Blog sopper tappers
En este mundo mágico, donde ya
Nada tiene sentido, en un momento existió,
Hace treinta años, un chico valiente, un hombre, un salvador
Al cual deberíamos dar gracias por su esfuerzo
Redentor y de salvación.
Recordemos esa historia
Y a ese héroe al que tanto deberemos.
Por que él dio su vida por nuestra salvación:
Otrora un día de 1980, un brujo murió o no murió
Todo ello por un joven huérfano, heredero del mejor
Tal era su poder que un día de nuevo se le
Enfrentó, ganándole de repente tres veces sin cesar en su colegio
Raudo el enemigo resucitó, creando un mundo de destrucción
Y, para dañar a nuestro héroe, a su amada eliminó
La sangre de la inocente derramada fue ante él, y
Ante la tumba de su amada, con su magia venganza eterna juró
Unas silenciosas gotas de sangre cayeron sobre la fría lápida. La luna, en su máximo esplendor, estaba presidiendo el momento en el que el aquelarre se hacía efectivo. El cuchillo en su mano izquierda, la herida desangrándose lentamente en su mano derecha, depositando el vital fluido sobre la lápida.
- Juro, ante mi sangre, que no pararé hasta que el que te hizo esto pague, con su vida.
Unas silenciosas lágrimas salieron de sus ojos. Parpadeó, no quería llorar. Tiró el cuchillo al suelo, y sacó un pañuelo de su bolsillo izquierdo, con el que se limpió la herida. La sangre contenida sobre la lápida empezaba a negrearse, fruto del viento.
Cuando, después de tantas luchas y tantas muertes inútiles podría vivir feliz con ella, después de la destrucción final de Voldemort, cuando habían hecho tantos planes de futuro, la realidad hizo que su posesión más valiosa, su novia, fuera brutalmente asesinada por otro mago tenebroso. Su peor pesadilla, hecha realidad.
Dirigió una última mirada hacia la lápida de su amada, y se dio la vuelta. Las lágrimas corrían silenciosamente por sus ojos. Un lento paseo le llevó fuera de ese cementerio, donde había tenido que enterrar a tanta gente en tan poco tiempo.
VIRGINIA WEASLEY
1981-2003
POR SIEMPRE Y PARA SIEMPRE, JUNTOS
- Avada Kedavra de la muerte y la destrucción, proferido por un ente, un ser que se ha atrevido a desafiar al mago que tanto daño le hizo y que nunca ha sido capaz de vencer. Tu sangré correrá pronto, y la venganza se cumplirá. No me importa matar, lo deberías saber.
- Tu mayor error: matar a mi amor, la mujer que me ayudó, que estuvo conmigo cuando murió Dumbledore y toda esa gente inocente... No sobrevivirás. Tu reinado de maldad y destrucción será muy corto, te lo aviso.
- Por todos, por la única persona que has matado, por Ron, por Neville, por Hermione, por Sirius por McGonagall, por Remus, por mí. Morirás como un cobarde, lo que has sido y lo que serás.
Henry James Potter, en la puerta del cementerio, se desapareció. Sabía lo que buscaba...la venganza
Oh, sin embargo, que cruel el destino se le mostró.
Recién muerta su amada, sus amigos también fueron
Destruidos por el enemigo, en una brutal represión
Entonces, más venganza juró. Siempre la misma venganza
No le valía nada más, el asesino no podía seguir
- No
Varios cadáveres en el suelo, el humo putrefacto gobernaba aquel caos. Varitas destruidas, charcos de reseca sangre que eran disueltos lentamente por gotas de agua de una naciente lluvia y una única figura de pie, él. No pudo vencerle, no pudo luchar, no le dejaron.
- Primero tú, Ginny, y ahora vosotros. Esto es mi pesadilla, mi muerte. No lo puedo soportar.
- Me has hecho daño, Voldemort. Juro que te mataré, y juró que haré todo lo que sea posible para hacerlo. No me importa pactar con el diablo, o con los dementores. Pero te aseguro que no seguirás causando el caos por mucho tiempo más, yo te lo impediré.
Con un gesto de su varita, todos los cadáveres se colocaron ordenadamente y en ataúdes. Harry, con lágrimas en los ojos, decidió enterrarles allí mismo:
- Padrino, gracias por enseñarme.
- Ron, pronto jugaremos de nuevo al Quidditch juntos
- Hermione, bella señora, no pierdas nunca tu belleza.
- Neville, luchaste como el más bravo...como tus padres
- Draco, el más valiente de los valientes. Tu padre te mató.
- Profesor Dumbledore, todo será poco para vengarle.
Y, con un fénix llamado Fawkes en su hombro izquierdo, y todavía con lágrimas en los ojos, Harry desapareció por esa puerta.
Desde ese momento, se conjuró y con un ente se unió
Ese acto le fue destruyendo, pues el poder del ente
La destrucción traía al ser conjurado
Ya todo daba igual. Toda la muerte le daba igual, el diablo le daba igual. Una posesión diabólica con su consentimiento era lo mejor. Unirse al único ser del mundo que realmente sería más poderoso que su enemigo era la única opción.
El fuego recubría sus ojos, el aire no le entraba, sus manos eran llamas vivas. No le importaba.
- Satanás, soy tuyo. Dame tu poder, luego seré tuyo. Solo un combate, nada más. Y la muerte.
- Solo te pido eso, u combate. Eres el más poderoso, hazme daño, tómame. Cuando le mate, mátame tú a mí, no me importa. Todo es poco, nada es suficiente. La muerte de Voldemort será la suficiencia, solo eso.
Una antorcha humana combustía lentamente. Harry Potter había vendido, a cambio de una venganza, su alma a Satanás, el padre del mal.
Posiblemente, la venganza se cumpliría en poco tiempo, tal vez días.
Fawkes, el legendario fénix, le atravesó
Eternamente. De fuego se convirtió
Ni mil llamas, ni mil pinchos, ni mil latigazos
Igual dolor le trajeron nunca
Sin embargo, el poder se le multiplicó
- Fawkes, no!
Pero ya era tarde. El dorado fénix le atravesó, haciendo que Harry se cubriera de brillantes llamas. Un profundo grito de dolor salió de lo más profundo de su alma.
Pero no fue un grito suyo. Satanás, desde dentro del alma de Harry, gritó al recibir el plateado impacto del pico del inmortal fénix.
Una nube de un negro e informe humo salió del cuerpo del chico, acompañado de llamas.
El fénix, viendo que la posesión de Harry estaba convirtiendo a Harry en un ser inhumano, sin sentimientos. Por ello, decidió acabar con el sufrimiento del chico, realizando su último poder, el poder que realizan los fénix como alegato de lealtad final a su amo: la transmisión de la vida.
El recibidor de este peculiar don tendría, hasta su muerte, unas características y unos poderes especiales, e inmensos. Después de su muerte, de sus cenizas nacería otra de estas aves.
Más que volar pudo
Unas púas por pelo poseía
El oído milagroso e indiscutible
Rauda mirada y paso firme
Entonces se batieron a muerte
La fortaleza le recordaba a Harry mucho el viejo y destruido colegio. Repentinamente, sintió un escalofrío en su espalda. No podría haber imaginado ni en la peor de sus pesadillas que su último combate se batiría en...Hogwarts?
Miró sus manos. Negras, astilladas, sangrientas. El duro entrenamiento había terminado por acabar con sus manos. Y con su alma.
- Ya me he olvidado de ti, Ginny. Lo siento. Esto será por ti, no lo olvides. También será por la libertad del mundo mágico.
Con la cabeza alta, pasando de la tormenta y de los amenazantes rayos, pasó por una puerta que se abrió providencialmente.
Una única bóveda cerrada recibió al chico. Eso, y una fría y odiosa voz:
- Señor Potter, encantado de volver a verle.
Apareció de repente, bajo una nube de humo blanco. Nunca le había visto Harry tan bien: Bien vestido, con las uñas perfectamente recortadas y con unas curiosas gafas. Su túnica, limpia y nueva, con un membrete de Slytherin.
- Siento ir así, pero no encontré ropa mejor.
La burla no le sentó bien a Harry, que sacó la varita.
- En guardia.
- Tranquilo, Harry, no tengas prisa. La muerte es difícil de afrontar, lo admito. Pero tranquilo
Sacó su varita y se encaró a Harry.
Su castillo fue el lugar
Increíblemente, la batalla fue dura y larga
Resuelta por un certero golpe de lanza
Y el malvado murió para siempre, su sangre derramada fue
Un héroe que también murió
Salvó el mundo
Oh, noble adalid de la verdad
No quiera que tu muerte el olvido te olvide
Oh, salve, noble héroe Harry Potter.
- Matar un hombre por defender una idea no es defender esa idea, es matar a un hombre.
- Lo se, pero tú no eres humano. Y no es una idea lo que defiendo, es un mundo.
- Bueno, tú tampoco eres ya humano
- Lo se, Voldemort. Por eso voy a morir yo también
Harry, con una floritura en su varita, lanzó la más terrible maldición mágica a Voldemort:
- fénix vitre finale!
El rayo de color blanco atravesó a Voldemort, convirtiéndolo en polvo.
- Ya está. Ginny, lo juré y lo he cumplido.
Dejó caer la varita al suelo. Cerrando los ojos, se desplomó sobre el suelo. El humo se levantó sobre él. Lágrimas de humo salían por todos lados.
Cuando el humo se disipó, un huevo apareció de entre las cenizas.
Notas del Autor:
Adivinarlo va a ser difícil, lo advierto. Pero está ahí.
Dedicado a Zeus, ya que su fict y cuenta la leyenda, me terminó de inspirar en esta idea tan loca que tuve, como todas las demás.
>>D.R.B.
LA OBRA DE HARRY POTTER, ASÍ COMO TODOS SUS DERECHOS DE AUTOR, SON PROPIEDAD DE J.K.ROWLING Y DE LA WARNER BROTHERS
ESTA HISTORIA, ASÍ COMO EL RESTO DE LAS HISTORIAS SUSCRITAS POR MÍ, ESTÁN ESCRITAS SIN EL PROPÓSITO DE OBTENER BENEFICIOS.
DRB NO SE HACE RESPONSABLE DE LAS OPINIONES VERTIDAS A PARTIR DE LA REALIZACIÓN DE ESTA HISTORIA
Cantar de ciego - Fanfics de Harry Potter
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2024-11-23
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