En mi lado del sofá
Un joven de aproximadamente dieciséis años estaba acostado en su cama; decir que estaba deprimido era muy poco para describir su estado de animo, las penas de amor son las más terribles que pueden existir y eso era justo lo que él tenía; en ese momento Lily, su Lily, debía estar divirtiéndose mucho con otro tipo que no se la merecía; aunque claro, él no había hecho mucho para ganarse el corazón de la chica. Un suspiro interrumpió sus pensamientos, debía sentirse más contento ahora que era uno de sus mejores amigos pero, al parecer ella jamás le creería que estaba dispuesto a pasar toda su vida a su lado.
Te esperaré, no importa quién te bese, yo te esperaré
No importa que me quieras, yo te escucharé
Si tú me has dado tanto, yo te esperaré
Y te daré mi vida entera.
Era curiosa la forma en que había cambiado su vida; siempre había estado oculto, cuidándola, hasta que un día sin importancia evidente, un par de serpientes la habían atacado por ser sangre sucia, furioso corrió a defenderla; una vez pasado el shock, lo abrazó; esa fue la primera vez que la sentía así de cerca; a partir de ese momento su relación había cambiado, comenzaron a hablar más seguido, la cara de la joven ya no era de fastidio al verlo, incluso hasta le sonreía pero seguía alejado de su corazón; aún así él se había prometido cuidarla siempre sin importar no ser correspondido ni que sus amigos le dijeran que todo eso era una perdida de tiempo
Te esperaré, te esperaré en la sombras, siempre ahí estaré
No importa que tus ojos no me quieran ver
No importa quien te abrase, yo a ti te amaré
Y te daré mi vida entera
Un suspiro salió de los labios del chico, era increíble que después de tantas negativas siguiera enamorado de ella; y es que eso era vil y puro masoquismo, Lily le había dicho de todas las formas habidas y por haber que no lo amaba pero él seguía perdido por ella, había soportado desprecios, humillaciones, incluso sus miradas de pena cada vez que le decía que no; sin embargo no podía hacer que sus sentimientos cambiaran
de hecho tampoco estaba seguro de querer hacerlo.
Porque mi amor, está por encima de tanta traición
De tanto desprecio, de toda razón
Porque el dolor que llevo dentro es todo tuyo y mío
Desesperado de estar dando vueltas y vueltas en la cama y sabiendo que no lograría estar tranquilo hasta que la viera llegar bien, bajo a la Sala Común y se dejó caer en un sofá, sus amigos le dirigieron una mirada rara, como si comprendieran lo que estaba pasando pero no quisieron decir nada, cosa que agradeció pues le permitía hundirse en sus recuerdos; el que más hondo estaba gravado en su corazón se revivió de pronto como si hubiera pasado en ese momento, era tan sencillo como un beso robado y su pelirroja sorprenda; curioso porque ese día no lo había cacheteado, como siempre.
¿Dónde estarán, los besos que aún nos quedan por contar?
Lo sabes tú y nadie más
Y al despertar me sentaré en mi lado del sofá
Para esperarte una vez más.
Un suspiro apenas perceptible escapó de sus labios, le dolía mucho su situación, estaba convencido de que ella sabía que la amaba y es que no podía ser de otra forma; no tan solo se lo había dicho, sino que se lo había demostrado
o eso creía él; al final había decidido hacerle caso a Remus y había dejado de insistirle a cada oportunidad, de cierta forma eso había funcionado pues su relación había mejorado considerablemente, eran más cercanos y ella ya no le hablaba con el temor de que volviera a pedirle salir con él, el problema era que cada vez que la veía con otro se sentía morir; sin embargo, solo le quedaba esperar
la esperaría todo el tiempo que fuera necesario
Te esperaré, mi pena contenida la conoces bien
Tan bien que si me dejas moriré de pie
No lloraré tu ausencia, solo esperaré
Y te daré mi vida entera.
- Ya es suficiente
- Sirius- dijo Remus en un susurro cuando su amigo se levantó de golpe y se paró frente a James
- No, ya es suficiente, quita esa cara de idiota ya, olvídala y sigue con tu vida, métete de una vez en esa cabezota que ella ¡no, te, ama!
- ¡Sirius!
- Déjalo Lunático, tiene razón- dijo James viendo a Remus y luego, dirigiendo la mirada a Sirius, añadió- no creas que no lo he intentado pero pese a todo eso, la amo más de lo que podría expresar y
eso solo nos incumbe a los dos
Porque mi amor, está por encima de tanta traición
De tanto desprecio, de toda razón
Porque el dolor que llevo dentro es todo tuyo y mío
- Perfecto, como tú digas
- ¡Hola!- dijo una voz a espaldas de Sirius, el chico le dirigió una mirada de rencor y luego subió al cuarto de los chicos sin dirigirle la palabra- ¿le sucede algo?
- Nada, no te preocupes- contestó Remus aunque muy serio y siguió a su amigo
- Estaban peleando ¿verdad?- comentó Lily sentándose a un lado de James
- ¿nosotros?, no, solo cambiábamos ideas- contestó el chico algo serio y luego, con una sonrisa añadió- ¿cómo te fue?
- No tan mal como esperaba- dijo Lily correspondiendo a la sonrisa
- ¿Esperabas que te fuera mal?- la chica sonrió sin contestar
- ¿qué hacías aquí?
- Nada en particular
¿Dónde estarán, los besos que aún nos quedan por contar?
Lo sabes tú y nadie más
Y al despertar me sentaré en mi lado del sofá
Para esperarte una vez más.
- ¿por qué esperabas que te fuera mal?- preguntó James luego de un rato en silencio
- Porque pensé que era muy diferente a mi referente comparativo- contestó Lily sonriendo
- ¡Ah!, y ¿no lo es?
- No tanto, aunque eso solo provocó que quisiera estar con ese referente- James la vio sin comprender, o mejor dicho, sin querer comprender lo que la chica había dicho
¿Dónde estarán, los besos que aún nos quedan por contar?
Lo sabes tú y nadie más
- y
¿quién es tu referente?- preguntó James esperanzado y con el corazón a punto de salírsele
- ¿no lo adivinas?
- No
- Bueno
entonces quizás algún día te lo diga- Lily se levantó, le dio un beso en la mejilla y subió a la habitación de las chicas; el joven se quedó perplejo
la simple esperanza de ser el referente de Lily lo había subido al cielo y es que ahora sabía que nunca sería completamente él sino la tenía a su lado
Yo sin tu amor... soy un montón de cosas menos yo
Me duele tanto el corazón
Fin
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Les dije que me había puesto cursi xD, espero que les allá gustado y no se les olvide dejar reviews
besos
Guadale
En mi lado del sofá - Fanfics de Harry Potter
En mi lado del sofá Un joven de aproximadamente dieciséis años estaba acostado en su cama; decir que estaba deprimido era muy poco para describir su estado
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2023-02-27
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