- Las serpientes no aman Charlotte, no confíes en el.
Las palabras de mi madre me retumbaban en los oídos en ese momento.
Siempre la había admirado pero no me gustaba que hablara de el de esa manera, porque el si que me amaba.
Me cerré en mi habitación conteniéndolo todo, porque estaba segura que aquel hombre que salía en los periódicos y revistas, aquel mago oscuro que mataba y torturaba por destruir la sangre muggle no era mi Tom, no era mi niño triste, no era mi luz con rasgos de oscuridad, no era el.
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Una muchacha de unos 17 años paseaba tranquilamente por los jardines de la escuela de magia y hechicería Hogwarts, su pelo era largo hasta media espalda, liso y de un brillante negro azulado, sus ojos resplandecían como dos zafiros de un azul oscuro y profundo con destellos celestes claros. Su piel era blanca y sus facciones delicadas, era alta y delgada. Vestía el uniforme de Hogwarts con los detalles de Ravenclaw, su casa.
- Charlotte.
Una voz fría y cortante la hizo parar y una sonrisa radiante brillo unos momentos en su cara para girarse y toparse con un elegante chico moreno, de pelo ondulado y algo largo con los ojos igual de negros profundos y carecientes de cariño y una piel blanca que hasta cierto punto parecía que se estuviera a punto de desmayar.
- Tom- dijo la chica mirando el apuesto muchacho.
El chico alzo la mano ofreciéndola a la chica esta lo miro con curiosidad.
- Ven, te tengo que contar algo muy importante para mi.
Charlotte acepto la mano con seguridad, sintió un pequeño escalofrío el notar el frío contacto de su calida piel con la fría del chico aun así no hizo ningún gesto de negación y con las manos aun juntadas empezaron a caminar hacia las frías y solitarias mazmorras de la escuela.
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Sus planes, eran maquiavélicos, pero no le escuche verdaderamente, creía que mentía, mi Tom jamás haría cosas tan sinistras pensaba en ese momento, y ahora, tirada en mi cama, leyendo los periódicos que habían salido esos dos últimos meses. Todos con titulares sobre horribles crímenes, asesinatos, torturas y un nuevo mago oscuro que se alzaba.
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Los dos jóvenes entraron en una de las ultimas mazmorras después de la aula de Pociones, esta estaba siniestramente iluminada por antorchas colgadas en las paredes.
- ¿Estas seguro que podemos estar aquí?- pregunto Charlotte con un escalofrío al ver los esqueletos de las ratas muertas en el suelo.
- Claro, he venido un montón de veces y jamás ha pasado nada ¿no tendrás miedo, verdad?- pregunto el chico con un deje de diversión en su tono de voz habitualmente frío.
- Claro que no- negó la chica algo ofendida.
Caminaron hasta el final de la mazmorra, allí había una única puerta de madera algo vieja, estaba cerrada en llave pero con un simple hechizo el moreno la pudo abrir, entraron, la habitación estaba por paredes de piedra, totalmente vacía menos al final de la sala, donde dos butacas rojas, muy bien acomodadas residían solitarias.
- Siéntate- le pidió el chico mientras se sentaba en una de las butacas dejando libre la otra.
La chica se sentó algo indecisa.
- Te presento a Nagini- dijo Tom haciendo que Charlotte lo mirara extrañada.
- Yo no.. ... ¡una serpiente!- exclamo la chica mirando que lentamente una serpiente había aparecido de una esquina mal ubicada de la pared.
La serpiente no era demasiado gruesa pero si que muy larga, parecía joven y solitaria. Miraba recelosa todo a su alrededor incluso a mi.
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"Se dice que el nuevo mago Oscuro nombrado Lord Voldemort (el Innombrable), es acompañado siempre por su fiel serpiente desconocida de nombre pero terriblemente conocida por su físico
" el articulo seguía acompañado por dos paginas mas del Profeta, eran terribles todos los atentados que ese hombre estaba provocando, demasiado terribles y de seguro que horripilantes
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Charlotte miro con un brillo de terror a la serpiente que era de un verde oscuro junto a unos brillantes ojos amarillos que daban cierto respeto hacia ellos.
- Me la encontré este verano- susurro Tom con cierto orgullo mientras acariciaba la cabeza de la serpiente que se estaba enroscando en su butaca- era aun mas pequeña pero ha crecido rápido, pronto ella será mi fiel compañera y mi ayudante de tareas.
- No te entiendo ¿de que te puede servir una serpiente?- pregunto algo temblorosa la chica aunque Tom no pareció darse cuenta de la situación de su compañera.
- De muchas cosas Charlotte, algo sinistras pero de muchas cosas- susurro con misterio el chico- ¿no te parece preciosa?
Charlotte quedo en silencio fijando sus ojos del color del mar a los de esa serpiente que se había acercado sigilosamente hacia ella, empezó a respirar con algo de dificultado, no le gustaba ese animal tan cerca de ella, le parecía peligroso y se le formo un nudo al estomago, un sudor frío la inundo y el miedo se veía reflejado en sus ojos aun fijados en la serpiente nombrada Nagini que se le acercaba lentamente. Actualidad y noticias
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Aun ahora recuerdo la cantidad que pase de noches en vela por culpa de ese animal, aun así en nuestros encuentros Tom solo hablaba de ella, me atrevería ha decir que le cogio afecto y cariño aunque ahora, tratándome de luchar contra la lógica del asunto de Lord Voldemort me doy cuenta que quizás el Innombrable jamás quiso a su serpiente simplemente la quería para utilizarla tal y como estaba haciendo ahora.
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- ¿No entiendo Tom, es tarde, deberíamos volver a la sala común no?- pregunto en un susurro Charlotte temiendo una nueva visita a la compañera de su amigo.
La cena había terminado hacia ya una hora, Tom y Charlotte habían pasado todo ese rato a la biblioteca estudiando para un duro examen de Transformaciones que les esperaba la mañana siguiente con el profesor Dumbledore. Aun así, justo cuando la bibliotecaria les dijo que salieran, que era hora de cerrar, Tom le agarro de la mano delicadamente pero con la misma frialdad que siempre y arrancaron a correr hacia la otra punta del segundo piso.
- No Char, aun no, te tengo que enseñar otra cosa muy interesante esta noche- exclamo el chico apareciéndole un brillo rojo a los ojos que Charlotte no pudo ver por culpa de la oscuridad de Hogwarts a media noche.
- ¿Nagini?- pregunto con cierto temor la chica.
- No, hoy no es Nagini, es algo mucho mas importante para mi.
Corrieron cinco minutos mas aun así con silencio para que no les pillara ningún profesor, al llegar llegaron a los baños de chicas, relucientes como siempre.
- ¿Qué hacemos aquí?- pregunto ya la chica al interior de estos mirando a los ojos con curiosidad a su amigo.
Un unico susurro salio de la boca de su amigo que había fijado la vista al fregadero mas cercano y justo de allí una escalera de caracol se abrió de lleno haciendo de Charlotte confusión y miedo.
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Tenia miedo, temor, respeto y por encima de todo muchas ganas de salir corriendo de la Cámara De Los Secretos ahora que Tom me había rebelado su escondite durante todo su 5to curso en la escuela, acompañado de su fiel basilisco.
Aun entonces me lo mire con miedo y terror, aun así mis sentimientos fueron mas fuertes que todo eso y simplemente lo amaba y no le recrimine nada. Tampoco le fue a contar nada a ningún profesor y ni lo voy a hacer, porque se perfectamente que Tom Riddle confiaba en mi y jamás lo iba a traicionar porque mi corazón no me lo permitía, aun saber que Rubeus Hagrid, un excompañero de nuestro curso Gryffindor fue expulsado por el juego de Tom y que una Hufflepuff de nuestro curso fue asesinada por el basilisco.
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El Hogwarts Express había llegado a Kings Kross para dejar que los alumnos de Hogwarts pasaran sus vacaciones con sus familias etc.
- ¿Y ahora, que?- pregunto Charlotte con los ojos llenos de lagrimas a su amigo.
- Nos tenemos que separar, el destino lo ha querido a si- dijo secamente el chico aunque sin mirar fijamente a la chica como hacia siempre ya que su orgullo y su frialdad no se lo permitía.
- Yo...yo te amo Tom- dijo la chica claramente haciendo que por primera vez en ese rato Tom se la mirara.
- Tengo que cumplir mis planes Charlotte, no puedo estar con nadie, no serias mas que un estorbo en mi impecable camino hacia...
- ¿El mal?- pregunto con un filo de voz la chica- ¿te importan más todos tu planes y conquistas que yo?
- Si.
- Creía que podíamos a llegar a mas Tom, yo he estado contigo todo este tiempo, jamás te he recriminado ninguna de tus fechorías y ahora como el tren a parado me dejas a la estación...¡te odio, Tom Riddle!
Charlotte salio corriendo de la estación dirigiendo una ultima mirada a los profundos ojos de aquel chico al que amaría siempre y al que, un año recién de lo ocurrido ya se le recordaría por sus asesinatos y por su afán de recoger gente para sus filas.
Un año, casi dos, habían pasado desde entonces y todo era horrible, Tom no paraba de hacer maldades y si, Tom, porque se que Lord Voldemort o Innombrable es Tom Riddle, mi Tom, mi chico careciente de cariño y por el cual le entregue mis mejores años en Hogwarts para estar a su lado y apoyarlo, al principio creí que me quería, nada mas por sus excusas en el anden, pero ahora he descubierto que las palabras de mi madre son ciertas, Tom Riddle, como serpiente o como Lord Voldemort, jamás me amo y jamás lo ara.
Porque Tom Riddle no ama.
Las serpientes no aman, Charlotte - Fanfics de Harry Potter
Las palabras de mi madre me retumbaban en los oídos en ese momento. - Las serpientes no aman Charlotte, no confíes en el. - Las serpientes no aman Charlo
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2024-10-13
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