Juan...
En el año mil novecientos ochenta y dos, tras cinco años de la peor represión en su país, se daba a inicio la famosa Guerra de las Malvinas, entre Argentina e Inglaterra.
El general al mando, o presidente defacto, al ver que el país decaía y las personas con poder comenzaban a notarlo, decidió tomar las Islas Malvinas, propiedad del segundo país anteriormente nombrado, para que al menos, los de mayor influencia se contentaran, ya que los que no tenían poder sobre nada y protestaban, simplemente desaparecían del mapa, sin saber porque.
Para ese entonces, Luisana Cruz contaba con dieciséis años y Juan, su hermano, acababa de cumplir los dieciocho. Él había comenzado ese mismo año el servicio militar obligatorio, junto con otros chicos de su generación que no poseían ningún impedimento físico, como problemas en las rodillas graves o simplemente los que usaban anteojos con mucho aumento, entre otras cosas.
Juan se comunicaba diariamente con su familia y amigos, hasta que en la televisión dieron aviso sobre la guerra, y debió de ir a combatir.
Luisana era gobernada por el terror, su hermano partiría a la guerra, con tan solo dieciocho años y con dos meses de experiencia militar, en otras palabras, un inexperto. Mateo, amigo de Juan, y novio de la chica, no podría ir por problemas en la vista. Trataba de consolarla, pues ella lloraba en silencio y no quería que su hermano se enterase de su estado emocional, por lo que sus padres tampoco se enteraron, pues ellos le contaban todo a su hijo. Suficiente con la presión de ir a un lugar desconocido para él, sabiendo que tendría que quitar vidas de soldados, enemigos, pero a los que posiblemente los esperaba una familia en su país natal.
Aquella mañana del tres de Abril, los Cruz, se despidieron personalmente del mayor de los hermanos entre lágrimas, palabras de apoyo y abrazos, que desearon fueran interminables, pero lamentablemente, Juan debió partir a las Islas que se convertirían en el infierno de miles de personas.
El conflicto de Malvinas duró hasta, exactamente, el diez de junio del mismo corriente año.
Muchos murieron. Centenares, miles de personas murieron en aquella terrible época, y no solo en la guerra, sino también en la ciudad, sobre todo en Buenos Aires. Un ejemplo que Luisana se enteró fue de una familia que ella conocía desde hace ya varios años. Aquella familia se conformaba por casi cuatro personas. Era una familia que ayudaban en muchas tareas sociales como voluntarios, realizando actividades benéficas, en fin, muy buena gente; Pero solo tres de ellos realizaban estas actividades, porque al "casi cuatro" se refería a dos adultos, una hija adolescente y, felizmente, un bebé en camino. Fue trágico lo que les sucedió. Gracias a los abuelos y abuelas de la chica y el futuro miembro de la familia, Luisana se enteró de la suerte corrida por los Barone. Ellos ya formaban parte de la lista de gente desaparecida. Nunca más nadie supo de ellos. Suponían que los militares los habían secuestrado, pues frecuentemente ocurría aquello, solo que casi nadie se animaba a opinar sobre ello, y los únicos que lo hacían, que se arriesgaban a buscar verdadera justicia, terminaban cómo los Barone.
Eso, y otros casos similares, ya ponían más sensible que nunca, más nerviosa y depresiva a la pobre de Luisana. Ella se enteró de muchos casos de muertes y desaparecidos, cada vez le asentaban peor estas noticias, pero la peor de todas se la dieron sus padres aquel primero de junio. Intentaron decírselo con mucha delicadeza, pero era imposible, su madre lloraba a penas intentaba hablar, por lo que fue su padre, que igualmente con lágrimas en los ojos, le expresó tristemente el acontecimiento.
-Lu, sentate que tenemos algo que decirte-Dijo su madre lo más serenamente que pudo.
-Sí
-al darse cuenta que su madre comenzaba a llorar continuó.-Mami, ¿Qué te pasó? ¿Por qué lloras?-Al darse cuenta que nadie respondía, prosiguió.- Pá, ¿Qué le pasó?
-Mirá, te estarás
Preg
Preguntando, que
-A Ernesto se le quebró la voz, pero siguió.- ¿Viste que J
Tu hermano
Ya no
-No pudo seguir y comenzó a llorar
-¿Qué le pasó a Juan?-Al igual que sus padres sus ojos se colmaron de lágrimas, imaginando que su hermano estaba herido gravemente.- ¿Lo lastimaron? ¿Está grabe? Blog sobre gatos
Negando con los ojos cerrados, su padre intentó seguir.-No hija, él
Él
Mientras estabas en la escuela vinieron a visitarnos, y
Nos dijeron que él
Falleció durante un ataque
Ya gruesas lágrimas se derramaban por su cara, mientras era envuelta en los brazos de sus padres, negando, creyendo que esto era solo una terrible jugada de su imaginación, pero no fue así, Juan de verdad se había ido. Ya no volvería nunca más. Sin duda, ese fue el peor de los días de Luisana. Juan, su único hermano, yacía sin vida en una isla y no volvería jamás.
Le costó muchísimo a ella, sus padres, y demás familia salir de tan dolorosa tragedia. Debió de ir al psicólogo para calmar su angustia.
Recién el diez de diciembre de mil novecientos ochenta y tres el golpe más duro para Argentina terminó. Increíble cómo pasaba el tiempo. Aún con un hueco enorme en su alma, y en el de sus padres, la ausencia de Juan se sentía desde hace ya más de un año. Todos los días rezaba por él y por todas las personas que durante seis años desaparecieron, sufrieron, agonizaron y murieron.
Ya en el dos mil diez, Luisana se encontraba casada con su mismo novio desde los dieciséis años. Ella con cuarenta y cuatro años y Mateo con cuarenta y seis tuvieron tres hijos. Dos gemelas, Ana y María, de veinte años y su hijo menor de dieciocho. A él le pusieron, en opinión de ellos, el mejor nombre que se pudiese encontrar. Juan. Cómo él mejor amigo de Mateo y hermano de Luisana. Ana, María y Juan Garrido Cruz. Los tres jóvenes saben de su tío muerto, y Juan se sintió realmente muy orgulloso de su nombre. Fue cuando él cumplió los cinco años que sus padres le dijeron el significado de su nombre.
"-Mami, ¿Por qué me pusieron Juan?
Luisana miró a su esposo y este asintió.
-Mi hermano se llamaba Juan, él era, además, el mejor amigo de tu papá
-Dijo con una sonrisa torcida y unas leves lágrimas en los ojos.
-¿Y donde está él? Porque yo no lo conozco, ¿O si?
-No amor, él
-Se fue al cielo-Mateo continuo la oración de su esposa.- Cuando era muy jovencito
-¿Y por qué?
-Hace muchos años
Cuando tu mamá tenía dieciséis y yo dieciocho, él se fue al ejército, obligatorio en ese momento, yo no fui por mis lentes. Justo en ese año, hubo una guerra, y
-¿Por qué?
-La verdad que no se hijo
-Mintió Mateo.-
-Ah
Bueno seguí.
-Entonces Juan tuvo que ir a pelear obligado, porque él no quería ir, pero no podía decir que no, y entonces
Durante un ataque...-Se le hizo un hilo la voz y al ver a su mujer le agarró fuertemente la mano.- Lo mataron.
-¿Lo extrañan?
-Si, mucho, y por eso te pusimos su nombre. Mi hermano fue un chico muy bueno, siempre estaba a disposición de aquel que lo necesitara.
El nene los miro con un brillo especial en los ojos, sonrió y dijo.-Me gustaría que el vuelva del cielo, así lo conozco y le digo que me gusta mucho tener su nombre
Ambos padres abrazaron a su hijo mientras lágrimas disimuladas se escurrían por sus caras. Y si
Ambos deseaban que él volviera de donde se encontraba"
Ambos deseaban que él volviese de donde se encontraba - Fanfics de Harry Potter
En el año mil novecientos ochenta y dos, tras cinco años de la peor represión en su país, se daba a inicio la famosa Guerra de las Malvinas, entre Argentin
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2023-02-27
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