Amor mío...
Si estoy debajo del vaivén de tus piernas
Si estoy hundido en un vaivén de caderas
Esto es el cielo es mi cielo
Amor fugado...
Me tomas, me dejas, me escribes y me tiras a un lado
Te vas a otros cielos y regresas como los colibríes
Me tienes como un perro a tus pies
Unos ojos se miraban con asombro al espejo de un baño, aun no podía creer que había caído tan bajo de rogarle a una mujer, cuando muchas veces el rogado era él, como había permitido, si tan siquiera consentirse semejante humillación, aun apoyando las manos en un lavabo de color blanco, recordaba todo como si hubiera sido ayer, suspiro con exasperación, eso solo le ocurría a el, por que tuvo que voltear su cara justamente cuando pensaba que la vida era una maravilla y nada malo podría afectarlo ya en la existencia
Mojo su cara con el agua, que se iba por el desagüe sin ninguna preocupación, de los lamentos de quien recorría a su vitalidad para calmarse, humedeció sus cabellos y aun le perseguía la imagen de su rostro y su cuerpo, había caído en sus redes, era una trampa de la que, con complicidad accedía a la tortura de poseerla unas horas, aquello tenia que ponerle fin algún dia, ella tendría que elegir o era el o era el otro a quien todos conocían como el amor de su vida, salio del baño y se tumbo en su amplia cama, que era testigo de todas las noches, en que aquella mujer había clamado su nombre en medio de la oscuridad y la lujuria.
Sonrió con ironía, de una manera u otra siempre terminaba arrastrado por el deseo que corría por sus venas y le reclamaba cada noche verla una sola ves mas, conmemoró los acontecimientos que dieran pie a esa situación clandestina, de la que ninguno de los dos se atrevía abandonar.
Otra vez mi boca insensata...
Vuelve a caer en tu piel
Vuelve a mí tu boca y provoca
Vuelvo a caer
De tus pechos a tu par de pies
Labios compartidos...
Labios divididos mi amor
Yo no puedo compartir tus labios
Que comparto el engaño y comparto mis días
Y el dolor
Yo no puedo compartir tus labios
Ooh amor ooh amor compartido
:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::FLASH BACK:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Había visto menear sus caderas por una concurrida calle de Londres, llevaba unos jeans algo ajustados y una blusa de manga corta, vestida de manera muggle era tan provocativa, que por primera vez la vio como una mujer de profundos deseos y no como el adorno de un mago, la siguió con atenta mirada que no se fijo que casi chocaba con el poste de un alumbrado publico, provocó que muchos lo voltearan a ver, incluso la aludida mujer que entorno sus ojos y lo miro cual bicho raro le produce repugnancia, el no se dejo aminalar por su mirada y sin ningún recato alguno le hizo saber la intención de su mirada, la mujer entendió sin palabras el significado de aquella extraña mirada, abrió sus ojos con estupefacción y negó lentamente con la cabeza, dándole una respuesta sin mas tregua que la de seguir siendo incomparables, como tantas veces lo fueron en el colegio, volteo su hermosa cabellera y siguió sin voltear un segundo la cabeza. El cruzaba los dedos en la espalda, incluso contando los segundos, para dicha acción, pero nunca vio volver su cabeza, ni siquiera por curiosidad.
Pese que los días fueron pasando con una inusitada lentitud, la oportunidad de volver a verla, se veía mas lejana que de costumbre, se había acostumbrado a contemplarla en el callejón Diagón, como si fuera una cita o una especie de ritual que no atrevía a dejar, vio la oportunidad de volver a ver sus hermosos ojos cautivadores, cuando un pergamino cayo del cielo en su escritorio donde veía el diario trascurrir en su cubículo, miro marcharse una agitada lechuza que salio sin mas por un angosto pasillo, desenrollo el pergamino con cautela, como si dentro contuviera el mismísimo avada kedravra dispuesto a matarlo, leyó la nota sin poder creerlo, desde cuando acá organizaban fiesta en el callejón Diagón, como si de un festival se tratase, esbozo una leve sonrisa, esa era la oportunidad perfecta para volver a verla y no negar que tal vez, ese inusitado deseo también podría despertarse en ella, las veces que la había observado, no demostraba ser la mujer mas feliz del mundo, acaso la rutina había hecho sus estragos, pensó que tenia que realizar algún plan para acercarse a ella, para que notara que su presencia era mucho mas valiosa, que el pomposo novio que tenia, esbozo una sonrisa, tenia cuatro días para arriesgar todo por ella.
Amor mutante...
Amigos con derecho y sin derecho de tenerte siempre
Y siempre tengo que esperar paciente
El pedazo que me toca de ti
Relámpagos de alcohol...
Las voces solas lloran en el sol
Eh, mi boca en llamas torturada te desnudas angelada
Luego te vas
Los cuatro días fueron una tortura, un masoquismo mas allá de lo permitido, a que horas su presencia se había quedado tan amarrada a su existencia, como podía despertar tal mujer el deseo incontrolable de querer superar todas las barreras y mandar al demonio todo lo que la sociedad dictaba, lo que las leyes dictaban, no escucho mas que la sentencia de su corazón, su cerebro se había rendido por completo a luchar contra el indomable deseo de que era la mitad perfecta que jamás existiera sobre el planeta; la noche en cuestión había llegado, las luces del callejón anunciaban que la noche iba seria mas largas de todas las que había pasado a lo largo de los años, la busco con su insistente mirada, no vio mas que puras brujas que ni siquiera le llegaban a los tobillos, miro hacia delante en medio del humo que dejaban los cohetes y vislumbro entre ellos sus ojos marrones brillantes, una alegría inusitada se apodero de su pecho y camino con parsimonia a donde su amada se hallaba.
Ella lo miro expectante, esperando que de su boca saliera una palabra para justificar su presencia en esa calle tan ajetreada, lo recorrió con la mirada y analizo sus movimientos con cautela, como si de ellos esperara la respuesta de su presencia frente a ella
-me llego una invitación
-eres muy listo
-no lo creo
-has estado observándome por días y no me gusta
-no era a ti, eran los productos
-por que no entraste
-por que se que me cerrarías la puerta, apenas pusiera un pie en la tienda
-estas tan seguro
-como mi nombre
-que quieres
-solo he venido a divertirme
-no parece
-eres muy desconfiada
-me invitas a algo
-no se enojara
-ni siquiera vendrá
-un whisky de fuego
-que sean dos
Que me parta un rayo...
Que me entierre el olvido mi amor
Pero no puedo más
Compartir tus labios compartir tus besos
Labios compartidos
Camino a su lado, como si su presencia le quemara con solo tenerla al lado, entraron a un pub cercano, mientras la gente charlaba y miraba a los diversos transeúntes que pasaban con jolgorio, la observo en silencio mientras jugaba con su vaso, que era lo que atormentaba su alma, como para aceptar su compañía sin resistencia, ella lo miro con la grimas en los ojos, como si estuviera dispuesta a revelarle el nudo que le aprisionaba en la garganta, bajo la mirada no quería ser participe de su tristeza, no quería verla sufrir sin ningún motivo, solo quería verla sonreír como tantas veces lo había visto hacer
-me duele que sea indiferente
-no tienes por que contármelo
-esta con ella lo presiento
-te engaña
-no se, pero la mayoría del tiempo ella se ha convertido en la única que le cuenta todo lo que le pasa
-lo siento
-no lo sientas, se que no te importa lo que nos pasa al resto del mundo
-no soy tan insensible como aparento, a mi también me importa lo que sucede a mi alrededor
-no quería ser tan grosera
-no importa, tu tienes tus razones, al fin no tengo derecho a inmiscuirme en tu vida
-tienes razón
-espero que estés mas calmada
-te marchas
-no fue buena idea venir es todo
-me llevas a mi casa por favor, no tiene sentido quedarme aquí
-esta bien te acompaño
Salir de aquel lugar, había liberado una carga muy grande que le pesaba en el alma, veía como su cabello se movía con sus pasos, siempre tenia la costumbre de no volver la cabeza por mucho que lo deseara, caminaba como si nada le preocupara, normalmente miraba al suelo, como si estuviera viendo algo realmente muy interesante en el, un suspiro salio de su pecho y me miro como si nunca en la vida me hubiera visto, esbozo una pequeña sonrisa, algo pasaba por su cabeza, quería saber que era, algo en sus ojos me decía que no saldría con la vida suficiente, como para olvidarme lo que sucedería aquella noche.
Cuando estuvieron dentro del auto, indicaba las señales que la llevarían a su casa, sin ninguna preocupación y tratando de aprenderse el camino que sin duda algún dia le serviría, observaba a pequeños intervalos, como ella adoptaba una postura enérgica, había tomado una decisión, en la que sin duda, daría un giro inesperado en su vida, como podía aquella mujer aguantar tanto y sin protestar, acaso temía que el mundo se diera cuenta que aquel hombre era incapaz de satisfacerla y hacerla feliz, parqueo sin ningún apuro
-hemos llegado
-Ya lo note
-fue un gusto verte
-así nada mas
-que mas puedo decirte
-quieres seguir
-no quiero meterte en problemas
-en problemas me metí, cuando me fije en alguien que no me ha hecho feliz
-lo siento de nuevo
-sigue, que yo no muerdo, no sabia que eras tan miedoso
-yo no tengo miedo, sabes te tomo la palabra
Había seguido sus pasos sin ningún arrepentimiento, a que hora, había sucedido aquello con solo encontrar sus ojos marrones entre el humo de un festival, su vida se lleno de adrenalina, que corría por su venas con desenfreno, cuando su cuerpo atravesó el umbral de la entrada, sabia que no tendría regreso y que tal vez nunca mas en la vida tendría el sosiego suficiente para saber que aquella mujer nunca le pertenecería, por mas que ella deseara lo mismo, se sentó con algo de temor en un sillón muy amplio que dominaba la vista de la sala, ella lo miraba con cautela, analizando cada gesto, cada mirada que le clavaba, con su varita había hecho aparecer una bandeja con una botella y dos vasos medianos
-toma, salud
-salud
-por que las cosas se arreglen o se empeoren
-No seas pesimista, las cosas por algo suceden en la vida
-tu me ayudarías
-en que
-a no sentirme tan sola
-yo
-si tu
Sintió como ella se movía de su asiento y sin ningún afán poso sus labios en los suyos, sintió que había vuelto a la vida, con el mero contacto de su piel, había olvidado lo que era sentirse vivo, cuando ella sin ningún pudor empezó a clamar que la hiciera suya para olvidar aquel que le hacia tanto daño, accedió a su deseo de hacerla sentirla mujer, una mujer que sentía vibrar entre sus brazos y clamarse nombre sin confundir y echar todo a perder.
Te amo con toda mi fe sin medida...
Te amo aunque estés compartida
Tus labios tienen el control
Sin ningún recato la despojo de su ropa, mientras ella pedía seguir más allá, había cambiado algo en ella, algo que lo incitaba a seguir y no rendirse en la búsqueda por ganarse su corazón, escucho como gemía con energía cada acometida, como sus dedos se enredaban en su cabello y no se despegaba como si de solo soltarlo se iría para nunca volver; habían caído en las garras del deseo y la lujuria de traicionar a quien debía guardar fidelidad, al hombre que había dado todo por ella , al hombre que cada noche la esperaba con los brazos abiertos y una sonrisa.
Transcurrieron muchos meses en que había sucumbido al pecado de verse a escondidas, repitiendo el ritual de entregarse una y otra vez, perdiendo el valor de no romper la promesa de dejarse de ver, había cambiado muchas cosas, ahora no se reconocía, no reconocía el hombre que dia a dia caminaba sin rumbo fijo sin mas deseos y metas de perderse en el cuerpo de ella
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Ahora caminaba por su cuarto y se dirigía a una mesa donde estaba extendido el recorte que había sido el causante de su desgracia, los había visto un par de veces mostrando su amor en publico, mientras se mordía y callaba su orgullo de gritarle que solo era un perdedor, que aquella mujer que lo acompañaba, cada vez que se veían, flaqueaba las piernas por ser suya, como con avidez se perdía en sus labios y no dejaba de repetir su nombre con ansias de desenfrenarse, de vivir, de sentirse amada de verdad
Aquella mujer no era otra mas que Ginny Weasley, miraba con gesto grave el profeta que anunciaba con pompos y platillos que se casaba con Harry Potter, que sin marcha atrás no volvería a ser suya nunca mas, eso solo le podía ocurrir, a un solo hombre en la vida y ese hombre era Draco Malfoy.
Te amo con toda mi fe sin medida...
Te amo aunque estés compartida
Y sigues tú con el control
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este va para NICO por ser 100% H/G, te lo adverti no seria igual a los demas, si lees este one-shot espero que te guste.
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hola al todo que se tomo su tiempo leyendo esta pequeña historia, ya se que diran no era el disco correspondiente a la historia, pero es lo que sentia el pobre al recordarla, se que no soy fuerte en este tipo de historias, pero hice mi mejor esfuerzo, asi que espero ver mensajitos, ahora si me despido adiosito
ENAMORADO DE GINNY WEASLEY - Fanfics de Harry Potter
Amor mío...Si estoy debajo del vaivén de tus piernasSi estoy hundido en un vaivén de caderasEsto es el cielo es mi cieloAmor fugado...Me tomas, me dejas, me
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2024-09-29

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