Hoy en la mañana por fin salí de mi "empupción". Mis padres me habían dejado como larva en un trozo de carne hace meses en donde he comido y crecido. Al mirar a mi alrededor me doy cuenta que me encuentro en un basural
¡Que buenos padres tengo! Feliz de que sean tan preocupados por mi, me dispongo a desayunar.
Luego de comer, vislumbro un camión de basura, y me dispongo a seguirlo. ¡Las cosas que se ven volando! Uno diría que el basural es un hermoso lugar, lleno de alimentos, colores, olores y demaces... pero nada se compara a volar a velocidad con mis alitas transparente, mirando con mis miles de ojos en todas direcciones, viendo cómo las cosas pasan como manchas a tus costados. ¡Y todos esos ruidos! ¡no te oyes ni a ti mismo! Yo ya creía que me había quedado sorda cuando de repente, sin ninguna razón aparente, el camión se detuvo.
¡Y menos mal! Yo ya me estaba cansando y me posé en la gigantesca máquina para descansar. Pobres alas mías, no paraban de temblar. A mi lado, un auto se detuvo y vi con horror el cementerio de mosquitas, mariposas y otros parientes que se habían estrellado contra la ventana. En ese momento el camión volvió a avanzar y yo tuve que volver a volar si no quería terminar con mi familia. Y nuevamente, tras un tramo, el camión se detuvo, al igual que el resto de los vehículos. Curiosa, miré a mi alrededor y vislumbré un árbol grande de metal con tres luces. La luz superior (roja) estaba encendida, y luego de algo así cómo un minuto se prendió la luz de más abajo, verde. ¡Pero qué complicados eran los humanos! Las moscas no necesitábamos árboles de metal que cambiaban de color para movernos.
Cuando el camión aceleró, pude ver que había otra fila esperando. ¡Así que todo era por un cruce! Las moscas con todos nuestros ojos esquivábamos muy fácilmente cualquier obstáculo, y no necesitamos ayuda para no chocar. Definitivamente, los humanos eran MUY primitivos.
Finalmente nos detuvimos en una plaza. Allí, unos hombres se bajaron y empezaron a juntar bolsas y bolsas de comida... ¡Para botarla! Yo ya iba a reclamar cuando me llega un olor exquisito. Y olvidándome de las barbaridades de estos bípedos primitivos, me apresuré a seguir aquel olor cautivador, y al llegar al lugar me doy cuenta que es
¡Caca de perro! Feliz de la vida, me dispongo disfrutar mi almuerzo.
Cuando terminé, decidí explorar la plaza, y mientras iba volando por ahí
¡PAF! Una hoja de diario me golpea. Al volver en mi, miro el titular
"Estudios científicos demuestran que las moscas solo viven un día"
¡¡¡Horror!!! ¿Mi vida se acabará en algunas horas?
Mareada por el shock entro en una casa. Allí todos se ponen a gritarme, pero en mi depresión no me doy cuenta, hasta que alguien agarra un matamoscas y ya es demasiado tarde.
Estaba equivocada, no me quedaban horas de vida, sino minutos y segundos.
SPAM: Historia de una Mosca - Potterfics, tu versión de la historia
Hoy en la mañana por fin salí de mi 'empupción'. Mis padres me habían dejado como larva en un trozo de carne hace meses en donde he comido y crecido. Al mi
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2023-02-27
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