¿Cómo puedes ser mi sueño, y mi pesadilla? By Liade_Snape
El maldito sueño.
¡Estupido, estupido, estupido! ¿Quién se creía que era para caminar junto a mí, con sus horribles y deslumbrantes ojos azules? ¿Quién le dio derecho a pasar su largo y marcado brazo por mis hombros como si fuéramos amigos? ¡Idiota!
Y hasta ahora mi cerebro parece tener ganas de funcionar. ¡Pero claro que éramos amigos! Al punto de ser inseparables, y esa era (es, Hermione, es) mi tortura.
Esos días éramos solo los dos, Harry, (si, Harry Potter) pasaba tanto tiempo con su novia (si, Ginny Weasley), que Ron (si, Ron Weasley) y yo pasábamos casi todo el día juntos, entre los deberes, que por cierto eran demasiados, por el simple hecho de que era nuestro ultimo año en Hogwarts, donde regresamos cuando el castillo quedo reconstruido tras la batalla final, y platicar de puras sandeces, casi no notábamos cuando la parejita se nos desaparecía.
Pues bien, justo ese día Ron había decidido que era buena idea que fuéramos a la biblioteca, y yo, pensando que ese milagro no se daba diario, me deje arrastrar por el. Si así llegamos a esa situación. ¡Caminábamos prácticamente abrazados! Yo iba sonrojada a más no poder. No se por que. Yo no sentía nada por el, excepto ganas de ahorcarlo casi todo el tiempo.
Nos sentamos muy correctamente y cuchicheamos idioteces mientras empezábamos una redacción para Slughorn.
- Herm
- me dijo - No viene nada de la poción matalobos -. señalo su ejemplar de Elaboración de pociones avanzadas.
- Busca en otro libro - replique, pasándole mi bibliografía, que tomo casi sin ver. Se levantó y desapareció a unos pocos estantes. Como siempre, mi cerebro tardo en procesar la información. Ese no era el estante de pociones. Reí en silencio y fui a corregir el camino de mi amigo - Ron, caminaste dos estantes de menos. - dije, antes de sentir como me acorralaba a un estante, y me besaba dulcemente.
- ¿Podrías pensar en algo que no sean libros? - me preguntó.
- Si, si puedo - dije, sonriendo, y besándolo otra vez. Luego, desperté.
Acababa de tener el mas vivido y deprimente de todos los sueños.
¡Yo no sentía nada por el! No niego que pase un ligero enamoramiento de colegiala por el, pero ¡no sentía nada por el! Solo era mi amigo.
El rojo no es mi color.
¡El rojo no es mi color! Lo juro, no debo ponerme roja, no debo ponerme roja. ¡Demonios, me estoy poniendo roja!
Esa misma mañana, a mediados de octubre, baje a la sala común, donde los chicos me esperaban con cara de incredulidad. Por que yo suelo ser puntual, la primera en despertar, y antes que nada, ¡la que no tiene sueños raros!
Y ahí estaba. Ron, con su mata de cabello perfectamente peinada, para parecer desordenada, con sus, maldita sea, brillantes y hermosos ojos azules, picaros, ¿ya dije brillantes?
Ahí fue mi primera alucinación, por un segundo creí haber visto en los ojos de Ron algo más que de costumbre, creí que me sonreía de forma distinta a como era su costumbre, creí que sus ojos brillaron mas cuando me vio, creí ver algo mas.
El problema es que solo lo creí.
Lo creí y mi estupido cerebro lleno de hormonas lo interpreto como algo cierto, y mi estupido corazón retumbo mas rápido contra mi pecho, y mis estupidas manos comenzaron a sudar.
Las clases transcurrieron como de costumbre y Ron y yo terminamos de nuevo solos en la sala común, por mi adorada amiga Ginny se fue con mi aún mas adorado Harry a no se donde a no se que.
Intente concentrarme en mis deberes, y no ver al maldito y podridamente lindo mocoso estupido que tengo por amigo, pero fue casi imposible, las manos me temblaban y me sentía observada, alucinaciones mías, supongo, por que al alzar la cabeza nadie, ni Ron frente a mi, me observaba.
Cuando regrese a mi escritura acerca de las revueltas de los duendes de 1631, volví a sentirme observada, pero esta vez no lo alucine, alcé la cabeza y vi como Ron me veía entretenido, como si viera uno de esos programas de comedia que me gusta ver en las vacaciones.
- ¿Que? - pregunté, lo mas inexpresiva que pude.Te recomendamos Recetas de Postres peruanos
- Nada, Hermy, es que estas rara - replicó el pelirrojito idiota y ciego.
- ¿Rara como? - insistí.
- Si, andas distinta - aseguro -. Como enamorada - agregó, regresando a su trabajo de pociones, dejándome con la vista clavada en el, tal vez no estaba tan ciego, y peor aun, talvez se había dado cuenta de que mi delirio del día era el y no el P.E.D.D.O.
Triste, bochornosa y jodida realidad.
Camine, y camine tras el. Se alejaba de mi de la mano de una rubia, y solo volteo para verme de nuevo con sus ojazos azules, y con una sonrisa burlona en sus labios, sus perfectos labios que no eran ni muy gruesos ni muy delgados, esos labios que tantas ansias por besar sentía, y solo dijo cinco hirientes y molestas palabras.
Fuiste tonta al pensarlo siquiera.
Fuiste tonta
Fuiste tonta
Y esas palabras aun resonaban en mi mente cuando desperté, casi seis meses después, unos días antes de nuestra graduación.
Me levante e inconscientemente lleve mi mano a la mesa de noche, donde una foto de mis amigos reposaba junto a mi varita y un libro que estaba leyendo, Lestat El vampiro, y sonreí, sonreí por que vi sus azules ojos en la fotografía. Suspire inconscientemente.
- ¿Por quien suspiras? - dijo la voz de Ginny, en la cama frente a la mía.
- Por Harry. ¿No vez que bien se ve en esta foto? - replique, intentando que se enojara para evitar el interrogatorio.
- Si, mi chico es sexy - dijo ella acercándose a mí -. Pero suspiras por mi hermano, de nuevo.
- Eso no importa - dije más bruscamente de lo que me habría gustado -. Solo es mi amigo - asegure, por milésima vez en el mes.
- Y sabemos que eso es lo que tanto te molesta - volvió a decir la pelirroja en un suspiro, hastiada de mi idiotez y fue a bañarse.
Bajamos una media hora mas tarde, bañadas y arregladas.
En el fondo de mi corazón, esperaba que Ron notara que ese día mi cabello lucia mas aplacado que de costumbre, y que llevaba un maquillaje ligero realzando mis ojos, por otro lado, cuando Ginny me pregunto por que iba tan arreglada, la mande al diablo diciéndole que no le importaba y que era cosa mía, haciendo que por segunda vez en el día suspirara resignada a tener una amiga tan idiota.
- ¿Y Ron? - le pregunte a Harry, que nos esperaba en la Sala Común.
- No se - respondió el, con cara de todo lo contrario. Mis entrañas se estremecieron y un mal presentimiento me invadió. Pero sonreí y salimos a desayunar
Caminamos sonrientes y relajados, pero su brazo faltaba sobre mi hombro, y me faltaba rodear su cintura con el mío. Y al final del pasillo estaba la razón.
Ese cabello lo habría reconocido hasta en Japón y estando ciega. Ron caminaba de la mano de una rubia. De Lavander Brown.
Volteo al escuchar nuestros pasos y compuse la mas sonriente cara que encontré, aunque vi como Harry y Ginny me veían con cierta lastima, alcé la barbilla y seguí caminando, caminando tras el, que abrió la boca para decir algo.
Fuiste tonta al pensarlo siquiera
Mi sueño, mi pesadilla se repetía.
- Si no se apuran no vamos a alcanzar a desayunar - dijo Ron, fijando sus ojos por un momento en los míos, sus brillantes ojos azules.
Fuiste tonta
Fuiste tonta
- Te vemos allá - dijo Ginny junto a mí -. ¿Estas bien? - me preguntó cuando la parejita desapareció escaleras abajo.
- ¿Por que no lo estaría? - replique -. Solo es mi amigo - agregue, llorando para mis adentros.
Ojala les haya gustado y no me maten por el deprimente final, pero como ya lo dije, esta historia tiene su inspiración en el curso pasado de la escuela, ya saben, clasico, estoy enamorada de mi amigo, el esta ciego, tiene sus novias y yo babeo por el, soy estupida por el y el como si nada, asi que generalizo esa historia aqui, como una especie de terapia anti depresion que se me ocurrio hacer, por que si señores, el ya se graduo y yo como soy burra me quedo, y el se va y yo, lo sigo queriendo con todo mi corazon. Pero los dejo de aburrir con esta sarta de tonteras que se ustedes no necesitan saber, para despedirme y pedirles un pequeño review... BESOS!!!
¿Como puedes ser mi sueño y mi pesadilla? - Fanfics de Harry Potter
¡Estupido, estupido, estupido! ¿Quién se creía que era para caminar junto a mí, con sus horribles y deslumbrantes ojos azules? ¿Quién le dio derecho a p
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2024-10-19
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