Hermione inspiraba, mientras Ron colocaba la llave sobre la mesa. La boda había sido perfecta sí, pero nada más que eso. Ladeó la cabeza con mucho cuidado, hacia la puerta que estaba al lado de ellos.
Seguramente, se ocupaba esa misma noche. De todas formas, no escucharía nada ni se enteraría de algo. Solo iba a dormir. No tenía otra alternativa, estaba exhausta con esos pesados tacones que llevaba en sus pies.
Al cerrar la puerta, una noche corta les esperaba. Habían decidido sofocar sus ansias, en otro momento. La madre de Ron podía exasperar cuando quería. Se dejó caer en la cama, luego de haberse quitado el pesado vestido.
No dejaba de pensar en esa bendita habitación 805. Quizá al amanecer, tendrían vecinos. Quién sabía.
Mientras dormía, recordó muchas cosas sobre su boda. El pastel, el baile. Las visitas y regalos. Los niños lanzando flores. La madre que lloraba y el esposo que la consolaba.
Todo eso estaba en su cabeza.
A media noche, escuchó un ruido débil y alzó la cabeza. Con un suspiro, miró a su alrededor. Ron dormí aún y se dio la vuelta, en cuanto ella se movió. Cuidadosamente, caminó hacia la puerta y la abrió lentamente.
Había una luz que salía por debajo de la habitación 805. Suspiró y miró con atención. Sabía que alguien vendría.
Pero quién. ¿Por qué importaba tanto?
¿Lo recordaste? dijeron detrás de ella y ladeó la cabeza hacia atrás. Ya recordaba por qué importaba tanto saberlo.
Por el que pediría la recámara 805.
Sí, lo recordé. Justo cuando me levanté. Recordé que tenía una cita en esa habitación.
Sonrió cuando extendieron una mano hacia ella. La tomó y muy pronto, la puerta se cerró detrás de ambos. Resbaló lentamente sobre un sofá largo y de apariencia vieja. Lo contempló con una sonrisa suave, mientras él hacía lo mismo.
Feliz matrimonio, Hermione Granger.
Lo último que escuchó de sí, fue un gemido y se mordió los labios para evitar continuar. Su acompañante parecía divertido. ¿Cómo había olvidado eso?
Trajiste tu llave. ¿Cierto? jadearon a un lado de ella y asintió en silencio.
Sí... está en el suelo. Ahora... solo bésame.
A la mañana siguiente, despertó entre brazos y ropa. Ahogó un bostezo y recordó que Ron podría ir a buscarla. Se apartó de su cuerpo desnudo, que también se dio la vuelta para continuar durmiendo. Rió por lo bajo y luego de vestirse, tomó su llave y se abrió paso hacia su habitación. Ron seguía dormido y ella, solo se echó en la cama con mucho cuidado. En realidad tenía mucho sueño.
Se quedó dormida al instante y Ron ya estaba por bajar a desayunar. Su apetito, podía más que su esposa y compromisos. Al regresar, Hermione ya estaba despierta.
¿Sabías que hay alguien al lado de nuestra recámara?
No.
Pues sí. Y ¡mira la hora que es y tú levantándote! Y pensaba invitarte al salón del hotel.
Aún podemos ir.
Ron inspiró, mientras ella se desnudaba en su presencia y se metía en la tina. Claro, ahora que eran marido y mujer, no debía representar mayor cosa.
Esa tarde, era hermosa. Todo parecía salir muy bien. Cuidadosamente, Hermione guardaba algo en su bolso y suspiraba lentamente. Quizá la habitación 805, estaba por allí esa noche. Y lo mejor, era estar preparada.
Creo que me cansé de bailar. Me voy a dormir. Dame nuestra llave.
¿Y si te duermes?
Para eso te di una copia. ¿No?
Hermione asintió en silencio y hurgó en su bolsillo, sacando la llave de su habitación. Lentamente la extendió hacia Ron, que ni siquiera la miró. Todo andaba algo pobremente iluminado y él estaba cansado.
¿Qué importaba todo lo demás? Introdujo la llave y entró con mucho cuidado, dando traspiés.
Me alegra que volvieras.
Se lanzó a la cama, sin prestar mucha atención. Estaba tan cansado que ni se dio cuenta del tiempo. Sintió dos brazos a su alrededor.
Estás cambiada.
Tú también, Hermione.
¿Estás ebria? Ese idiota te dio mucho de beber. Bueno, al menos te puedo asegurar que nos divertiremos.
Hermione estaba muy cansada, tenía que irse a dormir. Hurgó en su bolso y notó que tenía su copia 804.
Pero no la copia 805.
Iba a tener problemas.
Al regresar a la habitación, ladeó la cabeza hacia el otro lado. Imaginó que... simplemente un error garrafal. Tendría que esperar al amanecer.
¡Mierda y más mierda!
¡Qué pasa Ron! ¿Qué pasa?
Tomé demasiado anoche, sin duda. ¡Tuve un sueño terrible!
¿Qué?
Soñé que el profesor Snape estaba acostado en mi cama, desnudo y con una botella de champaña. ¡Definitivamente, que no eras tú!
No quiso saber los detalles.
En el motel - Fanfics de Harry Potter
Hermione inspiraba, mientras Ron colocaba la llave sobre la mesa. La boda había sido perfecta sí, pero nada más que eso. Ladeó la cabeza con mucho cuidado,
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2023-02-27
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