Después de su recuperación en San Mungo, Neville, había regresado a Howarts. Estaba sentado en su cama recordando
-Neville, fuiste muy valiente, se que te repondrás, ya veras-la chica se acerco y lo beso en la frente, el pudo aspirar su aroma y sentir perderse en los ojos azules
-Chico estas en las nubes -
-Hey, Neville, ¿Qué te pasa?-
-Ahh, hola Ron, hola Harry- y continuo con su mirada perdida en el vacío.
-Pareciera que Neville esta enamorado- Repuso son una sonrisa Ron
-Neville, cuéntanos, ¿Quién es?-Dijo Harry
-No me gustaría hablar de ella, pero si, estoy pensando en una chica-
-Woow, ¿y ella lo sabe?- dijo Ron
-No- se sincero Neville
-¿y como sabes que estas enamorado?- pregunto Harry
-No lo se, solamente siento que mi corazón va a estallar con su recuerdo, por favor chicos quisiera estar solo- y diciendo esto salio cabizbajo a caminar por los pasillos de Howarts.
si mi verdadero amor era de verdad
Yo por supuesto contesté que
"algo aquí dentro no podría ser negado"
Neville, caminaba sin ver, recorriendo los pasillos, buscando en cada losa del suelo, en cada rincón, esos ojos azules, ese rostro, que había marcado su corazón. En su recorrido muchos compañeros lo vieron extraño, como siempre. El no les hizo caso. Solo buscaba en el fondo de su corazón.
Cerca de la entrada, la vio. Extraña y lejana y su corazón palpito. Sus ojos azules, su cabello libre y ensortijado, su extraño collar y su figura atractiva. Ella como el eran solitarios de naturaleza. Ella volteo a verlo con sus grandes ojos de lechuza y a el se le olvido respirar. El se le acerco.
-Yo... este
¿te puedo acompañar?
-Si- repuso ella viéndole directamente a los ojos. El se sonrojo, no sabia que mas decirle, parece que todas las palabras se habían quedado atascadas en su garganta. Sintió su aroma, su perfume taladro su sentidos.
-Gracias- dijo el, buscando tema de conversación
-¿por lo del hospital? Lo dije de corazón y lo sostengo, eres un gran chico Neville, digno representante de la casa del León-
Se sentaron en el borde de la pileta de Arthemisa, en uno de los patios internos. Ella le tomo de las manos, el se sentía grande, torpe, ella le tomo de la barbilla y le levanto la cara para verle directamente a los ojos.
-¿quieres decirme algo? Se que si, tus ojos me lo dicen-dijo la chica sonriéndole.
El enrojeció mas, no podía seguir ocultándoselo. Así que asintió en silencio y la vio con todo ese sentimiento que guardaba dentro de el. Ella entendió, era un momento muy delicado para el, el chico tímido, el que siempre había sido tenido de menos. Pero de un gran corazón y valor.
-Yo
bueno
no he podido dejar de pensar en ti
desde el hospital.-
Ella sonrió - No creo que eso sea todo, anda, confía en mi, no le diré a nadie ni tampoco me burlare de ti-
-Bueno
es que me di cuenta- bajo la cara, sentía que le ardía de la pena- que pienso mucho en ti, creo que
-Pensó ahora o nunca- no
medicuentaquemegustasmucho- diciendo esto atropelladamente.
Ella lo miro, primera vez que escuchaba a un chico diciéndole esas palabras, le sonrió y le dijo: - ¿te me estas declarando?- ella sentía que su corazón se detendría de la emoción. Nunca ningún chico la había tomado en serio.
-Yo
-
-Anda, Neville, termina de decirlo, toma aire y dímelo con calma, quiero oírte-
- De verdad
me gustas mucho
no se si esto es estar enamorado, pero creo que si, para mi eres como una rosa, delicada, bella y exótica. La flor más bella entre todas. Se que te parecerá extraño, pero desde aquel día en el hospital, no he podido dejar de pensar en ti, cada minuto, cada segundo es una agonia. No me preguntes el porque, no lo se. Solo se, que cierro los ojos y tu estas ahí, tus ojos mirándome, tu beso que me quema en la piel, tu aroma que no lo puedo olvidar y se que si no te digo lo que siento, me voy a morir.-
Ella se quedo muda, Sus ojos se humedecieron y su corazón latió mas fuerte. Ella que nunca inspiro más que burlas, por sus manías raras, por su collar de tapones de cerveza de mantequilla o su indumentaria extraña. Ella que se sentía solitaria y sin amigas, sola en ese mundo extraño que era Howarts. Solamente se sintió en un grupo cuando fueron al Ministerio. Ella nunca pensó que el amor la alcanzaría. Tomo de las manos al chico, que tenía la mirada en el suelo y estaba del mismo color que los gladiolos que florecían a un costado de la fuente. Lo miro tiernamente y acerco su rostro a la cara de el y le dio un beso en la mejilla.
El enrojeció más, como si eso fuera posible, y la miro a los ojos, vio que se deslizaba una perla traslucida de sentimiento por su tersa mejilla. Delicadamente cerro sus ojos y acercando su rostro al de ella. La beso en la mejilla, secando son sus labios la lagrima que, lentamente recorría la piel suave y tersa de la chica.
Un grupo de chicas de Griffindors, pasaban cerca y se les quedaron mirando, los comentarios no se hicieron esperar
-Mira a Lunática Lovedgood-
-¿con quien esta?
-Con Neville-
-¿se estan besando? ¡Que asco!
Si, bueno que se puede esperar de esos dos desadaptados
-Jajaja, si par de locos, ¡no se como estudian aquí! En un manicomio deberían estar
Y riéndose se fueron dejando a la extraña pareja, a los pies de la estatua de Arthemisa, quien parecía observarlos y con una de sus manos los bendecía. El sol se filtraba por una retama de ramas, dándole un aspecto irreal, de fantasía, y una parvada de mariposas revoloteaba alrededor de ellos.
que todos los que aman están ciegos"
Cuando tu corazón está ardiendo,
debes darte cuenta que
el humo entra en tus ojos
El recorrió los pasillos de Howarts con una sonrisa en su rostro, hacia su dormitorio
Ella con los libros apretados en su pecho, y una sonrisa en su rostro, caminaba sin rumbo. Solamente pensaba en Neville, su gentileza, en lo hermoso y tierno que se veía sonrojado, en su declaración. Ahora podía decir que tenía un amor en su vida, sus labios recordaron ese beso, ese momento. Por su rostro corrían lágrimas de alegría. No estaría sola nunca más. Veía los rostros burlones de sus compañeras, sin embargo no les hizo caso. No le importaba, solamente le importaba el chico de ojos negros, que hacia unos momentos le había declarado su amor.
Neville, llego hasta el dormitorio, por primera vez en su vida, tiro los libros al suelo y se acostó boca arriba en su cama y cerro los ojos. Su mente viajo a ese maravilloso momento, ella cerca de el, sus increíbles ojos azules, su pelo rubio desordenado, sus labios rojos sonriéndole, el momento de complicidad, y el beso inesperado. Soñaba despierto. No sintió cuando Ernie entro, ni Ron, ni Harry. Tampoco escucho las preguntas o los comentarios. Solamente vivía para recordar esos momentos y una sonrisa atravesaba su rostro. No valía la pena tratar de explicarles a los demás o a el mismo lo que sentía.
En la tarde bajo al gran comedor. La busco entre todos los rostros conocidos o desconocidos. No la encontró. Decidió esperar. Estaría en su habitación. Espero por horas, el almuerzo termino, todo el mundo se fue retirando y quedo el solo, con su plato de comida sin probar y sus sentimientos. En su rostro se mezclaban la desesperación y la esperanza. Veía sin ver.
Hermione y Giny, que lo veían desde lejos decidieron hablar con el.
-Hola Neville- dijo la pelirroja
El la vio, con cara neutra- Hola Giny, hola Hermione-
Giny y Hermione se vieron las caras, no sabían como decirle.
-Neville, no se como decirte esto- dijo la castaña- nos enteramos de lo tuyo con Luna y queríamos decirte
Neville levanto la cara y trato de verla, pero sus ojos solo reflejaban la mezcla de sentimientos, Hermione sintió que las palabras se le anudaban en la garganta, no pudo continuar. Giny tomo la palabra
-Neville. ¡Cuanto lo siento! Luna se fue, su padre vino y se la llevo, creo que no va a volver. Lo del Ministerio fue mucho y decidieron cambiarla de colegio, No sabemos adonde, ella dijo que nos enviaría una lechuza. Su padre no le dio tiempo para despedirse-.
El chico la vio con el dolor reflejado en la mirada. No dijo nada, Solo se paro, recogió sus cosas y se alejo con la mirada en el suelo, con un enorme dolor a cuestas. Ellas se quedaron viéndolo alejarse, mientras con el corazón encogido, trataban de secarse las lágrimas que les brotaban.
al pensar que ellos podían dudar de mi amor
Hoy mi amor ha volado lejos,
estoy sin mi amor
El recorría los pasillos, mirando sin mirar. Todos le veían, pero incapaces de decir nada, ni siquiera burlarse de el. Lentamente sus pasos lo llevaron a la fuente de Arthemisa, y ahí se sentó. Los profesores asomados en las ventanas, veian al niño, hacerse hombre. Macgonagall desde la ventana del despacho del director, no pudo contener una lágrima. ¡Era tanto el dolor que la figura del muchacho reflejaba! Todos le apreciaban, pero nunca nadie la había dicho palabras amables, nunca había sido importante. Dumbledore con el puño en una mano no sabia, por primera vez, como enfrentarlo, como calmar su dolor. Solo con los ojos húmedos se limitaba a mirarlo.
Neville, miro la fuente y la recordó, sus ojos hermosos, su piel color de sol, sus labios su sonrisa tierna y divertida, su risa alegre y franca, sintió morir su corazón. ¿Dónde estaba ella? ¿Porque no venia? Un grupo de chicas atino pasar por ahí. Sus comentarios burlones, murieron es sus gargantas al ver la cara del chico.
El entre la humedad de sus ojos que no lo dejaban ver, vio una cosa redonda en el suelo junto a la fuente. Se inclino y la agarro. Era un tapón de cerveza de mantequilla horadado por un extremo. Lo tomo y lo levanto. Sus lágrimas contenidas ahora manaban desde su corazón desgarrado. Y con el tapón es sus manos, se hizo hombre por el dolor de un amor.
de lágrimas que no puedo ocultar
Entonces yo sonrío y digo
"cuando una llama encantadora muere,
el humo entra a tus ojos"
el humo entra en tus ojos
Lagrimas desde el cielo - Fanfics de Harry Potter
Después de su recuperación en San Mungo, Neville, había regresado a Howarts. Estaba sentado en su cama recordando-Neville, fuiste muy valiente, se que te re
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2024-09-28
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