Lágrimas de soledad.
No puedo creer te que hayas ido.
No quiero creer que estás muerto.
Un chico escuálido, sentado en un rincón de un antiguo cuarto, abraza fuertemente sus piernas, con la cabeza enterrada entre sus rodillas. Llora desconsoladamente y en ese momento solo quiere morir. Morir... y encontrar la ansiada paz en el vacío. Morir y volverlo a ver. A él. A su padre. A su amigo. A su hermano.
Otro sollozo llena la habitación. Otro más de los miles que han surgido de su garganta. Gruesas lágrimas salen de sus ojos, enrojecidos de tanto llorar. Lágrimas que llegan a sus labios, haciéndole probar el sabor salado. Un dolor inusual, infinito, profundo oprime su pecho. El dolor de haber perdido a su padrino. A él, único hombre que había considerado su padre al morir James Potter.
Mira hacia la ventana. Estrellas salpican el manto negro. Negro.
Una imagen. Una imagen que hace temblar su cuerpo. La misma imagen que ha estado repitiéndose, una y otra vez, dentro de su cabeza. Sirius cayendo, atravesando el velo. El maldito velo.
No te vayas... No me dejes solo... Otra vez no...
Llora, perdiendo la noción del tiempo, simplemente llorando. Sufriendo. Amando. Llora sabiendo que nunca más volverá a verlo. Sabe que ya no verá su sonrisa. Ni sus inmensos ojos plateados.
Una luz invade el cuarto, pero el chico la ignora. Solo quiere estar solo. Perdido en sus pensamientos, en los recuerdos. Perdido en un mundo donde su padrino sigue vivo, y está junto a el, abrazándole, sonriendo. Consolándolo.
-Harry...- la voz suave de Remus inunda el cuarto. No levanta el rostro, haciendo caso omiso a la llamada.
-Harry...- una mano se posa suavemente entre los cabellos negros del joven Potter, dándole consuelo. Se sienta junto a el y lo abraza tiernamente. El muchacho se acurruca en su pecho, buscando el calor de Remus. Llorando fuertemente. El licántropo lo abraza más contra si, protegiéndolo de cualquier cosa. Menos del dolor.
El adulto llora junto al muchacho, compartiendo la pena. Llora silenciosamente, tratando de retener las lágrimas, no queriendo ser visto en aquel momento de debilidad. Pero es imposible ignorar el dolor. El dolor de haber perdido a un camarada, a un compañero. A su amante.
-Harry... es hora de irnos...- susurra suavemente en su oído. El chico tiembla débilmente, sabiendo lo que significan esas palabras. Ir a darle el último adiós.
-No quiero... No puede... No debe estar...-balbucea. No puede ir a darle un adiós, si el sigue vivo, ¿Verdad? Esto es solo una cruel broma. Una dolorosa broma que disfruta viéndolo sufrir. Pero el sigue ahí, sonriendo, esperándolo. Siempre dispuesto a darle consuelo. A darle cualquier cosa que necesite, sin importar su precio.
Tanto así, que había dado su vida por salvarle.
La conocida sensación lo invade. Aquella dolora opresión en su pecho. Un alarido de dolor sale de su garganta, aferrándose a las ropas del adulto. Abundantes lágrimas luchan por salir. Y el chico está dispuesto a llorar hasta quedarse sin lágrimas. Hasta quedar agotado de tanto llorar.
-Vamos, Harry, tienes que ser fuerte- dice Remus. Sus palabras están vacías, ya que para el es difícil estar ahí. Llora, pero no lo hace libremente. No ha logrado ahogar el dolor en aquel torrente de lágrimas amargas que había derramado esa noche. No había logrado terminar con la agonía.
-¿Fuerte? - Ríe tristemente - he tenido que ser fuerte durante dieciséis años, Remus. ¿No crees que ya es hora de que me derrumbe? Ya no lo soporto. Solo quiero morir. Librarme de este maldito mundo que se ha empeñado en verme sufrir.
-Un poco más... tienes que soportar un poco más. Y puedes volver aquí, a llorar toda la noche. Sé que lo necesitas - Sonríe forzosamente.
-Tu también. Te escuche llorar anoche.
-Si... yo también. Vamos, ya es tarde.
Se levantan y caminan lentamente hacia la puerta. Uno apoyado en el otro. Débiles sollozos salen aún de sus gargantas, y no hacen nada para evitarlo. Se dirigen, andando lenta, cansadamente al Gran Comedor, donde se le dará el adiós a Sirius Black. Un ataúd vacío. Una mirada cansada. El adiós a ese hombre que había llenado sus vidas de esperanza y de luz. De risas y suspiros.
El adiós a alguien que nunca debió haberse ido.
------------------
Escrito en un momento de profunda agonía. Recordando a aquél que nunca debio de irse.
Pero lo hizo. Y no volverá.
Lágrimas de Soledad - Fanfics de Harry Potter
Lágrimas de soledad.No puedo creer te que hayas ido.No quiero creer que estás muerto.Un chico escuálido, sentado en un rincón de un antiguo cuarto, abraza
potterfics
es
https://potterfics.es/static/images/potterfics-lagrimas-de-soledad-fanfics-de-harry-potter-1433-0.jpg
2024-05-18
El contenido original se encuentra en https://potterfics.com/historias/10676
Todos los derechos reservados para el autor del contenido original (en el enlace de la linea superior)
Si crees que alguno de los contenidos (texto, imagenes o multimedia) en esta página infringe tus derechos relativos a propiedad intelectual, marcas registradas o cualquier otro de tus derechos, por favor ponte en contacto con nosotros en el mail [email protected] y retiraremos este contenido inmediatamente