Carlisle Cullen se sentía como un maldito egoísta. ¿Cómo pudo hacerlo? ¿Cómo pudo convertir a Edward, y más importante aún, a Esme en monstruos chupa sangres? Sí, era verdad, se casó con el amor de su vida y ahora tenía una familia de la que nadie se puede quejar pero se sentía tremendamente culpable. Ella habría podido vivir una vida normal, sin leyendas increíbles por medio. Solo la tendría que haber salvado y dejarla ir. No pudo, fue demasiado débil. Ella tenía una familia, hermanas y muchos pretendientes. Estaba casada e iba a tener un hijo. Habría sido una madre perfecta. Eso estaba clarísimo.
Aunque ella lo quisiese así no podía evitar los remordimientos cuando estaba a solas.
FLASH BACK
- Esme, cariño. ¿De verdad que quieres esto?
- Carlisle, no sé como decírtelo. Yo te quiero y si tú no mueres, yo no quiero morir. Esme averiguó el secreto de Carlisle hacía poco menos de una semana. Lo había visto mientras bebía la sangre de un ciervo cuando fue al bosque a dar un paseo. Se asustó en su momento pero no le importó.
- Estás embarazada.
- Estaba. - corrigió con el dolor pintado en sus ojos.
- Sí, estabas embarazada y si quieres que te convierta no vas a poder estar embarazada nunca.
- Si no me querías convertir no me tendrías que haber apartado del acantilado antes ni haberme hecho falsas esperanzas. - replicó con la mirada baja por las lágrimas.
- No llores, no merezco que llores por mí.
Se acercó a ella cogió una lágrima con el dedo índice de sus ojos y le acarició la mejilla tiernamente. Ella sonrió un poco al notar la piel fría de él en la suya.
- Piénsalo, tienes todo. Un marido que te quiere...
- Pero yo ya no le quiero a él.
- Eso es injusto Esme.
- Lo sé pero no tengo la culpa. Has conseguido que se me olvide todo lo demás, eres mi vida.
- Unos amigos increíbles... - no se iba a dar por vencido por mucho que le gustase estar con ella para siempre.
- Que creen que estoy muerta.
- No tienes más que veintiséis años, tienes toda una vida por delante.
- Sería una vida triste, no quiero ver que no cambias.
- No lo verás, no vas a volver a verme.
- No me puedes hacer eso. - dijo susurrando, si hablaba alto rompería de nuevo a llorar.
- Es lo mejor.
- Si haces eso saltaré por el acantilado. Nadie notará la diferencia, creen que ya lo hice y que perdí la vida.
- Si lo hiciera, si de verdad te mordiera. ¿Serías capaz de vivir sin salir al sol, aguantar la sed, distanciarte de tus seres queridos y abandonar a tu marido que te quiere?
- Sería capaz porque te quiero. - dijo muy segura de si misma.
- Yo no quiero que hagas eso, - su voz era cortante - si yo no te convierto, nadie lo hará.
- Solo querría que me convirtieses tú. - susurró - aunque si no quisieses se la pediría a Edward.
- Edward no sería capaz, solo es un niño.
- Tiene más edad que yo.
- Cariño, no lo pongas difícil.
- Ya sé lo que pasa, no me quieres, es eso ¿verdad? Te lo estoy diciendo muy claramente, te quiero pero si tú no me quieres a mí me iré.
- Sí, es eso, yo no te quiero.
Le costó horrores decir eso, claro que la quería. La amaba con todo su ser pero no quería eso para ella.
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Edward se llevó las manos a la cabeza. A veces era desesperante no poder dejar de escuchar los pensamientos de los demás. No quería meterse en los asuntos de Carlisle pero no iba a permitir, ya que sabía lo que pasaba, que se arruinase la eternidad. Mundo Gore
Esme lloraba y Carlisle miraba en otra dirección para que ella no viese su rostro cubierto por una mueca de dolor.
- Ya está bien. Él te quiere. - ambos miraron a Edward. Cada uno con distinta expresión en el rostro. Carlisle con enfado y Esme esperanzada.
- Edward, cállate. - fue una orden clara y directa.
- Ella te quiere y tú la quieres a ella. ¿Qué es lo que quieres?
- No quiero condenarla. Sabes lo horrible que es.
- Si no la conviertes la vas a condenar a una vida sin luz.
- Sin luz, pero no sin luz del sol. La luz del sol no la necesito para vivir. - murmuró Esme.
- Hazlo. Si no, soy capaz de hacerlo yo. - sus ojos relampaguearon.
- ¿Estás segura? - dijo dubitativo mirando a Esme.
- Claro que estoy segura.
- Te va a doler.
- Lo sé. - dijo suavemente.
- ¿Seguro?
- ¡Carlisle ya! - Edward empezaba a enfadarse. - Ya lo hiciste una vez.
- Por favor.
Suspiró derrotado.
- Bajo vuestra propia responsabilidad.
- Gracias. -dijo Esme con lágrimas en los ojos.
FIN FLASH BACK
Le había dolido mucho, le había dolido muchísimo. Habían pasado semanas y la agonía seguía aunque no gritó más que cuando ya no podía aguantarlo más. Edward se asombró y Carlisle la observaba con remordimiento cuando la veía tragarse el dolor. Sonrió con ternura al evocar los momentos más felices de su vida. Ella había aceptado su petición.
FLASH BACK
Lavaba la ropa mientras miraba hacia el jardín. Edward y Rosalie estaban fuera conversando. Los observaba con ternura. Esa era su Esme. La persona que más quería y querría jamás. Por eso quería pedirle algo. Ella ya no estaba casada, su ex marido fue oficialmente viudo aunque ahora ella era la viuda.
Carraspeó suavemente. Esme se giró directamente hacia él.
- ¿Estás bien cariño?
- Sí, perfectamente. Solo quería verte. - y preguntarte algo añadió para sus adentros. En el patio Edward sonrió, hace tiempo hizo una buena obra, una muy buena obra y si hoy tenía que hacer otra no lo dudaría aunque en este caso preferiría mantenerse al margen.
- Pues aquí estoy, enterita a tu disposición. Solo para ti.
- Si es que eres tan bella, no solo de físico, eres una bellísima persona.
Esme sonrió y le dio un abrazo. Carlisle se separó tiernamente de ella y la miró a los ojos.
- También quería preguntarte algo.
- Soy todo oídos.
El rubio hincó una rodilla en el suelo y tomó una de sus manos mientras decía:
- Esme, yo te quiero con locura y por ese motivo quería decirte si, ¿quieres ser mi mujer?
- Oh, - por el momento no pudo decir nada más por la emoción. - yo...yo...yo - tomo aire - claro que quiero. ¿Qué pregunta es esa?
- Te amo.
- Yo también te quiero.
FIN FLASH BACK
La quería, la amaba más que a nada en todo el mundo y la querría hasta toda la eternidad.
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Bueno, mi primer one-shot y mi primera historia sobre crepusculo todo un reto jeje y por favor, dejad comentarios me encantaria saber vuestra opinion!!
Laura
Lo quisiste asi y no me arrepiento ONE-SHOT (RL) - Fanfics de Harry Potter
Carlisle Cullen se sentía como un maldito egoísta. ¿Cómo pudo hacerlo? ¿Cómo pudo convertir a Edward, y más importante aún, a Esme en monstruos chupa s
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2024-10-13
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