La conocía desde.. Siempre. Sus padres eran amigos de mis padres. Sus abuelos, eran amigos de mis abuelos. Sus hermanos, eran amigos de mis primos.
Así que prácticamente la veía siempre. Ella siempre me había perseguido, ¡desde que éramos pequeños!
Regulus, ¿Quieres venir al parque conmigo y mamá?Lo siento.. Yo.. Tengo que quedarme con mi hermano. Oh, no importa. Adiós Regulus.Adiós, Rebecca.
Y era así, día.. tras día.. tras día. Llegamos a Hogwarts y al segundo día, -ella había quedado en Ravenclaw y yo en Slytherin-, ya todo el curso sabía que yo le gustaba. Nunca le dije que se alejara.. Hasta quinto curso, pero eso, lo contaré después.
¡Regulus! Me preguntaba si tu..Buscó las palabrasquerrías acompañarme a Hogsmeade.¿Este sábado?Rebecca asintió. Yo tragué saliva.Lo siento, quedé en ir con Valentine.Oh, no importa. Ya nos veremos, Regulus.Claro, adiós, Rebecca.
No es que Rebecca fuera una chica fea, -¡Para nada!, de hecho era bastante bonita, con esos tirabuzones rubios y esos ojos miel- pero estaba tan acostumbrado a tenerla siempre dispuesta a cualquier cosa, que llegaba a cansar. Y eso, que en aquellas tenía trece años.
Los años iban pasando, y Rebecca seguía persiguiéndome, quizá incluso, con más insistencia. Y llegó quinto curso. En aquella época, Valentine se había convertido en mi novia. Una novia muy celosa, cabe decir. Y que por alguna razón, no quería que yo tuviera nada que ver con Rebecca.
Fue la primera vez que hice llorar a una chica.
Regulus te quería pedir si tu sabías...Se acercaba por el pasillo, con esos tirabuzones danzando. No, Rebecca. No lo sé. Y, te pediría que por favor dejaras de acosarme. ¡ESTOY HARTO DE TI! Quizá no fueron las palabras más adecuadas.Tranquilo, ya no volverás a saber de mi.Murmuró, sus ojos brillaban, aunque miraban al suelo y, pronto sus largas pestañas se mojaron a causa de las lágrimas.Adiós, Black.Adiós, Rebecca.
Jamás, en quince años, Rebecca me había llamado Black. De hecho, siempre había respetado mi nombre -Regulus- sin modificaciones. No como Valentine que me llamaba Reggie, igual que mamá. O Sirius, que a veces me llamaba Reg, cuando estaba de buenas, claro. Cosa que no pasaba mucho.
Recuerdo que se me encogió el corazón, sin saber porque.
A la mañana siguiente, creía que Rebecca me sonreiría como si no hubiera pasado nada, y que todo estaría bien. Ella seguiría acosándome y yo, ignorándola. No fue así. De hecho, ni me miró. Estaba enfrascada en una conversación que parecía -demasiado- divertida con el capitán de Quidditch de su casa.
Arqueé una ceja y no dije nada. ¿Qué iba a decir? Podía hablar con quien le diera la gana.
Las semanas pasaban y yo empezaba a extrañar sus preguntas estúpidas y sus planes. Sin embargo, ella no parecía tener ningún tipo de interés en mi.
Valentine y yo cortamos, pocos días después, ella no paraba de repetir que debía de dejar de mirar a Rebecca.
Entonces, los vi.
Caminaba por el pasillo del tercer piso, con las manos en los bolsillos. Lo cierto es que no tenía nada que hacer, y quería aclarar mis ideas. Entonces, escuché risas. Unas risas, que conocía bastante bien. No eran coquetas -como las de Valentine-, sin embargo, aquellos timbres de voz pertenecían a dos personas que yo, conocía demasiado bien.
Sirius y Rebecca. Había escuchado a Sirius reír muchas veces -más en nuestra infancia-, y a Rebecca, bastantes también -aunque siempre me había parecido que su risa era tremendamente infantil, en esos momentos me parecía adorable-
Me escondí, tras una estatua, mientras ellos caminaban, en mi dirección. Seguían riendo.
¿Entonces, vendrás a Hogsmeade conmigo?Aquella oración, la había oído muchísimas veces de la boca de Sirius y jamás, me había provocado tanta ira. Claro. Espero que no te importe que tengamos que salir algo más tarde, es que tengo que cumplir un castigo antes.¿Qué hiciste? ¿Y por qué no me avisaste? Me habría apuntado encantado.Ambos rieron, de nuevo. Y yo sentía mi ira creciendo. Se habían detenido. No fue grave. Solo... Digamos que Ephran no despertó tan rubio como siempre.¿Le teñiste el pelo?Dijo mi hermano riendo, y ella murmuró un "Ajá"¿Por qué?Intentó besarme. ¿Y si lo intento yo ahora.. Me pegarías?No sé, no sé.. Prueba a ver que pasa.
Recuerdo que no soporté ese momento. Que me mareé, solo de pensarlo. Aunque no se besaran, porque apareciera el bendito Potter en el principio del pasillo, chillándole algo a mi hermano. Y este tuvo que murmurar algo y salir corriendo, detrás de su amigo.
Así que.. Cambiaste de Black. Le dije.Tienes un serio problema.¿Disculpa?La noté enfadada. Y eso me enfadó más.Bueno, que hace un par de semanas me acosabas a mi y ahora acosas a mi hermano.No estoy acosando a tu hermano.Aseguró.¿Ah, no? ¿Y por eso vas a tener una cita con él?Mira.. Regulus, aunque te moleste, no todo gira entorno a ti o a tu familia. Sirius me está ayudando con un proyecto de Estudios Muggles.¿Y por eso te iba a besar, cierto?Dije sarcástico.No. Me iba a besar porque a él no le parezco una acosadora. Oh, ahora me dirás que le gustas...Me reí.No sé si le gusto o no. Sólo sé que es un trabajo sobre una relación. Y se ofreció a enseñarme lo que es una relación puesto que jamás he salido con nadie.No, si acabará siendo San Sirius.Piérdete, Regulus.
En ese momento lo supe. La había perdido. Pero claro, Rebecca era propiedad de Regulus Black.. Y Regulus Black jamás se rinde.
La comencé a seguir. Y ella me decía que me comprara un bosque y me perdiera. Siempre igual. Hasta que se cansó.
¿POR QUÉ ME SIGUES?Me chilló. Me pediste que te dejara en paz. Lo hice.Porque.. Desde que dejaste de acosarme.. Te echo de menos. Creo que.. Me gustasNo Regulus, no te gusto. Lo que no soportas perder algo. Y lo siento, pero no soy un trofeo.Murmuró, antes de comenzar a caminar. De pronto, se giró.Y mucho menos, propiedad de cualquier Black.
Volvió a caminar, pero no dudé en alcanzarla, y besarla. Me devolvió el beso. Y después me cruzó la cara. Nuestros caminos se separaron en ese momento. Meses después de acabar Hogwarts descubrí que se había unido a la orden del fénix. Lo descubrí porque Bellatrix la mató.
Y entonces lo supe. Me había enamorado de ella y por ser un cobarde, la perdí. Y estaba dispuesto a enmendar mi error, aunque me costara la vida.
No sé que hago pensando en esto en el momento de mi muerte. Supongo que tiene que ver con que por ella empecé a ver las cosas de otro modo. La cuestión es, que la amo.
¿Regulus? Debo estar muerto, pienso, porque escucho su dulce voz. Abro los ojos y así es, he muerto. Y ella está vestida con unos pantalones vaqueros y una camiseta muggle. Jamás la había visto tan hermosa.¿Qué ha pasado?Pregunto, algo desconcertado. No sé donde estoy. Y estoy seguro de que eso no es el cielo, ni el infierno tampoco.Has muerto.Me dice, timidamente. Y después posa sus labios sobre los míos. Se sienten fríos y a la vez, perfectos.Creo que al final si soy propiedad de un Black.Murmura, contra mis labios. Y sonrío.
Propiedad de Regulus Black - Fanfics de Harry Potter
La conocía desde.. Siempre. Sus padres eran amigos de mis padres. Sus abuelos, eran amigos de mis abuelos. Sus hermanos, eran amigos de mis primos. Así que p
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2023-02-27
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