Siempre fui unbicho raro, incluso entere estos.
Aparte de tenerla habilidad inusual de buscar los problemas, poseía un talento increíble paratropezar con las personas menos indicadas.
Esta capacidad mehabía traído hasta Alaska, mi nuevo y temporal hogar.
Generalmenteelijo lugares cálidos pues adoro andar con ropa ligera, pero estos sitios ya noeran los más seguros para mí.
Por lo querecurrí a Albus para que me ayudara en la búsqueda de un hechizo que mantuvierami cuerpo a una temperatura elevada y así poder moverme a mi gusto y antojo.
Era amiga de lafamilia Potter desde que tenía memoria.
Cuando a los 11años llegó mi carta de Hogwarts, en el orfanato anunciaron mi desaparición.
El primer añopasé todo el tiempo en el castillo, fue cuando conocí a Severus y a James, mismejores amigos.
Desde ese añovivía prácticamente con los Potter. Ginny y Harry eran como mis padres y Albus,James y Lilly mis hermanos.
Pero una vezterminado el colegio, decidí que ya había causado muchas incomodidades a mifamilia y tuve que abandonarlos.
Naturalmente senegaron rotundamente, finalizamos la disputa acordando que siempre memantendría en contacto y los visitaría a menudo.
Llevaba en mipequeña mochila negra todo lo necesario (gracias al hechizo de expansiónrealizado por Lilly) y siempre me las arreglaba con la comida y ropa.
Vivía a mi gustoy placer.
Al llegar alclaro de un bosque donde la nieve se filtraba poco decidí acampar, saque lacarpa de la mochila y con un rápido -Erecto-quedó perfectamente armada.
Mi propósito parael futuro no era muy definido pero por ahora me interesaban mucho los mugglespor lo que estaba inscripta en una preparatoria de esa cuidad.
Gracias a quiensabe que estaba lista un día antes de mi primer día, por lo que me dí lalibertad de salir por los bosques a caminar y liberarme de todo el estrés queme agobiaba.
-En este mundo, alguna ves a un hermosoprisionero visité. Y la única forma de poder hablar con él, era por aviones depapel
- Tenía muy en cuenta que mi canto era peligroso, porque según lamelodía y mi estado de animo, el efecto que tendría en las personas.
"Una voz hipnotizante y un canto que tehechiza" así lo describía James.
Los rayos ytruenos no se hicieron esperar, pero la tormenta daba un tono agradable a micanción.
-Por favor quédate conmigo aunque sea en mimente, los sueños son como mentiras que se vuelven realidad. Los aviones hancaído aterrizan en mi corazón y aunque se que es un sentimiento sin futuro yo,siempre te miraré, siempre te miraré. Y quizás mañana tal vez podríamos estarjuntos
-Sin darme cuenta giraba avanzando con los ojos cerrados llegandoasí a una especie de cancha muy grande de baseball.
Por suerte yoestaba feliz y la melodía era amortiguada por los truenos, pero eso no impidióque llamara la atención de los hermosos jugadores.
Todos me mirabancon distintas expresiones, pero no pude identificarlos muy bien.
-Lo siento, noquería interrumpir- fue lo único que atiné a decir con una sonrisa de disculpa.
Me dí la vuelta ycuando comenzaba a adentrarme en el bosque una mano me sujetó la muñeca.
Un hombre alto,rubio, de ojos color miel y expresión alegre me miraba con una sincera sonrisa.Tenía marcadas las arrugas a los costados de la boca, señal de lo mucho quesonreía. Su piel, blanca y dura no percibió el calor de la mía -No, por favor,pero no puedo dejar que una jovencita tan linda se valla por el bosque oscuro ycon esta tormenta- Da facciones amables o sin ellas no me podía fiar. Deslicé lentamentemi mano libre hasta tocar la madera de saúco que formaba mi varita, calculé cuan rápido podría lanzarle unhechizo aturdidor y luego uno desmemorisante a los presentes.
Me decidí quetomaría mucho tiempo y quizás uno podría salir corriendo a pedir ayuda, esosolo me traería más problemas. Por lo que apretéla varita con la mano, sonreí amablemente y me dejé llevar como una muggle.
-No, de veraz,tengo un campamento cerca de aquí. No será problema, recuerdo el camino.
-Insisto- La vozdel hombre sonaba verdadera y por una vez en mi vida desee haber aprendidoLegermens en ves de solo el hechizo. Pero la solución llegó tan rápido a micabeza que no hubo tiempo para lamentarse. Aclaré mi garganta y todos lospresentes adoptaron una posición defensiva.
-En la familia el desafío ya está, y aunquese burlaron feamente da igual, yo los trataré de lo mejor
- Los efectos deuna extraña anestesia surtieron efecto. Mi mano quedó liberada y los ojos detodos se ausentaron, con un fuerte ¡Crack! Mi carpa se encontraba frente a mínuevamente.
-Hola
-El primerchico en hablarme. Más no era la primera vez que nos veíamos.
Él estaba en lacancha ayer pero los efectos de mi canción le borraron todo recuerdo mío, detodos modos es una extraña coincidencia.
-Hola- dije conmi mejor sonrisa y un leve rubor en mis mejillas. El chico, alto, pálido, deojos color miel y cabello negro azabache, tenía una imponente presencia, aligual que el hombre rubio, sus expresiones eran amables pero en sus ojos habíaun deje de tristeza y soledad.
Me hacía reír elhecho de poder identificar este sentimiento en las personas, siendo que nuncaestuve realmente sola
Quizás veía ese tipo de sentimientos por meros recuerdosde mi orfanato.
-Soy Elizabeth unplacer.
-William,igualmente ¿Puedo acompañarte a tu próxima clase?- "¿Y eso? ¿Qué pretende?" fue lo primero que se me vino a la cabeza.
-Claro, si porsupuesto- Al caminar junto al apuesto chico que cargaba mis libros pude notarque era el centro de miradas acecinas de algunas chicas y verdadera furia enotras.
-Dime por favor-le susurré- que tienes novia- Me miró un poco sorprendido y divertido -No, notengo pareja ¿Es un problema?
-Mientras aquí nome coman viva, no- Se paró de golpe, me entregó los libros y se fue sin más,dejándome en la puerta de mi próximo salón.
A la hora delalmuerzo miré la ventana con cierta nostalgia. Debo admitir que esperaba algunalechuza. Pero eso era imposible, nadie sabía donde estaba.
Había borrado muybien todo tipo de huella y les había perdido el rastro en Francia.
Tomé algunaspocas cosas (sobre todo frutas) y pagué con el poco dinero muggle que mequedaba desde mi aventura en Gringonts (Tendría que arriesgarme y volver pormas).
-¡Hola! Tu debesser Elizabeth la nueva chica- No pude evitar sonreír con un poco de malicia.Este parecía ser el primer muggle con el que me llevaría bien.
Estaba en la mayoría de mis clases y noté quehabía querido hablarme.
Era alto, de pelocastaño y ojos verdes. Humm sin darme cuenta me perdí en esos ojos tan hermososque me hacían recordar a mi familia y hogar.
-Ammm dime, mepreguntaba si
-Oh oh estaba sumamente nervioso y avergonzado.
Tenía lasmejillas al rojo vivo y trataba con mucho esfuerzo de mantenerme la mirada-tesentarías conmigo ¡con nosotros!- se apresuró a corregir.
-Si, claro,gracias.- En la mesa pude observar mucha diversidad. En la punta se ubicaba mipequeña nostalgia, a su derecha y frente a mí, una niña de cabellorubio-castaño y mirada desafiante color avellana. Al parecer no le gustaba nadaque el muchacho me invitara a la mesa
a SU mesa.
En fin, a suderecha estaba una bella chica de cabello color rojo, sumergida en su lecturapor lo que no pude ver el color de su mirada pero si noté que traía lentes.
Y "1000 noches desoledad" era el título de su libro.
Junto a mí,cerrando la ronda se encontraba un chico rubio de pelo relativamente cortosujetado en una coleta, pero fueron sus ojos de mar lo que me dejaronhipnotizada. Su mirada estaba llena de amabilidad y un sincero sentimiento decariño y admiración. Claro que no estaban dirigidos a mí sino a la chica lacual había bajado el libro y al notar que los ojos de cielo la observaban unfuerte color rosa apareció en sus mejillas.
-Muy bien- Ojosde esmeralda, que se había percatado de mi exceso de atención a la pareja,inició las presentaciones en el mismo orden de mi reconocimiento- Ellas sonKimy y Laura. El es Andrew y yo soy Jack. Chicos ella es Elizabeth- Todos mededicaron un sonrisa y volvieron a lo suyo, menos Andrew que se dedicó ahacerme sentir mas cómoda.
-¿De dondevienes?- preguntó casualmente, sin presionarme. Quería sacar una pláticasincera y amable. Lo que me hizo dudar si decir o no la verdad.
-De muy lejos- Riópor lo bajo y asintió con la cabeza.
-¿Por quéAlaska?- "Nunca me buscarán aquí"quise responder.
-Me dijeron queera muy bueno
-Ya veo, ¿Tienesfamiliares aquí?
-No, soyhuérfana- dije mordiendo una manzana y sin darme cuenta esas dos palabrashabían atraído la atención de todos.
-Lo lamento- deveraz lo hacía.
-No lo hagas,nunca conocí a mis padres. Pero dime ¿Algo que deba saber de esta escuela?- Elcambio de tema me había salido bien, pero hizo que todos quisieran entrar en laconversación.
-La clase degimnasia es la muerte- Dijo Kimy
-Y la profesorade lenguas es una bruja- No puede reprimir una sonrisa pues el comentario deLaura era algo irónico.
-No te convienejuntarte con los Cullen- finalizó Jack.
-No te convienejuntarte con los Cullen- finalizó Jack.
La atmosferaquedó tensa
-¿Por qué?- micuriosidad estaba encendida y miré rápidamente al lugar donde Andrew meseñalaba. Los Cullen eran la familia que jugaba baseball el día de mi llegada.
-Son muy raros,todos están en parejas- Kimy soltó un bufido pero yo solo tenía la mirada fijaen el chico que hoy temprano había cargado mis libros
William Cullen.
-Todos no,William está soltero- animó Laura- De todos modos, no se acercan a muchaspersonas, pero parecen ser una familia divertida. Son los hijos adoptivos delDoctor Cullen.
-¿Cuántos son entotal?- Mi merodeo iba en aumento y aunque ya sabía la respuesta quería tenerloa ciencia cierta.
-Muy bien, prestaatención-contesto Andrew en plan de profesor- Rosalie es la rubia despampanante,está con Emmett el grandote de cabello negro. Alice es la pequeña menudita decabello negro en todas direcciones y está con Jasper en chico de cabello colorarena. Bella es la de cabello caoba, está con Edward el de cabello colorcastaño-miel. Jacob es el de la piel tostada y cabello en pinchos, está conRenesmee la de cabello medio rojo-castaño. Y el sobrante es William, ya loconoces. Son hijos adoptivos de Carlisle y Esme Cullen.- Terminó lapresentación y Kimy no se pudo reprimir.
-Pero William esterritorio imposible. Sale con toda chica que se lo pida, es muy amable y todo,pero jamás tiene algo serio con alguien.
-Ni modo, solotenía curiosidad- dije concluyendo el tema al sonar la campana.
Todos lospresentes se levantaron con asombrosa rapidez. No entendía ese apuro quesiempre llevan los muggles
Pero no los Cullen, ellos siguieron sentadosconversando, riendo y tonteando.
La chica quesegún había entendido se llamaba Renesmee trataba de morder a su novio (Jacob,si no mal recuerdo) y los restantes miembros reían ante la ternura que la chicademostraba
Los restantes miembros menos el chico Edward y William. Ambos memiraban, pero sus expresiones eran diferentes. Edward parecía frustrado poralgo y decepcionado de si mismo. Mientras William estaba entre divertido ycurioso. Me sonreía amablemente y en cuanto su familia dirigió su atenciónhacía mí, supe que era el momento de mi salida.
En clase degimnasia practicamos algo de football, nunca fui excelente en los deportes perosabía llevarlos. Para mi asombro yo resultaba bastante buena atajando, de lahora y media que duró el partido solo se filtraron 2 goles, había sido porculpa de una lechuza que me esperaba afuera y distraía mi atención del partido.
Al toque de lacampana fui la primera en salir y a diferencia de los otros chicos que sesubían a sus automóviles (Nota: Comprarme un vehículo) comencé a caminar condestino al bosque donde según recordaba se dirigía la lechuza.
Comenzaba adeslizar mi mano hacia la varita cuando una mano sujeto mi cintura atrayéndomehacia atrás.
-Tienes esa extraña costumbre de irte por el bosque-
-Tienes esaextraña costumbre de irte por el bosque
- Al darme la vuelta solo conseguí verel rostro angelical de William Cullen que me sonreía perfectamente.
El suave vientohacía oscilar su negro cabello que resaltaba sus hechizantes ojos dorados.
Pero tuve quevolver en si y preguntarme ¿Era esta la primera vez que me veía adentrarme albosque?
-No se de que mehablas- dije sujetando mi varita por debajo de la capa.
-Aquel día, en lacancha de baseball- quedé petrificada
¿Cómo era posible que mi canción no hayasurtido efecto?- No se que extraño hechizo les lanzaste a mi familia pero no terecuerdan de ningún lugar- ¡Stop! No solo me recordaba sino que ¿También sabíaque era una bruja? Medité un momento, mi prioridad ahora era esa lechuza.Alguien sabía donde me encontraba y se comunicaba conmigo. Tanteaba el plan dellevarlo conmigo a un lugar apartado y desmemorizarlo cuando un resplandorplateado en la negrura del bosque llamo mi atención y la de él, obviamente.
Me lance a correrpor entre los árboles y noté que el chico me seguía y no solo eso corría masrápido que yo. Y momentos después yo estaba en sus brazos siguiendo un ciervoplateado.
Cuando llegamos ami campamento el me bajo ante mi estupefacta mirada; el ciervo se habíadetenido.
-Te encontraron,van a por ti. Estamos en camino- La voz de Harry me saco de mi trance y elmiedo recorrió mi cuerpo como la mas escalofriante sensación. La piel se mepuso de gallina, los bellos se me erizaron y una fría gota de sudor corrió pormi espalda.
Me habíanlocalizado, me buscarían y cuando me encontraran me matarían.
Los Potterestaban en camino y solo les daría más problemas.
-Expecto Pat
-Pero bajé la varita y me pregunté ¿Qué demonios les iba a decir? ¿No vengan ydéjenme morir sola? No, eso era lo último que quería y probablemente yaestuvieran a medio camino.
-Creo que puedoayudarte
- William, que hasta el momento había permanecido callado, colocó unamano en mi hombro y, finalmente, lo comprendí todo.
-Expecto Patronum, Harry no me busquen hasta recibir un nuevomensaje, estoy bien. Encontré una inesperada ayuda. Se trata de una nuevamelodía. Los amo y vuelvan a casa. Espero pronto todo termine- El fénix voló yse perdió de vista. Acto seguido me encontraba el los fuertes brazos deWilliam.- ¿Sabes? puedo trasportarme sola.
-Si, pero megusta así- Mi mejillas se encendieron y quedaron al rojo vivo hasta quellegamos a la casa de los Cullen.
Unaespectacular mansión color blanco perla, de dos pisos y un hermoso jardín a la entrada que te daba labienvenida al hogar de un clan muy particular
-Mi nombre es Carlisle, pero antes de ayudartenos gustaría saber a que y a quien estamos ayudando- El honorable hombre secalló, me recordaba un poquitín a Dumbledore, persona de mi admiración desdesiempre.
Guardé silencio con la cabeza gacha por unosminutos y note las penetrantes miradas de todos los presentes. Finalmentelevanté la cabeza y rompí el silencio de la manera menos esperada.
-Me temo que si ustedes no me revelan que sonseres sobrenaturales no puedo aceptar su ayuda.
-Vampiros- Aclaró Bella- Vegetarianos
- Su vozse fue apagando, obviamente avergonzada.
-¡Valla! No había conocido la clase C devampiros, es emocionante- Las miradas extrañadas de todo el mundo me incitarona cambiar de tema.
-Mi nombre es Elizabet Diamond, soy una brujay me persiguen lo que se llaman rastreadores. Son magos, sin alma y sin piedad,condenados a perseguir lo que ellos creen una amenaza al mundo de la magia. Unavez que encuentran a su presa la llevan a un horrible lugar para que unasespantosas criaturas les den el beso de la muerte.
Me persiguen desde los 16 años, pero estabaprotegida por las paredes de un castillo y el cariño de mi directora. Enrealidad no soy una delincuente, soy una persona que le gusta experimentar conmagia oscura, muy oscura. Pero cuyos resultados siempre terminan por ayudar alos más necesitados. Bien ahí concluye mi discurso.- Nadie dijo nada por unbuen rato así que decidí pedir algo de ayuda para variar-¿Y bien quien me puedearrimar el hombro?- La pequeña vampira conocida como Alice se levantó y me mirocon confusión, lo que me despejó toda duda de lo que iba a obtener de ahí:Absolutamente nada.
Me paré dispuesta a marcharme pero Edward meinterrumpió la salida-Dime que tienes un hechizo que hace que solo escuchemúsica en tu cabeza- ¡Por eso estaban tan frustrados!
-Se llama oclumancia, soy una experta en eso
Sucedieron varias cosas a la vez, Alice sellevó ambas manos a la cabeza, William me atrapó en un delicado abrazo antes deque Edward me volara al otro lado del cuarto.
-¿Qué ves Alice?- Jasper presionaba levementelos hombros de Alice mientra la mirada de la chica volvía a la realidad.
-LosVulturi, con otros desconocidos. Viene hacía aquí. 1 semana. Solo una semana.-Los Vulturi, con otros desconocidos. Vienehacía aquí. 1 semana. Solo una semana.
-Los rastreadores, vienen a por mí. Tengo queirme- Dije tratando de zafarme del gentil abrazo de Will.
-¿Huirás por el resto de tu vida?-Era laprimera ves que escuchaba hablar a Renesmee.
-Es laúnica forma de no lastimar a quienes quiero- Por motivos que ignoraba la imagende Albus vino a mi mente, quizás sea que fue de las primeras personasinvolucradas en esto.
-Puedes enfrentarlos, luchar- Jacob, elgrandote Emmett y Jasper estaban de pie y Edward fue rápidamente hacia ellos.Una ves que Will me soltó para integrarse a la reunión. Me dí la vuelta y salíde la casa lo mas rápido que mis piernas me permitían, desafortunadamente nofue lo suficiente.
Renesmee me frenaba el paso y me obligaba amirarla.
-No seas cobarde, ¡Por amor de dios! ¡Eres unabruja!
-Renesmee con todo respeto, se que mecomprenderás. Cada persona que se involucra conmigo termina en problemas, nopuedes arriesgar a tu familia así.
-¿Por qué vienen a por ti los Vulturi?- Lasabía voz de Carlisle a mis espaldas hizo que me sobresaltara.
-Experimenté con uno de los suyos hace unosaños, pero creí que lo habían olvidado. Generalmente a los clanes grandes noles importan esas perdidas.
-No, a los Vulturi no les importa, ellos vienenpor nosotros, saben que estaremos con la chica- Alice también estaba junto a míy me abrazaba fraternalmente. Le agradecí desde el fondo de mi corazón,necesitaba ese abrazo.
-Exacto, si yo me voy los Vulturi no tendránmotivos para meterse con ustedes. Su clan es de los más hermosos que he vistoen todos mis viajes. No lo destruyan por una forastera.
-Estás algo confundida pequeña- Esme Cullenacariciaba tiernamente mi mejilla y yo me preguntaba porque no aparecían todosen lugar de a uno-Nosotros de buen grado te ayudaríamos, pero comprenderíamostu situación y te dejaríamos marchar si no hubieras hechizado a nuestro pequeñoWill- En mi mente pasaron como flash todas las miradas que me dirigía conWilliam Cullen pero nunca pude descifrar como era posible que alguien sepudiera enamorar tan rápido. Duh, era un Vampiro. ¿Cómo no me dí cuenta antes?
-Losiento, yo
No puedo aceptar su ayuda porque
-Dos dedos me callaron, los dedosde la persona menos esperada. Will.
Nota: Bueno lamento que los capítulos sean tan cortos pero ya saben... la excusa de todo... no tengo tiempo XD. Me gustaría que dejaran sus comentario pues sino es como escribir para la mera nada ¿no? En fin, les dejo por ahora... No se librarán de la familia Kagamine x3
-Lo siento, yo
No puedo aceptar su ayudaporque
-Dos dedos me callaron, los dedos de la persona menos esperada. Will.
-Necesito hablar contigo, a solas- El viento movió levemente mi cabello cuandotodos los presentes se fueron corriendo hacia su hogar-Escucha, mi familia creeque me has cautivado y la verdad es que si lo has hecho, pero no de la maneraque ellos piensan.Cuando entré en tu mente por primera vez, sonóuna canción muy particular. Curiosamente yo escuché esa melodía antes, con tuvoz. Te conozco de antes, eres la que me trajo hacia Carlisle luego que unDementor me atrapara. Inmediatamente le borraste la memoria con esa canción.
-Si pudiera lograr yo volver a nacer,pediría jugar contigo otra vez- Una tormenta de recuerdos me acudió,experimentos de la vida pasada y mi renacimiento.
Yo conocía a William Von Dessel, le habíasalvado la vida y luego había pedido volver a nacer
-¿Me permitirías jugar este peligroso juego dela guerra junto a ti?- Extendió su mano y recordé el porque había resultado tantentador para el Dementor.
-Deberías odiarme
yo maté a tu prometida.
-No puedo odiarte por querer salvarme, erassolo una chiquilla de 14 años, no sabías lo que hacías
-Lucharé contigo, con solo una condición.
-Acepto, ¿Cuál es?
-Los Potter vendrán el día de la lucha paramatar a los rastreadores, los Vulturi son solo míos.
-No puedo aceptar eso
-Dijiste
-No puedes dejarme sin sentir el sabor dematar a quien quiere herir a mi salvadora
-Eres increíble
- Con una inocente sonrisa metomó en brazos y se dirigió a la casa de los Cullen.
Al entrar todos quedaron en silencio. Duranteel camino habíamos acordado interpretar a una pareja para que su familia nos ayudaraa ser testigos.
Porque eso serían: testigos.
No permitiríamos que ni los Potter ni losCullen lucharan.
De acuerdo, tenía intención de involucrar enla batalla a los Potter para que se deshicieran de los rastreadores mientras yoy William nos encargábamos de los Vulturi.
Los Cullen nos brindarían un escudo el cualestaba segura no podrían traspasar.
-¿Y bien?- Carlisle hizo gala de una estupendacordialidad al recordar que yo debía comer. En la mesa había un vaso decoca-cola y algo que reconocí como Pasta y aunque prefería el jugo de calabazao la cerveza de mantequilla eso no estaba nada mal y tenía buena pinta.
Como yo había quedado embobada con la comidaWilliam respondió por mí.
-Lucharemos
-Se escucharon gritos de júbilo,vítores y algunas quejas pero yo solo tenía ojos y oídos para la comida.
Media hora después me senté a reposar todo loque había engullido y sobre las piernas de William comencé a meditar la mejormanera de contactar a los Potter.
Seguramente interceptarían la lechuza, pero nosabía si el patronus llegaría a tiempo y completo.
Finalmente decidí que no debía dudar de mifénix plateado, me levanté con Will pisándome los talones y me dirigí a sucuarto.
-Me voy a cambiar, has lo que tengas que haceren el cuarto de Alice, tiene una gran ventana.
-Deacuerdo, solo me tardaré unos minutos- Y de veras me tardé solo unos minutospues cuando volví, William estaba en boxers, mirando un baquero ni muy holgadoni muy justo sobre la cama....
William estaba en boxers, mirando un baqueroni muy holgado ni muy justo sobre la cama.
Creo que la sangre se me subió completamente ala cabeza y cerré fuertemente los ojos.
-¡Lo siento! ¡Disculpa! ¡Disculpa! ¡Disculpa!No sabía que estabas en
- Me interrumpió dándome la vuelta y sacándome de lahabitación.
-No te preocupes, se que tu solo tienes ojospara la esmeralda- De acuerdo, si antes estaba roja ahora debía estar bordó.
-No se de que hablas- Dije abriendo los ojos yenfrentándolo, así semidesnudo como se encontraba.
-Si, claro- y con una sonrisa de burla seadentró nuevamente en la habitación.
Abrí de golpe la puerta con los ojos llenos defuria, sorpresivamente me tomó de la muñeca y me tendió sobre la camacolocándose delicadamente sobre mí.
Sujetando mis dos muñecas acercó lentamente surostro al mío y antes de que sus labios rozaran los míos susurró.
-Dime en quien estas pensando ahora
- ¡OH DIOSMIO! El tenía razón, estaba perdida en los ojos esmeraldas de mi chicopredilecto
-La melodía ha cambiado
¿Qué piensas?- Dijo sentándose a un lado demi tumbado cuerpo.
-Que soy la más grande idiota de todo elmundo
-Puede que tengas razón, pero aun no esdemasiado tarde
.
-¿De que hablas?
-De que estoy semidesnudo acostado en una camacon una chica preciosa sin tener
-se calló abruptamente y dibujó una mediasonrisa.
-Eres un idiota- respondí casi riendo.
-Puede ser, pero según tu, no el mas grande-dijo riendo a la par conmigo-Bien ahora, hay que
-Su silencio tan repentino mehizo actuar automáticamente y de la manera menos esperada, saqué mi varita yapuntando a su cabeza pronuncié el conjuro.
-¡Legermens!- Mil imágenes searremolinaron en mi mente para luego ordenarse en una perfecta película deterror.
Seres de perfecta belleza caminaban por unbosque cubierto por un suave manto de nieve. Eran miles, y yo reconocía avarios. Obviamente cambiados pero con la misma crueldad ahora reflejada en susojos carmesí.
-¡NOOOO!- Mi grito corto la atmosfera tensaque se situaba en toda la casa.
Me vi rodeada por los brazos de William quienme llevaba escalera abajo y dándome cuenta que mi plan había sido anticipado,me sentí profundamente decepcionada.
-¿Y bien?- El grandote Emmett me miraba demanera reprobatoria-Con que dejas que tus otros amigos peleen y a nosotros nosdejas esperando
Observando la acción sin poder hacer nada
- Al parecer lafamilia se sentía traicionada y no los culpaba.
-Escucha Emmett, en primera solo planeo llevara algunos de ustedes, se llama estrategia
-¿A si? ¿Quién?- interrumpió abruptamenteJacob, estaba tan molesto como Emmett.
-Pues a Bella, pues su escudo mental nos puedeproteger, Edward, porque se negará a dejar ir solo a Bella y pues los demás
-No creo que eso sea sensato- Carlisle se veíaprofundamente herido por lo que me vi preparada para un discurso muy dolorido.
-Carlisle, no quiero que vallas por el simplehecho de que los Vulturi son amigos tuyos y yo planeo matarlos. Esme, Alice,Renesmee y Rosalie me parecen muy delicadas para un combate físico y sus dones,no se ofendan, no me sirven, al menos en esta lucha. Jasper, eres muy buenestratega y combatiente, pero yo también lo soy.Jacob y Emmett, sus ganas de luchar me motivana llevarlos, pero no quiero bajas y menos si son ustedes.Los Potter, William y yo nos las apañaremosbien
.-Terminé con una sonrisa un tanto fingida y la verdad nadie parecíacontento con mi explicación. Mirador de Montepinar
-Iremos
- Edward parecía darme una orden y porsu expresión seria tuve que buscar una alternativa a mi plan.
-De acuerdo, ¿Qué les parece esto? Todos irán,pero en ningún momento pelearan. Acabo de formarme un plan que puede queresulte mejor que el anterior. Ustedes serán nuestro escudo, interviniendo solocuando sea absolutamente necesario. ¿Entendido?
-Si, de acuerdo
- Carlisle dio fin a lareunión saliendo al patio
* * *
Jasper me había caído realmente bien,aprovechaba cada momento que no estaba durmiendo, comiendo, bañándome oescribiendo nuevas canciones para estar con él.
Sus técnicas de batalla, sus estrategias y sumente eran algo fascinante.
Me había dicho lo que sentía con cada una demis melodías hasta dar una que se asemejaba al dolor producido por la mismamuerte.
-Hugh, a los magos nos matas con un AvadaKedabra no hace falta cortarnos en pedazos y prendernos fuego
- dijeasqueada cuando me explicó como debíamos yo y William acabar con los Vulturi.
-Así es la ley de los vampiros
-Pues será tu ley, porque en los que respectaa los vampiros clase A con una estaca de madera tienes la vida resuelta.
-Creí que era un mito
- dijo algo sorprendido.
-Tienes mucho que aprender sobre mi mundo-dije palmeándole el hombro en plan de broma, cuando una abrupta mano me tomo dela cintura adentrándome en el bosque, no supe quien era hasta levantar lavista.
Otra vez -como muchas antes- su perfectorostro me miraba a los ojos, pero por primera vez con desaprobación.
-Espero no haber arruinado te pequeña velada,pero por si lo has olvidado los Vulturi vienen en 2 días y tu solo sabes comomatar a un vampiro- Sentí las facciones de mi cara deformarse ante laindignación, me dí la vuelta para no verle la cara y contemplé el paisajedistraídamente.
Los troncos de los árboles tenían pequeñoshoyos y estaban cubiertos por algo de nieve. Pequeños ases de luz se filtrabanpor entre las copas y podían verse las diminutas partículas que flotaban en elentorno.
-Tengo 19 años y puedo cuidarme sola. Sabercomo matar a un vampiro es todo lo que necesito. Una simple combinación dehechizos es lo que requiero. Expecto Patronum Harryya pueden venir, estamos listos y te alegrará saber que no vamos a necesitar unAvada Kedabra para este trabajo- El plateado fénix salió nuevamente de mivarita y se perdió en la negrura del bosque.
-¿Estas segura de esto? Alice ve el futuro, peropuede cambiarSi los Potter vienen y
-su discurso se vio interrumpido por un¡Crack! que generaron los Potter al aparecerse. Apenas tuve tiempo depercatarme de la situación cuando me vi rodeada de abrazos y besos.
-¿Estassegura de esto? Alice ve el futuro, pero puede cambiar
Si los Potter vieneny
-su discurso se vio interrumpido por un ¡Crack! que generaron los Potter alaparecerse. Apenas tuve tiempo de percatarme de la situación cuando me virodeada de abrazos y besos.
-¡Valla! Eso ha sido rápido
-Tu patronus es veloz, supongo que con lapráctica se perfecciona-James da por concluido el apapacho y al apartarse pudenotar que faltaban algunos miembros de la familia.
-¿Dónde están Lilly y Ginny?- Pregunté a nadieen especial.
-Ron no las ha dejado venir, dice que espeligroso- La celestial voz de Albus me saca totalmente de mi frecuencia y haceque dirija toda mi atención a él.
Su acostumbrado desorden de cabello negroondeaba suavemente, sus penetrantes ojos verdes estaban en armonía con supálida piel, los rosados labios se curvaban hacía arriba con gracia en unaelegante y seductora sonrisa.
-Si, entendemos totalmente. Seguro ustedespueden con los rastreadores, no sabemos a ciencia cierta cuantos son pero nodeben ser muchos- Una voz grabe pero melodiosa, la cual identifiqué como la deWill, distrajo mi cuidado de un curioso juego de miradas en el que estábamosAlbus y yo.
-Les explicaré de que se trata en cuantoestemos con los Cullen- Dije mientras desprendía lentamente mi mirada de losojos de Albus, aplazando cada momento en que perdiera el contacto con sushipnotizantes esmeraldas.
-¿Los Cullen?-Harry parecía algo confundido ytenía razones de sobra.
-Te lo diré luego
- Me di la vuelta y comencéa caminar, sin antes ver el ademán que William hacía al querer cargarme enbrazos nuevamente.
Avanzamos lentamente por entre el bosque,Harry y James iban detrás, repasando algunos hechizos. Innecesarios puesto quelos rastreadores ya no eran
humanos
Delante Will, Albus y yo caminábamos ensilencio, no un silencio incomodo, más bien el tipo de silencio que nadie seatreve a romper. Podía divisar con el rabillo del ojo como William miraba aAlbus de ves en cuando y sentía la mano de éste moverse nerviosamente y en elmovimiento rozar la mía.
Era un sentimiento tan abrazador, su piel sesentía cálida, incluso con el hechizo de aumento de temperatura y la nieve quecomenzaba a caer con más fervor.
-Aquí es- Dije finalmente-La casa de losCullen.
Supongo que Edward o Alice, cualquiera de los2, avisó a los demás, pues se encontraban todos en la sala, esperando.
Entramos con una inesperada comodidad, Williamfue a reunirse con Alice y Bella por motivos que desconozco. Harry y James sequedaron frente a los presentes con su radiante sonrisa habitual. GraciosamenteJames no se había fijado en ninguna de las chicas sino que su mirada estaba precisaen Albus quien me había acompañado al centro de la habitación.
-Bien Harry, James, Albus ellos son, Carlisle,Esme, Jasper, Alice, Emmet, Rosalie, Edward, Bella, ella es su hija Renesmee ysu pareja Jacob. Son un clan de vampiros clase C- Divisé en los ojos de Harryla admiración y la sorpresa, seguidas por la gracia -aunque la situación notenia nada de divertida- James, como siempre, tenía actitud de saberlo todo eintentó esconder la sorpresa. Albus por otra parte, estaba a la defensiva,notaba su mano rígida contra la mía y su piel estaba fría y pálida.
-Muchogusto- Harry con cordialidad se acerco a Carlisle y ambos estrecharon sus manosamistosamente.
-Ahora,que tal si les explicas el plan Elizabeth-Ahora, que tal si les explicas el planElizabeth- Jasper estaba de pie cediéndome su asiento en donde podía divisar atodos y todos debían de verme. Lentamente me desprendí del aura calurosa,aunque ahora espeluznante, de Albus y me senté.
-Primero que nada, Harry creo que deberíassaber que hablaba en serio cuando decía que el Avada Kerdabra no nos serviríade nada
Los rastreadores ahora son vampiros trasformados por los Vulturi, unclan vampírico de clase B-Hice una pausa y examiné todos los rostros, algunos excitados,otros temerosos y varios mas bien aburridos- Para matar a un vampiro tenemosque cortar sus extremidades y quemarlas. Todos sabemos que combinación dehechizos debemos usar
-Diffindo e Incendio- James parecía satisfechocon su demostración de conocimiento mágico.
-Exacto- proseguí- Ahora, los vampiros son muyfuertes y extremadamente rápidos. Mi plan consiste en una especie de barrera,confiaba en que Ginny y Lilly nos brindaran un escudo protector, pero por suausencia
-Eso no será problema, les llamaré y estaránaquí enseguida. Se trata de ti, no van a dudar
- La voz tranquilizadora y elhalago de Harry me hizo sentir mas confiada sobre mi plan.
-Gracias, entonces, Ginny y Lilly nosbrindarán un escudo protector
físico. Bella aquí presente nos brindará unescudo mental. Deben saber que proteger a Bella es su mayor prioridad, eso espara ustedes Cullen, no entrarán en batalla a menos que nos veamos en un apuro.Bien, Potter ustedes van a por los rastreadores, Will y yo por los Vulturi- Nopude hacer nada para impedirlo, Albus salió a toda prisa y cuando me di cuentade la realidad, el eco del ¡Crack! ya había dejado de sonar
-¡Albus!- me vi gritando en el medio delpatio-¡ALBUS!- sin darme cuenta de nada me adentré en el bosque con la absurdaesperanza de encontrarlo recostado contra un árbol mirándome serio y divertidocomo cuando íbamos a Hogwarts.
-¡Albus! ¡¿Dónde estas?! ¡ALBUS! ¡NO ME DEJES!¡ALBUS!- Gritos desgarradores cortaron la tranquilidad de la atmósfera, ya nosabía donde me encontraba y tampoco me importaba. Sentí el golpe seco de misrodillas cuando dieron contra el suelo y mis puños golpeando la tierra altiempo que gritaba- ¡MALDITA SEA ALBUS!- Otro grito cortante que seguro seescucharía en toda Alaska.
De pronto todo el calor me abandonó, mi pielse volvió pálida y fría. Ya no había melodía en me cabeza, mis pensamientoseran confusos y ya no estaba segura de nada.
Una fría y dura mano se apoyo suavemente en mihombro, recién en ese momento me daba cuenta de la frialdad de la piel en losCullen.
-Ya no volverá Lizzie- Al levantar la vistafui consiente, por la vista nublada y humedad en mi rostro, que las lagrimasresbalaban suaves y silenciosas por mi cara.
William tenía una expresión de compasión peropude ver en sus ojos un deje de triunfo y victoria, pero por mucho que quisierano pude enfadarme con él. En mi interior ya no cabían más que sentimientos detristeza, confusión y decepción.
Me levante lentamente, con los ojos vidriososy sin vida, mirando sin ver nada y caminé hacia mi destino pero sin rumbo.
Noentendía como Albus me abandonaba a tan solo un día de la batalla.
-No se preocupen, ya vendrán
- Alice nosinformaba de los pasos de los Vulturi.
Nos encontrábamos en el bosque apartado de laciudad, ni muy espeso pero no había claros de luz. No estaba consiente de lahora, de hecho, no estaba consiente de nada. Me daba igual si moría ahora o mastarde. En este momento mi única misión era matar. Por y para eso vivía en aquelmomento, para matar y destruir, torturar si era posible.
-Están aquí- anunció finalmente Edward.
Nos habíamos organizado esa misma mañana, másbien ellos se organizaron mientras yo asentía con la cabeza medio zombie.
Rosalie, Renesmee, Alice y Esme irían detrásde todos, delante se encontraban Carlisle, Emmett, Jasper y Jacob, al frente deestos Edward y Bella tomados de la mano nos darían escudo mental, Ginny y Lillyun escudo físico, preparados para el ataque James, Harry y Will las adelantabany justo a la cabeza yo, porque así lo había pedido.
Para demostrar a los rastreadores que no habíahuido ni pensaba hacerlo.
-Valla, valla, valla- Los Vulturi aparecieronde entre las sombras ladeando los árboles, fue en ese entonces cuando fuirealmente consiente de que era lo que nos enfrentaba.
Algunos eran enormes, otros mas menuditos,rubios, de cabello negro, marrón, rojo. Variados de todas las formas y en lavanguardia los rastreadores, esperando para darme caza- Que tenemos aquí, Aroera tal y como lo decías, los vampiros la van a ayudar- uno de los sabandijasme miro burlonamente.
-Ellos no me ayudaran en lo mas mínimo,evitarán que ustedes hagan trampa y contemplarán la masacre- por algún extrañomotivo yo estaba sobreexcitada, tenía ganas de matar, de torturar, de sentir elliquido rojo entre mis manos. Poseía el don, tenía las estrategias, con un solomovimiento de varita los petrificaría a todos y me daría el festín de mi vida.Tanta piel que desgarrar, tantas cabezas para decapitar y todas estabandispuestas a dar lucha.
Estaba eufórica, mis manos temblaban de laemoción, mis ojos estaban desorbitados y mi boca exhibía una sonrisadesquiciada.
-Los trajiste para que mis aliados no te dañenmentalmente y a los Potter para que no los dañen a ellos- el hombre aplaudió yyo me sentí más y más avivada- siempre fuiste una buena estratega- sonrió y esefue su último rastro de movimiento. Nunca supe como lo había hecho pero ensegundos yo lo había despedazado y sus restos ardían en un fuego de triunfo quedespedía humo púrpura y de olor fantástico.
Yo quería más, necesitaba más de eso. Había logradosuplantar mi dolor por el dolor de otro y eso me maravillaba.
Todos los presentes estaban atónitos, micabeza giró lentamente y mis dementes ojos se enfocaron en otro de losrastreadores.
El miedo pasó fugazmente por su rostro peroluego lo oculto en una expresión desafiante que sello su muerte. Nuevamente lohice mas rápido de lo imaginado, pero esta vez los demás atacaron
Los Vulturi fueron directo a Bella pero nosospecharon del escudo de Lilly y Ginny.
Se dieron de lleno y salieron despedidos haciaatrás. Will salió a por ellos mientras yo seguía extasiada devorando,despedazando e incendiando todo a mi camino.
Perosucedieron varias cosas a la vez, los Vulturi encontraron la forma de atravesarel escudo físico y los Cullen entraron en escena, lo demás son solo imágenesconfusas en mi cabeza.
* * *
-Elizabeth, ¿Qué planeas hacer?- La voz deBella, cansada y dolorida me causó un inmenso sentimiento de culpa. Mi frenesíya había cesado dejando varias bajas para ellos, pero aun eran muchos.
Examiné la situación buscando un posible plande contraataque: Renesmee, Rosalie, Alice, Esme, Carlisle y Will estabanpetrificados y gravemente heridos detrás de nosotros. William había llevado alos heridos por detrás del escudo físico que proporcionaba yo a causa de que aLilly, Harry y a Ginny las había alcanzado un Desmaius. Pero luego lo alcanzóla misma maldición.
Habíamos sacado de la batalla a James y aBella quienes se encontraban a mi lado.
Jasper, Emmett, Jacob y Edward, se manteníantrabajosamente de pie, pero tenían estrictas órdenes mías de que cuidaran a losheridos.
Por lo que ahora eran 1200 colmillos contrauna varita de saúco
Pero no tenía en mente perder, ni rendirme,nada de eso. Lucharía hasta caer muerta y despedazada
Solo me quedaba una salida, tendría que usarmi as bajo la manga, el único problema era que no recordaba donde estaba
No podía creerlo, al momento de mi muerte no recordaba ninguna delas canciones torturadoras que había escrito.
Solo conseguíaacordarme de una divertida melodía que había aprendido de niña.
Pero mientrassalvara a quienes amaba daba igual los efectos.
-Bella sácame del escudo- las miradas de sorpresa nose hicieron esperar por parte de todos, pero la chica me expulsó de su barreradejando a mi familia dentro.-En 3 meses la herencia va ser para mí, si el primero en heredar no me loquiere impedir. Debemos regar la flor de nuestra independización... Y asíconformaremos la revolución....
Nota: ¡Hola! En este capítulo como en algunos de los siguientes se presenta esta "Divertida melodía" que en realidad es una canción de Vocaloid (Un "grupo" Japones). Esta canción ha sido alterada para ajustarse a las propiedades del fic vale ?? ^^
Otra aclaración: Lo que canta Elizabeth // Lo que canta Albus // Lo que cantan ambos
-En 3 mesesla herencia va ser para mí, si el primero en heredar no me lo quiere impedir.Debemos regar la flor de nuestra independización... Y así conformaremos larevolución....-Los enemigos se pusieron en posición defensiva -uooon- me había arriesgado ybajado mi varita -uoon- confiando en las habilidades de James para proporcionarun buen escudo protector-uooon-
Me encontraba a la mitad -uoon- entre los enemigos y la familia. Solo había unpequeño problema en mi canción
-Alprimer ataque seré yo quien arranque- Un inmenso sentimiento de jubiloinvadió cada célula de mi cuerpo- Alcapitán Albus Potter no hay quien se compare- Un brillo plateado cruzo lanegrura del bosque y de un momento a otro uno de los rastreadores estaba hechopedazos en el suelo.
-¡Incendio!- Me apresuré agritar. Los enemigos estaban aterrados, sabían quien era la ayuda inesperadaperno no sabían de donde venía.
-Y sivagas por la red, en ella podrás ver comentario que me tachan como un lindochico Shouta (N/A: Shouta es un chico lindo y tierno)- Otros dos más sevieron despedazados y de mi varita surgieron dos llamas más, ya no necesitabapronunciar el conjuro.-No seas tanidiota, soy hombre y toma nota- Un par más de rastreadores cayeron y mivarita volvió a reaccionar.-Me insultasotra ves y te paso mi aplanadora- Esta ves solo uno se hizo pedazos peroigualmente reaccioné, aún nadie sabía donde se encontraba Albus, pero a mi nome importaba, el había regresado y en el momento mas oportuno- Mi imagen es tierna y no lo puedo negar,pero tengo un poder oculto y es que canto genial- Brillo plateado peronadie cayó, los rastreadores y los Vulturi se habían comenzado a mover, maspara esquivar ya que no estaban seguros de atacar- No tengas dudas, ¡Escucha!- El rastreador mas próximo a mi perdiótodas sus extremidades y solo segundos después las llamas acudieron a él- ¡Mi voz que bien se escucha!- Otra vezel mas cercano cayó rendido y se ilumino su blanca piel ante el fuego surgidode mi varita- Y el que pronuncie mal,igual mis voz disfrutas- Sentí su mano calurosa tomar la mía, sus dedosentrelazarse con los míos y finalmente le vi, mas guapo que nunca, o al menoseso me parecía a mi ante la tenue luz del próximo crepúsculo, su siemprerevuelto cabello negro se agitaba por el movimiento, los ojos verde esmeraldamas brillantes y confiados que nunca.
Solo una cosa me llamó laatención, con su otra mano sujetaba la espada de Gryfindor y todos losdestellos plateados se aclararon en mi mente.Nota: Aclaración: Lo que canta Elizabeth // Lo que canta Albus // Lo que cantan ambos
Solo una cosa me llamó la atención, con suotra mano sujetaba la espada de Gryfindor y todos los destellos plateados seaclararon en mi mente.
-¡Dame una canción!- Dijimosal mismo tiempo, soltando penosamente nuestras unidas manos para seguir la lucha.
-Empuñarémi espada y ganaré esta gran batalla-Se dirigió hacia uno de los Vulturi quien lo esquivó pero no se percato que élno era su objetivo sino el rastreador que estaba detrás, quien terminó sinextremidades, alce mi varita y las llamas brotaron nuevamente.
-¡Dame una canción!- Nosmiramos y por primera ves me sentí abrumada y acalorada por esos ojos, lasangre subió a mis mejillas y sonreímos.
-Ycon mis brazos te aseguro que me levantare- Girorápidamente para esquivar un ataque y corrió junto a mi lado.
-¡Aquí vamos! ¡Revolución! ¡A la familiade los mago debemos unirnos!- Tres de los atacantesque se dirigían a nosotros terminaron reducidos a cenizas.
-¡Aquí vamos! ¡Revolución! ¡A la familiade los magos debemos unirnos!- Por un momento mesentí confusa. Alguno de los vampiros se quedaron quietos en su lugar y otrosprosiguieron con su ataque.
Evadimos a unos cuantos que se habíanlanzado frenéticamente hacia nosotros y mis ojos se enfocaron en losparalizados Vulturi.
- ¡Aquí vamos! ¡Revolución! ¡Ala familia de los magos debemos unirnos!- Semiraron unos a otros, los rastreadores también pararon de atacarnos y los miraron,Albus dirigió sus ojos hacia mi extrañado a lo que yo respondí con unencogimiento de hombros y señalando con la cabeza al rastreador que estaba mascerca de nosotros.
Todo sucedió comoun flash, los vampiros restantes se dirigieron de una ves hacia James y Bella.
Respondíapareciéndome delante ellos y frenando sus cuerpos con mi voz- En la familia el desafío ya está, y aunquese burlaron feamente de igual, Lizzie los tratará de lo mejor e invitara ricosfideos de chambón- Todos se pararon en seco, con la mirada ausente- Al comportarme así a Lilly me pareceré ¿Aque no soy mas adorable y tierna que ella a la vez? Pero mas nada cambiarasiendo una chica adorable así que seré yo misma aquella chica abominable- Albusaprovecho a que la canción no le afectara y descuartizo a los rastreadores queaun no salían del trance. Nuevamente mi varita se encendió ante el fuego quesalía de ella directo a los cuerpos desmembrados.
-Escucha y mira, nuestra lema de vida- Albuscorrió a mi encuentro repartiendo golpes en el camino, al llegar cruzó suespada por delante de mi varita así formando una cruz con esta-¡Losde verde son nuestros enemigos!- Albus volvió a la carga, cuando soloquedaban un poco mas de la mitad.
-Bajo la banderade esta gran familia, arde la llama de chicos que la mantienen unida- Peroel escenario cambió, los Vulturi dieron media vuelta y desaparecieron en lalejanía del bosque dejando a los rastreadores solos y desorientados.Nota: Aclaración: Lo que canta Elizabeth // Lo que canta Albus // Lo que cantan ambos
-Bajo la bandera de esta gran familia, ardela llama de chicos que la mantienen unida- Pero el escenario cambió, losVulturi dieron media vuelta y desaparecieron en la lejanía del bosque dejando alos rastreadores solos y desorientados.
-Losque usamos la vos- Albus y yo exhibimos una sonrisa triunfante ante laexpresión aterrorizada de los enemigos.
-Tenemos verdaderamente una voz de ensueño- Dijeal tiempo que de mi varita salían unas crepitantes llamas para los destrozadoscuerpos que Albus había dejado mientras los chicos malos se sumergían en el miedo.
-¡Buentrabajo! ¡Revolución! ¡A la familia de los mago debemos unirnos!- Seguimoscantando mientras terminábamos con los pocos que quedaban.
-¡Buen trabajo! ¡Revolución!¡A la familia de los mago debemos unirnos!- Ahora solo faltaban 3, los mas crueles detodos, pero en estos momentos parecían mas bien, niños pequeños que acababan dehacer una travesura de la que se arrepentían.
-¡Aquívamos! ¡Revolución!- Dijimos al mismo tiempo que los acorralábamoslentamente, haciéndoles entender que aplazaríamos el momento de su muerte paratorturarlos todo lo que pudiéramos.
-A la familia de los magos- Canté dando un paso firme hacia ellos,sabía que Albus detestaba esto, pero estaba segura que ahora no se echaría paraatrás.
-A la familia de los magos- Cantó imitando mis acciones y finalmenteatacando.
-¡A la familia de los magodebemos unirnos!-Cantamos al tiempo que el humo púrpura ascendía hacia el cielo y la melodíaterminaba.
Nos miramos porsegunda vez, nuestros ojos repletos de cariño, el cariño y amor que nunca noshabíamos atrevido a revelar.
Albus se acercolento pero seguro de sí, tenía en el rostro aquella sonrisa seductora que tantome quemaba por dentro. Sentí mis mejillas arder un poco, pero el repentinoruido que hacían los caídos al levantarse nos desvió la atención.
Todos miraronconfundidos, mientras los otros los ayudaban a pararse.
-Vengan, Albus,James y yo los llevaremos a casa para poder descansar- Dije tomando de la manoa Albus y acercándome a los demás.
Todos sesujetaron fuertemente y momentos después estábamos todos en la sala de losCullen.
-Manos a la obra-Dijo James sacando su varita y apuntando a su padre- ¡Enervate!
Albus, unrecientemente mejorado Harry y yo imitamos a James con todos los presentesdejándolos mejor de lo esperado (ya que pensamos que el hechizo no surtiríaefecto en los Cullen).
Albus, unrecientemente mejorado Harry y yo imitamos a James con todos los presentesdejándolos mejor de lo esperado (ya que pensamos que el hechizo no surtiríaefecto en los Cullen).
Una vez que todosestuvieron mejor la sala se llenó de conversaciones acerca de la recientebatalla, agradecimientos, algunos abrazos y muestras de cariño. Lo que me hizobuscar con la mirada a mi chico especial.
Lo localicéhablando con Jasper y justo cuando mi mano iba al encuentro de la de la suya,la voz de William distrajo su atención.
-¡Eh! Albus, venun minuto- gritaba desde el otro extremo de la sala donde estaban Alice,Renesmee, Bella, Edward y Jacob.
Albus se encaminóy agudicé el oído para escuchar mejor la charla.
-Eh, chicogracias por todo, nos han dicho que has estado genial- Jacob le daba pequeñaspalmadas en la espalda.
-Si, eso dedesaparecer ha sido muy dramático, me recuerdas a Alice- Edward miró a suhermana quien le enseño la lengua en una expresión de niña pequeña.
-No fue miintención, tuve que ir a buscar la espada y me vi obstaculizado- se excusó elaludido.
-Ya, ya, vale.Solo te quería decir que si dañas de manera alguna a Lizzie, chico, iremos apor ti- William le miro serio pero burlón al mismo tiempo.
Luego de un ratode silencio Albus habló.
-Yo jamás podríaherirla.
-Tranquilo, soloes una pequeña advertencia. Ahora ve por ella- me alarme con esas últimaspalabras por lo que busqué por todas partes un lugar donde esconderme, pero nolo encontré. Por lo que comencé a caminar hacía la puerta distraídamente, salíal patio y me adentré en el bosque.
No queríaenfrentarlo frente a todos, llegaría a su debido tiempo. Unas manos mesujetaron por la cintura, me dieron la vuelta y me encontré con sus brillantesojos mirándome divertidamente. Se acerco lentamente a mi oreja y susurro.
-No pensarás huirahora que todo terminó ¿Verdad?- su seductora voz me derritió por dentro y mispiernas amenazaron con dejarme caer.
-No estabahuyendo, necesitaba algo de aire fresco- mentí.
-Elizabet-susurró aun mas despacio- Te amo
Apartó su cara y posó sus subes labios sobre los míosen un apasionado pero tierno beso.
1200 Colmillos contra una varita de Saúco - Fanfics de Harry Potter
Aparte de tenerla habilidad inusual de buscar los problemas, poseía un talento increíble paratropezar con las personas menos indicadas. Siempre fui unbicho
potterfics
es
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2024-10-23

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