Bueno, aquí les presento la segunda parte de "5 pasos para conquistarte Severus" Espero que les guste (a todos y todas las que me lo pidieron o no) Saludos y besos.
M*S
Exalto:
Fue una obligación, pero ciertamente, me he levantado esta noche sobresaltado y sudoroso. El sabor de los labios de Hermione, aún estaba en los míos. ¿Cuantas veces, no me desperté soñando con ella? ¡Ya sabía, que Albus Dumbledore era una persona problema! ¡Me había visto en la obligación de fingir algo, que sólo me decía que necesitaba más de eso!
Su rostro no deja de aparecer en mi cabeza. Yo sólo veo la danza de nuestras lenguas en el beso "fingido" de ambos y los cabellos de mi nuca se erizan. ¡Qué bien besa ella! ¡Sabía que no debía besarla de esa forma! "Que fuera creíble" Condenado Albus. Si viera lo que yo llamé creíble; ¡Me hubiera expulsado!
Me tumbo sobre la cama y por más que lo pienso, no puedo decirme que no fue "relevante". Ella tenía una tonta apuesta, pero ahora yo tengo un dilema. A pocos días de finalizar todo, mi mente me pide que corra por ella. ¡Cómo si mi mente tuviese pies propios!
Cierro mis ojos y me imagino aún, con mi mano en su pecho. ¡Me volveré loco! ¡Que venga un troll y me lleve! ¿Por qué siento ya, que la amo, apenas conociéndola? ¡Esa sabelotodo, esa problemática!
Maldigo a Dumbledore y casi me caigo de la cama ¡Por eso también recibe su maldición! Me siente en la misma y miro a mi alrededor. ¡Cómo si fuera a decirle algo! Ella sale con Weasley, que es toda ¡Una zanahoria llena de aire y con patas! ¿Por qué ahora siento, que lo odio más?
Me levanto, con insomnio. Algo que ya es costumbre. Me miro en el espejo y me pregunto qué diantres ella buscaría en mí y luego me respondo a mí mismo que ella ¡No debería ver lo físico!
Pues bien, amanece nuevamente y yo estoy hecho un desastre en la cama. Me resbalo y agradezco que las sábanas estén anudadas ya que me evitan un fuerte golpe con el suelo. Bien, hoy no será mi día.
Suspiro, cuando estoy en mi despacho, preparado para poner "notas" imaginarias. ¡Suspendí los exámenes finales por Hermione Granger! ¿Qué me pasaba?
Escucho que llaman a mi puerta y me sobresalto. ¿Por qué tan temprano en la mañana? Para cuando entran, mi cuerpo se tensa y mis manos se helan. ¿Por qué demonios la veo y ella tiene que verme a mí?
- Buenos días profesor- me habla- Yo sólo, quería agradecerle por suspender los exámenes. Aunque, si usted deseara retractarse...
¿Ya lo sabe? ¿Se lo imagina ya? Yo no sé, pero lo único que sí puedo evidenciar es que yo no le estoy viendo a la cara. Y ella como que lo notó.
- ¿Señor?- ladea ella su cabeza, para conseguirse con mis ojos. ¿Por qué estoy mirándole las caderas?
- Sí, lo que quiera- contesto. En realidad estoy más distraído que Neville en una convención "gente que se distrae". Sin duda, él se lleva el premio. Bueno, ya ni sé lo que digo.
- ¿Lo que quiera? ¿Hará los exámenes?
- ¿Exámenes? Si ya los cancelé- le contesto. No entiendo cual es el tópico de la conversación en sí. ¿A dónde se fue mi mente? Ah, a mirarle el cuerpo. ¡No estoy enamorado! ¡Y si lo estoy, no quiero seguir!
- Señor, le estoy diciendo, que si "quiere" hacer los exámenes...- me dice con incredulidad. ¡Ah! Amo esa voz- ¿Acaso señor, me está mirando algo más que mi "cara"?
Brinco, sobresaltado y enseguida enmudezco. Ella no dice más y espera una respuesta de mi parte. ¡En qué lío me he venido a meter! ¡Todo por su culpa y la de Dumbledore!
No, no, no. Yo no miro a nadie. Aunque no me había fijado, que su falda le combina bastante bien con el cabello. ¡Bien, basta! ¡Eso es increíblemente estúpido!
- No, no estoy mirándole nada- le digo, con mi normal "voz". Una vez me pregunté, por qué siempre sonaba viperina.
Ella asiente sin más y entonces se retira desconcertada. Yo me llevo una mano a la frente y me doy con ella varias veces, sin dejar de decirme "tonto" una y otra vez. Me siento en el escritorio y apoyo mi cabeza en él. ¿Qué estaba haciendo? ¿Mirar lascivamente a una estudiante? Sí, sin duda soy muy catedrático. Seguro he olido demasiados vapores de mis pociones, y debo retirarme ya.
Me detengo muchas veces enfrente del aula, antes de pensar en entrar. Estará allí, ya lo sé y no quiero encontrármela. ¡Cómo si fuera tan fácil, borrarse una imagen mental! y no, no voy a terminar como Gilderoy, sin acordarme siquiera de quién rayos soy.
Para cuando creo que las cosas pueden mejorar, Albus se para tras de mí. ¡Maldición! ¿Qué podría querer ahora? ¡Anda y besa a otra estudiante, que se ha metido en problemas!
"Hazle un regalo" me dice, aunque creo que estoy alucinando. ¿Ahora que pista di, que le hace pensar que estoy enamorado de ella? ¿Qué diantres esbocé para que lo notase? Ese anciano, a veces es macabro.
Me giro, cuando ha logrado desconcentrarme y le miro con incomodidad. ¿Qué espera que le regale? ¿Mi mera presencia? Eso debe de verse, seguramente, tan bien como ¡Que un licántropo y un vampiro se casen! Ah sí, Tonks y Remus que por allí están enamorados.
- ¿Me estás diciendo que estoy enamorado de Granger?- me sobresalto, pero él sólo se ríe. Sí, me ve como su entretención personal. Bueno, así es Albus Dumbledore.
- ¿No es ya obvio? ¿te lo preguntas tú mismo?
¡Qué diantres! Cómo osa burlarse, con la verdad en mi cara. Bueno, al final parece que soy muy obvio para ocultar cuando estoy enamorado. No le contesto, simplemente no le dará el gusto de estar "en lo cierto" por enésima vez.
Mira hacia adentro y allí la veo, pero está sentada junto a él. No tengo más que hacer que entrar en el aula e impartir mi clase. ¿Por eso no se acaba el mundo o sí? Espero que no.
Me detengo enfrente de la clase y me giro lentamente. Son los últimos días de clases y yo ya no tengo qué impartir ¡Suspendí los exámenes!
La observo, ella está al lado de aquel que todo lo destruye, nada lo sabe y es tan desagradable como un, un...¡Un vómito rojo! En fin, allí me mantengo, con la vista fija en ella. Algo me desconcentra ¡Al fin!
- Señor, ¿Qué hacemos aquí si no hay exámenes?- la voz chillona de Parvati no era lo que quería oír.
- Eso no es de su incumbencia. Si yo decido que estén aquí, están- le contesté y lo disfruté, pero miraba a la persona equivocada. Ella alzaba la mano frente a mí y yo me mordía la lengua ¡No la insultes! ¡Insúltala por preguntona!
- Yo propongo, que quizás deberíamos hacer algo extra, para compensar la nota que usted ha dejado pasar.
Todos la miran con cierto desprecio y sin saber por qué, yo me irrito por eso. Ella sólo ha hecho una sugerencia ¡Muy útil por cierto! ¿Por qué diantres la estoy defendiendo? Sí, estoy tan mal y hueco, como todos afirman que estoy.
- Muy bien señorita Granger, al final ha dicho algo inteligente- ¿?
Cruzo el aula, mientras vigilo las pócimas que están realizando. Me sonrío a mí mismo, cuando veo ese caldo de perfección que ella está cociendo en fuego lento. Tantas cosas que me da tiempo de decir, pero con tantos estudiantes.
- ¡Hey Hermione!- exclama su "novio" cerca de mí, e inmediatamente me volteo a mirar- ¿Cómo tengo que hacer esto?
- Vaya sorpresa con usted señor Weasley. Siquiera tiene la decencia de investigarlo por usted mismo. Me pregunto, si estará Granger para siempre en todas las actividades que usted vaya a hacer en su vida- ¿Y si se casan? Me preguntaba yo.
- Sólo quería saber si...
- "Sólo quería saber si"- me mofé, adoptando un tono de voz ligeramente similar- ¡Yo quisiera saber, cuando usted piensa utilizar su cerebro!
Sonrojado como un nabo me mira y baja la cabeza. Sí, yo doy miedo, y será mejor que se acostumbre. Me mira con odio cuando le resto veinte puntos, pero eso no me aturde en absoluto. Me siento extraño, es cuando miro a Hermione decirle unas palabras de consuelo.
Al momento de casi acabarse la hora, escucho un grito al final del pasillo y levanto la vista de lo que corregía. Es ella, algo ha sucedido con ella y un caldero adyacente. No sé por qué dudaba de que fuera por Neville. Otra vez.
Camino hacia ella y la observo sentada en un puesto. Sus amigos están alrededor de ella, y parece que está herida. ¡Yo tomaré las riendas de esto! Para cuando me decido a "hacer" algo, ella está inconsciente otra vez. ¿Por qué siempre se desmaya? Bueno, no me extrañaría que fuese por un "desastre" en esas pociones de Neville.
La llevo entre mis brazos y siento su cálido cuerpo en mis manos heladas. Llego a la enfermería y lo primero que hago es tenderla sobre la cama, y analizar la situación para indicarle a Promfey lo que debe hacer.
La observo, la contemplo "x" cantidad de veces ¿por qué? Ella tiene los labios entreabiertos y yo veo venir un deja vu. Allí está, tendida en esa cama y yo no sé en qué pienso.
"Dale un regalo" No tengo nada y mucho menos entraré en la embarazosa situación de comprarle algo. ¡Cómo si fuésemos algo!
Me inclino. Yo no sé por qué, pero ya lo estoy haciendo. Me sigo inclinando sin dejar de observarla. Me detengo a centímetros, diciéndome a mí mismo que cometeré una estupidéz. Giro mi rostro hacia todas partes y luego, la beso delicadamente.
Bien, nada parecía salir mal. Excepto por una cosa. Granger abrió los ojos y me está observando besarla. Quería un regalo, no esa estupidéz que estaba haciendoNo sé, que es lo que está pensando ella, pero yo siento que he cometido el peor error del planeta. Mis labios la dejan, pero yo sólo espero un golpe o un grito suyo. Pero no, nada llega hasta mis oídos y es entonces cuando tengo miedo.
Me observa y yo me preguntó el motivo de causa. Es entonces, cuando me doy cuenta de que parece que lo que hice, no le incomoda. O al menos, eso quiero creer yo.
Un suave por qué, brota de sus labios y eso me preguntaba yo hace poco. ¿Por qué la amo? ¿Por qué no tengo nada mejor que hacer que besar estudiantes? Justamente en esa instancia, yo me estoy preguntando algo similar.
Sólo alcanzo a preocuparme más, cuando mi beso es correspondido. ¡Juraba yo, que ella iba a golpearme! Pero no, sus labios se abren sobre los míos. Definitivamente algo pasa.
Intuyo, que está cansada o mareada. Aún así, ella quiere "devorar" mi beso, en sentido literal. ¡Ah, es que sí sentía algo por mí! ¡No sólo la apuesta en sí!
- Debe ser usted- me susurra, pero no entiendo qué significa- Pero esto me gusta.
Bien, sí, hay un problema. ¿Acaso hay algo en el ambiente? Yo qué sé, yo estoy ocupado en sentir. No terminamos en otra cosa, sólo un beso. ¡Es suficiente para mí!
Bajo la mirada, no la observo, y me siento increíblemente avergonzado de mi mismo. ¡En mis años! Por alguna razón, ella sólo está sonriendo y yo temo que me haga esa pregunta de oro.
- ¿Está enamorado de mí profesor?
¿Miento? ¿Digo la verdad? En un sobresalto, me ubico a la defensiva y comienzo a negar febrilmente. ¿Por qué me esmero en hacerlo? Ella sabe que estoy mintiendo, mi beso acaba de desmentirme.
- Yo no pienso decirle algo a alguien- me dice, pero yo creo que está jugando.
Me alejo de la camilla, pensando que haré algo de lo que luego, me arrepentiré. Suspiro y trato de tener control sobre mí. Pero, es que su imagen sigue en mi mente.
Mi beso, seguramente fue lo peor que pudo sentir. Yo no sé besar, ¿A cuantas personas he besado yo en mí vida? Seguramente ella se reírá de mí.
- ¡Cómo besa profesor!- exclama ella y yo me sobresalto nuevamente. ¿Me estaba leyendo la mente? Avergonzado, así me siento por mis reacciones de chicuelo.
- ¿Y?- me pregunta, luego de un tiempo- ¿Qué sucede después?
Pues si supiera lo que pienso Granger, ¡Ay qué vergüenza sentiría!Estoy en mi despacho, preparando una de mis últimas clases. Bueno, he llegado a la conclusión, de que cualquier cosa puedo poner como puntaje. Lo que me preocupa es otra cosa. Aunque bien, es sólo una "mente" infantil lo que me hace preocuparme.
Miro a mi alrededor, y lo único que veo son pociones; ¿En qué me he convertido? La primera vez fue igual, cuando creía que tendría una vida como el común denominador. En cambio, busqué todo lo que me aislase más y allí me quedé.
Otro momento que se iba en el año, una situación bastante repetitiva ya. Pero aún así, habían cosas que cambiaron.
Para cuando estoy listo, no salgo, allí está ella entrando en mi despacho nuevamente. ¡Ya ni toca! Qué irrespeto, pero eso no me importa. Como si fuese a encontrarme en algo extraño.
Me mira, con una sonrisa, pero ni yo mismo puedo entenderme. Quizás estoy haciendo algo extraño que la hace sonreír, pero el punto es que se ve perfecta de esa forma.
- La profesora McGonagall quería que le entregase esto- me dice, pero apenas estoy escuchándola.
- ¿Qué es?- digo más para mí mismo, pero creo que ella sabe la respuesta.
- Un mensaje- se burla ella y por ello le hubiese quitado puntaje hasta decir basta, pero no.
Al abrirlo, apenas presto atención. Algo sobre el final de clases, que no me interesa y que sólo me hace sentir mal por tener que despedirme de ella, sin poderle decir cuanto quiero. Cuanto deseo.
- Lea el reverso- suspira ella y por un momento la observo, perplejo. ¿Por qué? ¿Ella ya leyó ese mensaje? ¡Eso es violar la privacidad!
El punto es, que le doy la vuelta y ahora sí estoy perplejo. En un pequeño espacio dice, "Dígale a Hermione lo que siente por ella" Ella sólo atina a reírse y me he dado cuenta de que es mucho más viváz de lo que creía.
Mueve las cejas, esperando una respuesta y yo sólo puedo empalidecer más de lo que normalmente estoy. ¡Qué comprometido había quedado!
- Profesor, la profesora McGonagall espera una respuesta- sonríe ella. Sí, luego de la apuesta Hermione ya no era tan recatada como la creía. Por fortuna.
Tomo una pluma y simplemente escribo en el pedazo de pergamino, aunque no sepa qué diantres es lo que hago. Me giro, y se lo entrego. Ella sólo me mira y comienza a abrirlo bajo mi vista. ¡Qué turbado estoy, que ya paresco un chicuelo!
"El profesor de pociones, desea a la señorita Granger"
Cuanto valor, ¡Cuanto valor necesité para escribir aquello! Y sólo esperaba que no hubiese sido una equivocación. Ella sólo me mira y sigue sonriendo. ¡Demonios, qué hace ahora! ¡Está escribiendo!
"La profesora Minerva McGonagall, quiere que bese a Hermione Granger"
Para cuando iba a discutir, ya estaba en ello. ¡Me estaba besando! Había hecho trampa, nuevamente. Aunque, nuevamente, era poco lo que me importaba.
En cuanto mi lengua, recorría sus labios por tercera vez, me separé, intentando respirar. No pude pensar en otra cosa, que no fuera eso. ¡Hasta me hizo gracia!
- Lo escribiste tú- le comento y en una risa, sé que está asintiendo.
- La profesora McGonagall me comprende.Estoy exhausto, cuando lo único que tengo, es su cuerpo entre mis brazos. No sé qué sucedió, no sé qué me pasó, pero seguramente fue mi acto más valiente. Y el más cobarde a la vez.
Se gira para mirarme, yo simplemente permanezco callado sin denotar algún sentimiento. No nos desnudamos, no hicimos algo de lo que pudiésemos sentir pena después. Simplemente estuvimos allí. Juntos.
La besé, "n" cantidad de veces. Eran todos esos besos, que le debía a Lily y aquellos que tenía que darle a ella. Lo último en lo que pude pensar era que, ella me correspondió todos y cada uno de ellos.
En aquel instante, sólo la sostuve contra mí y le acaricié enteramente. No hablaba de algo sexual por supuesto, sólo hablaba de "caricias"
Aunque bien, eso podía llamarse pre acto sexual, pero para allá no pensábamos ir. Su pecho, rozándose con el mío, sólo me decía que su cuerpo estaba deseándolo. Pero aún así, las circunstancias no eran las apropiadas. Ella, mucho más joven que yo, por ejemplo.
Respiro, cuando siento que mi cuerpo no me dará para más. ¡Cuanto ella no me tocó y besó! Juro que sentí una presión enorme en mis partes, pero al final, la razón le ganó al deseo. Enhorabuena.
Me está diciendo cosas. Cantidades de palabras que dijimos, que ya no recuerdo. Por allí escuchaba a "Ron", pero me pareció oírle que ella no estaba ya más, interesada en él. Lo que una apuesta lograba, pensé para mis adentros.
Antes de que yo pudiera decir algo, simplemente lo pensé. No le había dicho con propiedad, que la amaba. Y hasta ese momento, me volvía a preguntar si la amaba. Bien, ¡Ya era hora de sentar cabeza!
Se lo dije y ella brincó de emoción, sosteniendo mi rostro y esparciendo besos por doquier. ¿Por qué no pensaba ella, en las consecuencias? ¿en que su amor era un mortífago, un profesor, un hombre solitario con más pasado que presente y futuro? Pues ¡Ah, que suave sus besos! ¡Qué suave su piel en mí!
Toqué nuevamente su pecho, sus caderas, sus hombros y manos. Estaba enceguecido por su amor, por la brillantéz en sus ojos y en su sonrisa. La apuesta, ¡La había ganado ella con todas las de la ley! ¡Me conquistó ciertamente!
Suspiro, cuando allí sobre mi cama, nuevamente sin pensar en algo sexual, ella ocupa mis caderas. Sólo quiero pedirle que se baje, pero en realidad sólo la sostengo allí. Nuevamente me traiciono a mí mismo.
Satisfacción, eso siento cuando sé, que me llevo algo productivo de este año que se termina. Satisfacción, cuando sé, que en algo he podido cambiar y que algo podré contar y rememorar alguna vez.
Pero, al final sólo siento miedo. Espasmo de preocupación al oír su voz. Al ver lo que está haciendo en ese instante.
- Profesor, quiero que me haga el amor.
Bueno, este es el final. Mis saludos y besos para todos los que me leyeron, para los que comenzaron y para los que comenzarán.
M*S
5 sentires después de que me conquistaste Hermione - Fanfics de Harry Potter
Bueno, aquí les presento la segunda parte de '5 pasos para conquistarte Severus' Espero que les guste (a todos y todas las que me lo pidieron o no) Saludos y
potterfics
es
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2023-02-27
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