7AD: El fantasma fundador - Fanfics de Harry Potter

 

 

 

Sieteaños habían pasado ya desde la horrible y devastadora guerra. Sieteaños de tranquilidad, como un dulce sueño después de un díaagotador. El mundo mágico respiraba por fin tranquila ysosegadamente después de saber que nunca mas tendrían que temer aVoldemort, al que ya todo el mundo osaba a pronunciar su nombre,aunque no se molestaban en ponerle el apelativo de Lord.Pero si el mundo mágico estaba irradiado con un sol de prometedoroptimismo, esa misma luz dibujaba oscuras sombras que amenazaban lapaz reciente

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Dosaños antes de todo ésto, una reunión entre dos poderosos magoscambiaría el destino de muchas personas, como un efecto mariposa,imperceptible pero imparable al mismo tiempo.

 

Elmanto de la noche lo cubría todo, y pese a ser primavera el fríoera insostenible, un viento raso , seco y hostil acosaba a todo aquelque se aventurara a pisar cielo abierto, por suerte unos oportunosconjuros permitían que el castillo fuera acogedor a pesar del climaimpetuoso. En el decorado y hogareño despacho habían dos personas,un hombre y una mujer, los dos eran de mediana edad.

―¿Queríasverme?―preguntó la mujercon un tono muy enigmático. Su pelo moreno y recogido en un sobriomoño prometía una seriedad que el resto de su cuerpo respondía.Tenía los parpados algo caídos, los ojos oscuros, opacos yenigmáticos bajo un rostro solemne. El hombre echó a reír de formamuy tenebrosa, parecía que acabara de enteren un chiste que lehabían contado hace tiempo, pese a ello la mujer ni se inmutó,finalmente dejó de burlarse :

― Contus poderes ya deberías saberlo― dijo el mago, otra vez en tono demofa, su voz era baja y rasposa, como un susurro en voz alta, dandola impresión de que estar afónico permanentemente.

―Nome digas para que tengo que usar mis poderes―contestó la bruja, sin variar en su expresión fría, niadremendarse frente al mago, pese a que ocupaba una posición de másautoridad que ella.

―¿Tehas decidido ya?- le replicó el hombre, sin dejar tiempo a que laconversación se desviara a temas que no le interesaban.

―Sabesperfectamente que no voy a ayudarte ni a ti ni a los tuyos con esto―pese a que para otras personas mantener el mismo tono de voz serio ymonótono hubiera sido un gran esfuerzo en una situación así, paraella era algo sumamente fácil.

―¡¡Idiota!!,¡ganarías poder, riquezas inimaginables si te pones de mi lado!,¡Somos inmortales!― dijocon una especie de mueca triunfal.

―¿Poder?,creo que ya tengo suficiente, y llego perfectamente a fin de mes,gracias. En cuanto a lo de inmortales... creo que no sería ésa ladefinición exacta― ahora parecía estar jugando con el mago pese aque su tono de voz seguía siendo muy serio.

― Comohas rechazado, sabes que las cosas van a cambiar a partir de ahora
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―Sabesperfectamente que no puedes matarme- le cortó ella, sin dejarseintimidar.

―Tutampoco eres inmortal- rió el mago lúgubremente-―detodas formas voy a...― elhombre no pudo acabar la frase, pues la bruja lo hizo por él.


..hacer que me quede sin trabajo, lo sé, por eso a partir deseptiembre empiezo en otro sitio.

Elmago empezó a reír otra vez de forma tenebrosa. Después de un ratoconsiderable, en el que la bruja esperó pacientemente, casi de formareligiosa, dijo:

―Estoydestinado a ello, Neodits.

 

Lamujer puso una leve mueca de desagrado, como si acabara de oler algopodrido, para replicarle:

―Idiota,yo mejor que nadie sabe que el destino no existe.

Eramedia tarde en las bastas extensiones que precedían a los inmensos yperennes bosques escoceses, en algún lugar al norte de las islasbritánicas, donde reinaba el silencio solo era roto por un gran trende vapor que cruzaba el paisaje como una flecha escarlata cruzando elaire.
El imponente y majestuoso tren trasportaba en su interioralumnos de una escuela muy especial, ya que ésta se dedicaba aenseñar magia y hechicería a sus alumnos.
Dentro del tren, comocada vez que éste hacia su recorrido hacia la escuela, unaagradable y rechoncha señora vendía dulces por el pasillo,ofreciéndoselos a los alumnos de los compartimentos, ansiosos porprobar una vez más las grageas o conseguir el cromo que les falta delas ranas de chocolate. La señora entró en uno de loscompartimentos , donde habían tres quinceañeros hablandoanimadamente, y mientras uno de los chicos le compraba unas grageasde todos los sabores, la puerta se volvió a abrir de repente y otrojoven al intentar pasar casi tira al suelo a la mujer de un empujónbastante cómico, fue una escena bastante torpe.

-¡¡Mira pordonde vas, muchacho, que casi me matas!!- dijo la señorareprochándole al adolescente su poco cuidado, rompiendo su habitualmolde de amabilidad.

-Perdone señora, lo siento mucho-sedisculpó el chico, ruborizado, casi tartamudeando, mientrasinocentemente se pasaba la mano por el cabello intentando caersimpático a la mujer.
La señora, indignada y viendo como lostres alumnos de dentro del compartimento estaban a punto de reventarde la risa , decidió irse para dar el asunto por zanjado, dejandosolos a los cuatro chicos. Cuando estos acabaron de reírse de lasituación -para lo cual necesitaron un buen rato- empezaron a hablaralegremente.

-Esta temporada el campeonato de quiddicht va aser nuestro, lo presiento, sobretodo teniendo a dos amigos míos enel equipo- Dijo dándose un puñetazo en la palma de la mano unmuchacho con el pelo negro, los ojos oscuros y de poca estatura,tenía unas frondosas cejas que se disimulaban detrás de suspequeñas y modernas gafas. Otro de los chicos, éste mucho mas alto,con la piel pálida como la cera de las velas y los ojos muyoscuros en conjunto con su pelo liso, que le llegaba hasta mitad dela espalda, gesticuló una débil sonrisa. Tenía un aspectodesarrapado y descuidado que le daban un aire frío y distante, suropa estaba bastante desarreglada y su pelo estaba peinado de formaenmarañada, pese a ello, parecía tener un aura de orden dentro detodo ese caos.

-Es verdad que tenemos un buen equipo este año,Pólux, pero las otras casas también tienen grandes equipos,recuerda lo mal que lo pasamos el año pasado contra Slytherin-Respondió el chico que había empujado a la mujer de los dulces,este era de mediana estatura, con el pelo color castaño y corto,delgado y con los ojos color marrón, tenía una complexión bastanteatlética, acentuada por la suavidad de sus rasgos, como una pequeñanariz o una barbilla algo redondeada.

-Se supone que tu,Derek, tendrías que ser más optimista, que eres cazador y ademásVincent es el guardián -dijo señalando al chico alto y moreno quehabía sonreído antes sin decir palabra otro chico, con el pelorubio y muy cuidado, de estatura media y con los ojos marrones, eraalto y robusto y por su aspecto le podrían confundir con uno de loscaballeros de los cuentos de hadas, el chico se había puesto unatúnica cuyas decoraciones le delataban como alumno de la casaGryffindor, los otros al verle se acordaron de que ellos no se habíanpuesto aún sus túnicas, así que sacaron otras de idéntica forma,pues los cuatro pertenecían a la misma casa.

-Oye Derek,¿donde está Tyler, no venías con él?- Preguntó Pólux, entreintrigado y curioso mientras se pasaba el brazo por la manga de sutúnica.- Arrhg, que asco... espinacas- dijo el chico mientrasescupía una gragea color verde alga.

-Si, pero se ha quedadosaludando a Áspid Hatred, ese chico tan raro de Slytherin, y decíaque luego se pasaría a ver a su novia Christie, así que aúntardara un poco en venir- Dedujo equivocadamente Derek, pues actoseguido entró por la puerta un chico alto, con el pelo a capa , biencuidado y de color negro, al igual que sus ojos y con una túnicaidéntica que la de sus compañeros. Tenía los rasgos algo másafilados que sus compañeros y parecía estar un poco mas crecido quelos demás, a excepción de Vincent.

-De ti estábamoshablando ahora mismo, Tyler, ¿que tal con Christie, eh?- preguntóel chico de pelo rubio en tono pedante mientras le daba un pequeñocodazo a Pólux, que estaba sentado a su lado.

-Bastante bienla verdad, Galaad, he pasado ahora a saludarla, después de ver aÁspid Hatred.- dijo Tyler sin darse cuenta de la intención de lapregunta.

-No se como te puede caer bien ese Slytherin, solotiene un amigo, que esta en tercero, y eso que el ya esta en séptimo.Por algo será. -Dijo directa y tajantemente Pólux, el cual nodestacaba por su sutileza.

-Pues conmigo es bastante amable,es verdad que es un poco reservado pero aun así yo creo que es unbuen chaval. -Replicó Tyler, quitándole bastante importancia alasunto.

-Yo no me fío de él, ¿es un Slytherin, no? -Volvióa replicar Pólux- Además siempre va solo o acompañado de ese CraigMarduck, que va a tercero, también en Slytherin , como si no lehiciera falta nadie más, con aires de suficiencia; además, yosiempre que le he ido a decir algo me ha tratado bastante mal.

-¿Yaestamos con los prejuicios de casas?, ahora va a ser que es elsiguiente Voldemort por ir a la casa de las serpientes, ¿no?-contestó Tyler, algo molesto-, además, dice que os habla asíporque sabe que vosotros habláis mal de él a sus espaldas.

-¿Cómopuede saber eso?- preguntó Derek, bastante acertadamente, casi comoun pensamiento en voz alta dirijido a sí mismo. No parecíanpreocuparse por el hecho de hablar mal de alguien, sino porque esealguien se enterara. Enseguida Pólux y Galaad acusaron a Tyler conuna mirada fugaz.

-Yo no he dicho nada, os lo juro, ¿somosamigos, no?- Se sinceró Tyler para que confiaran en él, lo cualfue en vano.
Durante unos minutos hubo un silencio que se tardóen romper lo que pareció una eternidad, y aunque Tyler no habíadicho nada a Áspid, sabia que solo Derek, su mejor amigo desde elprimer curso, le creería, mientras que Pólux, Galaad y posiblementeVincent seguirían desconfiando.

-Ya estamos llegando- predijoVincent finalmente ,rompiendo el frío silencio que se había creadoen unos minutos bastante incómodos, hablando por primera vez desdehace un buen rato, a lo que el tren no tardó nada en pararsecompletamente invitando a todos los ocupantes a salir de él.

Póluxy Galaad salieron sin decir palabra y Vincent se despidió con untímido y casi inaudible adiós, así que se quedaron solosDerek y Tyler.

 

 

Derekcreía realmente a Tyler cuando decía que él no les había acusadode nada,pese a no tener pruebas de su inocencia, el chico sabía quedebía confiar ciegamente en sus amigos, pero sabía también queGalaad y Pólux eran bastante tozudos y que tardaría un poco detiempo en que se les pasase el enfado. Los dos amigos salieron deltren sin hablar y vieron como la estación estaba llena de alumnosdel colegio moviéndose ajetreadamente por la estación, y mientrasaún estaban bajando del tren oyeron una voz:

-¡¡Tyler!!-Elsonido procedía de una chica con la piel del color del café conleche, con el pelo muy rizado y de color castaño, era casi tan altacomo Tyler y estaba bastante desarrollada para tener quince años.Ésta enseguida fue directa a los brazos de Tyler, el cual la mirabasorprendido, y se fundieron en un beso, cuando pararon, Tyler ledijo:

-Pero si nos acabamos de ver en el tren, Christie.- elchico apartó su cara de la de ella con una sonrisa decircunstancia.

-Pero es que ya te echaba de menos- dijo elladulcemente, poniéndole ojitos para llamar su atención. Christiedaba cierto aspecto de chica mona sin cerebro.

Derek,empalagado por la escena, estaba a punto de irse a buscar a Pólux,Vincent y Galaad sintiéndose allí fuera de lugar cuando Christie sedirigió a él:

-¿Cómo estás, Derek?- dijo, cambiando eltono dulce que usaba para su novio a uno más informal y simpático,dibujando una sincera sonrisa.

-Bien, gracias, ¿y tú?-respondió Derek atontado, pues no se esperaba que le dirigiera lapalabra en un momento como ese. Más bien, cuando la "parejitafeliz"- así es como llamaban a Christie y a Tyler a susespaldas- se juntaba, no solía pararse a mirar si alrededor suyaalguien les necesitaba o los dejaba comprometidos.

-Bien,muchas gracias, por cierto- parecía que Christie quería dirigirdesde el principio la conversación- te presento a mi amiga Virgil,¿no la conoces, verdad?-
Acto seguido Christie se apartó a unlado para presentarle a una chica que había detrás suya y que habíapasado completamente desapercibida, era algo corta de estatura, puesDerek no era precisamente muy alto y le sacaba casi una cabeza aella, tenía el pelo de color rojo oscuro, como una manzana muymadura; la piel algo pálida, sobretodo comparada con la piel tanbronceada de su amiga Christie, y los ojos eran negros como elcarbón, pero muy penetrantes, casi hipnóticos; a Derek le sonaba lachica de vista. Al fijarse en su túnica, el chico se dio cuenta quesobre ella tenia una brillante insignia de prefecta, así que dedujoque era una chica aplicada en sus estudios. La chica saludó con unavoz muy tímida y sin levantar la mirada del suelo, antes de poderdecir nadie algo más se escuchó a alguien decir con una voz muygrave:

-¡¡Los de primer año, por aquí, por favor!!-La vozsalía de un profesor llamado Hagrid, que además hacia las funcionesde guardabosques y era el encargado de acompañar a los de primer añoal castillo. Enseguida Tyler pegó un salto y puso una cara muy rara,como acordándose de repente de algo:

-Tengo que ir a ver aPhilip- Tyler se fue instantáneamente, casi corriendo, y enseguidaVirgil le preguntó algo entre cuchicheos a Christie que Derek nollego a entender.

-Philip es el hermano menor de Tyler,empieza este año en Hogwarts- Respondió Christie a la pregunta deVirgil, a lo que su amiga asintió con la cabeza.

 


Derekse despidió de las dos amigas con una sonrisa y se fue a buscaralgún carruaje tirado por algún tipo de animal invisible- es laúnica explicación medio decente que a Derek se le ocurría despuésde darle muchas vueltas los cinco años que llevaba en Hogwarts-hasta que encontró uno donde estaban Pólux Galaad y Vincent.


Porotro lado, Tyler estaba buscando a su hermano entre una fila dediminutas y asustadizas cabezas de primer curso cuando al fin loencontró, camuflado sin darse cuenta entre otros nuevosalumnos.
-Por fin te encuentro, Philip, ¿que tal el viaje, estásbien?- dijo Tyler con una cara amable que no solía poner nunca haciasu hermano, aunque ahora quería asegurarse de que estaba tranquilo,pese a que durante el verano se había entretenido diciendo que losde primero tenían que ir a buscar unicornios heridos al bosqueprohibido -como si eso fuera posible, y menos para alumnos deprimero- pensó Tyler.

Philip parecía estar algo asustado yasintió con la cabeza sin demasiada convicción y con una expresiónnerviosa en la cara. Éste se parecía mucho a su hermano mayor, casiuna réplica en miniatura, solo que tenia el pelo mucho mas corto ydel color de la ceniza, , a diferencia de su hermano, que eracompletamente negro, además de una nariz mucho más pequeña, casienana. Mientras Tyler hablaba con su hermano y trataba de calmarlehablándole de cosas intrascendentes, una mano gigante se puso en suhombro tratando de llamarle la atención, era el profesorHagrid:

-Perdone señor Fox , pero nos tenemos que ir, asíque deje al muchacho, ya tendrá tiempo de hablar con él después dela ceremonia de selección- Hagrid, pese a intentar parecer algoautoritario, no pudo evitar esbozar una sonrisa reconfortante a losdos hermanos.

-De acuerdo. Adiós Philip, luego te veo, seguroque nos toca en la misma casa, en Gryffindor- Tyler enfatizó elnombre de su casa-. Adiós a usted también profesor.

Tyler sefue a buscar un carruaje, pero no encontró ninguno libre o conalguien con la suficiente confianza como para ir con ellos,afortunadamente en ese momento oyó a su espalda una voz que ya leera muy familiar:

-¡Tyler, aquí!- Era Christie la quegritaba de forma escandalosa y resultona, y a su lado su amiga Virgilsubida en un carruaje y avergonzada por el grito que había dado suamiga y que había hecho que todos los alumnos que había cerca segiraran. Tyler se subió al carruaje y descubrió que aparte deChristie y Virgil había dos personas mas, una era Bill, el hermanopequeño de Christie, aunque pequeño solo por la edad, ya que teniacatorce años, uno menos que Tyler, pero era mucho mas grande ycorpulento que éste, y aunque tenia la piel del mismo tono de cafécon leche que su hermana, no era, ni mucho menos, la mitad de guapode lo que lo era su hermana, ya que su cara le recordaba a un gorilamalhumorado. Bill y Tyler se habían llevado mal desde el añoanterior, nada más empezar a salir él con Christie, ya que Bill noquería que su hermana saliera con el chico, esto hacia pensar aTyler -y a Derek, Pólux, Galaad y Vincent después de ponersepesados con el tema durante una temporada- que Bill era un amargado.Al lado suyo estaba Matt Murdock ,al que pocas veces Tyler le habíaoido hablar,que era el mejor -y único, a ojos de Tyler- amigo deBill. Los dos llevaban una túnica con adornos amarillos que lesdistinguía como alumnos de Hupplepuff.
Virgil y Christie , por suparte, llevaban una túnica con el escudo del águila, como losalumnos de Ravenclaw.
Al subirse al carruaje, Bill y Tyler ni semiraron a la cara, lo que disgusto notablemente a Christie.
-¿Nopodéis llevaros bien ,ni aunque sea por mi?-Dijo Christie poniendola cara más triste que sabía, la chica solía poner carasdiferentes para empatizar con la gente,pero ésta vez ninguno de losdos se molestó en contestar y solo giraron la cabeza para otro lado,normalmente su hermano y su novio solían hacerle caso cuando setrataba de complacerla, pero al parecer, su odio mutuo era una fuerzamás poderosa que su devoción a Christie.
El viaje hasta elcastillo se hizo muy incómodo para todos, pese a los esfuerzos de lachica de reconciliar a su novio y a su hermano por enésima vez desdeque empezó a salir con él, era una situación desagradable.

Tylerse sintió muy aliviado cuando por fin el carruaje llegó al colegioy se tenía que ir a su mesa del gran comedor, por lo que alsepararse de Christie le dio un beso, aunque ni él mismo supo si lohizo para despedirse de su novia o para enfurecer todavía más aBill, y si lo hizo por esto último lo consiguió, pues Tyler oyócomo Bill le refunfuñaba a su amigo por lo bajo algo sobre un talLex Luthor, mientras Tyler se alejaba. Bill y Christie eran nacidosmuggles así que muchas de las cosas que decían sobre el mundomuggle eran desconocidas para otros magos, sobretodo Bill, al que leencantaba hacer referencias a películas o series, las cualesobviamente los magos de nacimiento no conocían.

 


Lareacción de Bill hizo sonreír a Tyler mientras entraba por sucuenta en el Gran Comedor, donde se celebraría la ceremonia deselección en unos momentos y destinarían a su hermano a una de lascasas de Hogwarts.

Capitulo 2- Énebo y Áspid


Tyler entró en el gran comedor junto con la muchedumbre y se fue de inmediato a la mesa de Gryffindor, desde donde Derek le llamaba la atención para que se acercara, a su lado estaban Vincent, Pólux y Galaad

-Te he guardado un sitio- Dijo este apartándose a un lado para que cupiera su amigo.

-Gracias, os he buscado en los carruajes pero no os he encontrado, al final me he venido con Christie y su amiga Virgil.

Después de hablar sobre como les había ido el verano (aunque se notaba que Pólux y Galaad todavía estaban resentidos con Tyler) la directora Mc Gonagall se levantó de su sitio para decir unas palabras, a lo cual todos los alumnos dejaron de halar y dirijieron su atención hacia la mesa de los profesores:
-Bienvenidos a todos y todas un año más, espero que aprovechéis al máximo el curso presente para desarrollar vuestras habilidades mágicas, pero, como siempre os recuerdo, y no me cansaré de hacerlo, espero aún mas que desarrolléis otras cualidades, las humanas, ya que es preferible saber ser justo y honrado que aprender el hechizo o encantamiento más poderoso, solo de esta forma estaré completamente satisfecha con vuestra progresión académica.
Dicho esto solo me queda añadir que este año tenemos el honor de tener en nuestra escuela un nuevo conserje, después de que el anterior, Argus Flinch, decidiera no seguir trabajando después de un largo servicio a esta institución.

Cuando la directora dijo esto, el comedor entero se llenó de cuchicheos, ya que ningún alumno de la escuela podía disimular ni durante un momento su alegría de librarse para siempre del insufrible conserje y su gato odioso. La directora continuó hablando pese a los cuchicheos, por lo que estos pararon de inmediato, pues todo el mundo quería enterarse quien seria el nuevo conserje.
-Como iba diciendo, recibamos a nuestro nuevo conserje, Énebo Stix
De inmediato la directora cedió la palabra a un chico joven, en el que nadie había parado atención hasta el momento. Este era muy alto, con el pelo color cobre y descuidado, barba de unos cuantos dias y la piel muy pálida, de aspecto debilucho y desordenado.
-Hola a todos y a todas, espero que os portéis bien y no me deis mucho trabajo- Bromeó con una voz insegura, pero nadie se rió pese a que hizo una pausa intencionada para ello, pese a todo ,Énebo siguió hablando- Puede que algunos me recordéis de años pasados, pues me gradué en Hogwarts hace tres años, por lo que sé lo que un alumno suele hacer, y que infracciones cometer- volvió a bromear, aunque otra vez sín éxito aparente- bien, por mi parte nada más, espero que aprovechéis el curso al máximo- concluyó Énebo de forma inesperada, posiblemente por el poco éxito que hatsa ahora habia tenido su discurso.
Cuando acabó, todos los profesores aplaudieron, a lo que se sumó el alumnado de forma pobre, pero solo por educación.

Al acabar, Tyler miró si habría algún profesor nuevo, pero no, estaban los de siempre, La profesora Neodits, de transformaciones, que había llegado el año pasado, Suhgnott, Sprout, Firenze y Trelawey en adivinación, etc.

Casi inmediatamente la directora comenzó a hablar otra vez:
-Bien, antes de empezar a comer daremos paso a la ceremonia de selección.
Dicho esto Hagrid entró por la puerta del gran comedor, seguido de todos los nuevos y asustadizos alumnos de primero, entre los que estaba Philip, el hermano de Tyler, este intentó saludarle, pero Philip estaba muy asustado como para ver a nadie, era comprensible, pues entre Tyler y Derek se habían dedicado a asustar a Philip sobre la prueba de selección, incluso se había llegado a creer que tenia que enfrentarse a un perro gigante de tres cabezas( lo que les hacia mucha gracia, pues era absurdo pensar que un niño de once años pudiera hacer una cosa así).
-Bien, prosiguió la directora, ahora los nuevos alumnos se probarán el sombrero seleccionador, el cual les dirá a la casa a la que pertenecerán.
Toda el gran comedor presto atención a un sombrero viejo y roto, el cual había estado en un taburete toda la noche, pero casi ningún alumno le había prestado atención hasta entonces, pese a que todos sabían lo que era, el sombrero empezó a entonar una canción:

Otro año que viene,
Alumnos que formar,
Ya están todos preparados,
¿A que casa irán?

¿Quizá donde el león
Con los osados y valientes?
¿O con Hufflepuff,
Donde todos son aceptados.
Hasta los más corrientes?
¿Quizá su destino sea Slytherin
Donde predomina la ambición?
¿O con la gran águila
Donde la inteligencia es lo mejor?

Pero lo más importante
Lo realmente esencial,
Es que todos estemos unidos
Da igual su casa, color o edad


Cuando la canción acabó todo el gran comedor rompió en aplausos, alabando la inventiva del sombrero, y cuando estos cesaron la ceremonia dio comienzo, y el sombrero empezó a seleccionar a alumnos:
-Pace, Charlie.
Un chico bastante pequeño y con cara asustadiza se puso tembloroso el sombrero, el cual le mandó inmediatamente a Hufflepuff.
-Austen, Kate
Una niña algo rechoncha se acerco al sombrero el cual le mando también a Hufflepuff
-Ford, James
Un chaval de pelo rubio fue hacia el sombrero, el cual (después de estar pensando unos minutos) lo seleccionó para Ravenclaw.
-Fox, Philip
Por fin llamaron a Philip, este estaba muy nervioso, y casi se tropieza al subir los escalones hasta el sombrero, después de unos segundos, que se hicieron interminables para Tyler y para Derek (el cual consideraba a Philip casi como un hermano pequeño debido a todas las veces que había estado en casa de los Fox, sobretodo en verano.), el sombrero seleccionador gritó:
-¡¡Gryffindor!!
Tyler y Derek aplaudieron lo más fuerte que pudieron , incluso silbaron, al igual que Christie , esta desde la mesa de Ravenclaw, que al ver que Philip le miraba con cara de alivio le guiñó un ojo, a lo que Philip le devolvió el saludo con una sonrisa mientras se sentaba al lado de su hermano, en la mesa de los leones.
La cena transcurrió con rapidez y enseguida el cansancio pudo con casi todos los alumnos después del agotador viaje en tren, así que la directora Mc Gonagall pronunció unas palabras de despedida:
Bien, es hora de irse a dormir, les deseo buenas noches a todos, y que el curso que empieza mañana les sea lo mas provechoso posible. Ahora, los alumnos de primero pueden seguir a los prefectos hasta las salas comunes, buenas noches a todos.

-Ahora tienes que seguir a Galaad, que es prefecto. Dijo Derek a Philip, con una sonrisa para tranquilizarle, mientras señalaba a su amigo, el cual sonreía también, aunque de una forma mucho más falsa mientras se levantaba de su asiento para gritar:

-¡Los de primer año de Gryffindor por aquí, seguidme por favor!

Galaad se fue seguido de una fila de alumnos de primero, entre los que se encontraba Philip, mientras se dirigían a la torre de Gryffindor. Casi enseguida apareció Christie para darle un beso a Tyler antes de irse a dormir, acompañada de su amiga Virgil que miraba con cara de resignación a Chirstie y desviando la mirada hacia ningún lado en concreto, a Derek esto le parecía un poco gracioso, pero al ver que Virgil estaba un poco incomoda le dió conversación, mientras se despedía de Pólux y Vincent, que se iban a la sala común.

- ¿Cómo estas Virgil? te veo algo cansada

- Si, un poco- Dijo ella con una tímida voz mientras agachaba la cabeza, por lo que Derek bajó la vista a la túnica y la insignia de prefecto le llamó poderosamente la atención, ,entonces se dio cuenta de una cosa:

-¿Virgil, eres prefecta? ¿Y los de primero, no los tienes que llevar a la sala común?- preguntó Derek de forma inquietante.

Ella abrió los ojos de par en par, y de repente se dio media vuelta y gritó:

-¡Los alumnos de Ravenclaw, de primer año, conmigo!

Pero había demasiado jaleo en el gran comedor, y además la voz de Virgil era muy débil para que se oyera entre la multitud, por lo que Derek, sin pensárselo dos veces, se subió encima de un banco, dio un sonoro silbido que hizo que casi todo el mundo se girara, incluso los profesores.

-¡¡A ver, los alumnos de primero de Ravenclaw con ella por favor!!- Dijo a viva voz mientras señalaba a Virgil, esta, al ver que todo el mundo la miraba, se puso colorada.
Enseguida se marchó Virgil con los alumnos de primero, y con ella se fue Christie, Derek y Tyler estaban a punto de irse cuando este último se paro a saludar a un amigo suyo.
-Áspid, ¿que tal la cena?-pregunto Tyler a un chico muy alto, delgado y con los ojos de color negro, como pozos sin fondo, y con el pelo también negro , largo y muy liso, casi sedoso, recogido en una pequeña coleta, este iba acompañado de un chico de la altura de Derek, y un poco más bajo que Tyler, con la piel morena, el pelo corto y marrón, desordenado, y con una espalda muy ancha, daba la sensación de que podía pegarse con los dos amigos y darles una paliza, a pesar de ir dos cursos por encima de este chico de 13 años, aunque más que un chico de esa edad parecia un luchador profesional

-Muy bien Tyler- respondió el chico mas alto-¿este año te vas a volver a apuntar al club de duelo? Recuerda que éramos los mejores- dijo Áspid entre risas

- No, tú eras el mejor, no había quien te ganara, aunque supongo que después de ti el mejor era yo. - contestó Tyler sin importarle parecer poco modesto. -Supongo que si me apuntare, - dijo Tyler con una sonrisa medio inocente- Por cierto, ¿como está tu hermana Boa?- Tyler preguntó no porque realmente le interesara, sino por animar un poco la conversación.

 

 

 


-Por fin ha encontrado trabajo, de dependienta en el callejón Diagon. Le ha costado bastante desde que se graduó el año pasado- Dijo Áspid amablemente bueno, Craig y yo nos vamos a dormir, hasta mañana.

-Hasta mañana- respondió Tyler

Este enseguida se dirigió hacia Derek:
-¿Ves como es buen chaval?

-Contigo- respondió Derek tajantemente- a mí ni me ha dirigido la palabra.

-Pero tu a él tampoco- Dijo Tyler instantáneamente.

-Será mejor que nos vayamos a dormir.- dijo Derek dubitativamente para cambiar de tema.

-Sí, será lo mejor.

Erael primer día en Hogwarts de este año y Bill, el hermano deChristie, se levantó somnoliento de la cama mientras se desperezabacon lentitud.
Se le hizo raro levantarse en un dormitorio con suscompañeros, pues no se hacía a la idea de volver a clase despuésde todo el verano jugando a la PlayStation, aunque había sido unverano un poco agobiante, pues había tenido que aguantar lascontinuas visitas del insoportable novio de su hermana Christie,Tyler, con el que siempre se habían llevado mal y ni siquiera seesforzaban en ocultarlo. Realmente Bill no podía entender como suhermana podía estar con un idiota semejante. El ultimo ejemplo de suenemistad fue la noche anterior en el carruaje que les llevaba hastaHogwarts, cuando ese aspirante a Han Solo se besó con Christie solopara hacerle enfadar.

 

Despuésde vagar un rato por sus pensamientos se vistió y marchó directohacia la sala común de su casa, Hufflepuff, donde ya estabaesperándole su mejor amigo, Matt Murdock, que se había levantadohace rato y estaba esperándole para bajar a desayunar. Ya en el GranComedor desayunaron tranquilamente mientras una compañera suya ledio el horario:

-Toma Bill, la primera clase esTransformaciones con la profesora Neodits, es en el tercer piso, elpasillo de la izquierda, acuérdate- Le dijo ésta de formaamable.

-Gracias Marion- respondió Bill sin esforzarse muchoen mantener una conversación con su compañera, lo único que queríaera acabar las clases del día lo más rápido posible para jugar consu nueva Game Boy.

Como aún quedaba un rato para ir a clase,Bill prefirió ir a saludar a su hermana mayor, Christie, pero ellaestaba demasiado ocupada besando a Tyler, lo que hizo que se cabrearatodavía más con ese idiota de novio que tenía su hermana, así quepara distraerse empezó a leer un ejemplar de El Profeta, que lecogió prestado su amigo Matt, en él ponía lo siguiente:

Detenidoun enfermero de San Murgo por una serie de asesinatos.


Segúnla información que El Profeta a podido obtener, un destacamento deaurores detuvo ayer a última hora de la tarde a un enfermero de SanMurgo, Jonh Maesus, acusado de envenenar intecionadamente a unacantidad de magos y brujas todavía sin aclarar, no obstante, lacifras que se manejan podrían superar el centenar de casos, incluidoalguna victima mortal debido a sus peligrosas recetas.


Elprimer ministro, Randall Biggs no ha querido pronunciarse alrespecto- En cuanto tengamos más datos les avisaremos, no lo duden-son las únicas palabras que ha pronunciado,, no obstante, uno de losaurores encargados de la detención ha sido más proclive a compartirla información- El detenido, Jonh Maesus suministraba supuestasrecetas a sus pacientes, que resultaban ser peligrosos venenos quehacían peligrar la vida de sus pacientes, todavía no sabemos concuantas muertes puede estar relacionado el acusado- ha dicho WalterRex, uno de los aurores con una carrera más dilatada.


MientrasBill leía con atención esta noticia, su amigo Matt se despidiódiciéndole que ya era la hora de ir a clase y que él se iba ya paraallá, pero Bill estaba ensimismado leyendo, cuando acabo de leer lanoticia y se dio cuenta de la hora que era, salió corriendo hacia eltercer piso, y se metió a correprisa por el pasillo derecho, cuandoestaba a punto de abrir una puerta para entrar en clase una voz lehizo detenerse.

-Espera, donde te crees que vas, ese sitioesta prohibido para los alumnos- Era la voz nerviosa de Énebo, elnuevo conserje- acompáñame- le dijo.
Bill, resignado, no pudohacer otra cosa que seguirle hacia el despacho del conserje, dondehabló con Énebo e intentó explicarle todo lo ocurrido.

-Chico, deberías saber que el pasillo derecho del tercer piso estaprohibido- dijo el conserje de la forma más autoritaria que puso,pese a ello, no consiguió que Bill se inquietara.

-Ya lo se,pero me tocaba clase en el pasillo izquierdo de ese piso, como ibacon prisas debí equivocarme al girar, además ahora llego tarde aclase.-Contestó Bill enfadado por esa inútil perdida detiempo.

-Lo siento chico- respondió el conserje , ahora conun tono conciliador en su voz, intentando ganarse el favor del alumnoen su primer día en el puesto- Mira , haremos una cosa; ayer por lanoche hice revisión de los objetos incautados por el anteriorconserje, y encontré un papel que te contesta de forma burlona cadavez que escribes en él, mira- mientras decía esto, Énebo saco unpergamino aparentemente sin usar, y cuando escribió "Hola,soy Énebo, conserje del colegio", inmediatamente seborraron estas letras y aparecieron otras escritas: El señorCornamenta le informa al señor Énebo que no tenemos ningún asuntoque tratar con un conserje. Además, el señor Canuto le aconsejaarreglar su aspecto, a no ser que prefiera ganarse la vida pidiendodinero en la boca de un metro.

Bill no pudo evitar soltaruna carcajada, a lo que Énebo sonrió complaciente.

-Deacuerdo- dijo Bill- trato hecho.

**************************
Eraverano, la calurosa tarde de junio parecía no tener fin para eljoven mago. Tenia la casa desordenada, pero no pensaba cambiar esasituación- pensó él- ¿para qué?- se preguntó- sí no teniaesperanza ninguna en que las cosas mejoraran, hacia tres años que sehabía graduado en Hogwarts y no había tenido ni un trabajo decente.Él sabia que no era el más listo, ni el más guapo, pero tambiénsabia que se iba a esforzar por ser alguien importante costara lo quecostara.

 


Derepente llamaron a la puerta, el joven se levantó a abrir, teníamucha curiosidad, pues no esperaba a nadie en ese momento, aunque locierto es que no esperaba a nadie en ningún momento. Cuando abrió,una bruja de unos treinta y pocos años apareció enfrente suya.


-¿ÉneboStix?- preguntó la mujer. Ella tenia el pelo negro y recogido en unmoño. Era bastante alta y sus ojos inspiraban solemnidad.


-Sí,soy yo- respondió Énebo, intrigado- ¿Quién es usted?


-Soyla profesora Neodits, de Hogwarts.- dijo ella sin querer fijarse enel aspecto extremadamente descuidado del joven


-Usteddirá, ¿que quiere?


-Verás,no es nada fácil de explicar- replicó sin variar en absoluto suexpresión.- Para resumirlo, mañana te llegará una carta en la quete informarán de que has sido admitido como conserje de Hogwarts,lamentablemente- prosiguió- no aceptarás el puesto debido a que teofrecerán otro trabajo en la embajada mágica sueca, en Londres.


-¿Qué?-Énebo se quedó con una cara descompuesta por completo.

 


-Verás,se que ahora es difícil de creer, pero cuando esto ocurra, es devital importancia que aceptes el trabajo en Hogwarts, no en laembajada, pues lo que harás en Hogwarts será mucho más importantede lo que crees, incluso una vez que lo hayas hecho.

*****************************



Lasprimeras semanas pasaron, y la rutina y monotonía del colegiotambién, Christie y Tyler seguían juntos y pegados el uno al otrocada vez que podían, solo dejaban de besarse para comer y dormir, loque incomodaba a Virgil, porque cada vez su amiga la dejaba más delado, y a Bill, porque no soportaba que su hermana estuviera con eseidiota. Por otro lado, Derek pasaba la mayor parte del tiempoentrenando para el quiddich junto con Vincent, y esto le alegraba,pues ese deporte era su mayor pasión y estaba decidido a jugar en unequipo profesional algún día, costara lo que costara.
Faltabapoco tiempo para que empezara la temporada de quiddich y ésto haciaque Derek estuviera cada vez más animado, pero también másnervioso, y su capitán, César Tapsus, compartía la misma alegríaque él para que empezara la temporada, antes de que se dierancuenta, el primer partido contra Ravenclaw estaba al caer, así queel día antes del mismo, César les dio ánimos de cara a la nuevatemporada:

-Bien, mañana empieza la nueva temporada dequiddich y la vamos a ganar, cueste lo que nos cueste- dijo con unaire de optimismo- jugamos contra Ravenclaw, que tiene un granequipo, pero nosotros no somos menos que ellos, tenemos a los mejorescazadores de todo el campeonato, dijo refiriéndose a Derek- el cualse puso un poco rojo debido a ello- a una chica de séptimo llamadaAdriana Roma y a si mismo, y casi todo nuestro equipo en generalsupera al suyo, pero tenemos que tener especial cuidado con subuscador, quiero a los dos golpeadores encima de el todo el partido,y los cazadores tendremos que esforzarnos al máximo para batir a suguardiana, Tracy, pues nunca he visto a una chica con tantos reflejoscomo ella.

Todo el equipo asintió con la cabeza mostrando unagran determinación y se fueron hacia la sala común de Gryffindormetalizándose para el partido. Derek no pudo dormir en toda la nochepensando en el partido del día siguiente, si había algo querealmente le entusiasmara era el quiddich y era una de las razonespor las que
le encantaba ir a Hogwarts.

Al día siguientese levantó lo más deprisa que pudo y se vistió rápido para bajara desayunar, aún tenia tiempo de sobra, pero por nada del mundoquería llegar tarde al partido, cuando entró en el gran comedortoda la mesa de Gryffindor le dio ánimos para el partido, y lo mismopasó minutos después cuando entró Vincent, que era el guardiándel equipo, pero este último no hizo ningún gesto al recibir tantosánimos, debido a su gran frialdad, todo lo contrario que Derek, quese puso como un tomate cuando tanta gente le animaba.
Pólux yGalaad le dieron unos cuantos consejos, pues aunque no jugaran aquiddich eran grandes aficionados. A lo lejos Derek vio como Tylerdiscutía sobre el partido con Christie, su novia, que era deRavenclaw, y casi acaban peleándose, de no ser porque Virgil seacercó y le dijo a Christie que fueran a coger sitio al campo,después de oír como Tyler le hablaba de lo muy equivocada queestaba su novia sobre quiddich -y que Derek demostraría comoGryffindor es infinitamente mejor que Ravenclaw- se fueron los dospara el campo, acompañados de Vincent, Galaad y Pólux. Éstos dosúltimos seguían sin hablar a Tyler porque aun creían que le habíancontado a Áspid que hablaban mal de él, aunque Tyler pensaba quesolo era cuestión de tiempo que se olvidaran del tema, Vincent, porsu parte, directamente no hablaba, no por estar enfadado connadie,simplemente era su forma de ser.

 

Cuandollegaron al campo, Derek y Vincent se fueron para los vestuarios acambiarse, y así salir al campo, por lo tanto se despidieron de suscompañeros, y antes de que se dieran cuenta ya estaban saliendo alestadio para recibir los aplausos y gritos de ánimo de lagente.


La señora Hooch hizo a los capitanes acercarse, yCésar y el capitán contrario lo hicieron, entonces las pelotassalieron al vuelo y Derek despegó sobre su escoba, una Flechadorada, y se movió todo lo rápido que pudo para coger una buenaposición de juego, pues César había cogido el balón y se disponíaa pasárselo.


El comentarista del partido narraba lo másdeprisa que podía, pues la quaffe no paraba de moverse demanos:

-Cesar Tapsus para Derek Altae, este otra vez paraTapsus, se la pasa a Roma, que esta desmarcada, a Altae, este driblaa un contrario, solo enfrente del portero
. ¡Gol de Gryffindor,gol de Derek Altae!, ¡Ese chico es increíble, parece un águilasobre la escoba!

El marcador se movía cada vez más deprisa afavor de Gryffindor, iban ya 110-40 y Derek estaba haciendo unpartidazo, casi no se lo creía ni el, además todo el equipo estabajugando de forma magnífica, pero de pronto el comentarista se diocuenta de algo

-Atención a Tony, el buscador de Ravenclaw ¡havisto la snich dorada! ¡¡Si la coge dará la victoria a su equipo apesar de que les están pegando una paliza!!

Derek no se lopodía creer, su buscador no llegaría a alcanzar la snich, puesestaba por lo menos veinte metros por detrás del contrario, pero depronto algo sucedió, algo inexplicable. Derek no se dio cuentainmediatamente porque estaba demasiado concentrado en el partido,pero toda la grada empezó a gritar y a salir corriendo hacia elcastillo, el chico se dio la vuelta sobre su escoba para ver que eslo que pasaba y vio venir desde el bosque prohibido arañasgigantescas que se movían increíblemente rápido. Tardó unossegundos en reaccionar, y cuando lo hizo las arañas estaban ya muycerca del campo, mientras que los alumnos corrían hacia el castillotodo lo deprisa que podían guiados por el pánico. El espectáculoera aterrador, pero Derek se sentía a salvo encima de su escoba, ysentía que mientras volara por encima de las arañas estas no lepodían alcanzar. Lo mismo pensaron los otros jugadores, que seapresuraron en buscar desde las alturas a sus amigos y conocidos todolo deprisa que podían para llevarlos a la seguridad del castillomientras, los profesores intentaban contener a las arañas, que cadavez estaban más cerca de los alumnos, pero éstas eran demasiadas, yaunque los profesores eran magos expertos, nada podían hacer contralas arañas que las superaban ampliamente, así que se dedicaron acontenerlas todo el tiempo posible.
Después de ver un poco lasituación y reponerse del shock, Derek decidió que debía ayudar alos alumnos que corrían despavoridos subiéndolos en su escoba, asíque mientras buscaba a alguien que realmente estuviera en peligro oyóun grito casi por detrás suya, a unos 50 metros, era Virgil y estabasola, corría todo lo deprisa que podía mientras una araña gigante-aunque en comparación con las otras era más pequeña- la seguíamuy de cerca, no tardaría en alcanzarla. Derek sin pensárselo dosveces se acercó volando y lanzó un conjuro a la araña.

Desmaius! gritó, pero la araña apenas lo notó; entonces Derek hizo loprimero que le vino a la cabeza, aunque fue una de las ideas máslocas que nunca había tenido, y se lanzó desde las alturas a por laaraña, dándole un golpe tremendo que retrasó a la araña unossegundos. Derek se hizo mucho daño, y casi se cae de la escoba, perotuvo el suficiente equilibrio para no hacerlo, pues hubiera sido elfinal. Mientras la araña se reponía del golpe, Derek agarró a lapelirroja por la cintura y la subió a la escoba con un granesfuerzo. La chica se sentó detrás de él.

- ¿Estás bien?-preguntó el chico mientras se lamentaba del golpe contra elarácnido.

-S
ssi- respondió con una voz muy temblorosaella mientras se agarraba todo lo fuerte que podía a la cintura deDerek para no caerse.

 


-¿Noestabas con Christie?


-Si..estaba con ella- contestó a media voz Virgil, aterrada- pero cuandotodos han empezado a correr ha desaparecido.

-Bien, vamos alcastillo. Espero que estén todos bien- dijo Derek intentandotransmitir una seguridad que ni el mismo sentía.

Tylerno se podía creer lo que estaba pasando. Hace apenas 10 minutos veíatranquilamente el partido de quiddich mientras animaba a Derek yahora huía hacia el castillo todo lo deprisa que podía para salvarsu vida mientras cogía de la mano a Christie para que no se quedaraatrás. Ella estaba aterrada y se movía todo lo deprisa que suspiernas le permitían, no obstante, no podía evitar un profundotemblor en sus extremidades, ni que se le cayeran unas pocaslágrimas debido al miedo que estaba pasando. Pero en cierta maneraestar con Tyler le tranquilizaba, y mas aún sabiendo que estaban apunto de llegar al castillo y que las arañas aun estaban lejos,aunque en el fondo, pese a la gran estima que tenía por su novio,sabía que en una situación así y a efectos prácticos estar con élno iba a servir de nada. Por suerte para ella, había visto a ungigante luchar contra las arañas, por lo que sabía sabia que Grawp,el hermano del profesor Hagrid estaba luchando, ayudando a losprofesores; pero tenia miedo por los que se habían quedado atrás.Al pensar en el resto de gente un nombre le vino a la cabeza, Virgil,su mejor amiga. Pues sabía que Bill no había podido ir a ver elpartido. Christie lamentaba no haber ayudado a su peliroja amigasalir de allí, pero nada más ver a Tyler su mente no pudo pensaren otra cosa que no fuera salir de allí con él. Ponerse a salvojunto a su novio. Le sabia mal por su amiga, pero en esos momentosera incapaz de sentirse culpable por la suerte de Virgil, teniademasiado miedo como para sentir algo más, ni siquiera se atrevía agirar la cabeza en dirección al campo de quiddich.


Alos pocos minutos la pareja llegó al castillo entre jadeos y entrótodo lo deprisa que pudo para refugiarse en la seguridad de los murosde Hogwarts junto con otros muchos alumnos que estaban llegando. Lamayoría de ellos corrían aterrados hacia sus salas comunes, y esomismo estaban a punto de hacer Tyler y Christie cuando de repentealguien bajó a correprisas desde las escaleras, moviendose acontracorriente entre la marea de gente que corría desesperada enbusca de un lugar seguro. Era Áspid, acompañado de su amigo Craig.

 

-Porlas barbas de Merlín, ¿que demonios está pasando?- preguntó elSlytherin con total tranquilidad, como si de una plaga de gnomos setratara. El chico miraba solo a Tyler, como si Christie o Craig, supropio amigo, no estuvieran allí.


-Sonacromántulas- respondió Tyler, que supo distinguir a las criaturasgracias a la clase del profesor Hagrid- nos atacaron mientras veíamosel partido de quiddich.- Tyler se contagió instantáneamente de laactitud relajada de su amigo.

-¿Acromántulas, aquí?, ¿estásseguro?- dijo sin sorprenderse lo más mínimo por ello. Por sureacción, cualquiera hubiera dicho que las acromántulas atacabantodas las semanas el castillo.

-Completamente- contestóTyler, ofendido por que su amigo creyera que podía equivocarse en unasunto de esa importancia.

-Bien, iré para allá- dijo Áspidcon aire decidido y sin un ápice de miedo o duda.


-Voycontigo- le contestó Tyler, pero con un deje de miedo en su tono devoz, pese a ello sonó con bastante seguridad. Christie abrió losojos de par en par, pero antes de poder replicar la actitud suicidade su novio, aparecieron la profesora Neodits y Énebo, el conserje,que volvieron a preguntar por la situación, aunque parece que laprofesora preguntó por compromiso más que por querer saber deverdad lo que pasaba.

Son acromántulas, profesora- respondióChristie. Extrañamente, la profesora no parecía preguntarse por quehabían acromántulas en el bosque prohibido, pues todo el mundo vioclaramente como atacaban desde allí.

-De acuerdo, dijo ellacon su habitual y monótono tono de voz- Énebo, ayuda a losestudiantes a llegar a sus salas comunes, deprisa, yo iré a avisaral ministerio para que nos manden refuerzos con urgencia, einmediatamente iré para allí.

-Profesora Neodits, yo puedollamar al ministerio por usted- dijo Énebo de forma ansiosa- asíusted puede ir directamente a pelear.

-No, serás mas útilayudando a los alumnos- respondió ella tajantemente. Su respuesta nodejaba lugar a ninguna réplica.

-De acuerdo- se resignó elconserje.

-Vosotros cuatro- dijo la profesora refiriéndose aTyler, Christie, Áspid y Craig- a vuestras salas comunes. Todosobedecieron sin protestar, incluso Áspid, que hace escasos momentosestaba completamente decidido a hacer frente a las acromantulas, yTyler, al ver que se quedaba sin apoyos para hacerse el héroe,decidió obedecer a la profesora.

***************************
Variosdías después del ataque de las acromántulas Rubeus Hagrid sedirigía de noche, solo, hacia el bosque prohibido. La directora lehabía encomendado una misión muy importante que solo él podíallevar a cabo- pensó- que gracias a Dios casi todos los alumnoshabían llegado al castillo sanos y salvos, y los que habían sufridoheridas no tenían nada que no se solucionara con un día o dos en laenfermería y los atentos cuidados de la señora Pomfrey. Lasacromántulas habían sido vencidas gracias a la rápida intervencióndel ministerio, que mando a gente especializada en situacionesextremas como esa.

Pero aun se tardaría en volver a lanormalidad, nada aseguraba que no volvieran a atacar, pero por esamisma razón su misión era de vital importancia, pues el bosque enel cual se adentraba en ese momento era más peligroso que nunca.Incluso los centauros se sentían tan amenazados por la agresividadde las arañas que habían pedido protección en el colegio, por locual estaban viviendo en estos momentos en los terrenos de Hogwarts,a una distancia prudencial del bosque prohibido, pero sin acercarsetampoco mucho a relacionarse con humanos, excepto Firenze, que eraprofesor y entraba dentro del castillo. Dentro de lo horrible de todoeste asunto aún había una cosa buena, una buen acción queinspiraba a que todo se pudiera solucionar. El nuevo jefe de loscentauros, Quirón, había vuelto a admitir a Firenze entre ellos,pero este había rehusado volver de inmediato debido a susresponsabilidades en Hogwarts, pero prometió a su manada que alacabar el actual curso regresaría con ellos.

Antes de darsecuenta, mientras divagaba por sus pensamientos en esa larga caminata,Hagrid se percató que había llegado a su destino.

-¡Acromántulas!-Gritó sin dejar notar el miedo que en realidad sentía- Soy Hagrid,el amigo de vuestro fallecido patriarca Aragog. Quiero hablar convosotras.

De repente, convocadas por el mediogigante,aparecieron de la nada decenas de arañas amenazadoras. Todas mirabana Hagrid de forma agresiva. Por último, salió de las sombras deforma sorprendentemente sigilosa una araña mas grande que el resto,el profesor, gracias a sus conocimientos en acromantulas, dedujo queera hembra.

-Soy Ella, la jefa de las acromantulas desde elfallecimiento de Aragog, e hija de este, ¿que quieres?- respondióla araña a modo de presentación, su voz denotaba la hostilidad conla que Hagrid sabía que iba a ser recibido.

-Quiero saberporque atacasteis Hogwarts- presionó el guardabosques- no teníaisninguna razón para hacerlo.

-Sí, teníamos una- respondióElla- un pacto con un humano, que nos prometió carne humana, toda laque quisiéramos de Hogwarts, si atacábamos el castillo. Unasuculenta oferta que no podíamos rechazar.

-¿Quién es esehumano?- preguntó rápidamente Hagrid, asombrado.

-¿Te creesque te lo voy a decir? No soy idiota, y no le voy a decir a undefensor de ese colegio quien es el humano con el que pactamos.

-Sitienes el mínimo de respeto por Aragog me lo dirás-respondiótajantemente, pero temeroso de la reacción de las criaturs que lerodeaban.

-¡Tu eras amigo de Aragog, pero no mio! ¡ Y elrespeto que le tengo a mi fallecido padre es el que me ha impedidomatarte nada más verte!, así que si quieres un consejo veteenseguida del colegio, pues este caerá en manos del humano, y todoslos magos y brujas que hay dentro del castillo en las nuestras .Y porúltimo, como vuelvas a aparecer por aquí no esperes una recibidatan acogedora como esta. Hasta nunca.- al decir esto las acromántulasde fueron rápidamente del lugar a la orden de Ella.

 

 

Hagridlamentaba los pocos avances que había conseguido con esa visita,pese a todo había conseguido algo de información. El profesor sepreguntaba quien era ese humano con el que había pactadoElla.
Resignado, dio media vuelta hacia el castillo con laintención de contarle todos los detalles de su visita a la directoraMcGonagall.

Capítulo 5- Sortilegios Weasley y el club de duelo

5-Sortilegios Weasley y el club de duelo

Poco a poco las cosas se fueron calmando en el colegio, el miedo inicial a las acromántulas se transformó en preocupación, y esta dejó de vagar por la mente de la gente al poco tiempo, como si el ataque en el partido fuera un recuerdo muy lejano.

Al pasar varias semanas los alumnos ya salían despreocupadamente por los terrenos de Hogwarts, pero siempre manteniéndose lo mas alejados posibles de los centauros, que debido al ataque de las acromántulas se habían instalado en los terrenos de Hogwarts, pues el bosque ya no era un lugar seguro ni siquiera para ellos, dueños y señores de los bosques, pero pese a ello no mantenían contacto alguno con los magos del castillo, ni humanos ni profesores, solo Firenze hablaba con ellos cuando tenia ocasión, y eso ocurría siempre y cuando no tuviera que dar clase.

La alegría iba apoderándose otra vez del castillo, pues la directora no quiso revelar que el ataque había sido planeado por alguien del castillo, y el profesorado decidió no suspender el campeonato de quiddich, además, la primera visita del año a Hogsmeade estaba muy próxima, por lo que en el colegio se armó un gran revuelo, ya que debido al ataque las medidas de seguridad se habían incrementado, y los alumnos se sentían enjaulados dentro del castillo, la visita era como un rayo de sol en mitad de la noche oscura.

Bill no era una excepción al resto de los alumnos, y esperaba poder salir del castillo cuanto antes, ya estaba organizando su visita desde que se anunció el día de la visita en el tablón de anuncios de su casa, además quería vender el papel que le había regalado Énebo, pues era divertido al principio, pero acababa siendo aburrido que un tal Lunático te diga que estás demasiado gordo para incluso caber en Hogwarts (quien sabe, a lo mejor en la nueva sucursal de Sortilegios Weasley en Hogsmeade le darían unos cuantos knuts).

El día de la salida se despertó rápidamente, y mientras sus amigos se levantaban desperezándose tranquilamente el bajó a desayunar al gran comedor para no perder mas tiempo. Cuando por fin estuvo preparado tuvo que esperar a sus amigos, pero el único que decidió acompañarle fue Matt Murdock, pues los otros aun tenían demasiado miedo a las acromántulas (chorradas, los del ministerio ya les dieron su merecido, pensó Bill).
Después de pasar por el control de seguridad, los dos amigos fueron para Hogsmeade, y después de pasar por varias tiendas se decidió a ir a Sortilegios Weasley a vender el papel burlón.
Cuando entraron, la tienda estaba llena ,como casi siempre, y a Bill le costó bastantes empujones llegar hasta el dependiente, un chico alto, pelirrojo y delgado y al que extrañamente le faltaba una oreja.

-Hola, soy George Weasley, gerente de esta sucursal de Sortilegios Weasley, ¿en que te puedo ayudar, chaval?- dijo el dependiente con una voz grave
- Hola, verá señor Weasley, quería venderle este artículo de broma que me regalaron hace poco. ¿Cuanto podría darme por el? ¿Tres knuts?- Bill dijo esto intentando mirarle a sus ojos, pero se le hacia casi imposible no desviar la mirada al lugar donde deveria tener una oreja.
Rápidamente, Bill sacó del bolsillo el papel, y cuando George lo vio se le pusieron los ojos como platos, y le quitó el papel de la mano al instante

-! ¿Articulo de broma? ¡,! ¿Tres knuts?, tu no sabes lo que es esto ¿verdad?- dijo de forma pomposa
Bill estuvo apunto de abrir la boca para contestar que no, pero George no le dejó continuar, pues siguió hablando.

- Esto, amigo mío, es el Mapa del Merodeador, un mapa que te muestra todo Hogwarts, y no solo pasadizos secretos y atajos, sino también la posición exacta de cada persona en cada momento.

Bill no sabia que decir, ni siquiera sabia si era cierto lo que contaba o era una broma del dueño de la tienda. Al ver la cara del chico, George le respondió:

-No tienes por que creerme a mí, te lo enseñaré, mira; George cogió el mapa, y apuntándole con la varita dijo:
-Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas.

Al instante, el papel se convirtió en el mapa de Hogwarts que había predicho, incluso revelaba la posición de cada persona en cada momento. Bill no podía salir de su asombro cuando supo que lo que George decía era cierto.

- Y bien- Dijo el dependiente- ¿Aun lo quieres vender?

-Ni loco- contestó Bill

-Fantástico- Dijo con una gran sonrisa de satisfacción- otra generación de Merodeadores

Bill se despidió casi enseguida, estaba tan emocionado que ni siquiera se preguntó que había querido decir con lo de la generación de Merodeadores.

****************************

La visita a Hogsmeade coincidió con varias actividades extraescolares, como un entrenamiento de quiddich -suerte que no habían suspendido el campeonato- bastante agotador, pues Cesar ,el capitán, quería ganar el campeonato, y consideraba imperdonable que casi perdieran contra Ravenclaw, así que organizó una sesión de entrenamiento muy táctica, y hizo trabajar especialmente al buscador, pues con los cazadores estaba contento (cosa que Derek agradeció).

Pero los entrenamientos de quiddich no era la única actividad que coincidió con la salida al pueblo, también Tyler tenia que ir al club de duelo, en el que estaba apuntado desde su primer curso, y en el que era bastante bueno (solo lo superaba otro alumno, su amigo Áspid).
La clase empezó como de costumbre, con el profesor, Longbottom dando una de sus charlas :

-Bien, ya sabéis la situación del colegio, estamos siendo atacados por arañas, la última vez el ministerio llegó a tiempo para ayudarnos, pero nada garantiza que la próxima vez tengamos la misma suerte; siento ser tán paranóico, pero en estos momentos debemos seguir el consejo de una persona que conocí hace tiempo:, ¡Alerta permanente, siempre! Así que, vistas las circunstancias actuales del colegio, os voy a enseñar un hechizo que os valga para situaciones extremas como las vividas hace unos días, se trata del hechizo Aracnia Exumai, es un hechizo idéntico al desmaius, pero este es especialmente potente con los arácnidos.- Después de decir estas palabras Tyler prestó mucha atención, no sabia si volvería a enfrentarse a alguna acromántula, aunque tampoco le importaria demasiado tener que hacerlo, pero la ultima vez estuvo indefenso a estas, y no podía evitar pensar lo que hubiera pasado si tuviera que haberse enfrentado a una de estas, y peor aún, que le hubiera pasado a Christie si se hubieran cruzado con una, pues el habria sido incapaz de defenderla, y eso es algo que no hubiera podido perdonarse.

-Ahora os daré una araña pequeña a cada uno de vosotros, y practicareis el hechizo- prosiguió Neville - es un hechizo fácil y simple, pero efectivo, seguro que lo controlareis a la perfección- dijo con una voz tranquilizadora

Y así fue, todos los alumnos que asistían al club de duelos controlaron el hechizo en muy poco tiempo, y Tyler en menos tiempo aún, pues consideraba que ese hechizo era vital para el y se esforzó al máximo para tenerlo controlado.

-Ahora que ya controláis el hechizo proseguiremos con la sesión normal, ya que para
eso os apuntasteis aquí- dijo el profesor sonriendo- yo haré las parejas.

Tyler sabia que podía derrotar fácilmente a muchos de los que asistían al Club (no era arrogancia, si no conocer sus posibilidades) pero había alguien a quien todavía no podía, y este era Áspid, ya que era al único al que no había vencido nunca en un duelo. Inmediatamente Neville hizo las parejas:

-Harvey, con Lancelus, Uther con Morgan, Chaos con Conan, Tyler (este se quedó esperando a que dijera al único al que deseaba derrotar), con Áspid.

Tyler sonrió ligeramente, al igual que Áspid, que le dijo:

-Cuando quieras- dijo Áspid amablemente

- Me da igual

- ¿Ala de tres?

-Vale

-Una, dos y
. ¡Tres!

Expelliarmus!- Gritó inmediatamente Tyler, pero Áspid lo esquivó con facilidad y de forma muy elegante, este inmediatamente dijo:

-Depulso- Tyler salió despedido para atrás sin poder evitar el impacto, y cayó al suelo, Áspid se acercó a el con cara de suficiencia, pero Tyler no pensaba darle la victoria tan fácilmente, así que se levantó y le puso la varita a un palmo de la cara, y pronunció:

-Avis- una bandada de pájaros salió de la varita de Tyler, lo que hizo retroceder a Áspid, mientras este se quitaba los pájaros de encima Tyler aprovechó para lanzar otro hechizo:

-Pedrificus totalus- la bandada de pájaros se disolvió y Áspid apareció inmóvil apuntando a Tyler, parecía que el hechizo había hecho efecto y que estaba petrificado.
Tyler se puso las manos sobre los tobillos para descansar y a su vez asimilar la victoria con una sonrisa se oreja a oreja, por fin había ganado a Áspid, algo que había intentado desde que se apuntó al club de duelo, no podia estar más orgulloso de sí mismo. Pero de repente un hechizo salio de la varita de Áspid, que aun estaba inmóvil, el hechizo dio de pleno en Tyler, que cayó de nuevo al suelo, pero esta vez tardó mucho mas en recuperarse, había vuelto a perder. Cuando se sintió con fuerzas se levantó y preguntó a Áspid:

-¿Cómo lo has hecho?- dijo con un hilo de voz.

- Tu hechizo no me dio, pero como estaban todos esos pájaros por medio no lo vistes, así que simulé que estaba inmóvil para que bajaras la guardia, y cuando lo hiciste te lancé el hechizo Confundus de forma no verbal.

-Increíble- dijo Tyler con una mezcla de admiración hacia su rival y decepción por haber caído en la trampa.

-Otra vez será Tyler- añadió Áspid

 

 

 

-La próxima vez no te lo pondré tan fácil- dijo Tyler aparentando estar contento, pero lo cierto es que estaba decepcionado consigo mismo.

Capítulo 6- Probando el mapa

6- Probando el mapa

Christie estaba muy emocionada por el descubrimiento de su hermano Bill, ¡Un mapa de Hogwarts que señalaba personas!, además estaba muy contenta de que su hermano confiara en ella el secreto del mapa, estaba ansiosa por probar el mapa para dar una vuelta, pero su hermano se mostraba muy receloso con esa idea.

-Va hermanito, que te cuesta dejármelo ,solo esta noche, quiero probarlo, por favor- decía ella con cara triste haciendo especial énfasis en el "por favor"

-No- le contestó Bill sobriamente y sin mirar directamente a su hermana para no ablandarse, pues tenia miedo de que al mapa le pudiera pasar cualquier cosa, y estaba claro que no daría esa vuelta sola, si no que iría con su novio Tyler, algo que a Bill no le hacia ni pizca de gracia.

-Por favor, te prometo que al mapa no le pasará nada, mañana mismo te lo devolveré en perfectas condiciones- insistió Christie

-He dicho que no y es que no- dijo tajantemente Bill, pues sabia perfectamente que una posesión tan preciada no podía ir dejándola por ahí para que su hermana diera vueltas con el estúpido de su novio

- ¿Pero que te cuesta? ¿No eres capaz de hacerle un favor a tu hermana?- Dijo enfadada Christie.

- Está bien, pero mañana me lo devolverás, y no quiero que nadie más se entere de esto, ¿OK?- Bill finalmente cedió, pues aunque odiara a Tyler, era incapaz de ser tan duro con su hermana.

- Gracias hermanito- dijo Christie mientras le daba un beso en la mejilla a su hermano menor; ahora iba a contárselo a Tyler (aunque su hermano le había dicho que no lo hiciera), pues esa noche quería dar un paseo romántico por el castillo, además, tenia que aclarar unas cuantas cosas con él.


Esa misma noche, Christie habló hasta tarde con Virgil para hacer tiempo, después salió de su dormitorio a las doce y media y se fue directa hacia el lugar donde había quedado con Tyler (no muy lejos de la torre de Gryffindor), no le costó nada llegar con el mapa, pues descubrió varios atajos, y pudo evadir fácilmente a Énebo, el conserje, cuando llegó tuvo que esperar un rato a Tyler, pues gracias a los atajos que había cogido llegó con bastante antelación.
Cuando su novio llegó lo primero que hicieron fue besarse, luego le explicó como funcionaba el mapa y fueron a dar un paseo.

-¿Dónde quieres ir?- preguntó Tyler- a mi me da igual.

-Virgil, que es prefecta me ha hablado de un cuarto de baño solo para los prefectos, y a ese sitio quiero ir contigo- Dijo Christie mientras sonreía a Tyler.

-Vale- dijo Tyler también sonriendo, aunque un poco sorprendido por lo que acababa de decir su novia (¡solo los dos en un cuarto de baño!).

 

Antes de que Tyler siguiera fantaseando, Christie volvió a hablar:

-Hay algo que quiero decirte- dijo ella muy seriamente- ¿Por qué siempre quieres hacerte el héroe?

-¿Qué?- respondió Tyler, que la pregunta le había pillado por sorpresa.

-Siempre intentas destacar, no importa lo que ocurra- dijo ella ofendida- ¿Qué nos atacan las acromántulas?, no importa, porque Tyler va a pelear con ellas solo para conseguir quince minutos de gloria- Christie estaba muy afectada, y en estos momentos no había nada de la expresión alegre ni la sonrisa que la caracterizaba.

-Sabes que no lo hago por eso
. Yo solo
.

-¡¡Tu solo que!!!- Gritó Christie- ¡¿Tienes idea de lo que pasamos los demás solo porque tu quieras lucirte?!

-Christie, yo

- Tyler se había quedado sin palabras, ni el mismo sabia si Christie tenia razón o era un ataque de histeria de ella.

Finalmente fueron hacia el baño, sin mediar palabra por la discusión de hace un momento, mirando detenidamente el mapa cada pocos minutos, pero de pronto vieron algo que les sorprendió, pero allí estaba; Áspid aparecía en el mapa, y por lo que parecía estaba dando una vuelta por el castillo, lo que hizo mucha gracia a Tyler, que no esperaba que su amigo también vagara por el castillo a esas horas. Pero algo no iba bien para el, de repente Peeves se le estaba acercando por detrás, y enseguida lo vería, y así fue, pero en el mapa salía reflejado como estaban frente a frente, y de pronto Peeves salía corriendo ¡justo en la misma dirección en la que estaban ellos!.
Así que guardaron el mapa rápidamente y echaron a correr para que no los encontrara, el pasillo por el que iban se hizo interminable, de repente, y como apareciendo de la nada, enfrente suya apareció el profesor Longbottom , sin tiempo a reaccionar a su presencia

-¿Qué hacen ustedes aquí?- Pregunto el

-Na
nada- respondió dubitativamente Christie, al no poder darle una explicación convincente

-Tendrían que estar durmiendo, no dando vueltas por el castillo, y bien ¿no tienen ninguna excusa?

-N
.no

-Lo suponía. Están castigados, mañana a las 9 de la noche acudan a la clase de transformaciones.- Mientras Neville acababa esta frase un grito muy agudo vino del pasillo de donde habían echado a correr, era Peeves, sin duda.

-A sus salas comunes, yo iré a ver que le pasa a Peeves.- dijo decididamente el profesor.
A Tyler y a Christie no les quedó otra salida que obedecer inmediatamente.

*****

La profesora Neodits estaba tranquilamente en su nuevo despacho, acababa de llegar a su puesto de profesora de transformaciones. No era su asignatura predilecta, pero ella sabía mejor que nadie que la profesora que ocupaba el puesto en ese momento no debía abandonar su puesto, pues tenia una importante labor que cumplir.

Estaba escribiendo una nota muy importante, con una letra lo más masculina que podía, intentaba escribir como lo hacían los chicos de 14 años:

Hola Christe, soy Tyler Fox, seguramente no me conozcas, pero soy un Gryffindor que va contigo a clase de Herbología, me gustaría proponerte ir a dar un paseo para conocernos mejor, el martes enfrente de la cabaña del guardabosques. Allí te esperaré, atentamente, Tyler Fox.

 

La profesora miró la nota con su habitual expresión de suficiencia, y la dejó junto a otra con letra femenina el tinta rosa, y que firmaba con el nombre de Christie Laksmie, en la que ponía lo mismo que en la otra y estaba dirigida a Tyler.

Ese mismo día, Neodits dejó las notas en los respectivos cuartos de sus destinatarios, los cuales acudieron a la cita sin llegar a preguntar nunca al otro si realmente habia escrito la nota que le había llegado ni mencionar ésta nunca. Al poco tiempo empezaron a salir juntos.

Todo iba conforme Neodits había planeado

******


Al día siguiente, Tyler y Christie se arrepentían de su pequeña excursión nocturna, pero ahora no podían hacer otra cosa que no fuera acatar el castigo con resinación. Así que a las nueve en punto de la noche fueron los dos para el aula que les habían indicado para el castigo.

-Muy bien, han llegado a tiempo, siéntense-dijo Neville al verlos llegar, a Tyler y a Christie les sorprendió que no estuvieran solos, pues Áspid también estaba cumpliendo un castigo, nada más entrar ellos dos, Áspid les saludó con una modesta sonrisa dirigida a su amigo Tyler.

-El señor Hatred- dijo el profesor refiriéndose a Áspid- cumplirá castigo con ustedes, pues anoche también salió de su sala común, y además hechizó a Peeves, por eso era por lo que gritaba anoche, al parecer, encuentra divertido hechizar a los habitantes del castillo.
Ustedes dos(dijo refiriéndose a Tyler y a Christie) copiaran 500 veces "no volveré a salir de la sala común después de las horas permitidas, mientras que usted, señor Hatred, copiara también lo mismo, pero aparte copiara también " no volveré a hechizar a Peeves" otras 500 veces,¿entendido?

-Sí, profesor- contestaron los tres alumnos al unísono y con amargor en la voz.

Habían pasado unos veinte minutos, y el castigo, pese a no ser muy duro, se estaba haciendo insoportable. Mientras Christie copiaba la línea número 42, la profesora Neodits entró en la habitación sin hacer excesivo ruido, y los alumnos, debido a la concentración, solo se dieron cuenta de ello cuando habló dirigiéndose al profesor Longbottom:


-Neville, Wotan ha despertado.- dijo secamente y con parsimonia en la voz.

-Imposible- contesto el bastante alterado por la noticia- pero si Dumbledore



-Ya lo sé, pero ha pasado

-Ustedes- Dijo Neville refiriéndose a Christie, Tyler y Áspid, pueden irse- y al instante salió con muchas prisas siguiendo a Neodits.

Áspid se despidió con un tímido adiós y se fue, pero Christie y Tyler no podían dejar de preguntarse quién diablos era Wotan.

Capítulo 7- "Feliz" navidad

7- "Feliz"Navidad

El tiempo iba pasando poco a poco en el castillo y el clima apacible dio paso al frío invierno, y sin que nadie se diera cuenta ya estaban llegando al día de Nochebuena y a las vacaciones de Navidad estaban a la vuelta de la esquina.
El ambiente en Hogwarts era muy hogareño y agradable, pero aun así los padres de los alumnos no habían olvidado el ataque de las acromántulas de hace unos meses, por esa razón, muchos de ellos prefirieron hacer que sus hijos volvieran a casa, ese fue el caso de Tyler -que después de un tiempo había dejado de preguntarse por el tal Wotan- y su hermano Philip, de Virgil, y de muchos tantos otros alumnos que tuvieron que abandonar el colegio en las vacaciones.

A pesar de que su mejor amigo se había ido a su casa por navidad, Derek no se desanimó, y paso casi todo su tiempo entrenando a quiddich con el equipo (estaba decidido a ganar la liga)lo cual le mantenía ocupado gran parte del tiempo, y cuando no entrenaba pasaba el tiempo con Vincent, que también estaba en el equipo de quiddich, por que Pólux y Galaad también se habían ido, las navidades, pese a que se preveían alegres, también parecía que iban a ser muy solitarias.

Por otro lado, Christie también había olvidado todo ese misterioso asunto de Wotan, y pese a que había acribillado a preguntas al profesor Longbottom, este no había dicho nada y habia insistido a Christie para que dejara en paz el tema, así que optó por abandonar el asunto. Se sentía bastante sola estos días, pues tanto su novio Tyler como su amiga Virgil se habían ido a pasar las navidades con sus familias, así que ella pasaba bastante tiempo con su hermano Bill, algo que a él parecía agradarle. Por otro lado, ellos no se habian ido a sus casas por que sus padres eran muggles, y no estaban al corriente de lo sucedido con las acromántulas, cosa que Christie convenientemente se olvidó de decirles para que no hubiera peligro de que les hicieran abandonar los estudios.


El día de Nochebuena todo estaba preparado para la celebración, y el castillo estaba tan bien decorado como otros años, con armaduras cantando villancicos y todo, incluso Peeves parecía mas simpático que otras veces, y eso que aún no había olvidado que Áspid lo hechizó.
Esa noche el banquete fue muy bueno, los elfos parecían haberse esforzado especialmente para la ocasión, pese a que el comedor estaba medio vacío y se había optado por juntar a los alumnos de Gryffindor y Ravenclaw en una mesa y a los de Slytherin y Hufflepuff en otra para ahorrar espacio.
Todos charlaban animadamente, e incluso los profesores parecían más alegres de lo normal, y hablaban entre risas , con la posible excepción de Neodits, con su habitual expresión fría y distante.

 

Derek hablaba tranquilamente con Vincent y Christie (estaban en la misma mesa) cuando de pronto algo pasó, el suelo empezó a temblar a lo que parecía que eran pasos gigantes, lo que enseguida asustó a todos los alumnos, pero Derek comprendió de inmediato que se trataba de Grawp, algo que dedujo al ver levantarse al profesor Hagrid hacia la puerta principal del castillo, todos se preguntaban que estaba ocurriendo. Este enseguida volvió, pero lo hizo con cara asustada y pálida, como si hubiera perdido en un momento la alegría, y nada más entrar en el gran comedor gritó mirando hacia la mesa de los profesores:

- ¡Acromántulas!, ¡Están viniendo!

De repente se armó un gran revuelo en el gran comedor, todos los alumnos se levantaron corriendo y gritando desesperados y se disponían a irse del Gran Comedor derechos hacia sus salas comunes. Los profesores también se levantaron, pero ellos directos hacia la puerta de entrada, donde seguramente planeaban hacer frente a las acromántulas.

Derek no fue una excepción, y corrió junto a todos los demás alumnos hacia el recibidor, desde donde iría a las escaleras principales para dirigirse a la sala común, mientras lo hacia a su lado corrían Christie, Vincent, junto a todos los alumnos de Hogwarts, pero salir al hall del castillo fue un gran error en el que nadie pensó. Mientras los alumnos corrían despavoridos por este, las arañas comenzaban a entrar al recibidor por la puerta principal sin ninguna resistencia, pues los profesores no había llegado aún a la puerta para poderles hacer frente.
Aquello era un caos, las arañas eran cazadoras dispuestas a llevarse a su presa, era demasiado arriesgado volver al Gran Comedor, pues allí estarían acorralados, así que la mayoría de los alumnos decidieron correr el riesgo de subir por las escaleras mientras aun tuvieran tiempo, pues las arañas no habían ocupado la totalidad del recibidor, pero pocos lo consiguieron, entre ellos Derek y Vincent, posiblemente porque tenían reflejos suficientes para poder hacerlo debido a las clases de quiddich, pero la mayoría se quedó atrás debido a que las acromantulas les cortaron el paso, y los alumnos no eran lo suficientemente valientes -o estúpidos, según se mire- para hacerles frente.

Derek subió corriendo a toda velocidad las escaleras junto a Vincent, sin querer pensar en los que se habían quedado atrás.
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Christie no podía creerse lo que ocurría, estaba acorralada en el recibidor por unas acromantulas junto a otros alumnos, quería seguir a Derek y Vincent, pero no fue lo suficientemente rápida para hacerlo antes de que las arañas les cerraran el paso, nunca había sentido tanto miedo como en ese momento, ella temía realmente por su vida y el pánico le impedía hacer nada, cada vez las acromántulas estaban más cerca de los alumnos, y estos estaban inmóviles del miedo, pero cuando parecía que era su fín los profesores salieron de entre la multitud y plantaron cara a las bestias sin vacilar.
Pese a que las arañas eran más en número, los profesores estaban decididos y no dudaron a la hora de atacarlas.
Christie se sintió durante un momento mas aliviada, sobre todo de oír la conversación entre la profesora Neodits y Énebo.

- Énebo, tienes que subir al primer piso y avisar al ministerio con los polvos flu- dijo tranquilamente, como si le hubiera mandado ir a limpiar algo.

- S

.si- contesto el joven conserje, y este se fue hacia la escalera, gracias en parte a la suerte de que las arañas que estaban cerca de esta estaban luchando con los profesores, y gracias a que los profesores entretenían a las arañas durante unos segundos para que Énebo tuviera opciones de pasar.

Christie al ver la escena se sintió bastante mas aliviada. Pero un comentario de su hermano Bill, que estaba cerca de el, le cayó como un jarro de agua fría

-Unas arañas han subido antes por las escaleras siguiendo a los que han conseguido ir hacia allí, Enebo es nuestra única posibilidad de sobrevivir, como le encuentren estamos todos perdidos- dijo con voz temblorosa, y con los ojos humedecidos por culpa del miedo.

Christie no quiso creerle, pero en el fondo sabía que tenía razón y que sus esperanzas estaban puestas en un tembloroso conserje.

8- Problemas en la huida


Derek corría con todas sus fuerzas hacia la sala común de Gryffindor junto con Vincent, le había parecido ver como después de que los dos subieran las escaleras unas cuantas acromantulas les seguían, lo que le hacia ponerse mas nervioso, pero tampoco pensaba pararse a comprobarlo. Finalmente, cuando estaban a punto de llegar a la sala común -veían el retrato que daba acceso - oyeron un grito no muy lejos de ellos, por un momento se quedaron quietos , Derek no sabia si arriesgarse a volver o seguir hasta ponerse a salvo, aunque finalmente se decidió por la seguridad de no ser atacado en la sala común, no obstante, Vincent se volvió, y avanzó con paso decidido hacia donde se había oído el grito, Derek se quedó de piedra, no sabia que hacer, pues queria ponerse a salvo, pero no pensaba dejar atrás a su amigo, pero al final se decidió, no iba a dejar que se arriesgara sin mas, así que siguió a Vincent, y con paso firme fueron a donde se había oído el grito.

Al llegar vieron a Cesar Tapsus, el capitán del equipo de quiddich de Gryffindor, acorralado por la que parecía la acromantula más grande de todas.

-¡No me mates por favor!, ¡te lo suplico!- dijo Cesar entre lagrimas y entrecortadamente a la araña

-¡Patético humano!- respondió esta- Soy Ella, matriarca de las acromantulas y su líder, prepárate a morir.

Vincent y Derek sacaron las varitas, y cada uno pronunció un hechizo para poder pararla, pero no surgió ningún efecto, y lo único que consiguieron fue que Ella notara su presencia.

-Excelente- dijo esta,- más presas para mí.

Derek y Vincent dieron unos pasos para atrás, Derek estaba muy nervioso, tanto que podía oír latir a su corazón de una forma que nunca había sentido, como si este intentara salirse por su boca, pero hizo acopio de fuerzas y pronunció un conjuro antes de que la araña los alcanzase.

Desmaius!

Vincent, por fortuna, había pronunciado el mismo conjuro a la vez, y de esta forma consiguieron que el conjuro tuviera el doble de fuerza, y surgió algo de efecto, pues aturdió a la araña durante unos segundos.

-¡Rápido, vamos!

Derek, Cesar y Vincent se fueron corriendo, pero lo tuvieron que hacer, desafortunadamente, justo en la dirección contraria a la de la sala común, pues Ella , aunque estaba algo aturdida, tapaba el camino, y no estaban dispuestos a pasar por su lado ni aunque estuviera en ese estado.
Los tres corrían, intentando dar un rodeo para llegar a la sala común, pero era un camino largo, y por tanto, peligroso, y tenían que ir con mucho cuidado para no encontrase con ninguna araña.

-Gracias por salvarme- dijo Cesar entrecortadamente al rato, mientras corría al lado de sus compañeros, pues había tardado un tiempo en recuperarse del susto.

-De nada- respondieron los dos.

En ese instante, apareció Énebo, el conserje, que pasó muy nervioso por el pasillo, algo comprensible, su aspecto era todavía más descuidado que en otras veces. Y al verlos se paró.

-¿Qué hacéis aquí?- vuestra sala común esta lejos, corred hacia allí, rápido.- dijo el conserje al verse sorprendido por los alumnos

-Si señor, respondieron, aunque era algo que pensaban hacer aunque no se lo mandara el conserje.

- ¿Y usted donde va señor?- Preguntó Derek

-¿Yo?, a avisar al ministerio con los polvos flu, ¡iros ya!- parecía que no quería ser molestado por nadie en este momento.

- Señor- volvió a decir Derek- la chimenea más cercana esta cerca de nuestra sala común, será mas seguro ir juntos para allí.

-No es una buena idea- respondió el conserje queriendo acabar la conversación sin parecer desagradable.

-¿Por qué no?

- ¡IROS DE AQUÍ YA!-

 

 

 


No pudieron replicar, así que se fueron lo más deprisa que pudieron, y mientras lo hacían Énebo les dijo: cuidado con el segundo pasillo de la izquierda, hay dos acromantulas allí. Ninguno de ellos se paró a pensar como sabia eso y como se había percatado de las acromantulas sin que estas se dieran cuenta y no le hicieran nada, y solo se preocuparon en correr evitando ese pasillo.

**********************************

En el hall del castillo las cosas iban de mal en peor, Énebo había salido hace un rato y los refuerzos del ministerio no parecían llegar, las esperanzas se iban diluyendo poco a poco, cada vez habían mas arañas y los profesores estaban mas cansados, esto hizo asustarse mas a Christie y a Bill, que estaban en un rincón, junto al resto de los alumnos, paralizados por el miedo.
De pronto, pasó algo, pues Áspid, que estaba junto al resto de los alumnos, se alejó del grupo, y con una tímida sonrisa en la cara se acercó a la batalla con la varita en la mano con un aire muy solemne y decidido, y apuntando hacia donde estaban luchando la profesora Vector y un par de acromantulas se dispuso a lanzar un conjuro.
Pero no le dio tiempo a hacerlo, pues una manada entera de centauros - que estaban viviendo en los terrenos de Hogwarts desde el primer ataque de las acromantulas- entró a galope en la sala desde la puerta principal, envistiendo desde atrás a cuantas acrómantulas pudieron, y rápidamente ayudaron a los magos a luchar contra las arañas, por lo que las fuerzas se volvieron a equilibrar, así que Áspid volvió sobre sus pasos con una cara de sorpresa y medio desconcertado se junto otra vez al resto de alumnos sin mediar palabra.


************************************

En los pisos superiores las cosas seguían yendo mal, Derek, Vincent y Cesar seguían oyendo gritos de los pocos alumnos que habían conseguido huir del ataque en los pisos de abajo, las acromantulas que habían subido los perseguían, pero los alumnos contaban con la ventaja de conocerse perfectamente el castillo, y tenían fácil el poder despistarlas. Aún así, era estremecedor oír gritos y lo único que se podía hacer era correr sin mirar atrás.
Por fin, estaban a punto de llegar a su sala común, pero al acercarse encontraron a una araña, era la misma que la de antes, Ella, la jefa de las acromantulas, parecía haberlos seguido, les cerró el paso, así que los tres alumnos se pararon en seco frente a ella.

-Os he encontrado, crías humanas.

Pero ahora no estaban dispuestos a rendirse, no tan cerca de llegar a su sala común, donde era casi imposible que las arañas pudieran entrar.

-Predificus totalus- dijo Vincent, sin abandonar su expresión fria, pero el hechizo no hizo efecto en la araña

-Jajajajaja- rió la araña sonoramente-¿creéis que eso puede afectarme?

-Locomotor Mortis- dijo Derek, a la desesperada, esta vez, las 8 patas de la araña se quedaron pegadas a su cuerpo, pero durante solo unos segundos, y enseguida volvió a reponerse.

-Malditas crías humanas, vais a morir.- dijo enfurecida Ella

-Si hacemos los tres el Locomotor Mortis le afectara más, como antes con el Desmaius- Musitó Vincent a sus compañeros

Dicho y hecho, enseguida lanzaron los tres el mismo conjuro, y la araña cayó en redondo, Vincent había acertado.

-Parece que los hechizos no le hacen tanto efecto como los encantamientos-Dijo Cesar sin equivocarse.

Derek tuvo en ese momento una idea para acabar con su enemigo, y solo necesitaba un simple hechizo:

-Movilicorpus- Dijo este, y con un gran esfuerzo movió el cuerpo de la araña hacia un ventanal muy cercano, y tiró a la araña (que no podía mover las patas) por el, haciendo que la caída la dejara inconsciente en el suelo, a bastantes metros por debajo, la jefa de las arañas habia muerto

Pero no les dio mucho tiempo a celebrarlo, pues de repente cuatro acromantulas más aparecieron,

-Esta vez no tenían posibilidad alguna de vencer, aunque habían matado a la acromantula jefe, todo había acabado para ellos- Pensó Derek, y los tres chicos se pusieron espalda con espalda para plantarles cara hasta el fín.

 

Pero gracias a Dios se equivocó, de repente, y sin explicación aparente, una misteriosa fuerza repelió a las acromantulas, que estaban empotradas contra las paredes, y rebotaban de una pared a otra, como si una gigante e invisible mano las moviera a voluntad violentamente, recibiendo dolorosos golpes a una increíble velocidad.


Derek no podía dar crédito a lo que estaba viendo, era algo imposible, y estaba seguro que ni el, ni Vincent ni Cesar lo habían hecho, cuando las acromantulas dejaron de rebotar contra las paredes, huyeron despavoridas hacia el bosque.

Cuando los tres se recuperaron, miraron por la ventana que habían tirado a Ella, estaba claro que había muerto, y aparte se dieron cuenta que todas las arañas huían -¿les habría pasado a las acromantulas del recibidor lo mismo que a las que les habían acorralado?-.
El ataque había acabado, y Derek respiró tranquilo viendo como las atacantes se camuflaban derrotadas en la oscuridad del bosque.

Capítulo 9- Hagrid y Trelawney

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9- Hagrid y Trelawney

Al día siguiente todo el colegio estaba atemorizado, nadie se molestaba en ocultar el miedo que sentían, y muchos de los alumnos ni siquiera salieron de las salas comunes en todo el tiempo, pues ni la celebración del día de navidad era motivo suficiente para abandonar el único lugar donde los alumnos se sentían seguros y a salvo; afortunadamente, no hubo que lamentar ninguna victima, ya que casi todos los que estaban en la enfermería era por crisis nerviosa o por heridas de poca importancia, ya que a ningún alumno le habían mordido las acromantulas, pese a ello, la enfermería estaba mucho mas abarrotada que lo que la señora Pomfrey hubiera deseado.

Gracias a Dios los centauros llegaron a tiempo, lo que equilibro las fuerzas, si no las acromantulas hubieran ganado a los profesores debido a su superioridad numérica. Ya que los refuerzos del ministerio nunca llegaron, porque Enebo, el encargado de avisarles, dijo haber sido atacado por las acromantulas de los pisos superiores, afortunadamente salio ileso, pero no llegó a avisar por ese contratiempo, pero la victoria se debió principalmente a algo sorprendente: : las arañas empezaron a rebotar por las paredes de forma muy violenta, nadie podía darle alguna explicación convincente, pero gracias a ello las acromantulas salieron huyendo otra vez hacia el bosque, así que gracias a ese misterioso fenómeno las arañas se fueron derrotadas.

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Rubeus Hagrid, profesor de Cuidado de criaturas mágicas y guardabosques de Hogwarts, siempre había sentido fascinación por las criaturas mágicas, sobretodo a las que muchos magos considerarían peligrosas, pero el no creía que hubieran criaturas más peligrosas que otras si se criaban adecuadamente. Pero ahora parece que tenia que replantearse esa afirmación, pero en todo caso, no en ese momento; Hagrid se sentía culpable por los ataques de las acromantulas, el las había soltado en el bosque, aunque la acromantula que el crió no era responsable de ello, si lo eran sus descendientes, por lo que el era en cierta manera culpable de la situación, mucha gente podría haber muerto. Por esa misma razón se dirigía al bosque en esos momentos, pese a que casi todos los demás profesores, incluso McGonagall, habían hecho casi lo imposible para disuadirle, pese a la amenaza de Ella, la jefa de las acromantulas, le habían amenazado de muerte si volvía, el tenia que hacerlo, sentía que era su responsabilidad, y también sabia que era prácticamente una misión suicida, pero aun tenia esperanza, Ella había muerto, gracias a tres alumnos que le hicieron frente, y posiblemente el nuevo jefe esté mas dispuesto a dialogar, pero Hagrid no tenia muchas esperanzas en ello, presentía que cada paso que daba adentrándose en el bosque era un paso mas que le aproximaba hacia su inevitable muerte.

Poco a poco iba acercándose a su destino, con paso decidido, a una misión que el creía que tenia que hacer, era algo por lo que estaba dispuesto a morir si hacia falta. Al fin, se paró en seco, y con todas sus fuerzas gritó:

-¡¡Acromantulas, soy Hagrid, el amigo de Aragorg, salid de vuestro escondite!!

Inmediatamente, decenas de acromantulas salieron de la nada, con miradas y poses amenazantes, camufladas en la semioscuridad del bosque, dispuestas a atacar a Hagrid.

Cuando este daba su muerte por segura, apareció una araña un poco más grande que el resto, debía ser el nuevo líder, pues parecía mas vieja que el resto, dijo dirigiéndose a sus congéneres:

- Atrás, yo me ocupare del humano- parece que al menos iba a morir a manos del jefe, un honor, pensó Hagrid.

 

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- Aquí me tienes araña- contestó Hagrid ocultando su miedo.

-Me llamo Tirro, y no tengo intención de pelear contigo, Hagrid- dijo el jefe, presentándose

El semigigante no se esperaba esa reacción, pero se mantuvo firme y dijo:

-Dejad de atacar el castillo, no tenéis derecho a hacerlo, además ya habéis visto que aunque lo invadáis no tenéis posibilidades de ganar.

-No tengo intención de volver a atacar, yo no soy Ella, el trato que hizo con el humano no me concierne a mi, además, Aragorg respetaba el castillo y éramos felices con el, Ella no lo hacia, y lo único que hemos conseguido es perder a varios hermanos en la pelea.

- Gracias Tirro- dijo Hagrid gentilmente- ahora dime, ¿Quién es el humano que os pidió tal cosa?

-No lo se, te ayudaría, amigo de Aragorg, pero no lo se, solo Ella sabia quien era.

Hagrid no podía creerse aquello, la araña era amigable, incluso dispuesta a cooperar, pero no podía proporcionarle esa información tan valiosa.

-Vete Hagrid, y no temas por el castillo, no volverá a ser atacado por nosotras, dile a los centauros que el bosque vuelve a ser seguro.- concluyó la araña

-Gracias Tirro, adiós.

Hagrid se marchó contento, pues había conseguido acabar con una amenaza para el castillo cuando el mismo daba por segura su muerte.

******************************

Días después la calma volvió al castillo, junto con el inicio de las clases y la vuelta de los alumnos que se habían ido de vacaciones, pero había un sitio del castillo donde la paz nunca había dejado de estar, un lugar ajeno al bullicio del castillo, al ajetreo de los alumnos y a la vida mundana de las plantas inferiores. Era la torre de adivinación, donde la profesora Trelawney indagaba en su bola de adivinación, ajena a los problemas del castillo.

De repente oyó un fuerte golpe y vio como las tazas de té que guardaba para sus clases caían estrepitosamente al suelo, enseguida se dio cuenta de lo que pasaba:

-¡Peeves, sal de donde quiera que estés, maldito espíritu!- dijo con su voz chillona, y con las cuencas de sus ojos abriéndose de par en par.

Pero no se oyó nada mas, solo una macabra risa.

-¡No te lo repito mas, obedece a una profesora inmediatamente!- La profesora sabia que pese a lo poco que imponía su figura, Peeves estaba obligado a obedecerla.

Peeves apareció de la nada, y refunfuñando se fue de la sala diciendo de forma burlona:

-De acuerdo, iré a molestar al nuevo conserje, jajá jajá.

 

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Cuando el espíritu desapareció, la profesora siguió mirando atentamente su bola de cristal, pero a los pocos segundos tocaron a la puerta.

-Adelante, pase.

A lo que la puerta se abrió inmediatamente, casi de forma automática.

-Eres tú, dime, ¿en que puedo ayudarte?- dijo ella de forma amable, como si esperara la visita.

A las pocas horas un grupo de alumnos de tercero fue para clase de adivinación, después de tocar a la puerta durante unos minutos, se decidieron a abrir debido al silencio que venia de dentro, y dentro se encontraron nada menos que el cadáver de la profesora. Los gritos de los alumnos se oyeron casi por todo el castillo.

Sibyll Trelawney estaba muerta.

 

10- Peeves lo sabe

La noticia corrió como la pólvora, a pesar de todo lo ocurrido con los ataques al castillo, nadie se esperaba algo así, un asesinato en el corazón de Hogwarts, y además el de una profesora, esta era la noticia que faltaba para que la chispa de incertidumbre se convirtiera en un gran incendio


En el castillo se respiraba un ambiente totalmente trágico, nadie podía ocultar su miedo ni su inseguridad, y menos aún cuando al día siguiente, unos cuantos magos vestidos de luto se llevaron del castillo el cadáver de forma muy solemne y seria,, de tal forma que se hacia difícil por ello asignar una ceremonia tan sobria a una profesora tan disfuncional. Todos los alumnos, profesores y personal del colegio estaban allí, haciéndoles un pasillo a modo de despedida, sin que ni un alma abriera la boca, incluso algunos alumnos y profesores echaron a llorar, como la profesora Vector o Virgil.

Esta última estaba completamente destrozada, Trelawney era una de sus profesoras favoritas, había ido a su clase desde tercero y se llevaba magníficamente con ella, no podía haberse imaginado nunca una cosa así, pero lo que mas intrigaba a la chica era lo mismo que se preguntaba todo Hogwarts, quien era el asesino, quien podría haber cometido un acto tan despreciable, pues nadie había visto nada extraño antes de la muerte, y nadie vió ninguna visita entrar al aula de la profesora.

Cuando se acabó la ceremonia y se llevaron el cuerpo de la profesora para enterrarlo en su pueblo natal, Virgil se volvió a la Torre de Ravenclaw (se habían suspendido las clases en señal de luto), lo hizo sola, pues Christie se quedo con Tyler, que la estaba consolando mientras ella lloraba en su hombro, todo esto era algo muy difícil de soportar debido al dolor contenido de todo el mundo. Virgil no podía culpar a Christie por estar así, pues ella aún tenia la cara muy sonrojada de llorar tanto, y tenia que ir escurriéndose algunas lagrimas solitarias que caían cada poco de su cara sin que pudiera evitarlo.

De camino al ala oeste, mientras, se dirigía a la torre, se cruzó con Peeves por un pasillo, estaban solos, pues casi todos los alumnos estaban aun en los terrenos de Hogwarts (que es donde se había echo la despedida), o en sus salas comunes. Peeves no estaba tan borde como de costumbre, es más, se le veía muy alterado, con los ojos fuera de sus orbitas, este, al cruzarse con Virgil y darse cuenta de su presencia, le gritó en la cara:

-¡Fuera de aquí, mocosa!- Virgil volvió a llorar con todas sus fuerzas, pues todo lo sucedido últimamente la había afectado mucho, y estaba a punto de salir corriendo, cuando Peeves le dijo:

-¡Y no te acerques a él, el fué quien lo hizo, no te acerques a Áspid Hatred!

Virgil se paró en seco y de forma muy brusca por las palabras de Peeves, lo que estaba diciendo era algo increíble, y se dio la vuelta para preguntarle, pero cuando la pelirroja se giró, Peeves ya se había ido


******************************

Virgil le contó entrecortadamente lo que había pasado a Christie en cuanto esta llegó a la sala común, y esta no salía de su asombro.

-Si lo que dice Peeves es verdad, hay que avisar a algún profesor- Dijo Christie, aun con unas pocas lágrimas en los ojos.

-No hagas eso, si es verdad lo que Peeves dice es verdad y se lo contamos a alguien, ese asesino vendrá a por nosotros, y si es mentira, dañaremos la reputación de Áspid.- Dijo Virgil, con la cara muy roja, y con una voz muy tímida y casi inaudible, ni siquiera se atrevía a mirar a los ojos a su amiga

-Pero algo tenemos que hacer, no podemos quedarnos de brazos cruzados- Dijo Christie- Virgil, tenemos que hacerlo.

Virgil asintió con la cabeza, pero sin demasiada convicción. Christie estaba también muy afectada, pero Virgil era en estos momentos un frágil contenedor de emociones.

Dicho y hecho, las dos amigas se dirigieron al instante hacia el despacho del profesor en la que más confiaban, si a alguien se le podía confiar un secreto era a el, a Neville Longbottom. Al llegar al despacho las chicas tocaron a la puerta varias veces, y cuando estaban a punto de desistir , la puerta se abrió, y Neville, al que se le notaba en la cara que también estaba bastante afectado, incluso parecía que había llorado, les abrió la puerta
-Decidme, en que puedo ayudaros chicas.- dio aparentando fortaleza en su voz

-Cuéntaselo Virgil- Dijo Christie a su amiga, pero esta era incapaz de articular palabra, ni siquiera podía levantar la vista del suelo.

-Esta bien, yo se lo contaré, profesora- Dijo Christie, y acto seguido le contó a Neville todo lo que le había pasado a su amiga.

-¿Estas segura de lo que dices?

-Completamente- Dijo Christie con convicción

-Esta bien, esperadme aquí, volveré en un rato- dijo el profesor, el cual se fue rápidamente fuera de su despacho, dejando solas a las dos amigas, las cuales no dijeron nada en todo el rato que estuvieron solas, como si en ese momento estubieran cada una solas en sus pensamientos, Virgil ni siquiera levantó la vista del suelo.

Al rato (tiempo que para Virgil y Christie pareció una eternidad), apareció la profesora Neodits, acompañada de la directora McGonagall, el profesor Neville, Peeves y Áspid, este ultimo con una enorme cara de sorpresa y consternación.

-Aclaremos este asunto- Dijo la directora- señorita Driad (ese era el apellido de Virgil), usted dijo que Peeves le dijo que el señor Hatred era el asesino de la profesora Trelawney, ¿es eso cierto?, antes de contestar, quiero que entienda que esta es una acusación muy grave

-S
.si- dijo Virgil, incapaz de dar una respuesta mas larga, sentía como si miles de implacables ojos se posaran en su nuca

-Bien, ¿es eso verdad, Peeves?- preguntó la directora

-¡¡Si, el es el asesino, yo lo vi subir a la torre de adivinación justo cuando yo bajaba, y después apareció muerta la profesora!!- dijo Peeves gritando.

-¿Tiene usted algo que decir señor Hatred?-Dijo McGonagall

-Yo no he sido- dijo Áspid pacientemente y con voz pausada, muy seguro de sus palabras- estuve toda la tarde de ayer en la biblioteca, mi amigo Craig Marduck se lo puede confirmar, seguramente, este espíritu quiere vengarse de mi porque le hechicé no hace mucho.

McGonagall y Áspid se miraron fijamente a los ojos durante un minuto, parecía que la directora quisiera leer la mente de Áspid, cuando acabaron, la directora dijo:

-Esta bien, le creo, y tu, Peeves, no digas este tipo de mentiras, ahora váyanse todos, dijo dirigiéndose a Virgil, Christie y Áspid, los cuales se fueron inmediatamente, las chicas por un lado y Áspid por otro, al decir estas palabras, Christie creyó haber visto una sonrisa en la boca de Neodits, mientras salían, Peeves se fue lo más deprisa que pudo, gritando a viva voz:

-¡¡Áspid Hatred es un asesino!!


Esa misma tarde todo el mundo había oído gritar a Peeves, y miraban todos recelosos a Áspid, que la única compañía que tenia era la de su amigo Craig Marduck.

Christie y Virgil estaban contando lo que había pasado al hermano de Christie, Bill, a su novio Tyler, y al amigo de este, Derek, los cuales no salían de su asombro y miraban estupefactos a las dos chicas.

-Increíble- dijo Bill finalmente- ¿y la directora le creyó, solo con mirarle a los ojos?

-Estaría haciendo legeremancia- Dijo Derek hábilmente

-Pero la legeremancia no es infalible, además, Áspid podría saber oclumancia para despistar a la directora.- Dijo Christie.

Tyler estaba callado, no podía creer que uno de sus amigos haya hecho eso, es verdad que no se sabia nada, y que no había pruebas para acusarlo, pero solo la posibilidad de que fuera cierto hacia tener a Tyler una extraña sensación, se sentía mal por Áspid, tenía que saber la verdad sobre el asunto. Incluso las posibilidades de poder involucrarse en una aventura hicieron hervir la sangre a Tyler de la emoción.

-Tenemos que saber la verdad- Dijo Tyler- le espiaremos.

Christie le miró con cara preocupada, ella también quería saber la verdad de ese asunto, pero estaba segura que los motivos de Tyler eran bien distintos, Derek le miro extrañamente, Virgil seguía sin poder levantar la vista del suelo, y Bill le miraba con cara de autosuficiencia.

-Le seguiremos con el mapa del merodeador las 24 horas del día- dijo Christie con voz decidida, finalmente, había decidido participar.

-Se lo diré a Vincent, Galaad y Pólux- dijo Derek, que no quería involucrarse, pero por nada del mundo iba a dejar tirado a un amigo en una situación así

-No- Contesto Bill- nosotros 5 somos suficientes, ser mas no haría mas que hacernos fracasar porque no seriamos discretos.

Y aunque Bill lo había dicho para que no hubieran más amigos del idiota de Tyler por medio (con uno, Derek, ya era suficiente), todos le dieron la razón, pues había tenido una buena idea, pero Bill se dio cuenta que si eran solo ellos no podía decírselo a su amigo Matt, además, por lo único que quería participar en ese absurdo plan era para tener vigilada a su hermana Christie, y que no hiciera tonterías con Tyler. Resumen de Libros

 

 

Capítulo 11-Las cinco sombras de Áspid

11- Las cinco sombras de Áspid.

Desde el mismo día que lo propusieron, Tyler, Derek, Christie, Virgil y Bill empezaron a seguir a Áspid siempre que tenían ocasión, lo hacían todo lo disimulado que podían, pero no era fácil para cinco chicos seguir a otro a todas partes sin que nadie sospechara nada.
El plan no era tan bueno como ellos pensaban, pues Áspid pasaba la mayor parte de su tiempo en la sala común de Slytherin o en la biblioteca, estudiando para los EXTASIS, aún así no se desanimaron, y aunque Bill y Derek no parecían muy entusiasmados con la idea de seguir siempre a Áspid, lo hicieron a regañadientes, solo para no dejar tirados a su hermana y a su mejor amigo, respectivamente.
Christie observaba siempre que podía el mapa del merodeador para saber donde estaba Áspid a todas horas, incluso cuando no se dedicaban a seguirle o estaban en clase.
Virgil siempre le recordaba a su amiga que estaba obsesionada con el tema, llegando a ser algo irritante para los demás que hablara casi exclusivamente de ello, pues incluso le vigilaba con el mapa a altas horas de la madrugada, levantándose a propósito de la cama para ello, pero las réplicas de la pelirroja no desanimaban a Christie; una de las veces que se levantó de noche para mirar el mapa, Virgil le volvió a replicar:

-¿Otra vez?, por favor Christie, acuéstate y olvida el tema de una vez- dijo ella de forma somlonienta y con los ojos medio cerrados por el sueño, afortunadamente, sus otras compañeras de habitación seguían dormidas.

-Ni loca, Peeves dijo que le había visto, y yo le creo- replicó la castaña de forma decidida.

-¿Y aunque la directora haya creído a Áspid prefieres creer a ese espíritu idiota?

-Lo único que creo es que ha habido un asesinato, y el culpable está suelto- Dicho esto, Christie abrió el mapa del merodeador con energía (había convencido a su hermano Bill para que se lo dejara "de forma indefinida") y lo observó con cara de sorpresa durante unos segundos, Christie parecía haberse quedado con esa expresión eternamente, al fin, dijo a su amiga:

-No puede ser, Áspid esta paseándose por el castillo con su amigo Craig Marduck- musitó sin salir de su asombro.

-¿Segura?

-Completamente, vamos a seguirle- dijo rápidamente, como si hubiera estado esperando esa ocasión durante mucho tiempo.

-¿¿¿¿¡¡¡¡Qué, ahora!!!!???? Tú estas loca- Virgil abrió los ojos de la sorpresa, el sueño ya no era visible en su rostro.

-Esta claro que trama algo, la noche que di un paseo con Tyler estaba también dando vueltas por el castillo- replicó ella muy convencida.

-Y tú también, y solo querías dar una vuelta con tu novio.

-En todo caso, voy a seguirle ahora, ¿vienes?- Christie estaba completamente decidida a ir, sin importarle los argumentos de Virgil, esta, al ver que su amiga se iba a ir con o sin ella, se levantó de la cama y se quitó las legañas de los ojos de forma apesumbrada, y con un aire resignado se fue a seguir un buen rato a Áspid y a Craig, pero no consiguieron nada, pues les seguían de lejos con el mapa del merodeador, y no podían enterarse porqué estaban despiertos, pues no podían acercarse más para no ser descubiertas, así que después de unas cuantas horas de pesados e infructuosos paseos por el castillo detrás de los dos Slytherin, se volvieron a la cama.

*******************************

Al día siguiente, Tyler se levantó con muchos ánimos, no había clase porque era domingo, pero aún así tenia, y quería, ir al club del duelo. Cuando se levantó, Derek ya no estaba en el dormitorio, pues se había ido a entrenar porque la semana que viene tenían que reanudar el partido de quiddich que se suspendió por culpa de las acromántulas.
Tyler se bajó a desayunar con Pólux y Galaad (parecía que ya no sospechaban de que le contara a Áspid cosas sobre ellos, o al menos, parecían no acordarse del tema), pues Vincent también estaba entrenando, y cuando acabó, se fue para el aula especial del club de duelo, en las mazmorras.

Cuando llegó la clase estaba a punto de empezar, ya que casi todos los alumnos habían llegado ya, a los pocos minutos, llegaron los alumnos restantes, y la clase empezó, con el discurso habitual de Neville, poco quedaba en él de ese muchacho inseguro y torpe, ahora era un mago respetado por sus alumnos:

-Buenos días, no me andaré con rodeos, como sabéis, el colegio ha vuelto a ser atacado por las acromántulas, los profesores creemos que no volverán a haber más ataques, pero eso no se puede predecir, así que la única defensa que tenemos es una buena preparación. Ya os enseñé un hechizo efectivo contra las arañas, ahora lo único que puedo deciros es que tengáis mucho cuidado este curso en Hogwarts, pues ya sabéis la desgracia que le ocurrió a un profesor del centro hace muy poco (al decir esto su mirada se paró unos instantes en Áspid, quien había ido a la clase, y el silencio fue de lo más incómodo).
Bien ahora haremos lo que hemos venido a hacer en esta clase, duelos, las parejas serán estas.
Al decir esa frase, el profesor agitó su varita, y una lista de nombres entrelazados unos con otros apareció en el aire, Tyler vio que, como casi siempre le había tocado con Áspid, el único de esa clase que le había derrotado, enseguida le buscó a , y después de saludarlo cortésmente (sentía que no podía tener la misma confianza en el después de lo ocurrido) se pusieron uno enfrente de otro, Áspid no le devolvió la habitual sonrisa de siempre, sino que ahora su actitud era mucho más fría y distante

-A la señal- dijo Neville- empezaran los duelos

.. ¡Ya!- dijo mientas bajaba un brazo, que había levantado.

Áspid enseguida atacó a Tyler, sin darle ni un segundo para reaccionar:

-Mimblewimble

Tyler sentía como la cabeza le daba vueltas, no había tenido tiempo ni de levantar su varita, Áspid se acercó lentamente a Tyler, y le susurró al oído de forma amenazante y con un tono de desprecio:

-Como tu novia vuelva a acusarme de algo sin pruebas, o me siga por las noches solo por diversión (sí, anoche me siguió, aunque fingí no darme cuenta), no responderé de mis acciones contra ella, ¿queda claro?
Tyler no se podía creer lo que había escuchado, pero no le dio tiempo a replicar, pues Áspid volvió a lanzar un hechizo contra el:

-Expelliarmus

La varita de Tyler salió volando de sus manos, y cuando esto pasó Áspid levantó la mano y se dirigió al profesor:

-Señor Longbottom, ya hemos acabado el duelo- Áspid ni siquiera miró a Tyler,

Tyler había vuelto a perder contra Áspid, como siempre.


*********************************
Justo una semana después, Derek se preparaba para un gran partido de quiddich, estaba tan emocionado como cuando fue a ver un partido de Quiddich entre Suecia y España, pues el partido que tenia que jugar se había suspendido justo cuando estaban a punto de perder por el ataque de las acromántulas, y ahora que se reanudaba no pensaba volver a perder el mismo partido 2 veces, la pena es que el marcador empezaba de cero, no con los puntos que tenia cada equipo antes de suspender el partido, pero aun así, y pese a todo, Derek estaba convencido de que conseguirían ganar el partido.

Derek se cambió en los vestuarios de Gryffindor, junto al resto de su equipo, y salió al campo de quiddich, el cual estaba medio vacio, pues a la mayoría de los alumnos les daba miedo ir a ver el partido por temor a otro posible ataque de las acromántulas, pero Derek no pensaba en nada de eso, solo tenia en la cabeza meter la quaffe en la portería contraria tantas veces como fuera posible, si atacaban o no, no le importaba, nada podría estropear un día como este, ese deporte era su gran pasión y nada podría hacer que no disfrutase con él

Y el partido empezó, los dos equipos lo estaban dejando todo en el campo de juego, pero se notaba claramente como los cazadores de Gryffindor (entre ellos Derek) eran mucho mejores que los de Ravenclaw, y la diferencia en el juego era cada vez mayor.
Por suerte, Cesar, el capitán, había entrenado a los golpeadores del equipo, Ian y Jane, para que siguieran todo el partido al buscador contrario, pues casi pierden el partido la otra vez por su culpa, y no estaban dispuestos a cometer el mismo error dos veces.

Pasada media hora el marcador era 160-20 a favor de Gryffindor; estaban arrasando a Ravenclaw, pero la cosa no quedaría así, pues el buscador de Gryffindor atrapó la snich (los entrenamientos habían dado sus frutos, pues su buscador no era muy bueno).
El resultado final era de 290-20, Gryffindor había aplastado a Ravenclaw.

 

 

 

Capítulo 12-Besos y palizas

12-Besos y palizas.

El plan siguió como tenían previsto, cada noche, dos de ellos seguían, por sorteo, a Áspid (que siempre iba acompañado por su corpulento amigo Craig), la tarea no era tan difícil como ellos pensaban, pues el mapa del merodeador les indicaban donde estaba en cada momento, pero Áspid no hacia más que ir a clase, y en su tiempo libre pasar el rato en la biblioteca y pasear sin rumbo fijo por el castillo, deambulando como cualquiera de los fantasmas del castillo.
Todo esto sería normal si no fuera porque por las noches también paseaba por Hogwarts, esquivando a los profesores con suma facilidad, como si tuviera su propio mapa del merodeador, pues muchas veces se paraba unos minutos durante sus paseos nocturnos, como observando algo o meditando sus próximos pasos, pero a los chicos no les daba tiempo a ver que hacia, ya que hubiera sido muy arriesgado acercarse tanto como para escucharles, porque les podrían descubrir mientras le seguían.

Se acercaba Pascua y no habían conseguido absolutamente nada, los cinco estaban cansados de perder noches de sueño para una tarea que parecía completamente inútil, pues no habían sacado nada en claro de su misión; aún así no se desanimaron, y menos aún Tyler, que había pasado de respetar a Áspid como a un amigo a odiarlo como a su peor enemigo, no estaba dispuesto a perdonarlo por haber amenazado a Christie, por esa misma razón, Bill ponía también todo su empeño en descubrir que hacia Áspid, pues tampoco podía aceptar que hubieran amenazado a su única hermana; por mucho que odiara a Tyler no podía compararse en ese momento con lo mucho que odiaba a Áspid, lo que les daba cierta complicidad a Bill y Tyler dentro de esa cúpula de odio mutuo..

Cierta noche, les tocó seguir a Áspid a Derek y a Virgil, ninguno de los dos tenia verdadero interés en seguirle, pues no les importaba en absoluto lo que este hiciera por las noches, pero no podían dejar tirados a sus amigos, los que parecían totalmente convencidos de lo que hacían.
Así que se encontraron enfrente de la torre de Gryffindor (era Virgil la que llevaba el mapa, y no seria prudente que Derek fuera solo por el castillo) y empezaron el seguimiento habitual a Áspid y a Craig, los cuales estaban en ese momento en el ala oeste del cuarto piso.
Los dos adolescentes empezaron a ir sigilosamente y de forma pausada hacia el cuarto piso, teniendo cuidado de que ni el conserje, ni los fantasmas, ni ningún profesor que estuviera haciendo guardia pasara cerca de ellos. Apenas hablaban, en parte por la tensión del momento y en parte porque se conocían solamente porque sus dos mejores amigos eran novios, pero Derek sentía que tenia que proteger a Virgil, pues se la veía muy frágil, como si este asunto le quedara demasiado grande, y se le notaba que no quería estar haciendo eso, y aunque el tampoco quería y los dos estaban en ello por la misma razón, Derek tenia la necesidad de asegurarse de que nada malo le pasara a la chica.

-Tranquila, todo irá bien- le consiguió decir mientras le sonreía tímidamente, ella le devolvió una débil y nerviosa sonrisa.
La noche pasaba muy lentamente y Derek y Virgil apenas habían conseguido avances, algo que era previsible. Cuando estaban a punto de abandonar el seguimiento algo pasó, era ya bien entrada la noche y la mayoría de los profesores habían dejado de hacer guardia, convencidos de no había ningún alumno fuera de sus camas, pues sino lo tendrían que haber visto, por lo que Derek y Virgil habían dejado de mirar el mapa desde hacia un buen rato, pero unos pasos cercanos a donde ellos estaban les hizo volver a estar alerta, eran unos pasos que cada vez se oían mas próximos.
Rápidamente consultaron el mapa, era Énebo, el conserje, acercándose donde ellos estaban, pero no tenían escapatoria, estaban en mitad de un pasillo, si huían de Énebo se encontrarían cara a cara con Áspid, y no podían dejar que este les descubriera otra vez, sobretodo después de la amenaza que lanzó a Tyler sobre Christie. Estaban entre la espada y la pared.
Derek se puso a pensar todo lo deprisa que pudo, en unos pocos segundos se le ocurrió una idea, era descabellada, una completa locura, pero no tenían nada mejor.

-Guarda el mapa- le dijo Derek a Virgil apresuradamente, de forma nerviosa, esta le hizo caso inmediatamente, estaba temblando, no podía casi ni replicar- y perdóname- añadió Derek tímidamente.

-¿Po
..por..que?-consiguió decir Virgil, Énebo estaba a apenas unos cuantos metros de ellos, y era cuestión de escasos segundos que les descubriera.

-Por esto-dijo Derek, e inmediatamente la besó, como si ya la hubiera besado muchas veces anteriormente, ella no reaccionó, solo se dejó llevar, sin saber si era por la sorpresa y los nervios del momento, o por otro tipo de sentimientos.

-¡Derek Altae, Virgil Driad, que hacen ustedes aquí!- Énebo había llegado, y les había pillado besándose, tal como Derek había planeado unos pocos segundos antes.

-Yo
nosotros
- Dijo Derek, haciéndose el sorprendido porque les habían pillado.

-No intenten justificarse, mañana estarán castigados, me ayudaran a ordenar los papeles de mi despacho- dijo Énebo, intentando hacerse el duro, pero su presencia no imponía lo mismo que la de un profesor, ni mucho menos la del anterior conserje, Argus Flich , ya jubilado.



El castigo del día siguiente no fue tan malo como ellos habían pensado, como era un conserje que había llegado ese año apenas tenia papeles que ordenar, pues no había castigado a casi nadie, así que al final se limitaron a copiar 1000 veces No volveré a dar paseos románticos por la noche, algo que a Derek no dejaba de parecerle gracioso debido a las circunstancias

Virgil todavía no sabía como reaccionar al beso de Derek, sabia muy bien que el chico lo había hecho para hacer creer a Énebo que estaban paseando como dos novios, seguramente cojió la idea del paseo nocturno que dieron Tyler y Christie en su día, en vez de que este adivinara que ellos dos estaban siguiendo a Áspid, ya que si lo hubiera sabido Énebo, Áspid se habría acabado enterando de una forma u otra, y las consecuencias hubieran sido mucho mayores para ambos, no obstante, Virgil no podía dejar de pensar en ese beso.

*****************************

Pasaron otros cuantos días, y el ánimo de Derek subió como la espuma, pues se había jugado el partido de quiddich entre Hufflepuff y Ravenclaw, y había ganado Ravenclaw, lo que hacia a Gryffindor aún mas fuerte en la lucha por el torneo de quiddich.
Pero mientras Derek estaba cada vez mas animado, su mejor amigo, Tyler, estaba cada vez de peor humor, pues Áspid cada vez estaba mas arrogante con él, y en las sesiones posteriores del club de duelo ya no se limitaba a ganarle, algo a lo que ya estaba acostumbrado, sino que ahora también le humillaba.

Un día, los alumnos de quinto de Gryffindor y Ravenclaw se dirigían a clase de encantamientos, pues era una clase que compartían. Mientras se dirigían hacia allí Derek, Tyler, Vincent, Galaad y Pólux se encontraron con Christie, Virgil y la amiga de ambas, Athene, que también se dirigían allí.
Al cruzar un pasillo se encontraron con Áspid y Craig, que iban en dirección contraria, pero el grupo de quinto ni siquiera levantaron la mirada, simplemente pasaron por su lado, y cuando ya habían andado unos pocos metros Áspid dijo:

-Recuerda, Tyler, lo que le puede pasar a tu novia si seguís con este juego.

Tyler no aguantó más, ya habían pasado muchas cosas y no podía consentir que amenazara a Christie, Áspid no podía quedar por encima suya. Sin pensarlo, sacó la varita y girándose velozmente apuntó a Áspid, pero este había sido más rápido, y antes de que Tyler pudiera hacer nada, Áspid le había lanzado una maldición que le dejo inconsciente.
La reacción de los demás fue inmediata, Derek, Christie, Vincent, Pólux y Galaad desenfundaron las varitas al instante, pero Craig, el amigo de Áspid, que era mucho más fuerte que cualquiera de ellos incluso estando dos cursos por debajo, tumbó a Vincent de un puñetazo, obviando por completo que fueran magos, y Áspid necesitó apenas unos segundos para desarmar a Christie, Pólux y Galaad sin mayor esfuerzo, que quedaron también inconcientes en el suelo, solo quedaban Derek, el único armado y que había esquivado las maldiciones de Áspid gracias a sus reflejos, y Virgil y su amiga Athene, que estaban mirando la escena terriblemente asustadas, impotentes e incapaces de hacer nada, durante unos segundos la escena parecía que se había paralizado, pero de repente, por una de las esquinas del patio interior en el que estaban, apareció Énebo, el conserje, fue durante unos pocos segundos , incluso llegaron a pensar que se lo habían imaginado, pues volvió a esconderse por el mismo sitio por el que había aparecido, pero no había duda de que el conserje había estado allí durante unos segundos.
Derek se distrajo en estos extraños pensamientos unos instantes, pero fueron suficientes para que Craig le diera un gran puñetazo en la boca del estomago. Derek sentía que le faltaba el aire, que su estomago se comprimía rápidamente, y mientras apoyaba sus manos en el sitio que había recibido el golpe y utilizaba sus fuerzas para no caerse al suelo por el dolor, oyó como Áspid lanzaba una maldición sobre él,, no pudo oír que maldición era, pero no era la misma que había lanzado sobre los demás, no pudo esquivarla, y cayó en redondo al suelo.
Seguidamente, Áspid fue a por Virgil y su amiga Athene, pero cuando miró hacia el sito donde deberían estar, se dio cuenta de que éstas habían huido.

Áspid las buscó desesperadamente, pese a ello no se dejó llevar por el pánico y mantuvo la cabeza fría; no podía permitir que se supiera que había agredido a otros alumnos, pues esto retrasaría sus planes, pensó, ahora no se preocupaba por el conserje, que el le viera no tenia importancia, incluso aunque las dos chicas contaran lo ocurrido podía pensar algo para ocultar la verdad, era su palabra contra la de ellas, y afortunadamente el tenia más credibilidad.

Pero no las encontró, así que decidió irse a su sala común con Craig para pensar una coartada.

 

 

 

Capítulo 13- La coartada de Áspid

13- La coartada de Áspid

Derek abrió los ojos muy lentamente, los parpados le pesaban como si fueran de plomo y lo poco que sus pupilas podían ver era de forma muy borrosa. Le dolía mucho la cabeza y tenia un mareo terrible, como si llevara días enteros girando sobre sí mismo, estuvo unos minutos tumbado recordando que había pasado antes de perder la consciencia, y al fin, haciendo un esfuerzo colosal, logró acordarse de lo que había pasado; Áspid, todo había sido por su culpa.
Estuvo unos segundos sumido en esos pensamientos cuando oyó gritar:

-¡Al fin, está despierto!- era Tyler, que se acercaba hacia el, Derek pensaba que eso era muy raro, Tyler también estaba inconsciente, el lo había visto con sus propios ojos, pero enseguida se dio cuenta de donde estaba; en la enfermería, tumbado en una de las camas y vestido con un pijama.

-¿Qué pasa?, ¿Qué hago aquí? Cuanto tiempo
.?- Derek empezó a formular preguntas una detrás de otra,estaba realmente desconcertado, sin dejar a Tyler tiempo para contestar.

-Tranquilo, estas en la enfermería desde que te quedaste inconsciente, hará unas 5 semanas- dijo Tyler intentando resumir al máximo la situación.

-¿Y vosotros cuando os despertasteis?- pregunto Derek, todavía sorprendido por el tiempo que había estado sin consciencia.

-A las pocas horas- dijo el moreno sin darle mayor importancia

Derek se quedó todavía más sorprendido, era el único que había estado tanto tiempo en la enfermería.

-La señora Pomfrey dijo que te habían lanzado una maldición muy poderosa, y que necesitarías mucho tiempo para recuperarte, tu familia se asustó mucho, y han estado viniendo a verte todo este tiempo-logró responder Tyler a una pregunta que Derek todavía no había echo

De repente Derek se acordó de que la maldición que le lanzó Áspid era diferente a la que le había lanzado a los demás.

-¿Y Áspid,- preguntó instantáneamente Derek, se acababa de acordar de que ahora ya tenían algo de que acusarle- lo han expulsado?

-Ares Chaos- Dijo Tyler con cara de rabia- un compañero suyo de Slytherin, dijo que era el él que lo había echo y le han expulsado por un año del colegio.

-¡Pero eso es mentira!,¡Decídselo a la directora, nosotros sabemos lo que pasó en verdad!

-Ya se lo dijimos, pero Ares confesó, y nosotros no teníamos tanta credibilidad porque ya lo acusamos anteriormente sin pruebas, además, creen que todavía estamos confusos por las maldiciones que nos lanzaron.

Derek sintió como una sensación de impotencia recorría todo su cuerpo, estaba claro que Áspid había hechizado a Ares para que este confesara, no había otra forma de que pudieran demostrar que había sido Áspid, excepto una se acordó de repente Derek- los demás estaban inconscientes cuando pasó.

-¡Énebo, el conserje, el vio como peleábamos ¡ Tu no lo sabes porque ya estabas inconsciente pero estoy seguro de que lo vio

Tyler movía la cabeza de izquierda a derecha:

-Virgil también lo vio, a ella no le lanzaron ninguna maldición porque pudo huir a tiempo, cuando despertamos nos lo contó todo sobre lo de Énebo, pero el niega haberlo visto, seguramente Áspid también lo ha hechizado.

A Derek lo embargó la rabia durante unos segundos, tenia ganas de pegarle puñetazos a la almohada de su cama y los dientes le dolían de la fuerza que hacia con ellos.

- Hemos estado siguiendo a Áspid de todos modos durante el tiempo que tu estabas inconsciente- prosiguió Tyler- ninguna novedad, sigue paseándose todas las noches sin rumbo fijo. No le hemos dicho nada a Vincent, Pólux y Galaad, aunque nos ayudaran en la pelea, porque no podemos involucrar a nadie más, ahora es demasiado peligroso, ya has visto lo que te ha hecho a ti.

Derek asintió con la cabeza de forma muy triste, era lo mejor que podían haber hecho Tyler, Bill, Christie y Virgil y lo que él hubiera hecho también.
Se quedo pensando durante un rato que es lo que podía preguntar a Tyler, había estado unas cinco semanas en la enfermería, se había perdido muchas cosas
.

-¡El quiddich!,¡El partido contra Slytherin! ¿Ganamos?-se acordó Derek, había estado inconciente durante un partido de su equipo.

-Perdisteis, por poco pero perdisteis, el cazador suplente era muy malo, y entorpecía el juego de los demás, quedasteis 110-170 a favor de Slytherin.

Derek quería pensar que todo esto era una pesadilla y que aun estaba inconciente, tirado en mitad del pasillo junto a sus amigos, y que despertaría a los pocos minutos, como el resto de sus compañeros, pero sabia que era imposible, que lo que estaba viviendo era real.

Sumido en sus pensamientos, Derek no vio llegar a una chica que venia a visitarla, y se dio cuenta de su presencia cuando ya estaba apoyada en los pies de su cama, era Virgil.

-¡Has despertado! ¡Es increíble!- dijo la chica, aunque gritaba su voz seguía siendo de un tono muy débil.

-Virgil ha estado viniendo a visitarte muy a menudo- dijo Tyler con una sonrisa maliciosa y guiñándole el ojo a su amigo sin que la chica le viera- será mejor que me vaya, mañana volveré a verte si no te han dado el alta para entonces, se lo diré a todos que ya estas despierto- Dijo Tyler antes de irse, dejando solos a Derek y a Virgil.

Derek no sabía que decir, en realidad no tenia mucha amistad con Virgil pues casi no se conocían, y la ultima vez que estuvieron juntos fue la noche que Énebo les pilló siguiendo a Áspid.

-¿Cómo estás?- pregunto la chica al cabo de un rato, se la veía muy tímida, incluso más de lo normal, y rehusaba mirar a la cara a Derek, ya que tenía la vista clavada en una de las patas de la cama, estaba muy colorada, apenas se podía distinguir el color de su cara con el de su pelo.

-Bien, gracias por preguntar- dijo cortésmente Derek

-Verás, yo he estado viniendo aquí para verte, me salvaste la vida en el partido de quiddich cuando las acromántulas nos atacaron, y ahora tenia miedo por ti- A Virgil le costaba articular las palabras, hablaba muy lentamente y no quitaba la vista de la pata de la cama.

-No fue nada- respondió Derek, intentando quitarle importancia al asunto.

Virgil siguió hablando:

-Y estaba muy preocupada por ti parecía que se había aprendido con anterioridad lo que tenia que decir, como si fuera un discurso- estaba preocupada por ti- repitió ella, y estuvo callada durante unos segundos, como si reuniera fuerzas- porque me gustas mucho Derek, no se si yo te gustare a ti pero
..- Virgil se calló , estaba muy roja, y temblaba mucho, poco a poco, y reuniendo en poco valor que le quedaba fue levantando la cabeza para ver como había respondido Derek a lo que acababa de decirle, temiendose lo peor, Derek estaba a apenas a un palmo de ella, y se iba acercando cada vez más, poco a poco sus cabezas fueron juntándose, y finalmente se besaron hasta que la señora Pomfrey se dio cuenta de que su paciente había despertado, y echo a Virgil regañándola por no haberla avisado, y exigiendo reposo para Derek.

 

 

Capítulo 14- La gran final

14-La gran final

Derek aún estuvo unos cuantos días en la enfermería después de que recobrara la consciencia, pues pese a que el chico se encontraba estupendamente, la señora Pomfrey quería asegurarse de que estuviera completamente recuperado de la maldición que le lanzaron.

Cuando al fin salió, el último partido de quiddich, en el que se decidiría el campeonato estaba próximo; jugarían Gryffindor contra Hufflepuff, donde Bill era golpeador.
Derek estaba ansioso por jugar.

Por otra parte, la noticia del beso entre Derek y Virgil se difundió rápidamente entre sus amigos, tanto que las bromas de Tyler, Pólux y Galaad empezaron a cansar al chico. Además, no habían vuelto a verse a solas, pues Derek estaba muy ocupado entrenando para el partido, y Virgil parecía demasiado tímida como para lanzarse a por Derek.
Por si fuera poco, en las salidas nocturnas- en las que seguían sin averiguar nada sobre lo que hacían Áspid y Craig- no habían vuelto a coincidir los dos.

***************************************************

El gran día llegó, la final de Quiddich, Gryffindor contra Hufflepuff, donde se decidiría el campeonato. Gryffindor era el primero del campeonato, pero tenia que ganar este partido o el primer puesto seria para Slytherin, no podían fallar por nada del mundo.

Todo el equipo estaba ya en los vestuarios, impacientes y nerviosos sin atreverse a decir nada. Derek no podía evitar temblar debido a la emoción, estaba a punto de conseguir un campeonato de Quiddich, solo tenia que ganar a Hufflepuff (estaba completamente convencido que lo conseguirían), estaban a un paso de la gloria- pensó.

Cuando llego el momento el equipo salió de los vestuarios hacia el campo. Al hacerlo, todo el publico del estadio rompió en gritos de Aupa Gryffindor, La victoria es para los leones y una canción que se cantaba en cada partido de quiddich de Gryffindor desde hacia unos años: A Weasley vamos a coronar, que contaba el espectacular partido de un guardián de Gryffindor, que gracias a él se ganó un campeonato.

Derek llego al centro del campo junto al resto de su equipo, entre los cuales estaba Vincent, que no parecía tener nervios, sino más bien parecía muy concentrado en el partido que iba a comenzar en unos instantes.
La señora Hooch hizo que se acercaran los dos capitanes, Cesar Tapsus lo hizo inmediatamente con aire solemne, y mas regazado también se acerco el capitán de Hufflepuff, inmediatamente y de forma muy tensa, los dos capitanes se dieron las manos.

A los pocos segundos la señora Hooch les ordenó subirse en sus escobas, esos pocos segundos fueron los que más nervios había pasado Derek en toda su vida. La señora Hooch volvió a pitar, las escobas se elevaron en el aire, el público aplaudía y gritaba eufórico, el partido había comenzado.


Las cosas no empezaron a salir muy bien para Gryffindor, pues Bill, que era golpeador, evitaba que los ataques de Derek y los otros cazadores dieran sus frutos, la bludger parecía que se había aliado con Hufflepuff, había que reconocer la calidad de los golpeadores contrarios, bloqueando todos los ataques del equipo de Derek y Vincent, pues el cazador que llevaba la quaffe siempre recibía un golpe de la bludger, haciendo que cada vez más, el trío de cazadores de Gryffindor estuviera mas dolorido por culpa de los golpeadores.
Había pasado una media hora desde el inicio del partido, este se estaba haciendo interminable, pues el marcador apenas se había movido (iban 60-40 a favor de Gryffindor) y no parecía que los buscadores fueran a atrapar la snich dorada.
Las cosas no parecían que iban a cambiar y un partido que parecía que iba a ser emocionante se empezó a convertir en uno algo más aburrido de lo esperado.
No obstante, el marcador servía a Gryffindor para alzarse con el titulo de campeón, pero Derek sabía que no podía aguantar mucho tiempo recibiendo golpes de la quaffe mientras atacaban, tenían que cambiar de táctica, el partido no acababa hasta que no se atrapaba la snich.
Una idea magnifica llego a la cabeza de Derek, ya sabia como iban a ganar



-¡Cesar, ven, tenemos que cambiar el modo de juego ya!-dijo Derek llamando a su capitán

Cuando este se le acercó, le explicó la forma que se le había ocurrido para poder acabar el partido, era arriesgada, pero había que hacerlo, la actual táctica no servía de mucho en esas circunstancias.
Derek acabó de exponerle su idea mientras todo su equipo les miraba intrigados, intentando adivinar en que pensaban y que era tan importante como para hablarlo en mitad de un partido, Cesar asintió con la cabeza al acabar las explicaciones, era muy arriesgado, pero no podían seguir recibiendo golpes por más tiempo.

-¡Gryffindor escuchadme, vamos a buscar todos la snich, menos Vincent, que es el guardián, y Derek, que intentará retener la quaffe para que no nos marquen. Cuando la veáis avisad al buscador! ¡Rápido!

Todo el equipo se quedo unos instantes pensando en las órdenes que les acababan de dar, era muy extraño, pero era la nueva táctica a seguir y la fe ciega en su capitán hizo que obedecieran sin cuestionarse las ordenes recibidas.
Derek recibió la quaffe y empezó a esquivar a todo el equipo contrario, algo extremadamente difícil , pues si la bludger antes iba a por los tres cazadores, ahora solo iba a por el, además también tenia que esquivar a los tres cazadores del equipo contrario, Derek estaba deseando que encontraran la snich de una vez por todas.
De repente oyó al comentarista decir algo que le dio un susto mortal, el buscador de Hufflepuff estaba cerca de coger la snich. No podía permitirlo, miro para todos los lados, y lo vio, a unos veinte metros por debajo suya el buscador del equipo contrario se acercaba la pequeña pelota dorada; sin pensarlo dos veces, Derek se fue en picado para abajo, el no podía coger la snich, pero podía darle tiempo a su buscador para que la cogiera.
Soltó la quaffe, prácticamente regalándosela al equipo contrario, sabia que era mucho mas importante parar al buscador que tener la posesión de la quaffe, y se cruzó en el camino del buscador contrario, forzando a éste a virar para no chocarse.
Ahora era cosa de su buscador, que estaba más cerca de la snich que el del equipo contrario, poco a poco se fue acercando a la pelota, todo el equipo de Gryffindor se quedo quieto, suspendidos en sus escobas, mirándole, sin poder moverse ni hacer nada, por que sabían lo que estaba a punto de suceder, todo el publico también estaba callado, sin moverse, solo mirando.

Al fin, el buscador cogió la snich, haciendo que el público saltara de alegría, Derek bajó de la escoba, donde llegó todo su equipo, y se abrazó con ellos mientras lloraba de alegría, aunque estuviera mentalizado desde hace tiempo de que iban a ganar, no podía creérselo del todo. Al fin eran campeones de quiddich.

 

 

 

16- El camino a seguir

La compuerta estaba abierta, y al asomarse no vieron más que oscuridad.

-¿Qué se supone que tenemos que hacer?- preguntó Derek

-Tendremos que bajar, no hay otro camino a seguir- respondió Tyler con una expresión muy decidida, los demás le miraron con aire resignado, y pensando en la oscuridad de dentro de la compuerta.

-Vale, yo seré el primero en saltar- dijo Tyler, cuando oyó esto, Christie le abrazó con fuerza y le dijo que tuviera mucho cuidado.

-Si es peligroso os avisaré, y pase lo que pase no saltéis. ¿De acuerdo?, iréis a avisar a los profesores- Derek, Christie, Virgil y Bill se limitaron a asentir con la cabeza.

-Nos vemos al otro lado, si no pasa nada.- al decir esto, Tyler se tiró por la trampilla, perdiéndose rápidamente en la oscuridad.

Pasaba el tiempo y Tyler no daba ninguna señal desde el otro lado, Derek, Christie, Virgil y Bill se estaban preocupando por momentos.

-¡¡¡¡¡Tyler!!!!!- Grito Derek por la trampilla.

Pasado más o menos medio minuto Tyler le respondió desde abajo:

-¡Iros

.una planta

.avisad a los prof

.!- era lo único que consiguieron oír.

-¡¡¡Tyler!!!- Gritaron a la vez Derek y Christie, su mejor amigo y su novia.

-¿Una planta?- dijo Virgil enseguida y se asomo inmediatamente por la trampilla

-Lumos- dijo la chica, pero no se conseguía ver nada

-Si esta en peligro por una planta, lo mas seguro que sea el lazo del diablo- dijo Virgil

-¿Cómo lo sabes?- le preguntó Bill

-Este año hemos tenido que plantar algunas y cuidarlas para clase de Herbologia

-¿Cómo paramos a esa planta?-preguntó Derek

-Tyler ha dicho que avisemos a los profesores- le replicó Virgil

-No hay tiempo- le dijo Derek- tengo que bajar

-Por favor, no vayas, yo

.- empezó a decirle Virgil, pero no podía seguir hablando, aunque no le hizo falta acabar la frase.

-Yo también te quiero- le dijo Derek, y la besó, pero enseguida se separaron- Por favor, dime como se para, te prometo que no me pasara nada, pero tengo que ayudar a mi amigo.

-Si te relajas la planta te suelta, aunque también es débil contra la luz del sol o contra el fuego.

-Gracias- le dijo Derek mientras la volvía a besar- enseguida nos vemos, ¿vale?

Virgil solo podía asentir con la cabeza, incapaz de alzar la vista del suelo por lo roja que se había puesto.

Derek se tiró por la trampilla y se quedaron solos Christie, Virgil y Bill.


Derek cayó sobre algo que amortiguó su caída, por lo que este sintió un gran alivio, pero ese alivio le duró poco, enseguida se dio cuenta de que muy cerca de el Tyler luchaba por liberarse de una planta que lo apresaba, y mientras esto pasaba una planta
(que era lo que había amortiguado su caída) le estaba apresando el pie, y subía para cogerse a todo su cuerpo.

-¡¡Tyler ,escucha, no te resistas a la planta!!!, ¡¡relájate y todo saldrá bien!!

Pero para Tyler era muy difícil relajarse, el lazo del diablo le tenía cogido hasta los hombros y le tiraba para abajo
Derek intentó ir hacia su amigo para liberarlo de la planta, pero como esta también le había cogido del pie, lo único que hizo fue caerse de cara contra la planta, la cual aprovechó para atraparlo por completo

-¡¡Derek, aguanta!!- le gritó Tyler

Pero Derek estaba completamente atrapado por la planta, pues se lo había tragado y Tyler no le veía.

-¡Tranquilo Tyler, estoy bien!- dijo la voz de Derek desde debajo de la planta, confía en mí y relájate.

Tyler no tuvo otro remedio que hacerle caso, pues la planta ya le tenía cogido hasta las mejillas, así que cerró los ojos y respiró hondo, notando como la planta le arrastraba hacia su interior, aprisionándolo.

Pero de repente todo esto pasó, pues notó como se liberó de la planta sin hacer nada, solo relajándose, al abrir los ojos, Tyler estaba al lado de Derek, y la planta encima de sus cabezas, como un techo que les cubría.

-Ahora solo tenemos que hacer que los demás nos sigan- dijo Tyler- pero no nos oirán.

-Creo que se como hacerlo- respondió Derek, y lanzó un hechizo sobre su garganta:

-Sonorus- dijo apuntándose a si mismo, y enseguida gritó hacia arriba, donde muchos metros por encima suya estaban Christie, Virgil y Bill

-¡¡ESCUCHADME, SOY DEREK, TYLER Y YO ESTAMOS BIEN, TIRAROS Y DEJAD QUE LA PLANTA OS APRESE, VIRGIL TENIA RAZÓN!!- su voz retumbaba en los oídos y hacia vibrar las húmedas paredes del pasadizo en el que se encontraban

-¿Cómo has aprendido ese hechizo?- le pregunto Tyler

-En los partidos de Quiddich el comentarista los usa para que se le oiga en todo el campo

-Como se nota que te encanta el Quiddich, y otra cosa, gracias por venir a por mi- dijo Tyler, a lo que Derek le respondió con una sonrisa.

-¿Nos habrán oído?, le pregunto Derek, pero era imposible saber la respuesta, aunque antes de que les entraran serias dudas sobre esto, la planta hizo caer los cuerpos de Christie, Bill y Virgil.

-Muy bien, continuemos- Dijo Christie mientras se levantaba y se espolsaba la túnica.

16- El camino a seguir

La compuerta estaba abierta, y al asomarse no vieron más que oscuridad absoluta.

-¿Qué se supone que tenemos que hacer?- preguntó Derek

-Tendremos que bajar, no hay otro camino a seguir- respondió Tyler con una expresión muy decidida, los demás le miraron con aire resignado, y pensando en la oscuridad de dentro de la compuerta, pues ninguno se atrevía a ser el primero en saltar.

-Vale, yo seré el primero - dijo Tyler muy seriamente, sin mirar a los ojos a nadie para que no tuvieran oportunidad de reprocharle su idea. Cuando oyó esto, Christie le abrazó con fuerza y le dijo que tuviera mucho cuidado.

-Si es peligroso os avisaré, y pase lo que pase no saltéis. ¿De acuerdo?, iréis a avisar a los profesores- Derek, Christie, Virgil y Bill se limitaron a asentir con la cabeza, mientras Tyler actuaba de la forma más decidida que podía, pasara lo que pasara, Tyler quería encontrarse cara a cara con Áspid para acabara con este asunto.

-Nos vemos al otro lado, si no pasa nada.- al decir esto, Tyler se tiró por la trampilla, perdiéndose rápidamente en la oscuridad.

Pasaba el tiempo y Tyler no daba ninguna señal desde el otro lado, Derek, Christie, Virgil y Bill se estaban preocupando por momentos.

-¡¡¡¡¡Tyler!!!!!- Grito Derek por la trampilla lo más fuerte que podía.

Pasado más o menos medio minuto Tyler le respondió desde abajo:

-¡Iros

.una planta

.avisad a los prof

.!- era lo único que consiguieron oír.

-¡¡¡Tyler!!!- Gritaron a la vez desesperadamente Derek y Christie, su mejor amigo y su novia.

-¿Una planta?- dijo Virgil enseguida y se asomo inmediatamente por la trampilla

-Lumos- dijo la chica, pero no se conseguía ver nada, solo la oscuridad que lo absorvia todo.

-Si esta en peligro por una planta, lo mas seguro que sea el lazo del diablo- musitó Virgil, algo más segura que de costumbre.

-¿Cómo lo sabes?- le preguntó Bill extrañado.

-Este año hemos tenido que plantar algunas y cuidarlas para clase de Herbologia

-¿Cómo paramos a esa planta?-preguntó Derek rápidamente, parecía que su única esperanza estaba en que Virgil tuviera razón.

-Tyler ha dicho que avisemos a los profesores- le replicó Virgil, que no quería que nadie se enfrentara a la planta, y menos aún Derek.

-No hay tiempo- le dijo Derek- tengo que bajar.

-Por favor, no vayas, yo

.- empezó a decirle Virgil, pero no podía seguir hablando, aunque no le hizo falta acabar la frase.

-Yo también te quiero- le dijo Derek, y la besó, pero enseguida se separaron, no porque Derek quisiera, sino porque el tiempo corría en su contra.- Por favor, dime como se para, te prometo que no me pasara nada, pero tengo que ayudar a mi amigo.

-Si te relajas la planta te suelta, aunque también es débil contra la luz del sol o contra el fuego- dijo Virgil, que comprendió que Derek iba a bajar de todas formas.

-Gracias- le contestó Derek mientras la volvía a besar- enseguida nos vemos, ¿vale?

Virgil solo podía asentir con la cabeza, incapaz de alzar la vista del suelo por lo roja que se había puesto.

Derek se tiró por la trampilla y se quedaron solos Christie, Virgil y Bill.


Derek cayó sobre algo que amortiguó su caída, por lo que éste sintió un gran alivio, pero esa sensación le duró poco, enseguida se dio cuenta de que muy cerca de él, Tyler luchaba por liberarse de una planta que lo apresaba, y mientras esto pasaba una planta
(que era lo que había amortiguado su caída) le estaba apresando el pie, y subía para cogerse a todo su cuerpo.

-¡¡Tyler ,escucha, no te resistas a la planta!!!, ¡¡relájate y todo saldrá bien!!- en estos momentos, su única esperanza estaba en que Virgil tuviera razón.

Pero para Tyler era muy difícil relajarse, el lazo del diablo le tenía cogido hasta los hombros y le tiraba para abajo, mientras éste se resistía con todas sus ya maltrechas fuerzas.
Derek intentó ir hacia su amigo para liberarlo de la planta, pero como la planta también le había cogido del pie, lo único que hizo fue caerse de cara contra la planta, la cual aprovechó para atraparlo por completo

-¡¡Derek, aguanta!!- le gritó Tyler

Pero Derek estaba completamente atrapado por la planta, pues se lo había tragado y Tyler no le veía, lo que hizo que Tyler se intentara liberar con más violencia.

-¡Tranquilo Tyler, estoy bien!- dijo la voz de Derek desde debajo de la planta, confía en mí y relájate.

Tyler no tuvo otro remedio que hacerle caso, pues la planta ya le tenía cogido hasta las mejillas, así que cerró los ojos y respiró hondo, notando como la planta le arrastraba hacia su interior, aprisionándolo lentamente.

Pero de repente todo esto pasó, pues notó como se liberó de la planta sin hacer nada, solo relajándose. Al abrir los ojos, Tyler estaba al lado de Derek, y la planta encima de sus cabezas, como un techo inofensivo que les cubría.

-Ahora solo tenemos que hacer que los demás nos sigan- dijo Tyler- pero no nos oirán.

-Creo que se como hacerlo- respondió Derek sacando su varita del bolsillo, y lanzó un hechizo sobre su garganta:

-Sonorus- dijo apuntándose a si mismo, y enseguida gritó hacia arriba, donde muchos metros por encima suya estaban Christie, Virgil y Bill

-¡¡ESCUCHADME, SOY DEREK, TYLER Y YO ESTAMOS BIEN, TIRAROS Y DEJAD QUE LA PLANTA OS APRESE, VIRGIL TENIA RAZÓN!!- su voz retumbaba en los oídos de Tyler y hacia vibrar las húmedas paredes del pasadizo en el que se encontraban

-¿Cómo has aprendido ese hechizo?- le pregunto Tyler, quitándose las manos de las orejas.

-En los partidos de Quiddich el comentarista los usa para que se le oiga en todo el campo

-Como se nota que te encanta el Quiddich- dijo el moreno con una sonrisa- y otra cosa, gracias por venir a por mi con lo de la planta- a lo que Derek le respondió con una sonrisa.

-¿Nos habrán oído?, le pregunto Derek cambiando de tema, pues no le gustaba presumir de lo buen amigo o de lo valiente que era, pero era imposible saber la respuesta, aunque antes de que les entraran serias dudas sobre esto, la planta hizo caer los cuerpos de Christie, Bill y Virgil.

-Muy bien, continuemos- Dijo Christie mientras se levantaba del suelo con toda la dignidad que podía y se espolsaba la túnica

 

 

 

Capítulo 17- La llave plateada con un brillo azul

17- La llave plateada con un brillo azul

Los cinco chicos siguieron el camino hacia delante, atemorizados por lo que pudieran encontrar frente a ellos en ese húmedo pasillo, pero por otra parte, envalentonados para enfrentarse a cualquier cosa. Se preguntaban que extraño lugar era ese, y como podía haber un sitio tan peligroso en una escuela, ¿Qué hacía una planta tan peligrosa allí?, ¿Y si había una planta así, que otras cosas podía albergar ese extraño e inhóspito lugar?

Llegaron finalmente a la siguiente sala, y nada más abrir la puerta de ésta oyeron un molesto e incesante zumbido, y al levantar la cabeza para ver de que se trataba, vieron una multitud de llaves aladas, que eran las que provocaban tal zumbido.

-¿Qué se supone que debemos hacer?- preguntó Christie muy extrañada por lo que acababan de encontrar.

-Ni idea- le contestó su hermano Bill, todavía más extrañado y sin una referencia muggle a la que aludir.

-Son llaves, quizá sirvan para abrir esa puerta- observó Virgil.

-Seguramente, con un poco de suerte la puerta estará abierta- Dijo Derek, pero era más una esperanza suya que un pensamiento, de todas formas, el chico se acercó rápidamente a la puerta, pero efectivamente estaba cerrada.

-¿Y como sabemos que llave es la correcta, y aunque lo supiéramos como la cogemos?- preguntó Tyler, pero nadie supo como contestarle, no obstante a los pocos segundos, el mismo se dio cuenta de que llave era la correcta, pues había una diferente a las demás, era una gran llave plateada con un brillo azul en sus alas que fijándose un poco se distinguía de las otras, pese a que estaba amuflada en el enjambre metálico, enseguida se lo dijo a los demás.

-¿Y ahora como la cogemos?- dijo Bill al acabar de escuchar a Tyler sobre que llave era la correcta.

-Accio llave- dijo Christie señalando hacia la llave azul, pero el conjuro no dio resultado

-Eso de ahí, ¿es una escoba?*- preguntó Derek, extrañado señalando hacia una de las esquinas de la sala.

-Si- contestaron los demás al mirar hacia donde Derek señalaba a una pregunta tan obvia, pero debido a las circunstancias, tan extraña.

-Pues cogeré la llave- dijo Derek.

-Yo iré, también juego a Quiddich- dijo Bill en un intento de sentirse útil y de robar protagonismo a los otros chicos.

-Pero yo peso menos que tu, por lo que soy más rápido y ligero- le dijo Derek, a lo que Bill refunfuñó y le dio la razón, pese a que lo que acababa de decir podría haberlo considerado un insulto.

Derek se subió a la escoba y fue directo a por la llave, pero no fue tan fácil como parecía en un principio, pues las demás llaves le bloqueaban el camino y no las podía coger, además, Derek jugaba de cazador, no de buscador, y pese a que era bastante hábil volando, no estaba habituado a ir detrás de un objeto pequeño, sino de una fiable quaffe. Después de unos cinco minutos volando sin conseguir nada, bajó resignado de la escoba y les dijo a los otros:

-Necesito que me ayudéis, lanzad hechizos hacia las otras llaves para que no me bloqueen el camino.- los demás asintieron de forma decidida.

Y así se hizo, cuando Derek se volvió a subir a su escoba, una ráfaga de hechizos fueron directos a por las llaves, y éstas cayeron al suelo, después de varios minutos recibiendo hechizos, las llaves que seguían volando eran muy pocas, pero entre ellas aun estaba la llave que abría la puerta, que aunque había recibido varios de estos hechizos, no se caía como las demás, si no que parecía estar hechizada de forma diferente a las otras llaves.
Cada vez había menos llaves que se interponían entre la llave buena y Derek, era solo cuestión de tiempo que lo consiguiera, pero aun así no todo era tan fácil como creían, la llave no se dejaba coger, y Derek se movía todo lo que la vieja y ajada escoba en la que estaba montado le permitía, pero no estaba dispuesto a rendirse, no ahora que habían llegado tan lejos, y menos cuando todos dependían de que el cogiera una insignificante llave.

La llave se seguía resistiendo, pero ya solo quedaba media docena de las llaves normales, las demás estaban esparcidas en el suelo, y ahora Derek tenia la llave que tenia que coger a solo unos centímetros delante suya, así que inclinó el cuerpo hacia delante y consiguió coger la llave, pero desgraciadamente inclinó demasiado el cuerpo, y su propio peso le hizo caerse de la escoba.

-¡Derek!- gritaron los demás mientras se acercaban

-No os preocupéis, tengo la llave- les respondió desde el suelo de la forma más relajada que pudo para que no se preocuparan, pues la caída no había sido desde una gran altura.

-No nos preocupa la llave, nos preocupas tu- le dijo Tyler

-Tranquilos, estoy bien- dijo mientras intentaba levantarse, pero no pudo, mientras lo hacia, Derek sintió un dolor muy agudo en su pierna derecha, y cuando se miro la pierna vio como tenia la rodilla muy inflamada debido al golpe, pues había caído sobre ella..

-¿Qué te pasa?- le preguntó Virgi con su pálida voz.

-Mi pierna, me duele mucho- dijo en lo que se podría considerar un gemido de dolor.

-Apóyate en mí para andar- le dijo la chica de forma muy tímida, pero a la vez decidida.

-Seguid sin mí, yo me quedo, seria un estorbo y no sabéis que es lo que os espera mas allá de esa puerta- replicó Derek, haciendo caso omiso al comentario de Virgil.

-Ni hablar- le dijo Tyler- tu sigues con nosotros, has llegado hasta aquí como todos, además, tu me has salvado del lazo del diablo y has conseguido la llave.

-Pero
.

-No hay ningún pero, tú sigues adelante y no se hable más.

Así que Derek le dió la llave a Tyler, mientras se apoyaba en Virgil para andar, la cual se sonrojo al tener que agarrar a Derek para que andará, este le respondió con una sonrisa y con un "gracias" susurrado al oído, lo que hizo que la chica se volviera a sonrojar.

Tyler avanzó primero hacia la puerta, tembloroso al moverse pero con un aura de seguridad pese a ello, y la abrió con la llave, antes de entrar se giró y les dijo a los demás con una cara decidida:

-Vamos, Áspid no se va a salir con la suya tan fácilmente como él cree.
*************************************************************
* Las otras dos escobas que salen en el primer libro las utilizan Ron y Hermione para ir a avisar a Dumbledore mientras Harry está con Quirrel.

 

 

Capítulo 18- Jaque mate

18- Jaque mate

Los cinco chicos avanzaron hacia la siguiente habitación de forma nerviosa, la cual estaba llena de imponentes figuras de piedra, a los pocos segundos, todos cayeron en la cuenta de que eran piezas de ajedrez mágico, y que toda la habitación era un enorme tablero.

-¿Tenemos que jugar al ajedrez?- preguntó Christie, extrañada po lo que se habían encontrado.

-Yo no pienso hacerlo- le respondió Bill al tiempo que intentaba pasar entre las figuras hacia la puerta, que estaba en la otra parte de la habitación/tablero, pero las piezas de ajedrez le cortaron el paso y le tiraron hacia atrás de forma amenazante y rotunda.

-Parece que no nos queda otra opción- dijo Derek- ¿alguien es bueno jugando al ajedrez?.

Nadie contestó a la pregunta de Derek, por lo que quedaba claro que nadie sabia jugar bien a ese juego.

-Da igual, lo intentaremos- dijo Christie con voz decidida y entusiasta, no pensaba resignarse por algo así.

Los chicos tomaron el control de las fichas negras, pues las blancas eran las que bloqueaban la puerta y a las que había que ganar, pero al poco de empezar surgieron los problemas, pues no se ponían de acuerdo en las jugadas, y los movimientos que hacían siempre terminaban mal para ellos, con una ficha negra destruida o con el rey en jaque en mas de una ocasión, no tenían ninguna estrategia.

-Vamos a perder- dijo Bill en tono nervioso- señalando algo que todos daban ya por seguro.

-La partida aún no ha acabado, aún nos quedan fichas- dijo Tyler, que no pensaba rendirse bajo ninguna circunstancia

-¡Eso es!- exclamó Virgil, lo que sorprendió a los demás, pues esta no levantaba casi nunca la voz para hablar y estaba la mayoría de veces callada.

-¿Eso es ?- le preguntó Derek, muy extrañado.

-Es simple, ¿Que es lo que nosotros queremos?- le preguntó Virgil.

-Ganar la partida de ajedrez- le respondió Derek como si fuera algo obvio.

-No, lo que nosotros queremos no es ganar la partida, sino pasar a la siguiente habitación- dijo Virgil- ¿Y que es lo que nos lo impide?

-¡Las fichas!- contestó Derek y puso una cara como si acabara de entender un teorema muy complicado- Ya te entiendo, para pasar a la siguiente habitación no tenemos porqué ganar la partida, basta con eliminar del tablero las suficientes fichas como para que podamos pasar sin que éstas nos lo impidan.

-Si, así que lo que tenemos que hacer es matar a todas las fichas blancas que podamos, y dejar que nos maten a todas las nuestras- dijo Virgil, con una seguridad mayor de lo habitual en ella.
Y así lo hicieron, ahora les daban ordenes a sus fichas para que mataran a todas las fichas contrarias que pudieran, aunque esto fuera suicida para sus fichas. Contra menos fichas hubiera en el tablero, menos fichas les impedirían el paso a la siguiente habitación.

A los pocos minutos solo quedaban 2 fichas negras frente a 6 blancas, estaban a punto de hacerles jaque mate, con lo que ellos perderían automáticamente la partida, pero eso no les importaba siempre y cuando el plan de Virgil saliera bien.

-Escuchad, si esto es como el ajedrez mágico normal, en cuanto nos hagan jaque mate tendremos que salir corriendo hacia la puerta, pues al acabar la partida, todas las fichas vuelven a su posición original, y no podremos cruzar si todas las fichas están en el tablero- Dijo Virgil, a lo que todos afirmaron con la cabeza.

-Ahora si que no puedo seguir- dijo Derek, resignado- la pierna me impide correr.

-Si tu no sigues yo me quedo- le dijo con una voz muy débil Virgil- no quiero seguir sin ti.

-Vendréis los dos- dijo Christie, mi hermano está fuerte y puede llevar a Derek en la espalda.

-¿Yo?- dijo Bill, como si por nada del mundo quisiera tener que cargar con Derek.

-Por favor- le suplicó Christie, tenemos que ir todos, y sin Derek no hubiéramos podido cruzar la habitación de las llaves.

-Esta bien......, sube a caballito Lucky Luke- bromeó Bill, al que no le hacia mucha gracia tener que llevar a nadie, pero sabía la importancia de ser contra mas, mejor, incluso aunque estuviera herido.

-Ahora provocaremos nuestra propia derrota, si movemos el rey perderemos, y tendremos que salir corriendo enseguida hacia la puerta, antes que las fichas nos bloqueen el paso- Dijo Tyler.

Segundos más tarde, Tyler ordenó al rey moverse de su posición, e inmediatamente las fichas blancas movieron también, declarándoles un jaque mate y haciendo que el rey negro tirara su espada de piedra al suelo en señal de derrota.

-¡¡Ahora!!- gritó el chico de pelo negro.

Salieron corriendo al grito de Tyler, y consiguieron llegar a la puerta del otro lado de la habitación por pocos segundos, incluso tuvieron que driblar algunas figuras que por pocos centímetros no se chocaron con ellas mientras éstas volvían a su posición original en el tablero.

Al girarse a cerrar la puerta todas las piezas habían vuelto a su posición.

Habían llegado por fin a la siguiente habitación, y antes de que pudieran mirar que se encontraban allí oyeron una voz familiar.

-Os estaba esperando- dijo alguien con una voz grave y amenazante.


Cuando encontraron a la persona que había dicho eso, encontraron a la robusta y baja figura de Craig Marduck.

 

 

Capítulo 19- Fuerza Bruta y hechizos extraños

19- Fuerza bruta y hechizos extraños.


Los cinco chicos se quedaron mirando con cara extraña a Marduck, el amigo de Áspid. Habían conseguido pasar la habitación de las fichas de ajedrez, y ahora habían llegado a una donde lo único que había era el esqueleto de lo que parecía un Troll -aparte de Craig Marduck, por supuesto.

- Déjanos pasar ,Craig- le dijo Christie, con una voz donde se adivinaba el miedo que sentía.

-No, ni siquiera tendríais que estar aquí- le respondió Craig tajantemente.

-¿Quieres que nos vayamos sin más?, no me hagas reir- replicó Bill de forma muy segura.

-¿Iros?, imposible, no tendríais que haber metido vuestras narices donde no os llamaban, ahora no puedo dejaros marchar- Craig parecía muy serio, los chicos se dieron cuenta de que las cosas iban cada vez peor.

-¿Que quieres decir?, ¿Crees que puedes contra los cinco?, somos muchos más, además tu estas en tercero y nosotros en cuarto o quinto curso- dijo otra vez Christie, ahora más envalentonada que antes, pero todavía con un ligero temblor en la voz.

-¿Quien ha dicho que vaya a retaros en un duelo mágico?.
Mientras decía esto, Craig se abalanzó sobre ellos, dándole un puñetazo a Tyler, que hizo que sangrara por la nariz, pues se la acababa de partir.
A pesar de tener menos años que ellos, Craig era mucho mas fuerte y corpulento que Tyler o Derek.

La reacción de Craig los pilló a todos por sorpresa, Tyler estaba en el suelo con las manos en la cara, y Christie intentando ayudarlo. Ahora Craig iba directo a por Virgil, con la mano levantada para pegarla y con una cara que emanaba rabia.

Bill no se lo pensó dos veces, los demás habían aportado cosas para llegar hasta donde estaban, pero ahora, con Tyler fuera de combate, Christie a su lado intentando ayudarle y haciendo un claro esfuerzo para no echar a llorar, y con Derek inmóvil por la pierna rota y Virgil en peligro, solo quedaba él para hacer algo, así que se abalanzó sobre Craig y le placó en el aire antes de que le hiciera nada a Virgil. Puede que Bill no fuera el mejor con la varita, pero si era bastante fuerte, seguramente tanto como Craig Marduck, en todo caso ahora se podría comprobar.

Bill y Craig estaban rodando por el suelo, pegándose puñetazos como podían y a la vez intentando liberarse del otro, Tyler, Christie, Derek y Virgil no podían hacer otra cosa que mirar.

-Seguid vosotros adelante- dijo Bill entrecortadamente mientras escupía sangre por la boca, provocada por los puñetazos de Craig, los demás siguieron las indicaciones de Bill, pues no había otra cosa que hacer allí. Sin pensárselo más, avanzaron hacia la siguiente habitación, donde no parecía haber ninguna prueba, solo una mesa con botellas de diferente tamaño vacías, y al fondo un muro de fuego azul, con una abertura en mitad de ese muro, justo donde estaba la puerta a la siguiente habitación.
Estaba claro que si allí había una prueba, alguien la había resuelto ya, seguramente Áspid, que estaba con total certeza al final de todo esto, pues ya se habían encontrado con su amigo Craig, y si uno estaba, el otro no podía andar muy lejos.

Los cuatro chicos siguieron hacia la siguiente sala, donde encontraron finalmente a Áspid.

Este estaba de espaldas a ellos y no les vio venir, pues estaba muy concentrado formulando un hechizo en una lengua que ninguno de los cuatro entendía. Pero lo realmente extraño no era eso, si no que enfrente de Áspid había un mago muy anciano, semiinconsciente y levantado unos cuantos metros del suelo, levitando, y de el salían unas especie de hilos dorados que le conectaban con Áspid. Seguramente debido al efecto del hechizo que Áspid estaba pronunciando.

Tyler no se lo pensó dos veces, llevaba esperando esto bastante tiempo y no pensaba desaprovecharlo, todavía no sabia que era lo que Áspid estaba haciendo, pero no le importaba, pensaba impedírselo, quería acabar con Áspid, sobretodo después de que amenazara a Christie.

Desmaius!

El hechizo impactó de lleno en Áspid, que se cayó al suelo y los extraños hilos que le unían al anciano mago desaparecieron.

-¿Vosotros otra vez?, le dije al inútil de Craig que no dejara pasar a nadie, no se porque pero me esperaba que aparecieseis a hacer el idiota y a molestarme.- dijo mientras se levantaba de forma solemne.

.¿Esperabas que nos quedáramos de brazos cruzados mientras asesinabas a una profesora y amenazabas a mi novia?- dijo Tyler mientras apretaba los nudillos todo lo que podía debido a la rabia.

-¿Y que más os da lo que hiciera?- replicó Áspid en tono burlón.

-¿Entonces lo reconoces? ¿Mataste a Trelawney?

-¿Por que no reconocerlo? ahora ya no tiene importancia que lo sepáis- dijo Áspid de forma asombrosamente relajada.

-¿Crees que va a ser fácil para ti?¿que vas a poder acabar con nosotros y seguir tan tranquilo?

-No, no seguiré tan tranquilo, pues después de esta noche, nada será igual, ¡Seré el mago más fuerte de la tierra, y me apoderare de este castillo primero, y luego de toda la comunidad mágica!

-Sabia que estabas un poco loco, pero no tanto- dijo Tyler con una risa nerviosa, los demás le miraban preocupados por la posible reacción de Áspid.

-¿Loco?, lo estaría si no llevara a cabo este plan.

-¿Qué plan?- le preguntó Christie, no porque quisiera saberlo realmente, sino porque quería alargar la conversación lo máximo posible para no tener que pelear contra Áspid, pues a pesar de ser cuatro contra uno, ya les había dado una paliza con anterioridad y sabía de las mínimas posibilidades que tenían.

-Supongo que ahora os lo puedo contar, ya que no vais a salir vivos de aquí.- Áspid parecia incluso ansioso de contarlo, como si deseara que alguien lograra admirar la maestría de su plan- Todo empezó el curso pasado, cuando conseguí colocar una especie de cámaras mágicas por Hogwarts.

-Eso es imposible, no se puede poner ningún tipo de aparato, ni siquiera mágico para poder vigilar Hogwarts- le interrumpió Christie.

-Eso es lo que dice el libro de Historia de Hogwarts, pero esa afirmación tiene un pequeño fallo, pues no se puede vigilar Hogwarts desde fuera, pero si las cámaras se ven desde dentro del castillo, estas si que funcionan, por eso sabia que hablabais mal de mi al principio de curso- Prosiguió Áspid, con un tono de autosuficiencia y satisfacción, como si ya no le importara contarles todo lo que sabia.- Así que conseguí mantener Hogwarts vigilada, incluso coloqué una en la sala de los profesores, y gracias a ella logré reunir información sobre Wotan, del que me había enterado de su existencia con anterioridad.
-¿Wotan?- dijeron todos a la vez, dejándose llevar por la curiosidad por unos instantes.

-Tu debes acordarte Tyler, estabas cuando los profesores Longbottom y Neodits lo mencionaron mientras estábamos castigados, por supuesto, yo entonces ya sabia de su existencia y ya tenia el plan en marcha, él fue quien hizo que las acromántulas rebotaran contra la pared en el segundo ataque de estas al castillo.

Tyler intentó acordarse, pero no le sirvió de nada, de todas formas, Áspid continuo contando su plan.

Investigué sobre Wotan, y me enteré que era un fantasma de Hogwarts, pero no solo eso, si no que era el fantasma más poderoso que existe actualmente, y posiblemente de todos los que hayan existido, debido a que en vida fue un mago de grandísimo poder.
Pero con obtener su poder su poder no bastaba, necesitaba que el castillo fuera mío para poder obtenerlo mas fácilmente, y no tener que ir escondido a ningún lado, por eso me puse en contacto con las acromántulas, y les prometí carne humana, la de todos los estudiantes y profesores de Hogwarts, y con las acromántulas del bosque bajo mis ordenes, nadie se atrevería a entrar en el castillo, y este seria mío, junto con el poder de Wotan, el cual estoy consiguiendo esta noche con el hechizo que estaba realizando.

 

 

 

- ¿Pero si tu casi entras en combate para ayudar a los profesores el los ataques, como es que...?- replicó Christie

-¿Para ayudar a los profesores?, jajajajajajajá. Si quería entrar al combate era para ayudar a las acromántulas, debido a que su victoria era inminente en los dos ataques, pero justo cuando lo iba a hacer, los profesores conseguian ayuda , de los centauros o del ministerio, que frustraba mis planes.

-Eres despreciable, ofreciste a toda la gente que habita en Hogwarts solo para obtener beneficio propio, además asesinaste a una profesora, me das asco- dijo Tyler.

-Lo de la señora Trelawney, eso es justo lo que viene ahora, después de que Derek matara a la jefa de las acromántulas, perdí su apoyo, pues el nuevo jefe no estaba dispuesto a atacar el castillo 9), aunque tampoco sirvieron de nada, pues el ministerio y los centauros llegaron a tiempo.

-¿Y que creías?, que solo las acromámtulas podrían con todos, aparte de loco estas idiota.

-Esa parte también estaba planeada, pero desgraciadamente el que se tenia que encargar de esa parte no cumplió su objetivo.

-¿El que se tenia que encargar?,¿Hay alguien mas metido en esto aparte de ti y de tu amigo Craig?

-Por supuesto, hay una tercera persona, que tenia que hacer que no llegara la ayuda del ministerio, pero aunque me encantaría daros la satisfacción de haceros saber quien es, no puedo, pues aún esta cumpliendo una parte muy importante del plan.

-Siguiendo con el plan- dijo otra vez Áspid, vanagloriándose con su astucia y alardeando ante los cuatro antes de pelear contra ellos- las acromántulas me retiraron su apoyo, lo que fue un gran inconveniente, así que tenia que encontrar a Wotan cuanto antes para hacerme con su poder, por lo que me atreví a preguntarle a un profesor, y me decidí por la que aparentemente era mas débil, la profesora Trelawney, pero lamentablemente para ella no quiso colaborar y no me dijo donde estaba Wotan, así que tuve que matarla, o mi plan correría peligro.

-¡Asesino!- Dijo Christie mientras empezaba a llorar, Áspid siguió relatando su historia, como si no hubiera oído a Christie- Desgraciadamente Peeves me vio hacerlo y a partir de ahí vosotros empezasteis a sospechar de mi, menos mal que anteriormente había hechizado a Peeves, y los profesores creyeron que la acusación era una macabra venganza del espíritu, admito que eso fue una gran suerte para mí, y desde entonces vosotros habéis estado detrás mía, y yo detrás de Wotan, al que he encontrado esta noche, y se que me seguíais por las cámaras que instalé , y por eso sabría que vendríais, por lo que puse a Craig para cerraros el paso, pero veo que me tendré que ocupar personalmente de vosotros.

Christie quería ganar tiempo, pero la pelea era inminente, si no hacían algo tendrían que pelear contra el, pero sus posibilidades de ganar eran mínimas, pues estaban cansados de todas las pruebas que habían tenido que pasar, y además Derek tenia la pierna rota, y a Tyler aún le sangraba un poco la nariz.

-¿Y Wotan?, dices que vas a obtener su poder, pero aquí no veo ningún fantasma- le preguntó Christie para ganar un poco de tiempo, al menos para que se descansaran unos minutos mas antes de la pelea que con total seguridad iban a tener que disputar contra Áspid.

-Lo tienes detrás de mi- dijo Áspid señalando al mago anciano que levitaba detrás de Áspid, como si fuera algo obvio

-Pero es imposible, es un mago vivo, y Wotan es un fantasma ,como tu has dicho.

-Los fantasmas suelen ser transparentes debido a que lo que se queda en el mundo real es un reflejo de su poder mágico en vida, pero Wotan era tan poderoso en vida, que incluso su reflejo en este mundo es igual que su apariencia en vida, imaginaros el poder que tiene, y del poder que me estoy apropiando con el hechizo de mi invención, ahora, preparaos para vuestro final- dijo Áspid levantando la varita, instintivamente, los cuatro chicos hicieron lo mismo, y justo cuando iban a empezar a pelear, entraron a la sala la profesora Neodits, el conserje Énebo ,con Craig Marduck inconsciente sobre sus hombros, y a su lado Bill con sangre por todo el cuerpo y numerosas heridas.

 

Capítulo 20- A vida o muerte

20- A vida o muerte


-¡¡Bill!!- gritó Christie a su hermano cuando le vió, este sangraba mucho y parecía hacer grandes esfuerzos por sostenerse en pie.

-Est....toy bien, hermana- dijo Bill con un gran esfuerzo

-Muy bien, Áspid Hatred, le ordeno que deje todo esto ahora mismo, o me veré obligada a....- dijo la profesora, incluso en esta circunstancia no perdió su habitual tono repetitivo y monótono de voz, ni perdió la expresión seria y fría en la cara.

-¿Como ha llegado hasta aquí profesora Neodits?- interrumpió Áspid

-Simplemente lo adiviné, no eres tan listo como te crees, créeme. Ahora deja todo esto, y nadie tendrá que sufrir daño.

-Aquí solo ustedes van a sufrir daño- dijo Áspid- ¡Enebo, ahora!

Enebo parecía estar esperando la orden de Áspid todo el tiempo, pues nada más escucharle, lanzó un hechizo Enervate sobre Craig, haciendo que recuperara la consciencia, y haciendo que Bill se desmayara con un Desmaius. Al instante, Craig y Enebo se pusieron al lado de Áspid.

-Idiota- le dijo Áspid a Enebo- te dije que vigilaras en el castillo para que no viniera ningún profesor.- su voz era en estos momentos muy autoritaria.

-Neodits sabia lo que pasaba, y preferí dejarla pasar y acompañarla que dejar que se lo contara a nadie más, además, ya sabia como pasar las pruebas- le respondió Énebo, el cual parecía respetar y temer a Áspid

-¿Tu? ¿ayudas a Áspid?- preguntó Christie

-Jajajajajja, claro que sí, me sorprende que no os hayáis dado cuenta antes, idiotas- dijo Enebo, intentando parecer más superior a los otros, pero con el mismo tono inseguro en su voz.
Como nadie sabía que decir se hizo un silencio incómodo, silencio que fue roto otra vez por Enebo, que parecia querer disfrutar de su minuto de gloria.

-¿De verdad creíais que avisaría al ministerio?¿Porqué os creéis que me ofrecí en el primer ataque para avisar al ministerio, y cuando el profesor Neville no me dejó, Áspid no entró en la pelea porqué sabia que no podiamos ganar si el ministerio intervenia?¿Y porqué creeis que en el segundo ataque, que me tocaba a mi avisar al ministerio, este no acudió? Jajajajajajaj

-¿Por eso cuando nos viste pelear contra Áspid hace un tiempo, no dijiste nada?- preguntó Christie

-Exacto

-Ya me he cansado de hablar, dijo Áspid tajantemente mientras levantaba la varita y apuntaba con ella a Tyler, y tiró de esta un rayo de luz verde, que estubo a punto de dar a Tyler, de no ser porqué Christie tiró a su novio al suelo para que el hechizo no le diera.

-Supongo que ya debemos empezar- dijo Neodits, como si esperara ese momento desde hace muchísimo tiempo, mientras levantaba su varita contra Áspid, pero no le dio tiempo a lanzar ninguna maldición, pues Enebo la desarmó con un Expelliarmus antes de ello, por suerte para ella, pudo volver a coger su varita a tiempo, pero para acabar con Áspid tenia que hacer frente a Énebo primero, que se había interpuesto en su camino, así que Áspid siguió luchando contra Christie y Tyler, que evitaban por los pelos sus maldiciones.

Por otra parte, Craig se había abalanzado sobre Derek, que debido a su pierna rota no había podido apartarse, y estaba recibiendo una lluvia de puñetazos en la cara y el estómago sin poder reaccionar, Virgil solo podía mirar impotente, pues no quería lanzar ninguna maldición a Craig porque estaba pegado a Derek, y tenia miedo de alcanzarle a el también.

-Virgil....... haz algo- le dijo Derek, como si adivinara sus pensamientos

Virgil apuntó con su varita hacia donde estaban Derek y Craig, y antes de lanzar ningún hechizo cerró los ojos, pues si le daba a Derek no quería verlo.

-Desmaius- dijo Virgil con los ojos cerrados, y cuando los abrió, Craig estaba inconsciente en el suelo, y Derek tumbado hacia arriba, con la nariz sangrando y escupiendo sangre por la boca, además de un muchísimas de heridas en la cara debido a los puñetazos de Craig.

-Estoy bien, no te preocupes, dijo Derek con la voz ronca debido a la sangre que aún tenía en la boca- pero no me puedo levantar.

-No te preocupes- dijo Virgil con su habitual hilillo de voz, mientras se agachaba y apoyaba a Derek en una pared- me quedaré contigo hasta que esto pase- mientras decía esto, Virgil se abrazó a Derek, este intento devolverle el abrazo, pero no podía ni siquiera mover los brazos, aún así, los dos querían hacer como si estuvieran en otro lugar, muy lejos de allí,, ajenos a la pelea a vida o muerte que se estaba librando en esa sala.

Pero no pudo ser para ellos, mientras se abrazaban, oyeron a Christie y a Tyler esquivar las maldiciones de Áspid, algo que no podían estar haciendo por mucho más tiempo.

-Tengo que ir a ayudarles- le dijo Virgil a Derek resignadamente.

-Lo sé. Ten mucho cuidado por favor , como ese gilipollas de Áspid te toque te juro que.....

Pero no pudo acabar la frase, porque antes de ello Virgil le había besado y se había ido hacia la batalla.

Mientras lo hacia, vio como la profesora Neodits conseguía dejar inconsciente a Enebo, por lo que ahora eran cuatro contra Áspid. Las cosas se torcían en favor de Tyler, Christie y Virgil.


Los cuatro magos acorralaron a Áspid, pero este solo bajó la varita y empezó a reir, los demás, extrañados, no atacaron a Áspid creyendo que con esa risa se estaba rindiendo debido a su inferioridad, pero se equivocaron.

-Perfecto, ahora podré probar el poder que he conseguido tomar de Wotan. No me tendré que esforzar demasiado para derrotaros- dijo Áspid prepotentemente.
Y desgraciadamente así pareció ser. Con un rápido movimiento de varita dejó inconscientes a Virgil y Neodits, dejando contra Áspid a Christie y Tyler, los que se sorprendieron al ver la facilidad con la que había dejado k.o. a las dos brujas.

-Ahora te toca a ti- dijo Áspid señalando con la varita a Tyler

Crucio!- dijo Áspid.
Tyler se retorció de dolor, como si millones de cuchillos ardiendo se le clavaran en el cuerpo. Tyler solo pudo gritar de dolor y desear que acabara cuanto antes, si era preciso preferia morir antes que tener que aguantar eso, y cuando acabó el insufrible dolor se arrodilló para intentar recuperarse y que se le despejara un poco la cabeza, pues le daba vueltas del dolor y respiraba entrecortadamente.

-¡Hijo de p.....!- dijo Christie mientras se abalanzaba sobre Áspid con toda la rabia que tenía contenida hacia el, pero ni siquiera tuvo tiempo de acabar la frase, pues Áspid la aturdió con un simple hechizo, que gracias al poder de Wotan se hizo mucho más potente y efectivo, dejándola fuera de combate.

Tyler se levantó del suelo y oyó a Áspid decirle:

-Ahora solo quedamos tu y yo

-Cuando acabe todo esto, te voy a ir a ver a Azkaban, solo para reírme en tu cara- le contestó Tyler con una sonrisa de rabia.

-¿De verdad crees que puedes ganarme, después de todo esto?

-Lo vas a ver ahora mismo.

 

 

22- ¿Fin?


Tyler abrió lenta y pesadamente sus ojos, de no saber que hasta hace un rato había estado luchando a vida o muerte con Áspid, hubiera creido que llevaba dias durmiendo.
Cuando la cabeza dejó de darle vueltas se dió cuenta que estaba en la enfermeria y que Derek, Christie, Virgil y Bill estaban todavia inconscientes en otras camas.

A los pocos minutos despertaron Derek y Christie, y Tyler y Derek empezaron a contarle Christie la pelea que había tenido Tyler con Áspid.

-Increible- dijo asombrada Christie- aunque eso explica tu mal aspecto- bromeó.

-Tu tampoco estas para presentarte a un concurso de belleza precisamente- le respondió entre risas su novio, al ver el aspecto de cansancio que presentaba Christie.

-¿Como te atreves?

-Bueno, ni que fueras Mary Sue, la chica que va a séptimo que siempre esta perfecta, además ella es la mejor chica tanto por su caracter como por su físico- dijo Tyler bromeando para ver como reaccionaba Christie.

-Si, yo también la odio- dijo Derek en tono irónico mientras se miraba la pierna que tenia rota. De pronto entró en la sala la directora McGonagall, haciendose un silencio muy incómodo.

-Bien, ya se han despertado tres de ustedes- dijo la directora, Tyler, Derek y Christie no sabian que decir.

-En primer lugar, debo decirles que lo que hicieron fué algo totalmente imprudente, desobedeciendo un gran número de leyes del colegio, y sin avisar a nungún profesor, suerte que la señora Granger les siguió.

Los chicos se quedaron sin palabras, no esperaban que les pasara eso, al fin y al cabo, habian salvado Hogwarts

-En segundo lugar, debo felicitarles por su hazaña y mostrarles mi agradecimiento en nombre del colegio. Se han ganado los cinco el premio a servicios especiales al colegio, cualquier palabra que diga no es suficiente para mostrarles mi gratitud.

Los tres sonrieron, pero antes de poder asimilar todo esto, Tyler preguntó a la directora:

-¿Que ha pasado con Áspid, Craig y Enebo?

-Los señores Áspid Hatred y Enebo Stix irán a Azkaban hasta que se celebre un juicio contra ellos, y de ese juicio saldrá una condena, pero seguramente parasán el resto de su vida en prisión. Con el señor Craig Marduck la cosa es diferente, pues no ha cumplido la mayoria de edad, por lo que solo he podido expulsarle de Hogwarts hasta que se celebre el juicio

-Entiendo- dijo Tyler

-Bien, ahora solo puedo desearles suerte para el curso que viene, sobretodo a usted señor Altae.

-¿A mi?- dijo Derek

-¿No se ha enterado?, el curso que viene se celebra el torneo de los 3 magos en Beaxbatouns, celebrandose también un torneo de quiddich, y visto su talento me sorprenderia que no participara en el equipo que representa a Hogwarts.

Derek solo pudo sonreir

-Bien, ahora solo puedo decirles que se recuperen rápido, y que el curso acaba en tres dias, pero ustedes están exentos de ir a clase esos dias, ahora les dejo en paz, que sus padres esperan al otro lado de esa puerta para verlos.

Acto seguido, entraron en la enfermería los señores Fox, Altae, Laskmie y la señora Driad para avergonzar a sus hijos y que estos les cuenten lo que había pasado, una historia que tuvieron que repetir muchas veces a todos sus compañeros en los tres dias restantes de curso.

FIN

Acabé!!!!!!! por fin!!!
Pero como veis voy a hacer una continuación, torneo de los 3 magos^^ jajja tranquilos, que no tendrá nada que ver con El cáliz de fuego, solo en el torneo en sí.
Aún voy a hacer un capitulo más, en el que pondré de donde saqué los nombres para los personajes (no estan puestos al azar)

Capítulo 22- ¿Fin?

 

22- ¿Fin?


Tyler abrió lenta y pesadamente sus ojos, de no saber que hasta hace un rato había estado luchando a vida o muerte con Áspid, hubiera creído que llevaba días durmiendo.
Cuando la cabeza dejó de darle vueltas se dio cuenta que estaba en la enfermería y que Derek, Christie, Virgil y Bill estaban todavía inconscientes en otras camas.

A los pocos minutos despertaron Derek y Christie, y Tyler y Derek empezaron a contarle Christie la pelea que había tenido Tyler con Áspid.

-Increíble- dijo asombrada Christie mirando con admiración a su novio- aunque eso explica tu mal aspecto- bromeó.

-Tu tampoco estas para presentarte a un concurso de belleza precisamente- le respondió entre risas su novio, al ver el aspecto de cansancio que presentaba Christie.

-¿Como te atreves?

-Bueno, ni que fueras Mary Sue, la chica que va a séptimo que siempre esta perfecta, además ella es la mejor chica tanto por su carácter como por su físico- dijo Tyler bromeando para ver como reaccionaba Christie.

-Si, yo también la odio- dijo Derek en tono irónico mientras se miraba la pierna que tenia rota. De pronto entró en la sala la directora McGonagall, haciéndose un silencio muy incómodo.

-Bien, ya se han despertado tres de ustedes- dijo la directora, Tyler, Derek y Christie no sabian que decir.

-En primer lugar, debo decirles que lo que hicieron fué algo totalmente imprudente, desobedeciendo un gran número de leyes del colegio, y sin avisar a nungún profesor, suerte que la señora Neodits les siguió.

Los chicos se quedaron sin palabras, no esperaban que les pasara eso, al fin y al cabo, habían salvado Hogwarts

-En segundo lugar, debo felicitarles por su hazaña y mostrarles mi agradecimiento en nombre del colegio. Se han ganado los cinco el premio a servicios especiales al colegio, cualquier palabra que diga no es suficiente para mostrarles mi gratitud.

Los tres sonrieron, pero antes de poder asimilar todo esto, Tyler preguntó a la directora:

-¿Que ha pasado con Áspid, Craig y Enebo?

-Los señores Áspid Hatred y Enebo Stix irán a Azkaban hasta que se celebre un juicio contra ellos, y de ese juicio saldrá una condena, pero seguramente pasarán el resto de su vida en prisión. Con el señor Craig Marduck la cosa es diferente, pues no ha cumplido la mayoría de edad, por lo que solo he podido expulsarle de Hogwarts hasta que se celebre el juicio

-Entiendo- dijo Tyler pensativamente

-Bien, ahora solo puedo desearles suerte para el curso que viene, sobretodo a usted señor Altae.

-¿A mi?- dijo Derek

-¿No se ha enterado?, el curso que viene se celebra el torneo de los 3 magos en Beaxbatouns, celebrándose también un torneo de quiddich, y visto su talento me sorprendería que no participara en el equipo que representa a Hogwarts.

Derek solo pudo sonreír

-Bien, ahora solo puedo decirles que se recuperen rápido, y que el curso acaba en tres dias, pero ustedes están exentos de ir a clase esos días, ahora les dejo en paz, que sus padres esperan al otro lado de esa puerta para verlos.

Acto seguido, entraron en la enfermería los señores Fox, Altae, Laskmie y la señora Driad para avergonzar a sus hijos y que estos les cuenten lo que había pasado, una historia que tuvieron que repetir muchas veces a todos sus compañeros en los tres días restantes de curso.

 

******

Era un día de lo mas normal, pensó ella mientras se dirigía a la mazmorra de Slytherin, llevaba poco tiempo como profesora en Hogwarts, pero Neodits ya se había adecuado a su cargo.

Entró sin mayor problema en la sala común de ésta casa, ella nunca había estado allí, pues no había estudiado en Hogwarts, pero sabía perfectamente dónde tenía que ir, así que se dirigió a las habitaciones de los alumnos de sexto curso, tal como había previsto allí no había nadie, incluso estaba segura de que nadie le había visto entrar en esa sala común. Con su habitual expresión fría, la profesora dejó una nota encima de la cama de un alumno, Áspid Hatred, en la que ponía de forma anónima:

Investiga sobre Wotan, cuando adivines lo que es, sabrás como sacarle provecho.

 

Todo iba conforme tenía previsto, pensó la profesora.

FIN

Escribo este epílogo a modo deglosario para explicar el porque de los nombres (tan extraños,algunos), que tienen los personajes.



Tyler Fox: Le puse Tylersimplemente porque me parecía un nombre llamativo, este es de losque simplemente no tienen significado. Aunque siempre me gustó el nombre de Sam Tyler, el protagonista de Live in Mars, una serie que debeis ver.
Fox significa zorroen inglés, animal astuto y agresivo,, además, era un apellidollamativo, que me gustó. Por otra parte, Steve Fox es un personajedel Tekken, un juego que me encanta. Además, supongo que conocereis a la productora de series y películas Fox, cuyo logotipo es un león rugiendo. Ideal para una familia de Gryffindors como la suya.


Derek Altae: Elnombre no tiene significado alguno, pero sí el apellido, Altae.Altair es la estrella principal de la constelación del águila, ydireis ¿que tiene que ver un águila con Derek? pues simplemente esque me parece una comparación adecuada, teniendo en cuenta que es unjugador de quiddich.


Christie Laksmie: El nombre es porotro personaje del Tekken, Christie Monteiro, además el aspectofísico y la personalidad de los dos personajes son muyparecida.Laksmie es un apellido muy extraño, pero está puesto porque es una diosa de la mitología hindú, que representa la bellezaespiritual y el amor.


Virgil Driad: Virgil tiene esenombre porque significa virgen, un nombre que creo que le viene muybien, pues virgen se asocia enseguida con timidez, introversión,pureza, etc..., es decir, todo lo que es ella. Driad viene de Driade,las divinidades que en la antigua Grecia vivían en los bosques,protegiendo a la flora.


Bill Laksmie: El apellido ya lo heexplicado con su hermana , aunque sinceramente, a el no le peguemucho, pero para algo existe el sarcasmo. El nombre no tiene ningúnsignificado especial.


Philip Fox: El apellido estáexplicado con su hermano, el nombre se lo puse por Filipo, un rey deMacedonia (en la Grecia clásica) , que fue el padre de AlejandroMagno.


Áspid Hatred: Áspid es un tipo de serpientevenenosa, pequeña pero muy peligrosa y mortal, que vive en Europa,afortunadamente no hay casi. Hatred viene del verbo ingles Hate(odiar)


Craig Marduck: Este es otro personaje del Tekken,aparte del nombre, su físico y personalidad son parecidos. además,Marduck era un dios asociado a la guerra en el antiguo imperiopersa.


Enebo Stix: Enebo era un dios griego asociado a laoscuridad (ideal para un conserge). Stix se lo puse por el ríoEstigia, un río que según la mitología griega, las almas debíancruzar para llegar al inframundo.


Ella (la jefa de lasacromámtulas): Ella es el nombre de una araña gigante en los librosde El Señor De Los Anillos.


Tirro (el jefe de lasacromántulas después de Ella): Tirro es una región de Italiafamosa por que viven muchas arañas.

Quirón, el jefe de loscentauros, comparte su nombre con un centauro que era maestro dehéroes, como Jasón o Hércules.

Pólux: Pólux y Castor erandos héroes de la mitología griega, eran gemelos e hijos deZeus.


Vincent Valentine: Este personaje está sacado delvideojuego Final Fantasy VII, las similitud entre los dos creo que esclara para aquellos que hayan jugado.


Galaad: Galahad erauno de los caballeros del rey Arturo


Cesar Tapsus (elcapitan del equipo de quiddich de Gryffindor) : nombre puesto porJulio Cesar, el apellido Tapsus, hace mención a una de las victoriasmás importantes de éste. Le puse ese nombre, porque al ser elcapitán, merecía un nombre de líder


Wotan: Quizá ossuene más por otro de sus nombres, Odín, que entre otras cosas eraDios de la sabiduria y de la muerte en la mitología nórdica.


De Neodits solo puedo decir que sunombre es un anagrama. Destino







Porúltimo, solo me queda agradeceros haber leido esta historia, yesperar con toda mi alma que os haya gustado tanto leerla como a miescribirla, pues es una historia que llevaba desde hace muchoqueriendo escribir.

Decir también que estoy escribiendoahora mismo la continuación, 8AD: Titans.


Muchísimas gracias.

7AD: El fantasma fundador - Fanfics de Harry Potter

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Sieteaños habían pasado ya desde la horrible y devastadora guerra. Sieteaños de tranquilidad, como un dulce sueño después de un díaagotador. El mundo má

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2024-10-02

 

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