Los terrenos de Hogwarts estaban cubiertos por una gruesa capa de escarcha. El lago estaba congelado en su inmensidad y la cabaña de Hagrid parecía un gran pastel de chocolate con cubierta de crema. Los alumnos del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería llevaban sweteres y medias de lana, guantes y bufanadas, gorros y orejeras. Todos estos indicios anunciaban una sola cosa: se avecinaban las vacaciones de navidad. Pocos eran los alumnos que se quedaban en el castillo, entre ellos el clásico trío, Harry Potter, Ron Weasley y Hermione Granger. Harry no tenía a dónde ir, Ron dijo que no se aguantaría a Percy durante dos semanas y Hermione alegó que necesitaba utilizar la biblioteca, pero no lograron engañar al pelinegro; se quedaban para hacerle compañía y el estaba muy agradecido por ello.
El primer día de vacaciones Hermione obligó a Harry a instalarse en la biblioteca toda la tarde para hacer el informe sobre los diversos usos del luparia que el imbécil de Snape le había encargado al ojiverde por haberle faltado el respeto al profesor. Trató de excusarse diciendo que tendría tiempo para hacerlo otro día, pero la castaña amenazó con no ayudarlo. Para colmo, Ron iba a jugar al Quidditch con un chico de Hufflepuff.--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
-¡Ya llevamos dos horas sin parar, quiero descansar!- bramó el pelinegro, extenuado, detrás de un muro de libros.
-Ya casi hemos terminado- replicó la castaña apartando el montón de ejemplares para verle la cara a su amigo. Como lamentaría aquello más tarde... o no?Ella olvidó el regaño que estuvo a punto de pronunciar en cuanto se encontró con sus ojos, verdes, intensos, a menos de cinco centímetros de los suyos. Perdió el aliento y la cabeza comenzó a darle vueltas, ya que se había olvidado de respirar.
Él olvidó que estaba a punto de gritarle que estaba cansado y que le daba igual que lo ayudara o no cuando se encontró con el rostro de su mejor amiga más cerca de lo que había estado jamás. Nunca se había fijado en lo hermosa que era Hermione, sus ojos, pardos, cálidos; sus
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Ron no paró de quejarse en toda la cena, el chico de Hufflepuff se había equivocado de compartimiento y, en lugar de sacar la Quaffle, liberó a las bludgers y tardaron mas de una hora en atraparlas y devolverlas a su sitio. El pelirrojo estaba tan obstinado en despotricar contra "el enano ese" que no se dio cuenta de la tensión que había entre sus mejores amigos, que evitaban mirarse y no se dirigían la palabra.Esa noche había solo tres personas en la Torre Gryffindor. Ron roncaba plácidamente mientras Harry se revolvía atormentado por los sucesos de aquella tarde. Se rindió y, tratando de no despertar a su amigo, tomó el libro de mantenimiento de escobas que le había regalado Hermione para su cumpleaños ese verano y bajó a la sala común.
Ella estaba sola en la habitación, y por más que lo intentara, no podía alejar de su mente el recuerdo de lo ocurrido en la biblioteca. Se puso a pensar en todos los detalles en los que no se había fijado en esos tres años de amistad: lo suave y aterciopelada que era su piel, su dulce aliento, y lo mejor, sus cálidos y ahora conocidos labios... Se abofeteó. Era su mejor amigo. Punto. Resignada a ya no dormir, rebuscó en su sobrecargada mochila y bajó con Numerología y Gramática bajo el brazo. Lavandes - Mejores productos de belleza
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Se encontraron al pie de la escalera. Más bien, colisionaron.
-Ten cuidado, idiota- bramó la castaña desde el suelo, fuera de sí. Usualmenteno se comportaba de ese modo, pero ya estaba harta. Suficientemente estresantehabía sido su día, que un idiota venía a arruinarle la noche también.
-Lo siento, Hermione- oh, oh. Esa voz era de...
-¡Harry! ¿Qué haces despierto a esta hora?- cargada de nervios, se incorporórápidamente sólo para volver a tropezar, pero los brazos del pelinegro lasujetaron firmemente antes de caer.
-¿Te sientes bien?-
-Si si, no te preocupes, sólo me siento un poco marea...- perdió el hilo de loque estaba diciendo en cuanto sus miradas se cruzaron. Sabía que esto no estababien, lo tenía bien claro. Ellos eran los mejores amigos, y era más que obviolo que Ron sentía por ella. Pero la razón y la lógica perdieron ante el amor,ese amor tan intenso que palpitaba en los corazones de ambos.
Él pensó en su mejor amigo y lo que ésto significaría para él, pero nopodíacontenerse, la imagen del beso de aquella tarde se impuso a sus dudas.Tomó sus rostro entre sus manos y se sumergió de lleno en aquellos ojospardos, acercándose centímetro a centímetro, saboreando ese momentoprevio lo máximo posible....
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Un aullido desgarrador inundó la sala común de Gryffindor.Sobresaltados, Harry y Hermione interrumpieron su cálido abrazo y sedirigieron a la ventana más próxima. Un lobo, o eso parecía a ladistancia, se deslizó entre las ramas del sauce boxeador, que estabainusualmente quieto. < Lupin > pensó la castaña. La Gryffindorhabía decidido guardar el secreto de su profesor, así que trató deentretener a su amigo lo mejor que pudo.
-¿Qué hermosa esta laluna esta noche, no?- < patético > pensó. Siempre fue muyinteligente, pero inventar historias y excusarse le salía bastante mal.Para su sorpresa, Harry alzó la vista.
-No tanto como tú- le susurróel pelinegro al oído. Hermione se quedó petrificada, eso si no se loesperaba. Se ruborizó y una oleada de calor invadió su cuerpo, almomento en que su estómago se llenaba de mariposas. Él la abrazó y ellahizo lo propio con él. Sus labios se encontraron y, con la luna llenacómo único testigo, fueron felices, más felices de lo que habían sidoen con cualquier otra persona.
Es que el amor es así, viene cuándo menos lo esperas, con quién jamáshabrías considerado y dónde nunca lo viste venir. Pero eso no le quitasu encanto, pues... ¿A quién no le gustan las sorpresas?
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Hola hola, cambié un poco esta historia. Tenía tres capis, y se llamaba "Sentimientos Nuevos", peor decidí dejarla como One Shoot, ya que me parece que qeuda mejor así. Perdón por los Reviews de los capis 2 y 3 (borrarlos me dolió en el alma). Ojalá pasen de nuevo y me digan qué les pareció. Acepto de todo, críticas, alabanzas, maldiciones imperdonables, vociferadores, lo que sea.
Frank Riddle
¿A quién no le gustan las sorpresas? - Fanfics de Harry Potter
Los terrenos de Hogwarts estaban cubiertos por una gruesa capa de escarcha. El lago estaba congelado en su inmensidad y la cabaña de Hagrid parecía un gran p
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2024-10-11
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