No tenía vida. Su cuerpo fragmentado estaba en el suelo. Suspiraba, con el rostro ensagrentado y la mirada perdida. Una pequeña mano, se acercaba a su lugar. Estaba en el suelo, sin ninguna esperanza. Sin ninguna salvación.
Solo de aquel que pudiera apiadarse de su carne, apiadarse de sus lágrimas. Pero no era suficiente, no era lo que necesitaba. No solo que lo miraran, sino que...
No lo sabía.
- Hola, Tom Riddle- su voz suave y dos ojos verdes, como esmeraldas.
- ¿Quién eres?- sus labios se curvearon en una sonrisa macabra- Lo siento Evans, ya maté a Snape y no puedes venir a reclamarlo. Está pudriénd0se en el infierno.
- No, Tom. Yo no soy Evans, pero desearías que solo fuera eso. Se paró en el umbral, bajo la luz. Ya no le temía a su nombre ni a su voz.
Ella, la chiquilla. La noviecita de Potter. La miró y sus destellantes ojos ya estaban apagados. Sus ojos esmeralda, razguñaban más de lo que creía.
Era como mirar a los ojos de Potter, su némesis. Era como mirar a los sentimientos en flor de piel. Era eso, mirar su peor temor. Pero este, tenía un cuerpo femenino.
- Entonces. ¿Qué queda de ti ahora?
- No...
- No tienes voz ni voto. ¿Qué puedes decir, que nos convenza de creerte y no matarte? Tal cuál acabaste con tantos otros, en el pasado.
La miró y prefirió mantenerse en silencio. ¿Para qué hablar? Qué decir que pudiera resarcir ese daño. Como si quisiera justamente eso. Ella lo miraba, con un gesto acusador que simplemente hacía que todo su cuerpo temblara.Te recomendamos Filtros de Agua
¿Así se veían los ojos del mundo? Entonces que lo mataran de una buena vez. Tuvo un buen motivo. Solo quería limpiar el mundo. Solo quería.
¿Pero qué quería, que dolía tanto? ¿Qué sentía que ya no era nada y no se podía sostener de él? Se inclinó para mirarlo en el piso. Retrocedió ligeramente, él, como la serpiente rastrera que era. Ella sonrió con suavidad.
- Quedamos tú y yo. Una lástima que no puedas reformarte. Antes, lo hubiera creído.
¿Y si ahora? No, ya era demasiado tarde. Nadie quería saber de él.
- Yo sé tu peor secreto. Yo lo sé. Te da miedo el amor, te da miedo que alguien te abrace y te haga sentir. Te asusta ser débil y tener sentimientos. Por eso, te crees sobrehumano. Cuando eras pequeño, todos te prohibieron sentir. Todos te dijeron que estaba mal, que eras anormal. Ahora crees que todo ser humano, es anormal y debe morir. Son pocos lo que se te parecen y son pocos a los que puedes estimar.
Solo a ti. A tus horrocruxes. Eso estimas.
Su mano se posó sobre su feo y demacrado rostro. Eso quemaba, eso dolía, pero no se sentía distante. Era cálido, diferente. Una sensación de calma imperturbable.
- Yo lo sé y creo que quizá, te puedas reformar. Quizá cometamos un error con dejarte así. Dejarte vivo. Pero ya poder, tú no tienes.
Ya el mal en tu interior, se terminó y el miedo que nos hacías ver....También.
Al final de tu vida - Fanfics de Harry Potter
No tenía vida. Su cuerpo fragmentado estaba en el suelo. Suspiraba, con el rostro ensagrentado y la mirada perdida. Una pequeña mano, se acercaba a su lugar.
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2024-11-13
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