Círculo defuego
Alguien da la orden y comienzan a salir. No haytiempo para detenerse a nada, ni siquiera a pensar. Corren y él corre conellos. Cree que corre porque quiere correr, porque es lo mejor o lo único quepuede hacer, pero nunca se detuvo a preguntárselo. Corre y es uno más que corre.Grita y es uno más que grita. Ya no es Draco. Es sólo uno más que corre ygrita.
Saltan una pared de cemento gris y se adentran albosque. Varias luces centellan derribando el primer control de guardias.Algunos quedan en el camino, ocupándose de reducirlos. Él no los ve, pero losescucha. Escucha el sonido de cuerpos cayendo al piso. Es un ruido seco, hueco.Teme reconocer a alguno de los caídos, más no puede darse vuelta porque alguienordenó seguir, no detenerse bajo ninguna circunstancia.
Sigue. Un segundo grupo de Aurores corre ensentido contrario. Vienen hacia ellos. Ve que traen en sus manos aferradas susvaritas y cree sentir golpes en los huesos, pero las luces no lo tocan. No cae.No deja de correr. Avanzan, creyéndose preparados para lo que sea. Vencen aalgunos Aurores más, que por alguna razón no los escucharon venir y son tomadospor sorpresa. Están furiosos. Se saben incontenibles. Se sienten dueños, detodo y de todos. Son hombres golpeados que golpean. Son hombres lastimados quelastiman.
El problema delcírculo es circular sin saberlo, sin ser conscientes de ese círculo. Una vezadentro ya no podemos dejar de circular. Pero, a su vez, el círculo nos obligaa crear círculos, a hacerlos nacer, a reproducirlos. Alguien que nace en uncírculo de gritos, grita. Alguien que nace en un círculo de golpes, golpea. Esuna reproducción infinita de algo infinito.
Alguien le alcanza una daga. No le pregunta sisabe usarla porque lo lee en su cuerpo, en la forma en que la toma en susmanos. Draco creció con una espada en la mano, porque desde que era muy chicoalguien se ocupó de que ese fuera su único juguete. Nadie le preguntó si sabía,si quería. Como antes pusieron en su brazo una marca y dieron por hecho queestaba preparado para matar. Nadie está preparado para eso, y Draco lo sabe.Nadie está preparado para nada. Pero todo se aprende, o a todo podemosacostumbrarnos.
Aunque no quisiera, Draco aprendió a usar suespada. La primera vez que lo hizo reventó un saco de arena. Lo impactó ver elagujero en la bolsa y la arena cayendo, pero no pudo pensar en un hueco en lapiel ni en sangre. Porque Draco no se lo dijo a nadie, pero cuando disparó seimaginó que estaba en un juego en donde tenía que derribar brujos villanos, aesos con los que ahora corría a la par. Se imaginó héroe. Se imaginó valiente.No se lo dijo a nadie, pero no vio un saco de arena, ni vio al enemigo que ledijeron que vea. Draco vio lo que podía ver un nene de esa edad: un juego.Porque para él tenía que ser un juego. Porque aunque le dijeran que sí, él nosabía matar.
A la violencia podemos entrar por cualquierlugar. Todas son puertas de entrada, todas están dispuestas a dejarte entrar alcírculo. Una vez adentro las puertas no están, desaparecen. Una vez adentro no podesverlas, porque para eso tenés que parar, y el círculo te obliga a circular.Entrar al círculo es fácil. ¿Se puede salir?
Alguien provoca un Bombarda. Se escucha la y lagente grita, se alborota. Se ven envueltos en una pesadilla. Están rodeados. Noentienden qué está pasando en ese lugar. Nadie entiende. Él aprieta su varita,porque sabe que cuando menos lo espere va a tener que disparar. Ya no puedeimaginar brujos villanos; ya no puede pensar que todo eso es un juego. Esa essu vida, la que lo puso a él en ese lugar, la misma que lo puso aquel díafrente a un saco de arena. Porque para él fue un juego, porque él quiso que lofuera, pero no lo fue.
Otra luz pasa cerca suyo. En cualquier momentopuede tocarle a él. En definitiva, para eso lo prepararon: para matar o morir.Vuelve a ver una luz, pero le parece que es la misma que tanto repitió en sucabeza.
Son pocos y están cerca. Ya casi no les quedanobstáculos en el camino. Él sigue corriendo y gritando. No importa por quécorre o por qué grita. Tal vez corre porque necesita avanzar, porque quiereinvertir todos aquellos momentos en los que correr fue escapar. Quiere sentirque avanza que está seguro. Tal vez grita porque necesita que lo escuchen.Grita por todo lo que nunca pudo decir, por todas las veces que lo callaron.Pero no dice, ni avanza seguro. Grita y corre.
Ve gente pero no ve caras. Le enseñaron que alenemigo hay que mirarlo a los ojos para conocerlo, pero él no sabe dónde estánesos ojos. No sabe si esa gente asustada, tomada por sorpresa, es contra quienpelea. Es algo que está más allá de ellos, pero que los incluye. Es eso que loobligó a ser así, es eso que puso en sus manos un arma, porque en eso se convirtióahora su varita, y que paradójicamente ahora lo tenía ahí, usando todo eso enun sentido contrario.
La situación secomplica y algunos caen. La furia es cada vez mayor. Alguien da la orden de atacarmasivamente, sin reparos. Él se prepara. Apunta a la multitud en la que aún nohabía visto ningún rostro. Esa orden lo obliga a mirar, porque debe fijar elobjetivo antes de disparar. Debe mirar al menos por un segundo. Levanta losojos y apunta, pero no dispara. A través de la mira la ve a ella, asustada,inmóvil. Ella no tenía que estar ahí. No sabe por qué terminó en aquel lugar,pero no le importa, porque está ahí y eso está mal. Quiere correr y gritar,pero esta vez para decirle que ahí está, que va a sacarla de ese lugar. Nollega a hacer nada, porque la ve caer. Alguien disparó antes que él.
El esquema del círculo es un esquema cerrado.En el círculo nada se pierde. Pero, ¿qué pasa cuando la violencia del círculose escapa? ¿Hay afuera y adentro delcírculo, o una vez adentro perdemos todo tipo de noción del límite?
Deja caer la varita delante de sus pies, pero sabeque no puede tomarse ese atrevimiento, así que se agacha a recogerla. Correhasta ella. Grita, pero no lo escucha, porque se acordó tarde de gritar. No leimporta si siguen atacando, no le importa cuántos caen ni de que lado. Ya noescucha los gritos sino un agobiante silencio de fondo. Está abstraído delmundo.
Llega hasta ella y la toma en sus brazos. Lehabla, pero ella no lo escucha. Comprueba que aún tiene pulso, que debió ser víctimade un hechizo aturdidor. Decide llevársela de allí, porque ese no es un lugarpara ella. No sabe si es un lugar para él. Ahora no le importa demasiado esoporque lo único que necesita es llevarla a algún lugar donde esté a salvo,comprobar que está bien y pedirle perdón. Sabe que él no disparó. Pero sabe quepodría haberlo hecho.
La aleja del caos de ese lugar. Sus manos estánmanchadas de sangre. Se desespera y busca la herida. No es suya. Nota entoncesque ella está lastimada. Tiene un corte en la pierna, no muy profundo. No sabesi la lastimaron o se lastimó al caer. La limpia con cuidado y se impacta,porque viene a su mente la imagen del saco de arena. Por primera vez lo asociaa una herida. Sabe que así se ve una herida sobre la piel y se aterra, porquees la piel de ella. Recuerda la arena cayendo y él ahí parado, viéndola caer,sin hacer nada. Arranca un pedazo de tela de su ropa e improvisa una venda. Larevisa una vez más para comprobar que no tiene más heridas. Entonces le habla,la llama, le dice su nombre. Necesita despertarla para saber que está bien.Necesita decirle qué tan mal está él.
Hermione abre sus ojos lentamente. Lo mira amedias, porque todavía no lo ve. Está mareada y su figura se le presentaborrosa. Él sonríe y la abraza. Significado de los nombres
-Hermione, ¿cómoestas? ¿Cómo te sientes? -le pregunta aterrado
-Bien -ella apenasle responde. Sigue mareada
Él intentaexplicarle por qué estaba ahí, pero no lo sabe y ella apenas puede procesar loque escucha. Le quiere preguntar por qué estaba ella, pero ya no es importante.
-Perdóname -Se disculpacon lágrimas en el rostro, pero sabe que ya no alcanza.
-Sácame de aquí,por favor -Le pide y nada más. No quiere hablar ni quiere escuchar nada, y éllo sabe. Por eso la lleva en sus brazos hasta la Sala de Menesteres ensilencio. Sabe que no hay nada que pueda decir.
No habla, pero piensa. Le resulta inevitableimaginar que hubiese pasado si hubiera recibido un Avada. Se estremece. Se veahí, parado frente a ella, viéndola caer a través del resto. Se ve intentandoque reaccione. Recuerda la sangre y la herida en su pierna. Recuerda el saco yla arena cayendo. Sabe que no se hubiera perdonado perderla así. Sabe que no vaa perdonarse jamás lo que ocurrió. Porque podía haberla perdido para siempre.Porque ya no puede ver eso como un juego. Porque ahora está ella y él ya nopuede jugar.
La violencia es un círculo de fuego: no podemosentrar ni salir de ella sin quemarnos. Creemos que podemos saltar el círculo,que podemos atravesarlo, pero una vez que estamos dentro nos rodea, nos atrapa.Todos somos círculos que circulan. Todos giramos, volvemos una y otra vez almismo lugar. ¿Será que estamos destinados a reproducir lo circular? ¿Será quepodemos elegir girar en otros círculos?
Ella lo abraza. Sabe que no está enojada. Sabe queeso no serviría para nada. Por eso lo abraza, porque cree que es lo que élnecesita, porque Hermione no cree que a la violencia se le pueda ganar con másviolencia. Por eso cree que así como le enseñaron a matar, a correr y a gritar,ella puede enseñarle a elegir. Porque cree que si no le dieron más opcionesella sí puede dárselas. Porque Draco no necesita más gritos, así a veces pienseque es la única manera de que pueda reaccionar. Draco necesita amor. Ella sabetanto como él que uno no puede dejar de reproducir una y otra vez las mismascosas. Por eso quiere darle otra cosa, algo nuevo que sí valga la pena repetir.
Sabe que va a retarlo un poco, pero no va aalejarse, no va a dejarlo solo. Por eso lo abraza, y él se aferra a ella. Ya nocorre, porque está donde tiene que estar, donde quiere estar. Ya no grita,porque está dispuesto a escucharla a ella, porque cuando Hermione habla esosgritos dejan de sonar. Porque está cansado y tiene ganas de cambiar las cosas.Porque sabe que sólo ella puede ayudarlo a cambiar. Porque ella puede darle esoque nunca le dieron, eso que sí vale la pena repetir una y otra vez.
La violencia es un círculo. El amor, ¿será uncírculo también?
N/A: Como deben haber deducido, la historia esta basada temporalmente en la Batalla de Hogwarts, donde Draco (creo que también quedó claro) ataca al castillo del bando de los Mortífagos. Creo que tampoco viene mal aclarar que con Hermione ya eran las cosas "distintas". Me gusta creer en la teoría de que se enamoraron en el baño de Martlye, cuando él lloraba por su misión y ella por Ron... pero eso queda en su imaginación :). Lo que sí, previamente Hermione estaba en la búsqueda de Horrocruxes por eso él se "sorprende" de verla ahí. Quise aclararlo porque sino no tendría sentido ese "cambio" en medio de la pelea, sobre todo por la postura que toma ella después.
Fuera de toda aclaración, espero que les haya gustado!.. tienen una forma de hacérmelo saber, así como también enviarme un par de Cruciatus... todo vale! ¿Review? :)
Círculo de Fuego - Fanfics de Harry Potter
Alguien da la orden y comienzan a salir. No haytiempo para detenerse a nada, ni siquiera a pensar. Corren y él corre conellos. Cree que corre porque quiere co
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2023-02-27
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