Era una tarde de verano, calurosa,agobiante y de tranquilad. Todo era tanaburrido hoy. Ginny con su mano apoyada en la barbilla miraba a través de laventana observando cómo Harry y Ron limpiaban sus escobas. Suspiraba la chicaobservando aquello.
-¿Por qué no podrá ser él mío? -suspirando se preguntaba ella una y otra vez -Tancerca pero tan lejos de mi corazón Harry -meditaba Ginny.
Pero un impulso llegó en ese momento a su corazón justo cuando vio que Ron sealejaba de Harry para ir a comer algo.
- ¡Esta es mi oportunidad! -Se dijo para sí misma y echo a correr hacia dondeHarry se encontraba.
-¡Hola Harry! -dijo con un tono alegre y desenfadado a Harry, esperando queesto le agradara.
-Hola Ginny, ¿Qué haces? -pregunto Harry que se veía algo ocupado y distraído limpiandosu escoba.
- ¿SabesHarry? - comenzó Ginny ignorando haber oído su pregunta - conozco un sitio enel que hay unas vistas preciosas... ¿Quieres venir conmigo? - preguntó esperanzada.
-¿Si? Pero es que Ron volverá pronto
y quiero jugar al quidditch, lo sientoGinny.
-Oh
no pasa nada -dijo Ginny desilusionada y malhumorada -Quizás otro día.
Ginny habiendo perdido toda la ilusión, se giró y con paso decidido a volver asu habitación caminó.
- ¡Espera Ginny! -gritó Harry. Ella ya se encontraba casi abriendo la puertapara entrar en casa. -Si quieres podemos ir, porque veo que Ron se haentretenido comiendo -dijo Harry entre risas a las que también se unió Ginny rápidamente.
-raro en él ¿verdad?
-Estupendo -respondió Ginny con una sonrisa de oreja a oreja. -pues entonces sígueme.
Ginny agarró descaradamente de la mano a Harry y prácticamente lo arrastró rápidamentehacia el lugar. Esta era su verdadera oportunidad, no la podía desaprovechar, teníaque estar segura de sí misma.
-Ohh
¡esprecioso Ginny! -exclamó Harry en cuanto ellos llegaron al lugar. Era tanhermoso. Había una cascada rodeada de mucha fauna, el sol al llegar al aguaformaba un perfecto arcoíris, también había unas palmeras que daban las sombraa una parte de la tierra, ideales para una tarde muy calurosa de verano, pensóHarry.-Vámonos allí -dijo Harry señalando las palmeras perfectas.
Ginny siguió a Harry hasta llegar debajo de las palmeras. Le tomó de la mano yentrelazó los dedos con la suya. Luego se tumbó en el suelo y esperó que Harryhiciera lo mismo. Cuando el pelinegro se tumbó, Ginny apoyó su cabeza en elbrazo de su amado y respiró profundamente. Amaba tanto al chico como a su olor.Olía tan... ¿virilmente? No lo sabía, pero le encantaba. Y al chico leencantaba el olor a flores de su peinado. Herramientas y Apps IA
- Ginny, esto esasombroso - dijo este.
-Más asombrosoes estar, aquí y ahora, contigo. -respondió esta esperanzada de que Harrypensase igual. Al ver que Harry no decía nada decidió continuar esta era suoportunidad. -¿sabes? Si me dejarásdemostrarte cuanto te amo, si me dejarás dormir a tu lado, si te tuviera cercade mí, moriría a tu lado.
Estas palabras dejaron helado a Harry, nunca había pensado seriamente en salircon Ginny o enamorarla aunque lo deseaba con toda su alma, siempre había sidoun sueño lejano, quizás inalcanzable
Ginny siguió esperando a la contestación de Harry, pero esta parecía nollegar. Hasta que entonces, Harry quitó el brazo de debajo de la cabeza deGinny y se puso sobre ella, mirándole a sus ojos verdes.
- Ginny... - nosabía cómo empezar. La miraba a los ojos, de ahí pasaba a sus labios y volvía asubir a los ojos. Las ganas de besarla iban en aumento, y las palabras quequería decirle se amontonaban en su garganta -. Ginny, desde el momento en elque te vi supe que te amaba, y desde el preciso instante que me hablaste supeque estábamos hechos el uno para el otro. Y lo sé porque siempre deseaba poderverte, y hablar contigo y demostrarte lo que quería oír tu voz. Porque tu olorme atrapó y tu mirada me cautivó. Porque sin ti no puedo vivir, Ginny. Por esarazón... Por esa misteriosa razón, sé que no puedo vivir sin ti.
Las mejillas de Ginny se encendieron. ¿No era hermoso tener unos ojos como lossuyos mirándote tan profundamente que podrías bañarte en ellos para nuncasalir?
La cabeza deHarry, quien estaba apoyado sobre las manos para no hacer daño a Ginny, fuebajando y acercándose lentamente a su pelirroja. Ginny se acercaba también, dejandoque sus sentimientos salieran de ella, después de tanto tiempo queriendohacerlo.
Los labios deHarry tocaron los de Ginny. Su beso se fue profundizando lentamente, a medidaque ambos cuerpos se juntaban y complementaban.
Ginny lo había logrado. No había necesitado grandes medios para podercompartirlo todo con Harry. Simplemente había sido ella misma. Mientras lebesaba se daba cuenta de lo que quería compartir su vida con él, y, aunque losfinales de cuentos de hadas no existen, el suyo se había cumplido. Tenía a supríncipe azul dándolo todo por ella, y ella dándolo todo por su príncipe azul.
Conquistando a Harry un día de verano - Fanfics de Harry Potter
Era una tarde de verano, calurosa,agobiante y de tranquilad. Todo era tanaburrido hoy. Ginny con su mano apoyada en la barbilla miraba a través de laventana o
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2024-10-19
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