Chucuchucuchucu
Era el ruido que hacía el tren. Los árboles pasaban rápidamente, pero lo que nunca pasaba era el lago. El gran lago. Selena se encontraba en un compartimento sola, mirando por la ventana el lago. Es lo que siempre le gustará de Gran Bretaña, los lagos. Ya que en España había otro tipo de clima y no era especialmente para haber lagos. Veía a lo lejos ya, una pequeña silueta en forma de castillo. "Una hora más y ya estamos de nuevo en el colegio" pensaba Selena. Se levanta y saca de debajo del asiento un gran baúl, con el símbolo de Hogwarts. Lo abre y se encuentra con un gran desorden dentro de un pequeño espacio. No lo sabía muy bien por qué, pero Selena tenía un don para desordenar cualquier cosa. Rebuscando y rebuscando, saca una gran túnica de color negro con el cuello de azul y en la parte derecha superior de la túnica el símbolo de la casa de Ravenclaw.
-Ya va siendo hora que me vaya cambiando- dice.
Se quita su ropa muggle y se la pone en más que canta un gallo la túnica. De repente tocan la puerta del compartimento muy fuertemente.
-¿Qué querrán ahora?- se pregunta.
En cuanto abre la puerta lo comprende. Solamente "ellas" podían llamarle a ella tan fuertemente con intención de molestarla. Eloise y su "mejor" amiga inseparable Mary. Eloise era una chica más alta que Selena, con facciones inglesas, pelo rubio largo recogido en una cola de caballo y unos ojos azul intenso muy fríos. Mary en cambio no era muy destacable por su apariencia, pelo rubio oscuro que le llega por los hombros, ojos marrones y una estatura un tanto baja. En cuanto Selena se da cuenta que son ella, les mira con cara de odio. Al verla así, Eloise y su compinche lanzan una sonrisa malévola, parece ser que han cumplido su cometido. Pero aún no le habían hecho rabiar asi que
-Vaya Selena tan responsable como siempre, aún falta una hora para llegar, pero ya te has puesto la túnica. Pero no sé
Nunca me ha gustado como te queda el uniforme. ¡Claro! Será porque nunca tendrías que haber venido aquí- dice Eloise con su sonrisa característica.
-Tú sabes mejor que nadie que tengo el mismo derecho a estar aquí que tú- dice Selena algo molesta por el cometario de Eloise.
-Si, si, si, claro. Pero mira que te costó adaptarte aquí
¿Te acuerdas cuando llegaste tarde a comer, porque creías que era a las 2? Ja, ja, que risa, los ibéricos siempre tendréis esa "cosa" que me hace siempre reír- dice Eloise riendo y Mary siguiéndole la corriente, riendo como si hubiese contado el mejor chiste del mundo.
A Selena ya se le había hinchado la vena y con una rapidez innata, saca la varita del bolsillo de su túnica y se la pone en el cuello de Eloise.
-Paso que te burles de mí, pero nunca te voy a pasar que te burles de los ibéricos. Tenemos nuestras diferencias, pero recuerda, seguimos siendo la misma especie. Homo sapiens ¿recuerdas? Aunque creo que tú sigues apalancada en el Homo Eructus- dice Selena con una mirada de furia hacia Eloise.
-¡Como osas! Que sepas que aquel eructo fue porque
¡Bueno a ti no te importa- dice Eloise muy sorprendido ante el comentario de Selena.
Eloise y Mary se van del compartimento de Selena muy indignadas y la dejan más tranquila. "Bueno se ve que este año voy a tener también guerra con ella" piensa cansada.
Se sienta otra vez en su asiento a mirar el paisaje, cada vez que el tren iba avanzando el castillo se iba haciendo cada vez más y más grande.
Selena seguía observando por la ventana las vistas que le ofrecía el paisaje. Pero algo la desconcentra. Alguien está golpeando la puerta de su compartimento. "Espero que no sean otra vez esas 2 porque sino
" piensa. Se levanta y sin mucha gana le abre la puerta al desconocido. Pero al dejarse ver la persona, no resulta ser ningún desconocido para Selena. Sino alguien que ha estado con ella casi todo el tiempo que ha estado ella en Hogwarts.
Frente a Selena se encontraba Sophie Fox Evans. Ella y Selena eran amigas inseparables desde mitad del primer curso. Sophie era una chica casi de la misma estatura que Selena. Tenía una larga cabellera rubia que le llegaba a la cintura. Sus ojos eran azules pero no claro sino oscuro casi negro, pero que daban sensación de calidez a la persona que los miraba. Sophie suelta una de sus sonrisas amigables al ver la expresión de sorpresa de Selena, al verla en la puerta.
-¡Hey! Selena, ¿estás ahí? ¿Qué te pasa? ¿No te alegras de ver a tu mejor amiga después de 2 meses sin vernos?- le suelta Sophie a Selena.
-Bueno, la verdad es que
Te he estado esperando desde hace más de 3 horas. Así que llegué a la conclusión que te traerían tus padres, pero se ve que me he equivocado. ¿Dónde te has metido?- le pregunta Selena.
-Verás, mientras buscaba el compartimento en el que tú estabas me encontré con un chico de 5º curso, y al verme me invitó a pasar a su compartimento. Ya que él estaba con sus amigos. ¿Qué querías que hiciese? ¿Decirle a un chico de 5º curso que no? Con lo guapos que son
-dice Sophie al ver la expresión de enfado de Selena- Total que me pasé 1 hora allí, en medio de chicos guapos. Pero al salir del compartimento para buscarte, ¿sabes con quién me tropecé? ¡Con el menor de los Potter! Te lo tengo que presentar es tan majo
- dice con expresión risueña.
-¡Bah! A mi no me interesa buscar novio. Cuanto menos romances tenga con chicos, mejor.
Las dos se sentaron en el asiento y empezaron a contarse qué habían hecho estas vacaciones de verano. Según le cuenta Sophie, ella había pasado las dos últimas semanas en Túnez con su familia. Según ella, el paisaje es precioso, pero la comida no. Ya que la mayoría especialidad de los habitantes de Túnez es el pescado. Y Sophie odia el pescado. También había tenido la suerte de asistir a la final del campeonato mundial de quidditch. Francia contra Argentina. Por lo que había leído Selena en el Profeta, había ganado Argentina tras un duro partido.
-Bueno, ¿y tú qué?- le pregunta Sophie.
-Ya lo sabes, he estado apalancada en mi casa haciendo tenis.- responde Selena con aburrimiento.
-No sé que le ves a ese deporte, a mi me parece más emocionante el quidditch.
Después de la conversación sobre las vacaciones, Selena le contó a Sophie su encuentro con Eloise y Mary en ese mismo compartimento. Sophie riendo a carcajadas felicita a Selena po haberle respondido con lo del eructo a Eloise. Justo después de eso Sophie mira donde miraba antes Selena por la ventana y de repente le viene esa sonrisa, pero no la sonrisa que suele poner siempre. Sino la sonrisa de la inspiración, como la llamaba Selena. Cada vez que ponía esa sonrisa era porque había visto algo y merecía la pena dibujarlo. Y tal como predijo Selena, Sophie sacó su cuaderno de dibujar y empezó a esbozar el gran lago junto con los árboles. Como Selena la veía bastante concentrada prefirió no molestarla y sacó del bolsillo de su túnica, su varita. Comenzó a juguetear un poco con ella. Hasta que
-Cantero, yo de ti cuidaría mejor tu varita si quieres ser una gran bruja- dice un hombre.
Selena gira la cabeza hacia la puerta y ve a un hombre de 1'85 m, con el pelo corto y rubio, y con unos ojos marrón verdoso único. El hombre le lanza una sonrisa.
-¡Pr. Martínez! ¿Qué hace usted aquí?- le pregunta exaltada Selena.
- Ya sabes que nunca me ha gustado quedarme en el compartimento de los profesores, hay mucho inglés- dice alegremente en su lengua materna, el español.
-Ya, pero tampoco es razón para presentarse aquí.
-Estoy vigilando al grupo ese de 4º de Gryffindor, creo que están tramando algo, pero no sé el qué. Bueno nos vemos después en la cena- y diciendo esto se va.
"A saber de que habrán hablado el Pr. Martínez y Selena." Piensa Sophie.
-Uff, estoy cansada de estar todo el tiempo sentada aquí, me voy a dar una vuelta por el tren- dice Selena desperezándose.
-Ok, yo te espero aquí.
Selena sale de su compartimento. Va andando con el pasillo, se encuentra varias veces con compañeros suyos de clase que le saludan con un "Buenoss días, Cantero", con acento inglés. Después de recorrerse un vagón, llega donde siempre se suele reunir un buen amigo suyo, al que tenía muchas ganas de ver. Al fin después de esquivar a muchos chicos que le paraban para saludarla, lo encuentra. Frente a ella se encuentra un chico mucho más alto de ella, de constitución fuerte. Pelo negro azabache y los ojos de color verde.
-Veo que aún no eres capaz de quitarte esa barba, Bluebeard.
-Y yo veo que aún no eres capaz de cortarte esa trencita, ¿es más larga, Cantero?- le responde Bluebeard con una sonrisa.
José Ara Santos ese era el verdadero nombre del íntimo amigo de Selena. Aunque ellos dos se tienen mucha confianza, se llaman entre ellos por sus apodos para hacer rabiar al otro. Selena con una sonrisa que daba a entender que estaba feliz dijo:
-Sabes que hicimos una promesa. Cuando
-Si, si, ya lo sé. No hace falta que me lo digas.
-¿Qué tal el verano, Barba Azul?- le pregunta Selena.
-Pues volví por primera vez en 2 años a los pirineos aragoneses. La verdad es que siguen igual, aunque les pregunte a los del pueblo que tal la temporada de esquiar, y me dijeron que el año pasado nevó muy poco.
-Je, je, claro nosotros no nos enteráramos. ¡Aquí siempre nieva!
-¿Y tú qué, Cantero?
-¡Bah! Poca cosa, mis padres siguen empeñados en que busque novio, pero yo paso de ellos. XD
-¿Recuerdas cuando nos conocimos?
-Si, hace 2 años, justo en este mismo vagón.
-Yo acababa de venir a Hogwarts y
- José de repente para, porque oye como una tos, indicándole que la persona que estaba detrás de José, no se había ido.
-¡Ahora que me acuerdo! Te presento a un amigo, se llama Alexander Potter- dice José.
-Bueno para los amigos soy Alex- dice el menor de los Potter. Alex era un chico alto y delgado. Tenía el pelo largo y pelirrojo, recogido en una coleta. Los ojos, tal y como lo describen en los libros, verdes, igual que su famoso padre. Toda una leyenda en Hogwarts.
-¡Encantada! Me llamo Selena García Cantero.
-¿Dos apellidos? ¡Ah! Es verdad
Además Selena
Ese nombre me suena mucho. ¡Claro! Tú fuiste la que se sacó la nota más alta en Defensa contra las Artes Oscuras.
-¿Es cierto eso, Cantero?- pregunta José.
-Bueno
Me da un poco de vergüenza admitirlo, pero si, es verdad- dice Selena ruborizada.
-Pues que sepas que este curso seremos rivales. Quiero superar a mi padre, y para eso tendré que superarle en las materias que se le daban bien. Y una de ellas es la de defensa.
-Pues entonces
¡Suerte!-y diciendo esto, Selena se aleja corriendo- ¡Ah, por cierto! Adiós, José.
Selena se aleja de los 2 chicos con los que hablaba antes. "¿José? ¿Por qué no me ha llamado Bluebeard, cómo siempre?" piensa José confundido. Pero Alex le saca de sus pensamiento diciendo esto:
-¿Sabes qué? Tu amiga me cae bien
-Si. A mi también.
Después de eso, los dos muchachos se meten en su compartimento a ponerse sus respectivas túnicas, ya que, habían notado que el tren había parado. Ya estaban en Hogwarts.
Selena fue una de las primeras en bajar. Detrás de ella, bajaba Sophie. Las dos estaban emocionadas, al fin habían llegado. "¿Qué aventuras viviremos esta vez?" se preguntan Selena y Sophie. Van andando hasta que llegan a la parada de los coches. De repente Sophie se para y le dice a Selena:
-¡Ya sé qué hacer para que conozcas al menor de los Potter! Le esperaremos en la cola, y después nos subiremos con él en el mismo coche.
-Esto
Verás Sophie, es que yo
- Mira ahí está, pero a su lado va Bluebeard. ¡Qué fuerte! Bluebeard ya le conocía y no se dignó a contármelo.
A lo lejos se podían ver dos sombras que se iban acercando a ellas. Una de las sombras movía el brazo muy alegremente. Al fin llegaron donde se encontraban las chicas.
-Hola, Sophie. ¡Anda! Hola Selena, no sabía que fueses amiga de Sophie- dice Alex sorprendido.
-¡¿Cómo?! ¿Selena ya le conocías? ¿Y no te has dignado a decírmelo?- dice Sophie muy enfadada.
-Precisamente es lo que iba a decir justo antes que me interrumpieras ¬¬.
-¡Venga! ¿Qué haceis ahí parados como pasmarotes? Que vamos a perder el coche- les dice José.
-Ya vamos- dicen Sophie y Alex muy animados.
Los tres suben al coche. En cuanto están todos montados, el coche empieza a moverse camino hacia Hogwarts. Sophie seguía regañando a José por no habérselo contado antes. El se excusa con que él no tiene necesidad de presentar a Sophie a todos sus amigos. Mientras éstos discutían, Alex miraba interesado a Selena, ya que ella no participaba en la discusión, no defendía a nadie. Simplemente estaba mirando a su alrededor como si estuviese esperando a ver algo espectacular.
-Oye Jose, ¿tu amiga es normalmente así de callada?- le susurra al oído.
-Digamos que pone sus cinco sentidos en encontrar algo paranormal en este lugar- le dice José respondiéndole del mismo modo.
Después de la respuesta de José a su pregunta, Alex quedó muy confundido. Tenía que descubrir como es esa chica, tenía mucha curiosidad.
Cuando llegaron a Hogwarts, los cuatro bajaron. Sophie estaba muy deprimida, había perdido en la discusión contra José, ya que él muy pacientemente le respondía lo mismo a Sophie una y otra vez, y ésta cansada se retiró. Mientras iban al Gran Comedor para la cena, Alex se separó del grupillo, ya que el comía en una mesa diferente. Los restantes se despidieron de él y quedaron en verse de nuevo. Se sentaron en sus respectivos sitios y esperaron a que la directora les diese la bienvenida a todos. Después sacó el Sombrero Seleccionador y fue nombrando a los chicos de primero. Esa imagen recordó algo a Selena que creía olvidado
Flashback
Un grupo formado por niños de unos 10 o 11 años se encontraban en medio del Gran Comedor esperando a que la directora les nombrase por su nombre. Después de unos cuantos nombres y niños sentados en el taburete, tocó los apellidos por la G:
-García, Kevin
Un chico con una cara arrogante, pelo castaño y ojos marrones se sienta en el taburete. La directora le coloca el sombrero. Después de unos segundos, el sombrero dice:
-¡Slytherin!
Todos los Slytherins se levantan aplaudiendo al nuevo compañero de casa. Luego la directora prosiguió con la lista:
-García Cantero, Selena
Muchos chicos de las mesas alargadas comentaban entre susurros el extraño nombre de la chica. ¿Dos apellidos? Todos con miradas curiosas observaron como una niña de unos 10 años, pelo castaño por los hombros y ojos verde intenso; se sienta en el taburete. La directora como había hecho en los otros casos le coloca el sombrero en la cabeza de la niña. Después de meditarlo un rato el sombrero dice:
-¡Ravenclaw!
Los chicos de Ravenclaw sorprendidos, se levantan y aplauden, aunque sin mucha gana. Selena se sienta en el sitio donde le dejan sus nuevos compañeros. Ninguno hace caso al siguiente niño. Todos quieren saber el porqué de su nombre. El prefecto de la casa se le acerca y le dice:
-Buenas noches, me llamo Jonh Williams y soy prefecto de Ravenclaw. Es un placer conocerte. Pero tengo una duda sobre tu nombre, ¿cómo es que tienes dos apellidos?
La niña le mira fijamente con esos grandes ojos verdes, parece que le cuesta responder, pero después de un rato le dice:
-Es porque soy española.
Todos miran muy sorprendidos a Selena. Tenían tantas preguntas sobre su país
Después de poner a cada chico de primero en su respectiva casa, aparece de la nada la cena. Todos empiezan a comer, mientras que Selena coge un mini-muslo de pollo y se lo come. Pero después de eso no prueba nada más.
-Oye, ¿qué te pasa? ¿No quieres cenar? La cena está riquísima- le dice Jonh.
-Yo ceno a las 10 no a las 8. Ahora no tengo hambre- responde secamente Selena, como si le hubiese costado decir todo eso.
-¿Es verdad que en España es tradición hacer una gran "paela" y hacer cola para ponerosla en el plato?-pregunta un chico.
-
-es lo único que dice Selena, es como si no hubiese entendido la pregunta.
- ¡Bah! Los españoles se ofenden enseguida, mejor no hablarle- dice el mismo chico.
Y así fue durante los primeros 3 meses, Selena iba sola a las clases, hacía los deberes sola, comía sola, y muchas más cosas hacía sola. Selena no comprendía porque los demás chicos no le dirigían la palabra. A veces a ella le parecía que hablasen mal de ella a sus espaldas, pero ella no sabían de que hablaban, ya que no dominaba el inglés y no sabía mantener una conversación. Ella se sentía sola, en la oscuridad
Algo interrumpe en los pensamientos de Selena, sacándola de ellos. Era Sophie que le había dado un pisotón porque había un nuevo alumno Ravenclaw. Después de colocar a los demás niños en las casas, apareció la cena. Selena como siempre comió poco.
-Selena, siempre igual los primeros días siempre comes poco. Ya verás como esta noche no voy a poder dormir por el ruido que va a hacer tu barriga- le espeta Sophie.
-No tengo hambre
-Cantero, yo de ti comería. Mañana no quiero verte con cara de zombie por culpa del hambre. Además es insano comer tan poco- le suelta José, mientras se comía un pudding.
-¿Cómo puedes comer a estas horas? Por cierto
¿Desde cuándo te interesa a ti mi salud?- le dice Selena.
-Desde hoy, ¿te importa mucho?- le dice José algo molesto por la pregunta.
-Aaah
Quiero mi tortilla de patatas- dice Selena.
Después de la cena el grupo de tres se subió a la Sala Común. Se sentaron en los confortables sillones y comenzaron a contarse sus peripecias de verano. Dos horas más tarde ya cansados y sin nada que contar, se fueron a dormir. Sophie y Selena subieron por la escalera derecha y José por la izquierda. Quedaron en verse mañana por la mañana para ir juntos a la primera clase. Selena rendida, se tira encima de su cama. Quedando profundamente dormida.
Selena se encuentra de repente en un callejón sin salida, delante suya hay una mujer.
-¡Selena! ¡No te acerques! ¡Huye!- le grita la mujer.
Detrás suya en la pared aparece mágicamente un agujero. Para cuando Selena comienza a moverse, la mujer que estaba delante suya cae al suelo, llena de sangre. Va a acercarse a ella, pero una sombra le persigue y ella sabe que si le llega a alcanzar le hará daño.
Selena se despierta de golpe, sudando hasta la última gota. Sophie se encuentra delante de ella con cara de miedo.
-¿Qué te pasa? Estás blanca como si hubieras visto un troll enorme- le pregunta Sophie.
-Otra pesadilla.
-Ok, pues levántate rápido y vístete que tenemos que ir a desayunar.
Sophie se levanta de la cama de Selena y se marcha de la habitación. En eso que cierra la puerta, Selena se toca el cuello muy asustada. "Creía que lo había olvidado" piensa. Se levanta, se pone su túnica tan rápido como puede y sale de la habitación. Sophie y Selena bajan juntas al Gran Comedor a desayunar cuando se encuentran con Alex por el camino.
-Muy buenos días chicas. ¿Sabeis qué? Vamos a ir a la misma clase de Defensa contra las Artes Oscuras.
-¡Qué guay! Así me podrás ayudar en lo que no entienda, me siento contigo ¿ok?- dice Sophie.
-Ok, entonces nos vemos hoy. Goodbye!
-Bye bye- dicen Sophie y Selena.
Selena y Sophie se sientan en su mesa correspondiente a desayunar. Mientras que Selena cogía un croissant, Sophie recitaba el horario. Parecía ser que hoy les tocaba a primera hora Historia de la Magia, a segunda Cuidado de Criaturas Mágicas y a tercera hora Defensa contra las Artes Oscuras.
-¿Con quién nos toca en Criaturas Mágicas?- pregunta interesada Selena.
-Oh, no! Con Slytherin.
Las dos se miran fijamente y se retuercen por los escalofríos. No podían aguantar a Slytherin se creían los mejores por haberse llevado los dos años seguidos la Copa de la Casa. Mientras seguían desayunando, por su lado pasaba el Pr Martínez. Éste con una sonrisa les dice:
-Yo de vosotras comería mucho, porque esta primera clase va a ser demencial. Muajajaja.
-Siempre dice lo mismo, profesor. Y al final acabamos haciendo conjuros de repaso de años anteriores- replica Sophie.
-Je, je, esta vez me habeis pillado. Bueno, nos vemos.
Selena cuando ve que se aleja, va hacia él corriendo. "Tal vez él sepa sobre "esas" cosas" piensa. De lo rápido que iba, no se fija que para y choca contra su espalda. Va a abrir la boca pero se fija en que no puede.
-¿Qué ocurre Selena?
-Esto
verá. Me gustaría preguntarle algo, pero
¡Bah! Déjalo. Adiós- y diciendo esto, va hacia su sitio.
"¿Qué será lo que me quiere preguntar" piensa el Pr Martínez. Y alejando esos últimos pensamientos se sienta en su lugar correspondiente para desayunar.
Después de la aburrida sesión de Historia con el Pr fantasma Binns, iban corriendo hacia el bosque, donde su profesor, Hagrid, les daba la clase de Cuidado de Criaturas Mágicas. Ahí se encuentran con José que les estaba esperando, guardándoles un sitio en primera fila. Cuando todos ocupan sus sitios, Hagrid, empieza a saludar a todos sus alumnos, dedicándole una sonrisa a José. A José siempre le habían gustado los animales, pero cuando descubrió esta asignatura, pensó que era perfecta para él. Hay tantas especies de criaturas, algunas las tienes que tratar de una manera amigable y a otras de una manera más fría. Pero lo mejor es que él casi siempre se llevaba bien con las criaturas peligrosas que les sacaba Hagrid a veces. Hoy Hagrid tenía al lado una gran caja, de la cual salían sonidos muy raros.
-Muy bien chicos, hoy vamos a aprender como cuidar a un escreguto de cola explosiva. Ahora son muy pequeños, pero a lo largo del curso mientras los cuidemos, se irán haciendo más y más grandes- explica Hagrid.
Durante la hora y media que duraba la clase, estuvieron cuidando a los escregutos, al principio parecen muy inofensivos, pero luego te picaban a más no poder. Al volver al castillo Sophie tenía sus manos echas polvo, Selena estaba alegre porque recibió pocos pinchazos gracias a los consejos de José, y José como se suponía no recibió ningún picotazo.
-No es justo, ¿por qué tu tienes menos pinchazos de éstos, y yo tengo las manos echas polvo?- dice Sophie.
-Porque yo me fié de los consejos de Bluebeard y tú no.
-¿Qué te creías? ¿Qué te estaba marcando un farol?- pregunta José a Sophie.
-Mejor no quieras saber la respuesta.
Llegando al aula donde daban Defensa contra las Artes Oscuras, se encuentran con las personas más odiosas de todo Hogwarts: Eloise y Mary. Ellas dos riéndose miran al grupo de tres y suelta Eloise:
-Mira a quien tenemos aquí, al trío dinámico.
-Perdona que te interrumpa, pero es el dúo dinámico- dice José.
-Vaya, vaya a quien tenemos aquí. Pero si es nuestra querida compañera Selena- dice Eloise pasando del comentario de José.
-Paso de ti, Eloise- dice Selena.
-Eso ya lo veremos- dice Eloise sacando su varita de su túnica- Expelliarmus!
Con unos reflejos bastante buenos Selena consigue esquivar el rayo rojo que iba directa hacia ella. Pero sin darse cuenta que Mary había lanzado un Inflatus, no puede moverse, ya ha esquivado el de antes... De repente José se pone delante de ella y grita:
-Protego!
Ante ellos dos se alza un bonito escudo de color azulado repeliendo el hechizo de Mary. Eloise se da cuenta de su derrota, y enfadada dice:
-Vaya, vaya. Que curioso
El chico protegiendo a la chica. ¿No será que te gusta Cantero, verdad Bluebeard?
Y riéndose se aleja de los confundidos chicos.
-Gracias Bluebeard, te debo una- dice Selena.
-¡Bah! Tu habrías hecho lo mismo por mí, ¿no?
Los tres chicos sonrientes entran a la clase y se encuentran con Alex en un pupitre esperando a Sophie. Ella se sienta a su lado, y José y Selena en otro juntos. Mientras esperaban a que llegase el Pr Martínez, ellos comenzaban a repasar hechizos que dieron el año pasado. Selena muy tranquila no repasa con ellos.
-Ya vereis, como no vamos a repasar. Vamos a dar algo nuevo.
-¿Cómo lo sabes? Si en el desayuno nos ha dicho que íbamos a repasar- dice Sophie.
-Por eso mismo, el siempre dice lo contrario que vamos a hacer.
-Mierda y nosotros aquí hincando los codos- se queja Alex.
Se abre la puerta, y por ella entra el Pr Martínez arreglado con su túnica de profesor. Al ver las caras de miedo de sus alumnos, se ríe por dentro y dice:
-Bueno, bueno. Bienvenidos chicos al cuarto curso de Defensa contra las Artes Oscuras. Vereis ya que estais en un curso bastante alto, esta semana no me dedicaré a repasar antiguos hechizos. Sino descubrir vuestros miedos y enseñaros a enfrentarlos.
Él mira las caras confundidas de sus alumnos. "Bueno, mejor empecemos" piensa. Y con un movimiento de su varita hace aparecer un gran armario. Parece ser que en el armario hay algo o alguien, ya que no para de moverse y producir pequeños gritos. "Empieza la diversión"
Los chicos seguían atentos a lo que podría hacer el armario. ¿Qué será? Esa pregunta se oía por toda la clase entre murmullos. El profesor sonriente porque había cumplido su misión, poner nerviosos a sus alumnos con el misterio dentro del armario.
-Bueno chicos, lo que hay dentro no es nada menos que un boggart. Una criatura mágica que adopta la forma de los miedos de quien está delante suya. ¿Quién quiere empezar?
Todos se miran con cara de miedo, pero alguien alza la mano muy enérgicamente. Y ese alguien no es nada menos que Alex Potter.
-Yo quiero empezar, profesor.
-Adelante, colócate delante del armario.
Alex se pone delante de la caja, de repente por arte de magia (y nunca mejor dicho) el armario deja de moverse. La puerta del armario se abre y deja ver a Freddy (si, si, el famoso asesino del guante ese raro XD), éste se acerca con paso lento hacia Alex. Alex con un increíble valor no se mueve de donde está. Pero de repente el Pr Martínez grita:
-Ridikulus!
Freddy de repente se transforma en bote de tomate. El bote de tomate se eleva y se adentra en el armario.
-Muy interesante. ¿A ése no lo he visto yo en la tele, era un asesino, no?
-Si, profesor. Verá crecí entre muggles y me encantaban esa películas, pero siempre tuve miedo de que entrasen en mi casa para que me hicieran las cosas que les hacían en las películas- responde Alex.
-Has superado con muy buena nota la prueba, ya que no te has movido ni un pelo de tu sitio.
Con una sonrisa de oreja a oreja, Alex se sienta en su sitio, al lado de Sophie. Y ésta muy alucinada por lo que acababa de hacer Alex y pide hacerlo ella. Se coloca en el mismo sitio que Alex, pero antes que el Pr Martínez dejara salir al boggart, le advierte a Sophie:
-Ahora tendrás que repelerlo tú con el hechizo Ridikulus. El hechizo consiste en convertir algo que da miedo en algo gracioso. ¿Lo has cogido?
-Si.
Se abre de nuevo la puerta del armario, pero esta vez es un pez flotante con unos dientes enormes. Parecido a un tiburón, pero con una mayor dentadura. El pez se le iba acercando a Sophie, abriendo y cerrando la boca, mostrando sus enormes dientes. Sophie no puede aguantar más y gritó:
-Ridikulus!
El pez se convirtió, en un pez asado. Todo el mundo se rió, ya que esa transformación era muy inteligente. El Pr. Martínez aplaudiendo a Sophie, le pidió que se sentara. Después de la demostración del hechizo, José se animó a probar.
-5 knuts a que lo consigo a la primera- le susurra José a Selena.
-Hecho.
José se levanta, y se coloca en el lugar de los demás. Respira hondo, concentrándose hasta que el boggart se transformase en el miedo de José. De repente el boggart se transforma en un hombre, y ése hombre resulta ser el ídolo de José, el detective Colombo. Pero Colombo aparecía en el suelo con rastros de sangre, es decir, muerto.
-Noooo, ¡Colombo era invencible!
-Ánimo José! Recuerda que es uno de tus miedos, esa supuesta muerte no ha sido emitido en televisión- le dice Selena en castellano.
"Es verdad" piensa José. Así que, colocándose delante del cadáver grita el hechizo y se convierta en un Colombo vivo, pero con nariz de payaso. Todos los de la clase empezaron a partirse de risa. El Pr. Martínez felicita a José por superar sus miedos y le dice que se siente. Después al sentarse éste le dice a Selena:
-Me debes 5 knuts.
-¿Cómo? Por si no recuerdas te he ayudado.
-Está bien, en paz.
Luego, después de salir más voluntarios, Sophie alza la mano pidiendo que saliera Selena. Al Pr. Martínez le parece buena idea y le obliga a salir. Selena le lanza una mirada a Sophie como si le dijera "como te pille a solas te mato".
Selena se pone en el sitio, e impaciente, espera a que salga el boggart con la forma de sus miedos. "¿Qué será? Ahora que lo pienso no sé a que le tengo miedo
Tal vez se transforme en un lugar alto. Tengo miedo a las alturas
" piensa.
Se abre la puerta del armario, lo primero que sale es una mano humana, blanca como la nieve, después sale el resto del cuerpo. Parece una persona normal, salvo por la piel blanca y por sus ojos. Eran bastantes raros, ya que el globo ocular (lo único blanco en el ojo) era rojo, como la sangre. La persona se va acercando más y más a Selena, intentando descubrir qué es. De repente se acuerda de lo qué es. "No puede ser
Es "él"
" piensa. Para cuando se da cuenta tiene al ser o persona, justo delante de ella. La persona o ser va acercando su boca al cuello de Selena, al abrir su boca, se pueden apreciar dos largos colmillos blancos. Los colmillos se van hincando en la piel de Selena, saliendo sangre de la piel.
-Selena, ¿qué haces? ¡Reacciona!- le decía Alex.
-Cantero, lance el hechizo ahora- le gritaba el Pr. Martínez.
Pero ella ya no les escuchaba, solamente oía como su sangre era succionada por el ser. Para cuando despierta coge fuertemente su varita, se la hinca en el cuello y grita:
-Ridikulus!
El ser se transforma en un payaso de juguete. Todos se quedan con la boca abierta. ¿Qué había ocurrido? Nadie lo sabía o lo entendía. Después de eso el Pr. Martínez manda a enfermería a Selena, José se ofrece para acompañarla. Mientras iban de camino a la enfermería, éste miraba muy preocupado a Selena, que se estaba tapando la herida con un pañuelo.
-¿Qué ha pasado?- dice Selena de un momento a otro.
-¿No lo sabes? En cuanto a aparecido ese ser, te has quedado paralizada. No has movido ni un dedo cuando estaba delante tuya, y no has hecho nada cuando te ha mordido. Hasta que al final has reaccionado y has lanzado el hechizo.
-¿Y cómo es que nadie me ha ayudado?
-Sophie, Alex y yo le protestábamos al profesor que hiciera algo, pero el sólo decía "ya despertará". Pero en serio Selena, ¿qué te ha pasado?
-No te sabría decir
José y Selena llegan a la enfermería, donde la Señora Pomfrey estaba curando a un estudiante que se había caído desde un cuarto piso, y que, afortunadamente había sobrevivido. La Señora Pomfrey les atendió en cuanto terminó. Estuvo inspeccionando la herida de Selena, al verla, se queda observándola un rato, y después le venda el cuello.
-Ya está dentro de una semana habrá cicatrizado y te la podrás curar. Por cierto, ¿te habían hecho algo parecido en el pasado en el cuello?- pregunta interesada la Señora Pomfrey.
-No, que yo recuerde
¿Por qué?
-Por nada, por nada. Ale, iros que llegareis tarde a la próxima clase.
Después de una clase más, terminaron. Sophie no paraba de preguntarle a Selena si estaba segura que se encontraba bien, por lo que ella decía que estaba bien. Después de llegar a la Sala Común, Sophie se queja por el trabajo mandado por el Pr Martínez. Una redacción de más de 100 palabras sobre los trolls.
-Ya es el primer día, y nos pone deberes- y diciendo esto, los tres se imaginan al Pr Martínez en su despacho riendo malvadamente por los deberes que puso. Al imaginarse eso, les car una gota al estilo anime.
-Bueno pues entonces tendremos que ir a la biblioteca a prepararnos, ¿no?- dice José.
-Yo iré dentro de un rato, tengo que ir a ver a alguien- dice Selena.
Selena abre la puerta de la Sala Común y se va. Dejando a los dos muchachos muy confundidos. "¿Quién será esa persona?" se preguntan.
Selena va corriendo por el pasillo, y en el fondo de dicho pasillo, encuentra a la persona que buscaba. Selena va corriendo hacia un chico alto, cabello de punta y ojos verdes, que está fumando. Ella para justo delante de él. Él la mira y toma una calada de su cigarrillo. A lo que Selena suelta:
-Fumar es malo, Ed.
-¡Oh, dios mío! Que verdad tan dura, creo que no lo podré soportar
Me lo has dicho más de un millón de veces y lo sigo haciendo. ¿A qué has venido?
-Verás
Es que no me atrevo a decírselo a nadie, solamente lo sabes tú. Así que he pensado en pedirte ayuda.
-¿Tiene que ver con "él"?
-Si, verás, creía que lo había olvidado, pero lo acabo de ver hoy en clase. Pero menos mal que era un boggart.
-Un boggart, eh
Verás Selena, una experiencia así no se olvida jamás. ¿A qué sigues teniendo las pesadillas?
Selena agacha la cabeza y asiente con algo de vergüenza.
-Lo sabía
Mi consejo es no hables del tema con nadie, ¿entendido?
-Creía que me ibas a dar un consejo mejor, por eso recurro a ti.
-¿Cuándo lo entenderás, Selena? Soy una mala influencia para ti. ¿Por qué crees que no tengo amigos? Nadie se acerca a mi, me tienen miedo.
-¡Pero si tú eres el tío más majo del mundo!- dice Selena sonriente.
-Ya, bueno, lo que tú digas. Anda, vete ya, que tú amigo nos está mirando con cara rara- y diciendo esto da otra calada al cigarrillo.
Selena se da la vuelta y ve que Alex les estaba mirando desde una larga distancia. "Al menos, no ha escuchado la conversación" piensa Selena. Se despide de Edward y se va con Alex. Alex con una cara de sorpresa le pregunta a Selena:
-¿Qué hacías con "ese" tipo?
-¿Quién es "ese tipo?
-El tío con el que estabas hablando tan amistosamente hace un momento.
-¿Ed? Es un buen amigo mío.
-¿Amigo? ¿Estás segura? Verás Selena, él no tiene amigos, porque
Como decirlo, es bastante siniestro y además es una mala influencia para todo el mundo.
-Pues a mí me cae bien.
Alex no acababa de comprender lo que había dicho Selena. Pero como no quería discusión, se calló y tiraron para la biblioteca. Al entrar se dan cuenta que Sophie y José no estaban. Comprendieron que ellos ya habían terminado con su trabajo y que no querían estar más tiempo en la biblioteca. Mientras que buscaban en los libros información sobre trolls, Alex se detiene durante un momento de leer, y le pregunta a Selena:
-¿Tú conoces los cuentos de Beedle el Bardo?
-Bueno, más o menos, mi madre me solía contar la fábula de los tres hermanos.
-¿Y si te dijese que las tres reliquias que menciona la historia, fuesen reales?
-Te diría que me mostrases pruebas, Alex
¿A qué viene todo esto?
Alex abre su mochila y saca de ella, un ejemplar antiguo de los cuentos de Beedle el Bardo. Se lo muestra a Selena y comienza a explicar:
-Verás este ejemplar, me lo dio una amiga de mi padre, me dijo que si se volvían a acercar tiempos oscuros, buscara en él información.
-¿Y?
-Le pregunté a mi padre sobre la Varita de Saúco y las demás reliquias, en cuanto le lancé la pregunta, se quedó rígido como una piedra y me dijo que no volviese a mencionar el tema. Así que me he propuesto a averiguar sobre las reliquias, y he descubierto que una de ellas es la capa de invisibilidad de mi padre.
-¿Y por qué me cuentas a mi todo esto?
-Porque sé que hago bien en pedirte que me ayudes a investigar sobre las demás reliquias, en especial, la Varita de Saúco.
-¿La varita que le daba el poder de ganar cualquier duelo?
-Si, esa mismo. ¿Me ayudarás?
-Está bien, te ayudaré- dice Selena con su mejor sonrisa.
Mientras tanto en un lugar desconocido
Cinco sombras se encuentran sentadas en una mesa redonda, discutiendo sobre algo o alguien
-¡Me parece intolerable! ¿Cómo nos van a guiar unos críos hacia nuestra meta?- grita la sombra mas baja y regordeta.
-Pues porque les iremos dejando pistas poco a poco- dice una voz femenina.
-Pero aunque sea así
¡Estamos dejando años de investigación en manos de unos chiquillos!- dice otra vez la sombra regordeta.- Además, ¿quién va a ser el valiente de mostrar la cara para ir dejando las pistas?
-Tranquilo, Blootart. Nosotros dos nos encargaremos de esto- dice una voz fuerte y masculina.
-Aunque el plan sea perfecto, seguimos teniendo un problema. Ese chaval ahora está en la escuela.- dice una sombra de constitución delgada.
-¿No tuvo suficiente con la vergüenza que pasó, aquella vez?- dice la sombra regordeta.
-Todos tranquilos, mandaré a mi lacayo para que se ocupe de él- dice una voz que parecía ser el jefe.-Hantl, ¡ven aquí!
Una sombra se une al grupo de cinco, se arrodilla ante al jefe.
-¿Qué deseais, amo?
-Quiero que vayas a Hogwarts.
Después de unos meses duros, llegó al fin la primera excursión a Hogsmeade. Selena y Sophie estaban ansiosas con ir a Hogsmeade, ya que siempre conocían a gente nueva y se lo pasaban bien. José no estaba con los mismas ganas de salir, pero accedió cuando las chicas le preguntaron en salir juntos. Selena se encontraba esperando a Sophie, bajo la puerta del castillo. "¿Dónde se habrá metido ahora?" piensa. Al escuchar su nombre detrás suya, Selena se da la vuelta y se encuentra a Sophie corriendo hacia ella, y agarrado a ella, se encontraba Alex. Sophie no estaba vestida con el uniforme de Hogwarts. Llevaba unos bonitos pantalones de pana color miel y una chaqueta bastante gorda de color marrón.
-Bueeenas. Alex también se viene, ¿verdad?- dice Sophie mirando a Alex con ojos de cachorro.
-Está bien
- dice el joven. Alex llevaba puesto unos vaqueros bastante anchos, con una chaqueta negra.
-Bluebeard se está retrasando- replica Selena.
A lo lejos del pasillo se podía ver a un joven, con unos pantalones y una gabardina; corriendo. Se iba acercando al pequeño grupo. Llega, se detiene un momento a tomar un respiro. Mientras José descansaba, Selena suelta una sonrisa y dice:
-¿Colombo, eh? Nunca cambiarás
-Veo que tú tampoco cambias tus gustos, Cantero. Vaqueros campana y un jersey de deporte de una talla más, por lo menos. Así nadie te va a encontrar atractiva.
-Tampoco es mi objetivo- y diciendo esto saca unos pequeños prismáticos de color negro.
-¿Cómo? No lo irás a hacer otra vez
¡No por favor! La última vez todo el mundo se nos quedó mirando- dice Sophie, juntando las dos manos, como si rezase.
-¿Qué sucede?- dice Alex algo confundido.
-Cantero está dispuesta a encontrar ovnis en el cielo- explica José.
Alex mira a Selena. Ésta sonriendo, sostiene con orgullo sus prismáticos y se los cuelga en el cuello. A Alex al ver esa escena se le cae una pequeña gota al estilo anime. "Y pensaba que era la única que parecía normal" piensa Alex.
Flashback
Selena y Alex se encontraban en la biblioteca, buscando información sobre la varita de saúco. Llevaban semanas así, buscaban en cualquier libro referente a varitas o leyendas, pero nunca encontraban nada. Al final, cansada de leer, Selena dijo:
-¿Por qué no le preguntas a tu padre sobre el tema otra vez? A ver si consigues sonsacarle algo
-Si claro. Lo dices como si fuera así de fácil. Además a lo mejor estas navidades no voy a mi casa. No me apetece ver a mi familia. ¿Tú qué vas a hacer?
-Bueno, mi padre trabaja y mi madre
Bueno, ella no puede ocuparse de mi. Así que he decidido quedarme aquí. Si eso investigo, ¿ok?
-Ok. Bueno sigamos buscando.
Mientras siguen leyendo en unos gruesos libros, una figura se les aparece por detrás.
-¿Desde cuándo ligas en las bibliotecas, mi querido hermanito?- pregunta una chica de cabellos pelirrojos y ojos marrones.
-Lily métete en tus asuntos. Además no estoy ligando con ella, estamos
¡estudiando! Sí, eso, estudiando.
-Si, si, lo que tú digas. Bueno como el tonto de mi hermanito no nos ha presentado, me presento yo. Hola, soy Lily Potter, hermana mayor de Alex- dice Lily extendiéndole la mano a Selena.
-Un placer, mi nombre es Selena García Cantero- dice devolviéndole el apretón de mano.
-Bueno yo me tengo que ir. Alex no estés en la biblioteca mucho tiempo. Que sino de tanto estudiar se te freirá el coco. Adiós, nos vemos Selena, cuida del silly- dice Lily alejándose de ellos.
-Tu hermana parece maja
-Lo que es, es una entrometida.
Y diciendo esto Alex se mete de nuevo en el grueso libro. Selena cansada de leer leyendas estúpidas sobre varitas mágicas. Se acerca a la sección de astronomía y coge un ejemplar de "Mirar las constelaciones". Al abrirlo por el principio, se encuentra con una nota doblada. Selena la coge y la abre. Al leerla se le ponen los ojos como platos y gritando de alegría dice:
-Alex, ven. ¡He encontrado algo!
Alex va hacia ella corriendo, con el corazón saliendosele del pecho. "Al fin algo" piensa. Selena le entrega la nota a Alex. Éste la lee, y después con una sonrisa, dice:
-Sabía que había hecho bien en pedirte ayuda.
Fin
El grupo de cuatro iba caminando hacia Hogsmeade, mientras Sophie, José y Alex se contaban que iban a hacer las próximas vacaciones de Navidad. Selena estaba mirando al cielo con sus prismáticos, buscando el "supuesto" ovni. Después de la larga caminata deciden sentarse en un banco al lado de una cafetería. Selena parecía bastante decepcionada, ya que sólo había visto pájaros. Cuando deciden ir hacia la tienda de golosinas, Sophie se encuentra con un chico de unos 13 años que parecía decir mediante señas que le siguieran.
-Sophie, ¿adónde vas?- pregunta José al ver que Sophie se alejaba de ellos.
-Ese niño nos quiere enseñar algo, y yo voy a descubrir qué es.
El grupo decide hacer caso a Sophie, y siguen al chico. Sin embargo el chico parecía bastante contento, no porque le estaban siguiendo, sino porque estaba cumpliendo con su misión.
Mientras ocurre esto, Manuel Martínez Fernández se encuentra tomando un té en la sala de profesores. "Siempre odiaré el té inglés" piensa. Tras tomar un trago de su té, mira hacia la ventana y empieza a alejarse de la realidad, para adentrarse en un recuerdo.
Flashback
Manuel se encontraba en una gran sala, y delante suya habían 10 sombras, que estaban cuchicheando entre ellos. Al fin el cuchicheo cesa y la sombra del centro se levanta.
-Hemos decidido, Sr Martínez. Por haber incumplido una de las normas más importantes del mundo mágico, su castigo será no formar parte nunca más del consejo de magos español.
-¿Por qué? Sólo estaba salvando a mi hermana. Ustedes lo saben, pero no dan la cara, ¿verdad? Maldito traidor- dice Manuel.
-Por favor, Sr Martínez. ¡Compórtese! Según nos han contado el Sr y Sra Patterson, su hermana no estaba siendo atacada por nadie.
-¿Cómo que no? ¿Y el cuerpo inconsciente? Ah, claro. Ustedes se lo han llevado. Ustedes y su maldita organización
-¡Por favor! O le tendré que acusar por insultar a un miembro de este consejo.
Manuel se indigna, pero se lo piensa dos veces y sale de la sala. Dan la reunión por concluida. "Esto no quedará así" piensa Manuel. Al salir de la sala de reunión una mujer alta, de cabellos rubios y ondulados, Manuel decide seguirla. La mujer se encuentra con un hombre alto y fuerte, de cabellos castaños. Ella le besa. Después se ponen a caminar y comienzan a hablar:
-Bueno, un objetivo menos. Esta ficha del ajedrez ya está fuera- dice la Sra Patterson.
-Si, cariño. La organización estará orgullosa de nosotros. Ahora el problema es la chica
Según tengo entendido dentro de un año irá a Hogwarts- dice el Sr Patterson.
-Ya, pero no has ordenado, que no actuemos hasta dentro de 5 años.
-Entonces ella estará en 4º. Tendrá los suficientes conocimientos para guiarnos. Pero el problema que planteo yo es, ¿y si lo recuerda?
-No creo, tenía 5 años. Cuando el jefe mandó a su lacayo.
La pareja seguía andando, pero habían dejado de hablar. "¿Quién será esa chica? Tengo que avisar a sus padres" piensa Manuel.
Fin
El Pr Martínez estaba agarrando su taza de té con tanta fuerza, que de la presión, la taza se rompió.
Sophie, Selena, Alex y José estaban caminando por encima de la blanda nieve, siguiendo al chico. Como la caminata se estaba haciendo aburrida, Sophie le preguntó al chico:
-Oye, ¿cómo te llamas?
-Adrián Gómez- dice el chico.
-Oye Barba azul, ¿ese apellido no es español?- le susurra Selena a José.
-Creo que sí, pero es muy raro que no tenga dos apellidos.
El grupo seguía siguiendo a Adrián por el camino nevado. Hasta que al final el chico se para. Se gira hacia ellos, y señala una casa que está detrás suya. Resulta ser una mansión muy grande y antigua. Su nombre era la Casa de los Gritos.
-Allí encontrareis lo que buscais- dice Adrián.
De repente se va corriendo en dirección contraria a la casa. Los chicos se quedan algo confundidos. Y empiezan a discutir sobre lo que tienen que hacer.
-Ese niño tramaba algo, seguro que hay algo en la Casa de los Gritos- dice José.
-Oh, venga, Blueberad. ¿De qué tienes miedo? Vamos a ver que hay ahí dentro, ¿ok?- dice Sophie algo enfadada.
-Ok- responden Alex y José.
Alex, Sophie y José empezaron a caminar, pero se dieron cuenta que Selena no se movía de donde estaba. Se extrañaron en su forma de comportarse, estaba muy nerviosa y no paraba de tocarse el cuello.
-Yo
Yo no voy- dice.
-Oh, vamos, Selena. Tú te enfrentas a todo. Venga.
Selena avanza hacia ellos. Parece ser que está diciendo algo mientras caminaban hacia la casa vieja. Pero al agudizar los oídos se dan cuenta que no lo está diciendo en voz alta, sino murmurando.
-Está aquí. Está aquí. Está aquí- murmuraba una y otra vez Selena, y a la vez agarrándose fuertemente el cuello.
Llegan al fin a la Casa de los Gritos, Alex abre la puerta. Al abrirla hace un ruido muy escalofriante. Siguen avanzando y en frente suya, se encuentran con una larga escalera. "Es como lo decía en la nota" pensaba Alex. Alex miraba con curiosidad a Selena, para ver su reacción. Pero vio como ella miraba hacia todos los lados algo nerviosa, mientras seguía susurrando lo mismo en su idioma. Suben por la escalera y se encuentran con una puerta que lleva hacia una habitación. La abren y se encuentran con una habitación bastante grande, que suponen, que alguna vez fue el dormitorio de la casa, por la cama que había. Sophie escucha un ruido, gira su cabeza hacia la cama y ve una silueta.
-Ahí hay alguien- le susurra a José.
-Lumos- dice José.
Apunta su varita hacia la silueta y ven a un hombre de piel blanca y ojos rojos, con una sonrisa maquiavélica. Selena al verle, lanza un grito, quedando en estado de shock. Al ver como reacciona, la persona sonríe otra vez y dice:
-Nos volvemos a ver, niña.
-Tú
Edward se encontraba fumando (como siempre), apoyado en una pared, en frente de la tienda de golosinas. "Que raro que Selena no venga por aquí, siempre me la encuentra aquí" piensa. De repente ve a un chico que le resulta muy conocido, corriendo alegremente por las calles de Hogsmeade. En dirección contraria a él, estaba el camino que conducía a la Casa de los Gritos. Tira el cigarrillo, lo pisa y va directo hacia él.
-¿Por qué vienes de la Casa de los Gritos?- le pregunta.
-Ji, ji, yo de ti iría a ayudar a tu amiga. Me parece que va a tener serios problemas- dice el chico.
-Yo te he visto en Hogwarts. Espera un momento
Vas a 3º y eres de Gryffindor.
-Ji, ji, correcto.
Edward harto de la risita del chico, le coge del cuello de la camisa y le pregunta (otra vez):
-Oye niñato, estoy harto. Dime de una vez por qué has llevado a Selena a la Casa de los Gritos si no hay nada interesante que ver.
-"Él" me lo pidió.
-¿Cómo qué él?
Sin darse cuenta Edward afloja su agarre, y el chico se escapa de Edward. Dejando a éste muy confundido. "¿Él?" piensa.
-¡Mierda!- y diciendo esto va corriendo hacia la Casa de los Gritos.
El hombre de piel blanca y ojos rojos se levanta de la cama, quiere acercarse a Selena. José al notar el peligro alza su luminosa varita hacia él y le pregunta:
-¿Quién eres? Y, ¿qué pretendes?
-¿Quién soy? La verdad no tengo nombre, pero mi amo me llama Hantl. Aunque la verdad la pregunta concreta sería, qué soy. No soy humano, como veis- y al decir eso, Hantl abre la boca enseñando sus largos colmillos.
-Un vampiro- dice Sophie asustada, tapándose la boca.
-Te equivocas, soy una especie evolucionada. Recibimos el nombre de "Calem", no somos ni vampiros, ni humanos. Pero reunimos sus mejores características, por ejemplo, yo no me quemo con la luz del sol. ¡Ah! Qué maleducado soy
No he respondido a la pregunta de antes. ¿Qué pretendo? La verdad, no tenía que estar aquí. Tengo que ocuparme de otra persona. Pero tenía ganas de ver (y morder) a una vieja conocida.
Los tres chicos giran sus cabezas hacia Selena. Ella está mirando fijamente a Hantl, muy asustada. Al fijarse en sus ojos, Sophie se da cuenta, que Selena conocía a Hantl de antes. "Pero, ¿de qué?" piensa Sophie. Para romper el silencio Alex le lanza otra pregunta a Hantl.
-¿De qué la conoces?
-¿No lo sabeis? Mira que no contárselo
Los chicos miran intrigados a la asustada Selena, a ver si ésta les respondía a su gran duda. Selena saliendo de su trance, mira con rabia, en vez de miedo a Hantl y suelta:
-Él mató a mi madre cuando tenía 5 años.
Los tres chicos soltaron un grito de sorpresa, pero la más sorprendida quedó Sophie, ya que Selena nunca mencionó que su madre estaba muerta. Siempre decía "mis padres
", pero cuando le preguntabas sobre su madre, se quedaba callada y cambiaba de tema.
-Pero tú nunca dijiste que tu madre estaba muerta.
-¡Porque no quería decirlo! No tenía motivos para que lo supierais.
-Pero
Creía que confiabas en mí.
-¡Y claro que confío en ti!
-¡Pues demuestrámelo! Cuéntanos que ocurrió ese día.
Los dos chicos escuchaban interesados la conversación. Querían comprender la situación. Y solamente lo podrían entender con la historia que iba a contar Selena.
Flashback
Una niña de cabellos ondulados y castaños, de ojos verde intenso; iba cogida de la mano de su madre. Su madre era alta, de facciones parecidas a las de su hija, cabellos largos y morenos, y ojos verdes como su hija. Las dos iban contentas, paseando por una ciudad costera de noche.
-Gracias, mami.
-¿Por qué cariño?
-Porque me has comprado el helado de chocolate, cuando papi no me dejaba.
-De nada preciosidad- dice la madre de la niña con una bonita sonrisa.
De repente la madre se fija que alguien bastante tapado las sigue. Ella va por otro camino, pero ve que ha llegado a un callejón sin salida. El hombre alto, las sigue hasta el callejón, tapando su única vía de escape. El hombre se desprende de las ropas que le cubren el rostro, y al vérselo, la madre comprende quién es.
-Así que te han traído para acabar conmigo. Dime una cosa, ¿acaso has perdido tu conciencia?
-No tengo. Y tú lo sabes muy bien. Vivo para servirle. Me han pedido que sino te llevo con ellos, te mate.
-¡Nunca trabajaré para alguien como ellos! Ellos solamente quieren dominar a todos los magos y criaturas mágicas.
-Lo siento Teresa
Me estás obligando a hacerlo.
La niña pequeña no entendía que estaba pasando, pero comprendía que a su madre le iba a pasar algo malo. La niña se quiere acercar a su madre, pero ella le grita:
-Selena, ¡no te acerques! ¡Huye!
De repente detrás suya, aparece un agujero por el que puede escapar. La niña oye el grito de su madre, mientras el hombre le mordía y le chupaba la sangre. La niña no se podía mover, tenía miedo, mucho miedo. El hombre deja caer el cuerpo inerte de la madre, y levanta la vista hacia la niña. Éste al verla sonríe y dice:
-Te pareces tanto a tu madre
Me han ordenado que no te haga nada. Pero te dejaré un recuerdo para que nunca te olvides de mí.
La niña mira asustada a la cara del hombre, está manchada de la sangre de su madre. Sin darse cuenta, el hombre está detrás de ella, él sonríe, y la muerde. La niña no puede emitir ningún sonido. Sabe que no va a morir, el hombre se lo ha dicho. Pero aún así teme por ella, por su madre
Su sangre está siendo succionada por ese hombre, no puede hacer nada.
Fin
Y terminando de contar el suceso, Selena con lágrimas en los ojos, saca su varita de un bolsillo del vaquero, y la alza ante el vampiro. Ella temblaba, pero aún así seguía apuntándole. Sophie, Alex y José aún estaban asimilando la información contada por Selena. No se lo podían creer, pero entonces todo encajaban, las pesadillas, el boggart, su madre, etc.
-Te voy a matar- dice Selena.
-No vas a ser capaz, niña. Aún me tienes miedo, tiemblas menos que ese día, pero sigues temblando. Además no te voy a hacer nada, aún no he sido ordenado de ello. Tengo que irme- y diciendo esto, desaparece, así sin más.
Al irse Selena cae rendida al suelo, llorando hasta la última lágrima. De repente se abre la puerta, Alex apunta su varita hacia la puerta, cuando ve que él que entra es el chico con él que hablaba a veces Selena. Selena gira su cabeza hacia Edward, y sigue llorando. Edward suelta un suspiro." No le han hecho nada" piensa.
-L-Le he visto, Ed- dice Selena entre lágrimas.
-Has sido muy valiente- dice Edward con un tono de admiración.
Después de eso, Selena se desmaya. José preocupado mira a ver como está. "Será mejor sacarla de aquí" piensa. La coge en brazos y salen de la mansión. Alex se retrasa un poco en salir, quería inspeccionarla. "Aquí está la nota" piensa Alex. Cogiendo una nota que estaba arriba, en la puerta de la habitación. Cuando todos salen, ya más tranquilos. Sophie le pregunta a Edward:
-¿Quién eres?
-Soy un amigo de Selena, lo sé todo sobre ella.
-Cuando te refieres a todo, ¿es todo?- pregunta José interesado.
-Si.
-¿Cómo sabías que estábamos aquí?- sigue preguntando Sophie.
-Lo supuse, al ver salir al chico de allí.
-Ese renacuajo
Cuando lo coja
- dice Alex estrujando sus puños.
-Lo importante ahora es ocuparse de Selena. Será mejor que la lleveis a la enfermería para ver si es grave, el desmayo. Yo voy a ver si me encuentro con el chaval.
-Ok.
-¡Ah! Por cierto, gracias- dice Ed.
-¿Por qué?- pregunta extrañado José.
-Por seguir estando con ella, aún sabiendo el peligro que correis al estar con ella. Bueno adiós.
Edward se aleja corriendo de ellos, en dirección Hogsmeade. Los chicos van andando en dirección a Hogwarts. José se fija en Selena mientras duerme. "Está tranquila, parece que está soñando con algo tranquilo" piensa José aliviado.
Mientras tanto en Hogwarts
El Pr Martínez se encontraba en su despacho corrigiendo el último trabajo que les había mandado a los de 4º curso. Estaba corrigiendo el de Selena García Cantero, que trataba sobre las gárgolas. Entonces nota como alguien entra a la habitación. Coge rápidamente su varita.
-La verdad es que la niña es bastante inteligente- dice Hantl, mientras lee el trabajo de Selena.
-¿Qué haces aquí?
-Me han mandado de mensajero. Me han dicho que te diga, que como no te vayas de Hogwarts en 2 semanas, será tu fin.
-Vaya, vaya. Así que no quieren que esté aquí
Dime, ¿no fue suficiente con la humillación del consejo español?- pregunta el Pr Martínez enfadado.
-A mi no me preguntes. Como respuesta personal, pienso que ellos no quieren que estés aquí, porque sino descubrirás su plan.
-¿Qué plan?
-¿A mi qué me preguntas? Sólo soy un pobre servidor- y diciendo esto se esfuma como el aire.
-Joder
¡Un momento! El hombre se parecía mucho al boggart de Selena, y además la conocía. Mmm, aquí se trama algo y yo voy a descubrir qué es- dice el Pr Martínez muy serio.
A las afueras de Hogwarts había un grupo de cuatro entrando al castillo. Una de ellos parecía estar inconsciente, ya que estaba encima de otro. El grupo se dirige a la enfermería, donde se encontraba la Señora Pomfrey curando al mismo que se calló la última vez que entraron Selena y José. La Señora Pomfrey les pide que dejen a Selena en una cama. Mientras la examina, los tres restantes del grupo comienzan a discutir sobre lo que van a hacer:
-Tenemos que descubrir para quien trabajaba Hantl, y descubrir sus puntos débiles- dice José muy decidida.
-Yo creo tener una teoría sobre lo que buscan- dice Alex algo nervioso.
-Dilo, cualquier pista o teoría viene bien en nuestro caso- dice Sophie.
-Creo que están buscando las Tres Reliquias.
-¡¿Cómo?!- dicen Sophie y José a la vez.
-Mirad lo que encontré en la Casa de los Gritos- observan atentamente al pergamino y se dan cuenta que es un mapa- Esto lo ha dejado mi padre, para que cuando estemos en peligro, podamos encontrar la Varita de Saúco.
-Pero la Varita de Saúco es una historia para niños, no puede
-¡Sí que lo es! Selena y yo hemos estamos buscando información sobre dicha varita, y no encontramos nada, hasta hace unas semanas por casualidad. Después llega el chico ése y nos dice que en la Casa de los Gritos encontraremos lo que estamos buscando. Me parecen demasiadas coincidencias para que digais que esa leyenda no es cierta.
-Bueno, está bien. Nos dividiremos en dos grupos, tú y Selena seguiréis en lo que estabais al principio, la Varita de Saúco. Sophie y yo iremos a preguntarle al amigo de Selena que sabe sobre los "Calem" y después buscaremos en la biblioteca información sobre ellos.
Después de formar el plan, la Señora Pomfrey los llama para que vayan a ver a Selena y comienza a explicar:
-Su cuerpo parece normal, el desmayo parece ser sufrido al enorme estrés por el que ha tenido que pasar. Lo demás está todo normal, aunque
-¿Aunque?- pregunta José.
-Tiene una extraña marca en el cuello, que parece haber cicatrizado hace ya varios años, pero ahora se ha abierto. Tranquilos ya se ha cerrado- dice al ver las caras atemorizadas de los jóvenes.
Los chicos se marchan a sus respectivas Salas Comunes, y dejan a Selena en la enfermería descansando. Sophie está en su cama, no puede dormir, extraña mucho a su mejor amiga. Ve su cama vacía, sin nadie. Su cama está justo al lado de la única ventana de la Sala Común. Sophie siempre le preguntó a Selena por qué cogió esa cama si era la peor. Ella siempre decía que le gustaba estar cerca de una ventana, para ver el exterior y ovnis. Sophie se levanta de la cama, y mira por la ventana. El paisaje es muy bonito, los árboles, las demás torres del castillo, el lago
De repente se fija que un copo de nieve cae en la ventana, empañándola. Seguido de ese copo, caen miles. Sophie contempla el bello paisaje con la nieve cayendo, sonríe y dice:
-El invierno ha llegado.
Un niño de unos 13 años, iba junto con su madre, paseando por las afueras de Hogwarts. El niño vestía el uniforme del colegio, de la casa de Gryffindor. Parece ser que el niño está muy alegre de ver a su madre y dice:
-Mamá, mamá, ¿hice un buen trabajo?
-Si, cariño. Ya tienen la pista que necesitaban para continuar
-Pero mamá sigo teniendo una duda. ¿Por qué ellos?
-Porque una de ellas tiene el mismo potencial que su madre, y el otro es descendiente directo de Harry Potter. Los otros dos parecen tener una relación muy cercana con ellos. Si descubren nuestro plan, podemos usarlos como rehenes.
-Pe-pero si eso ocurriese habría que hacerles daño, ¿no?
-Si.
-Pero eso está mal.
-Ya, lo sé cariño. Pero es necesario para conseguir lo que hemos estado buscando durante tantos años.
Sophie y José caminaban por los pasillos. Buscaban a ese chico, pero, ¿dónde podria estar? Le preguntaban a todo el mundo, pero nadie quería hablar de él. Parecía ser que no es muy popular
De repente al final del pasillo se encuentran con él. Estaba apoyado en la pared, fumándose un cigarrillo. Ellos dos se acercan a él, pero con algo de miedo. Al fin estan en frente de él y comienza a hablar José:
-Esto
¿Cómo dijiste que te llamabas?
-Nunca os lo he dicho- y diciendo esto Edward da una calada al cigarrillo y expulsa el humo.
-Pues ahora es una buena oportunidad para decírnoslo- dice Sophie.
-Edward
¿Tú eres Sophie, no? Selena me habló de ti
- da una calada al cigarrillo- Bueno, ¿a qué habeis venido?
-Necesitamos saber que sabes sobre los "Calem"- dice José.
-"Calem"
¿Eh? No se sabe mucho de ellos, la verdad. Es una especie que ha evolucionado hace poco y aún están investigando. Si quereis saber el punto débil de los "Calem" tendreis que preguntáserlo a uno de ellos.
-Da lo mismo. Dinos todo lo que sepas sobre ellos- dice Sophie desesperada.
Edward da una fuerte calada al cigarrillo hasta terminarlo. Lo pisa, y empieza a andar. José y Sophie le siguen. Edward los lleva hasta la biblioteca, va hacia una estantería, coge un libro, lo deja en la mesa donde se encuentran sentados Sophie y José. Después va a otra estantería más alejada y coge otro libro. Lo deja en la mesa, abre uno por la mitad, y el otro por el final.
-Vereis cuando conocí a Selena, y me contó su problema, estuve investigando por mi cuenta. Y encontré ciertas cosas, que si las emparejamos, nos da las características de un "Calem", pero
-¿Pero?- preguntan los dos muchachos muy interesados.
-Pero no consigo descubrir sus defectos- dice Edward muy decepcionado.
-Bueno dinos sus características, y luego te ayudaremos a descubrir los defectos- dice José.
-Ok, observad un "Calem" es medio-humano y medio-vampiro. Reúne las mejores características de las dos especies, y retira los defectos. Pero como cualquier ser vivo, tiene un punto débil, que aún no sabemos que es. Un "Calem" se alimenta cualquier tipo de comida, pero lo que le da más energía es la sangre. Tiene muy buena visión como de día y como de noche. Tiene buena forma física. Sólo puede reproducirse con los de su especie. Y ya está.
-¿Eso es todo?
-Si.
-Muchas gracias, Edward. Nosotros seguiremos investigando, si te necesitamos, te llamaremos- dice Sophie muy agradecida.
Edward deja los libros en su sitio y se marcha. Dejando a Sophie y José en la biblioteca solos. Los dos chicos se ponen a buscar enseguida.
Dos días después Sophie y José hartos por no encontrar nada, pidieron ayuda a Alex, ya que como Selena aún no había despertado, podía ayudarles hasta que ella despertase.
En la enfermería se encontraban dos sombras, una de ellas estaba tumbada en la cama, durmiendo plácidamente. La otra estaba mirándola, mientras fumaba. Edward estaba esperando a que Selena despertase, para informarla de todo lo que había ocurrido, como les habían pedido sus amigos. Da una calada a su cigarrillo, alza la cabeza hacia el techo y expulsa el aire. "¿Tendría que habérselo dicho? ¡Bah! Ya lo descubrirán ellos mismos" piensa Edward. De repente Selena abre los párpados muy lentamente, le coge del brazo a Edward y le dice como puede:
-Fumar es malo.
-Je, ya lo sé.
Edward se extraña bastante ante el comentario que había dicho. "¿Desde cuándo he dejado de ser sarcástico?" se pregunta. Selena se levanta como puede, y le pregunta a Edward qué ha ocurrido. Él le pone al día de la situación. Entonces como alma que lleva el viento, Selena se levanta y va corriendo hacia la biblioteca junto a sus compañeros. Edward toma otra calada y dice para sí mismo:
-Selena será así siempre.
Después de varios días bastante tranquilos, llegaron las vacaciones de Navidad. José se iba con su padre a Escocia, Sophie a Irlanda a visitar a sus abuelos junto a su hermano mayor y Alex a regañadientes volvía a su casa. Total Selena iba a pasar sus vacaciones de Navidad de 4º curso sola. Bueno sola, sola, sola
Tenía a Edward, pero no daba mucha conversación. Así que ella se metió de lleno en el tema de la Varita de Saúco, aunque también tenía que prestarle atención a los estudios. Mientras leía otra leyenda sobre una supuesta varita que otorgaba la eterna juventud, alguien escondido en las sombras empezaba a moverse y estaba poniendo a Selena muy nerviosa. Cuando decide seguir a la sombra a una estantería está se marcha de una forma un tanto sospechosa. Selena iba a volver a su asiento cuando algo le llama la atención. Un libro de cuero marrón, muy grande y grueso, que con letras de plata decía: "Organizaciones secretas". Selena lo coge y lo abre por el índice. Había organizaciones de todo tipo, mafiosas, curanderas, religiosas
Ella decide abrirlo por la página de la categoría "Otras". Cuando lo abre encuentra la respuesta a todas sus preguntas.
-Eran ellos desde el principio
El Pr Martínez se encontraba en su despacho (como siempre XD), observando unos informes. Leía muy atentamente, de repente llega a un párrafo que le interesa mucho. Termina de leer. Tiene la mirada muy asombrada, junto con una sonrisa un poco maliciosa.
-Os he descubierto, cabrones.
José observaba su reloj muy apuradamente. "Joder
Si que tarda" piensa. De repente un coche negro, aparece como si nada delante de él. Alguien le está saludando desde la ventanilla. Éste entra dentro del coche. Al entrar se encuentra con Alex en el asiento de delante, y en el asiento de conductor el padre de Alex. Harry Potter. Alex tiene una sonrisa bastante picarona y observa como José mira a su alrededor.
-¿Y tus hermanos?- pregunta extrañado.
-Ellos volverán dentro de tres días. Ya sabes que nosotros tenemos que ocuparnos de asuntos pendientes
Bueno te presento a mi padre, el famoso e indiscutible Harry Potter- dice Alex muy alegre.
-No fanfarrones de padre, Alexander- dice su padre algo enfadado- Buenas, mi hijo nos ha hablado mucho de ti- dice tendiendole la mano a José.
-Es un placer conocerle, Sr Potter- dice devolviendole el saludo.
-Bueno cuéntame, José. ¿Qué asuntos pendientes son esos? Estoy intrigado y mi hijo no me quiere contar nada hasta que llegaras tú- dice el Sr Potter mientras conducía su coche.
-Estamos haciendo un
trabajo. Trata sobre leyendas urbanas o de magos. Nosotros hemos escogido los cuentos de Beedle el Bardo.
-Beedle escribió muchos cuentos
-Ya, pero nosotros hemos escogido el de las Tres Reliquias- al decir esto al Sr Potter se le ilumina la cara en gesto de sorpresa- Ahora estamos investigando sobre la Varita de Saúco, ¿usted podría contarnos algo sobre ella?
-¡YO NO SÉ NADA!- y diciendo esto para de golpe el coche. El Sr Potter parecía muy nervioso a causa de la pregunta de José.
Después de ese susto en medio de la carretera, llegaron tranquilos al castillo de Hogwarts. Bajaron del coche, se despidieron del Sr Potter y fueron a dejar sus maletas a sus habitaciones. De camino a la biblioteca, donde les esperaba Selena, José le quería preguntar algo a Alex a solas, este era el mejor momento
-Oye Alex
¿Cómo le pedirias salir a una chica que te gusta?
-Pues
Mmm, diciendoselo, así de sencillo. ¿No? ¿Quién va a ser la afortunada?
José como quiere que nadie le escuche, se lo susurra al oído. Alex sonríe, y le dice a José:
-No sé por qué, pero me lo temía. Además yo también me quiero declarar a una chica- se confiesa un tanto ruborizado.
Mientras iban de camino a la biblioteca, Selena va corriendo hacia ellos. Gritando y agitando los brazos como una loca:
-¡Ya sé dónde está la varita!- decía una y otra vez.
Los dos chicos al oír eso van corriendo hacia ella. Le preguntan donde, pero ella responde que no lo dirá hasta que estén todos juntos.
-¿Y dónde está Sophie?- pregunta José.
-Me envió una lechuza diciendo que tenía que exterminar una plaga en casa de sus abuelos.
-Pobre
En Irlanda, en una mansión muy grande, dos muchachos se encontraban rodeados de niños pequeños correteando por todos los lados. Sophie se estaba poniendo cada vez más nerviosa, tenía que darle el biberón a su prima Marie, pero antes su primo Steven le había vomitado encima la comida.
-Billy recuérdame por qué estamos haciendo esto.
-Por el bien de nuestra paga- dice su hermano mayor con un suspiro.
De repente una avalancha de sus primos, se tiraron encima de los dos jóvenes, Sophie bastante desesperada grita:
-¡Chicos! ¡Os necesito!
En Hogwarts
-Oye Bluebeard, ¿a ti no te pitan los oídos?- le pregunta Selena.
-Un poco si
y ¿a ti?- le pregunta José a Alex.
-Bastante
Después de insistir mucho, los chicos consiguieron convencer a Selena que les dijese donde se encontraba la Varita de Saúco. Ella les contó que después de leerse todos los libros de la biblioteca (si, es capaz de hacerlo XD), comenzó a investigar por Hogwarts. Mientras estaba haciendo sus "cosas" en el aseo de las chicas del segundo piso, se le apareció Myrtle La Llorona. Selena pensó "como es un fantasma, mejor será preguntarle". Total que fue un acierto preguntarle, ya que detrás de un espejo, había un trocito de pergamino indicando una pista del paradero de la varita.
-¿Le preguntaste quién puso esos trocitos de pergamino?- pregunta Alex muy interesado.
-Si, me dijo que lo había puesto un antiguo alumno de Hogwarts. Harry Potter, tu padre Alex.
Alex se queda con la boca abierta, ¿cómo era posible eso? Alex mira con cara confundida a José buscando respuestas, y éste le miró con cara de "a mi no me preguntes".
-Es decir, todas las pistas que hemos encontrado
¿Eran de mi padre?
-Si. Él sabía que la paz no iba a durar mucho y se preparó bastante bien.
-Cantero, tu historia ha sido preciosa. Pero
aún no nos has dicho dónde se encuentra la varita- dice José con algo de sarcasmo.
Al decir eso, Selena mete su mano en un bolsillo de su chaqueta, y al sacar la mano, saca el trocito de pergamino encontrado. Lo abre y dice:
-Interpretarlo vosotros mismos.
Alex se pone a leer. "En Hogwarts muchos lugares hay, muchos dejan de verse y otros están escondidos. Pero siempre habrá uno que no se irá. Ahí encontrareis lo que buscais".
-¿Qué significa?- pregunta José.
-Significa que la varita está en un lugar visible para todos- dice Selena, y diciendo esto se dirige a una ventana del pasillo y señala una cosa. Algo visible para todos, que hipnotiza la vista: el lago.
-¿El lago?
-Sip.
-Si ya sabemos dónde está, ¿por qué no vamos ya?- pregunta Alex bastante excitado.
-1. Porque prometimos encontrarla en grupo. 2. Porque tendríamos que prepararnos. 3. Hay alguien más que quiere que vayamos a por la varita- dice Selena mientras con la mano levantaba los dedos.
-¿Qué sabes sobre esa organización?- el Pr Martínez había aparecido de repente, metiéndose de lleno en la conversación. Estaba nervioso y bastante serio a la vez.
-Sé bastante
-Venid, este no es lugar para hablar de asuntos tan importantes como éstos.
El Pr Martínez guía a los chicos hacia su despacho, ellos obedientes le siguen. Entran en la habitación, el Pr Martínez cierra la puerta con llave. Después lanza unos cuantos conjuros para que nadie escuchara la conversación. Luego de eso, dice:
-Comienza a contar, Selena.
-Mi madre casi termina trabajando para ellos- dice
-¿Qué tu madre qué?- pregunta José.
-Lo que has oído, que casi trabaja para ellos- responde Selena.
-¿Para qué necesitaban a tu madre? ¿Qué es lo que buscan?- pregunta el Pr Martínez.
-Bueno empecemos desde el principio. Yo estaba investigando en la biblioteca cuando de repente, por casualidad encontré un libro que trataba de organizaciones secretas. Estuve buscando porque me interesaba mucho el tema. Al final encontré una organización que me llamó mucho la atención. Grupo Artemis, parece ser que eran unos creyentes de los cuentos de Beedle el Bardo. Según el libro querían encontrar las Tres Reliquias, pero sobretodo la Varita de Saúco. En el libro hay unas cuantas fotos, por ejemplo, de Artemis siempre han sido la Familia Patterson.
-¿Pero esa familia no la extinguió Voldemort?- pregunta Alex.
-Eso se creía, pero al parecer la rama principal sobrevivió. Pero ahora busca poder- Selena toma un respiro para a ver si le preguntan algo más.
-Es decir
Buscan la varita que vence a cualquier mago. Todo eso está muy bien. ¿Pero qué tenía que ver Teresa en todo esto?- pregunta el Pr Martínez algo extrañado.
-Según pone en el libro, nunca llegaron a encontrar la verdadera Varita de Saúco. Así que decidieron crear una nueva. Ahí es donde entra mi madre, ella era aprendiz del Sr Ollivander desde muy joven. Le llevaba las cuentas y le ayudaba a fabricar las varitas artesanalmente. Es decir, mi madre sería la persona ideal para fabricar la Varita de Saúco. El problema radicó cuando se lo propusieron, me acuerdo que mi madre no se fiaba mucho de ellos, pero cuando descubrió que es lo que se proponían a hacer con la varita, dijo que no. Entonces para que nadie más supiera de sus planes, acabaron con la única persona capaz de detenerlos
hasta hoy.
Selena se sienta, y toma aire. Ha hablado demasiado en un corto tiempo. Ahora deja que los chicos saquen sus conclusiones, ellos solitos
-¡Claro! Por eso me enviaron al vampiro ese ha amenazarme, porque saben que yo puedo detenerles- dice el Pr Martínez- Ahora todo encaja, la verdad es que ya sabía quienes eran los que estaban detrás de todo esto, pero no sabía lo que planeaban.
-Pero, entonces, ¿qué hacemos?- pregunta José.
El Pr Martínez se rasca la cabeza, comienza a pensar en planes y más planes, hasta que ya no puede más y dice:
-Por el momento, hacer las vidas normales. Ya os avisaré cuando tenga un plan. Una cosa Selena, ¿sabes el camino hacia la varita?
-Si.
-Ok, no se lo digas a nadie, por nada del mundo, ¿vale?
-Vale.
Los tres muchachos se van del despacho del profesor. Mientras andan a José se le ocurre una cosa, y dice:
-Oye Alex ahora nos vemos, ¿ok?
-Ok- Alex se va, pero no antes, guiñándole un ojo.
-¿A qué ha venido eso?- pregunta Selena.
-Nada, nada. Por cierto Selena
Llevamos tiempo siendo amigos, así que no te importaría si
-¡Hablando de amigos, tengo que hablar con Ed! Lo siento mucho Bluebeard, pero me tengo que ir, nos vemos, ¿ok?
Selena se marcha corriendo dejando solo y confuso a José. "Joder, justo cuando se lo iba a decir
¿Acaso sentirá algo por él?" piensa José.
Después de unos días de tranquilidad y de buenas vacaciones, regresó Sophie y con ella, las clases y los exámenes. Selena puso al día a Sophie, ella estaba bastante interesada por el tema, no se sintió excluida, ya que en cuanto pisó Hogwarts, Selena fue a contárselo todo; incluso su conversación con el Pr Martínez. Era ya Marzo, habían pasado una temporada bastante tranquilos. Sobretodo el Pr Martínez ya que, no recibió ninguna amenaza por parte de Artemis, aunque se acabaran las dos semanas de plazo hace tiempo. Se acercaban las tormentas, pero eso no desanimaban a nuestros protagonistas ya que se acercaba uno de los partidos más esperados de la temporada de quidditch de este curso: Gryffindor vs Ravenclaw. ¿Quién ganará? Nadie lo sabía, ya que esta temporada ambos equipos tenían bastantes victorias.
Se encontraban en el estadio de quidditch, en fila con el uniforme rojo y amarillo estaban como guardián: DePardiè, Francesco. Golpeadores: Potter, Lily y López, Lucas. Cazadores: Potter Alex; Weasley, Rose y Creevey, Tom. Buscador: Williams, Edward. Al lado de la fila roja, se encontraba otra de color azul y plateado. Guardián: Stevenson, John. Golpeadores: García, Joaquín y Pitterson, Mary. Cazadores: Evans, Sophie; Ara, José y Parker, Peter. Buscador: Evans, Bill.
Sophie estaba justo al lado de Alex, aunque en equipos diferentes. Sophie no aguantaba esa presión. "¿Qué debo hacer?" se preguntaba a sí misma. De repente como de autoreflejo, se gira hacia Alex y le besa. Pero no un beso en la mejilla, en la boca. Están así varios segundos, disfrutando del momento más romántico de su vida. De momento Alex se aleja, Sophie le sonríe y dice:
-Buena suerte.
-Eh
Si, buena suerte.
Ante el pitido, todos se montan en las escobas y salen al campo. Al ver que salían todo el público empezó a gritar de emoción y entusiasmo. Va a poner la quaffle uno de los profesores, la lanza al aire y
-¡Qué estadillo, dios mío! Ara se ha lanzado hacia la quaffle, pero Potter ha sido más rápido. Potter la pasa a Creevey. Creevey esquiva la bludger lanzada por García, Creevey se la pasa a Weasley. Weasley va a lanzar y
. ¡Qué lástima! Stevenson de Ravenclaw paró la quaffle. Stevenson para Evans, dios mío que chica. Es un huracán. Evans la pasa a Ara. ¡Que compenetración! Con razón los llaman el dúo dinámico de Ravenclaw
Williams parece ser que ha visto la snitch, ya que va directo hacia ella, y
Mientras Selena miraba espectante el interesante partido, alguien se sienta a su lado. Es el chico que los guió hacia Hantl, es la sombra que vió Selena en la biblioteca, es el chico que por alguna razón ahora mismo le iba a advertir del peligro a Selena.
-Siempre me ha gustado el quidditch, pero nunca he jugado. ¿No es raro?
-Ah, eres tú
Adrián Gómez. Si es que es tu verdadero apellido. ¿No es así, Patterson?
-Ok, os mentí para que no lo supierais, pero nunca podré vencer a tu intuición. Además no vengo a buscar pelea, vengo a ayudaros, por decirlo de algún modo.
-¿En serio?
-Si, mi consejo es que dejeis de buscar la Varita de Saúco, porque sino os arrepentiréis. Artemis es demasiado poderosa, no dudará en hacer daño a tus amigos, con tal de conseguir su objetivo.
De repente todo el mundo grita, parece ser que Alex le ha conseguido marcar a Stevenson.
-Pero lo que no he llegado a comprender es, ¿cuál es su objetivo?
-Es de lo más simple del mundo. Dominar a todos los magos y criaturas mágicas, los muggles no les interesan. Bueno creo que te he contado demasiado, así que me voy- se levanta del asiento al lado de Selena, y se aleja.
-¡Espera! ¿Por qué nos ayudas?
-¿No es obvio? No quiero ver a gente sufrir.
-¡Adrián! ¡En verdad que eres una buena persona!
Adrián sonríe, y desaparece entre el bullicio de gente, que está festejando la victoria de Gryffindor, ya que Edward había atrapado la snitch antes que el hermano de Sophie. Selena baja del estadio, para darles la enhorabuena a sus amigos. Cuando baja se da cuenta que Sophie y Alex van cogidos de la mano, mirándose muy románticamente. Detrás suyo iba José, Selena le hace señas para que le explique que está ocurriendo. Él con las mismas señas le dice que se ponga al lado suyo. Cuando está a su lado ya, aparece detrás suyo el Pr Martínez, dándoles un susto de muerte.
-¿Qué pasa? Ni que hubierais visto un fantasma
-Aún peor, un profesor XD- dice José. En eso que le dice Selena "muy buena" chocan las manos y rien. El Pr Martínez ofendido por el comentario, tose para que le presten atención y les dice:
-¿Cómo se os ocurre jugar al quidditch? ¡Estabais a la vista de todos! ¡Os podrian haberos hecho daño! ¡Eh! Vosotros dos no os escapais.
El Pr Martínez va corriendo hacia los dos tortolitos, pero Selena y José se lo impiden, poniendose delante de él.
-Déjalos profesor, mira que les ha costado salir juntos
-Eso, eso. ¿Hay novedades de Artemis?- pregunta Selena.
-De momento no. Pero Selena, ¿has hablado con el hijo de los Patterson, no?
-Si, Pr Martínez. Pero solo me ha estado avisando de los peligros que podemos llegar a correr.
De repente oyen un grito, el profesor y los dos muchachos salen corriendo hacia el grito. Se encuentran con Alex, medio llorando (es un tio), gritando desesperadamente. Selena se acerca a él y le pregunta:
-¿Qué pasa? ¿Y dónde está Sophie?
Alex por la conmoción no puede casi hablar, pero señala el lago.
-¡¿El lago?! Ya me había avisado de esto Adrián. ¡Mierda! Han secuestrado a Sophie, como solamente yo sé donde está la varita, quieren rehenes.
Como si lo hubieran pedido a gritos, aparece de un momento a otro Hantl. Está justo detrás de José. Todos le gritan "José detrás tuya". Pero es demasiado tarde, ya que, se queda medio inconsciente, y Hantl lo coge, desapareciendo los dos. Selena no puede aguantar más. Le han quitado todo: a su madre, sus mejores amigos, etc. Cae de rodillas en el suelo y se echa a llorar.
-¿Por qué nos hacen esto?- grita medio-llorando.
-Selena, quieren que les lleves a la varita de saúco. Pero yo de ti no iría.
-¿Cómo qué no? Han secuestrado a Sophie y José, no pienso esperar a que les hagan daño. Yo voy a adentrarme en lago.
-Te acompaño- dice Alex muy decidido.
-Chicos debeis calmaros un poco
Pero pasando del Pr Martínez, Selena y Alex se ponen rumbo al lago. Selena como si estuviese siendo hechizada, en vez ir al lago se dirige al árbol boxeador. Alex la sigue, y le pregunta el por qué de esa dirección, a lo que ella responde:
-Aún no hemos aprendido el hechizo de respirar bajo el agua, así que tendremos que coger el camino más largo, que es por el árbol boxeador.
En una gran cámara, tres sombras se encuentran delante de Sophie y José. La chica y el chico se encuentran atados. Delante suya están los Srs Patterson y Hantl. Sophie no para de moverse para poder desatarse, mientras habla. De tanto ruido, Hantl se pone nervioso y le dice:
-Oye niñata, como no dejes de moverte, te voy a morder tan fuerte, que te voy a dejar seca. ¿Le has preguntado a tu amiga como se siente al saber que tu sangre es succionada?
Sophie se queda blanca y deja de moverse. José en cambio, no se cree las amenazas, y buscando respuestas, dice:
-¿Por qué nos habeis atrapado?
-Para que la hija de Teresa y el hijo de Potter nos guien hacia la varita- responde la Sra Patterson.
-Los muy incrédulos se creen que sabemos dónde está la varita- dice el Sr Patterson con algo de ironía.
-¿Después podré comerme a la chica?- pregunta Hantl nervioso.
-Si toda tuya. Aunque parece mentira que te quieras comer a la hija, de la que un día fue la que te cuidó.
Sophie y José escuchan expectantes la conversación. Llegan a un acuerdo, deben de encontrar un método para comunicarse con Selena y Alex, y contarles lo que saben.
Alex y Selena están casi llegando al árbol boxeador, cuando escuchan un ruido detrás suya. Se dan la vuelta, y empuñando sus varitas. Van a ver quien les está siguiendo. Descubren que son Edward y el Pr Martínez. Ya que Edward les estaba siguiendo desde el principio, y el Pr Martínez no podía dejar que sus pupilos corrieran riesgos. Sin mucho problema, consiguen pasar por el árbol boxeador, gracias al encantamiento Inmovilus. Entran dentro del árbol, siguen por el camino hasta que éste se divide en dos. Selena va hacia la derecha, los demás le siguen a ella. Andando y andando llegan a su destino. Hay una puerta delante suya de madera, Selena se para, observa atentamente la puerta y dice:
-Por lo que sé, cuando abramos esta puerta nos encontraremos en una cámara que se encuentra debajo del lago. Es como una burbuja.
Los cuatro cogen sus varitas y abren la puerta. Entran. Todos se quedan con la boca abierta, se encontraban en una habitación gris, sin nada. Selena comienza a andar contando sus pasos, a los veinte se para. Lanza un reducto y quita la baldosa. En ella se encuentra un pequeño cofre de madera. Selena coge el cofre y se lo da a Alex, éste pregunta:
-¿Qué haces?
-Ábrelo, tú tienes más derecho que ninguno a abrirlo. Fue tu padre quien dejó aquí la varita.
Alex va a abrirlo, pero de repente la puerta por la que habían entrado se abre de nuevo. Los que entraban no eran ni más ni menos que los Sr Patterson, Hantl, Sophie y José. Al verles Sophie y José empiezan a gritar como locos. Pero antes de que pudieran oírles, Hantl les pone un trapo a cada uno en la boca. El Pr Martínez prepara ya la estrategia:
-Yo me ocupo del Sr Patterson; Williams, tú ocúpate de la Sra Patterson y vosotros dos intentad liberar a Evans y Ara. Potter por nada del mundo suelte el cofre, ¿entendido?
-Entendido.
-¡En marcha!
Selena, Edward, Alex y el Pr Martínez se separan, para ir cada uno a luchar contra su contrincante. El Pr Martínez va hacia el Sr Patterson con una rapidez innata y comienzan a luchar, Edward hace lo mismo con la Sra Patterson. Ambos tienen potencial para ganar, pero el problema radica en Selena y Alex. "Selena aún le tiene miedo a Hantl, se le nota" piensa.
Comienzan los duelos. El Pr Martínez va directo hacia el Sr Patterson, pero éste con un movimiento de su varita hace una barrera. Pero el Pr Martínez lo prevée y para antes de tiempo. Empiezan a lanzarse hechizos como locos, pero el Pr Martínez aunque sea más joven, tiene mucha más experiencia en duelos que el Sr Patterson. El Pr Martínez con mucha ira reprimida, lanza su mejor hechizo reduciéndole.
Edward empieza a luchar contra la Sra Patterson. Ésta tiene movimientos muy gráciles y esquiva todos los hechizos lanzados por Edward.
-¡No pienso perder contra un crío!
-Dilo por ti, vieja arrugada.
Al decir eso la Sra Patterson pierde la concentración y le da de lleno un Expelliarmus. Se le cae la varita, pero con una velocidad sobrehumana, coge la de su marido, ya derrotado. "No le va a funcionar bien" piensa Edward. La Sra Patterson lanza un Crucio, Edward empieza a gritar de dolor. Le duele la cabeza, el cuerpo, todo. Retorciéndose como puede para evitar el dolor, Edward intenta lanzar hechizos, pero el dolor no cesa. La Sra Patterson ríe a más no poder. Pero de repente su risa para al ver que tenía delante al único que podía vencerle: el Pr Martínez.
-Tsk, lo siento Williams. Me retrasé un poco con la rata de cloaca.
-Pro-Profesor
El Pr Martínez con unos movimientos rápidos y sin pronunciar una palabra le lanza un hechizo a la Sra Patterson, dejándola KO.
-Gracias profesor. A ver cuando me enseña eso.
-Quizá el año que viene.
De repente oyen un grito estremecedor, viene donde estaban Selena y Alex. El Pr Martínez y Edward van corriendo a toda velocidad a saber lo que pasa. Cuando llegan se encuentran con Alex, Sophie y José ya desatados, están mirando aterrorizados un cuerpo. "Que sea Hantl, que sea Hantl
" piensa Edward. Miran a ver quién es el que está tirado en el suelo, y ellos miran horrorizados la escena. Selena se encontraba tirada en el suelo en un charco de sangre, y a su lado estaba Hantl paralizado. Tenía algo en el corazón clavado, era la varita de Selena
-¿Qué ha ocurrido?- pregunta como puede Edward.
-Pues
Flashback
Alex y Selena iban corriendo hacia Hantl. Alex al ver el estado en el que se encontraba Selena (temblando), le dijo:
-Yo iré a por Hantl, tú desata a Sophie y José.
-No.
-¿Qué dices?
-Yo me enfrentaré a mis demonios.
Y diciendo esto acelera el paso, hasta encontrarse cara a cara con el Calem. Selena no podía dejar de temblar, pero estaba decidida, le iba a vengar. Alza su varita, su brazo no para de temblar, Hantl no dejaba de reír. Él no se podía creer que esa niña se enfrentase a él. Mientras Alex, desata a Sophie, ésta al verle, sonríe de alegría. En cuanto le desata se lanza a él, y le besa.
-Estooo
No es por romper el romanticismo, pero necesito que alguien me desate- dice José algo molesto.
Los dos se dan cuenta, se sonrojan y van a desatar a José. En cuanto le desatan, Alex grita:
-¡Selena, ya puedes hacerlo!
Hantl sonríe, él sabe que ella no será capaz. Entonces con su velocidad sobrehumana, va directo hacia el pequeño grupo de tres, concretamente a José. Hantl gritando como un loco dice:
-¡Te lo voy a quitar todo!
Cuando ya casi está a punto de alcanzar a José, alguien se pone delante suya. Es Selena. "¿Cómo ha podido hacerlo?" piensa Hantl. Pero ya no puede frenar, y como si fuese un abrazo, Hantl muerde nuevamente a Selena. Mientras el Calem le succiona la sangre poco a poco, Selena agarra como puede su varita y se la hinca en el corazón de Hantl.
-Nunca más
- consigue decir Selena.
Ella cae al suelo. De su herida en el cuello, empieza a emanar sangre, mucha sangre, crenado un charco debajo del cuerpo de la chica. Sophie grita horrorizada por lo que acaba de ver. Hantl por alguna razón no se puede mover. "Parece ser que ha llegado
mi hora" piensa. Blog quiniela
Fin
De la herida sigue saliendo sangre.
-Tenemos que hacer algo- dice José desesperado.
-Hay que taparle la herida- dice Alex.
Ellos desesperados, se arrancan trozos de tela del traje del equipo de quidditch (no es un momento erótico), e intentan tapar la herida del cuello. Selena de un momento a otro cierra los ojos, como si fuese a dormir. Le hacen una venda en el cuello y comienzan a planear su escapatoria.
-Han cerrado la puerta- dice Sophie mientras volvía de mirarlo.
-Tenemos que pensar en otra cosa
- dice el Pr Martínez.
Entonces como si fuese una bombilla encendida, le viene la mente una frase que dijo Selena. "Esta cámara es como una burbuja". Se le ocurre una idea. Saca la varita y grita el hechizo. Hace una grieta en el techo, y de la grieta comienza a salir agua.
-¿Qué ha hecho?- pregunta Edward.
-Saldremos por el lago, coged oxígeno y salgamos de aquí.
Los cinco cogen aire y mientras sube el agua, llenando la cámara, Hantl empieza a gritar de dolor.
-¿Qué es lo que ocurre?- pregunta el Pr Martínez.
-Ya sabemos cual es su punto débil, el agua- explica José.
-Es irónico, parecía ser el ser perfecto, pero algo tan imprescindible como el agua, le hace daño- dice Edward.
La cámara se llena de agua, el grupo de seis sale por la grieta echa por el Pr Martínez. Sophie se fija en que la sangre de Selena se mezcla con el agua. "Parece incluso bonito" piensa. Van nadando y nadando, ya casi no tienen respiración cuando ven un reflejo solar. Aguantan un poco más y
¡ya está! Sacan sus cabezas del lago, cogiendo aire, ya estaban afuera. No se lo podían creer, ¡han conseguido sobrevivir! Sophie abraza a Alex fuertemente, el Pr Martínez y Edward chocan sus manos en señal de "buen trabajo", pero José
José sale del agua lo antes posible, "Selena, Selena, joder, ojalá siga viva" pensaba el muchacho. Sujetando a Selena muy fuertemente se aleja de sus compañeros y profesor, dirigiéndose a la enfermería. Al entrar la Sra Pomfrey los miraba sorprendidos, pero en cuanto se dio cuenta del estado de la chica se pudo en marcha.
Dos semanas más tarde
Selena y José se encontraban sentados debajo del árbol al lado del lago. Estaban recordando su gran aventura. De cómo Selena no se podía recuperar si no estaba José a su lado, del escándalo que montó Sophie en cuanto Selena fue a clase, y muchas más cosas. Habían hecho muchos amigos en su pequeña aventura. De repente, se ponen a mirar las estrellas, durante un momento parecia haber algo en el cielo como un ovni. José gira la cabeza hacia Selena y le pregunta:
-¿Lo has visto?
Selena asiente.
-Je, je. Nunca lo diria pero has cumplido con tu objetivo, ¿no?
-No, he conseguido uno mucho mejor- y al decir esto, besa románticamente a José. Sumándose los dos en una nueva aventura
Selena se encontraba en su compartimento. Estaba mirando a la ventana, concretamente al gran lago. "Y llegar a pensar que se encontraba ahí la varita" piensa Selena. De repente alguien abre la puerta, era José. Pero estaba diferente, ya que se había quitado la mini-barba que tenía. Se sienta junto a Selena y dice:
-¿Qué? ¿Lista para las vacaciones, Cantero?
-Si, porque no. Veo que te has quitado la barba, ¿cómo te llamaré ahora?
-Como quieras
Por cierto veo que tú también has cumplido, no te veo por ninguna parte la trencita esa de las narices.
-Sip, tal y como acordamos
Se abre la puerta, y por ella entran Sophie y Alex, cogidos de la mano, pero iban muy serios. Se sientan delante de la otra pareja y Sophie dice:
-El Pr Martínez vendrá dentro de poco, quiere contarnos lo que ocurrió después de nuestra aventura.
Mientras esperaban la entrada del Pr Martínez, empezaron a contarse sus planes de vacaciones de verano. Al parecer a Sophie le habían dejado pasar dos semanas en casa de los Potter, pero después no volverían a verse en todo el verano, ya que Sophie se iba a Japón. Ellos dos estaban muy ilusionados con sus vacaciones de verano. Cuando les tocaba hablar a José y a Selena, se abre la puerta. Es el Pr Martínez. Él se sienta en medio de Selena y José, ellos dos le miran mal, pero éste ni les hace caso.
-Bueno chicos, ¿qué tal las notas?
-Usted lo sabrá mejor, ya que es el profesor ¬¬- dice Sophie.
-A ver, profesor, menos rodeos y cuéntenos lo ocurrido. ¿Qué ha sido de los Srs Patterson?
-Al parecer siguieron con vida, pero no pudieron escapar. Ahora están en Azkaban.
-¿Y la varita?- dice Alex.
-Destruida.
Todos le miran con asombro, pero después piensan que es normal que la destruyese, porque sino Artemis se hubiera puesto otra vez a la carga. Después de ponerles al día en las demás cosas, se va, pero antes de irse, Selena le coge del brazo y le pregunta:
-¿Y Hantl?
-Ni rastro, se cree que ha muerto.
Selena baja la cabeza en señal de tristeza. El Pr Martínez se va, dejando a los chicos solos. De repente Selena se acuerda de algo y va a salir del compartimento, cuando José le dice:
-¿Adónde vas?
-A despedirme de Edward- al decir esto José pone cara de celosa, cuando se da cuenta Selena, ésta va hacia él le besa en la mejilla y dice- tranquilo, tú siempre serás mi hombre de pelo en pecho.
Selena sale del compartimento, corriendo y corriendo, se choca con un chico. Resulta que es Adrián. Ella se disculpa, y cuando va a seguir corriendo, éste le dice:
-Que sepas que no te guardo rencor por haber metido a mis padres en Azkaban.
-Pero, ¿qué va a ser de ti?
-Estoy con una familia adoptiva, la familia Williams.
Selena sonríe y dice:
-Me alegro por ti.
Sigue corriendo. Al fin cuando llega a su destino, se detiene y abre la puerta del compartimento. Se encuentra con Edward fumando un cigarrillo pequeño. Ella se sienta al lado de él y le dice:
-Vigésima vez, fumar es malo.
-Aunque me lo digas muchas veces, no lo voy a dejar- y diciendo esto da otra calada al cigarrillo.
-Quería agradecerte tu ayuda, ¿podré contar contigo para una siguiente vez?
-¿Tú qué crees?
Selena sonríe y se va del compartimento, pero antes de salir le dice:
-Aquí fue donde me senté por primera vez cuando iba a Hogwarts, ¿lo sabías?
En un lugar oscuro, tres sombras estaban reunidas. Estaban discutiendo sobre algo muy importante
-¿Qué vamos a hacer ahora?- grita Blootart- ¡Hemos perdido a los Patterson!
-Tranquilo Blootart. Esta vez no perderemos, ya sabemos que buscar. Pero necesitamos esperar por un tiempo, cuando se hayan olvidado de nosotros
Selena se encontraba sentada en uno de los muchos compartimentos que había en el Expresso Hogwarts. Ella miraba por la ventana, mientras esperaba a sus amigos. Ya era su último curso de Howgarts. Aún no se lo podía creer. Los últimos dos años habían sido bastante tranquilos, algo que le pareció muy raro, pero a lo que pronto se acostumbró. Lo que más extrañaría en este curso, sería a Edward, ya que él había acabado el año pasado y se había ido a estudiar para ser auror. Veía pasar los árboles muy rápidamente, le tranquilizaba verlos pasar. Lo que más le gustaba era observar el gran lago, en el cuál habían encontrado la Varita de Saúco, y en el cuál también casi muere desangrada. Selena suelta un suspiro y saca un libro. Justo cuando lo iba a abrir, alguien toca a su puerta. Ella abre la puerta, encontrándose con su mejor amiga, Sophie. Ella le suelta una de sus mejores sonrisas, y entra.
-¿Qué tal, Selena?- dice Sophie mientras se sienta en su asiento.
-Como siempre
Este verano me apunté a un campeonato de tenis, y afortunadamente gané. ¿Y qué tal por Méjico?
-Muy bien. Un país muy bonito, con mucho sol, algo a lo que no estoy acostumbrada. ¡Ah, sí! Tengo que agradecerte por darme clases de español, gracias a ellas me puede entender con la gente, más o menos.
Selena sonríe. Ella recuerda las interminables horas enseñando a Sophie a decir frases típicas del español. Muchas noches sin dormir, y sobretodo quebraderos de cabeza.
-¿Y qué tal José?
-Bastante bien, este verano me visitó a Alicante. Fuimos a la playa, y bueno
-¡Ay! mi querida Selena empieza a crecer muy deprisa- y diciendo esto empieza a desordenar el pelo castaño de Selena.
-¡Hey! ¡Qué tenemos la misma edad!
-Lo importante son los meses que nos llevamos
De repente alguien más toca a la puerta del compartimento. Entra y descubren que es Alex. Él va hacia Sophie se dan un beso y después saluda a Selena. Empiezan a contarse sus vacaciones cuando Alex saca un tema muy importante para Selena
-¿Y qué hay de Edward?
Selena mira sorprendida a Alex. "Es verdad, ahora mismo empezará el primer curso para ser auror" piensa.
-Vendrá a visitarnos de vez en cuando.
Selena se pone otra vez a mirar por la ventana, entonces se acuerda que tiene que ir a visitar a alguien. De un momento a otro, se levanta de su asiento y sale del compartimento pitando, dejando a Sophie y a Alex un tanto confundidos.
-¿Qué mosca le ha picado?- pregunta Alex.
-Ni idea. A José no ha ido a verle, porque ahora mismo vendrá- responde Sophie algo sorprendida.
Selena, corre y corre, chocándose algunas veces con temerosos alumnos de primero, otras veces con amigos suyos de otros cursos. Al fin llega al compartimento, abre la puerta y se encuentra con un chico de pelo moreno liso y ojos marrones. Selena se sienta a su lado y le dice:
-¿Qué tal Adrián? ¿Listo para pasar tu primer curso sin tu hermano adoptivo?
Adrián algo despistado, levanta la vista de una carta que estaba leyendo, le sonríe y dice:
-¡Claro!
-Ok, me alegro. Para lo que necesites me avisas, ¿ok?
-Vale, pero tranquila, no creo que vaya a tener problemas. Mis amigos vendrán después.
Selena sonríe muy alegremente y sale del compartimento. Mientras volvía a su compartimento, se encuentra con la señora del carro de las chuches. Selena con ganas de tomar algo, le compra una caja de grageas de todos los sabores. Mientras masticaba una con sabor a lentejas, se topa con una persona que ha estado siempre que Selena se ha metido en un lío. El Pr Martínez.
-¡Ten más cuidado Cantero! Bueno y después de regañarte, ¿qué tal te ha ido el verano?
-Bien, más o menos. ¿Y a usted?
-Buff, digamos, entre tú y yo, "buscando información sobre cierto grupo".
-¿Siguen activos?
-Creo que sí, pero de momento no le digas nada a los demás. No quiero estropearles este curso de Hogwarts también. Recuerda lo mal que lo pasasteis en quinto.
-Ni lo mencione. Estábamos siempre vigilando nuestras espaldas y al final Artemis no dio señales de vida.
-Cierto. Nos vemos Cantero. Ya te enviaré una lechuza si encuentro algo. Siempre en español, ¿vale?
-Vale.
Después de despedirse, cada uno se fue por su lado. Selena seguía caminando hacia su compartimento, pero por su camino se topó alguien a quien Selena preferiría no ver.
-Hola Cantero.
-¿Qué hay Eloise?
Eloise Hylier se encontraba delante suya. Ahora llevaba una larga trenza rubia que le llegaba hasta su cadera, pero en lo demás no había cambiado ni un pelo. Ella observaba a Selena de arriba abajo, analizándole todo.
-¿Te dejaste el pelo largo? No es propio de ti Cantero, los españoles siempre lo soléis llevar corto. Por eso nunca se diferencian nunca los hombres de las mujeres, ¿no?
-A ver, antes de hablar, léete la historia de España, o mira la tele, y comprobarás que los españoles llevamos distintos tipos de pelo. Pero normal que no lo sepas, porque hay que ser bastante estúpida como para repetir cuarto.
-Serás
Eloise saca su varita y le lanza una maldición, pero Selena con mucha agilidad y sin pronunciar una palabra, se protege de la maldición. Eloise con la boca abierta dice:
-¿Cómo lo has hecho?
-Fácil, estando en sexto. Pero tu vas a empezar este año, así que
¡Suerte!
Selena se aleja de Eloise lo más rápido que puede. No quiere peleas, ya tuvo suficientes en tercero, cuando por culpa de Eloise, le castigaban a copiar muchas veces lo que no debía de hacer.
Después de ese pequeño encuentro, Selena entra de nuevo a su compartimento. Lo que se encuentra se lo esperaba. Alex y Sophie estaban haciéndose caricias de novios. Selena se sienta bastante alejada de ellos dos. Lanza y suspiro y dice:
-¿Vais a estar mucho tiempo así?
-Pues
No tenemos otra cosa que hacer, así que sí. ¿Además tu no haces estas cosas con José?
Selena al escuchar la pregunta se sonroja y dice:
-Bueno si
, pero
-No hay peros.
Selena al ver que su mejor amiga le había dejado bastante mal, comienza a rebuscar en los bolsillos de su túnica. Entonces se encuentra con un pergamino. Lo saca del bolsillo y abre la carta. Al leerla, Selena comienza a recordar su despedida con Edward
Flashback
Selena y Edward se encontraban sentados en un banco. Estaban los dos solos, ya que la gente no se quería acercar mucho a Edward. Selena le sonríe y dice:
-Te voy a echar de menos por los pasillos, ¿sabes?
Edward solamente suspira.
-Tú tienes a José, no hace falta que me eches de menos.
-Ya, pero bueno ya sabes
-Si, si.
Entonces Selena saca un pergamino y un bolígrafo. En ella escribe algo, y después se lo entrega a Edward. Éste algo confundido le pregunta:
-¿Y esto?
-Cuando estés en la escuela de aurores, el primer día, ábrelo.
Edward sigue estando igual de confundido, pero guarda el pergamino doblado dentro de su bolsillo. Entonces él hace lo mismo y le entrega el pergamino a Selena. Ella le mira sorprendida y le responde con una sonrisa.
-Leelo en el tren.
Fin
Al terminar de leerla otra vez, no se lo podía creer lo que estaba escrito. Selena sonríe y se acerca al pecho la carta. De repente alguien toca a la puerta del compartimento, Selena la abre. Al abrirla su corazón se llenaba de emoción, ya que le estaba esperando desde hace un buen rato. Selena salta hacia José, y se unen a un tierno beso. Alex y Sophie se quedan mirándolos. Entonces Sophie le susurra a Alex:
-¿Ves? Luego ella se queja.
Después del beso, José se sienta al lado de Selena, y comienzan a contarse el verano, ya que Sophie tenía mucha curiosidad por saber que había ocurrido en Alicante.
-La verdad es que su padre cocina de muerte, me ha enseñado muchas recetas- exclama José.
-Hey, hey. Yo me refiero a la playa. Ya sabes, dos novios, un picnic, una puesta de sol- dice Sophie.
-Eso es personal, y lo sabes.
Entonces el tren de repente para. Parece ser que ya habían llegado a Hogwarts. Su último año estaba a punto de comenzar
Dos sombras estaban sentadas alrededor de una mesa cuadrada. Estaban bastante serios, ya que el asunto que trataban era de suma importancia.
-Entonces, ¿Blootart ha sido enviado allí?- dice una voz femenina.
-Si, Julliet. No te preocupes, él hará un excelente trabajo- responde la sombra que parecía ser el jefe.
-Pero, ¿sabe cuál es su misión?- vuelve a preguntar Julliet.
-Tranquila, él tiene muy claro sus prioridades. Él nunca traicionaría a Artemis, además si lo hiciera se arrepentiría.
-¿Y qué hay de los chicos?
-Se habrán olvidado de nosotros. Aunque Blootart tiene claro que no se puede fiar de Martínez
Además la hija de Teresa fue mordida dos veces por Hantl, así que lleva la maldición consigo.
Julliet parece más tranquila y se desvanece ante los ojos de la otra sombra.
Selena estaba que se caía. No podía dormir. El horario de Inglaterra era horrible para ella. Además, no había cenado la otra noche como hacía siempre. Sophie, chasqueando los dedos, intentaba despertarla. Entonces, como puede coge un trozo de tostada. Al fijarse, ve que no está tostada.
-¿Y esto es una tostada?- le pregunta a Sophie. Ésta sólo asiente con la cabeza- Pues menuda tostada
Por cierto, ¿qué horario tenemos hoy?- pregunta mientras mastica la tostada.
Sophie se pone a mirar el horario y comienza recitarlo como siempre:
-A ver
a 1º hora tenemos Defensa contra las Artes Oscuras, a 2º Cuidado de Criaturas Mágicas, a 3º
Sophie sigue recitando, pero Selena no le está escuchando. Ella está durmiendo, soñando mejor dicho.
Selena se encuentra en una sala parecida a la de hace 3 años. Pero la diferencia entre ellas, es que está daba sensación de calidez. Al comenzar a caminar, se encuentra con algo resplandeciente. Se tapa los ojos, ya que la criatura o cosa, resplandecía con mucha luz. De repente se fija en que puede ver sin taparse los ojos. Poco a poco va abriendo los ojos, para poder ver a la cosa o criatura luminosa, pero
Alguien comienza a despertar a Selena. Es José. Entonces sienta como José le golpea en la cabeza. Se despierta de golpe, al ver la reacción de Selena, José exclama:
-¿Ves? Te dije que funcionaria.
-¡Auch! Eso dolió- decía ella mientras se tocaba la cabeza.
-Tranquila, sólo has perdido unas cuantas neuronas- dice tranquilamente José.
Cuatro chicos se encontraban caminando por un largo pasillo. Uno de ellos venía de su optativa y los otros tres venían de Transformaciones. Selena estaba muy cansada, pero se alegraba cada vez más. Era su última clase, después de esa todo acabaría, en ese día, claro.
-¿Qué nos toca?- pregunta ella muy interesada.
Alex saca un pequeño pergamino del bolsillo de túnica y dice:
-Pociones.
-¿Pociones? Teníamos un nuevo profesor, ¿no? Ya que él otro ha desaparecido sin dejar rastro
- dice misteriosamente José.
-Si, pero no se presentó en le banquete de bienvenida. Así que en esta clase se presentará, seguramente- dice Sophie.
Los chicos entran a las mazmorras, dónde les esperaban más compañeros suyos. Todos ellos al notar que abría la puerta, giraron su cabeza al pensar que sería el nuevo de Profesor de Pociones, pero al darse cuenta que eran más alumnos se dieron la vuelta enseguida.
-Recuérdame por qué hacemos esto- le pide Selena a José.
-Porque tú querías tenerme vigilado- al notar que su broma no hace mucho efecto dice- Porque querías aprender un poco más de pociones.
-Vale.
Mientras esperan comienzan a quejarse de los deberes puestos por el Pr Martínez. Pero de repente alguien abre la puerta de las mazmorras, no resulta ser ningún alumno o compañero suyo. Sino el nuevo profesor de Pociones. El nuevo profesor no era un hombre apuesto, sino todo lo contrario, era un hombre bajo y gordo. Su calva relucía por toda la clase. Cuando llega a su sitio, abre un pergamino y comienza a leer:
-Buenos días, alumnos. Soy su nuevo profesor de Pociones de este curso, mi nombre es Jake Blootart, pero vosotros simplemente me llamaréis Pr Blootart. Durante este curso os enseñaré el arte más preciado de las pociones: los venenos y los anti-venenos. Ya sabéis algunos que con un bezoar puedes hacer muchas cosas, pero con algunos venenos no es muy efectiva. Bueno comencemos, quiero que me hagáis
El veneno que mató a Julio César.
Entonces como un rayo, Selena levanta el brazo.
-¿Si, señorita?
-Perdone que le corrija. Pero Julio César nunca murió por envenenamiento, murió a cuchilladas.
Todos sus compañeros de la clase comienzan a reír por lo bajo. El Pr Blootart se pone rojo como un tomate, pero bueno no hace falta responderle. Sabe quien es, y le hará la vida imposible.
-Bueno, gracias a vuestra compañera, como deberes me tendréis que hacer una redacción de unas mil palabras sobre lo que queráis.
Todos los de la clase se quedan boquiabiertos y comienzan a gritar:
-¡¿Mil?!
-Si, mil. Pero a mi no me echéis la culpa, agradecedselo a vuestra compañera la listilla.
Los compañeros de Selena se giran hacia ella, y la miran con cara asesina. Selena se gira hacia Sophie y le dice:
-No sé por qué, pero me siento amenazada.
Después de aquella aterradora clase de Pociones, todos los alumnos salen deprisa de las Mazmorras. Muchos siguen mirando mal a Selena, pero, ¿qué culpa tenía ella? Solamente había corregido un error.
-Según mis instintos femeninos, vamos a tener guerra con el profesor de Pociones- dice Selena.
-Pues como tengamos más guerras, creo que mi mano va a acabar muerta de tanto escribir- dice una Sophie cansada de tan sólo pensar lo que tenía que hacer.
Al fin llegan al Gran Comedor, allí se encuentran con un Alex bastante preocupado. Su mano tiene cogido muy fuertemente un ejemplar del Profeta. Cuando ve llegar a sus amigos, Alex va corriendo hacia ellos. Abre el periódico por la primera página, y se lo pone en la cara a Selena. Ésta algo confusa, le pregunta:
-Sé leer Alex. ¿Qué ocurre?
-Lee la página.
-"Robo en Hogsmeade" eso suele ocurrir, ¿y qué?
-No me refiero a esa noticia, más abajo.
Selena baja su mirada al final de la página. Al fin encuentra una página que pone "teoría de la evolución de los vampiros". Comienza a leer la noticia, no se lo podía creer. Al parecer un tal Profesor Julios mostraba una nueva teoría sobre la evolución de las criaturas mágicas. Lee un pequeño resumen hecho por el reportero. Termina de leer y dice:
-Parece interesante
-Si. Y lo más importante es que habla sobre una posible evolución de los vampiros- explica Alex.
Todos se quedan callados. Tienen que conseguir hablar con ese profesor como sea
Edward se encontraba en un banco sentado. "El Profeta nunca publicará nada interesante" piensa. Se encontraba leyendo la portada. Estaba harto como le daban la pelota al Ministro de Magia. Abre el periódico y un artículo le llama mucho la atención. Comienza a leerlo, y al acabar dice:
-Lo sabía
Selena estaba cansada. Llevaban ya una semana en Hogwarts y estaba derrotada. Al menos tenía a Sophie, que con su optimismo alegraba a cualquiera. Selena estaba dándole vueltas a un cuenco de cereales con leche, Sophie estaba leyendo una carta que le había enviado su hermano. Al parecer llevaba muy bien su estudio sobre los centauros en Noruega. Sophie deja la carta en la gran mesa, y dice con alegría:
-¿Sabes qué es lo que me gusta de los viernes?
-¿Qué a última hora tenemos Pociones?- dice Selena irónicamente.
-No silly. Me gusta porque después tenemos dos días de descanso.
-Si bueno
El grupo de cuatro se dirige hacia el aula de Transformaciones. José mira por detrás suya, a lo que Selena pregunta:
-¿Qué haces? ¡Venga que llegamos tarde!
José aleja sus pensamientos y sigue a Selena. Pero esos pensamientos siguen atormentándolo. Sabe que alguien los está espiando, pero no sabe quien
Al alejarse los cuatro muchachos, de entre las sombras aparece el Pr Blootart.
-Tengo los tres ojos puestos en vosotros, chicos
Ya era última hora, y una contenta Sophie sale del aula de Transformaciones. Selena tiene cara de cansancio, Alex y José caras de aburrimiento. Sabe lo que les toca, y no les agrada nada
Después de 5 minutos caminando por los pasillos, consiguen llegar. Las mazmorras. Eran llamadas así porque antes se encerraba a gente, pero ahora ahí se daban las clases de Pociones. Sophie, Selena y José entran al aula, separándose de Alex, ya que él tenía una clase distinta.
Al entrar, muchas miradas asesinas se dirigen hacia Selena. Muchas decían "me pasé toda la tarde haciendo la maldita redacción" otras decían "podrías tener la boca cerrada de vez en cuando". Se sientan en la última fila. De repente como una escopeta, aparece el Pr Blootart. Con una sonrisa maligna comienza a dar teoría sobre los venenos más afectivos y cuál era el método de preparación. Mientras Selena copiaba todo lo que Blootart dictaba, se da cuenta que no tiene tinta. Llama a Eveline que estaba delante suya y le pide tinta, y como una escopeta Blootarta grita:
-¡García! ¿Qué se supone que está haciendo?
Kevin García, de Slytherin, salta de su silla.
-¿Yo? ¡Pero si no estoy haciendo nada!
-Me refiero a la chica.
-Todo el mundo le llama Cantero- dice una chica de Slytherin.
Blootart parece haber captado el mensaje y dice:
-¡Cantero! ¿Qué se supone que está haciendo?
Selena algo asustada responde:
-Se me acabó la tinta y le estaba pidiendo un poco a Eveline
-No hay excusas. Estabas hablando mientras explicaba. Quiero verte en mi despacho todos los viernes durante dos meses.
Selena intenta quejarse, pero Sophie le aconseja que se calle. "No es justo. Me ha cogido manía" piensa.
Después de clase, los dos chicos de despiden de Selena, deseándole buena suerte. Ella sube escaleras y más escaleras, Cuando al fin llega al despacho del dicho profesor. Toca la puerta, alguien le abre y le dice:
-Pasa, pasa, Cantero
-Pasa, pasa, Cantero
Selena, algo asustada, pasa adentro del despacho. Lo que se encuentra no es nada agradable. En las paredes colgaban pieles de criaturas mágicas muertas, parecía que no las había disecado bien, ya que olían mal. El Pr Blootart se encontraba en una gran mesa de roble viejo llena de calderos estropeados y rotos. Selena se sienta en una silla puesta por el Pr Blootart.
-¿Cuál es mi castigo?
El Pr Blootart sonríe maliciosamente. Coge una taza de té y bebe un sorbo. Deja la taza encima de la mesa y comienza a hablar:
-Cantero, dígame. ¿Sabe usted por qué le he castigado?
-La verdad es que no.
-Le he castigado por hacer algo indebido. Y como usted bien sabrá como me responda, se llevará otra tanda de castigos.
Selena se calla. El profesor tiene razón, pero a la vez no. ¿Cómo que algo indebido? No entendía nada de nada.
-Bueno tu castigo será limpiar los calderos que ves aquí, encima de mi mesa.
-¡¿Todos?!- pregunta Selena.
-Si, durante dos meses.
Selena bastante confiada, saca su varita de su túnica. Pero el Pr Blootart le detiene con la mano, indicándole que no puede.
-Sin magia, a modo muggle. Tal y como haría tu padre.
Selena guarda su varita y suelta un suspiro. Se arremanga la túnica, coge una esponja y se pone manos a la obra. Pero una duda le atormenta, "¿cómo sabe que mi padre es muggle?".
Adrián necesitaba contactar con Selena, pero ¿dónde demonios se había metido? Iba recorriendo por todos lo pasillos preguntando por ella. Muchos le decían que morreándose con José, otros que empollando en la biblioteca y otros que estaba castigada. ¿Selena castigada? No se lo podía creer.
Al fin después de mucho buscar, consigue encontrar a Alex en la Sala Común. Se sientan apartados de todos para que nadie escuche su conversación y
-¿Qué ocurre Adrián?
Adrián bastante exhausto, respira profundamente. Después saca del bolsillo de su túnica una carta. Se la entrega a Alex y le dice:
-Léela.
Alex abre la carta, pero hay algo que no le deja leer. Estaba escrita en español.
-Oye, por si no te habías dado cuenta
Yo no sé castellano.
-¡Mierda!
-¿De quién es la carta?
-Es de Edward, me la había enviado a mí, pero al abrirla no podía leerla. Necesito contactar con Selena, ya que ella sabe hablar español. Pero no sé donde está.
Alex se queda un momento callado.
-Ella está castigada, así que tendremos que buscar a José para que nos la traduzca.
Alex y Adrián salen de la Sala Común en busca de José, presentían que la carta de Edward les iba a comunicar algo muy importante. Iban preguntando como unos locos por los pasillos, hasta que al fin contactaron con Sophie. Ella les indicó el lugar donde se encontraba José, debajo del Sauce Boxeador al lado del lago.
Después de una buena carrera, encuentran a José con el Pr Martínez. Parecía que estaban discutiendo sobre algo muy importante, ya que gritaban como unos locos. No entendían la disputa, porque discutían en castellano. Adrián con algo de miedo, se mete en medio de ellos dos. De repente los dos se callan.
-¿Qué quieres Adrián?- le pregunta José.
-Alex y yo te necesitamos ahora.
-¿Ahora? Estaba tratando sobre un tema con el Pr Martínez
-Tranquilo Ara, hablaremos después- dice tranquilamente el Pr Martínez.
El profesor se aleja del lugar dónde estaba antes. José, cansada, se sienta encima de la hierba. Alex y Adrián hacen lo mismo que él.
-Bueno, ¿qué queréis?- pregunta finalmente José.
-Necesitamos que nos traduzcas esta carta- dice Adrián mientras se la mostraba.
José lee detenidamente, de repente llega a un párrafo que le deja con los ojos como platos. Sigue leyendo, hasta que para. Alex muy interesado pregunta:
-¿Y bien?
-Esto es una carta personal. En un párrafo te da recuerdos a ti, Adrián. Pero en los siguientes habla de temas muy importantes que se supone que tendría que saberlo Selena.
-Entonces, ¿por qué me la envió a mi?- pregunta Adrián.
-Para no levantar sospechas.
José le da una de las muchas hojas que había dentro de la carta a Adrián. Las demás se las guarda él.
-Esto es para Selena. Va a alucinar cuando lo sepa
-Oye, ¿y no nos puedes contar nada?- pregunta Alex.
-No.
-¿Y por qué tú si?- dice Adrián bastante molesto.
-Porque soy su novio y tengo derecho.
Y tras decir eso se marcha, dejando solos a dos muchachos bastante confundidos. Adrián mira la parte de su carta, ¿por qué demonios se la había mandado en castellano? Intenta leer algo, pero le resulta imposible.
Selena no podía más, llevaba fregando los calderos durante 4 horas. Estaba agotada. Las manos estaban rojas de tanto frotar. Al ver que había cumplido su cometido, el Pr Blootart le dice:
-Bueno, veo que ha hecho un apaño a los calderos.
Selena estaba molesta. "¿Solo un apaño? Pruebe usted a fregarlos sin magia
" piensa con enfado Selena.
-Entonces, ¿ya me puedo marchar?
-Si.
Con una rapidez muy poco demostrada, Selena se levanta del suelo con alegría. Coge su cartera y cuando iba a salir por la puerta del despacho, el Pr Blootart le recuerda:
-Nos vemos el siguiente viernes, Cantero.
Selena lo recuerda, y bajando la cabeza suspira pesadamente. Tras salir del despacho, corre cuanto puede para alejarse lo más posible de Blootart. Entra a la Sala Común, deja su cartera y se encuentra con un José exhausto.
-Te he estado buscando, Selena- y al decir esto José le entrega una carta de Edward.
Selena coge la carta y comienza a leer. Estaba escrita en castellano, así que era poco probable que mucha gente la hubiese leído. Al terminar de leerla, agarra fuertemente la mano de José y lo lleva fuera de la Sala Común.
Ellos dos, cogidos de la mano, van rápidamente hacia un lugar. José no lo sabe, ya que Selena no había dicho una palabra desde que había leído la carta. Al llegar a su destino, José algo confundido le pregunta a Selena:
-Oye, ¿qué demonios hacemos aquí?
-Debe de saberlo
José suelta un suspiro. Él no quería hablar con él, ya que había tenido hace poco una discusión con él. Selena toca a la puerta y entra, pero José no. Selena le dice que entre, pero él simplemente contesta que la espera fuera. Después de una hora, una Selena bastante cansada sale de la puerta del despacho del Pr Martínez. Se lo había contado todo, pero para la sorpresa de Selena, el profesor ya se lo figuraba. "Ahora solamente falta averiguar un poco sobre el pasado del Pr Blootart" piensa ella.
Edward se encontraba fumando, como siempre. Muchas veces se había planteado en dejarlo, pero no. Fumar era un rasgo que le identificaba, sabía que era perjudicial, pero aún así no lo dejaría. Suelta una calada de su cigarrillo y se dice para sí mismo:
-Espero que hayan entendido el mensaje. Je, si al final lo voy a descubrir yo todo. Panda de vagos
Edward se coloca de pie y comienza a andar. Hacia un bonito día, de esos días en los que te apetecía salir. Soleado y con un agradable aire fresco. Pero se fija que detrás de ese precioso sol, se encontraban unas nubes de tormenta negras. Sabía que estaba llegando la hora, pero no estaba preparado.
-Será mejor hacerles una visita a Hogwarts
Julliet acababa de recibir una lechuza de Blootart, al aparecer ya había comenzado a investigar a los chicos. Aunque lo malo de esa carta, es que aún no había encontrado ninguna pista sobre "su" paradero. Ella sabía que "él" no se encontraba lejos, ya que de hecho, había sido su hogar desde mucho tiempo. "¿Y si hay que utilizar a los críos de nuevo?" piensa. Sería demasiado arriesgado, pero mejor es intentarlo.
Selena salía contenta del castillo junto con sus tres amigos: Sophie, José y Alex. Levantaba los brazos contenta, sabía que faltaba poco, pero debía de aprovechar todo su tiempo
-¡Al finnn, ahora mismo Halloween!
Solamente podía correr. Corría y corría hacia esa luz. Aquella luz intensa de color naranja que me llamaba con su resplandor. Sabía que mis piernas me gritaban que no podían más, pero aún así seguía corriendo. Quería saber a quien pertenecía esa maravillosa luz. Cuando por fin llego, solo encuentro devastación a mi alrededor
-¿Algo más?- pregunta Sophie.
-Mmm, de repente una chica rubia me despierta- contesta Selena.
-Deja de hacerte la graciosa. Bueno según lo poco que sé de Adivinación, la luz naranja podría ser tu futuro incierto, el correr desesperada significa que estás preparada para cualquier peligro.
-¿Y la devastación?
-Ni idea.
Selena se hunde bajo sus brazos. Hace ya varias noches que sueña con lo mismo, así que había decidido hablarlo con Sophie, ya que ella daba Adivinación. Pero al final comprendió que el significado de ese sueño solamente lo podría descubrir ella sola.
El día más esperado aparte de Navidad llegó. Halloween estaba dominando Hogwarts y se notaba. Por cualquier lugar donde se fuese había adornos. Daba lo mismo si estaban en los cuadros, lámparas, cristales, etc. Hasta algunos alumnos de séptimo llegaron a adornar la pista de quidditch, pero claro, en cuanto los profesores se enteraron de quienes fueron, los castigaron. A pesar de sus sueños sin significado, Selena estaba contenta. No sabía por qué, pero sentía que algo mágico iba a pasar. Alex y Adrián no paraban de seguir a José a todas partes. ¿La razón? Pues tenía curiosidad por saber que ponía la carta.
-Chicos dejad de seguirme, que aunque no lo parezca, tengo vida privada.
-Oye puede que seas más mayor que yo, pero no es para que me estés dando órdenes. ¡Quiero saber lo que pone en la carta!- Adrián al ser de la misma estatura que José, comenzó a cogerle de los hombros y a agitarlos con fuerza.
José no podía más. Sacó su varita y una hoja, y sin que Adrián se diera cuenta, le lanza un encantamiento.
-Toma, la carta. La he traducido a tu idioma para que la entiendas.
Adrián emocionado, suelta a José y coge el papel. Cuando comienza a leer, hay algo que no lo encaja.
-José, ¿por qué pone "Adiós Palurdo"?- al levantar la cabeza del papel, se da cuenta que José no está.- Será cabrón
¡Alex, nos la ha jugado!
Alex se da media vuelta y dice:
-Querrás decir te la "ha" jugado. Yo estaba hablando con un compañero de clase. ^^
El Pr Martínez se encontraba en su despacho. Tenía el semblante bastante serio. Y suficientes razones tenía para estar así. Él sabia que dentro de poco, la batalla final se haría. Cierra el libro que estaba leyendo y sale de su despacho. Caminando y caminando, aparece a las afueras del grandioso colegio de magia y hechicería. Se sienta bajo el gran árbol que se encuentra al lado del lago. Apoya la cabeza en el ancho tronco y se deja llevar por el cansancio.
Flashback
Manuel estaba sentado en un sofá marrón, algo anticuado. Él estaba esperando a alguien muy importante para él. Alguien de su misma sangre. Una chica joven y con cabellos marrones entra por la puerta del salón. Iba vestida con una larga falda roja y una camisa blanca. La chica estaba triste, ya que no lo comprendía el por qué de lo sucedido. Se sienta al lado de Manuel y comienza a hablar:
-Manu
¿Estás bien?
Manuel gira su rostro hacia su hermana, Laura. Su expresión era triste, casi fría. Él sabía que no lo podía pagar con su hermana, así que cambia su cara a una un poco más alegre y dice:
-Estoy perfectamente.
-Me estás mintiendo, se nota.
-Está bien. El problema es que
me siento frustrado. Me han echado del Consejo por una cosa que no hice mal.
-Fue culpa mía, ¿verdad?
-No Laura. Fue culpa del que te agredió, aunque sospecho que lo enviaron algún miembro del Consejo para conseguir que me echaran
No llegué a ser bien aceptado durante mi estancia.
La hermana de Manuel se abalanza hacia él y lo abraza fuertemente. Manuel por primera vez en mucho tiempo, volvió a sentir los brazos de su hermana, de su querida hermana. Sus cálidas manos le agarraban con mucha fuerza. Manuel sabía que ella se sentía culpable, aún sabiendo que ella no tenía la culpa.
-Hermana, debo irme. Dentro de 5 horas tendré que coger un tren que me llevará a mi destino, el colegio de magia y hechicería llamado Hogwarts. Enseñaré a jóvenes magos como defenderse. Adiós
Fin
Selena estaba en la puerta de Hogwarts esperando a alguien. Se estaba retrasando y ella lo sabía. Aunque no era de extrañar ya que él era un tardón.
Edward miraba su reloj, por culpa de ese maldito reloj estropeado llegaría tarde. Edward coge una mochila de color rojo y se la cuelga en el hombro. Se concentra y todo alrededor suyo comienza a girar, aparece en frente de la puerta de Hogwarts. Una gran y antigua puerta, y que en la cual se encontraba una amiga suya. Por su expresión, Edward sabía que estaba enfadada por haber llegado tarde. Se acerca hacia ella. Cada vez que se acercaba un poco más hacia ella, recordaba momentos que pasó con ella. Aunque no había pasado mucho tiempo desde que él se fue a la escuela de Aurores, Edward notaba que su amiga había cambiado. Se la veía más decidida y un poco más seria.
-Tonto- dice Selena- Has llegado una hora tarde.
-Perdón. Para que me perdones en la fiesta de Halloween no fumaré.
-No te creo.
Edward y Selena comienzan a andar. El joven comienza a observar los decorativos que había por todas partes en Hogwarts. Hacía de la escuela un lugar acogedor. Llegan a una sala donde se encontraba su hermano adoptivo Adrián. Al verle, Adrián corre hacia él. Se chocan las manos y se van, dejando a Selena sola.
-Hay que ver
Ahora soy mensajera.
Una noche apacible, sin nubes grises tapando la luna llena. La luna resplandecía con todo su potencial ese día tan especial para los jóvenes magos y brujas del colegio Hogwarts. Todos ellos se encontraban en sus respectivas mesas, menos Edward y Selena. Edward porque al acabar Hogwarts ya no tenía mesa, así que se sentó en la mesa de los profesores, y Selena porque
-¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!
Selena se encontraba corriendo por los pasillos. Llegaba tarde a la cena, y si no se daba prisa se quedaría sin cenar. Selena se había retrasado porque se había quedado mirando las estrellas bajo su árbol favorito, para cuando se dio cuenta de que habían empezado a cenar sin ella, ya era demasiado tarde.
Sophie estaba contenta y a la vez preocupada. Contenta porque estaba pasando una cena fantástica con compañeros suyos, y preocupada porque Selena no estaba entre sus compañeros. "¿Dónde demonios se habrá metido la bruja ésta?" piensa Sophie disgustada. Sophie mira extrañada a José, preguntándole con la mirada donde estaba Selena. José niega la cabeza indicando que no lo sabía. José cansado de esperar se levanta y se dirige hacia Edward. Edward mira a José y le pregunta:
-¿Qué quieres?
-Necesito que busques a Selena conmigo. Tú sabrás donde estará.
Edward suelta un resoplido de cansancio. Se levanta a regañadientes y se une a José en su búsqueda de Selena.
Selena había visto algo alucinante. Corría y corría, tal como en su sueño. Estaba cansada, pero debía de contárselo. Ya entendía casi todo. Los siniestros planes de Artemis y muchas más cosas sobre el pasado de su madre. Mientras corre hacia el Gran Salón se choca con alguien. Ella alza su vista y se encuentra con Edward. El joven comprende la mirada de Selena, había descubierto algo. Llama a gritos a José, cuando viene Edward se inclina hacia Selena y le dice:
-¿Qué es lo que has visto?
-¿Cómo sabes que he visto algo?
Edward le mira con una expresión seria.
-Ah vale. Entiendo Ed.
José que no entendía nada, les pregunta a los muchachos. Selena decide callarse ya que quería contarlo cuando estuviesen todos. Cogen un atajo hacia el Gran Salón, pero Edward se da cuenta que se había perdido en medio de los múltiples pasillos de Hogwarts.
-Joder
¿Y se supone que sois veteranos?
José y Selena miran con odio a Edward, pero deciden salir de allí. De repente Selena siente algo. Una sensación parecida a su sueño
Se desvía de su camino y se dirige hacia un camino sin salida. José muy extrañado le grita:
-¡Selena! ¿Qué demonios estás haciendo? ¡Por ahí no es!
Pero Selena ya no le escuchaba, estaba en una especie de trance. Algo le llamaba, algo más fuerte que su propia voluntad. Entonces lo encuentra, algo tan maravillo y tan espeluznante. El gran fénix Fawkes. El gran pájaro de plumas naranjas se alzaba encima de Selena extendiendo sus magníficas alas. Ella levanta su mano hacia el fénix. Desea tocarlo
Desea saber que esconde aquella maravillosa criatura. Edward aparece en escena. Coge a Selena y la arrastra lejos de aquel pasillo oscuro sin salida. Por unos momentos sigue en trance, pero despierta. Gira su cabeza hacia la derecha e izquierda. Mira expectante hacia Edward y le pregunta:
-¿Qué me ha pasado?
-Nada, que solamente te vas con el fénix aquel hacia dios sabe donde, pero nada importante.
La cena ha terminado, y todos los alumnos de Hogwarts están entrando a sus respectivas Salas Comunes. Todos menos nuestros protagonista que están en un largo y tranquilo pasillo. Todos quieren saber con quién se encontró Selena, al parecer era crucial respecto a los planes de Artemis. Alex cansado de tanto misterio decide hacer la pregunta maestra:
-Vamos dilo. ¿Con quién te encontraste?
Selena da un suspiro y se prepara su historia. Inspira y espira.
-Con Johann.
Todos se quedan igual que estaban. Por sus cabezas ronda la pregunta ¿y quién es ése? Al notar que ellos no conocen a Johann, Selena decide explicar quién es.
-Es el hermano de Hantl.
Selena corría y corría, llegaba tarde. De repente se le ocurre coger una especie de atajo. Gira a la derecha, todo recto y de nuevo a la derecha. Un pasillo oscuro, Selena siente que hay alguien en ese pasillo. Con paso decidio comienza a pasar por aquel atajo. Casi sin darse cuenta, alguien le tapa de la boca y le conduce a una habitación muy pequeña. Selena consigue liberarse de su apresor. Saca su varita y dice:
-Lumos!
Lo que ve no se lo cree. Un hombre con cara pálida y ojos rojos.
-¿Hantl? ¿Estás vivo?
-Hantl murió. Creía que lo sabías. Yo soy su hermano, Johann.
Selena baja su varita. No se lo puede creer. "¿Habían más seres como Hantl?" piensa.
-¿Qué es lo que quieres de mí?
Johann sonríe maliciosamente, mostrando así, sus largos colmillos. Selena se asusta y retrocede todo lo que puede. Johann le agarra del brazo y le lleva directo hacia su cara. Él la observa durante un rato hasta que dice:
-Tienes los ojos de Teresa
-¿De qué conoces a mi madre?
-A eso he venido. Verás me he escapado de donde nos retienen, así que no tengo mucho tiempo.
-¿Qué demonios pasa aquí?
-Te lo tengo que decir, ya que sólo con mi información, conseguiréis vencer a Artemis. El jefe nos ha creado a partir de magia, algo que está prohibido. Fuimos creados en cautividad. Tu madre entra en esto, ya que ella era una de nuestras cuidadoras. Ella no sabía lo que éramos, solamente que estábamos como enfermos.
Selena no se lo podía creer. "Es decir, al final si que trabajó para ellos
" piensa Selena.
-¿Qué más me quieres contar?
Al hacer esa pregunta, Johann mete su mano en uno de los bolsillos de su vieja chaqueta. De él saca un papel y se lo entrega a Selena.
-Ves allí, quizás descubras algo más de lo que pueda contarte.
Selena abre el papel. El trozo de papel pertenecía a El Profeta, era parte de una noticia. Al leerlo, Selena alza la vista, quería preguntarle más cosas a Johann, pero ya no está. Se ha ido. "Normal, según él, le estaban siguiendo" piensa ella razonadamente. Sale de aquella habitación y comienza a correr de nuevo
-¿Y qué pone en el papel?- pregunta Alex.
-Una conferencia que dará el Dr Julios en Hogsmeade este fin de semana.
Todos quedan algo dudosos. ¿Qué tenía que ver una conferencia con Artemis? Selena comprende la mirada de sus amigos y comienza a explicar:
-El Dr Julios hablará sobre criaturas mágicas evolucionadas.
Sophie se alegra, alza un brazo hacia el techo y grita:
-¡Pues entonces iremos!
Alex tenía un frío impresionante. Cada vez que respiraba salía el típico humo blanco que sale de la boca. Se frota sus manos y se dirige hacia sus amigos. Todos ellos habían acompañado a Edward a la estación. Tras despedirse de todos dice:
-Bueno Adrián ya me enviarás una carta contándome que de hablaba el Dr Julios. Es una lástima que me tenga que ir ya
-Tranquilo Ed, Adri te la enviará- dice Selena bastante contenta.
Adrián bastante animado, asiente. Edward sube al tren, pero se acuerda de algo. Se gira hacia sus amigos, pero cuando iba a abrir la boca, el tren se pone en marcha. Edward infla todo cuanto puede sus pulmones y dice:
-¡Selena! ¡Qué sepas que te estoy haciendo caso!
Selena se sorprende bastante, y le sonríe. El tren arranca, llevándose a Edward hacia la escuela de aurores. Comienzan a andar de nuevo, dirigiéndose a Hogwarts. Llegan a la gran puerta, antes de separarse todos, Alex dice:
-Bueno, mañana aquí a las cuatro en punto. ¿Ok?
Los chicos asienten, pero Alex mira fijamente a Selena. La conoce sabe que llegará tarde, así que dice:
-Y para los tardones, nos iremos a las cuatro y cinco.
-Joer con los ingleses, si que sois puntuales.
Sophie le lanza una mirada asesina a Selena por haber dicho ese comentario y cada cual se va por su camino. Alex y Selena se van a la biblioteca para investigar sobre el Dr Julios, José y Sophie se van a entrenar con el quidditch, y Adrián se va a estudiar con sus amigos.
Ya era de noche, y la luna resplandecía en el cielo azul oscuro despejado. Por los pasillos de Hogwarts, un muchacho de estatura normal y de cabellos negros, corría alegremente hacia la Sala Común. De repente, se detiene, ya que oye una voz que habla muy bajito, casi murmurando.
-Así que los tengo que guiar a la conferencia
Adrián se queda muy desconcertado, sigue su camino y al torcer a la izquierda se esconde. Quiere saber de quien procede aquella voz. Y lo que ve le deja aún más desconcertado. El Pr Blootart sale por una puerta y lleva con él una carta. Adrián sigue su camino hacia la Sala Común y cuando llega busca a Alex, para contarle lo que acababa de ver. Al acabar de contársele sus sopechas, deja a Alex aún más confundido.
-Así que Artemis quiere que vayamos a la conferencia del Dr Julios
-Y lo peor es que al parecer Blootart pertenece a Artemis. Además, no podemos ir a la conferencia ¿y si es una trampa?
-No lo creo
Pienso que aún quieren que hagamos algo por ellos.
-Aún así
Por cierto, ¿encontrasteis algo sobre Julios?
Alex agacha la cabeza y niega con ella. Los dos muchachos se tiran encima del sofá rojo. Otra vez no sabían por cual camino debían de ir. Desorientados otra vez
Además, un intrigante de Artemis estaba en Hogwarts.
Hogsmeade, pueblo conocido por ser el único que estaba cerca de Hogwarts. Allí iban todos los alumnos a tomar el aire, relacionarse con más gente, beber un poco, comprar cosas
Un grupo de cinco personas iban hacia el Barbero, local conocido por las conferencias que contaban allí. Nunca había entrado, así que su interior los impresionó bastante. Era un local de una amplitud bastante grande, decorado magníficamente con cortinas de color rojo y paredes color plateado. Sophie no se lo podía creer, le encantaba ese lugar, quería dibujarlo
-Espléndido
- murmura encantada.
Los cinco chicos cogen asiento de primera fila, para poder saber como era el Dr Julios. Tras unos veinte minutos de espera, la puerta se vuelve abrir para dejar pasar al Dr Julios. Se coloca en su asiento, saca sus papeles y comienza a hablar
La conferencia ha acabado y cinco chicos salen de los primeros del Barbero. Muy interesados, pero sin pistas. Entran a la Escoba Rota, lugar donde siempre se reunían para hablar de sus cosas. Piden seis cervezas de mantequilla.
-¿Seis?- pregunta José.
-De la depresión me voy ha hacer alcohólica- dice tristemente Selena.
-Tienes toda la razón. Tenemos a un miembro de Artemis en Hogwarts, estamos de nuevo sin pistas y no sabemos que vamos a hacer- resume Sophie.
Alex se desespera un poco. Bebe un largo trago de su cerveza, se levanta de golpe y grita:
-¡Chicos, aún no hemos perdido la esperanza! ¡En estos momentos- señala a Sophie- tú tendrías que animarnos a todos!
Sophie suelta una sonrisa se levanta de golpe y dice:
-¡Sí!
-¡Tú tendrías que ponerte firmemente y gritar que lo conseguiremos!- dice Alex señalando a José.
-¡Sí!
-¡Y tú tendrías que estar dándolo todo para poder encontrar alguna solución a nuestro problema, además de decir algo referido con los ovnis, claro!
Selena se levanta también, y se alegra. Todos juntas sus manos, pero alguien falta del grupo. Todos miran a Adrián y éste pregunta:
-¿Qué?
-Vamos Adrián, tú también formas parte del grupo.
Adrián se une, y levantan todos sus manos y a la vez piensan "lo conseguiremos".
El grupo de jóvenes magos estuvo en alerta. No encontraban nada sospechoso en el comportamiento de Blootart, aunque ellos no debían bajar la guardia. Selena fue a hablar con el Pr Martínez, tenían que mantenerle informado sobre todo lo que habían descubierto. Edward también estaba al tanto de todo, gracias a las cartas de Adrián. Un día como otro cualquiera, Selena sin darse cuenta se vio la última en salir de la clase de Pociones. No supo muy bien el por qué salieron aquellas palabras pronunciadas de su boca.
-Sabemos quien eres
Blootart se gira asustado hacia la bruja, le miraba con su cara más tenebrosa que tenía; pero ella ni se inmutaba. Seguía mirándole con aquellos ojos de color verde sin vida. Selena baja la cabeza, sonríe malvadamente y sale de la clase.
Un sonido de algo caerse. Un vaso de precipitados roto. Blootart no se lo podía creer. ¿Qué era esa aura maligna que había sentido antes? ¿Y esa actitud? Blootart estaba confundido, pero a la vez tenía miedo. No porque le hubiesen descubierto, sino por lo que le hará el máximo gobernante de Artemis cuando descubra que todo su plan se ha ido a la borda. Apretaba fuertemente los puños, esta vez
Esta vez haría lo que fuese para detenerles
José no podía dormir. Siempre que cerraba los ojos, veía la misma escena. Una escena llena de sangre y que él no deseaba que se hiciese realidad. Se levanta de la cama, al encontrarse desvelado. Se dirige hacia la Sala Común, a ver si conseguía relajarse. Al bajar por las escaleras, observa que alguien sale de dicha sala. Decide seguir a la persona. Anda por aquellos oscuros pasillos, al fin la persona para. No se lo puede creer. Delante de la persona estaba el ser más maravilloso y más mágico del mundo. Ve que la persona alarga el brazo hacia el ser. José enseguida reconoce a la persona.
-¿Qué demonios estás haciendo?
Noche de guardia. Adrián y Alex durmiendo en la Sala Común delante de la chimenea, bien calentitos. De un momento a otro, se despiertan. La causa es un sonido agonizante, casi fantasmagórico. Los dos chicos sabían que no era bueno saber la causa de dicho grito, pero había tanta tristeza
Se levantan y recorren un pasillo, hasta que se encuentran con un José enfada y a la vez asustado. Alex va corriendo hacia él y le pregunta:
-¿Qué está pasando aquí?
José se limita a señalar al ser que estaba delante de ellos. A Alex le brillaban los ojos, no se lo podía creer. Le había seguido la pista durante tanto tiempo, y al fin lo había encontrado.
Sophie se despierta de golpe. Ha sentido algo, y no era nada bueno. Se levanta de la cama con cara cansada y gran ojeras, a paso lento baja de las escaleras y se encuentra con algo, que no era nada bueno. La puerta de la Sala Común estaba abierta. ¿Cuál era la razón? Sophie sale, para ver si era algún alumno de primero perdido y que echaba de menos a sus padres. Nadie había allí. De repente se encuentra con alguien inesperado, que le causa un buen susto.
-¡Profesor Martínez! Uff, que susto me ha dado.
-Tranquila Evans
He sentido algo raro y he decidido inspeccionar.
Sophie le mira con cara confusa y le dice:
-¿Usted también lo ha sentido?
Grito aterrador, de muerte. Profesor y alumna miran asustados por todos los lados, y se ponen en marcha para descubrir a quien pertenecía la voz.
Edward estaba tumbado boca arriba sobre la hierba. Toma una calada de su cigarrillo y suelta el humo. Se fija en aquella noche despejada, aún se acordaba de las historias que le contaba Selena del universo. Sonríe y toma otra calada. Le gustaba aquel lugar, le recordaba a Hogwarts. Una vibración, Edward comienza a ver borroso. Intenta estabilizarse mediante magia, pero aquella magia ancestral es mucho más fuerte. Cierra los ojos para soportar tal presión. Cuando consigue abrirlos se encuentra con algo inesperado. Alex, Adrián, José, Sophie y el Pr Martínez se encontraban con él en el lugar al que había sido transportado. No era Hogwarts, de eso estaba seguro. Adrián se da cuenta de su presencia, sonríe alegremente y grita:
-¡Ey chicos! Edward también ha sido llamado.
Todos giran las cabezas hacia él. Quiere entender en que situación se había metido, se levanta del suelo, se espolsa los pantalones y después dice:
-A ver ponedme al día
Todas las cabezas se limitan a mirar a mismo sitio. Como si eso fuese a ponerle al día. Cuando mira al mismo lugar que miraban sus compañeros, lo comprende todo.
-No me jodas
Tira su cigarrillo, lo pisa y saca la varita. Preparándose para la batalla.
-No me jodas
¿Qué demonios hace Selena ahí?
El gran pájaro fénix se alzaba sobre sus cabezas, mientras que una Selena dormida se encontraba tirada en el suelo. Una gran sala que recordaba a la del lago. De repente el fénix mueve sus alas, posándose debajo de Sophie, Alex y el Pr Martínez. Sus cuerpos resplandecían como si polvo de hadas se tratase. Y de la nada desaparecen.
-¡Chicos, profesor!- grita José, pero de nada sirve, ya que no estaban allí.
Selena abre los ojos. Mira el techo bastante confundida. "No estoy en Hogwarts" piensa. Se levanta y se dirige hacia Edward, José y Adrián. Pero ellos están muy preocupados por sus compañeros. Entonces lo recuerda todo. "Preparados" piensa. Entonces el polvo también los ilumina a ellos menos a Adrián. Adrián comprende que le van a dejar solo. Intenta coger la mano de Selena, pero la traspasa. Él con lágrimas en los ojos dice:
-No me dejéis
Otra vez no.
Selena le sonríe y le dice:
-Recuerda lo que te pedí- en cuanto acabó desapareció, junto con José y Edward.
Adrián frustrado, golpea fuertemente el suelo, lo que provoca que su mano comience a sangrar. "Esta vez les ayudaré" piensa, a la vez que desaparece.
Sophie, Alex y el Pr Martínez caen fuertemente al suelo. Sophie se toca un poco la cabeza y se levanta. Una sala muy bien decorada que recuerda al estilo gótico. Observa las imágenes que había colgadas en las paredes. Al verlas le entra un escalofrío. Todas las imágenes describen escenas sangrientas y de muerte. Sophie retrocede unos pasos asustada. Alex la sujeta, gira su cabeza hacia el Pr Martínez y le pregunta:
-Profesor, ¿dónde se supone que estamos?
El Pr Martínez se queda durante unos instantes callado. Está examinando el lugar.
-Ni idea- consigue decir al final.
De repente, todos giran sus cabezas hacia el mismo lugar. Algo o alguien se ha movido. Parece ser que no están solos. Al unísono sacan sus varitas y se dirigen al lugar donde había ocurrido todo. Un hombre calvo y gordo. Alex al ver su silueta reconoce a la persona enseguida.
-¡El profesor Blootart!
De la oscuridad aparece Blootart, pero con una cara confundida. Al parecer él tampoco sabía porque estaba allí.
-¡Vosotros! ¿Qué demonios hacéis aquí?
El Pr Martínez alza su varita, apuntándolo y dice:
-Eso mismo nos preguntamos nosotros
-Parece ser que la hora de la batalla ha llegado
-No me digas.
Blootart saca su varita de color plata, pero el Pr Martínez le sigue apuntando.
-Chicos no interfiráis. Esto es asunto mío.
El Pr Martínez junta sus pies, alza su varita hacia él. Está preparándose para un duelo. Blootart hace lo mismo. Después sonríe malévolamente y con un movimiento apunta a Sophie y le lanza un conjuro. Su cuerpo comienza brillar de un color amarillo y empieza a gritar de dolor.
-¡Sophie!- grita Alex.
Sophie cae al suelo, pero sigue estando rodeada de ese color amarillo. De repente, comienza a convulsionar. Alex muy preocupado no sabe que hacer. No reconoce el maleficio que le ha lanzado Blootart. El Pr Martínez se enfada aún más.
-Blootart, nunca más
- al decir eso se coloca con suma rapidez detrás de él- Harás daño a mis alumnos.
Una descarga eléctrica recorre todo el cuerpo de Blootart, haciendo que se caiga al suelo. Mientras tanto, Sophie lucha por intentar sobrevivir al hechizo. Alex moviendo rápidamente su varita, intentaba encontrar el contra-hechizo. "Piensa Alex, vamos piensa. Debes salvarla." Desesperado, Alex no se daba cuenta de la pelea que estaba sucediendo delante suyo. El Pr Martínez se da cuenta de que sangra por la frente. Le había alcanzado uno de los hechizos de Blootart, algo que le daba mucha rabia. Sujeta fuertemente su varita, aprieta sus dientes y corre rápidamente hacia él. Los dos se miran fijamente y después los dos alzan sus varitas apuntándose el uno al otro. Gritan las mismas palabras. De sus varitas salía un rayo azul que les golpeó a los dos, tirándoles al suelo.
-¡Profesor!- grita Alex.
Alex corre hacia el cuerpo del Pr Martínez. El Pr Martínez parece que no puede respirar muy bien, ya que jadeaba intentado coger el máximo de aire posible. El joven maestro intentaba decir algo, intentaba coger algo del aire... Sus últimas palabras fueron:
-Lo siento Laura...
Cerrando los ojos para siempre. Alex observó atentamente la escena, aún no se lo podía creer. No quería creerselo. Su profesor contra las artes oscuras había perdido contra un maleficio. De repente nota una suave mano tocándole el hombro. Alex se gira rápidamente para ver quien era. Era Sophie. Se dice que si una maldición te afecta, no terminará hasta que el ejecutador muriese. Eso significaba que Blootart había muerto.
En el rostro de Sophie caían lágrimas de tristeza. No comprendía porque habían llegado a parar allí, pero sabía que el profesor quería que no se parasen en su camino contra Artemis. Con una fuerte decisión le dice a Alex que debe dejar al Pr Martínez y seguir el camino que había al final de aquella sala. Seguramente les conduciría hacia donde estarían los demás.
Antes de marcharse, Sophie y Alex giran sus cabezas hacia el cuerpo inerte del profesor y piensan en todas las cosas buenas que han pasado con él. Después retoman su camino hacia la verdad.
Edward, José y Selena aparecieron como por arte de magia en el bosque prohibido. José y Edward miran extrañados el lugar. No sabían por qué habían aparecido allí tan de repente. Edward enfadado por la situación en la cual se encontraban, coge a Selena de los hombros, y mientras la mira fijamente dice:
-Sabes que hacemos aquí, así que ya puedes ir soltándolo.
La cara de Selena refleja una sonrisa. Edward se enfurece aún más, cogiéndola con más fuerza. José ve que Edward podría llegar a hacer alguna tontería, así que va directamente hacia ellos, los separa y dice:
-¡Ya basta! ¡No es momento para pelearse!
-El chico tiene razón... No es momento de pelearse entre vosotros- dice una extraña voz.
De entre las sombras del Bosque Prohibido, aparece un hombre de estatura alta, buena constitución, tez blanca y ojos rojos. Los tres muchachos al ver su aspecto lo reconocen enseguida. Un calem. Edward suelta a Selena y coge su varita.
-¿Quién eres?- pregunta Edward.
El Calem sonríe, mostrando sus afilados colmillos.
-Mis creadores no me pusieron ningún nombre, al igual que a mis hermanos. Pero Teresa me llamaba Mike.
Selena se queda en estado de shock. José y Edward se colocan delante de ella, intentando taparla.
-¿Para qué has venido?
-El amo me ha pedido que os sonsaque la información que necesita.
-¿Sobre qué?
-Sobre Fawkes, el fénix legendario de Albus Dumbledore. Y sé que la hija de Teresa ha estado en contacto con el fénix.
Edward y José lo saben, pero no permitirán que Artemis consiga dicha información. No sabían para que la querían, pero sus intenciones nunca han sido buenas...
Adrián aparece de la nada en Hogwarts. Mira confuso a su alrededor. Otra vez le habían dejado solo... Pero entonces, recuerda las palabras de Selena. Se levanta con firmeza y comienza a recordar imágenes confusas de su pasado. Eran sus amigos, confiaba en ellos, y haría todo lo que estaba en su manos para derrotar a Artemis junto a ellos. Adrián comienza a caminar por los pasillos de Hogwarts, dirigiéndose a un sitio concreto...
Choque de hechizos y caída de dos cuerpos. José había decidido enfrentarse contra Mike, pero Edward sabía que él no podría hacer mucho contra él. Aún no estaba a su nivel. Tras ver que estaba muy magullado, Edward se dirige hacia él y le susurra:
-Lo siento José, pero no te puedo dejar seguir peleando. Tú eres el que debe de cuidar de Selena.
José gira su vista hacia Selena, que se encontraba tirada contra el suelo, ya que antes había intentado combatir a Mike, pero al no estar en sus mejores momentos, cayó. José le agarra del hombro a Edward y le dice al oído:
-No mueras, sabes que ella no lo soportaría.
-Tranquilo, no soy tan novato como tú- al decir eso, se gira y corre hacia Mike.
José va hacia Selena y crea un escudo protector a su alrededor. Edward mientras corría hacia Mike, pensaba en la mejor estrategia para atacarle, pero ninguna le parecía la más apropiada. Al final opta por atacarle sin más, hasta que se derrumbe. Con una mastría nunca mostrada, Edward agita su varita con una rapidez que desorienta por unos instantes al calem, pero enseguida sabe que le ha hecho. Mike levanta su brazo y para el rayo rojo con su mano. Edward era ahora el que estaba desorientado, no se podía creer que aquel calem hubiese parado su hechizo con su propia piel. Debería haberle lanzado por los aires y después de la caída atacarle definitivamente. Mike sonríe al ver la expresión de Edward. Levanta su mano y dice:
-Chico, yo no soy como mi hermano Hantl. Yo soy por lo menos cinco veces más fuerte que él. Así que, no creo que tengas muchas posibilidades contra mí.
-¡Eso lo dices tú!- grita Edward.
Rápidamente se coloca detrás de Mike y le lanza otro hechizo, pero esta vez de fuego. Su efecto es nulo. Edward estaba desesperado, no sabía que hacer. Entonces, se le ocurre una idea. Comienza a correr en círculos alrededor de Mike, éste cabreado dice:
-Ahora me toca atacar a mi.
Con su brazo derecho golpea fuertemente la cara de Edward, y después con su puño izquierdo le golpea en el estómago. Edward nota como todo su cuerpo se desploma. De su nariz, comienza a salir un hilillo de sangre. Se lo retira con cuidado, y después dice:
-¿Eso es todo lo que tienes?
-Estúpido, si intentas vacilarme para luego atacarte sin pensar, vas listo. No soy ningún orangután.
Al terminar de decir eso, grita Sectumsempra, llenando de cortes y de sangre el cuerpo de Edward. Entonces, él también atraviesa su estómago, pero con su varita. De repente, todo el cuerpo del calem comienza a volverse negro. Él grita de dolor.
-¿Qué me has hecho?
-Un hechizo ve-veneno- consigue decir.
Entonces, Mike cae de boca al suelo, muriendo, dejando este mundo tan corrupto y lleno de venganza. Selena tras verlo todo, consigue soltarse de José y correr hacia el cuerpo de Edward. Ella mira su cuerpo, no se lo podía creer. Aún no era el momento. Cae de rodillas al suelo y de sus ojos comienzan a emanar largas y profundas lágrimas. Edward sonríe y dice:
-Je, creo que la última vez que te vi llorar fue cuando te conocí. Fue muy gracioso...
-Tonto.
Edward, de nuevo, comienza a toser sangre. José observa esa escena, él tampoco se podía creer que Edward fuese a morir. No podían hacer nada, no conocían magia antigua como para poder curarlo.
-¿Por qué Edward? ¿Por qué?- dice amargamente Selena.
-Por ti. Porque mi vida antes no tenía sentido, era aburrida y monótona. Apareciste tú, como un rayo de luz y me cambiaste la vida.
Al decir eso, su voz comienza a apagarse, dejando sus ojos en blanco.
-¿E-Edward? ¿Edward? ¡EDWARD!
Selena suelta un desesperado grito. "Esto no está pasando, no está pasando". Tras pensar eso, un gran fénix aparece ante ellos tres y los lleva hacia un lugar desconocido.
José y Selena ven que Sophie y Alex estaban delante de ellos. No sabían donde estaban, pero daba lo mismo. José se fija en que Alex y Sophie también tiene la mirada, por lo que decide preguntarles.
-¿Y el profesor Martínez? ¿No estaba con vosotros?
Al escuchar la pregunta, los dos ensombrecen la mirada. Selena les miraba como diciéndoles que no lo dijesen. Coge fuertemente a Sophie y le pregunta:
-¿Él también?
Sophie solamente sabe asentir, entonces todo el mundo de Selena se desploma. Hacía unas horas, eran un grupo feliz y unido. Ahora faltaba casi la mitad del grupo.
-Todo es culpa de Artemis. Yo... Yo voy a acabarlo todo ahora.
Entonces, como gritándoselo a los cielos, aparece nuevamente Fawkes, y quien sabe lo qe haría esta vez...
El fénix comenzó a brillar fuertemente, y a la vez los cuatro chicos comenzaban a brillar también. Todo a su alrededor comienza a cambiar. Están viajando en el tiempo. De repente, Selena se encuentra con un Hogwarts completamente destrozado. La torre de Gryffindor, el estadio de quidditch, el invernadero
Todo completamente en ruinas. Selena con un paso firme y con lágrimas en los ojos, empieza a caminar hacia el lago. Estaba decidida. Lo iba a hacer, aunque le costase la vida. Tenía que descubrir la verdad. Esa gran verdad que le había costado la vida a su Profesor de Defensa contra las Artes Oscuras, o la vida de su mejor amigo Edward. José, Sophie y Alex siguen a Selena. Saben que la muerte de Edward le ha afectado mucho, pero tienen que conseguir calmarla. Si sigue así podría hacer una locura.
José acelera el paso hasta encontrarse a la altura de Selena. Se para justo delante de ella y le dice:
-¿Seguro qué estás bien?
-¿Tú qué crees? Esos malditos le han matado, y han conseguido matar al profesor
Llegan al lago, hacen el encantamiento de la burbuja respiratoria y se sumergen bajo el agua.
Adrián estaba muy preocupado por sus amigos, hacía más de cinco horas que no sabía nada de ellos. Decide dejar de esperar y se marcha. "Total si vienen ya les contaré lo que descubrí" piensa.
Flashback
Adrián se encontraba dentro del despacho del Pr Martínez. Selena le había pedido en secreto que buscara algo. Cualquier cosa le serviría. Él estaba buscando entre unos documentos cuando, sin darse cuenta, golpea una gran montaña de libros. Los libros comienzan a caer estrepitosamente, desordenando todo el despacho .Muchos documentos se encuentran abiertos, pero Adrián se fija en uno en concreto. En el diario del Pr Martínez. Lo coge y comienza a leer por la página que estaba abierta.
2/06/2026
Sé que lo que hice está mal, pero no tuve otro remedio. Era indestructible, irrompible, así que mi única opción fue mentirles a los chicos. Mi conciencia me lo sigue diciendo.
¿Se lo tendría que haber dicho?
Mi respuesta es: no lo sé.
Ahora entre viejos recuerdos y heridas abiertas me sigo haciendo la misma pregunta. Pero aún no sé que responder
El único remedio es esconderla, que nadie sepa de su existencia, ni siquiera Artemis. Será difícil, pero hasta que me muera, esa será mi misión. Esconder la varita de saúco de las mentes curiosas. Así que decidí
De un momento a otro, Adrián deja de leer. ¿Era eso cierto? ¿El Pr Martínez no había conseguido destruir la varita de saúco? Tenía muchos interrogantes en su cabeza, pero no las podía responder aún, debería esperar a la panda para contarles lo descubierto. Adrián se levanta de golpe, y de repente oye un ruido de que algo se ha roto. Levanta su pie, y ve como una varita está partida en dos.
-No me fastidies que la he roto
Adrián como puede, coge los dos trozos de la varita y se los guarda en el bolsillo. Sale hacia la sala del reloj, donde deberían estar Selena, Edward, José, Sophie y Alex.
Fin
El grupo de cuatro consigue llegar a la que una vez fue el escondite de la Varita de Saúco. No había ninguna cámara secreta o algo por el estilo, así que deciden subir a la superficie. Cuando sacan sus cabezas de debajo del agua, se encuentran con dos personas esperándolos. Una de ellas, es una mujer. Pelo negro, ojos rojos, alta, esbelta
El hombre era un poco más corpulento que la mujer. Cabellos blancos y ojos rojos, también. El último sonreía de satisfacción al ver salir a los chicos del agua. Ellos al verles se echan para atrás como pueden, pero al ver que los dos desconocidos no hacían nada deciden salir del agua.
Después de salir del agua, los chicos alzan sus varitas hacia el hombre y la mujer.
-¿Quiénes sois?- pregunta Alex sosteniendo fuertemente su varita.
El hombre lanza una maligna sonrisa y responde:
-Soy Ethan Julios. Jefe supremo del grupo secreto Artemis. La que está al lado mío, es mi mano derecha Julliet Gonkihl.
Al escuchar sus nombres, los cuatro chicos miran sorprendidos a Ethan. ¿Era él el investigador sobre las nuevas razas? ¿Pero no era de los buenos? Muchos más interrogantes rondaban las mentes de Selena y compañía. Sophie cansada de todo lo ocurrido lanza otra pregunta:
-¿Qué queréis de nosotros?
-Queremos al fénix, sin él nuestros planes se irán al traste.
Al ver que sin las preguntas no encontrarían respuesta, Selena enfadada por los últimos sucesos ocurridos, grita desesperada:
-¡¿Y era necesario matar a tanta gente sólo para poder encontrar a un fénix?!
Al ver la expresión de Selena, Julliet sonríe, pero no dice nada. Ethan comienza a observar de arriba abajo a sus oponentes. No parecían muy fuertes, pero no hay que subestimar a la gente, tal y como él sabe.
-Tú eres la que menos deberías hablar, ya que eres de los nuestros.
José mira asustado a Selena. "¿Nos ha estado engañando todo este tiempo?" se pregunta para sí mismo. Pero nota que es mentira, ya que Selena mira con cara de sorpresa a Ethan. Éste al notar la expresión de Selena piensa "mejor será explicárselo".
-¿Vosotros habréis oído que yo era un científico mago que investigaba sobre la evolución de las criaturas, no es así?
Los cuatro jóvenes asienten a la vez.
-Veréis yo estaba obsesionado con mi investigación, tanto que llegó incluso a contarme una terrible verdad. Mi madre no era mi madre. Era hijo de una vampiresa, pero a la vez hijo de un humano. Al ver mis características, decidí formar una nueva especie, la llamé "Calem". Comencé a investigar sobre mis habilidades y defectos, descubrí mucho, pero a la vez descubrí la otra cara de la moneda, envejezco rápido. Sólo necesitaba sangre para mantenerme en pie durante 1 semana entera.
"Al ver que mi vida se iba acortando cada vez más, decidí formar un grupo secreto, creyente de las Reliquias de la Muerte. La llamé Artemis, en honor a la diosa griega de la caza. Yo era al máximo representante, primer Calem nacido de útero. Los demás Calems fueron creados científicamente, ya que la magia no nos permitía llegar tan lejos. Llegué a un punto donde descubrí que la raza Calem se podía extender de un modo sencillo, mordiendo a la gente. Era necesario dos veces. La primera para plantar la semilla, y la segunda pata hacerla crecer. Muchos eran incompatibles y morían, pero otros como Julliet sobrevivieron."
Ethan para un momento, Selena por la conmoción se toca el cuello como un reflejo. Al verla hacer eso, Julliet sonríe y dice:
-Así es, tú eres una de nosotros.
Selena no se lo podía creer. ¿Ella? ¿Por qué ella? Su mente estaba en blanco, no sabía responder, pero en cambio José si sabía que responder.
-¡No! ¡Selena es una persona normal y corriente como todos nosotros!
-Dilo por ti chaval. La maldición aún no ha sido activada, pero cuando Ethan la active, todos vosotros lo lamentaréis.
José se calla, y observa como Ethan saca su varita. Éste se pone en posición de preparación para "algo". Entonces sus dos brazos comienzan a dibujar un único círculo. Los cuatro chicos pueden verlo detenidamente, de repente sus brazos dejan de girar, dejando ver un espléndido círculo de color amarillo. Ethan pone sus dos brazos rectos señalando a Selena. El círculo comienza a moverse en dirección a ella. Sophie y Alex se colocan delante de ella. No permitirán que le hagan ni un solo rasguño a su amiga. Se equivocaron con Edward, pero esta vez no lo harán. No perderán a nadie más.
El círculo traspasa como si nada a Alex y Sophie. Éstos bastante sorprendidos, se observan el uno al otro intentando descubrir alguna cosa rara, pero nada. El círculo también traspasa a Selena, pero cuando sale de ella, desaparece. Selena al principio se nota normal, pero de un momento a otro comienza a sentirse mal. Cae de rodillas al suelo, agarrándose fuertemente el cuello. Tiene sed
Ella lo sabe, pero no quiere hacerles daño.
José mira muy preocupado a Selena.
-¡Cabrones! ¿Qué le habéis hecho?- grita furioso José.
-Solamente despertarla- dice sin mucha preocupación Ethan.- Ahora decidnos donde se encuentra el fénix.
Alex bastante cansado por lo del maldito fénix, lanza un fuerte Reducto hacia Julliet. Ella con mucha gracia lo esquiva.
-¡Sophie! ¡Tú y yo nos encargamos de ésta, y después del jefe!- dice Alex.
-¡Eh! ¿Y yo qué?- pregunta José.
-Tú ocúpate de Selena, seguramente hará algo.
Adrián estaba harto de esperar. Sabía que en verdad no había roto la Varita de Saúco, había roto la del Pr Martínez. Necesitaba contarle todo lo descubierto a Selena, tal y como le había pedido ésta. Acababa de salir de la habitación de los profesores. Había descubierto algo grandioso. Algo que si se llegase a saber, muchos intentarían conseguirla. El Pr Martínez era el poseedor de la Varita de Saúco. La utilizaba desde que la encontraron, pero no por su poder, sino porque era indestructible. Para despistar había dejado su varita como si fuese la Varita de Saúco. Al principio, Adrián había caído en su trampa, pero mucho rato después él lo había desvelado todo. Artemis no necesita la varita para dominar a todos los magos y criaturas, sino para
Selena sentía un fuerte dolor por todo el cuerpo, debía de controlarse, debía de pensar en otras cosas y despejar el dolor de su mente. De repente comienza a pensar el por qué quiere Artemis la Varita de Saúco, entonces muchas piezas del rompecabezas encajan. Selena sonríe por una vez en ese día. Julliet y Ethan se miran muy preocupados. Julliet comprende la expresión que tiene Ethan. Hay que acabarlo ahora, antes de que los descubran. Ethan levanta su varita hacia arriba. Se concentra bien, necesita odio para ese hechizo.
-¡Avada Kedavra!- grita Ethan.
El rayo verde va directo hacia Selena. José no puede hacer nada, le han pillado desprevenido. Sophie y Alex miran asustados hacia Selena. Todo ocurre muy lentamente, Selena no se puede mover por culpa de esa maldición. Sabe que va a morir. Son sus intenciones. Cierra los ojos y el rayo verde llega a su destino. Golpea a Selena, lanzándola a otra parte del suelo.
-¡Nooooo!
José corre rápidamente hacia el cuerpo inerte de Selena. "No puede morir, ahora no" piensa desesperado José. Coge a Selena e intenta despertarla, pero nada. Ha muerto. Selena la paranormal, Cantero, y muchos más nombres tenía. José no se podía creer que no volvería a ver la sonrisa de Selena, esa sonrisa que alegraba a todo el mundo. No podía hacer nada, había perdido.
José deja el cuerpo de Selena delicadamente en el suelo. Coge fuertemente su varita y corre velozmente hacia Ethan. Ethan sonríe malvadamente.
-¿Qué te pasa chaval? ¿La querías mucho?
-¡No te imaginas tanto!
Y como un autoreflejo, José transforma una piedra en una larga espada. La coge y se la hinca en el corazón a Ethan. La sangre de aquel hombre le mancha la cara a José, pero ahora a él le da lo mismo todo. Sólo quería su venganza nada más.
Julliet al ver a su jefe muerto y sangrando, grita de terror, y se desvanece ante los tres chicos. Sophie corre hacia Selena, la abraza y comienza a llorar amargadamente. "No, no, no" era lo único que pensaba. La vida de su mejor amiga, desvanecida. Los otros dos chicos, muy firmes y de pie, comienzan a llorar también. Daba lo mismo llorar, ella no iba a regresar, pero lo hacían en honor a ella.
De repente un gran fénix de color naranja aparece, se coloca encima de los tres muchachos, y desaparecen de aquel desolado lugar. Aparecen ante un asombrado Adrián. Él corre hacia ellos, preguntando por Selena. Ellos bajan las cabezas y señalan con la cabeza su cuerpo inerte. Adrián para de un momento a otro.
-¿Y Edward y el Pr Martínez?
-Edward murió a causa de un Sectusempra, y el Pr Martínez murió por salvarnos a nosotros- dice Alex muy serio y triste.
A causa de la conmoción de lo escuchado, Adrián cae rendido de rodillas y comienza a llorar en silencio.
-¿Qué vamos a hacer ahora?
-De momento enterrar a nuestros amigos, y después no lo sé- dice José.
A lo lejos de aquel castillo, dónde se habían vivido millones de aventuras, se ve a lo lejos un gran fénix volando por el gran cielo azul. Tal vez Fawkes sepa que va a ocurrir ahora
Chucuchucuchucu
Era el ruido que hacía el tren. El tren se encontraba en medio de la nada, pero se movía. ¿Cómo era posible? No se sabe, otro de los misterios de la vida. En uno de los muchos compartimentos que hay en el tren, se encuentra sentada una muchacha de cabellos castaños cortos y ojos verdes. En frente suya se encontraba un muchacho de cabellos de punta que estaba fumando. Ella mira asombrada a lo que hay a su alrededor.
-¿Dónde estamos?- pregunta la chica.
-En la nada- responde el chico mientras daba otra calada a su cigarrillo.
-¿Estamos muertos, no?
-Tal vez sí, tal vez no.
-Así no ayudas Ed.
-Tú tampoco ayudas con tus preguntas Selena. Relájate y disfruta del viaje- dice muy tranquilamente el joven.
Los dos muchachos se callan. Selena aburrida, mira hacia la ventana del compartimento. No ve nada, todo blanco. Tenía muchas preguntas en su cabeza, pero ninguna se podía responder. Entonces al fijarse más en el compartimento, descubre que fue en el primero en el que se sentó. Mira más a su alrededor, y poco a poco, sin darse cuenta, comienza a recordar
Flashback
Una chica de unos diez años, se encontraba sentada en el mismo compartimento. Estaba triste, enfadada y sola. Su padre le había obligado a ir a ese colegio de magos, pero ella no quería salir de su ciudad. Se sentía insegura. Al recordar a ese hombre, se coge las rodillas, formando un ovillo.
-No quiero que él me coja- decía para sí.
Entonces alguien abre la puerta de su compartimento. Al compartimento entra un hombre muy joven de cabellos rubios y ojos marrones-verdosos. Él mira preocupado a la chica que está haciendo un ovillo. Se sienta a su lado, la niña al notar peligro se aleja. Él comprende la situación, sonríe a la niña y le dice:
-Hola, ¿cómo te llamas?- le dice en inglés.
-Mi nombre es Selena- dice la chica con acento español.
-¿Hablas español?
-Si.
-Entonces mejor hablarte en ese idioma
¿Qué haces aquí solita? Mucha gente se lo está pasando en grande fuera en el tren.
-Aquí estoy segura.
El hombre no comprende lo que dice, así que decide sonsacarle algo.
-¿Segura? Todo el mundo está aquí seguro.
-¿Cómo lo sabe?- pregunta la niña con esos grandes ojos verdes.
-Pues porque estoy yo. Soy un profesor nuevo. De Defensa contra las Artes Oscuras, para ser exactos. Así que si sucediese algo, yo os defendería.
-Usted no sabe nada- dice muy tristemente la niña.
-¿Qué nosé?
Selena de repente se calla al escuchar la pregunta. "Nadie lo debe de saber" piensa la muchacha. Se incorpora en su asiento y dice:
-Nada. Me voy a comprarme chuches.
Y saltando alegremente, sale del compartimento, dejando solo al Pr Martínez. "Valla chica más rara" piensa. "¿Y si es ella? Va dejémoslo."
Fin
Selena deja atrás sus recuerdos, para meterse en esa especie de mundo, de nuevo. Se gira hacia Edward y le pregunta:
-Oye, ¿y cuál es el destino de este tren?
-Probablemente ni tú ni yo ni nadie más lo podrá descubrir
Los muchachos se callan, dejándose llevar por el movimiento del tren. ¿Su parada? Quién sabe
Tal vez el destino
Un muchacho alto, de cabellos negros y ojos verdes, se encontraba delante de una tumba. El joven iba vestido con una gabardina muy parecida al de su ídolo, Colombo. Está esperando a tres personas más, pero hace tiempo que deberían de haber llegado
De repente una alegre muchacha rubia le saluda desde atrás. A su lado va un buen amigo suyo de cabellos rojos, recogidos en una coleta. El joven les saluda con la cabeza, los otros dos llegan a su destino.
-¿Y Adrián?
-Se retrasará un poco. Estaba visitando la tumba de Edward
- responde Sophie a la pregunta lanzada por José.
Alex se arrodilla ante la lápida, pasa la mano por encima de ella y dice:
-No me lo puedo creer. 5 años han pasado ya
Los tres chicos se encontraban ante una lápida. En dicha lápida se encontraba escrito:
Selena García Cantero
10/11/2010-09/06/2027
Tempus est vita
Tempus est mortis
Sophie se agacha ante la lápida, y deja un ramo de tulipanes. Saca un pañuelo y se seca las lágrimas. "Selena, en estos 5 años he cambiado, he madurado. Acabo de terminar mi carrera y voy a comenzar mi vida. Espero que dónde estés, puedas ver hacer nuestros logros" piensa Sophie, mientras mira al cielo.
Alex, coloca su mano en el hombro de José, indicando su apoyo hacia su amigo.
-¿Cómo te encuentras?
-Bien. Sé que ella está bien, así que yo también lo estoy- responde José.
"Nunca podré olvidarte" piensa, y a la vez que mira la lápida de Selena, comienza a recordar como la conoció.
Flashback
Un chico de más o menos una estatura normal, se encontraba bastante desorientado. No sabía en que compartimento colocarse. No conocía a nadie. Mientras buscaba un compartimento libre, maldecía su padre por trasladarse a Inglaterra. Encuentra, después de mucho rato buscando, un compartimento libre. Bueno libre no. Había una chica, pero daba lo mismo. Seguro que le dejaba estar ahí. Toca y entra.
-Buenas, ¿se puede?
La chica no le responde. Parece estar durmiendo, pero cuando se fija José, la chica tiene como los ojos entornados. De repente se despierta de golpe y sopetón, asustando a José. La chica se gira hacia José, y le mira con cara extraña.
-¿Qué quieres guiri?- pregunta la chica.
José bastante indignado por haberle llamado guiri, responde:
-¡No me compares con los ingleses! ¡Español hasta las venas!
-Perdona, es que a veces los chicos entran en el compartimento para molestarme. Soy bastante popular, ¿no crees?
El chico se sorprende. "Joder, me ha tocado estar con la tía loca" piensa. Se sienta delante de la chica. Para animar un poco la situación dice:
-Bueno, ¿cómo te llamas?
-Selena García Cantero
El chico bastante sorprendido, le pregunta:
-¿También eres española?
-¿Tú qué crees?- al ver la cara de José, sigue con la conversación- ¿Y tú qué?
-José Ara Santos, apodado por algunos Barba azul.
-Jeje, mola- responde Selena con alegría.- ¿Es tu primer curso en Hogwarts?
-Si, bueno
En realidad voy a segundo, pero es mi primer año.
-Entonces vas a mi clase, ¿a qué casa perteneces?
-Ravenclaw
-Uyyy, entonces nos veremos muy a menudo
Los dos chicos comienzan a hablar muy animadamente. Resulta que la chica que tenía delante no era nada más y menos que alicantina. A Selena le gustaba el chocolate, practicaba el tenis, y su serie favorita: Expediente X.
-¿Sabes? Algún día me encontraré un ovni- dice ella con tono soñador.
José prefiere no contestar, pero no tiene muchas esperanzas puestas en ella. De repente se fija que de su pelo cuelga una fina trencita a lo modo Star Wars.
-Esa trencita me molesta
- dice algo molesto.
-Pues cuando tú te quites esa barba, yo me quitaré la trencita. Y como premio un beso- dice Selena, añadiendo un guiño.
José se sonroja y piensa "bueno eso no ocurrirá, ya que nunca me la voy a quitar".
Fin
A lo lejos, tal vez en un mundo paralelo. Se encuentra una chica de cabellos castaños, mirando con curiosidad por la ventana de su compartimento. "A lo mejor me reencuentro con él" piensa ella.
Dos niñas corrían alegremente por los pasillos de Hogwarts. Una de las niñas, tenía los cabellos largos y de color rubio; acompañándoles unos ojos azul oscuro. La otra en cambio era completamente diferente a la anterior. Tenía los cabellos cortos, rizados y de color castaño; con unos ojos verde intenso. Las dos iban al primer curso de Hogwarts, y las dos además eran de la casa de Ravenclaw. Las dos reían mientras corrían hasta que...
-¡Evans! ¡Cantero! ¿Qué se supone que hacéis corriendo y gritando por los pasillos?
Las dos niñas paran de correr y con miedo, la niña de cabellos rubios responde:
-Profesor Martínez, ¿aún no se ha enterado? Es el cumpleaños de Selena y hay que celebrarlo por todo lo alto.
La niña de nombre Selena se sonroja, y avergonzada dice:
-Lo siento, es que se me escapó delante de Sophie que era mi cumpleaños y bueno...
Sophie mira enfadada a Selena y le reprocha:
-¿Cómo puedes decir eso, Selena? ¡Es el cumpleaños de mi primera amiga!
El Pr Martínez deja pasar un suspiro y dice:
-Bueno está bien, podéis marcharos. Pero no lo volváis a hacer, ¿de acuerdo? A por cierto, ni se os ocurra entrar en esta habitación.
-¿Qué pasa si entramos?- pregunta con curiosidad Sophie.
-Vosotras no lo queréis saber...- dice de manera sombría el profesor.
Después el Pr Martínez gira sobre sí mismo y retoma su camino. Al irse, Sophie se acerca hacia Selena y le dice:
-Interesante... ¿Ya sabes lo qué vamos a hacer, verdad?
-Por favor, no. Al final nos va a castigar...
-Tranquila, yo soy una maestra en colarme en sitios donde no debo estar- comenta alegremente Sophie.
Tras unas horas de intentar colarse en esa habitación, Sophie y Selena se dieron por rendidas. Lo habían probado todo. Hechizos, ungüentos, pociones, plantas... Pero esa puerta lo resistía todo. Sophie y Selena se encontraban tiradas en el suelo, aburridas.
-¿Qué hacemos ahora?
-Ni idea.
-Tal vez el Pr Martínez sabía desde el principio que intentaríamos entrar... Mmm, todo esto es muy extraño.
De repente, aparece una compañera suya de clase. Les dice a las dos chicas que el Pr Martínez las había llamado, así las dos con la cabeza agachada fueron a su despacho. Al entrar, el Pr Martínez no parecía enfadado ni nada por el estilo. Las mira por unos instantes y después dice:
-¿Qué habéis aprendido?
-A no meternos en cosas que no nos incumbes- responden las dos de inmediante.
-Perfecto...
Crónicas de Hogwarts - Fanfics de Harry Potter
Era el ruido que hacía el tren. Los árboles pasaban rápidamente, pero lo que nunca pasaba era el lago. El gran lago. Selena se encontraba en un compartiment
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2024-10-10
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