Elektra entro en su habitacion para cambiarse el vestido de una de sus criadas, mientras su hermana paseaba de un lado a otro por detrás de ella.
-Deja ya de pasearte así Joane, no vas a llegar a ningun lado así-le ordeno
-No quiero dar otra clase sobre los vikingos-le gruño
-No es tan malo, puedes aprender cosas sobre ellos aunque no te caigan bien, Joane la cultura de los vikingos es preciosa-le dijo
-Si, claro, tu lo dices por que ya te lo sabes, que digo sabes casi todo, Frances, Ingles, Latin y muchas otras, hermana tu no eres de este mundo-dijo mirándola
-Joane, al igual que tu padre me enseño a defenderme-le recordó-A veces saber algo sirve de ayuda
-Claro-murmuro-¿Bajamos?
-Si, vamos
Elektra acompaño a su hermana a su clase, en los últimos días no habia querido dejar a su hermana por que sabia que su padre estaba mal y no duraría mucho a pesar de que Joane no sabia nada.
-Voy a ir a ver a padre, te veo cuando salgas-le dijo
Elektra entro en la habitacion de su padre, este estaba tumbado en la cama.
-Viejo ahora no puedes dejarnos-le dijo sabiendo que le escucharía
-No puedo hacer nada mi niña, cuida de tu hermana por mi-le dijo antes de caer dormido
-No dudes que lo are-le respondió antes de salir
Fue a buscar a su hermana pero esta ya habia salido de la clase y se preparaba para montar a su yegua e ir de caza.
-Joane Zerezade-le llamo a gritos-Ni siquiera pienses en salir a cazar hoy
-Elektra, por favor, yo no te e impedido salir vestida de criada, ademas la tia quiere hablar contigo un rato.
-Esta bien, pero te quiero aquí dentro de tres horas o menos
-Ok
-No mas-le ordeno
-No mas-acepto Joane haciendo cabalgar a su yegua
Elektra entro en la habitacion de su tia, esta estaba sumida en sus pensamientos, desde que habia muerto su marido habia vivido con ellas.
Espero que os guste...la verdad es que me gusta mucho esta historia. Y dejarme algun comentario
-Tia, ¿estas bien?-le pregunto
-Si claro-murmuro casi llorando
-Ehh, tranquila-dijo Elektra dándole un pañuelo
Elektra odiaba el contacto con todo tipo de contacto, ya fuera con su familia como fuera, aunque los de los niños no lo resultaba repulsiva.
-Elektra ¿Por qué no te gusta que te toquen?-le pregunto su tia
-No me gusta tia, con eso basta-dijo
-¿He hecho algo mal para que seas así?-le pregunto su tia
-Oh, claro que no tia, me has enseñado mucho, me has enseñado a ser una dama pero yo encontre mi propio camino y lo sabes-le recordó
-Si, lo se. No debi de haber dejado que ese maldito que llevara-dijo levantándose de golpe
-Por suerte me solte a tiempo y no paso nada desastroso, pero no fue tu culpa-le calmo
-Si lo fue, yo le pedi que te llevara de vuelta a tu casa, sola con el.
-No te culpes, no podias saber lo que el queria hacer. Ahora ve a dar una vuelta por la casa.
Elektra se encontró con Silmeria, su bonita cachorrita que habia rescatado de las garras de un cazador que no queria criarla. Era un bonito ejemplar de pitbull, habia elegido el nombre de una de las valkirias del valaha, a pesar de que a su padre no le habia gustado nada la decisión.
-¿Cómo esta mi pequeña cachorrita?-le pregunto acariciándola
Otros dos perritas, Myst y Anikka, otras dos valkirias se acercaron para recibir los mismos mimos que a su hermana. Joane llego dos horas y media después, con ganas de cenar. Se reunieron las tres hermanas en el comedor, aunque Elektra nunca habia podido pasar por alto las miradas envenenadas de su hermana Lisset sobre ellas dos.
-¿Por qué no te llevas esos sacos de huesos a otra parte?-le pregunto señalando a los perros
-Ellas se quedan aquí conmigo-dijo sin admitir replicas
Dos horas después Joane recibio la mala noticia de que su padre habia muerto, Elektra habia percibido que la llama de su padre se estaba apagando por completo cuando habia ido a verlo, habría querido hacer algo por el pero no podia utilizar sus poderes ni debía.
-Elektra-le llamo Joane
-Joane, tranquila-le dijo intentando no apartarse de su abrazo
-¿Por qué ahora? ¿Por qué?-grito Joane
Elektra miro a su hermana con cariño, ella habia perdido a su padre sin saber que estaba mal.
-Ya paso Joane, ya paso-le dijo
Al dia siguiente fue el funeral, Joane fue con las ropas de hombre que padre le habia echo hacer especialmente para ella como habia echo con Elektra solo que ella no veia ningun motivo para usarla por el momento.
-Ha llegado tu prometido-se oyo decir Lisset a Joane.
-Ahora que padre esta muerto no abra boda-le dije
-No lo aras a menos que quieras deshonrar a tu padre-dijo su tia-De las dos
Elektra suspiro a su pesar, tenia razón, no podia hacerle eso a su padre. Joane entro en su habitacion gritando varias horas después, diciéndole que mirara por la ventana, los vikingos les estaban atacando, miro a su hermana que asentía.
-No podemos hacerlo-dijo
-Elektra te necesito sola no puedo hacerlo, ademas tu y yo juramos que protegeríamos nuestra casa siempre-le recordó
-Esta bien-mascullo ella mirando a su hermana-Pero no me pondré mi ropa de hombre
-Elektra no puedes luchar con ese vestido, debes acerlo-le pidio
-Por favor, pídeme cualquier cosa menos ponerme esa ropa Joane, no puedo-dijo recordando el ultimo dia que las llevo
-Piensa que pasara si no lo haces-dijo
-Esta bien-acepto
Elektra se puso esas ropas que tanto odiaba, y después guardo las sais y cogió su espada. Acababa de bajar las escaleras cuando vio a su hermana enfrentarse contra un vikingo, venció al primero pero el segundo era mucho mas fuerte que ella. Elektra corrió para ayudar a su hermana. El combate duro poco, el vikingo era mucho mas fuerte y cuando la desarmo no la mato y sabia por que, ellos no veian ninguno honor en matar a una mujer. El vikingo las miro a las dos, Elektra escucho los gritos de su tia y después le golpearon, callo en un sueño oscuro, cuando se despertó estaban en barco con su hermana al lado, las dos vestidas aun de muchacho.
-Elektra ¿estas bien?-le pregunto su hermana
-Si ¿Qué paso?-le pregunto
-Despues de que te golpearan hicieron lo mismo conmigo, luego me desperté aquí-le dijo en voz baja
Elektra vio a las demas mujeres, su hermana y su tia estaban alli. Y sus perritas tambien.
Dos semanas después llegaron a tierra, ella y su hermana no habían sido tocadas por ninguno. Despues de sacarlas del barco las llevaron a una gran sala donde habia mucha gente, Elektra se puso delante de Joane y esta se lo agradeció.
-Lo ves por que es bueno aprender su idioma, ahora podemos saber lo que esta pasando-le susurro
-Si, ya lo se-murmuro algo desconcertada
Una mujer se acerco a ellas y hablo en su idioma.
-Soy Heloise, ¿estais todas bien?-pregunto con amabilidad
-Si muy bien-respondieron
La mujer miro a Elektra y a Joane que eran las únicas que no habían respondido.
-Lo siento por su comportamiento, ellas están enfadadas-dijo su tia
Elektra vio como un vikingo se acercaba a ellas.
-Este es mi hijo Hugh-les explico
-Padre ¿Quiénes son ellos?-pregunto señalando a Elektra y Joane
-Son unos regalos para tus hermanos y son muchachas-dijo Armand
Elektra vio como Joane bajaba la cabeza para no mirar al vikingo, en cambio ella no lo hizo, no le temia.
-Pues si que tienes razón, son preciosas-dijo acercándose a Elektra
Hugh cogió a Elektra desprevenida, este la acerco a el y la beso, Elektra mordió su lengua cuando este intento hacer algo mas que darle un beso.
-¡Por Loki!-dijo empujandola-Me ha mordido
Hugh levanto la mano para pegarle y Elektra se mantuvo en su sitio, no temia al dolor, estaba muy por encima de eso.
-No Huhg.
-Que se las queden mis hermanos-dijo volviendo a su sitio
Elektra fue enviada a una mansión junto a sus tres cachorritos, cuando llego lo primero que hicieron fue atarla. Paso un dia, dos hasta el tercero cuando no pudo mas y se sabia de memoria el numero de rallas que habia en la pared y el techo les pidio que le soltaran. A pesar de no estar atada Elektra no podia salir de la habitacion hasta que no volviera el.
Y eso es lo que ocurrio el cuarto dia, estaba durmiendo cuando alguien entro en la habitacion. Era alto, musculoso (como no) rubio y ojos azules. Como casi todos los vikingos.
Los vikingos tenían tres deidades principales: Odín, Thor y Freyr. Odín, jefe de todos los dioses, que gobierna en Asgard (residencia de los aesir), dios de la sabiduría, de la poesía, de la música, de los muertos en combate, es el más poderoso de los dioses vikingos. Su representación más habitual es la de un guerrero equipado para el combate, con una lanza (de nombre Gungnir) como arma. Odín también posee un corcel de batalla, llamado Sleipnir, el cual tiene ocho patas. Ayudantes de Odín y las portadoras de la victoria son las valkirias, quienes cabalgan con Odín en la batalla y recogen a los valerosos guerreros que cayeron con honor en combate y los llevan a Valhalla, el salón de los guerreros.
Thor es el dios del trueno, el hijo de Odín. Si los caudillos y los guerreros honran a Odín, a Thor le adoran los campesinos y la gente llana, que depende del trueno y de las lluvias y de que los temporales se apiaden de sus cosechas. Thor es un dios impetuoso, de naturaleza violenta y raramente reflexivo. es representado por un martillo. Freyr es el dios de la fertilidad y de la naturaleza. Pese a ser el tercer dios en importancia de los vikingos, no es de la familia de los Aesir, sino de otra familia de dioses, los Vanir. Freyr y su hermana Freyja son gemelos y todas las cosas que crecen lo hacen gracias a ellos.
Otros dioses de importancia en la mitología vikinga son:
Frigg: esposa de Odín. Es el prototipo de perfecta esposa y adorada por las amas del hogar. Sif: esposa de Thor. De preciosa cabellera rubia, perdió sus cabellos por una travesura de Loki. Tyr: Dios de la guerra, un sacrificio en honor suyo precedía al inicio de la Thing, la reunión socio-jurídica de los vikingos. Perdió su mano en las fauces del lobo Fenrir. Baldr: el más bello y amado de los dioses, hijo de Odín y Frigg. Njörðr: el padre de los Vanir, es el dios del mar y de los pescadores. Sus hijos son Freyr y Freyja. Heimdall: dios de la Luz y enemigo de Loki. Freyja: diosa del amor, hermana de Freyr. Höðr: el dios ciego. Por su mano cometerá Loki su penúltima fechoría, el asesinato de Baldr. Mimir: el dios de la sabiduría, es consejero de Odín. Es el guardián del Pozo del Conocimiento, y permitió a Odín beber de él a cambio del sacrificio de su ojo. Loki: [jotun|gigante]] que vivía junto a los dioses. En ocasiones embustero o leal compañero, de naturaleza perversa, por él llegarán todos los males a los dioses y desencadenará el Ragnarök.Las valkirias: la lider Grinilda
Waltraute
Al dia siguiente este le llevo hasta una habitacion vacia y le ordeno no bajar. Elektra se entero de que habia fiesta por lo que era mejor no aparecer por alli durante el dia. La cocina era una gran habitacion iluminada por dos ventanas con todo lo necesario para cocinar.
-Jenny-dijo Elektra
-Oh, dios se me olvido que estabas aquí, deberias irte, a esta hora algunos se están levantando-le dijo-Vete ya
Elektra se dio la vuelta y vio acercarse a tres vikingos.
-Elektra corre-le dijo Jenny
Se dio la vuelta dispuesta a correr pero era demasiado tarde, los vikingos estaban practicamente encima de ella.
-Soltadme-dijo en su idioma cuando la cogieron
La llevaron hasta la sala donde se celebraba la fiesta y se puso nerviosa, la sala estaba casi llena de mesas y muchos vikingos comian a esa hora. Elektra se puso nerviosa y se obligo a pensar deprisa, entonces le quito un cuchillo a uno de los vikingos.
-Ni se os ocurra acercaros a mi-les dijo
-Suelta eso-le ordenaron
Poco después Tristan llego y los otros tres se fueron.
-Dame el cuchillo-le ordeno
-Alejate de mi-le respondió ella
-Suelta el cuchillo-le ordeno-Te voy a tener que dar una lección
Los ojos de Elektra relampagueraron volviéndose un poco mas oscuros.
-No Tristan, ella tiene que acostumbrarse-dijo su madre
-Ella tiene un cuchillo-dijo-Vamos arriba
-Muy bien-dijo Elektra
Dejaron el salón bajo las miradas de todos. El le quito el cuchillo en un momento de despiste por parte de ella.
-¿Por qué has bajado?-le pregunto
-Me estaba muriendo de hambre-le respondió
-No quiero que vuelvas a bajar-le ordeno
-No eres nadie para ordenarme nada-le respondió esta
-Soy tu nuevo amo-le recordó
-Yo no tengo amo ni dueño-le grito ella
Tristan se dio la vuelta para mirarla, Elektra habia conseguido enfadarlo y eso no le combenia nada.
-Tu aras lo que yo te diga-le dijo
-No are nada que tu me digas-dijo cambiando sus palabras
El levanto la mano para pegarle pero ella no se movio, le habían pegado muchas veces cuando se vestia de hombre.
-Así que no temes al dolor-dijo sonriendo
Tristan se quito la camiseta. Elektra se alejo de el, sabiendo lo que iba a pasar.
-¿Qué
que haces?-le pregunto visiblemente alterada
-Así que hay una forma de que estes callada-dijo mirándola
Dejo caer el pantalón, Elektra corrió hacia la puerta, no podia pensar siquiera en dejarse tocar, la experiencia le habia dicho que los hombres no eran lo que parecia, aunque este parecia ser lo que era.
-Dejame-le grito pataleando y arañando
-Tampoco es para tanto-le dijo tirándola a la cama
-No
dejame-le dijo
Tristan se puso encima de Elektra para evitar que se escapara y la beso, Elektra dejo de luchar cuando se dio cuenta de que no le resultaba repulsivo el tacto con aquel hombre, es mas le gustaba, pero aun así no podia dejar que pasara.
-Dejame-le ordeno
Ella y Tristan se entregaron el uno al otro sin importarle nada. Elektra se quedo dormida al contrario que Tristan que se siguió observándola mientras dormía, se dio cuenta de que habia una marca en el pecho izquierdo que tenia forma de S. Se enfureció nada mas de pensar que alguna persona le habia echo daño a aquella criatura. Se quedo con ella casi toda la noche, no tenia ganas de bajar a la fiesta. No habia amanecido cuando Elektra abrió los ojos, se sentia bien. Y por una vez en mucho tiempo no habia soñado con lo que habia pasado, se volvió al tiempo que una mano le rodeaba atrayéndola hasta el.
-¿Dónde te hiciste esa marca?-le pregunto
-En un ataque-dijo
-¿Qué paso?
-Yo estaba con mi tia cuando vino un amigo de ella y mi tia le pidio que me llevara, el me secuestro, primero me hizo la marca con la forma de S de Sergio, cuando iba a violarme consegui escaparme y llegar a mi casa antes de que me cogiera otra vez-le conto
-¿Qué paso con el?
-Supongo que estará molestando a otra, mi padre le prohíbio acercarse a mi y el desapareció.
-¿No le castigaron?
-Dijeron que no tenia pruebas para hacer esa acusación.
-¿Y la marca no era nada?
-No enseñe la marca-admitio-Ha partir de ese dia que alguien me tocara me resultaba repulsivo
-¿Todo tipo de contacto?
-Tanto de mujeres como de hombres-le confese sin saber por que
Tristan se levanto para vestirse y bajar a la fiesta, estaba furioso, si, ¿pero con quien? Eso es lo que se preguntaba el, si con el o con el maldito que se lo habia echo. No miro ni una vez a Elektra, no queria. Elektra vio como Tristan se vestia y salía de la habitacion cerrándola con llave, en ese momento le habría gustado llamarlo, pedirle que volviera, pero nunca lo aria. Su orgullo le prohibia hacerlo. Se sento en la cama pensando en lo que iba a pasar a partir de ese momento, tendría que hablar con el y pedirle que le dejara ir a dormir con las demas criadas, prefería eso a pasar todas las noches con el en su cama.
-Tenemos que hablar-le dijo Tristan
-Estoy de acuerdo.
-Muy bien, si no quieres tener problemas aras todas las tareas que se te pongan.
-Me parece bien.
-Así como lo que yo te ordene-dijo
-Eso no me parece tan bien-murmuro ella
-Si quieres vivir con las demas tendras que hacerlo.
Elektra se traslado a la cabaña donde dormiría a partir de ese momento, no era nada del otro mundo pero estaba bien. Cansada de tanto trabajo se metió en la cama y se tapo entera para poder descansar, acababa de dormir cuando alguien la cogio y le tapo la boca.
-Soy yo-dijo Tristan
Tristan la arrastro hasta una de las habitaciones mas calidas de la casa, por fin habia encontrado la razón perfecta para tenerla en su casa siempre.
-¿pero tu eres tonto o que?-le pregunto ella enfadada
-En todo lo que llevas de semana no has seguido ninguna orden mia-dijo
-¿Y? He estado suficiente ocupada cocinando y limpiando. ¿que querias que dejara de dormir?
-No estaria mal para empezar-le respondio este
-¿Sabes cuando are eso?
-¿Cuando?
-Cuando el infierno se congele
-Si quieres salir de esta habitacion aras lo que yo te diga-le ordeno-Empieza por coser esto
-Y una mierda-le respondió ella-No voy a coser nada
-Entonces te quedaras aquí hasta que lo agas y las demas ordenes que te de-dijo saliendo de la habitacion
Elektra se sento delante del fuego para no congelarse, le habia dicho muy enserio que no coseria su ropa y sabia que a el no le importaba, en toda la semana solo habia buscado un motivo para llevarla a su terreno y eso era algo que a ella no le gustaba nada. Paso una semana y Elektra seguia encerrada en la habitacion. Uno de los criados entro en la habitacion con una bañera y luego Tristan. Cuando llenaron la bañera salieron todos menos ellos dos. Tristan se quito la ropa y se metió en la bañera, Elektra deseo poder darse ella tambien un baño.
-Lavame-le ordeno
Elektra obedeció al instante. Cuando toco su piel no pudo evitar cerrar los ojos, era la primera vez en mucho tiempo que disfrutaba de el contacto humano.
-Entero-dijo
-¿Cómo?-le pregunto
-Ya me has oido-dijo
Elektra dio la vuelta a la bañera para quedar en frente de el, le labo el pecho y las piernas pero no pudo seguir.
-No voy labarte entero-dijo dejando la esponja
El la miro sonriendo, habia sabido desde el principio que ella no iba a llegar tan lejos, pero ya habia conseguido inflamar su pasión y no la iba a dejar escapar. Se levanto y la cogio antes de que consiguiera escaparse, le arranco prácticamente el camisón y la obligo a meterse con el.
-Sueltame-le ordeno ella
. Tristan la dejo salir al dia siguiente y Jenny estaba preocupada por ella.
-Estaba preocupada por ti, ahora que ella ha vuelto-dijo
-¿Quién ha vuelto?-le pregunto
-Pues Anabel, la mujer que hizo que Tristan no confiara en ninguna, aunque últimamente su humos es mucho mejor-murmuro para ella misma
Miro a Jenny cuando dijo Anabel, estaba segura de que iba a haber problemas con ella en cuanto Tristan estuviera delante. Tristan entro en la habitacion que le habían dado sin llamar.
-¿Te gusta?-dijo enseñándole un vestido
-Es precioso-respondio ella viendo el vestido
-Es tuyo, póntelo-dijo dejándoselo en la cama
-Pe
pero-empezo
-No hay peros, mi madre se llevara una desilusion si no te lo ve-dijo antes de salir
-¿Estoy bien?-le pregunto
-Por supuesto-dijo el sonriendo
-¿Es para mi?
-Claro, toma-dijo ofreciéndole un cofre
-¿Qué es?-le pregunto interesada
-Averigualo tu misma-dijo
Elektra cogio el cofre picada por la curiosidad, dentro habia una diadema de diamantes. Miro a Tristan que sonreía.
-Gracias-le dijo
-No es nada, esta noche vendrás conmigo a la celebración-le ordeno
-Yo soy una esclava Tristan y no podemos ir-le recordé
-Le he pedido permiso a mi padre y me ha dejado-le tranquilizo¿Te gusta?
-Es preciosa
-Dentro de un rato vendre a por ti, estate preparada-le ordeno saliendo
-Tristan-le llamo ella
-¿Si?
-¿Puedo bañarme antes de ponerme el vestido?-le pregunto
-Por suspuesto, enviare a los criados para que te llenen la bañera-dijo
Elektra se metió en la bañera hasta quedar medio sumergida por el agua caliente, se enjabono entera hasta llegar a la marca, la habia odiado, muchas veces había intentado hacerla desaparecer mediante su magia pero para ella siempre estaba visible, era un recuerdo de cómo pueden ser los hombres. Se vistió otra vez y se puso la diadema, en esos momentos se sintió como si estuviera otra vez en su casa con sus bonitos vestidos. Recetas para Cookeo
-Elektra, llegamos tarde-dijo Tristan a través de la puerta
-Ya voy-le respondió ella
Baje a la puerta principal donde me esperaba Tristan.
-Vamos.
Aparecimos en la celebración un poco tarde pero nadie pareció darse cuenta o por lo menos eso pensé yo hasta que entramos. Todos se volvieron para mirarme.
-Vamos-me ordeno Tristan
Lo segui hasta la mesa donde me sente a su lado, esperando a que la noche pasara o que Tristan se cansara y me llevara. Observe que las cervezas iban y venían todo el rato. "Menuda panda de borrachos"pensé acomodándome en la silla.
-¿Te lo estas pasando bien?-me pregunto
-Si, mucho-le menti
-No te quitan ojo nadie
-Lo estoy notando-le asegure
-Estas preciosa-me dijo
-Muchas gracias Tristan.
Me di cuenta de que una de las mujeres me miraba con odio, Anabel para ser exacta. El mejor amigo de Tristan, hermano de Anabel se acerco a mi para saludarme.
-Hola Elektra-me dijo
-Hola Shone-le respondi sonriendo
-Estas preciosa
-Gracias-murmure notando como Tristan apretaba mi mano
-Ves a recoger tu abrigo, te espero fuera-me ordeno Tristan
-Ya voy-respondi levantándome
Cuando me acerque a Anabel para poder coger mi abrigo con Shone detrás de mi esta me miro con odio antes de tirarme su abrigo. La mire sonriendo.
-¿Qué quieres que aga con tu abrigo?-le pregunte
-Ponmelo esclava-me ordeno
-No soy tu esclava, si no la de Tristan-le recordé-Así que te lo pones tu solita
Le tire su abrigo y cogi el mio, Tristan me esperaba fuera. Tardamos varios minutos en llegar y al instante de estar en la cama se durmio.
-¿Quieres venir?-me pregunto-Hoy son las carreras
-Estoy muy cansada-le respondi sonriendo-Te veo aqui luego.
Sali un rato a cabalgar cuando alguien me ataco, intente defenderme ¿pero que era una muchacha tan pequeña como yo contra dos vikingos? practicamente nada, solo un saco. Me ataron y llevaron en un bote hasta la otra orilla del lago donde empezaban los terrenos de los Mckane.
-Realmente eres preciosa-me dijo uno que conoci como Drew, el hijo de un lord
-Tengo que irme, pero esta noche volvere-dijo el otro mirandome con intenciones
Pero el otro se quedo y pronto intento echarse encima de mi, en ese momento encontre el cuchillo que llevaba bajo de la falda y se lo clave en la espalda, antes de que pudiera levantarse o hacer algo sali de la cabaña y cogiel caballo, el bote habia desaparecido y como era invierno no podia cruzar a nado el lago ni en sueños asi que opte por rodearlo aunque me costara tres dias. Ya os podeis imaginar, casi cuatro dias sin comer, al final el caballo iba solo y me aviso de que habiamos llegado.
El guardian de los establos se alegro al verme pero me aviso de que no debia ir a ver a Tristan y que estaba enfadado, pero el tendria que comprender que no habia tenido la culpa. Mas tarde me arrepentiria y yo lo sabia pero no podia dejar que el siguiera pensando que me habia ido, no era m culpa que me hubiesen secuestrado.
-¿Que haces aqui?-me pregunto
Sus ojos eran apenas dos puntos negros oscurecidos por la ira, ira que sentia hacia mi por haber desaparecido sin decirle nada
-¿Ahora que sabes que no puedes escapar vuelves?-me pregunto
-Señor, ella dice que la secuestraron-intervino el guardian de los establos
-¡Tienes que creerme Tristan! Yo no queria irme-le asegure
-¡No quiero escuchar tus mentiras!-rugio-Te iras mañana con mi padre, el te liberara si quiere...
-Pero señor...-empezo
-No Kevin, no digas nada, si quiere que me vaya lo are, pero yo no quise irme-dije dandome la vuelta
El camino hasta la casa de Armand fue silencioso ya que al parecer Tristan ni siquiera queria verme, me hize la dura y segui caminando sin mirar atras.
-¡Elektra!-dijo Joane al verme-¿que haces aqui?
-Me ha devuelto a su padre, me ire a casa en cuanto pueda-le respondi-¿Y tu
-Igual...
*************Dos meses después
-¿Estas bien?-le pregunto Joanne
-Claro
¿Por qué iba a estar mal?
-Casi no puedes levantarte por las mañanas sin que vomites Elektra-le recordó-No estaras
¿estas embarazada?
-¿Cómo?
-Respondeme Elektra-le pidió
-Demonios si-respondio sombríamente-Estoy embarazada
-No puedes irte, no ahora.
-Claro que me ire, volveré a mi casa, allí podre protegerme de quienes quieran hacerme daño.
-Pero
aquí esta Tristan, es el padre de tu hijo.
-Me da igual que se quede aquí, llevo dos meses en esta cabaña
-Daras a luz antes de irte ¿no?
-Supongo que si-musito-Estoy de casi cinco meses
-¿Cinco? Dios mio
eso fue casi los primeros días que llegamos.
-Ya lo se Joanne-dijo antes de suspirar-Pero no puedo hacerle nada, ahora ya es tarde.
-¿Acaso te arrepientes?-le pregunto
-No se de lo que me arrepiento o no Joanne, creo que nada de lo que hize esta bien.
-Eso es mentira, luchaste por salvarnos y eso esta bien.
-Dejame Joanne, ahora no quiero hablar con nadie.
-Esta bien, luego hablamos.
Sola en la cabaña pude ordenar todos mis pensamientos, sabia que no era justo irme y alejar a Tristan de su hijo pero el era quien me habia ordenado que me fuera.
-¿Puedo pasar?-me pregunto Heloise
-Claro.
-Me ha dicho Joanne que estas embarazada ¿Es verdad?
-Me temo que si.
-Eso es perfecto Elektra, muy perfecto.
-No demonios, no lo es.
-¿Por qué?
-¡No quiero ser madre soltera!
-Entiendo
¿Qué aras ahora?
-Tengo pensado irme después de dar a luz-respondi
-Pero
no puedes llevarte a su hijo de aquí.
-Claro que puedo, al fin y al cabo el no quiere saber nada de mi.
-Ahora esta enfadado pero querra conocer al bebe.
-Pues no lo ara, no quiero que se acerque a mi hijo-dije
-
Esta bien, pero te quedaras hasta que nazca ¿verdad?
-Claro, por lo menos hasta que sea seguro viajar con el bebe-respondi
-Me alegro de oir eso, Anselmo estara contento de saber que va a ser abuelo por segunda vez.
Bueno, esa vez Anselmo iba a tener que contentarse con conocer a su segundo nieto unos meses, no estaba dispuesta a quedarse mucho mas tiempo alli, en el mismo momento que viajar fuera seguro para su hijo se irian de alli.
Asi alomejor podria olvidar todo lo que habia pasado, tratar de rehacer su vida de nuevo junto a su hijo, suspirando volvio a la pequeña cabaña y se dejo caer sobre la cama, ¿De verdad creia que todo iba a ser tan facil?
No habia nada facil en aquel mundo, y mucho menos cuando habia de por medio un niño, ya podia oir en su cabeza las murmuraciones de la gente cuando la vieran llegar con el bebe y sin el padre. Pero bueno, estaba segura de que podria utilizar los rumores de su compromiso en su beneficio y hacerles creer que era viuda.
-¡Joder Elektra! Eso no te lo crees ni tu-murmuro girandose
¿Que mas podia hacer? ¿Quedarse alli? eso nunca, antes moriria que vivir en aquella cabaña esperando a que alguien llegara y la rescatara de la soledad a ella y a su hijo, y en cuanto a Tristan... bien, por ella Tristan podia irse a la mierda. Lo que habian compartido, si alguna vez compartieron algo mas que no fuera unas horas en la cama, habia acabado hacia mucho tiempo, en el mismo momento que desconfio de ella. Justo cuando mas lo necesitaba no fue capaz de creerla.
Destruyo lo que habria podido ser un bonito final y lo habia combertido en una version retorcida de la cenicienta, en vez de haber ido a por ella y salvarla se habia quedado en su casa sentado en su trono creyendo que se habia escapado. Quiso gritar pero estaba segura de que Anselmo habia enviado a alguien para vigilarla y lo ultimo que queria era que el hombre fuera corriendo hasta la cabaña por miedo a que estuviera haciendose daño.
Volvio a girarse en la cama y fijo la vista en el techo mientras repasaba mentalmente los acontecimientos de las ultimas semanas, sus caderas se habian ensanchado y sus pechos crecido lo que ella creia una o dos tallas mas. Los vestidos habian empezado a quedarsele pequeños y habia tenido que comprar o hacerse nuevos, ¡ella que nunca habia cosido en su vida! Habia sido capaz de hacerse unos vestidos.
De repente la angustia la invadio y una lagrima se deslizo por su mejilla, furiosa por su momentania debilidad se la limpio mientras se levantaba. Ya era hora de dejar de compadecerse como una tonta, tenia que luchar por lo que ella queria ya que nadie lo aria por ella.
Estaba sola y cuanto antes lo admitiera mejor le iria y en esos momentos no sabia lo malo que podia llegar a ser la soledad.
(Tres y medio despues de que Tristan echara a Elektra)
Tristan se sento al lado de su padre mientras observaba a todos los presentes de la sala, aunque no lo admitiera echaba mucho de menos a Elektra, se habia acostumbrado a su presencia tanto en la cama como fuera.
-¿Como estas hijo?-le pregunto
-...
-Tal vez deberias buscarla-le aconsejo sin mirarlo
-¿Por qué deberia quedarme con una mentirosa?-pregunto Tristan furioso-De todas maneras ella podria haber tratado de volver.
-Bueno, alomejor temia que le hicieras daño por no decirte su estado.
-¿De que hablas?
¿Que estaba diciendo su padre? Elektra estaba perfectamente bien cuando la vio por ultima vez cazando.
-¿No te lo han dicho aun? Esta encinta-le explico su padre mirandolo seriamente
-¿Que has dicho?
-creo que ya me has oido.
Durante unos segundos Tristan se olvido de respirar ¿Un hijo? ¿Iba a tener un hijo? Se sintio tentado de ir a buscarla y hacerle volver e iba a hacerlo cuando su padre le detuvo.
-Ella se va a ir cuando llegue la primavera.
-¿Por que?-casi grito
-Bueno, no quiere verte y creo que es lo mejor.
¿Que era lo mejor? ¡No iba a dejar que ella se fuera con su hijo! Y si tenia que encerrarla ¡por dios que lo aria!
-Le prometi que la llevaria y no voy a romper la promesa, si quieres que vuelva contigo haz las cosas bien-le ordeno su padre
Cabaña de Elektra (cuatro meses despues)
Cansada entro en la cabaña mientras tiraba sobre la cama las nuevas mantas que habia conseguido, cada dia que pasaba se sentia mas pesada y no podia seguir haciendo la mitad de las cosas que habia estando haciendo durante el invierno.
-¡Elektra!-grito Eloise entrando en la cabaña
-¿Que pasa?
-Es Joanna, esta a punto de dar a luz y quiere que vayas con ella.
Dejando a un lado todo lo que tenia que hacer siguio a Eloise hasta la habitacion de Joanna que respiraba con profundas aspiraciones y trataba de no gritar. No tardo mucho en darse cuenta de que lo que le estaba pasando a su hermana le pasaria a ella, y eso, muy a su pesar la llenaba de miedo, ¿y si se ponia de parto y estaba sola? Se moriria sin lugar a dudas...
Y no habia nada mas que temiera que a la propia muerte, a una muerte solitaria y dolorosa. "Basta, no es momento para pensar eso" se reprocho. Ahora en lo unico que tenia que pensar era en ayudar a su hermana.
-Es un niño Joanna, un niño-dijo casi llorando
Cuando Joanna abrazo a su hijo Elektra deseo poder hacer lo mismo con su hijo, "Pronto, muy pronto te tendre en mis brazos" penso acariciando su vientre.
El tiempo paso y Elektra no paraba de preguntarse cuanto tiempo tendria que esperara para poder sostener en brazos a su hijo. La espera se le estaba antojando eterna, sobre todo desde que Eloise y Brenna habian dejado de visitarla unos dias atras.
La soledad a veces no estaba mal, admitio ella, pero en aquellas circunstancias le hubiera gustado poder hablar con alguien, sentir que era importante aunque solo fuera un poco. Suspirando dejo a un lado el camino y llego hasta la puerta de su cabaña. En especial ese dia estaba preocupada, se habia levantado con un leve dolor de espalda y con el paso de las horas el dolor habia ido aumentando hasta extenderse por toda la espalda y apretarle como un puño el utero.
De repente sintio algo calido y biscoso deslizarse por sus piernas y empezo a ponerse nerviosa, ¿que debia hacer? no habia nadie por las cercanias asi que tendria que tumbarse en la cama y confiar en el destino. Pero el destino ese dia parecio haberla abandonado, cuando dio el primer paso el dolor la domino y lo unico que pudo hacer fue dejarse caer al suelo.
Sabia que tenia que llegar a la cama pero lo unico que atino a hacer fue a gritar, sabia que era poco probable que alguien la escuchara pero nunca perdio la esperanza, sobre todo cuando escucho las pisadas que se acercaban, Tristan aparecio en la entrada de la cabaña. ¿que hacia el alli? se pregunto, se suponia que estaba de viaje y que no volveria hasta el verano... tal vez estaba teniendo una alucinacion, se dijo no del todo combencida, sobre todo cuando el la levanto con cuidado.
Admitio que no estaba soñando y que Tristan la llevaba posiblemente a la mansion, bien, por lo menos aria algo que no le dañara, penso caoticamente. Fue depositada con mucho cuidado en la cama que habia compartido tiempo atras una vez con el.
-Elektra, ¿me escuchas?
-S...si-dijo debilmente
-Estas de parto muchacha, tienes que respirar hondo y empujar fuerte cuando yo te lo diga.
Eso resulto mucho mas facil decir que hacerlo, el dolor la envolvio como un bruma, aislandola casi por completo del resto de personas, sintio vagamente como Eloise le apretaba la mano para indicarle que empujara y ella lo hizo.
Empujo y empujo con todas sus fuerzas pero sentia que se partia y a cada minuto que pasaba las energias eran menos, sabia que si continuaba asi uno de los dos moriria.
-Escuchame Elektra, falta poco, ha salido el cuerpo, empuja una vez mas-le pidio Eloise-Y todo pasara.
Logro asentir y respiro hondo mientras esperaba a que Eloise le dijera que empujara, vio, en la puerta a Tristan y quiso pensar que el estaba sufriendo tanto como ella.
-Empuja Elektra, empuja ahora-le ordeno Eloise
Ella empujo mientras gritaba con todas sus fuerzas hasta que sintio que el dolor la abandonaba y escucho de lejos una lloriqueo, su hijo, penso antes de undirse en la oscuridad.
-Un niño, has ten...-empezo Eloise-¡Elektra! Ahora no muchacha, ¡despiertate!
-¿Que pasa?-pregunto Tristan
Desde la puerta Tristan habia observado con fascinacion y preocupacion como su hijo nacia, y en mas de una ocasion habia querido correr hasta ella y abrazarla pero el orgullo lo detuvo, pero se preocupo aun mas cuando una criada empujo un lienzo entre las piernas de Elektra y al sacarlo lo vio lleno de sangre.
-¿Que le pasa?-repitio
-Dejanos ahora Tristan, llevate a tu hijo, esto es cosa de mujeres-le ordeno
Con el niño en brazos y sin saber que hacer camino hasta el holl donde estaba seguro de que su hermano y su padre estarian. Y no se equivoco, su hermano esperaba sentado frente a la chimenea mientras que su padre se bebia una cerveza, tal vez para superar la ansiedad.
-¿Es un varon?-pregunto dejando a un lado la cerveza
-Si.
-¿Y ella? ¿Como esta?
-No lo se, madre me ha echado antes de que pudiera comprender que pasaba-respondio
-Seguro que estara bien, tu madre sabe lo que hacer-le tranquilizo
-Tranquilo hermano, ella es demasiado fiera como para dejarse vencer-intervino su hermano
Eso esperaba Tristan, no sabia que aria si por su culpa moria, casi se habia muerto del susto al verla en el suelo gritando y pidiendo ayuda. Y lo peor es que el era el causante de lo que le estaba pasando ahora.
Para Tristan aquella fue la peor noche de su vida, a cada minuto que pasaba sentia que los nervios le carcomian por dentro, el alcohol ya no le hacia efecto y eso que se habia bebido casi tres botellas. Tras acabar con casi todas las reservas de vino su padre y el habian empezado a beberse cualquier cosa que hubiera en la cocina.
Acababa de amanecer cuando la puerta de su habitacion se abrio, su madre salio con cara de cansancio pero relajada, por lo que Tristan se pudo relajar.
-Todo ha ido bien, ella esta descansando-dijo sonriendole-¿Y el niño?
-Se lo he dejado a Kamila para que lo cuide-respondio-¿puedo verla?
-Si, pero ten cuidado de no despertarla-le advirtio-Me voy a descansar...
La habitacion estaba a oscuras y en silencio, solo se oian las suaves respiraciones de Elektra. Tristan se acerco lentamente hasta la cama y observo en silencio a aquella mujer que le habia dado un hijo... ¿Como no se le habia podido ocurrir que ella pudiera quedarse embarazada? Habia sido descuidado por su parte, aun asi ansiaba poder tomarla y formar una familia... Pero la cuestion no era lo que queria el, si no, ¿querria ella estar con el? ¿le perdonaria algun dia?
No, estaba seguro de que pasaria un tiempo muy largo antes de que ella le perdonara que le hubiera abandonado con su padre y con un hijo suyo. Habia destrozado de un plumazo todo, y todo por su furia. Aun podia recordar la furia que le habia recorrido al llegar a su casa y que las criadas le dijeran que ella habia desaparecido.
Estababa tan furioso que habia estampado la mitad de la bajilla contra la pared mientras bramaba maldiciones contra ella... Y luego, cuando ella volvio... la ira lo domino de nuevo y su orgullo le obligo a echarla de su lado... Se dio cuenta de que habrian tenido un futuro de no ser por su orgullo, que le habia obligado a actuar de aquella forma.
-Espero que me perdones algun dia-murmuro besando la frente de Elektra
Ella abrio un poco los ojos y lo miro durante varios segundos antes de sumirse de nuevo en la insconciencia.
Elektra se desperto sola en la habitacion y preocupada, ¿que habia pasado? Lo ultimo que recordaba era ver a Eloise llevarse a su hijo, ¿acaso habia muerto? Una lagrima se deslizo por su mejilla al pensar en la posibilidad de perder al niño, pero no, estaba segura de que lo habia oido llorar antes de que se lo llevaran.
-ya era hora de que te despertaras jovencita, hay alguien que quiere verte-dijo Eloise entrando en la habitacion portando un bulto entre sus brazos
Elektra extendio los brazos y agarro con mano suave pero firme a su hijo, del que se enamoro nada mas tomarlo en brazos, supo que no habia elegido mal al quedarse con el bebe.
-Mi niño-susurro-mi precioso niño... ¿se le ha puesto nombre ya?
-Si... Rhage-respondio
Dos meses después
Elektra dejo a su pequeño hijo de dos meses durmiendo en la cuna mientras ella terminaba de recoger las pocas cosas que durante todo aquel tiempo habia reunido, guardo en la pequeña maleta la ropa de su hijo, todo lo que le habia regalado Tristan tiempo atras y la cerro, incapaz de seguir pensando en que estaba a punto de abandonar a Tristan para siempre, pronto el padre de Tristan la llevaria en su barco hasta su hogar.
Y entonces nunca más volveria a saber de Tristan, aunque eso no era nada raro para ella, desde el mismo dia que nacio su hijo Elektra no lo habia visto, en realidad ni siquiera habia visto a su hijo crecer ni habia vuelto para pedirle que no se lo llevara. Pero por supuesto, el orgullo de aquel vikingo era demasiado grande como para dejarlo a un lado. Y Elektra sabia que algun dia Tristan se arrepentiria mucho y que ella ya no estaria alli.
De repente la puerta se abrio con un fuerte golpe y Tristan entro, como si creyera que por estar en territorio de su padre podia entrar en su casa libremente.
-¿Qué quieres Tristan?-pregunto sin mirarlo
-¿Es verdad que te vas con mi padre?
-Si, pronto Rhage y yo nos iremos de aqui-no dijo que no queria irse
-¡No lo hagas! Por favor Elektra no te vayas, quedate aqui conmigo y dejame ver crecer a nuestro hijo-le pidio él
-¿Ahora te importa tu hijo? ¿Cuantas veces en estos dos meses has venido a visitarlo?-pregunto furiosa
-Muchas, siempre cuando tu ibas a comprar algo y mi madre se quedaba con Raghe, siempre he estado aqui para mi hijo y siempre estare para ti tambien.
-Es un poco tarde Tristan, ya no quiero nada de ti.
Tristan parecio darse por vencido, aunque para sorpresa de Elektra en vez de darse la vuelta y desaparecer la cogio por los hombros y la beso, despertando lo que durante muchos meses habia permanecido dormido.
-No te vayas, casate conmigo y te prometo que te hare feliz-el le susurro
¿Debo hacerlo? Yo ya no tengo familia en mi casa y si me quedara... Aquel pensamiento la convencio del todo, finalmente y a pesar de todas sus dudas se rindio, dejo que Tristan le demostrara que le amara y se caso con el. Acabando su vida como esclava para pasar a ser una gran señora junto as u esposo, al que amo con toda su alma.
Muchas veces, durante los años que vivieron y cuidaron de sus hijos le contaron la historia de como se conocieron, pero siempre terminaba con la misma frase:
"Vuestra madre me dejo indefenso ante su amor, me demostro que el amor merece la pena"
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Espero que os haya gustado esta historia y que perdoneis mi retraso por terminarala pero mi pc se rompio y tuve muchos problemas para conectarme, pero por fin os deja el final. Comentad por favor...
Diario de una esclava vikinga - Fanfics de Harry Potter
Elektra entro en su habitacion para cambiarse el vestido de una de sus criadas, mientras su hermana paseaba de un lado a otro por detrás de ella.
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2023-02-27
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