La castaña lloraba acurrucada en su cama, no se podía creer la cruel realidad, en sus manos sostenía una fotografía, no era una simple fotografía, si no que esa fotografía era suya, de su padre y de su madre. Sus padres no eran los que ella pensaba, ella no era la hija de esos Muggles que la habían criado, que la habían educado. Su madre, según lo que había podido leer, se llamaba Irina Black, y su padre no era nada más nada menos que el mismisimo Severus Snape. No lo entendia, no entendía la razón por la cual solo a sus dieciseis años le habían dicho la verdad, no sabía si odiar o querer a esos Muggles que apenas ahora le habían dicho la verdad.
- Hermione, baja al salón. - pidió Jane, la que había sido su madre.
- Para qué? - pregunto ella, su voz era un susurro.
- Tenemos que hablar, no esta todo dicho. - respondió ella. Hermione muy a su pesar se levanto de la cama, arrojando la foto a su mesilla, bajo las escaleras hasta llegar al salón, alli estaban los dos Muggles, sentados. - Sientate. - ordeno ella, y Hermione le obedeció, sin embargo no les miro a la cara.
- Qué más me habeís ocultado? - pregunto ella.
- Hermione.. Debes saber la razón por la cual te hemos mentido, sabemos que una mentira asi no tiene perdón de Dios, pero también sabemos como eres, y tenemos la fé de que nos escuches y de que algún día nos puedas perdonar. - decia Jane, sus ojos estaban marcados por terribles ojeras, se notaba que ella también había llorado.
- Bien, os escucho. - dijo la castaña. Jane cruzo los brazos.
- Irina era la mejor amiga de mi hermana, Lily Evans, sabes quien es?
- Lily Evans? La madre de Harry Potter? - pregunto ella.
- Si. Bueno, ella era mi hermana y Irina Black era su mejor amiga, o eso parecia por fuera, Irina odiaba a Lily porque sabía que Severus solo tenía ojos para ella, sabía que mientras Lily estubiese por cerca jamás tendría a Severus, entonces tomo el camino fácil. En la fiesta de Graduación, Irina le dió a Severus la poción del amor, consiguiendo asi que este se acostase con ella, de esa forma quedo embarazada y de esa forma podría tener a Severus bajo su control. - hizo una pausa y me miro. - Cuando Severus supo que iba a ser padre se alegro, pero a la vez se entristeció, él no queria a Irina y sabía que nunca sería feliz con ella, aún asi asumió la resposabilidad de ser padre y se caso con Irina Black, cuando naciste todo paso muy deprisa, Irina encontro una fotografía de Lily Evans en el armario de Severus, y decidida a borrarla del mapa se junto a Lord Voldemort, era su fiel seguidora, era la mejor, y encuanto tubo oportunidad mato a Lily, ella fue la que domino la mente de todos los fieles seguidores, ella fué la que quiso la gloria, ella fue quien acabo con la vida de los padres de Harry Potter, si ella no hubiese dicho nada, Lord Voldemort nunca hubiese encontrado a mi hermana. - hizo otra pausa, la mire a los ojos. - Cuando acabo con esas dos vidas inocentes, le dió la noticia a Severus, que no soporto la idea, y sin apenas pensarlo, la mato a ella. Un mes después de su muerte Severus vino aqui, traía con él a una pequeña castaña, y nos pidió que te cuidasemos, que te criasemos como nuestra hija, que te diesemos todo aquello que él jamás te podría dar, nos pidió perdón por la muerte de Lily, nos suplico que jamás te contasemos la verdad, no al menos hasta que ya tubieses una edad lo suficiente madura como para entenderlo. Hermione, solo te queriamos proteger de todo ese sufrimiento, no queriamos causarte daño, quizá no fue la mejor forma de evitarlo, pero fue la forma que nosotros creimos que era mejor; Como te ibamos a decir algo asi? Como ibamos a mirarte a la cara?
- Jane... - quedo callada, aún no sabía como debía enfrentar la situación.
- Y la razón por la cual te lo hemos dicho ahora, es porque.. - Jane quedo callada.
- Por qué? - pregunto.
- Porque Lord Voldemort te busca, él siempre ha sabido de tu existencia y desde siempre te ha querido en su circulo de seguidores, Severus ha intentado protegerte, pero... Al parecer Irina antes de morir lo dejo todo organizado, un mes antes de que cumplas la mayoria de edad magica, deberas de casarte todo esta acordado, se podría decir que va a ser algo a ciegas, Severus ya sabe quien es tú futuro esposo pero no ha dicho nada, prefiere darte él la noticia, aunque esta mañana lo note nervioso, quizá porque teme por tu reacción. - dijo ella.
- Siempre me ha odiado. - argumento ella.
- Eso es lo que parece. - comento por primera vez el señor Granger.
- Hermione, él siempre te ha querido, él te cuidaba de pequeña y gracias a él no tuviste que crecer en medio de esos fieles seguidores, gracias a su madurez hoy por hoy eres una hija de la cual esta orgulloso, por tus meritos, por tu inteligencia, por tu valor... Le costo mucho despedirse de ti, pero lo hizo por salvarte, lo que él no sabía era que ya estaba todo organizado. - defendió ella.
- Y ahora que? - pregunto ella.
- Pues ahora, debes regresar a Hogwarts, y alejarte lo más que puedas de Harry Potter y de los Weasley. - dijo el señor Granger.
- Por qué? - pregunto ella alterada.
- Porque si sigues con ellos, los expondras a serios problemas con Lord Voldemort. Él quiere que tú acabes con Potter, porque fue algo que acordo con Irina Black, esa mujer dejo tu vida arruinada.
- Y si no lo hago? - pregunto ella.
- Si no lo haces, mucha gente morira. - contesto Jane.
- Qué gente? - pregunto la castaña.
- Nosotros por haberte protegido, Severus por haberte ocultado, la familia Weasley, Harry Potter... Mucha gente.
- Qué debo hacer? - pregunto la castaña al borde de las lagrimas.
- Lo primero habla con Severus, y lo segundo, haz todo lo que te pidan sin rechistar, si hace falta unete a Lord Voldemort aunque sea como tapadera para acabar con él. - dijo el señor Granger.
De esa conversación habían pasado dos semanas, ahora la castaña se encontraba en la Diagonal, hospedada en un hotel, aún quedaban muchas cosas por saber.
Lo tenìa todo listo y preparado para mi regreso a Hogwarts, despuès de todo, tendría que actuar con normalidad como si nada de esto hubiese ocurrido. Suspire, aún quedaba una semana para regresar a Hogwarts, y Harry y Ronald llegaban hoy al mismo sitio en el que ella estaba hospedada. Habìa tomado una decisiòn muy dura para ella, una decisiòn que provocaria daños, pero al menos no provocaria muertes. Se paso la mañana sentada en el balcòn de la heladerìa, estubo muy a gusto hasta que empezo a ver como llegaban las serpientes, Draco Malfoy, Theodore Nott, Blaise Zabini, Pansy Parkinson, Crabbe y Goyle. Quiso salir corriendo de alli, pero parada siguió leyendo la revista que tenía entre manos.
- Mira la Sangre Sucia! - anunció Parkinson, ante la atenta mirada de todos.
- Mira la cerebro de Hormiga. - conteste yo, y seguí leyendo, bueno segui fingiendo que leia.
- Rata.. - saludo Malfoy, ironicamente abrazando a Parkinson.
- Hurón. - respondi con la misma ironia. Finalmente pasaron por mi lado sin decir nada más, los otros Slytherin que estaban con la pareja de serpientes no me dijeron nada, ni me miraron. Suspire, ya era hora de irme, pronto me encontraria a Ronald y a Harry. Camine distraidamente, hasta chocarme contra alguien, no me caí pero perdi por un momento el equilibrió, mire buscando el o la causante del choque. - Lo siento. - dije mirando a la persona que estaba frente a mi, Severus Snape estaba palido, y me dió la impresión de que estaba palideciendo más.
- A sido mi culpa. - dijo él, con su voz fria y seria, me dieron ganas de pegarle una cachetada, y este hombre era mi padre? Él? Que mala suerte tenía. Estaba dispuesta a seguir mi camino, pero él me cogió del brazo y nos desaparecimos, cuando mire alrededor, solo distingui que estabamos en una mansión, fria y al parecer enorme.
- A donde demonios me has traido? - pregunte, temiendo el lugar.
- Sigueme. - ordeno, maldito sea! Si me sigue hablando asi seguro le doy una cachetada de las buenas, encima de que hace poco me entere de la verdad, tiene el corage de hacer como si nada? Este hombre, por mucho que fuese mi padre jamàs, pero jamás en la vida tendría un huequecito en mi corazón, lo odiaba con toda mi alma, por todo lo que me había hecho, años de burla, años de castigos, años de superioridad, y encima tiene que ser mi padre... LO ODIO.. Jamás lo voy a considerar mi padre, con tanto odio solo me apetece matarlo. - He dicho que me sigas Hermione. - lo que me faltaba. Encima me llama por mi nombre, pero quién se ha creido?
- Granger para usted. - conteste, puse mi mirada desafiante, estaba más que dispuesta a enfrentarme a él y a cualquiera. Él me miro a los ojos, y su mirada me provoco un escalo frio.
- Tú nombre real es Hermione Prince Lestrange Black. - murmuro él.
- Pues no me gusta ese nombre y además me averguenza, asi que soy Granger! - casi grite.
- No puedes tener el apellido Muggle. - contesto.
- Perdona? Yo soy Mu.. - quede callada, si los Granger no eran mis padres, yo.. era Muggle o no?
- Sigue, tú eres que? - desafio, su voz fria y ironica desperto nuevamente la rabia.
- No lo se, dimelo tú. - espeté.
- Veamos, llevas mi apellido y Snape es apellido de una familia de Sangre Limpia, luego llevas el apellido Black, uno de los apellidos más escuchados en el mejor Estatus de Sangre Limpia, resumamos, eres una maga con la Sangre más Limpia que medio Hogwarts. - dijo él.
- Por qué nunca me dijiste nada? - pregunte.
- Ya hablaremos más tarde de eso, ahora sigueme. - dijo él, y como tonta decidi seguirle a no se donde, pasamos por varios pasillos, cruzamos varias puertas, y finalmente nos paramos en un enorme salón que estaba lleno, en medio había una mesa enorme con muchas sillas, todas ocupadas menos dos. Lo que mis ojos vieron en ese momento... No podía ser real. Era él? Acaso aquella cosa, sentada en la cabeza de la mesa, con aspecto de reptil, era Lord Voldemort? Mis piernas temblaron, y ahora que? Mire a todos los demás, pero todos los presentes llevaban una mascara que les ocultaba el rostro.
- Por fin habeís llegado, tomad asiento.. - su voz era un siseó, aguda. Snape se movió de inmediato, pero yo quede paralizada. Todas las miradas quedaron en mi dirección, pero fui incapaz de moverme. - Sientate. - ordeno finalmente, levantandose con varita en mano, yo le mire, a los ojos, aquellos ojos que siempre me habían dado miedo, por una vez me estaban dando risa, risa? Por que me queria reir ahora? La situación no tenía una pizca de gracia.
- Si me vais a matar, matadme ahora, no me hagais sentarme para nada. - susurre.
- Quien ha dicho que te vamos a matar? - pregunto él. No me lo podía creer, estaba hablando en persona, frente a frente con Lord Voldemort, el mismisimo rey de las tinieblas.
- Yo.. - finalmente me rendi y me dirigi al unico asiento que quedaba libre, pero ese era Snape? Se había puesto la mascara? Me sente sintiendome intimidada, y ahora que?
- Bien queridos amigos, como podeis observar hoy tenemos entre nosotros a una invitada especial. - comenzó él a decir. - Cuyos apellidos son un honor entre nosotros. Bellatrix, quiza tengas algún parentexco con ella.
- Perdon mi señor? - pregunto la loca esa.
- Si, tu querida prima Irina Lestrange Black, fue quién trajo a esta criatura a nuestro mundo. - dijo ironicamente. Todos los ojos presentes en las caras de los que ocupaban silla a silla se clavaron en mi, y yo me senti intimidada. - Nuestro Severus Prince Snape, es padre! - anucio. - Por eso, cabe en mi alegria informaros de que hoy se nos une una alma más, una Sangre Limpia, que deberia de llevar la insignia de Slytherin, no la de Gryffindor.
- Señor, ella entrara este año en Slytherin, todo esta arreglado. - mi corazón dió un vuelco.
- Muy bien Severus, muy bien, ahora... - me miro directamente a mi. - Ven aqui. - señalo. Me levante temiendo la traición de mis piernas y me acerque a él, estar tan cerca de Lord Voldemort me producia arcadas de miedo, y cuando él cogió mi brazo estube a punto de desmayarme del miedo que tenía. Empece a escuchar carcajadas.
- Señor, la chiquilla esta a punto de desmayarse. - comento uno de los sentados. Lord Voldemort me miro a la cara.
- Estas muy palida, cierto. - ironicamente se empezo a reir. Senti un escalofrio atravesando mi espalda.
- No me encuentro bien. - susurre. - Me puedo sentar por favor? - predí, y esque no me encontraba nada bien, los nervios me estaban matando por asi decirlo. Lord Voldemort me deja sentar en la silla en la cual él había estado momentos antes, pasados unos minutos, me levante, decidida a enfrentar la situación y decidida a superar cualquier miedo. - Ya me siento bien. - anuncie.
- Bueno, pues comenzemos. - serpenteó.
- Comenzemos el que? - pregunte ironicamente.
- La unión. - dijo.
- Qué unión? - pregunte.
- Tú serás una de nosotros. - sin avisar, tomo de nuevo mi brazo, pero no hizo nada, en lugar de marcar con su varita en mi brazo, me obligo a darme la vuelta y senti la punta de la varita en mi ombro derecho, de inmediató paso algo, pensé que me estaba quemando la piel, contube con todas mis fuerzas. Escuchaba risas y siseos, cuando el dolor termino me obligo a darme nuevamente la vuelta y quede frente a todos, estaban en pie. En que momento se habían levantado? Ya no había mascaras, todas las caras estaban descubiertas, podía ver a todos. - Bien querida ahora viene lo bueno, tú futuro esposo, estás aqui. - finalizo.
- Quién es? - pregunte, confusa.
- Eso lo descubriras con el tiempo, tiempo al tiempo querida. - comento. - Severus, devuelvela a su sitio y explicale todo lo posible. - dijo él.
- No. - dije seriamente. - Quiero que tú me lo digas todo, lo que yo tenga que saber, quiero que me lo digas tú, su palabra no me sirve. - dije señalando a Snape.
- Es tu padre, asi que su palabra debe ser la mejor de todas. - contesto uno de los mortifagos.
- Tú callada. - susurre amenazadoramente. - No estoy hablando contigo escoria. - cite.
- Hermione...
- Granger para ti. - dije mirando a Snape a los ojos. Luego me gire y quede cara a cara con Lord Voldemort, que me miraba con curiosidad. - Te escucho. - dije.
- Como te atreves a tratar asi a nuestro Señor? - Bellatrix Lestrange se levanto alterada.
- Bella callate! - ordeno Lord Voldemort, y luego me miro. - Asi que, pretendes que yo use mi tiempo dandote instrucciones? - pregunto burlón.
- O bien lo haces, o bien me mandas ahora mismo al infierno, si quieres que yo haga algo o mantenga una postura, tendrás que decirmelo tú de frente, o si no, haré lo que me venga en gana. - respondí, él borro su sonrisa de serpiente y me miro fijamente.
- Veo que eres valiente.. No es cualquiera el que me habla asi. - hablo, pero por su tono de voz, no distingui si me hablaba a mi o si hablaba solo.
- Es lo que hay, no temo a la muerte. - puntualize.
- Me gusta tu actitud. - señalo. - Si, me serás muy útil Hermione... - su tono de voz me provoco un escalofrio.
- Bueno... - ahora ya no sabía que decir.
- Bien pues.. Toma asiento. Y vosotros seguid ejemplo. - dijo en general, me sente y él me miro fijamente, estaba casi a su lado, solo Snape marcaba espacio entre los dos. - Bien, empecemos... Lo que tienes en tu hombro, es la Marca Tenebrosa solo que algo más... digamos que personalizada, tú tienes una Marca Especial. - anuncio, mire de reojo a Snape y luego centre mi atención en Lord Voldemort. - Y luego, esa es la forma de saber que no me vas a traicionar y de que no contaras esto a nadie, ni siquiera a tu sombra.
- Bien. - afirme. - Y que es esa historia de futuro esposo? - pregunte intrigada.
- Malfoy. - Mire, y vi a Narcisa Malfoy, Lucius Malfoy y como no a Draco Malfoy. - La Sangre Limpia debe juntarse con la misma categoria, por lo tanto he tomado la libertad de unirte a Draco Malfoy, él será tu esposo antes de que cumplas diecisiete años, en caso de que te niegues a ser su esposa, algo malo pasará, asi que se buena chica y piensa antes de hacer nada de lo que te puedas arrepentir. - señalo.
- Oh Dios.. - dije asustada.
- Y lo tercero, Harry Potter. - señalo, y yo quise matarle en ese momento. - Te quiero lejos de él, y Draco Malfoy como buen mozo y futuro marido, te vigilara y se asegurara de que no te mezcles con esa calaña. - anunció. - de momento eso es todo, pequeña y joven Hermione Prince Lestrange Black, - se rió. - de tus tres apellidos de estatus de lujo, cual prefieres? - le mire. Y pensé.
- Black, prefiero ese apellido. - dije.
- Bien... - aplaudió. - Bien señorita Black, eso es todo de momento.
- De momento? - pregunte incredula.
- Si de momento.
- Bueno... Señor si me permite... queda algo por hacer... - interrumpio el mortifago Lucius Malfoy.
- Dime Lucius, que queda por hacer? - pregunto este.
- Mi hijo, debe ponerle el anillo de compromiso. - dijo este, mire a Lucius Malfoy, y luego a Draco Malfoy que tenía una estupida sonrisa marcada en su cara.
- Anillo? Qué anillo? - pregunte.
- El anillo que simboliza que le perteneces a mi hijo. - remarco la frase como si fuese un politico.
- Yo no me voy a poner el anillo! - me queje.
- No te lo tendras que poner tú querida, para eso estoy yo. - era la primera vez que escuchaba la voz de Draco Malfoy en esa reunión.
- Já, ni lo intentes Húron albino! Que ni se te pase por la cabeza! - amenaze.
- Señor... - Bellatrix Lestrange interrumpio todo.
- Si Bella?
- Mi sobrino no merece ese trato. - se quejo ella.
- Cierto querida Bella, - se giro y me miro. - señorita Black, no seas tan...
- Tan que Voldemort? - todo el mundo dejo de murmurar, incluso puedo jurar que dejaron de respirar durante unos momentos.
- TÚ ASQUEROSA NIÑA DE PACOTILLA COMO TE ATREVES A LLAMARLE POR SU NOMBRE A MI SEÑOR? COMO TE ATREVES A ENSUCIAR SU NOMBRE MENCIONANDOLO? - Bellatrix Lestrange estaba teniendo otro ataque de locura.
- CALLATE ESTUPIDA MORTIFAGA! - bocifere. - NADIE ESTA HABLANDO CONTIGO ASI QUE CALLATE! - ella me miro, ambas sacamos la varita pero yo reaccione antes. - EXPELLIARMUS! - su varita volo por los aires, me miro y me acerque a ella amenazadoramente. - No vuelvas a insultarme loca de le vida, porque yo demuestro respeto, no miedo a 'tú señor' - burle. - Y si alguien tiene que decirme algo, ese alguien es él. - añadi, dandome la vuelta y haciendole regresar su varita. Todos estaban en silencio absoluto. - Acaso tienes algún tipo de problema con tu nombre? - le pregunte a Lord Voldemort.
- Perdona? - me miro.
- Que yo sepa, el respeto no es el miedo, yo uso tu nombre, con respeto, no con miedo. - aclare.
- Lo se, querida Black, lo se. Y no hay ningún problema en que tú me llames asi. - sentenció.
- Bien.
- Señor, parece que tenemos aqui a una guerrera en toda regla. - dijo Goyle.
- Tienes toda la razón, sin embargo, aprecio su valentia, me será mucho más útil que algunos de vosotros, asi que tomar apuntes de esta.. señorita. Por otro lado... - quedo callado. - Malfoy, haz los honores de ponerle ese anillo.- ordeno.
- Pero...! - no me dejo hablar.
- Aceptaras ese anillo te guste o no. - dijo como última palabra, Malfoy se acerco y tomo mi mano, pero yo me solte y le di un puño, todos rieron, el mismisimo Lord Voldemort se reia de la situación. Hasta que Draco Malfoy se levanto, tomo mi mano a la fuerza y puso el anillo, de inmediato me lo quise quitar, pero no se podía. No podía quitarme el maldito anillo.
- Querida, por mucho que lo intentes, el anillo no sale. - sentenció, lo mire con odio.
- Te odio Malfoy. - dije mirando a esos ojos grises y frios, que tenían una nota de burla.
- No dudes en que yo te odio más. - dijo alejandose.
- Bueno.. - Lord Voldemort miro a Snape. - devuelvela a su sitio.
De inmediato nos desaparecimos y nos aparecimos en la calle frente al sitio donde yo estaba hospedada.
- Hermione.. - comenzo.
- Señorita Black para usted. - comente.
- Eso es una estupidez, soy tu padre! - exclamo.
- Se equivoca, yo no tengo padre. - dije friamente, por primera vez en la vida, Severus Snape no dijo nada, simplemente me miro desconcertado y hasta incluso un poco triste, luego su mirada quedo clavada en algo que estaba detrás de mi. Segui su mirada para toparme con aquellos ojos. - Qué caracoles haces tú aqui? - pregunte ironicamente.
- Querida, vengo a por ti. - dijo.
- A por mi?
- Si, eres mi futura esposa, asi pues te vienes conmigo a la Mansión Malfoy. - dijo.
- Já! Ni arta de vino, no pienso ir a ningún sitio contigo Malfoy. - espete.
- Señor..
- Callate Severus, son ordenes de mi Lord. - espetó Malfoy arrogante. Me cogió y trate de golpearle pero no me dejo, más bien me contuvo. - Tranquila asquerosilla, tus cosas estan en mi casa. - y en medio de un humo negro, desaparecimos para aparecer frente a una enorme puerta de roble.
Estaba parada frente a la puerta de roble, Malfoy me empujo hacia delante pero yo me quede de nuevo en mi sitio y hasta retrocedi tres pasos.
- Entra. - ordeno él.
- Tú a mi no me das ordenes! - espete.
- Ya lo creo que si, 'querida mia'. - burlo, quise darle un puño, pero me contuve.
- Te odio Malfoy, no te soporto. - dije, yo sabía que tenía que entrar, tenía que hacer lo que él me decia tanto si me gustaba como si no.
- Entonces tenemos algo en común Asquerosa Sangre S... - quedo callado.
- Sangre Sucia? Yo? Perdona, pero mi sangre es más limpia y pura que la tuya, ''cariño''. - sentencié. Él me miro y de nuevo me empujo hacia delante. Me pare. - No hace falta que me empujes, se andar yo solita. - comente, y avanze. La entrada era enorme, mire hacia delante y alli estaban Lucius y Narcisa.
- Hola querida. - saludo Narcisa, su forma de hablar me pareció sincera, y su sonrisa acojedora.
- Hola. - salude.
- Buenas noches. - Lucius hablaba amargamente. Por eso no me moleste en decirle nada.
- Cariño, subela al cuarto, quizá quiera asearse mientras esperamos la cena... - comento Narcisa.
- Madre. - me cogió por la cintura, y yo le quite la mano de un manotazo.
- No me toques. - amenaze.
- Eres mi futura esposa, ten claro que te tocare hasta cansarme. - señalo él, su padre sonrió orgullosamente, por otro lado Narcisa giro la cara hacia otro lado. Malfoy de nuevo me tomo por la cintura y nuevamente le di un manotazo, pero esta vez me respondió golpeandome en la cara, la fuerza me hizo perder el equilibrio y caí de bruzes, toque mi cara, mi labio sangraba. Me levante y observe una estupida sonrisa en la cara de Lucius, mire a Narcisa y su mirada era de una evidente tristeza, por otro lado, mire a Malfoy que me observaba dispuesto a golpearme otra vez. - Empieza a respetarme o tendremos muchos problemas señorita Black. - espetó él. De nuevo me tomo por la cintura, y como idiota de nuevo le golpeé y él perdiendo la cabeza saco la varita. - 'Crucio'. - mi garganta creo un gemido inmenso de dolor, me dolia tanto que me vi obligada a arrodillarme en el suelo, parecia que mi cuerpo se estaba abriendo por todos los lados... finalmente el dolor paro. Malfoy me levanto del suelo, y me cogió nuevamente por la cintura, esta vez ya no quite la mano, simplemente no me quedaban fuerzas para hacerlo. Subimos las escaleras y pasamos por dos pasillos hasta que paramos frente a una enorme puerta, él murmuro algo que no entendi y la puerta se abrió automaticamente. Pasamos y quede casi en shock, la recamara era enorme.
- Malfoy.. - necesitaba tumbarme, me dolia el cuerpo.
- Qué? - pregunto amargamente.
- No vuelvas a utilizar esa maldición contra mi. - comente.
- Portate bien. - contesto. Ambos quedamos en silencio, me sente en la cama, era muy confortable.
Cuando él salió de la recamara estube a punto de llorar, alguien llamo a la puerta.
- Pasa. - dije. Narcisa entro y se sento junto a mi en la cama.
- Hermione... No le provoques. - dijo ella.
- Yo...
- Te hará daño, creeme, se como es mi hijo, es igual que su padre. - murmuro.
- Acaso no tiene corazón o que? - pregunte.
- Mi marido nunca lo tubo, y mi hijo. . . - quedo callada. - Mi hijo tenía un corazón unico, él no era asi, pero cuando se unió a los seguidores del que no debe ser nombrado, cambió, ya ni siquiera muestra sus sentimientos conmigo, yo que soy su madre. - en su voz, había una profunda tristeza, le mire y descubri sus ojos bañados en lagrimas. - Ya no se quien es. - añadió.
- Pero... - yo no sabía que decir. - no le quiero, no quiero que me toque, no quiero dormir con él...
- Hermione, debes hacer todo lo que te mande, porque si no lo haces, lo que ha pasado hoy no será nada en comparación con lo que te pueda pasar en el futuro. - comento ella.
- No lo soporto. - puntualize.
- Lo se, pero eso te hará daño, yo también era asi con Lucius, hasta que él me demostro que podía más que yo. - comento.
- Y ahora le quieres? - pregunte.
- Aunque no te lo creas, acabas queriendo a esa persona que tanto daño te hace, porque te acostumbras a ella, al final haces todo lo que te dice sin negarte. - contesto
- Jamás me acostumbrare a él. - murmure, la puerta se abrió.
- Madre, es la hora de la cena. - Malfoy practicamente hecho a su madre de la recamara, luego se quedo mirandome. - No has escuchado? Vamos a cenar.
- No tengo hambre. - dije.
- Perdona? - pregunto acercandose peligrosamente.
- No tengo hambre Malfoy. - espeté.
- Me da igual, por muestra de respeto bajaras y te sentaras en la mesa. - dijo.
- Malfoy no soy tú marioneta. - comente.
- Como sigas por ese camino lo serás. - espeto. - ahora levantate y vamos. - ordeno.
- Enseguida bajo. - cedi finalmente.
- Date prisa. - dijo antes de irse. Me levante temblando aún, y me dirigi a la puerta, comence a caminar y caminar, los pasillos parecian eternos y las puertas eran todas iguales. No me lo podía creer, acaso me había perdido en una mansión o que?
- Malfoy.. - llame, pensando en que nadie me encontraria por alli, al menos yo no sabía donde estaba. Segui caminando por el otro pasillo y termine en lo que parecia una biblioteca, me acerque a la ventana, estaba en la parte trasera de la mansión. Decidi no salir de alli, seguramente alguien me encontraria, o eso me esperaba, pasaron muchos minutos, quizá más de una hora hasta que escuche su voz.
- Te digo que bajes y no me haces caso, encima exploras la mansión a tu antojo. - me gire lentamente, su rostro no mostraba nada de amabilidad, eso significaba que realmente estaba enojado.
- Yo...
- Tú que? - interrumpió.
- Me he perdido.. no me sabía el camino. - dije bajando la cabeza, y esque no queria que él me torturase otra vez, además, lo mejor sería seguir el consejo de Narcisa.
- Y no se te a ocurrido llamr al elfo? - pregunto burlón.
- No.. - conteste, y en verdad no se me había pasado por la cabeza llamar a ningún elfo.
- Bueno.. - quedo callado, parecia que estaba pensando. - vamos. - dijo al fin. Sin atreverme a decir nada le segui, y pasamos por varios sitios hasta llegar a la recamara.
- Me voy a bañar. - anuncié.
- Bien, no tardes, tengo sueño. - murmuro mientras buscaba algo en un armario.
- Vale. - me meti en el baño y cerre la puerta, de inmediato la puerta se abrió. - No puedo cerrar la puerta?
- Oh, claro que puedes, pero primero entregame tu varita. - ordeno.
- Perdona? - pregunte ironica. Lo que me faltaba.
- Que, o me das tu varita o tendremos problemas. - anuncio mirandome con fiereza. Lentamente me gire.
- Mi varita esta sobre la cama. - espete, la había dejado alli. Él miro y cuando la tubo en mano cerro la puerta, finalmente me decidi por un baño rapido, porque cualquier cosa mal hecha me traería problemas. Cuando termine, me seque con cuidado, tenía el cuerpo resentido por la maldición. La puerta se abrió.
- Acaso no te he dicho que te des prisa? - pregunto enojado de nuevo.
- Ya voy. - conteste. - Pero si me dejas la varita seré más rapida.. - anuncie.
- Para que quieres tu varita? - pregunto ironicamente.
- Pues para secarme el pelo y para encontrar mi pijama! - exclame. Él me miro.
- Toma. - dijo pasandome su varita. - No te molestes en buscar tu pijama, porque tu pijama esta sobre la cama. - dijo. Con un movimiento de varita deje mi pelo seco y liso, luego le devolvi la varita ya que no me había quitado ojo, ni siquiera se había alejado. Con la toalla aún puesta me dirigi a la cama y encontre un camisón medio transparente encima, iba a conjunto con la bata y las zapatillas de casa, un color verde esmeralda.
- Pretendes que me ponga esto? - pregunte, sonrojandome, si me ponía eso, me veria la ropa interior, y dado que yo no dormia con brasier, me veria mis senos.
- Eso pretendo, y eso te pondras.- contesto. - Date prisa. - ordeno, pero me quede paralizada encuanto lo vi quitarse la camisa, su espalda era perfecta, tenía la espalda de hombre, definida y con algo de musculo, sus brazos marcaban diferencia, ya que tenía muy buen tipo. Se giro asustandome. - Que entiendes por un date prisa? - pregunto enojado.
- Ya voy. - dije.
- Y vas a donde?
- Pues.. al baño a vestirme.. - comente.
- Eres mi futura esposa, haz el favor y cambiate aqui. - dijo.
- Pero..
- Pero nada! - exclamo alterandose, asi que encuanto se dió la vuelta me puse el camisón y mi culote rojo, él me miro. De pronto me apunto con la varita y me encogi. Un destello pequeño choco contra mi, pero no me dolió ni lo senti, mire hacia abajo y vi que había cambiado el color de mi culote, por un verde más atractivo a vista de cualquiera. Me meti en la cama sonrojada ya que él se había quedado mirandome como yo le había estado mirando minutos antes, finalmente él también se metió en la cama, tomandome por la cintura apago la luz.
Me desperte en mitad de la noche, tenía que ir al baño. El brazo de Malfoy estaba posado sobre mi cintura, con cuidado para no despertarle quite su brazo, me levante y fui al baño, sali del baño y mi estomago rugió, tenía hambre, mucha hambre. Abri lentamente la puerta del dormitorio, sería fácil, solo tenía que llamar a un elfo domestico, aunque no me agradaba la idea de molestar a un elfo en su descanso pero esque me dolia el estomago del hambre que tenía, sali del cuarto y entrecerre la puerta con cuidado.
- Elfo? - llame. 'crack', frente a mi apareció un pequeño elfo.
- Que desea señorita? - pregunto.
- Llevame a la cocina, tengo hambre. - pedí, comenzo a caminar y le segui. La cocina era enorme, el elfo me lleno la mesa en apenas unos segundos con un sandwich, zumo y galletas de todo tipo. Comi hasta quedarme inflada, y luego el elfo no me dejo recoger nada, según él, ese era su trabajo. Me acerque a la centana, más bien al balcón y abri la puerta.
- Que demonios haces? - su voz provoco un escalo frio.
- Tenía hambre.. - conteste sin darme la vuelta.
- Y vas a la calle a comer? - pregunto.
- No.. ya he comido, solo me he asomado a mirar.. - conteste dandome la vuelta. - la luna esta bonita, hoy es noche de luna llena. - comente.
- Vamos a la cama. - fue lo unico que dijo, cerre la puerta y le segui hasta la habitación, nos acostamos y me tomo de nuevo por la cintura, él se durmió en segundos, yo tarde más tiempo en dormirme, pero finalmente me dormi, sintiendo el calor de su cuerpo junto al mio.
Desperte sola en la cama, lo que para mi fue un autentico alivio, me levante y fui al baño. Genial, ahora donde estaban mis cosas? Mi ropa? Sali de la recamara.
- Elfo! - llame. 'Crack'.
- Señorita... - el elfo me miraba temiendo algo.
- Donde esta Draco Malfoy? - pregunte.
- Acompañeme... - dijo, su voz temblaba, le segui y paro frente a una puerta que yo recordaba, era la entrada de la biblioteca, entre sin llamar y me encontre a Draco Malfoy sentado leyendo un libro.
- Vete. - le dije al elfo, mi voz provoco que Malfoy mirase en mi dirección. - Donde estan mis cosas?
- En el armario. - contesto este, parecia que la fiera estaa tranquila, pero la verdad me daba igual, todo era cuestión de tiempo, este ahora podía jugar como queria porque yo estaba en su terreno.. Pero pronto todo cambiaria y todo sería guerra. - Asi que todo será guerra? - pregunto ironico cuando yo me estaba dando la vuelta para marcharme.
- Perdona?? - pregunte, él se levanto y se acerco a mi. ''No te dejes intimidar'' pensé.
- Te recuerdo que se Oclumancia a la perfección y puedo estar en tu cabecita cuando menos te lo esperas... Te cuidado Granger, porque conmigo no vas a poder, yo no soy tonto. - dijo acercandose más y más, estabamos frente a frente, nuestras narices casi rozaban. - Y lo mejor es que te dejes intimidar y que calles tu boca, porque yo soy el triunfador y tu eres el trofeo que estoy ganando, eres de mi propiedad y pronto serás mia, asi que piensa bien las cosas y comportate... Entendiste? - pregunto cogiendome brutamente del brazo, me lastimaba, pero no me queje. - Entendiste? - pregunto nuevamente amenazadoramente. Apreto con más fuerza mi brazo y estube a punto de gritarle, pero en vez de eso clave mis ojos en los suyos.
- Aprovecha la situación mientras puedas Malfoy, porque esto no será siempre asi, no te tengo miedo, sin embargo tengo paciencia y estoy esperando mi oportunidad... - dije lentamente. - Y mi apellido es Black. - dije finalmente soltandome, fui derechita a la recamara, él me estaba siguiendo. Entre en la recamara y él hizo lo mismo cerrando la puerta de un portazo. Me cogió por la espalda empujandome contra la cama, casi caí.
- Quién diablos te piensas que eres para hablarme asi? - pregunto rabioso.
- Tú futura esposa. - dije sarcasticamente.
- Empieza a respetarme de una vez. - dijo él amargamente. - Porque si tengo que torturarte hasta la muerte, lo haré. - repuso.
- Pues empieza a hacerlo, porque de otra forma, a mi no me vas a dominar, no soy un animalito con el que puedes jugar Malfoy, y cuanto más duro me trates, peor va a ser para ti en el futuro, Hogwarts no es tu casa Malfoy, alli no me tendras acorralada a tu antojo, entiendes? - pregunte desafiante.
- Já, eso es lo que tu piensas, pero si sigues asi tendre que plantearme el no regresar a Hogwarts. - amenazo.
- Já!! Ni lo sueñes Malfoy, yo voy a regresar al castillo te guste o no, y si tengo que borrarte del mapa para llegar a mi meta, no lo voy a dudar, no eres el unico capaz de matar. - avise.
- Me estas amenazando? - pregunto búrlon.
- Y si lo estoy haciendo que? - desafie, su mano choco contra mi cara de una forma aplastante, haciendome caer en la cama. Me levante en el acto y le propine un puño en la nariz, haciendole sangrar, y no me conforme con eso, levante de nuevo mi puño y le di en la boca, su labio quedo herido sangrando también, quise levantar mi puño una vez más pero él me miro, en ese momento mi rodilla reaccionando sola, choco con toda mi fuerza en su entrepierna. Él cayo en el suelo con el acto, luego lanzo un grito de maldición, cogi su varita y lo amarre, luego busque mi varita que no apareció por ninguna parte, entonces me salte ese paso y cogi toda la ropa que pude, era ropa elegante y desconocida para mi, pero me daba igual porque era la ropa con la que me podría vestir en la calle, él estaba tirado en el suelo amarrado aún, me miraba y se reia burlonamente. - Me voy. - anuncie.
- No lo harás. - dijo una voz en mis espaldas. ''Ahora o nunca'' pensé. Y en ese momento, usando la varita de Malfoy me desapareci, lo mejor de todo fue que ni Lucius ni Draco me pudieron coger, llegue a una calle Muggle y tire la varita de Malfoy en un contenedor, seguramente me podrían encontrar por eso, asi que lo mejor era estar sin varita. Camine por las calles Muggles hasta que llegue a un Hotel, parada frente al Hotel me maldije, no había cogido dinero. ''Miercoles!!!'' me queje en mi interior, entonces pensé en ir a casa de Rose, una chica Muggle que me conocia desde pequeña, pasabamos el verano juntas, me dirigi a su casa y cuando media hora después llegue toque en la puerta. Nadie abrió la puerta, eso significaba que tampoco podría quedarme por alli, pero que demonios estaba pasando? Camine por la calle durante una hora más, y finalmente me sente en el banco de un parque, había preparado la maleta para nada, ni siquiera me había dado tiempo de cogerla.
- Tanto que has recorrido para nada. - dijo una fria voz detrás de mi.
- Al menos he respirado aire limpio. - conteste derrotada.
- El aire de la Mansión se ensució cuando tú llegaste. - dijo, cogiendo mi mano y desapareciendose, llevandome nuevamente con él, tuve ganas de llorar, él era mi pesadilla más vivida y jamás me podría librar de él, o al menos eso me parecia. Regrese a la Masión, Narcisa estaba en el salón, me miraba tristemente, quise hechar a correr de nuevo. Lucius estaba al lado de su esposa, me miro con burla.
- Bien venida de nuevo. - dijo amargamente. - Espero que te guste la sorpresa. - añadió. ''Sea lo que sea la sorpresa, seguro que no es nada agradable.'' pensé en mis adentros. Malfoy me arrastro por la Mansión hasta que llegamos a la recamara.
- Te quedaras aqui encerrada hasta que volvamos a Hogwarts, si volvemos. - dijo friamente. No era su recamara, era otra, el espacio era parecido, sin embargo, la estancia no tenía cama, simplemente había una manta tendida en el suelo, la ventana estaba cerrada, mire atentamente y descubri que la ventana estaba forjada con hierro. Entre al baño, estaba asqueroso.
- No pensaras dejarme aqui? - pregunte algo nerviosa y enfadada a la vez.
- Eso es exactamente lo que pienso, te dije que te portases bien.
- Malfoy, si me dejas aqui te arrepentiras! - avise.
- No creo que lo haga, espero que disfrutes la estancia.. - dijo cerrando lapuerta detrás de si.
- MALFOY! - grite. No me hizo caso.
Los días en aquel cuarto oscuro se me hicieron eternos, la comida me la pasaban por debajo de la puerta al igual que como una prisionera, llevaba cuatro o cinco días alli encerrada, ya ni sabía, no distinguia el dia de la noche, no sabia si hacia sol o frio. Lo que si estaba segura era de que al salir de alli la luz me haría daño en los ojos, tras tanto tiempo de oscuridad... Malfoy me había dejado alli encerrada y al irse se llevo la luz consigo. También llevaba sin comer desde que estaba alli metida, los primeros dias me alimentaba del zumo de calabaza que me llevaban para acompañar la comida, pero ahora ya no me ponian zumo, solo el plato de comida, y no lo tocaba. Me estaba volviendo loca alli adentro, sola.
- Despiertate. - abri los ojos al escuchar su voz, Malfoy estaba frente a mi. - Arreglate, apenas quedan dos horas para coger el Expresso. - dijo, su tono era molesto. Sali tras él, la luz del sol me molestaba, sin embargo me encanto volver a ver la luz del día, lo necesitaba tanto... Me di un baño tranquila y muy a gusto, me puse la ropa que me habían dejado preparada sobre la cama. Un vestido negro hasta las rodillas, ajustado. Unos tacones, bajitos, casi no se podía considerar que eran tacones, de color verde, y una pequeña chaquetilla a conjunto, me mire al espejo y tube ganas de vomitar, estaba horrible. Salimos en un coche volador de lujo y paramos en la estación, además de tener que ir de la mano de mi peor enemigo, también iba escoltada por los seguidores de Lord Voldemort. '' Que depresión'' pensé asqueada. Cuando entramos en el tren, Malfoy busco un sitio donde estar solos, y lo encontro, con magia cerro la puerta y puso cortinas, la gente que pasaba por el pasillo ni nos podia ver ni podia entrar, me sente junto a la ventana.
- Preparate Draquito, ahora empieza el juego. - dije mirandole a los ojos. Él llevaba rato mirandome de arriba abajo, y cuando dije ''Draquito'' me miro con un brillo en los ojos que yo no conocia de nada, se acerco a mi y de pronto me robo un beso que yo le negue, me cogió fuerte entre sus brazos, obligandome a quedar sentada sobre, y me beso, le mordi en labio hasta hacerle sangre, pareció no importarle, siguió. Luego al rato de ver que no había forma de que yo le respondiese al beso, se alejo y me miro peligrosamente a los ojos.
- Si me vas a llamar Draquito, dame algo bueno a cambio... - dijo, su voz era un susurro.
- Perdona? - pregunte burlona. - Te esperas que te bese o algo asi? - pregunte ironica.
- Espero que seas mia en la cama y lo serás, me beses o no tú cuerpo me pertenece por completo, te guste o no, esta noche será especial.. - dijo él, yo le mire, en sus ojos vi una especie de Sed que yo no quitaria.
- Já.. eso esta por ver. - dije refunfuñando.
- Que volvamos a Hogwarts no significa libertad. - anunció frescamente soltandome.
- Eso es lo que piensas. - conteste.
- No te equivoques, eso es lo que te voy a demostrar. - dijo ironicamente, riendo.
- Ains Malfoy... estas buscando guerra y la tendrás. - burle yo, y era verdad, porque ahora me tocaba a mi jugar a su estupido juego y no estaba dispuesta a perder, en ninguno de los sentidos, le gustase o no tendria que aceptar la derrota.
- Derrota? - empezo a reir. - Acaso te crees que tu me vas a derrotar a mi? - pregunto con burla, odiaba cuando él podía ver mis pensamientos, eso era un peligro para mi.
- Quien rie por último rie mejor Malfoy. - anuncie poniendo una risita de boba, por un momento le mire a los ojos. '' Que bonitos'' pensé, ''Hermione no seas estupida, este es un maldito que solo quiere ver tu sufrimiento, no pienses que tiene ojos bonitos ni nada bueno. '' me regañe. Él me miro y se rió, seguramente estaba siendo testigo de mi pequeña lucha interior.
El Expresso se detubo, habíamos llegado al colegio, mire a Malfoy que me estaba mirando de reojo, ambos nos habíamos puesto ya el uniforme, se levanto y yo lo imite, sali tras él del compartimiento.
- Hermione!! - esa voz me puso los pelos de punta, me gire y vi que Harry, Ron, Ginny y Neville venían en mi dirección, los cuatro pararon en seco cuando vieron mi uniforme, era diferente al de ellos.
- Qué haces con ese uniforme? - pregunto Luna apareciendo por detrás de Ginny.
- Qué haces con ese? - pregunto Ron, estaba enojado.
- Yo.. - y ahora como les decia que no podía seguir siendo amiga de ellos? Como les decia que ahora era una Slytherin más? Como les explicaba lo que estaba pasando? Senti que alguién cogia mi mano, no me hizo falta girarme para saber quien me cogia, sabía más que de sobra que Malfoy era el que me estaba agarrando.
- Vamos. - dijo, molesto.
- Hermione... - Harry me llamo, y me partió el corazón ver su rostro, estaba enojandose a momentos y yo lo sabía, él era mi mejor amigo, con él había aprendido a ser valiente y a enfrentar mis miedos, como le debía decirle que le abandonaba? Como le decia que me pasaba al otro bando? Como? Malfoy no espero más y me empujo con él hacia la salida, me senti arrastrada.
- SUELTALA MALFOY!! - grito Ron desde atrás. Me pare en seco, mire a Malfoy que estaba enojado buscando mi mirada.
- Avanza. - dijo, mirando hacia 'mis amigos' con cara de asco.
- Malfoy.. - estaba a punto de pedirle porfavor que me dejase hablar con ellos, pero yo no me iba a rebajar hasta tal punto de pedirle favor alguno. Entonces me solte de su mano y fui corriendo en dirección de Ron, Harry y los demás, abraze a todos, y mis ojos se empañaron. '' Después de esto me odiaran de por vida, se acabo.'' pensé, ahogue el llanto, no, no iba a llorar ahora, no me podía permitir ese lujo. Harry me abrazaba con fuerza, no estaba dispuesto a dejarme ir.
- Qué es lo que pasa? - pregunto en mi oído, mire hacia donde estaba Malfoy, lo vi rodeado de sus amigos, pero aún asi no me quitaba ojo, además podía estar en mis pensamientos sin problema alguno, no podía meter la pata. ''Venga Hermione, dilo ya.. Diles que estas con Malfoy.. Diles que estas arta de sus aventuras y que decidiste cambiar.. Dilo ya.'' pensé en mis adentros, pero.. Este era el momento?.
- No pasa nada Harry.. - dije sonriendo un poco, pero solo un poco, quizá por el hecho de que los nervios me estaban matando. - Debo irme.. - dije después de una breve pausa. Me quise alejar, pero alguien más me cogió del brazo. Me di la vuelta. - Ron.. - dije en un susurro, él era el chico a quien yo amaba con toda mi alma. No podía decirle adiós asi como asi, pero.. Si no me alejaba de ellos, sus vidas correrian mucho peligro. Le mire a los ojos, y quise caer al suelo.
- Herms, que le ha pasado a tú uniforme? - pregunto estupidamente, al parecer Ronald no se queria ni imaginar que yo ya no era una Gryffindor.
- Yo... Ron, yo soy de Slytherin... - dije al fin.
- Eso no puede ser! Eres una Gryffindor, te pusieron en Gryffindor, no puedes cambiar de casa! - se quejo enojado, miro a Malfoy, y yo también mire, le vi con una sonrisita de suficiencia. Ron me miro de nuevo, y ya no pude más, completamente consciente de lo que Malfoy me podría llegar a hacer después, bese a Ron, le bese por última vez, él me agarro por la cintura y continuo con el beso, no me queria dejar ir. Alguien nos separo bruscamente, me gire y me tope frente a frente con Malfoy, en ese momento todos los presentes sacaron su varita, los Gryffindor por un lado; Harry, Ron, Luna, Neville, Ginny y Colin, por otro lado los Slytherin; Pansy Parkinson, Blaise Zabini, Theodore Nott, Draco Malfoy, Crabbe y Goyle. Yo me puse en medio de ambos grupos, Malfoy me tomo por la cintura y me arrastro hacia atrás, quise volver a mi posición, pero Crabbe me tenía agarrada por los brazos, quede atenta, mirando como Malfoy se acercaba peligrosamente a Ron.
- Crabbe, llevatela fuera.. - dijo Pansy Parkinson. Sin poder evitarlo, fui arrastrada hacia fuera, intente entrar pero no me dejo, le pegue un puño y en ese momento me devolvió el golpe haciendome caer hacia las vías, me levante en un instante, me dolia la cabeza ya que me había golpeado duro contra un hierro de la via, lleve mi mano hasta el punto y senti algo humedo y caliente por mi pelo, mire mi mano manchada de sangre. Subi de nuevo y en ese momento vi como las Serpientes salian del vagón. Malfoy me miro con aire de suficiencia, al igual que los demás, luego quedo impresionado mirando mi mano.
- Vaya, vaya,vaya, Crabbe, veo que mi Hermione te a golpeado duro, eh? - nos miro a ambos y luego le mire enojadisima a Crabbe, este tartamudeo.
- Es.. esto.. es su... - quedo callado, tanto miedo le tenía a Malfoy?
- Es mi sangre, fue él quien me golpeó duro. - finalize, esperando que todos empezasen a reirse, pero no, de un momento a otro, la gente quedo en tensión, mirandonos a los tres, sobre todo a Malfoy.
- Le has golpeado Crabbe? - la voz de Malfoy daba miedo la verdad, quede quieta mirando, de pronto Malfoy saco su varita y apunto a Crabbe. No hubo palabras, simplemente quedaron asi unos minutos, luego Malfoy me miro, y le volvió a mirar. - PRIMERA Y ÚLTIMA VEZ QUE TOCAS A MI FUTURA ESPOSA, PORQUE SI HAY UNA SEGUNDA VEZ, LO PAGARAS CON TU VIDA. ENTENDISTE? - bocifero, dejando a todos sus compañeros boquiabiertos. - Vamos. - dijo cogiendome del brazo, esta vez lo hizo con algo más de cuidado. Me llevo a la enfermeria y poco después fuimos a la Sala Común Slytherin, entrar alli fue muy pero que muy raro, quise salir corriendo pero me faltaron fuerzas. Pansy Parkinson, me acompaño hasta la habitación, solo había dos camas.
- Solo hay dos camas.. - murmure.
- Pues claro, una tuya y otra mia. - contesto.
- En Gryffindor, había cinco camas por cuarto.. - comente.
- A mi no me importa lo que tenga Gryffindor, y a ti tampoco, ordena tus cosas, esa es tu cama y ese tu armario, esta es mia y ese mi armario. - realmente era una borde.
- No me hables asi. - solte sin poder evitarlo.
- Te hablo como me venga en gana.. entiendes mocosa? - pregunto con arrogancia.
- Mocosa yo? - no lo resiste y salte sobre ella, estirando su pelo negro y grasoso, cuando cogió mis manos, habilmente busque hueco y le mordi el brazo, esta se quejo en grito y yo de nuevo volvi a cogerle del pelo. - Mo..co..sa..se..ras..tu.. - dije, a la vez que le seguía pegando puños. Alguien me alzo por la cintura, me volteé y me encontre con Zabini y Nott, Nott me estaba agarrando y Zabini estaba socorriendo a Pansy.
- Que buen comienzo. - susurro Nott.
- Sueltame asquerosa serpiente. - conteste, este no opuso resistencia y me solto al instante, cogi la tunica y sali de la Sala Común sin hacer caso a las miradas extrañadas o a las personas que me llamaban, sali hecha una furia. Esa Pansy Parkinson no sabía con quien se estaba metiendo... No tenía ni idea. Camine por los pasillos hasta llegar a la Torre Gryffindor, me pare frente al retrato de Dama Gorda, pero ni yo me sabía la contraseña, ni era ya una Gryffindor más. Segui caminando y baje al Gran Comedor, el banquete estaría a punto de comenzar, pero al bajar me lleve una sorpresa, el banquete ya había empezado, distraida camine por la mesa de los Gryffindor, y alli localize rapidamente a Harry, Ron y los demás. ''Oh..'' quede asustada cuando los vi, Harry tenía un moraton en el ojo izquierdo, Ron tenía varias heridas por el rostro, Neville tenía el brazo vendado y collarin, Ginny estaba intacta. Mire hacia la mesa de las serpientes, Malfoy aún no estaba. Me agache al lado de Harry y Ron. - No mireis hacia abajo. - adverti.
- Herms... - Harry miro de reojo y luego disimulo. - Malfoy esta llegando. - comunico.
- Da igual! Qué fue lo que paso? - pregunte.
- Nada, solo una pelea. - contesto Ron. - Y tú, que tienes que decir? - pregunto.
- Muchas cosas, tengo mucho que hablar con vosotros, pero.. - recorde que estaría vigilada, recorde que tenía una marca que me delataria a la minima, recorde las palabras de Lord Voldemort...
- Pero que Herms? - pregunto Harry.
- Nada, simplemente ya no podemos ser amigos chicos. Me canse de vuestras aventuras. - dije finalmente. - Estoy arta de vuestras estupideces y de vuestra inmadurez, Harry, no haces más que poner mi vida en peligro y tú Ronald, has perdido tú oportunidad conmigo, después de todo, me he cansado de esperarte y te he olvidado. - continue. - Olvidaros de mi existencia, olvidaros de que yo he sido una Gryffindor, olvidaros de todo, no me volvais a hablar, no me mireis.. - me levante de donde estaba, y me encontre con la mirada de Malfoy, claro, seguramente estaba en mi mente, y sabía de sobra que yo estaba alli. Camine con lentitud hasta mi nuevo sitio en una mesa nueva para mi. Malfoy me estaba guardando un sitio al lado suyo, pero yo me sente en el lado opuesto.
- Bien, me han gustado tus palabras, aunque... No hubiese estado nada mal que les dijeses lo estupidos e inutiles que son para ti. - finalizo.
- Hermione. - Pansy Parkinson me miraba al otro lado de la mesa, atrajo mi atención. - Creo que debemos arreglar el mal entendido de antes, siento haber sido grosera contigo. - dijo ella, su orgullo estaba herido, estaba casi segura de que Malfoy le había dicho algo.
- Bien, no ha pasado nada. - cedi finalmente, ya que tendría que ver su cara todos los días desde la mañana hasta la noche. El banquete fue especial, como todos los años por estas fechas. Apenas comi, pero lo poco que cogi estaba bueno, cuando termine me di cuenta de que Malfoy ya me esperaba en la salida del Comedor. Lentamente me levante y fui hacia la salida, él quiso tomar mi mano, pero yo retire mi mano, entonces me tomo por la cintura, y yo quite su mano.
- No estas en condiciones de revelarte. - advirtió.
- Yo creo que si. - conteste.
- Tus palabras a Potter y Weasley han sido demasiado falsas como para ser creibles, se que les quieres, y por lo que he visto se que amas al pobretón, cada fallo que tengas conmigo será un problema para ellos... - amenazo. - y como te vuelva a ver besarte con otro, me asegurare de que veas el infierno, yo soy el unico al que puedes besar, y si no te gustan mis besos no me beses, pero ese ya no es mi problema. - advirtió.
- Te crees que no me voy a revelar por Harry y Ron? Ellos saben cuidarse Malfoy.. - dije medio riendo.
- La paliza de hoy a dado mucho que desear.. Ellos no tienen ni la mitad de sabduria que tenemos los demás, que nos hayamos hecho pasar por tontos durante años, no significa que lo seamos. - advirtió.
- Já.. dejame poner esas palabras en duda, Malfoy. - critique.
- Ponme a prueba, y te arrepentiras. No me voy con tonterias por la vida, además, Lord Voldemort, esta pendiente de todo, y si tiene que ayudarme a domesticarte, lo hará. - sentencio.
- No me das miedo, ni tu, ni el ni todos vosotros juntos. - dije. - Os desprecio. - sentencié. - No pasais de ratas asquerosas. - segui. - y yo soy más inteligente que todos vosotros unidos en un club. - enfatice cada palabra, ya estabamos en la Sala Común. - Me voy a dormir.
- Ah no.. hoy es nuestra noche.
- Como dices? - pregunte burlona.
- Que eres mia, y yo soy hombre, tengo necesidades, y tú eres la que me tiene que satisfacer en todo, te guste o no, además... eres privilegiada, podras tocar cada parte de mi cuerpo a tu antojo, y yo recorrere cada poro de tu piel con mis manos, haciendote pedir más... - susurraba acercandose a mi, su cercania me puso un poco nerviosa, quiza por la forma en la que me hablaba o quiza por como paseaba con suavidad sus manos por mi cintura, cuando me vine a dar cuenta estaba atrapada entre su cuerpo y la pared. De pronto pego su cuerpo al mio, haciendome sentir el calor que este transmitia.
- Mal..foy.. - empeze. - Buscate a otra, porque yo no pienso hacer nada de eso contigo, ni siquiera te daria un beso. - finalize alejandolo de mi.
- Eso esta por ver, si no es hoy, mañana será . . . pero algún día voy a tenerte. - dijo alejandose y dejandome el paso libre para marcharme.
Me desperte de sopeton, aún era de madrugada, exactamente eran las tres y media pasadas, Pansy roncaba como un cerdo, me levante y me puse la bata, sali del cuarto y también sali de la Sala Común, me apetecia pasear, asi que recorri los pasillos sin hacer ruído, pues si me pillaban sería castigada seguro. Me encontre en la Torre de Astronomia, estaba mirando al cielo, cada estrella brillaba como un pequeño sol en medio de la oscuridad, me sente cerca de la varandilla.
- Herms... - su voz me asusto, era Harry.
- Harry, que haces aqui? - pregunte inquieta.
- No podía dormir, estaba mirando el mapa y de pronto te vi salir de tu sala... - explico. - necesito hablar contigo, y creo que este es un buen momento, Malfoy esta en su cama. - añadió.
- Como sabes eso? - pregunte.
- Por el mapa. - contesto. Camino un poco hacia mi.
- Oh Harry... - quede callada, no sabía que decir.
- Que es lo que esta pasando Herms? No me creo ni una sola palabra de todo lo que dijiste en el Comedor, se que pasa algo, algo serio. - comento, sentandose a mi lado. Suspire.
- Harry.. lo mejor tanto para ti como para mi es que te creas mis palabras... - dije.
- No, dame una explicación. - exigió.
- No puedo hablar Harry, simplemente dejame, no me pongaslas cosas más dificiles. - pedí.
- Dificiles para quien Hermione? Para ti o para mi? - pregunto friamente.
- Para los dos. - conteste.
- Sea lo que sea, te ayudare Herms, somos amigos. - dijo, convencido de sus palabras, y por eso Harry Potter era mi mejor amigo, por la forma en la que me conocia, por la forma en como hablaba, por saber cuando mentia o no, por como era. Simplemente queria a Harry como a mi hermano, pero... Si le contaba algo, pondría muchas vidas en peligro, y si quedaba callada, acabaria sin él, pero esa era la mejor opción, me dolia en el alma el tan solo pensar que jamás volveria a reir con él, jamás saldría a Hosmeade con él, jamás lloraria en sus brazos ni reiria de sus estupideces. Una lagrima me delato.
- Harry... Se acabo. Ya no puedo seguir siendo tu amiga... Las cosas han cambiado, yo he cambiado, ya no puedes ayudarme, ni yo podre ayudarte a ti, somos enemigos Harry... - comente llorando por cada palabra que decia.
- No Herms.. - se negaba.
- Harry, olvidame, haz lo que tengas que hacer pero lejos de mi, no me hables ni confies en mi, no me busques ni yo te buscare a ti... Simplemente, se acabo, no insistas, solo conseguiras poner las cosas más dificiles. - dije, me seque la cara y me levante, empeze a caminar hasta la Sala Común Slytherin, alli me encontre sola, me sente en una butaca. Llore durante mucho tiempo, luego finalmente me fui a la cama.
Desperte con el ruído de Pansy abriendo y cerrando las puertas, me levante, cogi mi ropa y me dirigi al baño, me duche. Después de vestirme me pare frente al espejo, mi estado de animo era evidente, mis ojos estaban hinchados y decorados con unas horribles ojeras, me pinte un poco... El rimel me hacia una mirada más bonita, sin embargo no me gustaba del todo, yo no solía pintarme porque me gustaba cuidar mi piel, pero hoy me hacia mucha falta para tener mejor cara. Sali del baño, Pansy me esperaba sentada sobre la cama.
- Te ves bonita. - aprobo.
- Gracias.. - dije sin mirarla, cogi mi saco y salimos juntas del cuarto, en el salón estaban los chicos, Blaise, Nott, Crabbe, Goyle y Malfoy.
- Hasta que bajaron... - se quejo Goyle. - Tengo hambre, vamos ya. - se quejo, cosa que me hizo reir.
- Tú siempre pensando en comida. - murmuro Pansy por lo bajinis.
- Buenos días. - saludo Malfoy mirandome, su mirada me devolvió a la realidad, le mire y me enoje de tan solo mirarle.
- Yo diría malos dias.. - comente. Este alzo una ceja, luego fuimos todos hacia el Gran Comedor, yo no estaba acostumbrada a estar rodeada de tanta gente, y quizá por eso estaba ausente, metida en mis pensamientos.
- Hermione! - mire sobresaltada, Pansy y los demás se habían puesto en pie. Me levante y les segui. Caminamos hacia la primera clase, como ya había pensado antes, Malfoy se sento a mi lado, cosa que me molesto.
- No me vas a dejar respirar ni en clases? - pregunte.
- Puedes respirar tranquilamente. - contesto con ironia. Cuando entro la profesora, mire a la nada, no me apetecia estar alli, igualmente preste atención y tome apuntes. La mañana paso rapidamente, al igual que la tarde, Malfoy no se separaba de mi, parecia un chicle pegado en la raíz del pelo. A la noche cuando todos se fueron a la cama yo me levante, queria pasear un poco, no tenía sueño, o quizá el sueño se me espantaba al estar alli. Camine tranquilamente por los pasillos, era la una de la mañana.
- Herms.. - me gire, mi corazón dió un vuelco.
- Ronald. - dije sobresaltada.
- Qué haces aqui? - pregunto él.
- Uff, nada, tenía ganas de caminar y no había sueño, entonces...
- Entonces has salido a pasear? - pregunto mirandome a los ojos.
- Si. - me estaba poniendo nerviosa.
- Lo del comedor.. No te creo. - dijo él.
- Da igual Ronald, es simplemente que . . . No quiero estar contigo. - dije al fin.
- Estás segura? - pregunto.
- S.si Ronald... - dije dudando.
- No te creo. - dijo acercandose más a mi, tomo mi mano y me beso la coronilla.
- Ronald, alejate de mi vida, no quiero verte en problemas con Malfoy. - explique.
- Malfoy no me traera problemas. - dijo finalmente posando sus labios sobre los mios, le respondi al beso, queria a Ronald Weasley, necesitaba sus besos, lo amaba tanto. Aunque fuese podría estar con él una vez en la vida. Los besos eran dulces y largos, y yo quedaba con deseo de más, él me daba más, finalmente nos fuimos a la sala de los Menestere's. Alli, la ropa empezo a sobrar, y nosotros nos encargamos de deshacernos de las sobras, y alli en aquel momento, Ron exploraba mi cuerpo con cuidado, como jamás lo haría Malfoy, me besaba con delicadeza y me decir que me queria al oído. - Estas segura? - pregunto antes de avanzar.
- De que? - pregunte confusa, ya no había ropa y yo le esperaba.
- De que quieres entregarme tu primera vez. - dijo.
- Si Ronald, estoy segura de ello. - dije sonriendo levemente. Y alli, a solas con él, me entregue plenamente a él, sin importar nada ni nadie. Terminamos tendidos en la cama, exahustos pero satisfechos, al poco tiempo nos vestimos, él me dió un suave beso de despedida, y finalmente me fui de nuevo a mi Sala Común. Aquella había sido sin duda la mejor noche de mi vida, me había entregado al chico al que amaba, sin miedos ni preocupaciones, estaba feliz y me dormi en pocos minutos.
Me desperte mejor que nunca, hasta me encontre cantando.
- Te veo muy contenta.. - comento Pansy que estaba haciendo la cama.
- Estoy contenta. - respondi.
- Por Malfoy? - pregunto ella, inquieta.
- No, ni mucho menos. - negue. - Son cosas mias. - dije.
- Mmm.. yo diria que esa felicidad tiene algo que ver con.. con un chico. - dijo ella, yo me sonroje. Ella me miro con atención. - Estás asi por un chico que no es Malfoy? - pregunto.
- No!!! - negue de inmediato.
- Eso es un si. - contraataco ella. - Tranquila no dire nada. - dijo ella, al fin. Una vez estabamos listas, bajamos y nos encontramos con los chicos. Malfoy había amanecido con malas pulgas su cara lo decia todo, ni siquiera me miro. Los demás me miraron de reojo, y yo escondi mi sonrisa, la sustitui por una mueca de desagrado.
- Qué pasa? - pregunte, pues nadie se movia. Nadie contesto. Finalmente Malfoy me miro.
- Tú y yo, tenemos que hablar. - dijo seriamente, yo me arrincone en mis pensamientos, era posible que él hubiese descuierto la verdad? No. No eso no podía ser. Me arrastro con él al cuarto, nada más cerrar la puerta me golpeó. - Eres una PUTA! - dijo bociferando. - Como te has atrevido a acostarte con otro? - pregunto re enojado.
- Dejame Malfoy.. - dije cuando él me cogió, como lo podía saber? Me golpeó una, dos, tres, cuatro veces... Cuando se canso se alejo de mi, y luego me obligo a levantarme. No me pude defender, porque mientras recibia golpes, estaba inmovilizada, sus rodillas habían aplastado cruelmente mis brazos, y sus puños habían quedado marcados en mi cara.
- Eres una zorra, una puta, como te has atrevido? Como demonios te has atrevido? - pregunto.
- Sencillo, le amo. - conteste desafiante, los golpes me dolian, pero no lo suficiente como para quedarme callada.
- Le amas? - pregunto con burla. - TU DEBER ES AMARME A MI, Y SOLO A MI! - bocifero.
- NO TE AMO Y JAMÁS, JAMÁS EN MI VIDA TE AMARE, POR TI SOLO PUEDO SENTIR PENA MALFOY, ENTIENDELO, PUEDES GOLPEARME Y HASTA MATARME PERO NADA CAMBIARA NUNCA, TE ODIO Y SIEMPRE LO HARÉ! - bocifere yo, luego con mi varita limpie la sangre de mi cara, baje los inchazones como pude, y sali del cuarto, bueno lo intente, Malfoy me agarro.
- Anoche fuiste suya, ahora serás mia. - dijo arrastrandome hacia la cama.
- Ni lo sueñes. - dije.
- Quieras o no, vas a ser mia, ahora! - exclamo.
- Me vas a violar Malfoy? - pregunte alterada.
- No me dejas otra opción. - dijo, su voz era fria y seria.
- M.malfoy... - llame, no podía hacerme eso.
- Llamame lo que quieras. - dijo tumbandose sobre mi. - Vas a ser mia. - dijo.
- Malfoy... espera... - dije, componiendome como pude.
- Qué?
- Yo.. yo.. como sabes que estube con él? - pregunte curiosa, él me miro con un brillo en los ojos, y yo supe que eso no era nada bueno.
- Yo lo se todo, sobre todo lo que hago, pero lo de ayer no fue nada. - fue lo unico que dijo, luego empezo a quitarme la blusa.
- Malfoy... - dije.
- QUÉ? - bocifero.
- Hagamoslo luego.. tenemos que ir a clase... - dije.
- No.
- Luego tendremos más tiempo. - dije tratando de convencerlo. - Luego será mejor. - asegure.
- Me da igual, yo quiero ahora. - exigió.
- Malfoy, no quiero hacerlo ahora... hagamoslo luego... - pedí. - porfavor... - finalize rebajandome.
Él me miro y se lo penso por unos momentos, luego se levanto.
- De hoy no pasa. - dijo antes de salir del cuarto.
Antes de salir del cuarto de Malfoy, compuse mi blusa y me peine, me pase por el baño y vi mi aspecto mi rostro no estab del todo limpio, no había sangre ni hinchazones, pero quedaban moratones, y eso no se podía quitar, aunque los disimule lo más que pude, sali del cuarto pensando en que Malfoy ya se había ido, pero no, él me estaba esperando apoyado en la pared, me miro.
- Llegamos media hora tarde. - dijo.
- Lo se... - dije en un suspiro.
- Mejor no ir ya a la clase de Pociones, luego hablare con tu padre... - justifico.
- Pero.. - no me dejo hablar.
- No vamos a ir. - dijo decidido, no me quedo otra que callar. '' No te calles, enfrentale'' pensé. - Yo que tu no lo haría. - dijo mirandome.
- Podrias dejar mi mente en paz? - pregunte irritada.
- No. - su contestación fue breve y clara.
- No es justo. - me queje.
- La vida no es justa, si la vida fuese justa yo no estaría por casarme contigo, mi odiada amada. - dijo.
- Gracias... - comente sarcasticamente.
- De nada, ahora sentemonos y hagamos algo. Hagamos los deberes que nos mandaron ayer. - dijo al fin, después de pensar, ambos sacamos el pergamino y nos pusimos ha hacer una redacción de quince centimetros que tendriamos que entregar al día siguiente en la clase de Historia. Cuando terminamos, escuchamos el timbre. - Hemos terminado justo a tiempo. - anunció este. Recogimos la tinta y los pergaminos y nos fuimos a la clase. Cuando llegamos la gente nos miro, sobre todo sus amigos, Pansy hizo una mueca. Las horas pasaban demasiado rapidas y yo no queria que la noche llegase, porque tendría que hacer lo que no queria hacer con Malfoy, pero había dicho que lo haría y no me hecharia atrás. En el intercambio de clases, me vi libre de las serpientes y fui al baño, pero cerca de la entrada me encontre a Ron.
- Ron! - llame, este me miro con cara de enojo.
- Qué quieres? - pregunto sin apenas acercarse.
- Malfoy, sabe lo de anoche.. - comente. Él me miro como las vacas al tren.
- Pues bien. - dijo, dispuesto a darme la espalda.
- Pues bien?? Ronald Weasley! - llame furiosa, él se volteo ernojado.
- QUÉ? - grito.
- Qué paso anoche? - pregunte, porque... algo me decia que nada era lo que parecia.
- Mmmm, dejame pensar... - quedo con cara de tonto. - Ah, si... estube durmiendo! - dijo al fin. - Si tus noches son moviditas a mi no me mires. - dijo enojado. - Vamos Harry. - dijo este. Pero Harry no se movió.
- Herms, porque le has preguntado eso a Ron? - pregunto este.
- Pues porque anoche estube con él... - anuncie.
- Eso es imposible, Ron estubo en su cama.. Cuando yo me dormi eran las cuatro y Ron roncaba... - dijo este seguro de sus palabras. - Pero con el mapa te vi paseando por el castillo con Malfoy. - finalizo este, yo quede inpactada. - Hermione! Pasa algo? - pregunto este.
- No... dejalo... - dije alejandome. ''Cerdo, asqueroso, me ha engañado, a usado la poción y se ha tranformado en Ron'' pensé. '' Me la pagara''. Entre al baño y luego regrese a clase, Malfoy estaba sentado, me miro.
- Has tardado. - se quejo.
- Tenía que ir al baño. - espete.
- Controla tu tono. - aviso.
- No tengo porque. - desafie.
- Hermione... - dijo este, pero el profesor entro y él se quedo callado, pasando las horas como minutos, al fin llego la noche. Para mi desgracia. Entre en la Sala Común, Malfoy estaba con sus amigos, sentados en butacas, me vió y se levanto, de inmediato de despidió de sus amigos y me llevo hasta su habitación, cerro la puerta.
- Y Nott? - pregunte.
- Dormira con Pansy. - contesto este. De inmediato comenzo a besarme, y después fue desabrichando mi camisa, lentamente.
- Oye Malfoy... - llame su atención, este bufo.
- No pienso dejarlo para otro momento. - aviso.
- No es eso.. solo me preguntaba si te da igual que yo tenga la mestruación... - él se paro de inmediato, me miro y se rió.
- Qué? - pregunto. - Anoche no tenías nada! - exclamo.
- Y tú como sabes eso? - pregunte yo.
- Porque lo se. - espeto.
Siguió besandome, hasta que de nuevo le detube.
- Anoche, no me acoste con Weasley. - comente.
- A no? - dijo enarcando una ceja.
- No.
- Acaso me quieres hacer enfadar con mentiras? - pregunto enojandose.
- No, no pretendo que te enfades, además no estoy mintiendo. - dije. Él dejo de besarme y se levanto.
- Se que eras tú Malfoy. - dije al fin. Él me miro.
- Y . . . como sabes eso? - pregunto al fin.
- Por qué Ronald nunca me hubiese preguntado si estaba segura o no. - comente, por su expresión concentrada supe que él estaba invadiendo mi mente.
- Asi que... has hablado con Potter y con Weasley... - anunció. - Ya decia yo que habias tardado mucho en el baño... - me miro endemoniado, dispuesto a pegarme, pero yo fui más rapida y lo detube dandole un beso, pegue mi cuerpo al suyo y de pronto sali corriendo, del cuarto, de la Sala Común y de las mazmorras, él me perseguia, finalmente cansada de correr, me detube apoyandome en una pared, él no tardo en alcanzarme.
- Draquito no te enfades... - dije. '' Quieres jugar? Vamos a jugar... '' pensé, ahora dominaria yo el juego, me iria a la cama con él pero primero lo volveria loco. Él se quedo quieto a poca distancia de mi, le cogi por la corbata y lo atraje hacia mi. Puso resistencia.
- Te crees que te vas a librar? - pregunto, su voz estaba ronca.
- Eso creo... - mi voz era suave, seductora, al igual que mis gestos. ''Si lo consigo, tendre la formula perfecta para dominar a la fiera'' pensé, él no dijo nada, estaba mirandome, pero no estaba concentrado, si no más bien desconcertado, finalmente insisti y lo atraje hacia mi. Yo contra la pared y su cuerpo contra él mio. Le robe un beso, corto y sin sentimientos. Él quiso más y junto su boca a la mia, ambos estabamos jugando en el mismo terreno. Puse mi pierna derecha rodeando su cintura y él puso su mano en mi muslo, tocandolo despacio.
- Eres mia. . . - susurro, mientras me besaba y tocaba mi piel.
- No soy tuya. - corregi. - Pero aprendo rapido. - repuse, él no hizo caso a mis palabras, acerco aún más su cuerpo contra el mio, y yo meti mi mano por debajo de su camisa. '' Su cuerpo es perfecto'' pensé. Estabamos los dos en el mismo mundo, cuando alguien nos llamo a la realidad.
- Vaya vaya... - nos giramos y vimos a Filch. Malfoy me miro en un momento saco su varita y apunto al hombre que dejo caer a su gata. Le había cambiado la memoria.
- Vamos. - dijo cogiendome de la mano. Por una vez me estaba tocando sin lastimarme, entramos juntos en la Sala Común, y sin decir nada a nadie nos fuimos al cuarto.
Caímos juntos en la cama, él me tocaba sin control y yo seguía su ejemplo, él me besaba y yo correspondia a cada beso. Y asi estabamos, hasta que la ropa empezo a sobrar, él me quitaba la ropa y yo le quitaba la ropa a él, ambos desnudos, tan solo con el calor de ambos cuerpos, hasta que él tomo el paso y se adentro en mi. Yo lo veia disfrutar, sin embargo yo no estaba disfrutando, simplemente estaba aprendiendo a dominarle con sus puntos debiles, estubo jugueteando con mi cuerpo hasta que se canso, luego se hecho a un lado de la cama.
- Te ha gustado? - pregunto, aunque me estaba dando la espalda.
- Si. - menti.
- Se que piensas que esto es un punto débil para dominarme, pero no te equivoques.. - aviso.
- Tratare de no equivocarme. - adverti.
- Sin embargo, debo admitir que me la paso bien toqueteando tu cuerpo a mi antojo, me gusta... - dijo con naturalidad. - pero la proxima vez trata de moverte un poco más... - dijo al fin, luego ambos quedamos en silencio, cuando él se durmió yo tome mi ropa del suelo y me vesti, luego me meti en la cama que pertenecia a Nott y finalmente, con lagrimas amenazando mis ojos, me dormi.
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Lo siento :( estoi disgustada y no me a salido bueno el cap. aún asi espero que les guste.
Me desperte cuando Malfoy lo hizo, nada más abrir los ojos pude ver como él me observaba.
- Ya puedes ir a tu dormitorio. - dijo este, sin apenas hacerme caso. Me levante de la cama y sali casi corriendo de alli. Entre silenciosamente en el que era mi dormitorio, y casi me caí al suelo, mi cama estaba vacia, pero la de Pansy estaba bastante ocupada, sali corriendo de alli y regrese al cuarto de Malfoy, no me gustaba la idea, pero tampoco me agradaba quedarme por alli ante la mirada de cualquiera. Cuando llame a la puerta, esta se abrió de inmediato. - Qué pasa? - pregunto él extrañado.
- Mmm, esto.. Pansy esta ocupada con Nott.. - dije, Malfoy sonrió.
- Entiendo. . . - ambos miramos el reloj, aún era pronto, pero la gente ya estaba alistandose para desayunar.
- Pues yo no lo entiendo.. Como me voy a vestir? - refunfuñe, él me miro serio y luego sonrió.
- Mmm, si quieres te dejo ropa.. - burlo.
- No hace falta gracias.. - conteste ironica. - Antes de ponerme tu ropa prefiero enseñar mi cuerpo a todo Hogwarts. - aclare, esta vez provoque que me mirase con enojo.
- Lo mio es mio y no lo comparto.. - dijo.
- No puedes compartir algo que nunca fue tuyo. - dije mirandole a los ojos.
- Acaso no has entendido que eres mia? - pregunto acercandose, su tono era cada vez más frío.
- Perdona? Tú eres él que no entiende que yo no soy tuya, no soy de tu propiedad y jamás lo seré.
- Bueno, no vamos a discutir de nuevo. - dijo en un suspiro exagerado.
- No se trata de discutir, si no de entender.
Después de aquella conversación apenas habiamos vuelto a hablar, las horas pasaban y junto a ellas los dias. No había pasado un solo día sin discursiones o golpes, casi se había convertido en una rutina, pero ahora me estaba dando cuenta de que Malfoy estaba cambiando de actitud, ya no era tan agresivo y antes de discutir simplemente se marchaba dejandome sola, yo no entendia su cambio, pero algo había pasado, pues llevaba asi una semana, y esque día tras día, habíamos llegado al mes de Noviembre. Yo estaba en la bilbioteca, haciendo deberes, pero a la vez pensando en él, la verdad esque, no se como explicar mis sentimientos hacia él, a momentos le quiero, a momentos le odio, a momentos le extraño, a momentos lo quiero lejos de mi... Las cosas estaban cambiando. Alguien me toco el hombro llamandome a la realidad, sin querer di un pequeño brinco por la sorpresa.
- Hola.. - Malfoy estaba detrás de mi.
- Ey, mmm . . . Qué quieres? - pregunte.
- Nada, solo vengo para hacer los deberes... Yo también estudio.. - comento, ambos nos fundimos en un silencio individual, un silencio que me trajo un recuerdo.
''FLASH BACK:
Yo iba caminando por el campo, me dirigia al lago, por el suelo había nieve, y el camino estaba hecho una pista de hielo, sin darme cuenta, me caí. El golpe en la cabeza fue fuerte, al igual que los brazos que me cogieron en ese momento, mire al dueño de esos fuertes brazos.
- Malfoy? - pregunte algo mareada.
- Shhh, te llevo a enfermeria. - comento. Luego cerre los ojos. Al abrir los ojos, me encontre con su mirada, atenda y segura. - Como estás? - pregunto hacercandose un poco.
- Mmm bien.. - me limite a contestar la verdad, pues seguramente él buscaria la respuesta en mi mente.
- Bueno.. Te caiste por el hielo, te diste un golpe en la cabeza, y ahora ya estas curada, pero me han dicho que lo mejor es dejarte en reposo el resto del día...
- Estoy bien Malfoy. - dije yo, segura de mis palabras, pero aún asi, me tomo delicadamente por la cintura y me llevo al cuarto, más bien a su cuarto, dejandome su pijama y su cama, mientras que mandaba venir comida y a la vez se quedaba a mi lado, leyendo. - Porque lo haces? - pregunte yo, de pronto.
- Por qué hago el qué? - pregunto confuso.
- Portarte bien conmigo Malfoy... - comente.
- Eres mi futura esposa.. - contesto.
- Pero me odias y siempre me tratas mal. - dije bajando un poco la cabeza.
- Tal vez tengas razón, pero... puedo ser un buen marido, voy a ser un buen marido y un buen padre. - dijo él mirando mis ojos.
- Un buen marido? Un buen padre? - pregunte burlando sus palabras, por una vez, él me miro dolido, triste y resentido a la vez. Lo vi levantarse y tube la tentación de ir tras él, quizá mis palabras en verdad le habian afectado. - Malfoy... - llame, pero no se paro. - Draco! - grite su nombre, y él miro sorprendido. Se paro y me acerque a él. - Siento si te he hecho daño. - dije.
- Por qué me has llamado por mi nombre y no por mi apellido? - pregunto él friamente.
- Yo.. porque.. para que me esperaras.. - dije al fin, pero al parecer esa no era la respuesta que él queria escuchar y se dió la vuelta, le agarre de la tunica. - Por qué te afectan mis palabras? - pregunte.
- Porque tienes razón. - dijo en un suspiro. - No seré buen marido, no seré buen esposo, no seré el que tú quieres ni seré una buena persona, a quien queria engañar? - dijo mirando a la nada mientras caminaba.
- La gente cambia. - señale.
- Yo no cambio. - se quejo.
- Porque no quieres! - acuse, se giro bruscamente y me agarro por los hombros.
- NO ES PORQUE YO NO QUIERA, SI NO PORQUE NADIE ME DA LA OPORTUNIDAD DE MOSTRARME TAL Y COMO SOY! - bocifero.
- Tú madre te da esa oportunidad y la rechazas. - señale.
- No es lo mismo. - esta vez no grito. - Ella es...
- Ella es la madre que conocia a su hijo, es la madre que protegia el corazón de su hijo, pero tú te quitaste el escudo, dejaste tu corazón como una debilidad y ahora eres como una piedra, sin cariño ni sentimientos. - dije. - ella es la madre que ha perdido a su hijo en vivo. - señale. Él me miro, desorientado, y por fin se sento en el suelo.
- No se que decir. - comento pasados unos minutos.
- Por qué Draco? - pregunte.
- Porque me dieron a elegir, yo admiraba a mi padre, me llenaba de orgullo ser un Malfoy y por ello elegi mal, pero ahora es tarde para cambiar las cosas, ahora tengo que afrontar la situación. - comento.
- No eres bueno. - dije al fin.
- No sabes eso. - critico.
- No lo se porque no me das la oportunidad de saberlo. - repuse al fin. Después me marche dejandolo alli solo.
FIN BLASH BACK.''
La verdad era que Malfoy había cambiado mucho su comportamiento, pero unicamente conmigo, ya no me agredia ni me insultaba, me dejaba libertad absoluta siempre y cuando eso no inplicase que yo tuviera citas con otros chicos. Ahora me cuidaba, trataba de no agobiarme, y pocas veces discutiamos, bueno, apenas una frase lo decia todo no hacia falta discutir.
- Malfoy... - quede callada.
- Qué? - pregunto, sin levantar la mirada.
- Estás interesado en otra? - pregunte. En ese momento él levanto la mirada.
- Mmm, no. - contesto con una pequeña sonrisa de burla.
- A que se debe tu cambio? - pregunte atrevidamente.
- Mi cambio se debe a que quiero ser una mejor persona, voy a tener una mujer y puede que algún hijo... - dijo.
- Hijos? Hijos? Conmigo no tendras hijos, olvidalo. - dije friamente, él me miro.
- Por qué no? - pregunto.
- Pues porque no te amo, no me amas, y los niños no se traen al mundo por una aventura del pasado. - espete sin pararme a pensar en las consecuencias de estas palabras. De pronto él se paro y se puso frente a mi, poniendo cada mano en cada lado de mi cara.
- Me quieres? - pregunto este, le mire a los ojos, y supe que él sería capaz de encontrar la respuesta, asi que lo mejor sería decir la verdad de una vez.
- No Malfoy, no te quiero. - dije al fin, él sonrió ironicamente y luego se marcho.
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SI LO SE ES UN POCO MAS CORTO PERO ACABO DE LLEGAR DEL VIAJE Y TENGO SUEÑO, POR ESO HA QUEDADO ASI, ADEMAS MI IMAGINACION DE HOY ESTABA MUY LIMITADA. GRACIAS POR LOS QUE LEEIS Y COMENTAIS, EL PROXIMO DÍA ESCREBIRE MÁS, I PROMES.
GRACIAS POR LA PACIENCIA QUE TIENEN. BSOS
Cuando llegue al cuarto Pansy ya dormia profundamente, me sente en la cama. '' Por qué le ha mentido?'' me pregunte a mi misma. Porque yo le había dicho que no le queria, pero eso era antes... ahora, bueno no tenía mis ideas claras, sabía perfectamente que aún sentia algo fuerte por Ronald, pero también era consciente de que le queria menos, porque de alguna forma, mi corazón estaba haciendo hueco para Malfoy. Y también sabía que ahora me interesaba menos Ronald porque me interesaba más Malfoy. Pero, no sabía que estaba pasando con mis sentimientos, aunque estaba claro que seguía queriendo a Ronald y que por mi me hubiese quedado con él. Finalmente, suspire y me meti en la cama acomodandome para dormir.
Me desperte demasiado temprano para ser un sabado. Me duche tranquilamente, Pansy aún dormia asi que no reclamaria el baño. Cuando termine me vesti comodamente con unos jeans negros, camisa amarilla y zapatos amarillos también, la chaqueta, me llegaba más alla de las rodillas y era negra, por mucho que usase esa ropa, jamás me acostumbraria a los gustos de la familia Malfoy a la hora de vestir. Sali del cuarto y encontre a alguna gente pero no estaba ni Malfoy ni sus amigos, sali de la Sala Común y camine por los pasillos, hasta llegar al Gran Comedor y me sente en la mesa vacia, era la primera Slytherin que llegaba, las demás mesas ya contaban con gente, mire a la mesa de los Gryffindor y suspire, lo que daria por seguir alli, ahora mismo estaria alli sentada junto a Harry, Ron y Ginny, hablaban animadamente, y mi corazón se apreto en un puño. '' Si supierais lo cuanto os extraño...'' pensé, y sin tocar ni el zumo, me levante y sali del comedor. Me sente en una piedra helada y mire al lago y mi mente fue nuevamente invadida por Malfoy. Quede alli sentada durante bastante tiempo, hasta que el frio me vencio y por fin me decidi, ahora buscaria a Malfoy para estar un poco con él, quizá necesitaba tiempo a su lado para aclarar lo que sentia por él.
Las serpientes estaban en la Sala Común, pero faltaba Malfoy. Me acerque al grupo.
- Nott, donde esta Malfoy? - pregunte, todos mi miraron, como siempre hacian.
- En el cuarto. - respondió este. Me gire y fui hasta su cuarto, abri la puerta olvidando el paso en el que hay que llamar a la puerta, camine hasta su cama y movi las cortinas, lo vi tumbado boca arriba, y a su lado estaba.. a su lado estaba Ginny. Mi sangre se helo, quise despertarles a gritos pero no lo consegui, asi que deje la cortina en su sitio y me fui del cuarto, me meti en el baño. Las lagrimas salieron por mis ojos, no me lo podía creer. '' Menos mal que no le gustaba nadie..'' pensé. Me sente en el suelo, frio y quise gritar, algo dentro de mi se empezaba a romper, quizá mi corazón estaba herido. Lo estaba, porque me hizo falta verle con otra en la cama para darme cuenta de que le estaba empezando a querer de una forma irracional, me hizo falta ver esa imagen para darme cuenta de que pensaba en él desde que me despertaba hasta que me iba a dormir, ni siquiera pensaba tanto en Ronald, porque Ronald empezaba a hacer parte de mi pasado. Me levante del suelo, mi corazón sangraba, y eso lo sabía porque me dolia, pero aún asi, mi orgullo ganaba el dolor. '' No voy a llorar más por él, ni hoy ni ningún otro día.'' pensé para mis adentros, me lave la cara y sali del baño, cruze la Sala Común como un rayo, pero algo me detubo, esa cabellera rubia... Mire hacia las butacas y vi a Malfoy alli sentado y riendo con el grupo de las Serpientes, me miro y me sonrió. ''Cara dura'' pensé, de nuevo me centre y por fin sali de la Sala Común. Camine por los pasillos del castillo, me sentia mal, no me podía quitar la imagen de ambos en la cama. Con el despiste me olvide de bajar a comer, pero tampoco tenía hambre. Por fin encontre un sitio donde me quedaria hasta que las puertas se abriesen para ir a Hosmeade. Camine y de pronto me encontre con ella, con aquella asquerosa pelirroja. Ambas nos miramos pero ninguna dijimos nada, porque yo no queria enfrentarme a ella, todavía no. Segui caminando y me meti en la biblioteca, en el rincón oculto, nunca nadie me encontraba alli. Me pase el tiempo restante leyendo un libro sobre el amor, hasta que escuche el aviso de que ya se podía salir hacia Hosmeade. Sali de alli y baje hasta la salida, me esperaba que las Serpientes estubiesen por alli, pero no estaban, entonces tenía vía libre, podía salir en ese mismo momento sin que nadie me agobiara. Cuando estube en Hosmeade, me dedique a mirar tiendas y a tomar una cerveza de mantequilla. Me había comprado dulces, y una mini-falda que me había encantado, aún era pronto pero aún asi me fui de vuelta al castillo, o eso esperaba hacer.
- Herms... - mi corazón dió un salto, me gire.
- Ron... - pero, era el Ron de verdad?
- Tenemos que hablar. - dijo bajando la mirada al suelo.
- De que? - pregunte.
- De nosotros. - dijo.
- No hay un nosotros Ron. - repuse en un suspiro.
- Hermione Jean Granger, si que hay un nosotros! - exclamo, si, definitivamente era Ronald Weasley de verdad, no pude evitar sonreir un poco. Luego le mire.
- Bien, pues hablemos. - dije.
- Es mejor hablar mientras tomamos una cerveza de mantequilla. - señalo, y yo accedi, fuimos juntos a Puf, pues alli solo iban las parejas y los Slytherin le tenían alergia al sitio. Pedimos un té en vez de una cerveza de mantequilla.
- Bueno.. tú dirás.. - dije al fin. Él me miro.
- Hermione, necesito saber si.. si tú quieres a Malfoy. - dijo al fin. Yo le mire. '' Que directo'' pensé.
- Yo.. - no sabía que decir, no sabía si decir si o si decir no. - no lo se.. - dije al fin.
- Como que no lo sabes? - pregunto ironicamente.
- Ron.. yo estoy confusa. - admiti al fin, él me miro.
- Por qué estás con él? - pregunto.
- Porque.. porque.. - no le podía decir nada. - Ronald, no quiero hablar de eso. - dije al fin.
- Pensaba que me querias, y cuando te vi con al lado de esa cosa.. cuando te vi con ese uniforme.. cuando senti que te perdia.. - quedo callado.
- Qué Ron? - le pregunte para animarlo.
- La rabia que senti fue mucha, y más cuando escuche tus palabras en el Comedor, y entonces cometi una locura.. Me acoste con Luna y .. - quedo nuevamente callado, esta vez yo no dije nada, porque senti de nuevo ese dolor desgarrador en mi corazón, ese dolor que me indicaba que había una nueva herida en el. - me he comprometido con ella, sin embargo no la quiero.. Te sigo amando y necesito saber si tu me amas, necesito saber si hay alguna posibilidad de que tu y yo volvamos a estar juntos, porque si me dices que no, te olvidare y me casare sin miramientos. - comento al fin, senti una punzada en mi pecho. Porque yo ya no amaba a Ron como lo había amado, pero le seguía queriendo de una forma especial.
- Ron, no te quiero y ya no hay ninguna posibilidad de que volvamos a estar juntos. - dije en apenas un susurro, luego me levante dispuesta a irme.
- No sabes mentir. - dijo cogiendo mi mano. - Ven conmigo. - pidió alfin. Le segui, estando agarrada de su mano hasta la Cabaña de los Gritos, y entramos por varios tuneles y pasadizos, después quedamos frente a la puerta. Él abrió la puerta y dentro, por dentro parecia algo nuevo, era un cuarto, pequeño pero limpio y con buen aspecto, él paso y yo le segui, le segui hasta la cama, él me tumbo con suavidad y se tumbo a mi lado, luego me miro. - Dime que pare cuando quieras que asi sea.. - dijo al fin, y comenzo a besar mi cuello, después beso mis mejillas, mi frente y finalmente rozo sus labios con los mios, se paro y me miro. Luego poso sus labios sobre los mios, tomando el permiso para profundizar el beso, en ese momento le empeze a responder a cada beso, mis manos se enredaron por su pelo y él se puso sobre mi, el calor iba subiendo mientras que sus manos iban explorando mi cuerpo bajo la ropa, me quito la chaqueta y la camisa, lo mismo le hize, luego ambos nos deshicimos del resto de la ropa, seguimos jugando apasionadamente hasta que por fin él entro en mi, mi garganta solto y suave gemido inesperado, mi cuerpo se arqueo para quedar a la par de suyo, mis manos iban acariciando su torso desnudo y su cuello, nuestros labios apenas se separaban, y en ese momento, pense en Malfoy. '' Ojala él me tomase asi, ojala fuese él el que estubiera aqui ahora..'' pensé, y me maldije por todo lo alto.
- Ron.. - dije en un susurro, él me miro y separo sus labios de los mios.
- Te gusta? - pregunto.
- Si.. - dije. - continua.. - pedí, porque ahora ya no era el momento de pedirle que parase, no era el momento de decirle no, yo estaba pensando en Malfoy pero igualmente, estaba deseosa de que Ron no parase ahora, le queria, apesar de saber que después de esta aventura mi corazón quedaría vacio y tendría problemas con Malfoy. Pero no era el momento de pensar en eso. No ahora no existia nadie más, solo él y yo. Él termino antes de lo esperado, llego al climax sin que yo lograse llegar, era una inexperta y quizá por eso no había llegado al clímax aún. Se tendió en la cama a mi lado.
- Al menos, nos hemos perdido juntos una vez. - repuso, su voz se había vuelto triste.
- Si, una primera y última vez.. - comente, dandome media vuelta.
- Pensaste en él mientras lo haciamos? - pregunto repentinamente.
- No. - dije firmemente, era mentira, pero no queria arruinarle un recuerdo asi.
- Eso es que no le quieres. - afirmo.
- Ron.. dejemos ese tema. - pedí, luego ambos nos levantamos y nos vestimos, teníamos que regresar a Hogwarts.
- Mmm, no tengas prisa, estamos en Hogwarts. - recordo él, y era cierto, había un pasadizo que nos dejaba justo en el campus de Hogwarts, la entrada estaba tapada por el árbol más viejo y agresivo de la historia. Cuando estabamos a punto de salir de alli, Ron me atrajo hacia si, me dió un suave beso en la frente.
- Casate y se feliz.. - comente.
- Hay algo que no te conte.. - admitió.
- El que? - pregunte.
- Me voy a casar porque Luna quedo embarazada. - dijo él al fin. Yo le mire.
- Mmm. - fue lo unico que pude hacer, un 'mmm'. Luego sali de alli y me dirigi al castillo, dejando a Ronald Weasley en el pasado. Cuando entre en la Sala Común, Pansy vino corriendo hacia mi.
- Donde demonios has estado todo el día? - pregunto irritada.
- Por ahi.. - mi contestación fue limitada.
- Por ahi? solo me vas a dcir un por ahi? Sabes que llevamos todo el día buscandote como locos? Sabes que Draco esta al borde de un ataque de ansiedad? - pregunto.
- Mira Pansy.. - quede callada. - dejalo. - dije al fin marchandome al cuarto. Cerre la puerta pero esta se volvió a abrir, Pansy entraba como alma que lleva el diablo.
- Exijo una explicación. - dijo, sentandose en su cama, y yo me sente en mi cama.
- Me he pasado el día dando vueltas por el castillo y por Hosmeade, no tenía ganas de estar con Malfoy..
- Y por eso te desapareces sin avisar? - pregunto esta. Yo baje la mirada.
- Lo siento si te han hecho perder tú día buscandome, pero no queria estar con nadie. - comente. Ella me miro y busco mis ojos para hacer conexión directa, una conexión que yo rompi.
- Tú disculpandote conmigo? - pregunto.
- Si, yo disculpandome contigo.
- Lo de Draco y la Weasley te ha afectado hasta ese punto? - pregunto, pero su pregunta no era con burla, si no con inquietud, yo le mire.
- Lo sabías? - pregunte en tensión.
- No. Lo supe hoy cuando la vi salir de su cuarto y creí entender tu reacción al irte.. Pero no pensé que te había afectado tanto como para desaparecer asi sin más... - explico ella.
- Pues como puedes ver, me ha afectado bastante. - reconoci.
- Pero.. tú no le quieres. - no fue una pregunta si no una afirmación. Se levanto y se sento a mi lado, luego paso su brazo por mis hombros. - O si? - pregunto al fin. Le mire y mis ojos se empañaron.
- Si Pansy, le quiero. - reconoci. - Y me ha hecho falta verle con otra en la cama para darme cuenta de que él me importa, me ha hecho falta ver le con otra, para darme cuenta de que le empiezo a querer, de que él esta haciendo que olvide a Weasley... - dije, una lagrima cayó y la limpie, no iba a llorar.
- Vaya.. - esta quedo algo impresionada.
- Pero él no me quiere, nunca lo hará, solo hace acto de presencia en mi vida para hacerme sufrir. - comente, ella me volvió a mirar.
- No lo juzgues asi, quizá te equivoques. - ragaño.
- Pero no lo hago, no me equivoco. - dije levantandome. Luego la mire, desde cuando eramos amigas?
- Te he visto por la ventana, has estado en la cabaña de los gritos. - dijo.
- Si..
- Tú sola? - pregunto finalmente, le mire.
- No. - no le queria mentir.
- Con quién? - pregunto poniendose de pie.
- He estado con Weasley, tomamos un té y acortamos camino. - le estaba diciendo la verdad, bueno, quitando la última parte. - Él me pregunto si yo aún le amaba. - dije. Ella me miro.
- Y bien?
- Le dije que no. - conteste.
- Sabes que Draco sabrá si has hecho algo o no mediante la legemerencia? - pregunto ella.
- Es posible. - comente al fin. - Pero no lo puedo evitar, además no me puede reprochar nada, él también se ha acostado con otra. - dije al fin.
- Te..te has acostado con Weasley? - pregunto. - Oh no, tienes que cerrar ese recuerdo, si Draco lo descubre le matara Hermione! - urgió ella. Busco algo en su baúl, y leyó "El viento arrastra los recuerdos mas dañinos, solo espero esa ráfaga que se lleve a los míos" luego me miro. - Di las palabras que te he dicho pensando en lo que has hecho con Weasley, de esa forma, ese recuerdo lo cerraras y nadie lo podrá ver. - dijo mirandome, y yo hice exactamente lo que ella me dijo. Luego ambas bajamos juntas a la Sala Común. - Ehmm, chicos me encontre a Hermione por la tarde, ella esta un poco enferma.. - dijo esta excusandose por mi. - Y se me olvido avisarlos.. - dijo al fin ante las asesinas miradas de los chicos, la más impactante fue la de Malfoy, cuando le mire senti un escalo frío, pero él no dijo nada, simplemente salió de la Sala Común y todos los demás le seguimos hasta el Gran Comedor. Me sente lejos de él, y disimuladamente mire a la mesa de los Gryffindor, encontre a Ginny mirando, y luego cruze mi mirada con la de Ronald.
- Qué tanto miras? - pregunto Malfoy desde lejos.
- A tú amante. - dije sin pensar, luego le mire y me levante de la mesa, sali del Gran Comedor y corri hacia mi cuarto, cerre la puerta pero la puerta se volvió a abrir.
- Hermione.. - Malfoy me había seguido.
- Si, os vi esta mañana en tú cama. - espete.
- Ella me da lo que tú no me quieres dar! - espeto.
- Lo mismo puedo decir de Ronald, él me da lo que tú jamás me podrás dar, y no por eso lo meto en mi cama! - dije alterada. - Bueno si, hoy me meti con él en una cama y me dió como todo un hombre lo que tú jamás podrás darme! - explote. Él me miro incredulo.
- Como dices? - su voz era fria y arrogante.
- Te digo que me he acostado con otro. - espete. - Si tú te metes en la cama con mujeres yo también puedo hacer lo mismo, no me puedes reclamar nada, entendiste? Nada!
- YO ME METO EN LA CAMA CON OTRAS PORQUE TÚ NO QUIERES METERTE CONMIGO EN LA CAMA, SIN EMBARGO VAS Y TE METES EN LA CAMA DE ESA COMADREJA? - bocifero.
- ESA COMADREJA ES EL CHICO AL QUE YO A.. - quede callada. - ES EL CHICO AL QUE YO QUIERO. - dije al fin. Él me miro con una especie de triunfo en la mirada.
- Tú ya no amas a Weasley. - dijo.
- No, ya no soy capaz de amar, porque desde que estoy contigo lo unico que se es odiar. - dije friamente saliendo del cuarto. Él me cogió del brazo y me hizo entrar de nuevo en el cuarto.
- Me quieres? - no sabía que decirle, porque aunque le dijese que no, él buscaria la respuesta en mi mente, asi que no valia la pena mentir.
- No lo se. - dije.
- Tú mente no me dice lo mismo. - acuso. - Por qué no admites de una vez que me quieres? - pregunto.
- Porque si quererte significa dejar de vivir en vida, prefiero no asumir los sentimientos buenos hacia ti, porque si quererte es destruirme prefiero encerrar mis sentimientos, y porque si quererte es tener heridas en el corazón como la de esta mañana, prefiero olvidarme del significado de esa palabra.
Él me miro a los ojos, y se acerco un poco a mi.
- Y quién te ha dicho esas cosas? - pregunto.
- No hace falta que nadie me las diga, ya lo se. - afirme.
- No sabes nada entonces. - comunico.
- Malfoy.. dejame en paz, y vete a donde tú querida Weasley. - dije. Él me miro desconcertado.
- Cuando estoy con ella pienso en ti. - dijo.
- Eso no me sirve de nada. - espete.
- Dime que deje de estar con ella, dime que no ponga mis ojos sobre otra que no seas tú, pidemelo, y lo haré. - dijo él, mirandome a los ojos y agarrandome suavemente por la cintura, cerre mis ojos un momento, y luego le mire.
- Haz lo que quieras, porque no me importa lo más minimo. - dije finalmente, él me solto y de inmediato salió por la puerta, yo me sente en la cama, cuando Pansy entro le conte lo sucedido.
- Deberias haber callado el orgullo. - dijo esta.
- Lo se. - dije.
- Aún no es tarde, ve y habla con él. - dijo ella. - Si él te demuestra que de verdad toma en cuenta tu petición, te demostrara a la vez que siente algo por ti, algo bueno. - yo le mire a los ojos, y sin pensar ni dudar sali del cuarto corriendo, él estaría en su cuarto, temi abrir la puerta pero asi lo hice, cuando entre sus cortinas estaban cerradas, pero las de Nott también, quizá eso no significase nada, me acerque despacio, abri lentamente la cortina, y lentamente senti como el dolor de mi corazón crecia, a una velocidad aplastante, él quedo mirandome, pero la pelirroja que estaba debajo de él pareció no darse cuenta, sali de alli corriendo, la herida se abria y mi corazón se desangraba, le queria más de lo que pensaba y todo esto me dolia más de lo esperado, no existia escudo para tanto dolor.
Desde aquella noche había pasado exactamente una semana, llevaba una semana sin hablarle a Malfoy apesar de que él lo había intentado en numerosas ocasiones, llevaba toda esa semana encontrandome a escondidas con Harry, y llevaba una semana buscando los cambios que queria en mi vida, por eso estaba sentada en este momento en el despacho de Dumbledore, y esperando a Snape. Cuando este llego, nos miro a ambos, el anciano director solo saludo con un leve movimiento de cabeza, y yo ni salude.
- Toma asiento Severus. - ofreció Dumbledore. Este tomo asiento sin decir ni una palabra.
- Y bien? - pregunto una vez sentado.
- Creo que Hermione tiene algo que decirte, sin embargo, lo que ella decida será lo que se haga, pues, las normas son las normas y los principios son los principios. - comento Dumbledore, dandome al fin la palabra para hablar. Ambos me miraron.
- Bueno, yo.. yo quiero regresar a Gryffindor, siempre he sido de esa casa y cambiarme a Slytherin a sido una completa locura, no soy capaz de adaptarme y tampoco soy capaz de tener amigos, ya que aunque en verdad sea una sangre Limpia, todos piensan lo contrario y nadie se acerca. - dije, Snape me miro y asintió.
- La verdad me esperaba que esto pasase, pero aún asi, debo decirte que has durado mucho. - apremió.
- Sabías que esto pasaría? - pregunte molesta.
- Lo sospechaba, las serpientes no reconocen las otras especies como algo amigable.. - dijo.
- Entonces.. Puedo volver a Gryffindor? - pregunte mirando a Dumbledor.
- Me temo que si señorita Granger, pero, solo después de la vacaciones de Navidad. - indico.
- Mi apellido no es Granger.. - comente.
- Lo se querida, pero mientras nadie sepa la verdad, tú apellido seguirá siendo Granger. - dijo guiñandome un ojo, la verdad es que él tenía razón. Cuando sali del despacho, Dumbledore y Snape se quedaron hablando, pero no tenía ni idea de que. Fui corriendo en busca de Harry, y lo encontre entrenando Quiddicht, le hice una señal y se acerco a mi, bajo de su escoba.
- Después de Navidad, volvere a Gryffindor! - anuncié emocionada. Él me miro impresionado y no dijo nada, pero la expresión de su cara me indico que esa idea no agradaba en lo más minimo. - Qué pasa? Por que no te alegras? - pregunte. Él me miro.
- Herms, en Gryffindor... - quedo callado. - Verás, la gente de Gryffindor ya no te admira, más bien te odia por cambiarte de lado.. - confeso él.
- Mmm.. - no supe que decir. - Vaya. - me di la vuelta para irme.
- Pero yo te defendere y te ayudare en lo que sea.. - dijo mientras yo me alejaba. Fui un rato a mi rincón en la biblioteca esperando a estar sola, pero cuando llegue alli me encontre con Malfoy, que no me dejo ir.
- Deja ya de huir. - dijo exasperado.
- Suelta mi tunica Malfoy! - exclame.
- Escuchame. - pidió.
- Maldito seas! No tengo nada que escuchar entiendes? - dije alterandome.
- Si tienes mucho que escuchar! - respondió. - Tienes que escuchar que soy un húron de pacotilla y que jamás tendría que haberme acostado con la pelirroja, tienes que escuchar que de alguna forma has encontrado un sitio para ti en mi corazón y en mi vida, tienes que escuchar que si deje de comportarme como un necio y un maltratador fue porque me di cuenta de que te había quitado la sonrisa.. - decia. - Tienes que escuchar que no he pensado nunca en ninguna como pienso en ti, tienes que escuchar que por ti estoy dispuesto a cambiar, que ya no quiero golpearte, no quiero causarte sufrimiento, no quiero verte llorar, no quiero ver tu sonrisa apagada, no quiero que quieras a otro, no quiero verte con otro que no sea yo, ni quiero perderte por el orgullo o por el hecho de que eres una misión. - Quedo callado un instante. - Quiero que escuches, que te quiero, no te amo porque es demasiado temprano para eso, pero te aprecio, aprecio tu valentia, tu coraje, tu forma de afrontar las cosas, tu rebeldia, tus desafios, te aprecio, de alguna forma has hecho que cambie mi forma de verte, porque necesito verte sonreir, verte contenta o concentrada en tus cosas, necesito tenerte cerca porque solo asi soy lo suficientemente fuerte como para no caer en la estupidez de herir...
- CALLATE. - bocifere haciendole callar. - DEJA DE MENTIR MALFOY, OLVIDAME POR UN TIEMPO Y DEJAME EN PAZ, NO TE SOPORTO, TE ODIO, ODIO MI VIDA Y ODIO TODO, Y TODO ES POR TU CULPA! - bocifere aún más alto.
- No miento. - fue lo unico que me dijo.
- TE ODIO. - dije soltando su mano de mi tunica.
- Sabes que no. - dijo tranquilo.
Sali de la biblioteca, y me fui derecha al cuarto, encontre a Pansy metida en la cama con Nott, ambos me miraron sorprendidos, por suerte ya no estaban haciendo nada cuando entre.
- Te importaria dormir en mi cama? - pregunto Nott.
- Mmm, no. - dije después de un buen rato. Cogi mis cosas y sali del cuarto, me fui al cuarto de Nott que también era el de Malfoy, entre, no había nadie, rapidamente me meti en la cama de Nott cerrando las cortinas y me acomode, pasado un buen rato escuche la puerta. Malfoy entro, me pareció que iba solo pero no.
- Astoria, estoy bien, vete. - dijo este.
- Si me voy, pero tú deberías olvidar a esa Sangre Sucia y fijarte en alguien como yo, yo no te defraudaria. - dijo esta friamente, escuche de nuevo la puerta, y luego todo quedo en silencio, bueno, no todo, escuche un suspiro, era de Malfoy, hice un pequeño hueco entre las cortinas y pude verle un poco, tenía las manos sobre la cabeza, cuando las quito pude ver que él lloraba. Quede callada, en silencio absoluto. De pronto él se levanto y vino hacia la cama.
- Nott? - corte la respiración. Él abrió la cortina y yo me tape hasta la cabeza. - Nott. - llamo de nuevo no conteste y él quito la manta, dejandome a descubierto. - TÚ? - grito, me asusto.
- Ehmm... Nott esta con Pansy y me ha pedido que me quede.. - dije un poco nerviosa.
- Ya veo, que duermas bien. - dijo poniendo la cortina en su sitio, por instinto me levante de la cama y abri las cortinas.
- Malfoy, tenías razón, yo no te odio. - reconoci.
- Lo se. - su voz era fria y distante.
- Lo que me digiste en la biblioteca..
- Era mentira. - dijo cortandome la frase. Le mire incredula, pero aún asi no le creí.
- Sabes que no. - dije, levantandome.
- Mira ya me dejaste claro que no te importo en lo más minimo, asi que volveremos al plan inicial, nos casamos y ya esta, viviremos como diablos rivales mientras tu te acuestas con el pelirrojo en un cuarto y yo con la pelirroja en el cuarto de al lado. - su voz era cargada de rabia.
- No Malfoy.. - negue. - Yo no quiero eso. - dije al fin.
- Y entonces que quieres? Dispuesto a todo te digo cursimente lo que siento me cortas la frase y me llamas mentiroso, ahora te digo que nada cambiara y dices que no es eso lo que quieres. - dijo irritado.
- Quiero que me demuestres que tus palabras en la biblioteca eran reales, quiero una pequeña muestra de si en verdad sientes algo por mi. - dije, mirandole a los ojos. Él se levanto de la cama.
- Que tipo de muestra quieres? - pregunto. Yo me lo pensé, por un momento.
- Quiero que me trates como lo que soy para ti. - dije al fin, él tomo mi mano y la poso en su pecho.
- Esta también es una muestra de lo que me pasa cuando estas a mi lado. - susurro.
- Pero eso no es suficiente Malfoy. - dije alejando mi mano.
- Tú quieres muestras y las tendras, pero no te alejes de mi, no me lo pongas más díficil.
- Si alguien lo pone dificil ese serás tú, porque yo no soy muy complicada. - dije. Finalmente me meti en la cama de Nott y me tape, senti que Malfoy hacia lo mismo en su cama ya que después apago la luz, me dormi enseguida, y en el sueño él era lo principal.
Me desperte el domingo temprano, mire hacia la cama de Malfoy, estaba vacia, me levante perezosamente y fui al baño, me lave la cara y cuando iba a salir Malfoy entraba.
- Me as asustado! - me queje.
- Y tú a mi! - exclamo. - Buenos días. - dijo entrando al cuarto. - Yo que tú no iria al cuarto, podrías salir traumatizada. - comento. Hice caso a su consejo y me sente en la cama de Nott, mi estomago rugía sin parar, aprobechando a que me había acordado de traer la ropa que llevaba puesta el día anterior por si acaso me vesti, dispuesta a bajar a desayunar, pero cuando salí del baño me fije que en la cama de Nott había una vandeja, con mucha comida. - Es para ti. - dijo Malfoy antes de que yo pudiese preguntar nada.
- Mmm, esto.. gracias.. Malf.. digo Draco. - le mire de reojo y luego me sente sobre la cama para empezar a desayunar.
- He pensado que podríamos pasar el día juntos, solos tú y yo. - dijo pasado un rato.
- Y que vamos a hacer? - todo aquello me parecia muy raro, Malfoy hablandome bien, cuidandome y intentando hacer planes solo para los dos.
- Podríamos pasear por los campos, o simplemente podríamos pedir permiso a Snape para ir a mi casa, seguro que él nos deja usar la Red Flu. - dijo este.
- Descartemos la idea de ir a tu casa.. - dije. - Podemos aprobechar la mañana para estudiar y hacer deberes pendientes, y a la tarde.. Bueno luego pensamos en que hacer a la tarde. - comente al fin.
- Bueno.. acepto el reto de estudiar. - dijo él, después de un largo rato, asi pues subimos juntos a la biblioteca y alli estuvimos hasta las doce y media pasadas, pero total que hicimos todas las tareas, y cuando terminamos Malfoy pareció orgulloso de sus logros, pues sonreia y caminaba relajado, como orgulloso consigo mismo.
- No ha sido tan malo, no? - pregunte.
- No, la verdad es que no, creo que la compañia hace mucho. - repuso, y yo como tonta y sin explicación sonreí.
- Ya veo.. - dije alfin.
- Qué tal si dejamos las cosas y bajamos a comer? - pregunto este.
- Si, acepto el reto de ir a comer. - reí usando su frase, él se paro en seco y sonrió. Dejamos nuestras cosas en nuestros respectivos cuartos y nos fuimos a comer, entramos en el comedor con la mano dada y ambos sonriendo, la mesa de los Slytherin nos miraba confusa, y la mesa de los Gryffindor nos miraba asqueda y con repelus, senti un peso en el corazón, pero ya no había nada que hacer, me odiaban y no me perdonarian, me odiaban y ya no me volverían a aceptar. Nos acercamos a la mesa y por una vez en todo el año, me sente al lado de Malfoy. Quizá de verdad él sentia algo por mi, porque su cambio era muy evidente, y si todo era una patetica mentira, él era un muy buen actor. Cuando terminamos de comer, ambos nos levantamos de la mesa y salimos de alli, nos dirigimos a la Sala Común y nos sentamos durante un rato en las butacas frente al fuego.
- Qué te apetece hacer esta tarde? - pregunto él.
- La verdad esque solo me apetece quedarme aqui, fuera hace frio, y por los pasillos no hay nada interesante.. - comente.
- Bueno, pues quedemonos aqui. - dijo este.
- Malfoy, de verdad sientes algo por mi? - pregunte al fin, mirandole a los ojos.
- Si Hermione, en verdad siento algo por ti. - dijo este.
- Quizá yo también sienta algo por ti. - comente.
- Por qué lo dices? - pregunto este.
- Pues porque ya no soy capaz de amar a Weasley, practicamente le he hechado al olvido, y hace una semana cuando me acoste con él.. bueno cuando me acoste con él pensé en ti. - dije finalmente viendo su cara de pocos amigos, pero a la vez de sorpresa.
- Si, yo cuando estaba con la Weasley, me la pasaba pensando en ti, hasta la llame Hermione en más de una o dos ocasiones. - admitió.
- Crees que si nos damos una oportunidad, llegaremos a algo? - pregunte finalmente. Él suspiro.
- No lo se, puede que si vamos un poco más despacio y conociendonos lo consigamos, esque no es fácil pasar de enemigos intimos a futuros esposos. - comento él.
- No es nada fácil. - admiti. - Pero yo ya lo he perdido todo en este colegio, los Gryffindor me odian, mis mejores amigos están quedando en el pasado, en Slytherin no tengo a nadie de confianza ni amigos que valgan la pena.. En fin, es todo un cambio radical. - señale.
- Si, es un gran cambio, de todas formas, ningún Slytherin es lo suficiente serpiente como para meterse contigo.. - señalo él.
- Solo tú. - dige en broma, luego él me miro.
- En la biblioteca, también queria disculparme por.. por haberte golpeado, no tenía derecho de hacerte algo asi, pero esque tú me sacas de mis casillas con dos palabras, al igual que llamas mi atención son un solo suspiro. - dijo él. - Espero que algún día me puedas perdonar. - dijo él.
- Quizá algún día. - dije.
- Mmm, por cierto, sabes que vamos a regresar casados a Hogwarts después de Verano?
- Si, lo se. - admiti en un suspiro, porque esa idea seguia sin gustarme.
- Y sabes que durante estas vacaciones tendremos que asistir como pareja a las reuniones de Lord?
- Si, lo se. - repeti, y suspire, eso si que no me hacia ninguna gracia.
- Y sabes que iremos de vacaciones? - pregunto, yo me estaba ausentando de la conversación.
- Si, lo se. - parecia un loro.
- Y sabes que te quiero? - esa pregunta me hizo regresar a la realidad.
- Eso espero. - repuse, sonriendole un poco, porque él me estaba demostrando que podíamos hablar con naturalidad y que hasta nos podiamos llevar bien. Quién sabe, quizá en el futuro seriamos una feliz pareja.. - Malfoy, te estoy dando una oportunidad a ti, y también a mi. Conquistame y yo te conquistare, hazme feliz y yo te haré feliz. - dije tomando su mano de forma casi inconsciente, pero fue un detalle que él no paso por alto.
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El resto de los días en Hogwarts antes de las vacaciones de Navidad, habían sido sensacionales, quizá porque lo mio con Draco estaba mejorando, o porque tenía algún que otro amigo en Slytherin, o porque mi relación con Harry seguía siendo la misma, o no se porque, pero de momento estaba feliz. Mi baúl ya estaba listo para llevar, el cuarto estaba ordenado.
- Feliz Navidad. - despidió Pansy antes de abandonar la habitación.
- Feliz Navidad a ti también. - dije, dejandola marchar. Me sente en mi cama y mire hacia todos los rincones del cuarto, era una posibilidad que ya no regresase a ese cuarto después de las vacaciones, aún no le había dicho nada de eso a Draco, pero estaba segura de que él ya lo sabía. Me levante y sali del cuarto, Draco me esperaba sentado en una butaca, al parecer sus amigos ya se habían marchado.
- Nos vamos. - anunció él, dandome como era costumbre últimamente un beso en la frente, tome su mano y juntos salimos de la Sala Común. El viaje había sido largo y pesado, cuando llegamos a la estación Narcisa y su marido Lucius nos esperaban, camine junto a Draco y salude a ambos, Narcisa me miro algo, sorprendida? Si, definitivamente me miraba con sorpresa, al igual que miraba a Draco con inquietud, las dos avanzamos mientras ellos iban a buscar los baules para enviarlos a la mansión.
- Qué le has hecho a Draco? - pregunto ella, curiosa.
- Yo? Nada, simplemente nos estamos conociendo de una forma sana y justa. - dije con media sonrisa.
- Qué no te extrañe que te desprecie frente a Lucius, cuando Draco esta con su padre, cambia totalmente asi que no te asustes. - advirtió.
- Me doy por avisada. - dije con una sonrisa.
- Ojala, que todo salga bien. - dijo ella, no entendi porque.
- Qué es lo que tiene que salir bien Narcisa? - pregunte.
- Pues.. - miro hacia el suelo. - Verás, estas dos semanas tendremos bastantes reuniones, y.. Verás El Señor de las Trevas tiene un nuevo plan. - repuso.
- Qué plan? - quise saber.
- Lo siento querida, no te puedo decir nada. - dijo ella. - Tendrás que esperar a mañana. - comento, y en ese momento se nos juntaron los chicos, Draco me tomo por la cintura, y seguimos caminando hasta el coche volador de lujo que tenían los Malfoy.
- Qué tal en Slytherin Hermione? - pregunto Lucius con malicia.
- Bien, supongo. - conteste, Draco me apreto un poco la cintura, como queriendo avisar algo.
- He escuchado que vuelves a Gryffindor. - repuso este. Draco se tenso, a mi lado.
- Si Lucius, es posible, bueno, eso era antes, ahora ya no tengo inteción ni motivos para hacerlo. - dije.
- A no? - dijo enarcando una ceja.
- No, Lucius. - dije al fin.
El resto del camino a casa trancurrió en un completo silencio cargado de tensión, una vez estubimos en la mansión, Draco me llevo hasta la recamara.
- No me habías dicho que querias volver a Gryffindor. - dijo él, su tono era molesto. Suspire.
- Draco, eso era antes de arreglar las cosas contigo.. Estaba amargada y me queria regresar a mi casa de origen, me sentia sola.. - dije buscando su mirada.
- Y volveras a Gryffindor? - pregunto mirandome.
- No. - conteste. - No ahora que te tengo a mi lado. - dije mirandole a los ojos y tomando su mano.
- No soportaria la idea de verte otra vez alli, lejos de mi.. - dijo poniendo su otra mano en mi mejilla derecha. - Eres la luz de mi mundo oscuro. - dijo acariciando mi cara suavemente. - Te necesito a mi lado.
- Draco, no me voy a alejar. - dije, segura de mis palabras. En ese momento me acerque a su oído, y a la vez puse mi mano libre en su rostro. - Yo también te necesito. - Busque sus labios con los mios, y le di un suave beso, él respondió a ese beso como si dependiese de su vida.
- Eternamente quiero tenerte. - susurro. Ambos caímos en la cama, él apago la luz, y solo quedo un pequeño reflejo de la luna por el cuarto, fue besando mis labios, mi rostro, mi cuello.. Y yo respondia a cada beso, con pasión, porque lo necesitaba, él me había demostrado que tenía un corazón por el cual valia la pena luchar con toda la fuerza. Me quito la camiseta, y empezo toqueteando mis senos, quitando el brasier y mordisqueando suavemente mis senos. Yo le quite su camisa, y revolvi sus pelos rubios. Luego los besos fueron creciendo más y más, él me quito el pantalón y yo le hice lo mismo, le quite su pantalón, rozando su parte intima con mi mano. Él tocaba cada parte de mi cuerpo, con suavidad y dejando rastro de pasión, y yo seguía su ejemplo, haciendole temblar levemente, y él provocaba mis escalofrios, mi sensación de placer. El calor aumentaba en ambos cuerpos, los dos nos necesitabamos en ese momento. Ya no lo soportaba más, necesitaba que él nos uniese como una sola persona, y al cabo de unos segundos asi lo hizo, mi cuerpo se movio solo y se acomodo al suyo, mis manos estaban enredadas en su pelo y mis labios estaban tapados con los suyos, cerre los ojos y me deje llevar, entre en un mundo de sensaciones, de placer y de gusto, poco después los dos estabamos llegando a clímax total, amandonos quizá, porque aquello no había sido simplemente sexo, no. Aquello había sido algo más fuerte. Cuando él termino, se tendió a mi lado en la cama, tumbado a medio lado, observandome.
- Qué miras? - pregunte curiosa, mirandole. Su sonrisa era perfecta.
- Admiro a mi angelito. - contesto, pasando su mano de forma suave por mi rostro. - No puedo creer lo estupido que llegue a ser para lastimarte como lo hize... - pose mi dedo indice en sus labios, haciendole callar.
- Shhh, no pienses más en eso. - dije, rozando con mi mano su pecho desnudo, él me miro, su mirada ahora era tierna y dulce, sus ojos grisacéos tenían un brillo natural, dejando ver que el sentimiento que lo acompañaba en ese momento era bueno, le gustaba, lo podía ver mirando a sus ojos.
- Bajamos a cenar? - propuso él.
- Mmmm, no es mala idea. - dije, levantandome y poniendome la ropa interior y un pijama suyo, ya que mis batas dejaban mucho que desear como para andar con aquello por la casa. Bajamos a la cocina y encontramos a Narcisa sola, cenando.
- Y padre? - pregunto Draco.
- Tú padre se ha ido con Crabbe, tenían algo que hacer. - dijo ella, dejando el tenedor sobre la misa y mirando a su hijo.
- Hermione, que quieres cenar? - pregunto él mirandome, y poniendo mi pelo detrás de la oreja.
- Mmm, lo que tú cenes. - conteste, él me miro y asintió con una sonrisa, luego me sente al lado de Narcisa que miraba a su hijo con tranquilidad, sus ojos mostraban curiosidad, él se percato de la mirada de su madre y se volteó, se acerco a ella y le dió un pequeño y tierno beso en la megilla. Narcisa me miro sorprendida. Su boca empezaba a formar una O.
- Bueno, he elegido algo suave y poco pesado para la noche, es decir un plato de ensalada ilustrada.
- Mmmm, eso suena bien. - comente. Narcisa nos miraba a ambos, observando cada movimiento como si en cualquier momento todo cambiara.
- Madre, te encuentras bien? - ambos la miramos, pero ella no contesto. - Madre? - Draco la miro algo preocupado, ella no contesto ni cambio de expresión. - MADRE! - grito asustandome a mi y a la vez devolviendo a su madre a la realidad.
- Qué? - pregunto esta.
- Te encuentras bien Narcisa? - pregunte, mirandola.
- Si, es solo que.. - quedo callada. - Pensaba que había perdido a mi pequeño para siempre, y ahora que habeís vuelto.. lo veo tan cambiado.. - dijo mirando a Draco.
- Madre.. - este no supo que decir y yo tampoco. De pronto sonó un Crack en la cocina, un elfo domestico estaba parado en medio. Los tres le miramos. - Qué quieres? - pregunto Draco.
- Yo.. yo querer.. Felicidades señorita! - anunció el elfo mirandome a mi.
- Por qué? - pregunte, algo exasperada.
- Señorita, no sabe que.. - me señalo la tripa. - no sabe que.. - siguió señalando. - esta embarazada? - pregunto, Draco palidecio, al igual que su madre, yo me quede de piedra.
- Perdona? - pregunte, sin saber como reaccionar.
- Si.. - dijo este.
- Vete. - ordeno Draco. - No espera! De cuanto tiempo? - pregunto este.
- Tres.. tres.. tres seman...as.. - dijo el elfo.
- Bien, vete. - dijo mirando a la nada, y sin decir una sola palabra más abandono el cuarto. Mire a Narcisa sin saber que decir, porque yo no me había acostado con Draco tres semanas atrás, no. Hace tres semanas yo me había encontrado a Draco con Ginny en la cama y me había acostado con Ronald.
- Qué pasa Hermione? - pregunto Narcisa.
- Pues.. - quede callada, mis ojos se empañaron.
- No es de Draco.. el hijo? - pregunto ella.
- No. - dije en apenas un susurro, y ahora que?
- De quién..?
- De Ronald Weasley. - conteste, ya no tenía nada que ocultarle ni a ella ni a Draco, me levante de la mesa, sin saber muy bien que hacer, fui en busca de Draco, lo encontre en la biblioteca sentado, me miro a los ojos.
- No es mio. - dijo.
- Yo.. - no sabía que decirle, Draco estaba como en un estado de shock.
- Vete. - dijo.
- Perdona? - pregunte, alterandome.
- QUE TE VAYAS, VETE DE AQUI, VETE DE MI CASA, Y SI ALGUIEN TE PREGUNTA DI LO QUE PASA! - bocifero levantandose violentamente de la silla y viniendo en mi dirección con el puño alzado, pero para mi sorpresa no me golpeo a mi, sino que dió un fuerte golpe en la pared, su hueso sono, seguramente se había roto algo. - VETE! - exigió. - Recoge tus cosas y largate de aqui, no vuelvas. - dijo empujandome hacia fuera, y cerrando la puerta, quede mirando a la puerta, un buen rato, luego fui al cuarto, alli estaba mi baúl, lo cogi y baje las escaleras, Narcisa estaba junto a la puerta.
- Le devolviste la felicidad y ahora le has devuelto la amargura. - reprocho, mirandome con indignación.
- No es como piensas.. - intente decir.
- No me explique nada! Has engañado a mi hijo y encima esperas un hijo de otro! - dijo alterada. - Ya has escuchado a Draco, largate de esta casa y no vuelvas más. - baje la cabeza y sali de la casa, sali y me desapareci. No tenía ni idea de a donde ir asi que regrese a la casa de Harry, a Grimmaul Place. Llame a la puerta y Harry abrió, me tire en sus ojos llorabo.
- Herms! Herms que ha pasado? - dijo llevandome hasta el sofá. No le conteste, pero él se sento a mi lado, abrazandome y dejandome llorar, paso un buen rato hasta que fui capaz de reprimir lagrimas, y entonces le mire.
- Estoy embarazada de Ronald! - dije, Harry abrió la boca, asombrado y no supo que decir. - El elfo de Draco me dijo que estoy de tres semanas y hace tres semanas yo me acoste con Ronald!
- Estas segura? - pregunto este, mirandome fijamente.
- Nunca he estado tan segura Harry!! - exclame. - Draco y Narcisa, me han hechado de casa! - dije desesperada.
- Bueno... puedes quedarte aqui... - dijo, y en ese momento vi a Ginny entrando en el salón.
- Qué hace esta aqui? Sigues con ella? - pregunte. Harry me miro sorprendido.
- Bueno.. nunca lo hemos dejado. - dijo él.
- A no? Sabes que está se estubo acostando con Draco? - pregunte, la expresión de Harry cambió. - Esta era la otra de la que tantas veces te he hablado! - exclame. Harry quedo en tensión y blanco.
- Es cierto? - le pregunto mirandola, Ginny estaba blanca como la pared.
- Esto.. - quedo callada.
- DISELO YA! ADMITELE QUE TE HAS ESTADO ACOSTANDO CON MALFOY! OS VI MÁS DE UNA VEZ, Y TÚ TE HACES LLAMAR AMIGA???? - bocifere levantandome, me dirigi a ella ala velocidad de un rayo y le di un tortazo, cruzandole la cara. - ERES UNA HIPOCRITA, FALSA, ASQUEROSA Y MENTIROSA! LARGATE! Y DEJA DE ACOSTARTE CON TODOS! - bocifere nuevamente, le iba a volver a golpear pero una mano me detubo.
- Dejala Herms, no vale la pena. - dijo Harry re enojado, indicandole a Ginny donde quedaba la puerta, esta comenzo a llorar.
- Harry yo... - quedo callada.
- LARGATE GINEBRA, DESAPARECE! TE HAS BURLADO DE MI? LO NUESTRO SE ACABO PARA SIEMPRE, MIRA LO QUE TE VA A PASAR POR UNA AVENTURA, SE QUE VOLVERAS PERO NO ME ENCONTRARAS, LLORARAS POR MI POR HABERME PERDIDO, LARGATE Y NO VUELVAS A BUSCARME, PORQUE JAMÁS TE PERDONARE! - Harry estaba fuera de si, Ginny se asusto y salió por la puerta. Harry me miro. - Por qué no me lo dijiste? - pregunto él.
- Por qué lo último que me digiste de ella fue que lo habiais dejado en Octubre.. - señale.
- Cierto.. - dijo en un suspiro. - Mejor me voy a la cama, si? Ya sabes donde esta todo. - dijo despidiendose de mi con la mano. Yo me fui al salón y me sente observando una foto que tenía suya y mia. (https://republika.pl/blog_gv_3856867/4982565/tr/dramione_manip-sepia_cherylcopy.jpg) Y de nuevo comence a llorar. Por qué ahora? No me podría creer la mala suerte que tenía.
Las vacaciones de Navidad casi habían pasado, ni Harry ni yo habiamos celebrado la fiesta de la fecha, ambos estabamos amargados y dolidos cada uno por su situación, apenas quedaban dos días para regresar a Hogwarts cuando senti la marca de mi espalda quemandome la piel, en ese momento supe que había reunión, no solo por sentir mi piel en fuego, si no porque también Snape se planto frente a la puerta, por suerte Harry no lo vió.
- Qué pasa? - le pregunte.
- El Señor Tenebroso ha marcado una reunión. - dijo él.
- Es obligatorio ir? - pregunte.
- Si, es más que obligatorio. - en ese momento él me tomo la mano y nos desaparecimos para aparecernos frente a la mansión Malfoy, en ese momento senti un gran peso en mi corazón y en mi alma, pues seguramente él estaría presente, mandandome miradas de odio y palabras de resentimiento. Entramos por la puerta y fuimos guiados hasta el salón, no lo vi, lo busque con la mirada y no lo encontre, eso me disgusto, pero a la vez me alivió. Luego todos se sentaron y en ese momento le vi entrar, con su cabello rubio platino revuelto, y su mirada solida y fria, se sento al lado de sus padres, y yo me sente al lado de Snape y Lord Voldemort.
- Enhorabuena. - se escucho, mire a Lord Voldemort y mi cara quedo blanca como la tiza.
- Ehmmm.. - no sabía si decir algo o no, pero me quede callada finalmente.
- Acaso no te alegras? - pregunto este.
- No, no me alegro. - dije secamente, consciente de que aquellos ojos grises, me observaban desde lejos.
- Mmm, podremos deshacernos de ese imprevisto si asi lo deseas. - dijo él, yo levante la mirada y le mire, luego por instinto mire a Draco. '' Dime que me deshaga de él, y asi lo haré'' pensé, quizá Draco podía escucharme o quizá había decidido no volver a hacerlo. Me dirigio una mirada llena de odio, no pude descifrar esa mirada, solo se que me provoco un escalofrio que me obligo a levantarme y a abandonar la estancia.
- Enseguida vuelvo. - anuncié, antes de salir.
Estaba junto a la ventana, sabía que ella tendría que venir ya que el Señor Tenebroso había marcado una reunión. Yo me encontraba mirando hacia la nada, cuando de pronto la vi entrar, en compañía de Severus Snape, mi corazón se helo en ese momento, al recordar su belleza y la razón por la cuál la odiaba. Seguí desde mi ventana, cada uno de sus pasos, ella caminaba con gracia y elegancia, llevaba puesta su tunica negra con bordes plateados. Mi corazón estaba herido y senti una punzada. Después de todo, ella me había devuelto cualquier tipo de ilusión en apenas dos semanas, y.. Luego me había quitado toda esa ilusión con la noticia de que en su vientre llevaba a un niño, un niño que no era mio si no de uno de mis peores enemigos, una de las personas a las que más odiaba por encima de la existencia de cualquier ser. Alguién llamo a la puerta.
- Draco, ya estamos todos, baja a la sala. - ordeno mi madre. Mi madre me había apoyado, ya que ella era la unica que en verdad me conocia, ella era la unica que nunca me había decepcionado ni fallado, en cambio yo le había hecho mucho daño con mis repentinos cambios. Mire por la ventana y supe que ella ya estaría por la sala, ya que en la calle no había nadie y las puertas de la Mansión estaban cerradas. Me levante y baje al salón, alli estaban todos, disimuladamente y sin poder evitarlo le mire a ella, seguía siendo hermosa, seguía siendo la unica mujer que me había destrozado el corazón, quizá porque como bobo me di una oportunidad a mi y otra a ella y me deje engatusar, como bien me decia mi padre, amar era cosa de debiles, las mujeres eran para lo que eran y no para amar ni apreciar, y por los vistos mi padre tenía razón. Todos nos sentamos en nuestros respectivos sitios, ella fue la última en sentarse, su mirada era triste y débil, pero aún asi, no podía sentir nada más que odio hacia ella, porque en su interior llevaba algo que no me pertenecia.
- Enhorabuena. - se escucho, mire a Lord Voldemort que la miraba a ella.
- Ehmmm.. - ella quedo callada, quizá no supo que decir.
- Acaso no te alegras? - pregunto este.
- No, no me alegro. - dijo secamente, y de reojo me miro.
Mmm, podremos deshacernos de ese imprevisto si asi lo deseas. - dijo él, mirandola con astucia, ella no dijo nada, ni se movio, me meti en su cabeza, necesitaba saber en que estaba pensando para quedarse tan callada y tan distante de la realidad ante tantas miradas dirigidas a ella. Su mente estaba tan abierta como siempre. '' Dime que me deshaga de él, y asi lo haré'', fue lo primero que escuche al entrar en su mente. No pude evitarlo y la mire con odio, al fin y al cabo esa decisión no debía ser mia, si no suya, además yo ya no tenía nada que decirle, ella me miro y los dos nos miramos fijamente.
- Enseguida vuelvo. - anunció, antes de salir corriendo de la estancia, tube la tentación de seguirla, pero no, no iba a seguirla porque ella ya me había hecho daño, el daño estaba hecho y era algo que yo no podía evitar, sentir esa rabia y ese odio hacia ella, no soportaba la idea de ver su panza enorme y saber que ese niño no era mío. Pasaron varios minutos hasta que la vi entrar de nuevo, se sento en su sitio y todo fue silencio.
- Veo que ya te encuentras mejor
- dijo Lord. Yo le mire a él y luego sin poder evitarlo la mire a ella.
- Si.. ehmm
- ella quedo callada, no supo que decir, me miro de reojo y aparte mi mirada de ella, no se merecia mi atención y no la tendría, yo era un Malfoy y me olvidaria de ella, olvidaria que alguna vez la quise y que me arriesgue a apostar en el amor por ella, para salir como un perdedor.
- Bueno, pues empecemos la reunión. - anunció Lord, sin mirar a nadie en concreto, pero un segundo después fijo su mirada en ella. - He escuchado que deseas volver a Gryffindor. - dijo este.
- Asi es.. - su contestación fue muy limitada.
- Bien.. - Lord no estaba enfadado, y yo que creia que hasta llegaria a matarla por algo asi, en si le había desobedecido de alguna forma. - Antes no te queria en Gryffindor, pero ahora que lo pienso bien, creo que me vendra muy bien tenerte alli, al lado de Potter. - mire con atención a Lord. Qué estaba diciendo?
- Como dices? - pregunto ella, dudando de cada palabra.
- Tú futuro esposo sigue siendo Malfoy, si, pero, mientras estes en Gryffindor, este año te dedicaras a seducir a Potter, a tenerlo bajo tus pies, a controlarlo y a enviarme cualquier tipo de información que te resulte interesante y que sea importante.. - dijo él, yo le mire con rabia. Encima de tener que verla preñada de otro, tenía que soportar verla con otro?
- No entiendo. - dijo ella, como una estupida, si eso era exactamente lo que ella era. Oh vamos, a quien quiero engañar? Simplemente pienso estas cosas porque estoy dolido, porque aunque jamás lo admita, estoy enamorado de ella, si la quiero, en apenas dos semanas me ha mostrado tantas cosas nuevas que ya ni se.
- Lo que quiero decir es que tú misión es, hacerte pareja oficial de Potter. - dijo él.
- No p.puedo h.hacer eso.. - dijo ella, asustada.
- Por qué no? - la voz de Lord era desafiante y fria.
- Porque estoy embarazada de su mejor amigo y él lo sabe, además Harry me ve como una simple amiga, jamás se fijaria en mi como otra cosa, no soy su tipo, además apenas me he hablado con él este año, será una cosa muy rara que de pronto llegue yo como si nada y vuelva a hablar con él, no lo podré engañar asi de fácil. - escuso ella.
- Ese ya no es mi problema, hazlo como quieras, pero yo quiero que me des información de Potter, quiero que me digas todo lo que él sabe y los pasos que esta dispuesto a dar, quiero que lo prepares para que lo pueda matar sin que tenga la más minima oportunidad de volver a escapar, y si acaso te niegas a obedecer mis ordenes al pie de la letra, gente inocente pagara por tus errores, ademàs piensa que asi tú amiguito tendrá una muerte menos dolorosa, porque ni siquiera se pensara que tu le vas a traicionar, no te podra reprochar nada, simplemente, dejara de vivir en agobiado por mi..
- Me estas pidiendo que te entregue a Harry? - pregunto ella con los ojos como platos.
- Si.
- No podre, estando embarazada seré obligada a abandonar el colegio antes y
- Esque no vas a seguir embarazada. - dijo este, su voz era siniestra, me dio un poco de miedo, o quizá solo me asusto, mire a Lord que tenía la varita en su mano y luego la mire a ella, se veia asustada, estaba palida y desde lejos podía ver como temblaba. Quise acercarme a ella y protegerla, pero no. Ella ya no era nada para mi, ya no me arriesgaria por ella en nada, es más si Lord la mataba me haría un grandisimo favor, a mi y a mi corazón que se estaba desangrando.
- Qué quieres decir con eso? - pregunto ella, al borde de un ataque de nervios, la mire y me miro, me filtre en su mente. 'Me va a matar?' Estaba asustada y sus ideas de lo que iba a pasar a continuación eran horrorosas.
- Simplemente te haré un favor. - dijo este. - Levantate. - ordeno. Ella no se movió ni un centimetro. Lord me miro. - Dile a tu querida futura esposa que obedezca o tendra consecuencias.. - dijo mirandome.
- Señor, yo no tengo nada que decir, ella toma sus decisiones. - conteste, ella me miro y pude ver que sus ojos se empañaban, pero no me dio pena, al menos, no la suficiente. Lord la obligo a levantarse mediante magia, y luego de su varita salió un rayo azul anaranjado que fue directo a su vientre, nadie dijo nada, la sala estaba en un silencio absoluto, no parecia haber nadie más que ellos dos. Mire a Hermione y la vi a punto de llorar, pero ella era dura y no lloro, miro a Lord con profundo odio.
- Ya no estás embarazada. - dijo este riendo, y todos los demás comenzaron a reir, menos ella y Severus Snape, porque yo también me rei, quizá por el gusto de hacerle daño, porque cuando le hacia daño a ella me sentia bien yo. La mire y me miro, no quise entrar en su mente en ese momento asi que mire hacia otro lado, el resto de la reunión paso más deprisa, estrategias, ordenes, movimientos, por fin ella accedió a conquistar a Potter, esa idea no me agradaba en lo más minimo, sin embargo no le mostraria nada de dolor o de llanto, ella estaba destinada a ser mi futura esposa, pero hasta entonces, muchas cosas cambiarian. Cuando la reunión termino, cada uno se fue por su lado, yo subi a mi cuarto y de pronto escuche el llanto de alguien, seguí ese ruido hasta ir a parar a la biblioteca, allí la encontré a ella, llorando junto a la ventana a la vez que acariciaba su vientre vacío,
- Veo que te ha afectado. - dije. Ella no se dio la vuelta, ni dijo nada. Yo me acerque a ella, y pude ver sus lágrimas desde cerca.
- Has venido a burlarte aún más? Adelante. - dijo, dándose la vuelta y mirándome a los ojos.
- No vengo a burlarme.. o quizá si, porque eso es lo único que te mereces, te mereces que la gente se ria de ti para que aprendas lecciones de la vida.. - dije.
- Tú has aprendido algo? - pregunto ella, desafiante.
- Si, he aprendido que el amor es una mentira que te envuelve y te hace débil, pero aún asi yo soy un Malfoy y ya he levantado cabeza, tuviste mi corazón en tus manos Black, y lo tiraste como si de una piedra se tratara
- recrimine.
- YO NO TIRE NADA! NI SIQUIERA SABÍA QUE ESTABA EMBARAZADA! - grito ella.
- Pues la próxima vez dile a Weasley que use protección, porque cuando seas mi mujer.. te aseguro que si apareces embarazada cuando seas mi mujer de otro, matare a ese otro y a ti. - dije fríamente. - Por cierto espero que te diviertas con Potter, él será tú nuevo juguete no?
- Vete al diablo Malfoy. - dijo.
- Tú eres la que debe irse al diablo. - dije rencorosamente. - después de todo fuiste tú quien lo estropeó todo, porque yo estaba dispuesto a dártelo todo, estaba dispuesto a tratarte como se debe tratar a una señorita, estaba dispuesto a quererte y a dejar que me conocieras como soy en verdad, estaba dispuesto a dejarme conquistar y a cambiar mi malas costumbre y tú lo jodiste todo, mira lo que te paso por una aventura, lo arruinaste todo, y rompiste mi corazón, fuiste la primera y la última a la que alguna vez quise amar y ame, y lo peor, es que aunque quiera odiarte te amo, pero no por mucho más, porque tú no eres digna de mi. Ella me miro y salió de allí como alma que lleva el diablo, yo me apoye en la pared y puse mis manos sobre la nuca. Ella estaba sufriendo y yo la había pisoteado más, pero se lo merecía! No podía evitar seguir reprochándole las cosas, simplemente porque a mi también me dolia, camine por la mansión perdido. 'Al diablo' pensé y fui por el mismo camino que ella había tomado, la vi saliendo de la Mansión.
- Hermione! - llame, ella se paro en seco y se dio la vuelta para mirarme.
- Qué? - sus ojos estaban hinchados.
- Jamás sabremos que hubiese pasado en nuestra historia. - repuse tristemente, porque ya no era solo el odio, ya era también el darme cuenta de ese detalle, porque después de aquello ya no la podría volver a mirar como mi diamante más preciado. Ella me miro con tristeza infinita en sus ojos, y luego se dio la vuelta. - Acaso no te importa? - pregunte, ella dio un paso, y luego se dio nuevamente la vuelta.
- No tiene porque importarme eso ahora.. - dijo. - Ya lo he perdido todo, que más me da? - en su voz pude distinguir una nota de dolor, quise hacer algo para cambiar su desilusión, pero el orgullo controlaba mi mente.
- Lo perdiste todo porque quisiste. - dije mirando al cielo oscuro y nublado, ya era de noche.
- Ya deja de decirme que fue mi culpa! SI TU NO TE HUBIESES ACOSTADO CON LA ZORRA DE GINNY YO JAMÁS TE HUBIESE TRAICIONADO CON RONALD! - grito. Y en ese momento, yo me di cuenta de que quizá, parte de la culpa también era mía, porque sin darme cuenta la había arrojado a los brazos de otro. La vi darse la vuelta y antes de poder decir nada ya se había ido de allí. Entre en la mansión.
- No dejes que te remueva nada al verla. - susurro mi madre.
- Pero madre, aunque quiera odiarla, aunque me niegue a seguir queriéndola.. - suspire. - No lo puedo evitar! La sigo necesitando.. ella me devolvió la alegría, ella descubrió mi corazón perdido..
- Ya, pero ella también fue la que te quito nuevamente la alegría, mírate como estas. - mi madre sufría conmigo al verme así, era evidente.
- Lo se, pero ella también esta sufriendo, y quizá yo también tuve culpa, porque si no me hubiese acostado con Ginny ella no hubiese ido a parar a los brazos de aquel.. - quede callado por no decir una palabra fuera de lo común frente a mi madre.
- Te acostaste con otra? - mi madre me miro seria.
- Si.
- Y como lo supo ella? - pregunto.
- Nos vio en la cama dos veces. - conteste agachando la cabeza, mi madre miro a la nada.
- Entonces, los dos tenéis la culpa de lo que esta pasando. - corrigió ella.
- Así es.
- Y ha hecho falta hacerle tanto daño a la muchacha para darte cuenta hijo? - yo mire a mi madre, y ella me miro a mi.
- No lo se. - comente. En ese momento no sabía que decir ni que pensar.
- La quieres? - me miro directa a los ojos..
- Eso creo. - dije no muy convencido.
- Que sientes cuando estas con ella? - pregunto finalmente.
- Siento.. - quede callado. - Primero siento un cosquilleo en mi interior y me doy cuenta de que mi corazón late más fuerte, y a la vez siento que estando ella a mi lado nada puede ir mal, porque sus sonrisas son mis sonrisas, cuando me habla solo le presto atención a ella, cuando me mira busco su mirada, cuando me besa, no quiero que ese beso termine, cuando estoy con ella siento muchas cosas que me confunden pero a la vez me hacen sentir como nunca antes, y luego cuando me despido de ella tengo miedo, miedo de que ese beso de buenas noches, sea el último beso que le pueda dar. - dije, resumiendo.
- Le amas.. - mi madre susurro, su mirada estaba clavada al suelo, ni supe si aquello me lo había dicho a mi o a ella misma.
- Madre.. - la llame, me miro.
- Hijo, solo te voy a decir una cosa, si aún sientes que la quieres, olvida tu orgullo y lucha por ella. - dijo tomando mi mano.
- Pero si ella va a estar con Potter, encima voy a tener que ver la con Potter! - exclame.
- Háblalo con ella, todo tiene solución menos la muerte. - dijo ella, sonriendo. Finalmente me fui a mi cuarto con algo de esperanza quizá, pues, aún estaba a tiempo de ver el final de aquella historia de amor, mi única historia de amor.
Por fin estaba ya en el Expresso, junto a Pansy, Crabbe, Goyle, Nott y Blaise. Ellos hablaban sin callar, en cambio yo iba callado, muy callado, mirando hacia el pasillo, en ese momento la vi pasar por allí, sin nada que temer la llame.
- Hermione.. - ella me miro, pero continuo caminando. Camine tras ella, sin embargo no paro, y yo tampoco, la agarre de la tunica.
- Qué quieres Malfoy? - su voz era fría y distante.
- Necesito hablar contigo, hoy a las doce de la noche te esperare frente a la biblioteca. - dije. - Estaré allí, ahora la decisión de ir o no ir es tuya. - la solté y me di media vuelta para regresar a mi compartimiento, ahora la decisión era de ella y no mía, en caso de que ella no apareciese, la echaría en el olvido sin miramientos, sin pararme a pensar en nada, simplemente volvería a ser el de antes, sin sentimientos y ya jamás tendría la oportunidad de volver a hablarme. Pasaron las horas, al llegar a Hogwarts camine hacia la Sala Común, y aunque no quise pensar en ella, no lo pude evitar, la sala se notaba vacía.
- Oye Draco y Hermione? - pregunto la voz de Pansy justo detrás de mi.
- Mmm, Hermione esta en Gryffindor. - dije mirando a mi amiga.
- QUÉ?!?! - esta quedo apenada y irritada. - Es una traidora, no se merece que alguien como tú la siga. - dijo esta, marchándose a su dormitorio. Las horas siguieron pasando, bajamos al Gran Comedor, y durante la cena no pude dejar de observarla, estaba sentada justo delante de mi pero dandome la espalda, a su lado estaba Potter y a su otro lado tenia al imbecil de Weasley. Cuando terminamos de cenar, yo regrese con los de mi casa a la Sala Común Slytherin, y alli espere hasta las doce menos cinco, en ese momento sali de la sala dispuesto a esperarla. Llegue a las doce en punto, y no había nadie, alli me quede en pie esperando, pasaron cinco minutos y nada, espere más otros diez minutos y nada, segui esperando otros diez minutos y nada, era las doce y media cuando me rendi y me fui de vuelta a la Sala Común, dispuesto a olvidar a Hermione Prince Black.
- Hola Draco. - saludo Astoria, la mire y sus amigas sonrieron como bobitas. Me acerque a ellas.
- Hola Astoria. - salude dandole un beso en la mejilla, esta me miro sorprendida. - Como fue tu Navidad? - pregunte.
- Bien, hice muchas cosas.. - comento. - Y pensé en ti. - agrego.
- De verdad? - fingi estar sorprendido. - Yo también me he acordado de ti. - añadi, ella y sus amigas rieron como tontas. - Mañana te esperare para bajar a desayunar. - dije, por último sonreí y me marche a mi dormitorio, dejandolas a todas riendo como bobas.
Al verle con otra
Me levante de la cama sin razones para hacerlo, las chicas de mi cuarto no me hablaban, y yo tampoco les hablaba a ellas, me lave la cara, me duche y me vestí, pensando en verle. Sabía que él ya no querría saber nada de mi, pues por el imbecil de Ronald, la noche anterior no pude ir a su cita, aunque hubiese deseado ir para saber que quería, porque aunque me hablaba duramente y fríamente, en el fondo yo me lo merecía, porque era verdad, últimamente él me lo había estado dando todo, en ese momento me pare y me hele. 'Aquel hijo podría haber sido suyo' pensé, porque también me había acostado con él tres semanas atrás, además el elfo no dijo un día en concreto. Baje del dormitorio y me encontré con Harry sentado en la butaca, esperándome, mi corazón se apretó.
- Buenos días Mione. - saludo, atento y riendo.
- Buenos días Harry. - conteste dándole un suave beso en la mejilla. - Como amaneciste? - pregunte.
- Bien, como de costumbre, y tú? - en su voz pude notar cierta preocupación.
- Bueno, bien... - dije desviando la mirada. Él cogió mi barbilla con delicadeza.
- Tus ojos están hinchados, y rojos, yo diría que pasaste gran parte de la noche, llorando... - repuso tristemente. Le mire fijamente a los ojos.
- Puede que si. - dije, y luego comencé a caminar hacia la puerta, Ronald estaba por allí cerca.
- Hermione
- llamo él mirándome.
- Qué? - pregunte.
- Lo siento. - dijo nuevamente. Le había dicho que lo mío con Malfoy había terminado porque él lo había descubierto.
- No pasa nada. - dije tragando saliva y queriendo salir de allí. Los tres salimos de la Sala Común Gryffindor y bajamos al comedor, cuando me senté le busque con la mirada y cuando le encontré mi corazón sufrió una puñalada. Él estaba con los de siempre, pero a su lado substituyéndome estaba Astoria, acogiéndole la mano y incluso besándole. No aguante aquella imagen y de inmediato me levante de la mesa, mire a Harry y a Ron. - Lo siento chicos, tengo que ir a vomitar. - dije saliendo de allí apresurada, pues las lagrimas amenazaban con salir de mis ojos en medio de todos mis compañeros. Mire el horario, a primera hora tocaba nada más nada menos que Pociones, y para mi desgracia con los Slytherin, mi lugar era al lado de Malfoy, y Astoria no estaba en nuestro curso, pero aún así trataría de cambiarme de sitio con alguien, no podía soportar la idea de estar a su lado y verle burlándose de mi como hacia. Camine por los pasillos hasta llegar a las mazmorras, me senté en el suelo pues hasta que empezasen a llegar mis compañeros podrían pasar más de veinte minutos, abrí el ejemplar y comencé a leer, sin enterarme de lo que estaba leyendo.
- Tanto te afecta? - la voz de Ron me asusto. Le mire con lágrimas en los ojos.
- Si Ron, me afecta mucho. - admití, queriendo llorar, él se sentó a mi lado y me abrazo. Como un amigo muy preocupado. - Como está Luna? - pregunte.
- Bueno.. esta en San Mungo, estuvo a punto de perder a nuestro hijo por mi culpa, me siento estupido sabes? - le mire tristemente.
- Ron.. lo que paso no fue ni tu culpa ni la suya.. Son cosas que pasan.
- Bueno
dejémoslo. - dijo él al fin. Quedamos allí los dos solos y en silencio hasta que la gente comenzó a llegar, Harry fue el primero en llegar, pocos minutos después de Ron. Entramos en la clase, Harry se quiso sentar conmigo, pero le dije que no hacia falta, así que me senté en última fila yo sola. Los demás fueron entrando y para mi disgusto Malfoy se sentó a mi lado a pesar de que yo había cambiado de mesa para no tenerlo a mi lado.
- No has desayunado. - dijo.
- Qué más te da. - comente.
- Ayer no fuiste a mi cita
Lo has perdido todo. - dijo riendo.
- Tuve mil razones para no ir. - dije.
- A si? Dímelas y quizá te conceda una segunda cita. - dijo.
- Para que debo querer una segunda cita viendo lo bien que te va sin mi? - espete. Él quedo un momento en silencio.
- Celosa?
- Quizá, pero no por mucho tiempo. - advertí. De nuevo quedo en silencio y luego me miro.
- Te refieres a lo de Potter? - pregunto.
- Puede
Te pondrás celoso Malfoy? - pregunte irónica.
- Teniendo en cuenta de que él para ti solo es una misión
No. - espeto.
- Quizá sea una misión, pero puede ser una misión que me gusta más de lo que parece, y puede que de una misión pase a ser mi conquistador y quizá muera por no entregarlo a Lord
Pueden pasar muchas cosas Malfoy, no seas tan confiado. - advertí.
- Tú me amas. - dijo él burlando.
- No por mucho más huron, yo también se olvidar. - dije, mirando a la nada, Snape acababa de entrar en la clase.
- No dejare que te olvides de mi, aunque yo si me olvide de ti. - anunció, lo mire asombrada por su aviso.
- No hace falta que me dejes o no, para mi ya eres pasado. - comente, queriendo llorar, porque lo daría todo por estar bien con él, lo daría todo para que nada de aquello hubiese ocurrido. - Ah por cierto, aquel hijo, hubiese podido ser tanto de Ronald como tuyo, ya que me acosté con los dos hace cinco semanas, y tú elfo no dijo de que día exactamente. - susurre al final, él me miro.
- Lo dices para hacerme sentir mal? - pregunto molesto.
- No, lo digo porque es verdad, piénsalo un poco y recuerda lo que paso hace cinco semanas. - dije al fin, poniéndole en duda, y recordándolo todo en mi mente, él me miro de reojo y por fin entendió que yo no mentía.
- De todas formas, no quería ser padre tan pronto. - dijo él.
- Ya, pero quizá tú lo arruinaste todo por un pequeño fallo. - remarque cada palabra. El resto de la clase pasó en silencio y Malfoy estuvo inquieto el resto del día cada vez que se acercaba a mí, le notaba nervioso. Al final de la tarde, cuando me dirigi a la biblioteca me lo encontre, y sin avisarme me cogió por la tunica y me arrastro con él a la Sala de los Menesteres.
- No quiero que conquistes a Potter. - dijo nada más cerrar la puerta.
- Perdona? - pregunte ironica.
- Lo nuestro . . .
- Lo nuestro murió Malfoy, tú mataste lo nuestro antes de tiempo, aquello podría haberse arreglado pero tú y tu orgullo
- cerre los ojos.
El amor ya no existe...
Abri los ojos nuevamente, él seguía alli mirandome, quise gritarle que no conquistaria a Harry porque el unico a quien yo queria seguir conquistando era a él, pero no podía. Mi orgullo no me dejaba hablar de mis sentimientos.
- Yo y mi orgullo? - pregunto inquieto.
- Tú y tu orgullo acabasteis con todo. - dije al fin, suspirando.
- Piensalo bien.. - dijo. - Porque si me dices que ya no volveras a mi, si me dices que ya no hay un nosotros, yo no volvere por ti, te aseguro que no volvere. - dijo él, buscando mis ojos con los suyos, respire profundamente. 'Dilo ya, dile que no le quieres más... Dile que se quede con Astoria y que sean felices...' pensé con amargura.
- Lo que tuvimos forma parte del pasado, ya no hay un nosotros, y jamás volverá a existir un nosotros. - dije finalmente, con frialdad para asi evitar llorar delante de él. Me miro y no dijo nada, simplemente se dió la vuelta. - Malfoy! - llame. - Tu plan de darme celos no te va a durar, porque no tengo celos, si no rabia de que seas un mujeriego sin sentimientos. - dije al fin.
- Mujeriego? - me encaro y me asusto, su rostro era violento, cargado de rabia y enfado. - MUJERIEGO? ME ACUSAS DE MUJERIEGO CUANDO HE VUELTO PARA ARREGLAR NUESTRA RELACIÓN? - bocifero, pero no retrocedi. - Me enseñaste a quererte para esto? - pregunto enojado.
- Al parecer no te enseñe bien, porque si realmente hubieses aprendido, nada de esto hubiese pasado. - dije al fin, saliendo de aquella sala lo más rapido que pude. Camine y camine hasta llegar a la Sala Común, Harry estaba por alli.
- Herms! - dijo al verme, mis ojos estaban por estallar.
- Harry dejame.. - pedí.
- Pero...
- ALEJATE DE MI! - grite. Y sin más subi a la habitación, me tumbe en la cama y llore, llore más que la noche anterior.
<<- Piensalo bien.. - dijo. - Porque si me dices que ya no volveras a mi, si me dices que ya no hay un nosotros, yo no volvere por ti, te aseguro que no volvere.>> Sus palabras no dejaban mi mente en paz, y mi corazón tenía tanto dolor, que no reaccionaba. De pronto sali corriendo, pretendiendo buscar a Snape. Llame a la puerta de su despacho y este abrió.
- Hermione.. - dijo, pase sin pedir permiso.
- Dile a Lord Voldemort que no le entregare a Harry Potter. - dije.
- Pero qué..? - no le deje terminar de hablar.
- ES COMO UN HERMANO PARA MI! NO PUEDO CONDENARLE A MUERTE, NO, YO NO PUEDO HACERLE ESO!! - grite cayendo al suelo, mi corazón no soportaba tanto dolor, pensé que en cualquier momento mi pecho iba a estallar, quise salir de alli pero Snape no me dejo.
- Busquemos una solución. - dijo él.
- No hay solución. - dije, abatida.
- Siempre la hay. - dijo.
- Tú no la buscaste cuando caiste en las manos de mi difunta madre. - espete. - Lo se todo.
- Tú no sabes nada! - dijo alterado. Y sin más me abrió la puerta del despacho y me hecho. Quede alli parada un momento, y fue en ese momento que me percate de la mirada de alguien. Mire, era sin duda Malfoy, comencé a caminar. Él no me siguió, no me dijo nada, segui caminando hasta el bosque prohibido, entre hacia las entrañas de la oscuridad y me sente en un árbol. Llore, y llore.
- Es peligroso que estes aqui sola.. - dijo una voz detrás de mi. Me di la vuelta y me encontre con una araña gigante, parecida a Aragog.
- Yo.. yo.. - ya no tenía miedo de morir. - necesitaba estar sola.. - dije al fin, la araña se acerco un poco.
- Pero aqui, además de estar sola, te conviertes en comida. - dijo.
- Ya me da igual, no me importa morir en este mismo momento, no me importa salir con vida.. - susurre.
- No te importa morir? - pregunto.
- No, asi que si me vas a matar, hazlo. - dije cogiendo mi varita y tirandola lejos.
- No te voy a matar. - dijo pasados unos momentos.
- Por qué no? - pregunte, mirandole.
- No lo se, quizá porque.. te veo sufrir demasiado, algo raro en los humanos.. - sentenció. Mi corazón me dolia.
- Matame. - pedí. - Haz lo, termina con mi vida y con mi sufrimiento, ya no me quedan ganas de vivir. - dije, acercandome al bicho, me miro con curiosidad.
- No te voy a matar. - dijo nuevamente. Me volvi a sentar. - Yo no creo que en verdad quieras morir. - dijo.
- Entonces crees mal, porque deseo morir. - dije al fin. ''Avadra Kedabra'' pensé. - Pero si no me quieres ayudar con mi problema, yo lo haré. - dije levantandome y buscando la varita, por donde la había tirado, me arrodille en el suelo, y puse la punta de mi varita sobre mi pecho. - Avadra kedabra...
DRACO MALFOY.
Me fui a la cama antes de lo pensado, no yenía ganas de estar con Astoria, más bien no podía, porque cuando ella me besaba o me tocaba, yo solo pensaba en Hermione, deseando que aquellos gestos fuesen de ella. Apesar de que Astoria lo queria todo conmigo, yo no podía darle todo, simplemente no era capaz de sentir deseo por ella. Me dormi dandole vueltas a todo, pero sobre todo pensando en ella... en mi Hermione, bueno, simplemente en Hermione, ya no era mia. De momento.
Me desperte temprano y me duche, no había dormido demasiado bien, por alguna razón me dolia el corazón, pero no sabía porque, como todas las mañanas, intente meterme en la cabeza de Hermione, para saber que estaba haciendo o en que estaba pensando, últimamente no me metia en su cabeza, quizá por darle un poco de 'intimidad'. Quede en blanco, porque su mente estaba vacia, simplemente veia oscuridad, pero, eso nunca me había sucedido, jamás. Pensé que quizá se debía a mi falta de concentración asi que lo intente de nuevo, pero nada. Sali del baño.
- Nott. - llame, él se estaba vistiendo, aún estaba adormilado, me miro con los ojos medio cerrados. - Entra en la mente de Hermione. - pedí.
- Draco.. yo no puedo meterme en su mente si no estoy a su lado.. Sabes que no tengo tanta extensión como tu. - recordo él. Sali del cuarto y fui en busca de Snape, él era tan bueno, o incluso mejor que yo en legemerencia, seguramente podría hacerlo. Baje al Gran Comedor y como era de esperar él estaba sentado en la mesa de profesores, me acerque y le hice un gesto. Él se levanto y se acerco a mi.
- Que es lo que pasa? - pregunto.
- No puedo entrar en la mente de Hermione.. todo queda oscuro.. - dije mirandolo, él me miro. Por su mirada supe que él estaba intentando entrar en su mente, y por lo que pude ver, no le había dado resultado.
- Yo tampoco puedo. - dijo al fin.
- A que se debe? - pregunte curioso.
- Solo hay dos opciones, o bien ha aprendido a escudar su mente, o bien... - su silencio me puso de los nervios. - O bien esta muerta.. - dijo al fin, le mire a los ojos.
- No puede haber aprendido a usar el escudo de un día a otro, por muy buena estudiante que sea, eso es imposible. - dije.
- Lo se. - afirmo él.
- No puede estar muerta. - negue.
- Eso.. lo pongo en duda señor Malfoy.. - su voz era inquietante.
- No puede.. - negue otra vez.
- Esperemos a que baje al desayuno. - dijo este. Le mire de mala gana, pero acepte, pues Hermione siempre me sorprendia con su inteligencia y con su valor. Mi corazón seguía doliendo, un dolor extraño, como si tubiese una aguja pinchandolo. El desayuno fue desesperante, espere y espere, pero ella no apareció. Por fin tome la decisión y me acerque a la mesa de los Gryffindor.
- Potter. - llame, este me miro de mala gana y se levanto desafiante. - No quiero pelea, simplemente quiero saber si has visto a Hermione.. - dije.
- Eso no te importa. - espetó.
- Potter...
- Señor Malfoy, acompañeme. - dijo Snape, que en algún momento se había acercado a nosotros, me di la vuelta y le segui. - Buscala por donde sea, haz lo que quieras pero encuentrala. - ordeno.
- Pero.. como? Hogwarts es enorme! - dije exasperado.
- Pidele a Potter que venga a mi despacho, ahora. - indico, asi que fui de nuevo donde Potter.
- Snape quiere que vayas a su despacho, ahora. - dije, sin apenas mirarle, pero le segui hasta el despacho.
- Me ha llamado profesor? - pregunto Potter.
- Asi, es. - dijo este. - Necesito que me enseñe.. el mapa. - dijo.
- Qué mapa? - pregunto este haciendose el tonto.
- El mapa merodeador, acaso piensa que no se de su existencia y que lo usa desde 3º? - dijo Snape exasperado. Potter abrió su saco y saco un viejo pergamino.
- Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas. - dijo, y en aquel viejo pergamino, se convirtió en un mapa. Snape lo miro por todos los angulos.
- Señor Potter, es necesario que nos acompañe. - dijo este, saliendo rapidamente y los dos le seguimos, caminamos hasta el bosque prohibido, caminamos adentrandonos, mi pulso estaba acelerado, no sabía lo que me iba a encontrar alli, pero estaba seguro de que nada bueno. Y en ese momento la vi, desplomada en el suelo, palida. Los tres nos acercamos a ella, y cuando toque su piel me horrorize.
- Está muerta? - pregunto estupidamente Potter.
- Acaso no lo ves? - pregunte, alterado. No, no podía ser real.
- Potter, busca a Dumbledore, dile que es urgente que baje a enfermeria. - Potter salió corriendo, sin decir nada, y Snape apareció una camilla. Pero yo me adelante y cogi el cuerpo sin vida de Hermione en mis brazos, y junto a un Snape sin reacción, salimos del bosque prohibido hacia el castillo. Cuando llegamos a enfermeria, Dumbledore y Potter ya estaban alli, deje el cuerpo de la mujer que amaba sobre una camilla, Dumbledore la analizo.
- Señor.. - no supe que decir.
- Harry y Draco, salir de aqui. - ordeno Dumbledore sin mirarnos, ninguno nos movimos y en ese momento él se dió la vuelta. - Salid. - repitió. Ambos salimos de alli, sin decir ni una sola palabra, nos quedamos junto a la puerta y en ese momento Potter me miro, y yo le mire.
- Es por tu culpa. - acuso.
- Lo se. - admiti, y sin querer una lagrima se abrió paso y cayó por mi mejilla. Pasamos el resto del tiempo en silencio, un tiempo eterno hasta que Snape salió, más palido de lo habitual.
- Qué sucede? - preguntamos a la vez.
Snape nos miro, y su mirada nos lo dijo todo. Por primera vez en mi vida, estaba viendo a un Severus Snape abatido, su expresión era diferente a la habitual.
- No.. no puede ser.. - dijo Potter.
- Dilo Snape.. necesito que me lo digas con palabras. - pedí.
- Ella está.. - quedo en silencio, y sin mirarnos comenzo a caminar rapidamente. Potter salió corriendo de alli, y yo entre en la enfermeria. Dumbledore estaba junto a su cuerpo. De forma inconsciente, comenze a llorar, y comenze a tocar su palido y frio rostro.
- Hermione.. Hermione.. - susurre. - Hermione..
- Draco, por mucho que la llames, no dará resultado. - dijo Dumbledore serenamente.
- No puede estar muerta! - dije. - No puede!
- Señor Malfoy.. ella era brillante, un bruja inteligente, pero, su hora a llegado, ella esta muerta. - dijo.
<< Está muerta. Está muerta. Está muerta. Está muerta. Está muerta. Está muerta. Está muerta.>> esas palabras quedaron grabadas en mi mente.
- NO PUEDE ESTAR MUERTA! - bocifere.
- A no? Y quien dice que no? - pregunto.
- YO DIGO QUE NO! - bocifere, me dolia todo.
- Y por qué? - pregunto este.
- Porque yo la amo. - dije en apenas un susurro, saliendo de alli, derrotado, abatido y sin corazón. Camine a ciegas por el castillo, no sabía que hacer.
Desperte derrepente, no sabía donde estaba, me incorpore un poco con mi cuerpo dolido. Mire alrededor, estaba en la enfermeria del colegio, me levante de la cama. Y me asuste cuando una mano me cogió del brazo, me gire bruscamente, y alli me encontre a Snape.
- No debes levantarte. - dijo, su voz sonaba suave, demasiado suave.
- Qué haces aqui? - pregunte sorprendida. Acaso no estaba muerta?
- Velar por la vida de mi hija. - susurro.
- Pues la vida de tu hija, deberia haber terminado en el bosque. - dije. Friamente, sin entender la razón por la cual aún tenía vida.
- Por qué? - pregunto, mirandome a los ojos.
- Por qué que? - pregunte.
- Me pregunto porque quisiste acabar con tu vida. - aclaro, le mire y temble al ver su expresión, no era la expresión fría y lejana, si no que era.. era una especie de mirada paternal y preocupada.
- Yo.. - quede callada. - Por todo lo que me esta pasando.. mi vida se ha convertido en un infierno, ya no lo soporto más.. - confese abatida. Él no dijo nada. - Por qué sigo viva? - pregunte al fin.
- Por Malfoy. - respondió.
- Por Malfoy? - pregunte extrañada.
- Hermione, cada varita tiene su conexión al dueño que la guarda, tú varita jamás podría terminar con tú vida, sin embargo, cuando lo intentas, lo que si puedes hacer es congelar tú alma, y depende de la razón o del último pensamiento que tuviste antes de mencionar el hechizo o la maldición contra ti misma, la varita elige las palabras exactas que deben de decirte con sinceridad para que tú alma regrese.. - explico. - y tú razón o último pensamiento fue Malfoy.
- Y que es lo que ha dicho Malfoy para despertarme? - pregunte curiosa.
- Eso debes preguntarselo a él, yo no puedo decirtelo. - respondió.
- Pero.. - quede en silencio. - Puedes llamarle? - pregunte.
- Si, pero primero, quiero que hablemos, y no de profesor a alumna, si no de padre a hija. - comento. Le mire atentamente. - Se que no tengo el derecho de influir ahora en tú vida, pero, aunque no me llames padre y aunque no quieras saber nada de mi, yo siempre estare aqui, para lo que necesites, cuando tengas un problema, dimelo, pideme ayuda, aunque sea dejame ayudarte, no para que yo crea que soy importante o buen padre para ti, si no para que jamás te deje morir y para que pueda hacer lo que en estos años no he hecho, dejame preocuparme por ti, lo que sin duda me gustaria pedirte.. me gustaria poder pedirte una oportunidad, pero no lo voy a hacer, porque eso lo tienes que decidir tú... - miro al suelo. Y yo le mire seriamente.
- Yo..
- No hace falta que digas nada, solo quiero que sepas que estare aqui para lo que quieras, siempre. - dijo levantandose.
- Dejame hablar. - pedí. - Porque aún no es tarde para empezar a conocer a mi padre tal y como es, solo tienes que demostrarme que realmente piensas lo que has dicho, y cuando me lo demuestres, tendras la oportunidad de influir en mi vida como alguien importante. - comente, él me miro a los ojos, y de pronto me encontre abrazando a mi profesor de pociones, que a la vez era mi padre, pero lo más raro de todo, fue cuando me dió un suave beso en la coronilla, por una vez senti que Severus Snape tenía sentimientos.
- Soy un cobarde, me ha hecho falta creer que te había perdido para poder decirtelo. - comento, y poco después se fue alejando. - Traere a Malfoy. - dijo.
- No.. Yo quiero descansar, ya hablare en otro momento con Malfoy. - dije al fin.
- Bien, quieres que me quede hasta que te duermas? - pregunto.
- Claro. - respondí acomodandome, y él me arropo como a una niña pequeña, luego se sento en la silla donde lo había encontrado, y yo cerre mis ojos con un pequeño suspiro.
Draco Malfoy.
Me había pasado la noche en la Sala de los Menesteres, sin poder dormir, unicamente había llorado como un cobarde, simplemente había llorado por haberla perdido sin poder decirle que la amaba, la había perdido sin saber como hubiese sido nuestra historia, porque apesar de que le había dicho que jamás volveria, eso era mentira, y yo lo sabía de sobra. Nuevamente comence a llorar, al pensar que ya no la tendría jamás a mi lado, ya no sentiria su rabia, ni sus miradas de reproche, ya no volveria a sentir su piel, ni sus besos, ni su presencia.. Simplemente la había perdido para siempre, mi corazón estaba roto en mil pedazos, y yo estaba seguro que de que esos pedazos jamás se juntarian, porque ella y solo ella había conseguido encontrar un hueco en mi corazón, ella y solo ella me había hecho sentir el amor hacia una mujer, ella y solo ella me había enseñado a amar, y ahora todo mi aprendizaje me pasaba factura. Las puñaladas en mi pecho no cesaban, al igual que mis lagrimas. Grite de la rabia, acabando de rasgar la herida abierta dentro de mi. Pasadas las horas, sali de alli, y sin rumbo camine por los pasillos, deseando con todas mis fuerzas encontrarmela por alli, aunque me la encontrase con otro, eso ya no me importaba, lo unico que queria era verla con vida, solo queria eso, y eso era imposible. Seguí caminando y me encontre solo por el castillo, sin darme cuenta estaba frente a la puerta de enfermeria, sin saber el porque abri la puerta, y mire hacia la camilla donde ella había estado, mi alma se helo, la camilla estaba vacia, y bien hecha, quede paralizado alli en la puerta, sin fuerzas para seguir, llore nuevamente. El vacio se hacia tan grande dentro de mi, que no lo podía soportar, no tenía fuerzas ni ganas de hacerlo, no queria hecharla al olvido.
- Señor Malfoy. - me gire y me encontre con la atenta mirada de Dumbledore.
- Ya me iba. - anuncié.
- Cual es la razón de esa inmensa soledad? - pregunto.
- Acaso necesita preguntarlo? - pregunte.
- Lo cierto es que no, pero digame, ha hecho falta llegar a este punto para confesar que la ama?
- Mi orgullo no me dejo hacerlo antes. - respondí.
- Quizá es hora de abandonar su orgullo, y buscar la pieza que falta dentro de su pecho. - dijo, dandome la espalda.
- No habra pieza que quite este dolor, simplemente, nadie podrá jamás ser como ella lo era. - dije, en un susurro, pero él siguió caminando, a paso apurado, yo me gire y mi me di cuenta de que me estaba volviendo loco, la necesitaba como el aire, y sin ella no podría avanzar. Seguí caminando hasta llegar al lago, y alli me sente, donde me solia sentar cuando la observaba, pero el sitio en el que ella solia estar, estaba vacio, completamente vacio. - Y daria mi vida por hacerte regresar.. - murmure en voz alta.
- Pero darme tú vida para quedarme sin ti, no tiene sentido. - dijo una voz a mis espaldas, me gire lentamente, no podía creer lo que estaba viendo, realmente era ella? No podía ser ella, ella estaba muerta... - Ni yo estoy muerta ni tú estas loco. - dijo, sonriendo un poco.
- Pero.. - no me dejo hablar, se acerco a mi, y me beso.
- Sigo viva. - dijo, mirandome a los ojos.
- Yo te vi.. muerta. - dije.
- Quise morir, pero mi alma se congelo y tú la descongelaste en el tiempo. - comento.
- Yo? Yo no he hecho nada.. - dije, asustado.
- Me dijiste algo que me hizo despertar. - susurro.
- Yo? El que?
- No lo se, eso me lo tienes que decir tu a mi.. Que me dijiste para romper el hechizo? - pregunto.
- Yo.. yo.. - dude. - yo solo dije que te amo. - me arme en valor y por fin se lo había dicho. Ella sonrió.
- Pues esas palabras, me hicieron volver.. - dijo.
- No es normal, no tiene logica.. - dije.
- Si la tiene. - contrario.
- Pero.. - no supe que decir. - Me estas diciendo que me has hecho sufrir tanto estando viva? ME ESTAS DICIENDO QUE HE SOPORTADO EL DOLOR Y EL VACIO PARA NADA? - grite, ella se alejo de mi.
- No pude buscarte antes.. bueno te busque pero no te encontre. - susurro. Me di cuenta de que la había asustado, y me acerque lentamente a ella, abrazandola con ternura, estaba furioso por no haber sabido antes que ella seguía con vida, pero estaba más que feliz por tenerla entre mis brazos, era ella, ella era todo lo que yo necesitaba para vivir.
- Siento haberte gritado.. - me disculpe, dandole un beso en sus labios, y en ese momento mi mundo volvió a ser el de hacia más de un mes. Ella y solo ella era lo que me importaba, simplemente ella era la razón de mi nuevo yo.
- Te amo Draco. - susurro en mi oído.
- Te amo con locura Hermione. - dije buscando su mirada. Una voz nos interrumpió.
- Hermione, tendrías que estar en tu cama descansando. - regaño Snape.
- Lo se, pero esque en mi cuarto me siento muy sola, además necesitaba ver a Draco y decirle que sigo viva.. - respondió ella, alze una ceja.
- Snape, porque no mejor, se instala en mi cuarto? - pregunte, ya que Nott no tendría problema en quedarse con Pansy.
- Vuelve a ser Draco? - pregunto este alzando ambas cejas, mirandonos de hito en hito. - Bueno, permitire que se instale en tu cuarto, pero solo mientras tenga que descansar. - dijo este, y dandose la vuelta se marcho, cuando de pronto se paro. - Ah, señor Malfoy, asegurese de que Hermione toma la medicación y también de que coma en condiciones. - dijo, y en ese momento si que se marcho. La mire y me encontre su mirada.
- Uhmmm. - fue lo unico que ella dijo.
- Bueno.. llevamos aqui un rato asi que vayamos al cuarto, debes descansar. - dije.
- Tengo que ir a Gryffindor, a por mi pijama.. - dijo.
- Te dejare uno mio. - resolví.
- Tengo que decirle a Harry que sigo viva. - dijo finalmente agachando la cabeza.
- Lo harás, pero en la hora de la cena, ahora debes descansar. - dije tomandola suavemente de la cintura.
- Lo prometes? - pidió haciendo pucheritos.
- Lo prometo, yo mismo le buscare y le llevare a donde ti. - dije.
- Draco.. y la misión? - ella me miro con preocupación y yo sin querer entre en tensión.
- Shh, no pienses ahora en eso. - dije.
- Pero prometeme algo.. - pidió. - Pase lo que pase, siempre estaremos juntos. - dijo.
- Pase lo que pase. - prometi. - Porque a ambos nos ha quedado claro que ninguno puede ser feliz sin el otro. - susurre.
- Cierto. - admitió, y de pronto se paro en seco.
- Qué pasa? - pregunte, asustado.
- Nada, ha sido solo un mareo. - dijo.
- Un mareo?
- Se supone que no debo estar mucho tiempo gastando energía ya que tengo poca.. - comento, y sin decirle nada, la cargue en brazos. La lleve hasta mi cuarto y la puse sobre mi cama, dejandole un pijama, pero ella no se movió.
- Te ayudo? - pregunte, mirandola.
- Será mejor. - cedió, asi que la ayude a ponerse mi pijama y luego me levante de la cama. - Draco. - llamo, yo me di la vuelta.
- Qué? - pregunte suavemente.
- Quedate conmigo, hasta que me duerma. - pidió, y sin rechistar me acomode a su lado, más bien ella se acomodo, posando su cabeza sobre mi pecho y su mano sobre mi tripa. La medio abraze y le di un beso en la frente, la escuche suspirar, y poco a poco su respiración se fue tranquilizando, poco después supe que ella se había dormido, no me movi por miedo a despertarla, asi que me dormi a su lado, no sin antes acomodarle las mantas.
- Haré lo imposible por ti. - susurre, sabiendo que ella no me escuchaba, pues estaba dormida. Entre en su mente, y vi lo que soñaba, soñaba con mis palabras, de cuando le dije que no volveria a ella, soñaba con la noche en el bosque, y pude ver su sufrimiento, mi piel se erizo, todo había sido por mi culpa. En ese momento la puerta de mi cuarto se abrió, mire y me tope con Astoria.
- QUÉ HACE ESA AQUI? - grito.
- Shh, callate! - dije. Demasiado tarde, Hermione estaba abriendo los ojos.
- Qué hace ella aqui? - pregunto Hermione.
- Nada, ahora se iba. - dije, Astoria me miro con profundo resentimiento y a Hermione con profundo odio, pero salió.
- Qué tienes con ella? - pregunto.
- Nada. - conteste.
- Y porque vino?
- No lo se, cuando le da la gana me invade. - dije. - Pero tú eres mi unica chica, la unica a la que quiero, eres la niña de mis ojos. - dije dulcemente. - Duermete de nuevo. - dije. Ella me miro y se acomodo nuevamente, cerro los ojos, y poco después se durmió.
- Harry... - la mire, estaba dormida, senti una punzada de celos cuando la escuche llamar a cara rajada y me meti en su sueño, pero el sueño era tan real que me acabe enfadando y me aleje, no me podía creer lo que ella estaba soñando con ese imbécil. Por qué soñaba con él en vez de conmigo?
En primer lugar, muchas gracias a tod@s l@s que leeis mi fic, y muchisimas gracias a aquell@s que comentais, aunque me mandeis crucios (ouuchh) sin vuestras opiniones, no hubiese sido lo mismo :)
Me desperte medio desorientada, todo se me estaba haciendo raro nuevamente, busque a Draco por la cama pero no lo encontre, con pereza me incorpore un poco, y lo vi tumbado en la otra cama, le mire y él desvio la mirada por un momento, luego me volvió a mirar.
- Qué tal has dormido? - pregunto, su voz era fria y distante.
- Bien.. - dije no muy convencida. - y tú? - pregunte al rato.
- Apenas he dormido. - dijo, levantandose. Me preocupaba su reacción, el día anterior había sido tan dulce, que le pasaba?
- Qué va mal Draco? - pregunte, buscando su mirada.
- Nada.
- No me mientas, dime que no lo vas a decir pero a mi no me mientas. - dije, levantandome. Él me miro con un poco de rabia.
- Me pregunto porque sueñas que estas en la cama con Weasley. - dijo. - Acaso le sigues queriendo? - le mire duramente, eso había sido un estupido sueño y nadie puede controlar sus sueños.
- Solo ha sido un sueño incoherente. - defendi.
- Ya, y por eso le decias que le amabas? - pregunto.
- Draco a sido un sueño! - dije exasperada.
- Era demasiado real. - justifico, me acerque a él, y me sente junto a él, le toque la cara.
- Draco Lucius Malfoy Black, unicamente te amo a ti, y mis estupidos sueños no significan nada, no soy capaz de amar a otro que no seas tú. - dije, él me miro y la expresión de su cara se relajo un poco, pero solo un poco. Le di un suave beso, mientras que él paso sus manos por mi cintura y me abrazo.
- No puedo evitar mis celos.. - dijo alfin.
- No tienes razones para tener celos, no ahora que sabes que te amo. - susurre.
Había pasado una semana, yo por desgracia volvia a Gryffindor, aunque a decir verdad las cosas habían cambiado un poco, por ejemplo, me hablaba con mis compañeras de habitación bueno menos con Ginny, a esa jamás la volveria a llamar amiga ni nada por el estilo. Solia estar todo el día con Draco y sus amigos, o solos. Igualmente me lo pasaba bien, porque cuando estaba con él me daba la sensación de que nada podía ir mal.
Me desperte medio desorientada, todo se me estaba haciendo raro nuevamente, busque a Draco por la cama pero no lo encontre, con pereza me incorpore un poco, y lo vi tumbado en la otra cama, le mire y él desvio la mirada por un momento, luego me volvió a mirar.
- Qué tal has dormido? - pregunto, su voz era fria y distante.
- Bien.. - dije no muy convencida. - y tú? - pregunte al rato.
- Apenas he dormido. - dijo, levantandose. Me preocupaba su reacción, el día anterior había sido tan dulce, que le pasaba?
- Qué va mal Draco? - pregunte, buscando su mirada.
- Nada.
- No me mientas, dime que no lo vas a decir pero a mi no me mientas. - dije, levantandome. Él me miro con un poco de rabia.
- Me pregunto porque sueñas que estas en la cama con Weasley. - dijo. - Acaso le sigues queriendo? - le mire duramente, eso había sido un estupido sueño y nadie puede controlar sus sueños.
- Solo ha sido un sueño incoherente. - defendi.
- Ya, y por eso le decias que le amabas? - pregunto.
- Draco a sido un sueño! - dije exasperada.
- Era demasiado real. - justifico, me acerque a él, y me sente junto a él, le toque la cara.
- Draco Lucius Malfoy Black, unicamente te amo a ti, y mis estupidos sueños no significan nada, no soy capaz de amar a otro que no seas tú. - dije, él me miro y la expresión de su cara se relajo un poco, pero solo un poco. Le di un suave beso, mientras que él paso sus manos por mi cintura y me abrazo.
- No puedo evitar mis celos.. - dijo alfin.
- No tienes razones para tener celos, no ahora que sabes que te amo. - susurre.
Había pasado una semana, yo por desgracia volvia a Gryffindor, aunque a decir verdad las cosas habían cambiado un poco, por ejemplo, me hablaba con mis compañeras de habitación bueno menos con Ginny, a esa jamás la volveria a llamar amiga ni nada por el estilo. Solia estar todo el día con Draco y sus amigos, o solos. Igualmente me lo pasaba bien, porque cuando estaba con él me daba la sensación de que nada podía ir mal. Pansy era ahora mi mejor amiga, era con ella con quien yo sabía que podía contar en cualquier momento. Era saado, y ya había anochecido, demasiado rapido pasaba el tiempo para mi gusto.
- Herms, Snape quiere que vayas a su despacho. - dijo Harry entrando por la Sala Común, le mire y sin decir una sola palabra sali por el retrato. Llegue frente a la puerta de su despacho y llame a la puerta, con suavidad, a los pocos segundos se abrió. Entre y mire, pude ver a Snape, junto a Draco, ambos estaban sentados y me miraban.
- Toma asiento. - dijo Snape, mirandome atentamente, sin rechistar tome asiento.
- Y bien? - pregunte después de suspirar.
- Hermione, ha llegado la hora de que tomes una decisión. - dijo Draco, tomando mi mano entre la suya.
- Qué decisión? - pregunte temiendo lo peor.
- Entregar a Potter o dejar que gente inocente muera. - dijo Snape, sin mirarme. Suspire varias veces, y finalmente agache la cabeza.
- No puedo entregar a Harry.. es mi mejor amigo.. - escuse.
- Lo tengo en cuenta Hermione, pero más vale una vida, que cien muertes inocentes. - dijo Snape, esta vez mirandome a los ojos. Le mire con rabia.
- Entregar a Harry, supone..
- Supone que seas su amada. - dijo Draco con amargura.
- Pero de esa forma salvaras vidas, muchas vidas inocentes, además, Potter no es tonto, quién sabe, quizá haga algo.. - decia Snape, mientras que yo miraba a un punto fijo del despacho.
- Yo.. no puedo.. - comence. - es mi mejor amigo.. - seguí.
- Debes tomar la decisión ahora, pues el señor tenebroso, desea verte. - comento Draco, y yo me tense.
- Verme? Cuando?
- Ahora, asi pues, vamos. - su voz tan familiar me erizo la piel, Bellatrix Lestrange estaba alli detrás de mi. Me cogió del brazo y no me dió opción a escapar, cuando abri los ojos, ya estabamos en la mansión. Entramos por la puerta y caminamos por varios pasillos, empece a escuchar voces a lo lejos, y me empece a asustar. Caminabamos deprisa, cuando ella se detubo en seco. - Vamos, entra. - dijo, empujandome hacia la puerta, y yo sin decir absolutamente nada, cruce la puerta, temblando.
- Hasta que vienes. - saludo Voldemort.
- No voy a hacer ninguna reverencia ni nada por el estilo. - avise.
- No me esperaba a que lo hicieras, tú eres especial. - contesto. - Sientate. - dijo, señalando una silla.
- Y bien? - pregunte.
- Veamos, te voy a poner las cartas sobre la mesa querida, o bien me entregas a Potter, o bien moriran los que le rodean, incluida tú, es fácil, solo debes entregarme a Potter, a ese estupido niño mimado que me destruyó, tan dificil es lo que te pido? - su voz era fria.
- No puedo hacerlo. - dije. - Potter no confia en mi, además no me gusta, ni yo le gusto. - comente.
- Quién ha dicho eso? - pregunto.
- Lo se, tiene una novia, Cho Chang, su madre trabaja en el ministerio y seguro que estaria encantada de entregarte a Harry Potter, tendrias que esperar menos y el resultado seria eficaz. - dije.
- Mmmm, puede que tengas razón. - calculo. - Pero quiero que seas tú. - dijo al fin.
- Pero.. por qué? - pregunte exasperada.
- Sencillo, ahora formas parte de mis seguidores, asi pues debes demostrarme que tú y tu gente merece vivir. Te guste o no esa es tu misión, no falles porque las consecuencias serian terribles, sangre y más sangre.. - canturreo.
- No se si podré. - dije al fin.
- Más te vale poder. - dijo enfatizando cada palabra. - Y quiero que empieces hoy, para algo estas nuevamente en Gryffindor. - comento. - Tienes un mes exacto para hacerlo, el tiempo empieza desde hoy. - y luego hizo un gesto para que me marchase, senti indignación, sali por la puerta y la loca de Lestrange me devolvió al escritorio de Snape. Acto seguido se marcho. Draco ya no estaba alli, solamente estaba Snape, mirandome con preocupación.
- Lo lamento. - dijo, vi en sus ojos que parecia sincero.
- No pasa nada, le mostrare lo que puedo llegar a ser. - dije.
- Hermione, no cometas ninguna locura, ya no lo digo por mi vida, si no por la tuya, debes ser más inteligente de lo que fué tu madre. - termino la frase con un suspiro.
- De todas formas, soy mejor que ella. - dije abriendo la puerta del despacho dispuesta a marcharme, sali y en el pasillo me encontre a Draco, apoyado en la pared, le mire y me tomo por la cintura, dandome un beso salvaje, un beso que hizo que mi labio sangrase, pero me dió igual, le respondi al beso, igualmente de salvaje. A los pocos minutos nos separamos, mire a Draco y él me miro friamente, pero al momento sus ojos se volvieron tiernos.
- Vamos. - dijo tomando mi mano. Fui con él hacia la Sala de los Menesteres, entramos y todo se veia hermoso. (https://quemuebles.com/wp-content/uploads/2010/12/Mobiliario-para-una-habitaci%C3%B3n-rom%C3%A1ntica.jpg para que imagineis). Suavemente me cogió entre sus brazos y comenzo a besarme de una forma extraña, como si cada beso fuese un adiós, pero no me pare a pensar, si no que le segui a cada beso, con un beso más dulce y tierno, me poso en la cama tumbando el peso de su cuerpo sobre el mio, senti un escalo frio recorriendo mi espalda, le mire sus ojos grises mostraban un brillo extraño, quise preguntarle que pasaba, pero no queria arruinar el momento, no ahora. Deje que me quitase la camisa, y yo me deshice de la suya, tocando cada centimentro de su piel, sintiendo la suavidad y la firmeza que había en su perfecto cuerpo, los besos eran apasionados, me beso por el cuello y fue descendiendo, quitandome el brasier y apoderandose de mis senos, sus labios pegaban suave, y yo queria sentirle dentro, pero aún no, aún solo empezaba la existación, cuando se canso de mis senos, recorrio con su mano cada centimetro de mi piel, deshaciendose de mi falda, tocando con firmeza mis piernas, y yo adorando cada caricia que él me daba, me tocaba suavemente, consciente de que me estaba provocando un placer que amenazaba con ascender más y más, pero cambie las cosas, hasta el momento él me había explorado, ahora me tocaba a mi. Me posicione sobre él, besando su torso, besando su cuello y buscando su boca, a la vez que mi mano bajaba lentamente hacia su debilidad, en cuanto me canse de hacerle esperar, le quite en pantalón, dejando su bóxer negro y verde al descubierto, acaricie su debilidad por encima de esa fina prenda, sintiendo como él se excitaba, por fin le quite la última prenda, y comenzando dando suaves besos por su cuello, baje hasta abajo, él sufria de un placer incontrolable, y a mi me agradaba ser la que le causaba esa sensación, a la vez que me agradaba sentir que yo le estaba dominando, deje que él erectase por primera vez. ''Rapido''pensé, una vez se tranquilizo un poco, volvió a tomar él el dominio sobre mi cuerpo, quitando la última prenda que a mi me quedaba, comenzo besando mis labios, bajo por el cuello, y siguió bajando por mis senos, hasta que llego abajo. Él era hábil y me hizo sentir varias sensaciones de placer, los gemidos salian por mi garganta y iban aumentado según la excitación que él estaba provocando en mi, finalmente fue subiendo suavemente, y con más suavidad que nunca, penetro. En ese momento senti que solo había un mundo y que en ese mundo solo existian dos personas, él y yo. Le sentia por todo mi cuerpo, mi piel se erizaba del placer, no queria que él momento terminase nunca, se adueño de mi cuerpo y de mis labios, poco a poco el ritmo iba subiendo y el placer de ambos aumentando. Fué poco lo que duro, quizá porque yo queria más, no lo se, pero lo que si sabía es que nunca me había sentido tan bien como en aquellos momentos, jamás había deseado a nadie como lo había deseado a él. Yo llegue un poco antes al climax, pero él no tardo más de cinco minutos en hacer lo mismo, me beso, y luego se separo lentamente de mi, quedamos tendidos en la cama, nuestras respiraciones eran agitadas, sin embargo, lo que habíamos sentido estando juntos era inimaginable.
- Te ha gustado? - pregunte timidamente, al ver que él no hablaba.
- Me ha encantado, eres mejor de lo que me habías demostrado hasta ahora. - dijo, con una pequeña sonrisa. Me abrazo y pose mi cabeza en su pecho.
- Quizá porque nunca te había amado como hasta ahora. - dije finalmente, poco después nos empezamos a vestir, con pereza, yo le miraba de reojo y él hacia lo mismo. Tome su mano al salir por la puerta, y entonces fue cuando todo empezo a ir mal. - Qué es lo que pasa? - pregunte confundida, pues no había querido tomar mi mano, y se había separado de mi. Me miro a los ojos.
- Está ha sido nuestra primera y última vez juntos, amandonos. - dijo friamente.
- Qué? Por qué? - pregunte con lagrimas en los ojos.
- Ya me diste lo bueno que tenias y ya no me interesa nada más de ti. - enfatizo cada palabra asociandola con la crueldad. Me dió la espalda y senti que mi corazón se rompia en mil pedazos.
- ME DIJISTE QUE ME AMABAS!! - grite con desesperación, él se paro en seco, se dió la vuelta y me miro.
- Eso se lo he dicho a todas, tú no eres especial. - espeto duramente, senti un dolor agudo en el corazón. Quise correr tras él, me faltaron fuerzas, vi como se alejaba a buen paso, caí al suelo y rompi a llorar, no me lo podía creer. Me pase parte de la noche alli tumbada en el suelo, llorando sin consuelo, hasta que alguien llamado Harry llego.
- Herms!! Qué te pasa? - pregunto angustiado, le mire a los ojos.
- Nada en especial.. - mentí.
- Dime, porque lloras. - pidió.
- Porque tenía ganas. - dije finalmente. - Me han roto el corazón. - confese al fin, Harry me ayudo a levantarme y me abrazo, me dió un beso en la frente, fuimos a la Sala Común, y ahi cogi mis cosas para irme a darme un baño, tenía que borrar el olor de Draco de mi piel, tenía que borrar la huella que había dejado esa noche en mi piel, tenía que hacer muchas cosas, y comenzaria por eso, me fui al baño de los prefectos y me quite la ropa, me meti en la bañera y con una esponja frote fuertemente cada parte de mi cuerpo, frote y frote hasta dejar mi piel aspera y marcada, tal y como estaba mi corazón.
DRACO MALFOY.
Después de ver como Potter la consolaba, les segui, se fueron a la Sala Común, yo quede escondido en mi escondite, en shock. No podía olvidar su rostro bañado en lagrimas, pero lo hacia por su bien, ya que yo jamás soportaria verla conquistando a Potter y estando conmigo a la vez, mis celos no me permitirian eso, asi que había sido mucho mejor romperle el corazón. A los pocos minutos la vi salir, con sus ojos almendrados totalmente hinchados, quise correr a consolarla, quise abrazarla y decirle que era la unica a la que había amado de verdad, queria decirle que ella había marcado la diferencia. ''No seas cobarde, y dejala cumplir su misión.'' pensé amargamente. La segui hasta el baño de los prefectos bajo mi capa de invisibilidad, vi como se metia en la bañera y frotaba con dureza su piel con una esponja, quise quitarle la esponja pues estaba lastimando su piel, su dolor era mi dolor. La estuve vigilando hasta que salió de la bañera, aprecie nuevamente su cuerpo desnudo, era precioso. Luego la vi ponerse el pijama, una bata de seda, se miro al espejo y acaricio su piel, aspera y rojiza, incluso con algo de sangre.
- Asi esta mi corazón. - dijo ella en voz alta, de nuevo comenzando a llorar, ya no pude más, sali de debajo de mi capa y me acerque a ella.
- Por qué lo has hecho? - pregunte, ella me miro atraves del espejo.
- Acaso no te gusta como me has dejado por dentro Malfoy? Tal y como esta mi piel se encuentra mi corazón, pero sabes que? - dijo dandose repentinamente la vuelta. - No me importa, porque sencillamente he borrado tu huella de mi piel, unicamente sufrire unos dias, luego te olvidare, y cuando nos casemos.. Te aclaro.. Cuando nos casemos nada cambiara, no podrás volver a tocar mi piel, como tú dijiste, esta a sido la última noche, y sabes? - su voz se volvió fría, entre en su mente y me mostro una imagen de ella y la comadreja besandose. - Tienes razón, él es al que yo amo, y cueste lo que cueste, acabare mi vida junto a él Malfoy, y no junto a ti. - dijo duramente, y yo senti mi corazón haciendose añicos, pues, ella me estaba diciendo que le amaba a él.
- Mientes, me digiste que solo me amabas a mi. - espete, furioso.
- Ya, tú también me digiste que me amabas y era mentira húron, quien te dice a ti que no te menti? - me miro amargamente y rió. - Por algo él era el dueño de mis sueños y no tú. - dijo pasando a mi lado y empujandome un poco. Luego recogió sus cosas.
- Mientes. - insisti.
- Piensa lo que quieras, pero solo lloro porque me he sentido como una cualquiera de por hay, no lloro precisamente por ti. - comento.
- Le digiste a Potter que te habían roto el corazón. - ella sonrió amargamente.
- Asi es, y asi voy a empezar a conquistarle, poco a poco, sabes? Tú no eres el unico que me va a tener entre sabanas Malfoy, porque voy a conquistar a Potter y lo dare todo, y no te preocupes porque no me acordare de ti, y ahora ve y conquista a tu proxima compañia, que yo tengo cosas mejores que hacer, por si no lo sabes. - espeto friamente saliendo de alli, yo me quede quieto frente al espejo, y sin controlar mi rabia di un puño al espejo, rompiendolo y dejandolo en el estado en el que se encontraba mi corazón en aquellos momentos. Pues ella había sido incluso más dura que yo, y mientras que yo lo había hecho para facilitarle las decisiones, ella solo me había confesado verdades hirientes, que me dejaron mal. Senti algo caliente y humedo por mi brazo, mire y lo vi bañado de sangre, no me importo, sali del baño enrabiado y la alcanze justo a tiempo.
- Pero si soy él unico que te amo entre esas sabanas. - dije, poniendola contra la pared, y viendo como cambiaba la expresión de sus ojos. - Y como yo te ame esta noche, nadie, pero esque nadie lo hará, porque si, yo te amo, y solo pretendia dejarte para no complicarte la misión, pero veo que me ha hecho falta actuar como un idiota para escuchar las frias y duras verdades hirientes que rondaban tu mente, ahora veo que no eres tan mala mintiendo, pero escucha una cosa. Jamás vuelvas a pedir mi amor, porque simplementes murió, y esta vez a muerto para siempre. - dije friamente, herido. Su expresión fue de shock, la deje alli parada.
- Draco!! - llamo, pero no me pare en ningún momento, camine hasta la Sala Común y me encerre en mi cuarto, y en ese momento hice algo que nunca había hecho; llore por amor.
Sus palabras habían quedado grabadas en mi mente.
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No podía quitarme su expresión de mi mente, porque apesar de que me lo había dicho friamente, mirandole a los ojos pude saber lo cuanto le habían dolido mis mentiras. Pase tres dias enteros sin salir del cuarto, porque había perdido la ganas de todo, había perdido las ganas de reir, de soñar, de dormir, de beber, de comer, de salir.. De todo, me daba todo igual. Me había quedado sin aquella persona a la que más queria, de pronto todo había perdido sentido, ni siquiera me importaba lo que pensaban los demás, ni los sentimientos de nadie, no me interesaba ser buena ni ser la misma, mi corazón estaba tan herido que solo me apetecia desvariar, hacer locuras, soltarme, ser una desconocida que jamás muestra los sentimientos. Eso era, tenía que esconder mis sentimientos, el punto clave de lo que tenía que hacer estaba en eso mismo, si no sentia no tendria pena de nadie.. Ni de Harry, ya que todo esto era culpa de su existencia y de la existencia de Lord Voldemort.
Por fin, después de tres días encerrada, me puse el uniforme, dibuje mi mejor sonrisa y baje las escaleras de caracol, no había nadie de mi agrado en la Sala Común. Asi que sali por el retrato de la Dama Gorda, y baje al comedor. Intente no mirar a la mesa de los Slytherin, tenía miedo de lo que podía llegar a ver alli, camine cabizbaja, aún no estaba preparada para verle. Me sente al lado de Harry y Ron, ambos me miraron.
- Herms.. estás.. estás.. - Ronald quedo callado, pero mirandome con intensidad.
- Dilo Ron. - pedí, como si nada pasase.
- Estás muy delgada y palida. - dijo Ginny de pronto mirandome. La mire, y me senti apenada, ella había sido como una hermana, una falsa hermana que me traicionó acostandose con él..
- Callate, a ti nadie te ha pedido opinión zorra. - dije gelidamente levantandome con brusquedad y abandonando el comedor, seguida por Harry. Sin pensar ni planear, camine y camine a sabiendas que él me seguia, y cuando llegue a las mazmorras, me pare, le mire.
- Herms.. - fue lo unico que me dijo, me acerque a él, y le abraze, para segundos después rozar sus labios con los mios, haciendo que su respiración se agitase. - Te quiero.. - dijo cuando me separe de él, bruscamente.
- Como dices? - pregunte inquieta.
- He dicho que te quiero, siempre te he querido pero.. - quedo en silencio.
- Harry.. - susurre.
- Se que no deberia haberme enamorado de ti, se que eras como una hermana, pero no se que paso.. en navidad cuando viniste a casa, todo cambió.. y no se.. - se dió la vuelta apenado. ''Ahora o nunca'' pensé para mis adentros.
- Yo también te quiero. - dije, haciendo que él quedase quieto, poco a poco se dió la vuelta y me miro.
- Perdona? - pregunto, sin creerse lo que había escuchado, mi corazón me dolia, mi mente me decia que estaba haciendo lo que debía pero mi corazón me reprochaba que era una maldita traidora, y que él jamás me perdonaria por lo que estaba a dispuesta a hacerle.
- He dicho, que yo también te quiero. - dije al fin, sintiendo como mis venas se congelaban más de lo que ya estaban.
- Y Malfoy? - pregunto, tocando mi fibra sensible.
- Un capricho. - mentí, mientras que mi corazón me empezaba a doler.
- Bueno.. -dijo dudando.
- Acaso no te vale con saber que te quiero y que correspondo a tus sentimientos Harry? - pregunte evitando más preguntas suyas.
- Si, creo que si. - dijo acercandose poco a poco a mi, me abrazo tiernamente, y esta vez fue él quién dió le beso, le mire y luego mire al suelo. - Hace mucho que queria hacer esto. - dijo dudoso. Sonreí falsamente y seguí mirando al suelo. Ahora no sabía que hacer, por un lado me daba igual entregarlo, sabía que Harry sería capaz de adivinar algo o quizá de salvarse de alguna forma, pero por otro lado tenía miedo de entregarlo y que algo malo le pasase, porque yo le queria, no como le estaba diciendo pero le queria como un hermano, y hacerle esto me dolia en el alma, pero debía pensar en la gente inocente que moriria en su lugar.. Lo mejor, sería hacerlo.. Si, eso era lo mejor, y lo intentaria, no dejaria que mis sentimientos dominasen este juego. Intentaria no sufrir demasiado, porque no queria más heridas en mi corazón. Fuimos a clases, juntos, incluso cogidos de la mano, la gente nos miraba con rarezas, como sin querer llegar a la conclusión de que nosotros teniamos algo, pero esas miradas no me importaron, la mirada que si me importo fue la mirada del chico al que amaba, al que estaba haciendo testigo de mi logro inicial, Draco Malfoy estaba de pie junto a la pared, hablando con sus amigos, me miro de reojo y después poso su mirada en las manos entrelazadas, quedando con la mirada alli parada, senti como si un cuchillo estubiese pasando el filo una y otra vez en mi corazón, y más aún cuando vi como Astoria se sentaba a su lado, depositando un beso en sus labios, y tomando su mano, mire a Draco y por un momento nuestras miradas se encontraron, solo un momento, porque ambos desviamos la mirada, yo por el dolor que me producia ver aquello, y supongo que él por el enojo de verme con Harry, porque él me había confesado sus sentimientos.. Y finalmente me había dicho que nuestro amor estaba muerto porque yo lo había matado.. Mire a Harry, que me cogió de la cintura, y me acerco a su cara.
- Hermione Jean Granger, quieres ser mi novia? - pregunto, no en un susurro precisamente.
- Claro. - conteste, dibujando una sonrisa falsa en mi rostro.
- Te quiero. - dijo finalmente. Mire hacia otro lado, hasta que entro el profesor, no preste atención alguna a la clase, estudiar ya no era mi punto fuerte. Cuando la clase termino, Harry se despidió, pues tenía entrenamiento de Quidditch, asi que aprobeche para ir a la biblioteca, a leer o quizá a simplemente distraerme. Me fui a mi sitio favorito de la biblioteca, pero ya estaba ocupado por un rubio de ojos grises, me acerque despacio.
- Draco.. - llame suave.
- Malfoy para ti. - solto, sin apenas mirarme.
- Podemos hablar? - pedí.
- No. - negó.
- Draco porfavor.. - pedí, sentandome, pero él seguia sin mirarme, y se aparto bastante de mi.
- No hay nada de que hablar. - espeto levantandose. Vi como salía de la biblioteca a grandes zancadas, pero no le segui, pues sabía que mis palabras habían sido muy dañinas para él. Sin darme cuentas, comence a llorar silenciosamente. Pasado un rato me limpié la cara y sali de alli, camine hacia el baño de los prefectos, y alli me lave la cara varias veces, me mire al espejo y me maldije, no podía soportar ver mi imagen, y sin saber como ni porque mi puño salió volando hacia el espejo, la rabia se apoderaba de mi, el dolor salia a la superficie y me decia que me destruyese a mi misma, al romper el espejo, provablemente me rompi el brazo, no lo sabía, lo que si sabía era que tenía un corte profundo en el brazo, no me importo, ni me movi. En vez de preocuparme, me irrite más, y comence a romper todos los espejos, haciendome cada vez más daño fisico, comence a gritar cosas sin sentido... Finalmente me canse y repare todo lo que había roto, sali del baño y en la puerta me choque con él. Miro mi brazo, miro mi cara, me miro y suspiro. Me dejo paso, pero antes de moverme tube que hablarle.
- Si aquellas palabras que te dije, fuesen ciertas.. No estaria tratando de arrancar el daño de mi corazón, ese daño que me produce pensar que ya no eres mio.. - murmure, y mirando hacia otro lado, sali del baño, no había visto su cara al decirle esa frase, porque lo más seguro era que no se creyese nada.
- Hermione.. - llamo, me di la vuelta rapidamente y le mire. Me indico que entrase al baño, y saco su varita, en pocos segundos había hecho desaparecer los cortes.
- Yo.. - me interrupió.
- Solo lo he hecho para ahorrarte problemas, no significa nada. - dijo friamente, alejandose de mi, y mi corazón se sentia lastimado una vez más, sali del baño dejandolo alli solo, y camine hacia la Sala Común, salude a Harry y con la escusa de que estaba cansada me fui a dormir. Blog sobre salud
Me desperte temprano por la mañana, me duche y me vesti, sali del dormitorio donde las chicas aún dormian, ya que tenía ganas de caminar, me fui al bosque prohibido, entre tomando el camino que había tomado un tiempo atrás, y me sente en el mismo sitio.
- Regresaste.. - me dijo la voz de la enorme araña.
- Si.. - conteste. - Como te llamas? - pregunte.
- Anansi, soy la compañera de Aragog.. - contesto.
- Solo venia a.. hacer una visita.. me tengo que ir.. - dije excusandome.
- Volveras? - pregunto ella esperanzada.
- Claro.. Mañana a la tarde me pasare.. - dije, ella me miro, tenía ojos grandes.. Me di la vuelta y comence a caminar hacia el castillo, la gente ya se estaria levantando e incluso estarian bajando a desayunar, subi a la Sala Común, y alli encontre a Harry.
- Pensaba que aún no habias bajado. - dijo este sorprendido.
- Me he levantado antes y he ido a dar una vuelta.. - dije. - Para hacer tiempo hasta el desayuno.. - justifique, él tomo mi mano y me dió un beso antes de salir, Ginny paso a nuestro lado y su mirada era de reproche, pero ella no podía reprocharme nada y lo sabía, ella no era la más indicada. Esperamos a que Ronald bajase, y cuando bajo fuimos al Gran Comedor, alli nos sentamos y desayunamos. Harry y yo nos pasabamos el día juntos, menos cuando él se iba a entrenar, en esos momentos yo me iba a visitar a mi nueva amiga Anansi, por lo demás no nos separabamos.
Y asi pasaron dos semanas, todo estaba yendo mejor, poco a poco el dolor de mi corazón iba bajando, apesar de que tenía que ver a Draco todos los días, pero no lo había vuelto a ver con ninguna otra, y eso me aliviaba, pero yo sabía que él tendria a alguna por algun lado aunque no se dejase ver en publico, al menos no se dejaba ver delante de mi. Pasaron dos semanas, en las que había empezado a estudiar nuevamente, en las que había aprendido a dominar mis sentimientos y emociones, para asi poder ocultar todo lo que me delatase.
DRACO MALFOY.
Me levante como de costumbre antes de la hora, heche una ojeada en el Mapa, y vi que Hermione estaba en la torre, todavia. Me duche tranquilamente y me vesti, volvi a mirar el Mapa, y vi como su nombre se paseaba por los pasillos, siguiendo el camino hacia el baño de los prefectos, tome mi capa de invisibilidad y cogi el Mapa y la varita, cuando llegue a la puerta del baño, entre sin hacer ruído, me la encontre de espaldas al espejo. Estaba demasiado delgada y descolorida, desde que habiamos discutido, sus cambios habian sido muchos, estaba a la vista de cualquiera que la conociese un poco.
- He estado vagando por ahi, mirando todo lo que podía ver pintando rostros, construyendo lugares que no puedo alcanzar.. - la escuche canturreando y a mi mente vino la imagen de verla salir de alli con su rostro y sus brazos bañados en sangre, sus ojos rojos e inchados. Deje de pensar en eso y la segui observando, vi como se maquillaba un poco y como se retocaba el uniforme, para poco después salir del baño, la seguí hasta la biblioteca, donde dejo en una estanteria un libro de capa gris, y luego la segui hasta la entrada de la Torre Gryffindor, poco después la vi salir de alli, tomada de la mano por aquel imbecil, que ni la miraba, ni siquiera se daba cuenta de que la chica a la que llevaba de la mano, era una persona valorada en mucho. Mis celos aumentaban notablemente ante este tipo de escenas, cuando veia como él la tomaba de la cintura como a mi me gustaba hacer, cuando veia como le daba un beso en su coronilla, en sus mejillas palidas, o en sus descoloridos labios, simplemente sentia como mi corazón sangraba, aplastado por el dolor que eso suponia para mi, al igual que cuando veia como la hacia reir, sus ojos no mostraban ni huella de alegria o felicidad, en cambio cuando yo la hacia reir, sus ojos brillaban y su rostro se iluminaba. Los seguia en silencio, analizando los movimientos o palabras de ambos, de momento ninguno de los dos había dicho nada, pero mi corazón sangro incontrolablemente cuando fui testigo de como él la llevaba a la Sala de los Menesteres, sin poder evitarlo, y aprobechando mi invisibilidad, entre con ellos sin que lo supiesen, la escena me provoco un escalo frio por todo el cuerpo. Él había pensado en un cuarto sin duda, porque había una cama con una colcha roja, a la luz de las velas, vi como él la abrazaba y la besaba, poco a poco se iban acercando a la cama y cuando él la iba a tumbar en la cama, fue ella quién paro.
- Harry, yo no.. - él no la dejo hablar.
- No quieres? - pregunto el muy idiota confuso.
- No estoy preparada. - dijo ella, su voz era firme, clara y decidida. - Lo siento. - dijo al fin. Sin quererlo, me alegre, porque al menos ella no se había entregado a él, pero por otro lado, me senti inquieto, ella solo había dicho que no estaba preparada, pero quién me garantizaba que no se acostaria nunca con él?
- No pasa nada.. - dijo este. - Igual, nos podemos quedar durante la mañana, no hay nada mejor que hacer.. - replico este, pero en su tono yo como chico lo note molesto.
- Ehmm, si bueno.. - ella, estaba incomoda, pero él pareció no notarlo, o lo noto y no dijo nada, se sentaron en la cama, y se besaron, él la tomaba por la cintura y la abrazaba, mientras que yo me moria de celos por dentro, queria quitarme la capa de invisibilidad y matarlo. Se quedaron alli abrazados y sentados, más de una hora, una hora que se me hizo eterna, una hora en la cual los celos no me habían dejado tranquilo, una hora en la que había estado recordando como la había hecho mia, como la había amado, una hora en la que había recordado lo que sentia cuando la tenía entre mis brazos, o cuando besaba sus labios y ella respondia, una hora recordando cada momento a su lado, pensando en lo que había cambiado por ella, por quererla más de la cuenta.. Cuando se levantaron, salieron de alli tomados de la mano, y yo los segui, pero a medio camino se separaron, él tenia que ir a entrenar y ella dijo que iria a leer, la segui hasta el bosque, y la vi sentarse en una piedra, poco después vi una enorme araña acercandose a ella, y hablando con ella. Se había vuelto loca? Qué demonios hacia hablando con tremendo bicho repugnante? Me sente, porque aquello tenia pinta de durar al menos una hora.
- Como estás hoy? - preguntaba el bicho.
- Bueno.. creo que estoy aprendiendo a ser fria, estoy aprendiendo a dominar mis sentimientos.. estoy aprendiendo a dejar de pensar en Draco.. - decia ella con susurros.
- Le has viesto hoy? - preguntaba el bicho.
- No.. y prefiero no verle, porque ya sabes que verle me hace daño.. - comentaba ella.
- Entonces no estás aprendiendo a dejar de pensar en él. - repuso el bicho contrariado.
- Por qué lo dices? - pregunto ella.
- Porque si prefieres no verle para no pensar en él, significa que no le has podido hechar al olvido ni siquiera un poco querida..
- Pero...
- No hay peros que valgan Hermione, por como me has hablado de él, y por como me has contado como es, yo se que le amas más que a tú vida, y se que te duele tenerle lejos.. Y también se, que por mucho que digas que piensas menos en él, no es verdad, mirate.. La primera vez que te vi, tus mejillas eran rosaditas, tus ojos brillaban, tus labios también eran rosaditos, y tenias mejor cuerpo.. Y mirate ahora, blanca, sin color en las mejillas ni en los labios, sin brillo en los ojos, delgaducha y descuidada.. Todo eso se debe a que ya no eres feliz, y no lo serás si no es con él.. eso pienso yo.. - dijo el bicho.
- No se como estoy, evito mirarme al espejo o lo que sea.. - susurro. - Odio mirarme, porque soy una estupida traidora, voy a condenar a mi mejor amigo a muerte y encima fingo quererle como algo más que un hermano cuando no siento nada.. Odio mirarme y saber que he dejado de ser la de antes, porque la unica persona que daba luz a mi alma me odia, y cada día me odia más.. Intento que Draco no me vea con Harry porque no quiero hacerle pensar que lo hago por fastidiar o por herirle, pero Harry siempre me abraza y me toma de la mano.. - contaba ella tristemente. - Amo tanto a Draco que me odio por haberle perdido, quiero tanto a Harry que me odio por estar mintiendole, por estar creando una historia de amor falsa.. - su voz reflejaba una tristeza desconcertante, ojala pudiese abrazarla. Pero al escucharla hablar, mi corazón se alegraba porque.. ella me amaba.
- No eres estupida ni traidora, eres valiente por elegir espada o pared, y como tú ya has dicho varias veces, aunque entregues a Harry, es lo bastante listo como para defenderse o hacer algo, además estas eligiendo entre una vida o muchas, y tomas el camino más dificil porque es como un hermano, lo se.. pero es lo mejor, y lo estas haciendo muy bien.. - comentaba la araña gigante.
- Yo no pienso asi. - dijo esta.
- Bueno, sea como sea, me alegra saber que ya no vas llorando por las esquinas, tú eres fuerte y eres una chica que vale mucho, mirate, aqui hablando con una araña enorme y asquerosa, confiada, nadie haría eso y tú lo haces como si fuese lo normal, eso habla mucho del tipo de persona que eres, eres especial, eres buena. - comento la araña. ''Cuanta razón tiene'' pensé. Poco después ella se levanto y se despidió, la segui por el Bosque hasta que llegamos al castillo, y entonces pensé y dejarla ir, asi yo podría ir a quitarme la capa y buscarla más tarde.
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Fui a la Sala Común, pues queria coger un libro, Harry seguía en el entrenamiento de Quidditch asi que libremente me podía ir a la biblioteca. De camino a la biblioteca, mis ojos se cruzaron con aquella mirada gris, trate de ignorar el pinchazo de mi corazón, y segui caminando, hasta que el dueño de esos ojos me detubo. Los dos quedamos parados en el sitio y en silencio, hasta que decidi romper el hielo pero él fue más rapido.
- Necesito que hablemos.. - dijo, su voz era suave, no era fria y arrogante como había sido últimamente.
- De que? - pregunte en apenas un susurro, pues cuando lo tenía cerca, me senti débil a más no poder, mis piernas temblaban y mi corazón latia fuertemente.
- Cosas.. muchas cosas.. - dijo finalmente, yo suspire, pero esque no le queria perder y me moria de ganas de saber que era lo que él queria hablar conmigo, desvie la mirada un segundo, y si era una noticia mala? O si solo me tenía que dar un recado de parte de alguien? Le volvi a mirar dudando en que decirle, pues había aprendido a controlar el dolor que aparecia en mi pecho cuando le pensaba o le veia, y quizá si hablaba ahora con él todo volveria a perder sentido.
- Está bien, hablemos entonces. - dije no muy segura, él se dió media vuelta y comenzo a caminar, y yo le segui hasta un aula enorme y vacio que yo no conocia de nada, estaba oscuro y daba mucho miedo la verdad y más aún cuando no sabía donde estaba. Él cerro la puerta y se paro frente a mi, mirandome.
- Como va la misión con Potter? - pregunto.
- Bien, de momento bien. - respondí.
- Solo te queda una semana para entregarlo. - recordo.
- Me quedan once días para entregar a Harry. - dije friamente.
- No me hables con frialdad Hermione, yo no soy cualquiera al que le hablas asi porque si. - comento.
- Ya.. - fue lo unico que dije entornando los ojos.
- Te he hechado de menos. - comento él, y mi corazón dió un vuelco.
- Mientes, seguro que tramas algo detrás de esas palabras. - dije confusa. Él me miro dolido.
- No tengo porque mentir cuando es lo que siento. - espeto, dispuesto a marcharse, y en ese momento le agarre de la túnica.
- No te vayas.. - pedí. - Lo siento si desconfio.. - dije al fin, él se quedo quieto en el sitio pero hizo algo que me erizo el bello de la nuca, tomo mis manos entre las suyas.
- Cuando te dije que nuestro amor había muerto, cuando te dije que lo habias matado.. era mentira, lo que siento por mi es más fuerte que cualquier otra cosa, trate de darte celos con Astoria hasta que comence a ver las evidencias, te he estado observando y tu ya no eres la de antes, tus mejillas y tus labios rosaditos, han quedado sin el color hermoso, tus ojos han quedado sin luz y tu cuerpo esta tan diferente.. - comenzo a decir. - Necesito que sepas que cuando termines lo de Potter estare aqui, esperando a que regreses a mis brazos, porque cuando veo como te besa, o como te abraza.. cuando veo como quiere hacer ver que eres su novia muero de celos, muero de dolor.. No soporto verte con él.
- Draco.. - puse sus manos sobre mi pecho. - Lo sientes? - él asintió. - Mi corazón solo palpita con esta fuerza loca cuando estas cerca de mi, cuando me hablas o cuando me tocas.. Y cuando me digiste que había matado a nuestro amor.. cuando vi en tu mirada que te habias creido mis palabras.. - suspire, y me acerque más a él, unas lagrimas comenzaron a salir de mis ojos. - Vivir si no es contigo, no tiene sentido, porque te amo y no soporto la idea de haberte perdido. - confese. Él solto mis manos y tomo mi cara entre sus manos, se acerco a mi y me beso, al principio un roce de labios, dulce, después se convirtió en un beso lleno de pasión y añoranza. Él me abrazo por la cintura acercandome aún más a su cuerpo, cuando separamos nuestros labios, ambos nos miramos, él sonrió un poco y yo también, porque notaba como la vida volvia a mi alma, a mi cuerpo y a mi corazón.
- Te amo. - dijo finalmente. - No por como eres si no por como soy cuando estoy contigo. - concluyó.
- Lo mismo puedo decir. - comente.
- Perdoname por hacerte sufrir. - dijo, posando su mirada sobre la mia.
- La que debe disculparse soy yo. - dije. Él me abrazo, pegandome a su cuerpo, y yo pase mis brazos sobre su cuello, invadiendome de su olor.
- Dejemos eso en el pasado.. y pensemos en un futuro. - sugirió él. - Porque no estoy dispuesto a vivir un futuro si no es contigo. - concluyó.
- De momento me tengo que centrar en Harry.. - dije algo incomoda. Él aparto la mirada, y luego volvió a mirarme a los ojos.
- Cuando él tenga entrenamiento, podremos vernos cierto? - pregunto.
- Claro. - afirme, porque esa idea me agradaba demasiado.
- Y cuando Slytherin juegue contra Gryffindor, me desearas suerte a mi no? - pregunto bromeando.
- Mmm, me lo pensare.. según como te portes.. - dije riendo.
- Me encanta cuando ries.. - dijo este, abrazandome más fuerte, apretandome contra su cuerpo.
- Y a mi me encanta cuando me encuentro entre tus brazos.. - comente.
Nos despedimos porque llevabamos más de una hora juntos y yo debía de ir donde Harry, nunca me había costado tanto despedirme de él como en este momento, justo cuando iba a abrir la puerta me cogió de la cintura.
- Te amo. - dijo dandome un beso en la coronilla.
- Y yo a ti. - respondi. Era tan bonita la situación, por fin sali por la puerta, inquieta, pues no sabía si Harry me había estado buscando o no, pero igual primero fui a la Sala Común, y alli me lo encontre sentado en una butaca junto a sus compañeros de equipo, me sente a su lado, para poco después ir con él hacia el Gran Comedor, la cena me estaba sabiendo mejor que nunca.. Comi como hace mucho que no comia, y esta vez me había puesto del lado contrario para poder ver a Draco, nuestras miradas se cruzaron más de una vez, y de alguna forma, nuestras miradas hablaban por nosotros.
- Herms.. - Harry reclamo mi atención asi que desvié la mirada y le mire a él.
- Qué? - pregunte con una sonrisa.
- Te veo muy animada. - dijo al fin.
- Si, hoy tengo un buen día, me he divertido mucho con Anansi. - mentí.
- Me alegro, has terminado de comer? - pregunto. Y en ese momento vi a Ginny entrando y tomando asiento justo delante de Harry, le mire como alma que lleva el diablo, ahora me tocaba a mi ser la mala.
- Mmmm, casi. - dije levantandome, camine y di la vuelta a la mesa, me posicioné justo detrás de la zorra pelirroja, y cuando ella menos se lo esperaba, la tome del pelo y enterre su rostro en el pastel de chocolate griego que tenía delante, dejandola asi unos segundos. Cuando ella levanto la cabeza, me miro y en vez de hacer algo, cogió y se levanto, hechando a correr con lagrimas en los ojos, muchos chicos rieron, pero se noto mucho más como se reian las chicas. - Ahora si he terminado. - dije, Harry me miro atonito, pero no dijo nada, en su rostro había una expresión como de risa, pero costosamente no se rio. Se levanto y salimos del comedor, yo fui consciente de que la mirada de Draco me vigilaba asi que intente no darle la mano a Harry para no molestarle ahora que habiamos hablado.
DRACO MALFOY.
Después de haberla podido tocar como antes, después de haber sido nuevamente el dueño de sus besos, tenia más ganas que nunca de que Potter desapareciese de mi camino, pero lo bueno se hacia esperar asi que no me agobiaria, además yo sabía que ella me amaba a mi y no a él, y por mucho que me costase por mis locos celos, confiaria en ella, si, tenía que confiar en ella, porque la queria y no queria perderla. Me encontraba sentado en la mesa Slytherin cuando vi en sus pensamientos lo que le iba a hacer a la pelirroja por haberse acostado conmigo, en principio había pensado en pegarla, pero luego había cambiado de opición y había decidido ir poco a poco. Por un lado senti pena de la pelirroja, pero por otro lado sonreí a mis adentros, por ver que ella se haria cargo de cualquiera que me tocase. La mesa de Slytherin vió el espectaculo de la pelirroja y el comedor estallo entre risas y aplausos hacia Hermione, hacia mi Hermione. Los profesores, apenas habían mirado, como si la cosa no fuese con ellos, quizá porque Snape los había estado entreteniendo. Cuando sali del Gran Comedor, busque en mis bolsillos el Mapa, y en el Mapa busque su nombre. El Mapa me indicaba que ella estaba en el baño de los prefectos, asi que fui a mi dormitorio a por mis cosas para un buen baño, y casi corri hacia el baño, cuando entre me la encontre metida en un baño de espuma rosa.
- Ahora se de donde viene ese olor que siempre llevas en tu cuerpo. - dije despacio para no asustarla, se dió la vuelta y me miro, sonriendo un poco.
- Bueno.. - quedo callada.
- Puedo entrar en la bañera? - pregunte, pero aquello más que una bañera parecia una piscina.
- Claro. - dijo ella. - Solo hay una condición. - repuso.
- Cual? - pregunte curioso. Ella me miro y en sus ojos había un brillo especial.
- No se puede entrar con ropa. - dijo, picaramente, yo le sonreí y frente a ella me fui quitando pieza por pieza, hasta quedarme solo con una prenda. Luego, ella se dió la vuelta pensando tal vez que yo queria intimidad o algo, igual me quite la ultima prenda y entre en la bañera. El agua estaba calentita, me acerque a Hermione y la bese, ella me beso. Comenzamos a jugar como niños pequeños chapoteando en el agua, hasta que yo me sente al otro lado de la bañera, ella me miro y poco a poco comenzo a hacercarse, cuando estubo frente a mi, se sento sobre mi, poniendo cada pierna a un lado, ambos desnudos, senti sus senos en mi pecho mientras ella me daba un beso, mis manos tomaron vida y comence a explorar su cuerpo, con delicadeza, pues teniamos tiempo y queria disfrutar de cada minuto a su lado. Las cosas se fueron calentando, hasta el punto en el que yo quise hacerla mia, pero no llevaba protección.
- No tengo protección.. - dije.
- No importa, yo tengo la poción. - resolvió ella, y entonces ya no hubo barreras que nos parasen, nuestros labios exploraban incansablemente cada rincon del cuerpo del otro, mis manos acariciaban sus senos y sus manos acariciaban mi debilidad, cuando me di cuenta de lo bien que estabamos, la abrace empujandola un poco hacia mi, y poco a poco fui entrando en ella, que sentada sobre mi no se quejaba, si no que soltaba pequeños gritos ahogados. Cuando terminamos, era la una de la mañana, la suerte era saber que el día de mañana era domingo. Nos quedamos un tiempo más alli juntos, abrazados cuando a mi mente vino una locura.
- Qué tal si no tomas la poción? - sugeri. Ella me miro.
- Como asi? - pregunto dudosa.
- Podrias quedar embarazada.. no te gustaria? - pregunte.
- Oh Draco.. claro que me gustaria, pero no ahora.. tendremos tiempo cuando nos casemos.. - dijo sonriendo un poco, y vi que ella tenía razón. Solo con ella era una persona humana con sentimientos, ella me había enseñado que la frialdad no traia la felicidad.
- Me prometes que seré padre? - pregunte.
- Te lo prometo. - lo prometió, segundos después ambos nos estabamos vistiendo para irnos a dormir cada uno a su cuarto. - Draco.. - llamo ella.
- Qué pasa? - pregunte.
- Que tal si dormimos juntos.. - sugurió dudando.
- Si es lo que quieres, me parece genial. - dije.
- Quiero dormir entre tus brazos. - pidió poniendo pucheritos.
- Bien, pues te traere la capa de invisibilidad, le dire a Nott que vaya a donde Pansy si esque no esta ya con ella, y te metere en mi cuarto. - resolvi. En cosa de cinco minutos había ido a buscar la capa invisible y había dejado mis cosas de la ducha, ella se puso la capa por encima y caminamos juntos hacia las mazmorras. Entramos a mi cuarto, Nott estaba con Pansy asi que no había ningún inconveniente, se quito la capa y se tumbo a mi lado, acurrucandose en mi pecho, y yo la abrace.
A la mañana siguiente, despertamos por la luz del sol. Nos miramos y en nuestras caras aparecieron dos sonrisas. Ella se puso su ropa y con mi capa salió de alli seguida de mi, fuimos hasta el baño de los prefectos, alli se quito la capa y me dió un beso.
- Me encantaria que pasases el día conmigo. - dije, pensativo.
- Y a mi me encantaria poder pasar el día contigo, pero piensa que cuando esto termine, pasare cada día de mi vida contigo. - dijo, acariciando mi cara.
- Cierto. - nos dimos un último beso de despedida y la deje salir antes, para que le diese tiempo a llegar antes de que Potter se pusiese a buscarla como loco.
Paso una semana desde el encuentro con Draco, no había podido verle de nuevo, porque Harry empezaba a sospechar que había gato encerrado. Había pasado una semana y en esa semana no había existido un solo día sin discursión, como en estos momentos, ambos estabamos en los jardines y discutiamos, bueno él discutia yo apenas le escuchaba.
- Estás ausente, si te abrazo te alejas, si te voy a besar te apartas.. ESTOY MUY CANSADO HERMIONE, ERES MI NOVIA Y NO SE A QUE TEMES! - bocifero, yo miraba hacia el castillo, estaba casi segura de que Draco nos estaria viendo, porque apesar de que no lo había vuelto a ver a solas, sabía perfectamente que me vigilaba a cada paso.
- Estás exagerando. - dije tranquilamente.
- NO ESTOY CANSADO DE QUE NO ME HAGAS CASO! - se quejo, me acerque a él, pues no podía perderlo justo ahora, el tiempo se acababa.
- Lo siento Harry, esque no he tenido mi mejor semana y se que no te he hecho caso ni a ti ni a nadie, de verás lo siento, procurare ser más.. atenta. - dije al fin. Él me miro ceñudo.
- Demuestrame que me quieres.. - sugirió, me puse nerviosa al momento. - Haz el amor conmigo, si lo hiciste con Malfoy, hazlo conmigo. - objeto.
- Quién te ha dicho que lo he hecho con Malfoy? - pregunte a la defensiva.
- Oh Hermione tomame por lo que quieras menos por estupido. - espetó él, mire hacia la ventana donde estaba mi Slytherin, a sabiendas de que tendria aquel maldito mapa entre sus manos.
- Yo.. - no sabía que decir.
- Hazlo o terminemos con esto, porque algo me hace pensar que todo es una farsa.. - dijo al fin.
- Harry.. - suspire. - Nos vemos en la Sala Común.. - dije al fin, pues tenía que pensar y mucho en lo que debía o no debía hacer.
- Eso es un no? - pregunto, enfadado.
- ES UN NO LO SE HARRY, PORQUE NO DEBO DEMOSTRARTE NADA, Y SI TÚ NO CREES EN MI AMOR NO ES MI CULPA ENTIENDES? - bocifere al fin cansada.
- SI ES TÚ CULPA, YO NUNCA TE HUBIESE PEDIDO ESTO COMO MUESTRA DE QUE ME AMAS SI ME LO HUBIESES DEMOSTRADO ANTES CON PEQUEÑOS GESTOS, PERO LO QUE A TI TE PASA ESTA CLARO, SIGUES AMANDO AL ANIMAL DE MALFOY, LO VEO EN TUS OJOS, PIENSAS QUE SOY TONTO? LLEVO TIEMPO AGUANTANDO CALLADO, PERO ME HE DADO CUENTA DE CADA DETALLE, DE TUS RISAS FALSAS, DE TUS BESOS VACIOS DE TUS ABRAZOS SIN SIGNIFICADO, QUE DIABLOS QUIERES DE MI ENTONCES? - estallo.
- Harry yo.. yo.. - mire al cielo que empezaba a oscurecer.
- TÚ QUE? - pregunto a pleno pulmón.
- Sabes qué? Cuando te tranquilices buscame y hablamos.. - dije al fin, comenzando a caminar hacia el castillo, mientras que lagrimas invadian mi rostro sin cuidado alguno, camine lo más rapido que pude hasta el escritorio de Snape, llame a la puerta y pase en el momento.
- Hermione.. que sorpresa.. - dijo levantandose y abrazandome.
- Potter me pide que me entregue a él, que si no lo hago me dejara.. - dije al fin. Snape quedo atonito ante las palabras que salieron de mi boca.
- Y que piensas hacer? - pregunto cuando recupero la voz.
- No lo se.. - dije al fin. - No tengo ni idea..
- Hermione, no sigas a tus sentimientos, porque si lo haces, perderas todo lo que has logrado hasta ahora, hazlo todo friamente, sin que tus sentimientos te impidan, en estas cosas manda la mente y no el corazón. - aconsejo.
- Entonces.. me acuesto con él? - pregunte.
- Es cosa tuya, de todas formas, castigare a Potter..
- Como? Con que pretexto? - pregunte.
- Llevalo hacia la Sala de los Menesteres, os pillare y le castigare, claro que fingire castigarte a ti también.. - dijo alzando una ceja.
- Pero, si no es hoy, será otro día, en otro momento.. - puntualice.
En ese momento empezamos a escuchar un escandalo fuera, Snape se adelanto y salió antes que yo, había mucha gente rodeando algo, cuando me acerque y vi la escena mi alma se helo, Draco estaba sobre Harry, pegandole, y este sangraba de la nariz, tenía un ojo hinchado y morado, un hilo de sangre le caia por la frente, Snape quedo en el sitio, y luego fue corriendo a por su varita, en ese momento, me acerque a ellos.
- Parad! Parad! ESTUPIDOS OS HE DICHO QUE PAREIS IMBECILES, SOIS UNOS PAYASOS! - bocifere, agarrando a Draco del brazo, él se detubo.
- POR QUÉ QUIERES QUE PARE? POR QUÉ LE QUIERES VERDAD? - bocifero, sus ojos eran frios.
- Qué? - no supe que decir la gente me miraba.
- LE QUIERES Y POR ESO NO QUIERES QUE LE DESTROCE LA CARA DE PAYASO QUE TIENE! PERO ACASO TE HA DICHO QUE HOY HA ESTADO CON LA MINI-WEASLEY EN LA SALA DE LOS MENESTERES? - bocifero, mire a Harry, ya no entendia nada.
- Harry, lo que dice Malfoy es verdad? - pregunte, mirando a la pelirroja que se acercaba.
- Yo..yo.. Hermione soy hombre y tú no has querido.. - quedo callado, se levanto y con una rabia que no podía controlar le di un puño en su ojos sano, todo el mundo quedo en absoluto silencio cuando mire a la Ginebra Weasley, pero no pude hacer nada porque en ese momento apareció Snape.
- Señor Potter y Señor Malfoy, a mi despacho. - dijo friamente, ambos me miraron, Harry parecia apenado y dolido, Draco.. simplemente no pude descifrar su expresión. Mire hacia todos los lados, no había ningún profesor cerca, y entonces me acerque a la Weasley, la gente nos rodeó formando un circulo poco espacioso.
- Hermione yo.. yo.. - parecia nerviosa.
- Acaso no te basto joderme con Malfoy? Ahora tenías que ir a por Potter? De que vas? Tanto te gustan mis babas como para comertelas asquerosa?
- CALLATE SANGRE SUCIA, SI YO LO HICE FUE PORQUE TÚ NO SACIASTE LA SED DE NINGUNO!
- QUIZÁ PORQUE ME LO PIENSO UN POCO ANTES, NO PORQUE TENGA PREJUICIOS EN EL SEXO SI NO PORQUE NO QUIERO LA FAMA DE PUTÓN, PARA ESO YA ESTAS TÚ. - bocifere. - TE HAS ACOSTADO CON TODOS, QUE CREO QUE YA NI TE QUEDA DIGNIDAD, ERES UNA ASQUEROSA, SOLO UNA MOPA DE LIMPIAR POLVO, SOLO TE LLAMAN CUANDO TIENEN NECESIDAD, PERO NINGUNO SE MUESTRA PUBLICAMENTE A TU LADO.. TE HAS PREGUNTADO EL PORQUE ASQUEROSA ZORRA? - ella quedo callada, en sus ojos vi rabia y dolor, pero me dió igual. - HAN ACUDIDO A TI PORQUE ERES UNA CUALQUIERA QUE NO SABE DECIR NO HA NADA.. - en ese momento me dió un tortazo, y yo ya no pude aguantarme más, quizá por eso me lance sobre ella, le cogi del pelo y le estire el pelo al maximo, ella grito y con mi otra mano le di un puño en la boca, otro en el ojo, otro en la boca.. caimos al suelo y me dió un puño sobre la ceja, eso me enrabió más y en ese momento me puse sobre ella, poniendo mis piernas sobre sus brazos, dejandola sin forma de protegerse, le di un puño en la nariz, otro en la boca nuevamente.. no me podía controlar, le queria matar, por eso cogi y de pronto me levante dandole patadas en el estomago, dandole patadas en la cara, y por fin alguien me cogió... Me detube ante el contacto de sus manos.
- Hermione! - Draco estaba justo detrás de mi, mire a la Weasley, que estab tirada en el suelo, llena de sangre por todos los lados, incluso tenía sangre en el pantalón, un escalo frio recorrió mi espalda, Draco, ante la atenta mirada de todos cogió mi varita y le bajo todos los inchazones de la cara, le quito los moratones, y ella quedo alli tirada llena de sangre, estaba desmayada, mediante magia le limpió la sangre, dejandola como nueva, de no ser porque seguía sangrando... Sali de alli corriendo, asustada, yo nunca había sido agresiva y menos hasta ese punto. - HERMIONE! - Draco me siguió, y yo me detube en medio del pasillo en el que estaba.
- QUÉ QUIERES? - grite desesperada, todo volvia a estar mal.
- Por qué le has hecho eso? - pregunto hacercandose a mi.
- PORQUE ME TIENE ARTA, Y TÚ TAMBIÉN TIENES LA CULPA DEL ODIO QUE SIENTO POR ELLA, SI NO TE HUBIESES ACOSTADO CON ELLA YO NO LA ODIARIA TANTO, PERO YA LO DE POTTER HA SIDO EL COLMO QUE LLENO EL VASO, ESTOY ARTA!! ESTOY CANSADA!! NO ME TOMAIS POR UNA MUJER DE VERDAD? PUES QUE OS JODAN, PORQUE LO QUE SOBRAN SON HOMBRES EN EL MUNDO, Y NINGUNO DE LOS DOS ESTAIS HECHOS PARA MI, HA QUEDADO CLARO, AHORA VE Y CONSUELA A ESA PUTA, Y NO TE OLVIDES DE HACERLE EL SEXO MAÑANA A LA NOCHE, ASI LA TENDRÁS MÁS CONTENTA, ES UNA CUALQUIERA Y TÚ NO QUEDAS ATRÁS. - todo me estaba saliendo de muy adentro. - Y SI, TE AMO, PERO ESTOY SEGURA DE PODER OLVIDARTE PORQUE YA ESTOY ARTA DE TI, ESTOY ARTA DE POTTER, DE VOLDEMORT, Y DE MI VIDA!! - bocifere y sali corriendo de alli como alma que lleva el diablo, pues no había marcha atrás.
- Hermione, espera! - dijo saliendo tras mi.
- OLVIDAME MALFOY, ALFINAL TUS ESTUPIDOS ACTOS DEL PASADO, HAN PASADO FACTURA, Y POR ESO NO TENDREMOS FUTURO. - bocifere furiosa, subi a la Torre de Gryffindor y meti todas mis cosas en el baúl, no estaba llorando porque solo tenía ganas de matar a alguien, llamaron a la puerta, abri, era Dumbledore.
- Buenas noches señorita Black. - saludo este, dejandome helada, pero era de esperar que él supiese todo, le mire.
- Qué quieres? - pregunte sin educación, pero pareció no importarle.
- En primer lugar, decirle que deje de empacar sus cosas, porque no esta expulsada, tiene una misión que debe cumplir, o me equivoco? - le mire.
- No voy a cumplir esa maldita misión que me esta arruinando la vida! - exclame.
- Pero debe cumplirla, porque si no lo hace, mucha gente morira.
- NO VOY A ENTREGAR A HARRY, NO PUEDO HACERLO TODA ESTA MENTIRA ME SUPERA, SOY VALIENTE PERO NO PARA ENTREGAR A HARRY Y SI TENGO QUE MORIR, MORIRE, PERO NO VOY A MENTIRLE, NO MÁS, YA NO PUEDO MÁS, ME ESTOY VOLVIENDO LOCA, YA NO SE QUIÉN SOY, ESTOY CONFUSA, MAL HUMORADA... - caí al suelo en llanto, y en ese momento vi a Harry entrar, mi alma se congelo.
- Me alegra saber que no eres capaz de hacerlo, pero debes hacerlo. - dijo este, no mal humorado pero si inexpresivo.
- QUÉ? ESTÁS LOCO?
- Acabas de darle a Ginny una paliza sin piedad, eso demuestra que eres fuerte y podrás hacerlo! - dijo exasperado.
- NO COMPARES DAR UNA PALIZA A ENTREGARTE A UN ASESINO! - grite, desde el suelo, y en ese momento el se arrodillo a mi lado, y me abrazo.
- Hermione, debes hacerlo, porque si no lo haces, estaras condenando a mucha gente inocente a muerte.. - dijo él. - Además, yo mejor que nadie, sabre defenderme de Voldemort. - explico.
- Pero.. - me negaba a hacerlo.
- Prometeme que o harás. - pidió Dumbledore y no Harry, mire a los ojos de ambos y suspire.
- Bien, pero no me juzgueis por asesina, si lo hago es porque me lo pides.. y aún asi no estoy segura de ser capaz.. - dije al fin. - Desde cuando sabias que yo tenía una misión entre manos? - pregunte mirando a Harry.
- Desde hace tres días, al principio quise hecharte en cara tus mentiras, pero Dumbledore me explico todas las ataciones que supone para ti, me dijo que estabas sufriendo y que por eso ya no eres la de siempre, incluso me dijo que estaba seguro de que al final no serias capaz, pero lo has prometido, y tienes que hacerlo.. hazlo por todas las vidas que no quieres condenar a muerte.. - dijo al fin. A pesar de que me había engañado con Ginny eso me daba casi igual, porque yo le había engañado con Draco, y además yo había creado una mentira.
- Siento lo de Ginny.. - dijo al fin.
- Da igual.. supongo que es el fin.. - dije.
- Solo el fin de una farsa, no de nuestra amistad.. - dijo finalmente, le abrace.
- Gracias Harry, muchas gracias.. - dije.
- Gracias a ti, por no haber estado decidida a entregarme.. gracias por haberte rendido.. - dijo.
Cuando nos separamos, nos dimos cuenta de que Dumbledore ya no estaba alli presente, miramos alrededor, estabamos solos, por fin me levante del suelo.
- Debo hablar con Draco. - repuse, pensando en lo idiota que había sido. Sali corriendo de la habitación y sali por el retrato, buscando a Draco por todo el castillo hasta que le encontre en el lago. - Draco.. - llame suavemente, él se dió la vuelta despacio.
- Qué es lo que quieres ahora? - pregunto duramente.
- Pedirte perdón de todas las maneras posibles, lo que dije, fue cosa de los nervios.. yo se que tú eres mi hombre, y se que no te voy a olvidar jamás.. lo siento muchisimo y solo te pido que olvides aquellas amargas palabras que no tenían un significado de verdad.. - dije, sentandome a su lado.
DRACO MALFOY
- No tienes porque disculparme, entiendo que estes nerviosa y cansada, no es para menos. - repuse.
- Si, pero eso no es escusa para lo que te dije, porque tú no te merecias esas palabras, y mucho menos siendo tú la persona que más me cuida.. - comento.
- Suponia que habían sido palabras provocadas por los nervios del momento, estabas muy alterada.. encuanto a lo de la Weasley, cuando me acoste con ella, fue sexo sin más, aún no te queria como te quiero ahora, y lo siento si eso te hace daño, no puedo cambiar el pasado, pero si te puedo decir que eso jamás volvera a pasar, porque mi corazón, mi cuerpo y mi alma ya tienen una dueña.. - dije, tomando su rostro entre mis manos, no podía entender como un ser como ella, había sido condenado a tanto sufrimiento.
- Y quién es esa dueña? - pregunto bromeando.
- Ella es.. es la chica más guapa a mis ojos, y estoy seguro que también es la más guapa y solicitada en el mundo magico de Londres, tiene unos ojos castaños-miel que ipnotizan a cualquiera, sus miradas hablan por ella, luego tiene unos labios rosaditos que son los dueños de los mios.. bueno, ella es la persona que me ha hecho cambiar, es la persona más fuerte y maravillosa que conozco.. - dije robandole un pequeño beso.
- Y.. cuál es su nombre? - pregunto.
- Su nombre es Hermione, estudia en Hogwarts y es una Gryffindor mezclada con Slytherin, es una especie rara y unica. - dije bromeando y robandole otro beso.
- Te amo más que a mi vida Draco. - dijo abrazandose a mi, y yo pase mis brazos por su cintura.
- Yo también te amo, como nunca había amada a nadie en este mundo. - repuse dandole un beso en la coronilla. - Eres lo más bonito que me ha pasado en la vida. - aclare. Ella suspiro. - Qué pasa? - pregunte, buscando su mirada.
- Harry y Dumbledor..
- Si, ya estoy al tanto de que lo saben todo. - dije.
- Pero Harry me ha dicho que debo entregarlo.. - repuso, mordiendose el labio.
- Hermione, hazlo, cada cosa tiene su razón y su motivo, entragalo.. no morira.. - dije muy seguro de mi, porque los planes eran mejores de lo que me esperaba.
- Pero si le pasará algo.. - dijo preocupada.
- No pienses en negativo. - recomende.
- Oye y que fue todo aquel numerito en el que se pelearon? - pregunto. Yo reí.
- Te lo contare en su momento. - dije misterioso. - Pero ahora iremos a cenar, y dormiras conmigo esta noche, velare por tu sueño y por tu descanso. - dije, ayudandola a levantar, nos dimos la mano. Ella se detubo, y miro nuestras manos.
- Draco, no me sueltes nunca. - pidió.
- Jamás. - prometi.
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Es un cap, largo y espero que me reconpenseis con algun comentario de los vuestros que anima a seguir escribiendo :) espero que os guste, dejad opiniones si quereis.. si vais a tirar tomates, cuidado con la pantalla xDD
Los días habían pasado demasido rapidos, y esta noche tendría que entregar a Harry, mi corazón latia a mil por hora, no queria hacerlo, no soportaba la idea de condenarlo a muerte, él era mi hermano a pesar de todo, siempre me había apoyado, siempre me había cuidado y siempre me había querido, yo estaba sentada en la cama, en este mismo momento, viendo el albúm de fotos de los últimos años, cuando alguien llamo a la puerta, supuse quién seria y no me equivoque.
- Puedo? - pregunto desde el otro lado.
- Harry pasa.. - dije sin mucha ilusión, pues sabía a la perfección lo que él venía a decir.
- Herms.. como estás? - pregunto.
- Bien. - mentí, él tomo el albúm de mis manos y hecho una ojeada, sonriendo a momentos. Le observe, y en un momento él me miro, se quedo serio.
- Se que no estás bien, y se que estás sufriendo, pero..
- Si Harry, ya se lo que tengo que hacer, no hace falta que me lo recuerdes. - dije cansinamente. Él me abrazo, como siempre hacia para consolarme.
- Lo siento Herms.. no sufras, no me pasará nada. - dijo convencido. Y yo no aguante más y me heche a llorar, pues tenía tanto tiempo de verle morir.
- Harry.. si tú mueres.. si a ti te pasa algo.. - no fui capaz de terminar. - Tengo tanto miedo.. - dije.
- Hermione, si muero o me pasa algo, no quiero que pienses que ha sido por tú culpa, porque eso no es verdad y lo sabes, solo me estás ayudando una vez a salvar el mundo mágico, y si fallo, no será por tú culpa si no porque asi debe ser.. - dijo este, y yo llore más, no me imaginaba como podría sobrevevivir después de ver como mi mejor amigo moria.
- Yo.. - quede callada, porque él me tomo por la barbilla y me dió un beso inesperado para mi.
- Herms.. siento lo de Ginebra.. siento todo lo que estas sufriendo, y espero que esto no te haga sufrir más, pues yo necesito decirtelo de una vez.. - empezo, me miro a los ojos. - Te amo Hermione, desde que empece a darme cuenta del gran apoyo que eras para mi me empece a enamorar.. Y lo de la pelea del otro día con Malfoy fue porque le dije que acabarias junto a mi y no con él, le desafie porque estaba rabioso y queria pelear, yo se que le amas y que a mi no me amas, y por eso, quiero pedirte que al menos seas feliz con él, y que no le dejes escapar, porque Malfoy te ama tanto o más que yo.. - dijo él en apenas un susurro.
- Harry.. - dije llorando nuevamente. - Lo siento mucho.. - dije, tratando de no cogerme una rabieta más.
- No te disculpes por la elección de tu corazón.. ni pienses que soy infeliz, porque seré capaz de enamorarme de alguien, quizá dentro de un tiempo.. - dijo tratando de disimular la tristeza. Se levanto y salió de la habitación, devolviendome el albúm, lo cogi y lo meti en el baúl, me sequé las lagrimas hasta borrar el rastro. Sali del cuarto y me encontre a Ginebra en el camino, me miro con tristeza, y quise preguntarle que pasaba, pero no, porque ella era mi enemiga, se lo había buscado. Lo último que supe de ella después de la pelea, es que ahora no andaba con ningún chico y apenas hablaba, por un lado me sentia culpable, pero por otro lado no, porque ella había empezado esta guerra, provocando. En la escalera senti una mano, me gire y vi que era la mano de Ginebra.
- Lo siento Hermione.. - dijo, su voz era apenas un susurro, y su mmirada reflejaba infinita tristeza.
- Yo lo siento más, por haber confiado en ti. - dije con naturalidad, provocando que esta dejase escapar una lagrimilla, me preocupe, pues ella no era de las que lloraba con facilidad.
- Me dabas envidia cuando te veia al lado de Malfoy, y cuando te vi con Harry me mori de celos.. lo siento mucho Hermione, ojala pudiese cambiar el pasado.. - comento.
- Olvidalo Ginebra. - aconseje, soltandome de su mano y bajando lo que quedaban de escaleras.
Sali por la puerta del retrato, la hora se acercaba, y los nervios amenazaban con traicionarme en cualquier momento, y justo al salir me encontre con la mirada de Draco, él estaba siempre a mi lado cuando lo necesitaba, tomo mi mano entre las suyas y me miro a los ojos, me dió un pequeño beso en la coronilla y luego nos encaminamos al despacho de Dumbledore, pues él nos daría la última información, la de como llevar a Harry. Subimos por las escaleras y nos encontramos a Dumbledore y a Harry alli sentados, ambos miraban con seriedad, me miraron a los ojos.
- Buenas noches. - saludo Dumbledore, no hable, solo salude con un leve movimiento de cabeza. Tome asiento al lado de Harry, y Draco quedo justo detrás de mi, en ese momento me percate de que Snape estaba entrando por la puerta. - Bien, ya estamos. - dijo. - Bueno, Hermione tú misión es llevarte hoy a Harry junto a Lord Voldemort, pero, para asegurarnos de que nada de esto sale de aqui antes de que salgas del despacho, te borrare la memoria y te dejaras llevar por lo que Harry te diga, entiendes? - dijo severamente, y yo asenti con la cabeza. - Bueno, pues lo demás ya lo sabes.. - indico.
- No quiero hacerlo.. - dije al fin.
- Herms.. - empezo Harry.
- NO PUEDO HACERLO!! - bocifere desesperada.
- Hermione, debes hacerlo. - dijo Dumbledore severamnte.
- No tengo porque! - me queje.
- Lo prometiste. - dijo Harry con cierta tristeza en los ojos.
- Pero..
- Herms, me lo prometiste. - insistió Harry, yo mire al techo y suspire.
- Lo se.. pero hay promesas dificiles de cumplir.. - justifique.
- Ayudame a dejarte cumplir esta. - dijo él, senti que los cuatro me miraban esperando a que finalmente cediese.
- Bien.. pero no te abandonare.. - dije, convencida sin saber lo que estaba diciendo.
- Bueno Hermione, suerte. - dijo Dumbledore apuntandome con la varita, un rayo de luz salió y de pronto quede sin saber a lo cierto porque estaba alli con Harry, con Draco, con Snape y con Dumbledore, les mire cara a cara, y finalmente alguien me tomo de la mano, vi que era Harry, me levante.
- Vamos Herms.. - dijo este.
- A donde? - pregunte confusa.
- Tienes que ayudarme en algo.. - dijo este. - me lo prometiste asi que ven..! - dijo exasperado, asi que no me quedo otra que seguirle pues yo siempre cumplia mis promesas con él, era mi mejor amigo, era como mi hermano, mire a Draco por última vez, y sali del despacho, sin saber porque Draco no decia nada para impedir que yo me marchase con Harry. Llegamos al despacho de Snape y Harry se metió en la chimenea tomando el polvo de Flú. - Bien, debes seguirme.. - dijo este. Hechando el polvo y mencionando '' Tres Puercos'' vi como el humo verde se lo llevaba y cuando pude hize exactamente lo mismo, llegue a su lado y él me tomo de la mano, cuando de pronto nos desaparecimos, me quede helada cuando reconoci las enormes verjas de la Mansión Malfoy.
- Harry.. qué hacemos aqui? - pregunte inquieta.
- Llevame a donde él. - pidió. Entonces me di cuenta de que hoy era el último día, hoy debía entregarlo a Lord Voldemort, pero.. Me quise hechar atrás, no me dejo. - Debes hacerlo.. - menciono, tomando mi mano y avanzando, yo le pare y luego comence a caminar por delante de él, como arrastrandolo, mientras una lagrima silenciosa caía.
- Lo siento Harry.. - dije justo antes de entrar, encuanto pasamos por la puerta, varios encapuchados nos rodearon y en ese momento senti como el mundo se me caía encima, ya no había vuelta atrás, todos sacaron sus varitas y yo seguí avanzando hacia la enorme puerta de roble, y lo lleve conmigo por la casa hasta que llegamos al salón donde estaba Él, se dió la vuelta lentamente y nos miro, en ese momento Harry solto su mano de la mia, y adelanto un paso.
- Has cumplido Hermione. - dijo Voldemort sonriendo locamente, yo baje mi mirada, pues no era capaz de decir nada, mi corazón se partia. - Sal fuera. - ordeno. Pero yo no me movi ni un solo paso, pues temia dejar a Harry solo.
- Me has traicionado Hermione? Estás con él? - pregunto Harry fingiendo sorpresa, yo le mire a los ojos y quise hecharme a llorar, le mire y senti miedo de no volver a ver esos ojos verdes iluminados. No conteste a nada de lo que Harry me pregunto, si no que me di media vuelta y me aleje, sali por la puerta y sali al jardín, tenía tanto miedo. Uno de los encapuchados se acerco a mi, y tomo mi mano, supe al instante que era Draco, pues solo él tomaba asi mi mano, se acerco a mi oído.
- Pase lo que pase, te amo. - dijo él, y yo mire a la luna, tapada a momentos por nubes oscuras, en ese momento escuche un grito de dolor, y la voz era la de Harry, sin pensarlo solte a Draco y entre en la Mansión, pues necesitaba ayudarle, pero al cruzar por la puerta solo vi a Voldemort, y a sus seguidores.
- Donde está? - preguntaban todos una y otra vez.
- Está herido, asi que buscadle, no podrá llegar muy lejos. - anunció este y yo senti aún más dolor, me quede quieta mirando a Voldemort, que me miro a los ojos y no dijo nada, se dió media vuelta, y yo sali de la sala, quedandome en la puerta. Suspire.
DRACO MALFOY
Todo esto le estaba afectando demasiado a Hermione, podía ver en su mirada ansias de ayudar a Potter, sus ojos expresaban tristeza y confusión a la vez, cuando salió corriendo hacia la Mansión un segundo después de escuchar el grito de Potter, yo la segui, pero me quede en la puerta, pues no me agradaba estar en la misma estancia que Él. Pocos minutos después ella salió, la mire y ella me devolvió una triste y profunda mirada.
- Está herido.. - susurro.
- Lo encontraran. - dije, sabiendo que la herida había sido provocada con ese fin, pues Potter se estaría quedando más débil hasta quedar completamente sin fuerzas, pues la herida había sido provocada con veneno de la serpiente del mismiso Voldmort.
- Lo matará. - dijo ella. No quise decirle nada, no quise decirle que ese sería el final porque yo tampoco lo sabía del todo, la abrace y le di un beso en la coronilla, ella no lloro, pero yo sabía que encuanto le fuese posible lo haría.
- Hermione, pase lo que pase, no es culpa tuya. - dije, firme. En ese momento se escucho un ''LO HAN ENCONTRADO, YA ESTA AQUI'', era la voz del padre de Nott, un escalo frio recorrio mi cuerpo, cuando de pronto ella salió corriendo y entro en la sala, esta vez la segui, y tal y como decian era verdad, Potter estaba alli, tirado en el suelo, practicamente muerto ya. Tome la mano de Hermione para evitar que ella hiciese alguna locura, pues había un circulo en el que solo Voldemort y Potter estaban dentro, un Potter indefenso contra un Voldemort poderoso.
- Por fin, ha llegado el día. - dijo este, con la gloria en su boca, apuntando con la varita al pecho de Potter. Voldemort alzo la varita y en ese momento Hermione avanzo un paso, yo la cogí con fuerza y la obligue a retroceder dos pasos, ella me miro indignada y asustada, mire a Potter tirado en el suelo, intentando levantarse, hasta que medio recupero el equilibrio.
- Matame.. - dijo este, Voldemort comenzo a reir locamente.
- NO!! - grito Hermione, provocando que todas las miradas quedasen en esa, Voldemort la miro y comenzo a reir de nuevo, hacercandose a ella, mientras que ella temblaba de arriba abajo. - No le mates.. - pidió al fin, Voldemort la miro con seriedad.
- Por qué no? - pregunto con burla.
- Porque es mi amigo. - dijo ella, con valentia pero temiendo a Voldemort.
- No te hace falta un amigo asi. - dijo él duramente. - Potter debe morir, y además, tú vas a matarlo, os debatireis en combate y si no le matas, os mataré a los dos.. y a más gente que podría salvarse si te comportases bien.. - dijo él, mirandola a los ojos duramente y con burla. - Coge tú varita. - ordené, pero ella no se movió ni un centimetro. - COGE TÚ VARITA! - grito alocadamente.
- No. - nego ella.
- Perdona? - pregunto él, desafiante.
- Yo me debatire en duelo con él.. señor.. - dije interviniendo al fin, pues no queria ver como le hacia daño a mi Hermione. Este me miro con seriedad pero pensando en mis palabras.
- Bueno.. no es mala idea.. - dijo mirandome directo a los ojos. - Coge tú varita, y demuestrame que puedes hacer Malfoy.. - dijo a la vez que le devolvia la varita a Potter, solte la mano de Hermione, que intento no soltarme, pero me zafé. Me pare frente a Potter, ambos nos miramos por una vez sin saber que hacer el uno contra el otro, ninguno de los dos queriamos matar al otro a pesar de nuestro odio, porque si moria él, Hermione sufriria y se sentiria culpable.. y si moria yo.. pasaria lo mismo, o eso creo.
- Matame tú. - dijo Potter desafiando a Voldemort.
- No deseo mancharme las mano.. además, esta será la prueba de si tengo o no seguidores competentes, añadió con malicia. Por última vez antes de levantar las varitas, Potter y yo nos miramos a los ojos, quedando por unos momento parados en el sitio, hasta que por fin, comenzamos el duelo, preparando varitas, acercandonos, haciendo la venia y ...
- EXPELLIARMUS! - grite.
- SECTUMSEMPRA! - grito él, y por poco no me dió.
- TARANTALLEGRA! - grite, pero él los esquivo.
- DESMAIUS! - se que me alcanzo, pero lo último que vi en ese momento fue la luz que se apagaba.
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- DRACOOO..! - grite a pleno pulmón, lo vi caer al suelo desmayado, y eso no era nada bueno, mire a Harry que al escuchar mi voz se quedo mirandome a los ojos, con mi mirada le suplique que hiciese cualquier cosa menos matar a Draco, al amor de mi vida, a mi angel guardián, simplemente a la razón de mi existencia.
- Matalo Potter.. - escuche la voz de Voldemort, susurraba amenazadoramente.
- NO!! - grite al ver que Harry levantaba su varita apuntando al pecho de Draco. - JAMÁS TE LO PERDONARE POTTER JAMÁS EN LA VIDA, AUNQUE LE MATES NUNCA ME TENDRÁS, SERÁS EL PROXIMO EN MORIR!! - grite duramente bajo la atenta mirada de todos los que estaban en la sala. Harry me miro con seriedad, y con una especie de dolor en sus ojos verdes, mientras que yo ya empezaba a llorar de los nervios, porque si mataba a Draco yo misma le mataria a él y luego acabaria con mi vida, si ese era mi plan de emergencia. De pronto la estancia se ilumino tanto, que fuimos todos obligados a retroceder y a cerrar los ojos, para que pocos segundos después todo quedase igual, bueno, había una pequeña gran diferencia, ni Harry ni Draco estaban donde habían estado segundos antes. Los que estabamos en la estancia nos miramos unos a otros sin entender nada, ni siquiera Voldemort parecia entender que narices acababa de pasar.
- Señor.. - escuche la voz de Narcisa. - y.. y mi hijo? - pregunto esta angustiada, seguramente ella había estado sufriendo tanto como yo minutos atrás.
- No lo se, pero la pregunta no es ' y mi hijo' sino Y POTTER? - Voldemort estaba furioso, comenzo a tirar hechizos hacia todos los lados y maldiciones hacia sus seguidores, incluso me alcanzo a mi con un crucio, el crucio más doloroso que me habían lanzado alguna vez en la vida, pensaba que mi cuerpo se estaba rasgando milimetro a milimetro, estaba cargado de rabia, de ira.. Cuando me dejo siguió con los que aún estaban inertes, y yo me encontre tirada en el suelo, con dolor por todo mi cuerpo, me fije en el detalle de que Él no había hecho nada de eso con Snape, si no que al mirarle había parado. - Quiero saber que ha hecho ese viejo loco. - dijo señalandole.
- Si, mi señor. - contesto Snape, mirandome de reojo.
- Más te vale darme información mañana mismo. - dijo amenazadoramente, y Snape se limito a no contestar, yo me puse en pie apesar de que me dolia hasta respirar y camine junto a Snape, seguramente me llevaria al castillo de una vez por todas. Y asi fue, pero nada más salir de la Mansión se paro y me abrazo con cuidado, yo le correspondí al abrazo hechandome a llorar.
- Lo siento mucho hija, lo lamento.. - dijo tristemente.
- No es culpa tuya.. - conteste, poco después nos desaparecimos y entramos por los terrenos del castillo, Snape me llevaba en brazos ya que a mi me costaba horrores caminar en condiciones, quiso dejarme frente a la enfermeria o frente a mi Sala Común, pero le dije que no, porque antes tenía cosas que hacer, como por ejemplo buscar a Draco, si. Cuando me dejo en el suelo fui derechita al despacho de Dumbledore con una angustia en el corazón, entre y me lo encontre sentado en su butaca.
- Buenas noches señorita Black. - saludo educadamente a pesar de que eran las cinco de la madrugada, yo no me había dado cuenta de ese detalle pero me importaba muy poco la hora que era o dejaba de ser, lo que yo queria era saber algo de Draco.
- Y Draco? - pregunte, él me miro a los ojos. - DIGAMELO! QUÉ HA HECHO CON DRACO Y CON HARRY? - grite desesperada.
- Hermione comportate. - dijo Snape severamente justo detrás de mi.
- Dejala Severus, dejanos a solas si no te importa. - dijo el anciano director. Snape abandono la estancia, y yo me sente, derrotada, me dolia el cuerpo y el corazón.
- Donde están? - pregunte, en un susurro, el anciano director me miro a los ojos.
- No te puedo revelar nada, porque Él encontraria la respuesta en tu mente, pero, algo si te puedo decir, y esque están bien, lejos pero bien.. - comento, hablando bajo.
- No van a volver a Hogwarts? - pregunte.
- No. - su respuesta fue muy clara, mire al frente y evite llorar por ese vacio que apareció de pronto en mi corazón.
- Pero.. aqui están seguros.. - comente, queriendo hacer que Dumbledore entrase en razón.
- Ya no, tú eres mortífaga y si los traigo aqui.. tú serás las que ponga sus vidas en peligro. - sus palabras me sentaron como si me hubiesen tirado un cubo de agua helada a la cara.
- NO SOY MORTÍFAGA Y NO LOS PONDRÍA EN PELIGRO, ADEMÁS EL UNICO QUE CORRE PELIGRO AQUE ES POTTER PORQUE MALFOY NO TIENE NADA QUE TEMER! - bocifere irritada, pues sus palabras en verdad me habían dolido, bastante.
- Señorita Black, no niegue que es mortífaga cuando asi es, y yo estoy protegiendo a Harry, no al señor Malfoy, él aqui no corre peligro porque como usted bien ha dicho no tiene nada que temer, pero.. prefiero no tener a más mortífagos dentro de mi castillo. - repuso con dureza.
- Bien, no se preocupe, está misma noche me voy de esta mierda de castillo. - dije asqueada.
- No puede irse sin el consentimiento de su padre, y no busque ser expulsada porque como mucho será encerrada en alguna sala. - advirtió. - Ahora vayase a la cama es tarde.. - anuncio fingiendo un bostezo.
- Algún día se dará cuenta de lo equivocado que está al llamarme mortífaga. - espete antes de salir, me seguía doliendo en cuerpo, por eso fui al baño de los prefectos a tomarme un baño, con la esperanza de que Draco entrase de sorpresa como siempre solía hacer, pero.. él ya no estaba en el castillo. Me meti en el baño, el agua estaba caliente y olia a de todo un poco, aroma a fresas, a coco, vainilla.. me relaje, bueno relaje mis musculos para asi intentar que el dolor quedase en menos, pero mi mente estaba en tensión, pensando en el amor de mi vida, y en lo que suponía ser una mortífaga. - Ese viejo loco no tiene ni idea de lo que ha dicho, como se atreve a llamarme mortífaga? Como? Le demostrare que yo no soy una de esas.. se tragara sus palabras.. - dije en voz alta, a la vez que hundia mi cabeza bajo en agua, para ver si me tranquilizaba un poco.
DRACO MALFOY
Me encontraba no se donde con Potter, ambos estabamos sentados en la ventana mirando hacia lo unico que se veia.. mar. Si, al parecer estabamos en algo parecido a una isla, desde que habíamos llegado alli el silencio era total, hasta que rompi el hielo.
- Me hubieses matado? - pregunte, sin mirarle.
- Amo a Hermione, con tal de eliminarte de su vida para poder ocupar yo su sitio si, pero no, no te hubiese matado, porque ella me ha dejado claro, que ese sitio solo lo tienes tú.. y que no me eligiria jamás.. - contesto, con cierta pena en su voz, mire a Potter.
- Acaso de verdad la quieres? - pregunte.
- No la quiero la amo, la amo más que tú, de eso estoy seguro. - dijo firme.
- Dudo que exista alguien que la ame más que yo, porque no solo la amo, si no que siento que es la dueña de mi corazón, tiene mi corazón en su puño y con solo moverlo me pude lastimar como nadie lo ha podido hacer. - comente, porque era verdad porque ella era la unica que podía hacerme más daño que nada en esta vida.
- Y por eso decidiste hacer duelo conmigo? Si me matas le harás daño, se que no me ama, pero me quiere como a un hermano.. - dijo Potter.
- Yo no te iba a matar.. - comente. - Lo unico que queria al dar la idea al Señor Tenebroso, era no ponerla a ella en esa situación, porque yo se que ella te quiere, más de lo que a mi me gustaria, y se que batiendose contigo en duelo sufriria y acabariais los dos muertos en manos de Él. - dije. Ambos quedamos en silencio y yo me pregunte cuando podría volver a verla.. Qué será de ella? - La amo tanto que si ella tomase la decisión de dejarme por ti, la respetaria porque ya no me importa como quiera ser feliz o con quién, si no que lo sea.
- Y no te doleria? - pregunto Potter.
- No, porque si ella elige a otro que no sea yo, acabare con mi vida en el momento en la que la vea marcharse. - dije, a sabiendas de que era verdad, pues yo ya había pensado en eso.
- No buscarias a otra? - pregunto Potter curioso.
- No.
- Por qué no? - insistió.
- Porque yo solo soy capaz de amar una vez, y porque estoy seguro de que no existe nadie como ella en ningún lugar del mundo. - conteste, él me miro y ambos nos miramos a los ojos.
- No me voy a interponer entre vosotros. - dijo Potter. - La amo, pero no quiero hacerla sufrir, y conmigo nunca ha estado como cuando esta contigo. - comento. Y yo desvié la mirada.
- Creo que me ama. - dije con una pequeña sonrisa.
- Si yo fuese tú no lo creeria, si no más bien, estaria seguro, ella te ama. - comento él.
- Y yo a ella. - susurre.
- Cuando crees que la volveremos a ver? - pregunto este, ahora inquieto.
- Eso podrías preguntarselo a Dumbledore. - dije yo, angustiado, necesitaba verla, ver que ella estaba bien, aunque, ahora que nos tenía lejos, no sabía ni como estaba ni con quien ni como se sentia ni porque.. tenía tantas ganas de cobijarla bajo mis brazos.
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OS GUSTO? DEJEN OPINIÓN! GRACIAS A LOS QUE ME SEGUIS LEYENDO! UN BESO!!
Apenas había dormido. Apesar de estar cansada no había logrado conciliar el sueño, porque había muchas preguntas para las cuales no tenía respuesta en mi mente. Necesitaba a Draco a mi lado, pero sabía que eso no era posible de momento, me levante temprano, las chicas aún estaban durmiendo asi que trate de hacer poco ruído, me di cuenta de que Ginebra no estaba en su cama, ya que las cortinas estaban abiertas y su cama intacta. Camine hacia el baño, me encontre con una ojeras horribles, y con mala cara, me lave la cara y me di cuenta de que mi cuerpo aún me dolia, me dolia bastante. Me mire nuevamente en el espejo y recorde que ahora estaba sola, sin Harry y sin Draco. Me vesti y baje al Gran Comedor, alli me encontre a poca gente, pero vi a Ginebra y decidi hablar con ella, me acerque despacio y me sente justo delante de ella, y ella me miro.
- Hola.. - dije, mirandola.
- Hola.. - respondió, sus ojos se llenaron de lagrimas. - Como estás? - pregunto en un susurro. Suspire.
- No muy bien, y tú? - ella me miro, y entonces me di cuenta de que tal vez ella podría conseguir la información que yo queria, tal vez a ella le dijesen donde estaban Draco y Harry.
- Pues en las mismas. - contesto secamente. Desvié la mirada y con un suspiro me levante y sali del Gran Comedor, no tenía ni idea de que iba a hacer ahora, alguien me cogió del brazo y mi corazón dió un vuelco, solo Draco me cogia asi desprevenida, me di la vuelta y de nuevo me invadió un vacio inesperado, pues no era Draco, si no Pansy.
- Hermione.. y Draco? - pregunto ella, sus ojos estaban rojos.
- No lo se.. - conteste casi sin voz. - No se cuál es su paradero. - admiti.
- Ayer cuando te fuiste, Él dijo que... - quedo callada.
- Qué dijo? - pregunte. Ella me miro a los ojos. - QUÉ DIJO? - insiste a pleno grito.
- Dijo que lo mataria por traidor. - contesto ella al fin, y mi corazón quedo en un puño. - Y cuando toma una decisión, la lleva a cabo. - advirtió. Yo quede helada y paralizada.
- Pero.. pero Draco no tiene culpa.. - dije.
- No mato a Potter y ahora se esconde con él, solo ponte en el lugar de Lord.. - comento ella. - Te imaginas lo que se le estará pasando por la mente? Te imaginas a las conclusiones que estará llegando?
- Pero.. - me solte del brazo de Pansy pero ella me paro.
- Elije de una vez Hermione, o salvas a Draco o a Potter, pero uno de los dos tiene que morir, porque si no.. Él matará a los dos, y entonces perderás a dos en vez de a uno.. - dijo, y me dejo ir, yo comence a correr hacia mi cuarto, fui y cogi una ropa en mi bolsa, luego sali corriendo hacia el despacho de Snape, pues él estaba en el desayuno.
- Alohomora.. - pero la puerta no se abrió, entonces decidi abrirla a lo estilo muggle, con un gancho y esa si que funcionó, cerre la puerta tras mi y me cambie de ropa quedando asi (https://www.vestidodefiestas.net/wp-content/uploads/2009/02/emma_watson_vestido_negro.jpg), entonces me meti en la chimenea y llegue hasta Hosmeade, una vez alli me desapareci para aparecer frente a la Mansión Malfoy. Entre a paso decidido y firme, entonces un montón de mortífagos me rodearon, yo reí y mire. - Quitad de mi camino inutiles. - dije friamente, y segui caminando hasta el salón donde encontre a Voldemort sentado, me miro. - Yo mataré a Potter, a cambio de que Malfoy siga con vida. - dije. - O mejor aún, encontrare a Potter. - dije, Él me miro.
- Como? - pregunto.
- Como sea, pero lo encontrare y te lo entregare, solo te pido que Malfoy viva, él no tiene la culpa, no me creo que le guste estar no se donde con sus enemigos. - comente. - Es más, creo que sentira un gran placer al poder matar a alguno. - arriesgue.
- Bueno..
- Dejame buscarles y encontrarles, dejame traerles. - pedí. Él se lo penso y luego cedió.
- Bien. - dijo al fin. Sali de alli y ahora me inundaba lo más dificil de todo, como rayos se suponia que iba a encontrarlos? ''Snape'' pensé y entonces volvi a Hogwarts, él estaba en su despacho y dió un salto cuando me vió entrar por la chimenea.
- Qué has hecho? - pregunto.
- He hablado con Lord. - respondí.
- Por qué? - quiso saber, su mirada era fria.
- Porque si no encuentra a Potter lo antes posible, le matará a él y a Draco. - conteste.
- Y?
- Se que tú sabes donde están y quiero que me lo digas, porque si pierdo a uno de los dos, podré seguir viviendo con el apoyo del que sobreviva, pero si mueren los dos.. yo morire con ellos, y tú como padre debes decirme donde está el amor de mi vida y mi mejor amigo. - comente.
- Has elegido? - quiso saber.
- Si.
- A quién?
- A Draco. - conteste, segura de mi.
- Por qué?
- Porque lo amo, y porque si él muere, yo muero con él. - aclare.
- Y Potter? - esa pregunta me abrió un corte en el corazón.
- Él solo es mi amigo y... - quede callada. - sin él puedo vivir, se que sufrire pero.. Necesito a Draco en mi vida, lo necesito, a Potter jamás lo podre amar y no estoy dispuesta a perder a Draco.. No por un fallo de Dumbledore, porque si Dumbledore lo hubiese dejado donde estaba, si solo se hubiese llevado a Harry nada de esto estaría pasando... - concluí.
- Estás segura de tú decisión? - pregunto finalmente. Suspire.
- Si. - fue mi última respuesta.
- Están ''en la última isla''. - dijo y salió del despacho, yo me meti en la chimenea hasta Hosmeade y una vez alli me desapareci para irme a esa isla. Cuando llegue, me puse nerviosa, esa isla era enorme, no veia el final de la isla, camine y camine, amaneció y yo seguia caminando, había pasado alli desde las ocho de la tarde, dando vueltas y más vueltas. - DRACOOOO... - llame, cuando llegue a la tercera punta de la isla, donde pude divisar otra isla lejos de donde yo estaba, en aquella isla había una pequeña casita, estarían alli? Mire al agua, yo apenas sabía nadar. Intente usar magia para llegar alli, pero no lo consegui, asi que me quite el vestido y los zapatos quedando en ropa interior y me meti en el agua, nade y nade sintiendo falta de aire, sintiendome cansada y agobiada, cada vez veia aquella pequeña isla más y más lejos de mi, pero eso no podía ser cierto, segui nadando hasta que pasado un tiempo que se me hizo eterno llegue a la orilla. Sali del agua y me tire en la arena, agotada y casi sin poder respirar. Cuando asumi el control de mi cuerpo, entre en la casita y vi alli a los dos, sentados en el sofá, me miraron y yo no supe que hacer.
- Hermione? - Draco se levanto de un salto y vino a abrazarme, tapando mi cuerpo con el suyo, celoso porque Harry me estaba viendo tan escasa de ropa? Me beso en la frente y luego me dejo saludar a Harry, a distancia.
- Como has llegado aqui? - pregunto Harry.
- Con mi inteligencia. - comente, entonces me di cuenta de lo que había prometido, de lo que había hecho por tan solo encontrar a Draco, de lo egoísta que había sido. Me heche a llorar y ambos me abrazaron.
- Por qué lloras Herms? - pregunto Harry, me llene de valor y le mire a los ojos.
- Porque me dieron a elegir , solo puedo salvar a uno de vosotros de la muerte y he elegido a Draco... Lo siento Harry.. yo no quiero matarte ni que te maten.. - pero Harry no me contesto, si no que se alejo de mi, y sonrió ironicamente.
- Asi que hasta tú mi mejor amiga me abandonas? Me has entregado a la muerte por amor?
- Harry.. no puedo vivir sin él y si no elegia os matarian a los dos.. - intente justificar a sabiendas de que no había justificación para lo que había hecho.
- Y PREFIERES QUE ME MATEN A MI? - grito furioso. - QUÉ HE HECHO MAL PARA QUE LE AMES A ÉL EN VEZ DE A MI? - bocifero eurofobico.
- YO NO... TÚ NO HAS HECHO NADA MAL, SOLO QUE EL CORAZÓN HA SIDO QUIÉN A ELEGIDO Y LE A ELEGIDO A ÉL, LE AMO Y SIN ÉL NO PUEDO VIVIR! - defendi un poco mi postura. Quedamos los tres en silencio.
DRACO MALFOY
La situación no era agradable, más bien todo estaba en tensión, pues Hermione y Potter estaban estallando el uno contra el otro y yo decidi respetar la amistad de ambos y no entrometerme, pues seguramente la decisión de Hermione fuese la más dura que tomo en su vida, mire a la nada y sali fuera de la casita dejandolos solos, dejando que el destino decidiese lo que tenía que pasar ahora alli. Me acerque a la orilla sin saber que pensar, no me pude aguantar mucho hasta que silenciosamente volvi a entrar en la casita y la imagen me rompió el alma y millones pedazos, Potter la estaba abrazando y le estaba besando sus labios, quise separarles y matar a Potter alli mismo, pero pensé que si estaban asi, era por el hecho de que Hermione lo había permitido. Pero.. y yo? En que lugar quedaba ahpra yo? Quede escondido tras el marco de la puerta, y observe cuando ella corto el beso.
- Lo siento Harry, pero es él a quién amo y eso no va a cambiar... - su voz sonaba rota.
- También me quieres. - dijo este.
- Como un hermano. - contesto ella a su afirmación.
- Pero me quieres. - comento él.
- Si, pero eso no cambia nada.. lo siento.. - ella hablaba tristemente.
- Sufrirás? - pregunto de pronto el pelinegro. Ella pareció no entender la pregunta. - Digo, cuando yo me muera sufrirás? - ella suspiro.
- No te imaginas cuanto.. - contesto ella. - Y más sabiendo que soy la egoísta que te condeno, pero no soy capaz de dejar que Draco muera... Sin embargo, quedare viviendo con la gran culpabilidad en mi alma de haberte dejado morir.. - su voz era un susurro. - Y nunca lograre ser eliz, porque cada mañana me levantare sintiendome culpable por tu muerte.
- Pero te queda él...
- Lo se, y esa es la prueba de lo egoísta que soy. - dijo ella, soltandose del abrazo de Potter, y yo senti un escalofrio por mi espalda.
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BUENO NECESITO VUESTRA AYUDA, QUIÉN DEBE MORIR, O BIEN HARRY O BIEN DRACO... BUENO EN RESUMIDAS CUENTAS, QUIERO QUE VOTEIS, ES DECIR, QUIÉN DEBE MORIR? ADEMÁS ME GUSTARIA UNA OPINION PERSONAL DE CADA UNO DE LOS QUE LEEIS MI FIC, QUIÉN DEBE MATAR AL QUE ESTE DESTINADO A MORIR? ESPERO VUESTRA AYUDA, Y EN CASO DE QUE NO ME AYUDEIS NO OS QUEJEIS POR LAS CONSECUENCIAS MUHAHAHAHA!! ^^
Mire a Harry por última vez antes de tocar la Marca que indicaría a los mortífagos que lo había encontrado. Luego de mirarlo me sentí la peor persona del mundo, vinieron a mi mente recuerdos de todo lo que había vivido con Harry, con el famosísimo Harry Potter, y mi alma queda rota en millones de trocitos, pues aquello me dolía. Pensé en que me dolería más, si perder a Harry que llevaba años en mi vida, o si perder a Draco que no llevaba ni un año pero lo amaba con todo mi corazón. Toque la Marca que tenía en mi espalda, nunca la había tocado. Sentí una especie de cosquilleo intenso que duro unos segundos, mi estomago se encogió. En menos de un minuto la isla se había llenado de encapuchados y enmascarados, mire nuevamente a Harry.
- Jamás me lo perdonaré Harry. - dije con el corazón en la mano, él me miro con nerviosismo y con pena.
- Nunca pensé que tú me harías algo así Hermione, nunca. - murmuro y comencé a llorar, pero a la vez trate de ocultar mis lagrimas, pues aquello me dolía, vaya que si me dolía.
- Nunca me perdonarás verdad? - pregunte, llena de angustia.
- No creo que viva tanto como para darte esa respuesta
- quedo callado, pues los encapuchados ya estaban dentro y en este momento nos rodeaban, les mire uno a uno, y finalmente hable con toda la claridad posible.
- Llevadlo al Señor Tenebroso. - me di cuenta de que mi voz había sonado patética, porque había sido un simple susurro. Desarmaron a Harry y lo amarraron, llevándoselo. Lo último que este hizo fue mirarme como pidiendo ayuda, pero yo desvié esa mirada que tanto daño me estaba haciendo, busque a Draco con la mirada y lo encontré más cerca de lo que me esperaba. Camino hacia mí y me abrazo.
- Estás segura de esa decisión Hermione? - pregunto mirándome a los ojos, y yo le mire y no supe como decirle que si, pero que jamás sería feliz porque yo misma había condenado al que había sido un hermano para mi.
- Si, aunque no sea del todo feliz, si esa es la decisión que he tomado con toda seguridad.. y no pienso cambiar de idea.. - dije en un susurro.
- Siempre estaré a tu lado. - dijo dándome un suave beso en los labios, y una lagrima cayo por mi mejilla. Pocos minutos después nos desaparecimos para aparecernos en la Mansión Malfoy, donde estaría Harry en poder de Lord Voldemort, camine de la mano de Draco con el corazón destrozado, a cada paso que daba dejaba un trocito roto. Finalmente cruzamos la puerta y allí estaban los encapuchados rodeando a Harry y Voldemort, que al vernos sonrió amargamente y camino hacia nosotros con sus ojos puestos en Draco.
- Bien chico, mátalo o que te mate. - dijo sin importarle el significado de sus palabras, mire y pude identificar a Snape detrás de una de las capuchas, luego recorrí con mi mirada capucha a capucha hasta que identifique los ojos inundados de lagrimas de Narcissa Malfoy. Draco y Harry se miraron y ambos sacaron la varita, preparados para el duelo en el que solo uno sobreviviría. Los hechizos volaban de un lado al otro de la sala, ninguno se había hecho daño mortal hasta el momento, pero yo sabía que ambos estaban en duda si lanzar o no el maleficio mortal, lo supe porque ambos me mandaban miradas interrogantes de si matar o dejarse matar, y yo desviaba la mirada, porque no quería ser débil y echarme a llorar, eso era lo que quería llorar. De pronto paso lo inesperado, Draco fue alcanzado por un ''desmaius'' y cayó al suelo, vi como Harry enfurecido levantaba la varita y apuntaba directamente al pecho de Draco, no lo aguante y cuando vi un rayo salir de su varita me puse de escudo frente al cuerpo de Draco, sentí como algo me cruzaba y de pronto sentí la agonía de que me estaba desangrando, me olía a sangre, me dolía el pecho y más zonas del cuerpo, me mire y me descubrí llena de sangre. Caí al suelo, apenas podía respirar, escuchaba los latidos acelerados de mi corazón en mi mente, faltaba poco para que mi vida terminase, lo podía sentir me estaba quedando sin tiempo, cada vez las heridas se abrían más y más. Escuche a lo lejos gritos pero no pude distinguir voces ni que decían, apenas podía ver, mis ojos empañados no me permitían ver con claridad, y yo si iba a morir solo quería ver una última vez el rostro del hombre al que amaba. Sentí que una mano cálida tomaba mi mano derecha, me gire un poco y con esfuerzo le vi, sus pelos rubios.. Pero no, no podía ser, mi ángel
Mi ángel estaba llorando, estaba desesperado sobre mi y me decía algo, me decía algo que yo no podía escuchar. Pronto, quizá antes de lo esperado mis parpados se pusieron pesados, intente no cerrar los ojos, pues aún era muy temprano para cerrar los ojos, sentí otra mano tomando mi mano libre, me gire con dificultad y ahí vi a Snape, a Severus Snape, para ser clara a mi padre. Su rostro era del todo una nota de angustia, pero comenzó a mover su varita a pocos centímetros de mi cuerpo, me salvaría?
DRACO MALFOY
De un momento a otro estaba viendo con mis propios ojos como Hermione se iba quedando sin vida, yo estaba allí tomando su mano, y por primera vez en la vida me encontré llorando por una mujer, mientras que muchos de los mortífagos reían, hasta que Voldemort los mando callar, pues Hermione tenía un gran valor para Él y la estaba viendo morir, su seguidora más inteligente y que más meritos había logrado en menos tiempo. Snape estaba comenzando a sanar sus heridas, pero aún así ella estaba cada vez más pálida y cada vez con menos color en sus rosadas mejillas. Mire a Potter que estaba tirado en el suelo, alguien lo había aturdido, pues su ataque había ido más allá de lo esperado. Snape consiguió curar sus heridas, sin embargo ella iba asumiendo un aspecto mucho peor que el de antes.
- Draco
- llamo, su voz era débil, apenas un susurro.
- Mi amor, estoy aquí
tranquila
- Te amo.. - susurro, cerrando los ojos, yo la moví para que no se durmiera, no
Ella no, no estaba dispuesto a dejarla conciliar el sueño eterno. Sentí que su alma se escapaba de su cuerpo, mire a Potter que se había levantado y que estaba detrás de mi, sentí una rabia que no podía controlar, me levante dejando a Hermione en su sitio con cuidado y cogí mi varita. - Se acabo Potter, podrías haberme herido o matado a mi, pero a ella
- vi que él estaba desarmado y no me importo, lo haría de una forma rápida, sin duda que lo haría ahora más que nunca deseaba matarlo, él tenía que morir, y yo tenía que matarlo. Cuando comencé a murmurar el maleficio, algo paso. Todo se volvió blanco y fui obligado a retroceder una distancia admirable, luego a los pocos segundos todo quedo igual, pero faltaba Potter, me estremecí de rabia. Potter debía morir, después de aquello tenía que morir y yo tenía que matarlo. Mire a Lord Voldemort que no se había inmutado, no había despotricado ni mucho menos, no. Voldemort estaba junto a Hermione, haciendo algo con su varita sobre ella, me asuste porque pensé que estaría acabando de matarla, pero no. Aquello fue histórico, por primera vez en toda mi vida, estaba viendo al mismísimo Lord Voldemort, agachado junto a una persona, lamentando y llorando su perdida. En ese momento mi corazón se detuvo, 'Ha muerto' pensé, no supe como reaccionar, caí al suelo de rodillas y sentí que alguien me abrazaba, pero no eran sus brazos, maldita sea. Puse mis manos sobre mi cabeza, con toda esta idiotez había perdido al amor de mi vida, delante de mis ojos había visto sus ojos quedarse sin vida.
- Señor
la llevare a Hogwarts
- escuche la voz de Snape, distante y fría.
- Está muerta Severus. - dijo Voldemort con su voz reptil.
- Quizá aún se pueda hacer algo
tal vez Dumbledore
- la voz de Snape era desesperante, pues pude reconocer dolor en aquella voz, dolor oculto tras una capa de hielo.
- Llévala, pero no tengas esperanzas Severus. - dijo Él finalmente, se levanto y me miro. - Potter pagara esto muy caro. - dijo mirándome.
- Lo se, porque yo mismo le haré sufrir. - dije en un susurro de rabia. Me levante y fui junto a Snape, este hizo ademán de coger el cuerpo de Hermione, pero lo detuve y yo cogi el cuerpo de mi amor. La llevamos a Hogwarts y en la enfermería descubrimos a Dumbledore junto a Potter. Potter reaccionó al ver el cuerpo de Hermione, pero no fue el único en reaccionar, pues la enfermera se tapo la boca con ambas manos y pidió que la tumbase en una camilla, en cuanto puse a Hermione en una camilla ella se abalanzo y comenzó a analizar cada detalle. Pocos minutos después suspiro y dio una noticia inesperada.
- Su corazón esta muy débil, quizá la maldición le dio justo en el pecho
El caso es que ella necesita un corazón para sobrevivir, mucho me temo que si no lo consigue morirá en menos de una semana. - dijo ella tristemente.
- Yo le donaré mi corazón. - dije seguro de mi.
- Tú no tienes la misma sangre que ella, tú corazón no se adaptaría a su cuerpo y moriría igual.
- Y entonces? - pregunte.
- Debe ser trasladada a San Mungo de inmediato y debe ser puesta en la lista de espera de donantes.
Mire a Snape que estaba atónito, sin decir ni una sola palabra, mire a Potter y quise matarlo pero no era el lugar ni el momento. Mire al viejo loco.
- VES ESTUPIDO VIEJO LO QUE ESTA PASANDO POR TU CULPA Y POR LA CULPA DEL SUPUESTO NIÑO QUE VIVIÓ? ELLA ESTA MUERIENDO POR TU ESTUPIDO PLAN, PERO SI ELLA MUERE YO MISMO MATARE A POTTER Y LUEGO A TI, YA NO MERECES RESPETO ALGUNO POR PARTE DE NADIE, SOLO ERES UN VIEJO CIFLADO QUE ESTA CONDENANDO A GENTE INOCENTE A MUERTE POR UN CRIO QUE NO VALE NADA. - sentí que una mano me cogía del brazo, me di la vuelta y me encontré con los ojos grises de mi padre y al lado vi a mi madre, me tranquilice un poco, seguro ellos conseguirían un donante lo antes posible, si, estaba seguro pues mi apellido tenía mucho peso en el mundo mágico de Londres.
Hermione Prince:
No podía abrir mis ojos, me encontraba en una especie de sueño raro. Ni siquiera tenía fuerza para hacer un pequeño movimiento. Acaso era una pesadilla? Qué estaba pasando?
Draco Malfoy:
Hermione fue llevada a San Mungo una hora después, mis padres consiguieron hablar con el mejor medico de lugar, sin embargo no había ningún corazón disponible, mire a Hermione que estaba en un cuarto sola y aislada, tenía un montón de cables por su cuerpo, por lo que entendi eso era algo que usaban los Muggles y que era muy útil en un Hospital. Ella estaba tumbada e inmóvil, la observe el resto de la noche hasta que senti una mano posada en mi hombro, mire y vi a mi madre.
- Hijo, debes descansar. - dijo con un tono severo.
- No necesito descansar. - afirme y ella suspiro.
- Por mucho que la mires no despertara hasta que tenga un donante y ... cuando tenga un donante serás el primero en saberlo. - afirmo ella, yo le mire y con un largo suspiro mire por última vez a Hermione, poco después me encontraba en la Mansión, me mandaron directo a mi recamara para descansar. Me tumbe sobre la cama de dosel y me desespere, necesitaba estar a su lado. Por fin mediante mucho cansancio me dormi sin darme cuenta de que el sueño me había atrapado, cuando abri los ojos mi madre estaba justo a mi lado.
- Alguna novedad madre? - pregunte mirandola a los ojos, ella suspiro.
- No, aún no hay novedad. - mire por la ventana, era de noche. - Baja a cenar. - comento.
- No tengo hambre.. - conteste.
- Draco que dejes de comer no ayuda, además estamos todos. - comento.
- Todos? - pregunte sin entender.
- Si, la mesa esta llena y Él quiere hablar contigo. - dijo bajando la mirada.
- De que? - quise saber.
- No lo sabemos, no nos lo ha dicho. - contesto levantandose de la cama. Yo me levante y antes de bajar me di una ducha rapida, poco después baje y me encontre con la mesa llena, tal y como había dicho mi madre. Me sente en el sitio que quedaba libre junto a mis padres y un vacio invadió mi corazón cuando vi el sitio de Hermione vacio, la silla sin ocupante. Me sente silenciosamente a sabiendas de que en ese momento era el centro de las atenciones.
- Y bien? - pregunte repasando las caras de todos rapidamente.
- Chico.. Harry Potter tiene el corazón que ella necesita.. - mire a Lord Voldemort y me atragante con el aire. Luego desvié la mirada, pues si me estaba diciendo eso, mi misión tendría algo que ver.
- Qué debo hacer?
- Nada. - su respuesta clara y corta me sorprendió, mire con expresión interrogante pero nadie dijo nada, mi cuerpo entro en tensión.
- Lo matare. - susurre, y Él me miro.
- Como dices? - pregunto.
- Es cosa mia, debo matarle. - repeti esta vez con claridad en la voz, todos me miraron.
- Acaso te ves capaz? - pregunto uno de la mesa, le mire, era Snape.
- Después de tocar mi punto débil, soy capaz de cualquier cosa. - respondí. - Incluso de matar al famoso Harry Potter. - susurre.
Harry Potter.
Me encontraba en el despacho de Dumbledore, estaba aterrorizado, pues por mi culpa Hermione estaba en ese momento debatiendose entre la vida y la muerte, no tenía noticias de ella y eso me estaba desesperando. Ella que había sido como mi hermana y yo había causado que ahora su vida estuviese en peligro. Arroge las cosas que Dumbledore tenía sobre el escritorio, la rabia que me invadia era tanta, pues ella lo había elegido a él y yo por poco la había matado. Ella se había metido en medio de mi varita y el cuerpo de Malfoy para salvarlo, sin importarle el maleficio. Suspire y mire a Dumbledore.
- Y ahora que? - pregunte.
- Ahora tendremos que esperar Harry. - contesto tranquilamente.
- Esperar a que? - pregunte enojandome.
- A que Hermione viva o muera. - contesto, sin apenas inmutarse de lo que sus palabras significaban para mi, yo me sente.
- Si muerte será por mi culpa. - susurre.
- No Harry, ella fue la que tomo la decisión de interponerse entre tú varita y Malfoy, ahora bien, quiero que me contestes a algo. - su tono se había vuelto serio. Le mire. - Hubieses matado al joven Malfoy?
- Esta claro que si! - exclame exasperado. - Él se lo merece, la hará sufrir y yo la amo más, no entiendo porque se enamoro de él y no de mi.. me ha traicionado.. - dije finalmente.
- Ha cumplido su misión Harry, y si lo piensas llegaras a la misma conclusión que yo, Hermione nunca había sufrido tanto como estos últimos tiempos. - conto. - Basta con mirar a la cara de la pobre muchacha, no es fácil cuando te atan a un estilo de vida que no has elegido. - yo le mire a los ojos.
- Supongo.. - fue lo unico que dije. - Me voy a la cama.. - comente.
- No Harry, no es hora de dormir, debemos buscar un corazón para Hermione. - comento.
- Donde? Como? - pregunte desesperado.
- No lo se, se trata de buscar. - comento. - Su corazón esta dolido ahora, pero hace un día estaba en perfecto estado.. quizá si hacemos un pequeño viaje al pasado..
- Pero eso la matará en el futuro! - murmure exasperado.
- No la puede matar cuando ya esta muerta, Harry su corazón no funciona.. - comunico él. Suspire.
- Bien, hagamos ese viaje al pasado de una vez. - dije decidido.
Draco Malfoy:
Las horas pasaban sin parar, y yo estaba siendo testigo de como la vida de Hermione iba terminando poco a poco, la observe durante horas y me maldije una y otra vez, yo sabía que hubiese podido matar a Potter, y no lo había hecho por no hacerla sufrir, y ahora estaba pagando el precio de mi fallo, deberia haberlo matado, sin duda. Pasaron unas horas hasta que vi como mi madre venía corriendo hacia mi, con una pequeña sonrisa en su boca.
- Ya tenemos corazón! - anunció. Yo me levante.
- Y cuando la operán? - pregunte, no sabía si alegrarme o esperar a que la operasen.
- Ahora mismo. - dijo mi padre justo detrás de mi.
- Como se ha conseguido un corazón..? - pregunte inquieto.
- Lo cierto es que no lo sabemos.. - dijo mi madre dudando algo. La mire pero no hice más preguntas, observe como los médicos rodeaan a Hermione y pocos minutos después se la estaban llevando, me sente en una de las sillas que habían en la sala de espera. Paso una hora, dos horas, tres horas... El tiempo pasaba, habían pasado ocho horas y no había novedad, estaba de los nervios a punto de entrar en quirofáno cuando vi como salia un médico con cara de pocos amigos, mi corazón se apreto en un puño y me levante junto a mi madre, mi padre, Snape y más gente. Todos miramos interrogantes al médico.
- Y bien? - pregunte.
- Bueno.. hemos hecho todo lo posible pero.. - no le deje terminar, tenía miedo de lo que pudiese anunciar, pues si decia que ella había muerto, no lo podría soportar.
- La han dejado morir? - pregunte, rabioso.
- No, sigue viva, la operación ha sido complicada y larga, hemos hecho todo lo posible, pero ahora es ella quién debe luchar por seguir viviendo.. - comunico, yo suspire, mi Hermione era fuerte.
- Bien.. Gracias.. - dije no muy convencido.
Hermione Prince:
Sentia algo raro, un sonido dentro de mi me desconcertaba, sonaba con fuerza y resistencia, trate de moverme pero no lo conseguí. Esa sensación me desconcertaba bastante pues no sabía porque era capaz de sentir los latidos de mi corazón ahora cuando había pasado mucho sin saber si estaba viva o no. Si esto era una pesadilla mi deseo más preciado era despertar de una vez.
Harry Potter.
- Lo hemos conseguido. - anunció Dumbledore. Pues habíamos cogido el corazón vivo del pasado y lo habiamos llevado al presente, Hermione ya estaba operada y eso por un lado me reconfortaba.
- Ha despertado? - pregunte inquieto.
- Aún es muy temprano para que despierte... - comento Dumbledore. - Pero si todo sale bien, despertara en poco. - comento.
- Si muere...
- Harry, no va a morir, ella es una leona con fuerza. - comento McGonaggal apareciendo detrás de mi y asustandome a la vez.
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ESPERO QUE OS GUSTE, Y TBN ESPERO VUESTRAS OPINIONES! :D
Draco Malfoy:
Hacia ya una semana desde la dichosa operación y Hermione seguía dormida, pasaba los dias junto a ella y las noches pensando en ella, verla apagada me desesperaba y poco a poco iba consumiendo mi vida, pues ya no hacia nada por divertirme ni por seguir adelante, simplemente me limitiba a tener una mirada sombria día tras día.
- Hijo, tienes una visita. - mi madre no llamo a la puerta y me asuste, estaba tan sumido en mis pensamientos que ya ni escuchaba lo que pasaba en el exterior. Me levante sin ganas y sali por la puerta, eran las once y media de la noche, y yo no sabía quién me había ido a visitar a esa hora, baje las escaleras de la Mansión y entre en el salón.
- Hola Draco... - Pansy estaba sentada en el sofá tomando un Wishky de Fuego, la mire desconcertado y luego la salude con un movimiento de cabeza. - Qué tal estás? - pregunto, mirandome con respeto, o quizá con miedo a mi reacción.
- Sobrevivo.. y tú? - pregunte por ser cortés, porque en realidad no tenía ganas de hablar.
- También sobrevivo. - dijo sonriendo levemente, me sente en un sillón frente a ella. - Como está? - pregunto buscando mi mirada, yo desvié la mirada lo más lejos posible y movi mis manos inquieto.
- Sigue dormida. - respondí al fin.
- Estoy segura de que cuando te vea se asustará.. - dijo amablemente. - estás tan cambiado.. tan delgado, demacrado.. Draco que ella no este a tú lado no significa que...
- Callate, deja el tema. - dije friamente.
- Tu madre esta preocupada y ahora que te veo la entiendo. - dijo ella duramente. - Estas tirando tú vida y con tú vida estas tirando la de tu madre. - se levanto del sillón dejando el vaso a un lado y se dispuso a salir de la sala, dejandome alli solo, bajo la atenta mirada de mi madre que se acerco.
- La has hecho venir? - pregunte.
- Estoy preocupada.. - contesto inquieta.
- Pues no tienes porque. - espete saliendo de alli con furia.
Harry Potter:
Esta era la unica hora en la que no había nadie cerca de ella, me asome al cristal y me quede observando a Hermione, mire su pecho que se movia con lentitud, su respiración era lenta sin duda, tube la tentación de entrar, pero tenía miedo de que despertara y me odiara. Segui mirandola por el cristal, hasta que fue la una de la mañana, finalmente me di la vuelta dispuesto a marcharme, pues debía volver a Hogwarts, Dumbledore me estaría esperando. Sali del Hospital y fui al sitio acordado con Dumbledore, cuando yo llegue él ya estaba alli como era de esperar, le mire.
- Como esta? - pregunto con cortesia.
- Simplemente esta. - conteste bordemente.
- A veces pienso en lo que pasará si ella muere. - dijo este, sus palabras helaron mi corazón, pues ella no podía morir, no.
- No morirá. - dije seguro de mis palabras, pues ella era fuerte y estaba seguro de que conseguiria regresar a la vida.
- Y.. como sabes eso? - pregunto inquietandome.
- No lo se, solo que confio. - dije no muy satisfecho de mi pregunta.
Severus Snape:
Llevaba mucho tiempo esperando y la paciencia se me estaba agotando, pues no veía ningún cambio en la recuperación de Hermione, los medicos solo decian que era cuestión de tiempo pero yo no estaba tan seguro. Saber que se debate entre la vida y la muerte me mantiene mal humorado y amargado, pues tengo miedo a escuchar aquellas palabras que no quiero, tengo miedo de que me digan que ha muerto o que algo le ha pasado. Desde que ha pasado esto ya no he sido capaz de colaborar con Dumbledore, pues él creía en Potter y yo apostaba por la vida de mi hija, y por ella haría hasta lo imposible. Ahora me dedicaba unicamente a ser un siervo del mismisimo Lord Voldemort.
Lord Voldemort.
Mi tiempo se agotaba y ella no regresaba. Hermione Prince era la unica sierva que a mi me interesaba, pues era inteligente y astuta, ella era la unica que me podría ayudar a lograr mis meritos sin manchar mi nombre. Aunque yo soy un ser despiadado y frio, ella se gano mi aprecio desde el primer día, pues ella había sido la unica en mostrarme respeto y no miedo al igual que los demás. Es la mujer ideal para Draco, pues él también puede llegar a ser muy inteligente y astuto.
- Señor, que pasará con Lucius? - pregunto Crabbe.
- Lo mataré cuando la chica despierte. - conteste friamente.
- Señor, no quiero ser indiscreto, pero cree que Draco se tomara bien el hecho de ...
- Nadie es capaz de tomarse bien la muerte de un padre, pero él sabra que eso es bueno, pues Lucius lleva destruyendo a la mujer de mi vida desde hace mucho.
- Narcissa lo ama a usted? - me quede pensativo, pues no me había querido plantear esa pregunta nunca y ahora que me lo preguntaban no sabía que decir.
Narcissa Malfoy.
Necesitaba que Hermione volviese a la vida, pues a ella le debía mucho, y porque estaba viendo como mi hijo se estaba quedando perdido en el camino. Él en verdad la ama, lo puedo ver y eso me asusta, pues nunca he visto a Draco amar a alguien y mucho menos a una chica tal y como la ama a ella, desde que ella esta en ese estado, mi hijo no hace nada más que pasar el día en el Hospital y la noche encerrado en su recamara, esta situación me esta volviendo loca, no soporto verlo mal y no poder ayudarlo.
- Crees que despertara? - le pregunte a Lucius.
- No lo se, pero no me importa. - esa contestación me dejo atonita, pues yo sabía que Lucius era frio y despiadado pero aun asi, había cosas que me dolian y esa era una de ellas, el hecho de saber que no le importaba la felicidad de nadie.
- Me alegra saber que tú hijo no te importa. - dije duramente levantandome de la cama y dirigiendome al balcón.
Draco Malfoy:
Me acoste en la cama pero no tenía sueño alguno, pues mi cabeza estaba constantemente pensando en Hermione, en mi angelito.
- Hermano.. - me asuste, no esperaba escuchar la voz de nadie.
- Blaise si te manda mi madre...
- Eeee, relaja no me manda nadie, solo he venido a ver como estas! - se quejo.
- Estoy.. bien supongo.. - dije al fin.
- No me parece que eso sea verdad pero bueno. - dijo dudando.
- Tú no tendrías que estar en Hogwarts? - pregunte.
- Tendría. - su contestación fue muy limitada. Seguimos hablando por más tiempo hasta que quedamos sin tema, pues solo habíamos hablado de Hermione y de algunas clases para mortífagos.
Ginny Weasley.
Apesar de que ella me odiaba, necesitaba saber como estaba pues la hechaba tanto de menos.. Por eso decidi acudir a Blaise, él seguro que conseguiria información, aunque fuese poca, había tenido que juntarme a la serpiente porque Harry se negaba a hablarme y eso me daba mucha rabia.
Pansy Parkinson.
Ver a mi mejor amigo asi no me había gustado nada, pues estaba acostumbrada a su sonrisa de suficiencia, a sus gestos de chico listo o sexy y a sus bromitas, pero no estaba para nada acostumbrada a verlo tan derrotado, eso me decia que él realmente amaba a Hermione, la amaba como yo había querido muchas veces que me amase a mi, sin embargo nunca lo había conseguido.
Hermione Prince.
Desperte de un sueño. Al abrir los ojos me encontre llena de cables y sola en una habitación blanca y azulada, intente moverme pero no tenía la suficiente fuerza. Comence a llorar de la angustia que estaba sintiendo por dentro, pues no entendia que hacia yo alli. A los pocos minutos vino una enfermera y me reviso.
- Como se siente? - pregunto.
- Bien, supongo.. - dije asustada. Me había dado cuenta de que era una enfermera Muggle por su traje y por todos los cachibaches que llevaba colgados en la bata blanca.
- Bueno, este es el timbre, si necesita algo llame.. el médico pasará mañana a las ocho en punto. - aviso y yo asenti con la cabeza. La vi salir y me acomode nuevamente en la cama, me sentia vacia, quizá porque a mi lado no había nadie. Me habían abandonado? Que había pasado? Las preguntas rondaban mi cabeza pero no había respuestas, asi que cerre los ojos inquieta y me deje llevar por el sueño.
Draco Malfoy.
Mi madre me desperto temprano al día siguiente.
- Qué pasa? - pregunte dormido.
- Hijo, Hermione ha despertado. - anunció ella con voz tranquila, me levante corriendo.
- Qué? Cuando? Como está? Puedo ir a verla? - mi madre me miro con los ojos como platos.
- Te llevare a verla, pero no quiero que estes mucho tiempo, el doctor me ha dicho que aún necesita reposo, su situación todavia esta delicada.
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LO SIENTO POR NO HABER ACTUALIZADO ANTES PERO NO TUBE TIEMPO, YA QUE TUVE MUCHOS EXAMENES PERO AL FIN APROBE TODO! BUENO, ESPERO QUE LES GUSTE ESTE CÁP. A MI NO ME CONVENCE MUCHO PERO BUENO. INTENTARE QUE EL PROXIMO SEA MEJOR. AGRADEZCO LOS COMENTARIOS Y LAS LECTURAS! :D
Hermione Prince.
Me había despertado hacia horas, y nadie estaba a mi lado, estaba arta y cansado. Había recordado todo lo que había pasado, y ahora estaba tomando mi propia decisión. Me levante y recupere mis cosas del armario muggle. Incluida mi varita. Deje aquel horrible pijama blanco azulado tirado en la cama, abri la puerta con lentitud, el camino estaba despejado y aún asi con mi encantamiento desilusionador nadie sabría que era yo. Camine con la cabeza algo agachada hasta la puerta principal, reconoci de inmediato cada camino ya que me conocia San Mungo de memoria. En el momento en el que iva a salir vi a lo lejos dos melenas rubias, mi corazón se disparo a una velocidad dolorosa, pero reaccione a tiempo, corriendo hacia el baño. Vi por la puerta como ellos pasaban Narcissa y Draco Malfoy. A pesar de que me dolia dejar ir a Draco, eso era lo mejor que yo podía hacer para escapar de esta triste realidad en la que tendría que elegir a quién queria ver morir. Cuando deje de verles, Sali del baño rapidamente ya que sabía que me quedaba poco tiempo hasta que alguien supiese que yo ya no estaba donde tenía que estar. Camine hasta una plaza poco visitada y me desapareci.
Draco Malfoy.
Cuando mi madre me dijo lo que las enfermeras le habían comentado me quise morir de la rabia, no lo entendia que había pasado y aunque me dijesen que no había rastro alguno de violencia usado en el Hospital yo no me lo podía creer. No, ella no podía haberse marchado por su propio pie.
- Madre, algo ha debido pasar
- dije una vez abandonamos el Hospital.
- Draco
no se que decirte ya sabes que San Mungo es un sitio vigilado ante las visitas inesperadas
- dijo dudosa.
- Lo se, pero dudo mucho que Hermione me halla abandonado asi de la nada, ella me ama, no puede haberme hecho algo asi. - dije enojado.
- Hijo
- mi madre quedo en silencio. - Creo que esa ha sido su decisión. - dijo al fin. Mi corazón quedo en un puño y una rabia me invadió, no me lo podía creer, simplemente me negaba a que eso fuese verdad. Yo la amaba y no estaba dispuesto a perderla, aunque eso significase tenerla a mi lado a la fuerza, además ella era mi prometida, y yo me casaria con ella aunque ella se negase, porque si Hermione no era para mi, no seria para nadie, y porque si no estaba a mi lado, tampoco la dejaria etar al lado de nadie.
- Eso esta por ver. - dije finalmente.
Narcissa Malfoy.
Le mire a los ojos a mi hijo, su mirada se había ensombrecido más que nunca y era evidente la rabia que lo invadia, el día iba pasando y su humor iba a peor, me asustaba que el volviese a ser como antes, pero lo que más me asustaba era el hecho de que Hermione lo hubiese abandonado, supuestamente ella lo amaba.
Hermione Prince.
Mi corazón estaba herido, era evidente para mi, necesitaba a Draco y me dolia el hecho de haberlo dejado, haberlo abandonado, después de haberle enseñado a ser bueno y a amar, no podía ser tan cruel. Me apareci en la casa Malfoy y llame a la puerta. Fue un pequeño elfo el que me abrió la puerta, ya me conocía asi que no dijo nada y me dejo pasar, camine hasta la recamara de Draco, por fin me había aprendido el camino. Llame a la puerta.
- Dejame solo madre. - su voz había sonado dura, abri la puerta con lentitud. - He dicho que me
- se había dado la vuelta y al verme se quedo quieto y callado.
- Yo no soy tu madre. - dije tratando de sonar tranquila.
- Donde estabas? - se acerco a mi y me abrazo, pero su abrazo no era cariñoso y cuidadoso como siempre, si no que era un abrazo de posesión. Le conte lo poco que me había pasado al despertar, le conte como me había sentido y porque me había ido, pero también le conte la razón por la cual no me había podido marchar.
- Y eso es
- dije dudosa, me dolia un poco el pecho y de pronto me sentí mareada, él no me dejo caer.
- Debo llevarte al Hospital de nuevo ahora mismo, tú no estas bien
- dijo alzándome en sus brazos. - Madre. - llamo.
Draco Malfoy.
Cuando mi madre me vió con ella en brazos se asusto pero le conte todo y ella decidió que lo mejor seria acompañarme al Hospital. Hermione estaba en mis brazos inconsciente ya. Mi madre se desapareció llevándonos con ella y cuando entramos en el Hospital más de un médico vino hacia nosotros.
- Es la señorita Hermione Prince?
- Si.
- Donde la encontró?
- Ella vino ha mi casa, estábamos hablando y se mareó
la cogi y poco después quedo inconciente.. - explique. Ellos me la quitaron de los brazos a pesar de mi resistencia y se la llevaron.
- Verá.. ella todavía esta muy débil y puede que la escapadita le salga cara. - dijo uno de los médicos sin rodeos. - De momento la vamos a examinar para comprobar que no pasa nada malo, puede esperar aquí hasta que le dejemos pasar, o puede irse a casa y cuando despierte le avisaremos
- dijo este, mire a mi madre.
- Me quedo. - dije seriamente.
- Es posible que le pase algo a la chica? - pregunto mi madre.
- Depende del esfuerzo que ella halla empleado.
- Puede morir? - pregunte directamente.
- Es provable que ahora este en ese riesgo, pero eso no significa que valla a morir, al menos aremos todo lo posible para que eso no suceda... - contesto el doctor mirandome.
Hermione Prince;
Habían pasado meses y meses hasta que por fin pude salir del Hospital, me habían hecho todo tipo de pruebas y al fin todo me había dado bien, me había recuperado con una fuerza exterior. Draco no me había dejado sola ni un solo momento, pues aunque no estuviese él en persona, siempre dejaba a alguien para vigilarme por si me volvia a marchar sin avisar o algo del estilo. Por fin, hoy me daban el alta, solo faltaba que Draco entrase en mi cuarto después de hablar con el doctor, no tardo más de diez minutos.
- Bien, creo que ya es hora de regresar a casa. - dijo el rubio, mi rubio entrando por la puerta.
- Por fin... - suspire.
- Sabes que... estamos a tan solo dos semanas de la boda? - le mire y me sorprendi, ¿tan rapido había pasado el tiempo? ¿Tan rapido me convertiria en una Malfoy? ¿Y que haría con Harry?
- Vaya... - susurre, sin expresión.
- No pareces muy feliz. - observo este con fastidio en la voz.
- Estoy feliz Draco pero... me sorprende lo rapido que ha pasado el tiempo, ni siquiera se como tomarmelo... - comente, cogiendo mi bolso y saliendo con él del cuarto, Narcissa estaba fuera, y para mi sorpresa y desilusión al lado estaba Harry.
- ¡Herms! - exclamo al verme, de inmediato Draco me tomo de la cintura como insinuando que yo era suya y de nadie más.
- Hola Harry... - salude secamente, pues no sabía como decirle lo cerca que estaba de cambiar de apellido y tampoco sabía como se lo tomaria, aunque me lo imaginaba.
- ¿Podemos hablar? - pidió este.
- Potter, aún no ha salido del Hospital y ya estas aqui agobiandola? - Draco uso una voz muy fria y arrogante, me erizo la piel.
- Claro que podemos hablar... - dije soltandome instintivamente de Draco, este me siguió.
- A solas.... - dijo Harry mirando a Draco con amargura, yo mire a Draco.
- Estaremos bien, no saldremos de los alrededores del Hospital. - le dije.
- Pero...
- ¡Draco por favor! - exclame.
- Bueno, no te voy a prohibir que le des la noticia de lo cerca que estamos de casarnos, y recuerdale que en cosa de dos semanas tú luciras un nuevo apellido. - mire a Draco con los ojos entrecerrados deseando que aquello que había dicho no lo hubise escuchado Harry, pero era obvio que este lo había escuchado, incluso Narcissa había respirado ruidosamente.
- ¿Casaros? - repitió Harry con una voz extraña, me gire repentinamente para ver su expresión y nunca había sentido un dolor tan profundo como aquel, por una simple expresión.
- Harry... será mejor que hablemos...
- ¿Te vas a casar con él? - pregunto amargamente, y en ese momento los dos me miraron, senti la mirada de Draco clavada en mi nuca como fuego, y la mirada de Harry atacaba mis ojos pidiendo sinceridad.
- Yo... - no sabía que hacer, pues si sabía la respuesta pero no le queria hacer daño.
- ¿Estas dudando respecto a ser mi futura mujer? - la voz de Draco sonó fria.
- ¿Serás su futura esposa si o no? - insistió Harry. Yo suspire.
- Asi es Harry, me voy a casar con él. - afirme con dolor en mi alma.
- ¿En dos semanas?
- Si...
- Herms... ni siquiera me das tiempo para saber si me amas o no... yo se que me quieres y no lo puedes negar! - insistió él.
- Potter, esta todo aclarado ella no te ama, si te amase no estaria por casarse conmigo. - espeto Draco.
- ¡CALLATE ASQUEROSO HIJO DE TU MADRE! ¿QUE LE HAS HECHO PARA QUE ELLA SE QUIERA CASAR CONTIGO? ¿POR QUÉ NO LA DEJAS SER FELIZ? ACASO NO TE DAS CUENTA DE QUE LA TIENES EN UN MUNDO CUYO FUTURO SERÁ SUFRIMIENTO? NO TE DAS CUENTA DE QUE A TU LADO SERÁ LA MÁS INFELIZ? ACASO NO LO VES? - Harry estaba fuera de si, espere la respuesta de Draco pero pasaron los segundos y no hubo una sola palabra, ni un solo movimiento, me gire para mirar a Draco. Su expresión era aterradora, porque era demasiado calculadora..
- Draco... - susurre. Este me miro a los ojos.
- Ve y habla con él.. luego te buscare.. - dijo con voz queda, yo asenti y le di un suave beso en sus labios. Camine y Harry me siguió, salimos del Hospital y nos quedamos en la pequeña plaza que había justo delante.
- No te cases! Hermione acaso no ves que con él le estas dando la victoria a Voldemort y que él jamás te hará feliz porque esta destinado a ser un fiel siervo?
- Tú no sabes eso... - susurre.
- Herms!!
- Lo amo.. - susurre. - hubiese sido más fácil amarte a ti y haber creado una historia junto a ti, no tengo ninguna duda de que junto a ti todo hubiese sido distinto.. pero le amo! No puedo mandar en mi corazón por mucho que lo sienta... - empeze a tener una lucha interna para no dejar escapar ni una sola lagrima, me cruce de brazos. - ojala no te hubieses enamorado de mi, ojala no tuviese que ser yo la que te hará daño y ojala nada de esto hubiese pasado nunca, todo estaba en orden, Malfoy y los Slytherin mis enemigos, y tu mi mejor amigo junto a Ginny... pero todo ha cambiado y estoy dispuesta a unirme junto a Draco porque lo amo y aunque no me haga la mujer más feliz del mundo, se que me hará feliz de alguna forma, porque el saber que lo tendre a mi lado ya me hace feliz, lo siento en el alma Harry, porque cada palabra que te digo me rasga el interior, porque no soporto hacerte daño a ti y me odio por hacerlo. - me di media vuelta. - Lo mejor es que me olvides y que no me busques, eso te hará menos daño. - comente, dando un paso, una mano me detuvo.
- Si él no hubiese entrado en tu vida.. ¿me hubieses elegido a mi? - me obligo a girarme, no le mire a los ojos.
- No lo se. - susurre.
- Esa no es la respuesta, di si o no. - pidió. Trague en seco.
- ¿Por qué quieres tener la respuesta a un pregunta que siempre te hará daño?. - dije finalmente repasando on rapidez cada momento de alegria o tristeza que había pasado junto a él.
- Porque te amo, y tú que también sabes lo que es amar deberias entenderme un poco. - comento partiendo mi corazón. - Necesito saberlo simplemente. - pidió.
- No estoy dispuesta a contestar. - dije finalmente y como era de esperar él no me dejo escapar a la primera de cambios.
- Hermione, por favor... - rogo. - Necesito...
- No necesitas saberlo! Esa respuesta solo te atormentara más! Y ya te he hecho bastante daño como para seguir hurgando en la herida! - solte frustada y entristecida.
- Ese es mi problema! - espeto.
- Pero también será el mio si cada día tengo que recordar que yo soy la causante de que sigas sufriendo por un amor imposile... y por escuchar las palabras que no quieres saliendo de mi boca...
- Solo te pido esa respuesta... - dijo.
- Y yo solo te pido que olvides eso. - dije. Me di la vuelta dispuesta a marcharme y él me volvió a agarrar provocando mi desesperación.
- SI HARRY TE HUBIESE ELEGIDO A TI! PORQUE TAMBIÉN TE AMO PERO A ÉL LE AMO MÁS! - explote, y a la vez las lagrimas avanzaron incontrolablemente por mis mejillas. Él me solto y me gire para ver su expresión.
- Entonces dejame luchar hasta que des el si quiero a esa serpiente.
- No hay lucha Harry, lo amo y eso no va a cambiar. - dije en apenas un susurro comenzando a caminar, pues a lo lejos había divisado una cabellera rubia, la de Narcissa Malfoy, me acerque a ella.
DRACO MALFOY:
No sabía si lo que estaba haciendo era lo correcto o no, lo que si sabía era que las palabras de Potter me habían afectado más de lo necesario y por eso había abandonado a mi madre diciendole que necesitaba un tiempo lejos de todo aquello, pues me estaba planteando si realmente casarme con ella seria condenarnos o no. Mi viaje sería de una semana, y regresaria con una respuesta, en caso de no regresar la respuesta era obvia, me daba igual morir, porque si morir es no hacer sufrir a la persona a la que más amas, es una solución fácil.
HARRY POTTER:
La vi marcharse y se junto a Narcissa, pero no vi al estúpido de Malfoy. Observe cada movimiento de ambas hasta que vi como Herms, salia casi corriendo hacia otro lado dejando sola a Narcissa. Quise saber si algo estaba pasando, pero eso ya no era asunto mio, pues Hermione me había dejado claro que yo no entraba en sus opciones de un futuro feliz. Ella no me amaba como al imbecil que la haria sufrir.
HERMIONE PRINCE;
Según Narcissa Draco simplemente se había ido a casa, pero algo dentro de mi me decia que no. Entre en la Mansión encuanto llegue y le busque por cada rincon, por fin entre en el cuarto y abri los armarios para descubrir que faltaba alguna ropa, bastante ropa. Mi corazón sintió una punzada muy aguda, me gire y vi en la cama una carta, la cogi y me sente.
''Hermione;
Necesito un tiempo, pues no se si casarme contigo es la mejor opción, las palabras de Potter me han dado mucho en que pensar, y también se que sus palabras tienen un significado real. Volvere en una semana y si no vuelvo, simplemente olvidate de mi y no me busques, porque si tomo la decisión de no volver, será lo mejor para ti. No pienses que me he ido por no amarte, porque no es verdad, me he ido porque te amo más que a mi vida y porque necesito encontrar respuestas a mis preguntas. Te amo.
Draco Malfoy''
La pequeña carta cayo de mis manos y senti que me había quedado vacia, simplemente no me podía creer que él no volveria, eso no podía ser, él era Draco y estaba segura de que volveria, porque... tenía que volver.
Paso un día.
Pasaron dos días.
Pasaron tres días.
Pasaron cuatro días.
Pasaron cinco días.
Pasaron seis días.
Pasaron siete días.
Pasaron ocho días.
Los días fueron pasando, y por fin llego el día en el que me senti más vacia que nunca, me desperte desanimada, pues si Draco no se hubiese marchado, hoy sería el día de nuestra boda, un día que al principio había odiado, luego había querido porque amaba a Draco, y hoy lo odiaba con todas mis fuerzas porque él no estaba a mi lado, no había invitados, no había vestido blanco ni damas de honor...
Me pase el día en el que me estaria casando sentada en la cama, finalmente recogi mis cosas empaquetando todo en maletas.
- Lo lamento. - la voz de Narcisa me asusto.
- Más lo lamento yo. - dije duramente. - Me voy y no me pregunte donde.
- Y si vuelve y pregunta por ti? - pregunto ella.
- Hoy se estaria casando conmigo y no se ha molestado en venir, asi que ya no vuelva porque en mi vida tiene las puertas cerradas. - dije cerrando la última maleta.
- Hermione...
- Tranquila Narcissa te seguire viendo en las reuniones de nuestro querido Voldemort. - dije saliendo del cuarto y mandando mediante magia mis maletas.
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Bueno os pido un favor y esque necesito que me deis vuestra opinión acerca de este cáp. porque no estoy segura... Grax.
Draco Malfoy;
Hoy hubiese sido mi noche de bodas, la noche más dulce de toda mi vida, pero yo me había negado a aparecer. Tras haberlo pensado había tomado una decisión, aunque no sabía cuanto iba a aguantar, pero de momento seria lo suficiente fuerte como para hacerlo. Mientras que ella estaba en Londres yo estaba en España, en un pequeño pueblo de la provincia Alavesa, donde todos hablaban un idioma completamente desconocido para mi, no entendia nada de nada, pues lo mio era el inglés y el español, no esa cosa llamada Euskera. Alli había arrentado una pequeña casita con un hermoso jardím, estaba seguro de que le encantaria a Herms. Los vecinos de enfrente que estaban a poca distancia me estaban mirando mientras que yo estaba cortando las malas hierbas de mi jardin.
- Haren etxean sar dadin gaztea hobea da, berandu da eta ekaitz bat laster gertatzen du. - (Traducción: Joven es mejor que entre en su casa, es tarde y se avecina una tormenta.) Le mire con cara de pocos amigos pues no entendia nada de lo que me decia, asi que por no ser mal educado me meti en la casa y cerre la puerta con llave, soltando un bufido.
Hermione Prince:
Sali de la Mansión Malfoy sin rumbo, pues no sabía a donde debía ir.
- Veo que no te has casado. - la voz de Harry me sorprendió al otro lado de la verja.
- ¿Qué haces aqui? - pregunte curiosa.
- Llevo todo el día aqui, aunque no te fueses a casar conmigo te queria ver vestida de novia.. - dijo, mirandome de arriba abajo.
- Draco se desapareció el día que yo sali del Hospital y llevo dos semanas sin saber nada de él, pero me dejo una carta en la que dijo que si no volvia para el día de la boda que me olvidase de él y todas esas bobadas que decis los tios.. - dije de mala gana. - Lo siento.. - me disculpe al ver que estaba descargando toda mi rabia con la persona equivocada.
- Bueno.. Y.. ¿ A donde vas ahora? - suspire y le mire ceñuda.
- No he pensado en eso aún. - conteste sincera. - Tengo tiempo para pensarlo en el camino. - dije exasperada, pues lo que menos queria era que él me invitase a ir a su casa.
- Herms, son las once de la noche y no sabes a donde vas, lo más razonable es que pases la noche en mi casa y mañana busques un sitio. - dijo lentamente.
- Yo.. yo.. - quede callada, era Harry no me haria nada que yo no quisiese hacer asi que porque no?
- Herms! - se exaspero.
- Vale.. me parece una buena idea.. - dije sonriendo un poco. Nos desaparecimos juntos para aparecernos frente a Grimmould Place, me abrió la puerta y me dejo pasar, mis brazos cayeron hacia los costado y mi boca formo una O. La casa estaba pintada, decorada con muebles modernos... No parecia la casa que había sido. - ¡Vaya! - exclame.
- ¿Bonita? - pregunto sonriendo.
- ¡Muy bonita! - corregi caminando, entre en el salón y quede encantada por lo que vi, la igual que cuando entre en la cocina y en las demás estancias de la casa, me pare en una zona del pasillo. - ¿Y el cuatro de la Señora Black? - según Molly aquello era imposible de quitar, sin embargo ya no estaba.
- Lo he tirado, después de pasar un día entero lanzando todo tipo de hechizos. - medio explico. - Bueno tienes dos cuartos para elegir, bueno cinco si cuentas con los tres de arriba. - dijo amablemente.
- Gracias Harry. - suspire y subi a un dormitorio, el que siempre me había gustado porque tenía una ventana en el techo que dejaba ver las estrellas. Me cambie de ropa, sabía que esa sería una noche muy larga para mi, pues había estado encerrando el tema de Draco Malfoy, pero sabía que no podría olvidar nada de aquello, pues recordar que esta seria mi primera noche como su esposa me rasgaba el interior, me sente en la cama y saque de uno de mis baules una de las muchas fotografias que tenía con él, pero en esta los dos saliamos felices besandonos con amor, cada gesto delataba lo mucho que nos habíamos querido. Me quede un buen rato mirando la foto y alguien llamo a mi puerta, ese alguien solo podía ser Harry. - Pasa.. - dije ocultando rapidamente la fotografia.
- Me voy a dormir, si necesitas algo ya sabes donde estoy.. - dijo mirandome, se acerco un poco más y me miro a los ojos. - ¿Estás llorando cierto? - los dos sabiamos que aquella pregunta sobraba.
- No lo puedo evitar... - dije con una voz ronca. - No lo puedo entender... - comente, él se sento a mi lado y me paso su brazo por mis hombros.
- Es un idiota, no sabe lo que se esta perdiendo. - dijo él tan bajo que no supe si pretendia que yo lo escuchase, no dije nada y me limite a mirar a un punto fijo del cuarto. Poco a poco mi tristeza aumento y termine llorando desconsoladamente mientras que Harry en silencio me abrazaba, sin juzgarme y sin opinar, simplemente me estaba dejando sufrir en silencio. No supe en que momento me dormi, pero me desperte desorientada en mitad de la noche, estaba sola, me levante de la cama y baje a la cocina. Pensaba que Harry estaba durmiendo pero al parecer no era asi. Me miro y le mire.
- Me he despertado.. - justifique.
- Ven sientate. - dijo señalando el sofá, le mire a lo lejos.
- ¿Has estado bebiendo? - pregunte fugazmente aunque ya sabía la respuesta pues era evidente que si que había estado bebiendo.
- Un poco. - admitió. Me acerque con lentitud y me sente a su lado en el sofá. Me ofreció una copa de algo, no supe lo que era pero acepte y comence a beber. Ambos bebiamos en silencio, por fin me senti con sueño y trate de levantarme, pero me di cuenta de que no era posible, pues no podía controlar mis pasos, caí al sofá y me rei sola.
- Harry estoy.. creo que he bebido más de la cuenta.. - dije torpemente, le mire y me di cuenta de que él me estaba mirando y sonriendo.
- Hasta en esas condiciones te ves hermosa. - comento, y de pronto deje de reir, senti un vacio dentro de mi, de nuevo aquel vacio que llevaba sintiendo las dos últimas semanas me invadió.
- Yo.. me voy.. me voy a dor..mir.. - dije finalmente, y con mucho empeño me levante del sofá, y aunque me costo horrores consegui subir las escaleras y tumbarme en la cama.
Draco Malfoy:
No podía conciliar el sueño, simplemente no podía.
Hermione Prince:
Me desperte con un poco de mal estar y con un poco de dolor de cabeza, me levante de la cama y mire la hora, eran casi las doce del medio día, elegi una ropa para ponerme y sali para ir al baño a ducharme, me tarde lo mio pues necesitaba relajarme y poco a poco lo consegui. Baje a la cocina preparada y con el equipaje en mano, pues hoy empezaria mi nueva vida y eso significaba empezar todo de cero.
- ¿Ya te vas? - Harry parecia sorprendido.
- Si.
- Herms.. puedes quedarte el tiempo que quieras.. - dijo algo triste.
- No, no puedo, se supone que soy aliada de Voldemort y estar a tu lado es condenarte.. - conteste.
- Y.. ¿a donde vas?
- La verdad no lo se.. pero te escribire cuando sepa.. - conteste abriendo la puerta.
- Ten mucho cuidado.. - dijo avanzando hacia mi y dandome un abrazo.
- Lo tendré. - conteste, cuando me solto sali a fuera y me desapareci. Fui al primer lugar al que se me paso por la cabeza, me fui a Portugal, al sur de ese pequeño y bonito país. Había elegido un sitio cercano a la playa, Algarve y de ahi había elegido una ciudad Lagos. Seguramente alli no existirian magos, pero eso me daba igual. Desde pequeña dominaba el Portugues, el Francés, el Español y el Inglés. Camine y decidi hospedarme en un hotel mientras que buscaba un apartamento para vivir.
- Boa tarde, posso ajuda-la? - (Buenas tardes, le puedo ayudar?)
- Ehmm, sim eu queria alugar um cuarto para esta noite. (si, quiero reservar un cuarto para esta noche).
Draco Malfoy:
Había una lechuza plantada en mi ventana, la cogi y vi que había una carta. Reconoci la letra de mi madre aunque no supe como me había encontrado, en ella me explicaba que Hermione se había ido y con intenciones de no regresar, asi que yo era libre de ir a casa, pero yo no queria volver alli. Lo que ahora me mosqueaba era saber donde estaba ella.
Hermione Prince;
Pase la primera semana alojada en el Hotel, hasta que por fin encontre un pequeño apartamento que me llamola atención. Me parecia acogedor y bonito, después de estar toda la semana gestionando papeles, adelantando el dinero y cosas asi, por fin podía empezar a vivir alli. El apartamento estaba en venta y no era caro, tenía un cuarto de matrimonio, un cuarto pequeño, salón/cocina, un baño y una pequeña terraza, estaba situado en una zona tranquila por lo que pude ver y los vecinos eran pocos. Era un primer piso, por suerte para mi porque no había ascensor. Pero en esa semana también me había dedicado a buscar trabajo y había estado entregando mi curriculum y cosas asi. Cuando abri la puerta del apartamento senti una sensación extraña, pero a la vez agradable, entre y deje mis baúles por alli tirados, solo tenía un colchon en mi cuarto, no había muebles ni decoraciones ni nada, pues me habían vendido el apartamento completamente vacio. Suspire, pues eran las once de la mañana y tenía mucho que hacer para poder sentirme en casa, y como primer día, limpiaria, bueno usaria la magia para limpiar todo a fondo y para pintar las paredes que eran de un amarillo triste.
Draco Malfoy;
Había pasado una semana buscandola por cada rincón de Londres Mágico pero no había ni rastro de ella, eso no me gustaba. Aunque sabía que esto era culpa mia por no haberme presentado a la boda, pero lo había hecho para no condenarla a una vida artificial. Mire alrededor, había tomado la decisión de regresar a casa, pues necesitaba buscar a Hermione, necesitaba verla. Me despedi del pequeño pueblo y me marche hacia la Mansión, donde encontre a mi madre en el jardin.
- ¡Draco! - dijo mi nombre con mucha sorpresa en la voz.
- Madre. - salude algo seco, pues no tenía ganas de hablar, lo unico que yo queria era saber donde estaba Hermione y con quien, porque no sabía si seria capaz de vivir viendola con otro, aunque eso ya lo había pensado antes y había llegado a la conclusión de que lo tendría que aceptar, pero llegado el momento, no soportaba la idea de verla con nadie que no fuese yo, definitivamente había metido la pata, pues la había dejado marcharse sin darme cuenta de que estaba cometiendo un grave error, porque mi vida sin ella estaba perdiendo el sentido.
- ¿Vas a buscarla? - la pregunta de mi madre fué directa.
- Si. - conteste sin vacilar.
- Espera hasta la proxima reunión de los Devoradores, ella estara alli. - dijo ella, y la verdad yo no había pensado en eso.
- Cierto, y ... ¿cuando es?
- Según lo que me ha dicho tu Padre, creo que mañana o pasado mañana seremos llamados.. - dijo dudando un poco, pues esas reuniones nunca eran planeadas, si no que eran improvisadas.
- Bien. - entre en la Mansión y camine hacia mi dormitorio, estaba vacio tal y como era de esperar, no había ni rastro de ella, y pude adivinar que ella había sido muy cuidadosa para no dejarse nada olvidado, nada. También se había llevado las fotografias que estaban por el cuarto, dejando las fotografias en las que aparecia yo solo, eso me dió un escalofrio, porque en cierto modo parecia que no había vivido nunca con ella alli. Ni siquiera quedaba rastro de su fragancia dulce, la cama había sido hecha con sabanas limpias, lo supe en cuanto la vi, pues estaba demasiado bien hecha y arreglada, me sente sobre la cama y suspire. La idea de no recuperarla me estaba volviendo loco.
Y asi pasaron tres semanas, en las que la busque y no supe nada de ella, ni siquiera apareció en los encuentros de los Devoradores como había dicho mi madre. Me estaba volviendo loco, pues la había buscado y no había ni rastro de ella.
Hermione Prince;
Poco a poco mi vida iba quedando organizada, mi nuevo apartamento parecia recién estrenado, ya que estaba limpio y sus paredes lucian colores más vivos que el amarillo apagado, poco a poco había amueblado la cocina y el salón, no es que tuviese mucho, la cocina era la unica parte de la casa que estaba completa, por lo demás en el salón solo había un sofá y una pequeña mesilla. Habían pasado tres semanas y por fin había encontrado trabajo como camarera en un pequeño pero lujoso restaurante. Mi horario era de jornada completa, pero eso era bueno porque me mantenia alejada de mis pensamientos y centrada en otras cosas.
Pase un mes trabajando alli y me di cuenta de que me gustaba aquella vida apesar de que no era feliz, pero vivia tranquila y sin preocupaciones, mi sueldo era bastante bajo pero para vivir en ese país no me hacia falta mucho más, pues algo tenía ahorrado en el banco y con eso compraba los muebles y lo imprescindible. Mi habitación por ejemplo ya tenía armarios y una cama en condiciones, el salón ya tenía una pequeña televisión sobre la mesilla, y ya tenía cortinas por la casa. No había pasado por alto el hecho de que Lord Voldemort queria encontrarme, pero eso me daba igual, pues yo ya no pertenecia al mundo mágico y ya no podría encontrarme. Fisicamente yo había cambiado mucho, estaba más delgada de lo habitual y eso lo notaba constantemente en la ropa, me había cortado en pelo dejandolo por capas y lo había teñido con mechas castañas claras, era algo raro porque cada vez que me miraba al espejo no encontraba a la Hermione de siempre.
Draco Malfoy;
El tiempo pasaba sin pausa y yo seguía sin saber nada de ella, era como si la tierra se la hubiese tragado, no había ni un solo rastro de ella. Por eso llegue a la conclusión de escribirle una carta, aunque no sabía si mi lechuza la encontraria, pues si ella estaba en otro país seria muy díficil.
'' Hermione;
Llevo tiempo buscandote sin parar, desde el día después de la que había sido la fecha de nuestra boda. Se que fui un cobarde y que tome una decisión muy equivocada, se que me he arriesgado mucho a perderte y me da la sensación de que ya te he perdido, te busco y no te encuentro, luego lloro y me desespero, ya no puedo seguir en esta situación, necesito verte o al menos saber que estas bien. Lamento no haberme presentado el día de nuestra boda, lamento haber tomado la decisión equivocada y lamento mucho no tenerte a mi lado, no te imaginas lo cuanto te necesito, porque el hecho de no tenerme me esta consumiendo la vida poco a poco, por favor si esta carta te llega, aunque sea escribeme algo, aunque sea para insultarme o para decirme que me odias.
Te ama, Draco Malfoy''
Enrolle el pequeño pergamino y lo ate en la pata de mi lechuza con la esperanza de que no me trajera de vuelta el mismo papel, la heche en aire y observe como se iba alejando hasta que deje de verla.
- Quizá debas olvidarla. - la voz de Pansy me sobresalto.
- ¿Olvidarla? Imposible.. - dije con una nota de rabia cargada en mi voz.
- Draco se ha ido y no creo que regrese, aceptalo de una vez y olvidala o al menos finge que vuelves a estar vivo, porque tú madre... Draco ella no esta aguantando verte más asi... Su salud esta quedando débil, porque no hace nada más que agobiarse y lamentarse por lo que esta pasando...
- No es su problema, asi que no se porque se lo toma asi. - espete.
- ¿Acaso tú no eres su problema? - Parkinson puso una voz fria y arroante que nunca había osado usar conmigo, la mire a los ojos.
- Deje de serlo cuando me dejo entrar en el circulo de los Devoradores. - conteste irritado.
- Acaso no ves q...
- ¡Dejalo ya Parkinson, dejame en paz, largate! - casi le grite pero me contuve, ella me miro herida y resignada, pero se fue. Yo golpeé el cristal con todas mis fuerzas rompiendolo y haciendome una herida enorme en el brazo, pero no puse mi atención en esa herida, no puse atención en nada. Las palabras de Parkinson se repetian una y otra vez en mi cabeza, ''Draco se ha ido y no creo que regrese, aceptalo de una vez y olvidala o al menos finge que vuelves a estar vivo'', por momentos me daba la sensación de que mi mente iba a estallar.
Hermione Prince;
Como cada noche, me sentaba en la cama dispuesta a leer pero acababa pensando en Draco Malfoy, me preguntaba que sería de su vida y me lo imaginaba junto a otra mujer, me daba rabia pero no podía hacer nada, porque si no se había casado conmigo seria por no quererme, aún asi no podía evitar pensar en él, porque había cambiado mi vida y yo había cambiado tanto a nivel mental como fisico, pero no había cambiado en ningún momento el amor que sentia por él, un amor que hasta dolia. Saque la fotografia del cajón y me quede mirandola, recordando buenos momentos junto a él.
FLASHBACK
''
- Bueno, pues quedemonos aqui. - dijo este.
- Malfoy, de verdad sientes algo por mi? - pregunte al fin, mirandole a los ojos.
- Si Hermione, en verdad siento algo por ti. - dijo este.
- Quizá yo también sienta algo por ti. - comente.
- Por qué lo dices? - pregunto este.
- Pues porque ya no soy capaz de amar a Weasley, practicamente le he hechado al olvido, y hace una semana cuando me acoste con él.. bueno cuando me acoste con él pensé en ti. - dije finalmente viendo su cara de pocos amigos, pero a la vez de sorpresa.
- Si, yo cuando estaba con la Weasley, me la pasaba pensando en ti, hasta la llame Hermione en más de una o dos ocasiones. - admitió.
- Crees que si nos damos una oportunidad, llegaremos a algo? - pregunte finalmente. Él suspiro.
- No lo se, puede que si vamos un poco más despacio y conociendonos lo consigamos, esque no es fácil pasar de enemigos intimos a futuros esposos. - comento él.
- No es nada fácil. - admiti. - Pero yo ya lo he perdido todo en este colegio, los Gryffindor me odian, mis mejores amigos están quedando en el pasado, en Slytherin no tengo a nadie de confianza ni amigos que valgan la pena.. En fin, es todo un cambio radical. - señale.
- Si, es un gran cambio, de todas formas, ningún Slytherin es lo suficiente serpiente como para meterse contigo.. - señalo él.
- Solo tú. - dige en broma, luego él me miro.
- En la biblioteca, también queria disculparme por.. por haberte golpeado, no tenía derecho de hacerte algo asi, pero esque tú me sacas de mis casillas con dos palabras, al igual que llamas mi atención son un solo suspiro. - dijo él. - Espero que algún día me puedas perdonar. - dijo él.
- Quizá algún día. - dije.
- Mmm, por cierto, sabes que vamos a regresar casados a Hogwarts después de Verano?
- Si, lo se. - admiti en un suspiro, porque esa idea seguia sin gustarme.
- Y sabes que durante estas vacaciones tendremos que asistir como pareja a las reuniones de Lord?
- Si, lo se. - repeti, y suspire, eso si que no me hacia ninguna gracia.
- Y sabes que iremos de vacaciones? - pregunto, yo me estaba ausentando de la conversación.
- Si, lo se. - parecia un loro.
- Y sabes que te quiero? - esa pregunta me hizo regresar a la realidad.
- Eso espero. - repuse, sonriendole un poco, porque él me estaba demostrando que podíamos hablar con naturalidad y que hasta nos podiamos llevar bien. Quién sabe, quizá en el futuro seriamos una feliz pareja.. - Malfoy, te estoy dando una oportunidad a ti, y también a mi. Conquistame y yo te conquistare, hazme feliz y yo te haré feliz. - dije tomando su mano de forma casi inconsciente, pero fue un detalle que él no paso por alto.
FIN DEL FLASHBACK.
Recordaba con detalle ese tipo de conversaciones, pero ese era el recuerdo mejor guardado, porque fue la primera vez que intentamos llegar a algo sin lastimarnos y a traves de eso empezamos a amarnos de verdad, o eso creia yo. Instintivamente saque un pergamino y una pluma.
Señora Malfoy;
Se que no tengo derecho a quere saber nada de Draco, pero me gustaria saber si se encuentra bien y si ya ha regresado a casa, pues al fin y al cabo yo ya le deje la vía libre. Espero que todo vaya bien, y no se preocupe, no voy a las reuniones de los Devoradores porque suelo encontrarme con Lord Voldemort en otro momentos, evitando asi hacerle sufrir a Draco, y a la vez evitando que mi corazón se desangre de dolor.
Hermione Prince''
Enrolle el pequeño papel en la pata de mi lechuza y la envie, suspirando, pues ojala la respuesta llegase pronto y ojala que todo marchase bien.
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Bueno, si no llego a los 10 comentarios, dejare de escribir en poco tiempo. :$
Hermione Prince:
El tiempo pasaba y con su paso mis heridas ivan sanando, me daba cuenta de eso cuando sacaba mi retrato con Malfoy y ya no lloraba ni me desesperaba como antes, si también había dejado de ser Draco, pues para mi solo se trataba de Malfoy. Desde que había mandado mi carta a la Señora Malfoy, habían pasado ocho días, y no había contestación, pero mi lechuza tampoco había llegado a mi aún. Mi trabajo iba bien y mi apartamento seguía tal y como lo había dejado días atras, pues aún no me habían entrado las ganas de seguir con la decoración. Mire por la ventana al escuchar un ruído sordo y me asuste, pues alli se hallaba una lechuza que yo conocia muy bien, era la lechuza de Draco Malfoy, me mordi el labio inferior con nerviosismo y me levante para abrirle la ventana, pues en su pata traía algo. Le quite con suavidad el pequeño pergamino y la deje descansar en el sitio de mi lechuza Shasha, no sabía si abrir o no el pergamino, pero la curiosidad me estaba matando asi que no me quedo otra, me sente en el sofá y lo abri lentamente, reconociendo su caligrafia.
'' Hermione;
Llevo tiempo buscandote sin parar, desde el día después de la que había sido la fecha de nuestra boda. Se que fui un cobarde y que tome una decisión muy equivocada, se que me he arriesgado mucho a perderte y me da la sensación de que ya te he perdido, te busco y no te encuentro, luego lloro y me desespero, ya no puedo seguir en esta situación, necesito verte o al menos saber que estas bien. Lamento no haberme presentado el día de nuestra boda, lamento haber tomado la decisión equivocada y lamento mucho no tenerte a mi lado, no te imaginas lo cuanto te necesito, porque el hecho de no tenerme me esta consumiendo la vida poco a poco, por favor si esta carta te llega, aunque sea escribeme algo, aunque sea para insultarme o para decirme que me odias.
Te ama, Draco Malfoy''
Suspire, y me tape la cara con las manos. Pues el fantasma del pasado volvía y aunque el tiempo había curado mucho mis heridas, esta carta las acababa de volver a abrir haciendolas sangrar. Sabía que necesitaba contestarle, pues yo queria contestarle, pero a la vez no, no porque él me había hecho sufrir y porque... No se, simplemente lo que quiero hacer. Finalmente llegue a la conclusión de dejar el tema zanjado hasta que llegase mi lechuza con o sin la contestación de Narcissa Malfoy. Dos días después de haber recibido la carta de Malfoy, recibi la de Narcissa.
' Querida Hermione;
¿Cómo se te ocurre pensar que no tienes derecho a querer saber algo de mi hijo? Se que todo salió mal y que tú te marchaste porque estabas abatida, pues confiabas en que él apareciese para el día de la boda y no apareció
Y si, pocos días después de que te marchases le escribí una carta y él acabo por regresar a casa, y desde entonces no para de buscarte como un loco por cada rincón, lo esta pasando mal si quieres que te confiese la verdad, pues no es fácil para una madre ver como la luz de la vida de su hijo se va apagando, si lo vieses no lo reconocerías tan fácilmente, pues luce unas horribles ojeras que cada día se agrandan más, el brillo de sus ojos ha desaparecido y sus buenas formas han dejado de existir, pues cuando no esta buscándote se mete en el gimnasio durante horas, y hace ejercicio sin parar, también se niega a dormir en el que fue vuestro cuarto y prefirió mudarse a uno de los cuartos de invitados, lo peor es ver que mi hijo esta cada día peor. Se que sonará muy egoísta de mi parte pero, me gustaría que aparecieses aunque sea en una de las reuniones de los Devoradores, aunque sea por ver su reacción, aunque sea para saber algo
Se que no tengo derecho de pedirte que te acerques a él y por eso no te lo voy a pedir, lo unico que quiero es que él te vea en persona para que sepa que estas bien. Por lo demás, estes donde estes espero que todo te vaya bien, y que seas feliz.
Narcissa Malfoy'
No supe que pensar. Ni que debía hacer. Solamente suspire y decidi que tomaria alguna decisión mientas me daba una ducha relajante.
Draco Malfoy:
Los días pasaban y mi lechuza no había regresado con ninguna respuesta, quizá porque no había dado con el paradero de Hermione. Vivir sin ella me estaba consumiendo en vida, y me consumia la vida mucho más el saber que en estos momentos podría estar junto a ella en cualquier lugar del mundo. Me había cansado de buscarla, por la sencilla razón de que ella no estaba en Londes, de eso estaba seguro, pues la había buscado en Londres Mágico y Londres Muggle, le pregunte a mi madre para saber si sabía de algo pero ella me recordaba la última conversación que había tenido con Hermione, el día en el que ella se marcho, de pronto pensé en que tal vez mi madre hubiese guardado sus memorias de aquel día, asi que entre en el cuarto de mis padres, pues ninguno de los dos estaba en casa, mi padre aún no había regresado de su viaje y mi madre no había regresado de la compra. Pero no llegue al pensadero porque una conocida caligrafia en un pergamino que estaba sobre el escritorio me llamo la atención, me acerque y leí la carta que era de Hermione, y se la había escrito a mi madre, mi corazón palpito más fuerte cuando termine de leer aquella carta, la deje de nuevo donde estaba y me marche a mi recamara maldiciendome por todo. No entendia como ella le daba tanta importancia a no hacerme sufrir cuando yo si que la hice sufrir de verdad, entonces supe hacia donde había ido la lechuza que mi madre había mandado cuatro días atrás.
Hermione Prince:
Después de una hora bajo el agua, decidi escribir por fin una carta a Malfoy, y no contestar a Narcissa pues yo no sabía si seria capaz de presentarme o no, aunque me moria de ganas por ver a Draco Malfoy.
Malfoy:
No se si fuiste cobarde o no, porque sencillamente no se en que estabas pensando. Me hiciste mucho daño, pues yo tenía fe en verte el día de nuestra boda, y el hecho de que no regresases me mato en vida, no se que puedo decirte
Hermione Prince.
Le escribi algo seco, es decir, no queria mostrarme emotiva ni feliz por su carta, pero tampoco queria ser dura con él. Enrolle el pequeño pergamino y lo puse en la pata de su lechuza, observando minutos después como esta se perdia en el cielo. Luego escribi otra carta, pero esta vez para Harry.
Harry:
Se que prometi escribir antes pero la verdad es que no lo hice porque no tenía nada para contar, ahora por ejemplo si tengo algo que contar, pues estoy en Portugal en un sitio muy tranquilo, aunque obviamente no te voy a decir donde, espero que eso no te ofenda pues lo hago por tu bien, estoy trabajando de camarera en un restaurante de alta gana en el que me tratan muy bien, y me he comprado un pequeño apartamento, lo justo para poder vivir bien. Por lo demás, apenas conozco a nadie, solo a los compañeros de trabajo, y con ellos apenas hablo, luego
como ves tengo poco que contar pero te lo cuento, bueno ahora cambiemos el orden, pues yo también quiero saber que tal estas, como te va y que has andado haciendo en este tiempo.
PD: Si Malfoy te pregunta algo de mi paradero, jamás le digas que estoy en Portugal, y para evitar que lo descubran mediante Legemerencia, nunca pienses en mi cuando este acompañado de quién sea.
Hermione Prince.
Pues se lo había prometido, asi que aunque le había escrito cuatro bobadas, algo era algo. Después de ese día, pasaron tres semanas en las que me reuni varias veces con Lord Voldemort, y por fin había tomado la decisión de ir a una de sus reuniones junto a todos los Devoradores, pues queria que Narcissa comprobase lo que fuera que queria comprobar después de que Malfoy me viese. Le escribi una nota.
Narcissa:
Esta noche estare en la reunión de los Devoradores.
Hermione Prince.
Y la mande mediante un dificilisimo hechizo para que llegase ese mismo día, pues mi lechuza tardaria dias en llegar a Londres, y yo apenas tardaria unos minutos en llegar a Londres porque me Transportaria mediante otro de los hechizos que Snape me había enseñado.
Draco Malfoy:
Una nota entro por la ventana y supe que seria algo urgente, pues quien quiera que la mandase no lo había hecho por lechuza, corri tras la nota que fue a parar a la puerta del dormitorio de mis padres y la cogi, la caligrafia me dijo de quién era esa nota y su firma también, mi corazón comenzo a palpitar locamente, pues, no me lo estaba esperando. Guarde la nota y me fui a mi cuarto, no sabía que hacer, pues ahora no sabía si la queria ver o no, porque talvez verla me haria daño, o quizás no porque quizá la convenciese de hablar. La reunión era a las ocho y faltaban diez minutos, asi que me puse la capa y la mascara y sali volando de casa, mi madre no había pasado por casa asi que supuse que había ido directamente alli, cuando llegue la silla de siempre estaba vacia, me arrepenti de haberme sentido tan confuso y vivo, pues la nota había sido una...
- Y aqui llega una querida seguidora... - la voz de Voldemort me hizo girarme y en ese momento la vi, no llevaba la capa ni la mascarilla, si no que venia con un vestido palabra de honor muy por encima de las rodillas negro, con unos tacones verde-esmeralda y unos manguitos a conjunto, al igual que los pendientes, el collar y la pulsera, mi corazón casi salia de mi pecho, la observe paso a paso, hasta que se sento, y espere con mucha impaciencia a que la reunión terminase. Voldemort me había castigado por no casarme con ella, si lo había hecho y sin piedad. No preste atención a ninguna de sus palabras hasta que escuche la palabra 'Boda', pero en ese momento la reunión parecia haber acabado. Me levante rapidamente para estar al lado de ella, necesitaba hablar con ella, asi pues la cogi del brazo cuando ella acelero el paso, y estaba casi en la salida.
- Espera... - le pedí. Ella paro en seco porque la obligue, la había agarrado fuertemente del brazo y temi haberla lastimado. Sin embargo no se dió la vuelta. - Tenemos que hablar. - dije.
- ¿De que? ¿De porque me dejaste plantada? ¿O de lo que hiciste estando fuera? - su voz sono fria, nunca había escuchado unas palabras tan frias y venenosas como aquellas, se giro bruscamente. - Habla. - mando.
- Yo.. yo.. - me había dejado bloqueado.
- Si, lo se, tú eres un cobarde. - de alguna manera aquello me dolió más que una paliza, la mire a los ojos, y no encontre los sentimientos puros que siempre encontraba, trate de leer su mente, y fue imposible. - Adiós Malfoy, pues tengo a mi futuro esposo esperandome en casa y no quiero que él tamién me deje plantada por un mal entendido, ah, y deja de buscarme, lo nuestro murió. - sin darme cuenta la había soltado, y vi como desaparecia, pero cogiendola en un acto de reflejo por el vestido, me desapareci con ella.
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10 coments o no sigo ejejeje que mala soy haciendo chantaje!
Draco Malfoy;
Estabamos en lo que parecia una isla, la mire y ella me estaba mirando muy enfadada.
- DEMONIOS MALFOY! - se quejo alejandose de mi.
- Necesito que hablemos! - pedi, ella me miro y nego con la cabeza.
- No tengo nada que hablar contigo, asi que no pierdas tu tiempo y no me hagas perder el mio. - espeto.
- ¿Quién es tu futuro esposo? - pregunte inquieto, no me lo queria creer, ella casada con otro... Simplemente, el hecho de pensarlo me mataba de los celos, otro durmiendo con ella... No podía con aquella imagen, la mire a los ojos. - Habla. - exigi acercandome a ella.
- Eso a ti no te importa! - dijo seria, pero dudando.
- Me importa porque no voy a permitir que la mujer a la que amo se case con otro! - dije furioso.
- Mujer a la que amas? Dejame reir, porque si me amases estarias casado conmigo y no te hubieses marchado abandonandome! - dijo rencorosa.
- Lo hice porque... - quede callado.
- Por qué Malfoy? Por qué me dejaste tirada? - su voz había pasado de enfado a tristeza y desafio.
- Pense que era lo mejor para ti. - dije tranquilo.
- Y no pensaste en como me sentiria? - pregunto levantando una ceja.
- Si lo pense! Pero antes preferia que sufrieses hasta olvidarme que condenarte a una vida en la que no se si podre hacerte feliz. - susurre.
- Pues lo conseguiste, sufri pero te heche al olvido, y ya no necesito que te preocupes por mi felicidad, de eso ya me encargo yo Malfoy. - su voz sono dura, senti como algo dentro de mi se rompia en mil pedazos, la mire y desvie la mirada.
- Acaso... amas a otro? - pregunte. Ella busco mi mirada.
- Puede. - dijo en un suspiro, y entonces fue cuando me senti completamente vacio.
- Bien, mirame a los ojos y dime que ya no me amas, si lo haces no te buscare más. - pedí. Pero cuando mire ella ya no estaba, quedaba el rastro de que recién se acababa de desaparecer. En ese momento entendi que definitavamente la había perdido, y ya no quedaba nada que hacer, me incorpore y camine sin rumbo, una mano me detuvo, me gire y me encontre con una Hermione al borde de las lagrimas, mirandome a los ojos.
- No hay ningún otro, jamás te he podido olvidar Draco. - su voz era apenas un susurro, las lagrimas comenzaron a caer humedeciendo sus rosadas mejillas, sin pensarlo la abrace con todas mis fuerzas, pues mi corazón había sentido un enorme alivio, le di unos besos en la coronilla, pues no estaba seguro de si ella querria que la besase, pero no tuve que preguntar porque fue ella quién busco mis labios sin decir nada, me diño un beso en el que senti muchas cosas, añoranza, deseo, tristeza... El beso fue muy cargado de emociones, ella lo empezo y ella lo termino. - Maldito Malfoy me has hecho pasar los peores dias de mi vida. - conto, la mire a los ojos.
- Lo siento. - dije abrazandola, acercando su cuerpo al mio, senti su respiración agitada en mi cuello.
Hermione Prince:
A pesar de que me hubiese gustado ser fuerte y dejarlo tirado como él me había hecho, no era capaz, lo amaba tanto que mi corazón no me había permitido alejarme de él asi como si nada, cuando mis labios rozaron los suyos me volvi a sentir como antes, fuerte y feliz. Él me miraba a los ojos y me abrazaba fuerte contra su cuerpo, y yo lo unico que queria era que ese abrazo jamás terminase, porque le amaba, le amaba con toda mi alma y daba igual lo que en el pasado me había hecho, porque yo sabía que jamás podría ser feliz sin ese rubio a mi lado, pues él era el dueño de mi corazón, el unico dueño de mi corazón.
- Te amo. - me susurro.
- Y yo a ti. - conteste sin pensarlo, pues era la verdad, lo amaba si.
- Vamos a casa? - pregunto, yo me separe un poco de él.
- No puedo ir. - conteste en tensión. - Aún no. - dije al ver su cara de reprobación.
- Por qué? - quiso saber.
- Malfoy, te amo, pero... Después de lo que he sufrido necesito un tiempo para pensar y decidir si realmente me quiero arriesgar otra vez a estar a tu lado.. - dije tristemente.
- No confias en mi? - pregunto.
- Confio en ti, pero no como antes, necesito un tiempo para asimilar esa idea... - comunique, su mirada se entristeció. - Nos veremos en la proxima reunión. - dije.
- Te vas del País de nuevo? - pregunto, sonreí un poco.
- No, de momento estare por Londres, asi que podras escribirme cuando quieras, ese mismo día tendras una respuesta.
- Entonces por...?
- Solo dame tiempo Draco, eso es lo que necesito. - pedí alejandome de él, me dejo ir. Esta vez me desapareci para aparecer en un pequeño Hotel de Londres Muggle, pedí una habitación, estaba demasiado cansada como para ir de nuevo hasta mi casa en Portugal, asi que eso lo dejaria para el día siguiente, debia ir porque no había traido lo que necesitaba para estar un tiempo por alli, libros.
Draco Malfoy:
La deje ir, pero aún asi quede vacio nuevamente, de todas formas era muy estupido de mi parte esperar que ese mismo dia todo volviese a ser como habia sido alguna vez, al menos me quedaba el consuelo de que no la habia perdido, todavia no la habia perdido. Me fui a casa, mi madre estaba en el salón.
- Hablaste con ella? - pregunto.
- Algo. - mi contestación fue limitada, pues la verdad no me apetecia para nada hablar del tema.
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Lo siento se que es mas corto que los demas pero no tenia tiempo. :S
Entonces hoy quedamos en un minimo de 5 comentarios... jejejeje ^^
Por cierto queridos lectores os recomiendo este fic que he descubierto, pues creo que a los que nos gusta los Dramiones, nos gustara este fic. (https://potterfics.com/historias/79849) Aunque hay otro que en mi opinion tbn esta muy bueno https://potterfics.com/historias/77364 y ya voy a dejar de ponerlos porque por mi pondria muchos mas, como por ejemplo el de CamiiSolda, Ejercito de Valientes :)
Hermione Prince.
Me desperte al escuchar de seguido unos picotazos, pense que era mi lechuza pero al abrir la ventana descubri que era la de Malfoy, cogi el pequeño pergamino, y antes de leerlo mire la hora, eran las cinco de la mañana, suspire y finalmente leí.
'' Hermione Prince,
He averiguado que todos los preparativos de la boda están guardados, incluidos tu vestido y mi traje, asi que; ¿Quieres casarte conmigo?
Draco Lucius Malfoy Black''
Al leer aquello mi corazón comenzo a palpitar desorientadamente, alguien llamo a la puerta, y lentamente fui a abrir, alli estaba Malfoy, con un ramo de rosas rojas y una cajita negra.
- Pense que un pedido sin anillo no es nada.. - justifico, sonrió timidamente y yo suspiere.
- Vaya... - estaba impresionada y no sabía que hacer, no tenía dudas de que me queria casar con él, pero no encontraba la palabra adecuada para expresar lo que sentia, efusivamente le abraze y le dei un beso suave, le invite a pasar, y como un caballero se arrodillo y abrió la cajita.
- Hermione Prince Lestrange Black, quieres casarte conmigo? - su voz sono suave, me miro a los ojos.
- Uff... - le hize dudar de mi respuesta, y luego sonreí. - Si. - conteste al fin, él me puso un anillo, era precioso, era de oro blanco, con un diamante en forma de corazón rosa, y diamantitos alrededor. (https://imagenes.solostocks.com/z1_1231564/anillos-de-oro-blanco-amarillo-acero-inox-con-diamantes-sintet-y-piedras-pr.jpg).
- Te amo. - dijo sonriendo.
- Pero... cuando nos casaremos? - pregunte.
- Mañana llamare al cura y avisare a todos, pues ya no pienso dejar que pase más tiempo.. - respondió.
- Pero... y los preparativos? - pregunte.
- Mi madre se hará cargo. - contesto, me abrazo y me dió un beso lleno de amor, cerro la puerta del cuarto y seguimos el camino hasta la cama fundiendonos en apasionados besos. Me tumbo con suavidad en la cama y se puso sobre mi, sin parar de besarme. Lentamente le fui quitando la camisa, y él me quito mi camisón, nuestras respiraciones eran agitadas, separo sus labios de los mios y comenzo a besar mi cuello hasta llegar a mis senos, me hacia sentir como nunca, gemí bajito y luego le sonreí, volvió a besarme en la boca y se separo para quitarme la unica pieza de ropa que tenía, yo le desabroche el boton del pantalón y se lo quito, de paso de quite los boxer. Él comenzo a explorar mi cuerpo detalle a detalle, sin parar de besar mi cuerpo, a la vez que yo exploraba el suyo con ansias, lo había hechado mucho de menos. Se paro para mirarme al cabo de lo que pudo ser media hora, avisando con su mirada que iva a entrar en mi, sonreí timidamente y sin escrupulos me hizo suya, me senti feliz porque nuevamente estaba en los brazos del hombre al que amaba, me sentia suya y queria ser suya. Durante lo que quedaba de noche nos divertimos bastante, hasta que llegaron las ocho de la noche y él se comenzo a vestir.
- A donde vas? - quise saber, aun no se había ido y ya lo hechaba de menos.
- Debo hablar con mi madre sobre los preparativos de la boda. - dijo, dandome un beso en la coronilla, y se marcho. A los pocos minutos mi Marca comenzo a quemarme y automaticamente me vesti algo por encima y me desapareci para aparecer frente a la persona que me llamaba, era Lord Voldemort.
- Has tardado. - se quejo.
- Me estaba vistiendo. - conteste.
- Necesito que te quedes en Londres. - dijo.
- De hecho es lo que pienso hacer. - comente.
- Tengo una pequeña misión para ti, pero lo dire encuanto lleguen todos los demás. - comento haciendo la llamada atraves de la Marca Tenebrosa, en menos de un minuto varias figuras de emcapuchados llenaron la estancia, nos sentamos alrededor de la mesa. - Señores, les he hecho venir para anunciar una importante boda. - comunico, Draco me miro y sonrió pensando tal vez que yo había dicho algo, le mire con seriedad y en ese instante él se puso serio entendiendo que yo no había dicho nada.
- Qué boda? - pregunte inquieta.
- Querida como te iva diciendo tengo una misión muy importante para ti, por eso te casaras con mi querido y fiel seguidor Barty Crouch Junior. - mi sangre se helo y al ver la cara de Draco me quede inquieta, parecia que estaba viendo al mismisimo diablo en persona, bueno no lo parecia, lo estaba viendo, me atragante al respirar.
- No eso no puede ser yo.. yo.. - mire a Draco en busca de apoyo, pero este desvió la mirada cuando de pronto la mesa estallo en aplausos, mire hacia atrás y vi al que Voldemort acababa de mencionar, senti ganas de abalanzarme sobre él y matarlo.
- Que decias querida? - pregunto este.
- No me puedo casar, ya estoy compr.. - no me dejo hablar.
- No digas tonterias, además este no te dejara plantada a las puertas del altar. - dijo friamente mirando a Draco, este miro directamente a los ojos de Voldemort, me senti caer pero no caí. - Que te parece tu futura esposa querido Barty? - mire al mencionado.
- POR DIOS NO ME VOY A CASAR CON ESTE! TIENE CARA DE LOCO, Y DE CUCARACHA! NO ME PUEDES OBLIGAR! - me levante alterada de la silla.
- Si no te casas, Draco morira, bueno de todas formas acabara muriendo supongo. - dijo con voz queda.
- Perdona? - esta vez fue Narcissa quién hablo.
- Tú hijo ya no me sirve para nada, seamos realistas, no cumplio y ya deberia estar muerto y no lo esta, me pregunto por que no lo mate... - se puso en duda.
- Pe..pero no ha hecho... - Narcissa quiso decir algo.
- No ha hecho lo que debía asi que lo hará Barty. - dijo. - Necesito a un bebé con sangre de mago, sangre pura, necesito consumir la vida de una criatura para lograr lo que quiero. - le mire con asco.
- Para eso me quieres? - pregunte acercandome a él.
- Y porque eres inteligente. - dijo friamente.
- Y yo que creí que te habias procupado conmigo porque aún te quedaba algo de humano, pero ya veo que no te queda ni la saliva de humano, eres un monstruo asqueroso y repugnante, y no pienso casarme asi que matame de una vez. - dije friamente.
- En todo caso matare a tu querido rubio. - comento.
- Veo que solo te sales con la tuya mediante golpes bajos, muy tipico de un Riddle. - provoque, me miro desorbitado.
- Perdona?
- Lo que has escuchado. - espete.
- Vamos querida, no hables asi a nuestro amo. - me gire y mire al tal Barty con cara de loco.
- NO ME LLAMES QUERIDA! Y ÉL SERÁ TU AMO, PORQUE MIO NO! - estaba alterada. De pronto vi como Draco abandonaba la estancia hecho una furia, le segui con la mirada y no fui la unica.
Draco Malfoy.
De pronto lo que había sido el inicio de un sueño, se convirtió en mi peor pesadilla, sali de la estancia porque de no haber salido hubiese cometido alguna locura, camine hasta la salida y me desapareci, necesitaba estar solo, pues si me buscaban no seria capaz de controlarme, pues simplemente la idea era repugnante. Mi Hermione con aquella basura, esperando un hijo de aquella basura, no me lo podía creer, simplemente no podía ser verdad. Mis celos y mi corazón no me permitirian vivir con aquello presente día a día. Me sente en el suelo y me lleve las manos a la cabeza, estaba desesperado y lo peor era saber que yo había tenido aquella misma oportunidad y la había dejado escapar. Desde ese día no volvi a ver a Hermione, hasta el día de su boda que fue una semana después, me obligaban a asistir y no solo eso, si no que yo era el padrino de esa farsa de boda, si me negaba mi madre pagaria con su vida, me vesti completamente de negro, apenas había dormido y no tenía ganas de nada, camine con lentitud y vi todos los preparativos de la boda de Hermione, mi corazón quedo vacio y trague en seco, porque una hora más tarde ella estaria casada con aquel demente, la sangre hirvio. Los invitados ya estaban llegando, solo quedaban tres sillas vacias, baje y me puse en mi sitio a la espera de la novia, pues el novio, el maldito novio ya estaba alli de pies, esperandola. Me gire cuando todos se giraron y la vi aparecer, su vestido era bonito y pomposo, le marcaba algunas de sus bonitas curvas, era de palabra de honor, mire su peinado, un moño sencillo, apenas se había maquillado, lucia unas ojeras que daban miedo y sus ojos no brillaban como siempre hacian, se acerco a paso lento acompañada de Voldemort, cuando llego cerca de Barty este la tomo de la mano, y entonces mi corazón murió. No me lo podía creer, Hermione se estaba casando y no era conmigo.
- Señor Barty Crouch, jura amar y respetar, querer y cuidar a Hermione Prince hasta que la muerte los separe? - ella no miraba a Barty ni al cura, tenía su mirada perdida en el cielo.
- Si, lo juro.
- Hermione Prince, jura amara y respetar, querer y cuidar a Barty Crouch hasta que la muerte los separe? - ella quedo en silencio más tiempo del necesario.
- Lo juro. - su voz fue un susurro que apenas se escucho, se saltaron la parte del beso y le di gracias a Dios por ello, cuando la boda estaba a punto de terminar tube que cumplir con mi papel en aquella historia firmando un papel, y cuando termine sali de alli corriendo en busca de refugio, pues estaba completamante solo y destrozado, me fui a mi cuarto. Llamaron a la puerta y me quede mirando para ver quién iba a entrar, cuando la vi tuve ganas de bajar y matar a Barty Crouch. - Draco... - su voz era un susurro, la mire a los ojos. - Lo siento.. - dijo sin ganas.
- Más lo siento yo. - conteste en una voz muy baja, no supe si ella lo había escuchado o no, pues se dió la vuelta dispuesta a marcharse, mi cuerpo fue invadido por un escalofrio. - Yo deberia ser tu esposo en estos momentos. - dije bien alto cuando ella estaba por salir de la estancia, se giro y me miro.
- Deberias, pero no lo eres, es aquel infeliz. - dijo en un triste suspiro y se marcho, como loco comenze a destrozar todo lo que me rodeaba y a gritar, lance cosas por los aires y rompi otras, maldije todo y luego me sente en el suelo. El día termino, y vi por mi ventana como Hermione era obligada a irse, pero apesar de todo, mi pequeña leona ponía bastante resistencia, no dejaba que el dichoso aquel la abrazase, ni que la tocase, eso me hizo gracia porque me recordo a cuando comence yo con ella por orden, mi estomago se revolvió y una pregunta invadió mi mente. ¿Se enamorara de él como se enamoro de mi?
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Bueno... que os parece? Que quereis que haga ahora? jejejeje spero recibir vuestras opiniones pq no se como continuar :$
Draco Malfoy;
Después de una semana desesperante para mi, por fin supe que la volveria a ver, sabía que sería duro porque tendria que verla al lado de aquel infeliz, pero al menos la iba a volver a ver, después de todo, algo era algo.
- Draco, no debes acercarte a ella. - aviso mi madre, segundos después de darme la noticia de que volvería a ver a mi Hermione. Suspire, ¿Cómo me pedía que no me acercase a la mujer que amaba?
- Madre
¿Cómo no voy a hacerlo? - pregunte como si fuese obvio.
- Es la esposa de Barty, y él es peligroso, demasiado. - dijo entristecida, me miro a los ojos y respiro ruidosamente. - Él podría matarte. - susurro.
- Eso no me importa. - dije fríamente. - Porque si no la tengo a mi lado, no me importa nada, y voy a luchar por ella, a sabiendas de cómo puedo terminar, no me importa. - confesé. - La amo. - dije en un suspiro.
- Pero ella no querrá verte morir. - contesto mi madre con la mirada perdida.
- Y yo no la quiero ver el resto de mi vida con aquel infeliz. - susurre.
- No queda otra.
- Madre, tú y padre siempre os rendís a la primera de cambios, pero yo no soy asi, voy a luchar por ella hasta que alguien ponga fin a esto, y si tengo que morir en una lucha por su amor, moriré orgulloso, porque moriré luchando por lo que amo, sin miedo. - comunique.
- Podrías casarte con cualquier otra chica. - opino mi madre.
- Pero jamás amare a otra chica. - dije enfurruñado.
- Eso no lo sabes. - contesto contrariada por mi comentario.
- Claro que lo se! - estaba exasperado.
- Mira, ella esta casada y cualquier cosa que hagas puede perjudicaros a los dos, y que tal si en vez de matarte a ti la matan a ella por infiel o desobediente? - mi sangre se helo.
- No lo harán. - dije no muy seguro.
- Déjame poner eso en duda, porque si causa molestias la eliminaran sin remordimientos, quizá deberías pensar un poco más, porque tal vez sea ella la que corra más riesgo con este tema, Draco hijo mio, por una vez haz caso, aunque no la olvides y la lleves siempre en tu corazón, cásate y ten tu familia, no pongas en riesgo vuestras vidas. - mire a mi madre, ¿se había vuelto loca?
- Madre
- quede callado, no quería acabar discutiendo de nuevo con mi madre, pues llevaba una semana discutiendo con ella, y ya me estaba hartando de todo. Ella se levanto y se marcho dejándome solo en mi cuarto. Respire profundamente, y me puse a pensar, porque tal vez mi madre tenía razón, tal vez con mi objetivo sin cumplir pondría a la mujer a la que amaba en riesgo de muerte, suspire y me lleve las manos a la cabeza, me estaba volviendo loco, no soportaba pensar que estaría ella haciendo en estos momentos, y me daba rabia pensar que él la hacia suya como alguna vez lo había hecho yo. Tire las cosas de los estantes a causa de la rabia, mire por la ventana. No me podía creer a que situación habíamos llegado, dos corazones que se amaban separados, y quizá para siempre. Me ponía muy nervioso pensar en eso, suspire unas cuantas veces más, y por fin me tumbe en la cama.
La semana paso y por fin llego el día, me levante sin ánimos y me vestí completamente de negro, pues era la elegancia que transmitía la familia Malfoy, pero yo no me había vestido así solo por eso, si no porque también mostraba mi estado de animo, sali del cuarto y me reuní con mis padres, mi madre me miro con preocupación y suspiro.
- Recuerda lo que te dije una semana atrás Draco. - dijo antes de que nos desapareciésemos de allí. Aparecimos en la que era la nueva cueva de los mortífagos, la casa de Barty Crouch Junior, era grande, pero no tanto como mi mansión, entramos los tres juntos y mi alma vio el infierno, odiaba la sensación que llevaba por dentro. Entramos por las grandes puertas de roble, un elfo nos guío hasta la sala, alli estaban casi todos los enmascarados, pero todavía faltaban algunos, nos sentamos en los sitios que nos correspondían y mire alrededor, la busque con la mirada y no la vi hasta más tarde, mi respiración se corto, ella iba elegante, un vestido rojo pasión que le llegaba por encima de la rodilla, escote a modo de palabra de honor, los tirantes eran finos y de piedras rojas, su pelo iba recogido en un delicado moño, se había maquillado un poco, lo justo. Estaba tan guapa. Cuando me vio sus ojos se ensombrecieron, quise acercarme a ella, pero no podía y eso me estaba matando. Desvío la mirada y luego Barty la tomo por la mano guiándola a su sitio, vi su gesto de reprobación y suspire. Cuando Lord Voldemort llego todos quedaron en silencio, yo no me calle porque en ningún momento había hablado, me quede mirándola desde lejos fijamente, en principio parecía estar bien, pero sus movimientos estaban muy calculados y cuando se movía bruscamente, una mueca se dibujaba en su rostro, después la disimulaba con una fría sonrisa. Preste atención a lo que Lord Voldemort decía, cuando dijo un nombre muy conocido para mí.
- Ginebra Weasley, es esencial para mí. - dijo de una forma extravagante. - Y quiero que uno de vosotros la conquiste, que me la traiga para mi, pues su sangre es mi vida. - continuo. - Quién se encargara de enamorar a esa pobre ilusa? - Mire a Hermione y ella me miro a mi, lentamente me puse en pie.
- Yo señor. - dije mirándolo a los ojos. - Y no fallare. - dije con seguridad, Él me miro y sonrió.
- Lo se, además es bueno que te hayas decidido a levantar la mano porque tú eres el candidato perfecto. - afirmo con lo que pareció una sonrisa. - Ves? Es fácil pasar página cuando se trata de mujeres. - aquello me corto la respiración.
- Para que necesitas a Ginebra? - mire a Hermione ya que ella había sido la que había formulado la pregunta.
- Porque quiero beber su sangre, nadie escapa de mis manos, me dejo a media consumición de vida, y necesito adueñarme de su vida para que me devuelva el poder que me robo. - contesto Él. - Cuando Potter destruyó el diario yo estaba consumiendo la vida de esa ilusa, y ella se llevo todo mi poder, bueno el que tenía en aquel momento que era bastante y es bastante para una ilusa que ni siquiera sabe que lo tiene. - dijo enfadándose. - Así que quiero que el señor Malfoy la enamore, y luego quiero que se case, y después de eso quiero adueñarme de la vida de ella y del ser que llevara dentro pero nunca llegara a nacer.
- Debo dejarla embarazada? - pregunte.
- Si, pero solo después de la boda, pues ella debe estar especialmente unida a ti.
- Y esa criatura no llegara a nacer? - quise saber.
- No, esa criatura será la que me devuelva el poder que la madre me robo. - contesto.
- De cuanto tiempo dispongo?
- Un mes. - dijo este.
- Tan poco? - me exaspere.
- Es el tiempo que te doy, no tengo más me corre prisa asi que hazlo y hazlo bien, no vuelvas a fallarme porque esta vez habrá consecuencias mayores. - espeto.
- No fallare. - afirme. - Ya la tuve en la cama, no creo que sea tan difícil. - en ese momento evite mirar a Hermione, la reunión acabo poco después, todos se levantaron y yo por instinto camine en dirección de ella, pase a su lado y roce mi mano con la suya, ella se giro y me miro a los ojos con reproche, esa fue la última mirada que me lanzo antes de desaparecer por las escaleras. Me sentí nuevamente vacío.
Hermione Prince.
Después de lanzarle una mirada llena de reproche a sabiendas de que ya no tenía derecho, subí las escaleras y me fui derecha al dormitorio, pues esa había sido la orden que Barty me había dado, camine con lentitud y cuando llegue al dormitorio cerré la puerta silenciosamente y me deje caer sobre la cama, entonces me hundí. Pues en ese momento me vino a la cabeza la visión de Draco esperando a Ginebra Weasley en el altar, mi corazón dio un vuelco y eso dolió. No quería imaginármelo con ella y mucho menos pensar que él se acostaría con ella, pues debía dejarla embarazada. Me tape la cara con la almohada y cerre los ojos con fuerza, ahogando un grito de desesperación, pues aquello me sobrepasaba, no solo la nueva noticia de boda, si no que también el hecho de llevar seis dias en aquella mansión, donde era maltratada diariamente con crucios o golpes de aquel loco. Me dolía el cuerpo pero trataba de no dejar que eso se notase, pues aquel bicho solo se divertía haciéndome sufrir o bien mediante maldiciones o bien por violaciones, pues yo no consideraba que me había acostado con él, de hecho lo había negado, y él me había tomado con fuerza rompiéndome la ropa, agrediéndome y finalmente haciendome suya de una forma poco digna.
- Apruebo tu comportamiento. - reconoci la voz de Barty. - Como te has sentido cuando lo has visto? - su pregunta fue una burla. No conteste, le mire con odio, y luego decidi que seria mejor darle la respuesta a su pregunta.
- Simplemente he sentido nostalgia. - mentí, Barty me miro y se sento en la cama a mi lado.
- Tuvo que ser muy estupido para dejarte plantada en el altar. - replico. - Yo jamás hubiese hecho eso, por nada del mundo. - rió. No dije nada, me miro y se marcho, alguien llamo a la puerta y no conteste, pero la persona que me buscaba abrió la puerta con lentitud, de pronto mi corazón se acelero enloquecidamente cuando vi aquella cabellera rubia.
- Hermione. - mi nombre en sus labios
Por un momento sentí que la vida regresaba a mi.
- Será mejor que te vayas. - avise. No por lo que me pudiese pasar a mi, si no por lo que le pudiera pasar a él.
- Necesito hablar contigo. - dijo en un susurro acercándose y cerrando la puerta.
- Pero si él aparece
- no me dejo hablar.
- Mi madre le esta distrayendo, y me hará señal cuando él decida subir. - dijo y cogió mi mano entre las suyas. - Necesito saber como estas. - me miro a los ojos, y yo baje la mirada.
- Desde luego, nunca hubiese elegido esta vida ni para mi ni para nadie. - conteste, sentia ganas de llorar. - Lo odio. - confese, aunque estaba segura de que eso él ya lo sabía.
- Como te trata? - pregunto.
- Me maltrata, y consigue lo que quiere torturándome con lentitud como un loco, disfruta de mis lágrimas y de ver caer mi sangre por el suelo. - conté con un suspiro ahogado. - Pero de lo malo a lo malo, sigo viva. - dije tratando de esbozar una sonrisa, Draco poso su mano en mi cara y acerco su rostro al mio, estuve segura de que me besaría pero no lo hizo.
- Ojala nunca te hubiese dejado plantada
- suspiro. - Pero ahora es demasiado tarde para hacer nada, porque corres riesgo si me acerco a ti. - dijo.
- Me da igual correr ese riesgo Draco, te necesito! - dije exasperada, pues aquello me sonaba a rendición.
- A mi no me da igual que te maten por mi culpa, y
no me necesitas, supiste seguir adelante sin mi una vez, se que lo podrás hacer nuevamente, solo te pido que no lo irrites y que trates de que no te haga daño
Enamóralo, enamórate, puede que asi todo cambie y te valla bien. - le mire como si se hubiese vuelto loco, y luego me aleje de él.
- Te estas rindiendo? - pregunte.
- Si. - su contestación helo mi alma.
- Y me dices que lo enamore y que me enamore? Sabes que eso es imposible, jamás podré amar a nadie más
- dije sintiendo que perdía aire.
- Nada es imposible. - dijo.
- Mandar en lo que el corazón siente es imposible. - espete.
- Solo he venido a despedirme, pues
Voy a intentar amar a la pelirroja y voy a intentar salir adelante, haz lo mismo. - se alejo de mi.
- Draco
- susurre su nombre, él me miro.
- Qué?
- La amarás? La amarás de verdad como me amaste a mi? - quise saber.
- Lo intentare, porque lo nuestro
- quedo callado. - ya no existe un 'nuestro'. - dijo abriendo la puerta.
- Yo siempre te amaré. - dije dejándolo marchar.
Draco Malfoy.
Sali del cuarto y tire un jarrón, le había mentido y sabía que mis palabras le harían daño, pero era lo mejor para que ambos pudiésemos conservar nuestras vidas, baje las escaleras y sali de la mansión, caminando a paso rápido. Me senti observado y me gire, mire a las ventanas y vi una cabellera castaña, luego me pare y observe su rostro bañado en lagrimas, me di la vuelta, pues verla llorar me hacia débil, camine aún más rapido y me desapareci. 'Yo siempre te amaré' aquellas palabras habían quedado grabadas en mi mente a fondo, suspire muchas veces, sentia que me quedaba sin aire. Yo mejor que nadie sabía que jamás amaría a ninguna otra como a ella, sabía que al besar a otra pensaria en ella, sabía que al poseer a otra la desearia a ella, sabía que jamás la podría borrar de mi alma o de mi mente o de mi corazón, sabía que jamás seria feliz con ninguna otra porque sin ella mis ilusiones habían quedado apagadas por completo, mire al cielo y me maldije por todo, yo ya la había hecho sufrir mucho y estaba destinado a hacerla sufrir más todavía, de pronto por mi mente paso un nombre 'Dumbledore', quizá él pudiese ayudarme con toda esta locura. Sin pensarlo dos veces me apareci en Hogwarts y entre por el castillo, camine hasta llegar a una Gargola, no me sabía la contraseña pero por suerte Snape venía caminando por alli.
- Malfoy
- me miro entrecerrando los ojos.
- Necesito hablar con Dumbledore.
- De que? - pregunto.
- Eso es cosa mia. - dije fríamente.
- Hasta donde piensas llegar por salvar a mi hija de su destino? - pregunto, le mire incredulo.
- Hasta la muerte, porque solo la muerte me hará parar. - susurre. La gargola se movió, y Snape señalo para que subiese las escaleras de caracol, le mire y luego subi, llame a la puerta y al abrir me encontre con Dumbledore y con Potter.
- Malfoy
- su voz era rigida.
- Bienvenido señor Malfoy, en que puedo ayudarlo? - mire al viejo.
- Necesito su ayuda para ayudar a Hermione. - dije, los dos me miraron.
- No entiendo. - mire al viejo con exasperación y le conte todo, con detalles.
- Herms esta casada con ese
con ese
- Potter me miro con muchas preguntas en su mirada.
- Asi es... me ayudara? - pregunte mirando a Dumbledore.
Y bien? Quiero opiniones, pues me esfuerzo en escribir para que os guste! jeje :) No me hagais hacer chantanje.
Se acerca el final de mi fic... Habra muertes inesperadas & debo avisar de que alguien muy especial va a morir... Quién será?
Hermione Prince:
Habían pasado muchos días después de la última vez que había visto a Draco por allí, me preguntaba si él ya había tenido algo con Ginebra, una cita o un encuentro o algo. Estaba muy mosqueada y cada día iba en peor, pues no soportaba más la situación, Barty había de pegarme o de obligarme a hacer nada y yo la verdad es que no entendía el porque. Me levante del sofá y me quede mirando por la ventana un buen rato, estaba lloviendo a cantaros, en ese momento decidí que ya era hora de hablar con Voldemort a solas, pues necesitaba separarme de Barty y necesitaba con toda mi alma recuperar a Draco. Me vestí con la elegancia de un Malfoy, me puse un vestido negro que dejaba mi espalda a descubierto, con unos tacones bastante altos, plateados y algunos adornos plateados para no desentonar, cuando estaba por salir de allí me encontré con Snape.
- ¿ A donde vas? - pregunto mirándome.
- Tengo que hablar con Él. - dije secamente.
- De qué? - quiso saber, le mire con reproche.
- De muchas cosas, no te metas en lo que no te llama. - avise, y pase de largo, pues sabía que Él estaba en esa misma casa, vivíamos bajo el mismo techo por desgracia, camine sin prisas y cuando llegue a la puerta no llame, si no que pase sin pedir permiso, le vi sentado frente a la ventana.
- Y pensar que de pequeño las tormentas me mataban del miedo. - dijo en voz alta, girándose para mirarme.
- No quiero que Draco se case con Ginebra. - fui directa al grano.
- Por qué no? - pregunto riendo.
- Porque él es mío y estoy aquí para defender aquello que me pertenece, cueste lo que cueste. - dije con reproche.
- Hasta donde llegarías por conseguir que no se case? - pregunto.
- Hasta el fin. - respondí muy segura de mis palabras.
- Matarías a Potter? - su pregunta me bloqueó durante un momento, luego le mire directamente a los ojos.
- No. - conteste entrecortadamente.
- Entonces, no lo amas lo suficiente. - provoco.
- Tu no eres nadie para decirme si le amo o no lo suficiente. - dije friamente.
- Soy el que ve que la valentía te falta. - contesto.
- No me falta valentía, porque soy leal. - espete, me miro seriamente y se levanto.
- Leal a quién? - pregunto.
- Esa pregunta sobra, ya sabes a quién soy leal y no es precisamente a ti. - dije enfadada acercándome a él. - Acaso crees que no lo se? De verdad piensas que soy tan necia y estúpida como tú? - le mire con reproche. - Se más que de sobra el porque te has empeñado en que yo me uniese a ti, no es solo por lo que mi madre prometió, si no que también es porque yo soy la que puede acabar con tu miserable vida en un abrir y cerrar de ojos. - me acerque más a él. - Y también he llegado a la conclusión de porque me separas de Malfoy con tanto empeño, es todo tan obvio, no me di cuenta hasta esta noche, pero ahora se que tu peor miedo es que yo quede embarazada, porque si yo quedo embarazada de un Malfoy nacerá tu destrucción. Qué te parece mi teoría Voldy? - él me miraba fijamente, levanto su varita.
- Como osas hablarme así a mi? - pregunto amenazadoramente.
- Adelante, trata de matarme, pero tengo una noticia para ti, TÚ no puedes matarme, nadie puede matarme a excepción de dos personas, y por supuesto no te diré nombres. - le mire sarcásticamente. - Eres un iluso al creer que podrías burlar mi inteligencia, porque puedes ser el más temido y el menos deseado, pero desde luego no eres el más listo, y yo no te tengo miedo, no por mi actual inmortalidad, pero si por mi lealtad y mi valentía, a pesar de lo que mi madre pacto contigo, todo te esta fallando, porque no pienso seguir con esto, se acabo, no voy a seguir haciendo lo que me digas, no tengo por que hacerlo. - él me miraba y no decía nada. - También se que quieres que quede embarazada de Barty, porque al no amarlo mi inmortalidad desaparece, y él niño te pasara todo mi poder, lo de casar a Draco con Ginebra por eso era una buena tapadera para tu historia real, pero todavía no existe nadie que pueda burlar mi inteligencia, ni siquiera tú, aunque debo admitir que te inventaste una buena teoría diciendo que la querías porque te había consumido los poderes. - me acerque más a él.
- Puedo matarte. - aviso.
- No sin que yo quede embarazada de una persona a la que no ame. Por eso te habías empeñado en tenerme a mi lado, supiste lo de mi inmortalidad antes que yo, porque todo fue idea de mi madre
- quede callada, me gire. - Me voy ahora mismo de aquí, haz lo que quieras pero a mi olvídame. - dije.
- Matare a Malfoy si te vas. - amenazo.
- No creo que lo hagas, porque si lo haces yo te matare a ti, y sabes que en un abrir y cerrar de ojos puedo hacerlo, porque aunque te pese, yo soy más poderosa que tú, pusiste mitad de tus habilidades y poderes en mi, en mis venas, sabes de sobra que si yo quisiese matarte en este momento lo haría. - él camino hacia mi. Me gire y le encare. - Riddle, si te atreves a tocar a Malfoy, yo me atreveré a tocar a la mujer a la que se que amas, y también lo haré tratas de matar a Harry, conmigo no tienes opción, porque yo no soy una pobre ilusa como tú. - Después de decirle eso salí de la estancia sin decir nada más, subi a la recamara y comencé a hacer mis maletas, cuando estaba a punto de marcharme con mis cosas llego Barty, se puso frente a mi.
- A donde crees que vas? - pregunto.
- Me voy. - advertí.
- Ya lo creo que no
-se dispuso a sacar su varita, pero yo ya tenía la mía en mano, y le apunte al pecho.
- Avada Kedabra. - una luz verde salió de la varita y le dio de lleno en el pecho, Barty cayó hacia atrás. Por supuesto aquella no era mi varita, había sido mucho más inteligente que eso, y había robado una al mortífago al que acababa de matar. Salí del cuarto y baje las escaleras. Snape estaba allí plantado y me miraba como las vacas al tren, en ese momento apareció Voldemort.
- No te molestes, lo he matado. - dije mirándolo a los ojos.
- Qué demonios pretendes? - pregunto enojado.
- Pretendo tener al hombre al que amo a mi lado, tanto si te gusta como si no, ah y también pretendo dejar a Harry con vida, ahora que lo se todo, voy a luchar contra ti, pero te daré tiempo para que te prepares. - dije con burla. - El gran Lord Voldemort queda reducido a cenizas frente a mi. - le mire con ironía y seguí caminando. Cuando llegue a la puerta de salida, me tope con Malfoy pero no venía solo, si no que de la mano llevaba a la Weasley, parecían muy felices, sonriendo y hablando animadamente, cuando me vieron se pararon en seco.
- Hermione. - Ginebra parecía desconcertada.
- Ginebra. - dije su nombre con una mueca de asquerosidad. - ¿Qué haces aquí?
- Yo
bueno yo
- Ah, si lo se, te vas a casar con Malfoy
- en ese momento lo estaba odiando con toda mi alma, le mire con reproche. Él me miro a los ojos.
- Y tú a donde vas? - pregunto él.
- Simplemente me voy, pero a ti no te interesa a donde ni con quién, solo quédate tranquilo y no te cases si así no lo deseas, pues Voldemort no te puede matar ni a ti ni a nadie a quién yo conozca. - cuando dije aquello levante la voz y me gire, sus ojos de serpiente me miraban cargados de ira.
- Ya estamos casados. - mire a Ginebra, ya que ella era la que había dicho eso.
- A si? - mire a Malfoy. - Me alegro, porque yo me voy a casar con Harry, si Ginebra con el mismo Harry Potter, y seré feliz con él. - al decir aquello mire a los ojos de Draco que me miraba resentido.
- No te puedes casar con él! - dijo exasperado.
- Por qué no? - pregunte desafiante.
- Porque ya estas casada con Barty. - dijo, sonrió irónicamente.
- Nadie te ha dicho lo ocurrido? - pregunte con burla. - Ha fallecido trágicamente en manos de una psicópata. - le mire, y él miro a Snape.
Después de eso pase de largo y finalmente de desaparecí. Estaba parada frente a la enorme puerta de Hogwarts, a la espera de poder ver a Harry o a Dumbledore. Pero gracias a mis dotes y mis memorias pude entrar por un pasadizo secreto. Una vez estuve en el castillo, camine hasta pararme frente a la Gárgola.
Draco Malfoy.
Me había quedado paralizado con lo que ella había dicho, mire a todos y Snape estaba más pálido de lo normal, la diferencia era mucha, solté la mano de la pequeña Weasley, con la que había contraído un matrimonio falso con la ayuda de Dumbledore, nada serio, luego camine hacia Voldemort.
- Qué ha sucedido? - pregunte.
- Nada que tú debas seguir. - espeto, miro a la Weasley. - Avada Kedabra. - vi como un rayo verde salía de su varita y le daba de pleno en el pecho de la pelirroja que antes iba a mi lado, luego le mire.
- Qué demonios! - saque mi varita.
- No lo hagas Draco, no te vale la pena. - advirtió Snape, mire a Ginny.
- La ha matado sin motivos. - dije irritado y dolido, pues a pesar de todo la pelirroja me caía algo mejor.
- La he matado por no matarte a ti, así que date por contento. - espeto él. Luego se marcho y yo me quede parado mirando al cuerpo inerte.
- Snape será mejor que la lleves tú a casa, a mi no me creerían
- dije desanimado, este asintió y se fue llevando el cuerpo de la pequeña Weasley. Me quede solo y confundido, no entendía nada de lo que acababa de suceder. Salí casi corriendo de allí, y me aparecí en Hogwarts, necesitaba hablar con Dumbledore, la Gárgola se abrió y subí las escaleras, de pronto me quede parado cuando vi que allí estaban tres personas, Dumbledore, Potter y Hermione.
- Draco
- mire a Hermione que me miraba entre sorprendida y entristecida.
- Han matado a Ginebra, bueno Él la ha matado. - dije mirando a Dumbledore.
- Ella no ha podido morir. - dijo Dumbledore.
- Por qué no? - pregunte.
- Le puse una protección, no ha muerto de hecho agradezco que le hallas pedido a Severus que la lleve a casa. - mire al viejo.
- Ha. - fue lo único que logre decir.
- Bueno, ha llegado la hora de acabar con esto. - esta vez fue Potter el que habló.
- Acabar con esto? - pregunte.
- Si, ella y yo. - contesto Potter.
- No lo entiendo.
- No hace falta que lo entiendas. - la mire, y ella me miro. - Solo quiero que te quedes a cubierto, pues
no tengo tiempo de explicarte nada ahora
- No pienso quedarme aquí. - espete.
- Tendrás que quedarte. - me miro y de pronto
Todo quedo negro
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Y bien? Qué os parece?
Bueno, ya he sido buena asi que ahora me toca ser mala, si no tengo 10 comentarios no pienso actualizar, jejeje.
Bueno, os propongo algo, tenéis que elegir, pues en el siguiente cáp. Tienen que morir dos personas, y os doy a elegir entre cuatro.
A) Harry Potter debe morir.
B) Hermione Prince debe morir.
C) Draco Malfoy debe morir.
D) Ginebra Weasley debe morir.
Bueno, sospecho a que dos vais a elegir para morir, haré que mueran los que más votos tengan para hacerlo.
Atención: Para la gente sensible, cojed pañuelos, quiza os haga falta!
Draco Malfoy:
Me desperte en la oscuridad de la noche, no sabía donde estaba, mire alrededor y no reconoci el sitio, entonces recorde las palabras de Hermione y me quede quieto, pues ahora mismo mientras que yo estaba encerrado en un sitio cualquiera, ella y Potter andavan por hay, provocando a Lord Voldemort. Me lleve las manos a los bolsillos y busque mi varita, pero con astucia me la habían quitado y me habían dejado encerrado en un sitio que ni siquiera conocia, suspire y pense en que podía hacer, pues estaba alli, sin magia. Un momento... Keacher a pesar de ser el elfo de Potter también me obedecia.
- Keacher. - llame al elfo que aparecio en pocos segundos. Le mire con desprecio pues no me gustaba ese elfo. - Sacame de aqui. - ordene. - Llevame a la Mansión Crouch. - el elfo me miro y me tendio su brazo, lo agarre y nos desaparecimos, encuanto reconoci la puerta entre sin cuidado alguno, todo estaba demasiado destruído, sin duda alguna la guerra había comenzado, camine poco a poco y de pronto vi una melena peliroja me acerque más y descubri a Ginebra apoyada en la pared con muy mal aspecto, tenía sangre por toda la ropa, apenas se veía el color de su piel. - Ginebra... - me acerque a ella y la tome en brazos.
- Mal..f..foy.. - dijo a duras penas, me miro con ojos empañados.
- Shh, tranquila. - dije, aunque sabía que no era como para estar tranquila, me sente en el suelo con ella en brazos y le saque la camisa, vi una enorme herida en su dorsal derecho, sin duda provocada por alguna maldición, eso significaba que no tenía posible cura, le mire a la cara y supe que en algunas horas ella suspiraria por última vez después de llorar y sufrir. - No pasa nada... - dije mirando su herida.
- V..oi.. a .. mo..mo..rir.. - apenas podía hablar. Le mire a los ojos y supe que no era capaz de decirle nada, ella comenzo a gritar de dolor, era horrible, quise quitarle ese sufrimiento, pero no podía, pense en Hermione y en Potter, pues queria estar al lado de ellos, pero ahora no podía dejar a la pequeña pelirroja alli sola, muriendose. - N..no.. lo..s en..c..con..tra..ras.. - aviso.
- Ginny... - me di la vuelta y vi que Potter venia caminando no con mucho mejor aspecto que la pelirroja, se acerco a nosotros y se sento tomando la mano de la pequeña pelirroja.
- Per..d..o..na...me... - dijo ella buscando la mirada de Potter.
- Sabes que te perdono. - dijo este, poniendo muecas de dolor.
- Y Hermione? - pregunte interrumpiendo el momento, pues mi corazón latia con fuerza.
- Se llevo a Voldemort con ella... no se a donde... - dijo Potter. Luego bajo la cabeza. - Han muerto todos. - dijo en un susurro.
- Todos? - pregunte. - ¿Qué todos? - le mire a los ojos.
- Arthur Weasley, Ron Weasley, Fleur Delacour, y todos los... mortífagos, menos tú madre. - le mire, y mi mirada se ensombreció.
- Dios... - quede helado.
- Tu padre... - dijo.
- No te preocupes con eso... - dije, aunque si era como para preocuparse. - Donde ha ido con Voldemort? - pregunte.
- No lo se. - dijo moviendo negativamente la cabeza. - Se desapareció llevandoselo con ella sin decir nada. - Potter miro al suelo.
- La matara... - susurre.
- No, Hermione es fuerte, muy fuerte... - dijo.
- No tanto como él. - gazne.
- Creeme, después de lo que he visto... es más fuerte que él. - en ese momento Ginebra aullo de dolor, ella había estado distraída escuchando la conversación, pero eso no significaba que no estuviese a punto de morir.
- No lo entiendo. - murmure.
- Yo tampoco, pero tengo fé en que ella saldra viva. - mire a Potter. Suspire. Ahora lo unico que podía hacer era esperar y eso no me hacía ninguna gracia, mire al cielo oscuro, la Marca Tenebrosa se lucia enorme.
Hermione Granger:
Estabamos en medio del cementerio en donde estaban los cuerpos de los Potter, lo había llevado alli porque había sido el sitio perfecto para mi, ahora estabamos uno frente al otro, mirandonos a los ojos, sin miedo ni temor.
- Bonito escenario para morir. - gazno él.
- Si, de hecho te dejo elegir tumba. - espete.
- No seas necia, sabes que la unica que va a morir vas a ser tu, se que eres más poderosa, sin embargo no lo suficiente, no eres rival para mi. - le mire y sonreí ironicamente.
- No soy rival para ti, porque no estas a mi altura. - espete.
- Dejemos de hablar, y actuemos de una vez, hagamos que esto acabe. - desafio. Levante mi varita, y él imito mi movimiento. - Espera... - me paro. - Aún me queda un seguidor. - dijo tocando su marca, en el momento vi una cabellera rubia, pero en lugar de una persona aparecieron dos, Narcissa Malfoy y Draco Malfoy, me mordi el labio con nerviosismo, y mire a Draco. Voldemort le apunto rapidamente con la varita, y uso la maldición Imperio. Draco levanto la varita y me apunto. - Hagamoslo divertido. - dijo Voldemort riendo.
- NOOO! - Narcissa grito con desesperación y la mire, en ese momento sali despedida hacia atrás. Me levante y tenía a Draco frente a mi apuntandome con la varita.
- Draco amor... - dije, tratando de alejarme. Pero él no me miraba, no me entendia ni luchaba para desacerse de la maldición.
- Matala... - serpenteó Voldemort.
- HIJO NO! - Narcissa dio un paso enfrente, levanto su varita contra Voldemort, pero este la desarmo, Draco me atacaba continuamente con maldiciones, y en más de dos ocasiones me lanzo el Avadra Kedabra, por suerte había podido esquivar pero, estaba herida, sus maldiciones me habían herido, sangraba sin parar de la cabeza y en momentos me mareaba, Narcissa permanecia tirada en el suelo.
- Crucio! - grito él.
- Protego!
- Sectumsempra! - aquello me alcanzo y caí al suelo, gritando de dolor, sentia como mi carne se deshacia, me levante como pude.
- CRUCIO! - grite, le di de pleno en el pecho y él cayo, le mire y vi como sufria, pare, pues no podía él era mi amor. Caí al suelo, iba a morir, Voldemort miraba y reia, sin duda había sido astuto.
- AVADA KEDABRA! - me asuste al escuchar la voz de Narcissa, un rayo verde le dió de pleno en el corazón a Voldemort, en ese momento Draco estaba por terminar con mi vida, en cuanto Voldemort cayo, Draco volvió en si, desconcertado se agacho junto a mi.
- Hermione.... - por sus ojos caían lagrimas. - Lo siento... he tratado de resistirme pero... no podía era demasiado fuerte... - lo veia mover las manos nerviosamente, pretendia cogerme pero no sabía como.
- Shhh... -fue lo unico que dije, mis labios estaban secos, y apenas podía respirar.
- Te pondras bien amor... te pondras bien... - dijo levantando su varita. - Madre! - Narcissa estaba arrodillada junto a mi, levanto también su varita, mis ojos cada segundo pesaban más, pero no los queria cerrar, no, todavia no. Vi como con sus varitas iban sanando mi cuerpo, pero aún asi estaba débil, me sentia muy débil. Después caí en cuenta, ellos cerraban las heridas pero estas se abrian nuevamente solas, recorde lo que había leído. Mis heridas ya no tenian cura, pues habían sido provocadas por el dueño de mis sentimientos, le mire.
- Dra..co.. - él me miro, su rostro estaba bañado en lagrimas. - De..jalo.. - pedí.
- No te voy a dejar morir! - exclamo.
- Ya no ha..y cu..ra.. - dije buscando sus ojos. Él me miro.
- Qué? - Narcissa también me miraba.
- Se aca..bo. - dije.
- No, no... tu no vas a morir.. resiste amor... te salvare... es mi culpa... - yo movi mi mano y él tomo mi mano entre las suyas.
- Tú no tie..nes la culpa... - mi voz era apenas un susurro, ronco.
- Yo te he hecho esto! - se quejo, senti que cada vez entraba menos aire en mis pulmones.
- Dra..co.. - él me miro a los ojos. - Be..sa..me.. - pedí.
- No.. tú no puedes morir... - lamento.
- Be..sa..me.. - pedí de nuevo, pues ya no me quedaba mucho. Él se acerco lentamente a mi, y poso sus labios sobre los mios, cuando se separo, suspire ahogando un alarido de dolor, le mire fijamente, pues queria morir con su rostro en mi mente, porque ahora me daba igual, Voldemort estaba muerto, y eso me alegraba, y si había tenido que pasar por todo aquello, a cambio de haber podido estar en brazos de la persona a la que amaba, el precio no era alto. Lo había amado con mi vida, y lo amaria en la eternidad, si estaba segura, porque ya no quedaba mucho más para sufrir, y si este era el precio por haber sido feliz cada momento a su lado, por haber dedicado toda mi atención y todo mi amor, por haber secuestrado su corazón y su amor, por haber estado en sus brazos y por haberlo tenido entre mis brazos, no me importaba pagarlo, porque en poco tiempo él me habíe hecho sentir llena, me había enseñado lo que era el amor. Suspire por última vez, trate de sonreir y ahogue un alarido. Mis ojos se cerraron y ya no puse resistencia, lo último que escuche fue un grito de Draco, después de eso todo se había vuelto blanco. Camine por lo que era algo parecido a un pasillo, camine hasta llegar a una bonita luz. Me sorprendió lo que vi, alli estaba Molly Weasley, Arthur, Ron, Fleur, Luna, Neville, Pansy, Nott y Ginny, me acerque y todos me miraban. Me entristeci, todos ellos estaban igual que yo, muertos.
- Mira. - dijo Molly, mire, y vi a Narcissa y a Draco, suspire, Draco estaba abrazado al que había sido mi cuerpo, lloraba como nunca lo había visto llorar, eso me entristecio más que nunca, pues ya nada seria igual. Todo había quedado a medias, sueños sin cumplir y palabras sin entender, todo lo que había soñado jamás se cumpliria, no volveria a ver sus ojos mirandome con aquel brillo tan especial, nunca lo volveria a ver despertar sonriendo y regalandome un beso, no volveria a sentir sus manos, sus besos o sus caricias, senti una mano en mi hombro, me gire lentamente. Era Ron.
- Herms, algún día volveras a estar con él. - dijo queriendo consolarme.
- No Ron, ya nada será igual, tal vez conozca a alguien y deje de amarme. - aquello me dolia tanto, había pensado que al morir terminaria aquel sufrimiento, sin embargo me había equivocado tanto. Escuche un suspiro. - Se que es duro, pero ahora debes tomar una decisión, o bien quedarte aqui vagando como un fantasma, o bien cruzar la luz con nosotros, y esperar a lo siguiente. - le mire a los ojos. Luego mire a Draco otra vez, aún seguia agachado agarrando mi cuerpo, vi como depositaba un beso en los que habían sido mis labios, esperaba sentir algo, pero no había sentido nada, me acerque a él, ni siquiera sintió mi presencia, le di un suave beso en sus labios, pero no senti ningún contancto ni nada, y él mucho menos.
- Te amo. -susurre cerca de su oído, luego mire a los que esperaban a mi decisión. - Vamos.
Draco Malfoy:
No podía calmar el llanto ni el dolor que me invadia, su cuerpo sin vida quedandose frío, su sangre secandose en mis manos, y sus pulmones sin aire.
- Hijo... - mi madre me llamo, no la mire, no me queria separar de Hermione, no podía. Llore abrazando su cuerpo. De pronto un montón de luces aparecieron alredeor, al girarnos descubrimos que estabamos rodeados de aurores, se acercaron y trataron de apartarme del cuerpo del amor de mi vida, me negue con todas mis fuerzas, y entonces todo quedo negro para mi.
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Y bien? Qué os parece? Bueno, debo decir que ya queda muy, muy poco para terminar este fic, se que no han muerto las personas esperadas, pero... bueno espero que os guste. Por supuesto espero vuestras opiniones, y esperon que no lloren, porque si en este cáp. van a llorar en el proximo vais a inundar la casa!! :)
Draco Malfoy:
Desperte en mi cama, abri los ojos lentamente pidiendole a los cielos que todo aquello fuese una simple pesadilla, mire al otro lado de la cama, aquel lado que alguna vez había sido ocupado por ella, no resisti y de nuevo comence a llorar, quizá era egoísta por llorar unicamente por ella, cuando no había hechado ni una sola lagrima por mi padre, pero la situación era muy distinta. Me levante con lentitud y fui a mi escritorio, saque un pergamino y una pluma, me sente y empece a escribir aquella carta que nunca llegaria a sus manos, aquella carta que ella nunca leeria ni sabria que la escribi para ella. Habías pasado dos dias desde su funeral, si aquel funeral en el cual me había derrumbado sobre su tumba. Suspire, porque pensar en aquello me quitaba el aire de los pulmones. Desde entonces dormia con una poción que evitaba los sueños, pero cuando despertaba me daba cuenta de que esa poción solo tenía un uso, y que jamás nada ni nadie me quitaria el dolor que invadia mi corazón. Comence a escribir.
'' Algunas cosas empiezan de la manera más loca. De la forma menos esperada. Y también suelen terminar así.
Es terrible en esto del amor cuando "se termina". Todo lo que se viene encima: tener que lidiar entre esa inercia que es la costumbre, la rutina, el orgullo, y todas esas cosas que a veces se confunden con el amor. Esa tendencia a esperar lo que ya sabemos que no va a venir: una vista, un paseo, una llamada.
Esta carta habla de una despedida. De un adios para siempre. De esos que te parten en dos. Llena de sinceridad brutal. Esto debe ser una de las cosas que más me costaron y dolieron en toda mi vida, jamás imagine que existiese un dolor tan profundo y agonizador, estoy perdido en el mundo, no se que hacer ni que camino tomar, cuando vi como tu vida terminaba, teniendote en mis brazos y sin poder salvarte, te llevaste contigo mi amor, mi felicidad, mi alegria y mis ganas de vivir. Quisiera decirte tantas cosas a la cara. Pero lamentablemente no me queda otra que plasmar mis palabras en un papel que no entiende bien lo que pasa, al igual que mi corazón, que se encuentra agonizando a cada segundo que pasa.
Hoy más que nunca estoy solo y alejado de mis amigos. Nadie me pregunta que me pasa. Que dónde dejé esa alegría repentina. Donde dejé el brillo de mis ojos. Donde dejé las ganas de vivir. Porque acabe con tu vida. Porque si, soy consciente de que yo tengo la culpa, debería haber luchado más para que no tomase el control sobre mi, pero fui un inutil.
Aún no he encontrado la forma de explicarle a mi corazón que tu amor no va a volver, que te perdimos para siempre, no se como concienciarme de que te has ido de mi lado para siempre, no encuentro la logica para autoconvencerme de que ya no volvere a ver tu sonrisa, no volvere a mirar a esos ojos que amaba con locura, no volvere a tomar tu mano, ni a robarte un beso, no volvere a protegerte en mis brazos ni volvere a sentir tu suave respiración junto a la mia, no consigo entender la razón por la cual me giro desesperado cuando alguien abre una puerta esperanzado de que ese alguien seas tu, luego miro, me encuentro a otra persona y me da ganas de acabar con todo.
Amor... no puedo creer que ya no te voy a llamar amor. Me siento depresivo y... Amor, voy a cruzar la linea, porque ya no quiero vivir en un sitio en el que no estes, no puedo y me niego, y tengo la esperanza en encontrarte en algun sitio en el más alla...
Deje de escribir, y entonces tome una decisión. Sabía que sin ella no podia vivir, asi pues solo tenía una salida, a sabiendas de que nunca volveria a amar a nadie, a sabiendas de que jamás sería feliz. Cogí mi varita, y apunte a mi corazón.
- Avadra Kedabra... - mi voz fue un susurro.
Camine por un pasillo, al final había una hermosa luz blanca, camine seguro de querer llegar. Busque y busque a mi amor, no sabía donde estaba, simplemente no había explicación para el sitio en el que estaba.
- Draco. - escuche la voz de mi angel, me gire y alli estaba ella.
- Amor... - susurre. Corri hacia ella y la abrace, ella tenía los ojos llorosos.
- ¡¿¡Por qué lo has hecho!?! - pregunto abrazada a mi.
- Porque no puedo vivir en un mundo en el que no estes tú, porque te amo y mi amor te pertenecera para siempre. - explique.
- ¿Y tu madre? - pregunto. - ¿Pensaste en ella?
- No, no pense en ella, porque he sido egoísta y porque yo te mate asi que merecia la muerte, yo te aleje de mi asi que yo te he encontrado, no podía vivir sin ti no tenía fuerzas y no lo podía aceptar, ojala hubiese muerto yo... - ella poso sus manos en mi cara.
- Shh.. - me hizo callar. - Te amo, y me hace feliz que allas sido egoísta, porque el más alla no es bonito si no estas tu, y quizá esto es lo más estupido pero lo más bello que has hecho por mi, porque te has negado a vivir sin mi y me has buscado, Draco no se como decirte todo lo que siento en estos momentos porque es mucho, pensaba que mirarias hacia delante y que acabarias aceptandolo y quizá amando a otra mujer... - ella estaba llorando. - Me dolio tanto decirte un último te amo, cuando tú ni siquiera lo escuchaste. - susurro, y en ese momento me beso.
- Nada ni nadie nos podra separar amor, no lo permitire. - prometi, abrazandola porque apesar de que ya no estaba vivo fisicamente, estaba más feliz que nunca, porque estaba a su lado, y quizá las cosas serian diferentes, pero no me importaba porque por una vez no me había rendido ante algo que realmente deseaba, y había luchado hasta el final, quizá esta no era la mejor forma de acabar, pero era una de las mejores, porque cuando hay amor no existen barreras ni separación.
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Chic@... Se termino! :( Bueno os agradeceria que me dijeseis si os ha gustado o no, y si opinais que falta algo decidmelo y quiza lo cambie un poco.
GRACIAS A TOD@S LOS QUE HAN LEIDO Y HAN COMENTADO, MUCHAS GRACIAS, SIN VOSOTROS NO HUBIESE SIDO NADA IGUAL!
Ps: tratare de hacer otro Dramione, distinto y menos triste!
Hola a tod@s :D
Bueno os dejo una nota para que sepais que voy a comenzar un nuevo Dramione, que espero que os guste, provablemente publique el primer cápitulo hoy, aunque eso será más tarde porque ahora mismo no puedo, no dispongo de tiempo :$, eso si, ya voy a dejar la portada hecha para que al menos la podais ver aquell@s que esteis interesad@s.
El titulo será: La niña de tus ojos
Espero que cuando lo empieze os guste, y espero que comenteis y critiqueis cuando no esteis conformes :D. Gracias a todos los que habéis seguido mis historias, y gracias por haber comentado y por haber llegado hasta el final :D
Draco Malfoy - Fanfics de Harry Potter
La castaña lloraba acurrucada en su cama, no se podía creer la cruel realidad, en sus manos sostenía una fotografía, no era una simple fotografía, si no q
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2023-02-27
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