¿Os habéis planteado alguna vez como sería en realidad la época de los dragones?
Desde hace años nos hemos basado en leyendas, películas, o simplemente en libros.
Pero ¿serán ciertas las leyendas, libros y demás?
Supongo que nunca lo sabremos.
¿Serían los dragones malos, o solo pensamos que lo eran por su aspecto físico?
(Su cuerpo lleno de escamas, su gran tamaño o que escupiesen fuego), yo creo que serían como sus amos.
Os voy a contar la historia de una pequeña dragona llamada Melka...
En Akila, un lugar cerca de las montañas, vivían los dragones en paz y armonía.
Un día nació Melka, una criatura fibrosa y atlética, de color rojo y dorado y de raza Wyverns con grandes alas.
Cuando Melka tenía solo tres años, su padre se fue a luchar contra los humanos, para que no se llevasen su paz y les hicieran luchar unos contra otros. Después de varios años los guerreros regresaron con la victoria.
Cuando Melka regresó de pasear por el camino de fuego con su amigo Loguen, vio a su madre triste, Melka le preguntó:
-¿Qué te pasa, madre?
-Tu padre no ha regresado con los demás y me ha dicho un compañero suyo que se fue delante para ver el territorio y no lo volvieron a ver.
Todos se pusieron muy tristes, pensaron que estaba muerto menos Melka, ella todavía tenía una pequeña esperanza dentro de su pequeño y oscuro corazón.
Poco a poco fueron pasando los años y Melka se hizo más grande, cuando tuvo la edad suficiente para irse; cogió el vuelo y se fue a buscar a su padre.
Era imposible que a estas alturas su padre estuviera vivo, pero ella en ese momento recordó todo lo que le había aprendido con el sobre la supervivencia del bosque y sabía que su padre estaba todavía vivo
Cruzó las montañas, recorrió todo Jazmínia, lagos y tierras pero ella nunca perdía la esperanza aunque no lo encontrara. Después de dos años Melka calló enferma, ella seguía volando hasta que de repente sus fuerzas quedaron en un respiro flojo, cayendo así en picado sobre una manta de bellas flores
Cuando despertó vio a una extraña figurita de mediano tamaño y alas.
Melka le preguntó sobresaltada quien era, y ella le contestó con una voz tierna y dulce:
-Hola soy Aretha, la ninfa de este bosque ¿y tú?-
-Soy Melka, una simple dragona-.
-Y
¿que hacías volando tan sola?, ¿Dónde vas?
-Estoy buscando a mi padre que se fue a luchar con los humanos para proteger nuestro reino pero nunca volvió
-dijo triste y con la cabeza bajada.
Las dos se quedaron en aquel lugar asta que Melka se recuperara del todo y pudiera otra vez fuerzas suficientes para poder volar. Cuando Melka se recuperó, Aretha y ella se fueron a una pequeña aldea donde vivían pacíficamente: ogros, hadas, ninfas
Melka se fue acostumbrando a vivir allí pero, después de varias semanas se dio cuenta que no podía seguir allí si quería de verdad encontrar a su padre. Melka se puso en camino. Al menos había cruzado un árbol cuando Aretha la pregunto:
-¿Puedo ir contigo?
-¿Te ves capaz de atravesar mil infiernos, lagos oscuros, montañas interminables y caminos eternos?
-Si, me veo capaz. Además es por una buena causa y estoy contigo
Los dos se pusieron en camino y poco a poco fueron desapareciendo entre los arboles.
Después de unos días caminando, encontraron una cascada, se aseguraron de que no había peligro y se zambulleron a refrescarse. Las dos se lo estaban pasando en grande nadando debajo de la cascada cuando a lo lejos vieron una figura. Melka se paró a mirar fijamente a aquella extraña figura.
-¡UN HUMANO!, grito alarmada Melka.
Y las dos empezaron a correr lo más deprisa que pudieron.
Cuando pensaron que ya estaban a salvo, dejaron de correr. Aretha, la ninfa se sentó en una roca para descansar. Y, entonces de pronto le atrasó una lanza de lado a lado y dejándola tirada en el suelo y con un charco de sangre recubriendo su pequeño cuerpo. Gracias a las escamas de la espalda no lograron hacerle daño a Melka. Antes de que Melka se pudiera vengar de la muerte de Aretha la sombra del humano ya se había desvanecido, después de enterrar a Aretha y de pasar allí la noche no volvería a pasar por aquel lugar.
Tras cruzar el puente de La Carpa para dejar ese lugar y no volver más. Melka se encontró con una gran sorpresa, un dragón grande y temeroso:
¡HABÍA ENCONTRADO A SU PADRE!
Corrió hacia el para abrazarle.
Tardaron un mes en volver a casa, mientras, el padre de Melka le estuvo contando por que había tardado tanto.
Cuando llegaron vieron todo arrasado. Todo Akila destruida por el fuego y armas.
-No hay duda de que esto es obra de los humanos.-dijo el padre de Melka.
Melka fue corriendo a su casa para ver a su madre pero ya era demasiado tarde.
SU MADRE HABÍA MUERTO.
Un baño de lágrimas cayó sobre la sangre derrochada de su madre en el suelo.
Después de una breve pausa de silencio y llanto fuero a la pradera más cercana y la enterraron.
Cuando regresaron a Akila, empezaron a buscar alguien para preguntar lo ocurrido: llamaron, gritaron, picaron a las puestas, pero nadie respondía.
Pero Melka oyó a una voz que le resultaba familiar. ¡Era su amigo!
-¡Loguen, estas vivo!-dijo Melka sobresaltada mientras le daba un abrazo.
Los tres fueron al bosque más cercano a buscar comida y ayuda.
De repente un anciano dragón dorado surgió de las oscuridades más profundas del bosque y dijo:
-Yo vi como paso. Como destruyeron poco a poco Akila
-¿Y tu como sabes eso? - dijo Melka extrañada
-Yo antes vivía allí, antes de que los terribles humanos la destruyeran
-Y ¿Dónde están lo demás?-dijo el padre de
-Unos lucharon y murieron, a otros les mataron y lo demás se fueron a encontrar una nueva vida
. Pero tranquilos podréis vivir aquí los humanos no podrán destruir la barrera mágica de fuego.
-¿Y como podremos salir de este lugar?-dijo Melka
-Saliendo, a las criaturas mágicas podemos traspasar la barrera sin ningún problema.- respondió el dragón dorado.
De repente una lanza con fuego destruyo la barrera, no tardaron en darse cuenta que los humanos les estaban atacando, por la prisa Melka y su padre se separaron. Después de un rato, cuando la tragedia había pasado Melka se paro a pensar de que todo donde había vivido y a las personas que con las que había estado, había sido destruido
-No te preocupes yo estoy contigo-le susurro Loguen a Melka
Y sin mas dilación Loguen le dijo a Melka lo que sentía
Pero Melka empezó a llorar lágrimas de cristal negra mientras decía
-Yo también desde que te vi por primera vez me enamore de ti-
-Y ¿entonces porque lloras lagrimas de cristal negras?-
- Todo por donde he ido y a las personas que he querido ahora están muertos y por eso no podemos estar juntos, y, estas lagrimas de cristal son mi corazón lleno de tristeza, amor y dolor.
Cuando acabo todo Melka se volvió a juntar con el único ser que ella había querido.
Los dos se fueron al sur para empezar nueva vida y a partir de ahí le fue mucho mejor
Se habían unido a una manada de dragones, pero Melka no podía olvidar a su amigo, Loguen que le había dicho que la amaba. Cuando Melka fue mayor la manada había regresado a Akila, allí solo quedaban los recuerdos y una pequeña casa donde vivía Loguen. Melka y él se volvieron a encontrar cara a cara, y no pudiéndose seristir Melka lloro pero esta vez no eran lágrimas negras, estaba llorando de felicidad,
Melka y Loguen no tardaron el crear una familia
Pero no creáis que todo a acabado. Porque solo acaba de empezar
dragones - Fanfics de Harry Potter
¿Os habéis planteado alguna vez como sería en realidad la época de los dragones?Desde hace años nos hemos basado en leyendas, películas, o simplemente en
potterfics
es
https://potterfics.es/static/images/potterfics-dragones-fanfics-de-harry-potter-2570-0.jpg
2024-10-04

El contenido original se encuentra en https://potterfics.com/historias/27497
Todos los derechos reservados para el autor del contenido original (en el enlace de la linea superior)
Si crees que alguno de los contenidos (texto, imagenes o multimedia) en esta página infringe tus derechos relativos a propiedad intelectual, marcas registradas o cualquier otro de tus derechos, por favor ponte en contacto con nosotros en el mail [email protected] y retiraremos este contenido inmediatamente