- VamosAmy - al escuchar esa voz, sabía que era momento de levantarme.
Pero era lunes y además el primer día declases, no era fácil.
- Vamos- sentí como me quitaban las sábanas - se supone que tu madre te dejo, para quete levantaras más temprano.
- Cincominutos - pedí.
- Amy- llamo de nuevo - ¿Qué no quieres ver a Marco?
Ante eso abrí los ojos, y en cuanto lo hice tuveque volver a cerrarlos porque la luz de la habitación me cegó, esta vez losabrí lentamente y me encontré con la habitación desarreglada de mi mejor amigaAlice Masen, que en ese momento se encontraba frente al espejo observando suvestimenta.
- Teluce bien - repuse, estirándome para desperezarme.
- Losé - admitió con una risita - pero tú debes ducharte sino no llegaremos alinstituto.
No conteste, simplemente camine hacia el baño desu recamara, conocía esa casa como la palma de mi mano, y ella conocía la mía,entre al baño y me desvestí, mientras el agua de la ducha se templaba, encuanto estuvo acorde a lo que deseaba, me metí.
Sentí el agua caer por mi cuerpo, se sentía tanbien, pero no debía tardarme mucho, o Allie iba a comenzar con sus cosas, encuanto sentí que todo rastro de sueño se fue, cerré la llave y salí de la ducha,cuando llegue a la recamara, mi amiga ya no estaba, solo había dejado ropa.
Que por supuesto había sido elegida por ella, noquise quejarme, así que me la puse, después de todo no tenía malos gustos, encuanto termine, salí para bajar a desayunar, pero antes de llegar siquiera alas escaleras, sentí como alguien me colocaba sobre su hombro.
- Edwardbájame - le ordene - te quedarás enano.
- Mido1.90 - me espeto - ya no creo crecer más.
- Alice- llame, pero mi amiga simplemente reía.
- Hacenuna estupenda pareja - comento Alice, después de su ataque de risa - imagínensea los sobrinos hermosos que me darían si quedarán juntos.
- Tuhermana está loca - dije ya sin hacer nada porque me bajara.
- Losé - acepto - pero no podemos hacer nada más que quererla.
- ¿Quétal si le presentamos a Jasper? - cuestione, mientras bajábamos las escaleras -ambos están locos.
- Yalo conozco - replico Alice - y no es mi tipo.
- Miprimo es hermoso - le reproche - solo da un poco de miedo al principio, perodespués cae bien.
Edward se rió y yo me uní a él, mientras Alicenos mandaba miradas asesinas, por fin cuando llegamos al comedor, por fin medejo en el suelo, en la mesa solo estaba Elizabeth, que se podría decir era lamejor amiga de mamá, bueno al menos desde que llegamos, que de eso hacia onceaños.
- Lesprepare waffles - repuso Elizabeth con una media sonrisa.
- Mamá- Edward la observo seriamente.
- Buenolos hizo Margaret, pero yo los pedí - los tres reímos, mientras Elizabethentraba a la cocina.
Nos sentamos en la mesa a esperar los waffles,los cuales llegaron enseguida, la familia Masen era mi familia o al menos asíme habían recibido, Allie era mi mejor amiga, y bueno Edward conocía cada cosade mi vida como yo la de él, de hecho los tres no éramos amigos, éramoshermanos, conocíamos a la perfección el otro.
[
]
Despertar era horrible, ya que el canto de papáen las mañanas era peor que escuchar los reclamos de Bella, me giré para ver lahora en el reloj del buro, marcaba las 6:30, me levante de un brinco, ya que miprimer clase era a las 7.
- Maldición- gruñí, corriendo al baño.
Del cual salía Billy con una débil sonrisa.
- Primerdía y vas a llegar tarde - negó con la cabeza - hay Jake.
No conteste, simplemente corrí al baño, en dondesin pensarlo mucho, me duche con agua fría, unas cuantas maldiciones salieronde mi boca, pero después de diez minutos salía y corría a mi recamara.
Me vestí lo más rápido que pude, en cuantotermine que fueron diez minutos después corrí hacia la cocina en donde tome unamanzana, después corrí hacia la escuela, que gracias al cielo estaba bastantecerca de mi casa.
Cuando llegue a la entrada, los ojos chocolatede mi mejor amiga me observaban con cierto reproche, yo simplemente sonreí y merasque la nuca un tanto avergonzado.
- Mequede dormido - repuse.
- ¿Porqué no me sorprende? - comento sarcásticamente.
No conteste, simplemente caminamos hacia elsalón, pero antes de llegar, sentí como alguien se me colgaba al cuello, alsentir los labios supe que era Claire, me separe de ella con una leve sonrisa.
- ¿Cómoestuvieron tus vacaciones? - me pregunto colgándose a mi brazo.
- Muybien, ¿y las tuyas? - conteste tratando de separarme de ella.
- Teextrañe - me hizo un puchero, escuche el gruñido de Bella.
- ¿Peronos vimos ayer? - arrugue la nariz.
- Yasé - acepto - pero todo el tiempo que esté sin ti, me duele.
- HolaJacob - ante aquella voz, giré mi vista Leah Clearwater me sonreía - Claire -dijo oscamente - pero que linda pareja - se burlo.
No le hice caso, la conocía, le encantabamofarse de los demás, era su pasatiempo favorito, tome la mano de Claire ycamine hacia mi clase.
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Llegamos a la escuela con tiempo de sobra,odiaba que Edward creyera que el camino a la escuela era una pista de carrera,y no por la velocidad, porque yo la amaba, sino que siempre llegábamos antes detiempo, creí que tendríamos un poco de tiempo relajado, pero creo que eldestino no pensaba lo mismo.
- Eddie,cielo - la voz chillona de Tanya, taladro mi cerebro - te he extrañado tanto.
- Yyo a ti hermosa - esto era realmente asqueroso.
No sabía que lengua era de cada quien, Alice bufomolesta y apresuro el paso, yo hice lo mismo, odiaba esa pareja con toda mialma, Ed merecía algo mejor que Tanya Denali, pero él no parecía opinar lomismo.
- Laodio - gruño Allie.
- Yasé - acepte - se ven horrible juntos.
- ¿Celosa?- me pregunto divertida.
- Nunca- sonreí de lado - las chicas de Edward son Alice y Amy.
Soltó una carcajada y yo la coree, en menos delo que imagine, mi risa fue callada por los labios del chico más sexy delcolegio, y por supuesto era mi novio, sus manos se ciñeron a mi cintura y lasmías tomaron su playera, en cuanto nos separamos unió su frente con la mía.
- Buenosdías - me saludo con una media sonrisa - señorita Houston, sería un placeracompañarla a su clase.
- TeAmo - le susurre.
- Nomás que yo - me beso la frente - eres la mujer más importante en mi vida.
Sonreí tontamente, estaba enamorada, ciegamenteenamorada de Marco, era el hombre de mis sueños, tenía 17 años y soñaba conpasar mi vida con él, anhelaba ese momento, más que a nada, porque estabaenamorada, mi corazón estaba feliz de que él estuviera ahí y más que lossentimientos fueran los mismos.
Bueno espero les guste el primer capitulo ^^ no tenia mucha imaginacion, y yo creo ke el siguiente cap les subire las imagenes de los personajes y espero ke les haya gustado el nombre y la portada ^^
Capitulo dedicado a:
erika_cullen
sammy_diggory_cullen
nessiecullen
Meredith
mile
Alice Hale melliza de Edward
Jasper Cullen primo de Amy
Emmett McCarthy amigo de Jasper
Rosalie Hale conocera a Alice y a Amy de una forma un tanto rara
Tanya Denali novia de Edward
Marco Evanson novio de Amy
Leah Clearwater bueno no pondre nada sobre ella ¬¬
Claire Young la novia de Jacob
Bueno creo que son los personajes más importantes, si quieren conocer a alguien diganmelo para ponerlo ^^
En cuanto terminaron las clases, tanto Alicecomo Amy me obligaron a llevarlas al centro comercial, se podría decir que fuemás por la primera, ya que la segunda no abrió la boca para objetar nada.
En cuanto llegamos al centro comercial, sabíaque mi martirio había llegado, en cuanto bajaron del auto, Allie la tomo delbrazo y echo a correr hacia la primera tienda de ropa que vio.
Yo suspire frustrado, ya que ahora sería su cargador de bolsas oficial de esaschicas, me quede fuera de la tienda, observando el pasar de todas las personas,sabía que esto iba hacer una tarde muy larga, por no decir horrible y tediosa.
- Ed- me llamo Amy, giré mi vista y ahí estaba con una media sonrisa - ¿te parecesi vamos a dar una vuelta? - la observe con una ceja levantada - Alice estaráotro largo rato ahí.
- Muybi
- Peroes mi blusa - esa voz no era de nadie más que de Alice.
- Yola vi primero - le espeto una voz que no conocía.
- Talvez - acepto - pero yo la tome antes.
- Noes cierto - le espeto la otra voz.
- Esmejor entrar - susurro Amy que me tomo de la mano.
Cuando entramos a la tienda no fue difícilencontrar a mi hermana, ya que su voz se escuchaba en todo el lugar, caminamoshacia el centro del lugar, en donde mi hermana tenía de una manga una blusa, ydel otro lado una rubia bastante guapa, si pedía mi opinión, pero nada comoTanya.
- Allie- llamo Amy - ¿Por qué no le das la blusa a la señorita y nosotras buscamosotra?
- Peroes mía - gruño - me quedaría mejor a mí que a esta barbie pirata.
- Barbiepirata - los ojos azules de la chica fulminaron con la mirada a Alice - almenos tengo más altura que tú enana. Seguramente Blancanieves te busca, no hade poder vivir sin uno de sus enanos.
- Alice- la voz suave de My trataba de calmar a mi hermana - es mejor que vayamos aotra tienda.
- Estúpidarubia oxigenada - mi hermanita se abalanzo sobre ella - nadie se mete con miestatura.
Y en menos de lo que imagine ya estaban en elsuelo, todas las mujeres de la tienda nos observaban, yo estaba como idiotaobservando esa imagen.
- Edward- al escuchar esa voz, regrese a la realidad - ayúdame.
Tome a mi hermana en brazos, era bastanteligera, así que no me costó nada quitarla de la rubia, bueno Amy si teníaalgunos problemas con la rubia.
[
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Otro día de escuela que se va, bueno era elprimer día de clases, así que no había mucho que hacer, caminaba lentamentehacia la salida de la escuela, no quería llegar tan rápido a casa, papá noestaría y bueno no quería que Renee volviera a llamar, suplicándome que laperdonara, pero que se había enamorado.
Se había ido desde que tenía cuatro años, un díaque debió llegar por mí al jardín deniños no lo hizo, Charlie que era el nombre de papá, fue tres horas después,con los ojos hinchados y rojos, no entendía que pasaba, pero poco a pococomprendí que Renee el nombre de mi madre no iba a regresar, que se había idocon un jugador mediocre de Baseball.
No le guardo ningún odio o resentimiento, perodesde que se fue, deje de verla como madre, y más cuando la vi años después, mepidió perdón diciéndome que el amor la había cegado, pero no podía creer que elamor por ese hombre fuera más grande que por mí, su hija.
- Bella- giré mi vista y Jake caminaba hacia mí - ¿no quieres ir a comer?
- ¿Adónde? - pregunte.
- Alrestaurante de Paul - contesto con una media sonrisa - yo invito.
Asentí y ambos comenzamos a caminar hacia elrestaurante, Jacob Black era mi mejor amigo desde que mi madre me dejo, él meayudo a salir de la depresión, me dio su mano para que la tomara, jamás me dejosola, nunca permitió que cayera en la obscuridad de nuevo.
- Jake- ante esa voz, sentí como si me jalaran el cabello - amor, ¿te ibas sin mí? -Claire la idiota novia de mi mejor amigo, hacía un puchero.
- No- sonrió tan falsamente, que hasta la pared se habría dado cuenta, pero sunovia era estúpida - le decía a Bella que deberíamos esperarte.
Se colgó a su brazo, yo no entendía porque Jakesalía con alguien tan hueca como Claire, supongo que era por esa estupidez deque encontraría a la mujer de su vida antes de entrar a la Universidad.
Quería conocer el amor como sus padres, y buenono era una historia muy romántica o tal vez la que no era romántica era yo,pero mi mejor amigo estaba seguro que si no encontraba a la chica de sus sueñosantes de cumplir los 18 seguramente iba a terminar solo.
Pero me di cuenta de algo solo hacía con chicasde cabello negro, no entendía la razón, hasta que me dijo que siempre soñabacon una chica, pero lo único que le veía era el cabello negro, era por eso quesalía con mujeres de cabello negro.
Jake estaba muy mal, pero que se le podía hacer,por eso estaba con él, para darle un poco de cordura a su vida, en cuantollegamos al restaurante Paul en cuanto nos vio negó con la cabeza y caminohacía mí.
- Noentiendo como sigue saliendo con ella - susurro.
- Niyo - comente en el mismo tono.
- ¿Lomismo de siempre? - me pregunto, guiándome a la mesa de la esquina.
- Porfavor - conteste con una media sonrisa.
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..............]
- Enverdad lo siento - se disculpo la rubia.
- Noimporta - repuso Amy, con el rostro elevado.
¿Cómo había terminado así? Es fácil, la rubia detantos manoteos, le soltó un golpe en la nariz a mi ardilla y terminosaliéndole sangre, fue hasta ese momento que las dos chicas dejaron depelearse, Alice corrió hacia Amy e hizo que levantara el rostro, mientrassalíamos del lugar. En ese momento nos encontrábamos en una banca.
- Creoque ya te ha parado la sangre - repuso Alice.
- Gracias- repuso Amy observando a la rubia - no puedo creer que encontrara a otrapersona tan obsesionada con la ropa como Allie - la rubia sonrió.
- Minombre es Rosalie - le extendió la mano.
- SoyAmy, y ellos son Alice - la señalo - y Edward - hice un ligero movimiento conla cabeza.
- Creoque te debo un café - repuso la chica - bueno y a tus amigos también.
Los tres asentimos y comenzamos a caminar haciala cafetería cuando llegamos, Alice y Rosalie hablaban sobre ropa y no sé quemás cosas, mientras Amy y yo solo escuchábamos su conversación.
Nos sentamos en una mesa en la terraza, las doschicas que estuvieron a punto de matarse por una blusa, ahora hablaban comoviejas amigas, llego una chica que tomo nuestra orden y después desapareció.
- Memude hace dos días - repuso la chica - estoy por entrar al colegio de Forks, dehecho mañana ingreso, pero mamá me permitió salir un rato.
- Seremoscompañeras - menciono emocionada Alice.
- Esbueno conocer a alguien - repuso Rosalie con una media sonrisa.
Amy simplemente sonrió, enseguida la chica nostrajo lo que habíamos pedido, en verdad Alice y Rosalie hablaban muy animadas,observe como mi mejor amiga se llevaba la taza a la boca, su vista estaba fijaen la entrada del lugar y la mía en la gente que pasaba detrás de ella,estábamos de frente, así que no veía lo que ella sí.
Se levanto de un brinco de la mesa, se disculpoy salió del café, me quede confundido ante su actitud.
- Creoque es mejor que la siga - comente suavemente.
Y sin más salí del lugar, en cuanto salí pudever su cabello negro, la seguí, algo debió ver, cada vez iba más rápido, nosabía si tomarla del brazo y hacer que se detuviera y me explicara o dejar quesiguiera, decidí la segunda opción, salió a la calle y cruzo la avenida yo hicelo mismo, de pronto entro a un hotel.
Eso me confundió, pero aun así decidí dejar quesiguiera, la vi caminar hacia la recepcionista, después de que la recepcionistale contestara camino hacia el elevado, camine hacia la mujer.
- Hola- salude con una media sonrisa - disculpa ¿a qué habitación va esa chica? - leseñale a Amy, dudo un poco, pero le sonreí, solían decir que nadie se resistíaa ella.
- Ala habitación 254 - contesto regresándome la sonrisa.
- Gracias.
Camine hacia el elevador, en cuanto llegue alpiso, camine por el largo pasillo. Escuche un suave sollozo, apresure el paso yal fondo estaba Amy y el idiota de Evanson trataba de abrazarla.
- Hermosa,no es lo que parece - le aseguro.
- ¿Noes lo que parece? - las lágrimas apenas si la dejaban hablar - estabas a puntode revolcarte con Tanya.
Ante la mención de ese nombre, sentí como mimundo se venía abajo, eso debía ser una mentira, termine de caminar ladistancia hacia la habitación, y cuando llegue Tanya sollozaba con una bata,esto no podía ser cierto.
- Edward- mi corazón se destrozo, no podía creer que me hiciera esto a mí.
- ¿Porqué? - pregunte - ¿Qué hice mal?
Y ella lo único que pudo fue sollozar, en esemomento me sentí el ser más idiota del mundo, le había dado todo y ella mepagaba así.
- YoTe Amo - dijo roncamente Amy - te di todo, ¿y esto recibo a cambio?
- Soyhombre - le contesto el idiota - tú no quisiste tener sexo, así que tuve quebuscar a alguien más.
- Imbécil- le solté un puñetazo - pero felicidades, acaban de encontrar a su personaideal, ambas porquerías juntas.
Tanya no dijo nada y Evanson estaba en el suelo,tome la mano de Amy y la saque de ese lugar, las ganas de llorar estabanganando, pero mi mejor amiga se estaba desmoronando, así que tome mi corazónhecho pedazos y lo escondí para no mostrar dolor, ahora ella necesitaba miayuda.
espero les guste, no fue mucho de mi agrado, pero los examenes o.O lo bueno es ke ya acabe si!!!!!!!^^
Capitulo dedicado a:
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Mi vida color de rosa paso a ser el infierno, deun día a otro, la persona que creí conocer y con la cual hubiera pasado toda mivida, me había engañado y nada más ni nada menos que con la novia de mi mejoramigo.
Un mes, en la cual mi vida se había vuelto de ira bares o cualquier lugar donde me vendieran alcohol, todo era mejor que eldolor.
Mi madre no estaba en casa, tome el auto sinpreocuparme de nada, necesitaba sacar el dolor, necesitaba olvidar que elhombre que amaba me había engañado, me sentía estúpida y me dolía el alma másque cualquier cosa, no podía ni respirar de la opresión que sentía en el pecho.
El Mercedes era el primero, me subí en él y pusela radio, y para colmo estaba la canción que me había cantado cuando me pidióque fuera su novia, la quite bruscamente, mi alma pedía a gritos que hablaracon él, que le dijera que yo iba a creer lo que él me dijera.
- No- gruñí - no vas a caer, no de nuevo.
Sigo el camino de baldosas amarillas
mientras oigo tus mentiras por últimavez
llevo mi diario con las páginas enblanco
y me siento tan vacía como ayer.
Ese día había decidido que no iría a ningún bar,hoy me había robado una botella de casa, el mejor vodka del mercado, eso habíadicho mi padre, cuando se lo dio a mamá.
Voy de antro en antro como un gato sin tejado
al que nadie le enseño a caer de pie
creo que he jugado en el bando equivocado
y me voy acostumbrando a perder.
Esa canción parecía escrita para mí, laslágrimas salían, mientras de la radio salía esa canción.
Y hoy no me vale un "te quiero"
no me vale un "lo siento"
no me valen tus excusas
ni tus flores de alquiler.
Hoy no me valen los recuerdos
que nos quedan hoy tan lejos
que nos hacen ser un cuadro en la pared.
Di un trago a la botella, mientras la velocidadaumentaba considerablemente.
Pierdo la mirada en esas calles olvidadas
donde antes me jurabas lo que hoy no crees
hoy no somos nada y en tu casa encantada
se marcharon los fantasmas para no volver.
El sabor ya se me hacía tan conocido como eldolor, ambos ya eran parte de mi vida, nada volvería a hacer como antes nada.
Y hoy no me vale un "te quiero"
no me vale un "lo siento"
no me valen tus excusas
ni tus flores de alquiler.
Hoy no me valen los recuerdos
que nos quedan hoy tan lejos
que nos hacen ser un cuadro en la pared.
No volver a enamorarse jamás, eso sería másfácil, el amor lastima, además mi corazón había sido asesinado por MarcoEvanson, mi dulce tortura, el hombre que siempre estaría en mi mente.
Y hoy no me vale un "te quiero"
no me vale un "lo siento"
no me valen tus excusas
ni tus flores de alquiler.
Hoy no me valen los recuerdos
que nos quedan hoy tan lejos
que nos hacen ser un cuadro en la pared.
No me valen tus excusas,
ni tus flores de alquiler...
que nos hacen ser un cuadro en la pared.
Di un trago más a la botella, aparte la vistadel parabrisas escasos cinco segundos, y mis ojos fueron cegados por una luzbrillante, solté la botella y frené de golpe, escuche el rechinido de lasllantas y el carro se derrapo, cerré los ojos esperando lo peor.
[
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Escuche como un carro se amarraba, giré mi vistay un Mercedes se coleo y fue a dar contra un árbol, sin pensar mucho, corríhacia el lugar, cuando llegue una chica de mi edad, se bajaba tambaleándose,pensé que sería por el susto.
Pero no había sido por eso, el olor a alcohol megolpeo la nariz, en cuanto llegue a su lado, mi padre tenía razón, esos jóvenesdesperdiciaban su vida en excesos y aquí estaba uno de ellos.
- ¿Seencuentra bien? - pregunte revisándola, no estaba para nada mal.
Todo estaba bien proporcionado, mis ojos se clavaronen los de ella, eran los ojos más hermosos que había visto, de hecho la chicaera una hermosura, lastima de su estilo de vida.
- Nome toques - me espeto, cuando la iba a tomar del brazo.
- Solotrato de ayudarla - arrugue la nariz al escucharla.
- Nadiepidió tu ayuda - replico - así que me harías un favor si te fueras.
No dije nada, solo apreté los puños, lo quetenía de bonita, lo tenía de engreída, mi padre tenía razón, era mejor nometerse con ese tipo de gente, suspire y estaba por regresar cuando.
- Disculpa- gire a verla - necesito un teléfono.
- ¿Ysu celular? - pregunte oscamente.
- Esoa ti no te importa - me mando una mirada asesina - solo dime donde puedoencontrar un teléfono.
- Caminados cuadras y ahí encontraras un teléfono público - le espete.
Sin decirme nada camino hacia donde le habíadicho, era un bonito auto, lastima de las manos donde había caído, con esachica era fácil que todo terminará mal, en verdad era bonita, pero eso moríacuando conocías su carácter.
Regrese al restaurante en donde mi café meesperaba, fije mi vista en la entrada, para ver qué pasaba con esa mujerengreída y horrible, unos diez minutos regreso, se subió al auto de nuevo.
- Bonitachica - repuso Paul - creo que le llevare un poco de café.
- Seguramenteno te lo aceptara - gruñí - esa chiquilla engreída, no aceptara algo de unlugar tan "bajo" para ella.
- Vaya- repuso Paul - veo que hirieron tu orgullo Jacob.
Bufe molesto y salí del restaurante, escuche quegritaba pero no le hice caso, seguí mi camino, esa niña berrinchuda, me habíamolestado en demasía, pero debía relajarme, después de todo esa niña no teníanada que ver en mi vida
- Jacob- giré mi vista y Leah caminaba hacia mí - Paul dice que la próxima vez paguesantes de que te vayas.
No conteste, solo seguí con mi camino, y Leahcamino detrás de mí, no quería hablar con ella, me desesperaba hacerlo, porquetodo lo que decía era a modo de burla.
- ¿Yate acostaste con Claire? - pregunto.
- Note importa - gruñí.
- VamosJake - camino a mi lado - yo te quite lo casto, así que tengo derecho a saberquien es la que se mete con mi cachorro.
- SupéraloLeah - le espete - eso fue hace dos años, ya no puedes meterte con quien meacuesto o quien no, pero sí ya me lleve a Claire a la cama ¿feliz?
- ¿Creesque eso le guste a Quil? - trate de no poner los ojos en blanco - recuerda queClaire es su chica ideal, y bueno saber que su mejor amigo ya le quito lovirgen debe ser molesto.
- Clairetuvo una relación con Quil - esta mujer me hacía hablar aunque no quisiera - yél le quito lo virgen, además lo que no fue en tu año, no tiene porque hacertedaño.
- Vaya- esa sonrisa - veo que después de todo entre hombres si se cuentan todo.
- Leahlárgate - le espete - déjame en paz.
- Aunquiero divertirme - se puso frente a mí - y tú Jake me vas a ayudar - a pesarde su baja estatura y de su cuerpo delgado me obligo a inclinarme.
Sus labios se unieron a los míos, la verdad esque Leah me fascinaba, y estaba harto de los mimos empalagosos de Clairenecesitaba algo más fuerte y salvaje y eso lo tendría con Leah.
[
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Abrí los ojos, cuando no escuche nada, me diovueltas todo, escuche el claxon de un auto, me di cuenta que el mercedes, habíaquedado a nada de pegarle a un Jetta, me eche de reversa un tanto nerviosa, ydespués seguí con mi camino.
- Fíjate- me espeto el hombre del auto - idiota.
No dije nada, simplemente me orille, todo metemblaba, necesitaba llamar a mi madre y que viniera por mí, porque no me creíacapaz de manejar de regreso, estuve a punto de causar un accidente y bastantegrave, me orille, para poder llamar.
Estaba por marcar, cuando una patrulla se detuvofrente a mí, estaría en problemas, si veía que estaba ebria y que además notraía permiso, esto no podía pasarme a mí.
- Buenasnoches, señorita - saludo un oficial, de cabello castaño y ojos chocolate.
- Buenasnoches - respondí, aunque mi voz sonaba rara.
- Estáprohibido estacionarse aquí - comento, alumbrándome con su linterna.
- Losiento - me disculpe - pero es que perdí mis manos libres, y creí que era mejororillarme a contestar.
- ¿Puedemostrarme los documentos del auto? - maldita la hora en que había salido de micasa.
- Claro- sonreí forzadamente, aunque con esto la borrachera ya se me había bajado.
Me incline para abrir la guantera y de ahí salióla botella de Vodka, en ese momento escuche el carraspeo del hombre.
- Bajedel auto - cerré los ojos, no podía pasarme esto a mí.
- ¿Porqué? - pregunte con inocencia.
- Hagael favor de bajar - fue su respuesta.
En ese momento estaba asustada y quería llorar,pero no debía, baje del auto lentamente, ¿en donde estaba mi madre en esosmomentos?, el hombre me observo fijamente. Pero antes de que dijera algo, unasluces de un auto se detuvieron detrás del Mercedes.
Observe bajar una persona bastante alta, ydelgada, no veía bien, tal vez por lo deslumbrada que estaba.
- ¿Quépasa oficial? - esa voz era de Edward.
- Amy- la otra voz era de mi primo - ¿estás bien?
Asentí abrazándome a él, mientras el oficialhablaba con Edward, sabía que había hecho mal, de hecho no volvería a tomar,sentí como las lágrimas comenzaban a salir.
- Muchasgracias, oficial - Edward caminaba hacia nosotros.
- Manejencon cuidado - repuso el hombre.
La patrulla se alejo, y Edward me tomo delbrazo, le hizo una seña con la cabeza a Jasper y él camino hacia el auto que yotraía, observe que el auto era el Jaguar XF que su padre le acaba de dar.
Me hizo subir del lado del copiloto y enseguidasubió del lado del conductor, sabía que estaba molesto, se podía sentir a distancia,quería desaparecer en ese momento, pero no creo que eso pasara.
- ¿Enqué pensabas? - dijo después de unos cinco minutos en silencio.
No pensaba esa era la respuesta, pero si se lodecía se iba a enojar más, mi cerebro trabajaba a marchas forzadas para sacaruna excusa, pero no llegaba nada.
- Fuisteuna inconsciente - me reprocho al ver que no hablaba - no sabes lo preocupadoque estuve, o tu madre, pero parece que solo te importa tu dolor - no respondí- no solo a ti te engañaron, Tanya era la mujer que quería para toda la vidaconmigo, pero no por darme cuenta de su engaño, me puse a beber sin tenercontrol.
- Losiento - me disculpe.
- Noes suficiente - me espeto - prométeme ¿Qué no volverás a hacer algo taninconsciente?
- Loprometo - susurre.
Guardo silencio, mientras yo me sentía cada vezmás culpable, y la cabeza comenzaba a dolerme.
- Evanson- ante la mención de su apellido, sentí una opresión en el pecho - no es elúnico hombre y sé que encontrarás alguien que en verdad merezca la pena, que teame sobre todas las cosas.
- Novolveré a enamorarme - repuse en voz baja - el amor daña, y yo no volveré acaer, solo me divertiré, saldré con aquellos que me atraigan y me den buenosregalos, y cuando digan "Te Amo" se termino, todo simple y sin sufrir.
No contesto, simplemente giró a verme con unaleve sonrisa, sabía lo que eso significaba, que él estaría siempre, noimportaba porque, y Edward Masen sería el único hombre importante en mi vida, eraen el único que siempre confiaría solo él.
Bueno la cancion es de La Quinta Estacion se llama "Flores de Alquiler", tambien keria ver si podrían ayudarme dandome ideas xq se me han ido ^^U
El link del Mercedes ke traía Amy https://sumerasblog.files.wordpress.com/2008/07/mercedes-benz-slr-mclaren.jpg
El auto de Edward: https://www.caradvice.com.au/wp-content/uploads/2006/11/JaguarXFConcept.jpg
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Debían ser casi las doce de la noche y Charlie,o sea mi padre aun no había llegado, eso comenzaba a preocuparme, jamás llegabatan tarde, me senté en la mesa de la cocina, esperando a que llegara, noimportaba que me desvelará ya que mañana no habría clases.
Prepare una taza de café para esperarlo, elsueño se había ido hacía dos horas, me lleve la taza a los labios y di un largosorbo, la garganta me lo agradeció, ya que hacía mucho frío, comencé agolpetear la mesa, necesitaba ver llegar a mi padre para dormir.
Di un brinco cuando escuche la puerta abrirse,estuve a punto de arrojar la taza de café al desconocido, bueno hasta antes deverlo y descubrir que era el idiota de Jacob.
- Measustaste - le reproche.
- Puesasí has de tener la conciencia - respondió con simpleza.
- ¿Quéhaces aquí? - lo mire con una ceja levantada.
- Charlieme hablo y me dijo que viniera a cuidarte, mientras él llegaba - se sentófrente a mí - que tenía un poco de trabajo atrasado.
- Notengo dos años - replique.
- BuenoBell eres su nenita - me sonrió de lado - es comprensible que el hombre, tecuide como su mayor tesoro.
- ¿Quierescafé? - pregunte para cambiar de tema.
- Porfavor.
Camine hacia la cafetera y le serví el café,regrese y lo puse frente a él, después me senté en donde había estado, antes deque llegara.
- Meencontré con Leah - dijo de pronto.
- ¿Teacostaste de nuevo con ella? - lo conocía tan bien, él asintió - ¿le dirás aClaire?
- Sepondrá como loca - eso era un no - y aun quiero seguir vivo. Al menos hastaencontrar a mi chica de cabello negro.
- ¿Sabescuantas mujeres tienen el cabello de ese color? - pregunte secamente.
- Peroya no tendré que salir, ni con castañas, rubias o pelirrojas - elevo loshombros - vamos tienes que apoyarme.
- Talvez sea Leah - repuse - al menos es la única mujer, con la que siempreregresas.
- No- se quedo pensativo - con Leah solo es placer, sé que cuando mi chica especialllegué, sus ojos me lo dirán.
- ¿Porqué sigues con Claire entonces? - clave mi mirada en la de él - ó mejor ¿Por quésaliste con ella?
- Porquepensé que había visto algo diferente en su mirada - soltó un suspiro - pero noes la chica de mis sueños, pero no puedo terminar con ella, porque es mediopsicópata y puede asesinarme y tú no quieres eso ¿o sí?
- Jake- arrugue la nariz - es una chica, no un monstruo.
- Esolo dices, porque no la conoces - me reprocho - si la tuvieras un día, meentenderías, además la mujer está obsesionada conmigo, y la verdad no la culpo.
- Seme olvidaba que eras tan humilde - ironice.
Él soltó una carcajada, siempre que lo hacía mesentía feliz y libre, Jake era el tipo de hombre que me enamoraría confacilidad, ya que era divertido y espontaneo, pero no él que desearía para mí,éramos demasiado contrarios, él vivía el momento y yo pensaba en el futuro,casi nada le preocupaba, y a mí todo me preocupaba.
Él era intrépido y yo era bastante miedosa, eraimpulsivo y yo pensaba mil veces antes de hacer algo, éramos totalmente polosopuestos, aun no entendía como era mi mejor amigo, pero lo era, y lo queríacomo al hermano que nunca tuve.
[
]
- Yasé quedo dormida - repuso Grace - gracias por buscarla.
- Tía,sabes que Amy es como mi hermana - respondió Jasper - y que siempre estaré paraella.
- Nohay que agradecer nada - le sonreí de lado - siempre la ayudare.
- Esmejor que vayan a dormir - nos empujo por la espalda escaleras arriba - mañanaserá otro día y no quiero que se queden sin energía.
Ninguno se quejo, dejamos que nos guiara a lashabitaciones que nos correspondían, Grace era algo así como mi segunda madre,así como la casa, había vivido la mitad de mi vida en esta casa y la otra en lamía, no había un lugar que no conociera.
De hecho la habitación tenía ropa mía, era mihabitación, había algunos libros, la mayoría de mis Cd's favoritos, algunaslibretas, mi guitarra, fotografías, camine hacia el closet y me puse la pijama,me recosté en la cama y me puse a ver un poco de televisión.
Escuche la puerta de la habitación abrirse, girémi vista y Amy con una sudadera arriba de su pijama y una débil sonrisa, sabíalo que eso significaba, así que sin que dijera nada, levante las sabanas paraque se acostara.
Era tan frágil, su mirada azul me lo decía, serecostó y me abrazo, sin más comenzó a sollozar, me dolía tanto verla así, perosabía que alguien iba a llegar y le regresaría esa sonrisa que tanto megustaba, iba a volver a ser la misma Amy de siempre.
No dije nada, no tenía palabras para algo así,deje que llorara, mientras acariciaba su cabello, su cuerpo no tenía mucha fuerzapara llorar por mucho tiempo, así que media hora después se quedo dormida, besesu frente y ella sonrió levemente, observe por la ventana.
La luna estaba en todo su resplandor, cuandoéramos niños, siempre le pedíamos deseos a la luna cuando estaba llena, abracemás fuerte a Amy y con una media sonrisa.
- Quellegue la persona indicada para Amy, que encuentre su alma gemela, el amor desu vida, y que le saque todo el dolor que tiene - suspire, esperaba que sehiciera realidad.
Sentí como el cansancio se apodero de mi cuerpo,y dos minutos después estaba viajando en la inconsciencia, después de todo, enesos momentos era mejor soñar a ver el mundo real.
[
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La una de la mañana y aun no llegaba, Jake ya sehabía comido cuatro pastelillos, que Sue había preparado, y aun no había nadade Charlie, yo ya iba por la cuarta taza de café, no creía que esa noche fueraa dormir, así que daba lo mismo las tazas que llevara.
En ese momento escuche que un auto venía, y enmenos de un minuto la patrulla, se estacionaba frente a la casa, me levante deun brinco y corrí a la puerta a esperara a papá, se notaba cansado yfastidiado.
- Bell- su voz sonó a reproche - no tenías porque esperar despierta.
- Notenía sueño - dije suavemente - mejor dime ¿Por qué llegaste tan tarde?
- Buenoes que cuando ya venía para acá un auto se detuvo a la mitad de la carretera -hasta yo, que era un tanto torpe, sabía que no debían estacionarse en lacarretera - la verdad es que esto me hizo, ver que no debo darte auto - lo mireconfundida - lo traía una chica más omenos de tu edad, y no puedo creer que una niña de 17 venga en ese estado.
- ¿Quéestado? - pregunto Jake.
- Puesvenía tomada y con la botella de vodka en la guantera - se dejo caer en una delas sillas de la cocina - en verdad que el dinero les hace mal a esos pobresjóvenes.
- ¿Lallevaste a la comisaría? - cuestione, mientras le servía un poco de té.
- No- dio un sorbo a su té - llegaron dos chicos, uno de ellos me dijo que no teníaporque llevarla y llenar los papeles, si de todas formas yo iba a trabajardoble, no iba a dormir, haciendo papeleo, y ella no iba a estar más de quinceminutos.
- Gentepoderosa - bromeo Jake.
- Puesla chica es una Houston - ante la mención del apellido abrí los ojos por lasorpresa.
- Penséque personas como ellos, estarían en otro país o al menos en otra ciudad - dijoJake - nunca imagine que alguien con el apellido Houston viniera a vivir, a unpueblo como Forks.
- Perotal vez sea una chica más con el apellido Houston - opine - es un apellido muycomún.
- Supongo- acepto mi padre.
- Charlie- mi padre dirigió su mirada a él - ¿te llego el informe de la chica que chococontra un árbol en el centro?
- Unatal Tanya Denalí - suspiro - otra joven, que igual venía en estado de ebriedad,pero solo que aquí, el auto era del papá.
- Bonita,pero odiosa como ninguna - gruño Jake.
Me eche a reír, al igual que Charlie, mientrasmi mejor amigo nos observaba con la nariz arrugada.
- Tratastede ligártela, y te mandaron por un tubo - mi risa apenas si me dejaba hablar.
- Obviono - me miro seriamente - yo solo trate de ser amable, además no tenía elcabello negro.
No conteste nada, ya que este hombre y su locuracon las mujeres de cabello negro, solo esperaba que no se llevara una malapasada con eso.
Ya estan a punto de conocerse, espero ke les guste ^^
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sammy_diggory_cullenAmy había cambiado completamente con su forma deser, en sus relaciones, solo duraba dos meses nunca más, porque según ella eracuando los hombres con los que salía, comenzaban a acosarla con lo de la cama,así que dos meses y después adiós.
Llevábamos un año en la Universidad y ellaseguía con eso, no podía creer que el idiota de Evanson lo hubiera dañadotanto, como para que siguiera sin querer enamorarse.
- ¿Enqué piensas? - pregunto, fijando su vista en mí.
- Enque deberías buscar a alguien - respondí con una media sonrisa.
- ¿Hasvisto a Emmett y a Rose? - asentí levemente - no quiero estar como ellos,¿Sabes cómo se hicieron novios?
- Puesla chica parece estar loca, y en cuanto vio a Emmett se le lanzó y bueno yasabes cómo es el musculoso, no piensa dos veces antes de decir que sí a unabuena propuesta - conteste con una media sonrisa.
Sonrió levemente, mientras caminábamos hacia elestacionamiento de la Universidad, en donde su auto la esperaba que era un BMW,mi auto el nuevo que mi padre me había comprado que era un Aston-Martin-V12hacía dos semanas que era mío, bueno habíamos dejado ambos autos juntos.
Pero cuando llegamos solo estaba mi auto, perono había nada del suyo, Amy corrió hacia el auto que era un Mercedes, giró averme.
- Dejeel auto junto al tuyo ¿cierto? - asentí - ¿Entonces porque no está?
- ¿Lodejaste mal estacionado? - sabía que no, ya que yo había visto como lo habíadejado.
- Edward- se puso pálida - mi padre me dio ese auto hace dos meses, no pudieron haberlorobado.
Bueno eso era muy improbable, porque laUniversidad era privada y además la mayoría de los carros no tenían nada queenvidiarle al auto de Amy, así que dudaba que alguien robara el carro.
- Hola- saludo un hombre maduro de cabello color paja con una media sonrisa -señorita Houston - Amy dirigió su vista a él - su padre me envió a darle sunuevo auto.
- ¿Nuevoauto? - repitió Amy desconcertada - ¿y el viejo?
- Vinieronhace rato y se lo llevaron - sonrió afablemente - solo vine por las llaves delpasado y a dejarle las llaves del Mercedes.
- Wow- dije examinando el auto - tu padre cada vez te va dando mejores autos.
- Gracias- le agradeció al hombre, tomando las llaves, en cuanto se alejo - no sé ahoraporque se siente culpable - suspiro, pero entonces llego - la cena de negocios,mi padre me las va a pagar.
- VamosMy - repuse dándole un pequeño empujoncito - cualquier otro padre, te habríaobligado a ir, sin necesidad de darte un auto, pero Walter te premia para quevayas.
- Seguramenteme va a presentar, a los estúpidos hijos de sus socios, o de los grandesempresarios - se recargo en su nuevo carro - y ya sabes sigue pensando que lomejor son los compromisos, y seguramente va a tratar de hacer que acepte a unode sus idiotas superficiales.
- ¿Noes lo que quieres? - pregunte tranquilamente - además si no vas a amar nuncamás, qué más da que tú padre te elija al marido.
- Pensabaconvertirme en monja - dijo seriamente, a lo que yo me eche a reír - no es paraque te burles - me reprocho - pero eso de que no crea de nuevo en el amor, leda derecho a mi padre de elegir a mi futuro marido, que tal si es un psicópata,¿y me golpea?
- Esmás fácil que tu lo golpees a él - respondí dejando de reír - además, si seatreve a tocarte será lo último que haga.
- Esbueno tenerte - me sonrió y me dio un beso en la mejilla - pero ahora es mejorque vaya, a ver dónde diablos está Rose.
- Ycreo que yo iré a la Biblioteca, por un libro.
Después de eso cada uno tomó el camino contrariodel otro, camine hacia la biblioteca,llegue diez minutos después, comencé a buscar el libro que necesitaba para miclase del día siguiente.
Camine por las estanterías, por fin después deunos cinco minutos lo encontré, comencé a hojearlo, para ver si estaba lo quenecesitaba, al encontrarlo lo cerré y centré mi vista en una mesa, tal vezpodría leer un poco, pero antes de que llegará, una chica de cabello castaño sesentó, estaba por decirle que era mi mesa, pero sus ojos chocolate se clavaronen los míos.
Y por un extraña razón de mi boca no salió nada,me di la vuelta sin saber que decir, no era el tipo de chica que me llamara laatención, pero sus ojos me habían hechosentir nervioso.
[
.]
- Bonitoauto - repuso Jake cuando pasamos frente a un Mercedes - yo quisiera uno así.
- Confórmatecon tu rabbit - le espete - además está bastante bien.
- Peroeso es una belleza - como odiaba que mi amigo fuera amante de los autos - nopero espera el Aston-Martin-V12, es aun mejor.
- Yavámonos - le espete - tengo que estudiar.
- Muybien - dijo soltando un suspiro.
Caminamos hacia el rabbit que estaba unos diezcoches alejados del mercedes, que la verdad si estaba bastante bien, pero meconformaba con que Charlie me diera auto.
- ¡Oh,por Dios! - exclamo alguien, gire a ver y era una rubia que si no mal recordabaera Rosalie Hale - tu padre sí que se lució.
- ¿Túcrees? - el sarcasmo de la chica que reconocí como Amy Houston, se podríaescuchar a distancia.
- VamosAmy - Rosalie le dio una palmada en la espalda - la cena vale la pena, si mipadre me cambiara de auto cada vez que me lleva a una de sus cenas o al menosme diera uno, sería feliz.
- Pueste lo cambio - bromeo - verás que soportar a Walter Houston, no es nada fácil.
- Losángeles se cayeron - susurro Jake, sin despegar la vista de Amy.
- Pareceque es la primera vez que la ves - replique, tomándolo del brazo y guiándolo alauto.
- No- admitió - pero cada vez que la veo, sé que el cielo existe y que ella cayó deahí.
- Noentiendo como Claire puede seguir contigo y tus malos piropos - comentesubiendo al auto.
- ¿Sigoandando con Claire? - pregunto.
- Pueshasta hoy en la mañana, sí - conteste colocándome el cinturón.
- ¿Sabescuántas veces he tratado de terminarla? - eleve los hombros como respuesta -miles de veces, pero siempre termina "perdonándome"
- Tedije que lo mejor era dejársela a Quil - suspire al ver que salíamos de la Universidad.
- Lehe dicho que debe reconquistarla - en verdad parecía no agradarle la idea deseguir con Claire - pero está chica simplemente no quiere terminar conmigo.
Pobre de Jake, pero Claire, era un caso, yparecía que se había encaprichado con él, y no lo iba a dejar muy pronto, peroél tenía la culpa por su obsesión de las mujeres de cabello negro.
- ¿Sabes?- su voz me trajo de nuevo a la realidad y noté que estábamos por llegar a casa- tal vez Amy sea esa chica.
- Bromeas¿cierto? - sonreí, pero al ver su rostro, mi sonrisa se borró - Jake, Amy no esde la clase de chica que saldría contigo.
- Losé - suspiro frustrado - ella saldría con alguien que le diera lo que su padrela tiene acostumbrada, pero soñar no cuesta nada.
- Perocuando ves la realidad duele - comente tomando su mano - y no quiero que esopase contigo, el grupo de Rosalie Hale, son gente superficial, solo se dejanllevar por el dinero, no son como nosotros, ellos no entienden lo que estrabajar para tener un poco más de dinero.
- Talvez no lo sean - sonrió levemente.
- ¿Dimecuántas veces se han puesto a platicar contigo? - no hubo respuesta - créemeella no recuerda el día que se vieron, ni siquiera creo que sepa que existes, apesar de que te tiro el café encima.
- Fueun accidente - replico - y me pidió disculpas.
- Nisiquiera te miró - le recordé - así que ten esto en mente Amy Houston no espara ti, busca a alguien que en verdad te merezca.
Bueno antes ke todo les pondre los link de los autos ^^
BMW: https://fondoscoches.com.es/images/wallpapers/bmw-z4-roadster-999357.jpeg
Aston-Marti-V12: https://www.skinz.org/cars/aston-martin/Aston-Martin-V12-Vanquish-wallpapers-2.jpg
Mercedes: https://i42.tinypic.com/w18lrs.jpg
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swanand cullen
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nessiecullen
sole_cullenMe levante temprano, ya que no sabía que tendríaque soportar en esa cena, no había podido dormir, imaginando lo que eseMercedes me traería, tal vez Rose y Ed tenían razón, no debía estresarmepensando en una cena, además mi padre no era un monstruo como, para obligarme aplaticar con alguien que no quería.
Pero por una extraña razón en los dos días quellevaba con el Mercedes, algo me decía que me iba a costar caro, pero noentendía porque, mi padre no era el hombre amoroso, como hubiera deseado quefuera, pero sabía que me quería y en el fondo respetaría mis decisiones.
Después de cansarme de dar vueltas en la cama ydecidir que ya no iba a regresar el sueño, me levante y camine hacia el baño,tal vez una ducha podría alejar de mi mente el estúpido auto, que fácil podríacambiar por cualquiera.
Mi cuerpo agradeció el agua tibia, deje que elagua se llevara todos mis problemas, pero creo que eso no era posible, salí dela ducha como veinte minutos después, me coloque la bata y una toalla en elcabello, fije mi vista en el espejo.
Mis ojos les faltaba ese brillo, sabía que sehabía apagado cuando Marco me había engañado, había sido hacía dos años y aundolía, no podía verlo sin que las ganas de llorar llegaran, había salido convarios hombres, pero nunca más de dos meses, la razón era cuando comenzaba acompararlos con él.
Era absurdo y lo sabía, pero como hacerleentender al corazón, que era malo, que no nos convenía, si siempre que salíacon alguien, y me decía algo bonito, siempre lo comparaba con lo que él medecía, sus cariños todo lo tenía que comparar con él.
- ¿Jamásvoy a dejar de amarlo? - pregunte en voz alta.
No hubo respuesta, ¿Quién iba a contestar? Merecargue en el lavamanos, me sentía estúpida, de hecho no me sentía lo era,pero en el corazón no se ordena, lo único bueno, es que a pesar de amarlo ibasiendo menor, y ya no lo necesitaba como antes.
Tal vez eso se debía a que había dejado de salircon hombres, creo que para sanar necesitaba la soledad, y desde hacía tres mesesque no había nadie en mi vida, me sentía tranquila, claro que mi corazón noperdía la esperanza de que Marco se diera cuenta que Tanya solo había sido unerror, y que él me seguía amando.
Pero en esos momentos llegaba la pregunta, quehacía que mi corazón doliese, ¿en verdad me había amado o solo había sido unjuego? Eso en verdad me lastimaba, porque yo me había enamorado como una idiotay no podía creer que para él, los dos años solo hubieran sido diversión.
Moví la cabeza tratando de sacar eso, me cepillelos dientes, tratando de alejar todo aquello que pudiera lastimarme más, salíal vestidor y me puse lo primero que mis ojos vieron.
Seguramente Allie me reprocharía mi falta deatención con mi aspecto, pero la verdad detestaba todo eso de vestirme a lamoda, de hecho odiaba los zapatos altos, no sé como Rose podía caminar conellos, yo era amante de los tenis, de hecho la colección enorme que tenía lodecía, y bueno que yo usará vestido solo era en las reuniones de papá, de hechotodo el vestidor estaba lleno de pantalones de mezclilla y playeras con dibujosde todo tipo.
Alice solía decir que mi guardarropa necesita uncambio urgente, pero la verdad yo me sentía increíble con la ropa que tenía ysobre todo cómoda, así que nunca dejaba que se metiera con mi forma de vestir,cosa que no le agradaba a la chica, pero yo me sentía bien con lo que me ponía.
Después de vestirme, observe la enorme colecciónde tenis, creo que tenía unos cuantos que no había sacado de su caja, la blusaera café, así que tome los primeros cafés que saltaron a mi vista.
Camine hacia mi recamara, para arreglarme elcabello, me senté frente al tocador, me puse un ligero maquillaje, ya que esoera otra cosa en la que no congeniaba con mis amigas, yo solo usaba sombra yrímel, y un poco de brillo, mientras que Rose, se tenía que levantar demadrugada, para poder terminar de arreglarse.
Termine en quince minutos, suspire y observe elreloj, eran las cinco, la ahora en que debería seguir dormida, para irme a laescuela faltaba una hora y media, grandioso.
Me levante y comencé a caminar por mihabitación, no estaba muy ordenada que digamos, pero podía estar peor, suspirey decidí que tal vez podría ayudarle un poco a Taylor con este desorden.
Pero antes de que comenzara a recoger, miestómago gruño, creo que iría a comer un poco y después iría por Rose, ademástodo era mejor que estar en casa, ya estaba mi plan, así que baje a la cocina,en donde las personas del servicio ya estaban despiertas.
Me pregunte si dormían, bueno al menos por partede Helen me cuestionaba eso, ya que era el ama de llaves, era la mujer quellevaba con nosotras desde que habíamos llegado a Forks, era de mi familia,pero bueno ella era la que se quedaba hasta que mi madre se iba a dormir, queera pasada de la medianoche y ahora ya estaba despierta.
- Buenosdías - salude con una débil sonrisa.
- ¿Tecaíste de la cama? - pregunto Helen observándome con una ceja levantada.
Algo así- sonreí un tanto avergonzada - pero parece que tú no duermes.
- Ami edad ya no necesito tanto tiempo de sueño - me hizo sentarme - en un momentote traigo el desayuno.
Me quede sola en el enorme comedor, ¿Por qué eratan grande? En ese momento me sentí sola en el enorme comedor, por lo regularsiempre desayunaba un vaso de leche y después salía corriendo hacia la escuela,nunca me sentaba a desayunar.
En diez minutos entraba Taylor, una chica unostres años más grandes que yo, su cabello negro siempre estaba recogido en unatrenza, sus ojos negros y su piel apiñonada, no era una chica fea, de hecho erabastante bonita, pero según mi madre trabajaba porque su papá estaba enfermo ysiendo solo ellos, necesitaba ser la cabeza del hogar.
- Aquítiene - me puso un poco de pan tostado y un vaso de leche - espero lo disfrute.
- Gracias- sonreí levemente.
Helen sabía que a pesar de decir que teníahambre, no era muy buena alimentándome, al menos no en la mañana, me comí lasdos rebanadas de pan tostado y el vaso de leche. En cuanto termine subí denuevo a lavarme los dientes.
En cuanto termine baje y en el comedor Helenrecogía el plato y el vaso, le sonreí como despedida y después tome las llavesdel Mercedes, el sol todavía no salía, llegue a casa de Rose cuando el relojmarcaba las seis.
La casa de los padres de Rose era bastante bonita,no muy grande pero lo bastante cómoda para una familia de tres, su padre eradirector del banco, así que disfrutaba de banalidades como solía llamarlo mimadre, claro que su padre no le había comprado un auto.
Y no porque no tuviera el dinero, sino queconocía a su hija y sabía que no tardaría en cambiar por otro, así que era másfácil negarle algo que nunca había tenido, a negárselo cuando ya lo hubierautilizado, le marque y me dijo que en diez minutos salía.
Así que le subí al estéreo del carro, en dondevenía escuchando la música del i-pod, observe el reloj y eran las seis veinte yRose aun no salía, no sabía como había creído en ella, pero cuando estaba pormarcar de nuevo, mi rubia amiga salió con su nuevo bolso de marca.
Que yo había acompañado a comprarlo, muchasveces me preguntaba si ella era feliz, vistiendo lo último de moda en Europa,con el peinado y todo eso que hacían que llamara la atención, las joyas quellevaba, ¿en verdad le daban la felicidad o era Emmett él que se la daba?
Rose era engreída hasta lo más hondo de su ser,jamás vio bien a las personas debajo de ella, creo que ser hermosa le hizocreer que nadie la merecía, además de sus padres por darle todo cuanto pedía.Pero ella no era mala, de hecho era muy protectora, tenía como el instinto demadre muy desarrollado.
Éramos muy diferentes, yo era la vaga del grupo,la que le valía que opinarán de ella, nunca me gusto andar viendo las revistasde moda, para saber que usar en cada temporada, yo compraba lo que me gustará,claro que tampoco vi el precio de las cosas, yo solo pedía y sin más teníadinero.
Escuche hablar a Rose, pero no puse atención,estaba concentrada en mi examen de Estadísticas de Ciencias Sociales, que eraen mi segunda clase, me pregunte como sería, ya que era el primero que iba atener de esa materia, llegamos al estacionamiento de la escuela.
- Roseno veo - le espete a mi rubia amiga que me estorbaba para el espejo lateral.
- Miraun lugar - me señalo frente a nosotras, sin hacer caso a mi comentario.
Pise elacelerador, aun no sabía que tan rápido aceleraba y lo descubrí en ese momentosubió a cien en medio segundo, pero tuve que frenar de golpe al ver el Volksvawen negro que venía de frente, no alcance afrenar del todo y chocamos, no había sido muy fuerte.
- Imbécil - gruño Rose al sentir el frenon quehabía dado - idiota - seguía despotricando en contra del dueño del auto,mientras se bajaba del mercedes - ¿Qué demonios estás ciego?
Yo no dijenada solo baje del auto a fijarme que tan mal había quedado, y después de verlodesee haberme quedado dentro sin ver el golpe, se le había hundido la fascia yel color plata se le había caído.
- Mipadre me mata - susurre observando el golpe - ¿acaso no sabes leer? - replique observandoal idiota que me había pegado - es sentido contrario.
- Noes mi culpa que manejes como loca - contesto a la defensiva.
- Eresun idiota - le espete - ve cómo has dejado mi carro.
- Jake- la chica que iba con ese idiota, que medía casi dos metros sino es que más,la piel morena y bastante musculoso, me di un golpe mental no era momento deque me fijara en su cuerpo - ¿Tan mal está?
- ¿Túqué crees? - replique furiosa - tú novio le destrozo la fascia a mi carro.
- Muybien - el tal Jake me observo - fue mi culpa - acepto - ahora solo dime cuantotengo que pagarte.
- Nocreo que te alcance - le espeto Rose irónicamente - ni vendiendo tu porqueríapodrías.
- Rose - dije más tranquila y observando a miamiga de mala manera, luego regrese mi mirada a él y observe que tenía unoshermosos ojos negros - supongo que eres nuevo.
- Siemprellego caminando, así que se podría decir que sí - se rasco la nuca un tantoavergonzado.
- Tengoque ver a mi padre y que él me diga cuánto será todo esto y bueno cuando me lodiga hablamos.
- Claro - acepto con una media sonrisa.
- Túnombre - tercio Rose que estaba furiosa.
- JacobBlack y estudió Ingeniería Automotriz - contesto secamente.
- Nose irá - susurre observando a mi rubia amiga - además estudian lo mismo, asíque podrás vigilarlo - observe a la chica que había bajado después, tenía elcabello castaño y quebrado y ojos color chocolate y estaba un poco más baja queyo - ¿Puedo saber tú nombre? - le pregunte a la castaña.
- IsabellaSwan y estudió Gastronomía - contesto serenamente.
- Buenosoy Amy Houston y estudió Psicología - me presenté antes de que cualquierapreguntara - y ella es Rosalie Hale y estudia Ingeniería Automotriz - lessonreí - bueno ahora tengo que ir a clase o mi padre me matará doble, nosvemos.
- Espera- me quede apunto de subirme al auto.
- ¿Quépasa? - pregunte al ver que no decía nada.
- Talvez si me das tu teléfono - sonreí al ver que parecía nervioso.
- Nomuerdo - bromee - y bueno creo que es mejor tratarlo todo en persona ¿no crees?- por primera vez en dos años, un hombre me resultaba atractivo.
- Sí- sus ojos negros se clavaron en los míos, y sentí como mi corazón se aceleraba- solo recuerda Jacob Black.
Asentí suavemente y supe que no iba a olvidarese nombre, no importaba lo que pasara siempre tendría ese nombre en mi mente.
Espero les guste ^^ y actualizo cuando tenga seis comentarios
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Creo que lo del choque había sido perfecto,ahora al menos podría hablar con ella, no importaba por lo que fuera, pero porfin iba a tener una conversación con Amy Houston, y eso me encantaba, con solover sus ojos azules y ver sus labios moviéndose era feliz.
Bella seguramente me diría que me conformo conmuy poco, pero es que sabía que Amy Houston era como un ángel que jamás pondríasus ojos en mí.
- Hola- en cuanto escuche su voz levante la vista.
- Hola- salude levantándome de un brinco de la banca en donde estaba.
- ¿Mepuedo sentar? - me pregunto con una media sonrisa, asentí ya que mi voz nosalía - lo del auto después de pensar mucho, fue mi culpa.
- ¡¿Qué?!- creo que mi voz sonó más fuerte de lo deseado.
- Cualquierotro estaría, dándome la razón - comento desconcertada por mi actitud.
- Esque yo venía en sentido contrario - en ese momento sentí mi sangre subir alrostro.
- Esdoble sentido - repuso tratando de no reírse - pensé que solo lo habías dichopara terminar la discusión.
Me di un golpe mental, claro el estacionamiento,la circulación era doble, pero cuando vi con quien había chocado todo eso se meolvido, pero no podía decirle que por verla había olvidado todo. Pero antes deque contestara, se escucho el sonido de su móvil, me sonrió culpable y selevanto para contestar, no se alejo mucho, pero si lo suficiente para que noescuchara.
Su hermoso rostro, mostro enojo, no entendía conquien hablaba que le molestaba tanto, mis ojos no se despegaron de ella ni uninstante, me encantaba, creo que me había obsesionado con Amy Houston. Colgó ycamino hacia mí con decisión, me pregunte ¿Qué era lo que pensaba?
- Jacob- su voz fue ronca - quieres pagarme el golpe, el viernes a las ocho te esperoen mi casa - anoto la dirección - y que nadie se entere de esto, absolutamentenadie - asentí recibiendo el papel.
Y si más se fue, solo observe el pedazo de papelen mi mano, pero no entendía para que, seguramente el viernes a las ocho loentendería.
[
.]
- Estáscompletamente loca - me espeto Rose - entendería que llevarás a Emmett o aEdward, pero a ese
no me cabe en la cabeza.
- Mipadre piensa como tú - respondí tranquilamente observando los trajes - y buenono soportara a Jacob.
- ¿Yqué logras con eso? - Allie me observaba seriamente.
- Pagarlepor todo lo que me ha hecho - eleve los hombros.
- Venganza- comento Emmett - me agrada.
- Cállate- le espeto Rose.
- Elpobre no tiene la culpa - Alice se había cruzado de brazos - vas a utilizarlopara vengarte de tu padre.
- Asíes - sonreí al encontrar algo digno - Emmett pruébatelo.
- Congusto - me sonrió tomando el traje.
- Ereshorrible - creo que a Alice no le agradaba la idea.
- Élse podrá divertir - camine hacia las camisas - vestirá ropa de marca, comerábuena comida y beberá gratis y además podría conseguir una esposa con dinero,creo que los dos ganamos con esto.
- ¿Quédiablos paso contigo? - me tomo de los brazos obligándome a mirarla - ahoraeres fría, manipuladora, eres igual a Tanya.
- No- me solté de su agarre - Tanya y yo no tenemos ningún parecido.
- Eresmucho peor que ella - acepto - tú solo usarás a Jacob, para hacer enojar a tupadre y cuando termine la cena, no volverás a siquiera dirigirle la palabra.
Y después salió de la tienda, la mayoría de lagente nos observaba, Rose me tomo del brazo y me saco de la vista de todos loscuriosos, noté que habíamos llegado a los vestidores, en donde Emmett ya estabacon el traje.
- Teluce perfecto - repuso Rosalie sonriendo - pero bueno a ti todo te queda bien.
- Losé - Emmett tomo a Rose de la cintura.
- Oigan- replique antes de que se besarán - nada de besos y apapacho.
- Losdos rieron, pero yo simplemente llame a la encargada diciéndole que me llevabael traje y una camisa negra que había tomado antes de todo lo de Alice, no meestaba comportando como una manipuladora, Jacob tal vez encontrara el amor enalguien que lo ayudará con su condición.
En cuanto lo tuve en mis manos salí, dejando alos tortolos solos, subí al Lamborghini de mi madre, después de lo del Mercedesme lo quitaron y se suponía que iban a arreglarlo, yo pensé en tomar el Jaguar,pero mamá dijo que lo necesitaba, así que me quede con el Lamborghini.
Llegue a casa y estacione el auto, camine haciala entrada de la casa, en ocasiones me preguntaba para que tan grande si solovivíamos nosotras dos, era demasiado lujo, pero claro mi madre también se habíaacostumbrado a vivir lujosamente.
Cuando era niña, solía jugar con Alice y Edwarda las escondidas y solíamos tardar dos horas en encontrarnos, en cualquiera delas casas, pero si la casa de mi madre era grande la de papá era como tresveces la nuestra.
- Buenastardes, señorita - saludo Taylor.
- Hola- respondí - a las ocho vendrá un joven, en cuanto llegue lo pasas a mirecamara.
- Muybien - acepto, aunque se noto un tanto nerviosa.
- Mimadre no se va a enterar, además llega hasta mañana - la tranquilice.
Sin más subí a mi recamara, ahora que me ponía areflexionar, tal vez Alice tenía razón, pero ya era demasiado tarde paraecharme para atrás hoy era la cena de mi padre y si quería que conociera a losidiotas hijos de sus amigos, estaba mal, porque yo no me iba a casar conninguno solo por el bien de la empresa familiar.
Mi recamara, me gustaba ya que era sencilla yrara, la alfombra era de diferentes colores, estaba dividida en dos, bueno sicontamos el baño y el vestidor entonces era en tres, ya que la división delbaño no se veía, pero en lo que iba, estaba dividido en dos, en una estaba micama y la televisión y tocador y del otro lado de la pared, detrás de la cama,estaba un escritorio en donde estaba la computadora y mis cosas para laescuela, era como una pequeña biblioteca.
Observe el reloj y vi que marcaba las seis ymedia, decidí darme una ducha, para poder alejar de mi mente las palabras deAlice, no me estaba comportando mal, bueno solo necesitaba pensarlo, para nosentirme mal, me tarde como cuarenta minutos en la tina, esperando que con lassales que mi madre había comprado supuestamente para la relajación sirviera.
Pero decidí salir, porque mis manos y pies estabanbastante arrugados, en el vestidor enfrente de todos estaba el vestido que mipadre me había enviado para la cena, al menos esta vez había sido de mi talla.Me lo puse sin muchas ganas, me llegaba arriba de la rodilla, la parte dearriba era negra y la falda era blanca.
Llame a Helen para que me ayudara con elcabello, el cual dejo suelto solo me lo rizo un poco, me maquillo poco, y encuanto me vi en el espejo quede satisfecha con mi reflejo.
- Teves hermosa - me sonrió levemente.
- Gracias- suspire - pero ahora debo ver con que zapatos iré.
- Aunquefueras con tenis aun seguirías luciendo bella - me beso la mejilla.
- Disculpe- hasta ese momento recordé a Jacob - su visita ha llegado - Taylor estabasonrojada, y parecía bastante nerviosa.
- Hazlopasar - le pedí.
Y en ese momento entendí el sonrojo y elnerviosismo de Taylor, Jacob venía con la playera pegada al cuerpo debido a queestaba mojada, su cabello se pegaba al rostro por la misma razón, ¿Por quédiablos no traía un suéter o al menos una chamarra? Por lo menos podría cubrirsu playera pegada que dejaba ver su perfecto cuerpo.
- Nosdejan solos - mi voz fue débil, pero firme; a Helen no le agrado mucho la idea,pero con una débil sonrisa acepto.
- Estaréafuera - le advirtió a Jacob.
En cuanto las dos mujeres salieron, le di laespalda para poder hablar, ya que me sentía nerviosa ante él, cosa que hacíamucho no sentía.
- Debescambiarte - ordene.
- Note preo
- Jacob- giré a verlo, pero clave mis ojos en él, esperando que así fuera más fácil,pero fue un error - vamos a ir a una cena, y bueno no puedes ir así.
- ¿Cena?- repitió - pensé que hablaríamos de cómo pagar tu auto.
- Estaes la forma en que me vas a pagar el golpe - le sonreí de lado - así que ponteesto y nos vamos.
No puso objeción solo tomo lo que le daba, leseñale el vestidor para que se cambiara, mientras yo me había sentado en lacama a esperar a que él saliera, en ese momento jugaba con el celular, no podíaser que un hombre se tardará tanto en cambiarse.
- Mesiento ridículo - ante aquello levante la vista y por poco olvido comorespirar.
Jamás pensé que un hombre se viera tan sexy detraje, y a la vez tan inocente, pero Jacob lo logró, jamás me había quedado sinpalabras al ver a un hombre en traje, y había visto cientos, unos eran másguapos que él, pero tenía algo que me atraía.
Tenía un porte, había visto cientos de hombrescon traje pero nadie lo lucía como él, absolutamente nadie que yo conociera, nisiquiera Emmett que tenían más o menos la misma complexión.
- Tequeda increíble - dije después de cómo dos minutos, en los cuales estuvebuscando mi voz.
- Debíacombinar contigo - repuso con una sonrisa traviesa - pero no sé ponerme lacorbata.
- Olvídala- susurre y camine hacia él, apenas si le llegaba al hombro.
Se tensó al sentir mis manos desabrochando losbotones, solo los tres primeros, después baje mis manos al saco y le abotone elprimer botón, di unos cuantos pasos hacia atrás para verlo y sin duda se veíademasiado bien.
- Creoque así te sentirás más cómodo - comente.
Él me sonrió, y sentí mi sangre subir a mirostro, para que no lo notará camine hacia el vestidor y busque unos zapatosque combinaran con el vestido, encontré unos un tanto altos negros, me los pusey bueno me costó un tanto acostumbrarme a ellos.
Pero sabía cómo caminar, lo sabía desde quetenía doce años, a caminar perfectamente, era algo que una Houston debía saberperfectamente me mire en el espejo, el rostro en alto, espalda derecha ypiernas juntas, suspire y recordé que eran pasos cortos, para dar elegancia.
- Lista- comente tomando una gabardina.
- Teves hermosa - en verdad este hombre quería que terminará roja.
- Gracias- espere a que me ofreciera el brazo.
Pero él no parecía querer hacerlo, esto le haríarabiar a mi padre, tome su brazo y él pareció sorprendido.
- Siempreque vayas a una cena como está - dije suavemente - debes ofrecerle el brazo atu acompañante, y jamás debes caminar ni adelante ni detrás siempre juntos.
- Reglas- la angustia en su voz me hizo reír - las odio, porque normalmente las olvido.
- Note preocupes - me aferre más a su brazo cuando comenzamos a bajar las escaleras- las únicas que se fijan en ello son las mujeres, y dudo que puedan pensaralgo más que en lo increíblemente guapo que te ves.
- Gracias.
No conteste, porque había dicho lo que pensaba yeso no era muy bueno, en cuanto llegamos a la puerta Helen nos esperaba con lapuerta abierta y en ella estaba el chofer de la limosina que mi padre habíaenviado con una sombrilla.
Observe el piso y vi que había grandes charcos,esto no podía pasarme, además llovía a cantaros, me detuve pensando en cómopasar, pero antes de que algo llegara a mi cabeza, mis pies quedaron en elaire, por instinto me abrace a lo más cercano que era el cuello de Jacob, susonrisa ladina me hizo enrojecer hasta la punta del cabello.
- Nome gustaría que esos hermosos zapatos se arruinaran - se justifico.
- Nodebes hacer eso - susurre - lo verán mal.
- Ahorano tengo que quedar bien con nadie - repuso con indiferencia.
Bueno les pondre los links de como me imagino la casa y la recamara de Amy y bueno lo ke llevan puesto y el auto, espero ke les guste:
Laborghini: https://www2.diariomotor.com/imagenes/lamborghini-gallardo-nera-0.jpg
Casa: https://www.luxuryhouseinspain.com/wp-content/donosti1.jpg
Jacob: https://i25.tinypic.com/1zzl7at.jpg
Bueno espero ke les guste las imagenes.Capitulo dedicado a:
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swanand cullen
nessiecullen
sole-cullen
¿En dónde diablos se había metido Jake? No me contestabael celular, y en su casa no había nadie, ya que Charlie y Billy habían ido porunos tragos, no lo vi mal, porque creí que mi mejor amigo estaría en casa, peroparecía que se lo había tragado la tierra.
Pero me la pagaría mañana que lo viera, tendría que darmemuchas explicaciones, de donde se había metido esta noche.
Escuche el silbido de la tetera de que él agua ya estabacaliente, apague el piloto y serví un poco de agua en una taza y me prepare unpoco de café, seguía pensando en donde podría haberse metido Jacob, podía estarcon Claire, pero no me sonaba lógico, debido a que mi mejor amigo deseaba estarlo más alejado de ella.
Fue por eso que esa idea fue desechada rápidamente, talvez estaba con Leah, pero después recordé que se había ido a California a laUniversidad, ya que no había podido sacar la beca en la Washington, de hecho yoestaba sorprendida de haber conseguido la beca.
Di un sorbo al café, y mi mente seguía buscando lugares enlos que estuviera Jake, siempre que nuestros padres se iban a tomar o hacercualquier otra cosa, pasábamos ese tiempo juntos, pero parecía que a él eso sele había olvidado.
- Hola- di un pequeño brinco al escuchar la voz de Charlie - no quería asustarte.
- Penséque llegarías más tarde - ya que el reloj apenas marcaba las nueve y media ypor lo regular ellos llegaban pasada de la medianoche.
- BuenoBilly, me dijo que Jake había ido a casa de una amiga de la Universidad -repuso sirviéndose un poco de agua caliente.
- ¿Amigade la Universidad? - repetí confundida, porque Jake apenas si tenía tiempo pararespirar. Además era su mejor amiga, debía conocer a sus amigas.
- Pueseso fue lo que dijo Billy - se sentó frente a mí, con su taza de café - dijo quese llamaba Amy Houston o algo así.
- Vaya- susurre.
- ¿Note cae bien? - pregunto mi padre.
- Nola conozco - conteste - pero fue con la que Jake chocó el miércoles.
- Talvez fue a ver lo del golpe - opinó.
- Supongo- acepté - no creo que la señorita Houston lo quiera para algo más.
- Pareceque en verdad no te cae bien - mi padre clavo su mirada en mí - ¿ha sidogrosera contigo? - negué suavemente - ¿entonces?
- Noquiero que lastime a Jake - susurre.
- ¿Ellaquiere co
- No- lo interrumpí - Jake es el que muere por ella, pero Amy simplemente apenas silo ve, creo que si no hubieran tenido el accidente jamás lo habría visto.
- Celosa- bromeo papá, por lo que le mande una mirada ácida - sabes que es broma - mesonrió tímidamente - creo que debes darle más crédito a Jake, tal vez puedallegar a conquistarla y quien le rompa el corazón sea al revés.
- Amysolo sale con personas con dinero - eso era lo que me angustiaba - y que puedancumplir sus caprichos.
- ¿Cómosabes eso?
- Porquevarios chicos de mi salón, han tratado de salir con ella, pero simplemente seva con el que le dé el regalo más caro - la mayoría de la universidad lo sabía- y bueno es de suponerse, viene de una familia millonaria.
- Laspersonas cambian - a veces Charlie me desesperaba con su positivismo - dale unaoportunidad.
[
.]
- ¡Wow!- exclamo Jacob.
Sonreí ante aquello, la casa de mi padre era realmenteenorme, solía abusar de lujos, noté que habían puesto palmeras, seguramente uncapricho de la esposa en turno.
- Bastantelujosa ¿no crees? - repuse sin muchas ganas.
- Sí- susurro - veo que tu padre no se limita.
- Yestá es la chica - bromee.
- ¿Enserio?- reí levemente.
- No- era tan cómodo estar con él - la chica es la de mi madre.
- Yes como diez veces la mía - sonreí ante aquello.
- Nosé cómo no te había visto antes - repuse, mientras nos acercábamos al salón endonde estaba "la cena de negocios" que seguramente era el festejo de su nuevaboda.
- Dehecho me tiraste el café encima, el primer año que entre a la Universidad.
- Nolo recuerdo - dije suavemente - bueno, la verdad se los he tirado a tantos -escuche una fuerte carcajada - oye - lo empuje levemente - no te burles, tengomanos torpes.
- BuenasNoches - saludo una voz un tanto ronca, giré mi vista y un hombre alto y gordoestaba frente a la entrada del salón - nombre.
Observe que tenía una lista, en la puerta había doshombres de cada lado bastantes grandes y bueno los cuatro estaban armados, aligual que el que tenía la lista, mi padre y sus cosas, pero seguí observando yhabía más, eran como quince hombres armados, bueno en total eran como veinte.
- Nombre- me espeto el hombre.
- AmyHouston - dije oscamente.
- ¿Ysu acompañante? - lo miro con recelo.
- ¿Paratraer un amigo a mi casa, tengo que pedirle permiso? - mi mirada era fría.
- Elseñor Ho
- Esmi padre, así que no creo que le moleste que traiga compañía - no soportaba aesta clase de hombres - pero llámele y en un
- Amy- ante aquella voz el hombre giro; de la puerta salía la voz de Leonard, elhombre de más confianza de mi padre y jefe de su seguridad - tu padre no parade preguntar por ti.
- Puesaquí el señor que no deja pasar a mi novio - ante eso sentí la tensión deJacob.
- Reed- lo reprendió - la señorita puede traer a quien se le dé su gana y tú debesdejarla pasar.
El pobre solo asintió y susurro una disculpa, sin soltarel brazo de Jacob entramos al salón, no había mucha gente, pero la mayoríallevaba smoking, cosa que hizo que mi acompañante se tensara aun más.
- Tranquilo- susurre - no comen.
Suspiro, y yo sonreí, seguimos a Leonard que nos guió a mipadre, que hablaba muy de cerca con una mujer como de unos veintiocho años,enseguida supe que era su nueva esposa, la ropa y las joyas lo decían, mepregunte donde la habría conocido esta vez.
- Lamentollegar tarde - comente, haciendo que mi padre girara a verme, sus ojos negrosse posaron en mí, pero enseguida fueron a Jacob - él es Jacob Black mi novio -esto era bajo - Walter Houston mi padre
- Muchogus
- ¿Novio?- me enoje al ver que lo dejaba con la palabra en la boca - no creí que tuvierasnovio.
- Puessí tengo - respondí con una media sonrisa.
- Esbueno saber que después de Marco hayas encontrado a alguien más - ante lamención del nombre sentí un hueco en el estómago - no me suena mucho el Black -observo a Jacob y le sonrió amablemente - ¿A qué se dedica tu familia?
- Esbecado - conteste por él - es muy inteligente, y además muy deportista.
- ¿Becado?- repitió aquello con asco.
- Asíes - le sonreí abiertamente - pero porque no me presentas a tu novia ¿o ya esesposa?
- Hola- me sonrió la nueva zorra - soy Cassandra Brown.
Me extendió la mano y yo simplemente baje la miradaobservando su mano y después la subí y le sonreí.
- Iremosa bailar- jale a Jacob, antes de que mi padre me reprochara la grosería que lehabía hecho a su nueva esposa.
Escuche la música y bueno esa me gustaba, era suave, tomesu mano y gire a verlo, pero su rostro me hizo sentir horrible.
- ¿Estoes tu forma de que pague? - no había enojo sino decepción - ¿burlarte de mí?
- No- susurre - era por mi padre.
- Asíque me utilizaste - sería más fácil de manejar si estuviera enojado - sabes quetu padre le molestaría que le presentaras a un becado y como soy al único queconoces.
Bueno eso era cierto, pero no podía decírselo, Alice teníarazón era peor que Tanya, su rostro de desilusión estaba acabando conmigo,sería más fácil si hubiera traído a cualquiera de esos idiotas que queríansalir conmigo, pero tenía que escoger a alguien que me caía bien.
- Amy- por primera vez sentí alivio al escuchar a mi padre - tenemos que hablar.
- Claro- sonreí aliviada - ahora vuelvo.
Camine detrás de papá que me llevo al garaje, todo elcamino fue en silencio cosa que agradecí, en cuanto llegamos estaba el carromás hermoso que había visto y además sabía cuál era: un Buggatti Veyron.
- Estuyo - ante eso abrí los ojos.
- ¿Enserio?- en verdad estaba sorprendida, por ese carro aceptaba cualquier cosa y sabíaque había algo.
- Peroquiero algo a cambio - lo sabía, pero no importaba.
- Loque quieras - conteste sin pensar.
- Tuamiguito se irá - asentí - pero no contigo - levante la vista - se largaráahora mismo, de hecho en estos momentos deben estarlo sacando.
- ¡¿Qué?!
- Amy,el auto es tuyo - me entrego las llaves - solo tienes que dejarlo ir, y novolverte a meter con él.
- Olvídalo- replique - prefiero quedarme sin carro, a dejar a Jacob.
No sabía porque decía eso, por cualquier otro habría dichoque sí, pero no por él, odiaba tener conciencia.
- Estásechando todo por la borda - me reprocho - todo por un capricho.
- Noes un capricho - le espete - no lo entiendes - me miro secamente - y no loharás, porque crees que todo se compra, pero no es así.
- ¿Quieresotro auto? - en verdad no entendía que no iba a cambiar a Jacob por nada, pero¿Por qué no? Apenas lo conocía - dimequé quieres y te lo doy.
- Nada- fue mi seca respuesta - no voy a cambiar a Jacob por nada - le di las llavesdel auto - y no te molestes, conozco la salida.
Sin más comencé a caminar hacia la calle, que sería untanto largo y cansado por los zapatos. ¿Por qué diablos no había dicho que sí?Ahora tendría un Buggatti, además a Jacob ni siquiera lo conocía, y seguramenteera como Evanson. ¡Pero no! tenía que ser idiota y dejar todo por alguien alque apenas conocía.
- ExcelenteAmy - gruñí - dejaste ir un auto.
Pero ya reprocharse por ello no iba a solucionar nada,gracias al cielo el garaje estaba más cerca de la salida, me tarde como unoscinco minutos en llegar, cuando llegue a la calle, sentado en la banquetaestaba Jacob.
- Hola- salude sentándome a su lado, no hubo respuesta - lamento esto.
- ¿Quéhaces aquí? - pregunto clavando su mirada en mí.
- Buenocreo que no podía dejarte aquí - respondí - después de todo fue mi culpa.
- Debesestarte congelando - fue en ese momento que noté que había dejado mi abrigo enel salón.
- Unpoco - sonreí avergonzada.
Se quito el saco y me lo puso sobre los hombros, él no eraigual que Evanson, claro que no lo era, Jacob era mucho mejor que él.
- Creoque hay que caminar, hasta encontrar un taxi - repuso extendiéndome la manopara que me levantara.
Asentí levemente, comenzamos a caminar por la largaavenida, pero parecía que no había ni un alma, me detuve y él giro a vermeextrañado.
- Estabapensando - repuse antes de que él dijera algo - que yo te hice algo malo, asíque te debo algo, pide lo que quieras.
- Amy- sonrió levemente - no me debes nada.
- Perote utilice - él camino hacía mi - creo que te debo algo.
- Ok- me tomo el rostro suavemente - quiero un beso.
Sus labios se veían tan apetecibles, cerré los ojos porinercia, y en ese momento sentí como sus labios se unían a los míos, fue comouna descarga eléctrica, era tierno, solo se acariciaban.
Pero después sentí su lengua en mi labio inferior, sinpensarlo deje que entrara, sentí mis piernas temblar, jamás había sentido algoasí, me aferre a su cuello, temiendo caer por ello, nos separamos cuando elaire nos hizo falta.
- Gracias- me susurro.
- Nopuedes decírselo a nadie - no pude ocultar mi sonrisa.
- ¿Porqué? - su frente estaba unida a la mía.
- Romperíasmi imagen de que solo beso aquel que me da los regalos más caros - respondí.
- Noeres así - sus manos se aferraron a mi cintura.
- Ellosno tienen que saberlo - lo bese castamente - además esto es nuestro.
- ¿Vaa haber más de esto? - su sonrisa traviesa me idiotizo.
- Sieso quieres - mi voz apenas fue audible.
- ¿Perono puedo decirle a nadie? - asentí levemente - tienes un poder deconvencimiento increíble.
No pude contestar, porque sus labios se unieron a los míos,esto no era un noviazgo, solo habría besos y nada más, no habría compromiso.
Bueno antes les pondré el auto y la fachada de la casa de Walter
La casa: https://www.decorablog.com/wp-content/2009/10/mansion3.jpg
Buggatti: https://www.vicky.in/straightfrmtheheart/wp-content/uploads/2007/03/veyron.jpg
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Muy bien ese chico me iba a explicar, qué diablos había pasado anoche, eran las once de la mañana, esperaba que ya estuviera despierto o iba a tener que levantarlo y no iba a hacer de una linda forma.
Llame a la puerta, esperando que me abriera el vago de mi amigo, pero después de cómo dos minutos, se abrió y no vi a Jake, sino a Billy.
- Hola - salude con una leve sonrisa - ¿Jake está despierto?
- Sí - respondió - aunque se nota raro.
- ¿Raro? - arrugue un poco la nariz.
- No ha querido desayunar.
Muy bien, creo que esto era grave, ya que Jacob Black sin comer, es como decir que, winnie pooh dejo de comer miel, era simplemente imposible, Billy se hizo a un lado dejándome pasar, cuando llegue a la cocina. Jake estaba observando a la nada con una sonrisa tonta en los labios.
- ¡No! - exclame.
- ¿Qué pasa? - pregunto Billy.
- Creo que nuestro Jake está enamorado - y bueno en cierta forma me alegraba, pero esperaba que no fuera de quien pensaba.
Billy soltó una carcajada, en ese momento Jake giro a vernos con la nariz ligeramente arrugada.
- No bromees con eso Bella - me reprocho Billy, controlando su risa - Jake enamorado, es casi todos los días que ve una chica linda.
- Eso no es cierto - replico Jake.
- Si lo es - Billy mantenía su sonrisa - este mes has estado enamorado de
- se quedo pensativo - ¡Oh! - sus ojos se clavaron en los de él - en este mes, y bueno el pasado solo has hablado de Amy Houston.
- ¿Qué paso entre ustedes? - pregunte.
- Nada - respondió a la defensiva.
- Jacob - Billy lo miro seriamente - Amy, no es alguien en quien debas confiar.
- No la conoces - le espeto.
- Todas las personas con dinero, no se fijan en personas como tú - los ojos negros de Jake se entrecerraron - además, por lo regular personas como ella, solo buscan divertirse sin importarles los sentimientos de los demás.
- No lo es - gruñó.
- Sabes que sí - tercie - Amy solo sale, con las personas que les den los regalos más costosos, le gusta vivir siendo admirada y llena de lujos, nunca habría nada entre ustedes.
Se levanto de la mesa sin responder, se escucho la puerta cerrarse, eso quería decir que se había ido, la mirada de Billy y la mía se encontraron, ambos sabíamos que Jake debía entender que Amy no era la chica para él, porque a ella jamás le importarían los sentimientos de Jacob, siempre sería ella, jamás pensaría en alguien más que no fuera ella.
POV Edward
No podía ser posible, que a las once de la mañana, Amy siguiera dormida, suspire cuando llegue a la puerta de su recamara, sin tocar gire la perilla, y entonces la vi sentada frente al escritorio.
- Pensé que estabas dormida - comente cerrando la puerta.
- No pude dormir - susurro.
- ¿Cargos de conciencia? - bromee.
En ese momento soltó un suspiro de frustración, muy bien eso quería decir que algo la angustiaba y por eso no había dormido, me senté frente a ella y tome su mano.
- ¿Qué pasa? - pregunte.
- Soy horrible - repuso secamente.
- No lo eres - la consolé - pero suponiendo, que lo seas, ¿cuál es la razón?
- Lleve a Jacob a casa de mi padre - contesto suavemente.
- ¿Quién es Jacob?
- El que chocó conmigo - sus ojos estaban en el suelo.
- ¿Y? - aun no entendía.
- Pues que solo lo hice para molestar a papá - respondió con cierta frustración - soy horrible.
- No lo eres - la reconforte - si lo fueras, no te habrías dado cuenta de tu error.
- Eso me sirve de mucho - ironizo.
- Tal vez no de mucho, pero si puedes reparar tu error - acaricie el dorso de su mano.
- Lo besé - ante aquello abrí los ojos.
- ¡¿Qué?! - eleve la voz.
- Fue un error - se soltó de mi agarre y se cubrió el rostro.
- No pasa nada - me levante y me coloque detrás de ella y pose mis manos en sus hombros - solo fue un beso, nadie te va a condenar por ello.
- No fue el beso - gimió - sino lo que sentí.
No entendí a que se refería así que no dije nada, ya que mi cerebro trataba de asimilar lo antes dicho, pero no me llegaba nada.
- No había sentido algo así - susurro - nunca, ni siquiera con Marco.
Las palabras seguían sin llegar, no sabía que decir, mi cerebro no funcionaba como debía. Pero antes de que encontrara algo llamaron a la puerta, Helen fue la que entró con un arreglo de flores.
- Acaban de llegar - repuso, colocándolas frente a ella.
- ¿De quién son? - pregunto inclinándose sobre el arreglo.
- Lee la tarjeta - le sugirió Helen.
- Por las mejores noches de mi vida - leyó, arrugue la nariz - no sabes como te extraño, es por eso que quiero verte, está noche a las ocho, Marco.
- Ese idiota, no entiende que no hay solución - gruñí.
- Amy - llamo Helen - ¿Piensas ir?
- Claro que no - replique - ese imbécil, no volverá a ver a Amy.
- Edward - me reprocho la mujer - si, Amy decide ir, lo vamos a aceptar.
Me mordí la lengua, para no contradecirla, después de todo tenía razón, si Amy decidía ir a verlo, no me quedaría más que aceptarlo, aunque odiara que ese idiota regresara a la vida de mi mejor amiga.
- Necesito estar sola - susurro.
- Vamos - repuso Helen tomándome del brazo.
Salimos de su recamara, esperaba que tomara la mejor decisión, y esa para mí era que no fuera a la estúpida cita de Evanson, apreté los puños, si la volvía hacer sufrir, lo iba a matar y esta vez iba enserio.
Lamento la tardanza ^^ bueno espero ke a pesar de corto les guste n.nU
Quisiera ver si les gusta Harry Potter, supongo que sí, bueno eso no importa, los invito a que pasen a leer mi nuevo fic, sobre Remus, se llama "Siempre tú" el link es https://www.potterfics.com/historias/56158
Capitulo dedicado a:
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¿Qué diablos iba a hacer? El reloj marcaba las seis y yo seguía pensando en si ir o quedarme, me había duchado una hora atrás, aun tenía la bata y mi cabello ya había dejado de gotear, pero aun no me decidía si ir o quedarme, una parte se moría de ganas de volver a sentirme en sus brazos y la otra se negaba.
Y aun ninguna de las dos ganaba, me tire en la cama, esperando que la respuesta llegará, pero creo que no iba a hacer muy pronto, gemí debido a la frustración que sentía.
No podía volver a caer, pero la otra gritaba por él. Me mordí el labio por la necesidad que tenía de sentir sus labios sobre los míos, en verdad no podía sacarlo de mi corazón y comenzaba a dudar que en algún momento lo hiciera.
Cerré los ojos tratando de pensar que era lo que más me convenía, pero entonces esos labios vinieron a mi mente, y una sonrisa tonta apareció en mi rostro. La decisión estaba tomada, gracias al cielo, ya que llevaba casi diez horas tratando de saber que hacer.
Me levante decidida y camine hacia el vestidor, esta vez estaba decidida a verme lo mejor posible, y en ese momento recordé que Alice podría ayudarme, después de todo, la duende de la moda podría ayudarme.
Tome el teléfono que estaba en el buró, marque el número de memoria, después de todo había marcado el mismo durante trece años, así que debía sabérmelo, espere con cierta ansiedad a que respondiera.
- Buenas Noches, Familia Masen - respondió Margaret, una de las personas de servicio.
- Hola - salude con una media sonrisa - necesito hablar con Alice.
- En un momento, señorita - y sin más escuche como transferían la llamada a la recamara de Alice.
- ¿Si?
- Allie - creo que casi grite - necesito tu ayuda.
- ¿Qué pasa? - supuse tenía la nariz arrugada.
- Debo causar una buena impresión, - sonreí levemente - y solo tú puedes ayudarme.
- Muy bien - me imagine esa sonrisa maniática, que tenía cuando la dejaba utilizarme como conejilla de indias - en dos minutos estoy en tu casa.
- Gracias - sabía que me iba a arrepentir de esto.
Pero todo por verme bien, delante de sus ojos, solo por eso me iba a poner en manos de Alice Masen, aunque en cuanto llegara me arrepintiera de haber pedido su ayuda. Me senté en la cama a esperar a que llegara.
Como cinco minutos después, escuche la puerta de mi recamara abrirse y en medio segundo tenía delante de mí con unas cuantas prendas de su guardarropa.
- Muy bien - repuso, mientras me obligaba a levantarme - primero te pondrás esto.
Me entrego un short de vestir con un chaleco, y una blusa blanca, en verdad estaba loca si creí que iba a salir con ello, afuera estaba a punto de congelación, para que yo saliera como nada más con eso.
Pero al ver su rostro supe que era mejor no contradecirla, tome el conjunto y entre al vestidor, me lo puse y después salí, ella arrugo la nariz, parecía que no le agradaba como me veía y sentí tanto alivio.
- Creo que no - susurro, después de que saliera con un vestido - tú logras que toda mi ropa se vea mal.
- Si no tuviera prisa - la mire fríamente - ahora estarías muerta.
- Mejor hay que vestirte como siempre - no le tomó importancia a mi comentario - solo le pondremos algún arreglo.
Me fije en el espejo, y la verdad no me veía tan mal, o al menos para mí no lo hacía lucir mal, Alice se adentro a mi vestidor y como veinte minutos después salió con un pantalón entubado, una blusa café sin mangas y unas botas del mismo color, ni siquiera sabía que tenía esas botas.
- Creo que esto va más contigo - me entrego lo antes mencionado.
No dije nada, simplemente entre y me vestí, con esto si era yo, sonreí y salí a mostrárselo a Alice, ella asintió afirmando que ese sería el atuendo perfecto.
- Ya entiendo - susurro - por eso mi ropa no se veía bien - la observe confundida - es que no te sentías a gusto con ella, y por eso no reflejaba lo que debería.
Decidí no preguntar, se acerco a mí y sin más me hizo sentarme y ella se coloco frente a mí, y antes de lo pensado, ya estaba siendo maquillada por ella, diez minutos después me observaba con una sonrisa de orgullo, el cabello simplemente lo dejo suelto.
- Creo que Marco, se dará cuenta de lo que dejo perder - no dije nada - solo espero que esta vez sepa valorarte o dejare que Edward y Emmett lo hagan puré.
- Gracias - sonreí levemente y observe el reloj, faltaban cinco minutos para las ocho - en verdad que te lo agradezco - me levante y la abrace - pero ahora me voy o llegare tarde.
- Suerte - me deseo, mientras salía de mi recamara.
Baje las escaleras corriendo, tome las llaves de la camioneta que eran las primeras que estaban, sin perder tiempo la eche a andar, cuando llegue a la avenida, la pregunta del millón ¿A dónde diablos iba?
- Que lista eres - me reproche - te arreglas y ni siquiera tienes idea de hacía donde dirigirte.
Muy bien, tenía que pensar y mucho, porque no recordaba que me hubiera dicho donde vivía. No tenía ni la más remota idea de hacía donde ir, esto si era magnífico. Me había puesto en manos de Alice para nada, esto me iba a causar un colapso nervioso.
Pero después me di un golpe, claro que sabía a donde ir, después de todo si me había dado la dirección, solo que con esto de los nervios lo había olvidado, de nuevo la emoción llego.
Maneje como cerca de veinte minutos, sabía que era La Push, pero no exactamente dónde, suspire creo que esto sería complicado, me fije en cada una de las casas, esperando que alguna me gritara que ahí era, pero obvio no paso.
En ese momento como si un ángel, me hubiera dado la señal, observe su auto, me estacione, sintiendo un hormigueo en mis manos, en verdad no podía creer que hubiera decidido esto. Creo que Edward tenía razón, debía darle una oportunidad al amor de nuevo.
Me baje de la camioneta, sintiendo un cosquilleo en el estómago, en cuanto salí me recargue en ella, tratando de controlar mis nervios, no podía ser que estuviera así, con alguien al que acababa de conocer.
Ya estaba más tranquila y con decisión cruce la calle, pero me detuve al ver que una chica lo besaba, o al menos eso era lo que la poca luz me dejaba ver.
Era tan estúpida, ¿Cómo había podido creer que un beso había significado algo para él? Seguramente solo era para decirles que Amy Houston, lo había besado a cambio de nada, era tan idiota. Pero claro solo a mí me pasan estás cosas.
- Amy - cuando escuche su voz, me di cuenta de que seguía de pie como imbécil - ¿Qué haces aquí?
- Creo que lo hablamos en la escuela - sonreí fingidamente - ahora estás ocupado.
- Jake, amor - esa voz, por poco me hace golpearla, pero me contuve - ¿Quién es ella? - me observo con cierto repudio.
- Es Amy - respondió él, un tanto culpable - una compañera de la Universidad.
- Es mejor irme - dije sin verlo - tu novia te espera - me dolió al decir aquella palabra.
- Espera - me detuve a la mitad - Claire ve a la cafetería ahora te alcanzo.
- Ok - aunque no parecía muy convencida.
- ¿A qué viniste? - a ver lo estúpida que era, pero no creo que eso fuera conveniente.
- Estaba aburrida - fue lo que salió de mi boca - y pensé, porque no venir con Jacob y distraerme un rato.
- ¿Soy un juguete? - porque el tono de su voz me dolía y hacía que olvidará el porque me había enojado.
- Es un juego - repuse - en donde los dos somos juguetes, que solo se divierten.
- Claro - debía mantener mi firmeza.
- Pero yo no juego con juguetes con dueño - le sonreí de lado - así que mejor, olvidemos que algo paso, ve con tu novia que te espera.
Y sin más que decir me subí a la camioneta, esto es lo que pasa, cuando decides darle oportunidad al amor, sale mal y lastimada, al menos esta vez me di cuenta antes de que en verdad me enamorara de él.
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- No quiero - replique.
- Por favor - suplico - solo debes invitarla a la fiesta.
- No lo voy a hacer - en verdad ya no deseaba ser la que invitara a la zorra que se iba a llevar a la cama ese día en la fiesta.
- Es diferente - estuve a punto de echarme a reír, pero sus ojos verdes no hubo mentira - sus ojos, por primera vez sentí un cosquilleo.
Acaba de llegar a la escuela, cuando Edward llego a mí y comenzó a decirme que había una chica de cabello castaño y ojos chocolate que le había interesado. Supuse que como siempre sería la chica que se llevaría a la cama ese viernes en la fiesta que Alice y él organizaban.
Y ahora resultaba que esa chica, era diferente porque había sentido un cosquilleo, estuve a punto de golpearlo, pero en ese momento sus ojos verdes dejaron de prestarme atención. Giré mi vista, para ver que veía él, y en ese momento paso una chica que se me hacía lejanamente familiar.
- Es ella - susurro - solo sé que estudia Gastronomía.
- Eso es una gran ayuda - le espete - ¿Cómo diablos la voy a invitar, si ni siquiera sé su nombre?
- Tienes que investigar - ahora yo debía encargarme de saber todo para él - vamos My, eso hacen los amigos.
Me mordí la lengua, para no replicar, entonces vi que Jacob se acercaba a ella, por eso se me hacía conocida, era la amiga de ese imbécil. Pero por más que hice memoria no llego su nombre, y en cambio el del idiota, no podía olvidarlo.
Edward me tomo del brazo y los seguimos, Jacob se alejo de ella, la chica tomo asiento en una mesa, saco un libro; Edward me empujo levemente.
- ¿En verdad tengo que hablar con ella? - pregunte observando a la castaña.
- Eres mi amiga ¿cierto? - le mande una mirada asesina - vamos My hazlo por mí.
- Me deberás una grande Edward - gruñí.
Camine hacia la castaña, en ese momento note que el libro que leía era bastante viejo, me senté en la silla que estaba frente a la suya, en cuanto lo hice, levanto su mirada y la clavo en mí, era cierto que no era la primera vez que la veía, pero en esa ocasión, mi mente estaba en su amigo y apenas si nos habíamos dirigido la palabra.
- Hola - salude con una sonrisa - ¿te acuerdas de mí?
- Eres la chica que choco con Jake - afirmo y su mirada me pedía una explicación de que hacía ahí, de hecho yo me preguntaba lo mismo.
- Bueno si no recuerdas mi nombre es Amy, - no sabía como empezar la conversación, ella asintió dándome a entender que me recordaba - y bueno yo soy malísima para los nombres, ¿me podrías repetir el tuyo?
- Soy Isabella - dijo tranquilamente - pero dime Bella.
- Muy bien Bella - enserio, la sentencia de muerte del imbécil de Edward ya estaba firmada, por meterme en esto - sé que no somos amigas, - que lista eres, me reproche - pero el viernes habrá una fiesta y quería invitarte.
- ¿Fiesta? - me observo con el ceño fruncido.
- No te haré una broma - no quite mi sonrisa - es de los Masen, puedes preguntarle a quien quieras, para que sepas que es real.
- ¿De los Masen? - repitió abriendo un poco demás los ojos.
- ¿Tiene algo de malo? - en verdad Edward me metía en cada problema.
- No - aunque su mirada me decía que sí - es solo que llevo un año aquí y jamás me han invitado a una fiesta de ellos, pensé que solo iba la gente importante.
¿A qué diablos se refería con gente importante? La observe y supe que en verdad yo no le caía en absoluto bien, y ni siquiera sabía la razón.
- No sé a que te refieres - eleve los hombros - pero puedo decirte, que van los que se enteran, la verdad invitaciones no hay muchas.
- No entiendo - estúpido Edward, porque diablos me hacía invitar a una chica normal, una zorra hubiera sido sencillo.
- No importa - en verdad comenzaba a ponerme nerviosa - hace un año, no había tenido la oportunidad de verte - su mirada me hizo ver que si lo había hecho, pero no le puse atención - pero ahora que lo hice, tengo la fortuna de poder invitarte.
- ¿Puede ir Jake? - no, esa era la respuesta, pero sonreí.
- Por supuesto - me levante de la silla, dispuesta a salir corriendo - pero por favor no faltes - y después sin más salí huyendo del lugar.
En cuanto llegue a Edward, me observaba ansioso, de nuevo mis ganas de golpearlo aparecieron.
- ¿Qué dijo? - no pudo más con su ansiedad.
- Creo que fue un sí, - la verdad no estaba segura - y no digas nada, porque la chica me odia, y ni siquiera lo entiendo.
- Ok - acepto con una sonrisa de lado - eres la mejor.
- Me debes un viaje a Venecia - le espete.
- Dalo por hecho - me beso la frente - en Navidad te llevare.
- Por tu bien - gruñí.
Él simplemente sonrió, en verdad si no fuera mi mejor amigo, lo habría golpeado y no hubiera ido con esa chica que parecía odiarme.
- Hablando de otra cosa - me vio fijamente - ¿Qué paso el sábado?
- ¿Por qué tendría que haber pasado algo? - desvíe la mirada, porque no quería que viera la mentira.
- Porque el domingo no saliste de tu recamara - respondió como si fuera obvio - además del bote de helado de galletas que fue tu compañero.
- Me di cuenta que soy una tarada - dije secamente - y que mi teoría del no amor es lo mejor.
- ¿Qué te hizo el imbécil de Evans? - su voz fue ronca.
- Lo peor, es que podría esperar todo de él, así que no habría decepción - respondí - pero cuando, piensas que hay alguien diferente y te das cuenta que el único hombre decente y eso entre comillas es mi mejor amigo.
- Debería sentirme ofendido - bromeo - pero creo, que alguien necesita un capuchino y pay de frambuesa.
- Me conoces - conteste con una media sonrisa.
- Entonces vamos - me tomo de la mano y caminamos hacia la cafetería.
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- ¿Qué hora es? - pregunto Amy que estaba sentada en el sofá viendo televisión.
- Faltan diez minutos para las seis - respondió Alice - y no me molestaría que te cambiarás de ropa.
- ¿Qué tiene? - ni siquiera despego la vista del televisor.
- No es para una fiesta - replico mi hermana - y menos para la de los Masen.
- ¿Debo llevar algo como tu vestido? - escuche la diversión en su voz.
- No te burles Amy Elizabeth Houston - le espeto Alice - al menos estoy presentable.
- Mi playera del pato Donald dice "bienvenidos" - repuso Amy.
- Edward - en cuanto me llamo, despegue la vista del televisor - dile que se cambie.
- Pero en verdad se sentirán, cómodos recibiendo la bienvenida de alguien tan famoso como es Donald - comente, mientras hacía que Amy recargara su cabeza en mi hombro y la abrazaba, para seguir viendo televisión.
- Ustedes son tal para cual, - gruño - no me impresionaría que terminaran casados, y con hijos igual de vagos que ustedes.
- Antes decías que nuestros hijos serían hermosos - comente, observando que mi hermana estaba furiosa.
- Es que lo serán - explico Amy - solo que serán vagos.
- Si se casan no me inviten a su boda, - estaba por explotar - porque no pienso vestirme con playeras de patos, ni nada por el estilo.
- De hecho - fije mi vista en su reacción - Amy y yo hemos hablado sobre eso y llegamos a la conclusión de que los invitados irían desnudos.
Ante eso ambos nos reímos, pero fue mala idea, porque la pequeña duende tomo uno de los cojines de uno de los sillones y comenzó a atacarnos, pero ni aun así podíamos dejar de reír.
- Allie - dijo Amy con dificultad - ya me voy a cambiar, pero déjame levantar.
Mi hermana por fin dejo de golpearnos con el cojín, y en ese momento Amy se levanto y camino escaleras arriba, para buscar algo más decente, aunque seguramente regresaría con el mismo estilo. Pero no quise decírselo a Alice.
- Tú también sube - me espeto - no quiero que vayas así.
- Por favor - replique - no es una cena de gala de nuestros padres, son universitarios Allie.
Me mando una mirada asesina y salió del lugar, decidí subir y ver que hacía Amy, cuando llegue a su habitación, que era la que estaba al lado de la mía, la vi acostada boca arriba en la cama.
- Pensé que te cambiarías - ella ni siquiera se inmuto.
- El pato Donald se sentiría rechazado - respondió, me recosté a su lado.
- Dijiste que vendría acompañada - no dijo nada - ¿lo conozco?
- Lo dudo - tenía los ojos cerrados - su nombre es Jacob.
- ¿Es el chico beso? - se le formo una sonrisa de lado, por el nombre, así que eso me dio la respuesta - tal vez podrías salir con él.
- En dos ocasiones me han roto el corazón - su voz fue monótona - Demetri, fue mi primer amor y al año se fue a Italia, después conozco a Marco y que es lo que hace me rompe el corazón. Además de que Evanson hizo que ya no viera las relaciones de la misma manera, destrozo de una forma horrible mi ilusión del amor.
- Tal vez él pueda ayudarte - en verdad deseaba que ella volviera a ser como antes.
- Tiene novia - ante aquello me quede callado - y créeme no me di cuenta de una muy buena forma de ello.
Pero antes de que pudiera contestar llamaron a la puerta, así que ambos nos levantamos, y bajamos a la sala en donde ya comenzaba a llenarse de gente, mis padres se habían ido de viaje y nos habían dado permiso de la fiesta como siempre.
- Hola - una chica rubia se había colgado a mi brazo - gracias por invitarme.
- De nada - respondí educadamente - pasa y toma lo que quieras.
- Me encantaría que tú me acompañarás - esa sonrisa tonta, me molestaba.
- Por ahora, es mío - le espeto Amy que la separo de mí y me abrazo - ve y busca a otro.
La chica gruño y salió de mi vista, en ese momento My se separo de mí y me sonrió ladinamente, sabía que ahora le debía otra cosa.
- Ame unas botas que combinarían perfecto, con una gabardina preciosa - ya lo sabía.
- El domingo te acompaño - comente, mientras le despeinaba el cabello.
- Amy - antes de lo imaginado, un hombre un poco más alto que ella la abrazaba - te compré esta preciosa pulsera.
- Esta acompañada - dije, mientras la tomaba de la cintura - ¿Sabes? En la tienda de música vi una guitarra preciosa, que me gustaría tener en mi colección.
- El domingo - esa era nuestra forma de pagar, nuestros favores.
Desde que teníamos diez años, comenzamos a comprarnos cosas por lo que hacíamos el uno por el otro, después de eso comenzamos a pedir, pero muy pocas veces pagábamos, de hecho el pedir, solo era una forma de decir "Te he salvado" ya sé es raro, pero así éramos.
Las fiestas en casa, cada uno estaba en sus cosas, pero ahora fue diferente, ella camino hacía la cocina y yo la seguí, ya que esta vez no me iba a acostar con nadie, y no necesitaba andar coqueteando para ver a quien me iba a llevar a la cama.
En la cocina estaba Margaret con otras dos chicas del servicio, haciendo los bocadillos, Amy camino hacia ellos y sin más tomo uno, ante la mirada de reproche del ama de llaves.
- Lo siento - se disculpo - tengo hambre.
- Ya cerré las habitaciones - comento Emily.
- Gracias - repuso Margaret - y ahora ustedes, vayan a la fiesta.
- Ok - acepte tomando del brazo a Amy.
Que llevaba otro bocadillo en la mano, en cuanto llegamos a la sala ya había como cuatrocientas personas, ¿Cómo era que tan rápido se había llenado mi casa? En ese momento como si alguien la iluminará la vi, caminaba junto con un hombre un poco más alto que yo y piel morena, casi rojiza.
- Llego - susurre, observándola.
- No estoy ciega - me espeto Amy - ¿estás seguro?
- Solo hablare con ella, - conteste con indiferencia - no me estoy casando.
- Muy bien - acepto - pero sino te interesa, no le hagas falsas ilusiones.
- Claro, preciosa - bese su frente - ahora tu tienes que abrirme el camino.
POV Bella
Yo no sé ¿Qué diablos hacía aquí? Pero después recordé que Jake, había visto que Amy se había acercado a mí, y en cuanto regreso, me pregunto a que había venido. Y mi culpa había sido decirle que para invitarme a una fiesta, ya que después de eso me rogó porque viniéramos y yo como siempre termine aceptando.
Pero esto era horrible, había demasiada gente, y además parecía que todos eran como ellos, ya que solo nos vieron llegar y no apartaron la vista de nosotros, y en segundos comenzaron a murmurar, suponía que preguntándose ¿Quién nos había invitado?
- Parece que tú Amycita, solo nos invito para ser la burla - replique secamente.
- Bella - suspiro - ni siquiera la conoces.
- No es necesario que lo haga - gruñí - dime que hizo después de que te beso, ni siquiera se a dignado a hablarte.
Él simplemente bajo la mirada, claro ya sabía yo que ella simplemente quería jugar con él, observe un sillón que estaba bastante alejado del ruido y fue a donde me dirigí con Jake a mi espalda, en cuanto llegamos me dispuse a seguir mi protesta.
- Hola - ante aquella voz, la mirada de Jake brillo, levante la vista irritada - me alegra que hayan venido - sonrió, pero por favor se le veía tan hipócrita.
- No me quedo de otra - dije secamente.
Vi que en verdad trataba de contenerse, su sonrisa se volvió fría al igual que su mirada pero no dijo nada, supuse que querría hacer algo y por eso se resistía a contestarme como deseaba, y eso me preocupaba, porque me hacía creer que yo no iba a salir muy bien.
- Supongo deben tener sed - comento con amabilidad - voy por refrescos ¿me acompañas? - le pidió a Jake.
- Claro - era como decirle a un hambriento que si quiere pan, jamás se va a negar.
Los vi alejarse, en verdad en ese momento deseaba golpear a Jacob por caer tan rápido, pero cuando regresáramos a casa me iba a escuchar, por dejarme sola.
- Hola - levante la vista y ahí estaba Edward Masen, uno de los chicos más asediados en la Universidad, me entrego un vaso de Whisky.
- No tomo - dije, ni crea que me va a emborrachar - gracias.
- No importa - contesto y se sentó a mi lado - soy Edward Masen.
- Sí lo sé - dije tratando de sonar amable - la mayoría, si no es que toda la Universidad los conoce.
- ¿A quién? - pregunto levantando una ceja, ¿acaso se estaba haciendo el tonto?
- Pues a ustedes - comente como si fuera obvio, pero él no pareció cambiar su rostro - a tu círculo de amigos.
- Pues mi círculo de amigos no es muy grande, Bella - abrí los ojos, ya que no creí que supiera mi nombre y mucho menos que no me gustaba que me dijeran Isabella - y bueno creo que seamos conocido se lo debemos a Rose.
- ¿No es muy grande? - debía estar bromeando, seguramente con sus amigos solamente, podría hacer una fiesta grande.
- Bueno en mi círculo de amigos solo está Alice, - claro la pequeña que era su melliza - Amy, - la chica que traía loco a mi mejor amigo - Rose, - la rubia engreída - Emmett, - el capitán de americano - y Jasper - el hijo del mejor neurocirujano del estado y del país, que seguía los pasos de su padre - son los que son mis amigos, desde hace varios años y quiero que sigan siendo el resto de mi vida.
- Pensé que eras de esos chicos que solo te importa divertirte, y que considerabas amigos a todos - explique con indiferencia.
- El tener dinero no te hace superficial, - respondió tranquilamente - debes tratarnos Bella, antes de que te hagas una idea equivocada de nosotros.
Tal vez tenía razón, pero jamás me intereso entrar en su círculo, aunque también fue que nunca me invitaron, más que Amy hace unos días.
- De hecho creo que todos piensa, que lo único que nos importa es el dinero - elevo los hombros - por ejemplo Amy, es un tanto fría con los hombres, porque tiene un pasado, como tú y como el resto, pero nadie se pone a ver eso, solo la tratan como una chica superficial, que lo único que le interesa es el dinero.
- ¿Y no es así? - estuve a punto de reír.
- Te falta mucho que conocer - replico secamente, el chico amable había desaparecido - es como si nosotros nos hiciéramos criterios por lo que vemos en ustedes, decir que tú eres una aburrida traga libros que no tiene vida social, solo por el chico que te acompañaba - me puse roja, estaba por gritar - pero primero me permito conocer a la gente, antes de hacer juicios.
Ese chico en verdad, me estaba insultando, pero ¿Qué se creía que por tener dinero y ser guapo, me iba a insultar? Claro que no, estúpido, engreído y todo lo malo que hubiera. Clave mi mirada en la de él, pero fue un error porque cuando vi el hermoso verde, toda ofensa se desvaneció.
- ¿Te está molestando? - replico una voz chillona, que reconocí como Jessica Stanley, siempre había querido pertenecer al grupo de Edward - vamos fea, vete.
Me quede sin palabras, no sabía que decir, en ese momento sentí como me jalaba del brazo, me jale, pero ella hizo presión en el.
- Suéltala - replico Edward.
- Pero, ella no debe estar cerca de ti - su voz comenzaba a hacer que me doliera la cabeza.
- Basta - esa era una voz de mujer - Jessica, suelta a Bella.
- ¿Tú también? - la miro arrogante - pensé que sabías identificar, entre buenas y malas amistades.
- Y es por eso que no me llevo contigo - los ojos de Amy la miraban fríamente.
- Pero seguramente se coló ¿Por qué quien invitaría a esta chica? -lo dijo con asco.
- Largo Jessica - en ese momento la molestia en la voz de Amy era enserio.
- No eres nadie para echarme - la miro con una sonrisa irónica.
- Está casa es como la suya - Edward se había colocado frente a Amy - así que puede correrte, y como ya escuchaste fuera.
Observe como los ojos avellana de la chica se llenaban de lágrimas, y sin más salió corriendo del lugar, y yo seguía sin habla.
- Lo lamento - se disculpo Amy - no quiero que te sientas fuera de lugar.
- Bella -llamo Edward - enserio, lamento el incidente.
- Tú y tu estúpida idea de invitar a Jessica - repuso una voz de mujer, que no conocía - ¿estás bien?
- No sabía que se fuera a poner así - se defendió otra voz - ¿parece que está en shock?
- ¿Dónde está nuestro médico estrella? - esa voz sonaba a burla y era de hombre.
- Emmett - le reprocho la primera voz de mujer, que no era Amy - compórtate.
- Lo que tu digas preciosa - contesto el chico.
- No es momento para melosidades - les espeto Amy - ¿Dónde se mete mi primito cuando se le necesita?
- Bella - las manos de Edward tomaron las mías - mírame - clave mis ojos en él y sin más sentí sus labios sobre los míos.
- ¿Qué haces? - dos manos le pegaron en la cabeza.
- Estaba tratando de ver si eso servía - se defendió sobándose la cabeza.
- Tal vez mis labios sean más efectivos - repuso el otro chico.
- Estoy bien - dije al fin.
- Ya ven - Edward observo a Amy y a la pequeña que reconocí como Alice - un beso es efectivo.
- Disculpa a mi hermano - repuso la chica - soy Alice Masen.
- Mucho gusto - respondí tratando de sonreír.
- Lamento haber invitado a Jessica - se disculpó - pero no creí que hiciera algo así.
- No importa - le asegure.
- Esta borrada de las próximas fiestas - aseguró la rubia que reconocí - Rosalie Hale, supongo que eres la novia de nuestro Edward.
- ¿Novia? - el chico que abrazaba a Rosalie, sonrió a modo de burla - por fin, hasta que Edward decide tener novia. Me encantara saber que le diste para que cayera.
- Es Emmett McCarthy - comento Edward - no hagas caso a sus palabras.
- ¿Ya es tu novia? - esa voz fue de Alice - soy tu hermana debería saber eso.
- ¿Quieres ser mi novia? - pregunto sin más.
- Siempre con tan poco tacto - le reprocho Amy - dejen que la chica respire, ven Bella, vamos a que te de aire.
- Espera - replico Alice - puede ser mi próxima cuñada, no puedes llevártela sin que dé una respuesta.
No le importaron las replicas de la chica, me tomo del brazo y me saco al jardín, cuando sentí que el aire golpeaba mi rostro, pude procesar todo lo que había pasado, ante eso mis mejillas se pusieron rojas. Escuche una leve risita, ante eso vi que era Amy la que reía, yo no le encontraba la gracia por ningún lado.
- Lo siento, - se disculpó, dejando de reír - pero es que conozco a Edward desde hace años, más de los que puedo recordar a decir verdad, y en cuatro años, a ninguna chica le había pedido ser su novia.
- ¿Y eso? - ante aquello cualquier rastro de alegría se esfumo.
- Es una historia personal - fijo su vista en un enorme árbol - tal vez, algún día pueda contarte - se giró hacía mí - piensa lo que dijo Edward, porque fue enserio, sé que crees que apenas lo conoces, pero tal vez sea amor a primera vista.
- Bella - al escuchar la voz de Jake, no pude contestar.
- Piénsalo - comento, mientras regresaba a la casa.
- ¿Qué debes pensar? - pregunto Jake en cuanto Amy se fue.
- Cosas - respondí - quiero irme a casa.
- Vamos - aunque sabía que estaba confundido con mi respuesta.
Debía pensar en la propuesta de Edward, tal vez todo era un juego, pero Amy no parecía bromear, tal vez me había equivocado con ambos, creo que esa noche no iba a dormir, pensando sobre la pregunta de Edward Masen.
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lucy volturi 1998
marjhon
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Escuche que sonaba mi móvil, observe el reloj y note queeran las cuatro y media de la mañana, de sábado, esperaba que quien estuvieradel otro lado del teléfono, tuviera algo realmente importante que decirme, sinoque se diera por muerto.
- ¿Diga? - después de eso bostece.
- My, dijo que sí - esa voz emocionada, no fue más que de Edward.
- ¿Quién acepto qué? - pregunte cerrando los ojos.
- Bella - me dijo como si fuera obvio - ya somos novios.
- Felicidades - una sonrisa adorno mi rostro - pero yo ya tehabía dicho, que diría que sí.
- Lo sé, - acepto - pero necesitaba decírtelo, de hecho mañana
- En unas horas querrás decir - le espete, escuche surisita.
- Como sea - le quito importancia a mi replica - iremos a desayunar, y después al cine.
- ¿Y para decírmelo, tuvo que ser ahora y no unas cincohoras más tarde? - ya el sueño se había ido.
- Tenías que ser la primera en saberlo - rodé los ojos - porque sinolo hago, después te andas quejando que tú siempre, me dices todo lo que te estapasando, pero yo no.
- Olvídalo - suspire - te diviertes, y ahora trataré dedormir, sino te importa.
Y sin esperar respuesta colgué, cerré los ojos de nuevo yestuve dando vueltas como media hora para poder dormir, después de eso todo fuemás sencillo.
El sábado me la pase en casa viendo televisión, y comiendotodo lo que se me cruzara por el camino, no hice nada realmente importante,mamá había ido a comer con mi tía Esme, así que la casa estuvo sola para mí,pero no tenía nada que hacer.
Eran las ocho de la noche y yo ya estaba en pijama,después de todo no había salido a ningún lado, subí a mi recamara en donde mepuse a ver más películas, con un enorme tazón de palomitas, esperaba que niAlice ni Rosalie lo supieran, porque sino el lunes eran capaz de ponerme hacerejercicio como loca, para bajar las calorías que me había ingerido.
Pero la verdad no me intereso, seguí comiendo, mientras lapelícula seguía, en estos me sentía un poco patética, pero prefería esto a irde compras con Alice y ser su Barbie viviente, me había recostado observando lapelícula, en ese momento los parpados me pesaban.
- Amy - llamo Helen - te buscan.
- ¿Quién? - pregunte incorporándome.
- El chico que vino la otra vez - dijo con seriedad.
- Jacob - en ese momento me levante de un brinco de la cama.
Me observe en el espejo, mi cabello era un desastre, buenono tenía nada en el rostro, sabía que no era mucho de maquillaje, pero enverdad esto no era para recibir a alguien y menos con la pijama y las botas quetenía encima del pantalón azul de la pijama.
- No puedo creer que te ponga nerviosa, ese chiquillo - giréa verla y me sonreía - no voy a negar que es bien parecido, pero no es para quete ponga nerviosa, además creí escuchar que no más amor en tu vida.
- Y así es - replique - y no me quiero ver bien para él -gruñí.
Ella solo sonrió sabía que mi mentira había quedado porlos suelos, pero que podía hacer, si solo la mención de su nombre, hacía que micorazón latiera con más fuerza y rapidez y mis piernas temblaran. Pero no meiba a arreglar para él, después de todo no éramos nada ni lo íbamos a ser.
Sin verme de nuevo en el espejo, porque si lo hacía seguramentebuscaría algo que me favoreciera, y le haría ver a Helen que en verdad me poníanerviosa con él y además si comenzaba a negármelo desde ahora, sería más fácilolvidarlo y saber que no era importante para mí.
Baje las escaleras despacio, después de todo él nonecesitaba saber que me ponía nerviosa, en cuanto llegue a la sala, estabaobservando una fotografía en donde salíamos mamá y yo, en las vacaciones aAlaska que hice con Edward y Alice.
- Hola - salude, él giró hacia mí y me recordé respirar.
- Hola - respondió con una radiante sonrisa.
- ¿Qué haces aquí? - entre más rápido se fuera, mi decisiónde alejarme de él, no se vería dañada.
- Necesitaba ver lo del carro - eleve una ceja.
- Creí que ya habíamos quedado - repuse - tú no me debesnada, después de todo fue mi culpa.
- Termine con mi novia - me reí.
- ¿Eso debería importarme? - necesitaba que se fuera o loiba a besar.
- Pensé que eso te había molestado - su voz me hipnotizaba.
- Lo que dicen de mí es cierto - clave mi mirada en lachimenea - yo no salgo con nadie, que no tenga para comprarme algo valioso, ypor lo que veo tú no tienes nada.
- ¿Por qué me besaste entonces? - sus ojos negros mostrabandecepción y molestia.
- Corrección - eleve mis manos como para llamar su atención- tú me besaste, y solo era por que te había tratado como un objeto, pero nadamás.
- ¿Solo fui tu juguete? - pregunto con la mirada baja.
No, esa era la respuesta, pero no podía volver aenamorarme y salir con él o volver a besarlo, corría el peligro de caer en susencantos, y después cuando él se cansara de esto, volver a sufrir y en verdadno lo deseaba, ya dos veces salir con el corazón roto era más que suficiente.
- No - salió de mis labios - mis juguetes son de calidad -en ese momento me odie por haber dicho aquello.
- Eres peor de lo que todos me decían - sentí un nudo en lagarganta - no puedo creer, que hubiera creído que yo, podía conquistarte.
- No lo entiendes - mi boca se abrió sin que yo le dierapermiso - ese día, cuando fui a tu casa, estaba dispuesta a dejar todo atrás, adecirte que me encantaba estar contigo, pero te encuentro besándote con alguienmás - debía cerrar la boca, pero no parecía posible - estoy aterrada, porque noquiero meterme en una relación en la que pueda salir lastimada, y tú haslogrado traspasar las barreras que coloque para no sentir más que atracci
No pude terminar la frase, porque sus labios estaban sobrelos míos, de nuevo esa sensación de paz y satisfacción apareció, cerré los ojosdejándome llevar, por el dulce sabor de sus labios, mi mente no piensa en nada,solo en el beso, todos mis sentidos estaban ahí.
Sé que si no hago algo ahora, después será más tarde, peroEdward tiene razón, debo dejar que el amor llegue de nuevo y mi corazón sabeque Jacob es el indicado, siento su lengua acariciar mi labio, y siento mispiernas fallar, su mano acaricia mi mejilla.
- Lamento interrumpir - ante aquella voz, me separe de él,mi madre nos observaba con la nariz arrugada.
- Él es Jacob - presente, sentía mis mejillas arder - y ellaes Grace mi madre.
- Un gusto señora - respondió que sin soltar mi mano, caminohacia mi madre y le extiende su mano - su hija me ha hablado mucho de usted.
- Es una lastima que no pueda decir que mi hija, me hayahablado de ti - mamá le sonríe mientras le estrecha la mano.
- Casi nunca te veo - me disculpó, aunque si le he habladode él, a él si no le he dicho nada de mamá, después de todo ni siquiera éramosamigos.
Escuche la risa de Jacob, mientras mi madre negaba con lacabeza, pero decidí no decir nada, después de todo no sabía ni que decir, meapretó la mano.
- ¿Te vas a quedar a cenar? - pregunto mamá.
- No quisiera que fuera una molestia - repusotranquilamente.
- No es ninguna molestia - dijo mi madre - bueno iré adecirle a Helen que ponga un lugar más.
Y sin más nos dejo en la sala, no podía ser que mi madreya lo hubiera invitado a cenar, cuando a Marco lo invito cuando llevábamos comocuatro meses saliendo, y Jacob ni siquiera era mi novio, pero ya iba a cenarcon nosotras.
POVJacob
En cuanto su madre salió del lugar, clave mi mirada enella, no podía creer que aun en pijama y desarreglada, se viera hermosa, nohabía duda que ella era la chica de mis sueños.
- Ya sé - susurro, al sentir mi mirada - pero no creí que tequedarás a cenar, y además no vi la necesidad de cambiarme.
- Te ves perfecta - ante aquello sus mejillas se tiñeron derosa.
- ¿Solo venías a besarme? - cuestiono sin mirarme.
- De hecho venía a saber que pasaba por tu mente, conrespecto a nosotros - uní nuestras frentes.
- No hay un no
De nuevo la calle con un beso, claro que esta vez fuerápido, para que nadie nos viera, en cuanto nos separamos clave mi mirada enella, que aun mantenía los ojos cerrados, bese su mejilla.
- ¿Quieres ser mi novia? - pregunte con una media sonrisa.
- Pensé que tendría que pedirlo yo - bromeo, mientras mebesaba castamente - y sí quiero ser tu novia.
Pero antes de que la besará de nuevo, se escucho quellamaban a la puerta, nos separamos ligeramente, claro sin soltarnos de lamano, escuche pasos apresurados y entonces vi a Evanson, era del equipo deamericano, por tanto mi compañero.
- Amy - llamo, con una fingida desesperación - tenemos quehablar.
- ¿Hablar de qué? - su voz fue ronca.
- ¿Qué diablos haces aquí? - en ese momento me observaba.
- Es mi novio - respondió Amy - así que como ves no tengotiempo para ti.
- ¿Me quieres olvidar con él? - su tono altanero, me hizoformar mi mano en puño.
- Hace tiempo que lo hice - le confesó - Jacob, es la etapade mi vida en la que soy feliz, y ni tú ni nadie lo va a romper.
- Aun me amas - estaba por golpearlo.
- Tú engreimiento es uno de tus mayores defectos - soltó mimano - y no eres tan importante, para que aun te ame.
- Siempre has mentido mal - replico.
- ¿Quiere que llame a seguridad? - pregunto la mujer que mehabía abierto a mí.
- Está bien, Helen - respondió Amy pasivamente - Marcoconoce la salida.
- Sino yo lo acompaño - tercie con la voz bastante ronca.
- ¿Ya le dijiste a tu "noviecito" que solo sales con él paraolvidarte de mí? - esa sonrisa, se la iba a borrar.
- Vete - lo miró fríamente - no quiero que mi madre te vea,créeme Marco no eres muy bien recibido en esta casa.
- Vas a volver conmigo - sonrió de lado - así que Black, esmejor que te hagas a la idea de que Amy me ama a mí, y pronto lo va a aceptar yva a regresar conmigo.
Y sin más salió de la sala, en ese momento deseegolpearlo, tan fuerte hasta que olvidara hasta su nombre, pero lo que paso, nolo espere, enserio estaba preparado para todo, pero no para la imagen de Amyllorando.
En ese momento el mundo perfecto que había logrado, enmenos de cinco minutos se había desplomado, no podía creer que Evansonsignificara algo para Amy, en ese momento mi corazón dolió como jamás lo habíahecho.
- Lo siento - se disculpo - él siempre logra alterar misnervios - ante aquello de nuevo otra punzada en mi corazón.
- Creo que es mejor que me vaya - dije, con el corazón hechopedazos.
- No creas lo que él dijo - me suplico - es cierto, que enalgún momento fue importante, pero eso ya fue, solo me pongo así, porque me dacoraje lo estúpida que fui al creer en él.
- No importa - le asegure - como dicen, lo que no fue un tuaño, no es de tu daño.
- Gracias - me sonrió, mientras se secaba las lágrimas - yvamos la cena aun espera.
Creo ke aki si cambio un poco con "La miel no siempre es dulce" pero tratare de ke se vayan de la mano, después de todo se supone que este la pre-cuela, espero ke les guste n.nU
Capitulo dedicado a:
marjhon
ro_pattinson_cullen
ginnyharry123
nessicullen
sole-cullen
- Buenos días - ante aquella voz, comencé a abrir los ojos - vamos, Ed se hace tarde.
- ¿No deberías seguir dormida? - pregunte estirándome, para desperezarme un poco.
- Debería - admitió y esa sonrisa, que tenía años que no veía estaba instalada en su rostro.
- ¿Qué paso? - pregunte incorporándome para verla.
- Salí con Jasper - en verdad mi hermana tenía una sonrisa soñadora, enamorada - y resulta, que es encantador.
- Pensé que solo eran amigos - tratando de controlar un bostezo.
- Lo éramos - susurro, aunque lo escuche claramente - anoche, me dijo que desde que nos vimos, se había enamorado de mí.
- Creo que esto le agradaría escucharlo más a Amy - repuse, por fin levantándome de la cama, para caminar al baño.
- Ya lo sabe - elevo los hombros - se lo conté anoche, pero dijo que tú tenías que saberlo - suspiro - fue increíble, no pensé sentirme así jamás, es tan lindo.
Mi hermana siguió diciendo cosas, sobre lo maravilloso que era Jasper, pero yo decidí dejarla en sus nubes, entre al baño, después de todo tendría que ir por Bella, ante ese pensamiento sonreí como tonto, creo que Alice tenía razón estar así es maravilloso.
Aunque aun no amaba a Bella, sabía que tenía muchas probabilidades de que terminará, amándola, después de todo era una chica encantadora, que se preocupaba por los demás, antes que por si misma, y me gustaba eso en ella, era completamente diferente a Tanya.
Me duche lo más rápido que pude, en cuanto estuve listo, baje las escaleras, mis padres estaban en el comedor, pero no podía desayunar, se me hacía tarde, así que solo di un sorbo al jugo y tome un waffle y salí de la casa, sin escuchar las replicas de mis padres.
En cuanto salí noté que había un Rabbitt negro, estacionado frente a la casa de Amy, eleve una ceja, ¿Qué diablos pasaba? Pero al ver mi reloj, decidí que después preguntaría, maneje con dirección a casa de Bella, sería la primera vez que iría.
Sin mucho retraso llegue a su casa, la cuál era pequeña, pero se veía cómoda y cálida, la que algunas veces le faltaba a la mía, sonreí amargamente ante aquello, baje del auto para llamar a la puerta como un caballero y cuando lo hice, un hombre de hecho se me hacía vagamente familiar, pero después de mucho pensar y no recordar nada de dónde lo había visto.
- Buenos días - salude lo más educado posible - soy Edward Masen, y vengo por Isabella.
- ¿De dónde la conoces? - la mirada chocolate, que en ese momento note que mi novia había heredado de su padre.
- De la Universidad - conteste tranquilamente.
- ¿Qué intencio
- Papá - replico Bella - no acoses a Edward con preguntas.
El hombre entro a la casa sin decir nada, observe a mi novia que parecía nerviosa, en verdad me encantaba eso que se sonrojará, no sé era algo que podía conmigo, le di un beso casto en los labios, con lo cual sus mejillas tomaron un rojo más intenso.
- Espero, no haber llegado muy tarde - dije suavemente, tomando su mano, para guiarla al auto.
- La hora es perfecta - me aseguro torpemente.
Le abrí la puerta para que subiera y en cuanto lo hizo, la cerré y me dirigí al lado del conductor, encendí el auto y conduje hacia la Universidad, esperé a que ella dijera algo. La comunicación que tenía con las mujeres importantes, eran comenzadas por ellas.
Por ejemplo Alice, comienza a hablar de lo mal que me visto o cosas de que debe ir de compras, Rosalie bueno ella por lo regular cuando no esta Emmett habla de autos, algo en lo cual soy malo, pero si esta el musculoso, simplemente perdemos a ambos. Amy por lo regular hablamos de cualquier cosa, hasta que si la mosca debe o no venir en el auto como invitada.
Pero ahora con Bella no tengo ni la más remota idea de que decir, las palabras parecen no querer fluir, y ella tampoco parece querer hablar, así que pongo un poco de música, pero me di cuenta que era un disco de Debussy, me maldije por no recordarlo antes.
- Lo siento - me disculpe - Amy y Alice, suelen decirme que soy un anciano.
- No te preocupes - me sonrió - yo también escucho ese tipo de música, de hecho Claro de Luna es mi favorita.
Y el resto del camino, hablamos sobre nuestros gustos sobre la música, y un poco más sobre ella, como que desde que era niña le gustaba cocinar y por eso había escogido Gastronomía, y que su padre era el único familiar que tenía y le preocupaba que trabajara tanto.
Mientras yo le conté, que estudiaba Administración, ya que me iba a quedar a cargo de los Hoteles Masen, aunque no me agradaba mucho, que me consideran un junior, ya que a pesar de que mi padre era el dueño, no me agradaba presumir y menos que siempre anduvieran atrás de mi esas locas mujeres, que solo me veían como Banco.
El camino fue más corto que de costumbre, la plática con Bella había sido tan interesante, que me rehusaba a bajarme y dejar de escuchar su voz, pero cuando gire la vista y vi a Amy sonriendo como hacía mucho no lo hacía, baje del auto.
- ¿Por qué tan feliz? - pregunte y ella se detuvo.
- ¿No puedo sonreír solo porque sí? - me observo aun sonriendo.
- ¿Qué tal se a portado Jake? - pregunto Bella, igual sonriendo.
- Hasta el momento, perfecto - contesto, elevando los hombros - ¿Y Edward?
- También - sus mejillas de nuevo se volvieron rojas.
- Debo ir a clase, tengo examen - se despidió - Bella, cualquier cosa que haga que no te parezca dímelo y ya me arreglare con él.
- Lo mismo digo - repuso.
Mi mejor amiga se alejo, no podía creer que ahora ellas dos se trataran como grandes amigas, sabía que My solía agradar al instante, pero no creí que con Bella fuera a hacer igual.
- ¿Qué pasa? - pregunte observando fijamente a mi novia.
- Sale con Jacob - fue su simple respuesta.
- ¿Con tu amigo? - ella asintió - ¿desde cuando?
- El sábado, un día después de que tú y yo nos hicimos novios - elevo los hombros -no fue muy agradable, ya que me llamo en la madrugada, solo para decirme que Amy había aceptado salir con él.
Se suponía que era su mejor amigo, debía saber todo lo que pasaba con ella, pero ahora me había ocultado que salía con Jacob, no es que me molestara, lo que me irritaba, es que no me lo había dicho ella, sino me había enterado por mi novia.
Espero ke les guste el guste el capitulo y si ya se fue un poco corto. Solo les informo que acabo de subir un nuevo fic, ¿Adivinen? si pensaron de Jake, acertaron jajajaja ^^U bueno espero ke puedan leerlo se llama "No necesito mirar"
Capitulo dedicado a:
ginnyharry123
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marjhon
sole-cullen
POV Amy
- Hola - antes de poder contestar, sentí sus labios sobre los míos - ¿Qué tal tu día?
- Pues bien - ya no estaba acostumbrada a esto y menos a las mariposas en el estomago al verlo - ¿y el tuyo?
- Normal - esa sonrisa, hizo que las mariposas aumentaran - vine a invitarte al cine, esta tarde.
- Tengo examen - dije con un amago de sonrisa - pero puedes venir, a comer a la casa.
- No sé - parecía un poco intimidado de ir - no quisiera incomodar a tu madre.
- Tal vez mamá no este - eleve los hombros - desde hace un año, apenas si come en casa, así que solo seríamos tú y yo, claro si quieres.
- Muy bien - aceptó - además debo llevarte a casa.
- Exacto - sonreí, al olvidar que había llegado con él.
- ¿Tienes hora libre? - me pregunto, asentí levemente - ¿podemos ir a desayunar?
- Claro - estaba por caminar, pero al ver que me ofrecía su mano, por un segundo me quede sin saber que hacer.
Tenía mucho que no daba la mano a un novio, claro si se podía llamar novios, a los chicos con lo que salí, entrelace mi mano con la de él, y se sintió bien, era reconfortarte sentir la cálida mano de Jake sobre la mía, me hacía sentir segura, como hace mucho no me sentía, y eso se sentía bien, aunque me sentía como una niña de doce con su primer novio.
- Creo que debemos conocernos - susurre, ya que a penas sabía su nombre - de hecho, creo que no sabemos gran cosa el uno del otro.
- ¿Qué quieres saber? - pregunto Jake.
- ¿Qué haces en tus tiempos libres? - no me era complicado hablar con él.
- Pues me dedico a trabajar como mecánico, para poder solventar algunos gustos - en ese momento llegamos a la cafetería - entreno americano, con lo cual mantengo la beca, claro al igual que con el promedio de ocho.
- Vaya - susurre - supongo que debe ser un poco complicado.
- El primer año fue horrible, - confesó - pero ya me acople a esto.
- ¿Y vas a tener tiempo para mí? - le sonreí de lado.
- Todos los días - ante aquella contestación, sentí mis mejillas arder.
No supe que decir, en verdad Jacob, siempre me dejaba sin palabras, y en cierta forma eso me molestaba, aunque a él parecía alegrarle, le mande una mirada seria, que a no pareció molestarlo, creo que su sonrisa aumento.
- ¿Y tú que haces en tus tiempos libres? - en ese momento una chica se acerco a nosotros, y sin más se sentó.
- Espero no interrumpir, - la observe con una ceja elevada, pero a ella no pareció molestarle - pero necesito que me ayudes con unos problemas de Cálculo que no entendí.
- Ahora está conmigo - creo que los celos ganaron - así que, tal vez después pueda ayudarte con ellos.
- Es que en verdad necesito terminarlos - me sonrió tan falsamente, que estuve a punto de golpearla, pero no iba a quedar bien mi reputación - mejor me lo llevo, y en un rato te lo regreso.
- No - apreté los dientes para no gritar.
- Nos vemos en un rato - me beso la frente y se fue con la idiota esa.
Esto debía ser una broma, pero antes de que mi cerebro entendiera aquello, los dos desaparecieron, estuve en verdad a punto de gritar y hacer un berrinche, pero esto no se iba a quedar así, por supuesto que no. Jacob Black iba a conocer a Amy Houston.
- Hasta que te encuentro - ante la voz de Edward levante la vista.
- ¿Qué pasa? - pregunte sin ganas.
- Es lo mismo que yo quiero saber - se sentó frente a mí y me mando una mirada severa - ¿Qué pasa contigo, que no me dijiste que salías con Jacob?
- Pues a decir verdad, ya no salimos - respondí secamente - además, para que decirte de algo que no iba a durar.
- Pensé, que era diferente - la sorpresa en su voz, me hizo sentir un hueco en el estómago - te veías feliz, como hace mucho no te veía.
- Ese es el problema - me recargue en la silla frustrada - que siempre creo cosas que no son, me siento patética, porque yo trato de que todo salga bien, y él simplemente me deja botada por una compañera.
- ¿Amy Houston, celosa? - los ojos de Edward se abrieron de más - creo que el mundo se acaba.
- No estoy celosa - gruñí.
- Lo estás - me contradijo - aunque, no sé porque si eres hermosa, nadie que estuviera en su sano juicio, te cambiaría.
- Me dejo - le espete - sin más, se fue con esa tarada, porque según ella no podía hacer sus problemas, pero es obvio que solo quería pasar tiempo con él, y el idiota ni siquiera se da cuenta.
- Eso quiere decir que es inocente - se recargo en la mesa - y no puedes enojarte, él solo trata de ser amable.
- Mejor dime que tal vas con Bella - en verdad no quería hablar de Jacob.
- Es increíble - y una sonrisa estúpida apareció en su rostro - no sé, comienzo a creer que el amor a primera vista existe.
- Eso me dio nauseas - bromee - y no puedo creer que Edward Masen, este tan enamorado.
- Pues lo estoy - me alegraba ver a mi mejor amigo así - Bella, es simplemente maravillosa.
- Comienzo a sentir celos - repuse con un fingido puchero.
- Eres mi mejor amiga - me tomo la mano - y perteneces a una de las tres mujeres más importantes en mi vida, aunque creo que pronto serán cuatro.
- Espero que sea así siempre - lo mire fijamente.
- Siempre serás importante para mí - me beso la mano - y ahora no te molestes con Jacob, creo que esta idiotizado por ti.
- Creo que merece una oportunidad - acepte.
- Esa es mi chica - me sonrió.
Lamento ke sea tan corto, pero estoy tratando hablar un poco mas de la pareja Edward-Bella, la cual me cuesta trabajo, asi ke si pueden ayudarme se los agradeceria ^^
Capitulo dedicado a:
ro_pattinson_cullen
marjhon
lucy volturi 1998
ginnyharry123
POV Bella
Creo que Edward era mejor de lo que pensaba, era un caballero en toda la extensión de la palabra, estaba fascinada con él y ahora veía que había calificado mal no solo a él, sino también a sus amigos, principalmente a Amy, bueno hasta el momento se había portado perfecto conmigo y bueno mi amigo por fin se le había cumplido el sueño de salir con ella.
- Hola - al escuchar su voz, me detuve y gire la vista.
- Pensé que estarías con Amy - repuse, siguiendo mi camino.
- Pues lo estaría - se rasco la nuca - pero parece que Tiffany, tenía mejores propuestas.
- Amy no merece que comiences con esto - le mande una mirada fría.
- Pensé que no te caía muy bien - arrugo la nariz.
- Creí que a ti te gustaba enserio - le espete.
- Si me gusta - acepto - pero no creo, que estar con ella, me prohíba ver otras cosas.
- Eres increíble - refunfuñe - pensé, que con Claire lo hacías porque no te gustaba, pero creí que con Amy cambiaría.
- Bell, es broma - me dio una de sus tantas resplandecientes sonrisas - solo le puse, en claro a Tiffany, que ya no habría más juegos.
- Espero que Amy no se enteré - me miró confundido - Edward, me dijo que es la primera vez en años, que la ve ilusionada con alguien, y por tu bien, espero que no le hagas daño, porque el capitán de Americano la adora, al igual que el chico raro de Karate, de hecho es su primo.
- La amo - ante aquello, estuve a punto de reír, pero su rostro decía que hablaba enserio.
- ¿Bromeas? - esperaba que dijera que sí.
- Jamás había sentido esto por alguien - sonrió levemente - ella es lo más importante que tengo, sé que no lo entiendes, pero Amy es diferente, siento que la conozco desde siempre.
- Su cumpleaños - solo quería hacerle ver que no la conocía.
- 29 de Octubre - ante esa respuesta, supuse lo había investigado.
- ¿Color favorito? - no podía creer que mi amigo fuera tan paranoico para saberlo todo.
- Café, su flor favorita es la rosa roja, le encanta el chocolate - comenzaba a asustarme - esas cosas, se conocen preguntando, pero ella me llama, es como si estuviera destinada para mí, es mi "alma gemela" como dicen por ahí.
En verdad mi mejor amigo, se había vuelto loco, pero decidí solo sonreír, como si en verdad creyera esas palabras, aunque Jacob siempre ha sido un poco diferente al resto de los hombres, él siempre creyó en esas cursilerías del Amor a primera vista y las Almas gemelas, completamente opuesto a mi forma de pensar.
- Espero no interrumpir, - en cuanto Jake escucha la voz, su mirada se ilumina - pero, el tipo de allá - me señala a Edward que trata de ocultarse, pero lo hace fatal - me mando a decirte, que si puedes acompañarme a la fiesta de mi padre, mejor dicho a él, pero creo que esto de la timidez es mutuo.
Ante eso mis mejillas ardieron, causando la risa de Jake y de Amy, pero les mande una mirada ácida que solo a una, preció afectarle ya que mi amigo siguió riendo.
- ¿Entonces, aceptas? - cuestiono con una media sonrisa.
- ¿Puede ir Jake? - me sentí un poco patética por ello.
- No - ante eso eleve una ceja y mi amigo la vio confundido - bueno, es que no iré, y pensé que Jake podría acompañarme a otra cosa.
Ahora fue ella la que se sonrojo, y yo reí ante aquello, mientras Jake le dedicaba una sonrisa tonta, enserio mi amigo parecía que veía lo más maravilloso del mundo.
- Contigo al fin del mundo - en verdad era cursi, pero creo que lo de amarla no era mentira.
- Es mejor dejar a los tortolos - susurro Edward a mi oído - vamos a dar una vuelta.
Y como había dicho Jacob, con Edward hasta el fin del mundo, creo que de tanto quejarme de mi amigo, se me estaba pegando, pero no importaba, no mientras él estuviera conmigo.
Lamento que sea tan corto, pero la inspiración no llega y menos con los pocos comentarios que he tenido ^^
Capitulo dedicado a:
marjhon
alele22
elgarabtoenrulado
POV Amy
- No estoy bromeando - replico papá - quiero que termines con ese zarrapastroso.
- Y yo ya te dije que no lo haré - le espete.
- Te quitaré todo - me amenazo - no tendrás nada, no nuevo auto, de hecho te quitare el que traes, adiós mensualidad, ropa de marca, zapatos y todo a lo que estás acostumbrada.
- Es tu decisión - eleve los hombros - pero no voy a dejar a Jake, y no me interesa si no te parece, después de todo esto es mi vida.
- No pagaré la universidad - ante eso abrí los ojos.
- No puedes hacerme eso - replique.
- Si no dejas de salir, con ese imbécil, no me queda más que quitarte todo - enserio, mi padre parecía un niño chiquito.
- Eso si que no - gruño mi madre - pero muy bien, Walter si no le pagas la Universidad, yo lo haré.
- ¿La apoyas? - mi padre en verdad estaba furioso.
- Jacob no es un mal muchacho - comento mamá tranquilamente - de hecho, creo que a Amy le a ayudado mucho, sus notas han subido y además, se ha vuelto más responsable.
- Ese idiota, solo quiere mi dinero - esto de que creyera, que Jake era igual a sus zorras no ayudaba.
- Mejor fíjate de eso, con las mujeres que salen - mi madre, enserio parecía estimar a Jake - y deja que nuestra hija, tenga una vida normal y que escoja a quien ella crea conveniente para salir.
Ante eso mi padre salió furioso de la casa, suspire y me deje caer en el sofá, no sabía en verdad si esto estaba bien, pero ya estaba hecho, no iba a dejar a Jake, solo porque mi padre quisiera que lo hiciera, creo que estos tres meses, habían sido los mejores, y comenzaba a amarlo y nada iba a hacer que lo dejara.
- Feliz cumpleaños - repuso mi madre, enseñándome una pulsera de oro.
- Gracias - sonreí levemente y la abrazaba.
- Bueno es mejor que te vayas, o se te hará tarde - repuso, observando el reloj.
- Creo que sí - suspire, mientras me levantaba del sofá - llegaré tarde.
- ¿Saldrás con Jacob? - pregunto.
- No creo, ni siquiera que recuerde que hoy es mi cumpleaños - mamá elevo una ceja - está lleno de exámenes, y bueno hoy mi día está igual.
- Ve esto por el lado positivo - comento mi madre - mañana, no irás a la escuela y podrás dormir.
Tenía razón, eso era lo mejor, que mañana podría estar en casa todo el día sin hacer nada, bese la mejilla de mamá y salí de la casa, solo esperaba que esté día fuera rápido, pero la verdad no iba a hacerlo, porque de las seis clases que tenía ese día, en cuatro tenía examen, así que mis ratos libres, me la iba a pasar en la biblioteca tratando de estudiar.
Y bueno así paso mi día, no vi a mis amigos, ya que si lo hacía lo más seguro es que no estudiará, y en verdad debía pasar los exámenes, así que como vil ratón, me fui a esconder a la biblioteca, en donde me pase estudiando, solo salía cuando me tocaban clases.
Mi último examen había terminado, pero ahora tenía clase de Terapia Familiar, así que camine hacia el salón, escuche los murmullos de mis compañeros, pero yo estaba agotada, lo que quería era llegar a casa y dormir, observe el reloj eran las siete, y no había rastro del profesor, por lo regular se les daba media hora de tolerancia, pero parecía que ellos solo le iban a dar diez minutos.
Pero cuando ya estaban decididos a abandonar el salón, el profesor entro, causando varios gruñidos por parte de los alumnos, a mí lo único que me interesaba es que la clase pasará rápido, porque deseaba ir a dormir a mi casa, después de todo llevaba casi nueve horas en la escuela.
Por fin mi día terminaba, la semana también y por supuesto los exámenes dejarían de existir para mí, bueno al menos por el momento y todo el fin de semana me la podría pasar durmiendo o viendo películas y comiendo palomitas. Debía ser tarde, todo por culpa del maldito profesor de Terapia Familiar que nos había dejado salir después de horas de su estúpido discurso, camine por el estacionamiento tratando de ubicar mi auto.
- Feliz cumpleaños ángel - gire lentamente y ahí estaba con un pequeño pastel y una velita.
- Lo recordaste - no pude evitar emocionarme.
- No podría olvidar el cumpleaños de alguien tan especial como tú - contesto con una media sonrisa, que simplemente lucía perfecto.
- Gracias - conteste con una sonrisa de lado y caminando hacia él.
- Pide un deseo - repuso poniendo el pastel frente a mí.
- Ya te tengo a ti - susurre - ningún otro deseo que pida se comparara contigo.
- Solo pide algo - dijo con esos ojos negros brillando.
- Deseo un beso de Jacob Black - después de eso apague la pequeña vela.
Y antes de levantar la mirada de nuevo hacia el chico que tenía frente a mí, sus labios ya estrujaban los míos, rodee su cuello con mis brazos y él me tomo de la cintura y me levanto para hacer más fácil el beso, se separo suavemente de mí.
- Te Amo - susurro aun sin bajarme, sentí como algo crecía dentro de mí, era la primera vez que lo decía.
- Repítelo - pedí con una media sonrisa.
- Te Amo Amy Elizabeth Houston - repuso besándome castamente.
- Y yo a ti - conteste besándolo de nuevo - y debo decir que esto ha sido el mejor regalo que he recibido.
- Entonces, la fiesta sorpresa ¿la canceló? - mis pies seguían sin tocar el piso.
- ¿Preparaste una fiesta sorpresa? - pregunte, clavando mi mirada en él.
- La prepararon, Alice y Rosalie y bueno también ayudo Bella - me dejo en el suelo, mientras me besaba la frente.
- Ya me había hecho ilusiones - dije con una fingida desilusión, soltó una risita.
- Soy pésimo preparando fiestas - me susurro - así que se lo deje a las especialistas.
- ¿Crees que se molesten mucho, si no vamos? - pregunte rodeando su cuello.
- ¿Quieres averiguarlo? - beso mi cuello, en verdad así no podía pensar con claridad - puedo llevarte a un lugar, en donde podemos estar solos.
- No creo que Allie me lo perdone - sus manos estaban por debajo de mi blusa, y me acariciaba la espalda - así que, es mejor ir a mi fiesta sorpresa.
- Pero debes hacer cara de sorprendida - me susurro - o él que morirá en manos del duende seré yo.
- ¿Y dónde será la fiesta? - si me seguía acariciando así, no iría a ninguna fiesta.
- En un Karaoke - sus manos ahora estaban en mi abdomen.
- ¿Traes carro? - me separé de él, o enserio no iba a responder de mis actos, negó con una sonrisita ladina.
- Aunque tengo mejores planes - en menos de lo que imagine, de nuevo me besaba.
Sus manos de mi cintura, subieron primero por mi espalda, en verdad disfrutaba el beso, poco a poco comencé a sentir demasiado calor, aunque el estacionamiento de la escuela, no era un buen lugar, para este tipo de demostraciones y menos cuando sus manos subieron a mis pechos.
- Jake - eso salió como un jadeo - aquí no.
- ¿A dónde quieres ir? - sus ojos brillaban, de una forma que me hizo sentir un escalofrío.
- A la fiesta - susurre, en ese momento elevo una ceja - lo siento - me disculpe - pero, aun no estoy lista y entendería si quieres dejar
.
- Shh - posó su dedo en mis labios, para callarme - no tienes porque disculparte, de hecho yo debería hacerlo, no te voy a forzar a nada, y si en este momento lo hice lo siento, vamos a esperar a que te sientas lista, y Te Amo Amy, no voy a dejarte, solo porque no quieres tener relaciones conmigo.
- Gracias - sonreí levemente.
- ¿Por amarte? - asentí levemente - no debes agradecerlo, solo darme amor.
Bueno lamento haber tardado, y creo que esto de la pareja Edward-Bella simplemente no se me da, asi ke xfavor denme ideas, xq si no el fic se hará solamente de Jacob
Capitulo dedicado a:
marjhon
alele22
rosaly
sammy_diggory_cullen
ginnyharry123
swanand cullen
elgarabatoenrulado
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POV Amy
Mi significado de fiesta era aburrición, bueno a excepciones de las de Alice, pero las reuniones de mi padre eran insoportables, así que cuando Jacob me dijo sobre el cumpleaños de su padre, me imagine una de esas tantas reuniones a las que asistía con mi padre.
- ¿Por qué tan arreglada? - al escuchar la voz de Edward me giré hacia él.
- Conoceré a la familia de Jake - conteste acomodándome el vestido.
- Veo que llego el momento importante y a la vez incómodo - me sonrió de lado, mientras me colocaba un mechón de cabello detrás de la oreja.
- Jamás me había sentido tan nerviosa - acepte, acomodándome el cabello por doceava vez.
- Su familia te va a amar - me aseguro - de hecho no creo, que haya alguien que no te ame, al conocerte.
- Gracias - me abrace a él - siempre tienes algo que me haga sentirme tranquila.
- Es por eso que soy tu mejor amigo - me beso la frente - pero ahora es mejor que te des prisa, porque hay alguien abajo que te espera.
Me separe de él y literal corrí hacia la sala, en donde Jake me esperaba con ropa muy normal, ante aquello me sentí un tanto avergonzada porque me sentí fuera de lugar.
- Te ves preciosa - me sonroje - aunque creo, que no estás muy acorde a la ocasión.
- ¿Lo crees? - me observe, esperando ver algo malo - Alice lo escogió, pensé que te gustaría.
- Y me encanta - se acercó a mí - pero estás demasiado elegante, para conocer a mi familia.
- ¿Enserio? - ante eso el rió levemente, ante lo cual le mande una mirada asesina.
- Preciosa, solo lo digo para tu comodidad - me tomo de la mano y me guió a mi habitación.
En el cual ya no estaba Edward, supuse que se habría ido por la cocina para no interrumpir, así que no le tome importancia, en cuanto estuvimos dentro abrí mi closet.
- ¿Qué es lo que puedo utilizar? - le pregunte señalando toda mi ropa.
- Pues con cualquier cosa te verías bien - respondió - escoge con lo que mejor te sientas.
- Muy bien - acepté, caminando hacia el vestidor.
Como veinte minutos después salí con un pantalón de mezclilla, y bueno con lo que usaba usualmente, en cuanto estuve lista salí y Jake me sonrió, esa fue su forma de decirme que estaba más acorde al lugar a donde iríamos.
El viaje hacia su casa fue llena de risas como siempre, después de todo mi novio era demasiado gracioso, pero en cuanto vi que entrábamos a la calle en donde estaba su casa, mi risa se fue de pronto y apareció la angustia que había tenido media hora antes.
- Eres encantadora - repuso, mientras me tomaba la mano - a mi padre, le vas a caer bien.
Le sonreí como agradecimiento, pero en verdad tenía mis dudas, sobre esa seguridad que tenían Edward y Jacob, aunque discutir con ellos era lo mismo, ambos eran necios hasta lo más hondo de su ser, y bueno creo que yo también tenía algo de eso.
Bajamos del auto, y poso sus manos en mis hombros y me empujo hacia la puerta, en cuanto estuve dentro escuche voces, en ese momento mi ansiedad creció, llegamos a la sala, en donde había cinco hombres, dos de ellos algo mayores, uno de cabello castaño entrecano, el otro el cabello negro y largo y sus rasgos se me hicieron conocidos, los otros tres debían tener mi edad y la de Jake.
- ¡Vaya! - exclamo uno, caminando hacía mí - si que es bonita.
- No te pases, Embry - escuche gruñir a mi novio.
- ¿Cómo es que alguien tan bonita, decidió salir con un orangután como Jake? - dijo él que parecía más joven.
- Estoy presente, Seth - se escuchaba la irritación de Jake, pero yo solo sonreí.
- Soy Quil, - se presentó el último - y estos son Embry - me señalo al primero en hablar - y este es Seth.
- Soy A
- Amy - repuso el hombre castaño, que en ese momento que clavo sus ojos en mí, se me hizo conocido - Jake, no ha dejado de hablar de ti.
- Es cierto - concordó el otro hombre, que en ese momento noté que estaba en silla de ruedas - creo que ya te conozco.
- Ellos son Charlie - señaló al primero, y me susurro al oído - el padre de Bella, - sonreí - y él es Billy mi padre.
- Es un gusto conocerlo - me acerque a él y le extendí la mano, la cual estrecho - bueno a usted también - comente girando hacia el padre de Bella - Bell habla mucho sobre su padre, y bueno conocerlo es un placer.
- Un encanto - repuso Billy - en verdad, que concuerdo con Seth ¿Qué le viste a mi hijo?
- No puede ser, que hasta mi padre este en mi contra - dramatizo, mientras me abrazaba de la cintura.
- Me alegra que aceptarás la invitación - comento el hombre.
- Es un honor - le sonreí - haber sido invitada, a su cumpleaños - busque en mi bolso su regalo - es un pequeño detalle, espero le guste.
- Gracias, Amy - recibió el paquete, mientras abría la caja - no puedo recibirlo - me regreso el reloj.
- ¿No le gusto? - creo que la nota de angustia no pudo ocultarse - puedo cambiárselo por otra cosa - le aseguré.
- Debió costarte mucho - dijo secamente - y no debo recibir algo así.
- No creo que le haya dolido - gruño una voz ronca - además que es para ella, un reloj, que ni siquiera es el mejor del mercado, al menos creí que su regalo sería algo mejor, no un simple reloj.
- Sam - le advirtió Billy.
- No te permito que le hables así - Jake se colocó delante de mí en menos de un segundo - además a ti ¿Qué diablos te importa cuanto se gasto?
- Seguramente, ni un solo centavo - replico el hombre - su padre es el dueño de las joyerías más importantes del país, seguramente se lo pidió a él.
Y pensar que me había gastado la mitad de mis ahorros, pero ahora entendía lo que todos ahí pensaban, creían que era la niña caprichosa, que con un chasquido de dedos conseguía todo lo que quería, por algo no deseaba venir.
- Creo que es mejor que me vaya - susurre - Feliz Cumpleaños, señor.
- Amy - Billy me había tomado de la mano - no tienes que irte, Sam a veces abre la boca sin pensar, discúlpalo.
- Me quedo, si usted acepta mi regalo - le sonreí levemente.
- Muy bien - acepto.
Creo que al menos al padre de Jake le caía bien, y al menos a tres de sus amigos no parecían tan secos como ese tal Sam, pero esperaba que pronto pudiera encajar o al menos me toleraran los amigos de Jacob.
Lamento la tardanza, pero en verdad no tengo mucha imaginacion para la pareja Bella-Edward, asi ke espero no les moleste ke hable sobre Jake-Amy, pero si es así, denme ideas sobre la primera pareja
Capitulo dedicado a:
alele22
marjhon
ginnyharry123
Lupis Narom
POV Amy
Estar aquí frente a mi mejor amigo, viendo como se acaba la botella de whisky, esto de que llegará a mi casa a las once de la noche, con aliento alcohólico y los ojos rojos, eso me decía que había llorado, pero no me había dicho nada, solo se había sentado en el salón y había tomado una botella y una copa.
Llevaba como media hora viendo, como se tomaba la botella como si no hubiera mañana, eso enserio me angustiaba, pero cada vez que trataba de quitarle la botella, me gruñía.
- ¿Me vas a decir que pasa? - pregunte, tomando su mano - ¿o tendré que seguir viendo como te embruteces sin siquiera tener una explicación?
- Regreso - su voz apenas era entendible.
- ¿Quién regreso? - arrugue la nariz al no entender.
Pero antes de contestar, su rostro me dijo que iba a vomitar, así que como pude tome el bote de basura y se lo puse enfrente, aunque fue un poco tarde, ya que había dejado un poco en la alfombra, pero lo demás lo dejo en el bote.
- Enserio, que eres un terrible amigo - le reproche, mientras caminaba hacia la cocina.
Primero prepare un café, después de todo con uno bien cargado, era con lo que yo me bajaba el alcohol, bueno el estado de ebriedad, puse un poco de agua a calentar, mientras limpiaba el desastre que había hecho, pero que más podía hacer, si era mi mejor amigo.
Cuando regresé a la sala, estaba recargado en el sofá, no dije nada, solo me lleve el bote de basura y como pude limpie la alfombra, aunque claro aun quedo manchada, pero al menos no olía. Regresé a la cocina y prepare el café más cargado que pude, camine a la sala y me hinque a su lado y lleve la taza a sus labios.
- Debes tomártelo - le ordene - te sentirás mejor.
Hizo lo que le pedí, aunque en el primer sorbo hizo una cara de asco, pero lo obligue a tomarse el resto, lo cual no hizo con mucho agrado, pero se lo tomo, en cuanto termino con el café clave mi mirada en él.
- Creo que debes descansar - lo ayude a levantarse.
- La amo - no entendía de que hablaba - no importa lo que haya pasado, aun la amo, soy un imbécil ¿cierto?
- ¿Por amar a Bella? - me aventure a preguntar.
- My ¿se puede amar a dos personas a la vez? - sus ojos verdes, parecían tener confianza plena en lo que yo dijera.
- No lo sé - susurre - yo me pregunto lo mismo.
- ¿A quién más amas? - creo que aun seguía ebrio, ya que me sonreía - claro sé, que el mastodonte de Jacob tiene tu corazón, pero quien más está en él.
- Tú - bromee, mientras con esfuerzo lo llevaba hacia la recamara que ocupaba en mi casa.
- Esto es enserio - la seriedad en su voz, me hizo entender que a pesar de su estado, lo que me había dicho era real.
- Creo que esto lo hablamos mañana, que estés en tus cinco sentidos - repuse, abriendo la puerta de su recamara.
- Soy un imbécil - repitió - tengo a una chica sensacional, pero claro tengo que engañarla con otra.
- ¿De qué hablas? - lo senté en la cama, y clave mi mirada en él.
- Tanya - susurro - estuve con ella.
Me quede sin palabras, no podía creer q ue Tanya hubiera regresado, se suponía que se había ido por una larga temporada a Austria, no podía regresar ahora, y menos cuando Bella estaba de por medio.
- Sé lo que piensas - sonrió amargamente - que soy un desgraciado, que no merece a Bella, pero no pude evitarlo.
- Edward - lo interrumpí - no pienso nada, pero ahora es mejor que duermas, mañana hablamos.
- ¿Tú me querrías a pesar de que todos me odiarán? - me tomo la mano, evitando que saliera de la habitación, sus ojos me causaron tanta ternura.
- Para que yo te odie, el sol debería desaparecer - pose mi mano en su mejilla - siempre serás mi hombrecito - besé su frente - y si el mundo se te viene encima, yo estaré a tu lado para enfrentarlo contigo, jamás en tu contra.
- Gracias, ardilla - dejo un beso en mi mano - yo siento lo mismo.
- Es mejor que duermas - solté suavemente mi mano.
- Te quiero - ante eso me detuve en la puerta.
- Enserio estás ebrio - bromee - pero yo también te quiero.
Después de eso cerré la puerta, crucé el pasillo en donde estaba mi recamara, Tanya había regresado y no creía que eso fuera bueno para la relación de Edward y Bella, en verdad que en ocasiones odiaba haber tenido algo que ver, con ella y con Marco, bueno en realidad no, porque a pesar de todo, habían sido buenos momentos.
Me recosté aun pensando en las palabras de Edward, esperaba que en la mañana todo aquello se aclarara, en cuestión de minutos, me quede dormida.
No sé si había sido mucho o poco el tiempo, que había dormido, pero los rayos del sol, me hicieron abrir los ojos, me gire y vi que el reloj marcaba las diez, sin muchas ganas me levante y entre al baño, en donde tome una larga ducha.
- Buenos días - escuche la voz de Helen.
- Hola - respondí, terminando de colocarme la blusa.
- Hay alguien que te habla por teléfono - escuche la diversión en su voz.
- Dile a Jake, que yo en un rato le hablo - me asome por la puerta del vestidor.
Simplemente asintió, mientras buscaba unos tenis escuche que Helen le decía lo que yo le había dicho, después de eso solo se escucharon mis pasos, para ver que zapatos me iba a poner.
- Creo que ese chico, enserio te ama - sonreí ante eso - aunque ¿debería preocuparme, de ver a Edward en la otra habitación?
- Es como mi hermano - respondí.
- Pero no lo es - salí por fin con los zapatos puestos, ella estaba arreglando mi cama - sé que solo lo ves como un amigo, pero no sé, siento que entre ustedes, esa amistad algún día va a terminar en algo más.
- Conozco a Edward, desde hace trece años - dije con indiferencia - es mi mejor amigo, y eso jamás va a cambiar, y ahora de que haya dormido en la otra habitación, no debes preocuparte.
- ¿Tampoco que haya llegado ebrio? - enserio que a esta mujer, no se le iba una.
- La verdad, eso yo también me lo pregunto - me deje caer en el sillón.
- Es mejor que vayas a ver que tal amaneció - sugirió.
Me levante y primero abrí uno de los cajones y saque unas pastillas, que me ayudaban mucho con la resaca, en cuanto las tuve, camine hacia la recamara, abrí despacio la puerta y note que se removía incómodo.
- Buenos días - salude, caminando hacia la cama - ¿Qué tal te sientes?
- Horrible - respondió agarrándose la cabeza.
- Lo supuse - le extendí las pastillas y un vaso de agua - ahora me vas a explicar, ¿Por qué llegaste ebrio a mi casa?
- Tanya regresó - se tomo las pastillas.
- Eso ya me lo habías dicho - me senté a los pies de la cama - pero no entiendo, porque emborracharte.
- Me acosté con ella - fue su respuesta.
No dije nada, no sabía que decir, simplemente lo observe y él pareció incómodo ya que bajo su mirada y decidí que era suficiente con su remordimiento, como para que yo lo hiciera sentir peor.
- Pensé que estaba superado - apenas si su voz era audible - pero cuando la vi, mi corazón latió con fuerza y sentí esas cosquillas en la boca del estómago, y cuando se acerco a mí, y me dijo que se arrepentía de todo lo que había pasado, y que a pesar del tiempo aun me amaba, me di cuenta que yo también lo hacía.
- No quiero arruinar esto, - aunque no me agradaba, que Tanya estuviera aquí - pero que pasa con Bella.
- También la Amo - su voz se escucho ronca - estoy confundido, no sé que hacer.
- Creo que lo mejor es que escuches al corazón - pase mi brazo por sus hombros - y lo que te diga, será la mejor decisión.
- Pensé que me dirías que Bella, era la mejor - susurro.
- No es lo que yo crea - repuse - sino lo que es mejor para ti, y como ayer te dije, no importa lo que pase, yo estaré siempre contigo.
- Gracias - me acaricio el cabello.
De nuevo lamento el retraso, pero enserio no me vienen muchas ideas, así que espero les guste n.nU
Capitulo dedicado a:
samantha cullen XD
lucy volturi 1998
marjhon
nessiecullen
POV Jacob
Ver a Bella dar vueltas, tratando de encontrar la razón de porque Edward no le había llamado, no era muy agradable, ya que en cierta forma me molestaba que mi amiga sufriera y me exasperaba verla dar vueltas y quejarse.
- Debe tener una causa por la que no te a hablado - comente, tratando de que se relajará.
- ¿Cómo puedes estar tan seguro? - me mando una mirada fría.
Muy bien, era mejor no decir nada, de nuevo comenzó a dar vueltas, mientras yo me comía una manzana, esperando a que se tranquilizará, pero parecía que ese momento no iba a llegar. Cuando escuche que alguien llamaba a la puerta lo agradecí ya que corrí para poder alejarme de Bella.
- Preciosa - sonreí, al ver a mi novia - pensé que no te vería hasta el lunes.
- Necesitaba alejarme un poco de mi casa - susurro - espero que no te moleste, que haya venido.
- Para nada - la bese castamente - pero que te parece, si te llevo a otro lado.
- Amy - demasiado tarde, mi mejor amiga observaba a mi novia - ¿Dónde está Edward?
- Se fue a acampar - repuso - no te lo dijo, porque fue de improviso, y bueno me pidió que yo te dijera, llega mañana en la noche.
- ¿Entonces, no está? - Amy simplemente negó - esto es grandioso.
Bella salió despotricando en contra de Edward, y en cuanto vi el rostro de mi novia, me di cuenta que le había molestado, bueno después de todo era su mejor amigo.
- Bell, no lo dice enserio - susurre.
- Creo que es mejor que me vaya - se separo de mí y camino hacía la puerta.
- Vamos, Amy - la tome del brazo - quédate.
- Enserio debo irme - me beso suavemente - nos vemos el lunes.
Y sin más salió de la casa, y ahora tendría que pasar la tarde solo y aburrido, ya que mi novia había decidido irse, por culpa de Bella, aunque no debía reclamarle nada, después de todo ella estaba preocupada por el idiota de Edward.
POV Edward
No sabía que hacer, no tenía ni la menor idea, y Amy había decidido irse, en el momento que yo más necesitaba de ella, simplemente desaparecía, me deje caer en la cama, esperando que la solución llegará, pero parecía que eso no iba a suceder, ya que ambas era importantes para mí.
- Edward - esa voz era de Alice - ¿te pasa algo?
- Estoy confundido - después de Amy, Allie era con quien podía desahogarme.
- ¿Qué pasa? - se sentó al borde de mi cama.
- Amo a dos personas - no creía que fuera bueno que mi hermana escuchara que Tanya estaba aquí.
- Eres un idiota - se levanto de mi cama y me veía con irritación - no puedes hacerle algo así a Bella.
Muy bien Alice, quedaba fuera la próxima vez que necesitará ayuda, pero ya era tarde, para remediar lo que había dicho, ni siquiera me levante.
- Ella te adora - gruño - y serías un imbécil, si la pierdes, ninguna chica le podría llegar a Bella a los talones.
- No me ayudas - le espete.
- ¿Qué quieres que te diga? - el sarcasmo, era peor - ¡Oh, Edward! A quien elijas será la mejor - eso me había dicho Amy - si no eliges a Bella, serás un imbécil, además si lo haces olvídate de que te dirija la palabra.
- Eres la peor hermana que conozco - replique - así que déjame solo.
- Idiota - dijo y salió de mi recamara.
Ahora sabía que si elegía a alguien más, debía olvidarme de mi hermana, y sinceramente en ese momento no me importaba aquello, además para que seguir hablando a una persona que en cierta forma te chantajea con quien estar.
- Eddie - su voz apenas fue audible - ¿puedo pasar?
- Adelante - sonó como un gruñido.
- ¿Qué paso? - se recostó a mi lado - Allie salió furiosa.
- Le dije sobre mi dilema - respondí - y me dijo, que si no elegía a Bella, me olvidará de que existe.
- Se le pasará - me consoló.
- My - acaricie su cabello - ¿A quién debo elegir?
- Ya te di mi opinión - su voz era baja.
- Si tú estuvieras en mi situación - me recargue en mi brazo para verla - ¿a quién elegirías a Jacob o a Marco?
- Marco me lastimo demasiado - su rostro no mostraba ningún sentimiento - y a pesar del tiempo, las heridas no han cerrado, claro han dejado de sangrar, pero no han cicatrizado - sabía que a pesar del tiempo aun sentía algo por el idiota de Evanson -lo que sentí por él fue bastante fuerte, y bueno yo no he cedido ante sus peticiones de regresar, porque Jake es el sol que salió después de la tormenta, es la barca que me mantiene a salvo, así que elegiría a Jake sin pensarlo.
- Quisiera tener tu decisión - susurre.
- No es decisión - me sonrió levemente - solo he dejado que Jake, sea el que esté siempre aquí, - señalo su corazón - porque sé que él jamás me haría algo como Marco, es por eso que lo elijo a él.
- En verdad Jacob te cambio - me burle, pero ella elevo los hombros - gracias - bese su frente he tomado mi decisión.
Y sin esperar a que contestará me levante de la cama y eche a correr hacia el garaje necesitaba verla y decirle que la amaba, que no importaba lo que había pasado, mi corazón la elegía a ella. El camino hacia su casa se me hizo más eterno que de costumbre, pero todo valió la pena cuando la vi.
Estaba sentada en las escaleras y parecía llorar, ante eso me sentí mal, porque algo me dijo que era mi culpa, así que me baje del auto y camine hacia ella, Jacob giró su vista.
Espero tengas una buena explicación - me espeto, pero en ese momento no me importó, ya que lo que necesitaba era de ella.
- Bell - llame y me hinque para quedar a su altura - en verdad, lo lamento.
- ¿Por qué no habías venido? - pregunto con la voz ronca.
- Por imbécil - respondí con simpleza, limpiando sus mejillas - pero ahora no volveré a faltar, lo prometo.
- Por tu bien - se abrazo a mí - porque si vuelves a hacerlo, dejare que Jake te golpee.
Solo bese su frente, en ese momento entendí lo que Alice me había dicho, y si hubiera sido un idiota si hubiera elegido a Tanya, ya que mi Bella era única, y jamás encontraría a alguien como ella.
- Te Amo - bese su mejilla - jamás olvides eso.
- Yo también Te Amo - respondió, besándome.
Espero ke les haya gustado, y bueno parece ke ya tomo su decisión
Capitulo dedicado a:
ginnyharry123
samantha cullen XD
nessiecullen
Csantos_96
POV Amy
No podía creer que en menos de veinticuatro horas, fuera a cumplir un año con Jake, era mi relación más larga, claro después de Marco, pero me sentía tan nerviosa, no podía creer que tan rápido se había pasado el tiempo, había sido un año maravilloso, y por tal debía darle un regalo que recordará por siempre.
Así que estaba sentada en el suelo de mi recamara con Alice, Rosalie y Bella observándome con una media sonrisa, bueno la última, porque las dos primeras no paraban de reír.
- No es gracioso - replique - no tengo, ni la más remota idea de que darle.
- Bueno, My jamás te había visto así - se justifico Rose.
- Cierto - concordó Allie - jamás te habías puesto así, de hecho solo comprabas lo primero que veías y listo.
- No me están ayudando - les espete.
- Un buen regalo sería una noche de pasión - aquí se notaba porque salía con Emmett.
- Concuerdo - comento Alice, mientras Bella se ponía roja - cuñadita, hasta parece que eres virgen.
- ¿Lo eres? - pregunto Rose, clavando su mirada en ella - me va a dar algo, si lo eres, ya que no puedo creer que Ed
- No, no soy virgen - la interrumpió Bella.
- Ya me estaba preocupando - Rose sonrió aliviada, muy bien la única que jamás había tenido nada que ver con nadie era yo.
- ¿Entonces, si piensas darle una noche loca? - Alice me observaba fijamente.
- No creo que sea buena idea - trate de alejar aquello de su mente.
- Ahora la que parece virgen es otra - repuso Rosalie con una media sonrisa, ante aquello solo desvíe la mirada - ¡Oh, por Dios! - exclamo - lo eres.
- No tiene nada de malo - le espete.
- No - acepto Alice - pero no puedo creer, que con ese novio que tienes no hayan hecho nada.
- Estás hablando de mi novio - le reproche.
- Ahora entiendo el mal humor de Jake - repuso Bella.
- ¿Tú también? - enserio no podía creer que ahora hasta Isabella se pusiera de su lado.
- Vamos Amy - Rosalie uso esa voz seria, que hacía que Emmett hiciera lo que ella quería - no es malo, que seas virgen y quieras esperarte, pero pensé que como amabas a Jacob, ya no había sido suficiente solo besos.
- Y además creo que Jake, debe ser digno de admiración - continuo Alice - ya que imagínate esperar a que su novia, decida que es el momento, sin estar con otra, creo que enserio te ama.
- Un buen regalo, sería que él fuera el primero - me sonrió Rose - y ya sabes que Jacob no es mucho de mi agrado, pero creo que en verdad el chico Te Ama, aunque claro eso es tu decisión.
No creía estar lista para eso, aunque claro ya más de tres veces habíamos estado a punto, pero claro siempre me venía un mal recuerdo del pasado y lo detenía, y Jake siempre decía que me iba a esperar, pero ¿sino lo hacía?
Ante aquello, me estremecí, Jake era lo que más amaba, ni siquiera con Marco sentía lo que sentía con él.
- Mejor vayamos a buscar el regalo - la voz de Bella me saco de mi batalla interna.
Las cuatro salimos de mi recamara, y bueno Rosalie gano la batalla contra Alice de quien manejaba, cuando llegamos, deje que ellas hablaran, después de horas tenía un suéter que dudaba le gustará, pero que Alice había elegido.
En cuanto llegue a casa, simplemente tiré la bolsa en el escritorio, ¿Qué debía hacer? Sabía que amaba a Jake, pero no, si estaba lista para tener relaciones con él. Me deje caer en la cama, esperando que la respuesta llegará, aunque dudaba que fuera a llegar de la nada.
- ¿Interrumpo? - ante la voz de mi madre, me levante.
- No - le sonreí.
- Parece que te ocurre algo - se sentó a mi lado - ¿Qué pasa, niña mía?
- No quiero perder a Jake - susurre.
- ¿Por qué tendrías que perderlo? - pregunto apartando el cabello de mi rostro.
- Es hombre - mi voz sonó temblorosa - y en ocasiones piensan más con su "amigo" que con la cabeza.
- Creo que esto no es algo que una madre desearía escuchar - dijo tranquilamente - pero me siento bien, de escucharlo - la vi con una ceja elevada - escucha a tu corazón, si él dice que estás lista, entonces es cierto.
- ¿Y si me arrepiento? - enserio no estaba nada segura de esto.
- Cuando le haces caso al corazón, todo sale bien - me sonrió levemente - y nunca te podrás arrepentir de algo que hayas hecho dejándote llevar por él.
- Eso espero - susurre.
- ¿Quieres cenar? - mi madre como siempre cambiaba el tema con facilidad.
- No, gracias - susurre. Películas en excelente calidad Full HD
Mi madre beso mi frente y salió de mi recamara, solté un ligero suspiro, y de nuevo me deje caer en la cama, pero ¿y si no estaba lista del todo? Me quede dormida pensando en eso.
La mañana siguiente aun no se aclaraba mi mente, me duche tratando de alejar eso de mi mente, después de todo hoy cumpliría un año de relación con él y además no habría escuela, debido a que era sábado. Me vestí tratando de buscar una tranquilidad, que enserio no parecía querer llegar.
En cuanto estuve decente, ya que los nervios, no me dejaban pensar en que ponerme; tome el regalo y salí de mi recamara, cuando llegue al umbral.
- ¿No piensas desayunar? - pregunto Helen.
- No tengo hambre - respondí - nos vemos en la tarde.
Después de despedirme, camine hacia el garaje donde tome la camioneta, ya que de nuevo mi madre se había llevado el Mercedes, puse el regalo en el asiento del copiloto, y sin más puse el auto en marcha, el camino a La Push, fue bastante corto, para mi gusto.
Respire varias veces antes de bajar de la camioneta, cuando tuve el valor suficiente, por fin camine hacia la casa de Jake, tocar la puerta fue más difícil de lo que pensé, esperé como unos cinco minutos, para que alguien abriera la puerta.
- Preciosa - susurro mi novio, que bueno solo venía con el pantalón de la pijama y el torso descubierto - no pensé que vendrías, al menos no tan temprano.
- Son las once de la mañana - replique.
- Pero es sábado - me sonrió - y bueno los fines de semana, lo más temprano que despierto es a las doce.
- Pensé que recordarías que día es hoy - ahora el nerviosismo había cambiado, por irritación.
- Claro que recuerdo que día es hoy - me beso la frente - mi regalo, te lo daría está tarde, pero ya que llegaste tan temprano pasa.
No dije nada, simplemente entre y note que no había nadie, algo que en cierta forma hizo que mi nerviosismo regresará.
- ¿Y tu padre? - pregunte.
- Se fue con Harry y Charlie a pescar - camino hacia la cocina - ¿quieres algo de desayunar?
- No, gracias - mi estómago estaba revuelto, no creía que nada me fuera a caer bien.
- ¿Quieres ver tu regalo? - mientras le daba una mordida a un sándwich.
Simplemente asentí, se acerco a mi y me tomo la mano, salimos de la casa, y me pregunte si no tendría frío, pero no lo pregunte, simplemente deje que me guiará y note que íbamos hacia una pequeña bodega, que él usaba como taller mecánico.
- Cierra los ojos - me ordeno.
No tenía ganas de replicar, y sin más los cerré, en ese momento sentí las manos de Jake en mi cintura, me daba indicaciones en susurros, y también me decía que no hiciera trampa y cosas similares.
- Ya puedes abrirlos - susurro.
Y eso hice, ante mi estaba una motocicleta no era nueva, pero simplemente era maravillosa, ya que se notaba que alguien la había arreglado y pintado, y sabía quien era esa persona.
- Pensé que era tuya - me giré hacia él.
- Esa era la idea - me sonrió levemente - pero cuando, me dijiste que amabas las motos, decidí que esté sería un buen regalo.
- ¿Un buen regalo? - repetí - es lo mejor que me han dado o que me darán - aun no asimilaba el regalo - pero es mejor que te quedes con ella.
- La arregle para ti - me miró confundido - cada detalle fue pensando en ti.
- Ahora debo decir, que me siento mal - me coloque el cabello detrás de al oreja - porque mi regalo es horrible, comparado con el tuyo.
- Todo lo que venga de ti, para mí es perfecto - colocó de nuevo sus manos en mi cintura.
Verlo tan cerca, con su torso descubierto, sus manos en mi cintura, sentía una terrible necesidad de besarlo, así que sin pensarlo eso hice, poco a poco el beso se fue haciendo más intenso, sus manos bajaron a mi trasero, mientras las mías acariciaban su pecho.
- Quiero que seas el primero - mi voz sonó entrecortada.
- ¿Estás segura? - su voz era un jadeo.
- Sí - susurre.
Me tomo en brazos, y yo por la sorpresa, me sostuve de su cuello, me beso la punta de la nariz y unió su frente con la mía.
- Espero que sea inolvidable para ti - me estremecí ante lo ronco de su voz - porque para mí, lo será.
Camino hacia la casa, mientras me seguía besando, cuando llegamos a su recamara, cerró la puerta y me coloco en el suelo, esos ojos negros brillantes, me hicieron sentir hermosa, sensual, y más me sentí excitada.
- Te Amo - susurro - nunca olvides eso.
Después de eso comenzó a besar mi cuello, no sé en que momento la ropa se perdió, pero ese día supe que Jake sería diferente a cualquier otro hombre, que apareciera en mi vida. Siempre sería especial, no importaba lo que pasará, él iba a estar presente todos los días de mi vida, y no sabía si eso era bueno o malo, pero de algo estaba segura Jacob Black en ese momento se había convertido en mi todo.
POV Jacob
Había sido realmente bueno, no superaba a lo que sentía con Leah, estaba en segundo lugar, aunque para ser su primera vez había estado bien, además de que su inexperiencia me encantaba; acaricie su cabello que ahora era un desastre, pero aun así lucía hermosa, sus ojos azules se clavaron en los míos.
- ¿Esté era mi regalo? - cuestione con una media sonrisa.
- Jake - susurro - debes tener en mente, que fuiste el primero y eso para mí es especial, espero que pa
- Para mi también lo fue - la interrumpí - y si fue tu regalo, supera bastante a la moto.
- Eres lo mejor que me ha pasado en mucho tiempo - acaricio mi mejilla.
- Y yo debo decirte, que creo en los cuentos de hadas - bese su frente - y ahora sé que se hacen realidad, después de todo tengo a mi princesa a mi lado.
Ante aquello sonrió y me beso castamente, creo que en verdad tenía a mi bella princesa frente a mí, y sabía que Amy sería la mujer más importante en mi vida, no importaba cuantas más hubiera, ella siempre sería la que estaría en primer lugar, y sobre todo que la amaría por siempre.
Espero que esta vez haya quedado más largo ^^
Capitulo dedicado a:
nessiecullen
samantha cullen XD
Csantos_96
POVAmy
- ¿Quéhaces en mi recamara? - pregunte al ver a Marco - y además ¿Quién diablos tedejo entrar?
- Taylor,creo que se llama - camino hacia mí con una media sonrisa - y bueno solo estoyaquí, para decirte que a pesar de que salgas con el idiota de Black, yo sigoamándote y no voy a dejar que te quedes con él.
- Marco- lo mire fijamente - Te Ame y mucho, pero cuando te encontré con Tanya,hiciste pedazos mi corazón, así que si alguna vez me amaste, déjame ser feliz,que hace mucho no soy y ahora a esta Amy que ves aquí, se lo debemos a JacobBlack y por nada lo dejaría.
- ¿Yano sientes nada por mí? - me acorralo contra la pared.
- Olvidaralgo como lo que sentí por ti, no se hace - no me agradaba mucho su cercanía -pero lo superé, ahora solo eres un recuerdo lindo, y siempre serás mi primeramor, pero solo eso, no hay más para ti.
- Séque fui un imbécil - me acaricio la mejilla - pero debo decirte, que Jacob noes mejor que yo, él también va a terminar lastimándote y yo no voy a estar,para secar tus lágrimas - me beso la frente - siempre escoges mal, y sé queahora no lo ves, pero muy pronto lo verás.
- Nolo digas - le pedí - él no va a dañarme.
- Esperoque conozcas pronto a quien en verdad te merece - me sonrió levemente - y queno sea demasiado tarde, y no estés tan metida con el idiota de Black, que aunlogre librarte del dolor que él te hará sufrir - sin darme a tiempo a nada, mebeso, pero solo fue un roce - es hora de la despedida, y ya no tendrásproblemas por mí, porque hoy tomare un vuelo a Singapur.
- Tedeseo lo mejor - le sonreí - que pronto encuentres, a tu persona ideal.
- Laencontré - me aseguro - pero por imbécil la deje ir, pero eso ya no importa,cuídate mucho y espero seas muy feliz, nadie lo merece más que tú.
Y sin decir más salió de mi recamara, me quede enel mismo sitio sin moverme, sus palabras sobre Jake seguían tan clavadas en mimente, pero eso no podía ser cierto, él no me iba a lastimar, confiabaciegamente en él.
POVIsabella
Odiaba los exámenes, bueno no creo que haya alguienque no los odie, pero ahora tenía que estudiar, para algo que ni siquiera teníaque ver con mi carrera, pero que había metido como optativa, en la cual era enla única que estaba con Edward.
Y él debería estar aquí, ya que íbamos a estudiarjuntos, pero parece que tiene cosas más importantes que hacer, que estar con sunovia, levante la vista de nuevo, para ver si lo veía entrar al café pero nada,esta vez me iba a escuchar, no importaba cual fuera su excusa, que estabasegura tenía que ver con Amy.
Eso comenzaba a hartarme, odiaba que siempre seolvidará de mí, por su amiguita, en esos momentos comenzaba a odiarla, no podíacreer que prefiriera a su amiga que a su novia.
- ¿EresIsabella Swan?- levante la vista, al escuchar aquella voz, y me encontré conuna chica de cabello castaño rojizo y ojos aceitunados, era bastante bonita,que me sentí un tanto intimidada.
- Sí- mi voz apenas fue audible.
- VayaEdward, cada vez escoge peor - sonrió de manera altiva - pensé que se quedaría,esta vez con Amy, pero veo que después de algo bueno desea probar con los deshechos.
- Note voy a permit
.
- Notienes carácter - me interrumpió y sin más se sentó frente a mí - y buenoconmigo no tienes que fingir, conozco a muchas como tú. Tontas, tímidas,bastante torpes y nada seguras; nada que ver con Amy o conmigo, pero que a Edwardsuelen llamarle la atención, ya que le gusta ser sobre protector, y como serlocon una chica que siempre esta salvándolo a él.
- ¿Quéquieres? - gruñí.
- Yate dije, que no debes mostrar una rudeza que no te queda - sonrió de lado - yosolo venía a comprobar, que Amy no tiene absoluta competencia contigo, y buenoahora comprendo porque esta tan tranquila, si no tienes nada para opacarla, noeres nadie, y bueno Amy es todo lo que Edward necesita, tarde o temprano sedará cuenta de ello, y te va a dejar, solo tenlo en mente.
Y sin decir más, se levanto y se fue, sentí misojos picar y en menos de lo que imagine, las lágrimas ya salían, Edward nopodía cambiarme por Amy, no podía.
POVAmy
En cuanto Marco se fue, el teléfono sonó, era lavoz de la madre de Edward, sentí cierto nerviosismo, y más cuando escuche unsollozo, ¿Qué diablos estaba pasando? Y sin más me dijo que Edward estaba en elhospital, que había tenido un accidente y me había llamado, porque sabía loimportante que era para su hijo y además necesitaba encontrar a Alice.
Ahora me encontraba en la sala de espera con lospadres de mi amigo, esperando tener noticias de él, y bueno a Allie no la habíapodido localizar, pero esperaba que tía Esme, le dijera a Jasper y él se lodijera a mi amiga.
Las lágrimas de Elizabeth, venían y se iban, meacerque a ella y la abrace, me sonrió levemente a modo de agradecimiento, perolos Masen eran como mi familia, había pasado la mayoría de mi infancia conellos y bueno adoraba a cada integrante.
- Élva a estar bien - le asegure - lo conocemos, es más fuerte que esto.
- Esoespero - susurro - en verdad, eso espero.
La abrace de nuevo, yo también tenía ganas dellorar, pero no podía algo me lo impedía, el tiempo parecía caminar tan lento,que me molestaba, Edward nos llevo un poco de café, mamá llego como a las ocho,yo había llegado a las cuatro y solo nos habían dicho que tenía que entrar acirugía, de eso hacía dos horas y aun no había nada.
Casi a las nueve llegaron Jasper y Alice, la salade espera se sentía la tensión y la desesperación por saber que estaba bien, notenía sueño, pero mi cuerpo no pensaba lo mismo, deseaba descansar, pero no meiba a ir de ahí, hasta que supiera que mi mejor amigo estaba bien.
El reloj marcaba las tres de la mañana, y solo denuevo habían salido a decirnos que había salido bien y que ahora Edward estabaen la sala de recuperación, y que en cuanto despertará nos iban a dejar pasar averlo, y bueno a las tres salieron a decirnos que podíamos pasar.
Los primeros en pasar fueron sus padres, enseguidapasaron mi madre y Jasper, y por último entramos Allie y yo, en cuanto lo vi,sentí tanto alivio que me abracé a él.
- Mepreocupaste demasiado - le reproche.
- Losiento - me sonrió.
- Lapróxima vez, te mato - le aseguro Alice.
- Prometono volver a salir herido - el sarcasmo nos hizo reír a ambas.
- Creoque lo mejor es que descanses - comento Allie.
- Mañananos vemos - bese su frente.
Alice también beso su frente y ambas salimos de lahabitación, lo bueno es que ya estaba fuera de peligro, y lo malo es que iba atener que estar cuatro días más en el hospital, y a él con lo mucho que legustaba, creo que ese tiempo ahí para él iba a hacer horrible.
mARCO
Espero que les guste el capitulo
Capitulo dedicado a:
nessiecullen
samantha cullen XD
lucy volturi 1998
POVEdward
Odiaba los hospitales, pero claro por un imprudenteahora tenía que estar durante tres días aquí, solté un suspiro cansado, no meagradaba para nada el olor a medicamentos, y menos que yo fuera el queestuviera acostado en esta cama.
- Buenosdías - al escuchar aquella voz, dirigí mi vista hacia la puerta en donde vi aAmy, con una media sonrisa.
- ¿Quétienen de buenos? - refunfuñe.
- Veoque amaneciste de un estupendo humor - el sarcasmo, me hizo mandarle una miradaasesina - vamos Eddie, sonríe.
- Eresodiosa - le espete y ella rió.
- Melevante temprano en domingo, para venir a verte y recibo un odiosa - hizo unpuchero tan falso, que no pude más que reír - así me gusta más, pero debo decirque luces espantoso.
- ¿Túcrees? - eleve una ceja y ella sonrió - ya quiero irme de aquí.
- Ypensar que apenas acaba de comenzar tu martirio - bromeo.
- Noeres muy graciosa - le reproche.
- Creoque hasta tu humor, se ve afectado aquí - se sentó en el sofá que había en lahabitación.
- ¿Ledijiste a Bella? - pregunte.
- Puesno la encontré, pero se lo dije a Jake - respondió - así que no creo que tardemucho en venir.
- Teves cansada - susurre.
- Ayerme fui a las dos de la mañana de aquí - suspiro - y hoy me levante a las seis,porque mi padre quería verme a las siete en su oficina, y bueno después vineaquí al hospital a las nueve de la mañana, y sinceramente quisiera dormir.
- Ven- le señale el lado de mi camilla.
- Debesdescansar - me recordó.
- Creoque los dos cabemos aquí, - comente - a menos que me estés diciendo gordo.
- Mejorme acuesto en el sillón - repuso, bostezando.
- Amy- le mande una mirada de reproche - no me hagas que me levante y te obligue avenir.
- Nopuedes moverte - me saco la lengua.
- Estáhaciendo frío - eleve los hombros - me servirás, como cobertor.
- Graciosito- arrugo su nariz, pero camino hacía mí - pero solo un minuto.
Rodee los ojos y ya simplemente se recostó, y enmenos de lo que imagine su respiración se hizo acompasada, era mi hermanita nohabía duda de ello, bese su frente y sin más también deje que el sueño mellegará, después de todo los domingos en las mañanas, siempre dormíamos unasiesta juntos.
POVIsabella
Tuve que obligar a Jake a que me llevará alhospital, bueno no fue tanto así, pero no lo deje desayunar, ya que después deque me dio la noticia de que Edward estaba en el hospital, lo que quería era verque mi novio estaba bien, en cuanto llegamos a la sala de espera. Estaba Alicecon Jasper, Emmett y Rosalie, y bueno los padres de Edward.
Pero no había indicios de Amy, eso quería decir queno era tan importante para ella Edward, porque sino seguramente estaría ahí,sonreí inconscientemente, ya que ella no estaba eso quería decir que todo loque la mujer esa me había dicho era mentira.
- Buenosdías - saludo Jake y yo hice un movimiento con la cabeza.
- Buenosdías - respondieron los señores Masen.
- Penséque Amy no te había avisado - bromeo Alice - pero es bueno que estés aquí, creoque a Edward le hará bien verte.
- ¿Puedopasar? - pregunte suavemente.
- Claro- respondió la señora Mases - solo que ahora duerme.
- Nose preocupe - le sonreí levemente.
- Ven,yo te llevo - comento Allie, que me tomo de la mano.
Caminamos hacía su habitación, mi amiga veníabastante feliz, todo el camino hacia la habitación, se la paso hablando del malaspecto que tenía su hermano, pero yo no dije nada, en cuanto llegamos a lahabitación. Sentí mis ojos picar, cualquiera que viera esa escena pensaría queson una feliz pareja.
Tanto Amy como Edward, dormían placidamente en lacama de hospital, estaba por gritar, pero mi voz no salía.
- Nopuede ser que ni en un hospital, se les quiten estás mañas - replico Alice,pero aun así sonreía.
- Amy- escuche murmurar a mi novio - me estás aplastando.
- Creoque debes hacer ejercicio - le respondió la chica, que ni siquiera abrió losojos.
- Bellosdurmientes - llamo Alice - tienen visitas.
- Alice,vete - gruño Edward.
- Hola- saludo Amy, desperezándose - creo que los dejamos solos.
Y antes de que pudiera decirle algo, tanto Alicecomo ella salieron de la habitación, sentí la mirada de Edward sobre mí.
- Esbueno que estés aquí - me sonrió.
- ¿Enserio?- la irritación salió - porque cuando llegue, no parecía que notarás mucho miausencia.
- ¿Deque hablas? - arrugo la nariz confundido.
- Note hagas tonto - le espete - porque no simplemente me dices, que no soy losuficiente para llegarle a los talones a Amy.
- ¿Amy?- repitió confundido - Amy solo es mi amiga, no tienes porque sentirteamenazada por ella.
- ¿Amenazada?- sonreí burlonamente - por Amy jamás, porque sé que tengo mucha más dignidad yorgullo que ella, así que se la prefieres, debo decirte, que muy prontoterminara dejándote por alguien más.
- Noconoces a Amy - gruño - así que no te permito que hables de ella.
- ¡Claro!- el sarcasmo fue involuntario - conozco a bastantes mujeres como ella, y Amyno es esa cara inocente que a todo mundo le da.
- Bella- su voz sonó a reproche - entre Amy y yo no hay nada, solo somos amigos, somoscomo hermanos.
- Sino hay nada con ella - lo miré con la mirada altiva - no quiero, que te vuelvasa acercar a ella.
- ¡¿Qué?!- exclamo - es mi mejor amiga, no voy a dejarla.
- Entoncesno puede haber un nosotros - sentía que las lágrimas no tardaban en salir.
- ¿Meestás terminando? - su voz sonó sorprendida.
- Tueres quien decide - me di la vuelta.
- Muybien - sabía que no pensaba dejarme - no pienso, salir con alguien quedesconfíe de la chica, que más me apoyado, así que espero encuentres tufelicidad Isabella.
Ante eso sentí como las lágrimas comenzaban asalir, no podía ser que mi novio, hubiera elegido a Amy en vez de a mí, encuanto llegue a la sala de espera, la traidora fue la primera en levantarse.
- ¿Quépaso? - pregunto.
- Túdímelo - le espete.
- Noentiendo - susurro.
- Claroque entiendes - le mande una mirada asesina - pero perfecto, has ganado, tepuedes quedar con Edward.
- Muybien - su rostro, en verdad mostraba confusión.
- Eresuna maldita hipócrita que se hizo pasar por mi amiga, y que a mi espalda seestaba revolcando con mi novio - en ese momento no me importaba queestuviéramos en un hospital.
- Estásloca - repuso secamente - yo no fingí, solo ser tu amiga, y menos me voy aestar revolcando con Edward.
- Amy- llamo la señora Masen - cariño, no tienes porque responder - y sin más latomo de los hombros - y ahora Isabella, haz el favor de irte, no voy a permitirque hagas un escándalo.
Sus padres también la preferían, me habíanhumillado, sin decir nada salí del lugar, sentí los pasos de Jake detrás de mí,pero no me intereso, lo único que quería era alejarme de aquel lugar, solo eso.
Bueno este capitulo fue hecho por la idea de nessicullen, así que espero les guste ^^ y también la nueva imagen de Amy
Capitulo dedicado a:
nessicullen
ginnyharry123
samantha cullen XD
sole-cullen
POVAmy
No tenía ni la más remota idea de que le habíapasado a Bella, pero necesitaba una explicación sobre su actitud, y buenoEdward no se veía mejor, de hecho apenas si hablaba y sabía la razón, peronecesitaba saber que había pasado.
En ese momento me encontraba frente a la casa deBella, necesitaba hablar con ella y que me explicará que era lo que lemolestaba, porque sinceramente no pensaba dejar, de actuar como siempre conEddie después de todo era mi hermano y eso ella debía entender que no iba acambiar.
Llame a la puerta, esperando a que me abriera,estaba mentalizando mi discurso, de que Edward y yo solo éramos amigos, pero encuanto abrió la puerta lo que sentí fue su mano en mi mejilla.
- ¿Quédiablos te pasa? - enserio eso no lo esperaba, me sobe la mejilla.
- Eresuna perra - me miro fríamente - y ahora te quiero lejos de mi casa y de Jake.
- Noentiendo tu actitud - trate de sonar tranquila - y menos sé que te hice, paraque me trates como si me odiarás.
- Conozcoa muchas como tú - si las miradas matasen, era muy seguro que yo ya lo estaría -Jacob, se a llevado a muchas a la cama como tú, pero claro como se van a quedarcon él, teniendo a alguien que les de más.
- Estono es por Jacob - repuse - ambas sabemos, que me tratas así por Edward, aunqueno entiendo la razón.
- Nosoy idiota - me empujo, comenzaba a molestarme - y sé que tú solo juegas conJacob, porque a ti la única persona que te interesa es Edward.
- Noes que menosprecie a mi amigo - en verdad no quería pelear - pero no es mitipo, y sinceramente no cambiaría a Jake por él.
- Mientes- y sin más me soltó un puñetazo.
- Estoycansada - muy bien si quería por las malas así iba a hacer - quieres pelear muybien.
- Nopensé que alguien de tu nivel, supiera pelear - se burlo - aunque supongo seráfácil, deshacerme de ti.
No esperé más le solté un puñetazo y ante tal cayoal suelo, en cuanto estuvo ahí me puse sobre ella, y seguí golpeándola, debodecir que había tomado "Pelea Callejera" mejor conocido como Defensa Personal,así que era buena con los golpes.
Pero lo que no imagine es que algunas amigas deIsabella, fueran a estar en casa y en menos de lo que imagine dos de ellas metenían detenida de los brazos, mientras una chica que recordaba vagamente, sehabía puesto delante de mí.
- ¿Quieresdesquitarte Bella? - le pregunto - ¿o me dejarías a mí, darle un poco de sumerecido?
- AdelanteClaire - ante eso no pude creer, que fuera la chica a la que le había abiertola puerta de mi casa.
Sin más la chica me soltó un puñetazo, sentíenseguida el sabor a sangre en la boca, pero no me queje, enseguida sentí otro.
- Basta- esa voz la conocía - ¿Qué diablos les pasa? - sentí su mano en mi cintura.
- Ellano es lo que tu crees - le espeto Bella.
No contesto, simplemente sentí como me jalaba, perono vi hacía donde, ya que mi vista estaba clavada en esas cuatro chicas,observe a cada una, necesitaba reconocer cada facción de su rostro, porque estono se iba a quedar así, claro que no.
En menos de lo que imagine, habíamos entrado a sucasa, me guió hacia la sala y cuando estuve ahí, por primera vez lo observe, surostro era una completa mascara de frialdad.
- ¿Quéhaces aquí? - la voz me dolió más que los golpes.
- Vinea tratar de arreglar las cosas con Isabella - conteste y mi voz fue ronca -pero veo, que es demasiado cerrada para escuchar alguna explicación.
No contesto, solo lo vi caminar hacia lo querecordaba como el baño, me levante y camine hacia el pequeño espejo que teníanen la sala y note que mi labio inferior del lado izquierdo estaba inflamado ymi pómulo derecho estaba rojo y a punto de ponerse morado.
- Ven- al escucharlo, de nuevo camine hacia la sala, coloco un poco de aguaoxigenada en la herida que se me había hecho en el labio - no sé que le hayashecho a Bella, pero debo decir que no los va a perdonar, y por tal lo mejor esque nosotros mantengamos nuestra distancia.
- Yono le hice nada - replique - no entiendo, que pasa con ella - clave mis ojos enél - y si crees eso, adelante. No pienso salir con alguien que sin saber nada,apoya a la desquiciada de su amiga.
- Note permito que le hables así - en ese momento me puse de pie.
- Nopienso discutir - sentía que las lágrimas estaban a punto de salir - pero, noquiero que me vuelvas a buscar y no te preocupes por borrar mi móvil, ya que locambiare y espero que apoyar a Isabella te traiga un beneficio.
Después de decir eso salí de su casa, en cuanto lohice estaba dolida, furiosa y sobre todo humillada, en cuanto pase por la bolade taradas, las fulmine con la mirada.
- Estono se va a quedar así - les espete - se metieron con la persona equivocada, ytu Isabella no te quiero volver a ver cerca de Edward, porque si lo haces tupapito se queda sin trabajo y les cuento a todos el secreto de tu madre - alver su cara - si creíste que era una de esas tantas niñas consentidas de papi,sin cerebro te equivocaste, sé todo de tu vida y si vuelves a estar a un metrode distancia de Edward, lo diré todo - la mire fríamente - querías conocer elotro lado de Amy, pues ahí lo tienes.
Me giré sintiendo como las lágrimas quemaban misojos, pero no podía al menos aun no, camine hacia mi auto y en cuanto estuvedentro arranque, espere a dejar de ver las casas, para soltarme a llorar,maneje llorando como hacía mucho no lo hacía.
Pero como siempre no podía desahogarme del todo,porque siempre algo me lo impedía, y esta vez fue mi móvil, observe que era mipadre, me salí de la carretera para poder contestar, me limpie las mejillas yrespire profundo antes de tomar la llamada.
- Hola,papá - salude, esperando que no notara que lloraba.
- ¿Estásresfriada? - pregunto.
- No,- respondí - son las alergias.
- Esperotomes tu medicamento -espere con paciencia - porque, hoy quiero invitarte a comer.
- ¿Conquién? - sabía que no seríamos nosotros dos.
- VladimirPine - contesto, dejo un momento de silencio,supuse para que le dijera algo - el dueño de los hoteles "Continental"
- ¡Oh!- fue lo único que salió de mis labios.
- Asíque te quiero lista en dos horas - y sin más me corto la comunicación.
Grandioso, ahora tenía que ir a cubrirme losgolpes, el camino a casa fue bastante largo. Llegue a casa y lo primero quehice fue tomar una ducha, después de eso busque un vestido que fuera para laocasión, en cuanto encontré uno rosa, que me llegaba un poco por debajo de larodilla y strapple; puse atención a mi rostro, tratando de ocultar el golpe.
- ¿Necesitasayuda? - ante aquella voz, sonreí.
- Porfavor, Helen - respondí.
Camino hacía mí, era una grandiosa maquilladora, dehecho para los eventos especiales de papá, ella era quien me arreglaba, setardo más de lo normal, pero supuse sería por los golpes, cuando termino, en mirostro no se veía ningún moretón.
- Eresfabulosa - le sonreí abiertamente.
- Esmejor que termines de vestirte - me acaricio el cabello.
Salió de mi habitación y me coloque el vestido,busque unos zapatos que quedarán y observé el reloj, mi padre ya debería deestar a nada de llegar, y bueno como Helen también me ayudado con el peinado yaestaba lista, solo busque una gabardina que me sirviera para cubrirme del malclima.
- Teesperan - comento Helen, mientras estaba en búsqueda de algo que me abrigará.
- Voy- dije saliendo con una gabardina negra.
Me la puse, mientras bajaba las escaleras paraencontrarme con mi padre, pero al llegar a la sala, pero me encontré con unhombre mucho más joven y guapo que mi padre, era bastante alto y su cabellocastaño lo traía un tanto desordenado, y bueno con traje lucía simplementeperfecto.
- Hola- saludo - veo que tu padre no mintió.
- ¿Quiéneres? - pregunte, cuando sus ojos azules se clavaron en mí.
- Claro- sonrió, mientras tomaba mi mano - soy Stefan Pine, un placer - y dejo un besoen mi mano.
- Muybien - en verdad no entendía nada - ¿Qué haces aquí?
- Tupadre, me pidió que viniera por ti - me sonrió - pero creo que lo correctosería, que me dijeras tu nombre.
- Comosi no lo supieras - le espete.
- Seríamejor escucharlo de ti - ante eso le mande una mirada asesina - muy bien, Amyyo solo quería ser amable, pero mejor vámonos.
Me ofreció su brazo, pero pase por su lado, enserioque mi padre me iba a escuchar, no podía ser que hubiera mandado a undesconocido por mí.
Stefan Pine
Creo que el nuevo chico, traerá grandes problemas. Espero que les guste ^^
Capitulo dedicado a:
ginnyharry123
nessiecullen
POVAmy
- Vamosla comida no estuvo tan mal - enserio que odiaba, que mi padre como siempretratara de conseguirme un novio con dinero - al menos, dime que te agrado mipresencia.
- ¿Sabeslo que piensan hacer nuestros padres? - pregunte, clavando mi mirada en él.
- Supongo,que creyeron que a nosotros no nos interesaría, escuchar sobre sus negocios -elevo los hombros - y mejor que te parece si nos conocemos más.
- ¿Más?- repetí - solo sé tu nombre.
- Claro- sonrió - tengo veintidós años, y estoy a un año de titularme como Ingenieroen Sistemas ¿y tú?
- Tengoveinte y estudio Psicología - respondí con indiferencia.
- ¿Tienesnovio? - ante eso sentí una opresión en el pecho.
- Yano - ante eso vi su mirada de confusión - está tarde, dio por terminada nuestrarelación.
- Enverdad que debe ser un idiota - ante eso no evite sonreír - teniendo a unachica hermosa, como novia y terminar con ella; no hay otra palabra paracatalogarlo.
- Mejordime ¿tu tienes novia? - en serio que quería alejar de mi mente a Jake.
- No- soltó un suspiro - creo que las chicas, son bastante complicadas.
- Gracias- dije con ironía.
- Bueno,con las que he salido lo son - se defendió - y debo decir, que tampoco soy muybueno tratando con ellas.
- ¿Enserio?- me parecía increíble que alguien con su porte, se le complicará.
- Todaslas chicas que se me acercan, es por el apellido - se rasco la nuca nervioso -siempre, quieren sacar privilegios de ello.
- Eshorrible - concordé.
- Aunquedebo decir, que tu eres encantadora - ante sentí mis mejillas arder.
- ¿Note acercas a mí por mi padre? - bromee y él solo rió - enserio Stefan, queagradezco que en esta comida, hayas estado, porque si no habría sido realmenteaburrida.
- Deboconfesar, que cuando mi padre me pidió que pasara por ti - note que cuandoestaba nervioso, se despeinaba - estuve casi seguro que encontraría a unachiquilla engreída y superficial, pero cuando te vi, no solo note que ereshermosa, sino también bastante agradable.
- Gracias- hice una leve inclinación - creo que solo entre nosotros, podemos entenderesto de la presión de nuestros padres.
- ¿Porqué lo dices? - clavo su mirada en mí.
- Lamejor amiga de mi ex, cree que yo solo salía con él, para jugar - solté unsuspiro - creo, que esto del nivel socioeconómico si separa.
- Esose escucho a novela - sonrió - pero creo, que debes poner tus ojos en alguienque comprenda, lo que es tener que escuchar a tu padre, diciendo que todo loque haces, es peor que si lo hiciera cualquier otro, porque a pesar de no seractores, los paparazzi parecen fascinados vendiendo notas de los hijos de ricosempresarios.
- Podríasalir contigo - comente con una media sonrisa.
- Esdemasiado rápido - ante eso reí - pero podemos conocernos, y si sigo cayéndotebien, tal vez pueda surgir algo entre nosotros.
- Nuestrospadres, estarían encantados - comente - al menos, papá me diría que al menos nohueles a comida podrida.
- Créemesi llegamos a estar juntos - en verdad tenía unos preciosos ojos - nuestrospadres, van a comenzar a hablar de boda.
Ante eso me reí, ya que eso era lo más probable, unira los Hoteles Continental, con las joyerías y restaurantes Hudson, creo que ibaa hacer algo que haría inmensamente feliz a mi padre. Aunque tal vez salir conél no estaría mal, al menos no era tan arrogante como los otros hijos de losamigos de papá, y a decir verdad era bastante guapo.
- Creoque lo mejor es que te lleve a casa - comento al observar su reloj - no creo,que nuestros padres terminen muy rápido sus negocios.
- Tienesrazón - tome mi gabardina, pero él me la quito y me ayudo a ponérmela -gracias.
- Unplacer - enserio era un caballero - me permite - me ofreció su brazo.
- Entu Universidad, deben ser unas idiotas las que salen contigo - dije con unamedia sonrisa - eres como un príncipe, que toda mujer desearía tener.
- Talvez este príncipe a encontrado a su princesa - ante eso eleve una ceja - claro,que nosotros nos conoceremos y tal vez nuestro cuento de hadas, sea juntos.
Enserio él hacía tan fácil que sonriera, de hechocreo que esta vez no me iba a cerrar, con eso del dolor. Le iba a dar unaoportunidad al corazón, y como dicen "Un clavo saca a otro" y eso era lo queiba a ver, Jacob iba a desaparecer de mi vida y para eso necesitaba a Stefan.
POVJacob
Muy bien, me había portado como un idiota, no debíde haber metido los problemas de Bella como míos, pero claro eso lo habíapensado después de haberla dejado ir, y en vez de venir a buscarla enseguida,deje que el tiempo pasará y ahora a las once de la noche, estoy fuera de sucasa, tratando de encontrar el valor.
Respire profundo, esperando que así el valorllegará más rápido, pero no parecía posible, ya que las palabras de no mevuelvas a buscar, resonaban en mi cabeza, pero sabía que ella me amaba, y meiba a disculpar, porque tenía el corazón más noble que había visto.
Pero en ese momento se aparco un Audi R8 frente asu casa, me extraño porque no recordaba un carro así, vi bajar a un hombre ytambién como caminaba del lado del copiloto y abría la puerta, ese cuerpo podíareconocerlo a kilómetros de distancia, después de todo muchas veces lo habíarecorrido.
- Veoque te diviertes - no supe ni en que momento había caminado hacia ellos.
- Tedije que no vinieras a buscarme - me espeto.
- Veníaa decirte que había sido un idiota - mi mirada estaba en el hombre que estaba asu lado - pero creo, que de nuevo soy un imbécil por creer en ti.
- Todomundo lo hace - escuche lo ronca de su voz - y si es todo, lo mejor es que tevayas.
- ¿Novas a presentarme a tu nuevo juguete? - ahora si clave mi mirada en ella.
- Solosomos amigos - comento el idiota - y creo que lo mejor, es que vayan adescansar y mañana hablan calmadamente sobre ustedes.
- Stefan,gracias - le sonrió - y es mejor que te vayas, ya que no creo que Black sevaya.
- Amy- su voz mostraba preocupación.
- Nosoy un monstruo para dañarla - le espete.
- Voya estar bien - le aseguro.
En cuanto dijo eso subió a su auto y se marcho, enese momento ella camino hacía su casa, pero la tome del brazo impidiendo que sefuera.
- Élno te importa ¿cierto? - odiaba, que se escuchara la suplica.
- Aunno - ante aquello sentí mi corazón oprimirse - pero pronto, él te reemplazara.
- Nolo hará - la aprisione con mi cuerpo - porque eres mía, tienes tatuado minombre en todo tu cuerpo.
- Nome hagas reír - aunque su voz temblaba - que me haya acostado contigo, no tienenada que ver con que ahora se
- Nohablo de que te hayas acostado conmigo - la interrumpí - hablo, de que me amasy a pesar de que no lo quieras me amarás siempre - la sentí forcejear, y sinmás la besé, al principio se resistió, pero después rodeo mi cuello con susbrazos - porque me has entregado tu corazón, y yo te he entregado mi vida -besé la punta de su nariz.
- Estono hace que olvide lo de esta mañana - me espeto - así que vete con Isabella, yvoy a poder vivir sin ti, no te preocupes.
Y sin más se soltó de mi agarre y entro a la casa,muy bien esto si complicaba demasiado las cosas, ya que no solo había herido sucorazón sino también su orgullo, y no sabía cual de los dos sería más fácil desanar. Aunque creo que los dos me costarían lágrimas, pero lo iba a hacerporque la amaba, no importaba cuanto pasará, ella iba a volver a amarme.
Ustedes con cual de los dos se quedaban?? ó.ò
Capitulo dedicado a:
lucy voltori 1998nessiecullensole-cullen
POVEdward
Era casi viernes y no había visto a Jake y a Amy juntos,cosa que en cierta forma me resultaba un poco extraño, ya que esos dos podíaestarse cayendo el mundo, pero ellos siempre estaban juntos, y ahora mi mejoramiga parecía distante, ni siquiera hablaba conmigo y eso en cierta forma mepreocupaba.
Camine hacia Jacob, que estaba en su auto, yparecía que buscaba algo, pero si Amy no me decía nada, él tendría que hacerlo.
- Hola- salude.
- ¿Quéquieres? - muy bien, había un problema aquí.
- Solovenía a preguntar, que pasa entre Amy y tú - trate de sonar amable.
- Noes algo que te importe - estaba más que claro, que en ese momento no mesoportaba.
- Claroque me importa - le espete - porque, Amy es mi mejor amiga, y me interesa todolo que le pase.
- Entoncesve y pregúntaselo - me mando una mirada ácida.
- Seguramentecometiste una estupidez - eleve los hombros - y bueno, yo solo pensabaayudarte, pero ya veo que no es de mi incumbencia.
Y antes de que contestará me aleje de él, esto erabastante complicado y ni siquiera entendía porque el enojo de Bella, y muchomenos de Jacob. Camine hacía la cafetería en donde encontré a Amy , que estabademasiado concentrada en su lectura.
- Hola- salude.
- Hola- contesto, sin despegar la vista de su lectura.
- ¿Puedosaber, porque estás enojada con Jacob? - pregunte, sentándome .
- Terminamos- fue su sencilla respuesta.
- ¿Porqué? - seguía sin mirarme.
- PorIsabella - se notaba el resentimiento.
- ¿Quétuvo que ver ella? - clave mi mirada en ella.
- Seguramentele lleno la cabeza, con que yo solo salgo con él solo por jugar - en esemomento levanto la vista, y arrugo la nariz y se levanto de un brinco.
- ¿Quépasa? - giré mi cabeza, para ver que había visto.
- Nada- pero tomó sus cosas - nos vemos.
Y sin más salió de la cafetería, dejándome peor queantes y sin saber que había pasado.
POVAmy
No podía creer que lo que había visto fuera real,debía ser mi falta de sueño, lo que me había hecho ver aquello, camine porlargo rato tratando de encontrar a la persona que había visto en la cafetería,solo para estar cien por ciento segura, de que había sido imaginación mía, yque no estaba esa persona ahí.
No sé cuanto tiempo llevaba caminando, pero por finlogre dar con la persona que venía siguiendo, y en ese momento descubrí que siera quien temía que fuera, deje que encontrara lo que deseaba, de hechonecesitaba pensar que era lo que buscaba.
La seguí con una distancia considerada, para que nonotara que iba detrás de ella, pero sin perderla de vista. Note que nosdirigíamos hacía la Facultad de Gastronomía, y un presentimiento de que nadabueno saldría de esto apareció, pero no la detuve, necesitaba saber, si lo queestaba pensando era cierto.
Y entonces la vi caminar hacia Isabella, no escuchelo que decía, pero me pareció ver algunas lágrimas en la castaña, sin pensarlocamine hacía ellas, ninguna de las dos pareció notar mi presencia.
- Tedije, que Amy y Edward pronto iban a terminar juntos - como odiaba esa voz.
- Hola,Tanya - salude con una sonrisa ladina - creí, que habías desaparecido de nuestrasvidas, pero veo que me equivoque.
- ¿Quédiablos haces aquí? - esa pregunta vino de Bella.
- Viendo,como la zorra y víbora de Tanya te lava el cerebro - las mire fríamente a ambas- te creí tonta, pero no tanto, y mira que creerle a esta
- ¿Aestá qué? - me encaro la víbora - ya no debes mentir, aquí las tres sabemos quemueres por Edward.
- Simuero o no, es mi problema - replique - pero para que a ambas les quede claro,Edward es solo mi amigo, que no dejaré que ninguna de ustedes dos se acerquen,porque si lo hacen - clave mi mirada en Tanya - sabes, lo que puedo hacer -ante su palidez supe que lo entendía - y a ti - mire de arriba abajo a Bella - enserio, me simpatizabas,pero ahora no te atrevas a acercarte a Edward, porque te prometo que te vas aarrepentir.
- Noeres nadie, para prohibirme acercarme a Edward - vaya veía que Bella, tenía másvalor que Tanya.
- Tuvistetu oportunidad - la miré ácidamente - y la echaste a perder creyendo en ella, ycomo te diste cuenta en el hospital - le sonreí arrogante - jamás podrás alejara Edward de mí, yo soy y siempre seré más importante que tú en su vida.
- Noserá por mucho - me sonrió de lado.
- Noseas ingenua - mi sonrisa creció - soy mucho mejor que tú, y es más fácil queyo aleje a Jacob de ti, que tú a mí de Edward.
- ¿Quieresapostar? - su mirada era firme y segura ¿Dónde diablos había quedado la Bellatímida?
- Muybien - esta vez, mi voz fue seria - esto es la guerra Isabella.
Y sin decir más me di la vuelta, tenía queencontrar a Jacob, y hacerle notar a la idiota esa, que yo podía quitarle a suamigo, cuando se me diera la gana. Y como regalo, caminaba hacía mí.
- Jake- llame, él levanto la vista y sin más me abalance sobre él y lo bese.
Él enseguida me tomo de la cintura y me levanto delsuelo, en cuanto sus labios se unieron a los míos, olvide porque lo habíabesado, lo único importante en todo eso era que estaba con él.
- Penséque estabas muy molesta - ronroneo a mi oído.
- TeAmo - confesé - y no puedo estar sin ti.
- Niyo sin ti - se aferro con más fuerza a mi cintura - eres lo más importante enmi vida, si me pidieras morir lo haría.
Sin más lo bese de nuevo, los días que habíaestado sin él, habían sido horribles, en ese momento lo único que me importabaes que estaba con él.Espero que tengan un año increíble, y que todos sus deseos se cumplan y un enorme abrazo
Capitulo dedicado a:
wikisamantha cullen XD
Feliz y Prospero Año Nuevo
POV Isabella
No podía creer que Jake, hubiera regresado con Amy, y bueno ella se regodeaba de lo lindo, se burlaba de mí, cada vez que estaba con él, mientras yo seguía sin estar con Edward ya que parecía que Hudson tenía razón, y ella si manejaba más a su mejor amigo.
Pero además por lo que había pensado, si había tenido culpa, por hacerlo elegir, pero mi orgullo era más grande o al menos al principio lo era, ya que en estos momentos ya no estaba tan segura de nada, y la verdad es que extrañaba a Edward de una manera que no me parecía lógica.
Estaba idiotizada por ese hombre, y no creía que hubiera una cura, para la estupidez que me ocasionaba, aunque no sabía cómo regresar con él. Ya que ahora ni siquiera me saludaba, pasaba de largo como si no existiera, y sabía que era lógico ya que las últimas veces, lo había humillado.
Me senté en el sofá, después de todo tenía que aprender a perder, o a dejar de lado el orgullo, para poder acercarme a Edward y decirle que sentía, mi escena de celos, y bueno no es que no lo hubiera intentado, pero estando cerca de él, olvidaba todo mi discurso, y no podía más que salir corriendo, antes de que preguntará algo.
Parecía una chiquilla, pero es que mis nervios, eran incontrolables, con solo tener su mirada sobre mí, no podía ni mirarlo; cosa que parecía absurda, después de todo lo que había pasado entre nosotros, pero no podía controlarlos, así que necesitaba ayuda, de la persona que más llegaba en Edward.
Y esa persona era ni más ni menos, que Amy Hudson; y bueno si las cosas hubieran estado como antes, no habría dudado en pedir su ayuda, pero desde lo que había pasado, hacía dos meses, nuestro trato era casi nulo. Y solo nos saludábamos por Jake y también por Alice y Rose, pero no porque en verdad quisiéramos llevarnos mejor.
Muy bien creo que debía volver a ser amiga de Amy, además era la novia de mi mejor amigo, y debía tolerarla al menos. Lo mejor era hablar con ella, y que todo esto se arreglará, creo que eso era lo correcto.
POV Jacob
Sus ojos nublados por la excitación, era lo mejor que podía ver en este mundo, y más cuando esto estaba acompañado de sus exquisitos gemidos, suplicándome por entrar más en ella y con mayor rapidez, al igual que sentir sus uñas enterrarse en mi espalda, y sus dientes en mis hombros, tratando de controlar el placer.
Y en ese momento, que veía su pecho subir y bajar con rapidez, mientras algunas gotas de sudor bajaban por su frente, era una de las imágenes más sensuales que podía haber, lleve mis labios a los suyos. Y el beso, fue exigente y salvaje, eso me decía que no tardaba en llegar al clímax.
Acelere mis embestidas, ocasionando que me mordiera el labio y después, arqueara la espalda, mientras sus paredes se contraían sobre mi miembro, ocasionando que yo también llegara. Me deje caer sobre ella, exhausto, bese su barbilla, mientras trataba de normalizar mi respiración y ella hacía lo mismo.
- Te Amo - le dije, acariciando su cabello.
- Lo sé - sonrió de lado.
- Se supone, que deberías contestar, "Yo también" - le reproche, por lo que ella se rió - no le veo la gracia.
- Vamos, lobito - ese apodo, era por el americano, ya que el equipo era Lobos - sabes, que Te Amo, pero me gusta más escuchar que me amas.
- Pues te adoro, preciosa - acomode mi cabeza sobre su pecho - y TE AMO.
- Jake - me reprocho, al haber gritado las dos últimas palabras - alguien, puede escucharte.
- Pues eso quiero - me recargue en mi brazo, para verla a los ojos - aunque, no hay nadie en casa, de haber alguien, habrían venido con el ruido de hace unos momentos.
Solo movió la cabeza de forma negativa, pero me sonrió dulcemente, no había duda de que Amy Hudson era lo mejor que me había pasado, y me rehusaba a volver a perderla, me acosté y atraje su cuerpo al mío, creo que debíamos descansar un poco.
- Quiero dormir siempre así - le susurre, mientras le acariciaba el cabello - y despertar contigo en brazos.
- He estado pensando - eso no me daba buena espina - y creo, que es momento de entrometernos en la relación de Edward y Bella.
- ¿No habíamos hecho un trato de no meternos? - pregunte suavemente.
- Sí, - admitió, pero se incorporó y clavo su mirada en mí - pero, no me agrada ver a mi mejor amigo con la mirada triste.
- Amor - susurre - si tratamos de ayudar, tal vez salgamos perjudicando a ambos.
- Debo hablar con Bella - comento, volviendo a recostarse.
- Eso no me suena bien - mis ojos comenzaban a pesar - y bueno es mejor, que durmamos, ya después veremos eso.
No obtuve respuesta, así que cerré los ojos y me deje llevar por la inconsciencia.
POV Isabella
Me levante del sillón, y camine hacia la casa de Jake, ya que estaba dispuesta a hablar con Amy, y bueno mi amigo tendría que llevarme a casa de su novia, con la cual esperaba volver a tener la misma relación de siempre.
Pero cuando abrí la puerta, quede frente a Edward, abrí los ojos sorprendida, no podía creer que estuviera aquí, pero como desde los últimos meses, no pude decir una palabra, ya que parecía que mi lengua había desaparecido.
- Hola - me saludo - ¿puedo pasar?
Solo me hice a un lado, mi voz seguía sin querer salir; entro a la casa y yo cerré la puerta, nos quedamos en el umbral, solo mirándonos, y creo que eso decía más, que nuestras palabras.
- Ya no puedo más - repuso con la voz un tanto desesperada - no sé, que hiciste conmigo, pero no puedo seguir sin ti, te necesito.
- Lo siento - fue lo que dije, ante eso arrugo la nariz - lamento, haberte puesto a elegir, pero me sentí celosa, aunque ahora que lo veo, fue una cosa estúpida, ya que Amy es tu amiga, jamás debí haberte puesto a elegir.
- Eso ya no importa - me aseguro, con una media sonrisa - lo que ahora interesa, es que va a pasar con nosotros.
- Yo tampoco puedo estar sin ti - susurre - así que, lo mejor es que regresemos, creo que ambos nos necesitamos.
- Creo que no servimos separados - respondió, inclinándose sobre mí, para besarme.
Y cuando sentí sus labios sobre los míos, un gran alivio se apodero de mi cuerpo, en verdad lo había extrañado, y me alegraba que todo volviera a la normalidad.
Capitulo dedicado a:
Csantos_96
nessiecullen
POV Amy
Observe a Edward, que se encontraba tirado en mi cama, viendo la televisión, mientras yo terminaba un trabajo de Procesos de Entrevista. Había llegado a las nueve de la mañana, literal me había sacado de la cama, ya que según él estaba muy aburrido y en mi casa había mejores programas que en la suya.
En cuanto termine el trabajo, cerré la computadora y me giré hacia él, que fingía ver la televisión, pero sabía perfectamente que no era así, espere a ver si él me veía, pero no paso.
- ¿Me vas a decir, que es lo que te molesta? - pregunte sentándome a su lado.
- Estoy preocupado - susurro.
- ¿Qué es lo que te preocupa? - clave mi mirada en él.
- Que estés distanciada de Bella - ante aquello, me levante de la cama, porque ya sabía que venía - My, eres mi mejor amiga, y no me agrada que cuando estoy con Bell, tú tengas que irte.
- Eso solo es, para no hacer mal tercio - fue mi patética excusa.
- Sabes que eso no es cierto - me espeto - hay algo, que te molesta de Bella, y quisiera que lo dejarás a un lado, las dos son personas importantes en mi vida.
- En verdad Edward, no hay nada que me moleste de Bella - sabía que era mentira, y él también lo sabía.
- Ella esta arrepentida de lo que te hizo, - me aseguró - pero siente, que si te pide una disculpa, no se la vas a aceptar, así que lo único que tienes que hacer es tratarla como siempre.
- ¿Crees que no lo intento? - le espete - no solo tú me lo has pedido, Jake también lo ha hecho, pero es más fuerte que yo, lo que paso, no es fácil que lo olvide, - al ver que iba hablar - no importa que quien le haya metido esas ideas haya sido Tanya.
- Has un intento por tu mejor amigo - esto era chantaje.
- Lo único que te puedo prometer, es que cuando ella este contigo, le hable educadamente - repuse tranquilamente - pero nada, de cómo antes de salir con ella de compras, o invitarla a las noches de karaoke.
- Eso ya lo hará Alice - ante aquello le mande una mirada asesina - sé que estás molesta, pero conociéndote pronto vas a olvidar el porqué de tu molestia con ella.
- Ya dije, lo único que pienso hacer - replique - y ahora, me voy porque tengo cosas que atender.
- Jacob puede esperar - me sonrió ladinamente.
- No salgo con Jake - camine hacia el closet, para tomar un abrigo.
- ¿Entonces? - clavo su mirada en mí.
- Voy a desayunar con Stefan - respondí, saliendo de la recamara.
En cuanto llegue a la sala, Jake estaba sentado, no creo que eso fuera bueno, ya que no le agradaba mucho que saliera con Stefan, y bueno dejarlo porque saldría con él antes mencionado, no le iba a agradar absolutamente nada la noticia.
- Hola - salude, con una media sonrisa - creí que nos veríamos hasta mañana.
- No pensé que te molestará que viniera - me escaneo - ¿no me dijiste que saldrías?
- Iba a salir con las chicas, - conteste tratando, de que no notará mi mentira - pero ahora les hablo y cancelo.
- Puedo acompañarte - opinó tranquilamente.
- No - ante aquello elevo una ceja - prefiero, estar a solas contigo, que pasar todo el día de compras con ellas.
- No quiero, que Rosalie diga que siempre hago lo que quiero contigo - se levanto del sofá - así que vamos.
- Enserio, lo mejor es que cancele - el nerviosismo comenzaba apoderarse de mí - no creo, que sea mucho de tu agrado, estar caminando por todo el centro comercial, cargado de bolsas.
- Parece que no quieres que vaya - arrugo la nariz.
- Solo quiero tu comodidad - camine hacia él, y tome su rostro - pero, parece que tú eres quien parece, no estar seguro de que diga la verdad.
- Siento, que últimamente no me estás diciendo todo - eso era cierto - y tengo miedo, de perderte.
- Eso no va a pasar - le asegure - y bueno que te parece, si vamos a lo que teníamos pensado desde hace un mes.
- Cierto - me acaricio la mejilla - venía a decirte, que ya encontré el lugar, y ver si querías que fuéramos de una vez.
- Creo que eso es lo mejor - lo bese castamente - solo déjame avisarle a las chicas.
Me separé de él y sentí su mirada, así que supe que si me cambiaba de habitación, sería muy sospechoso, marque el número de Stefan, y trate de que mi conversación, fuera entendible para él, y no sospechosa para Jake.
- Amy - en cuanto escuche su voz, me sentí nerviosa y culpable - creo, que tendremos que vernos más tarde.
- Yo no iré - conteste - lo siento, pero Jake está aquí.
- Pensé que saldrías con él hasta mañana - comento un tanto molesto.
- Yo también - lo que siguió lo susurre - pero llego de sorpresa, y bueno no quiero tener problemas.
- Muy bien, entiendo - aunque no se escuchaba muy convencido de ello - nos vemos después.
Y sin más colgó, esto no era bueno, pero que podía hacer, más que salir con Jake, después de todo él era mi novio, y con el cual no debía tener problemas, aunque tal vez ocultarle las cosas no era la mejor forma de hacer esto.
POV Jacob
Se veía un tanto preocupada, pero aun así me sonrió, tome su mano y salimos de la casa, subimos al auto, el camino fue en completo silencio, en cuanto llegamos a donde Quil me había dicho, estacione el auto, unas cinco cuadras antes.
En cuanto bajamos del auto, de nuevo tome su mano y comenzamos a caminar, reconocía aquellos lugares porque en algún momento vine a ver el local de Sam, aunque tuve que pedirle a Quil que me recordará donde estaba.
- Quil me dijo que por aquí estaba - susurre sin soltar su mano.
- ¿Y debimos de haber dejado el coche tan lejos? - pregunto aferrándose más a mi mano cuando pasamos junto a un grupo de hombres que por poco y se la comían con la mirada.
- Tranquila - repuse pasando mi mano por su cintura y pegándola más a mí y mandándole una mirada asesina a los tipos esos - además la idea fue tuya.
Escuche su leve suspiro, sonreí y fije de nuevo mi vista en el camino, una cuadra más y llegábamos al lugar, la fachada no era para nada buena, pero dentro estaba muy bien arreglado y sobre todo higiénico y además conocía perfecto al dueño de eso. En cuanto llegamos mi novia se soltó de mi agarre y camino hacia los estantes donde estaban los libros de muestras.
- Jacob - levante la mirada y frente a mí estaba ella, era más alta que Amy, su piel apiñonada lucía espectacular debajo de esa luz y los ojos cafés obscuros eran como imanes para los míos - ¿Qué haces aquí?
- Busco a Jared - conteste, tratando de apartar la mirada de ella.
- Mira esté - Amy me enseñaba un lobo - me recuerda a ti. Creo que esté pediré - solo camino hacia el propietario cuando lo vio llegar, le enseño el dibujo y vi que movía las manos explicándole lo que deseaba, después vi como la llevaba a una pequeña habitación.
- ¿Nueva novia? - pregunto con una sonrisa burlona.
- Llevamos dos años - le espete.
- ¿Ya me olvidaste?
- No empieces - le advertí.
- Vamos Jacob - me sonrió de lado - esa niña no te llena como yo.
Sus ojos me metían en un trance que no entendía.
- Jacob - me llamo Jared - tu novia, te quiere.
- Ya voy - comente, por fin apartando mi vista de Leah.
Y sin verla camine hacia la habitación, enserio esperaba que no volviera a verla, porque hacía que no pensará en nada, y eso me preocupaba, porque era capaz de hacer todo, por tener su cuerpo.
Leah clearwater
Capitulo dedicado a:
sole-cullen
lucy volturi 1998
POVIsabella
No era un día muy soleado, aunque enWashington tener un día sin lluvia, o sin nubes era casi imposible, en esemomento me encontraba en la cocina, con una taza de café, ya que con el frío,era lo único que podía mantenerme con un poco de calor.
- Bella- levante mi vista, y me encontré con la mirada angustiada de mi mejor amigo.
- ¿Quépasa? - pregunte arrugando la nariz - ¿te hizo algo Amy?
- ¿Porqué siempre intentas culparla? - me miró con cierta molestia.
- Pueses que solo te pones así, cuando la señorita se pone de caprichosa - eleve loshombros.
- Basta,Bella - me pidió - no quiero que hables mal de Amy, porque ella no ha hechonada, más que portarse increíble conmigo, y ¿Qué es lo que hago yo? - esperé aque continuará - voy y me meto con Leah.
- ¡¿Qué?!- me levante de la silla - pensé que esta vez, si ibas a respetar a Amy.
- Lo intente- se llevo las manos al cabello - pero Leah, me hace sentir cosas, que connadie más he podido experimentar, hace cosas increíbles en la cama.
- Eso eraalgo que no deseaba saber, - le espete - pero regresando, al tema de que tienesnovia, a la cual se supone que tú amabas, sobre todas las cosas ¿Dónde queda entodo esto?
- En verdadamo a Amy - estuve a punto de golpearlo - es solo, que Leah saca en mi la parteanimal, que jamás he podido controlar.
- Puesdebes hacer algo - replique - porque, si Amy se llega a enterar, nos irá mal alos dos, porque no creo que se quede con la boca cerrada, y no le diga nada aEdward y él no
- Quisierasde dejar de pensar en ti, por un minuto - me espeto - desde que sales conEdward, en lo único que piensas es que nada arruine tu relación, pero noentiendes, que si ella se da cuenta, mi noviazgo perfecto se va a la ruina.
- Y yosoy la que solo piensa en mí - lo miré fríamente.
- Bellaes enserio, necesito alejarme de Leah, pero no sé cómo - su voz se escuchabadesesperada.
- Puessimplemente deja de verla - yo no le veía lo difícil.
- Ya lointente, - comenzó a caminar de un lado a otro de la cocina - pero simplementeella vuelve aparecer, y no puedo decir que no, cuando sus manos comienzan aacariciarme.
- Hola- ante la voz un tanto aguda de Leah, supe que esa mujer no iba a hacer fácilde alejar - Te he estado buscando, - camino hacia Jake, y comenzó a acariciarsu pecho - estoy un poco aburrida, y he decido, que tú puedes ayudarme adistraerme.
- Ahorame ayudará con una tarea de Cálculo - le sonreí de manera falsa.
- ¿Note lo puedo robar, unas dos horas? - pregunto con cinismo, mientras manteníasus manos en el trasero de mi mejor amigo.
- Bellame necesita - respondió Jake, aunque no se escuchaba muy convencido - nos vemosdespués.
- ¿Enserioeso quieres? - le sonrió de lado - yo creo, que nos podríamos divertir, en vezde que estés pensando en números.
- Bella- en cuanto escuchamos la voz de Amy, Jake se separo de golpe de Leah - lamentoentrar así, pero la puerta estaba abierta - en ese momento se fijo en Leah -hola - camino hacia ella - creo que no nos conocemos, soy Amy Houston.
- SoyLeah
- Black- se adelanto Jake - mi prima.
- Un placer- sonrió Amy, en verdad que no podía creer que Jacob le estuviera haciendoesto.
- Elplacer es mío - respondió Leah - y bueno me llevaré a mi primito, a que meayude con el auto, y ustedes pueden hablar tranquilamente.
Amy solo asintió, en verdad no sabía queestaba dejando ir a su novio, con la chica que le estaba siendo infiel, Jacobcamino hacía su novia, y con un cinismo que me dieron ganas de golpearlo, labesó cuando en cuanto saliera de la casa, se iba a besar con Leah.
Me mordí el labio, para no decirle nada aJacob, en cuanto ambos salieron, clave mi mirada en ella, que ahora se notabaun poco incómoda.
- ¿Quieresun poco de café? - pregunte, tratando de alejar de mi mente lo que en esemomento estaría pasando en la casa de los Black.
- No,gracias - repuso casi en un susurro - por lo que vine, es porque eresimportante, para dos hombres a los cuales quiero; y bueno sé que no quisisteactuar como lo hiciste, que tú solo actuaste por Tanya.
- Lo siento- comente - pero es que tú y Edward son tan unidos, que hasta la persona mássegura podría desconfiar, ni siquiera mi relación con Jake es como la deustedes.
- Ustedesno han pasado lo que nosotros - sonrió levemente.
- ¿Quépuede ser, para que sean tan unidos? - pregunte un tanto áspera.
- BuenoEdward y yo nos conocemos, desde que teníamos seis años - yo conocía a Jake,desde el cambio de pañales - y bueno, sus padres me recibieron como hija, y mimadre a él; mi padre no es como el del resto, él apenas si lo veo, cada promesaque hace termina rompiéndola y yo termino llorando o bueno terminaba haciéndoloy era Edward quien me apoyaba en todo esto.
<< Sé que tú y Jake, han pasadocosas parecidas - asentí levemente - y más con lo que paso con tu madre, perotú no eras la burla del colegio, porque tu padre se había casado con una mujer,que era casi veinte años más joven que él, cuando me decía que iría alguno demis recitales de piano, siempre terminaba su asiento vacío - sonrió amargamente- Edward es la parte que me hace fuerte, él que me da tranquilidad.
- Pareceque te gusta - le espete.
- Tediré algo, que jamás le he dicho a nadie, porque cada vez que lo hago duele -respiro profundo - pero creo que necesitas saberlo, para que entiendas un pocomi relación con Edward - se aclaro la garganta - hace casi cinco años, Ed y yoteníamos una relación, claro no juntos, él salía con Tanya - en ese momento mellego la imagen de la chica, por la cual casi pierdo a mi novio - y yo salíacon Evanson, nuestros novios, en sí jamás nos cayeron bien, pero ninguno lehizo caso al otro; debo decir que Marco lo adoré, había soñado mi vida con él.
Se veía que a pesar del tiempo, esaherida aun no cerraba del todo, y bueno en ese momento olvide, nuestrasdiferencias y solo la abrace.
- Unatarde, en la cual habíamos salido con Alice - se separó de mí - los vi entretoda la gente, que pasaba por la avenida distinguí a Tanya y a Marco, algo medijo que eso estaba mal, así que sin decir nada los seguí y Edward a mí - sus ojosse cristalizaron - y bueno entraron a un hotel, y bueno si ya estaba ahí, pedíel número de habitación que habían pedido, y en cuanto llegue, ya te imaginaráslo que encontré.
<< Mi vida se hizo pedazos, deje decreer en el amor; y no solo eso, hice demasiadas locuras, y Edward estuvo ahí, dándomeel valor que no tenía, tratando de que dejará que el amor volviera, y bueno esosucedió cuando la mirada de Jake se clavo en la mía - ante aquello me sentículpable - así que Ed no solo es mi mejor amigo, es mi hermano.
- Lo lamento- me disculpe - pero es que cuando te vi, tienes todo lo que un hombredesearía, y me dio miedo de que Edward notará eso, y me dejará por ti.
- Eso nova a pasar - me aseguro - Edward te ama, y bueno yo amo a Jake, así que no hayde qué preocuparse.
- ¿Amigas?- pregunte, extendiendo mi mano.
- Claro- me estrecho la mano - de hecho quede con las chicas de ir a comer ¿vienes?
- Vamos- conteste.
he subido 2 fics más, uno que es de esta pareja Jacob-Samantha que se llama "Una sonrisa Vacía" https://www.potterfics.com/historias/72338 y una que es original que se llama "No existe nadie más dentro de mí...que tú" https://www.potterfics.com/historias/72048 espero que se puedan pasar y dejar algún comentario
Capitulo dedicado a:
Gabriella1624
nessiecullen
POV Amy
Tenía varios días en que ya no salía conJake, debido a que tenía mucha tarea, además de sus exámenes, aunque me resultabaun tanto extraño, ya que a pesar de todo lo que tenía que hacer, siemprelograba hacer un tiempo para vernos.
- Hola- al escuchar aquella voz sonreí, debido a que mi aburrimiento se iría - tumadre me dijo que podía pasar.
- Mellegas como caído del cielo - comente, mientras le sonreía - me estaba muriendode aburrimiento.
- ¿Asíque soy tu bufón? - me miró con una fingida seriedad.
- Stefan,no eres mi bufón, pero sueles alegrarme el día muy a menudo - repuse con indiferencia.
- ¿Penséque hoy saldrías con tu novio? - me pregunto, sentándose en mi cama.
- Puestiene tarea y exámenes para los cuales estudiar - eleve los hombros - así quetengo todo el día, para lo que quieras hacer.
- Quieroir a un parque de diversiones, y pensé que a ti te encantaría - repuso dándome ungolpecito en la nariz.
- ¿Yqué estamos esperando? - mientras me levantaba de la cama y le extendía la manopara que él hiciera lo mismo.
Ante aquello, él simplemente sonrió y encuanto estuvo de pie, rodeo mis hombros con su brazo, y fue así como salimos dela casa.
POVJacob
Era una basura, tenía a la chica perfecta,y lo único que estaba haciendo era estarme acostando con Leah, por simpleplacer, pero cada vez que terminábamos de tener sexo, la culpa me corroía,porque Amy no se merecía esto.
Me tiré en la cama, enserio me sentíafatal, por estar haciéndole algo así, a la mujer que quería en mi vida, mesentía horrible por engañarla, pero no podía evitarlo, mi cuerpo respondía antelas caricias de Leah por sí solo.
- ¿Tesientes culpable? - escuche la voz de Bella, pero aun así no me levante -porque te lo mereces.
- Ya losé - gruñí - no tienes que venir a recalcármelo.
- OjalaAmy, se quitará esa venda de los ojos de que tú eres lo mejor - me espeto -porque enserio no mereces que ella te ame.
- Tegusta hacerme sentir mal ¿verdad? - le espete.
- Solote hago ver tus errores - levante la vista, y estaba recargada en el marco dela puerta, mandándome una mirada asesina - y tu no entiendes que ella, ya vienede algo así, y tú solo vas a lastimarla más.
- ¿Quédebo de hacer? - me levante de la cama y camine hacia ella - si cada vez quetengo a Leah cerca, mi cuerpo despierta y ansía tenerla, como jamás desee tenera nadie, su cuerpo me mata.
- Entonces¿Por qué no dejas a Amy? - a pesar de todo su mirada no cambió - sabes queella, merece a alguien que la ame, y la respete.
- Y yola amo - le aseguré.
- Eso nose nota - replico - porque cuando alguien ama, no necesita de otra persona paranada, ni tu cuerpo responde con otro cuerpo que no sea el de la persona amada,y tu Jacob, estás jugando sucio con Amy y eso tarde o temprano va a salir y eldía que salga, quiero decirte que vas a perder a la mujer que se supone amas.
- No vaa dejarme - susurre, y enserio no podía hacerlo - porque me ama.
- Ese amorse ve dañado, cuando descubres que la persona que amas, no es lo que aparenta -repuso secamente.
- En ocasiones,solo haces que me sienta peor de lo que ya estoy - de nuevo me tiré en la cama.
- Comoya dije, solo hago que veas tus errores - me espeto - pero claro, todo queda entus manos, lo que decidas hacer es tu decisión.
No conteste, ya que a pesar de que memolestara los comentarios de Bella eran ciertos, estaba dañando a la personaque se suponía amaba, y bueno no suponía, si Amy me pidiera mi vida se la daríasin pensar, pero Leah enserio me hacía hacer cosas impensables en mí.
- Porcierto - dijo de pronto - Amy hablo y dijo que esperaba que terminarás deestudiar temprano, y puedas aunque sea llamarle.
- Gracias- mi voz sonó ronca.
Y sin más salió de mi habitación, enverdad estaba molesta mi mejor amiga, pero de hecho yo mismo estaba molesto conmi actitud, pero cada vez que trataba de alejarme de Leah, ella llegaba conropa bastante provocativa y de nuevo volvía a caer.
POVAmy
Eran las ocho de la noche y veníamosllegando del parque de diversiones, en donde me había pasado de todo, al igualque habíamos comido de todo y ahora se quedaría a cenar.
En cuanto se estacionó, tuvo que ayudarmea bajar el enorme perro que estaba en la parte de atrás, que había ganadadespués de quince veces que había hecho el tiro de dardos; y bueno me lo habíaregalado.
- Creoque esto se verá muy bien en mi cama - comente, mientras él lo cargaba hacia micasa.
- Es buenoque te gustará - repuso con una media sonrisa.
- Claro,después de quince intentos - reí - creo que pagaste el doble de lo que enrealidad vale.
- Todolo mereces - me aseguro - así que no te preocupes por cuanto costo, ese perro,solo espero que cuando lo veas, te traiga recuerdos míos.
- Erestan tierno y cursi - reí aun más fuerte - pero por eso me caes muy bien.
- Amy -sentí su aliento golpear mi mejilla - sé que habíamos quedado solo ser amigos,pero
- Stefan- mi corazón comenzó a latir con fuerza - yo no pu
- Shh
- colocó un dedo sobre mis labios - no hablesde él, no ahora.
- No quierolastimarte - le asegure - me agradas, y siento cariño por ti, mejor dicho Tequiero, pero
- Ya séque no como a él - me acarició la mejilla - pero yo quisiera que me dieras unaoportunidad.
- Nopuedo - susurre, aunque en ese momento mi mente gritará que lo besará - Amo a
- No digassu nombre - me pidió - pero lo entiendo, así que no te preocupes, podemosseguir siendo amigos.
- No creoque sea
- Por favor- su mano tomo la mía - olvida que dije esto, solo déjame estar a tu lado, sertu confidente con eso me conformo.
- Muy bien- acepté, con una débil sonrisa - aun tengo hambre.
Solo sonrió y ambos entramos a la casa,enserio no creía que esto fuera bueno, pero Stefan se había convertido en miamigo, y aunque sonará egoísta lo quería en mi vida.
Capitulo dedicado a:
JS_Cullen-Hale
gabriella1624
sole-cullen
POVAmy
En cuanto llegue a su casa, claro despuésde haber hablado con Rose y ella haberme dicho que no tenían ningún examen, nopodía creer que me hubiera mentido con un examen, si no tenía ganas de salirera mucho más sencillo que me lo dijera, y no mentirme.
Llame a la puerta, ya que a pesar de saberdónde estaba la llave de repuesto, que Rachel me había dado el lugar exacto,deseaba respetar su espacio; pero al no abrirme, después de llamar unas tresveces, decidí que lo mejor era abrir.
En cuanto estuve dentro, no hubo ningúnruido, tal vez no había querido decirme que tendría que ir con su familia,aunque me pareció extraño, pues no era una chica que se molestara porquesaliera con su familia. O tal vez se había quedado dormido.
Trate de hacer el menor ruido para nodespertarlo, pero parecía que no conocía su sueño, que podría pasar una manadade elefantes sobre él, y seguiría durmiendo, sonreí ante aquello. Y caminehacia su recamara, si estaba dormido esperaría a que despertará.
Cuando llegue frente a su puerta escucheruidos extraños, y apareció ese miedo que solo una vez había sentido, y fuecuando había descubierto la infidelidad de Marco. Mi corazón parecía suplicarque me diera la vuelta y no abriera, pero mi cerebro me ordeno que girara laperilla.
Creo que estaba siendo demasiadoinfantil, tal vez solo era la radio o la televisión encendida, pensando en eso,abrí la puerta. Pero ahora entendía porque el corazón deseaba darse la vuelta.
Me quede helada ante la imagen que teníafrente a mí, Jacob estaba teniendo relaciones con la que se suponía era suprima, sentí tantas cosas a la vez, deseaba gritar y golpearlos a ambos, peroni mi voz ni mis músculos parecían querer seguir mi voluntad.
- Amy -gruño Jacob, mientras tomaba su cintura para hundirse más en ella.
No podía creer que dijera mi nombre,mientras estaba teniendo sexo con alguien más.
- Eresun cerdo - fue lo que salió.
- Amy -esta vez clavo su mirada en mí - espera.
Escuche su voz, mientras salí de aquellacasa, sintiendo las lágrimas salir con fuerza, no podía ser que le hubiera dadoel corazón a alguien que no lo merecía, se supone que debería haber aprendido,pero no de nuevo había tropezado y esta vez dolía más, mucho más que el primerengaño.
El último tramo hacía el auto corrí, perocuando estaba por abrirlo, se me cayeron, y bueno mi vista nublada por laslágrimas no podía tomarlas.
- Porfavor - levante la vista - no puedes irte, así - solo llevaba un pantalóncorto.
- Eresun idiota - le golpe el pecho - te di todo, y como me pagas - lo patee, pero élni siquiera se defendió - eres un maldito, perro, desgraciado, y asquerosocerdo.
- Lo sé- ante aquello deje de golpearlo.
- ¡¿Qué?!- clave mi mirada en él, algo que fue un error, ya que me perdí en su mirada.
- Solosoy un sarnoso y desgraciado perro, que no merece a un ángel como tú - debería mandarloal diablo, pero no podía - pero a pesar de todo Te Amo.
- ¿Porqué? - susurre.
- No hayninguna razón que valga a lo que hice - seco mis lágrimas - pero alguien tanbajo como yo, no merece tus lágrimas.
Sin importarme nada me abracé a él, llorandocomo una niña, mientras él solo me acariciaba el cabello, me dolía tanto, peroestar sin él, era como pedirme que dejara de respirar, era una estupidez queestuviera aceptando que me hubiera engañado.
- Prométemeque no la vas a volver a ver - le pedí - por favor, dime que no volverás averla.
- No lavolveré a ver - no hubo una promesa - ahora, tranquila.
- Dimeque me amas - tome su rostro, me sentía tan patética de estarle suplicando algoasí - por favor, Jake.
- TeAmo - me beso la nariz - eres el amor de mi vida.
Trato de besarme, pero vinieron losrecuerdos de hacía unos momentos, y baje el rostro, no podía besarlo, sabiendoque había estado en contacto con alguien más.
- No puedo- susurre.
- Preciosa- su voz mostró angustia - no estás pensando en dejarme ¿cierto?
- TeAmo - no podía ocultarlo - pero lo que me hiciste, destrozó mi corazón, y no sési pueda volver a confiar en ti.
- Sé queno te merezco - me tomo el rostro entre sus manos, y unió su frente a la mía -pero si me dejas, no voy a poder a seguir con mi vida.
- Necesitopensar - me separe de él - no me busques, cuando esté lista vendré, ahora dametiempo.
- Amy -su voz era una súplica - perdóname, por favor no te vayas.
- Lo siento- susurre.
Y sin más me subí al auto, lo vi llorarjamás lo había visto tan débil, pero ahora necesitaba aclarar todo, aunquesabía que iba a terminar volviendo, adoraba a Jacob más que a mi vida, qué másdaba cuantas veces me pisará siempre iba a regresar; pero ahora necesitabatiempo, para dejar en el pasado la imagen de ese día.
Al primer lugar donde pase, fue a uncentro comercial, en donde compre una botella de whisky, en cuanto la pague,subí al auto y sin importarme que había prometido no volver a beber, me llevela botella a los labios y di un largo sorbo.
Quemo mi garganta, pero esperaba que esose llevará al menos unos momentos el dolor, puse la música a todo volumen, ycomo si quisieran que sufriera más, estaba una canción, que era casi decortarte las venas.
Tú Llegaste a mi vida para enseñarme,
tú, supiste encenderme y luego apagarme,
tú, te hiciste indispensable para mi y... y...
Y con los ojos cerrados te seguí,
si yo busqué dolor lo conseguí,
no eres la persona que pensé, que creí, que pedí.
Di otro sorbo al whisky, no cabía duda,que me había enamorado como una idiota de Jacob Black, y a él le habíaimportado un cacahuate mis sentimientos, pero aun así lo amaba.
Mientes, me haces daño y luego te arrepientes
ya no tiene caso que lo intentes
no me quedan ganas de sentir
Llegas cuando estoy a punto de olvidarte
busca tu camino en otra parte
mientras busco el tiempo que perdí
y hoy estoy mejor sin ti.
No era nada, de hecho ya para que doshombres hubiera jugado conmigo, era porque algo estaba mal en mí.
- No eresnadie - repuse con la voz temblorosa - solo eres una muñeca, con los que todosjuegan, tú no les importas a los hombres Amy.
Voy de nuevo recordando lo que soy,
sabiendo lo que das y lo que doy,
el nido que buscaste para ti y... y...y...
Y el tiempo hizo lo suyo y comprendí
las cosas no suceden porque si,
no eres la persona que pensé, que creí, que pedí.
No sé porque había roto mi promesa, de novolver a enamorarse, después de todo solo salía dañada, solo había un lugardonde yo quería estar.
Mientes, me haces daño y luego te arrepientes
ya no tiene caso que lo intentes
no me quedan ganas de sentir
Llegas cuando estoy a punto de olvidarte
busca tu camino en otra parte
mientras busco el tiempo que perdí
y hoy estoy mejor sin ti, y hoy estoy mejor sin ti.
Llegas cuando estoy a punto de olvidarte
busca tu camino en otra parte
mientras busco el tiempo que perdí
y hoy estoy mejor sin ti,
y hoy estoy mejor sin ti,
y hoy estoy mejor sin ti.
El alcohol ya me estaba haciendo efecto,porque ahora comenzaba a reír de todo, estacione el auto como pude y en cuantosentí el aire golpear mi rostro me maree.
Pero aun así pude entrar al elevado ypicar el piso nueve, el viaje fue bastante corto, en cuanto llegué frente a lapuerta 904, toque el timbre esperando a que alguien abriera.
- ¿Amy?- parecía sorprendido de verme.
- Deberíasinvitarme a pesar - me costaba hablar.
- ¿Cuántotomaste? - me tomo de la cintura para ayudarme a entrar.
- No mucho- eleve los hombros - pero eso no importa, lo que ahora quiero, es que medemuestres que tú en verdad me amas.
- Creoque lo mejor es que te prepare un café - me sentó en uno de los sillones.
- Stefan- tome su brazo, impidiendo que se fuera - quiero que me hagas el amor.
- Amy -me tomo el rostro con suavidad - no es momento.
- Si nolo haces tú, buscaré a alguien - me levante dispuesta a irme.
- Te puedesmatar como estás - perdí el equilibrio y termine en sus brazos.
- Te quiero- susurre, besando su cuello - y quiero amarte, y eso solo tu puedes ayudarme.
- Por favor- su voz sonó ronca.
- Ambossabemos que deseas esto - le sonreí de manera ladina - así que, porque noseguir los impulsos - comencé a desabrochar su camisa - no debe importartenada, que no sea el ahora.
- ¿YJacob? - enserio se estaba resistiendo demasiado, cosa que dudaba mi noviohubiera hecho.
- Te deseoa ti, no a él - bese su barbilla.
Ante aquello me beso, sabía que él medeseaba como yo a él en esos momentos, y como le había dicho no importaba elpasado ni el futuro, solo el ahora y lo iba a disfrutar.
Bueno antes que nada, la canción se llama Mientes y es de Camila, y bueno ahora debo decir que subí una historia de Tanya y Edward sí ya sé un poco raro, pero espero que si desean algo diferente pasen y la lean se llama "Te entrego el corazón" https://www.potterfics.com/historias/74729
Capitulo dedicado a:
gabriella1624
POV Amy
Los rayos de sol golpearon mis parpadoscerrados, y ante tal molestia, solo abrí los ojos, maldiciéndome por no habercerrado las cortinas la noche anterior, pero en cuanto vi la habitación, esa noera mi recamara, entonces todos los recuerdos de la noche anterior llegaron ami mente.
Giré mi vista y ahí estaba Stefan, dormíatan tranquilamente, y sentí un vacío en el pecho, él no se merecía que yo lo usarápara sacarme el dolor de la decepción que me había llevado. Pero ya lo habíahecho y ni modo que ahora saliera corriendo como una niña pequeña que acaba deromper algo.
Quería mucho al chico que dormía a milado, y no quería lastimarlo, aunque ya era demasiado tarde para eso, su rostrosereno parecía casi el de un ángel.
- Jacobserá el pasado - susurre - solo necesito que tú me ayudes a olvidarlo, porfavor Stefan, has que Te Ame mucho más que a él o al menos una tercera parte detodo el amor que siento por Jacob Black, ayúdame a sacármelo del corazón y demi vida.
Acaricie su mejilla, me atraía no iba amentir y bueno eso unido a que lo quería, esperaba que fuera mucho más fácil,que remplazara a Jacob. En ese momento el ruido de mi móvil, trate deencontrarlo, y bueno lo hice, pero estaba a la mitad de la habitación.
Me levante tratando de no despertar aStefan y bueno sin ver quien era conteste, tomando una bata que habíaencontrado y sin más salí a la sala para hablar sin interrumpir al bellodurmiente.
- ¿Diga?- respondí, mientras caminaba hacia una de las ventanas.
- Hola, preciosa - ante la voz de Jacob, desee colgar - ¿Cómo estás?
- Muybien - dije con indiferencia - de hecho mejor de lo que puedes imaginar.
- Necesitamos hablar - se escuchaba desesperado.
- Puesyo he estado pensando - en verdad que a pesar de estar a la mitad del edificio,si se veía bastante alto - y lo nuestro ya no va a seguir, porque a pesar de lomucho que Te Amo, destrozaste mi confianza y heriste mi orgullo, y aunque meduela son cosas que no perdono, y si no me crees, pregúntale a Marco, despuésde todo ahora ambos podrán decir que le vieron la cara de idiota a Amy Hudson.
- Lo nuestro no puede terminar así - sentía como el nudo de la garganta seapretaba - sé que fui un imbécil, buenono hay palabra que pueda describir lo bestia y pendejo que fui, para hacer loque hice, pero debe contar que Te Amo.
- Lomismo me dijo Marco - susurre - y a pesar de amarlo más que a ti, no se loperdone, no veo por qué debería de hacerlo con el remplazo - mentir y serengreída era lo único que me quedaba, para tratar de proteger los pedazos delcorazón - y bueno Jacob, si encontré reemplazo de Marco, no veo por qué no loencuentre de ti.
- Estás mintiendo - me conocía - ahora estás dolida, y tratas de lastimarme, pero sabes que me amas, quenadie te ha hecho sentir como yo, solo tratas de protegerte.
- Amy- esa voz fue de Stefan - ¿quieres desayunar algo?
- ¿Con quién estás? - se mostraba irritado.
- Tedije que te encontraría reemplazo - le espete - y ahora debo dejarte, porque meesperan - y sin más colgué.
- ¿Conquién hablabas? - cuestiono Stefan a mi espalda.
- Noimporta - me giré y le sonreí levemente - ahora mejor vamos a desayunar.
- EraJacob ¿cierto? - baje la mirada, ya que sentía que estaba a nada de ponerme allorar - ¿Qué fue lo que te hizo?
- Perdóname- susurre - yo no debí venir aquí, y pedirte que te acostarás conmigo, peronecesitaba sentirme querida, aunque solo fuera una vez.
- Noentiendo - tomo mi barbilla y me hizo levantar el rostro - explícame todo, note voy a reprochar nada.
- Ayerdescubrí, que la persona que amo, me ha estado viendo la cara, desde no sécuánto tiempo - sus ojos clavados en los míos, hacían que me sintiera unabasura - se ha estado revolcando con su supuesta prima. Y dolida como estaba,solo deseaba sacarme sus besos y sus manos de mi cuerpo; y en cierta forma solote utilice. Soy un ser horrible y despreciable.
- No eres horrible y mucho menos despreciable -me acaricio la mejilla - solo tienes el corazón hecho pedazos, pero para esoestoy yo aquí, para pegarlo y evitar que de nuevo se rompa, pero para esonecesito que tú me aceptes.
- Ayúdamea olvidarlo - tome su rostro - sé que tienes demasiado para ganarme, y es poreso que te lo pido a ti, hazme amarte como jamás lo hice con él.
- Apartir de hoy, no se volverá a pronunciar el nombre de Jacob Black - unió sufrente con la mía - hoy te llenaré de detalles, Te Amaré como nadie lo hahecho.
Me beso con fuerza y al mismo tiempotiernamente, sus manos se entrelazaron con las mías, no estaba de humor paratener algo como lo de anoche y él parecía entenderlo, ya que no intentopropasarse, solo en cuanto termino el beso dejo uno en mi nariz.
- ¿Teparece si te invito a desayunar? - cuestiono con una débil sonrisa.
- Claro- repuse con una media sonrisa.
- Puesentonces, usted señorita, irá a tomar una ducha, mientras yo le preparo eldesayuno - me beso castamente.
- Ok -esta vez yo lo besé - espero, que seas buen cocinero.
- Meofende su duda - hizo un fingido puchero.
- Esoqueda mejor en mí - sonreí de lado - pero espero que sea cierto.
Y sin más camine hacia el baño, la duchaque me di no fue muy larga, pero revise mi cuerpo y solo tenía un pequeñomoretón cerca del ombligo, al menos en eso eran diferentes, ya que después deuna noche apasionada con Jacob, terminaba con varias marcas, en brazos,piernas, cuello y cerca de mis senos.
En cuanto me seque y me vestí, salí a lacocina, en donde Stefan seguía preparando el desayuno, observe que solo llevabael pantalón de la pijama.
- Senota que te ejercitas - sonreí levemente.
- Puestambién note lo tuyo - me guiño un ojo - debo decir que estás perfecta.
- Gracias- me senté en uno de los bancos del desayunador.
Desayunamos entre risas y piropos departe de Stefan, en cuanto termine él dijo que podíamos ver una película, perolo mejor es que llegará a casa, de por sí mi madre me iba a regañar por nohaberle avisado que no iría a dormir, como para atrasar más mi llegada.
Fue por eso que me despedí y él me dijoque iría verme en la noche, así quequedamos que esa noche veríamos la película en mi casa. Llegue alestacionamiento y note que a pesar de mi estado de ebriedad había dejadobastante bien el auto.
El camino hacía casa fue bastante corto,aunque cuando vi su auto estacionando, no creía que tuviera el descaro de venira buscarme, era un cínico, trate de entrar a la casa ignorándolo, pero el muydesgraciado se había parado justo enfrente de la puerta del garaje.
- ¿Quéquieres? - pregunte bajando del auto.
- Tenemosque hablar - su voz fue firme.
- Yatodo entre nosotros esta dicho - le espete - así que quítate, que no tengotiempo que perder contigo.
- Amy- me encarcelo con su cuerpo y el carro - ambos sabemos, que nos amamos, y unaseparación será imposible para los dos.
- Paramí no hay imposibles - replique - y bueno, si tú encontraste a alguien, no veoporque yo no habría de hacer lo mismo.
- Mientes- se pego más a mí - sabes mejor que yo, que nadie te hará sentir como lo hagoyo, nadie te besará o te hará el amor, jamás habrá alguien que te haga vibrarcomo yo.
- Tienesrazón - lo miré fríamente - anoche, me sentí mucho mejor que contigo, él mehizo tocar el cielo como tú nunca lo hiciste, y no fue una, lo hizo durantetoda la noche.
- Noes cierto - sus ojos se ensombrecieron - dime que solo mientes, paralastimarme.
- Mehizo sentir una mujer hermosa y apasionada - y a pesar de todo, su dolor medolía - y no me arrepiento, de haberme acostado con otro, porque fue mucho máshombre de lo que tú algún día serás.
- Cállate- me estrello en el auto con fuerza - tú eres mía, solo mía.
- Noes así - me había sacado el aire - yo no soy un obj
- Erescompletamente mía - sentí sus manos colarse por mi blusa - y si alguien seatrevió a tocarte, lo haré pedazos, pero ahora voy a demostrarte que solo eresmía.
- Jacob- susurre con miedo - por favor, me lastimas.
- Quieresconocer un verdadero hombre - me mordió el cuello con demasiada fuerza - puesahora lo tendrás.
- Porfavor - suplique, mientras forcejeaba con él.
- ¿Quépasa? - ante la voz de Edward se separó de mí.
- Nada- sonreí nerviosa - solo jugábamos.
- ¿Enserio?- sabía que Edward no me creía.
- Sí -me acerque a Jacob y deje un casto beso en sus labios - de hecho ya se iba.
- Claro- me observo entre molesto y culpable por su actitud - nos vemos después.
- Adiós- me despedí con una media sonrisa.
No sabía porque había mentido, pero noquería meter a nadie más en problemas y sabía que si Edward se enteraba de loque me había hecho iba a desear matarlo, y bueno Jacob no era el tipo depersona que se debía tomar en broma, y lo mejor era mantener a mi mejor amigoal margen de todo esto.
POVIsabella
Ver a mi mejor amigo de esa manera no eraagradable, había llegado hacía dos horas llorando, como jamás imagine verlo. Elchico que siempre pensé fuerte, ahora estaba deshecho, en cierta formacomprendía a Amy, pues no debe ser fácil saber que tu novio te ha sido infiel,pero lo había dejado devastado.
- Medijo que se había acostado con otro - su voz apenas fue audible - y necesitosaber, que solo es para hacerme daño, porque si alguien más la tocó, voy amatar al desgraciado.
- Jake,no es que quiera decir esto - acaricie su cabello - pero ella tiene derecho abuscar a alguien más.
- Nisiquiera llevamos un día separados, - clavo su mirada en mí - ella no pudobuscar a alguien más, no sí me ama tanto como dice.
- Lerompiste el corazón - replique - ella debe estar devastada.
- Exacto- susurro - ella me dijo todo eso, para lastimarme, porque está dolida y ellano se ha acostado con nadie.
No conteste, después de todo dudaba que Amyse hubiera ido a acostar con alguien, no era esa clase de persona, ella seentregaba por amor, y no por venganza o placer como en el caso de Jacob.
- Bell- ante aquello clave mi mirada en él - habla con ella, dile que estoyarrepentido de lo que hice, que no volverá a suceder, que la amo como idiota.
- Ambossabemos, que eso de no va a volver a pasar, es una mentira - dije fríamente -porque Leah volverá a buscarte, y tú como imbécil volverás a caer.
- No pasará- su voz se escuchaba tan firme, peros sus ojos había duda.
- Es mejorque la dejes - trate de que sonará suave - Amy, no merece que la lastimes más.
- Ellaes mi vida - gruño - y necesito que tú como mi mejor amiga, la hagas entrar enrazón y le digas, que no volverá a ocurrir, porque Leah se ha ido.
- No piensomentirle - le espete - es mi amiga, no puedo.
- Soy tumejor amigo - tomo mis manos - y debes ayudarme, la necesito - se hinco - es mimarca personal de heroína, me es más necesaria que el agua, por favor, Bellaayúdame a que ella me perdone.
Pero antes de que pudiera responder, elmóvil sonó, por lo cual me sentí aliviada para no tener que responder.
- ¿Sí?- respondí.
- Lamento llamarte - esa voz, se escuchaba que había estadollorando - pero, no quiero que nadie másse enteré sobre lo que paso con tu amigo.
- Entiendo- me aleje de Jake - enserio, lo siento, no tenía ni idea de lo que él teestaba haciendo.
- No importa, - supuse que estaba tratando de sonreír -solo llamaba para ver como estaba.
- ¿Laverdad? - en verdad Amy, adoraba a Jake, ahora se notaba.
- Sí - su voz fue débil.
- Devastado- observe a mi mejor amigo, que en ese momento tenía la mirada perdida - está másque arrepentido.
- Es tarde - su voz tembló - me duele demasiado, y dudo que pueda perdonarlo.
- Esa estu decisión - repuse tranquilamente - nadie, te va a obligar a nada, tú decidessi lo perdonas o no.
- Lo amo, - confesó - pero elcorazón está destrozado, y no sé si se vuelva a recuperar, para poder amarlocomo siempre.
- Suelendecir que el tiempo cura las heridas - comente - y si lo amas, date el tiempo,para poder perdonarlo y olvidar este desagradable momento.
- Lo intentaré - la escuche suspirar - pero ahora, solo dile que necesito tiempo,que en verdad no me busque, si logró perdonarlo, yo iré a él.
- Se lodiré - le aseguré.
- Gracias, Bell - sonreí levemente - nos vemos, mañana.
- Hastamañana - me despedí.
POVAmy
Ante el momento de debilidad que acababade tener, me maldije, no debía volver a ocurrir, así tuviera que arrancarme elcorazón y encerrarlo, para que dejará de pedir por él.
Lleve mi mano al cuello, en donde habíaquedado una enorme marca morada, que aun dolía, y no era tanto lo físico sinolo emocional, me había sentido tan indefensa ante él, su rostro furioso aun mehacía estremecer.
- ¿Estássegura? - escuche la voz de Rosalie.
- Siempreviene bien, un cambio - sonreí, acomodándome la bufanda, para que nadie notarála marca.
En verdad era una tonta, porque a pesardel daño, aun me preocupaba y trataba de protegerlo, a pesar de todo, aunquesolo llevaba un día, con el corazón hecho pedazos.
Pero el olvido por Jacob Black, venía conun cambio para mí. Llegamos al salón de belleza, una mujer como de unos treintaaños, se acerco a nosotras, y después de preguntar a quien iba a atender, laseguí.
No sé cuánto tiempo paso, pero en esemomento mi cabello antes a la mitad de la espalda, ahora me llegaba a nivel dela barbilla, jamás me había gustado el cabello corto, pero en ese momento era necesarioel cambio.
- Teves, muy bien - me sonrió Rose - aunque no entiendo, pensé que adorabas tucabello largo.
- Era momentodel cambio - eleve los hombros.
- Creoque estás muy mal - sonrió aun más.
No respondí, mejor dicho le dije quetenía hambre, así que nos dirigimos hacia la zona de comida, la verdad es queen ese momento deseaba llenarme de comida chatarra, sin importarme nada, soloatragantarme de comida, tal vez así el hueco del pecho disminuiría.
- Pero,mira que sorpresa - ante aquella voz, desee que la tierra me tragará.
- ¿Marco?- Rose mostraba la sorpresa de ambas - creí que te habías ido a Singapur.
- Puesvine de vacaciones - respondió con una media sonrisa - debo decir, que ambas seven espectaculares, parece que aquí, hay algo que hace hermosas a las mujeres.
- Siempretan amable - aunque mi amiga, no parecía muy feliz, de que el hombre estuvieraahí.
Pero antes de que pudiera deshacerme deél, el teléfono de Rose comenzó a sonar, y como supuse, su queridísimo novio,era quien hablaba, se alejo de nosotros, olvidándose completo de mí, aunque nodebía sorprenderme, si siempre que Emmett le hablaba, olvidaba todo.
- ¿Y aque debemos este cambio de look? - cuestiono con una ceja elevada.
- Era elmomento de cambiar - eleve los hombros.
- ¿Quées lo que escondes? - y antes de que pudiera hacer algo, ya me había quitado labufanda - ¿Qué diablos te paso?
- Nadaque te importe - ya que no tenía una excusa, para el enorme moretón de micuello, pues se veía bastante feo.
- ¿Telo hizo Black? - clavo sus ojos en mí, solo pude bajar la mirada - ¿y aun salescon él?
- Marco- en ese momento, el nudo de mi garganta volvió a aparecer - ¿Por qué medijiste, que él me haría lo mismo?
- Porqueconozco a los de mi especie - me colocó la bufanda, ocultando mi marca - y Black,puede amarte, porque lo hace, pero jamás dejará ese lado del cual le gustadivertirse y saber que puede tener a la chica que desee.
- Soy unimán, para esos hombres - susurre.
- Tu eresun imán para cualquier hombre, - me acaricio la mejilla - solo debes, abrir losojos y ver al hombre correcto.
- Dolió- necesitaba decírselo a alguien - y más de lo que me dolió contigo, en cuantosupe de tu traición, decidí olvidarte; pero con Jacob mi cerebro no logradominar al corazón, me suplica por él.
- El tiempotrae olvido - me sonrió levemente - y cualquier casa que quieras, llámame - me entregoun trozo de papel después de haber escrito su número - siempre voy a estar parati.
- Gracias- dije en voz baja.
Tal vez con Marco podría abrirme ydecirle todo lo que en ese momento sentía, después de todo, creo que sería elúnico neutral en todo esto.
la nueva imagen de Amy
Capitulo dedicado a:
lokka black
POV Edward
Observe a mi mejor amiga, que en esemomento se encontraba en la sala, besándose con ni más ni menos que Stefan, nosabía si lo mejor era interrumpir, aunque en verdad estaba bastantecontrariado, porque se suponía que ella salía con Jacob y en verdad parecíaenamorada.
- Lamentointerrumpir - no sé en qué momento había caminado hacia la sala.
- Nopasa nada - Stefan le beso la frente - de hecho yo, ya me iba - la besocastamente - nos vemos mañana.
- Hastamañana - se despidió.
Espere a que el hombre saliera del lugar,antes de fijar mi vista en Amy, que se notaba triste y parecía querer nohablar, ya que ni siquiera me miró, pero me senté a su lado, tenía que saberque estaba pasando con ella.
- ¿Quépasa? - le tome el rostro para que me viera.
- ¿Porqué debería pasar algo? - evasivas, eso solo decía que estaba pasando algograve.
- Teconozco - la miré fijamente - y solo me evades, cuando algo muy malo estápasando, además de que estabas besando a Stefan.
- Buenocreo que ya no amo a Jacob - ante aquello estuve a punto de reír.
- Eresuna pésima mentirosa, - le espete - bueno al menos, conmigo.
- Estamosteniendo problemas - fue su seca respuesta.
- ¿Yen vez de enfrentarlos, vas y buscas a alguien más? - bajo la mirada - esa noes la Amy, que yo conozco.
- Lascosas cambian, Edward - susurro.
- Losproblemas, se solucionan hablando, - trate de sonar amable - y además Jacob sele nota a leguas que te ama.
- Nolo entenderías - fue su sencilla respuesta.
- Entoncesexplícame - mi voz sonó a orden.
- Estoson cosas que solo nos interesan a Jacob y a mí - de nuevo no me miró.
- Soytu mejor amigo - le reproche - estoy aquí para apoyarte, pero necesito saberque pasa.
- Enverdad, Ed - soltó un suspiro - lo que está pasando, solo podemos solucionarlo Jakey yo.
- Séque no haré que me lo digas - acepté - pero al menos, debes darle unaoportunidad a Jake, no hay mejor chico para ti, preferiría morir antes delastimarte.
Simplemente giró hacia mí y sonriólevemente, aunque había algo en sus ojos, que no me dejaba del todo tranquilo,pero decidí que ella se abriría cuando se sintiera segura, ahora solo debíaapoyarla sin saber que estaba pasando, la abrace y ella lo respondió sin deciruna palabra.
POV Amy
Ante las últimas cinco palabras deEdward, estuve a punto de llorar "preferiría morir antes de lastimarte", sisupiera lo que en verdad pasaba, no estaría tratando de que recapacitará,seguramente habría ido a decirle lo imbécil que era, pero no quería que esto sehiciera más grande, solo quería olvidar y seguir con mi vida.
- Noquiero ser grosera - susurre - pero necesito estar sola.
- Muybien - me beso la frente - nos vemos.
- Adiós- me despedí.
Escuche la puerta cerrarse y me deje caeren el sillón, las lágrimas de nuevo salían, llevaba tres semanas evitando atoda costa a Jacob, la marca comenzaba a desvanecerse, aunque las heridas delcorazón ni siquiera habían dejado de sangrar un poco.
Todo dolía, mi corazón parecía noimportarle las heridas, él deseaba verlo de nuevo, no le interesaba las heridasnuevas que pudiera ocasionarle, solo le interesaba estar con Jacob, mientras micerebro y mi orgullo se oponían, aunque cada grito que daba por Jake, era muchomás fuerte, y comenzaba a dificultarles el doblegarlo.
No podía el permitirme volver a salirlastimada, no debía hacerlo, me seque las lágrimas al escuchar la puertaabrirse, aunque no podía ser mi madre, ya que estaba de viaje con tía Esme.
- Amy- esa voz fue de Rose - vinimos por ti, para ir de compras.
- Notengo animo de salir - no giré a verla.
- ¿Estuvistellorando? - esa voz fue de Alice.
- Nopuedo más - de nuevo rompí en llanto.
- ¿Quépaso, cariño? - mi rubia amiga fue la primera en abrazarme, después de todosiempre había sido la más maternal.
- Meengaño - me abrace con fuerza a Rose.
- ¿Jacob?- Alice parecía sorprendida.
- Estáarrepentido - comento Bella.
- ¿Conquién? - la rubia, estaba furiosa.
- ¿Importa?- mi voz fue temblorosa.
- Esun perro - gruño Rosalie - pero solo deja, que Emmett se enteré, y va a desearno haber nacido.
- No -esa voz no fue mía, sino de Bella.
- Bellatiene razón, - dije suavemente - no quiero que nadie se entere, de lo que estápasando.
- Nopodemos dejar esto así, - Alice al igual que Rose estaban furiosas - Jacob debesaber, que no estás sola.
- Mevoy a olvidar de él, - mi voz sonó segura, aunque en mi interior era otra cosa- de hecho, estoy saliendo con alguien.
- ¡¿Qué?!- exclamo Bella, un tanto molesta - Jacob, esta muriéndose por verte y tú yasales con alguien más ¿estás loca?
- Lefue infiel, - Rosalie la observaba como si la loca fuera ella - Amy tiene todoel derecho de salir con quien se le dé la gana.
- Cometióun error, - acepto Bella - pero está arrepentido, creo que todos merecemos unasegunda oportunidad.
- Dijisteque lo que decidiera estaba bien - estaba confundida con su actitud.
- Esmi mejor amigo, - sus ojos mostraban su irritación - no puedo verlo mal, yahora lo está porque cree que te acostaste con alguien más, ¿Por qué diablos lemientes?
- No lementí - ante aquello tenía la mirada de las tres sobre mí - es cierto, que pasela noche con alguien más.
- ¿Ahoraeres una puta? - ante aquello arrugue la nariz.
- ¿Yosoy la puta? - sentí esas palabras quemar mi garganta - cuando fue él quien seacostó con su supuesta prima.
- Fueun error - su voz no cambio - en cambio tú, lo hiciste por despecho.
- Nofue así, - susurre - fue por soledad, tal vez no suene mejor, pero necesitabasaber que alguien en verdad me amaba, y a lo mejor fue un error, y en este momentono me interesa, porque al menos esa noche me sentí liberada.
- ¿Asíque piensas irte acostando con cualquier hombre que se te ponga enfrente, parasentirte liberada? - la ironía en su voz me molesto - eso Amy, se le llama serputa.
- Nonecesito acostarme, con cualquier hombre que se me ponga enfrente - la mirealtiva - porque solo necesito a alguien, para sentirme liberada, y es por él,por quien dejo a Jacob.
- Nolo amas - me espeto.
- No,aun no - acepte - pero lo haré, de eso no te preocupes, porque es un hombreincreíble.
No dijo nada, solo salió de la casaenojada, esto era lo malo de que una de tus amigas, fuera la mejor amiga de tuex, aunque que me viera llorar, no hacía que mis palabras sonarán muycongruentes, pero iba a hacer todo lo posible por enamorarme de Stefan.
- ¿Nochede chicas? - cuestiono Allie.
- Eslo mejor para un corazón roto - respondí con una media sonrisa.
- Biendicho - me animo Rose - y así podrás hablarnos, de ese hombre misterioso.
- ¿Cuálmisterioso? - con esas dos, me era más fácil sonreír - es Stefan.
- ¿Elbombón de Pine? - Rose abrió los ojos sorprendida.
- ¿Acasoconoces a otro? - le espeto Alice.
Solo reí, enserio que esas chicas hacíanque mi dolor fuera menor, y fue así como nos pusimos hablar de mi relación conStefan, y unas cuantas preguntas incómodas de que tan bueno era en la cama, yla verdad era que era realmente bueno, después de todo no solo había quedado enuna noche.
Así pasaron las horas solo riendo, peroentonces Rosalie dijo que era hora de arreglarnos, para nuestra noche dechicas. Subimos a mi habitación, y entre las dos escogieron la ropa de mivestidor.
Esa noche decidieron que iríamos a unantro, para bailar, no me opuse la verdad solo quería divertirme y lo que ellasescogieran para mí estaba bien, lo primero que hicimos fue a acercarnos a labarra y pedir un trago, después de todo el chofer de Alice nos esperaba afuera.
- Miranada más que sorpresa, - esa voz fue de Marco - no me imagine encontrarte aquí.
- Esnoche de chicas - señale a Allie y a Rose, que estaban a mi lado.
- Meparece bien - me sonrió de lado - y debo decir, que luces preciosa, de hecholas tres se ven estupendas.
- Comosiempre un caballero - le sonrió Allie.
- Yosiempre - le hizo una reverencia.
- Dejaeso - le reprocho.
- Amoesa canción - comente - ¿quieres bailar? - le extendí la mano a Marco.
- Seráun placer - la tomo y sin más lo jale a la pista.
Vi a mis amigas negar, pero sonrieron alver que me estaba divirtiendo, fue así como decidí que esa noche solo me iba adedicar a bailar, sin importarme nada, solo ser feliz, aunque solo fueran unashoras, las iba a disfrutar.
Espero tener aunque sea un comentario, ya sea de si les gusto o si quieren que cambie algo, sería de gran ayuda
POV Jacob
- Jaketienes que comer - comento mi padre.
- Notengo hambre - susurre, no me pasaba nada.
- Llevasdías apenas comiendo - replico Rachel - y se nota que no has dormido bien.
- ¿Quépasa? - mi padre me observaba seriamente.
- ¿Tendríaque pasar algo? - sin más, me encerré en mi recamara.
No quería escuchar reproches, sobre miforma de comer o lo poco que había dormido, aunque estaba seguro que mis calificacionesiban a subir, ya que para mantener mi mente distraída de Amy, me había dedicadoa estudiar, para pensar lo menos posible en ella.
Pero a la hora de dormir, volvía a tenersu imagen en sueños, y por eso prefería no dormir, para no tener que pensar enella, porque cada vez que lo hacía dolía más que la anterior, aunque no podíaculparla que no hubiera regresado, pues quien había cometido el error habíasido yo.
En mi buro estaba una fotografía dondesolo estaba ella, se la había tomado un día que habíamos ido a la reserva, sucabello negro lo traía atado en una coleta alta, y esa sonrisa que me encantabaestaba presente, no había más que decir, solamente que se veía hermosa.
- Séque cometí una estupidez, - le asegure a su fotografía - pero sé que tú lo vasa perdonar, porque a pesar de que no te merezco tú me amas.
Estaba seguro de que ella me amaba, y poresa razón iba a perdonar mi enorme error, porque solo Amy podía tener tan buencorazón, que daba segundas oportunidades, aunque a Evanson no se la hubieradado, sabía que lo que sentía por mí, era mucho más fuerte e iba regresar.
Solo esperaba que fuera pronto, porque meestaba volviendo loco, sin poder besarla, sin poder sentir su piel, y sobretodo sin hacerle el amor, sentía que en cualquier momento iría a buscarla y sinimportarme nada, la besaría, porque mis labios ya suplicaban por los suyos.
- Jackie- esa voz fue de mi hermana, pero ni siquiera la mire - es bueno hablar,recuerda que mamá decía, que era el desahogo del corazón, solo las palabraslogran sanar las heridas del alma.
- Enocasiones, pienso que es lo que vio Amy en mí - susurre - después de todo, notengo dinero, no soy elegante, suelo mentirle, en ocasiones llego a ser un pocoagresivo y celoso, bueno esto último lo soy aun más, pero ella lo soporta conuna sonrisa, varias veces he descargado contra ella mi enojo, y solo guardasilencio, esperando a que acabe.
<< En ocasiones, pienso que laviolo - mi hermana quiso decir algo, pero no la deje - cuando los celos meganan, la beso sin contemplaciones, y terminamos en la cama, en esos momentosno me interesa si ella lo quiere o no, solo quiero saber que ella es mía, peroen cuanto pasa la nube de celos y placer, Amy me abraza y me sonríe con tantoamor, que me hace sentir miserable, pero siempre sabe cómo hacerme sentir bien.
- Y laengañaste, - fue su sencilla respuesta, no dije nada - no voy a venirte a darun discurso, de lo idiota que fuiste; pero entiendo a Amy, después de todo, hevivido lo mismo con Paul - ante aquello arrugue la nariz - no hagas esa cara.Es cierto que es un idiota celoso, que al igual que a ti lo ciega, es verdadque no se disfruta mucho, pero que cuando vemos en su mirada elarrepentimiento, el mal momento que nos hicieron pasar se olvida.
<< Porque Amy y yo tenemos el mismoproblema, los amamos más que a nosotras mismas, y eso suele doler y más cuandoustedes par de idiotas no lo ven, - soltó un suspiro - somos capaces de todopor la persona que amamos, y si quieres que ella vuelva, tienes que demostrarleque tú también eres capaz de todo por ella.
Después de decir eso salió de mihabitación, en verdad las palabras de Rach me habían dejado pensativo, enserioque no merecía a Amy, era un maldito que no se merecía a alguien tanmaravillosa como era mi ojiazul.
Me recosté en la cama, sin soltar elmarco en donde estaba su fotografía, creo que debía darle su libertad, ellamerecía a alguien mejor que yo, mucho mejor. Enseguida me quede dormido,después de todo llevaba días sin dormir bien.
No sé cuánto tiempo llevaba durmiendo,pero escuche el sonido de mi móvil, me estiré para tomarlo del buro, quien sehubiera atrevido a interrumpir mi sueño.
- ¿Diga?- mi voz sonó ronca.
- Jake, - ante aquella voz, olvide mi enojo - ya nopuedo.
- Preciosa- me levante de un brinco de la cama.
- Extrañabaque me llamarás así,- me imagine que había sonreído - te amo, lobito y por más que intentesepararme de ti, no puedo, porque siento que el corazón se me desgarra.
- ¿Dóndeestás? - pregunte en voz baja.
- Entu casa - algo me decíaque estaba llorando.
- ¿Enserio?- no podía creer que estuviera aquí, y menos a las tres de la mañana.
- Quieroestar contigo - fuesu sencilla respuesta.
- ¿Estuvistebebiendo? - pero en ese momento cortó la llamada.
Cruce en dos zancadas el pasillo parallegar a la puerta, y frente a mí estaba Amy, llevaba un vestido café quellegaba unos cinco dedos arriba de la rodilla, su cabello corto eso en verdadme sorprendió, pero lo traía ligeramente rizado, y a pesar de los zapatos detacón le sacaba unos diez centímetros.
- Bonita- levante su barbilla, para verla a los ojos, y como supuse los tenía rojos -no llores, odio que lo hagas y más si yo soy el culpable.
- Soydemasiado débil - susurro - y es por eso que estoy aquí, porque lo intente,pero no puedo seguir sin ti.
- Huelesa alcohol - acaricie su mejilla
- Salícon las chicas - su voz se escuchaba chillona.
- ¿Cuántobebiste? - cuestione con una ceja elevada.
- Nolas suficientes, para olvidarme de ti - susurro, enrollando sus brazosalrededor de mi cuello - te necesito, quiero sentirte dentro, quiero que seamosuno.
- No así - murmure, acariciando su mejilla - noquiero tenerte, mientras estés ebria.
- ¿Porqué no hiciste lo mismo con ella? - ante su voz temblorosa, sentí un nudo en lagarganta - ¿Por qué a mí, si puedes rechazarme y a ella no?
- Teestoy deseando, como no tienes idea - le susurre al oído - pero no quiero, queesto solo lo disfrute yo.
- Veteal diablo, - se separo de mí furiosa - estaba dispuesta a regresar contigo,pero veo que no te excito tanto como Leah.
- Noes eso - trate de acercarme, pero ella se alejo - no
- Perono te necesito, - me miró con irritación - porque cualquiera aceptaría estar conmigo,y otro puede complacerme.
- Nodigas tonterías - sentía como la sangre comenzaba a hervirme.
- ¿Quieresverlo? - me reto, ante aquello solo pude gruñir.
Y en ese momento como si todo estuvieraen mi contra, venía pasando un hombre, que sin previo aviso Amy lo beso, peroeso no fue lo peor, sino que ese bastardo, llevo sus manos al trasero de mi novia,no podía creer que estuviera haciendo eso.
- Quítalelas manos de encima - de un jalón la separe de ese imbécil, que reconocí como elidiota de Alec.
- Ellase me ofreció - ante aquello le solté un puñetazo.
- Ymejor lárgate antes de que te mate - mi mandíbula estaba bastante apretada, queno sé como salieron las palabras.
No tuve que repetirlo, antes de queechara a correr hacia su casa, en ese momento me gire hacia ella, que nisiquiera parecía avergonzada, de hecho parecía que era normal.
- Fueun simple beso - elevo los hombros.
- ¿Desdecuándo eres una puta? - ante aquello sonrió, mientras yo apretaba los puños,para no golpearla.
- ¿Unaputa? - repitió - es un poco agresiva esa palabra, pero pensé que así tegustaban.
- Siquieres ser una puta, te voy a tratar como tal - ante aquello la cargue.
Sin miramientos comencé, acariciar suspiernas, de manera bastante agresiva, en ese momento no estaba Jacob Black, enese momento estaba la bestia de los celos, que se iba a cobrar la humillación,que le acaba de hacer pasar.
- Melastimas - susurro.
- Nosé porque te quejas - mordí su cuello, haciendo que gritará por el dolor - siasí te gusta, ser tratada como una perra.
POV Amy
Me dolía horrible la cabeza, pero no soloeso, de hecho me dolía todo el cuerpo, era como si un tractor me hubiera pasadoencima, abrí los ojos y no estaba en mi habitación, aunque conocía esa recamaray más cuando vi la fotografía del equipo de Lobos.
- Nopuede ser - me incorpore en la cama.
Esto debía ser un mal sueño, aunque eldolor era demasiado real, fije mi vista en mis brazos y note varios moretones ymarcas de dientes, observe la habitación y mi ropa estaba esparcida por todo ellugar.
- Eresuna idiota - me espete, mientras me incorporaba para tomar mi ropa.
Estaba sola en la habitación, tenía undolor horrible en el vientre y en mi zona más intima, me costaba un pococaminar, pero como pude tome mi ropa y me vestí, esperando que no llegará.
En ese momento odiaba el alcohol, porqueno recordaba nada de la noche anterior, pero por el dolor, parecía que se habíaenojado y mucho más de lo que recordaba, pues jamás me había dejado tanadolorida como ese día.
- Hola- en ese momento me estaba colocando el sostén, eso quería decir que soloestaba en ropa interior, levante la mirada y llevaba una charola - pensé, quequerrías desayunar - en su mirada negra había culpabilidad, como siempre, queme lastimaba.
- Nopuedo, - respondí terminando de vestirme - alguien me espera para eso.
- ¿Vasa seguir mintiendo, con que hay alguien más? - su cuerpo ocupaba toda lapuerta.
- Note estoy mintiendo, - mi voz fue suave, pues no deseaba que se enojará - lonuestro ya termino.
- Esono pensabas anoche - dejo la bandeja en su escritorio.
- Porcomo estoy, agradece que no te denuncie por violación - le espete.
- Aceptoque fui bastante violento, pero en toda la noche, no dejaste de gemir mi nombre- me acaricio la mejilla.
- Estabaebria, - replique - ni siquiera recuerdo como llegue, no sé qué paso anoche, ypor lo adolorida que estoy, agradezco no hacerlo.
- ¿Dimeque no me amas? - sus ojos se clavaron en los míos, y su aliento golpeaba minariz - y entonces si no me amas, me haré a un lado.
- ¿Cómovoy a dejar de amarte en unos días? - me costaba respirar.
- Entonces,deja de hacer esta agonía más grande para ti y para mí - con el dedo mediodelineo mi labio inferior, ocasionando un escalofrío - dame otra oportunidad, yprometo que haré hasta lo imposible, para hacerte ver que te amo, más quecualquier cosa.
Esto de sentir su cálido aliento no medejaba pensar, sin más cerré los ojos y en menos de lo que pensé sus labios, yaestrujaban los míos, enserio que era su muñeca, no importaba cuanto pasará,siempre iba a terminar a sus pies.
Capitulo dedicado a:
nessicullen
POV Edward
Estaba bastante estresado, por no saber quédiablos le pasaba a mi mejor amiga, me iba a volver loco, sino descubría lo quepasaba. Después de todo se suponía, que entre nosotros no debía haber secretos,pero Amy parecía no conocer ese decreto, en nuestra relación.
- ¿Quépasa? - pregunto Bella a mi lado.
- ¿Sabesqué pasa con Amy? - necesitaba saber, y que mejor que mi novia, que era amigade ella.
- Puesyo no la notó extraña - estaba mintiendo, era mala con ello.
- Tienedías que no sé nada de ella, de hecho hoy se cumple un mes y medio, que no lahe visto - replique levantándome del sofá.
- Ellaestá bien - me aseguro - se la ha pasado estudiando, supongo que deben ser elestrés de los finales.
- ¿Haido a ver a Jacob? - debía recaudar, cualquier dato que pudiera decirme quepasaba.
- Puesse han visto en la biblioteca, pero por periodos muy cortos de tiempo - elevo loshombros - te digo, que desea salir bien en sus exámenes, es por eso suaislamiento.
Sabía que eso era una mentira, pues tenía unamente brillante, no necesitaba horas para estudiar, además repasaba la clasediariamente, pero no se lo quise decir a mi novia.
POV Amy
Había pasado dos meses, desde aquella noche, endonde Jacob había creído que iba a volver a caer a sus pies, y por unosmomentos yo creí lo mismo, pero el orgullo me hizo salir de su casa y ocultarmeen la biblioteca y en mi casa, solo en lugares públicos, podía sentirme segurade que no iba a cometer una idiotez.
Iba a tratar por todos los medios mantenermealejada de él, pues parecía que solo de esa forma iba a escapar, de caer anteél. Apenas si había visto a mis amigos, pero todo era por mantenerme bien,conmigo misma; porque por más que amara a Jacob, el recuerdo no me dejaba enpaz.
Estaba fingiendo leer un libro, pues mi exnovio, estaba cerca de la mesa en donde estaba ocultándome de él y la verdad,no deseaba hablar de nada, más que salir huyendo de aquel lugar, pero si melevantaba, él enseguida iba a abordarme y no me creía capaz de soportar sunueva cantaleta, de que lo sentía.
Comenzaba a creer, que para Jacob ya solo erauna obsesión, en esto ya no había amor, solo era la necesidad de sentirme suya,y la verdad no estaba de humor para eso. En ese momento sentí la mesa vibrar,deje el libro en la mesa y vi que era el número de Stefan.
- Hola- salude suavemente.
- Hasta, que me haces el honor de contestarme - su voz se escuchabamolesta, y la verdad no lo culpaba, llevaba un mes tratando de evadirlo, puesla culpa no podía conmigo.
- Losiento - me disculpe - he tenido un mes, demasiado ocupado.
- Solo porque eres hermosa, aceptaré tu pésima excusa - algo me dijo quesonreía - pero solo hablaba, para decirte que estoy a punto de irme a Rusia, y nosé si vaya a volver.
- ¿Enserio?- no podía creer, que se fuera a ir.
- Mi padre, quiere que comience a hacerme cargo del negociofamiliar- dijo un tanto aburrido - y que mejor, que comenzar solo, lejos detodo.
- Tupadre, en verdad se tomaba enserio, lo de ver si estás capacitado - comente conuna media sonrisa - pero supongo, que lo nuestro no tenía futuro.
- Creo que es cierto - comencé a rayar en una hoja - pero soloquería despedirme de ti, y decirte que siempre vas a tener un amigo en mí.
- Eresincreíble, - confesé - espero que pronto, me des tu dirección para ir avisitarte.
- Dalo por hecho - en verdad lo iba extrañar - y sabesque te deseo lo mejor, que encuentres a ese chico perfecto, que te ame como lomereces, y no se vuelva tan obsesivo, como ya sabes quién.
- Noquiero ni recordarlo. - susurre - Te deseo lo mejor, y sobre todo que todo loque desees se cumpla, y te voy a extrañar, más de lo que puedas imaginar.
- Yo te voy a extrañar más - respondió - pero,espero que pronto vayas a visitarme, estaré esperándote.
- Yaverás que muy pronto iré - le aseguré.
- Ahora debo dejarte, tengo que abordar - comento - supongo,que esto no es un adiós.
- Esun hasta luego - confirme - te quiero.
- Yo más - y sin más me colgó.
En cuanto levante la mirada, me encontré conJacob sentado frente a mí, sabía que lo mejor era ignorarlo, por eso seguí conmi libro.
- Enverdad Amy, no podemos seguir así - susurro.
- ¿Cuándovas a entender, que ya no hay nada entre nosotros? - seguí sin despegar mivista del libro.
- ¿Quées lo que tengo que hacer, para que me perdones? - en ese momento estabaguardando mis cosas para irme.
- Nada- tome mi mochila - y por favor, ya déjame en paz.
- Nolo voy hacer - me tomo del brazo - porque te amo, y no puedo perderte.
- Esees tu error - lo miré ácidamente - si en verdad, me hubieras amado, jamáshabría habido engaño y ahora por favor ya no quiero que estés en todos lados adonde voy.
- Porfavor - sus manos tomaron mi rostro.
- Porfavor a ti - me separe de él - ya déjame seguir con mi vida, y tú sigue con latuya.
Y en ese momento como si el cielo, hubieraescuchado mi suplica, mi teléfono comenzó a sonar, logre soltarme de él y sin darlea tiempo, a que me volviera a detener, me alejé de él. En cuanto salí de labiblioteca conteste viendo que era Edward.
- Ed- susurre.
- ¿Cómo está la mujer más hermosa? - ante aquello no evitesonreír.
- Puesdeberías preguntárselo a Bella - respondí, caminando hacia el estacionamiento.
- Sabes, que siempre la mujer más hermosa para mí, vas a hacertú -en verdad Edward, siempre lograba subirme el ánimo.
- Mehaces sonrojar - bromee.
- Pero no solo hablaba, para ver como estabas - comento - yollamaba, para pedirle una cita.
- ¿Yqué le hace pensar que voy a aceptarla? - pregunte con una media sonrisa.
- Pues acabo de contratar la suite presidencial, para unanoche juntos- sabía que significa, noche de hablar sobre todo lo que nos pasaba, sin que aldía siguiente alguno hiciera alguna crítica o reclamo, todo lo que dijéramos seiba a quedar en la habitación - y no acepto un no por respuesta.
- ¿Aqué hora debo verlo? - decidí seguirle el juego.
- Pues ya la estoy esperando - metí mis cosas a laparte trasera del auto - en el hotel de siempre.
- Muybien - acepté - nos vemos, en veinte minutos.
- Aquí la espero - después de eso colgué.
Maneje con dirección, al hotel de los Masen, metarde menos de lo que imagine en llegar, estacione el auto y subí al elevador,marcando el último piso, después de todo siempre ocupábamos la misma recamara,desde que teníamos trece.
En cuanto llegue, me sentí como cuando éramosniños, en donde la vida era mucho más sencilla, llame a la puerta y como dosminutos después apareció Edward en bata y pijama, cosa que me causo risa.
- Sesupone, que debemos estar cómodos - replico.
- Muybien - rodee los ojos entrando a la habitación.
En la mesa había comida, me hizo una seña para queme sentará, sin decir nada tome asiento, mientras él se sentaba frente a mí, meentrego un pedazo de pizza, la cual tome y comencé a comer.
- ¿Quépasa, My? - sabía que esa pregunta iba a venir - ¿Por qué has estado aislada?
- Porquecreo, que debe haber algo malo en mí - deje la pizza casi completa.
- ¿Dequé hablas? - su nariz se arrugo, eso me decía que estaba confundido.
- Puesde que siempre, que entrego el corazón, termino llorando - me levante y caminehacia la ventana.
- My,- lo sentí posarse detrás de mí - necesito saber, que paso, para ayudarte.
- Encontréa Jacob con otra, - susurre - Edward, yo habría podido dar mi vida por él, y élme engaño sin pensar en lo que eso me dañaría - clave mi mirada en él - ¿Qué eslo que está mal en mí?
- Bonita,- me limpio las mejillas - no hay absolutamente nada malo en ti.
- Lohay, - en ese momento, el contacto de Edward quemaba - sino ¿Por qué habrían deengañarme?
- Porquelos que tienen algo mal, son ellos, no tú - me acaricio la mejilla - cualquier chico,estaría complacido de tenerte, y jamás vería a alguien más.
- Elúnico hombre que estoy segura, jamás me lastimaría, es mi mejor amigo - mi vozfue baja - y ahora tiene novia.
- Nome tientes - su voz sonó ronca, pensé que sería una broma, pero sus ojos teníanun brillo diferente.
Clave mi mirada en él, estábamos más cerca de loque pensaba, sus ojos eran hermosos, jamás me había dado cuenta que podríanhacerme olvidar todo, con solo mirarlos.
- Jamásbesos - susurro, no entendía a que se refería - ¿sabes porque puse esa reglaentre nosotros? - negué suavemente - pues porque es cierto que he besado alresto de mis amigas, pero contigo es diferente - eleve una ceja confundida - séque si te beso, voy a caer.
- ¿Dequé hablas? - mi voz apenas si fue audible.
- Erestan fácil de amar, - me acaricio la mejilla - que si te beso me enamoraría deti, tan rápido, que no me daría cuenta.
- ¿Poreso jamás me has besado? - eso no tenía sentido.
- Erestan frágil, que si te hiciera daño, jamás me lo perdonaría - su aliento chocabacon mi nariz - por eso decidí, que yo sería quien curaría tus heridas, no quiénlas provocará.
- Bésame- eso no parecía ser yo.
- Amy
- Shh- coloque mis dedos en sus labios, para que no hablará - veamos, si tu teoríaes cierta.
Lo jale de la camisa y lo besé, ante aquello micorazón parecía querer salírseme del pecho, mientras miles de mariposasrevoloteaban en mi estómago, el beso se estaba haciendo más profundo, sus manosen mi cintura hicieron el agarre más fuerte.
- Losabía, - susurro cuando nos separamos, a lo que eleve una ceja - te amo.
- Yotambién - era cierto, creo que desde niña lo había hecho.
- Pero,Be
- Nopensemos en nada - le pedí, entrelazando nuestras manos - esto va a hacer comolas demás noches, nada va a salir de aquí, solo esta noche.
Su respuesta fue un beso, mucho más exigente queel anterior, debía detener esto, una vocecita me lo decía, pero cada vez se ibahaciendo más baja, y cuando sus manos se colaron por mi blusa, deje de oírla; ysolo me deje llevar por sus caricias.
Tal vez estaba haciendo lo mismo que con Stefan,pero mi corazón no pensaba lo mismo, esta vez era diferente, porque no solo erapor dolor, aquí había sentimientos mucho más fuertes en juego. Y tal vez mañanadolería, pero ahora quería saber que tanto amaba a Edward.
Debo decir que ya nos falta poco para que el fic termine, además de que he decidido darle otro final, al de "La miel no siempre es dulce" espero que no les moleste.
Capitulo dedicado a:
nessiecullen
grabiella1624
sole-cullen
POV Edward
Sentí cierto frío, en mi espalda, después detodo estaba desnudo, enseguida llegaron las imágenes del día anterior, porqueestuvimos juntos toda la tarde y ya hasta muy entrada la noche, aunque en esemomento una parte de mi estaba feliz, y la otra se sentía culpable, por lo quehabía hecho, después de todo yo tenía novia.
Abrí los ojos, y encontré que a mi lado no habíanadie, ante aquello me senté, pues ella debía seguir ahí, no podría habermedejado solo en la habitación de hotel.
- Veoque ya despertaste - ante aquello, la encontré sentada en el sillón que estabaal lado de la ventana.
- Medio frío - le sonreí de lado - ¿Por qué no dormimos un rato más? - le ofrecí,abriendo las sabanas, para que se recostará.
- Lanoche ya termino - susurro - solo esperaba, a que despertarás, para despedirme.
- ¿Despedirte?- arrugue la nariz.
- Heestado pensando - comento como si nada - y bueno, después de lo que paso, nopuedo quedarme, y menos cuando voy a tener que ver a Bella.
- Tuquisiste hacerlo - replique.
- Note estoy reclamando nada, - comento con una media sonrisa - pero tú tienesnovia, una que se supone es mi amiga y sobre todo tú eres mi mejor amigo, estoaunque maravilloso fue un error, y los errores se pagan, así que me iré.
- Nopuedes - me levante de la cama - no después, de que me hiciste romper mipromesa.
- Eslo mejor - su sonrisa no desapareció - tú eres feliz, con Bella, la amas ybueno yo salgo sobrando aquí.
- Porsupuesto que no - había olvidado mi desnudez, la hice recostarse en el sofá - ¿nolo entiendes? - no hizo el menor intento por separarme - después de besarte, dehaberte hecho el amor, no puedes irte y dejarme como un imbécil enamorado.
- Isabellaes mi amiga - su voz fue baja - no podría hacerle esto, además no voy a poderverla a la cara, sabiendo que me acosté con su novio.
- Voya terminar con ella, - le asegure - me he dado cuenta, que te amo, y no piensoperderte.
- Edward,- me acaricio la mejilla - lo siento - ante aquello arrugue la nariz - lo quepaso anoche, fue un momento de debilidad, yo no te amo, al menos no de la mismaforma que tú.
- ¿Dequé hablas? - clave mi mirada en ella, pero la desvió.
- Amoa Jacob - me separe de ella y quede sentado en el sofá - es más fuerte que yo,no puedo dejar de pensar en él, en verdad lo siento.
- Teengaño, y ¿aun lo amas? - la mire furioso.
- Alcorazón, no se le ordena, a quien amar - estaba nerviosa, el juego de sus manosme lo decía - no quería lastimarte, en verdad lo siento.
- Vete- le espete - no quiero verte, y no sé si algún día quiera hacerlo.
No dijo nada, simplemente se levanto del sofá ysalió del lugar, era un imbécil, no podía creer que me hubiera dejadoengatusar, por quien había creído mi mejor amiga, pero que ahora me daba cuentaque la amaba, pero para ella solo era su amigo.
POV Amy
Sentía la mirada de Rose, en verdad que era unamaldita cobarde, me había dado cuenta de los sentimientos tan fuertes hacíaEdward, y me había asustado y como un pequeño ratón había decidido huir, en vezde enfrentarlos.
- Amy- susurro, mientras se hincaba a mi lado - creo que debemos ir a ver a unmédico.
- Estoybien - le asegure.
- Llevamosdos semanas aquí, y una la has pasado vomitando - me espeto - es obvio que noestás bien.
- Loque tengo, es que soy una cobarde - me moje el rostro, y me lave la boca, paraquitarme el mal sabor de boca.
- Creo,que si regresamos tú y Edward pueden tener esa relación, que él menciono, antesde que salieras corriendo hacia Italia - elevo los hombros.
- Nopuedo - susurre - Bella, lo adora y bueno yo aun amo a Jacob, no podría hacerleeso a Edward, estar con él, y pensar en otro.
- Soytu mejor amiga - eleve una ceja - jamás lo has dicho, pero ambas sabemos quesoy como tu diario, y tú eres el mío.
Eso era cierto, pues había sido, a quien hacetres semanas le había llamado, había llorado y le había pedido venir devacaciones a Italia, pues me quedaba un semestre para terminar mi carrera, y nodeseaba hacer el papeleo para un intercambio.
- Ysé, que mientras estuviste con Edward, no te paso por la cabeza el nombre deJacob - sus ojos parecían querer traspasarme, pero como iba a mentirle si eracierto.
- Noquiero sufrir de nuevo, y menos que sea él quien me lastime - repuse en vozbaja - Edward, siempre lo he visto como mi paño de lágrimas, y me destrozaríaque él fuera el causante de mi llanto.
- Hansido amigos, desde los seis años - me espeto - eso quiere decir, que llevandieciséis años de conocerse, y Edward te adora, preferiría arrancarse elcorazón, antes de hacerte llorar.
- Seacostó con Tanya, estando con Bella - camine hacia la terraza que tenía eldepartamento - ¿Qué puedo esperar yo?
- Noes lo mismo, - me espeto - siempre te ha puesto por encima de todo, solo unallamada tuya, y él podría ir hasta el fin del mundo, solo por ti.
No pude contestar, porque en ese momento denuevo me volvió la nausea, y solo tuve tiempo de volverme a encerrar en elbaño, aunque ahora que ya no tenía nada, el ácido de mi estomago quemo migarganta. De nuevo me lave los dientes y salí del baño, esperando dormir unpoco, pues en esos momentos me sentía agotada.
- ¡Oh,no! - ante la exclamación de Rose, arrugue la nariz.
- ¿Quépasa? - pregunte girando hacia ella.
- Creo,que sé saber qué es lo que tienes - parecía preocupada.
- ¿Algoque comimos? - me aventure.
- ¿Cuándofue tu última menstruación? - ante aquello eleve una ceja.
- El25 de Mayo - respondí como si fuera obvio.
- Estamosa 3 de julio - comenzó a pasearse por la habitación - estamos hablando, quellevas por lo menos dos semanas de retraso.
- ¿Y?- no le encontraba que era lo que le preocupaba.
- Sihacemos cuentas, estuviste con Edward el 8 de junio - no podía creer, querecordará eso - si hacemos cuentas, estabas a la mitad de tu ciclo, y sabes queesos días suelen ser los más fértiles.
- Soymuy irregular - comente suavemente.
- ¿Tehas mareado? - ahora que lo mencionaba.
- Sueleser solo en las mañanas - seguía sin darle importancia.
- Iréa la farmacia - y sin que dijera algo, salió del departamento.
Camine hacia la cocina, después de todo, miestomago pedía por comida, abrí el refrigerador, y me hice un sándwich,esperando que eso lograra calmar mi hambre y además lo acompañe con un vaso deleche. Rose no tardo en llegar, después de todo la farmacia se encontraba allado del edificio.
- Ten- me extendió una caja, la cual tome.
- ¿Pruebade embarazo? - observe a mi amiga, como si estuviera loca.
- Debemosestar seguras, de que no lo estás - fue su sencilla respuesta.
Si más entre al baño, no podía creer que Rosaliecreyera que estaba embarazada, no podía estarlo, después de todo Edward sehabía
- Nopuede ser - estuve a punto de gritar, al recordar la realidad.
Tome la prueba y leí las instrucciones, hice loque indicaba, solo tenía que esperar dos minutos, para ver el resultado, losminutos fueron los más largos de mi vida, camine de un lado a otro en el baño,esperando que el tiempo corriera más rápido.
Observe el reloj y vi que el tiempo requerido yahabía pasado, tome la prueba y al ver las dos rayitas, sentí tantas cosas, fueun choque de tantas emociones, que no supe controlarme y comencé a llorar.
- ¿Quépasa? - escuche la voz de Rose del otro lado de la puerta.
Abrí la puerta y le entregue la prueba, ellaabrió los ojos demás, pero me abrazo.
- Todova a salir bien - me aseguro.
- ¿Cómose lo voy a decir? - enserio no sabía cómo lo iba a tomar.
- Yaencontraremos la forma, de informarle sobre tu estado - repuso tranquilamente -pero ahora lo mejor es que duermas, mientras yo compró los boletos de regreso aForks.
No conteste, pues mi cerebro, aun no podíaaceptar lo que aquella prueba de embarazo me había revelado, esto iba a hacercomplicado.
Rosalie Hale
Si tal vez suene un poco telenovelezco, pero creo que cuando lo escribí no estaba en mi mejor momento, espero que aun así dejen comentarios.
Capitulo dedicado a:
nessiecullen
gabriella1624
Habíamos llegado a Forks, hacía unas cuantashoras, y por más que me había tratado de comunicar con Edward, no había podido,pues había cambiado su móvil y en su casa, siempre me decían que no estaba,pero era obvio que no deseaba hablar conmigo.
Rose simplemente me observaba en silencio; meexasperaba que mi mejor amiga no me dijera nada, solo me viera en mifrustración sin abrir la boca, aunque realmente el problema era mío y yo debíasolucionarlo, pero un consejo no vendría de más.
- ¿Ysi no me cree que es suyo? - eso en verdad me angustiaba.
- Nocreo que lo haga - elevo los hombros.
- ¿Perosi lo hace? - necesitaba una respuesta de lo que haría, si eso llegaba a pasar.
- Sillega a suceder, ya pensaremos en lo que haremos - me aseguro - pero ahoradebes mantener la tranquilidad.
Claro, para ella era muy sencillo, pues no estabaen mi lugar, pensando en cómo iba a decirle a su mejor amigo, que estabaembarazada y sobre todo, que él tenía que ver con su estado. Esto no era nadasencillo, pero tenía que hacerlo.
Escuche que alguien llamaba a la puerta, yo mehabía tirado en la cama, y me negaba a levantarme, fue por eso que Rose no lequedo más remedio que hacerlo, cerré los ojos esperando que al abrirlos todofuera un sueño, del cual iba a despertar, en cualquier momento.
- ¿Porqué no me llamaste? - al escuchar la voz de Alice, abrí los ojos y meincorpore.
No solo estaba ella, sino que detrás estabaIsabella, la culpabilidad volvió, pero a pesar de eso había una parte que no searrepentía de lo que había hecho.
- Segúnlo que tu madre le dijo a la mía, es que llevas tres días aquí - no respondí -y ni siquiera una llamada, ¿Qué clase de amiga eres?
- Alice- le reprocho Rosalie - no está en su mejor momento.
- Yola veo perfecta - replico fríamente.
- Basta,Allie - en ese momento interfirió Bella - debes dejarla, explicar el porqué noaviso que había regresado.
- Habla- me ordeno.
- Sonproblemas personales - susurre.
- Primerote vas, sin invitarme o siquiera avisarme - me miro de forma asesina - y ahoraque regresas, no tienes la amabilidad de decirme, y cuando te pregunto quépasa, me dices ¿qué son cosas personales? - en verdad estaba molesta - sesupone que somos amigas, no debería haber secretos entre nosotras.
- Telo voy a decir - le asegure - pero no ahora, primero tengo que resolverlo.
- Talvez podamos ayudarte - comento Bella.
- Nocreo que sea muy complicado - repuso Alice - sueles, hacer una tormenta en unvaso de agua - le quito importancia con la mano - algo complicado, podría sercomo la sospecha que tuvo Rose de estar embarazada.
- Alice- le reprocho la rubia.
- Estoen verdad es complicado - le asegure.
- Dimeque es, y yo te diré si lo es o estás exagerando - no podía creer, que Alice nopudiera dejar las cosas así.
Pero antes de que pudiera responder, escuche elsonido del móvil de Bella, cosa que agradecí, pues me había librado deresponder la pregunta del duende, ante el brillo de su mirada supe con quienhablaba, y sentí como algo quemaba, pues a ella hasta le hablaba y a mí senegaba a siquiera tomar el teléfono.
- EraEdward - ante aquello, sentí rabia y más por su estúpida sonrisa - y bueno,quiere verme, así que lo mejor es que me vaya.
- Nosiempre, deberías hacer todo lo que Edward diga - mi voz sonó ronca - a loshombres no les gustan las cosas fáciles.
- ¿Dequé hablas? - la mirada chocolate se clavo en mí.
- Deque debes, negarte algunas veces, para que Edward lo tengas comiendo de lapalma de tu mano - quería golpearla, porque ella iba a verlo.
- Esoes imposible, - susurro - hago cualquier cosa por Edward, lo amo más que a mivida, sin él yo no soy nada.
- Edwardodia a las mujeres así - sonreí arrogante.
- Puesa mí me adora, sé que soy la única mujer en la que piensa, y a la que desea -estuve a punto de reírme a carcajadas, pero logre tranquilizarme - él jamás meengañaría, porque sé que él siente lo mismo que yo.
- Noestés tan segura - le di la espalda, mientras llevaba una mano a mi vientre -pero no lo hagas esperar.
No dijo nada, y supuse que se había ido, pero nopodía creer que a ella si la quisiera ver, y a mí ni siquiera me hubieracontestado el teléfono, ¿Qué diablos tenía Isabella Swan que yo no?
- ¿Quéfue todo eso? - cuestiono Alice.
- Esmejor, que no hablemos de eso - intervino Rose.
- Amy- llamo Allie - ¿Qué diablos te pasa?
- ¿Enverdad quieres saber? - clave mi mirada en ella, asintió suavemente - estoyembarazada.
- ¡Vaya!- exclamo, acercándose a mí - ¿Qué piensas hacer?
- Primero,informarle al padre - sonreí amargamente.
- Jacob,no ha dejado de preguntar por ti - comento suavemente.
- Élno es el padre - me deje caer en la cama, sentía la mirada sorprendida de Alice- y no preguntes quién es, porque la respuesta puede no gustarte.
- ¿Esel hombre con quien habías decidido comenzar una relación? - negué sin mirarla- por favor, no te pienso reprochar nada.
- Mientes- murmure - porque lastime a alguien a quién tu quieres.
- Teconsidero mi hermana, - se sentó a mi lado, y tomo mi mano - nadie es másimportante que tú, bueno claro Rose y Bella, también lo son.
- Vasa ser tía - esperé que entendiera, al sentir la tensión de su cuerpo, supe quelo había hecho - no sé qué paso, él me dijo que era alguien, de quien era fácilenamorarse, que por eso había puesto sus barreras, sé que no debí, pero cuandome beso, todo dejo de existir, solo me importaba que él estaba conmigo.
- ¿Nopensaste en Bella? - clavo sus ojos en los míos.
- Fuepor ella, por quién decidí alejarme, - solté un suspiro - pero paso esto -señale mi vientre - y ahora no sé qué hacer, quise hablar con Edward, para queesto solo fuera entre nosotros, pero no me contesta.
No hubo respuesta, esperaba que en cualquiermomento se pusiera a gritarme, por haberme acostado con el novio de su mejoramiga, no la mire pues no deseaba ver el odio en su mirada, no podríasoportarlo.
- Losabía - ante aquello eleve una ceja - algo siempre, me dijo que ustedes dosiban a terminar juntos. Todo es tan claro.
- ¿Dequé hablas? - pregunto Rose.
- PuesEdward, apenas come y duerme - sonrió de lado - de hecho esta peor, que cuandoTanya termino con él, suele encerrarse en la recamara que utilizas en mi casa,y lo he escuchado maldecir, pero no creí que en verdad fueras a terminar siendomi cuñada.
- Peroél ama a Bella - comente con un hilo de voz.
- Jamás,he visto a Edward, como en estás tres semanas - tomo mi mano - y sé que a Bellale va a doler, pero tiene que aceptar, que perdió.
- Edwardno quiere responder sus llamadas - repuso Rosalie.
- Esoes fácil de arreglar - comento con una media sonrisa - está noche habrá una cenaen mi casa, y a él no le va a quedar más que hablar contigo.
POV Edward
Odiaba las cenas de mi padre, pero como siempretenía que fingir una sonrisa, aunque esta cena en especial, se me iba a hacermás eterna, porque Amy no estaría allí, para hacerme más fácil y ameno elmomento, no tendría su sonrisa para hacerme olvidar a los hombres que asistían.
Me observe en el espejo, había usado traje desdelos cuatro años, así que ya me había acostumbrado, tome la corbata, claro queme la sabía hacer, pero me gustaba más cuando Amy se acercaba a mí, y laanudaba ella, me encantaba ver su rostro concentrado.
- Hermanito- no me giré hacía Alice, seguí observando mi imagen, mientras me hacía lacorbata - ¿sabías qué, Amy regreso?
- No- respondí secamente.
- Debodecirte, que tienes un humor bastante desagradable - sonrió de lado.
No tenía ganas de discutir, así que la ignore,ella no pareció molestarle, pues se acerco a mí, llevaba un vestido azul, conescote en V, unos cinco centímetros por debajo de la rodilla, unos zapatosnegros de tacón, y su cabello lo llevaba levantado de las puntas.
- ¿Quétal me veo? - pregunto con una media sonrisa.
- Elegante- fue mi respuesta.
- Enverdad, necesitas a Amy para que te ayude, a ser un poco más caballeroso - anteaquello rodee los ojos - pero no pienso discutir eso, papá nos espera abajo.
En verdad, que mi hermana estaba loca, fue poreso que mantuve la boca cerrada, me tomo del brazo, para bajar a la sala endonde ya había varias personas hablando, observe a todos aquellos hombres, queiban de la mano de mujeres más jóvenes que ellos, o al menos la mayoría.
Todos vestían de forma elegante, y hablaban depolítica y de cómo iba la bolsa, esos eran los únicos temas que sabíandesarrollar, era por eso que esas reuniones me fastidiaban, observe a Bellacerca de la mesa de bocadillos, parecía un ratón asustado. Y lo entendía,después de todo ella, no estaba acostumbrada a esto.
Llevaba un vestido café, que combinaba con susojos, su cabello lo llevaba completamente lacio, ella me amaba y yo creíhacerlo también, pero entonces tuvo que involucrarse en mi vida Amy, tenía quebesarla y dejar al descubierto tantos sentimientos que había escondido.
- Edward- mi madre me veía seriamente - tenemos que hablar.
- ¿Ahora?- arrugue un poco la nariz, pues era extraño que quisiera hablar en unareunión, de algo serio.
- Vamos- me urgió, caminamos entre los invitados, mientras ambos saludábamoscordialmente con la cabeza.
En verdad mi madre, parecía un tanto molesta,pero no entendía la razón, caminamos hacia el estudio, me hizo una seña paraque entrara, en cuanto estuve dentro, me quede estático, pues en el escritorioestaba Amy, se veía mucho más pálida y ojerosa de lo que recordaba.
- Gracias- susurro, observando a mi madre.
- Alice,me dijo que debían tratar un tema complicado - comento mamá - en verdad, cariñote ves mal.
- Mimadre me ha dicho lo mismo - sonrió levemente - pero supongo, que es por lopoco que he dormido.
- Esperoque Edward, no sea el culpable de eso - me observo de forma seria.
- No- respondió con una leve sonrisa - ¿te molesta, dejarnos solos?
- Claro,que no - y sin más salió del lugar.
- ¿Quées esto? - gruñí.
- Esla única forma, de poder hablar contigo - repuso suavemente.
- Creoque todo me lo dijiste en el hotel - dije secamente.
- Measuste - confeso - pero, yo
- ¿Túqué? - la mire fríamente - ahora ¿Qué diablos me vas a decir?
- Sime dejas habla
- Noquiero escucharte - la interrumpí de nuevo - así que deja de buscarme, porquetú y yo ya no tenemos nada.
Sin esperar salí del lugar, pero sabía que ellano se iba a quedar así, pero la verdad no deseaba escucharla, porque no queríavolver a oírla diciendo, que lo nuestro era un error.
- Edward,- llamo - estoy embarazada.
Ante aquellas dos palabras, me quede congelado,sentí tantas cosas a la vez, que no supe que decir.
- Séque no debí salir huyendo - dijo en voz baja - pero me aterré, de que pudierallegar a hacerte daño, de no ser la persona correcta para ti.
No sabía que decir, parecía que mi lengua habíaescapado, y no me dejaba decir algo, sentía varias miradas sobre nosotros,después de todo ya no estábamos en el estudio, ahora estábamos en el pasillo.Claro que las personas que nos observaban no eran invitados de mi padre, dehecho era él, junto con mamá y mi hermana los que nos estaban observando.
- Lamentotodo - susurro - no te pido, que me ames, solo quería que supieras, que vas aser papá - ante eso sentí algo cálido en mi pecho - y si lo voy a tener, ybueno si no quieres verlo, me iré en dos meses, y será como si ninguno de losdos hubiéramos existido.
Me había dado la vuelta y la había visto llorar,en ese momento me sentí miserable, se supone que yo jamás la haría derramarlágrimas y ahora lo estaba haciendo. Pero no había podido moverme, solo lahabía visto salir de la casa, sin hacer el menor intento de detenerla.
- EdwardAnthony Masen - esa voz fue de Alice - ¿Qué diablos esperas?
- Hijo,has esperado esto, desde que tienes seis años - me espeto mi madre - y ademásme va a ser abuela, ve por ella.
- UnMasen, jamás deja de lado sus responsabilidades - repuso mi padre.
Ante aquello por fin mis piernas, parecieronresponder, salí de la casa y la vi sentada en la banqueta, en verdad erahorrible, me senté a su lado, ella no pareció inmutarse. Recargue mi cabeza ensu hombro.
- Lapersona correcta, siempre has sido tú - le susurre al oído - ahora, la preguntaaquí sería ¿yo soy el correcto para ti?
- Nolo sé - respondió con la voz temblorosa - pero podemos averiguarlo.
Ante aquello giró su rostro hacia mí, y sin másla bese, esto era el principio de todo, y pensaba demostrarle que yo era elhombre que necesitaba a su lado, así me costará toda la vida, le iba ademostrar lo mucho que la amaba.
Capitulo dedicado a:
Paoola
andrelara
gabriella1624
nessiecullen
POV Edward
- Lomejor es que descanses - repuso Rose, observando a Amy.
- Estoybien - contesto, aunque se mostraba cansada.
- Nohas dormido, en días, - le espeto - y si no quieres que te suba de la mano, esmejor que me hagas caso.
- Rosetiene razón - le susurre al oído - te avisaré, cualquier cosa que pase conBella.
Me miró indecisa, le di un suave beso, y ellasoltó un suspiro, aceptando su derrota de que debía ir a dormir, Rosalie lasiguió y se perdieron en las escaleras, y quede solo en la sala. Clave mi vistaen el teléfono, ya que Alice, Jasper, Emmett, los amigos de Jacob y él mismo,estaban en busca de Bella.
Que cuando salió de la casa de mis padres, y nosvio besándonos a Amy y a mí, trate de explicarle lo que estaba pasando, peroella simplemente dijo que necesitaba ir a casa, mi hermana se ofreció ahacerlo, todo parecía bien hasta ese punto, pero una hora después, Charlie queera el nombre de su padre había llamado, pidiendo que se le comunicará con suhija.
Así que desde las diez de la noche, se estaballevando una búsqueda, Amy había deseado ir también, pero Rose junto conmigo laobligamos, a que se quedará en casa, y bueno nosotros también tuvimos que hacerlo mismo, para que ella se quedará.
Y ahora el reloj marcaba las cuatro de lamañana, y aun no parecía haber indicio de Isabella, esto no era bueno, y enverdad me sentía culpable, y suponía que My también, pero ¿cómo diablos ledecía al corazón, a quien amar?
- Porfin, se quedo dormida - anunció Rosalie.
- Gracias,- ante aquello, me observo con la nariz arrugada - por cuidar de ellos.
- Esmi mejor amiga - fue su respuesta - y bueno espero ser la madrina de ese bebé.
- Creo,que eso tendrán que discutirlo tú y Alice - dije suavemente.
Solo rodo los ojos, mientras yo de nuevoobservaba mi teléfono, esperando alguna llamada, pero simplemente no habíanada.
- Ellava a estar bien - repuso con cierta irritación.
- ¿Dequé hablas? - arrugue la nariz al no entender.
- Isabella,está bien - se sentó en el sillón frente a mí - lo único que quiere, es quequien la busque seas tú, ella no quiere perderte.
- Peroyo
En ese momento me vi interrumpido por el sonidode mi móvil, observe que en la pantalla, aparecía el nombre de Bella, así quesin esperar, conteste. Vi a Rose subir las escaleras, parecía que quería darmeprivacidad.
- Bella,¿dónde estás? - mi voz fue casi una súplica.
- Edward - su voz se escucho temblorosa - solodime que me amas, que yo soy la única mujer en tu vida.
- Necesitamoshablar - no podía seguir mintiéndole.
- Ed, dime que fue ella quien te beso - me dolía escucharlaasí - por favor, dime que Amy es la que está enamorada de ti, que tú solo meamas a mí.
- Porfavor - susurre - es importante, que hablemos frente a frente, esto no searregla por teléfono.
- Dímelo, - eso fue una orden - que fue ella quien te busco, quefue quien se te insinuó, que tu no le correspondes en lo absoluto.
- Edward- la voz de Rose, me evito contestar a eso - no está.
- ¿Cómoque no está? - me levante de un brinco del sofá.
- Acabode ir a ver en su habitación, y no hay rastros de ella - ante aquello colgué,sin recordar que estaba hablando con Bella.
Enserio que no podía creer que me estuvierahaciendo esto, me iba a volver loco, pero me iba a morir si le llegaba a pasaralgo, enserio que Amy era una irresponsable, no estaba pensando en que podíapasarle algo y no solo a ella, sino también a mi hijo.
POV Amy
Estaba pensando en todos los lugares que ellapodría estar, y entonces llego a mi mente, la cafetería, en donde Edward lallevaba casi siempre, después de la Universidad, era una pésima amiga, perotenía que hablar con ella, iba a aceptar todo lo que me dijera, después de todolo merecía.
Me tarde unos veinte minutos en llegar, pero nohabía rastro de ella, esto me estaba estresando, no podía creer que se lahubiera tragado la tierra. Sin importarme la hora, y que la calle estabadesierta, comencé a andar, no me interesaba el frío, ni que pareciera que iba allover.
La culpa me estaba carcomiendo, no podía creerque le hubiera hecho lo mismo, que Jake me había hecho a mí, la habíatraicionado de la peor manera, después de todo ella confiaba en mí, y ¿cómo lehabía respondido yo? Acostándome con su novio.
Y no solo eso, porque podría haberlo callado,sino que además por irresponsable, estaba esperando un hijo de él; sabía que nomerecía que me perdonará, pero al menos debía intentar encontrarla y saber queestaba bien, aunque después de eso me odiará, no la iba a culpar.
Fije mi vista, ya había caminado como seiscuadras, y en ese momento vi un parque, estaba bastante obscuro, nadie en susano juicio estaría ahí a esas horas, y bueno yo siempre había estado loca, asíque no me importo lo siniestro que seveía, camine hacia los columpios.
- Bella- susurre, al ver la sombra de una figura delgada en el columpio - Bella - estavez fue más fuerte.
Ella giró y bueno un faro alumbraba pobrementesu cuerpo, pero la imagen me causo que me doliera el estómago, seguí mi caminohacia ella, aunque yo fuera la última que deseará ver ahí.
- ¿Quéquieres? - sus ojos se clavaron en mí.
- Séque todo lo que te diga, no tendrá una disculpa a lo que hice - no la mire alos ojos, no podía - pero yo no lo busque.
- Eresuna mentirosa, - sentí un ardor en mi mejilla, ante a bofetada que me habíadado - siempre lo quisiste, e hiciste lo que pudiste para quitármelo.
- Nofue así - di unos cuantos pasos hacia atrás para alejarme de ella - yo nisiquiera, sabía que lo amaba, siempre lo trate como un hermano, jamás lo vicomo nada más, no sé qué paso, en verdad no lo sé.
- Erestan poca cosa, - las lágrimas no paraban de salir, le daba un aspecto bastantedesmejorado - no vales nada como mujer, andas revolcándote con quien se te poneenfrente, pero mi Edward no te acepto, fue por eso que lo
- Yono ando revolcándome con cualquiera, - mi voz fue seca - es cierto, que cometíerrores, pero yo no busque a Edward, solo pasaron las cosas.
- ¿Porqué sigues mintiendo? - me miró fríamente - no hay nadie, que pueda escucharte,puedes decir con toda confianza, la clase de perra que eres.
- Miúnico error, fue creer estúpidamente en que Jacob me amaba, - sentí aparecer elnudo en mi garganta - si yo lo hubiera tomado a jugo como él lo hizo conmigo,no habría descubierto que Edward me amaba, y que yo lo amo a él.
- ¡Mientes!- grito - Edward, solo me ama a mí - me miró con odio - jamás, podría fijarseen una zorra como tú.
- Sisupiera, que eso es cierto - el alma me dolía - te prometo, que yo no habríaregresado, los habría dejado ser felices.
- Eresuna maldita perra mentirosa, - gruño - las dos sabemos, que desde siempreamaste a Edward, que por eso lo alejaste de Tanya, y ahora que él es felizconmigo, por fin decides confesarle lo que en verdad sientes, para hacerlosentir mal y culpable, por no corresponderte y te aprovechas de que te ve comosu hermana, para que él finja que cor
- Dejade hacer una telenovela esto, - le espete - tu no amas a Edward, como lo amo yo- abrió los ojos, estaba por decir algo, pero no la deje - porque si alguienconoce a Edward soy yo, conozco cada defecto, cada miedo, cada detalle de él;de hecho sé cuantas mujeres pasaron por su cama, sé lo que te dio en su primeraniversario, cuando te acostaste con él, conozco cada detalle de su relación,podría decir que cuando estaba enojado contigo iba a hablar conmigo, sobre lofastidiosa y obsesiva que podías ser.
<< Sé que con la única mujer que fue fielfue con Tanya, - ante aquello apretó los puños - que fue el amor de su vida,aunque no lo diga lo fue, a pesar del tiempo, aun sigue bebiendo por elrecuerdo. Y sé también que muchas veces mientras estaban juntos pensaba enella, deseaba que fueras esa maldita bruja, y de hecho en algún momentomientras estaba conmigo, también lo deseo - las lágrimas estaban a nada debrotar de mis ojos - y a pesar de saber, que me quiere, sé también que siemprela querrá a ella.
- ¿Seacostó contigo? - en ese momento me di cuenta que había abierto demás la boca.
- Losiento - mi voz se cortó - en verdad lo hago, porque además de hacerte sufrir ati, lo haré sufrir a él - arrugo la nariz.
- Penséque lo amabas - replico - ¿Por qué habrías de lastimarlo?
- Nome refería a Edward, - en ese momento, sentí como si estrujarán mi corazón -sino a Jacob - fue ahí, donde solté el sollozo - porque a pesar de todo, nopuedo sacarlo de mi mente, ni del corazón, - me sentía tan débil - esta es laúnica vez que lo diré, solo a ti, porque en este momento, estás sintiendo loque yo, y lamento tanto que yo sea la causante, y debes saber que si noestuviera embarazada, me haría a un lado, para que tú fueras feliz con Edward.
- ¿Estásembarazada? - ante aquello sollozo con más fuerza.
- Perdóname- me acerque a ella, y tome su mano - si pudiera, te daría a este bebé, lopasaría a tu vientre, porque a pesar de quererlo, me aleja finalmente de Jacob, y sin importartodo el daño que me ha hecho, desearía que en vez de sangre Masen, llevará losgenes Black, pero no puedo - ella apretó mi mano - amo a Edward, en verdad lohago, pero Jacob es el amor de mi vida, y sé que debo dejarlo, porque además deromperme el corazón, espero el hijo de otro hombre.
- Eseserá tu castigo - clavo sus ojos en los míos - desear a otro, mientras estáscon Edward.
- Tratareque no sea por mucho, - solté su mano - pero ahora debo llevarte a casa, tupadre esta como loco.
- Vamos- y sin más se adelanto.
Caminamos hacia el auto, Bella se veía mástranquila, no dijimos una sola palabra en el transcurso hacia su casa, sabíaque en ese momento ella había renunciado a Edward, como yo lo había hecho conJacob, solo que yo tenía a alguien que me consolaba.
En su casa había varias personas, me detuvedelante de su casa, esperando a que ella bajará, cuando estaba por hacerlo, laretuve de la muñeca.
- Encontrarásun hombre, que en verdad te adore, y verás que Edward solo fue uno en tu camino- sonreí amargamente - tú encontrarás al amor de tu vida, después de todo eresla única inocente en todo esto.
- Siempresupe lo de Jake y Leah - soltó un suspiro - y a pesar, de que le dije a Jacob,que no lo merecías, en el fondo lo disfrutaba - no dije una sola palabra - asíque mi castigo, es que tú te quedes con el amor de mi vida.
Solo sonreí, soltando su mano, ella bajo delauto y camino hacia la casa en donde el primero en abrazarla fue su padre,observe a Jacob que estaba a unos pasos de Bella, este no era el clásico finalde novela romántica, en donde la dama se queda con el hombre que amo siempre.Además cuando se había visto que la protagonista amará a dos hombres al mismotiempo, y de formas muy similares, creo que un libro así no se vendería.
Reí ante mi pensamiento, y sin mirar atrás echeandar el auto, un nuevo ciclo de mi vida comenzaba a partir de ahora, al igualque de Edward, de Bella, y de Jacob, los cuatro empezábamos una nueva página, yesperaba que esta vez, fuera más alegre en mi vida, aunque tenía la certeza deque así sería.
Espero que les guste este capitulo, y pues ya solo nos queda otros dos capitulos.
Capitulo dedicado a:
AndreaMarieG
andrelara
Paoola
POV Amy
- Luceshermosa - escuche la voz de mi madre.
Me observe en el espejo, el vestido blancodejaba al descubierto mis hombros, la parte de arriba era un corsé, y la falda teníacomo dobleces, pareciendo que había más. Mi cabello al estar corto, simplementecolocaron una tiara, y lo rizaron un poco, el velo caía en mi espalda.
- Cuñadita- escuche la voz de Alice, giré hacia la puerta de la habitación, en dondeentraba con una sonrisa - aun te falta esto - me mostro una liga.
- ¿Dedónde la sacaste? - pregunte, mientras me obligaba a levantar la piernaizquierda para colocármela.
- Tutía Esme, me la dio - fue su sencilla respuesta, acomodándome de nuevo elvestido - eres una novia, preciosa.
No dije nada, pues ahora comenzaba a sentirnauseas, estaba a nada de tener que caminar hacia el atar, a darle el sí aEdward, comenzaba a sentirme aterrada y la respiración parecía dificultárseme acada minuto que pasaba.
- Esmejor dejarla sola, - repuso mi madre - y avisarle al novio que no saldráhuyendo, y también al padre para que venga por ella.
Escuche la risa de Allie, pero no pude decirnada, mi voz parecía haber huido, y deseaba decirles que no me dejarán sola,pues estaba asustada, pero mi voz no parecía querer salir, las vi salir,mientras yo trataba de mantener mi respiración normal.
Cerré los ojos tratando de encontrar unatranquilidad, que parecía haber huido, y me había dejado abandonada delante deeste enorme problema que no parecía muy seguro de lo que iba a hacer, perosabía que amaba al hombre que me estaría esperando, y solo por eso no salía huyendocomo deseaba.
Escuche la puerta abrirse, no creí que papáfuera a llegar tan rápido, además de que aun faltaba media hora para que laceremonia comenzará, y mi padre jamás había sido una persona que hablará mucho,y no me gustaba pasar tanto tiempo sin decir una palabra.
- Pap
- me quede con las palabras atoradas, pues delante de mí, no estaba papá, sinoJacob.
Mi corazón dio un vuelco doloroso, a pesar deque estaba a punto de casarme con otro hombre, no podía mentir, lo amaba de unaforma tan intensa que me lastimaba, sus ojos cafés ya no tenían ese brillo queyo amaba, y me sentí miserable por ser yo la causante. No me interesaba el dañoque él me había hecho, solo me importaba el que yo le estaba haciendo con esto.
Jacob Black era el amor de mi vida, y eso jamásiba a cambiar, me iba a casar con un hombre al cual adoraba y nos parecíamostanto que llegamos a la conclusión, de que éramos almas gemelas, y todoscreerían que era lo mismo que el amor de tu vida; pero no era así, pues micorazón estaba perdido en las manos de ese hombre de piel morena casi rojiza,que se encontraba delante de mí.
Éramos más diferentes de lo que había visto alprincipio, pero lo amaba tanto, y era cierto que también amaba a Edward y eraextraño que pudiera amar a dos personas a la vez, pero nunca era con la mismaintensidad, y sabía quién ganaba.
- Bella,me dijo sobre tu embarazo - su voz sonó ronca, mientras caminaba hacia mí.
- Losiento - fue lo que salió de mi boca, estaba a punto de ponerme a llorar.
- Podríaser mío - en sus ojos apareció el brillo de la ilusión.
- Situviera duda, de quién es el padre, no estaría a punto de casarme - susurre.
- Loquerré como si fuera mío, - poso su mano en mi mejilla - te amo, preciosa. Nome importa cuántos hombres pasaron por tu vida, solo necesito que me ames, y lodemás quedará en el olvido.
- Yanos hicimos el suficiente daño, - tome la mano que tenía en mi mejilla - eshora, de que cada uno siga con su vida.
- Sesupone que era tu mejor amigo, - su tono de sufrimiento, hizo que mi pecho seoprimiera - le tenía confianza, no podía imaginar que él te amara, y ahoraestás aquí vestida de novia, pero no es como yo lo imagine.
- Niyo, - confesé - pero la vida suele ser mejor, sin imaginar lo que pasará, vivir el presente suele ser menos doloroso.
- Fuemi culpa - entrelazo nuestras manos.
- Fueculpa de ambos - trate de sonreír, pero no salió - y ahora, debemos seguir,pero cada uno por su camino.
- Soloun beso - me pidió - y después de eso, no volveré a molestarte.
- Haríaesto más difícil y doloroso, - me negué - eres el valiente entre nosotros,necesito que tú te mantengas en pie, para yo también poder hacerlo.
- Esal revés - sonrió de forma amarga - tú eres quien siempre, se mantiene en pie,cuando vienen los malos momentos.
- Lodudo, - sonreí levemente - me derrumbo con más facilidad, de lo que todoscreen.
- Edwardsabrá mantenerte a salvo, - trato de sonar indiferente - después de todo, creoque es el único que podrá lograrlo, pues es el que sabe todo lo que has vivido.
Escuche que alguien llamaba a la puerta, supuseque sería papá, pero lo conocía, y se iba a quedar fuera, hasta que yo saliera,y eso era mejor pues, no creo que fuera bueno que el día de mi boda, meencontraran con mi ex.
- Tedeseo lo mejor, - clave mi mirada en él - y que todo lo que soñaste se cumpla,en verdad Jake, espero que seas feliz.
- Misueño se casa con otro, - me jalo hacia él, y me abrazo con fuerza - soloespero que sepa cuidarte y amarte como lo mereces, y que seas inmensamentefeliz, lo mereces.
- Gracias- susurre, dejando un beso en su mejilla.
Y sin esperar abrí la puerta, en donde comohabía predicho mi padre me esperaba, no dijo una palabra, giré hacia la puertamientras caminábamos hacia donde se llevaría a cabo la ceremonia. Esto endefinitiva era el adiós, no había vuelta atrás.
POV Edward
Observe la fotografía, en donde estábamos Amy yyo el día de nuestra boda, de eso hacía siete meses, esto era complicado paralos dos, pues con los cambios de humores, había noches que llegaba a casa yella había estado llorando, y otras en que todo lo que le dijera le molestaba.
En verdad de que esto de tratar con unaembarazada, era bastante complicado, pues no sabía cómo tratarla, para que nose molestara, o llorara, y es que en estos momentos no era mi mejor amiga, puesella nada tomaba enserio, pero ahora todo lo que decía era usado en mi contra.
Además de que despertar en la madrugada, y salirde casa, para buscar los antojos de Amy, tampoco era muy agradable, además deque hacía más de tres meses, toda intimidad se había ido, pues siempre estabacansada o le molestaba mi olor o mi compañía.
Y en esos momentos me preguntaba, si hubierasido con Jacob, lo habría tratado igual, y era cuando deseaba desaparecer a eseidiota, por la simple idea, de que mi esposa pudiera estar pensando en él.
Amaba a Amy, y me lastimaba pensar, que ellasiguiera soñando con Jacob, me dolía imaginar que no sintiera lo mismo que yo,y en ocasiones no lograba controlar los celos, y le reclama y entonces seencerraba llorando y yo debía dormir en la habitación de huéspedes.
Nuestro matrimonio no era amoroso, o al menos notodos los días, pues la mayoría de las veces, o ella se la pasabarecriminándome qué pensará o en Tanya o en Isabella, mientras yo hacía lomismo; era agotador, y extrañaba la época en donde, simplemente reíamos detodas las tonterías que pasaran por nuestra mente.
- Edward,- ante el tono de voz, me imagine que vendría un reproche - esto no estáfuncionando, no podemos seguir peleando cada minuto que estemos juntos.
- Losé - acepte, fijando mi vista en ella, su vientre era bastante abultado, y apesar de todo se veía hermosa.
- ¿Meamas? - era la primera vez que lo preguntaba.
- Sí,- camine hacia ella - y quiero que este matrimonio funcione, quiero formar unafamilia contigo.
- Yotambién - sonrió levemente - y es por eso que quiero, irme a de aquí.
- ¿Adónde quieres irte? - pregunte con la nariz arrugada.
- Dondetú quieras, pero no en Forks - respondió - si queremos que esto funcione,debemos alejarnos de este lugar, dejar todo lo que alguna vez nos hizo daño.
- Muybien - sonreí levemente - buscaré, otro lugar, para que tú te sientas cómoda, yen donde podamos empezar de cero.
Y antes de lo pensado, me estaba besando, aunquecon el vientre abultado era un poco complicado,pero ese beso me decía que ella también me amaba, y si me pedía que nosfuéramos, era para que las inseguridades se quedarán aquí. Que comenzáramos decero, en un lugar en donde no hubiera nada, que nos trajera recuerdos delpasado, simplemente enfocarnos en lo que sería nuestra familia.
algo así sería el vestido de Amy, solo que sin las flores laterales
Lamento no haber actualizado antes, pero con esto de que ya comienzo a ir a hospitales, apenas si puedo respirar, así que espero me puedan tener paciencia porque no sé cuando pueda actualizar
Capitulo dedicado a:
nessiecullen
Paoola
- Respira profundo, - estabapasando por el dolor más horrible de mi vida, y a Edward solo se le ocurríadecir eso - saldremos de aquí.
- Las contracciones, estánsiendo más seguidas - mi voz apenas si fue audible.
- Todo va a salir bien -repuso Alice.
- Este bebé, quiere nacer ya -replique, casi mordiendo un cojín de la sala.
- No tiene mucho quecomenzaron las contracciones, - comento Jasper - puedes llegar al hospital,perfectamente.
- Tú no has tenido dos partosmás, para saber si llego o no - le espete, en verdad iba a matar a alguien -además esté parece que quiere partirme en dos - cerré los ojos, al sentir unacontracción mucho más fuerte - además estamos hablando, de que el hospitalqueda a una hora de aquí.
- Jazz - trate de mantener lacalma, después de todo sería mi tercer parto - es mejor que tú la revises.
- Es mi prima - su voz sonómás elevada - no pienso, ver nada de esa parte de su anatomía.
- En este momento, eso noimporta, - Edward, era el más nervioso - eres médico y como tal debes ver, quetanto mi esposa como mi hijo estén bien; y si no lo haces te prometo que temato.
Sentícomo un líquido recorría mis piernas, y eso solo significaba que el momento yahabía llegado, pues en los dos partos anteriores, después de que se rompía lafuente, como quince minutos después, ya estaba el bebé fuera.
- Jasper - gruñí - en verdad,llego el momento.
- Alice - esta vez se escuchoserio - llévala a la recamara principal, ponle un camisón de quien sea, Edward,tu busca alcohol, hierve agua y busca toallas limpias.
Mi cuñadame tomo del brazo para ayudarme a llegar a la recamara, no sé como se me habíaocurrido venir a la montaña, cuando estaba a semanas de dar a luz, pero claroesos dos remolinos, me habían hecho venir. Y ahora aquí estaban lasconsecuencias.
- Todo va a salir bien -aunque Alice, parecía más nerviosa que yo.
- Allie, tranquila - tome elcamisón.
No huborespuesta, simplemente me ayudo a desvestirme y a ponerme el camisón, aunque enlos diez minutos que estaba sin contracciones, podía hacerlo sin muchoesfuerzo. Le temblaban las manos, en verdad si fuera mi primer parto creo queestaría mucho más nerviosa que ella, pero era el tercero y si debo decir queeste era mucho más doloroso, pues con los otros dos, al llegar al hospital, meponía medicamento para dejar de sentirlos.
Y ahoraestaba sin nada, pero debía mantener la calma, porque tanto mi marido como micuñada, parecían a punto del colapso; en cuanto me puse el camisón, me ayudo asentarme en la cama. Sentí una contracción mucho más fuerte, cerré los ojostratando de soportarlo.
- Jasper, no tarda en venir -me aseguro.
- Necesito a Edward - dije conlos dientes apretados.
- Voy a buscarlo.
Escuchecomo salía de la habitación, jamás imagine que en este viaje, pudiera tener ami tercer y último bebé, porque después de enterarme que estaba embarazadaobligue a Edward ha hacerse le vasectomía, porque no pensaba pasar por esto unacuarta vez, aunque debo decir que si habíamos planeado, tener dos bebés más, ydespués de saber de la existencia del tercero, fue cuando decidimos que eramomento de que se operara.
- Amor - sentí la mano de mimarido tomar la mía - todo va a salir bien.
En esemomento, mi cerebro en lo único que estaba era en evadir el dolor, por eso lodemás me parecía bastante lejano, Jasper entro a la habitación, pero mantuvelos ojos cerrados, esperando que esto pasará rápido, hice todo lo que mi primome pidió, claro que parecía más como un sueño.
- Llego el momento - escuche -cuando te diga puja, quiero que lo hagas.
Gruñícomo respuesta, puje con todas mis fuerzas, cuando Jasper lo pidió, este bebéfue mucho más tardado, ya que en los pasados con tres, había podido escuchar elllanto, y ahora fue en la quinta, pero en cuanto lo escuche, sentí tantoalivio, pues por fin estaba fuera, y estaba bien o al menos eso esperaba.
- Es un varón - informó Jazz.
- Quiero verlo - le pedí.
Alicelo coloco sobre mi pecho, era tan pequeño e indefenso, le acaricie la mejilla,su poco cabello era claro, sería todo un Masen.
- Es hermoso - susurre.
- Tenía que parecerse a lamadre - comento Edward y dejo un beso en mi frente.
- La ambulancia no debetardar - repuso Jasper.
En esemomento ya no importaba, porque tenía en brazos a mi bebé, y a mi lado tenía alhombre que amaba, con el cual había formado una familia.
POV Jacob
Observede nuevo la invitación, esto debía ser una broma, porque desde hacía años queno sabía nada de Alice Masen y sin embargotenía en mis manos la invitación para su boda, que sería dentro de una semana,y a pesar de que la había recibido hacía un mes, aun no sabía si iría ofingiría que tenía que hacer otra cosa.
- Jake - ante aquella voz,guarde la invitación el buro - ¿Qué escondes, cariño?
- Nada - dije con una mediasonrisa.
- Yo creo que sí - camino haciael cajón.
- Enserio, no es nada - le tomela mano y la jale hacia mí - es mejor, que te vayas a casa, porque debo irme atrabajar.
- Pensé, que ya podríamospasar al siguiente nivel - me acaricio el pecho.
- Sabes, que entre nosotrosno hay un siguiente nivel - trate de sonar amable - solo es sexo, nada decompromisos.
Tomosu ropa bastante furiosa, y después de abofetearme, salió de la habitación, enverdad que esa mujer tenía bastante pesadita la mano, y creo que tendría quebuscar a alguien más, pues con Mary debía de dar por terminada mi relación.
Me levantepara tomar una ducha, pues debía llegar al trabajo, aunque fuera mi propiaempresa, tenía que poner el ejemplo. El agua caliente destenso un poco mismúsculos, pues había sido una noche bastante larga, y necesitaba un pocorelajamiento, para poder iniciar bien el día.
En cuantotermine de vestirme, camine hacia la sala, en donde tendría que tomar un pocode café, ya que Eva que era la mujer que me atendía y hacía el aseo de la casa,me había pedido el día libre, así que no me quedaría más que tomar café, ydesayunar fuera.
Peromi sorpresa fue ver a mi mejor amiga en la cocina, pues desde hacía cinco añosque se había casado, apenas si la veía, y ahora estaba en mi departamento preparándomeel desayuno, esto parecía un sueño que ella estuviera ahí, como en los viejostiempos preparándome algo.
- ¿Qué haces aquí? -pregunte, mientras me sentaba en el banco del desayunador.
- Demetri tuvo que irse a veralgunos pendientes del trabajo, a Paris - repuso, y siguió con el desayuno - y medije, porque no venir a ver a mi mejor amigo.
- Pensé que te habíasolvidado por completo de mí - dramatice - con eso de que ya eres toda, unamujer casada, y que debe estar al pendiente de su marido.
- Sabes, que eso es unamentira - replico - que no venga a verte, es porque no sé que me vaya aencontrar - giro y clavo su vista en mí - vas a cumplir treinta y dos años, ysigues comportándote, como si tuvieras dieciocho, creo que es hora de quemadures.
- ¿Qué estás tratando dedecir? - eleve una ceja.
- Es hora de que dejes, deacostarte con toda mujer que pase por tu lado - replico ácidamente - que teconcentres en lo que realmente quieres, y dejes de lado todo esto.
- Así quiero vivir - noquería discutir sobre mi vida - y no veo, que tenga de malo.
- Te estás haciendo daño - meespeto - es momento de que dejes las cosas en el pasado, y continúes con tuvida.
- Así me gusta vivir -replique.
- Creo que lo que hasintentado hacer, es castigarte por lo que paso hace 12 años - me espeto.
- Amy, ya no está en mi mente- ante aquello arrugo la nariz.
- No había mencionado sunombre - su voz, se hizo un tanto ronca - y si no es por ella, no entiendo,porque no has buscado con quien salir de manera formal.
- Creo que el compromiso noes lo mío - fue mi sencilla respuesta.
- Tienes miedo, a que pase lomismo - comento seriamente.
- No es eso - odiaba, quetratara de buscar cosas en mi mente.
- Si no es eso, creo queesperas, que ella se dé cuenta de que aun te ama, y regresé - ante aquellosentí a mi corazón dar un pequeño vuelco, bastante doloroso - pero ella estáenamorada de Edward Cullen, y por más que esperes, Amy no va a regresar, porquetienen tres hijos que demuestran que su amor es real.
- ¿Te gusta martirizarme? -le espete.
- Solo quiero que veas larealidad - se defendió - necesito, que olvides que Amy tuvo algo que vercontigo, porque ella se ha olvidado por completo de ti, ella formo su vida consu marido, y tú tienes que buscar la forma de rehacer tu vida.
- ¿Rehacer mi vida? - esosonaba tan sencillo, pero era bastante complicado - lo intento, Bell, enserioque lo hago, pero olvidar alguien como Amy no es fácil. La busco en cada mujercon la que estoy, y ninguna le llega a los talones.
- Pues deja de buscarla, - memiró con cierta compresión - conoce con quien sales, y deja que su forma de serte enamoré como lo hizo con ella en su momento.
No respondí,pues todo mundo creía que era sencillo, pero no lo era, Bella dejo el desayunofrente a mí, pero ahora ya se me había ido el hambre. Aun no lograba sacarme dela cabeza a Amy Houston, y dudaba que algún día lo hiciera.
- Piénsalo, Jake - comento -y ahora voy a ir comprar la despensa, que ya no hay nada, regreso en un rato.
Y sinmás salió del departamento, sabía que tenía razón que debía seguir con mi vida,pero no podía, por más que había intentado sacarla de mi mente, no habíalogrado nada. Camine hacia la sala, dejando el desayuno intacto; tome la agendaque estaba que estaba sobre la mesa de noche, y busqué el número que decía Amy Houston,que le había sacado a Emmeett a regañadientes.
Desdehacía dos años que habían regresado a Forks, y a pesar de eso había intentadomantenerme al margen, no la había buscado, ni siquiera la había visto, peroahora si quería seguir adelante, tenía que verla una última vez, y esperar quetodo lo que había sentido, ya estaba en el pasado.
- Buenas días, casa de lafamilia Masen - fue lo que recibí de contestación.
- Buenos días - respondí -¿se encuentra Amy?
- ¿Quién busca a la señora? -odiaba tantas formalidades.
- Jacob Black - mi voz sonóun tanto ronca.
- Permítame un momento.
En esemomento ya no sabía, si había sido buena idea llamarla, ¿Cómo iba a reaccionar,al saber que yo le hablaba? Tal vez no me iba a querer atender, y si era así¿Sería porque aun sentía cosas por mí?
- Es una sorpresa recibir tullamada, - su voz se escuchaba igual - de hecho sigo sin creer que quién mehable sea Jacob Black.
- Pues así es - me deje caeren el sofá - quería saber cómo iba tu vida, después de todo tiene años que nosé nada de ti.
- No he hecho gran cosa -supuse sonreía - después de todo, mis hijos me tienen un tanto limitada detiempo, de hecho lo de la psicología, ni siquiera he podido ejercerla. Pero Roseme dijo, que lograste poner tu propia empresa, y que vas muy bien.
- Se hace lo que se puede, - tratede que mi voz fuera indiferente - de hecho estoy viendo, si abro algo en Paris,claro que con la ayuda del marido de Bella.
- Me agrada que te vaya tanbien, - sonaba sincera - de hecho pensaba llamarte, pero qué bueno que lo hashecho tú, porque hubiera sido un poco complicado encontrar tú número - eso hizoque mi corazón latiera con más prisa - Edward y yo, decidimos hacer una cena,para volver a reunirnos todos, mañana a las 8. Me encantaría que vinieras, aligual que Bella.
- Ahí estaremos - no sabíaporque lo había dicho.
- Muy bien, entonces nosvemos - y después de eso colgó.
Después deesa llamada, entendí que ella me había olvidado, y yo debía hacer lo mismo,tendría que seguir con mi vida, para por fin encontrar el olvido, cosa que ellaya había hecho, y ahora tendría que hacerlo yo.
POV Edward
- En verdad no entiendo,porque invitarlo - gruñí.
- Porque prometimos, queíbamos a comenzar, bien con todos - me acomodo la corbata - y Jacob fue amigonuestro.
- ¿Amigo? - clave mi miradaen ella.
- ¿Celoso? - me sonrió delado, la separe un poco brusco, para yo seguir con el trabajo - Edward, enseriono puedo creer que a pesar de que tengamos, tres hijos te comportes de estaforma.
- ¿Qué quieres que haga? -clave mi mirada en la azul - sé todo lo que Jacob significo para ti, no mepidas que no esté celoso, es inevitable.
- Te amo - me tomo el rostro -eso es lo único, que debe importarte, y que Jacob es parte de mi pasado, y túeres mi presente y quiero que seas mi futuro.
- Yo te amo más - me inclinepara besarla - nunca lo olvides.
- No lo haré - me sonrió,mientras terminaba de acomodar mi corbata - luces perfecto.
- Tu luces hermosa - la besede nuevo.
Ellase separo, y salió de la recamara, la escuche reñir un poco con Carlie, mi hijade casi doce años, y por la cual habíamos terminado juntos, había heredado elcabello de Amy, los ojos que eran miel como los de mi suegra, pero decían que eraigual a mí, después seguía Emma de cinco años, había sacado el cabello rubio y los ojos verdes míos, pero debía decir que ella era la viva imagende su madre, y por último Patrick de apenas cinco meses, que había heredado losojos azules de Amy, pero debía decir que se parecía mucho a mi madre.
Esostres pequeños, eran mi vida, junto con mi esposa, por ellos daba todo, y medaba terror poder perderlos, por eso temía que cuando lo viera, todo lo que ellacreía muerto volviera, esa idea me había causado noches de insomnio.
Observela fotografía de nuestras últimas vacaciones, en donde aparecían mis dos hijas,mi esposa con el vientre bastante abultado, y debo decir que dos días despuésde tomar esa foto, había nacido el más pequeño, que nos había tomado porsorpresa a todos.
Pueshabíamos ido, mis padres, mi suegra, mi hermana, Jasper, sus padre y nosotros,pero Pat había llegado en el momento menos esperado, creo que eso lo habíasacado de los Masen, siempre tomar desprevenidos a los demás.
Camine hacia la sala, endonde mi familia ya estaba reunida, mis dos hijas corrieron a abrazarme,mientras Amy llevaba en brazos a Pat, no cabía duda que a pesar de todo lo quehabía pasado, no habría cambiado nada, siempre que al final, pudiera tener elmismo final, tener a la misma familia.Katherine y Carlie Patrick Maseneste es el último capitulo, les agradezco que le hayan dado un minuto de su tiempo a este fic, que gracias a ustedes llego a esto, espero que les guste el capitulo
Capitulo dedicado a:
maryadorotaylornessiecullenPaooladeike21041999
El dulce sabor de la miel - Potterfics, tu versión de la historia
Pero era lunes y además el primer día declases, no era fácil. - VamosAmy - al escuchar esa voz, sabía que era momento de levantarme. - VamosAmy - al es
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2024-11-19
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