E S E L F I N A L:
[Vida y Muerte]
Estaba allí. Un enorme manchón de sangre en el suelo, circundaba su cadáver roto. Un impacto de bala, había dado con la parte posterior de su cabeza. Desgarradora, era la imagen de su rostro. Su ojo, había sido desprendido y estaba a pocos centímetros de su cara. Su mano estaba bañada de sangre. Estaba en el suelo y nadie, se preocuparía por recogerlo.
No había durado más de dos ínfimos segundos, en el mundo. Había puesto un pie en esa calle, fue una especie de premonición. Sus pies, no seguían ningún tipo de orden específica. Solo, se había dirigido allí, como si una mano invisible la hubiese empujado.
Sus amigos y familiares, no podían creerlo. La habían visto en la tarde, mientras salía de la escuela. Incluso, los que lloraban allí con ella, la habían saludado antes de que a su casa se regresase. Ya no quedaba nada de ella, solo era un trozo de carne barato, en medio de la calle. Miradas lastimeras, sangre en lágrimas y cuatro manos que la levantan para llevársela. Ya no queda nada más...
Pero ¿Quién era Isis? Isis bien, pudo no ser nadie. Era una niña atolondrada, alegre y siempre sonriente ante todo. Sin embargo, la vida había sido muy cruel con ella.
Su padre era muy abusivo, su madre estaba postrada en una cama con una enfermedad grave. Tal era el caso de la artritis. Y su hermana, era una mujer preocupada que recibía los golpes de un marido violento. Todo parecía malo en su vida.
A los catorce años, Isis asesinó sin querer a su mejor amigo. A los dieciseís, su padre le dijo que sería una sirvienta y que por ende, no contratarían a una para hacer los oficios. A los dieciocho, su hermana había sido internada, con una contusión cerebral, causada por su marido. Nunca supieron más de él...
La vida de Isis, era negra, desdichada y cada vez se ponía peor. Ella se alejaba de la muerte, pero ésta, cada vez la requería más. Había un saldo pendiente que tomar en cuenta y, las almas no podían oponerse.
Todos los que vemos esto, pensamos lo mismo. Isis era un alma en pena. Isis, era un alma que buscaba la purificación de sus pecados. Isis no era isis, era otro ser que había cometido quién sabe cuantos crímenes... Ahora, pagaba en el cuerpo de esa dulce jovencita.
Alzar su mano hacia la luz del sol, siempre sonreír. isis, era todo un amor. Pero, ¿Quién sabía, qué cosa era ella? Pudo haber sido un hombre de 20 años o quizás una mujer de cincuenta, que hubiese envenenado a alguien. La vida de Isis, no era suya. Así, lo describía su abuela. Una niña tan buena, no podía sufrir tantas cosas malas a la vez.
Y allá se iba, la vida de Isis. En el ataúd negro con bordes dorados. A otro cuerpo, ella iba. Quizás, a hacerle la vida feliz o a pagar su condena y continuar con el círculo vicioso. En lo personal, no creo en esas cosas... Sin embargo, he visto muchos casos familiares y los he vivido. He visto muchos y muchas Isis, que pagan la condena de otros. Son pocos, los que duran tanto tiempo. Algunos, solo mueren de bebés. Por ende, algunos bebés mueren y regresan a ser ángeles. Por que, alguien se estaba purificando.
Cuando vean a una Isis, tiéndale la mano, por que quizá esa mano les aferre a la tierra. La muerte llega cuando debe, no aceleremos ese proceso.
Es el final - Fanfics de Harry Potter
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2023-02-27
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