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Laidea de Remus
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Disclaimer: Está de más decirlo pero por más que quiera,todos le pertenece a JK Rowling, claro, menos las cosas que nos les parezcanconocidas xD
Disfruten
Respira hondo, suspira,ruega a Merlín y a todos los dioses paciencia y se encamina hacia la mesa deGryffindor en el Gran Comedor. Se sienta junto a Alice, que a la vez estásentada junto a Frank, y enfrente está Remus, y a su lado está Peter. No se sorprenderver a su amiga castaña junto a Frank, últimamente no se han separado, y lo másraro, según todos, es que no son novios, no aun. Remus los mira y suspira, estácansado de Frank, que no se decide si pedirle o no a Alice, Aun no estoy seguro que le guste, Remus, -dijo Frank. - tenme paciencia, imagínate si salgo igual de rechazado que James.- sonríe. Es tonto, en opinión de todos, que no estén seguros de lossentimientos del otro.
Para distraerse, Remusvoltea ver a Lily. Desde que llegó la ha notado algo molesta, y de vez encuando mira hacia la entrada del Gran Comedor, suspira y sigue comiendo sudesayuno. Sospecha el motivo de su ¿miedo? Pero decide no sacar el tema, noquiere que se altere más de lo que, seguramente, ya está.
-No finjas, sabes qué mepasa algo, Remus. - dijo Lily.
- Bien, no finjo, - dijoRemus.- ¿Qué te hicieron ahora? - pregunta.
No es necesario aclarar dequienes habla, está más que seguro que los causantes del extraño humor de lapelirroja tienen nombre y apellido: James Potter y Sirius Black, sus mejoresamigos, además de Peter. Sabe que Lily, James y Sirius siempre se han llevadomal, con sus comentarios, sus bromas, etc. pero también sabe que James laquiere, aunque él no lo sepa aun, sabe que también Sirius la quiere, pero nocomo James, él la quiere como una amiga.
-Me estaban esperando afuerade la Sala Común, - explicó. - de nuevo Potter empezó con sus estupideces dequerer salir conmigo, pero está vez Black dijo que me tenía una sorpresitaguardada. - dijo. - Está vez me dio miedo, Remus.
- Lily
- llamó Remus.
- Es enserio, lo hubierasvisto, creo que jamás había hablado tan enserio, él no yo
- Lily
- llamó de nuevo.
- Espera, Rem, - dijo Lily.- no quiero que me encuentre, así que si fueras tan amable de avisarme cuandovengan
- ¡Evans! - gritó alguien ensu oído. La pelirroja dio tal brincó que volteo su platón con cereal encima desu falda. - Tranquila, no te espantes.
- ¡Black!- gritó Lily. -¿Qué demonios te pasa?
- A mi nada, - sonrió. - túal parecer te asustaste con mi angelical llamado.
- Si serás
- Lo siento, trate dedecirte. - se disculpó Remus.
- No te preocupes
- Así que me tienes miedo,¿no, Evans? - dijo Sirius con una ceja alzada. Lily se puso roja de lavergüenza. - No te preocupes, tan solo era una bromita.
- Eres un tarado, Black. -dijo Lily.
- De cualquier formadeberías agradecerme
- sonrió Sirius señalando la ahora no mancha en la falda de la pelirroja.
- ¿Qué
? - preguntó. - Mevuelves a señalar ahí con tu varita yte juro que no tendrás descendencia, Black.
- Tranquilízate, Evans. -dijo otra voz a lado.
Ahora estaba entre James ySirius. Buscó a Alice con la mirada pero la encontró caminando junto a Frankhacia fuera del Comedor. Suspiró, y lanzó una mirada pidiendo ayuda a Remus,este sonrió y advirtió a sus amigos:
-No le hagan nada, chicos. -dijo. - Ya tiene bastante con haber perdido a su mejor amiga.- sonrió. Lily lofulminó con la mirada, le había pedido ayuda, no que se burlara de ella. Jamesy Sirius rieron.
- ¿Por fin le ha pedido aAlice? - preguntó Sirius.
- No, pero se la acaba dellevar fuera de aquí porque quiere hablarcon ella de un asunto importante. - imitó.
- ¡Oh, no! - suspiró Lily.
- No te preocupes,pelirroja, - dijo James. - podrás juntarte con nosotros.
- Mátame, Remus, - suplicó.- mátame.
- Vamos, no será tan malo,-dijo Sirius. - por fin veras a tu amiga feliz.
- Últimamente no ha estadotriste, - dijo Lily. - Lo único bueno que han hecho hasta el momento ha sidopresentarnos a Frank.
- Pero tu amiguita te loganó, ¿no? - dijo Sirius. - Bueno, Cornamenta, todavía tienes chances.
- Oh, no
tu bien sabes queno tienes chance, Potter. - dijo Lily.
- Voy a clase, ¿vienen? -preguntó James. - No querrán llegar tarde a Pociones, pero tal vez si llegamoscon Evans el profesor nos deje libres de castigo.
- Oh, Potter de eso no hayproblema, - sonrió Sirius. - también a nosotros nos idolatra.
- Párenle, ¿sí? Vamos aclases, Lily, y ustedes dos dejen de molestarla.
- ¿Y entonces a qué hora nosdivertimos, Lunático?
- Lunático tiene razón,Canuto. - dijo James. - Hay que respetar a las damas.
- ¿Les pido un favor? -preguntó Lily. Ambos la miraron interrogante mente. - ¡Maduren! Vamos, Remus
James y Sirius caminaron ensilencio hasta el salón de Pociones en donde el profesor Slughorn los esperabaen su escritorio. Lily y Remus se sentaron enfrente de ellos dos, ya que Franky Alice estaban sentados juntos.
-Deberías tratar de llevartemejor con ellos, Lily. - dijo Remus. - No te pido que te hagas novia de James,ni nada de eso, eso es asunto tuyo, pero tal vez
si lo conoces mejor, a losdos, te caigan mejor.
- No lo creo, no creo poderhacer eso. - dijo Lily. - Son demasiadopara mí.
- ¿Demasiado para ti? -preguntó Sirius en su oído. - No te menosprecies, Evans. Eres igual de lindaque nosotros. - sonrió.
- Me refería a demasiadoestúpidos para mí, Black. - dijo Lily. Y te aconsejó que te bajes de tu nubeantes de que te caigas o te tiren
- ¡Já! Vamos, Evans, hastatú nos consideras guapos.- dijo Sirius. - En realidad, todos, tú no serás laexcepción.
- El único que vale la penaentre ustedes es Remus, Black. - dijo Lily.
- Sabes, Evans, - dijeronSirius y James al unisonó, con una mano en el pecho, haciéndose los ofendidos.- nos hieres
- Oh, vamos
no sean tontos,sé que es mucho pedir pero
- su comentario fue interrumpido por una nota que ledio de lleno en la cabeza. Furiosa recogió la nota y empezó a leer.
Lily,
¿Teapetece ir conmigo a Hogsmade el fin de semana? Sería un honor para mí. Deja deperder el tiempo con semejantes idiotas
Tequiere,
WillardJohnson.
-¡¿Idiotas?! - gritaron James y Sirius al unisonó ya quehabían estado leyendo desde atrás. -Nosotros no somos ningunos idiotas.
- No pensaras salir con ese, ¿verdad?- preguntó James, quien la miraba con el señofruncido.
- Ese no es asunto tuyo, Potter, - dijo Lily. - Con quiensalga o no es mi problema, no el tuyo.
- Bien. Deberes: Explicación del bezoar en pergamino, selos dejaré fácil, tan solo solicito 10 centímetros de largo; ahora pueden irse.- dijo el profesor cuando la campana sonó.
Lily se apresuró en salir del aula para irse directo aEncantamientos sin voltear atrás. No quería tener que escuchar más a Pottersobre con quien o no, podía salir. Idiota.- pensó.
James y Sirius salían del aula, visiblemente ofendidospor el comentario de Johnson. Willard era conocido por su caballerosidad y serel chico perfecto para todas, y ahora se iba para con Lily, ninguno de los dosse lo permitiría.
Remus, quien veía a lostres, suspiró, James solito estaba alejando a Lily de su lado con sus arranquesde celos. En el camino se quedó pensando en alguna forma de poder unir aSirius, James y Lily, era cierto lo que había dicho, Lily los podría conocermejor y tal vez
solo tal vez
podría darle una oportunidad a James, que estabaseguro, no desperdiciaría. Así que solo tenía que empezar con idear un plan ylisto. Esperaba que fuera tan fácil hacerlo como decirlo, y sobre todo,esperaba que funcionara.
Bien, me decidí a publicar el fic aquí xD
Es mi primer fic Lily/James así que no sean tan duros xD
Primero que nada, aclararé algo: Este fic está planeado a ser de dos partes... así que será medio largo, eh! Pero no tanto xDD no sé, no prometo nada :D
Espero le den una chance, xD
Nos leemos, :D
Besos!
2
Peor que Potter
-o0o-
Disclaimer: Está de más decirlo pero por más que quiera, todos le pertenece a JK Rowling, claro, menos las cosas que nos les parezcan conocidas xD
Disfruten
Llegando al salón, Lily se sentó junto a Will, Alice y Frank, de nuevo, se sentaron juntos, James, enojado, jaló a Sirius para sentarse justo detrás de Lily y Will y Remus y Peter se sentaron detrás de James y Sirius.
Mediante la clase avanzaba, se enojaba más, Will había resultado ser peor que James, y eso, ya era decir mucho. Solo hablaba de él y de lo "estupendo" que era.
-Espero que aceptes mi invitación a Hogsmade -dijo Willard, por enésima vez.
-Ya te dije que lo pensaré-bufó.
-Enserio creo que podríamos ser algo más que amigos - sonrió Will-. Podríamos llegar a ser la mejor pareja de Hogwarts.
- Ya lo creo - dijo sarcásticamente -. La mejor.
James soltó un gruñido, no había captado el sarcasmo de la pelirroja y su comentario lo había enojado aun más. Por otra parte Remus sonrió por el gruñido del pelinegro.
Cuando el timbre sonó, la pelirroja se levantó rápidamente de su silla, y se dirigió a donde estaba Alice.
-Hola-saludo con una sonrisa un tanto fingida-, Alice, emm
¿vendrías conmigo, por favor? -preguntó.
- Oh, hola, Lily
esto
Frank - señaló Alice al castaño que estaba junto a ella-, me ha pedido ser su novia y he aceptado.
- Felicidades
- sonrió.
- Pero si no te molesto puede venir con nosotras y
- No - cortó Lily-, no quiero ser mal tercio. Yo
nos vemos luego.
Salió del aula. No estaba enojada, se alegraba por Alice, claro, pero ¡no era justo! Ahora le hacía más caso a Frank que a ella.
El resto del día, afortunadamente, paso rápidamente. A la última hora fue a cenar; casi no había nadie, salvo Sirius y Remus, quienes estaban sentados frente a ella.
-¿Y tus amiguitas, Evans? - Preguntó Sirius-. Stevens no te habrá dejado por Frankie, ¿o sí? - dijo burlón-. Bueno, no te preocupes, aun te quedan Parker y Bart
lo siento - se disculpó dándose cuenta de su error. Remus había dejado de comer y observaba la escena atónito-, no pretendía
lo olvidé
Como toda respuesta, Lily se levantó con los ojos lloros y se fue a su dormitorio, dejando su mochila en el Gran Comedor.
Claire Barton era una de sus mejores amigas. Lamentablemente, dos meses atrás, justo una semana antes de entrar a su sexto año en Hogwarts, hubo un ataque y murió junto con sus padres. La noticia las había tomado por total sorpresa, Dumbledore se encargó de avisarles en cuanto supo que Claire había muerto. Ese incidente le había molestado mucho a Dumbledore, no se suponía que una joven de apenas unos dieciséis años muriera a manos de Mortífagos.
Claire era la más tímida de las cuatro, era muy estudiosa y muy bonita. Tenía un largo cabello rubio que combinaba perfectamente con sus ojos azules. Incluso era la más sensata y ella hacía que no matara a James a pesar de no fraternizar mucho con él. Y por raro que pareciera, a los Merodeadores también les había afectado su perdida.
La otra amiga de Lily era Emma Parker, solía compartir cuarto con Claire en la Torre de Ravenclaw, y era la que más se llevaba con ella, por eso le había afectado un poquito más su muerte. Ya no era tan risueña como antes, y era incluso más sería, podría decirse que había madurado de golpe, sin embargo seguía siendo la que más divertida. Era de estatura mediana -centímetros más baja que Lily-, tenía unos ojos verdes preciosos, pero no tan bonitos como los de Evans le había dicho inconscientemente James a Remus una tarde. Era la única que se llevaba bien con todos los Merodeadores, y estaba de acuerdo con Remus en juntar a las chicas con los Merodeadores.
-Evans está rara
- comentó James segundos después en el Comedor-, le acabo de invitar a una cita y ni siquiera me ha insultado, simplemente me ignoro
¿por qué tienes esa cara, Canuto? - preguntó con el seño fruncido.
- Ha metido la pata
- dijo Remus-, literalmente hablando, claro.
- Ha sido sin querer, no pretendía sacar el nombre de Barton mientras la molestaba - aclaró-.
- ¿Qué hiciste qué? -Exclamó James-. Con razón iba así, Canuto.
- Le he pedido disculpas - dijo Sirius-, aun así le pediré más disculpas
- Jamás te había visto sentirte así de culpable - murmuró Remus-.
- Lo sé, Lunático - dijo-, pero sí que me sentí mal.
- Lo más seguro es que la veas hasta mañana, Canuto - dijo James-.
Emma caminaba por los jardines, su última clase había sido Cuidado de Criaturas Mágicas y ahora iba derechita hacia el Gran Comedor; o por lo menos esos habían sido sus planes hasta que sintió como Lily la abrazaba. Un tanto confundida y preocupada, correspondió al abrazo.
-¡Hey, Lils! ¿Qué pasa?- preguntó.
- Yo
¿no puedo solo abrazarte y ya? - replicó Lily, ahora sin lágrimas.
- Claro que sí, pero
pero tú no eres tan así - dijo-. Digo, no es que sea malo, solo
me sorprendí.
- Bien. Frank y Alice se han hecho novios - avisó Lily-.
- Vaya, ya era hora. Pero ahora tendré que pagarle dos galeones a Sirius y a Remus.
- ¿Apostaste? - preguntó Lily, perpleja.
- Bueno
sí -admitió-. Yo había dicho que se harían novios hasta dentro de dos meses y Sirius y Remus habían dicho que de este mes no pasaba
- ¿Vas al Comedor? - preguntó Lily.
- Eso pretendía, pero te puedo acompañar - dijo-.
- No, no es necesario. Platicamos mañana, ¿sí? Ahora tengo mucho sueño.
- Si eso quieres
- dijo Emma, mientras veía alejarse a Lily-.
Llegó a la Torre Gryffindor minutos después, tras echar una mirada rápida a la Sala Común, subió las escaleras directo a su dormitorio. No había nadie ahí, tal y como se lo esperaba. Sacó los pergaminos necesarios para sus deberes y su pluma; se fue al escritorio, mojó la pluma en el tintero que estaba ahí, y empezó su redacción de Pociones.
Minutos después la puerta del dormitorio se abrió dejando ver a Alice, veía con su cabello castaño recogido en una coleta alta y una sonrisa que abarcaba toda su cara. La pelirroja, tras ver quién era, volteó de nuevo para seguir con sus deberes. Alice, algo confundida se acercó por detrás y empezó a platicar.
-¿Qué haces? -preguntó a pesar de ser muy obvia la respuesta.
- Deberes -respondió Lily, cortante-.
-Oh
¿te sucede algo? - preguntó-.
- Para nada- contestó-. ¿Y a ti? Además de estar muy feliz, claro e ignorar a tus amigas
- ¡Yo no ignoro a mis amigas! - exclamó ofendida.
- ¿Ah, no? - preguntó irónicamente-. Entonces que hayas preferido sentarte en todas tus clases con Frank, dejarme sola todo el maldito día con los Merodeadores y no hacerme caso cuando quise hablar contigo, no significa que hayas ignorado a tu amiga, ¿verdad? - dijo-.
- Cuando lo dices así suena peor
- admitió Alice algo ruborizada-. Lo siento, en serio
no volverá a pasar, te lo juro, estaré igual de pendiente con los dos, lo prometo -dijo-. ¿Qué pasó? Porque no solo estás enojada por mi culpa, ¿no es así?
- Bien, te perdono, pero que no vuelva a pasar Alice
y tienes razón, estar todo el día con los Merodeadores y con Johnson me ha deber afectado - admitió-.
- De los Merodeadores te lo paso y te lo creo, pero ¿de Johnson? ¿Hablamos del mismo Johnson? ¿Willard Johnson? - preguntó extrañada. Jamás le había caído bien ese chico, prefería mil veces a Black que a Johnson.
- Si, Alice, el mismo Johnson, Willard Johnson. Es un patán, pero me ha invitado el fin de semana a Hogsmade
- ¿Aceptaste? - interrumpió-. No me digas que saldrás con él, Lily
- ¡No he aceptado! Le dije que lo pensaría, pero es muy
muy peor que Potter y Black juntos
- Vaya, espera a que se los digas- río Alice-, Potter estaría bastante orgulloso y feliz.
- No espero decírselos, Alice - aclaró Lily-. Otro día le diré que no a Willard, ahora estoy muy cansada.
- Bien, buenas noches, Lily- saludó Alice-.
- Por cierto, Alice - llamó Lily-, muchas felicidades por tu noviazgo con Frank.
- Muchas gracias, Lils - dijo Alice-.
Hola, paso ràpido, para agradecer sus coments, los cuales ya están respondidos. Lamento si hay algunas faltas de ortografía, no lo chequé, el cargador de mi compu parece no servir, así que es rápido...
Espero les haya gustado el capítulo :D
Nos vemos en cuantro días,
Besos,
Mel
3
El Plan Funciona
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Disclaimer: Está de más decirlo pero por más que quiera, todos le pertenece a JK Rowling, claro, menos las cosas que nos les parezcan conocidas xD
Disfruten
Cuando llegó al Gran Comedor, Emma y Remus le parecieron sospechosos. Desde hacía una semana atrás parecían estar tramando algo, y aunque al principio le importaba un comino, ese día, Sirius Black, sintió un raro dolor en el pecho, por primera vez. Sin embargo, no le dio importancia y, sin hacerle caso a nadie, se sentó junto a Remus al mismo tiempo que Emma se quedaba callada.
-No sé qué traman - dijo Sirius-, pero si es alguna broma, quiero estar en ella - sonrió-.
- No tramamos nada, Sirius - dijo Emma-, y mucho menos una broma.
- Entonces tienen un romance oculto - dijo con la ceja alzada-, par de pillos, nunca lo esperé de ti, Lunático.
- No tenemos ningún romance oculto, Canuto - dijo Remus pacientemente-.
- Bien. Pero nada más me llego a enterar que ustedes son novios
- ¿Celoso, Canuto? - Preguntó James llegando junto a Sirius-.
- Es palabra - dijo Sirius-, mi querido Jamsie, no existe en mi vocabulario.
- Claro, Canuto, claro
- río James, pero segundos después se puso serio-, ¿Han visto a Evans? - Preguntó, buscándola con la mirada - una niñita de cuarto grado la busca
- Debe de estar con Alice, James - dijo Emma-. Si, mira, ahí vienen.
Por las puertas del Gran Comedor entraban Alice y Lily, acompañadas por Frank y Willard. Lily, que venía junto a Will, estaba a punto de estallar. Por eso, cuando James le llamó, a pesar de sentirse aliviada por tener alguna escusa de escaparse de Will, no pudo evitar gritarle.
-¡Qué quieres, Potter! - gritó. El pelinegro frunció el seño, por lo menos no lo había mandado a volar, aunque no la fuera a invitar a salir.
- Tranquila, amor - sonrió James, pronunciando graciosamente la r y rodeándole los hombros por su brazo -, te busca una pequeña de cuarto año.
- ¿Y tú que hacías con una niña de cuarto, James? - preguntó Margarett Smith, una muchacha rubia, de ojos azules y alta. Llevaba varios años tras los Merodeadores, en especial de James.
- ¡Maggie! Qué sorpresa
- saludó James, soltándose por fin de Lily, quien había dejado de forcejear al ver a Margarett, y dándole un beso en la mejilla -. ¿Te gustaría ir este fin de semana a Hogsmade conmigo? - preguntó, mientras la sacaba del Comedor y volteaba la cabeza para lanzarles un guiño a los chicos.
- Evans, vete con cuidado que te quitan a Jamsie - sonrió Sirius-. ¿Evans? ¿Evans? - llamó, pero la pelirroja ya había desaparecido de ahí-. Bueno, parece que sí le afectó.
En la tarde, después de haber ayudado a Avril Lurmstang, se fue a la Sala Común, en donde Remus estaba sentado. La pelirroja se fue con él y después de cinco minutos, Remus ya había empezado a poner en acción su plan.
-¿No vienes el Sábado a Hogsmade con nosotros? - preguntó Remus "inocentemente"-.
- No lo creo
- ¿Vas a ir con Johnson? - Preguntó Remus-.
- Lo dudo
Es un tonto, aunque es lindo
- Tú no te fijas en lo físico, Lily - dijo Remus-.
- Lo sé. Solo comentaba
- murmuró. La verdad es que estaba algo concentrada en su libro, y contestaba lo que fuera.
- ¿Entonces porque no vendrías con nosotros? - preguntó-.
- Potter. Black - dijo Lily como si fuese lo más obvio-.
- Vamos, Lily, yo creo que les deberías dar una oportunidad - dijo Remus-.
- Y yo creo que no deberían aceptar a idiotas en Hogwarts, pero ¡He aquí a Potter y Black! - exclamó, cerrando su libro y viéndolo seriamente.
- Vamos, no perderías nada, Lils - dijo-.
- No, Remus, no podría estar con ellos
- ¿Por qué no, Evans? - Preguntó Sirius sentándose junto a ella y en frente de Remus-.
- Anda
Tómalo como un reto - incitó Remus-.
- No - dijo Lily-.
-Lo que pasa -dijo Sirius-, es que eres no eres lo bastante valiente.
-Yo no soy ninguna cobarde, Black -dijo Lily-, si eso es lo que insinúas, es más, ¡Acepto!
- ¡Pues yo igual! - Exclamó Sirius-.
-Entonces
, Lily, Sirius, los declaro amigos -dijo Remus-, ¡No me mires así! Tú aceptaste, Lily.
- ¿¡Qué! - exclamó James que desde lejos, los veía atónito-. ¿Cómo es eso de que ya somos amigos?
- Pues ya ves
- sonrió Remus. Sirius y Lily aun estaban demasiado confundidos por lo que acababan de hacer, para contestar.
- No, no, no
Yo
- balbuceo Lily-.
- ¿Te vas a echar para atrás, Li-ly? - preguntó Sirius con una sonrisa triunfante.
- ¿Qué? ¡No! Yo no soy así
- dijo-. No vemos al rato en la ronda, Remus. Adiós, Blac
Sirius, Potter.
- ¡Hey! El trato también me incluía, Lily.
- Te llamaré por tu nombre cuando se me antoje, no antes - dijo Lily-.
- ¡Oh! Entonces se te antoja hablarle a él por su nombre, ¿no?
Pero Lily, como modo de respuesta azotó la puerta de su dormitorio y después de respirar hondo varías veces y contar hasta cincuenta y de regreso, se fue a intentar hacer los deberes.
Pero minutos después, frustrada, dejó el pergamino completamente en blanco, al lado. Sabía que no iba a poder concentrarse hasta aclarar bien sus ideas. También sabía que se había metido en un lío tremendo, y lo que no sabía era si podría soportar ser amiga de los Merodeadores. La única que se llevaba bien con ellos era Emma, pero Emma era
¡Emma! Y ahora que no iría con Willard, con él que tenía que hablar para rechazar su cita, tendría que ir con los Merodeadores, o tal vez solo con Remus y Peter, ya que Sirius casi nunca iba sin pareja y James iría con Margarett.
-No puedo creer que me hayas hecho aceptar - dijo Lily-.
- Yo no recuerdo haberte forzado - dijo Remus-, tú aceptaste solita.
- Todo esto era tú plan, ¿no? - dijo-.
- ¿Te refieres al de hacer que tu y Sirius se empezaran a pelear, que Sirius te provocara y que ambos, por orgullosos que son, aceptaran? Sí, pero recibí ayuda- admitió-.
- Emma
- murmuró Lily-.
- Exacto, ella hizo que Sirius llegara en ese momento.
- Por qué no me sorprende - dijo Lily irónica-. Pero, ¿quién hizo que la francesita de cuarto, fanática de Potter, me pidiera ayuda? - preguntó-.
- Oh, eso fue mera casualidad - sonrió-.
- Me estuvo haciendo preguntas de él todo el tiempo
¿James es tu novio? ¿Te gusta James? ¿Sabes todo sobre él? ¿Me podrías ayudar con él? ¡Rayos, era hartante! - exclamó-.
- Que Sirius no te escuche decir eso
- advirtió Remus, sabía exactamente como reaccionaria su amigo-.
- Lo mato si piensa que estoy celosa. No sé cómo le voy a hacer el sábado - suspiró, después de varios segundos en silencio-.
- No será tan malo, Lily-.
- Por favor, dime que Sirius consiguió cita y que no irá con nosotros - pidió Lily-.
- Sirius consiguió una cita y no irá a Hogsmade con nosotros
- ¡Remus!
- Lo siento, Lily. Ha cancelado su cita - explicó-.
- ¿Ha cancelado su cita? ¿Por qué? - preguntó perpleja-.
- Bueno
mencionó algo de querer molestarte
- murmuró-.
- ¡No lo puedo creer! Es
es un ¡idiota! - exclamó-.
- Remus podría quitarte puntos por soltar palabrotas, ¿sabes? - Dijo Sirius, llegando junto a ellos-.
- O en todo caso, yo te podría quitar puntos por estar fuera de los dormitorios a estas horas-.
- Pero no lo harás, con tal de que prevalezca nuestra amistad- sonrió-.
- No la tientes, Canuto- advirtió Remus-. ¿Qué haces aquí a estas horas? - preguntó-.
- ¿Qué no puedo venir a visitarlos mientras están en sus rondas? - preguntó, fingiendo estar ofendido-.
- No - dijo Lily-. Aunque el chupetón que traes en el cuello lo explica todo, ¿no?
- ¡Fijada! - dijo Sirius, enseñándole la lengua, infantilmente-.
- ¡Tonto! - dijo ella-.
- Ya cállense, Canuto, ya vete a la Sala Común, si Filch te ve te castigara-.
- No me verá - sonrió Sirius-, digamos que está algo entretenido con su gata- dijo-. Eso, no sé porque, me recuerda que tenemos hablar sobre el BPPQ.
- ¿Sigues con eso? - preguntó Remus. El BPPQ significaba: Bromas Pesadas Para Quejicus-.
- Ahora, más que nunca, tenemos que tomar venganza sobre cierto percance a finales de quinto curso - explicó recordando cuando Severus le había llamado sangre sucia a Lily, su nueva amiga, y cuando se metían con sus amigos, se metían con él. Por eso, ahora, más que nunca, necesitaba tomar más venganza-.
- Bien - cedió Remus, sabía que aunque insistiera no iba a conseguir nada -. Ahora hazme el favor de irte a la Sala Común.
- Bien, bien, buenas noches, Remusin, buenas noches, Lily- Se despidió, dejó a Lily un tanto confusa cuando le dio un beso en la mejilla, jamás se había imaginado un gesto de amistad, con Sirius y ya no le estaba molestando tanto.
Lo siento, pero enserio no había podido subir nada,
no tengo computadora, todavía.
Así que paso rápido, de nuevo, está sin checar, lo siento.
Les dejaré otro cap, besos.
Gracias por los comments (:
4
Hogsmade
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Disclaimer: Está de más decirlo pero por más que quiera, todos le pertenece a JK Rowling, claro, menos las cosas que nos les parezcan conocidas xD
Disfruten
Pronto llegó el sábado y, con él, la salida a Hogsmade, el único pueblo cercano completamente mágico. Ese día se despertó más temprano de lo habitual, incluso Remus, que era el más madrugador, seguía durmiendo.
Dando pasos lentos se adentró a la ducha, en donde recapitulaba cómo se había sentido esos últimos días con respecto a su amistad con Lily. Esos días habían sido los mejores; la pelirroja ya no le gritaba, incluso, de vez en cuando, se reía de sus bromas.
Disfrutaba poder estar compartiendo ratos con ella sin que le estuviese gritando o estuviesen discutiendo. Ahora podían hablar tranquilamente, sin terminar en la enfermería o completamente sulfurada (en el caso de ella).
Cuando ya se había empezado a vestir, Remus despertó, y con un 'buenos días' se adentró a la ducha. Minutos después bajó a la Sala Común, para su sorpresa, ya había varias personas ahí, en especial algunas parejas.
Estando a punto de salir por el retrato de la Dama Gorda, se detuvo. Había podido escuchar algunas voces muy familiares, para él, así que se quedó en completo silencio para poder escuchar mejor la pelea que se llevaba a cabo.
-
ir contigo - dijo una voz femenina-.
- Pero, ¿por qué no, Lily? - Preguntó una segunda voz-.
- Solo
no - dijo-.
-
De seguro es por esos idiotas de Black y Potter, ¿verdad? - dijo.
En esos momentos a James le hirvió la sangre, no solo estaba molestando a Lily sino que ahora lo llamaba idiota a él y a su mejor amigo.
-No es por ellos, y no les digas idiotas- dijo. James sonreía de oreja a oreja-, solo yo puedo hacer eso-.
- Ahora resulta que de un día para otro los defiendes, ¿no? - dijo-.
- Will, ¡suéltame! - Gritó Lily-, ¡Ayuda! ¡Suéltame!
James salió justo a tiempo. Will tenía acorralada a Lily y le tenía agarradas las manos sobre la pared, para poder besarla.
-¡Te dijo que la soltaras! - gritó James, al mismo tiempo que le pegaba un puñetazo a Willard, y Lily se ponía detrás de James para intentar detenerlo.
- Déjalo, no importa, vamos
¡James! - gritó, al ver como recibía un golpe por parte de Will.
- ¡¿Qué pasa aquí? - Exclamó la Profesora McGonagall - ¡Deténganse!
Willard y James se separaron a regañadientes, Lily, por si a caso, se puso en medio de ellos dos, mientras, la Profesora McGonagall los observaba furiosa, esperando una explicación.
-¿Y? - Dijo, después de unos minutos en completo silencio-.
- Fue
fue mi culpa, Profesora- dijo Lily. McGonagall la miraba con el seño ligeramente fruncido, claramente, no le creía ni una sola palabra-.
-No, no es cierto - replicó James -, Johnson se quiso propasar con ella y yo solo la defendí-.
-¿Es eso cierto, Sta. Evans? - preguntó McGonagall. Lily asintió, completamente sonrojada -. Bien. Ustedes dos - dijo señalando a James y a Willard-, estarán castigados por una semana-.
-Pero, Profesora
-Nada de 'peros', Sr. Potter, usted fue el que empezó la pelea - dijo-. Cuando regresen de Hogsmade, quiero hablar con ustedes tres en mi despacho, que tengan buen día - se despidió-.
No hablaron más sobre eso, y es que en el momento justo que la Profesora se iba, llegó Margarett y se llevó a James. Por otra parte, Lily se fue con Remus, Sirius, Peter y Emma; Alice se había ido con Frank, por eso no los acompañaba.
-¿Te la estas pasando bien, Lily? - Preguntó Sirius-.
- No tenemos ni cinco minutos aquí, Sirius - río Lily-.
- Bien
- ¿Vamos a Zonko
? - Preguntó Remus-.
- Aja
- murmuró Lily-.
Lo cierto era que Lily había estado muy callada desde que se habían encontrado en la parada de los carruajes. Eso, ahora, era raro, ya que nunca estaba en silencio y siempre estaba platicando con alguien de lo que fuera. Pero en esos momentos, su mente no estaba ahí. Se había quedado pensando en James, y es que pensaba en cómo la había defendido, que había sido golpeado y castigado, y ni siquiera le reclamó. Y ahora, sin saber por qué, le molestaba un poco, que el pelinegro no estuviese acompañándolos.
Entraron a las Tres Escobas, Emma, Peter y Lily habían ido a apartar una mesa, mientras que Sirius y Remus iban con Madame Rosmerta por las cervezas de mantequilla.
-¿Y James? - preguntó Rosmerta.
- Está con Margarett
- respondió Remus-.
- ¿Por fin se le hizo a la niña? - preguntó Rosmerta-.
- Qué va. James no viene sin cita. Solo eso - respondió Sirius-.
- Entonces, ¿solo ustedes dos vienen?
- No. En realidad venimos con ellos - dijo Remus, señalando la mesa en donde estaban los demás-.
- ¿Con Lily? - preguntó perpleja-.
- Si. Es algo así como un reto
- ¿Entre Lily y quién
?
- En realidad era solo conmigo, pero James se nos pegó - bromeó Sirius-.
- Se me hace muy raro que no esté aquí con ustedes
y con ella- dijo-, o
ya lo entiendo
- ¿Qué?
- Lily solo era un capricho, ¿no? - Dijo Rosmerta-.
- Pues
- dudó Sirius-.
- No sabemos, hay veces que se nota que solo es capricho, pero hay veces que
-
enserio parece un idiota enamorado - dijo Sirius-.
- Bueno, chicos, será mejor que se vayan yendo y no los dejen solos.
- Adiós- se despidieron -.
Agarraron las cervezas y se fueron a la mesa. Lily parecía más animada, y ahora platicaba animadamente con Emma y Peter.
-¿Ahora si te puedo preguntar cómo te la estás pasando?
- Claro. Sirius, me la estoy pasando muy bien. No es tan malo después de todo
- Pues claro
¿Qué esperabas de Los Merodeadores?
- O tal vez que me la esté pasando bien tenga que ver con que James no esté aquí - bromeó-.
- ¡Hey! James no es mala onda
¡Oye! Ya lo llamas por su nombre
- sonrió Sirius-.
- Era una broma, tampoco es tan malo
- Por cierto, hoy se levantó muy temprano, ¿no? Cuando desperté no lo vi - dijo Peter-.
- Si, yo apenas me iba a bañar, él ya se estaba vistiendo- dijo Remus-.
- Tal vez no pudo dormir de los nervios
- bromeó Sirius-.
- Dudo que lo de Margarett vaya enserio- dijo Emma-.
- Nadie - dijo Peter-, le daré cuatro paquetes de Ranas de Chocolate a McGonagall el día en que quiera a alguien enserio-.
Nadie dijo nada por un rato. Solo Emma se percató de que Lily miraba tristemente por la ventana, pero no dijo nada. Tal vez Peter pronto tendría que darle a McGonagall las Ranas de Chocolate. Emma no quería creer que James quisiera a Margarett, sin embargo, había unas cuantas posibilidades.
Sirius llamó la atención de todos al escupir el trago de cerveza que tenía la boca. Logró que Emma y Lily despegaran la vista de la sesión de besos que Margarett y James se estaban dando.
-¿Qué te pasa, Canuto? - Preguntó Remus-.
- Lo siento, mi garganta se me cerró al ver tales escenas - dijo, señalando con la cabeza, por la venta.
- ¿Qué esperabas? Sorpréndete cuando estén paseando agarrados de la mano - sonrió Lily-.
- Eso sí - apoyó Emma-.
- Vamos, hay que ir a Honeydukes - dijo Sirius-.
Minutos después ya estaban en la tienda comprando todos los dulces que podían. Al final, salieron con suficientes dulces como para una fiesta para varias personas. Después de pasear un rato más, regresaron al castillo. Y como no les apetecía mucho dormir, decidieron quedarse en la Sala Común hasta la madrugada.
Bien, aquí les dejo el otro, ¿sí?
Tampoco está revisado, lo siento.
Besos, me regañan.
Mel
5
Sentimientos
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Disclaimer: Está de más decirlo pero por más que quiera,todos le pertenece a JK Rowling, claro, menos las cosas que nos les parezcanconocidas xD
Disfruten
Sabía que no había compartido mucho tiempo con James. Enrealidad, la mayoría del tiempo estaba con él simplemente porque él siempreestaba con Sirius.
Ya había pasado varias semanas desde que se habían hechoamigos y ahora los conocía mucho más. Incluso ya le había agradecido a Remuspor haberla -casi- forzado a entablar una amistad. Y la verdad ahora seregañaba por no haber escuchado a su castaño amigo antes.
Sirius, en su opinión - y en la de muchas, más-, era fantástico.Además de ser muy divertido, era un gran amigo e incluso un gran confidente. Leencantaba pasar tiempo con él y sus bromas, a pesar de que tiempo atrás lahacían enojar, ahora la hacían reír, y mucho.
Peter, él era algo raro, el año pasado lo veía todo eltiempo con los chicos, pero ahora ya no pasaba tanto tiempo con ellos, eincluso, a veces, desaparecía. Pero a pesar de su nueva actitud, no le caíamal.
Remus, a él ya lo conocía y seguía opinando que era buenapersona, lo cual era totalmente cierto. Pero a pesar de conocerlo, ahora podíadisfrutar su otro lado, el divertido y despreocupado; después de todo era unMerodeador.
El problema era James. Sentía que no lo conocía del todo,aunque sabía que aun era algo pronto como para que el pelinegro confiara enella. Lo que si había hecho, era ser James
no el niño engreído que a cada ratole pedía una cita, sino el buen amigo, el amable, el chistoso y simpático:James Potter.
En el fono extrañaba que James la estuviese correteando,que le estuviese pidiendo citas, etc. pero jamás lo admitiría ni para susadentros. Sin embargo, este James, leganaba al otro
Emma sabía que Lily estaba confundida. Y Alice sabía queLily no se podía dar cuenta de sus sentimientos. La pelirroja poco a poco seiba acercando a James inconscientemente, pero también lo hacía con Sirius
Emma sabía que James no se había dado cuenta de cuántoquería a Lily. Que no se había fijado en que ya no era solo un capricho. Perosabía que poco a poco lo descubriría, solo esperaba que no fuese demasiadotarde.
En cierto modo le preocupaba que se llevara así de biencon Sirius, que de pronto Lily empezara a sentir algo por él, que Sirius lecorrespondiera y que terminaran por herir los sentimientos de James. Le habíaconfesado sus temores a Alice.
-¿No será que no tienes tanto miedo de que lastimen aJames - preguntó Alice, seria, después de un rato de mirarla fijamente -, sinode que te lastimen a ti?
- ¿Qué? - Preguntó Emma desconcertada.
- Solo piénsalo. Medita sobre tus sentimientos haciaSirius
- ¿Mis sentimientos hacia Sirius? - Preguntó sorprendida.
Alice se encogió de hombros y se fue a paso lento de laBiblioteca. Emma se quedó pensativa y así había estado toda la semana. "Sus sentimientos hacia Sirius" sinceramentejamás se había planteado que pasara algo más entre ellos.
Sabía que lo quería, por eso había hecho que se sincerararespecto con respecto al Merodeador. Inconscientemente sus temores los posabacomo si fuesen para con James. No es que no le preocuparan los sentimientos deJames, pero aun no se daba cuenta de que los suyos eran los que más lepreocupaban.
-¿Qué demonios te pasa? - Preguntó Sirius mientrascaminaban juntos hacía el campo de Quidditch.
- Nada, ¿por qué lo dices? - Preguntó, viéndolofijamente. Sirius se había para frente a ella y la estaba 'examinando'.
- Estás rara
- dijo Sirius-, ya no eres la misma Emma.
- Estás loco Sirius - sonrió.
- Esa es miEmma - dijo mientras sonreía y la abrazaba.
- ¡Hey! Dejen de dar espectáculos y vayan rápido a lacancha - dijo Walter, el capitán del equipo de Gryffindor y el novio de Emma.
- Hola - sonrió Emma.
- Hola, Emma.
- Hooch - saludóSirius.
- Black - saludó-. Vayana la cancha, Potter, Evans y Clearwater ya están ahí. Los veo en unos minutos.
- Está raro - murmuró Sirius -. Primero nos grita y nosregaña y ahora nos habla de buena gana
- Déjalo - dijo Emma-, camina, ya quiero volar.
- Tranquila
La práctica fue algo ajetreada. Walter estaba muy mandón,y regañaba a cualquiera del equipo. Terminó por suspender por un tiempo lapráctica para regañar a Sirius, James y Lily por estar jugando con lasquaffles. A Emma por no encontrar rápido la snitch. A Max Clearwater por dejarpasar las quaffles. Y a Lucas Brown por no lanzar bien las bludgers. Total, elentrenamiento fue agotador, tanto para Walter como para el resto del equipo.
Aunque ya estaban algo prevenidos, no dejaba demolestarles que los regañaran a cada momento. Sabían que cada vez que era elúltimo año del capitán, estos se ponían extremadamente nerviosos y ansiosos porganar por última vez la Copa de Quidditch.
Cansados, se fueron a la Sala Común de Gryffindor, soloWalter y Emma se quedaron charlando, en los vestidores. Sirius caminó ensilencio con sus amigos, Lily y James iban enfrente, platicando, y él veía laluna. Sabía que al otro día sería luna llena, lo que significaba una nuevaaventura y que, ahora, Remus estaba muy débil.
Al parecer James se dio cuenta porque le lanzó una miradacómplice a Sirius, segundos después. Lily discretamente vio la luna, y suspiró.No era tan ingenua como los Merodeadores creían, ella sabía perfectamente quéle pasaba a Remus.
-Entonces, ¿lista para el partido del sábado? - Preguntó James.
- Sí, ¿Y tú? - Preguntó.
- Listísimo
- dijo removiéndose el pelo. Lily puso losojos en blanco y negó con la cabeza, James jamás cambiaria. Sin embargo, ellano sabía que solo se removía el pelo cuando estaba nervioso. Sirius sonrió anteello.
- Yo pienso que es mejor ganar rápido ese partido paratener menos entrenamiento - dijo Sirius.
- ¿Menos entrenamiento? Pensé que te gustaba volar - dijoLily.
- Me gusta, pero prefiero volar de otra forma - sonrió.
- No le hagas caso, está loco - murmuró James.
- ¡Te oí, Jimmy! - Gritó Sirius. Él ya estaba llegando alcastillo y ellos venían unos metros atrás de él.
- Tengo ganas de dormirme temprano así que acelera elpaso - sonrió Lily.
- Creo que tu deseo no se cumplirá, pues más de las doce,ya dan - dijo.
- Una rima perfecta
- Perfectísima, diría yo - sonrió James.
- ¿Enserio ya son más de las doce? - Preguntó Lily,bostezando.
- Están dando las doce, son las 11:56 para ser exactos -contestó.
- Me desvelaré
- murmuró Lily, más para sí misma quepara James.
- ¿Por qué? ¿No has hecho tus deberes? - Preguntó. Lilyse sonrojó y negó con la cabeza a la vez que bajaba la cabeza. - Supongo que noquerrás copiarme
- Tienes toda la razón
- Pero te puedo ofrecer mi ayuda - dijo James. Lilysonrió, y después de meditarlo unos segundos, asintió con la cabeza, mientrasmurmuraba un tímido 'gracias'.
El tiempo se les fue volando mientras llegaban a la salaComún. La sala Común estaba vacía, como lo esperaban. No había rastro de nadieen ella, así que se quedaron de ver ahí minutos después. Lily subió rápido adarse una ducha y por sus cosas, al igual que James.
Unos quince minutos después James bajaba las escaleraslentamente, venía con su mochila en el hombro, el cabello mojado, completamentedespeinado, y con su pijama puesta. Buscó a Lily con la mirada pero no laencontró, ni a ella ni a sus cosas. Después de encogerse de hombros, se fue asentar en el sillón junto a la chimenea, su favorito.
Minutos después bajó Lily con su pijama puesta, elcabello mojado, pero desenredado, y su mochila en el hombro. Caminó lentamentehacia el sillón en donde estaba James, y se sentó en el sillón que estabaenfrente de él.
-Bien. Me falta terminar la tarea de Adivinación - dijoJames-, la de DCAO, Encantamientos, Transformaciones y Pociones ya las tengohechas. ¿A ti que te falta, Lily?
- La de adivinación no, porque ni loca me meto a esaclase - dijo-, la de Encantamientos, DCAO, y Pociones las tengo hechas, pero mefalta de de Transformaciones
"Escriba cómo transformar una taza en una rata.Explique qué movimientos de varita (exactos) se hacen, el hechizo y lapronunciación de éste, en forma de resumen." - leyó Lily.
- Bien - sonrió James-, eso es fácil
- Lo sé, pero últimamente (no preguntes por qué) no me hepodido concentrar mucho en Transformaciones - explicó-, ni siquiera recuerdo elhechizo o el movimiento.
- No te preocupes, yo te ayudo - dijo James-, te enseñó yya tú haces el resumen.
- ¿Por qué haces esto? - Preguntó Lily, mirándoloseriamente.
- Somos amigos, ¿no? - dijo James. Sin embargo, se sintiómal al decir la palabra amigos.
- ¿Te pasa algo? - Preguntó Lily, preocupada.
- Oh, no, nada, me dio frio, eso es todo - dijo.
- Está bien
- dijo, no muy convencida.
Bueno, aquí les traigo otro capítulo :D
Gracias por los comentaríos,
los quiero.
Mel
6
Cambios
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Disclaimer: Está de más decirlo pero por más que quiera,todos le pertenece a JK Rowling, claro, menos las cosas que nos les parezcanconocidas xD
Disfruten
Sabía que algo en el estaba cambiando, pero no loaceptaría.
Sabía que algo en su amigo ya había cambiado, pero no loaceptaba.
Sabía que, su ahora amiga, estaba cambiado, y no lo iba aaceptar.
Sabía que su amigo estaba cambiado, pero no se metía eneso.
Sabía que su amigo quería cambiar, pero no lo hacía ni éllo ayudaba.
Sabía que su amiga había cambiado, pero no lo aceptaría.
Y sabía que sus dos amigos ya habían cambiado, pero ya sehabía resignado.
Porque ahora veía con otros ojos a Emma, pero apenas sedaba cuenta.
Porque James por fin se había dado cuenta de sus verdaderossentimientos hacía la pelirroja, pero él ya no quería que fuese así.
Porque Lily había descubierto al verdadero James, y eso aél, no le convenía.
Porque Peter ahora actuaba raro, pero estaba más ocupadoen los demás que no le importaba.
Porque Remus quería encontrar a alguien y dejar de serél, pero él no quería que cambiara.
Porque Emma ahora se comportaba rara, pero él no queríacambios en ella.
Porque Frank y Alice estaban más enamorados que nunca, ysolo quedaba resignarse.
Nunca había visto a Sirius tan concentrado y pensativo.Jamás en sus seis años, casi siete, de conocerse, lo habían visto así.
Sirius estaba sentado en el sillón junto a la chimenea,pensando. Su brazo estaba recargado en el brazo del sillón, su espalda alrespaldo y su vista estaba clavada en un punto fijo invisible.
Parecía no parpadear. Solo, de vez en cuando, fruncía elseño ligeramente. Pero no se movía ni despertaba de su trance.
La pelirroja había dejado atrás sus deberes, paraenfocarse en Sirius. James y Remus habían dejado alado su partida de ajedrezmágico, y ahora las figuritas dormían. Frank y Alice incluso habían dejado debesarse para ver a Sirius.
Pero él no se movía. Ni siquiera se daba cuenta de quetodas las miradas de la Sala Común, estaban con él y para él. Lanzó un suspiro,y Lily pensó que por fin despertaría de su trance, pero no lo hizo; siguió ensu mundo.
A James le rugió el estomago, y Lily pegó un respingo quehizo que Remus respingara y que Frank y Alice rieran. Pero Sirius ni se inmutó.
Murmuró una disculpa y salió por el retrato, con Lilydetrás de él.
Ni James ni Lily habían pronunciado palabra y ya estabanllegando a su destino: el Gran Comedor. Lily lanzó un resoplido que hizo queJames volteara a verla.
Walter estaba caminaba hacía ellos. James frunció el señoy Lily hizo que veía el cuadro que chismeaba con el de junto.
Pero no se escapó.
Walter caminó a paso rápido y con gesto paranoico hacíala pelirroja. James se alertó de ello y se pegó más a ella.
-¿Dónde está Emma? -Preguntó bruscamente.
- ¡Oye, no le hables así! - dijo James.
- ¿Lily? - Llamó Walter, haciendo caso omiso a James.
- No sé, yo vengo con James, no con ella - dijo -, lo másseguro es que esté en su sala común.
- Amanda me ha dicho que no está ahí - dijo.
- Pues entonces no lo sé, Walter - dijo Lily -, no soy suniñera.
- Si la vez dile que me urge verla - dijo Walter.
Lily vio a Walter. Estaba muy alterado, sus orejas y sucara casi estaban rojas. Suspiró y asintió con la cabeza. Emma le había dichoque no quería hablar con él, por lo tanto lo había estado evitando. Pero dudabaque Walter estuviera así solo por no ver a Emma tan seguido.
-Está bien - dijo Lily. James y ella empezaron a caminar,pero Walter habló de nuevo.
- Y de paso díganle a Black que mejor no se meta en micamino - dijo Walter.
James y Lily se vieron confundidos. Algo había pasadopara que Walter estuviera así de enfadado, y estaban casi seguros de que Emma ySirius tenían mucho que ver, pero, ¿qué?
Sin decir nada, llegaron al Gran Comedor. Se sentaron yempezaron a cenar. No había mucha gente, pero tampoco estaba vacío. Aun eratemprano pero a James le había dado hambre y Lily se ofreció a acompañarlo.
-¿Qué crees que haya pasado? - Preguntó James.
- No lo sé - dijo Lily-, pero me temo que es grave.
- ¿Viste la cara que tenía Hooch? - Preguntó -, Pensé quete mataría.
- Lo sé - dijo -, saliendo de aquí iré a ver a Emma.
- Yo hablaré con Sirius. Solo falta que ya no la quieracomo buscadora - dijo después de unos segundos.
- Nos hace falta - dijo Lily -, Mark no llega hastadentro de una semana, y el partido es en tres días.
- Lo sé - dijo James -, pero será fácil poder sacarla,digo
es de otra casa, incluso.
- Lo sé - dijo Lily-, podríamos tener problemas con losSlytherin
- Harían cualquier cosa por no jugar - dijo James, viendoentrar a Snape con Kavery Parkinson -, son unos cobardes.
Lily suspiró, también veía a Severus entrar. En esosmomentos era cuando recordaba cómo era antes. Sabía que en el fondo lamentabahaberle dicho sangre sucia, porque varías veces quiso disculparse, pero aunasí, sabía que había cambiado mucho, y no para bien.
James vio los ojos tristes de Lily y se sintió mal. Aveces sentía culpa de que ella estuviese así; y es que si no hubieran molestadoa Quejicus nada más porque Sirius estaba aburrido, él no le hubiera dicho nuncasangre sucia y Lily no estaría así.
-¿Por qué tardas tanto encomer, Lils? - Regañó James, cariñosamente.
Lily lo vio con sorpresa;jamás le había dicho así. Se ruborizó al pensar que sonaba lindo el nombredesde los labios del chico. James la miró preocupado. Pensó que había cometidouna estupidez al decirle así, por lo tanto se disculpó.
-Oh, no, no
- dijo Lily,sonriente-, es solo que me sorprendió mucho.
- ¿Entonces no hayproblema
? - Preguntó James, temeroso.
- No, no - dijo-, ninguno.
- Bien. ¿Entonces ya podríascontestarme la pregunta que te hice?
- Oh, bueno
- dijo-, nuncacomo rápido, no sé debe y se ve mal - regañó, dulcemente.
- Lo siento - sonrió-. Teníahambre.
- No importa - río Lily.
Después de que Lily acabarade comer, James la acompañó hasta la Sala Común de Ravenclaw. Afortunadamente,Kassy Smith iba a entrar así que se ofreció a avisarle a Emma de su llegada.Cinco minutos después la puerta se volvió a abrir, era Kassy, de nuevo.
-Dice que no quiere ver anadie - dijo-, ha estado así todo la tarde. Ni siquiera ha hecho sus deberes yella es la que nos apura.
-¿De casualidad no sabes loque le pasa?- Preguntó Lily.
- No, lo siento - dijo-,pero desde que llegó en la tarde ha actuado muy extraña. Incluso le dijo aAmanda que le dijera a Walter que no estaba.
- Gracias, Kassy - suspiróLily.
James se extrañó aun más. Noera normal que Emma estuviese evitando a todo el mundo ni que Sirius estuviesetan pensativo. Sabía que algo había pasado, pero no sabía qué. Y la curiosidadlo mataba, a ambos.
Lily se mordió el labiopensativa, mientras caminaban hacía la Sala Común. James sonrió al verla así, ysintió algo raro en su interior. Pensó que tal vez tendría ganas de ir al baño,pero una vocecita le advirtió que no se hiciera el tonto. Suspiró. Poco a pocosentía que ya no tenía esperanzas con Lily para que se casaran y tuviesen susquien-sabe-cuántos hijos.
Lily volteó a verlo ysonrió. Pocas veces lo veía así, triste y melancólico. Y, sinceramente, no legustaba para nada verlo así, sin embargo su expresión la hacía sonreír. Pensóque tal vez no estaría tan mal salir de una vez con el calamar.
Negó con la cabeza,apuradamente, y James la miró extrañado. Tenía una expresión de pánico y terroren su rostro. Se dijo que tal vez sería mejor ignorar lo que ahora sentía porJames, porque solo sufriría, porque James no la quería como algo más que unacita, y porque ella, alguna vez, fue solo un capricho.
Y sin poder evitarlo, unaescurridiza lágrima recorrió su mejilla. Hizo como si estuviera bostezando, yse tapó la boca con las dos manos, se la limpió rápida y disimuladamente lalágrima, para que James no se diera cuenta, y funcionó.
Minutos después le dieron lacontraseña al retrato de La Dama Gorda y entraron a la Sala Común. Remus yFrank jugaban una partida de snap explosivo, mientras que Alice y Siriusplaticaban sobre quién-sabe-qué.
Se sentaron junto a Remus y Frank para ver la partida. Noescuchaban nada de la plática que llevaban a cabo Alice y Sirius, pero James devez en cuando les lanzaba algunas disimuladas miradas.
Vio como el rostro de Sirius se volvía de blanco a rojo.Negaba con la cabeza y le decía algo a Alice. Ésta entornaba los ojos y lecontestaba. Después de eso, Sirius se paró del sillón en donde estaba sentado yabandono la Sala a zancadas. Ante el rojo rostro de la castaña.
-¿A dónde vas? - Preguntó Remus, viendo a James yendohacia el retrato.
- Yo
eh
ahora vuelvo - dijo. Remus lo miró sorprendido,pero no dijo nada y siguió jugando.
- ¿No han notado algo raro en Sirius? - Preguntó Lily.
- Además del hecho que ha estado muy pensativo y pareceestar de mal humor. No, nada - sonrió Frank.
- No es solo eso
es que
- suspiró-, olvídenlo.
- Anda raro, eso sí, pero no es para preocuparse
aun -dijo Remus, serio. El castaño miró por la ventana -. En un rato se le pasa,mañana estará como nuevo.
- Hay luna llena - dijo Alice, distraídamente; ahoraestaba sentada junto a Frank. Remus se removió, incomodo, en su asiento. Ydespegó la vista de Lily quien lo veía fijamente -. Estoy aburrida, Frank.
- Espera, estoy a punto de ganar - dijo Frank, dándole unbeso a Alice en la frente.
- ¿Has visto a Emma, Lily? - Preguntó Alice.
- Emm
no. Supongo que debe estar con Walter - mintió.
- Si -suspiró Alice.
- ¿Qué ha pasado con Sirius, Ali? - Preguntó Frank -,cuando se fue estaba muy enojado.
- Tonterías - sonrió Alice -. No le hagas caso, es unbobo.
- ¡Ya te dije que no hablaré de eso! - Gritó Sirius,entrando por el retrato. Detrás de él venía James, igual de enfadado -. ¡Déjameen paz, James!
- ¡No actúes como cobarde! - Gritó- ¡Anda y dile laverdad
!
Después de ese grito. James solo vio borroso, mientraslas voces de una preocupada Lily y un furioso Remus, se oían lejanas
muylejanas.
-James
James
James
- murmuraba Lily.
- ¡Eres un idiota! - Gritaba Remus.
- Vamos, Sirius, sube, anda
- apuraba Frank.
Y enseguida, todo se volvió negro.
Hola, nin un día más ni un día menos xD
El sexto capítulo... Espero les guste :D
Ya sé, pobre James, ¿verdad?
Me dolió que Sirius le pegara... :S
Bueno, pues... me voy.
Saludos,
gracias por los comentarios :D
Nos vemos en cuatro días,
Mel
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Comosi nada hubiese pasado
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Disclaimer: Está de más decirlo pero por más que quiera,todos le pertenece a JK Rowling, claro, menos las cosas que nos les parezcanconocidas xD
Disfruten
James fue llevado rápidamente a la enfermería por Remus yFrank. Sirius, que hasta minutos después se dio cuenta de lo que hizo, fueenseguida a ver a su amigo. Alice fue a avisarle a Emma sobre James. Y Lily sehabía ofrecido a encargarse de Sirius.
Sin embargo, cuando la pelirroja llegó a la Sala Común,el pelinegro no estaba ahí. Supuso que se había ido a la enfermería y, denuevo, se dirigió a ésta.
Tal y como lo había predicho, Sirius estaba en laenfermería; o, mejor dicho, fuera de ella. Estaba recargado en una de laspuertas que prohibían la entrada a lo demás.
La pelirroja se le acercó lentamente. Sirius suspiró encuando la vio, pero no se movió de su lugar.
-Lo siento - le dijo a Lily -, me comporté mal y
- No me pidas disculpas a mí, Sirius - interrumpió Lily-, después de todo, yo no salí lesionada.
- Me enfurecí mucho - dijo, apenado -, por eso le pegué,pero no me imaginé que perdería el equilibrio y se pegara en la cabeza con lamesita.
- No me tienes que dar explicaciones - sonrió, tranquilizándolo-.Pero eso no quiere decir que te apoyaré con respecto a tu reacción.
- Lo sé - suspiró -, ¿cómo está?
- ¿Cómo? - Preguntó Lily, perpleja - ¿Nos has entrado averlo?
- Nop - suspiró, negando con la cabeza -, tal vez deba dehablar con él mañana
- ¡Sirius! - Exclamó Lily.
- Enserio - dijo-, pienso que es lo mejor. Buenas noches.
La pelirroja no hizo nada más para retenerlo, sabía queno le haría caso para nada. Decidió entrar a la enfermería para tener noticiasde James, pero la voz de Emma, gritando su nombre, la frenó.
-Emma, me has espantado - dijo Lily, con una mano en elpecho.
- Lo siento - se disculpó -, pero Alice me ha espantadomás.
- Por cierto, ¿dónde está
? Ya la vi - dijo Lily. Alicevenía con expresión de pocos amigos, la respiración tan agitada como si hubiesecorrido en un maratón.
- ¡Por qué rayos me dejaste atrás, Emma! - Gritó-. Notengo tanta condición física como tú.
- Lo siento, pero me dices espantaste - dijo Emma -.Ahora, Lily, ¿quieres decirme por favor, qué pasó?
- Sirius y James entraron, peleándose, por el retrato ySirius se hartó y le dio un puñetazo - explicó Lily -. James perdió elequilibrio y se dio en la cabeza con la mesa, después cayó desmallado.
- ¿Cómo está? - Preguntó Alice.
- Eso estaba a punto de averiguar cuando Emma llegó -dijo Lily -. Será mejor que vaya sola, ustedes esperen aquí, Frank y Remus yaestán con él.
Lily se acercó a la puerta, pero justo cuando la iba ajalar, Frank la empujó. La puerta terminó por pegarle a Lily en la nariz. Lilycayó de sentón en el suelo; estaba agarrándose la nariz con la mano, mientrasque algunas lágrimas se deslizaban por sus mejillas.
-¡Lily! - Exclamó Frank, asustado -. Lo siento, lo sientotanto
- se disculpó-, no tenía idea de que estabas ahí. Ven, te ayudaré.
Levantó a Lily, mientras que Alice y Emma los seguía, yentraron a la enfermería. Remus los vio asustado, había mandado a Frank aavisarles que James estaba bien, y en vez de eso, había regresado con una Lilyllorosa y unas Alice y Emma espantadas.
-Pero, ¿qué ha pasado? - Chilló Madame Pomfrey,acercándose a Lily.
- Abrí la puerta justo cuando ella estaba detrás de ella,y le di en la nariz - explicó Frank-, lo más probable es que la tenga rota
- Eso me temo - dijo la enfermera -, será mejor que quiteesa mano de ahí, señorita Evans, tengo que revisarla.
- Me duele mucho - chilló Lily. Madame Pomfrey ya laestaba revisando.
- Por supuesto que sí - dijo Madame Pomfrey -, la tienesrota. No te preocupes, en unos minutos tu nariz estará como nueva.
La enfermera pronunció un hechizo, que a Emma le sonócomo un 'Episkey' y segundos después, Lily paraba de llorar. Por fin habíadejado de sentir dolor y su nariz estaba en perfectas condiciones.
Minutos después, luego de que Pomfrey las hubiera echado,Emma caminaba hacía la Sala Común. Aun era no anochecía, pero tenía ganas deestar sola. Solo que sus planes se vieron interrumpidos por la persona quemenos quería ver, en esos momentos.
Sirius Black.
Para frente a ella, sin su expresión arrogante de siempre,ni su brillo especial en sus ojos. La veía sin expresión alguna en el rostro. YEmma se sintió pésima.
-¿Crees que podamos hablar? - Preguntó Sirius.
- Yo
emm
iba a dormir
olvídalo, vamos - dijo,finalmente.
- Quiero una explicación, Em - dijo Sirius, sin rodeos.Emma sonrió, jamás cambiaría.
- Yo
perdona, no debí haberte besado - dijo, agachandola cabeza.
- ¿Por qué lo hiciste? - Preguntó Sirius.
- Yo
- titubeó Emma.
La cabeza de la pelinegra trabajaba a toda máquina.Sinceramente, no sabía por qué lo había besado. Había tenido la necesidad dehacerlo, y lo hizo. Pero no lo podía decir eso a Sirius. Agachó la cabeza, ysintió como Sirius daba un paso a su dirección.
-¿Lo hiciste para terminar con Walter? - Preguntó Sirius,algo temeroso, pero Emma no se dio cuenta.
- Yo
- alzó la vista. Sirius esperaba una respuesta yella no estaba lista para decirle que tal vez
solo tal vez, sentía algo másque amistad por él -, sí, lo siento mucho, no debí hacerlo.
- ¿Me usaste? - La pregunta la dejó helada, pero una vozen su cabeza le advirtió que no había marcha atrás, una voz mentirosaclaramente, porque pudo arreglar las cosas y decirle la verdad, pero no lohizo.
- Lo siento - dijo Emma -, te iba a pedir tu ayuda
peroWalter estaba a la vista y lo hice
- Saliste corriendo, Emma - dijo Sirius.
- Sí, yo
me espanté. Temí a la reacción de Walter.
- A la próxima avisa - sonrió Sirius, o por lo menos lointentó, porque en su cara solo se veía una extraña mueca.
- No volverá a pasar, Sirius - dijo Emma -, te loprometo.
- Está bien - dijo Sirius -, confío en ti, Emma. Dejemoslas cosas como si no hubiese pasado nada, no hay que decirle nada a nadie.
Las palabras del pelinegro, le cayeron como balde de aguafría, pero no dijo nada.
'Dejemoslas cosas como si no hubiese pasado nada
' es lo que su mente lerepetía una y otra vez. Eran las últimas palabras que Sirius le había dichoantes de que se marchara a quién-sabe-dónde.
Daba vueltas en su cama, de un lado a otro. A pesar detener mucho sueño, no se podía dormir. A lo lejos, se escuchaba un extrañoladrido. 'Seguramente de un perrotriste', pensó.
Sabía que lo que haberle mentido a Sirius estaba mal.Pero aun no estaba segura de sus sentimientos hacía él. Desde la conversaciónque había tenido con Alice, había estado pensando solamente en Sirius; perotenía miedo.
Porque Sirius era un buen amigo, y un buen compañero,pero las palabras Sirius y relación, no se llevaban bien en un mismo enunciado.Y ella no quería salir lastimada, así como todas las demás.
Porque las demás, a pesar de estar huecas, tenían uncorazón y tenían sentimientos.
Sabía, por muy buenas fuentes, que no muchas había salidomuy felices después de estar unos días con Sirius. Y ella no quería eso.
Por eso se iba a tragar sus sentimientos y actuaría comosiempre, o por lo menos lo intentaría.
Esta noche, James no iría con ellos. Tenía órdenesespecíficas de Pomfrey y Dumbledore para que reposara. Con suerte se habíasalvado de quedarse en la enfermería por el resto de la noche. Ahora estabadándose un baño, mientras que Remus terminaba sus deberes de pociones.
Peter ya estaba ahí, en su cama, con una barra dechocolate en la mano, esperando a que Remus terminara y por fin se pudieran ir.
Esa noche en especial, Sirius tenía ganas de salir ydesahogarse con lo que o quien fuera, menos con sus amigos y su guitarra. Lodemás no importaba, no por ahora.
Salieron después de que James terminara de despotricarcontra la enfermera. Se adentraron a la casa de los gritos, una vez que la lunallena hubo aparecido, alumbrando al cielo.
Sirius, se sentía pésimo. Se sentía usado. Se sentía
decepcionado. Porque, no muy en el fondo, hubiese querido que ese beso significaraalgo más. Pero claro que jamás lo admitiría, ni para sus adentros.
Se sintió bien al poder gritar al aire libre, sin quenadie lo juzgara o lo mirara como bicho raro. Aunque el grito, en vez, habíasido un ladrido.
Remus, en forma de lobo, corría por todo el bosque,mientras que Sirius y Peter lo seguían de cerca, en su forma animaga.
Sirius estaba concentrado en Remus, que ahora parecíaoler a algo o a alguien. El sentido del olfato del perro, se alertó: el olorera de James. Cuando se suponía que debería de estar reposando.
Volteó su cabeza para encontrarse con ciervo muyfamiliar. Sirius ladró de forma desaprobatoria, sin embargo, James solo inclinóla cabeza, sin dar señales de arrepentimiento.
Ya había pasado cerca de una hora desde que James habíallegado y no había ninguna señal de Remus. Lo cual, les preocupaba.
No le dijo nada a Sirius para que no se preocupara, peroJames se había empezado a sentir un poco mal, hacia algunos minutos. Sirius nose dio cuenta por estar buscando a Remus, pero pronto, no hubo necesidad deseguir buscando.
Se sintió aun peor, la vista se le nublaba y, pronto,cayó desmallado. Sirius se dio cuenta de inmediato, pero no fue muy rápido.Remus, que los había estado vigilando, atacó a James, no lo mordió, pero si lorasguño. Sirius empujó a Remus justo a tiempo para evitar que éste mordiese asu amigo.
En el piso, yacía, por segunda vez en el día, uninconsciente James. Sirius se transformó rápido, y lo cargó, llevándoselocorriendo hasta la Sala Común.
El licántropo empezó a llorar. Parecía que se había dadocuenta de que algo malo había hecho. Sus aullidos se escuchaban por todo elbosque. Minutos después, se adentró al Sauce Boxeador.
Corría como si su vida se fuese en eso, llegó a su SalaComún, a los pocos minutos. Recostó a James en el sillón y rompió la camisetapara checar las heridas. Eran algo profundas, y no había duda de que quedaríancicatrices.
Confiado de que estaban solos, se dirigió a lasescaleras. Para su sorpresa, Lily lo veía desde el principio de las escalerasde los dormitorios de las chicas. Tenía una cara de profundo espanto.
-¿Qué
qué le pasó? - Preguntó, con la voz temblorosa.
- Emm
esto
se cayó desde la escoba - dijo Sirius-,estábamos jugando y
- ¡No mientas! - Gritó Lily, bajando los escalones - ¡Sémuy bien donde estaban!
- Lily
no, mira
- ¡No intentes mentirme de nuevo, Sirius!
- Lily, es mejor que te vayas a tu
- Tenemos que llevarlo a la enfermería - dijo Lily -, ¿lomordió?
La pregunta de Lily lo descolocó. Era obvio que tarde otemprano la pelirroja los iba a sorprender, pero ahora no había tiempo parareclamar, más tarde lo haría. Subía los escalones rápidamente.
-No - contestó Sirius, subiendo -, he podido empujar aRemus, justo a tiempo. Solo tiene unos fuertes rasguños
- ¿Solo? - Chilló Lily.
-
buscaré algo que lo curará, cuídalo, ¿sí? - dijo,haciendo caso omiso a Lily.
Buscó y rebuscó las pociones de Remus para casos comoesos, pero por más que las buscaba, no las encontró hasta unos diez minutosdespués.
Bajó las escaleras a prisa, justo para ver cómo Lilyposaba sus labios en los de su amigo. Pero no dijo nada, ni siquiera sonrió.Hizo como si no hubiese visto nada y Lily reaccionó de igual manera,indiferente.
-Tenemos que ponerle este ungüento - explicó Sirius,dándole a Lily un frasco de cristal, en forma rectangular, que tenía unaespecie de crema verde -. Luego haremos que beba éstas dos pociones, ésta espara el dolor - señaló una que contenía un líquido azul - y, esta otra, es paraque cure más rápido - finalizó, señalándolo una poción de un color rosadochillón.
Ahora, Lily estaba aplicándole el ungüento, con cuidado,a las heridas de James. Mientras que Sirius intentaba abrirle la boca para quetomara un trago de cada poción. Pero James, ni se movía.
-¿Qué fue lo que pasó? - Preguntó Lily.
- Pues
James apareció, cuando se suponía tendría queestar reposando, estaba todo bien
solo que, de repente se desmayó y cuando medi cuenta, Remus ya se había abalanzado contra él.
- ¿No sería mejor llevarlo a la enfermería? - PreguntóLily, después de unos segundos.
- No - dijo Sirius -, descubrirían que estábamos conRemus.
- Y eso quiere decir que descubrirían que son animagos,¿no?- dijo Lily.
-
Sí - aceptó Sirius.
- Su secreto está a salvo conmigo - dijo Lily -, y no merefiero solamente al de Remus.
- Les dije que tarde o temprano te darías cuenta.
- Y tuviste razón - dijo Lily -, no soy tan estúpida, yRemus
bueno, no es muy evidente, sí, pero
lo conozco.
- Nadie dijo que fueras estúpida, Lily - dijo Sirius -,pero bueno, Remus se sorprenderá, pero acabará aceptándolo.
- ¿Por qué no me lo dijo? - Preguntó Lily, claramenteafligida.
- El te estima mucho, ¿sabes? - dijo-, no quería que te alejaras de él
- ¡Yo no haría algo así! - Exclamó, ofendida.
- Eso fue lo que James dijo, aun así, Remus tenía miedode tu reacción.
Lily suspiró. Vio a James muy lastimado y pálido, temíapor él. Se le quedó viendo a Sirius fijamente. El pelinegro jamás desvió lamirada, a pesar de la dura mirada de Lily, que poco a poco se fue volviendo másamable.
-¿Tú estás bien? - Preguntó - ¿No tienes ninguna herida?
- No, no, gracias - sonrió.
- Sirius
- llamó, después de unos minutos de completosilencio.
- ¿Si?
- ¿Qué pasa entre Emma y tú? - Preguntó. Siriuspalideció, pero su semblante continuó igual de serio.
- Nada - dijo sinceramente.
Porque entre ellos no había nada
o por lo menos nada delo que estuvieran seguros.
Me pasé un día, lo siento, jeje.
Pero aquí estoy... (:
Espero les haya gustado el capítulo...
Hubo muchos problemas, ¿no?
Emma & Sirius se besaron :O
James resultó herido.
Lily resultó herida.
James, de nuevo, resultó herido,
y recibió un beso de Lily (:
Pero no se dio cuenta ¬¬'
O tal vez, sí :DD
xDD
Nos leemos en cuatro días, ¿sí?
Saludos.
8
Pésimodía
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Disclaimer: Está de más decirlo pero por más que quiera,todos le pertenece a JK Rowling, claro, menos las cosas que nos les parezcanconocidas xD
Disfruten
Después de curar las heridas de James, Lily se fue a sudormitorio, Sirius dejó a James en el suyo y luego salió para seguir cuidandode Remus.
No lo encontró por el bosque hasta que se le ocurrió ir arevisar la Casa de los Gritos. Peter estaba ahí, escondido en un hoyo que habíaen la pared, vigilándolo. Remus destruía todo lo que estaba a su alcance yparecía más furioso que nunca.
En cuanto vio a Sirius, se tranquilizó un poco; pero aunasí siguió rompiendo algunas cosas, de vez en cuando.
Ya habían pasado casi tres semanas desde lo ocurrido conJames y aun no se podía quitar de la cabeza en beso que le había robado.
No sabía cómo expresar lo que había sentido en el momentoen que lo vio ahí, desmayado y herido. En su pecho sintió un extraño dolor yrápidamente lo fue a ayudar.
Sabía que estaba sintiendo algo más por le pelinegro perose negaba aceptarlo. Alice estaba siendo paciente con ella, y lo sabía, peroaun no podía decirle que tal vez tenía razón, y al final de cuentas si caeríaenamorada de James-Rompe-Corazones-Potter, como ya se lo había advertido.
Estaba casi segura de que Sirius la había visto cuandobesó a su amigo, pero actuó como si no hubiese pasado nada. Se sentía malporque se había alejado algo de James desde ese día.
Y con respecto a Remus, había preferido no decirle nadaaun. Deseaba que el castaño tuviera la confianza suficiente, para que él mismole dijera. Aunque Sirius le había dicho que era mejor que no lo ocultara más,ella siguió como si nada.
Walter y Emma había terminado, después de que Walter ledijera a Emma que aceptaba que no lo quisiera como antes, pero, que lo que noaceptaba era que no se lo hubiera dicho y hubiese llegado a extremos de besar aotro sin siquiera quererlo. Lily aun no sabía la verdadera historia, perodecidió no preguntar.
Walter la dejó jugar en el equipo para poder ganar elpartido contra los Slytherin's, quienes al final perdieron luego de que Emmaagarrara la snitch a los diez minutos de partido, quedando así Gryffindor 220 ySlytherin 20.
James no sabía que Lily lo había curado y Lily pensabaque así era mejor, ya que aunque ella se había alejado algo, él también lohabía hecho; temía que su amistad se derrumbara en cualquier momento. Ella, porsu parte, se había prometido hacer todo lo que estuviese en sus manos para queeso no pasara.
Era sábado, eran las 7.30 de la mañana y James CharlusPotter estaba despierto. Con trabajos pudo dormir por la noche y, para supésima suerte, en la mañana - con tan solo unos minutos de profundo sueño - secayó de la cama, luego de soñar que caía por un barranco empujado por Sirius yLily.
Desde el momento en que sintió un golpe en su cabeza,supo que ese no iba a ser su día. Tratando de alejar su mala suerte, se levantócon una sonrisa fingida y, luego de ponerse sus lentes, caminó hacia el baño.
Vio su reflejo en el espejo que estaba arriba del lavaboy frunció el seño. Su cabello estaba más desordenado que de costumbre. Teníaunas ojeras enormes, que, pensó, ni con maquillaje se podrían cubrir. Sus ojosde color avellana, no tenían el brillo que solían tener.
Se mojó la cara con las manos y, sin pensarlo más, abrióel grifo de la regadera. Minutos después ya estaba tomando una refrescanteducha, hasta que pegó un respingo al sentir el agua helado impactar contra sucuerpo.
Resopló de nuevo y, no queriendo enojarse más, salió dela regadera. Sin embargó, otro resoplido no tardó en llegar al darse cuenta queno había ninguna toalla para secarse.
Hasta después de unos segundos se le ocurrió un plan'brillante'. Además de que todos estaban dormidos, les valdría un comino si loven desnudo, porque ya lo habían visto sin nada, así que eso no era algo parapreocuparse. Sonrió ante su idea y, después de secarse bien los pies con eltapete, salió lo más rápido posible del baño.
Pero se cayó.
Su desnudo trasero se impactó en el frio suelo, mientrasapretaba los labios de profundo dolor. Sus lentes habían ido a parar aquién-sabe-dónde y ahora apenas si distinguía sus pies.
Trató de levantarse pero su brazo se le dobló y de nuevosu trasero chocó con el suelo.
Inesperadamente, la puerta se abrió. Y aunque no podíaver bien, nublosamente, distinguió el rojo pelo de Lily, y su atónita yasustada mirada.
Rápidamente tomó lo primero que estaba alado de él paracubrirse. Se puso los rojos bóxers de Sirius, pero ni cuenta de dio. Solotrataba de evitar a toda costa los verdes ojos de la pelirroja.
-Yo
emm
yo
- titubeaba. James aun no había tratado dedecir nada y rogaba porque no se fuera a reír - ¿Estás bien?
- Yo
eh
lo siento - se disculpó James -. Sí, gracias
solo me resbalé.
- Aja
yo
emm
¿Quieres que te pase tus lentes? - dijodando un paso al frente. Pero pronto se escuchó un ruido muy parecido a cristalroto. Y Lily miró rápidamente hacia abajo, para poder ver los, ahoradestruidos, lentes del pelinegro, decir que se puso roja, era poco - ¡Oh,Merlín! Lo siento tanto, pero
emm
no te preocupes yo los reparo
y emm
,James, ¿podrías cubrirte mejor?
Sacó su varita ycon un nervioso movimiento, y murmurando la palabra 'reparo' quedaron comonuevos. James, inmediatamente, se cubrió con algo más, algo que se parecía yolía al zapato de Sirius. Una nerviosa Lily, roja, pero menos que antes, leentregó sus lentes.
-Yo
de nuevo, lo siento
- se disculpó-, me voy
nosvemos al rato.
El pelinegro la vio irse y, en cuanto vio la puertacerrarse, con cuidado, se levantó. Aun con el zapato y el bóxer de Siriuscubriéndolo, llegó hasta su cama. Rápidamente sacó su ropa y se la puso.
Justo cuando se estaba terminando de poner el zapatoderecho, Remus despertó. El castaño lo veía con el seño ligeramente fruncido,James ni se inmutaba ante su mirada. Después de unos segundos, en los que Remusse despertó completamente, habló.
-¿Por qué estas de malas? - Preguntó.
- Tendré un pésimo día
no preguntes - pidió. Remus sonrió,esto, por lo menos les pasaba dos veces al mes. Y, al parecer, este sería undía de esos.
- Bien. Iré a bañarme, ¿bajas a desayunar ahora o meesperas?- Preguntó, distraídamente.
- Creo que me adelantaré, allá te espero, Lunático - dijoJames, antes de cerrar la puerta del dormitorio.
- James
- llamó Remus. El pelinegro apareció de nuevopor el hueco de la puerta, mirándolo interrogante -, me temo que se te haolvidado que día es hoy
- Amm
¿15? No es el cumpleaños de nadie, ¿verdad? -Preguntó, nervioso.
- Tienes partido de quidditch en dos horas, Cornamenta -sonrió Remus. James se dio un manotazo en su, ahora, pálida frente.
- ¿Cómo lo pude olvidar? - Preguntó al aire. Remus ya sehabía metido a bañar.
Se cambió de nuevo la ropa, por algo más cómodo, y agarrósu escoba. Sonrió al ver a Lily sentada, leyendo un libro y con la escoba aunos centímetros de ella. Lily levantó la vista y lo vio bajar las escaleras,le sonrió algo incomoda, pero James le sonrió de forma tranquilizadora. Y, porestar viendo a la prefecta, no se fijo que aun quedaban dos escalones, y cayóde rodillas al suelo. Lily se acercó a él rápidamente, preocupada.
-¿Estás bien? - Preguntó, mientras lo ayudaba a parar. Elque se agarraran las manos, provocó un estremecimiento en ambos.
- Sí, gracias - contestó James, algo cohibido. De nuevo,evitó la mirada de Lily, a pesar de que ésta, la estaba buscando.
- James - dijo Lily, sonriendo -, no me reiré.
- Gracias - dijo James, sonriendo sinceramente.
- ¿Sabes si Remus se tardará en bajar? - Preguntó Lily.
- Emm
, no creo, cuando me vine ya se estaba bañando.
- Ah, ok, gracias - sonrió.
- ¿Necesitas algo? - Preguntó.
- Un libro. Pero Remus lo tiene, no te preocupes.
- Ah, ok
¿vienes a desayunar, o esperas a Remus?
- Yo
voy contigo
- Bien.
Caminaron juntos hacia el Gran Comedor. La gente que losveía pasar, ya no se detenía a murmurar o señalarlos como antes lo hacían. Y esque ya no era tan sorprenderte ver a James Potter acompañado de Lily Evans. Locierto es que ya tenían alrededor de tres meses así; platicando como sihubiesen sido amigos siempre y mirándose como si entre ellos jamás hubiesehabido alguna pelea.
-Parece que se acostumbraron rápido a nuestra amistad,¿no? - sonrió James.
- Eso parece - contestó Lily, algo distraída.
- ¿Ocurre algo? - Preguntó James, chocando con un pequeñode segundo, que quedó en el suelo.
- ¿Estás bien? - Preguntó Lily al niño. El Hufflepuffsolo asintió y salió corriendo en dirección contraria -. Me alegro - dijo Lily,irónica.
- Déjalo, casi siempre pasa
es como si nos tuvieranmiedo o algo - sonrió James.
- ¿Miedo? - Preguntó Lily, con la ceja alzada. James solose encogió de hombros.
Entraron al Gran Comedor, segundos después. Casi estabavacío ya que no era normal que hubiera alumnos levantados tan temprano; peroquién dijo que ellos eran normales.
Lily se sentó enfrente de James, y, pronto, apareció sudesayuno justo enfrente de ellos.
Remus llegó instantes después, acompañándolos en suno-charla. Se sentó a la derecha de Lily, quien parecía estar sumida en suspensamientos, ya que ni siquiera había terminado su cereal, solo le dabavueltas con la cuchara. James estaba platicando (mímicamente) con Margarett,ignorando a Lily.
-Hey, Lily - llamó. La pelirroja pareció por fin podersalir de su mundo -. Aquí está el libro; espero que te sirva.
- Yo también - sonrió -, eso de tener tan buenascalificaciones en Transformaciones, me afecta.
- Ya te dije que te puedo ayudar - dijo Remus.
- Lo sé, y te lo agradezco - sonrió -, solo le daré unarápida lectura y si no le entiendo, seré toda tuya.
- ¿De quién? - Preguntó Sirius, sentándose junto a Lily.
- ¿De quién qué? - Preguntó James, poniéndoles atención ydejando de hablar con Margarett, quien ahora platicaba y reía con sus amigas.
- ¿Qué? - Preguntó Peter, sentándose junto a James.
- ¿De qué hablan? - Preguntó Lily, confundida.
- ¿De quién serás toda tuya? - Preguntó Sirius, moviendolas cejas de arriba abajo, rápidamente.
- ¿Qué? - Preguntaron James y Lily al unisonó.
- Aja
tú dijiste 'seré toda tuya'
- sonrió Sirius.
- Ah - sonrió Lily, sabiendo de qué hablaba -, Remus meha prestado un libro de transformaciones, por si no te has dado cuenta, casisoy pésima en esa materia, con suerte conseguí el TIMO. Le dije que si nolograba entenderle o aprender algo, sería toda suya, ya que me ofreció suayuda.
- Yo también te puedo ayudar - dijo Sirius-, inclusoJames se nos podría unir.
- No, yo no puedo, estoy muy concentrado en el quidditch- dijo. Sirius, Remus, e incluso, Peter, se sorprendieron ante este gesto,normalmente, él habría aceptado, encantado de hacerlo.
- Gracias, chicos - sonrió Lily, pero su mirada se notabaalgo triste.
- No hay de qué - sonrió Sirius -. ¿Nerviosa?
- ¿Uh?
- Quidditch - dijo Sirius.
- Ah, no mucho - sonrió.
- Espero que no perdamos - dijo Sirius -. No tengo ánimospara perder.
- ¿Y ese baja autoestima, Black? - Preguntó Margarett,llegando junto a ellos.
Lily se disculpó con los demás, y se fue; no le agradabala presencia de la rubia. Sirius le sonrió falsamente, a él tampoco le agradabamucho, ni siquiera sabía por qué a James le agradaba. Remus sonrió, no teníanada en contra de ella, pero
no le gustaba su actitud, de creerse superior alos demás, molestándolos, en especial a cierta pelirroja, que parecía estarcelosa.
-¿Por fin te diste cuenta que Ravenclaw es mejor queGryffindor? - Sonrió Margarett.
- Ninguna casa es mejor que la de Gryffindor, Maggie -contestó Sirius.
- Ya veremos si cambias tu opinión cuando Ravenclaw legané a Gryffindor en el partido de hoy.
- Maggie, lamento decirte que nosotros vamos a ganar -dijo James.
- Ya veremos, Jamsie - sonrió -, nos vemos, chicos.
- Está muy buena y todo - dijo Sirius-, pero esinsoportable, Cornamenta, por favor, que ni se te ocurra alguna vez salir conella.
- Eso no está enmis planes, Canuto - sonrió James -, no te preocupes.
- ¿Nos vamos de una vez a la cancha? - Preguntó Sirius.
- Sí, mejor
oye, ¿dónde está Lily? - Preguntó James,dándose cuenta de que la pelirroja no estaba.
- Tiene horas que se fue, James - dijo Sirius -, ¿qué tepasa con Lily?
- Nada, ¿por qué lo dices? - Preguntó.
- No quisiste ayudarla en Transformaciones
- Ah
, bueno es que el quidditch me tiene presionado.
- Y eso que ni siquiera eres el capitán - suspiró Sirius-. Bueno, será mejor que nos vayamos. Adiós.
Caminaron en completo silencio hasta los vestidores. Lilyya estaba completamente lista, y ahora platicaba con Alice y Emma. Después deunos minutos, Remus y Peter acompañaron a Alice y a Emma a las gradas.
Walter llamó a todos después de que se hubieranarreglado. Quería darles el típico discurso que en cada partido daba.
-No nos podemos confiar - dijo-, la vez pasada le ganamosa los Slytherin
- Con ayuda de Emma - murmuró Sirius a James, sin queWalter le escuchara.
-
pero los de Ravenclaw no son malos; podemos ganarles
solo échenle ganas, chicos. Enserio quiero que ganemos todos los partidosposibles. Es mi último año y
- Entendemos, Walter - sonrió Mark Jophini -. Daremos lomejor, ¿Sí?
- Gracias, chicos - sonrió -, ahora
¡A jugar!
Hola,
Bueno... pues no tengo mucho que decir, lo siento.
Tengo algo de prisa, tengo que terminar el capítulo de otro fic para hoy mismo.
Bueno, pues enserio espero que les y haya gustado el capítulo; como pudieron ver, no ha sido un buen día para James y aún no termina :S
Ya verán que tan mal le va al pelinegro en cuatro días...
Muchas gracias por los comentarios,
enserio me hacen muy feliz (:
Saludos,
nos leemos en cuatro días,
...Mel...<3
9
Pésimodía
(Parte 2)
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Disclaimer: Está de más decirlo pero por más que quiera,todos le pertenece a JK Rowling, claro, menos las cosas que nos les parezcanconocidas xD
Disfruten
Un frio viento los azotó en cuanto salieron directos alcampo de quidditch. Lily movió la cabeza de lado a lado, como si intentaraalejar el frio de su cuerpo.
Inmediatamente, todos se posaron sobre sus escobas.Pronto se fueron escuchando los gritos animados de los Gryffindor, gritando elnombre de cada uno de los integrantes de ese equipo. Los gritos de losRavenclaw, a pesar de gritar fuerte, no se comparaban con los otros.
-Aquí los jugadores de Gryffindor- se escuchó la amplificadavoz de Marie Grey, por toda la cancha, mientras los gritos y los aplausos seescuchaban cada vez más -: Max Clearwater, como guardián, Lily Evans, SiriusBlack y James Potter, como cazadores, LucasBrown y Walter Hooch como golpeadores, y el último, también, como capitán, y,por último, pero no menos importante: Mark Jophini, como buscador.
Cada uno de los jugadores, se posicionó en su lugar, almomento de ser nombrados por la comentarista. Madame Hooch estaba en medio dela cancha, con su escoba, esperando al capitán de Ravenclaw, cuyo equipo fuepresentado inmediatamente.
-Y aquí los jugadores de Ravenclaw - anunció Marie-:Jordan Fitsburg, como guardián y capitán, Iris Ferguson, Katherine Roberts yFreddie Davidson como cazadores, Yullog Wong y Marcus Joseph como golpeadoresy, por último, Emma Parker, como buscadora. Buena suerte a los dos equipos -sonrió Marie.
Tan pronto el partido hubo comenzado, James tomó laquaffle, rápidamente se la pasó a Sirius y éste, se la pasó a Lily, quien lametió directo al aro de en medio. Los vítores de Gryffindor, y algunos deHufflepuff, no se hicieron esperar.
James sonrió complacido, en el quidditch no le estabayendo tan mal, apenas tenían unos minutos de haber empezado y ya estaban a ladelantera con diez puntos.
Tan pronto escuchó a Sirius gritando su nombre, volteó.Estaba siendo acorralado por los Ravenclaw y él tenía la quaffle, obviamentebuscaba una salida o a quién pasarla, pero Lily estaba siendo apuntada por labludger, así que el único que quedaba era James.
Una sentimiento de rabia y culpa lo invadió al momento enque la quaffle se resbaló de sus manos, afortunadamente, Lily había estado alpendiente y había podido atraparla, se la lanzó a Sirius, quien ya no estabaacorralado, y volteó con una mueca de confusión hacía James.
-No te distraigas, James - dijo-. Walter no se pondráfeliz si perdemos el partido.
-No te preocupes, solo ocúpate de meter la quaffle, Lily- dijo. Lily se vio ligeramente dolida, pero pronto su expresión cambió aprofunda ira; rápidamente se fue a ayudar a Sirius.
-El partido está al reñido, ¿no les parece? - Dijo Marie-, al parecer James Potter está teniendo un mal momento. Ya llevamos veinteminutos de partido, y la quaffle se le ha caído por más de seis veces. Ahora,Ravenclaw está a la delantera con treinta puntos.
-¿Qué te pasa, James? - Gritó Sirius.
-Nada. Lo siento, ahora me concentro.
-¡Mas te vale, Potter
!- gritó Walter.
-Evans tiene la quaffle, se la lanza a James,afortunadamente la atrapa, se acerca a los aros, Fitsburg lo mira desafiante ylos vítores de Gryffindor se elevan. Potter la lanza y
Fitsburg la para. Suscompañeros no están nada contentos.
-Olvídalo, James. Si sigues así será mejor que Lily y
-Solo estoy teniendo un mal momento, espera - dijo James,enojado.
...
-Y Emma Parker consigue la snitch después de una hora ycuarenta y seis minutos. El partido termina así: Gryffindor setenta y Ravenclawdoscientos cincuenta puntos. Los Gryffindor se ven furiosos, incluso McGonagallaquí a lado, está echando chispas
Los Gryffindor salieron enojados y cansados. Por primeravez en el año, habían sido derrotados por los Ravenclaw, quienes ahora estabanmuy orgullosos de su equipo.
James encabezaba a los jugadores, mucho más enojado quecualquiera de ellos. Antes de recibir cualquier regaño, salió directo hacia ellado contrario de los vestidores, con su escoba en la mano. Todo sobre videojuegos
Walter apretaba fuertemente el mango de su escoba.Decidió no hablarle a nadie y se adentró a los vestidores de los chicos y semetió -después de desvestirse - a la regadera. Tenía que relajarse si no queríamatar a alguien.
-¿Qué le pasó a James? - Preguntó Mark a Sirius y Lily.La pelirroja resopló fastidiada.
-No lo sabemos - dijo Sirius -. Tal vez solo no fue sudía
-Tal vez
pero espera a que se encuentre a Walter, le vaa ir muy mal.
-Ya se las apañara el solo - dijo Lily -, ahora vete.
-Tranquilízate, Lily - dijo Sirius -. Está bien, Jamesfue algo grosero contigo, pero no te tienes que desquitar con uno de quinto,por favor.
-Lo siento - dijo Lily, sonriendo forzadamente.
-Pelirroja, ayúdame a buscar a Jamsie - pidió Sirius,cogiendo el brazo de Lily -. Recibirá primero nuestro regaño, ya después se lasarreglará con Hooch.
Caminó por diez minutos hasta encontrar un buen árbol quele diera sombra, tampoco es que hubiese mucho sol, pero tenía algo de calor, yno quería ir a la Sala Común de su casa. Seguramente, supuso, todos estaríanenojados con él, después de todo, pensó, él tenía la culpa.
No tenía ahí ni dos minutos cuando escuchó unos pasos yendodirecto hacia su dirección. Suspiró fastidiado, no quería ver a nadie.
Levantó la cabeza para pedir a quién fuese que se fuera,pero apretó fuertemente los labios, antes de lanzar un improperio. MargarettSmith estaba enfrente de él, sonriendo.
-Margarett, quiero estar solo, por favor - pidió. PeroMargarett era terca y no se iría de ahí tan fácilmente.
-James, no debes de estar enojado, cielo - dijo-. Tuvisteun mal partido, eso es todo
habrá más.
Sorpresivamente esas palabras le subieron y le bajaron elánimo al mismo tiempo. Sin tan solo esas mismas palabras las estuviera diciendocierta pelirroja, todo iría bien, pero, oírlas de la boca de Margarett,cambiaba todo.
Se imaginó, por un momento muy largo, que la rubia, erapelirroja, que sus ojos azules, eran unos verdes esmeralda, y que esa sonrisa,no era nada burlona y era sincera, que era con amor y no con lujuria
que ellano era ella, sino Lily, de la persona de la que estaba enamorada. De la personaque había dejado de ser un capricho para pasar a ser el amor de su vida.
Se paró y la vio atentamente. Ante él ya no estabaMargarett sino Lily. No esperó más. No lo pensó mejor. Solo se acercólentamente a ella y la besó.
Para sorpresa de Margarett, la estaba besando con cariño,no como ella pensaba que sería, con pasión. Había supuesto que con la únicapersona que se besaría así sería con cierta pelirroja que por fin había notadoel lado bueno de James Potter.
Lo besó de la misma forma que él lo estaba haciendo: concariño, pero un cariño diferente que hasta ahora no había notado.
Pero se detuvo por dos razones.
Supuso que James se la estaba imaginando como Lily y quepor eso la besaba así.
Y, porque escuchó pasos alejándose de ellos. Temió, porun momento, que la pelirroja los hubiera visto. Y, sorpresivamente, se sintiómal por ella.
Después de todo, ella no tenía la culpa de que Jamesfuera un tonto confundido.
Estaba cansada pero, aun así, aceptó a buscar a James. Siriusarrugaba su nariz de vez en cuando, como si estuviese olfateando a alguien.Lily volteaba la cabeza a todas direcciones en busca del pelinegro.
-¿Qué tienes en tu nariz, Sirius? - Preguntó Lily, quienya se había fastidiado.
-¿Qué? - Preguntó Sirius, confundido.
-¿Por qué haces esto - arrugó la nariz, imitándolo - acada rato?
- Ah - suspiró para luego soltar una carcajada que sonabamás como ladrido.
-¿Recuerdas que soy
animago? -Preguntó.
-Como olvidarlo - dijo Lily, irónica.
-Pues me transformo en perro
- sonrió.
-¿Perro?- Preguntó Lily, incrédula. Sirius asintió, sonriendo.
-Peter se transforma en rata - Lily ahogó una risita -, yJames en ciervo.
-¿Ciervo? -Preguntó.
-Aja
¿por qué? -Preguntó.
-No me lo imagino como ciervo - dijo-, sin embargo, quetú seas perro, va con tu personalidad.
-Lo sé, nena - sonrió.
-Perro que ladra no muerde - sonrió Lily.
-Aun no me conoces bien, Evans -dijo Sirius -, no mesubestimes.
-Por fuera pareces agresivo - dijo-, pero por dentro erestodo un amor.
-Lo mismo digo - sonrió. Lily le enseñó la lengua -. Queinfantil eres...-Lily rió.
-Me duelen los pies, Sirius - dijo Lily.
-No seas chillona, Lily - dijo Sirius -, ya debe de estarcerca; no llegaría tan lejos.
-Necesitaré una larga ducha para poder descansar - dijoLily.
-Puedes ir al baño de los prefectos - sonrió Sirius -,ahí te relajas muy bien.
-Remus te ha llevado, ¿verdad? -Dijo Lily.
-A todos - sonrió Sirius -. Me alegra que no tesorprendas.
Durante dos minutos no hablaron, pronto unos murmullosjusto enfrente de ellos. Sirius se acercó, dejando atrás a Lily. Negó con lacabeza, desaprobatoriamente y jaló a Lily del brazo.
-¿Qué pasa?-Preguntó la pelirroja.
-No está ahí. Será mejor que lo dejemos de buscar, ya iráa la Sala Común - dijo. Lily asintió, confundida.
Habría jurado que una de las voces era la voz de James;sin embargo decidió no decirle nada más a Sirius, y se fue con él. Después detodo, se pudo haber confundido.
Durante el trayecto Sirius no dijo palabra alguna, sequedó pensando en lo que había visto. James y Margarett se estaban besando, yno había podido dejar que Lily los viera.
No entendía por qué James hacía eso si él estabacompletamente seguro de que James se había dado, por fin, cuenta de sussentimientos hacia Lily.
Sin embargo tampoco dejaría que Lily sufriera por culpade James, aunque fuese su mejor amigo, él no tenía derecho de herir lossentimientos de su amiga.
Remus no podía creer lo que Sirius le estaba diciendo.Peter se había quedado pensativo, algo muy raro en él. Y Sirius seguía sentadoen su cama, enojado.
-¿Estás seguro de lo que viste? -Preguntó Remus.
-Completamente.
-Pero si parecía que James estaba a punto de declarárselea Lily - dijo Remus.
-Lo sé.
-Digo
, el ya se dio cuenta, ¿no? Porque nosotros sí y esimposible que él no lo haya hecho.
-Aja.
-Tenemos que hablar con él -dijo Remus.
-Inmediatamente.
-Dices que Lily no ha visto nada, ¿verdad?
-Nada.
-No le podemos decir.
-Exacto.
-Se dará cuenta - dijo Remus -
, lo más probable es queJames empiece a salir con Margarett.
-Engatusado.
-¿Lo crees enserio? -Preguntó Remus-Porque yo jamás vique James la alejara, al contrario, le coqueteaba. Obviamente la pobre chica seiba a dar esperanzas.
-Idiota.
-James está enamorado de Lily pero besó a Margarett nadamás porque se le dio la gana, o por estar enojado. Pero Lily no se puedeenterar porque también ella se ha enamorado de James y le dolerá mucho - dijoPeter-. ¿Por qué no simplemente va y la invita a salir como antes?
-Porque no quiere que su amistad se venga abajo
- murmuró-¡Claro! -Exclamó Remus.
-¿Qué? -Preguntó Sirius.
-De seguro él fue quien nos escuchó a Lily y a mí antier- dijo Remus.
-Explícate.
-Lily y yo estábamos platicando ayer en la Sala Común
Chan, chan, chan, chan... (8) xD
Qué mal, ¿no?
Lo sé, no dirán 'Maldito James...' sino, 'Maldita Mariel (o mel-mel, como prefieran)'
Los comprendo... pero les diré, me odiaran más, jaja.
Esto... es sólo una prueba de qué tan cruel puedo ser,
y, sino me creen, pregúntenle a ingrix-granger xD ¿Verdad, geme? xD
O pasen a cualqueir otro de mis fics, y chéquenlo con sus propios ojos xD
Bueno... espero les haya gustado,
muchas gracias a los comentarios (:
Los quiero,
MEl'
PD: Los comentarios de ingix-granger y Aracellipotter, no se pudieron contestar...
favor de no tomárselo a mal, gracias.
Jaja, me sentí anunció del súpermercado, jaja xD
Adios.
10
Lascinco preguntas
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Disclaimer: Está de más decirlo pero por más que quiera,todos le pertenece a JK Rowling, claro, menos las cosas que nos les parezcanconocidas xD
N.A: Los textos que no están en cursivay que están en negro y entre comillas, son cosas que están diciendo cuandoRemus les está contando lo que pasó.
Disfruten
-Deseguro él fue quien nos escuchó a Lily y a mí antier - dijo Remus.
-Explícate.
-Lilyy yo estábamos platicando ayer en la Sala Común
Remusy Lily estaban sentados lo más cerca posible de la chimenea. Como eran finalesde Octubre empezaba a hacer un poco másde frio. En cuanto terminaron sus deberes, empezaron a platicar, en realidad,Remus abordó la charla que quería tener con Lily.
-¿Quépasa con Sirius y James?-Preguntó.
-¿Perdón?-Preguntó,confundida.
-¿Tegusta alguno de ellos? -Preguntó. Las mejillas de Lily se colorearon de unchistoso color carmesí pero negó con la cabeza, demasiado rápido, pensó Remus.
-Claroque no - dijo-, ¿Cómo puedes pensar eso?
"-Nopuedo creer que no haya caído ante mí -dijo Sirius, bromeando."
-Soloestoy confirmando, tranquila - sonrió Remus.
-Estábien - dijo Lily.
-¿Hayalguna posibilidad con James? -Preguntó Remus.
-¡Remus!-Exclamó Lily, dándole un ligero golpe en el brazo.
-¿Qué?En mi defensa, es algo obvio - dijo.
"-Demasiado,diría yo -sonrió Sirius."
-Claroque no - dijo Lily, de nuevo con las mejillas sonrojadas -, no puede ser obvioalgo que no es cierto, a menos que aun no me haya dado cuenta, Remus.
-Alicete lo dijo, ¿cierto?
-Alicelleva diciéndome el mismo cuento desde que estamos en quinto año.
-¿Yno ha acertado?-Preguntó.
-Claroque no - dijo Lily -, James y Sirius se han vuelto mis mejores amigos, nadamás.
"-Quelinda pelirroja - sonrió Sirius."
-¿Segura?-PreguntóRemus.
-Segura.Además, no quisiera arruinar nuestra amistad, que nos ha costado seis añosrealizar - dijo, mientras el retrato de la Dama Gorda se cerraba.
-Sientesalgo por James, Lily - dijo Remus.
-Uncariño inmenso -admitió -, es casi el mismo que siento hacia por ti.
"Nolo creo -dijo Sirius -, a menos que esté enamorada de ti, Lunático."
-Note mientas, pequeña pelirroja - murmuró.
-Sialguna vez llego a sentir algo más por James, serás el tercero en saberlo, loprometo- sonrió.
-¿Eltercero? -Preguntó.
-Aja,a Alice se lo tengo que decir apenas lo descubra - sonrió-, luego a Sirius, melo hizo prometer en tercer año, y ahora tú -sonrió.
"-Nopuedo creer que se acuerde de eso- dijo Sirius."
"-Tútambién te acuerdas, ¿no? -Dijo Peter-. ¿De qué te sorprendes?"
"-Enserio,Sirius, cállate si quieres que termine la historia - advirtió Remus."
"-Losiento, Lunático."
-Esperare- dijo Remus -, al fin y al cabo solo serán unos días, por lo mucho una semana.
-Loque digas, Remus -dijo Lily -, lo que digas.
-Estarde - dijo Remus -, es mejor ir a dormir.
-Estoyde acuerdo - sonrió-, nos vemos, Rem.
-Nosvemos, Lils - sonrió Remus.
Minutosdespués de que Lily se hubiese ido a su cuarto, James entró por el retrato algoenojado y pensativo. Remus le preguntó qué pasaba pero él no contesto, tan solohiso un gesto restándole importancia, y se fue al cuarto.
Remussubió segundos después, y pudo darse cuenta de que tan solo él y James nodormían. Frank, Peter y Sirius, roncaban fuertemente, y James hacía lo mismo.Remus sonrió. "El bobo no sabe que en las noches no ronca -pensó."
-James no ronca - dijo Sirius -, yo he ido a dormir a sucasa y lo he escuchado en las noches y
-¿Crees que no lo sé? -Interrumpió Remus.
-Entonces él escucho, ¿no? - Dijo Sirius -. Tal vezpiensa que es mejor estar así con Lily, como si no la quisiera, a pesar de quela estará lastimando, es un idiota.
-Lo sé - suspiró Remus -, pero tampoco le podemos decirque Lily lo quiere, y no precisamente como un amigo.
-¿Por qué no? -Preguntó Sirius. Remus rodó los ojos.
-Es como si voy ahorita y le digo a Emma que te gusta,Sirius - dijo Remus, serio. Sirius frunció el seño.
-A mi no me gusta Emma - dijo -, es mi amiga, solo eso.
-Ya lo creo
- dijo Remus -, no podemos hacer nada.
-¿Quién dijo que no? Yo no permitiré que Lily sufra -dijo Sirius.
-Pero no le puedes decir nada a James, Canuto - dijoRemus -. Lily se enfadara contigo y lo negará todo.
-Ya encontraré la forma de ayudarla, pero Lily nosufrirá, ¿entendido?
-Hasta parece que el enamorado de la pelirroja es otro -sonrió Peter. Sirius lo miró entre pensativo y divertido. Remus temió.
En cuanto salió el frio impactó en su rostro. Por lasnoches hacia menos calor que durante el día.
Siguió caminando, con las manos dentro de su chaqueta. Eltema James Potter la agobiaba más que antes, y Alice se dabacuenta. Minutos antes había estado platicando con ella, la castaña trató desacarle algo sobre James, pero no lo logró, Lily se dio cuenta y le dijo queiría a caminar.
Quería estar sola, pero al mismo tiempo, no. Esperaba quepronto fueran las vacaciones de Navidad para que se pudiera ir del castillo yno ver a James, así se podría aclarar consigo misma.
El privilegio de estar sola, le duró poco. Sintió comoalguien gritaba su apellido. Volteó, pensando en lo feo que era el karma, paratoparse con James.
La punta de su nariz estaba roja y sus labios, levemente,blancos. Al igual que ella, tenía puesta su chamarra y dentro de los bolsillos,estaban sus manos, cubriéndose del frio.
-¿Qué haces aquí? -Preguntó James - Hace frio, podríasenfermarte.
-Tú también
- dijo Lily -. Quería caminar.
-¿Te importaría si te acompaño? -Preguntó.
-No, está bien - sonrió Lily - ¿No puedes dormir?
-
No - suspiró James. Lily lo miró de reojo -, la culpano me deja.
-¿Culpa? ¿Qué has hecho? - Preguntó Lily.
-Muchas estupideces - rió James.
-¿Y hasta ahora te remuerde la consciencia? -PreguntóLily, sonriendo.
-No - sonrió James -, en realidad son pocas cosas de lasque me arrepiento - dijo -, pero esta
no lo sé, digo, no herí a nadie, o, porlo menos, eso creo.
-¿Qué hiciste? -Preguntó Lily.
-Me estoy mintiendo a mi mismo - dijo-, pero tal vez sealo mejor.
-¿Por qué te mientes? -Preguntó Lily - Las mentiras jamásson buenas.
-A veces, sí - dijo James -. Pero no quiero hablar deeso, cuéntame algo - pidió-. No hemos hablado como por una semana.
-Tú no me has hablado en una semana, James - dijo Lily -,yo sí te he hablado, pero apenas si me miras.
-Lo lamento - se disculpó James -. No volverá a pasar.
Un largo silencio se formó entre los dos. Lily se metió en sus pensamientos y, cuando James, por fin había dejado de verla como si tuviera algun bicho raro en la cara, habló:
-Cuando era chica y peleaba con mi hermana, papá noshacía disculparnos, no importaba quién hubiera tenido la culpa, ambas noshabíamos agredido y lastimado. Siempre me disculpaba con un 'lo siento' o un'lo lamento', pero era sincera; sin embargo, Petunia siempre decía 'lo siento,no volverá a pasar', pero siempre volvía a ocurrir - Los ojos de Lilybrillaban, gracias a las lágrimas que retenía -, con el tiempo aprendí a nocreerle y, me di cuenta, de que Petunia estaba dejando de quererme, o, por lomenos, la rabia que me tenía, no la dejaba, no la deja - se corrigió - enseñarel poco cariño que me tiene.
-¿Tú y tu hermana no se llevan bien? -Preguntó James, locierto, era que, a pesar de ser amigos, casi no sabían nada el uno del otro.
-No desde que recibí la carta de Hogwarts - dijo -, desdeese día me empezó a ver de manera distinta. La cosa es que ya no creo en nadieque me prometa que no volverá a pasar - explicó -, porque sé, que pasará denuevo, así que, ¿qué ganan con mentir, o prometer cosas que no se harán?
-Realmente lo siento, Lily - dijo James.
-Está bien - sonrió Lily -. Ahora, tú cuéntame algo.
-No sé nada de ti, Lily, y tú no sabes nada de mí - dijoJames -, por eso, te propongo que juguemos algo.
-¿Qué cosa? -Preguntó Lily.
-Tú me preguntarás cinco cosas y yo te preguntaré cincocosas a ti - dijo James-, ¿lista? Tú empiezas.
-¿Lo que sea? -Preguntó Lily.
-Lo que sea - respondió James.
-¿Tienes miedo? A quién-tú-sabes - Aclaró.
-Claro, todos
, pero no dejaré que eso me arruine la vida - sonrió -, ¿Has besado a alguien, Lily?
-Si - contestó Lily-, pero solo dos veces y a diferentespersonas. ¿Cuál es tu forma animaga? -Preguntó Lily, aun sabiendo perfectamentela respuesta.
-Un
¿Qué? -Preguntó James, confundido. Lily sonrió, conautosuficiencia. James entrecerró los ojos, divertido -. Un ciervo. ¿Desdecuándo lo sabes?
-A finales de quinto me di cuenta - dijo Lily -, en esetiempo me empecé a juntar más con Remus, no fue tan difícil descubrirlo. ¿Lapeor humillación que has tenido?
-El año pasado - dijo -, Sirius y yo nos tuvimos quequedar aquí en el castillo porque mis padres estaban fuera, Sirius y yo nospeleamos y en la cena de Noche Buena, cuando llegué al Gran Comedor, solo,Sirius, con magia, me quitó toda mi ropa. McGonagall estaba muy enojada, y, losdemás, se reían de mí, incluso Dumbledore, no pudo reprimir su risa.
-¿Desnudo? ¿Completamente desnudo? -Rió Lily. Jamesentrecerró los ojos - Lo siento - sonrió Lily.
- ¿La tuya? -Preguntó James.
-Tú lo sabes perfectamente, Potter - dijo Lily -, aunsigo enojada contigo por eso.
-¿Te refieres a lo que pasó en el lago? -Preguntó James,sonriendo - Cuando te tiré y todos se estaban riendo de ti. Recuerdo que se tetransparentó todo y Remus te dio su túnica. Y Sirius me dij
-¿Qué te dijo? -Preguntó Lily.
-Olvídalo - dijo James.
-Recuerda que todavía te puedo hacer dos preguntas más,James.
-Me dijo, "¿Ya tediste cuenta de que Lily es una chica, o la aventamos de nuevo? " - dijoJames.
-Idiota - murmuró Lily.
-¿Te gusta alguien? -Preguntó James.
-Sí, eso creo - dijo Lily, agachando la cabeza. Jamespensó que lo había hecho, sintiéndose mal por él. De seguro ya sabe que la quiero, pensó. Pronto le vino la imagen deSirius, No le puede gustas Canuto, ¿O sí?, se preguntó -. ¿A ti te gusta alguien? -Preguntó Lily.
-
Sí, eso creo - dijo James -. Lily, ¿Qui
?
-¡Por fin los encuentro! - Dijo Remus, estaba pálido, másque de costumbre - James, Dumbledore y McGonagall te están buscando, dicen quees urgente...
Ya lo sé, ya lo sé, soy pésima. ¿Qué les digo? No estaba muy feliz cuando escribí ese capítulo. Para los que no sepan, escribo la trama del capítulo dependiendo de mis ánimos del momento; lo siento.
Bien, ahora Lily le debe a James una pregunta, la que sea... ¿cuál será?
Y, bueno... ¿Para qué rayos quieren a mi Jamsie coon tanta urgencia, eh?
Y, bueno... ¿qe estará planeando Sirius? xD
Jaja, los dejo xD
Muchas gracias por los coments,
enserio, los quiero (:
¡Saludos! (:
MeL
11
Vacacioneso martiraciones...
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Disclaimer: Está de más decirlo pero por más que quiera,todos le pertenece a JK Rowling, claro, menos las cosas que nos les parezcanconocidas xD
Reviews:
Disfruten
No saber de James era un martirio, enserio. Desde el díaen que James se enteró de la desgracia que había ocurrido, no lo había visto,no había respondido ninguna de sus cartas y no había hablado con nadie.
Lily estaba preocupada. Incluso Sirius estaba preocupado,casi todos los días, los chicos, excepto Emma, Peter y James, se veían en elCallejón Diagon, o, mejor dicho, el Caldero Chorreante, en donde ahora, debidoa las circunstancias, Sirius se estaba quedando.
Subió a su cuarto luego de haber terminado de lavar lostrastes, sacó su ropa y se metió a bañar. En una hora tenía que estar en elCaldero Chorreante.
-James ha mandado una carta -saludó Sirius -, dice queestá en la casa de su tía y que nos ve en unos días.
-¿Fue lo único que dijo? -Preguntó Lily. Sirius asintió.
Solo ella y Sirius estaban en el Caldero Chorreante, estavez, ninguno de los demás, había podido ir. Estaban sentados en una mesa,mientras Sirius comía un helado.
Una semana atrás, James era buscado por McGonagall yDumbledore, lamentablemente, le tenían una mala noticia. Le informaron que suspadres habían sido atacados y estaban al borde de la muerte.
Esa misma tarde James se fue de Hogwarts, solo dejó unanota y ya no se supo nada más de él.
Metengo que ir, mis padres están casi muertos graves.
Fue lo único que la carta decía. Supieron que sus padresestaban graves y se preocuparon, todos y cada uno de sus amigos, en especialSirius, porque, para él, Dorea y Charlus era como sus padres, como los padrescariñosos que nunca tuvo. Al otro día salió un artículo en El Profeta, conrespecto al matrimonio Potter.
Latarde de ayer hubo otro ataque, a eso de las 19.30. Los atacados no fueronotros, que, ni más ni menos, Charlus y Dorea Potter.
Latarde de ayer, cuando estos dos, estaban en su casa, los mortífagos atacaron.Los Potter, claramente, se defendieron, y, por eso, no terminaron sin vida.Están gravemente heridos, e internados en el hospital San Mungo de Enfermedadesy Heridas Mágicas.
Nosabemos nada más sobre su salud. Tan solo sabemos que algunos de los tantosmortífagos que atacaron, fueron atrapados (mayor información en la página 4)
Encuanto se nos permita entrar a San Mungo, y tengamos más información, lapublicaremos, ya que cualquier medio de comunicación tiene prohibido el acceso
Trataron, muchas veces, de comunicarse con James, perofue inútil. Trataron de hablar con la hija de la Sra. Thomas, Wendy, al parecerya se lo esperaba porque en cuanto los hubo visto acercándosele, les dijo
Estar acostado en su la cama, viendo el techo y a susnitch volar por el cuarto, lo relajaba. De tantas cartas que le habíanmandado, tan solo conservaba unas pocas. Había perdido la cuenta de losintentos de cartas que les quiso enviar; no quería que se preocuparan por él,quería estar solo, pasar desapercibido, y olvidarse de todo.
El dolor seguía molestándole.
Sus padres internados, al borde de la muerte, y él
sinpoder hacer nada. Se sentía estúpido, inútil, idiota
, se sentía horrible.
No quería pensar en qué pasaría si sus padres
si sequedara solo. No quería ni imaginárselo.
Sabía que a Sirius, seguramente, también le dolía. Suspadres, en sus dieciséis años, nunca lehabían dado el cariño que sus padresle dieron a él, en tan pocos años.
Había querido mantenerlo informado, pero no había muchoque decir; seguían estando graves
y sin muchas esperanzas. Seguro, Sirius loentendería. Ya se comunicaría con él, más tarde.
Suspiró hondo y sacó siete cartas de debajo de sualmohada. Cada una tenía un nombre diferente. Había una de Sirius, Remus, Emma,Peter, Frank, Alice y
Lily. Aunque eran cortas, eran las que más le habían gustado, no sabía cómo expresarse, perosolo esas, había conservado. Leyó una por una, de nuevo.
Cornamenta,
Estoypreocupado por ti, enserio. Necesito que te comuniques con nosotros
conmigo.
Yate he dicho que enserio, tú lo sabes, lo lamento mucho; no era algo que meesperaba. Nadie.
Nosé qué decir. Te extrañamos
Sirius
James,
Porprimera vez, no sé qué decirte.
Nosé cómo consolarte.
Nosé cómo ayudarte.
Sólo
Merlín, esto es tan difícil
pero, supongo que para ti más.
Deseoque nos veamos pronto, Cornamenta.
Remus
James,
¡Cabezota!No te alejes de tus amigos. Pienso que estarías mejor con nosotros que con
conquien sea que estés.
Yosé que estas triste y preocupado, pero un rato entre amigos, tal vez te anime.Y si estás con suerte, hasta la pelirroja podría besarte, ¿qué dices?
Teextrañamos, Jamsie.
Emma
James,
Note preguntaré cómo estás, sería muy malo de mí parte.
Todosaquí queremos noticias sobre ti, en serio.
Lily,y todos, claro, están muy preocupados.
Peter
James,
Cómodecirte cuánto lo siento, ¿eh?
Pueslo siento, sabes que cuentas conmigo, ¿verdad? Cuando quieras.
Frankie
Potter,
Vale,James.
Jamáspensé que me sentiría tan mal por ti, confesaré que lloré, enserio.
Sabesque esto lo escribo para intentar sacarte una sonrisa, ¿verdad?
Merlín,que difícil es esto. Ni siquiera estoy segura de que lo leerás.
Alice
James,
Losiento. No sé qué decir. Puedes
Séque todos te dirán que lo sienten, y aunque, algunos no lo sienten enserio,otros sí, como yo, por ejemplo.
Notrato ni trataré de que no sufras, no te duela, no te despreocupes, solo tratode informarte que puedes confiar conmigo cuando quieras.
Siquieres un hombro para llorar, aquí estaré. Si quieres a alguien para que teescuche, ahí estaré. Si quieres a alguien que solo esté contigo, ahí estaré. Siquieres
lo que quieras, ahí estaré.
Porquepara eso son los amigos, ¿no? Tú eres el mío y yo soy la tuya, ¿cierto?
Sé,que si me pasara algo similar, tú harías lo mismo.
Note diré que te comprendo ni nada de eso, porque
no sé cómo te sientes, lolamento.
Peroque no se te olvidé que estaré ahí para ti, siempre.
Concariño,
Lily
Pd:Te debo una pregunta, cuando quieras
te la respondo.
Cada vez que leía la carta de Lily, una pequeña sonrisaaparecía en su cara. Esa carta era la más sincera de todas las demás. Esa cartaera de Lily. Tenía la letra de Lily, el perfume de Lily, la firma de Lily, todode Lily.
Suspiró hondo cuando oyó que lo llamaban, ya no le estabapareciendo tan buena idea haberse ido a la casa de Margarett. La muchacha loatosigaba y él solo quería estar solo.
Margarett entró al cuarto sonriendo, con dos vasos llenosde agua natural. James se enderezó en la cama y le trató de sonreír. Después detodo, Margarett había sido muy buena todo este tiempo. Se preguntaba qué diríansus amigos si se llegasen a enterar que no estaba viviendo con su tía, sino conMaggie; no quería ni pensarlo.
-Creo que te haría bien salir a pasear -dijo Margarett.
-No, gracias.
-Yo creo que sí -dijo-, no te preocupes, casi nadie saleahora
un helado no nos vendría mal, James. Has estado encerrado mucho tiempo.
-No tengo ganas de salir, Maggie -dijo James.
-Saldremos, James -dijo Margarett, tomándolo del brazo-,aunque no quieras. Anda.
Lily y Sirius seguían sentados en el mismo lugar. Elmoreno estaba más pensativo que minutos atrás, incluso, no le contestaba aLily.
-No creo que esté con su tía -dijo Sirius, de repente.
-¿Perdona?
-Aja, no creo que James esté en casa de su tía, ¿Qué tía?- Dijo- Es absurdo. Nos está mintiendo. Idiota.
-Bueno -dijo Lily -, tal vez ya lo hartamos y solo quiereestar solo. Hay que darle tiempo.
-¿Más? -Preguntó Sirius - Yo también estoy preocupado,Lily. Pero no les miento ni me rehúso a verlos, ¿verdad?
-Pero con James es diferente
-Claro, ellos son sus verdaderospadres, ¿no?
-No me refería a eso, Sirius -dijo Lily-. James actúadiferente
no le gusta que la gente lo vea
vulnerable.
-Aún así -dijo Sirius -, es un idiota.
-Iré por un helado - avisó Lily.
Sirius se quedó viendo hacia la puerta del local, Lily, apesar de estar preocupada, lo comprendía y entendía que James quería estarsolo. Pero él era diferente, y le frustraba saber que su amigo no quería verlo
no quería estar con él.
Su quijada casi estaba en el piso, no podía creer queJames estuviera ahí, enfrente de él, casi, con Margarett. Pensó en Lily. Cuandovolteó, la pelirroja venía con un cono de helado de fresa, su favorito. Vio denuevo a James y supo que pronto entrarían al local. No podía dejar que Lily losviera. No lo pensó más. Tomó su propio helado y lo plantó en la cara de lapelirroja.
-¡Sirius! -Chilló Lily.
-Oh, lo siento
pensé que eras
Remus -dijo.
Lily tenía toda la cara batida de helado de chocolate, ysus ojos cerrados. Cuando Sirius volteó para ver si James y Margarett seguíancerca de ahí, no los vio más.
Jaló a Lily del brazo, tomó unas cuantas servilletas dela mesa y la sacó del local.
-Lo siento, Lily -se disculpó Sirius. Lily ya se estabalimpiando la cara.
-¿Por qué lo has hecho? -Preguntó Lily.
-Ya te lo dije, pensé que eras Peter.
-Dijiste que pensaste que era Remus -dijo Lily.
-Es lo mismo, te confundí y ya.
-Si tú lo dices
-Tienes algo aquí -dijo Sirius, señalando la comisura dellabio de la pelirroja. Lily se sonrojó un poco cuando el mismo Sirius le estabalimpiando el helado con su pulgar.
-Gracias
-murmuró Lily -. Ya me debo ir, Sirius, nosvemos.
-Sí, Lily
nos vemos.
Sirius fue corriendo en busca de James, no pararía dereclamarle. Después de unos diez minutos los encontró en Honeydukes, entrórápidamente.
James miraba las nuevas plumas de diferentes sabores,cuando sintió que alguien lo jalaba del brazo y lo sacaba de la tienda. Volteórápidamente para gritarle a quién quiera que fuese, pero las palabras nosalieron de su garganta, se quedaron atrapadas.
En frente de él, un muy enojado Sirius, estaba. Tenía elceño fruncido y lo miraba, enojado, muy enojado. James suspiró e intentó actuarcon naturalidad.
-Hola, Sirius, que sorpresa -sonrió.
-¿Qué te pasa?
-¿Con qué? ¿De qué hablas? -Preguntó. Sirius resoplófuertemente.
-¡Eres un idiota y un mentiroso! -Exclamó Sirius. Algunaspersonas que pasaban cerca de ahí, voltearon a verlos.
-Lo siento, vale -se disculpó -, pero no quería que sefueran a enojar
sabía cómo te pondrías.
-¡Pues claro! Ahora, imagínate cómo se pondrá Lily cuandose entere.
-No creo que le importe, Sirius
¿Está aquí? -Preguntó,viendo sobre el hombro de su amigo.
-Ya no -dijo Sirius. James reprimió su enojo, ahora sabíaque se veían -. Se ha tenido que ir, tuve que ponerle mi helado en la cara,¿sabes? Y todo para que no se diera cuenta de cuántas idioteces comentes.
-¿Por qué le iba a importar? -Preguntó. Sirius dio unhondo suspiro.
-Primero que nada, nos mentiste. Segundo, ¡Estás viviendocon la persona que peor le cae! Tercero, porque... porque -se calló, no podíadecirle los sentimientos de Lily a James.
-¿Por qué
? -Insistió James.
-¡Porque es Lily! ¡La misma a la que le juraste amoreterno!
-¡Oh, vamos! A estas alturas ya se dio cuenta que todoera un juego, Sirius - dijo James, pero rápidamente se arrepintió.
No estaba pensando en claro por el momento, los celos losegaban, no quería ni pensar que había posibilidades entre Sirius y Lily.Sirius estaba rojo de furia. No le dijo nada, cuando James se dio cuenta,Sirius ya se estaba alejando de él.
Margarett suspiró hondo, había escuchado toda la pelea,y, por prima vez, pensó que James era un tremendo idiota.
Sintió como alguien lo jalaba de la chamarra, estabapreparado para golpear a James, cuando se dio cuenta de que no era él. EraLily.
-Se te ha olvidado tu cartera, te la he agarrado, te deboun helado -sonrió.
-¿Me has seguido? -Preguntó, temeroso.
-Sí, vi cuando entrabas a Honeydukes y te esperé afuera
-dijo-, si entraba, lo más seguro es que me hubiera comprado la mitad de latienda
-Lily no se veía nada feliz.
-¿Has visto a
?
-¿A James? -Preguntó Lily, Sirius asintió - Sí, tambiénlo he escuchado todo
no te preocupes, yo ya me había dado cuenta de que todoera un juego -sonrió.
-Pero
-Y, si él quiere vivir con Margarett, no importa, es suvida
nosotros solo nos preocupábamos por él.
-Lily, mira él
-No importa, enserio -dijo Lily.
-¿Te ha visto? -Preguntó Sirius.
-Él, no, pero Margarett, sí -dijo.
-¿Estás bien? -Preguntó Sirius.
-Mira, en el fondo sabía que James solo lo hacía porjugar
nunca me lo creí -dijo-. Pero no importa, después de todo
solo somosamigos, nada más. Ahora sí me tengo que ir, nos vemos.
-Adiós, Lily
Hola (:
Listo, vengo con un nuevo capítulo :D
Bueno, ya lo leyeron, jaja.
Espero les haya gustado.
Como verán, hay más problemas, ¿verdad?
Habrá más, no se preocupen, jajaja.
Pero enserio, éste es sólo el comienzo :S
Muchas gracias por los comentarios.
Saludos.
Mel
12
Juego(Parte 1)
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Disclaimer: Está de más decirlo pero por más que quiera,todos le pertenece a JK Rowling, claro, menos las cosas que nos les parezcanconocidas xD
Reviews:
Margarett quedó realmente mortificada. Lily no se veíanada contenta, pero tampoco enojada
sino, además de verse triste, parecíahaber confirmado sus sospechas, lo cual no era cierto, porque Margarett sabíaque James realmente quería a Lily.
Decidió enfrentar a James, Evans, a pesar de que no erade su agrado, no se merecía eso.
-¿Por qué has dicho eso? -Preguntó.
James desvió la mirada de las nuevas varitas de regalizpara ver, confundido, a Margarett.
-¿De qué hablas? -Preguntó James.
-Sabes perfectamente de qué hablo, James.
-¿Perdona?
-Tú sabes perfectamente que lo que le decías a Evans noera ningún juego.
-Al principio sí lo era
-murmuró James.
-Tú lo has dicho, al principio. Porque no te esperabasque te fueras a enamorar de ella.
-¿Qué dices?
-James, no seas idiota. Si no vas y aclaras las cosas deuna vez, la vas a perder -dijo.
-¿Aclarar las cosas? -Preguntó James - ¿Lily escuchó loque dije?
-Sí, James, se regresó no sé para qué, pero estaba ahícuando dijiste todo eso.
-Yo, tienes razón
No, espera.
A Margarett se le borró la sonrisa del rostro, al ver aJames regresar.
-¿Y ahora qué? -Preguntó Margarett.
-¿Para qué aclaro las cosas si solo le gusto como amigo?-Margarett levantó la ceja, incrédula - ¿Por qué crees lo contrario?
-Amm, no lo sé
¡Porque es muy obvio! -Exclamó. James dioun respingo.
-¿Enserio? ¿Por qué yo no me di cuenta? -Preguntó.
-Porque estás ciego, Potter.
-No creo que pueda, Margarett -murmuró.
-¿Por qué no? -Preguntó - Mira ahí viene
y Sirius detrásde ella
-Tal vez que se estén besando sea un impedimento, ¿no,Maggie? - Dijo James, irónico - Ya ves como no era tan obvio que le gustaba,obviamente no le gusto
-No lo entiendo, ¿por qué se besan? -Preguntó.
-Eso es lo que hacen las personas cuando se gustan.
-A Sirius no le gusta Evans.
-Pues, por laforma en que hace unos momentos la besaba
Sirius alcanzó a Lily sin dificultad alguna. No lo pensóbien, solo sentía que debía hacerlo. La tomó del brazo, la volteó y la besó.
Para su sorpresa, Lily le correspondió. Siguió besándola,mientras sentía las lágrimas de Lily caer por el rostro.
No le dijo nada, le rodeó los hombros con el brazo ycaminaron hasta el Caldero Chorreante. Subieron a la habitación del pelinegro yLily se echó a llorar.
Sirius se sentó en la silla que estaba junto a la ventanay Lily se sentó en la cama, frente a Sirius.
-Lo que dijo James no es cierto, Lily. Yo lo conozco, séque no es cierto.
-¿Cómo lo sabes? -Preguntó - ¿Te lo ha dicho? -Siriusagachó la cabeza.
-Pero eso no significa que no le gustes.
-Claro que le gusto, pero para llevarme a la cama -dijoLily.
-¡Eso no es cierto, Lily! -Exclamó Sirius.
-¡Claro que sí! Todas las chicas de Hogwarts le gustanpara eso, nada más.
-No es así, Lily
necesitas que él te explique.
-No quiero hablar con él, Sirius
no por ahora. Además,¡estabas a punto de decirle que me gusta! -Dijo. Sirius sonrió.
-Entonces es cierto, ¿no? - Lily se puso pálida -No tepreocupes, ya lo sospechaba. Me atrevo a decir que estás enamorada de mi amigo-Lily frunció el ceño -, porque ya te gustaba cuando aún no lo conocías bien,ahora
'te gusta más' -sonrió.
-Eso no es cierto. Yo no amo a James, Sirius, estás loco.
-Tal vez, pero eso no evita que me dé cuenta de cosasobvias. No soy el único, ¿sabes?
-¿De qué hablas? -Pregunto Lily.
-Bueno, Remus y Peter están igual de seguros que yo.
-No pueden estar seguros de algo que yo no sé, Sirius.
-Estábamos seguros de que te gustaba James en quinto,Lily
acéptalo, caíste en sus redes. Tal vez tú también necesites lentes comoCornamenta, aunque sigue algo ciego...-murmuró.
-Sirius, estás loco
y yo estoy confundida -confesó.
-¿Quieres ser mi novia, Lily? -Preguntó Sirius.
-¿Qué? -Preguntó Lily - ¿Estás loco? -Sirius se encogióde hombros.
-¿Por qué no?
-¿Te gusto? -Sirius rió y Lily lo fulminó con la mirada.
-Eres muy bonita
pero no eres mí tipo
-¿Entonces por qué quieres que sea tu novia?-Preguntó.
-Tú solo acepta
-Lily entrecerró los ojos - Prometo nollevarte a la cama... a fuerza -sonrió.
-Eres un tonto, Black.
-¿Qué dices? ¿Aceptas? -Preguntó.
-¿Qué gano yo?
-La envidia de todas las chicas de Hogwarts, mis besos,popularidad
y a mí - sonrió. Evitó mencionar los celos de James, por su propiobien, y el del plan.
-¿Y tú, qué ganas?
-La envidia de la mayoría de los chicos de Hogwarts, tusbesos
y a ti -sonrió. Evitó mencionar el golpe que le iba a dar James.
-No lo sé, Sirius
-dijo Lily.
-Eso quiere decir que lo estás pensando, ¿no?
-¿Olvidaré a James?
-Probablemente -sonrió Sirius. '
no' -¿Sabes que te quiero, Lily? -Lily lo miró, confundida - Erescomo la hermanita que nunca tuve -Lily rió.
-Será raro besar a tú hermanita, ¿no crees? -Preguntó.
-Tomaré el riesgo
-Está bien, Sirius
-Perfecto. Ahora te recomiendo que te vayas, porque noprecisamente abrazo a mis novias,cuando hay una cama de por medio.
Lily rió y rodó los ojos.
-Tienes razón, será mejor que me vaya, aún quiero servirgen
-Eso no se escucha muy a menudo -rió Sirius.
-Nos vemos, novio
-se despidió Lily.
-Cuídate, novia -rió Sirius.
-¿Cómo es que tú y Sirius se hicieron novios, Lily?-Preguntó Remus.
Lily se encogió de hombros.
-Me preguntó y yo le respondí
-¿Te gusta Sirius? -Preguntó Remus. Lily evitó la miradade su amigo.
-No -admitió Lily. Remus rodó los ojos.
-¿Por qué has aceptado, entonces? -Preguntó - No medigas, yo te contesto
estás celosa de James y Margarett. Sirius te propuso elplan para poder olvidarte de él y
-Basta, Lupin -dijo Lily -. Está bien, ¿sí? Lo último escierto, pero no veo por qué debo de estar celosa de ellos
-Me vas a decir que no sabes que ahora son novios, ¿no?-ironizó.
Lily palideció y abrió los ojos como platos.
-¿Son novios? ¿Desde cuándo? -Preguntó.
Remus la vio confundido y luego culpablemente. Balbuceóvarias cosas que Lily no entendió y luego cerró la boca por unos segundos.
-Lo siento, Lily -se disculpó -, pensé que lo sabías
-No te preocupes -dijo -, tarde o temprano me iba aenterar
¿desde cuándo son novios, Remus?
-No lo sé exactamente, James me lo dijo una semanadespués de regresar de vacaciones. Cuando se enteró de que sus padres habíanregresado a casa.
Lily suspiró, se mordió el labio y luego miró a Remus.
-De eso ya hace casi dos meses
-murmuró Lily.
-Sí.
-Bueno -se encogió de hombros -, ahora sí estoy celosa.Solo no se lo digas a nadie, mucho menos a Sirius, ¿sí? -Remus asintió.
-¿Por qué no han hecho pública su relación, Lily?
-¿Para qué? No sirve de nada
algunos lo saben, en cuantoalguien fuera del círculo lo sepa, todos se enterarán.
-Bueno
¿Cómo van las cosas entre Sirius y tú? -Preguntó.
-Bien, ya sabes
es lo mismo solo que a veces
hay besos
,pero solo a veces, enserio.
-Claro
-murmuró Remus. Prefería imaginarse a James yLily besándose que a Sirius y Lily.
-Solo son para molestarme, Remus
en realidad ni tenemosninguna relación, es más un juego
-¿Te gusta estejuego, Lily?
-Claro que no, Rem -dijo Lily -. Pero Sirius no lo quiereterminar, dice que aún no es tiempo
-murmuró.
Remus frunció el ceño. Aun no es tiempo. Las palabras se repetían una y otra vez en sumente, hasta que, al fin, ató los cabos. Todo era tan sencillo y él habíaestado muy ciego. Tenía que hablar con Sirius ya.
O.o' xD
Sí, lo más probable es que me quieran matar...
Los comprendo, si yo estuviera en su lugar querría matar a la escritora xD
Pero sé que son muy bueno, lindos y comprensivos.
Así que entenderán que esto es por el bien de la historia. xD
Yo sé que les gustará bastante el próximo capítulo, así que en cuatro días me querrán abrazar, aunque tengan que ir a desenterrame, resusitaré de los muertos sin vida (?) xD Sí ya sé, estoy loca.
Pero veánlo por éste lado: Si yo no estuviera loca, no tendrían éste maravilloso (?) Fic :DD
Saludos,
muchas gracias por los comentarios,
y espero con ansias los otros,
si es que me llegan xD
Que sepan que me divierten mucho xD
Y no me estoy burlando, sólo me suben los ánimos,
y me doy cuenta de qué tan cruel soy xD
Nos leemos prontos.
Besos.
MelR. <3
13
Juego(Parte 2)
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Disclaimer: Está de más decirlo pero por más que quiera,todos le pertenece a JK Rowling, claro, menos las cosas que nos les parezcanconocidas xD
Disfruten
Emma estaba sentada junto allago, estaba sola. Y así se sentía. Sola. Por un momento pensó que tendríaoportunidad con Sirius, en algún momento, o algo así. Pero sus temores sehicieron realidad, y Lily había terminado por enamorarse de Sirius y éste de ella,dejando a James y a ella de lado.
James no parecía para nadaafectado, los primeros días había estado con un humor de perros, pero con losdías lo había dejado de lado y se había hecho novio oficial de Margarett,quien, pensándolo bien, no parecía tan a gusto, como Emma se lo esperaba.
Alice era la única queconocía sus verdaderos sentimientos y porque ella misma los había descubierto,antes de que la misma Emma lo hiciera.
Sintió una presencia a sulado y se volteó rápidamente para pedirle que se fuera, pero las palabrasquedaron en su garganta. Sirius sonrió levemente, parecía algo culpable. Emmasiguió viendo el lago, como si su presencia no le afectara en absoluto.
-Has estado muy distanteestos días, Em -saludó Sirius.
-No es cierto
ha sido exactamenteigual que antes, Sirius.
-Eso no es cierto. Hacemucho que las cosas no están iguales, Emma.
-Desde que se empezaron ajuntar con Lily, ¿no? - Había algo de resentimiento en su voz. Sirius sepercató de ello.
-No en realidad. Cuando esopasó, no lo sentía raro ni nada por el estilo. Como si todo éste tiempohubiéramos sido amigos.
Emma sintió nauseas. Estabaa punto de alejarse y dejarlo hablando solo.
-Pero no vine a hablarcontigo de eso
vine a explicarte las cosas, porque (no sé bien por qué) tengomuchas ganas de explicártelo -dijo. Emma lo miró interrogante. No tenía ni ideade lo que Sirius se refería.
-¿De qué hablas, Sirius?-Preguntó Emma. Sirius sonrió aún más.
Justo cuando iba a hablar,Remus los interrumpió. No parecía nada contento. Sirius temió, no supo por qué,pero lo hizo. Emma ahora estaba más desconcertada que nunca.
-Hola, Re
-¡Tú, camina, ya! -Exclamó,viendo a Sirius.
Sirius puso cara de cachorroabandonado y Emma disimuló una sonrisa, pero Remus lució más enojado.
-Hola, Emma, lo sientomucho, ¿sí? Pero me lo tengo que llevar. Camina -dijo Remus.
-Ya parezco perro -dijoSirius, irónicamente -. Emma, luego te busco, es importante lo que te tengo quedecir.
Emma asintió antes de verlodesaparecer junto a Remus.
Suspiró nervioso y siguiócaminando, cada vez más lento. Desde que le había llegado la carta de Malfoy,meses atrás, había estado muy distante de todos y todo, pensando.
No sabía qué hacer. La proposiciónle llamaba mucho la atención y sería una escapatoria perfecta de la muerte.Pero por otro lado, tendría que dejar a sus amigos de lado, y traicionarlos.
Después de todo, eran losúnicos que lo aceptaban
hasta hace unos meses.
Pettigrew,
Aquíte va una proposición interesante, bastante, diría yo. Sabemos que tienespotencial. Y tú sabes a quiénes me refiero, ¿no? Que sepas que nos serías muyútil y de bastante ayuda. Siéntete importante, Pettigrew. Siéntete como nuncate has sentido a lado de esos a los que les llamas amigos.Jamás he sabido de una clase de amigosque dejan detrás a uno de ellos, ¿sabes? Que lo sienten inferior a ellos todoel tiempo. Pero aquí será diferente. Aquí eres realmente importante y útil.
Tusservicios para el Señor Tenebroso
serían fantásticos.
Site llama la atención, cosa que no dudo, te estaré esperando detrás del SauceBoxeador, cerca del Bosque Prohibido. No alertes a nadie de esto, porque tepodría ir muy mal. Ven solo.
Malfoy
Si bien era una cartapequeña, el contenido era grandioso. Ahora caminaba algo nervioso hasta detrásde Sauce Boxeador; justo donde Malfoy lo había citado. No sabía muy bien cómole haría Malfoy para entrar a la escuela, pero, por ahora, le era lo de menos.Estaba ansioso por saber qué querían de él y por qué.
Sonrió contento de sí mismo.Contento porque, por primera vez, se sentía útil. Porque por primera vez sesentía necesitado.
Se detuvo en seco alescuchar las voces de Sirius y Remus. Ellos que siempre habían estado junto aél, en las buenas y en las malas. Ellos, a los que ahora iba a abandonar parapoder salvar su vida.
Intentó actuar lo más normalque pudo. No fue necesario. Ambos, Sirius y Remus pasaron cerca de él sininmutarse, venían enredados en una pelea.
Suspiró una vez más y, éstavez, caminó con paso seguro. Si a ellos él no les importaba. Él tampoco tendríaque preocuparse por ellos.
A lo lejos pudo distinguiruna cabellera rubia, esperando.
Sonrió y caminó con pasorápido hasta llegar a él. Malfoy le sonrió y Peter sintió que estaba haciendolo correcto.
...
-¿Y tú novio? -Preguntó,burlón.
-¿Y la tuya? -Preguntó,burlona.
-No es de tu incumbencia
-murmuró James.
-Pues tampoco el paradero demi novio, James.
James reprimió un gruñido.Hacía semanas, regresando de vacaciones, exactamente, que estaban enojados unocon el otro. Parecía que su amistad se había ido al caño, todo por los celos.
Lily tampoco estaba feliz.Había esperado que no le incomodara a James el hecho de que Sirius y ellatuvieran una relación, pero fue todolo contrario. O, tal vez, simplemente, ya no le caía bien.
-Mira, enserio estás siendobastante infantil, James -dijo Lily -. No pensé que te importara que salieracon Sirius.
A James le cayó esto como unbalde de agua fría. Rápido se puso a la defensiva.
-¿Quién te dijo que estabaasí por eso? -Preguntó.
-No le encuentro otraexplicación a tu comportamiento.
-¿Mi comportamiento? ¿De quéhablas? Yo estoy actuando como siempre, Evans.
-¡¿Ves?! - Reprimió laslágrimas - Ya no era Evans, era Lily
¿qué te pasa? ¿Qué tienes? ¿Por qué de lanada te dejé de caer bien? -Preguntó.
-¿Qué me pasa? ¿Qué tengo?-Preguntó, incrédulo - ¿Cuánto tiempo estuve tras de ti pidiéndote unaoportunidad para demostrarte cómo era en realidad? Y luego vas
y a los pocosmeses de amistad, ¡Con Sirius! Te haces su novia
¡Eso es lo que me pasa, Lily!
La respiración de ambos eraagitada, no se habían dado cuenta que estaban muy juntos, con los labios apunto de rosarse, las narices casi chocaban y la respiración de uno se sentíaen la cara del otro.
-Yo
no pensé que teimportara, más, James.
-Pues lo haces, ¿sabes?, meimportas demasiado.
Lo besó. La besó. Sebesaron. Iniciaron con un beso lento y tierno que, poco a poco, se hizo másapasionado.
Pasos y gritos se escuchabandetrás de retrato. Lily se separó y, conuna mueca de disculpa, desapareció por las escaleras de las chicas. James sequedó algo confundido hasta que vio a Remus y Sirius entrar por el retrato.
Silencio.
La pelea entre Remus ySirius había acabado apenas vieron a James. James se sentó en el sillón máscercano y siguió con los deberes.
-¿Estás bien, Cornamenta?-Preguntó Sirius. James tardó en contestar.
-Sí, ¿por qué no he deestarlo? ¿Pasa algo? -Preguntó, estaba muy nervioso, confundido y se sentíaalgo culpable.
-Amm, estás algo pálido
Olvídalo.
-¿Y por qué peleaban?-Preguntó James. Remus y Sirius se vieron y luego Remus habló:
-¿Peleando? Estábamosdiscutiendo sobre
-¡Quidditch!
-Aja
-sonrió Remus -.Sirius dice que los Tornados les ganarán a Las Arpías de Holyhead.
-¿Qué? -Preguntó James.Pero, sinceramente, no le importaba mucho; lo único que quería era hablar conLily - Aja
bueno, me voy
nos vemos, chicos.
-Claro
Vieron como James subía lasescaleras, y, en cuanto escucharon la puerta cerrarse, Remus volteó a verloseriamente. Sirius suspiró y entornó los ojos.
-¿Ya me puedes decir por quétanto alboroto? -Preguntó Sirius.
-¿Por qué tanto alboroto?¿Te parece poco haber engañado a tú mejor amigo y haberlo hecho sufrir? ¿Y, almismo tiempo, jugar con los sentimientos de Emma y hacerle perder el tiempo aLily?
-Wo, wo, wo
alto, lobito.Para empezar, yo no engañé a James.No estoy jugando con los sentimientos de Emma (¿Qué sentimientos?). Además,estaba a punto de explicarle mi grandioso plan cuando llegaste a interrumpir.Y, yo no le estoy haciendo perder eltiempo a Lily, Remus.
-Claro que estás engañando aJames, Sirius. ¿No has visto cómo se puso? Por poco y te deja de hablar,Canuto.
-Es por su bien -murmuróSirius - ¿Has entendido el plan, Remus?
-Claro que sí
Pero quieroescucharlo con tus propias palabras, Sirius. Tiene que haber una explicaciónlógica para que estés cometiendo semejante estupidez.
Sirius entrecerró los ojospero no dijo nada. Se sentó en donde James había estado sentado, hacía un rato.Remus tomó asiento, junto a él. Y lo escuchó pacientemente.
-¡Em! -Llamó Alice.
Emma volteó, con una sonrisafalsa, para verla. Espero a que la castaña llegara a su lado y caminaron juntaspara dentro del castillo.
-¿Qué pasa, Alice? -PreguntóEmma, después de un largo silencio.
-A mi no me pasa nada, Emma
pero a ti, sí -sonrió como sabiendo algo que ella no. Lo cual no era el caso,porque Emma ya sabía a lo que se refería.
-¿Qué quieres, Longbottom?-Preguntó.
Alice pareció confundida.
-¿Longbottom? -Preguntó.
Emma sonrió. Lo cierto esque Frank y Alice parecían un matrimonio. Se notaba que se quería bastante yactuaban como pareja de casados. Era, a veces, bastante cómico.
-Longbottom
-murmuró -,Alice Longbottom. Suena bien -sonrió.
Emma rodó los ojos. Genial, ya hasta adoptó el apellido,pensó.
-Alice
-¡Oh, sí! Lo siento
¿Cómoestás? -Preguntó, sonriendo.
-
Pues, bien, gracias-sonrió. Alice rodó los ojos.
-Emma, no te engañes
vamos,dime, sabes que puedes contar conmigo, ¿no? -Emma asintió, cansinamente -¿Entonces? Anda, cuéntame. ¿O prefieres contárselo a Lily?
-¿Y por qué no? -Preguntóuna voz detrás de ellas.
Voltearon alarmadas, paratoparse con su pelirroja amiga. Alice palideció de inmediato y Emma no pusoexpresión alguna en su rostro.
Lily se había podidoescabullir de La Sala Común. Los únicos que estaban ahí eran Remus y Sirius, yRemus parecía estar bastante concentrado para soltarle algún golpe a Sirius, encuanto la oportunidad se presentara.
James no estaba por ahí. Asíque decidió salir a tomar aire fresco, para aclarar sus ideas y pensamientos.
Fue ahí cuando se topó conAlice y Emma, quienes parecían ir a la Torre de Ravenclaw.
Quería aclarar algunas cosascon Emma. No le gustaba que ésta la estuviera evitando todo el tiempo. Lapelirroja no tenía ni la más mínima idea del por qué. Había estado buscando laocasión perfecta para preguntarle de forma casual, o algo así. Pero parecía quehabía llegado el momento. Ya se estaba cansando.
-Hola, Lily -sonrió Alice.
-Hola, Alice.
-Lily
-Emma
Alice se vio los piesincómoda y moviéndose, sigilosamente, despareció de la vista de ambas.
Había buscado a Alice portodos lados, pero no la encontraba. La última vez que la había visto había sidocerca del lago, había estado leyendo el libro de poemas que él mismo le habíaregalado por un mes más estando de novios. Después de eso, ya no la vio.
Pero tan sólo se habíavolteado unos minutos. Había visto a Peter caminando a paso lento y confiadohasta cerca del Sauce Boxeador. Se le hizo raro. Por lo regular Peter no estabasolo, sin alguno de los chicos. Aunque últimamente eso había cambiado. A vecesdesparecía, y no sabían en dónde estaba.
Lo intentó seguir para ver adónde se dirigía pero de repente se sintió confundido y regresó en busca deAlice. Por un momento pensó en que le habían lanzado un hechizo, pero,rápidamente, descartó esa absurdaidea.
Hola :D
Este es uno de mis capítulos favoritos :D
Lalalala (8) No sé qué decir...
Presiento habrá muchos abrazos, jajaja xD
No, ya enserio, espero les haya gustado tanto como a mi (:
Va dedicado a DaniiBlack, no re conozco mucho, pero me caes bien :D
Jaja, ya sé estoy algo loca, pero así hago amistades xD
Ah, sí, Potterfics no me dejó contestar algunos comentarios (qué novedad),
intentaré ahora mismo de nuevo, sino, aquí respondo...
-.-' No, no deja... xD
Bueno, en resumen porque DiNozzo (creo así se escribe) tiene peste u_u' y KAte está preocupada y enojada con él por eso (L) No quiero que muera u_u'. Ah, sí, para que me entiendan hablo de NCIS xD
Ahora sí, comments:
Aracelipotter: Jeje, lamento que se te haya ido la luz, me gustan tus comentarios, siempre me hacen reír xD
Jeje, es que... a mi no me disgusta la pareja, ¿sabes? Incluso con un Fic lloré :S xD
Síp, ¿verdad? Que me merezco más de un abrazo xD
Cuídate.
-Weasley__Granger-: Con tan sólo ver tu nick ya me caes bien xD ¿A qué no son la pareja más linda? De hecho, la mayoría de mis Fics son de ellos, jajaja xD
Jaja, síp, ya pueden ir abrazándo y besándo a Sirius, eh xD
Cuídate, saludos.
IsabellaGranger: Jaja, claro que puede ser raro, pero todo pasa por una razón :D ¿Sólo aveces? Yo digo que la mayoría de tiempo están en un 'lapsus-idiotus' xD
Jeje, espero que te guste el cap (:
PD: Jaja, ¡claaaro! Viva la locura :D xD
Bien, ahora sí me voy... Hugo (mi hermanito) quiere que lo bañe ya -.-' Y DiNozzo se está muriéndo u_u' La vida y los escritores son taaan injustos xD
Saludos,
Se les quiere,
Besos...
Importante leer la nota al final del capítulo, que está en Negritas, gracias.
xD Y, de nuevo... me siento anuncio -.-' xD
14
ElPlan de Sirius
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Disclaimer: Está de más decirlo pero por más que quiera,todos le pertenece a JK Rowling, claro, menos las cosas que nos les parezcanconocidas xD
Disfruten
Remus no aceptó que el plan había sido estupendamenteplaneado, y que, además, estaba funcionando de maravilla.
Sirius se lo perdonó.
Vio cómo Remus se iba para el dormitorio y en cuanto loperdió de vista, se fue en busca de Emma.
Tenía que contarle a su mejor amiga el plan. De segurohasta querría participar en él. Claro que la dejaría, después de todo, eraparte importante de su vida
de él.
Se detuvo en seco.
Hacía tiempo que Emma y él no eran los mismos. Aún nosabía por qué, realmente. Remus le había lanzado algunas indirectas, pero erancompletamente incoherentes.
Él no podía estar enamorado de ella.
Se rió, todavía no sabía si le gustaba, y ya estabapensando en amor. Era absolutamente tonto.
Sonrió.
Claro que no le gustaba Emma, ella sólo era su mejoramiga, y nada más.
Siguió buscándola, quería contarle todo ya.
El ambiente entre Lily y Emma era bastante tenso. Sehabían dado cuenta que Alice se había ido dejándolas solas. No habíanpronunciado palabra alguna. Ambas estaban muy confundidas.
-¿Por qué has estado tan distante? -Preguntó Lily.
Emma evitó rodar los ojos.
¿Por qué todos le preguntaban lo mismo? Si había estadodistante era problema de ella, no de ellos. La estaban hartando.
-Yo no he estado distante, Lily -dijo.
Volteó la cara y observó el lago. Le relajaba muchoverlo. Gracias a Sirius se le había quedado la maña de ir todas las tardes parano golpear a alguien. Su temperamento no era muy bueno que digamos.
Lily sabía que estaba enojada con sólo ver la forma enque miraba el lago.
No entendía muy bien por qué.
Ella no le había hecho nada. O, por lo menos, nada de loque estuviera consiente.
-Bueno, entonces dime por qué estas enojada conmigo-pidió.
Emma suspiró hondo. Tal vez era el momento de decirletodo.
Sirius se detuvo al ver a ambas chicas hablar.
No era ningún chismoso, simplemente tuvo curiosidad de loque pasaba.
Se quedó a escuchar toda la conversación.
Después de eso, hablaría con Emma.
No podía dormir. Tampoco es que fuera muy tarde, enrealidad, era demasiado temprano.
Seguía con la sensación del beso que Lily le había dado.
Aunque, sentía como si ya lo hubieran hecho antes.
Había soñado muchas veces con los besos de la pelirroja,sí. Pero hacia unos meses el sueño había sido tan real, que hasta habíaescuchado su voz.
Pero éste beso, había sido más que fantástico.
Sonrió.
Amaba a Lily Evans.
Tenía ganas de gritarlo a los cuatro vientos. Pararse enla Torre de Astronomía y exclamarlo a todo pulmón.
Sabía que Lily sentía algo por él. Lo sentía.
Sonrió de nuevo.
Tenía ganas de besarla de nuevo.
Estuvo tentada de ir a verla en el momento, pero secontuvo. Tal vez aún no era el tiempo. Lily tenía que pensar muy bien lascosas, y él también. Porque a pesar de estar seguro de lo que sentía, todavíaestaba Sirius
y Lily. Porque ambos estaban juntos.
Temió.
Qué tal si todo había sido un impulso, nada más.
La puerta se abrió.
Por un momento pensó que sería Lily. No lo era. Remushabía entrado y parecía demasiado pensativo.
Siguió pensando en las probabilidades que tenía con Lily.
Se quedó dormido pensando en los nombres de sus hijos.
Escuchaba con calma las indicaciones de Malfoy. Para serhonestos, estaba algo asustado. Temía que en fuese una trampa y lo fueran amatar, al momento de dar información sobre sus amigos.
No entendía por qué tanto interés en ellos. Después detodo, tendrían otras cosas más importantes en qué pensar, ¿no?
No cuestionó nada. Sólo se mantuvo atento a lo que Malfoydecía.
-¿Crees que se aclaren las cosas pronto?
Alice y Frank caminaban por los jardines de Hogwarts,tomados de la mano.
La castaña le había contado sobre la plática que sellevaba a cabo en esos momentos, entre sus amigas.
-No lo dudo -dijo. Parecía bastante convencida -. Teapuesto lo que quieras a que Emma le está contando todo a Lily.
-¿Cómo qué?-Preguntó.
-No son cosas que te pueda contar. Es que
no son mis secretos.
-Bueno
¿Sabes qué pasa con Peter?
-No, ¿qué hay con él? -Preguntó Alice. En realidad no leimportaba mucho, ese chico le daba mala espina, pero no dijo nada.
-Pues, hace rato estaba algo raro. Se fue para allá, solo-Alice miró por el lugar que Frank le enseñaba.
No se veía a nadie por ahí, así que no le dioimportancia.
-Seguro quería estar solo nada más -dijo. Frank seencogió de hombros, lo cierto es que tenía un extraño presentimiento.
Le restó importancia, y siguió caminando por los jardinescon su novia.
Sirius no daba crédito a lo que oía. De seguro su cabezale estaba jugando una mala pasada.
Era ilógico que Emma estuviera diciendo eso y que Lilyactuara como si nada.
De seguro ya lo habían visto y ahora le jugaban unabroma.
Unade muy mal gusto, pensó, porque no le estaba haciendo muchagracia que estuvieran jugando con sus sentimientos.
Tal vez él sí quería a Emma. Y estaba seguro que él noera ningún estúpido, patán, idiota, y demás cosas que Emma estaba diciendo deél.
Si en realidad Emma lo quisiera, como le estaba diciendoa Lily, no estaría insultándolo de esa forma.
De pronto, las ganas de contarle el plan a su amiga, se fueron.
Caminó tristemente hasta la Torre de Gryffindor. No teníaánimos para nada.
-¿Cómo es que yo jamás supe que sentías algo por Sirius,Emma?
Lily aún estaba muy confundida. Emma, por fin, le habíaconfesado sus sentimientos hacia sunovio.
Seguía siendo raro pensar en Sirius como algo más que unmejor amigo o hermano.
Le restó importancia.
Tenía mejores cosas por las que preocuparse. Por ejemplo,Emma.
-Yo no lo creía
Alice fue la que me lo dijo. Es raro quete digan lo que sientes por alguien sin que tú te des cuenta
-Dímelo a mí -sonrió Lily. Emma rió.
-Bueno, ya sabrás lo raro que es, ¿no? - Lily asintió.
-¿Sirius lo sabe? -Preguntó.
-Por supuesto que no, Lily. Claro, voy a llegar hasta ély le diré, 'Oye, que sepas que has dejadode ser mi mejor amigo, y ahora te veo como algo más
' -Lily frunció elceño.
-Em, yo
lo siento mucho, ¿sí? Te juro que no siento nadapor Sirius
-admitió.
Emma la miró, incrédula. Cómo era posible, entonces, queestuviera con él.
-No te entiendo, Lily.
-Sirius me propuso éste juego, no hay nada entrenosotros, Em.
Emma parecía un pez fuera del agua, abría y cerraba laboca sin saber qué decir. Estaba bastante confundida.
-No entiendo
-admitió.
-Para serte sincera, yo tampoco.
-¿Cómo?
-Hablaré con Sirius, le diré que enserio quiero terminaresto porque no quiero herir a más personas
-No le dirás lo que siento, ¿o sí? -Temió.
-No, claro que no. No lo digo sólo por ti, Emma.
-Oh
bueno. Ahora que recuerdo. Sirius dijo que teníaalgo muy importante que decirme, me quería explicar algo importante.
-¿Segura? -Emma asintió.
-Pero luego, Remus llegó muy enojado, parecía querergolpear a Sirius en cualquier momento
se lo llevó de ahí.
-Claro, y luego fueron a la Sala Común, se estabanpeleando
por culpa de ellos me tuve que ir.
-¿Por qué? Te hubieras quedad a averiguar más.
-¿Sabes, Emma? Creo que todo esto tiene que ver con eljuego de Sirius
no estoy muy segura, aún -le dijo, haciendo caso omiso a sucomentario.
-¿Lo crees, realmente? -Preguntó.
Lily no respondió. Se quedó viendo cómo James caminabajunto a Margarett, empujándola despacio con la mano.
Después de una corta siesta, James despertó bastantefeliz y decidido.
Remus no le dijo nada cuando desapareció sonriendo comotonto.
Sonrió. Si no se equivocaba, algo había pasado entreJames y Lily antes de que entraran Sirius y él a la Sala Común.
James estaba pálido, atontado y con los labios hinchados.
Minutos después, había bajado Lily, que no paró de verhacia el dormitorio de los chicos.
Sin duda, lo de Lily no era bastante sospechoso, pero suactitud y la sonrisa boba que no se le había borrado de la cara, eran más quesuficientes.
Esperaba que ya todo fuera a acabar bien. Faltaba un ratopara que Sirius le contara a Emma las verdaderas razones por las que salía con Lily. Luego se encargarían deque Lily y James se confesaran todo.
Sonrió tristemente y miró por la ventana. Si tan sólo Clair estuviera aquí, pensó;Aún le debo los tres galeones.
-Necesitamos hablar.
Emma se sorprendió de ver a Sirius tan serio. Jamás eraasí.
-¿Qué pasa? -Preguntó.
-Camina
-dijo. Le puso una mano en el hombro y la condujohasta La Sala de Los Menesteres.
Entraron después de unos segundos, Emma seguía muyconfundida, pero dejó guiarse por su amigo.
El lugar estaba vacío, tan solo había un par de bancospara sentarse.
-¿Ya me puedes decir qué te pasa, Sirius? -Preguntó.
-¿A mí? ¿Me preguntas qué me pasa a mí?
-¡Sí, Sirius! ¿Qué te pasa, a ti?
A Emma no le estaba gustando el tono de Sirius, se notabaque estaba enojado, pero por qué con ella, si hace unas horas estaban bastantebien.
Sirius resopló. Se pasó ambas manos por el cabello,nervioso y empezó a caminar alrededor de la sala.
Emma se estaba desesperando. Esperó pacientemente hastaque Sirius la miró directamente a los ojos. Había algo de dolor y furia a lavez, en ellos.
-¿Sientes algo por mí, Emma? -Preguntó así, sin más.Directo, sin anestesia.
Emma casi se cae del banquito en donde estaba sentada.Los ojos se le llenaron de lágrimas. Se hartó. Y le confesó todo.
-¡Sí! Sí siento algo por ti. ¿Tienes algún problema coneso, Black? ¿Qué te importa si siento algo por ti o por James, o quién sea? Notienes por qué meterte en dónde no te llaman, ¿sabes? Tengo muy claro que tú nosientes nada por mí, no te preocupes. Tampoco es que pensaba moles-
Cuando reaccionó, los labios de Sirius ya estabanmoviéndose en los suyos. Tardó en darse cuenta qué era lo que pasaba, pero encuanto se dio cuenta, lo empujó.
No se la iba a dejar fácil.
-¿Qué haces? -Preguntó.
Sirius la miró confundido.
-Te estoy besando, Emma -le explicó lentamente, como situviera alguna enfermedad.
-Sé qué es lo que estás haciendo, Sirius-
-¿Entonces, para qué preguntas?
-Pero, ¿por qué lo haces?-Preguntó.
-Buena pregunta
-se puso pensativo -. Tuve ganas, desdehace mucho que tengo ganas de eso.
-¿Y entonces por qué vas y te haces novio de Lily? -Preguntó.
Sirius sonrió.
-Eso es lo que te iba a platicar, querida, miraven
-palmeó su pierna. Emma resopló y se sentó en su banco.
-Te escucho.
-Es todo parte de mi magnífico plan, fríamente biencalculado. Escucha -sonrió.
Emma evitó sonreír como estúpida. Sirius se veíademasiado lindo.
"Lily,
¿O,de nuevo, debo decirte Evans? Dime que no, por favor.
Tenemosque hablar, lo sabes. Y es urgente.
Necesitoque aclaremos esto bien, ¿sí?
Teespero en la Sala Común a media noche, ¿Está bien? Sé que es algo tarde, peronadie nos molestará a esa hora.
Nofaltes,
JamesP."
¿Hablar? ¿Urgente? ¿Aclarar las cosas bien?
Resopló.
Eran las palabras que cualquiera temía.
¿Qué tal si había hecho mal en besarlo? Después de todo,tal vez sí había sido una estupidez.
Bajó con cuidado las escaleras del dormitorio. No queríaencontrarse a James, pero tenía que hacerlo. Suspiró y bajó el último escalón.
O tal vez no era el último.
James la agarró justo cuando iba a azotar en el suelo.
Suspiraron aliviados y sonrieron.
Era tan patética la escena y el momento. Estaba perfectapara un beso entre ambos. Con los brazos de James alrededor de la cintura deLily, y Lily agarrándolo por los hombros.
Sonrieron de nuevo y se fundieron en un beso mucho mejorque el anterior.
El plan de Sirius era magnífico. Se notaba que habíatrabajado mucho en él.
Darle celos a James para que le confesara todo a lapelirroja, era simplemente genial.
Sonrió al darse cuenta que a Sirius no le importó quepodría quedar lesionado por su amigo, ni que éste no le hablara, y todo por lafelicidad de ambos.
Definitivamente ese era un chico que valía la pena.
-¿Ya entendiste por qué 'salí' con Lily?
Emma asintió. Sirius sonrió.
-Además, no es por reclamar ni nada, pero tú me besastepara terminar con Walter, eso me enojó y me cegó.
-Oh, sí serás bobo, Sirius. Por supuesto que no te besépara terminar con él. Ni siquiera sabía que él estaba ahí.
-¿Por qué lo hiciste, entonces? -Preguntó.
-Tenía que saber qué sentía por ti. Estar cien por cientosegura que te quería como algo más.
Sirius asintió, pensativo.
-¿Ves? Nadie puede resistirse a mis encantos
-sonrió.
Emma rodó los ojos y se encaminó hacia la puerta. Siriusla siguió y la tomó del brazo.
-¿Enserio me quieres, Emma? -Preguntó. Había algo de temoren su voz.
-Claro que sí, tonto -sonrió - ¿Y tú a mí, Sirius? ¿Oprefieres a Lily?
-Para ser una Ravenclaw, eres muy tonta, Emma -le dijo,antes de besarla.
Hola, lo sé, debí haber actualizado ayer, lo siento. Pero les juro que se me pasó por completo :S Lo siento mucho. La verdad es que ya quería actualiazar, pero no sé qué me pasó ayer.
Pues... nop, no les diré, que sea sorpesa xD
Bueno, pues, sólo para aclarar: DiNozzo es un personaje de NCIS, una serie de TV xD Y pues... me enamoré de él, pero se estaba muriendo xD Y Cate, bueno... me gustaban juntos, esos dos. Total, DiNizzo se salvó, pero en el siguiente capítulo CAte murió de un balazo en la cabeza :/ Por poco y lloro, lo juro. xD Y eso pasó en la segunda temporada, y ya van en la 8aba :S xD
Ya sé, eso no importa xD
Pues... espero les haya gustado el capítulo;
muchas gracias por los comentarios, los quiero.
Y, les diría que nos leeremos en cuatro días,
pero probablemente, no :S
Intentaré tener el capítulo para el 25, ¿sí?
Pero no prometo nada, espero sean pacientes...
no espero tardar mucho xD
El próximo contiene una gran sorpresa,
por eso he tardado tanto en terminar el Cap (:
Saludos,
Mel
El capítulo va dedicado a todos los que estuvieron siguiendo el Fic, muchísimas gracias, chicos (:
15
Laquinta y última pregunta
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Disclaimer: Está de más decirlo pero por más que quiera,todos le pertenece a JK Rowling, claro, menos las cosas que nos les parezcanconocidas xD
Disfruten
-Espera
-¿Qué pasa? -Preguntó.
-Eso es lo que quiero saber
-murmuró.
-¿Cómo? Pero si te lo he dicho un millón de veces -dijo.
-Lo sé, pero
¿no era un juego? -Preguntó - James, deverdad que no te entiendo.
-Estaba enojado y celoso cuando lo dije, Lily. Alprincipio
tal vez sólo era un juego, pero te juro que cambió rápidamente, yono me había dado cuenta
no quería darme cuenta.
-¿Por qué? -Preguntó.
-¿Cómo podía estar enamorado de la chica que más medespreciaba en el planeta? -Preguntó.
-Oh
-¿Por qué jamás aceptaste salir conmigo, Evans? -PreguntóJames.
-Fácil. ¿Cómo pensabas que confiara en tus palabras, sial minuto que me las decía, te ibas a revolcar con otra.
-Eso no es cierto -dijo James. Lily alzó una ceja,incrédula. James se puso rojo -. Te confesaré algo, Lily
soy virgen.
Lily sentía que su mandíbula se le dislocaría. Estaba muyconfundida. ¿Y todo lo que decían las demás sobre James? Además, era JamesPotter, por Dios.
-¿Cómo? -Preguntó.
-Digamos que
-estaba muy rojo. Lily lo miró, enternecida- estaba esperando a la indicada.
-¿Enserio? -Preguntó Lily, le parecía increíble, jamás selo hubiera imaginada.
-Lily
-Perdona, perdona
pero es que, es
algo difícil decreer. Lo siento -sonrió.
Un silencio incómodo se formó entre los dos. Ambosestaban sumidos en sus pensamientos.
-Tengo miedo
-dijeron ambos al unísono. Sonrieron.
-¿De qué? -Preguntó James.
-Descubrir que nada más te gusto porque me ves como unreto. No me mal interpretes -dijo -, es que eso puede pasar, James
El pelinegro asintió, también lo creía.
-¿Y tú -Preguntó -, de qué tienes miedo?
-Para serte franco, de lo mismo
no me refiero conmigohacia ti, sino, al revez.
Lily asintió, lentamente.
Sirius entró por el cuadro de la Dama Gorda, con unasonrisa boba en su rostro. Lily y James se miraron confundidos al verlo subirlas escaleras de brinquitos, y tarareando una canción.
-Tal vez ya se terminó de volver loco -dijo James.
-Tal vez -sonrió Lily.
Rato antes de que Sirius entrara a la Sala Común deGryffindor, y fuera observado por sus dos amigos extrañamente, había estado conEmma.
Ambos habían estado platicando de todo lo que habíapasado en el año, y todo lo que, probablemente, pasaría, desde la relación queya habían formado, hasta el casamiento de Lily y James.
-¿Enserio crees que se arreglen las cosas entre ellos?-Preguntó Emma. Sirius asintió, convencido.
-A esos dos se les salen el amor hasta por las orejas,Em. Tú no te preocupes.
-Está bien, confiaré en ti
Oye, ¿James sabe la verdaderarazón por la que tú y Lily 'salían'? -Preguntó.
Sirius se puso pálido de golpe, pero se le olvidó todo alrecibir un beso más de Emma.
Remus había tenido que bajar al escuchar los gritos deLily y James, parecía que se querían matar. Y él que su ponía que se estaríanbesando en estos momentos.
Les lanzó un hechizo silenciador a ambos, y esperó paraver si alguien bajaba por haber sido despertado.
Nadie.
Bajó las escaleras, sentó a James y Lily en un mismosillón, ambos alejados del otro, y el tomó asiento en el sillón de enfrente.
-Les quitaré el hechizo, no quiero que digan nada,¿entendido?
Remus quitó el hechizo y ambos empezaron a gritarse, denuevo. Tuvo que colocárselo otra vez.
-¿Qué les pasa? Lily, te quitaré el hechizo -James lomiró atónito -, quiero que me expliques que pasa, ¿Sí? -Lily asintió.
-No me deja explicarle por qué salí con Sirius
-Remus lepuso de nuevo el hechizo, antes de que dijera algo más.
-Ahora vuelvo -dijo.
Subió las escaleras, entró al cuarto y se acercó a lacama de Sirius. Su amigo estaba profundamente dormido. Llenó un vaso de agua yse lo echó en la cara, era de la única forma que despertaría.
Sirius sintió que se ahoga y despertó al instante, buscóa quien fuera que le hubiera provocado eso. Iba a reclamarle a Remus, pero éstenegó con la cabeza, advirtiéndole.
-Necesitas bajar -dijo.
-¿Por qué? ¿Pasó algo? ¿Emma está bien? -Preguntó.
-Lily y James estás discutiendo, necesitas aclarar lascosas con ellos, Sirius -dijo Remus.
Sirius alcanzó una playera y se paró de la cama.Caminaron juntos hasta llegar al final de las escaleras.
Sirius volteó a ver a Remus con una mueca de confusión.
-¿No se estaban peleando? -Preguntó.
Remus asintió con la cabeza. Sirius se encogió de hombrosy se sentó en el sillón en donde, anteriormente, había estado Remus.
James no quitó su brazo de los hombros de Lily, ni muchomenos, dejó de acariciarle el cabello.
Remus les quitó el hechizo y Sirius empezó a aclarartodo.
James hacía diferentes muecas dependiendo a lo que Siriusle estaba diciendo.
Finalmente le sonrió a Sirius, se paró de su asiento y leestiró los brazos. Sirius se paró y también le estiró los brazos a James.
El abrazo nunca llegó.
James le dio un puñetazo en toda la cara que mandó aSirius al suelo.
-¡James! -Exclamó Lily.
Lily se acercó a Sirius y le lanzó una fulminante miradaal pelinegro. James evitó la mirada de la pelirroja, infantilmente.
-¿Estás loco? -James no contestó - Sirius, ¿estás bien?
Sirius se agarraba fuertemente la nariz, como temiendoque se le fuera a caer. Miró a James sin expresión alguna en el rostro y luegose echaron a reír juntos.
Lily y Remus intercambiaron miradas, ambos coincidían enque esos dos estaban locos.
Lily rodó los ojos y empezó a caminar hacia lasescaleras. Cuando estuvo a punto de pisar el primer escalón, se volteó para vera James, que seguía riendo y platicando con Sirius.
-Aún no hemos aclarado lo de Margarett, Potter -dijo.
Sin más, subió las escaleras y se fue a dormir.
Al otro día tenían clases, el lunes no era muy queridopor nadie, pero por más extraño que pareciera, James Potter esperaba ese díacon ansias.
Había quedado en hablar con Lily antes del partido finalque tendrían contra Ravenclaw.
Esperaba arreglar bien las cosas con la pelirroja, probarsus labios de nuevo y poder abrazarla cada vez que quisiera.
Claro que no pensó que su día no fuera a ser tan perfectocomo lo había planeado.
Todos los meses el tablón de anuncios de cada Casa sellenaba de noticias de todo tipo. Nadie sabía quién escribía, pero teníanalgunas sospechas.
La mayoría de las personas les daban una hojeada y ya,otras hacían incluso hasta copias, pero a otras les daba igual.
James Potter y Lily Evans eran del segundo grupo. Losdemás, ni grupo tenían porque eran informados por ellos dos.
Se saludaron al encontrarse en la Sala Común, antes deirse a desayunar, ambos checaron el tablón y se quedaron atónitos.
Eso, nada más les traería problemas, y muchos.
Salieron de la Sala Común, con la hojita de las noticiasen la mano. Tenían que encontrar a Sirius y Emma pronto.
Queridosmagos y brujas, aquí les traigo otras escandalosas noticias, serán las másimpactantes del año, y eso que las hemos descubierto ayer.
Resultaser que nuestro adorado Sirius Black, desde las vacaciones de Navidad, estásaliendo con la pelirroja Lily Evans.
Impactante,¿no? Esto les sorprenderá mucho más:
Siestos dos chicos mantenían una relación, ¿qué hacían Emma Parker y Sirius Blacka altas horas de la noche saliendo de un aula, tomados de la mano?
Tampocolo sabemos.
Perolo más impactante fue descubrir que Evans sólo había salido con Sirius parasacarle celos a alguien, se preguntarán a quién, pero creo que la respuesta esalgo obvia, ¿no?
JamesPotter fue el elegido por la pelirroja.
Éstachica parece estar en busca de los más codiciados de Hogwarts, ¿Qué faltaahora? Que consiga a Remus Lupin, ¿acaso?
¿Quiénes la víctima aquí, entonces?
Sedespide,
PureBlanc
Todas las miradas se posaron en ellos al entrar al GranComedor tomados de la mano, sí sería nuevo, pero vamos
no era la gran cosa.
-¿Por qué todos están tan
Ya no se supo que iba a decir, una de las chicas de supropia casa le había echado su jugo encima. Sirius se volteó para preguntarlecuál era su problema, pero tan sólo vio cómo la chica, dos años menos que él,soltaba silenciosas lágrimas y se iba corriendo.
-¿Estás bien? -Preguntó Emma. Sirius asintió y con unmovimiento de su varita, quedó como nuevo. - ¿Sabes? Creo que mejor me voy a mimesa, ¿sí? Luego nos vemos.
Emma caminó hasta su mesa, se sentó a lado de Margarettquien le tendió una hoja. Emma leyó la nota y entendió por qué todos la mirabanasí. Seguro pensaban era una cualquiera.
-Gracias -murmuró, al terminar de leer.
Margarett le sonrió, compadeciéndola y se volteó a seguircomiendo. Emma pudo ver que los ojos de la chica estaban algo rojos y llorosos.
Los murmullos se esparcieron por todo el Comedor. Emmavolteó para ver entrar a James y Lily algo pálidos y asustados. Vio que Lilytraía en la mano la hojita que ella misma tenía ahora.
Terminaron de desayunar entre murmullos y malas miradas.En cuanto Lily terminó, se retiró. Pronto, los demás la siguieron.
-¿Quién se pudo haber enterado? -Preguntó, una vez queEmma llegó a su lado. Buscó a Alice con la mirada y la encontró fuera del aulade Pociones, junto a Frank.
-La pregunta sería, cómo lograron enterarse, Lils -dijoEmma.
Lily suspiró, tenía muchas ganas de llorar. Lo que menosle gustaba era ser el centro de atención, ni, mucho menos, que se crearanchismes sobre ella.
-Será la notica del año, lo sé -dijo Sirius -, en todoslos meses anteriores no hubo algo digno de mencionar.
Todos asintieron, de acuerdo con él.
James temió, sabía cómo se sentía Lily. Una vez, duranteuna de sus peleas en quinto año, le había confesado que odiaba tener toda laatención.
No quería que fuera a afectar su, aún inexistente,relación.
Había llegado la última salida a Hogsmade; Emma y Siriustenían planeado ir juntos, como pareja. Remus saldría con una chica deHufflepuff, Peter estaba desaparecido, y James y Lily se habían quedado juntocon un gran incómodo silencio.
Hacía dos semanas que se había expandido el rumor sobresu relación con Sirius, y aunque no había sido un rumor, del todo, no podíaevitar enojarse.
James empezó a caminar con rumbo a Honeydukes, Lily loobservó sin saber qué hacer, pero finalmente se rindió y le habló.
-¿Piensas dejarme aquí sola? -Preguntó.
-Bueno
tampoco es que quisieras estar conmigo, ¿verdad? Creoque me lo has dejado muy claro en estas semanas -dijo.
Lily agachó la cabeza, y encontró sus zapatos, demasiadointeresantes.
-Lo lamento mucho, James
pero es que necesitaba pensarbien las cosas -dijo. Aún no veía a James a los ojos, cosa que lo hizo enojarun poco más.
-Pero con evitarme no ibas a lograr solucionarlo, Lily-dijo James, estaba muy dolido con la pelirroja.
Lo había estado ignorando y evitando todo ese tiempo,siempre se libraba de él con alguna estúpida escusa, James no le había dichonada, pero enserio que ya lo estaba desesperando.
-Lo siento mucho, enserio -dijo Lily. Por fin lo estabamirando a los ojos. James se encogió de hombros, se acercó a ella y le acaricióla mejilla, delicadamente. Lily se estremeció, cualquier contacto con el morenolograba desestabilizarla.
Afortunadamente, no había nadie por ahí. Todas laspersonas estaban en las tiendas o paseando, pero no afuera.
-¿Lograste deducir lo que sientes, o necesitas mástiempo? -Preguntó, no había enojo en su voz, ni nada.
Lily deseó decirle que todo lo tenía muy claro, que loúnico que deseaba era besarlo y abrazarlo por siempre, pero no pudo. Se limitóa agachar de nuevo su cabeza, y morderse el labio.
-¿Tu, ya tienes todo claro? -Preguntó.
James estuvo por pedirle que no cambiara el tema, pero secontuvo. Con voz suma mente paciente le respondió:
-Sí, Lily -dijo-, desde hace algo de tiempo que lo tengomuy claro.
-¿Y qué es lo que sientes? -Preguntó.
Tal vez de eso dependiera todo. Tampoco es que se fuera abasar en las palabras del pelinegro, pero enserio eran muy importantes paraella.
Deseaba escuchar que la quería, que no la dejaría jamás,para poder darse la confianza que necesitaba, y responderle con absolutasinceridad.
James no dijo nada, se acercó lentamente a la pelirroja yla besó. Lily no tardó en corresponderle al beso. Y, aunque al principio fuetímido y dulce, ahora era completamente apasionado.
Se separaron después de unos segundos, y Lily abrazó aJames por la cintura. James pasó sus brazos por los hombros de la pelirroja, ylos puso en su espalda.
Lily sonrió en el pecho de James, y levantó la vista.
-¿James? -Llamó. El pelinegro bajó la vista paraencontrarse con sus verdes ojos - ¿Estás completamente seguro? -Preguntó.
James rió, pero no burlándose de ella. Negó lentamentecon la cabeza y le sonrió.
-Aún me queda una pregunta por hacerte -dijo.
Lily frunció el ceño, confundida, pero el recuerdo deellos dos platicando y haciéndose pregunta tras pregunta, le llegó de golpe ysonrió con dulzura.
-Quinta y última pregunta; ¿Lilianne Elizabeth Evans, saldríasconmigo, por favor?
C'estFini
Hola:D
Yasé que eso algo corto, también que no está tan genial como lo esperaba, perofue lo que se dio, enserio.
Elfinal no era así, la verdad. Iba a ser mucho más largo, pero simplemente algoevitó que siguiera, y que lo terminara ahí.
Lamentomucho si los decepcioné, aunque espero que no lo haya hecho :S
Letomé bastante cariño al Fic en especial porque es el primero de losMerodeadores que hice, y el último, creo, que haré.
Meduele, al igual que con todos, terminar el Fic, pero aún así, estoy contentapor ello.
Muchísimasgracias a todos los que siguieron el Fic, y, en especial, a los que se tomaronel tiempo de dejar su opinión.
Enserio, muchas gracias (:
Saludos,
Mel
Esos Leones no son como Ella los pinta - Potterfics, tu versión de la historia
Disclaimer: Está de más decirlo pero por más que quiera,todos le pertenece a JK Rowling, claro, menos las cosas que nos les parezcanconocidas xD ----o0o---
potterfics
es
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2024-11-23
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