Habitación Doscientos Trece - Fanfics de Harry Potter

 

 

 

Habitación Doscientos Trece

No creo ser la persona más indicada para decírselo
es decir: MIRAME le dije, mientras ella blanca, junto a sus nubes me escuchaba paciente. Me sonreía. Además continué viendo hacia el suelo, lleno de flores, dormidas tranquilamente no es necesario decídselo, ¿Verdad? silencio sí, tienes razón
debo hacerlo.

Me levanté de la mullida graba, ligeramente humedecida por el rocío y limpié mis pantalones color gris. Luego levanté la vista y la miré, seguía igual que siempre.

Buenas noches, Luna le dije levantando mi mano, para luego dirigirme hacia mi casa a unos metros de distancia. También te extrañaré a ti me volví para decirle, soltando una lágrima no creo que haya una luna donde voy

 

Y mientras volvía a darme la vuelta, para entrar, comencé a recordar el triste día de la peor noticia que pudieron haberme dado en mis pocos años de vida.

" Lamento decirles esto pero
Helena tiene cáncer dijo apenado mi medico, viéndome fijamente."

Desde ese día no pude dormir bien, ninguna noche. Y por esa razón venía y le hablaba a la Luna, la única amiga que me quedaba.

Y por las mañanas, parecía ya muerta. Tenía la cara pálida. Con el sol opacándola totalmente.

Tenía cáncer de cerebro, pero no se confundan: eso no me hacia menos inteligente, o más tonta. Simplemente se extendía por mi cráneo y literalmente comía a mi cerebro, sin dejarle espacio, y al final, matándome.

No se sientan mal por mí. Aunque sería lindo; las personas que creía mis amigos, se marcharon al saber mi condición, demostrándome que no valía la pena dar mi amistad a ese tipo de gente.

Llegué a mi cuarto y me tiré a mi cama. Al día siguiente me internarían en el hospital, para intentar hacer algo

Yo sabía que ya era tarde. No había qué hacer.

A la mañana siguiente, mi madre despertó y me levantó, abriendo las cortinas blancas de mí cuarto dejando entrar una luz gris, diciéndome que hoy llovería, fingiendo tranquilidad, cuando yo sabía que por dentro se moría de miedo.

Yo no le temía a la muerte, es más. Se me hacia interesante ver lo que todos se preguntan alguna vez en la vida:

¿Dolerá? ¿Cómo se verá? ¿Volveremos a la tierra otra vez?

Eso, estaba a menos de un paso para mí, y pronto lo descubriría.

Y por si se lo preguntaban, lo que había estado hablando con Luna la noche anterior, había sido una decisión difícil. Pero decidí hacerle caso a ella y decirlo.

Decirle a Alan que me gustaba. Después de todo ya no tenía más que perder. Ese chico era alguien especial, era el único que no había huido ante mi condición, él que me entendió y me reconfortó. Haría las cosas a mi manera. Moriría como yo hubiese querido, como a mí me hubiese gustado.

Pero
se lo diría cuando este a punto de pasar al otro lado, yo lo sentiría
me avisaría, algo lo haría.

Como me avisó que pasaría hoy, que hoy dejaría el mundo, para ser parte del espacio y el tiempo.

Me llevaron con el auto familiar. Mis padres, mis tíos, mis primos, mis abuelos
todos estaban allí. Y me sentía feliz de verlos a todos en este día, EL día. Recetas de cocteles

Me dieron una habitación; la doscientos trece. La misma en la que había nacido.

Extraña coincidencia. Y a mis padres les hizo viajar al dos de febrero, a las once y cuarto de la mañana, justo cuando había llegado al mundo.

Cambié mi ropa por una bata blanca de enfermería, y me acostaron en la cama, mullida y blanca, como todo allí.

Procuré sentir todos los sonidos, oler todos los aromas, tocar cada cosa y ver todos los colores. Después de todo, era la última vez.

Abracé uno por uno a todos mis parientes, antes de que me arrastraran a la sala de operaciones.

Y un minuto antes de de que me sedaran, pedí un teléfono. Se desconcertaron, pero al explicarles con la verdad
comprendieron el último requisito que pretendía hacer antes de morir, y la que más lo entendió fue una enfermera, la que me tendió su propio celular.

Marqué su número, me lo sabía de memoria, y esperé a que contestara.

Hola oí que decía, como si estuviera seguro de quién era el que llamaba.

Alan, soy

Helena me cortó él, y fruncí el ceño.

¿Cómo lo supiste?

Adiviné el tono de tu voz contestó, e hizo que yo sonriera tontamente. ¿qué era lo que quieras decirme?

Que
¿Cómo sabías que quería decirte algo? ya se estaba poniendo raro toda esta situación.

Simple intuición volvió a responder, con el mismo tono dime, rápido, que no hay mucho tiempo.

En la sala donde me encontraba, los médicos y enfermeras se miraron e hicieron ademanes con la mano, señalando que debían empezar ya con la operación.

Decidí no preguntarle nada más, se estaba volviendo todo muy extraño.

Alan
estoy a punto de morir y solo quiero decirte algo antes
tomé una gran bocanada de aire, él no me interrumpió en esos segundos de silenció yo
tú me gustas, Alan.

La línea se cortó, y escuché el pitido del teléfono. Sentí mi alma caer al suelo, y desvanecerse.

¿Lo habrá oído? me pregunté, alarmada.

Claro que sí.

La voz de Alan sonó en la habitación, y él apareció por la puerta, con una sonrisa. Su pelo negro, despeinado, y mojado a causa de la lluvia.

Tú también me gustas, Helena me dijo acercándose a mí. Me enderecé en la camilla y miré sus ojos grises. Decía la verdad.

Sus labios se acercaron a los míos y se rosaron. Luego, terminó siendo un beso, lleno de amor y ternura.

Y sentí. Sentí como mi cuerpo desfallecía, y mi ser era arrastrado al cielo. Dejaba de sentir el entorno, el calor del cuerpo de Alan, de todo, las sabanas, los sonidos
todo.

Abrí los ojos que había cerrado y no puedo ver nada, no pude ver más a Alan ni a la sala. Y supe
. Que había muerto.

Lo último en lo que pensé antes de volver a caer en la penumbra y desvanecerme fue: "Me dieron una habitación; la doscientos trece. La misma en la que había nacido" La misma habitación en la que había muerto.

Había llegado al mundo en esa habitación, y había dejado el mundo es la misma.

Habitación Doscientos Trece - Fanfics de Harry Potter

Habitación Doscientos Trece - Fanfics de Harry Potter

No creo ser la persona más indicada para decírselo es decir: MIRAME le dije, mientras ella blanca, junto a sus nubes me escuchaba paciente. Me sonreía. Ade

potterfics

es

https://potterfics.es/static/images/potterfics-habitacion-doscientos-trece-fanfics-de-harry-potter-4248-0.jpg

2024-11-10

 

Habitación Doscientos Trece - Fanfics de Harry Potter
Habitación Doscientos Trece - Fanfics de Harry Potter

MÁS INFORMACIÓN

El contenido original se encuentra en https://potterfics.com/historias/49320
Todos los derechos reservados para el autor del contenido original (en el enlace de la linea superior)
Si crees que alguno de los contenidos (texto, imagenes o multimedia) en esta página infringe tus derechos relativos a propiedad intelectual, marcas registradas o cualquier otro de tus derechos, por favor ponte en contacto con nosotros en el mail [email protected] y retiraremos este contenido inmediatamente

 

 

Update cookies preferences