Harry Potter y los demonios antiguos - Fanfics de Harry Potter

 

 

 

Todo estaba tranquilo en el mundo, nada ni nadie podía romper aquella paz, los días estaban muy frescos y el sol no calentaba demasiado, y eso que era pleno verano, claro que eso no era de extrañar, ya que en el mundo mágico de las hadas, la temperatura era siempre la misma, porque no estamos en el mundo común y corriente ni en el mundo de los magos, ya que en el reino de las hadas estaba por realizarse un acontecimiento pocas veces vistos, y más que nada un acontecimiento que podría marcar el futuro del mundo.



El bosque de las hadas era uno de los lugares más hermoso de todo el mundo, ya que sus arboles tenían una hermosa corteza plateada que parecían reflejar los rayos del sol y sus hojas eran de un verde intenso, y nunca se marchitaban, el pasto que cubría el suelo era del mismo verde que las hojas y todos los animales que habitaban en ese bosque eran hermosos y los pájaros cantaban todo el día y no había mal en esa tierra.



En una especie de prado, en uno de los tantos rincones que había en el bosque, se encontraba una especie de mesa de piedra, toscamente puesta sobre otras, las cuales le deban un aire de antigüedad, esta mesa tenia cuatro especies de sitios y cada uno de ellos contenían marcas distintas, ya que cada una de ella representaba a uno de los señores de los elementos, los seres más mágicos, sabios y poderosos que existían y que solo se reunían cuando sentían que las cosas no marchaban bien.



Ya había pasado un año desde la última vez que se habían reunido y ahora tendría n que realizar una nueva reunión, ya que las cosas habían salido mejor de los que ellos mismos esperaban y ahora tenían que decidir que es lo que harían para mantener el equilibrio de las cosas en el mundo, por lo que habían quedado en juntarse nuevamente.



- Al fin llegamos mi señora - dijo una hermosa hada, dirigiéndose a su reina



- Y de las primeras - dijo la reina con una gran sonrisa - eso me gusta



- Nunca he entendido el porque le gusta ser la primera - dijo el hada.



- Ya mi querida Laurelin - respondió la reina - sabes bien que es por que me gusta ver que todo esté en orden.



Ella era Eorwen, la reina de las hadas quienes representaban el agua, y Laurelin era la jefa de las protectoras personales de ella. Eorwen era el ser más hermoso que existía en el mundo, y su rostro reflejaba a la vez una dulzura y sabiduría, pero también era muy poderosa entre los suyos, ella era la que encabezaba el consejo, aunque no tenía injerencia en las decisiones que se tomaban, pero aun así todos la respetaban. Ella se sentó en el sitio que le correspondía y se limitó a esperar que el resto de los miembros del consejo llegaran.



- Parece que ya llegan los otros - dijo Eorwen



- Siento la presencia del Aloistan - dijo el hada - pero además de ella vienen sus hermanos.



Así que después de unos instantes llegaron al sitio de la reunión los céfiros, guardianes del viento, con su rey Eolodrin, y sus cuatro hijos, Elodan, de los vientos del Este, Eolomer, de los vientos del sur, Elladastan de los vientos del oeste y Aloistan la dama de los vientos del norte. Cada uno de los cuales venia en su forma visible y luego de que Eolodrin tomara su respectiva ubicación todos se saludaron.



- Hola Eorwen ¿Cómo te encuentras? - dijo Eolodrin.



- De maravilla - dijo la reina



- ¿Has sabido algo de los otros? - preguntó Eolodrin



- Deben estar por llegar - dijo ella



Y así fue, ya que apenas terminaron de decir estas palabras ambos gobernantes sintieron la presencia de otro de ellos, por lo que levantaron la vista para ver llagar a Argón, el espíritu del fuego, junto con una escolta de sus sirvientes, Argón era un fénix, y a diferencia de ellos era de un tamaño enorme, Argón aterrizó y junto con él lo hizo otro fénix, mientras que el resto de ellos volaba y cuidaba que nadie los molestara.



- Saludos - dijo Argón - es un placer verlos reunidos



- En verdad que el placer es mío - dijo Eorwen.



- Esto si que es muy raro - dijo Eolodrin



- ¿Por qué lo dices? - preguntó Argón



- Porque esta es la cuarta vez que nos reunimos - respondió el céfiro - y esta vez ha sido demasiado seguido.



No pudieron seguir conversando, ya que a lo lejos se sintió una serie de cascos que indicaba la llegada del último de ellos, ya que sin duda Pies ligeros, el rey de los unicornios y guardianes de la tierra, pronto se les uniría y no se equivocaron, ya que uno dos minutos después llegó el unicornio junto con su hijo Rayo de luna y una numerosa escolta de sus sirvientes, y con ellos iba Firenze el centauro, quien había sido invitado a participar en la reunión. Una vez todos juntos y después de los respectivos saludos los señores pidieron a todos los súbditos que se retiraran un momento para que ellos pudiesen estudiar los hechos.



Nuevamente Rayo de Luna se fue junto con Laurelin y Aloistan, mientras que los hermanos de Aloistan se reunieron con Finwe el protector personal de Argón, así que cada uno de ellos se dirigió a distintos lugares para poder conversar más a gusto, ya que habían muchas cosas de las que conversar, sobretodo acerca de los acontecimientos del último año, ya que era el verdadero motivo de la reunión.



- ¿Cómo has estado? - preguntó Aloistan a Laurelin.



- Muy bien amiga y tu - respondió el hada.



- Supe que entrenaste personalmente con Harry - dijo Aloistan.



- Si - contesto el hada - fue a orden de la reina y en verdad que fue un gran placer hacerlo.



- Es que Harry es una gran persona - dijo Rayo de luna



- Tienes razón - dijo Alistan - desde la primera vez que le vi supe que era una gran persona



- ¿Qué piensan que discutirán ahora? - pregunto Rayo de luna.



- Lo más seguro que hablaran de cómo usaran las llaves - dijo Laurelin



- No lo sé - dijo Aloistan - pero creo que hay algo que no nos han querido contar.



- ¿Algo como que? - preguntó Laurelin



- No sabría decirte - dijo Aloistan - pero tiene que ver con la misión que le encomendaron a Harry.



- He escuchado a papá - dijo Rayo de luna - pero siempre habla como en clave, así que no comprendo lo que quiere decir.



- Lo que creo es que tiene algo que ver con los amigos de Harry - dijo Aloistan



- ¿Qué tienen que ver ellos en esta historia?- pregunto Rayo de luna



- Mucho - dijo Laurelin - piensa que fueron ellos quienes consiguieron recuperar las llaves



- Es verdad - respondió el unicornio - pero por lo que escuche fue un trabajo en equipo



- Aun así - dijo Aloistan - no ayudaron sin pedir nada a cambio.



- De veras - dijo Laurelin - por lo que me di cuenta solo ayudaron para no dejar a Harry solo, y jamás han esperado recompensa.



Mientras Laurelin, Aloistan y Rayo de luna conversaban animadamente, en otro rincón los hermanos de Aloistan y Finwe hablaban de los acontecimientos del ultimo año, en especial acerca de la búsqueda de las llaves de poder que había sido encomendada a un joven mago y en la cual participaron sus amigos.



- En verdad que me sorprendió que consiguieran todas las llaves y ninguno de ellos muriera - dijo Finwe,



- Es que se cuidaban entre ellos - dijo Eolomer - antes que recuperar las llaves su preocupación era que ninguno de ellos saliera lastimado



- Pero no se puede negar que les costó mucho trabajo - dijo Elodan



- Lo que yo me pregunto es ¿qué pasará ahora?- dijo Elladastan



- Ni idea - dijo Finwe - los señores han estado muy raros desde que las llaves de reunieron



- En eso tienes razón - dijo Elodan - nuestro padre medita mucho y habla poco.



- Argón nos preguntó si alguno de nosotros estaba dispuesto a servir de guardián de humanos - dijo Finwe



- ¿Para que preguntaría eso? - dijo Eolomer



- Ni idea - dijo el fénix - pero hasta el momento ninguno de nosotros se ha ofrecido.



- ¿Qué pasa si lo ordena? - dijo Elladastan



- Alguno de nosotros tendrá que ir - dijo el ave - pero no duraría mucho tiempo, ya que tiene que ser de manera voluntaria.



- Sea lo que sea - dijo Elodan - lo más seguro es que tenga que ver con los próximos acontecimientos.



Y mientras tantos ellos conversaban, los señores de los elementos discutían acerca de lo que tendrían que hacer para poder evitar la catástrofe en el mundo mágico, ya que pronto ocurriría lo que durante muchos años temieron: que los sellos de las prisiones que mantenían encerrados a unos peligrosos demonios se rompieran y ellos quedaran en libertad.



Cuando el mundo era joven, existían ocho razas de criaturas mágicas, de las cuales cuatro de ellas se dedicaban a crear y las otras cuatro a destruir, así que por muchos años hubo guerra entre ellos y los demonios y finalmente los encerraron en prisiones mágicas, pero después de muchos años los demonios escaparon y nuevamente comenzaron a destruir las cosas que se habían creado.



En un esfuerzo por salvar las cosas vivientes del mundo, los señores de los elementos volvieron a reunirse y utilizando todos sus poderes volvieron a luchar contra los demonios, pero esta vez utilizaron la magia de la alineación planetaria que había en ese momento (los planetas estaba totalmente alineados) y crearon unas llaves que permitieron cerrar las prisiones y que los demonios no pudiesen volver a escapar.



Claro que las cosas no fueron del todo bien, ya que antes de que las prisiones quedaran selladas y en un último y desesperado intento por librarse de la prisión, los demonios lanzaron maldiciones a la llaves, por lo que ninguno de los seres mágico que los habían encerrados las podrían volver a ocupar, y de la magia de lo señores, de los planetas y la maldición de los demonios nacieron unos seres mágicos que tenían como único fin el cuidar de que nadie más ocupara la llaves y cuyo poder mágico excedía a la de los seres mágicos.



Fue entonces que hace un año le pidieron a un joven mago que realizara la búsqueda por ellos, y el mago accedió con gusto, y después de muchas aventuras y duras batallas, él junto con sus amigos habían logrado recuperar las cuatro llaves de poder, destruyendo a sus respectivos guardianes, y ahora que las llaves estaban en un lugar seguro, tendrían que ver como harían si es que los demonios volvían a escapar, ya que pese a que esto parecía imposible, pronto ocurriría un suceso que podría permitir dicho acontecimiento.



Dentro del transcurso del próximo año, los planetas se volverían a alinear, claro que en un acontecimiento que era prácticamente imposible, sus respectivas lunas harían lo mismo, por lo que se temía que la magia que pudiese liberar dicho acontecimiento destruyera los sellos que mantenían cerradas las prisiones y los demonios escaparan.



- Y bien mis queridos amigos - dijo Eorwen - ahora que tenemos las llaves reunidas ¿cuál será nuestro siguiente paso?



- Primero debemos saber cuando sucederá la alineación - dijo Eolodrin.



- Pienso lo mismo - dijo Argón



- Por eso que me permití traer nuevamente a Firenze - dijo Pies ligeros.



- Entonces llamémoslo - dijo Eorwen.



Firenze era un centauro, una razas de criaturas híbridas mezcla de caballo y humano que se dedicaban al estudio de las estrellas y según sus creencias adivinaban el futuro según las posiciones de estas. Claro que Firenze ya sabia que el motivo de su convocación era para preguntarle acerca de la alineación planetaria, por lo que se apresuró para no hacer esperara a tan importantes señores.



- Saludos - dijo el centauro al llegar a la mesa del concilio - es para mí un gran honor el que me hayan vuelto a llamar



- Bienvenido - dijo Eolodrin.



- Vamos directo al punto - dijo Argón - sabes algo más acerca de la alineación planetaria.



- No mucho - contestó el centauro - ya que debido a un cambio repentino de la velocidad de los planetas el suceso de retrasó.



- Eso es bueno - dijo Pies ligero - ¿Cuánto se retrasó?



- Solo un par de meses - dijo Firenze - estaba todo listo para que sucediera durante el mes de Enero, pero ahora se retrasó a fines de Mayo o principios de Junio.



- ¿Aun no hay fecha exacta? - pregunto Eorwen



- No mi señora - dijo Firenze - ya que como les comenté existen una serie de circunstancias que pueden alterar el orden de los acontecimientos, así que en verdad lo sabremos un par de días antes de que suceda.



- Esta bien - dijo Pies ligeros - ahora puedes retirarte, que nosotros avisaremos cuando hayamos terminado.



Firenze se retiró dejando a los señores de los elementos sumido en sus pensamientos, cada uno de los cuales se preguntaba cual seria la mejor forma de afrontar la posible fuga de los demonios y si eso ocurriera tendrían que ver la forma de volver a encerrarlos, claro que en todo esto siempre estaba el mismo problema, ninguno de ellos podía tocar las llaves si morir.



- Esto no lleva nuevamente a ver que es lo que haremos - dijo Argón



- No se me ocurre nada - dijo Eolodrin



- Lo que es yo - dijo Pies ligeros - sé que no podemos volver a sellar las prisiones.



- Lo mismo digo - dijo Eorwen - ninguno de nosotros puede ocupar las llaves, así que alguien tendrá que hacerlo por nosotros



- Así que volveremos a depender de Harry y sus amigos para que nos ayudes - dijo Argón



- No veo otra solución - dijo Eolodrin - además que el chico y sus amigos han demostrado un valor a toda prueba.



- Y recuerden que ellos si pueden tocar las llaves - dijo Pies ligeros



- Hablando de los amigos de Harry - dijo Eorwen - que pensáis de ellos ahora que los conocéis.



- En verdad que me sorprendieron - dijo Eolodrin - no pensé en conocer magos tan nobles como ellos



- Es cierto - dijo Argón - ellos pasaron por duras pruebas y difíciles batallas, solo por la amistad que tienen con Harry y jamás he escuchado que pidan algo a cambio.



- Pero hay algo más en todo esto - dijo Pies ligeros.



- ¿Qué cosa? - preguntaron los demás



- Que si se fijan, cada uno de los amigos de Harry fue quien consiguió una de las llaves, jamas fue nuestro joven amigos, y ninguno de ellos se repitió la hazaña.



- Es verdad - dijo Eorwen - pero admitamos que fue un trabajo en equipo y que el final es un logro de todos.



- Eso no lo niego - dijo - Eolodrin - pero Pies ligeros tiene razón. Cada uno de los compañeros de Harry jugó un papel muy importante al recuperar la llave.



- Recuerden que en el concilio anterior les comenté acerca de los amigos de Harry - dijo Eorwen - y en esa ocasión el único que me apoyó fue Pies ligeros



- Piensa que hace muchísimo tiempo que no teníamos tratos con humanos - dijo Argón - sobretodos después de la ayuda que le dimos a Merlin.



- Eso me lleva a formular una nueva pregunta - dijo Eorwen - ¿qué es lo que haremos ahora?



- Yo he meditado mucho lo que propusiste la vez anterior - dijo Argón - y ahora te doy la razón, ya que vi alguien que es capaz de dominar la invocación del fuego.



- Lo mismo que yo - dijo Eolodrin - creo que hay alguien capaz de realizar el conjuro del viento.



- Así que ahora están de acuerdo en que los amigos de Harry puedan dominar alguno de los hechizos de los elementos por separados.



- Si - dijo Argón - aunque es una tarea muy difícil.



- Lo sé - dijo Eorwen - pero tenemos tiempo para que lo logren, así que tenemos que ver como lo haremos



- Antes que nada - dijo Eolodrin - tenemos que ver que no sea ninguno repetido



- A que te refieres - dijo pies ligeros



- A que cada uno de nosotros tenga visto a uno de los amigos de Harry, pero que ninguno de ellos se repita.



- Como todos saben - dijo Eorwen - una de las chicas es muy inteligente y rápida de mente, con ella es la que más me identifico



- Al igual que Eorwen - dijo Pies ligeros - yo me siento identificado con el joven amigo de Harry, que aunque no es tan inteligente como la chica, por lo menos es temerario y valiente.



- Lo que soy yo - dijo Eolodrin - la chica que recuperó la llave del viento es la persona que siento que se identifica con los céfiros, no se porque pero desde que la vi por primera vez supe que tenia algo especial, además que dominó los guantes de plata con mucha facilidad



- Lo mismo que Eolodrin - dijo Argón - la chica que recuperó la llave del fuego es la que pienso que se identifica con migo, es de espíritu fuerte y un valor a toda prueba.



- Además está el hecho que la mayoría de ellos cuenta con un cristal de luz que yo les regalé - dijo Eorwen - claro que solo una de ella no lo tiene, pero puedo arreglarlo.



- El único problema que tengo - dijo Argón - es que les pregunté a mis súbditos si había entre ellos alguien que quisiese servir de guardián a algún mago, y ninguno de ellos quiso, yo no lo puedo obligar y como sabrán es obligación el tener un fénix como guardián para llevar a cabo la invocación del fuego.



- No creo que sea tanto el problema - dijo Eorwen - ya que creo que cuando sepan quien es el mago al que lo pretendes asignar ellos se ofrecerán de inmediato.



- Eso espero - dijo Argón.



Así que luego de conversar por muchas horas y ponerse de acuerdo acerca de la preparación que harían para llevar a cabo la siguiente parte de la misión, los señores de los elementos dieron por finalizada la reunión y entonces convocaron al resto de sus vasallos para que escucharan las cosas que habían decidido. Y una vez que llegaron todos (Rayo de luna, Laurelin y Aloistan fueron los últimos en llegar) la reina Eorwen comienza a hablar.





- Como todos saben, nuestros jóvenes amigos cumplieron con la misión que se les encomendó y reunieron las cuatro llaves de poder, las cuales en estos momentos se encuentran en un lugar seguro.



- Y ahora - prosiguió Argón - nos hemos reunido para ver cuales serán los siguientes pasos a seguir para afrontar la posible fuga de los demonios de las prisiones.



- ¿Cómo lo harán? - preguntó Finwe



- Todos sabemos - dijo Eolodrin - que ninguno de nosotros podemos tocar las llaves debido a la maldición que pesa sobre ellas, por lo que nos veremos obligados a recurrir nuevamente a nuestro amigo Harry y sus compañeros.



- Pero está vez será algo diferente - dijo Pies ligeros - porque cada uno de nosotros encontró en los amigos de Harry a alguien que se identifica con cada elemento



- Y esperamos que ellos también nos ayuden - dijo Eorwen - pero esta vez los ayudaremos más que antes y de una manera muy especial.



- ¿Qué es lo que pretenden? - dijo Laurelin.

- Pensamos que a cada uno de los amigos de Harry les daremos herramientas especiales, que les permita ayudar a nuestro joven amigo a cumplir con la siguiente parte de la misión, la que será la de utilizar las llaves de poder para sellar las prisiones en el caso de que los sellos se rompan.



- ¿Por qué ellos? - preguntó Elodan



- En primer lugar - dijo Eolodrin - porque nosotros no podemos tocar las llaves, y en segundo lugar, porque se hicieron merecedores de nuestra gratitud y confianza al llevar a cabo tremendas hazañas sin pedir nada a cambio.



- Y ¿cuáles son esas herramientas? - preguntó Aloistan



- A cada uno de los amigos de Harry se le permitirá aprender el dominio de uno de los hechizos de los elementos



Al escuchar estas palabras, todos los presentes, salvo los señores de los elementos quedaron asombrados, sobretodo porque no pensaban que sus señores tuviesen tanta confianza en los magos, claro que sus dudas se disiparon de inmediato, ya que la mayoría de los presentes conocía a Harry, que era gran amigo de todos los señores, pero también sabían que los amigos del chico eran grandes magos y que habían ayudado a recuperar las llaves de poder.



- ¿Y quienes aprenderán que? - preguntó Eolomer



- Por decisión unánime los chicos aprenderán el hechizo de la llave que recuperó - dijo Eorwen.



- Así que les pedimos a cada uno de ustedes que ponga lo mejor de sí para ayudar a nuestros amigos.



- Y que pasará si no son dignos de los hechizos - preguntó Finwe



- Tendremos que ver la manera de que lo consigan - dijo Argón - pero sabemos que no fracasaran, ya que cada uno de ellos tiene las cualidades necesarias para conseguirlos.



- Y cuando comenzaremos - dijo Eolodrin



- Cada uno deberá decidir eso - dijo Pies ligeros



- Además aun tenemos otras cosas de las cuales preocuparnos



- Es verdad - dijo Eorwen - ya que cada uno de ustedes al igual que sus compañeros de razas deberán comenzar a prepararse por si es que se llegará a librar una dura batalla.



- Otra de la s cosas que hemos decidido - dijo Eolodrin - es que no debemos permitir que sus viejos seguidores se unan a los demonios, y es menester nuestro buscar a los aliados de las criaturas y combatirlos.



- ¿Con qué fin? - pregunto Laurelin.



- Con el fin de que si los demonios escapan no tengan tantos aliados como la última vez - respondió Eorwen.



- Por lo menos ahora podremos hacer algo más útil - dijo Elodan



- Lo otro que tenemos que averiguar es la fecha exacta en que se alinearan los planetas - dijo Argón



- Así que será menester de nuestro amigo Firenze el ayudarnos en dicha tarea - dijo Pies ligeros



- En verdad un gran honor el poder ayudarlos - dijo el centauro



- Entonces ¿no hay mas que decir? - dijo Eolodrin



- Solo que esperamos la colaboración de todos ustedes en la realización de la misión, de eso dependerá el futuro de nuestro mundo - dijo Eorwen.



Así que cada uno de los señores de los elementos se fueron retirando uno a uno, el último en retirarse fue Argón, quien aun se encontraba pensando cual de sus súbditos se ofrecería de voluntario para hacer de guardián de un mago, ya que era obligación que fuese voluntario para que la conexión tuviese éxito, por lo menos en eso estaba cuando un grupo de sus vasallos aterriza y uno de ellos se adelanta y le dice:



- Mi señor, he escuchado lo que se planea hacer y yo me ofrezco como voluntario para servir de guardián a al chica.



- Estas seguro - preguntó Argón



- Desde luego que si - dijo el fénix - además estoy a días de arder, por lo que pronto veremos si la chica es digna de recibir el don de un fénix.



- Entonces mi estimado amigo - dijo Argón - haré los preparativos para que cuando te consumas puedas irte con la chica.



- Estaré listo en una semana - dijo el fénix



- En verdad no sabes lo mucho que te agradeceré este noble gesto - dijo Argón



- No es necesario - dijo el fénix - es el papel que desempeñare en esta guerra.
Mientras la importante reunión se llevaba a cabo, en el mundo de los magos todos esta tranquilo, no había preocupaciones y la paz reinaba por todos lados, ya que hacia una año que se había realizado la batalla del poder en donde habían derrotado al mago tenebroso más peligroso de los últimos tiempos, y se estaba preparando una celebración espacial, tanto para rendir honores a los caídos como para entregar reconocimientos a los que más se destacaron en la batalla.



En una de las casas de la calle Privet, un joven de pelo negro azabache y unos intensos ojos verdes, se encontraba disfrutando del hermoso día en el jardín, ya que hacia una semana que había vuelto a esa casa para pasar las vacaciones antes de comenzar el segundo año en la prestigiosa universidad para magos de Camelot en donde estaba estudiando para ser Auror (magos que se dedican a perseguir a magos tenebrosos y criaturas peligrosas) junto con sus dos mejores amigos.



Harry Potter es el nombre del joven mago, y a pesar de querer ser una persona normal, Harry no podía, ya que sin quererlo se había transformados en uno de los magos más famosos del mundo, ya que había sido él quien hace un año había logrado acabar con el mago tenebroso más grande de los últimos tiempo Lord Voldemort. Pero claro está que no fue una tarea sencilla ya que todos los acontecimientos comenzaron cuando Harry era solo un bebe.



Cuando Harry apenas tenia un año de vida, vivía con sus padres, James y Lily Potter, hasta que un día Voldemort los encontró y les dio muerte a ambos, primero a James y después a Lily, pero cuando estuvo a punto de hacer lo mismo con el bebé, algo increíble sucedió, la maldición con la que había asesinado a cientos de personas rebotó en Harry y le dio al mismísimo Voldemort, pero el mago tenebroso no murió, pero quedó sin cuerpo y convertido en una especia de espíritu, claro que vivo.



El único recuerdo de ese ataque que tuvo Harry fue una cicatriz en forma de rayo que le quedó en la frente, y desde ese día el nombre de Harry fue conocido en todo el mundo mágico, y Harry fue dejado el cuidado de sus únicos parientes vivos que eran muggles (personas sin magia), con lo que el chico quedó fuera del mundo mágico hasta que tuviera la edad para comenzar sus estudios.



Así fue que cuando cumplió 11 años, le llegó la carta en que le decían que tenía un cupo para estudiar en Hogwart, la más prestigiosa escuela para magos del mundo y cuyo director, Albus Dumblendore era considerado el mago más poderoso del mundo. Y Harry comenzó los siete años de educación mágica básica. Claro que durante su permanencia en el colegio se vio obligado a enfrentarse a los intentos de Voldemort de volver al poder.



En primer año, Voldemort tomó el cuerpo de uno de los profesores de Hogwart y así poder robar la piedra filosofal que estaba en el castillo de Hogwart con lo que podría volverse inmortal, pero Harry y sus amigos lo detuvieron. En segundo año Voldemort trató de volver a través de un diario de vida que había hechizado y con eso casi consigue revivir, pero nuevamente Harry lo detiene. En tercero no se vio ninguna señal de Voldemort, pero conoció a su padrino Sirius Black, que había sido condenado a presidio perpetuo por la muerte de los padres de Harry, pero Sirius era inocente y escapó para proteger a Harry del verdadero culpable de la muerte de los padres del chico.



Pero en cuarto curso pasó lo que todo el mundo temía, ya que Voldemort recuperó su cuerpo, gracias a que uno de sus seguidores (llamados mortifagos) se escapó de una maldición con la que lo controlaban y se las arregló para que Voldemort realizara el ritual con el que retornó, pero no pudo acabar con Harry el cual escapó de milagro. En quinto curso Harry se vio obligado a combatir contra Voldemort para poder recuperar un valioso amuleto que pertenecía a las hadas, fue así que conoció a Eorwen, y al final de ese año logró vencer gracias al amuleto de la vida a Voldemort, claro que esté escapó nuevamente.



En sexto año, Harry, sus amigos y el resto de compañeros de curso, crearon una hermandad que tenia por nombre la hermandad del león de fuego y que tenia como objetivo prepararse para la lucha contra los mortifagos, así que a finales de curso se vieron envueltos en una nueva batalla contra el señor oscuro y sus partidarios, claro que esta vez contaron con la ayuda de Falcore, el fénix que fue entregado a Harry para que le sirviera de guardián. Y finalmente en séptimo ocurrió lo que todos temían, ya que Voldemort juntó un gran ejercito de partidarios y muchas criaturas tenebrosas y atacó y destruyó el ministerio de magia y finalmente se dispuso para acabar con Hogwart.



Al final, y cuando las cosas parecían listas para la victoria de Voldemort, el mago tenebroso se enfrenta a Harry en un duelo en el que todos sabrían que el ganador daría por terminado la guerra. Voldemort estuvo a punto de ganar, pero finalmente Harry lo derrota utilizando el Hechizo de los cuatro elementos el más poderoso de los hechizos, que acababa con el cuerpo y el alma de quien lo recibiera.



Pero a pesar de la victoria, Harry sufrió la perdida de su novia, quien murió en sus brazos, Marlene fue la última víctima de Voldemort. Y a pesar de la pena que Harry sintió por la perdida de su amada, logró recuperarse, ya que Eorwen le permitió un ultimo encuentro con la chica, ya que Eorwen tenia que pedirle un gran favor a Harry, por lo que cuando el chico estuvo repuesto ella le pidió que realizará la búsqueda de las llaves de poder, que permitían sellar las prisiones de los demonios que podrían destruir el mundo si es que escapaban.



Ese año, como Harry entró a estudiar en Camelot, junto con sus dos mejores amigos, Ron Weasley y Hermione Granger, les pidió que lo ayudaran en la búsqueda, así que entre los tres recuperaron las llaves del agua y la llave de la tierra, pero también conocieron a una chica que resultó ser la hija de Voldemort, claro que era todo lo contrario el mago tenebroso, y gracias a ella consiguieron la llave del viento, la última de ellas la consiguieron los cuatro chicos con ayuda de Ginny Weasley, la hermana menor de Ron, que aún estaba estudiando en Hogwart.



Ahora Harry disfrutaba de unas bien merecidas vacaciones en compañía de Sirius, su padrino que ya había sido absuelto de los cargos, Reamus Lupin, uno de los mejores amigos de su padre en Hogwart (después de Sirius) y Arabella Figg, la madrina de Harry y mejor amiga de Lily Potter, la madre de Harry, y todos se llevaban de maravilla y la pasaban muy bien, sobretodo Harry y Sirius, quienes realmente eran muy amigos, claro que Harry tenia muchos compromisos para esas vacaciones, porque muchos de sus amigos y personas cercanas querían que el chico pasara un tiempo con ellos.



Y ese año estaba mas complicada que nunca, ya que había quedado de ir a ver a Elizabeth Malfloy (la madre de Marlene), a Carlos y Rosa Cisneros (compañeros de universidad), a Amanda Riddle (hija de Voldemort) y además tenia que juntarse con sus amigos y compañeros de hermandad, sin contar de su presencia en la conmemoración del primer aniversario de la batalla en el que Voldemort había muerto y en el que tendría que estar junto con numerosas personalidades.



- Harry - dijo la voz de Arabella - apúrate que vamos atrasados.



- No es para tanto - dijo Sirius - todavía tenemos tiempo.



- Pero si no nos damos prisa no llegaremos a tiempo - dijo Reamus.



- Pero si nos apareceremos - dijo Sirius



- Aun así no es correcto que uno de los invitados principales llegue tarde - dijo Arabella.



En eso se escucha un sonido que provenía de la chimenea, así que Reamus se acerca a ella para ver que es lo que ocurría, claro que no se sorprendió al ver una cabeza saliendo de las llamas (era algo normal la comunicación por medio de polvos Flu), claro que no se trataba de cualquier persona, sino del mismísimo Arthur Weasley, el ministro de magia y padre de Ron (claro que antes de ser ministro de magia fue director del departamento de cooperación mágica internacional y antes de eso había sido director del departamento contra el uso indebido de artefactos muggle)



- Les falta mucho - preguntó Arthur Weasley



- Solo falta Harry - dijo Sirius - los demás estamos listos



- Entonces los espero - dijo el señor Weasley - son los únicos que faltan



- Ya vamos - dijo Reamus



- Harry apúrate - gritó Arabella hacia el cuarto del chico - que somos los únicos que aun no llegamos a la ceremonia.



- Ya estoy listo - dijo Harry bajando la escalera.



Harry era un chico de estatura normal, con unos intensos ojos verdes esmeralda, heredados de su madre, ya que según todos los amigos de Harry, el chico era una verdadera copia de James, claro que la condición física del chico era realmente buena, debido al exigente entrenamiento al que se había sometido para enfrentar a Voldemort y especialmente al que recibió de parte de los señores de los elementos para que pudiese cumplir con la tarea de buscar la llaves de poder. Su pelo era de un color negro azabache, claro que siempre estaba despeinado y pese a todos los esfuerzos que hacia, no lograba peinarse, el pelo no se dejaba arreglar.



- Te ves bien - dijo Arabella con una gran sonrisa



- Gracias - dijo Harry - pero no pude peinarme como corresponde



- Es lógico - dijo Reamus - tienes el mismo pelo rebelde de tu padre.



- Lo sé - dijo Harry.



- ¿Listos? - preguntó Sirius.



- Si - contestaron todos y desaparecieron de la casa.



Aparecieron en la recepción de un hermosos salón habilitado especialmente para la conmemoración, así que comenzaron a caminar en dirección al salón, cuando Harry se detiene de pronto al ver una verdadera multitud de personas que se encontraba en la puerta esperando para ver quienes entraban en el salón, el problema es que eran todos periodistas de distintos periódicos del mundo mágico, y Harry no le gustaban, ya que no tenia muy buenos recuerdo de ellos, claro que de pronto siente la voz de alguien conocida que le dice desde su espalda.



- Es señor Potter tendría el honor de concederme una entrevista.



- Lavender - dijo Harry cuando se dio vuelta para ver de quien se trataba - que alegría volver a verte.



- Lo mismo digo - dijo la chica, que era una de las compañeras de curso en Hogwart, además de una de las integrantes de la hermandad - además que te ves mejor que la última vez que nos vimos



- ¿Qué es de Slovan? - pregunto Harry, refiriéndose al novio de la chica, que también era miembro de la hermandad



- Está adentro - dijo ella - yo ya estoy por entrar, pero antes tengo que terminar un trabajo



- ¿Qué trabajo? - pregunto Harry



- Como sabes - dijo la chica - estoy estudiando periodismo mágico, así que me ofrecieron un puesto de reportera independiente para el profeta y estoy tratando de hacer un reportaje acerca de la celebración.



- Deja adivinar - rió Harry - y ¿quieres que yo te ayude?



- Claro que si - dijo la chica - pero entenderé si no quieres



- Siendo tú lo haré - dijo Harry - solo espero que no des vuelta todo lo que te diga



- No te preocupes - dijo ella - te enviaré una copia del articulo antes de que lo entregue ¿te parece?



- No será necesario - dijo Harry - sé que no inventarás nada



- Entonces - dijo ella - que tal si nos juntamos todos después de la ceremonia



- ¿Dónde?- preguntó Harry



- En mi departamento - respondió Lavender - en realidad el departamento en el que vivimos con Slovan



- ¿Así que invitaste a todos? - dijo Harry



- Desde luego - dijo ella - así aparte de hacer mi reportaje aprovecho de estar con mis amigos, no sabes los mucho que los hamos extrañados



- Nosotros también - dijo Harry.



- Será mejor que entremos - dijo Sirius - ya está por comenzar la ceremonia.



Apenas se acercaron a la entrada, un grupo de periodistas reconoció a Harry y corrió donde el chico para sacarle fotos y realizarles algunas preguntas, las que Harry trató de responder, pero al final no podía, ya que los periodistas hablaban todos a la vez no se les entendía nada, fue solo gracias a la ayuda de Sirius, Reamus, Arabella y Lavender que Harry pudo llegar al salón, en donde notó que habían más periodistas, claro que todos puestos en distintos lugares para cubrir los pormenores de la conmemoración.



Una vez dentro, se les acerca un joven mago, quien al llegar a su lado les indica que los siguieran para mostrarles sus ubicaciones, en este caso, a Sirius, Reamus y Arabella, les tocó sentarse en la segunda fila del centro, mientras que Harry fue conducido hasta la primera fila, en donde se encontró con el señor Weasley, quien estaba justo a su lado.



- Hola Harry - dijo el señor Weasley - me alegra que llegaras



- ¿Cómo esta señor Weasley? - dijo Harry



- Con mucho trabajo - dijo él - no ha sido nada de fácil el organizar esta conmemoración



- Me lo imagino - dijo Harry - ¿En que consistirá?



- Eso es una sorpresa - dijo el señor Weasley - solo espero que sea de tu agrado



Poco a poco el salón se estaba llenando de persona importantes, pero Harry no les prestaba mucha atención, ya que se dedicaba más que nada a buscar a sus amigos, y por lo menos vio que Ron y Hermione se encontraban en la segunda fila, al lado de Sirius. Mientras que al resto de sus amigos los vio en distintas ubicaciones, claro que todas eran de las más privilegiadas, y cada vez que veía a un de ellos lo saludaba por medio del ubicador.



Pasaron cerca de diez minutos desde el momento en que Harry había llegado a su puesto, cuando las luces del salón bajaron de intensidad y pronto se vio que el estrado que estaba puesto en uno de los costados del escenario se iluminaba poco a poco, entonces de pronto hace su aparición una pareja de magos, a los que Harry no conocía, pero supo de inmediato que serían los animadores del evento, por lo que trató de prestarles la máxima atención, lo mismo que el resto de los asistentes al acto.



- Señoras y Señores y distinguidas personalidades del mundo mágico - comenzó a decir el joven mago - es para mi un honor el poder estar aquí como locutor oficial de la conmemoración del primer aniversario de la batalla del poder.



- Como es conocido por todos - dijo la bruja - hace un año que se llevó a cabo la batalla que marcó el fin de los años del señor oscuro y sus seguidores, pero aunque la victoria se consiguió, el precio que pagamos fue muy alto.



- Ahora - dijo el mago - y para comenzar nuestra celebración, dejo con ustedes al grupo musical de magos de Hillstone, quienes entonaran una canción escrita especialmente en honor de todos los héroes de la batalla.



Así fue que un grupo de magos jóvenes apareció en el escenario y cada uno tomó posición en sus respectivos instrumentos y comenzaron a tocar una suave melodía, y después de eso el vocalista comienza una hermosa canción, que hablaba de cómo cuando la oscuridad dominaba el mundo, un grupo de valientes decidió hacerle frente y con mucho sacrificio consiguieron la victoria. Claro que con eso, los recuerdos tristes volvieron a la memoria de la mayoría de los asistentes, quienes en general eran los sobrevivientes de la batalla o los familiares de los caídos.



Al finalizar la canción, un fuerte aplauso comenzó a sentirse por parte de los asistentes, ya que al final de todo la canción también transmitía un mensaje de esperanza que alegro a los asistentes, luego de que el grupo de retirara, aparecen nuevamente la pareja de magos que animaban la conmemoración para seguir con la pauta que habían realizado.



- En verdad que es un hermoso tema - comentó el mago - pero ahora debemos continuar con nuestra conmemoración



- Como todos saben, hace un año todos nos asombramos con la noticia de la caída del ministerio de magia de Londres y temimos que el mundo tranquilo que conocíamos llegaría a su fin.



- Pero fue gracias a nuestros héroes que eso no sucedió - prosiguió el mago - claro que las cosa no han vuelto ha ser como eran antes, pero se han mejorado mucho.



- Ahora quiero que le den un fuerte aplauso a un mago que ha luchado siempre contra las artes oscuras y que no dejó de hacerlo nunca - dijo la bruja - recibamos con un fuerte aplauso a Albus Dumblendore.



El director de Hogwart apareció en el escenario detrás de un podio desde donde daría su discurso, pero antes de comenzar saludo a las autoridades presentes y a los sobrevivientes de la batalla, quienes aplaudían con mas entusiasmo que nadie.



- En verdad que hoy es un gran día - comenzó a leer e profesor Dumblendore - ya que es un día de alegría para la mayoría del mundo mágico, pero es un día de tristeza para quienes sufrieron la perdida de alguno de sus familiares, especialmente de los mas jóvenes, que son la base de nuestro futuro.



Recuerdo ese día a cada instante, y más recuerdo que la mayoría de los caídos pasaron alguna vez por Hogwart, a mucho de ellos los conocí mas personalmente y con otros compartí buenos momentos, y en realidad que aun me duele que ya no se encuentren con nosotros, pero sé que es el precio que tuvimos que pagar por el bienestar de todos, aunque siempre la perdida de vidas inocente es mas dolorosa y difícil de aceptar.



Solo espero que los acontecimientos que hoy recordamos permanezcan por muchos años en la memoria de todos ustedes, y que las futuras generaciones aprendan valor del sacrificio de cada uno de las personas que recordaremos hoy, y esa será nuestra misión, hacer que nadie olvide a quienes lucharon y dieron su vida por mantener la paz de nuestro mundo, pienso que es la única forma de honrar dicho sacrificio.





El discurso de Dumblendore fue largo, ya que hizo un llamado a todos los representantes de los pises presentes para que se unieran en la búsqueda de la paz de la comunidad mágica e instó a todos a olvidar las diferencias entre los que se hacen llamar sangre limpia y los magos nacidos de muggles, ya que era la única forma de evitar que alguien volviese a tener las ideas de Voldemort. Después de más o menos una hora, el director terminó su discurso en medio de una gran ovación por parte de los presentes.



- En verdad que ha sido un gran discurso el que pronuncio el señor Dumblendore - dijo el mago que animaba - pero ahora llegó el turno de dar un aplauso al ministro de magia de Inglaterra el señor Arthur Weasley, quien dará inicio a la entrega de reconocimientos a los héroes de la batalla.



- En verdad que es una gran lista - dijo la bruja que animaba - pero cada uno de ellos se merece el reconocimiento por sus acciones.



- Es para mi un gran placer el poder estar en estos momentos con ustedes - dijo el señor Weasley que ya estaba en el estrado dirigiéndose a los presentes - pero más me alegra el poder entregar estos reconocimientos a cada uno de los participantes que sobrevivieron a la batalla del poder, pero no piensen que nos hemos olvidado de los caídos - continuo el padre de Ron - ya que es en honor a ellos que realizamos esta ceremonia, pero como dijo el señor Dumblendore, el mejor reconocimiento que podemos hacerles es no olvidar el sacrificio que hicieron por mantener la paz del mundo mágico, sin embargo en esta ocasión se les recordará uno a uno.



Así que el señor Weasley comenzó a leer una larga lista con los nombres de los caídos durante la guerra, en primer lugar se nombraron a todos lo caídos en el asalto al ministerio de magia, para luego seguir con los que murieron tratando de llegar a Hogwart y en las numerosas emboscadas que habían planificado, terminando por los nombres lo los magos y brujas que murieron en la batalla de Hogwart.



- La señora Loggboton - dijo el señor Weasley - quien murió en manos de unos mortifagos mientras luchaba en las afueras del castillo.



Harry miró en dirección de donde estaba Neville, el nieto de la señora Loggboton, y vio que de sus ojos salían una lagrimas silenciosas. Después de eso se dio la lectura de los alumnos de Hogwart que habían sido asesinados por las bestias en el intento de asalto que hicieron al castillo, así que Harry sabía a quien nombrarían al final



- Y por último - dijo el señor Weasley - tememos a la señorita Marlene Malfloy, la última víctimas de Voldemort, quien murió enfrentando al mago tenebroso.



Así que en medio de un gran aplauso que daba por terminada la etapa en que honraban a los caídos, comenzó la ceremonia de entrega de reconocimiento a los participantes de la batalla, así que comenzaron primero con los integrantes del ministerio de magia que habían participado en la batalla de Hogwart y en la liberación de Hogmasde, luego vino una el reconocimiento a lo civiles que participaron en la batalla, para luego proseguir con los miembros de la orden de fénix



- El señor Sirius Black - dijo el señor Weasley - quien servia de cómo buscador de rastros de los mortifagos



- Arabella Figg - nombró el ministro - quien estaba a cargo de la seguridad del joven Potter y además cumplía misiones de búsqueda de mortifagos



- Es señor Reamus Lupin - quien se dedicaba a la investigación de métodos para eliminar al señor oscuro



Así pasaron al frente todos los miembros de la orden del fénix que habían sobrevivido, por lo que siguieron con Fleur Delacure, maestra en Hogwart, Matilda Woodstone, profesora de defensa contra las artes oscuras en Hogwart (y la que más había durado en el cargo), Mudungo Fletcher profesor sustituto de pociones, el señor Amos Diggory y su señora, Bill, Charly, Percy, Fred y George Weasley el resto de los hermanos de Ron, Molly Weasley , la madre del su amigo y finalmente



- Severus Snape - dijo el señor Weasley - quien cumplió uno de los más duros trabajos al estar infiltrado dentro de los mortifagos que servían al señor oscuro.



Una vez terminado con la entrega de los reconocimientos a los que quedaba de la orden de fénix, el señor Weasley comenzó a decir que los siguientes y últimos reconocimientos recaían en los mas jóvenes combatientes de la batalla de poder, así que antes de nómbralos comenzó a decir:



- El siguiente reconocimiento recaerá en los mas jóvenes participantes de la batalla, quienes tomaron bajo sus hombros la responsabilidad del cuidado del castillo, evitando que la perdida de jóvenes alumnos fuese mayor, ellos sobrellevaron y salieron adelante llevando a cabo cosas que ningún mago adulto habría podido hacer, es por eso que en este día se les reconoce de manera especial.



- La señorita Lavender Brow - dijo el señor Weasley, entonces Lavender se levanta y se dirige a recibir su reconocimiento, luego de eso el señor Weasley le indica que se gane en un de los extremos.



- La señorita Francine Delacure - entonces la hermana de Fleur recibe su reconocimiento y después de para al lado de Lavender



- El señor Seamus Finnigan - quien al recibir el reconocimiento se puso al lado de Francine.



- La señorita Hermione Granger- entonces la amiga de Harry sale en medio de los aplausos y después de recibir el reconocimiento se para al lado de Seamus.



- El señor Hetchler Slovan - así que el joven amigo de Harry, que había llegado de intercambio a Hogwart desde Drumstang cuando estaba en sexto año, subió al estrado y recibió su reconocimiento.



- El señor Neville Loggboton - entonces el que hasta hace una par de años había sido uno de los peores alumnos de Hogwart y que había mejorado gracias a los entrenamientos especiales que había hecho junto con Harry, subió al estrado y recibió su reconocimiento, y Harry pensó en lo orgullosa que debía de haberse sentido su abuela si lo viera en esos momentos.



- La señorita Padma Patil - entonces hizo su aparición la única miembro de la hermandad del león de fuego que no pertenecía a la casa de Gryffindor en Hogwart, ella tomó su reconocimiento y se paró al lado de Neville y se tomaron de la mano (ambos chicos eran novios).



- La señorita Pavarti Patil - y la hermana gemela de Padma subió en busca de su reconocimiento y después de fue y se puso al lado de su hermana.



- El señor Dean Tommas - así que el compañero de Harry y amigo mas personal desde sexto año, se puso de pie y se dirigió a recibir su reconocimiento, luego de eso se puso al lado de Pavarti.



- El señor Ronald Weasley - y el mejor amigo de Harry, se puso de pie y se encaminó a recibir su reconocimiento, Harry vio como estaba completamente rojo a causa de tener que pararse frente a tantas personas, pero después de eso tomó el reconocimiento de parte de su padre y después de dirigió al lugar al lado de sus amigos.



- La señorita Ginny Weasley - así fue como la menor de la s Weasley subió al estrado a recibir su reconocimiento, y Harry pudo notar lo hermosa que se veía con su túnica de gala de un color rosa pálido, así pero vio como ella recibía su reconocimiento y después de dirigía a juntarse con sus amigos.



- Finalmente - comenzó a decir el señor Weasley - tenemos el último de los reconocimientos, el cual recae en quien desde que era solo un bebé se vio forzado a combatir contra Voldemort y sus mortifagos, el joven que durante siete años lucho contra todas las artimañas del señor oscuro realizó tratando de volver al poder, aquel que fue víctima de numerosas humillaciones cuando nadie le creía el retorno de Voldemort, pero que siempre estaba dispuesto a luchar por el bien de todos, y quien fue el que finalmente derrotó al señor oscuro, el señor Harry Potter.



Así que Harry camina en dirección hacia el señor Weasley quien le hace entrega del mismo reconocimiento que a sus amigos, un hermoso galvano de oro, en la que se leía claramente En honor a los héroes de la batalla del poder, especialmente por su valiente participación en ella, el ministro de magia Arthur Weasley le entrega el presente reconocimiento al señor Harry Potter, después de eso le pide a Harry que se junte con el resto de sus amigos entonces el señor Weasley continua su discurso.



- Es sabido por muchos de nosotros que estos jóvenes han dedicado gran parte de su juventud a la lucha contra todas las formas de artes oscuras, así que conforme a eso y debido a las numerosas veces que enfrentaron a Voldemort y sus mortifagos, es que la liga internacional de lucha contra las artes oscuras los hace miembros honorarios hasta que estén en condiciones de integrarse de manera permanente.



Así que un anciano mago, junto con el profesor Dumblendore, les hicieron entrega a cada uno de los chicos, la respectiva credencial, que los identificaba como miembro de la liga de lucha contra las artes oscuras, en las que solo participaban aquellos magos que dedicaban su vida a perseguir a quienes practicaban esa rama de la magia, claro que por el momento solo podían ser miembros honorarios, ya que para ser miembros reales tenían que por obligación ejercer algún tipo de trabajo.



- Continuando con la ceremonia - dijo el animador - es para mi un gran honor dejar nuevamente con ustedes al señor Albus Dumblendore.



El profesor Dumblendore salió nuevamente al escenario, claro que antes se les había indicado a Harry y los demás que no bajaran del escenario, ya que los reconocimientos para ellos continuarían, cosa que les extraño muchísimo, pero no dijeron nada ya que pronto el profesor Dumblendore comenzaría a hablar y se enterarían de lo que tenían planeado.



- Como la gran mayoría de ustedes saben - comenzó a decir el profesor Dumblendore - yo presido el consejo de magos que determina las ordenes de Merlin. Claro que siempre bajo la total supervisión de los principales consejeros. En nuestra ultima reunión y de común acuerdo hemos decidido hacer entrega a los jóvenes aquí presente, de la orden de Merlin de tercera clase.



Harry y el resto de los chicos se miraron sorprendidos, ya que era sabido que las ordenes de Merlin solo se las daban a magos que se destacaban en lo que hacían, claro que ninguno de ellos pudo hacer comentarios, ya que un mago salió y a su lado venia una hermosa bruja con una bandeja en sus manos, así que el viejo mago tomaba una medalla y se la ponía en el cuello a uno de los chicos, llegando finalmente a Harry, quien miró la suya que era de bronce y decía Orden de Merlin de tercera clase.



- Muchos pensaran que por sus acciones deberían de ser condecorados con la orden de Merlin de primera clase - prosiguió el profesor Dumblendore - pero creo que nuestros jóvenes amigos aun tienen toda una vida por delante en la que pueden demostrar el gran valor que tuvieron para realizar las hazañas por las que hoy se les reconoce, además nadie, ni por mucho que haya hecho ha recibido la orden de Merlin de primer grado sin haber pasado por los anteriores reconocimientos.



Así que después de los aplausos, los chicos pudieron volver a sus respectivos asientos, y Harry vio la enorme sonrisa en la cara de Sirius, Reamus y Arabella, mientras que unos puestos mas al lado de ello la madre de Ron se secaba las lagrimas de felicidad, al ver que todos sus hijos habían recibido algún reconocimientos, en especial los dos menores, que ya eran muy conocidos en todo el mundo por su valor a toda prueba.



- Y con esto damos por finalizado la conmemoración del primer aniversario del termino de la batalla del poder - dijo la locutora - espero que disfruten del resto de la velada.



Y eso no era el final de todo, ya que ahora tenían que dirigirse la comida en la que participarían todos los chicos de la hermandad, los miembros de la orden del fénix y los más importantes miembros del ministerio de magia, además de los invitados extranjeros que se encontraban en el lugar y los numerosos magos que tenían directa relación con el que hacer del mundo mágico, claro que mientras abandonaba el salón, Harry se vio nuevamente rodeado de la prensa quienes lo único que querían era una entrevista con el chico.



Después de varios minutos y gracias a la ayuda de un grupo de organizadores del ministerio de magia Harry logró llegar al salón en donde se realizaría la comida, por lo que se dedico a buscar a sus amigos, claro que antes de eso fue abordado por una persona a al que hace tiempo no veía, Elizabeth Malfloy



- Harry - dijo la madre de Marlene - que alegría verte, claro que estoy sentida contigo porque no me has ido a ver



- Disculpe Elizabeth - dijo Harry - es que he estado muy ocupado, pero si tenia pensado ir a verla.



- Solo bromeaba - dijo ella - ahora cuéntame ¿Cómo has estado?



- Bien - contestó Harry - ha sido un año muy duro, pero he salido adelante ¿Y usted?



- Yo ya estoy mejor - dijo ella - claro que desde que salí de vacaciones he pensado mucho en Marlene y de verdad que la extraño mucho.



- Yo también - dijo Harry - pero si de algo le sirve, sé que está en un hermoso lugar



Pero no pudieron seguir conversando, ya que se acerco el señor Weasley y pidió a Harry que lo acompañara, ya que sería uno de las personas que compartiría mesa con él, claro que antes de retirarse le dijo a Elizabeth que pronto la iría a ver, así que caminó con el padre de Ron hasta una mesa en la que había una serie de sillas, las mesas tenían capacidad para doce personas y después de eso el señor Weasley le pregunta a Harry



- ¿Quién quieres que se siente a tu lado?



- ¿Qué los puestos nos están asignados? - preguntó Harry



- La mayoría si - respondió el señor Weasley - solo que reservé en la mesa de nosotros un puesto mas para que nos acompañe alguien que sea de tu grado, como dijéramos una pareja.



- Me pone en una situación difícil - dijo Harry - ya que son muchas las personas con las que me gustaría sentarme



- Lo sé - dijo el padre de Ron - pero si no fuese una evento importante y tu el invitado de honor, juro que te abría dejado con tus amigos



- Pero eso no ayuda n nada - dijo Harry - no sé a quien invitar



- ¿Que tal alguna de tus amigas? - preguntó el señor Weasley



- Todas querrán estar con sus novios - dijo Harry



- Entonces Sirius - dijo Arthur



- Arabella se sentiría por eso - dijo Harry



- No sé quien más puede ser - dijo el padre de Ron - pero decide tú y llegas con esa persona a la mesa.



Así que Harry vio que amigos estaban todos sentados en una mesa, y se dirige donde ellos, entonces explico que él tendría que compartir mesa junto con el padre de Ron, pero que si quería invitara a alguien para que le hiciera compañía, entonces de inmediato salta Pavarti diciendo:



- Que Ginny te acompañe



- Es una buena idea - dijo Padma



Así que Harry mira unos instantes a la hermana menos de su amigo y se dio cuanta de que ella evitaba su mirada, y recordó que las veces en que se habían visto el año anterior, ella se había comportado muy fría con él, así que pensó que esta sería una buena oportunidad para estar con ella y preguntarle que era lo que le pasaba.



- Qué dices Ginny - dijo Harry - ¿te gustaría acompañarme?



- Sabes que no me gusta que me consideres como último recurso - contestó ella.



- Así que no me acompañaras - dijo Harry.



- No - contestó ella.



- Bueno si así lo quieres - entonces Harry se retiró de la mesa diciendo que mejor e iba ya que pronto comenzaría la comida.



- Harry espera - dijo la voz de Lavender - ¿puedo sentarme contigo?



- ¿Qué dice Slovan?- preguntó Harry.



- En verdad que fue su idea - contestó la chica - dijo que sería una buena oportunidad para hacerle un par de preguntas al ministro de magia a los invitados.



- Así que quieres aprovechar la situación - rió Harry.



- Desde luego - dijo ella - pero no pienses que soy una trepadora, solo que es una muy buen oportunidad para mí. Además yo no soy como Rita, yo escribo las cosas como son.



Así que los chicos llegaron a la mesa y Arthur vio que Harry estaba acompañado por Lavender, así que después de eso todos tomaron asiento y a Harry le presentaron a los magos que compartirían mesa con él. Dumblendore no requería presentaciones, y tampoco la señora Weasley, que como esposa del ministro de magia estaba con él.



- Él es el señor Amador Robertson - dijo el señor Weasley - presidente de la liga de lucha contras las artes oscuras, y su esposa.



- También tenemos a la señora Rebeca Wood - presentó a una señora de mediana edad - que es la organizadora de este evento y su hija Rita.



- Y él es Bob Price - el representante de la asociación internacional de magos y su esposa.

Lavender realmente estaba que reventaba de emoción de tener a su lado a tantas personas importantes, claro que sabía que no tenía que ser muy inoportuna para así poder obtener algún tipo de entrevistas con alguno de ellos, claro que sabía que el ministro y su esposa no se negarían, lo mismo que Dumblendore y Harry, así que tenía que tratar de sacarles un par de palabras al resto de los acompañantes.



- ¿Cómo ha encontrado la ceremonia? - pregunto Arthur Weasley al señor Price



- Muy bien organizada - respondió el mago - lo único molesto es la cantidad de periodistas que hay afuera



- En verdad que son una molestia - dijo Rebeca Wood



- No creo que sea para tanto - dijo Lavender - solo hacen su trabajo



- Veras linda - dijo la señora Wood - cuando hay personas famosas se lanzan como buitres y no respetan la vida privada de nadie, si fuese por mi no deberían haber periodista



- Ella estudia periodismo - dijo Dumblendore



- En serio - dijo la señora Wood un poco nerviosa, pero sin perder la compostura



- Si - contestó ella - claro que acabo de terminar mi primer año



- ¿Y como fue que conseguiste entrar aquí? - dijo el señor Price - si se supone que la prensa no puede entrar



- Por dos razones - dijo Arthur Weasley - uno es por que es una de las personas que fue condecorada hoy y otra por que es la invitada de nuestro amigo Harry



- ¿No se supone que no te gustan los periodistas? - preguntó Rita a Harry



- Nunca ha dicho eso - dijo Harry - en verdad que solo ha conocido a una reportera y no me gustó su forma de escribir, ya que inventaba casi todo.



La comida transcurrió sin mas sobresaltos y conversaron de muchas cosas, sobretodo de los acontecimientos del mundo mágico y todas las mejoras que se estaban haciendo para garantizar la seguridad de todos los magos, después de eso hablaron de lo que cada uno de ellos se encontraba haciendo en ese momento, por lo que cuando terminaron de comer aun seguían conversando animadamente. Así se dio por terminado la conmemoración del primer aniversario de la batalla del poder, claro que una de las mas beneficiadas fue Lavender, quien consiguió la promesa de entrevistas del ministro, de Dumblendore y del representante de la asociación internacional de mago.

Como se habían puesto de acuerdo, todos los chicos miembros de la hermandad, se reunieron antes de salir del salón para ponerse de acuerdo de cuando se juntarían, ya que como les había dicho Lavender, podrían hacerlo en el departamento que compartía junto con Slovan y donde nadie los molestaría, pero antes cada uno de ellos iría a su casa a cambiarse de ropa, ya que no se sentían muy cómodos usando túnicas de gala para una reunión de amigos.



- Entonces a las 8:00 en mi departamento - dijo Slovan.



- Danos la dirección para aparecernos - dijo Harry.



- Lo siento - dijo Slovan - no sé las coordenadas, así que lo harán por polvos Flu.



- ¿Y como identificamos tu casa?- preguntó Hermione.



- Solo digan Edificio Rister - comentó Lavender - somos los únicos magos del edificio.



- Entonces nos vemos a las ocho - dijo Neville.



Así los doce chicos se fueron cada uno a su casa, claro que como era de esperarse, Harry tubo muchas dificultades para poder salir, ya que nuevamente fue abordado por la prensa, claro que esta vez fue sacado por Sirius y Reamus, quienes lo escoltaron hasta el lugar donde podrían realizar la aparición sin problemas. Por lo que en menos de cinco minutos se encontraban en la casa



Cuando llegaron se encontraron con la sorpresa de que el teléfono estaba sonando, cosa que extraño mucho a todos, ya que no era muy común entre los magos el utilizar este tipo de medio de comunicación, y solo lo habían instalado para no despertar las sospechas de los vecinos, mucho de los cuales se pasaban la mayoría del tiempo vigilando las idas y venidas de la familia de Harry



- Es para ti - dijo Arabella a Harry



- ¿Quién es? - preguntó Harry muy extrañado de que alguien lo llamara



- La chica Stronger - dijo Arabella - la vecina de la casa del frente



Harry conocía a Ana, la chica de la casa del frente, pero no tenia muy buenos recuerdos de ella, ya que el año pasado ella lo invitó a su casa creyendo que era un chico nuevo en el barrio, pero cuando supo que se trataba del sobrinos de Vernon Dursley (el tío de Harry quien cuido de Harry hasta que se enteró de que era mago) se comportó muy grosera con Harry y los padres de la chica le dijeron que se fuera de esa casa, para posteriormente ir a casa de Arabella para intentar de que mantuvieran a Harry encerrado.



- Hola Harry - dijo dulcemente Ana - ¿Cómo has estado?



- Bien gracias ¿y tú? - contestó Harry cortésmente



- Acá pasando las vacaciones - contesto la chica - pero te llamaba para saber si querrías salir conmigo esta noche



- Esta noche - exclamó Harry



- Si - dijo ella - lo que pasa es que estoy invitada a una reunión con mis compañeras de Universidad y me gustaría que me acompañaras



- Lo siento - dijo Harry - pero hoy tengo otro compromiso, quedé de juntarme con mis compañeros de colegio



- ¿Con esos delincuentes? - pregunto Ana (recordemos que la excusa que daban los Dursley para que los vecinos no supieran nada de Hogwart era de que Harry asistía a colegio San Bruto para delincuentes juveniles incurable)



- No con todos - dijo Harry - solo con aquellos que siguieron estudiando.



- Es una lástima - dijo Harry - me hubiese gustado mucho que me acompañaras



- A mí también - mintió Harry - pero podemos salir otro día



- Esta bien - dijo la chica - pero ten por seguro que te cobraré la palabra



- Pero avísame antes - dijo el chico - para así no hacer planes



Después de colgar, Harry les cuanta a sus amigos el motivo de la llamada, cosa que extraño mucho a todo, sobretodo porque la familia Stronger era quienes más vigilaban las salidas de los ocupantes de la casa de Harry, después de eso, el chico se dirige a su habitación para cambiarse de ropa, luego de eso baja un momento y conversa animadamente con Sirius, Reamus y Arabella, quienes en verdad se sentían muy orgulloso por que su sobrino era considerado uno de los magos más importantes del mundo y en realizada que se lo había ganado con mucho valor y esfuerzo



- No es para tanto - dijo Harry - cualquiera hubiese hacho lo mismo si hubiese tenido la oportunidad.



- Lo sabemos - dijo Reamus - pero tu tuviste la oportunidad y no la desaprovechaste.



- Además que nunca te dejaste vencer por tus temores - dijo Sirius - es cierto que te afectaron, pero siempre sales adelante



- Ya no sigan - dijo Harry - que harán que me sonroje



- A todo esto - dijo Arabella - creo que tendrás que salir de casa y viajar a casa de Lavender por medio de polvos Flu desde el Caldero Chorreante, para que los vecinos te vean salir.



- Es verdad - dijo Harry - ¿No consideran que es mejor cambiarse?



- Claro que no - dijo Sirius - jamas me he sentido tan admirado, además que si lo ves por el lado divertido, es entretenido realizarles la maldición desmemorizante a los vecinos y ponerles cosas nueva en la cabeza



- ¡Sirius! - dijo Arabella - sabes bien que solo debemos emplear los hechizos desmemorizante en caso de emergencia



- Pero no es culpa de nosotros que los vecinos pasen pendientes de nosotros - dijo Sirius



- ¿Qué no habían puesto un encantamiento anti-muggle? - preguntó Harry



- Claro que lo hicimos - rió Reamus - pero Sirius lo elimina de vez en cuando para echarle a los vecinos el hechizo desmemorizante



- Si Arthur Weasley se enterara te mandaría a al cárcel - dijo Arabella



- No lo haría - dijo Sirius - él defiende a los muggles, pero también comprende que hay algunos de ellos que se merecen que los castiguen de vez en cuando.



Después de eso, Harry sale de al casa para así poder llegar a tiempo a la cita en casa de Lavender y Slovan, por lo que tendría que dirigirse por medio de autobús hasta Londres y de ahí tendría que irse hasta el Caldero Chorreante, donde podría irse a casa de sus amigos, hacer todo esto molesto a Harry, claro que por otro lado el hecho de que a su padrino le gustara echarles hechizos desmemoriantes a los vecinos le causaba mucha gracia.



- Harry - dijo la voz de una chica que venia desde la espalda de Harry, claro que este ya sabía de quien era esa voz - espérame



- Ana - dijo Harry - ¿para donde vas?



- A Londres - dijo la chica - en donde me juntaré con mis amigas en el departamento de una de ellas. ¿Y tu donde vas?



- También a Londres - dijo Harry - de ahí me juntaré con unos amigos y después iremos a la casa de uno de ellos.



- Entonces viajaremos juntos - dijo Ana



- Así parece - contestó Harry



Una vez en Londres, Harry y Ana caminaron en la misma dirección, claro que cuando llegaron al Caldero Chorreante, Harry se preguntó el como lo haría para deshacerse de la chica, porque ya se le estaba haciendo un poco tarde para llegar donde sus amigos, pero tampoco podía invitar a Ana a entrar en la posada, ya que solo podían ingresar los magos o las personas con conocimiento del mundo mágico



- Es el edificio más descuidado que he visto en mi vida - dijo Ana refiriéndose a la entrada que conectaba a la cantina con el mundo muggle - siempre me he preguntado porque no la derriban y construyen algo más bello.



- Es por que los dueños no la quieren vender - dijo Harry - ya que se trata de un muy antiguo edificio



- ¿Cómo sabes eso? - pregunto Ana



- Porque lo leí cuando tuve que hacer un ensayo acerca de los edificios más antiguos de Londres - mintió Harry



Después de eso Harry escucha que sonaba un teléfono, que resultó ser el teléfono celular de Ana, entonces la chica lo saca de su chaqueta y contesta, por suerte para Harry resultó que eran las amiga de Ana, quienes le dijeron que estaban frente al edificio abandonado (el Caldero Chorreante), por lo que finalmente Ana le pide que le deje con sus amigas antes de irse.



- Hola - dijo una de las chicas a la que Harry reconoció de inmediato como una de las amigas de Ana con las que había conversado un breve momento en casa de la chica - ¿Cómo has estado?



- Muy bien gracias - respondió Harry - ¿Y tu?



- Super bien - contesto la chica - pero me sorprende verte aquí



- Solo estoy acompañando a Ana - dijo Harry - yo tengo otro compromiso



- Es una lastima - dijo Harry - en verdad que me habría encantado que nos acompañaras



- Para otra será - dijo Harry



- Si - contesto Karen - además te habrías encontrado con mi prima, la que te conté que estudia literatura en Oxford.



Por fin Harry pudo dirigirse al Caldero Chorreante, por lo que se dirigió de inmediato donde Tom, el cantinero, al que le pidió que le vendiera un poco de polvos Flu, ya con ellos en las manos, Harry se dirigió a la chimenea y se introdujo a ella y lanzo los polvos, pronunciando el nombre del departamento de Lavender y Slovan, por lo que comenzó a sentir esa desagradable sensación que le daba en el estomago cada vez que viajaba de esa manera.



- Hola Harry - dijo la voz de Lavender cuando el chico salía de la chimenea - llegas tarde



- Disculpen - dijo Harry - pero tuve ciertos problemas para llegar



- ¿Qué ocurrió? - preguntaron todos los chicos al mismo tiempo



- Es que mi vecina me pidió si quería salir con ella, pero como le dije que tenia otro compromiso, no se molestó, y como tenían que verme salir de casa me fui al Caldero Chorreante, claro que Ana salió al mismo tiempo y se vino conmigo hasta Londres y me costó deshacerme de ella.



- Así que aun tiene problemas con los vecinos muggles - dijo Slovan - ese sector les está causando muchos problemas ala ministerio



- Es lo que me comentó Arabella el otro día, pero Sirius no se quiere cambiar.



Así que después de saludar a todos los chicos que habían llegado para tener el encuentro que todos ellos habían deseado durante tanto tiempo, ya que todos sabían que entre ellos había mas que una simple amistad, porque una de las cosas que le dejó el realizar una hermandad mágica, es una conexión especial entre ellos, que era un vinculo que ninguno se explicaba pero siempre estaban pensando en el día en que se reunirían.



- Claro que para la mayoría de ustedes ha sido más fácil - dijo Ginny - ya que todos estaban con alguien conocido, mientras que yo me quedé en Hogwart sola.



- Si - dijo Lavender - pero igual yo los echaba de menos, claro que con todo lo que tenia que hacer en la academia de periodismo apenas tenia tiempo para escribirles.



- Mi trabajo ha sido muy duro este año - dijo Slovan, el único de ellos que había salido de inmediato a trabajar - ya que he hechos muchos cursos de perfeccionamiento, así que pasaba mucho tiempo ocupado y no tenia mucho tiempo de escribir



- Stonhead es una academia muy exigente - dijo Neville, quien estudiaba medimagia en el instituto de medimagia de Stonhead, una de las mejores instituciones en lo que a enseñanza medica de refería - y como quiero estudiar la parte de enfermedades mentales he tenido que estudiar varios ramos complementarios, así que apenas tenia tiempo para ver a Padma y menos tiempo tenia para escribirles.



- Neville tiene razón - dijo Padma su novia y compañera en la misma academia - ha sido un año muy duro, y si no fuese porque compartimos cuarto con Neville no creo que nos hubiésemos podido ver en casi todo el año, ya que los que es yo también me vi obligada a tomar varios ramos extraordinarios para lo que es urgencias medimagicas.



- En mi caso no tuve mayog pogmeba ya que la academia paga Augogues de Paguis a pesag de seg muy duga y exigente no me costó mucho gacias a las clases especiales que guelizamos en Hogwagt - dijo Francine - clago que aun así nos exigían mucho y apenas tenia tiempo para estag con Dean



- A mi me costó acostumbrarme al idioma - dijo Dean, quien estudiaba con Francine en la academia de Aurores de París, ya que no quería separarse de la chica - por lo que me tuve que esforzar un poco y estudiar el idioma, así que ahora estoy hablando francés, por lo que comprenderán que mucho tiempo no me quedaba para el escribirles.



- Oxford es fantástico - dijo Pavarti - claro que como la tenemos que compartir con muggles se torna una verdadera pesadilla, pero sirve para poder convivir con ellos y ver mejor su comportamiento, claro que tenemos que tener mucho cuidado con lo que se comenta fuera del edificio donde se realizan las clases, sin contar los exigentes que son, por lo que casi siempre me encontraba estudiando.



- En mi caso no tuve tantos problemas para acostumbrarme a lo de ocultar mi procedencia de los muggles, claro que como comprenderán, no esta permitido que compartamos habitación con chicas, por lo que me toco un par de compañero que se la pasaban haciendo comentarios del mundo mágico fuera del edificios, así que nos veíamos en la obligación de utilizar el hechizo desmemorizante varias veces.



- Camelot es maravillosa - dijo Hermione - el castillo es más grande que Hogwart, al igual que los terrenos, en verdad que es fabulosa estar ahí, claro que las clases son una verdadera pesadilla, los profesores mandan tanto trabajo que apenas tenemos tiempo para dormir, además que son muy exigentes con lo que se refiere a la calidad de los trabajos.



- Sin contra que tenemos como profesor de pociones a Brandon Snape - dijo Ron - el hermano mayor de Severus Snape de Hogwart, que tiene una actitud aun peor que la del de Hogwart, eso si que califica en forma justa, no como Severus, que solo favorecía a los de su casa.



- Este año ha cambiado un poco - dijo Ginny - ha estado más amable y no quita tantos puntos, además de calificar los trabajos como corresponde, claro que hay algunos a quienes seguía tratando mal.



- Lo que más me gustó de Camelot es que los compañeros que tuvimos eran muy amigables, adema que fue un año muy ajetreado, ya que tuvimos muchas cosas que hacer y las clases aunque duras y exigentes permitían que hubiesen cientos momentos de relajo, en lo que se hacían estupendas fiestas



- Claro - dijo Hermione - en la que Harry demostraba sus dotes de bailarín de cabaret y terminaba casi sin ropa



- Oye - dijo Harry - eso fue solo una vez y fue sin querer



- Claro - rió Ron - tan sin querer que si no hubiese sido porque Hermione paró la música te hubiese quedado sin pantalones



- ¿Por qué mejor no cuentan la historia completa? - dijo Lavender.



Hermione contó entonces que para la fiesta de Hallowen en Camelot habían autorizado para hacer una fiesta, en las que había mucha bebida alcohólica, y que a Harry se la había pasado un poco la mano bebiendo y como no se podía negar a bailar con quien lo sacara, termino bailando con su compañera de cuarto, quien era mayor que Harry y como la chica bailaba muy sensual Harry comenzó a imitar los movimientos de ella, quien comenzó a desvestirlo y cuando estaba por quedarse sin pantalones, Hermione detuvo la música.



- Nunca te creí capaz de algo así - dijo Pavarti



- Podrían haberle sacado un par de fotos - reía Dean



- Si le sacaron - dijo Ron - y están en la biblioteca de nuestra casa en la sección de momentos para recordar



- Si puedes sácale una copia mándanosla para verlo - dijo Padma.



- No se puede - dijo Ron - son fotos únicas y está prohibido llevárselas



- Es una lastima - dijo Francine



- Pasando a otro punto - dijo Slovan - en el ministerio corre cierto rumor con respecto a una de sus compañeras de casa



- ¿Cuál es e rumor? - preguntó Ron



- Se dice que la hija de Voldemort estudia en Camelot - respondió Slovan, provocando la inquietud de la mayoría de los chicos



- Es verdad - dijo Harry - y se llama Amanda, pero no es como su padre



- Es verdad - dijo Hermione - es una gran chica, además tienen que conocerla y cuando lo hagan verán que no es mala



- Si piensas eso - dijo Neville - es porque han averiguado algo de ella



- La verdad que al final ella mima nos contó que era hija de Voldemort - dijo Ron - y no somos los únicos, ya que toda la casa del fénix lo sabe



- Pero debo pedirles que no se lo cuenten a nadie mas - dijo Harry - si se lo contamos eso porque confiamos en ustedes, además que no podríamos tener secretos con ustedes.



- Si es así - dijo Seamus - entonces es hora de explicarnos en que anduvieron durante el año escolar, ya que en varias ocasiones sentí molestias en la marca del león de fuego y supe que alguno de ustedes se encontraba peligro, pero no pude ver quienes eran.



- Lo mismos sentí yo - dijo Lavender - y me concentré en cada uno de ustedes y justamente era tu, Ron y Hermione, y en la última vez Ginny a quienes no pude ver, el resto comprobé que estaba bien



- Es verdad - dijo Slovan - yo sentí lo mismo



- La verdad - dijo Harry - es que nos encontrábamos haciéndole un favor a Eorwen



- ¿Puedes contarnos cual era ese favor? - preguntó Pavarti



Después de mirarse un instante, Harry pensó que no había razón para esconderles el secreto a sus amigos, así que poco a poco comenzaron a narrar la historia, desde el principio, en donde contaron acerca de los demonios y la llaves de poder, después Harry contó del día en que Eorwen fue a buscar a Harry para someterlo a un duro entrenamiento, hasta el momento en que se tuvieron que enfrentara a los guardianes, partiendo por el del agua, en donde Hermione consiguió la llave, después el de la tierra que fue derrotado por Ron, continuando con el del aire, búsqueda en la que participó Amanda Riddle quien consiguió dicha llave y finalmente la llave del fuego, que fue conseguida por Ginny.



- Es una gran historia - dijo Neville - ¿por qué no nos avisaron? Habríamos ayudado con gusto



- Lo sé - dijo Harry - pero teníamos poco tiempo y como estabamos muy separados costaría mucho el juntarnos, además las fechas en las que fuimos por las llaves todos estaba ocupados.



- Pero ¿qué pasará ahora? - preguntó Dean



- No lo sé - dijo Harry - pero por lo menos nuestra parte está cumplida



- No lo creo - dijo Hermione - recuerda que aun tienen que volver a sellar las prisiones si los demonios llegan a escapar



- ¿Y que tenemos que ver nosotros en eso? - preguntó Ron



- Mucho - dijo la chica - ya que ninguno de ellos puede utilizar las llaves, así que si no me equivoco nos pedirán ayuda a nosotros.



- No había pensado en eso - dijo Ron - y para variar tienes razón.



- Espero que en el caso de que vuelvan a pedirles ayuda no avisen - dijo Slovan - ya que no sé ustedes, pero yo sigo entrenando en mis ratos libre.





Así que después de eso todos contaron que continuaban entrenándose, ya que la mayoría pensaba que aunque Voldemort había desaparecido para siempre, existía la posibilidad de que alguien más quisiera seguirle los pasos, sobretodos aquellos que pensaban que eran superiores a los demás, y magos así quedaban muchos, además de magos que se dedicaban a las artes oscuras. Pero después de otro instantes Lavender comenzó hacerles preguntas a todos para su reportaje, claro que antes les preguntó si estaban de acuerdo.



Las preguntas de Lavender eran todas referente a los acontecimientos y como lo había visto cada uno y la manera en que había afectado sus vidas, claro que dijo que no tenían la obligación de responder y en verdad que las preguntas no eran tan molestas ni tocaban en demasía los aspectos personales de cada uno de los chicos, después de eso dijo que ya habían terminado y que era la hora de comenzar a divertirse.



Entonces los chicos fueron a comprar las cosas para comer y para beber, mientras que las chicas se quedaron en el departamento arreglando las cosas, claro que ese fue un pequeño error que cometieron, ya que el portero del edificio era claramente un muggle y se extraño al ver a tantas personas salir del ascensor, y lo que más extraño es que no había visto entrar a ninguno de ellos, por lo que los detuvo y les preguntó como habían entrado.



- Déjemelo a mí - dijo Seamus quien sacó la varita y le lanzó la maldición desmemorizante y después le puso en la mente el que si había visto llegar a los chicos y a las chicas



Después de abastecerse de muchas cosas, la mayoría muggles, los chicos se dirigieron nuevamente al departamento, por lo que el portero los saludó amablemente y les recordó que no podían meter mucha bulla para no molestar a los vecinos, luego los chicos llegaron riéndose al departamento de Slovan y una vez dentro de él se desaparecieron para volver al callejón Diagon y comprar un par de cosas que les hacia falta.



- No me digan que le lanzaron la maldición desmemorizante al pobre señor Stewar - dijo Lavender después de que los chicos estuviesen hablando de la cara que puso el conserje al verlos salir del ascensor



- Lo siento querida - dijo Slovan - pero se nos olvido que el pobre Stewar no había visto a los chicos así que nos vimos obligados a hacerlo.



- Pobrecito - dijo Lavender - en verdad que me da pena, ya perdí la cuenta de la cantidad de hechizos desmemorizante que le hemos tenido que lanzar.



Entonces las chicas comenzaron a preparar la comida, mientras que los chicos colocaban encantamientos para insonorizar la habitación y que los vecinos no sintieran el ruido, además que Harry lanzó un buen encantamiento anti-muggle a la puerta por si alguien se le ocurría ir al departamento de la chica, por lo que no tendrían que preocuparse absolutamente por nada.



Una vez lista la comida, los chicos pusieron la mesa, claro que tuvieron que agrandarla mágicamente, por lo que cada uno demostró el grado de avance que había conseguido desde que habían terminado el colegio, por lo que se divirtieron haciendo las más diversas transformaciones. Así que después de jugar un rato con las transformaciones, terminaron haciendo una hermosa mesa. En la que como era de esperarse, Lavender se sentó en uno de los extremos y Slovan en el otro, mientras que de los chicos se sentaron Dean y Francine, Harry, Ron y Hermione, mientras que al otro lado se pusieron Seamus y Pavarti, Ginny (que quedó frente a Harry), Neville y Padma



Durante la comida se rieron de todas las estupideces que habían hecho durante el año que no habían estado juntos, después comenzaron a pensar si es que harían algún viaje ese año para las vacaciones, porque en verdad que les haría muy bien pasar un tiempo en alguna parte que los relajara antes de tener que volver al colegio, claro que tenían que decidir pronto, ya que como sabían, las vacaciones pasarían volando y pronto estarían nuevamente en cada uno en distintas parte.



- ¿Que les parece si nos vamos a la playa? - dijo Francine



- Fantástico - dijo Pavarti - ¿pero a cual?



- ¿Qué les parece la playa de Burgos? - dijo Neville



- Eres tonto o te haces - lo retó Padma - se te olvida que ahí esta Rosa



- Disculpa - dijo Neville - se me había olvidado



- No se preocupen - dijo Ron - ya que no hay problemas en ir a Burgos



- Pero ¿y Rosa? - preguntó Lavender



- Ella estará feliz de verlo ¿cierto Harry? - dijo Ron con voz de burla



- Chistoso - dijo Harry



- Parece que hay algo que todavía no nos cuentan - dijo Slovan



- Es que tenemos de compañeros de casa a Carlos y Rosa Cisneros



- Así que ha sido un año difícil para Harry - dijo Dean



- Mas que eso - reía Ron - Rosa y otra de nuestras compañeras pasaban todo el día pegadas a Harry.



Después de la comida, recogieron la mesa y dejaron las cosas lavándose con una serie de encantamientos que hicieron entre todos para ahorrarse el trabajo de tener que hacerlo de manera manual, entonces dejaron las cosas así se fueron al living, donde acomodaron las cosas y haciendo un útil encantamiento aumentados hicieron que el tamaño de la habitación creciera, dejando el espacio suficiente para una pequeña pista de baile, así que como era la costumbre, Padma sacó una serie de discos de música mágicos y los puso en la radio de Lavender, y pronto comenzaron a bailar.



Como era de esperarse, todas las parejas que habían formadas en el grupo (solo Harry y Ginny eran lo únicos que no eran parejas) no bailaron de inmediato con su novio o novia, sino que con otro de sus amigos, por lo que Harry se vio bailando con Francine quienes eran muy buenos amigos, claro que la chica le hablo mas que nada de Fleur su hermana mayor.



- Ella está mejor, ya que por lo menos ha tratado de seguir con su vida, claro que con lo de ser maestra casi no tiene tiempo para su vida personal, por que comprenderás que el colegio quita mucho tiempo.



- Así que no ha encontrado aun un novio - dijo Harry



- No - contestó Francine - pero supe de varios alumnos de Hogwart que han intentado besarla



- En serio - dijo Harry algo sorprendido - ¿Y que hace ella?



- Los castiga y les dice que no aguantará otra vez que se propasen con ella - respondió Francine.



Después de un buen rato de amena conversación con Francine le toco el turno de bailar con Padma, y después con Pavarti, luego de eso se fue a sentar, ya que estaba muy cansado, claro que no era el único, pero Harry quería respirar un poco de aire puro, por lo que salió un rato a la terraza, y ahí se encontró justamente con la persona con la que había querido conversar hacia mucho tiempo, ya que desde uno de sus últimos encuentros había querido hacerle un par de preguntas



- ¿Está caluroso adentro? Cierto - preguntó Harry



- Un poco - dijo Ginny - pero ya estoy sintiendo un poco de frío así queme voy a entrar



- Espera Ginny - dijo Harry tomándola del brazo



- ¿Qué quieres? - preguntó la chica



- Saber ¿por qué estas tan rara conmigo? - dijo Harry



- ¿A que te refieres con lo de rara contigo? - dijo la chica, pero sin mirar a Harry a los ojos.



- Sabes muy bien a lo que me refiero - dijo Harry



- No sé - dijo la chica - así que te explicas o me dejas entrar



- Que de todas las veces que nos vimos el durante el curso - comenzó a decir Harry - tu me ignorabas completamente, solo hablabas con Ron y Hermione y parecía que no notabas mi presencia



- Eso no es cierto - dijo la chica



- Claro que sí - dijo Harry - además está el hecho de que cada vez que te despedías de nosotros, le dabas un gran abrazo a Ron y Hermione, en cambio a mí si me decías adiós era mucho.



- Es que estaba apurada - se defendió la chica



- No me mientas - dijo Harry - ¿por qué me estas evitando?



- Yo no te evito - dijo la chica, quien se entró y dejó a Harry solo en la terraza



Aunque Harry sabía que la chica le estaba mintiendo, no quiso presionarla, así que dejo que ella se entrara, por lo que se sentó un momento en una de las sillas y comenzó a mirar las estrellas, y recordó que dentro de un par de meses más todos los planetas se alinearían, después comenzó a sentir un poco de frío, por lo que decidió entrarse, pero en ese momento salía Ron, quien venia con dos vasos en la mano



- Supuse que te pasaba algo - dijo Ron - vi como Ginny entraba al departamento y tu te quedabas solo ¿qué ocurrió?



- Nada - dijo Harry - solo que le pregunté el porque había estado rara conmigo durante el curso anterior



- Que te respondió - dijo Ron



- Que eran cosas mías - dijo Harry - que a ella no le pasaba nada



- Si quieres mi consejo - dijo Ron - no le hagas caso y disfruta de la reunión



- Gracias - dijo Harry, y ambos chicos se tomaron el contenido del vaso al seco y después entraron nuevamente.



Claro que tuvieron que reclutar un par de voluntarios para ir de compras, ya las bebidas se le habían acabado, así que decidieron que dos de ellos tendrían que ir, Harry y Ginny fueron los elegidos, por lo que ambos se fueron a través de polvos Flu, ya que Ginny aun no tenia su carnet para aparecerse, entonces llegaron al Caldero Chorreante y compararon una serie de tragos, claro que Ginny trataba de hablar lo menos posible con Harry, por lo que no se demoraron mucho en hacer las compras.



Luego de eso volvieron a sentarse a conversar acerca de las cosas que estaba pasando en el mundo mágico y las mejoras que habían logrado, y después de continuaron bailando, claro que esta vez partieron un una melodía lenta, en la que Slovan saca a baila r a Ginny y Lavender a Harry, mientras que el resto de los chicos bailaba con su respectiva pareja, entonces poco a poco, Lavender comienza a moverse sin que Harry se diera cuanta en dirección a Slovan, lo mismo que hacia el chico con Ginny, claro que como estaba conversando Harry ni Ginny se daban cuanta de nada así que de pronto Harry vio como Slovan le pasaba a Ginny, mientras que el se quedaba con Lavender. Ambos chicos se miraron unos instantes, y Harry vio como Ginny estaba por arrancar, entonces la tomo y la acercó a él, y le dijo:



- ¿No quieres bailar conmigo?



- Claro que si - dijo ella poniendo sus manos en el cuello de Harry y después poniendo su cabeza en el hombro del chico.



Harry sabía que Ginny solo le había dicho que si para que no le volviera a preguntar el porque la evitaba, pero él decidió que mejor dejaban el tema para otra ocasión, ya que como dijo Ron, tenia que disfrutar la reunión con sus amigos ya que no sabía cuando sería la próxima vez que todos estuvieran reunidos. Claro que Harry disfruto cada momento que estaba con Ginny porque sería la única vez que podría bailar con ella esa noche.



Pero se equivocó, ya que Ginny no se fue del lado de Harry y bailó con el durante mucho rato, claro que no le dirigía mucho la palabra y cada vez que Harry le decía algo la única respuesta o comentario que obtenía era un si o no, por lo que fue el chico desistió de seguir intentando y después e un rato le dijo a Ginny que mejor se fueran a sentar, así que después de eso Lavender apaga la música y les pide a todos que se sienten, ya que quería saber una cosa



- Ginny ¿por qué estas tan fría con Harry?.



- No estoy fría con él - se defendió la chica.



- No seas mentirosa - le dijo Padma - todos nos hemos dado cuenta que estas evitando a Harry.



- Acaso no ven todo el tiempo que bailé con él - dijo Ginny.



- Desde luego que si - dijo Neville - pero en casi todo ese rato no le dirigiste la palabra a Harry.



- Además que Ron nos contó como te comportabas las veces que se vieron en Hogwart - dijo Pavarti.



- Lo siento - dijo Ron - pero es verdad.



- Acaso creen que siempre estaría pendiente de Harry - dijo Ginny - o es que siempre tengo que estar detrás de él como una sombra esperando a ver se me hace caso.



- No es eso - dijo Hermione - pero tampoco se trata de que lo apartes así como así.



- Piensa tu - dijo Harry - como te sentirías si cada vez que nos viéramos yo hiciera como que no existieses.



- Esta bien - dijo Ginny - admito que me ha portado muy mal con Harry, pero tengo mis motivos.



- Sabes que somos tus amigos- dijo Slovan - y que puedes contar con nosotros.



- Lo sé - dijo Ginny - lo que pasa es que me hicieron mucha falta durante el curso recuerden que todos ustedes estaban con alguien conocido y yo me quedé sola en Hogwart.



- No creas que fue muy fácil para nosotros - dijo Neville - aunque estabamos juntos no podíamos compartir casi nunca.



- Yo te entiendo - dijo Harry - aunque no creas había ocasiones en las que me habría gustado que siguiéramos todos juntos.



- Pero - dijo Lavender - ¿Por qué solo te portas fría con Harry?.



- Eso es algo muy personal - dijo la chica - y es algo en lo que he pensado mucho.



- Pero cuéntanos - dijo Hermione - somos tus amigos.



- Es que es lo que pasará este año - dijo ella.



- ¿Por lo de los demonios? - dijo Harry.



- No - dijo - Ginny algo disgustada - por ti.



- ¿Por mí? - dijo Harry sorprendido - ¿Qué tengo que ver yo en todo esto?.



- Todo - respondió la pelirroja - ya que si no quedo e Camelot no podré verte en todo el año, y si quedó tendré que verte con quizás que chica.



- De eso no te preocupes - dijo Ron - en todo el año no se involucró con ninguna.



- Además estoy segura de que quedaras en Camelot - dijo Hermione.



- Eso espero - dijo la chica.



- Pero si no es así - dijo Lavender - no sería mejor que disfrutaras lo más que puedas al lado de nosotros.



- Tienen toda la razón - dijo Ginny - no sé como pude ser tan tonta.



- No es eso - dijo Harry - solo que estas algo confundida, yo he pasado por lo mismo.



- Lo mejor será que decidamos pronto lo que haremos - así podremos organizarnos bien.



- Yo creo que podríamos ir a cualquier parte - dijo Ron - con tal de que estemos todos juntos no creo que importe mucho el lugar.



- En todo caso yo aun tengo muchas cosas que hacer - dijo Harry - ya que debo visitar el cementerio, a Elizabeth, y la familia Malfloy, además que creo los chicos de la universidad también se juntaran y esperan que Ron, Hermione y yo los acompañemos.



- Y está el hecho de que quizás Amanda te invite a su casa - agregó Ron.



- También tengo que ir a ver a tu madre - dijo Harry a Ron.



- Es verdad - dijo el chico - ya que ha preguntado cuando iras a casa.



- Vaya que si tienes una ajena ocupada - lo molestó Seamus.



- Y sin sumar que en una de esas mi vecina me cobre la palabra y tenga que salir con ella - dijo Harry.



Así que se pusieron de acuerdo que buscarían un lugar el que pudiesen ir sin problemas y donde nadie los molestara, y estaban contentos, ya que sería la primera vez que irían a un sitio sin que algún adulto los tuviese que acompañar, ya que tenían la edad suficiente para asumir responsabilidades, claro que se reunirían en otra oportunidad para poder discutir bien lo que harían, ya que cada uno de ellos buscaría algún lugar agradable donde ir de vacaciones.



- Recuerden - dijo Slovan - que tiene que ser un lugar extraordinario.



- Y sin muchos muggles - agregó Padma - para que podemos hacer magia a gusto.



- Eso es difícil - dijo Hermione - pero haremos lo posible.



- Y ¿para cuando lo dejaremos? - dijo Francine.



- ¿Qué les parece la tercera semana de Agosto? - dijo Hermione - así nos vamos por una semana y aun tendremos tiempo para preparar las cosas para el inicio de clases.



- Me parece bien - dijo Dean.



- Entonces la próxima vez que nos juntemos veremos donde ir - dijo Ron



- Y ya está decidido - dijo Neville - ninguno de nosotros podrá hacer planes para la tercera semana de Agosto, en la que iremos de vacaciones todos juntos.



Así termino la noche, y los chicos se dieron cuanta de cómo poco a poco el sol se asomaba, pero no se marcharon de inmediato, sino que siguieron conversando largamente, y hasta que la mañana estaba bien entrada, entonces se despidieron y cada uno se fue a su hogar.
Así Harry llegó a casa de Arabella, y vio como sus padrinos y Reamus lo esperaban para tomar desayuno, claro que al ver la cara de cansancio que traía Harry no le dijeron nada y permitieron que el chico se fuese a acostar, claro que no pudo dormir mucho, ya que el calor que hacia ese día era insoportable, por lo que ya a mediodía estaba levantado, claro que en el rostros se le notaba que no había dormido nada.



- ¿Cómo estas?- preguntó Sirius



- Muerto de sueño - dijo Harry - pero con este calor no se puede dormir



- ¿Por qué no le hechas a tu cuarto un encantamiento para bajar la temperatura? - dijo Reamus



- No se me ocurrió - dijo Harry - creo que lo haré



- Ni se te ocurra - dijo Arabella - además ya era hora de que te levantaras



- Pero si estoy de vacaciones - protestó Harry - no tengo nada que hacer



- Eso es lo que crees - dijo Arabella - ya que hoy tienes que ayudar a Sirius a arreglar el jardín



- ¿No puede ser mañana? - dijo Harry



- No - contestó Arabella - mañana iras a la casa de Elizabeth, ella envió una lechuza invitándote a pasar un par de días con ella.



- ¿Y como es que no la he visto? - dijo Harry



- Es que me la envió a mí - dijo Reamus - ya que sabe que tu tomas las cartas y las guardas para leerlas cuando te acuerdes



- Yo no hago eso - dijo Harry - ¿de donde sacó esa idea?



- No lo sé - dijo Arabella



- Yo creo que Snape tiene algo que ver en todo esto - dijo Sirius.



Después de eso Harry sale del comedor y se dirige a la cochera, donde buscó las herramientas para cortar el pasto, y cuando salió al jardín y comprobó que ese debía de ser el día más caluroso de todo el verano, entonces llamó a Sirius para que lo fuese a ayudar, y para alegría de Harry, Reamus también se unió al grupo, por lo que se demoraron menos en tener todos listo. Claro que antes de terminar, y para disfrutar mejor las cosas aprovecharon de mojarse un poco.



Entonces nuevamente se sientan los cuatro en el jardín para disfrutar un poco de la tarde al aire libre, ya que Arabella les llevaba refrescos fríos para la sed (en este caso cerveza de mantequilla bien fría), claro que frente a la casa, un grupo de chicas vigilaba casa uno de los movimientos de Harry, ya que desde el año anterior que el chico les llamaba la atención, pero lo que más les extrañaba eran las extrañas salidas que tenían, ya que habían días en las que el chico desaparecía y no se le veía en todo el día, y después aparecía como por arte de magia.



- No crees que son unas personas muy extrañas - dijo una de las chicas a la otra.



- Lo sé - dijo Ana - pero aun así Harry es un buen chico.



- No pensabas lo mismo el año pasado cuando lo echaste - dijo otra de las chicas.



- Yo no le eché - dijo Ana - fueron mis padres.



- Así que te dijo que saldrían juntos - dijo otra de ella



- Si - contestó Harry - pero no me dijo cuando



- ¿Qué tal si lo invitas a mi fiesta este fin de semana? - dijo Karen, una de las chicas



- Podría ser - dijo Ana con una enorme sonrisa



- Pero yo que tú lo invito ahora mismo - dijo Isabel, otra de las chicas - así no tendrá excusa para decirte que no



- Pero está con sus padrinos - dijo la chica



- No importa - dijo Jessica, la prima de Ana y la cuarta chica que estaba en la sala - nosotras te acompañaremos.



- Está bien - dijo Ana.



Entonces las cuatro chicas salieron de la casa y caminaron en dirección en donde se encontraba Harry, quien como estaba sentado mirando hacia el lado de la casa no se percató de la presencia de las chicas, pero si lo hicieron Sirius y Reamus, claro que el primero no estaba muy contento con que las chicas volvieran a buscar a su sobrino, sobretodo por lo que había ocurrido la vez anterior en la que Harry había ido a la casa de la chica y los padres de ella al reconocerlo prácticamente lo echaron de la casa



- Pasen - dijo muy cortésmente Reamus.



- Gracias - dijeron las cuatro chicas al mismo tiempo, mientras que Harry y Arabella se dieron vuelta para ver quienes era.



- Hola ¿Cómo están? - preguntó Harry.



- Muy bien - contestaron las chicas.



- ¿Y a que debo el honor de su visita? - dijo Harry.



- Vine a cobrarte la palabra - dijo Ana.



- Y que tengo que hacer - dijo Harry.



- Nada - dijo Ana - solo salir conmigo.



- ¿Cuando? - preguntó Harry.



- El sábado - dijo Karen - haré una fiesta en casa para celebrar mi cumpleaños y queremos que estés presente.



- No sé si Harry podrá ir - dijo rápidamente Sirius.



- ¿Por qué no? - preguntaron las chicas.



- Porque Harry se a mañana de viaje y no sabemos cuando vuelve - respondió Arabella.



- En serio - dijeron las cuatro chicas - ¿dónde vas?



- A la casa de una persona muy especial - dijo Harry.



- ¿Tienes novia? - dijo Ana - así que Amanda no era en realidad solo una amiga.



- No - dijo Harry - en verdad que voy a la casa de la madre de mi exnovia, que murió hace un año.



- Si es así lo entiendo - dijo Ana - pero si vuelves antes del sábado irás conmigo a la fiesta ¿te parece?



- Esta bien - dijo Harry.



Así que las chicas se retiraron, un poco desilusionadas, pero aun tenían la esperanza de que Harry las acompañara, mientras tanto el chico después de otro rato de conversación con sus amigos, subió a su cuarto y preparó las cosas que llevaría a casa de Elizabeth, así que cuando tuvo todo listo, se dirigió nuevamente al comedor y disfrutó de la cena. Para después irse a dormir, ya que como le había comentado Reamus, lo estaría esperando al otro día a al hora de almuerzo.



- Aquí tienes las coordenadas de la casa en donde te esperaran - dijo Sirius - pero comprenderás que para variar tendrás que ir al Caldero Chorreante y de ahí te iras a la casa de los Malfloy

- No sé para que tengo Carnet de aparición si no puedo ocuparla - dijo Harry



- Habrías podido hacerlo - dijo Reamus - pero lo más seguro es que las chicas estén vigilando tus pasos y conviene que te vean irte lo más normal posible.



Entonces Harry se despidió de todos y se fue en taxi hasta Londres, por que no quería llegar tarde y si lo hacia en autobús no llegaría a tiempo, entonces llega al Caldero Chorreante, en donde apenas entró se dirigió a un lugar apartado, donde sacó el papel con las coordenadas de la casa en donde estaba Elizabeth, así que se concentra un momento y después desaparece.



Apenas apareció, Harry se dio cuenta que se encontraba en el mismo cuarto en el que había estado el verano anterior, por lo dedujo que Elizabeth estaba pasando sus vacaciones en la casa de campo de la familia Malfloy, el lugar favorito de veraneo de Marlene, claro que está vez todo estaba impecable y Harry no ensucio el piso con cenizas (la vez anterior Harry había llagado por medio de polvos Flu) y nuevamente fue recibido por Draco Malfloy



- Harry - dijo el chico de pelo rubio platinado - Que alegría verte.



- Hola Draco - dijo Harry - ¿Cómo has estado?



Si a Harry le hubiesen dicho hace una par de años que estaría de amigo de Draco Malfloy, habría dicho que esa persona estaba loca, ya que Harry y Draco habían sido rivales desde primer año y no se podían ver, pero en séptimo las cosas cambiaron cuando Voldemort mató al padre de chico (quien era uno de sus más fieles sirvientes), por lo que la actitud de Draco cambió y ayudó a los amigos de Harry durante la batalla y desde ese día que se había hecho amigo de Harry.



- De maravilla - contestó Draco - las cosas no podían estar mejores.



- Me alegra en verdad - dijo Harry - ¿Dónde están Pansy, tu madre y Elizabeth?



- Pansy se encuentra en una reunión de negocios, pero vuelve dentro de un rato, mientras que mamá y mi tía están paseando por el jardín



- ¿Cómo las has notado? - preguntó Harry



- La verdad que bien - dijo Draco - mamá ha estado muy ocupada ayudándome y como mi tía estuvo trabajando no tenia mucho tiempo para pensar en lo que pasó, claro que desde que volvió a casa la he visto decaerse un poco.



- Eso no me gusta para nada - dijo Harry - no le hace bien decaerse



- Pero creo que con tu visita sus ánimos aumentarán - dijo Draco - vamos por un trago y te muestro el resto de la casa que no viste la vez que viniste



- ¿Dónde dejo mis cosas? - dijo Harry



- Déjalas ahí - dijo Draco - Pinkky las vendrá a recoger y las llevará a tu cuarto



- ¿Conseguiste otro elfo domestico? - preguntó Harry



- Si - dijo el chico - es el hermano de Dobby, él le dijo que viniera a trabajar con nosotros.



Salieron de la habitación y Harry acompaño a Draco a su estudio, que resultó ser una pequeña especie de biblioteca, claro que según lo que comentó Draco no era tan grande como la que tenían en su otra casa, pero también comentó que no pasaban mucho tiempo en la otra casa ya que todos se sentían mejor ahí. Después le mostró otro salón en donde habían varios juegos mágicos, y finamente se dirigieron al comedor, ya que había llegado la hora de comer.



- Harry - dijo la madre de Draco - que gusto de verte



- Señora Narcisa - dijo Harry - que alegría verla tan bien



- Cariño - dijo Elizabeth - ¿a qué hora llegaste?



- Cerca de media hora - dijo Harry



- ¿Por qué no me avisaron? - dijo ella



- Es que estabamos conversando - dijo Draco - además que aproveché de mostrarle la casa



- Que bueno - dijo Elizabeth - ¿A qué hora llagará Pansy?



- Ya llegué - dijo la voz de la novia de Draco



- Hola Harry - dijo ella - que gusto de verte



- Que tal Pansy - respondió Harry - ¿Qué tal te fue?



- Super bien - dijo Pansy - claro que me llevé una gran sorpresa al enterarme de que conocías al señor Kavaeva



- Lo conocí cuando fui a pasar uno de los fines de semana libre a su casa, su hija me invitó



- ¿Así que estas saliendo con ella?- preguntó Elizabeth



- No - contestó Harry - es solo una amiga, además otros compañeros también nos acompañaron.



Nuevamente entraron al hermoso comedor, claro que esta vez era Draco quien estaba sentado en la cabecera de la mesa, mientras y Narcisa Malfloy se sentaba a su derecha y Elizabeth a su izquierda, Pansy se sentó al lado de la madre de Draco, mientras que Harry se sentó al lado de Elizabeth. Y cuando los cinco estuvieron sentados, apareció la comida, obviamente servida por Pinkky, así que Harry se vio nuevamente con el problema de los servicios, y vio como la madre de Draco lo miraba y trataba de disimular la risa que daba la cara de Harry, mientras que Elizabeth le dijo.



- Ya olvidaste lo que Narcisa te dijo de los cubiertos



- Es que no he tenido que utilizarlos nunca - dijo Harry



- ¿Cómo lo hiciste cuando fuiste a comer al Nueva magia? - preguntó Pansy



- Es que como fui con Sirius, Reamus, Arabella y Amanda no nos preocupamos por los cubiertos y comíamos con el primero que tomábamos



- Amanda - dijo Draco - ¿es la chica a la que tus padrinos estaban investigando?



- Como lo supiste - dijo Harry



- El ministro de magia me contó todo - dijo Draco - además de que Dumblendore vino a preguntarme sí sabia algo de algún hijo de Voldemort



- Y déjame adivinar - dijo la madre de Draco - ¿Amada es la hija Voldemort?



- ¿Cómo lo supo? - preguntó Harry



- Es sencillo - dijo ella - supe que Voldemort quería un hijo, y también supe que amenazó a Marian, la bruja que se ofreció para ser quien procreara con él, que la mataría si no le daba un hijo varón



- Es lo que nos contó Amanda - dijo Harry



- Es lógico que escapara cuando vio que había tenido una hija - dijo Narcisa - yo hubiese hecho lo mismo.



Después de la comida, Harry fue a pasear junto con Elizabeth y Narcisa, ambas tomaron al chico del brazo y se fueron a caminar, entonces contaron a Harry de cuando ellas eran jóvenes y pasaban un tiempo en esa casa, ya que sus padres eran amigos de la familia Malfloy, por lo que cada verano visitaban la casa



- Aquí fue donde estaba yo cuando vi por primera vez a Lucius - dijo Narcisa - tendríamos unos nueve años, claro que no me prestó mucha atención, ya que junto con Augus, su primo lo único que hacían era practicar quidditch.



- Yo recuerdo que Narcisa me invitó un día para que la acompañara - dijo Elizabeth - mi padre me había dicho varias veces que viniera, pero como conocía a Lucius del colegio no me interesaba venir.

- Recuerdo que te obligue - dijo Narcisa - yo estudiaba en Drumstang, así que no veía a Lucius en todo el año, pero ese verano fue especial, ya que desde que habíamos entrado al colegio que no venía a esta casa



- Entonces teníamos quince años - dijo Elizabeth - y estabamos en el columpio cuando Lucius, Severus y Augus llegaron, a mi no me importaba Lucius, pero me llamó mucho la atención Augus, claro que no me prestó nada de atención.



- Los siguientes veranos la pasamos los cinco juntos - dijo Narcisa - claro que Voldemort ya estaba asumiendo el poder y escuchaba como los chicos tenían planes de unírsele. A mí me importaba la limpieza de sangre, pero nunca aprobé los métodos de Voldemort



- Por mi parte yo era media bruja - dijo Elizabeth - pero como mi padre era un brujo muy importante no me rechazaban. Así fue que comencé a salir con Augus y terminamos casándonos, claro que después de que nacida Marlene se sintió un poco decepcionado ya que él quería un hijo.



- Fue una boda doble - comentó Narcisa - y nuestros hijos nacieron casi el mismo tiempo, claro que en mi caso tuve una complicación en el parto, la que termino haciendo que perdiera la posibilidad de poder tener más hijos.



El resto de la semana fue muy parecido a aquel día, claro que deban largos paseos por todo el terreno en el que estaba la casa de campo, en la que había un hermoso lago, Elizabeth se quedaba haciéndole compañía hasta muy tarde, y lo levantaba muy temprano para que pasearan juntos, porque según ella tenia que aprovechar de estar con ella lo mas que pudiese.



- No sacó nada con pedirte que me escribas - dijo Elizabeth - sé que no tienes mucho tiempo



- Pero debería hacerme el tiempo para escribirle - dijo Harry



- No es obligación - dijo ella - Marlene tampoco escribía mucho, es normal para los jóvenes



Fue la noche del viernes, el ultimo día que Harry pasaría en la casa de los Malfloy, ya que comentó que aun tenia que ir a ver a la madre de Ron y su familia y pasar tiempo con sus amigos, que llegó la única persona que visitaba a los Malfloy durante esa semana, y resultó ser Severus Snape, su antiguo profesor de pociones.



- Profesor Snape - dijo Harry - ¿Cómo se encuentra?



- Bien Potter - dijo Snape con su cara de desprecio - veo que tuvo la decencia de visitar a Elizabeth, después de tenerla casi todo un año esperando saber de usted



- La verdad que me habría gustado escribirle antes - dijo Harry - pero con todos los deberes que tenía casi no me quedaba tiempo para nada.



- Supe que aprobaste pociones - dijo Snape - mi hermano se sorprendió mucho



- Es que estudie bastante - dijo Harry



- Se van a comportar los dos - dijo en tono muy serio Elizabeth - no quiero discusiones entre ustedes ni menos sarcasmos, Harry - prosiguió ella mirando al chico y poniendo una voz mas dulce, pero aun así autoritaria - Severus es un buen amigo y me ha apoyado bastante este año, Severus - dijo esta ves mirando al profesor de pociones - Sabes claramente que Harry es para mi como un hijo, así que espero que no lo trates mal.



Luego de eso, se dirigieron a cenar, nuevamente Draco estaba sentado a al cabecera, y el resto en los mismos puestos que antes, claro que Snape se sentó al lado de Harry, por lo que el chico sabía que el profesor de pociones de Hogwart intentaría provocarlo, claro que se llevó una gran sorpresa ya que si le hizo caso a la petición de Elizabeth y se comportó de manera correcta, claro que casi no le dirigió la palabra a Harry.



Después de la cena, Harry va en busca de sus cosas y se despide de todos, claro que le comentó a Draco de la idea de juntarse de los chicos para pasar unos días juntos, a lo que el muchacho le respondió que hará todo lo posible por unirse al grupo, Narcisa le da un gran abrazo, pero el de Elizabeth lo superó con creces, quien además le dio un tierno beso en la frente, Snape solo le dijo adiós.



Harry se desapareció y llegó a casa de Arabella, y como era de noche nadie lo había visto llegar, por lo que después de que conversaron animadamente con Sirius y Reamus (Arabella le tocó cubrir un turno de noche) se fueron a dormir. Así fue cuando al otro día durante el desayuno sonó el teléfono, y Reamus le dijo a Harry que era para él.



- Es la chica Stronger, ha llamado todos los días para saber de ti.



- Hola - dijo Harry - ¿Cómo estas?



- Feliz de que hallas vuelto - dijo Ana - ¿Pero cuando llegaste?



- Anoche - dijo Harry - pero llegue muy tarde.



- Ahora supongo que te acordaras de nuestra cita - dijo ella



- Claro que si - dijo él - ¿a qué hora quieres que te pase a buscar?



- Que tal a la hora de almuerzo - dijo ella



- ¿Que no era una fiesta de cumpleaños? - dijo Harry



- Si - dijo Ana - pero antes me encantaría que pasáramos la tarde juntos.



- Esta bien - dijo Harry - entonces te pasó a buscar a las 12:00

Como aun tenia tiempo, Harry desapareció unos instantes y se dirigió al banco mágico de Gringgot, para sacar un poco de dinero mágico y después cambiarlo por dinero muggle, claro que siempre sacaba mas de lo que necesitaba y nunca lograba calcular bien el tipo de cambio, después volvió a su casa y se preparó para salir. Y 5 para las doce estaba saliendo de la casa para llegar un poco antes por Ana.



- Buenos días - dijo Harry cuando el señor Stronger abrió la puerta.



- Buenos días - respondió el señor Stronger de manera cortante - vienes por Ana ¿cierto?



- Sí - contestó Harry.



- Pasa - indicó el padre de la chica - ¿Dónde irán?



- No lo sé - dijo Harry - supongo que donde Ana quiera.



Después de unos cinco minutos de espera, Harry ve bajar a Ana, quien se veía muy bien con unos jeans ajustados y un peto, después de saludar a Harry se sienta a su lado, ya que sabía que su padre querría saber donde irían, pero antes la madre de la chica llegó con un par de refrescos para todos, entonces cuando los cuatro estaban sentados el padre de la chica pregunta.



- ¿Dónde irán?



- No lo sé - dijo Ana - ¿Dónde quieres ir?



- Me da lo mismo - dijo Harry - cualquier lado para mí es bueno.



- Que bien - dijo ella - quiero ir al zoológico.



- ¿Al zoológico? - dijo algo sorprendido su padre.



- Si - contestó ella - es que llegó una nueva serpiente y estará solo un par de días.



- ¿Qué tiene de especial una simple serpiente? - dijo la madre de la chica.



- Que es una muy extraña, ya que se trata de una especia de pitón, dicen que la encontraron en un pueblo de Inglaterra y tuvieron que atraparla como entre quince personas - contestó Ana.



- A mí me parece bien - dijo Harry - así que vamos al zoológico.



- ¿Y después que harán? - dijo el padre.



- No lo sé - dijo la chica - pero tenemos que estar en casa de Karen a las 9:00 para su fiesta de cumpleaños.



- Solo espero que no las pase nada malo - dijo el padre de la chica - ¿Supongo que tienen dinero como para ir? - prosiguió sacando su billetera



- No se preocupe - dijo Harry - tengo el suficiente como para que no nos falte nada.



- ¿De donde sacas dinero? - preguntó la madre de la chica.



- Supe que mis padres me dejaron una buena cantidad, pero nadie mas que yo la podía tocar y desde luego después de cumplir la mayoría de edad, además mis padrinos también me dan dinero para lo que necesite.



Claro que la familia Stronger no sabían que Harry tenia más dinero que el que ellos se pudiesen imaginar, y Harry no se molesto en mostrarles la cantidad de dinero que andaba trayendo, así que después de eso ella se toma del brazo de Harry y caminaron hasta la parada de autobús. Luego de eso llegaron a Londres y después de eso se dirigieron directamente al zoológico, en donde había un enorme cartel invitando a visitar la sección de serpientes para ver la nueva atracción.



- ¿Por qué tanto interés es esa serpiente? - dijo Harry



- Recuerda que estudio medicina veterinaria - dijo Ana - y este es un espécimen muy raro de serpiente, así que no quería perder la oportunidad de verla



Ella lo llevó muy rápido, ya que como era de esperarse no eran las únicas personas que quieran ver la serpiente, tanto así que tuvieron que hacer cola para poder entrar a salón en donde se encontraba la exhibición de serpientes, por lo que tuvieron casi una hora antes de poder entrar. Una vez dentro la mayoría de las serpientes se levantaban para mirar a Harry (ya que en una ocasión Harry había hablado con todas ella durante la visita que hizo cuando estaba con Cho)



- Ni que te conocieran - dijo Ana a Harry.



- ¿Por qué dices eso? - preguntó Harry



- Que cada vez que nos acercamos a una de las serpientes en exhibición ella se levantan cuando te ven



- Creo que solo es coincidencia - dijo Harry defendiéndose



- Ven - dijo la chica - vamos a ver una de mis favoritas, la boa constrictora



- Esta bien - dijo Harry



- Sabias que una vez se escapó - dijo Ana - pero nadie pudo explicar como



Lo que Ana no sabía es que había sido Harry quien la había liberado, claro que sin querer, ya que lo hizo antes de saber que era mago, además esa fue la primera vez que hablo con una serpiente, y eso era por que Harry hablaba parsel (el lenguaje de las serpientes) por lo que nuevamente cuando llegaron donde la serpiente esta se levantó y reconoció enseguida a Harry, por lo que se levantó y se encaminó hasta el vitral



- Hola - dijo la serpiente - que bueno que viniste a verme



- Hola - dijo Harry tratando de disimular un poco



- ¿Qué haces? - pregunto Ana



- Nada - dijo Harry - solo que leí que si se miraba fijo a una serpiente esta se ponía nerviosa



- ¿Qué ocurre? - preguntó la serpiente



- Nada - contestó Harry - solo que ella no sabe que soy mago ni que puedo hablar con ustedes



- Entonces vienes a ver a la nueva ¿cierto?



- Ella quiere verla - respondió Harry, claro que bajo la atenta mirada de Ana, quien pensaba que Harry solo estaba haciendo estupideces



- No tiene muy buen humor que digamos - dijo la boa - además que se trata de una raza muy peligrosa ¿no se como la lograron atrapar?



- Te dejo - dijo Harry - cualquier día de estos vengo solo para conversar mejor



- Te espero - dijo ella - claro que sería mejor para mí si pudieses volver a liberarme.



- No puedo - dijo el chico - esa vez fue sin saberlo, ahora me podrían arrestar.



- Vamos Harry - dijo Ana - ahí esta la nueva serpiente



Harry fue prácticamente arrastrado por Ana hasta el lugar en donde se encontraba la serpiente nueva, entonces llegaron a l frente de un enorme vitral, que se notaba muy grueso, además que se leía claramente que se trataba de un cristal doblemente blindado, Harry no se percató de la serpiente, sino que se fue a leer el letrero que decía.



Pitón reina



Esta clase de serpiente se creía extinta y solo se sabía que habitaba en países con clima tropical, pero este ejemplar fue encontrado en la afuera de pequeño Hangleston



Entonces Ana le indica que la mirara, para ver si es que se movía, porque según había escuchado la serpiente no se había querido mover en casi todo el día, así que el chico se acercó para ver si podía conversar con ella, no dijo ni una palabra cuando la serpiente se levanta y mira fijamente a Harry, entonces el chico se percató que el conocía esa serpiente, ya que la había visto en varias ocasiones, y en todas ellas la serpiente esperaba para comérselo.



- Nagini - dijo Harry en voz alta



- ¿Cómo la llamaste? - dijo Ana



- Nagini - dijo el chico - es en nombre que le dio el autor de un antiguo libro a una serpiente que cumple con las mismas características de tamaño que esta.



Entonces ocurre algo que dejó a todos los espectadores sorprendidos y a al vez asustados, ya que la serpiente aparte de levantarse y mirar unos instantes a Harry, se abalanzó sobre él. Claro que se dio un fuerte golpe contra el vidrio, por lo que cayó al suelo un tanto a dolorida.



- Se te tiró - dijo Ana



- Es que debe estar nerviosa - dijo Harry



- No Harry - dijo la chica - aquí pasa algo muy extraño, todas las serpientes parecen conocerte, y esta se te tiró a ti apenas te vio.



- Estas alucinando - dijo Harry.



Pero había un problema que Harry no sabía como explicar a Ana, ya que Nagini, la mascota de Voldemort, se levantaba y trataba de lanzarse sobre Harry, y los demás visitantes se percataba de eso, claro que Harry lo único que escuchaba era los gritos que arrojaba la serpiente en la que decía



- Te voy a comer, no dejaré rastros de ti, solo espera que salga de aquí y te encontraré



- Será mejor que se retiren - dijo un guardia que vio como la actitud de la serpiente.



- Creo que es lo mejor - dijo Harry - debe estar algo nerviosa, ya que no creo que esté muy acostumbrada a estar encerrada



- No pensé en eso - dijo Ana - tienes razón, el encierro debe haberla alterado y por eso reacciono de esa manera.



Fue una verdadera suerte para Harry que Ana pensara que Nagini solo había sufrido una especia de crisis nerviosa al estar encerrada, por lo que siguieron hablando animadamente durante la comida en uno de los locales del zoológico, el resto de la tarde lo pasaron visitando a los otros animales, y cuando pasaron frente a la jaula de los leones ocurrió otra cosa que llamó mucho la atención de Ana.



Ya que todos lo leones y leonas que habían en la jaula se acercaron a al reja, quedando lo mas cerca de Harry, y Ana volvió a notar como los animales solo tenían ojos para el chico, y esta vez Harry no tenía ninguna excusa, claro que intento pensar en algo rápido para salir del aprieto, pero no se le podía ocurrir nada.



El comportamiento de los leones era debido a una razón muy sencilla, ya que durante el curso de sexto año en Hogwart, Harry y el resto de los chicos de la hermandad se hicieron animagos no registrados, y tocó la casualidad de que el animal en el que se convirtió Harry fue un enorme león.



- Como explicas eso - dijo Ana ya convencida de que algo sucedía



- Sirve de algo si te digo que no tengo la menor idea - contestó Harry - es la primera vez que veo que ocurre.



- Esta bien - dijo Ana - pero si veo algo más raro durante el día te juro que tendrás que decirme la verdad



- Pero si ya te he dicho la verdad - dijo Harry



Después de salir de zoológico, aun tenían un poco de tiempo antes de irse a casa de Karen, por lo que decidieron pasa un rato a una plaza para disfrutar un momento de lo refrescante que estaba la tarde, así que se sentaron un momento en el pasto y hablaron animadamente de varias cosas, claro que Harry se veía en aprietos al estar a punto de revelar cosas del mundo mágico como el quidditch.



- ¿Señor Potter? - dijo la voz de una anciano que se acerco a Harry - ¿es usted?



- ¿Perdón? - dijo Harry - ¿creo que me confunde?



- ¿Usted es Harry Potter? - dijo el anciano - lo reconocí por la cicatriz



- ¿Por qué te conoce? - dijo Ana



- Está confundido - dijo Harry



- No lo creo - dijo ella - hasta sabe de tu cicatriz.



- ¿Muggle? - preguntó el anciano y Harry solo hizo un gesto aprobatorio



- Disculpe usted - dijo el mago - en verdad que no pretendía importunarlo, solo que no sabe lo mucho que quería saludarlo



- Me pueden decir que es lo que ocurre aquí - dijo Ana algo molesta



- Claro que si señorita - dijo el anciano - que su amigo aquí presente es el mago más famoso del mundo



- Se supone que eso tiene que mantenerse en secreto - dijo Harry



- Lo sé - dijo el anciano - pero es bueno que lo sepa, aunque sea por solo unos segundos - obliviate



El anciano mago había sacado disimuladamente la varita y percatándose de que nadie mas lo mirara le arrojo a Ana la maldición desmemorizante, así que lo chica entorno un poco los ojos y antes de que volviera a reaccionar el anciano se despide de Harry y se retira tranquilamente, mientras que Ana recupero el sentido.



- Disculpa - dijo la chica - ¿En que estabamos?



- En que es hora de irnos donde Karen - contestó Harry



- Es cierto - dijo Ana



Ambos se levantaron y caminaron en dirección a la parada a autobús, pero Harry le ofreció a Ana ir en taxi, para no llegar tarde, además que aun tenia que pasar a comprarle un regalo a la chica, por lo que se dirigieron a una tienda y entraron par ver que es lo que compraban.



- A Karen le gustan las cosas esotéricas - dijo Ana - le obsesiona todo eso



- ¿Qué estudia ella? - preguntó Harry



- Sociología y parapsicología - contestó Ana



- Yo conozco un par de tiendas esotéricas - dijo Harry - ahí podremos encontrar algo que le interese



- Creo que mejor le regalamos algo que en verdad le sirva - dijo Ana - lo que ella necesita es una buena agenda, ya que la siempre tiene problemas para recordar algunas cosas



- Me parece bien - dijo Harry - pero en verdad que me gustaría que fuese algo novedoso.



- En eso tienes razón - dijo Ella - entonces vamos a esa tienda que dices tú a ver algo.



Llegaron a la tienda que decía Harry y se entretuvieron eligiendo el regalo para Karen, claro que eligieron una bola de cristal, que Harry sabía que era de verdad, pero que ninguna de ellas jamás podría utilizar, pero antes de comprarla le preguntó la que atendía el local si estaba permitido dárselas como regalo a un muggle



- Desde luego - dijo ella - porque solo la usan como adorno y jamas pueden ver nada en ella



Y como se les estaba haciendo tarde para llegar donde Karen, Harry y Ana toman un taxi, claro que Ana le advirtió que el viaje hasta la casa de su amiga era salía un poco caro, pero a Harry no le importaba, por lo que subió tranquilamente al auto y se dirigieron a la casa de la chica, y llegaron con cerca de diez minutos de retraso.



- Es que nos entretuvimos eligiendo tu regalo - dijo Ana - toma espero que te guste



- Una bola de cristal - dijo la chica algo emocionada - es la más bella que jamás he visto.



- Harry la eligió - dijo Ana - parece conocer muchas tiendas esotéricas



- Entonces tendremos mucho de que hablar - dijo Karen - pero vengan - prosiguió la chica - el resto está en el patio conversando



Harry salió y se encontró con las amigas de Ana, quienes se acercaron a saludar a los chicos, claro que ahí Harry se enteró de que pronto tendría que inventar la excusa de su vida, porque Isabel comentó que la prima de Karen, que estudiaba literatura en Oxford (la misma carrera que supuestamente estudiaba Harry) estaba en la casa, claro que en ese momento no sabían donde se encontraba.



- Miren - dijo Karen - Ahí viene Laura



- ¿Quién es el chico con el que viene? - preguntó Jessica



- No lo sé - dijo Karen - pero es un chico bastante extraño



Así fue que la prima de Karen llegó donde estaba Harry, y el chico supo que ya no tendría salvación, y aun no encontraba la excusa para explicar donde había pasado el año entero, claro que antes que lo presentaran el chico que los acompañaba miro detenidamente a Harry, y Harry vio de inmediato al chico, que le era cara conocida



- Harry Potter - dijo el chico que resultó ser Robert Han, el antiguo prefecto de Hogwart de la casa de Ravenclaw y premio anual junto con Hermione - que gusto de verte



- Robert - dijo Harry - jamas pensé que te vería aquí



- Es chico el mundo ¿cierto? - dijo Karen



- Mira Laura, él es Harry, el chico que te comenté que estudiaba literatura en Oxford



- No lo conozco - dijo Laura - es más sé que no estudia literatura en Oxford



- Es que no estudio literatura - dijo Harry



- ¿Entonces que haces? - dijeron las chicas



- Estudio en la facultad de ciencias experimentales- respondió Harry mirando a Robert



- Así que eres compañero de Robert - dijo Laura



- Si - dijo Robert confirmando la versión de Harry



- ¿Por qué dijiste que estudiabas literatura?



- Es que es lo que mis padrinos querían - dijo Harry - pero a mí me gusta la investigación, así que entre en esa facultad



- ¿Nunca la he oído nombrar? - dijo Jessica



- Lo que pasa es que no cualquiera puede ingresar a ella - dijo Laura - por lo que se son pocos los afortunados que pueden entrar



Entonces al rato Harry y Robert tuvieron una charla privada, en la que el chico de Ravenclaw y Harry se pusieron de acuerdo en lo que dirían, pero Harry encontró la mejor manera de comunicarse y le comentó de su ubicador, así que gracias a útil artefacto de Harry, los chicos lograron convencer al resto de que eran compañero de universidad y que estudiaban lo mismo.



La celebración prosiguió muy tranquila, y Harry no tuvo problemas el resto de la noche, así que disfruto bailando con las cuatro chicas, que se peleaban el turno de bailar con él, mientras que cuando tenia un poco de tiempo conversaba con Robert acerca de las cosas del mundo mágico y de cómo era las clases en Camelot, ahí Harry supo que Robert había sido aceptado en Camelot, pero que no tomo la matricula por que quería asistir a Oxford con el resto de sus amigos.



Finalmente los invitados comenzaron a retirarse, claro que varios de ellos deberían quedarse en casa de Karen, porque vivían muy lejos, entre ellos estarían, Harry, Ana, Isabel, Jessica y por suerte para Harry Robert, por lo que se quedaron conversando fue entonces que Ana comentó lo de la visita la zoológico y la actitud que habían tenido las serpientes con Harry.



- Y vieran la nueva serpiente que les llegó - dijo Ana - estaba durmiendo y apenas vio a Harry se levantó y se le lanzó, si no fuera por el vidrio capaz que se lo hubiese tragado



- Ya te dije - se defendió Harry - creo que es una reacción nerviosa por estar encerrada



Harry ya no tenia cabeza para seguir inventando mas cosas, pero al final había llegado la hora en que tenían que retirarse, por lo que Harry y Ana se fueron en autobús hasta Londres, en el camino la chica se quedó dormida, por lo que Harry se vio libre de responder más preguntas, finalmente llegaron a casa, primero el chico pasó a dejar a Ana a su casa y después se fue a la de él, entro y se dirigió a su habitación pensando en la complicación que traía el pasar rodeado de muggles y esperando no repetir una noche como esa nunca más.

Harry se levantó tarde, ya que estaba muy cansado, pero Arabella lo despertó a la hora de almuerzo, ya que querían saber como lo había pasado, por lo que Harry, aun medio dormido se dio una ducha bien fría y después se dirigió al comedor, donde Sirius y Reamus lo estaban esperando, Arabella estaba en la cocina terminando de servir los platos. Por lo que cuando estuvieron los cuatro juntos le preguntaron



- ¿Qué tal te fue? - dijo Arabella



- Una verdadera pesadilla - dijo Harry



- ¿Te trataron mal? - dijo Sirius rápidamente



- No - dijo Harry - pero me topé con la prima de Karen, que estudia literatura en Oxford.



- ¿Y como saliste de esa? - preguntó Reamus



- Me salvo Robert Han - dijo Harry - un chico de la casa de Ravenclaw que estudia en Oxford, dijo que era compañero de él en la facultad de ciencias experimentales.



- Esa si fue suerte - dijo Sirius.



- ¿Pero que hicieron durante el día? - preguntó Arabella



Entonces Harry recordó lo que en verdad había querido comentar con alguien del mundo mágico desde que la vio, así que miró a sus amigos y le comentó que Ana había querido ir al zoológico ya que había una nueva serpiente en la exhibición de esos animales, y que él había considerado una buena idea.



- ¿A que no adivinan a quien vi en la exhibición? - dijo Harry.



- Ni idea - dijo Sirius - ¿a quien viste?



- A Nagini - dijo Harry



- ¿Nagini? - preguntó Reamus - no es el nombre de la serpiente de Voldemort



- La misma - dijo Harry - es la serpiente nueva de la exposición



- Así que hay terminó - dijo Arabella - pero creo que tendremos que avisarle a Dumblendore, capaz que le interese saberlo.



- Pensé lo mismo - dijo Harry - ya que también tuve que arreglármelas para inventar una historia que convenciera a Ana



- ¿Convenserla de qué? - pregunto Reamus



- De que la serpiente sufría de un ataque de nervios provocada por su poca costumbre al encierro.



- ¿Por qué inventaste algo como eso? - preguntó Arabella



- Porque apenas me vio - dijo Harry - se me tiró encima tratando de atacarme.



Cuando Harry terminó el relato, Arabella se paró y se fue a mandar la carta a Dumblendore, por lo que Harry tuvo la oportunidad de contarles a Sirius y a Reamus acerca de la actitud que habían tenido los leones con él cuando lo habían ido a ver, cosa que causo la risa de Sirius y Reamus, lo que explicaron a Harry que lo animales podían sentir la presencia de los animagos, sobretodo aquellos en lo que uno se convertía.



- Ya está - dijo Arabella - ahora solo tenemos que esperar la respuesta de Dumblendore, pero según pienso yo, él querrá ir al zoológico para verla personalmente.



El resto del día pasó sin mayores contratiempos, por lo que Harry pudo descansar casi todo el día, y no ocurrió nada fuera de lo normal hasta el miércoles, día en que llegó Hera, la lechuza de Arabella con la respuesta de Dumblendore, en la que solo decía



Nos vemos el miércoles a las 2:00


Albus Dumblendore


El resto del día lo pasaron preparando la casa para que se viera un poca mas decente, claro que lo hicieron con magia, por lo que pronto se encontraban todos los cojines volando de un lado a otro, mientras que Arabella les gritaba que ordenaran luego las cosas, pero Harry, Sirius y Reamus no le hicieron mucho caso, pero finalmente tuvieron que hacerlo, cuando vieron que ya estaba por llegar el director.



- ¿Cómo estas Albus? - dijo Sirius abriendo la puerta.



- Muy bien - dijo el director - ¿Y ustedes como han estado?.



- De maravilla - dijo Reamus - nunca he estado tan bien.



- Profesor Dumblendore - dijo Harry - que gusto verlo.



- Cuantas veces te tengo que decir que me llames Albus - dijo el director.



- Es que aun no me acostumbro a la idea - dijo Harry.



- ¿Así que encontraste a Nagini? - preguntó Dumblendore.



- Si - contestó Harry - esta en el zoológico muggle.



- Comprenderás que quiero que me acompañes - dijo el director - claro que no iremos solos, Sirius, Reamus y Arabella nos acompañaran, además de Severus.



- ¿El profesor Snape también irá? - preguntó Harry.



- Si - dijo el director - claro que debemos esperar a que llegue.



Por lo que se sentaron a esperar que el profesor de pociones de Hogwart llegara a la casa de Harry, pero el chico se preguntaba le como llagaría, si por medio de polvos Flu, apareciéndose o por medios muggles, claro que la duda se aclaró a los cinco minutos, cuando el timbre de la casa de Arabella sonó. Por lo que fue Harry quien se dirigió a la puerta para abrirla.



- Profesor Snape - dijo Harry al ver de quien se trataba - pase, lo estabamos esperando.



- Gracia Potter - dijo este con su tono de odio remarcado.



- Hola Harry cariño - dijo la voz de Elizabeth - espero que no te moleste mi presencia.



- Claro que no - dijo el chico - en verdad que me a gusto verla, pase.



- Gracias - dijo ella - sabes que en verdad es una experiencia notable el viajar por medios de transportes muggles.



- Es una lata - dijo Harry - pero me imagino que para usted es algo novedoso.



Harry entró a la casa acompañado de Elizabeth, quien comentó que cuando supo que Snape tendría que ir a casa de Harry, ella le pidió acompañarlo para poder hacerle a Harry una visita sorpresa, claro que no sabia el motivo por el cual el director de Hogwart lo citaba a esa casa, por lo que pensó que podía tratarse de algo muy delicado, claro que cuando todos estuvieron reunidos, Dumblendore dijo.



- ¿Todos listos para salir de inmediato?



- Se puede saber ¿dónde vamos? - dijo Snape



- Vemos de paseo a un zoológico muggle - dijo Reamus



- No estoy para estupideces - dijo Snape



- No es estupidez - dijo el director - en verdad vamos a un zoológico muggle



- ¿Pero que hay ahí que me pueda interesar?- preguntó Snape



- Acompáñanos y veras - dijo Arabella



- ¿Y supongo que viajaremos como muggles? - preguntó Snape



- Desde luego - dijo el director - sabes bien que no podemos aparecernos en un lugar tan publico como el zoológico.



Por lo que todos se dirigieron a la parada de autobús más próxima, claro que Snape no estaba muy contento con el hecho de tener que esperarlo, ya que como era sabido, los viajes mágicos eran más rápidos y no había que esperar nada, luego en el autobús las cosas no mejoraron mucho, sobretodo por el calor que estaba haciendo, claro que no era problemas para Arabella ni para Elizabeth, quienes vestían unos muy cómodos vestidos.



- Narcisa no quiso venir - dijo Elizabeth - le aterra el hecho de viajar en transportes muggles.



- Es una lástima - dijo Harry - seria bueno para ella salir un poco de lo común



- Esto de los viajes muggles no me gusta para nada - dijo Snape.



- No seas tan cerrado Severus - dijo Elizabeth - no puedes negar que es una experiencia fascinante.



Cuando llegaron al zoológico, pagaron las entradas y se dirigieron a la exhibición de serpientes y reptiles, pero Elizabeth parecía una verdadera niña, ya que pedía a Harry que la acompañara a ver varios de los animales, mientras que el resto los seguía, ya que no tenían mucha prisa, después de eso llegaron a donde les interesaba y cada uno de ellos se dirigió a distintos lados, ya que la vitrina de Nagini estaba llena de muggles que la habían ido a conocer, y Harry fue a visitar a la vieja boa constrictora quien se puso muy contenta de ver al chico y conversó largamente con él.



- Harry - llamó Elizabeth - ya está desocupada



Entonces todos se acercaron a para ver la vitrina en donde se encontraba la mascota de Voldemort, quien nuevamente se percató de la presencia de Harry, pero no se le tiró encima, ya que la experiencia del día anterior todavía no se le había olvidado, además que se percató de la presencia del resto de los magos, a los que conocía muy bien.



- ¡Nagini! - dijeron simultáneamente Elizabeth y Snape.



- Si - dijo Dumblendore - es la mismísima mascota de Voldemort.



- Pero ¿Cómo llegó hasta acá? - preguntó Snape.



- No lo sabemos - dijo Dumblendore - pero Harry fue quien la vio ayer cuando vino de visita junto con su vecina.



- Según Ana - dijo Harry - la atraparon cerca de la mansión Riddle, claro que entre cerca de 20 muggles.

- No podemos dejarla aquí - dijo Snape - es un peligro para todos.



- Pero encerrada no puede hacer nada - observó Harry



- No creas eso - dijo Snape - Nagini no es una Pitón reina como dice el letrero, sino que una variedad de basilisco desarrollada por Voldemort antes de su primera caída, es muy venenosa, claro que le eliminó la posibilidad de matar con la mirada, ya que eso le podía causar la muerte a él mismo.



- Y que es lo que pasará entonces - dijo Sirius



- Yo la destruiría - dijo Snape - ya que como sabemos puede alcanzar tamaños descomunales



- Pero ¿Cómo puede que llegue a crecer tanto? - dijo Harry



- No lo sé - dijo Snape - pero no creo que debamos dejar que eso suceda



- Pero tampoco podemos matarla - dijo Dumblendore - más que mal es un ser único.



- Entonces - dijo Snape - ¿qué pretendes?



- Primero saber lo que piensa - dijo Dumblendore - para eso traje a Harry, una vez que lo sepamos decidiremos que haremos



- Bien Potter - dijo Snape - ya sabes lo que tienes que hacer



- Pero no ahora - dijo Dumblendore - ya que nadie debe darse cuanta, así que vendremos a la noche todos, así que memoricen bien la ubicación, para que nos aparezcamos, a las 9:00, el que llegue primero deberá de preocuparse de que no halla ningún guardia muggle y de anular las cámaras, así podremos tener tiempo para hablar tranquilamente.



El resto de la tarde, Harry la pasó con Elizabeth y Snape, recorriendo el zoológico, claro que Snape no disfrutaba mucho en compañía de Harry, mientras que el chico se sentía un poco incomodo con la presencia del viejo profesor de pociones, pero el fin los dos estuvieron un momento solo, cuando Elizabeth dijo que tenia que ir al baño



- Es bueno verla así - dijo Harry



- Si - dijo Snape - en verdad que el verte y estar contigo le devuelve la alegría, pero tu no te preocupas mucho de ella.



- Eso no es cierto - dijo Harry



- Si lo es - dijo Snape - porque pasó todo el año esperando tu carta y solo le escribiste una sola vez.



- Tiene razón - dijo Harry - he sido un poco desconsiderado con ella.



- Claro que también no es bueno que siga con esa obsesión que tiene de querer cuidarte como a un hijo - prosiguió Snape.



- ¿Por qué no? - dijo Harry.



- Creo que tiene derecho a rehacer su vida - dio Snape.



- Y supongo que ahí es donde entra usted - dijo el chico - ¿Cierto?



- Eso es asunto mío - dijo Snape algo molesto, pero claramente incomodo.



- Ya están discutiendo los dos - dijo Elizabeth cuando llegó donde ambos - ¿qué no podrán llevarse nunca bien?



Luego de eso decidieron ir a comer a un restaurante muggle al que los invitó Harry, por lo que el chico corrió con los gastos, cosa que volvió a molestar a Snape, claro que Elizabeth parecía disfrutar el como ambos se tenían que contener solo por tenerla contenta a ella, por lo que sonriendo les dijo.



- Es difícil ¿cierto?



- ¿Qué cosa es difícil? - preguntó Snape



- Tenerme contenta - dijo ella



- ¿Por qué dice eso? - preguntó Harry



- Sencillo - dijo ella - mírense ustedes dos, ambos dicen que les gusta verme contenta, pero no se pueden ver y cuando estoy con ambos tratan de disimular eso ¿por qué no pueden llevarse bien?



Ninguno de los dos pudo responder a esa pregunta, pero ambos se miraron un momento y después miraron a Elizabeth, quien los miraba a ambos esperado ver cual de los dos respondía su pregunta, pero pasaron uno segundos, en que ninguno de los dos hizo el intento de hablar, por lo que Elizabeth vuele a hablar



- En verdad que son muy parecidos - dijo ella - cual de los dos más orgulloso



- Eso no es verdad - dijeron Harry y Snape al mismo tiempo



- Si lo es - dijo ella - y si en verdad ambos quieren verme feliz, harán un esfuerzo por llevarse bien.



Siguieron paseando y Harry llevó a Elizabeth a una tienda de ropa muggle, así que le compró unos bonitos vestidos, para que los usara y así pudiese recorrer el mundo muggle más a gusto, ya que Harry notó como ella estaba fascinada con cada cosa que veía, mientras que Snape solo se limitaba a decirlo bien que se veía Elizabeth con los trajes que se probaba, claro que ella decía que algunos no eran para señoras de su edad.



- No lo crea - dijo Harry - usted aun es joven



- Sé que lo haces de buena persona - dijo ella - pero no estoy tan joven como piensas.



Llegó la hora en que tenían que dirigirse al Caldero Chorreante, para poder aparecerse en el zoológico, claro que de inmediato Snape y Harry pensaron en que tenían que tener mucho cuidado con los guardias muggle y las cámaras de seguridad, que tenían que tratar de anular, entonces Snape pregunta a Harry:



- ¿Te fijaste donde están as cámaras?



- Si - dijo Harry - hay tres, o por lo menos esas son las que vi, una en la entrada, apuntando al centro, otra en un rincón apuntando a la entrada y la tercera dentro de la jaula de la boa constrictora, apuntando a la posición de Nagini



- Bien - dijo Snape - las mismas que vi yo, claro que también vi otras cosas chicas que estaban en las esquinas



- Deben ser sensores de movimiento - dijo Harry



- ¿Sabes como desconectarlos? - preguntó Elizabeth



- No - dijo el chico - pero creo que si ponemos algo frente a ellas anularemos el efecto de la luz que emita



- ¿Y las cámaras? - preguntó Snape



- No lo sé - dijo Harry, pero será mejor que nos pongamos túnicas y nos cubramos con las capuchas.



- ¿De donde sacaremos túnicas a estas horas? - preguntó Snape



- Vamos a casa de Arabella, yo les presto un par a cada uno y después nos vamos al zoológico



Después de eso se desaparecieron y llegaron a la casa de Arabella, donde de inmediato Harry les entregó un par de túnicas a Snape y Elizabeth y se cubrieron con las capuchas, así que desaparecieron y llegaron al salón donde estaba Nagini, claro que no fueron los únicos en llegar, ya que Sirius, Reamus, Arabella y Dumblendore lo hicieron al mismo tiempo, claro que de inmediato se las tuvieron que arreglar para aturdir a un par de guardias que se encontraban haciendo su ronda.



- Las cámaras - dijo Harry - deben habernos grabados.



- No lo creo - dijo Dumblendore - antes pasé por el centro donde las controlan y anulé las cámaras y los sensores de movimientos



- Siempre piensas en todo - dijo Reamus



- Claro que aun tienen que haber guardias por otros lados, así que dos de ustedes vallan a cuidar la entrada - dijo el directo - Y tu Harry ven conmigo donde Nagini



Así que Harry se dirigió donde la serpiente y comenzó a conversar con Harry, este le preguntó que era lo que esperaba, y ella le contestó que esperaba que Voldemort volviera por ella, así que ella lo esperaría todo lo que fuese necesario, después de eso Harry le cuenta a los demás lo que dijo la serpiente, entonces Dumblendore le dice a Harry que le diga que Voldemort no regresaría nunca, porque estaba muerto.



- Es mentira - dijo Nagini - mi amo no podía morir.



- Si podía - dijo Harry - yo mismo lo maté.



- Si es verdad ¿a qué han venido?



- Solo a saber tus intenciones.



- Esperé a que mi amo retorne - dijo Nagini.



- No volverá - dijo Harry.



- Si lo hará - dijo ella - algún día reencarnará y yo lo estaré esperando.



- No lo creo - dijo Harry - lo muggles se darán cuanta de que tienes algo raro y comenzaran a estudiarte.



Conversó largamente con la serpiente, y cada palabra que ella decía se las traducía a los demás, por lo que en un momento dado, Dumblendore le indica a Harry que la conversación había terminado y que era hora de retirarse, por lo que cuando todo estuviese listo, le dieron el contramaleficio a los guardias y después le borraron la memoria, mientras que Dumblendore se dirigió el centro de control para dejar que las cosa tal como estaban antes, después de eso acordaron en reunirse en casa de Arabella para discutir el próximo paso.



- Debemos eliminarla - dijeron Sirius y Snape al mismo tiempo.



- No lo creo - dijo el director - puede sernos de gran ayuda.



- ¿Cómo? - preguntó Elizabeth.



- Por lo que contó Harry - dijo Dumblendore - ella tenia una conexión con Voldemort, por eso la atraparon, ya que salió de donde estaba para ver porque no sentía su presencia.



- Así que si es que vuelve a reencarnar Nagini lo sabrá - dijo Harry.



- Correcto - dijo Dumblendore.



- Entonces encerrémosla en un sitio seguro - dijo Reamus.



- No - dijo Dumblendore - pero tenemos que vigilarla para saber cuando se escape.



- No se supone que eliminé a Voldemort para siempre - dijo Harry.



- Si - dijo Dumblendore - pero Voldemort era el heredero de Slytherin, por lo que puede volver ha aparecer otro heredero.



- Por lo de Amanda ¿Cierto?- dijo Elizabeth.



- Si - dijo Dumblendore - Amanda no es mala chica, pero dentro de muchos años más no sabremos lo que puede pasar, por lo que no raro que aparezca otro heredero.



- Y cuando aparezca Nagini lo sabrá - dijo Arabella - esa si que sería una gran ventaja.



- Entonces queda decidido - dijo Dumblendore - vigilaremos los pasos de Nagini y así nos enteraremos de cuando vuelva el heredero de Slytherin.



Después de eso cada uno se retira a sus respectivas casas, pero como ya era algo tarde, Harry le dijo a Elizabeth que se quedará a pasar la noche en esa casa, ella acepta y Snape se retira a la de él, mientras que Dumblendore desapareció y Harry supuso que iría a Hogwart, claro que pidió que no contaran a nadie lo de Nagini, por lo menos hasta que viera bien como lo harían para vigilarla.



Al otro día Harry se levanta temprano para preparar el desayuno, ya que quería preparar algo especial para Elizabeth, quien había dormido en la cama de Harry, mientras que el chico lo había hecho en el living, así que estaba en la cocina cuando ve que un par de lechuzas entraron y le llegaron un par de cartas, una de ella tenia dirección de Austria, así que supuso que debía de tratarse de la carta de Amanda, mientras que la otra no sabia de quien era, pero fue la primera que abrió.



Harry



Te escribo para preguntarte si sabes algo de Elizabeth, ya que no ha llegado a casa y nos tiene bastante preocupadas, porque lo ultimo que supimos de ella era que iría a visitarte, por lo que sí sabes algo de ella no avises lo más rápido posible



Cariños

Narcisa.



Harry caminó hacia la chimenea y tomo un poco de polvos Flu que permiten conversaciones entre chimeneas, así que echó un poco y se comunico a la casa de los Malfloy para decirles que Elizabeth estaba con él ahí que no se preocuparan, cosa que dejó más tranquila a Narcisa, claro que le pidió que la cuidara mucho y la mandara lo mas pronto posible.



Una vez terminada la conversación con la madre de Draco, el chico tomó la carta que era sin duda de Amanda Riddle, una compañera de Camelot que resultó ser hija de Voldemort, claro que era todo lo contrario al mago y lo único que ella quería era conocer amigos, porque toda su vida la había pasado escondiéndose de los mortifagos que tenían orden de matar a la chica y a su madre.



Harry



He pasado uno de los mejores veranos que pudo recordar, ya que conté a mamá que tu ya sabias desde un principio que yo tenia algo que ver con Voldemort y que junto con Ron y Hermione fueron los primeros que me apoyaron, además que le dije que Dumblendore y el señor Weasley querían hablar con ella para ver la forma de que se reintegre al mudo sin necesidad de seguir escondiéndose.



Ella aun no está muy convencida, pero por el momento decidió quitar momentáneamente el encantamiento fidelius que protegía la casa, además que me permitió que te invitara a ti a Ron y a Hermione a pasar el fin de semana en nuestra casa, por lo que si aceptas aquí tienes las coordenadas para que te aparezcas. Ojalá y si puedas venir, ya que estoy segurísima de que tu podrás convencer a mamá de que puede salir tranquila.



Cariños

Amanda.



Harry guardó la carta y siguió preparando el desayuno, cuando siente que de la chimenea estaba sonando, en señal de que alguien estaba tratando de comunicarse por medio de la red Flu, así que el chico fue nuevamente a la sala y vio que se trataba de su amigo Ron, quien estaba entre las llamas sonriéndole.



- ¿Qué haces desaprieto ten temprano? - preguntó Harry



- Es que tuve que dormir en el sillón - dijo Ron - porque los padres de Hermione ocupan mi habitación



- En mi caso Elizabeth esta en el mío - dijo Harry - ¿pero que quieres?



- Me llegó una carta de Amanda invitándonos a pasar el fin de semana con ella, ¿iras?



- Claro que si - dijo Harry.



- Yo creo que Hermione y yo también iremos



- Entonces si es así nos vemos el viernes en la noche en casa de Amanda



- Está bien - dijo Ron - no vemos



Ron desapareció entre las llamas y Harry continuó haciendo el desayuno para Elizabeth y cuando bajaron, Sirius, Reamus y Arabella se quedaron sorprendidos de ver como su sobrino se había levantado muy temprano solo para prepararle el desayuno a ella, por lo que con cara de enojo (aunque era solo para hacerle una broma a Harry) le dicen.



- Parece que le pediremos a Elizabeth que venga más seguido.



- ¿Por qué? - preguntó Harry.



- Es la primera vez que te levantas tan temprano - dijo Reamus.



- Y más que eso - dijo Sirius - estas haciendo el desayuno.



- Es que tengo que atenderla como se merece - contestó Harry.



- Y nosotros no merecemos que nos trates así - dijo Arabella.



- Claro que si - dijo Harry - pero no se olviden que la gran mayoría de las veces yo hago la cena.



- Eso es verdad - dijo Sirius.



- Bueno - dijo Reamus - creo que es hora de que vayas a despertar a Elizabeth.



- Le iba a llevar el desayuno a la pieza - dijo Harry.



- No será necesario - dijo la voz de Elizabeth desde la puerta de la cocina - prefiero compartir con ustedes.



Compartieron el desayuno y Harry contó acerca de la carta de los Malfloy en los que preguntaban por ella, además de la carta de Amanda en le había invitado a pasar el fin de semana con ella a Austria, cosa que a todos le pareció muy bien, ya que Viena era una ciudad digna de visitar, así que Harry subió a su cuarto para preparar sus cosas, después de eso bajó para acompañar a Elizabeth hasta el Caldero Chorreante, para después dirigirse a la casa de Malfloy, claro que antes de salir llegó Snape para acompañarlos en el trayecto.



Luego Harry fue a su casa, claro que nuevamente por medio de transporte muggles, por lo que cuando llegó a casa, Ana lo esperaba, ya que la chica quería invitar a Harry a otra fiesta, pero el chico dijo que tenia invitación para pasar el fin de semana en Austria, en casa de Amanda, pero Ana lo miró extrañado, ya que el viaje era algo largo



- ¿No crees que es mucho viaje para tan poco tiempo?



- No - dijo Harry - en verdad que será una gran experiencia, además que me voy esta noche, por lo que estaré muy temprano en Austria y me vendré el domingo en el último vuelo, por lo que tendré bastante para disfrutar.



- Es una lastima - dijo Ana - ya que todas mis amigas quieran verte de nuevo, para que les contaras acerca de lo que estudias.



- Pero lo dejaremos para otra ocasión - dijo Harry.



Así que Harry nuevamente tubo que hacer que se iba de la casa de Arabella por medio de transporte muggle (es demasiado complicado, pensaba Harry), y una vez en el Caldero Chorreante, se apareció en casa de Arabella, en donde se comunicó con Ron para ponerse de acuerdo de la hora de llagada a casa de Amanda, por lo que acordaron legar a la hora de almuerzo.



Dieron la hora señalada y Harry se despidió de sus padrinos y Reamus, después se concentró en las coordenadas que le había dado Amanda, y desapareció. Cuando apareció, se encontró en una hermosa sala, que estaba decorada de manera muy antigua, claro que cada cosa estaba muy bien cuidada, claro que no era una casa muy grande, pero eso si que estaba muy bien cuidada, pasaron unos segundos cuando un sonido anunció que otras personas se estaba apareciendo, y comprobó que eran Ron y Hermione, y unos segundos después se sintió que de la chimenea llagaba alguien más: Ginny



- Hola chicos - dijo la voz alegre de Amada.



- Hola Amanda - dijeron los cuatro chicos a al vez.



- Me alegra que hayan aceptado mi invitación - volvió a decir Amanda.



- No nos perderíamos esta oportunidad por nada del mundo - dijo Hermione.



- Además que un viaje nunca esta de más - dijo Ginny.



- Vengan - dijo Amanda - les presentaré a mamá





Salieron del cuarto y caminaron un poco hasta llegar a una habitación, que de inmediata notaron que era la cocina de la casa, ahí vieron que una mujer, que debía de tener la misma edad de Arabella, estaba preparando lo que seguramente era el almuerzo, pero dejo sus quehaceres cuando vio que los invitados de su hija habían llegado, claro que se notaba aun un poco la desconfianza que tenia de las personas, ya que tenia una postura bastante defensiva.



- Mamá - dijo Amanda - ellos son Ron y Hermione, compañeros de Camelot



La madre de la chica se adelantó un poco y saludo a Hermione, claro que de inmediato se dio cuenta de que era de descendientes muggles, pero los largos años de encierro le habían permitido tener un cambio en la actitud hacia las personas como Hermione, después de eso saludó a Ron, que sabía que era uno de los hijos del ministro de magia de Inglaterra.



- Mucho gusto - dijo ella - mi nombre es Marian.



- Ella es Ginny - dijo presentando a la hermana de Ron.



- Es un placer - dijo la pelirroja.



- En verdad que el placer en mío - dijo ella, quien después de giró y miró detenidamente a Harry - y sin duda tú eres Harry.



- Si - dijo el chico - mucho gusto.



- En verdad que eres una verdadera copia de tu padre.



- ¿Conoció a mi padre?



- Desde luego - dijo ella - claro que estaba unos cursos más abajo que yo, pero siempre se hizo notar.



Luego conversaron animadamente acerca de los últimos acontecimientos del mundo mágico, sobretodo el ofrecimiento de Dumblendore y el señor Weasley de ayudar a la madre de la chica a volver el mundo mágico, claro que ella argumentaba buenas razones para seguir ocultándose, sobretodo que aun quedaban mortifagos sueltos y deseosos de cobrar venganza



- Pero no creo que se atrevan a atacar - dijo Ron.



- Creo lo mismo - dijo Hermione - están más preocupados de arrancar que de vengarse.



- Además si tratan de atacar delataran su ubicación - dijo Ginny.



- Pero según lo que me dijo Amanda, varios de ellos están ocultos aquí en Austria - dijo la madre de la chica.



- Dudo que estén aquí en Viena - dijo Hermione - lo más seguro es que estén en algún pueblo en donde puedan escapar si la situación lo amerita.



- Yo pienso - dijo Harry - que si cree que Austria no es seguro, mejor se vaya a vivir a Inglaterra, donde será bienvenida.



- Lo dudo - dijo la madre de Amanda - tengo varios casos pendientes por tortura y asesinato.



- Eso fue hace mucho tiempo - dijo Hermione - los crímenes tienen que haberes cerrado.



- No - dijo ella - según el ministro de magia, cualquier crimen cometido por un mortifago o servidor de Voldemort jamás se cerraría hasta encontrar al culpable, vivo o muerto.



- Pero papá es ahora el ministro de magia - dijo Ginny - y por lo que sé, el mismo ha dicho que la ayudará.



- Lo sé - dijo ella - Amanda me lo contó todo, pero aun así no tengo en que trabajar.



-¿Qué sabe hacer?- dijo Harry.



- Nada útil - dijo ella - terminé el colegio y me dedique a estudiar artes oscuras, así que no sé que más puedo hacer.



- Dumblendore puede ayudar en eso - dijo Harry - él siempre sabe que hacer.



- En caso que me decida - dijo ella - le avisaré para que el director venga a verme.



Luego la madre de Amanda le dice a la chica que les enseñara donde dormirían cada uno por lo condujo a los chicos a las habitaciones, Harry y Ron dormirían en el cuarto de invitados, mientras que las chicas dormirían en el cuarto con Amanda. Primer fueron a ver el cuarto de los chicos, el cual era pequeño, con dos camas puesta en las paredes y a pesar de ser chica, era bastante acogedora, el cuarto de Amanda era un poco más grande que el de los chicos, pero como habían tres camas en ella, se veía un poco estrecha, pero lo chicos no se preocupaban del tamaño, solo les interesaba que Amanda se sintiera bien.



- Es fantástica - dijeron los chicos cuando vieron que Amanda esperaba la opinión de ellos.



- No lo creo - dijo Ella - la casa de Harry es espectacular, mientras que la de ustedes debe ser una verdadera mansión - prosiguió mirando a Ron y Ginny - y por lo que escuche tu casa es muy bella - terminó diciéndole a Hermione.



- No deberías creer todo lo que escuchas - dijo Harry - ya que si vieras como crecí encerado en una alacena verás que en verdad nunca me preocupo de las cosas materiales.



- Mira como era nuestra casa antes de que papá fuera ascendido a director de cooperación mágica internacional - dijo Ron, mostrando una serie de fotos de su casa - en verdad que estaba a punto de caerse.



- Así que comprenderás que tampoco nos preocupamos de las cosas de los demás - añadió Ginny - ya que para mí es más importante el cómo son las personas.



- Por mi parte - dijo Hermione - no niego que mi casa es bien grande, pero desde que estoy con Harry y Ron, mi mayor preocupación es tener amigos que valgan la pena.



- Gracias - dijo ella - no saben lo bien que me hacen sentir.



- No tienes por que - dijo Ginny - ya que para esos somos los amigos.



Una vez instalados, los cinco chicos le pidieron permiso a la madre de Amanda para que les permitiera ir a dar una vuelta por la ciudad, y después de decirle que como tenían las coordenadas de la casa podrían parecerse en caso de cualquier problema, Marian aceptó que fuesen a pasear, por lo que ellos se pusieron ropas muggles, claro que llevaron las varitas, a Falcore y los escudos espejos, por si se encontraban con algún problema.



Viena era fabulosa, con sus calles y edificios antiguos, sus plazas y numerosas fuentes, por que el aire de antigüedad que se respiraba era enorme. Amanda que había vivido toda su vida en esa ciudad apenas la conocía, debido al encierro en el que había crecido, pero gracias a Hermione (que se había tomado la molestia de averiguar los lugares más interesantes para visitar) pudieron recorres sitios interesantes, tanto mágicos como muggles.



Esa noche llegaron a casa y la madre de la chica los esperaba ansiosa par que le contaran que tal les había ido, y cuando le contaron lo hermosa que era la ciudad comentó que le habría gustado acompañarlos, por lo que los chicos la invitaron a pasear con ella al otro día, cosa que finalmente aceptó. Sobretodo después de que Harry le contara que tenia un fénix como mascota y que él le avisaba si es que estaban en peligro, cosa que realmente tranquilizó a la madre de Amanda.



- Voldemort quería conseguir el fénix de tu familia - dijo Marian - pero tu padre y Dumblendore lo escondieron bien.



- Lo sé - dijo Harry - una vez me lo dijo.



- Y casi lo consigue - dijo Hermione - pero finalmente entre Harry y Falcore hicieron que Voldemort tuviese que arrancar.



- Pese a su poder - dijo Marian - siempre fue un poco cobarde, apenas veía que las cosas pintaban mal para él daba la orden de retirada.



Así que al otro día, Marian acompaño a los chicos en su recorrido por la ciudad, entonces Amanda le pide que fuesen al zoológico de la ciudad, por lo que Harry recordó que quería contarle a sus amigos acerca de Nagini, pero prefirió dejarlo para otra ocasión, claro que nuevamente en la jaula de los leones vio como todos ellos se acercaba y lo miraban fijamente, claro que los mismo ocurrió con los tigres y Hermione (la forma animaga de ella era de un tigre), y lo mismos pasó con Ron y Ginny, cosa que extraño mucho a Amanda, Marian no se dio cuanta, porque estaba más preocupada de mirar lo mas que podía. Claro que cuando los chicos estuvieron solos Amanda preguntó



- ¿Porque los animales les quedaban mirando fijamente?



- Es por nuestra condición de animagos - dijo Harry

- Se me había olvidado - dijo ella - ¿en qué animales se convierten ustedes dos? - señalando a Harry y Hermione, ya que en una ocasión había visto la transformación de Ron y Ginny.



- Yo en un tigre - dijo Hermione - y Harry en un león.



- Es fabuloso - dijo ella - ¿cuándo me ayudaran a mí?



- Cuando estemos en Camelot - dijo Harry - claro que para eso deberemos comprar varios cosas para preparar la poción.



- Es cierto - dijo Hermione - el libro por lo menos lo tenemos.



- Pasando a otro asunto - dijo Harry - el otro día fui con Ana al zoológico de Londres ¿y adivinen a quien encontré?



- No lo sé - dijo Ron - ya sabes que la adivinación no fue mi fuerte.



- A Nagini - dijo Harry.



- La mascota de Voldemort - dijeron los tres chicos a la vez.



- La misma - dijo Harry.



- Y ¿se lo contaste a Dumblendore? - preguntó Ginny.



- Desde luego - dijo Harry - y el miércoles fuimos a verla junto con Sirius, Reamus, Arabella, Snape y Elizabeth.



- ¿Y? - preguntaron todos.



- Que la dejaremos encerrada donde está - dijo Harry - claro que con una vigilancia.



Después de eso les narró la conversación que había tenido con la serpiente y como le había comentado que estaba esperando que su amo la fuese a buscar, pero que como les dijo Harry, Dumblendore creía que existía una conexión entre Nagini y Voldemort, por lo que la vigilarían por si aparecía nuevamente un heredero de Slytherin.



- No puede - dijo Ginny - se supone que lo mataste.



- Voldemort no puede volver - dijo Harry - pero puede aparecer otro heredero de Slytherin.



- ¿Y como? - pregunto Ron.



- Supongo que por mí - dijo Amanda.



- Exacto - dijo Harry - pese que tus intensiones sean buenas, dentro que varios años más puede que reaparezca un heredero de Slytherin.



Después de una larga y muy entretenida conversación, los chicos se retiraron a dormir, ya que al otro día tenían pensado continuar el recorrido por la ciudad, ya que según Hermione aun quedaban muchos lugares por recorrer, y como sería el ultimo día que estarían en la casa de la chica lo aprovecharían lo mas que pudiesen.



La actitud de Ginny con Harry había vuelto a ser como antes, la chica era la misma tierna y dulce niña que Harry había conocido hace mas de siete años y que ahora era una gran mujer, sobretodo por lo bella que se había puesto, claro que siempre se arreglaba para verse aun mejor, cosa que ponía a Harry bastante confuso, claro que no decía nada y se lo guardaba para él.



Al día siguiente, todos fueron de paseo, esta vez a un par de museos, en lo que habían una serie de objetos muy antiguos, varios de ellos claramente mágicos, paro como era un museo muggle los tenían considerados como viejas reliquias de algún rey antiguo, claro que en muchas ocasiones hacían referencia a supuestos poderes que tenia dicho objeto, pero como los muggle no tenían poder mágico, jamás lo podían ocupar.



La ultima noche, los chicos prepararon una gran cena, y por fin convencieron a la madre de Amanda de conversar con el director de Hogwart y con el padre de Ron para ver la posibilidad de que ella pudiese volver a Inglaterra y la posibilidad de poder encontrar algún trabajo, sobretodo en algún departamento en que ayude un poco a reparar todo el daño que había causado cuando era mortifago.



- Sé que a Dumblendore algo se le ocurrirá - dijo Harry antes de irse



- Y mi padre cumplirá con su palabra- agregó Ron



- Entonces apenas sepan algo de ellos me avisan - dijo Marian



- Esté segura de eso - dijo Hermione



- Nos vemos pronto - dijo Harry a Amanda



- En Camelot - dijo ella



- Quizás un poco antes - contestó Ron - tenemos unos amigos que quieren conocerte



- ¿Quienes? - preguntó Amanda



- Cuando los veas los sabrás - dijo Ginny



- Entonces nos vemos - dijo Amanda y los cuatro chicos se fueron, Harry, Ron y Hermione desaparecieron, mientras que Ginny se fue por medio de polvos Flu (aun no tenia su carnet de aparición.
Cuando Harry llegó a su casa, nuevamente fue abordado por sus padrinos acerca de cómo lo había pasado en casa de Amanda, así que se quedaron conversando hasta muy tarde acerca de los lugares que había recorrido junto con sus amigos, por y contó de la decisión de la madre de Amanda de volver a reintegrarse al mundo mágico, claro que antes quería hablar con Dumblendore.



- Es lógico - dijo Arabella - la palabra de Dumblendore vale mucho



- Es cierto - dijo Sirius - además que Arthur prometio ayudarla



- Pero ella teme por la ley de persecución de mortifagos - dijo Harry



- Esa es una vieja ley que se le ocurrió a Bartemius Crunch - dijo Reamus.



- Me lo imaginé - dijo Harry.



- Adivina quien ha preguntado todo el fin de semana por ti - dijo Reamus



- Sabes que no soy bueno en adivinación - se defendió Harry



- Entonces como fue que aprobaste con un 9 esa materia - dijo Arabella



- Es que ocupé el método alternativo de adivinación - dijo Harry, refiriéndose al termino que utilizaba Ron para dar a entender que se lo había inventado.



- ¡Harry James Potter! - exclamo Arabella - no me digas que inventabas tus predicciones



- Vamos Arabella - dijo Sirius - ya escúchate como era Trelawey, se la pasaba prediciendo la muerte de Harry cada año.



- Bueno - dijo Harry - ¿Me van a decir quien preguntó por mí el fin de semana?



- Dudley - dijo Arabella - dice que si tienes un tiempo podrías ir a su casa para conversar, ya que pronto se ira con su familia de vacaciones fuera de la ciudad.



- Es verdad - dijo Harry - no he ido de visita donde los Dursley.



- Entonces ¿por qué no vas a comer con ellos mañana? - dijo Reamus.



- Esta bien - dijo Harry - claro que los tengo que llamar mañana mismo.



Después de eso Harry se fue a acostar, ya que era muy tarde y estaba muy cansado, ya que como se lo había comentado a sus amigos tenia que irse a su casa bien de madrugada si quería evitar tener que darse una vuelta innecesaria por el Caldero Chorreante, y así fue que todos los chicos se fueron muy tarde de casa de Amanda. Al otro día fue despertado temprano por Arabella, quien le dijo que Dudley lo esperaba en la cocina, por lo que Harry se levantó y bajo.



- Hola Dudley ¿Cómo has estado? - dijo Harry bostezando.



- Bien - dijo el chico - claro que esperando que no fuese a ver.



- Es que he estado muy ocupado - dijo Harry



- Lo sé - dijo Dudley - Susan me contó lo de la ceremonia de reconocimiento y todos los premios que te dieron.



- Además que vengo llegando de un fin de semana en Austria - dijo Harry.



- Que bien - dijo el chico - en verdad que es ventajoso saber aparecerse, ya que viajas más rápido.



- No lo niego - dijo Harry - pero se me complican un poco las cosas, ya que tengo que salir por medios de transportes normales para que los vecinos no sospechen.



- Es por culpa de mis padres - dijo Dudley - ellos no debieron mentir diciendo que estabas en un colegio para delincuentes.



- Eso es cosa del pasado - dijo Harry - ¿Cómo se encuentran ellos?



- Bien - dijo el chico - claro que esperando que los vayas a ver.



- Aunque no me creas hoy los llamaría para ver si odia ir a almorzar con ustedes.



- Lo sé - dijo el chico - Arabella me lo comentó.



- Entonces - dijo Harry - ya se lo contaste.



- No - dijo Dudley - pero sabes que puedes llegar a casa sin avisar y las veces que quieras



Entonces Harry se fue con Dudley a casa de los padres de este ultimo, claro que apenas salieron Harry notó que Ana Stronger se encontraba en el jardín de su casa y sonriéndole al chico, por lo que Harry tubo que saludarla cortésmente, pero no se detuvo a conversar con ella, así que siguió caminando con su primo hasta la casa de sus tíos, Apenas Dudley abrió la puerta se sintió la voz de robusto tío Vernon, que decía que estaba un poco atrasado. Mientras que tía Petunia se encontraba en la cocina terminando el almuerzo para su familia.



- Hola Harry - dijo tía Petunia saludando al chico - ¿Qué bueno que viniste?



- Habría venido antes - dijo el chico - pero he estado muy ocupado.



- Lo sabemos - dijo ella - Vernon baja rápido - prosiguió gritando hacia la escalera.



- Ya voy - dijo el tío Vernon bajando la escalera corriendo y entrando muy apurado a la cocina.



- ¿Mira quien nos visita? - dijo ella.



- Harry - miró sorprendido el tío Vernon (pero no molesto)- en verdad que es una sorpresa.



Claro que con la impresión de ver a su sobrino, tío Vernon pasó a llevar un jarro con jugo de manzanas que había encima de uno de los mueble, provocando la caída de este y cuando se rompió mojo el suelo y el impecable traje de tío Vernon, quien solo se limitó a decir.



- Que mala suerte, justo arruinar mi mejor traje y justamente hoy que tengo esa importante reunión.



- Yo puedo arreglarlo - dijo Harry - claro que si quieres.



La mirada de tío Vernon se tornó por unos instantes como de pánico, ya que aun tenia algo de miedo a todo lo que se refería al mundo mágico, ya que sus únicas experiencias con ella habían terminado en desastres con su hijo y su hermana, claro que Harry le dijo que nada le pasaría, y después de un par de minutos este accedió a que Harry lo ayudara.



- Veras que no es nada del otro mundo - dijo el chico sacando la varia.



- ¿Qué me harás? - preguntó tío Vernon con algo de susto.



- A ti nada - dijo Harry - se lo haré al traje, lo limpiare con un encantamiento desmanchador que es muy bueno, pero solo dura 24 horas, por lo que igual tendrás que mandarlo después a la tintorería.



- Adelante - dijo tío Vernon cerrando los ojos.



- Limpuis - dijo Harry y cuando tío Vernon abrió los ojos a causa de las exclamaciones de tía petunia, comprobó que su traje estaba como nuevo, y que en el lugar en que se encontraba la mancha, no había nada.



- Reparo - dijo nuevamente Harry, apuntando el jarrón roto, así que este volvió a su normalidad - es lo mejor que puedo hacer - comentó Harry - el jugo no lo puedo volver a hacerlo.



- Es en verdad algo sorprendente - dijo tío Vernon - nunca me imaginé que la magia fuese tan útil



- Pero no olvides lo que te comenté acerca de la hora de duración del encantamiento - dijo Harry



Tío Vernon llamó a la oficina para avisar que llegaría tarde, porque tenia visita de un familiar, por lo que almorzó tranquilamente con Harry, quien les mostró el reconocimiento del mundo mágico y después sus condecoraciones especiales como la orden de Merlin de tercera clase y el carnet de miembro honorarios de la liga contra las artes oscuras, después de eso tío Vernon se fue a la oficina, por lo que solo quedaron Harry, Dudley y tía Petunia, por lo que el resto de la tarde lo pasaron conversando acerca de las cosas que habían hecho durante al año.



Después se fue nuevamente a casa de Arabella, claro que antes de llegar, Ana salió a su encuentro, diciéndole si quería ir con ella al cine, cosa que Harry aceptó de inmediato, claro que primero dijo que tenia que ir por unas cosas, pero ese fue su error, ya que Ana lo acompaño a casa, y justo cuando Harry estaba por subir a su habitación, Ana vio como Reamus se aparecía en el comedor



- ¿Qué sucede aquí? - dijo ella



- Nada - dijo Harry sacando la varita - espero que me disculpes obliviate - y Harry le lanzó el hechizo desmemorizante a la chica, por lo que se vio con los ojos un poco desenfocados y después tomo una actitud un poco rara.



- ¿Qué hago aquí? - dijo ella



- Vinimos para buscar algo antes de irnos al cine - dijo Harry



- Es cierto - dijo ella recuperando totalmente el sentido - ¿no sé en que estaba pensando?



Harry subió y dejó el brazalete de Falcore en la repisa, claro que antes le comunicó a su hermoso fénix, que él no lo podía acompañar por lo de Ana, Falcore movió la cabeza dando a entender que estaba de acuerdo con Harry, claro que el chico no iría a ningún lado sin su varita, ya que era parte de él.



En el cine, Harry no sabía por cual película decidirse, por lo que le dijo a Ana que entraran a ver la que ella quisiera, claro que Harry temió que ella eligiera una película romántica, claro que se sorprendió de ver que ella se decidía por una película de terror, acerca de ataques de vampiros, así que entraron a la sala y se sentaron para disfrutar de la película. Pero en un momento de la película, Ana pone su cabeza en el hombro.



Harry no se percató de esto, ya que encontraba muy divertido la forma en que los muggle representaban a los vampiros, ya que la mayoría de las veces los mostraban como hombres y mujeres muy seductores que podían conquistar a quien quisiera solo con desearlo, así que no le prestó mayor atención a su vecina hasta que en una de las escenas que arrancaron gritos de casi todas la mujeres, Ana terminó abrazando a Harry, quien sin saber porque solo la cubrió con su brazo



Por lo que después de un momento la chica se encontraba mas cerca de Harry, quien se dio cuenta muy tarde de las intenciones de Ana, quien en ese momento se acercaba mucho a Harry y lo pillo desprevenido y le dio un dulce beso, y Harry sintiendo la humedad de los labios de la chica y el agradable sabor de ellos, solo se limitó a corresponderla, por lo que estuvieron mucho tiempo así.



- Esto está mal - dijo Harry cuando salieron del cine.



- ¿Por qué? - dijo Ana - acaso fue tan malo.



- No es eso - dijo Harry - pero algo entre nosotros no podrá funcionar, somos muy distintos.



- Eso no es cierto - dijo Ana - tenemos mucho en común.



- No lo creo - dijo el chico - hay cosa de mí que no sabes y que tampoco puedo decirte.



- ¿Es acerca de lo de tu secundaria?- dijo Ana.



- En parte - dijo Harry.



- Pero no importa lo que hayas hecho antes - dijo ella - ahora eres un buen chico y quiero estar contigo.



- Pero yo no estoy listo aun para enfrentar otra relación - dijo Harry - aun me duele lo de Marlene.



- Pero eso ya fue hace más de un año - dijo Ana - ¿no es tiempo de que empieces a rehacer tu vida?



- Si - dijo Harry - pero no me siento listo



- No es eso - dijo Ana - lo que pasa es que no te gusto.



- Vamos Ana - dijo Harry - eres una chica muy linda, pero yo no soy el tipo que tu necesitas



- ¿Por qué entonces me correspondiste el beso? - preguntó Ana



- Es porque tus labios son muy dulces - dijo Harry - y hace tiempo que no sentía unos labios como los tuyos, me recordaron mucho a los de Marlene



- ¿Dame la oportunidad de ayudarte a rehacer tu vida? - dijo ella



- Ya te dije que no puedo - contestó Harry - porque no conoces todo acerca de mí y no puedo contártelo.



- Bien - dijo Ana - mejor me dejas en mi casa



El resto del camino la chica no le dirigió la palabra a Harry, quien estaba apenado porque sabía que había sido un error el haber correspondido el beso de la chica, pero sabía que no podía resultar algo entre ellos, ya que eso significaría revelarle a Ana la existencia del mundo mágico, y no sabía como reaccionaria la chica con esa noticia. Cuando llegaron a casa de Ana, la chica mira a Harry y solo se limita a decirle adiós, pero su mirada se notaba que era una mirada de despecho.



En casa Harry contó lo sucedido a sus padrinos y a Reamus, quienes apoyaron completamente la decisión de Harry de no aceptar a la chica, y no es que lo la encontraran digna de Harry, si no más bien por el hecho de que le pudiese contar a alguien a cerca de la existencia del mundo mágico, después de eso el chico se dirigió a su habitación y se quedó profundamente dormido.



Al amanecer se levantó temprano, debido que había voces de personas que venían del living de la casa, por lo que Harry se apresuró en bajar para ver de quienes se trataba, y se sorprendió de ver que estaban reunidos sus padrinos con los padres de Ana, quienes querían hablar con Harry para que les diera un explicación acerca de porque su hija había estado llorando durante casi toda la noche, ya que desde que había llegado de la cita con Harry, ella se había encerrado en la habitación de ella y no había querido salir.



Harry se sentó y después de que Arabella llegara con tazas de té, Harry comenzó a narrar lo que había pasado durante la salida y después contó el porque había rechazado a la chica, claro que solo comentó que era por lo de Marlene, y que aun no se sentía listo para otra relación.



- ¿Tanto te afectó? - dijo la madre de la chica.



- Es que nos iríamos a vivir juntos después de terminado el colegio - dijo Harry



- Entonces ¿por qué la besaste? - dijo el padre de Ana.



- Ese fue mi error - dijo Harry - y en verdad que no sé porque lo hice.



- En este caso - dijo la madre de la chica - nos gustaría saber ¿le darías una oportunidad?



- No puedo - dijo Harry - no sería justo ni para mí ni para ella



- Tienes razón - dijo el padre de ella - no habíamos pensado eso



- Entonces te pediremos que no vuelvas a salir con Ana - dijo la madre de la chica - aunque ella te lo pida



- Creo que esa solo es decisión de ambos - dijo Harry - para eso ya estamos bastante grandes, pera decidir con quien salir o no





Los señores Stronger se retiraron algo molesto con la respuesta de Harry, claro que también con Sirius, Reamus y Arabella, quienes apoyaron la decisión de su sobrino y al igual que él dijeron que Harry ya estaba bastante grande para decidir por él mismo. Después de eso Harry subió a su habitación y se terminó de vestir, cuando le llega una carta de parte de Aline Kavaeva, una de las compañeras de Camelot de Harry



Harry



En verdad que he pasado unas vacaciones espectaculares, ya que pasé una semana en casa de mis padres y ahora me encuentro en casa de Rosa y Carlos, y les ayudo en el trabajo en el bar del padre de ellos, jamás había trabajado en mi vida, es agotador, pero me gusta, además que la playa está llena de gente muy interesante.



Rosa me contó de la vez que viniste a pasar el día con tus amigos y tu madrina, y me preguntaba ¿no podrías venir a pasar un par de días con nosotras?, En verdad no sabes lo mucho que me alegraría que vinieras a vernos, ya que extraño el no tener a nadie a quien perseguir todo el día.



Cariños

Aline



Harry miró la carta y pensó seriamente en aceptar la invitación de las chicas, claro que por el momento solo le importaba arreglar el asunto con Ana, ya que no le gustaba ver sufrir a ninguna chica, claro que no podía ocupar magia para eso, por lo que le pidió a Falcore (que podía hacerse invisible a los ojos de los muggles) que fuese a vigilar a la chica y que le avisara cuando ella saliera de la habitación, por lo que el ave salió del brazalete y voló en dirección a la casa de Ana.



Durante la cena, Falcore volvió y puso en la mente de Harry todas las imágenes que el ave había visto de la chica, la que parecía muy afectada por el rechazo de Harry, por lo que por un momento pensó que lo mejor sería darle una oportunidad a la chica, claro que sus padrinos se opusieron de inmediato diciéndole que recordara lo que podía pasar si los padres de ella se enteraban de que eran magos.



- Además lo harías solo para hacer sentir bien - dijo Arabella - y a la larga puede que sea para peor.



- Tienes razón - dijo Harry - solo que no me gusta ver a nadie sufrir por mi culpa



- No fue tu culpa - dijo Reamus - ella te pilló desprevenido.



- Pero no debí corresponderle - dijo Harry



- Es cierto - dijo Sirius - pero eres hombre y esta en nuestra naturaleza





Después de eso Harry se retiró a su cuarto y se sentó en la ventana a mirar las estrellas, así que lo único que se recordó Harry fue las veces en las torres de astronomía, claro que de pronto recordó la vista que había desde el reino de los céfiros, donde parecía que se podían tocar las estrellas con la mano de lo cerca que se veían. Finalmente se dirige a su habitación y se queda profundamente dormido.



Al amanecer, Harry salió a correr un poco, ya que pensó que un poco de ejercicio le podía hacer bien, claro que no sabía porque salió con una par de pesas que le dificultaban el avance, así que corrió en dirección de un enorme parque que quedaba cerca de la villa en donde vivía Harry, una vez en el parque comenzó a correr mas rápido, y sin saber porque, sentía la misma sensación que la vez que había ido a entrenar al reino de los unicornios.



Harry sintió como su cuerpo rápidamente se acostumbraba al peso de los objetos, por lo que apuraba la marcha de vez en cuando exigiéndose el mismo, después de sentó un momento y comenzó a concentrarse, fue tanto que llegó el momento en que se sintió transportado a un sitio distinto, claro que Harry sabía que solo era su mente, pero aun así logro poner un poco sus ideas en orden.



Al abrir los ojos vio que había una chica frente a él, que parecía que llevaba un buen rato esperando a que el chico reaccionara, claro que mientras Harry estaba concentrado, la chica notó como del pecho del chico salía una especie de luz, por lo que no molestó a Harry, ya que la luz parecía tenerla en un estado de paz que había necesitado desde lo que había pasado el lunes, con Harry



- Hola Ana - dijo Harry al percatarse de la presencia de la chica - ¿hace cuanto que estas ahí?



- En realidad no lo sé - dijo ella - vine a pasear un rato para poner mis ideas en orden, te vi ahí sentado y decidí venir a hablarte, pero parecía que estaba en otro mundo, luego vi como algo brillaba en tu pecho y es todo



- Es un hermoso cristal de luz - dijo Harry - se supone que brilla un poco todos los días cuando le llega el suficiente sol - obviamente mintiendo



- Es hermoso - dijo Ana - ¿Dónde lo compraste?



- No lo sé me lo regaló Amanda para la navidad - mintió Harry ya que el cristal era en verdad un regalo de la reina Eorwen.



- ¿Supongo que estas tratando de pensar en lo que pasó y poniendo tus ideas en orden? - dijo Ana.



- Si - dijo Harry - pero no es algo fácil, si te acepto puedo hacerte más daño, y si te rechazo también ¿qué harías en mi lugar?



- No sé - dijo Ana - supongo que lo mismo que tu.



Pasaron un rato paseando por el parque, hasta que dio la hora del almuerzo y ambos sintieron hambre, el problema es que ninguno de ellos tenia dinero para comprar algo de comer, así que pensaron en volver a casa, pero Harry dijo que no era necesario, ya que recordó que tenia algo de dinero, pero que esperara un poco, ya que le habían dado ganas de ir al baño, por lo que el chico entro a los servicios higiénicos, se desapareció, llegó a su cuarto, tomó un poco de dinero y volvió donde Ana.



- Listo - dijo el chico - vamos



- ¿Donde iremos? - preguntó la chica



- No sé - dijo Harry - que quieres comer



- Te has fijado que nunca decides nada - dijo Ana - siempre haces lo que yo quiera



- Es que no conozco muchos sitios donde poder invitarte



- Entonces vamos a comer algo rápido y después seguimos paseando por el parque



- Me parece - dijo Harry



- ¿Qué tal una carrera? - dijo Ella



- No puedo - dijo Harry - ya que ando con estas pesas



- Esta bien - dijo ella - pásame una y estaremos en las mismas condiciones



Ese fue otro error de Harry, ya que se le olvido por completo que las pesas eran en verdad algo pesadas como para la chica, quien la dejó caer de inmediato el ver que en verdad eran muy pesadas, claro que miró a Harry y le dio una leve sonrisa antes de decirle.



- En verdad que tienes un estado físico increíble si puedes andar con esto sin mucho problema.



- No es para tanto - dijo Harry - pero si me cuesta andar con ellas puestas.



Así pasaron una tarde agradable, en la que los chicos acodaron que solo serían amigos, por lo que pronto se encontraba riendo de las cosas que contaba Ana que hacia con sus amigas en el colegio, pero cada vez que la chica intentaba sacarle algo del colegio de Harry, el chico solo se limitaba a decir que no le gustaba recordaba las cosas, ya que lo único bueno que había vivido en el colegio era haber conocido a Marlene (nuevamente el chico mentía) claro que después de eso Ana no quiso tocar el tema del colegio de Harry.



Cuando llegaron a casa a era de noche, y vio que los padres de la chica se encontraban en la ventana esperando poder tener noticias de su hija, y se extrañaron de verlo con Harry y de despedirse de un beso en la cara, como si fuesen amigos, al otro lado de la calle, Sirius, Reamus y Arabella también estaba mirando por la ventana esperando alguna noticia de su sobrino, y cuando el chico llegó a la casa lo sometieron a un interrogatorio acerca de lo que había echo durante el día, claro que Harry le contó a cerca de la agradable tarde que había pasado con Ana



- Dumblendore te escribió - dijo Arabella - quiere verte mañana en la casa de los gritos.



- ¿Para que es? - preguntó el chico.



- No lo sabemos - dijo ella - pero nos pidió que no te acompañáramos.



- Que raro - dijo Harry - ¿ a qué hora me espera?



- Creo que a las 9:00 de la mañana - dijo Reamus - así que será mejor que te acuestes para que te levante temprano.



- Está bien - dijo Harry y subió a su cuarto de dormir.



Harry se despertó muy temprano y se preparó para salir en dirección a la casa de los gritos, claro que antes tomó un rápido desayuno, luego se desapareció para aparecer afuera de la casa de los gritos, luego caminó hasta la parte de atrás y entro con mucho cuidado, una vez dentro se encontró con la sorpresa de que Ron, Hermione y Amanda se encontraba con ellos, después de unos instantes se les unió Ginny que llegó por medio de polvos Flu (le faltaba una semana para terminar el curso y sacar el carnet).



- Ahora que estamos todos - dijo Dumblendore - es hora de que le cuente la petición de la reina Eorwen



- ¿Qué es lo que necesita? - preguntó Ron



- No es lo que necesita - dijo Dumblendore - sino más bien lo que quiere que hagan



- Y ¿qué es eso? - pregunto Ginny



- Que cada uno de ustedes, a excepción de Harry aprenda uno de los hechizos de los elementos



- ¡Que! - exclamaron los cinco chicos a la vez



- Eso - dijo el director - pero creo que será ella quien les pueda decir las razones. Porque ni yo lo sé



- Y como lo haremos - dijo Amanda



- No sé - dijo el director - ella me pidió que los ubicara y les contara esto y que si estaba de acuerdo la llamaremos



- Yo si quiero - dijo Hermione



- El problema es que deben estar todos de acuerdo - dijo Dumblendore



- Saben que haré cualquier cosa por ayudar - dijo Ron - así que cuentan conmigo, aunque no sea un gran mago



- Por mi parte - dijo Ginny - si Eorwen lo dice yo acepto



- Saben que mi madre no sabe nada de Eorwen, así que dependo de ella - dijo Amanda



- Es una oportunidad única - dijo Harry - no la desperdicies



- Lo sé - dijo la chica - por eso mismo lo haré, pero me gustaría que alguien acompañara a mamá



- De eso no hay problemas - dijo Dumblendore - yo mismo iré a verla.



- Entonces está decidido - dijo Harry - todos estamos de acuerdo, así que llamemos a Eorwen.



- No será necesario - dijo una dulce voz que apareció en la habitación.



Harry y los chicos se voltearon para ver la hermosa figura de la reina Eorwen, quien cada vez se notaba más radiante, claro que en los ojos se leía la preocupación que existía en ella a causa de los demonios, pero aun así ella les sonrió a todos y después de eso les pidió que la siguieran a su reino, claro que Dumblendore no los acompañaría, ya que como el director sabía no podía intervenir más directamente en los asuntos de los señores de los elementos aunque quisiera.



- Este es mi reino - dijo Eorwen a Amanda quien estaba fascinada con lo hermoso que era el reino de Eorwen.



- Es muy bello - dijo la chica.



- Gracias - dijo Eorwen - pero como sabes todo esto puede desaparecer si ellos escapan y no podemos detenerlos.



- Reina Eorwen - dijo Hermione - ¿En qué más podemos ayudarlos?



- En cumplir con una nueva encomienda - dijo ella - pero de eso hablaremos en otro sitio.



Caminaron con la reina por un largo trayecto, claro que ninguno de ellos hablaba, ya que se sentían muy a gusto respirando el aire puro de reino de las hadas, además que el canto de las aves era muy reconfortante, por lo que no se dieron cuanta de cuanto tiempo habían caminado, cuando llegaron a un sitio en el que había una gran roca, que parecía formar una especia de mesa, al verla de inmediato Hermione dijo.



- Es la mesa del concilio de los elementos



- ¿Cómo lo sabes? - dijo Eorwen un poco extrañada



- Vi un grabado de ella cuando buscaba información acerca de las llaves de poder en la biblioteca de Camelot- respondió la chica



- Vaya, vaya - dijo ella - parece que ahora empiezo a comprender, pero de eso hablaremos en otra ocasión. Ahora deberemos esperar a que lleguen el resto de los señores.



Pronto llegaron el resto de los señores, y Ginny y Amada conocieron a los que no conocían, en el caso de Amanda conoció a Pies ligeros, el rey de los unicornios, mientras que Ginny vio por primera vez a unicornio y a Eolodrin, es rey de los céfiros, quienes llegaron al mismo tiempo que Argón, el señor de los fénix y guardián del fuego.



Después de los saludos de cortesía, cada uno de ellos tomó asiento en sus respectivos lugares, dejando a los chicos esperando en uno de los lados de la mesa, esperando que se les indicara lo que harían, pero eso ya lo sabían, por lo que querían saber como lo harían, por lo que Eorwen tomó la palabra.



- Sé que el profesor Dumblendore les adelantó algo del motivo por el que queríamos verlos ¿o me equivoco?



- No Eorwen - dijo Harry - pero aun no entiendo lo que pretenden



- Es sencillo - dijo Pies ligeros - ya que decidimos que cada uno de tus amigos se merecían el poder saber el hechizo de uno de los elementos.



- Pero ese no es el verdadero motivo - dijo Eolodrin



- ¿Cuál es el motivo? - preguntó Ron



- Es que les tendemos que pedir ayuda si es que los demonios escapan



- ¿Qué clase de ayuda? - dijo Amanda



- Como saben - dijo Argón - nosotros no podemos tocar las llaves, así que se rompen los sellos alguien tendrá que volver a poner los sellos en las prisiones



- Y comprenderán que pensamos que ustedes son los indicados para esa misión - dijo Eorwen



- Y como agradecimiento - dijo Eolodrin - les enseñaremos a cada uno de ustedes unos de los hechizos de los elementos, según sus características



- Eso lo tenían planeado de antes ¿cierto? - preguntó Hermione



- Desde luego - dijo Argón - pero comprenderás que no podíamos decírselos, ya que podían caer en la ambición y hacer que la misión fallara.



- Y ¿Cómo se repartirán? - dijo Harry



- No lo adivinas - dijo Argón



- No sé si estoy muy equivocado - dijo el chico - pero cada uno aprenderá el hechizo según la llave que recuperó



- Estas mas ágil de mente - dijo Eorwen - así es, cada uno aprenderá el hechizo de la llave que recupero



- Por lo tanto joven Ron - dijo Pies ligeros - si es que aceptas, pasaras una semana desde hoy en mi reino aprendiendo el hechizo de la tierra.



- Y tu Amanda - dijo Eolodrin - serás bienvenida en mi reino si quieres aprender el conjuro del viento.



- Sé que tienes que dar un examen - dijo Argón a Ginny - además la invocación del fuego requiere de ciertos preparativos, así que se aceptas, yo te avisaré de cuando lo hagamos



- Y tu querida - dijo Eorwen a Hermione - pasarás la semana en mi reino estudiando el encantamiento del agua, desde luego que si aceptas.



Los chicos se miraron unos segundos, sin saber que responder, bueno, en realidad si sabían que responder, pero aun no podían creer que tendrían la posibilidad de aprender uno de los hechizos de los elementos, que varias veces habían visto y que les habría servido de mucho el año anterior durante la búsqueda de las llaves de poder, claro que eso lo pensaron solo unos segundos, ya que los cuatro chicos dijeron de inmediato que si.



- Y que se supone que haré yo - dijo Harry



- Tu pasearas por todos los reinos ayudando a tus amigos a conseguir su objetivo - dijo Eorwen - además de aprovechar de enterarte un poco más, ya que veo que has dejado de lado un poco el entrenamiento que habías iniciado.



- Me parece bien - dijo Harry - ¿cómo lo haré para viajar de un reino a otro?



- Desde luego que permitiremos que tú te aparezcas - dijo Argón - claro que sabes que en nuestro caso cuando realice el ritual no puedes ayudarla



- ¿Cómo lo hará para hacer eso si necesita un fénix? - dijo Harry



- Es algo en lo que me encuentro trabajando - dijo Argón - así que no te preocupes por eso



- Antes tenemos que dar aviso a nuestras familias - dijo Hermione - ya que se preocuparan mucho si no llegamos.



- Entonces vayan cada uno a sus casas y aprovechan de traer sus cosas por si acaso las llagaran a necesitar.



- Yo deberé esperar a que Argón me avise cuando puedo cumplir con el entrenamiento para dominar la invocación del fuego - dijo Ginny - por lo que me quedaré en casa



- Es cierto - dijo Harry - pero si quieres mi consejo comienza a practicar meditación, ya que lo necesitaras.



- Entonces no vamos - dijo Ron



- Si - dijo Amanda - ¿Pero como lo haremos para avisar cuando estemos listos?



- Solo piensen en alguno de nosotros y los iremos a buscar - dijo Pies ligeros.



- Toma - dijo Eorwen a Amanda pasándole un cristal de luz idéntico al de los chicos - creo que lo necesitaras



- Gracias - dijo Amanda - es muy hermoso.



Los cinco chicos fueron dejados en la casa de los gritos, donde Dumblendore los esperaba con una enorme sonrisa, ya que el director en verdad sabía que los señores buscarían apoyo en los chicos para el día en que se efectuara la batalla con los demonios, así que cuando llegaron, les pidió que le relataran lo sucedido, por lo que decidió que acompañaría a Amanda a su casa para hablar con la madre de la chica y no pusiera problemas en que la chica fuese a uno de los reinos.



- Yo les diré a Sirius, Reamus y Arabella que me invitaron a pasar unos día en su reino - dijo Harry- sé que no se molestaran.



- Pienso lo mismo - dijo Ron - le diré a mamá que nos invitaron a descansar al reino de Pies ligeros, así que iré



- Mis padres no saben nada acerca de los señores de los elementos, por lo que les diré que iré con Harry y Ron a pasar unas vacaciones a la cabaña en la que Harry se retiró a descansar el año anterior.



- Como no iré - dijo Ginny - mamá se extrañara, pero le diré que no quiero ir porque no quiero estar cerca de Harry hasta saber si iré o no a Camelot.



Los chicos se desaparecieron y cada uno de ellos se dirigió a sus respectivas casas, en donde hicieron los preparativos para pasar la semana, así que una vez listos cada uno se concentra en lo que quería y se les abrió un portal que los conduciría a los respectivos reinos en donde cada uno de los señores los esperaban.
Hermione llegó al reino de las hadas, en donde fue recibida por Eorwen y un grupo de sus hadas, lideradas por Laurelin, su jefa de la guardia y protectora personal de la reina, quienes saludaron respetuosamente a la chica, ya que en todo el reino de las hadas el nombre de ella era conocido, claro que era mas conocida como la chica que consiguió la llave del agua



- Hola querida - dijo Eorwen - no tardaste nada en volver.



- Es que estoy ansiosa por comenzar el entrenamiento - dijo Hermione - además que comprenderá lo mucho que me gusta este lugar, es reconfortante para la mente y el cuerpo.



- Entonces antes de comenzar - dijo Eorwen - dejaras tus cosas en casa de Laurelin, que es donde te quedaras esta semana.



- Vamos - dijo el hada señalando a la chica para que la siguiera.



- ¿Cómo estas Laurelin? - dijo Hermione mientras caminaba junto al hada.



- Bastante bien - dijo el hada - claro que con mucho trabajo.



- ¿Qué han estado haciendo? - preguntó la chica.



- En verdad que no puedo decirte, pero ten por seguro que es ver la forma de evitar la fuga de los demonios.



Llegaron a la casa del hada, el mismo sitio en el que habían sido curada Hermione el día que junto a Harry y Ron habían recuperado la llave del agua y liberado a Laurelin de la prisión en la que había sido en cerrada por le guardián. Estaba absolutamente igual como la vez anterior, claro que no había nadie más dentro de la casa. Laurelin le indicó a Hermione que pusiese sus cosas en el cuarto que el hada había preparado para la chica.



- Espero que estés cómoda - dijo Laurelin.



- Claro que lo estaré - dijo Hermione - no hay mejor lugar que este para estar.



- Gracias - dijo el hada - cuando quieras comenzaremos.



- Estoy lista cuando digas - contestó Hermione.



- Entonces vamos - dijo el hada sonriendo.



Hermione salió de la casa acompañada de Laurelin, y apenas salieron, el hada le dijo que lo primero que harían sería prepararla físicamente para dominar el encantamiento, así que tendría que correr en dirección a la colina, la misma en donde habían enseñado a Harry a aparecerse, claro que para Hermione que no estaba muy acostumbrada a una sesión de ejercicios, le pareció algo excesivo, por lo que apenas llegó a la cima se sentó en el suelo a recuperar el aire perdido



- No pensé que estuvieses en tan mala condición física - dijo Laurelin



- Ni yo - dijo la chica - pero le verdad es que nunca me he ejercitado como corresponde



- ¿Y como mantienes tan bonita figura? - preguntó el hada.



- Es que mis padres son delgados - dijo Hermione - así que yo también salí como ellos.



- Ahora descansaras - dijo Laurelin - pero de una manera distinta, ya que deberás concentrarte y vaciar tu mente de todo.



Así que la chica cerró los ojos y comenzó a concentrarse, claro que no podía, ya que sus sentidos escuchaban todo lo que había alrededor, y más trabajo le costó cuando sintió el sonido de alguien que se aparecía, comprobando que se trataba de Harry, quien quería ver el avance de la chica.



- ¿Cómo la prepararás? - pregunto Harry a Laurelin.



- A diferencia de ti - dijo el hada - lo que necesita trabajar más es su condición física, ya que mentalmente no está tan mal



- No lo creo - dijo Harry - sé de inmediato que le está costando trabajo concentrarse



- ¿Cómo lo sabes? - preguntó Laurelin



- La conozco hace más de ocho años - dijo Harry - y conozco cada gesto de su cara, sé que no está concentrada porque esta más pendiente de lo que hablamos ¿cierto Hermione?



La chica abrió los ojos y se puso roja a causa del comentario de su amigo, que le sonreía tiernamente, mientras que la cara de Laurelin tenia una expresión de consternación, entonces Harry se acerca a Hermione y se sienta al lado de ella, por lo que le ayuda con la parte de concentración que la chica estaba practicando.



- En verdad que es algo difícil - dijo Harry - pero con practica lo conseguirás



- Recuerdo que tu demoraste varios meses en conseguirlo - dijo Hermione



- Pero también recuerda que era porque estaba en clases y no podía faltar, así que solo me dedicaba un par de horas.



- Y tú estas ahora todo el día practicando - dijo Laurelin - así que no debería costarte muchos días en dominar el encantamiento del agua.



- En ese caso yo me retiro - dijo Harry - quiero ver como están Ron y Amanda.



- ¿Dónde pasarás la noche? - preguntó Laurelin



- No lo sé - dijo Harry - creo que eso lo veré cuando llegue la hora de hacerlo



Harry se fue y Hermione volvió a sus ejercicios de relajación, claro que le costaban un poco debido a que nunca se había visto en la necesidad de ocuparlos para algo tan importante (recordemos que Hermione abandonó la clase de adivinación en tercero, y en esa clase les enseñaron los métodos de relajación), claro que Laurelin le daba las indicaciones correspondientes.



Pasó todo el día en eso, y cuando estaba anocheciendo, se levanta a petición de Laurelin y le dice que tendría que correr nuevamente en dirección a la casa del hada, cosa que no gustó mucho a Hermione, pero sabía que tenia que hacerlo si quería dominar el encantamiento del agua, claro que está vez Laurelin trató de que apurara un poco el paso, por lo que al llegar a la casa, la chica se encontraba muy cansada



- En verdad que no estoy muy acostumbrada a correr durante tanto tiempo - dijo Hermione



- ¿Cómo fue entonces que lograste salir de los templos? - preguntó Laurelin



- Como ya lo sabes - dijo Hermione - trabajo en equipo, entre todos las conseguimos.



- Eso es cierto - comentó Laurelin - pero igual esa vez te noté con mejor condición física



- No es eso - dijo Hermione - lo que pasa es que no soy muy buena corriendo, así que comprenderás que me canso rápido.



- Pero Harry si podía correr esa distancia sin problemas - dijo Laurelin.



- Es porque Harry practica quidditch - respondió Hermione - por lo que pasa casi todo el año entrenando, lo mismo que Ron, estrenan dos o tres veces por semana.



- Y tú ¿qué haces en tus ratos libres? - preguntó Laurelin.



- En mi caso me dedico a hacer mis deberes, estudiar y leer - respondió Hermione.



- Así que e gusta leer - dijo Laurelin - por eso es que piensas rápido, ya que la lectura y el estudio cultivan la mente.



- Lo sé - dijo la chica - pero no por eso dejo de lado lo deportivo, claro que solo practico en el club de duelos.



- Deberías tratar de tomar otra clase - dijo Laurelin - para así ayudar a al resistencia de tu cuerpo, no solo la mente debes entrenarla.



- Es que no hay muchos deportivos en Camelot - dijo Hermione - el otro que podría hacer es natación.



- Ese es un buen ejercicio - dijo Laurelin- ahí trabajaras la mayoría de los músculos de tu cuerpo, además de mejorar tu respiración.



- Así que crees que debo tomar ese deportivo - dijo Hermione.



- No lo creo - dijo Laurelin - afirmó que debes tomarlo.



- Entonces lo haré - dijo la chica.



Después de eso ambas se retiraron a dormir, ya que según Laurelin seguirían el entrenamiento al otro día y comenzarían muy tempranos, ya que Hermione necesitaba aún mucho que entrenar de su parte física y de concentración, para luego ver que aprendiera al usar le encantamiento del agua. En el cuarto en el que estaba, Hermione se tendió en la cama y meditó un poco, claro que el cansancio la venció y se quedó profundamente dormida.



No sabía cuanto tiempo había pasado, pero ella pensó que solo eran un par de minutos, cuando sintió que era despertada por un par de hadas, por lo que Hermione se sentó en la cama y vio que dos de las guardias de Laurelin se encontraba en la habitación de la chica, así que cuando Hermione estuvo totalmente despierta ellas se presentaron,



- Mi nombre es Albarian - dijo una de ellas,



- Y yo soy Lilien - dijo la otra - ¿no sé ni nos recuerdas?



- Claro que las recuerdo - dijo Hermione - ustedes nos trajeron del templo del agua después de que derrotamos al guardián,



- Veo que tienes buena memoria - dijo Albarian,



- También se debe a que no conozco muchas hadas - dijo Hermione,



- Buen punto - dijo Lilien - pero es hora de que vuelvas a tu entrenamiento,



- ¿Qué hora es? - preguntó Hermione,



- Falta poco para la salida del sol - dijo Albarian - pero creo que los humanos le llaman la 6:00 de la mañana.



- ¿Dónde está Laurelin? - preguntó Hermione.



- Ella tubo que salir en una misión urgente para la reina - dijo Lilien - así que hasta que ella vuelva nosotras te ayudaremos en el entrenamiento.



- Que haremos hoy - dijo Hermione.



- Por lo que supe - dijo Albarian - no estas en buena condición física, así que durante la mañana nos dedicaremos a entrenar tu cuerpo.



- A medio día - prosiguió Lilien - almorzaras y después comenzaremos con los ejercicios de relajación.



- Bien - dijo la chica levantándose - será mejor que empecemos pronto



- Es bueno que tengas ánimos - dijo Lilien - ya que será un día muy duro.



Comenzaron nuevamente el entrenamiento, esta vez haciendo que la chica en verdad hiciera un gran esfuerzo, ya que no solo la hicieron correr, sino que también le tocó hacer fuerza de brazos, luego ejercitaron varias partes del cuerpo de la chica, para luego volver a hacerla correr un buen trecho antes de repetir todo nuevamente, por lo que cuando llegó la hora de comer, Hermione estaba completamente agotada.



Harry no se había aparecido en todo el transcurso de la mañana, por lo que pensó que lo haría en la tarde, claro que ella no tenia ni idea que por otro lado sus amigos se encontraban realizando un entrenamiento igual de duro que el de ella, pero no pudo seguir pensando en sus amigos, ya que Albarian y Lilien le dijeron que era hora de volver con el entrenamiento.



Esta vez le tocaría volver a practicar la concentración, por lo que la chica fue conducida nuevamente en dirección a la colina en la que había estado practicando la vez anterior, así la chica se sentó y trató de concentrarse, claro que esta vez cuando pensaba que lo estaba logrando, sentía las voces de Lilien y Albarian que resonaban en su cabeza, claro que no entendía lo que le decían pero eso no la dejaba concentrarse.



Después de varios intentos, Hermione logró que las voces de las hadas no resonaran en su cabeza, claro que ahora comenzó a escuchar una serie de ruidos que parecían ser explosiones, por lo que ella desconcentró y abrió los ojos para ver lo que sucedía, claro que se relajo al ver que solo eran Lilien y Albarian que estaba haciendo ruido con sus báculos para desconcentrar a al chica.



- Eso no es justo - dijo Hermione - como esperan que me concentre



- Es lo que pretendemos - dijo el hada - que logres concentrarte a pesar de todo los ruidos que ocurren a tu alrededor.



- Intentemos nuevamente - dijo Hermione



- Está bien - dijo Lilien



Hermione se concentró y esta vez no dejo que nada interrumpiera el momento de relajación que tenia, ya que había puesto su mente en blanco y la sensación que producía el estado en le que s encontraba le gustó mucho, por lo que comprendió el porque Harry y ron practicaban la relajación antes de cada partido. Pasó un buen rato, claro que para Hermione solo fueron unos segundos, Albarian la hace salir de estado de concentración



- Muy bien - dijo Lilien - lo lograste



- Ahora nos preocuparemos más de tu parte física - dijo Albarian



- ¿Cuándo empezaremos con el entrenamiento del encantamiento del agua? - preguntó Hermione.



- Cuando venga Harry - dijo el hada - el te dará las indicaciones de cómo lo conseguirás



- Bien - dijo la chica - ¿qué haremos ahora?



- Ir a descansar - dijo Lilien - mañana volveremos a comenzar muy temprano.





La chica fue acompañada por las hadas hasta la casa de Laurelin, por lo que Hermione entró y cenó, después se dirigió a su habitación y se acostó, claro que pensando en lo relajante que fue la experiencia de poner su mente en blanco, por lo que en vez de dormirse se puso en posición de concentración y nuevamente puso su mente en blanco, por lo que no se dio cuanta e cuanto tiempo había pasado en ese estado, cuando la voz de alguien que no era un hada la despierta



- Me alegra que hayas conseguido dominar la concentración - dijo Harry.



- Harry - dijo la chica - que bueno verte ¿por qué no viniste ayer?



- Ayer pasé todo el día entrenando con Amanda - dijo Harry - y le dejé las instrucciones necesarias para que comenzara a estudiar el conjuro del viento.



- ¿Cómo están los demás? - preguntó Hermione.



- Ron esta en su salsa - dijo Harry - el entrenamiento es duro, pero él da lo mejor de sí, Amanda está muy entusiasmada, les manda sus saludos, claro que está teniendo un poco más de problemas, por que el entrenamiento de los céfiros es muy exigente.



- ¿Y que harás hoy? - dijo la chica.



- Pasaré todo el día aquí - contestó Harry - entrenaremos juntos la parte física durante la mañana y en la tarde comenzarás a practicar el encantamiento del agua.



- Que bien - exclamó Hermione.



La chica se levantó de inmediato y luego de eso salió de la habitación para comenzar con el entrenamiento, claro que esta vez Harry le pasó un par de muñequeras como las que él usaba, claro que un poco más livianas, aun así la chica sintió el peso de las muñequeras, pero no reclamó, salieron de la casa de Laurelin y comenzaron a correr, esta vez Hermione trató de seguirle el ritmo a Harry, pero él chico en verdad que tenia una excelente condición y se vio obligado a bajar el ritmo de carrera, pero de vez en cuando retomaba el ritmo, por lo que cuando llegaron a una especia de lago, Hermione no podía mover un músculo más.



- Bien - dijo Harry - aquí haremos un poco de ejercicios de respiración, así que sácate las muñequeras



- ¿Qué haremos? - preguntó Hermione



Entonces Harry tomó a la chica y con ella corriendo se lanzó al agua, por lo que ambos quedaron totalmente mojados, claro que Harry le dijo a la chica que se quedará dentro del agua y se sumergiera lo más que pudiera, y después al salir no respirara por la nariz en vez de por la boca (como es la costumbre cuando se sale del agua), Harry acompaño a la chica en varias de las sumergidas, hasta que ella logro hacer lo que Harry le había pedido así que después salieron para comer y aprovechar de secarse al sol.



Luego de la comida, Harry le indica a Hermione que el ejercicio de concentración que haría ahora sería el de bloquear su mente para que no pudiesen leerla, claro que en eso participarían Lilien y Albarian quienes junto a Harry harían lo posible por penetrar en la mente de Hermione y ver sus recuerdos, cosa que no le gustó mucho a ella, ya que se imagino a su amigo viendo los momentos íntimos que había tenido con Ron, sobretodo durante el año que habían estado en Camelot en los cuales compartían habitación y lo hacían casi todos los días.



Hermione se concentró y después de eso sintió como Lilien y Albarian estaban dentro de su cabeza, claro que ella hacia lo posible por que las hadas no pudiesen ver lo que en ella había, pero no podía aguantar mucho tiempo, y después de eso sintió como su amigo hacia lo mismo, por lo que se tuvo que esforzar mucho más, pero finalmente fue Harry quien rompió la defensa de la chica y tuvo acceso a todos sus recuerdos, claro que el chico apenas vio que había roto la defensa de la chica, y comprobando de inmediato que estaba viendo unos recuerdos íntimos de la chica, rompió la conexión y abrió los ojos



- No está nada de mal - dijo Harry - nos costó trabajo entrar en tu mente.



- ¿Qué viste? - preguntó ella nerviosa.



- Nada - dijo Harry - apenas aparecieron imágenes corté la conexión.



- ¿Y ustedes que vieron?- preguntó Hermione a Lilien y Albarian.



- Nada - dijeron ambas, pero se notó de inmediato que estaba mintiendo.



- Se que están mintiendo - dijo Harry.



- Está bien - dijo Lilien - vimos como compartía con el chico pelirrojo.



- Pero no te preocupes - dijo Albarian - cortamos la conexión cuando sentimos que era algo que no querías que viéramos



Después de eso, Harry se sentó junto con Hermione y él dio las instrucciones para realizar correctamente el encantamiento del agua, por lo después de varios intentos, Hermione consiguió hacer lo Harry le había indicado, pero como era de esperar, el primer intento de la chica con el encantamiento resultó un verdadero fracaso y la chica quedó muy agotada, y como ya era tarde, decidieron que mejor se irían a descansar para así al otro día retomar el entrenamiento.



Esta vez Harry permitió que Hermione hiciera el recorrido hasta la casa de Laurelin sin el uso de las muñequeras, por lo que Hermione comprobó que por lo menos se sentía más liviana, por lo que pudo mantener el ritmo de Harry durante un buen trecho, pero finalmente al llegar a la casa Hermione sintió que no podía dar un paso más, por lo que ayudada por Harry llegó a la cama y se quedó dormida.



Al despertar se encontró con la sorpresa de que Harry ya se había ido, por lo que supuso que estaba en el reino de los céfiros con Amanda, que era lo que Harry le había comentado que haría, así que se levantó y comprobó que nuevamente Laurelin retomaría el entrenamiento de la chica, claro que el rostro del hada se veía menos dulce que otras veces, y reflejaban una gran preocupación.



- ¿Qué ocurre? - dijo Hermione



- Nada - contestó el hada



- Sé que no nos conocemos mucho - dijo Hermione - pero sé que algo malo pasa, se te nota en la cara



- En verdad que eres muy observadora - sonrió levemente Laurelin - pero en verdad que no puedo decirte nada, no todavía.



- Si es así debe ser por algo - dijo Hermione - respetaré eso, claro que apenas puedas me lo contaras.



- Dalo por hecho - dijo el hada - ¿Lista para continuar?



- Lista - dijo Hermione



- Entonces vámonos - dijo Laurelin - que hoy será una jornada muy dura para ti, ya que solo nos quedan tres días para termina el entrenamiento



Al salir, Hermione notó que aun no salía el sol, claro que todo el bosque estaba iluminado por una especie de luz que brotaba de la corteza de lo arboles, cosa que llamó mucho la atención de la chica, pero no tubo mucho tiempo, ya que Laurelin le dijo que era hora de ponerse a correr, ya que esta vez irían a una parte del bosque muy especial, entonces ambas comenzaron la travesía, claro que Hermione tenia que hacer un esfuerzo para no dejar que Laurelin se alejara mucho, y el hada tenia que frenar su vuelo al ver como Hermione se quedaba atrás.



- La vez que vino Harry hicimos una carrera - dijo Laurelin - el que llegaba ultimo a mi casa desde la colina, tendría que ordenarla.



- ¿Y quien ganó?- preguntó Hermione.



- Harry - dijo ella - pero porque hizo trampa.



- ¿Que hizo?- preguntó nuevamente Hermione.



- Se convirtió en un enorme león y así me ganó - dijo Laurelin.



- En ese caso yo podría hacer lo mismo - dijo Hermione - también soy animaga.



- ¿En que animal te puedes convertir? - preguntó Laurelin.



- En tigre - dijo la chica.



- En serio - dijo sorprendida Laurelin - ¿podrías mostrármelo?





Así que Hermione se convirtió en el enorme tigre que era su forma animaga, y aprovechó de mostrar la velocidad que tenia y los grandes saltos que podía conseguir, en esta ocasión fue Laurelin la que tuvo problemas para llevar el ritmo de Hermione, claro que llegó el momento en que el hada le dijo a la chica que recuperara su forma humana para continuar con el entrenamiento.



Laurelin condujo a Hermione a una hermoso riachuelo, y le indicó que ahí practicarían la realización del encantamiento del agua, entonces se sentaron un momento antes de que comenzaran el entrenamiento, y Hermione se fijo que deban de ser más menos las 10 de la mañana, lo que significaba que había estado casi cuatro horas corriendo. Después del descanso, Laurelin le indica a la chica que para dominar el principio del encantamiento el agua lo primero que tendría que hacer era dar vuelta el cause de aquel riachuelo, y que la prueba final era invertir el curso de la cascada que esta en le estanque que marca la entrada al trono de la reina Eorwen



- Eso ya lo sabía - dijo Hermione.



- ¿Harry te lo dijo? - preguntó Laurelin.



- Me lo comentó la vez en la que él estaba entrenando el encantamiento - dijo Hermione.



- ¿Estas lista para empezar? - preguntó Laurelin.

- Desde luego - dijo la chica bien segura de sí misma.



Entonces Hermione recordando el relato de Harry, se puso a practicar le encantamiento del agua fuera del riachuelo, claro que estuvo el resto de la mañana haciendo intentos fallidos, que hacían que de su varita solo pudiesen salir un par de chorros de agua, por lo que a medio día se sentía un poco agotada y algo desilusionada por no poder conseguir dominar le hechizo.



- No es para tanto - dijo Laurelin - piensa que es un hechizo difícil de conseguir.



- Lo sé - dijo la chica - pero estoy acostumbrada a aprender los encantamientos de manera más rápido de lo normal.



- Lo sé - dijo ella - pero es que aun no has comprendido el como conseguir dominar el encantamiento.



- Por lo que me comentó Harry el pergamino dice que hay que cumplir con ciertos requisitos - dijo Hermione - pero se supone que yo cumplo con esos requisitos



- ¿Cuáles son esos requisitos? - preguntó Laurelin



- Primero contar con el apoyo de las hadas, y una gran concentración.



- Correcto - dijo Laurelin - pero además de eso necesitas fuerza de voluntad y el deseo de que el cristal de luz te brinde el poder de las hadas.



Hermione continuo practicando hasta muy tarde, y por lo menos había logrado que de su varita saliera un chorro de agua, claro que sin la forma que se requería para hacer que el hechizo funcionara a la perfección, pero como ya se estaba haciendo tarde, Laurelin le dijo a Hermione que había llegado la hora de retirarse a descansar, y que esta vez tendría que correr todo el camino.



Al llegar a la casa de la Laurelin, Hermione se encontraba realmente cansada por lo que llegó directamente a dormir, así que nuevamente pensó que acababa de dormirse cuando Laurelin llega a despertarla para continuar con el entrenamiento, en el que esta vez tendría que hacer el mismo recorrido, pero con las pesas que Harry le había dejado, por lo que sería nuevamente una jornada muy dura.



Y en verdad que le costó acostumbrarse a que todo su cuerpo transportara más peso que el de la chica, pero finalmente lo consigue y llegó al sitio donde estaba el riachuelo, pero en lugar de practicar el encantamiento del agua Laurelin le dice que vuelva a practicar la concentración, pero que esta vez trate de concentrarse en la necesidad de utilizar la magia de las hadas y cuando sintiera que algo fluyera dentro de ella estaría lista.



Pasó bastante tiempo haciendo esto, pero finalmente lo consigue, ya que mientras estaba concentrada sintió como poco a poco una especie de corriente le recorría el cuerpo, pero la sensación no era de dolor, sino más bien se sentía mas relajada y a gusto, además que había algo dentro de ella que le aseguraba que eso era lo que realmente tenia que hacer, claro que de pronto todo terminó y se vio obligada a abrir lo ojos.



- Te felicito - dijo Laurelin - lo lograste, pero es hora de irnos a casa, mañana nos dedicaremos por completo al estudio del encantamiento del agua ya que solo nos quedan dos días para conseguirlo.



Hermione se levantó y por indicación de Laurelin se puso nuevamente las pesas, por lo que la marcha se tornó nuevamente lenta, pero no tanto como la de la mañana, aun así era bien entrada la noche cuando la chica llegó a la casa y se acostó a dormir, completamente cansada, pero contenta por lo bien que la había ido ese día. Nuevamente fue despertada por Laurelin, quien le llevó algo de comer y después le dijo que era hora de irse.



- Esta vez harás el trayecto sin las pesas - dijo el Hada.



- Que bien - dijo la chica - en verdad que son una verdadera molestia.



- Entonces vámonos - dijo Laurelin - que hoy será un día muy especial.



Como no corría con las pesas, Hermione sintió el cuerpo bastante más liviano, por lo que el ritmo de carrera era más rápido de lo que ambas esperaban, Laurelin en verdad que estaba sorprendida con el avance de la chica, lo mismo que Hermione, quien nunca se imagino que podía lograr correr tan rápido y sin cansarse como al principio. Una vez el riachuelo, Laurelin le da las indicaciones correspondientes.



- Ya sabes como poder hacer que el cristal te brinde su poder - dijo Laurelin - así que ahora deberás probar hacer lo mismo sin la necesidad de demorarte tanto en la concentración.



Hermione se puso en medio del riachuelo y sintió como el agua le refrescaba los pies, ya que no era ni muy fría ni tibia, estaba a la temperatura ideal, pero no por eso dejó de concentrarse en lo que Laurelin le había indicado, así que cuando se sintió lista, levantó la varita y pronuncio el encantamiento:



- Hidrobilus - y de la punta de la varita salió un chorro de agua, que adoptó una forma indefinida, pero no tan alejada de la que debería ser, pero aun así Hermione se sintió contenta, ya que por lo menos había conseguido que le saliera un chorro de agua un poco más grueso que el que había conseguido antes.



- No esta mal - dijo Laurelin - aunque aun debemos afinar el encantamiento



Hermione probó varias veces antes de que Laurelin le diera nuevamente instrucciones para que pudiese realizar el hechizo, por lo que nuevamente pasó la mañana, Laurelin dio un pequeño alto para que pudiesen almorzar, y Hermione aprovechó de descansar, ya que la práctica la había agotado mucho, pero no había querido comentarlo con Laurelin.



- ¿Te puedo preguntar algo? - dijo Hermione.



- Desde luego - dijo el hada - pero no sé si pueda responderte.



- ¿Has pensado en lo que te comentamos acerca de la compañera de cuarto que tenia Harry en Camelot?



- La verdad que no - dijo Laurelin - pero es algo que realmente me interesaría averiguar.



- Harry nos contó acerca de tu hermana - dijo Hermione - por lo que no me parecería raro que fuese descendiente del hijo o hija de ella.



- ¿Así que les contó? - dijo Laurelin



- La verdad es que Harry confía en nosotros y nosotros en él, por lo que siempre nos contamos todo, claro que lo de tu hermana lo contó después de que te vimos.



- ¿Desde cuando que se conocen?- preguntó Laurelin



- Desde el día que entramos a Hogwart - dijo la chica - Harry y Ron se hicieron amigos en el tren, mientras que yo me incorpore un mes después, cuando ellos me salvaron la vida.



Laurelin quería que la chica le contara todo lo que habían hecho en el colegio, pero dijo que lo dejarían para otra ocasión, ya que por el momento tenían que terminar de practicar el encantamiento, por lo que Hermione volvió a ponerse en medio del riachuelo y siguió practicando hasta que cuando estaba bien entrada la noche levanto la varita y dijo:



- Hidrobilus - y el hada de color azul, salió de la varita de al chica, y detuvo la corriente del riachuelo, y sintió como un sonido que venia de lo profundo de la tierra y comprobó con alegría que el riachuelo comenzaba correr en dirección opuesta, por lo que ya había dominado el principio del encantamiento del agua.



- Sabía que no me había equivocado al elegirte - dijo la voz de la reina Eorwen que apareció cuando la chica había conseguido dominar el encantamiento.



- Gracias - dijo la chica - en verdad que me alegra no haberla decepcionado.



- Ahora deberás retirarte a descansar, ya que mañana será el día decisivo en el que deberás realizarla última prueba en el dominio del encantamiento del agua



- Entonces vamos - dijo Hermione - ya que el camino a casa de Laurelin es largo



- No te preocupes querida - dijo Eorwen - puedes aparecerte, ya que mereces un descanso.



Así fue como Hermione se apareció en la puerta de la casa de Laurelin, junto con el hada y para su sorpresa también se les unieron Albarian y Lilien, quienes tenían la noche libre, ya que habían terminado su guardia del amuleto de la vida, entonces las tres hadas se sentaron en la mesa junto con Hermione y ella les comenzó a narrar las aventuras que habían tenido junto con sus amigos desde que entraron al colegio.



- En primer año - dijo Hermione - supimos que en Hogwart se encontraba la piedra filosofal y pensábamos que uno de los profesores quería robarla, así que entre los tres nos abrimos paso por varias pruebas y finalmente Harry descubrió que el que quería roba la piedra era en verdad Voldemort.



La chica narró también la aventura en la cámara de los secretos, cuando estaban cursando segundo, y de cómo habían sabido la verdad de la muerte de los padres de Harry, cuando en tercero se encontraron con Sirius, el padrino del chico al que habían encerrado en Azkaban culpándolo de la muerte de los padres de Harry.



Y la vez que en cuarto año, un mortifago se las arreglo para hacer que Harry entrara al torneo de los tres magos y después de eso asegurarse de que Harry lo ganaba, para así transportar a Harry donde Voldemort, quien recuperó su cuerpo y volvió a reunir a sus partidarios.



- Es resto de la historia la saben- dijo Hermione - en quinto año asó lo del amuleto de la vida, en sexto formamos la hermandad del león de fuego y en séptimo sucedió la batalla del poder y el año pasado la búsqueda de las llaves de poder.



- En verdad que les ha tocado duro - dijo Lilien



- Es cierto - dijo Hermione - pero el que más a tenido que cargar con las cosas ha sido Harry, nosotros solo tratamos de ayudar que no le pese tanto.



- Dicen que las hazañas de los grandes son producto de la ayuda de los chicos- dijo Albarian - recuerda que ustedes a siempre han tratado de ayudar a Harry en lo que pueden y gracias a eso él ha conseguido todo.



- Pero no podemos negar que Harry es un gran mago - dijo Hermione - ya que sea como sea tiene algo especial que hace que todos crean en él.



- Es verdad - dijo Laurelin - recuerdo la primera vez que nos vimos, discutimos de inmediato, pero finalmente terminamos siendo buenos amigos.



Después de la larga conversación, Laurelin le dice a Hermione que mejor se retirara a dormir, ya que la prueba que la chica tendría que afrontar al otro día sería la más dura de todas, Hermione hizo caso y se acostó, quedándose profundamente dormida, y esta vez nadie la despertó, pero pudo notar que ya había amanecido. Las horas de descanso habían tenido un efecto positivo en la chica, quien se encontró con la sorpresa de que Harry le llevaba su desayuno.



- Hola - dijo Harry - supe que lograste dominar el principio del encantamiento



- Me costó un poco - dijo la chica - pero filenamente lo logre ¿qué has sabido de los demás?



- Ron tendrá que hacer hoy el desafío para dominar el hechizo de la tierra, y que esta tarde Amanda realizara el duelo de los vientos para dominar el conjuro del viento.



- ¿Así que seré la primera? - dijo Hermione.



- Si - dijo el chico - pero yo solo podré estar unos instantes, no veré como realizan las pruebas, ya que Argón pidió verme hoy mismo.



- Entonces - dijo la chica - ¿me darás un buen consejo?



- Desde luego - dijo - primero que nada debes concentrarte en tu objetivo, y después de eso desear la ayuda del cristal, solo así lograr el domino prefecto del encantamiento



- Suena algo complicado - dijo la chica



- Y lo es - dijo Harry- pero sé que lo lograras, eras una gran bruja



- Gracias - dijo Hermione dándole un gran abrazo a Harry - eres un gran amigo



- Bueno - dijo el chico - ahora te dejo, ya que quiero darle las últimas instrucciones a Ron antes que realice la prueba.



- Nos vemos mañana - dijo la chica sonriéndole



- Eso espero - dijo Harry, quien se retiró y se dirigió a ver a su amigo.



Después de tomar su desayuno, Hermione sintió que alguien golpeaba la puerta, entonces indica a la persona que pasara y resultó ser la mismísima Eorwen, que había ido a buscar a Hermione para que comenzara la prueba final del dominio del encantamiento del agua, por lo que la chica se apresuró en dirigirse hacia ella.



- ¿Estas lista para la prueba final?- pregunto la reina



- Si - contestó Hermione muy segura de sí misma.



- Entonces vamos - dijo la reina.



Hermione caminó junto con Eorwen y Laurelin en dirección a la entrada donde estaba el trono de la reina, donde estaba la cascada que alimentaba el lago que estaba en la entrada, ahí Hermione miró que había una roca lisa, que estaba casi bajo la cascada, entones Eorwen le indica a la chica que desde ahí tendría que realizar la prueba, por lo que la chica caminó hasta el sitio, se concentró un momento, levantó la varita y dijo:



- Hidrobilus - y el hada de color azul salió de la varita y comenzó a remontar la cascada, pero no pasó nada, ya que la corriente hizo que el hada se desvaneciera, además que agoto un poco a la chica quien esforzó para que el hada siguiera subiendo.



- No esta tan mal - dijo Eorwen - pero debes poner mas énfasis en el deseo de utilizar el poder del cristal.



- Es más difícil que lo de ayer - dijo Hermione.



- Desde luego - dijo Eorwen - por algo es el desafío final.



- Entonces sigamos - dijo Hermione.



Así fue como la chica volvió a ponerse de píe y trató de realizar el encantamiento nuevamente, pero el resultado fue peor que la vez anterior, ya que no logró hacer que el rayo de luz tomara la forma de un hada, por lo que quedó mas agotada que la vez anterior, así que probó varias veces, pero el resultado era el mismo. Entones recordó el consejo de Harry y comenzó a desear que el cristal le brindara su poder, por lo que levantó nuevamente la varita y pronuncio el conjuro.



- Hidrobilus - esta vez notó que el cristal brilló levemente y vio como el hada de color azul salía de su varita, remontándola corriente, entonces comprobó que la corriente se detenía, pero el hada no podía avanzar, por lo que se concentró nuevamente, pero al final la corriente hizo que el hada retrocediera y después desapareciera, dejando a Hermione más cansada que antes.



- Debes de concentrarte más - dijo la reina - pon todos tus pensamientos en el cristal y oblígalo a que te entregue el poder que está en él, solo así podrás dominar el hechizo



- Lo sé - dijo la chica - pero es muy complicado



- Para eso te hemos estado entrenando - dijo Laurelin - recuerda que puedes controlar tu mente a tu gusto, así que aprovecha eso para conseguir tu objetivo.



La chica se sentó un momento y se concentro en dejar su mente en blanco, después de eso se levantó, tomó un poco de aire y se concentro en desear que el cristal le brindara el poder de realizar el encantamiento de manera correcta. Fue entonces cuando sintió un extraño cosquilleo en el brazo y supo de inmediato que esa era la señal de que el cristal le estaba entregando su poder, así que levantó la varita y dijo:



- Hidrobilus - y esta vez vio como el cristal brilló con un tono azul, el mismo color del rayo que salió de la varita, entones el hada que se formó del rayo estiró los brazos y detuvo completamente la corriente, después de eso una especia de temblor comenzó a sentirse, junto con el ruido de una especie de derrumbe, y la cascada comenzó a cambiar lentamente de curso, mientras que el hada seguía subiendo. Finalmente el hada paso por la corriente y esta comenzó a correr en dirección opuesta.



- Te dije que lo lograrías - dijo Laurelin.



- En verdad que estoy muy contenta - dijo Eorwen - eres una digna portadora de encantamiento del agua.



- La verdad es que ha sido más de lo que esperaba - dijo la chica



- Todo esto lo has conseguido con tus hazañas y tu esfuerzo - dijo Eorwen - así que no creas que es solo un regalo.



- Pero aun así - dijo la chica - nunca pensé que tendría su amistad, es más de lo que yo desearía.



- Es otra de las razones por lo que eres considerada digna de confianza - dijo Eorwen - ya que ayudaste a Harry a buscar las llaves sin esperar nada a cambio.



- Y siempre ayudaré a un amigo si lo necesita - dijo Hermione



- Lo sé - dijo Eorwen.



La chica fue conducida al trono de la reina, y de ahí pasaron nuevamente al comedor en el que junto con un grupo de amigos habían compartido la comida con la reina Eorwen el día en que le devolvieron el amuleto de la vida, así que durante la comida Hermione se enteró de lo que estaba haciendo todos los señores en ese momento.



- Tenemos a nuestros mejores elementos buscando a los servidores de los demonios, ya que pensamos que por lo menos podremos reducir un poco sus fuerzas por si logran escapar.



- Así que en eso estaba Laurelin el otro día - dijo Hermione



- Correcto - dijo el hada - pero no hay rastro alguno de ellos



- Deben estar esperando ocultos para cuando llegue el momento salir en ayuda de sus señores - dijo Eorwen



- Solo espero que encuentren a varios de ellos antes de que llegue el día



- El problema es que queda poco tiempo - dijo la reina



- Menos de un año - dijo Hermione.



Así que después de la cena, Hermione atravesó el portal, que daba a al casa de los gritos, antes se despidió de las hadas, agradeciéndole lo bien que se habían portado con ella. Después de eso cruzó el portal, donde se encontró con Dumblendore y Harry, quienes la estaba esperando para preguntarle como le había ido.

Ron se despidió de Hermione y se dispuso a partir en dirección al reino de los unicornios, entonces se concentró en Pies ligeros y después de unos instantes el portal que lo conduciría al reino de los unicornios se encontraba frente a él, por lo que no dudo y atravesó llegando al hermoso prado, frente a la cabaña que había sido construida cuando Harry pasó su semana de entrenamiento.



- Bienvenido - dijo Pies ligeros - veo que no tardaste mucho.



- No - dijo Ron - en verdad que me apure lo más que pude para venir y empezar lo más pronto posible.



- Por lo que veo vienes con mucho entusiasmo - dijo Rayo de luna, el príncipe de los unicornios.



- El solo hecho de estar aquí me da ánimos - dijo Ron.



- Es bueno saber que te agrada nuestro reino - dijo Tormenta de nieve, la reina - solo espero que tu estancia sea provechosa.



- ¿Y como han estado las cosas?- preguntó Ron.



- Estamos muy atareados - dijo el rey - tratando de ver la forma de evitar que pasé lo que tememos.



- En verdad que sería lo mejor - dijo Ron.



- Pero por si no podemos lograrlo es que los estamos preparando - dijo la reina.



- ¿En que consistirá mi entrenamiento? - volvió a preguntar Ron.



- El hechizo de la tierra requiere una gran fuerza de voluntad y resistencia física - dijo Pies ligeros- por lo que tendrás un duro entrenamiento tanto físico como mental, por lo que pasarás una dura semana.



- ¿Cuándo comenzaremos? - preguntó Ron.



- En cuanto estés listo - dijo la reina - así que entra en la cabaña y ordena tus cosas, Rohim debe estar por llegar.



Ron entró en la cabaña y dejó sus cosas lo más ordenadas que pudo, después de eso se sentó a esperar la llegada de Rohim, el unicornio que lo ayudaría en su entrenamiento, claro que no pasaron ni cinco minutos cuando el chico decidió salir de la casa para esperar fuera de ella, al salir notó que un gran unicornio se dirigía en dirección a él, por lo que esperó.



- Joven Ron - dijo Rohim - que bueno verte de nuevo.



- Hola Rohim - dijo el chico - en verdad que el placer es mío.



- ¿Estás listo para comenzar? - preguntó el unicornio.



- Desde luego - dijo Ron - ¿Qué haremos hoy?



- Primero debo saber tu condición física, así que comenzaremos corriendo hasta que no puedas más - dijo el unicornio - después haremos trabajo de brazos y finalmente veremos tu capacidad de concentración.



- Entonces a correr - dijo Ron.



Así comenzaron el entrenamiento, Ron estaba en buena condición física, por lo que Rohim decidió apurar un poco el paso, claro que esto complicó un poco al pelirrojo, que se veía obligado a casi correr, pero como era un poco testarudo no quería dar señales de agotamiento, pero llegó el momento en el que de verdad no podía dar ni un solo pasó más, por lo que se detuvo y se sentó.



- No puedo dar un paso más - dijo el chico.



- Me lo imaginaba - dijo el unicornio - he visto que has hecho un gran esfuerzo, te felicito, pero también debes aprender a escuchar cuando tu cuerpo te pide descanso.



- Es que no quiero defraudarlos - dijo Ron.



- El hacerte el duro no es bueno - dijo Rohim - pero esforzándote por mejorar es una buena señal, ahora practicaremos la concentración.



- ¿Qué no haríamos fuerza de brazos? - preguntó Ron.



- Por el momento no - dijo Rohim - ya que estas muy agotado físicamente.



Ron cerró los ojos y comenzó a concentrarse, y como tenía un poco de experiencia en eso no le costó mucho trabajo conseguirlo, claro que dentro de su cabeza aparecían imágenes borrosas que no le permitieron la concentración total, por lo que escuchó cuando alguien al que conocía llegó al lugar en donde se encontraban.



- ¿Cómo van las cosas Rohim? - dijo la persona que había llegado.



- Muy bien - dijo el unicornio - la verdad es que tiene muy buena condición física.



- Lo sé - dijo Harry - le gusta mucho entrenar.



- Entonces no le costará mucho aumentar su resistencia - dijo Rohim.



- Eso espero - dijo Harry - pero parece que tiene problemas de concentración.



- Es algo que se le ocurrió al rey - dijo Rohim - cuando esté tratando de concentrarse algo se le introduce en su interior tratando de hacer que no pueda concentrarse como corresponde.



- ¿Y pasará la prueba cuando logré dominar completamente la concentración? - preguntó Harry.



- Desde luego - dijo Rohim - además que el cansancio del cuerpo también hace que sea difícil concentrarse.



Ron que escuchaba todas las palabras que decían ambos, no podía concentrarse, ya que el sonido de ella resonaban en su cabeza como si estuviesen gritando, además que tenía la sensación de escuchar otras conversaciones a lo lejos, así que en realidad no lograba concentrarse, por lo que abrió los ojos para ver que es lo que ocurría.



- ¿Qué está pasando? - dijo Ron.



- ¿Por qué la pregunta? - dijo Rohim.



- No puedo concentrarme - contestó Ron - cuando lo intento veo unas imágenes borrosas y escucho resto de conversaciones, además que sus voces resuenan en mi cabeza como si me estuviesen gritando.



- Es parte de tu entrenamiento - dijo Rohim - debes ser capaz de dominar a gusto tu concentración y tu voluntad, por lo que cuando logres realmente concentrarte, podrás ver como las imágenes desaparecen y no escucharas ninguna voz.



- Suena difícil - dijo Ron.



- Y en verdad lo es - dijo Harry - pero sé que lo lograras.



- Sabes que las cosas mentales no son mi fuerte - dijo Ron.



- Eso es mentira - dijo Harry - ya que dominas a la perfección los métodos de relajación, yo que tú partiría por eso.



- ¿Tu que harás? - preguntó Rohim a Harry.



- Aun tengo que ir a ver a Amanda - contestó Harry.



- ¿Viste a Hermione? - pregunto Ron - ¿Cómo está?



- Si la vi - dijo Harry - y está muy cansada, ya que jamás había tenido un entrenamiento físico tan duro.



- Así que esta haciendo ejercicios - rió Ron



- Si - dijo Harry - nunca pensé que vería a Hermione entrenándose físicamente



- Pero por lo que sé ella es muy ágil - dijo Rohim



- Lo es - dijo Ron - pero jamás le interesó hacer entrenamiento para su cuerpo.



- Si - dijo Harry - a ella le encanta leer, y su agilidad la ganó con los entrenamientos espaciales de suelos que hicimos desde que estabamos en el colegio.



Como Ron ya había descansado un poco, Rohim le pidió que se dirigieran corriendo nuevamente hasta la cabaña, en donde continuarían con el entrenamiento, claro que está vez Harry los acompañaría un poco en el trayecto antes de irse nuevamente, ya que como les comentó aun tenia que ir a ver a Amanda al reino de los céfiros.



Al llegara la cabaña, Ron se encontraba agotado, y vio como el sol se estaba ocultando, por lo que pronto anochecería, pero Rohim le pidió que volviera a tratar desconcentrarse antes de dar por terminado el primer día de entrenamiento, entonces Ron trató de hacerlo, pero no lo logro, ya que las imágenes y las voces den su cabeza no se lo permitían.



- Será mejor que lo dejemos hasta aquí - dijo Rohim - ahora entra a cenar y descansar, que mañana comenzaremos muy temprano con el entrenamiento.



Ron entró en la cabaña y vio que en la mesa había comida para él, y recordó que no había probado bocado desde la mañana, por lo que sintió mucha hambre y se dedicó a comer y después bebió agua, que supuso que debía de ser agua de la fuente de los unicornios, después de eso se acostó en la cama y se quedó dormido.



Se despertó al sentir unos golpes en la puerta, que señalaban que alguien estaba fuera de la cabaña, entonces abrió los ojos y comprobó que aun no amanecía, y tuvo la leve sensación de que apenas había podido dormir. Se levantó y abrió la puerta para encontrarse con Rohim, quien le comentó que era hora de comenzar el entrenamiento.



- ¿Qué haremos hoy? - dijo Ron



- La mañana la dedicaremos a entrenar tu condición física, correremos hasta cierto lugar en donde harás fuerza de brazos y después de eso comeremos algo



- Y después nos dedicaremos a la concentración ¿cierto? - dijo Ron



- Desde luego - dijo Rohim



- ¿Y que haremos en la tarde? - preguntó Ron



- Eso ya lo veras - dijo Rohim con una leve sonrisa en su boca



Ron se lavó la cara para despertar completamente, salió de la cabaña y realizó una serie de ejercicios livianos para calentar el cuerpo, una vez listo se disponía a comenzar a correr, pero Rohim lo detuvo y le dijo que antes tendría que ponerse ciertos implementos que lo ayudarían a mejorar su condición física



- Están muy pesadas - dijo Ron después de que se pusiera unas muñequeras como las que había usado Harry cuando fue a entrenar el reino de Pies ligeros.



- Lo sé - dijo Rohim - pero comprenderás que es parte de tu entrenamiento.



- Entonces vámonos - dijo Ron.



El avance fue lento, tal como Rohim se lo había imaginado, ya que Ron no estaba acostumbrado a cargar con más peso que el propio, por lo que Ron tendría que acostumbrarse a moverse de esa manera, entonces Ron notó como la mañana avanzaba y aún Rohim no daba señales de detenerse, y él ya estaba cansado. Cuando Ron sintió que no podía dar un paso más, Rohim dijo que ya habían llegado.



- Menos mal - dijo Ron - ya no podía dar un paso más



- Ahora deberás subir esa pared - dijo Rohim.



Ron miró la pared y le pareció algo imposible de lograr, ya que se trataba de una pared rocosa de aproximadamente 250 metros de altura, con partes que parecían lisas e imposibles de subir, Rohim se dio cuenta de la mirada del chico y le sonrío levemente y después le dijo que no había nada por que preocuparse, cosa que causo un poco la risa de Ron.



- Claro - dijo el chico - si me caigo no a cuento.



- No es así - dijo el unicornio - hay descansos cada 50 metros, y el sector tiene un encantamiento para frenara una posible caída.



- ¿Y tengo que subir con estas cosas? - dijo Ron refiriéndose a las muñequeras.



- Desde luego - dijo el unicornio - ahora empieza, que yo te espero en la cima



- ¿Cómo llegarás? - preguntó el chico.



- Apareciéndome - rió el unicornio



- No sería mejor que yo hiciese lo mismo - dijo Ron



- No puedes - dijo Rohim - el rey no ha permitido que puedas aparecerte para que así cumplas con cada paso del entrenamiento.



- Entonces si no me queda de otra comenzaré cuanto antes - dijo Ron.



Así que Ron comenzó a subir la pared rocosa, al igual que lo había hacho Harry el verano anterior, y cuando llegó al primer descansó, Ron se detuvo un par de minutos y después continuó subiendo claro que cada vez se le dificultaba más el llegar a la parte donde descansaría. Pasó mas de tres horas subiendo, y llegó a la cima justo en el momento en que sentía que sus brazos no podrían seguir sosteniéndolo.



- No estuvo tan mal - dijo Rohim - ahora descansa un poco entes de comer.



- Yo que pensaba que sería algo más sencillo - dijo Ron



- Creo que te advertí que sería un duro entrenamiento - dijo el unicornio



- Pero no pensé que tanto - dijo riendo Ron



La comida consistió en cosas frugales y agua de la fuente de los unicornios, por lo que Ron recuperó rápidamente las fuerzas perdidas, y después de un rato comenzaría la etapa de preparación mental que supuestamente realizaría, así que cuando Rohim le indicó el chico se sentó y comenzó a concentrarse



Nuevamente pensó que lo estaba consiguiendo, cuando de pronto vio una serie de imágenes borrosas, que no le permitían la total concentración, y después siguieron los ruidos que hacían que el chico no consiguiera su objetivo, por lo que decide abrir los ojos para volver a comenzar nuevamente.



- Recuerda lo que te aconsejó Harry - dijo Rohim - primero practica la relajación y después intenta concentrarte.



- Lo intentaré - dijo Ron



Así que el chico comenzó a relajarse, de cuando pensó que estaba listo comenzó a concentrarse, tratando de dejar su mente en blanco. Pero nuevamente las imágenes aparecieron, claro que mucho más borrosas que las otras veces y las voces se sentían más alejadas, pero no consiguió la concentración absoluta y volvió a abrir los ojos, solo para comprobar que ya estaba bien entrada la noche.



- Es hora de volver - dijo Rohim - pero ahora harás el camino de regreso sin las muñequeras.



- Esa es lo mejor que noticia que me has dado - dijo Ron



Entonces el chico comenzó a descender por la pared, y como sentía su cuerpo más liviano no demoró mucho en llegar a la parte de abajo, donde Rohim ya lo estaba esperando, así que después el unicornio le indica que comenzara a correr en dirección a la casa, así que Ron comenzó el trayecto más animado al sentir sus miembros más ágiles y su cuerpo menos pesado, claro que igual al llegar a la cabaña se sintió muy cansado, además que era cerca de la medianoche, pero Rohim le indico que comiera algo y después descansara, ya que al otro día comenzarían a la misma hora.



Ron entró en la cabaña y no tenía hambre, pero si mucha sed, por lo que tomó bastante agua, después se tendió en la cama y se durmió prácticamente de inmediato, claro que antes pensó en como estaría Hermione, ya que desde que hace mucho tiempo que no estaban separados. Entonces cuando pensó que apenas había cerrado los ojos, Ron es despertado por Rohim, quien le indicó que era hora de levantarse.



Ron desayunó bebió agua, salió de la cabaña y nuevamente comenzó a realizar ejercicios de calentamiento, cuando Rohim se le acerca y le hace entrega de las muñequeras, así que el chico se las pone y comienza la carrera, claro que había otro inconveniente, ya que las muñequeras parecían más pesadas que las que había ocupado el día anterior, por lo que nuevamente la marcha fue un poco dura, sin contar que le pareció más larga.



Al llega a la pared de roca, Ron observó con cuidado y creyó notar que está había crecido un poco más, pero pensando que solo era producto de su imaginación (como la misma colina en la que había estado ayer se hubiese alejado y crecido al mismo tiempo), comenzó a subir. Y nuevamente el peso de las muñequeras le jugó una mala pasada y Ron se demoró más en llegar a la cima de la pared.



- Bien hecho - dijo Rohim - en verdad que me tienes sorprendido.



- Gracias - dijo Ron - solo espero que la parte de concentración no me falle esta vez



- Ahora descansa y come para que recuperes energía - dijo Rohim



El chico comió y bebió hasta que se sintió listo para comenzar nuevamente con el entrenamiento, así que comenzó a relajarse y después volvió a intentar concentrarse, pero nuevamente las imágenes comenzaron a aparecer, claro que muy borrosas, pero a diferencia del día anterior, de ruido casi no había nada, salvo unos leves sonido que Ron pensaba que venían de muy lejos, por o que no dejó de intenta que las imágenes no lo distrajeran.



- Vamos Ron - dijo Rohim - creo que por hoy es suficiente



- Pero si apenas he empezado - dijo Ron



- No es así - dijo Rohim - has pasado toda la tarde concentrándote, casi lo logras, pero aun te falta.



- Vaya - dijo Ron - para mi solo ha pasado un par de minutos



- Eso nos demuestra que estas por buen camino - dijo Ron



- A todo esto - dijo Ron - ¿No has sabido nada de Harry?



- Supe que hoy está en el reino de las hadas ayudando a la chica - respondió Rohim



- Solo espero que pronto me haga una visita - dijo Ron



- Yo también - dijo Rohim - ya que tiene que darte las instrucciones para que domines el hechizo de la tierra.



- Se me había olvidado eso - dijo Ron



- Ahora volvamos a casa - dijo Rohim - así que sácate las cosas y comienza el trayecto, ya sabes lo que tienes que hacer.



Esta vez el descenso fue mucho más fácil que el del día anterior, por lo que se demoró mucho menos en llegar a la parte de abajo, por otro lado su cuerpo lo sentía más liviano, así que el recorrido a casa fue algo más rápido, aun así Rohim apuraba el paso de Ron para que este se esforzara un poco más, por lo que cuando llegó a la casa estaba muy cansado (Rohim casi lo hacia correr al máximo en algunos tramos).



Ron entró en la casa y esta vez si comió algo, después de eso bebió un poco de agua y se dirigió a la cama, en donde se quedó profundamente dormido, por lo que cuando fue despertado, tenía nuevamente la sensación de que apenas había dormido, claro que le extrañó que en vez de que golpearan la puerta alguien entrará directamente a la casa y lo despertara moviéndolo



- Despierta flojo - dijo la voz de Ron reconoció de inmediato como la de Harry.



- Harry - dijo Ron - que bueno que viniste.



- Por lo que supe has entrenado muy duro ¿Cierto?- preguntó Harry.



- Un poco - dijo Ron



- Hoy te acompañaré - dijo Harry - así aprovechare de entrenar un poco.



- Que bueno será tener un poco de compañía - dijo Ron.



Los dos salieron de la cabaña y Rohim ya los esperaba, por lo que entregó a los chicos un par de muñequeras, las que eran más pasadas que las que Ron había utilizado el día anterior, pero eso no fue todo ya que Rohim les entregó algo mas para el entrenamiento de aquel día.



- Creo que se les olvida esto - dijo Rohim señalando unas especies de mochilas que tenía el unicornio a su lado.



- ¿Qué se supone que haremos con eso? - preguntó Ron



- Ponérselas - dijo Rohim.



- Están muy pesadas - dijo Harry



- ¿Que tienen dentro? piedras - dijo Ron



- No exactamente - dijo Rohim - pero es hora de que tengan una verdadera prueba de resistencia física.



- Entonces adelante - dijo Ron



- Te sigo - dijo Harry.



El peso de las muñequeras, sumado al peso de la mochila hacía que el avance de los chicos fuese realmente lento, pero aun así ambos daban lo mejor de sí para no caer antes de tiempo, claro que mientras más avanzaba la hora, mas cansados estaban, sin contar de que parecía que la distancia a recorrer ea más larga que la del día anterior, entonces ya cerca del mediodía llegaron a la pared de roca, claro que antes se sentaron a descansar.



- Vamos chicos - dijo Rohim - cuando estén arriba podrán descansar.



- Recuérdame no volver a ayudarte más - dijo en broma Ron.



- Y tu recuérdame no volver a ofrecerme para cosas como esta - dijo Harry



Entonces comenzaron el ascenso, y en verdad que fue difícil, ya que las mochilas que cargaban hacían que el esfuerzo fuese mayor, por lo que llegaron a la cima bastante después de la hora de comer, pero igual Rohim les permitió comer y beber algo, ya que ambos chicos estaban muy cansados, después de eso ambos comenzaron con lo ejercicios de relajación, paro finalmente hacer la concentración.



Como Harry ya tenia experiencia en eso no le costó nada hacer caso omiso de las imágenes y las voces, por lo que consiguió quedar completamente en blanco, en cambio Ron aun tenía un pequeño problema con su concentración, ya que no escuchaba las voces, pero las imágenes en su cabeza aun las veía, claro que muy borrosas, claro que no era tanto lo que le faltaba.



- Estas muy bien encaminado - dijo Rohim.



- Gracias - dijo Ron.



- Ahora tengo que darte las instrucciones para que realices el hechizo de la tierra - dijo Harry.



- Eso puede esperar - dijo el unicornio - ya que me gustaría que hiciesen el recorrido devuelta a la casa.



- ¿Con o sin mochilas? - preguntó Harry



- Desde luego que sin - dijo Rohim - pero si tu quieres puedes ponértela



- No gracias - dijo Harry.



Entonces lo chicos comenzaron un descenso, claro que ambos trataban de llegar antes que su amigo, pero fue Harry quien llegó primero al suelo, después de eso, comenzaron a correr en dirección a la casa, en esta ocasión fue Ron quien sacó ventaja a Harry y llegó primero, claro que cuando se detuvieron notaron el cansancio de apoderaba de ambos, por lo que se sentaron un momento.



- Me alegra que lo hayan hecho tan rápido - dijo Rohim - en verdad que hicieron un muy buen tiempo.



- Ahora si - dijo Harry - te diré lo que necesitas para dominar el hechizo de la tierra.



Entonces Harry se para y comienza a dar las instrucciones necesarias para que Ron pudiese dominar el hechizo de la tierra, el que requería un total control de la mente además de una gran fortaleza física, por lo que Ron comprendió el porque de su duro entrenamiento, después de eso Ron se levanta y s concentra unos instantes, hasta que se siente listo, levanta la varita y dice:



-Terraculus - pero de su varita no salió nada mas que un pequeño haz de luz, el cual se desvaneció de inmediato, claro que dejando a Ron muy cansado, por lo que Harry lo ayudó a entrar en la casa, y después le da un poco de agua para que recuperara fuerzas



- Me dejó muy caneado - dijo Ron.



- Lo sé - dijo Harry - a mi me pasó lo mismo.



- ¿Qué me aconsejas? - dijo Ron.



- Tienes que poner toda tu voluntad en el hechizo- dijo Harry - obligar al cristal a entregarte su poder.



- ¿Cómo hago eso? - preguntó Ron



- Creo que es algo que tu debes descubrir - dijo Harry



Después de eso, Ron se durmió y Harry se acostó en la otra cama, donde meditó un momento y después se durmió profundamente. Cuando Ron despertó vio que Harry ya se había ido, pero también notó que era de mañana, por lo que se extraño de que Rohim no hubiese ido a despertarlo, el chico sabiendo que no podía perder tiempo, tomó desayuno y salió de la cabaña, se puso lo implementos (solo las muñequeras ya que la mochila no la encontró) y comenzó a correr en dirección al muro de piedra.



Llegó al sitio y comenzó a subir y se dio cuenta de que las muñequeras no le afectaban mucho, y se vio llegando a la cima, en donde comenzó de inmediato a concentrarse, y vio que las imágenes borrosas aparecieron en la mente, y se concentró en hacerlas desaparecer, y finalmente consiguió el objetivo y logró dejar su mente en blanco.



- Creo que es hora de volver - se dijo Ron.



Entonces comenzó y rápido descenso, y el llegar a la parte de abajo comenzó a correr en dirección a la cabaña, y cuando llegó vio que Rohim lo estaba esperando, claro que Ron quería preguntarle porque no lo había acompañado esa mañana a realizar el entrenamiento, pero fue el unicornio el primero que habló.



- Te he observado toda la mañana - comentó Rohim - y en verdad que me da gusto que hayas comenzado tu solo con el entrenamiento.



- Pensé que habías estado ocupado - dijo Ron.



- No - dijo Rohim - recuerda que la misión que tengo es ayudarte en tu entrenamiento.



- ¿Qué haré ahora? - dijo Ron.



- Como aun es temprano me gustaría que siguieras intentando realizar el hechizo de la tierra - dijo Rohim.



- Esta bien - dijo Ron - pero antes deja comer algo.



Así que el chico entró en la cabaña y comió algo rápido, después de eso salió y se encontró con que Rayo de luna lo había ido a ver, entonces Ron se acerca al unicornio quien le comentó que sabía que empezaría con el entrenamiento del hechizo de la tierra, y que había ido especialmente para ver como se entrenaba.



- Creo que deberás comenzar cuanto antes - dijo Rohim - ya que solo nos quedan dos días para que puedas aprende el hechizo.



- Dos días más - dijo Ron - no me di cuenta de cómo pasó la semana.



Entonces Ron comenzó a realizar el hechizo de la tierra, el cual podía hacer que la tierra tomara la forma que el que lo ocupara deseara, claro que de manera temporal, aunque si no era muy grande la modificación podía ser permanente, aunque en el principio Rohim tenia pensado que Ron pudiese dominar primero el hechizo y después que lo manejara a gusto.



- Terraculus - dijo Ron levantando la varita y concentrándose todo lo que pudo. Pero no salió como esperaba, pero por lo menos un rayo dorado salió de la varita, y en el sitio que golpeó dejó un pequeño agujero.



- No está mal - dijo Rohim - vas por buen camino.



- Es cierto - dijo Rayo de luna - para ser el principio te resultó muy bien.



- Gracias - dijo Ron - pero aun me falta mucho para dominar el hechizo.



- Pero como vas seguramente lo conseguirás pronto - dijo Rayo de luna.



Ron intentó varias veces hacer que el hechizo resultara, pero no lo conseguía, y cada vez quedaba más cansado, claro que no se deba por vencido y continuaba esforzándose, cosa que tenía muy contento a Rohim y a Rayo de luna. Y justo cuando ya Ron se estaba dando por vencido sucedió lo que estaba esperando.



- Terraculus - dijo Ron levantando la varita, y de ella salió un rayo de color dorado, que adoptó la forma de un gran unicornio, y después de eso vio como el hechizo se desvanecía en el aire.



- Excelente - dijo Rayo de luna



- Felicidades - dijo Rohim - en verdad que me sorprendiste



- Gracias - dijo Ron - pero no sé si tendrá el efecto que deseo.



- Eso es lo que practicaremos mañana - dijo Rohim.



- ¿Qué es lo que practicaremos? - dijo Ron



- Deberás hacer que el hechizo haga lo que tu quieras - dijo Rayo de luna - hacer un hoyo, una montaña, un arco, cosas así.



- Se me había olvidado que el hechizo de la tierra tiene varias aplicaciones - dijo Ron.



- Correcto - y es lo que deberé enseñarte mañana



Ron entró en la cabaña y comió algo, después de eso se acostó y sintió que su cuerpo le dolía un poco, pero pensó que eso debía de ser normal, por lo que se durmió plácidamente. Cuando despertó, al sentir que Rohim estaba afuera, Ron se dio cuanta de que el dolor que sentía no había desaparecido, entonces abre la puerta y le cuenta lo sucedido a Rohim, quien solo le dijo:



- Es que tu cuerpo está sintiendo el efecto del duro entrenamiento que has tenido, no te preocupes que sabía que eso pasaría.



- ¿Qué puedo hacer? - preguntó Ron.



- Solo bebe esta poción - dijo Rohim - hará que tus músculos se recuperen de manera temporal, pero apenas puedas deberás descansar y no hacer esfuerzo por un par de días.



Ron tomó un trago de la poción que le dio Rohim y de inmediato sintió el efecto de recuperación, por lo que se sintió nuevamente con animo de seguir practicando, así que realizó un breve calentamiento y después se dispuso a ir al sitio en donde realizaban la practica, pero Rohim lo detuvo y le dijo:



- Hoy iremos a otro lado.



- ¿Por qué? - preguntó Ron



- Porque el sitio fue especialmente preparado para que practiques el dominio del hechizo.



- Entonces vamos - dijo Ron - no hay tiempo que perder.



Ron entonces comenzó a correr detrás de Rohim, quien hizo que Ron tratara de mantener el ritmo del unicornio, claro que era algo prácticamente imposible, pero aun así Ron no daba pie atrás y hacía todo lo posible por que el unicornio no se le alejara demasiado. No supo cuanto tiempo pasó pero Ron se dio cuanta de que había llegado a una especia de planicie, en la que se veían un par de colinas pequeñas.



- Tu ejercicio de hoy será hacer que las colinas desaparezcan - dijo Rohim



- ¿Quieres que las destruya?- dijo Ron



- Desde luego que no - dijo Rohim - solo quiero que las hagas desaparecer.



Entonces Ron comenzó a concentrarse en la realización del hechizo, después de un par de minutos, realizó los mismos pasos que había hecho el día anterior, y cuando se sintió listo, levantó la varita y lanzó el hechizo contra la colina, pero se le olvido que tenia que hacerla desaparecer y en vez de que esto ocurriera, la colina aumentó de tamaño.



- No era precisamente lo que tenia que pasar - dijo Rohim - pero ahora sabemos que por lo menos el hechizo funciona



- Lo que pasó fue que se me olvidó concentrarme en lo que tenía que hacer el hechizo - dijo Ron.



- Entonces continua practicado - dijo Rohim.



Ron intentó concentrarse nuevamente en la realización del hechizo, y cuando pensó que estaba listo volvió a intentar, claro que esta vez mentalizándose en que quería que la colina desapareciera, luego de eso levantó la varita y pronunció el hechizo, entonces vio como el rayo de color dorado, en forma de unicornio salía de su varita para envestir la colina, y de pronto esta comenzó a desaparecer, dejando una gran llanura en el sitio en el que antes había estado.



- Bien hecho - dijo Rohim.



- Gracias - dijo Ron - pero la verdad es que quedé muy cansado.



- Lo sé - dijo Rohim - pero una vez que te acostumbres a usarlo no quedarás cansado.



- Por fin comprendo el porque Harry no usa mucho ninguno de los hechizos - comentó Ron.



- No es tan cierto - dijo Rohim - lo que realmente pasa es que Harry sabe que el solo debe usar los hechizos en casos especiales.



- Tienes razón - dijo Ron.



- Toma un poco de agua - dijo Rohim - para que sigas practicando el hechizo de la tierra.



- ¿Qué tengo que hacer ahora? - preguntó Ron



- Lo contrario - dijo Rohim - tienes que hacer que la colina vuelva a crecer.



- ¿Y de que tamaño? - dijo Ron



- Tienes que dejarla de la misma forma - dijo Rohim.



Entonces Ron comenzó a tratar de recordar le forma que había tenido la colina la antes de hacerla desaparecer, pero no podía recordarlo muy bien, pero decidió que intentaría hacer la prueba de aparecer la colina y después vería como la dejaba de la forma original, por lo que se concentró y después de eso intentó realizar la prueba, por lo que levantó la varita y dijo.



- Terraculus - y el rayo dorado salió de la varita de Ron y llegó al sitio indicado por el chico y se sintió un leve temblor, y Ron asombrado vio como la colina comenzaba a crecer, y para más asombro vio como crecía de la misma forma y altura que la original.



- Pareces sorprendido - dijo Rohim.



- Es que solo lancé el hechizo para que creciera - dijo Ron - en verdad que quería que fuese igual que la anterior, pero no podía recordar exactamente como era.



- Es por que en el fondo querías que fuese igual que el anterior - dijo Rohim - por lo que el hechizo hizo lo que tú en verdad querías, esa es otra de las cualidades.



- Así que por eso es que Harry podía formar esos muros de piedras - dijo Ron



- Desde luego - dijo Rohim - Harry quería hacer cosas que detuvieran a las criaturas, pero cuando hacía el hechizo este interpreta lo que en verdad deseas.



Después de otro descanso, Rohim le indicó a Ron que tenia que hacer ahora la segunda parte de la prueba de dominio del hechizo, que consistía en hacer vacíos y llenar espacios, por lo que Ron volvió a concentrarse y después de eso se levantó y más seguro de sí mismo levantó la varita y pronunció el hechizo. El que resultó de manera espectacular, tan así que ni el mismo Ron se lo podía creer, claro que después de eso Rohim le pidió que hiciese lo contrario y rellenara el espacio que había hecho con el hechizo.



Después de eso, Ron se sintió muy cansado, pero en el fondo estaba muy contento de haber logrado dominar el principio del hechizo de la tierra ya que como sabía aun tenia que hacer la prueba final que daría por terminado el entrenamiento y dejaría a Ron con un dominio completo del hechizo. pero la llegada de un par de unicornios rompió los pensamientos de Ron



- Me alegro que hayas dominado el hechizo - dijo Rayo de luna



- Es en verdad una gran noticia - dijo Pies ligeros - pero aun queda la ultima prueba



- ¿Cuándo la haré? - preguntó Ron



- Mañana - dijo el rey - ahora debes ir a descansar



- Es cierto - dijo Rohim - necesitas recuperar fuerzas y dejar que tu cuerpo descansé, ya que la poción no te ayudará mucho.



- Entonces partamos - dijo Ron - así llagaré mas pronto a la cabaña.



- No será necesario que corras - dijo Pies ligeros - porque por esta vez permitiré que te aparezcas.



- Es la mejor noticia que me han dado - dijo Ron riendo



- Entonces vamonos - dijo Rohim



Ron se concentró en la cabaña y unos segundos después sintió como su cuerpo de desplaza rápidamente de un lugar a otro, por lo que supo que la desaparición había resultado de maravilla, y cuando abrió los ojos comprobó que junto a él estaban Pies ligeros, Rayo de Luna y Rohim.



- Te dejaremos para que descanses - dijo Rayo de Luna



- Si quieres un consejo - dijo el rey - aprovecha de hacer algo de relajación, no de concentración.



- Mañana será un duro día, así que aprovecha de descansar - comentó Rohim



Ron entró en la cabaña i de inmediato se dirigió a la mesa y comió algo, ya que en ese momento recordó que no había probado bocado en todo el día y no sabía porque sintió mucha hambre, aprovechó de beber un poco de agua y así recuperar algo de la energía perdida, ya que también se sintió muy cansado y no se dio cuanta cuando se quedó dormido.



- Despierta - dijo la voz de Harry - es hora de que te levantes



- Harry - dijo Ron - ¿qué hora es?



- Son cerca de las 10 de la mañana - dijo Harry



- Es tarde - dijo Ron levantándose de golpe - ¿por qué no me despertaron más temprano?



- Es porque tenias que aprovechar de descansar lo más que pudiese - dijo Harry



- ¿Qué has sabido de las chicas? - preguntó Ron



- Hermione debe estar haciendo la prueba del encantamiento del agua - dijo Harry - y Amanda comenzará la prueba a la tarde.



- ¿Qué harás tú? - preguntó Ron



- Me habría gustado poder ver las pruebas - dijo Harry - pero Argón me pidió que lo fuese a ver a su reino.



- Es una lástima - dijo Ron.



Después de eso llegó Rohim, quien le dijo que había ido a comprobar como estaban, además que quería saludar a Harry, por lo que los chicos salieron y se sentaron a disfrutar de la bella mañana, entonces mientras estaba hablando, Harry recordó que quería hacerle una pregunta al unicornio, claro que no era nada relacionado con el entrenamiento.



- ¿Te puedo hacer una pregunta? - dijo Harry a Rohim



- Desde luego - dijo el unicornio



- ¿Desde cuando que eres la mascota de la casa del unicornio? - preguntó el chico.



- Desde hace muchos años - dijo Rohim.



La universidad de Camelot, en donde estudiaba Harry, estaba dividida en cuatro casas, cada una de ella representada por un animal mágico, en este caso eran las casas del pegaso, del unicornio, del dragón y del fénix, en donde estaban Harry y sus amigos, y para la final del campeonato de quidditch cada casa tenia que presentar una mascota, y Rohim resultó ser quien apareció en la casa del unicornio.



- Se me había olvidado ese detalle - dijo Ron



- Pensé que no lo habían notado - dijo Rohim - pero el rey me dijo que eso no podía ser.



- Intenté ir a verte después del partido pero ya te habías ido - dijo Harry



- Es que solo lo voy cuando necesitan la presencia de las mascotas - dijo Rohim - y apenas termina el evento me desaparezco.



- ¿Por qué aceptaste ser la mascota? - preguntó Ron



- Es un favor que pidió un viejo mago que nos ayudó hace tiempo - contestó Rohim - dijo nos contó acerca de Camelot y las casas, y nos pidió si alguno de nosotros quería ser el animal representante de dicha casa, y como no era obligación vivir con ello, yo acepte.



- Es una gran historia - dijo Harry.



Después de eso llegaron el rey y la reina, acompañados de Rayo de luna, y le indicaron a Ron que era hora de comenzar con la prueba final, por lo que el chico se levanta y comienza a caminar con ellos, ahí fue donde Harry se despidió de Ron y le deseó mucha suerte, y que cuando terminara se dirigiera a la casa de los gritos, en donde se juntarían con los demás para hablar acerca de lo sucedido.



Ron vio como era conducido hasta el sitio que marcaba la entrada al reino de los unicornios y conectaba con el bosque prohibido de Hogwart, y entonces todos se detuvieron y Ron supo que le darían las instrucciones de lo que debería hacer, por lo que apenas estuvieron reunidos el rey comenzó a decir.



- La prueba consistirá en que deber correr hasta la fuente de los unicornios, detrás de ella verás una colina, la cual deberás hacer desaparecer.



- ¿Eso es todo? - preguntó Ron



- Si - dijo el rey - pero hay una condición



- ¿Cuál es la condición? - dijo Ron



- Que apenas llegues a la fuente debes realiza el hechizo, sin hacer meditación ni concentración, llegas a la fuente y lanzas el hechizo, si fallas debes volver a partir desde este punto.



- Si fallo, el recorrido de vuelta lo tengo que hacer a pie o puedo aparecerme - dijo Ron



- Podrás aparecerte - dijo la reina - pero solo si fallas



- Entonces vamos - dijo Ron.



Ron corrió lo más rápido que podía, claro que entre Rohim y Rayo de luna lo obligaban a apurar el paso mientras que Pies ligeros y la reina debían de haberse desaparecido y esperar a Ron en la fuente de los unicornios. Después de varios minutos, Ron vio por fin el sitio en el que estaba la fuente, y llegó bastante cansado, pero cuando llegó a la orilla se detuvo un momento, levantó la varita, pero no junto el aire suficiente para decir el hechizó, por lo que respiró profundamente, aguanto el aire y pronuncio el hechizo.



- Terraculus - y el rayo dorado salió de la varia, adoptó la forma de unicornio y arremetió contra la colina, y Ron pensó que le había salido a la perfección, pero resultó que solo logró hacer una gran cueva en ella. Además de quedar muy agotado.



- Es más grande que la que hizo Harry - dijo Rayo de luna - además que se ve más confortable.



- No es momento de bromas - dijo la reina



- ¿Qué pasó Ron? - pregunto el rey como sabiendo que eso iba a ocurrir



- No lo sé - dijo el chico - hice exactamente lo mismo que ayer, y pensé que lo había conseguido ya que el hechizo tomo el color y la forma que correspondía.



- Tomo el color y la forma que correspondía - dijo el rey - pero no tenía la fuerza requerida, ya que aun falta algo muy importante



- ¿Qué es eso? - preguntó Ron



- Que el cristal te entregue el poder que te dimos - dijo el rey.



- Debes mostrar mas entereza - dijo Rohim - y hacer que el cristal te entregue le poder.



- Recuerda que Harry te dijo que solo tu podías encontrar la manera indicada de realizar el hechizo.



- No entiendo - dijo Ron - ¿qué quiere decir todo eso?



- Que solo tu debes encontrar la forma dentro de ti para conseguir el hechizo - dijo la reina - nosotros solo podemos decirte que tienes que obligar al cristal a que te ayude, como lo hagas es lo que tu debes lograr por ti mismo.



- Entonces volvamos a intentarlo - dijo Ron



- ¿Te sientes listo? - dijo el rey



- No del todo - dijo Ron - pero mejor sigo probando



- Entonces vamos - dijo el rey.



Entones Ron se desapareció y llegó nuevamente al sitio en donde estaba la entrada al reino de los unicornios, así que vio que ellos estaban nuevamente con él, por lo que antes de partir decidió descansar otro poco y pensar en las palabras que le habían mencionado, después de un par de minutos, Ron se pone de pie y dice que está listo para hacer otro intento, por lo que se pusieron en marcha, claro que esta ves Ron mantuvo el ritmo y llegó a la fuente no tan cansado como la vez anterior, por lo que levantó la varita y antes de pronunciar al conjuro puso toda su voluntad en hacer que el cristal le brindada el poder para realizar el hechizo.



- Terraculus - dijo Ron, y sintió como por su brazo corría una sensación rara, pero no era algo que fuese malo, y vio con sorpresa que el cristal brilló con una tomo dorado, para finalmente ver como el rayo de dorado salía de la varita y tomaba la forma de un unicornio, más grande y mas robusto que el que había conseguido antes, entonces el unicornio arremetió contra la colina y se sintió el sonido del la tierra y la colina comenzó a desaparecer, para finalmente dejar una planicie en el sitio en el que había estado.



- Eso es - dijo Pies ligeros - en verdad que me alegro que lo consiguieras



- Fue fantástico - dijo la reina - ni Harry logró que el hechizo fuese tan bueno.



- Gracias - dijo Ron - pero quedé muy cansado



- Pero Ahora tienes que devolverlo a su estado natural - dijo el rey



- Ahora mismo ¿o tengo que hacer todo el recorrido? - preguntó Ron



- Ahora mismo - dijo el rey



Entonces Ron levantó la varita y volvió a concentrarse en poner su voluntad para realizar el hechizo de la tierra y nuevamente le resultó de maravilla, por lo que lo volvieron a felicitar, después de eso dejaron que Ron descansar unos minutos y lo invitaron a cenar junto con ellos.



Durante la cena Ron se enteró de que todos se encontraban buscando a los servidores de los demonios, para evitar que se unieran a sus amos en casa de que escaparan, además de ver la forma de hacer que lo sellos no se rompan, evitando la fuga de aquellos seres que podrían acabar con el mundo.



- ¿No pueden ocupar las llaves antes y hacer nuevos sellos?



- No - dijo el rey - pero aun no perdemos las esperanzas de que no lleguen a escapar.



Una vez terminada la cena, Ron fue conducido a la cabaña en busca de sus pertenencias, después de eso los reyes, Rayo de luna y Rohim se despiden de Ron, quien les agradeció la confianza que habían depositado en él, finalmente el chico cruzó el portal y llegó a la casa de los gritos en donde volvería a ver a sus amigos y a su novia, a la que extrañaba mucho.

Ron y Hermione ya se habían ido, por lo que solo quedaba Amanda por retirarse, claro que antes le encargó a Dumblendore que cuidara a su madre, y el director le dijo que apenas ella se fuera iría a buscarla para la reunión que tendría con el ministro de magia para revisar el caso de ella. Mientras que Harry aún no había llegado para ver que es lo que paría.



Entonces Amanda comienza a pensar en Eolodrin, y para sorpresa de la chica vio como un portal aparecía frente a ella, miró a donde conducía y reconoció el lugar como el reino de los céfiros, por lo que decidió cruzar, apenas llegó al reino se dio cuanta de que la estaba esperando el mismísimo rey junto con sus hijos.



- Que bueno que llegaste - dijo Eolodrin - no demoraste casi nada



- Es que pensé que no sería muy cortes si los hacía esperar mucho - dijo Amanda.



- Eso es bueno - dijo Aloistan, la hija de Eolodrin y la señora del viento del norte - además que pasaras una dura semana de entrenamiento.



- No empieces tan rápido - dijo Elodan, el mariscal de los vientos des Este - viene recién llegando.



- Pero tenemos que aprovechar el tiempo lo más que podamos - dijo Elladastan, el mariscal del viento del Oeste - porque no sabemos cuanto tiempo demorará en domina el conjuro del viento



- Pero sería bueno para ella saber donde se quedará - dijo Eolomer, el mariscal del viento del sur - por lo menos para que deje sus cosas antes de comenzar



- Todos tienen razón - dijo Eolodrin - bien Amanda te llevarán a tu cuarto en donde podrás acomodar tus cosas, ahí te alcanzaran los céfiros que te servirán de guía en tu entrenamiento.



- Esta bien - dijo Amanda.



- Pero antes - dijo el rey - debes dejarme un momento tu cristal de luz



Amanda se sacó el cristal un poco temerosa de lo que el rey le fuese a hacer, pero sabía que no podía ser nada malo, claro que en ese momento la chica ignoraba que lo que haría el rey con el cristal era darle el poder de los céfiros para cuando llegara el momento de practicar el conjuro del viento.



Entonces la chica es conducida hasta un hermoso y gran cuarto, y lo reconoció de inmediato, ya que en ese mismo cuarto había despertado la vez que junto con Harry, Ron y Hermione habían recuperado la llave del viento. Amanda caminó y dejó sus cosas encima de la cama y después las guardó en el sitio que correspondían, una vez listas las cosas, se sentó a esperar que alguien la fuese a buscar.



Entonces sitió que alguien golpeaba la puerta, por lo que la chica indicó a quien estuviese fuera que pasara, y se sorprendió el ver a dos céfiros a los que no conocía, entonces ellos entraron y miraron detenidamente a la chica, luego uno de ellos se adelanta y notó que sonreía levemente, después de céfiro dijo:



- Mi nombre es Neharon y seré uno de tus guías durante el entrenamiento



- Y yo soy Menethor - dijo el otro céfiro - quien también estaré guiando tu entrenamiento.



- ¿Cuándo comenzaremos? - preguntó Amanda.



- Ahora mismo - dijo Menethor - si es que estas lista.



- Entonces vamos - dijo Amanda - no hay tiempo que perder



Apenas salió del cuarto se encontró con Harry, quien comentó que quería ver el entrenamiento con el que partiría cada uno de ellos, por lo que solo se quedaría unos instantes antes de irse, por lo que los cuatro se dirigieron el sitio en el que realizarían el entrenamiento. Resultó que caminaron hasta el estadio en donde supuestamente Amanda debería realizar la prueba final, claro que Harry no le quiso comentar nada a Amada.



- ¿Qué es lo que harán? - dijo Harry



- Primero tenemos que ver sus capacidades - dijo Neharon - tanto físicas como mentales, además de mejorar su agilidad.



- Aunque a simple vista se ve que es ágil - comentó Menethor.



- Lo sé - dijo Harry - pero creo que debe mejorar eso también.



Entonces los céfiros le hicieron entrega de una par de guantes y un par de botas, las que resultaron ser muy pesadas, y no le permitían mucha movilidad a la chica, y Harry también se puso lo mismos implementos, claro que a él no le costó mucho trabajo moverse con todo ese peso. Amanda no quiso hacer comentarios, puesto que no quería defraudar la confianza que habían depositado en ella.



- Veremos cuanto es lo que resistes corriendo con los implementos - dijo Neharon.



- No creo que sea mucho - dijo Harry - yo apenas puedo moverme.



- Nunca lo sabremos si no lo intento - dijo Amanda.



- Entonces a correr - dijo Menethor.



Amanda comenzó a moverse con mucha dificultad, pero hizo lo mejor que pudo, sobretodo inspirada por Harry, quien trotaba suavemente, por lo que ella intentó seguirle el ritmo, al principio si pudo, pero llegada la tercera vuelta sintió que no podía dar un paso más, por lo que se detuvo tratando de recuperar el aliento. Entonces ve que los céfiros y Harry se le acercan, claro que notó una sonrisa en la boca de los tres.



- No esta en muy buenas condiciones físicas - dijo Menethor



- Es natural - dijo Harry - nunca pensó que tendría la oportunidad de aprender uno de los hechizos de los elementos



- ¿Cómo fue que consiguió la llave? - preguntó Neharon.



- Trabajo en equipo - dijo la chica - recuerden que lo hicimos entre los cuatro, Harry, Ron, Hermione y yo.



- Además por lo que supe - dijo Harry - al tomar la llave su poder mágico aumentó.



- En este caso tendremos un largo camino por recorrer - dijo Menethor



- Sé que hará las cosas bien - dijo Harry - solo tiene que agarrar el ritmo de trabajo.



- Lo mejor de todo es que estarás conmigo - dijo Amanda



- No siempre - dijo Harry - recuerda que también tengo que estar con Ron y Hermione.



- Espero que a ellos les vaya bien - dijo Amanda.



- Hablando de eso - dijo Harry - pronto iré a ver que tal les va.



Después de eso los céfiros redujeron un poco el peso de los implementos, de tal manera que la chica pudiese moverse un poco más libre, pero aun así Amanda sentía que le costaba moverse, pero no tuvo inconvenientes en seguir entrenando, sobretodo porque Harry la acompañó casi toda la mañana antes de retirarse a ver a los demás.



Claro que siguieron con el entrenamiento y Amanda sentía que su cuerpo no podría resistir mucho más, pero hacia todo lo que podía para cumplir con lo que le habían pedido los céfiros, dar 50 vueltas al estadio, que no era nada de chico (en teoría era el mismo trayecto que hacía Hermione en el reino de las hadas). Pero en la vuelta 45 Amanda no pudo dar un paso más y se sentó.



- No esta mal - dijo el céfiro - recuerda que diste un par de vueltas con las cosas tres veces más pesadas.



- Lo que pasa es que en verdad que estoy muy cansada - dijo Amanda



- Y eso que recién comenzamos - dijo Neharon.



- ¿Qué más tengo que hacer? - preguntó Amanda.



- Realizaremos ejercicios de concentración - dijo Menethor - y después comenzaremos con tu entrenamiento de agilidad.



Así que la chica se sentó y comenzó a concentrarse, cosa que no le costaba mucho, ya que eso formaba parte básica de la carrera que ella seguía (Amanda estudiaba ocultismo y magia antigua en Camelot), claro que en ese caso había algo que no le permitía concentrarse, y eran ciertas imágenes acerca de una especie de batalla en la que veía a sus amigos asesinados por que ella no había podido lograr el entrenamiento.



- No sé que pasa - dijo Amanda cuando abrió los ojos - nunca me ha costado trabajo concentrarme



- Es que nunca habías estado entrenado con nosotros - dijo Menethor - así que verás que las cosas no son tan sencillas.



- Ahora estabamos probando tu capacidad de concertación dijo Neharon.



Luego prosiguieron con el entrenamiento físico, ya que en el segundo intento, Amanda logró concentrarse de manera perfecta, aunque se demoró casi dos horas en conseguirlo, por lo que Menethor y Neharon le comentaron que harían un pequeño duelo para ver en que condiciones estaba la chica, en este caso querían probar la agilidad de ella, por lo que le dijeron que solo usara los guantes.



- Es parte del entrenamiento - dijo Menethor.



- ¿Cómo se supone que me defenderé? - dijo Amanda - no sé ningún hechizo como para vencer a un céfiro



- Usaras los guantes - dijo Neharon - eso será suficiente.



- ¿Contra quien lucharé? - preguntó Amanda.



- Contra los dos - dijo Menethor



- ¿Cuáles son las reglas? - dijo Amanda.



- Veamos - dijo Neharon - primero no puedes aparecerte, además que solo puedes usar los guantes, el combate terminara cuando nos venzas a ambos o nosotros te derrotemos, así que puede ser un combate muy largo.



- Entonces comencemos - dijo Amanda.



Menethor y Neharon desaparecieron y después aparecieron en extremos opuestos del estadio, por lo que Amanda se preparó para defenderse, ya que por lo menos durante las vacaciones había practicado un poco el dominio de los guantes, por lo que pensó que no sería tan difícil el combate, claro que las dejó de pensar eso cuando notó que ambos céfiros se dirigían hacia ella con mucha velocidad, pero Amanda no se sorprendió de eso y los esperó para atacarlos.



Menethor atacó con un rápido movimiento a Amanda, quien se defendió con una de sus manos, pero apenas logro detener el ataque del céfiro, pero no tuvo tiempo de preocuparse de Menethor, ya que sintió que Neharon la atacaba por el otro lado, así que intentó frenar ese ataque con su otra mano, entonces sintió que no podría resistir mucho ambos ataques, pero con un rápido movimiento la chica saltó hacia atrás y dejo que el ataque de los céfiros chocaran entre ellos.



Aun así no tuvo tiempo de nada, ya que vio como Menethor aparecía delante de ella y le lanzaba otro ataque, el cual la chica detuvo con ambos guantes, pero Neharon llegó por el lado dando un fuerte golpe a la chica, la que no alcanzó a defenderse y fue derribada por el céfiro. Pero el golpe no fue lo suficiente como para derrotar a la chica, quien había sufrido peores golpes al enfrentarse con los guardianes de las llaves.



Amanda se puso rápidamente de pie, y luego miró en donde estaban los céfiros, se sorprendió de no encontrarlos por ninguna parte, pero sabía que ellos estaba cerca, sintió nuevamente los ataques de los céfiros, pero esta vez los eludió, claro que no completamente, pero por lo menos no fue derrotada en ese ataque. Amanda intentó atacar los céfiros, pero ellos eran muy rápidos y más ágiles, por lo que eludían los ataques de la chica con facilidad y filenamente entre ambos céfiros derrotan a la chica.



- ¿Dónde estoy? - pregunto Amanda cuando abrió los ojos.



- En tu habitación - dijo la voz conocida de Harry.



- ¿Qué ocurrió? - preguntó nuevamente Amanda.



- Que Menethor y Neharon te vencieron - dijo Harry.



- Vaya - dijo la chica - no me di cuenta como sucedió.



- No te sientas mal - dijo Harry - es lógico que ocurriera, por lo que supe ambos son los céfiros más fuertes después de los hijos de Eolodrin.



- Pero apenas pude defenderme - dijo Amanda - ¿Cómo esperas que consiga dominar el conjuro del viento?.



- No te desanimes - dijo Harry - piensa que es tu primer día, además que lo de hoy solo fue para ver tus condiciones, y por lo que supe lograste dominar la concentración.



Entonces Amada se puso de pie y sintió un leve dolor en su cuerpo, en los lugares que donde los céfiros la habían golpeado, pero sabía que no era nada grave, aun así vio como su amigo la estaba atendiendo, sobre todo pasándole paños helados para que se los pusiera en los lugares que Harry no se había atrevido a tocar. Después la chica se levantó y se dirigió a la mesa, ya que Harry le dijo que la cena estaba lista, y sintió hambre, ya que se dio cuenta de que no había probado bocado desde la mañana.



Amanda fue despertada por Harry, quien le dijo que ya era hora de comenzar el entrenamiento, por lo que la chica se levantó y vio que aun no salía el sol, entonces se enderezó con mucho cuidado y notó que su cuerpo no le dolía tanto, entonces se vistió y después desayuno junto con Harry, apenas terminaron hicieron su aparición Menethor y Neharon, que anunciaron que era hora de seguir con el entrenamiento.



- ¿Qué haremos hoy? - preguntó la chica



- Lo mismos de ayer - dijo Neharon.



- Solo que esperamos que la parte de concentración la hagas mucho más rápido - dijo Menethor - así tendremos tiempo de ayudarte con tu agilidad.



- Y tu Harry - dijo Amanda - ¿Qué harás hoy?



- Me quedaré hoy contigo - dijo Harry - así podré aprovechar de entrenar un momento.



- Me alegra - dijo Amanda.



Salieron de la habitación y caminaron en dirección al estadio, una vez ahí los céfiros volvieron a entregarles a los chicos las pesas respectivas, para después hacerlos correr. Para Harry no fue una jornada muy pesada, pero si agotadora, mientras que para Amanda fue un verdadero problema, ya que las botas y las muñequeras le hacían ir más lento, además de que le costaba trabajo mantener el ritmo, finalmente pasaron casi toda la mañana haciendo eso.



- Ahora descansa un momento y después haremos la concentración - dijo Menethor



Por lo que Harry y Amanda se sentaron un momento pero ninguno dijo palabra alguna, Amanda porque estaba muy cansada y Harry porque estaba pensando en el resto de sus amigos, que debía de estar en ese momento haciendo un gran esfuerzo entrenándose. Una vez que Menethor y Neharon vieron que los chicos se encontraban en condiciones, dijeron que comenzaran a concentrarse.



- Recuerden que tienen que dejar su mente en blanco y no permitir que nada los interrumpa - dijo Menethor.



- Y lo otro - dijo Neharon - que deben hacerlo lo más rápido posible.



Entonces los dos se sentaron y comenzaron a tratar de concentrarse, y luego de un par de minutos ambos tenían la mente en blanco, y las imágenes que los céfiros intentaban ponerles las veían como reflejos borrosos o imágenes distantes, por lo que no les costó mucho deshacerse de ellas, finalmente y después de dejar que los chicos se concentraran un buen rato, Menethor y Neharon le dieron la señal a los chicos indicándoles que ya habían terminado el entrenamiento de concentración.



- En verdad que casi no tenemos que trabajar en su concentración - dijo Menethor - así que ahora nos concentraremos en la agilidad



- Desde luego que Harry no hará lo mismo que Amanda - dijo Neharon - ya que sabemos sus capacidades, pero nos ayudará con lo de Amanda.



- Esta bien - dijo el chico - ¿Qué tengo que hacer?



- Solo atacar a Amanda - dijo Menethor- pero no ataques fuertes.



- Pero si ayer apenas pude defenderme de ustedes dos - dijo Amanda - como esperan que venza a los tres.



- Es que no combatiremos - dijo Menethor - solo lanzaremos ataques de distintos lados y tu solo deberás esquivarlos o detenerlos, según sea tu deseo.



- ¿Cuál es la dificultad? - preguntó Amanda.



- Que todos tus movimientos los deberás hacer con las pesas puesta - dijo Neharon.



Así fue como los céfiros y Harry desaparecieron y cada uno de ellos se dirigió a un punto del estadio, desde donde comenzaron a lanzarles ataques suaves a Amanda, quien apenas si podía moverse por le peso de las cosas y no lograba evitar adecuadamente los ataques, por lo que varias veces era empujada, claro que solo un par de centímetros, entonces casi al finalizar le día Neharon le pidió a Amanda que se sacara la botas.



- Ahora te atacaremos un poco más fuerte - dijo el céfiro- lo único que tienes que hacer tu es eludir los ataques.



- Harry - dijo Menethor - tu solo atácala con los guantes y recuerda que es por su bien, así que trata de derribarla.



- Esta bien - dijo Harry - solo espero que no se nos pase la mano.



Amanda se sacó las cosas y sintió su cuerpo un más ligeros, pero entonces sintió como los céfiros la atacaban desde distintos puntos, y ella se limitaba a eludir los ataques lo mejor que podía, claro que los céfiros y Harry aprovechaban la condición que tenían de aparecerse y atacaban desde varios puntos, por lo que cada vez se estaba volviendo más difícil defenderse. Entonces llegó el momento en que los tres, Harry, Menethor y Neharon se aparecieron muy cerca de Amada, por lo que la chica no pudo hacer nada por defenderse y cayó derrotada.



Despertó nuevamente en la habitación, junto con Harry, quien le comentó lo sucedido, pero también le dijo que no se preocupara, aun así Amanda se sentía un poco triste, ya que era la segunda vez que caía derrotada. Luego se sentó con Harry a comer y conversaron mucho acerca del entrenamiento, después de eso Harry le indica que se fuera a acostar, ya que al otro día tendría una dura sesión de entrenamiento, Amanda le hace caso a Harry y se acostó, cerró los ojos y se quedó profundamente dormida.



Amanda fue despertado por alguien que golpeaba la puerta del cuarto en le que se encontraba, extrañada la chica se levantó e indicó a quien estuviese fuera de la habitación que entrara, entonces vio a Menethor y Neharon que entraban al cuarto, los saludo y después de eso miró a todos lados buscando a Harry, pero no lo encontró por ningún lado, y antes de que pudiese formular la pregunta vio entrar a Aloistan, quien le dijo donde estaba Harry en ese momento:



- Fue al reino de Eorwen a supervisar el entrenamiento de tu amiga Hermione - dijo ella.



- Pensé que se quedaría más tiempo conmigo - dijo la chica



- Recuerda que solo estarán una semana - dijo Aloistan - y que tiene que ayudarlos a todos.



- Una semana - dijo Amanda - y pienso que se me pasará volando



- ¿Estas lista para seguir el entrenamiento?- preguntó Menethor.



- Si - contestó Amanda.



- Eso me gusta - dijo Aloistan - que estés de ánimos, pero viene a entregarte esto.



Entonces la dama le entrega a Amada el cristal de luz que le había regalado Eorwen y que se lo pidiera Eolodrin el día que la chica había llegado al reino, pero con todo lo del entrenamiento en su cabeza, Amanda se le había olvidado por completo el regalo, y no era de extrañar ya que solo lo había tenido consigo un par de minutos. Amanda tomó el cristal y con mucho cuidado se lo puso en el cuello, sintiendo de inmediato una sensación de paz y tranquilidad que no había sentido desde hace mucho tiempo.



- El cristal de luz contiene el poder de los céfiros - dijo Aloistan - que es la condición básica para que puedas dominar le conjuro del viento.



- Gracias - dijo Amanda - ¿Cuáles son el resto de las cosas que tengo que hacer para dominar el conjuro?



- Eso te lo tiene que indicar Harry - dijo Aloistan.



- ¿Cuándo Volverá? - dijo ella



- En dos días más - dijo la dama - ya que hoy estará con Hermione y mañana estará con Ron.



Aloistan se retiró de la habitación y Amanda termino de vestirse y después de tomar un rápido desayuno se dirigió al estadio para seguir el entrenamiento. Como era de esperarse la mayor parte de la mañana la dedicaron a lo que era fuerza física y resistencia, y por fin Amanda sitio como el entrenamiento le había permitido aumentar su fuerza, sin contar con que podía mantener el ritmo de carrera por un periodo más largo, por lo que los céfiros se vieron obligados a aumentar la cantidad de vueltas y el peso de los objetos.



- Eso no es justo - dijo Amanda - ahora tendré que volver a acostumbrarme al nuevo peso.



- Alégrate - dijo Neharon - eso quiere decir que el entrenamiento está dando resultado.



- Es verdad - dijo Amanda - no había pensado en eso.



- Ahora sigue con lo de la concentración - dijo Menethor - después seguiremos con lo de la agilidad.



Amanda logró realizar la concentración de manera perfecta, por lo que se preparó para la prueba de agilidad, en le que nuevamente la chica tenía que esquivar los ataque de los céfiros, quienes esta vez hacían todo lo posible por derribar a Amanda, pero gracias a que las botas eran muy pesadas, no lograban mover mucho a la chica, pero los golpes que recibía ella la dejaban muy adolorida, cuando llegó la noche dieron por terminado el entrenamiento y se dirigieron al cuarto de la chica.



- ¿Cómo lo hice hoy? - preguntó Amanda.



- Mucho mejor - dijo Menethor - sobretodo en la concentración.



- El resto se nota que va bien - dijo Neharon - mejor de lo que esperábamos.



- Ahora - dijo nuevamente Menethor - deberás saber que la agilidad es una parte fundamental en un combate.



- Si - dijo Amanda - es lo mimo que nos dices en el club de duelos.



- Pero otra cosa muy importante es el uso de los sentidos - dijo Neharon - sobretodo la vista y el oído, por lo que comenzaremos a entrenar esos en especial.



- ¿Cómo lo haremos?- preguntó Amanda.



- Mañana lo sabrás - dijo Menethor - ahora descansa, que lo necesitaras.



Así la chica cenó y después de dedicó a descansar, pero no quería dormir, ya que vio lo hermosos que se veían las estrellas desde ahí, pero cuando vio que la noche estaba muy avanzada decidió acostarse, ya que como le habían comentado los céfiros, al otro día tendría una jornada muy dura, y quería esta en las mejores condiciones posibles. Se acostó y cerró los ojos, sin darse cuanta cuando se quedó dormida, lo único que pensó fue lo poco que durmió, ya que sentía que apenas había cerrado los ojos cuando la llegaron a despertar.



Fue despertada por la dama Aloistan, quien la despertó dulcemente, entonces ella al abrir los ojos se encontró con el dulce brillo de ojos de Aloistan, que brillaban con su tono verde esmeralda, entonces Amanda se levantó y saludo alegremente al céfiro, quien le dijo que tenían que comenzar temprano el entrenamiento, pero que ese día se les uniría otro céfiro.



- Hoy comenzaras una nueva etapa - dijo la dama - así que te pondremos otro céfiro para que te ayude.



- ¿Cómo se llama? - dijo Amanda.



- Se llama Analien - y es una de mis hijas, la más ágil de ella.



- Una mujer - dijo Amanda muy alegre - en verdad que no he visto muchas céfiros desde que estoy aquí.



- Es que ellas son las que transportan las corrientes normales - dijo la dama - por la que tienen mucho trabajo.



- ¿Y que hacen los céfiros hombre?- preguntó Amanda.



- Ellos se encargan de manejar las corrientes fuerte, grandes ventiscas, huracanes y tornados.



- Además que son los encargados de la protección y cuidado del recorrido de las céfiros.



- Vaya - dijo Amanda - en verdad que es una sociedad interesante la de ustedes.



- Es como cualquier sociedad - dejo Amanda - cada uno tiene algo que hacer y un papel que cumplir dentro del reino.



Amanda salió del cuarto y se encontró con Menethor y Neharon, y junto con ellos estaba Analien, quien era muy parecida a Aloistan, solo que algo más baja que ella y un poco más delgada. Analien tenia los ojos de un tono azul rey muy brillantes y su voz sonaba muy dulce, al igual que el de su madre, Amanda se adelantó y saludó al céfiro y después ella le dice.



- En verdad que es para mí un gran honor el poder ayudarte.



- El honor es mío - dijo Amanda - al saber que me están ayudando.



Aloistan se despidió y les deseó suerte, entonces los cuatro se dirigieron al estadio para comenzar el entrenamiento, el cual nuevamente comenzó con una preparación física, en la que agregaron una especia de chaleco que hacia más difícil la marcha. Pero Amanda ya se estaba acostumbrando al ritmo de entrenamiento y ya al mediodía se sentía un poco más acostumbrada a todo los implementos que tenía puestos.

Después siguieron con la parte de concentración, el cual dijeron que era necesario para que no perdiera la costumbre de realizar la concentración de manera casi automática. Analien se sorprendió de lo rápido que Amanda lograba realizar la concentración, pero no comentó nada, y cuando dieron por terminada esa parte comenzarían con la etapa de preparación de los sentidos, por lo que Analien dijo:



- Deberás taparte los ojos - hoy nos dedicaremos al sentido del oído.



- Y las demás cosas ¿tengo que mantenerla? - preguntó Amanda.



- Desde luego - dijo Menethor - es parte del entrenamiento.



- ¿Qué se supone que tengo que hacer? - preguntó Amanda.



- Solo tienes que evitar nuestros ataques - dijo Neharon.



- ¿Cómo se supone que lo haga? - dijo Amanda - si no los podré ver.



- No nos veras - dijo Analien - pero si nos escucharas y sentirás los ataques.



- Entonces comencemos cuanto antes - dijo Amanda.



Entonces Amanda se puso la venda en los ojos y se preparó para intentar eludir el ataque de los céfiros, claro que estos comenzaron con rápidos ataques contra la chica quien apenas tenía tiempo de eludir los ataques, por ya que en el momento que adivinaba desde donde venía el ataque era el momento en el que estaba a punto de llegarle, por lo que no podía evitarlos, sin contra con el hecho de que el peso de los implemento que tenía puestos dificultaban los movimientos de Amanda.



Al final del día tarde, los céfiros le dijeron que tratarían de probar el resultado del entrenamiento con un breve combate, por lo que Amanda se quitó la venda y todos los implementos que hacían que se moviera más lento. De inmediato sintió su cuerpo más liviano que antes, y después de eso miro la posición de cada uno de lo céfiro, por lo que cuando ella dijo que estaba lista comenzaron con el combate.



El primero en atacar fue Menethor, pero Amanda eludió el ataque con rápidos movimientos, mientras que Neharon había desaparecido, Amanda vio que el movimiento del céfiro y salto hacia delante girándose, justo cuando Neharon apareció en el sitio en que Amanda había estado, entonces la chica intenta atacar, pero vio como Analien llegaba por uno de los costado, así que con ayuda de los guantes frenó el ataque de ella, pero no pudo hacerlo mismo con los ataques de Menethor y Neharon, quienes atacaron por los lados, envolviendo a la chica en una corriente que la elevó varios metros.



Amanda evitó la caída creando una corriente que frenara la caída, pero apenas tocó el suelo sintió como un par de ataques estaba por llegarle, por lo que se tiró al suelo, haciendo que los ataques pasaran de largo, se puso de pie solo para sentir como Analien estaba en su espalda lanzándole un ataque que terminó haciéndola estrellarse en uno de los muros. Pero el golpe no fue tan fuerte y Amanda se levanto y se giró, para continuar con el combate, pero en ese momento vio como los tres céfiros la atacaban desde distintos puntos, por lo que la chica solo se limitó a eludir o detener los ataques. Pasó bastante rato antes de que el combate terminara, cuando los céfiros rompieron la defensa de Amanda y Menethor conecto su ataque el cual hizo que Amanda saliera volando hacia atrás, antes de llegar al muro vio como Neharon y Analien aparecían arriba de ella y la derrotaban con un ataque combinado, que dejó a la chica sin sentido.



Amanda despertó en la habitación, y cundo abrió los ojos se encontró con la dulce mirada de uno ojos verde, quien le estaba poniendo un par de paños en la frente, enseguida vio más claramente que se trataba de Harry, quien había regresado para ver los avances de la chica y darles las instrucciones que necesitaría para poder dominar el conjuro del viento, pero antes de eso Amanda preguntó.



- ¿Cómo llegue hasta acá?



- Entre Menethor y Neharon te trajeron - dijo Harry.



- ¿Qué pasó? - pregunto la chica.



- Según tengo entendido - dijo Harry - estuvieron haciendo un duelo para ver tus habilidades, y entre los tres te derrotaron.



- Vaya - dijo la chica - en verdad que lo ultimo que recuerdo es que Menethor me atacó, y me derribó, y antes de caer Neharon y Analien aparecieron y también me atacaron.



- Por lo que supe has avanzado mucho - dijo Harry - eso me alegra



- ¿Y como están Ron y Hermione? - preguntó Amanda



- Ya se encuentran practicando los hechizos - dijo Harry - hoy me toca decirte a ti como poder hacerlo.



- Que bien - dijo Amanda recuperando el animo - ¿a qué hora empezamos?



- Cuando quieras - dijo Harry.



Harry salió de la habitación para que Amanda se pudiera cambiar de ropa, por lo que la chica le avisó para que tomaran desayuno juntos. Ahí notó que todavía no amanecía, y a diferencia de otras veces no se sentía cansada, cuando ya habían terminado, ambos se dirigieron al estadio, donde ya los esperaban los tres céfiros para comenzar la jornada de entrenamiento. Y como era costumbre les entregaron los implementos para cumplir con la mañana de ejercicios.



Harry como estaba entrenado en los tres reinos al igual que sus amigos se sentía un poco cansado, pero no tanto como sus amigos, especialmente Amanda, quien jamás en su vida había realizado tantos ejercicios como en esos días, pero su cuerpo se adaptó muy rápido al ritmo del entrenamiento y pasaron la mañana hacían el habitual recorrido, claro que esta vez habían puesto una serie de obstáculos que ambos chicos tenían que pasar, por lo que en ciertos puntos le costaba más trabajo a Amanda poder pasarlos, pero lo conseguía. Y como era de esperarse la parte de concentración solo fue un mero tramite para ambos, finamente llegó el momento de hacer lo que Amanda había estado esperando casi toda la semana.



- Ahora te daré las instrucciones para que realices el conjuro - dijo Harry



- Lo he estado esperando toda la semana - dijo Amanda.



El conjuro del viento requería al igual que los otros una gran fuerza física y un total dominio mental, por lo que Amanda comprendió el por que del duro entrenamiento que había estado realizando, así fue como Amanda se dispuso a realizar la prueba del domino del conjuro, se dirigió a la parte central del estadio, en donde Harry y el resto de los céfiros la esperaban enfrente, entonces los cuatro lanzaron ataques de viento a Amanda (Harry utilizó los guante) y la chica levantó la varita y dijo:



- Eolosilus - y el conjuro no la salió, pero si por lo menos salió un rayo de color blanco, pero no era lo suficiente para detener el ataque de Harry y los céfiros, por lo que le dieron de lleno a la chica, derribándola.



- No fue tan malo - dijo Harry - pero se puede mejorar.



- ¿Qué se supone que tengo que hacer? - preguntó Amanda.



- Solo desviar nuestros ataques - dijo Menethor



- Y lo lograras cuando domines bien le conjuro del viento- dijo Neharon.



- Entonces sigamos - dijo Amanda.



Esa tarde la dedicaron a tratar de que Amanda consiguiera por lo menos crear algo más semejante al conjuro, pero al final de la jornada, la chica no había avanzado mucho, pero por lo menos su defensa detenía brevemente los ataques de Harry y los céfiros, claro que después de eso quedó muy agotada, ya que cada vez que utilizaba uno de los hechizos sentía como su fuerza la abandonaba y el último la agotó completamente.



- Vamos - dijo Harry - será mejor que descanses, así mañana podremos intentarlo nuevamente.



- Pero no tenemos mucho tiempo - dijo Amanda - solo quedan dos días para que pueda dominar el conjuro del viento y no es mucho lo que he avanzado.



- No es cierto - dijo Harry - estas mucho mejor que cuando empezaste



- Si - dijo Amanda - pero sé que me falta un largo camino por recorrer antes de dominar correctamente le hechizo.



Cenaron juntos y después cada uno de acostó en una de las camas que había en la habitación, después de eso cada uno se quedó profundamente dormido. Entonces Amanda despertó al otro día y notó que aun estaba de noche, por lo que supo que también se había acostumbrado a levantarse temprano, se levantó y vio que Harry ya se encontraba levantado preparando el desayuno, entonces la chica se pone la túnica sin que Harry se diera cuenta y después se dirige donde el chico para ayudarla.



- No debes molestarte tanto - dijo Amanda.



- No es molestia - dijo Harry - además que si no lo hago soy capaz de volver a dormirme.



- ¿Qué haremos hoy? - preguntó Amanda



- Empezaremos la mañana como siempre - dijo Harry - con ejercicios, para dedicarnos por la tarde a realizar la practica del conjuro.



Así que desayunaron y después se dirigieron al estadio, en donde nuevamente lo esperaban los céfiros, quienes de inmediato entregaron los elementos que utilizarían ese día para entrenar, por lo que ambos chicos se los pusieron y comenzaron la jornada de entrenamientos, que para variar fue más dura que el día anterior, por lo que antes mediodía Amanda se sentía un poco cansada, pero hizo un gran esfuerzo para terminar lo que tenia que hacer ese día.



- Bien - dijo el Analien - estuvo mejor de lo que pensaba.



- Creímos que caerías antes - dijo Menethor



- Pero me ha faltado poco - dijo Amanda.



- Pero resististe - dijo Neharon - eso es lo que importa.



- ¿Entonces piensan que puede lograrlo? - dijo Harry.



- Desde luego - dijo Analien - por eso es que está aquí.



- Bien - dijo Menethor - es hora de practicar la concentración.



Nuevamente Amanda se sienta al lado de Harry y comienzan a concentrarse, y nuevamente no le costó mucho trabajo hacerlo, por lo que pensó que la sacarían luego de ese estado, pero no fue así, ya que los céfiros dejaron que los chicos realmente lograran un vacío total de la mente antes de continuar, por lo que ya un poco antes de que el sol comenzara a esconderse que le dijeron a la chica y a Harry que despertaran.



- Es hora de seguir intentando - dijo Analien.



- Ya sabes Amanda - dijo Menethor - tienes que dirigirte al centro del estadio.



Amanda camino hasta el centro y después de eso vio como Harry y los céfiros se ponían frente a ella, recordó las palabras de Harry acerca de utilizar el poder del cristal, se concentro un momento y dio la señal para indicar que se encontraba lista, entonces los demás le lanzan sus respectivos ataques, y la chica levantando la varita dice el conjuro.



- Eolosilus - y de la varita salió el rayo de color blanco, que adoptó una extraña forma, entonces vio como el rayo de su varita detenía los ataques de los demás y después avanzaba contra ellos. Claro que las cosas no le resultaron tan fáciles como esperaba, ya que nuevamente Harry y los céfiros volvieron a atacar esta vez con algo más fuerte.



Entonces el ataque de Amanda fue detenido nuevamente y después de unos segundos se desvaneció, dejando a la chica sin protección, pero ella no se asustó e intento frenar nuevamente el ataque, pero no resultó, ya que no se concentró lo suficiente y el ataque de Harry y los demás terminó derribándola. Amanda de inmediato se puso de pie para continuar con la prueba.



Pero esta vez no esperó a que la atacaran para lanzar el conjuro, por lo que apenas se puso de pie pronuncio las palabras necesaria. Entonces el rayo de color blanco salió nuevamente de la varita de Amanda y esta vez formó una figura más corpóreas de un céfiro, quien detuvo los ataques de los céfiros, pero aun no podía frenar bien los ataques más fuertes de ellos, claro que a Harry y los céfiros les costó trabajo hacer que el ataque de Amanda se desvaneciera.



- Que bien - dijo Analien cuando por fin lograron deshacerse de ataque de Amanda



- Fantástico - dijo Menethor - es casi perfecto



- Y si sigues así pronto será perfecto - dijo Neharon.



- Solo te falta hacer que el cristal te entregue el poder - dijo Harry.



- En serio - dijo Amada poniéndose de pie.



- Si - dijeron los cuatro a la vez



- Solo que he quedado un poco agotada - dijo Amanda



- Es solo que no has perfeccionado el uso del conjuro - dijo Analien



- Es cierto - dijo Harry - ya que solo has ocupado tu fuerza mágica



- Cuando logres hacer el conjuro de manera correcta - dijo Menethor - no quedaras agotada.



- Ahora descansa un poco para que podamos continuar - dijo Neharon.



Entonces Amanda se sentó un momento y descansó, ya que en verdad que el último intento la había agotado mucho, entonces Harry se le acerca y comienza a explicarle que para dominar bien el hechizo tenia que poner su voluntad en el cristal de luz, y por eso era lo del entrenamiento en concentración, pero que tenía que hacerlo justo en el momento en que lanzara el conjuro para que tuviese efecto.



- Probemos de nuevo - dijo Amanda.



- ¿Ya te sientes lista? - pregunto Neharon.



- Si - dijo Amanda



- Entonces vamos - dijo Menethor.



Nuevamente Harry y los céfiros se pusieron en posición y esperaron a que Amanda les indicara que estaba lista, entonces la chica les da la señal y los cuatro atacaron el mismo tiempo con los ataques más fuertes que pudieron hacer, entonces Amanda se concentra un momento en que el cristal le brindara el poder y después levantó la varita y dijo:



- Eolosilus- y esta vez sintió como algo recorría su brazo, desde su pecho, y vio como el cristal brillaba, entonces el rayo de luz blanco salió de la varita y adoptó la forma de un céfiro, el cual frenó los ataques de Harry y los céfiros sin siquiera detenerse, entonces vio como ellos recibieron el ataque y salían derribados en distintas direcciones, mientras y el rayo seguía volando hasta que chocó con uno de lo muros y se desvaneció.



- Estupendo - dijo la voz de Eolodrin desde la tribuna principal



- Eolodrin - dijo Harry - que alegría verlo.



- En verdad que para mi es mayor la alegría - dijo Eolodrin - en verdad que no me equivoque al pensar que Amanda era capaz de dominar el conjuro del viento.



- Gracias - dijo Amada - pero la verdad es que lo logre gracias al duro entrenamiento que he tenido y gracias a la ayuda de Harry, Analien, Menethor y Neharon.



- Es cierto - dijo el rey - pero ahora te aconsejo que descanses, ya que mañana en la tarde realizaremos la prueba final.



- ¿Prueba final? - dijo Amanda - ¿en qué consistirá?



- No puedo decirte - dijo Eolodrin - pero sé que podrás hacerlo.



Entonces Amanda se dirigió a su cuarto, mientras que Eolodrin le pidió a Harry que lo acompañara unos minutos, por lo que el chico se retiró donde el rey antes de volver a donde Amanda, quien lo esperaba para cenar. Cuando llegó a la habitación, Amanda lo primero que hizo fue preguntarle acerca de la prueba, pero Harry le comentó que no podía decirle nada, pero que no se preocupara, que todo saldría bien.



- Además que mañana tengo que ir a ver a Hermione en la mañana y a Ron en la tarde- dijo Harry



- ¿Y podrás estar en mi prueba? - dijo Amanda



- No lo creo - dijo Harry - ya que Argón me pidió ir a verlo.



- ¿Sabes como les fue a Ron y a Hermione? - preguntó nuevamente Amanda



- Hermione realizará la prueba mañana en la mañana, mientras que Ron lo hará en la tarde



- Así que también lo consiguieron - dijo Amanda- esa es una gran noticia.



Entonces Harry le indica a Amanda que se acostara y aprovechara de dormir, ya que podría hacerlo hasta tarde porque necesitaría estar en las mejores condiciones posibles para el desarrollo de la prueba final. Así que la chica se acostó y después se durmió profundamente. Al despertar vio que aun no amanecía, pero también se dio cuanta de que Harry ya no se encontraba con ella, así que se estaba levantando cuando notó que Aloistan estaba en la habitación.



- Será mejor que sigas durmiendo - dijo la dama.



- ¿Es que hoy no entrenaré? - preguntó Amanda



- No - dijo Aloistan - porque hoy será la prueba final, así que duerme y descansa. Pero si quieres un consejo, podrías hacer un poco de relajación, eso ayuda a descansar la mente.



Entonces Amanda hizo lo que Aloistan le aconsejó y comenzó a practicar relajación, cosa que en verdad le hizo muy bien a la chica, quien no se dio cuanta de cómo había pasado el tiempo y de pronto sintió que alguien estaba frente a ella tratando de sacarla del trance en el que se encontraba.



- Ya es hora - dijo Menethor



- ¿Ya es la hora? - dijo Amanda



- Claro - dijo Neharon - es pasado el mediodía.



- Valla - dijo Amanda - no me di cuenta de cómo pasó la hora.



- Vamos - dijo Analien - que te están esperando.



Amanda fue escotada por los tres céfiros hasta la entrada del estadio, en donde le dijeron que entrara sola y se caminara hasta el centro, lugar en donde se realizaría la prueba, entonces Amanda comenzó a caminar y comprobó que el estadio estaba llenó de céfiros que seguramente habían ido a presenciar como la chica realizaría la prueba, por lo que se puso muy nerviosa, entonces pensó que eso era solo parte de la prueba y trató de relajarse.



- Es para ni un gran honor - comenzó a decir Eolodrin - dar la bienvenida a todos nuestros súbditos y en especial a Amanda, quien realizará la prueba final del dominio del conjuro del viento y que consistirá en el enfrentamiento contra cada uno de mis hijos, partiendo por Elodan, del viento del este, Eolomer, del viento del sur, Elladastan del viento del oeste y finalmente cono Aloistan, del viento del norte.



De la cara de Amanda se borró la expresión de nerviosismo de su rostro y cambiaron de inmediato a la de una inmensa preocupación, miró a todos lados para verlos pero no los encontró, después de eso miró nuevamente a donde se encontraba Eolodrin y notó que sus hijos se encontraban sentado junto a él, entonces siguió escuchando las palabras del rey de los céfiros.



- El combate será de la siguiente manera - explicó Eolodrin - uno a uno mis hijos paran al campo de batalla y sostendrán un duelo con Amanda, solo se terminara cuando ella sea derrotada o venza a todos mis hijos, no se le está permitido aparecerse y solo puede derrotar al oponente con el conjuro del viento.



Entonces Elodan desaparece del sitial en donde estaba sentado y aparece en el sitio en el que estaba el pilar que señalaba al este, entonces Amanda se puso en posición esperó a que Eolodrin diera la señal para comenzar. Entonces después de unos segundos que para Amanda fueron eternos, el duelo comenzó.



Elodan desapareció después de arrojar un ataque contra Amanda, pero la chica eludió el ataque y también corrió para que el céfiro no la pillara desprevenida, Amanda se giró para ver el lugar en el que estaba Elodan y comprobó que el céfiro se encontraba en otro de los pilares, desde donde atacó a Amanda, quien se defendió con un escudo mágico lo suficientemente fuerte como para detener el ataque del céfiro, que no eran todavía muy fuertes. Entonces pasaron cerca de quince minutos y ambos seguían combatiendo, pero aun no se hacían ningún daño. Entonces Amanda siente la necesidad de dar por terminado luego el duelo, ya que aun quedaban los otros hijos de Eolodrin.



Elodan entonces realiza un ataque muy rápido contra la chica, quien no pudo evitarlo completamente, pero por suerte el escudo evitó que cayera derrotada, claro que el golpe que se dio fue un poco duro, aun así vio como el céfiro desaparecía, entonces de un salto hacia el costado evito el ataque del céfiro y mientras se giraba aprovechó de atacar la supuesta posición n donde Elodan aparecería, y lanzando el conjuro del viento pilló a Elodan apareciendo y el céfiro no pudo hacer mucho y fue derrotado por Amanda.



Eolomer entonces se puso de pie y apareció en el pilar que señalaba hacia el sur, mientras que Amanda se dirigió al centro del campo, en donde apenas llegó vio como Eolodrin deba la señal para que el duelo comenzara, esta vez fue ella quien atacó al céfiro, pero con ataques congelantes, para ver si podía detenerlo por algún momento, recordando la vez que habían enfrentado al guardián de la llave del viento. Pero los encantamientos no resultaron efectivos y Amanda se salvó por los pelos de caer derrotada por Eolomer, y ahí la chica comprendió lo del entrenamiento del sentido del oído, ya que después de eludir el ataque de Eolomer, sintió como el céfiro la atacaba desde la espalda, por lo que ella se arrojó el suelo y dejó que el ataque pasara de largo.



Entonces Amanda se puso de pie y encontró la posición del Eolomer, quien volaba en dirección a la chica y después desapareció, Amanda se giró esperando que este apareciera por la espalda, pero entonces comprendió que Eolomer aparecería en el mismo lugar, por el que se giró y levantó la varita, pero el ataque del céfiro le llegó en le pecho y le lanzó contra la muralla, claro que mientras esto pasaba, Amanda apunto a Eolomer y le lanzó el conjuro del viento y como el céfiro no esperaba esto no pudo eludir el ataque de Amanda y cayó derrotado.



Elladastan se puso de pie y apareció en el pilar que marcaba el oeste, así que esperó que Amanda llegara el centro y que el rey diera la orden de comenzare cuando el céfiro comenzó su ataque, el que se concentró en hacer que la chica no pudiese moverse de donde estaba. Amanda vio como Elladastan hacia lo posible por mantenerla en el mismo sitio, ya que la atacaba desde varios puntos a la vez, entonces vio como el céfiro se le aceraba peligrosamente y conjuró un escudo mágico para protegerse, claro que el ataque del céfiro fue tan efectivo que el escudo de desvaneció de inmediato y Amanda apenas pudo eludir el ataque.



Pero Elladastan no se detuvo y continuó atacando a Amanda, quien no alcanzó a darse vuelta cuando recibió el ataque de Elladastan por la espalda haciéndola estrellarse en uno de los pilares de campo, entonces Amanda se puso e pie y vio como Elladastan estaba haciendo lo mismo, y pensó rápidamente como poder hacer que el céfiro se detuviera, y lo único que penso fue en lanzarle un encantamiento de luz, así que eso hizo y el hechizo le llegó al céfiro en lo ojos, haciendo que se detuviera el tiempo suficiente para que Amanda lograra darle con el conjuro del viento y derrotarlo.



Aloistan apenas vio como Amanda detenía a su hermano se puso de pie, ya que había adivinado que la chica derrotaría a su hermano después de ese ataque, entonces apenas Elladastan fue derrotado, Amanda vio que en el sitio del pilar del norte la dama Aloistan estaba esperando la señal del inicio del combate. Y apenas el rey dio la partida, Aloistan atacó a la chica con fuertes ataques, varios de ellos detenidos por el intento de Amanda de realizar el conjuro del viento.



Pero la chica lanzó el encantamiento muy rápido y no le salió a la perfección, claro que por lo menos evitó ser derrotada de inmediato por Aloistan, entonces apenas pudo se levantó y buscó a la dama, se giró y se la encontró de frente y vio como ella sonreía mientras que le lazaba uno de los ataques que hizo que la chica saliera volando y se diera un fuerte golpe, que por suerte no logro aturdirla.



Amada se levantó con un fuerte dolor en las costillas y no se dio cuanta de que Aloistan ya estaba sobre ella para volver a atacarla, entonces sintió como era nuevamente atacada por la espalda y salir volando nuevamente en dirección a otras de las murallas, claro que esta vez la contraria de donde estaba. Antes de llagar a la muralla, Amanda vio como Aloistan ya la estaba esperando, y vio como la atacó desde la misma posición provocando que la chica quedara atrapada en una corriente envolvente que la elevó un par de metros y después la dejo caer.



Amanda se vio cayendo y conjuró rápidamente un hechizo para evitar el golpe, claro que no resultó del todo bien y se dio un fuerte golpe en una de la piernas, la que quedó fracturada, ya que era la misma pierna que se fracturara durante la búsqueda de una de la llaves y aun no estaba completamente curada. Pero no tuvo tiempo de pensar en el dolor de la pierna, ya que vio como Aloistan estaba nuevamente frente a ella y Amanda intentó levantar la varita, pero fue inútil, ya que Aloistan fue más rápida que ella y nuevamente la mandó volando contra la pared.



Mientras recibía el ataque y volaba contra el muro, Amanda pensó en la paliza que le estaba dando y después en como poder engañar a Aloistan el tiempo suficiente para poder hacer algo contra ella, y de pronto se le ocurrió la solución, un simple encantamiento, que si daba resultado daría le tiempo para hacer el conjuro del viento y derrotar a Aloistan.



- Lumos - dijo Amanda apuntando con su varita hacia su espalda cuando se puso de pie. Entonces vio como la dama recibía el ataque, pero entonces notó que ella en vez de cubrirse trató de atacar a Amanda, entonces la chica eludió el ataque y después se detuvo un momento.



Aloistan vio como Amanda le lanzó el mismo ataque con el que habían paralizado a Elladastan, así que decidió atacar a la chica en vez de cubrirse, claro que se demoró un segundo más y esto le dio el tiempo para que Amanda pudiese eludirlo. Aloistan recuperó la vista y miró a donde estaba la chica, y la vio agachada a uno de los lados, entonces se la atacó rápidamente, entes de que ella pudiese reaccionar, pero para su sorpresa el ataque no le dio resultado y vio como atravesaba a la chica.



Al eludir el ataque de Aloistan, Amada hace una proyección mágica básica de ella, y trató de correr en dirección opuesta, concentrándose en realizar el conjuro del viento y entonces vio como Aloistan se fijaba en su proyección y la atacaba, dándole el tiempo de concentrarse, pero también notó como ella se daba cuenta de la trampa y se giraba rápidamente lanzando otro ataque.



- Eolosilus - dijo Amanda justo a tiempo de evitar el ataque de Aloistan, entonces los dos ataques de frenaron en el aire, y Amada puso toda su voluntad en hacer que su céfiro de luz avanzara, y entonces sintió que el cristal brillaba aun más que en oras ocasiones y que el rayo aumentaba de brillo, entonces el céfiro que era la forma del rayo, avanzó de golpe llevándose consigo a Aloistan, quien quedó sin sentido.



- Es fantástico - dijo el rey apenas terminaron los combates - jamas pensé que vería algo así tan seguido.



- Vamos papá - dijo Elodan - tu mismo tenias fe en que ella sería capaz de dominar el conjuro del viento.



- Lo sé - dijo el rey - pero aun no puedo dejar de sorprenderme.



- Es cierto - dijo Elladastan - pero será mejor que la llevemos a su cuarto para curarla, y que descase, se ve muy agotada.



Y en verdad que Amanda estaba muy agotada y no podía moverse, sobretodo a causa de la fractura de su pierna, así que entre Eolomer y Elladastan la llevaron a su habitación y la acostaron, y después de unos minutos Amanda vio como todos estaban junto a ella y le daban a beber algo, que de inmediato repuso las fuerzas perdidas de la chica, por lo que pus sentarse un poca más cómoda.



- Es agua de la fuente de los unicornios - dijo Elodan - papá nos envío por un poco después de que te trajimos.



- Además que no envío por un poco de poción para reparar huesos donde el profesor Dumblendore - dijo Elodan - en verdad que es un gran hombre.



Después de que bebiera de la poción, Amanda sintió que como los huesos de su pierna se reconstruían, un poco doloroso, pero efectivo. Luego de eso el mismo rey se presenta delante de Amanda y le pide que le acompañe a la mesa, ya que tenían cosas de que hablar, sobretodo de los próximos acontecimientos.



- Como comprenderás ahora estamos en la búsqueda de los sirvientes de los demonios, así podremos intentar diminuir las fuerzas enemigas si es que escapan.



- ¿Han encontrado a alguno? - pregunto Amanda



- No por desgracia - dijo Elodan - ya que están muy bien ocultos, además que no podemos dejar de lados nuestras otras obligaciones.



- Es cierto - dijo Amanda - ¿existe la posibilidad de reforzar los sellos entes de que se rompan?



- No - dijo el rey - porque la magia con la que los hicimos es muy poderosa, tanto que apenas pudimos controlarla.



Después de una larga conversación, Amanda es conducida al portal que la llevaría devuelta a casa de los gritos, en donde la estarían esperando para que contase como había resultado la prueba, se despidió de los céfiros, en especial Menethor, Neharon y Analien, después de eso cruzó el portal en y vio como llegaba al mimo tiempo que sus amigos, y se sintió muy contenta de saber que estaba haciendo algo por el bien de todas las criaturas mágicas y no mágicas del mundo.
Al llegar a la casa de los gritos, los cuatro chicos y el profesor Dumblendore se reunieron para hablar de lo que había sucedido durante la semana, fue cuando uno a uno Hermione, Ron y Amanda contaron lo duro que había resultado el entrenamiento, pero que al final todos lo habían conseguido, por lo que el director de Hogwart tenía un brillo en los ojos que se notaba de felicidad.



- En verdad que me alegra que lo hayan conseguido - dijo el director.



- A mí también - dijo Harry - en verdad que me sorprendieron.



- A mi también - dijo Hermione - recuerdo cuando nos contaste acerca de las pruebas que habías hecho, pero no sonaban tan difíciles.



- Es cierto - dijo Ron - jamás me imaginé que fueran tan complicadas.



- Y yo - dijo Amanda - nunca me imagine que tendría que luchar contra los hijos de Eolodrin.



- Aloistan es la más difícil de vencer - dijo Harry.



- Si - dijo Amanda - casi no la cuento.



- Ahora - dijo el director - si me permiten un consejo, sería bueno que siguieran con el entrenamiento físico por su cuenta, para que no pierdan la costumbre.



- Lo sé - dijo Ron - fue uno de los consejos que me dio Pies ligero.



- Laurelin me recomendó lo mismo - dijo Hermione.



- A mí me recomendaron un poco de descanso para dejar que mi pierna se recupere completamente - dijo Amanda - pero también me aconsejaron seguir entrenando.



- Por mientras - continuo el directo - cada uno deberá retirarse a su casa y aprovechar el resto de las vacaciones.



Así que cada uno de los chicos se retiró a la casa de cada una de sus familias, Dumblendore ya había informado a la familia de Harry que llegaría ese día, por lo que Harry en vez de aparecerse en su casa, se dirigió al Caldero Chorreante y desde ahí se fue para la casa de Arabella, ya que para variar tenía que llegar por medio de transporte muggle, así que se fue por medio de autobús, ya que no quería llegar tan rápido a casa.



- Harry - dijo la voz alegre de Sirius - que bueno que regresaste.



- Si - dijo Reamus - en verdad que nos alegra verte ¿Cómo te fue?



- De maravillas - dijo Harry - la pasé muy bien.



- Lo sabemos - dijo Arabella - Dumblendore nos contó todo



- ¿Todo? - preguntó Harry.



- Si - dijo Sirius - sobre las llaves de poder y la búsqueda que hicieron el año pasado.



- Y por fin comprendí el raro comportamiento de ustedes - dijo Reamus - en verdad que me dejaron sorprendidos.



- Y ahora nos contó del entrenamiento que fueron a hacer a los reinos - dijo Arabella - James y Lily te vieran se sentirían muy orgullosos.



- ¿Qué harás el resto de las vacaciones? - preguntó Sirius



- La verdad que por lo menos sé que durante la tercera semana de Agosto me iré de vacaciones junto con los miembros de la hermandad - respondió Harry, aunque no sé aun donde.



Así que el día pasó sin más novedades, entonces después de cenar Harry se fue a acostar, ya que al otro día se levantaría muy temprano para salir a hacer un poco de ejercicios, por que no esperaría perder su condición tan fácilmente. Después de meditar un momento se acostó y no se dio cuanta de cuando se durmió, pero se despertó muy temprano, antes de que el sol saliera, se vistió y salió de la casa de Arabella en dirección al parque.



Antes de salir dejó una nota en casa para avisarles a sus padrinos donde estaría, y poniéndose las pesas comenzó a correr. Llegó al parque y comenzó a correr un poco más rápido, y se detuvo cuando se dio cuenta de que el sol estaba bastante alto, por lo que debía ser cerca del mediodía, así que se sentó nuevamente en le pasto y comenzó a concentrarse, en eso estaba cuando sintió un par de voces que hablaban cerca de él.



- Lleva mucho tiempo así oficial - dijo la voz de un hombre que parecía muy preocupado.



- ¿Y dice que no se ha movido para nada? - preguntó el otro hombre.



- En absoluto - dijo el hombre - parece como si estuviese muerto.



- ¿Lo conoce? - preguntó nuevamente el uno de los hombres.



- Lo he visto un par de veces - dijo el hombre.





Harry sintió curiosidad y decidió abrir los ojos y se sorprendió mucho al notar que ere de noche, también se dio cuenta de que las personas que hablaban eran el guardia del parque con un oficial de la policía, y en eso comprendió el porque les precia raro, ya que debían de ser más de ocho horas las que Harry había permanecido concentrándose, y pensando en una buena excusa, se puso de pie, dejando al guardia y al oficial totalmente sorprendidos.



- ¿Se puede saber lo que te pasó? - dijo el oficial



- Nada - dijo Harry - solo que se me pasó la mano haciendo unos ejercicios de concentración.



- ¿Ejercicios de concentración? - dijo el guardia - crees que somos estúpidos.



- ¿Por qué tendría que mentirles? - dijo Harry



- No lo sé - dijo el guardia.



- Ahora que esta todo aclarado - dijo el oficial - creo que debes retirarte



- Gracias - dijo Harry - y disculpen las molestias



- ¿Qué tienes en las muñecas? - preguntó el oficial.



- Solo un par de pesas - dijo Harry



- ¿Podrías prestarme una? - preguntó el oficial



Harry sin saber que excusa decir para no entregársela se vio en la obligación de sacarse una de ellas y entregársela al oficial quien el recibir la muñequera sintió el peso de ella y casi se le cae, pero Harry fue más rápido y logro detenerla antes de que cayera.



- ¿Te mueves con todo ese peso? - preguntó el oficial



- Si - dijo Harry - claro que las he estado usando por años para acostumbrarme a ellas.



- Vaya - dijo el oficial - debes ser muy fuerte



- No es para tanto - dijo Harry - es solo que hago mucho ejercicio.



- Bueno - dijo el guardia - es hora de cerrar el parque, así que creo que será mejor que se retiren.



Harry llegó a la casa y se encontró con Sirius y Reamus que lo estaban esperando, ya que Arabella había tenido que hacer una guardia de noche, ya que uno de los magos que tenia que hacer ese turno había tenido un accidente con un par de troll que había ido a controlar, así que la casa estaba echa un verdadero desastre, ya que entre los tres estaban haciendo una serie de duelos de magia, claro que solo haciendo hechizos con los que se manchaban la ropa o se arrojaban líquidos de mal olor.



Así fue cuando a medianoche a le llegó una amonestación del ministerio de magia advirtiéndoles que no podían hacer uso de magia de manera tan evidente y que si se volvía a repetir tendrían que pasarles una multa, pero eso les causó risa, pero para mayor seguridad siguieron con unos duelos de cojines, cuando un poco más tarde sienten un auto llegando.



Pero al asomarse a al ventana vieron que se trataba de un auto en el que venia un señor y un niño, los cuales se habían detenido en la casa de Ana, entonces los padres de la chica, abren la puerta y hacen entrar al chico, mirando a todos lados, después de unos cinco minutos, el padre de Ana sale de la casa y junto con otra persona recogen un par de maletas y las dejan dentro de la casa, entonces el señor que iba con el niño se despide del señor Stronger y se va en el auto.



No le prestaron mayor atención, ya que no solían meterse en l vida de los vecinos, por lo que después de eso cada uno de ellos se fue a dormir, ya que al otro día Sirius y Reamus tendría mucho trabajo en el ministerio, sobretodo por que la semana siguiente habría luna llena y Reamus tenía que adelantar un poco de trabajo. Harry se levantó temprano solo por costumbre, pero realizó una serie de ejercicios dentro de la casa, y Sirius le pidió que durante el día arreglar un poco el jardín.



Por ese motivo fue que Harry salió de la casa tan temprano y cuando estaba terminado observó dos cosas que lo dejaron sorprendidos, la primera de ella era una lechuza parda, que venía en dirección a Harry, pero lo que más llamó la atención del chico fue la lechuza común que entró en la casa de Ana, y Harry se asustó porque según tenía entendido no habían mas magos en ese sector. Pero no pudo seguir pensando en eso, ya que la lechuza que tenia la carta para Harry esta impaciente esperando que el chico retirara la carta de la pata.



Harry no sabía su retirar la carta ahí mismo o entrar a la casa, pero finalmente optó por lo segundo, ya que no quería que los vecinos se dieran cuanta de lo que estaba sucediendo, entonces Harry saca la carta y vio de inmediato que tenia el sello de Camelot, por lo que suponía que tendría que venir el listado de libros que necesitaría comprar para poder hacer el siguiente año.



Estimado señor Potter:



Escribimos para recordarles que las clases se inician el día 1° de septiembre, por lo que esperamos contar con su presencia, aprovechamos de recordar que su llegada deberá ser a las 13:00 en el patio de apariciones del castillo. En donde procederá a dejar sus pertenencias y después de eso dirigirse al salón de eventos en donde se realizará la selección de los nuevos estudiante.



Debido al estudio de reformas en los planes de estudios, es que nos hemos visto en la obligación de no adjuntar la lista de libro que los profesores de los ramos en los que está inscritos pedirán para las respectivas asignaturas.



Atte.

Alexander Hoockword

Rector.



Harry miró la carta y se preguntó que era lo que quería decir el director con lo de reformas a planes de estudios, pero después de un momento salió de los pensamientos cuando siente que suena el timbre, entonces rápidamente guarda la carta y se dirige a ver de quien se trataba, para su sorpresa era Ana, su vecina, entonces Harry recordó lo de la lechuza, entonces ve que la chica sostenía un sobre en la manos que tenía su nombre.



- Esto llegó para ti - dijo Ana un poco asustada.



Entonces sin saber porque, Harry abre la carta y par sorpresa del chico reconoció de inmediato la fina y muy notable caligrafía de Dumblendore, entonces leyó la carta y después de unos segundos, miró a la chica y al fin comprendió el porque había llagado una lechuza a casa de Ana ya que la carta del director decía:



Harry



Sé que te parecerá muy raro que esta carta te la entregue algún miembro de la familia Stronger, pero todo tiene su lógica explicación y en este caso se debe a que bajo la tutela de dicha familia a quedado un joven que posee cualidades de magos, por lo que fue admitido en nuestra escuela.



Es por eso que como favor quiero que ayudes al chico a realizar las compras necesarias, claro que antes de eso deberás de hablar con la familia del chico para que entiendan que no es nada anormal lo que sucede, por lo menos hay que tratar de convencerlo de que dejen que el chico realice sus estudios.



Atte.

Albus Dumblendore.



PD: en caso que no logres convencerlos deberás lanzarles el hechizo desmemorizante

PD1: si aceptan lánzales el conjuro para guardar secretos.



- ¿Así que por eso recibieron la lechuza? - preguntó Harry.



- ¿Así que ese era tu gran secreto? - dijo Ana.



- Bueno, si - dijo Harry.



- Mis padres te esperan para hablarte - dijo Ana.



- Espera - dijo el chico - deja ir por un par de cosas



Entonces caminó en dirección a la casa de la chica, quien aun miraba a Harry de manera rara, como si el chico fuese algo fuera de este mundo, pero eso no le importó a Harry, ya que primeramente tenía que convencer a los padres de la chica para que dejaran que el chico pudiese tomar clases en Hogwart, sobretodo pensando en lo consternado que debía estar el joven con la noticia de que era un mago.



- Pasa - dijo el señor Stronger - creo que tenemos mucho de que hablar.



- Así parece - dijo Harry tratando de ser cortes



- Querrás explicarnos que quiere decir esta carta - dijo la señora Stronger refiriéndose a la carta de Hogwart.



- Es lo que dice - contestó Harry - el chico fue aceptado en la escuela de Hogwart de magia y hechicería, la mejor escuela de magia del mundo.



- ¿Pero no soy un mago? - dijo tímidamente un chico de cabello rubio y ojos cafés, bastante delgado y se notaba muy tímido - no puedo serlo



- ¿Jamás has hecho nada que no pudiese explicar cuando estabas enojado o asustado? - preguntó Harry



Harry recordaba claramente como él mismo se había sentido la vez que Hagrid, el guardabosque de la escuela había ido a buscarlo para que iniciara el curso en Hogwart, claro que ese día se enteró de la verdad acerca de la muerte de sus padres, pero dejando de lado es ultimo aspecto, Harry comprendía las dudas del chico



- Pero no puede ser posible - dijo el señor Stronger - la magia no existe



- Si existe - dijo Harry - pero no cualquiera la puede ocupar



- ¿Cuántos años son de estudios? - preguntó Ana



- Siete - dijo Harry



- Entonces ahí fue donde estudiabas y no en el San Bruto como decían tus tíos - dijo el señor Stronger



- Fue una buena excusa - dijo Harry - así nadie se preocupaba de lo que hacía o no hacía.



- Entonces ¿Qué es lo que haces ahora? - preguntó la señora Stronger.



- Estudio para Auror - dijo Harry - cazadores de magos tenebroso - prosiguió al ver la mirada de todos.



Entonces Harry comenzó a contarles acerca del castillo y su funcionamiento, y después de eso les mostró un par de encantamientos muy útiles, para demostrar que si existía la magia, pero no como los trucos de televisión, sino la magia verdadera, entonces después de uno minutos Harry escuchó el motivo de porque el chico estaba en esa casa.



- Los padres de Michael acaban de morir en un accidente de avión - dijo la madre de Ana - y somos los únicos parientes vivos que le quedan



- Lo que es yo - dijo el señor Stronger un poco molesto - no pienso gastar un solo centavo en hacer que este chico se convierta en un mago.



- No será necesario - dijo Harry - porque yo lo apadrinaré en el mundo mágico



- ¿Y como le compraras las cosas? - dijo Ana



- Eso es asunto mío - dijo Harry - pero ahora ¿dejaran que el chico asista a Hogwart?



- Bueno - dijo el señor Stronger - si tu corres con sus gastos y en verdad que es internado, no veo porque no.



- Y tu Michael - dijo Harry - ¿quieres ir a Hogwart?



- Desde luego - dijo el chico



- Ahora que estamos de acuerdo - dijo Harry sacando la varita - tengo que hacer algo que por ley mágica se nos exige



- ¿Qué cosa? - preguntaron los padres de Ana



- Como les mencione - dijo Harry - el mundo mágico sobrevive manteniéndose lo mas alejado del mundo corriente, y los pocos muggle que saben de eso deben mantener el secreto, por lo que deberé lanzarle un hechizo pera guardar secretos Secretement.



Entonces un rayo de color celeste salió de la varita de Harry y después de eso les dio a los señores Stronger y a Ana, quienes no sintieron absolutamente nada, solo un asombro al ver que Harry les había arrojado algo con la varita, y como no tenían idea lo que Harry había hecho le preguntaron.



- ¿Qué se supone que nos hiciste? - preguntó Ana



- Nada - dijo Harry - solo que cuando traten de hablar del mundo mágico con otra persona que no sepa de este no lo podrán hacer.



- En todo caso no nos creerían - dijo Ana.



- Bien - dijo Harry - entonces uno de estos días te vengo a buscar para que vayamos a comprar tus cosas.



- Esta bien - dijo Michael - muy contento



Entonces Harry se retira a su casa, ya que seguramente Arabella estaría en ella esperando a ver donde estaba metido el chico, pero no alcanzó a llegar muy lejos cuando es detenido por Ana quien aun parecía tener muchas preguntas que hacerle a Harry, entonces el chico la invita a ir a casa, en donde estaba Arabella. Luego de eso Harry le contó acerca del primo de Ana y de cómo resultó tener dones para hacer magia.



- Y lo apadrinaste - dijo Arabella - en verdad que es un gesto muy noble de tu parte



- No es para tanto - dijo Harry - además que me recordó cuando Hagrid vino a buscarme.



- En todo caso - dijo Arabella - no dejaremos que gastes un solo galeón en el chico



- Oye - dijo Harry - yo sé lo que hago con mi dinero



- No te preocupes - dijo Arabella - nosotros nos encargaremos de que al chico no le falte nada



- Esa es una responsabilidad que yo asumí - dijo Harry



- Bueno como quieras - dijo Arabella - pero recuerda que no es algo fácil.



Después de una larga conversación, llegaron a la casa Sirius y Reamus, claro que ambos se aparecieron, por lo que miraron a Ana y sacaron sus varitas para lanzarle la maldición desmemorizante, pero Harry los detuvo antes de que lo hicieran y después explico lo del primo de Ana, por lo que Sirius y Reamus se pusieron muy contentos.



- Que bueno - dijo Sirius - un nuevo merodeador



- No pienso dejar que le enseñen las estupideces que hacían en el colegio - dijo Arabella



- Vamos Arabella - dijo Sirius - no le enseñaremos nada malo.



- Ya ves lo bien que le ha ido a Harry - dijo Reamus - y tu que pensaba que le habíamos enseñado a ser animago



- ¿Qué es un animago? - preguntó Ana



- Es un mago que puede convertirse en animal - dijo Arabella - pero tiene que registrarse en el ministerio de magia



- Y los otros animales ¿sienten cuando un animago está cerca de ellos? - preguntó Ana



- Si - respondió Arabella - especialmente los animales en lo que uno se convierte.



- Así que por eso que los leones te miraban - dijo Ana



- ¡Que! - exclamó Arabella - Harry ¿eres un animago no registrado?



- No - mintió Harry.



- No me mientas a mi Harry James Potter - dijo Arabella algo enojada



- Vamos Arabella - dijo Sirius - Harry no es animago.



Conversaron hasta muy tarde entonces Harry decide ir a dejar Ana a su casa, esperando que la chica no se sintiera muy ofendida por todas las mentiras que Harry le había dicho antes de que ella supiera de la existencia del mundo mágico, luego de eso se fue a dormir, ya que al otro día sería su cumpleaños, y esperaba por lo menos recibir las cartas de felicitaciones de sus amigos.



Al otro día se encontró con la sorpresa que sus padrinos se habían retirado muy temprano, por asuntos de trabajo, pero le dejaron una nota a Harry diciéndole que tenia una invitación a cenar a casa de los Weasley en la noche y que se verían ahí. Desayunó tranquilamente y después de eso se dirigió a hacer sus ejercicios, claro que apenas salió se encontró con Ana, quien de inmediato se acercó a él.



- Te puedo acompañar - dijo Ana.



- Desde luego - dijo Harry.



- ¿Te puedo hacer una pregunta? - dijo Ana.



- Desde luego - dijo Harry.



- La otra vez me dijiste que no podías corresponderme porque había algo de ti que yo no sabía - comentó Ana - ¿eso es que eras mago?



- Si - dijo Harry.



- Y ahora que lo sé - dijo Ana - ¿podrías corresponderme?



- Ana - dijo Harry - dentro de un mes volveré a clases, y Camelot es un internado, por lo que solo podemos salir pocas veces.



- Tienes razón - dijo Ana - en donde estudio también es internado y solo salgo para las vacaciones.



- Entonces comprenderás que a ninguno de los dos nos haría bien - dijo Harry.



Harry pasó el día con Ana, olvidándose por completo de su cumpleaños, porque estaba más preocupado de no besar a la chica, ya que durante varios momentos se encontraban conversando muy cerca y solo evitaban el beso por que alcanzaban a reaccionar a tiempo, después de eso Harry le cuenta a Ana que estaba invitado a cenar a casa de su mejor amigo, por lo que no estar con ella hasta muy tarde.



Almorzaron en un pequeño local cerca de la casa, y pasearon juntos el resto de la tarde, Ana preguntaba mucho acerca del mundo mágico, y Harry le contaba todo lo que podía, claro que omitió la parte de Voldemort y todas las cosas que él había vivido, y cuando ya estaba llagando la hora de irse, Harry se fue a la casa de Arabella y después de eso se dio una ducha y se vistió, bajó y se dispuso a ir a casa de Ron.



Se concentró en el jardín de la casa de su amigo, por lo que pronto se sintió transportado a otro lugar, abrió los ojos y se encontró nuevamente en la entrada de las casas de Ron, que como era de esperarse había tenido muchos cambios desde la primera visita de Harry, hace casi siete años. Cuando Harry había ido por primera vez a la casa de Ron, esta parecía estar cayéndose y tenia varios pisos agregados y que parecían mantenerse en el lugar por arte de magia, pero ahora Arthur Weasley era el ministro de magia y la casa estaba totalmente cambiada.



No tubo necesidad de llamar, ya que la puerta se abrió de inmediato, dejando que Harry entrara tranquilamente, entonces se dirigió al salón principal, donde supuso que estarían Ron y Hermione, junto con el resto de los Weasley, y entonces vio con gran sorpresa que una gran grupo de personas se encontraban reunidos en las casa y todos al vera Harry le gritaron:



- Feliz cumpleaños.



Harry vio como en la casa de Ron se habían juntado todos sus amigos y conocidos, desde luego estaba lo chicos de la hermandad del león de fuego, pero también se encontró con su primo Dudley y Susan Bond, una chica que había estudiado en Hogwart y ahora trabajaba en el departamento de reversión de accidentes mágicos, Susan Rogers que era una chica muggle amiga de los chicos y prima de Cho Chang, su primera novia.



No fue sorpresa para Harry encontrarse con la mayoría de los miembros de la orden del fénix que aun quedaban con vida, Mudungo Fletcher, quien ahora trabajaba en el departamento de regulación de pociones experimentales, Matilda Woodstone, la única profesora de defensa contra las artes oscuras que había durado tanto en ese puesto en Hogwart, Obviamente toda la familia Weasley, Arthur y Molly, los padres de Ron, Bill, Charly y Percy, los hermanos mayores y sus respectivas novias, Fleur Delacure, que hacia clases de magia sin varita y como era de esperarse, Sirius, Reamus y Arabella.



Mientras estos últimos terminaban de saludar a Harry, llegaron a la casa de los Weasley los compañeros de universidad de Harry, con Carlos y Rosa Cisneros, Darla Stone, Stand Richarson, Aline Kavaeva, Cristina McPerson, Franck Ford, Gregory Perkins, Judith Jhonson, Roberto Ruiz, Scott Peterson y finalmente Amanda Riddle. Y para sorpresa de Harry también llegó Andrea Watson, le hermosa chica que había sido compañera d cuarto de Harry, pero que ya había terminado sus estudios.



Cuando Harry pensó que no podía haber más sorpresas, se encontró con que Draco Malfloy, Pansy Parkinson y Narcisa Malfloy hacían su aparición, para luego ver llegar a Elizabeth junto con Severus Snape, y las ultimas tres sorpresas que esperaban a Harry era la llegada de Albus Dumblendore junto con Rubeus Hagrid, pero la sorpresa más grande se la llevó Harry al ver llegar junto con el director a Ana Stronger, quien parecía muy sombrada de encontrarse rodeada de muchos personas y en una enorme y bella casa.



- Ana - dijo Harry - ¿Qué haces aquí?



- El señor Dumblendore me invitó - dijo Ana.



- Bueno - dijo la señora Weasley - creo que es hora de la cena, vamos al jardín.



El jardín estaba decorado con hermosos adornos, y la mesa era muy larga, ya que en realidad eran muchas las personas que se encontraban en el lugar celebrando el cumpleaños de Harry, ya tenía 19 años, y para variar los gemelos Fred y George Weasley se hicieron presentes con una hermosa exhibición de fuegos artificiales, lo que sacaban el aplauso de todos cuantos lo veían, especialmente en Ana, que era su primera visita la mundo mágico.



Harry como era de esperarse, fue puesto en uno de los extremos de la mesa, y a su lado estaba Elizabeth, y el resto de los amigos de Harry estaban sentados en distintos lados, claro que todos conversando, Ana se sentó junto con Sirius y Reamus, mientras que Arabella estaba frente a la chica, por lo que aprovecharon de contarle quienes eran cada uno de lo invitados en la mesa y que relación tenían con Harry.



Después de la cena los adultos se retiraron al interior, para conversar tranquilamente, mientras que el resto se quedó en la mesa conversando animadamente, Elizabeth se retiró de la mesa diciéndole a Harry que entraría un instante, pero que él aprovechara de disfrutar la fiesta, por lo que Harry se dirigió a reunirse con sus amigos, que estaban contándole a Ana todo lo que Harry había hecho en el colegio, salvo lo de Voldemort.



- No tenía idea que fueras famoso - dijo Ana.



- Es que no podía contarte - dijo Harry.



- No es por eso - dijo Rosa - es porque Harry es muy humilde.



- No - dijo Aline - es que no le gusta llamar la atención.



- Es porque no quiere que las chicas se le peguen como lapa - dijo Carlos.



- Eso fue un golpe bajo - respondió su hermana.



- Es la verdad - dijo Carlos riendo.



Luego llegaron los gemelos a unirse a al conversación, por lo que nuevamente fueron presentados a quienes no los conocían, pero Fred y George eran muy conocidos, ya que sus inventos eran muy buenos, sobretodo lo que se referían a bromas, ya que siempre ese encontraban haciendo investigaciones para mejorar sus productos y hacer cosas nuevas, pero lo que mejor les resultaban eran sus fuegos artificiales.



- Deben de haber sido muy buenos en la escuela - dijo Amanda



- Que va - dijo Fred - apenas aprobamos los TIMOS



- Y los EXTASIS - prosiguió George.



- Solo porque no quisieron - dijo Angelina - la novia de Fred



- Eso es cierto - dijo Katty - la novia de George.



Unos minutos después estaban poniendo música para comenzar a bailar, y de inmediato Harry fue a bordado por varias chicas, entre ellas Rosa, Aline y Ana, por lo que Harry estuvo mucho rato bailando antes de que pudiese volver a sentar pero tener una agradable conversación con sus amigos y compañeros, claro que no pasó mucho tiempo cuando nuevamente lo saca a bailar Andrea.



- ¿Cómo te ha ido? - preguntó Harry



- No me puedo quejar - dijo la chica - la traducción del libro ha sido un poco lenta, pero por lo menos logramos avanzar algo.



- ¿Logramos? - dijo Harry - ¿con quien estas trabajando?



- Con el profesor Jhonnes y varios compañeros - dijo Amanda.



- ¿Pensé que lo harías sola? - dijo Harry



- Pero es que estaba avanzando poco - dijo Andrea - hay muchas cosas que investigar acerca de esa escritura por lo que me demoré casi una semana en traducir una de las paginas.



- No pensé que fuese tan difícil - dijo Harry



- Lo que pasa es que no es una escritura conocida, por lo que tratamos con símbolos parecidos - respondió Andrea - por eso es la demora.



- ¿Entonces Jhonnes está a cargo del proyecto?



- No - dijo Andrea - él nos asesora, pero la que está a cargo de eso soy yo.





Durante la búsqueda de las ultimas de las llaves, la del fuego, encontraron que el sitio en el que estaba ubicado el templo debía de haber pertenecido a alguna antigua civilización de hombres, y después de derrotar al guardián, Ginny encontró un muy antiguo libro que debía de ser parte de la historia del pueblo, y se lo llevaron y entregaron a rector de Camelot, quien le dio el trabajo de traducirlo a Andrea.



Luego de eso Harry siguió conversando con Ana, quien estaba acompañada de Scott, quien continuaba contándole acerca de lo fantástico que era estudiar en Camelot, mientras que ella le contaba acerca de sus estudios de medicina veterinaria, luego de eso Harry se puso a bailar nuevamente, pero turnándose para bailar con todas las chicas de la hermandad, pera finalmente terminar bailando con Ginny



- Te ves encantadora - dijo Harry.



- Gracias - dijo ella - pensé que no lo habías notado.



- Será un ciego si no lo hiciera - dijo Harry.



- Ron me contó acerca de la semana de entrenamiento - dijo Ginny - en verdad que volvió muy cambiado.



- Es cierto - dijo Harry - en verdad que vale la pena todo es esfuerzo realizado.



- ¿Sabes cuando comenzaré el mío? - preguntó Ginny.



- Supongo que muy pronto - dijo Harry.



- No sabes lo ansiosa que estoy de eso - dijo Ginny.



- Supe que sacaste tu carnet de aparición - dijo Harry - eso es magnifico te felicito.



- Gracias - dijo Ginny.



- ¿Recibiste carta de alguna universidad? - preguntó Harry



- Si - dijo ella - de varias, pero no sé por cual decidirme



- ¿Recibiste carta de Camelot? - dijo Harry



- Si - dijo ella - pero no sé si aceptarla



- ¿Cómo que no estas segura? - dijo Harry - tendrías que estar loca si no aceptas la inscripción. Además me encantaría que fueses nuestra compañera.



- En serio - dijo Ginny.



- Claro que si - dijo Harry - además que tenemos un puesto disponible de cazadora en el equipo de la casa del fénix esperándote.



- Bueno entonces lo consideraré - dijo Ginny.



- Nada de considerarlo - dijo Harry - sino llegas a Camelot juro que iré donde estés y te llevaré a la fuerza.



Ginny no alcanzó a contestar, ya que en ese momento paró la música y los todos los llamaron para seguir conversando mientras veían con que continuaban, y no era raro, ya que en verdad que la noche estaba muy entrada y ahí supieron que todos los chicos de Camelot irían a pasar un par de días a la casa de los Cisneros en España, pero Harry dijo que la fecha de la visita (la tercera semana de Agosto) tenía otro compromiso, pero que en una de esas se podía dar una vuelta por ahí.



Siguieron bailando, pero Harry decidió entrar un minuto para ver como estaban las cosas adentro. Entonces vio como Elizabeth conversaba animadamente con Arabella, mientras que Sirius y Snape no hacían nada más que mirarse como esperando el momento apropiado para matarse, Bill y Charly conversaban animadamente con Fleur Delacure y Matilda Woodstone, mientras que Percy y su novia lo hacia con Arthur, Molly y Dumblendore, Hagrid hablaba con Narcisa, Reamus y el resto de los miembros de la orden del fénix.



- Harry - dijeron Elizabeth y Arabella



- ¿Cómo le tan pasando? - preguntó Harry



- Nosotras bien - dijo Arabella - pero dudo que ellos estén muy a gusto.



- No sé porque no pueden llevarse bien - dijo Elizabeth.



- Eso sería pedir mucho - dijo Harry



Sirius y Snape miraron a Harry como esperando que se retractara de sus palabras, pero Harry se hizo el desentendido y continuó hablando con Elizabeth y Arabella por un momento, ya que después de unos diez minutos llegó Ron a buscarlo, pero entonces Elizabeth se levanta y se despide de Harry, ya que según ella no estaba en edad de pasar toda la noche despierta. Sirius no parecía molesto, ya que eso significaba que Snape también tendría que irse.



Y Harry se dirigió al patio para seguir celebrando con sus amigos, y la noche prosiguió de maravilla, pero poco a poco los invitados se fueron retirando, mucho de los cuales decían que tenían que trabajar al otro día, ese por lo menos fue el caso de Draco y Pansy, que apenas tenían tiempo debido a todos los negocios que tenían que ver. Otros que se retiraron fueron los gemelos, ya que según ellos tenían que abrir temprano las tiendas y verificar los paquetes de exportación.



Entonces la celebración continuó con la mayoría de los jóvenes, ya que los adultos se estaban retirando poco a poco, y cuando en verdad que ya era muy tarde, los compañeros de Camelot de Harry, a excepción de Amanda se retiraron de la casa de Ron, no sin antes recordarles que fuesen juntarse con ellos en la casa de Rosa. Y finalmente se retiran Dudley, Susan Bond, Susan Rogers, quienes se irían con Sirius, Reamus y Arabella, mientras que Ana se iría con Harry al otro día.



Y por fin la hermandad del león de fuego estaba reunida casi completamente (solo faltaba Cho Chang, quien seguía en E.E.U.U. y no tenían noticia de ella) claro que además estaban Ana y Amanda, pero sobre esta última fue que recayeron la mayoría de las preguntas, debido a que Harry le había contado que era hija de Voldemort y que había ayudado a recobrar una de las llaves de poder.



- ¿Qué son las llaves de poder? - preguntó Ana.



- Nada - dijo Hermione - solo unos artefactos mágicos que se creían perdidos y que nosotros encontramos.



Era claro que no podían contarle a Ana la verdadera historia de las llaves de poder, porque no sabrían como reaccionaría, además que ya había muchas personas que sabía de las llaves y no era bueno que eso pasara, sobretodo porque eran instrumentos que permitían a quienes los tocaran aumentar momentáneamente el poder mágico y si caían en malas manos podría ser un verdadero problema.



Y finalmente dieron por terminada la celebración y cada uno se retiró a una habitación, claro que no con sus respectivas parejas, pero si de a tres por habitación, por lo que Harry volvió al cuarto de Ron, junto con Neville, mientras que Hermione, Ginny y Ana lo hicieron en el cuarto de la pelirroja y el resto de los chicos fue repartido de la misma forma, claro que todos se quedaron dormidos de inmediato, ya que se encontraban muy cansados, pero felices de estar nuevamente reunidos.



Todos se despertaron al mediodía, sobretodo porque Pinkky, el elfo domestico de los Weasley les informaba que estaba listo el desayuno (Ana se asustó al verlo) y todos bajaron, pero de inmediato notaron que alguien no se encontraba en la casa, ya que cuando estaban en el comedor era el único que faltaba.



- ¿Dónde esta Harry? - preguntó Ana.



- No lo sé - dijo Ron - pensé que ya había bajado.



- Yo también - dijo Neville



- Pues ya ven que no - dijo Hermione - ¿me pregunto dónde estará?



- No creo que haya salido a correr - dijo Ana.



- ¿Harry corriendo? - preguntó Lavender - eso si que es raro



- Es que según él quiere mantenerse en forma - dijo Ana



Pero Harry no llegó, y la tarde pasaba y no había rastros del chico, intentaron ubicarlo en casa de Arabella, pero ella dijo que aun no llegaba, luego de eso llamaron a casa de los Malfloy, y tampoco tenían noticias del chico, fue entonces cuando llegó una carta con el sello de Hogwart cuando supieron donde estaba Harry.



Ron.



En verdad que espero que no les haya preocupado mucho la desaparición de Harry, pero él en este momento se encuentra haciendo algo importante, pero no se preocupen, que volverá antes de lo que esperan, aun así me encargó como favor que alguno de ustedes llevara a la chica Stronger a su casa, él explicará luego, otra cosa es que llegará casa de Ron, por lo que si quieren esperarlo para preguntarle deberás quedarse ahí siempre y cuando Molly los acepte.



Atte.

Albus Dumblendore.



Hermione terminó de leer la carta y miró a cada uno de los miembros de la hermandad, tratando de adivinar que es lo que estaban pensando, pero después de eso miró a Ana, para ver su reacción, pero no supo si interpretarla como de enojo o extrañeza, pero decidió romper el silencio preguntándole a la chica que hora tenía que estar en su casa.



- Me esperan ahora - dijo ella - ¿Cómo me iré?



- No hay problema - dijo Ron - yo te llevaré



- ¿Usaremos otro trasladador? - preguntó Ana



- Temo que no - dijo Ron - aun no sé como hacerlos, pero el método será parecido



- ¿Entonces como viajaremos? - dijo Ana.



- Con polvos Flu - dijo Ron.



Entonces le dice a Ana que se acercara a la chimenea, después de eso arroja un poco de polvos a la chimenea y avisándole a Arabella que iría con Ana por medio de polvos Flu. Luego le indica a la chica que se acercará a él y que no lo soltara, entregó un poco de polvos Flu a Ana y le indicó como usarlos, luego pronunciaron el nombre de la casa de Arabella y unos segundos después estaba saliendo de la chimenea de Arabella.



- No me gustó esta forma - dijo Ana - prefiero el trasladador.



- Me aseguraré de aprender a hacerlos este año - dijo Ron.



- Cuando Harry vuelva dile que lo estaré esperando para que me dé una explicación razonable acerca de su desaparición.



- Creo que no serás la única - dijo Ron - en casa hay trece personas que esperan saber lo mismo.



Luego de eso Ron desapareció y llegó a su casa, en donde comentaba lo que Harry podía esta haciendo en ese momento, pero ninguno pudo determinar lo que era, por lo que decidieron quedarse hasta que el chico volviera y les diera una verdadera explicación, por lo que pasaron toda el día en casa de Ron. Ya estaba anocheciendo y aun no tenían noticias del chico, nuevemente era de noche y todavía nada.



- ¿Cuánto más va a demorar? - preguntó Pavarti.



- No lo sé - dijo Ron - solo espero que no mucho.



- ¿Que será tan importante como para haberse ido tan temprano? - dijo Francine.



- Lo que sea - dijo Dean - tiene que ver con lo de las llaves



- ¿Por qué tan seguro? - preguntó Padma



- No lo sé - dijo Dean - pero si estoy seguro.



Y justo en ese momento aparece Dumblendore con Flakkes, su fénix y al lado de él llegó Harry, con Falcore en su hombro, cosa que sorprendió mucho a todos, sobretodo por que Harry traía en sus manos una hermosa urna de oro, idéntica a la urna en que había estado Falcore el día en que fue entregado a Harry. Pero ninguno de ellos hizo ningún gesto, hasta que Dumblendore pide que los sigan.



Entonces llegaron a la sala de la casa de lo Weasley y pusieron la urna en la mesa de centro, indicándoles a todos que se sentaran a su alrededor, cada uno se sentó mirando extrañados la urna y esperando la explicación de la desaparición de Harry entonces fue Harry quien tomó la palabra y dirigiéndose a todos comenzó a decir.



- Como la mayoría de ustedes saben, hemos ayudado a los señores de los elementos a recuperar las llaves de poder. Y ellos en agradecimiento y esperando que volvamos a ayudarlos es que permitieron que varios de ustedes prendieran los hechizos de los elementos.



- ¿Qué quieres decir? - dijo Dean



- Que Ron, Hermione, Amanda y Ginny - continuó Harry - al ser quienes recuperaron las llaves, fueron recompensados con aprender el hechizo del elemento de la llave que recuperó.



- Si - dijo Hermione - pero nosotros tres (señaló a Ron a Amanda y a ella misma) ya cumplimos con el entrenamiento.



- Lo sé - dijo Harry - y solo falta que Ginny consiga dominar la invocación del fuego



- Pero Argón dijo que me avisaría cuando todo estuviese preparado - dijo Ginny.



- Es cierto - dijo Dumblendore - pero recuerda que la invocación del fuego requiere que ciertos requisitos.



- Y es por eso que no le has hecho en la misma fecha que los demás - dijo Harry - ya que uno de los requisitos era tener un fénix.



- ¿Entonces eso es lo que pienso que es? - preguntó Hermione.



- Si Hermione - dijo Harry - Ginny, te presentó a Feralof, el fénix que accedió a ser tu guardián y quien te ayudará en la realización de la invocación del fuego



Harry destapó la urna frente a la chica quien no parecía reaccionar con la noticia, entonces se acerca y ve que la urna estaba llena de cenizas y desde el pequeño montón emergió la cabeza de una pequeña ave de color carmesí muy parecido a Falcore, pero tenia unas plumas doradas en la cabeza.



- Vamos Ginny - dijo Harry - debes tomarlo y ver si ambos se aceptan.



Ginny se acercó a Feralof con mucho cuidado y lo tomó con más delicadeza, entonces el contacto de las manos de Ginny, Feralof emitió un leve chillido y después de eso se quedó quieto en las manos de Ginny, intentando acurrucarse para dormir, por lo que Harry y Dumblendore se pusieron muy contentos.



- Creo que las cosas resultaron mejor de lo que esperaba - dijo Harry - ahora toma el brazalete y déjalo descansar, que tiene que recuperarse lo más pronto posible para que comiences tu entrenamiento.



Ginny de inmediato hizo lo que Harry le indicó y se colocó el brazalete, y apenas esto paso, Feralof abrió sus alas y se convirtió en el ave de fuego para introducirse al brazalete y descansar para que recuperara la fuerza perdida durante el periodo en que ardía (único momento en que un fénix podía ser destruido) y así permitir que Ginny consiguiera dominar la invocación del fuego



- ¿Cuánto demorará en estar listo? - preguntó Ginny.



- Debería ser tres semanas - dijo Harry - pero Argón aceleró el proceso y será en una



- Entonces tengo una semana para prepararme - dijo Ginny



- Si - dijo Harry - y si quieres un consejo, aprovecha de entrenar con Ron la parte física, la necesitarás.
Después de eso todos lo chicos se retiraron a sus respectivas casas, salvo Harry y Amanda, que junto a Ron y Hermione se quedarían para ayudar a Ginny en su preparación física para realizar a la perfección las pruebas necesarias para poder dominar la invocación del fuego, por lo que comenzarían al otro día muy temprano.



Así que antes de que saliera el sol, los cuatro chicos se encontraban levantados y después de eso mandaron a Hermione a despertar a Ginny, quien seguía durmiendo, ya que pensó que eso de a primera hora era después de la salida del sol y no antes, aun así se levantó y vistió rápidamente. Desayunaron y le dejaron una nota a la señora Weasley y salieron de la casa.



- Primero deberemos ver la resistencia física de Ginny - dijo Ron.



- Es cierto - dijo Hermione - pero por lo que creo no debe ser tan malo como el que tenía yo cundo empecé.



- ¿Qué les parece si comenzamos a correr? - dijo Harry



- ¿No le daremos pesas? - preguntó Amanda.



- Hoy no - dijo Harry - por lo menos no hasta ver su resistencia.



Esa mañana hicieron un rápido recorrido por los alrededores de lugar en el que vivía Ron, pero en verdad que a Ginny le estaba costando trabajo mantener el ritmo del resto, y más se sorprendió al ver que ellos corrían con pesas y ella no, además que ellos no parecían estar cansados ¿era así como ella quedaría?. Pero no dijo nada, solo se limitó a hacer que sus piernas le obedecieran y después de mucho rato de constante carrera, Ginny no pudo dar un paso más y cayó al suelo.



- No está tan mal - dijo Amanda - el primer día yo caí antes.



- Yo también - dijo Hermione.



- Creo que mejor descansamos un momento antes de seguir - dijo Ron



- No - dijo Harry - será mejor que comience con la concentración



- Harry - dijo Hermione - ¿cómo haremos para...?



- Eso lo veremos de ahí - dijo Harry sabiendo lo que Hermione le había querido preguntar.



- ¿Qué tengo que hacer? - preguntó Ginny.



- Solo pon tu mente en blanco - dijo Harry - sin prestar atención a nada de lo que ocurre a tu alrededor.



Así fue que Ginny puso se sentó y trató de poner su mente en blanco, pero cuando lo estaba consiguiendo sintió las voces de sus amigos que sonaban desesperados, como si algo los estuviera atacando, luego de eso sintió varias explosiones, por lo que se asustó y abrió los ojos para ver que era lo que estaba sucediendo.



- Te dijimos que no tenias que desconcentrarte - dijo Ron.



- Pero sus gritos - dijo Ginny - las explosiones.



- Nosotros lo hicimos para desconcentrarte - dijo Hermione.



- Eso no es justo - dijo Ginny.



- A nosotros nos hacían lo mismo - dijo Ron.



- Trata de nuevo - dijo Harry.



Ginny se sentó y trató de concentrarse, pero cuando pensó que estaba logrando, sitio como que algo entraba en su mente y trataba de encontrar las cosas que ella tenía guardadas, por lo que se asustó mucho, sobretodo cuando sintió que estaba entrando en sus recuerdos más íntimos, entonces la Ginny se asustó y abrió los ojos, para ver como Harry estaba frente a ella con sus manos puestas en su cabeza.



- ¿Qué haces Harry? - dijo Ginny



- Tratando de evitar que te concentraras - dijo el chico



- Entrenando en mi mente - dijo ella muy molesta - crees que es muy gracioso



- Vamos Ginny - dijo Harry - no vi nada y si lo hubiese hecho habría cortado la conexión de inmediato.



- ¿Cómo esperas que logre dominar la concentración si no me dejan? - dijo Ginny.



- No haces nada por impedir que no entre en tu mente - dijo Harry - debes obligarte a bloquearla, así no podrán distraerte.



- Es algo complicado - dijo Ginny.



- Lo sé - dijo Harry - pero tienes que hacerlo.



- Además no estas mal para ser tu primer día - dijo Amanda.



- Piensa que la próxima semana realizaras el ritual del fuego - dijo Hermione

- Y después tendrá todo el fin de semana para dominar la invocación del fuego - comentó Ron muy contento.



- Solo dos días - dijo Ginny



- No necesitaras más - dijo Harry - ya que con esta semana de entrenamiento será suficiente para que domines rápidamente le hechizo.



- Entonces continuemos - dijo Ginny.



- Creo que lo mejor será que regresemos a casa - dijo Harry.



- No - dijo Ron - hagamos un entrenamiento de fuerza de brazos.



- Pero se nos hará mas tarde - dijo Harry.



- Si - dijo Ron - pero podemos llegar a casa apareciéndonos.



- Lo sé - dijo Harry - pero creo que sería mejor que lo hiciera corriendo.



- Eso lo podemos dejar para mañana - dijo Ron.



- De acuerdo - dijo Harry - entonces que haga fuerza de brazos.



El entrenamiento de Ginny fue muy duro para ella, pero para los chicos que también aprovechaban para hacer ejercicios no fue tan complicado, pero aun así decidieron terminar la sesión de entrenamiento antes de que el sol se ocultase, por lo que se fueron a casa de Ron, ya que pronto sería la hora de cenar y todos tenían mucha hambre. Después de la suculenta cena todos se fueron a dormir, claro que Ginny apenas tocó la almohada se quedó dormida.



Fue despertada a medianoche por Feralof, quien había salido del brazalete para comer, así que Ginny se levantó rápidamente pidiéndole disculpas por la demora y contándole acerca de su primer día de entrenamiento, luego toma un plato especial que le regaló Harry y lo llenó de carbones, de varios tipos, para ver cual de ellos le gustaba más. Una vez que Feralof se volviera al brazalete, Ginny se volvió a acostar, cerro los ojos y no supo más.



Fue despertada muy temprano, esta vez por Amanda quien le comentó que estaba esperándola para comenzar con la jornada de entrenamiento, entonces Ginny se levantó y vistió, después de eso bajó a la cocina, donde estaban Harry, Ron, Hermione y Amanda, todos parecían como nuevos, como si realmente hubiesen descansado, entonces Ginny tomó desayuno y después de eso se dirigieron al patio de la casa de los Weasley.



- No puedo creer que no estén cansados - dijo Ginny - yo sentí que apenas dormí.



- Y hoy será más duro - dijo Ron - ya que empezarás a usar esto.



Ron le mostró a Ginny unas muñequeras, mientras que Amanda le mostró un par de botas, Ginny se puso los implementos y notó que apenas podía moverse, pero no alcanzó a decir nada, ya que los chicos la obligaron a correr a todo lo que daba. Así que no se dio cuanta de todo lo rato que pasó hasta que se sintió caer de cansancio, sobretodo porque las botas y las muñequeras dificultaban mucho el avance, aun así llegaron a una colina, donde Ginny se vio obligada a llegar a la cima.



- Vamos Ginny - dijo Hermione - aun no viene lo peor



- ¿Lo peor?- dijo Ginny



- Si - dijo Ron - ahora deberás concentrarte y Harry intentará entrar en tus recuerdos nuevamente.



- Pero esta vez no me detendré - dijo Harry.



- No me puedes hacer esto - dijo Ginny.



- Puedo y lo haré - dijo Harry - es la única forma de que domines perfectamente la concentración.



- ¿No hay otra forma? - preguntó Ginny



- No - dijeron los cuatro chicos a la vez



- Entonces comencemos - dijo Ginny.



Así que Ginny nuevamente trató de concentrarse, pero la sola idea de que Harry pudiese tener acceso a sus pensamientos más íntimos no le causó ninguna gracia, y no logró concentrarse, las cosas se pusieron pero cuando notó como Harry entraba en su mente y poco a poca comenzaba a ver las imágenes que la chica tenia en su mente. Así que se desesperó y trató de hacer que Harry no pudiese ver nada de lo que guardaba, pero era tarde.



Harry comenzó a ver las imágenes de la chica, en las que estaba en el colegio con otro chico, entonces lo reconoció a este último como el novio de Ginny, y los vio a ambos disfrutando de una hermosa tarde en los jardines del colegio, después de eso vio como ambos se dirigían al castillo y se metían en uno de los cuartos y comenzaban a besarse ya acariciarse, entonces vio como el chico levantaba lentamente la túnica de Ginny, mientras que ella hacía lo mismo con la del chico.



- ¡NO! - Harry sintió la voz de Ginny que gritaba - como te atreves - Harry abrió los ojos solo para ver como la mano de Ginny se estrellaba en su mejilla.



- ¿Por qué me golpeas? - dijo Harry



- Sabes bien porque Harry - dijo la chica - no debiste meterte en mis recuerdos, menos en ese.



- No es mi culpa que no puedas bloquear tu mente - dijo Harry



- Pero eso no te da derecho a ver mis recuerdos privados - dijo Ginny



- Se supone que estamos entrenándote - dijo Harry.



- Si - dijo ella - pero te pediría que no volvieses a hacer eso - dijo ella.



- Está bien - dijo Harry - no volveré a ver tus recuerdos.



Así que viendo que la hora estaba pasando, decidieron emprender el retorno a la casa de los Weasley, como era de esperarse a Ginny se le dificultó un poco el retorno, debido al peso de los implementos que le hacían usar (y que Hermione había aumentado ligeramente), por lo que llegaron a casa de los Weasley un poco antes de que anocheciera, y después de descansar un momento se fueron a dormir.



Al siguiente día volvieron a levantarse temprano, y Ginny por lo menos se sentía un poco más descansada, así que se puso nuevamente los implementos y comenzó a correr. Y sintió que el entrenamiento ya estaba cumpliendo con sus primeros objetivos, ya que por lo menos llegó menos cansada al punto en donde harían la practica de la concentración. Entonces descansaron un, momento y después comenzaron nuevamente a realizar la concentración.



Ginny había estado practicando durante la noche, por lo que esta vez Harry no pudo entrar en los recuerdos de la chica, así que penso que ya lo había logrado cuando sintió algo que la hizo abrir los ojos y salir del trance en el que estaba: Harry estaba besándola, dulce y tiernamente. Ella no reaccionó de inmediato, pero después de separó del chico y le dijo.



- ¿Qué crees que haces?.



- Viendo si logro desconcentrarte - dijo Harry - ya que bloqueaste tu mente.



- ¿Solo eso? - preguntó Ginny



- Si - contestó Harry - ¿por qué?



- Por nada - dijo Ginny algo triste.



- Te dije que no sería buena idea - comentó Hermione a Ron



- Así que fue tu idea - dijo Ginny



- Si - contestó Ron - pero solo para ver si te desconcentrabas.



- Ya, no se pongan a discutir por tonterías - dijo Harry empeorando la situación



- ¿Tonterías? - gritó Ginny - ¿crees que mis sentimientos son tonterías?



- Claro que no - dijo Harry - pero una discusión en este momento si lo es.



- Creo que mejor nos vamos a la casa - dijo Amanda, tratando de cortar la discusión.



Esta vez, y para apurar el paso, le dijeron a Ginny que correría sin los implementos, así que esta vez el retorno a la casa Weasley fue mucho más rápido, claro que ninguno se dirigió la palabra en todo el trayecto, y lo mismo ocurrió en la cena, Molly Weasley se dio cuenta de eso, pero no quiso hacer comentario alguno, ya que sabía que ellos arreglarían sus diferencias en poco tiempo, pero si le dijo a Harry.



- Harry, llegó Hedwig con una carta para ti.



- ¿De quien? - preguntó Harry



- No lo sé - dijo la madre de Ron - pero la dejé en tu cuarto.



- Gracias - dijo Harry y continuó comiendo.



Así que termino la cena y cada uno se dirigió al cuarto en el que dormía, entonces al entrar al cuarto junto con Ron, Harry vio encima de la mesita a que estaba al lado de su cama un sobre, y de inmediato comprobó que la letra era de alguien que no conocía y se extraño al saber que su propia lechuza traía esa carta, entonces la tomó y comenzó a leerla, y por fin supo de quien era la carta.



Harry



Aun me encuentro esperando una buena explicación acerca de tu desaparición, así que por lo menos espero que tengas la decencia de dar la cara ya que por lo que me comentó Arabella aun te encuentras en casa de Ron. Espero de verdad que te encuentres bien y que pronto podamos vernos.



Muchos besos.

Ana.



- Vaya - dijo Ron - si que estas en problemas



- ¿A que te refieres? - preguntó Harry.



- Ya sabes - dijo Ron - en casa esta Ginny, molesta por lo del beso, en tu casa esta Ana, esperando una explicación de tu desaparición del otro día y cuando lleguemos a Camelot tendrás a Aline y a Rosa nuevamente tras tus pasos.



- No había pensado en eso - dijo Harry, después de esos se acostaron y se durmieron.



Se despertaron nuevamente temprano y Ginny estaba en la cocina esperándolos, se notaba que no había dormido en toda la noche, pero no dio tiempo para que le preguntaran nada por que ella se anticipó a ellos y les dijo que no quería que le preguntaran absolutamente nada de lo que había ocurrido el día anterior. Por lo que los chicos salieron y comenzaron con la jornada de entrenamiento.



Como Ginny ya estaba acostumbrada al peso de los implementos decidieron aumentarles el peso, así cada vez se le acercaban al peso de los que ellos usaban para hacer ejercicios, después de un buen rato llegaron al punto en el que comenzarían a realizar el entrenamiento mental. Entonces Ginny en ese momento se desaparece y no supieron de ella hasta que llegaron a casa.



- ¿Dónde estuviste? - le preguntaron los cuatro chicos cuando la vieron llegando esa noche.



- Entrenando - dijo ella.



- Y se puede saber ¿donde? - dijo ron



- En una parte en donde pude hacerlo sin el temor de que alguno de ustedes me molestara - contestó Ginny



- Pero el objetivo era que lo hicieras cuando alguien te molestara - dijo Harry



- Lo sé - dijo ella - pero espero que comprendas que antes tenía que concentarme correctamente.



- Es un buen argumento - dijo Hermione - pero mañana lo harás de manera normal



- Desde luego - dijo ella - creó que ya me siento preparada.



Después de la cena todos se fueron a dormir, y descansaron bastante, cuando nuevamente se levantaron para seguir la jornada de entrenamiento, así que Ginny nuevamente se puso los implementos necesarios y comenzó a correr en dirección al sitio en el que practicaban la concentración, así que por lo menos ese día hicieron un muy buen tiempo en el recorrido de ida.



- Estoy lista - dijo Ginny cuando se sentó para comenzar con la sesión de concentración.



- Entonces comienza cuando quieras - dijo Amanda.



Ginny cerró los ojos y comenzó a poner su mente en blanco, pero después de unos minutos sintió como alguien intentaba entrar en sus recuerdos, pero ella ya sabía que no tenía que preocuparse de eso y solo se dedicó a poner su mente en blanco, por lo que pronto se sintió lejos de cualquier cosa, y la sensación que tenía de que alguien estaba penetrando en su mente terminó, y pronto lo único que sintió fue esa sensación de estar en un lugar maravilloso y que no quería abandonarlo.



- Ya Ginny - dijo la voz de Harry - es hora de volver a casa



- Me estas engañando - dijo Ginny



- No - dijo Harry - en serio que llegó la hora de irnos a casa



- ¿Y como sé que no me estas mintiendo? - dijo Ginny



- Si te miento - contestó Harry - haré lo que tu quieras que haga por todo un día.



- ¿Seguro? - dijo Ginny



- Desde luego - dijo Harry



Así que la chica abrió los ojos, y para su decepción se dio cuenta de que la tarde estaba muy entrada, por lo que Harry no le había mentido, lo que significaba que no podría cobrarle la palabra y tenerlo para ella sola, como era su mayor sueño desde la primera vez que conoció a Harry, hace ya más de ocho años, pero no dijo nada, pero Harry si notó la mirada triste de la chica y mientras corrían en dirección a casa de los Weasley, Harry se le acerca y le dice:



- En verdad que me habría gustado hacer lo que tu me pidieras - dijo el chico



- Aun que te hubiese pedido que pasaras el resto de tu vida a mi lado - dijo Ginny



- Se supone que sería solo un día - dijo Harry



- Lo sé - dijo ella con su hermosa sonrisa - pero por ese día yo podría obligarte a casarte conmigo ese mismo día.



No siguieron hablando, ya que pronto se les acercaron Ron y Hermione, Amanda estaba un poco más adelante, pero unos minutos después también se unió a los chicos y así llegaron los cinco a la casa de los Weasley, cenaron tranquilamente y después se fueron a dormir para seguir al otro día con el entrenamiento.



La semana terminó y Ginny tenia mejor condición física, y no tenía problemas en dominar la concentración, y justo ese día Feralof se recuperó, por lo que Ginny y Harry fueron convocados esa noche al reino de los fénix, en donde se les darían las instrucciones de cómo se realizarían los procesos para que la chica pudiese conseguir el dominio de la invocación del fuego.



- Irán al castillo de Hogwart - dijo Argón - en donde los espera el profesor Dumblendore con el cuarto en donde realizaran la primera parte, luego deberás practicar el hechizo, así cuando estés lista podrás venir a realizar la prueba.



- ¿Cómo llegaremos a Hogwart? - preguntó Harry



- Por un portal que crearé - dijo Argón - así que prepárense.



- Entonces vamos - dijo Ginny, acomodándose el brazalete de Feralof



- Supe que has cuidado bien a Feralof - comentó Argón.



- He hecho lo más que puedo - dijo ella.



- Lo sé - Argón - te he visto entrenándote toda la semana, así que espero que no demores en dominar la invocación del fuego.



- ¿Pero el ritual demorará lo mismo? - preguntó Ginny



- Desde luego - dijo Argón - pese a toda la preparación, un ritual no se puede apurar, pero no piense que tu preparación ha sido en vano, ya que verás muy pronto que en verdad es muy útil.



Así fue como Harry y Ginny aparecieron en el castillo de Hogwart, específicamente en el despacho de Dumblendore, quien los estaba esperando con una amplia sonrisa en sus labios, conversaron animadamente unos minutos y después de eso les pidió que los acompañaran al lugar donde realizaría el ritual, y ambos se sorprendieron que sería el mismo salón en el que hace más de un año Harry había aprendido a utilizar todos los hechizos de los elementos y finalmente aquel con el que venció a Voldemort para siempre.



- Bien Harry, aquí deberemos dejar a Ginny sola - dijo Dumblendore.



- Está bien - dijo Harry.



- ¿Qué se supone que tengo que hacer? - preguntó Ginny



- Si no me equivoco - dijo Dumblendore - creo que debes sentarte en uno de los círculos y en el otro dejar le brazalete, luego cerrar los ojos y comienza a concentrarte.



- ¿Solo eso? - preguntó Ginny.



- Si - respondieron Dumblendore y Harry al mismo tiempo.



En ese momento Harry y Dumblendore se retiran de la habitación dejando a Ginny sola, entonces la chica vio una serie de antorchas que iluminaban suavemente la habitación, que era de piedra, pero distintas a las del colegio, y se detuvo a observar como ya los símbolos necesarios para realizar el ritual estaba dibujados, el primero de ellos era un pequeño circulo, que tenía dibujado dentro varias aves que representaban a los fénix, y en el medio había un pequeño sitial, donde Ginny tenía que dejar le brazalete de Feralof. La separación de los círculos del ritual estaba marcado por un camino corto, en el que se notaba claramente los dibujos de un fénix que se convertía en ave de fuego a media que llegaba al otro circulo. El circulo que ocuparía Ginny estaba rodeado de velas, y dentro de él había un gran dibujo que representaba a una llama.



Entonces Ginny se sentó, y las velas se prendieron de inmediato, y Ginny comprendió que el ritual ya había comenzado claro que antes de comenzar miró a todos lados como esperando que algo le indicara que comenzara. Entonces cerro los ojos y comenzó a ver como poco a poco el fuego la estaba rodeando. Mientras caía mas y más. Hasta llegar a una parte en que sus pies hicieron contacto. Pero el lugar era realmente oscuro, tanto que no podía ni verse las manos. Aun así sentía el impulso de caminar, pero con mucho cuidado.



Buscó la varita y se asombro de no la tenía, cosa que en verdad le extraño ya que antes de que Harry y Dumblendore se fueran, ella la tenía en las manos y la guardó en el bolsillo solo para sentarse y comenzar el ritual entonces comenzó a mirar en todas direcciones, y a lo lejos vio que había una suave luz y sin pensarlo comenzó avanzar hacia ella.



Ginny perdió la noción del tiempo, y avanzaba cada vez más rápido, pero la luz se seguía viendo distante, tanto que llegó a pensar que en vez de acercarse se estaba alejando si solo pudiese ver podría avanzar más rápido se decía a si misma, pero eso no le ayudaba en nada, ya que seguía avanzando, pero no la luz se mantenía distante.



Llegó al punto en que no pudo avanzar ni un centímetro más, ya que se percató que algo le impedía el avance, para su sorpresa era una especie de muro invisible y trató de tocarlo para ver si encontraba alguna parte por donde pudiese seguir avanzando, pero parecía que no lo había, entonces se sentó un momento y trató de recordar lo que había contado Harry acerca de la vez que realizo el ritual, hasta que recordó:



Entonces me encontré con una especie de muro que no me permitía avanzar, y sin saber porque recordé el cristal de luz..



Así que Ginny pensó que no perdía nada con intentar utilizar su propio cristal, que sabía que era muy distinto al de Harry, pero que en una de esas le entregaba la luz suficiente para permitir ver la habitación y continuar con el ritual. Al momento de sacar el cristal este comenzó a brillar levemente, pero luego lo hizo de manera intensa hasta que dejó ver una gran habitación.



Miró el cuarto y comprobó que habían varias puertas alineadas, y se dio cuanta que la puerta por la que tenía que seguir avanzando se encontraba desalineada del resto, entonces se acercó a ella y vio como aparecía una escalera, y que esta comenzaba a subir de manera muy abrupta, entonces Ginny sin pensarlo dos veces comenzó a subir por ella.



Mientras subía noto que el aire cambiaba, cada vez se hacía más fresco, por lo que supo que pronto llegaría a la salida, entonces apresuró el paso y vio claramente que un poco más aya había luz, la clara luz del día, entonces ella corrió para llegar a ella y por fin se encontró fuera, y vio que se encontraba en la cima de un volcán, pero en medio de este flotaba un castillo antiguo, y sobre él volaban muchos fénix, entonces comenzó a buscar la entrada al castillo y comprobó que frente a la entrada había un viejo puente de madera y cuerda que parecía demasiado antiguo y apunto de caerse, así que dudo un momento y luego con mucho cuidado comenzó a caminar por él.



Se demoró mucho en cruzarlo, ya que no le daba la suficiente confianza, por lo que no supo cuanto tiempo transcurrió, y cuando por fin llegó al otro lado se encontró con unas enormes puertas negras, que estaban cerradas, por lo que se acercó a ellas y golpeó esperando que se abrieran, pero no ocurrió, luego intentó buscar algo como para llamar la atención, pero tampoco encontró, finalmente decide empujar las puertas, y para su sorpresa estas de abrieron de inmediato.



Entró y vio que el castillo era totalmente distinto a como se veía por fuera, ya que por fuera se veía negro y muy descuidado, y por dentro era todo perfecto, los pilares eran de un blanco radiante, mientras que los muros tenían el mismo tono de blanco, el piso parecía de cristal Ginny podía ver su reflejo en él y el techo era de un color dorado, como si fuese de oro. Caminó observando los detalles del hermoso castillo, y vio como las únicas pinturas que había en el castillo eran de fénix que volaban en círculos.



Entonces de pronto llegó a una parte que suponía que tenía que ser el Hall de distribución, ya que desde ahí podía ver varias puertas que sin duda debían llevar a distintas partes del castillo. Ginny se detuvo un instante para ver que es lo que haría, entonces se acercó a la puerta más cercana y comprobó que tenía unas extrañas marcas dibujadas en ella, recorrió todas las puertas y se encontró con una que tenía el mismo símbolo del fuego que le del dibujo que permitía realizar el ritual.



Ginny siguió recorriendo el resto de las puertas pero la más le había llamado la atención era la de la llama, pero cuando llegó a una de las últimas vio que tenía un dibujo que a ella se le hacía muy conocido, pero no podía recordar donde lo había visto, y esta fue otra puerta que le llamó la atención, por lo que cuando terminó de recorrerlas todas se dirigió al centro para ver por cual de ellas tendría que continuar.



Meditó un buen rato acerca de los símbolos de la segunda puerta, ya que no podía recordar el sitio exacto en donde lo había visto, entonces de pronto sintió el graznido de un ave, por lo que levantó la vista y vio que un grupo de fénix volaban sobre ella (en el hall el techo era de cristal) y de pronto pensó en Feralof y también en como Harry había realizado el ritual, y recordó que los símbolos debían de ser los mimos que los de su brazalete, y no se extraño de no haber pensado en eso antes ya que solo hacía una semana que le habían entregado el fénix.



Sin dudarlo más entró por la puerta que tenía el grabado del brazalete de Feralof y para sorpresas de Ginny esta se abrió antes de que la chica llegara a tomar la manilla. Y Ginny se encontró con una escalera que descendía, por lo que ella comenzó a bajar por ella. Ginny llegó a un cuarto muy amplio donde había una especie de altar de piedra y encima de este se encontraba una hermosa copa de oro que contenía un líquido anaranjado y detrás de la copa había una cuadro enorme en el que se veía un hermoso fénix pero que tenía en la cabeza unas hermosas plumas doradas.



Ginny pensó de inmediato que ese cuadro era de Feralof, ya que era idéntico a su fénix, entonces ella comenzó a avanzar con mucho cuidado hacía el altar y cuando estuvo muy cerca, la copa comenzó a flotar y lentamente se acercó a Ginny y se detuvo frente a ella a la altura del pecho, como esperando que la chica la cogiera. Pero Ginny se quedó un minuto como dudando de si debía coger o no esa copa, pero miró al cuadro y algo en él le dio la seguridad de que nada malo le pasaría.



Entonces toma la copa, la mira unos instantes como dudando nuevamente de lo que debía hacer, pero algo en ella la llevó a tomarse el contenido de la copa de una sola vez, una vez que hizo esto, lo que ocurrió no lo pudo describir, pero vio como el fénix de la pintura salió de ella y voló en dirección a Ginny, que quedo totalmente sorprendida, entonces antes de poder eludirlo el fénix se transforma en el ave de fuego y arremete contra Ginny, y ahí pasó lo mas raro. Pues el fénix en vez de atravesarla y matarla, pareció quedarse dentro de la chica, quien sintió que había algo que lo quemaba por dentro, pero luego sintió que un calor agradable recorría su cuerpo. Entonces nuevamente mira la pintura y notó como esta se empezaba a poner negra, y todo el salón se oscurecía nuevamente, pero de pronto una luz brotó de la nada causando que la chica cerrara los ojos.



Ginny abrió los ojos y comprobó que todo en el salón estaba igual que cuando había empezado el ritual, las velas no parecían haberse consumido ni un centímetro, claro que notó algo diferente, ya que el brazalete de Feralof brillaba intensamente, y Ginny vio como el hermoso fénix se encontraba en su hombro, entonces su primera impresión es que el ritual había fallado, pero en ese momento vio como dos personas se le acercaban, una de ella era Dumblendore y el otro era Harry



- ¿Cómo resultó todo? - preguntó Dumblendore



- Mal - contestó la chica - no hace ni diez minutos que empeces y no pude concentrarme lo suficiente.



- Le dije - comentó Harry, cosa que decepciono a Ginny, quien creyó que el chico la había considerado incapaz de hacer el ritual - uno pierde la noción del tiempo cuando realizar le ritual.



- ¿Qué quieres decir con eso? - preguntó Ginny



- Que por lo que veo - dijo Harry - el ritual resultó a la perfección.



- ¿Como? - preguntó Ginny - eso es imposible



- No lo es - dijo Dumblendore - ya que ha pasado una semana desde que día que empaste el ritual.



- Pero no puede ser cierto - dijo Ginny - me están jugando una bromo ¿cierto?



- No Ginny - dijo Harry - pasó una semana desde que comenzaste el ritual.



- ¿Entonces lo conseguí? - preguntó Ginny



- Así parece - dijo Dumblendore - pero mejor nos cuentas lo que viste.



Ginny comenzó a narrar todo lo que recordaba desde el momento en el que había cerrado los ojos para comenzar el ritual, Harry recordaba claramente lo que sucedía cuando se realizaba el ritual de manera correcta, desde el principio hasta el final, el relato de Ginny era prácticamente idéntico al de él, por lo que supuso que el ritual sí había resultado de maravilla.



- ¿Qué opinas Harry? - preguntó Dumblendore



- Que es exactamente lo que a mi me pasó - contestó Harry



- Eso quiere decir que puedo comenzar a preparar la invocación del fuego - dijo Ginny.



- Así parece - dijo Dumblendore - Harry te ayudará.



Entonces Harry se dirigió con Ginny al salón donde habían realizado el ritual, entonces los dos chicos se miraron un instante como esperado ver cual de los dos tomaba la iniciativa, pero ninguno de los dos se dirigía la palabra, eso pasó por un par de minutos, hasta que de los brazaletes de ambos chicos salieron Falcore y Feralof, quienes se posaron el los hombros de sus dueños y ellos salieron de la especia de trance en la que se habían encontrado, entonces Ginny dice:



- ¿Qué es lo que tengo que hacer?



- Primero tienes que dominar tu corriente mágica - dijo Harry



- Eso ya lo hago - dijo Ginny - por lo menos es lo que nos enseño Fleur.



- Lo sé - dijo Harry - pero esto es distinto



- ¿A que te refieres a distinto? - preguntó Ginny.



- No sé como explicártelo - dijo Harry - pero después te darás cuenta.



Lo primero que hizo Harry, fue indicarle a Ginny que se concentrara en su poder mágico, y que intentara concentrarlo en un solo punto de su cuerpo, en ese caso el brazo con el que sostenía la varita, Ginny lo intentó, pero comprobó que era algo muy difícil de conseguir, ya que sentía su corriente mágica, pero no lograba hacerla que se concentrara en un solo punto como Harry le pedía.



- Intenta hacer la invocación dl fuego - le dijo Harry



- Está bien - contestó Ginny.



Entonces la pelirroja se concentró un momento y después trató de concentrar su poder mágico en el brazo que sostenía la varita, luego de un par de minutos ella levantó la varita y trató de aumentar la concentración, cuando se sintió lista es que termina de levantar la varita y grita.



- Fugolosis - entonces vio como una rayo de color rojo salía de la punta de su varita, adoptando la forma de un fénix, pero este no salió del todo bien, ya que Ginny tuvo que cortar la conexión que había logrado con el rayo a causa de un fuerte dolor que sintió en el brazo con el cual afirmaba la varita.



- Eso es porque no salió como corresponde - dijo Harry.



- Es más difícil de lo que tu contaste - dijo Ginny.



- Es que después de conseguirlo todo parece más fácil - dijo Harry.



- Intentemos nuevamente - dijo Ginny



- No - dijo Harry - así solo conseguirás lastimarte el brazo.



- Es que nos quedan pocos días para tener que volver a casa - dijo Ginny - recuerda lo del paseo de la hermandad.



- No lo he olvidado - dijo Harry - ya que nos juntamos el otro día para ver donde iríamos.



- ¿Y que lugar será esta vez? - preguntó Ginny



- Iremos a la playa de Burgos - dijo Harry - así aprovechare de visitar a nuestros compañeros de Camelot que pasaran el próximo fin de semana en casa de los Cisneros.



Harry dejó que Ginny descansara unos minutos, y luego siguieron practicando la invocación del fuego, pero al final vieron que era muy tarde, sobretodo cuando llegó Dobby, el elfo domestico a buscar a los chicos para que comieran algo, claro que tendría que ser en la cocina, ya que eran las únicas personas en el castillo.



- ¿Y Dumblendore? - preguntó Harry



- El señor Dumblendore salió a una junta con el consejo de brujos - dijo Dobby



- ¿Y el resto de los profesores? - preguntó Ginny.



- En casa de sus familiares - dijo Dobby



- ¿Y Winkky? - preguntó Harry a Dobby.



- Ella fue con el profesor Snape - dijo Dobby - para ayudarlo en unas cosas que Dobby no sabe.



La cena, como era de esperarse, fue espectacular, Dobby en verdad que se desvivía por atender a Harry, y el chico se lo agradecía, después de unos minutos Dobby les comentó que tenían lista la habitación en la que dormirían, por lo que ambos se extrañaron, claro que no discutieron mucho, ya que ambos estaba muy cansados. Dobby los condujo hasta una habitación muy hermosa, que estaba cerca del salón donde estaba practicado.



La habitación era muy acogedora, tenía dos camas y un baño, Harry de inmediato la encontró parecida a la habitación que tenía en Camelot, pero no le comentó eso a Ginny, quien parecía incomoda de tener que compartir el cuarto con Harry, quien de inmediato se dio cuanta de lo que pensaba Ginny y le dijo:



- No te preocupes, no te haré nada.



- No es lo que tu me puedes hacer - dijo ella con una sonrisa malévola en la cara - sino más bien es lo que yo te puedo hacer.



- Tu no serías capaz de hacerme nada - dijo Harry.



Entonces Ginny se acercó a Harry y le dio un enorme y dulce beso, que el chico solo se limitó a disfrutar, mas que mal sabía que desde la vez que le había besado para que la chica perdiera la concentración, el había querido volver a probar los labios de la pelirroja, pero además comenzó a recordar las imágenes que había visto en la mente de Ginny y trató de subirle un poco la túnica, y ella tomó una de las manos de Harry y la llevó hasta el pecho de ella, haciendo que Harry sintiera el deseo de tenerlos para él, pero ella de un rápido movimiento se retiró del lado de Harry y con una sonrisa le dijo:



- Si quieres algo más tendrás que pedirme que sea tu novia.



- ¡Que! - exclamo Harry -



- Que si quieres algo más de mí será el día que me pidas ser tu novia - le repitió Ginny - hasta entonces espero que no intentes volver a tocarme.



Harry no supo que decir, pero pensó que eso había sido lo mejor, claro que la excitación del momento no se le pasó, por lo que decidió ir a al baño a darse una ducha fría, esto por lo menos lo hizo pensar, pero lo único que podía recordar era el sabor de los labios de Ginny y la suavidad y perfección de sus pechos, después de eso se fue directamente su cama y finalmente se queda dormido.



Despertó muy temprano al día siguiente, se vistió y entonces se acercó a Ginny para despertarla, la chica abrió los ojos y sonrió dulcemente a Harry, y le dio un beso en la mejilla, pero Harry la apuró ya que tenían que seguir la practica de la invocación del fuego, por lo que desayunaron rápidamente y luego se dirigieron al salón en donde practicarían libremente.



Esta vez Ginny comenzó a concentrarse en hacer que su corriente mágica se concentrara en el brazo derecho, y cuando lo consiguió se preparó para lazar el hechizo, pero Harry la detuvo y le dijo que aun no era el momento, por lo que Ginny se extraño, ya que ella sentía lista para realizar la prueba, pero Harry le dijo:



- Puedes concentrar tu poder en tu brazo - dijo Harry- pero también debes concentrarlo en cualquier parte de tu cuerpo a voluntad



- ¿A que te refieres? - preguntó Ginny



- A esto - dijo Harry, quien en un segundo tenía en su mano una especie de esfera de color azul, la que Ginny creyó una burbuja absorbente, y unos segundos después Harry la hizo desaparecer y conjurarla en su otra mano.



- ¿Cómo lo hiciste? - dijo Ginny



- Ya te dije - contestó Harry - yo aprendí a controlar mi corriente mágica a voluntad, y no me cuesta trabajo concentrarla en el punto que deseó.



El resto de la mañana la pasaron practicando el manejo de la corriente mágica de Ginny, quien de a poco comenzó a hacer que se concentrara rápidamente en el sitio que ella deseaba, claro que no lograba hacerlo tan rápido como Harry, pero cuando llegó la hora de almorzar, Harry dio por terminada la practica del control mágico diciéndole a Ginny.



- En verdad que ya le dominas bien.



- Tu crees - dijo Ginny



- Desde luego - dijo Harry - solo que para conseguirlo de la manera que lo hago yo tendrás que dominar la invocación del fuego.



- ¿Entonces comenzaremos la practica en la tarde? - preguntó Ginny.



- Desde luego - dijo Harry - ya que no tenemos mucho tiempo.



Así que nuevamente se fueron al salón donde practicarían el hechizo, claro que Harry lo único que hacía era mirar a Ginny, que en verdad se había convertido en una hermosa mujer, claro que no pudo seguir pensando el Ginny, ya que ella misma se encargó de hacerlo reaccionar, ya que le estaba diciendo que se encontraba lista para realizar el hechizo.



- Bien - dijo Harry - inténtalo.



- Fugolosis - dijo Ginny, y entonces de la punta de la varita de la chica salió un rayo de luz rojo, que adoptó la forma de una hermosa fénix, y encendió todas las antorchas de la habitación y luego desapareció.



- Excelente - dijo Harry.



- Entonces es hora de que realice la prueba - dijo la voz de Argón



- No lo creo - dijo Harry - ya que quiero que cuando llegue realice de inmediato la prueba y no tenga complicaciones.



- Lo siento - dijo Argón - pero tiene que ser ahora, es la forma en que veremos si es digan de realizar la invocación del fuego.



- Yo me siento lista - dijo Ginny - puedo intentarlo.



- Entonces si es tu voluntad vamos - dijo Harry.



- No la podrás acompañar - dijo Argón - pero no te preocupes que nada malo le pasará.



- Entonces te espero aquí - dijo Harry



- No lo creo - dijo nuevamente Argón - la dejaré en la casa de los gritos.



- Entonces nos vemos en la casa - dijo Harry.



- Espero que no te aburras esperando - dijo Ginny



- Suerte - dijo Harry



- Gracias - contestó Ginny mientras atravesaba el portal que conducía ala castillos de Aragón.



Ginny se encontró nuevamente en cuarto en donde se encontraban todas esas puertas, y sin pensarlo dos veces de dirigió a la que tenía el grabado del símbolo del fuego, entonces entró y se encontró con un cuarto enorme, y que en medio de esté había una enorme antorcha apagada, caminó un poco hacia un letrero que había cerca de la antorcha, y apenas Ginny se acercó vio que unas letras de fuego aparecían en él.



Esta es la antorcha de los fénix, la fuente de su poder mágico, aquel que logre encenderla será capaz de dominar la invocación del fuego. Pero no basta con eso, ya que la fuente devolverá los intentos fallidos a la persona que los lance, así que si quieres intentar recuerda que es tu vida la que peligra.



Pero Ginny ya había sido advertida por Harry, no realmente advertida, pero por lo menos recordó claramente el relato que el chico había hecho acerca de cómo realizó la prueba el día que dominó la invocación del fuego entonces levantó la vista y vio que sobre la antorcha no había techo, pero su un gran numero de fénix se encontraban volando sobre ella. Ginny respiró hondo, se concentró un momento y luego levantó la varita y dijo:



- Fugolosis - entonces de su varita salió el rayo de luz roja que transformó en un fénix, pero sintió un leve dolor en el brazo, pero no le prestó mucha atención, ya que lo único que miraba era como el rayo de luz estaba llegando a la antorcha, y de pronto vio como se desvaneció.



Entonces sintió un graznido y vio como una de las aves que sobrevolaba el castillo bajada rápidamente en dirección a Ginny, y de pronto se transformó en el ave de fuego que era y atacó a la chica. Ginny que sabía que eso pasaría lo eludió, y trató de atacarlo con un par de encantamientos aturdidores, pero no le hacían efectos.



- Fugolosis - dijo nuevamente Ginny, pero no apuntando a la antorcha, sino al fénix que la estaba atacando, pero nuevamente el hechizo no salió bien, pero por lo menos le dio al fénix que quedó sin sentido.



Sabiendo lo que le esperaría si no hacía el hechizo de manera correcta, Ginny comenzó a concentrarse en utilizar su corriente mágica, entonces cuando pensó que estaba lista se paró, apunto su varita hacia la antorcha y entonces pronuncio el hechizo. Y nuevamente el rayo de luz rojo salió de la varita y no le dolió el brazo, por lo que estaba segura de que le había resultado.



Pero el hechizo de desvaneció antes de que llegara a su destino, por lo que fueron dos fénix los que descendieron para atacar a Ginny, pero ella apenas vio que su hechizo había fallado, se preparó para defenderse, claro que lo único que le serviría para defenderse de manera adecuada era la invocación del fuego, así que no esperó mucho tiempo y comenzó a atacar a los fénix, quienes eludían los ataques de la chica con mucha agilidad, entonces cuando estaban llegando donde ella, Ginny se arroja rápidamente al suelo y hace que los fénix pasaran de largo, se levantó y atacó a uno por la espalda, derribándolo, mientras que el otro se giró para volver a atacar a Ginny, pero la chica fue más hábil y después de hacer que el fénix pasara de largo lo derribo.



Algo cansada se sentó a pensar en porque no podía realizar correctamente el hechizo, meditó paso a paso las indicaciones que Harry le había dicho, y estaba segura de que las estaba haciendo a la perfección, pero también sabía que algo estaba faltando entonces pensó nuevamente en las palabras de Harry y recordó que le había comentado acerca del brillo del cristal, entonces Ginny sacó el de ella y no notó nada extraño y después de recordó las palabras de Ron, Hermione y Amanda.



Entonces me concentré en hacer que el cristal me obedeciera y me entregara su poder, por lo que cuando lo logré realicé a la perfección el hechizo.



Entonces comprendió también la palabra de Harry acerca que solo ella podría encontrar como dominar correctamente la corriente mágica y las demás condiciones necesarias para dominar el hechizo. Entonces comenzó a concentrarse nuevamente en su magia, haciéndola que se reuniese en el brazo que sostenía la varita, cuando se sintió lista puso todos sus pensamientos en al cristal de luz, sabiendo que este debería entregarle su poder y cuando se sintió nuevamente lista es que pronuncia el hechizo.



- Fugolosis - y esta vez notó como el cristal brillaba con un hermoso tono rojo, como si se hubiese convertido en un rubí, y sintió más magia reunida en su brazo, y luego de eso notó que de la varita salía el rayo de luz rojo que se transformó en un fénix, y este llegó hasta la antorcha, la cual se prendió de inmediato.



Y desde la antorcha comenzó a salir la figura de una enorme fénix de fuego, y Ginny lo reconoció de inmediato como Argón, el espíritu del fuego, quien aparecía en su forma de ave e fuego, mientras que los fénix que estaban volando emiten su hermoso canto, que animaban el corazón de Ginny y después de unos segundo el enorme fénix recuperó su forma normal y aterrizó frente a la chica.



- Bien hecho - dijo Argón - en verdad te felicito



- Gracias - dijo ella - en verdad que me ha costado mucho, pero me alegro de haberlo conseguido.



- Y yo me alegro de no haberme equivocado cuando te elegí - dijo Argón.



- Ahora que ya dominó la invocación del fuego - dijo Ginny - ¿Qué pasará con Feralof?



- Tiene que quedarse contigo - dijo Argón.



- ¿Y en verdad quiere o solo lo hizo para ayudarme? - dijo Ginny



- Las dos cosas - dijo Argón - ya que él se ofreció como voluntario, fue él quien te cargó cuando salieron del templo, y dijo que sintió una extraña sensación cuando te tocó.



- ¿Algo extraño? - preguntó Ginny - ¿qué cosa?



- Dijo que sintió una especie de conexión contigo - respondió Argón - por eso es que el se ofreció cuando supo que serías tú.



- Ahora en verdad que tienes que preocuparte de él - dijo Argón - ya que su conexión es mucho más fuerte que lo común. Al igual que Falcore lo hizo con Harry - continuó Argón - Feralof te entregó parte de su poder, así que existe una gran conexión entre los dos, él sentirá todas tus preocupaciones y temores, alegrías y penas.



Así hablaron durante un buen rato, hasta que Argón dijo a Ginny que le había llegado la hora de que volviese a su mundo, por la que creo un portal que la dejó en la casa de los gritos, en donde ya la estaba esperando Harry y Dumblendore para que le contara como le había salido el hechizo, entonces se despidió de Argón atravesó el portal, sintiéndose muy feliz por lo que había logrado hacer.

Cuando Ginny terminó de relatar como había conseguido realizar la invocación del fuego Harry y Dumblendore la felicitaron, y como aun era temprano Harry la invito a tomar algo a Las tres Escobas cosa que la chica aceptó de inmediato, pero antes pasaron a saludar a los gemelos Fred y George a la tienda de Hogmasde, quienes cerraron la tienda solo para acompañarlos el rato que los chicos estuvieran en el pueblo.



- Los negocios están un poco lento - dijo George - pero en esta época es igual



- En todo caso la próxima semana será la mejor de todas en la tienda de Londres - dijo Fred - ya que es la ultima semana antes de empezar las clases.



En la taberna la señora Rosmerta atendía a los chicos de manera muy especial, ya que la visita de Harry haría que pronto la taberna se llenara de gente que solo querría ver al chico, y no se equivocó, ya que no habían pasado más de diez minutos desde la llegada de Harry, cuando un gran número de magos y brujas llegaban para verlo más de cerca. Por lo que por más de dos horas Harry se encontró sacándose fotos y saludando a cuantas personas se lo pedían, y después pudo continuar con su conversación con sus amigos tranquilamente.



- Lo siento querido - dijo la señora Rosmerta - debe de ser muy molesto para ti.



- No tanto - dijo Harry - pero si agotador.



- Si quieres me avisas la próxima vez que vengas y cierro la taberna para que puedas estar tranquilo.



- No es necesario - dijo Harry - además en un par de años se habrán olvidado y podré pasear tranquilo.



- Lo dudo - dijo ella - ya que en estos momentos eres considerado uno de los más grandes magos de la historia.



Antes del anochecer, Harry acompaño a Ginny a casa de los Weasley, a quienes le contaron que irían una semana a ayudar a Dumblendore en Hogwart por una semana, por lo que Molly y Arthur no pusieron ningún problema, entonces cuando llegaron a casa, Ron y Hermione le contaron que habían ido durante la semana a la casa de chica a ver a los padres de ella y que Amanda se encontraba en Austria, pero que llegaría para ir con ellos de vacaciones.



- ¿Cuándo nos vamos? - preguntó Ginny.



- El lunes a la 11:00 - dijo Ron.



- Todos nos reuniremos en el departamento de Lavender y Slovan - dijo Hermione.



- ¿Dónde nos quedaremos? - preguntó Harry



- Eso no es problema - dijo Hermione - ya que encontramos una enorme casa para arrendar y está todo arreglado.



- Que bien - dijo Ginny - no hallo la hora de estar en la playa.



- Y yo - dijo Harry - necesito un descanso, estas semanas han sido muy agotadoras.



- Solo espero que ahora si arregles tu problema con Ana - dijo Ron.



- ¿Qué pasó con ella? - preguntó Ginny



- Que Harry todavía no va a darle una explicación acerca de la desaparición de su cumpleaños - dijo Hermione.



- Esta bien - dijo Harry - hoy lo haré.



- Eso espero - dijo Ginny.



- Entonces me retiro - volvió a decir Harry - nos vemos el lunes a las 11:00 en casa de Slovan.



Harry llegó a casa de Arabella, y se encontró con que sus padrinos y Reamus lo estaba esperando para que le contara como le había ido a Ginny en el entrenamiento, por lo que estuvieron hablando hasta tarde, claro que a la hora de la cena llegó alguien llegó a casa de Arabella esperando para que le dieran una muy buena explicación de cierta desaparición de hace dos semanas.



- Ana - exclamó Harry - que bueno verte.



- Si - dijo ella - ¿por qué no he tenido noticias de ti?



- He estado muy ocupado - dijo Harry.



- Ocupado - dijo ella - ¿En qué puedes estar ocupado?



- En algo muy importante - dijo Harry.



- Vamos Harry - dijo Ana - sé que eres conocido por vario magos y todo eso, pero que puedes hacer tú, que otro mago no pueda.



- Muchas cosas - dijo Arabella - pero cuando sepan en verdad lo que es te sorprenderás.



- Y ¿cuál fue el motivo para dejarme sola en casa de tu amigo? - dijo Ana.



- Un asunto importante con Dumblendore - dijo Harry.



- ¿Y crees que me basta con esa explicación? - dijo Ana.



- Es todo lo que puedo contarte - dijo Harry.



- Y que harás para que se me pase en enojo - dijo Ana



- No sé - dijo Harry - ¿qué quieres que haga?



- Que salgas conmigo - dijo ella.



- ¿Cuándo? - preguntó Harry



- Toda la semana - dijo ella.



- No puedo - dijo Harry - ya que el lunes me voy a la playa con unos amigos.



- Entonces llévame contigo - dijo ella.



- ¡Que! - exclamo Harry.



- Eso - dijo Ana - llévame contigo.



- ¿Y que dirán tus padres? - preguntó Harry



- Ellos no se meterán - dijo Ana - ¿A qué playa iremos?



- A playa de Burgos en España - dijo Harry



- ¡España! - exclamó Ana - ¿Cómo viajaremos?



- Yo puedo aparecerme - dijo Harry - de esa manera puedo llegar a cualquier parte que quiera.



- ¿Cómo lo haré yo? - dijo Ana.



- En este caso creo que tendrá que ser por medio de polvos Flu - dijo Harry.



- Polvos Flu - dijo Ana - no puede ser un trasladador.



- No - dijo Harry - no sé como se conjuran, además que hay que tener un permiso para hacerlos y después de eso registrar el objeto que utilizan.



- Entonces si no hay mas remedio - dijo Ana - ¿Cuándo nos vamos?



- El lunes a la 11:00 tenemos que estar en casa de Slovan - dijo Harry.



- Entonces estaré a las 10:30 aquí - dijo ella.



Ana se retiró y Sirius y Reamus se pusieron a reír de las cosas que le pasaban a Harry, ya que James había tenido muchas pretendientes en Hogwart, pero ninguna muggle, además que ahora si tendría que aguantar un poco los caprichos de la chica por haberse ido sin darle ninguna explicación y podía no escribirle durante dos semanas.



- No he estado jugando - dijo Harry.



- Lo sabemos - dijo Arabella - pero podrías haberte dado el tiempo para haber venido y darle una explicación de donde pasarías las siguientes semana, aunque hubiese sido mentira.



Luego se fueron a dormir, ya que Harry en verdad que estaba cansado, llegó a su cuarto y se encontró con su hermosa lechuza que esta esperándolo solo para saludarlo, por lo que Harry le dedicó un momento para hacerle algo de cariño, mas que mal ella era la única que lo acompañaba cuando pasaba las vacaciones de Hogwart en casa de los Dursley, además que las caricias de Harry eran una de las cosas que más gustaba a la lechuza.



El domingo se dedicó a preparar las cosas que llevaría para pasar la semana en la playa, también aprovechó de ir al banco mágico para sacar un poco de oro, claro que también cambió un poco de oro mágico por dinero muggle, ya que sabía que podría serle útil para cualquier emergencia. El lunes fue despertado temprano por Arabella, quien lo apuró para que no llegara tarde a casa de Slovan y cuando dieron las 10:30 en punto llegó Ana con una enorme sonrisa



- Estoy lista - dijo Ana.



- Bien - dijo Harry - solo deja avisarles a Lavender y Slovan que llegaré de esa manera.



Harry tomó un poco de polvos Flu y los arrojó a la chimenea, y después de unos segundos se encontraba hablando con Slovan, para explicarles que llegarían de esa manera, para que no les sorprendiera cuando llegara de esa forma, cuando Slovan les dijo que lo estarían esperando, Harry llamó a Ana, entonces ambos tomaron un poco de polvos Flu, Harry abrazó fuertemente a la chica y después de eso ambos se pusieron en camino.



- Odio esta manera de viajar - dijo Ana, cuando salió de la chimenea en casa de Harry



- Somos dos - dijo Harry



- Espero que pronto aprendas a hacer trasladadores - dijo Ana.



Poco a poco fueron llegando los demás miembros de la hermandad del león de fuego, y la última en llegar fue Amanda Riddle, quien había sido invitada especialmente por haber participado en la búsqueda de las llaves de poder junto a Harry y sus amigos, entonces antes de continuar hablando Lavender dijo:



- Hoy es la primera noche de luna llena.



- ¿Qué quiere decir eso? - preguntó Ron



- Que es la noche en la que Amanda se unirá como miembro de la hermandad - dijo Slovan.



- Si - dijo Pavarti - lo discutimos entre la mayoría y todos estuvimos de acuerdo.



- Claro que ahora tenemos que ver si acepta - dijo Dean,



- Desde luego - dijo Amanda.



- Entonces estamos de acuerdo - dijo Seamus - es hora de irnos.



- ¿Cómo llegaremos a la casa? - preguntó Harry



- Nos juntaremos en el Pirata tuerto - dijo Neville - desde ahí nos iremos a la casa caminado, ya que queda muy cerca.



- Entonces yo voy primero con Ana - dijo Harry - así no demoraremos en juntarnos.



- No te preocupes - dijo Slovan - ya que todos iremos por medio de polvos Flu, ya que ninguno conoce bien la ubicación del bar.





Dicho esto los primero en irse fueron Den y Francine, seguidos por Ron y Hermione, Seamus y Pavarti, Harry y Ana, Amanda y Ginny, Neville y Padma y finalmente Slovan y Lavender, todos se juntaron en la posada, claro que lo que primero que tuvieron que hacer Harry, Ron, Hermione y Amanda fue saludar a sus compañeros de Camelot, Carlos y Rosa Cisneros y Aline Kavaeva, los dos primeros hijos del dueño del bar y la última la mejor amiga de Rosa.



- Así que pasaras las vacaciones en Burgos - dijo Rosa.



- Si - dijo Harry - arrendamos una casa por aquí cerca



- ¿Así que ustedes arrendaron la casas Sánchez? - dijo Carlos



- No sé si será la misma - dijo Harry mirando a sus amigos.



- Es la misma - dijo Dean - ¿Por qué la pregunta?



- Es que los chicos de Camelot vendrán el fin de semana y queríamos arrendar esa casa, pero supimos que un grupo numeroso la había arrendado, y viéndolos supuse que serían ustedes.



- Bien - dijo Lavender - será mejor que nos retiremos, hay mucho que ordenar.



- Está bien - dijo Harry - nos vemos en un rato más.



- Si quieren nosotras los acompañamos - dijo Rosa.



- Desde luego - dijo Harry - sería un verdadero placer



Ese fue uno de los peores errores que había cometido Harry, ya que apenas acepto la proposición de Rosa, ella y Aline tomaron a Harry del brazo y se fueron con él, dejando a Ana y a Ginny muy enojadas con el chico, claro que el reto de los amigos de Harry solo atinó a reírse, cosa que más molestó a las chicas, quienes tomaron sus cosas y caminaron rápido, hasta quedar detrás del chico.



- En verdad que Harry se mete en cada problema - dijo Ron a los demás.



- El problema es que no aprende - dijo Lavender.



- No es eso - dijo Hermione - lo que pasa es que Harry siempre hace las cosas pensando en no hacerle daño a nadie, pero no a aprendido que eso es casi imposible.



- Será mejor que tratemos de calmar las cosas antes de que pasen a mayores - dijo Dean - no quiero tener problemas con nadie esta semana.



Los chicos llegaron a una enorme casa, que más parecía una especia de casa señorial antigua, y con un enorme, pero muy descuidado jardín, que daba a la casa la impresión de no haber sido ocupada en muchos años, era una casa completamente de madera, de tres pisos, Slovan se adelantó y sacando una llave de su bolsillo abrió la puerta, todos entraron y vieron que la casa por dentro era muy bonita, claro que estaba igual de descuidada que por fuera, dentro el aires estaba un poco viciado, se notaba que no había sido habitada hace varios años.



- ¿Es lo más grande que pude encontrar? - dijo Lavender - no hay mucho donde elegir



- Creo que está bien - dijo Hermione - con un poco de trabajo la dejaremos impecable.



- Trabajo - dijo Ron - yo vengo a descansar, no a hacer aseo.



- No seas flojo - dijo Ginny - además que con magia terminaremos luego.



- Entonces - dijo Rosa - los dejamos para que se acomoden.



- Y no olviden visitarnos - dijo Aline, retirándose de la casa para que los chicos pudiesen acomodarse.



- ¿Cómo nos repartiremos? - preguntó Neville.



- Ese no es problema - dijo Slovan - la casa tiene varias habitaciones



- Entonces primero cada uno escoge una y luego de que la tengan ordenada vemos el resto de la casa - dijo Pavarti.



Cada uno tomó sus cosas y las subió al segundo piso, mientras que Harry en el segundo piso habían varias habitaciones, nueve en total, por lo que se acomodaron en parejas, y Harry tomó una para él, casi al final del pasillo, claro que Ana tomó la habitación del lado del chico, mientras que Ginny tomó la que estaba frente.



La habitación de Harry era muy cómoda, tenía una hermosa cama con un par de veladores a cada lado claro que llenos de polvo, como era la última habitación del pasillo tenía una enorme ventana. Harry deja la mochila con sus cosas encima de la cama y se dirige a la ventana, entonces corre las cortinas para dejar que la luz del son entrara en la habitación, y vio que tenía una hermosa vista a la playa. Claro que no le prestó mucha atención y lo primero que hozo fue abrir la ventana para dejar entrar un poco de aire.



Después de eso sacó la varita y comenzó a limpiar y ordenar todo lo más rápido posible, y después de unos cinco minutos de lanzar encantamientos de limpieza a todos lados, la habitación quedó mucho mejor que cuando había entrado, entonces se dirige al cuarto da Ana, ya que la chica al no ser bruja tendría que hacer las cosas manualmente, pero Ginny salía de su habitación y se juntó con Harry para ayudar a Ana.



- Es fantástico - dijo ella - en verdad que saca de apuros, mamá estará muy feliz cuando Michael le ayude



- Claro que tendrá que ser dentro de siete años - dijo Ginny - ya que los menores de edad tienen prohibido por ley hacer magia fuera del colegio.



- Vaya - dijo ella - es una lástima.



- A propósito - dijo Ginny a Harry - tu cuarto ¿Tiene ventana?



- Si - dijo el chico.



- ¿Qué te pareció la vista? - dijo Ginny



- En verdad que no le presté atención - dijo Harry.



Bajaron y se juntaron con el resto de los chicos, que se encontraban arreglando el resto de la casa, ya que como dormirían de a dos, habían terminado más rápido de limpiar las habitaciones, Harry, Ginny y Amanda se unieron al trabajo de limpieza de comedor, mientras que Ana se fue a la cocina para preparar algo rápido para comer (como no hacía magia no ayudaría mucho a los demás) por lo que apenas los chicos terminaron la limpieza la chica llegó con unos sándwich y uno vasos de jugo bien helados.



- Gracias - dijeron los chicos al mismo tiempo.



- Es lo menos que podía hacer - dijo ella - ya que no podía ayudarlos en la limpieza.



- Ahora tenemos que ver como nos las arreglaremos el resto de la semana con los deberes de la casa - dijo Hermione.



- Que propones - dijo Ginny



- No lo sé - dijo ella - pero como somos 14 tenemos que ver bien que los trabajos que realicemos sean justos para todos.



- Como somos catorce - dijo Pavarti - y tenemos una semana por delante propongo que por lo menos dos por días sean los responsables de cocinar.



- Pero hoy no cuanta - dijo Dean



- Claro que sí - dijo Lavender - aun queda la cena.



- Entonces por sorteó - dijo Seamus



- De acuerdo - dijeron todos



Así que acordaron que los chicos que salieran sorteados para hacer cocinar no harían nada el resto del día, mientras que el resto se preocuparía del aseo de la casa, además de ordenarla, por lo que ese día las responsables de la cena serían Ana y Amanda, mientras que seguirían Ron y Harry, Dean y Lavender, Seamus y Hermione, Slovan y Padma, Ginny y Neville y por último lo harían Francine y Pavarti.



Entonces los chicos se ofrecieron a ir a compra las cosas que necesitarían para el resto del día, mientras y que las chicas terminarían de arreglar la casa, por lo que cuando llegaron con las cosas, ellas se encontraban en sus respectivas habitaciones colocándose lo que llevarían a la playa, ya que ellas querían aprovechar de broncearse un poco, los chicos llegaron a sus habitaciones y se cambiaron rápidamente y luego bajaron para reunirse con ellas.



- Podemos ocupar la salida de atrás - dijo Lavender - tengo entendido que da directamente a la playa.



- Que bien - dijo Dean - no tenemos que caminar mucho.



Todos fueron a la parte de atrás de la casa y vieron que en realidad se trataba de un hermoso patio, muy bien cuidado, con una fuente muy elegante, y bellas y cuidadas plantas muy verdes, hermosos peldaños blancos que conducían a una hermosa puerta de acero, en verdad que era todo lo contrario la lo que la parte de adelante mostraba, entonces Slovan y Lavender se adelantan al grupo y se giran para decirles:



- Sabíamos que les gustaría.



- Vaya - dijo Hermione - en verdad que es hermoso



- Si - dijo Slovan - nos costó mucho trabajo conseguirla



- ¿Por qué? - preguntó Ron



- Porque pertenece el ministerio de magia español - dijo Lavender.



- Pero cuando le dijimos que Harry vendría nos entregaron las llaves de inmediato - dijo Slovan - pero con una condición



- ¿Cuál? - preguntó Dean



- Que todos nosotros, especialmente Harry - dijo Lavender - dejemos nuestros nombres en un libro de visitas que aparecerá el día que nos vallamos.



- Si es así - dijo Harry - no tengo problemas



- ¿Qué hiciste que eres tan conocido? - dijo Ana



- Nada - dijo Harry - solo que gané un torneo de magos siendo muy joven, además que salimos campeón de un torneo de duelos de magos



- No te creo - dijo ella - y está bien si no quieres decirme, pero lo averiguare de todos modos.



Llegaron a la playa y buscaron un sitio en donde ponerse, luego de eso se acomodaron y se pusieron a conversar animadamente de los bien que lo pasarían ese día, y se dedicaron un rato a disfrutar de una agradable tarde, claro que no pasó mucho tiempo cuando comenzó a hacer calor, por lo que pronto se meterían al agua, claro que por el momento solo los chicos irían, ya que ellas lo harían después.



Entonces Ana vio a los chicos sacándose las poleras y quedó con mirando a cada uno de ellos, quienes tenían un físico admirable (Neville seguía siendo el más gordo de todos, pero aun así su condición física era de las mejores), en especial se asombro del de Ron y especialmente el de Harry, que cada vez mejoraba más, entonces de pronto siente que alguien la mueve como sacándola del trance.



- Vamos - dijo Amanda - sé que Harry tiene buen físico, pero no es para tanto.



- Como que no es para tanto - dijo Ana - si jamas vi un chico con ese físico.



- No es para tanto - dijo Hermione.



- Además espera a ver la cara que pone Harry cuando nos vea en traje de baños - dijo Ginny - ese si que queda con cara de idiota.



Luego de un buen rato, los chicos volvieron todos mojados donde ellas, y entonces todas se paran, salvo Ginny, quien comentó que después se les uniría, entonces todas se sacaron las camisetas y Harry vio como todas sus amigas se habían desarrollado mucho más de lo que recordaba, luego se fijó en Amanda y el traje de baños negro, que hacia que su rostro blanco y sus ojos negro resaltaran mucho, después sus ojos se detuvieron en Ana, quien llevaba puesto un hermoso traje de baño de color amarillo, no era nada fuera de lo común, pero hacía que la chica se viera bastante bonita, entonces ellas se van y se meten al agua.



- ¿Por qué no fuiste con las chicas? - preguntó Ron a Ginny.



- Es que no puedo - dijo Ginny



- ¿Por qué no?- preguntó nuevamente Ron



- Problemas de mujeres - dijo ella algo molesta



- Pero ... - trató de decir Ron cuando Harry le interrumpió



- Déjala - dijo Harry - creo que no es asunto tuyo



- Como que no - dijo ron - es mi hermana



- Lo sé - dijo Dean - pero pienso igual que Harry, además que hay cosas que a las mujeres no hay que preguntarles y si fuese un poco más perceptivo sabrías el motivo.



- Deberías habernos avisado - dijo Neville - podríamos hacer cambiado la semana



- No - dijo algo incomoda - ya se me está por pasar



- ¿Qué se te está por pasar? - volvió a preguntar Ron



- Ron, eres un idiota - le gritó Ginny y se fue a caminar sola.



- ¿Qué le hice ahora? - preguntó Ron



- Nada - dijo Neville - pero son problemas que les pasa a las mujeres.



- Ahora entiendo - dijo Ron con cara de estúpido - en verdad que la embarré.



- Si - dijeron los chicos



- Creo que mejor la busco para pedirle una disculpa - dijo Ron



- Creo que no - dijo Dean - empeoraras las cosas, que valla Harry



- Yo - dijo Harry - no creo que sea la persona más indicada



- Vamos Harry - dijo Slovan - por lo menos a ti Ginny no te matara.



Harry entonces caminó en dirección hacía donde había partido Ginny, claro que lo hizo rápido, para que ella no se alejara más donde estaba, pero la cosa no fue un trabajo sencillo, debido a la cantidad de personas que había en la playa, pero por lo menos sabía que ella no podía estar muy lejos de ahí, se detuvo un momento y comenzó a mirar a todos lados, para ver si la encontraba, entonces la vio.



Ginny estaba un poco más adelante, tratando de eludir a un grupo de chicos que no la dejaba avanzar, entonces Harry se apresuró para llegar donde la chica, quien en ese momento se giró para volver donde sus amigos cuando vio que Harry se acercaba rápidamente, por lo que se sintió segura de que nada malo le podía pasar, sobretodo con Harry a su lado.



- ¿Qué están haciendo? - preguntó Harry.



- Lo que no te importa - dijo uno de los chicos - ahora si no quieres salir mal mejor nos dejas tranquilo.



- Claro que me iré - dijo Harry - pero con ella.



- Como crees que ella quiere irse contigo - dijo otro de los chicos.



- Vamonos Ginny - dijo Harry tomando a la chica por el brazo y acercándola a él



- Así que ese es tu nombre - dijo otro de los chicos - y bien Ginny, nos acompañas a pasar un agradable momento



- Ya les dije que no - dijo Ginny



- Vamos - dijo otro de los chicos - sé que en verdad quieres venir, solo te haces la difícil.



- Ya les dijo que no quería ir - dijo Harry - ahora nos vamos.



- No creo que puedas ir a ningún lado - dijo otro de los chicos sacando una especia de cuchillo.



- Guarda eso antes de que te hagas daño - dijo Harry.



- ¿Qué ocurre ahí?- Harry escucho una voz conocida que venía desde su espalda



- Nada que te importe - dijo el chico del cuchillo.



- Carlos - dijo Ginny que se había girado para ver quien llegaba.



- Ginny - dijo el chico - que bueno verte ¿qué pasa acá?



- Nada - dijo ella - solo estos imbéciles no entienden un no como respuesta.



- Solo era una broma - dijo uno de los chicos - ahora nos íbamos.



Los chicos se fueron y dejaron a Harry y Ginny con Carlos, quien les comentó que tenía un trabajo de salvavidas y cuidaba la playa y que los chicos con los que había discutido eran una pandilla que lo único que hacía era molestar a las personas, sobretodo a las chicas cuando caminaban solas, después de eso les dijo que tenía que seguir su ronda y que no olvidaran visitarlos en el bar, entonces Harry y Ginny comienzan a caminar en dirección a donde estaban sus amigos.



- Así que hay un grupo de pandilleros - dijo Hermione - entonces tendremos que tener mucho cuidado



- Lo sé - dijo Ginny.



- Lo mejor fue que Harry y Carlos llegaron a tiempo - dijo Ana



- Desde luego - dijo Dean - sino Ginny hubiese matado a los chicos.



Después de la tarde agradable, los chicos se dirigieron a la casa, ya que la mayoría de ellos tenía hambre, además que tenían que darle tiempo a Ana y Amanda de preparar algo adecuado para la cena, mientras ellas hacían eso, los chicos se preparaban para la realización del ritual con el que Amanda se uniría a la hermandad (a Ana le contaron que solo podían aceptar a magos en la hermandad, cosa que ella entendió, pero la invitaron a presenciar el ritual)



Cuando terminó la cena, los chicos esperaron para dar comienzo al ritual, que tenía que empezar a la medianoche el primer día de luna llena, pero a diferencia del ritual en el que habían creado la hermandad, ahora solo tenían que la mayoría en aceptarla como miembro, mientras que el mago que se encargaba de pasar la proyección mágica, tenía que pronunciar una palabras en voz baja antes de pasarle la marca la hermandad, y finalmente se grabaría el símbolo en el lado en el que todos lo tenían.



El ritual lo comenzaron justo a la hora, así que pronto los miembros de la hermandad se encontraba alrededor de un circulo rodeando a Amanda y a Harry, todos llevaban ese día un par de poleras sin mangas, por lo que la marca del león estaba al vista, entonces cuando se dio por comenzado el ritual, el tatuaje que tenían todos en sus brazos comenzó a brillar, y cuando Harry terminó de decir las palabras salió de cada uno de ellos una luz dorada, que se juntó y después de eso se dirigió al hombro de Amanda, quien cerró los ojos a causa de la sensación de dolor que causaba el grabado del dibujo. Después de que la chica viese que tenía la misma marca que sus amigos pensó que todo había terminado, pero Harry le tomó del brazo y la detuvo.



- Espera - dijo el chico - aun falta el último paso.



- ¿Qué es? - dijo ella.



- Que te traspase la proyección de la marca del león de fuego- dijo Harry.



- ¿Eso duele? - preguntó Amanda.



- No - dijo Harry - además que es algo muy sencillo.



- Entonces hazlo luego - dijo ella.



- Invocation Morsleon - dijo Harry, apuntando primero su símbolo y después tocando con su varita el de Amanda. Claro que Amanda vio como en el recorrido de la varita de Harry, desde el brazo del chico hasta el suyo propio un pequeño hilo de color plateado unió brevemente ambas marcas.



- ¿Eso es todo? - preguntó Amanda



- Si - dijo Harry - ahora solo debes probar si la proyección mágica te resulta.



- Morsleon - dijo Amanda (que había visto como se conjuraba la marca), y de su varita salió el león de fuego, que comenzó a subir lentamente girando sobre sí mismo y cundo llegó al techo emitió un potente rugido.



- Creo que resultó - dijo Ron.



- Esto hay que celebrarlo - dijo Dean.



- Mejor lo dejamos para mañana - dijo Francine- ya que estoy muy cansada y quiero irme a dormir.



Todos aceptaron la idea de Francine, ya que estaban muy cansados, Harry subió a su habitación y se tiró a su cama, claro que entonces decidió mirar un poco por la ventana y después de eso desapareció y apareció frente a la pileta, en donde se acostó y miró el cielo, lleno de estrellas y mas hermoso que nunca, así estuvo un buen rato, hasta que comenzó a sentir un poco de frío y decidió entrarse, pero cuando se levantó vio que alguien se acercaba.



- No te vi en tu cuarto - dijo ella - así que me asomé por la ventana y te vi.



- ¿Qué hacías en mi cuarto? - preguntó Harry.



- Sabes bien lo que pretendía - dijo ella.



- Vamos Ana - dijo Harry - ya hablamos de eso.



- Lo sé - dijo ella - pero déjame ser feliz por lo menos esta semana.



- No creo que sea buena idea - dijo Harry.



Entonces Ana invita a Harry a sentarse junto con ella en uno de los bancos que había en el patio, además que la chica llevaba una frazada, por lo que Harry aceptó de inmediato, ya que sentía mucho frío, claro que eso era lo que esperaba Ana, ya que de inmediato se acomodó en el pecho de Harry, para que él la abrazara mientras se cubrían, así que después de unos minutos de conversación, ella se levanta levemente y comienza a besar a Harry.



Harry y Ana se quedaron dormidos en el patio, por lo que todos los vieron cuando despertaron, algunos de sus amigos se reían, mientras que varias chicas solo miraron la reacción de Ginny, quien parecía no inmutarse por haber visto a Harry con otra chica, claro que Harry y Ana se pusieron rojo al momento de ser despertados, ya que parecía que había pasado algo más entre ellos.



- Harry - dijo Ron - ¿En verdad te gusta Ana?



- No lo sé - dijo Harry - es bonita, atenta, pero no sé que me pasa.



- Y entonces - dijo Ron - ¿por qué pasaste la noche con ella?



- No es lo que parece - dijo Harry - en un momento estabamos besándonos pero después nos quedamos dormidos mirando las estrellas.



- ¿Viste como se puso Ginny? - dijo Lavender uniéndose a los chicos



- No - contestó Harry - no pude mirarla a los ojos.



- Claro - dijo ella - pero ella pensaba que ahora si te conquistaría, sobretodo después de lo que pasó en Hogwart durante su entrenamiento



- ¿Qué pasó en Hogwart Harry? - dijo Ron - no habrás dormido con Ginny



- No - dijo Harry - pero faltó poco.



- ¡Que! - dijo Ron tratando de lanzarse sobre Harry, pero no pudo ya que fue Ginny quien llegó a ayudar a Harry.



- Déjalo - dijo ella poniéndose entre Ron y Harry - el no tubo la culpa ya que yo me lancé sobre él y lo provoque.



Ron estaba a punto de contestar, cuando vieron que por la ventana llegaron un par de lechuzas, una para Ron y otras dos para Harry, una era su propia lechuza Hedwig, por lo menos eso calmó las cosas un poco, ya que se distrajeron leyéndolas, claro que Ron leyó la suya en privado, ya que era algo que había estado planeando en secreto, mientras que la de Harry eran de Rosa y Arabella, tomó primero la de su compañera y leyó:



Harry



Te invitamos a ti y al resto de tus amigos a almorzar a nuestro bar, en verdad que sería un placer para mí que me visitaras, solo espero tu respuesta antes de las 1:00 para tener todo preparado.



Un beso

Rosa.



Miró a Ron, quien se encontraba guardando su carta y Harry le entregó la de Rosa para que la leyera, entonces el chico lanzo una leve sonrisa y le dijo a Harry que sería bueno que aceptaran la invitación, claro que Harry en verdad sabía el verdadero motivo, ya que ni él ni Ron eran muy buenos cocineros.



- Así nos libraremos de cocinar - dijo Ron.



- ¿Qué hay de la cena? - dijo Harry



- Eso lo vemos luego - dijo Ron - ahora digámosle a todos lo de la invitación.



- Espera - dijo Harry - aun tengo que abrir la carta de Arabella - por lo que Harry sacó la carta de su madrina y comenzó a leer.



Harry



Espero que lo estés pasando bien, solo te escribo para recordarte que no hagas estupideces y te portes como corresponde, pero también lo hago para que le pidas a Ana que escriba o llame a sus padres, que quieren saber como resultó el viaje y se ella está bien. Espero su respuesta.



Arabella.



PD: Sirius esta e viaje por su trabajo y Reamus ya sabes, es semana de luna llena.



Harry guardó la carta y junto con Ron continuaron haciendo el desayuno, ya que el resto se encontraba ordenando la casa, en este caso preparando el tercer piso, aunque Harry no sabía para que, entonces los chicos se bajaron para desayunar y se sentaron en la enorme mesa que había en la casa, después de eso se fueron a recorrer un poco la ciudad, y Ana aprovechó de llamar a sus padres.



Volvieron a la casa, ya que según los chicos tenían que estar ahí para recibir a los nuevos invitados, que llegarían a un poco antes del almuerzo, claro que no quisieron decirle a Harry de quienes se trataban, ya que supuestamente era una sorpresa. Al llegara a la casa todos se sentaron cerca de la chimenea, ya que pronto aparecerían los invitados.



De pronto se sintió el sonido de la chimenea, que indicaba la llegada de alguien a través de la red Flu, entonces Harry se volteó para ver de quienes se trataba y se asombró de ver llegar a Draco Malfloy y Pansy Parkinson, y más se sorprendió cuando vio llegar después de los chicos a Narcisa, la madre del chico, y finalmente llegaron Elizabeth y como supuso Harry cuando la vio salir, Severus Snape.



- Hola Harry - dijo Elizabeth - espero que no te moleste que vengamos a verte.



- Claro que no - dijo Harry - ¿Cómo supieron donde estaría?



- Ron y el resto de los chicos nos invitaron - dijo Narcisa



- Además que nos hacían faltas vacaciones - dijo Draco - esto del mundo de los negocios en verdad que es agotador.



- Y una reunión de amigos no podríamos perderla - dijo Pansy.



- Así que por eso prepararon el tercer piso - dijo Harry



- Desde luego - dijo Ron - sino para que.



- Lo bueno que llegaron para la hora de almuerzo - dijo Dean.



- ¿Cómo lo hacen para cocinar? - preguntó Elizabeth



- Supuestamente Harry y Ron deberían cocinar Hoy - dijo Hermione - pero para suerte de ellos y nosotros nos invitaron al Pirata tuerto a almorzar.



- Hablando de eso - dijo Lavender - es hora que vallamos.



- Es cierto - dijo Draco - ¿pero antes será mejor que dejemos nuestras cosas en las habitaciones?.



- Yo se las mostraré - dijo Neville - síganme.



Después de que Neville dejara a los recién llegados en sus habitaciones, todos bajaron a almorzar, entonces se fueron caminando por la playa hasta que llegaron el bar de los padres de Rosa, quienes ya tenían preparada una gran mesa para sus invitados, por lo que solo llegaron a sentarse, claro que Aline y Rosa se sentaron cerca de Harry, ya que como todos sabían al lado de él se sentaría Elizabeth.



Después del almuerzo, todos se retiraron a la casa, pero con ellos se fueron Rosa, Carlos y Aline, ya que el padre de las chicas dijo que él se encargaría del bar el resto de la tarde, por lo que cuando llegaron, lo único que hicieron fue ir a ponerse sus bañadores y después bajar a la playa, ya que el día estaba muy caluroso. Fue un verdadero espectáculo ver a Snape con ropa muggle, sobretodo por lo pálido que estaba.



- Vaya Severus - dijo Elizabeth - en verdad que te hace falta un poco de sol.



- No parezco ser el único - dijo Snape con un tono algo alegre - ya que tu estas por las mismas.



- Es cierto - dijo ella sonrojándose un poco.



Una vez en la playa, de inmediato se fueron al agua, claro no todos, ya que Narcisa, Elizabeth, Snape, Harry y Ginny se quedaron un rato hablando, claro que cuando Harry vio lo hermosas que se veían Rosa y Aline en sus trajes de baños recibió un fuerte codazo en ambas costillas, cortesía de Ginny y Snape, lo que causó la risa de Elizabeth, quien no se inmutó de que Harry se fijara en otra chica.



- Vamos Severus - dijo ella - Harry tiene todo el derecho a mirar a quien quiera.



- Lo sé - dijo Snape - pero por lo menos podría evitar poner cara de idiota.



- No le digas así - dijo Elizabeth.



- Pero si es cierto - dijo Ginny - Harry siempre pone la misma cara cuando ve a alguna chica en traje de baños.



- Eso no es cierto - dijo Harry



- A no - dijo ella



- No - dijo Harry - pero no puedo negar que Rosa y Aline se ven muy atractivas en traje de baños.



Entonces Ginny se para y se saca la polera, dejando nuevamente a Harry con la boca abierta, ya que llevaba puesto un bikini rojo, no el mismo con el que la había visto hace un par de años, pero este la hacía lucir mucho mejor que el otro, sobretodo debido a que Ginny estaba completamente desarrollada y tenía un hermoso y escultural cuerpo.



- Ves que si pones cara de idiota - dijo Ginny antes de salir corriendo al agua.



- No te preocupes - dijo Elizabeth - sé que lo dijo solo por molestarte, aunque debo reconocer que en verdad se ve muy bien con ese bañador.



- Además que ya es tiempo de que te busques una nueva chica - dijo Narcisa



- No es tan fácil - dijo Harry - además que ahora tengo cosas más importantes de las que preocuparme.



- ¿Cómo cuales? - preguntó Snape de manera cortante.



- Como del inicio de clases - dijo Harry



- Hablando de clases - dijo Snape - Hagrid comentó que apadrinaste a un chico que entrará a estudiar en Hogwart ¿Es cierto?



- Si - dijo Harry - pero no quería que usted se enterara



- ¿Por qué no? - preguntó Narcisa.



- Para que no lo tratara injustamente - dijo Harry.



- Severus nos es injusto - dijo Elizabeth - pero si debo reconocer que favorece más a Slytherin que a otras casas.



Al rato, llegaron los chicos a buscar a Harry, entonces entre todos lo pescan y se lo llevan al agua, entre los gritos de las chicas y las risas de quienes los miraba, entonces lo tiran al agua y cuando salió se vio obligado a sacarse la polera, por lo que varias mujeres que se encontraban cerca comenzaron a lanzarle piropos, consiguiendo de inmediato que se sonrojara, entonces Aline se le acerca y le dice:



- Estas mejor que la ultima vez que te vi, por lo que veo sigues haciendo ejercicios.



- Hay que mantenerse - dijo Harry



- Es verdad - dijo Rosa - pero que más quieres mantenerte, si así estas bien.



- En todo caso ustedes están mejor - dijo Harry



Así pasaron la el resto de la semana, claro que Rosa y Carlos los llevaron a conocer varios sitios muy bellos, se levantaban muy tempranos para poder disfrutar al máximo las vacaciones, ya que solo les quedaba una semana para el inicio de las clases y sería difícil que se pudiesen ver durante el año, entonces llegó el sábado en la mañana, día en el que harían descanso en la casa y solo irían un rato en la playa, cuando se enteran de la llegada al bar del padre de Rosa del resto de los compañeros de la casa del Fénix de Camelot.



- Vaya - dijo Scott - en verdad que es una hermosa casa



- ¿Dónde se quedarán? - preguntó Harry



- Bueno - dijo Darla - en casa de Rosa algunos, otros en una pensión



- No - dijo Ron - en la casa aun quedan un par de habitaciones.



- Si - dijo Neville - pueden quedarse ¿Cuántos son?



- En casa de Rosa - dijo Judith - pueden quedarse cinco, claro que cuatro si descontamos a Aline.



- Entonces necesitamos habitaciones para cuatro más - dijo Hermione



- Si - dijo Franck - pero como le haremos.



- Bien - dijo Carlos - Rosa, Aline y yo en mi casa, pero quienes serán los otros cuatro.



- Yo - dijo Darla - además de Scott, Roberto y Judith



- Entonces Stand, Cristina, Franck y Gregory - dijo Ron - se quedaran con nosotros.



Se acomodaron y después bajaron para conversar acerca de lo bien que esperaban pasarlo el fin de semana, ya que desde el cumpleaños de Harry que ninguno de ellos se había podido reunir, entonces bajaron a la playa, claro que antes de eso prepararon cosas para poder pasar todo el día tranquilo en la playa, pero lo que esa si que fue una verdadera tarde de entretención, sobretodo para los chicos, que miraban lo bien que lucían sus compañeras en traje de baños, en especial Ginny, por lo que Ron amenazó a varios con hacerles daño si se acercaban a su hermana.



Como esa sería la última noche que estarían en la casa, decidieron hacer una fiesta, claro que Snape no vio eso con buena cara, pero no dijo nada, ya que Elizabeth parecía muy entusiasmada con la idea (esa semana le había hecho muy bien al animo de la madre de Marlene), es más parecía una verdadera adolescente, por lo que Narcisa se ponía un poco roja de ver a su cuñada comportándose de esa forma.



- No crees que ya esta mayor como para comportarte de esa forma - le dijo ese día a Elizabeth.



- No es para tanto - dijo ella.



- Pero que no ves que todos ellos podrían ser tus hijos - dijo Snape.



- Lo sé - dijo ella - pero con ellos me siento nuevemente viva.



- Además que le hace bien - dijo Harry entrando al cuarto de ella - y si lo piensan bien, Sirius y Reamus también pueden ser mis padres y se portan como si fuesen niños.



Snape no pudo decir nada, ya que en cierto modo Harry tenía razón, ya que en toda la semana Elizabeth parecía haber recobrado toda esa alegría que él le había conocido cuando eran jóvenes, y Harry por primera vez vio en su rostro una verdadera sonrisa, no esa que le dirigía a él cuando lo pillaba rompiendo reglas en el colegio, sino que una verdadera sonrisa de alegría, ese tipo de sonrisa que solo tienes cuando eres verdaderamente feliz.



- Vaya Severus - dijo Narcisa - no te veía reír desde hace mucho tiempo.



- Es verdad - dijo Elizabeth - no recuerdo verte reír desde el día que salimos del colegio.



Le fiesta comenzó después de la cena, en la que Ginny y Neville se lucieron, claro que también habían recibido la ayuda de Elizabeth, Cristina y Gregory, luego de dejar todo listo, los chicos fueron a hacer las compras, y cuando volvieron se encontraron que ya todo estaba listo, entonces comenzaron la celebración, en las que Draco y Pansy pusieron un par de botellas del mejor Whisky del mundo.



- Vaya Draco - dijo Ron - en verdad que siempre llegas con las mejores cosas.



- Es que los buenos amigos merecen lo mejor - dijo el chico.



- No es para tanto - dijo Hermione.



- Para mi si - dijo Draco - pasé casi siete años insultándolos y tratándolos como basura, y resultaron ser quienes me ayudaron después de los que le pasó a mi padre.



- No recuerdes eso - dijo Hermione - ya que en verdad fue un modo muy malo de aprender acerca del origen de las personas.



- Vamos - llegó Harry - no es día para recordar cosas pasadas, hay que disfrutar de la vida y mirar hacia delante.



- Mira quien lo dice - dijo Ron - el de las ideas claras.



Fue en verdad una fiesta muy agradable a para todos, claro que Harry se las tuvo que arreglar para tener contentas a Aline, Rosa, Ana y Ginny, quienes parecían competir por la atención de Harry, claro que en un momento llegó alguien que sacó al chico un momento del lado de ella y ninguna pudo reclamar, ya que sabían que contra ella no podrían.



- Parecen muy decididas a conquistarte - dijo Elizabeth



- Si - dijo Harry - pero por el momento no estoy buscando a nadie.



- Pues deberías - dijo ella - me gustaría verte luego con alguien que te haga feliz.



La celebración duró toda la noche, por lo que todos se fueron a dormir apenas salió el sol, y se levantaron a mediodía, para dejar las cosas listas y después aprovechar los últimos momentos en la playa, llegó la hora de irse y cada uno bajó y se puso frente a al chimenea, ya que esta vez se irían directamente a sus casas, por lo que se despidieron y se prometieron que se escribirían más que el año anterior.



Harry fue uno de los últimos en irse, y dejó su nombre en el libro de visita, después se metió en el chimenea con Ana y ambos tomaron un poco de polvos Flu, diciendo el nombre de la casa de Arabella, entonces nuevamente sintieron la sensación de mareo que producía la red Flu y finalmente llegaron a cada de Arabella, en donde ella los estaba esperando para que le contaran como lo habían pasado.
Esa semana fue muy tranquila, ya que Harry se dedicó más que nada a repasar un poco todas las materias de Camelot, sobretodo lo referente a pociones, artes oscuras y ocultismo básico (ramo que le costó mucho aprobar), por lo que el viernes recordó que tenía que llevar a Michael a hacer sus compras para el primer año de Hogwart. Entonces preparó todo para que al otro día fueran a las compras.



- Pensé que te habías olvidado del chico - dijo Arabella.



- Es verdad - dijo Harry - soy un completo irresponsable.



- No es para tanto - dijo Arabella - además que Sirius y yo nos encargamos de varios papeleos básicos



- ¿Cómo cuales? - preguntó Harry



- Como una cámara en Gringotts - dijo Arabella.



- ¿De donde sacaron dinero? - preguntó Harry.



- De tu cámara - dijo ella - tu dijiste que te harías responsable por le chico hasta que terminara su educación mágica



- Es cierto - dijo Harry



- Pero no te preocupes - dijo ella - ya que Sirius es inteligente y sacó la mitad de lo que te dan las ganancias de las acciones que te regaló y las puso en la cámara de Michael, claro que por el momento no es lo suficiente para que el chico realice sus compras, pero el próximo año debería alcanzar.



- No sé que haría sin ustedes - dijo Harry



- Yo si lo sé - dijo ella - puras tonterías.



Entonces el sábado Harry se levantó muy temprano para acompañar al chico a hacer sus compras, y cuando llegó a buscarlo se encontró con que Ana los acompañaría, así que sin más remedio se fueron los tres a Londres a lo que sería una dura jornada de compras, ya que supuso que el Callejón Diagon estaría completamente lleno, además el hecho de lo que demorarían en llegar por medio de transporte muggle.



- ¿Dónde compraremos todas estas cosas? - preguntó Michael mirando la lista.



- En el callejón Diagon - dijo Harry - el único lugar que existe en Londres donde podremos encontrar todo lo de la lista.



- ¿Y donde está ese lugar? - preguntó Ana.



- En el sitio que menos te lo imaginas - dijo Harry.



Llegaron a Caldero Chorreante, y Ana comprendió de inmediato el porque el edificio se veía fuera de lo común, ya que no creía que nadie jamás se atrevería a entrar a él. Una vez dentro se asombro mucho de la cantidad de magos y brujas que se encontraba ahí, pero lo que más sorprendió a los chicos fue que de inmediato el cantinero saludó a Harry como si fuese alguien importante.



- Señor Potter - dijo Tom - que placer tenerlo por esto lados ¿A qué debo el honor?



- Es que acompaño a Michael a hacer sus compras para Hogwart



- Vaya - dijo Tom dirigiéndose a Michael - en verdad que tienes suerte de estar acompañado del mejor mago del mundo.



- ¿Qué es lo que hiciste Harry? - dijo Ana - ¿por qué te tratan todos tan bien?



- ¿Es que la señorita no sabe la historia de Harry Potter? - preguntó Tom



- No - dijo Harry - es muggle.



- Eso lo explica todo - dijo Tom - pero pronto se enterará.



El rumor de que Harry se encontraba en la taberna corrió rápido por todo el callejón, y más cuando se decía que acompañaba a alguien para hacer sus compras para el colegio, entonces antes de que fuese imposible salir, Harry se llevó a Ana y a Michael y después de tocar los ladrillos, entraron al callejón Diagon. Lo primero que hicieron fue ir al banco, en donde Harry fue a su cámara y vio como su dinero mágico seguía aumentando, por lo que sacó bastante dinero, como para dejarle un buen par de galeones a Michael, y cuando salieron le dijo al chico, que miraba todas las tiendas con cara de asombro.



- Bien, creo que comenzaremos por lo primero y una de las cosas que puede ser más demoroso, la varita



- ¿Dónde la compraremos? - preguntó Michael.



- En Ollivander - dijo Harry - la mejor de todas.



- ¿Qué tiene de difícil comprar una varita? - preguntó Ana.



- Es que puedes hacer magia con cualquier varita - dijo Harry - pero solo una hará que te salgan mejor, es como si fuese parte de ti y no todas las varitas son iguales a otra.



Llegaron a la tienda del Ollivander, entonces el dueño de esta lo miró extrañado, pero después de eso miró a Michael y comprendió el motivo de la visita de Harry, mientras que Ana miraba cada cosa con mucha atención, tratando de disimular lo mucho que le gustaba todo lo que veía, entonces el señor Ollivander se acerca a Michael le toma un par de mediadas del brazo y después vuelve con una hermosa caja.



- Palisandro, 25 cm, y en su interior tiene fibra de dragón - dijo pasándosela a Michael, después de eso el chico agita la varita por indicación e Harry, pero nada pasó.



- Esa no es - dijo Ollivander - prueba esta otra, que es de roble, 23 cm y con el pelo de la cola de una muy buen ejemplar de unicornio.



Nuevamente Michael agitó la varita, pero nada sucedía, Ollivander probó con un sin números de varitas, muchas de las cuales ocasionaron verdaderos destrozos en la tienda, las que Harry se apresuró a reparar, entonces Ollivander sacó otra caja, que tenía guardada en un rincón de la tienda, se acerca al chico y le dice:



- Creé esta varita hace muchos años y no le ha servido a nadie pruébala tu - entonces Michael toma la varita y de inmediato se vio rodeado de una especia de luz que lo envolvió, por lo que Harry y Ollivander supieron de inmediato que esa era la varita.



- ¿De que está echa? - preguntó Harry.



- De madera de ébano, uno muy hermoso, 25 cm, y en su interior tiene un hermoso pelo de un hada, que me fue regalado hace muchos años por una de ella, cuando encontré el ébano de donde saqué la madera.



- ¿Cómo fue eso? - preguntó Harry.



- Esa fue una de las primeras varitas que hice, cuando era joven busque varias combinaciones y un día encontré un hermoso ébano, pero que había sido dañado por un rayo, así que estaba muy mal, entonces traté de sanarlo lo mejor que pude cuando apareció un hada y me dijo que por ayudar al árbol me daría un cabello para que hiciera una varita, pero que tenía que hacerla con la madera de una de la ramas de aquel árbol, así lo hice, pero nunca encontré a quien le viniera.



- Vaya Michael - tienes mucha suerte - es una varita única



- Y por eso mismo debe cuidarla - dijo Ollivander - pues dudo que alguien sea capaz de conseguir otro pelo de hada, claro que tengo entendido que usted las visita de vez en cuando - comentó a Harry



- Así que es verdad que existen los unicornios, dragones y hadas - dijo Ana saliendo de la tienda de las varitas - ¿de qué animal es la tuya?.



- Tiene una pluma de fénix - dijo Harry.



- Eso si que no lo creo - dijo Ana - me gustaría ver alguno.



Lo siguiente que fueron a hacer fue comprar los libros, ya que en ese momento la librería no se encontraba tan llena, pero sí estuvieron bastante rato antes de que pudiesen salir con todos lo libros que le pedían al chico, y luego fueron a compra las túnicas para el colegio, después de eso se dirigieron a comprar el resto de los útiles, calderos, pergaminos, plumas, ingredientes de pociones y finalmente Harry lo lleva a la tienda de mascotas para que se pudiera comprar alguna.



- ¿No venden dragones? - preguntó Michael



- No - dijo Harry - son muy grandes y feroces como para criarlos



- ¿fénix? - preguntó el chico



- Tampoco - dijo Harry - ello no se dejan ver muy seguidos, además que ellos eligen si toman a un mago para cuidarlos.



- ¿Qué me recomiendas? - preguntó Michael.



- No lo sé - dijo el chico - pero trata algo que no sea muy llamativo para los vecinos.



- Un gato - dijo Michael - me gustan los gatos



- A mamá no le hará mucha gracia que llegues con un gato - dijo Ana.



- Pero los gatos con dones mágicos son distintos a los comunes - dijo la dueña de la tienda - ya que son muy obedientes y fáciles de educar, además que eliminan la mayoría de las plagas de los hogares.



- No sé - dijo el chico - en verdad que es algo difícil de escoger.



- Eres un niño de descendencia muggle ¿cierto? - preguntó la dueña de la tienda



- Si - contestó Michael - ¿por qué?



- Bueno en ese caso te recomendaría una lechuza - dijo ella - así comenzaras a acostumbrarte a lo que es el mundo mágico.



- ¿Qué te parece Harry? - preguntó Ana - tu tienes una lechuza y nunca vi que tuvieses problemas con ella.



- ¿Harry Potter? - pregunto la dueña - en verdad que no lo reconocí.



- ¿Por qué todo el mundo conoce a Harry? - preguntó nuevamente Ana



- Es por algo que él hizo hace poco - dijo ella - pero creo que él se lo tiene que contar.



- Este .... bueno - dijo Harry - vamos Michael escoge una lechuza.



Harry no supo como salir de la situación en la que se encontraba, ya que lo que más le gustaba de la compañía de Ana era que la chica ignoraba totalmente todo lo que Harry había hecho, lo que significaba que le gustaba por como era y no por ser famoso, pero sabía que no podría esconder por mucho tiempo la historia, claro que justo en el momento en que Ana estaba a punto de volver a hacerle a Harry la pregunta, Michael encontró lo que estaba buscando.



- Esta - dijo el chico, señalando una hermosa lechuza de plumas negras, unos hermosos ojos amarillos, y que en su pecho tenía unas hermosas plumas de color blanco en formas de medialuna.



- Buena elección - dijo la señora de la tienda - él es Godwig, una excelente ejemplar que llegó hace muy poco desde Asia.



Finalmente y una vez terminadas las compras, Harry se dirige a la tienda de los gemelos Weasley para saludar a quien estuviese ahí, ya que suponía que por la fecha los mismísimos Fred y George se encontrarían en ella, y no se equivocó, ya que apenas entró se vio rodeados por los hermanos mayores de Ron, quienes después de que dejaran la tienda a cargo de Lee Jordán, su socio y mejor amigo en Hogwart, se fueron con Harry a la tienda de helados.



- Así que él es Michael - dijo George - en verdad que es un placer conocerte.



- Si - dijo Fred - por lo menos entra una nueva generación de busca problemas.



- Michael no es busca problemas - dijo Ana.



- Pero lo será - dijo Fred - ya que está apadrinado por Harry Potter.



- Además de tener de vecinos a Sirius Black y Reamus Lupin - dijo George - nuestros maestros y mentores.



- Y está el hecho de quienes se acercan a Harry - dijo Fred - se ven involucrados en las más increíbles cosas



- Si - corroboró George - somos pruebas vivientes de eso.



- Pero Harry - dijo Ana - ¿Me dirás que es lo que hiciste para que todos te conozcan?



- Así que Harry no te ha contado su historia - dijo Fred - que malo eres Harry



- Es que no es tan interesante - dijo el chico.



- No es interesante - dijo Fred - derrotaste al mago tenebroso mas grande del siglo y nos dices que no es nada interesante.



- ¿Que Harry hizo que? - preguntaron Michael y Ana.



- Bueno - dijo Fred - en verdad que es una larga historia y ahora nos tenemos que ir, ya que tenemos que visitar la tienda de Hogmasde.



Harry dijo que no quería hablar de eso, así que se libró de las preguntas de Michael, pero el chico supo que pronto sabría lo que ocurría, porque seguramente en el colegio se podría enterar de las cosas que habían ocurrido en el mundo mágico y la razón por la que Harry fuera tan famoso, una vez que dejaron a los gemelos, Harry, Michael y Ana se fueron nuevamente a la casa, ya que al otro día tendrían que ordenara todas las cosas para el ingreso de los chicos a clases.



Como Michael no conocía nada del mundo mágico, Harry le dijo que lo acompañaría hasta el tren, pero le dijo a Ana que el anden estaba protegido y que ningún muggle podía entrar en él, por lo que solo irían hasta Londres Harry y Michael, por medio de taxi muggle, así que tendrían que levantarse temprano para que no tuviesen problemas y llegara a tiempo a la estación de trenes.



El lunes se levantó temprano, esperando ya que dentro de un par de horas más volvería a Camelot, para su segundo año de estudio para Auror, y además que tenía que ir a dejara Michael a la estación de trenes, entonces el chico llama a un taxi muggle para que los pasara a buscar, mientras que él se dirigía a la casa de los Stronger en busca de Michael, quien no había podido dormir a causa de la expectación de entrar a Hogwart.



- Casi no pude dormir - dijo el chico



- Es natural - dijo Harry - es algo nuevo para ti



- Intenté hacer un par de hechizo de los libros - dijo Michael - pero no logre nada ¿Es muy difícil hacer magia?



- El principio si - dijo Harry - pero cuando ya aprendes le hechizo te salen sin problemas.



- Solo espero hacerlo bien - dijo - Michael



- Lo harás - dijo Harry - pero un consejo, cuídate de Snape, que ya sabe que te apadrine y sé que te hará la vida imposible, pero si llegas atener problemas la enfermera Malfloy te ayudará, ya le escribí para que viera que Snape no te molestara mucho.



- No creo que sea tan malo - dijo el chico.



- Es que tuvo problemas con mi padre - dijo Harry - y cuando yo estudié me hizo la vida imposible



- Entonces me cuidaré de él - dijo el chico.



Llegaron a la estación de trenes y Harry puso el baúl de Michael en uno de los carritos, mientras que el chico llevaba en sus manos a su lechuza, que en ese momento se encontraba durmiendo, entonces llegaron a la barrera que marcaba entrada al anden 9 ¾, y Harry le explicó al chico lo que tenía que hacer para poder cruzarla, y entonces vio un par de señores que se encontraba mirando a todos lados, y junto con ellos había una chica que parecía muy nerviosa y aunque trataban de hablar en voz baja Harry los escuchó.



- Te dije que ese gigante estaba bromeando - dijo el señor - plataforma 9¾, donde se supone que está.



- No lo sé - dijo la señora - pero después de todo lo que nos dijo y explicó de las cosas que hacía Margareth, no te parece que sonaba lógico.



- Disculpen - dijo Harry - yo sé como llegar donde ustedes quieren ir



- ¿En serio? - preguntó la señora - me quiere decir que en verdad existe esa plataforma 9 ¾ y lo de la magia.



- Desde luego - dijo Harry - solo que ustedes no podrán pasar, pero si quieren yo puedo llevarla hasta el tren.



- No lo sé - dijo el señor - no te conocemos



- Mi nombre es Harry Potter - dijo el chico



- ¡Harry Potter! - dijo la chica - ¿el mismo que el del libro de historia de la magia?



- Que yo sepa no hay otro - dijo Harry sonriendo.



- Pero se supone que ya terminaste Hogwart - dijo ella - ¿qué te trae por aquí?



- Vengo a dejar a Michael - dijo Harry - al igual que tú sus tutores son muggles y no sabe como entrar a la plataforma.



- Bueno - dijo la chica - entonces dime como entrar



- Solo corre en dirección a la pared que divide los andenes 9 y 10 y aparecerás de inmediato.



Entonces al ver la cara de incertidumbre que pusieron todos, Harry se dirige a la entrada de la plataforma y la cruza sin ningún problema, y después se devuelva para que vieran que en verdad no había ningún problema en que cruzaran, así fue como los padres de la chica se despiden de ella y Michael cruzan con Harry y se encuentran con el expreso de Hogwart, la hermosa máquina a vapor color negra y escarlata. Caminaron un poco y finalmente Harry deja al Michael y Margareth arriba de uno de los vagones, y ellos se asomaron por la ventana para ver al resto de los alumnos subiéndose, antes de partir Harry le dice a los chicos:



- Cualquier cosa que necesites solo me escribes, sabes que estaré en Camelot.



- En verdad que no se como agradecerte todo esto - dijo Michael



- No es nada - dijo Harry - pero si en verdad quieres agradecerme, estudia mucho y has lo mejor que puedas.



- ¿No le dirás que se porte bien?- preguntó Margareth



- No puedo - dijo Harry - no fui exactamente un modelo de obediencia y buenas costumbres en el colegio. Pero eso si, nunca le hice daño a nadie, ni a los que me caían mal.



Poco a poco el tren comenzó a marchar, y Harry se percató lo rápido que le tren se alejaba, finalmente se desapareció y llegó a su casa, en donde terminó de preparar sus cosas y cuando terminó de empacar bajó a despedirse de sus padrinos, quienes aprovecharon los últimos minutos para conversar a cerca de lo que podría hacer durante el desarrollo del años escolar.



- Recuerda concentrarte en tus estudios - decía Arabella.



- Y aprovecha todo lo que sabes para hacer algo divertido - dijo Sirius



- Y nos avisas de cualquier cosa que pase - dijo Reamus.



- Lo haré - decía Harry - aveces aun me tratan como si fuese un niño



- Es cierto - dijo Arabella - pero es solo porque no queremos que nada malo te pase.



- Lo sé - dijo Harry



- Bien Harry - dijo Sirius - es hora de que te vayas, no quiero que comiences mal el año.



- Y espero que esta vez nos escribas más seguido - dijo Reamus



- Lo haré - contestó Harry.



Harry se despidió de todos y cuando estaba por irse sonó el timbre, y era justamente Ana, quien entraría a clases la semana siguiente, por lo que aprovechó para ir a despedirse de Harry, por lo que los demás los dejaron solos un momento, pero ello solo se miraron y ella le dio un fuerte abrazo, el cual Harry le correspondió, al separarse ella dice.



- Solo espero que recuerdes que acá tienes a alguien esperándote.



- Vamos Ana - dijo Harry - yo espero que encuentres a alguien que te quiera



- Pero me gustaría que fueses tu - dijo ella.



- No puedo - contestó Harry - ya que no sé que pasa conmigo y tengo muchas dudas.



Pero Ana se despidió de Harry con un dulce beso en la boca, el cual Harry se limitó a corresponder, ya que desde el beso de la playa, no habían vuelto a acercarse para nada más que conversar y disfrutar con el resto de los chicos, y durante la última semana Ana se había ido al departamento de una de sus amigas que se encontraba sola, y solo había regresado para acompañar a Harry a comprar las cosas para su primo y ahora lo hacía para despedir a Harry.



Finalmente el chico toma sus cosas (el baúl lo encogió y Hedwig se encontraba entregando una carta a Elizabeth) luego mira a todos como despidiéndose nuevamente, cerró los ojos y se concentró en el lugar habilitado para aparecerse dentro del castillo de Camelot, y de pronto se sintió transportado y finalmente al abrir los ojos se encontró nuevamente en el lugar que sería su hogar durante casi todo el año.



Camelot seguía como la vez anterior, un enorme castillo con cuatro enormes torres, cada un a con la bandera de la respectiva casa a la que correspondía, y que eran las casas de Pegaso, del Unicornio, del Dragón y del Fénix, esta última era en la que estaba Harry, junto con Ron y Hermione, entonces el chico se dirigió rápidamente a su habitación, y cuando entró en ella se acordó que ese año le tendrían que asignar un nuevo compañero de cuarto, ya que el anterior (un hermosa chica llamada Andrea) había terminado sus estudios por lo que el chico estaba solo.



Salió de la habitación y se encontró con que el resto de los chicos de la casa del fénix se encontraban llegando, por lo que pronto todos comenzaron a saludarlo, Harry se sentó en uno de los cómodos sillones de la sala común, a la espera de que sus amigos llegaran, entonces vio como hacia su aparición por la puerta Ron y Hermione, ambos parecían venir enojados, saludaron a Harry de manera fría y se dirigieron a dejar sus cosas a su habitación.



Detrás de ellos llegó Amanda, quien saludó de manera amistosa a Harry y al igual que Ron y Hermione subió a dejar sus cosas en su habitación, pero Harry supuso que no las ordenó ya que de inmediato salió a reunirse con el chico, quien en ese momento se encontraba saludando a Carlos y Rosa Cisneros, quienes también venían llegando.



- ¿Y como lo pasaste la última semana? - preguntó Harry a Amanda.



- Muy bien - dijo ella - mamá está buscando casa en Londres, ya que el ministerio le dio una carta especial con orden de absolución de los cargos.



- ¿Qué bueno? - dijo Harry.



- ¿Dónde están Ron y Hermione? - preguntó Amanda.



- En su cuarto - dijo Harry - pero algo les pasó ya que venían discutiendo.



- A eso - dijo Amanda - pero es culpa de Ron.



- ¿Qué pasó? - preguntó Harry



- Es que cuando salieron del área de apariciones fuimos a ver a Ginny, pero cuando llegamos una chica se le acercó a Ron y le dio un gran abrazo, diciéndole que en verdad había venido solo a conocerlo.



- ¿Y que hizo Ron? - preguntó Harry.



- Nada - dijo ella - solo le dijo que el placer de conocerla era de él



- ¿Qué tiene eso de malo? - preguntó Harry.



- Como que tiene de malo - dijo Amanda - se nota que tu y Ron son unos insensibles.



- Aun no entiendo que tiene de malo - dijo Harry



- Que lo hizo frente a Hermione - dijo Amanda - eso es lo peor que se le puede hacer a una chica, como se le ocurre coquetearle otra delante de su novia.



- Es solo un malentendido - dijo Harry - ya veras como se arreglan de un momento a otro.



Pero Harry se equivocó, ya que cuando ambos salieron de la habitación seguían discutiendo, por lo que cuando llegaron donde Harry ambos le trataron de hacer que Harry estuviese de su lado, claro que pese a que Harry trataba de mantenerse fuera de la discusión terminó dándole la razón a Ron, por lo que Amanda y Hermione se enojaron con ellos.



- Es que no hice nada malo - dijo Ron.



- Lo sé - dijo Harry - pero para la próxima no lo hagas delante de Hermione.



- Esta bien - dijo Ron - ahora será mejor que bajemos.



Se dirigieron al comedor de ceremonias especiales, lugar en el que se realizaba la comida de bienvenida de los nuevos alumnos, Harry y Ron se sentaron al lado de las chicas, Harry al lado de Hermione, mientras que Ron al lado de Amanda, así por lo menos podrían evitar un poco la discusión y ver si es que se podían arreglar, pero cuando iban a comenzar a conversar hicieron su aparición en el salón los nuevos alumnos.



La señora Nixon encabezaba el grupo, entonces los hace detenerse un par de metros antes de llegar a la mesa de los profesores, entonces el rector Hoockword saca su varita y haciendo unos movimientos hace aparecer la bola de cristal con la cual se asignaban los alumnos a cada una de las casas según sus características, entonces la señora Nixon extiende el pergamino diciendo:



- Cuando pronuncie sus nombres se acercarán y pondrán sus manos sobre la bola de cristal, la cual emitirá la imagen de la casa a la que los asignará.



Varios chicos y chicas de distintas nacionalidades pasaban por la selección y se dirigían a la casa que correspondía, y Harry notó que ese año habían más postulantes que el año anterior, pero dejo de mirar cuando la señora Nixon llama a Johanne Teylor, una hermosa chica de pelo crespo y negro, de piel canela y ojos verdes, que dejó a todos los que la vieron con la boca a abierta, y Harry recibió un codazo en las costillas por cortesía de Hermione.



- Espero que no quede con nosotros - dijo Hermione



- Lo mismo espero - dijo Amanda - y tu Ron ¿no piensas igual que nosotras?



- Este, bueno - dijo Ron - creo que tienen razón.



Pero Harry sabía que Ron estaba mintiendo, ya que no sonaba muy seguro, además que comprendió que esa era la chica causante de la discusión entre Ron y Hermione, pero no quiso hacer comentario, ya que quería ver en que casa quedaba la chica, entonces vio como ella ponía las manos sobre la bola de cristal y después de unos segundos la enorme figura del fénix salía de ella.



- Maldición - dijo Amanda - tenía que quedar con nosotros.



Pero ninguno de ello pudo seguir haciendo comentarios, ya que pasaron dos cosas que hizo que cambiaran de inmediato el tema, uno de ellos fue que Johanne llegó donde ellos y se sentó al lado de Ron, quien de inmediato miró a ver la reacción de Hermione, pero en ese momento la señora Nixon nombro a Ginny, por lo que los chicos de inmediato dirigieron la mirada a la chica, quien avanzaba en dirección a la bola.



Ginny se puso frente a la bola de cristal y sin siquiera alcanzar a tocarla el enorme fénix salió de ella, por lo que en la mesa de la casa del fénix se escucho un estruendoso aplauso, ya que su casa se estaba quedando con las chicas más linda de todo el castillo, ya que Ginny había acaparado las miradas de casi todos los presentes, entonces llegó a la mesa y se sentó a lado de Harry y frente a Johanne, quien seguía mirando el resto del castillo.



Una vez terminada la selección, la bola de cristal fue retirada del salón y la señora Nixon tomó su puesto en la mesa de los profesores, y apenas esto ocurrió, el rector se puso de pie para decir su acostumbrado discurso de bienvenida, al igual que lo hacía Dumblendore en Hogwart



- En verdad que es para mi un placer dar la bienvenida a tantos rostros nuevos, y saludar a los que ya conozco, pero como deben saber aparte de darle la bienvenida debo decirles las normas básicas que rigen dentro de los terrenos del castillo.



En prime lugar no existen horarios de restricción para andar dentro de los terrenos del castillo, salvo que se les pille en acciones indebidas o que aténte contra la seguridad de alguno de nuestros alumnos, otra cosa es que están prohibidos los duelos no autorizados y la agresiones contra algún alumno, otra cosa que está prohibida es la entrada a la sala común de alguna casa que no sea la propia, con la salvedad de haber sido invitado por alguno de ellos, para entrar al bosque que existe dentro de los terrenos del castillo hay que pedir autorización, por su propia seguridad, lo mismo para nadar en el lago fuera de los limites establecidos, ahora que ya dije lo más importante pueden comenzar a comer.



Entonces todas las fuentes se llenaron automáticamente de los más variados platos, por lo que Harry y Ron solo se dedicaron a comer durante los primeros veinte minutos, ya que ambos tenían mucha hambre, mientras que Ginny hablaba con Amanda y Hermione y Johanne hablaba uno de los nuevos chicos de la casa del fénix, que se vio incrementada notablemente al recibir a cerca de treinta alumnos.



- ¿Qué estudiaran ustedes? - preguntó Johanne a Harry y Ginny.



- Yo estudio para Auror - dijo Harry.



- Yo entré a la carrera de Auror ¿y tu? - dijo Ginny.



- Yo estudiaré pedagogía mágica - dijo ella.



- Menos mal que no es para Aurora - dijo Amanda en voz alta.



- En verdad que quería, pero al final me decidí por pedagogía - dijo Johanne.



Ginny había sido testigo de la discusión entre Ron y Hermione, pero no le hachó la culpa a ninguno de los dos, ya que no era culpa de ella el querer conocer a su hermano ni culpa de Ron que ella le hablara, pero aun así apoyaba a Hermione, por lo que al final eran tres contra dos, pero al final la cena transcurrió de manera normal, por lo que cuando se dio por terminada se les acerca Marcus Ronson y se lleva a los chicos de primer año para la selección de las habitaciones.



La llegar a la torre del fénix y entrar en la sala común, los chicos de primero se encontraban recibiendo las instrucciones de Marcus acerca de las actividades que realizarían durante la semana, y finalmente llegó el momento de realizar el sorteo de las habitaciones, y Marcus sonriendo dijo:



- Este año volvieron a entrar en número impar, así que uno de ustedes quedará solo.



Eran las mismas palabras que había dicho el año anterior, pero al final el chico que había quedado solo era Harry, pero al final lo asignaron como compañero de cuarto de Andrea Watson quien estaba en su último año y ahora Harry era quien recibiría un nuevo compañero de cuarto, claro que esta vez fue algo diferente, ya que Marcus llamó a Harry en medio del sorteo y dijo:



- Uno de ustedes tendrá que compartir el cuarto de con Harry y aprovechado que ya está aquí le pediremos que saque él mismo el nombre de su compañero o compañera de cuarto.



- No que era el que quedara sin pareja - dijo Harry



- En este caso no - dijo Marcus - ya que llegaste, el año pasado lo tuvimos que hacer porque Andrea se demoró en llegar.



Entonces Harry se dirige donde estaba Marcus y metió su mano dentro de la bolsa que contenía el nombre de quién sería su compañero de cuarto, entonces lo sacó y miró un momento, pero no logro ver el nombre, ya Marcus le quieto el nombre, lo leyó y se lo devolvió a Harry, pero indicándole que no lo viera hasta el final de la selección. Así que pronto cada uno de los chicos de primero se encontraba con sus respectivas parejas, hasta que solo quedaron tres personas, Ginny, Johanne y otra chica de nombre Yukio Mitzumoto, que era una chica oriental muy hermosa, claro que las tres miraban a Harry como esperando que él les diera una señal de cual de ellas era su compañera.



- Vaya Harry - le dijo Franck Ford - en verdad que tienes suerte, sea como sea tendrás de compañera a una chica bella, y diría que mucho más bella que Andrea.



- No digas eso - dijo Ron - recuerda que una de ellas es mi hermana.



- El problema será que Rosa y Aline no les gustará la idea de que tengas otra compañera - dijo Scott Peterson.



Entonces llegó el momento que Harry había estado esperando desde hace un par de minutos, ya que Marcus le pidió que se acercara a las chicas y sacara el nombre de su compañera de cuarto, pero a él le daba lo mismo, aunque no tanto, ya que la mirada de las chicas estaban puestas en él, así que Harry saca el papel y mira el nombre de su compañera de cuarto, y cuando estuvo a punto de decir el nombre, Marcus lo interrumpe.



- Recuerden que si no están de acuerdo con su compañero de cuarto pueden ponerse de acuerdo con alguno de sus compañeros para cambiarlo, salvo la persona que esté con Harry, que no puede cambiarse hasta que uno de los dos salga del castillo. Ahora Harry solo ve y entrégale el papel a la chica.



Harry camina en dirección a las chicas y notó como los ojos de Ginny estaba expectantes, pero cuando vio que el chico no se dirigía hacia ella cambiaron de inmediato a uno de tristeza, en cambio notó como Johanne no perecía ni inmutarse, pero su mirada por lo menos estaba fija en las manos de Harry, mientras que Yukio lo miraba de cómo si no creyera que estaba cerca de Harry. Entonces el chico llegó y se paró frente a las tres, miro el papel y luego a las tres chicas y finalmente entrega el papel a una de ella.



- No - gritaron a la vez Ron, Aline y Rosa, claro que la voz de este último sonó más fuerte que la de los demás.



- ¿Qué pasa Ron? - preguntó Marcus - acaso tú querías ser compañero de Harry



- Que no permitiré que Harry comparta el cuarto con Ginny - dijo Ron, quien parecía fuera de sí al ver que su hermana sería la compañera de cuartos de Harry



- Conque es eso - dijo Marcus riendo - lo siento, pero ya está decidido y no hay más que hacer, además que no veo que tu hermana se queje. Además no recibí ninguna queja de Andrea con respecto a los hábitos de Harry.



- Si sé que Harry no es capaz de tocarle un pelo - dijo Ron - es que Ginny si es capaz de hacerle quizás que cosa a Harry.



- Eso no es cierto - dijo Ginny - además que si tu duermes con Hermione no veo el porque no puedo compartí cuarto con Harry



Marcus dejó la discusión hasta ahí, ya que no quería problemas al principio de curso, aun así Rosa y Aline aun no parecían reaccionar, y es que sabían que con Ginny dentro de Camelot el conquistar a Harry se les haría más difícil y ahora con ella como su compañera de cuartos parecería imposible. Pero eso solo lo sabían unos pocos, entre ellos Carlos Cisneros, quien había salido un par de veces con Ginny durante el desarrollo del torneo interescolar de duelos por equipos hace dos años.



Luego de eso se les indicó a los de primero que se dirigieran a sus habitaciones y dejaran las cosas donde correspondía, mientras que los alumnos más antiguos de la casa del fénix se pusieron un par de túnicas negras con las que se taparon las cabezas y aprovecharon de entregarles diversas cosas a los demás, para el saludo de bienvenida de los nuevos estudiantes que tendría lugar después de la presentación oficial de los nuevos miembros de la casa del fénix.



Así que los chicos de primer año bajaron a la sala común después de dejar todas sus cosas ordenadas, por lo que se les indico que tomara asiento en un enorme circulo que habían trazado en el piso para hacer la presentación de cada uno de ellos al resto de los miembros de la casa del Fénix.



- Ahora cada uno de ustedes se pondrá en medio - dijo Marcus - nos dirá su nombre, que estudiará y porque están en esta casa.



Uno a uno los chicos fueron pasando por la presentación, se notaban nerviosos y ansiosos, esta vez la procedencia de ellos era mucho más variada que la del año anterior, ya que habían alumnos de casi todas las escuelas de magia conocidas en el mundo, sobretodo la de las que participaron en el torneo de duelos hace dos años atrás. Entonces solo quedaban Ginny, Johanne y Yukio por presentarse.



- Yo soy Ginny Weasley - dijo ella - entré a Camelot a estudiar para Auror y solo sentí que la bola de cristal me dijo que ni siquiera tenía que pensar donde ponerme porque eso era lo más lógico y aquí me tienen



- Yo soy Johanne Teylor - dijo la otra chica - y estoy en la carrera de pedagogía mágica, en verdad que estoy en esta casa por que pedí que me enviaran acá para poder cumplir con uno de mis sueños.



- Yo soy Yukio Mitzumoto - dijo la chica oriental - y estudio arquimagia, entré en esta casa porque también lo pedí, ya que acá espero alcanzar todos mis sueños, además que la bola me dijo que igual tenía pensado colocarme acá.



- Lo que nos faltaba - dijo Hermione - que ella pidiera venir a quedar en esta casa.



- Vamos Hermione - no le puedes tomar mala solo porque dijo que admiraba a Ron.



- No es eso - dijo la chica - es como le dijo.



- Con la boca - dijo Harry, lo que provocó que él y Ron comenzaran a reírse, así que Hermione volvió a enojarse con ambos.



Cuando Yukio se sentó la luces la luces del comedor se encendieron y lo chicos de primero se vieron rodeados del resto de los alumnos de casa, entonces sin más que más comenzaron a lanzarles cosas a chicos, quienes no reaccionaron a tiempo y recibían todo tipo de cosas, pociones atontadoras, harina, huevos, cabezas de pescados, hojas de ortiga molida, entre otras cosas.



- Alumnos de primer año - dijo Marcus - sed bienvenidos a primer año y su primera noche en de lo que será le mejor experiencia de sus vidas, ahora alumnos de la casa del fénix un brindis por los nuevos alumnos.



Harry y Ginny subieron a su habitación, bajo la mirada recelosa de Ron, quien parecía querer subir al cuarto a ver que cada uno dormía en camas separadas, pero Hermione lo pescó de un brazo y dándole un beso se lo llevó al cuarto que compartían, por lo menos al llegar a la habitación lo primero que hizo la chica fue ir a ducharse, mientras que Harry se puso su pijama y se acostó y se quedó dormido casi de inmediato, por lo que no se dio cuenta cuando Ginny salió del baño se acostó en su respectiva cama, pero ella no se durmió de inmediato, ya que aun no creía que estaba en un cuarto solo con Harry y que así sería por los próximos dos años.



Harry se despertó muy temprano y se fue a duchar, luego se vistió y bajo a la sala común, en donde no había casi nadie, solo un par de chicos de cursos superiores que estaba organizando las actividades que tendrían que realizar los novatos para el día de las competencias con las que se daba fin a la semana de iniciación de los nuevos estudiantes, por lo que Harry salió para dar un paseo por lo terrenos del castillo, y cuando estaba sentado frente al lago sintió que alguien lo estaba tratando de llamar por su ubicador



- ¿Qué pasa? - preguntó Harry a Ron.



- Que te están esperando para la asignación de guías - dijo Ron.



- Pero se supone que los más antiguos hacen los recorridos - dijo Harry.



- Es cierto - dijo Ron - pero este año entraron muchos alumnos, por lo que todos participaremos en la selección.



- Se supone que me asignaran a Ginny - dijo Harry - ya que es mi compañera.



- Eso esta por verse - dijo Ron - pero ahora Marcus espera que vuelvas.



Harry se dirigió a la torre del fénix y entró a la sala común, en donde el resto de los alumnos de primero y los más antiguos estaban esperando la llegada del chico para que comenzaran con el sorteo de quienes tendrían que servir de guías, entonces Marcus se adelantó, pidió silencio y atención a todos los chicos para que escucharan la forma en que se repartirían a los chicos de primer año.



- Como somos realmente poco los alumnos antiguos y no damos abastos para enseñarles las instalaciones del castillo, es que ingresamos e nombre de cada uno de los alumnos de segundo hacia arriba y serán los chicos de primer año los que saquen el nombre de su guía.



Cada uno de los chicos de primer año comenzó a sacar los nombres de sus respectivos guías, y las cosas no salieron del todo bien, ya que Johanne sacó como guía a Ron, cosa que molestó mucho a Hermione, pero no podía hacer nada por evitar que su novio se paseara todo el día con la chica, claro que ella le tocó guiar a un chico de nombre Bob Cartpenther, por lo que está vez fue Ron quien se puso claramente celoso, Ahora venía el turno de Ginny, pero Harry se le acercó a ella y a Marcus comentándole que sería él el guía, pero marco lo detuvo y dijo:



- Esta vez será distinto, todo se verá por sorteo.



Entonces Ginny saca el papel y le tocó a Carlos Cisneros, por lo que le chico se puso muy contento y de inmediato se acercó a saludar a Ginny, quien solo miró a Harry unos segundos con una sonrisa en sus labio que dio mucho que pensar a Harry, claro que la sonrisa no le duró mucho a Ginny, ya que Yukio sacó a Harry para que fuese su guía, y la chica sonriendo se acercó a Harry y lo tomó del brazo.



Una vez terminado el sorteo, Marcus les da las indicaciones respectivas acerca de las actividades que tendrían que realizar el resto de la semana, ya que ese día conocerían las instalaciones del castillo, al siguiente harían la inscripción de asignaturas, mientras que él día jueves sería el día en que harían la prueba para hacerse miembro oficial de la casa del fénix, el viernes sería el día de las competencia de los primeros años y el sábado sería la fiesta de bienvenida.



Harry y Yukio se dirigieron a uno de los comedores del castillo, y ahí Harry le contó a la chica que el salón en el que habían estado la noche anterior solo se utilizaba para ocasiones especiales, además de enseñarle la ubicación de los otros, tanto los internos como los que estaba al aire libre, claro que ahí se demoraron un poco, ya que la chica comenzó a hablar de otras cosas con Harry.



- En la academia de Chiang - dijo Yukio - las cosas son muy parecidas, salvó que el castillo está entre las montañas, rodeado de cuatro bosques, cada uno con diferentes características, unos muy hermosos y otros peligrosos, además que el lago y el río eran maravillosos.



- Es difícil acostumbrarse a algo nuevo - dijo Harry - pero en verdad que vale la pena estar aquí.



- Lo sé - dijo ella - por eso es que mi padre estaba muy contento cuando vio que llegó la carta diciéndome que había sido aceptada en Camelot.



- Pero hablas bien el ingles ¿cómo lo aprendiste?



- Es que mamá es inglesa - dijo ella - papá la conoció cuando vino a Hogwart de intercambio por un año, después ella pidió ser trasladada a Chiang y nunca más volvió de China, ya que dijo que ahí estaba todo lo que necesitaba, sin contar el hecho de que Voldemort había matado a casi toda su familia. Pero ella me enseñó el ingles desde niña.



- ¿Dejaste a alguien en tu casa para venir acá?



- Tenía un novio - dijo ella - pero las cosas no estaban bien entre nosotros, así que igual habríamos terminado, él está trabajando en el ministerio mágico de Japón.



Yukio resultó ser una compañía muy agradable, ya que no hacía muchas preguntas con respecto a su enfrentamiento con Voldemort, después del desayuno, Harry le mostró el resto del castillo, por lo menos las aulas en donde se impartían cada unas de las clases que él conocía, y después llegó la hora del almuerzo, en donde Harry le dijo que irían a uno de los comedores que habían al aire libre, para aprovechar que aun el tiempo estaba agradable.



Durante el almuerzo, varios chicos y chicas de distintos cursos se acercaba a Harry para saludarlo, hasta que llegó una hermosa chica negra, que era de la casa del unicornio y que Harry conocía, ella vestía unos muy ajustados jeans azules con una polera celeste, su pelo lizo se lo había recortado y ahora le llegaba a los hombros, y con su sonrisa provocaba que Harry se sintiera un poco incomodo, pero igual la invitó a sentarse



- Como estas Samantha - dijo Harry.



- Bien - dijo ella - he tenido una muy buenas vacaciones



- Me alegro - dijo Harry - ¿Dónde fuiste?



- A Miami - dijo ella - mi padre trabaja en el ministerio de magia, en el departamento de cooperación mágica internacional, y nos invitaron a pasar un par de semanas en la casa de descanso de la embajada de Inglaterra



- Que bueno - dijo Harry - ¿Y conociste a alguien interesante?

- Si - dijo ella - una simpática chica, su nombre es Cho.



- ¿Cho Chang? - preguntó Harry - en verdad la viste.



- Así que es cierto que la conocías - dijo Samantha.



- Desde luego que la conozco - dijo Harry - fuimos novios casi dos años.



- Vaya - dijo Samantha - si que tienes buen gusto



- ¿Cómo está? - preguntó Harry



- Bien - dijo ella - creo que le quedan dos años para terminar su carrera.



Después de conversar con la chica de color, Harry continuó mostrándole a Yukio el resto de las instalaciones del castillo, claro que la mayoría de las partes que quedaban por conocer eran en la que se podía descansar y hacer actividades recreativas, cosa que según Harry permitían por un momento descansar de lo duro que eran las clases en el castillo.



Finalmente llegó la hora de la cena y Harry se juntó con el resto de sus amigos, en uno de los comedores principales del castillo, por lo que vio como Ron y Hermione no se dirigían la palabra, mientras que Ginny miraba a Yukio de mala manera y Carlos trataba de aguantar la risa, ya que unos minutos después legaron Rosa y Aline para sentarse al lado de Harry, Amanda al igual que Carlos se mantenía callada, pero tratando de aguantar la tentación de risa.



Así que cuando se llegaron a la sala común todos los chicos estaba esperando para saber como habían pasado el día, claro que varios comprendieron que Ron y Hermione se habían peleado, ya que ambos venían separados y se notaba la tensión entre ellos. Entonces Ron es el primero que se va a acostar, mientras que Ginny hizo lo mismo, el resto se quedó conversando hasta muy tarde.



El resto de la semana pasó volando, ya que las toma de ramos solo la hacían los chicos de primero, ya que el resto lo había hecho después de haber recibido los resultados de los exámenes, mientras que el jueves solo tendrían que hacer las prueba para hacerse acreedor de la sortija de la casa del fénix, y que consistía en encender una antorcha, pero para lograrlo tenían que trabajar en equipo, pero el final todos obtuvieron la sortija.



El viernes, día de las competencias entre alumnos de primer año fue algo más entretenida, ya que Harry disfrutó viendo la competencia de escobas voladoras, el torneo de ajedrez y finalmente la competencia de duelos de apariciones de alumnos de primero, en donde la elegida fue Ginny (obviamente por ser una de las participantes de la batalla del poder), quien ganó de manera categórica, ya que durante la noche Harry la ayudó con varias técnicas de ese tipo de duelo.



Finalmente el sábado sería la fiesta de bienvenida que realizaría cada una de las casas en su sala común, por lo que durante todo el día el resto de los alumnos de la casa del fénix trabajaron en los preparativos para ese acontecimiento, en el cual tendría que estar presente la mascota de la casa Falcore.



- Harry - dijo Marcus - hoy como acontecimiento especial necesitaremos la presencia de Falcore.



- No hay problema - dijo Harry.



- ¿Qué pasa con Falcore? - preguntó Ginny.



- Es que es la mascota de la casa - dijo Marcus - solo mientras Harry esté en Camelot



- Cuando salga entonces podrá ser Feralof - dijo Ginny



- ¿Feralof? - dijo Marcus - ¿Quién es Feralof?



- Mi fénix - dijo Ginny



- ¿Qué también tienes un fénix? - exclamó Marcus - ¿Cómo puede ser posible?



- Es que es un regalo de alguien especial - dijo ella - pero no fue fácil conseguirlo.



- Vaya - dijo el chico - podríamos presentarlos a ambos como mascotas



- ¡Que! - exclamaron al mismo tiempo Harry y Ginny.



- Ya escucharon - dijo Marcus - que los dos fénix sean los representantes de nuestra casa



- No sé si Feralof quiera - dijo Ginny - solo lo sugerí



- Podrías preguntarle - dijo Marcus



- Está bien - dijo Ginny, sacando el brazalete y haciendo que el hermoso pájaro saliera de su guarida.



Al mismo tiempo que Feralof salía, Falcore hacía lo mismo, por lo que ambas aves comenzaron a volar dentro de la sala común y luego comenzaron a cantar haciendo que el cuarto amplificara su canto y este se escuchara por casi todo el castillo, luego cada uno de ellos se puso en el hombro de su respectivo dueño y ambos se quedaron quietos, mientras que la sala se llenaba de personas que querían ver a tan bellas y extrañas aves.



Luego de unos minutos Feralof y Falcore parecían no tener problemas con ser lo las mascotas de la casa, por lo que todos los alumnos se pusieron a modificar el emblema de la casa y pusieron a dos fénix en el escudo de la casa, así llegó la hora en que comenzaría la celebración de bienvenida de los nuevos alumnos, por lo que todos se retiraron a prepararse, así que Harry subió a su habitación, en donde se encontró con Ginny, quien se estaba cambiando de ropa y en ese momento se encontraba en ropa interior.



- Lo siento - dijo Harry - no pensé que te estarías cambiando de ropa



- No importa - dijo ella poniéndose muy roja - este también es tu cuarto, no tienes porque golpear para entrar.



- Te ves muy bella - dijo Harry.



- No seas mentiroso - dijo la chica.



Harry estaba por decir algo, cuando se vio interrumpido por alguien que estaba golpeando la puerta, entonces Ginny toma la ropa y se mete al baño, mientras que Harry se dirigió a la puerta para ver que es lo que pasaba, pero su sorpresa era su amigo Ron, quien solo venía a ver que Ginny no estuviese haciendo nada malo, cosa que molestó un poco a Harry, pero prefirió no hacerle caso a las locuras de Ron.



La celebración comenzó con un pequeño brindis por parte de todos los miembros de la casa del fénix en honor a los nuevos integrantes, luego comenzaron con la música y los bailes, cosa que animó a todos, ya que pronto las bebidas y los tragos comenzaron a hacer efecto en todos, así que justo un poco entes de que la fiesta terminara paran la música y una chica comienza a hablar.



- Ahora - dijo la chica de último curso - es hora de la competencia de tragos de los chicos de primer año.



- ¿ Que hay que hacer? - preguntó uno de los chicos.



- Solo beberse el contenido de esta copa - dijo Marcus mostrando el tamaño de la copa que tendrían que beber - y el ganador o ganadora recibirá un premio.



- ¿Cuál es el premio? - preguntó Yukio



- Besar al chico o chica de la casa del fénix que desee - dijo Marcus



- ¿Cualquiera?- preguntó Johanne - aunque tenga novia



- Cualquiera - dijo Marcus - y no puede negarse.



La competencia comenzó y todos los chicos de primer año hicieron lo posible por ganar, pero el problema fue que hubo un empate, entre Johanne y Yukio, y después de mucho discutir se les dio el premio ambas, entonces pasó lo que Harry temía, ya que Johanne se dirigió a Ron y le dio un largo y apasionado beso, que hizo que Hermione se enojara con Ron, pero Yukio se dirigió hacia él y también le dio un tierno beso, dulce, largo y apasionado, que Harry se dedicó a disfrutar, claro que cuando se separaron vio como Rosa y Aline lo miraban enojadas, mientras que Ginny solo dio media vuelta y se fue al cuarto.
El domingo fue en verdad una verdadera tortura para Harry y Ron, por que Ginny, Amanda, Rosa, Aline y Hermione no les hablaron en toda la mañana, mientras que vario de sus compañeros parecían reír de la situación, así que fueron solos a desayunar y después de eso se dirigieron a dar una vuelta por los terrenos del castillo.



- Será un año complicado - dijo Harry



- Lo sé - dijo Ron - Hermione separó las camas.



- ¿Por qué correspondiste el beso de Johanne? - preguntó Harry



- No lo sé - dijo Ron - pero lo único que sé es que es la segunda chica a la que beso



- Es verdad - dijo Harry - desde que estabamos en el colegio la única chica con la que has estado es Hermione



- Así es - dijo Ron - creo que se lo correspondí para ver como se sentían los labios de otra chica.



- Te entiendo - dijo Harry.



- Y tu ¿por qué le correspondiste el beso a Yukio? - preguntó Ron



- Por que en verdad que besa bien - dijo Harry con una sonrisa en su cara.



En eso Harry vio como una hermosa lechuza de plumaje negro y una mancha blanca en forma de medialuna se posó frente al chico, entonces Harry reconoció la lechuza como Godwig, la lechuza de Michael, por lo que Harry se apresuró a retirarle la carta de la parta y después de eso darle un poco de comida antes de que esta iniciara el vuelo a la lechuzería para descansar del viaje, entonces toma la carta la abre y comienza a leer



Harry



Te escribo para contrate lo maravilloso que han sido mis primeros días en Hogwart, quedé en la casa de Gryffindor, y supe que había sido la misma casa en la que tu estuviste, por lo que espero que estés contento, en verdad que las cosas son mejores de lo que me contabas, y por fin supe la verdad de tu historia.



Y comprendo él porque no quieres que nadie más sepa eso, ya que no sé quien corrió el rumor de que me apadrinaste, pero todos mis compañeros están esperando que le hable de ti y no me creen que casi no nos conocemos.



Como me lo advertiste, el profesor de pociones parece que se la tomó con migo, ya que en la primera clase me quitó diez puntos por haber hecho bien la poción, ya que según él la debí haber practicado de manera ilegal, sobretodo si era alguien que contaba con tu amistad, y como me lo dijiste metió a Sirius y a Reamus y supongo que a tu padre (menciono a James Potter) en el tema.



La señora Malfloy en verdad que es una verdadero encanto, no sé como puede ser tan amiga de Snape, ella me dijo que cualquier cosa que necesitara se la pidiera, y hasta una criatura que dijo ser un elfo domestico de nombre Dobby apareció en la habitación y dijo que cualquier cosa que necesitara lo llamará a él, pero que guardara el secreto.



Otra cosa es que los alumnos de la casa de Slytherin nos han tratado muy mal, pero escuche que entre la casa de Gryffindor y la de Slytherin siempre a habido una fuerte rivalidad, pero sea como sea haré lo posible por hacer lo mejor por nuestra casa, ya que he hecho un par de amigos, que creo que valen la pena.



Muchos saludos

Michael

PD: En verdad que agradezco que me hayas dado esta oportunidad, te juro que nunca lo olvidare.



- Así que quedó en Gryffindor - dijo Ron.



- Si - dijo Harry - y Snape le está haciendo la vida imposible



- Ese sigue siendo un desconsiderado - dijo Ron.



- Lo peor que sabe que yo lo apadrine - dijo Harry - así que será con el igual o peor de lo que fue conmigo.



- Pero está Elizabeth - dijo Ron - ella se encargara de poner a Snape en su lugar



- Eso espero - dijo Harry.



Harry fue a escribir la carta de repuesta a Michael, así que cuando llegó a la lechuzería vio como Godwig se le acercaba y ponía la pata para que el chico pusiera la carta, después de eso salió volando en dirección a Hogwart. El día pasó volando y Ron y Harry estuvieron solos la mayoría del día, ya que el resto de sus compañeros estaban por otros lados preparándose para el inicio de las clases, así fue que cundo llegó la hora de la cena, Ron y Harry fueron a otro de los comedores y ahí recibieron los nuevos horarios:



Lunes:



10:00 = Defensa contra las artes oscuras.

13:00 = Almuerzo.

14:00 = Medimagia básica.





Martes:



10:00 = Pociones.

13:00 = Almuerzo.

14:00 = Lectura y escritura rúnica.



Miércoles:



10:00 = Artes oscuras.

13:00 = Almuerzo.

14:00 = Mitología.



Jueves:



10:00 = Transformaciones.

13:00 = Almuerzo.

14:00 = Idiomas Antiguos.



Viernes;



10:00 = Encantamientos.

13:00 = Almuerzo.

14:00 = Ocultismo.



Sábado:



9:00 = Quidditch

14:00 = Club de duelos (inicio por definir)



- Por lo menos sabemos a lo que vamos - dijo Harry



- Es cierto - dijo Ron - ahora será mejor que nos vayamos a dormir si queremos estar bien para mañana.



Así que ellos se fueron a dormir, entonces se acostó y se durmió, sin sentir cuando Ginny volvió a la habitación, así que cuando despertó vio que la chica se había dormido encima de la cama, entonces él se levantó rápidamente y se fue a duchar, y cuando salió vio que Ginny seguía durmiendo, entonces él se acerca y suavemente la despierta.



- Ginny - dijo casi susurrando - es hora de que te levantes o llegaras tarde a tu primera clase.



- ¿Qué hora es? - preguntó Ginny aun dormida



- Son las 8:45 - dijo Harry, y las clases comienzan a las 10:00



- ¡Tan tarde es! - dijo Ginny levantándose rápidamente, pero mirando a Harry, que solo estaba envuelto en una toalla.



- Disculpa - dijo Ginny - es que en verdad se me olvidó que estaba aquí.



- Por mi no hay problema - dijo Harry - ¿Aun estas molesta conmigo?



- Yo no estoy molesta contigo - dijo Ginny - lo estoy con Ron.



- ¿Por lo del beso con Johanne? - dijo Harry



- Claro - dijo ella - aun no le pide disculpas a Hermione y ella está muy dolida con Ron por que no hizo nada por evitarlo.



- Pero no fue culpa de Ron - dijo Harry - Hermione sabía que eso podía pasar.



- Es por eso que no terminó con Ron - dijo Ginny - pero piensa que a mi hermano le quedó gustando Johanne, dice que es muy bonita.



- Reconozco que es bonita - dijo Harry - pero Hermione lo es más.



- Pero sabes lo tonto que es Ron - dijo Ginny.



- Te prometo que hablaré con él - dijo Harry - ahora será mejor que te prepares para las clases



Harry se juntó con Ron para desayunar, pero no pudieron hablar de lo de Hermione, ya que el resto de sus compañeros se sentó con ellos para hablar acerca de las clases. Después del desayuno los chicos se dirigieron a su primera clase, de defensa contra las artes oscuras donde los esperaba el profesor Andrew Hunter, quien de inmediato comenzó a explicar los temas que verían en ese curso, ya que el anterior habían aprendido a defenderse de muchos tipos de criaturas tenebrosas.



- Este año lo dedicaremos a la intersección de maldiciones, sobretodo las de control mental y un par de maldiciones de torturas - dijo el profesor Andrew - por lo que espero que todos ustedes hagan un gran esfuerzo.



- ¿Que libros ocuparemos este año? - preguntó Hermione.



- Veamos - dijo el profesor sacando una lista y entregándosela a los alumnos - estos son los mejores libros que conozco y que no son muy caros



- Defensas de la mente - de Guillermo Franckford.

- Como defender su mente - de Alexandra Preston.

- Defendiéndonos de las maldiciones - de Richard Jackson

- Las torturas y como evitarlas - de Guillermo Franckford.



El resto de la clase la dedicaron a explicar los métodos que utilizarían para realizar las clases, además de tomar un par de notas de las maldiciones que aprenderían a utilizar y los contramaleficio de varias de ellas, sobretodos algunas no tan peligrosas, pero que causaban daño si eran mantenidas por mucho tiempo.



Después de almuerzo se dirigieron al ala de enfermería donde harían la clase de medimagia básica, y donde ya los esperaba la profesora Patricia Kupplenklain y quien les comentó que ese año lo dedicarían al estudio de sanación mágica de heridas leves y autocuración, por lo que sería un año en la que se verían obligados a dejarse recibir varías heridas para practicar.



- Los libros que les pediré son.



- Como sanar heridas - de Shana Travisnki

- La ciencia de la autocuración - de Artemis Granchester



- Recuerden que tienen que tener las túnicas blancas y los equipos de curación de niel medio, y espero de verdad que lo puedan tener lo antes posible.



Los chicos se fueron a cenar y después a dormir, ya que el otro día tendrían una dura clase de pociones, con el hermano mayor de Severus Snape, que era muy parecido a su hermano, pero no hacía diferencias al momento de revisar los trabajos, así que no querían llegar y tarde, claro que cuando Harry se levantó vio que Ginny estaba en le baño, por lo que decidió esperar para entrar, pero entonces vio salir a las chica envuelta en su toalla y con el pelo mojado cayéndole por lo hombros, y en verdad que se veía muy hermosa de esa manera.



- ¿Qué pasa Harry? - preguntó ella



- Nada - dijo Harry - solo que te ves muy bonita el día de hoy



- Solo hoy - dijo ella.



- En verdad que siempre te ves bien - dijo Harry - pero hoy te ves mejor que nunca.



Harry se metió al baño y se duchó rápidamente, ya que ahora si que hablaría con Ron acerca de lo que Hermione pensaba, entonces bajó a la sala común para buscar a su amigo, pero no fue necesario hablar con él, ya que en ese momento se encontraba con Hermione y parecía que ambos habían arreglado sus diferencias.



- Que bueno que se arreglaron - dijo Harry.



- Es que no puedo estar sin ella - dijo Ron



- Además que sé que Ron no haría eso queriendo- dijo Hermione.



Así que se dirigieron a la clase de pociones, a la cual no podrían llegar tarde, ya que si eso pasaba le darían un buen motivo a Brandon Snape, el profesor, para que les quitara puntos o los castigara con deberes extras o algún tipo de trabajo especial, por suerte eso no sucedió y lograron llegar a tiempo, entonces la clase comenzó y el profesor Snape dijo las pociones que estudiarían ese año y la lista de libros que necesitaría. Después de eso se fueron a almorzar, ya que la siguiente clase sería la de lectura rúnica,



Esta clase estaba dictada por la profesora Alice Hoock, una profesora que sin duda debía de tener sangre de Veela, y quien les comentó que ese año se dedicarían al estudio de las runas griegas, que eran un sistema de escritura bastante antiguo que ocupaban los magos antes de que se creara el latín. Después de eso se fueron a cenar y se juntaron con Ginny y Amanda, con las que conversaron hasta muy tarde.



Al siguiente día se levantaron muy temprano para no llegar tarde a la clase de artes oscuras, ya que el profesor Morriset era muy exigente, y ellos sabían que los tenía entre ojos y haría lo posible por quitarles puntos o ponerles una baja nota.



- Este año lo dedicaremos a los métodos de tortura más utilizados por lo magos - dijo el profesor Morriset - por lo que en verdad espero que pongan lo mejor de sí para aprender en esta clase, los libros que pediré son:



- Torturas metamórficas - de Romina Prattlers.

- El arte de la tortura - de Argus Robertson

- Maldiciones de torturas y como dominarlas - de Miranda Hotch



- Recuerden que estos libros solo los pueden encontrar en librerías de tiendas que se dedican a las artes oscuras, así que espero que en verdad puedan tener sus libros a lo más pronto posible.



Al terminar la clase, Harry y Ron se dirigieron al comedor, y vieron que no habían muchas mesas desocupadas, por lo que comenzaron a mirar con quienes se sentarían y vieron a Ginny y Hermione que les hacían señas para que se sentaran con ella, Así que después del almuerzo se dirigieron tranquilamente a la clase de mitología, en donde Harry se encontró con la agradable sorpresa que Andrea Watson, su antigua compañera de cuarto, sería nuevamente la encargada de dictar la clase, unas de las favoritas de Harry, ya que el año anterior le había servido de mucha ayuda cuando enfrentaron a las bestias que custodiaban las entradas de los templos en donde estaban las llaves de poder.



- Este año el profesor Jhonnes - dijo Andrea - se encuentra dirigiendo un par de excavaciones en Albania, por lo que nuevamente me pidió que lo reemplazara en lo que se refería a la clase de mitología, así que espero que les guste.



- ¿Qué veremos este año? - preguntó Hermione.



- Este año nos tocas ver elementos mágicos mitológicos - dijo ella



- ¿Cómo cuales? - preguntó uno de los chicos de la casa de pegaso que estaba en esa clase.



- Como el bellocino de oro, la caja de Pandora, entre otras - contestó Andrea.



Andrea comenzó de inmediato haciendo explicando el método que utilizarían para realizar la clase, y dejó en claro que tendrían mucho que investigar y les aseguró que no sería un año tan fácil como el anterior, ya que los temas que verían tenían muchas versiones y nombres de personas que las clases del año anterior.



La siguiente clase sería de Transformaciones, que eran dadas por el profesor Zacarías Dampé, eran muy complicadas, debido a que se trataban de clases de transformaciones avanzadas, y ese año verían las transformaciones múltiples de seres híbridos y objetos en movimiento. Y después de la case se fueron a almorzar, pero se les pasó la mano hablando con Ginny lo exigente que estaban las clases que no se dieron cuanta de que llegarían atrasados a la próxima.



Llegaron corriendo al aula de idiomas antiguos, en donde el profesor Ernest Vladiskovik aun no llegaba, por lo que se vieron librados del castigo, entonces tomaron asiento en sus respectivos lugares y apenas lo hicieron llegó el profesor con una serie de libros.



- Bien - dijo el viejo profesor - en verdad que es un placer que la mayoría de ustedes continúen en esta clase, ya que eso significa que les gustó el aprender un idioma distinto, y como les comenté el año pasado, este año nos toca el estudio del Arabe antiguo, que después se dividió en los idiomas de la mayoría de los países árabes.



El profesor comenzó de inmediato haciendo una especia de árbol genealógico desde lo que fue Arabe antiguo y la forma en la que llegó a distribuirse en diversos idiomas y los motivos por lo que esto sucedió, luego de entregó la lista con los libros que utilizarían para esa clase y finalmente comienza con un poco de pronunciación de las vocales y la forma básica de escritura.



Harry, Ron y Hermione se dirigieron al comedor a la hora de la cena y como era de esperarse cenaron junto con Ginny y Amanda, mientras hacían eso vieron que llegó una solitaria lechuza que atravesó el salón buscando al destinatario, Harry no le había prestado atención, hasta que Ron le indico que se trataba de Hedwig, su lechuza hembra.



- Son dos cartas - dijo Harry - una de Dumblendore y otra de Elizabeth.



- Lee la de Elizabeth - dijo Ron después la de Dumblendore. Y Harry le hizo caso y sacó la primera carta la abrió y leyó:



Harry



En verdad que me alegró mucho el que me hayas escrito tan pronto, aunque haya sido para pedirme ese favor, el cual desde luego lo haré con mucho gusto, ya que en verdad que el chico es un amor.



Solo me gustaría saber si podría venir a verme uno de los fines de semana que te den libres, solo si es que puedes pero se es así no te preocupes porque hablé con Dumblendore y él dijo que no habría problema con eso.



Espero tu respuesta

Elizabeth.



- Así que espera que la visites - dijo Ron a Harry.



- Parecer que sí - dijo el chico - en todo caso es agradable hablar con ella.



- Y que dice Dumblendore - dijo Ron. Entonces Harry sacó la carta del director y comenzó a leerla:



Harry



El motivo por le que te escribo es una petición que me hizo Eorwen durante nuestra última conversación, pero no es nada grave, así que no te preocupes, pero ella quiere conocer a Andrea, ella dijo que tú sabrías a quien se refería, y que la llevaran a la casa de los gritos para poder conversar con ella a la hora de almuerzo, o sea las 13:00.



Atte.

Albus Dumblendore.



- ¿Qué querrá Eorwen con Andrea? - preguntó Ron



- No lo sé - dijo Harry - pero sé que ella no se negara, vamos a hablar con ella de inmediato.



Los chicos se levantaron rápidamente de la mesa y salieron del comedor, siendo vistos por todos sus compañeros, quienes se preguntaron de inmediato que es lo que habría pasado como para que ellos salieran del comedor tan rápido, pero sabían que no sacaban nada con preguntarles, ya que inventarían una buena excusa.



Harry y los demás corrieron al despacho de Andrea, pero no la encontraron ahí, por lo que comenzaron a buscarla por el resto del castillo, pero no había rastro de la chica, hasta que a Ron se le ocurre ir a la biblioteca, y cuando llegaron a ella vieron que Andrea se encontraba traduciendo el libro que habían traído desde el templo del fuego.



- ¿Cómo vas con la traducción? - preguntó Ron



- Sigue siendo lenta - dijo Andrea.



- Pero has avanzado - dijo Harry



- Solo un poco - dijo ella - pero en verdad podría avanzar más si pudiese ver el sitio en el que estaba.



- No sé como llegar - dijo Harry - Argón nos transportó.



- Es una lástima - dijo ella - ¿Pero a que debo el honor de su visita?



- Es que tenemos un mensaje para ti - dijo Hermione.



- ¿Mensaje? - preguntó algo extrañada Andrea - ¿de quien?



- Eorwen quiere conocerte - dijo Harry.



- En serio - dijo Andrea - ¿dónde? ¿Cuando?.



- En la casa de los gritos este fin de semana - dijo Ron - supuestamente es libre.



- A que hora - preguntó Andrea.



- A la hora de almuerzo - dijo Harry.



- Está bien - dijo ella - entonces nos encontramos en Hogmasde a las 12:50 para llegar a tiempo.



Los chicos se fueron a al sala común, donde se sentaron a conversar con los chicos de primer año, quienes querían saber más acerca de las cosas que hacían en Camelot, claro que Hermione se sentó en las piernas de Ron, para evitar que Johanne siguiera insinuándosele a Ron, mientras que Aline y Rosa estaban al lado de Harry para que ni Ginny ni Yukio se acercaran a él. Así fue como se fueron a dormir para afrontar al siguiente día, que sería el último de esa semana.



Encantamientos era la siguiente clase, y el profesor Ralph Pomfrey era quien impartía esa clase, que siempre resultaba provechosa para ellos, y cuando el profesor les indicó lo que harían en esa clase les gustó más, ya que comenzarían con una de las partes más complicadas de los encantamientos.



- Este año estudiaremos los encantamientos mezclados, luego los encantamientos multiplicadores y finalmente enseñaremos a crear trasladadores.



En verdad que esa sería para los chicos algo que realmente les serviría, por lo que pusieron mucha atención a la clase, por lo que cuando esta terminó salieron de la sala muy alegres y riendo, mientras que Hermione se quedó un momento ordenando sus apuntes que se la habían caído.



Comieron y se dirigieron a la última clase que era Ocultismo, en la que solo participaban Carlos y Rosa Cisneros, Amanda Riddle, Hermione, Ron y Harry, por lo que la profesora Romina Lee comenzó a decirles:



- Como las parejas fueron asignadas el curso pasado - dijo ella - las mantendremos, claro que espero que este año sus calificaciones mejoren, ya que solo la señorita Riddle consiguió pasar el curso con una buena nota, el resto de ustedes apenas paso el ramo.



- Lo sabemos - contestó Hermione - pero este año por lo menos pretendo subir mis notas.



- Me parece bien - dijo la profesora Lee - ahora este año veremos las ilusiones y como reconocerlas, hacerlas, sobretodo de objetos que quieren ocultar a la vista de los demás, otra de las cosas que veremos son los encantamientos desvanecedores, que son aquellos que permites hacer invisible las cosas sin movimiento y el principio básico de las capas invisibles.



En verdad que ese sería una clase realmente interesante, ya que aprenderían cosas muy útiles, por lo que sin pensarlo dos veces se dedicarían más a ese ramo, que el año anterior había sido una verdadera tortura, sobretodo porque les costaba mucho trabajo el encontrar las cosas ocultas, pero no tenían problemas en esconderlas.



Después de la cena se fueron a dormir, ya que esperaban la noticia de que al otro día les dieran libres, ya que tenían que ir a hacer la compra de los libros que utilizarían para las clases, entonces al otro día Harry se levantó temprano y se fue a duchar, cuando salió de la ducha de encontró deferente con Ginny, quien aun venía con cara de sueño, pero envuelta en una toalla, seguramente se quería duchar y no había visto que Harry se encontraba en el baño.



- Lo siento - dijo ella poniéndose muy roja y afirmándose la toalla, la cual había estado por sacarse.



- No te preocupes - dijo Harry - sabía que esto pasaría algún día, pero por lo menos no me viste sin ropa, ni yo a ti.



- No le cuentes de esto a Ron - dijo ella - se enojara conmigo.



- No tengo intensión de hacerlo - dijo Harry.



Harry y Ginny bajaron juntos a desayunar, ya que después de vestirse, Harry se quedó en la habitación poniendo cosas en su pensadero, por lo que cuando la chica terminó de vestirse Harry aun estaba en el cuarto. Mientras que en la sala común, el resto de los compañeros de curso de Harry estaba organizando lo que sería el día de compras, pero faltaba aun lo que harían esa noche.



- No lo sé - dijo Harry cuando le preguntaron de la posibilidad de ir a casa de Arabella



- Podrías preguntarles - dijo Franck.



- Está bien - dijo Harry - cuando estemos en el callejón Diagon lo llamaré para ver si pueden pasar el fin de semana en casa.



Con las esperanzas puesta en eso fue que todos los chicos se fueron a sitio autorizado para las apariciones, por lo que pronto todos se encontraron nuevemente dentro del Caldero Chorreante y de ahí se dirigieron a hacer las compras la que Harry y sus amigos tuvieron que hacer muy rápido para poder llegar a tiempo a la cita con Andrea y Eorwen en la casa de los gritos, así que se repartieron los sitios de las compras y cada uno de ellos se fue a distintas tiendas a comprar, claro que fueron entre tres los que se dirigieron al callejón Nockturn para comprar lo libros de Artes oscuras, finalmente Harry llegó a la taberna, donde se juntarían con Andrea para ir a Hogmasde, pero se encontró con que varios de sus compañeros se encontraba almorzando, por lo que preguntaron si ya había ido donde sus padrinos.



- Iré enseguida - dijo Harry desapareciendo y llegando a casa de Arabella.



- Hola Harry - dijo su madrina - ¿a qué debo esta visita?



- Solo quería preguntarles si les molestaba que invitara a pasar en la casa a algunos de mis compañeros de clase.



- Desde luego que no - dijo Sirius - ¿Cuantos son?



- Contando a Ron, Ginny, Hermione y a mi - dijo Harry - cerca de quince



- Quince - dijo Arabella - ¿Dónde los pondrás?



- Ese no es problema - dijo Sirius - diles que vengan.



Arabella miró a Sirius, pero al final no dijo nada y aceptó que Harry invitara a sus amigos, pero le puso la condición de que tenían que dejar la casa limpia antes de irse, ya que ellos apenas tendrían tiempo de hacer ñas cosas debido a su trabajo, ya que en esos días se había notado un leve incremento en las actividades tenebrosas.



Llegó de inmediato al Caldero Chorreante y les dijo la respuesta de sus padrinos, pero dijo que antes de irse tenía una cosa muy importante que hacer, por lo que se juntaría con ellos en la taberna cuando terminara, por lo que sus compañeros aceptaron de inmediato y Harry por fin pudo irse a la casa de los gritos, donde seguramente se encontraban los chicos.



A diferencia de sus amigos, Harry llegó directamente a la casa de los gritos, ya que sabía de memoria su ubicación, mientras que los demás llegaron a Hogmasde apareciéndose en el punto en que Tom, el cantinero del Caldero Chorreante les había indicado, y después se dirigieron a la casa de los gritos caminando, ya que por lo menos tenían algo de tiempo para llegar a la cita.



Todos se encontraron en la puerta de la parte de atrás de la casa, así evitaban que alguien los mirara entrar, entonces todos entran en la casa y se dirigen al salón principal, donde ya los esperaba Dumblendore con un par de tasas de jugo de grosella helados, ya que el día estaba caluroso.



- Hola chicos - dijo Dumblendore sonriente - que bueno que vinieron todos.



- Hola Albus - dijo Ron - como están las cosas en Hogwart



- Demasiado tranquilas - dijo el director - desde la salida de tus hermanos que los problemas disminuyeron, y después de que salieron ustedes ya no ha pasado nada fuera de lo común.



- El señor Flintch debe esta contento - dijo Ginny.



- En cierto modo no - dijo el profesor - ahora no tiene con quien desquitarse cuando Peeves hace de las suyas.



- Creo que no te hemos presentando a Andrea - dijo Hermione.



- Se me había olvidado el motivo de la visita - dijo Dumblendore acercándose a la chica - en verdad que es un honor conocerte.



- El honor es mío - dijo ella.



- Ahora solo tenemos que esperar que llegue Eorwen - dijo Ginny.



De pronto un intenso aroma a flores invadió el ambiente, mientras que una suave frisa los envolvía, haciendo que el calor que había en esa casa pasara de inmediato, Harry supo de inmediato que Eorwen estaba llegando, ya que no podría olvidar nunca el olor del bosque de las hadas, el resto de sus amigos también se dieron cuanta de eso, pero no dijeron palabra alguna acerca de lo que pensaban.



- Veo que son muy puntuales - dijo la voz de Eorwen



- Eorwen - dijo Harry - que gusta verte nuevamente



- El gusto es mío - dijo ella - como les ha ido



- De maravilla - dijo Ron.



- Me alegra saber que se encuentran bien - dijo ella, luego se gira hacia Dumblendore y le pregunta. ¿No ha habido ningún problema con las llaves?.



- No - contestó Dumblendore - están en un lugar muy bien resguardadas por un par de criaturas y varios hechizos.



- ¿Puso a Floffy a cuidar las llaves? - preguntó Harry



- Desde luego - dijo Dumblendore - pero también puse a un par de arañas hijos de Aragog.



- Así que ahora es más difícil llegar que cuando guardó la piedra filosofal - dijo Hermione



- Desde luego - dijo el director - además que cada una de las protecciones mágicas las puse yo mismo.



- Ahora volvamos a lo nuestro - dijo Eorwen pasando su mirada a Andrea - así que tu debes ser Andrea.



- Si - contestó la chica muy nerviosa.



- En verdad que eres idéntica a una de mis guardianas - dijo ella - es por eso que quería verte, a demás que ella misma quiere conocerte, claro que no le gusta mucho la idea de venir a este mundo.



- ¿Entonces llevarás a Andrea al bosque? - preguntó Amanda.



- No - dijo ella - esperaremos a que ella llegue, ya que aun se encuentra buscando el paradero de los sirvientes de nuestros enemigos.



- ¿Ya sabe el por qué del parecido de ellas? - preguntó Harry



- Por lo menos tengo la suposición que es descendiente de Edalian, el hijo de la hermana de Laurelin con un mago muy ambiciosos.



- ¿Cómo sabrá si lo soy? - preguntó Andrea



- Entre Laurelin y tu debería haber una conexión que solo ella sabe - respondió Eorwen, así que solo lo sabremos cuando ella llegue.



- Eorwen - dijo Harry - supe que una de tus hadas le dio uno de sus cabellos al señor Ollivander para que hiciera una varita con ella ¿sabes quien fue?



- Desde luego - dijo ella - fue Laurelin, ya que vio como el señor Ollivander buscaba madera para hacer varitas, pero cortaba justo las que necesitaba y no dañaba los arboles sin razón, además que el ébano que le dijo que ocupara para hacer la varita fue curado muy bien por él ¿Cómo supiste de la varita?



- Es que esa varita le hizo a un chico al que apadriné para que estudiara a Hogwart - dijo Harry - y cuando fuimos a comprar la varita fue la única que le sirvió.



- Vaya - dijo ella - eso si que es raro, jamás pensé que esa varita fuese a funcionar con algún mago.



- ¿Pero no se suponía que a Laurelin no le gustaba lo magos? - preguntó Ron



- Si - dijo Eorwen - pero como buen hada se vio en la obligación de recompensar al mago por cuidar el árbol, sobretodo porque ese ébano creció en el sitio en el que fueron esparcidas las cenizas de la hermana de Laurelin.



- ¿Por qué pensaron que la varita nunca funcionaría? - preguntó Ron



- No que no funcionaría - dijo Eorwen - pero nos parecía casi imposible que alguien pudiese estar destinado a una varita como esa.



- Pero ya ve que si apareció - dijo Amanda.



Conversaron mucho acerca de las cosas que pasaban tanto en el mundo de las hadas como en el mundo mágico, hasta que cuando ya llevaban un par de horas hablando llegó Laurelin, quien saludó a los chicos de manera amigable, y finalmente se fijó en Andrea, entonces ella abrió los ojos y exclamó:



- ¡Athelian!



- No - dijo Eorwen - ella es Andrea, la chica de la que te habló Harry.



- No puede ser - dijo ella - es la viva imagen de Athelian.



- Sabes que puede ser solo una coincidencia - dijo Eorwen - pero pensé que te gustaría salir de la duda y ver si de verdad es lo que has estado buscando por muchos años.



- Pero para eso tendríamos que hacer ..... - dijo Laurelin



- Si querida - dijo Eorwen - la lectura de almas



- ¿Qué es una lectura de almas? - preguntó Ron



- Es un método que podemos hacer las hadas para ver completamente el pasado, presente y futuro de una persona, rara vez lo utilizamos ya que consume mucha de nuestra energía y puede llegar a ser mortal - dijo Eorwen.



- Además que consumirá un poco de la energía de Andrea - dijo Laurelin.



- Sin contar con que la chica tendrá que estar dispuesta a someterse a la lectura de alma - dijo Eorwen.



- ¿Cuánto tiempo requiere? - preguntó Andrea.



- La verdad que no pueden tener una conexión por más de diez minutos - dijo Eorwen.



- Y si lo hacemos - preguntó Andrea - sabrá todo acerca de mi origen.



- Si - dijo Laurelin - ¿Estas dispuesta?.



- Claro que sí - dijo Andrea - he intentado muchas veces hacer una árbol genealógico de mi familia, pero nunca lo he podido terminar.



- En este caso - dijo Eorwen - si nuestras sospechas son correctas tendrás las respuestas que buscas.



Pero antes de comenzar, Laurelin le sugirió a Andrea que practicara un poco de relajación, para que la lectura de alma fuese más sencilla, por lo que después de una media hora en que nadie habló para no desconcentrar a la chica, Laurelin se sentó junto a ella y cerró sus ojos poniendo sus manos sobre su cabeza.



En ese momento vieron como la luz que irradiaba Laurelin envolvía a Andrea, quien levantó sus manos y las puso en la cabeza de Laurelin, y Eorwen les explicó que ya habían comenzado el proceso y ahora ello tendrían que cortar la conexión si que ellas no habían terminado antes de diez minutos.



Hermione estaba tomando el tiempo, diciéndoles que cortarían la conexión dentro de ocho minutos, para así no correr ningún riesgo, entonces vieron como poco a poco la luz que envolvía a Laurelin y Andrea poco a poco se consumía, pero entes de que se cumpliera el tiempo establecido, ellas se separaron y cayeron desmayadas, por lo que entre todos las tomaron y las acomodaron en una camas que Dumblendore conjuró.



- Se pondrán bien - dijo Eorwen - solo fue el agotamiento natural de la lectura de almas.



- ¿Cuánto demoran en recuperarse? - preguntó Ron



- Un par de minutos - dijo ella - solo están cansadas.



Así que esperaron que ellas despertaran para saber el resultado de la lectura, entonces ambas se despiertan al mismo tiempo, se miraron y sonrieron, ya que ambas habían visto lo que querían y por fin la duda de todos estaba aclarada, pero en vez de decir ellas pidieron un poco de agua, cosa que Eorwen trajo especialmente para ella.



- Y bien - dijo Eorwen - ¿Qué fue lo que viste?



- Es descendiente directa de Edalian - dijo Laurelin



- Pero no soy la única - dijo Andrea.



- ¿Cómo es eso? - preguntaron todos



- Es que Edalian tuvo dos hijos hombres, gemelos - dijo Laurelin - y por lo menos el que es de la línea genealógica de Andrea, tuvo siempre un solo hijo, hombre o mujer, hasta llegar a la chica.



- Me alegro por ti - dijo Eorwen - al fin has encontrado lo que buscaste por muchos años.



- Aun no termino - dijo Laurelin - debo encontrar al otro descendiente si es que existe.



- Pero eso es muy difícil - dijo Ginny - piensa la cantidad de posibilidades que hay.



- No si ya se tiene un posible candidato - dijo Hermione



- ¿Quién? - preguntaron todos



- Alguien que ya tiene algo en común con Laurelin - dijo Hermione - aunque ninguno de ellos lo sepa.



- Vamos Hermione - dijo Ron - no empezaras con tus acertijos.



- Si es lo misma persona que pienso - dijo Dumblendore - explicaría el por que de varita ¿o me equivoco Hermione?



- Claro que no - dijo la chica - en verdad que era en Michael en quien estaba pensando.



- ¿Quien es Michael? - preguntó Laurelin - ¿Y que relación tiene conmigo?



- Michael es un joven mago al que Harry apadrinó - dijo Eorwen



- Y quizás sea por pura coincidencia - dijo Hermione - pero él es el dueño de la varita que contiene tu pelo.



- La varita que suponíamos que no sería compatible con ningún mago - dijo Laurelin



- La misma - dijo Eorwen - ahora está en manos del chico.



- Y si lo que pienso es correcto - dijo Hermione - la varita es compatible con él porque es descendiente de tu hermana.



- Vaya que eres inteligente - dijo Laurelin - en verdad que serías una gran hada.



- ¿Podría ver al chico? - preguntó Laurelin



- No lo sé - dijo Dumblendore - el chico está recién conociendo el mundo mágico, ya que viene de una descendencia de padres muggles, hace poco los perdió, en realidad enterarse de algo como eso quizás le afecte un poco.



- Pero solo verlo - dijo el hada - sin que él se entere.



- En esto creo que apoyaré al profesor Dumblendore - dijo Eorwen - el chico es muy joven y en su cabeza está entrando demasiada información que desconocía por haber estado fuera del mundo mágico, espera un par de años y cuando esté listo lo veras.



- En todo caso yo puedo verlo y cuidarlo hasta que esté listo - dijo Andrea.



- No será necesario - dijo Dumblendore - durante el año esta en el castillo y en las vacaciones lo cuidará Harry, o por lo menos estará cerca de él.



- Si es así entonces esperaré el tiempo que me indiquen - dijo Laurelin.



- Ahora - le dijo Harry a Andrea - que sabes tu verdadera descendencia ¿qué harás?



- Por el momento lo mantendré en secreto - dijo Andrea - pero me gustaría que Laurelin me pudiese visitar de vez en cuando para que me cuente de ella.



- Será un placer poder conocerte - dijo el hada.



- Pero eso lo dejaremos para otra ocasión - dijo Eorwen - ya que todavía tenemos mucho que hacer y poco tiempo por delante.



Con estas palabras y una hermosa sonrisa dirigida a todos, Eorwen y Laurelin se retiraron de la casa de los gritos, dejando a todos mirándose unos a otros como esperando que otro hablara acerca de lo que había sucedido esa tarde y las cosas de las que se habían enterado, pero fue Dumblendore quien comenzó a hablar.



- En verdad que lo mejor es que nadie comente lo que escucharon.



- No tienes por que decirnos eso - dijo Harry - no pienso contar nada a nadie, además ¿quién me creería?



- Más personas de las que imaginas - dijo Dumblendore - recuerda que todos dudaron de tu palabra cuando anúnciate el retorno de Voldemort, pero desde que se comprobó que nadie más dudará de lo que digas.



Finalmente llegó el momento en que tenían que seguir con el resto de sus actividades, así que el profesor Dumblendore se fue por el pasadizo que llevaba al sauce boxeador, mientras que el resto se dirigió al Caldero Chorreante para juntarse con el resto de sus amigos e irse a cada de Harry. Claro que cuando llegaron se encontraron con que más personas irían a casa de Harry, entre ellas Johanne y Yukio, quien habían sido invitadas por los otros compañeros de Harry.



- ¿Vienes con nosotros? - preguntó Harry a Andrea



- ¿Dónde irán? - preguntó ella.



- A mi casa - dijo Harry.



- Está bien - dijo ella - ¿Cómo llegaré?



- Apareciéndote - dijo Harry - ahí están las coordenadas del patio de atrás



- Entonces nos vemos en tu casa - dijo ella

Así que de una todos los compañeros de Harry se desaparecieron y llegaron a casa de Arabella, quien los estaba esperando para que entraran rápido a la casa y no se dieran cuanta los vecinos de la cantidad de personas que estaba llegando de manera inapropiada para la gente común. Como era de suponerse, Harry, Ron, Hermione, Ginny y Amanda se aparecieron dentro de la casa.



Una vez todos reunidos comenzaron a planear lo que harían, en realidad harían una fiesta, pero tenían que ir a hacer las compras, por lo que juntaron el dinero y se repartieron las compras, ellos irían a comprar las cosas para beber, mientras ellas buscarían las cosas para comer, por lo que nuevamente se fueron comprar y claro que volverían con mucho cuidado para que nadie notara su presencia.



Por otro lado los que no fueron a comprar se quedaron ordenando la casa y poniendo encantamientos para insonorizar la casa, mientras que Sirius y Reamus pusieron encantamientos antimuggles, por se uno de los vecinos se les ocurría hacerles una visita inesperada.



- Ya está - dijo Reamus - ningún muggle se podrá acercar.



- La casa está completamente insonorizada - dijo Hermione



- Solo falta que lleguen con las cosas - dijo Ron



- ¿Qué es lo que harán? - preguntó Arabella



- No lo sabemos - dijo Amanda - eso lo veremos cuando lleguen los chicos



- ¿Quiénes son las chicas nuevas? - preguntó Reamus



- Son compañeras de Ginny - dijo Ron.



- Son muy lindas - dijo Arabella.



- Si - dijo Hermione - pero no tanto como otras que conocemos.



No pasaron ni diez minutos cuando comenzaron a llegar todos lo chicos con las respectivas compras, la que incluían muchas bebidas alcohólicas, cosa que molestó un poco a Arabella, pero de inmediato Sirius la calmó haciéndola que recordara cuando ella había ido a la universidad. Luego entre todos comenzaron a preparar cosas para comer, y fue Yukio quien se llevó los aplausos de esa noche al preparar comida china.



- ¿Qué son estas cosas? - preguntó Ron.



- Rollitos de camarones - dijo la chica oriental.



- Vaya - dijo Ginny - debo reconocer que son muy ricos.



- ¿Y estas otras cosas? - preguntó Amanda.



- Esos son arrollados de primavera - dijo ella.



- En verdad que cocinas muy bien - dijo Hermione.



- No es para tanto - dijo ella - es solo que no han probado como cocina mi papá.



Después de eso se dirigieron al salón de la casa y lo acomodaron para que pudiesen bailar, Johanne, Darla, Cristina y Roberto conjuraron luces para que cosa fuese más animada, mientras que Scott y Gregory se encargaban de poner la música, pero ahí fue donde comenzaron los problemas para Harry, quien se vio rodeado por Aline, Rosa, Ginny y Yukio, quienes quería ser las primeras en bailar con Harry, pero al final llegó Andrea quien se lo tomó del brazo y lo sacó del medio.



- Vaya - dijo Andrea - las cosas cada vez son más difíciles, ahora tienes a otra chica detrás de ti.



- No lo creo - dijo Harry - solo quieren sacarme a bailar, es todo.



- Siempre será el mismo chico que conocí el año pasado - dijo ella - no te das cuenta que todas ellas se mueren por estar contigo.



- ¿Y que hay de ti? - preguntó Harry - ¿después de lo que casi pasa entre nosotros?



- Lo bueno que fue casi - dijo Andrea - ya que en verdad que me di cuanta de que al principio era más que nada la atracción que generas por tu nombre y tus acciones, luego vino la vez en la ducha en que en verdad te encontraba muy tierno, ahora sé que te quiero como un buen amigo.



- ¿Qué crees que hubiese pasado entre nosotros si te hubiese tomado esa vez en la ducha? - preguntó Harry.



- Que en este momento no tendrías a las chicas detrás de ti - dijo Andrea - pero que yo tendría problemas al tenerte en mi clase - prosiguió - pero lo que te perdiste es que en verdad te habría dejado muy satisfecho.



- Eso suena muy tentador - dijo Harry - pero ya no te veo como mujer, sino como una gran amiga.



Bailó bastante con Andrea, pero al final ambos se fueron a sentar, ya que estaba muy cansados, y a ellos se les unieron varios chicos, entre ellos Ron y Hermione, quienes también estaban muy agotados, por lo que estuvieron un rato conversando acerca de las cosas que harían durante el año y lo bien que lo habían pasado en las vacaciones, claro que cuando ya llevaba un buen rato descansando llegó Aline y lo sacó a bailar, por lo que Harry fue con la chica.



- Este año tengo la pista más complicada - dijo ella.



- ¿A que te refieres? - preguntó Harry.



- Sabes bien a lo que me refiero - dijo Aline - me será más difícil conseguirte con Ginny y Yukio detrás de ti, sobretodo si Ginny quedó como tu compañera de cuarto.



- Pero si ella solo es una buena amiga - dijo Harry.



- No me vengas con esa - dijo Aline - Rosa y yo sabemos que ella está enamorada de ti desde hace años, y ahora tiene una clara ventaja sobre el resto de nosotras.



- Eso no es cierto - dijo Harry.



- Si lo es - dijo ella - y pronto lo verás.



Luego de eso Harry decidió salir un momento a tomara aire, pero lo hizo de manera disimulada para que nadie se diera cuanta de que salía, pero Aline lo vio y después de unos cinco minutos salió para seguir hablando con Harry, claro que aprovechó de llevarle en vaso de cerveza por si le apetecía, entonces Harry la ve acercándose y le sonríe cuando ella llega, le recibe el vaso y le pregunta.



- ¿Cómo supiste que estaba acá?



- Te vi salir - dijo ella.



- ¿Y por que no viniste antes? - preguntó Harry.



- Es que pensé que necesitabas estar solo un momento - dijo ella.



- Y yo que pensé que nadie me había visto salir - dijo Harry



- Si quieres me entro - dijo Aline girándose y empezando a caminar hacia la casa.



- No - dijo Harry - quédate aquí.



- ¿No te molesta que esté siguiendo todo el día? - preguntó ella.



- Solo aveces - dijo Harry - pero no sabes lo mucho que me agrada que estés pendiente de mi, en verdad que me hace sentirme querido.



- Está empezando a hacer frío - comentó Aline



- Un poco - corroboró Harry, quien vio como Aline se cruzaba de brazos y se los frotaba para darse un poco de calor.



Harry sin saber lo que podía causar sus actos, se acercó a ella y la giró, haciendo que ella le diera la espalda, entonces Harry va y la abraza, envolviéndola en sus brazos para que no sintiera frío, entonces Aline sintió un leve escalofrío, ya que Harry la estaba abrazando y sentía como el chico la abrigaba, entonces ella echa su cabeza un poco hacia atrás apoyándola en el pecho de Harry, quien estaba apoyado en una de las paredes mirando las estrellas.



Así que Harry no se dio cuanta cuando Aline se giró y abrazo al chico y volvió a apoyar su cabeza en el hombro, mientras que las manos de Harry acariciaban su cabeza con delicadeza, entonces ella levantó la vista y se arrojó sobre Harry y comenzó a besarlo, y Harry reaccionó, salió del trance en el que se encontraba y vio como Aline lo besaba, mientras que él instintivamente hacía lo mismo, pero no supo porque no se separó de ella y continuó besándola, por lo que cuando ella se separó de él tenía una gran sonrisa en el rostro, que le hacía verse muy hermosa.



- Harry - dijo ella - no sabes lo feliz que me has hecho.



- Aline - dijo Harry, pero ella no le permitió seguir hablando ya que le puso el dedo índice en los labios en señal de que no quería escuchar las palabras de Harry.



- Deja pensar que no fue un error - dijo ella - aunque haya sido por unos segundos lo que te tuve para mí.



- Pero es que - dijo Harry, pero nuevemente fue interrumpido por la chica, quien en vez de hacerlo callar volvió a besarlo.



Esta vez Harry sabiendo lo que podía pasar no detuvo a Aline y solo se dedicó a disfrutar el beso de la chica, quien en verdad estaba muy feliz de que después de varios intentos de acercarse a Harry por fin había conseguido que el chico la besara, aunque solo fuese por esa noche ella quería disfrutar al máximo el momento, pero al final como ella sabía, las cosas llegaban a su fin, ya que alguien los vio y les dijo:



- Aline, Harry - eran Rosa y Ginny, quienes se percataron de la ausencia de los chicos y fueron a verlos al jardín.



- ¿Qué están haciendo? - preguntó Ginny.



- Nada malo - contestó Aline.



- Pero si te estaba besando Harry - dijo Rosa - no se suponía que lo dejaríamos tranquillo para que viera lo que se perdió.



- Claro que si - dijo ella - pero pensé que podría intentarlo una vez más



- Y tu Harry - dijo Ginny - ¿No te parece que estas cometiendo un error?



- A que te refieres - dijo Harry.



- Que hace una semana te estabas besando con Ana, y ahora lo haces con Aline - dijo Ginny - solo espero que recuerdes lo que pasó en el torneo de duelos.



- ¿Qué ocurre aquí? - preguntó Arabella que había visto salir a la chica.



- Nada - dijo Harry - solo estamos conversando.



- Entonces continúen conversando adentro - dijo Arabella - ya que los vecinos pueden escucharlos.



Pero Harry sabía que en verdad había cometido un error al haber besado a Aline, pero ella seguía sonriendo, claro que apenas entró fue abordado por Judith, quien lo sacó de las chicas y se lo llevó a bailar, por lo que Harry en verdad se sintió agradecido, ya que en ese momento no se sentía capacitado para dar algún tipo de explicación. Pero fue ella la que comenzó a hablar.



- Este año si que te será duro - dijo ella.



- Lo mismo me comentó Andrea - dijo Harry



- Lo que yo creo es que tienes que buscarte una novia luego - dijo Judith.



- Pero no me siento listo - dijo Harry.



- Eso es mentira - dijo ella - es que no quieres, ya que tienes miedo a volver a sufrir.



- ¿Cómo sabes eso? - preguntó Harry.



- Es lo mismo que me pasa a mí - dijo ella - solo que yo no tengo a nadie que me persiga todo el día y que me demuestre que está interesado en mi.



- ¿Qué pasa con Roberto? - preguntó Harry.



- Él es un buen amigo - dijo ella - no quiere nada de mí.



Luego de bailar con Judith, Harry se vio obligado a bailar con el resto de sus compañeras, y todas ellas le decían lo mismo acerca de buscar novia, pero Harry seguía insistiendo que no estaba listo, aunque en su cabeza estaba la duda de la palabra que le dijo Judith, pero al final lo le dio importancia y siguió disfrutando de la fiesta junto con sus amigos, quienes solo se preocupaban de disfrutar lo más que podían.



- Tu casa es hermosa - dijo Yukio, quien en ese momento bailaba con Harry.



- Gracias - dijo Harry.



- En verdad que es una buena combinación de cosas muggles y mágicas - dijo ella - jamás había visto algo así.



- ¿Tus padres son magos los dos? - preguntó Harry



- Si - dijo ella - son una de las familias de magos más importantes de China.



- Espero que no sean de los que piensan que los magos de descendencia muggles son inferiores - dijo Harry.



- Claro que no - dijo ella - saben que la mayoría de los magos solo ha sobrevivido gracias a que se casaron con muggles.



- Que bueno saberlo - dijo Harry.



Mientras bailaba con Yukio notó lo hermosa que era la chica, pero lo que más le gustó fueron sus ojos, que en verdad era muy expresivos y de un negro intenso, claro que también se dio cuenta de cómo el resto de sus compañeras miraban como la chica oriental prácticamente se le ofrecía a Harry, pero se reían al ver que el chico no se daba cuanta de eso, ya que como dijo Andrea, seguía siendo el chico tierno e inocente que ella había conocido, pese a todas las acciones heroicas que había hecho.



- ¿Cuándo aprenderá? - comentó Cristina a Hermione.



- Parece que nunca - dijo ella.



- Solo espero que no tenga problemas con ninguna de las chicas - dijo Darla.



- Yo espero que no olvide lo que le pasó en el torneo - dijo Carlos.



- Pero no toda la culpa es de Harry - dijo Ron.



- En eso tienes razón - dijo Roberto - las chicas también tienen la culpa por estar todo el día presionándolo.



- Y quien no lo haría - les dijo Andrea - si es tierno, amoroso, fuerte y famoso, cualquiera caería a sus pies.



- Pero que sepamos - dijo Ron - tu nunca pretendiste nada con él, y eso que eran compañeros de cuarto.



- ¿Quién te asegura que nunca pretendí nada con él? - preguntó Andrea.



- ¡Que! - exclamaron Amanda y Hermione.



- Pero tampoco nadie les asegura que lo hice - dijo ella.



Después de bailar con Yukio, Harry se fue a sentar, y de inmediato llegó Rosa para que le explicara lo que estaba pasando con Aline, pero Harry le dijo que no estaba de humor para andar dando explicaciones, por lo que dio a entender que no hablaría más del tema, y mientras tanto la noche seguía avanzando, y poco a poco los chicos se retiraban a dormir, claro que las chicas en el cuarto de Arabella y los chicos en el de Harry.



Harry se quedó hasta el final, y fue el único que estaba despierto, por lo menos eso era lo que pensaba, pero cuando se sentó en el sofá, se dio cuente que Aline estaba de pie mirándolo, entonces el chico la invitó a sentarse con él, pero ella le indicó que la acompañara, así que ella lo llevó al jardín, se sentaron en el pasto húmedo, y Aline se sentó entre las piernas de Harry mientras que el chico se envolvía en una frazada y después cubría a Aline.



- ¿Quería ver como amanecía? - dijo ella.



- Yo pensé que a las mujeres les gustaban más las puestas de sol - dijo Harry.



- Son bonitas - dijo Aline - pero el amanecer lo es más, ya que marca el inicio de un nuevo día, lleno de cosas desconocidas, miedos y esperanzas.



- Que estás filosófica esta mañana - dijo Harry - ¿a que se debe?



- A lo que pasó anoche - dijo ella - sé que fueron solo un par de besos, pero no sabes lo mucho que han significado para mí.



- Pero sabes que no puedo ofrecerte nada más - dijo Harry.



- Es por eso que quiero disfrutar al máximo este momento - dijo ella.



- Pero puede hacerte más daño que bien - dijo Harry.



- Aun así quiero disfrutarlo - dijo ella - déjame ser feliz por lo menos un par de horas.



Harry no supo que contestar a esa petición, pero tampoco dio a entender que mejor dejaran las cosas hasta ahí, ya que Aline se giró y comenzó nuevamente a besar a Harry, quien solo cerró los ojos y beso de manera muy cariñosa a la chica, quien en verdad se sintió muy feliz, luego y sin darse cuenta ambos se quedaron dormidos, Harry apoyado en la muralla y Aline apoyada en el pecho de Harry, con una sonrisa que la hacia verse más bella que nunca.



Ambos fueron despertados por Arabella, quien parecía bastante disgustada con ambos, pero se calmó cuando ellos le dijeron que no había pasado nada de lo que ella se estaba imaginando, entonces entraron a la casa y vieron que ya estaba siendo hora de almorzar, por lo que solo fueron al baño para lavarse un poco, y después bajaron nuevamente para reunirse con el resto de los chicos, los cuales también venían despertando.



- ¿Dónde estabas? - preguntó Rosa a Aline.



- En el jardín - dijo ella - viendo el amanecer.



- ¿A quien se le ocurre ver el amanecer? - preguntó Ron.



- A mí - contestó Aline - siempre me ha gustado.



- Hay partes en que se ve muy hermoso - dijo Hermione - son pocas las personas que disfrutan de eso.



- Yo soy una de ella - dijo Aline.



- A mí también me gusta - dijo Yukio - en casa me despertaba todos los días para ver salir el sol, no sé porque, pero alegraba mi día.



El resto coincidió en que preferían descansar un poco más antes de levantare para ver como el sol salía, pero Harry no dio su opinión, ya que estaba pensando en todo el tiempo en el que estuvo entrenando en los reinos nunca se fijó como era el amanecer ni tampoco en la puesta de sol, solo se preocupaba de cumplir con el entrenamiento, lo mismos parecían pensar Ron, Hermione, Amanda y Ginny.



El día pasó volado y pronto llegó la hora de volver al castillo, así que se apresuraron en ordenar la casa y después tomaron sus cosas, comprobaron que no se les quedara nada, luego se despidieron de Sirius, Reamus y Arabella y finalmente se desaparecen y vuelven al castillo de Camelot.



En la sala común se encontraban la mayoría de los alumnos, y Marcus estaba esperando para ver que todos lo chicos de primer año llegaran a tiempo, para así evitar posibles castigos, y las únicas que no habían llegado eran Ginny, Johanne y Yukio, pero se alegró al verlas llegar junto con el resto de alumnos de segundo y de inmediato supo que es lo que había ocurrido.



- ¿Así que fueron nuevamente a tu casa? - preguntó Marcus.



- Si - contestó Harry - pero fue algo de última hora.



- Lo bueno es que llegaron a tiempo para evitar las detenciones.



Así bajaron a cenar y después se fueron a dormir, ya que todos estaba muy cansados, y Harry sintió su espalda adolorida después de haber pasado la noche apoyado en la muralla, por lo que cuando se acostó sintió en verdad como el colchón de su cama era muy suave y blando, por lo que no tardó en dormirse, claro que antes se dedicó a meditar lo acerca de los besos que se dio con Aline, pero no pudo pensar mucho en eso y se quedó profundamente dormido.



Se despertó y vio que se había quedó dormido, así que se levantó corriendo y comenzó a desvestir para darse una ducha rápida, por lo que entró corriendo al baño, justo en el momento en el que Ginny salía de la ducha, ambos se quedaron mirando un instante y Harry vio como a la chica se le caía la toalla con la que se cubría el cuerpo, quedando completamente desnuda.



Ambos se miraron un momento y luego de percataron de que estaban desnudos, por lo que Harry sale del baño mientras que Ginny se agacha para recoger la toalla y volver a ponérsela, así salió del baño sin mirar a Harry, pero se notaba que estaba roja de vergüenza, pero Harry se levantó y se acercó a ella y le dijo.



- Disculpa, no fue mi intensión entrar de esa manera al baño, pero pensé que no estabas.



- No Harry - dijo Ginny - fue mi culpa, no debí de salir de la ducha sin cubrirme.



- Y yo no debí de entrar sin nada de ropa - contestó él.



- Pero es que esto no debió pasar - dijo ella.



- Eso pararía tarde o temprano - dijo Harry - es algo normal.



- ¿Te pasó lo mismo con Andrea? - dijo Ginny



- Solo una vez - dijo Harry - y fue sin querer.



- Si - dijo Ginny - pero por lo menos ella tiene un muy bonito cuerpo.



- Pero tu no tienes nada que envidiarle - dijo Harry - además que el tuyo es más lindo que el de ella.



- No seas mentiroso - dijo Ginny - ¿Te acostaste alguna vez con ella?



- No - contestó Harry - solo éramos compañeros de cuarto y amigos, nada más.



Pero Harry no pudo seguir conversando con Ginny, ya que se les estaba haciendo muy tarde para llegar a tiempo a clases, por lo que Harry no se duchó y solo se vistió rápidamente para alcanzar a desayunar, luego de eso se dirigieron a la clase de Defensa contra las artes oscuras, donde comenzaría el estudio de la defensa contra las maldiciones de control mental.



La semana pasó rápidamente, y lo único que la mayoría de los chicos reclamaba era la cantidad de trabajos que les pedían hacer en todas las clases, sobretodo en la de medimagia y pociones, cuyos profesores habían mandado a escribir unos largos informes que en tendrían que entregara la próxima clase. El miércoles tuvieron la clase de Artes oscuras, en donde el profesor Morriset comenzaría a enseñar las maldiciones de tortura.



- Como la mayoría de ustedes sabe - comenzó a decir el profesor - la tortura es un método que se ha usado por miles de años para sacar información, claro que no falta quienes lo hacen solo por diversión.



- ¿Quién sería capaz de divertirse mirando a personas sufriendo?- preguntó un chico de la casa del unicornio.



- No es difícil encontrar magos o muggles que les guste ver sufrir a los demás - respondió Morriset - recuerde simplemente a Voldemort y los mortifagos, que disfrutaban torturando muggles y magos.



Los chicos se miraron, ya que notaron como varios de ellos miraron a Harry y los demás, sabiendo que ellos se habían enfrentado a los mortifagos y varias veces habían recibido algunas de las maldiciones de tortura, solo para hacerlos sufrir, claro que Harry no pudo hacer comentarios ya que el profesor Morriset continuó hablando.



- Otro de los usos de las maldiciones de tortura es debilitar al oponente, pero como todos saben las maldiciones de tortura más efectivas tienen un cierto inconveniente ¿Cuál es?



- Que se necesita mantener la conexión - dijo Hermione.



- Correcto - dijo Morriset - cuando se efectúan la mayoría de las maldiciones de tortura el mago tiene que mantener la conexión, por lo que está en desventaja si requiere hacerla a dos magos a la vez, salvo que tenga dos varitas, ya que es muy complicado hacer varias de ellas sin varita.



- ¿Y las que no se necesitan mantener conexión? - preguntó Ron



- Esas solo son momentáneas, pero efectivas.



- ¿Por qué las torturas pueden llegar a ser mortales? - pregunto otro de los chicos de la casa del unicornio.



- Porque una tortura es un daño físico - dijo Morriset - daña los músculos y a veces partes muy sensibles del cuerpo.



Finalmente explicó que la clase la dividirían entres parte, la igual que el curso anterior, y que el primer trimestre lo dedicarían al estudio de las maldiciones de tortura más básicos, mientras que durante el segundo trimestre se dedicarían al estudio de los rituales de tortura y finalmente verían las maldiciones de torturas mas avanzadas, para terminar con la maldición Cruciatus.



Después de la clase de mitología, se dirigieron a la sala común, en donde Ron y Harry fueron llamados por Albert Williamns, el capitán del equipo de quidditch, ya que el equipo de la casa del fénix se reuniría para ver como elegirían al nuevo cazador, puesto que ocupaba Andrea al año anterior.



- Hagamos pruebas - dijo Marta Rogers, una de las cazadoras.



- ¿Cuándo dispondremos del campo de quidditch? - preguntó Bob Stevens, uno de los golpeadores.



- Lo reservé para este sábado - dijo Albert, el capitán y golpeador.



- Entonces pongamos el anuncio hoy mismo - dijo Cinthia Flawers, la otra cazadora.



Entonces Albert redactó el aviso para ponerlo en la pizarra de anuncios de la sala común, pero el motivo principal de la reunión era ponerse de acuerdo acerca de los entrenamientos que harían ese año, ya que Albert estaba empeñado en conservar la copa de quidditch ya que ese sería su último año. Entonces una vez que estuvieron de acuerdo, fueron y pusieron el aviso.



Equipo de quidditch de la casa del fénix.



Debido a la necesidad de encontrar un remplazo para el puesto de cazador, es que se invita a las personas interesadas en este puesto a rendir las pruebas correspondientes, este sábado a las 11:00 AM. Se les solicita concurrir con sus propias escobas, requisito indispensable para rendir la prueba.



Atte.

Albert Williamns

Capitán y golpeador.



Harry y Ron se apresuraron para avisarle la Ginny, quien es ese momento se encontraba conversando animadamente con Amanda y Hermione, por lo que cuando los chicos le dijeron la noticia de la prueba se dirigió de inmediato a la pizarra de anuncios para comprobar que los chicos no le estuvieran jugando una broma, después de eso se dirigía nuevamente donde ellos con una gran sonrisa en el cara.



- Sería fantástico poder entrar al equipo - dijo Ginny.



- Sé que lo conseguirás - dijo Harry.



- Es cierto - dijo Hermione - eres en verdad una gran cazadora.



- Solo espero que no tenga mucha competencia - dijo ella.



- No la tendrás - dijo Ron - eres la mejor cazadora que existe.



- Eso me animará - dijo Ginny.



- En todo caso - dijo Harry - el sábado veremos como te has preparado.



- Veras lo mucho que he mejorado - dijo ella.



- Eso esperamos - contestó Ron.



Como aun faltaban dos días para las pruebas y sobretodo por que las clases habían partido muy duras, fue que ellos se retiraron a dormir, entonces al llegara a la habitación, Harry y Ginny se quedaron mirando un momento, como tratando decirse algo, pero al final entraron en la habitación y cada uno se fue a su cama, quedándose dormidos al poco rato.



Harry despertó temprano y vio que no podía volver a dormir, así que fue a su baúl y comenzó a buscar algo en que distraerse, por lo que vio aquel libro de hechizos antiguos, que le había regalado Reamus para uno de sus cumpleaños, y donde encontraba útiles hechizos que había aprendido por las de él, así que comenzó a buscar alguno que le llamara la atención. Pero al final no encontró ninguno, ya que la mayoría se los sabía.



Cuando llegó la hora de comenzar las clases, Harry se encontró con que estaba muy cansado, ya que le bajó todo el sueño perdido, pero no había tiempo para eso, ya que la clase de transformaciones estaba apunto de empezar, por lo que tuvo que correr para llegar a tiempo a clase y no ser castigado.



- Bien señor Potter - dijo el profesor al ver que Harry llegaba justo a tiempo - se ha salvado apenas de ser castigado.



- Lo sé - dijo Harry - es que apenas dormí anoche y me costó mucho levantarme.



- Espero que no haya sido por alguna causa compartida - dijo el profesor, dando a entender que no fuese por estar con una chica.



- No profesor - dijo Harry - fue solamente insomnio.



Ron miró a Harry con cara de pocos amigos, mientras que Hermione trataba de disimular un poco la risa que le causaba ver la reacción de su novio a la expectativa de que Harry se metiera seriamente con Ginny, claro que no pudieron decir nada, ya que en ese momento el profesor comenzó con la clase.



Al llegar al comedor, Ron y Hermione discutían acerca de la actitud de Ron ante la posibilidad de que Harry se metiera con Ginny, pero él no daba su opinión, sabiendo que esta vez (y como la mayoría de las veces) Hermione tenía razón, pero al final, y cuando estaban acompañados por la pelirroja, Amanda, Rosa y Aline, fue Ron quien lo hizo participar en la discusión con Hermione.



- Además que Harry no puede estar interesado en Ginny - dijo Ron - ¿Cierto Harry?



- Ese no es asunto tuyo - dijo rápidamente Hermione.



- ¿Por qué no puede estar interesado en mi? - dijo Ginny algo ofendida.



- Porque Harry nunca te ha hecho caso - dijo Ron.



- Pero ahora duermen en la misma habitación - dijo Rosa - no sería nada de raro que ellos pudiesen intimar.



- Eso no - dijo Ron - antes los mató a los dos.



- Vamos Ron - dijo Aline - ambos están lo suficientemente grandes para ver lo que hacen.



- Es cierto - dijo Amanda - además no hemos escuchado la opinión de Harry.



Harry miró a todos, especialmente a Ginny y Aline, ambas esperaban la respuesta de Harry, después miró a Ron, quien también esperaba que Harry hablara, pero el chico no sabía que decir, tenía su mente en blanco, pero tenía que encontrar la manera de salir de esa situación lo mejor parado posible, haciendo que nadie se enojara con él.



- Bueno Harry - dijo Aline - ¿Contestarás la pregunta de Ron?



- ¿Cuál fue la pregunta? - dijo Harry para ganar algo de tiempo



- ¿Qué si estaba o no interesado en Ginny? - dijo Ron



- No lo sé - contestó Harry - como saben no estoy buscando a nadie por le momento.



- Pero has besado a Ana, Aline y a Ginny - dijo Hermione.



- Ellas me besaron - dijo Harry defendiéndose.



- Pero tu nos correspondiste - dijo Aline - además no hiciste nada para evitarlo y es más - prosiguió ella - en mi caso me diste más ilusiones.



- Además eso de que no estas interesado en buscar a nadie - dijo Rosa - ya no es algo que nos creemos, es más, pienso que en eso te escudas para no tener que tomar una decisión que puede afectar a otras personas.



- Eso no es cierto - dijo Harry.



- Si lo es - contestaron todos a la vez.



- Tu problema - dijo Aline - es que te sientes atraído por más de una chica, y como no quieres dañar a nadie te escudas en el recuerdo de Marlene.



Por suerte para Harry, no siguieron hablando de eso, ya que es ese momento llegaron el resto de sus compañeros y se sentaron con ellos para hablar acerca del rumor que ya corría de la celebración de la fiesta de Hallowen, que algunos decían, sería más espectacular que la del año anterior.



Después se fueron a la siguiente clase y el tema de Harry quedó olvidado, por lo que en la cena siguieron hablando, pero esta vez de lo difícil que era el hablar el idioma árabe, por lo que nuevamente Harry se salvó de que le hicieron la misma pregunta, claro que también fue por el hecho de que Rosa y Aline no se sentaron con ellos, debido que ambas habían llegado tarde a sus respectivas clases y habían sido castigadas con trabajo extra.



El viernes pasó sin ninguna complicación, así que el sábado Harry se levantó muy temprano, ya que todo el equipo tendría que juntarse para analizar las pruebas que le harían a las postulantes a cazadoras, ya que en verdad que tendría que ser alguien muy buena para suplir el puesto dejado por Andrea Watson, comenzaron con las sugerencias.



- Obviamente tenemos que ver su puntería - dijo Albert.



- Si - dijo Bob - tanto con y sin guardián.



- Pero una cazador no solo tiene que volar bien - dijo Marta.



- Es cierto - comentó Cinthia - tiene que se hábil volando y saber hacer bloqueos.



- ¿Entonces como comenzaremos? - preguntó Albert



- Yo creo que primero tenemos que ver su habilidad para volar - dijo Ron



- Buen idea - dijo Bob - así haremos el primer colador, una carrera de velocidad.



- No es tan simple - dijo Ron - ya que la velocidad del cazador es importante, lo es más su agilidad de eludir cosas. Así que tendrá que ser una carrera con obstáculos.



- ¿Cómo haremos eso? - preguntó Marta.



- Podemos hacer que pasen a través de algunos aros - dijo Harry - los que promedien mejor tiempo pueden pasar a la siguiente fase.



- No es tan así - dijo Albert - ya que si bien podríamos ocupar como colador, fuera puede quedar alguien que sea un buen anotador, que es lo que andamos buscando.



- Entonces que sea por puntaje - dijo Cinthia - cada prueba se evaluará con puntos, así que al llegar a la hora de la decisión será más fácil.



- Es cierto - dijo Bob - el que haga mayor puntaje al final de la jornada será el nuevo cazador.



- Me parece - dijo Albert - ahora veremos como comenzaremos.



Conversaron acerca del las pruebas que realizarían, el orden en que las harían y las respectivas puntuaciones, por lo que solo un poco antes de que comenzaran las pruebas los chicos bajaron al campo de quidditch para esperar que llegaran los postulantes al puesto, y no tuvieron que esperar demasiado, ya que antes de llegar vieron un grupo de por lo menos quince postulantes, y cuando llegaron donde ellos vieron que detrás de ellos venía un grupo parecido, entonces se miraron unos a otros como sabiendo que esa sería en verdad una muy larga mañana.



- La forma que seleccionaremos al cazador o cazadora - comenzó a decir Albert será de la siguiente forma.



- Se realizaran distintas pruebas - dijo Marta - en las que se les puntuará según su desempeño.



- Las pruebas no serán eliminatorias - dijo Bob - así que todos los postulantes tendrán que pasar por todas las pruebas.



- Al final - dijo Cinthia - el postulante que reúna el mayor puntaje en las pruebas será elegido como nuevo cazador.



- ¿Cuáles son las pruebas? - preguntó uno de los postulantes.



- La primera será una prueba de velocidad libre - dijo Albert - seguido de otra prueba de velocidad con obstáculos.



- Después seguiremos con pruebas de tiro y velocidad - dijo Harry - en las que tendrán que anotar en uno de los aros mientras vuelan lo más rápido posible.



- También tendremos la misma prueba pero con Ron protegiendo los aros - dijo Albert - para luego hacer una serie de penales.



- Pero la prueba de velocidad no será algo pareja - dijo uno de lo chico - ya que algunos cuentan con escobas realmente buenas.



- Es por eso que las pruebas no son eliminatorias - dijo Albert - ya que son varias cosas las que se necesitan para determinar la habilidad de un cazador, no solamente la velocidad a la que vuela.



- Eso suena bien - dijo el chico.



Así que comenzaron las pruebas, claro que tuvieron que hacerlo por grupo, ya que mientras daban las instrucciones llegaron al campo un grupo de aproximadamente veinte chicos más, por lo que en verdad sería una muy larga jornada, la cual para simplificar la harían por grupos, así que cada uno de los integrantes se dividió los estudiantes para tomar los tiempos de vuelo al mismo tiempo.



Entonces Harry se llevó a su grupo a unos de los rincones y comenzó a tomar el tiempo de los alumnos, en los que se refería al vuelo recto, así vio que varios de lo que tenían escobas profesionales obtuvieron muy buenas marcas, pero la segunda parte, la prueba de velocidad con obstáculos, se fijó como uno de los chicos que tenia una escoba no muy buena conseguía una buena marca, y luego vendría la prueba de tiro y velocidad, entones Harry les explica al grupo como harían esa prueba.



- Volaran lo más rápido posible llevando la quaffle, unos segundos antes de llegar los aros le indicare por medio de una luz el aro al que tienen que darle, por lo que tendrán solo un par de segundos para cambiar la dirección en caso necesario.



- Eso es casi imposible - dijo uno de los postulantes.



- Piensa en el caso de un partido que vuelas solo - dijo Harry - el guardián te tapará lo más que pueda y será prácticamente a última hora que veras a cual de los tres aros te conviene tirar.



- Buen argumento - dijo otro de los chicos.



Así que la prueba fue llevada a cabo rápidamente, muchos de los postulantes tenían muchos problemas para achuntarle a los aros, otros reducían la velocidad para asegurar el tiro, pero Harry les decía que no podían frenar, al final ya había pasado la hora del almuerzo y aun faltaban las pruebas de tiro con guardián, cosa que se haría con mayor complicación.



Al ser Ron el que tenía que estar presente en las siguientes pruebas, los chicos a los que estaba probando fueron repartidos entre los demás jugadores, ahí entonces comenzó que para la mayoría sería las verdaderas pruebas, ya que en este caso tendrían a un guardián al que burlar para poder anotar. Cada uno de los postulantes tendría cinco oportunidades de anotar, por lo que harían lo posible, mientras que Ron sabía que si le anotaban mucho podría perder su puesto dentro del equipo.



Así fue que en verdad Ron se lució, ya que en verdad fueron muy pocos los que lograron anotarle, y fue Ginny quien consiguió anotar la mayor cantidad de veces (tres), por lo que varios pensaron que Ron se había dejado anotar, aunque en verdad que los tiros de Ginny habían sido realmente perfectos, según la opinión de Marta y Cinthia. Finalmente vino las prueba de lanzamientos de penales, en las que nuevamente tendrían que batir a Ron.



Esta vez cada uno de los chicos logro hacerles anotaciones a Ron, quien en verdad a esa altura se encontraba un poco cansado, por lo que no hacía muchos esfuerzos por detener las pelotas difíciles, pero cuando llegó el turno de Ginny hizo en verdad un gran esfuerzo y la chica solo pudo a notar otras tres veces, así llegó el ultimo de los postulantes, quien lanzó su último tiro el que fue detenido por Ron de manera magistral.



- Agradecemos a todos los postulantes - dijo Albert - en verdad que ha sido un trabajo muy duro y será muy difícil tomar una decisión.



- ¿Cuándo sabremos los resultados? - preguntó una de las chicas.



- Pretendíamos que fuese hoy a después de la cena - dijo Cinthia - pero como se alargó mucho creo que tendrá que ser mañana.



Así los miembros del equipo se retiraron a los camarines y acordaron que al otro día se reunirían después del desayuno para analizar a los postulantes y ver finalmente quien sería el nuevo cazador del equipo, luego se fueron a cenar, donde Harry y Ron se juntaron con Hermione, Amanda y Ginny, pero ellos solo se dedicaron comer antes de contestar las preguntas de las chicas.



- ¿Así que en verdad tuvieron un día muy duro? - dijo Amanda



- Sobretodo Ron - dijo Harry - que como guardián tuvo que probar la habilidad de los postulantes y así poder conservar su puesto en el equipo.



- La verdad que después de casi seis horas de puro atajar estaba realmente cansado.



- Aun así no me dejaste anotar casi ningún tiro - dijo Ginny.



- Es que tu tienes que mostrar que eres la mejor - dijo Ron.



- Además piensa que como hermana de Ron - dijo Amanda - muchos pueden pensar en que te dio una mano para entrar al equipo.



- Pero eso no es cierto - dijo Ginny.



- Lo sabemos - dijo Rosa - pero no todos pueden pensar igual.



Como en verdad estaban muy cansados, Harry y Ron se fueron a dormir, sin hacer ninguno de los deberes que tenían, por lo que al otro día además de tener que ver lo del nuevo cazador, tendrían que hacer los deberes atrasados, sobretodo los que se referían a defensa contra las artes oscuras y medimagia.



Llegó la mañana y los miembros del equipo de quidditch se reunió en el camarín de la casa del fénix para deliberar acerca las pruebas, claro que se dieron el trabajo de analizar el desempeño de cada uno de los postulantes, revisar sus puntuaciones y comenzar con el proceso de eliminación de candidatos, fue así como al mediodía ya tenían tres postulantes para el puesto, ya que eran los que más alto puntaje habían obtenido, entre ellos estaba Ginny, la única chica.



- Creo que tenemos que revisar los antecedentes deportivos - dijo Albert.



- Tienen razón - dijo Marta - así podremos ver la experiencia de cada uno de ellos.



- ¿De donde sacaran esa información? - preguntó Ron



- De la oficina de información - dijo Albert - ahí es donde están los papeles académicos de cada uno de nosotros.



- ¿Y tenemos acceso a esos datos? - preguntó Harry.



- No todos - dijo Albert - pero en mi caso como capitán de uno de los equipos tengo acceso a los logros deportivos de cada uno.



- Entonces ve por ellos - dijo Bob.



Analizaron documentos de logros deportivos de los tres chicos y resultó que dos de ellos tenían muy buenos antecedentes, Ginny y otro chico, y la única diferencia era de que Ginny había participado en el torneo interescolar de quidditch, en las que Hogwart salió campeón. Después de eso se decidió que cada uno de ellos votaría por quien les parecería el mejor para el puesto.



- Ginny - dijo Ron totalmente seguro - he jugado con ella y es una de las mejores cazadoras que conozco.



- Justin - dijo Cinthia - creo que sería mejor contra con alguien un poco más rudo.



- Remulus - dijo Bob - prefiero alguien que sea veloz.



- Remulus - dijo Marta - parece ser bueno.



- Ginny - dijo Albert - es porque por lo menos sabe la forma de jugar de Ron y Harry, por lo que creo que no le costaría acostumbrarse a nosotros.



A Harry le dejaron la decisión final, él sabía que Ginny era la mejor, pero no quería que la amistad con la chica y el hecho de que fuese su compañera de cuarto influyera en la decisión, por lo que se tomó su tiempo antes de decir a quien elegiría, por fin y después de volver a revisar los antecedentes dijo



- Ginny, ya que por papeles tiene una pequeña ventaja sobre Remulus.



- ¿Cuál es? - preguntó Cinthia.



- Que Ginny se integró a un equipo desde que entró a quinto año, obteniendo tres copas de colegio y una de colegios de Europa, mientras que Remulus entró cuando estaba en cuarto y obtuvo tres títulos y el de colegios de América, pero aquí dice que le costó adaptarse al equipo ya formado.



Así fue que los miembros del equipo se dirigió a la sal común, en donde todos los alumnos postulantes estaban esperando que dijeran el nombre del nuevo cazador, entonces Albert comenzó a decir la forma en que habían llegado a determinar el nombre del nuevo cazador, y finalmente la diferencia mínima con la que había contado la persona elegida, después de tener en suspenso a toda la casa dice:



- La nueva cazadora es Ginny Weasley.
Así que Ginny se sintió muy contenta, y fue aplaudida por la mayoría de los miembros de la casa del fénix, claro que varios de inmediato pensaron que la elección de la chica solo se debía a que contaba con la preferencia del buscador y del guardián, por lo que mejor esperarían a ver como se desempeñaba en el primer partido de la temporada de quidditch, que se disputaría la semana después de Hallowen, por lo que tenían un poco más de un más para entrenar.



Así pasó el resto de septiembre y comenzó el mes de octubre, donde una de las cosas que se supo fue que el rival de la casa del fénix en la copa de quidditch sería la casa del pegaso, por lo que Albert comenzó a preparar la estrategia que ocuparían con ellos, ya que su buscador era en verdad muy bueno.



Las clases seguían cada vez más duras, y los chicos apenas tenían tiempo para terminar los deberes a tiempo, sobre todo debido a los entrenamientos de quidditch, y pronto se les sumaría el inicio de la temporada del club de duelos, en donde Harry era uno de los mejores del colegio, claro que no se había podido medir en forma personal con Ron o Hermione, ya que los tres estaban en el mismo grupo, el del profesor Snape.



- Este año elegiremos los nuevos grupos - dijo el profesor Morriset - así que de común acuerdo los separemos.



- Cada uno de ustedes estará con uno de nosotros como asistente - dijo Snape.



- Ahora veamos - dijo el profesor Hunter - Granger se quedará con el profesor Snape, Potter irás con Morriset y Weasley te quedarás conmigo.



- ¿Qué pasará con Ginny y Amanda? - preguntó Hermione.



- La señorita Riddle se quedará en mi grupo - dijo el profesor Hunter - mientras que la señorita Weasley quedará con el profesor Snape.



- Snape sigue con la ventaja - dijo Ron



- Pero tu quedaste con Amanda - dijo Harry - así que el que está en desventaja soy yo.



- ¿De que están hablando? - preguntó Snape.



- De nada - dijo Hermione - cosas sin importancia.



- No parece eso - dijo Morriset - pero pronto veremos de lo que se trata.



El club de duelos era uno de las actividades más solicitadas por la mayoría de los alumnos, sobretodo por lo que estudiaban para Auror, pero Harry sabía que no había alumnos que lo superara, claro que ahora estaban sus amigos, los cuales tenían una muy buena condición física y sabían hacer uno de los hechizos de los elementos, por lo que en cierto modo deseaba saber como estaba su capacidad de duelo al enfrentarse a personas con sus casi sus mismos conocimientos.



Por otro lado, Hermione y Amanda siguieron los consejos de Laurelin y Aloistan y se inscribieron en le club de natación ya que así podrían seguir con su acondicionamiento físico sin despertar la sospecha de los demás, mientras que Harry, Ron y Ginny se mantenían gracias a los entrenamientos de quidditch, claro que no eran nada en comparación con los que habían hecho durante el verano.



Así la segunda semana de octubre comenzó, ya hacía más de un mes que habían empezado las clases y Harry no había escrito ni a Elizabeth ni a Michael, por lo que pensó que tenía que escribirles, a Elizabeth para decirle que sí la iría a ver cuando tuviese libre y a Michael para ver que todo estuviese bien (más que mal Harry se había hecho responsable del chico en el mundo mágico)



- En verdad que eres una gran persona - dijo Ron.



- ¿Por qué dices eso? - dijo Harry - solo soy una persona normal.



- No Harry - dijo Ron - nunca te importó que mi familia fuese pobre, siempre te alegrabas de ir a casa, y ahora tomas a un chico al que no conoces y le permites desarrollarse como mago.



- Es que me recordó un poco a mí mismo - dijo Harry - huérfano y en casa de sus tíos, que aunque lo quieren, no parecían muy contentos de que estudiara magia.



- Además es agradable saber que podemos seguir molestando a Snape - agregó Harry.



- No creo que Michael sea de esos - dijo Ron - por lo que te contó es algo parecido a Hermione.



- Si - dijo Harry - pero cuando le dé el mapa de Hogwart se verá tentado a hacer travesuras.



Así fue como Harry se dirigió a su cuarto para escribir las cartas, que aunque cortas decían lo suficiente como para que se notara que Harry estaba preocupado por lo que les ocurría a ambos, subió a la lechuzería y vio a Hedwig, entonces la lechuza bajó de inmediato y estiró la pata para que el chico le atara la carta, después de que le indicara los destinatarios de cada una de ella, la lechuza de giró y emprendió vuelo.



- ¿Así que iras a ver a Elizabeth cuando tengamos día libre?- dijo Hermione cuando Harry le contó que había escrito las cartas.



- Claro que iré - dijo Harry - ¿por qué no lo haría?



- ¿Quién es Elizabeth? - preguntó Yukio - acaso es tu novia.



- No - dijo Ginny algo molesta - es la madre de la exnovia de Harry.



- La chica que fue asesinada por el inombrable - dijo Yukio - su última víctima ¿cierto?



- Si - contestó Harry - ¿quién sabe la fecha de la próxima salida?



- Creo que será la semana siguiente después del partido - dijo Marcus - ya que cambiaron lo de las salidas.



- No me había percatado de eso - dijo Harry



- ¿Qué es de la fiesta de Hallowen? - preguntó Hermione.



- Ya están casi todo los preparativos listos - dijo Marcus - solo falta que sea confirmada.



- Espero que sea igual de buena que la del año pasado - dijo Darla.



- Todos esperan lo mismo - dijo Marcus - así que Harry ¿Crees que estarás listo para ese día?



- ¿Qué tendré que hacer? - preguntó el chico.



- Que tal un numerito como el del año pasado - dijo Marcus.



- No lo creo - dijo Harry - eso fue un accidente.



En la fiesta de Hallowen del año anterior Harry bebió más de la cuanta y Andrea lo sacó a bailar, y como la chica se movía de manera muy sensual, Harry comenzó a hacer lo mismo, claro que sin saber porque se sacó la polera con la que andaba y después de eso Andrea comenzó a sacarle el pantalón, y en el momento en el que estaba por quedar en ropa interior llegó Hermione y cortó la música, salvando así a Harry de haber quedado prácticamente sin ropa.



Así las clases continuaban y aun no se confirmaba la fiesta de Hallowen, por lo que parecía que este año nos se haría, pero por otro lado las clases de defensa contra las artes oscuras, pociones y artes oscuras en verdad que estaban muy complicadas, ya que en las primeras se encontraban estudiando el método de intersepción de maldiciones de control mental, cosa que en verdad les costaba mucho trabajo para realizarlas.



En pociones el profesor Snape se encontraba enseñándoles a preparar diversos venenos, por lo que solo él sabía si resultaba o no, ya que no podían probarlos en nadie, mientras que en artes oscuras se encontraba practicando la realización de maldiciones de torturas, en ese caso una que producía ardor en la parte que llegaba.



- Es una maldición de tortura básica - explicaba el profesor - pero efectiva.



- ¿Pero no sería más fácil aprender solo la maldición Cruciatus? - preguntó uno de los compañeros de esa clase.



- Podríamos - dijo el profesor - pero como en verdad esa es una maldición muy complicada por lo que primero se les enseña otras formas, además no siempre una maldición Cruciatus resulta ser el método adecuado.



- ¿Por qué no? - preguntó otro de los alumnos.



- Porque mal ejecutada puede dañar el cerebro.



- ¿Cómo puede ser posible? - preguntó Ron.



- Eso es algo que se desconoce - dijo el profesor - pero se han dado casos de personas que han sido torturadas por la maldición Cruciatus que después quedan con problemas en la mente, tan así que no se reconocen ellos mismo, pero algunos expertos piensan que puede ser debido a otro tipo de factor.



- ¿Cuál otro factor? - preguntó Hermione bastante interesada.



- Según algunos medimagos - dijo el profesor - la perdida de la razón, se puede deber a algún tipo de combinación de efectos entre la maldición imperius y la maldición Cruciatus.



Harry pensó en el caso de los padres de su amigo Neville, quienes hace casi dieciocho años habían sido torturados por lo mortifagos para que ellos le dijeran el paradero de Voldemort, después del primer intento de este por matar a Harry, por lo que al final terminaron perdiendo la razón, motivo por el que Neville ahora estudiaba medimagia, para ver si algún podía curar a sus padres.



Otras de la cosa que hicieron en esa clase fue probar el efecto de la maldición Quiméritus, que era la que estaban estudiando y fue Harry el primero en recibirla, así que sintió la sensación de ardor en el brazo (sitio que el profesor eligió para lanzar la maldición), pero Harry ya había sentido esa sensación, sobretodo cuando no ejecutaba bien la invocación del fuego pero en este caso la sensación era un poco más aguda.



- Verán que esta maldición - dijo el profesor señalando el brazo de Harry - deja marcas en quien lo recibe, por lo que es fácil poder ver cuando alguien es torturado de esa manera.



- ¿Se pueden borrar las marcas? - preguntó Ron.



- Si - dijo el profesor - estas desaparecen al cabo de unos minutos, horas, o día, dependiendo del lugar en el que es aplicado, la capacidad de recuperación de quien lo recibe y el poder con el que es arrojado, pero en ningún caso puede llegar a ser mortal, por eso no es considerada una maldición imperdonable.



- Pero aun así es peligrosa - dijo Rosa.



- Todas las maldiciones, conjuros, hechizos o encantamientos son peligrosos de cierta manera, además que en ciertos casos puedes ocuparlo como método de defensa - respondió el profesor - piensen que como Aurores les puedes tocar el caso de tener que defenderse, cualquier forma de mantenerse con vida lo encontraran valido.



- Pero yo no me creo capaz de dañar a nadie - dijo uno de lo otros compañeros de clases.



- Pero lo harías si llegado el momento lo crees necesario - dijo Morriset - si pregúntenles a sus compañeros aquí presente, ellos usaron varias maldiciones imperdonables para protegerse de los ataques de quienes intentaron asaltar el colegio.



Así las clases continuaron y también el resto de las actividades de todos se veían aumentadas, ya que los entrenamientos de quidditch se hacían tres veces por semana, mientras que en club de duelos Harry tenía que ayudar a los chicos de primer año en lo que se refería a las técnicas de defensas, además de seguir practicando las que él tenía que aprender.



- Pronto tendrán una exhibición por parte de sus compañeros más avanzados - dijo el profesor Hunter al resto de los alumnos del club.



- Cuando será esa exhibición - dijo uno de los alumnos.



- Aun no sabemos - dijo el profesor Morriset.



- Creo que cuando lo decidamos lo sabrán antes que ellos - dijo el profesor Snape.



Harry, Ron y Hermione se miraron y comprendieron que pronto se verían en un duelo entre los tres, se miraron y sonrieron, ya que desde hace un tiempo se preguntaba como sería batirse entre ellos, ya que la última vez había ganado Harry, pero ahora sabían que estaban en casi las mismas condiciones, por lo que sería en verdad un verdadero espectáculo el verlos batirse.



Por fin llegó el día en que se confirmó la tan esperada fiesta de Hallowen, la cual sería el mismos 31 de Octubre, que ese año caía día Jueves, por lo que se les dio el viernes libre, claro que la mayoría como Harry y sus amigos tendrían que aprovechar de ponerse al día en los trabajos atrasados, ya que como medida de precaución los profesores de encantamientos y les dieron unos muy agotadores trabajos.



- Atención todos los miembros de la casa del fénix - dijo Marcus - especialmente los de primer año.



- ¿Qué ocurre? - preguntó uno de los chicos de primer año.



- Es que tengo que anunciar que el próximo jueves se realizara la tradicional fiesta de Hallowen, por lo que esa noche tendremos una gran fiesta en el jardín del lago.



- ¿Y las clases del Viernes? - preguntó Ginny.



- Fueron suspendidas - dijo Marcus - es por eso que los profesores dieron más trabajo.



- ¿Que tiene de especial esa fiesta? - preguntó Yukio



- Es fácil - dijo Marcus - es una fiesta en la que no es necesario llevar pareja, además que las ropas que se usa es ropa muggle y todos tendrán que bailar con quien se los pida, no se puede decir que no.



- ¿Qué le pasa al que se niega? - preguntó Johanne



- Es algo que no se cuenta - dijo Marcus - pero yo no me arriesgaría si fuese tu.



Llegó el esperado día y todas las chicas corrían de un lado a otro buscando ropa muggle que ponerse, sobretodo que les quedara bien, especialmente las chicas de primer año que venían de familias completamente de magos, quienes no habían querido comprar ropa muggle, así que hacían lo posible por conseguirse con el resto de las chicas de la casa, que como ya sabían de la fiesta habían comprado ropas muggles para la ocasión.



La cena de esa noche fue realmente espectacular, además de los espectáculos de los grupos musicales de Camelot, quienes tocaban de maravilla, también hubo una representación de una obra de teatro, y finalmente una hermosa serenata de ninfas de los bosques, que volaban por todo el salón emitiendo su canto, que en verdad invitaba a un verdadero relajo.



- Bueno jóvenes - dijo el director - ahora podrán hacer la acostumbrada fiesta de Hallowen en el jardín del lago, les recuerdo que deben comportarse y no se sobrepasen, disfruten de su celebración y por favor no se les ocurra hacer competencia de natación.



- ¿A quien se le ocurriría meterse al lago a estas horas? - dijo Ron mientras caminaba hacia el jardín donde se llevaría a cabo la fiesta.



- No creerás la cantidad de personas que lo harían - dijo Hermione.



- ¿Cómo sabes eso? - preguntó Harry.



- Es que como ahora estoy en el club de natación - dijo ella - es que me enteré de la comparencia que hacen todos los años en esta fecha, y consiste en tomarse una copa de whisky al seco y después nadar hasta la boya y regresar.



- ¿Qué tiene eso de malo? - dijo Ron



- Es que en ese estado no pueden nadar bien, por lo que varios de ellos han terminado en la enfermería.



Apenas llegaron el jardín buscaron el resto de sus compañeros, y los encontraron en uno de los rincones esperando a que el resto de los alumnos del colegio llegara, por lo que apenas Harry, Ron y Hermione llegaron les indicaron que tenían sillas guardados para ellos, por lo que Harry se sentó entre Rosa y Aline, quienes tenían una de la sillas reservada para él mientras que Ron se sentó junto con Hermione.



- Se ven muy bellas - dijo Harry mirando a Rosa y Aline, quienes llevaban puestos una par de jeans muy ajustados y un par de petos escotados, del mismo modelo, pero distintos colores.



- En serio - dijo Aline - nos vestimos para ver si te fijabas en alguna.



- No fijarse en lo bien que se ven sería pasarse de ciego - siguió Harry.



- Yo que tu no les sigo dando alas - dijo Carlos - porque o si no se te pegaran aun más.



- Pero no puedes negar que se ven muy bien - dijo Harry.



- Sabes que no puedo opinar - dijo Carlos - una de ellas es mi hermana.



- ¿Pero que dices de Aline? - dijo Harry.



- Bien - contestó Carlos - no te puedo negar que se ve muy bien.



- Pero prefieres a otra - dijo Rosa.



Harry no necesitó que Carlos respondiera para saber que se refería a Ginny, ya que supuso que como habían salido juntos un par de semanas podría intentar nuevamente cortejar a la hermana de Ron, pero con Harry disponible no tendría oportunidad, por lo menos eso era lo que creía Harry.



- Hola Amada - dijo Cristina cuando llegó la chica - nos preguntábamos dónde te habías metido.



- Es que fui a buscar algo por si me daba frío - dijo ella.



- Con todo lo que puedes bailar esta noche - dijo Darla - dudo que pases frío.



Entonces comenzó la fiesta, ya que el resto de los alumnos de las otras casas habían llegado, y fue Marcus (el representante de la casa del fénix y nuevo jefe del consejo de alumnos) quien dio el inicio a la fiesta, haciendo aparecer en la mesa principal una serié de tragos, para todos los gustos, y finalmente ponen la música para iniciar la celebración.



- Vamos Harry - sacó rápidamente Aline - primero bailaras conmigo.



- Como dijo Marcus - le dijo Harry ofreciéndole la mano - no te puedo decir que no.



Entonces salió a bailar con la chica, quien de acercaba de vez en cuando de manera muy provocadora a Harry, quien solo se preocupaba de disfrutar de la celebración, después de varios minutos de bailar con la chica ambos se fueron a sentar, pero Harry no llegó a su asiento cuando una chica de la casa del dragón llegó para sacarlo a bailar, cosa que Harry no pudo negar, pero antes fue por un par de cervezas, ya que tenía mucha sed.



- En verdad que no pensé que te conocería - dijo la chica.



- No es para tanto - dijo Harry - ¿Cómo te llamas?



- Mirían Legrand - dijo ella - de la academia de Brubaxtone.



Bailó y converso con la chica durante bastante tiempo, y sus pies no daban más, lo único que quería era ir a sentarse, pero no podía hacerlo, hasta que ella se dio cuenta de que Harry estaba muy cansado y se despidió de él, así que el chico se dirigió nuevamente a sentarse cuando es detenido por otra chica, esta vez por lo manos alguien conocida, y que Judith Jhonson, quien tomó a Harry del brazo y se lo llevó a la silla para que descansara.



Mientras tanto, Ron había bailado casi toda la noche con Hermione, quien no se quería separar del chico para no darle ninguna oportunidad de sacarlo a Johanne, quien parecía esperar la oportunidad para acercarse al pelirrojo, ya que sabía que el chico no podría negar a bailar con él, mientras tanto ella bailaba con un chico de cuarto de la casa del unicornio.



- Bailas conmigo - dijo otra de las chicas de la casa de pegaso que llegó a buscar a Harry.



- Lo siento - contestó Judith - pero tendrás que esperar, ya que tiene que bailar primero conmigo.



- ¿No se supone que no puede decir que no?- dijo ella.



- Es cierto - dijo Judith - pero no te ha dicho que no, solo que tienes que esperar.



- Bueno - dijo ella - entonces nos vemos en un rato más.



- Gracias - dijo Harry - siempre estás ahí para rescatarme de las chicas.



- Eso no importa - dijo ella - además algún día quizás necesite que me devuelvas el favor.



- Sabía - dijo Harry de manera de broma - nada es gratis en este mundo.



- Eso es cierto - dijo ella - ahora porque no me convocas un par de cervezas para refrescarnos.



Harry sacó su varita y convocó las cervezas, así que Harry le pasa una a Judith, y después la saca a bailar, por lo que estuvo otro buen rato compartiendo con la chica, claro que además aprovecho de bailar un poco con Cristina y Darla quienes en ese momento se encontraban con Franck y Roberto, mientras que por otro lado veía a Carlos bailando con Amanda, mientras que Scott lo hacía con Ginny, Gregory bailaba con Johanne, cerca de Ron y Aline quien había sacado al chico para evitar que Johanne se acercara a él, mientras que Hermione bailaba con un chico de primer año que la había estado observando casi toda la noche y Stand bailaba con Rosa.



Al rato de bailar con Judith, llegó nuevamente la chica de la casa del pegaso en busca de Harry, por lo que el chico se vio obligado a bailar con ella, mientras ella parecía muy contenta de estar al lado de Harry, claro que el chico se sintió en verdad a gusto con ella, por que solo hablaban de cosas normales y ella no tocó en ningún momento el tema de Voldemort ni de la batalla, así que Harry encontró a la chica muy simpática.



Mientras bailaba con Alice Moore, vio que Ginny con un chico de la casa del dragón que varias veces se la acercaba y trataba de besarla, mientras que ella lo empujaba y lo alejaba constantemente de ella, Harry notó que el chico estaba muy ebrio, por lo que tomó a Alice de la mano y la llevó a donde estaba su amiga, quien en el momento en que vio llegar a Harry, se alejó su pareja y se escudó detrás Harry.



- Creo que no quiere nada contigo - dijo Harry.



- No te metas - dijo el chico bastante ebrio.



- Es mi amiga - dijo Harry - además que si lo hace otra persona no terminarías bien parado.



- Ella no puede decir que no - dijo el chico.



- No pude decir no a bailar - dijo Harry - pero si pude negarse a que la beses.



El chico sacó la varita y apuntó a Harry, pero en ese momento varios de sus compañeros se lanzaron sobre él y le quintaron la varita, y después el chico cayó desmayado a causa de todo el trago que había ingerido, entonces uno de sus compañeros se acercó a Harry y a Ginny y les dijo:



- Deben disculparlo, pero hoy recibió una mala noticia.



- ¿Qué le pasó? - preguntó Alice.



- Es que recibió una carta de su novia - dijo el chico - diciéndole que mejor terminaran ya que ella había encontrado otro chico en Blair.



- Así que parece que se le pasó la mano bebiendo - dijo otro de los compañeros del chico - y te confundió con ella, son algo parecidas.



- Él no es así - dijo otra de las compañeras - espero que no lo juzguen mal.



Luego del pequeño incidente, Alice le dice a Harry que la acompañe a ver la competencia de natación que se estaba a punto de iniciar en el lago, Harry sabía que era algo ilegal, pero también había escuchado rumores de que era muy divertida presenciarlas, pero no sabía que tenía de divertido ver a un grupo de chicos nadando.

Harry acompaño a la chica hasta la orilla del lago, en donde habían cerca de veinte chicos y chicas en bañador, cada cual se notaba un poco bebido, mientras tanto otro grupo sacaba un par de botes y luego se subían y se dirigían al lago, deteniéndose en distintos puntos, en cada uno de lo botes Harry se dio cuanta de que iban varios vasos llenos con algún tipo de bebida.



- ¿En que consiste la competencia? - preguntó Harry.



- ¿No la conoces?- preguntó asombrada Alice.



- No - dijo Harry - el año pasado no la presencie.



- Bien - contestó ella - creo que cada uno de los competidores tiene que beber una copa antes de entrar al agua, nadar hasta el primer bote, en donde debe beber otra, y así hasta llegar a la boya, hacer el viaje de vuelta haciendo lo mismo.



- Pero eso es peligroso - dijo Harry - ¿qué recibe el que gana?



- No lo sé - dijo ella - pero tiene que ser algo interesante.



- Espero que sí - dijo Harry - si no para que hacerlo.



- Por diversión - dijo un chico acercándose a Harry.



- ¿Pero que tiene de divertido? - dijo Harry



- Eso solo lo saben los que participan - dijo el chico



Una vez que los botes estuvieron en posición, lo participantes se pusieron en fila y a cada uno de ellos se les entregó una copa para que se la bebiera, cuando ya todos tenían sus copas en la mano, un chico de cuarto año de la casa del dragón se adelanta y pide a los participantes que le prestara atención, entonces el chico comienza a hablar.



- A mi señal los participantes deberán beber el contenido del vaso y una vez hecho esto nadar hasta el primer bote, en donde deberán beber el siguiente, así hasta llegar a la boya y después hacer el camino de vuelta.



- ¿Qué pasa si no se alcanza a llegar a la boya?- preguntó uno de los chicos de primer año que participaría en la competencia.



- En ese caso deberán llegar a uno de los botes y quedarse ahí.



- ¿Y entre los botes? - preguntó otro de los participantes - ¿quién cuida ese trayecto?



- Nadie - dijo el chico - pero como está iluminado si alguno no alcanza a llegar será rescatado por otro de los botes que seguirá los movimientos de los competidores.



- ¿Cuál será el premio? - preguntó una de las chicas.



- El premio de este año será - dijo el chico - una medalla especial y el reconocimiento de toda su casa por lograr tal hazaña, ya que nadie a logrado cumplir con la carrera desde hace más de quince años.



Entonces se dio comenzó a la carrera, cada uno de los chicos llevaba puesto un distintivo que lo identificaba según la casa a la que pertenecía, Harry se asombró de ver cuantos de sus compañeros mayores participarían en la competencia. Vio como cada uno de ellos bebía la primera copa y después corría en dirección al lago, bajo el grito de ánimo de todos los espectadores.



Harry vio como todos llegaban casi al mismo tiempo al primer bote y bebían sus respectivas copas, entonces seguían nadando hasta el siguiente bote, claro que se notaba que algunos ya comenzaban a tener problemas para llegar, y después del curto bote se vio claramente como tres de ellos eran subidos a uno de los botes al no poder continuar. Así que poco a poco los participantes en carrera iban disminuyendo.



Cinco de ellos llegaron a la boya, por lo que emprendían el viaje de retorno, claro que uno de ellos cayó en el primer bote que había en el retorno, pronto se vio que solo dos de ellos quedaban en competencia, siendo animados por el resto de los alumnos del colegio, Harry se contagio con la alegría de los demás y animaba a los dos chicos que quedaban en competencia. Pero cuando llegaron al último de los botes solo uno de ellos pudo continuar, por lo que le emoción de todos aumentó.



El chico nadaba muy lentamente, se notaba que estaba cansado y que la bebida les estaba haciendo efecto, pero aun así seguía nadando, mientras que todos los alumnos le gritaban para que llegara a la meta, y pronto un numeroso grupo de espectadores se aproximó al lago para animar más ala chico, el cual finalmente llegó a la orilla y salió del lago arrastrándose, faltaba poco y finalmente llegó a la meta. Entonces varios chicos se aproximaron al ganador y lo levantaron en hombros y lo llevaron a la fiesta.



En eso la música se detiene y Marcus se adelanta diciendo que pararían para permitirles un breve descanso a quienes se habían visto obligados a bailar casi toda la noche, por lo que nuevamente los chicos de la casa del fénix se reunieron y se sentaron, nuevamente Rosa se sentó con Harry, quien había dejado a Alice para que celebrara con los chicos de su casa, ya que su compañero había ganado la competencia, pero al su otro lado se sentó Ginny por lo que trataría bailar con ella el próximo tema.



- Por fin se ha roto el récord de quince años en que nadie terminaba la competencia de natación - dijo Marcus cuando estaba dirigiéndose al resto de los compañeros.



- Y es por eso - dijo el representante de la casa del pegaso - que como representante de mi casa tengo el honor de presentarles a nuestro flamante campeón Larry Hoffman.



El chico que apenas se mantenía en pie recibió el aplauso de todos los presentes, entonces se le entregó la medalla correspondiente y después de eso el chico se desmayó a causa del cansancio de la carrera y más que nada debido a todo el licor que había ingerido en tan poco tiempo, entonces Marcus toma una copa y levantándola hace un rindes por el chico y luego de eso dio por reiniciada la fiesta.



Harry tomó la mano de Ginny y se la llevó a bailar, y vio entonces que ella se veía muy bien con un vestido azul que se ajustaba mucho a su figura, pero que en la parte de abajo era muy suelto, pero dejaba ver unas bellas y bien contorneadas piernas, además que el vestido tenía un leve escote que remarcaban los pechos de ella, Harry la quedó mirando unos minutos con la boca abierta, hasta que Ron le dio un codazo para que reaccionara.



- No mires así a mi hermana - le dijo el chico.



- El me pude mirar como quiera - dijo ella sonriéndole a Harry.



- Además que Ginny se ve muy bien - dijo Johanne, quien en ese momento bailaba con Ron - en verdad que es muy linda.



- Así que Hermione te soltó - dijo Harry a Ron pero muy bajo para que solo él escuchara.



- No fue tan así - dijo Ron - Johanne llegó a mi lado apenas empezó la música y me sacó a bailar, Hermione no está muy contenta.



- ¿Dónde está? - dijo Harry.



- Ahí - dijo Ron señalando a la pareja que estaba detrás de Johanne y vio como Hermione vigilaba todos los movimientos de la chica.



- Ginny - dijo Harry volviéndose para hablar con la chica - ¿te dije que te ves hermosa con ese vestido?



- No - dijo ella - pareciera que recién notaste mi presencia.



- Eso no es cierto - dijo Harry - te he buscado toda la noche.



- No me mientas Harry - dijo ella - hace poco me sacaste un chico de encima y ni siquiera me prestaste atención.



- Solo fue para no parecer mal educado con la chica con quien bailaba- dijo Harry.



- No me mientas a mi Harry - dijo Ginny - sé perfectamente que has estado muy ocupado esta noche como para mirarme.



- ¿En que se supone que estaba ocupado?- dijo Harry



- En conquistar otra chica - dijo ella - no creas que no me di cuenta como ella te miraba.



- Eso no es cierto - dijo Harry - solo bailamos



- ¿Eso es mentira? - dijo ella un poco molesta - vi como se iban los dos hacia el lago.



- Fuimos a ver la competencia de natación - dijo Harry, quien notó como Ginny se sonrojaba por haber pensado mal de Harry.



- En todo caso no se porque debería molestarme - dijo ella - al fin y al cabo solo somos amigos y nada más.



- Pero sabes que yo te quiero mucho - dijo Harry - y me importa todo lo que te pase.



- Lo sé - dijo ella - el problema es que solo me quieres como amiga o hermana, no como mujer, que es como yo quiero que me quieras.



- Pero sabes que no estoy interesado en buscar a nadie - dijo Harry.



- No Harry - dijo ella - solo te escudas en esa excusa para evitar tener que tomar una decisión, que al final llegará de todas formas.



- ¿Y cual es esa decisión? - preguntó Harry.



- Decidirte por alguna de las chicas que andan detrás de ti - contestó ella - Rosa, Aline, Ana y yo.



- ¿No podría ser otra? - dijo Harry



- Que yo sepa no hay otra ¿o sí? - preguntó Ginny.



- Claro que no - dijo Harry - pero no es por eso que no busco a nadie.



- Entonces ¿por qué? - preguntó Ginny.



- Solo porque no pienso que nadie sea capaz de llenar el vacío que Marlene dejo en mi corazón, además que tengo miedo de volver a sufrir por amor.



- Eso siempre estará presente - dijo Ginny - piensa en todas las desilusiones que yo he tenido, pero sigo intentando ser feliz.



- ¿Qué pasa con Carlos? - preguntó Harry.



- Nada - dijo ella - es solo un buen amigo, además sé que le gusta otra chica.



- ¿Quién? - dijo Harry algo sorprendido.



- No lo sé - dijo ella - pero me contó que había una chica en la casa del fénix que le atraía mucho, pero ella no parecía darse cuenta.



Después de un par de temas ambos se fueron a sentar, mientras que Harry se dirigió en busca de algo para beber, porque cada vez sentía más sed. A esas alturas Harry estaba un poco bebido, ya que durante otro de los descansos de quince minutos se habían realizado ciertas competencias en las que participaron casi todos los hombres del castillo y consistía en quien bebía más rápido, Harry llegó a los cuartos de final, mientras que el ganador fue un chico de cuarto año de la casa de pegaso, claro que su celebración llegó hasta ahí, ya que cayo desmayado después de recibir el titulo, entonces nuevamente comienza la música.



- Vamos Harry - dijo Rosa - es hora de que bailes conmigo.



- Vamos - dijo Harry sonriéndole - no perdamos más tiempo.



Así que pronto se encontraba bailando con ella, hasta que llegó el momento en que pusieron una melodía lenta, entonces Rosa toma a Harry y hace que el chico la abrace por la cintura, mientras que ella cruzaba sus brazos por el cuello de Harry y después apoyó su cabeza en el hombro del chico, quien apretó un poco más a la chica mientras bailaban y ella levantó levemente la cabeza para mirar a Harry quien se detuvo un momento al contemplar el rostro de Rosa



- Vaya - dijo Harry - sigues teniendo una hermosa cintura.



- ¿En serio? - dijo ella.



- Si - dijo Harry - aun recuerdo lo hermosa que te veías durante el torneo.



- ¿No hechas de menos eso? - dijo ella.



- ¿Qué cosa? - preguntó Harry.



- Ya sabes - dijo Rosa - lo de tenerme para ti solo.



- No creo que sea buen idea hablar de eso - dijo Harry.



- Entonces no hablemos - dijo ella tomando a Harry y dándole un beso.



Harry en ese momento recordó lo mucho que los labios de Rosa le recordaron a los de Cho, y solo cerró los ojos para disfrutar de la sensación que lo embargaba en ese momento, pero entonces Rosa cambió el ritmo del beso, de un beso cariñoso pasó poco a poco a pasar a un beso apasionado, de esos que invitan a seguir haciendo otras cosas, pero ambos se detuvieron al sentir algo que lo mojaba.



- A ver si se enfrían un poco - dijo Carlos - recuerda lo que pasó la última vez que te metiste con Rosa.



- Eres un idiota - dijo Rosa, quien se trataba de estrujar un poco la ropa, pero el agua había mojado su peto, pegándosele completamente el cuerpo y haciendo notar que debajo no llevaba sujetador, por lo que varios chicos comenzaron a molestarla.



- Poleras mojadas - gritó un chico de cuarto año de la casa del dragón.



Entonces varios de los chicos sacaron sus varitas y comenzaron la lanzar encantamientos para mojar, por lo que pronto varias chicas se encontraban completamente mojadas, sobretodo aquellas que tenían pechos más desarrollados que las otras, pero ellas no se quedaban atrás y también mojaba a los chicos, por lo que pronto la mayoría se encontraba completamente mojado.



Varios de los chicos se sacaron las poleras y camisas, entre ellos Ron y Harry, lo que en verdad sacaron aplausos por parte de las chicas, cosa que molestó mucho a Hermione, quien no dejaría que nadie se acercara a su novio, mientras que Harry tenia que soportar que las chicas se le acercaran y muchas de ellas le tocaran partes intimas sin ningún descaro.



- Ahora bailaras conmigo - dijo una totalmente ebria Yukio - quien llevaba puesto unos pantalones negros a la cadera y un peto que en verdad solo parecía la parte de arriba de un bikini, pero que le dejaba los hombros totalmente descubiertos y Harry notó que la chica tenía un hermoso aro en el ombligo.



Hermione se descuidó un minuto y una de las chicas de la casa del unicornio sacó a bailar a Ron, quien se vio obligado a bailar con la chica, quien descaradamente de le insinuaba a Ron, quien la miraba atónito, ya que era la primera vez que se encontraba en esa situación, después de eso mira a su novia, quien parecía estar a punto de estallar de rabia, pero Ron se alejó de su pareja de baile, entonces ella un poco ofendida dejó a Ron solo, pero Hermione no perdió tiempo y llegó donde Ron, y comenzó a bailar más sensual que la chica, demostrándole a Ron que ella también podía hacer que se pusiera nervioso, cosa que causó mucha risa por parte de sus compañeros, ya que Ron se lanzó sobre ella y comenzó a besarla muy apasionadamente.



- Váyanse a su cuarto - les gritó una de las chicas - que por lo menos ahí nadie los ve.



- ¿O quieren mostrarnos a todos como le hacen? - dijo Darla.



Ron no se había dado cuanta, y tampoco Hermione, pero él le estaba tocando a la chica en partes donde solo lo haría en momentos íntimos, pero ella tampoco se había dado cuenta de eso hasta el comentario de Darla, por lo que rápidamente se separó de Ron, pero se notaba que se había sonrojado a causa de la vergüenza, al igual que Ron, pero después el chico siguió besando a su novia, claro que de manera un poco más normal.



El problema para Harry fue que Yukio estaba tan ebria que comenzó a bailar de manera demasiado provocadora, como imitando a Johanne y en ocasiones se le acercada a Harry y le besaba el pecho, claro que Harry no hacia nada, ya que a esa altura nuevamente de encontraba un poco pasado en copas, por lo que el resto de las chicas animaba a Yukio para que le sacara los pantalones, recordando la fiesta del año pasado, pero Harry reaccionó a tiempo y se salvó, además justo en ese momento la música terminaba, ya que la fiesta había llegado a su fin.



- Harry - dijo Yukio - llévame a mi curto, no creo que pueda llegar sola.



Harry se puso su polera y después de eso tomó a la chica y le llevó a la sala común de la casa del fénix, y de ahí al cuarto de ella, en donde vio que Johanne se encontraba en el baño, por lo que Harry entró y dejo a la chica en su cama, pero antes de poder salir ella lo agarró y le dio un enorme beso, el cual Harry solo correspondió, y entonces ella se levanta sacándose el peto, pero en ese momento volvió a caer en la cama completamente dormida.



Harry se levantó y se fue de a habitación, muy sorprendido del comportamiento de la chica, pensando en que había sido un completo idiota al haber depreciado la oportunidad de tener a la chica más linda del primer años para él solo, claro que al salir de la habitación de ella se encontró de frente con Rosa, quien los estaba esperando.



- Por un momento pensé que te acostarías con Yukio - dijo ella.



- En su estado - dijo Harry - sería como abusar de ella.



- Pero se te ofreció ¿cierto? - dijo Rosa.



- Eso es algo que no puedo comentar - dijo Harry.



- Lo sé - dijo ella - pero con tu respuesta me queda bastante claro que si.



- ¿Por qué tan segura? - preguntó Harry.



- Eso es asunto mío - dijo ella.



Harry comenzó a caminar en dirección a su cuarto, pero ella lo detuvo, entonces le toma la mano y lo lleva afuera de la sala común, Harry luchaba dentro de si mismo. Por una parte sabía que estaba cometiendo un error, por otro estaba el hecho de que sentía cierta atracción por ella, pero también por Aline, y con estos pensamientos llegó a un sitio en el que había un hermoso sillón de madera, frente a una fuente en que tenía la forma de un fénix.



- Es la fuente del fénix - dijo Rosa - el lugar al que me gusta venir a pensar.



- Se nota muy agradable - dijo Harry.



- Y lo es - dijo ella.



- Sabes que algo entre los dos sería caer en el mismo error que en el torneo - dijo Harry.



- Desde luego - dijo ella - pero en verdad que necesitaba estar contigo, aunque sea un momento.



- Pero esto no es bueno para ninguno de los dos - dijo Harry - no quiero que sufras nuevamente por mi culpa.



- Pero es que de todas formas sufro- dijo ella - solo con el hecho de tenerte tan cerca.



- ¿Qué puedo hacer para evitar que te sientas así? - preguntó Harry.



- Darme la oportunidad de ser algo más que una amiga - dijo ella - deja ser yo quien llene el vacío que dejo Marlene.



- Es que te puedo hacer más daño que bien - dijo Harry.



- ¿No me aprecias ni un poquito? - dijo ella.



Harry miró a Rosa un momento meditando la respuesta, ya que en cierto modo si sentía algo por ella, pero era lo mismo que sentía cada vez que estaba solo con Aline, como en ese fin de semana en casa de Harry, lo por Ana, como esa vez en la playa, pero también estaba Ginny, con esa hermosa figura y su dulces labios, no era para Harry algo fácil de decidir, en verdad no dijo nada.



- Harry - dijo Rosa sacándolo de sus pensamientos - me responderás ¿o no?



- Sabes que cada vez que estoy cerca de ti como ahora me siento a gusto, tranquilo - contestó Harry - pero es lo mismo que me pasó cuando estuve solo con Aline y con Ana.



- Esa no es la respuesta a la pregunta que te hice - dijo Rosa - ¿En verdad que no me quieres ni un poco?



- Es lo que te trato de decir - dijo Harry - si te quiero, pero sé que te haré daño.



- Entonces me arriesgaré - dijo ella.



Entonces Rosa se acercó a Harry y lo abraza tiernamente, acercándose lentamente a él, y Harry vio lo dulce y delicada que se notaba la chica, tan bella y frágil y sin darse cuanta subió sus manos hasta la cabeza de la chica y suavemente la aceró a la suya, hasta que sus labios hicieron contacto, ambos chicos se besaron, y Harry lo hizo de manera tierna y cariñosa, mientras que Rosa solo disfrutaba de eso, se sentía muy feliz, luego de eso ella se giró e hizo que Harry la abrazara por la espalda, entonces ella se acomoda poniendo su cabeza en el pecho de Harry, mientras que él le acariciaba su cabello negro, para después volver a levantar su rostro y darle otro beso. Así estuvieron hasta que se quedaron dormidos, abrazados, él apoyando su cabeza en la de Rosa y ella apoyando su cabeza en el pecho de Harry durmiéndose con el sonido de los latidos del corazón de Harry.
El mismo día en que se llevaba a cabo en el mundo las festividades de Hallowen en un muy escondido rincón del mundo estaba por empezar una muy extraña y peculiar reunión, pero en esta reunión no participarían seres conocidos, por lo menos no por muchos, pero si alguien los viera sabría de inmediato que no debía de tratarse de nada bueno ya que era una reunión de seres tenebrosos y muy peligrosos.



- ¿Quién falta? - dijo uno de los seres



- Los sirvientes del fuego y del aire - dijo uno de los personajes.



- Espero que no demoren mucho - dijo el primero de ellos.



- No te preocupe - dijo el ser - no debe tardar



- Eso espero Gluthion - dijo el que precedía la reunión - esta vez no podemos volver a darnos el lujo de fallar.



- Pero Gorbath - dijo otro de los seres - crees en verdad que podemos libéralos.



- Claro que si mi buen Erohim - contestó Gorbath - siempre y cuando estemos unidos en esto.



- Pero ahora tenemos a todos los guerreros buscando nuestro paradero - dijo Erohim.



- No nos han encontrado en miles de años - dijo Gorbath - menos nos encontrarán ahora.



De pronto se vio que alguien legaba, se trataba de un ser parecido a una persona, pero envuelto completamente en llamas, las que sin embargo no parecían afectarle, y detrás de él llegó un grupo pequeño de los mismo seres, pero se notaban más pequeños que el primero de ellos, entonces el ser se adelanta y a una señal les indica al esto que esperara, luego se aproxima a donde el resto de los seres reunidos y dice.



- Así que por fin pasara.



- Eso es lo que creo Flerulos - dijo Gorbath dirigiéndose al recién llegado.



- ¿Dónde está Thondror? - preguntó Flerulos.



- No tardará en llegar - dijo el otro ser.



- Así que estas aquí Landroval - dijo Flerulos - espero que esta vez no cometas los mismos errores de la otra vez.



- Yo no fui el único que se equivocó - dijo Landroval - si más no recuerdo fue por tu culpa que encerraron el primero de los señores.



- Si - dijo Flerulos - lo reconozco, pero también recuerdo que por tu culpa lograron encerrar a otro, ya que no llegaste en su ayuda a tiempo.



- Ya basta los dos - dijo otra voz que venía llegando - la culpa no fue de ninguno, sino más bien fue mérito de la bruja de Eorwen que logró coordinar al resto de manera eficiente.



Así llegó Thondror, la mano derecha del demonio del viento, quien venía envuelto en una especie de tornado, el cual desapareció cuando el ser llegó al sitio en donde los demás se encontraba reunidos, una vez desaparecido el tornado quedó a la vista un ser en forma de hombre, pero completamente negro, salvo sus ojos que eran de un rojo oscuro, como el de la sangre cuando estaba concentrada.



Gorbath era un ser de piedra, era el más alto de todos, medía mas o menos unos dos metros y medios, con largos brazos, que llegaban al suelo pero a su vez eran muy anchos, se notaba que era un ser muy fuerte, sus pasos eran pesados, por lo que hacía sonar la tierra con facilidad, y con esa misma facilidad podía destruir las cosas que estaba a su paso, así era Gorbath, el servidor del demonio de la tierra.



Landroval era un ser del mismo porte del los otros dos (Flerulos y Thondror), pero algo más delgado, su forma era la de un hombre, pero al igual que Thondror, no tenía rasgos alguno, su cuerpo era como se una sustancia liquida, pero de color verde fangoso, sus ojos eran de un negro intenso, que no daban señales de emoción alguna, se notaba muy frío y calculador, no hablaba más de la cuenta y se dedicaba más a observar que a comentar, así era Landroval el servidor del demonio del agua.



- Y bien señores - dijo Gorbath - estudiemos los hechos.



- Primero - dijo Landroval - ¿quién sabe algo de los amos?



- Yo solo sé que se encuentran encerrados y sin poder comunicare con nosotros - dijo Thondror.



- Eso es por esa maldita maldición que arrojaron los señores de los elementos para encerrarlos - dijo Gorbath - menos mal que por lo menos se volvió un poco contra ellos.



- Pero son ciertos los rumores - dijo Landroval - pronto estarán con nosotros nuevamente.



- ¿Acaso sabes la manera de romper los sellos? - preguntó Flerulos.



- No sé si sea correcta mi teoría - dijo Landroval.



- Entonces comienza - dijo Thondror - no tengo todo el día.



- Bien - dijo Landroval - pienso que los sellos se romperán solos.



- Eso es imposible - rió Gorbath - en verdad que nos has hecho venir por las puras.



- Les dije que solo era una teoría - dijo Landroval.



- Habla de una vez - dijo Flerulos.



- Como todos saben - dijo Landroval - los amos fueron encerrados utilizando las llaves de poder, pero usando la magia de la alineación planetaria de ese momento.



- Termina el rodeo y continua - dijo Gorbath.



- Está bien - dijo Landroval un poco mal humorado - resulta que a mediados del próximo años los planetas volverán a estar alineados completamente.



- ¿Y eso que tiene que ver? - preguntó Flerulos - ya se han alineado varias veces y los sellos no se han roto.



- Claro que no - dijo Landroval - ya que la magia de los señores de los elementos es poderosa y cierra las prisiones, pero la alineación de ahora será especial.



- ¿Qué tendrá de especial? - preguntó Thondror.



- Que esta vez se alinearan los planetas y todas sus lunas al mismo tiempo.



Al escuchar estas palabras, los oyentes se levantaron rápidamente dirigiéndoles miradas de sorpresa a Landroval, ya que los tres dedujeron de inmediato lo que el locutor de la reunión trataba de explicarles, entonces se volvieron a sentar y miraron detenidamente al Landroval antes de emitir comentario alguno, y después de aproximadamente cinco minutos de total silencio Gorbath retoma la palabra.



- ¿Estas seguro de eso? - preguntó.



- Desde luego que si - dijo Landroval - lo escuché de una manada de centauros que estaban estudiando las estrellas.



- ¿Cómo fue que no te vieron? - preguntó Thondror.



- Es que estaba oculto - respondió Landroval.



- ¿Oculto? - preguntó en forma burlona Gorbath - ¿de quien estabas oculto?



- De las malditas hadas - dijo Landroval - desde un tiempo han estado buscándonos, pero por suerte estamos bien ocultos.



- Es cierto - dijo Thondror - varios de mis los míos han sido acabados por Eolodrin y su grupo de céfiros.



- No sé - dijo Gorbath - pero a mí los unicornios no me han molestado, aunque en verdad espero poder encontrarme nuevamente con Rohim.



Así ellos hablaban, mientras que por otro lado, los demás seres de las distintas razas se encontraban haciendo guardia en distintos lados, para así evitar que algo o alguien se colara y pudiese escuchar el asunto que estaba tratando los más fieles servidores de los demonios, ya que seguramente estaba planeando como liberar a sus amos.



- ¿Pensé que solo eran rumores? - dijo uno de ellos.



- No - dijo otro - yo los conocí, los vi, son muy poderosos, me atrevería a decir que son más fuerte que los señores de los elementos.



- Si son tan fuertes ¿por qué los encerraron? - dijo el primero de ellos.



- La primera vez es por que los señores se unieron y los vencieron uno a uno, como los amos estaban separados fueron derrotados fácilmente.



El guardia comenzó el relato de la primera batalla, en las que los demonios fueron derrotados uno a uno, pero eran pocos los de aquellas razas que habían sobrevivido a ambas guerras, por lo que las historias solo eran conocidas por pocos, pero ahí había uno que se narraría la historia como se suponía que había sido.



- El primero en caer fue el amo del agua - dijo el guardia - estaba uno de los terrenos al este del mundo provocando inundaciones, entonces llegó Eorwen con un grupo de hadas y comenzaron a luchar, las hadas hicieron como que estaban siendo derrotadas y huyeron a un lugar en donde llegó el amo para exterminarlas. Pero cuando llegó al sitio en el que estaba Eorwen esperándolo se dio cuanta de a trampa, pero era tarde, Argón, Eolodrin y Pies Ligeros lo rodearon y lo encerraron, no pudo hacer mucho contra los cuatro.



- ¿Cuál fue el siguiente? - preguntaron varios de los guardias que se habían acercado a escuchar la historia.



- El amo del viento - dijo el narrador - él se divertía destruyendo los bosques y evitando que la lluvia llegase a ciertos lugares, entonces de pronto aparecieron los cuatro hijos de Eolodrin, encabezados por Aloistan y comenzaron a atacar al amo, pero Thondror llegó a socorrerlo, pero no pudo hacer nada contra el mismo Eolodrin, quien lo derrotó con mucha facilidad, pero por suerte no lo mató.



Fue cuando el amo se dio cuanta de la trampa e intentó escapar, pero ya era tarde, porque Pies ligeros le cerró el paso y con él llegó Argón, quien lo empujó a la prisión, siendo Eolodrin y sus hijos quienes lo inmovilizaron mientras Eorwen cerró la prisión.



- ¿Cómo cayeron el amo de la tierra y del fuego? - preguntó otro de los guardias.



- Ellos fueron prevenidos por nosotros - comenzó a narrar nuevemente el guardia - y trataron de unirse para defenderse entre sí y ver la posibilidad de liberar a los otros, por lo que ambos acordaron reunirse en un lugar apartado para hacer los planes de ataque contra sus enemigos.



Pero en el camino fue capturado el amo de la tierra, que fue emboscado por Pies ligeros y un enorme ejercito de unicornios, en ese lugar se llevó acabo una gran batalla en las que las bajas por ambos lados fueron muchas, pero entonces apareció Eolodrin y dos de sus hijos, quienes atacaron al amo de la tierra y lograron derribarlo, cuando se puso de pie ya era algo tarde, pues Argón lo lanzó a su prisión, y Pies ligeros la cerró, con ayuda de Eorwen.



El amo del fuego se enteró de la emboscada que le hicieron al amo de la tierra y reunió a la mayoría de sus seguidores y con él fuimos los demás sirvientes, pero a medio caminos nos topamos con un enorme ejercito de hadas, céfiros y fénix, quienes cerraban el camino, ellos estaban liderados por Laurelin el hada, Elodan y Aloistan de los céfiros, y Finwe de los fénix, ahí empezó otra la larga batalla, que se prolongó por semanas, y todos nosotros luchábamos sin tregua, mientras que el amo se dedicaba a defenderse de los ataques de los lideres de los enemigos.



Las cosas estaban malas y empeoraron con la llegada de los unicornios y el resto de los señores, por lo que el amo del fuego ordenó la retirada y dio instrucciones para que nos escondiéramos hasta que encontráramos la forma de sacar a los otros amos de sus prisiones. Entonces él intentó huir, pero nuevamente le cerraron el paso, ya que Argón llegó por la retaguardia y evitó que escapara, entonces lucharon lo que parecía mucho tiempo, pero el amo del fuego estaba muy agotado, mientras que Argón no, por lo que fue este último quien venció, para finalmente sellar la prisión.



- Entonces que es lo haremos - dijo nuevamente Gorbath.



- Tenemos que estar preparados - dijo Landroval.



- ¿Pero como sabremos si resulta o no? - preguntó Thondror.



- Eso lo sabremos cuando llegue el momento - dijo Landroval - por ahora solo tenemos que tener un poco más de paciencia.



- ¿No crees que los señores de los elementos estén preparando algo para que no escapen? - dijo Flerulos.



- Eso es posible - dijo Gorbath - ya que de seguro ellos saben de la alineación planetaria.



- Correcto - dijo Landroval - y es por eso que creo que nos están buscando.



- ¿Pero habrán recuperado las llaves? - preguntó Thondror



- No lo creo - dijo Flerulos - no pueden acercarse a ellas, al igual que nosotros.



- ¿Pueden forjar otras? - dijo Landroval.



- Difícil - dijo Thondror - no creo que puedan volver a forjar otras llaves, sería crea nuevos seres, no cometerán el mismo error.



- Además si los sellos se rompen los amos volverán con sus poderes intactos - dijo Gorbath - por lo que nuestros enemigos necesitaran de todas sus fuerzas para que no sean derrotados.



- Pero si los amos escapan no podrán detenernos - dijo Flerulos con una enorme sonrisa.



- Correcto - dijo Gorbath - y entonces podremos hacer lo que queramos en el mundo.



- Volverán los días de diversión - dijo Thondror



- Y no habrá quién nos detenga - dijo Landroval.





Mientras los jefes seguían reunidos, los guardias seguían preguntando cosas acerca de la primera batalla, por lo que no se dieron cuanta de que alguien se acercaba, buscando rastros de su ubicación, claro que ellos sintieron la llegada del ser y se apresuraron a dar el aviso, por lo que todos se escondieron nuevamente y aguardaron que el ser pasara, para así poder seguir planeando las cosas.



- Faltó poco - dijo Landroval.



- ¿Vieron quien era?- preguntó Gorbath a sus guardias.



- No señor - dijo uno de ellos - apenas lo sentimos vinimos a avisar.



- Era un fénix - dijo otro de los guardias- pero uno muy joven, por lo que pasó deprisa.



- Fue suerte la que nos salvó esta vez - dijo Flerulos - ahora sigan haciendo guardia que nosotros seguiremos discutiendo asuntos de mucha importancia.



Así que los guardias nuevamente se fueron a sus respectivas posiciones y comenzaron a vigilar que nadie se acercara, pero después de otro instante varios de ellos se volvieron a reunir para seguir escuchando la historia de los demonios y como era que habían sido encerrados. Por lo que nuevamente el guardia que había relatado la primera historia comenzó a narrar.



- Las prisiones estaban selladas con el poder de los cuatro señores, por lo que era muy difícil que escaparan, ya que nuestros amos gastaban mucha energía intentando salir, y nosotros no podíamos acercarnos debido a que siempre estaban muy bien vigilados, pero el final los cuatro amos se dieron cuanta de que existía una posibilidad de escapar, pero tomaría mucho tiempo.



- ¿Qué hicieron? - preguntó otro de los guardias.



- Nada - dijo el narrador - se sentaron y comenzaron a acumular poder por miles y miles de años, hasta que sus cuerpos no podían contener dentro de sí ese poder, entonces hicieron uso de todas sus fuerzas y lograron abrir las prisiones y escapar, no se como fue, pero los cuatro escaparon al mismo tiempo.



- Pero los volvieron a encerrar - dijo otro de ellos - ¿Cómo pasó?



- Ese fue un pequeño error de calculo de los amos - dijo el guardia - ya que en el intento de escapara utilizaron casi todo su poder, por lo que cuando lo lograron estaba muy cansados, pero aun así la cantidad de guardias que los custodiaban no era los suficiente para poder derrotarlos.



Otras cosas que ocurrió - dijo el guardia - fue que todos sus servidores sentimos su llamada, no sabíamos porque, pero supimos que habían escapado, y también nos llegó una orden de reunirnos con ellos lo más rápido posible, para evitar que los volviesen a encerrar, por lo que todos nos dirigimos rápidamente hasta donde estaban.



Llegamos y los amos se encontraban defendiéndose de los guardias que los cuidaban, mientras llegaban más refuerzos, por lo que la batalla fue un poco dura, pero igual nosotros vencimos, ya que éramos más, así que de común acuerdo todos los amos se reunirían para poder recuperar fuerzas y así hacerles frente a los señores de los elementos, ya que su plan era hacerles lo mismo, encerrarlos para siempre puesto que no pueden ser asesinados.



- ¿Pero como fue que los encerraron? - dijo otro de los guardias.



- Espérate - contestó el que contaba la historia - que ya llego a ese punto, como les decía, los amos pensaron juntarse, pero los señores de los elementos apenas supieron que los amos habían escapado se reunieron para volver a hacerles frente, pero tenían que pensar en la forma de encerrarlos para siempre, ya que no querían que destruyéramos todo lo que habían creado.



Así fue como mientras los señores preparaban algo que les ayudaría a vencer a los amos, enviaron a todos sus súbditos para evitar que los cuatro se reunieran, pero no consiguieron su objetivo, ya que por lo menos se reunieran de a dos, pero como los súbditos eran muy fuertes y no superaban ampliamente en número, los amos no pudieron juntarse completamente, entonces pasó lo que temíamos.



- ¿Qué ocurrió? - preguntaron varios a la vez.



- Llegaron los señores de los elementos con algo que evitaría que volviesen a escapar, ya que crearon unos artefactos que podían utilizar la magia de los planetas para sellar las prisiones, y juntó en ese momento coincidió que la alineación planetaria de ese entonces marcó que los planetas estaban en una sola línea, cosa que dio un enorme poder a las llaves.



- ¿Me dices que las llaves de poder si existen? - preguntó uno de lo oyentes.



- Claro que existen - dijo el guardia - yo mismo las vi.



- ¿Cómo fue que los vencieron nuevamente?



- Ya se los dije - contestó el guardia - los amos se encontraban muy agotados, además que tenían que preocuparse de defenderse de los ataques de los enemigos, entonces vieron llegar nuevamente a los señores de los elementos, quienes portaban raros amuletos consigo, entonces comenzó nuevamente una gran batalla, en la que los señores de los elementos tomaron rápida ventaja, entonces nuevamente ellos haciendo gran uso de su nuevo poder vencieron a los amos.



Los primeros en caer fueron los amos de la tierra y del fuego, quienes se habían alcanzado a reunir, pero para los señores de los elementos no fue un trabajo fácil, ya que en ese momento los amos habían recuperado algo de su poder perdido y dieron una dura batalla, pero al final sucedió, los encargados de los ejércitos enemigos se reagruparon y atacaron al amo de la tierra, mientras que los señores de los elementos atacaron al amos del fuego.



Argón levantó la llave el fuego y el amo la miró muy extrañado, pero en ese momento fue nuevamente atacado por los tres señores restantes haciéndolo caer nuevamente en su prisión, por lo que en ese momento Argón aprovechó de sellar la prisión con la llave, vi como la magia de los planetas, más el poder de los señores salió proyectado de las llaves, pero en un último intento el amo arrojó una maldición con todas su fuerzas, y le dio a la llave, que cayó de la manos de Argón y quedó en el suelo.



Pero ninguno de ellos le dio mucha importancia y se preocuparon de vencer al amo de la tierra, quien ya en ese momento se encontraba luchando contra los otros tres señores, entonces Argón llegó y atacó al amo derribándolo, por lo que Pies Ligeros lo atacó nuevamente haciéndolo caer en la prisión, entonces entre los tres señores lo paralizan mientras que Pies ligeros ocupaba la llave para sellar la prisión, y al amos de la tierra que había visto como al amos del fuego maldecía la llave hizo lo mismo y la llave de la tierra cayó al suelos.



- ¿Por qué no las recogieron? - preguntó uno de los guardias.



Porque en ese momento llegaron el amo del viento y el amo del agua, quienes habían logrado escapar de la batalla en la que se encontraban y fueron a apoyar a sus compañeros, pero llegaron un poco tarde, pues Gorbath y Flerulos informaron acerca del encierros de los amos de la tierra y el fuego, pero ellos llegaron con un ejercito muy grande, por lo que s dispusieron a vencer a los señores de los elementos.



- Pero si eran un gran ejercito - dijo otro de los guardias - ¿Cómo fue que los volvieron a derrotar?



- Esa fue otra trampa de los señores - dijo el guardia que narraba la historia - ya que en el momento en que nos dispusimos a combatir llegaron los ejércitos de los que habían escapado los amos, pero seguíamos superándolos en número, así que ordenaron un ataque contra los señores de los elementos, mientras que ellos se encargarían de los súbditos, así que cargamos contra los cuatro señores, que no hicieron nada por detenernos.



Llegamos donde ellos y entonces nos dimos cuanta que otro ejercito estaba escondido esperando la orden de salida, la que llegó en el momento en que tratamos de volver a donde los amos, pero ya era tarde, puesto que nos rodearon y comenzamos a defendernos, mientras que los señores de los elementos se dirigieron a donde combatían los amos, así que entre los cuatro y el resto de los ejércitos los hicieron separarse.



Entones atacaron al amo del viento, quien era atacado por los mismísimos señores, pero además se unieron los hijos de Eolodrin, salvo Aloistan quien combatía contra el amo del agua apoyando a los ejércitos, así que fueron ellos los que lograron derribar al amo, mientras que los señores de los elementos lo inmovilizaron y Eolodrin cerró la prisión, su llave no fue maldecida por el amo del viento, pero por alguna extraña razón se le escapó de las manos a Eolodrin y fue a parar al suelo.



Finalmente quedaba el amo del agua, quien luchaba contra todos los atacantes de manera espectacular, el es muy inteligente, así que preparó rápidamente una buena defensa, y ordenó a todos los servidores de los otros amos para que lo ayudara, prometiéndoles liberar los otros si vencían, pero al final no pudimos contra el ejercito que había reunido nuestros enemigos, entonces el amo del agua ordenó la retirada, pero a Gorbath le encargó la misión de encontrar la forma de liberarlos.



Así fue como Eorwen encerró al amo el agua - continuó relatando al guardia - entonces los jefes de los ejércitos de los nuestros se reagruparon y cargaron contra uno de los flancos del enemigo y lograron abrir una brecha por la cual escapamos, con las ordenes de escondernos y esperar un tiempo prudente para ver la forma de liberar a los amos, pero en la huida algunos de nosotros fuimos derribados, pero se nos dio por muerto, así que fuimos testigo de lo que ocurrió.



- ¿Qué te derribaron? - preguntó uno de los guardias



- ¿Qué fue lo que presenciaste? - dijo otro.



- Si, fui derribado, pero no morí, pero estando en el suelo logré apoyarme en un árbol y sentarme, como estaba muy mal herido me creyeron muerto, por lo que no se molestaron en revisarme, ahí fue que vi como reunían la llaves con las que sellaron las prisiones, pero cuando las juntaron algo les pasó.



- Deja el rodeo y cuenta lo que pasó - dijo uno de los guardias un poco molesto.



- Si ya lo digo - dijo el narrador - en que iba, a sí, entonces las llaves comenzaron a brillar y de cada una de ellas salió un ser, una criatura mágica, cada una de ellas tomó una de las llaves y comenzaron a desaparecer, ante al asombro de todos los presentes, entonces el último de ellos antes de desaparecer dijo:



- Las llaves nos las quedaremos nosotros, ya que nacimos gracias a ustedes, pero no se alegren, ya que en nosotros se encuentran las maldiciones de los seres que encerraron y ninguno de ustedes ni de su raza podrá volver a tocar estas llaves, ese es el precio que pagaran por haber utilizado la magia de lo planetas.



- Así que también existen los guardianes de las llaves - dijo otro.



- Claro que existen - dijo el locutor - y ellos tienen las llaves, por lo que si los amos escapan no las podrán volver a ocupar.



- ¿Por qué no destruimos esas llaves? - dijo otro de los guardias.



- Por lo que he escuchado - contestó otro - ninguno de nosotros puede tampoco a cercarse a ellas, ya que la maldición de los amos también impiden que las usemos.



- ¿Cómo es que los amos no han podido volver a escapar? - preguntó uno de los guardias más jóvenes.



- Por lo menos lo han intentado - dijo el que narró la historia - se creía que con una nueva alineación planetaria los sellos de debilitarían y los amos podrían escapar, pero no ha sido así, todas las veces que estos se han alineado los sellos se mantienen firmes.



- ¿Entonces que es lo que los jefes están planeando?



- No lo sé - dijo otro - pero supongo que deben haber averiguado algo que les permita liberar a los amos.



Mientras los guardias hablaban de cómo habían sido las dos guerras anteriores, dentro de la cueva en las que estaban, los jefes de las criaturas seguían planeando lo que podrían hacer para ver si podían liberar a sus amos, pero siempre llegaba al mismo punto, como asegurarse de que las llaves de poder no pudiesen ser ocupadas nuevamente.



- Pero si ya sabemos que no podemos tocarlas, ni nosotros ni ellos - dijo Thondror



- Aun así tenemos que asegurarnos de destruirlas - dijo Landroval



- Pero si ni siquiera sabemos donde se escoden los guardianes - dijo Flerulos.



- Ya arregle eso - dijo Landroval - mis mejores hombres has estado buscado el sitio en el que están las llaves y ver que tan poderoso es el guardián.



- ¿Porque hiciste eso sin consultarnos?- preguntó Gorbath.



- Porque pensé que mientras más pronto sepamos de las llaves, más pronto podremos hacer un plan para ver si los amos pueden salir de sus prisiones.



- Solo espero que tus sirvientes encuentren luego la ubicación de las llaves - dijo Thondror.



- Pero piensen que también tienen que esconderse de quienes nos buscan - dijo Landroval



- ¿En esta ocasión tienes toda la razón? - dijo Gorbath.



La conversación tubo que quedar hasta ahí, ya que en ese momento entró uno de los guardias informando que estaban llegando las patrullas que Landroval había enviado y que pedían hablar con él urgentemente, así que los cuatro seres se miraron sonrientes, ya que supuestamente deberían llegar las noticias de las llaves de poder, su ubicación y que tan poderosos eran los guardianes.



- ¿Encontraron los templos? - preguntó rápidamente Landroval.



- Si mi señor - contrastaron los cuatro seres a la vez.



- ¿Los cuatro templos? - preguntó Gorbath



- Si señor los cuatro - contestó uno de ellos.



- ¿Cómo son? ¿Los guardianes son fuertes? - preguntó ansiosamente Thondror.



- No lo sabemos - dijo otro de los seres encargado de la búsqueda.



- Que es lo que dices Snagum - dijo Landroval.



- Encontramos los cuatro templos - comenzó a decir el aludido - pero no habían ni guardián ni llave.



- ¿Seguro que encontraron el sitio exacto? - preguntó Flerulos.



- Si señor - los cuatro templos - pero había señales de batallas recientes en todos ellos.



- Explíquense - dijo Thondror.



Cada uno de ellos contó entonces el como desarrolló la búsqueda del respectivo templo, y como los encontraron, así también de cómo entraron a cada uno de ellos y las cosas con las quede habían encontrado, sobretodos aquellas criaturas mitológicas que yacían muertas en los patios, las carnes aun estaban descomponiéndose, y todavía se notaban que tenían mucho líquido, por lo que no habían muerto hace mucho tiempo. Después de eso contaron que entraron en los templos y que estos estaban completamente destruidos, pero lo que más le había llamado la atención era de que no había ni guardián ni llaves.



Una vez terminado el relato los jefes se sentaron y se miraron unos a otros, como esperando que alguno de los otros diera su primera opinión acerca de los acontecimientos, mientras que los seres que habían sido enviados en busca del paradero de las llaves se quedaron callados, esperando a ver cuales eran las siguientes ordenes que les daría su jefe, pero este no decía nada, así estuvieron un par de minutos hasta que uno de ellos habló.



- Así que los señores tienen nuevamente las llaves - dijo Gorbath - eso arruina nuestros planes completamente.



- Pero no estamos seguros de eso - dijo Flerulos - recuerda que varios de los nuestros coincidieron en la historia de los seres que salieron de las llaves y la advertencia de que no se atrevieran a buscarlas.



- Pero si no fueron ellos ¿Dónde están las llaves? - dijo Thondror.



- ¿No había ninguna criatura en el templo que les pudiese dar información? - preguntó Landroval a sus súbditos.



- En verdad si - dijo uno de ellos - en e templo del agua los dementores que cuidan la primera entrada comentaron que un para de humanos entraron en el templo un poco antes de año nuevo, pero que no salieron.



- Tienen que haber muerto - dijo Gorbath.



- Es que no habían cuerpos de humanos pro ninguna parte - dijo Snagum.



- En el templo de la tierra - dijo otro de los emisarios - nos encontramos con varias criaturas que nos contaron que un grupo de humanos habían entrado al templo y después salieron, muy mal heridos pero con vida.



- ¿El guardián les debe haber perdonado la vida? - dijo Flerulos.



- Si - dijo el ser - pero nos contaron que desde que ellos se fueron no han recibido ordenes ni visita del guardián, además de los gritos y también toda el ruido de batalla que habían escuchado.



- En el templo de aire - dijo otro - solo encontramos un par de viejas sombras, que estaba ocultas, y contaron que un grupo de humanos entró al templo y después de varías horas los vieron salir, y que uno de ellos llevaba lo que suponían era la llave del viento.



- En el caso del templo del fuego - comentó el último de ellos - no encontré ninguna criatura que pudiese contar algo útil, ya que todas estaban muertas, y en el patio en que marcaba la entrada al templo había rastros de una gran batalla contra un enorme dragón de cinco cabezas, y dentro el templo estaba muy destrozado, una gran batalla se llevó a cabo ahí, puesto que habían rastros de sangre por todos lados.





- Esto es interesante - dijo Gorbath - así que es posible que lo humanos tengan las llaves.



- Podríamos hacer que se nos unan - dijo Landroval - son ambiciosos y estoy seguro que no tienen idea de para que son las lleves.



- Además que ellos sí pueden ocuparlas, por lo que nos sería de gran ventaja.



- ¿Qué pasa si no quieren? - preguntó Flerulos.



- Verás que si querrán - dijo Thondror - solo tenemos que ofrecerles algo que ellos quieran y se nos unirán.



- No han pensado que pueden tener algún trato con los señores de los elementos - dijo Landroval.



- Imposible - dijo Flerulos - ellos no estiman a los humanos.



- Entonces primero tenemos que averiguar donde se encuentran las llaves - dijo Landroval.



- Y de ahí ver la forma en la que se nos unan - dijo Gorbath.



- ¿Qué pasa si no aceptan nuestra oferta? - preguntó Flerulos.



- Entonces se las quitaremos por la fuerza - dijo Landroval - ellos no son rivales para nosotros.



- Pero pueden hacer magia - dijo Flerulos - eso hace que no nos confiemos demasiado en que no pueden defenderse.



- Pero no por eso dejan de ser simples humanos - dijo Landroval.



- Aun así vencieron a los guardianes de las llaves - dijo Flerulos.



- De seguro que fue de suerte - dijo Landroval - ya que es de esa manera que han sobrevivido tanto tiempo.



- Además que como sabemos - dijo Thondror - son fáciles de atrae y hacer que hagamos los que queramos con ellos.



- Entonces decidido - dijo uno de Gorbath - cada uno de nosotros enviará un emisario a todas las partes donde existan magos, y ofrézcales lo que sea con tal de que entreguen las llaves.



- ¿Cuánto tiempo tenemos? - preguntó Flerulos.



- Según lo que escuche tenemos hasta mediados del próximo año - contestó Landroval.



- Es poco tiempo y muy grande ese mundo - dijo Flerulos.



- Pero no podemos perder el tiempo - dijo Thondror.



- Además esta oportunidad no podemos dejarla pasar.



De pronto todos se quedaron callados, ya que se imaginaban que pronto sus amos estarían libres, y con casi todos su poderes intactos, y por fin volverían los años en que ellos hacían de las suyas en e mundo, y no habría nadie que los detuviese, puesto que estaba seguros de que convencerían a lo humanos que tenían las llaves para que se les aliaran.



- Esta decidido - dijo Gorbath



- Si - dijo Landroval - que los emisarios partan cuanto antes.



- ¿Pero que les ofreceremos? - preguntó finalmente uno de los emisarios.



- Ofrézcanle lo que quieran, además díganles que contaran con la amistad de los amos para siempre - respondió Landroval



- Pero los amos no saben nada de los humanos - dijo Gorbath - y no creo que le gusten muchos, son débiles y muy traicioneros.



- Es cierto - rió Landroval - pero si lo convencemos el amo se encargará de ellos como le placa.



- ¿Y si aun así se niegan a entregar las llaves? - preguntó otro de los emisarios.



- Entonces amenácenlos con que morirá - dijo Thondror.



La reunión llegó a su fin, mandando a los emisarios en busca de las nuevas ubicaciones de las llaves, mientras que ellos dieron las nuevas noticias a todos los presentes, por lo que la vigilancia fue dejada de lado, ya que ni habían tenido ninguna intromisión desde que el fénix pasara volando por ese lado. Después de comunicada las noticias cada uno se preparó para retirarse, pero no llegaron muy lejos, ya que en ese momento llegaron varios escuadrones de sirvientes de los señores de los elementos los cuales habían descubierto la reunión.



El fénix que había pasado volando vio claramente a varia de las criaturas, pero no quiso comprobar, pero eso si se dirigió lo más rápido que pudo donde su señor para informar lo que había visto, entonces Argón envió rápidos mensajes a los demás señores y cada uno de ellos envió un grupo de sus guerreros para ver si podían tomar por sorpresa a los sirvientes de los demonios, así que después de eso y guiados por el joven fénix llegaron al sitio en el que se realizaba la reunión y una vez listos se dispusieron a atacar, justo en el momento en que veían como varios de ellos salían en distintas direcciones y después de eso el grupo más numeroso se reunía.



- Ahora o nunca - dijo Laurelin, que estaba al frente de un grupo de hadas y hablaba con Rohim, Aloistan y Finwe, los otros jefes de las huestes que enviaron a atacar a los servidores de los demonios.



- Vamos - dijo Aloistan.



- Cuando gusten - dijo Rohim



- A la de tres - dijo Finwe - uno, dos, tres.



El ataque se inicio y vieron como pillaban por sorpresa a los enemigos, los cuales sin embargo alcanzaron a reaccionar y frenar la acometida de los atacantes, pero ellos no se podían dar el lujo de luchar, ya que estaban en desventaja, entonces rápidamente ordenan a un pequeño grupo de los más rápidos de cada raza para que contuviera el ataque, mientras que el resto huía.



- No veremos apenas sepamos algo de las llaves - dijo Landroval.



- Esta bien - dijo Thondror - pero por el momento será mejor que sigamos ocultos.



- Buena idea - dijo Gorbath - pero apenas sepamos algo se enviara un mensajero para que avise a los otros.



- Buena idea - dijo Flerulos - pero además será bueno que preparemos a los guerreros para la batalla.



Así lograron escapar, ya que la cueva en la que estaba tenía numerosas salidas, por lo que sería prácticamente imposible que los pudiesen atrapar y el grupo que se quedó conteniendo el ataque provocó un derrumbe en la cueva, cerrándole el paso a los atacantes, que se lamentaron por las pocas bajas que habían logrado provocar en su enemigos, claro que de inmediato pensaron en algo al mismo tiempo.



- ¿Por qué se habrán reunido? - dijo Aloistan.



- Es lo mimo que estaba pensando - dijo Laurelin.



- Es extraño - dijo Rohim - espero que no sepan anda de los sucesos que todos sabemos.



- Me temo que ya lo saben - dijo Finwe - no encuentro otra razón por la cual pudiesen juntarse.



Después de eso cada uno de ellos se llevó a sus respectivos guerreros a los reinos, donde informarían a sus señores el fracaso del asalto, pero la preocupación de que supiesen algo con respecto a la posible fuga de sus amos, pero lo que no sospechaban eran las verdaderas intensiones de ellos: encontrar las llaves y convencer a quienes las tuviesen de aliárseles, y así poder encerrar a los señores de los elementos.

Harry despertó debido a que el sol le llegaba a los ojos por lo que en verdad no pudo continuar durmiendo, pero también se dio cuenta de que su espalda le dolía un poco a causa de la incomodidad de la posición en la que había dormido, trató de moverse pero le fue imposible debido a que Rosa se encontraba apoyada en su pecho, todavía tenía una hermosa sonrisa en sus labios, Harry pensaba si sería bueno despertarla y dejarla dormir un poco más, pero no pudo decidir, ya que en ese momento llegaron a su lados Carlos y Aline.



- ¿Qué es lo que hicieron? - preguntó Carlos.



- Nada - respondió Harry - solo conversamos y después nos quedamos dormidos.



- Esa no te la creo - dijo Carlos.



- Pues eso fue lo que pasó - dijo Rosa, quien despertó a causa de la voz de su hermano.



- Bueno, por esta vez les creeré - dijo Carlos - ahora será mejor que volvamos a la sala común antes de que el resto de los chicos se enteren de que pasaron la noche fuera.



Harry y Rosa se levantaron y se fueron a la sala común, en donde cada uno de ellos se dirigió a su respectivo cuarto, claro que cuando llegó a suyo, Harry se encontró con Ginny, quien parecía estar esperando alguna explicación de porque no había llegado a la habitación esa noche, pero Harry trato de ignorarla, ya que quería acostarse en su cama para descansar otro poco.



- ¿Con quien pasaste la noche? - preguntó Ginny



- Con nadie - dijo Harry - me quedé dormido en uno de los jardines.



- No mientas - dijo Ginny - te vi entrar a la sala común cargando a Yukio.



- Es cierto - dijo Harry.



- Entonces te quedaste con ella - dijo Ginny.



- No - dijo Harry - solo la dejé en su cuarto y después salí de la sala común.



- ¿Solo? - preguntó nuevamente Ginny.



- Con Rosa - contestó Harry - pero no pasó nada.



Harry se tiró en la cama y se recostó, mientras que Ginny seguía haciéndole preguntas acerca de lo que había hecho durante la noche, sobretodo lo que tenía relación con Rosa, ya que ella recordaba claramente el cómo la chica y Harry habían tenido una aventura durante el torneo interescolar de duelos, antes de la batalla del poder, y esa vez la cosa no había terminado bien ni para Harry ni para Rosa, ya que en ese mismo tiempo Harry se veía con Fleur.



- Ya te dije que no pasó nada - dijo Harry - y si no me crees anda y preguntárselo a ella.



- Bueno Harry - dijo Ginny más dulcemente - te creo.



- Sabes que no tengo porque mentirte - dijo el chico.



- Y tu sabes que estoy esperando que te decidas - dijo ella.



- No empezaras con lo mismo que Rosa y Aline - dijo Harry.



- Ves que no soy la única que se da cuenta de que te escudas en los de que no estas preparado para así no decidirte por ninguna de tus pretendientes - dijo Ginny.



- No es eso - contestó Harry - pero no se han puesto a pensar en que quizás no me interese ninguna de ustedes.



- Si fuese así - dijo Ginny - no deberías darnos esperanzas.



- Será mejor que me duerma - dijo Harry - juro que no pudo mantenerme ni un minuto más despierto.



- Entonces te dejo - dijo ella - pero recuerda que es día libre, además se nota que será un bello día ¿no te gustaría ir a nadar un momento al lago?



- Quizás de ahí - dijo Harry - depende de la hora a la que me despierte.



- Entonces nos vemos en un rato más - dijo Ginny.



- Esta bien - dijo Harry.



Entonces cerró los ojos y se quedó profundamente dormido, por lo que no supo cuanto tiempo era el que había transcurrido cuando es nuevamente despertado, esta vez por Ron y Hermione, quienes se veían muy felices, entonces le dijeron que se apurara para que fuesen a comer y después poder ir a darse un baño al lago, ya que en verdad que el día prometía ser bastante caluroso (cosa muy rara para esa fecha), así que Harry no tuvo más que levantarse, vestirse y después bajar a la sala común, en donde la mayoría de sus compañeros se encontraba conversando acerca de la fiesta y de ir al lago.



- Será como recordar un poco las vacaciones - dijo Stand.



- Si - dijo Darla - pero piensen que estará el resto de los alumnos de Camelot.



- No creo que todos - dijo Cristina - pero si la mayoría.



- Entonces pónganse su mejor traje de baños y nos juntamos en el lago - dijo Roberto.



- Creo que primero vamos a comer algo - dijo Ron - me muero de hambre.



- Yo apoyo a Ron - dijo Scott.





Así fue que todos bajaron a comer, pero en vez de ir al comedor principal, se dirigieron a otro, uno de los que estaba al aire libre, donde pudieron disfrutar de una comida agradable bajo la sombra e un enorme roble, que daba una gran sombra, mientras que el viento corría suavemente, haciendo en verdad que el lugar fuese muy cómodo.



- Ni pareciera que esta apunto de llegar el invierno - dijo Judith.



- Pero si todavía falta para eso - dijo Hermione.



- Lo sé - dijo ella - pero se supone que en este tiempo ya no debería hacer tanto calor, y hoy en verdad que si lo hace.



- Eso no lo discuto - dijo Hermione - pero tampoco me parece extraño.



- Que tal si nos vamos a poner los bañadores - dijo Carlos.



- Es verdad - dijo Franck - así podremos coger un buen lugar cerca del lago.



Así una vez en la sala común. Harry se dirigió a su cuarto, en el que vio a Ginny saliendo con un bello vestido de verano, que le sentaba muy bien, ella de había adelantado a los demás antes que Harry había llegado al cuarto para poder cambiarse tranquilamente, después de eso salió del cuarto dejando a Harry para que pudiese cambiarse, entonces el chico se apresuró en ponerse su bañador y luego bajar a esperar al resto de sus amigos.



Una vez abajo notó que ninguno de sus compañeros bajaba aun, por lo que se fue a sentar un momento en uno de los cómodos sillones de la sala, entonces se encontró con que Ginny estaba en uno de ellos esperando que los demás bajaran para así no estar sola en el lago, claro que también estaban con ella Yukio y Johanne, la primera no se atrevía a mirar a Harry a los ojos, recordando un poco que hace poco se le había ofrecido y que antes de saber la respuesta de Harry había caído a causa de la cantidad de alcohol que había ingerido durante la fiesta.



- Hola Harry - lo saludó Johanne - ¿Cómo amaneciste?



- Bien - contestó Harry - y ustedes ¿cómo la pasaron?



- De maravillas - dijo Johanne - en verdad que es bueno para levantar el ánimo.



- Y tu - le preguntó Harry a Yukio - ¿Cómo lo pasaste?



- Si no fuese por lo que los dos sabemos - dijo ella - lo habría pasado muy bien.



- Pero no pasó nada - dijo Harry - así que no tienes de que preocuparte.



- Cómo que no - dijo ella - me tire sobre ti ofreciéndome y antes de saber lo que pasaba me quedé dormida.



- Pero no habría pasado nada - dijo Harry.



- ¿Cómo es eso de que te ofreciste a Harry? - le reprochó Ginny a Yukio.



- Sé que no debía hacerlo - dijo ella - pero no sé que me pasó.



- Creo que esta conversación la dejamos hasta aquí - dijo Harry - ya que los chicos están llegando.



Una vez que todos los chicos de segundo año de la casa del fénix se encontraban reunidos, se dirigieron al lago, en donde se juntaron con varios otros chicos de las otras casas para ponerse a jugar (en el caso de los chicos) o para ponerse a conversar de lo bien que lo habían pasado en la fiesta (en el caso de las chicas), por lo que después de un momento y como su se hubiesen puesto de acuerdo, todos se fueron al agua, por lo que comenzaron a mostrar sus modelos de trajes de baños.



Los hombres no había mucha diferencia, pantalocillos cortos, casi todos muy parecidos, salvo los colores, mientras que las chicas siempre hacían la diferencia, ya que en verdad podían encontrar un sin números de modelos de trajes de baños, algunos muy normales, otros muy sugerentes, claro que en este caso la mayoría eran normales, pero que si hacían que los chicos las quedaran mirando con la boca abierta.



Rosa en ves de ponerse el traje de baño blanco que se había puesto en el verano, se decidió por un bikini del mismo color, dejando a todos con la boca a vierta, Hermione como siempre se ponía un traje de baño negro, muy ajustado y con un hermoso escote delante, que dejaba mucho que sugerir (claro que para evitar el enojo de Ron ninguno de ellos hacía comentario, salvo Harry), Aline se puso un traje de baños azul, claro que el escote era mucho mayor que el de Hermione, y como en verdad tenía un bello cuerpo saco aplauso de varios de los chicos de las otras casas.



Darla, Cristina y Judith, llevaban puestos un traje de baños de varios colores, pero que les hacían verse bien, Johanne y Yukio se pusieron el mimo modelo de bikini, bastantes sugerentes, sobretodo porque los sujetadores eran tan diminutos que si comenzaban a correr podrían sufrir algún tipo de percance, claro que cuando ellas se dirigieron al agua varios chicos trataron de hacerlas correr. Amanda estaba un poco insegura de meterse al agua, más que mal no sabía nadar muy bien (recordemos que durante toda su vida había permanecido oculta), es más había aprendido a nadar en las clases de natación que estaba tomando.



Claro que las duda de Amanda no fue impedimento para que Ginny se sacara la polera que traía puesta y se deja ver con su hermoso bikini rojo, que parecía que cada vez le asentaba mejor, por lo que Harry se quedó mirándola un momento, hasta que siente que alguien le da un golpe en las espalda, como indicándole que no se quedará mirando a Ginny de esa forma.



- Tal parece que nunca la hubieses visto en bañador - dijo Scott.



- Es que cada vez se ve mejor - dijo Harry.



- Eso no lo niego - dijo Franck - en verdad que es una chica muy bella.



- No sé como aun no te decides - dijo Roberto - con tantas chicas hermosas haciéndote los puntos.



- Es que debe ser realmente difícil - dijo Carlos.



- ¿Por qué difícil? - preguntaron casi todos.



- Por varias razones - contestó el chico - primero esta el hecho de que Harry es famoso, la mayoría de las chicas del mundo mágico morirían por estar con él, entonces Harry no sabe si en verdad estarían por el por como es o por lo que ha hecho.



- Es verdad - dijo Harry - es una de las preguntas que más veces me he hecho.



- Otro de los motivos - dijo Carlos - es que todas ellas son bonitas, por lo que elegir a una es muy complicado, pónganse en su lugar ¿con cual de las chicas se quedarían?



- Tienes razón - dijo Roberto - pero aun así sería bueno que se decidiera por una.



- Eso es algo que todos le hemos dicho más de una vez - dijo Ron - pero no quiere hacernos caso.



- Será mejor que entremos al agua - dijo Harry



- Si pero antes - dijo Scott - nos llevaremos a Amanda.



Amanda no alcanzó a reaccionar cuando se vio rodeada por sus compañeros, quienes la tomaron y se la llevaron hasta la orilla del lago, tratando de safarse de sus captores, los que en verdad tenían muchos problemas para afirmar a la chica, quien se soltó en varias oportunidades de ellos, pero entonces Carlos la tomó y la cargó hasta el muelle, y como la llevaba bien firme Amanda no pudo safarse y entonces Carlos saltó con ella en brazos al lago.



Al salir del agua, Amanda estaba muy enojada, pero después de ver que sus compañeros se tiraban unos a otros al agua, decidió tomárselo como el juego que había sido y salió del agua (con ayuda de Carlos que estaba parado en el muelle) para sacarse la polera, entonces dejo ver que llevaba un bikini como el de Ginny, pero en color negro, que dejaba ver el bien cuidado cuerpo de la chica, por lo que varios de ellos la quedaron mirando de manera que ella se sintió muy incomoda, pero ella lo tomó con naturalidad, y viendo que Carlos estaba aun mirándola con la boca abierta, se acercó rápidamente el chico y lo empujó para que cayera al agua.



Durante todo el trayecto de Amanda hasta el lugar en el que estaban todas las cosas de los chicos, escucho como todos le lanzaban piropos y aplausos, tanto de ida como de vuelta, lo que provocó que la chica se sonrojara mucho, y su sonrisa la hacía verse más encantadora que nunca, entonces se mete nuevamente el agua, donde estaba sus amigos, entonces se la acercan Harry, Ron y Hermione y le dicen.



- En verdad que te ves de maravilla con ese bañador - dijo Harry - ¿ a quien quieres matar de un infarto?



- A nadie - dijo ella - pero Ginny me lo dio diciéndome que me quedaría bien a mí.



- ¿Que es de Ginny? - dijo Ron



- Si - contestó Amanda - pero ella me dijo que nunca lo ha usado.



- A todo esto - dijo Hermione - esta noche hay luna nueva.



- ¿Y que tiene eso? - preguntó Ron



- Que esta noche Amanda realizará el ritual de la búsqueda interna - dijo Hermione.



- ¿Para qué es ese ritual? - preguntó Amanda.



- Es el primer paso para convertirte en animago - dijo Harry.



- Es serio - dijo ella - cuanto demora.



- Lo que demores en encontrar tu animal interno - dijo Ron.



- ¿Dónde lo haremos?- preguntó Amanda



- En el cuarto de Harry - dijo Hermione, será menos sospechoso.



- ¿Qué están planeando ustedes? - dijo Carlos quien se acercaba a los chicos.



- Nada - dijo Harry - solo le comentábamos a Amanda los bien que se veía con su traje de baños.



- Lo sé - dijo Carlos - nunca pensé que fuese tan hermosa.



- Lo dices como si nunca me hubieses considerado bonita - dijo Amanda.



- Claro que no - dijo Carlos - quise decir que el traje de baño te hace lucir más linda que de costumbre.



- Gracias - dijo ella - en verdad que estuve a punto de no ponérmelo.



- Habría sido una lástima - dijo Scott - dejar oculto algo tan bellos es un crimen.



- Mirar con cara de pervertido también lo es - dijo Darla.



- Debería prohibir las caras de idiotas - dijo Ginny llegando al lado de Harry.



- Podrían prohibir las compañeras provocadoras - dijo Harry



- En ese caso ya no valdría la pena seguir estudiando - dijo Marcus quien llegó nadando a donde estaban reunidos los chicos de segundo.



La tarde el final fue muy divertida y aun quedaba todo el fin de semana para disfrutar con los amigos, claro que también aprovecharían de hacer los deberes extras que les habían puesto en los ramos que habían sido suspendidos por la celebración, pero de eso se preocuparían después ya que por el momento lo más importante era que a medianoche se reunieran en el cuarto de Harry para hacer el ritual con el que Amanda podría empezar a convertirse en animago.



El ritual consistía en realizar dos círculos concéntricos, en el más chico se dibujaba una estrella de cuatro puntas, cada una señalando un punto cardinal, mientras que entre las separaciones de los círculos, se debía escribir en caracteres rúnicos Nuestro espíritu encontrara el camino de la verdad de nuestro ser claro que Amanda tendría que escribir eso y una vez listo comenzar el ritual.



La cena transcurrió de manera normal, mientras tanto Harry, Ron, Hermione y Ginny afinaban los preparativos para el ritual, entonces se para hacer la hora comenzaron a conversar con el resto de sus compañeros, esperando que ellos se fuesen a dormir antes de la medianoche, cosa que en verdad se les hacía imposible, por lo que cuando vieron que la hora se aproximaba decidieron hacer un pequeño cambio de planes.



Harry anuncio que tenía sueño y que se iría a dormir, lo mismo que Amanda, por lo que Harry subió a su cuarto y sacó la capa invisible, después de eso se fue a buscar a Amanda y ambos se dirigieron al cuarto de Harry, en donde Ginny esperaba para salir, unos segundos después llegó Hermione para supervisar que la escritura rúnica estuviese correcta, luego se retiró, dejando a Harry y a Amanda solos en el cuarto, por lo que el chico le da las últimas instrucciones antes de que el ritual comenzara.



- Primero tienes que concentrarte - dijo Harry.



- Ese no es problema - dijo Amanda.



- Lo sé - dijo el chico - pero después de eso llegarás a un sitio indefinido.



- ¿Y que es lo que tengo que hacer ahí? - preguntó la chica.



- Buscar al animal plateado - dijo Harry.



- ¿Qué pasa si encuentro uno que no es plateado? - preguntó Amanda.



- Tienes que girarte en el sentido antihorario - explicó Harry - y volver a concentrarte.



- ¿Pero si el animal que aparece es el que me gusta y no es plateado? - volvió a preguntar Amanda.



- Puedes tratar de que se convierta en plateado - dijo Harry - pero según sé, es mejor buscar dentro de ti al animal que se identifica contigo, eso facilitaría el trabajo de la poción y después el proceso de transformación.



- Entonces empecemos - dijo Amanda poniéndose dentro del circulo y cerrando los ojos.



Harry vio como Amanda cerraba los ojos y así comenzaba el ritual, por lo que comenzó a recordar la vez que él mismo había realizado dicho ritual hace ya casi tres años, y lo rápido que había encontrado a su animal, claro que para él había sido un proceso bastante lento, pero cuando terminó se dio cuanta de que había sido el primero en realizar el ritual.



Pasó cerca de una hora cuando Amanda abrió los ojos, con expresión entre contenta y preocupada, por lo que Harry la miró un momento antes de realizar la pregunta, pero esperó que ella fuera la que hablara, pero no sucedió, por lo que Harry decidió a cercarse a ella y preguntarle el motivo por el que estaba así.



- ¿Qué pasó? - dijo Harry - ¿Acaso falló el ritual?



- No - dijo Amanda - todo salió tal cual me dijiste, pero no me gustó mucho el animal en el que puedo convertirme.



- ¿Qué animal es? - preguntó Harry



-¿Si te lo digo no te asustaras? - preguntó ella.



- Claro que no - dijo Harry - no creo que sea tan terrible.



- Para mí si lo es - dijo ella - mi animal interno es una serpiente.



- No sé porque té extrañas - dijo Harry - era lo que pensábamos con Ron y Hermione.



- Así que no les extraña - dijo Amanda.



- Claro que no - dijo Harry - sea como sea algo de Voldemort tienes, pero si lo sabes utilizar puedes hacer cosas buenas - prosiguió mirando la reacción de Amanda.



- ¿Pero que pensarán los demás chicos? - dijo ella.



- Lo mismo que nosotros - dijo Harry - además piensa en las ventajas que tiene ser una serpiente, puedes entrar a partes que otros no pueden.



- Es lo que me dijo la serpiente - comentó Amanda.



- Lo que nunca te he preguntado - dijo Harry - ¿Tu hablas parsel?



- Que yo sepa no - dijo ella.



- Deberíamos probar uno de estos días - dijo Harry.



Luego de un momento Ginny llegó al cuarto, diciendo que Aline estaba comentando que se iría a acostar (Aline y Amanda eran compañeras de cuarto), por lo que Harry se puso la capa invisible y llevó a Amanda al cuarto, entrando justo unos segundos antes de que Aline llegara, por lo que Amanda tuvo tiempo de meterse a la cama y taparse, mientras que Harry salió de la habitación con mucho cuidado y después se fue a dormir.



Al amanecer del domingo se encontraron con una sorpresa en la sala común, ya que en ellas se encontraba el rector Hoockword y los profesores Morriset y Snape, quienes miraba a todos lo alumnos con una extraña sonrisa en sus labios, entonces comunicaron a los alumnos que estaban ahí que fuesen en busca de los otros compañeros, ya que necesitaban decirles algo importante. Por lo que después de unos quince minutos todos los miembros de la casa del fénix estaban esperando para ver de que se trataba.



- Anoche - comenzó a decir el profesor Morriset - uno de ustedes realizó un ritual no autorizado.



- Se deduce que la persona que lo hizo - dijo Snape - o no ha leído el reglamento de Camelot o simplemente pasó por alto ese punto.



- Lo más probable es que sea alguien que no conoce el reglamento - dijo el rector - ya que hubiese sabido del hechizo que témenos para detectar la realización de rituales sin previa autorización del personal docente.



- El problema es que no pudimos determinar que alumno fue y que ritual realizó - dijo Morriset.



- Pero si alcanzamos a ver que se trató de uno de los miembros de esta casa - agregó Snape.



- Así que espero - dijo el rector - que él o los culpables se presenten ante mí y den las explicaciones correspondientes para así no castigar a toda la casa.



Una vez dichas esas palabras los tres se retiraron, y cada uno de loas alumnos de la casa del fénix se miraban unos a otros, como tratando de adivina quien de ellos había realizado un ritual sin autorización y porque lo había hecho, pero nadie parecía sospechoso, por lo menos hasta que algunos se percataron de que Harry, Ron, Ginny, Hermione y Amanda se reunían en un rincón, claro cuando vieron que esta última llegaba al grupo descartaron la posibilidad de que alguno de ellos fuera.



- Bien - dijo Marcus - espero en verdad que el culpable se presente en el despacho y de las explicaciones correspondientes.



- Pero antes deberíamos saberlo nosotros - dijo una de las compañeras de Marcus.



- No - dijo el chico - primero que trate de arreglarlo y si no pude que venga conmigo y me cuente lo que pasó para ver si en verdad podemos ayudarlo.



- ¿Qué pasa si no aparece? - preguntó otras de las chicas de cuarto año.



- Aparecerá - dijo Marcus - de eso estoy seguro.



Después de es cada uno se retiró a desayunar, por lo que los chicos se pudieron quedar un momento para conversar tranquilamente de lo que había sucedido, claro que esperaron que no hubiese absolutamente nadie en la sala común para iniciar la conversación.



- Nunca imaginé que hubiesen encantamientos como esos - dijo Ron.



- Ni yo - dijo Hermione



- Pensé que tu sabrías todo acerca de Camelot - comentó Harry a Hermione



- Yo leí la historia - dijo ella - pero no el reglamento.



- Bueno - dijo Amanda - lo mejor será que vaya donde le rector y le diga la verdad, claro que omitiré que ustedes me ayudaron.



- No - dijo Harry - si lo haces y los demás se enteran pensaran que estaba tramando algo malo, lo mejor es que sea yo quien se inculpe.



- ¿Por qué tu? - preguntó Ron.



- Porque puede decir que solo lo hizo para probar el ritual - dijo ella - nadie pensará mal de él, por último como es famoso lo pueden hacer pasar como una simple travesura.



- Es cierto - dijo Harry - además que ahora sabemos que no podremos seguir haciendo el resto de las cosas dentro del castillo.



- Será mejor que nos vayamos a desayunar - dijo Ginny - antes que el reto sospeche de todos nosotros.



- Me extraña que no lo hayan hecho - dijo Hermione.



Mientras tanto en el comedor el resto de sus compañeros e encontraban reunidos en la misma mesa todos hablando acerca de quien podía haber realizado un ritual y no tardaron en sospechar de Harry, Ron y Hermione, quienes a veces seguían comportándose de manera muy extraña, por lo que incluyeron a Amanda, pero Aline la descartó e inmediato.



- No creo que haya sido ella - dijo Aline - ya que cuando llegué al cuatro estaba durmiendo.



- Entonces fue Harry - dijo Darlas - ¿pero por qué?



- Si fue Harry - dijo Carlos - Ginny debe haberlo visto, o por lo menos saber a cerca del ritual.



- Pero también pudieron ser Ron y Hermione - dijo Scott - mas que mal ellos son pareja y podrían cubrirse.



- Antes de cualquier suposición - dijo Rosa - deberíamos saber cual fue el ritual que se realizó.



- Buen punto - dijo Aline - al fin estas demostrando tus dotes de Aurora.



- Chistosa - dijo ella.



- Cállense - dijo Franck - que ahí vienen.



Efectivamente en ese momento llegaron Harry y el resto de sus amigos, por lo que se sentaron en la mesa con sus compañeros para tratar de sacarles si es que sospechaban de ellos, claro que las preguntas que hicieron fueron bien disimuladas, por lo que comprobaron que ellos si sospechaba de Harry, al igual que el resto de los miembros de la casa, motivo por el que el chico sabía que se enojarían menos.



Una vez terminado el desayuno, cada uno de los chicos tomó rumbos distintos, ya que aun tenían que terminar los deberes para los profesores y aprovechar de descasar antes de reinicio de las clases, las que llagarían más duras que nunca, sin contar con que el próximo fin de semana se realizaría el primer partido de quidditch de la temporada, entonces en el momento en que nadie se dio cuenta, Harry caminó en dirección al despacho del director, y cuando llegó notó que Snape y Morriset estaba fuera, como esperando a ver si alguien se presentaba.



- Señor Potter - dijo Snape - en verdad que es una sorpresa verlo por estos lados.



- Supongo que vine porque sabe algo acerca del ritual ilegal - dijo Morriset.



- Algo parecido - dijo Harry - pero en verdad que vengo a ver al rector.



- Pase - dijo Snape - el rector lo está esperando.



Harry entró al despacho del rector, que seguía igual que la última vez, a excepción del viejo libro que Harry y los chicos habían traído del templo del fuego y que Andrea se dedicaba a traducir después de terminadas las clases, y el resto del tiempo era el mismísimo rector quien velaba por el libro. Una vez dentro, el rector le indica que tomase asiento, entonces vio que Snape y Morriset se sentaban a su lado, cada uno mirándolo de manera acusadora.



- Y bien Harry - dijo el rector - ¿Cuál fue el ritual que realizaste anoche y porque lo hiciste?



- ¿Por qué piensa que fui yo? - dijo Harry.



- ¿Por qué más estarías aquí? - contestó el rector.



- Bueno - dijo Harry - en verdad que yo fui quien realizó el ritual, pero no sabía que había que pedir autorización para eso.



- Sabía que habías sido tu - dijo Snape - ¿y cual fue el ritual que hiciste?



- El ritual de la búsqueda interna - contestó Harry.



- Así que pretendes hacerte animago - dijo Morriset.



- Desde luego que no - dijo Harry.



- Entonces ¿por qué lo hiciste? - preguntó Snape.



- Solo por curiosidad - dijo Harry - leí acerca del ritual en uno de los libros que tengo y me interesó averiguar cual era mi animal interno.



- Y supongo que los hermanos Weasley y la señorita Granger también participaron - dijo Morriset.



- No - dijo Harry - lo hice yo solo.



- ¿Y como es que su compañera de cuarto no se dio cuenta? - preguntó Snape.



- Es que lo hice mientras todos estaban en la sala común - dijo Harry - fue en el momento que lo inicie, cuando vi que Amanda Riddle se iba a dormir, entonces pensé que nadie se extrañaría si yo hacía lo mismo.



- Bueno Harry - dijo el rector - como dijiste no conocer acerca del reglamento del Camelot te sugiero que te des el tiempo para leerlo, ahora comprenderás que esto no puede ser pasado por alto, por lo que deberé pensar en como castigarte.



- Está bien profesor - dijo Harry.



- Si se me permite sugerir - dijo Morriset - se le podría apartar del equipo de quidditch por lo menos por este partido.



- Vamos Milton - dijo Snape - eso lo sugieres solo porque no quieres que el equipo del fénix derrote a del pegaso el partido.



- En todo caso - dijo el rector - se les comunicará el resto de los alumnos que el culpable apareció, pero no se dirá quien fue, además que seré yo quien determine el castigo más apropiado para Harry.



Así que después de eso el chico se retiró del desecho del rector y se dirigió a la sala común para ponerse a trabajar en el informe acerca de los contra maleficios de algunos hechizos de control mental, y cuando estaba por empezar llegó Rosa, para ver si podían hacer el trabajo juntos, y después de eso llegó Aline, para lo mismo, por lo que Harry las ayudo mientras que él hacía un buen trabajo.



Las clases comenzaron de nuevo y fueron en verdad muy duras, sobretodo las de pociones, en las que Snape les hacía alusión a la poción del animal interno, como tratando de tentar a Harry para que hiciera la poción y así fuese expulsado de Camelot, lo que Snape no sabía es que la poción la comenzarían a trabajar para navidad, y que si las cosas marchaban bien la tendrían lista para antes de que retornaran a clase, puesto que averiguaron una del pociones que elaborarían era una prácticamente una copia de una de las partes de la poción que ellos necesitaban, pero lo que la diferenciaba es que solo unos minutos antes de retirarla del fuego había que echarle dientes de dragón molido.



- Pero no se supone que tenemos que juntarlas con el resto de las pociones y después de eso dejarlas reposar por cinco días - dijo Ron



- Es correcto - dijo ella - pero si guardamos un poco de la poción en uno de estos frascos esta se mantendrás como nueva durante un mes.



- ¿Cómo lo hiciste? - preguntó Harry.



- Solo un simple hechizo que evita que de eche a perder - contestó ella.



Una vez solucionado ese problema siguieron con las clases, claro que el miércoles, durante la clase de artes oscuras, el profesor Morriset hizo un énfasis en la responsabilidad del uso de cada una de las cosas que estaba aprendiendo en esa clase, ya que no era algo que debía de tomare a la ligera (claramente tratando de molestar a Harry), claro que después de eso prosiguió con su clase como siempre, pero en este casó mando mucho trabajo acerca de las maldiciones de torturas golpeadoras, en especial a Harry, quien no contestó varias de la preguntas que el profesor le había hecho.



- Parece que en verdad se creyeron el cuanto de que tú realizaste el ritual - comentó Ron a la hora del almuerzo.



- Solo espero que Hoockword no me castigue con el partido como sugirió Morriset - dijo Harry.



Llegó el día viernes y aún Harry no tenía noticias de lo que el rector haría con él, por lo que seguía preocupado, así que esa noche no logro dormir mucho, al igual que Ginny, quien estaba nerviosa por jugar y demostrar que estaba en el equipo por que se lo había ganado, y cuando llegó la hora de levantarse ambos se encontraron en la puerta del baño, ya que pretendían darse una ducha antes del bajar a desayunar.



- Entra tu - dijo Harry - pero no demores



- Gracias - dijo ella.



Después se dirigieron a la sala común, en donde el resto de los integrantes del equipo estaba reunido, luego de eso se van a comedor a desayunar, para finalmente dirigirse a los vestidores para ponerse las túnicas de la casa del fénix, que eran de un color carmesí, el mismos color de los fénix, entonces Albert comienza a dar su típico discurso, luego esperaron un poco antes de salir al campo de juego.



Así llegó la hora de iniciar el partido, y sintieron como el equipo de la casa del pegaso se encontraba en el campo de juego, por lo que Albert da la señal para que ellos también salieran para darle un reconocimiento a la cancha antes de iniciado el partido, entonces salieron uno a uno partiendo por Ron.



- Y entra el equipo de la casa del fénix - comentó el profesor Rickem, quien era el encargado de relatar los partidos - con su guardián Ronald Weasley, sus cazadoras Cinthia Flawers, Marta Rogers y la reciente adquisición Ginny Weasley, sus golpeadores Bob Spencer y el capitán Albert Williamns y su buscador Harry Potter.



Una vez que todo el equipo estuvo reunido, y diera un par de vueltas al campo de quidditch, aterrizaron para el saludo entre capitanes, después de eso cada uno volvió a montar sus respectivas escobas y ponerse en posición para iniciar el juego, luego el profesor Coplan (quien era quien arbitraría ese partido) abrió la caja que contenía las pelotas, liberó la stnich y después la bludgger, para finalmente arrojar la quaffle.



- Y comienza el partido - dijo el comentarista - rápidamente el equipo de la casa del pegaso toma la quaffle y vuela rápidamente en dirección los aros defendidos por Ron Weasley, quien espera listo para atajar el tiro excelente bloqueo de la bludgger por parte de Maurice McDilan, que despeja el camino a sus cazadores.



El partido no partió muy bien para los chicos de la casa del fénix, ya que en el primer ataque de la casa del pegaso lograron anotar, pero después de que Ron no pudo recuperarse del pase que lo anuló y Marian Stevenson pudo anotar, claro que Ron casi desvía la quaffle. Pero en el contraataque la casa del fénix no pudo anotar, ya que Cinthia soltó la quaffle al cubrirse de una bludgger, por lo que nuevamente a casa del pegaso volvía a atacar.



- Que buen robo por parte del equipo del pegaso - dijo el comentarista - se nota que has trabajado duro este año, y ahí ven nuevamente pasándose la quaffle de manera espectacular, pero Ron Weasley las espera estático para ver por cual de los tres aros intentarán anotar, mientras tanto las cazadoras de la casa del fénix tratan de dar alcance a sus rivales, pero al parecer no pueden, nuevamente burlan a Ron Weasley, tiran y...



En el momento en que burlaron nuevamente a Ron Marian tira pensando en que la anotación era segura, pero no vio como alguien pasaba velozmente por su lado y apenas ella arrogó la quaffle una sombra se elevó y con una rapidez y agilidad increíble evitó la conquista de la casa de pegaso, y entonces comenzó el contraataque de la casa del fénix.



- Que bloqueo por parte del la joven Ginny Weasley, como vuela señores - dijo el comentarista - mientras que la pelirroja volaba a toda velocidad en dirección a los aros, seguida de cerca por dos cazadoras de la casa del pegaso.



Ginny volaba maravillosamente y le sacaba provecho al máximo a su saeta de fuego (regalo de Harry durante el sexto curso del chico, después de que él recibiera su actual escoba de carrera), mientras que las cazadoras del equipo del pegaso la rodearon de manera que no podía maniobrar mucho, aun así llegó a los aros, donde el guardián parecía listo a recibir el tiro de la chica.



- Weasley no tiene espacio para maniobrar - comentó el profesor Rickem - pero ella se pasa de largo y no tira, se frena y da in rápido giro, arroja la quaffle a Marta Rogers, quien tira y anota, excelente jugada por parte de la casa del fénix, que deja sin opción a guardián de la casa del pegaso.



De ahí en adelante el partido fue demasiado parejo, las cazadoras se marcaban una a la otras de manera muy fuerte, evitando así que alguna de ellas pudiese llegar a su destino de manera correcta, ya que aun estaban los guardianes, que no tenían problemas con esos tiros con poca potencia, por lo que nuevamente los buscadores serían los responsables de determinar al equipo ganador.



- Que partido - dijo el comentarista - las cazadoras de ambos equipos se marcan muy fuertemente para anularse entre si, por lo que el marcador se mantiene igualado a 10, pero sigue siendo un gran partido, ya que la tensión se siente en el ambiente mientras que todos tienen sus ojos puesto para ver cual de los dos tríos de cazadoras es mejor, el de la casa del fénix o el de la casa del pegaso.



Así fue como Ginny logró robar la quaffle a Marian y salió volando en dirección a los aros de anotación, seguidos de cerca por la chica, entonces Ginny comienza un ascenso vertical, mientras que Marian pasó de largo, pero de frenó para ver que es lo que hacía Ginny, quien en ese momento de dirigía nuevamente a los aros da anotación, pero Marian volaba un poco más debajo de ella tratando de darle alcance. Entonces la chica de la casa del pegaso comienza a elevarse, mientras que Ginny seguía de manera recta en dirección a los aros, pero de pronto cambió y comenzó a descender muy abruptamente, haciendo que Marian pasara de largo mientras que ella caía en dirección a los aros, llegó a un punto en el que el guardián salió a interceptarla.



- Weasley esta frente al guardián, se quiebra a la derecha - comentó el profesor Rickem - pero tira al aro de la izquierda y anota, espectacular tanto de la nueva integrante del equipo del fénix, que ha dado una verdadera clase de cómo manejar la escoba y sobretodo su excelente control de la quaffle.



Harry que escuchaba los comentarios no había visto señales de la stnich, pero por lo menos sabía que Conrad Slather (el buscador de la casa del pegaso) tampoco había visto señales de la diminuta pelota dorada, pero los que tenía claro que el partido se definiría por los buscadores, cosa que hacía a Harry gran responsable si es que no lo conseguía, entonces el chico se eleva un poco, para así tener mayor visión del campo de juego, pero no fue de mucha utilidad ya que no se veía rastro de las stnich por ningún lado.



- Que atajada de Ron Weasley - dijo eufórico el profesor Rickem, y no era para menos, ya que Ron se colgó de la escoba y pateó la quaffle y aprovechando el impulso volvió a quedar sentado en la escoba - jamás he visto una atajada como esa.



Pero la quaffle fue recibida por una de las cazadoras de la casa del pegaso, quien de inmediato comenzó a volar en dirección a los aros defendidos por Ron, quien parecía estar en su mejor momento, entonces con un rápido amague la cazadora le da un pase a Marian, quien de primera la a la quaffle con la parte de atrás de su escoba, pero Ron nuevamente logró llegar y salvar la portería.



- Que guardián - dijo el profesor Rickem - Ron Weasley atrapa nuevamente a quaffle evitando la conquista de la casa del pegaso, pero que pasó - volvió a decir el profesor de manera exaltada - Ron - Weasley es golpeado por ambas bludgger, y claramente una le dio en el brazo derecho y la otra en el estomago haciéndolo caer.



En casi todos los partidos Ron sufría el mismo problema, que como no podían anotarle en algún momento del partido los golpeadores contrario le arrojaban las bludgger para derrivarlo y tener y par de segundos los aros de la casa del fénix sin protección, pero esta vez parecía ser algo serio, ya que Ron no se levantó de inmediato y quedó tendido en el suelo.



- Y entran los medimagos para ver que es lo que le ocurre al excelente guardián de la casa del fénix - comentó el profesor - que ha tenido peores golpes y se ha respuesto, esperemos que esta vez pase lo mismo. Mientras tanto el partido continua, con el ataque de las cazadoras de la casa del fénix que se van pasando la quaffle de maneras sorprendente, ni pareciera que la chica Weasley fuese nueva en el equipo.



Por lo menos las cazadoras anotaron, dejando la cuanta 30 a 10, pero Ron aun no volvía al campo de juegos, estaba sentado y siendo examinado por la profesora Patricia Kupplenklain, quien hacia señas a uno de sus alumnos para que se acercara, en eso Albert ve como Ron le hacía señas por la que pidió tiempo muerto.



- La casa del fénix ha pedido tiempo - dijo el profesor - y todos sus integrantes se dirigen a donde están atendiendo a Ron Weasley para ver que es lo que sucede.



- ¿Qué pasa? - preguntó Albert apenas tocó el piso.



- El señor Weasley no puedes seguir jugando - dijo la profesora Kupplenklain - ya que la bludgger que le dio en el brazo le fracturo los huesos del antebrazo y la que le llegó en el estomago en realidad de quebró un par de costillas.



- Pero si puedo volar - dijo Ron - es solo una molestia.



- Claro que no es una simple molestia - dijo la profesora - tiene tres costillas fracturadas, no sé como aun puede estar de pie sin quejarse.



- Es por que no es nada grave - dijo Ron.



Harry miró a Ron y de inmediato comprendió que las costillas fracturadas debían ser las mismas que el pelirrojo se fracturara las veces que fueron en busca de la lleves de poder, ocasiones en las que siempre salían con más de alguna lesión, pero en este caso aun no sanaban del todo y el bludgger no ayudo en nada a eso.



- Como sabe - dijo la profesora - yo soy la que determino la gravedad de las heridas señor Weasley, y digo que usted no está en condiciones de seguir jugando.



- ¿Esa es su opinión? - preguntó Albert



- Si - dijo ella - profesionalmente hablando aconsejo que e señor Weasley sea llevado a la enfermería para que veamos sus lesiones.



- Entonces que así sea - dijo Albert - ahora pase lo que pase Ron, ve a descansar que para el próximo partido debes estar en las mejores condiciones.



- Pero nos harán puré - dijo Marta.



- Aun podemos ganar - dijo Albert - solo tenemos que esperar que Harry logre atrapar la stnich antes de Slather.



Después de eso el juego se reanudó, claro que esta vez la casa del fénix tuvo que adoptar una táctica de juego bastante defensiva, ya que no querían que la ausencia de Ron significara mucha ventaja para el equipo de la casa del pegaso, quienes sin embargo se animaron mucho con la ausencia de Ron y mejoraron su juego, así que después de otros veinte minutos de juegos el marcador estaba a su favor por 180 a 30, lo que significaba que si Harry atrapaba la stnich el partido estaría empatado.



- Es en verdad una lástima lo que le está pasando a la casa del fénix - dijo el profesor Rickem - que no puede hacer mucho para suplir la falta de un jugador como el guardián y se encuentran en muchos problemas, sobretodo por lo rápidos contraataques de las cazadoras de la casa del pegaso que esta tarde están imparables.



Entonces Ginny nuevamente le quita la quaffle a Marian y comienza un espectacular y rápido vuelo en dirección a los aros de la casa del pegaso, seguida de por sus tres cazadoras, que intentaban darle alcance, pero sea como sea la escoba de Ginny seguía siendo una de las mejores escobas de carreras del mundo, y ella la manejaba de manera sorprendente, así que después de un brusco frenado hizo que las tres cazadoras pasaran de largo y después de eso ella continuo su rápida carrera en dirección a los aros de anotación.



- Que frenada de la chica Weasley - dijo el profesor - como vuela esta chica, parece que maneja la escoba con la mente, pero ahora veremos que es lo que hace para pasar a las tres cazadoras que se le acercan nuevamente de manera muy peligrosa.



Ginny voló directamente hacia las tres cazadoras del equipo del pegaso, pero cuando estaba por llegar donde ellas, hace otro quiebre rápido y comenzó a bajar en picada, seguida de las tres cazadoras, que no querían dejar que ella las pasara y anotara nuevamente, ya que querían asegurar la victoria y mientras más pudiesen anotar mejor para ella, pero entonces Ginny vuelve a frenar la escoba haciendo que las tres chicas pasaran de largo, claro que las tres se dieron vuelta para ver hacia donde iba la chica y no se dieron cuanta de que se estrellarían contra el suelo.



- Pero que jugada - dijo el profesor - Ginny Weasley utiliza el amago de Wronky y hace que las tres cazadoras de la casa del pegaso se estrellen, mientras ella con el campo libre y sin marca alguna logra anotar. Y ahora es el capitán del Slather quien pide tiempo muerto.



- Bien hecho - le dijo Albert a Ginny - lástima que pidiesen tiempo muerto para que ella se pudiesen recuperar.



- Pero algo es algo - dijo Marta - en verdad que vuelas mejor que lo que Harry y Ron nos comentaron.



- Es cierto - dijo Bob - lástima que no podemos contar con equipo completo.



- Aun así - dijo Harry - podemos anotar uno pocos tantos más.



- ¿Cómo? - dijo Cinthia - si cada vez que atacamos ellas contraatacan muy rápido.



- Lo sé - dijo Harry - pero por lo menos dos de ustedes puede atacar, mientras que la otra se queda rezagada con uno de los golpeadores para frenar el contraataque.



- Explícate - dijo Albert.



Harry entonces explico el plan que tenía, que si resultaba podría por lo menos darles un par de puntos extras sin la necesidad de arriesgarse mucho a que les anotaran nuevamente, todos estuvieron de acuerdo en eso y se dispusieron a tomar sus respectivas ubicaciones en el campo de quidditch, cuando nuevamente el partido de reinicia.



- El partido se reanuda - comentó el profesor - Marta Rogers lleva la quaffle, acompañada por Ginny Weasley, mientras que Cinthia Flawers se queda rezagada y acompañado por Bob Spencer, ,mientras que la combinación entre Weasley y Rogers da excelentes resultados, ya que ambas se combinan de maravilla, llega a los aros y Weasley pasa a Rogers y anota, dejando al guardián de la casa del pegaso sin posibilidad de detener ese tipo.



Pero ahora venía el contragolpe de la casa del pegaso, y sus cazadoras volaban rápidamente en dirección a los aros de la casa del fénix, entonces vieron como Cinthia y Bob pretendían cerrarles el pasó, pero sabían que sería fácil burlarlos, pero no contaron con la estrategia de Harry, ya que solo unos instantes antes de que pasaran a ambos, Albert le lanzó una bludgger a Bob, quien rápidamente se la arrojó a Marian, quien sorprendida dejó caer la quaffle y esta fue atrapada por Cinthia, quien salió volando en dirección a los aros, acompañada de Marta, mientras que Ginny se quedó esperando el contragolpe.



- Que estrategia - dijo el profesor - con lo rápido del contraataque la casa del pegaso no contaba con esta jugada por parte de los golpeadores y ahora la quaffle le lleva Cinthia Flawers quien pasa a Marta Rogers para que tire, pero ella pasa nuevamente a Cinthia quien es finalmente quien anota, marcador 180 a 50.



Y por fin Harry la ve, un pequeño y diminuto destello dorado volando cerca de la tribuna en donde estaban los profesores observando el partido, entonces tomó su escoba y la dirigió a toda velocidad, ya que si lograba agarrar la stnich podrían ganar el partido, pero Slather también había visto la stnich y volaba rápidamente a donde ella, mientras que los golpeadores de la casa del pegaso lanzaron ambas bludgger en dirección a Harry, una de ellas la esquivó, pero Slather logró rebasarlo, mientras que la otras casi le da, pero Albert llegó para cubrirlo y se la arrojó a Slather, quien no la esquivó y le dio en uno de los costados, haciendo que el chico perdiera el equilibrio y cayera de la escoba, dejándole el camino libre a Harry para atrapar la stnich.



- Harry Potter atrapa la stnich - dijo el profesor - y la casa del fénix gana, realmente es un resultado sorprendente después de todos lo que pasó en el partido, Conrad Slather estuvo apunto de coger la stnich pero Albert Williams le lanzó una bludgger derribándolo, haciendo que Potter pudiese agarrar la stnich sin ningún problema, marcador final fénix 200 pegaso 180, una muy corta diferencia para dar una opinión de que equipo es candidato para quedarse con la copa este año, pero recordemos que la casa del fénix jugo la mayoría del partido sin uno de sus jugadores.
El equipo de quidditch se dirigió a los vestidores y luego se dirigieron a la enfermería, para ver como se encontraba Ron y así darle la noticia de la victoria, entonces cuando llegaron se encontraron con que el chico estaba acompañado de Hermione y el resto de sus compañeros de segundo, más Johanne y Yukio, entonces al verlos entrar les sonrío y los felicitó por la victoria.



- Parece que pueden jugar sin mí - dijo el pelirrojo.



- Eso no es cierto - dijo Albert - si hubieses estado en el campo habríamos ganado por paliza.



- Ahora ¿Cuánto tendrás que estar en la enfermería? - preguntó Ginny.



- No lo sé - dijo Ron - Kupplenklain me dijo que esperara un poco para ver mis lesiones y determinaría si podía o no salir.



- Espero que puedas - dijo Albert - ya que toda la casa del fénix debe estar esperando para celebrar la victoria.



- En ese caso no tengo que celebrar - dijo Ron - al fin y al cabo casi no jugué.



- Pero sea como sea somos un equipo - dijo Albert - y solo porque te lesionaste no significa que la victoria no sea también tuya.



- Bien jóvenes - dijo la enfermera - traigo los resultados del examen que le realice al señor Weasley y veo que hay algo muy interesante.



- ¿Qué cosa? - preguntaron varios de ellos, pero Harry miró a Hermione, Amada y Ginny y los cuatro supieron de que se trataba.



- El señor Weasley tiene una fractura no tratada, pero según el examen la fractura fue hecha más o menos en junio, por que debería haber estado en el castillo, y lo raro es que fue sanada con métodos mágicos.



- Fue solo una caída - dijo Ron - no quise preocupar a nadie así que tomé un poco de poción repara huesos que tenía guardada.



- Esta bien - dijo la profesora - le creeré por el momento, pero ahora tendrá que pasar la noche en la enfermería, ya que los huesos del brazos fueron partidos en tres por la bludgger, así que será mejor que le saque esos y los hagamos crecer de nuevo.



- Suerte amigo - dijo Harry quien sabía lo molesto que era que le crecieran los huesos, sobretodos lo amarga que era la poción que hacía el trabajo.





Cuando todos se hubiesen retirado, Ron se quedó con Harry, Ginny, Amanda y Hermione hablando acerca de las lesiones que habían sufrido durante la búsqueda de las llaves de poder, en las que todos sin excepción habían sufrido algún tipo de fractura, en especial en la última, en la que los cinco terminaron con heridas un tanto graves, después de otro instante llegó el rector para hacerle una visita a Ron.



- La profesora Kupplenklain fue a mi despecho y me mostró los resultados de los exámenes que le practicó al señor Weasley - cometo el rector.



- Lo sabemos - dijo Hermione - se dio cuenta que las lesiones fueron durante e fin del curso pasado.



- Eso mismo - dijo el rector - pero no comentó delante de sus compañeros que el resultado dio a entender que la fractura se debió a diversos golpes sufridos durante alguna pelea, por lo que se dirigió a informarme.



- ¿Qué es lo que pasará? - preguntó Harry.



- Supuestamente hay que investigar con quien peleó Ron - dijo el rector - pero el final le dije a la profesora que puede ser resultado de su participación en la batalla de poder y que alguna maldición te pudo haber dado, no lesionándote de inmediato, pero dejándote las costillas delicadas y esa caída del año pasado terminó haciendo el trabajo.



- ¿Y lo creyó? - preguntó Amanda.



- Si - dijo el rector - ya que se ha sabido de varios casos de personas que participaron en la batalla que a estas alturas estás experimentando las consecuencias de las maldiciones recibidas.



- Por lo menos me libré de una investigación - dijo Ron.



- Desde luego - dijo el rector - sé que todos ustedes sufrieron lesiones durante la búsqueda de las llaves de poder, así que espero que tengan cuidado con esas zonas en las que sufrieron algún tipo de lesión.



Así que luego de un par de minutos la profesora Kupplenklain les indicó que se retiraran, ya que Ron debería descansar el resto del día, y que se las cosas no tenían ninguna complicación podría pasar salir al otro día para juntarse con el resto de los chicos, por lo que ellos se dirigieron a la sala común, en donde se realizaba la acostumbrada celebración por la victoria obtenida.



- Y ahí llegan los últimos dos héroes - dijo Marcus refiriéndose a Harry y Ginny - el señor Potter, quien es sin duda el mejor buscador de Camelot y la señorita Weasley, quien dejó claro el porqué entró en el equipo.



Entonces varios de ellos se acercaron a Harry y a Ginny y comenzaron a felicitarlos, en especial a la chica, que en verdad se había lucido jugando, entonces llegaron varios chicos con cosas para comer y beber, por lo que pronto se encontraba celebrando, con música, juegos y todo lo que se les podía ocurrir, así fue hasta que llegó la hora de terminar la celebración, puesto que todos tenían que despertarse temprano para hacer los deberes atrasados, claro que varios se quedaron en la sala común hablando, ya que habían sido un poco más precavidos y ya tenían sus deberes listos, entre ellos Harry, Hermione, Ginny y Amanda.



- Por lo menos mañana podré descasar - dijo Harry.



- Eso gracias a que yo los obligue a hacer los trabajos - dijo Hermione.



- Y los hicieron ellos ¿o se lo prestaste para que los copiaran? - preguntó Ginny.



- Por suerte los hacen ellos mismos - dijo Hermione.



- ¿Y que te han parecido las clases? - le preguntó Amanda a Ginny.



- La verdad es que son duras - dijo Ginny - pero de me he ido acostumbrando poco a poco.



- Lo que es yo - dijo Carlos quien se les unió y se sentó a lado de Amanda - me costó mucho acostumbrarme, es más después de las vacaciones de navidad le pude agarrar el ritmo a las clases.



- ¿Quién sabe cuando tenemos la salida? - preguntó Amanda.



- Creo que la próxima semana - dijo Harry - por lo menos eso fue lo que me comentó Marcus el otro día.



Después de eso los chicos comenzaron a retirarse poco a poco dejando a Harry en la sala común, y que aun no quería irse a dormir, entonces decidió salir de la sala común para pasear un rato por los terrenos del castillo, puesto que no estaba prohibido, claro que no llegó muy lejos cuando siente que alguien lo estaba llamando, se dio vuelta para ver de quien se trataba y resultó ser Ginny, quien se había extrañado de que Harry aun no fuese a su habitación y salió a verlo, justo cuando el chico dejaba la sala del fénix.



- Te vi salir y pensé que podía acompañarte - dijo la chica.



- Claro que puedes - dijo Harry esperando a que ella llegase a su lado.



- ¿Creí que querías estar solo? - dijo ella sonriéndole tímidamente.



- Así es - dijo Harry - pero sé que estando contigo estoy mejor que solo.



- Siempre tan galante - dijo ella - con razón no hay chica que no caiga a tus pies.



- Vamos Ginny - dijo Harry- no es para tanto.



- ¿Y donde pensabas ir? - preguntó Ginny.



- No lo sé - contestó Harry - solo salí a caminar sin rumbo.



- Vamos al lago - dijo ella - ahí hay un par de bancos en los que podemos sentarnos tranquilamente.



- Como quieras - dijo Harry.



Entonces la chica se acerca a Harry y lo abraza, mientras que él hace lo mismo, por lo que así llegaron a la orilla del lago y disfrutaron de la hermosa vista que había esa noche, ya que no se veía ninguna nube y las estrellas parecían brillar más que nunca, entonces Ginny se acomoda en el pecho de Harry, quien a si vez sintió en él la ternura que siempre le brindaba la presencia de Ginny, así que comenzó a acariciarles el cabello de manera muy suave y con mucho cuidado.



- Harry - dijo Ginny - ¿Cuándo te decidieras por mí?



- Ginny - dijo el chico - eso no es algo que pueda contestarte ahora.



- Pero sabes que yo te he esperado más de ocho años - dijo ella - merezco más que nadie la oportunidad de estar contigo, ¿acaso no me encuentras bonita?



- Ginny - dijo Harry - eres la chica más hermosa que conozco, además de la más tierna y dulce, para mí sería agradable que pudiésemos ser algo más.



- Pero como soy la hermana de Ron - dijo ella - me vez como una hermana en vez de cómo mujer.



- No del todo - dijo Harry - desde hace tiempo que te miro más como mujer, pero no sé si en verdad te amo o el cariño que te tengo.



- ¿Qué pasa con el resto de las chicas?- preguntó ella



- Rosa parece más encaprichada por lo del torneo que otra cosa - dijo Harry - lo mismo que Aline, mientras que Ana es bella y tierna, pero no siento nada por ella.



- ¿Qué hay de Yukio? - dijo Ginny.



- Ella solo cree estar enamorada de mí - dijo Harry - pero creo que es solo porque soy famoso.



Después de unos segundos en los que ninguno de los dos dijo ni una sola palabra, Ginny se levanta un poco, para sentarse de lado y acostarse en las piernas de Harry, quien solo miró lo bella que se veía la hermana de su amigo, entonces vio la mirada de Ginny, que le provocó cierta sensación de incomodidad, después de eso, ella se levanta y se camina en dirección al algo, llegando a la orilla, mientras que Harry se paró y fue detrás de ella, quedando en su espalda, por lo que la abrazo con mucha ternura, ella se giró y ambos comenzaron a besarse de manera tierna, después de eso se quedaron un rato sentados en la orilla del lago, hasta que las luces del sol indicaban que ya había amanecido.



Entonces ambos se fueron al cuarto que compartían y se acostaron en sus respectivas camas, par quedarse profundamente dormidos, claro que no pudieron hacerlo por mucho tiempo, ya que Hermione llegó a despertarlos para que fuesen a desayunar, cosa que molestó un poco a Harry, pero se le paso cuando se les unió Ron, quien acababa de ser dado de alta y estaba de muy buen humor.



- Kupplenklain no estaba muy de acuerdo en que me levantara - dijo Ron - pero los resultados de los exámenes indicaron que estaba en perfectas condiciones.



- ¿Y no le pareció raro? - preguntó Hermione.



- Un poco - contestó Ron - pero al final comentó que debía de haber sido la poción que hizo un buen trabajo.



Mientras hablaban, comenzó a llegar el acostumbrado correo de lechuza, en esta ocasión venían cartas para Ron, Ginny, Hermione y Amanda, de sus padres, mientras que Harry vio como una lechuza negra se posaba frente a él con una carta, Harry de inmediato reconoció la lechuza como Godwig, entonces retiró la carta que seguramente era de Michael y comenzó a leer.



Harry



La señora Elizabeth me pidió que te escribiera para recordarte que le prometiste que la vendrías a ver fin de semana que tengas libre, así que espero que cumplas con tu palabra y lo hagas, además que me gustaría mostrarte lo que he aprendido, sé que no es nada comparado con lo tuyo, pero para mi es un buen comienzo.



Saludos

Michael.



- Bien - dijo Ron - parece que ya tienes planes para el fin de semana.



- Eso parece - dijo Harry.



- Pensé que podrías ir con nosotros a casa - dijo Ginny.



- Pero puedo ir en otra ocasión - dijo Harry.



- En mi caso - dijo Amanda - mamá dijo que quería verme para contarme una noticia, así que me espera el fin de semana.



- Yo iré a ver a mis padres - dijo Hermione.



- Y yo la acompañaré - dijo Ron.



- Yo voy a casa - dijo Ginny.



Así la semana pasó volando, y las clases seguían muy duras, especialmente porque pronto comenzarían los exámenes de fin de trimestre, que no eran muy complicados, pero que marcaban la pauta para los exámenes finales, los que sin duda eran muy complicados, aun más que los EXTASIS de Hogwart. Pero esos eran durante la semana antes de salir de vacaciones de navidad, por lo que aún les faltaba un mes.



El Viernes después de la última clase se dio la autorización para la salida de los alumnos, por lo que Harry preparó sus cosas y junto con los demás se dirigió al sitio destinado a la las apariciones, ahí se despidió de sus amigos y entonces se concentró en Hogmasde, y apareció frente a las tres escobas, por lo que decidió pasar a tomar algo antes de comenzar su camino al castillo.



- Harry - dijo la voz de un hombre que lo reconoció apenas entró.



- Hagrid - saludó Harry - ¿qué haces aquí?



- Solo vine a dar una vuelta - contestó el semigigante - aprovechando el fin de semana, y tu ¿qué haces aquí?



- Yo vine a visitar a Elizabeth Malfloy y a Michael Farret - dijo Harry.



- Algo había escuchado acerca de eso - dijo Hagrid - pero no pensé que fuese tan luego.



- Es que por el momento las clases no se han puestos muy duras - dijo Harry.



- ¿Dónde pasarás la noche? - preguntó Hagrid.



- Aun no los sé - dijo el chico - pensaba arrendar un cuarto en alguna posada, o pedirles a los gemelos que me alojen.



- Eso no será necesario - dijo Hagrid - puedes venirte conmigo y quedarte en mi cabaña.



- ¿Dumblendore no se molestará? - preguntó Harry.



- Desde luego que no - dijo Hagrid - además así desayunas con nosotros.



- Es tentadora tu oferta - dijo Harry - pero pienso que Dumblendore debería saber.



- Entonces escribámosles - dijo Hagrid - al fin y al cabo estamos muy cerca, por lo que en menos de una hora tendremos la respuesta.



Escribieron la carta y le enviaron al colegio, esperando la repuesta, mientras tanto en la Tres Escobas el rumor de la visita de Harry tubo el acostumbrado revuelo y pronto el bar se encontraba lleno de gente que lo saludaba, mientras que Rosmerta, corría a todos lados atendiendo a todos, hasta que llegaron los gemelos Fred y George y se sentaron en la mesa con Harry y Hagrid.



- Supimos que estaba en el pueblo - dijo Fred - y nos preguntábamos si nos irías a ver.



- Solo estoy esperando una respuesta - dijo Harry - y de ahí los iba a ir a visitar.



- ¿Qué te trae por estos lados? - preguntó George - ¿Y donde están Ron y Hermione?



- Vengo a hacerle una visita a Elizabeth y Michael - contestó Harry - y Ron acompañó a Hermione a su casa para que ella viera a sus padres.



Hablaron un momento hasta que llegó la carta con la respuesta de Dumblendore, en las que invitaba a Harry a pasar la noche en el castillo en el cuarto que anteriormente utilizaban para entrenar, y así podría estar con ellos durante el desayuno como una visita especial, para así evitar algún malentendido, entonces cuando se acercaba la medianoche, Harry y Hagrid se encaminan a Hogwart con mucha calma, ya que no había nada que les preocupara.



Al llegar al castillo, Harry se encaminó al cuarto que le habían preparado, así que luego de despedirse de Hagrid, Harry se tira en la cama en la que se había acostado y se quedó dormido, y no soñó con nada ni pensó en nada, por lo que realmente descansó, tanto física como mentalmente, cosa que no había podido hacer desde hace muchos años.



- Señor Harry Potter - dijo la voz conocida de Dobby - es hora de que despierte.



- ¿Qué pasa? - dijo Harry - ¿dónde estoy?



- Está en Hogwart - dijo el elfo - y me mandaron a avisarle para que baje a desayunar.



- Se me había olvidado que los desayunos son temprano - dijo Harry.



- Dobby se retira - dijo el elfo - cualquier cosa que necesite solo debe pedirlo y sabe que Dobby vendrá enseguida.



- Lo sé - dijo Harry.



Harry se levantó y se dio una ducha rápida, después se vistió y bajó al comedor, donde deberían estar todos los alumnos del colegio desayunando, entonces cuando entró al gran salón, todos lo quedaron mirando y Harry solo dirigió su mirada a la mesa de los profesores, en donde vio de inmediato un puesto desocupado, entre Elizabeth y Fleur, entonces el director le indica que se acercara y tomase el asiento libre, mientras y él se levantaba y comenzaba a hablar.



- Queridos alumnos, es para mi un gran placer contar con la visita de uno de los más grandes alumnos que ha tenido este colegio, todos ustedes conoce su historia, y espero que en verdad se comporten durante su permanencia en el colegio, espero que le den un fuerte aplauso al señor Harry Potter.



No fue necesario repetirlo, ya que apenas terminó de decir estas palabras, de las cuatro mesas se sintió el aplauso de los alumnos (si recordamos Harry se encargó de la protección de la casa de Slytherin durante la batalla del poder, por lo que los alumnos de tercer año en adelante estaba en deuda con él), luego Harry se situó en el asiento que estaba libre y miró a todos lados, para finalmente fijarse en la mesa de la casa de Gryffindor, buscando a Michael, al quien encontró junto a la misma chica con la que entró a la plataforma 9 ¾, además de otro chico que miraba a Harry y casi se le salían los ojos.



- ¿Qué bueno que viniste? - dijo Elizabeth.



- Le dije que vendría cuando pudiera - dijo Harry - y lo hice ahora aprovechando que no nos han dado mucho trabajo.



- Eso es bueno - dijo Fleur - espero que vengas más seguido.



- No depende completamente de él - dijo Elizabeth - además que tiene que preocuparse mucho por sus estudios.



- Vamos Elizabeth - dijo Fleur - sabes bien que no pretendo volver con Harry, ya hablamos de eso.



- ¿De qué hablaron ustedes dos? - preguntó Harry.



- Cosas de mujeres - respondió Elizabeth.



- Sé que al final me lo dirán - dijo Harry - así que no les preguntaré más.





El desayuno pasó sin más contratiempos, por lo que después de un rato los alumnos se fueron retirando poco a poco, por lo que solo quedaron unos pocos en la sala comedor, todos de la casa de Gryffindor y personas que habían conocido a Harry un poco más de cerca, entre ellos Denis Creave, quien cursaba sexto año y que ahora era el nuevo capitán del equipo además de uno de los golpeadores, también estaba Samuel Jefferson, el otro golpeador y que cursaba el último año, y finalmente Jannette Flawers que estaba en quito año y era cazadora (ellos estaban el equipo cuando Harry era capitán, los otros miembros eran Ron, Ginny y Francine), otra chica que se les acercó fue Margoth Steel, quien estaba en tercer año, una chica que se la había pasado siguiendo a Harry cuando él estaba en séptimo año.



Los últimos alumnos en ir a saludar a Harry fueron Michael y sus amigos, quienes parecían muy nerviosos de tener a Harry frente a ellos, claro que el chico que Harry no conocía era el más nervioso, ya que por lo menos la chica era la misma que había visto el día en que llevó a Michael al expreso de Hogwart, entonces Harry se levantó y junto con Elizabeth se dirigió con Michael y sus amigos a dar una vuelta por los terrenos del Hogwart, esta vez sin la compañía de Snape, quien no parecía muy feliz con la visita del chico al castillo.



- ¿Cómo están las cosas por acá? - preguntó Harry a Michael



- Muy bien - dijo Michael - en verdad que hay cosas muy interesantes en el colegio.



- Y nunca dejara de sorprenderte - dijo Harry - yo pasé siete años y pienso que hay cosas que no llegue a ver.



- Según uno chicos de quinto - dijo Margareth - tu conoces el castillo mejor que nadie.



- Eso es solo un rumor - dijo el chico.



- Eso si que lo dudo - dijo Elizabeth - todos los rumores con respecto a ti son regularmente ciertos, además sé que tenías un mapa del colegio.



- Vaya - dijo el chico - parece que no puedo tener secretos.



- Así que es verdad - dijo algo bajo Antony Walls - el otro chico que estaba con ellos.



- ¿Que te refieres?- preguntó Harry.



- Lo del mapa que muestra todo el castillo, sus pasadizos y secretos - dijo él - se lo escuche mencionar a uno de los chicos de sexto que hablaban acerca de eso.



- ¿Qué decían? - preguntó Harry



- Solo comentaban que podían intentar hacer un mapa como el que tu tenías - dijo el chico.



- Dudo que lo logren - dijo él - ya que en verdad el mapa me lo dieron hecho y las personas que lo hicieron eran los mejores alumnos de esa generación.



- Otra cosa que escuche - dijo Michael - es que tienes un fénix



- Si - contestó Harry haciendo que la hermosa ave saliera del brazalete - se llama Falcore.



- Pero tu dijiste que son difíciles de conseguir - dijo Michael



- Y lo son - dijo Antony - por lo que sé solo dos magos cuantas con dichas aves, Harry y el profesor Dumblendore.



- Puedes agregar otra más - dijo Harry - Ginny Weasley consiguió uno.



- ¿Cómo puedes conseguir uno? - preguntaron el mismo tiempo Michael y Margareth.



- La verdad que no los sé - dijo Harry - Falcore ha estado en mi familia por muchas generaciones y el de Ginny no se como lo consiguió.



- Pueden preguntarle al profesor Dumblendore - dijo Elizabeth - seguramente él les puedes decir mejor que nadie como hacerlo.



El resto del día lo pasó en la compañía de Elizabeth, quien no se separó el chico en todo el día, mientras que Harry no se molestaba por eso, así que no hacía nada para que la madre de Marlene lo dejara solo, también aprovechó para ayudar un poco a Michael con los trabajos que estaba realizando, y después de llegó el momento de la cena, en las que todos querrían saber donde se quedaría Harry, ya que pensaban que lo dejarían el la sala común de Gryffindor, pero una vez terminada la cena las cosas quedaron en claro cuando el director mencionó que Harry se quedaría en una habitación especial.



El domingo pasó en forma normal, Harry conversó mucho con Elizabeth, Dumblendore, Fleur y Hagrid, además de mostrarle a Michael varias cosas que le podían ser de utilidad en caso de urgencia (sobretodo el acceso a la cocina), así que cuando llegó la hora de irse Harry se despidió de todos y se dirigió a la salida del castillos acompañado por Dumblendore y Snape, con este último hizo el trayecto hasta las entrada a los terrenos del castillo que conducía a Hogmasde. Luego de eso se desapareció y llegó a Camelot, en donde se juntó con sus amigos para comentar como habían salido las cosas en su visita a su antiguo colegio.



- Así que todo Gryffindor sabe acerca del mapa - dijo Hermione - es una lástima.



- Lo bueno es que no saben quienes lo hicieron - dijo Ginny.



- Hablando de mapa - dijo Ron - cuando haremos el nuestro.



- Después de que Amanda consiga hacer eso que sabemos - dijo Hermione.



- ¿Cuándo estará lista la poción? - preguntó Amanda.



- Durante la semana de vacaciones de navidad - dijo Hermione.



- Es una suerte que una de las pociones que estamos haciendo en clases sea igual a la que necesitamos - dijo Ron.



- Eso nos evitará muchos problemas - dijo Ginny.



- Si - dijo Ron - sobretodo con Snape y Morriset vigilando a Harry en todo momento.



- Pero al menos se tragaron lo del ritual - dijo el chico - ahora solo tenemos que esperar a que no descubra que ya somos eso.



- Yo espero que todo salga a la perfección - dijo Amanda - no me gustaría que algo fallara, sería en verdad malo para todos.



- No fallaremos- dijo Ginny - veras que todo saldrá de maravilla.



El lunes volvieron al ajetreo de las clases, en las que comenzaron a preparar las ultimas materias antes de los exámenes de fin de trimestre, sobretodo en lo que se refería a los ramos más difíciles, como Artes oscuras, pociones, transformaciones y ocultismo, en esta última seguían teniendo los mismos problemas, pero por lo menos aprendían un poco más rápido que el año anterior, sobretodo motivados por el mapa de Camelot que pretendían hacer.



El mes pasó volando y aunque las clases seguían cada vez más duras, todos se habían acostumbrado al ritmo de trabajo y en verdad casi no les quedaba tiempo para otra cosa que no fuera hacer los deberes, cosa que tenían que hacer todas las noches hasta tarde, por lo que Harry aveces ocupaba el escritorio que había en su habitación para hacer los deberes mientras Ginny dormía plácidamente.



Pronto en la mayoría de las clases comenzaron con un breve repaso de lo que habían visto hasta ese entonces, pero en las más complicadas seguían avanzando, por lo que sabían que el repaso tendrían que hacerlo por sus propios medios, ese era el caso de Artes oscuras, en las que el profesor Morriset seguía enseñando métodos de torturas básicos, y estaba viendo él último de las maldiciones básicas, que trataba de una maldición que afectaba a ciertos puntos del sistema nervioso provocando dolor.



- Esta maldición es básica porque cualquiera la puede hacer - dijo el profesor.



- Si cualquiera la puede hacer ¿Cuál es la utilidad? - preguntó Ron



- Me refería a cualquiera que tuviese la capacidad mágica para hacerla - dijo Morriset - en este caso todos ustedes, dudo que un chico que sea menor de quince años pueda hacerla.



- Profesor - dijo Hermione - ¿Cómo saber al punto que se está presionando?



- Buena pregunta - dijo el profesor - Señor Potter ¿Cuál cree usted que se sabe el punto en donde se está presionando?



- Supongo que es por el punto más cercano a donde conecte el hechizo - respondió Harry.



- Sabía que respondería eso - dijo el profesor - ya que sería lo más lógico, pero me temo que no es cierto, ya que esta maldición comienza haciendo su recorrido desde el punto de presión que está en el corazón, siguiendo hacia abajo, para después subir y reiniciar el ciclo.



- ¿Sin importar donde conecte la maldición? - pregunto Ron.



- Exacto - dijo Morriset - por eso es que no es muy peligrosa, ya que apenas sepas que la maldición el contrameleficio es sencillo, sobretodo y ya sabes el siguiente punto que atacará, por lo que pueden adelantarse y costar la continuidad de la maldición.



- ¿Entonces no es una maldición que requiere mantener conexión? - preguntó Hermione.



- No necesariamente - dijo el profesor - ya que se puede hacer que la tortura será continua, si se mantiene la conexión la maldición recorrerá los puntos de presión en forma continua, con un par de segundos entre uno y otro, que permite dar el contramaleficio.



- Entonces no es tan efectiva - dijo otro de los alumnos.



- Claro que lo es - dijo el profesor - ya que aveces los puntos de presión pueden paralizar alguno de los miembros o sentidos.



El resto de la clase, el profesor Morriset les echó uno a uno la maldición presionus por lo que cuando salieron todos estaban muy adoloridos, aunque Harry sabía que no había peor maldición de tortura que la maldición Cruciatus aun así no le gustaba que le profesor les echará maldiciones de tortura cada vez que podía, aunque prefería saber a lo que se enfrentaría si alguna vez alguien lo atacara de esa manera.



Por fin llegó la semana de los exámenes, lo que significaba que las vacaciones de navidad estaban próximas, dos semanas sin saber nada de clases, ya que no les estaba dando deberes, ya que en verdad los exámenes estaban muy duros, por lo que solo llegaban a la sala común y no podían conversar, solo llegaban a estudiar y repasar, por lo que cuando llegó el día viernes después del último examen todos los chicos de segundo se sentaron a conversar a cerca de lo que harían en las vacaciones.



- Mamá y yo la pasaremos en casa de los Weasley - dijo Amanda - nos invitaron ya que la casa que compró mamá necesita arreglos.



- Ron y yo la pasaremos con mis padres - dijo Hermione - ya que ellos pronto irán a un curso especial para dentistas que se desarrollará en Francia y estarán casi seis meses ahí.



- Lo que es yo - dijo Rosa - iré a casa con Carlos y pasaremos la navidad en familia.



- Yo iré a casa a para ver a mi familia - dijo Darla.



- Yo iré con Darla - dijo Cristina - ya que mis padres están fuera del país.



- Yo pasaré la Navidad en mi casa - dijo Roberto - pero aun no sé dónde lo haré el año nuevo.



- Roberto me invitó a pasar la navidad con él - dijo Judith algo sonrojada - así que me voy con él, el año nuevo no sé si lo pasaremos en casa, mis padres aun no me dan respuesta de lo que harán.



- Yo me voy a casa - dijo Scott - además este año tendré la visita de mis primos, por lo que lo pasaré muy bien.



- Yo paré la Navidad con la familia de mamá - dijo Franck - pero el año nuevo con la familia de papá, siempre se pelean para estas fechas acerca del lugar donde iremos.



- Mi familia es bien unida - dijo Stand - además que papá y mamá son hijos únicos a al igual que yo, por lo que lo pasó con ambas familias que se reúnen para verse y hablar.



- Yo no sé lo que haré - dijo Aline - Rosa me invitó a su casa, pero no tengo noticias de los que harán mis padres, así que me iré a casa para ver y ahí decidiré.



- Esta será mi primera navidad con mis padrinos - dijo Harry - así que espero en verdad poder disfrutarla como corresponde.



- Yo iré a casa - dijo Ginny - quien estaba en al lado de Harry - así veré a mis hermanos y Amanda no estará tan sola.



- En China no se celebra la Navidad - dijo Yukio - y el año nuevo occidental no es algo que sea muy importante, el año nuevo chino es el que en verdad nos importa, por lo que los otros para mí son solo una tradición occidental, por lo que me quedaré en Camelot.



- Yo iré a casa - dijo Johanne - echo de menos a mis padres, jamás los había tenido tan lejos.



Así llegó el sábado en el que todos se irían a sus respectivos hogares, claro que Harry se quedó unos instantes en Camelot, ya que esa mañana le había llegado una carta de Arabella en la que le recordaba que llegara por medios de transporte muggles, y que llegara después de almuerzo, así que con Aline y Yukio, ya que la primera aun no recibía noticias de sus padres, mientras que la segunda no iría a ninguna parte, así que solo unos instantes antes de que Harry se fuera a su casa Aline supo lo que haría.



- Tendré que irme a casa de Rosa - dijo la chica - ya que mis padres pasaran las fiestas en una cena organizada por los socios de papá.



Aline se fue a empacar las cosas y Harry estaba listo para hacer lo mismo cuando llegó el rector Hoockword, quien se alegró mucho de encontrar a Harry aun en la sala común, entonces lo llamó a uno de los rincones, Harry extrañado de que el rector quisiese hablar en secreto con el chico se acercó y espero que el rector comenzara a hablar.



- Este año nuevamente se fueron casi todos lo alumnos - dijo el rector - todos a excepción de las señoritas Mitzumoto y Kavaeva.



- Déjeme adivinar - dijo Harry - quiere que las invite a mi casa.



- Siempre y cuando no sea molestia - dijo el rector.



- Claro que no - dijo Harry - pero también tenemos que ver si ellas quieren.



- Entonces preguntémosle - comentó el rector



Harry y Hoockword se dirigieron a donde esta Yukio, quien los miraba de manera extraña, pero notó que algo tramaban cuando vio que ambos sonreían, como si tramaran algo, entonces esperaron a que Aline bajara y el rector les explicó lo que pasaba y la invitación de Harry a que fuesen con él a pasar las fiestas, cosa que las chicas aceptaron de inmediato. Por lo que Yukio subió a su habitación y guardó la ropa que llevaría y después de eso se fuesen junto con Harry y Aline al sitio en donde podían hacer las apariciones.



- ¿En verdad que tus padrinos nos e molestaran? - preguntó Yukio cuando estaba en el caldero chorreante.



- No lo creo - dijo Harry - y si lo hacen no venimos acá y arrendamos un par de habitaciones y pasamos las fiestas los tres juntos.



- ¿Cómo llegaremos? - preguntó Aline - nos apareceremos.



- No - dijo Harry - le vecinos nos tienen que ver llegar por medio de transportes muggles, así que tomaremos un taxi.



- ¡Un taxi! - exclamó Yukio - ¿no podría ser mejor el autobús?



- ¿Qué tienen de malos los taxis? - preguntó Harry.



- Nada - dijo Yukio - pero es que siempre he querido saber como es viajar en el autobús muggle.



- A mí me parece bien - dijo Aline - yo tampoco sé viajar por medio de ese tipo de transporte.



- Es lo más aburrido que hay - dijo Harry - pero si eso quieren vamos.



Salieron de la posada y se dirigieron a la parada de autobús más que los dejaría cerca de la casa de Arabella, después de lo que para Harry fue un aburrido viaje y para las chicas una nueva experiencia, llegaron a la parada y bajaron, para luego caminar a casa, Aline y Yukio miraba asombradas la decoración, sobretodo porque la nieve caída les daba un aspecto muy hermosos a las casas, entonces llegaron a casa y Sirius los estaba esperando (en realidad solo esperaba a Harry), por lo que cuando vio a las chicas corrió a ayudarlas con sus cosas.



- Que bueno que trajiste compañía - dijo Sirius - así seremos más.



- ¿Más para que? - preguntó Harry un poco temeroso por la expresión de su padrino (aquella que tomaba cada vez que planeaba alguna broma a los vecinos)



- Para pasar las fiestas - dijo Sirius en un tono poco convincente.



- Sirius Black - dijo Harry - ¿qué es lo que planeas hacerle a los vecinos?



- Nada - dijo este - solo era un comentario.



- Arabella - dijo Harry - ¿qué está pasando aquí?



- Nada cariño - dijo ella - solo que tus tíos nos invitaron a su cena de navidad.



- En las que estarán varios de los vecinos - dijo Harry mirando a Sirius.



- Correcto - dijo Reamus - por lo que tendremos que tener mucho cuidado.



- ¿Pero tus tíos no saben de nosotras? - dijo Aline.



- Ese no es problema - dijo Harry - mañana iré donde ellos y les diré que ustedes están de visita.



Harry acomodó a Aline y a Yukio en su habitación, mientras que él dormiría en una habitación que habían hecho para invitados, que era algo más pequeña que las otras, mientras que Reamus y Sirius dormirían en la de ellos y Arabella en la de ella, así que ordenaron las cosas y luego Harry se dirigió a casa de sus tíos para decirle de la visita de Aline y Yukio, por lo que ellos no tuvieron ningún problema en que ellas fueran, pero que tenía que recordar que habían invitados muchos vecinos y que la magia estaba prohibida.



- Que bueno que no pusieron problema - dijo Aline - me gustaría ver como me las arreglo con las costumbres muggles.



- ¿No que tu padre maneja algunos negocios muggle? - le preguntó Yukio a Aline.



- Si - dijo ella - pero yo nunca lo he acompañado en sus reuniones de negocio.



- Y tu Yukio ¿tendrás algún problema en pasar como muggle? - preguntó Harry.



- Creo que un poco - dijo ella - ¿qué se supone que les diré si me preguntan que hago?



- En tu caso no es difícil - dijo Harry - les dices que estudias arquitectura en Oxford y si preguntan algo solo le dices de los diseños y listo, claro que omites todo lo que sea magia.



- ¿Y yo? - preguntó Aline.



- Lo tuyo es más sencillo - dijo Harry - dices que estudias arqueología, así que puedes hablar de lo que sea, con tal de que lo de la magia suene como a mitología.



- Siempre piensas en todo - dijo Aline - con razón encuentras excusas creíbles cuando haces cosas raras.

Ese año la Navidad caía día miércoles, por lo que Harry aprovechó de mostrarle la ciudad a las chicas, sobretodo lo que se refería a negocios muggles de ropa, cosa que a ellas les llamaba mucho la atención. Aline se tuvo que compara un vestido de noche muggle, mientras y que Yukio dijo que tenía algo que sería perfecto, pero no quiso adelantar nada, diciendo que sería una sorpresa.



En la mañana de navidad Harry se levantó temprano para hacer el desayuno y entregarle los regalos a las chicas, así que cuando estuvo todo listo subió a la habitación y entró para despertaras, pero cuando lo hizo vio que ellas estaban destapadas, y que ambas dormían en pura ropa interior, cosa que dejó a Harry con la boca abierta, pero salió de la impresión cuando ambas chicas se despertaron al sentir la corriente de aire que les llegó por la espalda, entonces miraron a Harry y Aline le dijo.



- ¿Qué haces en la habitación?



- Solo les traje el desayuno - dijo el chico - no pensé en encontrarme con esta sorpresa.



- ¿Así que no pensabas que dormíamos en ropa interior? - dijo Yukio cubriéndose.



- Con el frío que hace no pensé que lo harían - contestó el chico



- Para eso existen los hechizos de temperatura - dijo Aline.



- Es que no los uso - dijo Harry - prefiero lo natural.



- Bueno - dijo Yukio - ya que nos despertaste, mejor desayunamos.



Desayunaron y después de eso Harry las dejó para que se vistieran, y les dijo que las esperaba abajo, mientras terminaba de hacer el desayuno para Sirius, Reamus y Arabella, quienes tenían que ir a trabajar ese día a causa de unos incidentes con supuestos mortifagos, claro que regresarían para la cena en casa de los Dursley. Entonces Harry entrega los regalos a las chicas, que quedaron maravilladas, a Aline le regaló un hermosos conjunto de cadena y aros con una hermosa piedras de color rojo, mientras que a Yukio le regaló un hermoso peine que servía de adorno, con una hermosa violeta engalanada por una piedras de varios colores.



- Son hermosos - dijo Aline - no debiste molestarte.



- Hará Juego con mi traje - dijo Yukio - ni que lo hubieses visto.



- Desde luego que no - dijo Harry - solo que lo vi en una tienda de antigüedades chinas y pensé que te gustaría.



- Me encantó - dijo Yukio lanzándose sobre Harry y dándole un tierno abrazo, seguido por un pequeño beso.



- Lo mismo que a mí - dijo Aline imitando a Yukio claro que su beso fue un poco más largo que el de la chica oriental.



- Recuerden lo que acordamos - dijo Harry - nada de nada, solo amistad.



El día pasó volando, por lo que no se dieron cuanta de que pronto tendrían que ir a casa de los Dursley para la cena de navidad, así que las chicas se dirigieron a su habitación para ponerse sus vestidos, mientras que Harry fue al cuarto de Reamus, para poder darse una ducha tranquilamente y ponerse el mismo traje de etiqueta que había usado el año anterior en la misma fecha.



Como todo hombre se vistió rápidamente y después de eso bajó a esperar a las chicas, quienes no daban muestras de estar listas, mientras que Sirius y Reamus ya habían llegado y estaban listos esperando a Arabella, entonces ella fue la primera en bajar, en verdad que se veía muy bien con un vestido azul, bastante adecuado para alguien como ella, entonces cuando faltaban cerca de diez minutos para que comenzara la reunión las chicas hicieron su aparición.



Aline se había comprado un hermoso vestido negro que dejaba los hombros al descubierto y unos hermosos guantes negros largos, que le llegaban más arriba del codo, el vestido era largo y ajustado, llegándole a los tobillos, pero remarcando cada centímetro del cuerpo de la chica, mientras que el pelo estaba tomado de tal forma que la hacia en verdad verse muy bella, llegó a la lado de Harry y lo tomó por uno de los brazos, mientras miraban hacia arriba esperando ver a Yukio.



La chica oriental salió del cuarto apenas Aline llegó al primer piso, por lo que Harry vio de inmediato que ella llevaba puesto un elegante kimono violeta, que se ajustaba mucho a su figura, las mangas del atuendo elan muy largas y anchas, por lo que llevaba sus manos metidas dentro de ellas, mientras que el pelo lo llevaba tomado con un elegante moño afirmado por el peine que Harry le había regalado, su rostro mostraba claramente una delineación de los ojos, los que remarcaban más los rasgos orientales de la chica, entonces cuando ella llegó tomó el otro brazo de Harry.



- Se ven muy bien las dos - dijo Harry.



- Así que las dos - dijeron ambas al mismo tiempo



- En verdad que cada vez me asombran más - contestó Harry



- Debo reconocer que Harry tiene razón - dijo Sirius - ambas se ven muy bellas.



- Vamos - dijo Arabella - que se nos hace tarde.



- Tienes razón - dijo Harry.



Llegaron a la casa de los Dursley y todos los presentes quedaron mirando a Harry y las chicas, quienes en verdad eran se veían muy bellas, por lo que de inmediato fueron la envidia de las demás, ya que Aline tenía clase, estilo y se notaba que venía de una familia acomodada, mientras que Yukio tenía la parada firme y orgullosa de las mujeres de la sociedad China, entonces Harry las lleva y comienza a presentarles a todos los vecinos, varios de los cuales habían escuchado alguna vez el apellido de Aline, pero no la relacionaron con su padre.



- Vaya Harry - dijo la señora Stronger - siempre traes invitadas que se roban la película.



- No lo puedo negar - dijo Harry - ¿Cómo está Ana?



- Ella no pudo venir - dijo el padre de la chica - me contó que hicieron un seminario especial de zoología en su universidad, así que está como invitada.



- Es una lástima - dijo Harry - me habría gustado verla.



- Y ¿cómo están tus estudios? - preguntó la señora Stronger.



- Muy bien - dijo Harry - ¿Han sabido algo de Michael?



- Nos escribió contándonos que se quedaría en el colegio junto con sus amigos, además que lo fuiste a ver.



Sirius, Reamus y Arabella estaba hablando con la tía Petunia, por lo que había de que preocuparse por el momento, mientras y que Aline no tenía problema en explicar las cosas de la arqueología que conocía, mientras que Yukio hablaba de las tendencias de la arquitectura del siglo XVIII con uno de los vecinos que era arquitecto, claro que en varias ocasiones hicieron mención a la magia, cosa que Harry arreglaba rápidamente. Luego de un par de minutos de conversación llegó Dudley acompañado por Susan Bones, por lo que los tres chicos se pararon y fueron a acompañar a Dudley.



- ¿Cómo están? - preguntó Harry a Dudley y Susan



- Yo estoy bien - contestó la chica y ex compañera de Harry en Hogwart (pero en otra de las casas)



- Siempre que te veo estas muy bien acompañados - dijo Dudley saludando a Aline y a Yukio - ¿quiénes son tus acompañantes?



- Son compañeras de Camelot - dijo Harry - Aline y Yukio.



- Vamos a sentarnos - dijo Dudley - así podremos conversar más tranquilos.



Salieron al patio, en el que nuevamente habían varias mesas puestas y ellos se dirigieron a una que estuviese un poco retirada del resto, así podrían hablar tranquilamente del mundo mágico sin que nadie más escuchara, después de una larga conversación llegó la hora de la cena, en la que todos los invitados comenzaron a tomar sus respectivas ubicaciones, por lo que en una mesa quedaron tío Vernon con tía Petunia junto con Sirius, Reamus y Arabella junto con los señores Stronger, mientras que Dudley, Susan, Harry, Aline y Yukio quedaron en otra mesa, claro que habían dos puestos más disponibles y esperaron a que nadie llegase a ocuparlos, para así hablar tranquilamente.



- ¿Cómo están las cosas en tu trabajo? - preguntó Harry a Susan.



- Un poco ajetreadas - contestó ella - hay mucha actividad mágica y los muggles se dan cuanta de eso, así que tenemos mucho que hacer, sobretodo por sus famosas grabaciones.



- ¿Grabaciones? - preguntó Harry.



- Si - dijo Susan - un par de muggles grabaron a uno de nuestros grupos de Aurores mientras perseguían a un grupo de ladrones que intentó meterse en una tienda de artículos mágicos antiguos.



- Además que han aumentado los casos de niños con dotes mágicos que causan estragos al no saber manejar sus poderes.



- ¿Y sus padres no los pueden controlar? - preguntó Yukio.



- Es que son niños de descendencia muggle - dijo Susan - así que no se les puede decir nada hasta que estén en edad de entrar al colegio.



- ¿Qué es lo más extraño que te ha tocado tratar? - preguntó Aline



- Una chica de unos ocho años - dijo Susan - el otro día transformó a un grupo de chicos que la estaban persiguiendo, los convirtió en sapos, delante de todo el colegio, así que todo el departamento tuvo que aparecerse en el colegio, y arreglar las cosas, para después aplicarles el hechizo desmemorizante, estuvimos más de diez horas en eso.



La cena terminó y dio paso a un pequeño baile, en el que Harry veía como la mayoría de los adultos bailaba viejos temas, hasta que Yukio lo sacó a bailar, por lo que estuvo bastante rato con la chica oriental, después de eso le tocó el turno de bailar con Aline, ella en verdad que lo hacía muy bien, también aprovechó de bailar con Susan, para después tener que hacerlo con varias de las vecinas, mientras que veía claramente como varios de los vecinos hacían turno para sacar a Yukio o a Aline, quienes siempre trataban de mantenerse lo más cerca de Harry para que las sacara de alguna situación algo incomoda.



Cuando era ya muy tarde la celebración terminó cada uno se retiró a sus respectivos hogares, Harry se despidió de sus tíos y de Dudley, luego se juntó con sus padrinos y Reamus y acompañados por Yukio y Aline llegaron a casa de Arabella, donde cada uno se retiró a descansar en sus respectivos cuartos ya que la noche había sido demasiado agotadora, pero antes de dormirse, ambas chicas se despidieron de Harry con un dulce beso, dejando a Harry con ganas de algo más.

Al otro día se levantaron tarde, claro que el desayuno fue preparado por Arabella, quien siempre era una de las primeras en levantarse, mientras que los últimos siempre eran Harry y Sirius, por lo que se llevaban las reprimendas de Arabella. Ese día en especial habían quedado de acuerdo en salir a comer fuera de casa, cuando estaba por llegar la hora de la comida todos se fueron a cambiar de ropa.



- ¿Cómo iremos? - preguntó Aline.



- En un auto que consiguió Arabella en el ministerio - dijo Reamus.



- ¿Y donde iremos? - preguntó Yukio.



- Que les parece si vamos al centro de Londres y vemos alguno que nos interese - dijo Sirius.



Llegó Arabella en el auto y todos se subieron, y entonces se dirigieron Londres, entonces comenzaron a buscar algún restaurante que les llamara la atención, pero no encontraban ninguno que convenciera a todos, pero pasaron frente a uno muy grande de comida china y Yukio comentó que ese era una de las cadenas de comida china más grande de su país, por lo que todos decidieron entrar para probar la comida.



- Si no nos gusta será tu culpa - bromeó Sirius.



- Por lo menos en China el uno de los mejores - dijo Yukio.



- Será mejor que entremos - dijo Harry.



- Tienes razón - dijo Reamus - si seguimos así terminaremos almorzando mañana.



Entraron el restaurante y fueron recibidos por un par de chicas orientales, vestidas con un kimono blanco con flores rojas, su cara estaba pintada de un color blanco, mientras que sus labios estaban pintados con un tono muy rojo. Apenas los magos entraron ellas saludaron inclinándose levemente y saludando en su idioma (cosa que solo Yukio entendió), luego les indicaron que las siguieran y los condujeron a una mesa para los seis.



- Es hermoso - dijo Arabella.



- Son muy parecidos a los hogares chinos - dijo Reamus, quien el año anterior había viajado a ese país para ver los asuntos de su departamento.



- Por la decoración pareciera que estuviésemos en otra época - dijo Sirius - como en la edad media.



- En China la mayoría de las casas conservan ese estilo - dijo Yukio - claro que con las comodidades de estos tiempos, como el teléfono y el televisor en el caso de lo muggles, los magos en su mayoría mantienen las viejas costumbres.



En eso llegó un joven quien les traía los respectivos menús, claro que de inmediato todos comenzaron a leerlos y no sabían que pedir, ya que en verdad no conocían ninguno de los platillos que aparecía en el listado, fue una surte que Yukio se encontrara con ellos, ya que la chica se encargó de hacer lo pedidos según los gustos de cada uno de ellos. Para ser día de descanso el restaurante se encontraba con bastante público, y mientras esperaban que les llegara la comida, otro joven llegó con una pequeña bandeja con cosas para degustar.



La comida en verdad dejó satisfecho a todos, por lo que estuvieron en el restaurante bastante rato, después de eso se fueron nuevamente a casa de Arabella y aprovecharon de conversar bastante, para después ver un poco de televisión (cosa que en verdad llamó la atención de las chicas)y finalmente jugaron una partida de Snap explosivo, en el cual Harry siempre terminaba con algo quemado.



El resto de la semana pasó sin ningún contratiempo, y el lunes Harry recibió la noticia de que Ron, Hermione, Ginny y Amanda los irían a visitar para la celebración del año nuevo, por lo que Harry se alegro muchísimo, pero entonces comenzaron a preparar las cosas, ya que todos se quedarían hasta el día en que volviesen a clases, entonces se repartieron lo mejor que pudieron.



De la chicas, Aline, Yukio y Amanda dormirían en la habitación de Harry, mientras que Hermione y Ginny lo harían con Arabella, en la habitación que ocupaba Harry hicieron desaparecer la cama que había y pusieron un camarote (cama de 2 pisos) las que ocuparían Harry y Ron, mientras y que Reamus y Sirius utilizarían la de misma de siempre. Así que ahora solo tendrían que esperar que los invitados llegaran.



Fue a la hora de almuerzo que todos llegaron, primero lo hizo Amanda, quien se asombró de ver a Yukio y a Aline en casa de Harry (no se los había mencionado), lo mismo pasó cuando llegaron Ron y Hermione, claro que disimularon la sorpresa de mejor manera que Amanda, mientras que cuando llegó Ginny no pudo disimular el enojo de que Harry hubiese pasado toda una semana con ambas chicas, las que seguramente se le ofrecían a cada rato, claro que viendo la mirada de Harry cambio su expresión y fue a saludar a las chicas.



- Parece que no te gustó mucho la idea de que Harry nos invitara - dijo Yukio.



- No es eso - dijo Ginny - lo que pasa es que me sorprendió verlas aquí.



- Es que en Camelot no quedaba nadie - dijo Aline - y Harry nos ofreció acompañarlo.



- ¿Pero se supone que irías a donde Rosa? - comentó Amanda.



- Es verdad - dijo Aline - pero entre Rosa y Harry, no creo que tuviese que pensarlo dos veces.



- Cuando ella sepa se enojará contigo - dijo Amanda.



- No lo creo - dijo Aline - ella habría hecho lo mismo si se le presentara la oportunidad.



- Bueno - dijo Ron - creo que será mejor que vayamos a dejar nuestras cosas.



- Si - dijo Harry - los acompaño.



- ¿Dónde nos quedaremos? - preguntó Ginny.



Harry explicó donde dormiría cada uno, si que los acompañó y ayudo a ordenar un poco, después de eso todos bajaron para almorzar, ya que ese día había cocinado Yukio (Aline no era muy buena en la cocina) por lo que no le encomendaban esa tarea, mientras que la chica oriental en verdad tenía dotes culinarios y siempre tenía platillos nuevos para preparar.



Llegó la tarde y había que ir a comprar cosas para la cena, por lo que enviaron a Aline y a Yukio, junto con Ron, por lo que Harry pudo enterarse del verdadero motivo de la visita de los chicos esa semana, ya que la poción con la que Amanda se convertiría en animago estaba lista y solo tenían que hacerla reposar por cinco días antes de que ella pudiese beberla, cosa que sin duda lo harían en la habitación de Harry, ya que nadie entraba en ella sin permiso del chico, sin contar que Amanda le aplicó un muy buen encantamiento para ocultarlo de la vista de quienes no supieran que ahí se encontraba la poción.



- Así por más que entren no la verán - dijo Amanda.



- ¿Pero si la pasan a llevar? - dijo Harry.



- Por eso tienes que ponerla en una parte que nadie la vaya a sacar - dijo Hermione.



- ¿Qué parte sugieres? - preguntó Harry.



- El compartimento secreto de tu baúl - dijo Hermione - es el sitio más seguro, sobre todo si solo tú puedes abrirlo.



- Me parece - dijo el chico - salvo que el baúl lo deje en Camelot.



- Se me había olvidado ese detalle - dijo Hermione.



- Pero Harry sabes como sellar las cosas - dijo Ginny - que tal si lo guarda en un cajón y le lanza el hechizo de cierre con clave.



- Que así sea - dijo Amanda - y será mejor que nos apuremos antes que lleguen de las compras, no creo que tarden mucho.



Harry abrió uno de los cajones del mueble que había en el dormitorio y lo agrandó mágicamente para que el caldero con la poción pudiese entrar en el diminuto cajón, después de eso Harry le lanzó un encantamiento al cajón para que solo ellos la pudiesen abrir, luego bajaron para ver si los otros habían vuelto, y apenas se acomodaron en los sillones Ron, Yukio y Aline llegaron a la casa.



- ¿Cómo le fue? - preguntó Hermione.



- Bien - dijo Ron - la verdad que comprar en negocios muggles no es tan complicado.



- Y si no es tan complicado - dijo Yukio algo molesta - ¿por qué tuviste problemas con el dinero?



- Es que solo confundí los números - dijo Ron



- ¿Qué les pasó? - preguntó Harry.



- Nada - dijo Aline - solo que después de comparar Ron confundió el cambio y estaba pagando con un billete de cinco libras, cuando las cosas habían costado 15



- Y después pago con cinco de 20 - dijo Yukio - y el vendedor pensó que lo estaba burlándose de él.



- ¿Y como salieron de esa? - preguntó Ginny.



- Eso fue fácil - dijo Ron - les dije que hacia muchos años que no venía a Inglaterra y que me confundía con los billetes, por lo que el hombre me pasó los que sobraban y después me dio el vuelto.



- Te dije que debías tomar estudios muggles - dijo Hermione - para ti era más útil que adivinación.



- Si no quieres que me pasen esas cosas para la próxima me acompañas - dijo Ron - o en ese caso vas tu.



- No se van a poner a discutir - dijo Harry.



Solo faltaba un día para la llegada del año nuevo cuando Harry recibió dos noticias, una buena y otra mala, la mala es que había un aumento de actividades tenebrosas y que la noche de año nuevo era la indicada para hacer varios rituales prohibidos, por lo que todo el personal de Aurores, uso indebido de la magia y departamentos relacionados con artes oscuras tendría que permanecer acuartelados esperando para ver si podían atrapar a alguno. La buena es que ese día le llegó lechuza parda, que se la hacía muy conocida, entonces se puso frente a Harry y el chico se dio cuanta de que se trataba de una carta de Draco Malfloy que venía en un elegante sobre y que decía:



Harry:



Supe que tus padrinos y Reamus pasaran la noche de año nuevo en el ministerio debido al aumento de las actividades de artes oscuras que se llevan a cabo en esta fecha y aunque sé que te encuentras con Ron, Hermione, Ginny, Amanda Riddle y un par de compañeras de Camelot que no conozco igual los invito a todos a disfrutar de la cena de año nuevo que se ofrecerá en el Nueva magia al cual por supuesto todos están invitados.



Si aceptas te ruego que me avises lo antes posible para confirmar tu mesa y que la tengas reservada en uno de nuestros mejores lugares, otra cosa es que si aceptas debo recordarte que deberán asistir con traje de gala (en este caso trajes muggle para que fuese algo diferente), solo espero tu respuesta.



Saludos

Draco.



- ¿Que les parece? - preguntó Harry a los demás.



- El Nueva magia - dijo Aline - ese es uno de los restaurantes más elegantes de Londres ¿Cómo es que te invitan?



- Conocemos al dueño - dijo Harry - es Draco Malfloy, uno de los chicos que estuvo en mi fiesta de cumpleaños y que estuvo con nosotros en la playa.



- ¿Él es el dueño? - dijo Aline - se notaba que es de familia acomodada, pero no pensé que manejara los negocios.



- Aun no responden - dijo Harry - ¿Aceptamos la invitación?



- Yo quiero - dijo Ginny - pero no tengo traje de gala muggle.



- Lo mismos que yo - dijo Ron.



- Ese no es problema - dijo Hermione - podemos arrendar un par de trajes.



- Mejor se los compran - dijo Harry.



- No sé si papá nos dé el dinero - dijo Ron.



- Pregúntale - dijo Harry - y si no yo se los regalo.



- Sabes que no lo aceptaré - dijo Ron



Ron tomó un poco de polvos Flu y se comunicó con su padre, quien en ese momento se encontraba en su oficina haciendo los últimos preparativos para la noche, en la que había pretendido estar junto con los demás para servirles de apoyo, pero una cena en la embajada mágica de Italia había hecho que tuviese que cambiar de planes, por lo que se alegró cuando vio a su hijo apareciéndose en la chimenea, por lo que de inmediato se acercó a ella.



Ron explico acerca de la invitación de Draco y como tendría que ir vestido, por lo que el señor Weasley de inmediato comprendió que su hijo le había llamado para pedirle dinero (cosa que en verdad Ron hacía rara vez) entonces el señor Weasley saca un par de sacos con galeones y se los entregó a Ron, diciéndole que se comparara el mejor traje que encontrara, lo mismo que a Ginny, luego de eso se fueron al Gringgot ya que tenían que cambiar el oro mágico por dinero muggle.



- Listo - dijo Ron - ¿Dónde vamos a comprar?



- No lo sé - dijo Hermione - lo que es yo iré a casa a ver si aun me quedan buenos los que tengo.



- Eso si que no señorita Granger - dijo Ron - iras con el vestido más lindo que encontremos.



- No te lo aceptaré - dijo ella.



- Eso lo veremos - contestó el pelirrojo.



Después de confirmar la asistencia de todos, Harry los llevó a un centro comercial, en donde comenzaron a buscar trajes de gala, llegaron a una tienda en donde vieron un hermoso vestido azul marino muy elegante, largo, que dejaba al descubierto toda la espalda, sin pensarlo dos veces Ron le compró ese vestido a Hermione, los que incluían un hermoso para de zapatos con taco y un elegante bolso del mismo color del vestido.



Ginny sin embargo se alejó un momento de los demás diciendo que prefería ver algo a su gusto, por lo que mientras tanto acompañaron a Ron para que se comprara un traje, entonces el chico eligió uno que era idéntico al de Harry, pero con un tono gris oscuro en vez del negro del de Harry, luego se compró una elegante camisa y un par de zapatos negros, que llegaban a brillar de limpios. Después de pagar, se dirigieron a comer algo, esperando que Ginny no se demorara demasiado, no esperaron mucho cuando la chica pelirroja se les unió, sin mostrar el traje que había comprado.



Luego se dirigieron a la casa, se fueron por medio de autobús muggle, ya que aun tenían tiempo para arreglarse, puesto que la comida comenzaría a las 10:00 PM entonces los chicos llegaron a la casa de Arabella, y comenzaron a hablar, Aline explicaba a cada uno de los chicos el uso de cada uno de lo cubiertos, cosa que Harry sabía pero se le olvidaba, Ginny era le primera vez que iría a una comida elegante, lo mismo que Ron y Yukio, pero por lo menos Hermione se lo había hecho.



- No sé porque tanto problemas con los cubiertos - dijo Ron - si al final la gracia es que sirvan para comer y nada más.



- Para eso es lo que son - dijo Aline - pero no sé porque inventaron todas estas ridículas normas de sociedad, lo que es a mí me apestan.



- Véanlo del lado positivo - dijo Hermione - por lo menos si nos equivocamos nadie se dará cuenta.



- Eso espero - dijo Harry - la vez que fui con Sirius, Reamus y Arabella los meseros se reían.



- Es cierto - dijo Amanda - recuerda que yo también los acompañé.



- Creo que mejor comenzamos a prepararnos - dijo Hermione - o se nos hará tarde.



- Buena idea - dijo Ginny.



Así las chicas subieron a sus habitaciones a prepararse, Harry supuso que Aline y Yukio usarían los mismos trajes que para la cena donde los Dursley, por lo que su interés mayor era que vestido se había comprado Ginny y el de Ron es como le quedaría el traje que se compró y el vestido de Hermione, los chicos bajaron cuando estuvieron listos y esperaron para que las chicas hicieran su aparición.



La primera que bajó fue Amanda, con el mismo traje de gala blanco que Harry le regalara el año anterior, pero el peinado era diferente, ya que estaba tomado ligeramente haciendo que de su rostro resaltaran sus ojos negros almendrados, además que se había pintado levemente los labios de manera que su sonrisa la había verse de maravilla. Ella llegó a donde los chicos y se puso entre ambos mirando a quien sería la siguiente en bajar.



Aline bajo con un vestido rojo, ajustado con un tajo por el costado que dejaba ver las piernas de la chica, el diseño era sencillo pero elegante, y la forma de caminar de ella hacia que en verdad todo vestido le sentara de maravilla, a demás que el tono del vestido era idéntico al que los pendientes que Harry le había regalado, por lo que notó de inmediato que ella se los había puesto, al igual que Amanda Aline lucia realmente hermosa, llego al lado de Harry y se puso a esperar que la siguiente bajara.



Yukio se había puesto otro kimono, pero esta vez de un color azul rey, bastante más bonito que el que había usado en la cena de los Dursley, además que se notaba más elegante, estaba tomado en un tomate perfecto, afirmado por un par de palillos, mientras que un par de mechones le caían por los costados de las orejas y pasándole por los hombros para quedar cubriendo la parte de los pechos de la chica, sus labios no estaban pintados, pero los ojos se los había delineado de la misma forma que la vez anterior, llegó al lado de Harry y al igual que las demás se miró a ver quien sería la siguiente en bajar.



Hermione apareció con el vestido que Ron le había comprado y en verdad que el chico no se había equivocado al elegirlo, el vestido estaba hecho como pensando en que Hermione lo usaría, porque ella se veía más que hermosa, el vestido remarcaba la bonita figura de la chica, su pelo lo llevaba muy liso, y no se lo había tomado como las demás, sino que lo dejo suelto, haciendo que el rostro se le viera más delicado que otras veces, estaba ligeramente maquillada, sin muchos retoques, pero los suficientes para hacer que Ron la mirara con la boca abierta hasta que ella llegó a su lado, tomando al chico por uno de los brazos y sacándole de su estado de atontamiento.



- No pensé que me viera tan bien - dijo ella.



- Estas encantadora - dijo Ron sin poder dejar de mirar a su novia.



- Tu tampoco estas nada de mal - comentó la chica - se nota que has tienes muy buen gusto para elegir ropa.



Ginny apareció en la escalera y Harry no pudo apartar la vista de la pelirroja, quien se había comparado un vestido negro, muy hermoso, largo ajustado, con un escote en V que hacía dejaba ver el hermoso busto de la chica, como el de Aline, el vestido tenía un tajo en uno de los costados, permitiendo ver una hermosa y bien formada pierna, su pelo estaba suelto, mientras que su rostro estaba levemente pintado, haciendo resaltar sus pecas, los ojos estaban suavemente delineados, ella llegó y se paró frente a los chicos, claro que el único que no decía nada era Harry.



- Perece que si le gustó - dijo Ginny a las chicas.



- Es que con ese vestido matas - dijo Aline.



- Parece que ahí esta tu primera víctima - dijo Amanda señalando a Harry, quien escuchó el comentario de su amiga y salió del trance en el que estaba.



- ¿Qué estas diciendo? - dijo Harry tratando de disimular un poco.



- Ahora te haces el tonto - dijo ella - pero si hubiese tenido una cámara te habría sacado una foto para después mostrártela.



- Bueno - dijo Harry - será mejor que nos vayamos o se nos hará más tarde.



- ¿Cómo iremos? - preguntó Hermione.



Esa pregunta pilló a Harry, ya que en verdad que no tenía la menor idea de cómo llegarían el restaurante, puesto que la vez anterior había sido Reamus quien los había llevado en un coche del ministerio, pero ahora no sabrían como hacerlo, ya que tampoco tenían las coordenadas para aparecerse y si utilizaban la red Flu se ensuciarían los trajes, especialmente el de Amanda que era totalmente blanco.



- Creo que tendremos que ir al Caldero Chorreante y preguntarle a Tom el cantinero si sabe como llegar - dijo Hermione.



- Entonces vámonos - dijo Harry.



Los cinco se desaparecieron y llegaron al Caldero Chorreante, y notaron como estaba arreglado para la celebración que se llevaría a cabo esa noche. Como era de esperarse, todos los presentes quedaron sorprendidos al ver a Harry, pero por una vez en su vida su presencia pasó a segundo plano, ya que el centro de atención fueron las chicas, quienes dejaron a cuantos las veían con la boca abierta.



- Por lo que veo están invitados a la celebración en el Nueva magia - dijo Tom.



- ¿Cómo supo? - preguntó Harry.



- Por su forma de vestir - contestó el cantinero - todos saben de la celebración que harán ahí.



- Buena deducción - dijo Amanda.



- Ahora veníamos a preguntarles si sabe como llegar - dijo Ron



- Desde luego - dijo Tom - estas son las coordenadas - agregó entregándoles un trozo de pergamino para que lo leyeran.



Teniendo las coordenadas correctas, los chicos desaparecieron y aparecieron en un oscuro callejón, entonces caminaron en dirección a la calle y cuando salieron vieron que frente a ellos se encontraba un viejo edificio que parecía abandonado, se acercaron a él y vieron que un viejo letrero indicaba que se era el lugar donde querían ir. Entonces atravesaron la puerta y todo el ambiente era completamente distinto, ahora Harry sabía que estaba en el restaurante.



- Buenas noches señor Potter - dijo el mago que estaba en el recibidor - lo estabamos esperando.



- Buenas noches - dijo Harry.



- Por favor síganme - dijo el mago - los llevaré a su mesa.



Harry caminó detrás del mago y vio que todos los invitados lucían trajes muggles, pero los que sin dudad estaban mejor vestidos eran precisamente el grupo de Harry y sus amigos, por lo que todos los quedaban mirando cuando pasaban por sus lados, dejando claramente escuchar los comentarios de las personas acerca de lo bien que lucían todos. El mago condujo a Harry hasta una gran mesa, en donde se sentaron y comprobaron que habían un par de asientos más agregados a la mesa, pero ante de que preguntaran quienes más estarían en esa mesa un par de voces conocidas los hicieron voltear.



- Que bueno que llegaron - dijo Draco Malfloy.



- Es cierto - dijo Pansy - los estabamos esperando.



- Draco, Pansy - dijo Harry - que bueno es verlos.



- Para eso fue la invitación - dijo el chico.



- La verdad es que invitamos a todos los demás - dijo Pansy - pero no pudieron venir por que se habían comprometido a otras cosas.



- Pero aun así los veo bien acompañados - dijo Narcisa Malfloy.



- Señora Malfloy - dijo Ron parándose y ayudando a la madre de Draco a sentarse a su lado - que bueno verla.



- Vaya - dijo ella - estás más caballero.



- Es que a una dama hay que tratarla como merece - dijo el pelirrojo.



- Perece que el traje transformó a Ron en todo un caballero - dijo Hermione provocando la risa general de la mesa.



- Si no me equivoco tú eres Aline Kavaeva - dijo Pansy - eres físicamente igual a tu madre.



- Gracias - dijo Aline - aunque el carácter lo heredé de mi padre.



- Así parece - dijo Draco.



La cena fue realmente exquisita, nada había quedado al azar, todo estaba muy bien coordinado, desde el menú hasta los números artísticos, y cuando llegó la hora del brindis de año nuevo un hermoso reloj de luz aparición indicando el tiempo que faltaba, mientras que en todas las mesas hacían su aparición finas copas de champaña, por lo que cuando se dio el inicio al nuevo año todos hicieron el brindis, mientras que comenzaba un hermosa exhibición de fuegos artificiales, en su mayoría de fabricación de los gemelos Weasley.



Hasta ese momento Harry no se había percatado de que habían una serie de reporteros sacando fotos de la mayoría de las mesas, entonces llegó el turno de la mesa en a la que se encontraba Harry, pero ya había sido advertido por la madre de Draco de que eso pasaría al ser una cena en donde estaban la mayoría de las personas importantes del mundo mágico de Inglaterra y que las fotos eran para la columna de vida social de varias revistas, como Corazón de Bruja y El profeta.



Luego vino lo que era el baile de año nuevo organizado, por lo que pronto las parejas comenzaron a salir a la pista de baile, Draco saco a bailar a Ginny, mientras y Ron lo hizo con Narcisa, Aline salió con un señor que la conocía, mientras que Hermione lo hizo con Harry y Yukio se quedó en la mesa con Amanda mientras que Pansy comprobaba que todo estaba en orden, después de un momento Ron llegó con Narcisa y sacó a bailar a la joven oriental, y Amanda era sacada a bailar por un joven que estaba en otra de la mesas.



Harry bailó con todas las chicas, y notó como cada vez que lo hacía con una de ellas le sacaban una foto, pera después anotar un par de cosas en una libreta, al final de la celebración todos estaban muy cansados, y se desaparecieron y llegaron a casa de Arabella, donde de inmediato se fueron a dormir, ya que estaban muy cansados. Al otro día fueron despertados muy tempranos por los ruidos que habían en la cocina, por lo que todos bajaron rápidamente para ver que era lo que había pasado.



Por suerte solo se trataba de Sirius, Reamus y Arabella que habían llegado del ministerio de magia, se veían muy cansados y Harry notó como su padrino venía con un ojos morado, señal que sin duda había sufrido de algún golpe causado por una maldición y una mala caída, entonces los adultos notan la presencia de su sobrino y los amigos de este y antes de que les hicieran preguntas dijeron.



- Tuvimos una noche agitada - comentó Reamus - hubo mucha actividad tenebrosa.



- Ni hubo Auror que no saliera esta noche - dijo Arabella - en todo el país hubieron indicios de rituales.



- En mi caso me topé con un grupo de mortifagos que trataban invocar a Voldemort - dijo Sirius.



- ¿Y que pasó? - preguntó Amanda.



- Que tuvimos cerca de dos horas de lucha antes de lograr atrapar a tres de ellos, el resto escapó - dijo Reamus.



- Aun piensan que pueden hacer que Voldemort vuelva - comentó Amanda.



- Es que aun no se convences de que Harry lo derrotó de manera definitiva - dijo Arabella.



- Lo bueno es que si siguen así los seguiremos atrapando - dijo Reamus.



Después de eso los adultos se retiran a dormir, porque en verdad que se notaban muy cansados, mientras y que lo chicos volvieron a sus habitaciones, pero en el cuarto de Harry y Ron se encontraron con una sorpresa, ya que Flakkes el fénix de Dumblendore se encontraba en su cuarto, con un mensaje del director.



Harry, Ron, Ginny, Hermione y Amanda.



Flakkes me ha informado que los sirvientes de los demonios al parecer supieron que las llaves de poder se encuentran en el castillo de Hogwart, por lo que presiento que pronto se dejaran caer por aquí, sé que cuento con ustedes, pero me gustaría que pudiesen venir al castillo por lo menos hasta que se me confirmen los rumores.



Atte.

Albus Dumblendore.



- Así que está preocupado - dijo Harry.



- Tendremos que ir sin que las chicas sepan - dijo Ron - ¿Cómo lo haremos?



- Creo que podemos ir esta noche - dijo Harry - por lo menos yo atacaría a esa hora esperando que nadie se diese cuenta.



- Entonces digámosle a Dumblendore que llegaremos a la noche - dijo Ron



Harry tomó un trozo de pergamino y escribió al director contándoles que esa noche irían a hacer una guardia para comprobar que todo estuviese en orden, y que no podían ir antes para que sus invitadas no tuviesen sospechas de que algo raro estaba ocurriendo, luego de eso hablaron con Ginny y Amanda a través de los comunicadores y explicaron la situación, por lo que pensaron hacer lo mismo que el año anterior, una poción para dormir a la cual le agregarían un hechizo de horario para que despertaran un poco después de que ellos llegaran de Hogwart.



- Cuando lleguemos a la casa de los gritos haremos mejor tiempo hiendo en nuestra forma animaga - dijo Ron



- Pero yo no puedo ir de esa forma - dijo Amanda.



- Pero ese no es problema - dijo Hermione - si quieres yo te transformo en uno y después te vuelvo a tu forma original.



- Bueno - aceptó la chica.



Prepararon la poción y esperaron a la hora del té para servirla, no fue necesario dárselas a los padrinos de Harry, quienes tenían que ir al ministerio esa noche para hacer todos los papeleos que quedaron pendientes de las redadas d año nuevo, así que a las 9:00 PM, Aline y Yukio estaban retirándose para dormir, por lo que los chicos fueron por sus cosas y desaparecieron y llegaron a la casa de los gritos, desde donde se fueron al Hogwart.



Tal como habían acordado, Hermione realizó una transformación en Amanda, quien adoptó la forma de una paloma gris, por lo que junto con Ron y Ginny fueron volando hasta la entrada, mientras que Harry y Hermione (él un león y ella un tigre) corrían hacia el castillos, pero cuando llegaron a la salida del sauce boxeador escucharon unos ruidos extraños, como de batallas, entonces los chicos se cubrieron en sus capas invisibles (Harry cubrió a Amanda y Hermione a Ginny) y salieron para ver que ocurría.



Lo que vieron los dejó sorprendidos, ya que vio como un pequeño grupo de hadas, céfiros, unicornios y fénix defendían el castillo del ataque de unas criaturas desconocidas para ellos, pero que sin duda debían de ser los sirvientes de los demonios, pero lo que más les preocupó fue el reducido número de defensores, quienes poco a poco perdían terreno ante los atacantes.



- Y bien - dijo Ron - es hora de demostrar lo aprendido en los entrenamientos.



- Pero no nos separemos - dijo Hermione.



- Buena idea - dijo Ginny - pero será difícil si seguimos bajo las capas invisibles.



- No nos queda otras que salir de ellas y comenzar a luchar - dijo Amanda.



- Entonces vamos - dijo Harry.



Los chicos salieron de las capas invisibles y Harry sacó a Falcore para que se uniera a la batalla, y apenas el fénix del chico apareció, Ginny sacó a Feralof para que hiciera los mismo, pero eso provocó que varias de las criaturas que atacaban el castillo se dieran cuanta de la presencia de los chicos, y suponiendo que serían fáciles de derrotar solo enviaron a un para de sus súbditos para que acabaran con ellos.



- Son un demonio de agua y otro de aire - dijo Ginny - Argón me los enseño.



- Entonces son trabajo para Hermione y yo - dijo Amanda - ustedes apoyen al resto para que no alcancen la entrada.



Harry, Ron y Ginny corrieron en dirección a la puerta, lugar en el que se estaba concentrando el ataque, mientras que Amanda y Hermione se quedaron quietas esperando que las criaturas las atacaran, y no se equivocaron, ya que estas vieron como las chicas se retrasaban y pensaron que podrían acabar con ellas de primero y después buscarían a los otros, entonces llegaron donde ella y las atacaron.



Amanda ni se inmutó con el ataque de su oponente, y antes de que este le llegara levantó una de sus manos y desvió la corriente de aire con mucha facilidad, mientras que el contrincante de Hermione había hecho lo propio con la chica, quien solo se limitó a eludir el ataque.



- Eolosilus - dijo Amanda cuando vio que el demonio estaba sorprendido por que la chica lograra detener su ataque.



- Hidrobilus - dijo Hermione apenas eludió el ataque de su oponente.





Ambas criaturas se vieron sorprendidas por los ataques de las chicas, por lo que no pudieron moverse y estos les dieron de lleno. Pero no con el resultado esperado, pero causándoles mucho daño, por lo que apenas pudieron ponerse de pie, mientras que los comandantes de las fuerzas atacantes vieron con la facilidad que ellas habían dejado prácticamente fuera de combates a enviados, decidieron que enviarían un grupo más grande para que las acabaran.



Harry, Ron y Ginny no alcanzaron a llegar a la entrada del castillo cuando tres de las criaturas los detuvieron, entonces Ginny informó que se trataba de una criatura de fuego y otra de tierra, por lo que ella y Ron se encargarían de ellas, pero la tercera era otra criatura de agua, por lo que Harry se dispuso a acabar con ella, nuevamente el ataque de las criaturas avanzó hacia los chicos, pero ellos se dieron cuanta de que ninguna de ella era lo suficientemente poderosas para acabarlos, por lo que se cubrieron con los escudos espejos y cada uno de ellos arrojó el hechizo que sabía.



- Terraculus - dijo Ron haciendo que de su varita saliera el unicornio dorado, el cual de inmediato impacto en su contrincante quien no pensaba que el chico pudiese dominar el hechizo de la tierra y cayó completamente sin vida.



- Fugolosis - dijo Ginny lanzando la invocación del fuego a su contrincante, quien eludió el ataque de la chica.





- Lummus solaris - volvió a gritar Ginny, quien lanzó el encantamiento de luz a los ojos de su oponente que no lo evitó y le dio en el rostro cegándolo temporalmente, por lo que la chica le lanza nuevamente le invocación del fuego y esta vez acabó con su oponente.



- Hidrobilus - dijo Harry atacando a su oponente con el encantamiento del agua, al mismo tiempo que la criatura atacó a Harry con uno de sus hechizos, ambos chocaron en el aire, pero el de Harry no se desvaneció y golpeó a la criatura en el rostro, derribándola.



- Fugolosis - volvió a decir Harry lanzando la invocación del fuego acabando de inmediato con su oponente.



Estos combates fueron observados detenidamente por cuatro seres que estaban el pendiente de todo lo que ocurría, ya que eran los que comandaban el ataque, entonces comprendieron que los recién llegados debían de ser quienes habían recuperado las llaves, y al ver que eran capaces de defenderse de sus oponentes pensaron que las debían de llevar con ellos.



- No dijiste que estaban en el castillo - dijo Gorbath.



- Eso es lo que me dijo uno de tus sirvientes - contestó Landroval.



- Pero esos recién llegados tienen que tenerlas - dijo Thondror.



- No lo creo - comentó con un poco más de inteligencia Flerulos.



- Explícate - dijo Gorbath



- Es sencillo - dijo Flerulos - las llaves de poder son solo cuatro y ellos son cinco.



- Es verdad - dijo Landroval - ¿Pero como explicas que sean tan buenos luchando?, o no viste con la facilidad con la que acabaron con el primer grupo.



- Si no se dieron cuanta cada uno de ellos utilizó un hechizo de un elemento - dijo Flerulos - así que supongo que fueron entrenados por nuestros enemigos.



- Eso si que lo dudo mucho - dijo Thondror - todos sabemos lo desconfiados que son ellos con los que no son de su especie.



- Explica entonces sus habilidades - dijo Gorbath.



- Eso lo comprobaremos enviando más de nuestros soldados para que los acaben, tres para cada uno - dijo Landroval.



- Para eso vamos nosotros mismos - dijo Flerulos.



- Pero nosotros solo atacaremos si es necesario - dijo Thondror - ¿Cuándo llegan los refuerzos?



- No lo sé - dijo Landroval - pero cuando lleguen podremos arrasar con este sitio.



Harry, Ron y Ginny alcanzaron la puerta y se reunieron con los defensores, quienes estaban muy cansados a causa de lo apretado que había sido el combate, mientras tanto Amanda y Hermione ya habían acabado con sus oponentes y se dirigían a donde sus amigos cuando son advertidas por Harry de la presencia de un gran numero de enemigos que se acercaban a ellas para acabarlas.



- Tenemos que ayudarlas - dijo Ron



- Pero no podemos dejar la entrada sin protección - dijo Ginny.



- Pero ellas no podrán solas - dijo Ron



- Claro que podrán - dijo Harry - además que ahí vienen a atacarnos a nosotros.



- Entonces manso a la obra - dijo Ron - pero apenas pueda iré a ayudar a Hermione.



Seis de los atacantes rodearon a las chicas, quienes ni se inmutaron i esperaron con paciencia para ver la mejor manera de defenderse, ya que por lo menos tenían la ventaja de los escudos espejos y todos los hechizos que habían aprendido, sabiendo también cual de ellos afectaba más a sus oponentes, entonces después de un par de segundo que a todos los oponentes se les hizo eterno comenzaron los duelos.



- Insendere - dijo Hermione apuntando a un par de seres de agua, quienes eludieron el ataque y trataron de atacar a la chica.



- Delectrus - dijo Amanda alcanzando a una de las criaturas de tierra provocándole mucho daño.



- Impedimeta - dijo Hermione dándole a dos de sus oponentes.



- Eolosilus - dijo Amanda atacando a los dos seres que Hermione había inmovilizado haciéndolos volar lejos de donde se encontraban.



- Lummus - dijeron las dos chicas a la vez apuntando a los otros seres que estaba sorprendidos de la habilidad de las chicas.



- Hidrobilus - dijo Hermione acabando con dos de los seres de agua que estaba frente a ella.



- Delectrus - dijo Amanda acabando con uno de los seres de tierra.



Pero los dos seres que habían sido derribados por Amanda en su primer ataque se habían levantado silenciosamente y pillaron desprevenidas a ambas chicas y las atacaron por las espaldas, pero ellas fueron protegidas por un par de fénix que recibieron las maldiciones y se consumieron, apareciendo los polluelos de fénix.

- Llévatelos a otro sitio - indicó Hermione a Amanda señalando los pájaros - yo los cubriré.

- Vuelvo enseguida - dijo la chica.

Así que Amanda tomó los dos pájaros y corrió en dirección a la puerta del colegio, en donde se encontró a sus amigos combatiendo con una gran cantidad de enemigos, mientras que sentía como Hermione luchaba en otro sitio contra varios oponentes, por lo que se apresuró lo más que pudo y llegó al final a la puerta del castillo.

Por otro lado apenas vieron que sus amigas serían atacadas por un grupo de enemigos los tres chicos que estaban en la puerta pensaron en ir a ayudarlas, pero no pudieron el ver llegar una gran cantidad de enemigos, varios de los cuales se dedicaron a atacar a los chicos, pero ese no era problema para ellos, que sabían que esos oponentes no eran nada comparado con los guardianes de las llaves, por lo que salieron y atacaron rápidamente.

- Hiliusfrosen - dijo Ron lanzando el encantamiento congelador a uno de los seres de viento, quien lo eludió, pero hizo que le diera a otro de sus compañeros, quien fue paralizado por el hechizo.

- Inmovilus - dijo Ginny inmovilizando a la criatura que había eludido el ataque de Ron, mientras y que Harry los cubrió con su escudo de los ataques de tres de los seres.

- Delectrus - dijo Harry arrojando la maldición al ser congelado y al paralizado, destruyendo al primero en varios pedazos y dejando al otro muy mal herido.

- Terraculus - dijo Ron lanzando el hechizo creando una pared de roca que los cubrió del ataque de los enemigos.

- Fugolosis - gritaron a la vez Harry y Ginny atacando a los seres de agua que estaba al otro lado del muro.

En eso ven llegar a Amanda con los polluelos de fénix en sus brazos, Ginny y Harry los ven y sabiendo que ellos necesitaban recobrar un poco de fuerza mágica les ofrecieron sus brazaletes para que pudiesen descansar, las aves se miraron un momento y después se introdujeron en sus los brazaletes de los chicos.

Ocupar los brazaletes de otros fénix no era en verdad algo que las aves hicieron muy seguido, pero los dos fénix sabía que esa era la única forma que tendría de sobrevivir, ya que los señores de los elementos habían invocado un poco de u poder en el castillo para que ninguna criatura salvo ellos pudiese aparecerse en los terrenos del castillo, por lo que ellos no podrían marcharse su reino a recuperar fuerzas.

- ¿Y Hermione? - le preguntó Ron a Amanda.

- Me pidió que trajera los fénix - dijo la chica - ahora vuelvo a ayudarla.

- No - dijo Ron - yo iré

- Te acompaño - dijo ella.

- No - contestó Harry - necesitamos que no entren en el castillo - dijo el chico.

- Pero - dijo Amanda - ¿qué pasa con los demás señores?

- Pronto llegaran - dijo uno de los guardias de la puerta - no podemos aparecernos ya que es una medida que los señores optaron por si encontraban las llaves, así que los ejércitos tienen que llegar por otro lado.

- ¿Y que se sabe de Dumblendore? - preguntó Ginny.

- Quería estar aquí - dijo el guardia - pero se acordó que podía avisar a la reina por otro medio y entró en el castillo.

- Solo espero que alcance a avisarle - dijo Harry.

- Pero sino - dijo el guardia - nosotros lucharemos hasta el final.

- Y nosotros con ustedes - dijo Ginny.

Ron corría en dirección a Hermione, quien en verdad luchaba de maravilla, era más hábil que sus oponentes, pero el número de ellos hacía que la balanza se inclinara a su favor, sobretodo en el momento en que los refuerzos de los servidores llegaban para unirse a la batalla, por lo que el número de atacantes de Hermione se vio aumentado considerablemente.

- Terraculus - gritó Ron apunando a su novia, formando una pared de roca que protegió a la chica del ataque de las bestias.

Entonces Ron pudo llegar donde Hermione que aprovecho la ayuda de su novio para lograr acabar con varios de los enemigos, quienes apenas podían creer que un par de humanos pudiesen derrotarlos con tanta facilidad, pero los que más asombrados estaban eran los cabecillas del ataque, quienes viendo llegar sus refuerzos pensaron que no tardarían en vencer, pero la llegada de solo cinco magos había vuelto la balanza a favor de los defensores.

- Creo que tendremos que ir nosotros mismos - dijo Gorbath.

- No lo creo - dijo Landroval - pronto se cansaran y podremos acabarlos.

- No creo que duren mucho más - rió malévolamente Flerulos - vean a esos dos (señaló a Ron y Hermione) se ven que no aguantaran mucho.

- Y los demás - dijo Thondror - pronto caerán, no quedan muchos que defiendan la entrada.

- Concentremos el ataque ahí - dijo Landroval- así los derrotaremos con mayor facilidad.

Y Landroval no se equivocó, ya que concentraron el ataque en la entrada del castillo, haciendo que varios de los defensores cayera en la primera acometida, pero Harry, Amanda y Ginny lograron frenar la fuerza del ataque, pero eso los dejó muy agotados, por lo que se hacían una nueva acometida con esa intensidad no podrían resistir.

Ron y Hermione se encontraban en el mismo problema, cada vez que intentaban llegar al lado de sus amigos, un grupo de atacantes les cerraba el paso, obligándolos a sostener duros duelos, por lo que cada vez se sentían más cansados, pero al fin habían podido vencer a los últimos de sus oponentes y finalmente llegaron donde los defensores de la puerta, pero para desgracia eran ellos eran los únicos combatientes que quedaban, juntos con Falcore y Feralof.

- Ríndanse - dijo la voz de Landroval - no necesario que sigamos el combate, no pueden ganar.

- Preferimos luchar antes de rendirnos - dijo uno de los céfiros que defendía la entrada.

- Entreguen las llaves de poder y los dejaremos ir - dijo Gorbath.

- Antes muertos - dijo Harry.

- Si es lo que quieren - dijo Flerulos - espero que no se arrepientan.

Entonces se dio la orden de ataque por parte de los generales de los atacantes, mientras que los pocos defensores se prepararon para la dura batalla que se les veía venir, sabiendo que era imposible ganarla, pero cumpliendo con el encargo que les habían hecho sus respectivos señores de cuidar las llaves de poder a toda costa.


Ahora si que no la contaremos - dijo Ron mirando a sus amigos.



- Pero no nos iremos así como así - dijo Harry.



- Mejor que nos concentremos - dijo Ginny - aun hay esperanzas.



- Eso espero - dijo Amanda.



Los atacantes estaban llegando al sitio en donde estaba el compacto grupo de defensores escudados en unos parapetos creados por Ron, por lo que resistirían un poco la feroz embestida, pero en el momento en el que los atacantes llegaban donde los chicos, un sonido de trompetas hicieron que todos se detuvieran para ver que es lo que ocurría, ya que ese sonido no era conocido por ninguno de los atacantes.



- Llegaron - dijo uno de los fénix que quedaba en la defensa - al fin llegaron.



- Por lo menos tenemos la posibilidad de sobrevivir - dijo Amanda.



- Espero que lleguen a socorrernos a tiempo - dijo Hermione - ya que aquí vienen.



Nuevamente una gran cantidad de atacantes se dirigió a la entrada del castillo, mientras que otros se quedaron rezagado al ver que las fuerzas defensoras se verían aumentadas considerablemente, por lo que ellos las tratarían de contener mientras que los de la avanzada entrarían a castillo y se apoderarían de las llaves, pero no contaban con el plan de defensa de los señores de los elementos.



Las puertas del castillo se abrieron dando pasó a Albus Dumblendore, seguido por los miembros de la orden del fénix que sabían de las llaves de poder y alguno de los profesores, pero eso no era todo, ya que un gran número de criaturas mágicas salía con ellos, los céfiros eran comandados por Elodan, mientras que las hadas eran comandadas por Lilien, los Fénix por Finwe y los unicornios por Rohim.



La batalla se volvió a favor de los defensores, ya que los ejércitos atacantes se vieron sorprendidos por la repentina aparición de sus enemigos desde dentro del castillo, como si hubiesen estado escondidos a espera de que se les diera la orden de salir, entonces varios de ellos siguieron el ataque, mientras que otros se quedaron estáticos como dudando a cerca del ataque, que más que ataque parecería un suicidio.



Entonces el combate de tornó verdaderamente más encarnizado, pero los ejércitos de los señores de los elementos estaban ganando terreno, así que los generales de los demonios pensaron en la retirada, ya que no disponían de fuerzas suficiente como para derrotar a los refuerzos, entonces de común acuerdo ordenaron la retirada, la que no habían creído necesaria, pero que habían planeado por si algo llegase a pasar.



Al orden de retirada llegó, pero en vez de correr de manera despavorida se reunieron en un grupo compacto y se fueron todos en la misma dirección, alejándose de los terrenos del castillo, siendo perseguidos de cerca por los refuerzos recién llegados, pero apenas salieron de los terrenos comenzaron a desaparecerse, escapando la mayoría de ellos, pero por lo menos en un número muy reducido para el total de fuerzas con las que habían llegado.



Mientras tanto las fuerzas que salían del castillo y las que llegaron por el lago se juntaron en medio de los jardines del colegio, mientras que Dumblendore y el resto de los miembros de la orden del fénix y profesores de Hogwart se juntaban junto con Harry y los demás chicos para ver que se encontraban en perfectas condiciones.



- Solo es cansancio - dijo Harry - esta noche ha sido muy larga y agotadora.



- Yo solo tengo un par de rasguños - dijo Ginny.



- Albus - dijo Hermione tímidamente - ¿por qué no salieron a ayudar antes?



- Porque se demoraron en lograr juntar los ejércitos y hacer un plan que funcionara - dijo el director - además que la entrada al reino de las hadas esta muy bien cuidado y el trayecto es algo largo.



- Sobretodo si no se conoce el castillo por dentro - dijo Lilien.



- Así que no estaban dentro de l castillo - dijo Ron.



- Claro que no - dijo Finwe - nadie se hubiese quedado dentro viendo como eran derrotados.



Comprobaron los heridos y los llevaron a sus reinos para que los atendieran, para después volver por los caídos, tanto amigos como enemigos, ya que no podían dejar rastros de batalla en el colegio, finalmente y cuando ya amanecía las labores terminaron, por lo que llegaron los mismos señores de los elementos para conversar con el profesor Dumblendore, pero con ellos estarían los amigos de Harry y todos los que habían participado en la batalla (solo humanos), por lo que se dirigieron al comedor, donde podrían discutir tranquilamente.



- Como vemos - dijo la reina Eorwen - los sirvientes de los demonios han averiguado que las llaves se encontraban en el castillo, así que tendremos que llevarlas a un lugar más seguro.



- Es lo que le iba a sugerir - dijo el director - por suerte atacaron el castillo cuando no había casi ningún estudiante, los pocos que quedaron están durmiendo y les lancé un par de maldiciones desmemorizantes para que no se acordaran de los ruidos de los combates.



- Comprendemos su preocupación - dijo Eolodrin - ya que el resto de sus alumnos volverá a clases el lunes, y no quiere arriesgarlos a otro ataque.



- Son mi primera prioridad - dijo el director.



- No se preocupe Albus - dijo Argón - nosotros haríamos lo mismo por cumplir con nuestras obligaciones.



- Pero aun así - dijo Pies ligeros - necesitamos encontrar un lugar donde esconder las llaves.



- ¿Qué les parece el banco mágico? - dijo Severus - es lo más seguro después de Hogwart.



- No lo creo - dijo Dumblendore - si los duendes se enterasen de que son las llaves no dudo que las utilizarían para su propio beneficio.



- Además que no confiemos en los duendes - dijo Argón - y tiene que ser un lugar que sea seguro.



- ¿Qué tal en el ministerio de magia? - dijo Arabella - en el departamento de misterios.



- No - dijo Reamus - eso sería peor, con todo el papeleo y pruebas que tienen que pasar para ver lo peligrosa que son.



- Pero Arthur pude dar un permiso especial - dijo Arabella.



- Arthur será el ministro - dijo Dumblendore - pero hay normas que ni él se pude saltar y una de ellas es acerca de las cosas que se guardan en el departamento de misterios.



Discutieron largamente el lugar en donde podrían guardar las llaves de poder, sobretodo un lugar en el que los sirvientes de los demonios no pudiesen entrar con facilidad, un sitio en el que ellos pudiesen hacer el mismo hechizo protector que habían hecho al castillo de Hogwart para que ni ellos pudiesen aparecerse, pero no encontraban lugar que cumpliese con esas características.



- ¿Puedes crear algo como los guardianes? - preguntó Ron.



- No con los poderes de ellos - dijo Pies ligeros.



- ¿Qué tal en Camelot? - dijo Hermione - Hoockword estaría encantado de cuidarlas.



- Es cierto - dijo Dumblendore - pero tampoco es bueno, ya que el castillo no tiene cámaras secretas como Hogwart.



Todos estaban en blanco, la verdad que no se les ocurría ningún lugar en el que pudiesen guardar las llaves sin que corriesen peligro de que fuesen descubiertas accidentalmente por alguien o que los seguidores de los demonios encontraran su ubicación y volviesen a atacar. El sol había salido y todavía no encontraban la solución al problema, pero en ese instante Eorwen se levantó y dijo.



- Los guardianes - dijo ella - ya tenemos los guardianes.



- ¿Qué es que dices? - preguntó Eolodrin.



- Pensaba en la sugerencia de Ron - dijo ella mirando al pelirrojo - con respecto a los guardianes.



- ¿Quién pude cuidar las llaves sin que se las quiten? Dijo Argón.



- Ellos - señaló la reina a los chicos que quedaron con la boca abierta - cada uno cogió una llave, además es capaz de enfrentar a los servidores de los demonios de mejor manera que varios de los de nuestra raza.



- Pero eso es lo mismo que mandarlas a Camelot con Alexander - dijo Dumblendore.



- Con la salvedad de que si los servidores de los demonios los encuentran podrán escapar de ahí a otro sitio.



- Pero descubrirían las llaves - dijo Dumblendore - recuerde que cuando ellos tocaron las llaves sintieron que su poder mágico aumentó y eso se notaría en clases.



- Ese no es problema - dijo Argón - podemos anular el efecto de las llaves por lo menos hasta que las necesitemos.



- Claro que igual no las podemos tocar - dijo Eolodrin.



- ¿Cómo lo harán? - preguntó Hermione



- Es un método que pensamos cuando forjamos las llaves - dijo la reina - no sabíamos nada de que se formarían las criaturas, así que cuando pusimos nuestros poderes pensamos en un método de anularlas.



- Claro que eso lo hicimos pensando en que las llaves son indestructibles y en la posibilidad de que los sirvientes de los demonios intentasen apoderarse de ellas - dijo Argón - ya me había olvidado de eso.



- ¿Cuál es el inconveniente? - preguntó Hermione.



- Bueno - dijo Eorwen - que después de recibir las maldiciones de los demonios no sabemos si resultará o no su anulación.



- Nada se pierde con intentar - dijo Argón.



- Manos a la obra - dijo Eolodrin - señor Dumblendore, podría traer las llaves por favor.



- Desde luego - dijo el director parándose y saliendo del cuarto en dirección desconocida.



Mientras el director del castillo llegaba, los señores informaron que demorarían alrededor de unas siete horas poder anularlas (siempre y cuando fuese posible), por lo que los chicos deberían dirigirse a la casa de Arabella, ya que Aline y Yukio no podrían dormir hasta esa hora, y una vez que llegó Dumblendore los chicos se despidieron de él para irse a la casa de los gritos para después irse a casa de Arabella.



- No será necesario que se den esa vuelta - dijo Eorwen - yo los dejaré en la casa.



- Gracias - dijo Harry - en verdad que no tengo ánimos de hacer ese rodeó.



Eorwen creó el portal que dejaría a los chicos en casa de Arabella, miraron la hora y vieron que eran la 9:00 de la mañana, y que dentro de una hora despertarían las chicas, por lo que decidieron ir a darse una ducha y después descansar un poco, pero no pudieron y que cuando estaba por acostarse Aline y Yukio se despertaron, así que ellos tendrían que hacer lo mismo.



Otra cosa que los tenía un poco preocupados era que esa noche la poción estaría lista, así que Amanda se la podría tomar (también tenían listo el antídoto), pero tendrían que cuidarse de que ni Aline ni Yukio se dieran cuanta, y si las cosas funcionaban bien la chica tendría tiempo de practicar su transformación. Mientras tanto tendrían que seguir con sus actividades de manera normal.



A la hora de almuerzo retornaron Sirius, Reamus y Arabella con cara de estar completamente agotados, así que comieron un poco y después se fueron dormir, y finalmente la hora en que Amanda se tomaría la poción, que era un poco antes de salir a pasear de noche por el Londres muggle y ver sus entretenciones, claro que esa era idea de Aline y Yukio, ya que el resto lo único que quería era irse a dormir.



Como era de esperarse Harry, Ron, Ginny, Hermione y Amanda estaban muy cansados por lo agitado de la noche anterior, por lo que al final habían vuelto a casa de Arabella mucho antes de los Aline y Yukio hubiesen deseado, lo único bueno de la salida fue que comprobaron que la poción había funcionado y que Amanda solo tenía que probar la transformación.



El sábado aprovecharon de dormir hasta muy tarde, recuperando todas las fuerzas que habían perdido, por lo que cuando se despertaron se sentían con mucho ánimos, por lo que habían pensado en salir un momento y disfrutar que el día no estaba tan frío como era de esperarse para esa fecha, sobretodo pensando que al otro día volverían al castillo de Camelot para continuar con las clases.



- Es una lástima que se acaben las vacaciones - dijo Yukio - la he pasado de maravilla.



- No eres la única - dijo Aline.



- Pero después están las vacaciones de verano - dijo Hermione.



- Pero para esas todos hacen planes - dijo Yukio - no todos la pasaran juntos.



- Eso es cierto - dijo Amanda - pero no falta la ocasión para reunirse.



Como se habían levantado tarde, no habían desayunado ni almorzado, por lo que la cena era algo que todos estaban esperando (preparada por Hermione y Amanda), que cocinaban muy bien, pero no se podían comparar con las comidas que les preparaba Yukio, esa noche como sería la última decidieron salir nuevamente, poro a un sitio más tranquilo y que estuviese en el mundo mágico, para poder hablar tranquilos y sin temor a cometer errores.



Cuando llegaron a la casa, Ron y Harry se encontraron con la sorpresa que Eorwen se encontraba en su habitación esperándolos, con su bella sonrisa, ambos chicos cerraron la puerta de inmediato y después de eso hicieron aparecer una silla para que ella se sentara, mientras que ellos se sentaron en la cama.



- Pudimos anular momentáneamente el poder de las llaves - dijo la reina - pero no ha sido un trabajo sencillo.



- ¿Cómo lo hicieron? - preguntó Harry.



- Primero tratamos de la manera en la que habíamos ideado antes de saber la consecuencia de usar la magia de los planetas - comentó Eorwen - pero no sirvió.



- ¿Pero como fue que idearon otra forma de anular el poder? - preguntó Ron.



- El profesor Dumblendore nos dio una sugerencia - dijo Eorwen - y eso fue lo que hicimos.



- ¿Qué fue? - dijo Harry.



- Creamos un sello especial para las llaves - dijo ella - mientras el sello este entero, las llaves no sirven, pero si se rompe dejará el poder de las llaves suelto.



- Que bien - dijo Ron - así uno de ustedes puede guardar el sello hasta que sea necesario romperlo.



- No es tan así - dijo la reina - ya que el sello no puede estar muy lejos de las llaves, por lo que alguien tiene que tenerlo cerca.



- ¿Pero quien será esa persona? - preguntó Ron



- Harry desde luego - dijo Eorwen - ya que el resto de ustedes cuidará las llaves.



- ¿Por qué yo? - dijo el chico.



- Porque todos pensaron que tú eras la persona indicada - dijo Eorwen - el sello no lo puede tener ninguno de los que guarden las llaves, ya que puedes haber una desestabilidad.



- Y como Harry no tendrá ninguna llave - dijo Ron - lo lógico es que sea él quien guarde el sello.



- Exacto - dijo Eorwen - así que ahora los vengo a buscar para que vayamos al castillo en busca de las llaves y se las traigan de inmediato.



Dicho esto los chicos atravesaron el portal que la reina había creado y llegaron al castillo, en donde el director los estaba esperando con el baúl en el que tenía guardadas las llaves de poder, pero lo primero que hicieron fue pasarle a Harry un hermosos medallón, con diversos dibujos, era de oro, y parecía irradiar una especia de luz propia, el chico lo tomó y se lo puso de inmediato, quedado junto a l cristal de luz que tenía puesto.



- Ron - dijo Pies ligeros - toma la llave de la tierra y dinos que sientes.



El chico pelirrojo se adelanto y llegó al baúl, el que fue abierto de inmediato por Dumblendore, y dentro estaban flotando en el aire las cuatro llaves de poder, Ron no tuvo problemas en identificar la que correspondía al de la tierra, ya que se trataba de un hermoso anillos de oro en cuyo centro había una gran piedra de color amarillo (Ron suponía que debía ser un tipo de Ambar), y cuando lo tomó sintió una leve sensación de frío en el brazo, pero de inmediato pasó.



- Nada - dijo Ron - pero al principio sentí una sensación de frío, claro que pasó de inmediato.



- Es como lo supusimos - dijo Eolodrin - la llave perdió su efecto, Harry, puedes cruzar el portal un momento.



Harry hizo lo que el rey de los céfiros le pedía y cruzo el portal llegando nuevamente a la habitación en la casa de Arabella, pasaron un par de minutos y el portal volvió a aparecer, entonces escucha la voz de Argón que le avisa que volviese al castillo, por lo que Harry nuevamente cruza el portal y aparece en el castillo.



- Quedó demostrado que el sello tiene que estar cerca de las llaves - dijo Pies ligeros



- ¿Qué pasó? - preguntó Harry



- Nada - dijo Ron - solo que apenas desapareciste sentí la sensación de que mi poder mágico aumentaba de golpe.



- Ahora solo tenemos que ver la que las llaves puedan reducirse para que las lleven como colgantes - dijo Dumblendore.



- ¿Utilizará un encantamiento reductor? - preguntó Harry



- Desde luego - dijo el director - pero ese lo deberán hacer ustedes mismos, cada uno a la llave que le tocó.



Ron sin esperar más tomó la llave de la tierra y sacando la varita le lanza el encantamiento reductor, haciendo y para felicidad de todos lo presentes el tamaño de la llave se redujo lo suficiente para que Ron se la pusiera como colgante, después de eso el mismo chico (por consejo de todos) tomó el resto de la llaves y se dirigieron a la casa de Arabella, para así pasárselas a las chicas.



- Mejor esperamos a mañana - dijo Harry.



- No lo creo - dijo Ron - por lo menos se las podemos entregar a Ginny y Hermione esta noche.



- Bien - dijo Harry - pero llévaselas.



El pelirrojo salió del cuarto de en el que estaba con Harry y se dirigió al cuarto de Arabella, en donde estaba su novia y su hermana conversando animadamente, entonces Ron les explica lo que había pasado esa noche y les entregó las correspondientes llaves a cada una de ellas (a Hermione la de agua y a Ginny la del fuego), después de eso Ron volvió al cuarto que compartía con Harry.



En la otra habitación Amanda escuchaba como Aline y Yukio hablaban de cómo podían conquistar a Harry, pero ella solo se limitó a oír más que a opinar, ya que le daba un poco de risa la manera en que ellas describían al chico, pero ella recordó el momento en el que pensó que estaba enamorada de Harry, pero al final había descubierto, como le dijo Hermione, que más que amar a Harry lo quería por ser el primer chico que buscó su amistad (aunque al principio solo fuese para averiguar si era familiar de Voldemort), y que la había hecho ser aceptada por lo demás y tener amigos.



- ¿Qué piensas Amanda? - preguntó Aline.



- Nada - dijo ella - solo las escucho.



- ¿He visto que eres muy unida al grupo de Harry? - dijo ella - no te ha comentado nada acerca de alguna chica que le guste - dijo Yukio.



- Que yo sepa no - dijo ella - Harry por el momento está más preocupado por sus estudios que por otra cosa.



- Pasando a otro tema - dijo Aline - ¿No hay algún chico que te interese en Camelot?



- Bueno - dijo ella - quizás, pero dudo que él sienta lo mismo.



- Mientras no sea Harry no hay problema - dijo Aline.



- No es él - dijo Amanda - es otro.



- ¿Se puede saber quien? - preguntó Yukio.



- No - dijo ella - se reirían de mí.



- Pues yo conozco uno que se moriría por que le hicieras caso - dijo Aline.



- ¿Quien? - preguntó Amanda



- Eso no te lo puedo decir - dijo la chica - ya que le prometí que no lo haría.



- Vamos Aline - dijo Amanda - dime quien es.



- Primero me dices el nombre del chico que te gusta y después te digo de quien se trata - contestó Aline.



Ni Amanda ni Aline dieron su brazo a torcer, por lo que la final decidieron dar por terminada la discusión y dormirse, claro que Amanda con la duda de saber el nombre del chico que estaba interesada en ella y Aline contenta con saber que Amanda no estaba interesada en Harry y esperando volver a Camelot para darle la noticia al chico en cuestión.



Al otro día se levantaron temprano y en un momento de distracción de Aline y Yukio Ron llevó a Amanda a la habitación de Ron y le entregó la llave del viento, y le explicó acerca de que Harry tenía que estar con ellos para que el poder de las llaves fuese anulado por el sello, pero que dentro de los terrenos de Camelot no habría problema, así la chica hechizó la llave y se la colgó en el cuello al igual que el resto de los chicos.



El resto del día transcurrió sin ningún contratiempo, y la única preocupación era la de ordenar todas las cosas para llevárselas a Camelot, en la tarde llegaron a casa Sirius y Arabella, ya que Reamus había sido llamado al ministerio para revisar algunos asuntos pendientes antes de que se retirara a causa de su transformación, que sería esa semana, por lo que solo ellos pudieron despedir a Harry y los demás antes de retirarse.



- Espero que hayan disfrutado la estancia - dijo Arabella.



- Fue genial - dijo Yukio - espero alguna vez volver a venir.



- Lo mismo digo - comentó Aline - en verdad que es muy agradable estar con ustedes, ojalá y en mi casa fuesen iguales.



- Bueno - dijo Sirius - en todo caso son bienvenidos las veces que quieran.



- Es hora de irnos - dijo Hermione - adiós Sirius, adiós Arabella, espero verlos pronto.



- De eso no hay duda - dijo Arabella - eres como de la familia.



- Creo que les caeremos otra vez por aquí - dijo Ron.



- Nos veremos pronto - dijo Ginny.



- Adiós - dijo Amanda - espero que con mamá podemos visitarlos alguna vez.



Los chicos se desaparecieron y llegaron al castillo, en donde vieron que varios chicos de distintas casas hacían lo mismo, por lo que se apresuraron en salir de ahí, para no toparse con los chicos que se estaba apareciendo, salieron del sitio de apariciones y se dirigieron a la torre del fénix, donde dejaron sus cosas y después bajaron a esperar a los demás compañeros, quienes seguramente esperarían para contar como lo habían pasado en las vacaciones.



- ¿Por qué no fuiste a casa? - preguntó Rosa a Aline cuando la chica española se sentó junto a su amiga.



- Es que no fui a casa - dijo Aline - Harry me invitó a pasar la navidad con él y su familia.



- ¡Que! - exclamó Rosa - ¿por qué no me avisaste?



- Por que te hubieses enojado antes - dijo ella - pero no te preocupes, que no fui sola, Yukio nos acompaño.



- ¿Y? - dijo Rosa esperando que Aline le contara algo.



- Nada - dijo ella - no pasó nada de lo que te imaginas.



- Pero dos semanas sola con Harry - dijo ella - y no pasó nada.



- Es que estaba Yukio - dijo Aline - además que también estaban los padrinos de Harry, además que la segunda semana llegaron Ron, Hermione, Amanda y Ginny.



Así comenzó la conversación de los chicos y el resto supo acerca de la cena de navidad en casa de los tíos de Harry y luego de la cena de año nuevo en el Nueva magia al que habían asistido todos, luego cada uno de los chicos comentó a cerca de su navidad y su año nuevo, cada uno de ellos parecía haberlo pasado de maravillas, pero también estaban contentos por reiniciar las clases.



- Será mejor que nos vallamos a dormir - dijo Ron - y que mañana será un duro día.



- Sin contar con que quieres recuperara de la semana en que dormiste separado de Hermione - dijo Ginny.



- Así que la separaron a la pareja - bromeó Carlos - como lo hicieron.



- Es que la mamá de Hermione no permitiría que durmiesen juntos - dijo Ginny - y Arabella tampoco.



- Entonces van a ponerse al día - dijo algo risueña Judith. Lo que provocó la risa de todos y que Ron y Hermione se sonrojaran.



- Así parece - dijo Franck al notar la reacción de los chicos.





Después de los comentarios cada uno se fue a su respectiva habitación, para así comenzar de buena manera los estudios, ya que e todas las asignaturas comenzarían con nuevos temas, que según la experiencia de la mayoría serían cada vez más duras. Harry subió a su habitación y se encontró con Ginny, quien se había puesto su pijama y estaba acostada en su cama leyendo un libro.



Al día siguiente se levantaron todos atrasados, Harry dejó que Ginny se duchara, mientras que él solo se lavó lo más rápido que pudo, ya que no quería llegar tarde a su clase de defensa contras las artes oscuras, en las que terminarían terminaría de ver la manera de interceptar las maldiciones de control mental, sobretodo el Imperius cosa que interesaba a toda la clase.



- Que bueno que llegaron puntuales - dijo el profesor Hunter - veo que tienen mucho interés en aprender la manera de interceptar la maldición Imperius.



- Pensaba que no se podía interceptar - dijo un de los chicos de la casa del dragón.



- Eso no es cierto - dijo el profesor - todas las maldiciones se pueden interceptar y existe una contramaleficio, excepto para el Avada Kedabra.



- Entonces si existen contramaleficio y manera de interceptarlas ¿por qué se le llama maldiciones imperdonable? - preguntó otro de los chicos.



- Por la sencilla razón que son peligrosas y sirven para dañar - contestó el profesor - además comprobaremos que existen métodos para interceptar la maldición Cruciatus, pero no para anular su efecto si es que les llega.



- Pero tengo entendido que la maldición Imperius se puede vencer - dijo Hermione.



- Es cierto - dijo el profesor - pero con mucha fuerza mental, pero eso nos hace perder tiempo, con lo que un adversario nos puede vencer.



- ¿Cuál será el contramaleficio que veremos ahora? - dijo el profesor.



- Primero estudiaremos la manera de interceptar la maldición - dijo el profesor - una vez hecho eso podré enseñarles a ver cuando una persona se encuentra bajo la maldición y como anularla.



La clase fue muy teórica, ya que le profesor comenzó con una muy detallada explicación de los efectos de la maldición imperius pero más que nada como era que trabajaba realmente y el porqué era tan difícil para algunas personas controlar esa maldición o caer muy fácil en ella. Después de clases se dirigieron comer y después a clases de medimagia, en donde la enfermera les estaba hablando acerca de la manera de hacer cicatrizar heridas menores y detener sangramientos simples, pero eso requería de cierta precisión si es que no se quería hacer más grande una de las heridas.



- Debe agitar la varita con cuidado señor Potter - dijo la profesora al notar como Harry hacía rápidos movimientos con la varita, lo que provocó que la herida del muñeco en el que practicaba se abriera más.



- Lo siento - dijo Harry - es que aveces no mido la fuerza con la que agito la varita.



- Pero tiene que aprendes a hacerlo - dijo ella - imagínese que se aplicara usted mismo el encantamiento ¿qué le pasaría?



- Moriría desangrado - dijo Ron, pero en tono de broma.



- No es broma señor Weasley - dijo la profesora - ya que es seguramente lo que ocurriría.



Por desgracia la profesora castigó a ambos con deberes, a Harry le puso hacer ejercicios de movimientos con la varita y a Ron un trabajo acerca lo peligros que significaba hacer una mala curación, después de eso los chicos prestaron mucha más atención a la clase, mientras que Hermione los miraba con cara de se la buscaron.



En pociones comenzarían a elaborar pociones especiales para aplicarlas a personas petrificadas (la misma que había realizado Snape para despetrificar a los alumnos que el basilisco atacó en Hogwart cuando Harry estaba en segundo año), por lo que los chicos pensaron que les podría ser muy útil aprender a hacerla.



Lectura rúnica estaba algo complicada, sobretodo para Harry y Ron, quienes constantemente confundían los signos con los del idioma de runas antiguas, que si bien era muy parecidas tenían un significado completamente distinto, en cambio Hermione no parecía tener ningún tipo de problemas con sus trabajos.



Artes oscuras era otra de las clases que sería algo complicadas, ya que comenzarían con los rituales de tortura, cosa que no les gustaba mucho a los chicos, pero que sabían que no podían evitar aprender, pero se preguntaban si tendrían que realizar alguno de ellos para conocer sus efectos.



- Como saben - dijo el profesor Morriset - comenzaremos con los rituales de torturas, claro que solo veremos la teoría de la mayoría de ellos y solo haremos los que sean menos peligrosos.



La clase pasó volando, ya que en verdad el tiempo se hacía muy corto con profesores tan exigentes como el de artes oscuras y siempre mandaba trabajos muy duros, sobretodo cuando se dedicaba a pasar el tema de los rituales, que aunque no fuesen muy utilizados eran muy efectivos.



Mitología era un ramo que les estaba resultando realmente fácil, ya que se dedicaban al estudio de elementos mágicos y sus orígenes, aparte de varios elementos que se creían perdidos, varios de los cuales se habían recuperado en diversas excavaciones, lo que más llamaba la atención es la creación de varios de ellos, que habían sido hechos por magos del antiguo Egipto, pero los más asombrosos habían sido creados por los magos griegos.



Como se la había prometido una vez, Harry se reunió con Andrea y el resto de los chicos para enseñarle a ella las llaves de poder, pero le explico que solo no se las podían prestar y solo de las mostraba para cumplir con su palabra, Andrea miró maravillada las llaves y después de eso solo les prometió que les guardaría el secreto y que por ella nadie e enteraría de que las llaves estaban en Camelot.



La clase de idiomas antiguos estaba algo más complicada, pero los chicos ya dominaban mejor lo que era el árabe antiguo, pero les costaba un poco lo que se refería a la escritura y lectura de este, un así no era algo de lo que se tuviesen que preocupar, ya que por le momento tenían en la mente otra cosa, el mapa del merodeador de Camelot.



Transformaciones era otro de los ramos difíciles, ya que el profesor Dampé era muy exigente, y en verdad el hacer transformaciones requería de una gran precisión, por lo que pocos podían realizar los hechizos de manera apropiada a la primera, incluso Hermione tenía problemas para realizar algunos de ellos, por lo que siempre se llevaban trabajos extras, los que eran aún más duros.



Encantamientos era un ramo en lo que siempre se encontraban aprendiendo hechizos útiles, entre ellos se constaban las proyecciones mágicas, sobretodo las de uno mismo (cosa que les salvó la vida más de una vez durante la búsqueda de las llaves de poder), en esta ocasión se empezarían a estudia encantamientos multiplicadores, que en verdad eran cosas muy útil.



- Tenemos varios de ellos - comentó el profesor Pomfrey- primero partiremos con el más sencillo de ellos, que es el que solo nos permite duplicar algo.



- ¿Solo sirven para cosas inanimadas? - preguntó Ron



- Algunos si - contestó el profesor - otros sin embargo pueden utilizarse en objetos vivos, pero para eso se requiere demasiada practica.



- ¿Y si se quiere duplicar una persona? - preguntó Harry.



- Eso sería casi imposible - dijo el profesor - pero se cree que se puede conseguir, aunque los resultados pueden ser algo desastrosos.



- ¿Por qué? - preguntó Hermione



- Porque el duplicado no querría desaparecer - contestó el profesor - así que podría intentar hacer todo lo posible para continuar, se cree que al duplicar un ser humano se duplica completamente, pero con un instinto de supervivencia más desarrollado.



- ¿Cómo se sabe cuando es o no el duplicado? - preguntó otro de los alumnos.



- La verdad que no lo sé - dijo el profesor - no se ha dado algún caso conocido de duplicación humana.



- Pero en uno de los libros por lo menos hacía referencia a la de animales - dijo Hermione.



- Es por eso que no se puede descartar la teoría de que se puede multiplicar humanos - contestó el profesor - pero de los que pueden hacer eso en animales solo se conocen pocos, entre ellos se creía que Voldemort podía, pero uno que si puede hacerlo con certeza es el profesor Dumblendore.



A nadie asombro el hecho de que Dumblendore pudiese hacer encantamientos tan complicados, pero varios pensaron en la posibilidad de que Voldemort hubiese podido hacer la multiplicación humana y estar escondido en alguna parte del mundo, pero descartaron esa posibilidad cuando recordaron que no había noticias ni ataques desde el día de la batalla.



Por fin era Viernes y les quedaba solo una clase, Ocultismo, por lo que durante el almuerzo se dedicaban a repasar las cosas de esa clase, en las que sin duda se notaba su mejoría, pero aún no podían competir contra Amanda, quien era la mejor en esa asignatura, la profesora Lee estaba muy contenta con los avances de todos (solo eran 6 chicos los que estaba en esa clase) y en esa ocasión empezarían el estudio de métodos de protección de elementos.



- Proteger elementos es una de las principales ciencias del ocultismo - dijo la profesora - ya que la gracia es poder crear defensas que no fuesen fáciles de detectar, el señor Potter tengo entendido que se enfrentó a un buen sistema de protección cuando recuperó la piedra filosofal.



- Bueno - dijo el chico - fue un método que se le ocurrió a Dumblendore.



- Pero se ve que tubo buenos resultados - dijo la profesora - ya que usted consiguió la piedra y no Voldemort.



- ¿Sabe el hechizo que utilizó Dumblendore? - preguntó Hermione



- No sé si será el mismo - dijo ella - Dumblendore pude hacer inventado uno, el es muy inteligente, pero por lo menos el que veremos ahora es algo parecido.



- ¿Qué es lo que hará el hechizo? - preguntó Hermione.



- Podremos ocultar cosas hasta que se presente algo que desactive la protección - dijo la profesora - la gracia de este encantamiento es que puede ser usado junto con encantamientos de invisibilidad, por lo que lo hace una muy buena herramienta.



Eso interesó profundamente a todos los chicos, especialmente a Harry, Ron, Hermione y Amanda, pues pensaron que los podría servir para ocultar las llaves de poder en caso de emergencia, por lo que sin pensarlo dos veces pusieron mucha atención a la clase, que sin duda se había puesto muy interesante.



Al termino de la clase se dirigieron a comedor, para comenta con los demás chicos lo fabulosa que había sido la clase de ocultismo, pero también comenzaron a hacer los deberes, ya que no podían darse el lujo que se les juntara demasiado trabajo, por lo que apenas subieron ala habitación comenzaron a trabajar. No había pasado mucho rato cuando llegaron Rosa y Aline a pedirles ayuda a Harry en los trabajos de defensa contra las artes oscuras, cosa que Harry hizo sin protestar.



Al otro día se levantó muy temprano para las prácticas de quidditch, ya que querían estar en buena forma para su enfrentamiento con la casa del dragón, la cual sería en febrero, aunque la fecha no estaba confirmada, pero Albert no quería dejar que el titulo se les fuera de las manos y por eso que los entrenaba muy duro todo los días.



- Debemos ganar la copa - dijo Albert - es mi último año y quiero irme sabiendo que la copa es mía.



- No te preocupes - dijo Marta Rogers - no eres el único que deja el equipo.



- Es cierto - dijo Bob - Marta y Cinthia también nos dejaran.



- Así que el próximo año habrán nuevas elecciones para el puesto - comentó Ron.



- Es verdad - dijo Albert - además que deberán elegir otro capitán.



Después del entrenamiento los chicos se dirigieron a las sesiones de duelo, por lo que pasaron ahí hasta la hora de almuerzo, en donde se juntaron con el resto de sus compañeros y aprovecharon de descansar un poco, pero cada uno de ellos se fue retirando poco a poco, ya que aun tenían muchos trabajos que hacer, mientras que Harry fue abordado por Yukio para que le ayudara con su trabajo de pociones, y Ron fue abordado por Johanne para que la ayudara con encantamientos, claro que bajo la completa supervisión de Hermione, que no se separaría por nada del mundo del lado de su novio, cosa que causaba la risa de la mayoría de los chicos que estaba en la sala común.
Harry se despertó ese domingo, sintiendo una rara sensación de que algo raro estaba por ocurrir, por lo que se levantó rápidamente y se vistió, para su sorpresa Ginny también se había despertado y salía al mismo tiempo que Harry de la cama completamente vestida, ambos se miraron, pero no dieron nada, así que salieron de la habitación y bajaron a la sala común en donde se encontraron con Ron, Hermione y Amanda, quienes también estaban levantados.



- Es extraño - dijo Harry - pero parece que nos hubiésemos puesto de acuerdo para levantarnos



- No sé - dijo Hermione - pero me desperté con una extraña sensación de que algo estaba mal y me vestí.



- Es lo que me pasó a mí - dijo Amanda.



- Y a mí - dijo Ginny.



- Creo que a todos nos pasó lo mismo - agregó Ron.



- Será mejor que salgamos a ver lo que ocurre - dijo Hermione.



- ¿Pero por donde partimos?- preguntó Amanda.



- Por lo que sentí - dijo Ginny - el peligro está cerca del bosque.



- Entonces vamos - dijo Ron.





Los chicos salieron de la sala común y se dirigieron a la entrada del bosque, en donde sintieron más fuerte la sensación de que algo estaba mal, Harry dejó al descubierto el brazalete de Falcore para ver si este le mostraba algo, pero se dio cuanta de que no lo estaba trayendo, ya que se lo había sacado para darse una ducha. El problema es que Ginny tampoco andaba con su brazalete, ya que al igual que Harry se lo había sacado para ducharse y después no se lo había puesto.



- Accio brazalete de Falcore - dijo Harry apuntando hacia la torre del fénix



- Accio brazalete de Feralof - dijo Ginny apuntando en la misma dirección de Harry.



No pasaron más de un minuto cuando los brazaletes llegaron a sus respectivos dueños, por lo que de inmediato se los pusieron, y apenas los cerraron vieron como ellos brillaban en señal de peligro, pero algo que asombró a todos fue el ver que tanto Falcore como Feralof salieron de ellos en su forma de aves de fuego y se introdujeron al bosque prohibido.



- ¿Qué haremos? - dijo Hermione - no podemos entrar al bosque sin autorización



- Pero tampoco podemos dejar que Falcore y Feralof enfrenten solos a lo que este en el bosque - dijo Harry.



- ¿Entonces que es lo que haremos? - preguntó Ron.



- Llámenlos - dijo Hermione - ordéneles que regresen y después vamos al despacho del rector y le contamos acerca de que hay algo oculto en el bosque.



- Pero Falcore es muy testarudo - dijo Harry - no creo que se devuelva así como así.



- Lo mismo que Feralof - dijo Ginny.



- Pero como sus guardianes ellos deben obedecerles - dijo Hermione - es por lo menos lo que decía el libro acerca del cuidado y crianza de los fénix.



Harry y Ginny se concentraron un momento y comenzaron a concentrarse en los fénix, cuando los visualizaron les ordenaron que dejaran los que estuviesen haciendo y regresaran de inmediato, por lo que unos segundos después las dos aves volvieron donde sus respectivos dueños y adoptaron la forma normal y se posaron en los hombros y los chicos se dirigieron al comedor para poder hablar con el rector.



Durante el desayuno ellos esperaron para ver si es que Hoockword aparecía, pero no había señales de él en el castillo, después de eso se dirigieron al su despacho, en donde lo encontraron meditando, muy preocupado, por lo que no quisieron molestarlos y se disponían a marcharse cuando este les dijo que se quedaran.



- Los estaba esperando - dijo el rector.



- ¿Cómo supo que vendríamos? - preguntó Hermione



- Es que vi a Feralof y a Falcore en el bosque - dijo el rector - ellos me vieron.



- ¿Qué hacía en el bosque? - preguntó Harry.



- Es que recibí una extraña nota - dijo el recto - citándome a una reunión en el bosque.



- ¿Quién lo citó? - preguntó Ginny.



- Sea quien sea - se adelantó Hermione - tiene que haber sido lo que causó que nos desertáramos y que hicieron que los fénix se internaran en el bosque.



- Bastante cierto - dijo el rector - ya que se trataba de un par de mensajeros de los sirvientes de los demonios de los elementos.



- ¿Qué querían? - preguntó Harry.



- Ofrecerme un trato - dijo el rector



- ¿Qué trato? - preguntó Ron



- Que si les entregaba las llaves de poder - dijo el rector - me darían lo que yo les pidiera.



- ¿Y que pasa si no acepta?- preguntó Amanda



- Dicen que atacaran el castillo y destruirán todo a su paso - contrastó el rector.



- Eso es mentira - dijo Hermione - ya que si lo hacen tendrán que enfrentar a los señores de los elementos nuevamente.



Hablaron rápidamente acerca de las posibilidades que existían de que los servidores de los demonios atacaran el castillo, pero sabían que era algo imposible, ya que los señores de los elementos se habían encargado de crear una protección mágica al castillo, pero que esta no hacía improbable que los demonios encontraran la forma de pasar.



- Sé que ustedes pueden con ellos - dijo el rector - así que no es lo que temo.



- Entonces - preguntó Hermione - ¿qué es lo que pasa?



- Que tenemos que encontrar la manera de que no ingresen a los terrenos de Camelot, y si lo hacen tenemos que saber de antemano.



- Es algo muy difícil - dijo Ron - no hay forma de saberlo.



- Lo sé - dijo el rector - pero por el momento comprobé que los fénix pueden sentir la presencia de sus enemigos.



- Y sin contar que la casa del unicornio cuentan con unos ellos - dijo Amanda - y por lo que sé existe una entrada secreta en el bosque de Camelot que lleva al reino de los unicornios.



- Es verdad - dijo el rector - se me había olvidado ese detalle - escribiré de inmediato a Dumblendore comentando acerca de eso, ya que ninguno recuerda ese entrada.



- Por ahí pueden llegar los refuerzos más rápido - dijo Hermione - por lo que no hay de que preocuparse.



- Entonces queda arreglado - dijo el rector - ustedes me avisan cuando sientan peligro y veremos como nos arreglamos para avisar a los demás.



Se retiraron del despacho del rector y se dirigieron al comedor ara desayunar, ya que tenían mucha hambre, ahí se juntaron con el resto de sus compañeros y se dedicaron a hablar, después de eso Harry decide pasear un momento por los terrenos del castillo, solo, ya que Ron y Hermione se encontraban en la sala común haciendo un par de deberes atrasados, mientras que Amanda estaba conversando con Carlos, Stand, Judith y Roberto, y Ginny estaba con un grupo de compañeros de curso preparando un trabajo para Morriset.



- Harry - dijo una voz conocida - ¿qué haces tan solo?



- Nada - dijo el chico mirando a quien se la había acercado - solo paseaba.



- ¿Pensando en alguien en especial? - preguntó ella.



- Claro que no - dijo Harry - solo paseaba.



- ¿Puedo acompañarte? - dijo ella.



- Claro que si - contestó Harry.



Harry paseó con la chica durante un buen rato, hablando acerca de las clases, el castillo y las fiestas, en eso llegaron a sitio un poco apartado, y se sentaron a contemplar el lago, que estaba en su mayoría congelado, entonces ella se apoyó en Harry, mientras que instintivamente el chico la abrazó, lentamente ella fue cambiando de posición hasta quedar mirando a Harry, entonces ambos se miran y no se dijeron nada, y se besaron dulcemente.



- No es bueno - dijo Harry apartándose un momento de la chica - no es correcto.



- No - dijo ella - pero no puedes negar que te gusto un poco.



- Es verdad - dijo Harry - eres hermosa, tierna, sensual, todo lo que un hombre desearía.



- No me vas a salir con la que aun no estas listo - dijo ella - porque yo no le me la creo.



- Pero es que... - trató de decir Harry, pero ella no dejó que hablara y se lanzó encima.



Harry no hizo nada más y continuo besando a la chica, quien en un momento aprovechó y cambio el ritmo de sus besos, de suaves y cariñosos a unos que invitaban a otras cosas, Harry no se dio cuanta cuando ella misma se levantó la túnica e hizo que Harry la tocara suavemente. El chico no aguantó más y se dejo llevar disfrutando de esa chica y volviendo a sentir esa sensación de tener a una mujer, claro que el lugar no era el más adecuado, pero en ese momento no le importó, pero cuando las cosas estaban por llegar al cierto punto, el sonido de unos pasos que se acercaban los hizo separarse.



- Harry, Yukio ¿qué están asiendo tan escondidos? - dijo Aline.



- Nada - contestaron los dos al mismo tiempo, pero no sonaron convincentes.



- Eso no se las creo - dijo la chica - no me van a salir con que son novio.



- No - dijo Harry - solo estabamos conversando.



- No seas mentiroso - dijo la chica oriental - estabamos más que conversando y si no fuese por Aline estaríamos haciéndolo.



- ¡Que! - exclamó Aline - que Harry y tu...



- Así es - dijo Yukio y Aline se dio vuelta y salió corriendo en dirección al castillo.



- ¿Por qué le dijiste? - preguntó Harry.



- Para ver si me la saco de en medio - dijo ella - mientras menos rivales mejor.



Harry después de eso dejo a Yukio sola y se fue a la torre del fénix, ya que no quería que Aline contara lo que había dicho Yukio, pues pensaba que le podía traer más de algún problema, pero era demasiado tarde, ya que cuando entró en la sala común se encontró con que Aline estaba rodeada de sus compañeros de curso llorando, por lo que no se atrevió a ir, pero ellos si lo miraron, como esperando que hiciese algo, Ron y Hermione observaban la situación y no sabían que hacer, mientras que Amanda y Ginny fueron a ver que le pasaba a Aline.



- Vamos - dijo Ron a Harry tomándolo de un brazo y sacándolo de la sala común.



- Espera - dijo Hermione - creo que iré a buscar algo que nos servirá.



La chica subió a su cuarto y después de eso llegó con algo escondido en su túnica, luego los tres se dirigieron a uno de los rincones del castillo en donde Harry les contó a cerca de lo que había pasado entre él y Yukio y como Aline los había encontrado, además de las palabras de la chica oriental. Después de unos minutos sintieron unos pasos y Hermione sacó su capa invisible y se cubrieron con ella, apenas quedaron cubiertos vieron entrar en el cuarto a varios de sus compañeros.



- Otra vez desaparecieron - dijo Scott - será imposible encontrarlos.



- Pero no pueden salir del castillo - dijo Darla - serían castigados severamente.



- Entonces tenemos que encontrarlos - dijo Carlos - por lo menos para escuchar la versión de Harry.



- Pero si Yukio nos dijo que él se le insinuó - dijo Cristina.



- Es que no lo creo del todo - dijo Carlos - porque si no se han dado cuenta él mismo ha rechazado a las chicas varias veces incluso a Yukio.



- Aun así no debería jugar con los sentimientos de nadie - escucharon decir a Stand - y menos los de alguien que lo quiere.

Esperaron a que nos se sintiera ningún ruido y se sacaron la capa invisible, así que siguieron conversando, pero la hora avanzaba y no tenían ganas de volver a la sala común, n donde seguramente los estarían esperando, pero tampoco podían quedarse toda la noche ahí, entonces decidieron irse a la sala común. Claro que Ron y Hermione en forma normal y Harry envuelto en la capa invisible. Cuando llegaron a la sala común vieron que varios de sus compañeros de curso se encontraban esperándolos, bueno en realidad esperaban a Harry.



- ¿Dónde está Harry? - pregunto Judith.



- No lo sé - dijo Ron - pensamos que estaría en la sala común.



- Pero si salió con ustedes - dijo Rosa.



- Lo sé - contestó Hermione - pero hace rato que nos separamos y dijo que nos vería en la sala común.



- ¿Y donde estaban? - preguntó Franck.



- Bueno, en una de las torres de astronomía - dijo Ron - pero ahí nos separamos, Hermione y yo fuimos al comedor y no sabemos donde fue Harry.



- No sé si creerles - dijo Carlos - pero Harry tiene que darle una explicación a Aline.



- Es cierto - dijo Hermione - pero es a Aline con quien tiene que hablar, con nadie más.



- Pero como lo hará si se arrancó - dijo Roberto.



- No creo que se arrancara - dijo Ron - creo que esta analizando lo sucedido para tomar una buena decisión.



Harry escuchó la conversación tranquilamente y apenas pudo se fue a su cuarto, claro que esperó un momento a que nadie se diera cuanta de que el chico se encontraba ahí para hacerlo, y el momento fue cuando todos lo alumnos que estaban en la entrada de la sala común entraron, ya que todos esperaban ver a Harry entonces entró a su cuarto, se sacó la capa invisible y se dirigió a su cama.



- Sabía que estaba bajo una capa invisible - dijo la voz de Ginny.



- Entonces anda y dile a los demás que estoy en la habitación - dijo Harry.



- Claro que no lo haré - dijo ella - pero creo que le debes una buena explicación a Aline, Rosa y a mí.



- Pero ¿por qué tengo que darles explicaciones de lo que hago? - dijo el chico.



- Pero que este año nos has besado y tocado a la s tres - dijo Ginny - y si no fuese por las interrupciones habrías seguido adelante, cada una de nosotras tiene motivos suficiente como para que nos des una explicación.



- En este caso solo se la debo a Aline - dijo Harry - ella es la que parece más afectada.



- Entonces iré por ella - dijo Ginny - pero no te preocupes que no le diré que estas acá.



Ginny bajó y habló brevemente con la chica, entonces ambas suben al cuarto de Harry y Ginny, pero la pelirroja se quedó fuera, mientras que Aline caminó en dirección a la cama del chico, quien por seguridad se había vuelto a poner la capa invisible, cuando vio que estaban solos en la habitación, se quitó la capa mientras Aline no lo veía y después de eso llegó donde la chica



- No fue mi intensión hacerte daño - dijo Harry tocando el hombro de la chica.



- ¿Cómo llegaste acá sin que nadie te viere? - preguntó la chica.



- Es que tengo algo que me sirve para pasar inadvertido - dijo Harry.



- ¿Qué es? - preguntó la chica.



- Una capa invisible - dijo Harry.



- Era así como lograbas eludir a todos cuando te seguían - dijo ella algo entre molesta y asombrada.



- Pero son pocos los que saben de ella - dijo Harry - así que espero que tu guardes el secreto.



- Pides mucho - dijo la chica - ya que en estos momentos me encuentro muy sentida contigo.



- Pero no es mi culpa - dijo Harry - ella se arrojó sobre mi, y no supe que hacer.



- Lo mismo que hiciste conmigo - dijo ella - rechazarla.



- Recuerda que a ti no te rechacé - dijo Harry - lo único es que no llegamos tan lejos como con Yukio.



- ¿Te gusta ella? - preguntó Aline.



- No - dijo Harry de inmediato - sabes que no pretendo buscar compañera por el momento.



Harry y Aline hablaron hasta muy tarde, momento en el que Ginny los llegó a interrumpir ya que les recordó que era Domingo y que al otro día tendrían clases, por lo que por lo menos ella quería descansar. Cuando Aline salió del cuarto de Harry, todos quedaron mirándola, ya que venía con una encantadora sonrisa, como si hubiese tenido una conversación con Harry que la dejara satisfecha, entonces ella contó que Harry estaba en su habitación y que habían conversado largo y tendido y que ahora se encontraba más tranquila, pero no comentó nada acerca de la capa invisible.



Al otro día los chicos se juntaron nuevamente, pero Harry se negó a decir lo que había hablado con la chica, ya que era algo que solo les incumbía a los dos pero que en su momento se sabría, por lo que los demás nos siguieron insistiendo, ni siquiera Ron y Hermione los hicieron, pensando que Harry sabía lo que estaba haciendo, pero era por que otra cosa les preocupaba.



- Anoche ayudamos a Amanda a comenzar su transformación - dijo Hermione - y a que no sabes el animal que le tocó.



- Solo espero que no sea nada peligroso - dijo Harry



- No peligroso - dijo Ron - pero sí nos será de mucha utilidad cuando tengamos que hacer el plano del castillo.



- Vamos - dijo Harry - que saben que no soy bueno en adivinación.



- Pues en una hermosa cobra reina - dijo la chica cuando llegó a la mesa de sus amigos.



- Fantástico - dijo Harry - no habrá sitio del castillo que no podamos marcar



- Exacto - dijo Hermione - y es por eso que hoy en la noche comenzaremos con el diseño del mapa.



- ¿Cómo lo haremos? - preguntó Ginny que se unió a la conversación.



- Primero haremos los planos piso por piso - dijo Amanda - cada uno de nosotros tomará uno de ellos y creará un plano con todas las habitaciones que encuentre en ese momento, después lo pasaremos a papel.



- ¿Pero eso son varios pergaminos? - dijo Ron



- En un principio si - dijo Hermione - pero después los uniremos en uno solo a través de un par de hechizos sencillos.



Así se pusieron de acuerdo, y cada uno de ellos tomó un piso, dejando fuera las torres de las casas de l pegaso, unicornio y dragón, que tendrían que hacerlas al final, ya que debían de ver la forma de poder entrar en alguna de esas casas sin que se notara, ya que era una falta grave entrar en una de ellas sin autorización, pero lo primero era la parte del castillo a la que todos tenían acceso.



Harry tendría que hacer el plano de lo que era el primer piso (solo del castillo, no considerarían los jardines), Ron haría el del segundo piso, mientras que Ginny el del tercero, Hermione le tocaría el cuarto piso, mientras que Amanda haría las mazmorras y salas subterráneas, los otros tres pisos los haría después cuando vieran el resultado de la primera parte, ya que pretendían hacer un buen mapa, por lo que se dedicarían a tomar mediadas exactas, por lo que dedujeron que la primera parte del plan les llevaría por lo menos una semana, ya que no podían dejar de lados sus estudios.



Así que después de clases, los chicos se dirigieron a sus respectivos cuartos y mientras que Harry, Ron, Hermione y Amanda iban con capas invisibles (esta últimas se la regaló su madre y era de su propiedad) mientras que Ginny se las arreglaría sin una hasta que pudiesen obtener una sin que nadie más se enterara.



Las cosas no fueron como lo habían planeado, ya que demoraron mucho en hacer los que tenían planeado y después de un buen rato en el que habían conseguido hacer varios bosquejos se vieron en la obligación de volver a la sala común, ya que se les estaba haciendo muy tarde y necesitaban dormir un poco, ya que no querían perderse las clases, entonces a la hora del almuerzo se juntaron nuevamente para ver el avance.



- No alcancé a hacer mucho - dijo Harry - pero por lo menos logre hacer parte del ala norte, pero demoraré mas de lo que pensé.



- Lo que es yo - dijo Ron - me topé con varias salas cerradas y no quise forzarlas, pero esta noche lo haré.



- El tercer piso es algo complicado - dijo Ginny, ya que tiene muchas salas, cada una de ellas con distintas salas privadas, además que ahí esta el despacho de Hoockword.



- El cuarto es casi todo destinado a medimagia - dijo Hermione - por lo que varías de ellas se encuentran inhabilitadas para la entrada de los alumnos.



- Las mazmorras no son problemáticas - dijo Amanda - pero el problema es que tiene muchos accesos que dificulta el trabajo.



- Por lo menos no nos topamos con nadie - dijo Harry - eso es algo.



- Ni tanto - dijo Ginny - ya que por lo menos ustedes cuentan con capas invisibles y pueden ocultarse, lo que es yo tuve que arrancar de varios alumnos que se encontraban paseando.



- Esta noche seguiremos - dijo Hermione - por lo menos tenemos que terminar con los que es el ala norte.



Así que esa noche se dirigieron al ala norte u volvieron a hacer los bosquejos, cada uno de ellos hacía lo mejor que podía, pero se notaba que lo de dibujar no era lo de ellos, pero aun así sabían que por lo menos las medidas se encontraban buenas, y por lo menos lograron hacer la parte de la torre norte, puesto que cada uno de ellos se metió en los cuartos que estaban cerrados.



Así pasó la semana y habían podido solo hacer lo que se refería al ala norte y al ala oeste, porque cada vez se topaban con diversas habitaciones por las que no podían ingresar, varias de ellas protegidas con encantamientos de seguridad, pero ellos se las habían arreglado para poder averiguar como abrirlas, así por lo menos el fin de semana se encontraba reunidos y se fueron al cuarto de Ron y Hermione, en donde comenzaron a revisar los resultados de su trabajo.



- Creo que no es nada de fácil - dijo Ron - es un duro trabajo.



- Sin contar con el hecho de que tenemos que unirlo y después aplicar varios encantamientos - dijo Hermione.



- Y aun no averiguamos como hacer para marcar las personas que se encuentran en el castillo - dijo Ginny.



- Eso lo podemos ver cuando tengamos el mapa listo - dijo Harry.



- Pero es algo muy difícil - dijo Amanda - ¿Cómo creen que podemos hacerlo?



- No lo sé - dijo Hermione - pero sabemos que no es imposible ya que por lo menos el de Hogwart existe.



- Además tenemos que hacerles mejoras - dijo Ginny - para que sea verdaderamente útil.



- Por lo menos los mapas coinciden en lo que a estructura se refiere - dijo Hermione - lo que indica que estamos haciendo un buen trabajo.



- Lo que me preocupa es que aun nos queda más de la mitad del castillo que revisar - dijo Harry - sin contar con los rincones secretos.



- Esos por lo menos los podemos saber convertidos en animagos - dijo Hermione - cada uno de nosotros cuenta con dones distintos.



- Además que el exterior lo podemos hacer con una vista aérea - dijo Amanda mirando a Ron y Ginny.



- Pero no hemos solucionado como hacer para ver las torres de las otras casas - dijo Ron - eso será muy arriesgado.



- Pero sin riesgo no hay diversión - dijo Ginny.



La semana que siguió fue más dura aún, ya que en clases les estaban mandando muchos deberes, por lo que no pudieron avanzar casi nada en lo que al mapa se refería, ya que solo consiguieron hacer la mitad del ala sur, la cual contenía muchos cuartos, mientras y que Ginny se las arreglo para entrar al despacho del rector (con la capa invisible de Harry) y pudo por fin hacer el cuarto del rector.



El problema de eso es que tenía un sistema de seguridad a prueba de intrusos, pero por suerte no pillaron a nadie, y como no se perdió nada, el rector pensó que solo había sido que alguien intentó entrar y al no poder se fue, pero no por eso dejaría de averiguar de quien se trataba, por lo que al día siguiente durante el desayuno les dijo a los alumnos.



- Alguien a tratado de ingresar a mi despecho sin mi autorización, pero como no falta nada no lo puedo asegurar, pero les recuerdo que si se llega a sorprender a uno o unos alumnos haciendo cosas que perjudiquen a nuestra institución puede arriesgar su inmediata expulsión.



De inmediato la reacción de los alumnos de todas las casas se hizo notar y se miraban entre sí, como para ver quien estaba tratando de ingresar en el despacho del rector y cual sería el motivo, Harry y el resto de los chicos disimuló lo más que pudieron, hablando de inmediato con el resto de sus compañeros acerca de las intensiones que podían tener algún alumno para entrar en su despacho.



Ese fue el tema que se comentaba en todo el castillo toda el día, pero Harry y los demás solo hacían suposiciones y daban a entender que no sabían de quien podía ser, claro que entre los profesores habían algunos que tenían la sospecha de algunos alumnos, sobretodo el de pociones, justamente con el que les tocaba clases ese día.



- Así que esta tratando de entrar al despacho del rector - dijo Snape a Harry.



- Yo no he intentado nada - dijo Harry - ¿por qué lo haría?



- No lo sé - dijo el profesor - quizás para ver los documentos de los alumnos o simplemente para demostrar que puede entrar en donde quiera.



- Eso no es cierto - dijo Harry - no necesito probar nada.



- El problema es que no es el único despacho al que han entrado - dijo Snape - y que lo mismo pasó con el mío y con el de varios profesores.



- ¿No tengo idea de lo que dice? - dijo Harry.



- No sé por que no lo creo señor Potter - dijo Snape - pero mientras no tenga pruebas no puedo acusarlo abiertamente, pero si usted estaba ahí lo más seguro es que sus amigos lo acompañaran.



- No sé de que habla - dijo Harry concentrándose para no perder la calma, que era lo que esperaba Snape - no he hecho nada y no pienso hacer nada.



- Eso lo veremos - dijo el profesor.



Dejaron pasar un par de día en que solo hicieron los bosquejos de los lugares que estaban permitidos, mientras que en clases aprovechaban de observar cada uno de los rincones de las aulas en las que después no podían entrar, así que muchas veces tenían problemas en clases al no estar muy atentos, pero por lo menos no recibieron castigo y continuaron haciendo su tr