Harry Potter y los herederos de los fundadores - Fanfics de Harry Potter

 

 

 

Harry Potter y los herederos de los fundadores.


CAPITULO 1: El correo.

Era un aburrido verano más en casa de los Dursley, Harry Potter un chico apunto de cumplir sus 16 años estaba en su cuarto en el número 4 de Privet Drive.
Harry estaba tumbado en la cama con la luz apagada pensando en todo lo que le había ocurrido en el curso anterior, había roto con su novia Cho Chang pero lo peor de todo y lo que a él más le dolía es que había sido engañado por su enemigo y por culpa de ese engaño una de las personas que más quería había sido asesinado, su padrino Sirius Black.
La verdad es que esto no es normal que le ocurra a un chico cuando solo tiene 15 años pero es que Harry Potter no es un chico normal, con 11 años había descubierto que era mago y desde entonces había estudiado en una escuela de magia de Inglaterra, la escuela Hogwarts de magia y hechicería, Este año iba a comenzar 6º curso.
Harry tenía una característica que lo diferenciaban de todos los otros magos y era una cicatriz en forma de rayo en su frente, que le habían hecho cuando apenas tenía un año, lo especial de la cicatriz es que se lo había hecho Lord Voldemort el mago más tenebroso de los tiempos, que había intentado matarlo pero gracias a la protección de su madre Harry pudo salvarse y destruir a Voldemort, pero este no murió, quedo como una sombra sin cuerpo esperando recuperar su poder y vengarse matando a Harry y ese momento ya había llegado hace dos años recupero su poder y intento matar a Harry pero este logró escapar. En su 5º año en Hogwarts, se volvió a enfrentar a él pero en esta batalla perdió a alguien que quería mucho, a su padrino Sirius Black que murió defendiendo a Harry y este es el motivo por el que Harry estaba pasando el peor verano de su vida.
Harry vivía con su tía Petunia una mujer delgada, rubia y con el cuello muy largo la cual era hermana de la madre de Harry esta estaba casada con Vernon era un hombre gordo, con poco cuello y un bigote frondoso, ambos tenían un hijo llamado Dudley era un chico de la misma edad que Harry, era maleducado y malcriado bastante grande ya que practicaba boxeo, todos ellos eran muggles personas no magas.
Los Dursley nunca habían querido a Harry, él siempre había vivido en esa casa bajo humillaciones hasta que se marchó a Hogwarts.
Hedwig la lechuza de Harry entraba y salía por a la ventana, tenia mucho cariño a Hedwig por que se la había regalado Hagrid, su amigo y guardabosque de Hogwarts que también le daba clases de Cuidado de Criaturas Mágicas, Hedwig le era muy útil ya que el modo tradicional de los magos para enviarse cartas era atárselas a las patas de estos animales.
Lo único que le alegraba un poco el verano era una tienda de magia en la cual Harry se divertía mucho porque la dependienta era una mujer muy divertida y estrambótica, ella decía que era bruja pero Harry sabía que solo era una farsante como todas las cosas que había allí pero a Harry le divertía coger los libros y los objetos que había por allí y reírse un poco de todas las tonterías que ponía pero lo que más le llamaba la atención era un medallón era diferente a todas las demás cosas, él sabía que eso era lo único mágico que tenía esa tienda, sabía que tenía algún poder pero no sabía cual y eso le intrigaba, todos las tardes iba y lo observaba el medallón el cual era redondo y con una piedra roja en el centro, lo observaba durante horas pero cuando la dependienta le decía que era la hora de cerrar Harry se tenía que marchar.
Esta noche Harry estaba pensando en el medallón cuando algo le golpeo en la cabeza, cogió la varita que estaba en su mesilla, ya no se fiaba de nada, encendió la luz y para su sorpresa y su alivio era Pig la lechuza de su amigo Ron Wesley, Pig era una lechuza muy pequeña y nerviosa, cuando Harry la vio se puso muy contento hacia una semana que no recibía carta de Ron y estaba preocupado. Harry cogió a Pig le quito la carta y esta se fue a la jaula de Hedwig ahora vacía y se puso a comer.
Harry abrió el sobre muy deprisa tenía ganas de tener noticias del mundo mágico, en la carta ponía lo siguiente.

Hola Harry:
Siento no haberte escrito antes pero es que Ginny me cogió a Pig para enviarle una carta a una amiga suya y no quería utilizar a Errol. Tengo que decirte que Hermione va venir la semana que viene a pasar el resto de las vacaciones de verano en mi casa y me preguntaba si tu podrías pedir permiso a tus tíos para venir. No te podríamos ir a buscar pero podrías ir en el autobús noctámbulo. Si vas a venir envíame a Pig y te espero el viernes de la semana que viene en la Madriguera.
Ron.
Harry bajó corriendo las escaleras hacia el salón allí estaban la familia Dursley al completo, tío Vernon y Dudley viendo la tele y tía Petunia cotilleando a los nuevos vecinos. Cuando Harry entró ninguno le miro pero eso a Harry no le preocupaba sabía que la única forma de que le hicieran caso era apagar la tele así que lo hizo.
- Chico ¿qué haces?- dijo Vernon bruscamente.
Hasta tía Petunia que no estaba viendo la tele le miró.
- Tengo que deciros algo
- Suéltalo- dijo Vernon de mala gana.
- He recibido una carta de mi amigo Ron diciendo que si quería podía pasar el resto del verano en su casa y me preguntaba si me dejaríais pasar el resto de verano con él
- ¿Si te decimos que si nos dejaras ver la tele?- dijo Vernon.
- Si y no me volveréis a ver hasta el verano que viene.
- Esta bien pero no quiero que vengan a buscarte.
- No te preocupes me voy en autobús el viernes de la semana que viene
Harry salió del salón y cuando cerro la puerta volvió a oír la tele, subió las escaleras corriendo hasta su habitación cogió un trozo de pergamino y escribió lo siguiente:

Hola Ron:
No te preocupes por no haberme escrito antes. Buenas noticias mis tíos me dejan ir el viernes a tu casa y quedarme todo el verano. Hasta pronto.
Harry.
Cogió a Pig, ató la carta a su pata, la llevo a la ventana y la soltó, Harry estuvo observando a la lechuza hasta que desapareció entonces vio algo a lo lejos, algo que iba hacia él volando ¿pero que era? Miro más detenidamente y vio que era una lechuza muy grande. Harry se aparto para dejarla entrar, le dejó la carta y se fue.
Harry la cogió no sabia de quien era, cuando la cogió y vio el sello que cerraba la carta se dio cuenta de lo que era. El sello era de la escuela de Hogwarts, el año anterior había hecho unos exámenes llamados TIMOS (Titulo Indispensable de Magia Ordinaria). Estos exámenes se componían de una parte practica y otra teórica y estos debían de ser los resultados.
Harry estaba muy nervioso ya que para el trabajo que quería hacer necesitaba muy buenas notas.
Abrió la carta muy rápido quería saber cuanto antes lo que ponía.
Se llevo una agradable sorpresa había conseguido tres extraordinarios en Defensa Contra las Artes Oscuras, Cuidado de Criaturas Mágicas y para su sorpresa en Pociones, esta es la asignatura que más odia Harry pero necesitaba una buena nota para ser auror (cazador de magos tenebrosos)
También consiguió tres supera las expectativas en Herbologia, Transformaciones y Encantamientos y consiguió tres aceptables en Historia de la Magia, Astronomía y Adivinación.
Harry había aprobado con buenas notas no había suspendido nada y gracias a eso podría estudiar para ser auror.
A las nueve bajó a cenar y luego subió y se acostó. Ese había sido su mejor día de todo el verano por ahora.

CAPITULO 2: Una feliz sorpresa.

Harry despertó el viernes muy temprano ya había llegado la hora de marcharse y poder ver de nuevo a sus amigos pero de lo que no se había dado cuenta hasta ese mismo día es que era su cumpleaños ya tenia 16 años.
Se levanto a las 5:30 quería marcharse cuanto antes, preparó el equipaje, guardó en su baúl todo lo necesario para Hogwarts como libros, las túnicas, el caldero, pergaminos, plumas... también guardó su Saeta de Fuego que era la escoba que le había regalado Sirius cuando tenia 13 años. Metió a Hedwig en su jaula y bajó las escaleras, dejó las cosas cerca de la puerta, miro el reloj y vio que eran las 6 y fue derecho a la cocina para desayunar. Para su sorpresa allí ya estaba toda la familia Dursley al completo. Al entrar Harry se preparó el desayuno y se sentó junto a su tía Petunia.
- ¿Cuándo te vas?- dijo Vernon en tono mordaz.
- Después de desayunar.
Harry terminó de comerse sus huevos revueltos y se levantó de la mesa.
- Adiós hasta el verano que viene- dijo Harry.
Ninguno le dijo nada pero a Harry no le importo, se fue hacia la puerta y cogió el baúl y la jaula de Hedwig, salió a la calle era un día soleado y Harry no podía dejar de sonreír.
Esperó el autobús noctámbulo sabía que en cualquier momento iría a buscarlo. Llevaba 5 minutos fuera cuando vio aparecer un autobús de dos pisos morado, de él bajó un chico llamado Stan con muchos granos y unas orejas muy grandes.
- Hola Harry mira Ernie es Harry.
- Hola Stan hola Ernie.
Ernie era un brujo anciano con gafas muy gruesas que conducía el autobús.
- Hola Harry- dijo Ernie.
- ¿Dónde quieres ir?
- A la Madriguera ¿sabéis donde esta?
- Por supuesto- dijo Stan- serán 11 sickles.
Harry sacó unas monedas del bolsillo y no se las había dado todavía a Stan cuando Ernie había arrancado haciendo que Harry se cayera. Iban a toda velocidad y Harry logró pagar a Stan, se sentó en uno de los asientos.
- Hoy no hay mucha gente- dijo Harry mirando a su alrededor donde solo vio a una persona.
- Bueno es que ahora ya estamos terminando eres él ultimo pasajero seguiremos cuando se haga de noche- dijo Stan.
Pasaban entre los coches a toda velocidad pero los muggles no se enteraban. Llevaría 15 minutos en el autobús cuando Ernie paró. Harry miro el reloj y vio que eran las 6:30.
- Ya hemos llegado Harry- dijo Stan con una sonrisa- La Madriguera.
Con la ayuda de Stan, Harry bajó el baúl y a Hedwig se despidió de Ernie y Stan y se fueron.
Estaba enfrente de la Madriguera en el jardín, estaba observando cuando se dio cuenta de que era muy raro que nadie le hubiese salido a recibir pero se dio cuenta de que tal vez era demasiado pronto y decidió ir directo a la casa haber si la puerta estaba abierta.
Con dificultad por el peso del baúl y la jaula de Hedwig se encaminó a la entrada, cuando llego a la puerta estaba abierta, entro y dejó el baúl y la jaula en la cocina y fue directo al salón a ver si estaban allí todos, las luces estaban apagadas, abrió la puerta del salón y encendió la luz.
- SORPRESA FELIZ CUMPLEAÑOS HARRY.
Harry casi se cae del susto, allí estaban todos sus amigos. Estaban el señor y la señora Weasley que eran los padres de Ron, también estaban Fred y George Weasley los hermanos gemelos de Ron, Ron Weasley su mejor amigo, Ginny Weasley la hermana pequeña de Ron siempre había estado enamorado de Harry pero ya no lo estaba, también estaba Hermione Granger la mejor amiga de Harry, estaba Hagrid, luego estaba Remus Lupin su antiguo profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras y amigo de la infancia del padre de Harry y Sirius, luego estaba Ojoloco Moody también antiguo profesor de Defensas Contra las Artes Oscuras, también estaba Arabella Figg una Squib que es vecina de Harry y le cuida a veces, luego estaba Tonks una bruja bastante patosa, también estaba Snape para su sorpresa, él era el profesor de Pociones y los dos se odiaban y por último estaba Dumblendore, que es el director de Hogwarts y el mejor mago de los tiempos.
Harry sonrió al verlos y ellos sonrieron excepto Snape, habían decorado el salón con globos y con una pancarta donde ponía felicidades Harry en letras mayúsculas, también había una tarta en forma de escoba y mucha comida.
La señora Weasley se acerco y le abrazó, Harry le devolvió el abrazo.
- Hola cariño ¿cómo estas?- dijo la señora Weasley mientras le soltaba.
- Bien y gracias por la fiesta.
- De nada cariño.
Todos saludaron a Harry y le dieron sus regalos.
Ron le regaló un libro de Quiddich llamado El arte de volar sobre una escoba, Hermione una pluma muy elegante y un libro para que apunte sus deberes, Lupin unas fotos de cuando Sirius, James y él eran jóvenes eso le emocionó mucho a Harry, Hagrid un libro sobre criaturas fantásticas llamado La magia de los animales, Ojoloco una petaca como la suya para que así ningún mortífago le pudiese envenenar, Snape por supuesto no lo había regalado nada, los señores Weasley un kit de mantenimiento de escobas, Tonks un libro llamado Como ser un buen auror, Ginny una caja con caramelos de los que a Harry más le gustan, Fred y George artículos de broma que ellos mismo habían inventado y unos guantes de piel de dragón, Arabella comida para lechuzas (la verdad es que esa mujer estaba un poco loca) y Dumblendore un libro llamado Los extraños objetos del mundo mágico.
Todos estaban hablando contentos cuando Harry se dio cuenta de que faltaba la señora Weasley no le dio importancia pensó que podría estar en la cocina y siguió con la conversación pero pasó media hora y seguía sin aparecer. Harry notó que nadie notaba su ausencia y decidió ir a buscarla con la excusa de que iba al baño.
Subió las escaleras, pasó por delante de la habitación de los señores Weasley y se quedó quieto, de esa habitación salía el llanto de alguien y vio que la puerta estaba abierta y se asomo. Dentro estaba la señora Weasley llorando y mirando una foto. Harry decidió entrar y en cuanto la señora Weasley le vio escondió la foto, se limpió las lagrimas y le sonrió.
- ¿Buscabas algo Harry?- dijo la señora Weasley sonriendo pero con la voz afectada.
- Si a usted, estaba preocupado por que hace media hora que se fue y pensaba que la había pasado algo ¿por qué lloraba?
- Oh por nada no te preocupes pero por favor prométeme que no se le dirás a nadie lo que has visto.
- Lo prometo- dijo Harry sonriendo, ella le devolvió la sonrisa y bajaron juntos.
Eran las 9 y todos se fueron y los Weasley, Harry y Hermione se fueron a la cama. Cuando Harry se acostó no podía olvidar la imagen de la señora Weasley mirando la foto y llorando ¿Quién saldría en la foto? Pero Harry pronto empezó a oír los ronquidos de Ron y poco después él también se durmió.

A la mañana siguiente Harry se despertó a las 10 de la mañana, le despertó los gritos de la señora Weasley que regañaba a Fred y a George por que habían probado uno de sus artículos de broma que ellos mismos habían inventado consiguiendo que Ginny se convirtiera en un pollo gigante con su propia cabeza.
Harry se vistió y bajó las escaleras, cuando llego a la cocina vio a todos riéndose menos a la señora Weasley.
La señora Weasley le vio bajar a Harry y dijo:
- Oh Harry te hemos despertado lo siento ha sido por culpa de estos dos gamberros ¿qué quieres desayunar?
- Me da igual.
Mientras la señora Weasley le servia el desayuno a Harry, este vio en sus ojos algo extraño aunque ella se comportaba como siempre, en su mirada Harry no veía a la señora Weasley severa pero buena, vio a una señora Weasley triste, a Harry le volvió a la mente aquella foto.
Harry sentía mucha curiosidad por saber quien salía en la foto y por que lloraba la señora Weasley pero no quería recordárselo por que no la quería ver triste por que para Harry aquella mujer era como su madre y los Weasley, Hermione y la orden del Fénix su verdadera familia, ellos eran los que lo querían.
Esa mañana después de desayunar, Harry, Ron, Fred y George se pusieron a limpiar el jardín de gnomos, a Harry eso le encantaba le parecía muy divertido ir detrás de los gnomos. Mientras la señora Weasley, Hermione y Ginny limpiaban la casa y el señor Weasley se iba al ministerio.
Cuando terminaron de hacer las cosas y después de que vino el señor Weasley se pusieron a comer, el señor Weasley contaba a Harry y a Hermione los diferentes departamentos que había en el ministerio de magia y Harry nunca hubiera pensado que había tantos.
Esa tarde los chicos fueron a la colina cerca de la Madriguera y se pusieron a jugar al Quiddich, mientras los chicos jugaban, Ginny y Hermione hablaban de chicos.
Los chicos después de dos horas jugando, bajaron y se sentaron con las chicas menos Fred y George dijeron que se tenían que ir y desaparecieron. Así que se quedaron Ginny, Hermione, Ron y Harry.
- ¿ De que hablabais? - dijo Ron sentándose al lado de Hermione.
- De chicos- dijo Hermione mirándole.
- Para variar- dijo Harry mirando a Hermione.
- Y estábamos diciendo que a mí siempre me hubiera hecho ilusión tener una hermana y Hermione me a dicho que a ella también- dijo Ginny sonriendo.
- Imaginaos a una chica con la cara de Ron seria horrible- dijo Harry pensativo y con una sonrisa maliciosa.
- ¡¡¡¡¡¡CÓMO QUE HORRIBLE!!!!!!!- dijo Ron gritando y con cara de loco.
- Es broma, es broma- dijo Harry un poco asustado.
- Pues si como tu fuese muy guapo- dijo Ron sin interés.
- ¡¡¡¡¡Eh!!!! Te he dicho que es broma.
- Vale lo mío también- dijo Ron sonriendo.
- Valla dos- dijo Hermione mirándolos perpleja- a de más Harry la hermana de Ron se parecería más a Ginny.
- Tienes razón- dijo Harry.
Estuvieron hablando un rato más y cuando vieron que era tarde regresaron a la Madriguera. Cuando llegaron la cena les estaba esperando, cenaron y se fueron a la cama.
Harry se durmió muy pronto y estuvo soñando con Ron vestido de chica y con el pelo largo, así se imaginaba como seria la hermana de Ron.

CAPITULO 3: Visita al callejón Diagón.

Solo quedaban tres semanas para empezar Hogwarts y Harry se despertó pensando que ese era el verano más corto que había pasado en Privet Drive y eso le alegraba.
Cuando bajó vio a todos desayunando, era sábado y el señor Weasley no tenía que ir a trabajar. La señora Weasley le puso el desayuno y mientras desayunaban vinieron unas cuantas lechuzas con las cartas de Hogwarts para Ginny, Hermione, Ron y Harry.
En ellas ponía los libros que tenían que comprar y los utensilios de magia pero a de más ponía que se tenían que llevar una túnica de gala.
- Va a haber un baile- dijo Hermione ilusionada.
- Si un baile- dijo Ginny con los ojos iluminados por la ilusión.
- ¡¡Oh que ilusión!!- dijo Ron con sarcasmo.
- ¿Qué os pasa?¿No os gusta bailar?- dijo Ginny.
- No, es ese el problema- dijo Harry desganado.
- Entonces ¿Cuál?- dijo Hermione.
- Pues buscar pareja- dijo Harry.
- Chicos no os preocupéis cualquier chica quedaría ir con uno de vosotros- dijo la señora Weasley sonriendo.
- Gracias mama pero por suerte no voy a tener que llevar esa túnica que lleve en 4º sino la que me han comprado Fred y George.
- Podríamos ir hoy al callejón Diagón- dijo el señor Weasley.
- Vale os acompañamos hoy no tenemos nada que hacer- dijo Fred.
Cuando terminaron de desayunar, se prepararon para ir al callejón en polvos flu. Los polvos flu sirven para viajar de una chimenea a otra.
Fred cogió unos polvos, los hecho al fuego y las llamas se volvieron verdes. Se metió dentro de la chimenea y dijo el caldero chorreante y despareció, así lo fueron haciendo todos hasta que el señor Weasley llegó al caldero chorreante.
Tom el dueño del bar estaba sirviendo a unos brujos cuando ya habían llegado todos. Cuando Tom los vio los sonrió.
Fueron a la parte trasera del bar donde estaba la entrada al callejón Diagón.
Después de entrar al callejón Diagón se separaron, Fred y George sé fueron por su lado mientras los señores Weasley y los chicos se fueron a Gringotts el banco de los magos, sacaron dinero y se fueron a comprar las cosas, pero los señores Weasley no los acompañaron a comprar por que tenían que arreglar unos asuntos.
A sí que los 4 chicos se fueron a Flourish y Blotts para comprar todos sus libros, luego decidieron ir a Madame Malkine pero los chicos antes se fueron a ver las escobas lo cual alegro a las chicas por que así no verían las túnicas hasta el día del baile.
Harry y Ron iban caminando hasta la tienda de escobas cuando Harry dijo:
- Ron este año le pedirás a Hermione que valla al baile contigo.
- ¿Por qué tendría que hacerlo?- pregunto Ron sin darle importancia.
- Venga Ron no te hagas el tonto, lo se todo- dijo Harry exasperado por que su amigo fuese tan orgulloso y cabezota.
- ¿Qué sabes qué?
- Que quieres a Hermione, que estas loco por ella- dijo Harry levantando la voz y todos los que estaban a su alrededor lo mirasen.
- Yo no quiero a Hermione- dijo Ron intentando ser convincente pero no lo consiguió- es una sabelotodo insufrible...
- Si la quieres- le cortó Harry- aunque digas que es una sabelotodo y todo eso, Ron no me mientas soy tu amigo.
- Lo se- dijo Ron- vale me gusta- el chico se puso muy rojo- la quiero- su cara se había puesto del mismo color que su pelo.
- Lo sabia- dijo Harry sonriendo- ¿se lo vas a pedir?
Ron asintió muy rojo .
- Ya veras como te dice que si- dijo Harry- tu le gustas.

Pasada ya una hora desde que se separaron, los chicos fueron a la tienda de túnicas, cuando llegaron las chicas ya habían elegido sus túnicas y los esperaban fuera de la tienda. Ron y Harry entraron y en menos de 15 minutos ya estaban fuera con sus túnicas.
A la salida vieron a Cho Chang, ella también los vio pero no los saludo.
- ¿Sigues pensando en Cho Chang?¿Te sigue gustando?- dijo Hermione mientras veía como se alejaba Cho.
- No, ya no me gusta- dijo Harry sin mirarla.
- Mejor no me gustaba- dijo Ron.
- Y por ahora no pienso fijarme en nadie- dijo Harry muy serio.
En ese momento choco contra alguien y los dos se cayeron al suelo. Harry recogió sus cosas y mientras lo hacia dijo:
- Lo siento, no te he
- pero no terminó la frase por que cuando levantó la vista vio a una chica que a sus ojos le pareció preciosa.
Ella era delgada, más o menos de la misma estatura que Hermione, con el pelo largo, castaño y ondulado pero a Harry lo que más le gustó de esa chica fueron sus ojos, eran unos ojos extraños, los tenia verdes y alrededor de el color verde tenia otro color eran un gris azulado, esos ojos hipnotizaron a Harry pero sus ojos no se veían alegres al contrario eran tristes pero aun así a Harry le pareció los ojos más bonitos que había visto en su vida. Le pareció la chica más guapa que había visto nunca, ella superaba a Cho Chang con creces.
- No, a sido por mi culpa no miraba por donde iba- dijo la muchacha mientras levantaba la cabeza, a Harry la voz de esa chica le sonó como el canto de una sirena.
La chica cuando levanto la cabeza y vio la cicatriz se quedó unos segundos paralizada pero después reaccionó y se levantó, Harry también se levanto, estaba con la boca abierta y miraba a la chica embobado.
- ¿Se te ha roto algo?- dijo la chica mirando sus cosas.
- No, nada ¿y a ti?- dijo Harry sin quitarle los ojos de encima.
- No, bueno encantada de haber chocado contigo, espero que nos volvamos a ver- dijo la muchacha.
- Yo también lo espero- dijo Harry sonriendo con cara de tonto, la chica le sonrió pero en esa sonrisa no le acompañaba sus ojos los cuales seguían con la misma mirada triste.
Ella se marchó y Harry se dio la vuelta para verla, la siguió con la mirada hasta que se perdió entre la multitud.
Cuando miro a Ginny, a Hermione y a Ron los vio sonriendo.
- ¿Qué pasa?- dijo un poco incomodo por haber mirado a una chica y haberse quedado con cara de idiota.
- Té a gustado- dijo Ron sonriendo con cara de pillo.
- ¿Qué dices?- dijo Harry sonriendo como si lo que hubiese dicho Ron fuese una estupidez pero en el fondo sabía que Ron tenia razón.
- Harry se te ha quedado cara de tonto- dijo Hermione sonriendo.
- ¿A mí?-dijo Harry sonriendo, estaba muy incomodo cuando le hablaban de la chica que le gusta.
- Si y la verdad la chica era guapa-dijo Ginny sonriendo.
- Verdad- dijo Harry ilusionado, luego se dio cuenta que se había delatado y que sus tres amigos le miraban sonriendo así que ya no le importo decir lo que pensaba-Es la chica más guapa que he visto nunca es mucho más guapa que Cho Chang ¿Creéis que ira a Hogwarts?
- Nunca la he visto por allí- dijo Hermione encogiéndose de hombros.
- Será mejor que vallamos al caldero Chorreante mama nos dijo que fuésemos cuando terminásemos de comprar las cosas- dijo Ginny mirando el reloj.
- Vamos-dijo Ron, luego dirigió la vista a Harry y con una mirada muy picara y una sonrisita le dijo-Harry ¿no te abras enamorado a primera vista?
- No digas tonterías - dijo mientras iban al caldero Chorreante.
Pero Harry no estaba seguro si lo que decía Ron era una tontería por que cuando Harry vio a esa chica sintió algo por ella que nunca había sentido por ninguna otra chica y ya tenia ganas de volver a verla y rezaba por que fuese a Hogwarts.

Cuando llegaron al caldero chorreante vieron que ya estaban allí Fred, George y los señores Weasley esperándolos, se sentaron y pidieron a Tom la comida.
Haría solo un cuarto de hora que habían pedido la comida cuando del callejón Diagón llegó alguien.
- Mira Harry tu amiga- dijo Ron sonriendo.
Cuando Harry miro hacia la parte trasera del caldero chorreante, le dio un vuelco al corazón por que acababa de entrar la chica con la que se había chocado.
Ella subió hacia los cuartos en los que alguna vez Harry se había hospedado.
A los 5 minutos volvió a bajar y fue directa a Tom pareció pedirle algo y se sentó en una mesa.
Tom les llevó la comida a Hermione, Harry y los Weasley y se pusieron a comer pero Harry no apartaba la mirada de la chica.
- ¿De qué conocéis a esa chica?- dijo Fred.
- Harry se ha chocado con ella y le a perecido la chica más guapa del mundo- dijo Ron mirando a la chica a la cual Tom le llevaba en ese momento la comida, Harry al oír lo que contaba su amigo miro al plato y se puso colorado.
- La verdad es que es muy guapa- dijo la señora Weasley mirándola.
- Si pero ¿no creéis que esta un poco sola?- dijo el señor Weasley.
- Si, un poco- dijo George.
- Acercaos y decirla que se siente con nosotros- sugirió la señora Weasley.
A Harry en parte eso le gustó por que por un lado quería verla y tenerla más cerca pero por otro lado no quería por que si ahora estaba nervioso y no estaba cerca de él cuando estuviese a su lado se pondría como un flan.
- Si vamos a preguntarle- dijo Ginny mientras se levantaba- voy a ir yo a ver si se acuerda de mí.
- Nosotros también vamos- dijeron Fred y George a la vez mientras se levantaban.
Se dirigieron a ella, cuando llegaron se pusieron ha hablar con ella y Fred y George señalaban mucho la mesa.
A los 5 minutos volvían a la mesa pero esta vez con ellos iba esa chica. Cuando llegaron a la mesa Harry ya estaba como un flan, temblaba y estaba pálido.
- Bueno os presentamos a Alicia Samers-dijo Fred señalando a la muchacha- Alicia estos son Arthur y Molly Weasley nuestros padres, él es Ron nuestro hermano y ellos son Hermione Granger y Harry Potter nuestros amigos.
- Encantada- dijo Alicia mientras se sentaba junto a Harry y lo único que logró es que este se pusiese más nervioso - gracias por haberme invitado a sentarme con ustedes, me estaba aburriendo sola.
- De nada- dijo la señora Weasley sonriendo.
Alicia miró a Harry y le sonrió y este la miro con cara de tonto.
- ¿Cuántos años tienes?- dijo Hermione mirando a la chica.
- 15 bueno el 9 de septiembre cumplo los 16- dijo Alicia devolviéndola mirada- ¿Y vosotros?
- Nosotros tres- dijo Ron señalando a Hermione y Harry- tenemos 16 y Ginny 15.
- ¿A qué colegio vas?- preguntó Ginny muy interesada.
- A Beauxbatons- respondió Alicia y al oír eso Harry se desilusionó pero
- mejor dicho iba ahora me he mudado aquí y voy a ir a Hogwarts- al oír eso Harry casi se cae de la silla- estoy un poco nerviosa ¿Vosotros vais a Hogwarts?- pregunto la chica con esperanza.
- Si- dijo Ginny lo cual alivió a Alicia- pero nunca hemos visto entrar a una persona que no empieza desde primero ¿Sabes como te escogerán para una casa?
- Me han dicho que tendré que ponerme el sombrero seleccionador con los de primero pero que iré al castillo con los de mi edad, es decir, que no iré en las barcas.
- ¿Sabes a que casa te gustaría ir?-dijo Fred.
- No la verdad, me han dicho que Slytherin es la peor no me gustaría ir a esa ¿Vosotros a cual vais?- dijo Alicia muy interesada.
- A Gryffindor-dijo Ginny.
- Espero ir a esa ya que os conozco-dijo Alicia.
- Pero que haces aquí sola ¿Dónde están tus padres?- pregunto el señor Weasley.
- Bueno
mis padres están muertos- respondió Alicia con la voz afectada, todos se dieron cuenta de que estaba apunto de llorar.
- Lo siento- dijo el señor Weasley al ver que a Alicia le caían algunas lagrimas.
- No pasa nada usted no lo sabia- dijo Alicia mientras se limpiaba las lagrimas- mi madre murió cuando tenía 1 año y mi padre a los dos meses de haber empezado 5º año en el colegio, desde que terminó el curso y empezó el verano me vine a Inglaterra a vivir con mi tío, él es hermano de mi madre me tratan fatal me odian por que mi madre era bruja y él la tenia envidia por que siempre quiso serlo y como no esta ella la toma conmigo pero solo llevaba dos semanas en casa de mis tíos cuando decidí venir a pasar el resto del verano aquí a mi tío no le importó- todos miraban serios a la chica les daba mucha pena la historia que les había contado
Harry había escuchado la historia de Alicia y se sorprendió al ver todo lo que tenían en común, sus padres muertos, vivir con unos tíos que te odian y en esos momentos Harry se sintió muy unido a ella como si la conociese de toda la vida y sentía como si a ella le pudiese contar todo lo que sentía y preocupaba.
- Me estoy aburriendo bastante no conozco a nadie y siempre hago lo mismo por que tampoco puedo salir donde están los muggles por que nunca he vivido aquí- dijo Alicia con cara de aburrimiento.
- ¿Por qué no vienes a nuestra casa?- dijo la señora Weasley sonriendo.
- ¡¿Qué?!- dijo Alicia impresionada por la invitación, y dijo rápidamente- no quiero molestar.
- No es molestia- dijo la señora Weasley despreocupada- cuantos más seamos mejor.
- No se acaban de conocerme- dijo Alicia.
- Da igual anda ven a nuestra casa- dijo la señora Weasley, todos sonreían excepto Harry que cada segundo se ponía más pálido por el miedo de tener a esa chica que tanto le gustaba cerca.
- Bueno esta bien voy a hablar con Tom y luego voy hacer el equipaje- dijo Alicia mientras se levantaba, fue hacia el mostrador, le dio dinero a Tom y volvió a la mesa.
- Gracias por la invitación y por cierto ya he pagado la cena- dijo Alicia guardándose el dinero que le había devuelto Tom.
- ¡¿Cómo?!- dijo el señor Weasley sacando el dinero de los bolsillos muy alarmado- no, no ¿Cuánto te ha costado?
- No importa usted me invita a pasar 3 semanas en su casa y yo les pago la cena ¿Vale?- dijo Alicia como cerrando un trato.
-Si no hay más remedio- dijo el señor Weasley guardándose el dinero, Alicia le sonrió y el señor Weasley le devolvió la sonrisa.
Harry siempre que había visto sonreír a Alicia sus ojos no acompañaban a su sonrisa, siempre tenia una mirada triste y de eso todos se habían dado cuenta.
- Vosotros 4-dijo la señora Weasley señalando a Ginny, Hermione, Ron y a Harry- acompañarla ha hacer el equipaje.
Los 5 subieron a una habitación, entraron y vieron una habitación con una cama, un armario y una mesa, a los pies de la cama había un baúl, y encima de la mesa había una jaula con una lechuza parda dentro.
- Valla que lechuza tan bonita- dijo Ginny acercándose a la jaula- ¿Cómo se llama?
- Wendy, es mi única compañía la tengo mucho cariño y es muy útil- dijo Alicia mirando la lechuza con cariño.
- Harry y yo tenemos una- explico Ron mientras Alicia abría el armario.
Todo el armario estaba lleno de ropa muggle y túnicas, había túnicas de todas clases unas más elegantes que otras y de muchos colores y la ropa muggle había de todo desde ropa informal hasta ropa muy elegante, había vestidos, faldas, pantalones, camisetas, camisas y montones de zapatos de todas clases y unas deportivas.
Las chicas se quedaron con la boca abierta, nunca hubieran pensado que una persona podría tener tanta ropa.
- Cuanta ropa y que bonita- dijo Hermione mirando el armario con la boca abierta.
- Si queréis un día os presto ropa, seguro que tenéis mi misma talla- dijo Alicia mirándose el cuerpo como si se estuviese comparando con ellas.
- ¡¡¡¿De verdad?!!!- exclamaron Ginny y Hermione a la vez, y Alicia asintió sonriendo.
Alicia se acercó a Harry le veía muy pálido y estaba preocupado por él.
- ¿Te encuentras mal? Estas muy pálido y no has dicho nada en toda la comida- dijo Alicia muy dulcemente.
- No, no te preocupes- dijo Harry tartamudeando, ella le sonrió y a Harry le dieron ganas de besarla cada vez le gustaba más y pensaba que Ron tenia razón al haber dicho que se había enamorado de ella a primera vista.
Alicia iba a coger el baúl cuando Harry en un arranque de caballerosidad dijo:
- No tu no lo cojas, ya lo hacemos Ron y yo- dijo Harry mientras le daba un pisotón a Ron que se había hecho el sordo para no coger el baúl.
- Gracias- dijo Alicia mientras Ron y Harry cogían el baúl y lo ponían en la cama.
Cuando Alicia abrió el baúl, Harry se llevo una sorpresa al ver una escoba, y para su mayor sorpresa era ni más ni menos que una saeta de fuego.
- Valla una saeta de fuego ¿La puedo coger?- dijo Harry sonriendo.
- Claro- dijo Alicia mientras se la daba- también la tengo mucho cariño, me gustaría formar parte del equipo de la casa a la que entre ¿Vosotros jugáis?- pregunto muy interesada mientras metía la ropa en el baúl.
- Harry y yo si- dijo Ron mientras miraba la escoba con Harry- yo soy guardián Harry buscador.
- Y yo estoy pensando en presentarme a las pruebas- dijo Ginny mientras ella y Hermione ayudaban a Alicia a guardar la ropa en el baúl.
- ¡Ójala! Valla a Griffindor con vosotros- dijo Alicia, en ese momento Wendy se puso a ulular como loca.
- ¿Qué la pasa?- dijo Hermione.
- Nada es que lleva mucho tiempo sin salir y se pone nerviosa ¿os importa qué la suelte?- dijo Alicia, como a ninguno le importo Alicia se acerco a la jaula y la abrió, Wendy voló un poco por la habitación y luego se poso en el hombro de Alicia, esta la acarició y la sonrió- Como no tengo a nadie con quien hablar se lo cuento todo a ella y es muy inteligente por que yo creo que me entiende- dijo Alicia con un tono de tristeza.
- Pero ahora nos tienes a nosotros para contarnos lo que te preocupe o lo que tu quieras- dijo Harry, Alicia lo miro y le sonrió.
- ¿De verdad?- dijo Alicia emocionada.
- Si somos tus amigos- dijo Hermione sonriendo.
- Gracias- dijo Alicia devolviéndole la sonrisa, terminaron de guardar las cosas en el baúl y entre Harry y Ron lo bajaron y Alicia llevaba la jaula de Wendy mientras iba hablando con Hermione y Ginny.
Volvieron a la Madriguera en polvos flu. Cuando llegaron los señores Weasley y los gemelos se pusieron a hablar en la cocina.
- ¿Por qué no le enseñáis a Alicia donde va a dormir?- dijo la señora Weasley mientras se sentaba.
- En mi cuarto con Hermione y conmigo ¿no?- dijo Ginny y la señora Weasley asintió con la cabeza.
Ginny y Hermione iban primero, seguidas por Alicia que llevaba a Wendy y por ultimo iba Harry y Ron que llevaban el baúl.
Llegaron a la habitación de Ginny en la cual había dos camas que eran las de Ginny y Hermione. Harry y Ron dejaron el baúl en el suelo y Alicia a Wendy en una mesa.
- Luego mis padres pondrán otra cama aquí- dijo Ginny señalando un hueco vacío.
- Vale muchas gracias- dijo Alicia mientras asentía con la cabeza.
- Es un placer-dijo Ron con la voz entre cortada por el peso del baúl.
- ¿Que os parece si vamos al jardín?-dijo Ginny muy alegre.
- Vale y hablamos- dijo Hermione acercándose a Alicia- así nos contaras cosas sobre ti.


CAPITULO 4: El sueño.

Bajaron a la cocina y vieron a Fred, George y a los señores Weasley hablando con dos chicos.
Cuando Ginny los vio salió corriendo y los abrazó eran ni más ni menos que Bill y Charlie los hermanos mayores de Ron, Ginny, Fred y George. Los dos trabajaban en el extranjero, Charlie en Rumania con dragones y Bill en Egipto en el banco para magos.
Todos los saludaron, Alicia se quedó apartado no quería interrumpir el reencuentro.
- ¿Qué hacéis aquí?- dijo Ron muy alegre.
- Charlie y yo nos hemos puesto de acuerdo para venir a visitaros- dijo Bill mientras abrazaba a Hermione- ¿Qué tal estáis? Por lo que veo muy mayores.
- Muy bien ¿y vosotros? ¿Qué tal el trabajo?- dijo Hermione sonriendo.
- Bien como siempre- dijo Charlie encogiéndose de hombros.
- ¿Quién es ella?- dijo Bill señalando a Alicia, se acababa de dar cuenta de su presencia.
- Ella es Alicia Samers la hemos conocido hoy en el caldero chorreante y como estaba sola le hemos dicho que se viniese a pasar lo que queda de verano en casa hasta que vallan a Hogwarts- le explico la señora Weasley mientras Alicia les estrechaba las manos.
- Encantada-dijo Alicia.
- Igualmente- dijo Charlie sonriendo.
- Lo mismo digo- dijo Bill sonriendo.
- Bueno, nosotros íbamos al jardín- dijo Ron.
- Vale- dijo la señora Weasley.
Los cinco chicos se marcharon al jardín mientras los señores Weasley, los gemelos, Bill y Charlie se quedaban en la cocina hablando.
Se marcharon paseando, sé alejaron de la casa y se sentaron en el jardín formando un circulo, Alicia estaba apoyada en un árbol, los de más no hacían otra cosa que preguntarle cosas sobre ella.
- Y ¿Has dejado algún chico en Francia?- dijo Ginny muy interesada y con una sonrisita en los labios.
- ¿Te refieren a que si tengo novio?- dijo Alicia y Ginny asintió con la cabeza, Harry cruzaba los dedos para que dijese que no.
- No en realidad nunca he besado a un chico- dijo Alicia colorada y los demás sonrieron- Y ¿vosotros tenéis novio o novia?
- Bueno yo el año pasado tuve uno pero lo dejamos por que se fue a consolar a la novia de Harry Cho Chang la cual lo había dejado con Harry- explico Ginny.
- Valla ¿y a ti ya no te gusta, Harry?- preguntó Alicia con esperanza parecía que a la chica le había gustado Harry.
- ¿Quién Cho Chang?- dijo Harry y Alicia asintió con la cabeza- no ahora creo que me gusta otra chica- todos sonrieron, sabían que esa chica era Alicia.
- Ah- dijo decepcionada Alicia- pues espero que esa chica te corresponda.
- Gracias- dijo Harry.
-¿Y vosotros Ron y Hermione?¿Qué tal tenéis novia o novio?- preguntó Alicia mirándolos.
- Bueno un chico de otro colegio estaba enamorado de mí pero yo de él no- dijo Hermione y Ron suspiró irónicamente-¿Qué pasa?- dijo Hermione bruscamente.
- Un chico estaba enamorado de mí- dijo Ron burlándose de Hermione.
- ¿Es verdad?- dijo Hermione- ¿Té molesta?
- ¿A mí? ¿Molestarme? Que la sabihonda también sea una creída.
- ¡¡¡¿Cómo?!!! Y tu eres un cabeza de chorlito.
Los dos siguieron discutiendo y Alicia los miraba sorprendida y Harry y Ginny los miraban aburridos.
- ¿Siempre están así?- preguntó Alicia extrañada mientras los señalaba.
- Si es algo normal en ellos- dijo Harry mientras se tumbaba en el césped.
- Pues yo he oído que lo que se pelean se desean- dijo Alicia mirándolos.
Ron y Hermione la miraron enfadados, Ginny y Harry al ver las caras se echaron a reír a carcajadas y Alicia rápidamente al verlos tan enfadados dijo:
- Eso es lo que he oído no es que lo piense.
- Yo desear a este- dijo Hermione mirándole.
- Pues anda que yo a ti- dijo Ron mirándola, ambos sé cruzaron de brazos y se dieron la espalda.
No volvieron a hablar en toda la tarde, así que Ginny, Harry y Alicia siguieron hablando sobre Hogwarts, el amor y muchas más cosas en las cuales no participaron ni Hermione ni Ron.
Llego la hora de la cena y la señora Weasley desde la puerta de la casa los llamo para que fuesen, cuando llegaron la mesa ya estaba puesta, la mesa estaba llena con toda clase de comida, todos disfrutaron mucho, reían, hablaban y se divertían pero Harry se fijo en Alicia, bueno en realidad no le quitaba los ojos de encima, se dio cuenta que por mucho que riese sus ojos seguían tristes y Harry sentía curiosidad por saber por que tenia los ojos tan tristes.
Después de cenar se pusieron ha hablar todos, Bill y Charlie explicaban a Alicia lo que hacían en sus trabajos.
Hermione intentaba sonsacar a Ron y a Harry lo que habían sacado en los TIMOS pero ellos no soltaban prenda, no querían que los regañase si en su opinión habían sacado poca nota y Hermione no quiso insistir por si se enfadaban.
Cuando se hizo tarde se fueron a la cama. Harry y Ron se fueron al cuarto de este ultimo, se pusieron el pijama y se metieron en la cama y durante todo el rato Harry no paraba de hablar de Alicia.
- Harry en serio té as enamorado nada más verla- dijo Ron harto de oír Alicia esto Alicia lo otro.
- Creo que si, siento algo muy fuerte que me une a ella, me gusta todo lo que tiene que ver con ella y es preciosa- dijo Harry con una sonrisita tonta en los labios.
- Si no esta mal- dijo Ron encogiéndose de hombros.
Mientras en el cuarto de las chicas, ya estaban metidas en la cama y hablaban cuando salió el tema de los chicos.
- ¿Hay chicos guapos en Hogwarts?- preguntó Alicia muy interesada.
- Bueno los hay guapos, normales y feos- dijo Hermione pensativa.
- Hay uno que si que es guapo- dijo Alicia con una sonrisita tonta en los labios.
- Sí ¿Quién?- pregunto Ginny expectante.
- Harry- dijo Alicia muy colorada.
- ¿Te gusta?- dijeron Hermione y Ginny a la vez y Alicia afirmo con la cabeza.
Hermione y Ginny la tiraron los cojines y se echaron a reír, siguieron hablando hasta que la señora Weasley las hecho la bronca y se durmieron.

MIENTRAS EN ALGÚN LUGAR REMOTO.

En la sala oscura de un castillo solo se veía a un hombre pequeño calvo y con una mano de metal era Colangusano, estaba de rodillas delante de un sillón en el cual estaba sentado un hombre alto y delgado con cara de serpiente. Ese hombre era Voldemort.
-El plan ya esta en marcha- dijo la voz fría y cruel de Voldemort.
- Si todo esta en marcha- dijo Colangusano.
- Me alegro- dijo Voldemort mientras se reía con una risa aguda y cruel.

De repente Harry se levantó de sopetón, acababa de soñar con Voldemort y le dolía la cicatriz. Harry no hacia otra cosa que darle vuelta al sueño ¿Qué plan seria del que hablaba Voldemort?
A Harry no le había gustado nada es risa pero intento dormirse no quería recordar el sueño.
Estuvo intentando dormirse pero pasada una hora seguía despierto y decidió bajar a beber agua para ver si luego de beber agua podía dormir.
Bajo las escaleras con cuidado para no despertar a nadie cuando llego a la cocina vio a Alicia sentada bebiendo agua.
- Hola ¿tampoco podías dormir?- dijo Harry al verla.
- Hola no ¿y tú?- dijo Alicia mientras se llenaba un vaso de agua.
- Tampoco he tenido una pesadilla- dijo Harry.
- Yo también pero ya no me acuerdo de lo que pasaba- dijo Alicia encogiéndose de hombros.
- Valla- dijo Harry sentándose al lado de Alicia.
Estuvieron un rato callados no se miraban, los dos tenían mucha vergüenza, se gustaban mutuamente y no querían meter la pata diciendo alguna estupidez. Fue Alicia la que rompió el silencio.
- ¿Cómo es Hogwarts?
- Es grandísimo tiene muchos pasadizos espera aquí que voy a por una cosa para enseñártela-dijo Harry subió corriendo las escaleras y a los dos minutos ya estaba de nuevo en la cocina con un pergamino entre las manos.
- Mira- dijo Harry abriendo el pergamino.
- Si un pergamino no tiene nada de especial- dijo Alicia mirando el pergamino.
- Esto es el mapa del merodeador es un mapa de Hogwarts donde salen todos los pasadizos que hay y en el mapa se ve lo que esta haciendo cada persona importante en ese momento en el colegio- explico Harry.
- Me estas tomando el pelo- dijo Alicia mirando el mapa.
- No yo nunca te tomaría el pelo- dijo Harry sonriendo.
- Anda demuéstralo- dijo Alicia de forma desafiante.
- Vale- dijo Harry poniendo la varita encima del pergamino- juro solemnemente que mis intenciones no son buenas.
Empieza a aparecer un mapa y Alicia no cabía en su asombro no se lo podía creer.
- Valla es impresionante- dijo Alicia.
- Estos son los pasadizos secretos- dijo Harry señalándolos con el dedo.
- Valla ¿tienes algo tan interesante como esto?- dijo Alicia con interés.
- Si una capa de invisibilidad- dijo Harry apuntando con la varita al mapa- travesura realizada.
- ¿De verdad?- dijo Alicia.
- Si- dijo Harry sonriendo y Alicia le devolvió la sonrisa.
Harry se dio cuenta de que esa sonrisa no la acompañaba su mirada que era triste como siempre. Harry se la quedo mirando y la dijo:
- ¿Por qué tienes la mirada tan triste aunque sonrías?- dijo Harry, entonces la sonrisa de Alicia despareció y Harry se dio cuenta- lo siento no tendría que haberlo preguntado.
- No, no pasa nada te ha comido la curiosidad- dijo Alicia y ambos se quedaron callados durante unos segundos que a Harry le parecieron horas- Supongo que es por que no soy feliz.
Harry vio como por su bello rostro resbalaba una lagrima, se sentía tan mal por haber dicho eso, no le gustaba verla así, cada vez le caían más lagrimas pero ella se limpió y volvió a sonreír pero esa sonrisa no la acompañaba sus ojos los cuales habían dejado de llorar.
Como Harry se sentía tan mal quiso consolarla y hizo lo primero que le vino a la cabeza que fue darle un abrazo.
Él la abrazó contra su pecho y ella se quedó sorprendida por la reacción del chico. Ese gesto hizo que la chica llorase más, Harry estaba desconcertado él la había abrazado para que no llorase y ella se puso a llorar más, lloraba desconsoladamente, Harry la apartó, la miro y dijo:
- ¿Por qué lloras?
- Porque a mi nadie me había abrazado, ni acariciado, y no me han besado y no me han dicho que me quieren porque nunca nadie me ha querido y tu me as abrazado y me ha emocionado porque me ha encantado ¿creerás que soy una estúpida?- dijo Alicia limpiándose las lagrimas.
- No, creo que eres muy dulce- dijo Harry sonriendo.
- Gracias- dijo Alicia mirándole a los ojos.
- Te aseguro que de esta familia, de Hermione y de mí vas a recibir mucho cariño- dijo sonriendo mientras la miraba a los ojos y la acariciaba.
- Me voy a la cama- dijo Alicia levantándose.
- Yo también-dijo Harry y también se levanto.
Subieron y cuando llegaron a la puerta de la habitación de las chicas, Harry le dio un beso muy dulce en la mejilla y dijo:
- Buenas noches.
Alicia se tocó la cara y dijo:
- Buenas noches- Harry la sonrió.
Harry cada vez sentía algo más fuerte por esa chica y ahora estaba seguro de que Ron había tenido razón cuando dijo que se había enamorado a primera vista.



CAPITULO 5: El número 12 de Grimmauld Place.

Ya había pasado dos semanas desde que Harry besó a Alicia en la mejilla.
Alicia estaba muy nerviosa porque solo quedaba una semana para ir a Hogwarts y estaba preocupada, todos intentaban tranquilizarla a veces lo conseguían pero Ron siempre terminaba metiendo la pata y al final lo único que conseguía era asustarla más.
La mañana del lunes, todos se despertaron temprano, también estaban Bill y Charlie que habían decidido quedarse una temporada con los señores Weasley y se habían tomado vacaciones en el trabajo.

Desayunaron y Harry se fue a pasear por el jardín solo, era una de las pocas veces que Harry estaba solo porque solía estar con Alicia. Cada día le gustaba más, en esas dos semanas le había contado todo lo que lo que le había pasado, que Voldemort mató a sus padres y le intento matar a él y Harry no se sorprendió al ver que ya sabía la historia y se acordó que era famoso, también le contó sus aventuras en cada curso, luego le contó cosas sobre sus padres y los amigos de sus padres y que había una profecía esto también se lo contó a los de más por que no lo sabían y la señora Weasley se puso muy nerviosa.
- Una profecía y solo podrá sobrevivir uno, pero no puede ser- dijo la señora Weasley muy nerviosa llorando- no es justo.

Harry paseaba por el jardín pensando en Alicia cuando oyó una voz muy dulce que lo llamaba se dio la vuelta y vio a Alicia que le hacía señas para que se acercase a ella.
Harry fue corriendo hacía ella y justo cuando estaba apunto de llegar tropezó con una raíz de un árbol y calló encima de Alicia haciendo que esta cállese al suelo.
Harry estaba inmóvil no podía levantarse estaba tan cerca de la chica que amaba y ella parecía que tampoco podía moverse, se estaban mirando a los ojos, Harry tenía ganas de besarla y decirle que la quería pero no se atrevía.
Harry apartó cuidadosamente el pelo de la cara de la chica y la acarició, se miraron y se acercaron poco a poco, estaban apunto de besarse cuando oyeron que alguien los llamaba, era la señora Weasley así que se levantaron no querían que los encontrasen en esa situación.
- ¿Qué querías?- dijo Harry algo cortado por la vergüenza.
- No me acuerdo- dijo Alicia colorada mientras sonreía nerviosamente.
Harry miro a Alicia y vio que se le había quedado césped en el pelo y le dijo:
- Alicia tienes césped en el pelo.
- ¿Dónde?- dijo Alicia mientras buscaba nerviosamente el lugar donde tenía césped- maldito pelo.
Harry vio como le temblaba la mano y sonrío, se acerco a ella y dijo:
- Deja, yo te lo quito- se acercó a ella y le quito el césped de la cabeza.
Cada uno notaba la respiración nerviosa y entrecortada del otro, estaban tan cerca, se miraban a los ojos.
- Harry no sé lo que me pasa contigo- dijo Alicia mientras se acercaban más el uno al otro.
- ¿A qué te refieres?- dijo Harry cuando estaban pegados y él le acariciaba el pelo con mucho cuidado.
- Siento unas cosas muy raras cuando estoy cerca de ti y siento unos impulsos muy extraños- dijo Alicia acariciando el pelo al chico- nunca había sentido esto con ningún otro chico ¿me entiendes?
- Si te entiendo a mí me pasa lo mismo contigo- dijo el chico tragando saliva- es una cosa muy extraña porque me pasa desde que te conocí.
- A mí también- dijo Alicia- ¿Te había pasado alguna vez con alguna otra chica?
- No de esta forma, esta vez es mucho más intenso y no puedo controlarme a algunos instintos que tengo- dijo Harry.
- ¿Cómo cual?- dijo Alicia tragando saliva.
- Como el que tengo ahora de besarte- Harry dijo esto y se quedó sorprendido de haber sido capaz de decirlo.
Ambos cerraron los ojos y se acercaron poco a poco el uno al otro pero entonces Alicia pensó que estoy haciendo no puedo besarle pero es que no sé lo que me pasa con él es tan guapo pero no puedo o lo echare todo a perder y dijo sin abrir los ojos:
- Ya me acuerdo a que venia- Harry abrió los ojos y la miro, vio que ella tenia los ojos cerrados- ha venido una carta desde Grimmauld Place y la señora Weasley me dijo que viniese a buscarte- abrió los ojos.
- Ah Vale vamos - dijo Harry decepcionado no entendía por que le decía todo eso y luego cuando se iban a besar le a dicho lo otro.
Ambos caminaron juntos en silencio hasta la Madriguera cuando llegaron los esperaba allí todos.
- Cuanto habéis tardado- dijo la señora Weasley, los chicos se miraron y se pusieron colorados- bueno Harry hemos recibido carta de la orden tenemos que ir a Grimmauld Place van a leer el testamento de Sirius.
- Vale ¿cuándo nos vamos?- preguntó Harry.
- Hoy mismo- dijo el señor Weasley.
- Yo creo que debería volver al Callejón Diagón yo no pinto nada allí- dijo Alicia.
- Claro que si tú eres mi amiga- dijo Harry mirándola.
- No sé
- dijo Alicia no muy convencida.
- No, vas a venir- dijo la señora Weasley.
- Vale- dijo Alicia.
- Pues vamos preparad el equipaje nos quedaremos hasta que empiece el curso- dijo el señor Weasley mientras daba una palmada al aire.
Todos fueron a sus habitaciones y prepararon el equipaje. En la habitación de los chicos mientras preparaban el equipaje no había mucha conversación, Harry no hacía otra cosa que pensar en lo que había pasado o más bien lo que hubiera podido pasar y Ron notó a su amigo muy raro y le pregunto:
-¿Té pasa algo Harry?
- No bueno sí- dijo Harry y le contó lo que había pasado con Alicia.
- ¿Pero os besasteis?- preguntó Ron emocionado.
- No pero yo quería y parecía que ella también pero de repente me dice eso no lo entiendo-dijo Harry desconcertado- la he tenido tan cerca.
- Así es la vida nosotros no entendemos a las mujeres y ellas si nos entiende a nosotros- dijo Ron mientras terminaba de preparar el equipaje.
Mientras en el cuarto de las chicas, Ginny y Hermione hablaban mientras que Alicia no decía nada como la veían muy rara y nerviosa Ginny le pregunto:
- ¿Qué té pasa Alicia? Estas muy callada.
- Nada- dijo Alicia- bueno si me pasa algo.
- ¿El qué?- dijo Hermione y Alicia le contó lo que había pasado con Harry.
- ¿Pero por que le dijiste eso y no dejaste que te besara?- dijo Hermione extrañada.
- No lo sé- mintió Alicia pero ella si sabía por que no había besado a Harry pero ellas no lo podían saber y nunca lo sabrían era muy peligroso.
Terminaron de preparar el equipaje y la primera que salió del cuarto fue Alicia que al salir se encontró con Harry de frente. Ambos se quedaron mirando, callados sin saber que decir, Ginny, Ron y Hermione los miraban expectantes esperando a que soltasen el equipaje y se besasen pero ese momento no llegaban y se estaban poniendo nerviosos. Iban a decir algo cuando la señora Weasley apareció y dijo:
- Vamos ¿qué hacéis ahí parados? A que esperáis moveos- Alicia le miro seria y giro la cabeza y mirando al suelo se marcho a la cocina, Harry vio como se marchaba y miro al suelo.
- Harry nos lo ha contado y no te preocupes seguro que tiene una buena razón para no haberse besado contigo- dijo Hermione mirando a Harry.
- Si la razón es que no le gustó- dijo Harry muy triste- pero a mí ella si me gusta, la quiero estoy enamorado de ella y lo peor es que no creo que nunca me pueda querer.
- Harry
- dijeron Ginny y Ron preocupados no sabían que decir y Harry no les dejo decir nada por que bajó a la cocina y ellos tres lo siguieron.
Cuando llegaron a la cocina ya estaban todos allí esperando, se iban a ir en polvos flu, Harry miro Alicia y ella le miró a él pero pronto apartó la mirada y se puso ha hablar con Fred y George y Harry miro a la señora Weasley.
El primero que se marchó fue el señor Weasley el cual explicó a la orden que iba a venir una chica amiga suya, fueron llegando todos hasta que llegó la señora Weasley.
En el salón estaba Ojoloco Moody, Tonks, Remus Lupin, Albus Dumblendore y una mujer más o menos de la edad de Lupin.
- Bienvenidos parece que hoy hay que hacer presentaciones- dijo Dumblendore sonriendo.
- Si es cierto- dijo Harry que se acerco a Alicia que aunque ahora no estaban en su mejor momento la cogió la mano y la llevo delante de Dumblendore.
- Esta es Alicia Samers una amiga nuestra que va
- estaba explicando Harry pero Dumblendore le cortó.
- Ya lo se hice una excepción con ella para que entrase en Hogwarts- explicó Dumblendore estrechándole la mano ha Alicia pero este soltó la mano de ella muy deprisa, había sentido como un calambre y de eso se dieron cuenta todos.
- Bueno estos son Lupin, Ojoloco, Tonks y
¿Quién es ella?- preguntó Harry señalando a la mujer.
La mujer era alta, delgada, pelo moreno y corto y los ojos de color violeta, esos ojos le daban un toque extraño pero a la vez atractivo.
- ¡¡¡Oh!!! Es verdad ella es la señorita Ania Harris vuestra profesora de defensa contra las artes oscuras y antigua compañera de Remus, Sirius, James y Lily- explicó Dumblendore.
- ¿Usted conoció a mis padres?- preguntó Harry ilusionado.
- Si era amiga de tu madre pero tutéame cuando me hablan de usted me hacen sentir más vieja- dijo Ania sonriendo.
- Bueno pues llevad las cosas a vuestras habitaciones y Alicia tu dormirás con Hermione y con Ginny ¿vale?- dijo Dumblendore, las tres chicas asintieron.
Salen todos del salón cuando Dumblendore llamó a Harry y le dijo que se acercase y Harry se acercó.
- Si director- dijo Harry.
- Cuando he tocado ha esa chica he notado algo extraño más bien he notado una gran fuerza interior y he sentido mucha bondad pero tiene una mirada triste- dijo Dumblendore.
- Si pero yo creo bueno estoy seguro de que me he enamorado de ella- dijo Harry.
- Me alegro vamos lleva las cosas a tu cuarto- dijo Dumblendore sonriendo.
Harry le devolvió la sonrisa y se fue al cuarto que compartía con Ron. Ron ya estaba colocando las cosas cuando Harry entro, este también se puso a colocar las cosas y a los 10 minutos entraron las chicas.
Hermione y Ginny se sentaron en la cama pero Alicia se quedó en la puerta y Harry la miraba, Ron, Ginny y Hermione hablaban cuando Alicia dijo:
- Harry ¿puedo hablar contigo?- preguntó Alicia en un tono muy serio, todos la miraron.
- Si claro- dijo Harry levantándose y hiendo hacía ella, los dos salieron y fueron a la habitación de las chicas, entraron y cerraron la puerta.
- ¿Qué quieres?- preguntó Harry.
- Hablar de lo que pasó antes- dijo Alicia.
- No paso nada- dijo Harry.
- Lo sé por eso- dijo Alicia- y no sé si estas enfadado conmigo.
- Yo no estoy enfadado contigo-dijo Harry.
- ¿De verdad?- dijo Alicia ilusionada y Harry asintió- ¿entonces somos amigos?
- Si claro nunca lo hemos dejado de ser- dijo Harry sonriendo- anda venga vamos con los otros.
Harry se acerco a ella y Alicia le dio un beso en la mejilla, Harry se toco la cara y le dio un beso en la mejilla a ella, ambos se sonrieron y salieron de la habitación hablando, fueron a la habitación de los chicos, se sentaron en la cama y explicaron a Alicia quien era cada uno de las personas que le habían presentados antes.
Siguieron hablando hasta que la señora Weasley los llamo para que fuesen a comer, cuando bajaron y se pusieron a comer, todos hacían preguntas a Alicia. Estaban todos menos Dumblendore que se había ido a resolver unos asuntos.
- Nos hemos enterado de que no tienes padres- dijo Lupin con mucha delicadeza.
- Si- dijo Alicia seria y con la voz afectada.
- Los echaras de menos- dijo Tonks seria y Alicia asintió mientras le resbalaban unas lagrimas por la mejilla.
- Lo siento no tenia que haber sacado este tema- dijo Lupin al ver a la chica llorando.
- No, no se preocupe- dijo mientras se limpiaba las lagrimas- a de más no sé por que lloro si mi padre y mi madre no me quisieron, mi padre me dijo antes de que empezase 5º año en la escuela que yo solo había sido un accidente y que ellos no me querían tener pero al fin y al cabo eran mis padres y aún a sí los quería.
- Eso no es posible- dijo la señora Weasley, no podía creer que unos padres dijesen eso a sus hijos.
- Me temo que sí- dijo Alicia- valla yo nunca había contado esto a nadie bueno en realidad nunca tuve a quien contárselo por que no tenia amigos pero saben ahora me siento mucho mejor.
- ¿Por qué no tenias amigos?- dijo la señora Weasley mirándola como una madre mira a una hija con ternura y cariño la verdad es que todos coincidieron en una cosa y esa cosa era que esa chica sé hacia querer con facilidad y no entendían como decía que no la querían y no tenía amigos.
- Bueno a parte de por que soy tímida por que ahora mismo les estoy contando esto y no entiendo muy bien por que yo no expreso mis sentimientos con mucha facilidad pero con ustedes es diferente y no entiendo por que- dijo Alicia mirándolos extrañada- pero bueno como iba diciendo por que soy tímida y a de más al colegio que iba también se divide en casas, una de esas casas tenía dominadas a las otras y se iban metiendo con la gente de otras casas pero nadie se atrevía a enfrentarse a ellos por miedo, yo tenía una amiga llamada Sindy bueno más bien pensaba que era mi amiga por que un día cuando yo estaba en primero un grupo de esa casa se metieron con mi amiga y se quedó callada por que sí se defendía no la iban dejar vivir y yo lo sabía también pero llamaron a mi amiga sangre sucia y esa fue la gota que colmo el vaso, yo los plante cara no podía aguantar que se metiesen con mi amiga y los insulte eran tres y tenían 14 años y yo solo 11 pero no me deje intimidar no me hicieron nada y me pareció muy extraño pero al día siguiente había un cartel con una foto mía y ponía todo el mundo que se acerque o hable con esta chica sufrirá una dura consecuencia y también ponía prepárate para los peores años de tu vida niñata entrometida, yo no le di importancia no creía que nadie fuese ha hacerlo caso pero cuando me acercaba alguien se iban y yo pensé voy con Sindy, la busque y la vi sola, me acerque a ella y me puse a hablarla pero ella se fue y me dejo sola, ella me había abandonado y yo estaba en ese problema por defenderla, yo pensé que ese día no podía ser peor pero lo fue estaba paseando por los terrenos del colegio caminando cerca del lago cuando unos chicos me quitaron los libros y me empujaron al lago cuando salí tenía mucho frío y vi todos mis libros rotos pero lo que más me dolió es que una de las chicas que me había tirado al lago y había roto mis libros había sido Sindy llegó navidad y me quede en el colegio por que mi padre no quería que fuese a casa también se quedó Sindy y cuando baje vi como Sindy abría sus regalos y me di cuenta de que yo no tenía regalos- explico Alicia todos la miraban tristes- a mí me gustaba un chico pero como no me podía hablar no se acercaba a mí pero antes de que pasase todo lo del cartel me dijo que le gustaba pero luego era uno de los que más cosas me hacían- Alicia paró y cogió un poco de aire y continuo hablando- hubo un baile en 4º y el chico que me gustaba me invitó.
- ¿Cuál el de antes?- preguntó Hermione.
- Sí, él me había hecho muchas cosas pero a mí me gustaba mucho y le dije que sí iría con él, me había comprado una túnica de gala nueva y estaba feliz yo pensaba que ese día todo iba a salir bien pero me equivoque quedamos en el baile por que éramos de casas diferentes y cuando llegue lo busque, lo vi y me acerque y cuando estaba casi al lado suyo vi como se acercaba Sindy a él y se besaban, me miraron y se echaron a reír, no había llorado en esos 4 años aun que me habían echo la vida imposible no quería darles el gusto pero eso fue la gota que colmo el vaso y no pude aguantar más y me puse a llorar, todos se rieron de mí y yo me fui corriendo pero me choque con 3 chicas de la casa jefa y me dijeron por haberte chocado con nosotras vas a sufrir una dura consecuencia, me rompieron la túnica y me echaron comida y bebida por la cabeza y yo ya no sabía lo que hacer y salí corriendo todos gritaban cosas horribles como fea estúpida y cosas aún peor y cuando llegué a mi cuarto me mire al espejo y me vi sucia y con la túnica rota, los ojos rojos de tanto llorar y me di cuenta de que todo lo que gritaban era cierto que era fea y una estúpida por haber creído en él- todos los presentes le había conmovido las palabras de la chica y la miraban con profunda tristeza no entendía como nadie quería hablar con ella.
- Tu no eres fea, eres preciosa- dijo la señora Weasley mientras apartaba el pelo de la cara de la chica.
- Usted lo dice por cumplir- dijo Alicia mirando a la señora Weasley.
- No, es cierto ¿verdad?- dijo la señora Weasley sonriendo.
- Si- dijeron todos a la vez.
- Gracias- dijo Alicia sonriendo con amargura y entonces se puso a llorar.
- ¿Por qué lloras?- pregunto el señor Weasley desconcertado.
- Porque nunca nadie había sido tan amable conmigo como lo son ustedes, ni nadie me ha dicho cosas tan bonitas como ustedes, y nunca nadie me ha demostrado su cariño hacía mí con besos, abrazos, caricias y me he emocionado- dijo Alicia y la señora Weasley se levanto y la abrazo.
- No te preocupes por parte mía recibirás mucho cariño y de los de más igual- dijo la señora Weasley.
- Gracias- dijo Alicia- a de más pareceré estúpida llorando.
- No- dijeron todos a la vez mientras Alicia se limpiaba los ojos.
- A de más nosotras somos tus amigos y no te vamos a dejar de lado pase lo que pase- dijo Ron sonriendo- ¿verdad chicos?
- Claro- dijo Hermione sonriendo y Alicia le devolvió la sonrisa.
- Gracias- dijo Alicia.
- Bueno vamos a cambiar de tema- dijo Lupin- mañana se leerá el testamento de Sirius a las 5 de la tarde en el salón y todos tendréis que estar allí.
- Yo no debería asistir- dijo Alicia mirándolos a todos.
- ¿Por qué?- preguntó Lupin sonriendo.
- No le conocía y seguro que a él le gustaría que estuviese la gente que quiere- dijo Alicia.
Harry que estaba sentado al lado de Alicia la cogió la mano, la miro y le dijo:
- Tú si vas a estar ¿Por qué no me vas a dejar solo?- Harry cogió a Alicia de la barbilla y le levanto la cabeza para que sus ojos quedasen a la misma altura- ¿o sí?
- No claro que no te voy a dejar solo- dijo Alicia mirándolo a los ojos.
- Así me gusta- dijo Harry sonriendo.
Harry le dio un beso a la chica en la mejilla y esta se puso colorada, todos se echaron a reír y Harry sonrió y le acaricio la cara.
Cuando terminaron de comer los chicos subieron a la habitación de Harry y Ron para hablar.
No volvieron a hablar sobre lo que Alicia les había contado, no querían recordárselo, en poco tiempo habían cogido mucho cariño y para ellos es como si la conociesen desde primer día de Hogwarts en el que se conocieron Ron, Hermione y Harry, y a ninguno les gustaba verla triste.
Se pusieron a hablar cuando Harry se empezó a sentirse un poco mal, estar en esa casa le recordaba mucho a Sirius decidió bajar a beber agua y les dijo a los de más que ahora volvía y los dejo hablando sobre Hogwarts.
Harry bajó las escaleras hacia la cocina cuando de una habitación que tenía la puerta abierta oyó las voces de los señores Weasley.
Harry se paró y miro la abertura de la puerta y escucho la conversación sabia que estaba mal pero se moría de curiosidad de saber que hablaban y así ver si podía adivinar por que el día de su cumpleaños la señora Weasley lloraba.
- Me recuerda tanto a ella- dijo la señora Weasley con nostalgia.
- ¿Quién?¿Alicia?-dijo el señor Weasley con tristeza.
- Si- dijo la señora Weasley mirando al señor Weasley.
- Molly ella ya no esta y Alicia no es ella, será mejor que lo olvides y no te hagas ilusiones- dijo el señor Weasley con voz de consuelo.
- Ya lo sé Arthur- dijo la señora Weasley y ambos se abrazaron y Harry decidió irse.
Harry iba pensando en la conversación de los señores Weasley ¿de quién hablaría?¿Por qué estarían los dos tan tristes?¿A quién le recordaba Alicia?, Pero sus pensamientos se detuvieron cuando chocó con algo pequeño.
Miro al suelo y vio ni más ni menos que a Kreacher cuando Harry lo vio se le nublo la vista y la razón apretó los puños y los dientes y miro al elfo con verdadero odio y rabia y pensó que hace aquí después de lo que ha hecho a Sirius, el elfo le miro con miedo.
- ¡¿TÚ?!¡¿QUÉ HACES AQUÏ?!-dijo Harry levantando un poco la voz- TE HE DICHO QUE ¿QUÉ HACES AQUÍ?- dijo Harry gritando, el elfo se quedo callado miraba a Harry con miedo- MALDITO ELFO.
Entonces Harry no dejo que dijese nada y se lanzó encima del elfo y le empezó a pegar, los gritos de Harry y del elfo hicieron despertar el cuadro de la madre de Sirius y este gritaba a Harry, los gritos alertaron a todos que bajaron corriendo.
Bajaron los Weasley, los chicos y Remus. Se quedaron de piedra cuando vieron la escena, los cuadros abiertos y gritando y Harry pegando al elfo con todas sus fuerzas mientras le gritaba.
- POR TU CULPA SIRIUS ESTA MUERTO, MALDITO ELFO, TODO ES POR TU CULPA, TE ODIO- Harry gritaba esto con todo el dolor de su corazón por culpa de ese elfo había perdido a una de las personas que más quería.
Lupin y el señor Weasley cogieron a Harry y intentaron separarlo del elfo y mientras Bill y Charlie cerraban la cortina para tapar el cuadro de la madre de Sirius.
Cuando ya todo estaba calmado por que los cuadros habían dejado de gritar, lograron apartar a Harry del elfo pero Harry sé resistía a dejar de pegar al elfo quería matarlo y Lupin lo puso contra la pared y lo miro pero Harry no lo miraba a él, miraba al elfo que en esos momentos se intentaba levantar del suelo pero estaba muy mal, Harry lo había pegado con todas sus fuerzas.
Todos miraban a Harry con miedo nunca le habían visto así sobretodo Alicia que no entendía por que pegaba al elfo.
- Harry mírame no vale la pena pegarle- dijo Lupin pero Harry no le miraba no apartaba la vista del elfo que se había puesto en pie.
- Suéltame, déjame, quiero matarlo-dijo Harry con los ojos llenos de rabia mirando al elfo.
- Mírame Harry-dijo Lupin mientras le cogía de la barbilla a Harry, le giraba la cara y se miraban a los ojos- Harry él esta aquí por que si le liberamos ira con Voldemort y le contara todo lo que sabe así que tenemos que aguantarlo.
- Y queréis que le vea aquí todos los días tenerle cerca y aguantar su presencia- dijo Harry mirándolo con incredulidad- pues yo no voy a aguantar- Harry miró al elfo- y si te tienes que quedar cuidado conmigo procura que no te vea por que le próxima vez te mato me as oído te mato.
Harry se soltó y subió las escaleras corriendo.
- Alguien me podría decir que acaba de pasar aquí- dijo Alicia extrañada por la reacción de Harry.
Todos la miraron y Ron dijo:
- Vamos a vuestro cuarto, yo te lo contare.
Harry cerro con un portazo, pego una patada a la mesilla y se tumbo en la cama mirando al techo, como lo pueden aguantar pensó Harry como pueden aguantar tenerlo cerca.
Pasada una hora Harry seguía en la misma posición pensando en Sirius y en el maldito elfo, lo odiaba tanto, entonces alguien llamó a la puerta Harry no contesto, no quería ver a nadie, quería estar solo, volvieron a llamar pero Harry no contesto pasaron 5 minutos y como no llamaron Harry pensó que se había ido pero abrieron la puerta y Harry cerro los ojos haciéndose el dormido para ver si así lo dejaban en paz, que pasaba no entendían que quería estar solo.
Harry oyó los pasos de la persona que se acercaba a él y sintió como se sentaba en la cama.
- Harry no hace falta que te hagas el dormido- dijo Alicia.
Harry abrió los ojos y la vio mirándole con tristeza, a Harry le molestaba que le mirase así.
- Sabes al principio me he sorprendido mucho cuando te he visto pegar a ese elfo nunca pensé que podías mirar a una persona bueno a un elfo con tanto odio y que fueses tan agresivo me distes miedo- Harry la miraba, si pensaba consolarlo no lo estaba consiguiendo- no me gustó verte así y no quiero que te vuelas a poner así pero luego Ron y Hermione me contaron por que le odiabas tanto y te comprendí yo abría hecho lo mismo te entiendo Harry.
Harry se sentó a su lado pero no la miro y dijo:
- Tu no sabes como me siento- dijo mirando al suelo.
- Si lo sé- dijo Alicia mirándole- sino recuerdo mal yo perdí a mi padre.
- Pero tu padre no te quería- dijo Harry mientras se levantaba sabía que no tenía que haber dicho eso pero ahora le daba igual que se enfadara con él solo quería estar solo que lo dejaran en paz.
- Tienes razón mi padre no me quería pero yo a él si y al fin y al cabo era mi única familia- dijo Alicia muy tranquila.
- Déjame Alicia quiero estar solo- dijo Harry dándole la espalda no quería mirarla.
- Sabes Harry eso es lo peor que puedes hacer y sabes cuando murió mi padre quería tener a mi lado a gente que me quisiera que me consolara que me intentara distraer para olvidar el dolor que sentía en el corazón y en mi alma pero yo no tuve a nadie ni fuera ni dentro del colegio y cuando os lo conté a vosotros me sentí liberada- dijo Alicia con tristeza mientras se levantaba y daba un paso hacia Harry- pero tu Harry tienes mucha suerte por que tienes a mucha gente que te quiere con cualquiera de ellos te puedes desahogar por que tienes a los Weasley, a Hermione, a Lupin, a Ojoloco, a Dumblendore, a Tonks, a tus amigos de Hogwarts, a los profesores- por cada persona que había dicho había dado un paso hacía Harry hasta que se puso delante de él y se miraron a los ojos- y me tienes a mí.

Harry no sabía lo que quería decir con que también la tenía a ella quería decir ¿Qué lo quería? Pero ¿Cómo?¿Solo cómo un amigo?¿O cómo algo más? Pero Harry no tuvo que decir nada por que Alicia se acerco a él hasta sentir la respiración del otro y rodeándole el cuello con sus brazos, le abrazó muy fuerte entonces Harry le abrazó a ella y ambos cerraron los ojos, estuvieron así un rato luego sin soltarse se miraron a los ojos y se acercaron poco a poco, volvieron a cerrar los ojos, estaban apunto de besarse cuando abrieron la puerta eran Ron y Hermione que iban a ver como estaba Harry pero por lo que vieron muy bien.
Harry y Alicia los miraban sin soltarse los habían pillado pero no parecían que se diesen cuenta de que todavía estaban agarrado por que no se soltaban.
- Nosotros veníamos a ver como estabas- explico Hermione con una sonrisa maliciosa- pero por lo que veo muy bien ¿no te parece Ron?
- Si claro muy bien- dijo Ron con una sonrisa picarona.
- ¿Por que lo decís?- preguntó Harry, miro a Alicia que a su vez miro a Harry, los dos se soltaron muy rápido y se pusieron rojos.
- Yo solo estaba hablando con Harry y ya esta ¿verdad?-dijo Alicia mirándolo colorada.
- Si, si claro Alicia intentare seguir tu consejo- dijo Harry mirándola colorado.
- Me parece muy bien creo que me están llamando mejor me voy a ver que quieren-dijo Alicia.
- Si ves- dijo Harry.
En realidad nadie la llamaba pero estaba muy cortada, cuando Alicia se marchó Hermione y Ron miraron a Harry con una sonrisa y Harry dijo:
- ¿Qué?


CAPITULO 6: El testamento del que ya no esta.

A la mañana siguiente Harry se despertó muy temprano pero se quedo tumbado en la cama, no se encontraba muy bien, la razón era que esa tarde sé leería el testamento de Sirius y cada vez que se acordaba se sentía mal.
Como era muy temprano intento dormirse pero no tuvo mucho éxito, oía los ronquidos de Ron y Phineas, este ultimo era un cuadro el cual estaba en la habitación y parecía que no había nada pintado pero se comunicaba con uno de los cuadros del despacho de Dumblendore.
Harry se levanto y fue al baño pero cuando salió vio justo enfrente de su habitación, el cuarto de las chicas y no pudo aguantar la tentación y fue hacia ella, quería saber si al mirar a Alicia dejaba de pensar en Sirius.
Con mucho cuidado Harry abrió la puerta y vio que las tres chicas estaban dormidas, entro y cerro la puerta, se acerco poco a poco a la cama de Alicia y cuando la vio sonrió, la verdad es que parecía un ángel.
Con mucho cuidado se sentó en la cama y la acaricio la cara, ella sonrió, Harry oía que murmuraba algo y parecía feliz en el sueño por que no dejaba de sonreír y Harry pensó ¿Por qué no será tan feliz cuando esta despierta?, Harry se levantó para irse cuando la oyó murmurar algo, se dio la vuelta y le vio que estaba medio llorando y muy agitada, estaba teniendo una pesadilla, Harry intentaba entender lo que decía y decidió acercarse un poco para oír mejor.
Estaba junto a Alicia y oyó que decía:
- Por favor papá no me hagas daño, no me portare mal seré buena pero no me pegues por favor.
Harry estaba asustado, la veía muy alterada y se acercó, se sentó en la cama y la cogió de los brazos para despertarla, la zarandeo un poco y dijo:
- Alicia despierta, vamos.
Pero ella no despertaba y seguía diciendo:
- No me hagas daño.
Harry veía como unas lágrimas recorrían su mejilla, Harry la soltó estaba asustado ¿qué podía hacer para despertarla? Pero no izo falta que hiciese nada por que Alicia se despertó de sopetón asustando a Harry.
Alicia estaba pálida, con los ojos desorbitados, tenía cara de terror, estaba sudando y lloraba.
- Alicia ¿estas bien?- dijo Harry pero la chica no le contesto lo que izo fue abrazarlo muy fuerte y ponerse a llorar desconsoladamente, Harry le devolvió el abrazo mientras le acariciaba el pelo- tranquila Alicia tranquila.
La chica se apartó, se limpio la cara y miro a Harry extrañada.
- Harry ¿qué haces en nuestra habitación?- dijo mirando a Harry.
- Bueno yo
- Harry no sabia lo que decir lo había pillado y no podía decir que la estaba observando pero no izo falta que se explicase por que la chica miro muy asustada a Harry.
- Harry ¿Qué has oído?
- Nada- pero la chica lo miró fijamente y Harry se acobardó- bueno un poco pero nada muy poquito.
- No le des importancia a lo que oistes por que solo era un sueño- dijo Alicia sonriendo pero Harry se dio cuenta de que su mirada estaba llena de miedo.
- Si solo un sueño- los dos se quedaron callados sin saber lo que decir, no se miraban y Harry sabía que eso no había sido solo un sueño sino también un recuerdo.
- Alicia ¿tu padre te pegaba?- dijo Harry, Alicia lo miro asustada pero después cambio su cara por una sonrisa en la cual no la acompañaban sus ojos que ahora aparte de tristes tenían una expresión de miedo.
Alicia se levanto y dijo:
- No claro que no, mi padre no me quería pero no me pego nunca- dijo Alicia, pero esta vez fue Harry quien la miró muy fijamente y fue Alicia la que se acobardo.
Harry se levanto y se puso enfrente, entonces la chica se puso a llorar, se abrazó a él y dijo:
- Si Harry me pegaba pero era por que yo me portaba mal, me lo tenía merecido- dijo Alicia abrazando más fuerte a Harry apoyándose en su pecho.
Harry la abrazó muy fuerte para protegerla de todo el dolor que sufría y lo consiguió por que Alicia siguió abrazando a Harry aunque ahora no lo hacía tan fuerte pero siguió llorando desconsoladamente.
- Nadie se merece ser maltratado y yo no creo que tu te portases mal y a de más tú eres la persona más buena del mundo y es imposible que te lo merecieras- dijo Harry, Alicia se separo y ambos se miraron a los ojos.
- Gracias Harry.
- De nada.
- Por favor me gustaría que esto no se lo dijeses a nadie.
- Claro, bueno me voy a vestir y sería mejor que tu también lo hicieras, nos vemos en el desayuno.
Harry se fue, sentía tanta lastima por Alicia, había sufrido tanto y Harry no entendía como una persona tan buena como ella pudiese ser tan desgraciada.
Esa mañana a parte de lo de Alicia todo fue muy bien, no hubo ningún altercado, después de comer se subieron a la habitación de los chicos y estuvieron hablando, Harry tenía un malestar que no se le quitaba y era por que no hacía otra cosa que pensar en Sirius y en el día de su muerte.
A las cinco menos cuarto, Lupin los fue a buscar para que bajasen, ya era hora de leer el testamento de Sirius, Lupin se fue y Ron, Hermione, Ginny y Alicia se levantaron pero Harry siguió sentado, no quería ir al salón y oír que Sirius estaba muerto y nunca volvería.
No se dieron cuenta de que Harry no se había levantado y se fueron hablando, Harry escucho como se cerraba la puerta y levanto la mirada, y vio a Alicia mirándolo.
- Vamos Harry es la hora- dijo Alicia sonriendo.
- No quiero ir- dijo Harry casi sin voz.
Alicia se acerco y se sentó mientras le decía:
- Lo entiendo pero Sirius hubiese querido que estuviese en la lectura de su testamento.
Ambos se quedaron callados unos segundos, entonces Harry noto como algo le rozaba la mano, bajo la mirada y para su sorpresa lo que le rozaba la mano era la mano de Alicia, Harry levanto la mirada y la vio sonriendo.
Alicia se levanto sin soltarle la mano e izo que se levantara.
- Vamos Harry- dijo Alicia sonriendo.
- Vale, vamos- dijo Harry sonriendo y agarro más fuerte la mano a Alicia, ella se intento soltar pero Harry no la dejo y la acerco a él- gracias Alicia por ser tan buena conmigo y ayudarme.
- De nada Harry, tú eres mi amigo y tu abrías echo lo mismo por mí si te hubiese conocido cuando mi padre murió.
Bajaron juntos las escaleras y entraron en el salón, allí ya estaban todo el mundo sentado y había dos sillas para ellos.
Había mucha gente de la orden entre ellos Ojoloco, Lupin, Tonks, Ania, los señores Weasley, la profesora Mcgonagall, Bill, Charlie, Mundungus, Snape y Dumblendore.
También estaba Fred, George, Ginny, Hermione, Ron, Arabella y mucha más gente.
Ambos se sentaron y Dumblendore se puso de pie y dijo:
- Bueno ahora que estamos todos podemos empezar con la ceremonia. Hoy estamos aquí para honrar la memoria de un gran mago y hombre que murió luchando y defendiendo a la gente que quería como se esperaba de él como todos sabréis hablo de Sirius Black miembro de la Orden del fénix y amigo de muchos de nosotros- Dumblendore izo una pausa y miro a la gente que había en la sal y continuo- para ver el testamento vamos a necesitar los polvos ¿los has traído Minerva?
Si toma- Dumblendore cogió los polvos, Harry no entendía nada ¿para que quería esos polvo?
Dumblendore encendió un fuego en el centro de la sala y echo los polvos y de repente apareció la cabeza de Sirius.
- Hola a todos los presentes, todos estáis aquí para honrar mi memoria y conocer a quien dejo mis pertenencias. Así pues a mi ahijado Harry le voy a dejar la cámara de Gringotts es la que esta al lado de la de tus padres, también Grimmauld Place y te dejo unas pertenecías de tus padres que encontraras en una cámara secreta que hay en la casa, la cámara la encontrareis detrás del tapiz del árbol genealógico de los Black. Es una sala en la que encontrareis la llave de la cámara del banco y como he dicho antes unas pertenencias de James y Lily y también hay algo para que te revele lo que paso el día de la muerte de tus padres, no solo la muerte de tus padres sino también lo que paso conmigo y veras como Voldemort cayó para abrirla necesitáis algo mío y la persona que lleve algo mío que le pida a la puerta que hay detrás del tapiz que se abra y se abrirá. Hay algo para Remus son unos simples recuerdos que creo que le gustara tener. Ya es el momento de márchame, os doy las gracias a todos por haber asistido, y espero que seáis felices. Adiós.
La cabeza de Sirius desapareció, dejando a todos en silencio pensando en lo que podía haber detrás de ese tapiz.
Harry estaba perplejo ahora vería como sus padres habían muerto defendiéndole y como cogieron a Sirius y como Voldemort le quiso matar y perdió los poderes, pero él no era el único perplejo la mayoría lo estaba pero había una persona que no estaba perpleja sino asustada y también parecía estar furiosa y esa persona era Alicia y Harry se preguntaba lo que la ocurría.
Harry se había sentido feliz durante los minutos que había vuelto a ver a Sirius pero esa felicidad se esfumo cuando a imagen de Sirius desapareció.
La gente se fue marchando hasta que solo quedaron en él salón Harry, Ron, Hermione, Alicia, Dumblendore y Lupin.
Hermione y Ron hablaban en una esquina, Lupin y Dumblendore hablaban en otra parte de la sala, Alicia estaba mirando el tapiz y en sus ojos había miedo pero de esto no se dieron cuenta ninguno y Harry estaba sentado en la silla mirando al suelo y pensando en lo que había dicho Sirius.
En ese momento entro la señora Weasley y le dio algo a Dumblendore y la señora Weasley se marchó.
- Bueno pues Molly ya nos ha traído algo de Sirius y ya podemos ver lo que hay detrás del tapiz- dijo Dumblendore.
En sus ojos no se veía la misma vitalidad que era normal ver ahora parecía más anciano que nunca y es que Dumblendore tenía mucho cariño a Sirius y a Remus, a James y Lily y la perspectiva de ver el día de la muerte de ellos no le gustaba y menos que lo viese Harry por que a Dumblendore tan poco le gustaba ver triste a ese chico pero lo tenían que ver.
Harry se levanto y se acerco a Alicia que todavía miraba el tapiz, se acercaron los de más y Dumblendore dijo:
- Toma Harry haz tú los honores.
Harry cogió una túnica que pertenecía a Sirius y Lupin retiro el tapiz dando paso a una puerta. Harry miro la puerta con decisión pero un poco asustado, para calmar un poco el miedo busco la mano de Alicia y se la cogió, Harry le apretó muy fuerte la mano y Alicia lo miro, Harry esperaba ver una sonrisa aunque en sus ojos se mantuviese la misma mirada triste pero esa vez en la cara de Alicia no había una sonrisa sino una mirada de miedo y también vio algo de enfado y Harry no entendía por que. Pero Harry miro la puerta y dijo con decisión:
- Ábrete por favor.
Después de decir estas palabras la puerta se abrió con un chirrido, dando paso a una sala que estaba a oscuras, Harry encendió la luz y vio una sala grande con muchas cosas como álbumes de fotos, cuadros, una especie de pantalla pero parecía formada de agua era muy extraña, también había objetos y encima de una mesa había una carta que ponía el nombre de Harry y al lado un baúl pequeño y encima del baúl un papel donde ponía Remus Lupin.

Harry entro a la sala dado de la mano de Alicia y todos los de más los siguieron. Harry se acercó a los retratos, sin soltar la mano de Alicia, y con mucho cuidado y soltando la mano de la chica cogió el retrato y lo limpio y vio a su padre y a su madre sonriendo y su madre estaba embarazada, Harry al verlo sonrió le gustaba ver cosas de sus padres y miro a Alicia, esta miraba el cuadro con furia y Harry no entendía por que entonces la chica miro a Harry y al verlo sonriendo de sus ojos desapreció toda furia y apareció de nuevo su mirada triste pero aún así le sonrió y para sorpresa del chico le dio un beso en la mejilla.
- Harry hay una carta para ti encima de la mesa- dijo Lupin que miraba el baúl que era para él.
Harry se acerco y abrió el sobre, de dentro saco la llave del banco. Luego miro a Lupin que abrió el baúl y de dentro saco una fotografía de James, Sirius y él convertidos en animales, Lupin sonreía con nostalgia y a Harry le gusto mucho esa fotografía.
- Pero ¿Quién saco esa foto?- preguntó Harry.
- Peter, estaba muy asustado tenia mucho miedo de que me lanzase encima de él cuando estuviese sacando la foto pero Sirius y James le convencieron diciendo que ellos me detendrían por eso salgo así como queriendo ir hacía la cámara de fotos- dijo Lupin sonriendo sacando del baúl otra cosa y era ni más ni menos que un colgante.
- ¿Y eso?- pregunto Hermione.
- Siempre me pregunte dónde lo había guardado- dijo Lupin.
- ¿Qué es?- dijo Ron.
- Bueno este colgante se le cayó a una chica de Griffindor de mi edad, yo sabía de quién era perfectamente pero siempre me dio corte dárselo por que esa chica me gustaba mucho y sé por taba muy bien conmigo, Sirius, James y Peter siempre intentaron que hablara con ella y se lo diera pero no era capaz y Sirius me dijo que él lo guardaría y que cuando me atreviese a dárselo se lo pidiese por que el quería estar presente cuando se lo diese pero nunca se lo pedí, pero sabéis nunca he podido olvidar a esa chica- explicó Lupin.
- ¿Y qué fue de esa chica?- pregunto Alicia.
- Cuando terminó Hogwarts se marchó al extranjero pero ahora ha vuelto- dijo Lupin.
- ¿Y la has visto?- pregunto Hermione con mucho interés.
- Si, y sigue tan bonita como siempre- dijo Lupin sonriendo mientras miraba el colgante.
- Que romántico- dijeron Hermione y Alicia a la vez.
- ¿Y a Sirius nunca le gusto ninguna chica?- pregunto Harry.
- Si claro hubo una chica que le gustaba mucho y nunca la pudo olvidar, estaban muy enamorados pero si en una cosa nos parecíamos Sirius y yo era que los dos éramos muy cortados a la hora de hablar con una chica luego ella se hizo auror y fue asesinado por un mortífago eso a Sirius le dolió mucho- explicó Lupin con tristeza.
- ¿Y sabes si esas chicas estaban enamoradas de vosotros?- pregunto Hermione.
- Raichel la que le gustaba a Sirius si lo estaba y siempre sé lo decíamos pero él decía que eso era imposible lo mismo me decían a mí pero la chica que a mí me gustaba no estaba enamorado de mí- explicó Lupin.
- Quien sabe a lo mejor ella también te quería, muchas veces nos damos cuentan lo que sienten otras personas hacía una persona diferente pero cuando alguien se enamora de ti y tú de ella piensas que como es la persona más maravillosa del mundo no seria capaz de estar enamorada de ti por que el amor es ciego- dijo Alicia mirando a Lupin a los ojos, Lupin le acaricio la cara y la sonrió.
- Tienes mucha razón Alicia eres muy observadora e intuitiva- dijo Lupin.
Todos miraron a Dumblendore que no había apartado la mirada de la pantalla que parecía hecha de agua.
- ¿Qué es?- pregunto Harry con curiosidad.
- Esto es lo que te revelara todo lo que té a dicho Sirius- dijo Dumblendore y Harry lo miro más detenidamente- es una pantalla de la vida, esto graba la vida de todos los magos del mundo tu le dices lo que quieres ver y la pantalla te lo mostrara.
- ¿Y se puede ver lo de cualquier persona?- preguntó Harry.
- Si lo de cualquier persona mientras sea mago- dijo Dumblendore- aunque hay veces que falla pero es una posibilidad entre un millón y es por que no has dicho bien lo que quieres ver o por que no has dicho bien el nombre de la persona o el lugar- Dumblendore miro a Harry- ¿quieres probarlo ahora?
Harry tenía ganas de verlo pero le daba miedo no poder aguantarlo y ponerse a llorar delante de todos.
- Sí ahora-dijo Harry con decisión.
- Yo creo que lo deberíamos dejar solo por lo menos irme yo- dijo Alicia.
- No quédate por favor- dijo Harry.
- Vale - dijo Alicia, Lupin hizo aparecer 6 sillas y las pusieron delante de la pantalla.
Alicia se sentó en al lado de Harry y este dijo:
- Él día de la muerte de James y Lily Potter.
En la pantalla empezaron ha aparecer unas ondas, las ondas desaparecieron y apareció un hombre encapuchado, era Voldemort y un hombre bajito y gordo era Colangusano.
- Mi señor tengo a los Potter- dijo Colangusano con una sonrisa macabra.
- Muy bien Colangusano esta noche terminare con ese estúpido niño y con esa maldita profecía- dijo Voldemort con una sonrisa.
- ¿Qué hará con ya sabe?- dijo Colangusano, todos miraron expectantes ¿de qué hablaban?
- ¿Con qué?- dijo Voldemort pensativo y luego pareció darse cuenta a lo que sé refería- a sí ya bueno luego la diré algo cualquier cosa pero claro dejándome a mí como el bueno de la película pero todo lo que diga será mentira por que yo nunca podría hacer algo bueno- Voldemort se rió macabramente.
Lo siguiente que apareció fue a Voldemort entrando al jardín de una casa, y como Harry imagino era su casa.
Harry vio a un hombre con gafas y el pelo negro azabache alborotado, ese hombre era su padre, James Potter, estaba en la puerta y cuando vio llegar a Voldemort entro en la casa y cerro la puerta
Cuando Harry vio a su padre casi se pone a llorar le quería tener a su lado por que tenia que haberle pasado a él, Harry cogió la mano a Alicia que estaba a su lado y la miro y se sorprendió verla llorar y ella le apretó más fuerte la mano, Harry miro a su alrededor y vio a Ron y Hermione con cara de terror y Hermione aparte estaba llorando, Dumblendore miraba con tristeza, la verdad es que es que los tenía mucho cariño a James y Lily y Harry por ultimo miro a Lupin y vio como unas lagrimas recorrían su rostro y es que era unos de sus mejores amigos y le dolía mucho verlo, Harry también tenia ganas de llorar pero no quería exteriorizarlo, no quería que lo viesen llorando prefería llorar a solas, cuando estuviese solo no quería que nadie lo mirara con lastima.
James miro al piso de arriba y grito:
- ¡Lily, coge a Harry y vete! ¡Es él! ¡Vete! ¡Corre! Yo lo detendré.
En ese mismo momento sé abrió la puerta y ante James apareció Voldemort, con una sonrisa cruel en sus labios.
- Hola me esperabais- dijo Voldemort.
- Maldito seas Voldemort, no voy a dejar que le hagas daño a mi familia, ¿cómo me as podido hacer esto Peter? Pensaba que era mi amigo- dijo James con amargura- Demaius- pero Voldemort lo esquivo.
- Impedimenta- dijo Voldemort y James lo esquivo.
Estuvieron así un rato hasta que Voldemort dijo:
- Avada kedavra.
El cuerpo de James calló al suelo con una expresión de terror en su rostro. A Harry le costaba mucho aguantar las ganas de llorar pero tenia que ser fuerte y lo que hacia era coger más fuerte la mano de Alicia que aunque la cogía con fuerza no se quejaba.
Voldemort subió las escaleras y Lily con los ojos llenos de lagrimas cerro la puerta y cogió a Harry se puso de espaldas a la puerta. Con un movimiento de varita Voldemort lanzo la puerta por los aires y entro en la habitación. Lily dejo a Harry en la cama y se dio la vuelta y miro a Voldemort con los ojos llenos de lagrimas, Voldemort no lograba ver a Harry por que Lily lo tapaba.
- A Harry no. A Harry no. A Harry no, por favor- decía Lily en tono de suplica.
- Apártate, estúpida
apártate

- A Harry no. Te lo ruego, no. Cógeme a mí. Mátame a mí en su lugar

- Apártate

- A Harry no, por favor. Ten piedad, te lo ruego, ten piedad

- A ti también te tendré que matar- dijo Voldemort- Avada Kedavra.
Lily cayo muerta en el suelo con la misma expresión de terror que su marido, entonces Voldemort se acerco a Harry que lo miraba desde el suelo y Voldemort le a punto y dijo:
- Avada Kedavra.
Una luz verde cegadora y sé oyó un grito de dolor y rabia, él hechizo había rebotado haciendo que ha Harry le saliese una cicatriz en la frente y Voldemort quedase como una simple sombra.
Harry veía lo que había ocurrido y se echaba las culpas de que sus padres hubiesen muerto al igual que Sirius todos habían muerto por su culpa.
La pantalla volvió a la normalidad todas las imágenes desaparecieron y todos estaban en silencio no sabían lo que decir y Harry no había soltado la mano de Alicia. Harry miro a la pantalla y antes de que nadie pudiese decir nada Harry dijo:
- El día que atraparon a Sirius Black.
La pantalla volvió hacer lo de antes y entonces apareció un joven corriendo por la calle, era Sirius que huía de la gente del ministerio, llego a un callejón sin salida y se dio la vuelta y ante él apareció un joven bajito y gordo era Peter.
- ¡A Lily y a James, Sirius! ¿Cómo pudiste?- grito Colangusano.
- Maldito rata
-dijo Sirius entre dientes.
Entonces Peter se corto el dedo, saco la varita y hubo una explosión, Peter se convirtió en rata y se metió en las alcantarillas.
Entonces llegaron los miembros del ministerio y vieron un cráter en el suelo, alrededor gente muerta, muggles gritando las alcantarillas reventadas y en el centro a Sirius riendo, pero esa risa sólo era signo de impotencia, miedo, pena, rabia y ante el una túnica rota y llena de Sangre y el dedo que Peter se había cortado.
La pantalla volvió a la normalidad y todos estaban en silencio, Lupin se limpio las lagrimas, se levanto y dijo:
- Bueno Harry yo creo que todo esto lo deberías dejar aquí por que a casa de tus tíos no te lo puedes llevar.
Harry asintió no le apetecía hablar, y Lupin se marcho sin decir una palabra más, estaba muy afectado por lo que había visto.
Harry se levantó y dijo:
- Me voy a mi cuarto.
- Vale descansa Harry- dijo Dumblendore.
Harry le soltó la mano a Alicia y sé subió a su cuarto dejando a los de más allí.
Harry subió todo lo rápido que pudo y entro en su habitación, se tumbo en la cama y cerro los ojos, dejo la mete en blanco, no oía nada y eso le gustaba.
No quería llorar, tenia que ser fuerte no tenía que demostrar ninguna debilidad no quería demostrar ninguna debilidad.
Harry estuvo así una hora con los ojos cerrados y la mente en blanco, se puso de lado, sé sentía tan bien.
Entonces noto como algo se tumbaba a su lado y abrió los ojos aunque no quería.
Cuando los abrió vio a Alicia tumbada a su lado con los ojos rojos de tanto llorar y Harry le sonrió aunque no le apetecía pero quería hacerla creer que estaba bien para que lo dejase solo pero al ver que la chica no sonrió y le siguió mirando dejo de sonreír.
- Harry es horrible- dijo la chica con la voz quebrada y se puso a llorar más.
- No llores.
- Pero es horrible como as podido aguantar verlo sin llorar yo veo eso siendo los que mueren mis padres y me pongo a llorar y a gritar- la chica lo miró fijamente- Harry creo que sé lo que te pasa, se por que no has llorado.
- Por que no me apetecía- mintió Harry.
- No Harry no has llorado por que piensas que no tienes que tener ninguna debilidad, por que piensas que si lloras vas a ser menos fuerte y eso no es cierto, no lo es y lo que tienes que hacer es desahogarte.
- No voy a llorar no puedo ser débil- dijo Harry mirando a la chica que no paraba de llorar.
- No vas a ser débil por que llores- dijo Alicia, se acerco a Harry y le dio un beso en la mejilla- hazme caso Harry desahógate.
- No puedo- dijo Harry con amargura- no debo demostrar ninguna debilidad.
- No té de vergüenza llorar Harry- dijo Alicia- no vas a ser menos fuerte, y te aseguro que con cualquiera de las personas que hay aquí te podrías desahogar.
- Si voy a ser un debilucho, a de más no quiero- mintió Harry.
- No me mientas pero bueno haz lo que quieras pero te aseguro que te sentirás mejor- dijo Alicia con los ojos llenos de lagrimas.
Alicia abrazó a Harry y apoyó su cabeza en el pecho del chico y Harry muy nervioso la abrazó, ambos cerraron los ojos. A Harry le latía el corazón muy deprisa, tenía la boca seca, le temblaban las manos pero sé sentía tan bien por estar cerca de Alicia que no le importaba en esos momentos lo que ocurriese fuera. El chico estaba atontado, no escuchaba nada, solo sentía el cuerpo de Alicia cerca del suyo y eso le encantaba.
- Harry ¿por qué te late el corazón tan rápido?- pregunto Alicia abriendo los ojos.
Harry no contesto de inmediato, estuvo pensando decirle la verdad o mentirla, y decidió decir la verdad.
- Porque estas tu cerca- dijo mientras abría los ojos.
- ¿Quieres que me valla?- pregunto Alicia.
- No, no claro que no me gusta que estés así de cerca- dijo Harry mirando a la chica.
Alicia levantó la cabeza, se puso a la misma altura que Harry, ambos se miraron a los ojos y luego se pusieron boca arriba y miraron el techo, estaban los dos en silencio no sabían lo que decir y Harry tanteo buscando la mano de Alicia y cuando la encontró se la cogió.
- Harry tengo miedo- dijo Alicia.
Harry no entendía porque decía eso, así que apoyo el codo en la cama y la cabeza en la mano y miro a la chica a los ojos y le pregunto:
- ¿A qué tienes miedo?
- Tengo miedo de mi misma- dijo Alicia mirando a Harry a los ojos.
- ¿De ti? No te entiendo- dijo Harry desconcertado.
- Tengo miedo a lo que estoy sintiendo-dijo Alicia muy seria.
- ¿Y qué estas sintiendo?- dijo Harry, todavía no se enteraba de lo que quería decir la chica.
- Nada no, me hagas caso cosas mías- dijo Alicia sonriendo.
La chica se iba a incorporar cuando Harry apoyo su brazo en el otro lado de la cama dejando a Alicia sin salida, la chica trago saliva y se quedo tumbada sin moverse.
- ¡Oh no señorita!, Usted me va a decir ahora mismo lo que la pasa- dijo Harry que estaba muy nervioso.
- Es que no lo se- dijo la chica desconcertada- por favor Harry deja que me valla.
- No puedo- dijo Harry mientras se acercaba a la chica para besarla- y no quiero.
Estaban apunto de besarse cuando llamaron a la puerta, Harry se quito muy deprisa de encima de Alicia y esta se levanto de la cama, se fue a la puerta y abrió y entonces vieron que había sido Crookshanks el que había dado en la puerta, Alicia lo cogió y miro a Harry.
- Me voy, adiós- dijo Alicia.
Alicia se fue y cerro la puerta dejando a Harry allí con muchas ganas de besarla.

Harry se tumbo en la cama y se quedó dormido un rato, llego la hora de la cena y Harry ya estaba despierto pero no bajo a cenar no le apetecía, estuvo pensando en todo lo que había visto en esa pantalla y le vino a la cabeza la conversación entre Voldemort y Colangusano cuando este ultimo le había dicho que podía entregarle a sus padres y en ese conversación había dicho algo que había dejado intrigado a Harry, a que se referían cuando Colangusano le ha dicho a Voldemort ¿Qué hará con ya sabe? Harry pensaba lo que podría ser pero en su mente sólo aparecía la expresión de terror de sus padres cuando estaban muertos. Harry se repetía una y otra vez no llores no llores pero le costa mucho contenerse pero lo conseguía.
Cuando ya era tarde, Ron subió y se puso el pijama, Harry no lo miro se hizo el dormido para que no lo hablase no le apetecía hablar con nadie.
Al rato Harry escucho los ronquidos de su amigo pero el no conseguía dormirse ahora cada vez que cerraba los ojos veía a su madre protegiendo y a su padre luchando contra Voldemort se levanto y se fue al baño cuando entro cerro la puerta y se miro al espejo para su sorpresa vio que unas cuantas lagrimas recorrían su cara y entonces no pudo aguantar más y se puso a llorar como nunca lo había hecho, lloraba con todo el dolor de su corazón y se preguntaba una y otra vez por que todo eso le tenía que haber pasado a él, la muerte de sus padres, vivir con unos tíos que lo odian, tener que cargar con una profecía, la muerte de su padrino Sirius, se preguntaba por qué le había tocado a él esa vida y no podía ser un chico normal sin muertes, sin luchas, sin dolor, sin sufrimiento y no podía tener padres, una familia que lo quisieran.
Se sentó en un rincón del baño, se cogió de las piernas y apoyó su cabeza en las piernas, una vez que había empezado a llorar ya no podía parar.
Sería las dos de la mañana cuando Harry noto que alguien entraba al baño pero no levanto la cabeza ni siquiera se movió.
- ¡Ah! Que susto Harry- dijo Alicia, la chica iba medio dormida y se había asustada al ver a Harry allí-¿Qué té pasa Harry?
Alicia se acercó al chico y se puso de rodillas delante de él y mientras le acariciaba el pelo le preguntó:
- ¿Te encuentras bien Harry?
El chico se soltó las piernas, cogió a Alicia de la cintura y la acercó a él, la abrazó muy fuerte y apoyo su cabeza en la tripa de Alicia, la chica se sorprendió por la reacción del chico pero luego ella le abrazó y le toco el pelo con dulzura mientras Harry le hablaba.
- ¿Por qué me tuvo que pasar a mí?¿Por qué?
- No lo sé Harry pero tu desahógate es lo mejor- dijo la chica aguantándose las ganas de llorar.
- Ojalá nunca me hubiese pasado esto a mí- dijo Harry mientras lloraba- quiero que vuelvan mis padres y Sirius.
- Ojalá yo pudiese hacer algo para que volviesen pero no se pueden resucitar a los muertos de momento a lo mejor algún día- dijo Alicia.
- Yo los necesito- dijo Harry- necesito que estén conmigo, nunca volveré a verlos, ni a mis padres, ni a Sirius.
- Si, los volverás a ver- dijo Alicia- a lo mejor en otra vida, quien sabe que hay después de la muerte.
- Tu me comprendes, perdiste a tus padres como yo- dijo Harry- por eso me gusta desahogarme contigo.
- Yo soy tu amiga y siempre me vas a tener para lo que quieras, yo siempre voy a estar contigo- dijo la chica apoyando su cabeza en la de Harry- siempre- en su voz se notaba un poco de tristeza.
- Gracias- dijo Harry y levanto la cabeza y Alicia se agacho para poner su cabeza a la altura de la de Harry y mirarse a los ojos.
Harry continuaba llorando y la chica le sonrió con sus ojos tristes, le limpio las lagrimas y le dijo:
- ¿Ya esta?¿Te sientes mejor?
- Si, mucho mejor- dijo Harry sonriéndole- pero me falta algo para sentirme mejor.
- Pide lo que quieras- dijo Alicia sonriéndole con sus ojos tristes- yo te lo concederé, sea lo que

Pero Alicia no terminó la frase por que Harry se había acercado a ella y la había besado en los labios, ambos cerraron los ojos, entonces Alicia se separo y ambos abrieron los ojos.
Cuando Harry abrió los ojos vio a Alicia con la mano en la boca y con expresión de sorpresa, Alicia se levanto y se fue caminando hacia atrás con la mano en la boca y la misma expresión de sorpresa, Harry se dio cuenta de que no lo tenia que haber echo y intento disculparse.
- Alicia lo siento- dijo Harry levantándose y caminando hacia ella- lo siento ha sido un impulso, sé que no lo tenía que haber hecho pero no pude resistirme, lo siento- en ese momento como Alicia iba caminando hacia atrás se dio un golpe en la pierna con la bañera y puso cara de dolor y se toco la pierna con la mano- te encuentras bien- el chico se acercó más deprisa a ella para ver si se había echo algo.
- No te acerques- dijo Alicia y Harry se paro en seco.
La chica sin apartar la mirada de Harry buscó el picaporte, abrió la puerta y se marchó dejando a Harry en el baño sin saber que hacer pero al minuto reacciono, salió todo lo deprisa que pudo del baño, y cuando salió vio como la puerta de la habitación de las chicas se cerraba y se acerco a ella todo lo deprisa que pudo sin hacer ruido.
- Alicia- dijo en bajito- puedes oírme- como nadie le contesto intento abrir la puerta pero no pudo por que Alicia estaba apoyado en la puerta- perdóname por favor.
- Harry vete por favor- ambos se apoyaron en la puerta, se sentaron en el suelo mientras se tocaban los labios.
Harry estaba pensando pero como he sido capaz de besarla, he metido la pata, esto no me lo va a perdonar pero es que no me he podido resistir, estaba tan bonita y me había ayudado tanto, que bien besa mientras Alicia pensaba Alicia ¿no té estarás enamorando? No que tontería ¿o sí? Por dios Alicia no te puedes enamorar de Harry, pero es que es tan guapo no, no borra eso y a de más de guapo besa de maravilla.
Ambos al rato se fueron a la cama pero ninguno se pudo dormir.


CAPITULO 7: Regreso a Hogwarts.

Desde que Harry beso a Alicia no habían vuelto a hablar, ni a estar en una habitación a solas, todos se preguntaban lo que les pasaba pero ninguno contó nada de lo que les había ocurrido.
Así llegó él ultimo día de estancia en Grimmauld Place, esa noche prepararon los equipajes, bajaron a cenar y la señora Weasley los mando temprano a sus habitaciones pero no se fueron a dormir.
Hermione y Alicia se fueron a la habitación de los chicos para hablar un rato, cuando llegaron vieron a los dos chicos guardando sus ultimas cosas en los baúles.
- Hola ¿preparados para un año más en Hogwarts?- preguntó Hermione muy sonriente.
- Por supuesto que si- dijo Harry sonriendo.
Ron y Harry se sentaron cada uno en su cama y Hermione se sentó al lado de Ron así que Alicia no tuvo más remedio que sentarse al lado de Harry.
Harry la miro es lo más cerca que la había tenido en los últimos días, ambos se sentían muy incómodos y de esto se dieron cuenta Ron y Hermione.
- ¿Qué os pasa a vosotros dos?- preguntó Ron- habéis estado muy distantes estos últimos días.
- Es verdad ¿Qué os pasa?- dijo Hermione.
- Nada ¿verdad Harry?- dijo Alicia.
- Si, claro no nos pasa nada.
- Me voy que se me ha olvidado meter una cosa en el baúl y a de más estoy muy cansada- dijo Alicia levantándose, la chica se marchó y dejo a los tres amigos sentados.
- Harry no nos engañáis ¿qué pasa?- dijo Hermione.
Harry los miro y le contó lo del beso.
- Bueno es normal que este así- dijo Hermione.
- ¿Cómo que normal?- dijo Ron mirándola con incredulidad- primero le dice en la madriguera que siente algo por él y ahora Harry le da un beso y le evita.
- Bueno la chica esta confundida a de más tiene miedo- dijo Hermione.
- ¿Miedo?¿De qué? No lo entiendo- dijo Harry desesperado.
- Recordad lo que nos contó- dijo Hermione.
- ¿El qué?- dijeron Ron y Harry a la vez.
- Lo de que en su colegio había un chico que le gustaba pero la izo mucho daño- dijo Hermione desesperada.
- Pero yo no la voy hacer daño, yo la quiero mucho y solo quiero estar con ella para cuidarla, protegerla, amarla.
- Pero eso ella no lo sabe- dijo Hermione mirando a Harry- a lo mejor ella piensa que solo estas jugando con sus sentimientos- Hermione se quedo pensativa- a de más nos dijo que nunca había besado a un chico, así que este ha sido su primer beso, a lo mejor ella pensó que su primer beso seria más romántico, por que la verdad todas las chicas nos imaginamos como será nuestro primer beso.
- ¿Tu también haces eso?- preguntó Ron con interés.
- A ti no te importa- dijo Hermione de forma cortante.
- Claro que no me importa- dijo Ron- además ¿qué entendéis vosotras por romántico? Yo creo que ese beso fue muy romántico.
- Si claro- dijo Hermione sarcásticamente- es muy romántico que un chico te bese en el baño y que encima unos segundos antes estuviese llorando.
Todos se quedaron en silencio sin saber lo que decir hasta que Ron exasperado dijo:
- Que difíciles sois las mujeres.
- ¿Cómo que difíciles? Lo que pasa es que vosotros sois demasiado sencillos.
- ¿Cómo que sencillos?- dijo Ron.
Ambos empezaron a discutir y Harry dijo:
- Por favor podéis dejarlo, me quiero ir a dormir.
Ron y Hermione se callaron esta última se fue a su cuarto y los dos chicos se pusieron los pijamas y se fueron a dormir, Harry estuvo pensando en que mañana hablaría con Alicia aunque ella no quisiera.

A la mañana siguiente, la señora Weasley los despertó temprano, había mucho barullo en la casa y los cuadros estaban todos despiertos y gritando.
Harry y Ron se vistieron y metieron a Hedwig y a Pig en sus respectivas jaulas, fuera se oían de todos lo cuadros.
Harry y Ron salieron de la habitación con sus baúles y con las jaulas de las dos lechuzas y vieron mucho movimiento, la señora Weasley salía y entraba de las habitaciones parecía que buscaba algo y Ginny la estaba ayudando.
- Pero Ginny ¿dónde as metido tu insignia de prefecta?- decía la señora Weasley, a Ginny como empezaba ese año quinto curso la habían elegido de prefecta, como a Ron y Hermione el año pasado, al igual que Ron a Ginny también la habían regalado una escoba, pensaba presentarse a las pruebas ya que el equipo de Quiddich de Griffindor tiene cinco bacantes, tres cazadores y dos golpeadores a de más deberán elegir un nuevo capitán.
- No lo sé mamá yo juraría que lo había metido en el baúl- decía Ginny.
Harry oyó unas risas y miro a las escaleras y vio a Fred y George riéndose y estos le enseñaron la insignia de Ginny.
Lupin y Ojoloco se acercaron a ellos dos y les cogieron los baúles y las jaulas y las bajaron a la planta de abajo.
Harry buscaba con la mirada a Hermione y Alicia pero no las veía, hasta que las vio salir de la habitación hablando y se acerco a ellas.
- Tengo que hablar contigo Alicia- dijo Harry.
- No hay nada de lo que hablar - dijo Alicia nerviosa.
- Por favor- dijo Harry en tono de suplica.
- Yo me voy abajo- dijo Hermione cogió su baúl y bajo las escaleras.
La señora Weasley y Ginny pasaron por su lado y la señora Weasley les dijo:
- Vamos vosotros dos daos prisa que ya están todos abajo desayunando.
- Si ahora vamos señora Weasley- dijo Harry.
- Vale pero no tardéis- dijo la señora Weasley- Ginny deja la insignia y baja a desayunar- Ginny asintió y la señora Weasley bajo las escaleras.
A los cinco minutos Ginny salió de su habitación y bajo a la cocina dejando a Alicia y a Harry a solas, ambos oyeron como Tonks y el señor Weasley cerraban las cortinas del cuadro de la madre de Sirius, todo estaba en silencio, Alicia se apoyo en la pared y Harry se puso enfrente de ella.
- Alicia yo
- Harry no sabia lo que decir.
- No pasa nada Harry me besaste por que fue un momento de debilidad- dijo Alicia sin darle importancia- ahora vamos a desayunar.
- No- dijo Harry de forma cortante dejando a la chica un poco cortada- por que no fue ningún momento de debilidad como tu lo llamas, fue por que quería besarte desde

Pero Harry no termino la frase por que la chica se tapo los oídos, cerro los ojos y dijo:
- Harry cállate no me digas nada más fue una tontería lo que hiciste y ya esta.
- Alicia no te comportes como una niña y quítate las manos de los oídos y abre los ojos.
- No- Harry le cogió de los brazos y se los quito de las orejas y la chica abrió los ojos y le miro- suéltame Harry- pero Harry no la soltó y se acercó a ella.
- Yo te bese por que

- ¡NO DEBISTE BESARME!- grito Alicia, haciendo que todos los que estaban abajo escuchasen de lo que estaban hablando y todos los cuadros se pusieron a gritar otra vez.
Harry oyó como dos personas intentaban cerrar las cortinas pero no lo conseguían, a Harry no le importaba que le escuchasen y menos que los cuadros se pusiesen a gritar pero el también empezó a gritar:
- ¿QUÉ PASA?¿NO TE GUSTO EL BESO?
- NO ES ESO- grito Alicia.
- ENTONCES ¿TE GUSTO?
- TAMPOCO HE DICHO ESO.
- ENTONCES ¿TE GUSTO O NO TE GUSTO?- grito Harry confundido.
- NO LO SÉ- mintió Alicia-ESTOY CONFUNDIDA- todos los cuadros seguían gritando y todas las personas que estaban en la cocina salieron al rellano.
- NO HAY QUIEN TE ENTIENDA, RON TIENE RAZÓN CUANDO DICE QUE LAS MUJERES SOIS DIFÍCILES.
- HARRY LO QUE PASA ES QUE YO ME IMAGINABA DE OTRA FORMA MI PRIMER BESO Y NO EN EL SERVICIO MIENTRAS TE CONSOLABA.
- FUE UN IMPULSO.
- TU ME ROBASTE ESE BESO -grito Alicia- ME LO

Pero la chica no terminó la frase por que Harry se había lanzado y la había vuelto a besar, Alicia lo apartó y dijo:
- VES LO AS VUELTO HACER
- LO SIENTO HA SIDO UN IMPULSO, ALICIA YO SIENTO ALGO POR TI Y ME GUSTARÍA DECÍRTELO.
- Ya sé lo que me vas a decir- dijo ya sin gritar, entonces los gritos de la madre de Sirius dejaron de oírse pero Harry no oyó que los otros entrasen a la cocina así que supuso que los estaban escuchando- que me quieres y estas enamorado de mí- Harry le iba a decir que si pero Alicia no le dejo- pero yo se que nadie me puede querer, yo no voy a ser amada nunca por nadie y menos un amor a primera vista- dijo con una sonrisa de tristeza- hubo un tiempo que creía en el amor pero eso fue hace muchos años cuando era pequeña y soñadora pero he ido creciendo y me he dado cuenta de que el amor no existe, que no existe el amor de madre, ni el amor de amiga, ni el amor que siente una persona por otra persona del sexo diferente, el amor solo es un cuento que se ha inventado la gente- Harry oía sus palabras y se dio cuenta de que Alicia nunca seria para él- ¿y sabes por que me di cuenta de eso?- pregunto Alicia a Harry y este negó con la cabeza- la verdad es que fueron por muchos motivos, primero mi padre no me quiere y mi madre tampoco, luego creo tener una amiga y esta me traiciona, y a continuación un chico que me gusta me izo sufrir ¿cómo crees que puedo creer en el amor? Yo nunca he sido amada y nunca lo ser pero bueno así es la vida, vivimos en un mundo egoísta y yo creo que solo existe el amor que sientes hacia ti mismo.
Harry se acercó, la abrazó y dijo:
- No sé quien te abra hecho creer eso, no se como te han podido hacer tanto daño hasta el punto de no creer en el amor pero te aseguro que yo te voy a hacer creer en el amor de nuevo.
- Por favor no te enfades conmigo.
- Yo no estoy enfadado perdóname por haberte besado.
- No pasa nada pero es que yo me imaginaba mi primer beso de otra forma pero no importa, ¿ahora somos amigos?
- Claro, vamos a desayunar que tenemos que ir a la estación y coger el expreso a Hogwarts.
La cara de Alicia cuando oyó Hogwarts cambió por completo, ahora estaba nerviosa y Harry la miro y vio que estaba muy pálida, sudorosa y temblaba de pies a cabeza.
- ¿Qué té pasa?- pregunto Harry.
- Hogwarts ¿y si me ponen en Slytherin?
- No te van a poner en Slytherin- dijo Harry sonriendo- anda vamos a la cocina.
Mientras iban hacia la escalera Harry con el baúl de Alicia y ella con la jaula oyó como todos los que los habían estado escuchando entraron en la cocina corriendo, Harry y Alicia dejaron las cosas al lado de la de los de más y entraron en la cocina.
Cuando entraron vieron a todos hablando como si no se hubiesen enterado de la conversación pero Harry estaba seguro de que lo habían oído.
- ¿Qué queréis desayunar?- preguntó la señora Weasley.
- Seguramente que nada ya han desayunado bien en la planta de arriba- dijo Fred con una sonrisita maliciosa.
- Si han desayunado besito- dijo George sonriendo como Fred.
Harry y Alicia se pusieron rojos y todos se echaron a reír.
- Bueno ¿Qué queréis desayunar?- repitió la señora Weasley.
- Tostadas- dijeron los dos a la vez, se miraron y se volvieron a poner rojos haciendo que los otros se pusiesen a reír de nuevo.
- ¿Quién vendrá a King Cross con nosotros?- preguntó Ron.
- Fred, George, Bill, Charlie, Molly, Ojoloco, Lupin, Tonks y yo- dijo el señor Weasley.
- ¿Y Ania?- preguntó Alicia.
- Se fue anoche- dijo Lupin.
Después de desayunar se prepararon para ir a la estación de King Cross, Alicia estaba muy nerviosa y por el camino todos la intentaban tranquilizar.
Cuando llegaron vieron a unos conocidos entre ellos Neville Longbotton, Dean Thomas, Seamus Finnigan, Laverne Browen y su amiga Parvati Patil con su hermana gemela Padma Patil, a todos le presentaron a Alicia y les pareció raro que una chica que no empieza desde primero entre en Hogwarts.
Subieron sus cosas al tren y bajaron para despedirse de todos, la señora Weasley abrazó los cinco chicos y Ginny dio un abrazó a su padre y a sus hermanos, y estrecharon la mano a los de más.
- Adiós y gracias por invitarme a su casa- dijo Alicia a todos- han sido las mejores vacaciones de mi vida.
- De nada y me alegro que te hallan gustado- dijo la señora Weasley- si queréis también podéis venir en navidad.
- Gracias no lo pensaremos- dijo Harry.
El tren pito y la señora Weasley los apremio para que subiesen al tren, todos se subieron y se asomaron a la ventana el tren se puso en marcha y los Weasley, Lupin, Ojoloco y Tonks se convirtieron en pequeños puntos hasta que desaparecieron.
Ginny, Hermione y Ron se fueron al vagón de los prefectos y más tarde se reunirían con Alicia y Harry, estos dos últimos se fueron a buscar un vagón y encontraron uno vació al final del tren.
Colocaron sus cosas y se sentaron en silencio, no sabían que hablar a de más Alicia estaba pensativa y Harry supuso que estaba pensando en que casa la pondrían. Harry intento distraerla pero no lo conseguía, habría pasado diez minutos desde que habían subida al tren cuando llegaron Hermione y Ron.
- Hola- dijo Ron.
- ¿Ya habréis visto a Malfoy?- dijo Harry.
- Si, por desgracia- dijo Hermione.
- ¿Y Ginny?- preguntó Alicia.
- Se ha quedado hablando con Luna- dijo Ron.
Alicia volvió a quedarse pensativa y Harry dijo:
- Vamos Alicia olvídalo cuanto más vueltas le des va a ser peor.
- Ya lo sé- dijo Alicia- pero ¿y si me ponen en Slytherin?
- Pues sería lo mejor que te podría pasar- dijo una voz que arrastraba las palabras.
Ante ellos estaba Draco Malfoy con sus dos gorilas Crabbe y Goyle, los tres de Slytherin, Malfoy era el mayor enemigo de Harry quitando por su puesto a Voldemort.
- Hola panda de ineptos- dijo Malfoy con una sonrisita de suficiencia- no me vais a presentar a esta hermosura.
Alicia se levanto sonriendo, le tendió la mano y dijo:
- Encantada me llamo Alicia Samers.
- Alicia no pierdas el tiempo- dijo Harry- será mejor que no te acerques a este chico.
- Cállate Potter- dijo Malfoy, luego miro a Alicia le cogió la mano y se la beso- encantado me llamo Draco Malfoy- el chico se acercó a Alicia y le dijo al oído para que nadie le pudiera oír- se quien eres y si quieres que mantenga la boca cerrada tendrás que darme algo a cambio- la chica tenía cara de terror por suerte nadie le había escuchado.
- ¿Qué quieres?- dijo Alicia en voz baja muy seria.
- Ya te lo diré cuando estemos a solas- dijo Malfoy en bajo, después de decir eso se marchó.
- ¿Qué té a dicho?- preguntó Hermione.
- Nada- dijo Alicia sonriendo- es un prepotente idiota entiendo por que os lleváis mal con él.
El resto del viaje lo pasaron hablando y tranquilizando a Alicia que cuanto más se acercaba a Hogwarts más nerviosa se ponía.
Se empezó ha hacer de noche y encendieron las luces del tren, los cuatro estaban comiendo por que había pasado la señora del carrito, se pusieron las túnicas y el tren fue frenando hasta que se paro.
Cuando bajaron, sintieron el frió de la noche y a lo lejos vieron una silueta de un hombre gigantesco, era su amigo Hagrid guardabosque y profesor de Hogwarts, ese hombre los saludó con la mano y ellos le devolvieron el saludo excepto Alicia que no lo conocía.
Los cuatro se montaron en un carruaje que para Ron y Hermione tiraban de ellos unos animales invisibles pero para Harry no, él podía ver esos extraños animales por que había visto morir a una persona y parecía que Alicia también los veía por que dijo:
- Como mola esos bichos.
Los carruajes se detuvieron en la entrada de Hogwarts y entraron todos los alumnos en el colegio.
Cuando Harry entro sintió como el cuerpo se le calentaba, allí dentro hacía un calorcito muy agradable después de haber estado fuera en la calle.
Harry miro a Alicia y la sonrió pero de su cara se borro toda sonrisa cuando vio la cara de Alicia, estaba pálida, temblaba de pies a cabeza y respiraba con dificultad.
- Alicia ¿te encuentras bien?- preguntó Harry acercándose a la chica.
- No, no me encuentro bien- dijo la chica- tengo los nervios destrozados.
- No te preocupes todo va a salir bien- dijo Harry sonriendo y abrazándola.
Entonces a ellos se acerco una mujer mayor de aspecto severo, ella era la profesora Mcgonagall, la jefa de la casa Gryffindor y profesora de transformaciones.
- Usted debe de ser la señorita Samers- dijo Mcgonagall acercándose a ellos- venga conmigo y ustedes- dijo mirando a Harry, Ron y Hermione- entren en el gran comedor yo me quedo con la señorita Samers.
Los tres dieron un beso en la mejilla a Alicia y la dijeron:
- Buena Suerte.
Harry, Hermione y Ron entraron al Gran comedor, ese año como todos los de más había muchas velas volando y en vez de techo sé veía el cielo de afuera que era estrellado y oscuro.
Los tres amigos se sentaron en la mesa de Gryffindor y esperaron a que entrasen los alumnos de primero y Alicia junto a la profesora Mcgonagall.
En la mesa de los profesores vieron a Hagrid que los saludo con la mano y a Ania que también los saludo, junto a Ania estaba el profesor Snape este era el profesor de Pociones y se llevaban verdaderamente mal, también sentado en el centros estaba Dumblendore y aparte estaba la profesora Sprout de Herbólogia, la señora Hooch de vuelo el profesor Flitwich de encantamientos, a parte había más profesores.
Las puertas del gran comedor se abrieron dando paso a la profesora Mcgonagall, a los alumnos de primero y por último a Alicia.
A Alicia se le veía que era mucho más grande que los otros chicos y hubo un murmullo general cuando la vieron, nadie había visto nunca entrar a una persona que no empezase desde primero.
La profesora Mcgonagall cogió un taburete y encima del taburete había un sobrero, puso el taburete con el sombreo encima, enfrente de la mesa de profesores.
Entonces el sombrero empezó a cantar, y dijo así:

Hace mil años los que eran amigos
crearon una escuela, donde enseñar lo que ellos sabían.
Pero cada uno tenía una cualidad.
Que mejor que separar a cada persona según sus cualidades,
me dieron vida,
Y me dijeron: Tu serás quien los elija.
Pero uno de ellos no estaba de acuerdo con los otros
y se marchó, y en verdadero peligro se convirtió.
Que sean todos iguales me pidieron,
Pero en cada casa los tienes que poner,
Y por eso yo tengo que elegir, ¿Dónde está la igualdad?.
Ravenclaw me dijo, tú eres inteligente como yo y esos elegirás para mi casa,
Gryffindor me contó, Con mi valor veras las cosas justas, y todos los valientes irán a mi casa.
Huffelpaff me pidió que fuera leal y trabajador, y los que tengan esas cualidades los mandaras a mi casa.
¿Fueron error o acierto estas palabras?
Ya han pasado mil años
Y de nuevo el peligro ha regresado.
Tal vez vuelvan para arreglar,
Y unir en una sola casa
Lo que en un tiempo pusieron en cuatro.

Terminada la canción la profesora Mcgonagall empezó a llamar a los alumnos.
- Abut, Andy- el chico se puso el sombrero y en menos de un segundo este gritó Slytherin, la mesa de esta casa estalló en aplausos.
- Boot, Alison.- el sombrero gritó Hufflepuff.
Harry observaba a Alicia y vio como miraba al sombrero con miedo, Harry sonrió y pensó todavía esta asustada.
Mcgonagall siguió llamando a los alumnos hasta que llegó a Alicia que era la última de la lista, todos miraban expectantes.
- Samers, Alicia- dijo la profesora Mcgonagall.
Al oír su nombre Alicia se sobresalto un poco pero subió y se sentó en la banqueta con decisión, Mcgonagall le puso el sombrero, y dentro su cabeza, Alicia oyó que el sombrero le decía:
- Pero si tú eres
no, no puedes ser ella
¿o sí? Bueno veo en ti cualidades de las cuatro casas por que eres astuta como los de Slytherin y la verdad es que eso no es malo, pero también eres justa y leal como los de Hufflepuff, también eres valiente como los de Gryffindor pero sobretodo eres inteligente muy inteligente tu sitió estaría en Ravenclaw, pero tu valor y tu destino te llevarán a... ¡¡¡¡GRYFFINDOR!!!!- grito el sombrero seleccionador.
Harry, Ron, Hermione y sus compañeros de Gryffindor se pusieron a gritar como locos, cuando Mcgonagall le quito el sombrero a Alicia, Harry pudo verle la cara y vio que estaba muy sorprendida pero a la vez contenta y eso le alegro. Alicia corrió a la mesa, se sentó al lado de Harry muy contenta.
Dumblendore se puso en pie y comenzó su discurso.
- Bienvenidos a todos de nuevo, me alegro poder volver a estar con ustedes de nuevo.- La sala estalló en un gran aplauso, incluso los Slytherin aplaudían.- Ya saben que el curso anterior hubo unas circunstancias especiales que provocaron mi ausencia, espero que este año las cosas sean diferentes. Antes de nada debo de presentaros a la nueva profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras, la señorita Ania Harris- la mujer se levanto y saludo con una sonrisa en los labios mientras todos aplaudían- Ya saben la mala suerte que hemos tenido estos últimos años con los profesores de esta asignatura, y espero que no se repita la situación y la profesora Harris nos acompañe durante mucho tiempo. Pasemos a otras cosas... como todos sabéis oscuras circunstancias amenazan al mundo, Voldemort ha vuelto.- Al decir este nombre un estremecimiento general causó pánico en muchos de los presentes.- Y este colegio debe ser ejemplo de unión y fraternidad, solo luchando juntos podremos derrotarle, y dicha estas palabras debo de advertidles ciertas cosas, la primera es que se ha actualizado la lista de prohibiciones y para quien quiera informarse deben saber que la lista se encuentra en el despacho del conserje el señor Filch. Segundo los terrenos fuera del recinto del colegio está prohibido sobretodo el bosque, se organizaran excursiones para los alumnos de tercero en adelante a Hogsmeade y tercero y último, la cena está servida.- Terminadas estas palabras la mesa se llenó de todos los majares posibles, estofado de buey, carne en salsa de arándanos, zumo de calabaza, etc, comida que disfrutaron todos, y que los dejó saciados.
Acabada la cena los prefectos de Gryffindor, entre ellos Ron, Hermione y Ginny se dispusieron a ordenar a la gente para llevarla a la sala común, mientras se dirigían hacia allí, Harry y Alicia hablaban sobre las palabras del sombrero.
- Bueno estarás contenta- dijo Harry mirando a Alicia- y tu pensando que te iban a poner en Slytherin aunque sabes yo creo que hubieses estado mejor en esa casa.
- ¿Por qué?- preguntó Alicia con miedo.
- Tonta que es broma- dijo Harry sonriendo- te lo tomas todo en serio pero yo también estaba muy nervios por que cuando tardo tanto en colocarte pensé que no te pondría en Gryffindor.
- La verdad es que el sombrero se pensó lo de mandarme a Gryffindor, me dijo que tenía cualidades de todas las casas pero sobretodo de una Ravenclaw, pero que mi destino estaba en Gryffindor, y también yo creo que me lo ha mandado por que se lo pedí.
Harry estaba extrañado con eso de que su destino estaba en Gryffindor y pensó que se parecía mucho a la decisión que tomó con él, cuando le pidió que le pusiera en Gryffindor y no en Slytherin.
Al llegar al cuadro de la señora gorda, los prefectos indicaron que la contraseña era Luces de colores, mientras entraban a la sala común, que pronto estuve repleta de gente gritando, hablando y dando vueltas, era el reencuentro con los viejos amigos, y una nueva situación para algunos, como Alicia que observaba la sala, Harry se acomodó con los de más en los sillones de la sala, allí estuvieron hablando un rato hasta que decidieron irse a las habitaciones para que pudieran deshacer el equipaje.

CAPITULO 8: La chica triste se hace famosa.

La primera clase del lunes era Defensa Contra las Artes Oscuras con Ania, darían dos horas seguidas con ella.
Esa mañana se les había hecho tarde y apenas pudieron tomar unos bollos, para poder llegar a tiempo a la clase, Hermione como siempre les riñó por la tardanza. La profesora entró con una sonrisa y se fue hacia su mesa.
- Buenos días a todos, como todos sabéis mi nombre es Ania Harris y voy a ser vuestra profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras, ya he sido informada de lo dado en años anteriores, y veo que tenéis un nivel decente, bueno como veis yo os estoy hablando de tu y os voy a llamar por el nombre por que siendo tan jóvenes no les gustara mucho que os llamen por el apellido- toda la clase negó con la cabeza y Ania sonrió- eso pensaba, por eso también yo quiero que me llaméis Ania por que cuando me hablan de usted me siento más vieja ¿os parece bien?- todos asintieron con una sonrisa y Ania también sonrió- Por otro lado el curso se va a plantear en dos partes diferentes, así tenemos 5 horas de clase a la semana de las cuales 2 se dedicarán a teoría y 3 a la practica, bueno empecemos, ya sé que estáis dormidos pero os tengo que enseñar, vamos a empezar por algo sencillo, la verdad es que a mí me gusta más la parte practica, así que hoy vamos ha empezar por la practica quiero ver como están vuestros reflejos por eso vamos hacer unos duelos entre vosotros, chico contra chico y chica contra chica y al mejor de los chicos y a la mejor de las chicas les haré unas preguntas sobre hechizos y me tendrán que demostrar que saben hacerlo, es una especie de concurso, os iré llamando para lo duelos quiero que tengáis cuidado no quiero accidentes ¿me habéis oído?- todos asintieron- y como no quiero accidente los hechizos que vais a utilizar son demaius, impedimenta, expelliarmus, rictusempra, tarrantallegra y protego, solo podéis utilizar esos hechizos ¿entendido?- todos asintieron- vamos hablad.
- Si- dijo toda la clase.
Harry tenía muchas ganas de hacer un duelo, se preguntaba quien seria el mejor de los chicos y de las chicas, el se fijo en todo el mundo y se dio cuenta de que de los chicos el que más preparado estaba era él, había conseguido sobrevivir a varios enfrentamientos con Voldemort, pero de las chicas no estaba seguro sabía que la mejor era Hermione pero todavía no había visto en ningún duelo a Alicia pero Harry sonrió y pensó con esa cara de ángel no creo que sea muy buena.
- Muy bien- dijo Ania sonriendo- los primeros serán Dean y Seamus.
Los dos chicos subieron a una tarima que había en el centro de la clase que la profesora había puesto para los duelos, empezó el combate y los dos chicos eran muy buenos y luego Harry recordó que el año pasado les había dado clase, la pelea se mantuvo durante unos minutos hasta que Seamus ganó pero solo lo gano por que Dean tuvo un despiste.
- Neville sube a la tarima.
Neville subió a la tarima como Seamus había ganado lucho contra él, Harry se llevo una sorpresa al ver luchar a Neville lo hacía muy bien también Harry le había dado clases el año pasado pero luego se dio cuenta de que había cambiado de varita por que el año pasado se le había roto la varita de su padre y eso debía de ser lo que había hecho que mejorase en clase por que la varita que tenía antes no estaba hecha para él.
Al final fue Neville el que ganó y este se alegró mucho era el primer duelo que ganaba, así fue llamando a más alumnos y Neville los ganaba hasta que llamo a Ron y este venció a Neville, al siguiente al que llamo fue a Harry cuando Harry subió, sonrió a su amigo que le devolvió la sonrisa.
- ¿Preparados?- preguntó Ania y los dos chicos asintieron- ¡¡¡YA!!!
- Expelliarmus- dijo Harry.
- Rictusempra- dijo Ron.
Los dos hechizos salieron a la vez, a Ron le dio haciendo que la varita saliese volando de sus manos y Harry lo pudo esquivar, Ron fue a coger su varita momento que aprovechó Harry para terminar.
- Rictusempra- el hechizo le dio a Ron y este se puso a reír hasta que la profesora paró el hechizo.
Harry siguió luchando hasta que ganó a todos los chicos que quedaban y se bajó de la tarima ahora empezarían los combates de chicas. Harry estaba deseoso de ver quien era la mejor de ellas.
- Laverne y Parvati- dijo Ania y las dos chicas subieron cuando el combate termino fue Parvati la que ganó.
Ania llamó a otras dos alumnas y ninguna consiguió vencer a Parvati, hasta que llamo a Hermione y venció a Parvati.
- Alicia- dijo Ania, toda la clase presto mucha atención a este combate nunca habían visto luchar Alicia y tenían interés sobre todo Harry sabía que Hermione la ganaría pero quería ver cuanto duraban.
La chica subió a la tarima sonriendo y Hermione la devolvió la sonrisa.
- ¿Preparadas?- dijo Ania y las dos chicas asintieron- ¡¡¡YA!!!
- Expelliarmus- dijo Hermione.
- Tarrantallegra- dijo Alicia.
Los dos hechizos habían salido a la vez, a Hermione le dio y empezó a dar saltos pero la chica se apuntó rápidamente y dijo el contra hechizo y miro a Alicia, toda la clase vio como el hechizo que Hermione le había enviado lo había esquivado con mucha facilidad.
Harry miro a Alicia a la cara y se llevo una sorpresa, de su rostro había desaparecido su apariencia de ángel, había desaparecido la sonrisa con la que había subido a la tarima, ya no se la veía ninguna debilidad, había desaparecido toda mirada dulce, bondadosa, angelical dando paso a una mirada dura, fuerte, amarga y en su mirada fue donde Harry se dio cuenta de todo lo que había sufrido, en su mirada vio todo el daño que la habían hecho, también había dejado de sonreír y Harry se dio cuenta de que era ágil, fuerte y muy rápida.
- Impedimenta- dijo Alicia.
- Protego- dijo Hermione, entonces apareció un escudo que la protegió del hechizo de Alicia.
- Expelliarmus- dijo Hermione, Alicia al querer esquivar el hechizo resbalo y cayó al suelo de espaldas momento que aprovecho Hermione para terminar el combate- Rictusempra.
Pero Hermione y toda la clase incluso Ania se llevaron una sorpresa cuando Alicia se metió la varita en la boca y apoyando las manos y los pies en el suelo levantó el cuerpo, haciendo una especie de puente, el hechizo de Hermione pasó por debajo de su cuerpo y dio en la pared, luego Alicia sin dejar de hacer el puente, se dio un impulso y levantó las piernas haciendo el pino y luego se puso de pie, miro a Hermione se sacó y la varita de la boca, esta estaba paralizada, no sabía lo que hacer, entonces Alicia dijo:
- Demaius.
Hermione reaccionó pero ya era demasiado tarde el hechizo la había impactado, haciendo que Hermione se cayese al suelo de espaldas.
Todos miraban a Alicia con la boca abierta y los ojos como platos y Harry pensó que esa chica era una caja de sorpresas.
Del rostro de Alicia desapareció esa mirada dura y volvió aparece su mirada de siempre, se acercó a Hermione y la tendió la mano mientras la sonreía, Hermione la sonrió y se levantó.
- Bueno- dijo Ania- buen combate chicas.
Ania siguió llamando a las de más chicas, todas subían pero ninguna ganaba a Alicia, en todos los combates a Alicia le cambiaba la cara, a esa expresión dura.
Ania subió a la tarima y se puso al lado de Alicia.
- Bueno ahora que todos los combates han terminado serias tan amable de subir a la tarima Harry- dijo Ania.
Harry subió y se puso al otro lado de Ania.
- Bueno estos son los que han ganado, ahora los haré unas preguntas sobre hechizos y deberán demostrar lo saben hacer-explicó Ania- vamos a ver
si ya, Harry ¿con que se vence a un borggat?
- Con el hechizo Riddíkulo pero lo que realmente vence a un borggat es la risa debes convertirlo en algo cómico.
- Vale, pero como ahora no tenemos un borggat no nos lo puedes demostrar.
Ania les siguió haciendo preguntas a ambos, y los dos la contestaban muy bien hasta que dijo:
- Esta es la última pregunta, ¿Cuál es el hechizo para vencer a un dementor? yo sé que uno de vosotros los sabe realizar - dijo Ania mirando a Harry- pero no sé si el otro va a ser capaz- dijo mirando a Alicia- pero bueno contéstame tu Alicia
- Para vencer un dementor se utiliza el hechizo es Expecto Patronum- dijo Alicia sonriendo.
- Vale, Harry sé que tú lo sabes hacer te importaría hacernos una demostración- dijo Ania mirando a Harry.
El chico asintió y dijo:
- Expecto Patronum.
De la punta de la varita de Harry salió un chorro plateado y en el centro de la clase apareció un ciervo que empezó a galopar por la clase, toda los alumnos miraban el ciervo con expectación.
- Bueno muy bien Harry- dijo Ania, Harry movió la varita y el ciervo desapareció- ahora Alicia ¿crees que puedes hacerlo? Si no lo as hecho nunca no creo que lo puedas hacer a la primera.
Alicia no contestó a Ania miro a la clase y dijo:
- Expecto Patronum.
De la punta de la varita de Alicia salió otro chorro de plata idéntico al de Harry, y de ese chorro apareció una especie de unicornio pero tenía alas, toda la clase exclamó un ohhhhh, el animal empezó a galopar por la clase tal y como había hecho el ciervo de Harry y se acerco a ella.
- Muy bien Alicia- dijo Ania muy sorprendida, y Alicia hizo desaparecer el extraño animal- es sorprendente nunca pensé que fueses capaz, muy bien tu también Harry y muy bien toda la clase, ahora se me había olvidado decíroslo antes y es que el chico y la chica que gane se enfrentaran en un duelo.
- ¡¿Qué?! ¿Contra Alicia?- dijo Harry.
- ¡¿Qué?! ¿Contra Harry?- dijo Alicia..
- Si- dijo Ania sonriendo mientras bajaba de la tarima- colocaos.
Harry y Alicia se pusieron en posición de ataque, toda la clase miraba con expectación iba a ser un combate espectacular eran los mejores de la clase en duelos y no se sabía muy bien quien iba a vencer.
- ¿Preparados?- dijo Ania y los dos asintieron sin dejar de mirarse- ¡¡¡YA!!!
- Expelliarmus- dijeron los dos a la vez, ambos esquivaron el hechizo con facilidad.
Los chicos se miraron a los ojos y se sonrieron.
- Tarrantallegra - dijo Harry.
- Rictusempra- dijo Alicia.
Harry y Alicia tuvieron que dar un salto hacía un lado para esquivar el hechizo.
- Demaius- dijo Alicia.
- Impedimenta- dijo Harry.
Harry esquivó el hechizo con facilidad, pero Alicia tuvo que apartarse muy rápidamente pero a un así le rozó un poco, rasgándole la túnica y haciéndole una pequeña raja.
Ania como vio que no era profunda dejo que siguieran pero Harry bajo la guardia un momento que Alicia aprovechó y dijo:
- Impedimenta.
A Harry ese rayo le paso rozando y miro a Alicia que a su vez miraba a Harry.
- No bajes nunca la guardia Harry- dijo Alicia con una sonrisa maliciosa en los labios.
- Gracias por tu consejo- dijo Harry también sonriéndole maliciosamente.
El duelo continuo, hasta que sonó la campana que daba fin a las dos hora seguidas de Defensa Contra las Artes Oscuras.
Los dos chicos durante el duelo habían hecho cosas espectaculares, tanto era así que ninguno de los dos había logrado vencer al otro.
- Bueno- dijo Ania sonriendo- una buena clase y vosotros Harry y Alicia por haber sido los ganadores de nuestro concurso vamos a premiar a vuestra casa con 30 puntos por cada uno, mañana nos vemos chicos.
Todos salieron de la clase hablando de los duelos pero sobre todo del que hubo entre Harry y Alicia. Los chicos y las chicas que habían presenciado el duelo se acercaban a Harry y Alicia para felicitarlos, a Alicia sé la veía muy feliz, estaba todo el rato sonriendo y aunque esa sonrisa no acompañase sus ojos Harry sabía que estaba feliz por que por primera vez la gente la hablaba y la hacían sentir bien y ella sentía que la apreciaban.
Harry quería hablar con ella pero siempre había alguien que se acercaba a él o a Alicia y se lo impedía, hasta que vio que nadie más sé acercaba y se acercó él, Ron y Hermione se quedaron un poco más atrás para dejarlos un poco hablar a solas.
- Luchas muy bien- dijo Harry, cuando caminaba junto a ella hacia las mazmorras por que les tocaba pociones.
- Gracias tu también- dijo Alicia sonriéndole.
- ¿Qué tal tu primera clase en tu nuevo colegio?- pregunto Harry devolviéndole la sonrisa.
- De maravilla, las clases son estupendas, la gente es maravillosa, me tratan muy bien, los profesores por ahora también son buenos

- Ahhhhhhh, espérate por que no has visto el que tenemos ahora es horrible- dijo Harry acordándose de Snape.
Alicia lo miro, le sonrió con su misma mirada triste y Harry la dijo:
- ¿Por qué sonríes?
- Pues que por una vez en mi vida soy feliz.
- Me alegro y así seguirá siendo- dijo Harry entonces se fijo en la herida del brazo de Alicia que se había hecho durante el combate- ¿te duele?
- Esto- dijo señalándose el brazo- no es nada pero gracias por preocuparte.
Alicia se acercó para darle un beso en la mejilla pero en ese momento Harry se giro y se lo dieron en los labios, todos lo que iban a las mazmorras lo vieron y se les quedaron mirando, Alicia se aparto y se tapó los labios, ambos estaban rojos.
- Pero Harry otra vez- le dijo Alicia en voz baja.
- Ha sido un accidente- dijo Harry.
- Vale- dijo Alicia- también ha sido mi culpa- levantó la voz para que todo el mundo la oyese- solo somos amigos ¿lo sabes?- miro a Harry.
- Si claro que lo sé, solo ha sido un accidente- dijo Harry levantando la voz como había hecho Alicia.
Ron y Hermione se acercaron a ellos y los cuatro fueron hablando hasta las mazmorras.
Cuando llegaron, los de Slytherin ya estaban allí, cuando los vieron el grupo de 4 chicas que era presidido por Pansy Parkinson se pusieron a cuchichear y a señalar a Alicia, esta se dio cuenta pero las ignoro, Harry vio como Malfoy miraba a Alicia de arriba a bajo y eso le molestaba, las chicas seguían cuchicheando y no se cortaban cuando señalaban a Alicia con el dedo, Harry se fijo en Alicia y se dio cuenta de que la actitud de las chicas la estaba molestando.
- No te preocupes- dijo Hermione que se había dado cuenta también de que se estaba enfadando.
- Si Hermione tiene razón- dijo Ron- son unas estúpidas.
- Pero es que no aguanto que hablen de mí y encima que me señalen- dijo Alicia enfadada.
- Pero ¿Qué vas hacer? Nada así que déjalo, no las hagas caso.
Alicia apartó la mirada del grupo de chicas de Slytherin pero seguía oyendo los cuchicheos.
- No lo aguanto- dijo Alicia- Harry sujétame esto.
- ¿Qué vas hacer?- dijo Hermione.
- Arreglar un asuntillo.
Alicia se acerco un poco al corrillo de chicas, Harry se fijo en Malfoy y miraba a Alicia con mucho interés estaba esperando ver lo que hacía, Harry miro a Alicia y vio que se había parado en el centro de la mazmorra.
- Chicas ¿tenéis algún problema?- pregunto Alicia muy amable.
El corro de chicas se rompió y todas miraron a Alicia de arriba abajo, todos los alumnos de Slytherin y Gryffindor estaban mirando para ver lo que pasaba.
- Si- dijo Pansy mirándola- uno.
- ¿De verdad?- dijo Alicia sonriendo- ¿y me podrías decir cual? Me encantaría ayudaros.
- Si- dijo Pansy sonriendo maliciosamente- tú.
- ¿Yo?- dijo Alicia señalándose así misma- pues sí que tenéis un problema grande ¿y me podrías decir cual es vuestro problema conmigo? Por que si no recuerdo mal yo no os he hecho nada ni siquiera os conozco.
- Si nos has hecho algo - dijo una de las chicas- existir.
- ¿Por qué me odiáis tanto? No me conocéis- dijo Alicia extrañada- a lo mejor si me conocierais podríamos ser amigas.
Todos los de Slytherin sobre todo las chicas se echaron a reír, pero Harry se fijo y vio que Malfoy no se estaba riendo si no que estaba apoyado en la pared sonriendo mientras miraba a Alicia.
- ¿Amiga tuya?- dijo Pansy mientras se reía- por favor no me hagas de reír.
- ¿Por qué no podríamos ser amigas?- pregunto Alicia extrañada.
- Yo nunca sería amiga de una Gryffindor y menos amiga de una chica que es amiga de la sangre sucia Granger.
- ¿Qué as dicho?- dijo Alicia que se estaba enfadando- ¿Cómo la as llamado?
- Déjalo Alicia- dijo Hermione que se había acercado a ella- no vale la pena.
Pero Alicia no la había hecho caso y se había acercado más a las chicas de Slytherin.
- ¿Cómo la as llamado?- volvió a preguntar Alicia.
- Sangre sucia- dijo Pansy con malicia.
- Eso me pareció oír- dijo Alicia sonriendo.
- ¿Por qué sonríes?- dijo Pansy- ¿eres estúpida?
- No más que tú- dijo Alicia sin dejar de sonreír.
- ¿Qué as dicho?- preguntó Pansy enfadándose.
- Qué eres idiota como tus amigas- dijo Alicia sonriendo- bueno aparte de feas, gordas, guarras por que ¡uff!- Alicia hacía un gesto con la cara de asco mientras se pasaba la mano por delante de la cara- Chicas existen unas cosas que se llaman ducha pero claro sois tan estúpidas que aunque supieseis eso no podríais ducharos por que no sabéis como funciona y por que no os he hablado del aliento que sino estaría aquí hasta mañana.
Todos los de Griffindor estallaron en una carcajada, Harry miraba a Alicia alucinado no tenía miedo a nada pero pronto se dio cuenta de que se tenía que haber callado por que las de Slytherin estaban que echaban humo.
- Niña vas a saber lo que es bueno- dijo una de las chicas de Slytherin.
- ¿De verdad?- dijo Alicia mirándola perpleja mientras las cuatro chicas de Slytherin se remangaban.
Harry iba a ir a ayudarla esas chicas eran cuatro y era más altas y fuertes que ella menos Pansy que era más o menos de su estatura y era más o menos igual de delgada y otra que era más bajita pero mucho más robusta y musculosa.
- Alicia
- empezó a decir Harry.
- No chicos dejadlas haber que saben hacer.
- Pero son cuatro- dijo Hermione asustada.
- Me da igual son tan valientes que me tienen que atacar todas juntas- dijo Alicia mientras se remangaba ella también- bueno venga a que esperáis, sabéis que por que no luchamos sin varitas sólo con los puños y las piernas vosotras salís ganando por que aparte de que no sabéis luchar en un duelo sois más y muchos más grandes.
- Vale- dijo la más grande de las cuatro.
Alicia se acercó a Harry y le dio la varita mientras que las de Slytherin hacían lo mismo.
- Alicia ¿estas segura de lo que vas hacer?- preguntó Harry preocupado- son más grandes que tú.
- Si, no te preocupes- dijo Alicia sonriendo y luego le dio un beso en la mejilla.
- ¿Qué? ¿Despidiéndote del novio?- dijo Pansy burlándose.
- No- dijo Alicia tranquila poniéndose en el centro de la mazmorra, con las manos en la espalda esperando algo- bueno ¿a qué esperáis? Atacadme.
La más grande de las cuatro se acercó corriendo a ella con el puño levantado pero Alicia la esquivó.
- Eres demasiado lenta- dijo Alicia mientras la daba la espalda y miraba a las otras tres- venga otra.
Una chica delgada pero alta se acercó a ella corriendo para darle también un puñetazo pero Alicia levantó la mano y paro el puñetazo.
- No tienes fuerza- dijo Alicia mientras le daba la espalda como a la otra- venga la siguiente.
La siguiente era una chica con cara de idiota que era bajita pero fuerte, esta también se dirigió a Alicia corriendo y el puño levantado y Alicia simplemente se aparto de su camino y dijo:
- Sois muy fáciles de detener- tenía cara de aburrimiento Harry cada vez le sorprendía más la actitud de la chica, primero el duelo, ahora esto ¿qué era lo siguiente? Pero le gustaba que fuese así fuerte, segura le parecía que estaba muy bonita- ahora tú.
Pansy se acercó a Alicia corriendo con el puño levantado y como había hecho con la delgada le paro el puño con la mano y como a las de más le dio la espalda.
- Chicas, chicas, chicas- dijo Alicia caminando, pero sin mirarlas a la cara- es muy aburrido se ve de lejos lo que vais hacer.
Alicia se dio la vuelta y las vio en un corrillo hablando.
- Así me gusta preparando una estrategia- dijo sonriendo- pero ahora que lo pienso con lo estúpidas que sois no será una estrategia muy inteligente.
El corro se disipo y rodearon a Alicia, la más grande se puso detrás de Alicia que la miro de reojo y sonrió, la más delgada se puso en un lado y la bajita en el otro y Pansy se puso enfrente de Alicia y la dijo:
- Te vamos a borrar esa cara de niña bonita- estaba muy enfadada y se frotaba los nudillos, en sus ojos había odio y rabia por como se había burlado de ella- niñata te crees mucho por que todos los chicos hablan de ti por que dicen que eres bonita y por que en clase de defensa as hecho un buen duelo y te crees mucho por que a muchas chicas les gustaría ser como tú y todo eso lo as conseguido en un solo día pero tu fama va a caer en picado ahora cuando te dejemos para el arrastre.
Pansy esperaba ver a Alicia aterrorizada pero lo que hizo Alicia fue empezar a aplaudir y todos la miraron, a Alicia no se la notaba ni pizca de miedo al revés estaba muy tranquila, miraba a Pansy sonriendo y a su expresión había vuelto la cara que había puesto durante los duelos.
- Bonito discurso- dijo Alicia dejando de aplaudir y tocándose la barbilla- muy bonito pero os tengo que decir que la envidia es muy mala chicas, aparte yo no sabía que lo del duelo ya se hablaba por todo el colegio, a de más ¿de verdad todos piensan que soy bonita, que lucho bien y a algunas chicas le gustaría ser como yo? Pues sabes que es lo único que puedo decirlas a esas chicas que quieren ser como yo que si supieran todo lo que yo he sufrido en estos 16 años no les gustaría ser como yo.
- ¡Oh! Que bonito- dijo Pansy mientras hacia como que se limpiaba una lagrima- es tan bonito lo que as dicho que me dan ganas de vomitar.
- Que envidiosa es la gente por aquí- dijo Alicia riéndose.
No izo falta que las de Slytherin escucharan más, las cuatro fueron corriendo hacía Alicia para pegarla, la más grande le iba a dar un puñetazo pero Alicia levantó el brazo, le dio un codazo, ni siquiera se dio la vuelta, la chica se echo para atrás tapándose la nariz con las manos, la de los lados cogieron a Alicia de los brazos para que Pansy la pegara, esta iba hacía ella para pegarle un puñetazo en la cara pero Alicia levanto la piernas mientras las otras dos la sujetaban y le dio una patada en el estomago a Pansy que se llevo las manos a la tripa y se alejo un poco, las que sujetaban a Alicia la soltaron asustada pero al ver que todo el mundo las miraba atacaron, la más bajita se acercó a ella corriendo pero Alicia sé agacho y la dio una patada en los tobillos haciendo que se cállese al suelo, la más alta se acercó y la pego un puñetazo en la espalda pero Alicia no izo ninguna mueca de dolor se dio la vuelta la miro y le dio un rodillazo en la tripa y la chica alta se alejo.
Todos miraban alucinados la escena, Alicia en el centro con la chica bajita en un lado tirada en el suelo, la alta en la pared apoyada tapándose la tripa, la más grande apoyada en la pared con las manos tapándose la nariz y Pansy con las manos en la tripa tirada en el suelo, Alicia se acercó a Pansy y esta la miro desde el suelo con odio, entonces sin que nadie se diese cuenta Pansy sacó la varita que no se la había dado a nadie y dijo:
- Impedi
-pero no terminó por que Alicia la había cogido el brazo y se lo había retorcido haciendo que la chica gritase de dolor.
- Eso es trampa- dijo Alicia muy tranquila- eso no se hace como tampoco se insulta a la gente así que- Alicia había hecho que se levantase y la empujaba hacía Hermione con el brazo retorcido- pídela perdón por haberla llamado sangre sucia.
- Lo siento Granger- dijo Pansy con una mueca de dolor.
- Pero con eso no basta- dijo Alicia- han sido muchos años de humillaciones y alguien os tenía que frenar y mira por donde ese alguien e sido yo, dila que es muy guapa e inteligente y que tú eres fea y estúpida.
La más grande se había quitado las manos de la nariz y todos vieron como le sangraba la nariz miraba a Alicia con odio, se acercó por su espalda para pegarla, Harry se lo iba a decir pero no hizo falta por que Alicia sin soltar a Pansy y sin mirar atrás levantó la pierna y le dejo el pie a un centímetro de la cara, todos miraban alucinados a Alicia estaba apoyada con un solo pie, sujetando a Pansy y con la pierna levantada recta sin mover un centímetro del cuerpo en equilibrio.
- Quieta grandullona- dijo Alicia muy seria- sino quieres tener la marca de mi zapatilla en tu cara, y tú- dijo a Pansy- dile lo que te he dicho.
- Granger eres muy guapa e inteligente y yo soy fea y estúpida- dijo Pansy con odio pero asustada.
- Muy bien- dijo Alicia muy seria soltó a Pansy, bajo la pierna y miro a las cuatro- espero que no os volváis a meter con ella, ni con nadie más ¿me habéis entendido?- las cuatro asintieron con miedo- muy bien- dijo sonriendo- por que sino os la tendríais que ver conmigo otra vez.
Todos los de Gryffindor se pusieron a aplaudir y Alicia se puso roja y sonrió, se acercó a Harry, Ron, Hermione y los de más alumnos de Gryffindor.
Hermione le dio un beso en la mejilla, un abrazó y dijo:
- Gracias Alicia.
- De nada- dijo Alicia sonriendo.
- Ha sido espectacular ¿dónde as aprendido hacer eso?- dijo Ron.
- Bueno tenía que hacer algo para defenderme en el otro colegio- explicó Alicia- así que aprendí a defenderme.-
- Ha sido genial- dijo Harry sonriendo y dándole sus cosas- eres genial como las has pegado y tú solo has recibido un puñetazo pero no té a dolido por que no has puesto cara de dolor.
- Si te digo la verdad si me a dolido pero no quería demostrar ninguna debilidad cerca de ellas- dijo Alicia poniendo cara de dolor.
Harry le sonrió, la dio un beso en la mejilla, la abrazó y ella le devolvió el abrazo mientras la abrazaba Harry pudo ver como Malfoy no apartaba la mirada de Alicia, este todavía estaba sonriendo.
Cuando se separaron Alicia dijo mirando para los lados:
- ¿Dónde esta el profesor? Tarda mucho.
- Tienes razón- dijo Hermione.
- Que no este, que no este- dijo Ron con esperanza mientras cruzaba los dedos.
En ese momento vino la profesora Mcgonagall sofocada y dijo:
- Lo siento chicos no he podido venir antes, hoy no tenéis clase con el profesor Snape esta indispuesto así que lo que queda de clase os podéis ir a los jardines y luego ir a la siguiente clase.
- Bien- dijo Ron en bajito y Harry, Alicia y Hermione se echaron a reír.
Los cuatro salieron a los jardines era un día soleado aunque frío y estuvieron hablando mientras paseaban por los terrenos de Hogwarts, bueno paseando, en realidad los que paseaban eran Ron y Hermione por que más adelante Alicia y Harry iban haciendo el tonto y andaban como cabras.
- ¿Dónde aprendiste a hacer el pino?- preguntó Harry.
- Yo sola como no tenía amigos me pasaba el día entrenando y así aprendí a hacer el pino, el puente y más volteretas- explicó Alicia.
- Enséñame otra voltereta- dijo Harry.
- Vale apártate- dijo Alicia.
Harry sé hecho a un lado y vio como Alicia daba una vuelta en el aire sin apoyar las manos en el suelo.
- Valla es alucinante- dijo Harry muy sorprendido.
- Alucinante ¿yo?- dijo Alicia- pues anda que tú.
- ¿Yo?- dijo Harry extrañado.
- Si tú- dijo Alicia- eres rápido, ágil y fuerte, me gustaron muchos tus duelos.
- No es para tanto- dijo Harry algo avergonzado.
- ¿Cómo que no es para tanto?- dijo Alicia sonriendo- fue increíble.
- ¿De verdad te gusto?- preguntó Harry mientras se acercaba a ella.
- Si mucho- dijo Alicia sin percatase que Harry se estaba acercando.
Cuando estaban uno enfrente del otro, Harry la acaricio la cara mientras se miraban a los ojos, él agarró a Alicia por la cintura mientras con la otra mano la acariciaba la cara, Alicia estaba inmóvil y Harry notaba como temblaba entre sus brazos, ambos cerraron los ojos y Harry se acercó poco a poco a sus labios hasta que la beso.
Se estaban besando y Harry notó como los brazos de Alicia rodeaban su cuello entonces poco a poco se fueron separando, Harry abrió los ojos y miro a Alicia que aún tenía los ojos cerrados y este sonrió, muy despacio Alicia abrió los ojos y miro a Harry.
- ¿Y esto te gustó?- preguntó Harry sonriendo.
- Esto
si
digo no, no
bueno si
digo no
es que no sé- terminó diciendo Alicia.
-¿Quieres qué té de otro?- preguntó Harry sin dejar de sonreír.
- Vale- dijo Alicia con cara de idiota y con una sonrisita en los labios pero luego se dio cuenta de lo que había dicho y dijo rápidamente- digo no, no otro no esto solo ha sido un desliz, nosotros solo somos amigos- dijo Alicia mientras se separaba de Harry y este se dio cuenta de que con esas palabras intentaba convencerse a si misma.
En ese momento llegaban Ron y Hermione.
- Vais como cabras- dijo Hermione jadeando- nos habéis dejado atrás.
- Os estábamos esperando- dijo Alicia rápidamente.
- Sabes Harry- dijo Ron- he visto el campo de Quiddich y he pensado que mañana después de la clase de Transformaciones deberíamos hablar con Mcgonagall sobre que tenemos que hacer las pruebas de selección para las bacantes.
- Tienes razón- coincidió Harry.
- Es verdad las pruebas de Quiddich- dijo Alicia ilusionada- Ójala me escojáis me voy a presentar con Ginny para los puestos de cazadoras, me tienes que decir cuando son las pruebas.
- Vale- dijo Harry sonriendo.
- Vamos a la cabaña de Hagrid- dijo Hermione- para presentárselo a Alicia y a de más luego toca Cuidados de Criaturas Mágicas.
- Buena idea Hermione- dijo Harry- vamos Alicia te vamos a presentar al profesor de Cuidados de Criaturas Mágicas y amigo nuestro.
- Vale- dijo Alicia sonriendo.
Los cuatro se fueron hacia la cabaña pero esta vez hablando sin hacer el tonto y caminando normal. Cuando llegaron a la cabaña y llamaron a la puerta oyeron los ladridos de Fang el perro jabalinero de Hagrid, entonces un hombre que debía medir dos metros de alto y tres de ancho les abrió la puerta muy feliz sonriendo de oreja a oreja.
- Hola chicos- dijo Hagrid.
- Hola- dijeron Ron, Harry y Hermione a la vez.
- Pero a que esperáis entrad hasta que empiece la clase- dijo Hagrid haciéndose a un lado.
Cuando entraron en la cabaña vieron a Fang tumbado en el suelo y Hagrid preparó té para todos. Mientras Hagrid servia el té Harry dijo:
- Hagrid te tenemos que presentar a una persona- el semigigante levantó la cabeza y miro a Harry que señalaba a Alicia que esta a su vez sonreía a Hagrid y como este se dio cuenta sus ojos se veían triste- ella es Alicia Samers.
- Es verdad es la chica con la que Dumblendore izo una excepción y dejo entrar aunque no empezaba desde primero- dijo Hagrid mientras Alicia y él se estrechaban la mano- ya me han dicho que tu y ella tenéis una buena amistad- Harry se había dado cuenta de que el Hagrid le había enviado una indirecta- pero no me había dicho que era tan bonita- Alicia lo miro y se puso colorada.
- Gracias- dijo Alicia.
Hagrid se sentó, miro a Harry y dijo:
- ¿Cómo estas Harry?- esto el hombre lo había dicho muy serio.
- Bien- dijo Harry sabía que le preguntaba por lo que había visto en la pantalla de la vida y por la muerte de Sirius.
- Claro que no estas bien, debió de ser muy duro ver como tus padres murieron y como atraparon a Sirius- dijo Hagrid- pero tu me tienes a mí ¿lo sabes verdad?
- Claro- dijo Harry sonriendo.
Siguieron hablando hasta que salieron era hora de que Hagrid no diese clase, a Alicia le había caído muy bien ese hombre.
Cuando toda la clase llegó como en años anteriores esa clase la compartían con los de Slytherin y las chicas no se acercaron mucho a Alicia por miedo a que las pegase.
Hagrid los llevó al limite del bosque donde había una cerca con los animales más hermosos que habían visto nunca, era unos unicornios pero con alas como el patronus de Alicia, había dos crías y dos adultos se suponía que era una familia.
Los adultos eran grandes y de un blanco tan brillante que a su lado la nieve parecería gris, sus cascos eran dorados y su cuerno era azul cielo el pelo de la crin y la cola era blanca, tenían las alas muy grandes con plumas blancas, la más pequeña de las crías era dorada completamente y su cuerno era más pequeño que el de los adultos pero también era azul y el pelo de la cola y la crin era blanco y eso hacía mucho contraste con su piel dorada tenia una alas pequeñas y con plumas doradas, pero a Harry el que más le gustó fue uno que era mediano y tenia la piel de dos colores, la mitad donde tenía el cuerno era dorada y la otra mitad blanca, el cuerno lo tenía azul y el pelo de la cola y de la crin era blanco y las alas medianas y con las plumas blancas.
- Cómo veis son parecidos a los unicornios ¿pero que son?- preguntó Hagrid.
Nadie levantó la mano incluso Hermione estaba con la mano bajada lo cual extraño mucho a todos, entonces Alicia subió la mano despacio y Hagrid la miro.
- Dime Alicia- dijo Hagrid sonriendo.
- Pues son unipegasos tienen los cuernos azules y los normales lo tienen plateados y luego tienen alas como Pegaso.
- Muy bien 10 puntos para Gryffindor- dijo Hagrid sonriendo- ¿y me podrías decir por que tiene el cuerno azul?¿Por qué sé caracterizan estos unipegasos?
- Estos tiene poderes curativos para eso sirve su cuerno para curar y aparte tienen alas como Pegaso lo malo es que quedan pocos se están extinguiendo.
- Muy bien otro 10 puntos para Gryffindor.
- Esto es para todos ¿Por qué ese tiene dos colores?- preguntó Hagrid
Alicia volvió a levantar la mano y con ella Hermione.
- Sí Hermione.
- Por que esta pasando de la infancia a la etapa de adulto, por que esta en la adolescencia- explicó Hermione.
- Muy bien otros 10 puntos para Gryffindor- dijo Hagrid- bueno pues como muy bien han explicado vuestras compañeras estos unipegasos tienen poderes curativos y por eso su cuerno es azul y luego tienen alas por que son mezcla entre los unicornios y Pegaso y el problema es que ya quedan muy pocos y ese como ha dicho Hermione esta en la adolescencia, la verdad es que hay que tener cuidado con ellos por que no les gusta que se les acerquen las personas son muy fieros y estos están muy asustados.
El más grande de los unicornios estaba delante de los otros tres par protegerlos.
- Bueno ¿alguien quiere acercarse a ellos? Pero si lo hacéis id con cuidado son peligrosos a de más tenemos que ir de dos en dos, haber un par de voluntarias.
Nadie se ofrecía de voluntario estaban todos mirando al más grande que los miraba a todos lo chicos de forma desafiante Hagrid estaba serio, nadie se ofrecía voluntario pero entonces Harry notó como Alicia le cogía la mano y se la levantaba y ella levantaba la otra.
- Muy bien ya tenemos dos voluntarios- dijo Hagrid sonriendo.
- ¿Qué haces?- dijo Harry a Alicia en voz baja- ¿has visto la cara de ese unipegaso? Nos va a matar.
- Vamos Harry mira que contento se ha puesto Hagrid- dijo Alicia sonriendo- a de más me vas a decir que Harry Potter tiene miedo.
- No claro que no.
- Harry, Alicia vamos- dijo Hagrid.
Los dos chicos se acercaron a la cerca y la saltaron poniéndose al otro lado con Hagrid.
- A ver chicos cuidado no valláis nunca por detrás sino queréis llevaron una coz, id de frente y que no vean que tenéis miedo- explicó Hagrid- acercaos despacio y tal vez os dejen montar.
Los chicos se acercaron a la cerca para ver mejor a Harry y Alicia, miraban a los animales con expectación. Harry y Alicia se acercaron con paso lento pero decidido cuando estaban a un metro de distancia se pararon y Harry dijo en voz baja:
- Será mejor que no nos acerquemos más, no tiene cara de muchos amigos.
- Pero yo quiero tocarlos- dijo Alicia hablando también bajito.
- No Alicia podría ser peligroso- dijo Harry pero la chica no hizo caso y se acercó poco a poco al unipegaso.
Lo miro de cerca y extendió la mano con cuidado entonces el unipegaso se puso a dos patas y extendió sus alas para asustar a Alicia pero la chica no se movió, toda la clase aguantó la respiración, algunos estaban asustados por si les pasaba algo pero otros como las chicas de Slytherin miraban expectante para ver si el animal la hacía algo.
El animal se mantenía a dos patas y con las alas extendidas, Harry se acercó a Alicia y le dio la mano, esta sonrió sin apartar la mirada del unipegaso y dijo en un susurro:
- Gracias Harry.
- De nada- susurro Harry.
Ambos se acercaron al unipegaso y extendieron la mano, hasta tocarle la tripa, el animal todavía estaba inquieto pero bajo las patas y plegó las alas, Alicia se acercó al unipegaso, sin soltar la mano a Harry, le dijo al oído al animal sin que nadie incluso Harry lo escuchara y eso que estaba a su lado.
- Tranquilo bonito, eres el ser más hermoso que he visto no tienes que tener miedo no te vamos hacer daño ni tampoco a tu familia solo queremos verte todos de cerca ¿vas ha dejar que Harry y yo nos montemos en ti y tu mujer? y luego ¿Vas a dejar que todos nos acerquemos a la vez a ti y a tu familia?- la chica se aparto y vio como el animal estaba tranquilo y asentía con la cabeza.
El unipegaso se acercó a su familia y luego se volvió a acercar pero esta vez con su familia, los cuatro animales se pusieron a su alrededor y Harry y ella los acariciaron, Harry cada vez se sorprendía más por la chica, entonces la hembra y el macho plantaron una rodilla en el suelo para que se montasen.
- ¿Nos dejan montarnos?- preguntó Harry.
- Si se lo he pedido yo.
- ¿Tú?- dijo Harry extrañado- déjalo no me lo expliques.
Harry se subió en el macho y Alicia en la hembra y los unipegasos despegaron y las crías volaron a su lado, estuvieron unos 5 minutos y después bajaron.
- Muy bien chicos- dijo Hagrid mientras aplaudía, todos los de Gryffindor aplaudían pero los de Slytherin no- 10 puntos para cada uno.
Cinco minutos más tardes todos estaban alrededor de los unipegasos tocándolos con mucho cuidado, Alicia y Harry estaban con Hermione y Ron en el mediano acariciándolo.
- Es precioso- dijo Hermione.
- Si lo es- dijo Alicia.
Nadie se dio cuenta pero Pansy desde lejos sacó la varita y apunto al unipegaso que Harry y los otros tres acariciaban y le lanzó un hechizo que dio al unipegaso y se volvió loco se levantó en las dos patas traseras y extendió las alas todos se apartaron pero Alicia no podía el animal la estaba acorralando, Harry temía por la chica y no se lo pensó dos veces cuando vio que el animal bajaba las patas para golpear a Alicia salió corriendo hacia ella y la empujo justo cuando el animal bajó las patas. Mientras Hagrid tranquilizaba al animal, Harry que había caído encima de Alicia levanto la cabeza y la miro, el chico se sorprendió al verla llorar y con expresión de susto. Harry se levantó y ayudo a Alicia a que se levantase que temblaba de pies a cabeza, Hermione y Ron se acercaron muy rápido.
- ¿Estas bien?- preguntó Harry.
La chica se abrazó a Harry y le dijo:
- Sí gracias a ti- no dejaba de llorar.
- Tranquila- dijo Harry mientras la devolvía el abrazo- no te preocupes, no ha pasado nada.
Cuando Hagrid tranquilizó al animal se acercó a Alicia y dijo:
- ¿Cómo estas?- estaba muy alarmado.
- Bien- dijo Harry- solo un poco asustada.
- Menos mal.

Los días pasaron y Alicia se había convertido en una celebridad, todo el mundo la conocía, como conocían que era buena en duelos, que había pegado a las de Slytherin y lo que había ocurrido con los unipegasos. Todo el mundo la había cogido mucho cariño decían que era muy guapa y las chicas admiraban todas sus cosas como su pelo, sus ojos, etc, les gustaba todo y los chicos siempre estaban muy cerca de ella y eso a Harry le molestaba mucho por que se moría de los celos, Malfoy alguna vez se había acercado a ella pero Alicia lo ignoraba, Harry tenía ganas de saber lo que este le había dicho en el tren pero Harry no se lo había preguntado a Alicia por que estaba muy contento de verla tan feliz aunque sus ojos estuviesen todavía llenos de tristeza el sabía que era un poco más feliz.

CAPITULO 9: El diario de Helga Huffelpaff.

Había llegado el sábado, Harry solo llevaba una semana de clase y ya se le había acumulado los deberes y Ron que seguía los pasos de su amigo le había pasado lo mismo, Hermione por supuesto llevaba todos los deberes al día y Alicia al igual que Hermione también, Hermione los regañaba por que iban muy atrasados.
Estaban haciendo los deberes bajo la supervisión de Hermione mientras Alicia estaba sentada en los sillones de la sala común rodeada de gente que hablaba con ella, Harry miro a Alicia mientras Hermione discutía con Ron sobre sus deberes, y la vio hablando con un chico de 7º curso y Harry se puso muy celoso, no apartaba la vista de las manos del chico que acariciaban la cara de la chica y la cogía de la mano pero para alivio de Harry vio como Alicia del modo más amable posible le soltaba la mano como el que no quiere la cosa.
Pero no era el único chico que le cogía la mano o la acariciaba o la tocaba el pelo o la daba un beso en la mejilla y a Harry no le gustaba que hiciesen eso, durante la semana había oído a muchos chicos cuando no había ninguna chica, es decir, en los baños mientras se duchaban cosas como que era muy guapa, que les gustaba y muchas más cosas y a Harry le daba ganas de pegarle. Harry también había oído hablar a las chicas sobre Alicia, decían cosas buenas sobre ella.
Harry y Ron ya habían hablado con Mcgonagall sobre las puebras de Quiddich y la profesora Mcgonagall le había dicho que las organizase cuando quisiera pero que las hiciese antes de octubre por que la temporada de Quiddich empezaba por esas fechas, Harry había decidido poner un papel en la sala común pero como estaba muy liado haciendo los deberes no lo había puesto y no se lo había dicho a Alicia todavía.
Harry como vio a Hermione muy entretenida discutiendo con Ron, así que se levantó para decirle a Alicia lo de las puebras de Quiddich.
Harry se acercó al corro que había alrededor de Alicia, mirando al chico de 7º con rabia ahora se había acercado a Alicia y la había dado un beso cerca de los labios, Harry caminaba con lo puños apretados, cuando llegó al corro, se paro y miro a Alicia que a su vez lo miro a él
- Hola Harry- dijo Alicia sonriendo con sus ojos tristes- ¿Querías algo?
- Sí que el sábado que viene son las pruebas de Quiddich- explicó Harry observando con rabia al chico de 7º que ahora acariciaba el pelo a Alicia- como me dijiste que te quería presentar por eso te lo he dicho.
- Es verdad- dijo Alicia- entonces esta tarde me iré a entrenar.
- ¿Te vas a presentar?- preguntó ilusionada una chica en la que Harry nunca se había fijado.
- Si- dijo Alicia sonriendo.
- Seguro que eres muy buena- dijo otro chico moreno y muy alto.
- Bueno.. No soy nada del otro mundo- dijo Alicia modestamente.
- No seas modesta- dijo el chico de 7º que ahora había puesto su mano en la pierna de Alicia- ¿Si quieres esta tarde voy contigo y te ayudo a entrenar?
- Vale Tom- dijo Alicia sonriendo- eres muy amable gracias.
- Lo hago con mucho gusto- dijo el chico y le dio un beso en la mejilla.
- Harry sería mejor que volvieses- dijo Alicia señalando hacía donde estaba Hermione- Hermione no tiene cara de muchos amigos.
Harry se dio la vuelta y vio a Hermione con los brazos cruzados y el entrecejo fruncido y se acercó esperando una reprimenda que recibió cuando se volvió a sentar en su sitio pero Harry no la escuchaba solo pensaba en que esa tarde iría a vigilar a Alicia y a ese chico no se fiaba de él ni un pelo.
- Harry ¿me estas escuchando?- preguntó Hermione enfadada.
- Si, si- dijo Harry y vio que Hermione lo miraba con las cejas alzadas- no es que solo puedo pensar en Alicia, esta tarde ira a entrenar al campo de Quiddich con ese guaperas que no deja de meterla mano.
- Estas celoso- dijo Ron detrás de Hermione y se asomo- muy celoso.
En ese momento Ron se quedó callado y miro algo que estaba detrás de Harry y ese te dio la vuelta y vio a Alicia que se acercaba y siguieron haciendo los deberes como sino hubiesen estado hablando unos minutos antes de ella.
- Hola chicos- dijo Alicia- ¿necesitáis ayuda?
- Si- dijo Hermione- ayuda a Harry.
Hermione se dio la vuelta y siguió ayudando a Ron mientras Alicia miraba a Harry y se sentaba a su lado, Harry estaba un poco molesto con ella ¿por qué no había apartado la mano del chico cuando la había tocado la pierna?¿Por qué dejaba que la besase tan cerca de los labios?¿por qué dejaba que la acompañase a entrenar? Y no le dejaba a él que la besara, que la tocase o que la acompañase a entrenar.
- No tienes que volver con tu club de fans- dijo Harry, estaba celoso la quería para él solo.
- ¿Qué te pasa Harry?- preguntó Alicia extrañada.
- ¿A mí? Nada- dijo Harry irónicamente.
- ¿Cómo que nada?- dijo Alicia mirándolo.
- ¿Te gusta ese chico?- preguntó Harry mirando a Alicia a los ojos.
- ¿Quién?- dijo Alicia que también lo miraba a los ojos.
- Él que te va ha acompañar a entrenar esta tarde- dijo Harry muy serio.
- Ahhh Tom- dijo Alicia- no ¿por qué?
- Entonces si no te gusta ¿por que dejas que se pegue tanto a ti?
- ¿Yo? ¿De verdad?- dijo Alicia.
- Si tu, deja de hacerte la tonta- dijo Harry muy molesto.
- Bueno yo he venido aquí a ayudarte con lo deberes no ha hablarte de mi vida privado- dijo Alicia empezando a enfadarse- ¿Qué estas haciendo?
- La redacción de historia de la magia- dijo Harry molesto por que cambiase de opinión.
- ¿Cuál? ¿La de la revolución de los duendes?- preguntó Alicia acercando su silla a la de Harry y mirando por encima del hombro de este.
- Si- dijo Harry nervioso por que Alicia cada vez se acercaba más.
- Ahora vengo- dijo Alicia mientras se levantaba y se iba hacia el cuarto de las chicas.
A los dos minutos ya estaba a bajo con unos pergaminos y se acercaba a Harry sonriendo
- No te acostumbres a esto- dijo Alicia y se acercó al oído de Harry haciendo que este te pusiera más nervioso y le susurro- te voy a dejar mi redacción para que te fijes un poco pero no se lo digas a Hermione este es nuestro secreto.
La chica se apartó y miro a Harry sonriendo, este la miraba embobado, la había tenido tan cerca que había notado su olor, había notado como sus labios habían estado apunto de rozar su piel, su aliento, su voz y le había encantado.
- Harry- dijo Alicia- ¿te lo dejo si o no?
- Si, si déjamelo- dijo Harry saliendo de su ensimismamiento.
Estuvieron haciendo los deberes y luego fueron los cuatro al gran comedor. Harry y Ron comieron con muchas ganas poniendo la excusa de que estaban hambrientos por haber trabajado tanto. Pero a Harry se le quitaron las ganas de comer cuando vio que el chico de 7º se acercaba a Alicia y quedaban a las 6 en la sala común para ir a entrenar.

Cuando eran casi las 6 de la tarde Harry subió a por la capa invisible, se la escondió y cuando dieron las 6 se la uso y siguió a Alicia y al chico a una distancia precavida pero donde pudiese ver bien al chico por si intentaba algo.
Los dos chicos iban hablando y riendo y Tom se pegaba mucho a Alicia y a Harry le daban ganas de pegarle pero se contenía pero cada vez le daban más ganas de pegarle y no solo era por que la cogiese la mano por que Alicia se soltaba, ni por que se acercase mucho a ella sino por que le había oído antes a Tom hablando con unos chicos y haciéndose el chulo por que iba a salir con ella y a Harry cuando lo oía le hervía la sangre.

Llegaron a campo de Quiddich y se pusieron a practicar, Harry pensó que lo hacía muy bien. Estuvieron practicando hasta que se izo de noche y tuvieron que volver al castillo. Harry los siguió otra vez de cerca, cuando estaban a punto de llegar a la sala común, Harry vio como se metían a una clase y se extraño, Harry entro después de Alicia antes de que cerrase la puerta para ver por que no habían ido a la sala común.
- ¿Qué me quieres decir?- preguntó Alicia a Tom mientras se sentaba encima de una mesa.
Tom se acercó a ella y se miraron a los ojos, Harry los observaba con los puños apretados, Tom se acercó poco a poco a Alicia para besarla pero esta apartó la cara, se levantó y se alejo de Tom un poco.
- Tom ya te he dicho que no me gustas, lo siento pero yo no puedo cambiar mis sentimientos- dijo Alicia mirando al chico que a su vez la miraba a ella- será mejor que me valla.
- Alicia- dijo Tom cuando la chica había llegado a la puerta- ¿somos todavía amigos?
-Claro- dijo la chica mirándolo- y pronto te darás cuenta de que yo no soy la chica indicada para ti, tu te mereces a alguien mejor que yo, una chica que te corresponda y no tenga tantos obstáculos como tengo yo para poder ser feliz - dijo Alicia.
Harry que estaba más feliz que nunca por que no se había besado con el chico se acercó a Alicia para salir con ella de la clase cuando la oyó murmurar algo.
- Por que yo nunca podré ser feliz con la persona que quiero, nunca.
Tom pareció no oír eso y la chica salió de clase y Harry la siguió, la veía muy triste y estaba preocupado por ella, cuando salieron de la clase Alicia no fue hacía la sala común sino que se fue en sentido contrario y Harry la siguió no quería dejarla sola la veía muy triste.
Bajaron las escaleras de piedra y salieron a los jardines que estaban a oscuras, Alicia se sentó en un banco y subió los pies y se los agarro fuertemente, Harry se acercó y se sentó en un banco que estaba al lado. La chica se puso a llorar y a murmurar:
- ¿Por qué me tiene que gustar él? ¿por qué me tengo que estar enamorando de él? ojala mi vida fuese diferente, ojala fuese una chica normal, yo nunca podré estar con él, aunque nos queramos por que nuestro destino es estar separados, mi papel en esta vida es hacer daño a la persona que más quiero ¿por qué me habrá tocado vivir esta vida? Mi vida no vale la pena.
Harry había escuchado las palabras y se le había encogido el alma, ¿quién será el chico del que esta enamorado?¿por qué dice que su papel es hacer daño a la persona que más quiere?, Harry estuvo dándole vueltas a miles de preguntas que le iban a la cabeza mientras escuchaba el llanto de la chica que amaba que no paraba de llorar.
Debían de llevar dos horas allí sentados cuando Alicia se levantó y Harry la siguió, entraron al castillo que en esos momentos estaba desierto y Harry vio como Alicia se limpiaba los ojos, la chica dobló una esquina y Harry estaba apuntó de doblarla cuando detrás de él oyó un ruido y vio a Flinch con la señora Norris, Harry miro el reloj y se dio cuenta de que era muy tarde y ya deberían estar en la sala común.
Harry dobló la esquina y corrió hacía Alicia cuando llegó hasta donde estaba ella, la cubrió con la capa invisible y la tapó la boca para que no gritara y la empujo contra la pared.
Alicia tenía expresión de susto hasta que vio que era Harry y se relajo, subió las manos y apartó las manos del chico de su boca y dijo muy molesta:
- ¿Qué haces Harry?¿me as estado siguiendo toda la tarde?
- Shh- dijo el chico llevándose un dedo a la boca- cállate o nos oirá Flinch.
- ¿Flinch?- dijo Alicia asustada.
- Shh- dijo Harry tapándole la boca.
- ¿Pero me as estado siguiendo? Harry no me esperaba esto de...
Pero no terminó la frase por que Harry la había besado para que se callara, ambos olvidaron que Flinch rondaba por allí, a Harry ya no le importaba que los pillara, habían cerrados lo ojos y había cogido la cintura de Alicia y esta le había rodeado el cuello, Harry la puso con más fuerza contra la pared y Flinch paso por su lado y la señora Norris rozo un poco la capa invisible pero paso de largo, los chicos no se dieron cuenta de eso y se siguieron besando hasta que Flinch y la señora Norris desaparecieron.
Harry y Alicia se separaron mientras abrían los ojos y Alicia terminó de decir:
- ...ti- se miraron a los ojos- no creas que por que me beses no te voy a ...
Harry le volvió a besar y volvieron a cerrar los ojos, cuando se separaron Alicia dijo:
- ...regañar- miro a Harry- ya no me acuerdo por que te iba a regañar.
Harry le sonrió y se acercó para volver a besarla pero Alicia apartó la cara y dijo:
- Lo siento, no tenía que haber pasado, tu te as aprovechado
- Ya lo se- dijo Harry muy tranquilo mirando a la chica que no esperaba esa contestación- se perfectamente que me he aprovechado pero es que sino Flinch nos iba a pillar y así he conseguido que no me regañes aunque también lo he hecho por que...
El chico se había pegado a Alicia y había apoyado su frente en la de ella y se miraban a los ojos.
- ¿Por qué lo as hecho?- preguntó Alicia pero luego dijo- no quiero saberlo será mejor que volvamos a la sala común.
- Vale, volvamos- dijo Harry cogiendo la mano de la chica y tirando de ella.
Fueron hacia la sala común, estaban subiendo unas escaleras de madera cuando Alicia piso un escalón que estaba roto y se le quedó enganchado.
- Harry- susurro Alicia tirándole de la mano.
- ¿Qué?- preguntó el chico mirando a Alicia.
- Se me ha enganchado el pie en el escalón- dijo Alicia señalándose el pie.
Harry cogió a la chica de los brazos y tiró de ella lo más fuerte que pudo, hasta que consiguió que sacara el pie.
- ¿Estas bien?- preguntó Harry a la chica.
- Sí- dijo Alicia que no apartaba la mirada del agujero donde unos segundos antes había estado su pie- ¿qué es eso?
- ¿Él qué?- preguntó Harry.
Alicia no le contesto y se agacho metió la mano en el agujero y sacó un libro muy viejo, lleno de polvo, Alicia se levantó y se lo enseñó a Harry.
Ella limpió un poco el polvo y vio unas letras doradas donde ponía Helga Huffelpaff , ambos se miraron y dijeron a la vez:
- Es el diario de Helga Huffelpaff.

CAPITULO 10: La heredera de Helga Huffelpaff.

- Ábrelo- sugirió Harry emocionado.
Alicia intentó abrirlo pero no pudo.
- ¿Qué pasa? No puedo abrirlo parece como sí una mano lo cerrase.
- Trae- dijo Harry y Alicia le dio el diario- haber si yo puedo abrirlo.
Harry intentó abrirlo pero tampoco pudo, el también se había dado cuenta de que una fuerza se lo impedía, lo iba a volver a intentar pero vio como unas letras doradas aparecían en la pasta del libro y Harry leyó:
- Sólo la elegida podrá leer mi interior y descubrir los secretos que guardo- Harry se quedó pensativo, se fijo en Alicia y se dio cuenta de que ella también esta pensando en las palabras del diario.
- ¿Sólo la elegida podrá abrir mi interior?- repitió Alicia- pero ¿a que se refiere?, ¿la elegida de que?
- Será mejor que volvamos a la sala común y se lo enseñemos a Hermione, a Ginny y a Ron.
- Si tienes razón- dijo Alicia.
Ambos emprendieron el viaje a la sala común sin decir nada cada uno absorto en sus pensamientos.
Cuando llegaron, se quitaron la capa y vieron que la sal común estaba vacía excepto por que estaban Hermione, Ginny y Ron en pijama, que cuando vieron que se quitaban la capa, se levantaron y se acercaron a ellos.
- ¿Dónde estabais?- dijo Hermione- pensé que Flinch os había pillado por el castillo.
- Hemos encontrado algo- dijo Alicia muy emocionada, su humor había cambiado mucho con el descubrimiento del diario.
- ¿Él qué?- dijo Ron y Harry les enseño el diario, Ron puso cara de incredulidad- ¡Buah! Un libro pensé que era otra cosa.
- No es un libro cualquiera- explicó Harry- es el diario de Helga Huffelpaff.
- ¿De verdad?- dijo Hermione emocionada arrebatándole el libro a Harry de las manos.
La chica se dispuso a abrir el libro cuando Harry dijo:
- Ni lo intentes, nosotros no hemos podido abri...
Pero el chico no termino de decirlo por que Hermione había podido abrir el libro, los otros cuatro se acercaron al libro para ver lo que ponía, pero cuando estaban detrás de Hermione para leerlo una fuerza los impulso hacía atrás haciendo que los cuatro volaran unos metros y chocasen con la pared.
- ¡Auh!- dijeron los cuatro a la vez- ¿qué ha pasado?
- ¿Qué pone Hermione?- dijo Alicia mientras se levantaba frotándose las partes del cuerpo doloridas por el golpe.
Pero la chica no contesto, miraba el contenido del libro con mucho interés, Ron se iba a acercar cuando Ginny dijo:
- Ron no te acerques por detrás o el libro pensará que queremos leerlo, rodéala y vete de frente.
Ron obedeció a su hermana y los cuatro la rodearon y fueron de frente, a Hermione no se la veía la cara tenía los pelos y la tapaban aparte de que estaba leyendo el libro de cerca, todos estaban muy preocupados por ella no contestaban a sus llamadas no se movía, no hablaba pero sobre todo había una persona que estaba muy preocupada y ese era Ron, miraba a la chica con mucha preocupación temía por ella y todos se dieron cuenta y sabían por que estaba tan preocupado, Ron siempre había estado muy enamorado de ella aunque estuviesen todo el rato peleándose, él la quería mucho, era lo que más quería y ella, Hermione sentía lo mismo por él aunque ninguno lo quería reconocer.
- Hermione me oyes- dijo Alicia mientras se acercaban a la chica muy despacio.
Ron no aguanto más y acelero el paso hasta que llego a la chica. Ron estiro los brazos para agarrar a Hermione de los suyos.
Todos miraban mientras se acercaban, entonces Ron estiro los brazos y cuando la toco, una luz blanca salió del diario, cegándolos a todos y Hermione desapareció.
La luz desapareció y todos vieron como el diario caía al suelo enfrente de Ron y se cerraba, este no tenía expresión en el rostro, estaba inmóvil con las manos en alto.
- Ron...- dijo Harry y se acercó a su amigo.
Ron apretó los puños, bajo los brazos y miro al diario con rabia, se agacho, los cogió y dijo con rabia:
- ¿Dónde esta? Maldito libro- apretaba el libro, lo intentaba abrir pero salían las misma palabras que Alicia y Harry habían visto- DEVUELVEMELA- se tiró al suelo de rodillas y sus tres amigos se agacharon delante de él y se llevaron una sorpresa cuando vieron como una lagrima recorría el rostro de Ron.
Ginny abrazó a su hermano y se puso a llorar, Alicia al verlos así sintió como si fuese su familia como si tuviese que protegerlos y quererlos como una hermana y se abrazó a ellos mientras lloraba silenciosamente por la desaparición de Hermione. Harry se acercó a ellos y también los abrazó era amiga suya y sentía mucho dolor pero también sentía mucho dolor por ver a su mejor amigo así, pero no solo un amigo sino también un hermano.
- ¿Dónde esta?- volvió a decir Ron- yo la necesito, necesito volver a pelearme con ella porque no hago los deberes o que me llame idiota e inmaduro, oír su voz, ver su pelo alborotado, sus ojos, su sonrisa.
- Tranquilo Ron todo se solucionara- dijo Harry intentando consolarlo- Hermione volverá ella es lista y encontrara la manera de salir.
Todos dejaron de abrazar a Ron y las chicas se limpiaron las lagrimas, Ron sonrió y dijo limpiándose los ojos:
- Si ella volverá.
- Si y os podréis seguir peleando- dijo Alicia.
- Ahora lo que deberíamos hacer- dijo Ginny- es pensar como sacar a Hermione de ahí dentro.
- Si tienes razón- dijo Harry mientras se levantaba, se sentaba en un sillón y se quedaba pensativo.
Las dos chicas hicieron lo mismo y se quedaron pensativas en un sillón, Ron era el único que no se había movido se había quedado de rodillas en el suelo mientras miraba el diario pensativo, buscando una solución para sacar del diario a la chica que quería.

Pasaron las horas y no encontraban ninguna solución y Hermione no daba señales de vida, todos seguían en la misma posición.
Serían las 4 de la mañana cuando el diario empezó a vibrar en las manos de Ron, salió volando de las manos del chico, se abrió y volvió a salir una luz blanca cegadora como la que había salido anteriormente.
Cuando la luz despareció, vieron el diario a unos metros de Ron y encima de él a unos 3 metros el cuerpo de Hermione inerte y con unas ropas muy extrañas ya no llevaba el camisón y la bata sino llevaba un vestido blanco largo hasta los pies de manga larga y levaba un moño con una corona plateada.
Todos la observaron sin moverse del sitió, entonces el libro se cerró y el cuerpo de Hermione empezó a caer pero Ron reacciono y la cogió antes de que diese contra el suelo.
- Hermione- dijo el chico sonriendo- ¿Qué te ha pasado preciosa?- pero la chica estaba inconsciente y no podía contestar.
Todos se acercaron a ellos para ver como estaba Hermione.
- Esta preciosa- dijo Ron cuando Harry, Ginny y Alicia estaban a su lado.
El chico le dio un pequeño beso en la frente y los otros tres sonrieron.
- Deberíamos llevarla a la enfermería y contarle a Dumblendore lo que a pasado- propuso Ginny.
- El problemas es que no sabemos lo que ha pasado- dijo Alicia.
- Tendremos que esperar a que despierte Hermione y nos lo cuento- dijo Harry muy serio- nos llevaremos esto- cogió el diario- vamos Ron.
Ron se levantó y cogió a Hermione en brazos, se la acercó al pecho y la chica se acurrucó en los brazos del chico y todos sonrieron, oyeron como la chica decía algo pero lo único que se la entendía era el nombre de alguien y ese alguien era Ron.
- ¿Puedes?- preguntó Harry a su amigo- ¿o te ayudo?
- No puedo tranquilo- dijo Ron mirando a la chica con mucho cariño.
Los cinco salieron por el hueco del retrato y caminaron todo lo deprisa que pudieron en dirección a la enfermería,, todo el colegio estaba desierto, iban con cuidado para que Flinch o la señora Norris los viesen por los pasillos a esas horas, llegaron a la enfermería sin ninguna dificultad.
Cuando entraron a la enfermería vieron que estaba a oscuras y Ginny fue a buscar a la señora Pomfrey, la enfermera del colegio, a los 5 minutos Ginny regresó con la enfermera y se acercó muy deprisa a ellos.
- Ponla en la cama- ordenó la señora Pomfrey a Ron y este hizo lo que le ordenó- ¿Qué ha sucedido?
Ninguno sabía lo que decir por que ninguno sabía lo que exactamente había sucedido y decidieron mentirla.
- Bueno... Pues ella...- empezó Ginny.
- Ella se ha desmallado en la sala común estábamos haciendo unos deberes de última hora y se ha desmallado- dijo Alicia muy rápido- se la veía muy mala cara y es que estaba un poco estresada con los estudios con eso de que ya le queda poco para terminar Hogwarts y no sabe lo que va ha hacer después de que termine.
- Pero si la queda este año que lo acaba de empezar y otro más- dijo la señora Pomfrey.
- Si para ya sabe como es Hermione- dijo Harry siguiendo la mentira de Alicia- se preocupa mucho por lo de los estudios.
- Si ya lo se- dijo la señora Pomfrey- pero eso no explica que lleve esa ropa.
- Es que como la veía muy estresada para entretenerla un poco la he prestado ese vestido- explicó Alicia- a ella le gusta mucho mi ropa y se lo he dejado y es cuando se ha desmallado.
- Vale ¿Dónde vais?- dijo la señora Pomfrey al ver que Alicia y Harry se iban hacía la puerta.
- Necesitamos hablar con el director- dijo Harry- es muy urgente.
- Eso puede esperar a mañana- dijo la señor Pomfrey- el director estará ocupado o durmiendo.
- Es muy urgente- dijo Alicia muy seria- si nos pudiese decir la contraseña le estaríamos muy agradecidos.
- Esta bien la contraseña es zumo de calabaza- dijo la señora Pomfrey- pero tener cuidado con Argus.
- No se preocupe- dijo Alicia sonriendo.
- Ron, Ginny quedaros por si Hermione despierta- dijo Harry y los dos hermanos asintieron.
Harry y Alicia salieron de la enfermería y cuando cerraron la puerta salieron corriendo en dirección al despacho de Dumblendore, cuando llegaron al despacho, Harry dijo la contraseña y la gárgola se hizo a un lado dejando unas escaleras para que subiesen, los dos se pusieron en un escalón y las escaleras empezaron a subir solas hasta llegar a la puerta del despacho. Alicia llamó a la puerta y una voz dijo:
- Pasad.
Los dos entraron y vieron a Dumblendore sentado en su silla detrás de la mesa, cuando Harry lo vio se dio cuenta que el despacho estaba igual que siempre tal y como él lo recordaba, los cuadros de los antiguos directores dormitaban en sus respectivos lugares al igual que Fawkes, el fénix de Dumblendore, seguían estando los mismos objetos extraños que Harry había visto alguna vez y como siempre en una estantería estaba el sombrero seleccionador. El director estaba sentado detrás de su mesa y miraba a los chicos detenidamente.
- ¿Tenéis algún problema chicos? Por que no es muy normal que vengáis a estas hora de la noche- dijo el hombre sonriendo.
- Si- dijo Alicia.
- Sentaros y contádmelo- dijo Dumblendore señalándole dos sillas, ambos se sentaron y Harry le empezó a contar desde que habían encontrado el diario de Helga Huffelpaff hasta cuando llevaron a Hermione a la enfermería.
- Muy interesante- dijo Dumblendore pensativo- será mejor que vallamos a la enfermería y esperemos a que Hermione despierte.
Los tres se levantaron de sus sillas y fueron a la salida, bajaron las escaleras y se dirigieron a la enfermería.
El director fue el primero en entrar y los chicos le siguieron se acercaron a Ginny y Ron .
- ¿Cómo esta?- preguntó Dumblendore.
- No nos ha dicho nada- dijo Ron en ese momento la señora Pomfrey apartó el biombo y se acercó a los chicos y a Dumblendore.
- ¿Cómo esta?- preguntó Ron.
- Esta bien solo un poco débil pero bien- explicó la señora Pomfrey- no creó que tarde mucho en despertar.
- ¿Podemos estar con ella hasta que despierte?- preguntó Harry.
- Si claro- dijo la señora Pomfrey y los 4 chicos y Dumblendore se acercaron.

Habría pasado una hora desde que llevaron a Hermione a la enfermería cuando la chica despertó, poco a poco y acostumbrándose a la luz abrió los ojos, todos sonrieron y se abalanzaron sobre ella para abrazarla, todos menos el director y Ron que se quedaron apartados. Hermione le devolvió el abrazo a todos pero no apartaba ojos del los del pelirrojo que a su vez la miraba a ella. Cuando se apartaron de la chica, esta dijo:
- ¿Tu no me das un abrazo Ron?- estaba cada segundo más rojo después de decir eso.
El chico se acercó a ella y la abrazó con todas sus fuerzas, mientras los otros los miraban sonriendo. Cuando se aparto ambos se sonrieron y Dumblendore dijo:
- Señorita Granger ¿nos podría decir lo que ha pasado?
Hermione se acomodo en la cama y dijo:
- Todo se resume en que yo soy la heredera de Helga Huffelpaff.

CAPITULO 11: Marcas en la piel.

- ¡¡¡¿Qué?!!!- dijeron todos a la vez incluso el director.
- La verdad a ti te pegaría más ser la heredera de Ravenclaw por que persona más inteligente que tu que no he visto nunca- dijo Ron- pero bueno ahora que lo pienso en algunas asignaturas Alicia es más rápida en levantar la mano.
Hermione miró a Ron con el entrecejo fruncido pero no le contesto.
- Por favor ¿nos podrías explicar eso?- preguntó Harry muy interesado, Alicia estaba a su lado con cara de interés.
- Bueno como sabéis cuando Harry me dio el diario de Helga Huffelpaff y lo abrió, oí una voz en mi cabeza que me decía que era la heredera de Huffelpaff y yo la pregunte que quien era- explicó Hermione.
- Pero si no te oímos hablar- dijo Ginny.
- Si hablaba pero solo lo oía el diario- dijo Hermione-bueno pues me dijo que era Helga Huffelpaff y que yo era su heredera.
- Pero ¿por qué te eligió a ti?- preguntó Alicia.
- Por que dijo que yo tenía las cualidades de una Huffelpaff era trabajadora, leal y no importaba trabajar duro.
- Entonces ¿por qué no te pusieron en Huffelpaff cuando entramos a Hogwarts?- preguntó Ron.
- Por que en Gryffindor encontraría mi camino y mi destino.
- ¿A qué se refiere con su destino y su camino?- preguntó Dumblendore.
- Por que en Gryffindor encontraría a la heredera de Ravenclaw y al heredero de Gryffindor- dijo Hermione.
- Entonces eso quiere decir que la heredera de Ravenclaw y el heredero de Gryffindor están en nuestra casa- dijo Alicia- ¿pero quienes son?
- No lo se- dijo Hermione.
- ¿Qué mas te dijo el diario?- preguntó Harry.
- Me dijo que era un recuerdo guardado en el diario- dijo Hermione- como cuando Voldemort lo hizo en segundo, entonces me dijo que quería conocerme en persona y el diario me absorbió.
- ¿Qué vistes?- preguntó Ginny.
- Me encontré en un paraíso precioso y vi a Helga Huffelpaff, estuvimos hablando de los herederos y la pregunte que como sabía que era su heredera y me dijo que yo tenía una marca.
- ¿Una marca?- preguntó Alicia extrañada- ¿y donde?
Hermione levantó la mano, les enseño la palma y vieron un símbolo, era el escudo de la casa Huffelpaff, es como si se lo hubiesen quemado.
- ¿Te dolió?- preguntó Ginny.
- Mucho- dijo Hermione- lo bueno es que la puedo ocultar- después de eso la marca desapareció de su mano.
- Entonces los herederos de Ravenclaw y Gryffindor tienen que tener unas marcas como esas pero con sus respectivos escudos ¿pero donde? ¿te lo dijo?- preguntó Alicia.
- No pero si me dijo que tenían unas marcas- dijo Hermione- yo la tengo en la mano por que no me importa trabajar duro.
- ¿Qué más le dijo señorita Granger?- preguntó Dumblendore.
- Me dijo que cuando a los herederos le saliese las marcas Godric y Rowena les hablaría y les diría como pueden hablar en persona, como yo lo he hecho por el diario ellos lo harán por otro lado.
- ¿Y es ropa?- preguntó Ron.
- Es un traje de Helga, los otros herederos también tendrán un traje- explicó Hermione y luego miró a Alicia que estaba mirando por la ventana pensativa.
- Hermione ¿cuándo les aparecerán las marcas a los otros herederos?- preguntó Alicia.
- Me dijo que una vez que le han salido a un heredero y como era de noche pues cuando amaneciese- repuso Hermione- también dijo que cuando pudiésemos hablar los tres herederos con sus respectivos fundadores nos darían unas instrucciones.
Alicia se acercó a la cama de Hermione y Ron se asomo por la ventana pensativo mirando a un punto determinado y Hermione le miró.
- Esta amaneciendo- informó Ron- en cualquier momento les saldrán las marcas a los otros herederos.
En ese momento Harry sintió una punzada en el pecho y se puso la mano en el corazón donde había sentido el dolor , miró a la gente que estaba a su alrededor y vio como Alicia se llevaba una mano a la frente.
El dolor cada vez se hacía más insoportable y vio como Alicia caía al suelo con las manos aun en la frente y empezaba a gritar, Ginny que estaba a su lado le apartó las manos de la frente y vieron como la sangre le resbalaba por toda la cara, Harry se abrió la camisa y vieron como le sangraba le resbalaba por el pecho, ya no podía aguantar el dolor y cayó al suelo gritando y retorciéndose hasta que se desmayó.
Cuando despertó no estaba en la enfermería sino en un paraíso como Hermione había dicho había un lago, se oían los pájaros cantando y había muchos animales algunos muy extraños.
Harry se puso en pie y se miro el pecho donde había sentido el dolor ahora tenía una marca y era ni más ni menos que el símbolo de la casa Gryffindor.
Eso quiere decir que soy el heredero de Gryffindor pensó Harry muy alterado pero Alicia también sintió un dolor como yo eso quiere decir que ella es

- Si, ella es la heredera de Rowena Ravenclaw- dijo una voz detrás de él.
Harry se dio la vuelta y vio a un hombre fornido, un poco más alto que él y con el pelo negro azabache y alborotado. Se parecía tanto a él pensó Harry mirando al desconocido. El chico tenía razón se parecían mucho excepto en los ojos el hombre los tenía como su padre, James Potter.
Entonces Harry pensó un momento me ha leído el pensamiento o me parece a mí.
- No, te he leído el pensamiento- dijo el hombre con una gran sonrisa- es uno de mis poderes, él cual tendrás que aprender para ser mi digno heredero.
Harry se acercó rápidamente al hombre y dijo:
- ¿Usted es Godric Gryffindor?
- Si- dijo el hombre sonriendo- en carne y hueso, aunque no estoy en carne y hueso solo soy

bueno es un poco complicado y tenemos poco tiempo para hablar, así que me temo que no vamos a poder hablar tanto como ha hecho tu amiga con Helga, ella estaba guardada en el diario pero yo solo he podido hablar contigo por la cicatriz que te estaba saliendo, igual que la heredera de Rowena. Yo solo tengo que decirte que como ya sabes por una profecía, tú eres el elegido para acabar con el heredero de Salazar Slytherin, creo que lo llamáis Voldemort.
- Si- dijo Harry escuchando a uno de los fundadores de Hogwarts.
- Al ser mi heredero, debes acabar con él, lo único que te puedo decir es que tú y tus amigas vais a tener que entrenar mucho para estar a su altura, Voldemort sé esta haciendo muy fuerte y es inevitable, él además tiene a sus motífagos y a los dementores intentará que más criaturas mágicas se le unan para una gran batalla, pero tu no estas solo mucha gente desea ayudarte, sabes yo puedo leer los sentimientos de la gente y aunque no este en este mundo, este muy lejos del mundo de los vivos, leo los sentimientos de la gente y por ejemplo se de una familia de pelirrojos que te ama como a un hijo, un hermano- Harry sonrió sabía que esa familia eran los Weasley- pero en esa familia también hay un miembro que te ama como algo más que un hijo, y un hermano- Harry se quedó pensativo como algo más no lo entendía- también tienes a las herederas de Helga y Rowena, a mucho de los miembros del ministerio y mucho estudiantes de Hogwarts, a todos los profesores de Hogwarts y a la orden del fénix, todos ellos estarían dispuestos a dar su vida por ti, ahora tienes que irte.
- Pero ¿cómo hablare contigo? Mi amiga tiene el diario pero yo- dijo el chico.
- Tu solo necesitas mi espada- dijo Godric- eso es lo único que necesitas.
- ¿Y como oculatere mi cicatriz del pecho?- dijo Harry.
- No me digas que ahora vas enseñando el pecho a las chicas- dijo Godric riéndose y haciendo que Harry se ponga rojo- solo tienes que concentrarte y la marca desaparecerá, adiós Harry Potter.
- Una última pregunta ¿por qué tengo el símbolo de la casa Gryffindor en el pecho?
- Por que la valentía esta en tu corazón, al igual que el trabajar duro esta en las manos de tu amiga.

Todo empezó a desaparecer alrededor de Harry y de repente despertó en la enfermería, a su alrededor, estaba el profesor Dumbledore y Ron, estaba tumbado en una de las camas de la enfermería.
- ¿Estas bien Harry?- preguntó Ron a su amigo.
- Si- dijo el chico incorporándose- ¿dónde esta Alicia?
- Todavía esta inconsciente- dijo el director- ¿Qué a pasado Harry?
Harry les enseño el pecho y dijo:
- Soy el heredero de Godric Gryffindor.
- Y yo la heredera de Rowena Ravenclaw- dijo una voz.
Dumbledore y Ron se dieron la vuelta y vieron a Alicia caminado hacia ellos, Hermione y Ginny iban a su lado, la chica llevaba el símbolo de la casa de Ravenclaw en su frente, ya estaban los tres herederos juntos y tendrían que estar muy unidos para vencer.
Capitulo 12: Las pruebas de Quiddich.

- Ya lo sabía me lo dijo Gryffindor- dijo Harry sonriendo a la chica pero esta no le devolvió la sonrisa tenía cara de preocupación.
- ¿Habéis hablado con Gryffindor y Ravenclaw?- preguntó Dumblendore.
- Si- dijeron los dos a la vez.
- ¿Qué os han dicho?- preguntó el director muy interesado.
Harry contó todo lo que le había dicho Godric.
- Muy interesante- dijo Dumblendore sonriendo- pues luego Harry te daré la espada, la tienes que tener tu.
El chico asintió y todos miraron a Alicia.
- ¿Y a ti que té a dicho Ravenclaw?-preguntó Harry a Alicia.
- Más o menos que a ti, lo único que yo tengo el símbolo en la frente por que mi cualidad es la inteligencia y que para comunicarme con ella necesito su espada y me ha dado este libro, dentro ahí un dibujo de un medallón que lo necesito para cumplir mi misión.
La chica abrió el libro y les enseño el medallón que necesitaba.
- El problema es que no sabe donde esta- dijo Alicia, Harry se quedó pensativo donde había visto ese medallón.
- A mí me suena ese medallón pero ahora mismo no sé dónde lo he visto- dijo Harry pensativo.
- Bueno- dijo Dumbledore- si te acuerdas nos lo dices y ahora descansad los tres.
Los chicos asintieron y Dumbledore se marchó.
- No sabes lo preocupado que estaba por ti mi hermano- dijo Ginny a Hermione, haciendo que a este se le pusiese la cara del mismo color que su pelo.
- Tampoco estaba tan preocupado- dijo Ron.
- ¿Qué no?- dijo Harry sonriendo- creía que te habías muerto ¿verdad Alicia?
- ¿Qué?- dijo la chica que no estaba poniendo atención a la conversación- si, si- respondió y Harry se la quedó mirando y la vio muy preocupada y nerviosa.
- ¿Estas bien?- dijo Harry.
- Si solo un poco cansada- respondió Alicia.
- ¿De verdad?
- Si tranquilo- dijo Alicia se tumbo de lado dando la espalda a Harry y a los demás y cerró los ojos y recordó algo que le había dicho Rowena.

*******Flash Back********

- Alicia tú eres mi heredera y tienes muy bajo concepto de ti misma, no tienes fe ni al amor, ni a ti misma y lo peor de todo no tienes fe a que pueda haber paz en el mundo mágico pero escucha la esperanza es lo último que se pierda, intenta recuperar la fe en todo, esa es nuestra arma más fuerte, tu eres buena y sabes que tal vez vas a tener que arriesgar tu vida para salvar a tus amigos.
- Si- dijo Alicia sin dilaciones- lo sé y estoy dispuesta- Rowena sonrió.
- Eres una buena heredera.

*******Fin Flash Back********

- Sé lo que lo voy a tener que hacer- dijo Alicia para sí misma. Mientras que Alicia seguía pensando, Harry hablaba con Ginny que cabeceaba.
Por otro lado, Ron y Hermione no hablaban, ni siquiera se miraban, cada uno estaba absorto en sus pensamientos. Hermione fue la que rompió el hielo.
- Ron- el chico la miró- ¿de verdad estabas preocupado por mí?
- Si- dijo Ron sin dudar.
- ¿Por qué?- dijo Hermione- siempre nos estamos peleando.
- Bueno pero aunque nos peleemos yo te
aprecio- dijo Ron había dudado en decirle te quiero por eso no lo había dicho.
- Yo también te aprecio- dijo Hermione sonriendo luego se acercó al chico y le dio un beso en la mejilla y este se puso tan rojo como su pelo. En ese momento llegó la señora Pomfrey y todos los chicos la miraron.
- Ya os podéis ir- dijo la mujer- id a descansar a vuestras habitaciones.
La mujer se marchó, y todos se pusieron en pie.
- Que bien hoy es domingo y podemos descansar- dijo Hermione sonriendo.
- Pensaba entrenar hoy para las pruebas de Quiddich pero no me apetece- dijo Alicia.
- Yo me voy a ir a dormir- dijo Harry.
Los cinco salieron de la enfermería, aunque le costo un poco sacar a Hermione por que decía que ella no quería andar con esa ropa por el colegio así que no salió hasta que Ron le puso su túnica por encima.
Caminaron hasta la sala común y cada uno se fue a su habitación para descansar había sido una noche muy larga.

La semana pasó sin ningún acontecimiento importante, las clases eran muy duras incluso para Hermione aunque la que no parecía agobiada era Alicia llevaba todos lo deberes al día y siempre intervenía en todas las clases superaba incluso a Hermione y que se iba a esperar siendo la heredera de Ravenclaw todas las tardes se iba a entrenar a Quiddich, Ron como siempre cuando se trataba de estudios estaba agobiado, Ginny estaba muy nerviosa por que ese año tendría que hacer los TIMOS y Harry al igual que sus amigos estaba muy agobiado y todavía no sabía donde había visto el medallón.
Dumbledore les había dicho que no contasen nada a nadie sobre que eran los herederos y ya se lo había comunicado a la Orden del Fénix.
Llegó el sábado y esa tarde serian las pruebas de Quiddich, Alicia y Ginny estaban muy nerviosas, miraban a cada segundo el reloj para ver si ya eran las 7 de la tarde, lo que ponía nerviosos a sus amigos. Cuando llegó las siete de la tarde Ron, Harry, Ginny y Alicia se despidieron de Hermione y se fueron al campo de Quiddich.
- ¿Qué puestos queréis ocupar?- preguntó Harry.
- Cazadoras- dijeron Ginny y Alicia que iban como locas.
- ¿Vosotros decidís quienes entra en el equipo?- preguntó Ginny.
- Si- dijo Ron- somos los únicos componentes del equipo por ahora.
Los cuatro siguieron hablando camino al campo de Quiddich.

Cuando llegaron allí ya había varios alumnos de la casa Gryffindor, esperaron unos minutos para ver si llegaban más alumnos pero como no venía nadie más empezaron con la reunión. En total había 7 personas entre ellas estaban Alicia y Ginny, también estaba Colin y Dennis Creevey lo cual sorprendió a Harry, y un chico y una chica de 5º curso.
- Bueno como no viene nadie más vamos a empezar con la reunión- dijo Harry.
- Esperad un momento- dijo una voz detrás de ellos- yo también me presento a las pruebas. Harry y Ron vieron las caras de sorpresas de los hermanos Creevey y de las del chico y la chica de 5º curso, en cambio Alicia y Ginny sonreía de oreja a oreja. Estos que estaban de espaldas a la persona se dieron la vuelta y se quedaron con la misma cara de sorpresa que los demás.
- Hermione- dijo Ron casi sin voz- ¿te vas a presentar a las pruebas?
La chica los sonreía con una escoba en la mano, era ni más ni menos que la nimbus 2001.
- ¿Os parece mal?- dijo la chica sonriendo mientras se acercaba a Alicia y a Ginny y se chocaban la mano.
- Nosotras sabíamos que se iba a presentar- dijo Ginny sonriendo.
- Bueno- dijo Harry- será mejor que empecemos con las pruebas, Ron y yo al ser los únicos componentes del equipo seremos los que decidiremos quienes entra en el equipo, hay cinco puestos vacantes, los de cazadores y los golpeadores podréis optar por cualquiera de esos puestos. La primera prueba será la siguiente Ron se pondrá de guardián y vosotros le lanzareis la quaffle.
Todos se subieron a sus escobas estuvieron lanzando a los aros y Harry vio que su amigo había mejorado mucho.
Al final Alicia es la que mejor lo hizo metió todas, Hermione y Ginny fallaron una, los hermanos Creevey fallaron dos y los otros dos chicos fallaron cinco.

Pasaron las horas y Harry y Ron les hacían hacer diferentes pruebas para elegir los mejores para cazadores y los mejores para golpeadores. Después de hacer un recuento de todas las pruebas Ron y Harry hablaron aparte durante unos minutos y luego se acercaron a los chicos que esperaban impacientes.
- Bueno ya hemos tomado una decisión- dijo Harry- para los puestos de golpeadores hemos elegido a Colin y Dennis Creevey- los dos hermanos se chocaron la mano de la alegría- y para cazadoras hemos elegido a Hermione Granger, Ginny Weasley y Alicia Samers.
Las tres chicas se pusieron a saltar de la alegría, se abrazaban, mientras decían lo conseguimos, lo conseguimos.
Los otros dos chicos los felicitaron y se marcharon un poco apenados.
Las chicas no paraban de abrazarse y Alicia de la euforia se acercó a Ron y a Harry y al primero le dio un beso en la mejilla y a Harry le dio un gran beso en los labios, todos se quedaron mirándolos, entonces Alicia se separo muy colorada y Harry miró a la chica muy sonrojado.
- Bueno- dijo Ron sonriendo- ahora deberíamos decidir quien es nuestro capitán y sino os parece mal yo creo que debería ser Harry ya que es el que más tiempo lleva en el equipo.
Todos estuvieron de acuerdo con Ron y Harry aceptó encantado el puesto de capitán.
- La temporada de Quiddich empieza a principios de Octubre- dijo Ron- así que tenemos que entrenar muy duro.
Todos asintieron y terminada la reunión, volvieron al castillo, todos estaban muy contentos y hablaban animadamente.
Capitulo 13: Vuelve el ED.

El mes de octubre comenzó con tormentas así que los alumnos no salían a los jardines, los únicos eran los equipos de quiddich para entrenar.
Todos estaban en las salas comunes calentándose, todos menos una chica.
Alicia caminaba por los pasillos pensativa cuando alguien la cogió del brazo y la sacó de sus pensamientos.
Cuando se dio la vuelta para ver quien era, vio a la persona que menos le apetecía ver.
- Malfoy- dijo la chica, Malfoy la había estado persiguiendo durante las dos últimas semanas para hablar con ella o más bien para chantajearla como había hecho en el tren aunque nunca lo podía hacer por que Harry o alguien estaba con ella aunque ahora no tenía escapatoria, nadie pasaba por allí, estaban solos, ni siquiera estaban Crabbe y Goyle.
- Al fin solos- dijo Malfoy sonriendo- yo quería hablarte de negocios.
- Negocios- repitió Alicia- ¿qué es lo que quieres para que cierres la boca y no hables?
- Valla no te andas con rodeos- dijo el chico y esta sonrió- para que yo mantenga la boca cerrada me tendrás que dar un beso por ahora más adelante te pediré otra cosa.
La chica puso cara de asco y le dio un beso en la mejilla.
- Ya- dijo Alicia.
- Oh no esa clase de beso no- dijo Malfoy y cogió a la chica fuertemente de la cintura, la atrajo hacia él, la chica se resistía pero el chico tenía mucha fuerza.
Estaban apunto de besarse cuando Pansy salió de una clase y lo vio.
- DRACO- gritó Pansy- ¿qué haces?
El chico soltó a Alicia y miró a Pansy cansado.
- ¿qué te parece?- dijo Draco- la iba a besar.
- Pero como vas a besar a esa- dijo Pansy enfadada- es una Gryffindor.
- Mira Pansy déjame- Draco se dio la vuelta pero Alicia ya no estaba- maldita sea se me ha vuelto a escapar.

Alicia corría por los pasillos, por una vez se había alegrado de ver a Pansy, sin darse cuenta ya estaba delante de la sala común de Gryffindor, dijo la contraseña y la señora gorda se hizo a un lado y la chica entró.
Miró a su alrededor y vio a sus amigos sentados en los sillones cerca del fuego, se acercó a ellos y se sentó en un sillón al lado de Harry.
- Hola- dijo Harry- ¿de donde vienes?
- De dar un paseo- dijo Alicia sonriendo.
- Bueno ahora que esta Alicia os voy a decir una cosa- dijo Hermione.
- ¿él que?- dijo Ginny.
- He estado pensando y yo creo que podríamos fundar el ED- dijo Hermione sonriendo- ya no esta Umbrige y no tendríamos peligro.
- ¿El ED?- dijo Alicia extrañada.
- Ejercito de Dumblendore- dijo Ron, entre todos la explicaron a que se dedicaba el ED.
- ¿Tu de profesor?- dijo Alicia mirando a Harry mientras sonreía.
- Si ¿tiene algo de malo?- preguntó Harry.
- No claro que no me parece genial- respondió Alicia.
- Solo habría una diferencia Harry nos seguiría dando clases de Defensa Contra las Artes Oscuras pero Alicia nos podría dar clase de defensa personal- dijo Hermione sonriendo.
- ¿Yo? Estas loca- dijo Alicia.
- Me parece genial- dijo Ginny.
- Y a mi- dijo Ron- me parece una buena idea.
La chica miró a Harry en busca de apoyo pero este sonrió y dijo:
- Estoy de acuerdo, me parece estupendo.
- Pero yo...- dijo Alicia - es una locura.
- Nada de eso- dijo Harry- es una idea perfecta.
Alicia se quedó pensativa mirando al fuego de la chimenea que crepitaba y luego dijo sin apartar los ojos de las llamas.
- Esta bien acepto pero si no se lo decís a mucha gente.
- Vale- dijo Ron sonriendo.
- Bien- dijo Ginny, esta se levantó y se abrazó a Alicia- gracias.
- Denada- dijo Alicia sonriendo mientras la devolvía el abrazo.
- Se lo diremos a Seamus, Dean, Laverne, Neville, Parvati y Padma- dijo Hermione contando con los dedos.
- Luna- dijo Ginny- Colin y Dennis y a Laura la amiga de Dennis.
- Justin y Cho- dijo Harry, Alicia miró con enfado a Harry ¿por qué se lo tenía que decir a Chang?
- Pues también a Tom- dijo Alicia y Harry miró con la misma cara que unos segundos antes le había mirado Alicia a él.
- No te traigas a tu club de admiradores- dijo Harry muy celoso.
- Tu te traes a Cho pues yo a Tom.
- Chicos no os enfadéis ahora vais a tener que estar más tiempo juntos para preparar las clases- dijo Hermione con una sonrisa picarona.
- También podemos decírselo a Susan Bones- dijo Ginny y todos asintieron.
- Ya no más- dijo Alicia- esos y ya no más.
- Vale- dijo Ron.
- ¿Nos seguiremos comunicando por las monedas?- dijo Ginny.
- Si- dijo Hermione- y las reuniones en la sala de los menesteres.
- Mira ahí están Seamus, Dean y Neville vallamos a decírselos- dijo Ginny.
Los chicos se levantaron y se lo contaron al final de la tarde ya se lo habían dicho a todo el mundo y todos les habían dicho que irían, habían quedado con todos ellos para hacer la primera reunión en las tres escobas al día siguiente ya que iban hacer la primera reunión a Hogsmeade.

Al día siguiente Harry y Ron esperaban a las tres chicas que no bajaban.
- Son unas tardonas- dijo Ron desesperado, solo quedaban ellos en la sala común- VAMOS CHICAS DAROS VIDA.
- YA VAMOS- dijo Hermione- ESPERAOS.
Esperaron otros 5 minutos y al final bajaron, los chicos se quedaron petrificado, estaban... Preciosas pero a Harry la que más le gustó fue Alicia.
Las tres llevaban una minifalda y unos jerséis muy coto y ajustado, en la mano llevaban la capa.
Hermione dio una vuelta sobre si misma y miró a Ron que no apartaba los ojos de ella.
- ¿Os gusta?- dijo Hermione aunque quería decir ¿te gusta Ron?
- Si- dijo Ron aclarándose la garganta mientras sudaba muy nervioso- estáis muy bonitas ¿verdad Harry?
Ron dio un codazo a su amigo y este dejo de mirar a Alicia.
- Si, si- dijo Harry- ¿nos vamos?
- Si- dijo Ginny sonriendo.
Las chicas pasaron delante de ellos, los chicos la miraron y la siguieron, las tres chicas se miraron y se sonrieron.

Llegaron a Hogsmeade y fueron a las tres escobas, se sentaron en una mesa apartada de todo el mundo, y Harry y Ron fueron a por unas cervezas de mantequillas.
Esperaron a los demás mientras reían, hablaban y se divertían.
Llevarían 15 minutos esperando cuando empezaron a llegar todos, se pedían una cerveza y se sentaban con ellos.
Cuando estuvieron todos empezó la reunión.
- Hola me alegro de que hayáis venido- dijo Hermione- bueno alguno de vosotros ya sabréis lo que es el ED- mucho de los que estaban allí asintieron- para los que no lo sepan es un grupo que hicimos el año pasado para aprender Defensa Contra las Artes Oscuras ya que Umbrige no nos enseñaba, nos enseñaba Harry y hemos decidido volver a fundarlo pero con una pequeña diferencia Harry no será el único que nos enseñe Defensa, también lo hará Alicia- todos miraron a la chica, esta sonrió y todos la devolvieron la sonrisa- ella nos enseñará junto a Harry Defensa y además defensa personal.
- Quieres decir que nos va a enseñar...- empezó Cho.
- A dar tortas- terminó Alicia sonriendo- como yo.
Todos se echaron a reír por las palabras de la chica y esta sonrió.
- Os daré la moneda y las reuniones son en la sala de los menesteres como el año pasado.
- ¿Dónde esta esa sala?- preguntó Tom.
Hermione explicó donde estaba la sala y como funcionaba las monedas.
En ese momento entró Malfoy con Crabbe y Goyle, el chico vio al grupo y se acercó, así que Hermione se quedó callada y los miró.
- Sigue Hermione- dijo Alicia que estaba de espaldas a la puerta y no había visto a los chicos.
Malfoy apoyó sus manos en los hombros de la chica y dijo:
- Eso sangre sucia continua con lo que estabas diciendo.
- Quítame las manos de encima- dijo Alicia levantándose.
- No te enfades- dijo Malfoy- ven tengo que hablar contigo.
- Pero yo no tengo nada que hablar contigo- dijo Alicia, Malfoy la cogió del brazo.
- Ven.
- Suéltala Malfoy- dijo Harry levantándose.
- Métete en tus asuntos Potter- dijo Malfoy- vamos- se acercó al oído de la chica- o sino cuento lo que se.
- Me voy con él haber lo que quiere- dijo Alicia- ahora vengo.
- Pero Alicia...- dijo Harry.
- No pasa nada- dijo la chica y se soltó de Malfoy- se caminar lo me tienes que tocar, sigue Hermione con lo que estabas diciendo.
La chica se alejó con Malfoy mientras Hermione continuaba contando cosas del ED aunque Harry no ponían atención por que no apartaba los ojos de Alicia y Malfoy.
Harry estaba intrigado quería saber por que Malfoy quería hablar tan insistentemente con Alicia. Mientras la observaba vio como Alicia se mantenía lejos de él aunque Malfoy intentaba acercarse, Harry sabía que a Malfoy le gustaba Alicia y le alegraba que esta no se acercase a él.

- Malfoy ¿qué quieres?- dijo Alicia- aquí no te voy a besar, bueno ni aquí ni en ninguna parte.
- Solo quiero estar a solas contigo- dijo Malfoy sonriendo.
- Pero yo me tengo que ir- dijo Alicia- tengo cosas que hacer.
- Vale- dijo Malfoy- pero recuerda que yo se tu secreto y no me va importar decírselo a todo el mundo.
- Ya lo se- dijo Alicia y se acercó a sus amigos que seguían hablando del ED.
- ¿Qué quería?- dijo Harry mientras Alicia se sentaba.
- Nada- dijo Alicia- oyes las reuniones del ED no pueden coincidir con los entrenamientos de Quiddich.
- Ya esta todo arreglado- dijo Ginny sonriendo.
- La primera reunión será después del partido, es decir, si el sábado que viene se juega el primer partido, el lunes es la primera reunión ¿de acuerdo?- dijo Hermione y todos asintieron.

Llegó el sábado, empezaba la temporada de Quiddich, les tocaba jugar Gryffindor versus Slytherin.
El equipo de Gryffindor había estado entrenando mucho y a todas horas y sin duda era un buen equipo, Ron y Harry se sorprendían de lo bien que jugaban las chicas, se compenetraban a la perfección.
Era un día soleado y Harry y Ron esperaban a las chicas en la sala común, bajaron y vieron a las tres muy nerviosas y al verlas sonrieron.
- Que nervios- dijo Alicia- lo voy hacer fatal.
- Tranquila- dijo Harry sonriendo- todo va a salir bien.
- Lo tenemos difícil, el equipo de Slytherin a mejorado, ahora Malfoy es el capitán- dijo Hermione- los otros que componen el equipo son Crabbe y Goyle de golpeadores, Parkinson, Jenny Stoquer y Emily Bulstrode cómo cazadoras y Raichel Parker como guardián, de ninguno de ellos te puedes fiar.
- Tienes razón Hermione- dijo Ron- pero nosotros somos mejores que ellos ¿no crees Herms?
Hermione se sorprendió, Ron nunca la llamaba así aunque le gustaba como sonaba ese diminutivo saliendo de los labios de Ron.
Salieron de la sala común junto con Colin y Dennis, llegaron al gran comedor, allí ya estaban todos los alumnos desayunando, cuando entraron, los de Slytherin empezaron a abuchearlos pero los abucheos quedaron apagados cuando las otras tres mesas empezaron a animar al equipo de Gryffindor haciendo que a las chicas les subiese el animo.
Desayunaron y se fueron al campo de Quiddich, mientras que se vestían, poniéndose los uniformes del equipo y Harry daba las últimas instrucciones, se empezaron a oír a la multitud que bajaban al campo.

Salieron al campo mientras el nuevo comentarista, una chica de 3º curso, era de la edad de Dennis Creevey, era de la casa Gryffindor llamada Laura Diggen, que había ocupado el puesto después de que Lee, el amigo de los hermanos gemelos de Ron y Ginny terminase Hogwarts, decía los nombres de los componentes de cada equipo.
Como todos los años la señora Hooch era el arbitro del partido.
- Quiero juego limpio por parte de todos, estrechaos la mano capitanes- dijo la señora Hooch a Malfoy y Harry, estos obedecieron pero muy rápidamente se soltaron, luego se elevaron todos en el aire y la señora Hooch lanzó la quaffle al aire.
- Y comienza el partido...- dijo Laura- Samers coge la quaffle, que velocidad, esquiva Parkinson, a Crabbe y TANTO PARA GRYFFINDOR- todas las gradas excepto la de Slytherin estallaron en aplausos- solo llevamos 1 minuto de partido y Samers a marcado un tanto, no ha dado tiempo para reaccionar a la guardiana Parker es Increíble.
Harry sonreía, era realmente impresionante, Harry miró las gradas y vio a Hagrid sonriendo, volvió la mirada al campo, buscaba con insistencia la snich, se movía por el campo seguido muy de cerca por Malfoy.

Solo llevaban tres minutos de partido y ya iban 30 a 0, cada uno de los tatos los había metido cada una de las chicas del equipo de Gryffindor.
- Estas chicas son unas fieras- dijo Laura emocionada- no dejan respirar a los de Slytherin, están en todas partes.
Era cierto las chicas se movían a gran velocidad, parecían estar en todas partes pero la que más problemas daba era Alicia, volvía locos con su velocidad a todos los Slytherin.
Harry seguía sin ver las snich y Malfoy estaba igual que él, no había señal de la pequeña pelotita dorada.
- Weasley para Samers... Ahora la tiene Granger, Samers de nuevo, Weasley y 10 PUNTOS PARA GRYFFINDOR, MARCADOR 40 A 0 AFAVOR DE GRYFFINDOR- todas las gradas menos la de Slytherin gritaban de alegría- Parkinson, Bulstrode, Parkinson de nuevo, Stoquer tira yyyyyyyyyy paradón de nuestro guardián Ron Weasley.
Pansy estaba muy molesta por la humillación de Slytherin y más humillada se sentía por que era Hermione, Ginny y Alicia las que los estaban humillando, las odiaba pero sobre todo a Alicia así que se acercó a Crabbe y Goyle y les susurró algo y estos sonrieron maliciosamente.
- Weasley se la pasa a Granger, se la devuelve a Weasley, Granger, Weasley, Granger- Hermione y Ginny se pasaban la quaffle mientras Alicia estaba en el otro campo cerca de Ron, Harry estaba más alto buscando la snich que no aparecía por ningún lado, entonces comenzó el plan de Pansy.

Crabbe y Goyle se colocaron donde Pansy les había dicho, Goyle se puso delante de Alicia mirándola a los ojos mientras Crabbe se ponía detrás de ella, los dos estaban a unos tres metros de ella, la chica no los había puesto atención miraba el partido pero Harry los miraba extrañado.
En un descuido de la señora Hooch y cuando la bludgers estaban cerca, se la lanzaron con gran fuerza a Alicia.
- CUIDADO ALICIA- gritó Harry, la chica vio como las bludgers iban hacía ella y dirigió su escoba hacía arriba, apartándose del camino de las bludgers, estas chocaron en el aire y volvieron a Crabbe y Goyle dándoles a los dos en la cabeza.
Todas las gradas estallaron en carcajadas, y Alicia miró a Harry y le sonrió mientras le guiñaba un ojo, Harry le devolvió la sonrisa.
- Eso os paso por brutos- decía Laura entre risas- muy bien Harry, menos mal que avisaste a nuestra querida Alicia aunque ella es de hierro, bueno continuemos con el partido, Parkinson tiene la quaffle, va hacía nuestro guardián, cuidado Ron, pero es increíble que velocidad, Samers va hacía Parkinson a gran velocidad y.....
Alicia se dirigía hacía ella, sabía perfectamente que Pansy había sido la de la gran idea, cuando estuvo al lado de ella, dio un puñetazo a la quaffle la cual iba debajo del brazo de Pansy, esta salió despedida con gran fuerza y empezó a caer al suelo, Alicia bajó en picado a gran velocidad y la cogió antes de que cállese al suelo, Pansy iba detrás de ella muy enfadada, la odiaba con todas su fuerzas, la alcanzó, Alicia le sonrió y eso enfado más a Pansy iban a la misma altura, no iba a permitir que ella ganase, y menos que la humillase se decía Pansy para sus adentros, así que sin que Hooch se diese cuenta le dio un codazo en la nariz y Alicia soltó la pelota y Pansy la cogió.
- Falta- gritó Laura mirando a Alicia que se tapaba la nariz con las manos- tramposa, cerda asquerosa.

Todas las gradas decían a gritos que era una falta clarísima pero Hooch no había visto nada, así que no pitó.
Alicia se destapo la cara y todos pudieron ver como le salía sangre de la nariz, esta miró a Pansy que había metido en tanto en un descuido de Ron y mientras ella se tapaba la cara, la miró con enfado, Pansy volvía a dirigirse a los postes de gol del equipo de Gryffindor, y nadie podía quitarle la quaffle.
Alicia se limpió un poco la nariz aunque no le paraba de salir sangre, voló a gran velocidad hasta alcanzarla.
- Vamos Alicia machaca a esa asquerosa- dijo Laura muy emocionada.
- Laura- dijo Macgonagall.
- Perdón profesora- machácala, Samers alcanza a Parkinson mientras le continua sangrando la nariz, es toda una guerrera- Harry creyó que tenía razón, aún con la nariz sangrando no paraba de jugar como al principio- vamos Alicia dale duro.

Alicia miró a Pansy con enfado, Pansy la dio un golpe con todo el cuerpo, desviándola un poco de la trayectoria pero Alicia hizo algo que dejó alucinados a todos, mientras se alejaba medio metro de su trayectoria dio una patada a quaffle la cual llevaba Pansy bajó el brazo y esta salió volando hacía delante, ya que la patada se la dio por detrás de la quaffle.

Alicia salió volando hacía la pelota y la cogió, pasó a gran velocidad y hizo que Pansy empezase a dar vueltas sobre si misma y que todas las gradas empezasen a reír a carcajadas, otros vitoreasen y aplaudiesen como locos.

Alicia miró hacía detrás sonriendo complacida y se dirigió al campo de los de Slytherin mientras Harry vio cerca de su campo la pequeña pelota dorada, volando cerca de los aros de gol de su campo.
Voló a gran velocidad, seguido de cerca de Malfoy, las miradas iban de Alicia a Harry y Malfoy. Laura se volvía loca para comentar el partido.
- Potter y Malfoy han visto la snitch, van hacía ella... Mientras Alicia esta muy cerca de los postes de gol muy seguida por las cazadoras de Slytherin... Potter esquiva una bludgers lanzada por Crabbe VAMOS HARRY- gritó Laura subida en la silla de la emoción, Harry sonrió- VAMOS ALICIA.

Alicia lanzó la quaffle en el mimos momento que Harry estiraba el brazo para coger la snitch y que Goyle le lanzaba la bludger, pero Colin se puso en medio y se la devolvió dando a Goyle en la mano, Alicia metió el tanto y Harry cogió la snitch.
- GRYFFINDOR GANAAAAAAAAAAA- gritó Laura muy emocionada- QUE PARTIDO ES EL MÁS IMPRESIONANTE QUE HE VISTO EN MI VIDA QUE JUGADORES LOS DEL EQUIPO DE GRYFFINDOR TOTAL DE LOS PUNTOS SLYTHERIN 10 GRYFFINDOR 200.

La multitud empezó a saltar y a gritar de la alegría, Harry podía ver a Hagrid sonriendo de oreja a oreja mientras aplaudía con sus grandes manos.
Los dos equipos aterrizaron mientras el equipo de Slytherin miraba con odio al de Gryffindor, estos se abrazaban y saltaban de la alegría.
Harry no pudo evitarlo, estaba feliz, cogió a Alicia a la cual ya no la sangraba la nariz y le dio un gran beso en los labios, bajo la mirada de todo el mundo.
Cuando se separaron los dos estaban sonrojados y sonreían tontamente.
- ¿Estas bien?- dijo el chico tocándole con cuidado la nariz.
- Si- dijo Alicia- no es nada.
Toda la multitud había bajado y los felicitaba por el partido.

Todos lo Gryffindor fueron a la sala común, allí tenían una fiesta preparada para celebrar el triunfo, y ya lo sustitutos de Fred y George, unos hermanos que ahora hacían de bromistas eran los encargados de ir a por comida.

En la sala común, todos estaban muy animados, Harry, Ron, Colin, Dennis, Dean, Seamus y Neville hablaban en un lado de la sala común.
- Miradlas. Dijo Dean- ¿de que estarán hablando?
Los chico observaban a las chicas que estaban sentadas en los sillones hablando y riendo.
- No lo se- dijo Seamus- pero de nada bueno.
Harry miraba a Alicia que aunque reía tenía todavía la mirada triste, la había tenido tan cerca, la había vuelto a besar.
- La más bonita es Laura- dijo Dennis.
- Que dices- dijo Seamus- Laverne es la mejor.
- ¿qué?- dijo Dean- la mas bonita es Parvati.
- No- dijo Colin- Ginny.
- Hermione- dijo Ron y todos le miraron- ¿qué?
- Nada- dijo Neville- la más bonita es Luna.
- Pero que dices- dijo Ron- ¿te gusta Luna Lovegood?- Neville asintió y todos se echaron a reír.
- Y la más bonita es Alicia- dijo Harry.
- No se te nota que te gusta- dijo Seamus irónicamente.
Todos se echaron a reír cuando Harry lo miró un poco molesto por el comentario.

Las chicas miraban a los chicos que se estaban riendo.
- Miradlos- dijo Parvati- que guapos son todos y que cuerpos, aunque hay que reconocer que los que mejor están de cuerpo son Harry y Ron, eso de jugar a quiddich les ha hecho mucho bien, menudos cuerpos- Parvati tenía razón Ron y Harry se habían vuelto unos jóvenes altos, fuertes y musculosos, eran los más altos y los que parecían más hombres- aunque yo me quedó con Dean.
- Pues yo con Seamus- dijo Parvati.
- Pues yo con Dennis- dijo Laura.
- Ha que no sabéis a Luna Lovegood le gusta Neville- dijo Ginny.
- Se notaba- dijo Parvati- ¿y a ti?
- A mi- dijo Ginny sonrojada- a mi ya no me gusta Harry, si lo decís por eso, no me gusta desde el año pasado, ahora me gusta Colin- todas la miraron sorprendida- ¿qué? A cambiado mucho, ya no es tan pesado, además es muy amable y cariñoso conmigo y me gusta mucho, además físicamente esta cambiando mucho.
- Pues a mi Ron- dijo Hermione y todas la miraron sonriendo- no se porque me miráis así, si ya lo sabíais.
Todas las chicas miraron a Alicia y esta se dio cuenta pero se hizo la tonta, no quería hablar de eso.
- ¿Y a ti Alicia?- dijo Parvati- Harry esta loco por ti, es tan atento y el beso que te ha dado hoy ha sido...
- No ha sido nada- dijo Alicia- estábamos contentos por que hemos ganado el partido de quiddich y ya esta, ha sido para felicitarnos.
- Claro ¿por qué no reconoces que te gusta Harry? ¿qué lo amas?- dijo Hermione- a Ginny ya no le gusta, ya no vas hacer daño a nadie si sales con él.
- No puedo salir con él- dijo Alicia- no puedo estar con él, y nunca podremos estar juntos.
- Tonterías- dijo Ginny pero se quedó callada ya que los chicos se acercaban a ellas.
- ¿Qué hacéis chicas?- dijo Neville sonriendo.
- Nada- dijo Parvati- hablar.
- Yo me voy a la cama- dijo Alicia levantándose.
- ¿Por qué tan rápido?- dijo Harry- mañana no hay que madrugar, quédate un rato más.
- Esta bien- dijo Alicia mientras Harry se sentaba donde ella esta sentada solo hace unos minutos.
- ¿Quieres sentarte?- dijo Harry cuando vio que no había otro sitio donde sentarse.
- No da igual- dijo la chica.
- Harry quítate- dijo Hermione enfadada- deja que se siente Alicia, los chicos os podéis quedar de pie.
- No te enfades Hermione- dijo Harry, que cogió a Alicia de la cintura y la sentó encima de sus piernas- ves ya esta los dos estamos sentado y bien a gusto.
Alicia estaba como un tomate y todos sonrieron.
- Yo mejor me quedo de pie, seguro que molesto y peso- dijo Alicia, intento levantarse pero Harry la acercó a él y no la soltaba.
- No molestas y no pesas- dijo Harry sonriendo- estas muy delgada, no pesas nada y ¿por qué vas estar de pie? Puedes estar aquí.
- Pero es que yo...- dijo Alicia pero no sabía lo que decir, Harry notaba lo nerviosa que estaba y notó como temblaba entre sus brazos, Harry la abrazó contra su cuerpo y sintió el aliento y la respiración acelerada por los nervios de Alicia.
Y Alicia respiraba a gran velocidad mientras notaba la mirada de sus amigos, nunca se había dado cuenta de los fuerte que era Harry, Parvati en verdad tenía razón al decir que tenía un buen cuerpo por que así le pareció a Alicia, era musculoso y fuerte y le encantaba ese cuerpo y estar así con él.
- Relájate- dijo Harry sonriendo- yo no como a las chicas aunque no te niego que a ti si te comería a besos.
Todos miraron a Harry sorprendido, ¿desde cuando Harry era así?, pero Harry estaba cambiando con las chicas, sabía que sino cambiaba iba a perder a Alicia.
- ¿Qué dices Harry?- dijo Alicia colorada.
- Estas preciosa cuando te pones colorada- dijo Harry, se acercó a ella y la beso en los labios bajo la mirada de sorpresa de todos sus amigos, la chica le correspondió en el beso pero pronto le apartó y se fue corriendo mientras Harry y todos sus amigos la miraban para luego mirar a Harry.
- No se que hacer para que Alicia quiera estar conmigo- dijo Harry.
- No se- dijo Ron.
Al rato cuando vino Macgonagall, se fueron a la cama y Harry se durmió pensando en Alicia.

Capitulo 14: Invitaciones para el baile.

El domingo por la mañana Harry se despertó muy tarde, ya pasaba la hora de comer, miró a su alrededor y solo estaba él, se vistió y bajó.
En la sala común había bastante gente y sentados en los sillones vio a Ginny, Hermione y Ron pero no había señales de Alicia.
Se acercó y se sentó al lado de su amigo.
- ¿Dónde esta Alicia?- preguntó Harry.
- En su cuarto- dijo Hermione- no se encuentra bien.
- Querrás decir que no baja por que no quiere verme- dijo Harry- no quiere verme por lo que pasó anoche, por él beso y por lo que la dije.
- No lo se Harry- dijo Hermione- mañana se lo preguntas.
- Para que esperar hasta mañana, si la puedo hacer ahora- dijo Harry y se levantó, se encaminó hacia el cuarto de las chicas.
- Pero Harry no dejan pasar a los chicos- dijo Hermione.
- Me saltare algunas reglas- dijo Harry- ya lo he hecho más veces.
Después de saltarse algunas reglas y de más de una caída, logró subir al cuarto de las chicas.
Abrió la puerta bruscamente y vio que no había nadie en la habitación, miró y vio las cortinas de una de las camas corridas, ahí debía de estar Alicia.
Se acercó a la cama y descorrió las cortinas dejando al descubierto un bulto debajo de las sabanas, era Alicia que estaba tapada hasta la cabeza.
- Alicia- dijo Harry- ¿qué te pasa? ¿por qué no bajas a la sala común?
- No me encuentro bien- dijo Alicia- vete Harry, creo que me estoy constipando y no quiero contagiarte.
- No me importa- dijo Harry y intentó destaparla pero Alicia no la soltaba, pero después de muchos forcejeos Harry logró destaparla, y se dio cuenta de que no esta enferma.
La chica se levantó enfadada y Harry se quedó petrificada, Alicia estaba medio desnuda, llevaba una camiseta de tirantes y las bragas, mejor dicho tanga, Harry tragó saliva y se puso colorado y esta lo miró extrañada, luego se miró y vio como iba vestida y se metió en la cama y se tapo.
- Vete- dijo Alicia colorada- que vergüenza.
- Da igual- dijo Harry nervioso, se acercó a ella- no estas mala, lo que pasa es que no quieres bajar por lo que pasó anoche en la sala común.
- No es eso- mintió Alicia.
- Mira Alicia déjame decirte lo que siento por ti- dijo Harry- no me lo quiero seguir guardando, me esta haciendo daño.
- No me lo digas Harry- dijo Alicia mirándolo- si me lo dices te dolerá más que si no me lo dices.
- ¿Por qué?- dijo Harry.
- No te lo puedo decir- dijo Alicia, se tumbo en la cama poniéndose de espaldas a Harry.
El chico se acero a la cama y se sentó en un borde, miró a la chica y se acercó a su oído.
- ¿Pero todavía somos amigos?- susurró Harry.
- Claro- dijo Alicia sonriendo- tu eres mi mejor amigo.
El chico le devolvió la sonrisa y le dio un beso en la mejilla.
- Pero mañana vas a salir a la reunión del ED- dijo Harry sonriendo.
- Eso no me lo pierdo ni por todo el oro del mundo mágico- dijo Alicia sonriendo.

Llegó el lunes, era un día frío, el más frío hasta esos días, Harry, Ron, Hermione y Alicia se dirigían a la clase doble de Defensa Contra las Artes Oscuras, Harry y Alicia se comportaban entre ellos como siempre, ambos habían decidido olvidar lo que había pasado el sábado, aunque les costaba mucho.

La clase fue bien, no hubo ningún percance y se lo pasaron muy bien, la verdad es que Ania aparte de Lupin era la mejor profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras que habían tenido.

Luego fueron Pociones, Snape como siempre estuvo buscando defectos en las pociones de Ron y Harry pero por primera vez en su vida, Snape tuvo que ponerles un diez ya que Hermione y Alicia les habían ayudado sin que Snape se diese cuenta.
- Mi primer 10 en pociones- dijo Ron mientras salían de las mazmorras y se dirigían a Cuidados de las Criaturas Mágicas.
- Espero que os esforcéis más- dijo Hermione severamente.
- Si Herms- dijo Ron y la dio un beso en la mejilla, dejando a todos sus amigos pero sobretodo a Hermione muy sorprendida, desde hacía un tiempo atrás Hermione y Ron no se peleaban tanto, siempre tenían alguna discusión pero ya no eran diarias como antes.

Cuando llegaron a Cuidados de las Criaturas Mágicas siguieron estudiando a los uní pegazos pero Alicia y Harry no prestaba mucha atención en la clase en lo único que pensaban era en la reunión del ED, era a las 6 de la tarde y habían quedado en la sala de los menesteres.

Después de Cuidados de las Criaturas Mágicas fueron a comer y luego Harry, Ron y Alicia se fueron a Adivinación mientras Hermione se iba a Runas Antiguas.
Allí la profesora Trelowly se dedico a predecir la muerte de Harry hasta 40 veces, en una de las predicciones miró a Alicia.
- Tú- dijo señalando a la chica- tu corazón esta lleno de sufrimiento y dolor, te sientes confundida por las cosas que estas sintiendo, sientes miedo de lo que estas sintiendo en el fondo de tu corazón, la hora de que todo sepan la verdad esta cerca- Harry miró a Alicia a los ojos y la vio asustada- pronto tendrás que decidir de que lado estas.
Cuando salieron de Adivinación, Alicia no hablaba, estaba pensativa y Harry y Ron se acercaron.
- No las hagas caso- dijo Ron- esta loca, tu no nos ocultas nada.
- No- dijo Alicia sonriendo nerviosamente- nada.
- Entonces no hay que preocuparse- dijo Harry sonriendo.

Por último les tocaba Historia de la Magia, a todos se les hizo muy larga, Binns el fantasma que era profesor de esta asignatura hacía las clases muy aburridas, Alicia y Hermione eran las únicas que seguían la clase y cogían apuntes.

Cuando terminaron las clases fueron a la sala común y estuvieron haciendo los deberes hasta las 5:30 que fueron a la sala de los menesteres para preparar la reunión. Fueron Harry, Ron, Hermione, Alicia y Ginny.
Cuando entraron vieron una sala llena de estanterías con libros de Defensa Contra las Artes Oscuras, objetos de defensa, también había unos cojines y colchonetas en el suelo.

A las 6 empezaron a llegar todos lo chicos, cuando ya estuvieron todos empezaron con la reunión.
- Bueno la primera clase de hoy será de defensa personal- dijo Harry- Alicia nos enseñará como defendernos.
Todos miraron a la chica que estaba en el centrote la sala, encima de las colchonetas sonriendo. Todo se colocaron alrededor de las colchonetas.
- Haber lo primero que necesito es que alguien me ayude en las demostraciones- ninguna se ofreció sabían como era esa chica- bueno pues lo elegiré yo, Harry por ser el otro profesor acércate.
Harry se acercó y la chica le sonrió.
- No te muevas, dime ¿qué harías si de repente de la nada alguien e quiere dar una patada en la cara y no te puedes apartar? Así como voy hacer yo.
Alicia levantó la pierna y le fue a dar una patada en la cara pero paró el pie antes de darle.
- ¿Qué habrías echo?- dijo Alicia, ninguno contesto- lo primero tenéis que estar muy atentos a cualquier señal, a cualquier movimiento, si veis que os van a dar una patada, estar preparados, lo que podrías haber echo levantar el brazo y para la patada así tu oponente te queda desprotegido y puedes pegarle.

La clase continuo, era muy divertido aprender defensa personal, todos se lo tomaban muy en serio, el tiempo pasó muy rápido, estuvieron dando clase hasta que fueron las 9 de la noche y decidieron ir a cenar y luego a sus respectivas salas comunes, quedaron en que la siguiente reunión sería el jueves a la misma hora.

Cuando llegaron a la sala común después de cenar, todos se fueron a sus dormitorios había sido un día muy largo.

Al día siguiente, la primera clase que tenían era Historia de la Magia, Ron y Harry estuvieron apunto de dormirse, en más una ocasión pero Hermione y Alicia los llamaba la atención, después les tocó Encantamientos esta clase se les hizo mucho más amena que la anterior.
A continuación les tocó Transformaciones, Mcgonagall les pidió que transformaran los animales en juegos de té. Hermione y Alicia fueron las únicas que lo consiguieron.
Cuando sonó el timbre, antes de irse Mcgonagall les informó de algo.
- Dentro de una semana se celebrará el baile de Halloween, a este baile van asistir todos los cursos y durara hasta la 1 de la noche, deberéis encontrar pareja- dijo Mcgonagall- y es obligatorio la túnica de gala, ya os podéis ir.

Todos cuando se dirigían a su siguiente clase iban hablando del baile, Hermione y Alicia hablaban animadamente de lo que se iban a poner mientras Ron y Harry iban detrás de ellas muy preocupados, delante de ellos iban las dos chicas con las que querían ir al baile pero no se atrevían a pedírselo.
- Ron tenemos que pedírselo- dijo Harry- no quiero que me pase lo de cuarto, al final no fui con la chica que quería.
- Ni yo tampoco- dijo Ron- ¿pero como lo hacemos?
- ¿Tienes claro lo que sientes por Hermione?- preguntó Harry mirando a su amigo.
- Si ¿y tu lo que sientes por Alicia?- dijo Ron.
- Si- dijo Harry- tenemos que hacerlo.
Ya solo quedaban 3 días para el baile y Harry y Ron no se atrevían a pedírselo a Alicia ni a Hermione y estas estaban esperando a que se lo pidiesen. Los cuatro habían rechazo a muchas personas pero sobretodo Alicia que se lo había pedido casi todo el colegio.
Las reuniones del ED iban bastante bien y a todos les gustaba, al igual que los entrenamientos de quiddich, en un partido Ravenclaw había ganado a Huffelpaff por muy poco.

La tarde de cuando quedaba 3 días para el baile, Ginny llegó a la sala común muy feliz.
- ¿Por qué estas tan feliz?- preguntó Alicia.
- Colin me pidió ir al baile- dijo Ginny- y yo no dude en aceptar.
Todos sonrieron y miraron a Ginny, entonces Ron miró a Hermione y dijo muy nervioso:
- Herms ¿puedo hablar contigo?- le sudaban las mano- es importante ¿nos vamos a dar un paseo?
- Vale- dijo Hermione y ambos se fueron por el hueco del retrato.
Ginny dijo que tenía que hacer unas cosas aunque quería dejar solos a Harry y a Alicia.
- Alicia ¿nos vamos a dar un paseo?- preguntó Harry.
- Vale- dijo Alicia y salieron por el hueco del retrato.

Iban por los terrenos de Hogwarts paseando sin decir nada cuando vieron más adelante a Ron y Hermione, ellos tampoco hablaban.

*******************

Ron y Hermione caminaban, cada uno absortó en sus pensamientos, Ron se puso delante de Hermione y se miraron a los ojos, se sentaron en un banco y se sonrieron.
- Me gustaría saber Herms si tienes pareja para el baile- dijo Ron muy nervioso.
- No- dijo Hermione sonriendo- ¿por qué?
- Por que me gustaría saber si quieres ir conmigo- dijo Ron muy colorado, tanto como su pelo.
- Claro que quiero - dijo Hermione y lo abrazó- lo he estado esperando todo el tiempo.
El chico le devolvió el abrazó, y Hermione le dio un beso en la mejilla.

********************

- ¿Alicia?- dijo Harry cuando seguían caminado por los jardines.
- ¿Si?- dijo Alicia mirándolo a los ojos, los dos se pararon y se miraron de frente.
- ¿Tienes pareja para el baile?
- No- Harry se ilusionó, estaba emocionado pero lo intento disimular aunque le costó- la verdad es que no pensaba ir- Harry se decepcionó y miró a la casa.
- ¿Por qué?
- Bueno ya sabes que no tengo muy buena experiencia con los bailes.
- Pero esta vez no va a pasar lo mismo- dijo Harry- ¿qué pasa? ¿no te lo a pedido nadie?
- Si pero no me interesaba ir con él.
Harry no se lo pensó dos veces y dijo:
- ¿Quieres venir conmigo al baile?
Alicia lo miró muy sorprendida y dijo tartamudeando:
- Yo... Yo... Ha... Harry.
- Si tu.
Los dos estaban muy colorados y se miraban a los ojos.
- Pero nosotros solo somos amigos.
- Ya lo se, solo iríamos como amigos por favor- dijo Harry en tono de suplica.
- Esta bien- dijo Alicia sonriendo.
Harry como estaba tan feliz de ir con la chica que amaba, la cogió en brazos y se puso a dar vueltas, ambos se reían, entonces Harry paró de dar vueltas y se miraron a los ojos.
- Si te pones así por que vas conmigo- dijo Alicia- no se lo que harías si fueses con la chica que amas.
- ¿Quién dice que no valla con ella?
La chica se sonrojó y apartó los ojos de Harry.
- Suéltame Harry- dijo Alicia, el chico la dejo en el suelo- ¿volvemos a la sala común?
- Si- dijo Harry y la dio un beso en la mejilla.

Ya los cuatro tenían un problema menos del que preocuparse y los cuatro estaban deseando de que llegase el baile.

Capitulo 15: Declaraciones de amor.

Llegó el 31 de octubre, Halloween, todos despertaron muy nerviosos pero sobre todo Harry que había decidido declararse a Alicia quisiera o no.

El día transcurrió sin ningún acontecimiento importante.
A las 5, las chicas subieron a sus cuartos para preparase.
- Pero si el baile no empieza hasta las 7- dijo Ron.
- Pero necesitamos prepararnos- dijo Hermione- alisarse el pelo se tarda.
Sin dar más explicaciones Ginny, Hermione, Parvati, Laura, Laverne y Alicia se fueron a sus cuartos a cambiarse, dejando a Colin, Ron, Dean, Seamus, Dennis, Harry y a Neville con la palabra en la boca, todos ellos estaban muy contentos habían conseguido ir con quien quería, así pues Colin iba con Ginny, Ron con Hermione, Parvati con Dean, Laura con Dennis, Laverne con Seamus, Harry y Alicia y Neville con Luna.
Como las chicas se habían ido, los chicos continuaron hablando.

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El cuarto de las chicas de 6º curso era una locura, Ginny y Laura se habían ido con sus cosas al cuarto de las de 6º y por todos lados había ropa, cosméticos, zapatos, colonias, y otras cosas.

Mientras que algunas se pintaban las uñas, otras se peinaban, otras se vestían y así estuvieron hasta que llegó la hora del baile.

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Los chicos subieron cuando quedaban 15 minutos para la hora, se vistieron y Harry estuvo intentando peinarse pero no lo consiguió, su pelo seguía igual de desordenado.
Ron y Harry se pusieron sus túnicas, las dos de color negro muy parecidas a las de diario.

Los chicos bajaron a la sala común y esperaron a las chicas, Neville se fue a buscar a Luna.
A las 7 en punto empezaron a bajar las chicas, las primeras fueron Laura, Parvati y Laverne que se acercaron a sus parejas y se marcharon despidiéndose de los otros.
Poco después bajo Ginny y había que reconocer que estaba muy linda, llevaba una túnica verde esmeralda, no tenía mucho escote, se había ondulado el pelo y se había maquillado muy suavemente, a Colin se le caía la baba, Ginny se acercó a él y se marcharon.
Todo el mundo se empezó a ir de la sala común, hasta que solo quedaron Ron y Harry, que estaban muy nerviosos.
Ron y Harry no hacían otra cosa que mirar el reloj y entonces bajaron las dos juntas y los chicos se quedaron petrificados, estaban bellísimas.
Ron no apartaba los ojos de Hermione, la cual llevaba una túnica lila, con un poco de escote, el pelo lo llevaba liso y suelto e iba un poco maquillada.
Harry miraba a Alicia y esta le devolvió la mirada, ella llevaba una túnica rosa pálido, con mucho escote, se había alisado el pelo y se había echo un recogido y se había maquillado suavemente.

Los dos chicos estaban hipnotizados y se acercaron a ellas tendiéndoles los brazos, ellas sonrieron y se agarraron, los cuatro pusieron rumbo al gran comedor, donde todos sentirían envidia porque iban con las chicas más guapas de todo Hogwarts.

Cuando llegaron al hall, vieron a mucha gente de todas las casa, mientras bajaban las escaleras, todos los miraron en silencio, en verdad eran las más bonitas de todo el colegio y muchos pensaron que hacían muy buenas parejas.

Estaban en el hall esperando a que los dejasen entrara cuando algunos alumnos de Slytherin entre ellos Draco Malfoy que iba del brazo de Pansy Parkinson hicieron su aparición.

Malfoy miró con odio a Harry y sonrió a Alicia, esta apartó sus ojos del rubio y miró a Harry sonriendo y Harry le devolvió la sonrisa, Pansy estaba enfadada, Draco nunca le dedicaba esas sonrisas a ella y miró con odio a Alicia.

Los alumnos empezaron a entrara en el gran comedor, este estaba decorado con mesas redondas que estaban alrededor de una zona libre del centro del gran comedor que era la pista de baile, las mesas eran para 14 personas así que Ron, Hermione, Harry, Alicia, Ginny, Laura, Colin, Dennis, Dean, Laverne, Seamus, Parvati, Neville y Luna compartieron una que estaba alejada de la pista de baile, en la intimidad, el gran comedor estaba iluminado con unas velas que había encima de las mesas y también con unas luces colocadas alrededor de la pista de baile.

Cada uno hablaba con su pareja menos Alicia y Harry que ni siquiera se miraban, ella estaba muy pensativa y Harry la observaba estaba verdaderamente hermosa, Alicia se dio cuenta de que la estaba mirando así que lo miró y sonrió.
- ¿qué pasa?- dijo Alicia sonriendo- no me dejas de mirar.
- Nada- dijo Harry- solo te miró porque estas preciosa.
- Gracias- dijo Alicia sonrojándose- tu también estas muy guapo, te queda muy bien esa túnica.
- Gracias- dijo Harry sonriendo.
Los chicos siguieron hablando hasta que apareció la comida, cuando terminaron de cenar, salió un grupo de música al escenario y se pusieron a cantar.

Las parejas salieron a las pista de baile, Harry y Alicia se quedaron sentados mientras sus amigos salían a bailar. A Harry no le gustaba bailar pero tenía que hacerlo, así que miró a Alicia.
- ¿Quieres bailar?- dijo Harry tendiéndole la mano.
- Claro- dijo la chica y le cogió delicadamente la mano.

Cuando estaban en la pista de baile, Harry puso una mano en la cintura de Alicia y esta puso su mano en el hombro de él, y la otra la entrelazaron suavemente.

Empezaron bailando separados, era una música lenta, calmada, bailaban despacio, poco a poco se fueron acercando el uno al otro hasta que Harry agarraba a Alicia de la cintura con ambas manos y ella tenía sus brazos rodeando el cuellos de él, sentían sus cuerpos tan juntos, sus respiraciones, su aliento.
La chica apoyaba su cabeza en el pecho del chico, luego se miraron a los ojos y se sonrieron, Alicia se acercó al oído de Harry y se puso a cantar la canción que el grupo tocaba en susurros, a Harry le encantaba la voz que tenía, cantaba tan bien.

Siguieron bailando hasta que la canción se acabo, bailaron unas cuantas canciones más y luego se sentaron en la mesa donde habían comido y se pusieron a hablar.
Estaban hablando cuando Harry miró el reloj y vio que eran las 12 de la noche, el tiempo pasaba volando y creyó que había llegado la hora de declararse.
- Vamos fuera Alicia tengo algo importante que decirte.
- Si vamos- dijo la chica, se pusieron en pie y salieron en silencio, Harry pensaba lo que iba a decirla y Alicia se preguntaba lo que quería.

*************************

Mientras en otro lado del salón, Ron y Hermione hablaban animadamente y se sorprendieron por que en todo lo que llevaba de baile no se habían peleado.
- ¿Te as dado cuenta de que no nos hemos peleado en todo el baile?- dijo Hermione.
- Si- dijo Ron sonriendo- es una pena- la chica lo miró sorprendida.
- ¿por qué es una pena? ¿te gusta que me enfade?- dijo Hermione extrañada.
- Si por que luego me gustan mucho las reconciliaciones por que hay dos cosas que me gusta mucho que hagas y siempre lo haces cuando nos reconciliamos- dijo Ron.
- ¿El que te gusta que haga?- dijo Hermione.
- Es que siempre que nos reconciliamos tu me abrazas y me das un beso en la mejilla y eso me gusta mucho- dijo Ron sonrojado- y además cuando te enfadas te pones muy bonita aunque para mi siempre estas muy bonita.
- ¿De verdad crees que soy bonita?- preguntó Hermione muy colorada.
- Mucho- dijo Ron acercándose a ella- la chica más hermosa del mundo.
Ambos se fundieron en un beso dulce y tierno, era el primer beso de ambos y estaba siendo maravilloso, Ron abrazó con fuerza a Hermione y esta le devolvió el abrazo, se separaron poco a poco y se miraron a los ojos.
- Te quiero- dijo Ron- Herms estoy enamorado de ti desde el primer momento en que te vi, te amo con locura.
- Yo también te quiero- dijo Hermione abrazándolo- te amo tanto.
- Entonces ¿quieres ser mi novia?- dijo Ron sonriendo.
- Si- dijo Hermione feliz y se fundieron en otro beso.

**************************

Mientras Harry y Alicia salieron a la fría noche del 31 de octubre, hacía mucho frío y no había nadie en los terrenos del colegio, todos los alumnos y los profesores estaban en el gran comedor o eso creían por que allí alguien los observaba, ese era Malfoy que los había visto salir y los había seguido dejando a Pansy sola en el baile.

Alicia se sentó en un banco y Harry le dio la espalda, repaso lo que la iba ha decir y se dio la vuelta.
Vio a Alicia mirando a una lado, balanceando los pies de atrás a delante, con las manos apoyadas en el banco y muy seria pero aun sería estaba hermosa y cuando la vio se le olvido todos lo que iba a decir y tendría que improvisar.

Harry se puso de cuclillas delante de ella, Alicia lo miró sonriendo, una sonrisa que no acompañaban sus ojos pero que a Harry le encantó.
- Eres tan hermosa- dijo mientras le acariciaba el rostro suave y liso.
- ¿Eso es lo que me ibas a decir? No es que no te lo agradezca...
- No, no es eso- dijo Harry cortándola.
- Pues tu dirás- dijo Alicia.
Harry la cogió las manos y la puso encima de las roillas de la chica.
- Yo Alicia desde que te conocí, desde que te vi por primera vez, sentí algo muy especial por ti, algo muy bonita y sincero, algo muy profundo que se me a quedado en el corazón y no creo que nunca lo pueda sacar- estas palabras le salieron a Harry de lo más profundo de su corazón y la chica no sabía lo que decir para que no siguiera por que al fin y al cabo le gustaba oírlo- a mi me cuesta mucho decir estas cosas pero sabía que sino te lo decía me arrepentiría toda la vida- Alicia lo miró con ilusión pero a la vez con tristeza- con todo esto quiero decirte que te quiero desde el primer momento en que te vi, me enamoré nada más verte- la manos le empezaron a sudar de los nervios- y me gustaría saber si sientes lo mismo por mi.
- ¿Yo Harry?- dijo Alicia nerviosa.
- Entiendo que te haya pillado por sorpresa pero era ahora o nunca.
Alicia hizo que Harry le soltara las manos y Harry vio como la temblaban, estuvieron un momento callados esa pausa ponía nerviosa a ambos pero ninguno sabía lo que decir mientras Malfoy los observaba muy interesado en saber lo que ocurría.

Al final Alicia fue la que rompió el silencio.
- Harry tu eres un chico muy especial, amable y sincero- dijo Alicia mirándolo a los ojos y jugueteando con las manos.
Esas palabras no sonaron bien a Harry.
- Pero tu no me quieres- dijo con tristeza el muchacho.
- No es eso Harry- dijo Alicia.
- Entonces me quieres- dijo Harry con ilusión y sonriendo.
- Harry no me líes- dijo Alicia levantándose y dándole la espalada a Harry, dio unos pasos alejándose de él.
Harry se levantó y la miró por su cabeza pasaba una pregunta ¿lo quería o no? Harry iba hacerle esa pregunta cuando Alicia habló.
- Harry tengo frío lo mejor es que entremos.
Harry no contesto, se acercó a ella y la rodeo la cintura con los brazos, Alicia estaba sorprendida, nunca hubiese esperado esa reacción, Malfoy los observaba con rabia en los ojos.
- Déjame darte calor Alicia- dijo Harry en un susurro mientras la abrazaba más fuerte de la cintura y la cercaba a él- te quiero Alicia estoy loco por ti.
Ambos temblaban pero no era de frío sino de nervios, notaban que estaban tan cerca el uno del otro, a ambos le latía el corazón muy rápido, Alicia notaba la respiración y el olor de Harry y Harry notaba el olor del pelo de la chica, los dos tenían los ojos cerrados y se sentían muy a gusto mientras Harry le decía una y otra vez todo lo que la quería pero Alicia se separó.
- No merezco ser amada por un chico como tu, un chico tan bueno- dijo Alicia con los ojos cristalinos y dándole la espalda a Harry.
- ¿por qué?- dijo Harry sin entender.
- Por que yo no tengo el privilegio de amar, ni de ser amada, mi destino es estar sola, es vivir sola, sufrir sola, morir sola, y eso no va a cambiar por mucho que tu me ames y por mucho que yo te ame, nosotros nunca vamos a poder estar juntos- dijo Alicia mientras comenzaba a llorar pero Harry no se dio cuenta de que esta llorando.
- ¿Entonces tu también me amas?- dijo Harry mirando a la chica.
- Harry yo no he dicho eso- dijo Alicia mientras se daba la vuelta y miraba a Harry.
Cuando Harry la vio llorando se sorprendió y la miró con tristeza.
- Además tu no me quieres.
- Si te quiero- dijo Harry acercándose a la chica y mirándola a los ojos, estaban frente a frente a un metro de distancia.
- Harry tu no me quieres, tu no me conoces, no sabes quien soy, ni todo lo que me a ocurrido- dijo con tristeza, no paraba de llorar.
- Pues dímelo- dijo Harry cogiéndola de los brazos y acercándola a él.
- No puedo lo siento- dijo Alicia con voz muy débil, no le salía de lo triste que se sentía, miró a un lado y al suelo.
- ¿Tan malo es?- dijo Harry con resignación.
- Si- dijo Alicia en un débil susurro mientras más lagrimas salían de sus ojos que se estaban poniendo rojos.
- ¿cuánto de malo?- dijo Harry mirándola fijamente y Alicia le devolvió la mirada.
- Tanto que cuando te enteres me vas a odiar- dijo Alicia con la voz muy débil y ronca.
- Yo nunca podría odiarte por que te quiero- dijo Harry.
Alicia iba a decir algo pero Harry ya no quería escuchar más y la beso, la soltó los brazos y la abrazó acercándola a él.
Ambos cerraron los ojos, Alicia le rodeo el cuello con los brazos, se sentían tan bien, era un beso dulce pero a la vez apasionado, un beso que hacía saltar las chispas de Malfoy que los observaba con los puños apretados.

Alicia le apartó y ambos abrieron los ojos y se miraron.
- Harry esto no tendría que haber pasado y no va a volver a pasar, tu y yo no nos vamos a volver a besar, solo somos amigos.
- Pero no puedo evitarlo te amo.
- Pues tendrás que intentarlo- dijo Alicia levantando la voz y poniéndose a llorar- solo somos amigos.
- Pero Alicia...- dijo Harry levantando la mano para acariciarla.
- Lo siento.
Alicia se fue corriendo y dejó a Harry allí con la mano levantada.

Cuando Alicia se marchó, Harry se acercó a la pared y dio un grito de rabia e impotencia que le salió del alma y el corazón rompiendo la tranquilidad de la noche, pegó un puñetazo a la pared y se tiró al suelo de rodillas por su mete pasaban muchas preguntas ¿me ama?, ¿por qué dice que la voy a odiar? ¿qué me estará ocultando? ¿por qué es tan dura con ella misma?

Malfoy lo vio tan dolido que decidió irse y no decirle nada por que sabía que no le podía fastidiar más la noche.

Harry se quedó allí media hora más, luego entro al castillo y paso por delante del gran comedor pero no entro, no le apetecía estar entre gente que era tan feliz, así que subió a la sala común y se sentó en uno de los sillones, miró el reloj en cualquier momento empezaría a ir los alumnos a sus salas comunes, miró las llamas que crepitaban, pensando en todo lo que había ocurrido esa noche.

A los 15 minutos empezó a venir la gente, Harry vio como Parvati y Dean, al igual que Seamos y Laverne, y también Laura y Dennis iban de la mano y supuso que se habían echo novios, cuando vieron a Harry, se acercaron y le dieron la noticia de que eran novios y Neville le dijo muy contento que se había echo novio de Luna, Harry los sonrió sin ganas y sus amigos se fueron, en ese momento Ginny y Colin entraban dados de la mano al igual que Hermione y Ron estos últimos iban muy acaramelados y Harry sonrió al verlos.
- Hola Harry- dijo Ron muy contento.
- Valla por fin sois novios- dijo Harry sonriendo aunque no le apetecía- y también Colin y Ginny.
- Si- dijo Colin- bueno yo me voy a la cama adiós Gin- se acercó y la dio un beso en los labios.
Los 4 amigos estaban en silencio, Harry estaba pensativo y sus amigos se dieron cuenta de que le pasaba algo, solo estaban ellos en la sala común.
- Harry ¿dónde esta Alicia?- dijo Ron al darse cuenta de que no estaba la chica.
- No lo se- dijo Harry- creía que había vuelto al baile pero debe de estar en su habitación.
- ¿qué a pasado?- dijo Hermione- ¿Os habéis peleado?
- Me ha rechazado- dijo Harry- le he dicho lo que sentía y me a rechazado.
- ¿por qué no ha querido salir contigo?- dijo Ginny.
El chico les contó lo que Alicia le había dicho.
- ¿qué nos ocultará?- dijo Hermione.
- No lo se- dijo Harry- me voy a la cama- el chico se levantó, empezó a caminar hacia las escaleras pero se paró, se dio la vuelta y miró a sus amigos- por cierto- dijo sonriendo- me alegro que tengáis novio o novia hoy a sido la noche de las declaraciones de amor lastima que no todas hayan salido tan bien como las vuestras.
Sus amigos lo miraron con tristeza y Harry subió las escaleras cuando llegó vio a Seamus, Neville y Dean hablando animadamente.
- Hola Harry- dijo Dean- ¿qué tal con Alicia? Que antes no te he preguntado.
- Mal- dijo Harry- buenas noches.
Harry se quitó la túnica y se metió en la cama, al rato escuchó como subía Ron y poco después sus ronquidos y los de sus compañeros pero él no se pudo dormir en toda la noche.
Capitulo 16: Amistad rota.

Harry estuvo hasta tarde en la cama, no había dormido en toda la noche, cuando se levantó vio a Ron vistiéndose y él también se vistió.
- ¿Qué tal Harry?- preguntó Ron.
- Bien- dijo Harry y los dos bajaron a la sala común.
Abajo ya estaban Hermione y Alicia, Colin y Ginny salían de la sala común en ese momento, Ron se acercó a Hermione y se dieron un gran beso mientras Harry miraba a Alicia pero esta no le miraba, Ron y Hermione miraban a sus amigos, era una situación incomoda.
- ¿Qué tal Alicia?- dijo Ron para romper el hielo- ¿te a dicho Herms lo nuestro?
- Si- dijo Alicia sonriendo- pero sino me lo hubiese dicho ya me habría enterado por que menudo beso.
Los dos chicos se sonrojaron y Alicia sonrió, miró a Harry y le sonrió dulcemente.
- Hola Harry- dijo Alicia.
- Hola- dijo Harry mirándola- ¿puedo habar contigo por favor?
- Si claro- dijo Alicia levantándose, los dos se alejaron un poco de sus amigos.
- Alicia- dijo Harry mirando a otro lado no se atrevía a mirarla a los ojos- siento si te molesto lo de anoche.
- No me molesto Harry- dijo Alicia- me sentí muy alagada pero tu y yo no podemos estar juntos.
- Bueno vale- dijo Harry sin mirarla aunque Alicia buscaba su mirada pero no la encontraba- lo que no quiero es que nuestra amistad se rompa.
- Claro que no- dijo Alicia- seguiremos como si todo esto no hubiese pasado.
- Vale- dijo Harry y Alicia le dio un beso en la mejilla.

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Las semanas pasaron, ya era noviembre y se acercaba otro partido de Quiddich, Gryffindor versus Huffelpaff.
El equipo de Gryffindor no estaba muy preocupado, el equipo de Huffelpaff no era muy bueno y cada día Hermione, Ginny y Alicia mejoraban.
El partido se jugaba el sábado, esa semana antes de que llegase el sábado, no hubo ningún acontecimiento importante.
Harry y Alicia se trataban como si nada hubiese ocurrido aunque les costaba muchísimo.
Todas las parejas que se habían echo novios durante el baile no se habían peleado nunca excepto Ron y Hermione que tenían una pelea diaria aunque al rato estaban arreglados.
Las clases del ED iban muy bien y todos estaban mejorando en las clases de Defensa Contra las Artes Oscuras y en Defensa Personal.

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Llegó el sábado, hacía mucho frío y estaba lloviendo pero aún así el partido no duró más de 10 minutos, Harry quiso coger cuanto antes la snitch haciendo que Gryffindor ganase 170 a 0.
Todos menos el equipo de Gryffindor que se quedaron en el vestuario cambiándose de ropa, volvieron a la sala común, estaban empapados de pies a cabeza.
Al rato fueron a la sala común y se sentaron en los sillones, Colin y Dennis se fueron a sus habitaciones mientras los 5 amigos se quedaron sentados en la sala común cerca de la chimenea.
- Chicas voy a dejar mi escoba si queréis dejo la vuestra también- dijo Hermione.
- Vale- dijo Ginny- gracias.
Hermione cogió las escobas mientras Ron cogía la suya y de la Harry y la subían a sus habitaciones. Ron no tardó ni dos minutos en cambio Hermione tardó más.
- ¿Qué estará haciendo para tardar tanto?- dijo Ron sentándose.
Después de 10 minutos Hermione bajó, tenía una expresión extraña el rostro, no se sabía muy bien si estaba enfadada, sorprendida o las dos cosas.
- ¿Qué te pasa Herms?- dijo Ron sonriendo.
- Apartaos de ella- dijo Hermione señalando a Alicia.
- ¿Qué pasa Hermione?- dijo Ginny extrañada.
- Es una farsante- dijo Hermione muy enfadada.
- ¿Qué dices Hermione?- dijo Alicia, todos vieron que Hermione llevaba un libro entre sus manos.
- Tu lo sabes muy bien- dijo Hermione.
- Será mejor que vallamos a otro lado y hablemos allí- dijo Alicia muy nerviosa sin apartar los ojos del libro.
- ¿Qué pasa?- dijo Harry siguiendo a las chicas hasta una clase vacía.
Entraron en una clase y Hermione cerró la puerta.
- ¿Nos vais ha decir lo que pasa?- dijo Ginny muy intrigada.
- He cogido el diario de Alicia- dijo Hermione mostrando el libro que llevaba entre sus manos- y lo he leído.
- Hermione eso no se hace- dijo Ron en forma de regañina (N/A: algo extraño siempre suele ser Hermione la que regaña a Ron)
- Ya lo se- dijo Hermione- pero ahora me alegro de haberlo echo por que sino nos abría seguido engañando.
- ¿De que hablas?- dijo Harry.
Hermione abrió el diario, antes de empezar a leer miró a Alicia esperando que la detuviese pero esta solo la miró muy nerviosa, si que Hermione empezó a leer.

9 de septiembre del 1996

Querido diario:

Hoy es el día de mi cumpleaños, papa como siempre no me ha regalado nada, esta demasiado ocupado con sus planes contra Harry.
Hoy me ha llegado una carta de él, ni siquiera me ha felicitado yo creo que ni se ha acordado de que era mi cumpleaños. En la carta me ponía cosas horribles sobre Harry y sus amigos y me obliga a odiarlos.
Me ha dado nuevas instrucciones para el plan, todavía no le he dicho que me he ganado la confianza de Harry y no se cuando lo haré.
Siempre que pongo en las cartas papa cuando me envía la respuesta me pide que le llame Voldemort o mi señor pero yo no soy capaz, él es mi padre y así es como le quiero llamar papa.

Adiós otro día hablare más contigo por que ahora viene Hermione.

Alicia observaba las caras de sus amigos, Ginny y Ron estaban atónitos y en Harry no se sabía muy bien, había borrado toda expresión de su rostro.
Alicia agachó la cabeza en el mismo momento en el que todos la miraban.

Harry se acercó a Hermione y cogió el diario, todavía no se lo creía pero era cierto, todo lo que Hermione había leído era cierto, los había engañado pero ¿cómo era posible? Ella era dulce, amable y bondadosa pero ahora se había dado cuenta de que era todo mentira, al igual que lo que les había contado sobre su estancia en Beauxbatons, sólo era una mortífaga y su padre no estaba muerto y encima era Lord Voldemort.

Harry sentía mucha ira, nunca antes había sentido tanta ira, estaba enfadado, muy enfadado, por culpa del padre de Alicia, de Voldemort, él... Harry no tenía padres.

Harry miró a Alicia pero esta no lo miraba.
- ¿Qué significa esto?- dijo Harry lleno de rabia pero Alicia no contesto, el chico se acercó a ella pero Alicia seguía sin mirarle aunque sabía que estaba enfrente suya, notaba su respiración acelerada como si hubiese corrido mucho y muy rápido, veía sus manos una de ellas sujetaba el diario con fuerza y la otra la tenía cerrada.
- Harry déjame explicarlo- dijo Alicia en bajito levantando la cabeza y mirando a Harry a los ojos, cuando lo miró Alicia puso cara de horror a los ojos del muchacho había vuelto la misma mirada que el día en que vio a Kreacher en Grimmauld Place, daba verdadero miedo.
- No necesito ninguna explicación o mejor dicho no necesito otra mentira- dijo Harry enfadado- ¿cuándo a resucitado tu padre?- Harry empleó en esa pregunta todo el sarcasmo posible, estaba lleno de rabia ¿cómo le podía haber echo eso?- ¿me podrías decir como lo as echo? Así yo resucitaría a Sirius, a Cedric y a mis padres, ¿sabes? Fueron asesinados por tu padre, POR VOLDEMORT.
Harry de la rabia que tenía cogió a Alicia del brazo y lo apretó con fuerza.
- Harry por favor me haces daño- dijo Alicia mirándole a los ojos.
- Me da igual tu y tu padre me lo habéis echo a mí, que falsa has sido, me das ASCO- dijo Harry.
- Por favor no me digas eso- dijo Alicia estaba apunto de llorar e intentaba soltarse de Harry pero este la agarraba con fuerza- dejadme que os lo explique yo... Yo...
- Será mejor que la llevemos al despacho de Dumblendore y se lo contemos a él - dijo Ron mirando a la chica con tristeza, estaba muy dolido.
- Si, Dumblendore sabrá lo que hacer- dijo Hermione igual de triste y dolida que su novio.
- Pero ¿qué van hacer con ella? Solo tiene 16 años y es una mortífaga ¿creéis que la llevaran a Azkaban?- dijo Ginny asustada con la simple idea de Azkaban.
- No lo se, ni me importa- dijo Harry fríamente, aunque Harry seguía sujetando a Alicia esta se tiró al suelo de rodillas.
- Por favor- dijo Alicia mientras unas lagrimas resbalaban por su rostro- por favor vosotros sois mis amigos además me dijisteis que nunca me dejaríais de lado, que siempre estaríamos juntos.
- No sabíamos que íbamos a descubrir esto sino no nos hubiéramos acercado a ti y no digas que somos tus amigos- dijo Harry, estaba fuera de si, sus amigos lo miraban asustados nunca lo habían visto así era incluso peor que cuando el verano antes de empezar 5º curso había gritado a Hermione y a Ron por no haberle contado nada de lo que estaba ocurriendo- me arrepiento mil veces de haber sido tu amigo, de haber creído en ti.
- Os lo suplico- dijo Alicia- perdonadme.
- Nunca- dijo Harry- ¿me as oído? Nunca.
Harry tiró de Alicia y la levantó, salieron de la clase y se encaminaron al despacho de Dumblendore, Harry tiraba de ella con fuerza.
- Por favor Hermione, Ginny, Ron ayudadme- dijo Alicia pero ninguno le contesto, ni siquiera la miraron.
Caminaba por los pasillos donde reinaba el silencio, todos los alumnos estaban en sus salas comunes, lo único que se oía era el llanto de Alicia.
- Por favor Harry- dijo Alicia pero Harry no la miró. Se pararon habían llegado al despacho de Dumblendore.
- Magdalenas de chocolate- dijo Hermione, subieron las escaleras y llegaron a la puerta del despacho de Dumblendore, Ginny llamó a la puerta.
- Pasad- dijo Dumblendore.
Los chicos entraron, Harry todavía sujetaba a Alicia. Cuando entraron vieron que el director no estaba sólo, allí con él estaba Ania, Snape, Mcgonagall, Hagrid, Lupin, Tonks, Ojoloco y el resto de los Weasley.
- ¿Qué hacéis aquí?- preguntó Ron al ver a su familia.
- Una reunión de la orden ¿y vosotros- dijo Molly, la mujer vio como Alicia lloraba y se preocupo- ¿qué te pasa Alicia cariño? Harry suéltala la haces daño.
- Encantado- dijo Harry fríamente, soltó a la chica y la empujo haciendo que cayese al suelo de rodillas, todos miraron muy sorprendidos a Harry- me da asco tocarla.
- ¿Porqué dices eso Harry?- dijo Lupin mientras Molly se agachaba enfrente de Alicia y empezaba a acariciarla l pelo, Alicia levantó la cabeza y miró a la mujer a los ojos mientras más lagrimas resbalaban por su rostro.
- Hemos leído su diario- dijo Ron cuando Alicia oyó eso miró otra vez al suelo.
- Eso no se hace- dijo Arthur en forma de regañina.
- Pues nos alegramos de haberlo echo por que sino nos habría seguido engañando- dijo Hermione.
- ¿Por qué tanto misterio?- dijo Arthur- decid de una vez lo que pasa.
- Hemos descubierto que es una mortífaga- dijo Harry lleno de rabia, cuando Molly oyó eso dejo de acariciar a Alicia y se puso en pie, todos las miradas se clavaron en la chica que no levantaba la cabeza, todos estaban en silencio solamente se oía el llanto de Alicia- y lo peor es que es hija de Voldemort.
- Pero... Eso no es posible- dijo Molly.
- Lo pone en su diario- dijo Ginny.
- Dámelo Harry- dijo Dumblendore, el chico se acerco y se lo entregó, Dumblendore lo abrió y empezó a leer lo que minutos antes Hermione había leído a sus amigos, no había duda era hija de Voldemort. Harry pudo ver en el rostro de todos menos de Snape decepción, mucha decepción.
Todos estaban en silencio y escucharon que Alicia murmuraba algo pero no la entendían, lo decía una y otra vez.
- Yo... Morti...- dijo Alicia- yo... No... Morti...
- ¿Qué dices Alicia?- dijo Dumblendore mientras Alicia se ponía en pie y seguía murmurando lo mismo- no te entendemos.
Alicia levanto la cabeza y todos la vieron con los ojos rojos de tanto llorar, su mirada era fría y se notaba que estaba enfadada.
- YO NO SOY UNA MORTÍFAGA- gritó Alicia y todos la miraron alucinados.
- Así os hacéis llamar los aliados de Voldemort, los que estáis a favor de lo que hace- dijo Harry mirándola- los asesinos, es decir tú.
- Yo nunca he matado a nadie- dijo Alicia limpiándose las lágrimas- así que no me llaméis asesina.
- Para nosotros solo eres una mortífaga- dijo Ron.
- Yo no soy una MORTÍFAGA- dijo Alicia arremangándose las mangas y dejando al descubierto sus brazos y acercándose a ellos- ¿veis la marca tenebrosa? ¿La veis? NO por que yo no soy una mortífaga.
- Alicia por favor siéntate- dijo Dumblendore mientras hacia aparecer sillas para todos, todos se sentaron menos Alicia que se quedó de pie, sin moverse- esta bien quédate de pie pero vamos a hablar...
- ¿De que?- dijo de forma cortante- ¿de mi padre?
- Si quieres- dijo Dumblendore.
- Mire acabemos de una vez con esto- dijo Alicia sacando la varita, cuando lo hizo todos se levantaron y sacaron sus varitas, la chica sonrió con tristeza y le lanzó la varita a Dumblendore- vamos estoy desarmada- todos volvieron a sentarse y Dumblendore cogió la varita- venga matadme, enviadme a Azkaban hacer lo que queráis conmigo pero no lo alarguéis más.
- ¿No tienes miedo a Azkaban ni a la muerte?- preguntó Ginny asustada y agarró la mano de su madre fuertemente.
Alicia la miró y se echo a reír a carcajadas, era una risa fría llena de dolor, de sufrimiento. La chica caminó hacía Ginny y se apoyó en los reposa brazos de la silla donde Ginny estaba sentada y la miró a los ojos.
- Yo no temo a nada ni a nadie- dijo Alicia fríamente.
Harry se acercó a Alicia y la empujó para que se apartase de Ginny.
- No te acerques a ninguno- dijo Harry- nos vas a envenenar con tu aliento.
Alicia le sonrió tristemente y dijo:
- Tranquilo Harry no la voy hacer nada- Alicia se alejó de ellos y los miró, había cambiado ya no era dulce ahora era fría- ¿por qué tendría que temer a la muerte? Ella es mi amiga, mi aliada, si muriese sería mucho más feliz además yo he visto la muerte de cerca por que e visto morir a gente y yo he estado apunto de morir muchas veces ¿por qué tendría que temer Azkaban? ¿Por qué oiría todo el rato cosas horribles? ¿Se me iría toda la felicidad? ¿Qué felicidad? Si yo no he sido feliz en toda mi vida y las cosas horribles ya las oigo aunque no halla un dementor cerca ¿por qué tendría que temer alguna de esas dos cosas?
- Maldita sea estoy arto de oír tonterías- dijo Harry acercándose a ella y cogiéndola del brazo- esta a favor de Voldemort.
Alicia hizo que Harry le soltase el brazo y le apuntó con el dedo.
- Harry James Potter no voy a permitir que me pongas un dedo encima así que no me toques- dijo Alicia enfadada- y yo no estoy a favor de lo que hace mi padre, yo no quiero que muera más gente pero ¿cómo voy a traicionarlo? Es mi padre ¿tu lo harías?
- Alicia tienes que hacerlo sino estas a favor tienes que decirnos lo que sabes de sus planes- dijo Dumblendore.
- Entonces todo lo que nos contaste del otro colegio era mentira- dijo Molly, todos la miraron, en sus ojos se veía mucha decepción.
- Si- dijo Alicia con tristeza- todo yo nunca fui al colegio.
- ¿Y lo de tus padres?- dijo Arthur también muy decepcionado.
- En parte- explicó Alicia muy seria- como sabéis mi padre no esta muerto pero mi madre y mis abuelos si y no tengo unos tíos que me odian ni siquiera tengo tíos pero lo de que mi padre me dijo que yo había sido un accidente es verdad ellos nunca me quisieron tener.
- Por favor siéntate Alicia- dio Dumblendore señalando una silla que estaba enfrente de él, la chica obedeció y se sentó- si no estas a favor de Voldemort dinos todo lo que sepas- Alicia asintió- ¿para que te envió Voldemort aquí?
- Yo tenía que hacerme amiga de Harry y los demás para que me contaseis los planes que tenéis en contra de mi padre- dijo Alicia.
- ¿Le as contado algo?- preguntó Dumblendore.
- No- dijo Alicia- en las cartas y en los sueños le mentía.
- Eso es mentira- dijo Harry.
- Harry por favor tranquilízate- dijo Dumblendore- ¿qué sueños?
- Unos sueños que me hace tener con los que me comunico con él- explicó Alicia.
- ¿Por qué lo mentías?- dijo el director.
- Voldemort me dijo que mi madre y mis abuelos fueron asesinados por los padres de Harry y que cuando fue a vengarse pudo matar a James y a Lily pero a Harry no, y este le arrebató los poderes.
- Eso es mentira, no digas eso sobre mis padres ellos no eran unos asesino- dijo Harry fuera de si, ahora entendía por que miraba con tanto odio los cuadros de sus padres, ya entendía la conversación de Voldemort y Conlagusano el día de la muerte de sus padres hablaban de Alicia y ya entendía a que plan se refería Voldemort y Conlagusano en el sueño que tuvo en verano.
- Ahora se que no lo hicieron, me entere este verano cuando lo vi en la pantalla de la vida, se que me mintió y que los padres de Harry no eran unos asesinos- dijo Alicia.
- ¿Solo por eso lo mentiste?- dijo Dumblendore.
- No, también por que cuando os vi- dijo Alicia comenzando a llorar- no os pude odiar cuando estuve con vosotros fueron los únicos momentos de felicidad.
- Por favor ¿no la creeréis?- dijo Harry.
- Me da igual que no me creáis- dijo Alicia- yo estoy muy tranquila con mi conciencia.
- Esta bien- dio Dumblendore- ¿qué planes tiene Voldemort?
- No lo se- dijo Alicia.
- Pero ¿cómo no vas a saberlo?- dijo Lupin- es tu padre.
- Él no me cuenta nada, no confía en mí.
- No la creo ella lo sabe todo- dijo Harry- lo que nos cuenta es mentira.
- Solo se que quiere conseguir a los dementotes y a los gigantes, a los dementotes ya casi los tiene y a con los gigantes esta haciendo tratos- dijo Alicia- ¿qué vais hacer conmigo?
- Nada- dijo Dumblendore y Alicia lo miró sorprendida- vas a seguir yendo a clase, no vas a escribir a Voldemort y en los sueños le vas a mentir- Alicia sintió- y de eso no se debe enterar nadie solo los miembros de la orden y ya se lo diré yo...
- ¿Quiere decir que yo tengo que seguir como si nada hubiese pasado? ¿Seguir siendo su amigo?- dijo Harry- no lo pienso hacer.
- No- dijo Dumblendore- si algún alumno os pregunta decís que os habéis peleado por otra cosa. Y tu Alicia no le digas a Voldemort que eres la heredera de Ravenclaw- Alicia asintió- para lo único que tenéis que hablar es para asuntos de los herederos ¿vas a hacer todo lo que he dicho Alicia?
- Si se lo prometo- dijo Alicia.
- Esta bien espera fuera- dijo Dumblendore y la chica sintió mientras se ponía en pie, dio unos cuantos pasos pero se paró y miró a Dumblendore.
- Por favor me puedo llevar mi diario- dijo Alicia- ahí tengo escrita toda mi vida.
- Si- dijo Dumblendore, Alicia se acercó y cogió el diario- toma también tu varita.
- Gracias- dijo Alicia, se dio la vuelta pero Dumblendore la cogió del brazo y esta le miró.
- Una cosa más- dijo Dumblendore y los dos se miraron a los ojos- en esos sueños Voldemort ¿te puede hacer daño? ¿te puede matar?
- Si- dijo Alicia y Molly se tapo la boca con las manos.
- ¿Estas dispuesta a correr el riesgo?- dijo Dumblendore.
- Si- dijo Alicia y Dumblendore la soltó, Alicia los sonrió tristemente- ya no tengo nada que perder ahora todos estáis enfadados conmigo, no confiáis en mi y lo entiendo y también se que estas palabras que he dicho hoy aquí no significan nada para vosotros- Alicia estaba apunto de llorar, la voz le salía afectada pero aguantaba- ni siquiera se por que sigo hablando pero os prometo que no os he traicionado os lo juro por lo que más quiero.
- Lo que más quieres eres tú- dijo Harry.
- Te equivocas- dijo Alicia y sonrió- os espero fuera seguro que queréis hablar de mi y decir que no me creéis.
- Espéralos- dijo Dumblendore.
- Me alegro de haberos visto a todos otra vez- dijo Alicia- ojala hubiese sido en otras circunstancias.
Alicia salió del despacho, se sentó en el suelo, se cogió las piernas y se puso a llorar.
- Lo he perdido todo.

Harry y los demás esperaron que Alicia se fuese para poder hablar.
- Yo no la creo- dijo Harry en bajito para que Alicia no los oyera al otro lado de la puerta- nos a mentido una vez ¿por qué no lo va estar haciendo ahora? Esto es parte de su plan darnos pena.
- ¿Qué pensáis los demás?- preguntó Dumblendore.
- Lo mismo que Harry- dijeron todos.
- ¿Y tu Dumblendore?¿qué piensas?- dijo Lupin.
- No lo se- dijo Dumblendore- la verdad es que no nos podemos fiar de ella pero he intentado saber si decía la verdad o mentía mirándola a los ojos pero no lo he conseguido saber- Dumblendore se quedó pensativo- quiero que vosotros chicos aunque no valláis con ella la vigiléis, traedme su lechuza y le diré a Flinch que le prohíba la entrada a la lechucearía, además quiero que me digáis con quien se relaciona.
-Eso es fácil- dijo Ginny- con todo el colegio menos con la casa Slytherin.
- Si hay con un Slytherin con el que se relaciona- dijo Harry- habla mucho con Malfoy.
- Esta bien eso de que hable con Malfoy no me gusta mucho su padre es uno de los mayores aliados de Voldemort- dijo Dumblendore- bueno informarme de todo lo referente a ella- los chicos asintieron- por favor Minerva, Severus, Ania, Hagrid vosotros también vigiladla- estos también asintieron- será mejor que salgáis os esta esperando.
Se despidieron de todos y salieron fuera cuando lo hicieron vieron a Alicia sentada en el suelo llorando.
- Tu vamos- dijo Harry bruscamente.
Alicia se puso en pie y los siguió por los pasillos. Ron, Harry, Hermione y Ginny iban delante hablando y detrás iba Alicia que no paraba de llorar.
- Tenemos que pensar en algo para decírselo a los alumnos si nos preguntan por que ya no hablamos contigo- dijo Harry muy fríamente.
- Podéis decirles lo que queráis- dijo Alicia que no paraba de llorar.
- Mira- dijo Harry que se había parado y se había dado la vuelta para mirar a Alicia- deja de llorar, no nos vas a dar pena, así que para ya.
- No lo hago para daros pena- dijo Alicia intentando dejar de llorar- es que no puedo para.
Harry se dio la vuelta y siguió caminado hasta que llegaron al cuadro de la señora Gorda, Hermione se disponía decir la contraseña cuando una voz que arrastraba las palabras hizo que se callara.

Capitulo 17: Extraña amistad.

- Samers- dijo Malfoy, todos miraron de donde provenía la voz y vieron al rubio solo sin Crabbe ni Goyle, el muchacho hacía una seña a Alicia para que se acercara.
Alicia se disponía a acercarse cuando Harry la agarró del brazo.
- Ni se te ocurra ir- dijo Harry muy enfadado.
- Hago lo que me da la gana- dijo Alicia soltándose de Harry.
Alicia se acercó a Malfoy, este sonreía pero cuando la vio llorando toda sonrisa desapareció de su rostro.
- ¿Qué te pasa Samers?- dijo Malfoy en bajito para que Harry y los demás no los escucharan.
- Se han enterado- dijo Alicia- saben que soy hija de Voldemort.
- ¿Cómo?- dijo Malfoy- ¿cómo se han enterado?
- Lo han leído en mi diario- dijo Alicia- no se lo vas ha decir a nadie, ni a tu padre, ni a tus amigos, ni a nadie, prométemelo por favor.
- Te lo prometo- dijo Malfoy- te juro que nadie va a saber nada con respecto a que eres hija del Innombrable y tampoco mi padre se va enterar de que Potter y los demás lo saben.
- Gracias- dijo Alicia, la chica se acerco para darle un beso en la mejilla pero Malfoy giro la cara y se lo dieron en los labios.
Harry y los demás los miraban alucinados, a Harry le hervía la sangre de la rabia, estaba furioso, todo ese tiempo había estado con Malfoy por eso hablaban tanto, por que eran novios.
Alicia y Malfoy se estaban besando pero Alicia lo apartó.
- ¿Qué haces Malfoy?- dijo Alicia.
- Alicia tú me gustas- dijo Draco.
- Por favor Malfoy ya tengo suficientes problemas- dijo Alicia- ya hablaremos de esto ¿vale?
- Me tengo que ir- dijo Alicia.
-¿Porqué no quedamos luego y hablamos?- dijo Malfoy.
- ¿De qué?- dijo Alicia alzando una ceja.
- No es de lo que yo siento- dijo Malfoy- es que me gustaría aunque sea ser tu amigo.
- Oh- dijo Alicia- si claro, ¿después de cenar en la puerta del gran comedor?
- Si- dijo Malfoy sonriendo- adiós.
El rubio se acercó y la dio un beso en la mejilla y se marchó. Alicia volvió con Harry y los demás, ya había dejado de llorar, los miró y dijo:
- Ya se podemos decir que nos hemos peleado por que soy amiga de Malfoy y vosotros como no lo aguantáis pues nos hemos peleado por que yo e preferido ser amiga suya que vuestra ¿qué os parece? A mi genial- los sonrió y dijo bruscamente- adiós.
Alicia entro en la sala común y subió a su cuarto mientras los demás se quedaban en la sala común.

Cuando bajaron a cenar, Alicia se sentó alejados de ellos, todos los alumnos se extrañaron siempre se sentaban juntos e iban a todos lados juntos. Durante la cena Harry, Ron, Hermione y Ginny miraban a Alicia que hablaba animadamente con Laverne, Parvati, Dean, Seamus y Neville.

Alicia terminó de cenar y se fue a la puerta del gran comedor cuando Malfoy la vio se levantó y se acercó a ella, todo el gran comedor los observaba.
Malfoy le dio un beso en la mejilla, Alicia le agarró del brazo y salieron a los jardines. Todo el gran comedor estaba muy sorprendido ¿desde cuando un Slytherin y una Gryffindor se llevaban tan bien?
Si les había extrañado que Alicia no se sentase con Harry y los demás ya no les extrañaba, todos pensaron que ellos no se hablaban por que ahora Alicia se iba con Malfoy pero lo que ellos no sabían es que Alicia era la hija de Voldemort.

Después de cenar, Ginny se fue con Colin para estar a solas mientras Ron, Hermione y Harry volvían a la sala común. Cuando llegaron se pusieron ha hablar en realidad los que hablaban eran Ron y Hermione por que Harry lo único que hacía era escucharlos.
- Todavía no me lo puedo creer- dijo Ron bajito para que solo lo escuchasen sus dos amigos- hija del innombrable.
- Nunca lo hubiera pensado- dijo Hermione.
- Por eso no quiso salir conmigo- dijo Harry que era lo primero que decía en toda la conversación.
- Debe de ser muy doloroso para ti- dijo Ron.
- ¿Por qué tendría que serlo?- dijo Harry fríamente.
- Bueno por que la amas- dijo Hermione con delicadeza.
- No vuelvas a decir eso- dijo Harry mirándola fijamente- yo no la amo lo único que siento por ella es... Es...
No podía hacerlo, no podía decir que la odiaba aunque le había mentido, aunque se había enterado de que era hija de Voldemort ¿por qué no podía? La debería odiar era la hija del asesino de sus padres pero no podía, no era capaz, en su corazón no había odio hacía ella.

A las 12:00 Ron y Hermione se fueron a la cama pero Harry no se fue a la cama esperaba a Alicia quería saber a que hora volvía.
A las 12:30 la sala común ya estaba vacía excepto por Harry que todavía esperaba a Alicia que no había vuelto.
A la 1:00 volvió Alicia, Harry no se levantó del sillón cuando la vio entrar y ella no se dio cuenta de su presencia, la miró ¿por qué le seguía pareciendo preciosa después de lo que le había echo?
- ¿Dónde as estado hasta hora?- dijo Harry y Alicia dio un saltó del susto, miró atrás y vio a Harry.
- A ti que te importa- dijo Alicia fríamente- si lo preguntas por saber si me he comunicado con mi padres puedes estar tranquilo no lo he hecho, no e hablado con él.
- ¿Has estado con Malfoy?- fijo Harry levantándose y acercándose a ella.
- Si- dijo Alicia- sino te importa me voy a la cama.
Alicia se iba hacía su cuarto cuando Harry la cogió del brazo y esta se dio la vuelta, el chico tiró de ella y la acercó a él, estaban a escasos centímetros.
- Si me importa- dijo Harry- ¿desde cuando eras novia de Malfoy?
- ¿Qué?- dijo Alicia- ¿de que hablas?
- Te ha besado no te hagas la tonta- dijo Harry- ¿os habréis estado riendo de lo lindo a costa mía?
- ¿Pero que hablas? Yo no soy novia de Draco- dijo Alicia.
- ¿Desde cuando le llamas por el nombre?- dijo Harry furioso.
- Desde que hoy me he hecho amiga de él y los amigos se llaman por el nombre ¿y sabes por que me he hecho amiga de él?- dijo Alicia y Harry iba contestar pero la chica no lo dejo- por que es un chico encantador.
- ¿Encantador? Estas loca- dijo Harry.
- Además a ti que te importa que seamos novios- dijo Alicia.
Harry la puso contra la pared de una manera muy brusca y se acercó a ella, no entendía lo que estaba haciendo, solo se estaba dejando llevar por sus instintos y sus instintos era besarla, abrazarla ¿por qué? ¿Por qué tenía esos instintos?
Se miraron a los ojos, solo escuchaban sus respiraciones aceleradas, solo sentían sus cuerpos cerca.
- Tú y yo tenemos que hablar de lo que paso en el baile y entre nosotros durante todo este tiempo- dijo Harry fríamente.
- Aparta- dijo Alicia empujándolo- tu y yo no tenemos nada de que hablar.
Alicia subió las escaleras corriendo y dejó a Harry en la sala común.
- Oh no pequeña, tú y yo tenemos mucho de que hablar- dijo Harry y luego subió las escaleras corriendo hacía su dormitorio.

Paso una semana y Malfoy y Alicia se habían echo inseparables, siempre estaban juntos, todo el mundo hablaba de su extraña amistad y habían empezado a decir que eran novios, que hacían una pareja perfecta y que Malfoy no podía ser tan malo si Alicia estaba con él.
Harry no soportaba esos comentarios. Cada vez que veía a Malfoy y a Alicia juntos sentía unas ganas irremediables de pegar a Malfoy. Desde que Alicia y Malfoy eran amigos este no se metía ni con Harry, ni con Ron, ni con Hermione en realidad no se metía con nadie.
Pansy estaba que echaba humo, no soportaba que Malfoy estuviese tanto tiempo con Alicia y cada día la odiaba más.

Siempre alguien vigilaba a Alicia, ya fuese Mcgonagall, Snape, Ania, Hagrid, o Harry y los demás, aunque la mayoría de la veces no podían vigilarla ya que Alicia se escondía con Malfoy y era imposibles encontrarlos.

Dumbledore ya le había contado a la orden lo de Alicia y su parentesco con Voldemort. La señora Weasley había enviado a Ron y a los chicos una carta diciéndoles que tuviesen cuidado con Alicia, que era peligrosa, el problemas es que esa carta la leyó Alicia.
- Si tened cuidado conmigo- dijo Alicia- os voy a matar.

Alicia ya no iba al ED y todos le preguntaban por que lo había dejado pero ella no hablaba, solo daba excusas muy tontas.
Seguía siendo parte del equipo de Quiddich de Gryffindor pero las chicas ya no se compenetraban tan bien, Harry la hacía trabajar mucho, era una especie de venganza por haberlo mentido, en esa semana Alicia se había echo más de una fractura pero no se quejaba aunque sabía que Harry la hacía trabajar más aposta.

Los profesores que sabían la verdad como Mcgonagall, Ania, Hagrid y Snape no la prestaban mucha atención en las clases cuando levantaba la mano hacían como si Alicia no existiera y si alguna vez la preguntaban aunque contestase bien no daban puntos a la casa Gryffindor.
Aparte Hagrid siempre le mandaba en sus clases hacer las cosas más asquerosas o peligrosas, una vez la había enviado a recoger los excrementos de unicornio.

Era sábado y los chicos estaban en la sala común, Alicia estaba con Malfoy como siempre, Harry estaba pensando en el día en que se enteraron de quien era Alicia y se acordó de que Dumbledore les había dicho que le llevasen la lechuza de Alicia y se lo contó a sus amigos.
- Es verdad no me acordaba- dijo Hermione.
- Vamos ahora que esta con Malfoy- dijo Ron.
- ¿Vais a poder subir?- dijo Ginny- recordad las reglas.
- Podremos- dijo Harry.
Primero subieron las chicas seguidas por los chicos que esta vez no tropezaron y es que le estaban cogiendo el tranquillo para poder subir al cuarto de las chicas sin tropezar.
Entraron a la habitación de las alumnas de 7º y vieron la jaula de Wendy y a la lechuza encima de la jaula.
- Tenemos que meterla en la jaula- dijo Hermione.
Harry se acercó a Wendy y esta debió de ver sus intenciones por que cuando Harry fue a cogerla, la lechuza le dio un picotazo en la mano.
Todos intentaron cogerla pero les era imposible.

***********************

Mientras Alicia y Malfoy hablaban tranquilamente en una clase vacía cuando de pronto el rubio se acercó a la chica y la dio un gran beso en los labios pero Alicia lo apartó.
- Draco ya te lo he dicho muchas veces- dijo Alicia- no me gustas.
- Pero Alicia yo te amo- dijo Draco y Alicia sonrió.
- Tu no me amas, Draco crees amarme por que soy la única que te comprende- dijo Alicia- pronto conocerás a otra chica y te darás cuenta de lo que es el verdadero amor.
- ¿Tu crees?- dijo Draco.
- Si- dijo Alicia- me tengo que ir ¿qué vas hacer tu?
- Yo me voy a quedar un rato- dijo Draco.
- Vale- dijo Alicia, se acercó a él y le dio un beso en la mejilla- adiós.
La chica salió de la clase y se encaminó a la sala común.

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Mientras en la habitación de las chicas de 7º de Gryffindor, Ron, Harry, Hermione y Ginny todavía estaban intentando coger a Wendy, después de 10 minutos, Harry consiguió cogerla y meterla en la jaula.
Hermione cogió la jaula y se disponía a marcharse cuando la puerta se abrió dando paso a Alicia.
Cuando la chica vio que Hermione tenía la jaula de Wendy y cerró la puerta.
- ¿Qué hacéis con Wendy?- dijo Alicia mirándolos.
- Nos la llevamos- dijo Harry.
- ¿Cómo que os la lleváis?- dijo Alicia- es mía.
- Dumbledore dijo que se la teníamos que llevar- dijo Ron- para que no te comunicaras con el Innombrable.
- Weasley (N/A: desde que no se hablaban se llamaban por el apellido) llámale Voldemort- dijo Alicia- dámela Granger.
- No te la piensa dar Samers- dijo Harry- veámonos.
Alicia sacó la varita y los apuntó.
- Dádmela- dijo Alicia.
- ¿Nos vas a atacar?- dijo Harry- vamos Samers, no se como no me di cuenta antes de cómo eras, eres capaz de matar por salvar a un animal.
- Un animal que me a ayudado ¿y quién dice mataros? Con dejaros inconsciente me basta- dijo Alicia y unas lagrimas empezaron a resbalar por su rostro- dádmela, no quiero haceros daño, por favor no me quitéis algo tan importante para mi además no pienso comunicarme con Voldemort le hice una promesa a Dumbledore y yo cumplo mis promesas.
Los chicos se miraron y Harry asintió, Hermione le entregó la jaula a Alicia.
- Gracias- dijo limpiándose los ojos, luego se marchó corriendo agarrando fuertemente la jaula con la lechuza.
Fue a la clase en la que unos minutos antes había estado con Draco y vio que el rubio todavía estaba allí.
- Alicia ¿Qué pasa?- dijo Draco al ver a la chica alterada, después de tranquilizarse le contó a Draco lo que había pasado.
- ¿Te puedes quedar con Wendy?- preguntó Alicia.
- Si, si claro- dijo Draco.
- Pero antes tengo que contarte un pequeño secreto sobre Wendy- dijo Alicia.
- ¿Un secreto?- dijo Draco- ¿Cuál?
- Mira a Wendy- dijo Alicia y Draco obedeció cuando la miró se quedó con la boca abierta y los ojos fuera de sus orbitas por la sorpresa.
- Wendy es... - empezó a decir Draco.
- Si lo es- dijo Alicia sonriendo al ver la cara del chico.

Al día siguiente Harry se despertó muy temprano pero se quedó hasta que oyó a Ron que se levantaba y decidió levantarse también, cuando se vistieron bajaron a la sala común, las chicas ya estaban allí.
Estuvieron un rato hablando y luego bajaron a desayunar, como no tenían nada que hacer salieron a dar un paseo por los jardines de Hogwarts.

Paseaban tranquilamente cuando vieron una gran multitud cerca del lago y decidieron acercarse.
Se hicieron paso entre la multitud hasta ponerse en primera fila pero no vieron nada interesante para que hubiese tanta gente.
- ¿Qué ocurre?- preguntó Ginny a Neville y Luna que estaban a su lado.
- Estamos viendo como Malfoy y Alicia corren- dijo Neville.
- ¿Y qué tiene eso de interesante?- dijo Hermione con el entrecejo fruncido.
- Que llevan corriendo desde las 6 de la mañana sin para y a gran velocidad bueno Malfoy si a parado alguna vez pero Alicia no- explicó Neville- están dando vueltas al lago.
Harry miró el reloj y vio que eran las 11 de la mañana.
- ¡Son las 11 llevan 5 horas corriendo!- dijo Harry sorprendido.
- Si, sin para- dijo Luna- mirad.
La chica señaló y todos vieron a Alicia y a Malfoy corriendo, Malfoy iba agotado pero Alicia no parecía cansada, corría sin ningún signo de cansancio, iba a gran velocidad, era rapidísima.
- Alicia- dijo Malfoy con la voz entrecortada y tirándose a suelo de rodillas- para ya llevas corriendo 5 horas.
-¿Sólo?-dijo Alicia sonriendo con sus ojos tristes que últimamente se veían más tristes que nunca- descansa Draco.
- Te vas a enfermar- dijo Malfoy.
- ¿Por qué crees que he desayunado tanto esta mañana? Para no enfermarme- dijo Alicia y se perdió de vista.
- Que chica más terca- dijo Malfoy levantándose, llevaba ropa muggle bastante extraño en el ya que siempre llevaba túnicas pero la verdad es que no son muy cómodas para correr.

Cuando Alicia pasó por delante de la multitud, Draco se puso delante de ella y la chica se paró, el rubio la sujeto de los brazos y la miró a los ojos, ella también llevaba ropa muggle.
- Draco déjame- dijo Alicia- tengo que entrenar para quiddich.
- Ya as entrenado suficiente- dijo Draco.
- Nunca es suficiente- dijo Alicia.
Draco se acercó a su oído y le dijo en un susurro:
- Tus problemas no se van a arreglar aunque corras más o corras menos.
- No lo hago por eso- dijo Alicia en un susurro.
Harry los observaba ¿de qué estarían hablando? El chico los seguía mirando cuando Alicia dijo:
- ¿Te apetece un baño mañanero?
- ¿Qué?- dijo Draco mirándola.
- Si, un baño- dijo Alicia soltándose de Draco y empezando a quitarse la ropa.
Todos los chicos la miraban, se había quedado en bikini pero un bikini minúsculo, estaba realmente sexy.
Harry la miraba embobado, no lo podía evitar, todavía sentía algo por ella, ni siquiera sabía si el amor que sentía por ella había perdido algo de intensidad.
- Estamos a 5 grados bajo cero- dijo Draco.
- ¿Sólo?- dijo Alicia caminado hacía la multitud.
- Deja de decir esa palabra- dijo Draco enfadado.
Alicia empezó a subir a un árbol y luego caminó con mucho equilibrio por una rama hasta ponerse encima del lago.
- Voy hacer una visita al calamar gigante- dijo Alicia a Draco.
- Estas loca ¿lo sabías?- dijo Draco.
- Lo se- dijo Alicia.
Alicia miró al frente y saltó al lago antes de caer al agua hizo una voltereta en el aire, todos empezaron a murmurar de excitación.
Observaban el agua pero Alicia no salía, después de unos minutos seguía sin salir y Draco empezó a asustarse pero no solo Draco por que Harry en el fondo también estaba preocupado, miró a sus amigos y se dio cuenta de que ellos también estaban preocupados.
- Alicia- dijo Draco acercándose al lago- Alicia sal de una vez, Alicia ¿me oyes?
Pero Alicia no salía, Draco empezó a quitarse la camiseta y los zapatos, ahora eran las chicas las que se habían quedado mirando al chico, y es que Draco también se había vuelto un chico alto, fuerte y musculoso aparte de muy guapo.
El rubio se metió en el agua y se sumergió, el chico salía del agua para coger aire y volver a meterse en el agua, todos los que estaban fuera se estaban empezando a asustar, Draco volvió a salir, Harry no aguantaba más estaba enfadada con ella pero no quería que la pasase nada en el fondo la quería, todavía la seguía queriendo como el primer día.

Harry se acercó a la orilla del lago seguido por Hermione, Ginny y Ron.
- No podemos dejar que la pase nada- dijo Harry- estamos enfadados con ella pero no quiero que la pase nada.
- Yo tampoco- dijo Hermione.
- Al fin y al cabo era nuestra amiga- dijo Ginny.
- Voy a buscarla- dijo Harry.
- Voy contigo- dijo Ron, los dos se quitaron las camisetas y los zapatos, como había pasado con Draco las chicas los miraron con la boca abierta, Harry se quitó las gafas y se las dio a Hermione.
Se metieron en el agua, Harry notó que estaba helada, tenía muchísimo frío pero aún así se sumergieron, bucearon buscándola y vieron como unas plantas parecidas a las algas pero más largas y que tenían vida cogían a Alicia y no la permitían salir a la superficie, Draco tenía la varita en la mano e intentaba cortarlas lanzando hechizos pero de su boca solo salían burbujas. Se acercaron a él, estaban muy cercas de las plantas pero estas no intentaban cogerlos, parecía que ya tenía suficiente con Alicia. Harry la miró estaba muy pálida, entonces empezó a notar que le faltaba el aire y sus pulmones le pedían un poco de aire, y parecía que Draco y Ron también así que salieron a la superficie.
- ¿Qué hacemos?- preguntó Harry ya en la superficie.
- Necesita aire- dijo Malfoy parecía muy asustado- pero ¿cómo la damos aire? ¿y como la soltamos?
- Hermione lleva en su mochila con los libros un abre cartas- dijo Ron- con eso y con unas piedras afiladas podremos cortar las algas.
- Perfecto Ron- dijo Harry.
Ron miró hacía donde estaba su novia y dijo gritando:
- HERMIONE LANZAME EL ABRE CARTAS QUE TIENES EN LA MOCHILA RAPIDO PERO CUIDADO NO VALLAS A CLAVARNOSLO CUANDO LO LANCES.
- RON - dijo Hermione buscando en su mochila- TENGO PUNTERIA ¿SABES? PARA ESO SOY CAZADORA.
Hermione encontró el abre cartas y se lo lanzo a Ron, el chico lo cogió y se volvieron a sumergir, empezaron a cortar las algas, Ron con el abre cartas y Draco y Harry con unas piedras que encontraron en el fondo del agua.

Al fin consiguieron soltarla, Harry la cogió y salieron a la superficie, cuando hacía pie Harry la cogió en brazos y Draco y Ron iban detrás. Harry la tumbo en el suelo, la miró el pulso y vio que no respiraba, estaba muy nervioso, había estado muchos minutos en el agua, todos se pusieron a su alrededor, Draco se puso en el otro lado de la chica y Ron, Hermione y Ginny los observaron de pie.
- Hay que reanimarla- dijo Hermione- ¿alguien sabe hacer el boca a boca?
Pero ninguno contesto, nadie sabía hacerlo bueno en realidad si había una persona que sabía que hacerlo, Harry cuando iba al colegio muggle, antes de enterarse de que era brujo, dio unas clases de primeros auxilios y había aprendido ha hacerlo, pero no se atrevía hacerlo por que si volvía a sentir los labios de la chica sobre sus labios no podría olvidarla nunca, no podría matar el amor que sentía por ella pero tampoco la podía dejar morir.
Draco lo miró y en sus ojos vio preocupación, Harry estaba preocupado y entonces el ojiverde dijo:
- Apartaos, dejadme espacio.
Lo había decidido, no la iba a dejar morir, se acercó a ella y junto sus labios con los de ella, bajo la mirada de todo el mundo, Harry sentía el contacto de su labios, la pasaba el aire pero la chica no respondía, seguía sin respirar, se separó de ella y la miró, volvió a hacerla el boca a boca, pero nada la chica no respondía.
- Vamos Alicia- dijo Harry separándose de ella- respira maldita sea.
Volvió a acercarse a ella y junto sus labios con los de ella, volvió a pasarla aire y entonces la chica se apartó y escupió un chorro de agua y empezó a toser, todos suspiraron aliviados y Alicia se abrazó a Draco, Harry los observó, sino hubiesen estado enfadados la chica se habría abrazado a él en vez de a Malfoy.
- ¡Estas loca! No lo vuelvas a hacer me asustaste, por suerte Potter sabía hacer el boca a boca- dijo Malfoy parecía molesto por que Harry era el que la había echo respirar y él que la había besado, Harry sonrió satisfecho, le gustaba ver a Malfoy enfadado.
Alicia miró a Ron, a Hermione, a Ginny y por último a Harry, a este se le quedó mirando fijamente a los ojos y Harry le devolvió la mirada.
- Gracias- dijo Alicia sin apartar los ojos de Harry.
- No lo he hecho por ti- mintió Harry- yo no puedo dejar morir a alguien si yo estoy presente pero si yo no estoy presente y tu mueres no sentiría nada, por que no me importaría que murieses.
Todos se quedaron sorprendidos por las palabras de Harry incluso los amigos de este, Draco lo observaba con odio, y Alicia se había quedado petrificada por esas palabras.
Harry se puso en pie y se puso los zapatos y la camiseta, Ron hizo lo mismo y se alejaron despacio.
Alicia se acercó a Draco y le susurro al oído.
- Sácame de aquí por favor- el rubio notó como la chica lloraba- no puedo estar entre tanta gente.
Draco la ayudó a levantarse, la puso la capa de Slytherin por encima, el se puso su camiseta y los zapatos y se fueron en sentido contrario al de Harry y los demás.
- ¿Por qué me he enamorado de la persona que más me odia y a la que yo tengo que odiar?- dijo Alicia mirando a Draco.
- No lo se- dijo Draco- realmente no lo se.
Alicia miró atrás mientras lloraba y vio como el chico que amaba se marchaba mientras las palabras de este resonaban en su cabeza y la hacían daño en el corazón.

Capitulo 18: El dolor de la mentira.

Harry no entendía muy bien por que había dicho eso, si que le importaba lo que la pasase y lo había demostrado al ayudar a rescatarla pero esas palabras habían salido de su boca sin darse cuenta pero aun así no se arrepentía de lo que la había dicho, quería hacerla daño, el mismo daño que le había echo ella a él cuando le mintió, cuando lo tuvo engañado durante semanas, durante meses. Unos meses en los que creía haber podido olvidar la muerte de Sirius pero ese recuerdo volvía ahora para atormentarlo de nuevo y ya no tenía a Alicia para que estuviese a su lado y le dijese que todo iba a salir bien.

¿Porqué le tenía que pasar todo a él? Cuando había conseguido el amor de Sirius, el amor de un hombre que lo quería como a un hijo, lo perdía. Cuando creía haber encontrado a una chica perfecta para él, cuando había conseguido enamorarse de verdad de una chica ya fuese por su exterior como por su interior, se enteraba que lo había estado mintiendo, que su apariencia dulce y tierna era una farsa por que ella en realidad era fría y cruel.

Llegaron a la sala común y se sentaron en los sillones para hablar pero Harry no hablaba estaba pensativo, recordando cada uno de los días que había pasado con Alicia.
En ese momento el hueco del retrato se abrió dando paso a Alicia que estaba empapada de pies a cabeza.
La chica los miró con tristeza y ellos le devolvieron la mirada, Alicia los dejo de mirar y subió a su cuarto.

Harry se quedó mirando por donde se había ido Alicia, recordando cuando la había visto en el fondo del agua, como había temido por la vida de la chica y recordando el sentimiento de miedo y desesperación que le había recorrido todo el cuerpo. También recordó cuando salió con ella en brazos del fondo del lago, el olor que desprendía su cuerpo, y lo último que recordó fue cuando la hizo el boca a boca, como sus labios se habían vuelto a unir, había sido tan maravilloso.

¿Por qué? ¿por qué seguía pensando en ella de esa manera? Quería olvidarla o mejor dicho tenía que olvidarla y se acordó que tenían una conversación pendiente y en esa conversación la quería hacer el mayor daño posible.

Espero a que la chica bajase de su cuarto pensando en lo que la iba a decir, cuando bajó, espero a que saliese de la sala común y se levantó.
- ¿A dónde vas?- preguntó Hermione mirándole.
- Ahora vengo quiero estar solo- dijo Harry sin mirarla.
- Pero cámbiate antes- dijo Ginny- estas empapado.
- Da igual- dijo Harry y salió de l sala común.

Harry buscó con la mirada a Alicia y la vio a lo lejos por uno de los pasillos, salió corriendo hacía ella, quería alcanzarla antes de que se reuniese con Malfoy.
La alcanzó pero esta no se dio cuenta de que iba detrás de suya y la escuchó decir algo.
- No debes llorar- dijo limpiándose las lagrimas- no vale la pena.
- ¿Qué pasa Samers?- dijo Harry fríamente- ¿Malfoy te a dejado?
Harry había querido ser lo más cruel posible quería hacerla daño, ella era hija del asesino de sus padres.
- Ni siquiera hemos empezado- dijo Alicia sin dejar de caminar.
- ¿Por qué? Hacéis una estupenda pareja- dijo Harry- hija de Voldemort con hijo de mortífago.
Alicia se paró en seco y le miró a los ojos.
- ¿Qué quieres Potter?- dijo Alicia.
- Si no recuerdas te dije que teníamos que hablar de lo que pasó en el baile y entre nosotros durante el tiempo que fuimos amigos- dijo Harry con desprecio.
- Y yo te dije que no teníamos nada de que hablar- dijo Alicia y se dio la vuelta para seguir con su camino.
- Te equivocas- dijo Harry cogiéndola del brazo y metiéndola en una clase vacía- tu y yo vamos a hablar.
- Déjame Potter- dijo Alicia y sacó la varita- o sino...
- ¿O sino qué?- dijo Harry acercándose a Alicia y sintiendo como la varita se clavaba en su pecho- ¿me vas matar?
- No solo te voy a dejar inconsciente- dijo Alicia pero Harry le quitó la varita de la manos y se la guardó en el bolsillo del pantalón.
- Vamos a hablar- dijo Harry.
- Vale pero rápido- dijo Alicia fríamente- he quedado con Draco.
- Oh si tu querido Malfoy- dijo Harry con asco- ¿como besa?
- A ti que te importa- dijo Alicia- pero si quieres saberlo mejor que otro que me ha besado y sabes quien es por que solo hay dos chicos que me han besado.
Harry se acercó a ella y la cogió de los brazos, estaba muy enfadado ¿cómo se atrevía a compararlo con él? ¿cómo se atrevía a comparar los besos de él con los de ese estúpido?
- ¿Cómo te atreves?- dijo Harry furioso- no compares mis besos con los de él.
- Pues no me preguntes- dijo Alicia mirando al suelo.
- ¿De verdad te gustan más sus besos que los míos?- dijo Harry- ¿de verdad?
- Si- mintió Alicia por que en realidad solo era una sucia mentira pero quería que la dejase en paz.
- Pues no me lo creo- dijo Harry.
- Pues es cierto- dijo Alicia levantando la cabeza y mirando a Harry- me gusta más sus...
Pero Alicia no terminó por que Harry se había acercado y la había besado. Harry agarró a Alicia de la cintura fuertemente y ella le rodeo el cuello. Era un beso lleno de pasión, no tenía nada de dulzura pero aun así era maravilloso sentir el roce de sus labios, el contacto de sus lenguas.
Aunque Harry no quería, aunque se sentía tan bien besándola la apartó sin ninguna delicadeza.
- Sabia que era mentir- dijo Harry mirándola con ese beso había comprobado que sus besos la volvían loca- te gustan más mis besos.
- Déjame- dijo Alicia.
- Vale vamos a dejar el tema de los besos- dijo Harry sonriendo de satisfacción.
- ¿Ahora de que más quieres hablar?- dijo Alicia secamente.
- De tus mentiras- dijo Harry quería parecer tranquilo pero le costaba mucho ese beso le había descolocado pero lo había echo para demostrarle que él era mejor que Malfoy besando y por que necesitaba sentirlo- por ejemplo lo que me dijiste en la Madriguera, eso de que sentías algunos impulsos extraños y que nunca los habías sentido eso con ningún chico, solamente era otra mentira.
- No- dijo Alicia mirándolo- eso es verdad, te juro que eso es verdad.
- Si claro- dijo Harry sonriendo fríamente- y también será verdad lo que decías de que era tu mejor amigo.
- Si eso también es verdad- dijo Alicia- tu eras mi mejor amigo.
- ¿Crees que soy estúpido?- dijo Harry enfadado ¿cómo era capaz de seguir mintiendo? ¿cómo tienes el descaro de continuar con tus mentiras?
Alicia no contesto, solo se miró los pies como si fuesen algo muy interesantes.
- Me arrepiento de haberme acercado de ti, ojala nunca nos hubiésemos chocado en el callejón Diagon pero claro eso seguro que era parte del plan- dijo Harry enfadado, la chica no hablaba, ni siquiera lo miraba pero Harry no apartaba los ojos de ella- te deje asistir a la ceremonia del testamento de Sirius, te he ofrecido todo y tu lo único que as echo es mentirme, me das asco, me da asco pensar que te e tocado, que te he besado...
- Pues entonces si te da tanto asco- cortó Alicia- ¿por qué me as vuelto a besar? ¿por qué me tocas? ¿por qué me as salvado de morir ahogada?
Harry no contesto se quedó callado, no sabía lo que decir, la miró y vio que ella también la miraba mientras unas lagrimas resbalaban por su rostro y ella no hacía nada para impedirlo.
- Samers lo que más me duele es que he llorado en tu hombro, te he contado todas mis preocupaciones- dijo Harry sintiendo como cada palabra que decía hacía más daño a la chica, lo veía en sus ojos, en su expresión y esas palabras también le hacía daño a él, sentía un dolor que nunca antes había sentido- te he contado mis sentimientos y tu me as estado engañando, te as estado riendo de mi, no me duele que seas hija de Voldemort por que tu no tienes la culpa de eso, lo que me duele es que me hallas engañado, que no me hallas contado la verdad.
Alicia se acercó a él y se miraron directamente a los ojos, Harry podía ver en los ojos de la chica mucho dolor, sufrimiento y tristeza.
- Yo...- empezó Alicia pero no sabía lo que decir.
- Déjalo no quiero saber nada- dijo Harry secamente- pero que sepas que te odio tanto como odio a tu padre.
¿Por qué se engañaba de esa forma? En realidad no la odiaba, la seguía amando como el primer día. Harry vio el dolor reflejado en el rostro y en los ojos de la chica y quería terminar de una vez con su alma, quería terminar de una vez con toda su ilusión, como ella lo había echo con él.
- Y todo lo que te dije en el baile, toda palabra de amor, cada caricia, cada beso, cada abrazo que te di y dije- dijo Harry- ... Era mentira, nunca te he amado, solo siento asco por ti, a mi solo me gusta Cho y siempre me gustará ella, solo he estado jugando contigo.
Alicia al oír eso notó como el corazón se le rompía en mil pedazos y como su alma se congelaba, estaba sufriendo, sentía un dolor punzante en el pecho que no la dejaba respirar y la mataba poco a poco por dentro. Harry dejó la varita de la chica en un mesa y la miró.
- Nunca volveremos a estar juntos, nunca nos volveremos a besar- dijo Harry fríamente.
- Entiendo- dijo Alicia sin dejar de llorar- ¿y sabes lo que te digo? Que tu a mi también me das asco- a Harry eso le sentó como si le hubiesen echado un cubo de agua fría, le dolió pero no lo hizo visible, se dio la vuelta, abrió la puerta e iba a salir cuando la chica habló- Harry Potter te odio, tu as terminado de matarme por dentro y tienes razón nunca más volveremos a estar juntos ¡TE ODIO!

Harry estaba paralizado, esas palabras le habían echo mucho daño, el mayor daño que había sentido jamás, lo odiaba, nunca pensó que oiría esas palabras de los labios de la chica. Tenía un nudo en la garganta y una opresión en el pecho que no le dejaba respirar y entonces sintió como una lagrima resbalaba por su rostro, no miró atrás, salió de la clase cerrando la puerta tras él y en ese mismo momento también cerró las puertas de sus corazones, los dos lo habían decidido no volverían a sentir nunca más amor y también se habían propuesto olvidar al otro.

Harry volvió a la sala común y subió a su cuarto, se cambió de ropa y se tumbo en la cama con las palabras de la chica resonando en su cabeza.

**********************

Alicia todavía miraba la puerta mientras millones de lagrimas resbalaban por su rostro, nunca antes había sentido un dolor como el que estaba sintiendo en esos momentos.

Pero no solo sentía dolor sino también rabia, mucha rabia hacía Voldemort, él era el culpable de todo.
La chica dio un grito desgarrador y dio una patada a una mesa, cogió una silla y la tiró contra la pared mientras más lagrimas brotaban de sus ojos, cogió la varita y salió corriendo hacía los jardines en busca de Draco para sentirse querida, solo pedía un poco de cariño, cariño de amigo y sabía que Draco se lo daría.

**********************

Habría pasado media hora desde que había hablado con Alicia y Harry continuaba tumbado en la cama, no se había movido, estaba pensando en todo lo que había pasado cuando entraron Ron, Hermione y Ginny.

Sus amigos lo miraron extrañados por su comportamiento y se acercaron a él.
- ¿Qué te pasa Harry?- dijo Ron preocupado.
- Nada- dijo Harry sonriendo mientras se sentaba en la cama- solo he hablado con Samers y nos hemos dicho el uno al otro que nos odiábamos aparte de otras cosas pero bueno eso es lo mejor- sus amigos lo miraron con tristeza- no me miréis así- le molestaba tanto que lo mirasen de esa forma- no me gusta que me miren así, además ya no me importa lo que la pase.
Sus amigos lo miraron, sabía que estaba mintiendo pero no dijeron nada sobre el tema.
- Nosotros veníamos para saber si ya recuerdas donde habías visto el medallón de Ravenclaw, el que Alicia necesita- dijo Hermione.
- No- dijo Harry pensativo, ya se había olvidado del medallón- todavía no pero me es familiar, muy familiar.
- Pues lo necesitamos al igual que la espada de Ravenclaw- dijo Ginny- para que os podáis comunicar con los fundadores.
- Lo se- dijo Harry- os prometo que lo pensaré.
- Vale- dijo Ron- vamos a comer ¿te vienes?
- No- dijo el muchacho- no me apetece.
Sus tres amigos se marcharon dejándolo de nuevo solo, pero ahora no solo pensaba en Alicia, también pensaba en el medallón y donde lo había visto.

*************************

Alicia vio a lo lejos a Draco y a Wendy volando cerca de él, así que corrió más rápido.
- Llegas tarde- gritó el rubio cuando vio a Alicia corriendo hacía él.
La muchacha se abrazó a Draco y eso pillo por sorpresa a Draco, que cayó al suelo y Alicia encima suya.
- Alicia ¿qué pasa?- dijo Draco abrazando a la chica.
- Me odia- dijo Alicia mirándole a los ojos y el chico le devolvió la mirada- me lo ha dicho.
- ¿Quién?- dijo Draco acariciándola el pelo.
- Harry- dijo Alicia y el chico puso los ojos en blanco- y yo también le he dicho que le odio.
- ¿Por qué?- dijo Draco enfadado- tu no lo odias.
- Lo se- dijo Alicia- pero me salió sin pensar, todo es por culpa de Voldemort.
Draco se estremeció al escuchar ese nombre y la miró a los ojos.
- Ahora me doy cuenta de lo equivocado que estaba con respecto a lo que hace él- dijo Draco mirando a su amiga y viendo como sufría por culpa del Innombrable- lo que hace el Señor Tenebroso no esta bien. Los hijos de muggles o los mismísimos muggles no son inferiores a los magos de sangre pura, ni tampoco los que son diferentes a nosotros como Hagrid y me he dado cuenta de todo eso gracias a ti, a tu amistad y también me as ayudado a conocer lo que es el amor, tu me lo as enseñado- Alicia sonrió y se limpio los ojos, se sentaron y se miraron a los ojos- ¿sabes? Tenias razón he encontrado el amor en otra chica, a ti te quiero mucho pero solo como a una amiga, como a una hermana.
- ¿Y quién es?- dijo Alicia, Draco se acercó a su oído y se lo susurro- ¿de verdad? Me alegro.
Alicia empezó a reírse a carcajadas y Draco la miró.
- Me gusta verte reír- dijo Draco- en cuanto vi a la otra chica me enamoré de ella- Alicia empezó a reír más fuerte- no te rías de esa forma de mi.
- Es que nunca hubiese pensado que eras tan cursi- dijo Alicia entre risas y Draco le miró sonriendo.

****************************

Lo que quedaba de día paso sin ningún otro percance y Harry estaba desesperado por que no conseguía recordar donde había visto el medallón y cada dos por tres la imagen de Alicia le nublaba la vista.

Cuando ya era tarde y todos sus compañeros se habían acostado decidió hacer lo mismo para ver si en la cama relajado se acordaba.

Hasta las 5 de la mañana no se durmió y cuando lo izó empezó a soñar con Alicia y lo que habían estado hablando.

Estaba en clase con Alicia cuando salió y cerró la puerta de la clase miró a su alrededor, esperaba encontrarse en los pasillos de Hogwarts pero no era así estaba en medio de la calle, en una calle muy conocida para él, en un barrio en el que no le gustaba estar, estaba en Privet Drive.

Empezó a caminar tranquilamente, era de noche y hacía frío así que aceleró el paso, no sabía exactamente donde iba pero sus pies eran los que le dirigían, caminó unos metros más y se encontró enfrente de la tienda de magia en la que había pasado muchas tardes en verano.

Se acercó esperando encontrar la puerta cerrada pero para su sorpresa cuando la empujó la puerta se abrió, caminó por la tienda y se detuvo en una estante donde vio un medallón, el medallón que le había llamado tanto la atención en verano, y para su sorpresa era el medallón de Rowena Ravenclaw.

Estaba mirando el medallón detenidamente cuando oyó un ruido detrás de él.

Harry despertó al oír un ruido como había escuchado en el sueño, corrió las cortinas y vio como Neville se había levantado a por agua y había roto la jarra haciendo que todos se despertaran.
- Neville- dijo Dean medio dormido tirándole la almohada- ten cuidado estaba soñando con Parvati.
- Ya nos hemos dado cuenta- dijo Seamus mirando al chico a la entrepierna.
Dean se miró y se tapo rápidamente con la sabanas muy rojo, todos menos Harry se rieron.
- Pues tu no te quedas atrás- dijo Ron a Seamus.
- Tío son las hormonas- dijo Seamus tapándose- cada vez que estoy cerca de Laverne o pienso en ella se despierta.
- Jajaja- dijo Ron- no sabéis controlarlo.
- Ni tu- dijo Neville, Ron se miró y se puso tan rojo como su pelo mientras se tapaba con la sabana.
- Estaba soñando con Hermione en bikini- dijo el pelirrojo- además Neville cállate y mírate.
Neville se miró y se tapo con la almohada de Dean.
- Tío no hagas eso- dijo Dean- que hay apoyo la cabeza.
Todos empezaron a reír menos Harry que solo pensaba en el medallón y en que al día siguiente te lo contaría a Dumbledore, a sus amigos y no tendría más remedio que contárselo a Alicia.

Alicia, por unos minutos se había olvidado de ella pero ahora volvía a su mente, vio sus ojos, su sonrisa, su cuerpo.
- Harry no tiene ese problema- dijo Seamus- él no tiene novia, aunque bueno eso no tiene nada que ver por que yo antes de estar con Laverne me pasaba igual aunque ahora es con más frecuencia.
Harry escuchaba a sus amigos hablar de chicas, de bikinis, de sexo y recordó cuando el día después del primer partido de Quiddich vio a Alicia medio desnuda y también cuando ese mismo día la había visto con el bikini minúsculo. Entonces empezó a sentir mucho calor y notó como sus mejillas se sonrojaban, tenía las hormonas muy revueltas.
- Si tiene ese problema- dijo Dean riéndose mientras miraba a Harry, este te miró y se tapo con la almohada más rojo incluso que el pelo de Ron.
- No puedo evitarlo- dijo Harry.
- ¿En quién pensabas?- dijo Neville sonriendo.
- En nadie- dijo Harry y Ron se dio cuenta por la mirada de su amigo que estaba pensando en Alicia.
- Ya se en quien pensabas- dijo Seamus- pensabas en Alicia, sabía que eso que le as dicho de que no te importa que muera es mentira, lo que pasa es que te molesta que salga con Malfoy.
- No entiendo por que sale con Malfoy- dijo Neville- ella novia de Malfoy, todavía no me lo creo.
- Pues claro que no te lo puedes creer- dijo Harry enfadado- por que no son novios, NO SALEN JUNTOS.
Harry corrió las cortinas de golpe dejando a sus amigos sorprendidos por su comportamiento, los hicos decidieron acostarse y dejar el tema.

Harry no durmió en toda la noche pensando en Alicia y Malfoy besándose.

A la mañana siguiente se levantó muy temprano y bajó a la sala común, donde espero a sus amigos para contarle lo del medallón y después ir al despacho de Dumbledore.

A las 11 se levantaron sus amigos ya que era Domingo y se quedaron un rato más en la cama. Sus amigos se acercaron a Harry y se sentaron en los sillones.
- Chicos ya se donde he visto el medallón- dijo Harry en bajito.
- ¿Dónde?- dijo Harry contento.
- En una tienda de magia de Privet Drive- dijo Harry- anoche tuve un sueño y lo vi.
- Genial- dijo Ginny- vamos a contárselo a Dumbledore.
- Tenemos que decírselo a Samers- dijo Hermione mirando a las escaleras de la habitación del cuarto de las chicas por donde bajaba Alicia.
- ¿Por qué?- dijo Ron.
- Por que es la heredera de Ravenclaw- dijo Hermione.
- Tienes razón- dijo Ginny.
- Bueno pues vamos- dijo Ron.
Los cuatro se acercaron a la chica y esta los miró de arriba a bajo.
- ¿Qué queréis?- dijo Alicia, era incluso más fría que antes y Harry supuso que era por la conversación que tuvieron.
- Hemos descubierto donde esta el medallón de Ravenclaw- dijo Harry, el rostro de la chica cambio y apareció una pequeña sonrisa,
- ¿De verdad?- dijo la chica- ¿se lo habéis dicho al director?.
- No- dijo Harry- vamos ahora y tendrías que venir.
- Si- dijo Alicia- vamos.
Los 5 salieron de la sala común y fueron al despacho de Dumbledore.
Cuando llegaron dijeron la contraseña, subieron las escaleras y llamaron a la puerta.
- Pasad- dijo Dumbledore.
Cuando entraron vieron que estaban en el despacho los mismos que el día que se enteraron de que Alicia era hija de Voldemort pero aparte había otro miembros de la orden.
- Chicos- dijo Dumbledore.
- ¿Por qué hay tanta gente?- dijo Hermione mientras todas las miradas se clavaban en Alicia y la chica se dio cuenta de eso.
- ¿Queréis una foto?- dijo Alicia enfadada- os la puedo dedicar, puedo poner para un miembro de la orden de parte de Alicia Samers hija de Voldemort aunque bueno tendría que poner Alicia Riddle- todos la miraron con sorpresa- no tengo monos en la cara así que continuad con lo que estabais haciendo ¡Maldita sea! Como si nunca me hubiesen visto no me a salido nada extraño- luego miró a Dumbledore bajó la mirada atónita de todos- ¿qué a pasado?
- Me temo que tengo malas noticias- dijo Dumbledore mientras la señora Weasley daba un abrazo a todos menos a Alicia que los miraba con envidia- anoche hubo un ataque.
- ¿Qué?- dijo Harry.
- Si, atacaron el barrio de Fudge- dijo Dumbledore con tristeza parecía más viejo y cansado que otra veces- hay 50 muertos y son gente importante, hay 30 heridos entre ellos esta Fudge que esta entre la vida y la muerte, esta ingresado en San Mungo.
- ¿Quién hará de ministro mientras Fudge esta en el hospital?- dijo Ginny.
- Dolores Umbridge- dijo Dumbledore muy a su pesar.
-¿Qué?- dijo Harry- esa mujer no.
- Me temo que si, es la secretaría de Fudge- dijo Dumbledore.
- Tu lo sabías- dijo Harry mirando y señalando a Alicia.
- ¿Qué?- dijo Alicia.
- Que tu sabías lo del ataque, Voldemort te lo dijo en un sueño- dijo Harry mientras todos se estremecían al oír su nombre.
- Yo no sabía nada- dijo Alicia- desde que os enterasteis de que soy hija de Voldemort no he vuelto a tener ningún sueño.
- No lo creo- dijo Harry enfadado.
- Pues es cierto- dijo Alicia mientras todos los miraban.
- Tranquilizaos- dijo Dumbledore- ¿a qué habéis venido?
- Es que anoche tuve un sueño- dijo Harry- y ya se donde esta el medallón.
- Bueno una buena noticia- dijo Dumbledore sonriendo- ¿dónde esta?
- En una tienda de magia en Privet Drive- dijo Harry.
- Bien- dijo el director más contento- tendréis que ir en Navidad por que si os vais ahora sería demasiado sospechoso. Molly ¿podrían pasar las navidades en tu casa y alguno de tus hijos podrían acompañarlos?
- Si- dijo la señora Weasley y miró a Alicia- ¿ella también vendría?- la mujer lo dijo con desprecio.
- Si- dijo el director- tendría que ir.
- Si no hay más remedio- dijo la señora Weasley.
- ¿Cuál de tus hijos los acompañará?- dijo Dumbledore.
- Nosotros podemos llevarlos- dijo Bill y Charlie.
- Nosotros también- dijo Fred y George que ahora eran miembros de la orden del Fénix.
- Pues si lo mejor es que valláis los cuatro con ellos- dijo Dumbledore.
- Perdonad- dijo Alicia- si van ellos cuatro yo quiero que valla conmigo Draco Malfoy, mi amigo.
- ¿Qué?- dijo Ron- ¿estas loca?
- Es imposible- dijo el director- no se lo puedes decir.
- ¿Por qué?- dijo Alicia- sabe que soy la heredera de Ravenclaw.
- ¿Se lo as contado?- dijo Arthur.
- Si- dijo Alicia- y no se lo ha dicho a nadie.
- ¿Cómo lo sabes?- dijo Hermione.
- Por que lo se, yo confío en él- dijo Alicia- y sino va conmigo yo tampoco voy.
- Pero... - dijo Hermione- Samers tienes que ir.
- Sino va él yo tampoco- dijo Alicia.
- Esta bien- dijo el director- puede ir contigo, Molly ¿te importa que pase las navidades con vosotros?
- ¿Qué?- dijo Harry- yo no voy a pasar las navidades con Draco Malfoy y no quiero que venga a la misión.
- Tiene que ir- dijo Dumbledore- no hay otro remedio ¿a vosotros os importa Arthur, Molly?
- Sino hay más remedio- dijo Arthur encogiéndose de hombros.
- Draco Malfoy en mi casa- dijo Ron enfadado- va a ser horrible.

Capitulo 19: Misión para los herederos.

Las semanas pasaron y llegó Diciembre, todo Hogwarts estaba teñido de blanco por la nieve y los alumnos jugaban en los jardines a guerras de bolas y otros juegos.

Alicia ya había informado a Dumbledore sobre que Malfoy había aceptado ir en busca del medallón. Harry, Ron, Hermione y Ginny estaban realmente asqueados con la simple idea de pasar con Malfoy y Alicia las navidades en la Madriguera pero sobre todo los dos primeros que cada vez que miraban a Malfoy y este se daba cuenta y no iba con Alicia les dedicaban una sonrisa burlona que hacía que a los amigos les diesen ganas de lanzarse sobre él y pegarle.

Los días pasaron y llegaron las vacaciones de navidad, ningún alumno se quedaría en Hogwarts, todos volverían a sus casas para pasar la navidad con sus familias.

El día antes de que los alumnos volviesen a sus casas a pasar la navidad en familia Alicia y Draco estaban en una de las clases que en eso momentos estaba vacía. Con ellos estaba Wendy. El rubio acariciaba a la lechuza con cierto cariño mientras sonreía.
- ¿Qué le as dicho a tus padres para no pasar la navidad con ellos?- dijo Alicia observando como su amigo acariciaba la lechuza.
- Nada- dijo Draco- si no me han enviado una lechuza para que valla en navidad con ellos es por que no quieren que valla. Mi padre estará muy ocupado siguiendo las ordenes del tuyo- Alicia hizo una mueca de desagrado no le apetecía pensar en su padre- pero es que lo extraño es que hace más de un mes que no recibo carta de mis padres, ellos me suelen mandar cosas cada semana- el chico se encogió de hombros- vuelvo a repetir estará mi padre muy ocupado siguiendo las ordenes del Innombrable- el chico esta vez había utilizado ese nombre al hablar del padre de su amiga ya que se había percatado de la mueca que esta había echo pero también se percató de la mirada que su amiga le echaba ahora, sabía que ella quería que lo llamase por su nombre- esta bien Vol
de
mort

- Así me gusta amigo- dijo Alicia sonriendo con sus ojos tristes.
- ¿Y que hay de Crabbe y Goyle?- dijo Alicia.
- ¿Qué pasa con ellos?- dijo Draco sin mirarla.
- Vamos Draco son tus amigos- dijo Alicia- ¿no me digas que no as intentado convencerlos que lo que hace Voldemort esta mal?
- Claro que lo he hecho pero no me hacen casi y me amenazan con decírselo a mis padres- dijo Draco mirándola- y tu sabes que yo no puedo permitir eso, si mis se enteran de que estoy en contra de Voldemort- Alicia sonrió al ver que su amigo había dicho sin ninguna dificultad el nombre de su padre- serían capaz de matarme. Cuando les dije eso a Crabbe y Goyle y después de que me amenazasen les dije que solamente había sido una broma y ellos con los estúpidos que son se lo creyeron.
- ¿Y que hay de Parkinson?- preguntó Alicia.
- No la aguanto esta todo el rato detrás de mí para me deje de ir contigo para que no hable contigo, para que no me acerque a ti- dijo Draco con cara de asco- es una autentica pesada.
Alicia rió al ver la cara de desagrado de su amigo y dijo:
- No se como la as podido aguantar tanto tiempo. Yo el primer día que llegue ya me cayó mal.
- Yo tampoco lo se- dijo Draco.
- Ya tengo tu regalo de Navidad- dijo Alicia para cambiar de tema.
- Y yo el tuyo- dijo Draco sonriendo.
- Es gran cosa por que no tenía dinero y la he hecho yo- dijo Alicia- pero espero que te guste.
- ¿Y eso que no tienes dinero?- dijo Draco- no lo digo para que me compres un regalo eso me da igual pero antes tenías mucho dinero ahorrado y Volde
mort te dio bastante por si necesitabas para tu plan y me extraña que te lo hallas gastado.
- Es que me lo he gastado por que le he comprado regalos de Navidad a los Weasley, Hermione y Harry- dijo Alicia sonrojada y Draco sonrió y la miró como diciendo no tienes remedio, los quieres demasiado-aunque no se los voy a dar, no los van a aceptar seguro que me los tiran a la cabeza si se los doy.

******************************

Mientras Harry, Ginny, Ron y Hermione estaban en la sala común hablando cuando salió el tema de las vacaciones de Navidad.
- Van a ser las peores navidades de mi vida- dijo Ron enfadado- pero que voy a esperar si Malfoy va estar en mi casa. Se va a quejar por todo.
- Ni a mama, ni a papa les ha hecho mucha gracia la idea de pasar las navidades con Malfoy y Alicia- dijo Ginny- y a mí tampoco me hace ilusión la verdad.
- ¡A quien le haría ilusión!- dijo Hermione suspirando- pero no hay más remedio.
- No entiendo como Samers puede ser la heredera de Ravenclaw, es hija de Voldemort, una asesina- dijo Harry- no lo entiendo.
- Ella dice que nunca ha matado a nadie- dijo Ginny.
- Vamos Ginny ¿cómo puedes creerla?- dijo Harry levantándose del sillón- esa será la ocupación preferida en los días que esta con su padre.
- ¿Qué tal si damos una paseo por los jardines?- dijo Hermione para cambiar de tema.
- Bueno- dijo Ron levantándose y cogiendo a Hermione de la mano.

Los cuatro salieron por el hueco del retrato. Caminaron por los pasillos desiertos ya que los alumnos o estaban en los jardines jugando o estaban en las salas comunes junto a la chimenea.
Salieron a los jardines, caminaron mientras hablaban hasta que volvió a salir el tema de las vacaciones pero esta vez se centro más en la misión. Se pararon debajo de un árbol y Harry se apoyó en el tronco, un pájaro de plumas azules se posó en la cabeza de Ginny y la chica sonrió.
- ¿Cuándo cumpliremos la misión?- preguntó Ron.
- El día antes de Navidad- dijo Harry que unos días antes había estado hablando con Dumbledore obre esto- el 24 de diciembre iremos por la noche.
- ¿Tienes ganas de volver a Privet Drive?- dijo Hermione.
- Por su puesto que no- dijo Harry mirando al pájaro que Ginny tenía en la cabeza- pero si así conseguimos el medallón, iré a la tienda de magia y lo cogeré aunque eso signifique volver antes de tiempo a Privet Drive
volveré.

El pájaro que Ginny tenía en la cabeza emprendió su vuelo y Harry lo observó hasta que lo perdió de vista, siguieron hasta que se hizo de noche y entraron al castillo, cenaron y se fueron a la cama, mañana volverían a la madriguera.

*************************************

En una sala oscura, fría y sobrecogedora de un castillo que estaba oculto para los ojos muggles y magos que no tuviesen la marca tenebrosa en su brazo se veían las figuras de 4 personas y de una serpiente.

Dos de esas figuras estaban tiradas en el suelo malheridas, eran un hombre y una mujer, ambos rubios. De pie enfrente de ellos estaba un hombre alto y delgado, su rostro era parecido al de una serpiente, su rostro era pálido, tenía los ojos rojos amoratados, con la nariz aplastada como la de una serpiente y con una pequeñas rajas en ellas en vez de orificios, y sus labios fino se curvaban en una sonrisa cruel y macabra. Al lado de ese ser había un hombre muy bajito y gordo, con el pelo ralo y descolorido, con calva en la coronilla, con cara de rata ya que tenía la nariz puntiaguda y los ojos pequeños y húmedos. Tenía una mano de plata.
- Lucius, Lucius, Lucius- dijo Voldemort caminando de un lado a otro mientras el hombre rubio lo miraba y la mujer de su lado estaba tumbada boca abajo sin moverse- ¿por qué lo as echo? ¿Por qué me as traicionado? ¿POR QUÉ TÉ AS DEDICADO A ESTROPEAR UNO DE MIS MAYORES ATAQUES DONDE MILLONES DE MUGGLES HABRÍAN MUERTO?
- Por que quiero que mi hijo viva en un mundo mejor- dijo Lucius casi sin voz- y mi mujer- dijo mirando a la persona que estaba a su lado inmóvil- me ha convencido de que si sigo siendo mortífago mi hijo nunca vivirá en un mundo mejor y se hará un hombre en un mundo lleno de sufrimiento y no quiero que mi hijo siga mis pasos quiero que sea feliz.
- ¡Oh que bonito!- dijo Voldemort con una voz fría y aguada- pero es que tu hijo no va a convertirse en un hombre por que antes lo voy a matar y se me olvidaba el pequeño detalle de que tu mujer nunca quiso que tu fueras mortífago- apuntó a la mujer con la varita y dijo:- CRUCIO.
El rayo impactó en la mujer que comenzó a gritar y a retorcerse en el suelo llena de dolor.
- POR FAVOR TE LO SUPLICO MÁTAME DE UNA VEZ- gritó la mujer mientras unas lagrimas recorrían por su rostro- adiós hijo, adiós mi amor- susurro pero nadie de la sala lo oyó.
- PARA- gritó Lucius al ver a su mujer suplicando. Voldemort paró el hechizo, la mujer que ya había dejado de gritar, que había cerrado los ojos para no volver a despertar, quedó tumbada en el suelo. Narcisa Malfoy estaba muerta.
- Narcisa- llamó Malfoy a su mujer pero ella no abrió los ojos, el hombre se arrastró hasta su mujer y le susurró con una dulzura no propia de él- perdóname. Lo siento. Luego miró a Voldemort y este le sonrió cruelmente.
- Ya no me sirve de nada- dijo Voldemort- adiós Lucius- le apuntó con la varita- AVADA KEDAVRA.

El rayo verde impactó en el pecho del hombre que cayó muerto junto a su mujer. En ese momento un pájaro azul, el mismo que se había posado en la cabeza de Ginny, entraba por la ventana y Voldemort vio como amanecía.
- Cuper- dijo el señor tenebroso son su voz siseante como la de una serpiente mientras se sentaba en un sillón que parecía bastante cómodo- espero que me traigas buenas noticias. El Innombrable miró al pájaro este se convirtió en un joven, no más de 21 años, alto fuerte, rubio y con los ojos azules, con una mirada muy fría, era muy guapo.
- Si mi señor- dijo el chico haciendo una reverencia- escuche una conversación muy interesante entre Potter y sus amigos.
- ¿De verdad?- dijo Voldemort sonriendo- ¿Qué escuchaste? Cuper le contó exactamente lo que había escuchado.
- Un medallón- dijo Voldemort pensativo- ¿Qué será ese medallón? ¿y por que diablos Alicia no me ha informado sobre ese medallón?
- Tal vez no lo sabía- dijo el chico.
- Cuper defiendes a mi hija por que siempre té a gustado- dijo Voldemort mirando fijamente al chico- pero nunca té as atrevido a acercarte a ella y decírselo por respeto y miedo hacia mí. Pero puedes quedártela, me da exactamente igual lo que la ocurra. Además sé que ella sabe sobre ese medallón se ha hecho muy amiga de Potter y sus estúpidos amigos esta siguiendo mi plan, se ha hecho amigos de ellos, hasta a conseguido enamorar a Potter aunque todavía no me a dicho donde esta el cuartel de la orden y quien la compone- el chico apretó los puños al oír que Potter estaba enamorado de Alicia y Voldemort sonrió- tranquilo Cuper, tengo un regalo para ti por haberme servido tan bien estos últimos días.
- ¿Cuál es?- dijo Cuper más tranquilo.
- Te concedo la mano de mi- dijo Voldemort- vamos si quieres ser su prometido.
- Por supuesto que si mi señor- dijo el mortífago sonriendo- Gracias mi señor.
- Por cierto ¿Estaba con ellos cuando escuchaste la conversación?
- No mi señor- dijo Cuper- ¿todavía no ha recibido carta de ella?
- No- dijo Voldemort.
- ¿Por qué no hace que tenga un sueño con usted?- preguntó el chico.
- Por que quiero ver cuanto tiempo tarda en comunicarse conmigo- dijo Voldemort- Para la misión quiero que tú, Bellatrix, Crabbe, Goyle y Mcnair valláis allí e intentéis averiguar para que quieren el medallón pero no quiero que los ataquéis solo que averigüéis para que sirve el medallón.
- Si mi señor.
- Puedes irte.

************************************

Harry y Ron se levantaron muy temprano, no hacía mucho que había amanecido, ese día volverían a la Madriguera. Después de desayunar, subirían a los carruajes que los llevarían a la estación para coger el tren.

Harry se levantó esa mañana con una sensación extraña, se sentía un poco más feliz de lo normal, pero no entendía por que, esa felicidad no venía de él y supuso que Voldemort estaba feliz por algo pero no les dijo nada a sus amigos para no preocuparlos.

Cuando Ron, Hermione, Ginny y Harry desayunaron, salieron a los jardines, todos los carruajes estaban llenos, excepto uno en el que había dos personas, dos personas a las que no querían ver.
- Lo que me faltaba- dijo Ron mirando a los dos ocupantes del carruaje- de todos los alumnos que se van en navidad, nos tenía que tocar con vosotros.
- Weasley a mi tampoco me gusta tu presencia- dijo una voz que arrastraba las palabras- pero no me ves quejándome.
- Mira Malfoy...- empezó Harry.
- ¿O subís o os quedáis?- dijo Alicia fríamente- pero cerrar la puerta del maldito carruaje que tengo frío.
Todos se quedaron callados y subieron al carruaje. Ginny se sentó al lado de Alicia y Ron, Hermione y Harry enfrente de Ginny, Alicia y Malfoy. Harry quedó justamente delante del rubio y este le sonrió burlonamente. Harry apartó la mirada del rubio y miró a Alicia que no hacía otra cosa que toser y tenía la nariz roja al parecer estaba resfriada.
- Tengo frío- dijo Alicia a Draco frotándose las manos.
- Ven- dijo el Draco echándole el brazo por encima y acercándola a su pecho. Harry los observó apretando los puños, estaba celoso, muy celoso- todavía tienes un poco de fiebre- el chico colocaba una mano en la frente de la chica mientras se miraban- tienes la nariz roja.
- ¿De verdad?- dijo Alicia tocándosela- debo parecer un payaso.
- Si pero un payaso muy mono- dijo Draco sonriendo y la dio un beso en la punta de la nariz.

Llegaron al tren, se subieron y buscaron un vagón. Ron, Hermione, Harry y Ginny encontraron un vagón al final del tren y justo en el de al lado se pusieron Alicia y Malfoy.
El viaje se les hizo bastante corto, iban hablando, jugando a los snap explosivos y muchas más cosa.

Llegaron a la estación King Cross, salieron al mundo muggle y vieron a todos los Weasley. La señora Weasley les dio un beso a todos menos a Malfoy y a Alicia a los cuales no les prestó ninguna atención.
- ¿Cómo estáis?- dijo el señor Weasley dirigiéndose a sus dos hijos, a Hermione y a Harry.
- Bien- dijo Hermione sonriendo y cogió la mano de Ron.
- Un momento- dijo la señora Weasley mirando las manos entrelazadas de los chicos- no me digáis que sois novios.
- Si mama- dijo Ron- ¿te parece mal?
- No claro que no- dijo la mujer dándoles un beso a Hermione y otro a Ron- me parece genial, me alegro que hayas escogido a Hermione es una buena chica no como otras que hay aquí presentes- la señora Weasley miró a Alicia, Draco iba a defenderla pero Alicia lo sujeto y negó con la cabeza- ¿cuándo se hicieron novios? ¿Por qué no nos lo dijeron antes?
- Nos hicimos novios en Halloween y no os lo dijimos antes por que no nos dimos cuenta- dijo Ron sonriendo.
- Siempre supimos que Hermione terminaría siendo nuestra cuñada- dijo Fred.
- Tanta pelea no era por que se llevasen mal sino por que se gustaban- dijo George.
- Ya lo dice el dicho los que se pelean se desean- dijo Bill sonriendo.
- Será mejor que nos vallamos- dijo Charlie sonriendo.

Salieron a la calle y subieron a unos taxis que los llevaron hasta la Madriguera. Cuando bajaron del taxi todos miraron a Malfoy y a Alicia esperando que el primero se riera de la casa pero el chico la miró serio, no dijo nada y se puso a hablar con Alicia.
- Entremos- dijo la señora Weasley mientras ayudaban a los chicos con el equipaje, menos a Draco y Alicia.
La señora Weasley les indicó donde dormirían cada uno, Alicia con las chica en el cuarto de Ginny como en el verano y Draco con Ron y Harry en la habitación del pelirrojo.

El día paso sin ningún incidente, Draco no se quejaba de nada. Alicia y él estaban todo el rato en el jardín con Wendy pero nunca con los demás.
Cenaron bien y se fueron pronto a la cama.

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Los días pasaron. Las cosas seguían igual. Draco y Alicia estaban siempre juntos con Wendy en el jardín mientras los demás estaban dentro.

En todo lo que llevaban de vacaciones no se habían dirigido una palabra, solo se hablaban por necesidad, como por ejemplo pedir el puré de patatas mientras cenaban.

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Llegó el 24 de Febrero. Como Dumbledore les había dicho irían por la noche a medianoche. Se aparecerían allí y como los chicos no podían aparecerse irían con algunos de los que sabían aparecerse. Entrarían en la tienda y buscarían el medallón. Era bastante fácil.
- No creo que halla problemas- dijo Bill a su padre.
- Supongo que no- dijo el señor Weasley.

Cuando eran casi las 12, se prepararon y salieron al jardín. Fred cogió de la mano a Ginny, George agarró de la mano a Hermione, Charlie colocó sus manos en los hombros de Harry y Ron y Bill cogió de la mano a Alicia y a otra mano la puso en el hombro de Malfoy. Wendy se poso en el hombro de Alicia.
- El pájaro no viene- dijo Bill.
- Si viene- dijo Alicia- no va a estorbar.
- Esta bien- dijo Bill- pero contrólala.
Todos se aparecieron en un parque de Privet Drive. Harry suspiró, no le gustaba ese lugar, le traía malos recuerdos.

Harry los llevó hasta la tienda de magia que estaba bastante cerca del parque donde se habían aparecido.
Cuando llegaron Bill se acercó a la puerta y susurró:
- Alohomora.
La puerta se abrió al instante y todos entraron. Encendieron las puntas de sus varitas y se pusieron a buscar el medallón. Harry fue al sitió donde en verano lo había visto pero allí no estaba así que se puso a buscar.
- ¿Dónde está?- dijo Harry al no encontrar el medallón- siempre que venía estaba aquí.
- ¿Buscáis esto?- dijo una voz de mujer en la oscuridad de la tienda.
- ¿Quién anda ahí?- dijo George y la mujer salió de las sombras.
- Es la dueña de la tienda- dijo Harry al ver a la mujer.
- No llame a la policía- dijo Hermione rápidamente.
- No pensaba hacerlo- dijo la mujer, luego miró a Harry- ¿buscabas esto Harry Potter?
- ¿Cómo sabe mi nombre?- dijo Harry mientras miraba el medallón que tenía la mujer entre las manos.
- Por la cicatriz- dijo la mujer señalándole la frente.
- Pero usted no es bruja- dijo Harry.
- Si lo soy- dijo la mujer- lo que pasa es que si me comportó tan estrambóticamente vendo más.
- Veníamos a por el medallón que tiene en la frente- dijo Ron.
- Y por alguna casualidad usted no tendrá la varita de Rodena ¿verdad?- dijo Alicia.
- Tu eres su heredera ¿verdad?- dijo la mujer.
- ¿Cómo la sabe?- dijo Ginny.
- Tengo un retrato en la trastienda de los fundadores de Hogwarts y ella es igualita a Rodena y tu Harry a Godric y tú- dijo señalando a Hermione- a Helga. Además soy adivina y sabía que vendríais.
- ¿Cuánto cuesta?- dijo Draco- se lo pagamos pero lo necesitamos.
- Se que lo necesitáis y os lo voy a dar si cobraros- dijo la mujer- al igual que la espada.
- Gracias- dijo Harry acercándose para cogerlo.
- No tu no Harry- dijo la mujer- tiene que cogerlo ella, es su dueña. Ven acércate no temas.
Alicia se acercó y estiró el brazo para cogerlo, cuando su mano tocó el medallón, la piedra del centro se iluminó y de ella salió una luz que lo cegó a todos menos a los 3 herederos. La luz desapareció y todos pestañearon para acostumbrase a la oscuridad.
- Bien- dijo la mujer- ahora vuelvo.
La mujer fue a la trastienda y cuando volvió traía en sus manos la espada, se la entregó a Alicia. La espada era muy parecida a la de Godric pero en la hoja ponía Rowena Ravenclaw en vez de Godric Gryffindor.
- Gracias- dijo Alicia.
- Denada- dijo la mujer, se iban a ir cuando la mujer cogió a Alicia del brazo y la miró a los ojos- una vez Trelowly, tu profesora te predijo una cosa en clase ¿me equivoco?- Alicia negó con la cabeza, la mujer cerró los ojos y empezó a hablar como prediciéndola el futuro- tu corazón esta lleno de sufrimiento y dolor, ya sabes lo que tu corazón esta sintiendo por ese chico, ya sabes que lo amas pero aun sabiendo lo que estas sintiendo temes ese sentimiento que se ha clavado en el fondo del corazón causándote un dolor muy grande. Veo en tu corazón mucho miedo, temes perder a las personas que quieres pero sobre todo al chico que amas pero también temes volver con él, con Voldemort- todos escuchaban atentos- la próxima vez que veas a ese hombre te enterarás de muchas cosas y serás herida de gravedad. Ya as decidido en que lado estás, ya sabes a quién eres leal, quienes han sido las personas que te han dado lo que tu corazón pedía a gritos y esas son las personas a las que serás leal hasta el día de tu muerte, y a esas personas eres capaz de entregarle lo más valioso para una persona, eres capaz de entregarles tu vida a cambio de que ellos se salven y sean felices. Escondes tu bondad, tu dulzura, tu pureza detrás de un muro que esta hecho de dolor, sufrimiento, ira, odio pero sobre todo miedo.
- Todo eso es mentira- dijo Harry- ella no es dulce, ni pura y no es bondadosa.
Alicia agachó la cabeza mientras la mujer miraba a Harry. Se agachó enfrente de la chica y la cogió de la barbilla para que la mirase a los ojos. La mujer sonrió con ternura al ver a la muchacha llorar pero ninguno sabía por que sonreía así ya que Alicia les daban la espalda y no la veían el rostro y la susurró con ternura para que solo ella lo escuchase.
- Es él... Es Harry ¿verdad? Él es el chico que amas- Alicia asintió con la cabeza- tranquila él recapacitará.
- No lo hará- susurró la muchacha- él me odia.
- ¿Tu crees?- susurró la mujer- y otra cosa nunca agaches la cabeza, siempre mira a los ojos, eso demuestra debilidad y tu no debes tener debilidad, siempre lleva la cabeza alta, no debes sentirte mal, debes sentirte orgullosa de ser Alicia.
- ¿Cómo sabe mi nombre?- susurró la chica.
- Yo se muchas cosas- dijo la mujer sonriendo- ahora cuídate.
La mujer se puso en pie y Alicia se limpió las lagrimas.
- Debéis marcharos- dijo la mujer.

Salieron de la tienda en silencio, Alicia se había puesto el medallón y la espada la llevaba envainada en la cintura.
- Alicia- dijo Draco acercándose a su amiga que llevaba a Wendy en el hombro- ¿qué te a dicho esa mujer en susurros?
- Nada- dijo Alicia casi sin voz- solo me ha dicho la verdad.
Se metieron en el parque por donde habían llegado para aparecerse desde ahí en la madriguera cuando escucharon unas voces, no muy lejos de ellos había 5 personas que podían ver gracias a que estaban debajo de una farola.
A 4 de ellos los conocieron al instante pero había uno que no conocían, era un chico rubio, con ojos azules, alto y fuerte pero también estaban Crabbe, Goyle, Mcnair y Bellatrix.

Se escondieron detrás de unos arbustos aunque Bill tuvo que sujetar a Harry por que cuando había visto a Bellatrix casi va a por ella para vengarse, para matarla.
- ¿Por qué estarán aquí?- dijo Fred.
- Muy sencillo- dijo Ron- seguro que uno de estos dos- señaló a Draco y a Alicia- les han avisado de que vendríamos.
- Eso es mentira- dijo Malfoy- nosotros no hemos dicho nada a nadie ¿verdad Alicia?
El chico miró a su amiga y esta le entregó el medallón y la espada.
- Tomad- dijo Alicia y Malfoy las cogió- voy a ver si puedo sacarlos algo de información.
- ¿Estas loca?- dijo Harry- no te lo voy a permitir.
- ¿Qué pasa Potter?- dijo Alicia sonriendo- ¿preocupado por mí?
El chico no contesto, claro que estaba preocupado por ella, esa gente estaba loca y no sabían por que estaban allí.

Alicia se puso en pie y salió de los matorrales. Era muy sigilosa, se había acercado a los mortífagos unos metros y estos todavía no se habían dado cuenta de su presencia.
- Esta chica esta loca- dijo Malfoy con admiración y con preocupación.

Bellatrix pareció escuchar algo y miró por donde había escuchado el ruido mientras sacaba la varita. Todos estaban con el corazón en un puño sabían de lo que era capaz esa mujer y aunque fuese Alicia la que se estaba arriesgando, estaban preocupados.
- ¿Quién anda ahí?- dijo Bellatrix fríamente mientras los otros mortífagos sacaban sus varitas.
- Valla Bellatrix sigues con tus malos modales- dijo Alicia con la voz más fría que habían escuchado por parte de la chica- baja la varita, no queremos accidentes.
Alicia salió de la oscuridad y los mortífagos menos Mcnair guardaron las varitas mientras sonreían.
- Alicia- dijo Bellatrix- ¿Qué haces aquí?
- ¿Yo?- dijo Alicia- dar un paseo.
- Muy graciosa- dijo el chico rubio- en serio ¿qué haces aquí? ¿As venido con Potter y sus amigos? ¿Dónde esta Wendy? Nunca te separas de ella.
- Wendy era un estorbo y la he dejado en el colegio- dijo Alicia fríamente- ¿y que piensas que he venido con Potter y sus amigos?
- Sabemos que iban a venir a por un medallón- dijo Bellatrix- y como tú te haces pasar por su amiga pensamos que te iban a traer con ellos.
- Si pero no me han contado nada de ningún medallón- dijo Alicia encogiéndose de hombros.
- ¡¡Mientes!!- gritó Mcnair haciéndose paso y acercándose a ella mientras la señalaba con un dedo y Alicia lo miró con una ceja en alto- seguro que Potter y sus amigos están por aquí.
- Tranquilo Mcnair- dijo Alicia muy tranquila. No tienes por que gritarme y para tu información por aquí no están ni Potter, ni sus amigos sino os lo diría. No sabéis lo insoportable que es aguantar al estúpido de Potter, a los pobretones Weasley y a la asquerosa sangre sucia Granger- su voz era cruel y fría.
- ¡¡Mentirosa!! Tú eres amiga de ellos- dijo Mcnair- ¡¡ERES UNA TRAIDORA!!
Alicia le miró y le cogió del cuello. Mcnair levantó la varita pero Alicia se la arrebató, los mortífagos sonreían.
- NO VUELVAS A LLAMARME TRAIDORA- gritó Alicia con los ojos desorbitados parecía que se había vuelto loca.
- ¿Entonces... Por que... No... Mandas... Cartas a... Nuestro... Señor?- dijo Mcnair casi sin voz por la presión que hacía Alicia con sus manos.
- Por que Potter y los demás están sospechando de mí- dijo Alicia- no confían en la dulce y tierna Alicia Samers.
- Te creemos- dijo el chico rubio rodeándole la cintura por detrás a Alicia- suéltalo a tu padre no le va a gustar que lo mates.
Alicia lo soltó y Mcnair se puso en pie frotándose el cuello y mirando a Alicia con odio.
- Será mejor que nos vallamos- dijo Bellatrix- aquí no viene nadie.
- Si- dijo Mcnair mirando receloso a Alicia.
- Iros vosotros- dijo el chico rubio que todavía agarraba a Alicia de la cintura- ahora voy yo.
- Si os dejamos a solas- dijo Bellatrix sonriendo.
Los cuatro mortífagos desaparecieron. El chico rubio acarició el pelo de Alicia y se acercó al oído para susurrarle unas palabras.
- ¿Me as echado de menos?
Alicia no contesto y se apartó de él.
- Me voy Cuper- dijo fríamente- ya nos veremos.
- Oh no espera- dijo Cuper cogiéndola del brazo- ¿por qué tan rápido? ¿Me tienes miedo?
- ¿A ti?- dijo Alicia sonriendo- no, no te tengo miedo.
- Te he echado de menos- dijo Cuper- echaba de menos no verte por el castillo. ¡Ójala tu padre no te hubiese enviado a esa misión!
- ¿Por qué?- dijo Alicia cruzándose de brazo.
- Por que así tú y yo podríamos haber jugado- dijo Cuper acercándose a ella- en tu habitación, sin ropa, completamente desnudos.
- Mi padre no lo hubiera permitido- dijo Alicia.
- Claro que lo hubiese echo- dijo Cuper- para algo soy tu prometido.

Todos se quedaron petrificados incluso Alicia que no sabía nada. Harry no podía procesar esas palabras, su prometido... Ese tal Cuper era su prometido... Y se había estado besando con él (con Harry) durante todo ese tiempo.
- ¿Mi prometido?- dijo Alicia sin dar crédito a sus oídos- ¿desde cuando? Yo no sabía nada.
- Desde antes de que empezasen las navidades. Tu padre sabe que me gustas y me lo dijo. Yo acepte encantado.- dijo Cuper- como no voy a aceptar, voy a se la envidia. Ya sabes que todos los mortífagos te desean y yo voy a ser el primero que te tenga y el único.
El chico se acercó a ella y la cogió del pelo, Alicia intentó soltarse pero la agarraba con demasiada fuerza.
- Por eso no quiero enterarme de que estas con otro chico antes que conmigo- dijo Cuper. Bajo su mano por el cuerpo de la chica hasta la parte más intima de está y se la toco- no quiero que esto, ni esto- le tocó los pechos- lo vea nadie, lo toque con cualquier parte de cu cuerpo, por que esto es mío.
Cuper le lamió el rostro y la empujó. La chica lo miró y lo escupió en el rostro. El chico se limpió con la mano y luego se la chupo.
- Nunca me casaré contigo y mucho menos me acostaré contigo- dijo Alicia- yo decidiré con quien casarme y con quien hago el amor. Aunque mi padre lo haya dicho nunca estaré contigo por que me repugna tu presencia, no te aguanto.
El mortífago le dio una bofetada y esta calló al suelo. Harry sintió rabia... Odio... Ira hacía ese mortífago.
- Tu no decides- dijo Cuper señalándola con el dedo- tu padre es el que controla tu vida y luego seré yo- el mortífago se agachó junto a ella, la cogió de la barbilla e hizo que lo mirase a lo ojos, este sonrió al verla llorar- ¿lo as entendido?
- Si- dijo casi sin voz la muchacha.
- Así me gusta- dijo el chico- además deberías alegrarte. Tengo 20 años y soy muy guapo- le limpió las lagrimas- deja de llorar y bésame y pobre de ti sino me correspondes al beso.

El chico se acercó y la beso, ella le correspondió al beso mientras Harry se moría de la rabia, de la envidia. Todos se dieron cuenta de que estaba celoso.
- Harry tranquilízate- dijo George.
- Que la deje de besar- dijo Harry apretando los puños.
- Potter ¿celoso?- dijo Malfoy sonriendo.
Harry lo miró y si las miradas matasen, Malfoy habría caído muerto en ese mismo momento.
- Tu si lo deberías estar- dijo Harry enfadado- es tu novia.
- ¿Mi novia?- dijo Malfoy sonriendo- si tú lo dices.
Harry lo miró que quería decir con eso, que no eran novios.
- Ah Malfoy para tu información no estoy celoso- dijo Harry.
- Eh callaos- dijo Charlie mirando a la pareja que se besaba.
Todos miraron y vieron que se habían parado de besar y el mortífago se ponía en pie.
- Así me gusta- dijo Cuper- me voy. Ya nos veremos.
- Si- dijo Alicia que ya había parado de llorar- adiós.
El mortífago desapareció y todos se acercaron a la chica mientras esta se ponía de pie.
- ¿Estas bien Alicia?- preguntó Malfoy.
- De maravilla- dijo con tristeza- ¿nos vamos?
- Potter se ha puesto celoso cuando te ha visto besándose con ese chico- dijo Malfoy sonriendo.
- Yo no estaba celoso- dijo Harry con decisión pero un poco sonrojado.
- Si, tengo suerte. Ese chico es muy guapo y no es crío como algunos de aquí es un hombre- dijo Alicia.
- Yo no creo que sea un hombre- dijo Harry- si fuese un verdadero hombre no se atrevería a pegar a las chicas.
Alicia se metió las manos en los bolsillos y se acercó a Harry hasta que sus rostros quedaron a escasos centímetros.
- A mi me gusta que los hombres me traten de esa forma- mintió Alicia, en realidad lo odiaba- me excita- pero quería verle sufrir como ella había sufrido cuando le dijo que la odiaba y que lo del baile había sido mentira- me pone cachonda.
Harry no contesto, esa no era la chica de la que se había enamorado, era una persona totalmente diferente y eso le decepcionaba.
- Vamonos- dijo Alicia empujando a Harry con el cuerpo al pasar por su lado.

Todos se adentraron en el parque y se aparecieron en la Madriguera. Entraron en la casa y vieron que en la cocina estaban los señores Weasley esperándolos. Cuando la señora Weasley los vio, se levantó y los abrazo a todos menos a Alicia y a Malfoy.
- Menos mal que estáis bien- dijo el señor Weasley sonriendo- ¿habéis tenido algún problema?
- No- dijo Bill- bueno vimos a unos mortífagos pero Samers se deshizo de ellos.
- ¿Tu?- dijo la señora Weasley mirándola- ¿cómo?
- Hablando- dijo Alicia- hablando.
- Si- dijo Harry- parecían muy amigos. Se hablaban por el nombre. Bellatrix parecía muy amiga suya y hemos conocido a su prometido.
- ¿Prometido?- dijo el señor Weasley- pero si solo tiene 16 años ¿amiga de Bellatrix?
- Si su prometido se llama Cuper y tiene 20 años- dijo ron- y si era amiga de Bellatrix.
- Teníais que haber visto como cogía a Mcnair del cuello- dijo Hermione- parecía que estaba fuera de si y que lo iba a matar.
- Ahora ya no nos puedes negar que eres una asesina- dijo Harry mirándola.
- Cállate- dijo Alicia fríamente- yo nunca he matado a nadie lo que ha pasado antes no ha significado nada. ¿Habéis visto como me he puesto? Pues lo he hecho para que no descubrieran que estabais allí.
- si claro- dijo Harry.
- Mira Potter as oído bien claro como Mcnair decía que no había enviado cartas a Voldemort ¿cómo queréis que os demuestre que estoy de vuestro lado?
- Eso nunca podrás hacerlo- dijo Harry- nunca confiaremos en ti y eres una estúpida se crees que lo haremos.

Alicia lo fulminó con la mirada, agarró con fuerza el medallón y la espada y subió corriendo las escaleras al cuarto de Ginny seguida de Draco.
- Chicos iros a la cama- dijo la señora Weasley- es tarde.
Ron, Harry, Hermione y Ginny subieron las escaleras hacía sus cuartos mientras Bill, Charlie y los gemelos se quedaban en la cocina con los señores Weasley contándoles lo que había ocurrido.

Llegaron a la habitación de las chicas, se estaban dando las buenas noches cuando oyeron como unas voces salían de la habitación de Ginny y vieron la puerta entre abierta y se asomaron.

Cuando se asomaron pudieron ver a Malfoy a Alicia tumbados en la cama de esta última. Alicia lloraba mientras Malfoy la acariciaba el pelo.
- No llores más- dijo Malfoy- no vale la pena.
- ¿Por qué no confían en mi?- dijo Alicia- ¿por qué siguen pensando que estoy en el bando de Voldemort?
- Alicia tu comportamiento de hoy- dijo Malfoy- a dado verdaderamente miedo, cuando as cogido a Mcnair del cuello parecía que te habías vuelto loca y después le dices a Potter lo de que te pone cachonda que te peguen y ahí lo has rematado.
- Pero eso era mentira- dijo Alicia.
- Lo se- dijo Malfoy- pero...
- Shh- dijo Alicia llevándose un dedo a los labios- Potter, Granger, Weasley ¿os parece interesante la conversación?

Harry, Ron, Hermione y Ginny se sobresaltaron al oír sus nombres ¿cómo sabía que estaban allí si no habían echo ruido?
- No mucho- dijo Ginny abriendo la puerta del todo y entrando seguida de los otros 3.
- Pues lo siento- dijo Alicia que seguía tumbada junto a Malfoy y ninguno de los dos se dejaba de mirar mientras ella le acariciaba el pelo.
- Será mejor que me valla- dijo Malfoy sonriendo.
- Vale- dijo Alicia devolviéndole la sonrisa- Buenas noches.
- Buenas noches- dijo Malfoy y la dio un beso en la mejilla.
El rubio se puso en pie y miró a los demás para luego salir de la habitación.
- ¿Os vais a poner a hablar?- dijo Alicia- ¿o os vais a largar chicos?- los dos chicos la miraron como diciendo ¿nos estas echando? y la chica continuo- es que me quiero poner el pijama y irme a dormir pero si os quedáis me voy con Draco, me visto allí con él y duermo con él en su cama.
- No, nos vamos- dijo Harry molesto al escuchar eso- buenas noches.
Ron le dio un beso en los labios a su novia y uno en la mejilla a su hermana, y Harry al verlo le dio un beso en la mejilla a las dos chicas lo cual sorprendió a todos ya que él cuando se iba a la cama no daba besos pero quería molestar y dar celos a Alicia. Y lo consiguió por que a la chica le dio un poco de envidia no recibir un beso.

Salieron de la habitación de las chicas y subieron al de Ron. Allí estaba Malfoy poniéndose el pijama. Ron y Harry hicieron lo mismo y se acostaron sin decirse una palabra.
Capitulo 20: El día de navidad.

A la mañana siguiente aunque se habían acostado bastante tarde se levantaron temprano para ver sus regalos.

Ron y Harry se llevaron una sorpresa cuando vieron que Malfoy no había recibido ningún regalo. Mientras que los dos primeros veían sus regalos, Malfoy se duchaba y se vestía.

Harry y Ron también se vistieron y bajaron para felicitarles a los demás las navidades y darles las gracias por sus regalos.

A las primeras que vieron fueron a las chicas. Draco se acercó a Alicia mientras Ron y Harry se acercaban a Hermione y Ginny.
- Feliz Navidad- dijo Draco sonriendo- tengo que darte mi regalo.
- Feliz Navidad- dijo Alicia- yo también tengo que darte mi regalo ¿vamos al jardín?
- Si- dijo Draco- coge a Wendy.
Alicia entró a la habitación a por Wendy y luego bajaron al jardín.
- Feliz Navidad chicas- dijeron Ron y Harry al unísono.
- Feliz Navidad- dijo Hermione y Ginny a la vez.
- Hermione tengo que darte mi regalo- dijo Ron sonrojado.
- Nosotros nos vamos ¿verdad Harry?- dijo Ginny.
- Si nos vamos- dijo Harry y los dos bajaron para reunirse con los demás Weasley.

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Draco y Alicia paseaban por el jardín con Wendy volando a su alrededor.
- Toma- dijo Draco entregándole una caja.
La chica lo abrió y vio una pulsera de oro con piedras de color verde.
- Es preciosa- dijo Alicia- debe de haberte costado muchísimo por eso no puedo aceptarla.
- Claro que puedes aceptarla- dijo Draco poniéndosela- no seas tonta.
- Pero esto deberías regalárselo a la chica que te gusta- dijo Alicia.
- Ya lo he hecho- dijo Draco- le he regalado una más cara que esa.
- ¡Ah! Entonces me la quedo- dijo Alicia sonriendo. Pero ahora mi regalo va a ser muy pobre comparado con el tuyo.
- ¿Qué es?- dijo Draco curioso.
La chica le cogió la mano y le puso una pulsera de hilo con unas palabras puestas siempre seremos amigos.
- No es mucho- dijo Alicia- pero la he hecho yo.
Pero Draco no tenía palabras, era el mejor regalo de su vida, todos el mundo pensaba que era materialista pero no era así por que ese regalo aunque no había costado dinero era el mejor y sobre todo por las palabras que ponía. Esa chica era un sol y toda la gente que sabía su secreto y no la trataba bien eran unos idiotas.
- Gracias es el mejor regalo de mi vida- dijo Draco.
- ¿De verdad?- dijo Alicia mirándolo.
- Si- dijo Draco sonriendo.
Los dos se abrazaron con fuerza mientras sonreían y la nieve comenzaba a caer sobre sus cabezas.

********************************

Mientras en la habitación de los chicos, Ron y Hermione estaban sentados en la cama del chico. Habían decidido subir al cuarto de él ya que estaba arriba del todo y no los molestarían.
- Espero que te guste- dijo Ron sacando una cajita del bolsillo y abriéndola delante de Hermione.
La chica pudo ver un anillo de oro con piedras verdes, era verdaderamente precioso. Hermione al verlo se tapo la boca con las manos.
- Esto te a debido de costar muchísimo- dijo Hermione mirando a su novio.
- Un poco- dijo Ron - pero no te preocupes lo cogí de mis ahorros para comprarme una escoba más cara y mejor. Todavía me queda un poco de dinero, no mucho pero tengo y seguiré ahorrando.
- Pero tu estabas muy contento por que ya te quedaba poco para tener una escoba nueva- dijo Hermione con los ojos humedecidos- no puedo aceptarlo.
- ¿Por qué?- dijo Ron cogiendo el anillo- si mira esta grabado pone la fecha de cuando nos hicimos novios ¿es que no te gusta?
- Claro que me gusta- dijo Hermione- pero no hacía falta que te gastases tanto dinero en mi.
- Herms- dijo Ron cogiéndola la mano y poniéndola el anillo- te quiero y prefiero que tu tengas este anillo a comprarme una escoba nueva además la que tengo solo tiene un año.
Hermione se abalanzo sobre su novio y lo beso. El chico no se lo esperaba y cayó espaldas y Hermione sobre él.

Los chicos se siguieron besándose, Ron con un movimiento la dejo debajo de él pero no se dejaron de besar.
Poco a poco esos besos empezaron a subir de tono y sus cuerpos ardían. Dejándose llevar por los instintos y por el amor que sentían el uno por el otro entregaron sus cuerpos al ser amado.

**********************************

- ¿Dónde están Ron y Hermione?- dijo la señora Weasley cuando ya hacía más de un cuarto de hora que Ginny y Harry habían bajado.
- No lo se- dijo Fred.
- Se estaban dando su regalo de Navidad- dijo Harry sonriendo- con eso de que son novios se estarán dando algún beso.
- Entonces dejémoslos- dijo señora Weasley poniéndole el desayuno a Draco y a Alicia que ya habían vuelto de dar un paseo.
Pasó media hora y Ron y Hermione no bajaban, la señora Weasley miró a las escaleras y dijo:
- Se les va a enfriar el desayuno. Voy a buscarlos.
- No mama- dijo George- vamos nosotros.
- Vale- dijo la señora Weasley.

Fred y George se pusieron en pie de un salto y se aparecieron en la habitación de las chicas.
- Aquí no hay nadie- dijo Fred.
- Estarán en la habitación de Ron- dijo George.
Se aparecieron en la habitación de Ron y se quedaron petrificados al ver la escena.

Ron y Hermione estaban en la cama, tapados con las sabanas. Los dos se sonreían y el pelirrojo le acariciaba la cabeza pero dejo de acariciarla cuando vio a sus dos hermanos gemelos con la boca abierta.
- ¿Qué hacéis aquí?- dijo Ron colorado al igual que Hermione que estaba muy avergonzada- ¿no sabéis llamar a la puerta? ¿por qué os aparecéis?
- Nosotros son esperamos encontraros así- dijo George mientras miraba a su hermano menor que se había puesto de pie completamente desnudo.
- Valla hermanito estas bien dotado- dijo Fred y Ron se tapo con la almohada- pero claro eres un Weasley y todos estamos muy bien dotados.
- Largaos- dijo Ron enfadado.
- Ron si bajamos sin vosotros mama subirá- dijo Fred- y como os pille así os mata.
- Esperad entonces fuera que nos tenemos que vestir- dijo Ron.
- Vale- dijo George.
- Adiós Hermione- dijo Fred.
- Adiós chicos- dijo Hermione muy avergonzada.
Los dos chicos salieron riendo de la habitación.
- Será mejor que nos vistamos- dijo Ron acercándose a su novia y dándole un beso en los labios para luego empezarse a vestirse.
- Que vergüenza Ron- dijo Hermione colorada.
- No te preocupes Fred y George no dirán nada- dijo Ron.
- Lo se- dijo Hermione mientras terminaban de vestirse- a sido genial.
Ron la miró y los dos se sonrieron.
- Si lo ha sido- dijo Ron y le dio otro beso a su novia para luego salir de la habitación.
Bajaron los cuatro y la señora Weasley los miró.
- Valla al fin bajáis- dijo señora Weasley poniéndoles el desayuno en la mesa- ¿qué le as regalado Ron para que hayáis tardado tanto en bajar?
- Me a regalado un anillo- dijo Hermione enseñándoselo a todos y Harry pudo apreciar que Alicia levantaba la cabeza y miraba la pulsera mientras se mordía el labio.
- Que bonita- dijo el señor Weasley - pero ¿de donde as sacado el dinero?
- Bueno lo cogí de los ahorros que tenía para comprarme una escoba nueva- dijo Ron.
- Hermione- dijo Harry- Ron te quiere de verdad sino no habría cogido ese dinero.
- Lo se- dijo Hermione sonriendo.
- Harry tiene razón- dijo la señora Weasley.
- ¿Y a usted señora Weasley?- dijo Hermione y la mujer la miró- ¿qué le a regalado el señor Weasley si se puede saber?
- ¡Oh claro cariño!- dijo señora Weasley y cogió un ramo de rosas rojas y se lo enseño.
- Que bonitas- dijo Alicia mirando las flores y todos la miraron y la chica bajó la vista.
- Son mis flores preferidas- dijeron la señora Weasley y Alicia a la vez.
La señora Weasley y la muchacha se miraron a los ojos al igual que los demás que las miraron.
- Tengo que ir al baño- dijo Alicia que se sentía muy incomoda y subió las escaleras.

El día de navidad pasó sin ningún incidente incluso Draco y Alicia se lo pasaron bien.

Las vacaciones pasaron muy rápido y la vuelta a Hogwarts llegó muy pronto.
Todos los Weasleys los acompañaron a la estación. Alicia llevaba la espada y el medallón entre sus cosas cuando llegasen a Hogwarts le contarían a Dumbledore la misión y le darían las cosas para que las guardase.
- Adiós chicos cuidaos- dijo la señora Weasley.
- Si y tener cuidado con lo que hacéis- dijo Fred guiñándole un ojo a Ron y Hermione y estos se sonrojaron.

Los chicos se subieron al expreso y se montaron Draco y Alicia en un vagón y los demás en otro vagón.

Cuando llegaron a Hogwarts fueron a directamente al despacho de Dumbledore. Cuando entraron vieron al anciano director sentado detrás de su mesa, miraba unos pergaminos y Fawkes los miró desde su percha.
- Sentaos chicos- dijo Dumbledore y todos obedecieron- ¿qué tal la misión?
El director los miró y Alicia se puso en pie y dejo encima de la mesa la espada y el medallón de Rowena Ravenclaw. El director al verlo sonrió, sabía que esos chicos no lo defraudarían.
- Por lo que parece bien- dijo Dumbledore.
- Si nos ha ido bastante bien- dijo Harry.
Entre todos le contaron al director lo ocurrido en la misión. Incluso le contaron la predicción de la dueña de la tienda y cuando Alicia habló con los mortífagos.
El director miró a Alicia a los ojos y esta le devolvió la mirada. Dumbledore le sonrió, no sabía por que pero esa chica le inspiraba confianza, aunque sabía que era hija de Voldemort, esa muchacha le inspiraba mucha confianza y sabía que ella no le iba a defraudar en la misión.
- ¿Hablaste con los mortífagos?- dijo el director sonriendo.
- Si- dijo Alicia fríamente.
- ¿Notaste algo extraño en ello?- dijo Dumbledore- ¿sentiste que no confiaban en ti?
- No- dijo Alicia pero luego cambió de idea- bueno Mcnair no confía en mi.
- ¿Eso te preocupa?- dijo el anciano.
- No- dijo Alicia encogiéndose de hombros.
- ¿Vas a seguir con lo que te pedí?- dijo Dumbledore- no le enviaras cartas a Voldemort y en los sueños le mentiras.
- Si- dijo Alicia sin una gota de temor en su voz- no temo que se entere de que le he traicionado y me mate.
- ¿Segura?- dijo Dumbledore.
- Si- dijo Alicia.
- Esta bien- dijo el director y miró a los demás chicos que habían escuchados muy interesados la conversación- ¿qué os parece sin probáis a comunicaros con los fundadores?
- Si- dijo Hermione.
- ¿Qué tenemos que hacer?- dijo Alicia.
- A mi me lo dijo Helga- dijo Hermione poniéndose en pie- profesor ¿me puede dar la espada de Godric y el diario de Helga por favor?
El director se puso en pie y le entregó lo que le había pedido. Hermione colocó las espadas en forma de equis, la de Godric estaba por encima de la de Rowena y después sobre las hojas de la espada, en la parte donde se cruzaban puso el diario.
- Ahora nos tenemos que dar de la mano- dijo Hermione cogiéndole la mano a Harry- Samers dale la mano a Harry.
Alicia miró a Harry y este le devolvió la mirada. La chica se acercó y le agarró la mano con delicadeza. Miraron sus manos entrelazadas y luego se miraron a los ojos.
- Ahora diremos nuestros nombres completos y de quien somos herederos- dijo Hermione acercándose a la mesa donde estaban las espadas y el diario.
Ron, Ginny, Dumbledore y Draco que llevaba en el hombro a Wendy se pusieron detrás de la mesa para ver a los chicos de frente.
- Soy Hermione Jane Granger heredera de Helga Huffelpaff.
- Soy Harry James Potter heredero de Godric Gryffindor.
- Soy Alicia Samers heredera de Rowena Ravenclaw.
Unas voces resonaron dentro de la cabeza de los herederos.
- No podéis entrar- dijo la voz de Helga.
- Uno de vosotros no ha dicho su nombre verdadero- dijo la voz de Rowena.
- Necesitáis estar unidos- dijo la voz de Godric- necesitáis ser amigos. Que vuestro corazón sienta confianza en los otros herederos.
Las voces desaparecieron y todos los miraron esperando que ocurriese algo.
- Bueno- dijo Ron impaciente- ¿qué es lo que tiene que pasar?
- ¿No lo habéis oído?- dijo Hermione soltándose de Harry.
- No- dijo Ginny- ¿qué teníamos que oír?
Hermione contó lo que habían oído mientras los demás escuchaban con interés.
- Eso va a ser difícil- dijo Harry fríamente sin darse cuenta de que seguía cogido de la mano de Alicia- nunca seremos amigos.
- Pues claro que no lo seremos- dijo Alicia que tampoco se había dado cuenta de que sus manos seguían entrelazadas.
- Potter, Alicia- decía Draco una y otra vez pero los chicos estaban discutiendo y no le hacían caso hasta que se hartaron.
- ¿QUÉ?- dijeron los dos al unísono.
- Estáis todavía cogidos de la mano- dijo Draco señalando las manos de los chicos.
Los dos se miraron sonrojados y soltaron sus manos rápidamente. Dumbledore al verlos no pudo evitar sonreír. Había un silencio muy incomodo en la sala y Alicia dijo.
- Me largo- y se marcho seguida de Draco y Wendy.

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El mes de Enero llegó y con él las clases, los alumnos estaban estresados ya que los profesores les enviaban deberes, Hermione estaba histérica y con cualquier cosa se enfadaba y Ron ella llegaban a pelearse dos veces al día aunque siempre lo terminaban arreglando. La única que no parecía estresada con los deberes era Alicia, siempre estaba muy tranquila y eso ponía más de los nervios a Hermione, la castaña estaba todo el rato diciendo como puede estar tan tranquila o lo único que hace aquí con esa cara de relajación es poner más nerviosos a todo el mundo.

Un día después de las clases Harry caminaba por los pasillos pensando en el día en el que intentaron hablar con los fundadores, cuando chocó con alguien. Miró para ver quien era y vio que era Alicia. Cuando chocaron a ella se le cayó un trozo de pergamino al suelo. Ambos se agacharon a recogerlo pero Harry fue más rápido que ella y lo cogió antes.
- ¿Qué es esto?- dijo Harry.
- Dámelo- dijo Alicia.
Harry miró el trozo de pergamino y vio que era una carta y que iba dirigida a Voldemort.
- Es una carta para él- dijo Harry no quería decir su nombre por si los estaban escuchando.
- Dámela debo enviársela para que deje de sospechar- dijo Alicia. Intento arrebatársela pero Harry levantó el brazo- Dámela.
- No- dijo Harry.
Alicia dio un salto y se la arrebato de las manos para luego salir corriendo hacía la lechucearía seguida por Harry.
- No lo hagas- dijo Harry.
Alicia llegó a la lechucearía y cogió una lechuza del colegio, no quería enviar a Wendy. Le iba a atar la carta cuando Harry llegó y se lanzó sobre ella. La lechuza se fue volando ofendida mientras Harry y Alicia forcejeaban hasta que Harry le quitó la carta, se quitó de encima de ella y la rompió en pedazos.
- No- dijo Alicia poniéndose en pie- eres idiota.
- Y tu una mentirosa que no cumple sus promesas- dijo Harry mirándola a los ojos- dijiste que tu cumplías tus promesas y la ibas a romper, eres una mentirosa. Todas tus palabras son una mentira, todos tus actos, cada lagrima que as expulsado por esos ojos fríos han sido una mentira.
- Nada de eso fue una mentira- dijo Alicia enfadada- como no lo es esto.
Alicia se acercó a Harry, le cogió del rostro con ambas manos y le beso. El chico al sentir el beso lo correspondió pero poco después se dio cuenta de lo que estaba haciendo y la apartó bruscamente.
- No vuelvas a hacer eso- dijo Harry- no vuelvas a besarme por que me da asco, no quiero que te acerques a mí y mucho menos que me beses. No quiero saber nada de ti ¡Ojala nunca te hubiese conocido!
Alicia le dio una bofetada y Harry se llevó la mano donde le había golpeado, miró a la chica y vio que estaba llorando.
- Te vas a arrepentir de lo que as dicho durante todo este tiempo- dijo Alicia y salió corriendo dejando a Harry en la lechucería sobandose la mejilla.
Capitulo 21: El diario del sufrimiento.

Llegó Febrero y con él el sol volvía a brillar débilmente sobre los terrenos de Hogwarts. Harry ya le había contado lo ocurrido en la lechucería con Alicia a Hermione, Ron y Ginny.
Con este mes también llegaba el 14 de febrero el día de los enamorados, el mismo día que Harry no quería que llegase para no ver como las parejas felices se daban los regalos. No quería sentir envidia.

Pero ese día llegó. El 14 de febrero todo el mundo se daba felicitaciones de San Valentín. Harry recibió más de una anónima al igual que Ron y eso enfado a Hermione pero ella también recibió felicitaciones y se le paso el enfado.

Harry, Ron y Hermione estaban en la sala común. Harry estaba escribiendo cosas en un trozo de pergamino y tachándolas y sus dos mejores amigos lo miraban y pudieron ver que volvía a tachar lo que había escrito por décima vez.
- ¿Qué haces Harry?- dijo Hermione.
- Nada- dijo Harry- me voy a mi cuarto así os dejo solos os tendréis que dar los regalos.
El chico se levantó y se dirigió a las escaleras para subir a su cuarto pero antes de que pudiese subir chocó con una persona.

Harry miró para ver con quien se había chocado y se encontró los ojos más tristes de todo Hogwarts pero aun tristes eran hermosos.
- Samers- dijo Harry y vio que llevaba un gran saco entre sus manos- ¿qué llevas ahí?
- A ti no te importa- dijo Alicia- pero voy a ser buena y te lo voy a decir.
La chica abrió el saco y Harry pudo ver que estaba lleno de felicitaciones de San Valentín.
- Has visto todos los admiradores que tengo y tengo más cartas en la mochila- dijo Alicia sonriendo mientras señalaba la mochila que llevaba en la espalda- me voy he quedado con Draco. Adiós.
Harry observó como se marchaba arrastrando el saco que debía de pesar. Suspiró y miró los pergaminos en los que había estado escribiendo.
- Eres un estúpido Harry Potter- se dijo pasa sus adentros- ¿por qué la vas a escribir una tarjeta de San Valentín? ¿no as visto todas las que tiene? Además es la hija de los asesinos de tus padres, aunque ella no se va a enterar de que la he escrito yo. La voy a escribir no pierdo nada por hacerlo.
El chico subió las escaleras corriendo y se puso a escribir un poema después de una hora consiguió escribir uno más o menos decente.

Bajó las escaleras y se encontró con Ron y Hermione que iban al cuarto de los chicos a buscarle.
- Íbamos a buscarte- dijo Ron.
- Mira lo que Ron me ha regalado- dijo Hermione feliz enseñándole un peluche a Harry- ¿A que es mono?
- Si- dijo Harry sin mirar el peluche- debo ir a la lechucería luego nos vemos. A por cierto ¿no tendréis una rosa?
- Pues no- dijo Ron- pero ¿para que la quieres?
- Para nada- dijo Harry y salió corriendo a la lechucería.

Corría por los pasillos, viendo a las parejas dadas de la mano, hablando y riendo sin parar. Seguía corriendo cuando pasó por delante del despacho de Ania que tenía la puerta abierta y pudo ver un jarrón con un ramo de rosas rojas.

Miró el ramo de rosas y entró al despacho parecía no haber nadie. Estiro la mano para cogerle una rosa ¿qué más daba? Ania no se iba a dar cuenta de que faltaba una flor.
- ¿Quieres algo Harry?- dijo la voz de Ania.
- No- dijo Harry bajando la mano en el mismo momento en el que Ania salía de debajo de la mesa.
- ¿Para que querías una rosa?- dijo Ania sonriendo- ¿quieres enviarle la flor a una chica?
Harry se sonrojo y asintió con la cabeza.
- Es que en el último momento lo he decidido- dijo Harry- y no tengo una rosa y yo se que son sus flores preferidas.
- Toma- dijo Ania dándole una rosa- regálasela a esa muchacha.
- Gracias- dijo Harry cogiéndola.
- Denada- dijo Ania y Harry se dio la vuelta para salir cuando Ania le detuvo con sus palabras- ¿es para Alicia?
Harry no se dio la vuelta, suspiro y asintió con la cabeza.
- ¿Cómo lo sabes?- dijo Harry.
- Antes que tu las ha visto Alicia y me ha dicho que es su flor preferida y que yo sepa tus estas interesado en ella.
- No debería hacerlo- dijo Harry - es un insulto a la memoria de mis padres.
- ¿Por qué?- dijo Ania- si tu la amas no es un insulto, ella no tiene la culpa de que ser la hija de Voldemort.
- Yo no la amo- dijo Harry y salió corriendo del despacho a la lechucería.
Ania sonrió al recordar como Lily se negaba a admitir que estaba enamorada de James.

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Llegó a la lechucería. Cuando Hedwig lo vio se poso sobre su hombro y le estiro la pata para que le atase la carta.
- No a ti te conoce- dijo Harry- tengo que utilizar una lechuza del colegio, lo siento.
La lechuza indignada le dio un picotazo en la cabeza. Harry se toco donde le había dado, le había hecho bastante daño.

Cogió una de las lechuzas del colegio y le ato la carta y la flor a una pata.
- Llévasela a Alicia Samers- dijo Harry acercándola a la ventana y la lechuza se marchó.
Harry se quedó allí observando a los alumnos hablar, reír y pasear.

**************************

Mientras Ron y Hermione paseaban por los pasillos del colegio. Ron la llevó detrás de una estatua y comenzaron a besarse.
- Te quiero- dijo Ron al oído de la chica.
- Yo también- dijo Hermione- ¿tus hermanos habrán dicho algo?
- ¿De que?- dijo Ron dejando de besarla.
- Ron nos pillaron en la cama desnudos- dijo Hermione frunciendo el ceño- hicimos el amor y tus hermanos gemelos nos pillaron ¿de que crees que te hablo?
- Vale lo siento- dijo Ron- no creo que hallan dicho nada sino mama a estas hora ya me habría enviado un vociferador.
Los chicos se cogieron de la mano y siguieron su paseo.

Lo que ellos no sabían es que Alicia y Draco los habían escuchado.
- ¿Con que Granger y Weasley se han acostado?- dijo Draco sonriendo- que buen chisme, ya veras cuando se entere todo el colegio.
- Draco no vas a decir nada- dijo Alicia regañándolo- esto no va a salir de aquí. Nadie se va a enterar ¿entendido?
- Si- dijo Draco.
- Por cierto ¿quién me habrá enviado esa rosa y el poema? Era muy bonito- dijo Alicia y Draco se encogió de hombros.
- Vamos te ayudare a llevar el saco hasta tu sala común- dijo Draco.
- Si- dijo Alicia.
Los dos tiraron del saco y Alicia no se dio cuenta que de la mochila se le había caído un libro.

Media hora después por allí pasaron Pansy y sus amigas. Iban hablando cuando Pansy tropezó con el libro que se le había caído a Alicia.
- ¿Qué es esto?- dijo cogiéndolo y leyó que en la portada ponía Diario de Alicia Samers- valla, valla esto me va a ser muy útil.

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A la mañana siguiente cuando Harry, Ron, Hermione y Ginny estaban desayunando vieron como Alicia entraba junto a Malfoy al Gran Comedor.

Pansy al verlos se puso en pie y sacó el diario.
- Draco estoy muy preocupada- dijo Alicia- no encuentro el diario.
- Se te caería en algún lado- dijo Draco.
- Si pero ¿como lo voy a encontrar?- dijo Alicia- Hogwarts es muy grande además alguien lo habrá encontrado.
- Samers- dijo Pansy a lo lejos- ¿se te a perdido algo?
- A ti que te importa- dijo Alicia bruscamente.
- Es que a lo mejor es esto- dijo Pansy enseñándole el diario. Alicia estaba petrificada de todas las personas ella lo tenía que encontrar- lo estuve leyendo anoche es muy interesante esta vez se dirigió a toda la sala- tenéis que saber que esta chica es una farsante. Nos ha engañado a todos.
- ¿De que hablas Parkinson?- dijo una chica de Huffelpaff.
- Cuidado con lo que inventas en contra de Alicia- dijo Tom el chico de Gryffindor que la pidió salir hace varios meses.
- No me lo invento- dijo Pansy- en su diario pone que es hija del Innombrable.
Toda la sala se hecho a reír menos los profesores, Harry, Ron, Hermione, Draco, Ginny, Alicia, Pansy y las amigas de esta.
- Es cierto- dijo Pansy abriendo el diario y comenzando a leer- aquí estoy otra vez mi querido diario, tu eres aparte de Wendy con la única cosa que me puedo desahogar, mi padre o mejor dicho mi señor Voldemort ya que no le gusta que le llame papa me ha hecho presenciar otro asesinato, mis manos han vuelto a estar manchadas de sangre.
Todos estaban en silencio, miraron a Pansy y luego a Alicia.
- Eso se lo ha inventado ¿verdad?- dijo un chico de Ravenclaw.
Alicia no contesto y agachó la cabeza. Todos empezaron a murmurar.
- Es una asesina- dijo Pansy señalándola- aquí lo pone muy claro, pone mis manos han vuelto a estar manchadas de sangre. Es una asesina, es una mortífaga, hija del señor Tenebroso.
Alicia levantó la cabeza y miró con rabia a Pansy. Alicia corrió hasta la chica que estaba desvelando todo su pasado.
- Dame el diario- dijo Alicia.
- No- dijo Pansy- mis compañeros tienen derecho a saber la verdad.
Alicia estiró la mano y la cogió del cuello, todos ahogaron un grito.
- Parkinson dame el libro- dijo Alicia.
- Señorita Samers suéltela- dijo Dumbledore pero Alicia no le hizo caso.
- Pansy Parkinson nunca he matado a nadie y no desees ser la primera- dijo Alicia- por que se muchas maneras de matar y cada una es más cruel y dolorosa que la anterior. No quieras ser la primera en la lista de mis asesinatos. DAME EL MALDITO DIARIO.
Pansy lo aferró con más fuerza y Alicia respiro aceleradamente.
- Suéltela- dijo Dumbledore que se había puesto en pie y se acercaba a Alicia.
- Profesor no necesito varita para hacer magia- dijo Alicia- así que será mejor que no se acerque más y vuelva a sentarse.
- Alicia suéltala- dijo Draco que se acercaba a ella por detrás- no vale la pena mancharse las manos de sangre por esa. Tranquilízate y suéltala.
Alicia miró por encima de su hombro a Draco y soltó a Pansy y esta cayó al suelo. Alicia miró a Pansy y levantó la mano para pegarla pero Draco le sujeto el brazo. El gran comedor miraba con temor a la chica.
- No Alicia, no lo hagas- dijo Draco- tu no eres así.
- Estoy empezando a pensar que si soy así- dijo Alicia llorando- que soy como él, como mi padre.
- No mi pequeña- dijo Draco abrazándola- te conozco y tu no eres así.
- Ese es el problema no me conoces- dijo Alicia- nadie me conoce.
Alicia arrebató el diario a Pansy, apartó a Draco de su camino y salió corriendo a los jardines. Draco miró como se alejaba su amiga.
- Espera Alicia- gritó el rubio pero la chica no le miró.
Pansy se puso en pie y se abrazó a Draco.
- Me salvaste Draco- dijo Pansy.
- Aparta- dijo Draco fríamente mientras la empujaba- no lo he hecho por ti, lo he hecho por ella, si te hubiese matado después se habría arrepentido.
- ¿Arrepentirse?- dijo Pansy- es una asesina.
- No es una asesina estúpida- dijo Draco- y recordad esto todos, os vais a arrepentir de estarla tratando tan mal, de haberla estado tratando como a una asesina cuando se sepa todo lo que esta arriesgando por vosotros- Malfoy señaló a Ron, a Hermione, a Harry y a Ginny- Potter, Granger, Weasleys no sabéis todo lo que os vais a arrepentir.
Malfoy salió corriendo en busca de Alicia y Wendy salió volando detrás de él.

Toda la sala comenzó a murmurar. Nadie podía creer lo que había sucedido pero no había duda Alicia era hija de Voldemort.

******************************

Malfoy buscaba con desesperación a Alicia y la vio sentada en el césped. Se acercó a ella y la escuchó llorar.
- Alicia- dijo Draco agachándose a su lado mientras Wendy le daba en la cabeza con el pico cariñosamente- no llores.
- No se lo que me a pasado- dijo Alicia- no la quería hacer daño, no quería matarla pero estaba fuera de control.
- Tranquila- dijo Draco y la chica se abrazó a él- ya pasó todo.

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Los días pasaron y las cosas cambiaron mucho. La gente que se encontraba a Alicia por el pasillo intentaba no acercase mucho a ella por miedo a ser atacados.

Ya nadie hablaba de lo guapa que era, ahora todos decían que vivía en un castillo con muchos lujos y comodidades donde se entretenía torturando y matando a la gente.

Otra de las cosas de las que hablaban era de cómo había conseguido el amor de Harry y de casi todo los chicos de Hogwarts y la principal teoría era que había hecho un filtro amoroso hecho con artes oscuras. Pero Harry, Ron, Hermione y Ginny habían que eso no era cierto sino que la chica había conseguido el amor de Harry y de los demás chicos por como se había comportado al conocerla. Se habían enamorado por que era dulce, tierna y simpática aunque todo era un fachado.

A Dumbledore no le había hecho mucha gracia que todo Hogwarts se enterara de la verdad sobre Alicia y menos cuando dos día después de que se enterara todo el colegio salió publicado un artículo sobre Alicia y su pasado. Llegó a la hora del desayuno y muchos alumnos lo recibieron.
- Dios mío- dio Hermione que había recibido el periódico por que estaba suscrita.
- ¿Qué ocurre?- dijo Harry.
- Mirad- dijo la castaña entregándole el periódico a Harry.
Este lo cogió y comenzó a leer en alto para que Ron y Ginny lo escuchasen.

MIEDO EN LAS AULAS.

Ayer una alumna del colegio Hogwarts de magia y hechicería me informó de algo realmente espantoso.
Dumbledore, el director de Hogwarts y con la orden de Merlín de primera clase ha permitido asistir a clase ni más ni menos que ha Alicia Samers hija del-que-no-debe-ser-nombrado.

Según mis fuente, la muchacha en cuestión es una chica verdaderamente horrible, ya sea en su interior como en su exterior y es realmente peligrosa.
A mi me a atacado dos veces- dijo Pansy Parkinson una muchacha inteligente y bonita de 6º curso, la misma que me dio la primicia- una vez fue el primer día de clase a mi y a mis amigas nos pegó y la segunda vez fue cuando conté a mis compañeros toda la verdad, me intentó matar delante de todo Hogwarts por suerte no lo consiguió, es realmente peligrosa pero yo no puedo dejar que mis compañeros fuesen engañados por más tiempo.

Por lo que cuenta esta muchacha es realmente peligroso pero ¿qué se puede esperar si es hija del Innombrable? Solamente maldad en su interior, su corazón es oscuro como él de su padre.

Otro alumno Colin Creevey dice que es novia de Draco Malfoy, el hijo de Lucius Malfoy uno de los que se pasaron a nuestro bando después de la caída del Innombrable.

Esperemos que Dumbledore solucione este problema por que ¿quién sabe si la próxima vez consigue matar a un alumno?¿o ayuda al-que-no-debe-ser-nombrado a entrar en el castillo?¿quieren que sus hijos corran peligro? Yo creo que no.

Todo el gran comedor hablaba sobre el artículo.
- Como no tenía que escribirlo Rita Skeeter- dijo Ron- pero esa mujer no podía escribir en el profeta sino tu la delatarías.
- No podía durante un año- dijo Hermione- pero ese año ya a pasado.
- Eso traerá problemas a Dumbledore- dijo Harry.
- No solo a él- dijo Ginny señalando las puertas del gran comedor donde Draco le entregaba a Alicia el periódico y esta se ponía blanca.
Draco parecía que intentaba suavizar las cosas, tranquilizarla pero era imposible Alicia leía el periódico una y otra vez mientras las manos le temblaban.
- COMO QUIERES QUE ME TRANQUILICE- gritó Alicia y todo el gran comedor la miró.
Alicia tiró el periódico al suelo, miró a la mesa de Slytherin y se quedó mirando a Pansy que la sonreía maliciosamente.
- PANSY PARKINSON VIGILA TUS ESPALDAS- dijo Alicia mientras Draco la sujetaba para que no se lanzase sobre ella- NO SABES CON QUIEN TE AS METIDO, NO SABES DE LO QUE SOY CAPAZ, ASÍ QUE VIGILA TUS ESPALDAS POR QUE EN CUALQUIER MOMENTO ACABARÉ CONTIGO. CREES QUE NO SE QUE SIEMPRE ME TUVISTES ENVIDIA POR SER LA HIJA DE VOLDEMORT AUNQUE NO SABIAS QUE ERA YO PERO TENIAS ENVIDIA A LA HIJA DE VOLDEMORT, O SEA, YO. ME TIENES ENVIDIA POR ESTAR CERCA DE VOLDEMORT POR ESO ESTAS HACIENDO ESTO, TODOS LOS MORTÍFAGOS HABLABAN DE PANSY PARKINSON ME TENIA ENVIDIA. ERES UNA MORTIFAGA, NIEGALO SI TE ATREVÉS. TU PADRE TE INTRODUJO EL AÑO PASADO EN LOS MORTÍFAGOS NIEGALO MALDITA ZORRA NIEGALO. SABES UNA COSA PANSY ESTAS MUERTA NADIE SE METE CON ALICIA RIDDLE Y SALE IMPUNE.
Todos estaban en silencio y Pansy se puso en pie.
- CALLATE- dijo Pansy- TODO ESO ES MENTIRA YO NO SOY UNA MORTÍFAGA. YO NUNCA ME UNIRÍA A ELLOS.
- FALSA ERES UNA FALSA- dijo Alicia- PERO YA VERAS. NADIE SE METE CONMIGO, SOLO LO HACE... LO HACE...
- ¿TU PADRE?- gritó Pansy- NO QUIERAS METERME EN TUS PROBLEMAS.
- BASTA- gritó Dumbledore poniéndose en pie y las dos se callaron- cada uno a su clase, vamos.
Draco soltó a Alicia y todos los alumnos se fueron a sus clases, hablando de lo ocurrido pero sobre todo hablando de la amenaza que la había hecho.
- Dios mío- dijo Ginny antes de marcharse con Colin- casi se matan.
- Puede que en lo de Pansy no este mintiendo- dijo Hermione- puede que Pansy si sea una mortífaga.
- Puede pero no lo sabemos- dijo Harry mientras pensaba que las cosas se estaban complicando.

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Un hombre alto y delgado con un rostro cruel hablaba con su serpiente en legua parsel cuando un mortífago bajito y gordo con cara de rata entro en la habitación con el profeta en las manos.
- Colangusano ¿cómo te atreves a entrar así?- dijo Voldemort dejando de hablar con Nagini.
- Lo siento mi señor- dijo el hombre casi sin voz haciendo una reverencia- pero este es importante.
Peter le entregó el profeta y Voldemort leyó la portada. Su rostro se puso rojo de rabia, estaba enfadado con la estúpida de Alicia, muy enfadado.
- ¿Cómo es posible que sea tan estúpida?- dijo Voldemort casi gritando- esa niña es estúpida. La muy estúpida se lo habrá contado a Harry y sus amigos.
- No creo mi señor por lo que me han contado los animagos que vigilan a Potter y a sus amigos- dijo Colangusano asustado- cuando Alicia vio el periódico se quedó blanca y del enfado casi se lanza sobre Pansy pero Malfoy la ha detenido. Alicia a delatado a Pansy pero nadie se lo ha creído.
- Idiota encima delata a Pansy- dijo Voldemort más enfadado aún- lárgate Colangusano.
- Pero... Señor... - dijo el hombre.
- QUE TE LARGUES.

*****************************

Harry estaba en Adivinación cuando dio un grito, la cicatriz le ardía, se sentía furioso, enfadado pero sabía que ese enfado no provenía de él sino de Voldemort. Este estaba enfadado por algo y Harry creía saber por que seguro que había leído el profeta pensó Harry.
- Harry ¿qué te pasa?- dijo Ron mientras toda la clase lo miraba.
- No... Nada- dijo Harry tocándose la cicatriz- solo que me encuentro mal, me duele la cabeza ¿puedo ir a la enfermería profesora?
- Si muchacho ves- dijo Trelowly.
Harry se puso en pie, miró a Alicia que le devolvió la mirada y salió de la clase en dirección a la sala común.

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A la mañana siguiente todos los alumnos desayunaban, Harry la tarde anterior le había contado a sus amigos lo del dolor de la cicatriz en la clase de Adivinación y ellos coincidieron en que debía haber leído el profeta y por eso estaba tan enfadado.
Desayunaban cuando un montón de lechuzas que llevaban el correo entraron. Había más lechuzas de lo normal y todas se dirigían a Alicia para dejarlas las cartas y luego irse.

Harry, Ron, Hermione y Ginny supieron en seguida lo que eran. Esas cartas las habían enviado la gente para insultarla como habían hecho con Hermione en cuarto.

Vieron como abría unas cuantas hasta que abrió una y le hecho un líquido verde que olía muy mal, le cayó en la cara.
La cara se le empezó a llenar de sarpullidos. Alicia se puso en pie y paso junto a Ron, Hermione, Harry y Ginny con paso rápido pero no se tapaba la cara y Harry pudo ver como por su rostro resbalaba una lagrima.

No fue en todo el día a clase y por la tarde la vieron en la sala común, sin sarpullidos en la cara y escribiendo una cosa en un trozo de pergamino. Harry se acercó por si era otra carta para Voldemort.
- ¿Qué haces?- dijo Harry- ¿no será otra carta para Voldemort?
- No- dijo Alicia poniéndose en pie y se marcho corriendo al cuarto de las chicas.

Llegó la noche y la sala común estaba vacía, una persona bajo del cuarto de las chicas y subió al cuarto de los chicos de sexto. Abrió la puerta y se aseguró de que todos estaban dormidos para luego entrar, dejo un trozo de pergamino en la mesilla de Neville y miró las camas de Harry y Ron.
- Adiós chicos os echaré de menos- dijo la voz triste de Alicia.

Alicia salió a los jardines donde la oscuridad cubría cada parte de este. Cerca del limite del bosque se veía una silueta con una lechuza en el hombro. Alicia se acercó y vio que era Draco y Wendy.
- Ya estoy aquí- dijo Alicia a su amigos- deje la nota a Neville.
- No puedes irte- dijo Draco mirando a su amiga- creerán que te as reunido con él.
- A mi me da igual lo que crean- dijo Alicia con tristeza- a mi solo me importa lo que creas tu y yo se que tu sabes que no me he reunido con él.
- No lo hagas- dijo Draco-¿no te importa lo que piense Potter?
- Claro que me importa- dijo Alicia- es el chico que amo pero nunca cambiará de idea, siempre me odiará. Además sino lo hago las cosas se pondrán peor.
- Es una locura ¿dónde vas a ir?- dijo Draco.
- No lo se- dijo Alicia- solo se que no volveré con mi padre. Cuida de Wendy- la chica miró a la lechuza- estará mejor contigo, no sabes la pena que me da irme pero recuerda siempre seremos amigos pase lo que pase. Lo dice la pulsera que te regalé.
Draco la abrazó y ella le devolvió el abrazo.
- Siempre lo seremos- dijo Draco.
Se separaron y Alicia acarició a Wendy para después perderse entre las sombras.
- Adiós amiga- dijo Draco.
Capitulo 22: ¿Quién soy?

A la mañana siguiente era sábado, todo Hogwarts desayunaba en el gran comedor cuando las puertas de la sala se abrieron y Neville entró corriendo.
- Profesor Dumbledore se ha ido, se ha ido- decía una y otra vez Neville.
- Tranquilícese señor Longbotton- dijo la profesora Mcgonagall poniéndose en pie- ¿cree que es de buena educación entrar así en el Gran comedor?
- Es que profesora
no sabe
no sabe
lo que había en mi mesilla- dijo Neville respirando entrecortadamente por la carrera.
- ¿Qué es?- dijo el director.
- Una nota profesor- dijo Neville mientras todos escuchaban atentos- una nota donde Samers se despide profesor, señor Samers se ha ido de Hogwarts.
- ¿Cómo?- dijo Harry poniéndose en pie y todos lo miraron.
Él no quería que se fuese, tal vez nunca la volvería a ver. Sentía un dolor punzante en el pecho, no quería que se marchase, la quería seguir viendo por los pasillos, paseando con Malfoy aunque sintiese celos pero la quería ver, la necesitaba ver.
Neville se acercó al profesor Dumbledore y le entregó la nota. En su rostro se veía preocupación.
- Se ha ido para reunirse con el que no debe ser nombrado- dijo Susan Bones.

Malfoy acariciaba a Wendy mientras escuchaba como la gente hablaba de las cosas que en esos momentos estaría haciendo Alicia.
- Ahora estamos tu y yo solos- dijo Malfoy a Wendy. La lechuza ululó con tristeza- si yo también la echo de menos pero no se merecía ser tratada como la estaban tratando y entiendo que se haya ido. Me dijo que no iría con él pero ¿donde vivirá ahora?
El rubio se puso en pie y Wendy se subió en su hombro, quería dar un paseo, pensar. Todos vieron como se ponía en pie y lo miraron.
- Señor Malfoy- dijo Dumbledore y el chico lo miró- ¿sabe donde esta la señorita Samers?
- No- dijo Malfoy sonriendo con tristeza- y si lo supiese no se lo diría.
- Entiendo- dijo Dumbledore- pero tiene que comprender que haciendo esto lo único que ha hecho es empeorar las cosas ya que la mayoría de la gente piensa que ha huido para reunirse con Voldemort.
Hubo un estremecimiento general al oír el nombre del innombrable.
- También tiene que comprender usted- dijo Malfoy- que Alicia ha estado viviendo durante estos meses, desde que Potter y los demás se enteraron de la verdad, un verdadero calvario. Todos la despreciaban, había pasado de ser la chica popular con la que todos los chicos deseaban salir y a la que todas las chicas admiraban por su hermoso rostro y físico a ser la chica más odiada y repudiada de todo Hogwarts. Y eso no se lo merece nadie y menos ella. Habéis sido crueles con ella y lo único que ha hecho ella ha sido ayudaros, dedicaros una sonrisas cuando estabais tristes, y a todos los que alguna vez os a dedicado una sonrisa os tendrías que sentir afortunados por que no sabéis lo que la cuesta sonreír, no por que no la guste, sino por que nunca a tenido ningún motivo para sonreír, por que lo único que ha hecho en esta vida a sido sufrir, y por que no sabía sonreír ya que nadie nunca le había dedicado una sonrisa. La vida le a dado un golpe tras otro pero ella se ha mantenido hay recibiéndolos y nunca sé a quejado, nunca. La vida a sido muy cruel con ella. Y si creéis que ha ido a reunirse con Voldemort- todos les miraron no sabía que lo llamaba por su nombre- si eso es lo que creéis seguid creyéndolo por que yo no os voy a dar explicaciones.
El muchacho se dio media vuelta y se marchó con paso lento a los jardines mientras todo el gran comedor murmuraba.

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Los días pasaron y la huida de Alicia seguía siendo el tema de conversación preferido de todos los alumnos, que se dedicaban a inventar montones de cosas de donde estaría en ese momento la chica.

Harry se sentía muy mal por que aunque estuviese enfadada con ella, echaba de menos verla por los pasillos, en la sala común, en clase, en la biblioteca, en los jardines y otros lugares y muchas veces se preguntaba donde estaría y si se habría reunido ya con Voldemort.
Las palabras que había dicho Malfoy resonaban en su cabeza una y otra ve ¿sería verdad que había sufrido mucho o solamente se lo había inventado Malfoy para dar pena? No estaba seguro pero Malfoy había dicho esas palabras tan serio, que había parecido sincero.
Ahora siempre se le veía solo con Wendy, ya no hablaba con nadie, ni siquiera con los Slytherin.

Harry estaba tan absorto en sus pensamientos que no se dio cuenta de que la clase de Defensa Contra las Artes Oscuras había terminado hasta que Ron le dio un codazo para que se levántese.
- Harry- le llamó Ania cuando estaba apunto de salir. El moreno le miró- ¿puedes acercarte por favor?
El chico se acercó hasta la mesa de la profesora y esta con un gesto le pidió que se sentará y él obedeció.
- Has estado distraído toda la clase- dijo la mujer sentándose detrás de su escritorio y mirándolo a los ojos.
- Lo siento- dijo Harry avergonzado y apartando la mirada de ella.
- ¿La echas de menos?- dijo la mujer y Harry la miró- aunque le as tratado así la echas de menos, aunque la hablases de esa forma, aunque te comportases tan fríamente con ella, la echas de menos.
- No sé de lo que me habla- mintió Harry sabía perfectamente de lo que le hablaba o mejor dicho de quien la hablaba.
- Si sabes de quien te estoy hablando- dijo Ania sonriendo- sabes perfectamente que te hablo de Alicia. Harry tú la quieres mucho ¿verdad?
Harry suspiró y miró a otro lado, no quería hablar de ella.
- Hubiese preferido que se quedará aunque te siguieses sin hablar con ella- dijo Ania- estas desconcertado por que sigues creyendo que es un insulto a la memoria de tus padres el estar enamorado de la hija del asesino de estos.
- Es que es un insulto- estalló Harry al escuchar lo que la profesora le decía- yo no puedo enamorarme de ella y de echo no lo estoy.
La mujer sonrió y miró a su alumno.
- La odio- susurró Harry intentando convencerse más así mismo que a la profesora.
- No la odias- dijo la mujer y Harry fue a contestarla pero Ania lo calló continuando- solo piensa en estas palabras. Entre el amor y el odio solo hay un paso pero ¿tú lo as dado?
Harry no contesto, se quedó en silencio pensando en las palabras de la mujer. La miró y vio que le sonreía.
- ¿Puedo irme?- dijo Harry.
- Si claro- dijo Ania.
Harry se levantó y fue hacia la puerta, antes de que saliese Ania hablo.
- Piensa en las palabras que te he dicho e intenta responder a la pregunta que te he hecho.
Harry salió del aula con las palabras de Ania resonando en su cabeza. ¿Había dado ese paso?¿la seguía amando o la odiaba?
Harry caminaba por los pasillos hacía el Gran comedor era la hora de comer cuando paso por un sitio que le trajo un buen recuerdo.

FLASH BACK

Harry dobló la esquina y corrió hacía Alicia cuando llegó hasta donde estaba ella, la cubrió con la capa invisible y la tapó la boca para que no gritara y la empujo contra la pared.
Alicia tenía expresión de susto hasta que vio que era Harry y se relajo, subió las manos y apartó las manos del chico de su boca y dijo muy molesta:
- ¿Qué haces Harry?¿me as estado siguiendo toda la tarde?
- Shh- dijo el chico llevándose un dedo a la boca- cállate o nos oirá Flinch.
- ¿Flinch?- dijo Alicia asustada.
- Shh- dijo Harry tapándole la boca.
- ¿Pero me as estado siguiendo? Harry no me esperaba esto de...
Pero no terminó la frase por que Harry la había besado para que se callara, ambos olvidaron que Flinch rondaba por allí, a Harry ya no le importaba que los pillara, habían cerrados lo ojos y había cogido la cintura de Alicia y esta le había rodeado el cuello, Harry la puso con más fuerza contra la pared y Flinch paso por su lado y la señora Norris rozo un poco la capa invisible pero paso de largo, los chicos no se dieron cuenta de eso y se siguieron besando hasta que Flinch y la señora Norris desaparecieron.
Harry y Alicia se separaron mientras abrían los ojos y Alicia terminó de decir:
- ...ti- se miraron a los ojos- no creas que por que me beses no te voy a ...
Harry le volvió a besar y volvieron a cerrar los ojos, cuando se separaron Alicia dijo:
- ...regañar- miro a Harry- ya no me acuerdo por que te iba a regañar.
Harry le sonrió y se acercó para volver a besarla pero Alicia apartó la cara y dijo:
- Lo siento, no tenía que haber pasado, tu te as aprovechado
- Ya lo se- dijo Harry muy tranquilo mirando a la chica que no esperaba esa contestación- se perfectamente que me he aprovechado pero es que sino Flinch nos iba a pillar y así he conseguido que no me regañes aunque también lo he hecho por que...
El chico se había pegado a Alicia y había apoyado su frente en la de ella y se miraban a los ojos.
- ¿Por qué lo as hecho?- preguntó Alicia pero luego dijo- no quiero saberlo será mejor que volvamos a la sala común.
- Vale, volvamos- dijo Harry cogiendo la mano de la chica y tirando de ella.

FIN FLASH BACK

Harry miró la pared donde había apoyado a Alicia el día que encontraron el diario de Helga Huffelpaff. Y luego siguió caminando hacía el Gran Comedor.

Llegó al gran comedor y miró a su alrededor. Vio a los profesores, las distintas mesas de las casas y en la de Slytherin vio a Malfoy en un rincón comiendo solo. Malfoy levantó la cabeza y miró a Harry. El rubio le sonrió pero no era una sonrisa burlona y mucho menos cruel era una sonrisa triste.

Harry se sentó junto a Ron y se puso a comer mientras su amigo, Hermione y Ginny hablaban sobre las clases.
- Harry ¿qué te pasa?- dijo Hermione- estas muy callado.
- Nada- dijo Harry.

*******************************

Alicia caminaba por las calles de Hogsmeade no tenía mucho dinero y caminaba con la esperanza de encontrar algo de comer, desde que se había ido de Hogwarts no había comido nada y el hambre la estaba matando. Sonrió con nostalgia al pensar en lo que haría Ron para conseguir un poco de comida, era tan glotón pero no solo Ron por que todos los Weasley eran unos glotones.

Los Weasley... los echaba tanto de menos pero no solo a ellos también a Hermione, a Draco, a Wendy y por supuesto a Harry.

Harry... ¿por qué lo seguía amando después de todas las cosas que le había dicho? ¿por qué no hacía otra cosa que pensar en sus besos, en sus caricias que le daba antes de que se enterara de que era hija de Voldemort?

Chocó con una persona, miró su rostro y vio a Harry. Sus ojos verdes esmeraldas, su sonrisa, sus pelo desordenado.
- ¿Te encuentras bien?- dijo Harry pero con una voz que no era la suya sino con otra voz. Alicia movió la cabeza y vio que el rostro de Harry había desaparecido y en su lugar había un chico moreno, con los ojos marrones que la sonreía.
- Si estoy bien- dijo Alicia.
El chico se marchó y Alicia siguió con su camino cuando le vino a la cabeza lo que la dueña de la tienda de Privet Drive le había dicho.

Metió la mano en el bolsillo de los pantalones y sacó unas cuantas monedas, tenía suficiente para el viaje en el autobús noctámbulo que haría para ir a ver a la mujer de la tienda para hablar con ella. Esa noche iría a verla.

**********************************************

Harry vio como Malfoy salía del Gran Comedor. Se levantó y salió detrás de él para hablarle y preguntarle si sabía donde estaba Alicia.
- Malfoy- dijo Harry y el rubio lo miró de arriba a bajo.
- ¿Qué quieres Potter?- dijo Malfoy.
- ¿Podemos hablar?- dijo Harry y Malfoy asintió.
Malfoy se dio la vuelta y caminó hacía las escaleras.
- Sígueme- dijo el rubio.
Harry y Malfoy subieron las escaleras y entraron en una clase vacía.
- ¿Qué quieres?- dijo Malfoy sentándose encima de una mesa y mirando a Harry a los ojos.
- ¿Dónde esta Samers?- dijo Harry devolviéndole la mirada.
- ¿Te importa?- dijo Malfoy sonriendo- ¿te importa donde esta?
- Puede que me interese- dijo Harry cruzándose de brazos.
- ¿Por qué no lo reconoces Potter?- dijo Malfoy- ¿por qué no reconoces que la sigues amando?
- Por que no es así- dijo Harry dándose la vuelta- nunca la he amado.
- Vamos Potter ¿cómo no vas a estar enamorado de Alicia?- dijo Malfoy- si yo no tuviese novia ya habría intentado salir con ella y la verdad lo intente pero me ha rechazado y yo ahora estoy muy bien con mi novia.
- ¿Tienes novia?- dijo Harry sin mirarle- pero si tu eres novio de Alicia.
- Yo de Alicia- dijo Malfoy y empezó a reírse- que va yo no soy novio de Alicia y nunca lo he sido. Pero bueno en lo que estábamos ¿cómo no te va a gustar Alicia?- Malfoy se puso en pie- ella tiene un rostro hermoso y su cuerpo es precioso...
- Y es fría, cruel y malvada- dijo Harry dándose la vuelta y mirándolo a los ojos.
- No lo es- dijo Malfoy- ella es dulce, sensible, tierna, cariñosa y muy infeliz, lo único que ha hecho en esta vida es sufrir y vosotros la hicisteis mucho más infeliz.
- Nos engaño- dijo Harry furioso- nos mintió, se rió de nosotros.
- Lo único que ella hizo por vosotros fue amaros, ayudaros y protegeros- dijo Malfoy igual de furioso que Harry- ¿y vosotros como se lo pagasteis? Tratándola como si no mereciese vivir. Potter olvidaste muy pronto como ella te había ayudado a superar lo de Black- Harry le miró ¿cómo sabía eso? Y Malfoy pareció leerle el pensamiento por que dijo- que piensas Potter que ella no me contó como te consoló en un baño, como tu la robaste su primer beso, también me contó te lanzaste sobre Kreacher y lo pegaste. Me contó que cuando hablo contigo estuviste a punto de besarla y que ella te dijo que comprendía que pegases a ese elfo. No sabes las veces que me dijo que soñaba con estar entre tus brazos aunque solo fuese una última vez, sentir como la besabas y la decías al oído que la querías como el día del baile pero ese sueño no se hizo realidad sino todo lo contrario, recibió desprecios por tu parte ¿y sabes lo más gracioso?- Harry no contesto y agachó la cabeza- que nunca te odio, ni a ti, ni a ninguno de vosotros.
Malfoy se acercó a la puerta y la abrió. Harry lo miró y el rubio antes de salir y sin mirarle dijo:
- ¿Y sabes Potter? hizo hasta que me empezases a caer bien.
Malfoy salió y cerró la puerta tras de él mientras Harry se quedaba con la boca abierta al haber escuchado las últimas palabras del rubio.

****************************************

Había llegado la noche y Alicia esperaba el autobús noctámbulo que no tardó en aparecer. Stan, el joven que trabajaba en el autobús, la ayudo a subir y ella le dijo el lugar a donde quería ir. Le entregó el dinero mientras se ponían en marcha.

Alicia se sentó en un asiento al final del autobús y miró por la ventana aunque solo veía borrones y como se estaba mareando dejo de mirar. Metió la mano en el bolsillo y notó el baúl donde tenía sus cosas, le había echo un hechizo para encogerlo y poder llevarlo con ella a todos los lados.

Miró en su bolso donde llevaba lo indispensable y entre esas cosas indispensables llevaba el diario, el que tantos problemas le había provocado, él que tantas cosas le había quitado pero ella lo había decidido así. Ella no quería que Pansy lo viera pero si lo dejo sobre la mesa para que Hermione lo viera, sabía que la castaña no se resistiría y echaría un vistazo y descubriría la verdad, descubriría que ella era hija de Voldemort. Tal vez sino hubiese dejado el diario en la mesa ahora mismo en esos instantes no estaría en el autobús noctámbulo sino en la sala común de Gryffindor hablando con Ron, Hermione, Ginny y Harry aunque también significaría que no se habría echo amiga de Draco y este hubiese seguido los pasos de su padre.

Abrió el diario y una lagrima resbaló por su rostro cayendo sobre la hoja del diario. Lo había abierto en una parte donde hablaba de un día en la Madriguera cuando era verano. Ese había sido uno de los mejores días de su vida.

FLASH BACK.

Era una mañana soleada de verano. Alicia se había despertado temprano y cuando bajó a la cocina la única que estaba despierta era la señora Weasley.
- Buenos días cariño- dijo la señora Weasley sonriéndola- ¿puedes ayudarme?
- Claro- dijo Alicia acercándose- ¿qué esta haciendo?
- El desayuno- dijo la señora Weasley.
Las dos se pusieron a preparar el desayuno juntas. Y en el corazón de Alicia empezó a despertar un sentimiento de cariño hacia esa mujer que nunca antes había sentido con nadie, pero es que esa mujer era diferente a todas las que había conocido ella era dulce y tierna. Era la primera vez que quería a una mujer como quería a la señora Weasley, era la primera vez que quería a una mujer como se quiere a una madre.

La mañana paso y después de comer se pusieron a jugar en el jardín. Jugaban Hermione, Harry y todos los Weasley menos los señores Weasley. Empezaron a jugar al pilla pilla, era un juego bastante infantil pero Alicia se lo estaba pasando en grande ya que nunca había jugado a ese juego, en realidad nunca había jugado.

Esa tarde después de jugar con los chicos, se acercaron a los señores Weasley pero solo estaba la señora Weasley ya que el señor Weasley se había ido a un cobertizo donde guardaban objetos muggles y allí los investigaba.

A Alicia le pareció interesante y fue al cobertizo para ver lo que hacía el señor Weasley. Llamo a la puerta y luego abrió.
- ¿Se puede?- dijo Alicia.
- Si pasa- dijo Arthur sonriendo.
- ¿Qué hace?- dijo Alicia acercándose.
- Mirando este teléfono- dijo el señor Weasley- me parece un aparato muy interesante.
- Si a mi también- dijo Alicia- ¿puedo ayudarlo?
- Si claro- dijo el señor Weasley.

Los dos se pusieron a trabajar en el teléfono y como había ocurrido con la señora Weasley, un sentimiento de cariño y ternura empezó a nacer dentro de ella, sentía hacía ese hombre un amor de padre que nunca había sentido hacía Voldemort.

FIN FLASH BACK

Ese fue uno de los únicos días en el que se había sentido querida, se sentía una más de la familia Weasley, se había sentido como una hermana, como una hija, se había sentido parte de una familia.

Stan avisó a Alicia de que ya habían llegado a Privet Drive cuando bajó, vio que el autobús, que en ese momento se marchaba, la había dejado enfrente de la tienda.

Las luces estaban apagadas, se acercó a la puerta y cogió el pomo. La puerta se abrió, Alicia entró y miró a su alrededor. Una luz se encendió y la dueña de la tienda la sonrió.
- Hola te estaba esperando- dijo la mujer.

*********************************

Harry estaba tumbado en su cama, escuchaba los ronquidos de sus compañeros pero él no podía dormir, solo pensaba n las palabras de Malfoy y cada vez que cerraba los ojos veía el rostro de Alicia.

Tal vez ella no los había traicionado, tal vez no había contado nada de lo que sabía a Voldemort. La verdad es que ella le había ayudado a superar lo de Sirius y siempre le comprendía. Ella lo único que había echo era ayudarlo y él le había tratado muy mal, le había dicho cosas horribles.

Los recuerdos empezaron a aparecer en su mente y todos esos recuerdos eran de los días que había pasado junto a Alicia.

FLASH BACK

Harry cerro con un portazo, pego una patada a la mesilla y se tumbo en la cama mirando al techo, como lo pueden aguantar pensó Harry como pueden aguantar tenerlo cerca.
Pasada una hora Harry seguía en la misma posición pensando en Sirius y en el maldito elfo, lo odiaba tanto, entonces alguien llamó a la puerta Harry no contesto, no quería ver a nadie, quería estar solo, volvieron a llamar pero Harry no contesto pasaron 5 minutos y como no llamaron Harry pensó que se había ido pero abrieron la puerta y Harry cerro los ojos haciéndose el dormido para ver si así lo dejaban en paz, que pasaba no entendían que quería estar solo.
Harry oyó los pasos de la persona que se acercaba a él y sintió como se sentaba en la cama.
- Harry no hace falta que te hagas el dormido- dijo Alicia.
Harry abrió los ojos y la vio mirándole con tristeza, a Harry le molestaba que le mirase así.
- Sabes al principio me he sorprendido mucho cuando te he visto pegar a ese elfo nunca pensé que podías mirar a una persona bueno a un elfo con tanto odio y que fueses tan agresivo me distes miedo- Harry la miraba, si pensaba consolarlo no lo estaba consiguiendo- no me gustó verte así y no quiero que te vuelas a poner así pero luego Ron y Hermione me contaron por que le odiabas tanto y te comprendí yo abría hecho lo mismo te entiendo Harry.
Harry se sentó a su lado pero no la miro y dijo:
- Tu no sabes como me siento- dijo mirando al suelo.
- Si lo sé- dijo Alicia mirándole- sino recuerdo mal yo perdí a mi padre.
- Pero tu padre no te quería- dijo Harry mientras se levantaba sabía que no tenía que haber dicho eso pero ahora le daba igual que se enfadara con él solo quería estar solo que lo dejaran en paz.
- Tienes razón mi padre no me quería pero yo a él si y al fin y al cabo era mi única familia- dijo Alicia muy tranquila.
- Déjame Alicia quiero estar solo- dijo Harry dándole la espalda no quería mirarla.
- Sabes Harry eso es lo peor que puedes hacer y sabes cuando murió mi padre quería tener a mi lado a gente que me quisiera que me consolara que me intentara distraer para olvidar el dolor que sentía en el corazón y en mi alma pero yo no tuve a nadie ni fuera ni dentro del colegio y cuando os lo conté a vosotros me sentí liberada- dijo Alicia con tristeza mientras se levantaba y daba un paso hacia Harry- pero tu Harry tienes mucha suerte por que tienes a mucha gente que te quiere con cualquiera de ellos te puedes desahogar por que tienes a los Weasley, a Hermione, a Lupin, a Ojoloco, a Dumblendore, a Tonks, a tus amigos de Hogwarts, a los profesores- por cada persona que había dicho había dado un paso hacía Harry hasta que se puso delante de él y se miraron a los ojos- y me tienes a mí.

Harry no sabía lo que quería decir con que también la tenía a ella quería decir ¿Qué lo quería? Pero ¿Cómo?¿Solo cómo un amigo?¿O cómo algo más? Pero Harry no tuvo que decir nada por que Alicia se acerco a él hasta sentir la respiración del otro y rodeándole el cuello con sus brazos, le abrazó muy fuerte entonces Harry le abrazó a ella y ambos cerraron los ojos, estuvieron así un rato luego sin soltarse se miraron a los ojos y se acercaron poco a poco, volvieron a cerrar los ojos, estaban apunto de besarse cuando abrieron la puerta eran Ron y Hermione que iban a ver como estaba Harry pero por lo que vieron muy bien.

FIN FLASH BACK

Harry se puso en pie, sin hacer ruido salió de la habitación y bajó a la sala común. Se sentó en uno de los sillones. La chimenea estaba apagada y Harry se quedó pensativo, otro recuerdo volvió a su mente.

FLASH BACK

Sería las dos de la mañana cuando Harry noto que alguien entraba al baño pero no levanto la cabeza ni siquiera se movió.
- ¡Ah! Que susto Harry- dijo Alicia, la chica iba medio dormida y se había asustada al ver a Harry allí-¿Qué té pasa Harry?
Alicia se acercó al chico y se puso de rodillas delante de él y mientras le acariciaba el pelo le preguntó:
- ¿Te encuentras bien Harry?
El chico se soltó las piernas, cogió a Alicia de la cintura y la acercó a él, la abrazó muy fuerte y apoyo su cabeza en la tripa de Alicia, la chica se sorprendió por la reacción del chico pero luego ella le abrazó y le toco el pelo con dulzura mientras Harry le hablaba.
- ¿Por qué me tuvo que pasar a mí?¿Por qué?
- No lo sé Harry pero tu desahógate es lo mejor- dijo la chica aguantándose las ganas de llorar.
- Ojalá nunca me hubiese pasado esto a mí- dijo Harry mientras lloraba- quiero que vuelvan mis padres y Sirius.
- Ojalá yo pudiese hacer algo para que volviesen pero no se pueden resucitar a los muertos de momento a lo mejor algún día- dijo Alicia.
- Yo los necesito- dijo Harry- necesito que estén conmigo, nunca volveré a verlos, ni a mis padres, ni a Sirius.
- Si, los volverás a ver- dijo Alicia- a lo mejor en otra vida, quien sabe que hay después de la muerte.
- Tu me comprendes, perdiste a tus padres como yo- dijo Harry- por eso me gusta desahogarme contigo.
- Yo soy tu amiga y siempre me vas a tener para lo que quieras, yo siempre voy a estar contigo- dijo la chica apoyando su cabeza en la de Harry- siempre- en su voz se notaba un poco de tristeza.
- Gracias- dijo Harry y levanto la cabeza y Alicia se agacho para poner su cabeza a la altura de la de Harry y mirarse a los ojos.
Harry continuaba llorando y la chica le sonrió con sus ojos tristes, le limpio las lagrimas y le dijo:
- ¿Ya esta?¿Te sientes mejor?
- Si, mucho mejor- dijo Harry sonriéndole- pero me falta algo para sentirme mejor.
- Pide lo que quieras- dijo Alicia sonriéndole con sus ojos tristes- yo te lo concederé, sea lo que

Pero Alicia no terminó la frase por que Harry se había acercado a ella y la había besado en los labios, ambos cerraron los ojos, entonces Alicia se separo y ambos abrieron los ojos.
Cuando Harry abrió los ojos vio a Alicia con la mano en la boca y con expresión de sorpresa, Alicia se levanto y se fue caminando hacia atrás con la mano en la boca y la misma expresión de sorpresa, Harry se dio cuenta de que no lo tenia que haber echo y intento disculparse.
- Alicia lo siento- dijo Harry levantándose y caminando hacia ella- lo siento ha sido un impulso, sé que no lo tenía que haber hecho pero no pude resistirme, lo siento- en ese momento como Alicia iba caminando hacia atrás se dio un golpe en la pierna con la bañera y puso cara de dolor y se toco la pierna con la mano- te encuentras bien- el chico se acercó más deprisa a ella para ver si se había echo algo.
- No te acerques- dijo Alicia y Harry se paro en seco.
La chica sin apartar la mirada de Harry buscó el picaporte, abrió la puerta y se marchó dejando a Harry en el baño sin saber que hacer pero al minuto reacciono, salió todo lo deprisa que pudo del baño, y cuando salió vio como la puerta de la habitación de las chicas se cerraba y se acerco a ella todo lo deprisa que pudo sin hacer ruido.
- Alicia- dijo en bajito- puedes oírme- como nadie le contesto intento abrir la puerta pero no pudo por que Alicia estaba apoyado en la puerta- perdóname por favor.
- Harry vete por favor- ambos se apoyaron en la puerta, se sentaron en el suelo mientras se tocaban los labios.

FIN FLAH BACK

Harry se puso en pie y se dirigió a la ventana. Miró a través de ella y vio los oscuros jardines del colegio y a los lejos la cabaña de Hagrid que no tenían ninguna luz encendida.

Miró el paisaje que le ofrecía la naturaleza y se peguntó donde estaría Alicia y por primera vez no creyó que se hubiese reunido con Voldemort. Ya sabía la respuesta a la pregunta de Ania, ya sabía si había dado aquel paso, si había dejado de amar a Alicia y había pasado a odiarla.
- Vuelve Alicia- dijo Harry- te necesito por que te sigo amando.

******************************

Alicia miraba a la mujer que estaba sentado y delante de ella había una mesa redonda, con dos tazas y una tetera.
- ¿Sabía que iba a venir?- dijo Alicia.
- Si pero siéntate no te quedes de pie- dijo amablemente la mujer.
Alicia se sentó justo enfrente de la mujer y esta le sirvió té.
- Es un poco tarde para tomar té- dijo Alicia.
- Me parecía muy descortés que vinieses y no ofrecerte nada- dijo la mujer.

No se había fijado cuando la conoció que era una mujer muy bonita, tendía unos 32 años, era rubia, con el pelo largo y liso, con los ojos anaranjados, alta y delgada, se aprecia mucho a una persona que ella conocía, incluso esa persona era buena en adivinación como es mujer.
- ¿Cómo se llama?- dijo Alicia tomando un sorbo de té.
- ¡Oh si! Olvide decírtelo- dijo la mujer- mi nombre es Cristine Kent.
- Yo soy Alicia Samers aunque ya lo sabe pero como también sabrá en realidad soy Alicia Riddle.
- ¿Eso crees?- dijo la mujer.
- ¿Qué quiere decir?- dijo Alicia.
- ¿Crees que Riddle es tu apellido?- dijo Cristine.
- Claro- dijo Alicia- soy hija de Voldemort y ese es el apellido de mi padre.
- Alicia tu apellido no es Riddle- dijo Cristine- tu no eres hija de Voldemort.

Capitulo 23: Secretos que cambiarán sus vidas.

Alicia estaba petrificada. La taza que tenía entre las manos cayó al suelo rompiéndose en miles de pedazos. Unas lágrimas empezaron a resbalar por su rostro mientras las palabras de Cristine, que en ese momento la observaban, se repetían en su cabeza.

- Yo soy Alicia Samers aunque ya lo sabe pero como también sabrá en realidad soy Alicia Riddle.
- ¿Eso crees?- dijo la mujer.
- ¿Qué quiere decir?- dijo Alicia.
- ¿Crees que Riddle es tu apellido?- dijo Cristine.
- Claro- dijo Alicia- soy hija de Voldemort y ese es el apellido de mi padre.
- Alicia tu apellido no es Riddle- dijo Cristine- tu no eres hija de Voldemort.

No podía ser, ella era hija de Voldemort, todo eso era una broma de Cristine, ella no había podido vivir con un hombre que no era su padre, ella no podía haber sufrido tanto para nada, su sufrimiento no se podía haber evitado, era su destino.
- Es una broma ¿verdad?- dijo Alicia con lágrimas en los ojos.
- No es ninguna broma- dijo Cristine muy seria- ¿no te alegra pensar que ese hombre no es tu padre?
- No claro que no me alegro- dijo Alicia y la mujer la miró con sorpresa- por que eso significa que todo lo que he pasado durante estos años se podría haber evitado.
- Pero también significa que podrás estar con Harry ya no os separa ninguna barrera- dijo Cristine.
- Si hay una barrera que nos separa- dijo Alicia- la del rencor.
- ¿Qué quieres decir?- dijo Cristine.
- Lo que quiero decir es que aunque me pida perdón ya no le voy a perdonar- dijo Alicia- y mucho menos si se entera de que no soy hija de Voldemort por que eso significará que no me quiere de verdad.
- Pero si te quiere lo se- dijo la mujer.
- Me temo que en esa predicción se equivoca- dijo Alicia- Harry no me quiere él me lo dijo, me dijo que me odiaba.
- Tú también le dijiste que lo odiabas- dijo Cristine- y no es así.
Alicia se quedó pensando en las palabras de la mujer pero aún así no cambió de idea y estaba decidida a no perdonar a Harry aunque se lo pidiera de rodillas.
- ¿Quiénes son mis padres?- preguntó Alicia- ¿están muertos?
- No puedo contestarte a esa pregunta- respondió Cristine- ya te enterarás queda poco para que te reencuentres con Voldemort.
- ¿Usted no tienes familia?- preguntó Alicia intentando cambiar del tema para olvidarse de lo que acababa de descubrir.
- Por favor llámame Cristine- dijo la mujer- y no, no tengo familia bueno tenía una hija pero nada más nacer su padre la apartó de mi lado, ni siquiera la vi. No se si esta viva. Ahora mismo tendría tu edad.
- ¿Por qué no utiliza su poder de adivina y la busca?- dijo Alicia.
- Por que no puedo utilizarlo en mi benefició o en beneficio de alguien que tenga mi sangre- dijo la mujer.
- Ya entiendo- dijo Alicia- creo que me voy a ir ya.
- Espera voy contigo- dijo Cristine- no se por que pero presiento que tengo que estar contigo allí en Hogsmeade para algo.
- ¿Para que?- dijo Alicia.
- No lo se- dijo Cristine muy seria- pero vamos esta amaneciendo.
La mujer le cogió de la mano y se desaparecieron en dirección a Hogsmeade.

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- Mi señor- dijo Colangusano arrodillándose frente a Voldemort que estaba sentando en un sillón alto y acariciaba con sus delgados y fríos dedos a Nagini, su serpiente- ya esta listo el ataque, hay 100 mortífagos preparados. Atacarán Hogsmeade cuando usted de la orden, amo.
- Ya es hora de hacer mi primera aparición en público- dijo Voldemort sonriendo mientras se levantaba - es hora de que Alicia pague su traición.

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Harry había vuelto a la cama y no había dormido ni quince minutos cuando Ron le hizo levantarse.
- Vamos Harry- dijo Ron corriendo las cortinas de su cama- es sábado y hemos quedado con las chicas para ir a Hogsmeade.
Harry se puso en pie mientras pensaba que ese día hacía dos semanas que Alicia se había ido de Hogwarts. Se duchó y cuando estaba vestido bajó a la sala común con Ron donde ya estaban Hermione y Ginny esperándolos.

Bajaron al gran comedor y desayunaron cuando salieron del gran comedor para irse a Hogsmeade cuando en las dobles puertas de roble vieron a los demás Weasley, a Remus, a Tonks, a Moody que hablaban con Ania, Mcgonagall, Hagrid, Snape y Dumbledore.
- ¿Qué hacéis aquí?- preguntó Ron mirando a los miembros de la orden.
- Es una reunión- dijo Bill.
- Si- dijo Dumbledore con su habitual sonrisa- pero nos vamos a las tres escobas ya a terminado la reunión y quiero una cerveza de mantequilla.
- Yo también- dijo Fred feliz.
- Pues vamos- dijo George igual de feliz que su gemelo.
Todos salieron del castillo y fueron al pueblo. Todos los alumnos de tercero en adelante estaban en Hogsmeade, todos habían deseado que llegase esa salida para quitarse el estrés de los estudios que estaban siendo muy duros. Así que el pueblo estaba lleno de estudiantes que reían, comían dulces y paseaban.

Mientras los miembros de la orden se iban a las tres escobas, Harry, Ron, Hermione y Ginny se fueron a Honeydukes. Estaban comprando unas golosinas cuando Harry vio una golosina que a Alicia le encantó el día que fueron a Hogsmeade con ella, el día que hablaron con los miembros del ED. Era una especie de piruleta de fresa que te dejaban la lengua roja y picaba mucho. Sonrió al recordar que se había comprado treinta golosinas pero que al final se comió solo uno por que se dedicó a repartir por todos los lados, siempre que veía a alguien que conocía le daba una de las golosinas.
- Harry ¿qué haces?- dijo Hermione al ver que Harry tenía las golosinas en la mano.
- ¿Recordáis cuanto le gustaron a Alicia estas golosinas?- dijo Harry sonriendo.
- Si- dijo Ginny con nostalgia- chicos yo no se vosotros pero yo la hecho de menos.
- Yo también- dijo Hermione- ella aunque nos engaño nos trato muy bien.
- Siempre nos ayudó- dijo Ron mirando las golosinas- ¿dónde estará?
- Yo me pregunte lo mismo anoche- dijo Harry- y por una vez no pensé en que se había reunido con Voldemort.
- Yo tampoco lo creo- dijo Hermione suspirando- me voy a comprar una de estas golosinas que tanto le gustaron.
- Y yo- dijo Ginny mientras las dos cogían la golosina.
A final los cuatro se habían comprado una golosina de las que a Alicia le gustaba y salieron de la tienda en dirección de las tres escobas.

Cuando llegaron vieron a la orden hablando y ellos se sentaron en una mesa de un rincón y se pusieron a hablar mientras tomaban cervezas de mantequilla. Pansy y sus amigas que estaban en una mesa cerca de ellos los miraban y murmuraban cosas.
- Esas estúpidas ya están murmurando- dijo Ron- ¿recordáis cuando Alicia las pegó?
- Si- dijo Hermione sonriendo mientras los cuatro veían que Pansy y sus amigas se marchaban.
- Por cierto hoy es uno de Marzo- dijo Harry cayendo en la cuenta de que era el cumpleaños de su mejor amigo y no se había acordado por suerte el regalo lo tenía e su cuarto y cuando llegasen se lo daría- feliz cumpleaños Ron se me olvidó decírtelo antes, luego te doy mi regalo.
- No te preocupes- dijo Ron sin darle mucha importancia de que era el día de su cumpleaños y ya tenía 17 años.
- Por que siempre el día de tu cumpleaños estas tan... Decaído- dijo Hermione que no sabía que palabra utilizar para describir el estado de animo de su novio en su cumpleaños.
- Por que conocí a una persona que cumplía los años el mismo día que yo pero ahora ella esta muerta- dijo Ron con tristeza mirando a su hermana que tenía los ojos humedecidos por las lagrimas que querían salir pero ella no se lo permitía.
- Lo siento Ron- dijo Hermione mirando a su novio y a su cuñada- ¿la conocías mucho?
- Si era muy cercana a...- empezó Ron pero no pudo terminar por que se le quebró la voz.
- Ron- dijo Hermione al ver como una lágrima rebelde resbalaba por su rostro.
- Ah olvidadlo- dijo Ron sonriendo con tristeza- son cosas del pasado hay que vivir el presente.
Por el rostro de Ginny resbalaron un par de lágrimas pero se limpió rápidamente.
- Ginny- dijo Hermione preocupada.
- No te preocupes Hermione son tonterías- dijo la pequeña pelirroja.
Siguieron hablando cuando Harry empezó a notar que olía muy mal, sintió que olía a quemado.
- Huele a quemado- dijo Hermione.
- Si ya me he dado cuenta- dijo Harry.
Se oyó una explosión a lo lejos y todos se pusieron en pie. Fueran las risas habían desaparecido y habían sido sustituida por gritos.
- ¡El local esta ardiendo!- gritó un hombre.
Empezó a cundir el pánico y todo el mundo que estaba en el bar gritaba desesperada por salir. El bar se estaba llenando de un humo negro y espeso y la gente comenzaba a toser.

Ron agarró con una mano a Ginny y con la otra a Hermione, esta había agarrado a Harry para no separase. De lo que no se percataron ninguno es que la señora Weasley había sido empujada por un hombre que intentaba huir y la mujer se había golpeado con una mesa quedando inconsciente. Ninguno de sus hijos, ni su marido, ni ningún miembro de la orden se había dado cuenta de lo ocurrido hasta que no llegaron a fuera.
- ¿Dónde esta mama?- dijo Fred mientras la gente pasaba corriendo entre ellos.
El señor Weasley miró a su alrededor desesperado, buscaba a su mujer con la mirada pero no la veía. A su lado estaba la señora Rosmerta que miraba con dolor mientras unas lágrimas resbalaban por su rostro, como su casa, su hogar ardía.
- Mi hogar- dijo la mujer- toda mi vida.
La mujer se tiró al suelo de rodillas mientras los Weasley, la orden, Hermione y Harry buscaban a la señora Weasley con desesperación.
- Se a quedado dentro- dijo una voz tras ellos que algunos conocían pero otros no.
Al darse la vuelta vieron a la dueña de la tienda, llamada Cristine auque eso ellos no lo sabían, y junto a ella Alicia con la mirada fija en el bar que ardía.
- Solo esta ella- dijo Cristine- las demás personas ya han salido.
- Cristine- dijo Dumbledore acercándose a ella y todos los miraron ¿se conocían?
- Dumbledore- dijo Cristine mirándole- cuanto tiempo.
- ¿Esta viva?- dijo Dumbledore en el mismo momento en el que Draco se acercaba a ellos con Wendy en su hombro.
Draco dio un beso en la mejilla a Alicia y Wendy le dio un picotazo cariñoso en la cabeza. Alicia los miró sonriendo y le dio un beso a Draco en la mejilla mientras acariciaba el plumaje de la lechuza.
- ¿Ya son novios?- dijo sonriendo.
- Desde hace una semana- contestó Draco a su mejor amiga.
Mientras los Weasley forcejeaban con los miembros de la orden que los sujetaban para que no entrasen al local, era demasiado peligroso.
- Suéltame Remus- dijo el señor Weasley- debo ir a por Molly.
- Es demasiado peligroso- dijo Lupin sin soltarle.
- Es mi mujer- dijo el señor Weasley- no puedo perderla a ella también.
Harry lo miró ¿a que se refería con eso de que no podía perderla a ella también? ¿A quien más había perdido?

Alicia miraba como el bar ardía sabiendo que la señora Weasley estaba dentro y el pánico empezó a crecer en su interior. No sabía por que pero sentía un dolor muy grande en el pecho ¿qué era ese sentimiento de angustia en su corazón? Cristine la miró al igual que Wendy que seguía posada en el hombro de Draco y este a su vez miraba a Cristine. Alicia miró a Cristine y luego salió corriendo hacía el bar a gran velocidad, todos la miraron.
- ALICIA- gritó Draco pero su mejor amiga ya se había adentrado en el bar.

Todos miraban el bar. Harry tenía el corazón en un puño, temía por la vida de la señora Weasley pero también por la de Alicia. Ya habían pasado 5 minutos desde que había entrado y todavía no salían. Entonces vieron como Alicia sacaba arrastrando a la señora Weasley todos sintieron mucho alivió, todos se iban a acercar para ayudar a Alicia cuando el bar explotó.
Todos se taparon el rostro con las manos y cuando volvieron a mirar vieron que Alicia se había puesto encima de la señora Weasley para protegerla con su cuerpo. Los Weasley se acercaron a la señora Weasley y la alejaron del bar mientras Draco ayudaba a Alicia que también se alejaron.

Harry miró a la señora Weasley, tenía la cara negra del humo y estaba desmayada. Bill la tomó el pulsó y dijo:
- No respira.
Alicia le apartó de un empujón y empezó a hacerle el boca a boca a la mujer y luego le daba unos masajes en el pecho intentando reanimarla. Dumbledore y Harry la observaban, ambos veían la preocupación en sus ojos, el miedo de perder a esa mujer.
- Molly...- dijo el señor Weasley sollozando- por favor... No me dejes.
- Mama- dijo Ginny llorando mientras Bill y Charlie la abrazaban.
Alicia no dejaba de hacerla la reanimación mientras oía los sollozos de los Weasley. Draco se acercó a ella y la agarró del hombro.
- Esta muerta Alicia- dijo el rubio.
- No, ella es fuerte- dijo Alicia haciendo un movimiento brusco con el brazo para que Draco la soltase el hombro- ella tiene que vivir, ella tiene que decirle de nuevo a Bill que se corte el pelo y se quite el pendiente- todos la miraron- tiene que decirle a Charlie que tenga cuidado con los dragones. Ella no se puede ir sin haberse arreglado con Percy y sin haber regañado una vez más a Fred y George por una de sus bromas- no para de intentar reanimarla pero ya solo la hacía el masaje- tiene que ver como Ron madura de una vez por todas y tiene que ver crecer a Ginny, tiene que ver como se hace una mujer preciosa y consigue todo lo que se propone.
- Alicia- dijo Draco cogiéndola y apartándola del cuerpo de la mujer mientras los Weasley la miraban con dolor- esta muerta no se puede hacer nada.
- Suéltame- dijo Alicia zafándose de Draco y acercándose de nuevo a la mujer.
Esta vez la chica empezó a golpear con su puño el pecho de la mujer, justo encima del corazón mientras las lágrimas resbalaban por su rostro. Los Weasley se acercaron para que dejara de golpear a la mujer pero Dumbledore los detuvo.
- Dejadla- dijo el anciano.
Todos la miraron, la chica golpeaba con todas sus fuerzas.
- Vamos señora Weasley- dijo Alicia llorando sin parar- es fuerte, una Weasley debe ser fuerte y usted lo es, tiene que vivir para ver como sus hijos crecen, como se convierten en hombres y mujeres de provecho y los que ya lo son para ver como se casan, tiene que ver como sus nietos corren por todo el jardín de la Madriguera, tiene que ver como son tan traviesos como sus padres- cada vez lloraba más y más- maldita sea abra los ojos. No puede morir por que usted es lo más parecido que he tenido a una madre en mi vida y no puede morir. ¡¡¡¡VIVA!!!!
La chica había soltado un grito desgarrador en el momento en que la mujer se incorporó bruscamente para asombro de todos. Alicia dejo de golpearla y miró como la mujer comenzaba a toser y cogía grandes bocanadas de aire. Alicia había dejado de llorar de la impresión que se había llevado al ver que la señora Weasley había reaccionado.
- Es un milagro- dijo el señor Weasley acercándose a su mujer y abrazándola.
Alicia se apartó de la mujer para dejar espacio a los Weasley que abrazaban a su madre mientras sonreían. Excepto los Weasley todos miraban a Alicia que se había puesto de pie y temblaba de pies a cabeza. Draco se acercó a su amiga con una gran sonrisa y la abrazó pero ella no le correspondía al abrazo miraba a los Weasley que en esos momentos la miraban.
- Esta es mi chica- dijo Draco feliz- eres toda una heroína.
La señora Weasley se puso en pie con la ayuda de su marido, que le había pedido que se quedará sentada pero ella había insistido en ponerse en pie y cuando lo hizo se tambaleó aunque su marido la sujeto. La mujer miró a Alicia a los ojos y la chica le devolvió la mirada.
- Gracias- dijo la señora Weasley.
Alicia se separó de Draco que la seguía abrazando y apartó la mirada de la señora Weasley.
- No tiene por que darme las gracias- dijo Alicia mirando a Wendy- vete a mirar si están cerca del pueblo y lo que están haciendo- la lechuza ululo- ten cuidado.
La lechuza se marchó volando y todos miraron a Alicia que miraba al cielo. Nadie hablaba solo se oían los gritos de la gente que corrían hacía ellos y en sentido contrarío.
- No van a poder escapar- dijo Alicia y todos la miraron.
- ¿Cómo?- dijo Dumbledore- ¿qué quiere decir con eso?
- Voldemort seguramente ha lanzado un hechizo sobre el pueblo- dijo Alicia sin apartar los ojos del cielo que llegaba en ese momento Wendy volando- un hechizo en el que todo el mundo que este dentro del pueblo no podrá salir de él y mucho menos apareciéndose, seguramente que en ese hechizo solo se podrá entrar al pueblo pero nunca salir. Es una perdida de tiempo intentar huir Voldemort nos tiene acorralados, vendrán mortífagos y nos rodearán, harán que la gente salga de sus hogares y todos los locales y las traerán aquí, donde nosotros estamos, en el mismo centro del pueblo, no matará a nadie todavía quiere jugar con nosotros, lo único que harán sus mortífagos y el mismo Voldemort será arrebatar las varitas a la gente para que no tengan nada con lo que defenderse- Wendy se posó en el hombro de Alicia- hazlo Wendy.
En ese momento Wendy que estaba en el hombro de Alicia se posó en el suelo y se transformó en una chica muy bonita. Era un poco más bajita que Alicia, con el pelo rubio y los ojos anaranjados como los de una lechuza y sus ojos rebosaban odio. Todos miraban a la chica con sorpresa excepto Alicia y Draco.
- Un momento ¿quién es esta chica?- dijo Ron que había salido de su sock y veía como Draco y la chica se abrazaban.
- Es Wendy Samers- dijo Alicia- yo cogí su apellido para entrar en Hogwarts, somos amigas desde pequeñas pero ahora no hay tiempo para contar eso.
- ¿Por eso la protegías tanto?- dijo Harry mirando a Alicia.
- Si- dijo Alicia.
Un recuerdo llegó a la mente de Harry.

FLASH BACK

Hermione cogió la jaula y se disponía a marcharse cuando la puerta se abrió dando paso a Alicia.
Cuando la chica vio que Hermione tenía la jaula de Wendy y cerró la puerta.
- ¿Qué hacéis con Wendy?- dijo Alicia mirándolos.
- Nos la llevamos- dijo Harry.
- ¿Cómo que os la lleváis?- dijo Alicia- es mía.
- Dumbledore dijo que se la teníamos que llevar- dijo Ron- para que no te comunicaras con el Innombrable.
- Weasley llámale Voldemort- dijo Alicia- dámela Granger.
- No te la piensa dar Samers- dijo Harry- veámonos.
Alicia sacó la varita y los apuntó.
- Dádmela- dijo Alicia.
- ¿Nos vas a atacar?- dijo Harry- vamos Samers, no se como no me di cuenta antes de cómo eras, eres capaz de matar por salvar a un animal.
- Un animal que me a ayudado ¿y quién dice mataros? Con dejaros inconsciente me basta- dijo Alicia y unas lagrimas empezaron a resbalar por su rostro- dádmela, no quiero haceros daño, por favor no me quitéis algo tan importante para mi además no pienso comunicarme con Voldemort le hice una promesa a Dumbledore y yo cumplo mis promesas.
Los chicos se miraron y Harry asintió, Hermione le entregó la jaula a Alicia.
- Gracias- dijo limpiándose los ojos, luego se marchó corriendo agarrando fuertemente la jaula con la lechuza.

FIN FLASH BACK

- Voldemort viene con ellos- dijo Wendy tenía una voz profunda y muy sería que sacó de sus pensamientos a Harry- todavía no han entrado al pueblo aunque ya han echado el hechizo del que estabas hablando, nadie puede salir del pueblo, estamos como ratones en una jaula.
- Es hora de volver a vernos la cara- dijo Alicia mirando a la chica- ¿por donde viene?
- Por el norte- dijo Wendy, miró a su amiga a los ojos- viene a por ti.
- Ya lo se- dijo Alicia si inmutarse- ¿qué quieres que haga?
- Escóndete en algún lugar del pueblo- dijo Wendy.
- No me pienso esconder- dijo Alicia- no soy una cobarde además por mucho que me escondiese él me encontraría.
- Eres buena escondiéndote- dijo Wendy- si no lo haces te matará lo he visto en sus ojos te quiere ver morir, viene sediento de sangre, tu sangre- agarró a su amiga del brazo- es un cazador en busca de su presa y tu eres su presa, sabe que lo as traicionado pero no solo sabe que tu lo as traicionado, también sabe que Draco y yo le hemos traicionado pero sabe que si te mata a ti Draco y yo moriremos, sabe lo importante que eres para nosotros. Alicia sabes que mis poderes de adivina pocas veces fallan, quiere verte morir, ver morir a su hija.
Alicia comenzó a reír a carcajadas, unas carcajadas frías y llenas de dolor y todos la miraron con sorpresa.
- Quiere matar a su hija- dijo Alicia riéndose al saber que ella no era su hija- pues aquí estoy esperándole, le voy a esperar, haber si me mata, no pienso esconderme como una maldita cobarde.
- Pero Alicia...- empezó Wendy.
- No Wendy- cortó Alicia dejando de reír, miró hacía el norte, por donde su amiga le había dicho que venía Voldemort y gritó- ¡me as oído Voldemort! ¡Aquí te estoy esperando! ¡No me voy a esconder como una cobarde! ¡Mátame si te da la gana! ¡Te espero aquí sentada!
Alicia se sentó en el suelo y se empezó a mirar las uñas como si lo que estuviese pasando no la importase, como si no la importase que a lo mejor moriría. Wendy apretó los puños con fuerza y se acercó a su amiga, la agarró de la blusa que llevaba puesto y la puso en pie. La miró a los ojos sin soltarla de la blusa.
- No aprecias tu vida ¿o qué?- dijo Wendy furiosa.
- Creo que mi gesto de sentarme a contestado a tu pregunta- dijo Alicia muy tranquila que no hacía nada por que su amiga la soltase- alguna vez tendremos que morir ¿por qué no hoy?
- ¡Odio que seas así!¡odio que no aprecies tu vida!- gritó Wendy soltando a su amiga y dándola un leve empujón- ¡odio no saber lo que piensas cuando haces ese tipo de cosas!¡odio que no me cuentes lo que sientes!¡odio que te muestres tan indiferente ante la muerte!¡odio que hallas cambiado tanto desde que Voldemort te envió a esta misión!¡antes tampoco apreciabas tu vida pero por lo menos me decías lo que sentías, me mostraba tus pensamientos pero ahora no lo haces!
-¡¿Qué quieres Wendy?!- gritó Alicia mientras todos la miraban- ¡¿quieres que me ponga llorar y a lamentarme como toda esta gente?! No Wendy no pienso hacerlo ya no soy la misma de antes.
- Alicia...- dijo Wendy.
- ¡¿Qué?!- gritó Alicia cortándola- ¡¿qué quieres que haga?!
- ¡Quiero que me abras tu corazón como lo hacías antes, eso es lo que quiero!- grito Wendy llorando.
- ¡¿Qué corazón Wendy?!- gritó Alicia- ¡el corazón que tengo podrido por las humillaciones de la gente! ¡Por sus humillaciones!-señaló a Harry y los demás- ¡¿ese corazón?! No Wendy ya es demasiado tarde, mi corazón esta sellado alguien lo cerró- miró a Harry de reojo y este se dio cuenta aunque los demás no se percataron excepto Dumbledore- me rindo Wendy, ya no voy a luchar más, estoy cansada de hacerlo y no pienso hacer nada.
Alicia les dio la espalda y se volvió a sentar en el suelo, mirando hacía el norte mientras la gente seguía corriendo a su alrededor.
- Lo que estas haciendo es tan cobarde cómo esconderse incluso más- dijo Wendy llorando- por que dejar que te maten es una cobardía, tienes razón ya no eres la misma de antes, por que mi amiga nunca haría algo así, nunca sería tan cobarde, ella lucharía hasta la muerte- Alicia no la hacía caso, no la miraba, no hacía nada- te odio ¡TE ODIO!
- Wendy- dijo Draco mirándola- eso no es cierto.
- Claro que lo es- dijo Alicia sin mirarlos- todo el mundo me odia incluso tu Draco, incluso Cristine pero no me importa ya nada me importa.
- Alicia te as entrenado- dijo Draco- ¿no me digas que esas horas de entrenamiento no han servido de nada?
- Solo han servido para que mi cuerpo se haga más fuerte y hoy tarde más en morir- dijo Alicia fríamente.
Draco se acercó a ella y se agachó frente a Alicia. La miró a los ojos pero ella no lo hizo.
- Yo pensaba que eras valiente pero Wendy tiene razón esto es lo más cobarde que he visto en mi vida- dijo Draco muy serio.
- Ya han entrado al pueblo- dijo Cristine al oír una explosión y ver a lo lejos como una casa se derrumbaba.
- Me da igual lo que pienses Draco- dijo Alicia- no me importa morir.

¡PLAF!

Todos tenían los ojos como platos. Draco había dado una bofetada a Alicia. La chica se tocaba el rostro y miraba a su amigo con sorpresa.
- ¡Reacciona de una maldita vez!- gritó Draco cogiéndola de los brazos y zarandeándola- ¡estas cegada por el miedo! ¡Se que todo esto lo estas diciendo por que estas asustada! ¡Estas muerta de miedo pero no debes dejarte vencer por él! ¡Lucha contra tus miedos!
- ¡¿Qué quieres que diga?!- gritó Alicia- ¡¿qué estoy asustada?!¡¿Qué tengo miedo?!¡¿Qué temo la muerte?!¡¿Qué temo que os ocurra algo?!¡Pues si tengo miedo, estoy aterrorizada, tan solo tengo 16 años y tal vez muera sin haber sido feliz en toda mi vida!
Draco abrazó a Alicia y esta le devolvió el abrazo bajo la atenta mirada de todos.
- Esta es mi chica- dijo Draco sonriendo- ¿vas a luchar por tu vida?
- Si- dijo Alicia.
Draco ayudó a Alicia a ponerse en pie y la chica los miró a todos. Draco cogió de la mano a Wendy y la acercó a ellos. Ninguna de las dos se miraban.
- Pediros perdón- dijo Draco.
- ¿Qué?- dijeron las dos a la vez- ni hablar, ella ha empezado.
- Me da igual quien haya empezado- dijo Draco- vamos.
- Perdona- dijeron las dos a la vez y sin mirarse.
- No ha sonado muy creíble- dijo Draco- otra vez.
Se miraron a los ojos, se sonrieron y dijeron a la vez:
- ¡Oh que diablos!- las chicas se abrazaron- lo siento, no me gusta enfadarme contigo.
Draco se acercó a ellas y las abrazó y ellas le devolvieron el abrazo mientras todos le miraban.
- Que bonito reencuentro de amigos- dijo una voz fría y cruel que provenía de detrás de los tres amigos.
Draco, Alicia y Wendy se soltaron y se echaron para detrás. Alicia caminaba de espaldas y chocó con Harry. El ojiverde la miró a los ojos cuando esta miró para atrás, se quedaron conectados por sus ojos, los de ella llenos de tristeza y miedo y los de él lleno de arrepentimiento y angustia. Pero los de ambos estaban llenos de amor, un amor a la persona que tenían en frente.
- Lo siento Potter- dijo Alicia fríamente disimulando las ganas que tenía de que ese chico la abrazase y la protegiese- no quise tropezar contigo.
Alicia se alejó de él y se acercó a Draco, Wendy y Cristine. Harry miró a su alrededor, los mortífagos los rodeaban, la gente miraba a su alrededor aterrorizados, los niños lloraban en los brazos de sus madres y de sus padres, algunas de las chicas del colegio lloraban abrazadas a sus amigas, allí había al menos una cien personas inocentes completamente rodeadas por los mortífagos y frente a todos ellos estaba Voldemort con una sonrisa cruel y macabra.
- Bienvenidos- siseó Voldemort como una serpiente- espero que os guste el espectáculo en el que algunos de vosotros participaréis pero primero ¡Accio varitas!- las varitas de la gente salieron de los bolsillos hasta las manos de Voldemort y sus mortífagos que al igual que su señor habían dicho ese hechizo- así el juego será más divertido. Pero por favor siéntese todos para ver mejor el espectáculo- nadie se movió. Harry odiaba como ese hombre hablaba, como trataba ese asunto como si fuese un juego- ¡QUE OS SENTÉIS!
Toda la gente obedeció y se sentó en el suelo. La señora Weasley abrazó a Ginny con fuerza mientras el señor Weasley las abrazaba a las dos.
- Pero en todo espectáculo hay una estrella- dijo Voldemort mirando a la gente- y la estrella de este espectáculo es Alicia pero por favor Alicia levántate tienes que actuar tu público te espera- la aludida no se movió, siguió sentada- es un poco tímida así que démosla un aplauso para que se levante ¡APLAUDID!
La gente empezó a aplaudir con temor. Harry odiaba que tratase ese asunto como un simple juego, un juego donde muchas personas podrían morir. Alicia se puso en pie.
- ¡¿POR QUÉ NO TE DEJAS DE ESTUPIDECES?!- dijo Alicia y todos dejaron de aplaudir- ESTO NO ES UN JUEGO.
- Valla pero cuanto as cambiado desde que nos separamos- dijo Voldemort sonriendo- acércate.
Alicia obedeció, se acercó a su supuesto padre con paso decidido. Se puso frente a Voldemort, este la cogió de la barbilla con sus largos y finos dedos y la observó el rostro.
- Estas preciosa- dijo Voldemort sonriendo al sentir la piel de la chica bajo sus manos- entiendo que casi todo los chicos de Hogwarts se enamoraran de ti por que estas muy hermosa y tu cuerpo es espectacular, eres como una diosa. Eres como Afrodita la diosa del amor.
Alicia giró la cabeza haciendo que Voldemort dejase de tocar su rostro y dijo sin mirarle a los ojos:
- No quiero parecer una diosa.
Voldemort la volvió a coger de la barbilla y Alicia se estremeció al sentir los fríos dedos de ese hombre. El señor Tenebroso hizo que lo mirase.
- Nunca he besado tus labios- dijo Voldemort- ¿te a besado algún chico?
- Si- dijo Alicia- Draco, Cuper y Potter.
- ¿Cuál de ellos te dio tu primer beso?- dijo Voldemort riendo al ver que llamaba a Harry por el apellido.
- Potter- dijo Alicia con tristeza al recodar su primer beso.
- ¿Te gusto?- dijo Voldemort. Alicia asintió y Voldemort se carcajeo- que monada su primer beso fue con el chico que ama.
Voldemort se acercó a ella y la beso en los labios bajo la mirada de asco y asombro de todos pero ella no le correspondió al beso. El señor Tenebroso se apartó y Alicia le escupió en el rostro con cara de asco.
- Tu boca es un veneno- dijo Alicia mientras Voldemort se limpiaba y al oír eso la dio una bofetada y la chica cayó al suelo.
Alicia miró a la gente, su mirada se centro en Wendy. Harry veía como la chica apretaba los puños con fuerza, controlando la rabia que sentía al haber sido golpeada delate de todo esa gente. La chica se puso en pie frotándose la mejilla y sonriendo.
- ¿Vas a seguir pegándome hasta matarme o vas a hacer otra cosas para divertir la gente?- dijo Alicia.
- No lo se- dijo Voldemort pensativo- yo diría que lo segundo por que tiene que ser un buen espectáculo para todos los que están allí sentados.
El Señor Tenebroso señaló a toda la gente y se quedó mirando a un lugar. Una sonrisa se dibujo en su rostro de serpiente.
- Cristine- dijo el señor oscuro- eres tu y estas junto a tu...
Voldemort no terminó la frase. Harry al igual que Alicia miraron a la dueña de la tienda y junto a ella estaba sentada Wendy y al lado de esta estaba Draco.
- Ponte en pie Cristine- dijo Voldemort y la mujer obedeció en sus ojos no se veía nada de miedo- Wendy acércate tu también.
Wendy y Cristine se acercaron a Alicia y el señor Tenebroso, al igual que Alicia iban con paso decidido sin una pizca de miedo.
- ¿Qué tal Cristine?- dijo Voldemort mirando a la mujer- ¿cómo te va la vida? Estas muy bonita
- No me va mal- dijo Cristine fríamente.
- ¿Se conocen?- dijo Alicia sorprendida.
- ¡Oh si claro!- dijo Voldemort- claro que la conozco por cierto ¿cómo esta tu hija?- Voldemort sonrió cruelmente mientras la mujer miraba al suelo con tristeza- ¡ups! Perdón no me acordaba de que no la conociste.
- ¿Tu le arrebataste a su hija?- dijo Alicia- ¿tu eres el padre de su hija?
- No exactamente- dijo el señor Tenebroso mirando a su supuesta hija- todo empezó hace 16 años, uno de mis más fieles mortífagos conoció a una jovencita de 16 años muy bonita, ella era hija de una familia muy rica del mundo mágico que estaba en contra de mi. Bueno el mortífago consiguió que la chica se acostase con él, claro esta ella no sabía que él era mortífago él no la amaba pero la vio muy linda y la engatuso. Después de esa noche la abandonó y seis meses después la volvió a ver y cual fue su sorpresa cuando vio que estaba embarazada. Él se acercó a ella y la muchacha le reprochó el que la abandonase y le dijo que no le necesitaba que sus padres la apoyaban e iban a cuidar de ella y de sus bebe. Mi mortífago me contó su problema y como era uno de mis mejores mortífagos le dije que fuese a por su hija y que cuando naciese se la llevase con él para convertirla en una mortífaga y así hizo, la estuvo vigilando hasta el día del parto que la rapto y al llevo al bosque donde tuvo a la niña. El mortífago se la llevó y dejo a la joven que se desangrase pero antes la encontraron los aurores que la buscaban y lograron salvarla. Por supuesto esa chica es Cristine ¿pero quien es su hija?
Voldemort miró a Cristine que lloraba al recordar lo que sucedió, Wendy la consolaba. El señor tenebroso dirigió su mirada a Alicia.
- Tu sabes la respuesta ¿verdad?- dijo Voldemort señalando a Alicia- eres muy inteligente y sabrás de quien se trata.
- ¿Cómo pudiste hacerle algo así?- dijo Alicia mirándole con repugnancia.
- Es divertido ver sufrir a la gente- dijo Voldemort con una sonrisa cruel- pero vamos Alicia dilo. Di quien es la hija de Cristine- Alicia no hablo- vale lo haré yo- miró a la mujer que seguía siendo consolada por Wendy- Cristine tu hija es Wendy.
Wendy dejó de consolar a Cristine y se apartó un para de pasos de ella mientras Cristine la miraba.
- Eso no es posible- dijo Wendy- mí... Mi... Mi madre murió cuando yo nací.
- Tu madre no esta muerta- dijo Voldemort maliciosamente- eso es lo que tu padre y yo te hicimos creer pero en realidad tu madre esta vivita y coleando y es Cristine. ¿No ves tu gran parecido con ella? tenéis la misma boca, la misma nariz, el mismo pelo, los mismos ojos, todo es igual.
Wendy se acercó a la mujer y la miró. Cristine estiró una mano temblorosa y acarició el rostro de Wendy mientras por el rostro de ambas resbalaban unas lágrimas. Cristine no lo aguantó más y abrazó a su hija con fuerza, Wendy rodeó a su madre con los brazos que no la dejaban de temblar.
- Que lindo- dijo Voldemort con asco- pero por favor sentaros tengo que hablar con más personas entre ellas tu Draco Malfoy.
Alicia miró a Draco ¿qué era lo que quería hablar con él? El rubio se puso en pie mientras Wendy y Cristine se sentaban junto a él. Draco no se movió de su sitio aunque estaba de pie.
- ¿Te preguntaras donde están tus padres?- dijo Voldemort- ¿y por que tardan tanto en enviarte una carta? Yo se la respuesta y es muy sencilla hace tantos meses que no te envían cartas por que están muertos.
Harry miró a Malfoy y vio que estaba más pálido de lo normal, su mirada estaba perdida.
- Están muertos por que yo los mate- dijo Voldemort- tu padre era un traidor que se dedicaba a sabotear mis ataques y cuando le pregunte la razón de su traición dijo me he dado cuenta de que si seguía siendo un mortífago mi hijo sufriría mucho y mi mujer me ha hecho cambiar de opinión ¿a que tu madre nunca quiso que tu padre fuese mortífago?- Draco negó con la cabeza- fue tan divertido torturarlos, oírlos gritar, oír sus suplicas sobre todo las de tu madre, ver como morían poco a poco.
- Maldito- dijo Malfoy cayendo al suelo de rodillas.
Wendy se acercó a Draco y le abrazó con fuerza mientras le daba un pequeño beso en los labios. Alicia miró a su amigo con tristeza y luego se puso frente a Voldemort y este le sonrió. Todas las miradas se centraron en ellos.
- Ahora falta que me cuentes a mí la verdad- dijo Alicia.
- ¿De que hablas?- dijo Voldemort.
- Lo deberías saber- dijo Alicia- mi querido papaíto.
Voldemort le dio un puñetazo en la cabeza y Alicia se tapo con los brazos.
- ¿Cuántas veces te he dicho que no me llames así?- dijo Voldemort furioso- me da asco que de tu boca salga esa palabra.
- ¿Por qué?- dijo Alicia- ¿por qué te da asco?- Alicia se quedó pensativa unos segundos y luego continuo- así ya se por que.
- ¿De verdad?- dijo Voldemort- ¿y por que es?
- ¡POR QUE YO NO SOY TU HIJA!- gritó Alicia.
Todos se quedaron en silencio. Harry estaba atontado ¿cómo que no era su hija? No entendía nada. Se sentía extraño al escuchar esas palabras, sentía mucha ¿culpabilidad?
- ¿Cómo lo as sabido?- dijo Voldemort.
- Entonces ¿es cierto?- dijo Alicia sonriendo con tristeza.
- Si- dijo Voldemort.
- ¿Quiénes son mis padres?- dijo Alicia- ¿están muertos?
Voldemort no contesto, sacó la varita y la apuntó. Murmuro unas palabras. Ante los ojos de todo el pelo antes castaño de Alicia se empezó a volver poco a poco del color de la llamas, de un rojo intenso y en sus rostro empezaron a aparecer unas pecas. Alicia miró el pelo que le caía sobre los hombros y una lágrima resbaló por su rostro al imaginar la respuesta del señor tenebroso.
- Tus padres son Arthur y Molly Weasley.
Capitulo 24: Batalla en Hogsmeade.

En el ambiente había un silencio muy pesado, no se oía nada absolutamente nada. Ni siquiera el canto de los pájaros que antes se escuchaba, ahora se había callado como si las aves supiesen que se acababa de revelar un gran secreto que cambiaría las vidas de mucho de los que estaban presentes. Los niños parecían comprender que era algo muy importante lo que ese hombre con cara de serpiente había dicho por que habían dejado de llorar y los que lo hacían era en silencio.

Harry estaba paralizado ¿Ron tenía una hermana? ¿Alicia era una Weasley? Nunca lo hubiese creído si se lo hubiesen dicho pero ahora que la veía con el pelo rojo y su cara llena de pecas se daba cuenta de que era una verdad que era imposible de negar.

FLASH BACK.

- Por que siempre el día de tu cumpleaños estas tan... Decaído- dijo Hermione que no sabía que palabra utilizar para describir el estado de animo de su novio en su cumpleaños.
- Por que conocí a una persona que cumplía los años el mismo día que yo pero ahora ella esta muerta- dijo Ron con tristeza mirando a su hermana que tenía los ojos humedecidos por las lagrimas que querían salir pero ella no se lo permitía.
- Lo siento Ron- dijo Hermione mirando a su novio y a su cuñada- ¿la conocías mucho?
- Si era muy cercana a...- empezó Ron pero no pudo terminar por que se le quebró la voz.
- Ron- dijo Hermione al ver como una lágrima rebelde resbalaba por su rostro.
- Ah olvidadlo- dijo Ron sonriendo con tristeza- son cosas del pasado hay que vivir el presente.
Por el rostro de Ginny resbalaron un par de lágrimas pero se limpió rápidamente.
- Ginny- dijo Hermione preocupada.
- No te preocupes Hermione son tonterías- dijo la pequeña pelirroja.

FIN FLASH BACK.

Ahora entendía la conversación que había mantenido con Ginny, Hermione y Ron en las tres escobas. Ya sabía quien era la persona que cumplía los años el mismo día que Ron y que estaba muerta o que ellos pensaron que estaba muerta. Esa persona era Alicia su hermana. Por eso les había afectado tanto ese recuerdo y su amigo no era feliz los días de sus cumpleaños. Otro recuerdo llegó a su mente.

FLASH BACK.

Harry se paró y miro la abertura de la puerta y escucho la conversación sabia que estaba mal pero se moría de curiosidad de saber que hablaban y así ver si podía adivinar por que el día de su cumpleaños la señora Weasley lloraba.
- Me recuerda tanto a ella- dijo la señora Weasley con nostalgia.
- ¿Quién? ¿Alicia?-dijo el señor Weasley con tristeza.
- Si- dijo la señora Weasley mirando al señor Weasley.
- Molly ella ya no esta y Alicia no es ella, será mejor que lo olvides y no te hagas ilusiones- dijo el señor Weasley con voz de consuelo.
- Ya lo sé Arthur- dijo la señora Weasley y ambos se abrazaron y Harry decidió irse.

FIN FLASH BACK.

También entendía ahora la conversación de los señores Weasley. A la señora Weasley le resultaba parecido el rostro de Alicia con el de su hija desaparecida sin saber que eran las mismas personas. Harry supuso que debió resultarla familiar por los ojos de las chicas ya que tenían un color bastante extraño.

FLASH BACK.

Subió las escaleras, pasó por delante de la habitación de los señores Weasley y se quedó quieto, de esa habitación salía el llanto de alguien y vio que la puerta estaba abierta y se asomo. Dentro estaba la señora Weasley llorando y mirando una foto. Harry decidió entrar y en cuanto la señora Weasley le vio escondió la foto, se limpió las lágrimas y le sonrió.
- ¿Buscabas algo Harry?- dijo la señora Weasley sonriendo pero con la voz afectada.
- Si a usted, estaba preocupado por que hace media hora que se fue y pensaba que la había pasado algo ¿por qué lloraba?
- Oh por nada no te preocupes pero por favor prométeme que no se le dirás a nadie lo que has visto.
- Lo prometo- dijo Harry sonriendo, ella le devolvió la sonrisa y bajaron juntos.

FIN FLASH BACK.

Y Harry supuso que la foto que tenía la señora Weasley era de Alicia. La debió de encontrar y al recordarla no pudo evitar comenzar a llorar. Ahora entendía tantas cosas que en un principio no entendió.

Harry levantó la cabeza y observó a Alicia. No pudo evitar pensar que estaba incluso más bonita que antes. Su rostro había cambiado y parecía más infantil aunque no quitaba un toque de madurez que solo tiene una chica de 16 años cuando ha visto muchas cosas en su vida. Para él ahora era verdaderamente hermosa pero no para el único ya que muchos de los que estaban allí no pudieron evitar pensar en que era una chica preciosa.
- Estas incluso más bonita que antes- dijo Voldemort cogiéndola un mechón de pelo y oliéndoselo- ¿qué sientes al saber la verdad? ¿Al saber que eres mi hija? ¿Qué sientes al sabe que tu familia te ha hecho daño? ¿Qué te han humillado? ¿Qué sientes al pensar que se podría haber evitado todo tu sufrimiento?
- No- dijo Alicia tocándose la cabeza desesperadamente- eso no puede ser yo pensé que mis padres eran unos mortífagos que estaban muertos o en Azkaban pero no... No...
- ¿Los Weasley?- terminó Voldemort melosamente y consiguiendo un estremecimiento por parte de la chica al escuchar ese tono de voz- pues si preciosa tus padres son Arthur y Molly Weasley pero deberías alegrarte tienes muchos hermanos y lo que no te debería alegrar es que tienes una cuñada que es una sangre sucia.
- ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué me separaste de ellos?- dijo Alicia con los ojos cristalizados por las lagrimas.
- No lo se- dijo Voldemort encogiéndose de hombros- por que me gusta ver sufrir a la gente y sabía que si te raptaba esa familia sufriría.
- Tan solo era un bebe- dijo Alicia- ¿no tuviste un poco de compasión?
- ¿Compasión?- rió Voldemort cruelmente y como si lo que hubiese dicho Alicia fuese una gran estupidez- esa palabra no existe en mi diccionario. Yo no siento compasión por nada ni por nadie. Yo elimino lo que se interpone en mi camino.
- ¡Me quitaste la oportunidad de ser feliz!- dijo Alicia comenzando a llorar- ¡PODRÍA HABER SIDO FELIZ PERO POR TU CULPA NO LO FUI!- Alicia empezó a golpear a Señor Tenebroso con todas sus fuerzas- ¡TE ODIO! ¡TE ODIO!
Voldemort sujetó a Alicia de las muñecas y la miró a los ojos. Una sonrisa se dibujo en los finísimos labios del hombre serpiente.
- Es la primera mirada de odio que veo en tus ojos y me gusta- dijo Voldemort empujándola para que dejase de golpearle- ¿dime lo que sientes?
Alicia que había caído al suelo tras el empujón y no se había levantado, miró a la gente allí sentada y centro su mirada en su familia.
- Siento odio, rabia e ira- dijo apretando los puños con fuerza y todos vieron como sus ojos se tornaban a oscuros y fríos- odio hacía ti por que por tu culpa nunca he sido feliz, por que lo perdido todo, me lo arrebataste cuando era un bebe y lo as hecho de nuevo. Me as hecho sufrir durante 16 años, me as arruinado la vida, me as hecho sufrir con tus mentiras, con tu sed de venganza. Me as hundido en tu mierda por eso ¡te odio! As conseguido que me repudie a mi misma, ni siquiera cuando me convierto en unipegaso soy feliz- Harry miró a Alicia que no apartaba los ojos de su familia, por lo que acababa de decir la chica Harry se pregunto si esa afirmación significaría que la chica era capaz de convertirse en unipegaso- Lo he perdido todo, he pedido la fe en el amor y lo peor de todo e pedido la fe en mi misma. As hecho que no crea en mí, as hecho que cada vez que me mira a un espejo vea un ser repúgnate que no merece vivir y te juro que me voy a vengar. Me las vas a paga todas juntas aunque eso me cueste la vida.
- Uuuuuuh- dijo Voldemort sonriendo burlonamente- mira como tiemblo al escuchar tus amenazas.
Alicia se puso en pie y comenzó a golpearlo de nuevo. Esta vez uno de los golpes impacto en el rostro de Voldemort que al recibirlo retrocedió unos pasos.

La gente vio como por el rostro del Señor Tenebroso, por sus finos labios resbalaba sangre, una sangre tan negra como su corazón. Voldemort se tocó el labio y cuando vio su mano manchada de la oscura sustancia pudieron ver un destello de locura en sus ojos. Miró a Alicia con verdadero odio pero la muchacha no se acobardo le mantuvo la mirada con entereza, con decisión. Era digna de admiración por ser capaz de mirar a ese hombre con tanta entereza sin ningún miedo y todos en sus adentros se sintieron orgullosos de ella.
- ¡Estoy sangrando!- gritó Voldemort- ¡me as hecho sangrar! ¡Te voy a matar! ¡Te voy a quitar la piel a tiras!
- ¡CREES QUE TE TENGO MIEDO!- gritó la chica con decisión sin acobardase por la amenaza del hombre que a más de uno hizo estremecerse- ¡AMENAZAME, HAZ LO QUE QUIERAS ESTOY ACOSTUMBRADA! ¡NO TE TEMO! ¡YA NO SOY LA MISMA CHICA QUE SE FUE DE TU LADO PARA CUMPLIR LA MISIÓN! ¡NO SOY LA NIÑA FRAGIL E INGENUA! ¡HE CRECIDO EN TODOS LOS SENTIDOS!- Voldemort la miró con odio. Alicia vio como de detrás de Voldemort salía reptando una serpiente de unos cuatro metros de largo. Era de color negro como el carbón y empezó a reptar alrededor de Alicia- Nagini.
- Nagini ¿quieres jugar con Alicia?- dijo Voldemort pero para todos excepto para Harry solo escucharon un silbido que no entendieron- Es toda tuya.
- Cuidado Alicia- fue lo único que salió de los labios de Harry que intento levantarse pero un mortífago le sujeto- le ha dicho que te ataque.
Harry forcejeaba con el mortífago pero este era mucho más fuerte y robusto que él, al igual que más alto. Cuando el mortífago hizo un movimiento Harry pudo ver quien se escondía debajo de esa capa y vio que era Cuper el prometido de Alicia y la rabia se apoderó de Harry. Ese hombre había golpeado a Alicia y el pensar que era su prometido le enfureció. Sacando una fuerza que no conocía golpeo al mortífago dejando a todos sorprendidos y llamando la atención de Voldemort y Alicia. Al golpearle la capucha que llevaba el hombre cayó revelando su rostro a todos los presentes.
- ¡Maldito crío!- dijo Cuper limpiando la sangre que resbalaba por su nariz a causa del golpe. El mortífago fue el que golpeo estaba vez a Harry dándole en la mejilla que empezó a hincharse, Harry se mareo a causa del golpe y cayó al suelo a cuatro patas. El hombre le volvió a golpear esta vez le dio una patada en el costado que hizo que Harry hiciese una mueca de dolor pero no gritó, no le iba dar ese gusto a sus enemigos. Cuper iba a golpearlo de nuevo pero la voz de Voldemort lo detuvo.
- No le pegues más Cuper. Ya sabes que Harry es mío.
El mortífago obedeció a regañadientes y se alejó de Harry volviendo a ponerse la capucha para ocultar su rostro. Harry se sentó con dificultad junto a Hermione que le miró y le tocó con cuidado la mejilla hinchada causando que Harry hiciese una mueca de dolor. Harry observó a Alicia y las miradas de los demás se centraron de nuevo en Voldemort, Alicia y la serpiente que seguía reptando alrededor de ella.
- ¿Qué es lo que más teme una serpiente?- dijo Alicia mientras sus labios se curvaban en una sonrisa maliciosa- ¿qué es lo que teme Nagini?
- No lo hagas- dijo Voldemort mirándola con algo de miedo y con mucha furia y la sonrisa de Alicia fue más amplia aunque igual de triste- odio que lo hagas.
- Teme a los unipegasos- dijo Alicia caminando hacía atrás mientras la serpiente la seguía reptando.
- Cierto- dijo Hagrid señalando a la muchacha- pero no hay ninguno.
Pero la pregunta que Harry se había hecho de si Alicia era un animago y se convertía en unipegaso quedo resulta en un abrir y cerrar de ojos por que Alicia había desaparecido dado paso a un unipegaso de tamaño medio. Tenía la piel de dos colores, la mitad donde tenía el cuerno era dorada y la otra mitad blanca, el cuerno lo tenía azul y el pelo de la cola y de la crin era blanco. El de la crin lo tenía a un lado. Los cascos eran dorados y sus alas eran de tamaño medio con unas plumas plateadas.
- Es tan hermoso- dijo Ginny con la boca ligeramente abierta y el unipegaso la miró.
Entonces todos pudieron ver los ojos del animal, eran como cuando era humana. Eran verdes y alrededor de el color verde tenia otro color eran un gris azulado y esos ojos se seguían viendo tristes. Harry pensó que Ginny tenía razón al decir que era hermoso y aun con los ojos tristes era el ser más bello que había visto nunca.

Nagini al ver al unipegaso quiso huir junto a su amo pero el unipegaso antes de que pudiese llegar a él le piso con la pata delantera. El animal desapareció y se convirtió en Alicia. Esta aplastaba con una mano a la serpiente y cuando se levantó lo hizo agarrando al reptil con la mano de tal manera que no pudiese morderla por más que lo intentara.
- ¿Qué pasa si la mato?- dijo Alicia agarrando al reptil con fuerza.
- Nada- dijo Voldemort sin darle importancia- no me importa.
- ¡Ah bueno!- dijo Alicia agarrando a la serpiente con ambas manos para retorcerla.
- ¡No!- gritó Voldemort dando un paso hacía ella.
- Valla Voldemort que mentiroso- rió Alicia- ¿por qué mientes? Eso esta mal. Muchas veces te lo dije mi querido señor- ironizó Alicia- esta serpiente sería tu perdición- pero cuando Alicia habló a continuación lo hizo muy seria- ahora vas a hacer lo que yo digo o sino...- Alicia se paso un dedo por la garganta en señal de amenaza- lo primero vas a quitar el hechizo para que la gente pueda salir del pueblo y segundo nos vas a devolver nuestras varitas.
En ese momento un mortífago se acercó a la chica por detrás con la varita en alto pero antes de que nadie pudiese avisarla Alicia le dio un codazo en la cara y este se hecho para atrás al igual que su capucha que reveló su rostro y pudieron ver que era Pansy Parkinson. Alicia se dio la vuelta aun sujetando a la serpiente y la dio una patada en rostro haciendo que la muchacha cayese al suelo y que la varita rodase hasta sus pies. Alicia se agachó y cogió la varita.
- Gracias mi queridísima Pansy- ironizó Alicia apuntándola- y ahora sino quieres morir aléjate de mi.
Pansy se alejó de Alicia mirándola con odio. Alicia volvió a mirar a su supuesto padre y con la varita de Pansy apuntó a la serpiente.
- Ha que esperas- dijo Alicia fríamente- haz lo que te he dicho.
Voldemort hizo un movimiento muy complicado con la varita y miró a Alicia con odio.
- Wendy comprueba que podamos salir- dijo Alicia.
- Podemos salir- dijo Wendy volviendo al lado de su madre.
- Ahora las varitas- ordenó Alicia.
- Dadles las varitas- dijo Voldemort a sus mortífagos.
Los mortífagos obedecieron y Voldemort le lanzó a Alicia su varita y esta la cogió al vuelo con una sonrisa en sus labios. Se la metió en la boca y la que tenía en la mano de Pansy la rompió por la mitad para luego tirársela a los pies de su dueña y sacarse la suya de la boca. Pansy esta furiosa y apretaba los puños con fuerza.
- Ahora vas a dejar que todas estas personas se vallan- dijo Alicia que casi no podía con la serpiente y unas gotas de sudor resbalaban por su frente.
- Eso nunca- dijo Voldemort con furia.
El señor Tenebroso levantó la varita y antes de que alguien pudiese reaccionar en el pecho de Alicia había impactado la maldición cruciatus. La chica soltó a Nagini mientras la gente comenzaba a pelear con los mortífagos.

Dumbledore caminó rápidamente hacía Voldemort que había dejado de torturar a Alicia. El director vio como Nagini se acercaba a la muchacha y la mordía la pierna derecha. Alicia emitió un grito de dolor y Dumbledore levantó la varita y apuntó a Nagini que seguía enganchada a la pierna de Alicia.
- ¡Demasius!- dijo el anciano pero la serpiente lo logró esquivar.
Dumbledore sonrió aunque no había dado por lo menos había logrado que soltase a Alicia. El director llegó hasta Voldemort y se puso frente a él.
- Vete Alicia- dijo Dumbledore- busca a los demás y salid del pueblo.
Alicia se puso en pie con dificultad y obedeció a su antiguo director. Como pudo ya que la pierna no le paraba de sangrar se alejó de los dos hombres que tenían las varitas en alto para dar comienzo a su batalla. Ella también sacó su varita y se había alejado tan solo dos metros cuando cuatro chicas la rodearon.
- ¿Por qué tan rápido?- dijo Pansy con voz melosa mientras sostenía en sus manos una espada- tenemos que hablar sobre lo que le has hecho a mi varita.
- Esa es mi espada- dijo Alicia mirando el arma que portaba su enemiga.
- Te equivocas- dijo Pansy- era tuya ahora es mía ¿verdad chicas?
Las tres amigas de Pansy asintieron. La más grande de todas tenía unas cadenas entre sus manos. La más bajita pero robusta portaba una daga y la más delgada un látigo.
- Como siempre Pansy Parkinson la valentía rebosa en ti- ironizó Alicia- me tienes que atacar con tus amigas, con armas y yo estando herida. ¡Que valiente!
- ¡Cállate estúpida!- dijo Pansy con odio- ¡Eres la deshonra de los mortífagos!
- ¡Idiotas! ¡Yo nunca he sido un mortífago!- dijo Alicia furiosa- ¡es más escupo sobre ellos!
Alicia escupió al suelo y poco después sintió un latigazo en la espalda. La sangre empezó a resbalar por su espalda. La piel se le levantaba notando un ardor y un escozor insoportable y aun era peor cuando la ropa desgarrada le rozaba la herida. Sintió otro la latigazo en la espalda y volvió a sentir el mismo dolor pero no gritó se mordió la lengua para no gritar.
- A mi amiga Jenny no le ha gustado ese comportamiento- dijo Pansy sonriendo llena de satisfacción- a llegado la hora de que mueras.
Pero a Pansy y sus amigas no les dio tiempo ni a dar un paso al frente por que cuatro figuras habían aparecido detrás de ellas y las habían golpeado dejándolas inconscientes. Cuando Alicia vio de quienes se trataban se quedó con la boca abierta, no podía creer lo que sus ojos veían.

************************************

En otro lado de la batalla Wendy y Draco se habían separado de la madre de la chica cuando la gente se había puesto en pie. Draco protegía a Wendy ya que esta no tenía varita en esos momentos.
- Wendy debes avisar a los aurores- dijo Draco mirando a su novia- necesitamos ayuda.
- No- dijo la chica tozudamente- me quedo contigo.
- No tienes varita- dijo Draco- no eres de utilidad.
- Esta bien- dijo Wendy.
Draco buscó en sus bolsillos y por suerte llevaba un trozo de pergamino que le había sobrado pero no tenía nada con lo que escribir así que con la varita se hizo una herida en el dedo y empezó a escribir con su sangre lo siguiente:

Ataque en Hogsmeade. Gran número de mortífagos. Ayuda rápido

Le entregó el papel a su novia y se miraron a los ojos. El chico se acercó a ella y la beso temiendo que fuese el último beso.
- Te quiero- dijo el chico.
- Yo también- dijo Wendy derramando unas cuantas lágrimas- cuídate y busca a mi madre y a Alicia.
Draco asintió y Wendy se transformo en lechuza y se marchó volando rápidamente. Draco apretó la varita con fuerza y apartó la mirada de su novio para mirar a su alrededor.
Miró a su derecha y a unos diez metros de él vio como Ron y Ginny luchaban contra unos mortífagos y no pudo evitar pensar que lo hacía bastante bien. Hermione estaba al lado de los pelirrojos y luchaba contra otro mortífago. Draco se acercó a ellos corriendo para ayudarlos, quien lo iba decir Draco Malfoy iba a ayudar a los Weasley y a la sangre sucia Granger, sonrió al pensar en esa ironía. Pero su sonrisa se borro cuando vio que otro mortífago se acercaba a Hermione por detrás y que ni Ron, ni Ginny, ni la mismísima Hermione se habían dado cuenta. Draco corrió más rápido mientras veían como los dos mortífagos levantaban las varitas y apuntaban a Hermione.
- ¡AVRA KEDAVRA!- gritaron los dos a la vez.
Hermione cerró los ojos esperando a que la maldiciones asesinas impactasen en su cuerpo pero lo único que sintió fue que caía al suelo. No sintió las maldiciones impactando en su cuerpo, solo sintió que algo caía sobre ella y la derribaba.
Cuando abrió los ojos no pudo evitar abrir la boca. Sobre ella estaba Draco Malfoy, él la había salvado la vida. El chico sonrió al ver la cara de Hermione. Esta miró su sonrisa era una sonrisa diferente, que nunca había visto en el chico.
Draco se puso en pie y ayudo a Hermione ha levantarse. Ginny y Ron se acercaron a ellos tan sorprendidos como la castaña al ver lo que había pasado. Hermione consiguió articular algunas palabras.
- Me as salvado la vida ¿por qué?
- Eras una damisela en apuros- dijo Draco ensanchando su sonrisa al ver la cara de incredulidad y asombro de los tres chicos- bueno ahora en serio me he dado cuenta de muchas cosas y de que estaba equivocado pero ahora no es el momento de entretenernos aquí no estamos seguros.
Draco miró por encima de su hombro y vio que los dos mortífagos que habían lanzado la maldición asesina estaban muertos. Supuso que había ocurrido lo mismo que en el partido que su equipo había jugado contra Gryffindor. Cuando sus dos amigos Crabbe y Goyle le lanzaron las bludgers a Alicia y estas, al apartarse la muchacha, chocaron en el aire y volvieron a sus dueños. Miró de nuevo a Ron, Ginny y Hermione y dijo:
- Wendy se ha ido para avisar a los aurores y vengan a ayudarnos...
- Debemos buscar a mi hermana y a Harry- cortó Ron y el rubio lo miró a los ojos y asintió.
- Los encontraremos- dijo Draco- lo mejor sería que no nos separáramos ¿sino os importa que valla con vosotros?
- No- dijo Hermione que estaba muy sorprendida por el cambio del chico- lo importante es encontrar a Alicia y a Harry además somos más fuertes todos juntos.
Los cuatro emprendieron su búsqueda muy atentos a todos los movimientos que había a su alrededor.

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Harry dejó inconsciente a otro mortífagos, con ese ya iban tres. Siguió con la búsqueda de Alicia con desesperación. Cada vez estaba más desesperado por el encontrarla pero no la veía por ninguna parte parecía que la tierra se la había tragado.
Seguía caminado cuando cerca de él vio a una niña de unos 4 o 5 años que no paraba de llorar y parecía estar sola. Se acercó a la niña y se arrodillo en frente de ella. La pequeña lo miró sin dejar de llorar. Harry se acercó a ella y la niña se apartó.
- No te voy hacer daño- dijo Harry con ternura.
- ¿Quiero ir con mis papas?- dijo la niña.
- Los buscaremos- dijo Harry con la esperanza de que los padres de esa niña siguieran vivos.
La niña aunque no dejo de llorar permitió a Harry que se acercara y la cogiera en brazos. Ahora con la niña en brazos y con la varita agarrada en una mano siguió con la búsqueda de Alicia.

Harry estaba perdiendo la esperanza de encontrarla ya que llevaba mucho tiempo buscándola pero entonces la vio, estaba a escasos 5 metros en frente de él y frente a ella estaban Crabbe padre e hijo y Goyle padre e hijo. Harry se acercó todo lo rápido que pudo a ella con la varita en alto, pensaba protegerla costara lo que costase se lo debía por haberla tratando tan mal.
- ¡APARTAOS DE ELLA!- gritó Harry apuntándolos con la varita.
- No Potter- dijo Alicia poniéndose delante del chico- ellos me han ayudado. Han dejado inconsciente a Pansy y a sus amigas.
- ¿Por qué?- dijo Harry sin dar crédito a sus oídos.
- Por que el señor Oscuro a terminado con nuestro amigo- dijo Crabbe padre y Harry supuso que hablaba de Lucius Malfoy- además estamos artos de que nos trate como a imbéciles.
Harry se acercó a Alicia al ver que en la espalda tenía dos heridas que formaban una equis.
- ¿Quién te ha hecho esto?- dijo Harry tocándole las heridas con cuidado.
- Una de las amigas de Pansy- dijo Alicia apartándose bruscamente de Harry mientras miraba a la niña que no paraba de llorar- ¿quién es esa niña?
- La he encontrado- dijo Harry- esta sola y no para de llorar.
- ¿Me dejas cogerla?- dijo Alicia y Harry la miró- solo quiero cogerla.
Harry le entregó a la pequeña y en cuanto Alicia la tuvo entre sus brazos dejo de llorar y en su rostro apareció una sonrisa.
- Lo conseguiste- dijo Harry.
Se quedó embobado mirando como Alicia acariciaba el rostro de la niña con suma dulzura. No podía entender como había pensado que era una asesina si ahora que la veía con la niña, ahora que veía que era tan dulce, tierna y cariñosa con la niña se había dado cuenta que era la dulzura convertida en chica.
- ¿Tu sabes donde están mis papas?- preguntó la niña.
- No- dijo Alicia- pero los encontraremos.
- Démonos prisa- dijo Harry- tenemos que encontrar a Ron, a Hermione y a Ginny.
- Y a Draco y Wendy- dijo Alicia.
- Iremos con vosotros- dijo Goyle padre.
Harry los miró con desconfianza, todavía no estaba seguro de que hubiesen cambiado y estuviesen en contra de Voldemort pero Alicia aceptó que los acompañase así que no se quiso quejar para que la chica no se enfadase con él.
Iban a emprender su camino cuando Neville, Luna, Laverne, Seamus, Dean y Parvati se acercaron a ellos corriendo y como Harry apuntaban a los mortífagos con la varita pero a más de uno le temblaba la mano.
- Bajad las varitas- dijo Harry y sus compañeros los miraron sorprendidos.
- Pero...- empezó Neville.
- Están de nuestro lado- dijo Alicia.
Los seis chicos obedecieron y bajaron las varitas. Harry les dijo que se iban a ir a buscar a Ron, Hermione, y Ginny y Alicia les recalcó que también iban a buscar a Draco y a Wendy y les preguntaron a sus seis compañeros que si lo acompañaban y estos contestaron que si.
Así emprendieron su camino en busca de sus amigos. La niña, que seguía en brazos de Alicia y que iban las últimas a causa de que Alicia no podía casi caminar por la herida de la pierna que cada vez estaba peor y la chica cada vez estaba más pálida, miraba en todos los lados en busca de sus padres. Harry iba a su lado por si tenía que ayudarla.

Seguían caminado cuando Neville vio a Ron, Hermione, Ginny y Draco.
- Están allí- dijo Neville señalando el lugar en donde se encontraban.
- Adelantaos- dijo Harry al ver que Alicia no podía ir muy deprisa- y ocultaos detrás de algún establecimiento ahora vamos nosotros.
Todos obedecieron y se marcharon hacía donde estaban los cuatro chicos. Harry vio como Ron, Hermione, Ginny e incluso Draco parecían negarse a irse a esconder sin ellos pero al final lo convencieron por que vio como se alejaban y se internaban en unos de los callejones para ocultarse entre los establecimientos.
Harry y Alicia se habían detenido y el muchacho miraba a Alicia con preocupación. Sabía que el veneno de la serpiente estaba haciendo efecto pero no entendía como era posible que todavía siguiese en pie por que recordaba lo mal que el señor Weasley se había puesto cuando esa misma serpiente le mordió. Se dio cuenta de que esa chica era muy fuerte y soportaba el dolor con más facilidad que cualquier otro persona pero lo que él no sabía es que había un dolor que le costaba mucho soportar y ese dolor es el que tenía en corazón por todo el daño que Harry le había hecho.
- ¿Quieres que lleve yo a la niña?- dijo Harry.
- No yo puedo- dijo Alicia secamente.
- Por favor no me hables así- dijo Harry al sentir un gran dolor al oír el tono de voz de la chica.
Alicia lo miró y vio como Harry estiraba su mano para acariciarla el rostro pero ella se apartó.
- Ni se te ocurra tocarme Potter- dijo Alicia.
A Harry le dolía tanto oír como Alicia pronunciaba su apellido. Lo hacía con tanto resentimiento. Las preguntas se arremolinaban en su cabeza ¿cómo iba a hacer para que lo perdonase? ¿Para que volviesen a ser solamente amigos? ¿Para que le dedicase una de sus hermosas aunque tristes sonrisas? No sabía lo que tendía que hacer pero fuese lo que fuese lo haría.
Alicia miró de reojo a Harry. Temía que si él la acariciaba todo el rencor que sentía hacía él o que le había dicho a Cristine que sentía hacía él desapareciese. Lo que más temía era ser vulnerable ante esos ojos verdes que la taladraban y la hacían temblar ¿qué significaba eso seguía enamorada de él? No se dijo Alicia a si misma nunca he estado enamorada de él. Yo no creo en el amor y se lo dije en el verano, no le quiero ni al ni a nadie, por que no creo en el amor, por que el amor no existe
Estaba cada uno inmerso en sus pensamientos hasta que el grito de la niña que Alicia llevaba en sus brazos los sacó súbitamente de sus mentes.
- Mama, papa- decía estirando los brazos.
Harry y Alicia se dieron la vuelta y vieron a una mujer y a un hombre de unos 25 años que buscaban por todos los lados algo y Harry supuso que a su hija. La mujer era alta y delgada, tenía el pelo rubio y los ojos azules era bastante atractiva como el hombre que era alto y fuerte, tenía el pelo castaño y los ojos marrones.
- Susan- gritó la mujer al ver a su hija.
Los dos se acercaron a Alicia y Harry corriendo. Cuando estaban enfrente de ellos, la mujer cogió a la niña.
- Gracias- dijo el hombre- temíamos lo peor.
- Esta bien solo un poco asustada- dijo Alicia.
- Será mejor que salgan del pueblo- dijo Harry.
- Venid con nosotros- dijo el hombre.
- Nosotros estamos buscando a nuestros amigos- dijo Alicia.
- Suerte con vuestra búsqueda- dijo la mujer- por cierto soy Mary Chance y el es mi marido Bryan. Y os agradecemos mucho que hayáis cuidado de nuestra hija. Gracias Harry Potter- la mujer le acarició el rostro con dulzura y por primera vez ninguno de ellos se fijo en su cicatriz- y gracias a ti...
- Alicia Sa...- empezó Alicia.
- Alicia Weasley- le cortó Harry al saber que daría su otro apellido y Alicia lo miró con el entrecejo fruncido pero no dijo nada.
La mujer la acarició a ella también y dijeron:
- Adiós y cuidaos.
El hombre desapareció y pocos segundos después lo hizo la mujer con la niña entre sus brazos.
Alicia iba a decirle algo a Harry se la veía muy enfadada pero cerca de ellos se oyó una explosión que hizo que se callase. Harry miró a su alrededor y hubo otra explosión esta vez a escasos metros de ellos. Harry por instinto se lanzó sobre Alicia cayendo los dos al suelo.
Harry protegió con su cuerpo a Alicia mientras una nube de polvo los envolvía. Los dos comenzaron toser. Harry apartó la cabeza del cuerpo de Alicia y la miró aunque no se despego ni un centímetro de ella. Ninguno de los dos imaginaron que volverían a estar tan cerca el uno del otro pero así era. Harry no quería apartarse de ella pero Alicia estaba deseando que lo hiciese por que ese poco rencor que estaba anidado en su corazón estaba desapareciendo y en cualquier momento sería vulnerable antes esos ojos que la miraban de una manera extraña, la miraban con ¿amor?

********************************************

Wendy llegó volando al ministerio de magia y entró por una ventana. Estaba agotad y aterrizo en la mesa más cercana donde un muchacho pelirrojo de 20 años trabajaba.
El pelirrojo cogió la carta que lechuza tenía en el pico, la abrió y la leyó. Sus ojos se abrieron como platos y se levantó rápidamente saliendo de su pequeño despacho seguida de Wendy en dirección al cuartel general de aurores, sintiendo en su pecho que algo le oprimía y pensando en que sus dos hermanos pequeños podrían estar en peligro sin saber que toda su familia hasta una hermana que creía muerta lo estaban.

Corría por los pasillos cuando chocó con una persona. Percy Weasley miró para ver quien había interrumpido su carrera y vio a la sustituta del ministro de magia, vio a Dolores Umbridge.
- ¿Dónde va tan rápido Wetherby?- dijo la ministra.
- Es urgente señora ministra- dijo Percy irritado por que no supiese su apellido.
- Vuelva al trabajo- dijo Dolores.
- No puedo- dijo Percy enfadado- debo hablar con los aurores.
- Soy su jefa y le digo que se valla a trabajar- dijo Umbridge con su sonrisa falsa plantada en su rostro- sino lo hace lo despediré.
- ¡Vallase al diablo!- gritó Percy haciendo que toda la gente que estaba trabajando se asomase para ver lo que ocurría entre ellos los aurores- ¡métase su estúpido empleo por donde le quepa! ¡Y mi nombre es Weasley no Wetherby cara sapo!- los trabajadores se aguantó la risa, nadie aguantaba a Umbridge- ¡ni usted ni nadie va impedir que de este mensaje!
- ¿Qué mensaje?- dijo Kingsley Shacklebolt que se acercaba a Percy seguido de otro auror.
- ¡Están atacando Hogsmeade! ¡Hay un gran número de mortífagos!- informó Percy- ¡necesitan ayuda! ¡La nota venía escrita con sangre!
La gente empezó a murmurar llena de temor. Wendy se poso en el hombro de Percy y este observó que Umbridge estaba blanca como la tiza. Kingsley miró a otro auror que estaba en la puerta del cuartel.
- ¡AVISA A LOS AURORES! ¡QUE SE APAREZCAN EN HOGSMEADE! ¡RÁPIDO!- gritó el hombre se giró al otro auror que era miembro de la orden del fénix y que estaba estático y le susurro para que solo él lo escuchase- avisa a la orden rápido.
El auror se desapareció. Kingsley miró de nuevo a Percy, este le entregó la nota y se desapareció con Wendy en el hombro.

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Harry había olvidado que corrían peligro. Solo sabía que estaba cerca de Alicia, tan cerca como nunca imagino volver a tenerla. Podía escuchar su respiración acelerada, podía sentir el latido de su corazón, podía sentir como su cuerpo temblaba y el deseo de besarla creció en su interior. Quería sentir de nuevo los labios de la chica sobre los suyos y tal vez sino lo hacía en ese momento no tendría la oportunidad de hacerlo.
Harry apoyó su frente en la de Alicia y rozó su nariz con la de la chica haciendo que esta se estremeciese y Harry lo notó. Harry miró a la chica directamente a los ojos y vio como ella cerraba los ojos. Él también los cerró. Estaban apunto de besarse pero una voz infantil rompió la magia del momento.
- ¡Qué bonito!- ironizó la voz infantil- ¡el noble caballero protegiendo a su bella dama!
Harry no tubo que mirar a la persona que había dicho eso para saber quien era. Nunca olvidaría la voz de esa mujer que tanto odiaba. La mujer que había torturado a los padres de Neville hasta la locura, la mujer que había matado a su padrino. Harry no pudo evitar que la imagen de su padrino cayendo tras el velo volviese a su cabeza.
Sentía una rabia inmensa en su interior. El odio le recorría las venas convirtiéndole la sangre en veneno, un veneno llamado venganza. Sentía que había llegado el momento de vengar la muerte de Sirius.
Se puso en pie y ayudó a Alicia a levantarse. Los dos miraron a esa mujer que los sonreía burlonamente.
- Creo que hacéis una linda pareja- dijo Bellatrix- la traidora y el niño-que-vivió.
- Ella no es una traidora- dijo Harry mirándola con odio- ella a elegido nuestro bando.
- Si- dijo Bellatrix- ha elegido el bando perdedor por que nuestro señor acabará contigo Potter y a tus amigos los tendrá como esclavos menos a la sangre sucia a ella la matará. Y tu novia, ella será la esclava personal de nuestro señor y mi señor se la tirara de vez en cuando como muchas veces lo ha hecho ¿verdad Alicia?
Harry miró a Alicia y vio que la muchacha se tapaba los oídos con las manos y miraba al suelo con temor. Harry sintió que el odio se apoderaba de él ¿Eso significaba que Voldemort había abusado de ella?
- Alicia...- dijo Harry y esta lo miró aterrorizada.
- ¡Expelliarmus!- dijo Bellatrix.
Cuando Harry miró a la mujer ya era demasiado tarde, el rayo había impactado en su pecho y él había salido volando unos metros y su varita había salido despedida unos metros alejada de él.
Harry cayó al suelo de espaldas. Se incorporó y miró a Alicia, esta miraba por encima de su hombro en su dirección. Harry vio como Bellatrix levantaba la varita y apuntaba a Alicia.
- ¡CRUCIO!- gritó Bellatrix.
- ¡CUIDADO ALICIA!- gritó Harry.
Cuando Alicia miró a la mujer, vio como un rayo rojo iba hacía ella y poco después sintió como impactaba en su pecho.
- ¡AAAAAAH!- gritó Alicia.
Harry se levantó y comenzó a buscar su varita con desesperación. La encontró a unos pocos metros de él. Miró a Alicia que gritaba con todas sus fuerzas mientras unas lágrimas resbalaban por su hermoso rostro. Bellatrix estaba disfrutando con cada lágrima, con cada grito que emitía la chica. Tenía una sonrisa macabra dibujada en el rostro. Harry levantó la varita y apuntó a la mujer directamente al corazón y gritó:
- ¡Demasius!
Bellatrix lo esquivó con facilidad y dejó de torturar a Alicia que cayó al suelo. La mujer miró a es muchacho de ojos verdes como esmeraldas que la miraba con odio.
- Me as estropeado la diversión- dijo Bellatrix.
- ¡Impedimenta!- dijo Harry y Bellatrix lo volvió a esquivar.
- Con esa clase de hechizos no podrás acabar con la gran Bellatrix Lestrange- dijo la mujer con arrogancia.
- Eso habrá que verlo- dijo Harry.

************************************

- ¿Por qué tardan tanto?- dijo Ron que miraba a Crabbe y Goyle padres con la misma desconfianza con la que Harry lo había hecho- ya deberían estar aquí.
- ¿No les habrá pasado algo?- preguntó Parvati con temor.
- No lo creo- dijo Ron- Harry y Alicia saben defenderse.
- Si pero Alicia esta herida- dijo Luna.

¡CRACK!

Todos se sobresaltaron al oír ese ruido y levantaron sus varitas. De la oscuridad del callejón salió una figura con una lechuza en el hombro.
- ¿Percy?- preguntó Ginny entrecerrando los ojos para ver mejor en la oscuridad.
La figura salió de la oscuridad y la luz baño revelando su identidad y como Ginny había dicho se trataba de Percy y Wendy. El pelirrojo al ver a Crabbe y Goyle padres sacó la varita y los apunto pero Hermione le bajo la mano.
- Están en nuestro bando- dijo Hermione. Percy la miró como si estuviese loca- es largo de contar.
Wendy se posó sobre el hombro de Draco y este le acarició.
- ¿Qué haces aquí?- preguntó Ron.
- Recibí una nota pidiendo ayuda- dijo Percy- avise a los aurores en cualquier momento llegaran. Vine para ayudar y para saber si estabais bien. Voy a ayuda no salgáis de aquí hasta que se halla acabado todo.
Percy se marchó del callejón y cuando le habían perdido de vista Wendy se poso en el suelo y se transformó. Se acercó a Draco y se dieron un pequeño beso en los labios.
- ¿Dónde esta Alicia?- dijo Wendy.
Draco le contó un poco las cosas con ayuda de los demás.
- ¿Todavía no han vuelto?- preguntó con preocupación.
- No- dijo Ginny que también estaba muy preocupada por Colin.
En ese momento oyeron ruidos de pasos y ante ellos aparecieron dos mortífagos. No los reconocieron por que llevaban las capuchas puestas. Crabbe y Goyle padres se adelantaron y apuntaron a los dos encapuchados.
- ¡AVADA KEDAVRA!- dijeron Crabbe y Goyle a la vez pero los mortífagos lo esquivaron con facilidad.
- ¡AVADA KEDAVRA!- dijeron esta vez los encapuchados y antes de que se pudiesen apartar, los rayos verdes impactaron en los pechos de los dos hombres que cayeron al suelo con una expresión de terror dibujada en el rostro. Estaban muertos.
Crabbe y Goyle hijos miraban los cadáveres de sus padres con horror y no eran capaces de moverse. Los mortífagos los miraron y sonrieron con maldad. Ron se adelanto con la varita en alto y dijo:
- Estoy hasta las narices de vosotros- el pelirrojo hablaba con rabia, temblaba de pies cabeza pero no era de miedo sino de impotencia al ver como la gente moría. Todos le miraban nunca le habían visto tan enfadado, ni siquiera cuando Malfoy se metía con su familia, con Harry o con Hermione- me estoy cansando de vuestra presencia y la del maldito Voldemort- todos le miraron con sorpresa había dicho el nombre del señor Tenebroso por primera vez y lo había hecho sin ningún temor- nos habéis quitado la felicidad, asesinado a nuestras familias- Crabbe y Goyle se pusieron en pie al oír al pelirrojo y miraron a los asesinos de sus padres, Draco se acercó a sus dos amigos al pensar en sus padres- torturado a nuestros padres hasta la locura - Neville dio un paso al frente al pensar en sus padres- raptado a nuestras hermanas- Ginny se acercó a su hermano- y por eso no os voy a permitir que hagáis más daño a la gente que quiero. ¡Demasius!
El hechizo impacto en la cabeza de uno de los mortífagos que habían estado escuchando las palabras del pelirrojo y no se esperaba que este le lanzase un hechizo. El hombre cayó inconsciente al suelo. El otro encapuchado apuntó a ron.
- ¡AVADA....!- pero antes de que pudiese terminar de decir el hechizo Draco había levantado la varita y le había aturdido con un hechizo.
Ron miró por encima de su hombro. En verdad ese chico había cambiado y sabía que todo había sido gracias a Alicia, su hermana.

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Harry ya llevaba diez minutos peleando con Bellatrix y no había conseguido que ningún hechizo la diese. Era demasiado ágil y él no estaba todavía preparado para luchar con ella pero no se rendiría.
- ¡Expelliarmus!- dijo Bellatrix.
Harry lo quiso esquivar pero el rayo le rozó y aunque no le había dado del todo su varita salió volando unos metros alejado de él.
Estaba desarmado, no tenía escapatoria, iba a morir a manos de la asesina de la asesina de su padrino.
- A que esperas- dijo Harry- mátame Bellatrix.
- ¿Tienes prisa de reunirte con mi primo?- preguntó la mujer- el niñito hecha de menos a su padrino.
Harry apretaba los puños con fuerza, temblaba lleno de rabia. Odiaba que de la boca de esa mujer saliese algo sobre Sirius. Odiaba que lo nombrase, que se burlase de su recuerdo.
- No te atrevas a hablar de él- dijo Harry entre dientes.
- ¿Te duele?- dijo Bellatrix sonriendo con satisfacción- ¿te duele mucho su muerte? Tranquilo pronto te reunirás con él.
En ese momento empezaron a aparecerse muchas personas. Harry vio que eran aurores y miembros de la orden del fénix. Vio como empezaban a luchar contra los mortífagos.
Harry miró a Bellatrix de nuevo y vio para su sorpresa que se había guardado la varita. La mujer se llevó las manos a la espalda. Sacó una espada muy larga y que brillo cuando los rayos del sol impactaron en el acero.
Bellatrix se acercó corriendo a Harry agarrando con ambas manos la empuñadura. Alicia miraba con horror como iba hacía él. Se levantó con las pocas fuerzas que la quedaban y caminó con rapidez mientras la vista se le nublaba y unos recuerdos llegaban a su mente.

FLASH BACK

- Alicia tú eres mi heredera y tienes muy bajo concepto de ti misma, no tienes fe ni al amor, ni a ti misma y lo peor de todo no tienes fe a que pueda haber paz en el mundo mágico pero escucha la esperanza es lo último que se pierda, intenta recuperar la fe en todo, esa es nuestra arma más fuerte, tu eres buena y sabes que tal vez vas a tener que arriesgar tu vida para salvar a tus amigos.
- Si- dijo Alicia sin dilaciones- lo sé y estoy dispuesta- Rowena sonrió.
- Eres una buena heredera.

FIN FLASH BACK

Se tendía que sacrificar por ellos y por que no solo por Harry. Otro recuerdo llegó a su mente.

FLASH BACK

- El único con poder para derrotar al Señor Tenebroso se acerca...nacido de los que lo han desafiado tres veces, vendrá al mundo al concluir el séptimo mes...Y el Señor Tenebroso lo señalará como a su igual, pero él tendrá un poder que el Señor Tenebroso no conoce...Y uno de los dos deberá morir a manos del otro, pues ninguno de los dos podrá vivir mientras el otro siga con vida...- dijo Harry pillándolos a todos por sorpresa.
- ¿Tu eres ese niño?- dijo Ron con temor.
- Si- dijo Harry.
- Tú eres el único que puedes acabar con Voldemort- dijo Hermione y cuando escucharon ese nombre se estremecieron menos Harry, Alicia y la mismísima Hermione.

FIN FLASH BACK

Harry era el único que podía acabar con Voldemort, tenía que vivir para que lo derrotase, no podía morir a manos de Bellatrix, él debía entrenarse para vencer al Señor Tenebroso. Hermione tenía razón él era el único, el niño-que-sobrevivió y él que tenía que sobrevivir de nuevo. Harry Potter no debía morir, ella lo iba a proteger era su destino.

Harry veía como Bellatrix iba hacía él, en su cara tenía una expresión de triunfo. Harry cerró los ojos no quería mirar ese rostro. Espero sentir la fría espada en su piel pero lo único que sintió fue la suave pero fría piel de otra persona en su rostro. Le acariciaba justo donde Cuper le había propinado el puñetazo.
Cuando abrió los ojos sintió que el corazón se le paraba, delante de él no estaba el rostro perverso de Bellatrix sino el hermoso rostro de la chica que amaba... el hermoso rostro de Alicia.
Capitulo 25: Un horrible diagnostico.

Harry estaba paralizado miró el rostro de Alicia que ya había perdido todo color que tenía y estaba pálida, blanca como el papel. Harry y Alicia bajaron la mirada, ambos con temor de ver lo que inevitablemente había ocurrido, vieron como la espada atravesaba a Alicia, saliendo por la boca del estomago. La hoja del arma estaba empapada de ese líquido rojo llamado sangre que caía al suelo manchándolo.
Levantaron la cabeza y sus miradas se conectaron. Bellatrix, sorprendida ya que no esperaba que Alicia se pusiese entremedias, sacó la espada y Alicia al sentirlo abrió los ojos de para en par al igual que su boca de la que salió un grito ahogado. Harry miró su frente y vio como la marca de la casa Ravenclaw se hacía visible y un hilito de sangre resbaló por su rostro.
Bellatrix miró la espada manchada de sangre y no supo como reaccionar, se quedó observando a los dos muchachos.

Para Harry y Alicia desapareció todo a su alrededor. Ya no escuchaban los hechizos y conjuros que la gente gritaba, unos para arrebatar la vida y otros para salvarla. Ya no sentían a la gente alrededor, solo estaban ellos dos, ni Bellatrix, ni los aurores, ni la orden... Nadie. Sus miradas seguían conectadas. Alicia colocó sus manos en los hombros de Harry y se sujetó en ellos con todas sus fuerzas que eran pocas y cada vez eran menos. Harry la rodeó la espalda con cuidado de no tocarle la herida que tenía en ella.
Quería decirla algo pero no era capaz, la voz no le salía, tenía la garganta seca y un dolor en el corazón que lo estaba matando. Por fin logró hablar, una simple palabra salió de su boca pero consiguió que el corazón de ella se encogiese.
- Perdóname- Harry sintió como una rebelde lagrima resbalaba por su rostro pero no la limpió y no le importaba que Bellatrix lo viera flaquear.

Cuando Alicia oyó esa palabra, esa simple palabra, todo el rencor que le había dicho a Cristine que existía en su interior hacía Harry desapareció por arte de magia. Una magia llamada amor, si amor. El la había dicho una vez en vacaciones No sé quien te abra hecho creer eso, no se como te han podido hacer tanto daño hasta el punto de no creer en el amor pero te aseguro que yo te voy a hacer creer en el amor de nuevo y lo había conseguido por que ahora estaba segura de que estaba locamente enamorada de él, aunque hubiese querido engañar a todos, aunque hubiese querido engañar a si misma, ahora sabía que lo quería, que no solo lo había salvado por que él era el único que podía salvar el mundo de Voldemort sino también por que lo amaba aunque no fuese capaz de decírselo, lo amaba.
Levantó una mano y con él pulgar limpió el recorrido que la sustancia salina había hecho y una pequeña sonrisa llena de tristeza apareció en su rostro.
- Gracias por haber sido mi amigo- susurró Alicia que no podía mantenerse en pie- me duele mucho Harry.
- Tranquila- dijo Harry temblando mientras la tumbaba en el suelo.
Bellatrix quedó petrificada al ver que Alicia tenía en la frente la marca del escudo de la casa Ravenclaw.
- Eres la heredera de Ravenclaw- dijo la mujer en bajito.
La mujer observó como esos dos chicos se miraban. Harry sentía tanta rabia en su interior, sentía odio hacía Bellatrix pero también miedo por Alicia que lo miraba a los ojos.
Harry empezó a sentir calor en el corazón, sintió que la piel del pecho le ardía, le dolía mucho. Se miró y vio que la camisa se le manchaba de sangre justo donde tenía la marca del escudo de la casa Gryffindor. Alicia y Bellatrix también se dieron cuenta y la primera le abrió los primeros botones de la camisa y los tres vieron que la marca se había hecho visible.
- Eres el heredero de Gryffindor- dijo Bellatrix esta vez más alto y Harry la escuchó.
El ojiverde la miró a los ojos, se iba a lanzar sobre ella cuando escucharon la voz fría y siseante de Voldemort que gritó:
- ¡RETIRADA!
Bellatrix miró de nuevo a Harry y luego se desapareció al igual que sus compañeros.

*****************************************

Remus Lupin estaba luchando con dos mortífagos a la vez. Cerca suya justo detrás de él estaba Ania que parecía tener problemas con un mortífago.
- ¡Demasius!- gritó Remus y dio a uno de los mortífagos que cayó al suelo pero antes de que pudiese reaccionar el otro mortífago tenía la varita apuntándolo.
- ¡AVADA...!- empezó el mortífago.
- ¡Inpedimenta!- gritó una voz de mujer.
El rayo impacto en el mortífago que cayó al suelo inconsciente Lupin se dio la vuelta para ver quien le había salvado la vida y vio que Ania, que ya se había librado del otro mortífago que luchaba, le sonreía como tan solo le sonreía a él. Remus le devolvió la sonrisa.
Entonces antes de que ninguno de los dos pudiese reaccionar y sin saber de donde provenía, un rayo impacto en el pecho de Ania, que borró toda sonrisa de su rostro y cayo al suelo.
Remus se acercó corriendo a la mujer y se arrodilló junto a ella. Vio que tenía una herida en el pecho y no le dejaba de sangrar, estaba pálida y sus rostro se contorsionaba del dolor.
- Remus- dijo Ania y el hombre la cogió la mano- duele mucho.
- Tranquila Ania- dijo Remus- todo va a salir bien, pronto estarás bien.
Pero Ania miraba fijamente el cuello del hombre de donde colgaba el colgante que había guardado Sirius y que se lo dejó en herencia. El colgante de la chica que le gustaba pero nunca se atrevió a dárselo.
- Mi colgante- dijo Ania tocándolo y Lupin lo miró- lo perdí en Hogwarts cuando tenía 16 años. Tú lo encontraste ¿por qué nunca me lo diste?
- Por que no me atreví- dijo Lupin nervioso- cuando lo encontré y les dije a Sirius, James, y Peter que sabía que era tuyo, Sirius lo guardó y los tres me dijeron que cuando te lo diese también tenía que decirte lo que sentía y cuando estuviese preparado para hacerlo Sirius me lo daría. Pero yo nunca estuve preparado y Sirius lo guardó, me lo dejo en herencia cuando murió.
- No entiendo- dijo Ania- éramos amigos.
- Ese es el problema que solo éramos amigos- dijo Remus- Ania yo siempre he estado enamorado de ti, siempre te he querido.
- Remus- dijo Ania derramando unas cuantas lagrimas- Ojalá me lo hubieses dicho antes por que yo también te he querido siempre.
Remus le acarició el rostro y se acercó a ella lentamente hasta que se fundieron en un beso tierno y dulce.
- Te amo- dijo Ania cuando se separaron- por favor guarda el colgante para que te acuerdes de mi.
- Ania- dijo Remus y una lágrima resbaló por su rostro- aguanta un poco más.
- No puedo- dijo Ania ahogándose- busca a Harry y cuídale por Lily y James, cuídale.
Ania cerró los ojos y soltó la mano de Lupin.
- ¿Ania?- dijo Remus pero la mujer no contesto.
El licántropo abrazó a la mujer mientras millones de lágrimas brotaban de sus ojos.
- Ania tu también no- dijo Remus- no me dejes como lo hizo James, como Lily, como Sirius, como Raichel. ¡No me dejes!
- ¡RETIRADA!- oró que gritaba Voldemort y los mortífagos se desaparecieron.
Lupin se quedó unos minutos más abrazando el cuerpo sin vida de Ania cuando recodo las últimas palabras de la mujer busca a Harry y cuídale por Lily y James, cuídale.
Tumbo a la mujer en el cuelo. Ania tenía razón debía buscar a Harry. Se puso en pie y se limpió las lágrimas. Vio cerca de él a los Weasley. Se acercó a ellos corriendo y vio que también estaban Dumbledore, Mcgonagall, Cristine, Snape, Ojoloco, Tonks pero lo que más le extraño a Lupin fue ver a Percy. Dumbledore miró a los ojos a Lupin y supo que algo había ocurrido.
- ¿Qué a pasado Remus?- dijo el anciano.
- Ania ha... Muerto- dijo Remus con la voz quebrada.
La señora Weasley se tapo la boca, todos miraron con tristeza a Remus, todos menos Snape por supuesto.
- Es una lastima- dijo Dumbledore- pero debemos buscar a los chicos.
- Están en un callejón- dijo Percy- los vi cuando llegué.
- Percy ¿qué haces aquí?- dijo la señora Weasley.
- Me llegó un mensaje en donde ponía que se estaba produciendo un ataque- explicó Percy- avise a los aurores y viene para acá. Estaba preocupado por Ginny y Ron pero no sabía que estabais aquí.
- ¿En que callejón?- dijo Lupin.
Percy les explicó donde estaban y se desaparecieron.

***************************************

Hermione caminaba de un lado a otro pensando en Harry y en Alicia cuando sintió un dolor horrible en la mano justo donde tenía la marca de la casa Huffelpaff. Sintió que le ardía. Se miró la mano y vio que la marca se le había hecho visible y le sangraba.

Un mal presentimiento se apoderó de ella. Sabía que alguien estaba en peligro pero ¿quién?
Ron se acercó a su novia seguido de Ginny. Ambos habían visto como Hermione se miraba la mano.
- ¿Qué ocurre?- susurró Ron para que Hermione y Ginny fuesen las únicas que lo escuchasen.
- Se me ha hecho visible la marca de la casa Huffelpaff- dijo Hermione enseñándoles la mano. No sabía si contarles lo del mal presentimiento ¿y si se equivocaba y nadie estaba en peligro? Lo que ella no sabía es que poco antes de que la marca de la casa Huffelpaff se hiciese visible en su mano, Alicia había sido herida por Bellatrix.
- ¿Por qué será?- dijo Ginny.
- No lo se- dijo Hermione.
Lo que ellos tampoco sabían es que Cuper había escuchado la conversación ya que había visto como dos motífagos se metían en el callejón y no habían vuelto a salir y había ido para averiguar lo que había ocurrido.
- ¡RETIRADA!- escucharon todos que gritaba Voldemort y Cuper al oír eso desapareció.

Minutos después de que Cuper había desparecido se oyeron varios crack y ante ellos aparecieron los Weasley, Cristine, Lupin, Dumbledore, Macgonagall, Snape, Ojo loco y Tonks.
- ¿Cómo se encuentran?- preguntó Dumbledore a los muchachos.
- Bien- dijo Ron que era abrazado por su madre en esos momentos.
- ¿Dónde esta Harry?- dijo Lupin al darse cuenta de que no estaba el muchacho.
- ¿Y Alicia?- dijo el señor Weasley.
- ¿Quién es Alicia?- dijo Percy.
La señora Weasley miró a su hijo y este le devolvió la mirada.
- Es tu hermana- dijo la mujer y Percy tragó saliva imaginando lo que eso significaba- tu hermana desaparecida hace 15 años. El-que-no-debe-ser-nombrado se la llevó ahora ha vuelto. Ella esta viva Percy.
Percy no daba crédito a sus oídos miraba a su madre esperándola verla reír y oírla decir que era una broma, de muy mal gusto pero una broma, pero no le decía nada. Era cierto, habían encontrado a su hermana, sentía tantas cosas que no podía identificarlas.
- ¿Dónde esta Harry y Alicia?- dijo Bill sacando a todos de sus pensamientos.
Hermione, que no prestaba atención a las explicaciones que sus amigos estaban dando, se tocó la marca de la casa Huffelpaff que no le paraba de sangrar y de pronto a su alrededor empezó a moverse todo muy deprisa, era como ir en el autobús noctámbulo, y después de unos segundos paró y vio frente a ella a un metro de distancia a Harry y a Alicia.
Vio a Alicia tumbada en el suelo tocándose una herida que tenía en el estomago y a Harry arrodillado junto a ella mirándola.
- Harry- dijo Hermione pero el chico no parecía escucharla.
Hermione se miró las manos y vio que estaban transparentes ¿Qué estaba ocurriendo? Miró de nuevo a los dos chicos y vio que Harry le quitaba las manos de la herida y se las agarraba con delicadeza.
- ¿Por qué lo has hecho?- dijo Harry- ¿por qué te as interpuesto entre Bellatrix y yo?
- Rowena me dijo que me tendría que sacrificar por vosotros- dijo Alicia que se le cerraban los ojos- y yo se que eres el único que puede acabar con Voldemort y con esta guerra y por eso debes de vivir.

No muy lejos de allí, en un callejón unas personas miraban a Hermione con preocupación y miedo.
- ¿Por qué lo has hecho? ¿Por qué te as interpuesto entre Beatriz y yo?- dijo Hermione con voz de ultratumba con los ojos en blanco. Estaba completamente rígida- Rowena me dijo que me tendría que sacrificar por vosotros y yo se que eres el único que puede acabar con Voldemort y con esta guerra y por eso debes de vivir.
- Hermione- dijo Ron que se iba a acercar a ella.
- No- dijo Dumbledore- espere Señor Weasley esto puede que nos ayude a saber donde están Harry y Alicia.

- Harry dile a Wendy, a Hermione y a Ginny que se repartan mis cosas, excepto los regalos, Wendy sabe para quien es cada uno así que dile que se los dé- dijo Alicia que parecía que con cada palabra se le iba un poco de vida- mi baúl esta en el bolsillo del pantalón, esta encogido. Sácalo.
Harry obedeció. Metió la mano en el bolsillo bajo la mirada de la Hermione transparente y sacó el baúl.
- ¿Se lo darás a ellas cuando muera?- dijo Alicia.
- No vas a morir- dijo Harry tragando saliva con dificultad.
- ¿Lo harás?- dijo Alicia sin hacer caso a las últimas palabras de Harry.
- Si.- dijo Harry guardándose el baúl en el bolsillo del pantalón.
- Gracias- dijo Alicia- mientras guárdalo tú, hasta que yo muera.
Harry y Alicia quedaron en silencio igual que la Hermione que estaba en el callejón que repetía cada palabra que los dos muchachos decían.
- Harry tengo frío- dijo Alicia tiritando y el chico la miró.
Harry se desabrochó del todo la camisa dejando el pecho al descubierto y la puso encima de Alicia. La chica sonrió al sentir el olor de Harry.
- Gracias Harry- dijo Alicia.
Harry la acarició el rostro y sintió que estaba ardiendo en fiebre.
- Estas ardiendo- dijo Harry- tengo que ir a buscar ayuda.
Harry se iba a levantar pero Alicia lo sujetó con todas las fuerzas que le quedaban.
- No me dejes sola- dijo Alicia y Harry la miró. Vio que tenía los ojos cristalizados por las lágrimas que querían salir pero ella no se lo permitía. Al igual que la Hermione que estaba en el callejón- no quiero morir sola, quiero sentir a alguien a mi lado, quiero sentirte a ti.
- Alicia...- dijo Harry arrodillándose a su lado.
- Me duele la herida que Bellatrix con la espada- dijo Alicia que le temblaba el labio- pero me duele mucho más la pierna. Harry notó como el veneno de Nagini esta por todo mi cuerpo. Voy a morir y no quiero hacerlo, no estoy preparada para morir aunque dijese lo contrario al día que nos peleamos. Temo a la muerte. Ese día solo me estaba haciendo la valiente pero soy una cobarde.
- No lo eres- dijo Harry y notó como una lágrima recorría su rostro al igual que el rostro de la Hermione que estaba en el callejón. Alicia levantó su mano y le limpió la lágrima. Harry al sentirlo cerró los ojos. La Hermione del callejón también cerró los ojos y todos vieron como la lágrima que había resbalado por su rostro desaparecía como si alguien invisible se la limpiase- eres una Gryffindor y los Gryffindors somos valientes, tú eres valiente pequeña Gryffindor.
- ¿Pequeña Gryffindor?- dijo Alicia sonriendo débilmente con los ojos medio cerrados.
- Si- dijo Harry sonriendo con amargura al sentir como le acariciaba el rostro- eres una Gryffindor mi ángel.
- ¿Tu ángel?- dijo Alicia- ¿por qué me...?
Pero Alicia no terminó la frase, los ojos se le cerraron del todo y la mano con la que acariciaba el rostro a Harry cayó inerte sobre su cuerpo.
- Alicia...- dijo Harry mirándola con temor, no podía haber muerto- Alicia respóndeme Alicia por favor- Harry la empezó a zarandear con delicadeza mientras la seguía llamando.
La Hermione transparente miraba la escena con temor ¿estaba muerta? No podía estarlo. Veía el terror en el rostro de su amigo, el miedo de perder a la chica en sus ojos. Le veía temblar y vio como ahora la zarandeaba con más fuerza.
- ¡ALICIA!- gritó Harry y la Hermione transparente cerró los ojos y en el mismo momento en los que los abrió no vio ni a Harry, ni a Alicia. Sino que vio un callejón y como todos la miraban.
- ¿Dónde están Hermione?- dijo la señora Weasley con terror.
- En el campo de batalla- dijo Hermione sintiendo una opresión en el pecho.
- ¿Esta muerta Alicia?- preguntó el señor Weasley con preocupación y tan blanco como la tiza.
- No lo se- dijo Hermione y comenzó a llorar- estaba tirada en el suelo con una herida en el estomago, estaba hablando con Harry y de repente a cerrado los ojos y por mucho que Harry le gritaba y la zarandeaba no a reaccionado.
- Llévenos hasta ellos- dijo Dumblendore.
Hermione asintió y salió corriendo seguida de todos.

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Harry dejó de zarandear a Alicia y la tumbo en el suelo. La miró, se acercó más a ella y colocó su oído en el corazón y no pudo evitar sonreír al oír que su corazón latía, débilmente pero latía. Simplemente se había desmayado pero si no venía algún sanador pronto moriría.
- Esos es princesa- dijo Harry mirándola- aguanta, te pondrás bien.
Miró a su alrededor y vio que Kingsley Shacklebolt se acercaba a ellos corriendo y con cara de preocupación.
- Harry ¿estas bien?- dijo el hombre.
- Si- dijo Harry levantándose- pero Alicia no ¿dónde están los sanadores?
- En cualquier momento vendrán- dijo Kingsley- ¿qué le ha pasado en el pelo?
- Es largo de explicar- dijo Harry mirando a Alicia- el profesor Dumbledore se lo contará.
En ese momento empezaron a aparecer montones de sanadores del hospital San Mungo que habían recibido una lechuza de los aurores habían enviado antes de ir al pueblo.
Harry vio como los sanadores atendían a los heridos. Dos de ellos se acercaron a Alicia. Harry y Kingsley se apartaron para dejarles más espacio.
- ¡Harry!- el ojiverde oyó como lo llamaban, miró por encima de su hombro y vio como Hermione se acercaba a él seguido de los demás.
Llegaron hasta Harry y Kingsley pero este último se marchó informando que tenía unos asuntos que arreglar. Harry volvió a mirar a Alicia y los sanadores y notó como alguien le ponía la mano en el hombro. Miró para atrás con la esperanza de ver a Sirius, ya que su padrino era él que hacía ese gesto, pero no era Sirius sino Lupin pero aun así no se sintió decepcionado. Sabía que Sirius estaba muerto y tenía el mismo cariño a Lupin que él que le había tenido a Sirius. Miró los ojos de su ex profesor y los vio llenos de tristeza y dolor ¿qué le ocurría? Se preguntó Harry, no creía que fuese por Alicia sabía que había algo más.
- Todo saldrá bien Harry- dijo Lupin.
Harry asintió lentamente y miró a Alicia mientras oía el llanto de la señora Weasley que estaba abrazada a su marido.
Un sanador de mediana edad de estatura media y moreno le miraba la herida del estomago mientras su compañera una chica joven y bajita le tomaba el pulso.
- Tiene el pulso débil- dijo la chica- y la cuesta respirar.
- A perdido mucha sangre- dijo el hombre mientras su compañera le miraba la herida de la pierna- debemos llevarla a San Mungo.
- ¿Cómo se llama?- dijo la chica mirando a los señores Weasley.
- Alicia Weasley- dijo el señor Weasley.
- En cuanto puedan vallan al hospital- dijo el sanador mientras hacía aparecer una camilla y subía a Alicia.
Los dos sanadores se desaparecieron con la camilla. Dumbledore se acercó a los señores Weasley con una piedra en la mano.
- Molly, Arthur estoy preparando un traslador- dijo Dumbledore- chicos vosotros iréis también. Mañana es domingo así que hoy os podéis quedar a dormir en el hospital pero mañana por la tarde volveréis al castillo para el lunes ir a clase.
- Pero...- empezó a quejarse Ron.
- Podréis ir a verla todas las tardes después de clase- dijo Dumbledore- iréis en el autobús noctámbulo algún miembro de la orden os acompañará- miró a Wendy- señorita Samers tendrá que empezar las clases aunque iras un poco atrasada.
- No se preocupe- dijo Wendy- Alicia me enseñaba todo lo que aprendía.
- Bien- dijo Dumbledore sonriendo- tomad ya esta listo- el hombre les entregó la piedra y mientras que el señor Weasley, Bill, Charlie, Percy, Fred y George se desaparecían. La señora Weasley cogió la piedra entre sus manos y Draco, Wendy, Ron, Hermione, Ginny y Harry la tocaron en un dedo. Harry sintió como si un gancho tirara de él cogido por el ombligo y sus pies se despegaron del suelo. Entonces tocó tierra y vio que estaba en el hospital San Mungo que había visitado alguna vez el año anterior

Harry miró a su alrededor y vio que estaba en la recepción del hospital. Había un gran alboroto, los sanadores llegaban con los heridos del ataque Hosgmeade, la gente preguntaba como loca a la recepcionista sobre el estado de algún miembro de su familia, los sanadores corrían de un lado a otro preguntando a los pacientes y anotando cosas. El hospital en aquellos momentos era un caos.
La señora Weasley y los chicos se reunieron con los demás Weasley. El señor Weasley se acercó a la recepcionista. Esta era una mujer rubia y regordeta que parecía que iba a estallar en cualquier momento.
- Hola- dijo el señor Weasley- ¿por favor nos podría decir donde esta Alicia Weasley?
La mujer miró una lista y dijo:
- Ahora no pueden verla la están atendiendo, tendrán que esperar a que venga el sanador que la esta atendiendo para que les informe de su estado.
Así que no tuvieron más remedio que sentarse en la sala de espera y aguardar allí hasta que alguien los informase.
Ninguno hablaba, todos estaban pensativos. Harry miró a los Weasley, tenían muy mala cara. Estaban pálidos y con cara de preocupación y Harry lo entendía, era su hermana, su hija la que estaba entre la vida y la muerte. Alicia era una parte de ellos, era una parte de la familia Weasley.
- Ron ¿por qué nunca nos dijiste que tenías una hermana aparte de Ginny?- dijo Hermione sacando a todos de sus pensamientos.
- Por que no me gustaba hablar de eso, me entristecía- dijo Ron y dio un leve suspiro- además nunca encontré el momento de hablar de ello. Pensaba que estaba muerta y no me di cuenta de que Alicia era mi hermana melliza.
- ¿Por qué no hay cosas de Alicia en la Madriguera? ¿Por qué no hay fotos?- dijo Hermione.
- Por que nos hacía mucho daño ver sus cosas y decidimos guardarlas a veces las sacamos y las miramos- dijo la señora Weasley con la voz afectada.
Todos volvieron a quedar en silencio y pensativos. No volvieron ha hablar hasta que dos horas después se aparecieron en el hospital Dumbledore con Cristine.
El anciano director se acercó a ellos y los miró uno a uno deteniéndose en Harry que tenía la mirada clavada en el suelo y no quería mirar a Dumbledore a los ojos.
- ¿Cómo esta?- preguntó Dumbledore a los Señores Weasley.
- Todavía no sabemos nada- dijo el señor Weasley rascándose los ojos del cansancio- ¿cuántas victimas ha habido? Hemos visto que traían muchos heridos.
- Por ahora ha habido 45 muertos- dijo Dumbledore que parecía mucho más anciano que nunca- tres de los alumnos de Hogwarts es verdaderamente sorprendente que solo sean tres, los demás han salido con alguna herida débil. Me sorprende que los más jóvenes saliesen ilesos pero la verdad me alegro, muchos de ellos con los que he hablado me han dicho que cuando han tenido la menor oportunidad se han escondido entre las ruinas de Hogsmeade. El hospital me ha dicho que se encargar de avisar a los familiares de los muchachos muertos.
- ¿Qué alumnos?- dijo Ron mirando al director.
- Ian Soyer de tercero de Ravenclaw, Sheila Yugi de cuarto de Gryffindor y Zacharias Smith de séptimo de Huffelpaff- dijo Dumbledore con pesar.
Harry levantó la cabeza al oír el último nombre y miró a Dumbledore. Harry no conocía mucho a Ian y a Sheila simplemente de vista y eso que Sheila iba a su casa pero si conocía a Zacharias Smith. Era un miembro del ED desde el año anterior y ese año lo seguía siendo. No se llevaba bien con él pensaba que era idiota pero no le deseaba la muerte.
Harry oyó como Hermione y Ginny lloraban cerca de él y como Ron las consolaba con la voz llena de sorpresa e incredulidad.
- Los familiares de Alicia Weasley- dijo la voz de un joven.
Los Weasley, Draco, Wendy, Harry, Hermione, Cristine y Dumbledore miraron de donde provenía la voz y vieron a un sanador muy guapo y joven, con el pelo rubia y los ojos azules. Se levantaron y se acercaron a él.
- Nosotros somos los familiares de Alicia- dijo Arthur.
- ¿Cómo esta?- preguntó Molly desesperada- ¿se pondrá bien?
- Por favor síganme- dijo el sanador.
Todos le siguieron a través de los pasillos hasta un ascensor al que subieron. El ascensor se puso en funcionamiento y el chico comenzó a hablar.
- Su hija ha perdido mucha sangre a causa de la herida hecha por la espada y por los latigazos de la espalda. La herida de espada aunque hemos conseguido que cicatrizase le ha dañado demasiado el estomago y por ello no podrá como cosas sólidas por un tiempo- el sanador se bajó en la primera planta donde la voz de mujer del ascensor les había anunciado como la planta de heridas provocadas por criaturas. Empezaron a caminar por un pasillo muy largo y estrecho donde se veían a más sanadores entrando y saliendo de las habitaciones- la herida de la pierna es bastante más grave y me temo que es mucho peor por que ha recibido un cruciatus después de que se la hiciesen.
- ¿Por qué es más grave?- preguntó Arthur.
- Bueno la maldición a hecho que el veneno de la serpiente se extendiese por todo su cuerpo- dijo el joven- toda la sangre, cada órgano esta lleno de veneno.
Llegaron al final del corredor donde el pasillo se ensanchaba dando lugar a una pequeña sala de espera donde había unas sillas para que los familiares estuviesen más cerca de los enfermo. El joven siguió caminado. Harry vio que solo había dos puertas en el lado opuesto en donde el estaba y el sanador se paró en la habitación 713. En la pared al lado de la puerta había una gran ventana donde se veía el interior de la habitación. Harry pudo ver a Alicia que estaba consciente y miraba al techo. Sus brazos estaban llenos de agujas que sujetaban goteros con distintas pociones, uno de ellos, de sangre.
- ¿Se pondrá bien?- preguntó Bill en el mismo momento en el que Harry veía que Alicia cerraba los ojos.
- Me temo que no- dijo el joven y Harry sintió que moría al oír eso. No lo entendía se la veía tan tranquila, parecía que estaba dormía. Sintió el llanto de la señora Weasley, de Hermione, de Ginny, de Wendy pero no las miró siguió observando a Alicia- esta demasiado grave en cualquier momento puede fallecer y lo que más me sorprende es que continué con vida, es muy fuerte, cualquier otra persona ya habría muerto pero ella no, me parece que vivirá un mes y eso me sorprende por que lo más normal es que en cuanto recibes la maldición a las pocas horas mueras pero en su caso el veneno actúa lentamente, su cuerpo es fuerte más fuerte que el de cualquier persona que he tratado y parece que su cuerpo lucha por vivir, no se rinde. Su hija es muy especial.
- ¿Ella sabe que va a morir?- dijo Dumbledore ya que los demás no parecían poder hablar.
- Si- dijo el sanador- lo siento mucho si el veneno no se hubiese extendido podríamos haber echo algo pero cuando el veneno esta extendido por todo el cuerpo no tenemos ninguna cura.
- ¿Va sufrir?- preguntó Cristine.
- No lo se- dijo el sanador- es lo más probable.
- ¿Podemos pasar a verla?- dijo Charlie que no se estaba quieto con sus manos.
- No- dijo el sanador- siento decirles que al recibir la maldición cruciatus se ha hecho contagioso y solo nosotros podemos pasar con una protección. De verdad que lo siento pero se tendrá que conformar con verla por ese cristal.
- No puede hacer eso- dijo Wendy llorando- sus últimos días no los puede pasar sola.
- No podemos correr el riesgo de su contagio- dijo el sanador- no lo puedo permitir.
Harry la miró por primera vez desde que habían llegado allí. Se dio cuenta de que estaba furiosa. Tenía una de sus manos cerradas y apretaba con fuerza y con la otra agarraba la mano de Draco, la cual apretaba con fuerza y por lo que vio el chico le devolvía el apretón. Wendy soltó la mano de Draco, hizo a un lado al sanador y entro corriendo a la habitación de Alicia.
Todos miraron por la cristalera para ver lo que ocurría, menos el sanador que entró a por Wendy. Harry vio como la chica se abrazaba al cuello de Alicia y esta intentaba que la soltase mientras los ojos se le empezaban a humedecer.
- Alicia no te mueras- dijo Wendy mientras el sanador la agarraba los brazos y ayudaba a Alicia a quitarla de encima- no me abandones, tu eres parte de mi vida y no me puedes abandonar. No puedes morir ahora que as encontrado a tu familia, debes vivir.
- Suéltame Wendy- dijo Alicia- vamos, te contagiaras. ¡Suéltame!
- ¡No!- dijo Wendy pero al final el sanador logró separarlas. En el mismo momento en el que se rompía el abrazo Harry vio como una lágrima resbalaba por el rostro de Alicia- ¡Lucha! ¡Eres fuerte! ¡No me hagas esto!
- Lo siento Wendy- dijo Alicia.
- ¡Te quiero!- dijo Wendy pero Alicia apartó la mirada de ella.
El sanador sacó a Wendy y cerro la puerta. Sacó la varita y la selló para que nadie pudiese entrar.
- Siento tomar estas medidas pero no puedo permitir que esto se repita- dijo el joven- solo los sanadores y las enfermeras podrán entrar. Ahora me tengo que ir si necesitan algo aprieten este botón de aquí- Harry vio como señalaba un botón rojo que estaba al lado de la puerta y que parecía un timbre- y yo vendré. Adiós.
El joven se marchó y todos se quedaron en silencio pensando en las palabras del sanador.
- Tranquilízate Wendy- dijo Cristine a su hija que no paraba de llorar.
- ¡¿Cómo quieres que me tranquilice?!- dijo Wendy- no es justo, va a morir sin haber tenido la oportunidad de ser feliz, sin haber tenido la oportunidad de decir te quiero a alguien.
- A mi me dijo que estaba enamorada de alguien- dijo Draco y todos le miraron.
- Eso no cuenta por que nunca se lo ha dicho a la persona en si- dijo Wendy limpiándose los ojos- yo la he dicho millones de veces que la quiero y ella nunca me lo ha dicho a mi aunque se que me quiere tanto como yo a ella ¿y a ti Draco? ¿Te ha dicho alguna vez que te quiere?
- No- dijo Draco agachando la cabeza.
- Pero te quiere- dijo Wendy- por que a mi me ha dicho que te quiere como a un hermano pero nunca se a atrevido a decírtelo y nunca se lo podrá decir a nadie. ¿No me digas que no te gustaría oír un día de su boca Draco te quiero?- el chico asintió levemente- pero no lo dice por que tiene miedo, tenía miedo de que la hiciésemos daño como Voldemort se lo hacía cada vez que le llamaba papa. Pensó que decir te quiero era algo malo y no debía decirlo y aunque yo la decía que no era malo amar a la gente ella dejo de creer en el amor. No cree en el amor por ese... Por ese... Gusano y ahora va a morir con tan solo 16 años.
- 17- dijo Ron todos le miraron. El pelirrojo estaba sentando en una silla. Miraba al suelo y tenía las manos en la cabeza- tiene 17 años, hoy es su cumpleaños y ella no lo sabe.
Todos se quedaron en silencio. Hermione se sentó junto a Ron y le abrazo. Los demás excepto Harry y Dumbledore se sentaron.
Harry se acercó al cristal y Dumbledore le observó. Harry vio que Alicia tenía la mirada perdida en el vacío. Se preguntó lo que estaría pensando. Levantó una mano, la colocó sobre el frío cristal y ahogó un grito de impotencia. Sintió como alguien le colocaba a su lado. Miró para ver quien era y vio a Albus Dumbledore que miraba a través del cristal a Alicia.
- Bellatrix se ha enterado de que Alicia y yo somos los herederos de Ravenclaw y de Gryffindor- dijo Harry mirando de nuevo a Alicia.
- Eso ahora no importa- dijo Dumbledore- algún día se tendrían que enterar.
- Ella y Voldemort han vuelto a quitarme lo que más quiero- dijo Harry apretando los dientes- primero mis padres, luego Sirius y ahora Alicia.
- Lo siento Harry se que la quieres mucho- dijo Dumbledore- y hoy nos hemos enterado de muchas cosas y nos hemos dado cuenta del daño que hemos hecho a Alicia, un daño que no merecía.
- He intentado olvidarla todo este tiempo por que pensaba que me había engañado. Y por que creí que era un insulto a la memoria de mis padres el estar enamorado de la hija de Voldemort, pero no he podido olvidarla- dijo Harry. Estaba abriendo sus sentimientos al director y lo estaba haciendo sin ningún temor.
Harry no pudo soportar más la presión que las lágrimas hacían contra sus parpados y dejo que brotasen y resbalasen por su rostro. Era un llanto silencioso. No quería llorar, no quería ser débil pero recordó las palabras que alguna vez le había dicho Alicia.

FLASH BACK

Cuando los abrió vio a Alicia tumbada a su lado con los ojos rojos de tanto llorar y Harry le sonrió aunque no le apetecía pero quería hacerla creer que estaba bien para que lo dejase solo pero al ver que la chica no sonrió y le siguió mirando dejo de sonreír.
- Harry es horrible- dijo la chica con la voz quebrada y se puso a llorar más.
- No llores.
- Pero es horrible como as podido aguantar verlo sin llorar yo veo eso siendo los que mueren mis padres y me pongo a llorar y a gritar- la chica lo miró fijamente- Harry creo que sé lo que te pasa, se por que no has llorado.
- Por que no me apetecía- mintió Harry.
- No Harry no has llorado por que piensas que no tienes que tener ninguna debilidad, por que piensas que si lloras vas a ser menos fuerte y eso no es cierto, no lo es y lo que tienes que hacer es desahogarte.
- No voy a llorar no puedo ser débil- dijo Harry mirando a la chica que no paraba de llorar.
- No vas a ser débil por que llores- dijo Alicia, se acerco a Harry y le dio un beso en la mejilla- hazme caso Harry desahógate.
- No puedo- dijo Harry con amargura- no debo demostrar ninguna debilidad.
- No té de vergüenza llorar Harry- dijo Alicia- no vas a ser menos fuerte, y te aseguro que con cualquiera de las personas que hay aquí te podrías desahogar.
- Si voy a ser un debilucho, a de más no quiero- mintió Harry.
- No me mientas pero bueno haz lo que quieras pero te aseguro que te sentirás mejor- dijo Alicia con los ojos llenos de lágrimas.

FIN FLASH BACK

- Ella me ayudo a superar lo de Sirius- dijo Harry ahogando un sollozo- ¿y como se lo agradecí yo? Tratándola mal, la dije que la odiaba, que me daba asco pero todo era mentira por que la quiero como no iba a quererla, como iba a olvidar tan pronto lo que sentía.
- Hay que resignarse Harry- dijo Dumbledore colocando una mano en el hombro de Harry como había hecho Lupin- no hay nada que hacer.
Alicia los miró. Su mirada se poso primero en Harry y luego se encontró con los ojos de Dumbledore. Los ojos azules de ese hombre le trasmitían tanta seguridad y tranquilidad que la relajaban. El director vio en los ojos de esa chica miedo, dolor y pena así que sonrió para tranquilizarla y Alicia al verlo no pudo evitar sonreír y que una lagrima resbalase por su pálido rostro.
- Debo marcharme- dijo Dumbledore mientras veían como Alicia se limpiaba la lagrima- tengo una reunión con la orden y ya que estoy aquí iré a ver a Cornelius Fudge para ver como sigue.
El anciano se dio la vuelta, se acercó a los señores Weasley y después de hablar unos minutos con ellos se marchó.
Harry siguió observando a Alicia y ella le devolvía la mirada. Ambos vieron como por el rostro del otro resbalaban millones de lagrimas. Sabían que nunca se volverían a ver, que Alicia moriría y Harry no quería dejar de mirarla. Quería grabar su rostro en su mente para cuando muriese recordarla tal y como era.
- Lo siento- susurró Harry y Alicia sonrió ya que le había leído los labios- perdóname, lo siento.
Se sentía culpable. Sentía que el era él que tenía que estar herido por Bellatrix pero sabía que Alicia no se moría por eso sino por la herida de la pierna y por el maldito cruciatus que Bellatrix le había lanzado. Se sentía culpable ya que pensaba que él tenía que haberla protegido y haber intentado que Bellatrix no le lanzase el cruciatus. También se sentía culpable por que pensaba que si él no la hubiese tratado tan mal, tal vez ella no se hubiese ido de Hogwarts y a lo mejor todo aquello no hubiese pasado. Por eso la pedía perdón, por que se sentía culpable. Culpable por haberla tratado tan mal, culpable de no haberla protegido mejor, se sentía culpable por todo lo que la estaba pasando.
Alicia lo dejo de mirar y miró al otro lado donde había una ventana. Harry se dio la vuelta y apoyó su espalda desnuda en el frío cristal. Se dejó caer al suelo resbalando por el cristal y luego por la pared, quedando sentado en el suelo, se cogió las piernas y se las acercó al pecho. Apoyó su rostro en sus rodillas y siguió llorando mientras decía una y otra vez lo siento. Cada vez lo decía más alto hasta que las palabras llegaron a los oídos de los demás presentes.
- Harry... - dijo Hermione con pena mientras lloraba.
La señora Weasley se levantó y se acercó al muchacho arrodillándose junto a él. La mujer le acarició la cabeza y cuando Harry lo sintió se apartó.
- No merezco su cariño- dijo Harry- no merezco su cariño. La hice daño, hice daño a su hija. La trate mal y ella solo me ayudo, fue lo único que hizo, ayudarme.
- Yo también la trate mal- dijo la señora Weasley llorando- no debes sentirte culpable. No fuiste el único cariño.
- Pero yo la dije que la odiaba y eso no es cierto- dijo Harry- eso no es cierto por que la quiero mucho. Desearía estar en su lugar, ser yo el que fuese a morir. Daría cualquier cosa por cambiarme en este momento por ella... Cualquier cosa.

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Albus Dumbledore caminaba por los pasillos después de haber subido a la cuarta planta: Daños provocados por hechizos. Veía como brujas y magos salían de las salas y oía algún que otro gemido por parte de los pacientes.
Llegó a la habitación 1210, la habitación donde estaba Cornelius Fudge. Llamó a la puerta con sus nudillos huesudos y espero a que diesen permiso para entrar pero como ese permiso no llego decidió entrar.
Vio una sala espaciosa con un gran ventanal por donde la luz entraría a raudales sino fuese por que ya había oscurecido. Había un armario, unos cómodos sillones para que los familiares estuviesen junto al enfermo. En el centro de la habitación había una solitaria cama donde reposaba un hombre. Justo al lado de la cama había una mesilla bastante alta.
Dumbledore se acercó a Fudge y vio a un hombre pálido, consumido, con grandes bolsas en los ojos, con una mascarilla enganchada a una botella de oxigeno para ayudarle a respirar. Sus brazos estaban llenos de agujas que sujetaban goteros con distintas pociones de diferentes colores.
Vio que tenía los ojos cerrados y supuso que estaba durmiendo así que decidió marcharse y volver en otro momento. Se dio la vuelta y antes de que pudiese caminar sintió que alguien le cogía la muñeca. Se dio la vuelta y vio que Fudge había abierto los ojos y la miraba.
- Dumbledore...- dijo el hombre casi sin voz apartándose la mascarilla del oxigeno.
- No te esfuerces Cornelius- dijo Dumbledore mirando al hombre- ponte la mascarilla y descansa.
- Dumbledore por favor- dijo Fudge sin hacer caso a las recomendaciones del director- perdóname por no haber creído tus palabras, por no haber querido creer que Quien-tu-sabes había vuelto.
- No te preocupes Cornelius- dijo Dumbledore sonriendo tranquilizadoramente- te vas a fatigar, cálmate.
- Dile a Harry Potter que me perdone por no haberle creído- dijo Fudge comenzando a ahogarse- y no dejes que Dolores llegue a ser ministra, ella no te hará caso. Por favor perdóname.
- Te perdono- dijo Dumbledore que aun era sujeto por Fudge.
- Gracias- dijo el ministro de magia sonriendo débilmente.
El hombre cerró los ojos y soltó la muñeca de Dumbledore, cayendo su mano inerte sobre la cama.
Dumbledore salió a avisar a los sanadores que entraron corriendo e intentaron reanimarle bajo la atenta mirada de Dumbledore pero era demasiado tarde.
- Ha muerto- dijo uno de los sanadores tapándole con la sabana todo el cuerpo- hora de la muerte 22:01.
Dumbledore miró con tristeza el bulto de sabana que el cuerpo de Fudge hacía y se desapareció al cuartel de la orden del fénix para una reunión.

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- ¡Maldita sea!- gritó la voz siseante y cruel de Voldemort.
Desde que habían llegado del ataque, Voldemort se había encerrado en la sala donde solía estar siempre, donde la única luz que había en esos momentos es el que hacía las llamas al crepitar en la chimenea. El hombre serpiente no dejaba pasar a nadie, el único que estaba con él era Colangusano.
- ¡Esa maldita niña ha estropeado mi ataque!- gritó Voldemort lleno de rabia y Pettigrew se encogió más en el rincón donde estaba- ¡la odio, a ella, a Harry Potter y al maldito Dumbledore! ¡Tenía que haberla matado cuando la secuestre con tan solo un año!
Las puertas se abrieron de para en par y por ellas entró Bellatrix Lestregar con paso rápido y decidido. Voldemort la miró con rabia.
- ¡¿Cómo te atreves a entrar así?!¡Dije que no quería ver a nadie!- gritó Voldemort enfurecido por la intromisión.
- Señor discúlpeme pero tengo noticias importantes- dijo Bellatrix haciendo una reverencia- noticias que le agradarán.
Voldemort la miró, eso es lo que necesitaba buenas noticias. Se acercó a una gran sillón justo delate del fuego y miró a la mujer.
- ¿De qué se trata Bella?- dijo Voldemort más calmado.
- He descubierto que el estúpido de Potter y la traidora de Alicia son los herederos de Gryffindor y Ravenclaw - dijo Bellatrix- vi sus marcas.
Voldemort la miró a los ojos y una sonrisa se dibujo en sus labios. Por fin sabía quienes eran los otros herederos de los otros fundadores, solo le faltaba uno.
- ¿Quién es la heredera de Huffelpaff?- dijo Voldemort.
- Es la sangre sucia Granger- dijo una voz masculina cerca de la puerta.
Voldemort miró de donde provenía la voz y sonrío al ver a Cuper que le hacía una reverencia. Con un gesto le dijo que se acercara y el hombre obedeció y se colocó junto a Bellatrix. Colangusano al ver que su amo se había calmado se puso en pie y se colocó junto a Cuper.
- La oí hablar con sus amigos- dijo Cuper- su marca esta en la palma de la mano.
- Potter tiene la marca en el pecho justo encima de su corazón- dijo Bellatrix- y Alicia la tiene en la frente.
Voldemort sonrió de nuevo, se levantó y se miró en un espejo. Vio a un hombre o mejor dicho lo que antaño fue un hombre. Ahora con un rostro de serpiente, pálido, con los ojos rojos y con las pupilas como dos rendijas felinas. Dos agujeros en el centro de la cara como nariz, y una boca que parecía un tajo hecho con una navaja que apenas y tenía labios ya que eran finísimos que en esos momentos se curvaban en una sonrisa cruel.
- Amo ¿dónde tiene usted su marca?- dijo Cuper.
Voldemort le miró y les sacó la lengua. Los tres mortífagos pudieron ver en su lengua la marca del escudo e la casa Slytherin.
- ¿Por qué las marcas están situadas en diferentes partes de sus cuerpos?- dijo Bellatrix.
- La heredera de Huffelpaff la tiene en la mano por que no teme el trabajo duro, no teme trabajar con sus mano- explicó Voldemort- el heredero de Gryffindor lo tiene en su pecho por que la valentía rinde en su corazón. La heredera de Ravenclaw es inteligente, muy inteligente por eso la marca esta situada en su frente y el heredero de Slytherin tiene su marca en la lengua por que es muy astuto y bueno con la palabra, puede llegar a ser muy persuasivo.
- Mi señor tengo más noticias- dijo Bellatrix.
- Habla- dijo Voldemort caminado de un lado a otro de la sala.
- En el ataque me enfrente a Potter- dijo Bellatrix y Dumbledore detuvo su caminata y la miró a los ojos- luche con mi espada.
- ¡¿Lo mataste?!- gritó Voldemort- ¡¿cuantas veces dije que Potter era mío?!
- No mi señor no lo he matado- dijo Bellatrix rápidamente- por que cuando iba a clavarle la espada, Alicia se puso en medio. Señor se esta muriendo, no creo que sobreviva.
La boca de Voldemort se curvo en una sonrisa y luego comenzó a reír a carcajadas. Unas carcajadas frías y crueles.

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Harry estaba sentado en una de las sillas que había cerca de la habitación de Alicia. Llevaba una camiseta negra que le había dejado en el hospital. Miraba al vacío mientras los recuerdos llegaban a su cabeza, recuerdos en los que estaba con Alicia. Y aunque había dejado de llorar ya aun tenía los ojos rojos y hinchados.
Sintió que alguien se sentaba a su lado. Dejo de mirar al vacío y vio que ron se había sentado a su derecha y Hermione sobre las piernas de su novio mientras Ginny se había sentando a su izquierda.
Los miró y luego miró a tofo el recibidor donde vio en un lado a Wendy y Malfoy sentados en unas sillas hablando en voz baja. Se extraño al no ver a los demás Weasley y tampoco a Cristine.
- ¿Dónde están tus padres, tus hermanos y Cristine?- dijo Harry mirando a Ron.
- Se anieblado a mi madre a tomar un té y a comer algo- dijo el pelirrojo y Hermione apoyó su cabeza en el hombro del chico- mi madre esta muy nerviosa.
- Entiendo- dijo Harry- ¿la habéis visto?
- Si- dijo Hermione que sabía que se refería a Alicia- ha estado durmiendo un rato.
- ¿Cómo te encuentras?- dijo Ginny.
Harry se encogió de hombros mientras se rascaba los ojos del cansancio.
- Harry hemos estado hablando con Draco- dijo Hermione.
- ¿Draco?¿hablando?- dijo Harry sin dar crédito a sus oídos.
- Si Harry- dijo Ginny- ya no es el mismo a cambiado mucho gracias a Alicia y a Wendy.
- No me lo puedo creer- dijo Harry- ¿estamos hablando de Malfoy, del chico que se metía con nosotros, él que te llamaba sangre sucia Granger y a vosotros pro vetones Weasley?
- Si Harry pero nos ha pedido perdón- dijo Ron.
- ¿Y qué?- dijo Harry levantándose- no me puedo creer que olvidéis tan pronto sus insultos, sus humillaciones.
- Puedo olvidarlo tan pronto por que me ha salvado la vida- dijo Hermione poniéndose en pie.
- ¿Qué?- dijo Harry alucinado ¿Draco Malfoy le había salvado la vida a Hermione?
- Si Harry- dijo Ron poniéndose en pie al igual que Ginny- y a mi también cuando estábamos en el callejón me ha salvado.
- Pero... - dijo Harry.
- Harry- dijo Ginny- ha cambiado es diferente, déjale que se disculpe, escúchale y luego sino quieres perdonarle no lo hagas.
Harry suspiró se sentó de nuevo y dijo:
- Esta bien le escucharé.
- No te vas a arrepentir- dijo Hermione sonriendo.
Los tres se alejaron de Harry y se acercaron a Wendy y Draco mientras hablaban. Harry se sentó en una silla que estaba al lado de la pared apoyó su espalda en la pared y subió sus piernas poniéndolas encima de la otra silla de al lado. Miró donde estaban sus tres amigos hablando con Wendy y Draco y vio que este último se acercaba a él así que apartó la mirada.
- ¿Puedo sentarme?- dijo Draco.
- Haz lo que quieras- dijo Harry apartando los pies y sentándose bien las silla.
Draco se sentó a su lado y guardaron silencio, un silencio bastante incomodo. Ninguno sabía lo que decir.
- Bueno te escucho- dijo Harry mirándole- ¿qué es lo que me ibas a decir?
- Potter yo quiero pedirte perdón- dijo Draco parecía que cada palabra le costaba 10 galeones decirla.
- No parece que te arrepientas- dijo Harry sonriendo quería hacerle sufrir un poquito- te cuesta mucho decirlas.
- Mira me arrepiento de haberte tratado tan mal- dijo Draco mirándole- pero todavía tengo orgullo y yo nunca he pedido perdón a nadie, no sabes lo que me ha costado disculparme con Ron, Hermione y Ginny.
- Ya veo- dijo Harry rascándose la barbilla- ¿y por que ese cambio?¿por qué ahora te quieres disculpar?
- Por que gracias a Alicia me he dado cuenta de que estaba equivocado- dijo Draco- Potter yo creí que mi padre tenía razón en sus ideales de la sangre. Yo crecí entre los ideales de mi padre y aunque mi madre no pensaba igual que él no se atrevía a contradecirlo. Ella, mi madre solo se limitaba a no meterse y que mi padre se diese cuenta de que estaba equivocado le a costado la vida de él y de mi madre. Solo hubo una persona que se enfrentó mi padre y murió cuando yo tenía unos cinco años pero si ella hubiese vivido te aseguro que yo habría sido muy diferente.
- ¿Tu padre os trataba mal a ti y a tu madre?- preguntó Harry.
- No claro que no si te refieres a que si nos pegaba o algo por el estilo.- dijo Draco sonriendo- Él podía llegar a ser muy severo y no nos decía nunca que nos quería aunque si nos quería pero estaba demasiado comprometido con Voldemort y creía que si me trataba con dulzura o demasiado cariño sería demasiado débil, una niñito de papa por eso era severo y autoritario además casi nunca estaba en casa y cuando estaba no le dejaba a mi madre que me demostrase su cariño, mi madre me trataba con dulzura y ternura cuando no estaba mi padre delante.
- Tu por lo menos has vivido con tus padres- suspiró Harry recordando a los Dursley- yo he vivido toda mi vida con tres muggles que me odian por ser un mago. Los primeros 11 años me tuvieron durmiendo en la alacena que hay debajo de la escalera mientras mi primo tenía dos cuartos. Todas las navidades veía como mi primo recibía regalos y yo no recibía nada. A mi primo en sus cumpleaños le regalaban montones de cosas y en cambio a mi ni siquiera me felicitaban- Harry le estaba contando su vida a Malfoy ni él mismo se lo creía y sabía que después el rubio podría reírse de él pero no le importaba- y lo peor es cuando venía a visitarnos Marge.
- ¿Marge?- dijo Draco- ¿quién es?
- Marge es hermana de mi tío Vernon- dijo Harry.
- El marido de tu tía- dijo Draco.
- si- dijo Harry mi madre era hermana de tía Petunia y esta es mujer de Vernon y mi primo se llama Dudley. Tía Marge no es nada mío aunque me obligan a llamarla tía. Es una mujer horrible y peor cuando viene con sus perros. Siempre esta despotricando en contra de mis padres.
- ¿Tu sabías que eras mago?- dijo Draco.
- No Malfoy- dijo Harry sonriendo con tristeza- imagina cual fue mi sorpresa cuando llego Hagrid una noche y me contó que era un mago y que mis padres murieron asesinados y no en un accidente de coche como mis tíos me habían dicho- Harry miró a Draco y vio que lo escuchaba con mucho interés- cuando llegue al mundo mágico todo el mundo sabía quien era. Era famoso y no recordaba por que. Cuando conocí a Hermione y Ron y me hice amigo de ellos fue magnifico yo nunca había tenido amigos ya que mi primo se lo prohibía a los niños. Pero no solo ha habido felicidad en Hogwarts también he sentido miedo a perder a mis amigos, angustia y tristeza aunque para mi Hogwarts siempre será mi hogar.
- ¿Es cierta la profecía que me contó Alicia?- dijo Draco.
- Si- dijo Harry mirándolo- ¿qué te hizo cambiar?
- Alicia me enseño que los muggles, los hijos de muggles y las personas y seres con los que me meto no son inferiores a mi- dijo Draco- me enseño que tienen sentimientos al igual que yo. Y Wendy me enseño lo que es el verdadero amor.
- Entonces ¿no estas enamorado de Alicia?- dijo Harry.
- Claro que no Potter- dijo Draco riendo- yo creí estar enamorado de ella pero Alicia no lo creía aunque se lo juraba sabía que estaba equivocado y entonces me contó el secreto de Wendy y en cuanto la vi me di cuenta de que era con ella con la que quería pasar el resto de mi vida y supongo que a ti te paso lo mismo cuando viste a Alicia.
Yo a Alicia la quiero mucho, como si fuese mi hermana pero no estoy enamorado de ella.
- Entiendo- dijo Harry.
- ¿Qué te parece si volvemos a empezar?- dijo Draco poniéndose en pie.
Harry lo miró e imitó. Se pusieron uno enfrente de otro y Draco le tendió la mano.
- Hola soy Draco Malfoy- dijo El rubio sonriendo.
- Hola so Harry Potter- dijo Harry devolviéndole la sonrisa y estrechándole la mano.
- Creo Harry que podemos llegar a ser grandes amigos- dijo Draco.
- Estoy seguro- dijo Harry.
Harry nunca creyó que estaría así con Draco Malfoy, nunca creyó que los dos estarían en la misma habitación sin insultarse y mucho menos estrechándose la mano y llamándose por el nombre pero así era y se había dado cuenta de que no era un mal chico, solo estaba equivocado y ahora gracias a Alicia, Draco había cambiado para bien.
Ambos se acercaron a los demás que miraban por la cristalera a Alicia. Draco le dio un beso a Wendy y esta se acercó a Harry, le tendió la mano y Harry se la estrecho.
- Hola soy Wendy Samers y me gustaría ser tu amiga- dijo la chica.
- Encantado soy Harry Potter y estaré encantado de ser tu amigo.
Miraron a Alicia que sonreía débilmente al haber visto como Wendy y Harry se estrechaban la mano. Los seis chicos la devolvieron la sonrisa y ella los guiño un ojo. Alicia se quedó pensativa y muy seria.
- ¿Nos oirá?- dijo Ginny a los otros en bajito y los chicos se encogieron de hombros.
- Probemos- dijo Harry miró a la chica- Alicia, Alicia- pero la chica parecía que no los oía así que se puso ha hablar como si lo estuviese haciendo con un sordo que esta a su lado- Alicia.
La chica levantó la cabeza y los miró.
- No grites- dijo Alicia- no estoy sorda.
- Es que no nos hacías caso- dijo Harry hablando normal.
- Estaba pensativa y no te había oído pero ya esta no hace falta que gritéis- dijo Alicia.
- ¿En qué pensabas?- dijo Wendy.
- En nada- dijo Alicia encogiéndose de hombros con tristeza.
- Sonríe un poco- dijo Draco- no nos gusta verte tan triste.
- ¿Sois ya amigos?- dijo Alicia para cambiar de tema.
- Si- dijo Hermione.
- Me gustaría estar ahí con vosotros- dijo Alicia y vieron como derramaba unas cuantas lagrimas- me siento como un bicho raro.
- No eres un bicho raro- dijo Ron- y no vuelvas a decir algo así.
- Me siento sola- dijo Alicia.
- No estas solas- dijo Ginny- nunca estarás sola.
- Voy a morir- susurró Alicia pero lo suficientemente alto para que sus amigos lo escuchasen.
Todos se quedaron en silencio mientras miraban a Alicia que había comenzado a llorar con más fuerza. Ron izo a un lado a todos y se puso delante del cristal. Alicia lo miró y Ron le puso una cara cómica. Alicia sonrió débilmente aunque las lágrimas seguían brotando de sus ojos. La chica sonrió, así que las tres chicas se acercaron y los seis empezaron a hacer caras cómicas. La chica sonreía débilmente te tapaba la boca con las manos.
Los demás Weasley y Cristine los observaban desde la entrada del pasillo desde donde este se ensanchaba preguntándose lo que hacían esos seis chicos. Caminaron hacía ellos.
- ¿Qué hacéis?- dijo la señora Weasley.
Los seis chicos se sobresaltaron no los habían oído llegar. Dejaron de hacer el idiota y los miraron.
- Es que Alicia estaba un poco triste- dijo Wendy con cara de inocente- y la estábamos animando.
- ¿Qué?- dijeron Fred y George a la vez y se acercaron al cristal- nuestra hermana no puede estar triste.
Todos los miraban incluso Alicia. Fred y George se miraron y empezaron ha hacer el idiota. La verdad es que ellos dos hacían bastante más gracia que los otros seis. Alicia empezó reír, era una risa débil, sin vida pero que hizo que todos sonrieran felices.
Fred rebusco en uno de sus bolsillo y saco un pañuelo, George al verlo sonrió y sacó un saquito, lo abrió y saco un polvos rojos. Roció los polvos sobre el pañuelo y se convirtió en una rosa roja.
- ¿Es verdad?- dijo Alicia sonriendo.
- Si- dijo George- pero con algunas ventajas.
- Si chasqueas los dedos y piensas en alguien- dijo Fred cerrando los ojos- la flor aparecerá delante de la persona en la que as pensado.
Fred chasqueó los dedos y la rosa desapareció de sus manos para aparecer en las de Alicia que se le iluminaron los ojos de la ilusión.
- Nunca se marchita- dijo George- como tampoco se marchita tu belleza.
- ¡Oh George hijo eso es muy lindo!- dijo la señora Weasley. George miró a Alicia y le quiño un ojo, ella le sonrió tímidamente.
- ¿Te gusta?- dijo Fred.
- Es preciosa- dijo Alicia.
- ¡NO!- dijeron lo gemelos al unísono pero ya era demasiado tarde Alicia se la había acercado al rostro y la había olido.
La chica hipo y unas burbujas en forma de corazón de color rosa salieron de su boca. Alicia cerró la boca y se la tapo con la mano.
- Esa es la broma de la flor- dijo Fred- la inventamos en San Valentín, pasara dentro de una hora.
- Ya me parecía demasiado bonito para ser verdad- dijo la señora Weasley.
Todos empezaron a reír entre ellos Alicia que cuando rió le salieron más burbujas. Fred y George siguieron enseñándole nuevas bromas que habían inventado y la chica no paraba de reír.
Harry la observaba reír cuando empezó a sentir una felicidad que no provenía de él y la cicatriz le empezó a doler. Le daban fuertes pinchazos. Se llevó la mano a la frente y se apoyó en la puerta para que Alicia no lo viese, no quería preocuparla.
- ¿Qué te ocurre Harry?- dijo Hermione que se había dado cuenta de que pasaba algo, al igual que Ron, Ginny, Wendy y Draco que se acercaron a él. Los otros seguían bromeando con Alicia.
- Nada sola me duele la cicatriz- dijo Harry- Voldemort esta feliz.
- ¿Sabes por que?- dijo Ron.
- Bellatrix se entero de que Alicia y yo somos los herederos de Gryffindor y Ravenclaw- explicó Harry- se lo debido de contar y también estará feliz por que sabe que Alicia esta herida.
- Debemos contárselo a mis padres- dijo Ginny- y que ellos se lo digan a Dumbledore.
- No- dijo Harry tajantemente- no quiero que Alicia se entere, quiero que estos días sea feliz y no se preocupe por nada además Dumbledore lo sabe yo se lo he dicho.
- Pero...- empezó Hermione.
- No- dijo Harry- quiero que sea feliz.
Se acercó al cristal y se apoyó en el borde del cristal con las manos en los bolsillos. La vio reír y una agonía se apodero de él. Sabía que nunca volvería a verla reír, sabía que esa podía ser la última vez que escuchase su risa, vería su rostro, sentiría su mirada . Que ya nunca volvería a sentir sus caricias, sus besos.
Vio que la chica estaba tumbada con la rosa en sus manos y viendo a sus hermanos pero su mirada se clavó en Harry, en los ojos del muchacho. La chica le sonrió y él aunque no le apetecía le devolvió la sonrisa. Harry la guiño un ojo y sonrió al ver como Alicia se sonrojaban levemente y sonreía tímidamente. Luego apartó la vista de Harry y volvió a mirara a sus hermanos.
- No te voy a preocupar- susurró Harry- vas a ser feliz en tus últimos días.

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Dumbledore llegó al número 12 de Grimmauld Place. Estaba en umbral de la puerta cuando lo cruzó estaba sumergido en una total oscuridad. Con sus varitas encendió unas lámparas antiguas de gas que estaban colgadas en las paredes y proyectaban una débil luz. Vio que el papel pegado en las paredes estaba despegado y la alfombra que cubría el largo vestíbulo estaba tan raída como siempre pero la señora Weasley habían hecho un gran trabajo con la limpieza. La lámpara de cristal ya no estaba llena de telarañas y aunque los retratos seguían ennegrecidos por el tiempo ya no estaban torcidos. Esa ya no era tan lúgubre como al principio. Vio un para de largas cortinas donde estaba oculto el retrato de la madre de Sirius. Cerca de las escaleras estaba colocado un paragüero que parecía hecho con pierna cortada de un trol.
Dumbledore oyó como unas voces salían de la puerta que había al fondo del vestíbulo y se dirigió hacía allí. Antes de entrar suspiró había llegado el momento de hablar de cosas que al director de Hogwarts no le gustaba hablar. Esa guerra le estaba quitando toda la juventud que aun existía en su cuerpo anciano y que era bastante, cada ve se sentía más viejo y cansado aunque intentaba disimularlo poniendo una barrera que muy pocas veces dejaba ver el estado en el que se encontraba y cuando lo hacía tan solo eran unos segundos. Pero aun tenía esperanza. Una esperanza que no solo residía Harry sino también en sus amigos. Él los había observado en el mismo momento en que los había visto cerca de Harry, unos como amigos otros como enemigos pero los había observado y sabía que todos ellos eran especiales. Desde Harry hasta Draco pasando por Ginny, Ron, Hermione y ahora Alicia y Wendy. Todos ellos tenían algo que los diferenciaba de los demás adolescentes. Tres de ellos ya lo sabía, Harry era el heredero de Gryffindor y además el chico del que hablaba una profecía, Alicia era la heredera de Ravenclaw y además una chica fuerte que había sido capaz de sobrevivir junto a Voldemort durante muchos años, pensando de una forma diferente a como siempre la habían obligado a pensar y Hermione era a heredera de Huffelpaff y siempre había acompañado a Harry a cada una de sus aventuras sin importarle arriesgar su vida.
Después estaban los otros que aunque no eran herederos de magos importantes eran especiales. Ron al igual que Hermione, siempre arriesgaba su vida acompañando a su mejor amigo a sus aventuras y había sufrido la perdida de su hermana melliza. Ginny, ella había sido poseída con tan solo 11 años por Voldemort y había sobrevivido y había acompañado a sus amigos a la última aventura que había tenido como desenlace la muerte de Sirius. Wendy, ella como Alicia había crecido junto a Voldemort y había conseguido sobrevivir sin corromperse, sin cambiar sus ideales y Draco, él simplemente se había dado cuenta de lo equivocado que estaba, había cambiado su forma de pensar sin temer que su padre le hiciese daño cuando se enterara o peor aun le repudiara. Eran especiales y en ellos residía la esperanza de Dumbledore que ya había desaparecido un poco con la repentina muerte de Alicia que aunque no había muerto pronto lo haría. Sabía que si esos chicos se habían hecho amigos era por que su destino era estar unidos para poder vencer a Voldemort por que Dumbledore sabía que Harry era fuerte y era muy posible que lo venciera pero para ello necesitaba que sus amigos estuviesen junto a él, que luchasen hombro con hombro. Dumbledore siempre habría creído que una persona es más fuerte si la gente que quiere está cerca de él.
El anciano abrió la puerta y en cuanto esta se abrió y vieron al hombre en umbral todos quedaron en silencio. Ese hombre les influía respeto y admiración. Dumbledore miró a su alrededor había muchas persoEl anciano abrió la puerta y en cuanto esta se abrió y vieron al hombre en umbral todos quedaron en silencio. Ese hombre les influía respeto y admiración. Dumbledore miró a su alrededor había muchas personas, más o menos 30 personas, entre ellos algunos profesores de Hogwarts como Severus Snape, Rubeus Hagrid y Minerva Mcgonagall. También habían algunos aurores como Tonks y Kingsley Shacklebolt. También estaban otros como Mundungus Fletcher, Ojoloco, la señora Figg que es una Squib vecina de Harry y Remus Lupin que no miró a Dumbledore como los demás, mantenía la mirada fija en un lugar de la mesa mientras sus manos jugueteaban con un colgante que tenía en el cuello.
- Buenas noches- dijo Dumbledore cerrando la puerta y rodeando la mesa para ponerse delante de todos y poder presidir la mesa- me temo que hoy no traigo buenas noticias. Como sabréis Voldemort a atacado Hogsmeade.
- ¿Cuántos muertos ahí?- dijo un hombre con una voz ronca y muy varonil.
- 175- dijo Kingsley que por ser auror estaba enterado de todo.
- Tengo varias cosas que deciros- dijo Dumbledore- entre ellas que ha habido algunas bajas en nuestras filas entre ella la de Ania.
Todos estaban en silencio ya sabían lo de Ania pero era difícil creerlo. Algunas miradas se posaron en Lupin ya que sabían lo que el hombre sentía por la fallecida. Dumbledore también lo miró y dijo:
- Remus necesito un profesor que sustituya a Ania y me preguntaba si tu me harías ese favor, solo sería hasta que este curso acabe.
- No Dumbledore- dijo Remus mirándole por primera vez desde que llegó- no quiero.
- Sé que te acordaras mucho de ella- dijo Dumbledore- pero no te lo pediría sino fuese totalmente necesario. Harry te va a necesitar ahora más que nunca.
- Esta bien- dijo Remus suspirando- lo haré.
- Gracias Remus- dijo Dumbledore sonriendo- otra cosa de la que os quería informar es que Cornelius Fudge a muerto. A ocurrido cuando yo estaba presente.
- Eso quiere decir que Dolores Umbridge será la próxima ministra- dijo Tonks mirando de reojo a otro miembro de la orden que estaba sentado cerca de ella y que conocía por que tenía su misma edad y habían ido juntos a la academia de aurores y ahora trabajaban en el ministerio. Se llamaba Tommy Sacerlan era un chico alto y fuerte con unos grandes ojos negros al igual que su cabello que lo llevaba corto y de punta. Lo miraba por el simple hecho de que le parecía maravilloso. Ellos eran amigos pero el siempre la estaba haciendo de rabiar y la sacaba de quicio pero aun así estaba enamorada de él por que cuando necesitaba a alguien siempre estaba junto a ella. Él a veces coqueteaba con ella y más de una vez había intentado sacar el tema del amor y de las relaciones de pareja pero ella siempre cambiaba de tema. Temía mucho al amor y al compromiso ya que con los hombres con los que había salido alguna vez siempre la habían hecho daño y temía volver a sufrir.
- No si hay otro candidato al que votar- dijo Dumbledore.
- ¿En quién estas pensado?- dijo Snape.
- Creo que Arthur Weasley sería un gran ministro- dijo Dumbledore y todos quedaron en silencio.
- ¿Arthur?- dijo Mundungus- no creo que Arthur quiera ser ministro.
- ¿Por qué no?- dijo Dumbledore- no he hablado con él pero estoy seguro de que aceptará.
- ¡¿Cómo va a aceptar?!- dijo Mcgonagall dando un golpe en la mesa y poniéndose en pie- ¡ahora menos que nunca aceptará, su hija sé esta muriendo Dumbledore, no tendrá cabeza nada más que para su familia!
Los que no sabían la historia de Alicia pensaron que Ginny era la que se estaba muriendo.
- ¿Ginny sé esta muriendo?- dijo Mundungus dejando de fumar de su pipa y mirando a Dumbledore con preocupación.
- No- dijo el director- Ginny esta en perfecto estado. Estoy hablando de la otra hija de Arthur y Molly.
- Dumbledore solo tienen a Ginny los demás son varones- dijo Kingsley.
- Eso es lo que todos pensabais- dijo Dumbledore bajo la mirada de incredulidad de muchos de los presentes- pero hace 17 años exactamente Molly tuvo a Ronald Weasley y a una niña. Fueron muy felices hasta que un año y unos meses después fue secuestrada, exactamente el nueve de septiembre. El 31 de octubre de ese año Voldemort perdió sus poderes. Molly y Arthur me contaron lo de su hija cuando se hicieron miembros de la orden. Hoy hemos encontrado a esa niña y lo más gracioso es que la hemos tenido delante durante todo estos meses.
- No te entendemos- dijo una mujer.
- Es muy sencillo- dijo el director- Voldemort secuestro a esa niña y Alicia es la hija de Molly y Arthur.
Un silencio muy pesado reino en la habitación. Nadie hablaba, nunca hubiesen esperado esa declaración.
- Nosotros tratamos injustamente a Alicia- continuo Dumbledore- aunque Voldemort la puso en contra de nosotros ella no nos traiciono, no le contó nada y ahora esta en el hospital sin ninguna posibilidad de vivir, va a morir. Y por eso mismo he dicho que Harry va a necesitar a Remus ahora más que nunca ambos van a pasar por lo mismo.
- No lo puedes comparar- dijo Tommy el chico que Tonks había estado observando- Remus a perdido a Ania la mujer que amaba- Lupin carraspeó no quería oír hablar de Ania pero aun así el hombre continuo- Harry solo va a perder a una amiga de la que has estado mucho tiempo distanciada por el engaño del-que-no-debe-ser-nombrado. Aunque no creo que llegasen a ser muy amigos ya que pocos meses después creímos que era hija de quien-tu-sabes y Harry no hablaba con ella.
- Te equivocas Tommy no es una simple amiga- dijo Dumbledore jugueteando con sus dedos sobre la mesa- Harry esta enamorado de Alicia.
- Vamos Dumbledore- dijo Tommy sonriendo- ¿enamorado? Tan solo tiene 16 años no te niego que le pueda gustar la muchacha a esa edad es normal pero amarla por favor ni siquiera sabe lo que es el amor.
- Te vuelves a equivocar- dijo Dumbledore- saben perfectamente lo que es el amor.
- Dumbledore ahora me vas a decir que Ron y Hermione también están enamorados- dijo Tommy- por favor tan solo son críos de 16 años que se gustan pero cuando crezcan conocerán otros chicos y a otras chicas y entonces a lo mejor con 18 o 19 años se enamoren. Pronto Harry conocerá a otra chica y se olvidará de Alicia.
- Te sigues equivocando- dijo el anciano sonriendo- y si, creo y esto seguro de que Hermione y Ron están enamorados al igual que Draco Malfoy y Wendy Samers.
Todos alzaron la ceja sin entender ¿por qué hablaba de Draco Malfoy?¿Quién era Wendy Samers?
- ¿Qué tiene que ver Draco Malfoy en todo esto?- dijo la señora Figg- ¿quién es Wendy Samers
Dumbledore les contó quien era Wendy Samers y también que Draco Malfoy al igual que Crabbe y Goyle padres e hijos habían luchado contra los mortífagos y también contó que Voldemort había matado a Lucius y Narcisa Malfoy por que el primero había fastidiado uno de los ataques del señor Tenebroso.
Todos habían escuchado muy interesados cada una de las palabras de Voldemort y cuando Dumbledore terminó los que no lo sabían se quedaron con la boca abierta.
- Es increíble- dijo la señora Figg.
- Bueno en lo que estábamos- dijo Tommy saliendo de su ensimismamiento- esos chicos no están enamorados.
- Si lo están- dijo el director- la única que no esta enamorada es la señorita Ginny Weasley estoy seguro que el señor Ronald Weasley y la señorita Hermione Granger si lo están, al igual que el señor Draco Malfoy y la señorita Wendy Samers y por supuesto Harry y la señorita Alicia Weasley y seguro que la pequeña Ginny no tardará en encontrar a su media naranja.
- Dumbledore son críos- dijo Tommy tercamente y Tonks lo miró molesta, era demasiado terco.
- Pero no son críos normales- dijo Dumbledore- ellos están destinados a luchar en esta guerra, están destinados a sufrir. Todos ellos han sufrido por una cosa o por otra. El destino los ha hecho sufrir y lo ha hecho para que madurasen rápidamente y así luchasen en una guerra que lleva escrita sus nombres. La vida les ha dado un golpe tras otro para que madurasen y aunque a veces parezcan inmaduros sobretodo Ronald Weasley- el anciano sonrió- no lo son pero así, comportándose inmaduramente se escapan de su destino, de sus responsabilidades y se convierten en adolescentes con simple problemas de estudios, de chicas o chicos, de su popularidad, se convierten en los adolescentes normales que les gustaría ser pero que por desgracia no son por que ellos lo saben
saben que van a tener que luchar en esta guerra, saben que son especiales y ellos más que nadie desearían no serlo. Los he observado detenidamente a todos ellos desde Harry a Draco y les aseguro que no son críos normales, son la esperanza de esta guerra en la que por ahora vamos perdiendo, es en ellos en los que tenemos que poner nuestra fe y creedme cuando os digo que están enamorados por que han madurado en todos los sentidos incluso en el amor. Son adultos encerrados en cuerpos de adolescentes. Han tenido que tomar decisiones que muy pocos por no decir ninguno de nosotros hemos tenido que tomar en toda nuestra vida, decisiones que podían cambiar el futuro si escogían un camino u otro y algunas de esas decisiones han hecho que sufren más pero han tomado esas decisiones para que otras personas no sufrieran. Harry va a sufrir con la muerte de Alicia va a ser incluso peor que cuando Sirius murió por que esta vez no va a aparecer otra persona que lo ayude como Alicia apareció y le ayudo a superar lo de Sirius tal vez Voldemort halla vencido por que sin Alicia a Harry no le va importar morir incluso va a esperar a que Voldemort le mate y no va a hacer nada para impedirlo.
- Aun así Dumbledore han estado mucho tiempo separados- dijo Tommy tercamente- Harry la ha odiado durante muchos meses por que pensaba que era a hija del asesino de sus padres y Alicia lo ha odiado durante años.
- Tommy, Harry nunca a odiado a Alicia- dijo el anciano sonriendo- aunque dijese lo contrarío y Alicia en cuanto conoció a Harry no pudo odiarlo, lo se lo veo en sus ojos.
- Todavía no creo que la ame- dijo Tommy- y no creo que sufra más de lo que han sufrido con Sirius.
- Tommy ha llorado delante de mí- dijo Dumbledore y todos le miraron- ¿alguien le ha visto llorar por Sirius?
Todos quedaron en silencio, era cierto nunca le habían visto llorar la única había sido Alicia y ella no se lo había contado a nadie.
La reunión no duró mucho más cuando terminó Dumbledore se puso a hablar con Remus sobre las clases mientras los profesores volvían al colegio y los miembros de la orden a sus puestos de vigilancia u otras misiones que tenían. Otros en cambio ya se iban para su casa, ese era el caso de Tonks y Tommy.
- ¿Te vas ya?- le preguntó el chico.
- Si- dijo Tonks un poco seca todavía estaba molesta por que replicase tanto a Dumbledore.
- ¿Estas enfadada?- dijo Tommy.
- No por que habría de estarlo- dijo Tonks saliendo de Grimmauld Place seguida por Tommy.
Cuando los dos estaban fuera la puerta y la casa quedaron ocultas como si entre el número 11 y 13 no hubiese nada. Tonks caminaba rápidamente y Tommy la seguía muy cerca. La chica se abrazaba a sí misma para entrar un poco en calor por que aunque estaban en Marzo todavía hacía un poco de fresco y sobretodo por las noches.
- Tonks para un poco- dijo Tommy cansado de andar tan rápido.
- Tengo prisa- dijo Tonks.
- No tienes nada que hacer- dijo Tommy.
- Pero quiero llegar pronto a casa- dijo Tonks- hoy a sido un día muy largo y estoy agotada.
- No es por eso- dijo Tommy- estas enfadada.
- No lo estoy- dijo Tonks caminado más rápido a través de un parque.
- ¡Nymphadora párate!- dijo Tommy.
- ¡No me llames así!- dijo Tonks parándose y plantándole cara- ¡sabes que lo odio!
- ¡Pues párate!- dijo Tommy.
- Ya estoy parada- dijo Tonks- ¿qué quieres?
- ¿Qué té pasa?- dijo Tommy- estas como enfadada desde la reunión.
- Lo que me pasa es que eres un maldito cabezota- dijo Tonks- no entiendo por que en la reunión has replicado tanto a Dumbledore. Él tiene razón Harry esta enamorado de Alicia, tu no le has visto la cara cuando los sanadores la estaban revisando pero yo si y Dumbledore tiene razón pero tu como eres un terco no parabas de replicarle.
- Vale- dijo Tommy- a lo mejor me e pasado un poco.
- ¿Un poco? Vamos Tommy- dijo Tonks sonriendo irónicamente- te as pasado mucho pero claro como vas pensar que unos chicos de 16 años se van a enamorar si tu con 22 años no te as enamorado nunca.
- ¿Y tu que sabe si yo me he enamorado alguna vez?- dijo Tommy empezando a enfadarse.
- Por que no te veo capa de enamorarte de una chica- dijo Tonks- eres demasiado narcisista.
- ¡Oh soy demasiado narcisista!- dijo Tommy muy enfadado- fue ha hablar miss modestia en persona, la chica que sé esta cambiando el pelo cada diez minutos y todo su aspecto para parecer gustar más a los hombres.
- ¡Yo no hago eso!- dijo Tonks.
- ¡Si lo haces!- dijo Tommy.
- ¡Contigo no se puede hablar!¡Me largo!- dijo Tonks- por que no quiero que digas cosas de las que después te vas a arrepentir.
- No será al revés- dijo Tommy- y la que luego se arrepiente es otra.
- ¡Tommy eres idiota!- dijo Tonks apretando los puños con fuerza- ¡no eres capaz de mantener una conversación normal!
- ¡Contigo no!- dijo Tommy- ¡eres insoportable!
- ¡Y tú eres un imbécil, narcisista incapaz de enamorarse!- dijo Tonks- ¡nunca a sido capaz de tener una relación formal con una chica!¡la camelas, la usas y la tiras!
- ¡Otra vez esta con lo de enamorarme!- dijo Tommy- ¡ y si te digo que estoy enamorado!
- ¿Enamorado?- dijo Tonks- ¿de quien? ¿De Belinda?¿De Sophí?¿De Ainoa?¿Quieres que siga o me callo? Tengo una larga lista de nombres.
- ¡Estas celosa!- dijo Tommy sonriendo mientras la señalaba con un dedo- ¡estas celosa!
- ¡¿Yo?!- dijo Tonks- ¡Mas quisieras tu! Y ahora me voy.
La chica se dio la vuelta dispuesta a irse cuando Tommy la hablo.
- Tonks

- ¡¿Qué quieres a
?!- pero Tonks no pudo terminar justo cuando se dio la vuelta Tommy se había acercado a ella y la estaba besando.
Al principio era un beso torpe, que ella no esperaba pero poco a poco fue mejorando. Tonks sintió como los brazos de Tommy la rodeaban la cintura y ella no estaba muy segura de lo que hacer con las suyas. Por un lado lo quería abrazar pero por otro tenía miedo a seguir con ese beso, no estaba muy segura de si debería separarlo o seguir con ese beso que por otro lado le estaba pareciendo el mejor que le habían dando nunca. Sentía el roce de la lengua del chico con la suya propia era un roce suave y dulce que se estaba tornando a apasionado. Y al final el miedo pudo más que el amor y Tonks rompió el beso.
- ¿Por qué me as besado?- dijo Tonks.
- ¿Qué pasa no té a gustado?- dijo Tommy.
- ¡Pues claro que no!- mintió Tonks- ¡no vuelvas a hacerlo!¡Nadie me besa sin mi consentimiento!¡No creas que voy a ser otra de las chicas de tu lista!¡Yo no soy como esas chicas, yo tengo dignidad!
- ¡Eres inaguantable!- dijo Tommy- ¡Entiendo que tus antiguos novios te dejasen por otras mujeres es imposible que alguien se enamore de ti!
Tommy se arrepintió de haber dicho eso una centésima de segundo después de que saliese de su boca. Pero ya era demasiado tarde y recibió una bofetada de parte de Tonks, una bofetada que sabía que se merecía. La miró a los ojos y vio que estaba llorando.
- Tonks
yo- empezó Tommy.
- ¡No quiero que te vuelvas a acercar más a mí!- dijo Tonks- ¡tu y yo ya no somos amigos!¡Te odio!
La chica salió corriendo y Tommy se quedó plantado allí con un dolor muy fuerte en el corazón y un enfado hacía si mismo inmenso.

Capitulo 26: Una escapada nocturna.

Harry abrió los ojos, se había quedado dormido en uno de los asientos del hospital. Vio que Ron tenía su cabeza apoyada en su hombro y lo quitó de encima sin despertarlo. Miró a su alrededor y vio que todos los Weasley, Draco, Hermione, Wendy, Cristine estaban dormidos. Miró el reloj eran las 6:30 todavía era temprano. Se levantó y estiró las piernas que estaban entumecidas. Caminó un poco por la sala de espera y luego se acercó a la cristalera y vio que Alicia dormía placidamente en su cama. No parecía que estuviese tan enferma, no parecía que en cualquier momento moriría, parecía que simplemente estaba descansando que cuando despertará se levantaría de la cama y echaría a andar y se iría con ellos del hospital, pero la realidad era otra muy diferente. Ella no iba a salir de esa habitación, ella no se iba a levantar de esa cama y ella iba a morir. La observó durante una hora hasta que a las 7:30 se empezaron a despertar los demás. A las 8 ya estaban todos despiertos, todos menos Alicia que seguía durmiendo placidamente en su cama.
- Chicos deberías ir a comer algo- dijo el señor Weasley sacando un poco de dinero del bolsillo.
Yo no quiero nada- dijo Harry.
Era verdad. No le apetecía comer absolutamente nada, con solo pensar en la comida sentía nauseas.
- Harry debes comer o te enfermaras- dijo la señora Weasley.
La señora Weasley insistió en que fuese a comer con los demás y Harry terminó aceptando, así que los seis chicos caminaron por el pasillo hasta el ascensor. Cuando llegaron a la quinta planta la voz de mujer anuncio lo siguiente: Salón de té/ tienda de regalos. Los seis chicos se bajaron del ascensor y caminaron por un pasillo hasta llegar a una puerta con un rotulo que decía: Salón de té. Ginny abrió la puerta y entró seguida de los demás.
Harry vio una habitación amplia y cuadrada. Tenía muchas ventanas por donde entraba mucha luz. Al final de la sala había una barra donde había una chica. Era alta y delgada, con los ojos azules y el pelo rojo teñido. No era muy mayor debía de tener unos 23 años más o menos. Era muy guapa.
Por toda la sala estaban repartidas montones de mesas cuadradas y rectangulares con muchas sillas. Algunos de ellas estaban ocupadas por sanadores y enfermeras que estaban en su hora de descanso y otras por familiares de los enfermos.
Los seis chicos se sentaron en una mesa rectangular. La chica de detrás de la barra se acercó a ellos y sonrió.
- Bueno chicos ¿qué queréis?- dijo la chica.
- No lo sabemos- dijo Wendy.
- Os puedo traer el desayuno de la casa- dijo la chica- veis revueltos, bacón, un vaso de zumo de calabaza y un bollo.
- Yo quiero eso- dijo Ron y la chica lo apuntó en la libreta.
Todos siguieron el ejemplo de Ron y se pidieron eso menos Harry que no quería comer nada.
- ¿Y tu cariño?- dijo la chica tiernamente a Harry.
- Yo no quiero nada- dijo Harry.
- Por favor Harry por lo menos tomate un té- dijo Hermione.
- Esta bien- dijo Harry.
- Pues un té- dijo la chica y se marchó hacía la barra.
No volvieron a hablar hasta que la camarera les llevó lo que habían pedido. Lo que más extraño a todos era ver como Ron comía con tranquilidad n vez de engullir como un loco.
- Bueno chicos si estáis aquí es por que alguien que conocéis esta enfermo- dijo la camarera- ¿os puedo preguntar de quien se trata?
Todos la miraron, esa chica era muy curiosa.
- No os lo digo por curiosear- dijo la chica- simplemente quiero que me lo contéis para desahogaros os aseguro que os sentiréis mejor.
- Nuestra hermana fue herida en el ataque a Hogsmeade- dijo Ron señalando a Ginny.
- ¡Oh lo siento!- dijo la chica y cogió una silla y se sentó junto a Harry- ¿se pondrá bien?
- No- dijo Ginny con los ojos cristalizados por las lagrimas- los sanadores han dicho que van a morir.
- ¿Vosotros sois familiares de los Weasley?- dijo la chica señalando a Ginny y Ron y luego señalo a Wendy y dijo:- y tú eres hija de Cristine.
- ¿Cómo lo sabes?- dijo Wendy.
- Ayer vinieron a tomar un té y estuve hablando con ellos y bueno vosotros dos tenéis de todos los Weasley- dijo la chica- y tu eres igual a Cristine. Ellos me contaron lo de Alicia creo que es así como se llama vuestra hermana sino me equivoco.
- Si- dijo Ron.
- Es una lastima- dijo la chica- es muy joven tan solo 17 años. Me dijo Molly que fue por una mordedura de serpiente- todos se quedaron en silencio- por cierto soy Alexandra Soyer pero me podéis llamar Alex ¿y vosotros?
Todos se fueron presentando uno a uno menos Harry que no le gustaba esa chica. Para su gusto era demasiado entrometida.
- Bueno y tu eres Harry Potter no hace falta ni que me lo digas- dijo Alexandra sonriendo- también me contaron vuestra familia que Voldemort raptó a Alicia cuando era un bebe y que no averiguasteis que era familia vuestra hasta ayer en el ataque.
Harry la miró con sorpresa. Era capa de llamar a Voldemort por su nombre pero lo que más le extraño es que los Weasley y Cristine le hubiesen contado tantas cosas a una persona que acababan de conocer.
- La debéis querer mucho- dijo Alexandra.
- Bueno es mi hermana melliza por supuesto que la quiero- dijo Ron con tristeza- mis primeros recuerdos de cuando era niño son en los que estoy junto Alicia. Muchas noches después de que la raptasen soñaba con sus ojos, con su sonrisa. Soñaba cuando teníamos un año y jugábamos con nuestros hermanos, cuando ella me daba besos. Ella es una parte de mí y cuando la raptaron esa parte de mi se fue con ella y no se como no me di cuenta de que cuando apareció de nuevo en mi vida bajo el nombre de Alicia Samers esa parte que había desaparecido volvió a mí.
Harry miraba a Ron con la boca ligeramente abierta. Nunca imaginó que su amigo diría esas palabras delante de ellos pero parecía que era el único sorprendido por que los demás estaban tranquilos como si se fuese el comportamiento normal de Ron. Sabía que allí sucedía algo raro, no era normal que Ron hablase así.
- ¿Y tú la quieres mucho?- preguntó Alexandra a Ginny.
- Claro- dijo Ginny- es mi hermana. Cuando tuve uso de razón mis padres me contaron que tenía una hermana y que la habían raptado por que yo era demasiado pequeña cuando se la llevaron y no me acordaba de ella. Siempre me pregunte como habría sido mi hermana. Siempre quise tener una hermana a la que contar mis cosas, una hermana con la que hablar de cosas de mujeres.
- Ella siempre estuvo junto a mí- dijo Wendy de repente- era mi única amiga. Ella era capaz de hacerme feliz con una de sus sonrisas. Me ayudó a no rendirme, a creer en lo que era la correcto, a no dejarme influir por Voldemort y unirme a él. Ella es una hermana para mí.
- Yo también la quiero mucho, ella es como una hermana para mí- dijo Draco- me ayudó a darme cuenta de que estaba equivocado, que debía negarme a ser mortífago aunque mi padre me dijese que tenía que serlo. Ella me ofreció su amistad aunque la chantajee durante un tiempo, se hizo amiga mía pasado por encima de todo el mundo sin importarle quien era y lo que dijesen de mí.
- Alicia me convenció a que fuese a las pruebas de Quiddich cuando vio que mis padres me habían regalado una escoba- dijo Hermione sonriendo con tristeza- ella fue una buena amiga y siempre me ayudaba cuando lo necesitaba. Me defendió cuando Pansy Parkinson y sus amigas se metieron conmigo.
Harry miraba a sus amigos incrédulamente ¿por qué contaban todo lo que sentían?¿Por qué estaban abriendo su corazón así delante de esa chica, por que expresaban lo que sentían? Eso parecía una terapia de grupo y ahora las miradas estaban dirigidas a él esperando a que empezase a decir lo que sentía.
- ¿Y tú la quieres mucho Harry?- dijo Alexandra mirando al muchacho.
- A ti que te importa- dijo Harry que no les gustaba la gente tan entrometida le recordaban a su tía.
- Harry no seas grosero- dijo Hermione severamente- te sentirás mejor.
- Esta chica es una cotilla- dijo Harry poniéndose en pie- y no soporto a la gente cotilla además yo no voy a contar mis sentimientos a una desconocida.
- Yo solo quiero ayudarte- dijo Alexandra muy tranquila- como ha dicho Hermione te sentirás mejor.
- ¿De verdad? No me digas- ironizó Harry amargamente para después darse la vuelta y salir del salón de té hecho una furia.
Llegó hasta el ascensor en el mismo momento en el que se abría. Harry esperó que todos saliesen y luego entró él. Nadie más entró en el ascensor, estaba solo pero le gustaba, sentía un poco de paz al no escuchar el llanto de las chicas, el llanto de la señora Weasley, al no ver las caras de tristeza de sus amigos.
Y entonces una pregunta llegó a su cabeza ¿qué haría cuando Alicia muriese? No lo sabía pero tampoco quería pensar en eso ahora.
El ascensor paró en la planta en la que estaba la habitación de Alicia y salió de él, hacia la habitación 713 la de ella.
Caminaba por el pasillo con las manos metidas en los bolsillos. Algunas veces chocaba con la gente pero ni se inmutaba. Caminaba con la cabeza gacha mirándose los zapatos.
Llegó al final del pasillo donde se ensanchaba el corredor y vio a los demás Weasley y a Cristine que estaban mirando por la cristalera. Harry se acercó y miró a través del cristal. Vio a una enfermera regordeta que llevaba puesto una bata verde, un gorro también verde, unos guantes y una mascarilla parecía que estaba apunto de operar. La mujer estaba dando de comer a Alicia que tragaba con dificultad la papilla que la estaba dando.
Cuando la mujer terminó de darla de comer y la limpió la boca con una servilleta.
- Muy bien cariño- dijo la enfermera cariñosamente- te lo comiste todo ¿quieres algo más?
- Bueno- dijo Alicia- me aburro mucho y me preguntaba si me podrían traer algún libro para leer.
- Por supuesto que si- dijo la enfermera sonriendo- luego te traigo un libro.
- Gracias- dijo Alicia.
La enfermera cogió la bandeja y salió de la habitación. La mujer apuntó a la puerta para sellarla y que nadie pudiese entrar. La señora Weasley miró a Harry y dijo:
- ¿Dónde están los demás?
- En el salón de té- dijo Harry- todavía no han terminado de desayunar.
- ¿Y tu as desayunado algo?- dijo Alicia.
- Si- mintió Harry no querían que le echasen la bronca.
- Muy bien- dijo la señora Weasley sonriendo con tristeza- voy al servicio. Cristine ¿vienes?
- Si Molly- dijo Cristine.
- Nosotros nos vamos al salón de té- dijo el señor Weasley- si ha Harry no le importa quedarse con Alicia para que no este sola.
- No claro que no- dijo Harry- márchense no se preocupen.
- Gracias- dijo el señor Weasley- ¿vas para allá después?- preguntó a su mujer y a Cristine.
- Si- dijo la señora Weasley.
Todos se marcharon y dejaron a Harry solo frente al cristal cuando Harry los perdió de vista miró a Alicia y vio que ella lo miraba.
- ¿Te gustó la comida?- dijo Harry.
- Estaba malísima- dijo Alicia poniendo cara de asco- pero espero que la enfermera se acuerde de traerme unos libros. Me aburro mucho.
- Seguro que los trae- dijo Harry y una idea le llegó a la cabeza- ¿quieres que le pregunte a Dumbledore si puedo traerte unos libros de Hogwarts?
- Vale- dijo Alicia con una media sonrisa- esos libros son muy interesantes.
Los dos se quedaron en silencio. Harry agachó la cabeza y miró los azulejos del suelo.
- Harry- le llamó Alicia y Harry la miró y la vio nerviosa- ¿puedo pedirte algo?- el chico asintió- ¿podrías hacer una escapadita a la sección prohibida de la biblioteca y traerme algún libro? Es que antes de morirme me gustaría leer algún libro de esa sección siempre he tenido curiosidad y como tu tienes la capa invisible pues...
- Lo haré- dijo Harry con decisión- por ti haría cualquier cosa.
- Gracias- dijo Alicia sonrojándose levemente al oír las últimas palabras del chico.
Los dos volvieron a quedar en silencio y como antes Harry bajó la mirada a los azulejos del suelo.
- Harry- volvió a llamarle Alicia y Harry la miró de nuevo- ¿me vas a echar de menos?
Harry suspiró ¿qué si la iba a echar de menos? Claro que la iba a echar de menos como no la iba a echar de menos si la quería como un loco.
- Más de lo que piensas- dijo Harry- más de lo que piensa.

El día pasó rápidamente, Alicia y Harry no volvieron a hablar en todo el día y todos comentaron que la chica estaba más pensativa de lo normal. A las seis de la tarde llegaron Tonks y Ojoloco para acompañarlos a Hogwarts.
- Buenas tardes a todos- dijo Tonks.
- Hola- dijeron algunos, otros simplemente hicieron un gesto con la cabeza.
Tonks y Ojoloco se aceraron a los señores Weasley y se pusieron a hablar en susurros y Harry supuso que hablaban de la Orden.
- Arthur- dijo Ojoloco- Dumbledore quiere hablar contigo y me ha dicho que Molly también valla.
- ¿De que quiere hablar?- dijo el señor Weasley.
- Será mejor que él te lo diga- dijo Tonks- no es nada malo.
- ¿Cuándo quiere que vallamos?- dijo el señor Weasley.
- Ahora- dijo Ojoloco bruscamente- quiere hablar con vosotros antes de la cena y también con Cristine, Percy y los chicos.
- ¿Conmigo?- dijo Percy que ya había hablado con sus padres y se habían solucionado las cosas entre ellos.
- Si- dijo Tonks.
- Pues vamos cuanto antes no vallamos antes podremos volver para estar con Alicia- dijo la señora Weasley levantándose.
- No os preocupéis- dijo Bill a sus padres- nosotros nos quedamos con ella.
Vamos chicos- dijo la señora Weasley- nos vamos a Hogwarts.
- ¿Tan pronto?- preguntó Ginny cruzándose de brazos.
- Si que mañana tenéis que madrugar- dijo la señora Weasley- además a lo mejor tenéis que hacer deberes y tu Ginny este año tienes los TIMOS.
Los chicos se despidieron de Alicia y esta vio como se marchaban con tristeza. Caminaron por el pasillo hasta el ascensor y se subieron en él. Cuando las puertas se abrieron en el último piso se bajaron y salieron del hospital. Caminaron hasta una calle por donde no circulaba gente y Ojoloco levantó el brazo derecho y después de unos segundos se oyó un ¡PUM! Y un autobús de tres pisos de color morado apareció ante ellos. Stan bajó de él sonriendo y dijo:
- Bienvenidos al autobús noctámbulo

- Ahórrate el discursito- dijo Ojoloco bruscamente y Stan se quedó callado algo ofendido por la interrupción del hombre.
Todos subieron al autobús y mientras los adultos pagaban, los chicos se sentaron en las sillas que había. Algunas de ella estaban volcadas a causa de los frenazos del autobús.
- Dije el año pasado que no quería volver a montar en este trasto- dijo Ron de mal humor.
- No seas estúpido Ron- dijo Hermione mirando a su novio severamente- sino vamos en este trasto como tu lo llamas no podremos volver a venir a ver a tu hermana ¿y tu quieres verla?
- Claro que quiero verla- dijo Ron con tristeza al pensar en su hermana.
El autobús se puso en marcha y en la primera curva la silla de Ron se volcó haciendo que Ron cayese al suelo. El pelirrojo gruñó mientras se ponía en pie y volvía a sentarse.
Después de unos minutos, de algunas paradas y de algunas caídas más por parte de Ron y Draco, este último le estaba cogiendo tanto asco al autobús como Ron, llegaron a Hogwarts.
Bajaron del autobús. Ojoloco y Tonks y se despidieron de ellos y luego se marcharon de nuevo en el autobús.
Los señores Weasley, Percy, Cristine y los chicos entraron y subieron hacía el castillo en silencio a ninguno le apetecía hablar.
Llegaron ante las dobles puertas de roble que estaban cerradas y antes de que pudiesen abrirlas oyeron una voz conocida que los llamaba. Se dieron la vuelta y vieron como por los terrenos se acercaba Hagrid.
- Hola- dijo cuando estuvo frente ellos- ¿qué tal esta Alicia?
- Mal Hagrid mal- dijo el señor Weasley y vieron como el semigigante derramaba unas cuantas lagrimas.
- Será mejor que entremos- dijo Cristine.
Hagrid asintió y abrió las puertas. Cuando entraron vieron a muchos alumnos por los pasillos hablando. Harry cuando entró notó que había un ambiente muy pesado. Caminaron por los pasillos y la gente se les quedaban mirando mientras murmuraban pero Harry ya estaba acostumbrado a que hablasen de él. Fueron al despacho de Dumbledore cuando llegaron hasta las gárgolas, Hagrid dijo la contraseña que era caramelo de limón. Las dos estatuas se hicieron a un lado dejándole pasar y subieron por la escalera de caracol hasta llegar frente a la puerta del despacho del director.
Antes de entrar el señor Weasley llamó a la puerta y esperaron a que el anciano les diese permiso para entrar. Cuando entraron vieron que también estaban Mcgonagall, Snape, y Lupin y a los chicos les extraño no ver a Ania.
- Sentaos- dijo Dumbledore haciendo un movimiento con la varita y haciendo aparecer unas sillas de aspecto muy cómodo para todos- se os ve cansados.
- Es muy difícil conciliar el sueño en el hospital y en la situación en la que nos entramos mucho más- dijo el señor Weasley rascándose los ojos.
- Lo entiendo- dijo Dumbledore mirando al señor Weasley por encima de sus gafas de media luna- ¿sigue igual?- el señor Weasley asintió- entiendo. Bueno os he pedido que vinierais por varias cosas. La primera es que quería hablar con el señor Malfoy- Draco se irguió en su asiento algo nervioso- sobre lo que paso en Hogsmeade.
- No entiendo profesor- dijo Draco.
- Muy sencillo- dijo Dumbledore sonriendo- ¿por qué luchó con nosotros en vez de demostrar su lealtad a su señor Oscuro y a su padre?
- Primero profesor como ha oído a Voldemort- hubo algunos estremecimientos al escuchar ese nombre excepto de Dumbledore, de Lupin y los chicos que ya se habían acostumbrado a oírlo- mi padre cambio de bando tarde pero cambio. Segundo no es mi señor Oscuro es Voldemort yo no tengo que tenerle ninguna lealtad y ahora mucho menos que ha matado a mis padres y tercero mi lealtad esta junto a Alicia y Wendy y ahora con ellos- el chico señalo a Harry y los demás- y junto a usted si me lo permite.
- Claro señor Malfoy- dijo Dumbledore sonriendo- veo que la amistad con las señorita Weasley y la señorita Samers le ha hecho mucho bien y por ello, por que se que no me esta mintiendo y se que ahora esta en nuestro bando puedo hablar con libertad sobre la Orden del Fénix ¿sabe lo que es la Orden?
- Si- dijo Draco- mi padre me habló alguna vez de ella.
- Entonces perfecto- dijo Dumblendore y sonrió al ver como Percy daba un paso hacía él.
- Perdone señor- dijo Percy- pero yo no sé mucho de ella.
- Lo suponía- dijo el anciano sin borrar su sonrisa.
El director empezó a contar lo que era la Orden del Fénix mientras Fawkes se posaba en la pierna de Harry. El muchacho lo miró y vio que el animal le devolvía la mirada. Harry estiro la mano y empezó a acariciarlo.
- Bueno ahora que todos sabemos lo que es la Orden del Fénix podemos continuar- dijo Dumbledore- a ti Cristine y a ti señor Weasley- el hombre miró a Percy- les pedí que vinierais para saber si querríais entrar en la Orden.
Todos miraron a Dumbledore y Snape dijo:
- Perdone pero a esta tal Cristine no la conocemos.
- Yo si la conozco muy bien- dijo Dumbledore- yo le di clase y era muy amigo de sus padres, eran parte de la antigua orden pero me temo que murieron. Yo sabía lo ocurrido con su hija. Así que por eso no te preocupes Severus- miró a Percy y Cristine y continuo- se que es una decisión importante por eso no tenéis que contestar ahora, podéis pensarlo.
- No hay nada que pensar- dijo Cristine- yo quiero entrar en la Orden.
- Muy bien- dijo Dumbledore sonriendo.
- Yo también entrare- dijo Percy y Dumbledore ensanchó su sonrisa.
- ¡Genial! Me alegro- dijo Dumbledore dando una palmada- una cosa solucionada. Me temo que lo siguiente no tiene nada de alegre lo miremos por donde lo miremos.
- ¿Qué ocurre?- preguntó Hermione.
- Me temo que Ania ha fallecido en el ataque- dijo Dumbledore con pesar. Harry miro a Dumbledore. Ahora entendía por que Lupin estaba tan triste cuando lo vio, era por que Ania había muerto, su amiga de la infancia.
Harry miró a su alrededor. Vio a Hermione y a Ginny que lloraban, a Draco y a Ron atónitos y miró a los adultos que tenían una cara llena de tristeza excepto Snape.
- Por eso Remus volverá a ser el profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras- dijo Dumbledore- solamente hasta que termine el curso para el año siguiente buscaremos a otro profesor. Y por último os tengo que contar otra cosa que no es agradable tampoco. Ayer fui a visitar a Cornelius al hospital y después de pedirme perdón por no haberme creído y después de decirme que le dijese a Harry que lo disculpara murió.
- ¿Qué?- dijo el señor Weasley poniéndose en pie- eso es horrible si Fudge esta muerto Dolores Umbridge se presentará al puesto de ministra y si la eligen si que podemos dar por perdida la ayuda del ministerio.
- Por eso se debe presentar otro candidato- dijo Dumbledore- alguien que trabaje en el ministerio y que sea miembro de la Orden y ese alguien eres tu Arthur.
- ¿Qué?- dijo el hombre mirando a Dumbledore como si estuviese loco.
- Si tu- dijo Dumbledore sonriendo- eres honesto y trabajador. Estas enterado de lo ocurrido con Voldemort y todo lo referente a él. La Orden esta de acuerdo y todos ellos te darían tu voto.
- Y gran parte del ministerio- dijo Percy mirando a su padre- la mayoría odian a Umbridge.
- Eres respetado en el mundo mágico- dijo Lupin.
- Pero... - dijo el señor Weasley- no se yo de ministro ¿tu que crees Molly?
- Yo creo que serías un gran ministro- dijo la señora Weasley.
Todos quedaron en silencio y miraron al señor Weasley. Este parecía muy concentrado sopesando su respuesta. Harry estaba seguro de que el señor Weasley sería un ministro modelo. Como había dicho Dumbledore era honesto y trabajador y estaba enterado todo lo referente a Voldemort. No conocía a nadie que se lo mereciese más que él.
- Alicia se sentía muy orgullosa- dijo Wendy de pronto sacando al señor Weasley de sus pensamientos y todos la miraron- y seguro que morirían más feliz si supiese que su padre esta haciendo todo lo posible por detener a Voldemort.
Parecía que esas palabras habían hecho que al señor Weasley le desapareciesen todas las dudas por que se puso de pie y dijo:
- Lo haré, me presento para ministro.
- ¡Eso es una gran noticia!- dijo Dumbledore sonriendo- ahora que Cornelius a muerto habrá elecciones dentro de poco supongo que serán después de las vacaciones de semana santa. Y tengo el presentimiento de que ganaras. Hay que hacer pública tu candidatura.
- Mi padre ministro- dijo Ron sonriendo- nunca lo imagine.
- Y ya no tengo nada más que deciros- dijo Dumbledore- solo una cosa más. Señorita Samers- Wendy lo miró- hoy la seleccionaremos para una casa- Wendy asintió- ya podéis iros ¿volveréis al hospital?- preguntó mirando a los señores Weasley, a Percy y a Cristine.
- Si- dijo el señor Weasley- tengo que contárselo a mis hijos y estar con Alicia.
- Vale- dijo Dumbledore- y vosotros chicos iros ha hacer los deberes de mañana. Usted señorita Samers como no tiene casa aun vallase con cualquiera de ellos.
- Esta bien- dijo Wendy.
Todos se fueron hacía la puerta y salieron. Bajaron las escaleras y mientras los señores Weasley, Percy y Cristine volvían al hospital; Snape, Mcgonagall y Lupin se fueron a sus despachos. Hagrid volvió a su cabaña y los chicos quedaron en medio del pasillo por donde pasaban algunas personas y se les quedaban mirando mientras cuchicheaban lo extraño que era ver a Malfoy, Harry, ron , Hermione y Ginny hablar sin pelearse y todos se preguntaban quien era la otra chica que estaba con ellos.
- Por que no vamos a la biblioteca- dijo Hermione- allí podremos hacer todos los deberes.
- Si- dijo Draco- buena idea.
- Iros adelantando- dijo Harry que había olvidado algo- tengo que hablar algo con Dumbledore.
- Esta bien- dijo Ginny.
Harry vio como sus dos amigos se alejaban y después de decir la contraseña subió de nuevo al despacho de Dumbledore. Llamó a la puerta y la voz del anciano le dio permiso para entrar.
- ¿Si Harry?- dijo Dumbledore mirándolo a través de las gafas de media luna.
- Es sobre Alicia- dijo Harry.
- Te escucho- dijo Dumbledore.
- Alicia dice que se aburre mucho- dijo Harry- y le ha pedido a una enfermera unos libros para leer y yo le dije que le preguntaría si podía llevarle alguno de aquí, de Hogwarts. A ella le pareció buena la idea ya que dicen que son muy interesantes.
- Puedes llevarla libros de aquí- dijo Dumbledore sonriendo- si te haces responsable de traerlos cuando acabe con ellos.
- Lo haré- dijo Harry mientras Dumbledore escribía en un pergamino.- Dale esto a la señora Pince- dijo Dumbledore- y te dejaré sacar dos libros.
- Vale- dijo Harry- gracias profesor.
De nada Harry- dijo Dumbledore.
Harry salió del despacho de Dumbledore guardándose el papel que este le había dado en el bolsillo del pantalón y se fue hacía la sala común.
Cuando llego allí entró y vio a sus compañeros de cuarto junto a Parvati, Laverne y Laura. Quiso subir antes de que lo viesen, no quería dar explicaciones sobre Alicia sabía que le preguntarían por ella, pero no le dio tiempo de irse ya que se acercaron a él.
- Hola Harry- dijo Neville.
- Hola chicos- dijo Harry- mirad he quedado con Ron, Hermione y Ginny para hacer los deberes así que luego hablamos.
Harry se dio la vuelta para subir las escaleras pero la voz de Parvati le detuvo.
- ¿Alicia ha muerto?
- No- dijo Harry sin mirarlos.
- Que bien- dijo Dean- me sentía tan culpable por haberla tratado tan mal pero cuando vuelva la podré pedir perdón.
- No volverá- dijo Harry- va a morir.
- Pero tu as dicho
- empezó Seamus.
- Yo he dicho que no ha muerto- dijo Harry- no que estuviese fuera de peligro. El veneno de la serpiente se ha extendido por todo su cuerpo y va a morir.
- ¿No se puede curar?- dijo Laverne.
- No- dijo Harry- no hay ninguna posibilidad. Y ahora si me perdonáis voy a hacer los deberes además me están esperando.
Harry subió las escaleras y empezó a rebuscar en su baúl los libros que necesitaba para hacer los deberes. Buscó en los bolsillos para asegurarse de que todavía tenía el papel que Dumbledore le había dado cuando sintió que tenía algo. Cuando lo saco vio que era el baúl de Alicia. Lo dejo en el suelo y lo aumento con la varita.
Poco a poco el baúl fue recuperando su tamaño habitual. Harry se quedó unos segundos mirándolo pensando si debería o no abrirlo pero al final decidió que no lo abriría, no tenía ningún derecho ha hacerlo.
Arrastro el baúl y lo metió bajo la cama y luego cogió sus libros y salió de su habitación y luego de la sala común sin mirar a sus compañeros.
Caminó por los pasillos hasta la biblioteca. Cuando entró vio a sus amigos sentados en una mesa haciendo los deberes. Harry se acercó a la mesa y se sentó junto a Draco, enfrente de Ginny.
- ¿Por qué as tardado tanto?- dijo Ron que estaba junto a su hermana y Hermione estaba al otro lado del pelirrojo y le explicaba algo.
- Me he puesto ha hablar con Neville y los demás- dijo Harry- y me he entretenido.
- ¡Ah vale!- dijo Ron y siguió escuchando las explicaciones de Hermione.
Harry se puso en pie y sacó el papel que Dumbledore le había dado.
- ¿Para qué es eso?- preguntó Wendy.
Harry les explicó la petición de Alicia exceptuando que le había pedido libros de la sección prohibida y que Dumbledore le había entregado ese permiso para poder llevárselos por tiempo indefinido.
- Hermione me preguntaba si podrías escoger dos libros interesantes- dijo Harry- tu entiendes más de eso. Yo solo cogería libros de Quiddich.
- Claro- dijo Hermione sonriendo y cogiendo el papel que Dumbledore le había dado a Harry y luego se metió entre las estanterías para buscar los libros mientras Harry se sentaba de nuevo.
- ¿Qué hay de deberes?- dijo Harry mirando sus libros.
- Una redacción de Herbólogia sobre plantas carnívoras- dijo Ron- una de trasformaciones y otra de pociones.
Harry asintió había cogido los libros correctos. Abrió el libro de trasformaciones, cogió un pergamino mojó la pluma y empezó a escribir.
Después de media hora Harry no había escrito ni dos líneas. Era incapaz de concentrarse, solo pensaba en Alicia. Hermione se acercó a ellos con dos libros entre sus brazos.
- Estos les gustará- dijo Hermione entregándoselos a Harry.
- Vale- dijo Harry sin mirarlos y guardándolos en la mochila.
Hermione se sentó junto a Ron y siguió haciendo los deberes en silencio hasta que llegó la hora de la cena.
- Termine- dijo Ron soltando la pluma- justo para irme a cenar.
- Yo también- dijo Hermione y Ginny a la vez.
- ¿Y vosotros?- preguntó Wendy que había estado leyendo un libro mientras sus amigos hacían los deberes.
- Yo si- dijo Draco soltando la pluma como había hecho Ron.
Harry vio que todos habían terminado y miró su pergamino con la redacción de trasformaciones, todavía le quedaban unos centímetros y la redacción de pociones y Herbólogia pero no tenía cabeza para hacer los deberes.
- Yo también- mintió Harry guardando las cosas en la mochila.
Los seis salieron de la biblioteca hacía las salas comunes para dejar las cosas y quedaron en verse en las puertas del gran comedor. Wendy había decidido irse a la sala común de Slytherin con su novio.
Harry, Ron, Hermione y Ginny llegaron a la sala común donde no había nadie, subieron las cosas a los cuartos y luego se fueron al gran comedor.
En las puertas vieron a Draco y Wendy que los esperaban. Se acercaron a ellos y comenzaron ha hablar mientras la gente los miraba con la boca abierta.
Estaban hablando cuando Mcgonagall se les acercó con su habitual semblante serio.
- Señorita Samers- dijo la mujer- su selección esta apunto de empezar- en ese momento vieron como Hagrid ponía el taburete con el sombrero seleccionador delante de la mesa de los profesores y los alumnos comenzaban a murmurar- espere conmigo aquí y los demás vallan a sentarse a sus mesas.
- Suerte- dijo Draco dándola un pequeño beso en los labios.
Los demás la desearon suerte y se marcharon a sus respectivas mesas. Dumbledore se puso en pie y todos los murmullos se apagaron.
- Buenas noches antes de cenar dire algunas palabras- dijo el anciano- lo primero es que ha venido una alumna nueva a Hogwarts y habrá una selección especial para colocarla en una casa. Ella se llama Wendy Samers y espero que la tratéis muy bien.
Mcgonagall entró seguida de Wendy, todos miraban a la chica intrigados. Wendy se sentó en el taburete y Mcgonagall le puso el sombrero seleccionador. Después de unos minutos el sombrero gritó:
- ¡SLYTHERIN!
La mesa nombrado empezó a aplaudir mientras Wendy se iba hacía ella con una sonrisa. Harry vio como se sentaba junto a Draco y se daban un beso.
Dumbledore se volvió a poner en pie y todo volvió a quedar en silencio.
- ahora lo que os tengo que contar no es tan agradable como una selección pero debo contarlo- dijo Dumbledore muy serio- como muchos sabéis ya que estuvisteis presentes y los que no estuvieron sus compañeros se lo habrá contado, Hogsmeade fue atacado ayer- hubo un murmullo general de asentimiento- me temo que hubo muchos muertos y heridos en ese ataque entre ellos tres alumnos de Hogwarts. Por eso quiero brindar por ellos. Quiero brindar por Sheila Yugi, Ian Soyer y Zacharias Smith pero no solo por ellos sino también por las personas inocentes fallecidas en esta batalla, en esta estúpida guerra y me gustaría que vosotros también brindarais por ellos, por vuestros compañeros y por Ania vuestra profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras- hubo un murmullo por toda la sala cuando Dumbledore terminó de pronunciar las últimas palabras, muy poca gente sabía que Ania había muerto- por favor brindemos.
Toda la sala se puso en pie con la copa en la mano.
- Por ellos- dijo Dumbledore.
- Por ellos- repitió toda la sala con tristeza y bebieron a la salud de los fallecidos.
Todos volvieron a sentarse menos Dumbledore que continuo de pie observando la sala.
- Como he dicho Ania ha fallecido- continuo el director- por eso hasta que termine el curso Remus Lupin dará sus clases.
Hubo algunos débiles aplausos pero pronto se apagaron. Harry miró a Lupin y lo vio más mayor que nunca. Siempre había parecido un hombre más mayor de lo que en realidad era pero esa vez parecía mucho más mayor.
- Por último antes de que empiece la cena quiero hablaros de otra persona- dijo Dumbledore mirando a toda la sala- esa persona arriesgó su vida, plantó cara a Voldemort- hubo un estremecimiento general al escuchar ese nombre- se enteró de muchas cosas y nosotros la tratamos muy mal. Como sabréis me refiero a Alicia Weasley por que ese día como también sabréis nos enteramos de que Alicia Samers la supuesta hija de Voldemort no se llamaba así en realidad, su nombre como ya he dicho es Alicia Weasley y Voldemort la raptó cuando tenía un año y bajo engaños la envió aquí como espía pero aun engañada no le contó nada en contra de nosotros. Ahora esta en el hospital San Mungo sin ninguna posibilidad de vivir.
- ¿No se recuperara?- dijo un chico lo bastante alto como para que los escuchasen
- Me temo que no- dijo Dumbledore mirándolo y el chico agachó la cabeza- por ello os pido que brindemos también por ella- Dumbledore miró a toda la sala y vio como se ponían de pie y levantaban sus copas- Por Alicia Weasley.
- Por Alicia Weasley- dijeron todos y bebieron a su salud.
Todos volvieron a tomar asiento. Harry se sentó con la sensación de que ese brindis era la sentencia de muerte de Alicia.
- Y ahora todos a comer- dijo Dumbledore y tomo asiento en el mismo momento en el que la comida aparecía en los platos.
Fue el banquete más triste al que Harry había existido desde que estaba en Hogwarts. Solo se oían el ruido de los cubiertos pero no se oía a nadie a hablar. Harry no comió mucho, solamente miraba el plato y le daba vueltas a la comida mientras pensaba en Alicia.
Cuando el banquete terminó se dirigió a la sala común junto a sus amigos. Oía a la gente que como él iban a la sala común, oía a sus amigos hablar pero solo entendía algunas palabras que llegaban a su cerebro pero a las que no les encontraba ningún sentido. Llegaron a la sala común y Harry se sentó en un sillón junto al fuego y observó las llamas crepitar mientras sus amigos lo observaban con preocupación.
La sala se fue vaciando a medida que el tiempo pasaba y se hacía tarde hasta que solo quedaron los cuatro amigos. Harry no había participado en ningún momento en la conversación parecía un espectro a que nada a su alrededor le afectaba y lo único que le importaba era el crepitar de las llamas.
- Deberíamos irnos a la cama- dijo Hermione- mañana hay clase.
- Si- dijo Ron rascándose los ojos- vamos Harry.
- No me apetece dormir- dijo Harry con una voz que no parecía la suya- iros vosotros. Dentro de un rato subo.
Al ver que no le convencerían se fueron a sus cuartos a dormir mientras Harry seguía observando las llamas crepitar.
Después de que hubiese pasado una hora desde que sus amigos hubiesen subido a dormir Harry seguía en la misma posición cuando oyó un fuerte trueno y escuchó las gotas de lluvia dando contra la ventana. Oyó otro trueno pero esos fuertes ruidos no lo sacaban de sus pensamientos. Seguía oyendo las gotas de lluvia dando contra la ventana al igual que el viento. Hasta que una ráfaga de viento hizo que una de las ventanas se abriese, el fuego de la chimenea se apagase y a Harry le viniese un recuerdo a la cabeza.

FLASH BACK

Los dos se quedaron en silencio. Harry agachó la cabeza y miró los azulejos del suelo.
- Harry- le llamó Alicia y Harry la miró y la vio nerviosa- ¿puedo pedirte algo?- el chico asintió- ¿podrías hacer una escapadita a la sección prohibida de la biblioteca y traerme algún libro? Es que antes de morirme me gustaría leer algún libro de esa sección siempre he tenido curiosidad y como tu tienes la capa invisible pues...
- Lo haré- dijo Harry con decisión- por ti haría cualquier cosa.
- Gracias- dijo Alicia sonrojándose levemente al oír las últimas palabras del chico.

FIN FLASH BACK

Harry se puso en pie decidido a ir a la biblioteca y coger un par de libros de la sección prohibida, eso es lo que Alicia quería y eso es lo que tendría.
Subió las escaleras corriendo procurando no hacer ruido. Entro en su habitación y escuchó cuatro ronquidos que le dieron a entender que sus compañeros estaban dormidos. Se agachó enfrente de su baúl que estaba a los pies de su cama y buscó la capa de invisibilidad y el mapa del merodeador.
Salió de la habitación y en la sala común apuntó con la varita en el mapa.
- Juro solemnemente que mis intenciones no son buenas.
En el pergamino empezaron a aparecer los pasadizos de Hogwarts. Cada sala, cada pasillo estaba gravado en ese mapa. Vio a Dumbledore paseándose de un lado a otro en su despacho. Vio también a algunos profesores y a Flinch asegurándose de que ningún alumno estuviese fuera de su sala a esas horas de la noche. Miró la biblioteca y vio que cerca de allí rondaba Flinch pero aun así se puso la capa por encima y salió de la sala común.
Caminó por los corredores mientras se aseguraba por el mapa quienes estaban cerca de él. Llegó a la biblioteca y antes de entrar se aseguró que Flinch se había alejado y nadie le podía pillar. Miró el mapa, tenía el camino libre. Entró en la biblioteca y caminó hasta la sección prohibida con paso lento y amortiguado. Se quitó la capa, sacó su varita y murmuro un Lumus. Empezó a mirar los libros que estaban en las estanterías.
- Leyendas de magia negra- leyó en bajito.
Cogió el libro y vio que tenía una portada negra y el titulo estaba escrito en plateado.
Lo disminuyó y se lo guardó en el bolsillo. Siguió buscando otro ya que quería llevarla dos. Estaba en la búsqueda cuando un libro le llamo la atención. El lomo del libro era dorado y brillaba intensamente cuando la luz de la varita le daba. Harry lo cogió, pesaba bastante, la portada parecía hecha de oro y las letras del titulo estaban formadas con piedrecitas de color verde, parecían esmeraldas, pero antes de que pudiese leer el titulo oyó un ruido. Rápidamente disminuyó el libro y se lo guardó en el bolsillo.
- Nox- susurró y la varita se apagó.
Cogió la capa que la había dejado en la mesa y se la puso por encima en el mismo momento en el que Flinch aparecía en el pasillo donde él se encontraba. Junto al celador iba la señora Norris caminando pegada a sus pies y con los ojos muy abiertos.
Harry se pegó a la pared mientras Flinch y la señora Norris se acercaban y lo acorralaban en el pasillo. Harry cerró los ojos le iban a pillar, no tenía escapatoria. Aguanto la respiración. Espero a sentir como el celador se chocaba con él y le atrapaba pero después de unos minutos y al ver que no pasaba nada abrió los ojos.
Casi grita al ver el rostro de Flinch pegado al suyo. Su nariz casi tocaba la capa, podía ver sus dientes amarillos, su rostro arrugado pero no siguió caminando, se dio la vuelta y se marchó de la biblioteca.
Harry respiró aliviado, sacó el mapa del merodeador y después de murmurar las palabras mágicas vio que las motas de Flinch y la señora Norris se alejaban de la biblioteca. Salió de la biblioteca y caminó rápidamente hacía la sala común. La señora Gorda le permitió el paso y ya dentro se quitó la capa y respiró aliviado.
- Travesura realizada.
El mapa quedó en blanco. Harry subió las escaleras sacó de su bolsillo los libros encogidos y los guardó en la mochila sin aumentarlos y volverlos a su tamaño. Guardó la capa en su baúl y se tumbo en la cama aún vestido e intento dormir algo aunque no lo consiguió.

Capitulo 27: El reino de las serpientes.

Harry vio que estaba amaneciendo y se levantó. No había dormido nada en toda la noche. Cogió ropa limpia y se fue al baño quería entrar antes de que lo hiciesen sus compañeros de cuarto.
Se miró en el espejo y vio que estaba ojeroso y su mirada estaba llena de tristeza y culpabilidad. Abrió el grifo de la ducha y se desnudó. Dejó las gafas junto al lavabo y se metió en la ducha. Cuando el agua le toco, cuando sintió que el liquido transparente resbalaba por su cabeza, por su cuerpo se relajó un poco pero ese dolor que sentía en su corazón no se iba como la suciedad de su cuerpo, se quedaba clavado, tatuado en su corazón como si se lo hubiesen quemado.
Y dolía, dolía mucho incluso más que lo de Sirius y por eso también se sentía culpable. Se sentía culpable al pensar que le dolía más la muerte de Alicia que la conocía solo de unos meses atrás que la de su padrino que la había conocido durante más tiempo pero es que no lo podía evitar, a su padrino lo quería mucho, muchísimo pero a Alicia la amaba con locura.
- Perdóname Sirius- dijo Harry mientras unas lagrimas se mezclaban con el agua que resbalaba por su cara- perdóname pero es que la amo.
Harry oyó como la puerta del baño se abría y una persona entraba al cuarto de baño.
- Buenos días Harry- oyó que decía la voz de Neville.
- Hola- dijo Harry saliendo de la ducha con una toalla alrededor de la cintura.
Harry se empezó a vestir mientras Neville se duchaba y los demás chicos se empezaban a despertar. Después espero a que Ron se preparase y ambos bajaron a la sala común donde ya estaban las chicas.
Los cuatro salieron de la sala común y bajaron al gran comedor. Antes de entrar vieron a Draco y a Wendy, que los esperaban en la puerta del gran comedor. Estuvieron hablando y luego cada uno se fue a su mesa para desayunar.
Mientras desayunaban, las lechuzas que traían el correo matinal empezaron a entrar en el Gran comedor y como todas las mañanas ha Hermione le llegó el ejemplar de El Profeta y Harry vio que también se lo llevaban a Draco.
Hermione miró la portada del periódico y escupió el zumo de calabaza que tenía en la boca. Sus amigos la miraron.
- ¿Qué ocurre?- dijo Ron mientras toda la sala comenzaba a murmurar por algo que ponía en el periódico.
Harry miró a Draco y vio que hablaba con Wendy y ambos parecían escandalizados. Harry miró a Dumbledore y vio que el también leía el periódico rápidamente.
- ¿Qué pone?- dijo Harry.
Hermione le pasó el periódico a Harry y este empezó a leer en alto el artículo que veía en la portada, con un gran titular.

EL IMNOMBRABLE Y SU HIJA SIEMBRAN EL PÁNICO EN HOGSMEADE.

El pasado sábado hubo un ataque en Hogsmeade. El-que-no-debe-ser-nombrado junto a sus mortífagos acudieron al pueblo y lo atacaron. Allí Quien-ustedes-saben se reunió junto a su hija, Alicia, y juntos acabaron con gran parte del pueblo y de los inocentes que allí estaban. Según mis informantes n ese ataque hubo muchas revelaciones.
Una de ellas fue que Lucius y Narcisa Malfoy fueron asesinados por El-que-no-debe-ser-nombrado después de que los dos mortífagos lo traicionasen.
Otra de las revelaciones fue que Alicia, la hija del Innombrable en realidad era hija de Molly y Arthur Weasley. La niña fue raptada por el Señor Tenebroso cuando tan solo era un bebe. Pero aun sabiendo que era hija de los Weasley y aun sabiendo que fue raptada, ayudo al Innombrable en el ataque, matando sin ninguna piedad a todo inocente que se le ponía por delante.
Ahora mismo se encuentra hospitalizada en San Mungo, estaba gravemente herida, apunto de morir. No creo que nadie lamente su muerte y mucho menos nuestro querido Harry Potter que la odió al creer que era hija del asesino de sus padres y al fin y al cabo así se comportó en el ataque, como una asesina.
El padre de Alicia, Arthur Weasley, un simple funcionario del ministerio, a presentado su candidatura para ministro esta mañana enfrentándose así a Dolores Umbridge, una atractiva mujer, antigua subsecretaria del ministro Cornelius Fudge, fallecido anoche -como pone en un articulo del interior del diario. Esta mujer además impartió hace dos años en el colegio Hogwarts de Magia y hechicería como profesora de Defensa Contra las Artes Oscuras, fue muy querida entre sus alumnos y ha estado substituyendo a Fudge durante el tiempo que este estuvo en el hospital. Ahora tendremos que votar a algunos de los candidatos pero después de enterarnos de que Alicia era hija de Arthur Weasley, este va a perder muchos votos por lo menos el mío.

Harry arrugó el periódico, se puso en pie aún apretando el periódico entre sus manos. Temblaba de pies a cabezas y sus ojos rebosaban odio. Tenía que ser Rita Skeeter la autora de ese articulo pero esta vez se había pasado demasiado.
¿Cómo se atrevía a mentir así?¿a cuanta gente más le iba ha hacer daño? La odiaba ¿cómo se atrevía a decir que Alicia había luchado junto a Voldemort cuando los había ayudado a todos?
- Maldita vieja- dijo Ron enfadado.
- ¡Maldita zorra!- dijo Harry y todo el gran comedor lo miró- ¿cómo se atreve a hablar de esa forma de Alicia?- Harry apretaba los dientes al igual que el periódico con una mano y la otra su mano. Los nudillos se le estaban poniendo blancos de la presión- voy a acabar con esa plaga. Por que conmigo puede meterse todo lo que quiera pero con Alicia no se mete nadie. Nadie se inventa patrañas sobre Alicia y mucho menos una zorra como Rita- Harry tiró el periódico al suelo- no sabes lo que acabas de hacer Rita Skeeter.
- Harry tranquilízate- dijo Hermione acercándose a su amigo- siéntate y termina de desayunar.
Hermione arrastró a Harry hasta la mesa y siguieron desayunando aunque Harry no probó bocado y todo el gran comedor murmuraba hablando del articulo.
Después de desayunar, Harry, Ron y Hermione se fueron a Defensa Contra las Artes Oscuras mientras Ginny se marchaba a pociones con Colin. Harry no habló nada durante el camino.
Llegaron al aula de Defensa y entraron junto a los demás compañeros de Gryffindor y Ravenclaw con los que compartían las clases de esa asignatura. Lupin ya estaba allí y Harry se dio cuenta de que la muerte de Ania lo había afectado muchísimo ya que parecía más mayor que nunca. Todos tomaron asiento y comenzó la doble clase de Defensa.
Harry no prestaba atención a las explicaciones de Lupin sobre las banshes. Solo pensaba en al articulo de Rita. Él que traería más de un problema al señor Weasley para llegar a ser ministro y en el que insultaba a Alicia. Harry esperaba que Alicia no se hubiese enterado de lo del artículo.
Después de la clase de Defensa les tocaba pociones. Así que bajaron a las mazmorras donde ya estaban los de Slytherin. Draco y Wendy se acercaron al trío y se pusieron ha hablar cuando Crabbe y Goyle se les acercaron.
- ¿Qué queréis?- dijo Ron mirándolos.
Los dos chicos miraron a Ron y le tendieron la mano. Ron los miró incrédulamente. Estiró la ano y se la estrechó a los dos chicos. Lo mismo hicieron Harry y Hermione.
- Me parece que estamos enterrando el hacha de guerra- dijo Hermione.
- Si- dijo Goyle.
- Nuestros padres cambiaron sus ideales- dijo Crabbe- aunque no les sirvió de mucho por que han muerto pero nosotros queremos cambiar ahora que estamos a tiempo y que nos hemos dado cuenta de que el señor Tenebroso no es como nuestros padres no enseñaron.
En ese momento se acercó Neville.
- ¿Qué hacéis chicos?- dijo muy sorprendido- les estáis estrechando la mano a Crabbe y Goyle y estáis hablando con Malfoy.
- Draco si no te importa Lombotton- dijo el rubio sonriendo- ahora estamos en el mismo bando.
- Esto es un sueño- dijo Neville dándose un pellizco- ¡Auch! No es un sueño. Draco Malfoy me habla amablemente.
- Neville las cosas están cambiando- dijo Hermione sonriendo.
Los demás Gryffindor y Slytherin se acercaron y se pusieron a hablar. Tenían razón las cosas estaban cambiando y todo gracias a Alicia.
Entraron a las mazmorras donde impartían clase y se sentaron en silencio. Draco y Wendy se sentaron atrás del todo con Ron, Hermione y Harry.
- Dejen las redacciones sobre los filtros amorosos sobre mi mesa y luego comiencen a preparar la poción que esta escrita en la pizarra- dijo Snape haciendo un movimiento de varita apuntando a la pizarra donde aparecieron los ingredientes- vamos a que esperáis- dijo al ver que nadie se movía.
Los alumnos se pusieron en pie y llevaron las redacciones a la mesa. Draco se puso en pie.
- Dádmelas yo las llevaré- dijo el rubio al trío.
Hermione y Ron se las entregaron pero Harry empezó a sacar los ingredientes mientras Draco esperaba a que le diese la redacción.
- Harry la redacción- dijo Draco.
- No la he hecho- dijo Harry.
- Ayer dijiste que la habías hecho- dijo Hermione con el entrecejo fruncido.
- Pues no la he hecho- dijo Harry.
Draco llevó las redacciones a la mesa y se volvió a sentar. Todos comenzaron a hacer la poción que era muy complicada mientras Snape miraba las redacciones comprobando que estuviesen todas. Sonrió con satisfacción al ver que la única faltaba la de Harry.
El hombre se acercó a Harry y se puso en frente de él. Harry sintió la presencia de Snape pero no levantó la cabeza y siguió cortando sus raíces en partes iguales.
- ¿Me podría explicar Potter por que no esta su redacción encima de mi mesa?- dijo Snape.
- Por que no la he hecho- dijo Harry sin levantar la cabeza de sus raíces.
- ¡Oh no la ha hecho!- dijo Snape sonriendo- ¿y se puede saber por que?
- Por qué no tenía cabeza para hacerlo- dijo Harry.
- ¡Oh no tenía cabeza para hacerlo!- dijo Snape sonriendo- ¿y por que?
- Ya sabe por que- dijo Harry mientras toda la clase los miraba.
- Yo no se nada- dijo Snape.
- Si lo sabe- dijo Harry apretando el cuchillo con fuerza- sabe que es por Alicia.
- Mira Potter me da igual lo que le este pasando a esa niña estúpida que se quiso hacer la valiente, que quiso ser una heroína y que por querer serlo ahora esta en hospital muriéndose- dijo Snape- lo único que me importa es que en mi clase traigan los deberes. Veinte puntos menos para Gryffindor y haber si así aprendes la lección y la próxima vez me trae los deberes en vez de una excusa tan estúpida.
Snape se dio la vuelta y caminó hacía su escritorio mientras la clase seguía mirando a Harry que apretaba el cuchillo con fuerza.
- La señorita Weasley o Samers como prefieras llamarla- dijo Snape sentándose detrás de su escritorio con una sonrisa maliciosa dibujada en su rostro- para mi es una niña estúpida. Fue una idiota en Hogsmeade si pensaba que amenazando al señor Tenebroso con asesinar a su serpiente nos iba a dejar escapar a todos. Es una estúpida.
- Pues por esa estúpida como la llama mucho de los que estamos aquí estamos a salvo- dijo Harry sin levantar la cabeza.
- Nadie la pidió que lo hiciera- dijo Snape mientras las miradas de los alumnos iban de uno a otro como estuviesen viendo un partido de tenis- y por que ella sea una idiota yo no tengo por que permitir que mis alumnos no me traigan los deberes hechos. Debería olvidar a esa muchachita tonta.
- ¡Deje de insultarla!- gritó Harry dando un golpe en la mesa y mirando a Snape por primera vez en toda la conversación- ¡No voy a permitir que de su boca salga un insulto más dirigido a Alicia! ¡Ella es sagrada para mí!
- ¡A mi no me grite Potter!- dijo Snape mirándolo con odio- ¡ya se por que esa chica es tan sangrada para ti, ya se por que la defiendes tanto!¡Y es por el simple hecho de que te sientes culpable de que se este muriendo!
- ¡CALLESE!- gritó Harry con más fuerza.
- ¡Sabes que tu tienes la culpa de que se este muriendo!- gritó Snape- ¡Al igual que la de Sirius Black, que la de tus padres, que la del señor Diggory y toda la gente inocente que esta muriendo en esta guerra!
- ¡Si puede que sea por eso!- gritó Harry poniéndose en pie- ¡puede que sea por que me siento culpable pero también es por que la quiero!
- ¿La quiere?- rió Snape.
- Si- dijo Harry- ¡y me da pena profesor, siento lastima por usted!
- ¡¿Por mí?!- dijo Snape.
- Si- dijo Harry- por que se ríe de mis sentimientos, por que se ríe de mí. Por que me da pena pensar que usted nunca sabrá lo que es el amor si sigue tan amargado y no supera los traumas de la niñez.
- ¡CALLATE!- gritó Snape poniéndose en pie- ¡NO LE PERMITO QUE ME HABLE ASÍ! ¡VA A MORIR POTTER! ¡TÚ NO PUEDES HACER NADA POR SALVARLA! ¡VAS A TERMINAR SOLO! ¡ESA ESTÚPIDA SE ESTA MURIENDO!- Harry sintió como Ron se removía furioso en su asiento- ¡¿CÓMO TE SIENTES HEROE?!¡¿CÓMO TE SIENTES AL SABER QUE NO PUEDES SALVAR A LA CHICA QUE QUIERES?!
- ¡QUIEN HA DICHO QUE NO LA VALLA A SALVAR LA VIDA!- gritó Harry.
- NO HAY CURA POTTER!- gritó Snape.
- ¡YO NO ME RINDO TAN FACILMENTE!- gritó Harry cogiendo su mochila del suelo y comenzando a guardar las cosas en ella- ¡VOY A ENCONTRAR UNA CURA COMO ME LLAMO HARRY JAMES POTTER!¡ELLA SE RECUPERARÁ!¡VIVIRÁ AUNQUE SEA LO ÚLTIMO QUE HAGA!
Harry se hecho la mochila por encima del hombro y se dirigió a la puerta.
- ¡POTTER COMO CRUCE ESA PUERTA NO VUELVA A VENIR A MI CLASE!- gritó Snape señalando la puerta- ¡OLVIDESE DE SER AUROR!¡OLVIDESE DE LO MÁS IMPORTANTE EN SU VIDA QUE SER AUROR PARA ASÍ PODER AYUDAR A LAS PERSONAS!¡OLVIDESE!
- ¡ALICIA ES LO MÁS IMPORTANTE PARA MI!- gritó Harry y salió de la clase dando un portazo.
- ¡50 PUNTOS MENOS PARA GRYFFINDOR!- oyó Harry que gritaba Snape pero no le importó, solo pensaba en una cosa. Buscar una cura para Alicia.
Harry se dirigió a la biblioteca con paso lento, todavía tenía más de media hora para buscar algo que pudiese ayudar a Alicia.
Llegó a la biblioteca, dejo la mochila sobre una mesa y se puso a buscar libros sobre serpientes y de pociones curativas.
Cogió unos cuantos libros y se fue a la mesa donde minutos antes había dejado la mochila. Empezó a leer lo libros pero no encontraba nada que lo ayudase, nada. Veía los nombres de los diferentes tipos de serpientes pero Harry no sabía el nombre del tipo de serpiente que era Nagini y buscaba guiándose por las fotografías y los dibujos aunque en algunos no venían y no sabía si alguna de esas era Nagini además de que las fotos y los dibujos no eran muy claros.
El tiempo pasó más rápido de lo que Harry pensaba, estaba demasiado inmerso en esas lecturas hasta que alguien colocó una mano sobre el hombro del chico sacándolo de su lectura.
Harry miró por encima de su hombro y vio a Ron, Hermione, Draco y Wendy. Miró el reloj y vio que la clase de pociones ya había terminado y ahora les tocaba Cuidados de Criaturas Mágicas.
- Tenemos que irnos- dijo Hermione- nos toca Cuidados.
- No me había dado cuenta de la hora- dijo Harry recogiendo los libros que tenía esparcidos por la mesa.
- ¿Qué estabas leyendo?- dijo Ron cogiendo un libro- Serpientes venenosas- leyó Ron en alto- no hay cura Harry, no te esfuerces.
- Claro que la hay- dijo Harry- siempre la hay.
- No siempre- dijo Draco.
Pero Harry no los hizo caso. Llevó los libros hasta las estanterías y luego cogió la mochila y salió junto a sus amigos.
Salieron a los terrenos del colegio y se dirigieron a la cabaña de Hagrid. Cuando llegaron vieron que ya no faltaba nadie y Hagrid empezó la clase. El semigigante los estuvo enseñando unos animales muy extraños pero Harry no prestaba atención.
La clase terminó pero Harry no se enteró hasta que Draco le dio un codazo. Harry miró a su alrededor y vio que todos se habían marchado menos sus amigos que en esos momentos se acercaban a Hagrid.
- ¿Qué os pareció la clase chicos?- dijo Hagrid.
- Muy interesante- dijo Hermione- Hagrid, Draco quiere decirte algo.
Hagrid miró a Draco muy serio y el chico le devolvió la mirada.
- Yo... Te quería pedir perdón por haberte hecho tanto daño- dijo Draco- de verdad que lo siento.
Hagrid lo seguía mirando seriamente pero al final sonrió, una sonrisa sincera ya que se había dado cuenta de que las palabras del chico eran sinceras.
- No te preocupes te perdono- dijo Hagrid- ahora eres amigo de mis amigos, por lo tanto eres mi amigo y tu también Wendy.
- Gracias- dijeron los dos a la vez sonriendo.
Hagrid miró a todos pero en especial a Harry.
- ¿Cómo estáis respecto a lo de Alicia?
Todos se encogieron de hombros y Hagrid entendió.
- Esta mañana he visto a Ginny y se la veía muy triste- dijo Hagrid- aunque es normal que este triste, que estéis tristes- el semigigante sacó un pañuelo y se sonó la nariz ruidosamente- es tan joven. Me siento tan mal por haberla hecho trabajar tanto en mi clase, la obligue ha hacer cosas repugnantes, debería habérselas mandado a Parkinson y sus amigas.
- Te aseguro que ella no esta molesta por que la mandases ha hacer esas cosas tan repugnantes- dijo Wendy- te tiene mucha estima.
- Bueno será mejor que vallamos al gran comedor- dijo Ron- es la hora de comer.
Los seis se encaminaron al gran comedor. Cuando llegaron se sentaron en unos siento libres junto a Ginny mientras Draco y Wendy se iban a la mesa de los Slytherin y Hagrid a la de los profesores.
- ¿Qué tal las clases?- dijo Ginny.
- Como siempre- dijo Ron sirviéndose estofado- ¿y tu?
- Como siempre- dijo Ginny encogiéndose de hombros.
- ¿Harry no comes?- dijo Hermione al ver que Harry no se servía nada de comer.
- No me apetece- dijo Harry- creo que voy a ir a la biblioteca.
- Harry por favor come algo- dijo Ginny- más tarde vas a la biblioteca.
- No vais a aceptar un no por respuesta ¿verdad?- dijo Harry mirando a sus amigos.
- No- dijo Hermione.
- Esta bien- dijo Harry y empezó a comer sin ganas.
Después de comer, los cuatro chico salieron del Gran Comedor, a ellos se les unieron Draco y Wendy. Se pararon en el vestíbulo que estaba lleno de estudiantes que salían del Gran Comedor.
- ¿Qué hacemos?- dijo Wendy. Todavía les quedaba una hora antes de empezar las clases de la tarde.
- Yo me voy a ir a la biblioteca- dijo Harry.
- ¿A qué?- dijo Draco.
- A buscar una cura para Alicia- dijo Harry.
- Mira Harry, los sanadores nos dijeron que no hay cura- dijo Hermione- resígnate.
- No Hermione- dijo Harry- hay una cura, lo se, y la voy a encontrar.
Harry se dio la vuelta para marcharse hacía la biblioteca y antes de que hubiese dado un par de pasos, alguien le cogió de brazo, pensando que eran sus amigos, se dio la vuelta pero no eran sus amigos sino Colin, Dennis y dos chicos de Slytherin de la edad de Colin.
- Ahora no estoy para nada Colin- dijo Harry soltándose de Colin y se dispuso a seguir con su camino cuando Colin le volvió a agarrar el brazo. Harry lo miró.
- ¿Es cierto que abandonaste la clase de Snape y que por ello perdimos puntos?- dijo Colin.
- Si- dijo Harry soltándose de Colin y preguntándose por que le decía eso.
- ¿Pues sabes una cosa Harry?- dijo Colin- deja de hacer el GILIPOLLAS- todos los que estaban por allí y que lo escucharon se quedaron con la boca abierta- por que por tu culpa yo no quiero perder la copa de la casa así que haz lo que Snape te mande.
- ¿Cómo dices?- dijo Harry sin dar crédito a sus oídos.
- Ya me as oído- dijo Colin- que olvides de una vez a Alicia y pienses en cosas importantes.
- ¿Importantes?- dijo Harry sonriendo incrédulamente- ¿crees que es más importante ganar la copa de la casa que la vida de una persona?
- Si esa persona es Alicia- dijo Colin quedándose unos segundos pensativo- pues si lo creo.
- ¿Por qué dices eso de Alicia?- dijo Harry apretando los puños para controla su rabia.
- Por que es una asesina- dijo Colin- no as leído el profeta esta mañana.
- Tu estuviste en el ataque y sabes que ella no mató a nadie y que nos ayudo- dijo Harry- lo sabes Colin.
- Yo no fui a Hogsmeade- dijo Colin sonriendo- y no me creo nada de lo que todo el mundo dice, no creo que Alicia os ayudase, lo que yo creo es lo que pone en el periódico y lo que pone es que es una asesina.
- Colin te recuerdo que es de mi hermana de la que estas hablando- dijo Ginny.
- Mira Harry- dijo Colin haciendo como que no había oído a su novia- haz las cosas bien y deja de perder el tiempo con estupideces o sino...
- O sino ¿qué, Colin?- dijo Harry mirándolo fijamente- mira chaval no me toques mucho las narices por que últimamente con cualquier mención de Alicia, mención mala, me altero mucho así que no querrás que me altere ¿verdad?- Harry le dio unas palmaditas en el hombro- ahora si no te importa me voy a la biblioteca.
- ¿A qué?- dijo Colin mientras Harry se alejaba- ¿a buscar una cura para Alicia?
- Si- dijo Harry sin darse la vuelta y siguiendo su camino.
- Lo que deberías hacer Harry, son los deberes para que no nos quiten más puntos- dijo Colin- y olvidar a Alicia que va a morir y no puedes hacer nada, no vas a encontrar cura y no se por que tanto te empeñas en encontrar una, si Alicia no vale la pena. Hay que reconocer que esta buena pero es una asesina aunque a lo mejor para lo único que quieres la cura es para que sobreviva y así podértela tirar y después a la basura ¿no Harry?
Harry se había dado la vuelta al oír las palabras del chico. Se acercó a Colin con furia y cuando llegó a él le cogió de las solapas de la túnica y le miró a los ojos.
- Colin cállate por que me estas enfadando- dijo Harry lleno de rabia. No sabía lo que le pasaba a Colin, no era el mismo chico que conoció cuatro años atrás, había cambiado pero había tenido demasiadas cosas en la cabeza y no se había dado cuenta.
- Harry suéltale por favor- dijo Ginny acercándose a ellos.
Harry soltó despacio a Colin que sonreía sin ningún temor.
- Lárgate Colin no quiero verte la cara- dijo Harry mirando al muchacho que seguía sonriendo.
- Si me voy- dijo Colin colocándose la túnica- vamos Ginny- el muchacho la cogió de la muñeca pero la chica se soltó.
- No Colin no voy contigo- dijo Ginny- por si te as olvidado de la que hablabas es mi hermana y yo no soporto que la gente te meta con mi familia. Y si le he dicho a Harry que te soltara ha sido por que si os veían peleando algún profesor os expulsarían.
- Esta bien- dijo Colin mirándola- tu te lo pierdes.
El muchacho se dio la vuelta junto a Dennis y a los dos chicos de Slytherin. Ron, Draco, Wendy y Hermione se acercaron a Ginny y Harry mientras el corrillo de alumnos que se había formado se dispersaba.
- Nunca había visto a Colin hablar de esa forma- dijo Harry- parecía otro.
- Ha cambiado mucho- dijo Ginny con tristeza- desde que empezó a hacerse amigo de Mark Both y Benji Satherlan, esos dos chicos de Slytherin empezó a cambiar y Dennis también. Por lo que se Laura y Dennis han roto, por que Dennis se ha portado muy mal con ella.
- ¿Empezaron a salir juntos en Navidad?- dijo Hermione.
- Si- dijo Ginny- yo sabía que Colin había cambiado pero nunca pensé que lo oiría hablar así de una persona.
- Bueno la gente cambia- dijo Draco.
- Sobretodo tu- dijo Ron sonriendo y el rubio también sonrió.
- Me voy a la biblioteca- dijo Harry y todos asintieron.
Harry se encaminó a la biblioteca mientras los otros se iban a los jardines.

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Alicia estaba en la cama del hospital, tenía un libro y leía tranquilamente sin darse cuenta de que Bill la observaba. El hombre dio un leve golpe en el cristal para llamar la atención de la chica y lo consiguió ya que la chica lo miró.
- ¿No crees que deberías descansar un poco?- dijo Bill dulcemente- llevas toda la mañana leyendo.
- Tienes razón- dijo Alicia- pero es que sino leo me aburro.
- Pues habla conmigo- dijo Bill- estoy solo y no tengo con quien hablar.
- ¿Dónde están los demás?- dijo Alicia dejando el libro sobre la mesa.
- Papa se ha ido al ministerio ya sabes con eso de que se ha presentado ara ministro esta muy liado- dijo Bill y Alicia asintió- mama se ha ido con Percy y los gemelos a casa de Percy para llevar las cosas a la madriguera, va a volver a vivir allí.
- ¿Y Charlie?- pregunto Alicia.
- Charlie esta en el salón de té- dijo Bill sonriendo- y Cristine se ha ido con Tommy y Ojoloco al cuartel.
- Ya veo- dijo Alicia y ambos se quedaron en silencio. Ninguno sabia lo que decir. Bill miraba a su hermana. La tenía ahí delante, la había echado de menos, mucho de menos y ahora que la tenía delante no sabía lo que decirla.
Estaba inmerso en sus pensamientos cuando sintió que alguien lo abrazaba por detrás. Se dio la vuelta y vio a una chica con una larga melena rubia plateada con unos ojos muy azules y los dientes muy blancos y regulares. Era muy hermosa.
Bill sonrió a su novia, la había llamado para que estuviese con él en esos momentos tan difíciles y ella no había dudado en ir cuanto antes.
- Fleur mi amor- dijo el chico. Se acercó a ella y la dio un beso en los labios.
- Vine cuanto pude- dijo Fleur abrazándolo- había mucho tgabajo en Ggingotts.
- No te preocupes- dijo Bill- lo importante es que estas aquí. Te voy a presentar a mi hermana- los dos miraron a través del cristal y vio que Alicia los miraba- Alicia esta es Fleur Deaclour mi prometida, Fleur ella es mi hermana.
- ¿Tu prometida?- dijo Alicia muy sorprendida.
- Si, estamos prometidos- dijo Bill- tú eres la primera de la familia que lo sabe.
- Pero yo no sabía que tenías novia- dijo Alicia.
- Solo mama y papa saben que tengo novia pero no saben que estamos prometidos y ni siquiera saben quien es y mama esta un poco enfadada por que no se la he presentado.
- Pues se va a enfadar más cuando se entere de que estas prometida con Fleur- dijo Alicia- no tendréis ningún secreto más ¿verdad?
- Bueno pues si- dijo Bill sonriendo inocentemente- Fleur esta embarazada de dos meses.
- Que buena noticia. Enhorabuena- dijo Alicia sonriendo- pero cuando se enteren los demás les van a dar un soponcio, son demasiadas noticias pero se alegraran.
- Si mama se pondrá muy contenta cuando sepa que va a tener un nieto- dijo Bill.
- ¿Y por que no se la as presentado ya a todos?- dijo Alicia.
- Bueno es que con todo lo que esta pasando con Voldemort no he tenido tiempo- dijo Bill.
- Pero ya no lo podemos posponeg más tiempo- dijo Fleur- debemos hablag cuanto antes con tus papas.
- Vale- dijo Bill.
- Pues será mejor que os pongáis de acuerdo para ver lo que le decís a la señora Weasley- dijo Alicia- si queréis iros a dar un paseo. Bill llevas demasiado tiempo aquí metido, deberías ir a la cafetería a tomar algo con Charlie.
- No te pensamos dejar sola- dijo Bill- además seguro que Charlie prefiere estar solo allí.
- ¿Por qué?- dijo Alicia.
- Por que creo que le gusta la camarera que trabaja allí- dijo Bill sonriendo picaronamente.

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Charlie Weasley estaba sentado en una de las mesas del salón de té pensando en Alicia y el destino que la deparaba cuando se le acercó Alexandra con una sonrisa dibujada en su rostro.
- Hola Charlie- dijo la chica- ¿qué quieres?
- ¿Podrías traerme un té?- dijo Charlie mirando a la muchacha mientras sonreía débilmente.
- Eso esta hecho- dijo Alexandra- ¿quieres algo más?
- Si- dijo Charlie- que tú te sirvas otro té y te sientes a hablar conmigo.
Alexandra miró a su alrededor y como vio que solo estaban ellos, aceptó la proposición del chico y cuando llevó el té a la mesa se sentó junto a él.
- ¿Y para que querías que me sentara?- dijo la chica.
- Para que me hicieses compañía- dijo Charlie removiendo su taza de té.
- ¿Ha empeorado tu hermana?- dijo Alexandra cogiéndole de la mano para reconfortarlo.
- No- dijo el pelirrojo- sigue igual pro de tan solo pensar que va morir- el chico se detuvo intentando que las lagrimas no saliesen de sus ojos y lo consiguió- de tan solo pensar lo mal que la tratamos, siento tanta culpabilidad.
- Charlie no debes comerte la cabeza- dijo Alexandra acariciándole el rostro con la otra mano. Ambos se miraban a los ojos- lo hecho echo esta- Charlie iba a hablar pero ella no lo dejo- Charlie eres humano, somos humanos y como todo humano cometemos errores y Alicia lo sabe por que ella también ha cometido errores.
- Pero es que tan solo tiene 17 años- dijo Charlie- y es tan hermosa, tan valiente, seguro que te encantaría conocerla.
- Se nota que la quieres mucho- dijo Alexandra sonriendo.
- Si- dijo Charlie- la cogí mucho cariño en el verano y cuando creímos que era hija del-que-no-debe-ser-nombrado me sentí tan decepcionado.
- ¿Y que sentiste cuando te enteraste de que era tu hermana?- dijo la chica.
- Sentí miedo, culpabilidad, alegría- dijo el chico- sentía muchas cosas- el chico miró a los ojos a Alexandra- no quiero perderla.
Alexandra no supo que decir así que se acercó al chico y lo abrazó y él le devolvió el abrazo.
- Gracias Alex- dijo Charlie.
- Denada- dijo la joven.

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Ron y Hermione caminaban por los terrenos de Hogwarts cogidos de la mano. Estaban a solas, Draco y Wendy se habían ido a pasear y Ginny con unas amigas de su curso.
Ron y Hermione iban en silencio. Ron tenía las manos metidas en los bolsillos y Hermione iba agarrada del brazo del chico.
- ¿Nos sentamos?- dijo Ron y Hermione asintió.
Los dos se sentaron debajo de un árbol que estaba cerca del lago y observaron como el calamar gigante sacaba sus tentáculos a la superficie.
- Ron ¿por qué nunca me dijiste que tenias una hermana?- dijo Hermione harta de ese silencio.
- Ya te lo dije en el hospital- dijo Ron sin apartar la vista del lago- me entristece hablar de eso y nunca vi el momento de contártelo.
- Pero era tu amiga y ahora soy tu novia- dijo Hermione mirándolo- me lo tendrías que haber contado.
- Hermione no sentía ganas de hablar de eso- dijo Ron.
- ¿Es que no me quieres lo suficiente como para contarme las cosas por las que sufres?- dijo Hermione- ser novios no es solo para estar en los buenos momentos sino también en los malos.
- Hermione a veces puedes llegar a ser muy pesada- dijo Ron levantándose enfadado.
- ¡Yo solo quería ayudarte!- dijo Hermione enfadada.
- No necesito ayuda- dijo Ron caminando hacía el castillo.
Hermione se quedó allí sentada. Se sentía mal, no quería enfadarse con Ron en esos momentos por aunque se negase a reconocerlo ella sabía que Ron la necesitaba. Miró por encima de su hombro y vio como Ron se alejaba cabizbajo. Hermione se mordió el labio inferior, se puso en pie y salió corriendo hacía Ron.
Hermione llegó hasta su novio y se puso enfrente de él, decidida a pedirle disculpas pero sus palabras no salieron de su boca de lo sorprendida que se quedó al ver a Ron llorando. Nunca le había visto llorar de esa forma.
- Ron- dijo Hermione con tristeza.
El pelirrojo se acercó a Hermione y se abrazó a ella con fuerza. Hundió su rostro en el cabello enmarañado de Hermione.
- Perdóname Hermione- dijo Ron ahogando un sollozo- perdóname por ser tan idiota, y te necesito, ahora más que nunca te necesito a mi lado. No quiero perderla de nuevo, otra vez no.
- Ron yo no me voy a ir de tu lado- dijo Hermione llorando- yo siempre voy a estar aquí para lo que necesites.
Ron la miró a los ojos y vio como su novia lloraba. Ron se acercó a ella y la besó con ternura.
- Gracias- dijo Ron cuando se separaron.
Hermione le abrazó y él le devolvió el abrazo.

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Cuando llegó la tarde, salieron a los jardines para esperar a los miembros de la orden que los acompañarían al hospital.
Harry estaba pensativo, ese no había sido su día. Después de comer y de que hubiese estado en la biblioteca un rato en el que no había encontrado ningún libro que pudiese ayudar a Alicia se había ido a las clases de la tarde. Le había tocado adivinación y Trelowly había hecho una predicción pero sobre su muerte sino de la de Alicia y aunque sabía que era una farsante a veces había acertado y eso le preocupaba. Por otro lado, después de adivinación la había tocado historia de la magia y no había hecho otra cosa que darle vueltas al asunto de Alicia. Cuando las clases habían terminado a las cinco y media se habían ido a sus cuartos a coger la capa y en el caso de Harry para guardar los libros que le pensaba llevar a Alicia en la mochila.
Eran las seis y vieron llegar a lo lejos a Tonks y Tommy, la primera parecía algo enfadada.
- Hola chicos- dijo Tonks.
- Hola- dijo Tommy.
- Hola- dijeron los seis chicos a la vez.
- ¿Estáis listos?- dijo Tonks. Los seis asintieron- Vamos
Todos se pusieron en camino, en dirección a la salida de Hogwarts mientras hablaban. En el camino todos se dieron cuenta de que había un poco de tensión entre Tommy y Tonks. La chica parecía estar enfadada con el chico.
Llegaron hasta las verjas de Hogwarts y salieron por ellas. Tonks levantó el brazo y en pocos minutos el autobús noctámbulo apareció ante ellos.
Los ocho subieron y mientras los adultos pagaban, los seis chicos se fueron a sentar. Antes de que Ron y Draco pudiesen sentarse el autobús se puso en funcionamiento y los dos chicos cayeron al suelo. Ron encima de Draco, los otros empezaron a reír mientras los dos se ponían en pie dedicándoles una mirada de odio a sus amigos.
Después de parar unas cuantas veces, llegaron al hospital San Mungo. El autobús paró en el un callejón. Bajaron del autobús y salieron del callejón para encontrarse enfrente de un escaparate de unos grandes almacenes con un enorme letrero que decía: Purge y Dowse, S.A. En el escaparate había unos cuantos maniquíes viejos y en las puertas había unos carteles que decían: Cerrado por reformas. Se acercaron a unos de los maniquís y Tonks les dijo la razón de por que estaban allí. Después de que el maniquí moviese la cabeza e hiciese unas señas con un dedo articulado, caminaron hacía el cristal y lo atravesaron y desaparecieron de vista.
Cuando se encontraron dentro del hospital, se fueron a los ascensores y se subieron en uno. Subieron hasta la primera planta donde estaba la habitación de Alicia y salieron del ascensor. Caminaron por el estrecho pasillo hasta llegar a donde se ensanchaba y estaba la sala de espera con sillas y las dos puertas de las habitaciones.
En la sala de espera estaban todos los Weasley y lo que más le extraño a Harry fue ver a Fleur ¿qué hacía ella allí? Los chicos siguieron a Tonks y a Tommy hasta que llegaron donde estaban los demás.
- Ya estáis aquí- dijo la señora Weasley sonriéndoles y dándoles un beso a todos los chicos incluso a Draco y Wendy que se quedaron muy sorprendidos por esa muestra de cariño que para nada los desagrado.
- Sabéis una cosa llegáis en el mejor momento- dijo Fred.
- Nuestro querido hermanito Bill nos ha dado varias noticias- dijo George.
- Que os dejaran con la boca abierta- dijeron esta vez Fred y George a la vez.
- ¿Noticias? ¿Qué noticias?- dijo Ginny mirando a su hermano mayor.
- Bueno Ginny os estaréis preguntando que hace Fleur aquí ¿no?- dijo Bill y todos asintieron- Bueno esta aquí acompañándome por que estamos prometidos y bueno es normal que ella este aquí conmigo ahora que más la necesito ¿no?
No hubo respuesta ha esa última pregunta, todos se habían quedado con la boca abierta menos los que ya lo sabían.
- ¿Pro
prometido?- dijo Ron.
- Si Ron prometidos- dijo Fred sonriendo- te tendrías que ver la cara hermanito.
- Pero las cosas no acaban ahí- dijo George.
- No- dijo Bill- además vais a ser tíos. Fleur esta embarazada de dos meses.
Ginny se puso a saltar y se abrazó a su hermano mayor mientras decía Voy a ser tía, voy a ser tía una y otra vez. Ron se tuvo que apoyar en Hermione que sonreía mientras su novio se llevaba una mano al corazón, eran demasiadas noticias juntas. Y Harry también sonrió, eso era una buena noticia aunque le dolía pensar que Alicia no estaría para conocer a su sobrino, ni para ir a la boda de su hermano. Después de que todos les diesen la enhorabuena a Bill y Fleur se fueron hacía la cristalera para ver a Alicia.
Alicia estaba tumbada en la cama y sonrió al ver a sus amigos allí. Ellos les devolvieron la mirada. Harry vio como los ojos de la chica se cerraba, parecía muy cansada.
- Hola- dijo en un susurro que todos pudieron escuchar.
- Hola- dijeron todos.
- ¿Os habéis enterado de las noticias que tenía Bill?- dijo Alicia.
- Si- dijo Ron sonriendo- son buenas noticias.
- Si muy buenas- dijo Alicia- lastima que yo no este para la boda.
- No digas eso- dijo Draco.
- Pero es la verdad ¿no?- dijo Alicia.
- Pero no pienses en eso ahora- dijo Wendy.
- Tengo sueño- dijo Alicia.
- Descansa un poco- dijo Harry.
La chica asintió y los ojos se le fueron cerrando hasta que se quedó dormida. Los chicos la observaron durante unos minutos más y luego se dieron la vuelta para mirar a los demás.
- ¿Cómo esta?- preguntó Hermione.
- Hace unas cuantas horas estaba bien, estaba como cuando vosotros os fuisteis el domingo- dijo Bill- pero hará una hora la ha dado una crisis.
- ¿Una crisis?- preguntó Harry preocupado.
- Si- dijo el señor Weasley- se ha empezado a ahogar parecía que el aire no llegaba a sus pulmones por lo que nos ha dicho los sanadores es normal pero la verdad ha sido horrible. Desde que la ha dado la crisis esta como más desganada. Se ha debilitado mucho.
Todos se quedaron en silencio y Harry se dio la vuelta para mirar a través del cristal. Alicia dormía placidamente aunque Harry notó, por como subía y baja el pecho de la chica, que le costaba respirar.
- ¿Qué tal van las elecciones a ministro, señor Weasley?- dijo Hermione.
- Mal- dijo el hombre- después del artículo de Rita, Umbrige va ganando en las encuestas.
Harry por un momento había olvidado el artículo pero ahora había vuelto a su cabeza junto a esa rabia que había sentido. Por los tonos de voz que tenían los Weasley, Tommy y Tonks parecían que todos sentían tanta rabia por ese articulo como había sentido Harry.
- ¿Alicia sabe algo del artículo?- dijo Harry sin darse la vuelta.
- No- dijo la señora Weasley- no te debes de preocupar cariño, hemos creído conveniente no decirla nada.
Las horas pasaron y Alicia ya había despertado. Estaban hablando con ella cuando vieron que la enfermera llegaba con un carrito donde llevaba una bandeja con comida. Harry vio como se dirigía a la puerta y antes de que entrase, Harry sacó de la mochila los cuatro libros que le llevaban de Hogwarts y los volvió a su tamaño normal. La mujer iba a entrar cuando Harry se acercó a ella.
- Por favor podría darle estos libros a Alicia- dijo Harry mientras la mujer lo miraba- me los pidió.
- Claro cariño- dijo la enfermera sonriendo con ternura y cogiendo los libros.
- Gracias- dijo Harry.
- Le digo que es departe de Harry Potter- dijo la mujer mirándole disimuladamente la cicatriz- su novio.
Harry se sonrojó al oír las últimas palabras de la mujer y todos sonrieron al verlo, habían escuchado la conversación. Harry pensó en lo bien que sonaba eso de su novio pero creyó conveniente aclarar las cosas.
- Yo no soy su novio- dijo Harry.
- Ah- dijo la mujer un poco avergonzada- siento mucho la equivocación.
- ¿Por qué ha pensado que era su novio?- dijo Harry.
- Por que sé que te preocupas mucho por ella- dijo la mujer sonriendo- y he visto como la mirabas cuando traía la comida además alguna vez he hablado con Alicia mientras la daba de comer y me hablado de todos vosotros y de ti hablaba con mucho cariño. Ahora si me permites tengo que darla de comer.
- Si claro- dijo Harry saliendo de su ensimismamiento.
La enfermera entró en la habitación de Alicia mientras Harry se apoyaba en la pared, pensando en lo feliz que hubiese sido si Alicia hubiese aceptado ser su novia.
Se acercó al cristal y vio como la enfermera daba de comer a Alicia. La mujer le decía algo mientras señalaba los libros y Alicia se sonrojaba y negaba con la cabeza.
Después de cenar, la enfermera salió de la habitación y cuando se había alejado. Fred y George se acercaron a cristal.
- ¿Qué te ha dicho la enfermera que té as sonrojado?- dijo Fred. Todos sonrieron menos Harry, este sabia perfectamente que iban a decir algo de él.
- Nada- dijo Alicia.
- Algo sobre Harry- dijo George y Harry negó con la cabeza, lo sabía.
- No- dijo Alicia- por que me iba a sonrojar cuando me hablasen de Harry.
- Por que estamos seguros que té a preguntado que si es tu novio- dijo Fred.
- Pues no- dijo Alicia sonrojándose.
- Si te lo ha dicho- dijo George.
- No- dijo Alicia tumbándose de lado y dándoles la espalda a todos.
- Té as enfadado por que es verdad- dijo Fred.
- Dejad ya en paz a vuestra hermana- dijo la señora Weasley muy enfadada.
- Vale mama- dijeron los gemelos al unísono.
- Cariño ya te puedes dar la vuelta- dijo la señora Weasley a Alicia- ya no te van a molestar.
- No- dijo Alicia- me quiero dormir.
- Pues duérmete- dijo la señora Weasley con ternura- es lo mejor.
Pero Harry sabia que no iba a dormir, sabía que iba a leer los libros de la sección prohibida y se ponía de espaldas a todos para que no la viesen.

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Alicia cogió uno de los libros que la había llevado Harry. Cogió uno que tenía la portada negra y que unas letras plateadas formaban el titulo de Leyendas de magia negra, iba a comenzar a leer cuando vio otro de los libros que le había llevado Harry y que la llamaba la atención. Era el mismo libro que le había llamado la atención a Harry pero del que no había llegado a leer el titulo por que Flinch había llegado a la biblioteca y se había tenido que ocultar.
La chica lo cogió pensaba bastante, parecía hecho de oro y las letras del titulo estaban formadas con piedrecillas verdes, parecían esmeraldas. Esas piedrecillas verdes formaban el titulo: El reino de las serpientes venenosas. ¿Por qué diablos Harry le había llevado ese libro cuando hablaba de serpientes y sabiendo que ella estaba allí por una?
La chica negó con la cabeza y fue a abrir al libro pero no pudo ¿qué pasaba? Intentó abrirlo de nuevo pero no podía. Parecía como si una fuerza se lo impidiese y eso le recordó mucho al diario de Helga Huffelpaff. Después de intentarlo varias veces, lo dejo por imposible y cogió el otro libro que había cogido al principio y se puso a leerlo aunque sin dejar de pensar en el libro de el reino de las serpientes.
Las horas pasaron y Alicia seguía leyendo el libro de Leyendas de magia negra mientras los demás menos Harry pensaban que estaba dormida.
- Nos vamos ya chicos- oyó Alicia que decía Tonks y decidió dejar de leer para despedirse de ellos.
Dejó el libro sobre la mesa e hizo como que se despertaba de un largo sueño. Harry sonrió al verla.
- Valla te despertaste a tiempo para despedirte- dijo la señora Weasley.
- Ya se van- dijo Alicia rascándose los ojos.
- Si- dijo el señor Weasley.
Todos se despidieron de la chica. Harry se quedó un poco rezagado con la mochila ahora vacía colgando de su hombro y cuando vio que todos se habían separado lo suficiente de la cristalera, miró a la chica y dijo en un susurró:
- Eres una mentirosa no estabas durmiendo.
El chico la sonreía y ella le devolvió la sonrisa cuando le leyó los labios. Le guiñó un ojo y se llevó un dedo en los labios pidiéndole silencio.
- Me pillaste- susurró Alicia y Harry consiguió leerle los labios.
- Vamos Harry- oyó que le llamaba la señora Weasley.
- Ya voy- dijo Harry y miró a la chica- adiós.
- Adiós- dijo Alicia.
El chico se dio la vuelta y se marchó hacía donde estaban los demás. Se despidieron de los Weasley y de Fleur y se marcharon junto a Tonks y a Tommy hacía la salida. Se fueron al callejón y esperaron al autobús noctámbulo que no tardó ni dos minutos en llegar. Cuando llegaron a Hogwarts, se despidieron de Tommy y Tonks y entraron los terrenos del colegio que estaban oscuros. Llegaron hasta las dobles puertas de roble y entraron al castillo. Se dirigieron al gran comedor y entraron. Todos los alumnos se les quedaron mirando, cada uno se dirigió a la mesa de la casa y se pusieron a comer en silencio. Después se fueron a sus respectivas salas comunes y no tardaron mucho en irse a dormir.

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Mientras en una habitación del hospital San Mungo, Alicia después de asegurarse de que todos dormían, se incorporó con dificultad en su cama y cogió el libro de el reino de las serpientes e intento abrirlo pero no pudo. Lo intento varias veces más pero no podía.
- ¿Por qué no te puedo abrir maldito libro?- dijo Alicia.
Capitulo 28: La leyenda de la reina de las serpientes.

Ya habían pasado dos días desde que Harry le había llevado los libros a Alicia. Siempre que volvían del hospital algunos compañeros de todas las casas les preguntaban por el estado de Alicia y Harry estaba un poco cansado de contar más de 15 veces al día como se encontraba Alicia que por otro lado cada vez estaba peor. A la chica la habían dado más ataques y cada vez le costaba más respirar. Siempre tenía mala cara y lo poco que comía lo terminaba vomitando. En el rostro y por el cuerpo la habían aparecido unas heridas a causa de las fiebres altas que habían llegado a superar los 40º y ahora sus ojos habían dejado de brillar. Ya no sonreía, ni siquiera una sonrisa triste y a veces se quedaba pensativa y aunque alguien la hablase ella no se enteraba y eso tan solo en dos días.
Durante esos dos días Harry había buscado con desesperación una cura para Alicia pero no había encontrado nada y sus amigos no le apoyaban, siempre intentaban la idea por que ellos habían perdido la esperanza pero él no todavía no.
- Debes dejarlo Harry, no hay cura, haz caso a los sanadores, no hay cura, no te hagas ilusiones, no guardes esperanzas por que cuando Alicia se valla te va a doler más, si sigues guardando esa esperanza, va a ser un dolor insoportable. Lo hacemos por tu bien, estas palabras solo son por tu bien, no queremos que sufras más de los necesario- le dijo un día Hermione.
Que no sufriese más de los necesario pensaba Harry una y otra vez, le resultaba gracioso que le dijesen eso por que sufriría de todas formas y mucho.
Por otro lado, el día anterior la profesora Mcgonagall les había informado a los alumnos de séptimo que en el tercer trimestre recibirían las clases de aparición que las impartiría el profesor Flitwick.
Por otro lado, Colin seguía con la misma aptitud que dos días atrás, es como si hubiese cogido el relevo de Draco, Crabbe y Goyle con la diferencia de que Colin no provenía de familias de sangre pura. Siempre hacía comentarios fuera de lugar, se reían de algunos alumnos y las cosas que hacía Draco antes de cambiar. Ginny no había roto con Colin aunque estuvo un día enfadada con él pero al final lo arreglaron.
- Vamos Gin mi pelirroja no te enfades- le dijo Colin delante de Harry, Ron y Hermione en la sala común. El trío lo miraba con incredulidad- no te enojes, me haces mucha falta, te hecho de menos.
- Colin te metiste con mi hermana- dijo Ginny sin mirarle.
- Lo siento pelirroja- dijo Colin dándole besitos en el lóbulo de la oreja. Ron los miraba con los puños apretados y se iba a levantar pero Hermione lo sujeto- te necesito pequeña.
- ¿De verdad?- dijo Ginny mirándolo.
- Si- dijo Colin dándole un beso en la nariz llena de pecas- ¿me perdonas?
El chico comenzó a hacer pucheros y la mirada de incredulidad del trío fue mayor pero Ginny sonrió inocentemente.
- Si te perdono- dijo Ginny y Colin la dio un beso en los labios.
- ¿Nos vamos?- dijo Colin levantándose. Ginny se puso en pie, se despidió de su hermano y de sus amigos y se marchó.
- Que tonta eres hermanita- dijo Ron viendo como su hermana se iba y como Colin miraba por encima de su hombres y los sonreía burlonamente- ¿cómo no te das cuenta de que te estas mintiendo?
Harry se hacía la misma pregunta que Ron sobre Ginny, ¿cómo era posible que no se diese cuenta de que la estaba engañando?
En esos dos días, Harry no había ido a clase de pociones como le había dicho Snape, Hermione por las tardes le explicaba lo que habían dado ese día. Sus amigos le habían dicho que fuese ha hablar con Dumbledore para que obligase a Snape a que le dejasen asistir a clase pero Harry se negaba, además las horas en las que debería estar dando pociones las utilizaba para buscar en la biblioteca alguna cura para Alicia.
Mientras tanto, el Profeta había publicado más artículos hablando de las elecciones para ministro y por las encuestas el señor Weasley iba perdiendo y a Harry con tan solo pensar que Umbridge podría ser la próxima ministra le daban escalofríos por todo el cuerpo. Cuando iban al hospital, los Weasley siempre les contaba que Alicia le preguntaba todos los día al señor Weasley como le iban las elecciones y que ellos la habían dicho que iban muy bien, no querían preocuparla y Harry había estado de acuerdo. En esos dos días, habían ido al salón de té a visitar a Alex y la chica siempre conseguía que todos hablasen de sus sentimientos excepto Harry y a este no le gustaba para nada esa chica.

Por otro lado, Alicia cada vez se sentía peor, sentía cada vez menos fuerzas, sentías ganas de morir y había empezado a rendirse. El veneno de la serpiente la estaba matando y quería que terminase pronto con ella por que le dolía, la estaba haciendo sufrir mucho aunque a sus seres queridos no se lo contaba para no preocuparlos. En los momentos en los que se sentían mejor (que eran pocos) se ponía a leer los libros que Harry la había llevado y había intentado varias veces abrir de El reino de las serpientes pero sin ningún éxito.

El miércoles después de las clase. Harry, Ron, Hermione, Ginny y Draco estaban en la biblioteca haciendo los deberes, aunque en el caso de Harry era buscando una cura para Alicia, cuando llegó Wendy con un periódico entre sus manos y una pequeña sonrisa de tristeza.
- ¿Qué te pasa?- dijo Draco mirando a su novia.
- He estado ordenando mi baúl y he encontrado esto- dijo Wendy sonriendo con tristeza mientras dejaba sobre la mesa el periódico que por lo que vio Harry no era muy reciente.
Todos miraron el periódico y Hermione lo cogió.
- Ataque en Londres. La aparición de ángel- leyó Hermione lo suficiente alto para que la escuchasen sus amigos pero lo suficiente bajito para que no los echasen de la biblioteca- me acuerdo de este artículo.
- ¿Cuándo hubo un ataque que yo no me he enterado?- dijo Harry- ¿y quien es ese ángel?
- Es cierto tu no lo sabes- dijo Ginny y Harry la miró con las cejas alzadas esperando a que se lo explicase- haber en verano antes de que tu vinieras a pasar las vacaciones con nosotros hubo dos ataques.
- ¿Qué?¿Y como no me he lo dijisteis?- dijo Harry enfadado.
- Cuando llegaste estabas muy triste por la muerte de Sirius y además nos contaste lo de la profecía y decidimos no decirte nada para no preocuparte más- dijo Ron.
- ¿Y por que no salio en la noticias muggles?- dijo Harry calmándose.
Por que los ataques fueron en lugares habitados únicamente por magos- dijo Draco esta vez- durante uno de los ataques una figura encapuchada con una espada ayudó a muchos magos inocentes y cuando les preguntaban como habían conseguido escapar todos decían lo mismo el ángel nos ayudo.
- Si esa persona salvó a mucha gente- dijo Hermione- pero no entiendo ¿por qué guardas este periódico?
- Por que tiene un significado especial para mi- dijo Wendy mirando a sus amigos- yo se quien es el ángel.
- ¿De verdad?- dijo Ron pasando la mirada de la foto que venía en el periódico, en la que salía un pequeño pueblo destruido, a Wendy- ¿y quien es?
- Alicia- dijo Wendy dejando a todos petrificados- Voldemort nos mandó a ese ataque, nuestro primer ataque, debíamos acabar con cuanto mago se nos pusiera por delante pero ninguna éramos capaces de asesinar y Alicia se dedicó a ayudar a escapar a la gente pero sin acabar con la vida de ningún mortífago. Cuando Voldemort se enteró la castigo muy duramente pero ella se sintió bien consigo misma.
- Valla nunca lo hubiese imaginado- dijo Draco sorprendido.
Harry miró su reloj y vio que faltaba media hora para las seis y a esa hora irían a buscarlos Tommy y Tonks para llevarlos al hospital.
- Será mejor que llevemos las cosas a los cuartos ya son casi las seis- dijo Harry.
- Si- dijo Hermione empezando a recoger las cosas al igual que los demás.

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Remus Lupin estaba en el despacho de el director de Hogwarts. El licántropo miraba a través de la ventana mientras Dumbledore lo observaba.
- Creo Remus que deberías ir hoy al hospital junto a Harry y los demás- dijo Dumbledore- seguro que Harry se sentiría mucho mejor si estas tu junto a él.
- Si- dijo Lupin- yo también lo creo además quiero ir a ver como esta Alicia.
- Por lo que me ha contado Arthur, Tonks y Tommy bastante mal- dijo Dumbledore con pesar- es una verdadera lastima que no haya cura.

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Eran las seis y cuarto y los chicos ya estaban en el autobús noctámbulo con ellos como siempre iban Tonks y Tommy pero esta vez también iba Lupin. No tardaron mucho en llegar, entraron en el hospital y se fueron directamente a la habitación de Alicia.
Llegaron hasta la sala de espera que estaba al lado de la habitación de Alicia y vieron a los Weasley y a Fleur allí sentados. Al verlos todos se levantaron y los saludaron.
- ¿Cómo sigue Alicia?- dijo Wendy.
- Mal- dijo Bill- ahora mismo la están haciendo una revisión.

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Alicia ya había sido revisada por los sanadores con ayuda de las enfermeras. La chica vio como se iban a ir cuando le cogió la mano al sanador, sintiendo el contacto de la goma del guante que llevaba.
- ¿Ya ha venido Harry Potter?- dijo Alicia entrecortadamente.
- No lo se- dijo el sanador mirándola.
- Por favor cuando llegue podría permitirle entrar- dijo Alicia con dificultad.
- Lo siento no puedo- dijo el sanador- podría contagiarse.
- Póngale toda la protección que sea necesaria- dijo Alicia- pero por favor déjele pasar necesito hablar con él antes de morir.
El sanador se mordió el labio inferior debajo de la mascarilla y asintió con la cabeza.
- Esta bien pero solo unos minutos y no le podrás tocar- dijo el sanador- ¿entendido?
- Si- dijo Alicia sonriendo débilmente- gracias.
- Denada- dijo el sanador.
El sanador salió de la habitación junto a otra sanadora y dos enfermeras. Todos se acercaron a él.
- ¿Cómo esta?- dijo el señor Weasley.
- Mal- dijo el sanador quitándose la mascarilla y loa guantes- no creo que le quede mucho tiempo. Me ha pedido un favor y yo he aceptado.
- ¿Qué favor?- dijo la señora Weasley.
- Me ha dicho que antes de morir le gustaría hablar con Harry Potter- dijo el sanador y Harry lo miró- yo e aceptado- el hombre miró al muchacho- pero deberás hacer lo que yo te diga, claro si estas dispuesto a entrar.
- Si claro- dijo Harry rápidamente- ¿qué tengo que hacer?
- Lo primero ponerte esto- dijo el sanador entregándole un atuendo igual a los que los sanadores y las enfermeras utilizaban para entrar a la habitación y que lo había hecho aparecer con la varita, se lo entregó a Harry- ten cuidado, y por nada del mundo te quites nada de esto ¿entendido?
- Si- dijo Harry poniéndose lo que el sanador le había entregado con ayuda de la señora Weasley.
- Te dejaré unos minutos- dijo el sanador- vamos ¿estas listo?
- Si- dijo Harry.
- Dila que la queremos- dijo la señora Weasley y Harry la miró con pesar.
- Señora Weasley debería entrar usted es su mama- dijo Harry.
- No cariño- dijo la señora Weasley sonriendo con tristeza- ella quiere hablar contigo.
- Vamos - dijo el sanador.
Harry se fue hacía la puerta, respiró hondo y abrió la puerta lentamente. Se asomó y luego entró cerrando la puerta tras de si.
Cuando Harry estuvo dentro se fijo en la habitación en la que la chica estaba. Era distinta a la que había entrado cuando el señor Weasley había sido atacado por la serpiente. Esta habitación era tan grande cómo la del señor Weasley pero solo tenía una cama, tenía un armario ropero y un par de cómodos sillones. En el centro estaba la cama con la enferma y a su lado una mesita de noche bien alta, con los libros que le había llevado
encima. Al otro lado de la habitación había un enorme ventanal por donde se veía una farola tintinear. Alicia observó a Harry que seguía en la puerta sin moverse, solamente la miraba.
- Acércate Harry- dijo Alicia sonriendo débilmente y quitándose una mascarilla que estaba conectada a un aparato que le proporcionaba el oxígeno para que respirase con menor dificultad. Su voz estaba ronca como si hubiese esta gritando. Sus brazos estaban llenos de agujas que sujetaban goteros con distintas pociones, uno de ellos, de sangre- no muerdo.
Harry sonrió al oír el comentario de la chica y se acercó a la cama, la rodeó y acarició las sábanas blancas con las puntas de los dedos y se paró cuando estuvo a su lado. Harry la observó, su hermoso rostro ahora estaba lleno de heridas a causa de las fiebres, estaba demacrado pero aun así Harry no pudo dejar de pensar que era hermosa pero triste. Harry levantó la cabeza y miró el ventanal que daba al pasillo y vio a los Weasley, a sus amigos y a los miembros de la orden que los observaban junto al sanador.
- ¿Cómo has estado?- dijo Alicia haciendo que el chico la mirase.
- Bien- mintió Harry.
- Quería verte para darte los libros que me trajiste- dijo Alicia respirando con dificultad.
- ¿Ya los has leído?- dijo Harry.
- No claro que no- dijo Alicia sonriendo- pero a veces se me nubla la vista y no veo bien y prefiero que te los lleves.
- Vale- dijo Harry cogiendo los libros. Leyó la portada del primero que vio y ponía El reino de las serpientes.
Harry cerró los ojos maldiciéndose a si mismo por su estupidez ¿cómo se le ocurría llevarle un libro de serpientes cuando ella estaba allí por culpa de la mordedura de una?
- Alicia lo siento yo no leí el título- dijo Harry.
- No pasa nada- dijo Alicia sonriendo y negando con la cabeza- es un poco extraño, intente abrirlo y no pude, aunque lo intente no pude, me recordó mucho al diario de Helga Huffelpaff. Así que Harry Potter ya tienes otro misterio que resolver.
- Si parece que si- dijo Harry encogiendo los libros y guardándoselos en el bolsillo- por cierto la señora Weasley me a dicho que te diga que te quieren mucho.
- Ya veo- dijo Alicia y ambos quedaron en silencio. La chica pensando en las últimas palabras del chico, dándose cuenta de que no era capaz de decirle que ella también los quería a todos ellos, por que ahora sabía lo que era el amor y lo estaba sintiendo por todos ellos pero no era capaz de expresarlo, sentía miedo de expresarlo. Y Harry estaba pensando en como iba a ser capaz de vivir sin volver a ver ese rostro, esos labios, esos ojos, sin sentir ese olor y sin escuchar esa voz que tanto le gustaban y que había deseado tantas veces desde que la vio por primera vez. Ambos se observaban el uno al otro. Harry vio como de vez en cuando su rostro se contorsionaba del dolor.
- Estas muy guapo Harry- dijo Alicia sonriendo y él le devolvió la sonrisa.
- Ahora me doy cuenta de que es verdad que no ves bien- dijo Harry.
- No seas tonto- dijo Alicia riendo débilmente pero esa sonrisa se apagó cuando le dio un ataque de tos.
La chica se incorporó con dificultad mientras tosía y se llevaba una mano al pecho. Harry no sabía que hacer, se acercó más a la cama hasta quedar completamente pegado y le acarició el cabello. La chica poco a poco dejo de toser y se volvió a tumbar en la cama.
- ¿Estas bien?- dijo Harry.
- Si, gracias- dijo Alicia poniéndose un momento la mascarilla para poder respirar y luego se la volvió a quitar.
- Alicia yo quería pedirte perdón- dijo Harry agachando la cabeza- yo se...
- Shh- dijo Alicia agarrándole la mano y sintiendo el guante que el chico llevaba- no sigas Harry. Ya se que te arrepientes- la chica sonrió- recuerdo que tu eras dulce, tierno y atento conmigo, siempre intentabas hacerme sonreír y no entendía por que Voldemort me obligaba a odiar a un chico tan bueno como tu. Cuando en el baile me dijiste que me querías fui feliz pero esa felicidad se esfumó cuando recordé por que esta allí, junto a ti. Solo estaba en el baile contigo por que Voldemort me había enviado, por que el asesino de tus padres me había enviado y me sentí mal, la persona más horrible del mundo por eso me fui- la chica tragó saliva con dificultad y continuo- cuando os enterasteis de que Voldemort era mi supuesto padre y vi como me mirabas, me dio tanto miedo ver tus ojos llenos de odio, de rabia, de ira, de asco y de dolor. Estabas fuera de si y yo lo comprendía pero aun así me dolió mucho el corazón. Luego me dejaste de hablar, dejaste de ser dulce y tierno conmigo para convertirte en un chico borde y brusco pero eso no es lo que más me dolió, ya estaba acostumbrada a que me tratasen así, lo que más me dolió es que me dijeses que no te importaba que me muriese, que te daban asco mis besos, mis caricias, que me dijeses que lo del baile había sido mentira, que cada palabra de amor, que cada beso, que cada caricias y que cada abrazo fue una mentira, que me dijeses que aun querías a Cho y que solo habías estado jugando conmigo, sentí como su miles de puñales se clavaran en mi alma y en mi corazón- Harry se daba cuenta ahora de lo cruel que había sido con ella- las palabras de todos me hicieron daño pero en especial las tuyas por que eras mi mejor amigo y en el tiempo en el que fuimos amigos olvide ese mundo de sufrimiento, dolor, angustia, egoísmo, ira, venganza, rabia, odio y miedo en el que vivía pero cuando me rechazaste como amiga volví a recordar ese mundo y me llene de todos esos horribles sentimientos. Yo lo único que había hecho hasta el momento en el que te enteraste que era la supuesta hija de Voldemort fue ayudarte. Y todas estas palabras...
- Dije todo eso por que estaba dolido pero no lo sentía- dijo Harry levantando la cabeza- por favor perdóname.
- Harry, estas palabras no te las he dicho para que te sientas mal- dijo Alicia. Solo para que supieses como me sentí y para decirte que te perdono, que os perdono a todos.
- Gracias- dijo Harry mirándola a los ojos- Alicia por favor no te vallas, no me dejes, te necesito. Aguanta hasta que encuentre una cura.
- No hay cura Harry- dijo Alicia con tristeza- voy a morir, pierde la esperanza.
- No por favor, no me digas eso- dijo Harry- no me resigno a perderte.
Harry se quitó la mascarilla, el sanador al verlo empezó a ponerse la protección para entrar y sacarlo de allí. Alicia acercó su mano al rostro del chico.
- Ponte la mascarilla, te contagiaras- dijo Alicia sin rozarle el rostro ni siquiera con la punta de los dedos pero Harry no la hizo caso.
- No vas a morir- dijo Harry y la abrazó.
Alicia abrió los ojos de par en par, nunca creyó que volvería a ser abrazada por Harry, que esos brazos la volverían a rodear como lo estaban haciendo en esos momentos, nunca creyó que volvería a sentir su calor, su olor pero lo estaba sintiendo. Los ojos se le inundaron de lagrimas que resbalaron por su rostro.
- No voy a dejar que mueras- volvió a decir Harry.
- Harry...- dijo Alicia ahogando un sollozo.
- Te lo juro- dijo Harry separándose lo suficiente de la chica para darle un suave beso en la frente. La chica cerró los ojos intentando disfrutar un poco más de ese contacto mientras su familia y sus amigos los observaban y el sanador entraba en la sala. Alicia abrió los ojos al no sentir que los labios de Harry no estaban sobre su frente y vio que el sanador lo arrastraba fuera de la sala mientras el muchacho de ojos verdes la decía:
- Voy a encontrar esa cura, te lo juro, vas a vivir aunque sea lo último que haga. Te lo prometo mi ángel.
- ¿Por qué me llamas así?- dijo Alicia.
Pero no pudo contestarle ya que el sanador consiguió sacarle y selló la puerta para que nadie pudiese entrar. Miró a Harry y se dirigió a él.
- Te dije que no te quitaras la mascarilla- dijo el sanador furioso- es muy peligroso podrías haberte contagiado. Debo hacerte unas pruebas para asegurarme de que no lo estas.
- No quiero hacerme ninguna prueba- dijo Harry más bruscamente de lo que hubiese querido- si estoy contagiado mejor, haber si así me muero de una vez por todas y todo esto termina.
- Harry no digas eso- dijo la señora Weasley con lagrimas en los ojos.
- ¿Por que no?- dijo Harry mirándolos a todos- ya no me queda nada por lo que vivir.
- Harry por favor haz caso al sanador y vete hacer las pruebas- dijo Remus acercándose al muchacho.
- No quiero- dijo Harry.
Él solo quería sentarse y pensar en las palabras de la chica, solo eso, estar a solas con su dolor.
- Harry ves con el sanador es por tu bien- dijo Remus tercamente- ¿os que tienes miedo?
- Yo no tengo miedo- dijo Harry rápidamente- esta bien me haré esas pruebas.
- Sabía que funcionaria- dijo Remus sonriendo a los demás mientras Harry se iba con el sanador a que le hiciesen las pruebas- es como su padre.
El tiempo pasó rápidamente, Harry ya estaba con los demás, ya había vuelto de hacerse las pruebas y estaba bien no había estado el suficiente tiempo en contacto con Alicia como para contagiarse. Ahora estaba sentado en una de las sillas de la sala de espera, pensando en las palabras de la chica y recordando lo maravilloso que había sido volverla a tener entre sus brazos y haberla dado un beso, quizás el último. Ninguno de sus amigos, después de que hubiese llegado de hacerse las pruebas, no se habían acercado a él, lo conocían perfectamente y sabían que quería estar solo con sus pensamientos, así que estaban viendo a Alicia. Harry no había ido a través del ventanal después de haber vuelto a la sala de espera, no quería verla y pensar en el final que la esperaba, sintió como una lagrima resbalaba por su rostro al recordar como la chica le decía que perdiese la esperanza pero la limpió rápidamente al igual que esa idea, él nunca perdería la esperanza, no todavía mientras ella estuviese viva había una pequeña esperanza.
Tonks se acercó a él y le dijo que ya era hora de marcharse el chico asintió y se puso en pie. Después de que todos se despidiesen de los Weasley y de Fleur se marcharon con pasó lento y triste a la salida con Tonks, Tommy y Lupin. Iban en silencio, llegaron hasta el callejón y esperaron al autobús noctámbulo que no tardó ni dos minutos en llegar. Se subieron y se dirigieron a Hogwarts. Llegaron hasta las rejas del imponente colegio y después de que se despidiesen de Tonks y Tommy entraron a los terrenos del colegio.
Cuando entraron al castillo y estuvieron cerca del gran comedor les llegó el olor de la cena, todos se dirigieron al gran comedor para cenar menos Harry que dijo que no le apetecía cenar y se marchó a la sala común.
Mientras caminaba hacía la sala común, Harry se metió las manos en los bolsillo y notó los libros que Alicia le había devuelto, cuando llegó frente al retrato de la dama gorda, le dio la contraseña y entró en el calor de la sala común vacía. Se dirigió a uno de los sillones y sacó los libros para luego devolverlos a su tamaño normal. Los dejó sobre una mesa que había junto los sillones menos el que tenía por nombre algo relacionado con el animal que estaba acabando con la vida de la chica que quería.
Los miró tenía una portada hermosa, vio que la portada tenía talladas unas serpientes que se enrocaban alrededor de la una corona que llevaba una mujer. Los ojos de las serpientes eran pequeñas piedras verdes que brillaban y que hacían que pareciese que en cualquier momento se moverían.
Harry intentó abrirlo pero como Alicia le había dicho no pudo abrirlo y le recordó como también había dicho Alicia al diario de Helga Huffelpaff. Tienes otro misterio que resolver Harry se dijo para sus adentros el chico y entonces una idea le llegó a la cabeza ¿qué pasaría si hay estuviese la cura para Alicia? El libro trataba de serpientes tal vez hablase de una posible cura. Le empezó a lanzar hechizos que lo podrían abrir pero nada no lo conseguía. Iba a continuar pero los alumnos empezaron a llegar y prefirió no contárselo a nadie, ni siquiera a sus amigos. Subió las escaleras hacía su cuarto con los libros entre sus manos y los guardó en su baúl para después ponerse el pijama y meterse a la cama para intentar dormir aunque solo fuese un poco.

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El lunes llegó, ya hacía una semana y un día desde que Alicia fue ingresada y cada vez estaba peor. Los chicos habían pasado todo el fin de semana en el hospital ya que Dumbledore les había dado permiso, así que el viernes por la tarde después de las clases los permitieron irse y el domingo a la hora de la cena ya estaban en el colegio, todos ellos con ojeras y con pinta de haber dormido muy poco. El tiempo que habían pasado en el hospital a Alicia le habían dado más ataques y cada vez eran peores, además de que las fiebres era muy altas. Siempre que podían iban al salón de té para despejarse un poco y hablar con Alex aunque a Harry le tenían que llevar casi arrastras ya que no le gustaba nada la chica.
Harry cada vez que tenía tiempo intentaba abrir el libro que Alicia le había dado pero no conseguía abrirlo y se estaba desesperando, a veces cuando perdía la paciencia lo lanzaba contra la pared mientras ahogaba un grito de desesperación. Por las noches en el colegio era cuando solía intentar abrirlo.
Las vacaciones de semana santa estaban cerca pero para Harry y sus amigos eso no era un motivo de alegría como para otros alumnos, ellos pasarían la semana santa en el hospital junto a Alicia sino había muerto antes.
Ahora Harry en las horas que tenía libre por que no iba pociones no se iba a la biblioteca a buscar una cura sino que se iba a la sala común a intentar abrir el libro. Ya casi no iba al gran comedor a comer, se saltaba las comidas y sus amigos estaban preocupados por él y cuando intentaban hablar con él, Harry se les ponía a gritar como un loco y se terminaba hiendo de la habitación donde estaban sus amigos.
Colin lo seguía molestando de vez en cuando pero Harry pasaba de él aunque a veces había estado apunto de pegarle por meterse con Alicia pero siempre llegaba alguien que los separaba y cuando se lo contaba a Ginny y su hermano o sus amigos verificaban que era cierto lo que contaba Harry, Ginny se enfadaba con ellos diciendo que Colin le había prometido que no haría comentarios sobre Alicia.
Por otro lado las elecciones a ministro iban mal, muy mal, el señor Weasley iba perdiendo por que mucha gente había creído el artículo de Rita pero todos los miembros de la orden cuando no eran mandados a misiones ayudaban en la campaña para ministro del señor Weasley.

Estaban a Lunes, acababan de comer y ahora estaban en los jardines debajo de un árbol haciendo algunos deberes para después de la clase de la tarde no tener tantos. Draco le explicaba algo a Ron sobre pociones ya que el rubio era muy bueno en eso y Ron era un desastre, Harry que estaba observando el lago distraídamente por encima de su pergamino sobre una redacción transformaciones, escuchó la voz del rubio diciendo:
- ... No Ron esta poción tienes que añadir piel de serpiente africana, no mexicana....
Harry dejó de escucharlo al oír la palabra serpiente y puso atención a sus otras amigas para saber de lo que hablaban.
- ...estoy haciendo una redacción para cuidados de criaturas mágicas sobre las serpientes...- le dijo Ginny a Wendy cuando la pregunto lo que estaba haciendo.
Serpientes, serpientes y más serpientes era lo único que escuchaba ¿qué estaba pasando? ¿El mundo se había puesto en su contra o que? Dirigió su oído ahora a Hermione que estaba leyendo por centésima vez Historia de Hogwarts y de vez en cuando leía algunas partes en alto aunque de eso ella no se daba cuenta y en esos momentos estaba leyendo algo.
- ... Slytherin fue el primer mago que consiguió comunicarse con las serpientes, a esa lengua la llamaron pársel...
Harry quiso gritar ¿cómo era posible que todos hablasen de serpientes? Pero entonces una idea se le cruzó por la cabeza, tiró el pergamino y la pluma que estaba utilizando para su redacción al suelo y se lanzó sobre su mochila desesperadamente mientras sus amigos lo miraban extraño. Harry empezó a buscar en su mochila hasta que encontró lo que buscaba. Sacó el libro de El reino de las serpientes y todos se acercaron a él y lo miraron.
- ¿Qué es ese libro?- dijo Hermione- ¿de donde lo as sacado?
Pero Harry no lo contesto, se estaba concentrando en las serpientes de la portada, imaginándose que se movían que estaban vivas y se movían, le pareció ver como si los ojos de la serpiente parpadeasen, como si de verdad se hubiese movido y empezó a hablar pero de su boca solo salió un silbido aunque él le estaba pidiendo que se abriese. Todos lo miraban extrañado cuando de pronto el libro se abrió. Harry sonrió al ver el libro abierto y empezó a buscar el tipo de serpiente que era Nagini.
- Harry ¿qué buscas?- dijo Ron mirando a su amigo.
- ¿Qué es ese libro?- repitió Hermione.
- ¿Qué tipo de serpiente es Nagini?- dijo Harry sin hacer caso a su amiga- ¿lo sabes Wendy?
- Si es la Lachesis muta- dijo Wendy pensativa- pero se la conoce por el nombre de shushupe ¿por qué lo preguntas?
Harry empezó a buscar el nombre de la serpiente en el libro y sonrió al encontrarlo. Al lado del nombre que venía en letras negras y grandes había una foto de una serpiente exactamente igual que Nagini, que tenía la boca abierta dejando al descubierto unos afilados colmillos. Iba a empezar a leer lo que ponía cuando vio que alguien ponía la mano sobre el papel. Harry levantó la cabeza y vio que era Ron.
- ¿De dónde has sacado este libro?- dijo el pelirrojo.
Harry cerró los ojos unos segundos y luego los abrió para mirar a sus amigos. Harry le empezó a contar toda la historia del libro.

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Alicia estaba tumbada en la cama del hospital, casi no podía moverse, cada vez que lo hacía le dolía el cuerpo. Los sanadores la estaban haciendo una revisión. Ella sabía que se acercaba la hora, lo sentía en su cuerpo y también por los rostros de los sanadores, los ojos de esa gente decían que se acercaba su fin y ella todavía no estaba preparada cuando Harry entro ha hablar con ella la hubiese gustado contarle todo lo que sentía y sabía que ya no lo podría hacer, había sido una cobarde y ahora lo estaba pagando, ahora se daba cuenta de que no merecía estar en Gryffindor, que ella no era valiente pero quería despedirse de todos ellos antes de morir.
- Por favor- dijo Alicia casi sin mover los labios- me podría traer unos pergaminos y una pluma quiero escribir una carta y que se la den a mi familia y a mis amigos cuando haya muerto.
- ¿Estas segura?- dijo el joven- esto te agotará mucho.
¿Qué si estaba segura? Por supuesto, sabía que ni siquiera en la carta sería capaz de plasmar todos sus sentimientos pero por lo menos quería despedirse uno a uno de esa gente que no se había separado de ella desde que entró en el hospital.
- Si estoy segura- dijo Alicia- se que me queda poco tiempo y quiero escribir lo que no soy capaz de decir aunque tampoco creo que pueda.
- Esta bien- dijo el sanador- ahora te lo traigo.

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Harry ya había terminado de contarles a sus amigos lo de su aventura nocturna a la biblioteca y todo lo relacionado con el libro. Sus amigos habían escuchado con atención la historia.
- Puede que en este libro este la cura de Alicia- dijo Harry.
- No hay cura Harry- dijo Draco.
Pero Harry no le hizo caso, apartó la mano de Ron de encima del libro y comenzó a leer en alto para que sus amigos lo escuchasen,

La serpiente Lachesis muta más conocida como shushupe es una de los reptiles más peligrosos del mundo. Originaría en África, es muy agresiva, de color negro y puede alcanzar los cuatro metros y medio de largo. En sus colmillos tiene un veneno en algunos casos mortal. Cuando la shushupe muerde a una persona, esta puede sobrevivir si le sacan el veneno rápidamente pero si por el contrario no la sacan el veneno rápidamente y además recibe la maldición cruciatus, el veneno se extenderá por todo su cuerpo acabando con la vida de la persona.

- Ves Harry- dijo Ginny- no hay cura.
- Esperad continua- dijo Harry y siguió leyendo.

Aunque se habla de una leyenda como con las demás serpientes. Se dice que la reina de las serpientes posee una poción para todas las mordeduras de serpientes venenosas que existen en el mundo y que solo ella puede controlarlas. Se dice que para esta especie en especial dicha reina tiene una poción que solo ella puede obtener ya que esa poción esta hecha con el veneno de los colmillos de las serpientes. La reina de las serpientes purifica el veneno y es el ingrediente fundamental de dicha poción. Nadie ha podido encontrar nunca ha esta mujer, ella es la que se presenta donde la gente la necesita.

Harry acabó de leer y miró a sus amigos que a su vez lo miraban a él.
- Aquí esta la cura- dijo Harry sonriendo feliz- la encontré, os dije que la encontraría.
- Harry solo es una leyenda- dijo Hermione- si esa mujer existiese ya se hubiese presentado ante nosotros por que nosotros la necesitamos pero no se a presentado por que no existe.
- Toda leyenda tiene una base en la realidad- dijo Harry- tu misma lo as dicho muchas veces Hermione, solo hay que esperar.
Harry se sentía feliz por fin había encontrado la cura para Alicia, se iba a recuperar, por que estaba seguro de que en cualquier momento esa mujer se presentaría y los ayudaría.

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Alicia mojó la pluma en el tintero y empezó a escribir una carta de despedida. Escribía todo lo que le llegaba a la cabeza desde el corazón y que quería expresar en esa carta. Poco a poco escribió la carta y con cada palabra que escribía se sentía peor, empezó a ahogarse pero no dejó de escribir quería terminar lo que había empezado y así llegó hasta escribir su último adiós, esta escribiendo esa palabra que la llenaba de tristeza cuando sintió un fuerte dolor en el pecho y el rabo de la s lo alargó hasta que se salió del pergamino.
El oxigeno no le llegaba hasta los pulmones, los ojos se le pusieron en blanco y empezó a sacudirse con fuerza tirando con la mano que sujetaba la pluma el tintero, derramando la tinta por las sabanas blancas y tiñéndolas de negro. La pluma cayó al suelo mientras que con la otra mano sujetaba la carta. Cada se sacudía con más fuerza y una espuma blanca y espesa empezó a salir de su boca, podía oír los gritos de los Weasley llamando a los sanadores y una alarma que servía para avisarlo pero esas voces, esa alarma la llegaba desde muy lejos.
De un momento a otro dejó de sacudirse, los ojos se le cerraron y la mano con la que sujetaba los pergaminos cayó inerte por fuera de cama, los pergaminos empezaron a caer al suelo describiendo en el aire una pequeña danza hasta que aterrizó debajo de la cama.

**************************************

Un chico de ojos verdes como dos esmeraldas, no dejaba de sonreír feliz por su descubrimiento pero de pronto sintió un dolor en el corazón y tuvo un mal presentimiento, algo malo había ocurrido pero ¿el qué? Tuvo miedo al pesar que ese algo tal vez estaba relacionado con Alicia.
- ¿Qué te pasa?- dijo Wendy.
- Tengo un mal presentimiento- dijo Harry.
Capitulo 29: Una carta llena de sentimientos.

Harry estaba preocupado, un sentimiento de temor empezó a crecer en su corazón, sabia que algo malo había ocurrido pero no sabía el que.
- Tenemos que ir a clase- dijo Hermione mirando preocupada a Harry.
- Si- dijo Ginny mirando su reloj y comenzando a guardar las cosas en la mochila.
Sus amigos la imitaron, Harry cerró el libro de El reino de las serpientes y lo guardó en la mochila. Se iban a ir cada uno por su lado, ya que a Ginny le tocaba Cuidados de Criaturas Mágicas, al trío le tocaba Encantamientos y a los dos Slytherin les tocaba Herbólogia, cuando vieron que a través de los terrenos del colegio se acercaba a ellos la profesora Mcgonagall. Cuando llegó hasta ellos se dieron cuenta que la mujer parecía preocupada y tan blanca como la tiza.
- Les estaba buscando- dijo Mcgonagall- vengan conmigo al despacho del director.
- Pero tenemos clase- dijo Hermione- y si llegamos tarde nos quitarán puntos.
- No importa señorita Granger- dijo la profesora- vengan conmigo, yo me encargare de informar a los profesores el motivo de su ausencia pero ahora deben venir conmigo es urgente.
Los seis asintieron y siguieron a la profesora que ya se había puesto en marcha en dirección al colegio. Caminaban rápidamente y en silencio. Harry aceleró el paso para ponerse a la altura de la profesora.
- ¿Qué ocurre profesora?- dijo Harry.
- No se impaciente señor Potter- dijo la mujer- el director les informará ahora.
- Se trata de Alicia ¿verdad?- dijo Harry y vio como la profesora s quedaba más blanca de lo que estaba.
- Ahora se enterará- repitió la animaga.
Harry no siguió preguntando y el temor que estaba sintiendo en su corazón se acrecentó. Llegaron hasta las dos figuras de piedra que custodiaban la entrada al despacho del director de Hogwarts.
- Tarta de manzana- dijo la profesora y las gárgolas se hicieron a un lado dejándoles a la vista unas escaleras de caracol, se subieron en ellas y empezaron a subir hasta llegar a la puerta del despacho.
La profesora Mcgonagall tocó dos veces seguida la puerta y cuando les dieron permiso para entrar, la mujer abrió la puerta y entraron. Harry entró justo detrás de la profesora seguido de cerca de Ron y Hermione y detrás de estos entraron Draco y Wendy, Ginny que fue la última en entrar cerró la puerta tras ella.
Harry vio que dentro del despacho no solo estaba el director que estaba sentado detrás de su escritorio, también estaba Remus Lupin que miraba por la ventana y Tonks y Tommy que estaban apoyados en la pared cerca del escritorio del director. Todos ellos estaban muy serios y esas caras hicieron que Harry y los demás se pusieran más nerviosos.
- ¿Qué a pasado?- dijo Harry.
- Siéntese por favor- dijo Dumbledore haciendo aparecer unas sillas al otro lado de su escritorio, los chicos obedecieron quedando cerca de Tonks y Tommy.
- ¿Qué pasa?- dijo esta vez Ron.
- Tonks y Tommy han venido del hospital para informarme de algo- Dumbledore quedó en silencio y luego al ver que nadie decía nada continuo- la señorita Weasley a tenido un ataque muy fuerte esta mañana y ella esta en coma.
Esas palabras resonaban en la cabeza de Harry una y otra vez. Ahora entendía ese mal presentimiento que había tenido unos minutos antes, estaba en coma, Alicia estaba en coma. Ya no escuchaba al director, sus oídos se habían en taponado, su rostro estaba blanco y su mirada estaba perdida.
- Según los sanadores, después de que entre en coma tan solo le quedan unas horas de vida- dijo Dumbledore haciendo que Harry saliese de su ensimismamiento, sus oídos se desentaponaron y miró a Dumbledore, pudo oír el llanto de Hermione, Wendy y Ginny- por eso se van a saltar las últimas clases y vamos a ir al hospital.- Harry vio como el director dirigía su mirada a Mcgonagall- Minerva ¿crees que podrás hacerte cargo del colegio durante unas horas?
- Por supuesto- dijo la mujer muy seria.
- Remus ¿tu también vienes?- dijo Dumbledore esta vez mirando a Lupin que a su vez miraba a Harry.
- Si- dijo el licántropo.
- Hay una cura- consiguió decir Harry y todos lo miraron- he encontrado una cura.
Harry empezó a buscar en su mochila el libro, cuando lo sacó, miró las serpientes imaginó que se movían y empezó ha hablar en pársel. El libro se abrió, se acercó a la mesa del director y se lo entregó a Dumbledore por la página donde hablaba de Lachesis muta.
- ¿De dónde has sacado este libro Harry?- dijo el director.
- Eso no importa- dijo Harry sin mirar al director a los ojos- hay lo pone, hay una cura.
Dumbledore empezó a leer en alto lo que minutos antes había leído Harry.
- Hay esta la cura- dijo Harry.
- No sigas Harry por favor- dijo Ginny llorando silenciosamente- es una leyenda.
- Es algo más- dijo Harry.
- Harry, la señorita Weasley tiene razón, solo es una leyenda- dijo Dumbledore- si esta mujer existiese ya se hubiese presentado ante nosotros.
- No se ha presentado por que tal vez tenemos que hacer algo- dijo Harry- algo que no hemos hecho.
- Harry, no nada que hacer- dijo Hermione ahogando un sollozo- pierde la esperanza, no sufras más de lo necesario.
- ¡YA BASTA HERMIONE!- gritó Harry dándose la vuelta y mirando a Hermione- ¡NO VUELVAS A DECIR ESO!¡NO ME DIGAS QUE PIERDA LA ESPERANZA!¡NO LO DIGAS!
- ¡NO GRITES A HERMIONE!- dijo Ron poniéndose en pie y cogiendo a su amigo de las solapas de la túnica- ¡NO TE PERMITO QUE LA GRITES, HARRY, AUNQUE SEAS MI MEJOR AMIGO, MI HERMANO, NO TE PERMITO QUE LA GRITES!- Harry vio como por el rostro de Ron empezaban a resbalar millones de lagrimas- ¡NO ERES EL ÚNICO QUE ESTAS SUFRIENDO!¡ES MI HERMANA Y NO QUIERO PERDERLA DE NUEVO, NO OTRA VEZ PERO ME HE HECHO A LA IDEA DE QUE NO HAY CURA Y TU DEBERÍAS HACER LO MISMO, POR QUE NO QUIERO VERTE SUFRIR COMO CON LA MUERTE DE SIRIUS, POR QUE NO SOPORTO VERTE SUFRIR, POR QUE ERES MI HERMANO!
- Es que no lo entiendes Ron- dijo Harry comenzando a llorar- es que no entiendes que la quiero. Si se tratase de Hermione estoy seguro de que no te rendirías que buscarías una cura, que no te harías a la idea de que va a morir como vosotros estas intentando hacerme ver- Ron empezó a soltar a Harry- no voy a perder la esperanza hasta que no este muerta, hasta que no vea con mis propios ojos que esta muerta.
- Maldito cabezota- dijo Ron y abrazó a su amigo, le abrazó como si fuese un hermano y Harry le devolvió el abrazo mientras los otros sonreían.
- Vamos chicos, id a dejar las cosas ha vuestro cuarto y después id a las dobles puertas de roble- dijo Dumbledore.
Todos asintieron, antes de salir Harry cogió libro de El reino de las serpientes. Caminaron por el pasillo hacía sus salas comunes. Wendy y Draco se fueron por un lado mientras Hermione, Ginny, Ron y Harry se iban por el otro. Cuando llegaron a la sala común y después de decir la contraseña a la dama gorda, subieron todos a sus cuartos. Ron dejó sus cosas encima de su cama. Harry dejó sus cosas en la cama y se le cayó un papel de la mochila, el chico se agacho a recogerlo y vio que debajo de su cama estaba el baúl de Alicia, ya no se acordaba que estaba allí.
- Vamos Harry- dijo Ron.
- Espera ahora voy- dijo Harry- vete bajando.
- No tardes- dijo Ron saliendo de la habitación.
Harry sacó el baúl de debajo de la cama y lo miró, debatiendo entre abrirlo o volverlo a meter debajo de la cama. Al final la curiosidad pudo con él y lo abrió. Dentro vio que había pegado en la tapadera un montón de fotos, fotos que cuando él había visto el día que la conoció no estaban. Vio algunas de Wendy y ella cuando eran niñas, algunas con Draco, otras de Wendy, Draco y ella. Pero también vio que había fotos del verano, vio una foto de todos los Weasley, Hermione, Alicia y él, vio otras que eran solo de Hermione, Ron, Ginny, Harry y ella en los primeros meses de Hogwarts. También vio algunas fotos que se había hecho con otros alumnos del colegio, como Parvati, Neville, Seamus, vio también una de todo el equipo de Quiddich con los uniformes después del primer partido que jugaron contra Slytherin pero la que más llamó su atención fue una foto en la que salían ellos dos, ella estaba abrazada a su cuerpo y él tenía un brazo por encima de los hombros de ella, ambos miraban a la cámara mientras reían.
Harry apartó los ojos de las fotos y miró el interior del baúl. Vio que estaba lleno de cosas. Vio una bolsa que tenía pegado un papel en el que ponía: regalos. Vio los libros de Hogwarts y vio toda su ropa, vio otras bolsas con papeles pegados que ponían: zapatos, ropa. Y supuso que estaban las cosas encogidas dentro de las bolsas ya que no la cogían en el baúl. Iba a cerrar el baúl cuando vio el diario, lo cogió y lo miró.
Por ese diario se había enterado de que Alicia era la supuesta hija de Voldemort, todo por ese diario. Lo miró durante unos segundos más y lo abrió.
Vio la letra de la chica y empezó a leer, tan solo era de unos meses atrás cuando ya se habían peleado.

Hoy he llegado tarde a clase de Transformaciones y el único sitió que había libre era junto a Harry. He vuelto a sentir su olor y su mirada clavada en mi pero ya no era una mirada cálida, estaba llena de asco y odio y he sentido que esa mirada me mataba. Me sentía como una basura, algo que no merecía vivir, algo que nunca tenía que hacer existido por que lo único que he hecho en este mundo ha sido daño, mucho daño y deseo con todas mis fuerzas morir, por que tal vez así Harry será feliz y eso es lo que yo quiero, que Harry sea feliz

Harry cerró el libro y también sus ojos intentando que las lagrimas no saliesen.
- Vamos Harry- oyó que lo llamaba Ron desde abajo.
- ¡Ya voy!- gritó Harry.
El chico guardó las cosas en el baúl, lo encogió con la varita y se lo guardó en el bolsillo, lo mismo hizo con el libro de El reino de las serpientes. Bajó las escaleras. Sus amigos lo estaban esperando. Salieron de la sala común y se fueron hacía las puertas de roble donde ya estaban Draco y Wendy junto a Dumbledore, Lupin, Tonks y Tommy.
Todos salieron del castillo y caminaron hacía las verjas del colegio. Cuando ya estaban fuera del colegio, Dumbledore sacó una bota vieja.
- Vamos a ir en traslador- dijo Dumbledore- preparaos.
Todos tocaron la bota con la punta de un dedo y de un momento a otro desaparecieron. Harry sintió la misma sensación que siempre sentía cuando viajaba en traslador. Sintió que los pies se despegaban del suelo y pocos segundos después aparecieron en la sala de espera donde estaban los Weasley, Fleur y Cristine. Se acercaron a ellos y estuvieron hablando. Harry vio a todos los Weasley muy afectados, solo los había visto una vez así y fue cuando el señor Weasley estuvo herido.
- Los sanadores dicen que ya le quedan pocas horas de vida- dijo el señor Weasley mientras la señora Weasley se abrazaba a su marido.
- Lo siento mucho- dijo Dumbledore mirando a la pareja.
Harry vio como Ginny estaba siendo abrazada por Bill y vio a Fleur junto a ellos, vio a Ron abrazando a Hermione mientras hablaban con los gemelos, también vio a Wendy abrazándose a su madre mientras Cristine hablaba con Lupin, Tonks y Tommy y por último vio a Draco hablando con Charlie y Percy. Se acercó lentamente a la cristalera para mirar a Alicia sin que nadie le prestase atención. La vio tumbada en la cama, parecía que tan solo dormía y que en cualquier momento despertaría. Colocó su mano sobre el cristal, deseaba con todas su fuerzas estar al otro lado del cristal, para que no pasase las últimas horas sola, aunque tampoco sabía si ella se enteraba de lo que ocurría a su alrededor.
- No vas a morir- dijo Harry- no vas a morir.
- Ya no le queda mucho- dijo la señora Weasley detrás de él- resígnate Harry a ella no le gustaría que sufrieses más.
- He encontrado una cura- dijo Harry sin mirarla.
- Has encontrado la leyenda de una cura- dijo la mujer poniéndose a su lado y mirando a su hija- ya me han contado lo del libro Harry.
- La voy a salvar- dijo Harry.
- No puedes cariño hazte a la idea- dijo la señora Weasley- no siempre vas a poder ser un héroe.
- Si que puedo, ella se salvará, se lo prometo señora Weasley- dijo Harry y salió corriendo.
Corrió por el pasillo mientras chocaba con la gente. Llego al ascensor y se subió en él. Estuvo dentro mientras la gente se bajaba pero él no hasta que cansado de estar en el ascensor se bajó cuando se abrieron las puertas, sin siquiera oír lo que la voz de la mujer le informaba. Caminó por el pasillo con las manos en los bolsillos hasta que llegó frente una puerta en la que había un rotulo que decía: Salón de té. El chico abrió la puerta y asomó la cabeza. Dentro no había nadie, ni siquiera vio a Alex y eso es lo que quería esta a solas. Entró y cerró la puerta tras de sí. Se acercó a una de las mesas y se sentó en ella con la idea de que tal vez todos tenían razón rondando en su cabeza. Tal vez era cierto y debía perder la esperanza. Sacó de sus bolsillos el libro encogido y lo volvió a su tamaño normal. Se imagino que las serpientes se movían y empezó a hablar en pársel haciendo que el libro se abriese justo por la página en la que estaba el tipo de serpiente que era Nagini. Leyó de nuevo la leyenda y supo que no debía perder la esperanza, seguro que esa mujer se presentaría en cualquier momento pero ¿cuándo?
Harry cerró los ojos y comenzó llorar silenciosamente, ocultó su rostro en sus manos. Quería que todo eso acabará de una vez, quería ver a Alicia bien.
- ¿Cuándo vas a venir?- dijo Harry mirando el libro- ¿cuándo?
Harry sintió como alguien se sentaba a su lado y giró su cabeza. Vio a Alex sonriéndole mientras le ponía una taza de té junto al libro.
- ¿Te sientes bien cariño?- dijo Alex.
Harry la miró mientras las lagrimas resbalaban por su rostro, se sentía débil emocionalmente y no supo por que pero empezó a contarle todo lo que sentía.
- Sé esta muriendo- dijo Harry mientras Alex lo miraba- Alicia sé esta muriendo y yo no puedo hacer nada, no me ha servido de nada estar buscando una cura por que ahora que la he encontrado todo el mundo me dice que tan solo es una leyenda y tal vez tengan razón por que esa mujer no se a presentado ante mi. Pero yo no quiero perder la esperanza todavía como lo han hecho los demás, yo seguiré teniendo esperanza mientras Alicia continué viva. No quiero perderla, no puedo perderla por que la quiero con toda mi alma, con todo mi corazón. Me enamoré de ella nada más verla la primera vez en el callejón Diagón y desde entonces no he podido sacármela de la cabeza. La amo, la adoro y me odio a mí mismo por haberla tratado tan mal, por haberla hecho tanto daño, me cambiaría por ella ahora mismo, sin pensarlo dos veces, haría cualquier cosa por que ella se pusiera bien, por que se curará. Daría todo lo que tengo, todo hasta mi alma, hasta mi vida si fuese necesario. La necesito y no quiero perderla. Pero no se que debo hacer para que la mujer de la leyenda se presente ante mi. Pero ahora esta en coma y parece que tan solo duerme, esta tan hermosa pero nunca despertará ¿y que voy ha hacer sin ella? ¿Qué tengo que hacer?
- Harry ya has hecho todo lo que tenias que hacer- dijo Alex.
- ¿Qué quieres decir?- dijo Harry mirándola.
Alex sonrió al ojiverde y en un abrir y cerrar de ojos la chica no tenía su uniforme de camarera sino que llevaba un vestido blanco y largo, le llegaba hasta los pies. Harry la miró con la boca ligeramente abierta.
- ¿Tu eres la reina de las serpientes?- dijo Harry.
- En carne y hueso- dijo la chica sonriendo.
- ¿Por qué no me lo dijiste antes?- dijo Harry.
- He estado esperando a que me abrieras tu corazón- dijo Alex- que me dijeses todo lo que me as dicho hoy.
- ¿Por qué?- dijo Harry.
- Mira, yo tengo el poder de la empatía- dijo Alex y al ver que Harry no sabía lo que era eso dijo- puedo conseguir que cualquier persona me exprese sus sentimientos, que me digan todo lo que tienen guardado en su corazón. Yo utilice ese poder con todos vosotros, con los Weasley, con Hermione, con Cristine, con Draco, con Wendy y contigo. Quería que todos me dijeseis lo que sentíais por Alicia y todos lo hicieron menos tu. Nunca me había ocurrido algo así y me di cuenta de que el motivo por el que tu no me dijeses lo que sentías por Alicia no era que no la quisiera sino que era demasiado poderoso como para que mi poder funcionase contigo.
- ¿Pero para que querías saber lo que sentíamos hacia Alicia?- dijo Harry.
- Por que yo solo puedo darle la poción a la persona que quiera más a Alicia- dijo Alex- así que tuve que esperar a que tu me abrieses tu corazón para estar segura de que tu eres la persona que más quiere a Alicia y hoy me he dado cuenta de que si por que estabas dispuesto ha dar tu vida por ella algo que ninguno de sus amigos o familiares había dicho.
- Pero ¿tu eres humana?- dijo Harry.
- Claro que soy humana Harry- dijo Alex riendo- mira antes que yo mi madre fue la reina y de las serpientes y antes que ella lo fue su madre y así sucesivamente, igual que tu, ya que antes que tú, tu padre fue el heredero de Gryffindor y antes lo fue su padre y así sucesivamente. Yo soy una bruja algo especial, al igual que tu que también eres especial pero yo he ido a Hogwarts, me he enamorado, he sufrido como cualquier persona, me he tenido que ganar la vida. Yo trabajo aquí para estar cerca de los familiares de los enfermos que son mordidos por una serpiente venenosa, yo soy la única que tiene la cura y soy la única que controla de verdad a las serpientes, ni siquiera tu que hablas pársel podrías controlarlas como yo, si ahora mismo hubiese aquí una serpiente sería a mi a quien haría caso. Bueno como te estaba diciendo, trabajo aquí para que los familiares de los enfermos me abran su corazón, yo se cuando veo a la gente quienes son los familiares de los enfermos que están aquí por la mordedura de serpiente, yo me acercó a ellos y utilizo mi poder para que me abran su corazón cuando se quien es el que más quiere al enfermo es a el a quien le doy la poción. En el caso de que el enfermo sea de un país extranjero me aparezco en el hospital pero por suerte ya la gente no es mordida por serpientes tanto como antes- Alex miró a Harry a los ojos- además yo estoy ligada a todo enfermo por mordedura, sé lo que sienten y lo que pasa por su mente cuando han entrado en coma, ahora mismo sé lo que esta pasando por la mente de Alicia.
- ¿Qué esta pasando ahora por la mente de Alicia?- dijo Harry y vio como Alex cerraba los ojos y se concentraba.
- Ella esta en una sala oscura, no hay nada, solo vacío. Ve como tu, los Weasley y sus amigos se alejan de ella pero él que más rápido se aleja eres tu- dijo Alex- duda demasiado del cariño que la tienes y por eso tu te alejas más rápido que los demás de ella y por mucho que lo intenta no es capaz de alcanzaros, también escuchando la voz de Voldemort diciéndola que no la queréis y que por eso os alejáis de ella y eso no ayuda. Y si no os alcanza dentro de su cabeza, no despertará y morirá.
- ¿Qué debo hacer?- dijo Harry.
- Tienes que darle esta poción- dijo Alex entregándole una poción azul cielo- haz que los sanadores se la den toda, tarda cinco minutos en hacer efecto pero como esta en coma va a ser un poco más difícil. Mira cuando le den la poción en esos cinco minutos que hace efecto conseguirá alcanzar a su familia y a sus amigos pero lo más seguro es que a ti no, espero equivocarme pero si es así deberás entrar a su habitación y ayudarla a que te alcance.
- ¿Cómo?- dijo Harry.
- Muy sencillo, diciéndola todo lo que sientes, abriéndola tu corazón por que ella te escucha y debes hacerla sentir que estas a su lado- dijo Alex- así que si después de cinco minutos no se a despertado deberás decirle lo que sientes antes de que haya pasado un minuto después de los cinco en los que la poción tendría que haber echo efecto, si después de un minuto no le as empezado a decir lo sientes, ella morirá ¿entendido?
- Si- dijo Harry encogiendo el libro y guardándoselo en el bolsillo- gracias, no se como agradecértelo.
- Es mi deber- dijo Alex sonriendo- pero si quieres agradecérmelo, sálvala que quiero conocerla.
- Lo haré- dijo Harry sonriendo- gracias otra vez.
- Corre- dijo Alex y Harry vio como el vestido blanco era sustituido de nuevo por el uniforme de camarera.
Harry salió corriendo del salón de té, agarrando la poción con fuerza. Se subió al ascensor y apretó el botón de la primera planta donde estaba Alicia. El ascensor estaba lleno de gente y se paraba en todos los pisos para que alguien se bajase y Harry se estaba poniendo nervioso. Por fin llegó a la primera planta y Harry salió del ascensor dando empujones mientras la gente le reclamaba pero a él no le importaba. Corría por el estrecho pasillo hasta que vio que se acercaba a la sala de espera que estaba cerca de la habitación de Alicia. Llegó corriendo y todos lo miraron.
- ¿Qué pasa Harry?- dijo Lupin.
Pero Harry no contesto, se acercó corriendo al botón que había al lado de la puerta de Alicia y lo pulsó, una alarma empezó a sonar por todos lados y en menos de 30 segundos los sanadores y las enfermeras estaban allí.
- ¿Qué ocurre?- dijo el sanador mientras con un movimiento de varita apagaba la sirena-¿le ha dado otro ataque?
- Dele esta poción a Alicia- dijo Harry acercándose al joven.
- ¿Qué es eso?- dijo el sanador.
- La poción que le salvará la vida- dijo Harry- deséela de una maldita vez.
- Harry ¿de donde has sacado eso?- dijo el señor Weasley.
- Es una larga historia pero deséela antes de que sea demasiado tarde- dijo Harry- no hay nada que perder, ella va a morir de todas formas, así que deséela.
- Hágalo- dijo Dumbledore mirando a Harry y luego al sanador- Harry tiene razón, no hay nada que perder.
- Esta bien- dijo el sanador cogiendo la poción- ¿sabes cuanto tarde en hacer efecto?
- Cinco minutos- dijo Harry.
El sanador se puso la protección y entró en la habitación de Alicia, seguido por otra sanadora y por dos enfermeras. Todos se fueron a la cristalera para ver lo que ocurría. Harry vio como el sanador introducía el liquido en una jeringuilla y luego le pinchaba a Alicia en el brazo. Harry miró el reloj, ahora solo tendrían que esperar cinco minutos.

//////////////////////////////////////// Mientras en la cabeza de Alicia ////////////////////////////////////////

- No os valláis- dijo Alicia mientras corría y estiraba el brazo para alcanzar a su familia, a sus amigos y a Harry- por favor no quiero estar sola de nuevo.
- No te esfuerces Alicia- dijo la voz cruel de Voldemort- no significas nada para ellos, no te quieren y nunca te quisieron. No tienes nada, ni familia, ni amigos, nada, estas sola y siempre lo estarás.
- No, ellos me quieren- dijo Alicia- yo sé que me quieren.
- No te quieren- dijo Voldemort- como van a querer algo tan insignificante como tu. Ni siquiera Wendy, tu gran amiga te quiere, ella ahora tiene a Draco y a su madre, ya no te necesita, además ¿por qué iba a querer a alguien que nunca le ha demostrado cariño?
- Si me quieren- dijo Alicia con los ojos humedecidos- son mi familia, los Weasley son mi familia.
- Por favor Alicia tu no tienes familia-dijo Voldemort- los Weasley nunca te van a querer, no eres una Weasley ¿de verdad pensantes que si sobrevivías ibas a ir a vivir con ellos?- el hombre rió cruelmente- pobre ingenua. Para ellos su hija murió la noche en la que te secuestre, ya no la van a recuperar por que esa niña ya no esta dentro de ti, tu estas llena de demasiado odio, dolor y sufrimiento.
En ese momento Alicia vio que los Weasley, Hermione, Wendy y Draco se paraban. Alicia corrió con más fuerza hasta alcanzarlos y sintió como la señora Weasley la abrazaba con ternura, como nunca antes una mujer la había abrazado. La abrazaba como una madre abrazada a su hija a la que ha añorado durante muchos años.
- No estas sola cariño- dijo la señora Weasley.
La chica se separó de ella y miró a su alrededor, buscaba a Harry pero él no estaba allí.
- ¿Dónde esta Harry?- dijo Alicia.
- Él no te quiere- dijo la voz de Voldemort de nuevo- nunca té a querido. Mira como se aleja de ti.
Alicia vio como Harry se alejaba cada vez más de ella, ya estaba muy lejos y salió corriendo detrás de él.

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Los sanadores salieron de la habitación y Harry se percató de que no habían sellado la puerta y pareció ser el único. Ya habían pasado los cinco minutos, los cinco minutos más largos de todos pero sobretodo de Harry, Alicia no había despertado y Harry supo que tendría que entrar y decirle lo que sentía antes de que pasase un minuto.
- Lo siento pero no ha funcionado- dijo el sanador.
Pero Harry no le hizo caso, pasó corriendo por su lado y abrió la puerta. Harry antes de cerrar vio como los sanadores iban hacia él pero cerró la puerta y la selló desde dentro para que nadie pasara.
Los sanadores golpeaban la puerta mientras le decían que abriese pero él no le hizo caso sino conseguía que Alicia se salvará entonces no le importaba contagiarse el también y así morir junto a ella.
Se acercó a la cama donde reposaba el cuerpo de Alicia. La miró mientras los Weasley, los miembros de la Orden, sus amigos, Fleur, Dumbledore, los sanadores y las enfermeras lo miraban por la cristalera de fuera. Harry miró su reloj, solo quedaban treinta segundos para que pasara un minuto así que debía empezar a decir lo que sentía hacía ella.
Miró su rostro recordó que nunca la había visto sonreír de verdad, nunca la había visto feliz y sabía que ella se lo merecía y él quería verla sonreír y que esa sonrisa estuviese acompañada por sus ojos, por eso no podía dejarla morir.
- Sé que puedes oírme, así que escucha mi suplica pequeña- dijo Harry mientras todos lo escuchaban, pero eso a él no le importaba, solo quería que ella supiese lo que sentía- por favor despierta, abre tus hermosos ojos y mírame. Siento mucho el daño que te he hecho, tuviste razón cuando me dijiste que me arrepentiría de haberte tratado tan mal, me odio a mí mismo por todo el daño que te hice pero te juro que te amo mi vida, te amo, así que corre, no temas por que yo te estoy esperando, se que puedes alcanzarme, no escuches la voz de Voldemort, ni la de nadie, solo escucha la mía pequeña. Te amo, nunca he amado a nadie como te amo ti, así que no me dejes por que si lo haces te juro que me muero por que yo no puedo vivir sin ti, no quiero vivir sin ti. Todo lo que dije en el baile es cierto pequeña, es cierto, así que corre, escucha mi voz y no mires atrás. Te quiero desde el primer momento en el que te vi, mi preciosa princesa, mi ángel. Me preguntaste por que te llamó así y yo no te conteste. Pero te llamo así por que eres como un ángel que llegó a vida para salvarme, para ayudarme con la muerte de Sirius, para enseñarme lo que es el amor, eres mi ángel, mi precioso ángel.

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- Soy su ángel- dijo Alicia sonriendo mientras corría con todas sus fuerzas hacía él y la voz de Voldemort cada vez la escuchaba menos, solo escuchaba la voz de Harry, quería decirle que le quería, se arrepentía de no haber sido capaz de decírselo pero lo haría por que despertaría, solo necesitaba su ayuda- espérame Harry, ya voy.

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- No me hagas cargar con la culpa de tu muerte sobre mis hombros- dijo Harry- ya tengo suficiente con la muerte de Sirius no me cargues con la tuya también, por favor, no me dejes como lo hizo él, no lo hagas, no quiero ver morir a más personas que quiero por favor, vive mi pequeña Gryffindor- los ojos de Harry empezaron a humedecerse y las lagrimas empezaron a resbalar por su rostro sin que él lo impidiese, ella se lo había dicho que cuando lo necesitase llorase, que eso no era debilidad- no podría soportar tu muerte mi ángel por que tu eres las partes más importantes de mi, eres mi alma, y mi corazón y si tu mueres, mi corazón y mi alma también morirán. Siempre lo he sabido, siempre he sabido que eras esas dos partes de mi cuerpo incluso cuando estábamos enfadados aunque en esos momentos no quería reconocerlo, te necesito. Corre, no temas, no te voy a abandonar. Pequeña te metiste en mi mente y en mi corazón y no te he podido sacar y nunca podré hacerlo, nunca. Solo pienso en ti, solo quiero estar junto a ti, solo eso, solo eso, por eso no puedes abandonarme.
Harry cerró los ojos al ver que la chica no despertaba, estaba empezando a perder la esperanza.
- Tal vez no vale la pena todo esto que estoy diciendo- dijo Harry aun con lagrimas resbalando por su rostro y que se limpió- tal vez debería perder la esperanza.
El chico se apartó de la cama y empezó a caminar hacía la puerta, iba con la cabeza gacha.

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- No Harry, no te vallas- dijo Alicia tropezando y cayendo al suelo- no te vallas.
Alicia estaba agotada, volvió a escuchar la voz de Voldemort, no tenía fuerzas para continuar ahora que sabía que Harry estaba perdiendo la esperanza y ella tenía parte de culpa de que hubiese perdido por que ella se lo pidió, le pidió que perdiese la esperanza.
- No me dejes Harry- dijo Alicia con los ojos cristalinos- ayúdame a volver junto a ti.

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Harry miró por encima de su hombro, quería mirarla una última ve antes de salir. Estaba mirándola cuando dirigió su mirada al suelo y vio debajo de la cama unos pergaminos. Se acercó lentamente a la cama y se agachó junto a ella. Cogió los pergaminos y los miró. Vio que estaban escritos y que era la letra de Alicia y que era una carta dirigida a todos ellos. Así que comenzó a leer en alto para que todos lo escuchasen.

Queridos amigos:

No se como empezar, tengo muchas cosas que deciros pero no se como decirlas y tampoco sé si tengo el suficiente tiempo para escribirlas.
Lo primero de todo quiero daros las gracias. Gracias, gracias por haber sido mis amigos, gracias por haber sido mi familia, gracias por entregarme vuestra amistad algunos de vosotros sin siquiera conocerme. Gracias a los Weasley, a Hermione, a Draco, a Wendy, a Cristine, a los miembros de la orden y gracias a Harry supe lo que era la amistad, la verdadera amistad. Me enseñasteis el significado de la palabra felicidad por que el tiempo que estuvisteis junto a mí fue el más feliz de mi vida. Deje de ser un espectro que vagaba por el mundo sin ningún cometido para convertirme en una persona que estaba en el mundo para vivir y aprender. Aprender de vosotros por que me enseñasteis muchas cosas, cosas que no vienen en los libros, cosas que solo se aprenden si una persona te las enseña, como la amistad, el valor, a tener esperanza, hasta me enseñasteis a sonreír, a reír sin miedo a que me pegasen. Me distéis vuestro cariño sin conocerme, sin saber quien era y me sentí querida.
Eso no significa que Wendy no me diese cariño por que me lo daba y siempre se lo agradeceré pero como yo, ella no sabe dar cariño de la misma forma que vosotros, como yo, ella no tuvo a nadie que se lo diera y yo no le demostraba el suficiente cariño y ese fue uno de mis mayores errores. Te pido perdón por eso Wen, y si hubo algo más que te molestara también te pido perdón. Pero no solo la pido perdón a ella, también os lo pido a los demás. Perdón por haberos mentido pero Voldemort me tenía engañada, espero que algún día me perdonéis.
Os lo vuelvo a decir, gracias por todo. Gracias por cada momento que habéis vivido junto a mí, no lo cambiaría ni por todo el oro del mundo mágico y muggle por que lo que me habéis hecho sentir no tiene precio, de verdad gracias.
Gracias a ti Wendy, por estar a mi lado desde que éramos niñas. Por intentar hacerme creer en el amor, por intentar cuidarme y aguantar mis gritos. Gracias por ser mi amiga, mi hermana.
Gracias a ti Draco, por cambiar y escuchar mis consejos. Por hacer feliz a Wendy, gracias por amarla. Gracias por ser mi amigo, mi hermano.
Wendy, Draco recordad la pulsera que os regalé en navidad, recordad lo que ponían Siempre seremos amigos.
Gracias a ti Hermione, por estar a mi lado, por ayudarme, por tratarme como si nos conociésemos de toda la vida, gracias por ofrecerme tu amistad, gracias por hacer feliz a Ron. Gracias por ser mi amiga, mi hermana.
Gracias a todos los Weasley, gracias por tratarme como si fuese una hija más, como si fuese una hermana más para todos vosotros. Gracias Bill, por confiar en mi y contarme a mi primero lo de que iba a ser papa y que te ibas a casar me hubiese encantado estar en tu boda, gracias por ser mi hermano. Gracias Charlie, por ser tan bueno conmigo, por hablarme de tu trabajo, gracias por ser mi hermano. Gracias a Percy, me hubiese encantado conocerte fuera de estas cuatro paredes pero gracias por estar junto a mí mientras estaba en el hospital. Gracias a Fred y George por hacerme reír siempre, por enseñarme que la risa es algo maravilloso y que no debo de dejar de hacerlo, gracias por ser mis hermanos. Gracias a Ron, por darme tu amistad, por hacer feliz Hermione y por estar junto a mí, gracias por ser mi hermano. Gracias a Ginny, por ser tan cariñosa, por estar junto a mí, por ayudarme, gracias por ser mi hermana. Gracias a los señores Weasley por ser como unos padres para mí incluso antes de que se enteraran de que era su hija de verdad, y estoy segura señor Weasley que será un gran ministro y estoy muy orgullosa de usted.
Gracias a todos los miembros de la Orden por dejarme estar junto a vosotros, por darme vuestro cariño, gracias a Lupin, a Tonks, a Tommy, a Ojoloco, a Hagrid, a la profesora Mcgonagall y todos los que intentan vencer a Voldemort. Gracias profesor Dumbledore por haber confiado en mí. Gracias a Cristine por haberme dado tan buenos consejos y por favor cuida a Wendy.
Y por último pero no me nos importante por ello, gracias a Harry. Gracias por ser mi mejor amigo, por darme tu cariño, gracias por ser la luz que me guía en los caminos, por ser la luz que me guía por el camino de luz. Se que tu podrás vencer a Voldemort, confío en ti, por que se que eres fuerte y poderoso. Se que te dije que perdieras la esperanza pero ahora te digo que no lo hagas por que yo no la he perdido y te juro que este donde este te la enviaré para que puedas acabar con Voldemort y hagas un mundo mejor, no te rindas, lucha. Confío en ti Harry y sé que si existe una cura para mi enfermedad, sé que tú y solamente tú podrás encontrarla, gracias por ser todo en mi vida, gracias por ser mi héroe.
Y ahora, me despido de todos vosotros, os mando un abrazo y un gran beso desde donde este. Hasta siempre. Adiós.

Sobre la carta empezaron caer las lagrimas de Harry y este quitó la carta, no quería que las letras se borrasen, era lo último que tenia de ella. Levantó la cabeza y miró a través de la cristalera. Vio como por el rostro de todos los Weasley, de Hermione, de Wendy, de Fleur, de Cristine, de Tonks, de Draco, incluso de las enfermeras resbalan millones de lagrimas. Vio la mirada de tristeza de Lupin, Dumbledore y los sanadores y por último vio los ojos humedecidos de Tommy.

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Alicia había escuchado como Harry había leído su carta y todavía no se había levantado. Veía como se alejaba el chico que amaba y ella no podía hacer nada. Comenzó a llorar sin poder evitarlo.
- Harry- decía una y otra vez, cada vez más alto hasta que lo gritó- ¡HARRY!

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- Harry- susurró Alicia desde la cama casi sin mover los labios.
Harry la escuchó y la miró, vio como por su rostro resbalaban millones de lagrimas y el corazón de Harry empezó a palpitar con fuerza, tal vez todavía hubiese una oportunidad.
- Estoy aquí princesa- dijo Harry acercándose a ella- no tengas miedo, no me voy a ir de tu lado, te estoy esperando y te esperare toda la vida si hace falta, así que corre por que yo no me voy a ir. Estoy ahí, levanta la cabeza y mírame, estoy parado, esperándote, eres fuerte así que corre. Sé que podrás despertar, lo sé por que eres fuerte, la chica más fuerte que he conocido nunca.

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Alicia levantó la cabeza y vio que Harry había dejado de caminar y que estaba mirándola desde la distancia. En sus labios había una sonrisa dibujada, una de esas sonrisas que solo iban dirigidas a ella.
Con unas fuerzas renovadas se puso en pie y salió corriendo hacía él.
- Espérame- dijo Alicia.

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- Espérame- dijo Alicia con los ojos cerrados y el chico la escuchó y sonrió.
- Estoy esperando pequeña- dijo Harry- te quiero, vamos corre, te estoy esperando. ¿Sabes? Recuerdo un día cuando estábamos peleados y tu ya te habías ido, Ania me dijo entre el amor y el odio solo hay un paso pero ¿tú lo as dado? Yo no la conteste y ese día estuve pensando en esas palabras y empecé a recordar todos los momentos que habíamos pasado juntos y me di cuenta de que no te había dejado de amar ni un segundo y desee con todas mis fuerzas que volvieras junto a mí. Vamos Alicia, todo el mundo te espera en Hogwarts, todos nos preguntan siempre que estamos allí por tu estado, están preocupados por ti, así que no te puedes rendir, lucha por tu vida, vive por favor por que te necesitamos, te necesito. Te prometo que si despiertas, te voy ha hacer la chica más feliz del mundo, te prometo que no dejaré que nadie te haga daño, te prometo que te voy ha hacer feliz aunque solo sea como amigos, si eso es lo que quieres seremos amigos, yo me conformo con saber que estas bien y quiero ver una de tus hermosas sonrisas pero esta vez que esa sonrisa este acompañada por tus ojos, te juro que voy a hacer que olvides el daño que Voldemort te hecho cueste lo que me cueste. Así que corre yo te estoy esperando con los brazos abiertos.

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Alicia veía que tan solo estaba a unos metros de Harry y que él estaba con los brazos abiertos esperándola para darla un abrazo y ella quería sentir ese abrazo, además quería decirle que le quería, no se quería ir sin decirle que le amaba, sin decirle que él había cumplido la promesa que le había echo en verano el mismo día en que se habían ido a Hogwarts.
- Corre- oía que le decía la voz de Harry- corre pequeña, demuestra que eres una Gryffindor, mi pequeña Gryffindor, demuestra que el valor corre por tus venas.
Alicia sonrió con lagrimas en los ojos y se abrazó al cuerpo de Harry y su sonrisa fue mayor cuando sintió que él la rodeaba con los brazos.

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Harry estaba mirando a Alicia cuando esta abrió los ojos y sus miradas quedaron conectadas. Alicia se incorporó y se abrazó a Harry con fuerza mientras lloraba.
- Te quiero Harry, te quiero- dijo Alicia sin parar de llorar y Harry la devolvió el abrazo mientras sonreía, le había dicho que le quería, ella nunca le había dicho a una persona que la quería y a él había sido el primero que se lo había dicho- siento no habértelo dicho antes, lo siento, no quería irme sin decírtelo. Te amo y no me quiero volver a enfadar contigo nunca más. Te quiero desde el primer momento en el que té vi y no he podido dejar de quererte aunque he intentado odiarte no he podido, por que te amo. No he podido sacarte de mi cabeza, deseaba sentir de nuevo tus labios, tus abrazos, tus caricias, ver una sonrisa cariñosa dirigida a mí, volver a oír palabras cariños salir de tu boca cuando me hablabas. No quiero sufrir más, no tengo fuerzas para seguir sufriendo, no quiero estar sola nunca más.
- No vas a estar sola- dijo Harry- y no vas a sufrir más.
Los dos chicos se miraron a los ojos sin dejar de abrazarse, sus miradas lo decían todo, todo.
- Quiero ser tu amiga, tu confesora, tu chica, tu novia, tu amante, quiero ser todo para ti- dijo Alicia y Harry sonrió- y por eso yo me preguntaba que si la pregunta que me hiciste en el baile seguía en pie.
- ¿Cuál?- dijo Harry sonriendo y rozando su nariz con la de la chica- ¿la de que si querías ser mi novia?
- Si- dijo Alicia- esa pregunta.
- ¿Quieres serlo?- dijo Harry cada vez más cerca de los labios de la chica- ¿quieres ser mi novia?
- Si- dijo Alicia sonriendo con sus ojos tristes.
- Trato hecho pequeña- dijo Harry y la chica sonrió- pero que sepas que nunca más te voy a dejar escapar.
- No me pienso escapar mi héroe- dijo Alicia sonriendo.
Harry acortó la distancia que los separaba y la beso. Se fundieron en un beso lleno de cariño y amor. Era un beso dulce y tierno pero también desesperado, lo llevaban deseando desde hacía mucho tiempo. Sus lenguas buscaban los roces de la lengua de su pareja con desesperación, se estaban besando como si al día siguiente se acabara el mundo.
- Te quiero- dijo Harry cuando se separaron.
- Yo también te quiero- dijo Alicia.
- Debo abrir- dijo Harry- tendrán que ver sí estas bien.
Alicia asintió y muy a su pesar soltó a Harry. El chico se fue hacía la puerta con una sonrisa dibujada en su rostro. Abrió la puerta y salió de la habitación dejando la puerta abierta.
- Será mejor que pasen para ver si esta bien- dijo Harry sin poder dejar de sonreír- aunque yo la veo muy bien.
- Es un milagro- dijo el sanador y entró a la habitación seguido de su compañera y las dos enfermeras.
Harry miró a sus amigos que lo miraban a su vez. La señora Weasley aun lloraba pero en este caso eran lagrimas de felicidad. La mujer pelirroja se acercó a él y la dio un fuerte abrazo.
- Gracias Harry, gracias- dijo la mujer llorando- sentimos mucho no haber confiado en ti, debimos hacerlo.
La mujer se separó y le miró a los ojos mientras le acariciaba el rostro.
- Mi hija no podía haber elegido un novio mejor- dijo la señora Weasley- me alegro de que seas un miembro de la familia Weasley en toda regla.
- Yo también señora Weasley- dijo Harry e hizo una cosa que nunca había hecho, se acercó a la mujer, la dio un beso en la mejilla y la abrazó- siempre ha sido como una madre para mi.
- Y tu un hijo para mí, cariño- dijo la señora Weasley.
Los dos se separaron y cuando lo hicieron sus amigos se abalanzaron sobre Harry y lo abrazaron. Cuando dejaron respirar a Harry vieron como los sanadores sacaban una camilla flotando con Alicia encima.
- Nos la llevamos a otra habitación- dijo el sanador mientras la señora Weasley la daba un gran beso en la mejilla a su hija- ya no es contagiosa y esta habitación podríamos utilizarla para otro paciente que sea contagioso. Síganme, en esta planta hay habitaciones libres.
Todos los siguieron, delante de la camilla iban las enfermeras y detrás de la camilla iban los dos sanadores y detrás de estos Harry y los demás.
Llegaron hasta una habitación sólo tenía una cama, tenía un armario ropero y un par de cómodos sillones. En el centro estaba la cama donde colocaron a Alicia y a su lado una mesita de noche bien alta. Además había un enorme ventanal por donde entraba mucha luz. No había ningún ventanal que diese al pasillo y además había una puerta donde Harry supuso que había un baño. Los sanadores miraron a Harry y los demás.
- ¿Cuánto tiempo se va a tener que quedar?- dijo la señora Weasley.
- Hasta el sábado por la tarde- dijo el sanador- Si necesitan algo no duden en avisarnos.
- No se preocupen- dijo el señor Weasley sonriendo- lo haremos.
Los dos sanadores se marcharon seguidos de las dos enfermeras y cuando la puerta se cerró, se acercaron a Alicia. Wendy y Draco se abalanzaron sobre su amiga y la dieron un fuerte abrazo.
- Menos mal que estas bien- dijo Wendy sonriendo y dándola un gran beso a su amiga.
- Os quiero mucho chicos- dijo Alicia y Wendy y Draco la miraron, era la primera vez que los decía que los quería y Wendy comenzó a llorar cuando la oyó decirlo.
- Yo también te quiero- dijo Wendy llorando y abrazándose a su cuello.
- Wendy
basta
me estas
ahogando- dijo Alicia pero Wendy no la hacía caso hasta que Draco hizo que la soltase.
- Que la vas a ahogar- dijo Draco sonriendo mientras Alicia se frotaba el cuello. Draco se acercó a ella y la abrazó con cuidado- y yo también te quiero.
Los dos chicos se separaron de ella y esta vez fueron los señores Weasley quienes se acercaron a la chica. La señora Weasley se acercó a la cama como con temor y la agarró la mano con delicadeza.
- Te encuentras bien cariño- dijo la mujer.
- Si señora Weasley- dijo Alicia y la mujer pelirroja pareció un poco entristecida por la forma en que se dirigía a ella, a ella le gustaría que la llamara mama pero entendía que tal vez era demasiado pronto.
- Señores Weasley- dijo Alicia, todos la miraron parecía un poco nerviosa- ¿les puedo llamar papa y mama?- la chica agachó la mirada levemente sonrojada y continuo- es que no sé si es malo que los llame así por que cuando se lo llamaba a Voldemort, él me pegaba- la chica comenzó a llorar- y yo tengo miedo de que a ustedes tampoco le gusten que los llame así y me hagan daño como él.
- ¡Oh dios no, cariño!- dijo la señora Weasley con una mano en la boca- nosotros seriamos incapaces de hacerte daño y claro que nos puedes llamar papa y mama, eso es lo que queremos que hagas. Me harías la mujer más feliz del mundo si me llamases así.
- Yo no quiero que sufras más ni yo tengo fuerzas para seguir sufriendo- dijo Alicia levantando la cabeza y mirando a sus padres- os quiero mucho mama, papá.
La señora Weasley al oír las últimas palabras comenzó a llorar y abrazó a la muchacha con todas sus fuerzas, el señor Weasley se acercó y las abrazó a ambas. Harry miró el rostro de su novia y vio que la chica sonreía sin parar y aunque sus ojos seguían tristes, Harry sabía que era más feliz. Cuando los señores Weasley soltaron a Alicia los siguientes que se acercaron fueron Bill y Fleur.
- ¿Qué te parece mi hermana, Fleur?- dijo Bill y le dio un beso en la frente a Alicia- Hermosa ¿no crees?
- Mucho- dijo Fleur dándola un beso en la mejilla.
- ¿Puedo tocarte la tripa?- dijo Alicia a Fleur.
- Claro- dijo la chica sonriendo y Alicia puso su mano en el vientre de la chica que todavía no estaba muy abultado.
- Y pensar que hay dentro hay bebe- dijo Alicia acariciando el vientre de Fleur, luego sin dejar de acariciarlo miró a Harry- quiero uno Harry.
- ¿Qué?- dijo Harry asustado y todos estallaron en carcajadas al ver la cara de susto del chico- a mi no me metas en líos.
- Un bebe no es un lío- dijo Alicia con el entrecejo fruncido.
- Para un chico de dieciséis años y una chica de diecisiete si lo es- dijo Harry.
- Harry yo no tengo diecisiete años- dijo Alicia.
- Si los tienes- dijo Charlie y la chica lo miró. El pelirrojo la dio un beso en la frente y continuo- eres melliza de Ron por lo tanto tu cumpleaños fue el 1 de Marzo ya tienes diecisiete años.
- Valla, hace casi un mes que fue mi cumpleaños y yo no lo sabía- dijo Alicia- que poco he disfrutado de mis dieciséis años aunque la verdad nunca he disfrutado mi cumpleaños, era un día más- Alicia que había estado dirigiendo su mirada a todos los de la habitación se detuvo en una de las personas- ¿tu eres Percy?
Todos miraron al pelirrojo estirado y vieron que el chico se acercaba a ella.
- Si- dijo Percy.
- Tenía ganas de conocerte- dijo Alicia sonriendo y abrazándose a él- eres tan guapo como me imaginaba.
- Tu también eres hermosa- dijo Percy devolviéndola el abrazo y dándola un beso en la cabeza.
Entonces Fred apartó a Percy de Alicia mientras George se ponía en el otro lado de la cama y cuando cada uno estaba en un lado de la cama y Alicia en el centro, Fred dijo:
- No la acapares, nos toca a nosotros besarla.
- Abrazarla- dijo George ambos con unas sonrisas traviesas dibujadas en sus rostros.
Fred y George empezaron a hacer lo que habían dicho mientras Alicia reía sin parar.
- ¡Auh!- dijo Alicia tocándose la mejilla- ¿cuál de los dos a sido el que me a mordido?
- Él- dijeron los dos a la vez señalando al otro.
- Yo no he sido- dijo Fred.
- Pues yo tampoco- dijo George mirando a su gemelo.
- Aparataos idiotas- dijo Ron aparatando a Fred- quiero ver a mi hermana melliza.
- Hola- dijo Alicia sonriendo a su hermano mellizo a los ojos- ¿sabes? Me encantan tus ojos cuando los miró me llenan de alegría. Te quiero Ron.
Ron se acercó a ella y la dio un fuerte abrazo que Alicia correspondió con una sonrisa.
- Estuve tanto tiempo deseando saber como eras, imaginando como serías y durante todo este tiempo te he tenido delante de mis narices y no me he dado cuenta- dijo Ron y por los ojos de la chica empezaron a resbalar una lagrimas silenciosas- nunca te imagine tan hermosa como eres.
- Ron
- dijo Alicia mientras se separaban. Ron le limpió las lagrimas con los pulgares- no sabes cuanto me alegro de que seas mi hermano.
Ron sonrió y la dio un beso en la frente.
- Te quiero hermanita- dijo Ron- y si alguna vez ese- el pelirrojo señalaba a su mejor amigo- te hace daño, me lo dices que lo descuartizo.
- ¡Eih!- dijo Harry que estaba a los pies de la cama.
- Es cierto- dijo Bill y Harry lo miró- te vamos a tener vigilado Harry y pobre de ti como hagas daño a nuestra hermanita.
Harry tragó saliva fuertemente y miró a todos los hermanos Weasley que le hacían señas que a Harry no le gustaba para nada. Charlie y Percy se pasaban el dedo por la garganta de un lado a otro, Fred y George se señalaban disimuladamente partes del cuerpo no visibles, las partes del cuerpo más sensible de un hombre mientras con la otra mano hacían como si fuesen unas tijeras. Harry tragó saliva de nuevo y miró a su novia desesperado.
- ¡Eh, no me lo asusten!- dijo Alicia con el entrecejo fruncido.
- Te acostumbraras- dijo Ginny acercándose a su hermana y dándola un beso en la mejilla- eso es lo malo de tener seis hermanos mayores, son demasiado protectores y todo chico que se le acerca a sus pequeñas hermanas los terminan espantando, con la excusa de que no tienen buenas intenciones contigo.
- Pero Harry si tienes buenas intenciones conmigo ¿verdad cariño?- dijo Alicia sonriendo- por que si no, no van a ser mis hermanos los que te dejen sin carne de padre sino que seré yo- la chica sonrió y Harry volvió a tragar saliva, su novia podía llegar a ser una mujer de armas tomar, ya la había visto más de una vez furiosa, tenía el carácter de todo Weasley pero sobretodo de las mujeres.
- Si cariño claro- dijo Harry sonriendo y abanicándose con la mano- claro que tengo buenas intenciones. Hace un poco de calor ¿no creéis?
- Pero no te pongas nervioso- dijo Alicia sonriendo- sino yo no te voy ha hacer nada malo sino me lo haces tú a mi primero y tu me as prometido que nunca me vas a hacer daño.
- Si lo he hecho- dijo Harry- no debéis preocuparon, no la voy a hacer nada de nada, no la voy a tocar ni un pelo.
- No te pases Harry- dijo Alicia mirando a su novio- no me digas que ahora vas a estar a tres metros de distancia.
- No- dijo Harry rotundamente- ni hablar, tu bien cerquita de mí que con lo bonita que eres algún chico en Hogwarts te aparta de mi lado y no voy a dejar que me roben.
- Bienvenida al club de los novios celosos- dijo Hermione acercándose a su amiga y dándola un abrazo-ya te puedes ir acostumbrando por que ese par de hay son unos celosos- Hermione señaló a su novio y a su mejor amigo.
- Y Draco no se queda atrás- dijo Wendy sonriendo- no sabes la última Alicia, ayer Draco casi mata a un chico por que me estaba preguntando una cosa.
- Ese chico estaba muy cerca tuya- dijo Draco señalando a su novia- ese iba a lo que iba y Ron y Harry pueden confirmarlo que estaban delante.
- Tiene razón- dijo Ron y Harry asentía.
- Vosotros tenéis la mente muy sucia- dijo Wendy mirándolos con una ceja alzada.
- Pero Alicia te acompaño en el sentimiento- dijo Hermione negando con la cabeza- tu aparte de tener un novio celoso además tienes un hermano celoso, Ron es muy celoso incluso con sus hermanas- Ginny asentía junto a ella como dándola la razón- no te va a dejar en paz.
- Me a caído una cruz encima- dijo Alicia negando con la cabeza mientras sus amigas le daban palmadas en la espalda.
- ¡Eih! Eso no es justo- dijo Harry con el entrecejo fruncido- ¿dónde vas a encontrar a un novio como yo?
- La verdad Harry tienes razón- dijo Alicia y Harry sonrió- donde voy a encontrar a un novio el cual es perseguido por un asesino maniaco que durante 15 años pensé que era mi padre, que carga sobre sus espaldas con una profecía y que sabe cuando ese maniaco asesino que le persigue esta feliz o enfadado. No quita, quita que contigo estoy más que entretenida.
- Has olvidado unas cuantas cosas- dijo Harry acercándose a su novia.
- ¿Ah sí?¿Cuáles?- dijo Alicia.
- Que siempre esta metiendo la pata y que la metió hasta al fondo cuando hizo daño a la chica más linda del mundo- dijo Harry abrazándola y la chica sonrió aferrándose al brazo de su novio- y que esta locamente enamorado.
- Que lindo eres- dijo Alicia dándole un beso en la comisura de los labios- por cierto ¿cómo encontraste la cura?
- Por el libro de El reino de las serpientes- dijo Harry.
- ¿De verdad?- dijo Alicia sonriendo- sabía que conseguirías abrirlo aunque bueno no estaba segura de si lo intentarías llegue a pensar que lo llevarías a la sección prohibida y lo dejarías ahí.
Eso último Alicia lo había dicho sin pensar pero cuando vio los ojos azules de su director se tapó la boca al darse cuenta que había revelado la escapadita de su novio a la sección prohibida. Pero el anciano no parecía enfadado más bien divertido.
- Hola director- dijo Alicia sonriendo inocentemente- no le había visto.
- Ya me he dado cuenta sino no hubiese dicho lo de la escapadita de Harry a la sección prohibida- dijo Dumbledore sonriendo.
- No le castigue profesor- dijo Alicia- fue idea mía, me parecían libros que podrían se interesantes y le pedí que me los trajera.
- No le voy a castigar por que por hacer eso señorita usted esta viva- dijo Dumbledore y Harry sonrió- pero cuando lleguemos a Hogwarts quiero que lleve esos libros a mi despacho.
- Si- dijo Harry sonriendo- lo haré.
- Ahora continua Harry por favor- dijo Dumbledore.
Harry les contó lo que ponía en la leyenda para que Alicia se enterase, contó que había ido al salón de té y que Alex le había dicho que era la reina de las serpientes y que le había entregado la poción.
- Quiero conocerla para darle las gracias- dijo Alicia.
- Cuando puedas vamos- dijo Harry- no creo que ella pueda subir ha verte por que esta trabajando.
- Bueno será mejor que vuelva al colegio- dijo Dumbledore- ahora que se que la señorita Weasley esta bien me voy tranquilo.
- Voy contigo Dumbledore- dijo Remus sonriendo.
- Esta bien- dijo Dumbledore- Tonks, Tommy acompañarlos a Hogwarts después.
Los dos chicos asintieron mientras Lupin se acercaba a la chica y la daba un beso en la frente, la chica sonrió y Lupin la miró a los ojos.
- Me alegro de que este bien- dijo el hombre sonriendo.
- Gracias- dijo Alicia sonriendo.
Los dos hombre se dirigieron a la puerta y antes de salir Dumbledore se dio la vuelta y miró a Alicia.
- Por cierto- dijo el anciano- bonita carta.
La chica se sonrojo levemente y los dos se marcharon cerrando la puerta tras de si. Estaban hablando y no se dieron cuenta que era tarde hasta que la enfermera a la que Harry le había entregado los libros para que se los diese a Alicia, entro a la habitación con la cena. La mujer dejó una bandeja sobre la mesa que estaba cerca de la chica.
- Hora de comer cariño- dijo la enfermera cariñosamente- estarás contenta de poder estar rodeada de tanta gente.
- Si- dijo Alicia sonriendo.
- Bueno hoy tenemos de comer... - empezó la mujer.
- Déjame adivinar- cortó Alicia- ¿un puré?
- Acertaste- dijo la mujer sonriendo.
- Como no voy a acertar- dijo Alicia un poco molesta- desde que me ingresaron me estoy alimentando de lo mismo ¡es horrible! ¿no me puedes traer un gran plato de estofado o un filete? Algo sólido.
- Lo siento pero no puedes comer cosas...
- Sólidas- terminó de nuevo Alicia por la mujer.
- Venga empieza a comer- dijo la enfermera.
- No quiero comer- dijo Alicia cruzándose de brazos.
- Pues no me pienso ir hasta que te lo hayas comido- dijo la enfermera.
- Pues te vas a aburrir- dijo Alicia.
- No seas cabezota Alicia- dijo la señora Weasley- debes comer.
- Esta muy malo- dijo Alicia.
- Segur que no esta tan malo- dijo Harry sentándose en el borde de la cama- lo que pasa es que eres una quejica.
- ¿Quieres probarlo?- dijo Alicia maliciosamente.
- Vale- dijo Harry y metió un dedo en el puré, se lo chupó y se dio cuenta de que Alicia tenía razón, ¡era horrible!- esta bueno- mintió Harry pero su cara decía todo lo contrario, su cara decía la verdad y Alicia sabía que estaba mintiendo. Lo miró fijamente y Harry terminó por decir la verdad- vale, esta bien es horrible pero tienes que comértelo.
- Pero...- dijo Alicia.
- Pero nada, vamos- dijo Harry.
La chica cogió la cuchara con el entrecejo fruncido y empezó a comer.
- Así me gusta cariño- dijo la enfermera- dentro de un rato vuelvo a por la bandeja.
La enfermera salió de la habitación y mientras Alicia comía siguieron hablando. Después de que la enfermera volviese a la habitación para llevarse la bandeja, Tonks y Tommy informaron de que tenían que volver a Hogwarts. Así que Harry le dio el baúl a Alicia por si necesitaba algo y Bill y Charlie lo guardaron en el armario que había en la habitación.
- Tan pronto- dijo Wendy mirando a Tonks.
- Es tarde- dijo Tonks sonriendo.
Todos le dieron un beso y un abrazo a los presentes antes de irse.
- Adiós mi ángel pelirrojo- le susurró al oído Harry a Alicia. La chica sonrió.
- Adiós- le susurró Alicia y se dieron un pequeño beso en los labios.
Todos salieron de la habitación y luego del hospital. Iban riendo, hablando y bromeando, eran felices. Se fueron al callejón y esperaron al autobús noctámbulo, no tardó ni treinta segundos en aparecer y tampoco tardaron mucho en llegar a Hogwarts. Se despidieron de Tonks y Tommy y entraron a los terrenos del colegio, entraron al castillo y se fueron al gran comedor muertos de hambre.
Cuando entraron en el gran comedor y todos vieron las grandes sonrisas que traían, se preguntaron por que estaban tan felices. La cena no había empezado así que los chicos se sentaron en sus respectivas mesas, esperando que la comida apareciese pero la comida no apreció por el contrario Dumbledore se puso en pie.
- Antes de empezar a cenar me gustaría dar una buena noticia- dijo Dumbledore sonriendo mientras todos los alumnos ponían atención al director- el señor Potter aquí presente estuvo investigando sobre la serpiente que mordió a la señorita Weasley y por la que estaba en el hospital y hoy el señor Potter ha encontrado una cura salvando la vida de la señorita Weasley...- Dumbledore no pudo continuar ya que toda la sala estallaron en gritos de felicidad, algunos alumnos hacían sonar los cubiertos contra los vasos y platos vacíos, eran felices por que eso significa que podrían pedirla perdón por como la habían tratado. Después de unos minutos la sala volvió a quedar en silencio y Dumbledore continuo- la señorita Weasley se tendrá que quedar en el hospital hasta final de semana y volverá al colegio después de las vacaciones de semana santa, espero que todos la den una calurosa bienvenida y la traten como se merece. Ahora que esta todo dicho...
- Profesor- dijo Harry poniéndose en pie y todos lo miraron. Harry tenía una sonrisa que nunca antes habían visto nadie y una idea le había llegado a la cabeza- yo creo que después de cómo la tratamos deberíamos hacer algo por ella.
Toda la sala estaba en silencio escuchando las palabras del chico pensando en lo que quería decir y entonces Ron se puso también en pie.
- Yo estoy con Harry- dijo el pelirrojo- y creo que se lo que quiere decir Harry con hacer algo por ella. Creo que se refiere a su cumpleaños.
- Si- dijo Harry dándole la razón a Ron- el cumpleaños de Alicia fue el uno de Marzo y hoy ella se a enterado que el pasado uno de Marzo cumplió diecisiete años por lo que nos ha dicho ella nunca ha celebrado su cumpleaños y yo creo que después de las vacaciones y aunque es ya es un poco tarde, aun así yo creo que deberíamos hacerla una fiesta de cumpleaños, aquí en el gran comedor. Una fiesta sorpresa, de la cual ella no sabría nada hasta la misma noche que se celebrase.
- Sabe señor Potter que no es una mala idea- dijo Dumbledore sonriendo- ¿qué les parece?- dijo esta vez mirando a toda la sala.
- Fiesta, fiesta, fiesta- coreaba toda la sala al unísono mientras golpeaban las manos contra la mesa.
- Creo que ahí tienen la respuesta- dijo Dumbledore y toda la sala estalló en aplausos- quiero que escriban en un papel las condiciones y como quieren hacer la fiesta y que me las lleven a mis despacho antes de las vacaciones de semana santa y después de estar seguro de que no es nada peligroso, después de lo que he vivido aquí con algunos alumnos no me fío de ningún adolescente, entonces mandaré al señor Flinch a que ponga en todas las salas comunes las condiciones y los alumnos deberán seguirlas ¿entendido?- hubo un murmullo general que el director entendió como un si, levantó los brazos- y ahora a cenar.
Los platos se llenaron de comida y pronto Ron y Harry ya tenían sus propios platos llenos y comían desesperado. Harry estaba hambriento no había comido mucho desde que Alicia había entrado al hospital ya que no había tenido mucho hambre pero ahora que sabía que ella estaba bien, el hambre había vuelto.
Después de comer subieron a las salas comunes y no tardaron mucho en irse a la cama agotados. Harry se acostó con la sonrisa que se le había dibujado en el rostro cuando había visto a Alicia abrir los ojos y que aun dibujaba su cara y poco a poco el sueño lo fue venciendo y se durmió, soñando durante toda la noche con Alicia.

Capitulo 30: La primera pelea de enamorados.

A la mañana siguiente Harry se despertó con una sonrisa. Había soñado toda la noche con su novia Alicia. Que bien suena eso pensó Harry mientras se vestía mi novia Alicia. Bajó junto a Ron las escaleras y esperaron a que bajasen las chicas que no tardaron mucho. Los cuatro estaban muy contentos y los otros lo notaron.
Los cuatro salieron de la sala común y caminaron por los pasillos junto a sus compañeros que al igual que ellos iban al Gran Comedor para desayunar y empezar después con la rutina de ir a clase.
Antes de entrar al gran comedor se encontraron con Wendy y Draco que estaban tan felices como ellos. Luego entraron en el Gran Comedor y cada uno se sentó en su mesa. Empezaron a desayunar mientras hablaban animadamente con sus compañeros.
Después Harry, Ron y Hermione se fueron a la clase de Historia de la Magia mientras Ginny se iba a dar Ruinas Antiguas junto a Luna.
La clase de Historia de la Magia fue tan aburrida como siempre, la única capaz de coger apuntes era Hermione que escribía sin parar en los pergaminos. En cambio, otros se quedaban dormidos, en el caso de Dean en el hombro de su novia Parvati, y esta estaba apunto de dormirse. Laverne a su lado se había quedado ensimismada mirando a un punto fijo que parecía mucho más interesante que lo que el profesor Binns, el fantasma que impartía las clases de Historia de la Magia, decía. Junto a ella Seamus, su novio parecía estar dibujando en su pergamino, algo que parecía muy gracioso por que él y Neville que estaba junto a él no paraban de reír en silencio.
Harry miró a Ron que estaba sentado a su lado y vio que estaba apunto de dormirse y Hermione que estaba al otro lado del pelirrojo, le lanzaba miradas furibundas cuando no estaba cogiendo anotaciones.
Cuando la sirena sonó todos los agradecieron y se levantaron rápidamente para salir cuanto antes de ese suplicio y poder dirigirse a la clase de Encantamientos. La clase de Encantamientos se hizo mucho más llevadera que la anterior. El pequeño profesor Flitwick era mucho más divertido que el profesor Binns y sus clases eran menos monótonas. Luego se fueron a Transformaciones, la profesora tan seria como siempre aunque parecía contenta, les enseñó a transformar tazas en lechuzas. Al final de la clase Hermione fue la única n conseguirlo y Harry y Ron, para sorpresa de todos y de ellos mismos estuvieron apunto de conseguirlo.
Por último antes de comer a Ron y Harry les tocaba Adivinación mientras a Hermione le tocaban Runas Antiguas. Se despidieron de la chica y los dos amigos se fueron a la torre más alta donde se impartía la clase. Cuando llegaron vieron a sus compañeros esperando a que la trampilla se abriese y pudiesen dar la clase. La trampilla se abrió y entraron a la agobiante sala donde se impartía la clase. La profesora Trelowly ese día predijo la muerte de Harry en cuatro ocasiones pero ni eso enturbió la felicidad de Harry, por que ya estaba acostumbrado.
Salieron de la clase de Adivinación con un hambre voraz, bajaron hasta el Gran Comedor y se sentaron junto a Hermione que hablaba con unas chicas y unos chicos de quinto año, entre ellos estaba Ginny y Colin. Harry y Ron se sentaron a comer y se unieron a la conversación aunque mirando a Colin con la mala cara, Harry no le perdonaba que se hubiese metido con Alicia.
Terminaron de comer y Hermione, Harry y Ron se iban hacía los jardines para dar Herbólogia cuando Colin los detuvo, iba junto a Ginny y Dennis y Laura, ambos chicos parecían algo nerviosos.
- ¿Qué queréis?- dijo secamente Harry a los dos muchachos.
- Nosotros queríamos... - empezó Colin y miró a su hermano y a Ginny y Laura.
- Vamos Colin dile lo que me has dicho a mí- dijo Ginny.
- Vale, vale Gin- dijo Colin y apartó la mirada de su novia para mirar al trío- yo quería pediros disculpas por estos últimos días y por los comentarios que hice de Alicia. Sé que me pase pero esos estúpidos Slytherin me estuvieron metiendo en la cabeza cosas en contra de todos vosotros y sobretodo de ti Harry y de Alicia.
El trío escuchó al chico y Harry se dio cuenta de que hablaba con sinceridad pero ¿por qué esos dos chicos de Slytherin ponían a Colin en su contra? Pensó que tal vez fuese solo por ser Gryffindor pero no tenía sentido por que si fuese por ser Gryffindors entonces no hubiesen hablado con Colin por que él también era un Gryffindor. Había algo más pero no sabía él que y parecía por las caras de Hermione y de Ron que ellos pensaban lo mismo que él.
- No te preocupes Colin- dijo Harry y parece que Dennis y Colin se sentían mejor al oír eso. Laura cogió la mano de Dennis y este sonrió parecía que volvían a ser novios.
- Harry tengo que hablar contigo de algo sobre el equipo de Quiddich- dijo Dennis.
- ¿Qué pasa?- dijo Harry.
- Lo dejo- dijo Dennis.
- ¿Qué?- dijo Harry mirándolo sin dar crédito a sus oídos.
- La profesora Mcgonagall me ha dicho que mis notas han bajado en todas las clases y que no pudo continuar así- dijo Dennis- los entrenamientos me quitan demasiado tiempo y por eso no tengo mucho tiempo de estudiar así que lo dejo. Además no tengo madera de golpeador, necesitáis alguien más fuerte que yo.
- Entiendo- dijo Harry- bueno entonces tendremos que hacer pruebas para elegir otro golpeador aunque las haré después de las vacaciones de Semana Santa, así que por ahora no le digáis a nadie que hay una vacante en el equipo.
- Esta bien- dijo Dennis.
Después cada uno se fue a su clase. El trío salieron a los jardines y se dirigieron a los invernaderos para dar la clase de Herbólogia. La profesora Sprout les enseñó unas plantas muy curiosas que a todos le gustaron.
La última clase que dieron fue Cuidados de Criaturas Magias junto a Slytherin. Hagrid les enseñó unos animales asquerosos que a ninguno les gustó. A Harry las clases se le estaban haciendo interminables, solo pensaba en la hora. Estaba deseando que llegasen las seis para que Tonks y Tommy los llevasen al hospital. Pero aun quedaban unas cuantas horas.
Después de la clase de Cuidados de Criaturas Mágicas estuvieron hablando con Hagrid durante un rato. El semigigante estaba muy contento de que Alicia estuviese en buen estado y estaba deseando verla.
Después se fueron a la biblioteca para hacer los deberes. De camino a la biblioteca se encontraron con Ginny y la chica se fue con ellos para hacer los deberes.
En la biblioteca recordó lo que Colin le había dicho y se lo contó a Draco y Wendy que escucharon atentamente.
- No creo que sea solo por que seamos Gryffindor por lo que pusieron a Colin en nuestra contra- dijo Harry- por que Colin al fin y al cabo también es Gryffindor.
- Puede que sea por que son mortífagos- dijo Draco- o aprendices.
- ¿Aprendices?- dijo Harry.
- Si- dijo Wendy- antes de que sean mortífagos, son enseñados por uno de ellos, todos los conjuros y hechizos que los mortífagos saben, suelen enseñarlos alguien de su familia que también sea mortífago. Suelen empezar su aprendizaje cuando cumplen 15 años, la edad que tienen esos dos muchachos, los enseñan durante el verano y antes de que vuelvan a Hogwarts les hacen una prueba si la superan ya se hacen mortífagos. Voldemort no les envía a misiones muy importantes por que todavía no están preparados por eso les habrá dicho a esos chicos que pusiesen a la mayor gente posible encontrado de ti y de Alicia. Parkinson fue durante el verano antes de que fuese a Hogwarts un aprendiz pero ahora ya es un mortífago. A ella seguramente la misión que la enviaron fue vigilaros.
- A mí, mi padre antes de que traicionase a Voldemort- dijo Draco- el verano antes de empezar quinto quiso que fuese un aprendiz pero mi madre no se lo permitió, además yo no quería, no me gustaba la idea de que alguien me controlase como Voldemort controlaba a mi padre.
- Entonces ¿creéis que esos chicos son mortífagos?- dijo Hermione.
- Puede ser- dijo Wendy- lo más seguro es que este verano hayan sido aprendices y esta sea su primera misión, poner al mayor número de gente que hay en Hogwarts en contra de Harry y de todos nosotros.
Dejaron de hablar cuando la señora Pince, la bibliotecaria, los llamó la atención. Continuaron con sus deberes y cuando estaban apunto de ser las seis se fueron cada uno a sus salas comunes para dejar las cosas y salieron a los terrenos de Hogwarts. Tonks y Tommy no tardaron en llegar y ocho atravesaron los terrenos de Hogwarts y después salieron del colegio. Esperaron al autobús noctámbulo y se fueron al hospital.
Durante el viaje, se dieron cuenta de que las cosas no iban bien entre Tonks y Tommy. El chico la hablaba pero ella ni siquiera le contestaba parecía muy enfadada con él.
- ¿Qué les pasa a esos dos?- dijo Ginny y todos se encogieron de hombros.
- Vamos Tonks- dijo Tommy mirándola pero la chica no le miraba- no puedes estar enfadada conmigo toda la vida.
La chica no le contestó y Tommy se paso la mano por la cabeza desordenándose el pelo y haciéndolo ver mucho más guapo de lo normal.
- Sé que ese comentario que hice hace ya más de una semana estaba fuera de lugar y que no lo debería haberlo dicho- dijo Tommy.
- Pero lo hiciste- dijo Tonks fríamente y levantándose ya que el autobús había llegado al hospital.
Se bajaron del autobús y caminaron hacía la entrada del hospital, cuando ya estaban dentro subieron al primer piso y se fueron a la habitación de Alicia que era la 512.
Llamaron a la puerta y unos minutos después se abrió. La señora Weasley estaba ante ellos. La mujer al verlos sonrió y les dio un beso a cada uno mientras pasaban y se acercaban a los demás Weasley para saludarlos. Harry se acercó a su novia y la dio un beso en la comisura de los labios y aunque le supo a poco no quería pasarse estaba delante de la familia de la chica.
- ¿Qué tal las clases?- dijo Alicia mirando a sus amigos.
- Tan aburridas como siempre- dijo Ron- ¿y tu que tal estas?
- El sanador me ha dicho que debo de caminar par que la pierna herida se fortalezca- dijo Alicia- he estado paseando por el pasillo con mama y papa mientras Bill llevaba a Fleur a su departamento para que descansase.
- ¿Dónde esta Fleur ahora?- dijo Hermione.
- Sé a quedado en casa descansando- dijo Bill- yo m quería quedar con ella pero me ha dicho que volviese aquí, que ella iba a estar bien.
- Ayer cuando me dejaste el baúl y os fuiste, lo estuve mirando- dijo Alicia mirando a Harry- y vi unas cosas que son para vosotros.
- ¿Para nosotros?- dijo Harry.
- Si- dijo Alicia y Wendy y Draco sonrieron al saber de lo que se trataba- podríais sacar el baúl.
Bill abrió el armario y sacó el baúl. Alicia se levantó con ayuda de su madre y abrió el baúl. De dentro sacó una bolsa en el que había un trozo de pergamino pegado que ponía Regalos. La chica se sentó en la cama y abrió la bolsa.
- Estos regalos son los de navidad- dijo Alicia rebuscando en la bolsa- os lo compre pero no me atreví a dároslo, hasta ahora.
- ¿Nos compraste regalos de Navidad después de cómo te tratamos?- dijo Fred sorprendido.
- Si- dijo Alicia- los guarde encogidos por que algunos eran muy grandes.
La chica sacó el primero, lo apuntó con la varita y lo volvió a su tamaño normal. Miró a la señora Weasley y se lo tendió.
- Esto es para ti mama- dijo Alicia sonriendo- espero que te guste.
La señora Weasley lo desenvolvió y vio que era un perfume muy caro. La mujer abrió el frasco y lo olió, olía a rosas.
- Me encanta cariño- dijo la mujer pelirroja- huele muy bien.
Alicia sonrió y sacó otro regalo esta vez para el señor Weasley. La chica lo dejó en el suelo y lo volvió a su tamaño normal. Era bastante grande y había dos paquetes uno más pequeño que otro. El señor Weasley lo abrió y se quedó con la boca abierta al ver lo que era.
- Un televisor y un DVD- dijo el hombre sonriendo.
- Como te gustan tantos los muggles pensé que te gustaría- dijo Alicia.
La televisión era impresionante, Harry pensó que si los Dursley la viesen, los comería la envidia.
- Me encanta mi niña- dijo el señor Weasley.
Alicia sacó otro esta vez para el mayor de los hermanos Weasley. Después de volverlo a su tamaño normal, Bill lo abrió y sonrió al ver una estupenda cazadora de cuero.
- No sabía lo que comprarte- dijo Alicia- la vi y pensé que te gustaría.
- Me encanta- dijo Bill poniéndosela, le quedaba muy bien- gracias hermanita.
Alicia sacó otro y se lo dio a Charlie después de volverlo a su tamaño normal.
- Ten cuidado es delicado- dijo Alicia.
Charlie lo abrió con cuidado y vio una esfera de cristal parecida a una bola para leer el futuro.
- ¿Qué es?- dijo Charlie.
- Dámela- dijo Alicia y Charlie se la entregó- se llama la esfera dragón. Si le dices alto y claro el nombre de un dragón aparece una copia de él.
- ¿De verdad?- dijo Charlie sonriendo- bola de fuego chino.
Un dragón rojo y no muy grande apareció en la habitación y los miró a todos con enfado. Charlie sonrió muy alegre por ver un dragón hacía mucho que no veía uno y lo echaba de menos pero los demás parecían asustados.
- Alicia haz que desaparezca- dijo la señora Weasley- no tiene cara de buenos amigos.
- A mí me gusta- dijo Alicia que después de que se le pasase un poco el susto, no podía dejar de mirar con admiración al dragón- esta guay.
- Alicia- dijo la señora Weasley.
- Ya voy, ya voy- dijo Alicia- ¡Finitem!
El dragón desapareció. Charlie cogió la esfera y sonrió.
- Puedes decirle a la esfera como quieres que sea, si macho o hembra, más o menos la edad- dijo Alicia- y muchas más cosas. Incluso el número que quieres que te aparezcan.
- Es genial- dijo Charlie.
- Yo había pensado que como tienes la esfera dragón pues no vas a tener que volver tan pronto a Rumania- dijo Alicia- y podrás quedarte más tiempo conmigo.
- Eso esta echo pequeña- dijo Charlie sonriendo y dándola un beso- no tenía pensado volver todavía pero estoy pensando mucho él quedarme aquí para siempre.
- ¿De veras?- dijo Alicia.
- Si- dijo Charlie- puedo estudiar aquí los dragones. Espero que haya un sitio en casa para mí.
- Siempre habrá un sitio para ti- dijo la señora Weasley.
- Yo también me voy a quedar- dijo Bill y Alicia lo miró- voy a pedir un traslado al banco del Callejón Diagón. Aquí trabaja Fleur y pronto nos casaremos, además esta mi familia. Pero yo me voy a ir a vivir con Fleur.
- Ni hablar- dijo la señora Weasley- hasta que no estéis casados no.
- Mama- dijo Bill- ya no puedo meter más la pata. Ya le deje preñada que más da que me valla a vivir con ella antes de que nos casemos.
- Tiene razón Molly- dijo el señor Weasley.
- Esta bien- dijo la señora Weasley aunque todavía no parecía muy convencida.
- Bueno voy a seguir dando los regalos- dijo Alicia y luego miró a Percy- para ti no tengo regalo por que no sabía que te iba a conocer.
- No te preocupes preciosa- dijo Percy sonriendo.
- Vale- dijo Alicia y sacó dos paquetes y los volvió a su tamaño normal- esto son para mis gemelos preferidos.
Los gemelos cogieron cada uno un paquete y lo desenvolvieron. Eran unas cajas que abrieron. Dentro había un montón de cosas para poder experimentar y los gemelos sonrieron.
- Es para que inventéis más cosas para la tienda de bromas- dijo Alicia- hay cosas que son muy difíciles de encontrar.
- Gracias- dijeron Fred y George a la vez mientras la señora Weasley miraba el regalo con el entrecejo fruncido.
Alicia entregó el siguiente regalo a Ron. El pelirrojo lo abrió y se quedó con la boca abierta al verlo. Era una quaffle pero no una quaffle cualquiera.
- Esta firmada por todo el equipo de los Chudley Cannons- dijo Ron sonriendo- es mi equipo favorito.
- Por eso la compre- dijo Alicia sonriendo- ¿te gusta?
- Es maravillosa- dijo Ron sonriendo- gracias.
Alicia sonrió y sacó otro regalo esta vez para Ginny. Lo desenvolvió y vio dos cajas del mismo tamaño. Abrió una y vio una hermosa túnica de gala.
- Es preciosa- dijo Ginny sonriendo feliz.
- Abre el otro- dijo Alicia.
Ginny abrió la otra caja y vio una minifalda vaquera con una blusa blanca.
- Que bonito- dijo Ginny sonriendo.
- ¿No es un poco pequeña?- dijo el señor Weasley cogiendo la falda.
- Papa se llevan así- dijo Alicia sonriendo- yo tengo un montón de esas.
- ¿Y te las pones?- dijo el señor Weasley alarmado.
- Pues claro Arthur- dijo la señora Weasley- no las tiene de adorno. A mi me encantan cariño, además tenéis edad de enseñar.
- Molly- dijo el señor Weasley mirando a su mujer.
- ¡Ahí Arthur!- dijo la señora Weasley- no seas aguafiestas. Ya me hubiese gustado a mí que en mi época hubiese habido faldas así y a ti también te hubiera gustado como le gustan a estos- la mujer señaló a sus hijos, a Harry, Draco y a Tommy.
- No sabes cuanto Molly- dijo Tommy sonriendo.
- Bueno el siguiente regalo es para ti Hermione- dijo Alicia.
Alicia dejó el baúl en el suelo y lo volvió a su tamaño normal. Todos vieron un baúl. Hermione se acercó y lo abrió. Dentro había montones de libros y Hermione sonrió de oreja a oreja.
- Son los libros de la historia de la magia- dijo Alicia- desde que apareció hasta ahora.
- Genial- dijo Hermione sonriendo- gracias Alicia.
La chica le sonrió como respuesta y sacó el último regalo que era para Harry. El chico lo desenvolvió y vio una urna de cristal del tamaño de dos cajas de zapatos. Parecía vacía y Harry le iba a preguntar para que servía cuando vio un resplandor dorado dentro de la urna. Supo enseguida lo que era.
- Es una snich- dijo Harry sonriendo. Vio que había una pequeña puerta, la abrió y metió la mano para cogerla. Cuando la tuvo entre sus manos, todos pudieron verla. La snich se removía en la mano de Harry intentando escapar pero no podía.
- No es una snich cualquiera- dijo Alicia sonriendo al ver la cara que tenía su novio- es la snich por la que gano Inglaterra hace 50 años en los mundiales.
- ¿Qué?- dijo Harry que por supuesto había leído sobre ese partido en los libros de Quiddich que solía leer. Todos los hombres se pusieron alrededor de Harry admirando la snich mientras las mujeres negaban con la cabeza y oían murmurar a la señora Weasley Hombres.
- Gracias- dijo Harry y se acercó a su novia y la dio un beso en la mejilla. Antes de apartarse, se acercó a su oído y la susurró- luego si estamos a solas te doy el beso en otra parte.
Harry se separó de la chica y la guiñó un ojo y ella le devolvió el gesto. Siguieron hablando hasta que Bill decidió ir a ver como estaba Fleur. Charlie había decidido ir a dejar la esfera dragón a la Madriguera para que no se rompiese ya que era muy delicada. Percy dijo que tenía que irse por que había quedado con Penélope que por lo que les contó Alicia había conocido a su cuñada esa mañana que la había ido a visitar. Los gemelos se fueron con Tonks y Tommy al salón de té. Y los señores Weasley como vieron que Alicia estaba bien decidieron ir a la Madriguera para darse una ducha y descansar un poco. Así que solo quedaron los siete amigos en la habitación.
- ¿Qué tal van las cosas en Hogwarts?- dijo Alicia.
- Bueno como siempre- dijo Ginny- Dennis ha dejado el equipo de Quiddich.
- ¿Qué?- dijo Alicia- ¿quién ocupara su puesto ahora?
- No lo sé- dijo Harry- tengo que hacer unas pruebas pero las haré después de vacaciones.
- ¿Y como vamos en el Quiddich?- dijo Alicia- no me acuerdo.
- Gryffindor y Slytherin están empatados en el primer puesto con 370 puntos- dijo Draco- después esta Ravenclaw con 300 puntos y por último Huffelpaff con 150.
- Solo queda un partido- dijo Ron- el desempate. Otro partido contra Slytherin después de las vacaciones de semana santa.
- Os vamos a machacar- dijo Wendy mirando a su amiga.
- Ja- dijo Alicia- más quisieras tú, Gryffindor va a ganar. Te voy a patear el culo, Wen.
- Ya lo veremos- dijo Wendy.
Siguieron hablando. Harry que estaba sentado al lado de su novia, la agarraba la mano y se la acariciaba. Estaban deseando quedarse a solas y de eso se dieron cuenta las chicas, Draco y Ron, en cambio no se dieron cuenta.
- Vamos a dar un paseo- dijo Wendy cogiendo del brazo a Draco y levantándolo.
- Si vamos- dijo Hermione e intento levantar a Ron pero este estaba sentado y no se movió.
- Yo estoy bien aquí- dijo Ron.
- No mejor demos un paseo- dijo Ginny y ayudo a su amiga a levantar a su hermano.
- Pero
- empezó Ron y Draco que ya sabía por que lo hacían, se subió de un salto a la espalda de Ron y le tapo la boca.
- Si tío- dijo Draco- ya sabemos que te parece una buena idea.
Draco se bajó de su espalda y lo arrastró fuera de la habitación mientras las chicas los seguían. Wendy antes de cerrar la puerta les guiñó un ojo y los chicos sonrieron.
Harry y Alicia se miraron a los ojos. Harry se levantó de donde estaba sentado y se acercó a su novia hasta que se besaron. Cuando se separaron, ninguno abrió los ojos hasta después de unos segundos. Sus miradas quedaron conectadas.
- Gracias por el regalo preciosa- dijo Harry y la chica sonrió mientras su novio se sentaba en el borde de la cama, muy cerca de ella.
- De nada- dijo Alicia sonriendo mientras le acariciaba el rostro- por cierto señor Potter no crea que ser mi novio va a ser tan fácil. Tendrá que correr unos requisitos.
- ¿Unos requisitos señorita Weasley?- dijo Harry sonriendo- ¿cuáles? Así sabré si los cumplo o no.
- Uno: debes ser atento, dulce y tierno conmigo pero también apasionado por que no quiero un novio soso, no señor, yo quiero un novio que me haga sentir una mujer, un novio que con sus besos me haga sentir en el cielo.
- ¿Y yo no te hago sentir en el cielo con mis besos?- dijo Harry acercándose a los labios de la chica y rozándolos con los suyos.
- Tu me haces sentir de todo- dijo Alicia sonriendo.
- Espero que ese todo, sean cosas buenas- dijo Harry dándola pequeños besos en los labios.
- Eso tenlo por seguro- dijo Alicia y se dieron un beso.
- Entonces lo primero lo cumplo- dijo Harry- por que bueno creo que soy dulce y tierno ¿no?- Harry empezó ha hacer pucheros y Alicia empezó a reír.
- Si que lo eres- dijo Alicia y Harry sonrió- y también eres apasionado por que el beso que me diste ayer cuando nos hicimos novios fue

- Quieres que te de otro como ese- dijo Harry acercándose a su novia- por que yo lo estoy deseando.
- Y que esperas que no me lo has dado ya- dijo Alicia.
Harry sonrió y se acercó a su novia y la besó. Era un beso apasionado. Sus lenguas jugueteaban dentro de sus bocas con pasión. Cuando se separaron Alicia continuo.
- Segundo requisito: Deberás contarme todo lo que te preocupa, todos tus problemas, quiero que confíes en mí.
- Yo confío en ti- dijo Harry mirándola a los ojos- y espero que tu confíes en mi.
- Claro que confío en ti- dijo Alicia y se acercó a su novio.
La chica rozó su nariz con la del chico y Harry cerró los ojos y sintió como su novia le daba pequeños besos en el rostro. Besos suaves y dulces.
- ¿Cuál es el tercer requisito?- dijo Harry abriendo los ojos y encontrándose con los de su novia.
- Tercero: Deberás besarme muchas veces al día y decirme por lo menos dos veces al día que me quieres- dijo Alicia.
- Lo siento pero ese si que no lo puedo cumplir- dijo Harry y Alicia lo miró muy seria.
- ¿Por qué?- dijo Alicia.
- Por que no besaré muchas veces tus labios lo haré muchas, muchísimas veces al día- dijo Harry- te cansaras de mis labios.
- Eso nunca- dijo Alicia sonriendo.
- Y no te diré dos veces al día que te quiero- dijo Harry y la chica sonrió- te lo voy a decir millones y millones de veces.
- Cuarto y último requisito: Deberás acordarte de mi cumpleaños así como yo no olvidaré el tuyo y el día de nuestro aniversario de cuando nos hicimos novios ¿por cierto que día fue ayer?
- Nueve de marzo- dijo Harry.
- Pues deberás acordarte de nuestro aniversario el nueve de marzo- dijo Alicia.
- Prometo acordarme de nuestro aniversario y de tu cumpleaños- dijo Harry sonriendo.
- Eso espero- dijo Alicia.
- Creo que cumplo los requisitos- dijo Harry.
- Si eso creo- dijo Alicia sonriendo- solo hay una cosa más que te pido- Harry vio como su rostro se ponía serio y sabía que lo que iba a decir su novia era en serio- si me dejas de amar algún día, te pido que me dejes antes de engañarme con otra.
- Nunca te dejare de amar- dijo Harry igual de serio que su novia- nunca te engañaré, solo te amaré a ti- Harry la miro a los ojos y apoyando su frente en la de ella- te amo señorita Weasley, eres lo que más quiero en este mundo y voy a cuidar de ti, por que me he dado cuenta que mi vida sin ti no seria nada.
- Harry
- dijo Alicia abrazándose al cuello de su novio- yo también te amo. Le amo señor Potter, mi príncipe azul, el único chico al que voy a querer en toda mi vida.
Se miraron a los ojos y se volvieron a besar suavemente. Se estaban besando cuando la puerta se abrió. Los dos chicos se separaron y miraron a la puerta.
- Lo siento- dijo un hombre- debimos de llamar antes.
El hombre iba acompañado de una mujer y una niña, y a Harry y a Alicia le resultaba familiar pero no sabían de que. Se iban a ir cuando de repente Harry se acordó.
- Esperen- dijo Harry y Alicia a la vez, parecía que ella también se había acordado de quienes eran.
Los tres se detuvieron y los miraron. Y Harry al verlos de frente confirmó quienes eran. La niña era la misma niña que había encontrado sola en el ataque, la misma que Alicia y él habían cuidado, y los dos adultos eran sus padres. La familia Chance.
- Entren por favor- dijo Alicia.
- Sentimos interrumpiros- dijo el hombre- pero es que veníamos ha verte.
- Si- dijo la mujer cerrando la puerta- nos enteramos de que habías resultada herida y decidimos venir a verte.
- Gracias- dijo Alicia.
- Es lo menos que podíamos hacer- dijo el hombre- vosotros salvasteis a mi hija.
- ¿Cómo te encuentras?- dijo Mary Chance sentándose en el sillón que había al lado de la cama y sentándose a su pequeña hija en sus piernas.
- Bien- dijo Alicia sonriendo- me alegro mucho de que hayan venido.
- Y nosotros de que estés bien- dijo Bryan Chance de pie junto a su mujer.
- Mama puedo ir con Alicia- dijo la niña.
- Vale- dijo Mary poniendo a la niña encima de la cama- pero ten cuidado que esta malita- la mujer miró a Alicia- no te importa ¿verdad?
- No claro que no- dijo Alicia cogiendo a la niña y sentándola sobre sus piernas- te llamas Susan ¿verdad?
- Si- dijo la niña sonriendo.
- Un nombre muy bonito- dijo Alicia sonriendo.
Harry que estaba al otro lado de la cama sentado en otro sillón, miró a Alicia sonriendo y luego a la niña.
- ¿Y cuantos años tienes Susan?- dijo Alicia.
- Cinco- dijo la pequeña mientras le mostraba a Harry y a ella la mano con la palma abierta.
Siguieron hablando, eran una familia muy simpática y la niña era muy cariñosa y Harry y Alicia la cogieron mucho cariño. Estaban hablando cuando de repente la niña dijo:
- ¿Sois novios?-Harry y Alicia se miraron y luego miraron a la niña.
- Si- dijo Harry.
- Hacéis una linda pareja- dijo Susan.
- Gracias- dijo Alicia.
- ¿Me invitaréis a vuestra boda?- dijo Susan.
Alicia se puso roja como un tomate y Harry al verla se puso a reír.
- Todavía no nos vamos a casar- dijo Alicia- no te rías así Harry.
- Es que tendrías que verte la cara- dijo Harry mientras Mary y Bryan también comenzaban a reír, Harry miró a la niña- y te aseguró que te vamos a invitar a la boda pero no nos casaremos hasta dentro de mucho.
- Vale- dijo la niña feliz.
En ese momento la puerta se abrió y entraron en la habitación los señores Weasley que volvían de la Madriguera. Harry vio en los ojos de los dos algo de desconcierto por ver ahí a esos extraños.
- ¿Quiénes son usted?- dijo la señora Weasley.
- Mama ellos son Mary y Bryan Chance- dijo Alicia- y esta es la pequeña Susan.
Harry les explicó a los señores Weasley quienes eran y como los habían conocido.
- Valla eso nosotros no lo sabíamos- dijo la señora Weasley dándole un beso a su hija.
- Señora- dijo Susan y la señora Weasley la miró- ¿usted es la mama de Alicia?
- Si- dijo la señora Weasley- ¿por qué cariño?
- ¿Le dejaría que fuese mi niñera en verano?- dijo Susan.
- Buena idea- dijo Bryan mirándola.
- Pues no sé- dijo la señora Weasley mirando a su marido y luego a su hija.
- Si Alicia quiere- dijo el señor Weasley- nosotros la dejamos.
- Nosotros te pagaríamos- dijo Mary mirándola.
- Vale- dijo Alicia.
- ¡Bien!- dijo Susan abrazándose a Alicia.
- Pues aquí tienes nuestra dirección- dijo Bryan dándole una tarjeta- nos comunicaremos por lechuza.
- Vale- dijo Alicia sonriendo y cogiendo la tarjeta.
- Susan dales un beso a todos que nos vamos- dijo Mary.
Susan le dio un beso a Alicia, otro a Harry y también a los señores Weasley y después se fueron. Después volvieron Tommy, Tonks y los gemelos y con ellos Hermione, Draco, Wendy, Ginny y Ron y como ya era tarde se despidieron de Alicia y de los señores Weasley se marcharon de vuelta a Hogwarts.
Cuando llegaron y después de cenar, se fueron a la sala de los menesteres para hacer la lista de condiciones para la fiesta de cumpleaños de Alicia.
- ¿Qué tenéis pensado?- dijo Draco- ¿por qué tenéis pensado algo?
- Pues no- dijo Harry rascándose la cabeza mientras sonreía inocentemente- yo solo lo sugerí pero no pensé en nada.
- Ni yo- dijo Ron.
- Hombres- dijeron las chicas al unísono- solo actuáis no pensáis.
- ¿Tenéis algo pensado vosotras, lista?- dijo Ron.
Las tres chicas sonrieron traviesamente y se miraron entre ellas, a los chicos no les gustó nada esas sonrisas.
- Mirad- dijo Hermione- lo primero que hemos pensado que para cambiar, en vez de llevar túnicas, podríamos llevar trajes muggles, esmoquin los chicos y vestidos elegantes las chicas, no las típicas túnicas.
- Buena idea- dijo Draco- pero como haremos que Alicia se ponga un vestido muggle.
- Eso déjamelo a mi- dijo Harry sonriendo.
-¿En que estas pensando Harry?- dijo Ron desconfiando de la sonrisa de Harry.
- Nada malo Ron- dijo Harry haciéndose el inocente.
- Podríamos adornar el Gran comedor con rosas rojas- dijo Ginny para acabar con la conversación de los chicos- ya que son las flores preferidas de Alicia y combinarlas con unas rosas blancas, quedaría hermoso.
- Hadas que revoloteen alrededor de los invitados- dijo Wendy sonriendo.
- Un buen grupo de música- dijo Hermione mientras apuntaba todas las condiciones en un pergamino para entregárselo a Dumbledore.
Después de apuntar unas cuantas condiciones más, se marcharon a sus salas comunes. Al día siguiente le entregaron el pergamino a Dumbledore y esa misma tarde ya estaba el papel en todas las salas comunes y todos los alumnos lo miraban con entusiasmo.

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Llegó el viernes, al día siguiente Alicia saldría del hospital. Estaban allí con ella. Esta vez Lupin había sido el que los había acompañado al hospital, en vez de Tonks y Tommy. En esos momentos sólo estaban los chicos y Lupin. Alicia lo notó triste, y sabía por que, los chicos le habían contado la triste noticia de la muerte de Ania.
- ¿Cómo esta profesor Lupin?- dijo Alicia.
- Bien- dijo el hombre sonriendo y jugueteando con el colgante de Ania.
- ¿Todavía no le ha dado el colgante a esa chica?- dijo Hermione.
- No- dijo Lupin mirándolo.
- Era de Ania ¿verdad?- dijo Alicia y todos la miraron sorprendidos por esa pregunta, nunca lo hubieran pensado. Lupin sonrió y miró a los chicos.
- Te lo dije el día del testamento de Sirius y te lo vuelvo a decir- dijo Lupin sonriendo- eres muy observadora e intuitiva. Si, era de Ania. Antes de morir, lo vio y me preguntó por que lo tenía yo y entonces la dije lo que sentía y ella

- Sentía lo mismo por usted- dijo Alicia.
- Si- dijo Lupin sonriendo.
- Lo siento mucho profesor- dijo Wendy.
- No pasa nada- dijo Lupin caminando hacía la puerta- voy un rato al salón de té- antes de cerrar la puerta, el hombre asomó la cabeza y miró a los chicos- y dejad de llamarme profesor, a Sirius lo llamabais por su nombre a mí también quiero que me llaméis Remus aunque en clase me sigáis llamando profesor.
El hombre cerró la puerta y los chicos se quedaron en silencio por el descubrimiento. Ahora Harry entendía por que el hombre estaba tan triste, era duro perder a una amiga pero es que Ania no lo era una amiga sino la mujer que amaba.
- Harry- dijo Alicia sacándolo de sus pensamientos- ¿qué te parece si nos vamos a dar un paseo por el hospital? Hoy todavía no he caminado y debería hacerlo.
- Esta bien- dijo Harry.
Harry se puso en pie y ayudo a su novia, que aunque ya estaba muy recuperada de la pierna aun a veces cuando caminaba le fallaba y algunas veces había estado apunto de caerse. La chica se puso una bata para no andar solo con el pijama del hospital.
Los dos salieron de la habitación cogidos de la mano mientras sus amigos se quedaban en la habitación para que estuviesen solos.
Caminaban por los pasillos, hablando de muchas cosas, Harry le contaba lo ocurrido en Hogwarts en los últimos días y salió el tema de las clases. Harry le contó a su novia, cuando esta le preguntó por Pociones, que ya no iba a esa clase y el motivo por el que no iba.
- Harry debes hacer algo para volver a esa clase- dijo Alicia mirando a su novio.
- ¿Y como quieres que lo haga?- dijo Harry mientras se sentaban en unas sillas que había en uno de los pasillos del tercer piso.
- No lo se- dijo Alicia sentándose junto a él- podrías pedirle perdón.
- ¿Qué?- dijo Harry mirándola sin dar crédito a sus oídos- no pienso pedirle perdón a Snape.
- Pero Harry...
- No- dijo Harry cortándola- no pienso pedirle perdón. Además no tengo por que hacerlo.
- Pero...
- No Alicia- dijo Harry mirándola, su novia le devolvió la mirada mientras él la cogía la mano- es que no entiendes que solo te estaba defendiendo de las palabras de ese hombre.
- Lo se Harry- dijo Alicia mirándolo- pero tienes que reconocer que tu le odias, no se si es la palabra para referirme a lo que sientes hacía él.
- Si odio- dijo Harry.
- Bueno pues odio, tienes que reconocerlo- dijo Alicia.
- Y lo reconozco- dijo Harry.
- Y es por ese odio también por lo que le hablaste de esa forma- dijo Alicia- además de por que se metió conmigo.
Harry la miró a los ojos, era increíble todo lo que le conocía, por que sabía que su novia tenía razón. Harry pasó su brazo por encima de los hombros de la chica y la acercó a él.
- Es increíble que me conozcas tanto- dijo Harry- estuvimos mucho tiempo separados y aun así me conoces a la perfección.
- Desde que te conocí me di cuenta de que eras un chico difícil- dijo Alicia- era difícil saber lo que pensabas a cada momento, lo que sentías y eso me atrajo mucho. Eras diferente a todas las personas que había conocido alguna vez en mi vida. He visto todas tus caras y tal vez por eso te conozca tanto, tal vez por eso te conozca más que nadie, por que has sentido hacía mi diferentes sentimientos, odio, ira, asco, amor, cariño, ternura y nadie a parte de mi ha sido capaz de que tu expresaras por ellos todos esos diferentes sentimientos.
Los dos quedaron en silencio y la chica sonrió al ver un cartel donde ponían en que parte del hospital se encontraban.
- Harry...- dijo Alicia y el chico hizo un ruidito para que supiese que la estaba escuchando- estamos en maternidad.
Harry miró el cartel que miraba su novia y vio que tenía razón. Alicia se puso en pie y se acercó a un mirador que había enfrente de donde estaban sentados. Harry vio aun sentado en las sillas que su novia sonreía con ternura. Él también se levantó y se acercó al mirador, sonrió al ver a un montón de bebes en sus cunas.
Eran realmente preciosos, Harry miró de reojo a Alicia y vio que la sonrisa que tenia dibujada hacía unos momentos en el rostro se había borrada y que se veía triste y seria, más de lo que la había visto en los últimos días.
- ¿Qué ocurre?- dijo Harry.
- Nada- dijo Alicia apartando los ojos de los bebes- volvemos, estoy cansada.
Harry la agarró la mano y emprendieron el camino de vuelta a la habitación de la chica y por el camino Harry no paraba de preguntar a la chica el por que de que de repente se hubiese puesto tan triste al ver lo bebes. Ya estaban cerca de la habitación de Alicia cuando esta se soltó enfadada de la mano de Harry, estaba harta de oírle preguntar el por que de su tristeza.
- ¡No me pasa nada, Harry!- dijo Alicia alzando la voz- ¡no seas pesado!
- ¡¿Ahora soy pesado?!- dijo Harry- ¡solo me preocupo por ti!
- ¡Pues deja de preocuparte un poco!- dijo Alicia- ¡te pones insoportable!
- Tonta- susurró Harry pero su novia lo escuchó.
- ¡Ah soy tonta!- dijo Alicia enfadada- ¡pues me pregunto que haces saliendo con alguien tan tonto como yo!
- ¡Eso mismo me preguntó yo!- dijo Harry- ¡no se que algo saliendo con una chica a la que le resulto pesado, insoportable y en el cual no confías!
- ¡Sabes Harry, eres imbécil!- dijo Alicia.
- ¡Y tu idiota!- dijo Harry.
- ¡No quiero verte en mi habitación!- dijo Alicia- ¡ni se te ocurra entrar!
- ¡Como si quisiera!- dijo Harry sentándose en una de las sillas que estaban junto a la habitación de la chica.
Alicia ahogó un gritó de rabia y se metió en la habitación que estaba completamente vacía. Cojeando se dirigió a la cama y se tumbo en ella abrazando una almohada.

Harry estaba muy enfadado, ellos habían hablado de unos requisitos y aunque lo habían hecho en broma, algunos eran bastantes serios, por ejemplo el segundo requisito: Deberás contarme todo lo que te preocupa, todos tus problemas, quiero que confíes en mí. Él prometió que lo haría y le dijo que confiaba en ella y ella hizo lo mismo pero en esos momentos ella no había cumplido ese requisito, no había confiado en él, no le había contado lo que la preocupaba.
Harry estaba inmerso en sus pensamientos cuando sus amigos se pusieron frente a él.
- ¿Qué haces aquí fuera y sin mi hermana?- dijo Ron mirándolo- es raro no verte con ella, siempre estáis pegados parecéis uno.
- Nos hemos peleado- dijo Harry cruzando de brazos y con el entrecejo fruncido.
- ¿De verdad?- dijo Ginny muy sorprendido- nunca lo hubiese creído.
- Anda Harry- dijo Draco- pasemos a verla.
- Yo no pienso entrar- dijo Harry como un niño pequeño- no quiero verla y ella me ha prohibido entrar.
- ¡Bua!- dijo Wendy sin darle importancia- no la hagas caso y pasemos.
- He dicho que no quiero verla- dijo Harry.
- No seas niño Harry- dijo Hermione mientras Draco y Ron lo ponían de pie.
- Esta bien- dijo Harry soltándose de sus amigos.
Ron abrió la puerta y entró seguidos por los demás. Cuando la puerta se abrió, vieron como una almohada iba directa a la cara de Ron pero el chico, como buen guardián, la cogió antes de que la diese en la cara.
- Alicia no estamos en un campo de Quiddich- dijo Ron.
- Lo siento Ron pensaba que eras otra persona- dijo Alicia mientras veía como
Harry entraba a la habitación- te dije que no entraras.
- Me han obligado- dijo Harry mirándola con el entrecejo fruncido- pero tranquila ya me voy.
- ¡Oh no!- dijo Wendy poniéndose delante de él para que no saliese de la habitación- quédate ahí sentado, alejados, no tenéis por que hablaros.
- Esta bien- dijo Alicia mientras Ron le colocaba la almohada en la cama y sus amigos se sentaban cerca de ella.
Harry se sentó en una silla que había alejada de ella y cerca de la puerta. Ambos evitaban mirarse y lo estaban consiguiendo. Estaban hablando cuando salió él tema de las vacaciones de semana santa.
- El expreso de Hogwarts sale el miércoles- dijo Draco- así que como mañana te dan el alta, hoy es el último día que nos vemos.
- ¿Qué?- dijo Alicia desilusionada- ¿por qué?
- Por que tu te irás a Grimmauld Place y luego el miércoles nos iras a buscar a la estación con mama y papa- dijo Ginny.
- Venga tonta- dijo Ron al ver a su hermana triste- pero si solo son tres días sin vernos.
Harry no se había acordado de eso. Se había olvidado por completo que iba a estar tres días sin verla hasta que llegasen las vacaciones de semana santa. Sabía que solo eran tres días, pero se había hecho adicto a esos besos, a esas miradas cómplices, a esas caricias, a esos abrazos que compartía con su novia. Se atrevió a mirarla por primera vez desde que se habían peleado y vio que ella también lo miraba mientras que sus amigos seguían hablando sin percatarse de las miradas de los chicos. Ambos se estaban pidiendo disculpas, no necesitaban hablar para saber que él otro se arrepentía y ya sin siquiera hablar sabían que él otro ya no estaba enfadado. Harry le guiñó un ojo mientras sonreía y Alicia sonrió tímidamente, cuando la vio sonreír Harry creyó haber llegado al cielo por que esa chica era un ángel, su ángel pelirrojo.
Harry se puso en pie y se acercó a la cama de la chica cuando estuvo frente a ella se unieron en un beso dulce y tierno, sus lenguas se rozaban con suavidad, con delicadeza. Sus amigos lo miraban mientras negaba con la cabeza menos Ron que no entendía nada.
- Pero ¿no estabais enfadados?- dijo Ron cuando los dos chicos se dejaron de besar pero ninguno de los dos contestó, estaban demasiado entretenidos hablando entre ellos, haciéndose carantoñas.
- A veces Ron no hace falta hablar para saber que están perdonados- dijo Hermione apoyando su cabeza en el hombro de su novio, Ron la miró y la dio un beso en los labios, la chica sonrió y se abrazó al cuerpo de su novio.
Harry se sentó junto a su novia y la echó el brazo por encima, atrayéndola hacia él. La chica apoyó su cabeza en el pecho del chico y sonrió al oír el latido de su corazón. Siguieron hablando mientras Harry y Alicia se hacían carantoñas y se daban millones de besos. Después de un rato llegaron los demás Weasley con Fleur, Penélope y Lupin.
- Alicia ¿qué te parece si vamos a hacer una visita a Alex?- dijo Fred- cuando fuimos el otro día al salón de té no la vimos, era su día libre y seguro que la quieres conocer y nosotros queremos darle las gracias.
- Vale- dijo Alicia poniéndose de pie con la ayuda de Harry y poniéndose la bata por encima del pijama del hospital.
Salieron todos de la habitación y se dirigieron al ascensor que ocuparon solamente ellos. Subieron hasta el quinto piso y entraron al salón de té.
No había mucha gente solo unos sanadores que salían en esos momentos, dejando el salón de té vacío. Vieron a Alex limpiando una mesa al modo muggle. Charlie se acercó a ella y cuando la chica se dio la vuelta, Charlie la rodeo la espalda y la levantó en el aire mientras la plantaba un beso en los labios, dejando a todos con la boca abierta. A Alex se le cayó la bayeta al suelo de la sorpresa. Charlie la dejo de besar pero no la soltó.
- Gracias por salvar a mi hermana- dijo Charlie sonriendo.
- Valla nunca me habían dado este tipo de agradecimientos- dijo Alex riendo nerviosamente y todos se dieron cuenta de sus miradas.
- Cupido ha lanzado sus flechas- empezó a cantar Fred saltando alrededor de los dos muchachos al igual que George. Charlie dejo a Alex en el suelo pero no se separo de ella.
- Y esa flecha a dado en dos corazones- siguió canturreando George.
- En los de Alex y Charlie- se unió Alicia que se había unido a la canción de sus hermanos gemelos y daba vuelta alrededor de su hermano y de la camarera.
Charlie se acercó a su hermana y la cogió en brazos mientras la chica seguía cantando.
- Mira quien habla- dijo Charlie- la que no hace otra cosa que besarse con Harry- Charlie no soltó a su hermana y se acercó a Alex - bueno Alex aquí tienes a mi hermana.
- Hola- dijo Alex sonriendo mientras Charlie dejaba en el suelo a Alicia- valla me dijeron que eras hermosa pero no me imaginé tanto.
- Gracias- dijo Alicia sonriendo- tu también eres muy bonita, entiendo por que le gustas a Charlie.
Alex y Charlie se sonrojaron por el último comentario de la chica que lo había hecho adrede y todos estallaron en carcajadas al verlos tan rojos.
- Alex ¿sabes que Harry y Alicia son novios?- dijo Charlie para cambiar de tema.
- Si claro- dijo Alex- lo se por lo que as dicho antes de que siempre se están besando. Hacen una linda pareja.
- Pues la linda pareja han tenido esta tarde su primera pelea de enamorados- dijo Ron de manera muy teatral y todos comenzaron a reír de nuevo por lo gestos tan exagerados que hacia el más joven de los varones pelirrojos.
- Fue a hablar el que nunca se pelea con su novia- dijo Harry sarcásticamente.
- Harry es que tu no lo entiendes- dijo Hermione- nuestras peleas son para demostrarnos cuanto nos queremos.
Alex desirvió a todos una taza de té y siguieron hablando y riendo. Todos le dieron las gracias a Alex por haber ayudado a Alicia. Después de un rato Lupin miró su reloj y vio que ya era hora de irse y así lo hizo saber.
- Todavía no Remus- dijo Draco.
- Si vamos- dijo el profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras- es tarde.
Todos los chicos se pusieron en pie menos Harry que le decía cosas al oído a Alicia y esta reía en bajito y se sonrojaba levemente mientras decía cosas como: Que tonto eres o no seas malo.
- Vamos Harry- dijo el licántropo.
- Espera Remus- dijo Harry y la dio un pequeño beso en los labios a su novia.
- Nos vamos- dijo Remus sonriendo mientras le apartaba de Alicia.
- Nos vemos preciosa- dijo Harry que era arrastrado por Remus a la salida seguidos por sus amigos mientras los demás Weasley, Fleur y Penélope sonreían.
- Te voy a echar de menos- dijo Alicia.
- Pero si solo son tres días- dijo Draco mirando a su amiga y caminando hacía atrás.
- Yo también- dijo Harry sin hacer caso al comentario de Draco.

*************************************

Había llegado la noche y dos figuras caminaban por una de las numerosas calles que hay en Londres. Acababan de salir del hospital San Mungo.
- ¿Vives muy lejos?- preguntó Charlie Weasley a su acompañante.
- No- dijo Alex- vivo en un departamento a la vuelta de la esquina. ¿Cuándo sale tu hermana del hospital?
- Mañana- dijo Charlie caminando con las manos en los bolsillos- esta deseando salir del hospital y irse a casa, bueno vamos a ir a Grimmauld...
Charlie quedó en silencio, había hablado demás. Estaba seguro de que Alex nunca se pasaría al bando oscuro y mucho menos sería ya uno de ellos por que si no hubiese salvado a Alicia pero él no podía ir pregonado por ahí donde estaba el cuartel de la Orden. Habían llegado enfrente de un portal y la chica lo miraba con una sonrisa. Ella era más bajita que él así que se subió un escalón que había para entrar al portal y aunque él todavía era un poco más alto que ella, le facilitaba la visión de los ojos del chico.
- Grimmauld Place- dijo Alex sonriendo- el cuartel de la Orden.
- ¿Cómo sabes eso?- dijo Charlie sorprendido.
- Por que soy un miembro de la Orden aunque nadie lo sepa- dijo Alex conozco a Dumbledore desde que era niña, mi madre fue miembro de la Orden cuando yo era pequeña y ella era la reina de las serpiente, ella murió en una de las misiones en los tiempos de la primera guerra y yo me quedé con mi padre que era muggle. Fui a Hogwarts y cuando Voldemort regresó hace dos años Dumbledore me busco y me ofreció entrar en la Orden y yo acepte pero solo él sabe que soy miembro de la Orden.
- ¿Fuiste a Hogwarts?- dijo Charlie- entonces debimos de conocernos por que tenemos la misma edad pero no recuerdo quien eres ¿a que casa fuiste?
- A Gryffindor como tu- dijo Alex sonriendo- yo si te recuerdo Charlie Weasley el mejor buscador que Gryffindor tuvo en años, por él que muchas chicas estaban loquitas. El mismo chico al que le encantaba lo dragones y le encantaba hablar con Hagrid de ellos.
- Si que te acuerdas de mi, si- dijo Charlie sonriendo- pero yo no se quien... Espera un momento... Si, si eras esa chica tan solitaria y callada pero muy linda de la que estaba enamorado...
Charlie se tapó la boca con las manos pero era demasiado tarde lo había dicho, había vuelto a abrir la boca y había vuelto a meter la pata.
- No te preocupes Charlie- dijo Alex sonriéndole con ternura- éramos críos y si te digo la verdad yo también estaba enamorada de ti.
Charlie le devolvió la sonrisa, ella tenía razón, solo eran unos críos aunque no podía negar que se había vuelto a enamorar de ella como cuando estaban en Hogwarts y eso que no sabía que era la misma persona.
- Bueno será mejor que me marche- dijo Charlie mientras la chica abría la puerta del portal- debo volver al hospital, por cierto los chicos la van a hacer una fiesta de cumpleaños a Alicia en Hogwarts cuando vuelvan de vacaciones y estas invitada- Charlie se acercó a la muchacha con una sonrisa traviesa y le dijo al oído y muy bajito- pero no se lo digas a Alicia que es una sorpresa.
- Entendido- dijo Alex en un susurro.
La chica se separó un poco de Charlie pero como estaba en el borde del escalón perdió el equilibrio y estuvo apunto de caer pero Charlie la cogió antes de que cayese. Sus rostros quedaron a escasos centímetros, sus labios estaban apunto de rozarse y el recuerdo de ese beso que se habían dado en el salón de té del hospital llegó a sus memorias haciendo que deseasen eso labios de nuevo, esos labios que por centímetros no se rozaban.
Charlie acortó esa distancia que los separaba y la besó con desesperación y ella le correspondió con la misma desesperación. Sus lenguas se exploraban con profundidad. Alex cogió la mano de Charlie, sin dejar de besarse, y estiró de él. Charlie subió el escalón y sin dejar de besarse entraron al portal. Charlie apoyó en la pared a la chica y se separaron lentamente, sus respiraciones eran aceleradas, al igual que los latidos de su corazón que parecían que se iban a salir de sus pechos.
- ¿Quieres subir?- preguntó la chica.
- Si- dijo Charlie que había estado esperando esa pregunta desde que habían llegado al portal.
Alex sin soltarle la mano guió al chico hacía el ascensor, él se dejo guiar, deseando llegar cuanto antes a la casa de la chica y ella parecía tan deseosa como él. Entraron al ascensor y la chica apretó el botón del piso número cuatro. Alex ya tenía las llaves preparadas para abrir, el deseo subía por sus cuerpos como el ascensor y ya no lo pudieron soportar más y comenzaron a besarse con pasión mientras el ascensor seguía subiendo. Las puertas del ascensor se abrieron pero ellos no dejaron de besarse y salieron del ascensor con más de un tropezón.
Llegaron hasta la puerta de la chica y dejaron de besarse un momento para que ella pudiese abrir pero mientras ella abría Charlie la comenzó a besar el cuello. Entraron a la casa y Charlie cerró la puerta con una mano mientras con la otra daba la vuelta a la chica y sus miradas quedaban conectadas.
Alex volvió a besarle y colocó sus manos en los botones de la camisa del pelirrojo, empezándolos a desabrochar hasta dejar al descubierto un perfecto cuerpo musculoso que a la chica la encantaba. Alex comenzó a besar la piel del Charlie con suavidad mientras él la acariciaba la espalada con delicadeza.
El chico colocó sus manos en la cintura de la chica y comenzó a subirle la camiseta hasta que se la quitó dejándola con un sostén blanco. Charlie empezó a besar su hombro mientras que con sus manos que estaban ásperas, por trabajar con dragones, la acariciaban la espalda. Charlie siguió subiendo con sus labios y su lengua por el cuello de ella hasta su oreja, donde la dio un leve mordisco y la susurró con dulzura un te quiero que hizo que la chica se estremeciese. Ella ya sabía lo que el chico sentía por ella, lo había descubierto por sus poderes de empatía pero le había encantado oírlo por eso ella se acercó al oído del muchacho y le susurró con la misma dulzura yo también te quiero.
Mientras se besaban y se acariciaban, Alex lo guió hasta la habitación. Por el camino fue desapareciendo la demás ropa y cuando llegaron a la habitación y se tumbaron en la cama, los dos ya estaban completamente desnudos. Sus besos ya estaban en la más alta de las intensidades, al igual que sus caricias que recorrían cada parte de su cuerpo, al igual que sus bocas que exploraban todas las partes del cuerpo de ambos, gemían llenos de placer. Hasta que ya no pudieron más tiempo estar separados, querían unirse en uno y así lo hicieron. Cuando Charlie entró dentro de ella, ambos gimieron de placer, era sencillamente maravilloso. Se amaron durante todo la noche, una y otra vez hasta que agotados se quedaron dormidos y abrazados en la cama. Charlie no volvería esa noche al hospital.

Capitulo 31: Un sueño revelador.

Era un miércoles fresco y ya empezaban las vacaciones de Semana Santa. Harry, Ron, Hermione, Ginny, Draco y Wendy iban en uno de los carruajes en dirección a la estación que había en Hogsmeade para subirse en el Expreso de Hogwarts e ir a la estación de King Cross donde los Weasley los estarían esperando. Harry estaba deseando llegar, llevaba tres días sin ver a Alicia y la había echado de menos y durante esos tres días solo había pensado en ella. Ron siempre le decía a Harry que era un pesado por que no paraba de hablar de Alicia, un recuerdo le llegó a la cabeza, recordó una conversación de Hermione, Ron y él.

FLASH BACK

- Quiero ver a Alicia- dijo Harry mientras observaba el fuego crepitar en la sala común de Gryffindor y sujetaba el trabajo de Transformaciones que estaba repasando para entregárselo al día siguiente a Mcgonagall. Era de noche Hermione, Ron y él eran los únicos que quedaban en la sala común.
Hermione como siempre leía un libro mientras Ron tenía su cabeza apoyada en el hombro de la chica.
- ¿De verdad? No te había oído las últimas 100 veces que lo has dicho- dijo Ron exasperado.
- Ron es que tu no lo entiendes por que no has estado separado de Hermione- dijo Harry dejando los pergaminos en una mesa de un lado- como yo de Alicia.
- ¿Y no cuentan los veranos?- dijo Ron.
- Pero todavía no erais novio- dijo Harry- espérate a este verano cuando Hermione se valla a su casa y tu a la tuya.
- Harry por favor, la echará de menos pero no seré como tu- dijo Ron quitando su cabeza del hombro de Hermione y mirando a su amigo- eres un cursi y un pesado, siempre estas- Ron imitó la voz de Harry- quiero ver a Alicia, ¿estará bien?, quiero besarla- Ron dejo de imitarlo- es lo único que sabes decir.
- ¿Tanto te molesta que quiera a tu hermana?-dijo Harry mirando a Ron molesto.
- No claro que no- dijo Ron- pero es que eres muy cursi. Además siempre que estas con ella, lo único que hacéis es besaros, haceros carantoñas y deciros todo lo que os queréis.
- Pues si tanto te molesta cuando nos estemos besando no mires- dijo Harry poniéndose en pie- buenas noches.
Harry subió las escaleras hacía su cuarto cuando se dio cuenta de que se había dejado el trabajo de Transformaciones. Así que bajo pero se paró antes de bajar del todo las escaleras al escuchar a Ron y Hermione a hablar.
- Ron eres tonto- dijo Hermione - tienes que comprender por que Alicia y Harry siempre están tan mimosos, ellos se quieren mucho...
- Pues no lo entiendo- cortó Ron- por que tú y yo también nos queremos mucho y no estamos siempre tan mimosos.
- Mira Ron- dijo Hermione seriamente- Harry y Alicia han sufrido mucho durante su vida, ellos no han recibido cariño de verdad hasta que nos conocieron y ahora que se han conocido ellos y que se han enamorado, están todo el rato demostrándose su cariño para sustituir todos esos años en los que no recibieron ¿entiendes?
- Si- dijo Ron- lo entiendo. Me voy a dormir.
- Toma llévate el trabajo de Harry de transformaciones- dijo Hermione.
Harry subió las escaleras para que sus amigos no se enterasen de que los había estado escuchando.

FIN FLASH BACK

Las palabras de Hermione aun resonaban en su cabeza y sabía que su amiga tenía razón. Ellos habían carecido de mucho cariño durante años y ahora que se habían conocido no hacían otra cosa que demostrarse todo lo que se querían para que el otro supiese que siempre iba a estar ahí para cualquier cosa, para que el otro supiese que siempre iban a tener el cariño de alguien.
Llegaron hasta la estación que había en Hogsmeade y vieron que los lugares que habían sido destruidos en el ataque estaban siendo reconstruidos, entre ellos las Tres Escobas. El ministerio había mandado a magos para que lo reconstruyesen y ya iban bastante adelantados.
Los chicos subieron al tren y buscaron un vagón libre. Encontraron uno al final del tren donde se acomodaron los seis. Durante el viaje estuvieron hablando, jugando a los Snap Explosivos y compraron comida a la señora del carrito cuando paso a media tarde.
Cuanto más cerca estaba la hora de llegar a la estación, más nervioso se ponía Harry. Estaba deseando llegar y ver a Alicia.
El tren empezó a aminorar la marcha hasta que se detuvo. Bajaron los baúles del tren y empujaron sus baúles hacía la salida del andén nueve y tres cuartos. Con disimulo fueron saliendo del andén. Salieron en parejas, Harry fue el último en salir junto con Ginny.
Caminaban por la estación, buscando a los Weasley cuando los vieron a los lejos y con ellos estaban Cristine, Penélope y Fleur y para sorpresa de Harry también estaba Alex, que agarraba la mano de Charlie. Alicia al verlos salió corriendo hacía ellos. Harry se fijo que ya estaba bastante recuperada de la pierna si podía correr.
Harry vio que la chica iba directa a él, en su rostro había dibujada una sonrisa que aunque era triste no dejaba de ser hermosa. Cuando vio que Alicia estaba cerca dejó de empujar el carrito. La chica se abalanzó sobre Harry y le abrazó. Este la cogió y empezó a dar vueltas con ella mientras los dos reían. Harry sintió los labios de la chica sobre los suyos y continuo el beso, profundizando en él mientras seguía dando vueltas pero más despacio. Cuando dejó de dar vueltas se separaron pero Harry no la dejo en el suelo.
- ¿Y cómo ha estado mi ángel pelirrojo?- dijo Harry sonriendo.
- Bien- dijo Alicia sonriendo- pero ahora que estas tu mucho mejor.
Harry la dejo en el suelo y siguió empujando el carrito hasta que llegaron a los Weasley, Cristine, Alex, Penélope y Fleur. Todos salieron de la estación King Cross y se fueron a un callejón donde esperaron a que apareciese el autobús noctámbulo que no tardó mucho en llegar. Subieron las cosas y los adultos pagaron mientras los chicos se iban al final del autobús y se sentaban.
Durante el camino estuvieron hablando y uno de los temas fue el noviazgo de Alex y Charlie.
- ¿Desde cuando son novios?- dijo Hermione.
- Desde hace tres días- dijo Alicia sonriendo- el último día que nos vimos, Charlie acompañó a Alex hasta su casa y Charlie no volvió en toda la noche al hospital- la chica sonrió picaronamente y sus amigos le devolvieron la sonrisa- al día siguiente nos llegó con la noticia de que era novio de Alex, así que imaginaos que paso en esa casa.
- Tomar el té yo creo que no es la respuesta correcta- dijo Wendy sonriendo.
- Mama esta muy contenta de que sean novios- dijo Alicia- dice que quien mejor que para ser su nuera que la chica que salvó a su hijita.
- Se les ve muy bien juntos- dijo Ginny sonriendo mientras veía como Alex y Charlie se daban un pequeño beso en los labios.
- Si- dijo Hermione mirándolos también.
- ¿Sabéis que Alex es miembro de la Orden y conocía a Charlie del instituto?- dijo Alicia.
- ¿De verdad?- dijo Harry.
- Si- dijo Alicia y les contó lo que Alex le había contado a Charlie y que después les había contado el chico.
El autobús noctámbulo se paró y todos bajaron. Esperaron a que el autobús noctámbulo se fuera para hacer aparecer la puerta de la mansión de los Black y entraron.
- Wendy tu dormirás en el cuarto de las chicas, en que dormiste este verano- dijo la señora Weasley- y tu Draco con los chicos, ellos te indicarán el cuarto. Voy a preparar la cena así que cuando este lista os iré a avisar.
Los chicos asintieron y subieron hasta las habitaciones. Las chicas se fueron a la habitación de ellas para dejar sus baúles mientras los chicos se iban a la suya para dejar también las cosas. Después las chicas se fueron a la habitación de los chicos y se pusieron ha hablar.
Le contaron a Alicia lo que habían hecho durante esos tres días y ella hizo lo mismo. Ron le contó a su hermana lo pesado que había estado Harry durante esos tres días.
- No hacía otra cosa que hablar de ti- dijo Ron.
- ¿De verdad?- dijo Alicia mirando a Harry- que lindo eres.
Alicia que estaba sentada junto a Harry le dio un beso en los labios y que Harry correspondió.
- Iros a un hotel- dijo Draco sonriendo.
- Que aquí hay menores- dijo Wendy.
Los dos chicos se separaron y les sacaron la lengua a sus amigos para después comenzar a reír. Después de estar hablando un rato más, la puerta del cuarto se abrió y Fred y George los avisaron de que la cena estaba lista. Los siete chicos bajaron junto a los gemelos que no paraban de bromear con Alicia que parecía muy contenta de que sus hermanos la hiciesen tanto caso y la diesen tanto cariño.
Llegaron a la cocina y se sentaron en la mesa después de saludar a Tonks y Lupin que iban a cenar con ellos. Fue una cena tranquila y en lo que único que se oían eran risas, las risas que habían desaparecido desde que Voldemort llegó, por que durante la cena olvidaron que estaban en guerra, olvidaron que la oscuridad los acechaba a algunos más que a otros y que en algún momento, dentro de poco, podrían morir.
Terminaron de cenar y subieron de nuevo al cuarto de los chicos. Allí siguieron hablando hasta bien entrada la noche y hubieran seguido hablando sino hubiese sido por que la señora Weasley los mandó a la cama.
- Buenas noches- dijo Alicia a Harry.
- Buenas noches- dijo el chico y la dio un beso en los labios.
Las chica se marcharon de la habitación y los chicos se pusieron el pijama y se acostaron y en poco minutos todos estaban durmiendo.

Harry se encontraba en medio de una sala oscura, no veía nada a su alrededor ya que no había la más mínima luz que iluminase algún rincón de esa sala. Creía estar solo hasta que alguien le agarró con fuerza los brazos impidiéndole moverse.
La sala se iluminó de pronto. Las antorchas que estaban en la pared colgadas se habían iluminado dejando ver una sala espaciosa. Harry miró a su alrededor y vio que quien le sujetaba era un hombre encapuchado, era un mortífago. A su lado derecho había otro mortífago que sujetaba a Alicia, al lado de su novia estaba Wendy y al lado de esta Draco ambos sujetos por mortífagos de la misma forma que él. Harry miró a su izquierda y vio que junto a él estaba Ron que también era sujeto por un mortífago. Al lado de este estaba Hermione y al lado de esta Ginny y al lado había un chico también agarrado por mortífagos que Harry nunca había visto. Era alto, más o menos de la estatura de Harry, y delgado, era moreno y sus ojos eran negros y quedaban ocultos tras unas gafas cuadradas.
Harry dejó de mirar al muchacho y miró a su alrededor, vio que habían más mortífagos que los miraban a través de sus capuchas.
- Maldita sea- oyó que decía Alicia a su lado mientras forcejeaba por liberarse- Voldemort se ha introducido en nuestras mentes mientras dormíamos.
- Muy bien Alicia sigues siendo tan inteligente como siempre- dijo una voz que provenía de una zona que no estaba iluminada por las antorchas que en ese momento se encendieron, iluminado a Voldemort que estaba sentado en una especie de trono con la yema de los dedos unidas y mirando a sus prisioneros que debatían por soltarse. El hombre serpiente sonrió al ver que no podían.
- Bienvenidos a mi morada- dijo Voldemort levantando los brazos- tu antiguo hogar, Alicia.
- ¿Mi antiguo hogar?- dijo Alicia con asco- esto no es un hogar.
- ¡Oh por favor no digas eso!- dijo Voldemort haciéndose el ofendido y después rió de una manera que helaba la sangre de todos- yo solo quería invitaros a una charla de viejos amigos.
- ¿Conoces el significado de la palabra amigo?- dijo Harry mirándolo con odio.
- Pues la verdad Harry, no- dijo el hombre sonriendo- pero para que quiero amigos si soy el mago más poderoso de todos los tiempos.
- Si, el mismo que fue vencido por un bebe de un año hace 15 años- dijo Draco, esas palabras hicieron que recibiese un golpe en la cabeza y se tambaleara pero se mantuvo de pie.
- ¡Draco!- dijo Wendy preocupada pero el chico la sonrió para tranquilizarla.
- Alicia- dijo Voldemort dirigiéndose a la pelirroja, la chica lo miró con odio- ¿cómo se enteraron de que eras mi supuesta hija?
- Por mi diario- dijo Alicia mirándolo- lo deje en la habitación para que Hermione o alguien lo viera y lo leyera todo, no quería seguir engañándolos por que ellos se habían portado muy bien conmigo y como no me atrevía a decírselo, lo deje en la habitación. Sabía que Hermione lo leería, había demasiadas cosas extrañas referente a Alicia Samers y sabía que la curiosidad podría con ella.
- Y fuiste tan estúpida de dejar que leyeran el diario- dijo Voldemort.
- Llámalo estupidez, llámalo como quieras pero yo me sentí bien- dijo Alicia- yo me sentía liberada de esa mentira, sin saber que estaba revelando otra.
- Si- dijo Voldemort sonriendo- supe guardar bien el secreto de que no eras mi hija ¿verdad?
Alicia no contesto y le miró con odio, con rencor.
- ¿Para que nos has traído aquí? Supongo que no es solo para hablar- dijo Wendy y Voldemort la miró- ¿por qué a todos?¿quién es ese chico?- Wendy hizo un gesto con la cabeza señalando al chico que estaba junto a Ginny.
- Por que vosotros sois los únicos que podréis acabar con esta guerra quedando como vencedor el bando de la luz- dijo Voldemort pasando la mirada de unos a otros- aunque no sepa el final de la profecía, se que Harry es el heredero de Gryffindor y como una vez Gryffindor echó a Slytherin de Hogwarts, Harry como buen heredero querrá acabar conmigo. Y se que Alicia siendo su novia y la heredera de Ravenclaw lo ayudará, al igual que Hermione que es su amiga y la heredera de Huffelpaff.
- Pero ¿y por que a los demás?- dijo Harry.
- Por que quiero asegurarme de algunas cosas- dijo Voldemort poniéndose en pie y dirigiéndose a Ron que lo miraba sin ningún miedo- Morgana ha leído las estrellas y me ha dicho que en esta guerra no solo lucharán contra mí los herederos de los fundadores de Hogwarts, sino también los herederos de otros magos importantes y he estado pensando que tal vez los herederos de esos magos eran los amigos de los herederos de los fundadores y en unos segundos lo sabremos.
- ¿Qué piensas hacer?- dijo Harry.
- Si tu amigo no es el heredero de esos otros magos que lucharán en la guerra simplemente morirá- dijo Voldemort.
- No- dijo Hermione intentando soltarse.
- Pero ¿y ese chico?- dijo Draco para ganar tiempo y que se olvidase de Ron mientras pensaban una forma de escapar- ni siquiera lo conocemos.
- Morgana me a dicho que en la guerra aparte de luchar los herederos de los fundadores de Hogwarts lo harán otros cinco magos más, cinco magos que ayudarán a los tres herederos de los fundadores ha terminar con la oscuridad- dijo Voldemort olvidándose de Ron- esos magos son los herederos de otros magos importantes en la historia, cinco magos que eran muy amigos de Rowena, Godric, Helga y Salazar pero sobretodo de los tres primeros ya que a Salazar no le gustaba mucho eso de tener amigos.
- ¿Qué magos?- dijo Alicia.
- Bueno, Jack y Jenna Heap, los hermanos, los mejores caza vampiros de esa época y que nunca han podido igualar- dijo Voldemort pensativo- Simon Gringer y Zelda Overstand, los mejores cazadores de hombres lobo, nadie, nunca pudo acabar con tantos licántropos como ellos y por último Rubens Mella, el mejor domador de dragones, con sus ojos era capaz de domar un dragón y que hiciese todo lo que él quisiera. Pensé que cuatro de ellos podrían ser los amigos de Harry, es decir, Draco, Wendy, Ginny y Ron pero me faltaba uno, solamente uno ¿quién podría ser? Mandé a mis mortífagos a que buscasen en mi biblioteca, donde tengo los árboles genealógicos de todas las familias de magos. En los árboles genealógicos aparecían todos los antepasados hasta muchos años atrás. Les pedí ya de paso a mis mortífagos que buscasen también los antepasados de todos vosotros para asegurarnos de que erais vosotros. Poco tiempo después me trajeron lo que quería, vi que Harry, Alicia y Hermione como ya sabía eran los herederos de Godric, Rowena y Helga respectivamente. Después me trajeron los de Ron y Ginny Weasley y vi que eran los antepasados de Jack y Jenna Heap, los hermanos caza vampiros- esa noticia pilló por sorpresa a todos, que se quedaron sin habla y Voldemort continuo- luego vi que Draco era el heredero de Rubens Mella pero era obvio, tu nombre Draco significa Dragón y luego Wendy era la heredera de Zelda Overstand, la cazadora de hombres lobo pero me faltaba uno, solo uno ¿quién era el heredero de Simon Gringer, el otro cazador de hombres lobo? Siguiendo la línea sucesoria de Simon Gringer llegué hasta este muchacho- señaló al chico que estaba siendo sujetado por un mortífago y que estaba junto a Ginny. La pequeña pelirroja se cruzó con la mirada del chico y quedó hipnotizada con esos ojos negros y al chico le pareció pasar lo mismo cuando vio los ojos color miel de Ginny pero salieron de su ensimismamiento cuando Voldemort siguió hablando-Pero podría equivocarme ya que esos escritos son muy antiguos así que decidí meterme en vuestro sueños y asegurarme de que erais vosotros y si en verdad erais vosotros podré acabar con mis amenazas para ganar la guerra. He aprendido un hechizo muy antiguo de magia negra. Recibiréis una fuerte carga de poder, si sois el heredero de ese mago sobreviviréis y os aparecerá en el cuerpo la marca que tenía vuestro antepasado, si no lo sois moriréis.
Voldemort se giró de nuevo hacía Ron y se acercó a él hasta quedar enfrente. Levantó una mano y la puso en la cabeza de Ron, este intento apartarse pero era imposible. Voldemort apretó con fuerza la cabeza de Ron y empezó a decir en susurros unas palabras en un idioma que ninguno conocía. Una luz negra surgió de la mano de Voldemort y rodeó el cuerpo de Ron. El mortífago soltó a Ron que empezó a gritar incapaz de moverse del lugar.
Todos intentaban soltarse para ayudar a su amigo pero era imposible, los mortífagos los sujetaban con demasiada fuerza. Ron había caído al suelo de rodillas mientras seguía gritando. Hermione observaba como su novio, se retorcía por el dolor, oyó los gritos desgarradores del muchacho que resonaban por toda la sala y no pudo evitar que sus ojos se llenarán de lagrimas mientras lo llamaba.
Ron escuchaba como Hermione lo llamaba, podía sentir como lloraba asustada por lo que le estaba pasando pero él no podía contestarla, el dolor se lo impedía. Nunca antes había sentido un dolor como ese, era como si se estuviese quemando vivo. Voldemort estuvo unos minutos más y luego paró. La luz que envolvía a Ron desapareció y el chico se quedó a cuatro patas, jadeando. El pijama estaba desgarrado y vieron que la única herida que había era una que tenía en el brazo y por la que resbalaba un hilito de sangre. Voldemort lo cogió del pelo y lo puso en pie. Ron intentó soltarse pero estaba demasiado débil.
Voldemort agarró la mano del brazo que estaba herido y la arrancó dejando al descubierto una marca, como una especie de tatuaje por la que resbalaba la sangre. En la marca se veía a un encapuchado con una espada en una mano y una estaca en otro, unos ojos azules sobresalían de debajo de la capucha, parecía real.
- Entonces si eres el heredero de Jack Heap- dijo Voldemort soltando a Ron. El pelirrojo no pudo mantenerse en pie y cayó al suelo.
Voldemort se acercó a Ginny y el chico y les puso una mano a cada uno en la cabeza e hizo lo mismo que había hecho con Ron. En la sala se empezaron a oír los gritos de ambos y como Ron cayeron al suelo de rodillas, después de unos minutos Voldemort paró. Como Ron, Ginny y el chico tenían el camisón y el pijama desgarrado. A Ginny le sangraba el brazo como a Ron y cuando Voldemort le rompió la manga y vieron, la misma marca que la de Ron pero en este caso la figura era una mujer y tenía los ojos marrones, parecía también muy real. En cambio la marca del chico estaba en la pierna ya que le resbalaba un hilito de sangre. Voldemort le levantó la pata del pantalón y vio a la figura de un hombre encapuchado que sujetaba una espada que tenía un color brillante y con la otra mano una especie de pistola.
- Los herederos de Jenna Heap y Simon Gringer- dijo Voldemort.
Voldemort se acercó por último a Draco y Wendy e hizo lo mismo con los otros tres hasta que acabaron jadeando en el suelo. La pierna de Wendy sangraba como la del otro chico. Voldemort le levantó el camisón lo suficiente para ver la figura de una mujer encapuchada, con una espada que brillaba como la del otro chico y en la otra mano una especie de pistola. De detrás de la capucha sobresalían unos ojos anaranjados, era tan real como el de los otros tres.
En cambio a Draco lo que le sangraba era la espalda. Voldemort rompió lo que quedaba de la parte de arriba del pijama dejando al descubierto una tatuaje de un dragón con los ojos grises y era tan real como el de los otros.
- Sois los herederos de Zelda Overstand y Rubens Mella- dijo Voldemort. El hombre serpiente la hizo una seña a un mortífago para que cogiese a Ron y lo pusiera junto a los demás, donde estaba antes.
- Sois los únicos que podéis acabar con el bando de la oscuridad aunque todavía quiero saber cual es el final de esa maldita ¡PROFECÍA!- dijo Voldemort gritando la última palabra- y se que me lo vais a decir ahora.
El hombre se acercó a Ginny y la agarró del pelo. El mortífago que la sujetaba la soltó y Voldemort la llevó al centro de la sala y la dejó en el suelo.
- Tu Ginny, me vas a decir la profecía- siseó Voldemort- estoy seguro de que todos vosotros la sabéis.
- No pienso decir nada- dijo Ginny apretando los dientes mientras miraba al suelo.
Voldemort la miró con odio y levantó la varita. Ginny levantó la cabeza y miró a Voldemort sin temor, esperando a ser torturada.
- Intentad despertaros- dijo Alicia- es la única forma de que todo esto acabe.
Pero ninguno era capaz de despertarse. Voldemort seguía apuntando a Ginny con la varita.
- ¡Crucio!- dijo Voldemort.
Ginny vio como el rayo rojo se acercaba a ella pero de un momento a otro dejo de ver el rayo rojo, ya que alguien se había puesto delante recibiendo el impactó del hechizo. Esa persona empezó a gritar al sentir como si miles de puñales se clavarán en su cuerpo. Ginny levantó la cabeza y vio que el chico, el heredero de Simon Gringer, había logrado soltarse y era él que la estaba protegiendo pero ¿por qué?¿por qué ese chico estaba arriesgando su vida por ella sino la conocía?¿por qué se había interpuesto entre el rayo y ella? Los otros estaban tan sorprendidos como Ginny, nadie entendía por que la protegía.
Voldemort paró el hechizo y el chico, que estaba muy débil, cayó sobre Ginny. La pequeña pelirroja lo sujetó como pudo.
- ¿Te encuentras bien?- dijo Ginny al muchacho.
- Si- dijo el chico mirándola a los ojos y Ginny pensó que tenía una bonita voz- no te preocupes.
- Gracias- dijo la pequeña pelirroja.
- De nada- dijo el chico.
- Estoy harto de tantas tonterías- dijo Voldemort-apartarlos de mi vista.
Dos mortífagos se acercaron a los dos chicos y aunque se resistieron, los llevaron a donde estaban antes.
- Estoy perdiendo la paciencia- dijo Voldemort mirándolos a todos- y ya que no me lo vais a decir, acabaré con todos vosotros y se acabarán mis problemas. Pero antes, Alicia- el señor Oscuro fijo su vista en la chica- alguien me a pedido que antes de que acabe contigo, le haga un sueño realidad y cuando me ha dicho que sueño era, he decidido aceptar por que antes de que ninguno muera quiero que vean el espectáculo.
- ¿Qué espectáculo?- dijo Alicia mirando al hombre.
Voldemort no contesto, hizo una seña al mortífago que sujetaba a Alicia y este asintió. El mortífago, empujó a Alicia y esta cayó al suelo. El mortífago se quitó la capucha y todos vieron que se trataba de Cuper y entonces Harry supo cual era el sueño de ese hombre, quería hacer el amor con Alicia, quería violarla.
El hombre la cogió del pelo, la puso en pie y la empotró contra la pared de piedra. Cuper soltó el pelo de la chica y la agarró del cuello. Ambos se miraron a los ojos, en los ojos de ella solo había odio y asco, en los de él, lujuria y deseo.
- Siento decirte preciosa que ya no somos prometidos- dijo Cuper- por que yo no quiero como prometida a una traidora.
- ¡Que pena!- ironizó Alicia.
- Si una lastima entiendo que estés triste- dijo Cuper haciendo caso omiso a la ironía de la chica- pero ¿recuerdas las palabras que tantas veces te he dicho?
- ¿Cuáles?- dijo Alicia.
- Que esto- dijo Cuper tocándole los pechos- y esto- dijo ahora tocándole la parte más intima de la chica- son míos, por lo menos por primera vez.
Cuper se acercó a ella y la besó con salvajismo bajo la mirada de odio de Harry que se intentaba soltar del mortífago con desesperación. Cuper la dejo de besar, la apartó de la pared y la empujó haciendo que la chica cayese en el suelo, en el centro de la sala. Cuper se acercó a ella y la chica intentó levantarse pero el mortífago la agarró de la pierna y no la dejo levantarse. La dio la vuelta, tumbándola boca arriba y se sentó sobre ella.
- ¡Suéltame!- decía Alicia mientras lo golpeaba en el pecho con todas sus fuerzas.
Cuper le agarró de las muñecas y las colocó sobre la cabeza de la chica, se acercó a ella y la empezó a besar en el cuello mientras Voldemort se sentaba en su trono con una sonrisa, dispuesto a ver el horrible espectáculo. Todos los amigos de la chica incluso el muchacho que había ayudado a Ginny intentaban soltarse para ayudar a Alicia pero los sujetaban con demasiada fuerza y algunos todavía se encontraban débiles.
- ¡Suéltame maldito cabrón!- gritaba Alicia.
- ¡Suéltala hijo de puta!- gritaba Harry como un loco- ¡aparta tus asquerosas manos de ella!
Voldemort rió al ver la desesperación y el miedo en los ojos de Harry y en su voz. Harry oyó es risa y sus venas empezó a fluir un odio inmenso hacia todos los que hacían daño a sus amigos, a su novia y a ese chico pero sobretodo hacía Voldemort y Cuper, que en esos momentos soltaba las muñecas de la chica y colocaba sus manos en la parte de arriba del camisón y la sobaba los pechos mientras ella lo golpeaba con fuerza en la espalda y le gritaba que la soltase.
- ¡Suéltala!- gritaban todos sus amigos.
- ¡No la toques ni un solo pelo más a mi hermana!- dijo Ron como loco.
Cuper sacó una navaja y rasgó la parte del camisón que tapaba los pechos de la chica. Cuper observó los pechos de la chica que aun estaban ocultos por un sostén blanco. Acercó sus rostro a ellos y comenzó a besarlos y a morderlos con brutalidad, haciéndola algunas pequeñas heridas. Alicia soltaba pequeños gemidos de dolor al sentir los mordiscos de ese hombre.
- Suéltame por favor- dijo Alicia comenzando a llorar al sentir como Cuper la había subido el camisón y la acariciaba los muslos, las ingles y su parte más intima- déjame en paz. Te lo suplico no lo hagas, por favor.
A Harry se le encogió el corazón al ver como su novia lloraba y le suplicaba a ese hombre.
- Me encanta cuando suplican y se resisten- dijo Cuper con una sonrisa demente en los labios.
- ¡Suéltala!- dijo Harry y miró al señor oscuro- Voldemort suéltala ¡Me quieres a mi! ¡Quieres acabar conmigo así que déjala y enfrentémonos tú y yo!
- Tranquilo esa lucha llegará a sus debido momento- dijo Voldemort sonriendo- además todavía no estas preparado para enfrentarte a mi, aunque tu cuerpo ha cambiado un poco, todavía eres un muchachito enclenque y no estas preparado para luchar y yo quiero una pelea justa, por eso tu eres el único que vas a sobrevivir esta noche, para que te entrenes y luchemos justamente la próxima vez que nos encontremos. Por ahora nos vamos a encargar de la preciosa Alicia y de tus amigos.
Voldemort volvió su vista a Alicia y Cuper y vio como este le besaba los labios con salvajismo.
- Tranquilo Potter- oyó Harry que le susurraba el mortífago que le sujetaba- Cuper es especialista en esto, tu novia va a disfrutar.
Harry ciego de ira al oír esas palabras, le dio un cabezazo al mortífago que lo soltó. El odio le recorría las venas llenándoselas de veneno. Se acercó a Cuper y Alicia bajó la mirada de Voldemort que sonreía ante el espectáculo. Algunos mortífagos iban a detener a Harry pero Voldemort los detuvo como un gesto de su mano, quería ver lo que se avecinaba.
Harry cogió a Cuper del pelo y le propinó un puñetazo en la cara, apartándolo de ese modo de Alicia, la chica se encogió en el suelo, abrazándose a sus rodillas, parecía ida.
Cuper se puso en pie y miró a Harry con odio. Harry volvió a compararse con Cuper como había hecho el día de la batalla en Hogsmeade. Veía que el cuerpo de Cuper estaba más formado que el suyo, que era mucho más alto y fuerte, Voldemort tenía razón en decir que era un enclenque por que al lado de ese chico lo era pero eso a él no le importaba, no le importaba que estaba en desventaja solo quería proteger a Alicia.
- ¡NO VUELVAS A PONERLA UNA MANO ENCIMA!- gritó Harry mientras sus ojos rebosaban odio- ¡NO LA VUELVAS A TOCAR EN TU MISERABLE VIDA!
Cuper se acercó a Harry y le propinó un puñetazo y el ojiverde cayó al suelo. Cuper se abalanzó sobre él y lo empezó a golpear, Harry se defendía como podía pero el otro tenía mucha más fuerza. Voldemort lo observaba dispuesto a detener a su aliado cuando viese que Harry estuviese muy mal, no quería que lo matase pero eso no significaba que no disfrutaba con su sufrimiento.

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Mientras fuera del sueño en Grimmauld Place se despertaron al oír un fuerte golpe que provenía de la habitación de los chicos. Los Weasley, Fleur, Lupin, Cristine, Tonks, Alex, Penélope y Tommy, fueron corriendo al cuarto de los chicos.
Cuando entraron vieron que Harry, al estar recibiendo los golpes de Cuper, se había caído de la cama (aunque claro ellos no sabían que Cuper lo estaba pegando). También vieron como Draco y Ron se removían en sus camas inquietos.
- ¿Qué les pasa?- dijo la señora Weasley.
Lupin se acercó a Harry y le dio la vuelta para ver lo que le pasaba y vio que estaba lleno de heridas y que le aparecían más, como si alguien invisible lo estuviese pegando.
- ¿Qué narices le hace esos golpes?- dijo Tommy que como los demás se había acercado al muchacho.
- Deben de estar soñando con Voldemort- dijo Lupin- debemos despertarlos ahora. Molly id a ver a las chicas pueden que ellas también estén dentro del sueño. Intentad despertarlas.
La señora Weasley, seguida de Alex, Penélope, Tonks y Fleur se fueron al cuarto de las chicas mientras los hombres se quedaban en de los chicos.

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Cuper estaba en pie y le estaba propinado patadas en el estomago a Harry, este se encogía sobre si mismo mientras recibía los golpes.
De un momento a otro dejo de recibir golpes y se apartó las manos de la cara y vio que Alicia, que ya había reaccionado, se había puesto delante y recibía los golpes ella. Cuper dejó de golpearla cuando Voldemort se lo dijo. Harry se sentó con mucha dificultad y se apoyó en la pared. Alicia le miró el rostro y vio como algunas heridas por las que resbalaba algo de sangre. Harry vio como su novia se sujetaba el camisón para que no se le viese el sostén.
- Harry...- dijo Alicia acariciándole una herida que tenía en la mejilla.
- Estoy bien cariño- dijo Harry sonriendo tranquilizadoramente- ¿tu estas bien?
La chica asintió pero después comenzó a llorar en silencio y negó con la cabeza. La chica apoyó su cabeza en el pecho del chico y Harry la acarició el pelo.
- ¡Basta de cursilerías!- dijo Cuper y cogió a Alicia del pelo y la empujó al suelo.
Harry quiso levantarse pero un mortífago, el mismo al que él había golpeado para liberarse, le propino un puñetazo y lo arrastro junto a los demás. Mientras Cuper con expresión demente se sentaba sobre Alicia y comenzaba a besarla de nuevo y a descubrir su cuerpo semidesnudo. Le empezó a rasgar el camisón.

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Las mujeres entraron en la habitación de las chicas y vieron que estas también se removían inquietas en sus camas. Cada una se acercó a una chica y la señora Weasley se acercó a Alicia. La vio destapada y se llevó las manos a la boca al verla semidesnuda.
- ¡Dios mío!- dijo la mujer- ¡despierta cariño, despierta!
- ¡Dios!- dijo Tonks al ver a la chica casi desnuda y entendiendo lo que ocurría.
Tonks salió corriendo de la habitación de las chicas y se fue a la de enfrente que era la de los chicos.
- ¡Creo que están intentando violar a Alicia en el sueño!- dijo la chica y todos la miraron.
- ¡¿Qué?!- dijo el señor Weasley.
- Esta semidesnuda en la cama- dijo Tonks- hay que despertarlos a todos ya.
El señor Weasley salió de la habitación de los chicos hacía la de las chicas seguido de sus hijos. Tonks se quedó en la habitación de los chicos intentando despertarlos junto a Tommy y Lupin.

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- ¡Tenéis que despertaros!- gritó Wendy- ¡despiértate Alicia!
Pero ninguno era capaz de despertarse. Entonces Ron desapareció de las manos del mortífago.
- ¿Dónde esta Ron?- dijo Hermione.
- No te preocupes Herms- dijo Wendy- se ha despertado.
Poco después desapareció Draco seguido por el chico que había protegido a Ginny. Hermione también desapareció, alguien los estaba despertando.
- ¡Despertaos!- dijo Wendy antes de desaparecer.
Ya solo quedaban Harry y Alicia pero aunque Harry sabía que alguien estaba intentando despertarle, él se resistía a despertar, no quería dejar sola a Alicia y mucho menos cuando vio como el mortífago la abría las piernas y se colocaba sobre ella para acabar de una vez por todas su hazaña. Y aunque no quería despertar, al final la persona que lo estaba intentando despertar, lo consiguió.

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Harry se incorporó de golpe y vio que Lupin, Tonks y Tommy estaban a su alrededor. Vio que no había nadie más en la habitación y recordó a Alicia. Se levantó como pudo y salió corriendo de la habitación sin dar ninguna explicación a Alicia.
Entró en la habitación de las chicas y vieron a todos alrededor de la cama de su novia, detrás de él entraron Tonks, Tommy y Lupin.
Harry se acercó a la cama de la chica y se abrió paso entre la gente. La señora Weasley intentaba despertarla pero no lo conseguía. Sus ojos estaban llenos de lágrimas.
Harry la cogió de los brazos y la zarandeo con fuerza.
- ¡DESPIERTA!- gritó con todas sus fuerzas y la chica se incorporó de sopetón asustando a todos.
La chica miró a su alrededor asustada y cuando vio a Harry, se abrazó a él mientras lloraba. Harry la devolvió el abrazo lleno de temor por que no sabía si ese hombre había conseguido violarla.
- ¿Lo ha hecho?- dijo Harry cogiéndola de la barbilla y obligándola a mirarlo.
- No- dijo Alicia abrazándose a su cuello y Harry suspiró aliviado- no pero ha estado tan cerca.
- Tranquila ya paso todo- dijo Harry acariciándole el cabello.
- Será mejor que vallamos abajo y nos expliquéis todo lo que ha pasado- dijo Lupin- además os sentará bien una taza de té y tenemos que curar esas heridas.
Harry se puso en pie con ayuda de Lupin y Tommy, la señora Weasley ayudó a Alicia y todos bajaron a la cocina. La señora Weasley se puso a preparar té mientras Lupin, que estaba sentado junto a Harry, hacía aparecer una poción y unos algodones para curar las heridas de Harry.
- Déjame a mi Remus- dijo Alicia que estaba sentada al otro lado de Harry.
Remus le entregó la poción y los algodones y la chica comenzó a curar a su novio. Mientras la señora Weasley los comenzaba a servir una taza de té a todos.
- ¿Qué son esas marcas?- dijo Tommy mirando a todos los chicos y las marcas que les habían aparecido en el cuerpo.
- ¿Qué a pasado?- dijo el señor Weasley.
Los chicos comenzaron a contar todo lo que había pasado, de donde habían salido esas marcas, que había allí un muchacho al que nunca habían visto y que había protegido a Ginny, en fin, todo lo que había pasado.
- Nunca lo hubiese imaginado- dijo Percy- esos magos fueron muy importantes en la historia, en 7º los estudiaréis.
- Fue horrible- dijo Ginny- cuando Voldemort- Harry y Alicia sonrieron al oír como la chica había dicho el nombre del Señor Tenebroso- hizo que me apareciese la marca parecía que me estaba quemando viva.
- Si- dijo Wendy dándola la razón- pero fuiste muy valiente cuando Voldemort te obligó a decirle la profecía y te negaste.
- Si no hubiese sido por ese chico que se puso delante del rayo- dijo Ginny y se quedó pensativa, preguntándose aun por que la había salvado.
- Hablando de ese chico- dijo Bill- ¿quién era?
- No lo conocíamos- dijo Ron.
- Entonces va a ser un poco difícil dar con él- dijo Tonks.
- Esperad un momento- dijo Wendy sonriendo- creo que... Si ya se lo que hacer para que sepáis como era el chico.
- ¿El que?- dijo Draco mirando a su novia.
- Oh ya se lo que piensas hacer- dijo Alicia mirando a su amiga con una sonrisa- mama, ¿tienes por aquí un pergamino y una pluma?
- Si, creo que si- dijo la señora Weasley levantándose y buscando por toda la cocina hasta que encontró un trozo de pergamino y una pluma.
- Dásela a Wendy- dijo Alicia.
La señora Weasley se la entregó a Wendy y la chica lo cogió con una sonrisa y empezó a escribir.
- ¿Qué haces?- dijo Cristine.
- Espera- dijo Alicia- tu déjala, cuando termine nos lo enseñará.
Se quedaron en silencio, solo se oía el rasgar de la pluma en el pergamino. Cada uno estaba inmerso en sus pensamientos pensando en lo revelado en el sueño. Después de una media hora de silencio, Wendy rompió el silencio.
- Ya esta- dijo la chica sonriendo.
Wendy les enseñó a todos lo que había hecho. Vieron un dibujo, estaba muy bien hecho, era el rostro de un chico, el rostro del chico del sueño, era exactamente igual.
- Ese es el chico del sueño- dijo Hermione- es impresionante, es exactamente igual.
- Wendy es buenísima dibujando- dijo Alicia- en cambio yo soy un desastre, no tengo la vena artística en funcionamiento.
- Si pero tu eres mejor en Quiddich que yo- dijo Wendy.
- En eso tienes razón- dijo Alicia sonriendo.
- Bueno ha sido un sueño muy revelador- dijo Remus- Mañana informaremos a Dumbledore y le enseñaréis el dibujo, ahora es muy tarde y creo que deberíamos volver a la cama, no creo que Voldemort lo intente de nuevo esta noche.
- Poneros un pijama nuevo- dijo la señora Weasley- esos están muy rotos.
Todos empezaron a levantarse y ha irse a la cama menos Harry y Alicia que se quedaron sentados. La chica todavía le estaba curando las últimas heridas.
- Ya casi termino- dijo Alicia curándole una herida del cuello.
- Lo siento- soltó Harry de repente y Alicia dejo de curarle las heridas y le miró a los ojos.
- ¿Por qué?- dijo Alicia.
- Por que no te he protegido bien- dijo Harry devolviéndole la mirada- por que Cuper ha estado apuntó de violarte y yo no he podido hacer nada.
- ¿Cómo que no?- dijo Alicia- le has pegado para defenderme.
- Pero eso no ha sido suficiente para protegerte- dijo Harry- después lo ha seguido intentando y ha estado apunto, debí protegerte y no lo hice bien, soy un inútil
- ¡Basta ya Harry James Potter!- dijo Alicia enfadada y poniéndose en pie- ¡no quiero que digas más gilipolleces!- la chica se apoyó en la encimera de la mesa y se cruzó de brazos mientras Harry la observaba aun sentado en la silla- deja de compadecerte de ti mismo.
- No me compadezco- dijo Harry poniéndose en pie y acercándose a su novia- lo que pasa es que me sentí tan impotente cuando vi lo que ese hombre estaba haciendo, tuve tanto miedo por ti- Harry cogió el rostro de la chica entre sus manos y la acercó a él para después darla un beso muy dulce en los labios- te quiero y no soportaría que nada malo te pasara.
Alicia apoyó su frente en el pecho del chico y cerró los ojos. Harry la rodeo con sus brazos y apoyó su barbilla en la cabeza de la chica.
- Tú siempre serás mi héroe Harry- dijo Alicia.
Harry al oír eso sonrió y la abrazó con más fuerza.
- Será mejor que nos vallamos a la cama- dijo Alicia.
- Tienes razón- dijo Harry.
Antes de salir, Alicia cogió el dibujo que Wendy había hecho del chico y que se había dejado en la cocina y luego subieron juntos. Antes de entrar cada uno en su habitación, se dieron un beso y se fueron a sus cuartos.
Cuando Harry entró en la habitación, vio que Ron y Draco ya estaban dormidos. Se cambió de pijama ya que estaba manchado de su sangre que le había goteado de las heridas y luego se acostó y tampoco tardó mucho en dormirse.
En cambio cuando Alicia entró a su cuarto, se dio cuenta de que las únicas que estaban dormidas eran Wendy y Hermione pero Ginny seguía despierta.
- Valla ya se durmieron- dijo Alicia en bajito para que solo lo escuchase Ginny.
- Si- dijo Ginny tan bajito como su hermana- Alicia.
- ¿Qué?- dijo Alicia mientras caminaba con cuidado hacía su cama.
- ¿Tienes el dibujo de ese chico?- dijo Ginny- Wendy me ha dicho que se lo ha dejado en la cocina y como tu vienes de allí pensé que lo habías cogido.
- Si aquí lo tengo- dijo Alicia sonriendo mientras se ponía otro camisón- ¿lo quieres?
- Bueno- dijo Ginny.
Alicia se acercó a ella y se le dio, luego se fue a su cama y se tumbo observando a su hermanita. Ginny miraba el dibujo del chico gracias a que detrás de ella había una ventana y entraba un poco de luz de las farolas del exterior. Observó al chico y tuvo que reconocer que era guapo, sus ojos negros como perlas, su cabello oscuro como la noche ¿por qué le palpitaba el corazón tan rápido cuando pensaba en él? ¿Por qué? Lo que ella no sabía es que a muchos kilómetros de distancia, el chico del dibujo se hacía la misma pregunta mientras pensaba en ella.
- Ginny- dijo Alicia sacándola de sus pensamientos- ¿te ha gustado ese chico?
- ¿Qué?- dijo Ginny sonrojándose levemente- no, yo estoy con Colin.
- Eso no significa que no te puedan gustar otros chicos- dijo Alicia.
- ¿A ti te gustan otros chicos aparte de Harry?- dijo Ginny.
- Gustarme, lo que se dice gustarme no pero aunque tenga novio me doy cuenta de cuando un chico es guapo y cuando no- dijo Alicia sonriendo- y ese chico, el del sueño es bastante guapo, aunque claro nadie se compara con mi Harry.
Ginny sonrió a su hermana y Alicia le devolvió la sonrisa. La pequeña pelirroja le hecho un último vistazo al dibujo y lo guardó en la mesilla.
- Buenas noches- dijo Ginny sin poder reprimir un bostezo.
- Buenas noches- dijo Alicia mirando el techo.
Ginny cerró los ojos y no tardó mucho en dormirse pero Alicia no se durmió en toda la noche ya que el recuerdo del sueño y de como Cuper la había intentado violar la atormento durante toda la noche.

A la mañana siguiente Harry despertó cuando el primer rayo del sol le dio en el rostro. Sin abrir los ojos se removió en la cama intentando conciliar el sueño de nuevo pero no pudo. Abrió los ojos y no pudo evitar sonreír al ver a su novia sentada en el borde de la cama. La chica lo miraba con una sonrisa en los labios. Harry buscó en la mesilla sus gafas y se las puso para ver mejor a su novia que todavía llevaba el camisón. Miró la habitación y vio que Ron y Draco seguían durmiendo profundamente. Miró su reloj y vio que era temprano.
- ¿Qué haces despierta tan temprano?- dijo Harry con ternura.
- No dormí en toda la noche- dijo Alicia- así que vine y te estuve observando ¿sabes que te ves bien lindo cuando duermes?
- ¿De verdad?- dijo Harry sonriendo e incorporándose para abrazarla.
- Si- dijo Alicia sonriendo entre sus brazos.
- ¿Vamos a desayunar?- dijo Harry.
- Esta bien- dijo Alicia levantándose.
Harry también se puso en pie pero se llevó la mano a un costado al sentir un fuerte dolor y Alicia se dio cuenta. Harry se levantó un poco la camiseta y se vio unos hematomas bastantes grandes por la paliza que le había dado Cuper pero los tapo antes de que lo viese Alicia no quería preocuparla.
- ¿Qué te pasa Harry?- dijo Alicia acercándose a su novio- ¿qué tienes ahí?
- Nada- dijo Harry- bajemos a desayunar.
- Ni hablar- dijo Alicia impidiéndole el paso- déjame ver.
Alicia intentó subirle la camiseta pero Harry intentaba que no lo viese. Empezaron a forcejear hasta que Alicia consiguió verle los hematomas pero Harry perdió el equilibrio. En un intentó de no caer, Harry se agarró a la cintura de su novia pero lo único que consiguió fue ambos cayesen a la cama.
Alicia se quedó encima de Harry. Sus rostros estaban a escasos centímetros y Harry no perdió la oportunidad y besó a su novia con ternura, ella correspondió. Harry rodeó la cintura de su novia y después de unos minutos se separaron.
- Harry- dijo Alicia- será mejor que me quite, te voy a hacer daño en los hematomas.
- No- dijo Harry rodeándole la cintura con más fuerza- me encanta estar así contigo.
- Harry no seas loco- dijo Alicia intentado levantarse pero era incapaz Harry tenía más fuerza que ella- Harry deja que me levante.
- ¡Oh no!- dijo Harry sonriendo- ya te he dicho que me gusta que estés tan cerca.
- Harry...
El chico la dio un beso para acallarla y con un movimiento la dejó debajo suya. Era un beso dulce y tierno que se fue tornando desesperado, apasionado. Solo se separaron cuando sus pulmones les pidieron un poco de oxigeno.
Ambos sentían como sus cuerpos ardían, como sus corazones latían a gran velocidad y sus cuerpos pedían más y más.
Harry comenzó a besar el cuello de ella. Alicia cerró los ojos, estremeciéndose cada vez que Harry besaba una parte sensible de su cuello.
- Harry- dijo Alicia- nos van a oír y se van a despertar. Ron se va a enfadar mucho contigo, te va a matar como nos vea así.
- No te preocupes- dijo Harry cerca del oído de ella- Ron no se despierta tan fácilmente, hazme caso llevó mucho tiempo durmiendo en su misma habitación.
- No se Harry- dijo Alicia tragando saliva al sentir como Harry besaba su nuez.
- ¿Es que no te gusta?- dijo Harry subiendo el camisón de la chica y comenzando a acariciar sus muslos.
- Si claro que me gusta- dijo Alicia sonriendo y olvidándose de su hermano.
Harry la miró a los ojos y la sonrió para después darla un beso lleno de pasión, de deseo que ella correspondió con la misma intensidad. Harry la dio un leve mordisco en el labio antes de dejarla de besar. Alicia comenzó a subirle la camiseta que llevaba hasta que se la quitó. La chica comenzó a besarle el hombro mientras él la besaba el cuello. Harry sonrió al oír algunos gemidos de placer por parte de su novia, al oír como alguna débil risita se le escapaba de entre los labios.
- Me haces cosquillas- oyó Harry que le decía en susurros cuando la besaba detrás de la oreja.
Harry al oír eso le dio un leve mordisco en la oreja y continuó acariciando las piernas de la chica mientras ella le acariciaba la espalda. Alicia abrió las piernas para que Harry se pudiese acomodar mejor. Harry se acomodó y terminó de subir el camisón dejando al descubierto hasta el ombligo de la chica.
Harry colocó una mano temblorosa en la parte más intima de la chica y lo sintió húmedo. Alicia gimió de placer al sentir como Harry acariciaba esa parte de su cuerpo y bajó sus manos hasta el borde del pantalón y comenzó a bajarlo despacio cuando sintió que Harry se quitaba de encima suya.
Alicia abrió los ojos y vio como Ron agarraba a Harry y lo tiraba contra el suelo para quitarlo de encima de ella. Alicia se tapó rápidamente y se acercó a Ron.
- ¡Serás cerdo!- gritó Ron despertando a Draco que miró asustado y medio dormido a todos lados hasta que vio la escena.
- Ron por favor- dijo Alicia mientras Harry se ponía en pie- no grites despertaras a toda la casa.
Pero en ese momento la puerta se abrió de golpe dando paso a Wendy, Hermione y Ginny que iban rascándose los ojos por el sueño.
- ¿Qué ocurre?- dijo Ginny- ¿por qué gritas Ron?
- ¡Este...Este degenerado estaba intentando aprovecharse de Alicia!- dijo Ron señalando a Harry.
- Eso no es cierto Ron- dijo Harry- tus celos no te dejan ver más haya de tus narices.
- ¡Me vas a decir que no estaban los dos en cama, besándose y... Y....!- dijo Ron y se llevó las manos a la cara- ¡Dios Harry!¡¿Qué pensabas hacerle?!
- Tú que crees Ron- dijo Harry- ¿quieres que te haga un dibujo?
- ¡Encima me vacilas!- dijo Ron furioso- ¡Harry tan solo es una niña!
- Yo no soy una niña- dijo Alicia poniéndose entre medias de Harry y Ron y señalando con un dedo a su hermano- ya tengo 17 años.
- ¡Pues ya esta una niña!- dijo Ron.
- ¡Pues Hermione no te pareció una niña cuando en Navidades la hiciste el amor!- dijo Alicia- ¡y eso que tenía 16 años!
- ¿Qué?- dijeron Ginny y Harry sin dar créditos a sus oídos mientras Ron y Hermione se ponían rojos.
- Eso no es cierto- dijo Ron.
- Claro que lo es- dijo Draco sonriendo- os oímos un día hablando.
- Pero no es lo mismo- dijo Ron.
- ¡¿Por qué no soy Hermione y Harry no eres tu?!- dijo Alicia furiosa.
- ¡Eso!- dijo Harry dando un paso hacía Ron- y que se sepas que Hermione es como una hermana para mi y podría darte una paliza por haberte acostado con ella, simplemente para defenderla de un degenerado como tu querías defender a Alicia de otro degenerado.
Ron abría y cerraba la boca dispuesto a decir algo pero nada salió de su boca y Hermione aprovechó el momento para hablar.
- Ron, ellos tienen razón. Tu y yo lo hicimos estas Navidades y tan solo teníamos 16 años, ahora ellos son novios y tienen tanto derecho como tu y yo para hacer lo que se les venga en gana y tu no tienes que decir nada, así que deja esos celos absurdos por que sabes perfectamente que Harry nunca le haría daño. Y vosotros dos- esta vez se dirigió a Harry y Alicia- la próxima vez elegid un sitio más intimo y no con Ron y Draco durmiendo al lado.
- Tienes razón Hermione- dijo Alicia- nos dejamos llevar.
- Ahora que todo esta aclarado vamos a desayunar- dijo Hermione.
Todos empezaron a salir de la habitación. Ron se acercó a Harry y le dijo al oído.
- Ten cuidado Harry por que te voy a estar vigilando, por muy amigo que seas, no voy a dejar que le toques un pelo a mi hermana y mis hermanos tampoco por que ya sabes lo que te espera.
Ron levantó la mano hasta la cara de Harry y con la mano hizo como si fuesen unas tijeras. Alicia se asomó pero no vio el gesto que Ron le hacía a su novio.
- Vamos- dijo Alicia con el entrecejo fruncido al ver como Ron pasaba por su lado sonriendo- ¿qué le as dicho?
- Nada- dijo Ron sonriendo y bajó las escaleras.
- ¿Qué te ha dicho?- dijo Alicia mirando a su novio.
- Nada- dijo Harry echándole el brazo por encima a su novia y bajando las escaleras.
Cuando llegaron abajo vieron que Lupin y Cristine estaban desayunado junto a los chicos y cuando las señora Weasley los vio les puso el desayuno. Mientras desayunaban, Dumbledore llegó ya que Remus se había comunicado con él por la chimenea.
- Hola chicos- dijo el director.
- Hola- dijeron todos al unísono.
- Creo que tenéis algo que contarme- dijo Dumbledore mientras la señora Weasley los recogía los platos.
- Si- dijo Ginny.
Y entre todos empezaron a contar lo ocurrido en el sueño. Dumbledore los escuchaba con interés hasta que terminaron su relato.
- Siempre supe que todos vosotros erais especiales- dijo Dumbledore y los chicos sonrieron- Pero decidme ¿como era ese chico que salía en el sueño?
- Así- dijo Ginny y le enseñó el dibujo que Wendy había pintado.
- ¿Quién ha pintado esto?- dijo Dumbledore.
- Yo- dijo Wendy sonriendo.
- Yo conozco a este chico- dijo Dumbledore.
- ¿De verdad?- dijo Harry.
- Si- dijo Dumbledore- su padre es miembro de la Orden en España, seguro que tú lo conoces Cristine fue contigo a Hogwarts, era de tu misma edad.
- ¿Cómo se llama?- dijo Cristine.
- Eric Hannigan- dijo Dumbledore- iba a Huffelpaff como tu.
- Si claro que me acuerdo de él- dijo Cristine sonriendo- salimos juntos una temporada. No sabía que tenía un hijo.
- Pues si tiene un hijo se llama Juan Jesús- dijo Dumbledore- y me parece que vais a tener que ir a buscarlos.
- ¿Nosotros?- dijo Draco.
- Si claro- dijo Dumbledore- es vuestro deber además ya os mande a una misión y no me defraudasteis.
- ¿Eso significa que nos vamos a España?- dijo Alicia.
- Si- dijo Dumbledore sonriendo y todos empezaron a saltar de un lado a otro mientras se abrazaban.
- Nos vamos a España- dijeron los siete chicos a la vez.
- Preparare el viaje, será mejor que os valláis al modo muggle, así los mortífagos no se darán cuenta de vuestro viaje aunque lo más seguro es que ya sepan donde viven, por eso el viaje será para cuanto antes. Lo más seguro que para mañana mismo. Cristine, ya que conoces a Eric, ¿te gustaría acompañarlos?
- Si claro- dijo Cristine.
- Pues acompáñame a por los pasajes de avión- dijo Dumbledore.
- Pero Dumbledore ¿no crees que son demasiado jóvenes para hacer ese viaje?- dijo la señora Weasley preocupada- ¿y si hay mortífagos buscando a ese chico? Ellos no pueden defenderse de los mortífagos no lo tiene permitido.
- En España es diferente a partir de los 16 años pueden hacer magia fuera del colegio- dijo Dumbledore- y estoy seguro de que a Ginny la protegerán muy bien, es la única que no va a poder hacer magia.
- Si mama no te preocupes- dijo Ron.
- ¿Nos dejas?- dio Alicia y Ginny haciéndole pucheros.
- Esta bien- dijo la señora Weasley.
-¡Bien!- dijeron las dos.
- Pues ya esta todo dicho- dijo Dumbledore sonriendo- preparad el equipaje por que seguramente mañana, si hay pasajes, os vais a España.
Y así Dumbledore se fue junto con Cristine al aeropuerto para poder buscar uno pasajes mientras los chicos se iban a sus cuartos a preparar el viaje.
Capitulo 32: Llegada a España.

A la mañana siguiente te despertaron temprano, el avión salía a las nueve de la mañana y tenía que estar allí antes.
El día anterior después de que hubiesen comido hacía llegado Dumbledore y Cristine del aeropuerto y les habían dicho que habían conseguido billetes para el día siguiente. Así que esa tarde se habían ido al callejón Diagón para hacer alguna compra de cosas que necesitasen y por que además Draco tenía que ir a oír el testamento de sus padres.
Sus amigos estuvieron junto a él en el momento de la lectura ya que el testamento estaba guardado en el banco de Gringotts y allí es donde escucharon lo que Lucius y Narcisa le tenían que decir a su hijo. Los Malfoy le dejaron toda su fortuna, la mansión en la que vivían y alguna casa más que tenían en varios lugares del mundo. Los gnomos le entregaron la llave de la cámara del banco y aunque Dumbledore le iba a dar dinero para el viaje, un dinero que tenía reservado para las misiones de la Orden, Draco decidió coger bastante dinero de su cámara en Gringotts y una parte de ese dinero lo cambio por muggle por si lo necesitaban, Harry y Hermione hizo lo mismo que el rubio y cogió bastante dinero de la cámara. Por su parte Cristine hizo lo mismo por si necesitaban más de lo que les daba Dumbledore. Los señores Weasley que habían ido con ellos también les había dado algo más de dinero a Alicia, a Ron y a Ginny pero no les habían podido dar mucho más y eso les había echo sentir mal a los demás incluso a Draco pero es que él ya era diferente.
Ahora había mucho revuelo en la casa, la señora Weasley iba detrás de todos los chicos dándoles ropa que estaba limpia y otras cosas.
Cuando llegó el momento de irse, se despidieron de los Weasley, de Fleur, de Dumbledore, de Remus, de Alex y de Penélope.
- Tened cuidado- dijo la señora Weasley preocupada y llenándolos de besos a todos.
- Estarán bien Molly- dijo el señor Weasley mientras apartaba a su mujer de los chicos- además Cristine va con ellos.
- Eso mama no te preocupes- dijo Alicia.
La señora Weasley pareció quedarse más tranquila después de escuchar a su marido. Después de despedirse de todos salieron de Grimmauld Place y la puerta de la casa desapareció tras ellos. Esperaron a unos taxis que habían llamado para ir al aeropuerto.
Tardaron una hora en llegar al aeropuerto, facturaron las maletas y caminaron hasta la puerta de embarque. Le dieron los pasajes a un trabajador que estaba junto a la puerta de embarque y este les deseo un buen viaje.
Después de embarcar, buscaron sus asientos. Harry y Alicia se sentaron juntos, justo en los asientos de detrás de ellos se sentaron Ron y Hermione y en los de delante Cristine y Wendy, Draco le había dicho a Wendy que se sentase con su madre para que se conociesen mejor. Así que Draco se sentó con Ginny en la fila del medio en los asientos contiguos a los de Harry y Alicia.
Harry le dejo a su novia al lado de la ventanilla ya que la chica se lo suplicó que le dejará ese sitio y la chica se había puesto ha hacer pucheros por que sabía que Harry no se podía resistir a esa cara.
Se pusieron los cinturones y tras unos momentos las azafatas se dispusieron a explicar las medidas de seguridad, los chicos se tuvieron que aguantar la risa cuando vieron a las azafatas hacer movimientos extraños con los brazos y más aun cuando Draco se puso a imitarlas. Ginny a su lado no pudo evitar soltar una carcajada que hizo que todo el avión la mirase.
El avión despegó y Harry sintió como Alicia le agarraba la mano con fuerza. La miró y la vio con cara de terror.
- ¿Qué te ocurre mi ángel pelirrojo?- dijo Harry.
- Este trasto no me gusta para nada- dijo Alicia- siento que si me suelto de ti, esto se estrella y es normal con lo gorda que estoy.
- ¡¿Gorda tu?!- dijo Harry y soltó una carcajada- si claro, pero si estas delgadísima y si tienes miedo y piensas que si me sueltas esto se va a estrellar entonces puedes agarrarte todo lo que quieras.
Harry le devolvió el apretón y Alicia sonrió y le dio un beso en los labios. Parecía mucho menos preocupada.
- Alicia- dijo Harry y su novia que iba mirando por la ventana hizo un ruidito para que supiese que lo escuchaba- ¿cómo te enteraste que Ron y Hermione se han acostado juntos?
- Por que los oí un día hablando en los pasillos de Hogwarts sobre eso- dijo Alicia- iba con Wendy y Draco, me enteré en San Valentín y por lo que se ve, Fred y George los pillaron.
- ¿Qué?- dijo Harry aguantándose la risa- ¿en plena acción?
- No después- dijo Alicia sonriendo- y a nosotros va Ron y nos pilla.
- Es una lastima- dijo Harry mientras Alicia apoyaba su cabeza en el hombro de Harry.
- Como sigamos así vamos a ser los últimos- dijo Alicia.
- ¿Qué quieres decir?- dijo Harry- ¿Wendy y Draco ya lo han hecho?
- Si- dijo Alicia y miró a su novio- me lo contó Wendy, pero es que ese par lo hicieron a los pocos días de estar saliendo.
- ¿De verdad?- dijo Harry.
- Si- dijo Alicia- así que por eso digo que vamos a ser los últimos por que no sé si Ginny lo habrá echo con Colin pero no creo así que a lo mejor tenemos posibilidades de no ser los últimos.
- Pues habrá que aprovechar todas las oportunidades que se nos presenten- dijo Harry guiñándola un ojo- aunque yo no tengo prisa, lo único que quiero es que sea especial, que sea bonito y que disfrutemos.
- Yo también- dijo Alicia, sé miraron a los ojos y se dieron un beso.
- ¿Sabes cuanto dura el viaje?- dijo Harry.
- Dos horas y media- dijo Alicia.
Lo que quedaba de viaje lo pasaron hablando con Ron y Hermione que estaban detrás de ellos. Por otro lado, Ginny y Draco no paraban de reír mientras se contaban cosas que les había ocurrido. Y Wendy y Cristine iban hablando, conociéndose más.
Sobre las once y media el avión aterrizó en Madrid. Se fueron a buscar las maletas y después salieron del aeropuerto.
- ¿Qué vamos a hacer?- dijo Harry a Cristine- ¿Dónde vamos?
- Bueno antes deberíamos buscar un hotel para hospedarnos- dijo Cristine- Dumbledore me ha dado la dirección de Eric y su hijo, podríamos buscar un hotel cerca de su departamento.
- Esta bien- dijo Wendy- podríamos coger unos taxis decirles que nos lleve a la dirección que Dumbledore nos ha dado y ya a partir de ahí buscar un hotel.
- Bueno pues intentare comunicarme con ellos- dijo Cristine- espero que sepan un poco de ingles.
- Por eso no te debes preocupar- dijeron Alicia y Wendy a la vez y con una sonrisa dibujada en el rostro.
Las dos se acercaron a la carretera y gri