HOLA ,ESTE ES MI PRIMER FIC DE HARRY POTTER . EN EL SE UTILIZAN PERSONAJES CREADOS POR J. K. ROWLYNG Y ALGUNOS DE MI INVENCIÓN. ESTA BASADO EN EL LIBRO CINCO, ES UNA SECUELA, O SEA LO QUE SERÍA EL SEIS.
ESPERO QUE LES GUSTE. LES SUGIERO QUE LEAN PRIMERO EL LIBRO CINCO O SE LES ECHARA A PERDER LA SORPRESA DEL MISMO.
ANDREA (06/07/03)
HARRY POTTER Y LOS PODERES DE LA LLAMA DE FUEGO VERDE
CAPITULO 1. UN FELIZ CUMPLEAÑOS
A pesar del caluroso y sofocante verano, a la intemperie se encontraba un delgado jovencito de tez blanca, con cabello negro y rebelde; caminando sin rumbo por las calles de Little Whinging.
Sus pasos eran seguros, aunque lentos y sin ninguna dirección, sus brillantes ojos verdes veían el piso a través de las gafas. El, era Harry Potter. Estaba bañado en sudor, tenía el cabello más alborotado de lo normal, y no se molestaba ni siquiera en doblar las mangas de la camisa, ni la orilla de los pantalones que le quedaban enormes, pues habían pertenecido a su primo. En otras palabras , su aspecto no era para nada lo ideal de acuerdo a la forma de pensar de la gente que habitaba el lugar, quienes al pasar lo miraban de reojo, escandalizados.
En los últimos días, realmente no le importaba cuidar su aspecto, la mayor parte del tiempo se encontraba deprimido; muy deprimido en realidad , caminaba mecánicamente, su mente no se encontraba en ese sitio acompañando su cuerpo, volaba a su hogar, su verdadero hogar: Howarts, la famosa escuela de Magia y Hechicería. Porque Harry Potter no era para nada un chico ordinario, era completamente diferente a cualquier otro muchacho de su edad, y no solo para los habitantes de Surrey, sino también para toda la comunidad mágica. Se había enterado del verdadero origen y motivo por el que Voldemort, el mago más temido de los últimos años, le había atacado cuando tenía un año de edad, dejándole como recuerdo, la famosa cicatriz en forma de rayo que llevaba en la frente y que había cambiado su vida por completo.
Lamentablemente, aún sabiendo quién y qué era, tenía que soportar pasar todo el año en ese lugar, con la familia de su madre, sus únicos parientes vivos, los Dursley, integrados por el tío Vernon, quien últimamente, no solo lo veía con odio y desprecio, también lo miraba con miedo y cautela, pues al parecer se acordaba muy bien de las advertencias de Ojo Loco, Lupin, Tonks y por supuesto, los Weasley en la estación King Cross a principios de verano.
La tía Petunia, por su parte lo veía con cierto recelo, pero su mirada no era ninguna de las que Harry le hubiera conocido antes, era como si con la mirada, la tía Petunia reconociera por primera vez que él era su sobrino, lo que le hacía sentirse extraño y ligeramente aceptado en la familia .Y por supuesto, su querido primo Dudley, quien ahora no se mofaba de él, casi no le dirigía ni una mirada, pues parecía tenerle un miedo inaguantable. Y a pesar de que Harry, a su regreso del curso, había querido explicarle lo de la aparición de los dementores el año anterior, para hacerle entender que no era su culpa , Dudley se ponía pálido cada vez que lo intentaba, por ello Harry había preferido mantenerse al margen con él, y por su parte ,Dudley pasaba la mayor parte del tiempo fuera, con sus amigos o practicando boxeo.
Por esas razones, al contrario de los otros chicos de su edad, las vacaciones, eran un verdadero infierno para él, su más grande deseo era regresar a la escuela.
Howarts era el lugar donde tenía libertad, donde nadie lo veía con horror o asco como sus tíos y su primo, donde su nombre era conocido y últimamente,no solo eso, sino muy respetado y querido, ya que toda la comunidad mágica estaba enterada de los recientes acontecimientos sucedidos en el Ministerio de Magia, donde había quedado comprobado el regreso de Lord Voldemort ,el enemigo mortal de Harry desde que tenía un año de edad .
Pero lo más importante, era que ahí, en Howarts, si tenía amigos, a quienes consideraba su verdadera familia: Ron Weasley, integrante de su familia de magos favorita, a la que realmente estimaba, y Hermíone Granger, hija de padres muggles, pero la primera en su clase por inteligencia y dedicación . También tenía buenos compañeros como Neville Lombottom, Luna Loovegod y la hermana de Ron,Ginny Weasley. Además estaban varios amigos aurores e integrantes de la Orden del Fénix, como Remus Lupin, Ojoloco Moody, Nymphadora Tonks, kingsley Shacklebolt, los mismos señores Weasley, su profesora Minerva Mc. Gonagall y por supuesto Albus Dumbledore ,el director de Howarts.
Sin embargo, muy a su pesar, no estaba pensando en ellos, recordaba con tristeza lo que había acontecido el último año en su colegio, así como lo sucedido el mes anterior dentro del Ministerio de Magia.
Harry deseaba regresar a Howarts, o al menos que se le permitiera pasar parte de las vacaciones en la Madriguera, la casa de Ron ,donde todos le hacían sentir lo que era una verdadera familia. Pero el Profesor Dumbledore, le había pedido que por su protección permaneciera nuevamente ese verano en casa de sus tíos.
Si bien, durante lo que había transcurrido del verano, había podido hablar dos veces con Hermíone por teléfono y se sentía un poco más en contacto con sus amigos, su soledad, había ido aumentando día con día, dormía muy poco, descuidaba su alimentación y qué decir de su aspecto, el cual criticaban con cautela sus tíos de vez en cuando .
Había recibido varias cartas de los miembros de la Orden del Fénix, pero aún así, Harry anhelaba volver y verlos.
Sirius,...sí, eso todavía le producía un dolor terrible, un sentimiento de vacío que le deprimía. Sus verdes ojos comenzaron a empañarse, y sin poder contenerlo, dos lágrimas solitarias corrieron por su cara ,ensimismado y cabizbajo, se detuvo secándolas con las mangas, sin importarle que alguien lo mirara, sabía que aquello había sucedido por innumerables circunstancias , pero aún así no podía dejar de culparse por lo ocurrido a su padrino, y además ,también se culpaba por haber puesto en peligro la vida de sus amigos y compañeros.
Era ya tarde y oscurecía cuando decidió regresar a la casa de Privet Drive, no se había percatado que ahí, en esa calle tranquila y solitaria, se encontraba frente a la puerta su primo, acompañado de tres mastodontes como él. Pero eso no le importó, estaba acostumbrado a los comentarios que éstos pudieran hacer acerca de él.
- Vaya, Gran D, qué ese no es tu primo? - decía Malcom con una voz muy chillona ,como de ratón. Dudley se dio la vuelta con la boca ligeramente abierta lo cual observaron los demás sin comprender.
- Es en serio , porqué le tienes tanto miedo a este delincuente, es insignificante para ti. - decía un chico llamado Piers.
- Sí, Piers tiene razón, si quieres entre nosotros tres podemos darle su merecido - Ahora había hablado Gordon.
Dudley miraba pálido a Harry - No, no entienden, él tiene un arma muy poderosa, podría matarnos a todos. -
- Pero si tiene un arma, hay que denunciarlo, todos saben que es un delincuente - dijo Piers.
- No, nadie nos creería, es mejor que lo dejemos en paz. - así que se hizo a un lado con su pandilla, para dejarle el paso libre.
Decidido y con una ligera sonrisa en la cara, Harry se dirigió a la puerta, ante los asombrados chicos que lo veían con cautela y los temerosos ojos de su primo, quien evitaba meterse con él .Harry sabía que esto se debía a lo sucedido con los dementores, pero también por la actitud de tía Petunia desde que había recibido el Howler del profesor Dumbledore el verano pasado, por ello caminó con la vista al frente y sonriendo para sí mismo, como si no hubiera nadie en el portal.
Entró a la casa y decidió darse un buen baño para descansar , dormir un poco y lo que ya era una costumbre diaria, mantenerse solo y callado ,pensando acerca de todo lo que le había acontecido últimamente; la profecía... eso era lo que le había mantenido preocupado y taciturno , lo que lo hacía sentirse diferente, aún dentro del mundo de los magos; era lo que había creado un abismo entre él y sus propios amigos, a los que todavía no se atrevía contarles que en su futuro solo había dos opciones de acuerdo a la profecía, ser asesino o víctima.
Pensaba cuál sería la reacción de sus amigos ante este hecho, y no, definitivamente no se los contaría todavía, ya que lo más probable era que lo mantendrían vigilado de forma paranoica, y eso no era lo que él deseaba, quería sentirse a gusto y tranquilo estando con ellos, que lo siguieran tratando como siempre, aunque , después de lo sucedido con Sirius, este como siempre había variado un poco.
Después de un relajante baño se fue a la cama, no tenía la más mínima intención de bajar a cenar, así que se dejó caer sobre ella ,sin colocarse la pijama y al contacto inmediato con la almohada se quedó dormido, el cansancio lo había vencido.
Pero su sueño no era ligero, ni mucho menos, se estaba repitiendo el mismo sueño de las últimas semanas: El, volaba sobre Hedwig y se dirigía a un hermoso e iluminado bosque que no conocía, bajo el oscuro cielo que amenazaba con dejar caer una fuerte lluvia, cuando de pronto, llegó a un claro, donde se encontraban reunidos la mayoría de sus compañeros del colegio, los miembros de la Orden del Fénix, así como del Ministerio de Magia, sus amigos y profesores; veía como todos estaban consternados y muchos lloraban desconsolados; planeaba sobre todos ellos y en el centro veía un féretro, un féretro negro con el escudo de Howarts grabado en la cubierta, que se encontraba abierta, lo cual le causaba temor y curiosidad, volando lo rodeaba hasta poder ver dentro de su interior.
Y ahí, recostado ,con su uniforme y túnica escolares, así como su varita entre las manos sobre el pecho, estaba...él, Harry Potter.
Un sudor frío y su agitada respiración le hicieron despertarse sobresaltado, eran las tres de la mañana y su cicatriz le estaba ocasionando un doloroso escozor. Este sueño se había repetido durante varias semanas, pero hasta hoy había logrado ver quién era el que se encontraba dentro del ataúd, lo cual le había provocado una fuerte punzada en la cicatriz, era él, no cabía duda.
Decidido a no dejar pasar por alto este hecho, sacó un pergamino, pluma , tintero y escribió al profesor Dumbledore todo, tratando de no parecer alarmista y mucho menos mencionar lo concerniente a él, así que no colocó muchos detalles.
Estimado profesor Dumbledore:
Esta noche he tenido un sueño que había venido repitiéndose hace varias semanas. Era un entierro .Estoy seguro de que era de un mago, ya que se encontraban presentes no solo los miembros del Ministerio, sino también de la Orden del Fénix y alumnos de Howarts, no sé lo que esto signifique, pero le escribo hasta hoy, porque en las otras ocasiones no me había molestado la cicatriz, por lo cual creí que se trataba de un sueño común, pero su dolor ha vuelto y me indica que Voldemort está contento por ese hecho, es como si yo sintiera que esto va a suceder realmente.
Saludos, Harry Potter.
Sí, definitivamente no iba a decirle que el entierro era el de él mismo, era mejor no ahondar en detalles. Cerró la carta, ya la enviaría cuando Hedwig apareciera, ya que hacía cinco noches que había salido y aún no regresaba. ¿Regresar? . De pronto, Harry recordó que Hedwig solo desaparecía tanto tiempo cuando iba a ser... su cumpleaños, entonces cayó en cuenta de que hacía más de tres horas había cumplido 16 años, pero era extraño, ni una lechuza, ni siquiera su leal Hedwig habían llegado hasta la ventana, ¿se habrían olvidado? , ¿Hedwig se habría perdido? No, era poco lógico, ya que su lechuza era increíblemente certera, aún incluyendo el verano pasado donde la habían lastimado por orden de Dolores Umbridge, mientras interceptaban la correspondencia.
- No, no creo que tarde- se dijo a sí mismo, aunque sin mucho entusiasmo, ya que en años anteriores, una de las cartas más esperadas por él en su cumpleaños ,era la de Sirius, su padrino, la cual jamás volvería a llegar y él sabía porqué.
Esperó mucho tiempo despierto, pero ninguna lechuza llegó y finalmente lo venció el sueño.
Despertó temprano al día siguiente sin necesidad de ser levantado con la voz de su tía. Harry se puso de pie rápidamente, se vistió y se dispuso a bajar, había pisado el primer escalón, cuando escuchó un grito de sus tíos en la cocina.
- ¿Qué demonios?- escuchó que decía una voz.
- ¿Quiénes son ustedes?- decía la tía Petunia.
- ¿Con qué derecho entran a mi casa sin autorización?- Era la voz del tío Vernon.
-Ah, ya cállese muggle, por supuesto que sabe quienes somos, nos conocimos en la estación hace algunas semanas- Gritó una voz que Harry reconoció de inmediato: Moody - ¡ Potter!, deja de ver todo tras la escalera y baja aquí- agregó.
Harry se alteró ligeramente, había olvidado el ojo mágico de Moody, y aunque un poco desconcertado, bajó despacio y cuando llegó al final de la escalera, vio la cara colorada, con tonos violetas de sus dos tíos , así como el ojo mágico de Moody, que lo miraba fijamente de arriba a abajo (afortunadamente Dudley no estaba, se había quedado con uno de sus amigos la noche anterior) y entonces se llevó una gran sorpresa, Ron y Hermíone estaban también acompañando a Ojoloco.
-¡ Hola Harry! ¡Feliz cumpleaños!- dijeron los dos a la vez. Harry les sonrió.
-¡Basta!, ¡Basta!, ¿Pero qué se han creído que es esto, un salón de fiestas?-Gruñó tío Vernon- Saca a esta ..gente de aquí muchacho.
Vaya muggle- dijo Moody dirigiendo su ojo mágico al tío de Harry- Nadie pidió tu opinión, y tú Potter,trae tus cosas, que nos vamos, o quieres quedarte aquí lo que resta del verano.
Harry no lo pensó dos veces y sonriendo, subió a su recámara, siendo acompañado inmediatamente por Ron y Hermíone, él prefirió no comentar nada dentro de la casa y agradeció la actitud de sus amigos al no hacerle preguntas, ni siquiera al ver el desorden que había dentro de la habitación . Entre los tres rápidamente tuvieron listo su equipaje y le ayudaron a bajar el baúl junto con la jaula de Hedwig, ahora ya sabía porqué no había vuelto.
- ¿Cómo nos iremos?-preguntó Harry cuando bajaban la escalera.
No te preocupes,iremos con polvos flú desde la casa de Arabella- indicó Moddy.
Harry se sintió feliz, algo que no experimentaba desde hacía varias semanas, por fin saldría de ahí.
Se despidió rápidamente de sus tíos, los cuales no le contestaron, solo inclinaron la cabeza, lo que pareció más que suficiente para él, ya que esto no le importaba en lo más mínimo. Ayudado por sus amigos, cargó su equipaje hasta la casa de su vecina, la anciana squib Arabella Figgs.
Estaba tan sorprendido de lo que estaba sucediendo, que no comentó nada con Ron y Hermíone, quería estar seguro que realmente se iba a ir y esperaba que no fuera a Grimmault Place, ya que esto le traería a la mente la figura de su padrino.
-Hola chico - dijo Arabella al abrir la puerta- Pasen, está todo preparado- .
Harry le devolvió el saludo a Arabella con una sonrisa . - Hola señora Figgs.
-Bien, ¿ Por fin puedo saber a dónde vamos?- preguntó al fin con emoción, aunque también con algo de temor.
A la Madriguera- dijeron al mismo tiempo sus dos amigos sonriendo.
Esto alivió la sensación de vacío que había ido creciendo en el estómago de Harry desde que había salido de casa de sus tíos.
Ustedes primero Ron y Hermíone- dijo Moody- llévense el baúl.
Cuando ambos hubieron desaparecido, Moddy le indicó a Harry que pasara él, y antes de irse Harry agradeció a la señora Figgs su apoyo al haberles permitido utilizar su chimenea
- Oh, no es nada chico, cuídate-le contestó Arabella como despedida.
Harry sintió el calor que absorbía su cuerpo a través de la chimenea, y en un breve tiempo se encontró aterrizando en otra chimenea ya conocida, cuando...para su sorpresa, ahí, frente a sus ojos se encontraban varios integrantes de la Orden del Fénix , además de toda la familia Weasley, (incluido Percy, quien había pedido perdón a sus padres por la estúpida forma en que los había tratado los pasados meses.) Ron, Hermíone, Neville y Luna. La emoción y el asombro brillaron en su cara, ahí, frente a él , la estancia lucía adornada con globos de colores que tardan mucho en romperse , un estupendo banquete, un gran pastel y además, productos especiales de Bromas Mágicas Weasley, la tienda de bromas que habían fundado los gemelos Fred y George en el número 93 del Callejón Diagón.
¡Feliz cumpleaños! - gritaron todos a coro, mientras Moody llegaba a través de la chimenea.
Realmente esto era tan inesperado ,que hacía que Harry se sintiera algo incómodo, aunque agradecido con todos mientras le prodigaban felicitaciones y abrazos, además momentos después comenzaron a entregarle paquetes envueltos con variados colores.
-Toma Harry, esto es para ti- dijo Hermíone dándole un fuerte abrazo y un beso, lo que hizo que él se sonrojara. Le había regalado para su asombro, no un libro, sino un pensadero, algo que él había deseado mucho.
-Gracias Hermíone, creo que me será de mucha utilidad- dijo todavía algo sonrojado.
Lupín, palmeando su espalda le entregó un pequeño paquete - Felicidades Harry, espero que te agrade-
Harry lo abrió y descubrió una snitch dorada- Gracias Remus, es estupenda- dijo mientras sonreía.
Así continuaron entregando los regalos que en realidad fueron excelentes ,pues había recibido desde tortas y luces de artificio de Sortilegios Weasley, hasta una tarjeta cantarina de Ginny, lo cual le recordó cierto día de San Valentín cuando iba en segundo año.
Ron fue el último en acercarse a darle su obsequio - Harry, felicidades- dijo con algo de cautela - No lo abras ahora, hasta que ya se hayan ido todos y estemos en la recámara.-
- Pero,¿ porqué? - preguntó Harry-
- No me preguntes, solo haz lo que te pido- fue lo único que Ron le respondió.
Ese fue un gran día, ya que recibió muchos obsequios y palabras de felicidad, aunque realmente el mayor de todos sus obsequios, era estar ahí rodeado de la gente que quería, bueno, casi toda, pues faltaba una persona muy importante :Sirius.
La fiesta no terminó con el banquete y el pastel, Harry se la había pasado conversando , jugando ajedrez mágico todo el día y los gemelos habían llevado una gran colección de fuegos de artificio impresionantes, además que mostraron sus últimos inventos, para lo cual Bill y Charlie se prestaron como probadores, así que tuvieron que soportar los dulces orejas de murciélago y las paletas de chicle explosivas.
Harry se dio cuenta que Molly, la señora Weasley, ya no se molestaba por ello, por el contrario, sonreía divertida.
Todo fue estupendo y Harry no dejaba de agradecer a todos la sorpresa que le habían dado. Fue hasta las tres de la mañana cuando la señora Weasley les indicó a que debían irse a dormir, así que todos se dirigieron a la parte de arriba, la cual había sido acondicionada para que las chicas se quedaran en un dormitorio y los chicos en otro, mientras los miembros de la Orden se retiraban, aludiendo a sus ocupaciones....sí este había sido un gran día, solo le faltaba algo muy importante, para ser totalmente feliz, la presencia de su querido padrino, al cual extrañaba enormemente.
CAPITULO DOS: LA MARCA TENEBROSA
A la mañana siguiente, todos se levantaron tarde y después de un gran desayuno Neville y Luna se fueron, dejando solos a los tres amigos que ahora podían platicar con más libertad, tratando de escapar de las miradas curiosas de Ginny, no es que no tuvieran confianza, pero entre ellos tres ya había una verdadera hermandad , así que con solo mirarse podían comprender lo que cada uno de ellos deseaba o pensaba .
-Ron, creo que ahora sí puedo abrir mi obsequio, verdad?- dijo Harry sonriendo.
-Hem.., sí claro, realmente espero que te agrade- mencionó Ron con inseguridad.
Harry abrió el paquete, era un poco pesado, cuando logró descubrir lo que estaba envuelto, se quedó mirándolo con los ojos muy abiertos ,sin dar crédito a lo que tenía ante él; en sus manos se encontraba un espejo, idéntico al que Sirius le había obsequiado y que él no había recordado, hasta mucho después de lo sucedido, por lo cual lo había arrojado a su baúl y ahí se había hecho pedazos ,también se encontraban otros dos espejos más pequeños idénticos.
Cuando logró levantar la mirada, observó que Ron y a Hermíone lo veían como si fuera a estallar de repente.
- Solo quería,hem.. , pensaba, que te agradaría tener uno así- dijo Ron un poco inseguro.
Harry dijo con la mirada un poco empañada - Yo..gracias Ron ,es estupendo, dónde lo conseguiste?-
- Le pregunté a Lupín cuando nos contaste lo del espejo que te había dado Sirius, pensé que te agradaría, este en especial, es el espejo que tenía tu padre para comunicarse con Sirius, tiene su nombre grabado en el mango- Ron se notaba un poco más seguro - Los otros dos son por si quieres tener comunicación con Hermíone y conmigo, papá me ayudó a realizar el encantamiento comunicador sobre ellos- concluyó.
Por supuesto que sí-dijo Harry sonriendo mientras les entregaba un espejo a cada uno para tranquilidad de los dos amigos, quienes comenzaron a respirar sin dificultad.
Los días siguientes fueron excelentes para Harry, toda la familia Weasley lo hacía sentirse muy bien, incluso Percy, al cual todos le hablaban, pero al parecer Ron y los gemelos todavía le guardaban cierto rencor, ya que cuando podían le jugaban bromas pesadas, como echarle lombrices o escarabajos en la comida o colocarle fuegos de artificio bajo la almohada, pero él los soportaba sin decir nada. Harry pensaba que era lo mínimo que podía hacer después de el comportamiento que había tenido con sus padres el año pasado.
Así transcurrieron los días, pero el trabajo no esperaba, por lo cual Bill, Charlie ,Percy y el señor Weasley tuvieron que ausentarse. En cuanto a los gemelos, habían dejado a un empleado que les había recomendado su gran amigo Zonko de Hogsmeade, así que estaban más que dispuestos a pasar dos semanas mas de vacaciones en la Madriguera.
Como ya les habían llegado las cartas de Howarts, Molly había programado una visita al callejón Diagón, pero nadie quería ir, se pasaban las horas jugando al Quiddich en el bosque cercano, así que ella les informó un lunes que iría al día siguiente, sola, que le entregaran sus listas de útiles para comprarles lo necesario. Fue en ese momento que Harry se acordó de la carta que debía enviarle a Dombledore.
- Ron, Hermíone, acompáñenme arriba, quiero mostrarles algo - dijo con una voz que a ellos les sonó demasiado seria.
Ellos le devolvieron la mirada y le siguieron. Cuando llegaron a la habitación, Harry les comentó - Hay algo que necesito contarles- Y sin esperar más, les contó todo acerca de los sueños que había tenido, incluido el dolor de la cicatriz al verse a sí mismo en su ataúd.
- Pero Harry, debes contarle esto al profesor Dumbledore- le urgió Hermíone-
- Lo sé, ya hice la carta, pero con todo lo que ha pasado se me había olvidado, aquí la tengo-dijo mientras sacaba de su baúl la carta. Llamó a Hedwig y le ató el pergamino a la pata - Es para Dumbledore, por favor entrégala lo antes posible- le indicó a la lechuza mientras le rascaba la oreja.
- Harry estás seguro que te dolía la cicatriz? - dijo Ron mientras Hedwig salía por la ventana - No será algo que V..V..Vol..demort quiere hacerte creer?-
Hermíone y Harry lo miraron asombrados - Ron, eso fue genial, mencionaste su nombre- dijo Hermíone mientras lo abrazaba.
Harry sonrió al ver la cara de Ron, más roja que su cabello , pero de repente recordó algo e inmediatamente su sonrisa se borró y dijo con voz seria e incluso algo fría - Eso no era todo lo que quería contarles -
Hermíone soltó a Ron y lo vieron con ansiedad - Qué es lo que pasa Harry?, has tenido otros sueños?- Comentó Hermíone con un poco de miedo.
- No, solo que..hem.. , bueno, solo que evité contarles algo que sucedió en el despacho de Dumbledore cuando regresamos del Ministerio.-Esta vez su voz tembló levemente ,algo que ellos notaron - Pero después de la forma en que cambió mi sueño, he decidido hacerlo -.
- Ha pasado algo grave y no nos has dicho desde entonces? - La voz de Ron sonaba algo molesta. - Qué es?, vamos, dilo ya, o es que no nos vas a contar..-
- Cállate Ron, déjalo hablar, Qué es lo que pasó Harry? - preguntó Hermíone con curiosidad.
- Verán, Dumbledore me mostró la profecía -
- Qué?, la profecía?, pero tú mismo nos contaste que Neville la rompió - su voz era de reproche.
- Ron, ya habíamos hablado de eso, fue un accidente - mencionó con enojo Hermíone.
- Como sea - Ron estaba muy cerca de Harry - Pero aún así , porqué hablas de la profecía si ya no existe,eh Harry?
- Verán ,es cierto que fue destruida, pero Dumbledore había estado presente cuando fue hecha, y, bueno, pues la tenía guardada en su pensadero- concluyó apenas con un susurro.
Los ojos de sus amigos estaban muy abiertos. Ron tenía la boca abierta y Hermíone lo veía como si hubiera sido traicionada.
- Y no nos dijiste nada Harry, porqué, qué dice la profecía - Hermíone estaba verdaderamente molesta.
Bueno.... ahí va pensó Harry nervioso - Bien ...- y comenzó a contar lo que había visto y oído en el despacho de Dumbledore, cuando concluyó la habitación parecía tumba por la ausencia de sonidos.
- Víctima o asesino... no puedo creerlo, eso quiere decir - Hermíone tenía la boca abierta, pero de ella no salía ningún sonido.
- Sí Hermíone, uno de los dos tendrá que morir para que el otro siga con vida - Al decirlo, Harry esperaba sentirse sobresaltado como Ron o por lo menos sombrío, pero realmente había pensado tanto en eso, que parecía no causarle ya ningún miedo, al contrario, tenía mucho odio acumulado por culpa de Voldemort y de la mortífaga Bellatrix .
- Pero, no puede ser, digo, Dumbledore debería haberte puesto bajo vigilancia permanente- dijo Hermíone casi sin aliento.
- Vamos Hermíone, no lo fastidies. Harry, es por eso que no te habías asombrado por tus sueños, verdad?-
- No, realmente no los había asociado, pensaba que eran solamente mis preocupaciones,pero el último sueño fue el único que me provocó dolor en la cicatriz, y sentí como si esto pusiera alegre a Voldemort, por ello le escribí la carta al profesor Dombledore, tal vez él pueda decirme qué está sucediendo -
Los tres se voltearon a ver con miradas ansiosas, ellos sabían que tal vez ese fuera un simple sueño, pero, y si no fuera así?
Hermíone tuvo la intención de decir algo, pero en ese instante entraba la señora Weasley trayendo túnicas y pijamas limpias - Hermíone, Harry, Ron, mañana por la mañana iré al callejón Diagón, Fred y George se quedarán con ustedes, iré sola para regresar pronto, así que no vayan a hacer locuras, cuidarán de Ginny y se portarán bien, Harry sobre todo tú querido, recuerda, como dice Ojoloco,
¡ Mantente siempre alerta!-
Este último comentario hizo que los tres se estremecieran.
Al día siguiente, todos bajaron a desayunar temprano, la señora Weasley había hecho huevos con tocino y pastelillos, que todos disfrutaron, El señor Weasley y Percy venían por las noches y se iban en la mañana, al parecer había mucho trabajo en el Ministerio.
Cuando Molly se fue todavía estaban desayunando.
- Qué les parece si jugamos un poco de Quiddich - mencionó Fred.
- Claro, nada mejor para digerir la comida, que un poco de ejercicio en escoba- le apoyó George.
- Me parece genial, podemos utilizar las viejas Guaffles, la bludger y la nueva snitch de Harry - agregó Ron.
- Pero qué no escucharon a su madre, debemos quedarnos en casa - y volteando a ver a Harry agregó Hermíone - Tú lo sabes muy bien Harry -
- Vamos Hermíone, quiero enseñarle a Harry el Amago de Wronsky, creo que ya me sale - dijo Ginny suplicante.
- Pero bueno, con ustedes no se puede - Dijo Hermíone algo enfadada - Está bien, solo que no olviden que debemos cuidarnos, lo saben muy bien, así que carguen sus varitas.-
- Claro que lo sabemos, lo hemos hecho por mucho tiempo - Fred y George hablaron al mismo tiempo como si se hubieran leído el pensamiento uno a otro
Así, todos equipados con sus escobas, excepto Hermíone y Ginny ,que no contaban con una, salieron de su casa y se dirigieron al pequeño campo cercado por árboles muy altos para no ser vistos por muggles mientras entrenaban.
Harry prestó su escoba a Ginny para que le mostrara el Amago de Wronsky que había estado practicando, pero...
-Ayyyyy, - dos veces se estrelló contra el suelo, ante la mirada desesperada de Ron, Harry y Hermíone y la risa escandalosa de los gemelos.
Había llegado el turno de Harry, para alivio de éste , de Ron y Hermíone.
Harry volaba como nunca, se sentía feliz cada vez que se deslizaba cara al viento en su escoba.
Llevaban ya mucho tiempo jugando, Hermíone y Ginny los veían algo aburridas, cuando de pronto - Aggghhh...qué fue eso - oyeron quejarse a Harry, mientras se llevaba la mano izquierda hacia la nuca.
- Qué sucede Harry? - Eran Ginny y Hermíone quienes habían hablado.
Ron, Fred y George habían volteado también y lo miraban ansiosamente.
- No, no es nada- se sonrojó - solo que creo que me picó una abeja o algo parecido - dijo, pero no muy convencido, porque el dolor que le causaba era muy fuerte, aunque trató de disimularlo y continuó volando como si nada hubiera ocurrido, y sí, realmente le punzaba el lugar donde había sido picado, pero no quería que los gemelos y Ron pensaran que una simple picadura lo estaba venciendo.
Así transcurrieron unos diez minutos y Harry realmente comenzaba a sentirse enfermo, por ello decidió bajar de la escoba y rápidamente Ginny se acercó a pedírsela .
- Harry, qué pasa - le preguntó Hermíone al verlo un poco pálido.
- Nada, solo que estoy cansado, nos hemos desvelado todos los días, y realmente tengo mucho sueño.-
- Sabes Harry, no te ves nada bien - esta vez habló Ginny - estás sudando mucho, creo que te estás enfermando -
- Tal vez me está dando catarro o tal vez gripa, iré a dormir un poco y todo estará biendijo Harry no muy convencido.
-Qué pasa Harry? - preguntó Ron desde lo alto.
- Nada, solo voy a descansar un poco -
- Oye Harry, me prestas tu escoba? - Ginny volteó a ver a Ron enojada , pero no dijo nada.
-Claro, tómala - Ron bajó y cambió de escoba, mientras Harry se encaminaba hacia la casa .
- Harry, te acompañaré - dijo Hermíone.
- No, por favor, cuida que Ron y Ginny no vayan a destrozar mi Saeta de Fuego- dijo casi sin aliento- por favor -
- Está bien Harry, pero prométeme que te irás a la cama verdaderamentedijo algo desconfiada.
- Lo prometo - su voz fue casi un susurro. Y dicho esto salió del bosque.
Realmente se sentía cansado, muy cansado, pero no solo eso, había comenzado a sentir un fuerte escalofrío y sabía que tenía fiebre; trató de caminar a prisa, pero parecía que la casa se alejaba más y más de él mientras caminaba, le estaba costando trabajo respirar, trató de mantener la calma, pensó en regresar, pero no podía articular palabra ya que su boca estaba seca, y además ,sentía que no debía interrumpir la diversión de todos por una simple fiebre. Su cuerpo le pesaba mucho y el camino parecía serpentear más de lo que él recordaba. Animo, ya estamos cerca , pensaba mientras avanzaba con dificultad, tenía entumida la zona donde le había picado la abeja. Llegó un momento en que tuvo la imagen de la casa muy cerca, pero antes de que pudiera llegar a las escaleras de entrada , solo vio oscuridad y dio de bruces contra el suelo, temblando ligeramente, para después no moverse.
Ron estaba volando en la Saeta de Harry,era maravilloso, se sentía imponente, mientras Ginny con una voz molesta le gritaba - Vamos Ron, ahora me toca a mí - Pero de repente se quedó callada, Ron había subido más de lo que les era permitido, había rebasado la altura de los árboles, pero no parecía haberse dado cuenta, se encontraba con los ojos abiertos como platos y en su cara se reflejaba una luz verde.
- Fred, George, algo sucede con Ron - Era Hermíone, quien también había visto lo que sucedía arriba. Los gemelos se acercaron a él con intención de molestarle, pero cuando ellos llegaron y vieron lo mismo que Ron también quedaron con la misma expresión en la cara.
-Qué ,qué pasa? - Gritaron Ginny y Hermíone .
- La..la marca tenebrosa - logró articular Fred.
-Qué?, pe..pero- dijo temblorosa Hermíone ,y entonces lo comprendió - Ha..Harry, Harry fue hacia allá - gritó, y sin esperar respuesta sacó su varita de la bolsa de sus jeans y corrió en dirección a la casa, seguida por Ginny , mientras los tres hermanos bajaban de sus escobas.
- ¡HARRY!, ¡HARRY! - gritaron con desesperación, mientras veían con claridad la marca tenebrosa sobre la casa de los Weasley.
Corrieron lo más rápido que pudieron y ellas llegaron primero a donde se encontraba el cuerpo inmóvil de su amigo , -Harry.Harry - La voz de Hermíone era débil, se acercó al cuerpo de Harry que yacía boca abajo , mientras Ginny había quedado paralizada ante lo que veía. - Harry - dijo débilmente mientras colocaba su mano sobre la mejilla de Harry, que estaba helada y pálida.
Tras ella oyó movimiento, eran Ron y los gemelos, que con los ojos muy abiertos , sin decir nada y mientras la hacían a un lado, tomaron el cuerpo de su amigo y con mucho cuidado le dieron vuelta.
Ginny ahogó un grito al ver el estado en que se encontraba.
-Harry, Harry - le animaba Ron con voz temblorosa.
Pero Harry seguía inmóvil , su cara estaba llena de polvo , sus anteojos se habían roto y habían caído sobre la tierra, tenía una fea cortada en la cara y sangraba mucho de la boca,se había abierto el labio al golpearse contra el piso, además no daba señales de vida, parecía no respirar.
- Vamos, hay que llevarlo a la casa, hay que llamar a papá - dijo George casi sin aliento mientras tomaba por debajo de los hombros a Harry y lo levantaba ayudado por Fred y Ron para llevarlo hacia la casa.
Los lentes de Harry quedaron sobre la tierra ,rotos y manchados de sangre , Hermíone se inclinó y los tomó , su cara estaba bañada en llanto, se puso de pie y comenzó a caminar mientras tomaba a Ginny por el brazo en estado de shock y la llevaba consigo ,detrás
de los demás.
- Aquí - dijo Ron indicando un sillón. Ahí colocaron a Harry, quien se quedó inmóvil, como si no tuviera vida.
- Iré a avisarle a papá - dijo Fred mientras desaparecía en medio de una leve explosión.
Hermíone humedeció un trozo de tela y trató de limpiar del polvo y de sangre la pálida cara de Harry, pero aún presionándole las profundas heridas, él no hizo movimiento alguno, ni emitió ninguna queja, parecía profundamente dormido.
- Harry - le animaba Ron, moviendo ligeramente a su amigo. Ginny sollozaba silenciosa, se había dejado caer en una silla. De pronto, de la nada aparecieron Kingsley y Tonks, seguidos del señor Weasley y Fred.
-Atrás todos- dijeron mientras Kingsley con el hechizo levitador llevaba a Harry hacia las habitaciones, seguidos por los demás .
- Ustedes quédense aquí - Dijo Tonks - Percy fue a avisar a Dumbledore, esperen a que lleguen e indíquenles dónde estamos.-
Nadie puso objeción, lo único en que podían pensar era que hubieran llegado a tiempo y que su amigo se encontrara bien.
Un silencio de reproche y culpabilidad comenzó a reinar en la estancia, todos estaban preocupados, sintiéndose culpables, no solo por haberle dejado regresar solo a la casa, sino porque también habían ignorado los síntomas que Harry había presentado en el bosque ,aún cuando habían notado que se sentía mal y conociendo lo terco que era para aceptarlo.
CAPITULO TRES: LA MUERTE DORMIDA
El silencio que reinaba en la estancia solo fue interrumpido por el fuego verde que emanaba de la chimenea, lo cual indicaba que alguien había llegado. Todos voltearon ansiosos, esperando ver a Dumbledore, pero ahí, sin saber lo ocurrido aparecía en esos momentos Molly Weasley.
- Vaya, apenas puedo con tantas cosas, qué esperan ayuden...me, qué pasó, qué sucede, don..dónde está Harry - dijo al darse cuenta de que era el único que faltaba.
- Arriba - dijo Hermíone sollozando. Molly no esperó ni un segundo, soltó todos los paquetes que traía en las manos y corrió escaleras arriba.
Todos callaron, y antes de que se dieran cuenta, el mismísimo Albus Dumbledore, apareció en un leve destello, seguido de cerca por Percy. Su cara reflejaba dolor, pero al mismo tiempo ira, que ninguno había visto antes - Dónde está? - preguntó con una voz fuerte e imponente.
-Arriba en la recámara - dijo Hermíone con miedo al ver los ojos del profesor. El no comentó nada y volteó para indicar a Percy - Ve al colegio y dile al profesor Snape que tenemos una emergencia, que traiga su material de pociones. Y sin decir más, él desapareció con un leve chasquido, mientras Percy lo hacía por la chimenea.
- Dumbledore,- dijo Kingsley al ver aparecer al director,- hemos intentado con varios conjuros, pero no despierta.
-¡ENERVATE! - gritó Dumbledore, pero nada ocurrió.- Esto no es solamente un hechizo, ahora sé que hice bien al enviar por Severus, Tonks, busca a Lupín e infórmale lo que ocurrió. Molly, hazme el favor de llamar a tus hijos y a la señorita Granger , necesito saber qué fue lo que sucedió con exactitud - La señora Weasley salió con el rostro bañado en llanto .
- Arthur, tú y Kingsley conjuren una barrera de protección alrededor de tu casa.-
Mientras los aludidos iban a llevar a cabo lo que se les pidió, Severus Snape entraba por la puerta - Dumbledore, qué..- pero calló al ver a Harry en estado grave sobre la cama . - Potter - susurró.- qué ha sucedido?.
- No lo sé, pero ellos sí - dijo mientras veía a los cinco chicos en el umbral de la puerta. Los miró profundamente y preguntó - Señorita Granger, qué ha sucedido? -. Hermíone comenzó a explicar cómo Harry se había sentido mal y cómo Ron había visto la marca, así como la forma y el estado en que habían encontrado a Harry.
- Pero debe haber sucedido algo para que Potter se sintiera mal - mencionó con impaciencia Snape - comió algo que le enviaron o le dieron algunos de sus experimentos - dijo viendo fijamente a los gemelos, quienes le regresaron la mirada de forma retadora.
- No, todos comimos lo mismo, la señora Weasley nos dio el desayuno, no hemos comido nada más- dijo Hermíone ahogando un sollozo.
- Tal vez fue por la abeja - La voz de Ginny había sonado lejos y muy bajo. Todos voltearon a verla.
- Es cierto - indicó Ron, abriendo mucho los ojos.- A Harry lo había picado una abeja minutos antes, creo que fue muy fuerte, porque gritó, por eso nos dimos cuenta, pero pensamos que solo había sido un piquete de abeja, no puede ser eso, o sí?,- Pero nadie le contestó, solo Snape preguntó aprisa - Dónde lo picó? -
- Atrás del cuello, creo que del lado izquierdo - dijo Hermíone entre asombrada y temerosa.
Sin esperar más, Snape y el profesor Dumbledore ladeaban a Harry. - Es mejor que esperen afuera - era la voz de la señora Weasley, quien impulsaba sutil, pero firmemente a todos los chicos hacia fuera de la habitación, incluyendo a Percy. A la distancia Ron y Hermíone, que fueron de los últimos en salir, alcanzaron a ver la herida de Harry en el cuello, estaba hinchada y amoratada.
Bajaron todos juntos y sin hacer el menor comentario, cada uno tomó un lugar en la estancia y se sentaron a esperar noticias, que ellos deseaban fueran buenas. En esos momentos se aparecían Tonks y Lupín - Arriba - dijo Tonks y ambos ,sin decir nada desaparecieron en las escaleras.
Dentro de la habitación Snape y Dumbledore examinaban la herida de Harry cuando entraron Lupín y Tonks.
-Qué pasa?- preguntó Lupín consternado.
-Creo que es la muerte dormida - comenzó Snape - un conjuro que requiere no solo de magia, sino también de una poción hecha con veneno de varias serpientes, incluido la del basilisco, me asombra que haya soportado más de diez minutos sin haber caído en sueño profundo, cuando hasta hoy lo máximo que había logrado estar en sus sentidos una persona bajo estas circunstancias era de dos minutos. No he sabido de nadie que haya logrado este tiempo. - aclaró.
-Bien, ya te entendimos, pero hay algo que puedas hacer Snape? - La voz le temblaba a Lupín, pero habló con rapidez.
- Conozco el remedio, pero necesita una poción y un conjuro que debemos hacer cinco magos juntos, de no ser así, no habrá remedio, pero, no debe haber pasado una hora del hechizo - Esta vez la voz de Snape había sonado insegura.
- Y qué esperas Severus, inicia, quizá todavía estemos a tiempo - Dijo Remus
-Sí, estamos a tiempo, al parecer todo había sucedido minutos antes de que llegáramos y no tenemos aquí más de veinte minutos, vamos Severus, hay que intentarlo todo.- Dumbledore sonaba algo preocupado, pero firme.
Snape se dirigió hacia su maleta que había traído, prendió un caldero y comenzó a trabajar. Todos los ahí presentes quedaron inmóviles, esperando pacientemente mientras Snape mezclaba y añadía ingredientes una y otra vez.
Kingsley y Arthur ya habían regresado, Molly permanecía en la puerta para evitar que los chicos se acercaran a la habitación.
Creen que Harry sobreviva?- preguntó Percy sin rodeos.
-Claro que va a sobrevivir - dijeron los gemelos en tono molesto y retador. - Solo preguntaba, yo no vi lo que pasó - pero Percy también había comenzado a elevar la voz.
-Cómo pueden hablar así cuando Harry está tan grave, por favor, Fred, George, no sigan - Hermíone lloraba sin poder contener las lágrimas, mientras Ginny los miraba sollozando y temblando.
- Es cierto, debemos tener paciencia, debemos intentar por lo menos buscar al infeliz insecto, o tal vez sea un animago como Rita Skeater y le haya lanzado un hechizo a Harry - Ron veía a los gemelos y a Hermíone.
-Pero Ron, no debemos salir, puede ser peligroso, además viste lo que hicieron Kingsley y tu padre, ya protegieron la madriguera, es imposible que alguien ajeno a los presentes puedan entrar -
-Sí Hermíone, pero nosotros podemos salir y entrar sin problemas - Ron había dicho esto al empuñar su varita.
Pero la señora Weasley había escuchado todo desde la escalera y elevó la voz - Ninguno de ustedes va a hacer tonterías, hay bastantes magos adultos que pueden buscar al culpable de esto, pero hay cosas más importantes que hacer, tal vez necesitemos su ayuda, así que no se les ocurra salir en absoluto de la Madriguera - y con esto dio por terminada la indicación y regresó escaleras arriba.
- Juro - dijo Ron con voz entrecortada - que si algo grave le pasa a Harry, buscaré al culpable hasta encontrarlo y hacer que lo pague -
-Sí Ron, y yo también te ayudaré, pero no te arriesgues ahora, por favor, Harry nos necesita, debemos estar unidos recuerda que él siempre nos lo dice - Hermíone miró a Ron y éste la miró larga y profundamente en silencio.
Percy no volvió a abrir la boca para nada, pero tampoco se fue, al parecer Dombledore le había pedido que se quedara a esperar indicaciones. Ginny se había quedado dormida con lágrimas en los ojos, había pasado más de media hora y todos comenzaban a desesperarse un poco por la falta de información, así que Ron envió a Hermíone una fugaz señal con la mirada y ambos se deslizaron hacia las escaleras, mientras los gemelos conversaban cerca de la ventana y Percy había salido a la cocina. Subieron cautelosamente las escaleras,Molly no se encontraba ahí, ya había entrado en la habitación, la cual estaba cerrada. Con el corazón en un hilo Hermíone abrió lentamente la puerta seguida por Ron y se quedaron silenciosos observando lo que sucedía ahí dentro.
Snape continuaba trabajando concentrado en su caldero, Lupín, Kingsley, Tonks y los señores Weasley caminaban silenciosos por la habitación o miraban por la ventana, echando leves y sombrías miradas hacia la cama donde reposaba el cuerpo de Harry, inmóvil y pálido .Dumbledore se encontraba al lado de Harry, con la vista fija en su rostro, como si de esa manera pudiera comunicarse con él. De pronto, con una voz desesperada Molly se acercó a Dumbledore y preguntó - Pero, y si le quitamos el aguijón, tal vez deje de extenderse más el veneno -
- No, al contrario de lo que piensen, el aguijón está sirviendo para contenerlo, si lo sacamos antes de tener la poción, podría acelerar el proceso o desangrarse, - Snape había volteado a ver el rostro de Molly, que parecía que pronto iba a estallar en llanto, así que agregó en voz baja - solo esperen dos minutos más y lo aplicaremos -.
En la puerta, Ron y Hermíone esperaban silenciosos, observando lo que ocurría, sin dar el menor indicio que se encontraban ahí.
Pasó un breve momento, que pareció una eternidad y de repente se escuchó la voz cavernosa de Snape - Está listo, necesito que me ayuden , Lupín, Kingsley,Tonks, Arthur acérquense a la cama junto a Dumbledore, me ayudarán a sostener sus brazos y piernas,Tonks, tú te encargarás de sostener su abdomen, el dolor al contrarrestar el veneno le provocará resistirse,tendrán que sujetarlo fuerte, pero al mismo tiempo tendrán que apuntar los cinco con sus varitas hacía él lanzando el hechizo Enervate para traerlo de vuelta , solo tendremos una oportunidad, en cuanto quite el agujón introduciré la poción en su boca y ustedes lanzarán el hechizo. - -
- No es que desconfíe - dijo Lupín - pero tengo una pregunta, ya has hecho esto antes? - Snape lo miró fijamente y solo agregó - Sí, en seis ocasiones .- Después de lo que escucharon, todos esperaron la indicación de Snape.
En la puerta Ron y Hermíone contenían la respiración.
- Listos, ¡Ahora! - Snape quitó con unas pinzas el aguijón, mientras se escuchaban cinco potentes voces gritar con decisión:¡ENERVATE!. Snape intentaba sujetar la cabeza de Harry, que había lanzado un fuerte grito de dolor y tensaba su cuerpo, el cual temblaba fuertemente y se elevaba algunos centímetros sobre la cama debido a la brillante luz blanca que emanaba de las varitas dirigidas hacia él.
De repente, tan rápido como había comenzado, Harry dejó de luchar y su cuerpo cayó pesadamente.
En la puerta se encontraban no solo Hermíone y Ron, los demás habían subido rápidamente al escuchar el grito de su amigo, abrieron la puerta en el momento que los miembros de la orden se habían detenido y aún con las varitas en la mano miraban silenciosos el cuerpo inerte. - N..no lo soportó, ya es tarde , no se puede hacer más - dijo Snape con un hilo de voz.
- Noooo, Harry - todos voltearon a la puerta en el momento que Ron entraba corriendo seguido por los demás - usted lo odiaba, usted lo hizo a propósito - le dijo a Snape - no puede estar muerto, nooo. - y ante el asombro de todos golpeó varias veces con sus puños el pecho del cuerpo inerte de Harry, como si quisiera hacerlo reaccionar - ¡Despierta! , vamos, despierta - . Unos brazos fuertes lo sujetaron, Arthur Weasley lo arrastró hacia afuera, mientras Molly llorando sacaba a todos los chicos, que estaban conmocionados y se habían quedado sin habla, respirando con dificultad. Sin embargo había alguien que no veía nada alrededor, miraba fijamente el rostro de Harry, era Albus Dumbledore .
- ¡Silencio! - su voz fue potente e imperativa, todos dentro y fuera de la habitación callaron - parece que los golpes lo hicieron reaccionar, aún respira - dijo en voz baja . Arthur cerraba la puerta mientras Molly se quedaba fuera conteniendo a los chicos.
Snape se acercó inmediatamente y lo comprobó - Es...imposible - dijo poco convencido , pero aún así vertía más poción en los labios abiertos de Harry .
-Porqué lo dices Severus, no esperabas que se salvara? - preguntó Moody en un tono de asombro, mientras salía de la oscuridad de un rincón - Cuántos magos se salvaron cuando les aplicaste la poción? - concluyó.
- Ninguno,- dijo con una mirada furiosa hacia Moody - todos murieron en el momento que se les aplicó, nadie ha sobrevivido a la muerte dormida, al menos, no que yo sepa - su voz tenía un tono de extraña admiración.
Todos lo miraron con los ojos muy abiertos ,pero solo Dumbledore se dirigió a él - Severus, aún sabiendo que era una misión difícil salvarlo, te arriesgaste e hiciste hasta lo imposible, te lo agradezco mucho - su voz era profunda y grave, y todos desviaron la mirada al notar brillar una lágrima rodando por su mejilla, perdiéndose en su larga barba plateada.
Fuera del cuarto Molly había logrado que todos regresaran a la estancia - Esperen aquí, no hagan más difícil el trabajo de los demás - pero ya no agregó más, ahogó un pequeño grito mientras Percy y los gemelos la consolaban. Ginny se había dejado caer en una silla con los ojos muy abiertos y fijos en un punto indefinido.
-Ron - susurró Hermíone - Todo saldrá bien - pero su voz se quebró y entonces, sin darse apenas cuenta ,Ron la rodeó con sus brazos y ella apoyó la cabeza en su pecho, mientras él lloraba en silencio.
- Sí Hermíone, todo saldrá bien, tenemos que confiar en ello .
Harry respiraba con algo de dificultad, mientras temblaba ligeramente y su rostro se perlaba de sudor por la fiebre.
Dumbledore se puso de pie - He tomado una decisión - respiro profundamente y dijo - Harry ha muerto - Todos lo miraban intrigados. - Qué dices Dumbledore? - preguntó Lupín.
- Debemos protegerlo, y si Voldemort lo quiere muerto, lo tendrá, o al menos eso debe creer .- Mientras decía esto, hizo una floritura con la varita y un cuarto idéntico apareció al fondo del que se encontraban, se acercó al cuerpo de Harry y lo duplicó. Trasladó el cuerpo afiebrado de Harry hacia el otro cuarto con el hechizo levitador y dejó el duplicado, inerte sobre la primera cama. - Solo que todos deberán creer que así es en realidad , incluidos sus amigos y Molly. Sé que será muy duro para ellos, pero por ahora será lo mejor si queremos mantenerlo vivo.- Su voz era firme . Y todos asintieron levemente en silencio. - Severus, tú te encargarás aquí del verdadero Harry, nadie te molestará, pues no podrán ver ni escuchar nada en este cuarto oculto, aunque aquí sí se pueda escuchar todo lo de el exterior ,y nos tendrás al tanto de los progresos, sé que será largo el tiempo de espera, pero no creo equivocarme al decir que se ha salvado. -
- No profesor, teóricamente, una vez superada la fuerza del antídoto, se salvan, aunque es un proceso muy lento y con muchas crisis que tendrá que soportar, tal vez en dos o tres semanas se vean resultados aceptables.-
- -Bien, ahora - Se dirigió directamente a Lupín - te pido bajes a informarles acerca de la muerte de Harry a los demás . Y Arthur, pídele a Percy que de la noticia en el Ministerio. Tonks,avísale a los profesores de Howarts e indícales que llevaremos a cabo el sepelio mañana en el Valle Godric. - mientras salían los aludidos se dirigió a los demás - Recuerden que debemos actuar con cautela, y recuerden también que aún existen mortífagos que no han sido identificados.
Mientras Arthur y Tonks llevaban a cabo lo encomendado, Lupín bajó lentamente por las escaleras con lágrimas en los ojos, aunque él sabía que eran de felicidad y tensión, pero que le ayudaron a llevar a cabo su difícil tarea. - Tengo que notificarles - se detuvo un momento y miró con pena a los demás - que Harry, no ,no lo ha logrado - trató de que su voz sonara triste.
Se escucharon sollozos y breves gritos ahogados, Fred y George tuvieron que sostener a Molly, quien perdió la fuerza de sus piernas, Ginny se dejó caer en el sillón y hundió la cara en un cojín ,Ron salió corriendo y Hermíone tardó en reaccionar para salir tras él, con el rostro bañado en lágrimas.
Cuando Ron se detuvo cerca del bosque de entrenamiento gritó con todas sus fuerzas - ¡Voldemort!, ¡Voldemort! me estás escuchando?, te juro por Harry, que pagarás su muerte, ¡te lo juro!.oíste?, ¡te lo juro! - y se dejó caer de rodillas, destrozado, mientras Hermíone colocaba las manos sobre sus hombros temblorosos. - y yo te ayudaré Ron - lo prometo, lo juro, por Harry.- decía mientras su rostro brillaba al ocaso por el llanto.
A lo lejos, tras los árboles, unos disparejos dientes amarillos brillaron por la luz del sol, un hombre de capucha negra, al cual no se le veía el rostro, sonreía con satisfacción, mientras se transformaba en una avispa y se alejaba lentamente del bosque.
CAPITULO CUATRO: LAS COMPROBACIONES DE LA VARITA
Las siguientes horas fueron terriblemente deprimentes para todos, hacían todas sus actividades como si tuvieran una maldición Imperius. Molly había roto varias tazas intentando servir té y cuando lograba servirlo, dejaba que se derramara; Ginny se había colocado su uniforme sobre el camisón y no levantaba la mirada de sus zapatos.
En cuanto a los gemelos, no habían logrado hilar una conversación con nadie de la casa.
Ron y Hermíone se miraban constantemente , se consolaban y apoyaban sin emitir palabras, parecía saber cada uno lo que el otro necesitaba.
Los miembros de la Orden y algunos del Ministerio, incluyendo al Ministro, entraban y salían por la chimenea o simplemente desaparecían con un breve sonido; todos habían visto llegar a Mc. Gonagall quien siempre había demostrado entereza en todas las dificultades, pero ahora lucía demacrada y deprimida; a Trelawey, quien sollozaba tanto, que bajo sus gafas los ojos hinchados se veían muy grotescos y Vector quien estimaba mucho a Harry por su valor y nobleza, estaba pálida, las tres mostraban tanto dolor, que nadie fue capaz de dirigirles la palabra. Solo cuando entró Hadrig destrozado , Ron, Hermíone y los gemelos se acercaron para darle palabras de consuelo.
Dumbledore no se había movido en ningún momento de la habitación donde estaba el cuerpo de Harry, pero Ron y Hermíone lo miraban con extrañeza, ya que Ron le había comentado a su amiga que había visto una ligera sonrisa en el rostro de Dumbledore aquella madrugada, ambos tenían una sensación de que el director no estaba siendo tan sincero con sus sentimientos como intentaba dar a entender, como si les ocultara algo.
El cielo estaba muy oscuro, las negras nubes amenazaban con un diluvio, pero nadie tenía el menor interés de estar a la intemperie, magos entraban y salían y a nadie le había importado o al menos no le habían prestado atención a este hecho, pero aproximadamente a las cuatro de la tarde, cuatro magos que no conocían ,aparecieron en la estancia, llevando un féretro tallado en una hermosa madera negra, el cual tenía sobre la cubierta el escudo oficial de Howarts y el estandarte de Griffindor.
Este hecho no pasó desapercibido por nadie de los presentes, un silencio más profundo se escuchó y solo fue roto por la voz de uno de los magos que preguntó - Dónde está el cuerpo? - con un susurro Hermíone contestó - En el tercer piso -. Ellos desaparecieron mientras todos intercambiaban miradas sombrías, sabían que esto significaba que en verdad su amigo se había ido.
Pasaban lentamente los minutos, ya todos estaban listos con su uniforme de Howarts, lucían sus túnicas negras , decidieron ir a despedirse de Harry antes de que se lo llevaran, así que todos juntos, incluso los gemelos Fred y George, caminaron escaleras arriba. Al llegar a la habitación encontraron la puerta abierta, ahí, recostado ya dentro del féretro, se encontraba Harry, llevaba puesto el uniforme y una túnica negra con el escudo bordado en hilos de oro de la casa a la que había pertenecido: Griffindor; su cara estaba pálida, tenía colocados sus anteojos redondos y las heridas habían sido aseadas, casi no se notaban, tenía colocadas sus manos sobre el pecho y parecía estar dormido plácidamente. Ginny se acercó y le dio un suave beso en la mejilla, mientras una lágrima resbalaba por su rostro; Fred y George se colocaron a ambos lados del ataúd y apoyaron en señal de despedida una mano cada uno sobre los hombros inertes de aquél muchacho que había sido tan generoso de apoyarlos para llevar a cabo su sueño de Sortilegios Weasley, se acercaron un poco y susurraron - Gracias, por todo, no te defraudaremos, lo prometemos-
Dijo Fred.
- Claro, haremos felices a la gente como nos lo pediste - agregó George .Sus miradas se cruzaron en forma breve y se alejaron en silencio, saliendo de la habitación .
Molly Weasley se acercó y acarició el alborotado cabello azabache, le dio un beso en la frente y se retiró. También Bill y Charlie se presentaron, no hablaron, solo lo miraron por un momento y con la mirada hacia el suelo salieron, dejando solos a Ron y Hermíone , ya que Dumbledore había salido al pasillo para darles un poco de privacidad a todos.
Hermíone se acercó y pasó una mano por el pálido rostro del amigo y la posó sobre sus manos, le dio un beso cálido en la frente y no se movió de ahí, Ron colocó su mano sobre el hombro inerte del fiel amigo y permaneció así mucho tiempo. Ninguno de los dos se movió hasta que entraron los mismos cuatro magos que habían traído el féretro y Dumbledore con ellos.
- Ya nos tenemos que ir , ustedes irán con tus padres Ron, ya que no pueden aparecerse, nosotros nos adelantaremos hacia Valle Godric - Y dicho esto se acercó a cerrar el féretro y acomodó el estandarte, los cuatro magos se acercaron y los cinco desaparecieron con Harry, mientras los dos amigos se quedaron solos, con un sentimiento de pérdida y vacío que no habría de irse durante los siguientes días.
Se encontraban en un bello paraje, era un claro en lo que parecía un gran bosque, ahí, estaban presentes muchos compañeros de Howarts: Neville, Lavander, Luna, Parvati y Padma, Seamus, Dean ,Cho; así como algunos ex_alumnos como Jordan,Wood y Angelina . Además estaban los miembros de la Orden del Fénix, los profesores de Howarts , los miembros del Ministerio de Magia y muchos otros magos que no conocían. Pero lo que más asombró a todos, fue que se encontraran ahí los Dursley , acompañados por la señora Figgs. Todos los Weasley y Hermíone los miraban con rencor y molestia . De pronto Dumbledore se acercó a ellos.
- Les voy a pedir por favor que no les importunen, ellos son sus únicos parientes, tienen derecho de estar aquí - ante este comentario de Dumbledore nadie los volvió a observar ,ni agregó nada.
La luz del sol desaparecía rápidamente, todos se encontraban alrededor de el féretro, que ahora se encontraba flotando suavemente en el centro del claro, la tapa estaba abierta y los últimos rayos de luz iluminaban a un Harry Potter que parecía dormir tranquilamente. De pronto, Dumbledore se acercó y colocó la varita de Harry en un largo pedestal, la varita quedó ahí, apuntando hacia arriba , al cielo. El profesor se alejó un poco y apuntó hacia la varita de Harry:
-¡COMPROBACIÓN AFECTUS ! - la varita vibró un momento, después de su punta salió un chorro de chispas rojas y oro que salieron disparadas por todos lados, la mayoría se detuvieron en los cuerpos de los presentes y los rodearon, girando lentamente a su alrededor, incluso los Dursley tenían un hilo de brillantes tonos rojos y dorados. Brillaron intensamente por algunos minutos .Poco a poco estos hilos se fueron desvaneciendo.
Hermíone veía el hermoso hilo escarlata y oro que la rodeaba y preguntó algo confundida - Pero, qué es esto?, es bellísimo, me hace sentir calidez y protección. -
Escuchó una voz que en un bajo murmullo le indicó. - Es la comprobación afectiva de la varita, ella lanza hilos de calidez si el mago utilizó la magia para proteger los demás, es una despedida del portador hacia todos aquellos por los que tenía gran estima o cariño.- era el señor Weasley quien había hecho la aclaración. - Esta demostración da prueba del gran corazón de un mago, en este caso de Harry.- concluyó.
Todos observaban admirados los pocos hilos que aún brillaban suavemente, sobre toda la familia Weasley, Hermíone, Hadrig , Dombledore y Lupin.
Al regresar la oscuridad, Dumbledore volvió a levantar su varita y señaló la de Harry:
¡COMPROBACIÓN UTILIS! -
La varita vibró nuevamente y con un potente estruendo lanzó hacia arriba una serie de imágenes donde se veía claramente a su dueño, Harry, utilizándola; apareció su imagen enfrentándose a Aragog, a los dementores en el lago y en Privet Drivet, a un escogruto gigante de cola explosiva ,etc. y así continuó mostrando los usos que le había dado Harry los presentes miraban todo con un murmullo de asombro, pues en realidad solo Ron ,Hermíone y Dumbledore sabían todo lo realizado por Harry desde que lo conocían. Ellos, aún con los ojos húmedos, tenían una sonrisa de orgullo dibujada en sus rostros. Hermíone no necesitó preguntar acerca de esa comprobación, comprendió que era para saber en lo que un mago había utilizado su varita y contra quién.
De repente se escuchó un grito generalizado. Ahí sobre sus cabezas estaba la imagen de Lord Voldemort frente a frente contra Harry ,cuando se había enfrentado en aquél cementerio , donde Voldemort había vuelto, y por primera vez, todos fueron testigos de lo sucedido aquella noche.
También la varita mostró lo sucedido semanas antes dentro del Ministerio de Magia, terminando con la afrenta de Harry contra la mortífaga prima de Sirius: Bellatrix Lastrange.
La varita apagó su brillante luz, dándole paso otra vez a la oscuridad que en esos momentos reinaba ya en el bosque, excepto en el ataúd, que brillaba por sí mismo .
Nadie se atrevía a moverse, solo se miraban unos a otros y volteaban a ver con admiración a aquél chico al cual muchos habían señalado como loco y al que habían desacreditado en innumerables ocasiones.
Seamus Fennigan, acompañado de su madre, murmuró algo que solo ella escuchó: -Harry, lo lamento, perdóname. - su madre lo abrazó con fuerza y agregó - Perdónanos a los dos.-
Cornelio Fudge murmuraba para sí mismo desconcertado - Era cierto, todo era cierto -
Dombledore se dirigió por tercera y última vez a la varita y apuntando dijo:
- ¡COMPROBACIÓN TESTAMENTO! - en ese momento Dursley que estaban mudos ante todo lo que habían presenciado quedaron intrigados -¿Testamento?, pero si el chico no tenía nada , qué..- pero fue Arabella Figgs su vecina quien le contestó al tío Vernon:
- Harry pertenecía a una de las más queridas y prominentes familias de magos, sus padres le dejaron una fortuna , ¡ O tal vez ustedes estuvieron pagando su educación y comprando todo el material que necesitaba!,¿verdad?. - esto último lo dijo con furia, por ello el tío Vernon guardó silencio.
La varita había desplegado ahora hilos dorados que solo se dirigieron hacia una parte de los presentes, los hilos estaban rodeando a cada uno de los integrantes de la familia Weasley ,(excepto a Percy) a Hadrig y a Hermíone.
- Creo que está claro quienes son los herederos de Harry Potter - intervino por primera vez Cornelio Fudge, Ministro de Magia. Los asistentes asintieron con la cabeza y ni siquiera los Dursley comentaron nada, solo el tío Vernon miraba con desconfianza a los Weasley,a Hadrig y a Hermíone, quienes no lo notaron, pues se miraban unos a otros con tristeza y en silencio, antes de voltear a ver a su amigo -Gracias, Harry.- se escuchó a diferentes voces.
Ha llegado el momento de dar un adiós definitivo - dijo Dumbledore después de un instante - debemos dejar que Harry repose al lado de sus padres - señaló con la mirada dos hermosos árboles que se encontraban a su izquierda, cerca del bosque . Petunia se había quedado helada, pues hasta ahora sabía dónde se encontraba enterrada su hermana.
Dumbledore, se acercó al féretro negro y tomó la varita de el pedestal, en todo el claro se escuchó ¡LUMUS!, mientras Dumbledore cerraba el ataúd y se dirigía con él flotando hacia esos dos árboles. Ahí en medio de ellos hizo que descendiera el féretro, el cual tocó suavemente el verde pasto. Fudge, la orden del Fénix, la familia Weasley y Hermíone dirigieron la luz de sus varitas hacia el féretro y todos a una voz conjuraron:
- ¡REPOSO ETERNO! - .Y en ese preciso instante, como si fuera líquido, el ataúd comenzó a penetrar en el césped, hasta desaparecer completamente.
Los Dursley estaban azorados, no entendían lo que estaba pasando, tenían los ojos y la boca abierta.
Los que habían hecho el conjuro volvieron a apuntar sus varitas y dijeron:
-¡RENACE!,- y ante los ojos de todos, brotó un pequeño árbol dorado y rojizo, cuyas hojas brillaron a la tenue luz que iluminaba el claro.
Con ello se dio por terminada la ceremonia, poco a poco el claro fue quedando vacío, los Dursley fueron llevados a su casa por la señora Figgs, usando un trasladador. Los profesores, incluido Hadrig habían subido a una de las carretas que estaba tirada por Tresthals, los caballos invisibles .Ahora Ron y Hermíone también los veían.
A lo lejos, cerca de la orilla del bosque, una mujer robusta, con lágrimas en los ojos anotaba con rapidez unas cuantas palabras en su libreta, era Rita Sckeater.
Los Weasley y Hermíone también utilizaron un trasladador para regresar a la madriguera, solo Dombledore desapareció llevando consigo algo muy valioso que no dejó dentro del féretro : La querida varita de Harry.
De regreso a la Madriguera, todos estaban tristes y fatigados.
- No puedo creerlo, siempre había querido tener dinero como Harry, y ahora no me interesa en lo más mínimo, no de esta manera.- Ron subió corriendo las escaleras, mientras Hermíone lo alcanzaba.
En la habitación donde dormía con Harry, estaba Ron sentado sobre la cama golpeando furioso la almohada - No merezco esto Harry, me hubieras dejado fuera -
En ese instante se acercaba Hermíone - Ron, eras el mejor amigo de Harry,él sabía que tú , Hadrig, tu familia y yo, utilizaríamos esa fortuna para seguir luchando contra Voldemort, velo así por favor, debes verlo así. - concluyó recargando su cabeza en la espalda de Ron .
Los días siguientes estuvieron plagados de comentarios acerca lo ocurrido durante la ceremonia. - Yo nunca había estado en ninguna ceremonia así, los servicios fúnebres en el mundo muggle son muy diferentes - decía Hermíone.
- Nosotros hemos estado en algunos de familiares - Ginny lucía triste, pero ya podía hablar.
- Este tipo de ceremonias fue muy frecuente hace catorce años, ya que Voldemort y los mortífagos ocasionaban muchas muertes- todos los presentes temblaron ligeramente. - Arthur, deja el tema por favor -, dijo Molly Weasley con la vista nublada por las lágrimas, también Hermíone y Ginny estaban llorando en silencio. Todos los rostros se volvieron sombríos.
De pronto se escucharon leves latigueos y sonidos en las habitaciones de arriba . - Otra vez - dijo Molly - Parece que el fantasma del ático se ha vuelto loco, causa demasiado ruido a todas horas del día, como si apareciera y desapareciera, pero creo que es extraño -
Arthur estuvo a punto de atragantarse con un poco de té. - Qué te pasa querido, parece que hubieras visto un fantasma cara a cara! - Dijo Molly mientras le daba palmadas en la espalda.
Hermíone y Ron lo miraban perplejos, y no parecían ser los únicos que se habían dado cuenta de que la tos de su padre había sido justo cuando hablaban de los ruidos de arriba, también Fred, George, Bill y Charlie lo habían notado, pero no comentaron nada.
Una vez terminada la cena Hermíone y Ron fueron hacia la habitación de él en silencio .
-No sé Ron, creo que sucede algo extraño en tu casa, esos ruidos, digo, no vivo aquí, pero creo que parecen de apariciones - Hermíone parecía confundida.
- Es cierto, creo que Fred , George, Bill y Charlie también lo piensan, hasta mamá, ya viste, pero no dicen nada. Te diste cuenta de la actitud de mi padre ante el tema, ¿verdad?, algo sucede-
En ese instante llegó Bill - Vayan haciendo las maletas y guardando todo en el baúl, faltan dos días para que regresen a la escuela - y continuó hasta su cuarto.
-Es cierto, pero ahora no tengo ganas de regresar, no sé cómo voy a poder soportar mirar su cama vacía, si el hecho de dormir aquí me hace sentirme mal - Su voz era tan suave, que apenas se escuchaba. - No sé Hermíone, es solo que...¡ demonios!, me siento mal.- de pronto su tono cambió - ¡ No creo haber sido un buen amigo verdaderamente, ni siquiera sé qué clase de amigo soy ahora! -
-Pero Ron, qué estás diciendo , tú siempre has sido un gran amigo - Hermíone tenía lágrimas en los ojos. - Harry lo sabía, lo que pasa es que estás muy..sensible.-
Pero eso no hizo sentir mejor a Ron - Sensible, no , imbécil, eso soy. Realmente no puedo creer que no te hayas dado cuenta lo estúpidamente insensible que estoy -
- Pero porqué dices eso, qué está pasando contigo?, a qué te refieres con insensible? -
- Mira, es como si me sintiera feliz, es como si sintiera que él está aquí y en cualquier momento lo fuera a ver , me siento tranquilo,seguro,no sé - la voz se le quebró y quedó callado.
- Sé lo que estás sintiendo, realmente lo sé..porque me siento igual que tú-
Esto hizo que Ron la mirara a los ojos - No lo dices solo porque quieres ser solidaria conmigo? - No, de verdad..yo -
De pronto, se escuchó en la pared que estaba en las cabeceras de las camas un fuerte latigueo. Y por un momento la pared brillo ante los sorprendidos ojos de los dos amigos. Definitivamente había algo extraño ahí y tenían que averiguarlo...
CAPITULO CINCO : LA ASOMBROSA VERDAD
Dentro del despacho de Dumbledore se sentía y respiraba una profunda tranquilidad, él se encontraba sentado tras su escritorio, cuando se escuchó que alguien llamaba a la puerta. - Adelante - dijo mientras dirigía su mirada hacia ella.
Con pasos cansados y lentos entró la Profra. Mc. Gonagall, parecía como si no se hubiera recuperado del infame ataque del año pasado - Bien Albus, aquí estoy, vine tan pronto como recibí tu recado - sus ojos estaban enrojecidos y el director sabía porqué, ya que para ella Harry era muy estimado y sabia lo que estaba sufriendo.
- Te lo agradezco Minerva, pero te ruego te sientes, estamos esperando a alguien más - .
La profra. ni siquiera preguntó a quién esperaban ,solo se limitó a comentar - Sí, no te preocupes. - mas no se sentó, se acercó a la ventana y su mirada se alejó en un punto lejano fuera de la oficina, de repente sus ojos al detenerse en los campos de Quidditch comenzaron a nublarse, - Pero antes de que pudiera decir una palabra o expresar un sentimiento , hubo un leve golpe en la puerta - Adelante,- volvió a mencionar el profesor Dumbledore. Era Madame Pomfrey, la enfermera del colegio, traía una gran maleta y un pequeño maletín
- Espero no interrumpir, pero como usted me mandó un mensaje pidiendo que viniera..- Se detuvo al mirar que el director le sonreía.
- Sí Poppy, muchas gracias, espero que traigas todo lo que te pedí.-
Esto hizo que la profesora Mc. Gonagall preguntara - Qué sucede Albus, es que alguien está enfermo, te sientes mal? - pero al voltear a ver al profesor su asombro quedó congelado . - Qué sucede?, porqué sonríes?, no sé cómo tienes fortaleza para hacerlo, lo de Potter me ha dejado destrozada al igual que a todos aquí. -
- Oh, no me malinterpretes, claro que me preocupa lo de Harry, pero ..-
- Preocupa?, no te reconozco Dombledore, es que no te das cuenta que Potter no va a volver a estar con nosotros? , él esta.. - pero guardó silencio.
- Calma Minerva, todo a su tiempo , ya comprenderás muchas cosas -
- Lo que quiero es comprenderlas ahora, porqué haces que Pomfrey venga con equipaje y maletín como si tuviera que viajar para cuidar a alguien? - Ante esta pregunta Dumbledore le sonrió una vez más.
La profesora hubiera querido continuar hablando de las dudas que tenía, pero se escuchó un par de golpes sordos en la puerta y sin esperar una invitación, la puerta se abrió y apareció Cornelius Fudge, el Ministro de Magia.
- Bien Dombledore, habla, qué es lo que sucede. Ah, hola Minerva, disculpa no las había visto, Madame Pomfrey - inclinó brevemente su rostro quitándose el sombrero de hongo a rayas. - Correcto, creo que estás en una reunión, si llegué un poco temprano, lo siento, esperaré a que te desocupes.-
- Oh, no Cornelius, eras el único que faltaba para iniciarla - Dijo el profesor sonriente. Los tres lo voltearon a ver extrañados.
- Verán, los he citado aquí, porque tengo algo que confesarles - hizo una pausa - Como todos ustedes saben Voldemort ha intentado quitar una vez más a Harry de su camino - pero fue interrumpido .
- No, espera Albus, no fue solo un intento, sino te has dado cuenta, Potter ha muerto - Fudge lo dijo como si creyera que el director estaba perdiendo la cordura.
Los retratos de todos los antiguos directores de Howarts escuchaban atentamente la conversación desde los marcos de sus fotografías.
- Repito - dijo con calma - Voldemort intentó una vez más quitar a Harry de en medio, pero aquí viene mi confesión -
-Confesión porqué, acaso tú tuviste algo que ver en esto? -
-Oh, Fudge,cómo se atreve a hablar así sabiendo lo que Albus quería a Harry, además déjelo hablar, sino nunca nos enteraremos de lo que quiere decirnos - era la profesora Mc. Gonagall.
Fudge guardó silencio, pero movía la cabeza de un lado a otro observando a Dumbledore y suspirando.
- Gracias Minerva . Bien, como les decía, Voldemort, intentó lastimar a Harry y lo logró -
- Eso lo sabemos Dumbledore, qué es lo que quieres decirnos? -
- Bueno, primero le quiero pedir a Pomfrey que acepte ir sin hacer preguntas a donde la lleve este trasladador - señaló un viejo libro .
- - Por supuesto que sí Dumbledore, usted sabe que tiene toda mi confianza.-
- Pero Albus, sabes que debes pedir un permiso para esto - señalaba el trasladador.
- Sí Fudge, lo sé, pero lo entenderás en unos momentos - se dirigió a Pomfrey - Poppy, lleva todas tus cosas y has lo que tengas que hacer -
- Claro - dijo Madame Pomfrey mientras se acercaba al trasladador y lo tocaba para desaparecer en un instante.
Hubo un largo tiempo en que todos guardaron silencio, hasta que por fin fue roto por Dumbledore.
- Bien, Minerva ,Cornelius, creo que les debo una explicación acerca de lo que ocurrió con Harry - Y comenzó a narrarles todo lo que había sucedido dentro de la casa de los Weasley la noche en que habían hechizado a Harry. Ante cada palabra de Dumbledore Fudge lo veía como si no estuviera cuerdo, mientras Minerva lo miraba con ojos de anhelo.
- Eso quiere decir que Potter está..-
- Vivo, sí eso significa Minerva - Mc. Gonagall esbozó una enorme sonrisa mientras respiraba agitadamente.
- Dónde ...-
- Pero fue interrumpida por Fudge - Vamos Minerva, no creerás eso, Albus ha perdido la razón por el dolor.-
- No Cornelius, nunca he hablado con más certeza en mi vida .-
- Si es así, entonces todo lo sucedido con la varita en el sepelio es mentira -
- No Fudge, eso fue verdadero, todo lo que viste, porque la varita reconoció el cuerpo presente como Harry, aunque fuera un duplicado, no era necesario que lo tocara -
- Si eso es verdad Dumbledore, demuéstralo. -
-Claro Cornelius, a eso voy, quiero que me acompañen a La Madriguera.- y dicho esto se puso de pie, se acercó a Minerva y a Fudge y los tomó de las manos, aún mirándolo con recelo, Fudge no comentó nada y los tres desaparecieron acompañados solo de una leve explosión.
Hermíone y Ron se habían quedado callados, tratando de escuchar a través de la pared, pero después de unos instantes Ron dijo: - Es el colmo, ahora estamos paranoicos, debe ser solo el viejo fantasma del ático -
- No Ron, yo escuché otra vez ese ruido, te digo que era una aparición, no podemos dudarlo, estamos demasiado cerca. Tú también lo escuchaste, acéptalo. -
- Pero quién se aparecería en medio de una pared. - - Harry, tal vez él ...-
- Maldita sea Hermíone, él está muerto, no podemos estar haciéndonos ilusiones estúpidas, tenemos que aceptarlo
- Pero Ron, recuerda lo que estábamos hablando, cómo explicas el cómo nos sentimos, es como si al tocar esta pared pudiéramos estar cerca de él.-
- Habla más bajo por favor, - dijo mientras cerraba la puerta - o todos pensarán que nos hemos vuelto locos -
De pronto los dos guardaron silencio, se volvió a escuchar el mismo latigueo, pero mucho más fuerte.
-Algo está pasando Ron, y creo que Dumbledore tiene que ver en esto, no sé cómo, pero tenemos que averiguarlo
Los dos se miraron unos segundos e instintivamente acercaron sus oídos a la pared.
Harry tenía mucha fiebre, Snape se había pasado toda la noche colocando fomentos fríos en su frente al estilo muggle, ya que los brebajes parecían no estar surtiendo efecto en absoluto . Realmente aunque quería ayudar estaba bastante fatigado y además de la temperatura y las convulsiones de Harry, este vomitaba cada hora aproximadamente, sacando un veneno negro que lo hacía delirar por algunos minutos.
Estaba llegando al límite de su resistencia cuando apareció Moddy - Vaya Snape, te queda muy bien la enfermería - deformaba su cara con una tétrica sonrisa. - Déjame en paz Moddy, sino vienes a ayudarme entonces desaparece de mi vista, ya es bastante tener que cuidar a Potter para que tú vengas a decir estupideces, si fuera por mí, ahora mismo desaparecía - pero Alastor Moddy dejó de sonreír-
- Más vale que no se te ocurra intentar abandonarlo, porque sabes que no nos detendríamos los de la orden para encontrarte - su voz había cambiado, sonaba tenebrosa.
- Solo te estoy pidiendo que no molestes, ocúpate de ayudarme como te ordenó Dumbledore ,y ya - pero Snape había bajado su tono agresivo. Sí, definitivamente temía a Moddy.
Afortunadamente para él en ese instante apareció Madame Pomfrey , lo que vió la paralizó unos momentos, pero sonriendo ligeramente después de unos instantes dijo - ¡Potter! , profesores, pero qué sucede, cómo... Oh, por Dios, vean esos paños, están mal colocados, y esto necesita un aseo general - Agregó mientras veía a su alrededor.
- Gracias a Dumbledore, Snape, ya no tendré que ayudarte, -dijo Moddy por lo bajo y volvió a sonreír maliciosamente.
Pomfrey arregló y aseó el cuarto, cambió la pijama de Harry, la ropa de cama y comenzó a cambiarle constantemente los paños de la frente. Moddy y Snape se sentaron a observar su trabajo, sin hacer ningún comentario.
De repente se iluminó brevemente la habitación y aparecieron Mc. Gonagall, Fudge y Dumbledore, quien al ver esmerada a Madame Pomfrey le sonrió - Gracias Poppy, sabía que nos ayudarías.- Dumbledore volvió su mirada a Fudge y a Minerva - Lo ven?, les he dicho la verdad - pero la profesora no esperaba esta confirmación, estaba ayudando a Pomfrey, sonriendo con gran alegría al mirar el rostro de Harry. - Es estupendo Albus, porqué no nos habías dicho -
- Verás Minerva, todo tenía que parecer real, sino hubiera sido sospechoso, pero ahora , siento que los mortífagos y Voldemort han bajado la guardia confiados, creo que ya es hora de involucrar a más personas en el secreto, para que nos ayuden a averiguar y sean precavidos- dicho esto volvió sus ojos hacia la pared donde Ron y Hermíone se esforzaban por escuchar algo fuera de lo común.
Estaban tan concentrados en la pared que se sobresaltaron al escuchar un leve estallido a sus espaldas. - Hola señor Wesley, señorita Granger, espero que hayan encontrado provechosa su atención hacia esa pared - Dombledore sonreía abiertamente.
Los dos se habían quedado sin habla, pero Hermíone logró decir - Bu...bueno, es que están sucediendo cosas extrañas.
-Entiendo, quizá quieran compartir conmigo lo que está sucediendo detrás de esa pared - Dumbledore seguía sonriendo mientras los miraba sobre sus gafas de media luna.
- Es que se escuchan ruidos que yo no había escuchado antes en mi casa - contestó Ron rápidamente.
- No, disculpen, creo que no me he explicado bien, lo que quiero decirles, es que me gustaría compartir con ustedes lo que se encuentra detrás de esa pared. Piensan que hay algo ahí verdad? - Ron y Hermíone no sabían qué contestar, pero habían visto sonreír otra vez a Dumbledore, por ello Hermíone contestó segura :
- Sí, creemos que hay algo oculto aquí y que tiene que ver con ...Harry - Cuando dijo esto volvió a ver a Dombledore, pero él les seguía sonriendo.
Pasaron unos instantes y el profesor suspiró sonriendo aún más - Ustedes son dignos amigos de Harry, -
Ellos lo miraron extrañados, había dicho son. - Porqué dice que somos... acaso él..-
- Sí señorita Granger, está usted intuyendo bien - y dicho esto levantó la varita que tenía en las manos y apuntó hacia la pared que los separaba del cuarto oculto, ésta desapareció al instante, dejando ante ellos un cuadro que los dejó sin habla y con los ojos muy abiertos, como platos.
Frente a ellos, Madame Pomfrey,Mc. Gonagall, Fudge, Snape y Moddy estaban de pie en otra habitación idéntica a donde se encontraban ellos mismos, pero no tenía mucha luz, había un caldero en el fuego con olor a menta , había muchos frascos con diversas pociones y, ahí al centro de la habitación vieron algo que no hubieran esperado ver nunca, sobre la cama pálido, débil, pero aún respirando se encontraba su amigo, al quien habían ido a enterrar días antes, al que habían visto inmóvil dentro de un féretro, pero él estaba ahí, no cabía duda, era : Harry Potter.
Salieron de su asombro y avanzaron rápidamente a grandes pasos atravesando la pared que se cerró tras ellos y Dumbledore.
- No puede ser,¡ Harry!,- dijo Hermíone mientras se acercaba con una sonrisa de felicidad y los ojos nublados por las lágrimas.
- Pero cómo, cómo pudo ser profesor - Ron miraba todo como si estuviera dentro de un sueño.
- Verán, - comenzó Dumbledore - es algo largo de contar, así que les pido que se sienten - dijo mientras hacía aparecer unos mullidos sillones al lado de ellos. Les contó toda la historia acerca de lo ocurrido. Solo fueron interrumpidos por Moddy y Snape, que explicaban que debían retirarse.
A Ron y a Hermíone no les importó la interrupción, habían recibido la alegría más grande que hubieran esperado nunca, escuchaban al profesor Dumbledore , pero no tan profundamente como deseaban, el simple hecho de estar ahí , cerca de Harry, los hacía perder la concentración en la plática, pero el profesor, no se molestaba, comprendía perfectamente la emoción que ellos tenían.
Esa tarde , su noche y todo el día siguiente, se ingeniaban para desaparecer de la casa, así como para dejar sus baúles listos, aparecer brevemente en las comidas y auxiliar a Madame Pomfrey, quien había quedado al cuidado de Harry .
Por más que habían pedido a Dumbledore poder quedarse más tiempo, él les hizo ver lo riesgoso que sería esto. - Podría resultar sospechoso que los amigos de Harry no llegaran a Howarts en el expreso - les había dicho Dumbledore. -
Así que no objetaron nada y la última noche decidieron pasarla completa en aquella habitación cuidando de su amigo, ya dormirían en el expreso a Howarts, así que Hermíone se escabullo bajo la capa invisible de Harry. Ron no tuvo problema alguno, ya que él dormía ahí en el cuarto de al lado.
Nadie debía saberlo, así que tenían que inventar una y mil excusas para sonreír, por ello todos pensaron que estaban desvariando por no soportar la tristeza que tenían.
Esa última noche en La Madriguera, fue una inyección de fuerza, a pesar de ver a su amigo en cama, sabían que sería por corto tiempo.
CAPITULO SEIS : EL FRACASO DE MALFOY
El día llegó, pero tan poco esperado, que causaba extrañeza, no solo para Hermíone y Ron, sino también para el resto de la familia, ya que ninguno parecía muy entusiasmado con la idea de verlos partir.
Los gemelos se habían ido ya hacía algunas horas a su famosa tienda en el Callejón Diagón : Sortilegios Weasley, mientras los demás se alistaban con sus baúles para salir hacia Kings Cross,Arthur había conseguido un auto por parte del Ministerio para llevarlos, así que sin muchos ánimos todos se dirigieron a Londres.
Cuando llegaron a la estación, el señor Weasley les consiguió a todos unos carritos y acomodaron sus baúles en ellos.
Ginny llevaba en la jaula a Hedwig, ya que no querían dejarla sola. Y como ella objetó que era lo único que iba a aceptar por herencia de Harry, nadie le pudo decir nada, Molly trató de reñirla, pero Arthur intervino y ella calló .
Estaban tan apurados, que no se dieron cuenta de que alguien los observaba fijamente al subir al tren: Malfoy y su madre,- Narcisa
- Bien chicos, esperamos que tengan un buen curso - dijo Molly.
- Gracias,- dijeron Ron y Hermíone sonriendo, ante la mirada de asombro de Ginny.
- Solo recuerden que deberán tener mucho cuidado , no provoquen problemas, manténganse al margen de todo y siempre con los ojos muy abiertos-
- Sí papá, te lo prometemos - dijo Ron mientras Molly les daba un abrazo a Ginny y a Hermíone.
- Ron, por favor prométeme que cuidarás de Ginny y sobre todo te suplico no te metas en líos con el chico Malfoy, es muy peligroso andarse arriesgando, y no vale la pena, recuerda que hay mucho que proteger.-
- Sí, no te preocupes - pero Ron estaba molesto - Creí que confiarían más en nosotros -
- Claro que confiamos, pero no hagan nada que los comprometa, por favor - y dicho esto Molly dio a Ron un fuerte abrazo y le susurró al oído - Lo cuidaremos bien.
Ron abrió muy grandes los ojos, pero había mucha gente y no pudo decirle nada a su madre. ¿Ella ya estaría enterada de todo?. Tal vez.
Los tres se despidieron desde una de las ventanillas, hasta que ya no lograban verse las siluetas de los señores Weasley.
Rápidamente pasaron de largo por todos los pasillos, ni siquiera hicieron el intento de llegar al vagón de los prefectos, querían evitar preguntas y comentarios acerca de lo sucedido en la Madriguera.
Llegaron a un vagón vacío hasta el final del tren. Aquí no nos molestarán pensaron, así que entraron y cerraron la puerta tras de sí.
No había pasado ni siquiera media hora cuando ya alguien les estaba tocando a la puerta. Eran Neville y Luna.
- Hola - dijeron los dos, pero ambos estaban mirando hacia atrás , al pasillo, entraron rápido y cerraron la puerta tras de sí con fuerza.
- Qué demonios les pasa - Ron se había molestado porque Luna casi le caía en las piernas cuando el tren hizo un movimiento brusco. - Están dementes o qué? -
- No Ron, y baja la voz - Neville se asomaba por una rendija de la puerta.
- Qué pasa Luna, Neville, porqué vienen así- dijo Ginny
- Pero Neville, parece que hubieras visto al mismo Voldemort - Hermíone los miraba extrañada. Neville cerró la puerta y se dirigió a Ron y Hermíone solamente - Esperaba que ambos comprendieran el peligro que corren y se hubieran ido al vagón de los prefectos - Neville había hablado con determinación.
- Pero , por qué, cuál peligro? - Ron lo miraba con extrañeza . - Vaya Ron, de verdad que no puedo creer que no te des cuenta-
-Pero cuenta de qué Neville, qué pasa.-dijo Ron -
-Oh, no, ya te entiendo - Hermíone había estado tan distraída que hasta ahora se estaba percatando de lo que Neville le decía. - Ron debemos evitar problemas, recuerda lo que dijo Dumbledore-
- Hablen claro, de qué se trata -
- No te das cuenta?, Malfoy y sus gorilas saben lo de Harry y de seguro que querrán armar problemas, Neville tiene razón, deberíamos irnos al vagón de prefectos.-
-Qué dices?, yo no voy a huir de tres estúpidos hijos de mortífagos, eso sería como traicionar a Harry, él no huiría nunca.- Neville y Luna lo miraron un momento y Ron se dio cuenta de que había metido la pata - Bueno, nunca lo hizo, o sí? . - trató de sonar triste -
- ¡ No, claro que no! - Ginny había hablado con molestia - Ustedes lo conocían bien -
Hermíone se había dado cuenta de la situación - Vamos Ron, es mejor que nos vayamos ahora .- pero había sido demasiado el tiempo que habían tardado. Malfoy entraba en ese momento.- Vaya, vaya, la sangre-sucia y el pobretón, qué pasa, dónde dejaron al cabeza rajada. - Malfoy, Grabe y Goyle sonrieron estúpidamente mientras Ron era sujetado por Neville y Hermíone.
- Porqué no te largas Malfoy, si quisiéramos oír a tres imbéciles hablando los habríamos ido a buscar - Luna había sacado su varita retadora.
- Vaya , ya sustituyeron a Potter?. - dijo con burla - pero por lo que veo han bajado de categoría, ahora también se rodean de tontos y niñitas - dijo mientras miraba con desprecio a Neville, Luna y Ginny. - Qué van a hacer ahora con este patético grupo, tal vez esperen un milagro de San Potter, ¿verdad? - de pronto sus carcajadas cesaron.
- Sí Malfoy,t al vez no sea un milagro directo, pero Harry nos dio valor para enfrentarnos a asquerosas ratas como ustedes, sucios mortífagos.- Era Justin y otros miembros del grupo D.A.(Asociación de Defensa) que había fundado Harry para enseñarles defensa contra las artes oscuras. - Así que de ahora en adelante todos nosotros estaremos protegiéndonos unos a otros -
Malfoy lo veía con intenso odio - Es mejor que todos los sangre-sucia, traidores y los que estén en contra del Señor Oscuro se vayan con cuidado, no tienen futuro y lo saben - dicho esto dio media vuelta y salió con Grabe y Goyle tras de él.
- Gracias - dijo Ginny todavía un poco temerosa.
- Estuviste genial Justin.- dijo Ron - Maldito Malfoy, llegará el día en que lo vea sufrir por lo que ha hecho su familia .-
- Es lo menos que podemos hacer después de lo que Harry nos enseñó, realmente nos dio valor para lograr lo que queramos, si estamos siempre juntos. - se escuchó un murmullo de asentimiento .
Todos se sonrieron levemente y no comentaron nada más.
Ron y Hermíone miraban con gratitud y simpatía al grupo, realmente se daban cuenta de lo que Justin había dicho era de corazón, ya que durante las siguientes horas iban y venían diferentes miembros de la D. A., entablaban breves conversaciones o se detenían en los pasillos a platicar. Cuando veían a Malfoy cerca varios se hacían los aparecidos, y él y sus gorilas se daban la vuelta con cara de pocos amigos.
Así ,después de un largo viaje, donde ni Ron ,ni Hermíone habían podido dormir, se encontraron cerca de los terrenos de Howarts.
Los vagones se vaciaban poco a poco, ellos esperaron a que la mayoría se hubieron bajado y avanzaron lentamente hacia la salida, al bajar vieron a Hadrig, que guiaba a los alumnos de primer grado, ellos lo saludaron a lo lejos. Eso realmente los hizo sentir bien, aunque por la cara que él tenía, dedujeron que nadie le había contado la verdad. Tal vez porque sabían que la alegría por la noticia se le iba a notar demasiado.
Continuaron caminando para acercarse a los carruajes. Ahora los cinco veían a los Thestrals. Ron lo dudó un momento, pero dejó adelantar a los demás y le preguntó a Hermíone - Pero porqué podemos verlos, realmente no hemos visto muerto a nadie - pero Hermíone lo corrigió - Sí Ron, lo hemos visto, porque aunque hayan sido solo unos segundos, él realmente estuvo muerto -
- Tienes razón, no lo había pensado así - dijo Ron y continuó mirando a los Thestrals con admiración. Ahora comprendía claramente lo que Luna, Neville y Harry veían frente a las carretas.
El castillo a lo lejos lucía imponente como siempre, ese día no había llovido, así que no tuvieron ningún contratiempo, entraron al gran salón y mientras escuchaban las conversaciones de los niños de primer año:
- Yo quiero pertenecer a Griffindor, esa era la casa de Harry Potter .- decía un pequeño niño de cabello rubio y ojos color miel . - ¡Sí ¡ - aprobaban varios entusiastas.
- Si Harry estuviera aquí , estaría atacado de risa sintiéndose un héroe. - dijo Ron mientras sonreía escuchando los comentarios de niños y niñas.
Después de la selección de los alumnos, dentro de la cual casualmente había muchos en la casa de Griffindor, Dumbledore dio las indicaciones pertinentes a los nuevos alumnos. Todos los profesores, excepto Hadrig y Snape, por supuesto, se mostraban alegres y con muchas ganas de conversación, algo que a todos les llamó la atención, ya que por medio del profeta , estaban enterados de lo ocurrido semanas antes . Pero lo que más causaba extrañeza, era que Ron y Hermíone estaban contentos, algo que incluso a Malfoy asombró y por lo cual no les quitaba la vista de encima durante la cena .
Todos disfrutaban de un excelente banquete cuando los fantasmas de Howarts se hicieron presentes. Sin excepción, todos ellos desfilaron por la mesa de Griffindor y saludaron respetuosamente a Hermíone y a Ron, lo cual hacía que se dirigieran hacia ellos miradas recelosas de parte de varios compañeros de otras casas y de la suya propia.
- Hermíone, es mi idea o todos nos están viendo -
- No Ron, realmente nos están viendo - dijo una Hermíone algo sonrojada.
-Ya te diste cuenta de que todos los fantasmas nos sonríen y que hasta Nick nos ha guiñado un ojo?-
-Me pregunto qué tanto les habrá dicho Dumbledore - Hermíone veía fijamente a la mesa de los profesores cuando Dumbledore le guiñó un ojo y le sonrió.
Como no querían ser interrogados, decidieron aplicarse más en su tarea de prefectos, lo cual los hizo permanecer por los pasillos hasta ya muy tarde . Solo se acercaron a la sala común para llevar a los niños de primero, pero hábilmente evadieron las preguntas de todos sus compañeros, dejando en claro que no querían hablar del tema.
Al parecer, pensaron ellos, todos lo comprendieron así, ya que no los molestaron en los días siguientes. Pero el primer fin de semana, cuando estaban sentados cerca del lago, por boca de Neville se enteraron, de que lo que verdaderamente los había alejado del tema, era que cuando habían interrogado Seamus y Dean a Ginny ,esta había comenzado a llorar amargamente y casi perdía el conocimiento.
- Pero porqué no nos dijeron? - Ron estaba colérico. - Qué creen que hacían molestando a Ginny-
- No te dijimos nada ,porque pensamos que te pondrías así y buscarías problemas con todos y eso no nos conviene-
- Pero Neville, claro que los buscaría, es mi hermana, te enteras?, pero ahora arreglo esto, esos estúpidos me van a oír.-
Y sin que nadie pudiera detenerlo, se levantó de un salto y echó a correr hacia el castillo, sin darse cuenta de que la mayoría de sus compañeros estaba ahí afuera, cerca del lago, tomando un descanso, incluidos Seamus y Dean.
Entró aprisa ,decidido y se dirigió rápidamente hacia su sala común, sin percatarse de que en el momento que se había levantado de las orillas del lago alguien se había dado cuenta de ello, lo vigilaba y seguía con la varita en mano.
Ron entró al pasillo que separaba el comedor de su sala común, cuando de pronto, sin haberse dado apenas cuenta, se encontró de frente con Malfoy.
-Qué pasa asqueroso pobretón , es que acaso ya no traes niñeras para pedirles apoyo?-
-Es algo que no te importa- Ron los miraba con odio.
-Bueno, en ese caso, supongo que podrás enfrentarte a nosotros tú solo - detrás de la puerta surgieron dos figuras enormes: Grabe y Goyle.
- Vaya, Malfoy, veo que tú sigues siendo el mismo de siempre, cobarde y ruin.. como tu padre -
- De mi padre no hables imbécil,- dijo Malfoy enojado.
-Vaya , el niño mortífago se siente mal?, tal vez por lo ocurrido con su padre hace algunas semanas? qué no te gustó que haya sido enviado a Askaban? .- Esta vez Ron no pensaba quedarse simplemente callado.
Pero Malfoy a pesar de que la mirada lo traicionaba controló su voz. - Ya no importa si tratas de hacerte el valiente, es el momento en que te reúnas con tu querido amigo Potter.- Y sin perdida de tiempo levantó la varita al igual que Grabe y Goyle . - ¡AVADA...! - pero antes de que terminaran de pronunciar la maldición, se escuchó un grito que inundó el pasillo - ¡RON, NOOOOO! - Ron era tirado con fuerza de su túnica hacia un lado, donde se había abierto la puerta de un aula que se encontraba vacía en esos momentos . El rayo de luz verde había dado de lleno el muro que había estado a espaldas de Ron. Este había caído dentro del aula, golpeándose con fuerza y permaneciendo aturdido por algunos instantes.
Malfoy y sus gorilas quedaron paralizados de asombro por unos segundos . Cuando Malfoy reaccionó avanzó y dio unos pasos decididos hacia la puerta abierta, pero se detuvo en seco cuando se escucharon pasos y voces que se dirigían veloces hacia el lugar.
- Es por aquí,- se escuchó la voz de Hermíone - Con odio intenso reflejado en su rostro y sabiendo que no podía hacer nada más, dio media vuelta y corrió a lo largo del pasillo seguido segundos después, por Grabe y Goyle. Un pequeño grupo encabezado por Hermíone y Neville llegaban en el momento preciso para ver a Malfoy huyendo.
- RON, RON, - gritó Ginny, que venía tras ellos - Dónde estás?, contesta - le apremió . Pero Hermíone con rostro pálido se había acercado al aula - ¡RON! - su grito estremeció a Luna que se había quedado observando el enorme agujero en la pared que había originado la maldición.
- Ron, contesta - dijo Hermíone dando vuelta a su amigo .
- Ay, espera, estoy bien, estoy bien - dijo Ron mientras se sujetaba con fuerza el brazo izquierdo - Solo es mi brazo-
- Quién te hizo esto, fue Malfoy, verdad?, lo vimos huyendo con esos dos idiotas - Luna se había acercado a ellos y se notaba muy molesta. - Pero verán cuando se entere Dombledore , -
- Esperen, no hagan nada, necesito saber qué pasó - Esta vez se incorporaba ayudado por Neville .
- Cómo que qué pasó?, te hirió - Ginny parecía algo confundida, pero no más que Ron.
- No, él no me hirió, lo intentó, intentó lanzarme la maldición Avada Cadabra, pero... - No estaba seguro de contar a todos lo que había pasado, por lo que dirigió a Hermíone una mirada que ella comprendió.
- Ay, ya basta de mirarse así, ¿creen que no nos damos cuenta?, cuando se miran así es que no nos quieren involucrar en lo que sucede, y ya va siendo hora de que lo hagan, hemos estado apoyándolos siempre, creo que nos lo merecemos, cierto? - Ginny había hablado con rencor en sus palabras.
- Es cierto Ginny, pero ellos saben porqué no hablan abiertamente, sus razones tendrán - Neville había dicho esto y los miraba comprensivo . - Recuerda que ellos se enfrentaron con Harry a muchos peligros desde hace años, debes comprender, no creo que sea fácil involucrarnos en todo lo que les preocupa.-
Esto hizo sentirse un poco apenados a Ron y Hermíone, si , él tenía razón, habían compartido juntos muchas cosas. Pero también era cierto que Neville, Ginny y Luna se habían portado increíblemente solidarios con Harry y con ellos. Tal vez era hora de involucrarlos un poco más... pero en ese momento escucharon una voz a sus espaldas - Pero..qué pasó aquí -
Era el profesor Snape. - Weasley, Granger, qué ha ocurrido, quién destruyó la pared? , qué hacen dentro de esta aula, si no lo tienen permitido fuera de las horas de clase. Cinco puntos menos para Griffindor, por cada uno de los infractores. - Tres de ellos lo miraron con odio, pero Ron y Hermíone lo hicieron con reproche.
- Nosotros no hicimos nada ,fueron Malfoy y sus amigos - dijo Luna.
- Son los únicos que se encuentran aquí, no veo al señor Malfoy por ninguna parte, a menos que tenga una capa de invisibilidad - mencionó Snape en tono de burla.
- Pero.. - Ron no terminó lo que iba a decir, ya que el profesor Dumbledore llegaba en ese momento.
-Parece que alguien no estaba contento hoy y decidió hacer destrozos en la pared. - su voz era suave y pausada, pero no sonreía.
- Profesor Dumbledore, creo que ellos son los culpables, yo los ...- pero Dumbledore lo interrumpió.
- Severus , creo que aquí hay algo más de lo que parece, así que te pido me permitas hablar en mi oficina con los alumnos, con los cinco - Hermíone y Ron lo miraron a los ojos, él les devolvió la mirada mientras les sonreía a través de sus anteojos de media luna, así que no comentaron nada.
- Lo que diga Dumbledore, pero espero que ellos no intenten seguir el camino que siguió Potter rompiendo reglas. -
Ante esto, los cinco chicos lo miraron con desprecio y odio , pero Dumbledore solo comentó - No te preocupes Severus, no creo que intenten seguirlo, porque felizmente siempre han estado en él - y sin más dejó a un azorado Snape , mientras era seguido por el grupo de amigos, que no pudieron evitar sonreír.
CAPITULO SIETE : LA RECUPERACION
El día había transcurrido sin nada relevante, Harry seguía en un estado de sueño considerado como normal dentro de su recuperación. Aún así , Madame Pomfrey no dejaba de registrar en su diario de notas cualquier reacción que él presentaba .
Todos los días era visitado por algún miembro de la Orden del Fénix, quien informaba todos los demás integrantes si había habido algún cambio.
Esa tarde le correspondía a la profesora Mc. Gonagall la visita. Estaba conversando con Madame Pomfrey acerca de lo que acontecía en la escuela y cómo se las arreglaban.
- Sí Poppy, la señorita Lavander recibió la savia de hiedra negra directamente en la cara, afortunadamente con el elixir de salamandra ya casi han desaparecido completamente las póstulas y creo que en dos días podrá dejar la enfermería. -
- Supongo que habrán avisado a sus padres, la savia de hiedra negra es peligrosísima, no quiero pensar qué habría ocurrido si la hubiera ingerido. - Madame Pomfrey estaba atenta a la conversación .
- Claro que les avisamos, al principio estaban muy nerviosos, pero cuando vieron que había sido un mal menor se tranquilizaron y comprendieron que fue un accidente. Por lo demás, no ha habido mas que algunas quemaduras breves, encantamientos mal hechos o picaduras de insectos. - Madame Pomfrey suspiró y se levantó un momento para revisar la temperatura de su paciente.
- Minerva - Su voz sonaba un poco ansiosa . - Me equivoco al pensar que tal vez Potter tiene un mal sueño? No me parece otra crisis convulsiva. - Poppy dirigía su mirada a Harry, que había comenzado a moverse con inquietud, jadeando ligeramente y murmurando algo inteligible .
Mc. Gonagall se había acercado rápidamente hacia la cama - Poppy, había tenido Potter alguna reacción hacia la poción de Severus? -
- No, ha estado muy tranquilo estos últimos días, incluso hoy . No sé qué pasa, tal vez... - Pero guardó silencio al escuchar que Harry había elevado ligeramente la voz, ya no murmuraba :
- No, no , es Malfoy, cuidado , no ..- Las dos estaban en silencio, atentas, tratando de escuchar lo que decía . - No, ten cuidado, regresa, no , regresa..-
- Pero Minerva, qué es?, qué pasa?, es un sueño? .- Pero Minerva le indicó que guardara silencio, ya que Harry volvía a elevar la voz ligeramente y estaba muy agitado.
- No, Ron, regresa ... cuidado, regresa - Se mantuvo algunos segundos moviendo la cabeza hacia uno y otro lado, jadeando . De pronto, sin esperarlo, Harry se incorporó sentándose bruscamente sobre la cama ,abriendo los ojos y estirando la mano hacia un punto vacío , mientras gritaba con ansia - ¡ Ron, Noooo !. - Su mano desapareció en el aire y como si jalara de algo pesado, tiró de ella con fuerza ,hasta que ésta volvió a ser visible y él cayó hacia atrás pesadamente, quedando inmóvil sobre la almohada.
Minerva Mc. Gonagall y Madame Pomfrey habían quedado paralizadas ante lo ocurrido. - Ha sido una visión o una conexión, sí , e-eso debe ser. Necesito hablar con Dumbledore. - Y dicho esto desapareció y apareció justo frente a la chimenea de los Weasley, afortunadamente no se encontraba nadie en casa en ese momento, así que fue un alivio no tener que dar explicaciones. Arrojó polvos flú hacia ella y metió la cabeza gritando - Albus, Albus, contesta..- Una silueta alta y delgada apareció frente a sus ojos.
Dombledore caminó en silencio por los largos corredores, hasta que por fin se detuvo frente a la entrada de la gárgola -¡ Harry James Potter ¡ - dijo como contraseña e instantes después se encontraban todos dentro de la oficina del director.
Neville, Ginny y Luna miraban asombrados a su alrededor, mientras avanzaban hacia el escritorio del profesor.
- Profesor, es necesario que le expliquemos lo que sucedió - Hermíone había comenzado la conversación.
- Claro, debo confesar que es lo que había pensado pedirles, pero creo que me gustaría escuchar la historia directamente de la voz de su protagonista, por supuesto , si no tiene inconveniente señor Weasley. - miraba directamente a Ron.
El se estremeció al escuchar su nombre . - Ehmm, si , profesor - aunque se escuchó poco convencido mientras miraba de reojo a Luna, Neville y Ginny. Al parecer Dumbledore comprendió esa mirada, así que agregó:
- Oh, no hay porqué preocuparse, creo que ya es hora de extender nuestro grupo de confianza .- Mientras hablaba veía a los tres chicos sobre sus gafas y les guiñaba un ojo. - Los tres han demostrado ser dignos de ello.
Hermíone miraba con cautela y preocupación a sus tres compañeros.
- Y bien señor Weasley . - Esta vez , Ron no tuvo duda acerca de lo que iba a decir, contó abiertamente lo que había sucedido. Incluido el grito de Harry que escuchó y la forma en que había sido arrastrado hacia un lado por una fuerza que evitó el alcance de la maldición Avada Kadabra.
Dombledore escuchó todo con paciencia , en silencio. Respiró profundo y agregó - Sí, eso creí que había pasado . Es increíble, realmente extraordinario. -
Como no aclaraba nada ,Hermíone que también estaba asombrada después de escuchar a Ron tuvo que preguntar - Pero porqué dice que es extraordinario?, mas bien es extraño, no es posible que haya sucedido, si Harry está ... -
Dombledore sonrió indulgente. - No se preocupe señorita Granger. - dijo mientras veía directamente a Neville, Luna y Ginny . - Es necesario aclararles a ustedes tres todo lo que ha sucedido desde el día en que Harry fue atacado en la Madriguera. -
Y sin esperar más comenzó a explicarles, sobre todo a Luna y Neville lo ocurrido. Ginny suspiraba de vez en cuando ante lo que escuchaba conocido, con la vista fija en la mullida alfombra, pero conforme iba avanzando el relato, había levantado la mirada y abría sus ojos ante lo que el director decía.
Finalmente, cuando Dumbledore terminó, los rodeó un gran silencio, el cual fue roto por Hermíone
- Pero, porqué Ron escuchó su voz, quién tiró de él - el director la miró sonriendo - Ah, creo que se asombrarán aún más al conocer lo que ha pasado hace ya más de una hora en la habitación especial de La Madriguera. - Y dicho esto comenzó a relatarles lo que Minerva Mc. Gonagall le había explicado.
Los cinco amigos estaban sin habla, no daban crédito a lo que habían escuchado.
- Pero n...no es posible, cómo pudo hacerlo?,cómo logró materializar parte de su cuerpo para salvarme? -
- Realmente no lo sé señor Weasley, créame que es algo que a mí también me interesaría saber, pero lo que ha sucedido ha demostrado, que ustedes tres tienen unos lazos increíbles de amistad, que han logrado ser la fuente de energía que necesitan unos de otros para seguir adelante.
Como la oficina había quedado en silencio, fue Luna la que esta vez se atrevió a hablar con voz firme
- Profesor, cree usted que podríamos ver a Harry? -
- Oh, verdaderamente creo que les gustaría, pero me temo que no será posible, al menos no hoy, ya que su estado es todavía de sueño profundo y con lo sucedido hace unas horas, es posible que se retrase su recuperación.
Ante el comentario, nadie añadió nada más, solo se escucharon algunos suspiros y el profesor dio por terminada la reunión y los chicos se retiraron hacia la torre de Griffindor, excepto Luna, quien era de Ravenclaw. Ya en la sala común Ginny se dirigió a ellos en voz suave y decepcionada.
- Pero porqué no me dijeron?, yo no hubiera dicho nada, lo saben...- Y sin poder soportarlo, Ginny salió corriendo hacia las habitaciones de las chicas, llorando.
- ¡ Ginny ¡ , espera..- Pero era tarde, Ginny había desaparecido.
- Déjala Ron, ella tiene motivos para hablarnos así, sé que Dumbledore nos lo pidió, pero es tu hermana y eso la hace sentirse ignorada por haberle mentido -
- Compréndanla, realmente estaba muy angustiada y deprimida, creo que a pesar de lo que intente que creamos, ella todavía sigue enamorada de Harry. - Neville había dicho esto último en un tono deprimido.
- Neville, a ti también te debemos una explicación - Hermíone lo miraba con una expresión preocupada.
- No, a mí no me den explicaciones. - dijo con sinceridad.
- Pero Neville, Dumbledore tiene razón, ustedes son de confianza .- Ron lo decía de corazón.
- Gracias, pero no es necesario, yo estimo mucho a Harry, le agradezco su apoyo , su confianza y todo lo que me enseñó el año pasado. Pero también sé que ustedes tres han sido amigos desde que se conocieron y eso no puedo igualarlo. Solo les pido que si mejora, me lo hagan saber , me gustaría mucho verlo recuperado. -concluyó
- No te preocupes, por supuesto que te informaremos y nos acompañarás .- Neville sonrió agradecido por el comentario de Hermíone.
Las clases habían terminado, debían incorporarse al bullicio de los demás alumnos que habían comenzado a llegar.
Habían pasado cuatro días de lo ocurrido a Ron. Al parecer Dombledore había hablado con Malfoy, ya que no había vuelto a molestarlos. Por lo tanto las clases se habían hecho bastante más llevaderas, excepto pociones, ya que Snape siempre se las ingeniaba para sacarle puntos a Griffindor.
En La Madriguera, las cosas eran algo diferentes, Madame Pomfrey y la señora Weasley, quien se había ofrecido ayudarla toda una semana para estar al pendiente de la posible recuperación de Harry, estaban muy contentas y realizaban aseo en la habitación, porque sabían que habría muchas visitas para Harry cuando despertara , pero tan ocupadas estaban cambiando cortinas y limpiando la ventana, que no se dieron cuenta, que él, Harry, había comenzado a parpadear ante la luz que entraba en esos momentos por la ventana abierta, había abierto los ojos dudosamente y buscaba mecánicamente sus gafas sobre la cómoda que tenía a un lado. Miró con extrañeza el lugar donde se encontraba, repentinamente no lo había reconocido, hasta que las observó, trató de incorporarse, pero su cuerpo parecía no querer responderle. Así que solo se limitó a intentar hablar , su voz sonó muy grave.
- Buenos días. - Esto sobresaltó a las dos mujeres.
-¡Dios mío ¡ ¡ Harry! querido , cómo..., qué alegría verte. - La señora Weasley se acercó a toda prisa y lo abrazó fuertemente - Qué alegría de que estés bien. Cuando todos lo sepan. - Se le nublaron los ojos.
- Pero qué..pasó, porqué estoy aquí .- dijo Harry en un hilo de voz mientras era abrazado fuertemente por Molly.
- Ay Harry, no lo recuerdas?, pero Poppy, qué pasa .-
- Nada Molly, solo necesita reposo, acaba de despertar, solo necesita aclarar ideas, pero lo que sí sugiero es que hables con Dombledore cuando antes, él necesita saber esto , al igual que todos los demás.
En las siguientes horas y días varios miembros de la Orden del Fénix lo visitaron, incluido el Ministro de Magia todos se mostraban muy felices por su recuperación. Y ante su insistencia , le habían contado todo lo que había sucedido, incluido la ayuda de Snape, algo que a Harry le había sorprendido y de lo que sin embargo no comentó nada.
Los siguientes días fueron transcurriendo lentos y pesados para Ron, Hermíone, Ginny , Neville y Luna.
A ellos nadie les había informado acerca de lo ocurrido en La Madriguera. Fue el siguiente fin de semana que estuvieron libres, que al finalizar la clase de transformaciones, Mc. Gonagall los detuvo un momento.
- Weasley, Granger, Neville, podrían hacerme el favor de esperar un momento?.- Ellos se voltearon a ver y una sonrisa apareció en sus rostros.
- Bien chicos, es mejor que lo sepan de mis labios .- Este comentario hizo que desaparecieran las sonrisas y contuvieran el aliento.
- Ha pasado algo malo?.- Hermíone había titubeado.
- Malo?, por supuesto que no! , al contrario, se ha recuperado muy bien - Los tres respiraron tranquilos .- Lo que quiero decirles, es que ha sucedido hace varios días, solo que ustedes no podían suspender sus clases para salir del colegio, habría resultado muy sospechoso. - concluyó.
- Qué? Y no nos habían dicho?, porqué? -
- Vamos Ron ,qué importa, es una noticia estupenda . Profesora, podemos verlo? - Hermíone lucía sonriente. - Las dos últimas horas tenemos Defensa contra las artes oscuras, y como no ha llegado algún profesor, las tenemos libres ,por favor , permítanos ir. -
- Y porqué creen que les he llamado. Lombottom, haga el favor de buscar a la señorita Loovegod y llevarla al despacho del director, creo que ya conocen la clave .-
- Sí, enseguida iremos.- y Neville salió corriendo hacia la puerta.
- Bueno, vayan a dejar estos útiles a su sala común, también llévense estos de Lombottom. - dijo señalando la mochila que Neville había dejado en el piso. - Ah, y díganle a la señorita Weasley.
Como Luna y Ginny tenían clase con la profesora Mc. Gonagall, no había problema.
Ron y Hermíone no lo pensaron dos veces, corrieron hacia la sala común arrollando a Dean en el camino.
En menos de diez minutos ya estaban los cinco ahí, frente a la gárgola. Hermíone mencionó la contraseña y desaparecieron tras ella.
CAPITULO OCHO : EL REGRESO
El encuentro de los amigos fue muy alegre, las chicas, incluida Luna, lloraban de felicidad, hasta a Ron y Neville se les nublaron algo los ojos.
Ahí en ese reencuentro, se habían reunido los miembros de la Orden , desde Dombledore hasta Figgs. El día fue muy bullicioso, todos hablaban al mismo tiempo y Harry parecía aturdido, pero al escucharlos y ver sus caras felices sonreía, definitivamente , eran todos amigos estupendos.
- Gracias a todos, por todo lo que han hecho para mantenerme con vida.- concluyó.
- - Ni lo menciones Harry - le dijo Lupin sonriendo.- Es lo menos que podíamos hacer -
Harry sonrió a todos y se pasó bastante tiempo hablando con todos. De pronto, recordó algo.
- Y Hadrig?, dónde está, porqué no ha venido?.- todos lo voltearon a ver ansiosos, los chicos miraron a Dumbledore .
- Bueno, yo sé que nada haría más feliz a Hadrig, pero sé que comprenderá los motivos. - dijo Ron.
- Pero cuáles son, no entiendo, qué pasa? Porqué no le informaron.- Harry se veía molesto.
- Verás Harry, Hadrig te quiere mucho, al igual que todos nosotros, claro, pero creo que no lograría disimular su alegría y, bueno, eso podría delatarnos a todos. - Hermíone miró a Harry, al parecer él lo había comprendido, aunque todavía se veía molesto, porque abrió la boca, como si fuera a decir algo, pero lo pensó, bajó la mirada y asintió .
Harry se veía impaciente por hablar a solas con los chicos, así que en la primera oportunidad que tuvo, los llamó - Necesito que me ayuden a levantarme, debo decirles algo enseguida. - Hermíone lo miró con reproche - No, Harry, estás débil, es peligroso, por favor, entiéndelo. -
- Mira, necesito decirles algo a solas, me entiendes? .-
Ron miró a Hermíone - Anda, hace mucho que no estamos solos con él, creo que todos lo entenderán -
Hermíone lo pensó - Está bien, pero creo que deberíamos incluir a Neville, Luna y Ginny - Harry la miró sorprendido, intentó decir algo, pero Ron se le adelantó
- Hermíone tiene razón Harry, ellos están en esto, nos han apoyado mucho, creo que los deberíamos incluir. - Los dos miraron a Harry esperando su respuesta.
- Está bien, tienen razón , ellos también son mis amigos, me lo han demostrado . - Ron asintió y llamó a los demás.
Sin que se dieran cuenta, Dumbledore los observaba sonriendo y por ello comentó - Bueno, creo que esto amerita una gran taza de té, Molly, querrías compartir con nosotros algunas de tus exquisitas galletas?- dicho esto miró directamente a Harry, le guiñó un ojo y le sonrió. El comprendió y le devolvió la sonrisa. - Pero como creo que los chicos tendrán mucho de qué platicar , mejor será que les mandes el servicio a la habitación .- Todos sonrieron.
Cuando en la habitación solo quedaron ellos, Harry en voz baja les dijo - Necesito que me ayuden a investigar algo en la biblioteca de la escuela. - Todos quedaron con los ojos abiertos.
- Pero Harry, pensamos que nos contarías algo acerca de lo que ha estado sucediendo- dijo Luna.
- Es por ello que quiero que investiguen . Verán ,recuerdo perfectamente lo que sucedió cuando jalé la túnica de Ron para evitar el ataque de Malfoy, le he preguntado a Dumbledore, pero él no me dice nada. Creo que me oculta algo. Además, ayer sucedió una cosa similar, tu madre Ron estaba horneando galletas que olían deliciosas , yo hace mucho que no había comido, y sin saber cómo, tal vez por el hambre que tenía ,no sé , frente a mí apareció una imagen circular, como líquida y ahí estaba ella, la vi en la cocina , depositando la charola de las pastas sobre la mesa, y no comprendo qué pasó, pero estiré la mano y pude tomar algunas. - todos lo veían azorados - No me pregunten cómo sucedió, incluso no sé qué pasó después, pero creo que me desmayé, porque ni siquiera probé las pastas, cuando abrí los ojos estaban regadas en la cama, por supuesto, no le he dicho a nadie, solo a ustedes, primero quiero saber qué está pasando . Necesito que busquen en la biblioteca acerca de conexiones, traslados, deseos, o consecuencias de la muerte dormida, no sé. -
Sus amigos lo miraban sin saber qué decir. - Por supuesto que buscaremos , solo que creo que sería conveniente que hablaras acerca de esto con Dombledore , puede ser algo peligroso, o una consecuencia de lo que te sucedió .- Hermíone sonaba segura.
- Pero , Hermíone, quisiera saber qué pasa, antes de tener a todos examinándome. - concluyó Harry.
- Vamos Harry, recuerda la última vez que desobedecimos a Dumbledore, tuvo muchas consecuencias , no lo entiendes, él debe saber lo que te pasa.- Ginny realmente estaba preocupada.
- No sé , tal vez tengas razón, debería decírselo, pero... - Harry había callado, sus ojos y su boca se abrieron -
-Qué?, qué pasa Harry? - Ron lo miraba extrañado, al igual que todos sus compañeros, pero él ni siquiera se percató, comenzó a respirar con algo de dificultad y miraba fijamente a un punto frente a su cara. Ellos voltearon hacia el lugar donde miraba, pero no lograban entender porqué lo hacía.
- Harry, qué pasa,, qué es , contesta. - Hermíone lo miraba desesperada y lo sacudió ligeramente.
- Esperen, creo que está en trance o tiene una visión - Neville lo miraba fijamente.
- Pero cómo lo sabes - dijo Luna.
- No, no , miren, ahí está otra vez. - Harry había dicho esto casi sin aliento. - Ahí, es la pantalla que les dije. -
- Pero , ahí no hay nada . -
-Tal vez no lo ven Ron , pero ahí está . - insistió Harry. Hubo un corto silencio . - Esperen, ya sé cómo podrán creerme. - y sin esperar elevó su mano hacia delante y pareció como si esta desapareciera en el vacío. Todos contuvieron el aliento. Cuando Harry sacó su mano , traía sujeta en ella, una cuchara. - Creo que todos me han visto ahí abajo...-
De pronto, abrió la mano y comenzó a temblar ligeramente, mientras caía de espaldas sobre la almohada.
En el comedor, Dumbledore, Lupin y otros integrantes de la orden, tomaban el té ofrecido por Molly.
- No lo sé Dombledore, creo que Harry sospecha algo, lo he leído en sus ojos, deberíamos decirle.-
- Sí Remus, yo lo sé, pero realmente no puedo explicarle qué le pasa, tengo muy poca información acerca de eso, lo único que podría decirle, es lo que leí alguna vez en el Libro Oculto .-
- Y qué es Dumbledore? .- preguntó la señora Weasley.
- Verás Molly, solo menciona que él no debe dejarse vencer por el sueño o un desmayo cuando lleva a cabo la materialización parcial, porque eso le ayudará a controlarla totalmente .-
- Eso es todo lo que sabes Albus? , pero cómo puede haber tan pobre información en los libros? -
- Lo que sucede, es que al parecer, la última persona en poseer ese don, fue antes de la fundación de Howarts , hace más de mil años y no ha habido otra referencia, al menos no conocida. -
- Pero aún así Dumbledore, si Harry ya se dio cuenta, es imposible ocultárselo más.-
- Tonks tiene razón, hay que hablar claro con él, no sabemos realmente qué consecuencias tenga el utilizar ese poder, puede ser muy peligroso .- de pronto Moody levantó el ojo mágico hacia el techo - Creo que ya deben estar enterados sus amigos de esto, están algo confusos. Y... creo que nosotros tendremos una demostración en unos segundos...-
- Porqué lo dices Ojoloco? - preguntó Arthur Weasley - Acaso está sucediendo algo arriba? -
Pero no hubo necesidad de respuesta . De la nada, se materializó frente a sus ojos una mano blanca, fantasmal, era la de Harry, se acercó a la mesa al lado de Lupin y tomó una cuchara antes de desaparecer frente a sus narices.
- Remus, Kingsley, vengan conmigo, los demás, por favor esperen aquí.- y Dumbledore desapareció , seguido por los dos mencionados.
Hermíone y Ron, se inclinaron inmediatamente hacia Harry - Harry, qué te pasa - ella estaba muy alterada.
- Deberíamos hablarle a Dombledore . - mencionó Luna.
Pero no hubo necesidad de hacerlo, porque en ese preciso instante, aparecía a sus espaldas, seguido por Lupin y Kingsley. - Muchachos, creo que deberían esperar afuera - les dijo Lupin mientras los guiaba hacia la puerta.
- Harry, Harry, no te duermas, vamos, despierta - Decía Kingsley mientras dejaba caer un hilo de agua de su varita sobre la cara de Harry.
Dombledore el aplicaba el hechizo desaturdidor, logrando que abriera los ojos y respirara rápido.
Todos sus amigos lo miraban desde la puerta.
- - Ya, ya estoy despierto, dejen de mojarme - decía Harry en tono irónico y con voz muy suave.
- Muy bien Harry, lo has conseguido - Dumbledore le miraba sonriendo - >Y antes de que suceda otra cosa, creo que debo darte una explicación acerca de esto - dijo Dumbledore mientras le dirigía una mirada a Lupin.
La explicación fue precisa y sin rodeos, todos lo escucharon atentos.
- Así que te sugiero, que evites lo más posible utilizar este don, por tu seguridad - concluyó el director.
Harry no tuvo objeción, esa noche sus amigos se quedaron a hacerle compañía , al igual que al día siguiente, pero el tercer día tuvieron que regresar al colegio, con la promesa de Dumbledore, de que Harry se incorporaría pronto.
Una semana después de esta visita, durante la hora de la cena, el profesor Dumbledore se ponía de pie para dirigirles algunas palabras a los alumnos de las cuatro casas.
- Buenas noches a todos . Creo que es algo poco común que me dirija a ustedes en una noche como esta, que no parece tener algo especial. Pero debo informarles, que al contrario de lo que piensen , ésta sí tiene una sorpresa especial ,que sé que a todos asombrará - cuando dijo esto, todos los alumnos estaban atentos. Ron, Hermíone, Ginny y Neville le sonreían desde la mesa de Griffindor, mientras Luna lo hacía desde Ravenclaw.
- Bueno, ustedes saben sin lugar a dudas lo que ocurrió a fines de este verano pasado. Hablo, claro está, de la muerte de Harry Potter. - esto causó un sinnúmero de comentarios.
- Bien, bien, creo que esto me lo confirma. Bueno, como decía, esta noticia, fue dada a conocer a todos por medio del Profeta, se realizó la ceremonia de despedida y la comprobación de la varita. En fin, se cumplió con el protocolo.
- Pero...- Dumbledore tenía a todos atentos, incluidos a los Slytherin . Malfoy lo miraba astutamente.
- Harry Potter, no murió - dijo a todos sobre sus gafas de media luna ,esto causó un alboroto terrible, varios lo miraban con intriga, unos con recelo, como si se hubiera vuelto loco, otros, como los hermanos Greevey y toda la mesa de Griffindor le miraban anhelantes. Hadrig lo miraba en la mesa de profesores con la boca abierta, sin poder articular ninguna palabra.
- Sí , es verdad que estuvo muy grave por el hechizo de La muerte dormida, que al parecer fue obra de Voldemort - añadió sonriendo levemente ante la actitud de los alumnos. - Pero sobrevivió, y no solo eso, también después de un largo período de recuperación, se encuentra perfectamente. - Malfoy veía con odio a Ron y Hermíone , ellos sonreían abiertamente.
- Bueno, tal vez algunos no lo crean, pero mañana la noticia será dada a conocer por el Profeta y yo he querido adelantárselas ,pero no solo eso, también he logrado, claro, gracias a mi habilidad de convencimiento - dijo sonriendo - tenerlo aquí presente. - el silencio era pesado - Por favor Harry .- la puerta a un costado de la mesa de los profesores se abrió, y ahí apareció una figura muy delgada y espigada con el uniforme y túnica del colegio.. Harry Potter.
Su presencia ocasionó sonrisas, aplausos, llanto, conmoción en todos, pero también molestia como en Snape y miradas de odio y asombro de algunos como Malfoy y varios Slytherin.
Hadrig no lo podía creer, se levantó de un brinco y corrió a abrazarlo, lo abrazó tan fuerte que casi lo asfixia, hasta que Lupin logró quitárselo de encima, tenía los ojos empañados y el rostro completamente mojado del llanto.
- ¡Harry!, bienvenido , me alegra mucho que estés aquí - dijo de corazón.
- Gracias Hadrig. - Harry le sonreía feliz, pero no pudieron seguir hablando , ya se habían acercado muchos amigos y compañeros como Dean y Seamus que le daban la bienvenida y lo abrazaban felices. Hasta los de primero, con cara de admiración se acercaban a vitorearlo. Fue una noche estupenda para todos, bueno, casi para todos, porque Malfoy y sus dos amigos habían desaparecido del comedor, al parecer la noticia no les había hecho ninguna gracia, y Snape miraba agriamente a su alrededor las escenas de regocijo..
Mientras tanto, en la mesa de Griffindor: Hermíone, Ron, Ginny, Neville y Luna, que se había acercado a ellos, sonreían felices.
CAPITULO NUEVE : LAS VISIONES
Durante los siguientes días y semanas nada podía haber perturbado su felicidad, pero la vida del colegio debía seguir, lo cual incluía las clases, los exámenes y porqué no, algunas visitas a Hogsmeade, el fabuloso y siempre añorado pueblo mágico , donde Harry había tenido ya muchas experiencias.
A Harry ,las clases se le hacían muy pesadas, más de lo normal, ya que todavía se encontraba débil y además debía ponerse al corriente con respecto a los otros alumnos, pero Hermíone y Ron le ayudaban con apuntes y le explicaban todo lo que habían visto, aunque el único profesor que le hacía difícil esa adaptación, era Snape.
Por ello en su tiempo libre, se reunían en la sala común , a repasar las pociones y los encantamientos más difíciles , ya que todavía no llegaba el profesor de D.C.A.O. y esa materia a los tres, se les daba muy bien, aunque no podían decir lo mismo de su favorita, pociones.
- Vamos Harry, no te desesperes, es fácil esa poción, solo tienes que seguir las instrucciones al pie de la letra , sin olvidar ningún ingrediente. - dijo Hermíone mientras Harry comenzaba a desesperarse en un repaso de pociones.
- E-es cierto Harry, solo debes fijarte en las indicaciones, es... fácil - realmente Ron no lo había dicho muy convencido y Harry que lo conocía bien solo lo miró con las cejas levantadas.
- Creo que dejaré esto para más adelante realmente no puedo concentrarme, esta tarde es el primer entrenamiento de Quiddich al que asisto y quisiera estar relajado si no les importa - se los había dicho a ambos, pero miraba directamente a Hermíone esperando su reacción.
- ¿Qué, estás loco?, no puedes entrenar, debes estar en total reposo - dijo Hermíone algo molesta - No te das cuenta lo cerca que has estado?, no puedes hacerlo, el profesor Dombledore se molestará . Cómo es posible que inicies entrenamiento así ,con lo débil que estás .-
- Pero Hermíone , no he salido ni siquiera una sola vez al campo de Quiddich, realmente quisiera sentir mis manos en la Saeta, la última vez que la pude utilizar fue aquél día en casa de Ron, además dormí hace como tres horas, lo saben. -
- Sí Harry, pero creo que esta vez Hermíone tiene razón, no puedes arriesgarte, entiéndelo, todavía estás convaleciente. Recuerda que las siestas tienes que hacerlas constantemente, podrías quedarte dormido en plena escoba. - Ron también sonaba convencido.
Era verdad, Harry había tenido que seguir un horario estricto de siestas cada determinado tiempo, de lo contrario, se quedaba dormido donde fuera. Todo esto había comenzado a partir de su recuperación , aunque el tiempo de necesidad de sueño, iba disminuyendo poco a poco. Pero esto hacía que Harry se pusiera irritable, ya que sentía que perdía mucho tiempo con esas pequeñas siestas.
Por ello ante la negativa de sus amigos Harry gritó - ¡ No les estoy pidiendo permiso, voy a salir de todos modos! - se puso de pie furioso y dio media vuelta hacia la escalera que conducía a las habitaciones, dispuesto a ir por su Saeta. Pero en ese preciso instante se escuchó la voz de Hermíone - Si te atreves a hacerlo iré a comunicárselo al profesor Dombledore -
Esto hizo que Harry se detuviera en seco y volteara a mirarla - No lo harías - habló bajo.
- Inténtalo y lo haré - repitió ella firmemente.
- ¡Déjame en paz!, si quiero arriesgarme es mi problema - Harry estaba lleno de ira.
- No, también es nuestro, eres nuestro amigo y no te dejaré cometer una tontería como esa - dijo Hermíone firme.
- Demonios, no te metas donde no te importa, ya te lo dije : ¡Déjame en paz ¡ -
- Te repito, inténtalo e iré a avisar a Dumbledore - Harry se le quedó mirando molesto, pero no dijo nada, dio la vuelta y subió las escaleras.
Ron, que no había hablado, la miraba con la boca abierta entre admiración y asombro.
- Hermíone, no pensé que te atrevieras -
- Tenía que hacerlo. Me duele su actitud, y sé que no me hablará en mucho tiempo por esto, pero primero está su seguridad, no volveré a fallarle como amiga. Espero que lo comprenda así. - su voz se escuchaba triste.
- Tienes razón, con Voldemort y sus asquerosos mortífagos no puede arriesgarse. No te preocupes Hermíone, iré a hablar con él, sé que es un maldito necio, pero tendrá que comprenderlo - dicho esto Ron se dirigió a sus habitaciones, dejando a una sentida Hermíone en la sala común, que afortunadamente estaba vacía.
Sin embargo al llegar al lado de la cama de Harry, se dio cuenta de que había cerrado las cortinas a propósito, así que respiró profundo y dijo - Anda Harry, sé que no te has dormido tan rápido, quiero hablar contigo -
- Pero yo no - Ante esta respuesta Ron titubeó un poco, pero insistió - Vamos, sabes que Hermíone no haría nada para lastimarte, ella solo quiere evitar que pase otra vez -
-No quiero hablar - dijo Harry fríamente , y aunque en el fondo sabía que sus amigos tenían razón, estaba molesto por todo lo que le había pasado por culpa de Voldemort, no era con ellos, pero no tenía otra forma de sacar su furia. - Ve con ella y acompáñala a visitar a Dumbledore -
Pero esta respuesta no le hizo detenerse a Ron - Harry, abre las cortinas, me gustaría hablar de frente - sus orejas se habían comenzado a ruborizar. -
- Pues entonces lárgate, déjame tranquilo, porque yo no quiero hablar -
De repente, sin que Harry pudiera evitarlo, Ron abrió las cortinas y lo miraba con mucho coraje, tenía las orejas completamente como el color de su pelo y su rostro.
- Ya me cansé de tu estúpida actitud, TODOS NOSOTROS, TUS MOLESTOS AMIGOS , solo intentamos ayudarte y te lo decimos por tu bien, si no entiendes, no me importa, pero no te atrevas a hablarle así a Hermíone otra vez o te pesará - dijo esto muy rápido, y sin esperar respuesta, dio la vuelta y salió de la habitación.
Harry quedó sin habla por unos segundos, y después de meditar unos instantes, en su rostro apareció una gran sonrisa. sí, pensaba, no podría tener mejores amigos, qué estúpido y necio soy, ellos tienen razón , se recostó sobre la almohada y relajó su cuerpo intentando descansar aunque no tenía sueño. Miró el cielo a través de la ventana, estaba espléndido, Es una lástima, es un estupendo día para volar, pensó, cerró los ojos y no tardó mucho tiempo en quedarse dormido.
Mientras tanto Ron se había reunido con Hermíone - Qué pasó Ron , qué te dijo? -
- El muy... imbécil no quiso hablar. - Ron estaba furioso.
- Déjalo , tendrá que entender, aunque no lo quiera. - Ron se sentó a su lado y ella para relajarlo, le pidió que la dejara jugar ajedrez con él.
- Anda Ron -, dijo ella con voz extrañamente dulce .- Vamos a jugar , eso nos hará olvidar todo .- el tono de su voz fue algo que hizo que a Ron se le pusieran las orejas rojas otra vez, pero esta vez no fue de ira.
Harry se había quedado profundamente dormido, últimamente se sentía cansado a pesar de tener que dormir cada cuatro horas aproximadamente a causa de la muerte dormida. Y dormía así, relajado, sin sueños.
Pero ese sueño iba a ser diferente , se vio así mismo caminando dentro del Ministerio de Magia, era de noche, por lo tanto no había ningún mago, como en su última visita . Así que él pasó de largo frente a la fuente, donde el mago, la bruja , el centauro ,el duende y el elfo doméstico habían regresado a su sitio y frente al escritorio del mago-guardián que revisaba y pesaba las varitas.
Continuó por el corredor hacia el elevador y sin dudarlo apretó el botón de abajo, y después el del número nueve. Cuando la puerta se abrió , caminó por el pasillo, cruzando la puerta negra y se encontró frente a muchas puertas, tal vez una docena ,estaba en El Departamento de Misterios, solo que esta vez, a comparación del curso anterior, ya no iba con miedo o ansiedad , más bien, lo atraía una sensación de curiosidad y ¿felicidad?.
Caminó firme hacia una de las puertas, la abrió y ante sus ojos apareció una sala tenuemente iluminada, ya había estado ahí antes, luchando por salvar la profecía, la vida de sus amigos y la suya propia.
La sala era rectangular , tenía grandes escaleras de piedra que descendían como un anfiteatro, bajó por ellas y al llegar al centro volvió a ver aquél foso... aquél donde Sirius había desaparecido . El del velo negro.
Con el corazón a punto de salirle del pecho, se acercó poco a poco a él. Sentía el leve viento que emanaba a través del velo que flotaba sobre ese viejo pozo , detenido apenas por un arco, que parecía que de un momento a otro se derrumbaría. Escuchaba los susurros de voces provenientes de atrás del velo.
Subió el pie al estribo del foso, acercó su mano y levantó el velo....
Ese fin de semana estaba tranquilo relativamente, casi todos los estudiantes paseaban frente al lago o veían el entrenamiento de Quiddich. Sin embargo Hermíone y Ron se divertían con el ajedrez, agradeciendo que la sala común estuviera libre para ellos. De pronto entró Neville a través del retrato de la señora gorda.
- Hola Hermíone, Ron, qué hacen aquí, porqué no salen a tomar un poco de fresco.-
- Gracias Neville, pero preferimos estar aquí , descansando del escándalo. - Hermíone le sonrió.
- Y tú Neville, porqué no estás afuera -
- Verás Ron, solo vine a pedirle a Harry prestada su escoba, creen que me la deje? -
Ron y Hermíone se miraron - Hemm, no creo que sea buena idea, verás, Harry está un poco cansado y subió a dormir para relajarse . - pero Hermíone no sonaba muy segura.
- Ah, en ese caso solo subiré a ver si está despierto, si no es así, prometo que no le despertaré - y sin decir más corrió escaleras arriba. Ron y Hermíone no lograron decirle nada más.
- Espero que Harry no se ponga pesado con él, es muy buen amigo. - dicho esto Ron suspiró y volvió su vista al tablero.
- Sí realmente eso espero - le afirmó Hermíone. Los pasos de Neville se perdieron escaleras arriba.
De pronto, escucharon la voz de Neville que bajaba corriendo - Ron, Hermíone , vengan, algo le está pasando a Harry.
Ron y Hermíone corrieron tras Neville, al llegar a la habitación se acercaron a la cama de Harry, donde las cortinas permanecían tal y como Ron las había dejado al salir. Ahí, sobre la cama, Harry temblaba y tenía la cara y el cuerpo bañados en sudor.
Ron se acercó con ansiedad - Harry, Harry, despierta - Después de varios intentos, Harry abrió los ojos dando un fuerte suspiro, e inmediatamente notó la presencia de sus amigos.
- Qué pasa Harry, estabas conectándote otra vez con Voldemort a través de tus sueños? - preguntó Ron
- N-no, solo fue una pesadilla, hace mucho que no tenía una - pero aún jadeaba.
- No te ves muy bien, tal vez debas ir a la enfermería - Neville miraba con miedo a Harry.
Ron y Hermíone lo miraron ansiosos, deseando que este no le contestara en forma altanera a Neville, pero Harry solo se limitó a decirle - Es una simple pesadilla , no tienen porqué preocuparse .-
- Oh... ya entiendo, esperaré afuera, bueno nos vemos más tarde -
- Espera Neville, no seas idiota, Harry no lo dice por ti, es que solo fue una pesadilla -
- Claro Neville, Ron tiene razón, no tienes porqué sentirte fuera de la conversación, solo es que no hay nada que contar - dijo Harry.
- Gracias Harry - dijo Neville sonriendo - Iré al lago, los veré luego .-
-Adiós - dijeron los tres y volvieron a quedar en silencio por un momento.
- Harry, te conocemos muy bien, no se lo dijiste a Neville, pero nos lo dirás a nosotros - Ron lo miraba fijamente.
- No sé si deba hacerlo - Harry se veía serio, pero de pronto soltó una carcajada
- ¿Qué es gracioso Harry? - Ron lo miraba como si estuviera trastornado.
- Nada, solamente que deberían ver la cara que han puesto. - seguía sonriendo.
- Pues aunque no me parece gracioso, veo que por lo menos ya te has olvidado de lo de hace rato. -
- Cómo no olvidarlo Hermíone, si somos amigos, además tienen razón, pero es que tenía tantas ganas de entrenar, jugamos contra Ravenclaw en cuatro semanas. -
- Lo sabemos, pero debes cuidarte y, bueno, ya cuéntanos qué sucedió .-Ron lanzó la pregunta.
De esa manera , Harry comenzó a contar todo su sueño. Al terminar, la actitud de ellos era pensativa.
- Tal vez debamos ir al despacho de Dumbledore - Harry la miró con desesperación y fastidio.
- No empecemos otra vez , no quiero hablar del tema .- y después de eso, dio por terminada la conversación.
Hermíone no volvió a mencionar a Dumbledore .
En los días que siguieron, y a pesar de los intentos que hacía, Harry no lograba quitarse de la cabeza el sueño, no era para nada diferente de la primera vez, pero continuó teniéndolo por varios días y terminaba como el primero, en el momento en que él levantaba el velo....
CAPITULO DIEZ : EL HECHIZO
Transcurrieron los días en una pasmosa rutina, a la que Harry se había acostumbrado más rápido de lo que hubiera creído, los períodos de necesidad de sueño, eran cada vez más cortos y menos frecuentes, hasta parecía que todo hubiera ido siempre de esa manera, pero una mañana que se alistaba para salir al comedor a desayunar, mientras todos bajaban él y Neville quedaron los últimos.
- Harry, apresúrate, sino no podremos desayunar, recuerda que tenemos pociones doble en la primera clase.
- Ya voy Ron, solo saco un frasco de tinta, que ya se me esta terminando, baja tú, ahora te alcanzo.-
- Bien, no te tardes, te esperamos en la sala común. - Dijo Ron mientras salía del dormitorio.
Pero cuando Harry estaba sacando la tinta, sintió que alguien se detenía frente de él. Era Neville.
- Harry, ¿podría hablar contigo un momento? - Su voz sonaba un poco tensa, pero Harry no lo percibió al principio.
- Claro que me gustaría Neville, pero sino nos damos prisa no llegaremos a tiempo con Snape. - Dijo algo impaciente.
- Por favor Harry, solo tengo una pregunta - Neville se escuchaba ansioso, Harry pensó que tal vez tenía duda acerca de un tema , pero Neville dijo al fin - E..es, sobre la profecía . -
Este comentario dejó a Harry sorprendido.
-¿De la profecía?, ¿qué quieres decir?. - Harry había dado la vuelta y se colocó frente a Neville.
- Verás , ayer cuando me dirigía hacia la sala común, escuché una conversación que al parecer no debía escuchar. - hizo una pausa.
- Eran el profesor Dumbledore y Lupin. Estaban hablando acerca de la relación que tú y yo teníamos por lo dicho en la profecía.-
Esto hizo que Harry se quedara helado, sin saber qué decir. Neville observó su reacción y continuó: - Sé que tú debes saber acerca de lo que se referían, sé que Dumbledore habla mucho contigo, por favor dímelo.-
Harry no supo qué decir, se había olvidado por completo de el desayuno y de Snape.
- Neville, yo..- Pero para su fortuna, en ese preciso instante Ron se asomó por la puerta .
- ¿ Qué pasa Harry?, ¿vas a bajar o no? - Esto le dio oportunidad a Harry para pensar.
- Claro, ya voy, solo tomo mi varita. - Pero al acercarse a la cama y pasar junto a Neville le susurró al oído:
- Esta tarde en la sala común a las seis - y dicho esto, dio media vuelta y se alejó siguiendo a Ron hacia la sala común.
Neville se quedó ahí, solo, sin saber si debía salir tras ellos.
-Qué pasa Harry? , te sientes mal?,- Harry escuchó a Hermíone cuando llegaba a la sala común.
- No, claro que no, no pasa nada .-
- Y entonces , qué quería Neville?, porqué te veía así, como temeroso? - Ron lo miraba fijamente
- No es nada, de veras, solo quería saber algo acerca de un hechizo.- Pero Ron y Hermíone se miraron con el ceño fruncido, lo conocían muy bien y sabían que algo sucedía, pero también conocían su estado de ánimo tan cambiante y sensible, así que decidieron no preguntar nada más.
- Bueno, qué pasa, nos vamos a desayunar o llegaremos tarde a pociones. - Hermíone y Ron asintieron , y los tres salieron hacia el comedor.
Al pasar por el corredor que llevaba al Gran comedor, vieron una multitud de alumnos delante de un gran cartel. Cuando se acercaron vieron lo que decía: Esta noche de Hallowen habrá un baile donde podrán asistir solo los alumnos de cuarto , quinto, sexto y séptimo grado
- Vaya, qué oportuno, solo faltan dos días- comentó Ron. Harry y Hermíone no dijeron nada, pero la idea, al contrario de otras ocasiones, no parecía llamarles mucho la atención. Así que continuaron su camino.
El Gran comedor tenía deliciosos manjares. Harry tomó un poco de jugo de calabaza y se sirvió fruta, huevos y tocino, pero apenas lo probó, ya que en su mente se encontraba el rostro de Neville, no sabía qué iba a decirle cuando lo viera, tal vez debía hablar con Dombledore para preguntarle acerca de qué era lo más conveniente. Qué idiota, pensó Cómo voy a consultar a Dombledore con algo así, esa profecía nos incluía a los dos y Neville tiene derecho a saberlo todo .
Así que un poco más animado y seguro de lo que haría, comenzó a comer con ganas. Hermíone y Ron se dieron cuenta, cruzaron algunas miradas y encogieron los hombros resignados.
- Iremos al baile? - preguntó Hermíone.
- Pues no sé, como se sienta Harry- Ron volteó a ver a su amigo.
- No se preocupen, estoy bien, creo que ir nos animaría un poco, aunque ..- Harry recordó que no tenía pareja. - No sé realmente con quién iría, ustedes dos supongo que van juntos.- eso hizo que sus dos amigos se sonrojaran. Harry comenzó a sonreír, pero en ese preciso momento Parvati, la chica que había invitado al baile en el Torneo de los Tres Magos se acercó a ellos - Harry, podría hablar contigo? - esto hizo que ahora él se sonrojara. Ron y Hermíone sonreían divertidos.
- C..claro - decía Harry mientras se ponía de pie - Hola Parvati, qué sucede -
- Bueno Harry, no había podido hablar contigo, y creo que ahora es inoportuno, pero qué te parece si nos vemos hoy a las seis y conversamos, tal vez podamos ir juntos al baile.- ella sonreía.
- Verás, hoy no puedo .- dijo Harry más rápido de lo que hubiera querido al ver la reacción de Parvati .- E..es que ya quedé de ver a un amigo a esa hora, pero mañana podríamos vernos en el receso, te parece? - dijo de prisa Harry, al cual le había vuelto aquél malestar de estómago, a pesar de que pensó que no sería posible de nuevo.
- Claro, me parece excelente, mañana te veré afuera, cerca del lago. Ahora tengo que irme, nos vemos- y dicho esto le sonrió y se fue.
Harry se quedó ahí, pensando en lo hermosa que se había puesto su compañera, hasta que despertó de aquél trance y regresó a su mesa.
Sus amigos lo veían y sonreían por lo bajo, pero no comentaron nada, estaban contentos de que el mal humor se le hubiera pasado.
Era casi la hora de clases, Ron, Hermíone y Harry, habían salido del Gran comedor antes de que se diera el aviso de inicio de clases, así que llegaron con bastante tiempo a las mazmorras, Snape todavía no entraba al salón.
Cuando entraron, se encontraron con los de Slyteryn, quienes compartían la clase con ellos.
A Harry no le gustaba pociones, si ya ver a Snape era un tormento, compartir con Malfoy y sus tontos amigos, era el colmo, pero la profesora Mc. Gonagall le había dicho el año anterior que si quería ser auror, tendría que incluir pociones en su tira de materias y pasarla con excedente, así que Harry ,al igual que sus amigos, que habían decidido ser aurores al fin de cuentas, tendrían que soportar a Malfoy y sus guaruras dos años mas.
-Vaya ,vaya, el estúpido cabeza-rajada otra vez - Harry no estaba de ánimos para tener problemas, pero Malfoy era muy insistente.
- Déjame en paz, no molestes Malfoy. - Dijo ignorando a los Slytheryn. Pero cuando dio la espalda, Malfoy le soltó - Qué pasa, ya no tienes un criminal que te proteja?.-
Esto dejó a Harry helado, y lleno de ira dio la vuelta, Ron y Hermíone lo detuvieron - Harry no, no le hagas caso, solo quiere provocarte - Hermíone miraba con odio a Draco. - Y tú deja de molestar.-
- Otra vez cubriéndote tras las faldas de una niña Potter? - Harry, aún con el coraje que tenía le dijo a Malfoy - No , creo que el que se esconde tras las faldas de alguien eres tú, ahora que tu madre es la única que te puede cuidar - Draco lo miró con intenso odio y llevó la mano hacia su túnica, por lo que Harry también lo hizo, todos se echaron hacia atrás, esperando un duelo, pero en ese preciso momento entraba Snape -Qué demonios pasa en mi clase? -
- Nada - dijo Malfoy, al tiempo que guardaba su varita, - Potter y yo solo jugábamos profesor Snape -
- Pues guarden sus varitas, saben que aquí está prohibido, y le quitaré a Griffindor 10 puntos para que Potter aprenda a respetar a sus profesores. - Harry no dijo nada, y aunque hubiera querido ver con odio a Snape, no podía, le debía la vida.
La clase transcurrió lentamente, la poción curativa que Snape les había mandado era muy complicada, pero Harry leía una y otra vez la pizarra, para evitar equivocarse, todo iba bien, pero cuando solo le faltaban dos ingredientes por agregar, entró al salón Colin Greevey, el admirador número uno de Harry.
- Disculpe profesor Snape, la profesora Mc. Gonagall me envía para avisarle a Harry que debe ir a su oficina ahora mismo. - Harry observó a Snape directamente a los ojos - Dígale que en un momento va Greevey - Colin volteó a ver a Harry y le sonrió, asintió con la cabeza al profesor y salió.
- Bien Potter, ya escuchó, vayase, pero si su poción no está lista, tendrá una baja nota. - Snape sonreía burlonamente.
- No se preocupe, señor - respondió Harry al tiempo que arrojaba y mezclaba los últimos ingredientes siguiendo las indicaciones.
- Vaya, Potter, ahora considera que es menos importante el llamado de la profra. Mc. Gonagall y decide terminar la poción - Pero Harry ya no escuchaba, tomó dos frascos de cristal, los llenó y les etiquetó con su nombre. Caminó hacia el escritorio de Snape llevando su mochila y colocó un frasco sobre el escritorio, y elevando la voz mencionó - Hermíone tiene un frasco más de mi poción, por si se rompe accidentalmente como el año pasado.
Harry vio como la mano de Snape volaba hacia su túnica, como si estuviera dispuesto a sacar su varita, pero Harry simplemente dio media vuelta y salió. Sin esperar algún comentario del profesor.
Era temprano , el castillo estaba iluminado por la luz que se filtraba a través de las ventanas. Harry se encaminó hacia el despacho de Mc. Gonagall, sabía por qué había sido convocado, estaban a punto de cumplirse cuatro horas de que había despertado, al menos eso creía Mc. Gonagall, ya que ella había estipulado un horario para cada siesta . Así que Harry, resignado se dirigió hacia su despacho.
Cuando doblaba hacia la oficina, sintió un pesado cansancio - No, ahora no - dijo al tiempo que se detenía y comenzaban a cerrársele los ojos - Maldita sea, hice mucho tiempo con Snape - decía al tiempo que se detenía recargándose en la pared y se desplazaba por ella, hasta quedar sentado, sus ojos se cerraron y cayó de lado recargándose en la mochila.
Mientras esto sucedía, Malfoy se acercó a Snape - Profesor, recuerda el permiso que nos concedió para salir quince minutos antes por lo del entrenamiento de quiddich? - Severus Snape lo miró por unos segundos.
- Claro Malfoy, pueden salir, solo dejen sus pociones etiquetadas - dijo sin molestia en la voz.
- Sí señor, aquí están las tres - Malfoy colocaba tres frascos pequeños frente al profesor. Mientras era seguido por sus dos amigos ante las miradas de desprecio y odio de los alumnos de Griffindor.
Los tres caminaron por los pasillos, de pronto al dar la vuelta en el pasillo del segundo piso encontraron a Harry Potter , parecía desmayado, se acercaron y cuando verificaron que se encontraba inconsciente , Draco Malfoy sonrió con malicia .
- Qué les parece, Potter en nuestro camino, eso sí es cooperación mágica - y entonces borrando la sonrisa volteó a todos lados para verificar que nadie los viera - Vamos, qué esperan, levántenlo, vamos a la sala común .- Grabe ayudó a Goyle a subir a Harry a uno de sus hombros, en ese momento las gafas de Harry resbalaron y cayeron haciéndose pedazos al chocar contra el frío suelo, mientras Grabe y Goyle les pasaban por encima, llevando la mochila de Harry con ellos.
Se dirigieron hacia las mazmorras, se habían olvidado del entrenamiento. Malfoy solo tenía en mente aprovechar la situación para vengarse de su famoso enemigo, así que al encontrarse frente a su sala común dijeron la contraseña y entraron.
La sala estaba vacía, así que sin detenerse fueron directamente a sus habitaciones. Ahí, colocaron sobre la cama de Draco a Harry, quien todavía no despertaba.
- Qué les parece?, tenemos al mismísimo Harry Potter y además solo, lejos de sus estúpidos amigos. - Malfoy sonreía con desprecio.
- Qué vamos a hacer?, cuando no lo encuentren lo buscarán, y pueden sospechar de nosotros- dijo Goyle.
- No seas idiota, porqué iban a sospechar de nosotros?, tenemos permiso del profesor Snape. Además, nadie sabe por dónde se iba a ir Potter cuando salió.- su sonrisa creció aún más.
En ese preciso momento Harry comenzó a moverse, sin pensarlo Malfoy, Grabe y Goyle sacaron sus varitas - Hay que lanzarle el hechizo INERMUS, para que no vaya con algún profesor - Malfoy tenía lista su varita.
Cuando Harry abrió los ojos, tardó un poco en reaccionar - Qué ?..Malfoy? - decía mientras trataba de incorporarse , pero ya los tres slytheryn habían dicho el hechizo, que él penas escuchó - INERMUS!- los tres hechizos le dieron en el pecho directamente y cayó hacia atrás pesadamente.
- Lo matamos! - gritaba Grabe.
- No seas tonto, solo esta desmayado y olvidará todo lo que ha pasado, eso es lo que queríamos, ¿no? . Ahora solo falta pensar qué haremos con él. - Dijo Malfoy mientras sonreía. - Tal vez, lo mejor es terminar con esto aquí , de una vez por todas, saben cuánto me lo agradecería el señor Oscuro?, quizá pueda buscar la manera de entregárselo ahora mismo. -
Pero en ese instante llegaba Pansy Parkinson - Draco, te he estado buscando, Montague preguntó por ti en el campo de Quiddich y estaba molesto. -
- Diablos, se me había olvidado, tendremos que ir y presentarnos al entrenamiento o tendremos problemas, pero y tú, porqué no estás en clase?
- Qué no recuerdas? - dijo ofendida - Estaba en la enfermería por la clase de encantamientos ayer, recuerda que me golpeó Millicent la cara con un banco. -
- Ah, sí, claro, bueno, lo siento . Nos vamos Pansy. Pero antes quiero pedirte un favor, cuídalo por mí, no despertará en mucho tiempo, y cuando lo haga, simplemente golpéalo. - Fue entonces cuando Pansy se dio cuenta de quién estaba en la cama - Harry Potter!, pero qué hace aquí?, cómo llegó ? -
- Nosotros lo trajimos, no preguntes más y haz lo que te pedimos - dijo Draco poniendo en sus manos la varita de Harry.
- Estás loco?, no haré nada y te daré un consejo : sáquenlo de la casa, o el profesor Snape puede venir y encontrarlo aquí ,y dense prisa, no me siento segura con un Griffindor en nuestra casa .- Y dicho esto , dejó la varita de Harry en la cama ,dio media vuelta y salió. Malfoy se molestó, pero no dijo nada.
- Ella tiene razón Draco, alguien podría encontrarlo - Goyle lo veía como niño asustado. Malfoy se encogió de hombros y no le quedó más remedio que aceptar que tenían razón.
- Está bien, llévenselo al séptimo piso, ahí tardarán en hallarlo, al fin y al cabo tendremos muchas oportunidades de encontrarlo solo y no comprometernos. - y dicho esto salió seguido por Grabe y Goyle que llevaban a Harry y su mochila. Lo dejaron recostado en el pasillo del séptimo piso, cerca del tapiz de Barnabás, el loco y del cuarto del requisito .
- Malfoy tomó la varita de Harry y se la guardó en la túnica, tratando que quedara del mismo lado de donde estaba; después se encaminaron hacia el campo de Quiddich.
Había terminado la clase de pociones y Ron acompañado de Hermíone, se dirigieron a el despacho de Mc. Gonagall, pero antes de lograr tocar la puerta, ella apareció ante sus ojos.
- Profesora - Hermíone había hablado con un suspiro de voz por la sorpresa. - Disculpe, solo queríamos ver si Harry ya se había despertado -
- Cómo dice señorita Granger?, Potter no ha venido ante mi llamado, pensé que habría ido a la enfermería, a la enfermería o a la sala común - Ron y Hermíone se dirigieron miradas preocupadas .
- Pero, se dirigió hacia acá cuando usted envió a Colin, y no ha regresado aún, ni nos ha buscado. Ron se mostraba nervioso. - Tal vez se durmió en algún aula o esté realmente en la sala común. - pero no sonaba convencido.
La profesora los miraba preocupada.
- Usted Weasley, busque en los pasillos y en las aulas que hayan estado vacías esta hora anterior, señorita Granger, usted vaya a la sala común, yo iré a la enfermería, nos veremos aquí en 10 minutos . -
Y sin esperar respuesta salieron de prisa hacia los lugares indicados. Transcurridos los minutos , la profra. y Hermíone, se encontraron de nuevo en el despacho de esta última. - Nada profesora, no ha estado ahí -
- Tampoco en la enfermería, esperemos que el señor Weasley haya tenido más suerte .Y cuando la profesora terminaba de decir esto, apareció Ron, llevando los anteojos rotos de Harry en la mano.
- No lo vi a él, pero encontré sus gafas en el corredor del piso de abajo, está claro que venía hacia acá, a su despacho, pero algo paso en el camino.- Ron respiraba agitadamente porque había venido corriendo.
- Qué dice?, pero no es posible, hay que averiguar qué pasa, iré a hablar con Dombledore y con Snape. Ustedes dos permanezcan juntos, vayan a su sala común y no salgan de ahí. - y dicho esto salió a grandes pasos.
-Cómo puede pedirnos que nos quedemos así, sin hacer nada -
- Por supuesto que no nos quedaremos quietos, pero dónde comenzamos a buscar - Hermíone estaba pensativa y muy tensa.
De pronto Ron abrió los ojos asombrado. - Hermíone, recuerda que poco después de que Harry saliera, salieron Malfoy y sus amigotes.-
- No Ron, no creo que se atrevan, sería muy arriesgado para ellos. - pero no parecía convencida - Aunque puede ser posible, dijeron que iban al campo de Quiddich, vamos a buscarlos.- y sin esperar más, salieron corriendo hacia el campo, pero para su sorpresa, los tres sospechosos estaban ahí , entrenando.
- No lo sé, pero aún creo que fueron ellos, tuvieron suficiente tiempo para hacer algo antes de venir hacia acá. - Ron sonaba muy seguro.
- Pero si es así, a dónde lo esconderían, y porqué? -
- Vamos Hermíone, dónde cree un slyteryn que estaría seguro porque nadie más puede entrar - los ojos de Hermíone se abrieron mucho.
- En su casa común, pero, cómo haremos para llegar hasta ahí, aunque como prefectos conozcamos las claves de acceso a todas las casas, no sabemos dónde está. -
- Claro que lo sabemos, recuerdas la poción multijugos? - Hermíone lo miró y asintió.
- Pero necesitaremos la capa de Harry, nadie debe vernos. -
- Espérame aquí, ahora regreso - Dijo al tiempo que salía corriendo hacia su sala común, regresando a los pocos minutos.
Ambos revisaron que no hubiera nadie merodeando por los alrededores, se cubrieron con la capa y emprendieron el camino hacia las mazmorras.
Mientras eso sucedía, Harry comenzó a despertar del efecto de los hechizos, pero más se asombró cuando se dio cuenta de el lugar donde se encontraba , no alcanzaba a distinguirlo muy bien por la falta de anteojos, pero definitivamente no era el lugar donde creía haberse dormido; se incorporó tratando de no hacer ruido, le costó trabajo porque le dolía mucho el pecho, pero aún así lo logró.
Se encaminó hacia las escaleras, tratando de no chocar con algún objeto. No sabía qué había pasado, la última vez que estaba despierto creía estar a punto de llegar al despacho de la profesora Mc. Gonagall, pero no sabía cómo había llegado hasta el séptimo piso.
Como era hora de clase y nadie se encontraba por los pasillos, Hermíone y Ron, no tuvieron dificultad para llegar a la casa de los slyteryn.
- Así que es aquí?, no me lo imaginaba - decía Hermíone pensativa, pero Ron le pidió silencio y continuaron avanzando.
- ¡ MALDITA SANGRE SUCIA ¡, - Dijo Ron ante el muro húmedo, y éste se abrió, sin emitir ningún sonido , ante los asombrados ojos de Hermíone.
Ambos penetraron en silencio, la sala estaba vacía, solo se distinguía el fuego en la chimenea. Buscaron por todas partes, pero no vieron nada anormal. - Creo que nos equivocamos . - decía ella.
- No, insisto que ellos tuvieron algo que ver, pero no sé cómo.-
- Vamos Ron, tenemos que buscarlo en otro lado.- y salieron de la casa común de slytheryn, sin haber visto ni rastro de su amigo.
Mientras tanto, en el séptimo piso, Harry intentaba aclarar su visión, pero no lo lograba por más que forzaba los ojos, definitivamente necesitaba sus lentes. Aún así , guiándose con sus manos por la pared, comenzó a bajar las escaleras lentamente, pero cuando iba en el cuarto escalón, el dolor en el pecho lo hizo detenerse y sentarse . Le costaba respirar y su vista se nublaba más y más, sentía que iba perdiendo las fuerzas ,pero de pronto se le ocurrió aplicar la poca energía que le quedaba haciendo un hechizo simple. Tomó su varita y con un hilo de voz invocó:
-Accio Saeta de Fuego! - de su varita salió una intensa luz . Pero él había quedado sin fuerzas.
Ron y Hermíone buscaban por todas las aulas conocidas, incluso en los baños de Myrtle, La Llorona, pero sin éxito. Iban ascendiendo hacia el quinto piso, cuando La Saeta de Harry pasó zumbando a su lado.
-Corre Hermíone, esa era la Saeta de Fuego de Harry - decía Ron mientras corría escaleras arriba.
- Pero a dónde va?, dónde estará Harry? - Hermíone corría con dificultad para seguir a Ron.
- No sé, pero corre o la perderemos. - Hermíone permaneció en silencio, sofocada por la carrera.
Los dos estaban agotados al llegar a las escaleras del séptimo piso, pero al ver el cuerpo inerte de Harry con su Saeta flotando a un lado, aplicaron todas sus fuerzas para llegar hasta él.
- Harry, Harry, despierta , qué pasa - decía Hermíone mientras veía la herida que él tenía en el pecho.
Como si despertara de un pesado sueño, Harry abrió los ojos, entornándolos para distinguir a sus amigos.
- Hermíone, Ron, qué gusto verlos.- les dijo con dificultad. - Me siento un poco débil, no sé porqué, por favor ayúdenme a subir a la Saeta.-
- Pero Harry, qué pasó, dónde estabas, qué hacías aquí -
- No sé , no lo recuerdo bien -
- Vamos Ron, déjalo en paz, vamos a llevarlo a la enfermería, está herido. - Hermíone lo ayudó a incorporarse - Harry, nosotros te ayudaremos, no necesitas subirte a la escoba - y dicho esto le aplicó un hechizo levitador- MOBILICORPUS -, guiando a su amigo hacia la enfermería, seguidos por Ron, quien traía la escoba y la mochila de Harry, que había visto a distancia.
CAPITULO 11.- LOS NAUTILIS
Al llegar a la enfermería, Madame Pomfrey los vio asombrada.
-Granger, Weasley, ¿Qué pasa , qué le sucedió a Potter?-
- No sabemos, pero está herido, ayúdelo por favor - decía Hermíone, guiando el cuerpo de Harry, semiinconsciente.
- Pónganlo aquí - decía Madame Pomfrey señalando una cama vacía.
- Hermíone, voy a buscar a la profesora Mc.Gonagall y al profesor Dumbledore, ahora vuelvo.- y Ron salió corriendo sin esperar una respuesta.
Cuando Harry sintió la comodidad de la cama, abrió los ojos - Hermíone, me ayudarías a buscar mis lentes?, sin ellos no veo casi nada. - su voz sonaba cansada.
- Ay Harry, lo siento, se me había olvidado, aquí los tengo, ya los reparé - y dicho esto le entregó los anteojos .
Una vez colocados los anteojos, Harry se sintió más tranquilo, ya lograba ver claras las cosas.
- Dime Potter, qué te sucedió, porqué traes esa quemadura en el pecho?.- Madame Pomfrey comenzó a ayudarle a quitarse la túnica y el suéter .
- No sé, realmente no lo sé, solo lo sentí hace un momento en las escaleras porque me dolía, pero realmente no sé qué me habrá pasado, quizá me golpee con alguna antorcha al caer, no recuerdo. -
Pero cuando la enfermera le abrió la camisa, ella y Hermíone emitieron un grito ahogado. - Pe..pero esto no es una quemadora común y corriente, es una quemadura por hechizo, sea lo que fuere, no te quemó la piel, te quemó los músculos y la sangre. - Harry intentó ver la quemadura, pero el dolor en el pecho le impidió hacerlo.
- Espera Potter, no te muevas, te daré algo para calmar el dolor - cuando ella fue hacia su despacho para traer las pociones adecuadas, entraron Dumbledore , Mc.Gonagall y Snape, seguidos por Ron.
- Potter, te encuentras bien? - dijo Mc. Gonagall.
- Sí, solo es una quemadura - Harry se estaba comenzando a molestar, la actitud de todos le parecía exagerada, después de todo lo que había pasado en ciclos anteriores y con la muerte dormida - Si pudiera irme a mi habitación. Verán, solo necesito reposar y me recuperaré - concluyó.
- No estoy de acuerdo profesor Dumbledore - decía Madame Pomfrey .
- Es que Potter ahora debe ser experto en medimagia, por eso ya pretende opinar. - Snape como siempre había hablado con cierto desprecio.
- Profesor Dumbledore, es que Potter tiene más que una simple quemadura , mire usted - y se acercó a Harry abriéndole la camisa.
Dumbledore se acercó y sin mover un solo músculo de su cara ordenó - Harry, Poppy tiene razón, te quedarás esta noche aquí . -
- Qué, no puede ser, tengo clases, necesito.. - pero no logró terminar la frase.
- No es posible por ahora Harry. Por favor señorita Granger, señor Weasley, mañana a primera hora podrán verlo, no antes. - dijo, sin tomar en cuenta las miradas molestas de Harry. - Creo que por ahora estarán felices de conocer por fin a su maestro de Defensa Contra las Artes Oscuras .- Mientras desaparecía la sonrisa de Snape, Ron y Hermíone lo miraron con los ojos abiertos y una leve sonrisa, que se borró inmediatamente al ver la irritación de Harry.
- Pero, profesor, Harry está bien?- Hermíone miraba de Harry al profesor y viceversa.
- Por supuesto señorita Granger, no se preocupen, mañana estará como nuevo. Los acompañaré a su sala común . Minerva, si me haces el favor necesitaré ayuda en mi despacho .- la profesora asintió mientras Dumbledore salía de la enfermería con Ron , Hermíone y Snape.
- Nos vemos mañana Harry, vendremos a verte a primera hora - decía Ron mientras salía.
- Cuídate Harry y por favor descansa. -
Harry no dijo nada más, pero ni hacía falta, su mirada lo decía todo. Con ayuda de la enfermera se puso la pijama y se metió a la cama . Madame Pomfrey se acercó a él y le entregó un brebaje que al poco tiempo le hizo sentir sueño .
En su despacho, Dumbledore esperaba pacientemente sentado tras su escritorio. En un momento escuchó la puerta abrirse y apareció en ella la profesora Mc. Gonagall, seguida por Arthur Weasley, Snape, Moody, Lupin, Tonks y Kingsley. Todos miraron al director con ansiedad. - Bien, creo que Minerva ya les habrá explicado lo sucedido. - Todos asintieron en silencio y se sentaron sin hacer ningún comentario.
En la sala común de Griffindor, Ron y Hermíone ponían al corriente a Neville y Ginny.
- Qué podemos hacer? -
- Nada Ginny, necesitamos esperar a mañana, no hay remedio - dijo Ron.
- Y desde cuándo necesitamos permiso para visitar a nuestros amigos? - Ron y Neville la miraron y asintieron sonriendo.
- Ni lo piensen, Harry está herido y necesita descansar -
- Lo sé Hermíone, pero una visita calmará sus ánimos, que por lo que me dijeron no estaban nada bien
- Hermíone, creo que Ginny tiene razón, necesitamos verlo y cerciorarnos que está bien.-
- Hermíone pretendía negarse, pero realmente ella también tenía ganas de verlo y preguntarle muchas cosas
- Está bien, pero ustedes dos y Luna deberán ir con la capa de Harry, Ron y yo somos prefectos, si alguien nos ve solo diremos que hacemos nuestra ronda de vigilancia. - todos la miraron entre sorprendidos y agradecidos.
- Solo tenemos que esperar nuestra última clase con el nuevo profesor de D.C.A.O., realmente tengo interés en saber a quién contrató Dumbledore esta vez .- dijo Hermíone.
- De acuerdo, nos veremos a las 6:30 en los baños de Myrtle - decía Neville mientras todos asentían .
Ya no habían llegado a las clases de Historia de la Magia, con el profesor Binns, afortunadamente pensaban ellos, así que ni siquiera lamentaron habérsela perdido.
Después del almuerzo, asistieron a su clase de Encantamientos , donde tuvieron que hacer que una copa de cristal rota volviera a integrarse totalmente, lo que no les costó mucho trabajo a Hermíone y a Ron, pero a Neville cada vez que trataba de hacerlo, la copa terminaba con diferentes formas, un plato, una jarra o simplemente se hacía polvo.
Cuando salieron de ahí se dirigieron directamente a la clase que los había mantenido expectantes durante semanas, pues ningún profesor respondía al llamado hecho a través del Profeta .
Todos esperaban ansiosos dentro del aula, se habían sentado en orden, esperando que de un momento a otro atravesara la puerta el nuevo profesor. Comentaban en voz baja quién podría ser , cuando de pronto se abrió la puerta. El silencio reinó en el aula. Frente a ellos caminaba una persona cubierta con una túnica hasta la cabeza.
Cuando llegó al frente de la clase se descubrió . Todos contuvieron la respiración y entonces...ahí frente a sus ojos apareció...Tonks, con el cabello corto a rayas negras y blancas.
- Hola a todos.- dijo mientras sonreía a Ron, Hermíone y Neville que la veían con curiosidad - Soy Niphandora Tonks , su nueva maestra de Defensa Contra las Artes Oscuras. Tengo entendido que ustedes han practicado muchos tipos de hechizos y contrahechizos, hoy vamos a realizar un repaso para ver en qué tema comenzamos.
A partir de ese momento la clase fue muy animada, hasta Malfoy y sus amigos practicaban los hechizos sin poner objeciones.
- La clase fue estupenda, no por nada es integrante de la Orden. - decía Ron.
- Pues a mí me pareció un poco distraída y de qué Orden hablan - dijo Lavander llegando por atrás.
- Nada, lo que sucede es que Ron está confundido .- dijo Hermíone para evitar el interrogatorio.
- Me encantó su look, está súper- decía Parvati - Ojalá pueda preguntarle acerca de cómo verme moderna, porque si Harry me invita al baile esta tarde, me gustaría verme hermosa para él. Aunque se me hace extraño que no haya asistido a las clases después de pociones, pero estoy segura que cuando termine el día y nos veamos, me enteraré porqué no está aquí.-
- Lo sé Parvati, pero no lo digas tan alto o alguien podría intentar que la invite antes que a ti... - y se separaron de los tres amigos continuando con sus comentarios.
- Definitivamente, espero que Harry no invite a esa.. tonta, no soportaría verla pavoneándose por todo el comedor.- dijo Hermíone molesta.
- Tranquila Hermíone, Harry es el único que puede decidir, así que olvida por ahora a Parvati, ella ni siquiera sabe lo que le pasó a Harry. Mejor espera que él sepa lo de Tonks, estará encantado, tiene una gran admiración hacia ella por ser metamórfica.-dijo Ron.
- - Aunque creo que le hubiera agradado más Kingsley. - agregó Hermíone.
Los amigos continuaron hasta la sala común, la cual estaba llena de alumnos que comentaban lo sucedido con la profesora de D.C.A.O. . Hermíone se acercó a sus amigos y les dijo en voz baja - Creo que ya es hora, Ginny y Luna nos estarán esperando, vámonos Ron, Neville, y no olviden la capa de invisibilidad - ellos solo se concretaron a subir corriendo y regresar rápidamente. Hermíone avanzó con rapidez y atravesó el retrato, seguida por sus amigos. No tardaron mucho en llegar a los baños de Myrtle, quien los recibió enojada .
-Qué quieren aquí?, una trata de estar tranquila ,sola, sin que nadie la moleste y ustedes llegan a interrumpir, si tan solo estuviera Harry con ustedes ,sería diferente, pero...- los tres amigos veían ansiosos hacia la puerta, esperando con impaciencia la llegada de Ginny y Luna. Segundos después ellas entraban.
- Es que no podía salir de mi casa común, había mucha agitación por la nueva profesora de Defensa - dijo Luna.
- Está bien, explícanos en el camino, ya no soportamos a Myrtle, vámonos. - dijo Ron mientras daba la capa a sus dos compañeros y a su hermana. Los tres se metieron bajo la capa, Ron y Hermíone caminaban frente a ellos, y contra lo que Ron y Hermíone pensaban, el camino estaba libre rumbo a la enfermería.
- Caminen despacio, no podemos avanzar tan rápido o se nos verán los pies. - decía Ginny en voz baja.
- Está bien, pero guarden silencio - les contestó Hermíone.
Caminaron con cautela hasta la puerta que los separaba de su amigo, pero esta estaba cerrada - ¡Alohomora! - dijo Hermíone apuntando la puerta con su varita.
La puerta se abrió sin hacer ruido, Ron la detuvo y permitió la entrada de sus amigos. Madame Pomfrey se encontraba en su despacho, así que se dirigieron hacia el biombo que cubría la cama de Harry, entraron en él y se quitaron la capa. - Como Harry tenía cerrados los ojos Hermíone lo movió un poco - Harry, Harry, somos nosotros, despierta - pero él ni siquiera se movió. Los cinco se miraban con el ceño fruncido, entornando los ojos. Ron también intentó despertarlo sin éxito.
- No sigan, qué no se dan cuenta? - decía Luna.
- Pero, de qué hablas - Ginny había volteado a verla al igual que los demás.
- Pues que a Harry le han dado una poción para dormir.-
- Pero porqué, solo debía descansar - Neville interrogaba a Hermíone y Ron con la mirada.
- No sé, se me hace muy extraño, pero no podemos hacer nada, es mejor que nos vayamos , mañana hablaremos con él a ver si sabe algo. - y salieron comentando extrañados lo ocurrido.
Se despidieron de Luna y se dirigieron a su sala común sin ningún incidente, salvo cuando la señora Norris parecía haber olfateado a los que iban bajo la capa, pero Hermíone le hizo un hechizo para ahuyentarla, lográndolo con éxito.
Al otro día a primera hora estaban los cinco frente a la enfermería, pero para su sorpresa ,no eran los únicos, ahí también se encontraba la profesora Mc. Gonagall.
- Bueno, es gratificante que Potter tenga amigos tan leales como ustedes - dijo ella al verlos llegar. - Espero que Potter haya descansado bien, porque Pomfrey le dio poción para dormir sin sueños y con ello evitar que nadie lo molestara - los miró fijamente arqueando sus cejas.
En ese momento la puerta se abrió y salió Harry, acompañado de consejos de Pomfrey .
- Recuerda Potter, si te sientes mal, ven inmediatamente . Minerva - dijo inclinando la cabeza y entró nuevamente a la enfermería.
- Profesora Mc. Gonagall, chicos, gracias por venir. - Harry no se veía muy animado, pero sí se le notaba mucho la mejoría en su salud.
- Potter, me da gusto verte repuesto, espero que hayas descansado bien. - hizo un silencio y agregó. - A parte de venir a ver tu estado de salud, he venido a avisarte que el profesor Dombledore te espera en su despacho a las seis, después de tus clases, sé puntual por favor. Bueno, me retiro, dense prisa o llegarán tarde a su primera clase. -
Harry avanzó pensativo hacia el Gran Comedor.
- Para qué crees que te quiere ver el profesor Dombledore Harry?. - preguntó Ron.
- No lo sé, tal vez quiera que le diga si he recordado algo más, pero no le servirá de mucho, aún no sé qué me pasó. -
Y conforme avanzaban, los amigos le comentaron la visita nocturna de la noche anterior , las cuales dejaron a Harry pensativo . También le dieron la noticia de la nueva profesora de D.C.A.O. , lo que hizo que Harry sonriera y saliera de su silencio - Creo que el profesor Dumbledore estaba desesperado - bromeó esbozando una gran sonrisa, - Pero me alegra que sea ella , es muy buena en esto , al igual que los otros miembros de la Orden. - Aunque Kingsley hubiera estado mucho mejor pensaba para sí.
Cuando llegaron al Gran Comedor Ginny y Luna se desprendieron del grupo .Harry saludó a Tonks, quien lo veía sonriendo desde la mesa de profesores, hablando animadamente con Hagrid, quien también le sonreía, pero nerviosamente . Harry supuso que era porque se había enterado del ataque, ya lo vería a la hora de la clase de Cuidado de Criaturas Mágicas.
Al terminar el desayuno, los cuatro amigos se dirigieron con anticipación a su clase con Hagrid, quien los esperaba fuera de su cabaña.
- Hola chicos, Harry, cómo te sientes - Harry estaba fastidiado de esa pregunta, pero no quería herir a su amigo.
- Bien Hagrid, gracias . - pero para cambiar la conversación preguntó - Y Grawp, cómo se encuentra? - el rostro de Hagrid cambió repentinamente - Excelente !, ya podemos entablar una conversación sin problemas, tal vez quieran visitarlo un día de estos , él los recuerda bien - Hermíone se puso pálida y Harry solo logró decir:
-- Claro , gracias, tal vez lo hagamos - Ron sonreía al ver la cara de los dos, iba a decir algo, pero habló Hagrid.
- Miren, ya se acercan sus compañeros de Griffindor y de Slytheryn.- Decía Hagrid mientras daba la vuelta y se dirigía a su cabaña.
- No es posible, es el colmo, otro día más con él ,qué no hay ningún profesor verdaderamente capacitado para dar clases? - Malfoy hablaba en voz alta, pero Hagrid que estaba muy ocupado preparando los últimos detalles de su clase, no lo escuchó - Tendremos otra vez que soportar la estupidez de este semigigante?-
Malfoy no había visto a Harry, pues estaba frente a Ron y era un poco más bajo, así que cuando este apareció , el slytheryn se detuvo en seco, aunque rápidamente se recuperó. - Potter, qué sorpresa , había escuchado que te encontrabas en la enfermería, y tenía la esperanza que siguieras ahí - decía mientras sonreía.
- Mas vale que detengas tus estúpidas palabras en tu maldita boca, porque de lo contrario yo lo haré. - sus manos habían volado hacia su túnica, al igual que Malfoy, pero en esos momentos Hagrid regresaba feliz con una caja de madera en la mano, por lo que detuvo su intento y el profesor no se dio cuenta de nada.
- Vamos chicos, este día tomarán la clase en la orilla del lago. - todos , hasta los de Slytheryn lo miraron asombrados.
Cuando todos estaban ya en marcha Malfoy comentó - Vaya, tal vez hoy no sea tan patético - Harry iba a decir algo, pero Hermíone lo tomó del brazo -Déjalo, no tiene caso, algún día recibirá lo que merece - pero Ron molesto le replicó - Harry tiene razón en estar molesto, yo también estoy harto de él, todavía no se me olvida lo que quiso hacerme a principio de curso -
- - Mira Ron, no se pudo comprobar y no te pasó nada . Además el profesor Dombledore nos dijo que no le diéramos alas , tú y Harry debían entenderlo, hay que ser cautelosos -
- Neville asintió - Ella tiene razón, puede ser muy peligroso , recuerden que La Orden nos ha pedido cautela.- cuando terminó de hablar y a pesar de la notoria molestia de Harry y Ron , estos no volvieron a hablar, no querían echarle a perder el ánimo a Hagrid.
- Bien chicos, es aquí . - decía al tiempo que señalaba una parte del lago que parecía estar enrejada o cercada desde su interior . - Los seres mágicos que veremos hoy son los Nautilis, seres que viven en el agua y que se alimentan de algas en forma natural, pero cuando hay seres vivos a su alrededor absorben la energía que proviene de sus miedos, ya que su aspecto no es muy grato. No atacan a los seres humanos, pero si demuestran sus temores, pueden dejarlos débiles e indefensos , y eso bajo el agua , es muy peligroso. -
Todos habían quedado intrigados, y Malfoy preguntó - Pero, no pretenderá que entremos ahí , sin ninguna protección, o sí? - Harry, que había estado dentro del lago, recordaba que realmente había cosas muy peligrosas, temía lo que Hagrid les iba a proponer, pues no todos estaban preparados para enfrentarse a los seres que ahí habitaban , pero sus dudas se disiparon rápidamente.
- Para que entren sin miedo aquellos que no saben nadar, he obtenido la autorización del Profesor Dombledore de utilizar las branquialgas, que les permitirán respirar bajo el agua. - esto le confirmó a Harry sus sospechas, Hagrid pretendía que todos entraran al lago , pero lo que lo dejó helado fue lo que Hagrid les dijo a continuación.
- Bueno, me gustaría pedirle a uno de ustedes que entrara primero al lago para demostrarles a los demás lo sencillo que es respirar bajo el agua con las branquialgas - dicho esto sus ojos se posaron en él, pero ni Harry, ni ningún otro dijo nada.
- Alguien de los presentes se ofrecería? - a estas alturas veía Harry con ojos suplicantes, por lo que éste no tuvo más remedio que ofrecerse de voluntario.
- Yo, profesor. Yo entraré, si no hay nadie más que lo haga - agregó en tono irónico y en voz baja.
- Excelente Harry, aquí tienes - dijo abriendo y señalando la caja que había traído.
- Harry, por favor ten cuidado - le decía Hermíone mientras ella y Ron lo acompañaban hacia donde se encontraba la caja.
- Harry, estás seguro que debes entrar? - Ron lo veía como si estuviera demente.
- Sí, tengo que hacerlo, sino Hagrid podría pasar un mal rato y Malfoy estaría feliz por ello.-
Así que Harry tomó un pequeño puño de las branquialgas y se acercó al lago, se quitó los zapatos y calcetines, y ante los asombrados ojos de sus compañeros se echó a la boca el puñado de branquialgas, algo que le causaba asco, pues sentía que estuviera masticando caucho, así que se las pasó rápidamente. De pronto sintió una punzada conocida en los costados del cuello y comprendió que ese era el momento para sumergirse en el agua. Todos los demás lo veían con admiración, algo que no le gustó para nada a Malfoy.
- Y ahora qué, nos la pasaremos aquí esperando a que el fabuloso Potter nos diga que no hay peligro?, qué no vamos a entrar? -
- Todo a su tiempo, debemos esperar a que Harry salga a la superficie y nos indique verdaderamente que no hay peligro.-
Hagrid hablaba orgulloso .
Malfoy no tuvo más remedio que guardar silencio y esperar, lo que parecía que no iba a durar mucho.
Cuando Harry entró al agua, sintió la sensación de tibieza que las branquialgas le producían, pero aún con esa sensación de tranquilidad, sacó su varita de inmediato, recordando a los grindylows y las sirenas. Nadó dando un rodeo a los matorrales y algas del fondo del lago, tratando de ver a lo lejos cualquier movimiento, y fue después de mucho tiempo y de avanzar una gran distancia, hasta que estuvo cerca de las redes que Hagrid había colocado, que los vio, a los Nautilis. Realmente Hagrid había sido muy benevolente al describirlos, pues no solo eran horribles, emanaban un aroma fétido que podía ser detectado aún a unos metros de distancia, así como una luz violeta que cegaba si se les veía fijamente por mucho tiempo.
Pero como Hagrid había dicho, no intentaban atacarlo, y no eran peor que los grindylows, así que consideró que si tenían cautela, los alumnos podrían bajar con seguridad, aún Neville, bajo supervisión, claro . Así que inició el regreso a la orilla. Habían pasado más de treinta minutos y Harry sabía que debía regresar cuando antes.
En la superficie, Malfoy impaciente y aprovechando cuando Hagrid había ido a la orilla para tratar de ver si Harry había vuelto, comenzaba a quitarse la túnica y el suéter, hasta quedar solo con camiseta. - No voy a quedarme aquí para esperar que el estúpido de Potter me de autorización de entrar , y les sugiero a todos que no se quiten los zapatos, las piedras del fondo deben ser filosas - y sin decir más caminó hacia la caja, tomó un puño de branquialgas y se las comió, más por orgullo que por valentía, ya que eran repugnantes. Hermíone lo veía con reprobación, mientras que Ron dibujaba una sonrisa.
Hagrid lo vió cuando ya estaba prácticamente dentro del agua - No, Malfoy, espera, no debes entrar así, sin protección , sin indicaciones . - pero le fue imposible detenerlo.
Cuando sintió las agallas en el cuello, pensó que se estaba asfixiando, así que decidió entrar al agua al igual que Harry. Ahí se sintió aliviado, excepto cuando quiso hablar para sí mismo y se dio cuenta de que no salían palabras, sino burbujas, y que los pies comenzaban a dolerle terriblemente , hasta que se quitó los zapatos y se dio cuenta de que sus manos y pies habían comenzado a deformarse y parecían aletas , pero aún así continuó avanzando envalentonado, tratando de ver a Harry. Pero por lo mismo ,no había tenido cuidado al pasar por las algas espesas, y sin recordar las advertencias de Lupin en tercer grado, se internó entre ellas.
Como era lógico, de la espesura salieron una gran cantidad de grindylows, jalándole por los pies con sus largos dedos, atacándolo, sin darle oportunidad de defenderse, y cuando quiso tomar su varita, se dio cuenta de que la había dejado en la túnica . Los grindylows ya le habían hecho varias heridas que sangraban abundantemente, parecía que estaba perdido, y aún así, su temor le dio el coraje suficiente para deshacerse a patadas de los grindylows más cercanos y escapar .
Pero en su desesperación, no se dio cuenta de que Harry a lo lejos, lo había visto herido y le hacía señas de regresar. Malfoy se dirigía al lado contrario, se cercaba más y más a la red, donde se encontraban los Nautilis.
Con varita en mano, Harry trató de llegar a él lo más rápido que podía, pero Malfoy estaba demasiado cerca de esos seres. Fue entonces cuando Harry quedó helado por unos segundos. Los Nautilis habían envuelto a Draco con una luz violeta, como si lo estuvieran electrocutando. Nadó lo más rápido que pudo hacia él y los roció con un poco de agua caliente que salía de su varita . Eso hizo que soltaran al slytheryn , que había quedado inconsciente.
Harry lo tomó con una mano por el cuello de la camiseta y tiró de él alejándolo del peligro. Nadaba lo más rápido que podía, pero tuvo que rodear las algas, jalando a Malfoy solo con una mano, pues con la otra sostenía firme su varita, y eso lo retrasó más todavía.
Hagrid , Ron, Hermíone y los demás alumnos, esperaban desesperados en la orilla del agua - Porqué siempre Malfoy hace estupideces como estas, le advertí que era peligroso, todavía no daba indicaciones, puede ser atacado por grindylows u otros seres. Le dije que debía esperar a Harry que tenía experiencia, pero el muy necio no sabe escuchar - Hadrig sonaba preocupado, pero también enojado.
Habían pasado más de treinta minutos que Malfoy había entrado y todavía seguían sin noticias , cuando se acercó Tonks, quien había sido llamada por Lavander y Parvati.
- Hagrid, está todo bien? , puedo ayudar en algo? -
- Ah, profesora Tonks, Harry y Malfoy entraron al lago y todavía no han vuelto.- pero mientras comentaba esto, los alumnos comenzaron a gritar - Ahí, ahí están -
Harry había emergido a la superficie jalando desesperadamente bocanadas de aire, ya que el tiempo de protección de las branquialgas se había terminado. Hagrid, Tonks y Ron se dirigieron a ellos rápidamente, pues notaron que Harry trataba con dificultad de mantener a Malfoy a flote.
- Es-tá he-rido - logró decir casi sin aliento.
- Hay que llevarlo a la enfermería - decía Tonks mientras lo elevaba con su varita envolviéndolo en una burbuja con agua, pues aún no terminaba su tiempo y por lo tanto seguía teniendo branquias. La profesora lo guiaba a través del terreno hacia el palacio.
Ron y Hermíone se habían quitado las túnicas y se las colocaban a Harry, quien permanecía hincado en la orilla del lago, temblando de frío y recuperando el aliento. Los dos se miraban pensativos.
-Harry, estás bien? -
-Claro, estoy bien Hagrid, no te preocupes.-
Hadrig les indicó a los alumnos que se dirigieran a sus salas comunes.
Harry se puso de pie con un poco de dificultad , y junto a Ron y Hermíone los siguieron hacia el castillo.
CAPITULO 12 : LA PROFECÍA COMPARTIDA
Harry iba temblando de frío, sentía que sus pies se helaban, así que agradeció cuando pudieron penetrar por las grandes puertas del castillo. Pensaban irse directamente a su sala común, cuando apareció en el vestíbulo la profesora Mc. Gonagall. - Potter, Granger y Weasley, síganme. - los tres se miraron preocupados.
- Pero profesora ...- Harry no terminó la frase, la profesora lo miró de una forma que no admitía objeción. Así que los tres la siguieron, seguros de que estarían en un momento en el despacho del profesor Dumbledore o en la enfermería. Pero al contrario de lo que suponían, ella los guió hacia...su sala común, y una vez frente a el cuadro se detuvo - Bueno ,Granger ,asegúrese que Potter se tome este brebaje. Y Weasley, vea que se cambie esa ropa mojada - los dos asintieron en silencio, asombrados. La profesora dio media vuelta para retirarse, cuando se detuvo en seco - A propósito Potter, por su hazaña le otorgo 60 puntos a su casa, bien hecho . Y les cedo 15 minutos para llegar a mi clase .- y dicho esto se retiró.
Harry ,aún con frío, sonreía ante esta buena noticia.
Los tres entraron en la sala común donde no había nadie . Ron acompañó a Harry a cambiarse, mientras Hermíone los esperaba ahí frente a la chimenea.
Cuando Harry bajó ella le puso en las manos la poción e hizo que se la tomara, lo cual le provocó a Harry una fuerte tos por el sabor a pimienta y también que le saliera humo por las orejas.
Llegaron a la sala de Transformaciones mucho tiempo antes del que tenían. Cuando entraron, todos , de una forma discreta, le felicitaron por su hazaña y por los puntos obtenidos en la clase de Hagrid.
Incluso Pansy se había acercado discretamente a Harry - Potter, quiero decirte que no me llevo bien con los de tu casa, pero te agradezco lo que hiciste por Draco, tengo una deuda contigo. - y dicho esto dio media vuelta y se fue. Harry no contó nada a sus amigos, se guardó esto solo para él.
La clase de Transformaciones comenzó con una gran noticia:
- Bien alumnos, he de decirles que es el momento de que conozcan , al menos en teoría , porque muchos no lo lograrán en este año, acerca de la transformación en animagos.- todos armaron tremendo revuelo con sus comentarios. - Esperen, silencio todos - la voz de la profesora imperó en el salón. - Hoy solo veremos la teoría, y solamente si existe verdadera disciplina, iniciaremos con la practica.- todos la veían ansiosos.
- Bien, para esta transformación, es necesario tener la habilidad de concentrarse, tener la mente libre, sin ningún pensamiento, enfocar todas sus energías a la imagen del animal en que pretendan transformarse - todos la miraban atentos, sin parpadear siquiera.
- Si lo logran, dentro de su mente podrán sentir un resplandor, que adquirirá la imagen del animal elegido y podrá ser vista en los ojos de quien lo haya logrado . - todos se miraban con ansia.
- La animagia es un arte muy difícil, no hay muchos magos que hayan logrado la transformación en los últimos años, en realidad, hemos sido menos de cinco, al menos los que nos hemos registrado debidamente ante el Ministerio - esto hizo que varios alumnos como Neville, se encogieran de hombros.
- Profesora, por favor, permítanos intentar por lo menos hacer el ejercicio que nos ha descrito, si no obtenemos resultados, nos conformaremos con la teoría - Hermíone había hablado por todos, los demás alumnos se quedaron silenciosos, expectantes de la respuesta que les iba a dar la profesora.
- Está bien, lo haremos, pero en esta ocasión solo lo intentará la mitad, ya que deberán corroborar si su compañero logra proyectar en sus ojos la imagen deseada y notificármelo, para tomar notas - esto hizo que varios pidieran iniciar , pero la profesora comenzó a nombrar una lista de quienes iniciarían - Lavander, Thomas, Neville, Patil,.. - y así continuó, pero para decepción de Hermíone y Ron, cuando pensaban los tres que no les tocaría, agregó - y Potter. -
Mientras todos se unían en parejas, la profesora los llamó - Potter, Weasley, Granger, el grupo no da parejas exactas, por lo tanto ,quiero que ustedes tres trabajen juntos - y agregó en voz baja - Si trabajan como acostumbran, quizá puedan practicar el ejercicio los tres - ellos la miraron y los cuatro sonrieron con complicidad.
En unos instantes, todos iniciaron con la práctica, los tres habían decidido irse hasta la parte de atrás, lejos de las miradas de sus compañeros. Harry les pidió a sus compañeros que ellos iniciaran. Ron dejó a Hermíone que lo intentara. Ella cerró los ojos y se concentró, por varios minutos intentó enfocar la imagen de su elección, sin ningún éxito, cuando se dio por vencida y con dolor de cabeza, le pidió a Ron que continuara.
Ron se concentró todo lo que pudo, pero excepto por una luz que el insistía haber logrado ver dentro de su cabeza, no hubo otra muestra de avance. Le correspondía ahora a Harry, que al observar a todos sus demás compañeros y las muestras de frustración y dolor de cabeza, simplemente se encogió de hombros y trató de cerrar su mente a cualquier pensamiento o imagen, como cuando practicaba Occlumency. No tenía ninguna imagen en mente, ni siquiera había pensado en algún animal en espacial, pero de pronto sintió una tibieza agradable, veía una luz, pero extrañamente no tenía forma, era solamente como una llama, pero de color verde esmeralda. Ron y Hermíone se habían dado cuenta de que algo sucedía, pues su amigo respiraba agitadamente, así que se colocaron frente a él para evitar alguna mirada furtiva.
Harry continuaba con los ojos cerrados y transpiraba abundantemente, cuando de pronto los abrió. Estos se habían tornado de un verde más intenso y una llama del mismo color resaltaba dentro de ellos.
- Harry, lo lograste , pero qué animal es, no se distingue, solo se ve una llama, creo que es verde - Ron estaba emocionado.
Harry cerró los ojos nuevamente y comenzó a respirar pausadamente , cuando volvió a abrirlos, tenía su mirada normal - Cómo era la llama?, era verde? - preguntaba Harry.
- Sí Harry, era intensa, del mismo color de tus ojos, pero un poco más brillante - Hermíone comenzó a tomar notas de lo observado.
- Bien alumnos, terminó el tiempo - Al escuchar a Mc. Gonagall, Harry se apresuró a decir - No digan nada , esperaremos a que todos hayan salido y se lo comentaremos solo a la profesora, tal vez haya hecho mal alguna parte. - sus amigos asintieron con la cabeza. Así que cuando todos comenzaron a salir, ellos esperaron al último.
- Bien, qué lograron, espero que más que la clase completa, porque nadie tuvo ningún resultado. - Harry comenzó a contarle lo que había visto, y por un momento creyó ver en los ojos de la profesora un brillo diferente a lo normal, como si hubiera un destello de orgullo o esperanza.
- Bueno, creo que ustedes deben ir a su descanso, y Potter, no olvides tu cita con el profesor a las seis en punto. -
- Claro, no lo he olvidado. - decía Harry mientras salía con sus dos amigos.
Los tres salieron hacia la sala común, para dejar sus útiles y bajar a almorzar, pero solo tomaron unas tostadas, las untaron con mermelada y se dirigieron al lago.
- Harry, Harry - eran Luna, Neville y Ginny quienes los seguían.
- Porqué no nos esperaron?, tenemos que hablar contigo Harry, bueno no nosotros, Neville te buscaba - dijo Ginny
- Ah Neville, lo siento, te debo una explicación desde ayer, pero no pude...-
- Ya sé Harry, no te preocupes, solo quería ver si es posible hablar de ello ahora - Neville lo miraba con inquietud.
- Claro, pero será mejor subir a la sala común - Harry lo mencionó para evitar decirle lo del vínculo de la profecía frente a todos.
- No Harry, ellos son nuestros amigos, y me gustaría que se enteraran de todo lo que me vas a decir -
- Pero, Neville, estás seguro?-
- Y porqué no había de estarlo, es que no quieres que comparta lo que vas a decirle? - Ginny lo miraba molesta.
- No Ginny, pero creo que es mejor que él se entere y piense si quiere compartirlo.
Pero Neville lo interrumpió - No es necesario, creo que ya no debemos ocultar ningún secreto entre nosotros, somos amigos -
- Está bien, como quieras - dijo Harry un poco fastidiado. Y comenzó a contarles todo acerca de la profecía.
- ...y yo sé que no soy el único niño nacido cuando agoniza el séptimo mes, tú también naciste en esos días Neville, y tus padres retaron a Voldemort en más de dos ocasiones. - esto último provocó que el rostro de Neville se pusiera pálido, al igual que el de sus amigos , quienes miraban a Harry también con los ojos muy abiertos y a Neville con compasión.
- Di..dices, que Neville puede ser el verdadero mago de la profecía? - Luna había abierto muy grandes sus ojos y Neville había comenzado a respirar con angustia.
- No , esperen, tranquilo Neville, deja que te lo explique bien. - Harry había colocado su mano sobre el hombro del aterrado Neville. -Todavía falta una parte de la profecía, que confirma que no eres tú. - este último comentario provocó una reacción en la cara de Neville y de los demás amigos.
- Verán, la última parte de la profecía dice que Voldemort marcará a su enemigo como un igual -
- Sí, pero cuál es esa marca ? - preguntó Luna. Harry solamente se llevó una mano hacia la frente y descubrió la cicatriz, que siempre trataba de cubrir.
- Bueno, creo que esta marca es la evidencia de lo que les digo.-
Harry agregó - Como ves, no tienes nada de qué preocuparte, creo que esto te confirma que no eres tú el que debe enfrentar a Voldemort . - . En ese momento Ginny, Luna y Neville suspiraron con alivio, mientras Ron y Hermíone miraban el rostro de Harry, estudiando su reacción.
- Bueno, creo que con esto ya podrás estar tranquilo Neville -
- Sí Harry, gracias, ahora creo que he vuelto a nacer, cómo iba yo a enfrentarme con Quien ya saben, definitivamente tú eres el único capaz de vencerlo. -
- Imagínate, podrías morir en cualquier momento, con esa profecía - Luna se dirigió a Neville.
Hermíone y Ron notaron que el semblante de Harry se había vuelto frío.
- Bueno, creo que debemos regresar al castillo, adelántense ustedes, yo... tengo que ir a ver a Hagrid, para ver cómo se encuentra después de lo de esta mañana. - Harry se levantó rápidamente y solo agregó - Los veré luego - salió tan rápido que todos se quedaron sentados ahí , sin abrir la boca.
Después de unos instantes, Hermíone se puso de pie, quiso ir tras él, pero Ron la detuvo por el brazo . - Espera, iré yo, tú ve con ellos - dijo mientras miraba molesto a su hermana y sus dos amigos - y trata de explicarles lo sensible que se encuentra Harry, para ver si pueden evitar hacer comentarios estúpidos. - Hermíone asintió - Pero por favor Ron, no se te ocurra dejarlo solo - Ron dio media vuelta y fue tras Harry.
-Qué pasa, porqué tanto alboroto - decía Luna.
- Vamos al castillo, ahí les explicaré - dijo de forma cortante Hermíone y avanzó a grandes pasos delante de ellos, que se quedaron helados con la respuesta tan fría. Así que la siguieron dócilmente.
Harry no tenía la más mínima intención de dirigirse hacia la cabaña de Hagrid, pasó de largo frente a ella y no se detuvo hasta que se encontró dentro del bosque prohibido. Avanzó hacia los primeros grandes árboles y se detuvo en uno de ellos, sentándose a un lado de su viejo tronco. No sabía porqué sentía ese vacío en el estómago, Quizá es demasiada responsabilidad, pensó mientras desesperado hundía su cara entre sus manos, cuando de pronto alguien le habló - Harry, estás bien? - Harry levantó la vista.
- Ron, qué haces aquí ? , porqué no fuiste con ellos al castillo -
- Vamos, eres mi amigo, te conozco, al igual que Hermíone , ella no vino porque yo le pedí que no lo hiciera, quiero hablar contigo, ver si puedo ayudarte , si necesitas algo -
- Necesito estar solo - fue la única respuesta que obtuvo, mientras Harry se ponía de pie y se alejaba de él.
- Vamos Harry, sé que algo te pasa, confía en mí, soy tu amigo - Hubo un largo silencio mientras Harry avanzaba unos pasos , pero se detuvo en seco y dijo sin mirarlo :
- Ron, es solo que, tengo miedo - esto hizo que Ron quedara en silencio, sin saber qué decir - Lo comprendes? - agregó Harry en voz baja.
- Pero, Harry - dijo, tratando de sonar tranquilo - Es algo normal, digo, todos en tu lugar ya nos habríamos muerto de miedo -
- No Ron, no me entiendes, tengo miedo, pero no de morir . La muerte no me asusta, incluso en algunas ocasiones como el año pasado, la he deseado. - La respuesta dejó a Ron con la boca abierta.- No Ron, no tengo miedo a morir, lo que temo es fallar, todos esperan mucho de mí, demasiado, incluso Dombledore, no se si pueda llegar a lograr algo. Voldemort es muy poderoso y puede matarme fácilmente, me lo ha demostrado. Yo ,tengo miedo de fallar y con eso permitir que Voldemort se apodere del mundo mágico. - Ron quedó callado unos momentos.
- Harry, sé que no fallarás, lo siento, eres un gran mago, lo has demostrado, toda la Orden , incluido Dombledore lo sabe, por ello tienen tanta confianza en ti. -
Harry guardó silencio, había tantas cosas de las que quería hablar, pero no sabía si Ron comprendería, le hubiera gustado que Sirius estuviera ahí y le diera un consejo, hablar con él aunque fuera por unos instantes..
- Gracias Ron, por todo, por tu apoyo, por ser mi amigo . Solo te pido que no le comentes esto a Hermíone, por favor, no quiero que se preocupe por mí. - Ron asintió en silencio y los dos se encaminaron hacia el castillo.
CAPITULO 13 EL HECHIZO DE LA VERDAD
Ya no pudieron ver a Hermíone, estaban a dos minutos las clases, por lo que solo tuvieron tiempo de correr hacia el salón de la parte baja al que se había cambiado la aula de Astronomía. Firenze, el centauro ya se encontraba ahí.
- Disculpe, podemos pasar - dijo Ron inseguro - Firenze ni siquiera lo volteó a ver, observaba a Harry con una mirada profunda - Adelante, observen lo que están haciendo sus compañeros y descubran cuántos planetas se encuentran en este momento influenciados por Marte, se sorprenderán - Harry sintió su mirada que parecía que lo estaba analizando , así que se apresuró seguido por Ron y buscaron un lugar lo más alejados que pudieron de Neville, Parvati y sus demás compañeros, que los habían visto entrar.
- Harry, creo que Firenze se asombró al verte - le dijo Ron en voz baja cuando se recostaban sobre las hojas secas.
- Sí , tal vez pueda hablar con él al finalizar la clase - y pensó para sí Me gustaría preguntarle algo.
Cuando ellos terminaron de recostarse sobre las hojas que abundaban en el salón-bosque, Firenze inició su explicación.
- Los planetas son fácilmente afectados por otros, cada uno de ellos tiende a influenciar de acuerdo a su condición natural, la influencia más directa ejercida en este momento sobre los planetas, es de Marte, el planeta rojo, quien tiene influencia no solo en el mundo muggle, sino que también afecta el mundo de la magia y de una forma más directa y terrible . - Firenze hablaba , mientras toda la clase observaba en el cielo, al planeta mencionado, con un poco de temor. - El poder negativo que este tiene ,provocará grandes riesgos a los magos que se enfrenten a las fuerzas oscuras en estos tiempos.
Instintivamente, casi toda la clase se volvió a mirar a Harry, quien terminó sonrojándose molesto.
- Los astros influyen realmente dentro de todas las vidas y destinos de magos y hombres, pero no generan los hechos definitivamente, nuestras acciones y decisiones, trazarán determinadamente nuestro destino. - Harry ya no escuchó con mucha atención la clase, comenzaba a preguntarse si él había logrado cambiar su propio destino.
Firenze continuó hablando de la influencia de los planetas, y cuando la clase estaba por terminar, Harry le susurró a Ron - Ron, necesito hablar con Firenze, por favor, espera que todos salgan y no permitas que nadie entre, luego te cuento. - Ron asintió y lentamente se acercó a la puerta, cuando hubo salido el último, cerró , dejando a Harry a solas con el centauro.
- Harry Potter, esperaba que te quedaras a hablar conmigo, tienes dudas acerca de la influencia de los astros sobre el mundo mágico, ¿Cierto? -
- No - Dijo rápidamente - Bu.. bueno, sí, mira Firenze, sé que mi destino gira en torno a una profecía, y también sé que los astros no han estado muy a mi favor, pero quisiera saber si existe por lo menos la más mínima esperanza de que pueda salir triunfante en mi lucha contra Voldemort - Harry había hablado muy rápido, y sentía un nudo en el estómago, pero el centauro no le contestó directamente, lo observó en silencio un largo rato y miró hacia el cielo.
- Harry Potter, recuerdas el día que nos conocimos?, yo estaba en el Bosque Prohibido, mirando los astros, cuando en ellos vi que habría una muerte de un joven mago, en ese momento, no hice mas que intervenir un poco en el destino y todo cambió, eso es lo que tú has estado haciendo durante todos estos años Harry Potter, has logrado cambiar el destino de muchos magos y humanos, nadie, ni siquiera tú lo has visto, pero tus acciones salvaron vidas, que de otro modo se hubieran perdido, eso es lo que te hace tan importante dentro de este mundo, tu valor y osadía, es por ello que Dombledore tiene sus esperanzas puestas en ti, nunca has cumplido con el destino que los astros te reservan. Todas las cosas las afrontas con valentía cuando se presentan, eso es lo que te hace único.
Yo no puedo predecir tu destino, solo puedo pedirte que hagas siempre lo que tu corazón te indique . - Firenze calló. Harry asintió en silencio, mientras Firenze se alejaba de él, y cuando dio la vuelta para salir, una voz grave hizo que girara la cabeza hacia un rincón, era la profesora Sybill Trelawney, a quien no había notado ,ni en su conversación, ni durante toda la clase.
- La guerra está iniciando, las fuerzas están disparejas. Un frío profundo, una muerte blanca podría acelerar y cambiar el final. Una gran hechicera se unirá y las fuerzas de guerra se equilibrarán. La llama verde ayudará a distinguir la traición y la maldad. Uno de los dos combatientes tendrá que morir para que la guerra termine.
Harry ya había sido testigo de algo parecido al final de su tercer año en Howarts. Se había quedado ahí , tratando de encontrar sentido a las palabras de la profesora, quien había vuelto a desaparecer en una oscura esquina del bosque
- Vete ahora Harry Potter, solo recuerda lo que te he dicho , no olvides nunca, seguir a tu corazón. - La voz de Firenze había sido más una orden que una invitación, por ello, Harry solo asintió con la cabeza , dio media vuelta y salió.
-¿Qué pasó Harry, qué te dijo? - Ron había estado esperándolo en el pasillo.
- Busquemos a Hermíone, tengo algo que contarles - Ron lo miró extrañado, pero avanzó hacia el gran comedor, donde encontraron a su amiga.
- Hermíone, acompáñanos al lago, debo decirles algo. - Harry dio media vuelta y se dirigió a la puerta del gran comedor.
- Pero, qué pasa, me están asustando -
- No digas nada, toma ayúdame con esto - Ron había untado algunos panes con mermelada de calabaza y le daba algunos a Hermíone - Vamos, corre - decía mientras corría hacia la puerta, por la que Harry ya se había alejado.
Cuando los tres llegaron a la orilla del lago, alejados de las miradas de sus compañeros, Harry comenzó a contarles lo que había sucedido dentro del aula de Adivinación. Hermíone había quedado sin habla y Ron había soltado las tostadas con mermelada sobre el pasto.
- Pero, no pensarás que es otra profecía, o sí? -
- Sí Ron, se sin lugar a dudas, que era una auténtica profecía - Harry se veía tranquilo por haber compartido lo anterior con sus amigos, y no tenía temor.
- Pero Harry, deberíamos hablar con Dumbledore - Hermíone estaba asustada , tenía una mirada de intenso temor.
- Para qué, creo que esto ya lo sabe -
- Sí, tal vez tengas razón, pero por lo menos nos podría aclarar quién es la Gran Hechicera, qué es la llama verde y porqué habla de una muerte blanca que podría acelerar el final, el final de quién o de qué? .-
- No sé a qué se refiere, pero presiento que lo sabremos pronto .Dicho esto, los tres quedaron callados un rato, hasta que Harry se puso de pie .- Debemos regresar , no quiero preocupar a nadie .- dijo en tono irónico, mientras se dibujaba una débil sonrisa en su rostro.
- Harry - sintió una mano que detenía su brazo , era Hermíone - Gracias Harry - él se la quedó mirando con curiosidad.
- Gracias, porqué? - dijo perplejo.
- Pues por confiar en nosotros, por ser nuestro amigo -
Harry le sonrió y le dio un fuerte abrazo, ante lo que Ron comentó - ehmm, Creo que me voy a poner celoso - los amigos se separaron sonriendo entre bromas y se dirigieron hacia el castillo.
El resto de la tarde transcurrió sin contratiempos, solo eran tres estudiantes de sexto grado gastando bromas, criticando a los compañeros y conversando.
Cuando hubieron concluido todas sus clases, se dirigían hacia su sala común, cuando la profesora Mc. Gonagall llamó:
- Potter, espero que no se te haya olvidado tu cita con el profesor Dumbledore.-
- Ah, no, solo iba a dejar mis cosas a la Sala Común - contestó inseguramente Harry.
- Pues creo que ya vas tarde Potter - insistió ella - Recuerda que la puntualidad es una virtud -
- Harry, no te preocupes, Ron y yo llevaremos tus útiles -
Harry le entregó a sus amigos su mochila y al acercarse les susurró sonriendo - Luego les cuento -
Ellos le devolvieron la sonrisa y se marcharon. Harry simplemente siguió a la profesora hasta la gárgola de piedra que era la entrada hacia el despacho del director, y la escuchó decir la contraseña - Helado Levitador -
Cuando los dos entraron por la puerta del despacho, Harry titubeó un momento. Ahí ,frente al escritorio del director se encontraba ni más ni menos que el profesor de pociones Severus Snape.
- Pasa Harry . Gracias por traerlo Minerva. - Dumbledore le sonreía a Harry a través de sus gafas de media luna.
- Creo que te preguntarás el porqué de esta cita, además del porqué se encuentran otros dos profesores aquí presentes -
- Sí, realmente me lo preguntaba - decía Harry mientras miraba en el rostro de Snape una mueca, lo que se podía considerar en él una sonrisa.
- Pues verás Harry - la voz del director sonaba esta vez seria - Dados los acontecimientos de hace dos días, queremos hacerte algunas preguntas, por ello se encuentran presentes dos de nuestros jefes de casas, el profesor Snape y la profesora Mc. Gonagall. - Harry no salía de su asombro, por ello preguntó - Pero, porqué necesita testigos, no confía en mi palabra? -
- Vaya actitud soberbia e insolente - dijo Snape, pero el director lo miró fijamente y él guardó silencio.
- Claro que sí Harry, cuentas con mi absoluta confianza, pero como en los hechos, estuvieron involucrados tanto alumnos de Griffindor, como de Slyteryn, por ello, me atreví a citar a sus respectivos jefes de casa, ya que no quiero que los hechos se mal interpreten. - Harry lo miró no muy convencido, sobretodo cuando el director agregó - Verás Harry, este interrogatorio se deberá llevar a cabo , para evitar confusiones, claro está, con el Hechizo de la verdad -
- Qué?, me darán viritaserum? - Dijo Harry aterrado, mientras Snape sonreía, pues esto suponía que podría delatar o involucrar a sus amigos, profesores y hasta a Dobby en problemas sin tener la intención de hacerlo.
- Tranquilo Harry, no dije poción , es un hechizo, que solo funciona para averiguar acerca de hechos muy recientes, de dos a cinco días - dijo Dumbledore divertido, al ver la cara de Harry, quien comenzó a respirar con alivio. - Verás, necesitas recostarte, ya que caerás en un sueño un poco pesado - y al decir esto, con una floritura de su varita, apareció un diván detrás de Harry - Por favor - agregó el director señalando el mullido diván . Pero Harry lo miraba receloso.
- Por favor Potter, no me diga que no puede soportar un simple interrogatorio - le decía la profesora Mc. Gonagall mirándolo fijamente.
Aún desconfiado, Harry por fin se sentó ante la escudriñante mirada de Snape. Como Dumbledore todavía lo miraba esperando más, se recostó tímidamente.
- Bien Harry, solo sentirás una breve brisa y será todo - Dumbledore levantó su varita
- Estás listo Harry? - Harry estaba tenso y miró a Snape ,quien tenía cara de gozar el momento.
- Yo estaré aquí para supervisar - dijo la profesora, adivinando la interrogante mirada de Harry. - No te preocupes - agregó en voz baja.
- Si, estoy listo - dijo al fin Harry tensando su cuerpo.
- VIRITUM! - dijo el director mientras salía una luz azul intenso de su varita. El cuerpo de Harry solo tuvo un leve movimiento y cayó relajado en un sueño profundo, pero Alerta .
Después de esto, varias siluetas , algunas con capa de viaje, emergieron de la sombra. Eran los integrantes de La Orden del Fénix.
-Pero Dombledore, aún insisto que esto no era necesario - era la voz de Lupin, - Creo que Harry hubiera cooperado con nosotros sin utilizar esta mentira. -
- Qué temes Lupin, que Potter se delate por algunas de sus aventuras? - dijo Snape con burla, iniciando así una discusión entre los presentes : Ojo Loco Moody, Kingsley, Tonks, Arthur y Molly Weasley, así como Snape y Mc. Gonagall. Pero mientras esto sucedía, Harry había comenzado una leve, pero agitada respiración, sin que nadie, excepto Dumbledore, se diera cuenta, ante lo cual solo se limitó a fijar su vista en Harry, y cuando éste regularizó su respiración, Dumbledore sonrió.
- Bueno, basta de estupideces, debemos interrogarlo ahora - dijo Moody
- Moody tiene razón, si tardamos mucho tiempo, él o sus amigos podrían sospechar algo- agregó Arthur.
- Bien - comenzó Ojo Loco - Dinos Potter, Voldemort ha intentado apoderarse de tu cuerpo o tu mente de nuevo? -
- Pero, cómo le preguntas así Moody, es solo un niño, se asustará - Molly se veía molesta.
- Potter es ya un hombre Molly, se ha enfrentado en varias ocasiones a Voldemort, creo que eso es bastante prueba. - esto dejó callados a todos, incluso a Molly , justo en el instante que se escuchó la voz serena y firme de Harry.
- Sí -
- Sí qué Harry - preguntó Remus con curiosidad.
- Voldemort ha intentado penetrar otra vez mi mente -
- Cuándo Harry - insistió Lupin.
- Hace unos instantes, mientras ustedes discutían . - esto dejó a todos petrificados, con la cara pálida , se escucharon algunos leves gritos ahogados y una pregunta de Kingsley.
- Lo logró Harry?, dinos, Voldemort logró ver quién se encontraba aquí? -
- No, logré bloquear mi mente , gracias a la Occlumency, y a Sirius. - agregó bajo.
- A Sirius?, pero si él está ..- Pero Tonks no terminó la frase, Lupin intervino atinadamente.
- Harry, estás seguro de lo que dices? -
- Sí - fue la contundente respuesta, que provocó relajación en los rostros, sobre todo el de Snape.
- Vamos, yo le creo, ahora hay que proseguir el interrogatorio - dijo Moody.
- Bien, Harry, Minerva dice que has estado practicando la animagia y que obtuviste algún resultado - le preguntó Arthur.
- Sí, la he practicado, pero no creo haber obtenido un buen resultado - dijo francamente Harry aún con los ojos cerrados.
- Porqué lo dices Harry - preguntó Molly.
- Es solo que debía reflejar en mis ojos, la imagen de el animal en el que pretendo transformarme, pero yo no lo he logrado, solo he formado una extraña llama verde - esto hizo que unos y otros se miraran.
- Nos podrías mostrar Harry? -
- Sí Remus - Harry concentró todo su esfuerzo y al cabo de unos segundos abrió los ojos, que ante el asombro de todos los presentes y la mirada profunda de Dumbledore, mostraban en su interior, la silueta de una pequeña llama verde .
- Lo ven?, yo tenía razón Albus , observen el intenso verde de las llamas. -
Todos observaron detenidamente los ojos de Harry .
- Es cierto, no puedo creerlo - Moody acercó su rostro deforme a la cara de Harry, mientras Tonks agregaba:
- Sí , pero eso significa que él sabe dónde se encuentra , o no?-
- Me temo que no Tonks, creo que el instinto y fuerza de Harry lo intuye, pero todavía no lo comprende, no debemos forzarlo -
- Pero Dombledore, sabes lo que eso significa, podríamos avanzar mucho -
- Sí Minerva, pero él aún no está preparado, debemos dejar todo a su tiempo.- agregó Dumbledore, mostrando una serenidad que solo en él se denotaba.
Después de un breve silencio, fue Moody quien retomó las preguntas, mientras Harry volvía a cerrar los ojos.
- Muy bien Potter, siempre alerta, eso me gusta. Ahora dinos acerca de alguna otra cosa de la cual debamos enterarnos y que no nos hayas comentado - durante un breve instante, Harry guardó silencio, como considerando lo que iba a decir, por fin se decidió y comenzó:
- Esta mañana , en la clase de Astronomía, la profesora Trelawney hizo otra profecía - Harry comenzó a contar lo que la profesora Trelawney le había dicho. Y cuando terminó había un poco de duda en los rostros de los aurores y los Weasley.
- Pero, a qué se refiere profesor Dumbledore - preguntó Tonks - Quién es la Hechicera, qué es la muerte blanca -
- No lo sé Tonks , todavía no lo sé -
- Entonces, estabas enterado de la tercera profecía? -
- Sí Minerva, Firenze me lo dijo poco después de que pasó. Aunque también me dijo acerca de la tranquilidad con la que Harry había recibido esta nueva profecía -
- Lo dicho Molly, Potter ya es un hombre, por eso hay que tratarlo como tal. -
- Con todo respeto Moody, Harry es todavía muy joven, cierto que tiene y ha tenido siempre mucha responsabilidad sobre sus hombros, pero hay que darle su espacio para continuar con su juventud, ya que su niñez no fue muy feliz -
Nadie agregó nada. Sin embargo fue Snape quien rompió el silencio.
-Dime Potter, sabes tú , quién es la Gran Hechicera? -
- No, aunque entre sueños he observado un rostro de una mujer que no conozco, pero que sin embargo me es familiar , no sé si sea ella. -
- Bueno, creo que ha sido bastante por hoy, nos hemos extendido demasiado - dijo Dombledore con seriedad - Ahora debemos sembrar en la mente de Harry preguntas hechas con Viritaserum -
Snape asintió con la cabeza y se acercó con un frasco en la mano mientras Dumbledore levantó su varita diciendo - Finalite incantatem. - Harry volvió a relajar su cuerpo y entonces Snape vertió una gota de la poción en sus labios entre abiertos.
- Bien iniciemos las preguntas , Minerva -
La profra. Mc. Gonagall inició, al igual que Snape y Dumbledore, sus preguntas fueron con respecto a lo sucedido con Malfoy .Nadie más intervino. Y cuando hubieron terminado, Dumbledore los miró a todos:
-Creo que es hora de que todos se retiren, tengo que despertar a Harry. - Todos los miembros de la orden, fueron desapareciendo a través de diversos medios como trasladadores , polvos flú, etc. Y entonces Dumbledore dijo : - ¡ENERVATE ! -
Cuando Harry despertó, encontró solo a las personas que había visto al iniciar, no notó nada diferente, aunque recordaba vagamente las últimas preguntas que le habían realizado. Además tenía un fuerte dolor de cabeza y algo de náuseas, lo cual no comentó a los profesores. Dumbledore le entregó un pequeño frasco .
- Harry, con este hechizo probablemente te sientas un poco cansado, esto te ayudará a recuperarte - él tomó el frasco asintiendo con la cabeza, y sin decir nada, se retiró a su Sala Común, dejando a los tres profesores en la dirección, mientras Snape lo miraba de una forma extraña y Mc. Gonagall y Dombledore le sonreían.
Cuando llegó a su sala común, Hermíone y Ron se acercaron a él - Aquí no, vamos a la recámara - fue lo primero que Harry les dijo. Ellos lo siguieron.
- Harry, qué pasó, cuéntanos. -
- Bueno Ron, no recuerdo mucho, pero siento que mi cabeza me va a reventar y .... - sin lograr articular una palabra más, salió corriendo hacia el cuarto de baño.
- Harry, qué pasa, te sientes mal? - Hermíone miró a Ron. - Ron, ve con él averigua qué pasa -
- Vamos Hermíone, tal vez tenía urgencia, después de todo, tardó mucho tiempo en el despacho de Dombledore - Hermíone iba a protestar, pero Harry regresaba con un rostro pálido.
- Qué pasa Harry?, te sientes mal?, te ves pálido -
- Sí, no sé qué me pasa, pero tengo revuelto el estómago y vomité.-
- Estás seguro que no te dieron alguna poción? -
- No, Dombledore me dijo que solo era un hechizo sencillo -
- Bueno Harry, pero cuál fue -
- Vamos Hermíone, si lo durmieron, cómo crees que lo va a recordar - exclamó Ron.
- De hecho, sí recuerdo algo - sus amigos lo miraron - No recuerdo todo, pero creo que comenzaba Viriti.. algo, realmente no me acuerdo de lo demás, pero Dumbledore me dio esto, por si me sentía mal - dijo mientras les mostraba el pequeño frasco y se sentaba en su cama.
- Bueno, si el profesor Dumbledore te la dio, creo que deberías tomártela - Hermíone habló con seguridad.
- Tal vez solo debas descansar Harry, el interrogatorio fue muy largo -
- Largo?, pero no recuerdo muchas preguntas, realmente a mí se me hizo muy corto -
- Pero debió ser más de una hora -
- No Hermíone, creo que se equivocan, o tal vez debe pasar más tiempo para que pueda recordar todo -
- Tal vez - pero Hermíone no lucía muy convencida. - Bueno, creo que Ron tiene razón, debes descansar y tómate la poción, tal vez te ayude a relajarte -
Harry bebió rápidamente la poción e inmediatamente comenzó a sentir mucho sueño, así que se recostó, quiso decirle algo a sus compañeros, pero los párpados le pesaban mucho y sus labios no emitieron sonido alguno, se había quedado dormido.
- Harry, Harry - pero Harry ya no escuchaba a Ron.
- Esto es una poción para dormir -
- Pero Hermíone, porqué el profesor Dumbledore le daría algo así a Harry -
- Tal vez por el hechizo. Mira Ron, debemos averiguar realmente qué le dieron a Harry, si vomitó, quiere decir que ingirió algo que se lo provocó, un hechizo no te da náuseas, comprendes? -
- Pero cómo vamos a averiguarlo, le preguntamos al profesor Dumbledore, o a Mc. Gonagall? -
- No seas tonto Ron, para eso existe la biblioteca -
- Ah, sí ,me olvidaba de eso. - agregó él en tono irónico.
- Di lo que quieras, pero sé que encontraremos algo, vamos - dijo levantándose - Harry no despertará hasta dentro de unas horas, aprovechémoslas para informarle de lo que encontremos cuando despierte .- y dicho esto avanzó hacia la puerta donde encontró a Neville.
- Hola Hermíone, qué haces aquí -
- Ah, nada Neville. - y agregó - Neville, te puedo pedir un favor? -
- Claro , qué puedo hacer? -
- Verás, Ron y yo tenemos que ir a la biblioteca, pero Harry se sentía muy cansado y se quedó dormido, podrías echarle un vistazo de vez en cuando para ver que nadie lo moleste? -
- Claro, con gusto, aunque como compartimos la habitación, creo que debemos cerrarle las cortinas para que nadie vaya a despertarlo - y dicho esto él y Ron corrieron las cortinas de la cama.
Hermíone y Ron salieron de las habitaciones y la sala común y se dirigieron hacia la biblioteca, esperando hallar alguna poción o hechizo acerca de las reacciones que tenía Harry.
CAPITULO 14 : TAIRLYN
Cuando Hermíone hubo tomado los libros que consideró necesarios, ella y Ron salieron hacia el comedor, donde la mayoría de alumnos aún no habían llegado para la cena.
- Bueno, ayúdame a buscar en estos dos, algún hechizo que inicie con VIRIT, o algo similar Ron -
Ron tomó los libros e igual que ella comenzó a leer, hasta que fueron apareciendo algunos alumnos por la puerta del Gran Comedor.
- ¡ Eureka ! - dijo ella - Mira Ron, aquí está : VIRITUM , es .. - El había colocado su mano sobre la de ella, lo cual los hizo sonrojar a los dos.
- Espera Hermíone, aquí no, vayamos a la sala común, pero antes comamos algo, quieres? - ella meditó un momento, aún sonrojada - De acuerdo , pero démonos prisa - dijo ella , mientras colocaba un separador en el libro.
Ron no necesitó otra invitación y se sirvió todo lo que alcanzaron sus manos . Cuando hubieron terminado, tomaron algo para llevarle a Harry y salieron rumbo a la sala común.
En el camino se encontraron a Neville . - Ron , Hermíone, qué bueno que los veo, traté de despertar a Harry para que bajara a cenar, pero por más que lo intenté, él no se despertó, así que decidí bajar para cenar . Espero no les moleste -
- Vamos Neville, te agradecemos tu apoyo, y no te preocupes, Ron y yo vamos a la sala común, así que nos veremos al rato -
- Claro, hasta luego - decía Neville mientras comenzaba a avanzar hacia el Comedor.
Ron y Hermíone continuaron, pero esta vez fueron Luna y Ginny quienes los detuvieron. - Hola, y Harry?, se quedó en el comedor? -
-No Ginny, está arriba, descansando, ahora mismo vamos a verle -
- Se siente mal, pasa algo? - preguntó Luna.
- No, qué a todo le tienen que encontrar el fatalismo? -
Ginny y Luna miraron a Ron con molestia , así que Hermíone trató de cambiar la situación - Vamos, no es nada, de verdad, solo estaba cansado . Ron, es mejor que vayamos a ver a Harry, nos estará esperando - Ron un poco fastidiado, dio la vuelta y avanzó con Hermíone hacia la sala común.
- Ron, creo que no te mediste -
- Y qué me dices de ellas, siempre quieren saber qué hacemos, dónde estamos o hacia dónde vamos , a veces me arrepiento de haberlas incluido en el grupo .-
- No seas tan exagerado Ron, simplemente están preocupadas por Harry, como nosotros -
La discusión siguió por todo el camino, hasta que penetraron por el retrato de la dama gorda.
- Bueno, qué hacemos, lo leemos aquí o vamos directo con Harry -
- Creo que los tres debemos enterarnos acerca del contenido al mismo tiempo Hermíone, porque Harry podría molestarse si se da cuenta de que tratamos de depurarle la información. -
- Bueno, adelante entonces - agregó ella mientras ambos subían las escaleras hacia los dormitorios de los chicos.
Cuando entraron, las cortinas de la cama de Harry estaban abiertas.
-Harry? - mencionó Ron con un poco de cautela.
- Aquí estoy - Harry se encontraba sentado sobre la saliente de la ventana.
- Pensamos que estarías dormido todavía - Harry no los volteó a ver, pero aún así les contestó:
- Ustedes también lo saben ,verdad? - Esa respuesta los hizo voltearse a ver, temían que su amigo comenzara otra vez con su carácter irritable. - Ni siquiera intenten negármelo, sé que lo comprendieron cuando caí dormido inmediatamente.- esta vez los miraba directamente a los ojos.
- Sí Harry, creemos que lo que te dio Dombledore era la poción para dormir sin soñar - Hermíone había hablado con determinación, aunque al igual que Ron, temía que Harry explotara otra vez en maldiciones y gritos, pero no ocurrió así, Harry se veía tranquilo, excesivamente relajado.
- Sí, sé lo que tomé hace unas horas, pero eso no es lo que me intriga. - se había puesto de pie y se detuvo frente a ellos. - Lo que verdaderamente me gustaría saber, es para qué me aplicó ese hechizo en realidad, y si me dio alguna poción, porque el dolor de cabeza y las náuseas no fueron por el hechizo - cuando terminó de hablar, bajó la mirada y se sentó en la cama con aspecto decepcionado - Saben?, no creí posible que Dumbledore me volviera a ocultar algo después de lo que sucedió el año pasado. - Ron y Hermíone se sentaron a su lado.
- Harry, hemos encontrado un hechizo, que creemos que es la que tu nos mencionaste. - Hermíone abrió el libro donde se encontraba el separador.
- VIRITUM, es un hechizo que solo puede ser aplicado por un mago de grandes poderes .
- Dumbledore - dijeron Ron y Harry. Hermíone asintió con la cabeza y continuó - Y se utiliza únicamente con tres fines; el primero, es poder determinar cuando un mago miente, aún resistiéndose a la poción Viritaserum. El segundo, es aplicable únicamente a los magos que han perdido la memoria, de la cual se requiere extraer datos de suma importancia para el mundo mágico. Y el tercero, es lograr conocer las predicciones , los sueños no recordados y los poderes no conocidos que guarda la mente de un mago. -
Esto dejó a los tres pensativos, hasta que Hermíone se atrevió a mencionar : - Bueno, es lógico pensar que no son las dos primeras -
- Pero, a qué se refiere con predicciones , sueños y poderes. -
- Eso es lo que yo quisiera saber Ron. -
- Además Harry, creo que también te aplicaron la poción favorita de Snape. -
- Viritaserum? -
- Sí Harry, creo que así fue, mira por ti mismo - le decía al tiempo que le acercaba un libro .
- Reacciones posteriores a la poción de la verdad ..al terminar el efecto de la poción, la mente podrá entrar en confusión de tiempo y espacio, generar náuseas, sueño, cansancio, dolor de cabeza y en raras ocasiones parálisis temporal - leyó Harry y agregó: - Vaya, después de todo, fueron considerados conmigo, cierto? - en realidad Harry no estaba enojado, solo pensativo, lo cual alegró mucho a sus amigos, ya que no les gustaba el carácter de Harry cuando estaba molesto.
Ese silencio solo fue interrumpido por Seamus y Dean, que entraban a la habitación en ese momento.
- Oigan chicos, no saben lo que se han perdido -
- Qué, a qué te refieres Dean -
- Harry, hubieran bajado, allá todo es un alboroto total. -
- A qué te refieres - Hermíone al igual que Ron y Harry los miraban curiosos.
- En la cena Dombledore se levantó para decirnos que nos tenía una sorpresa -
- Sí - agregó Seamus - Y qué creen que era -
- Vamos , acaben ya o no nos enteraremos en toda la noche.- dijo Ron.
- Bueno, acaba de presentarnos a una alumna de la escuela de Drumstang , viene a concluir el sexto curso aquí, al parecer sus padres son integrantes del Ministerio de Magia, y como este tiene su sede en Londres, quieren tener cerca de Tairlyn, porque así se llama ella. Y cuando la vean - suspiró - Es que a todos nos ha dejado con la boca abierta .-
Harry, Ron y Hermíone se miraron sonriendo.
- Es cierto lo que les dice Seamus, lo pueden comprobar si bajan a la Sala Común -
- Aquí Dean, porqué? - preguntó Hermíone.
- Bueno, Dumbledore la trata con especial cuidado, al parecer es hija de unos magos poderosos, no son simples integrantes del ministerio, creo que hay algo más que aún desconocemos, le han dado a escoger de entre los cuatro estandartes y a ella le gustó el nuestro por el león .-
- Vaya, qué forma tan inteligente de elegir , pero en fin - dijo Hermíone en forma irónica.
- Creo que muchos se arrepienten de haber escogido ya a su pareja de baile para mañana - Seamus habló entre algunos suspiros.
- Lo que hay que ver -
- Vamos Hermíone, tal vez ellos tengan razón y pueda cambiar de pareja de baile - dijo Ron entre bromas, pero a Hermíone esto no le pareció gracioso, ya que lo fulminó con la mirada, mientras Harry sonreía al ver la discusión y la cara que ponía su mejor amigo. Pero para zanjar la situación, les comentó :
- - Bueno, bajemos, tal vez ahora pueda conseguir una pareja para el baile que sea inteligente además de bella - Todos sonrieron , en especial Hermíone al recordar a Parvati, y juntos bajaron a la Sala común.
Cuando llegaron a la sala común, había un gran alboroto. Hasta los alumnos del séptimo grado se reunían alrededor de esa chica, lo cual hizo que Harry y sus amigos se encogieran de hombros y moviendo la cabeza se dirigieran hacia la chimenea, donde reanudaron la plática que tenían en la habitación.
- Bueno, qué piensan de lo que averiguamos - dijo Ron.
- Harry, antes de adelantarnos a los hechos y pensar mal de Dumbledore, creo que deberíamos intentar averiguar acerca de la llama verde, la hechicera y la muerte helada .-
- Sí Hermíone, creo que tienes razón . Qué tal si lo hacemos esta noche, iremos a la biblioteca -
- Pero porqué en la noche Harry, porqué no vamos ahora, al fin y al cabo nadie notaría nuestra ausencia, están muy ocupados - y dicho esto, volteó a ver a sus compañeros de Griffindor que rodeaban a Tairlyn .
- No Ron, lo que menos quiero es que algún profesor se vaya a enterar que utilizamos libros de la Sección Prohibida .-
- Pero, porqué de la Sección Prohibida? -
- Bueno Ron, despierta, no creerás que estos temas se encuentran en cualquier libro de magia.-
- Tienes razón Hermíone, pero ahora tampoco creo que se den cuenta -
Pero cuando Harry iba a contestarle, se escuchó un profundo silencio, el cual hizo que los tres voltearan a ver qué pasaba. Por el retrato de la dama gorda, había entrado la profesora Mc. Gonagall, seguida por ...el profesor Dombledore.
- Qué alboroto es este? - decía Mc. Gonagall mientras observaba a todos. - Señorita Mc. Millen, qué pasa aquí ?-
Fue entonces, cuando al abrirse el grupo de alumnos que la rodeaba, Tairlyn quedó a la vista. Ahí, frente a ellos, se encontraba la chica más bella que Harry había visto jamás, ni el menor recuerdo de Cho asomó a su memoria.
Tairlyn, era una delgada, alta y simpática jovencita, con ojos color azul profundo, como su mirada, su cabello castaño claro y sedoso ,caía libre sobre sus hombros y su sonrisa congelaba cualquier actividad alrededor.
Dumbledore sonrió al ver la mirada extasiada que tenían todos los chicos presentes y la molestia manifiesta que demostraban las chicas.
- Minerva, creo que los chicos no hacen mal a nadie divirtiéndose un poco. Además , si no me equivoco, este ha de ser un recibimiento para Tairlyn. Ah, por cierto, es precisamente a verte que he venido Tairlyn. - ella lo miró sonriente.
- Sí profesor, dígame qué desea? - su voz sonó como una suave campana a los oídos de Harry, quien había quedado de piedra.
- No sé si ya te habrás enterado de que mañana tendremos un baile de Halloween . Lo cual quiere decir que necesitarás una pareja para el baile .- esto hizo que todos los chicos levantaran la mano y se ofrecieran a acompañarla.
- Ya, ya . Sé que existen muchos caballeros en Griffindor - dijo sonriendo - Pero, me complace informarles, que no será necesario que todos dejen a su pareja de baile en forma tan brusca. - hubo muchos lamentos y expresiones de decepción. - No, afortunadamente solo quiero pedirle este sacrificio a uno de ustedes, alguien a quien precisamente hoy tenía que entregar un nombramiento especial durante la cena : a Harry Potter. - esto hizo que Harry abriera los ojos y lo mirara como si estuviera a punto de suceder una catástrofe, todos lo voltearon a ver con algo de envidia. Tairlyn lo miró con curiosidad, sonriéndole tímidamente.
- Minerva -
- Sí Albus. - hizo una pausa y agregó - Potter, efectivamente, como lo ha dicho el director, te has hecho acreedor por todos tus méritos a este nombramiento - ella abrió un pergamino mientras Harry la veía extrañado , y leyó : - Por el Premio de Servicios Especiales recibido en apoyo al colegio, por haber resultado triunfador en la Copa de Tres Magos y por haber logrado como el buscador más joven llevar al equipo de Griffindor a la victoria . El personal de la institución, se honra nombrarlo a usted Harry Potter, Prefecto Supervisor Especial y Honorario del Colegio de Howarts . Firman todos los profesores y el mismísimo Ministro de Magia. - dicho esto la profesora callo y extendió el pergamino a Harry.
Después de un silencio de expectación, todos sus compañeros palmearon a Harry, quien sin creer lo que escuchaba, se ponía de pie y recibía el nombramiento de las manos de la profesora.
- Bien Harry, qué opinas, podrás sacrificar a tu pareja de baile para acompañar a nuestra nueva y querida Griffindor? - Harry solo dijo - N..no hay problema - mientras se sonrojaba ante la sonrisa de Tairlyn.
- Bueno, eso ha sido todo chicos, gracias por su atención y, que continúe la fiesta - Mc. Gonagall miró al director con un ligero reproche, pero no dijo nada y moviendo la cabeza salió tras él.
- Así que tú eres Harry Potter, qué gusto conocerte - dijo ella extendiéndole la mano con una sonrisa.
- Gracias , también es muy grato conocerte . - el también le sonrió, hasta que escuchó a Ron tosiendo suavemente. - Ah , mira Tairlyn, ellos son mis mejores amigos Ron Weasley y Hermíone Granger. -
- Es maravilloso conocerlos -
- También lo es para nosotros Tairlyn - dijo Ron mirándola embobado.
- Dicen que vienes de Drumstrang -
- Sí Hermíone, para mí es un honor conocerlos a los tres. Víctor me ha hablado excelentes cosas de ustedes, los aprecia y admira realmente. - este comentario hizo que los tres se miraran y sonrieran satisfechos - El es un gran amigo, te admira mucho Harry, dice que eres mejor que él en el Quiddich -
- Creo que solamente es un cumplido, porque él es un verdadero jugador -
- Como sea, me da gusto conocerlos . - y agregó un poco tímida - Lamento haber venido a cambiar tus planes con tu pareja, de verdad lo siento -
- Oh, no te preocupes, no tenía pareja, en realidad estaba considerando seriamente no asistir al baile. -
- Pero, cómo es que tú no tienes pareja, creo que las chicas aquí deben estar un poco ciegas realmente. - esto hizo que Harry se sonrojara aún más y que Ron y Hermíone sonrieran abiertamente.
- Verás Tairlyn, muchas chicas quieren ir con él, me consta . - dijo divertida Hermíone - Lo que pasa es que Harry es muy reservado y no le agradan mucho las fiestas.-
- Ah, lo siento Harry, si no te gusta, podría pedirle a otra persona que sea mi pareja - dijo ella decepcionada .
- No, no te preocupes - dijo rápidamente - Está bien, realmente me agradará ir .- La miró sonriendo y agregó . - Solo te pido que no creas todo lo que oigas de mí, como lo de hace un momento -
- Vamos Harry, no seas modesto, Dumbledore tiene razón en darte ese nombramiento. - los tres la miraron extrañados.
- Por la forma en que hablas de él. Se diría que lo conoces bien - Hermíone había sido directa.
- Por supuesto que lo conozco, es un gran amigo de mi padre desde hace años. - esto hizo que la miraran curiosos.
- Amigo de tu padre? -
- Sí Ron. Y créeme Harry, realmente este nombramiento se ha quedado corto con lo que verdaderamente mereces. - y al ver la mirada de los amigos agregó - Verán, yo no me duermo con facilidad, y como Dumbledore siempre va a la casa solo por la noche, pues he escuchado algunas de las conversaciones que han sostenido. - y bajando la voz dijo : - Sé que te has enfrentado en varias ocasiones con Voldemort - esto los sorprendió más, por la forma tan natural con la que había mencionado el nombre del Señor Oscuro. - También sé lo que pasó verdaderamente en el Torneo de los Tres Magos, lo del giratiempos y lo sucedido el año pasado en Privet Driver con los dementores y en el Ministerio de Magia con tu padrino. - Harry la miraba asombrado, ella le recordaba a Hermíone en primer año, sabía demasiado de su vida, tal vez más que él mismo, aunque no pudo evitar una punzada en el estómago al recordar a Sirius.
- De verdad me conoces. Hay alguna otra cosa que quieras contarme acerca de mi vida que yo desconozca? - el le sonreía abiertamente.
- Pues sí, tal vez - respondió ella picaramente, lo cual hizo que Harry se apenara.
- De verdad Tairlyn, disculpa, creo que me había equivocado contigo. Pensé que eras solo una vanidosa más en la casa. -
- Pues gracias Hermíone, eso es un cumplido viniendo de ti. -
- Vaya, pues parece que realmente nos conoces bien . - Ron agregó mientras le extendía la mano : - Bueno, bienvenida, creo que ya estás dentro del grupo -
- Sí Tairlyn, creo que llegaremos a ser buenos amigos. -
- Gracias Harry, de verdad. Bueno, los veré luego, revisaré si ya llegó mi equipaje, hasta mañana a todos . - y dicho esto se dirigió a las habitaciones de las chicas.
- Espera Tairlyn, yo te acompaño, y si no te molesta, te mostraré las habitaciones -
- Claro, es un placer. Hasta luego chicos -
- Ah, por cierto Harry, felicidades por tu nombramiento - decía Hermíone mientras avanzaba y Tairlyn agregó - Sí, muchas felicidades - y las dos desaparecieron escaleras arriba.
- Harry, despierta ya , la verás mañana .- Ron le sonreía - Por cierto, felicidades por el nombramiento, ahora serás nuestro jefe. - Harry ni siquiera lo escuchaba, había quedado prendido completamente de ella, ni siquiera con Cho se había sentido así alguna vez. En realidad no estaba cohibido, solamente se sentía extraño.
- Vamos amigo , subimos? - pero al ver que Harry no le contestaba agregó - No te vas a quedar ahí toda la noche, verdad, digo, vamos a dormir, mañana será un día muy largo - y Ron comenzó a caminar con Harry siguiéndolo de cerca ,pensativo.
Todos a su paso le felicitaban y le daban palmadas en el hombro, lo cual él agradeció un poco distraído, mientras subía las escaleras hacia las habitaciones.
CAPITULO 15 : EL ATAQUE A HOSMEADE
A la mañana siguiente, Harry despertó un poco tarde, Ron al parecer ya había bajado, pues su cama estaba vacía. Así que se vistió rápido, se aseó y bajó a la sala común, donde encontró a Ron, Hermíone y Tairlyn platicando cómodamente
- Vaya, dormilón, ya era hora de que despertaras - Hermíone le sonreía.
- Bueno , qué bien que has llegado, pero si no nos damos prisa, no alcanzaremos nada de desayuno - Tairlyn sonrió.
- Está bien Ron, vamos, hasta acá escucho tu estómago quejándose de hambre -
- Qué simpático -
Los cuatro se dirigieron hacia el Gran Comedor, conversando acerca de lo que iban a hacer durante el día, antes del baile.
- Hay una visita a Hosmeade, qué les parece si le mostramos a Tair el pueblo, ella no lo conoce -
- Cómo le has dicho Hermíone? -
- Tair o Lyn , es así como me llaman mis amigos -
- A mí me gusta más Lyn , si no te molesta - dijo Harry
- Claro que no, a mí también me gusta -
- Bueno, creo que entonces es oficial Lyn, te parece? -
- Sí Hermíone, gracias. -
- Bueno, no se diga más, comamos - Habían llegado al comedor y Ron fue el primero en servirse de los manjares que había para desayunar.
Después del abundante desayuno, los cuatro se dirigieron hacia el corredor para anotarse en la lista que saldría a Hosmeade a medio día. Cuando iban por el corredor del comedor, encontraron a Ginny y Luna.
- Hola chicas, les presento a Tairlyn - presentó Hermíone
- Hola, yo soy Ginny, soy de Griffindor, y ella es Luna, de Rivenclaw. -
- Ya te habíamos visto en la cena, pero es agradable verte en persona.-
- Gracias, pueden llamarme Lyn - dijo mientras las miraba sonriendo.
- Bueno, creo que es mejor que se apresuren a desayunar, porque si tardan un poco más, no alcanzarán nada. - y Ron agregó - Ginny, has traído las cartas para mamá? -
- Sí - dijo ella mientras sacaba dos cartas de su bolso. - No se te olvide enviarlas vía lechuza veloz.
- Es que no van a ir a Hosmeade? -
- No Harry, debemos entregar para el lunes un trabajo de pociones, de cinco metros - dijo Luna.
- Y si queremos ir al baile, debemos hacerlo hoy, porque el domingo estaremos muy desveladas.-
- Qué lástima , pero no se preocupen, les traeremos algo a nuestro regreso - Hermíone se acercó a las chicas - Y si necesitan algo del pueblo, solo díganos.
- Gracias Hermíone. Bueno, nos vamos. Cuídense y que se diviertan, mucho gusto en haberte conocido Lyn, hasta luego - y dicho esto, las dos se alejaron, adentrándose en el comedor.
- Es una pena no poderlas tratar más. La chica pelirroja es tu hermana, no es así Ron? -
- Claro. Pero bueno, nos anotamos o qué ?
- Vamos pues, será un placer enseñarte el pueblo mágico de Hosmeade - Harry la tomó de la mano y la guió al pasillo del primer piso, para anotarse en la lista de visitas.
Cuando ya se hubieron inscrito, los cuatro subieron a la Sala Común, para arreglar todo para su viaje, pues había amanecido frío el día y con mucho viento, por lo cual, se cambiaron con ropas más abrigadoras y su capa de invierno.
Filch se encontraba en la puerta , revisando la lista, para asegurarse que nadie saliera sin su consentimiento. Una vez que pasaron revisión, inmediatamente se dirigieron a uno de los carruajes que eran conducidos por Thestrals , Lyn se detuvo un momento frente al carruaje, observando a sus compañeros que abrían la puerta sin inmutarse . - Disculpen, pero alguien me podría decir cómo haremos para que estas carrozas avancen? - Lyn miraba la parte de enfrente, donde no se veía nada que pudiera contestar su pregunta.
- Ah, no te preocupes, los Thestrals tirarán de él -
- Los Thestrals?, pero, cómo pueden, es decir, solo si han visto... - y guardó silencio mirando a Harry apenada por su comentario.
- No te preocupes Lyn, realmente los tres tenemos varias historias que contarte - dijo Harry - Y sí efectivamente, nosotros ya hemos conocido de cerca de la muerte .- ella se estremeció un poco, pero al ver la sonrisa de Harry, extendiéndole su mano para subir al carruaje . - Vamos - agregó Harry - Tenemos que darnos prisa o conocerás muy poco de Hosmeade.- ella le tomó la mano y sonriendo suavemente subió.
Cuando ya habían cerrado la puerta, y estaban a punto de avanzar,Neville llegó corriendo - Esperen!, Espérenme! - Harry abrió la puerta y Neville penetró , agitado todavía.
- Pensé que no los alcanzaba - decía mientras trataba de respirar con más calma.
-Neville, creí que ya te encontrarías en un carruaje -
- No Hermíone, y realmente no pensaba ir, pero decidí hacerlo de última hora. -
- Bueno, pues bienvenido a bordo - decía Ron mientras cerraban la puerta y avanzaban
Durante el transcurso del viaje, que no fue muy largo, Hermíone le comentaba a Lyn las maravillas del pueblo, por lo cual ella tenía muchas ganas de llegar. Cuando llegaron por fin a la estación, todos los alumnos bajaron de los carruajes.
Los cinco amigos iniciaron su recorrido en Honeydukes, (donde Neville se quedó para explicar a algunos chicos de tercero los diversos usos de algunos dulces) a sugerencia de Ron y Harry , aún cuando Hermíone había sugerido iniciar por La Oficina de Correos y otros Edificios Históricos Importantes , según ella.
Pero cuando hubieron recorrido hasta Zonko y se abastecieron con bengalas del doctor Filibuster, diablillos de pimienta,cremas de menta, caramelos que estallan y chicles droobles, decidieron detenerse un momento en Las Tres Escobas, para invitar a Lyn a tomar un poco de cerveza de mantequilla, lo cual agradecieron todos, pues afuera hacía mucho frío. Dentro, el ambiente era muy cálido, aunque les fue difícil encontrar un lugar, ya que parecía que todos los estudiantes el colegio, se encontraran ahí. Cuando por fin lograron una mesa en un lugar apartado, decidieron tomar cerveza de mantequilla.
- Bueno, Ron y yo iremos a pedir cuatro tarros de cerveza de mantequilla, ya verás Lyn, te va a gustar -
- Bien Harry, aquí los esperamos - le decía Hermíone mientras los veía mezclarse entre los demás.
- Lyn, ahora que puedo hablar tranquilamente contigo, me gustaría saber qué opinas de Harry?-
Tairlyn se le quedó mirando un poco perpleja .
- Es un gran chico y un gran mago - dijo ella.
- No, creo que tú me comprendes, me refiero a si te gusta - preguntó sin rodeos - He visto cómo lo miras, tu reacción al hablar con él, anda, confía en mí - Lyn se había quedado sin habla, pero aún un poco sonrojada por la pregunta, le dijo:
- Sí Hermíone, me gusta, no te lo puedo negar. Cuando escuchaba hablar de él tenía muchas ganas de conocerlo y ahora que ya lo conozco, creo que no le hicieron justicia los comentarios, es muy guapo y lindo - se atrevió a levantar la vista al no escuchar comentario alguno de Hermíone.
Pero ella le sonreía , lo cual le extrañó.
- Qué pasa? , no te molesta lo que te he dicho Hermíone? -
- Porqué había de molestarme que alguien aprecie a mi amigo tanto como Ron y yo? . No, es solo que me agradas Lyn, de verdad - agregó al ver la cara que ponía la chica - Mira, para serte sincera, dudaba por los comentarios de los compañeros, que una chica como tú , fuera capaz de ser inteligente, incluso no me habías caído muy bien por lo que decían de ti -
- Pero, no entiendo, a qué te refieres? -
- Bueno, te alababan tanto y decían que eras bella e inteligente, que tal vez me dio un poco de envidia - dijo ella mientras sonreía - Pero ahora, al observar cómo Harry y tú han logrado congeniar, me alegra haberte incorporado al grupo. - y se puso un poco más seria.
- De verdad Lyn, Harry está feliz, y eso para mí es importante, él necesita apoyo constante. - y volteando a verlos en la barra del lugar donde Harry estaba rodeado de niñas de primero, segundo, tercero, cuarto y quinto año, quienes querían que las invitara al baile, agregó - No creas Lyn, aún con tantas admiradoras y buenos compañeros, a veces se siente solo, incluso en nuestra compañía , tú sabes su historia, creo que comprendes lo que te digo -
- Sí ,lo comprendo. Y no te preocupes, realmente los estimo , a Harry y a ustedes dos, no haría nada para dañarlos - y agregó por lo bajo - Te voy a confiar algo, para agradecer tu confianza y porque sé que necesito decírselo a alguien aunque mis padres me lo hayan prohibido. Dumbledore es mi padrino. - esto dejó a Hermíone sin habla. Intentó decir algo, pero en ese momento se acercaban los dos amigos.
- Bien, fue un poco difícil, pero creo que valió la pena - decía Ron mientras colocaba la cerveza de mantequilla sobre la mesa y se sentaba al igual que Harry .
- Qué fue todo eso allá chicos? - preguntó Lyn divertida.
- Verás Lyn, Harry tiene muchas admiradoras, y todas esas chicas querían que él las invitara al baile de esta noche - iba a agregar algo, pero la mirada fulminante de su amigo le hizo cerrar el tema - Digo, es solo que algunas no pueden ir al baile, sino los invita alguien de un grupo superior -
- Ah, eso lo explica todo, solo que tengo una curiosidad Harry -
- Sí, cuál -
- Verás, si las chicas de tercero hacia adelante pueden acudir, qué hacían Parvati, Lavander y algunas mas que he visto de otras casas - ella sonreía como una niña haciendo travesuras y lo miraba divertida junto a Hermíone. Lo cual lo hizo sonrojarse.
- No te apenes Harry, solo fue una broma -
- Vaya broma, porque pensé que tal vez habías encontrado a otro chico para el baile y querías deshacerte de mí comprometiéndome. - y ambos sonrieron junto con sus amigos.
Continuaron conversando más de una hora acerca de todo lo que habían visto en Hosmeade y de lo que más le había agradado a Lyn, hasta que Harry dijo
- Bueno, Lyn, tenemos planeado desde hace días, ir a un lugar fuera del pueblo, me gustaría saber si quisieras acompañarnos .
- Claro, me encantará ir con ustedes -
- Bien, creo que es mejor irnos ya Harry, porque recuerda que en esta época oscurece temprano. -
- Hermíone tiene razón, así que abriguémonos bien y adelante.-Ron se puso de pie, imitado por todos los demás.
Iniciaron una larga caminata, lejos del ruido producido por la abundancia de visitantes al pueblo. Cada vez se alejaban más de él.
Todo el terreno estaba cubierto de una delgada capa de nieve, pues había nevado durante la mañana y el sol había derretido la mayor parte.
A pesar del frío, los cuatro recorrieron el largo camino hacia las afueras, cuando se acercaban a La Casa de los gritos, Harry sintió una fuerte punzada en la frente.
- Ahh. - se llevó la mano derecha hacia la cicatriz, tratando de soportar el dolor para pasar desapercibido por sus acompañantes.
Pero como sus amigos iban cubiertos con bufandas , gorros y sus capas, además de concentrados en la nieve para no resbalarse, pareció que no lo habían oído, algo que agradeció, ya que no quería preocuparlos. Pero cuando pasaron más cerca de la casa, el dolor se intensificó un poco, por lo cual ante una propuesta de Hermíone, él reaccionó tajantemente.
- Mira Lyn, es la Casa de los Gritos, la más embrujada de todo Inglaterra , qué dices si vamos ahí para que la conozcas? - pero Harry se adelantó y respondió
- No! - sus amigos le voltearon a ver extrañados - Quiero decir, que llegaríamos tarde a donde vamos y sería peligroso regresar en la oscuridad - agregó tratando de sonar convencido.
- Claro, no se preocupen por mí, Harry tiene razón, en otra ocasión me la mostrarán - y Lyn pareció aceptar el motivo de Harry, aunque Ron y Hermíone, que lo conocían tanto, lo miraron un poco preocupados, ya que sabían que Harry actuaba así para disimular un peligro, así que no dijeron nada y caminaron tras el y Lyn
Salieron del camino y subieron una escarpada pendiente, mientras más ascendían, les faltaba el aliento, ya que el frío hacía muy difícil respirar a esas alturas. Cuando por fin llegaron a su destino, estaban fatigados, pero sonrieron satisfechos.
Harry avanzó hacia la cueva, se detuvo un momento en la entrada como dudando, pero después de un rato y se adentró en ella junto con sus amigos.
- Hace tiempo que no veníamos, cierto? - dijo Ron, pensando en voz alta.
- Calla Ron - reclamó ella mientras lo veía molesta; pero Harry no los escuchaba, avanzaba despacio recorriendo con la vista aquél lugar donde había visto a su padrino en varias ocasiones.
Lyn, simplemente observaba todo sin intervenir, mientras Ron y Hermíone avanzaban cerca de Harry. Habían transcurrido varios minutos en silencio. De pronto Harry comentó:
- Me gustaría haber convivido más con Hocicos. - no agregó nada más. Pero después de otros minutos Lyn rompió el silencio : - Creo que será mejor regresar, el pueblo está retirado y nos oscurecerá en el camino - todos asintieron y comenzaban a avanzar hacia la entrada, cuando escucharon un fuerte ruido. Ahí frente a ellos aparecía entre grandes aletazos, Buckbeak, el hipogrifo. Aunque los había tomado desprevenidos, los tres amigos sabían lo que debían hacer, así que lo miraron fijamente, y mientras hacían esto, Harry daba indicaciones a Lyn en voz baja:
- Lyn, míralo fijamente, procura no parpadear - ella lo hizo, mientras le latía el corazón a gran velocidad.
- Ahora, inclina la cabeza ante él - ella abrió los ojos y si pensó que la indicación fue extraña, no lo comentó, solo hizo lo mismo que sus compañeros, aunque temblaba ante los ojos naranjas de ese ser.
- Bien, ahora levanta la mirada, si todo va bien, el doblará las patas, aceptándonos.- en ese momento los cuatro lo miraban fijamente, y de repente él dobló las arrugadas rodillas y se inclinó.
Lyn respiró aliviada, mientras los tres amigos avanzaban hacia el hipogrifo.
- Buckbeak, es increíble - decía Ron, mientras acariciaba al animal .
- Pero, qué hace aquí, se supone que debía estar vigilado en otro lado - Hermíone se veía molesta
Harry avanzó hacia el hipogrifo, mientras Ron le preguntaba a Lyn - Te sientes bien?, te ves algo pálida- en efecto, ella estaba pálida y sudorosa, pero aún así respondió - Bien, gracias. - y agregó -Cómo es posible que conozcan a un hipogrifo y supieran qué hacer, yo ni siquiera los había estudiado, y mucho menos había visto uno.- ella y Ron se enfrascaron en una breve conversación, mientras Hermíone miraba pensativa a Buckbeak, por eso fue ella quien se percató que mientras Harry lo acariciaba, sufría un ligero temblor en su cuerpo, y aunque no era muy visible, a ella le extrañó, así que le llamó:
- Harry?, Harry - Ron y Lyn dejaron de conversar mientras miraban a Harry y a Hermíone que se le acercaba. - Qué pasa Harry - insistió ella, mientras colocaba su mano sobre el hombro de él. Harry tenía los ojos cristalinos, no decía nada , solo la miraba fijamente - Te sientes bien? - el solamente sin poder contenerse después de algunos meses de lo ocurrido solo dijo : - Lo extraño, realmente lo extraño - ella lo atrajo hacia su cuerpo y lo abrazó.
Ron se acercó a ellos y los apoyó con otro abrazo. Lyn los miró, se acercó y colocó su mano sobre el hombro de Harry. Así pasaron algunos minutos. Cuando los cuatro se separaron, había tranquilidad en sus corazones, sobretodo en el de Harry, al fin había podido expresar lo que le había dolido tanto. Nadie comentó nada. Se sentaron un momento, en silencio, hasta que el mismo Harry se puso de pie y les animó.
- Gracias a todos por su apoyo. Pero creo que es hora de marcharnos - se sentía muy relajado y aliviado de aquél peso que le lastimaba desde hacía varios meses. Ron, Hermíone y Lyn se pusieron de pie, se abrigaron y avanzaron hacia la entrada.
- Buckbeak, será mejor que te quedes aquí, te prometo enviarte comida con Hedwig, además de avisar a Dombledore para que te lleve a un lugar seguro - sacó de su capa algunas golosinas y las dejó en el suelo sin envoltura, se puso los guantes y acercó a sus amigos. - Bueno, vamonos-
Habían comenzado a descender, cuando Harry se detuvo en seco , llevándose las manos hacia la cicatriz. Como iba delante de los demás, Ron se acercó a él .
- Qué pasa, es la cicatriz? -
- Sí, me duele un poco. No se los había comentado para no preocuparlos, pero cuando pasamos frente a la Casa de los Gritos, también me dolió .-
- Y porqué no nos lo dijiste? , vamos, tenemos que regresar - Hermíone firmemente lo tomó por un brazo y Ron del otro, avanzando con él, pero un acceso de dolor más fuerte, hizo que Harry cayera de rodillas, entre un fuerte grito, que él intentó evitar.
- Qué pasa? Qué tiene Harry? - Lyn se acercó a auxiliar, pero Harry cayó al piso sujetando fuertemente su cabeza.
- Harry, qué pasa?, qué podemos hacer? - Hermíone se acercó a él, al igual que sus otros amigos.
- Están atacando Hosmeade, lo siento, Voldemort está cerca - él comenzaba a recuperar el aliento.
- Dios mío, qué haremos, ahí están nuestros amigos - Lyn miraba hacia el pueblo que había comenzado a iluminarse.
- Tranquila Lyn, vamos a ir a ayudarlos - le decía Hermíone.
- No, vamos a la cueva - dijo Harry mientras caminaba firme hacia ella.
Todos lo siguieron sin poner objeciones. Harry iba en silencio, aún le dolía la cicatriz, pero tenía que pensar cómo salir de ahí y llegar a Howarts, sin poner en peligro a sus amigos. Cuando llegaron al lado de Buckbeak se le ocurrió algo.
- Bueno, no tenemos otra opción que salir de aquí -
- Pero Harry, cómo lo haremos?, seguro Hosmeade está lleno de esos malditos mortífagos -
- Ron tiene razón Harry, solo podemos llegar al castillo por Hogsmeade. -
- Miren, necesito que hagan lo que les pida , sin poner objeciones - añadió mientras Ron y Hermíone lo miraban con el ceño fruncido y Lyn lo veía extrañada.
- Qué tienes pensado? -
- Mira Ron, necesito que acompañes a Hermíone y a Lyn hacia Howarts, montados en Buckbeak -
- Qué? - dijeron los tres al unísono.
- No Harry, ni lo pienses, no te dejaremos - Hermíone lo miraba muy seria, y añadió - Además, ni siquiera pienses que voy a montarme otra vez en él - dijo mientras miraba de reojo al hipogrifo.
- Harry, estás loco?, ni siquiera pienses que te dejaremos solo frente a ellos. -
- Ellos tienen razón Harry, mejor ven con nosotros.-
- Miren, por favor, necesito que me escuchen sin intervenir -
- Pero.. -
- Por favor Hermíone - insistió él. Como los tres guardaron silencio, él prosiguió .
- Bueno, no podemos ir más de tres sobre el lomo de Buckbeak , además, saben que conozco pasadizos seguros hacia Howarts -
- Pero cómo harás para llegar hasta ahí, forzosamente tienes que pasar frente a esos mortífagos -
- No necesariamente Ron -
- Entonces cómo llegarás? - preguntó Hermíone sin entender.
- Recuerdan que Dumbledore nos habló acerca de la materialización parcial? -
- Sí, pero eso no nos servirá en este momento, tendríamos que aprender a aparecernos, y aún no hemos llegado a ello - le decía Hermíone .
- No, pero he leído cómo hacer la materialización total a través de esa pantalla líquida que les dije Dombledore me prestó un libro muy viejo acerca de lo que se conoce de ella. -
- Pero Harry, entonces no es seguro, aún no lo practicas - insistió Hermíone.
- Lo sé, pero no hay otra opción, o sí? - todos quedaron en silencio un momento.
- Está bien, digamos que resulta, crees que nosotros podamos llegar realmente a Howarts en él - dijo mientras miraba a Buckbeak.
- Sí, de eso no me cabe duda .-
- Correcto, nosotros nos iremos en su lomo, si tú logras realizar la materialización total , así que esperaremos a que lo logres. Si no es así, nos quedaremos contigo -
- Sí Harry, estoy de acuerdo con Hermíone, aunque desconozco de qué hablan, pero suena como una aparición, realmente no pensé que ya lo practicaran -
- Es largo de contar Lyn, pero después hablaremos de ello . Bien, lo intentaré, pero prométanme que si lo logro, se irán inmediatamente. -
- Cuenta con ello amigo, lo prometo - Ron se acercaba a Lyn y Hermíone y alejándolas de Harry, colocándose cerca de Buckbeak.
Harry asintió, se alejó también un poco de ellos y cerró los ojos, concentrándose, cuando los volvió a abrir, tenía frente a él la pantalla líquida que solo él veía. Aunque además observó algo que lo impactó un poco, pero que procuró disimular; ahí frente a sus ojos, veía a Neville acorralado por un mortífago en un callejón cercano a Honeydukes, pero no lo comentó, y sin despedirse, sabiendo que el tiempo era importante para su amigo, saltó hacia la pantalla como si fuera un agujero , dirigiéndose hacia la imagen de su amigo Neville.
Ron, Hermíone y Lyn miraban la concentración de Harry, así que su repentino salto y desaparición por el aire, al parecer sin motivo, hizo que ahogaran un grito.
- Pero, dónde está - decía Lyn mientras se acercaba con la mano extendida al lugar donde segundos antes había estado Harry.
- Increíble, realmente fantástico - decía una Hermíone emocionada.
Pero Ron logró reaccionar y rápidamente les dijo - Bien, Harry lo cumplió, ahora nos toca a nosotros -
Las chicas lo miraron un poco indecisas, pero se sobrepusieron y ayudadas por Ron, comenzaron a subir a Buckbeak.
Harry no sabía lo que había sucedido en la cueva cuando él se fue , ni siquiera pensaba en ello. Todo sucedió en segundos. Cuando se dio cuenta estaba ya sobre Neville , tirándolo por el impulso detrás de unos barriles, justo a tiempo, porque en ese instante un rayo color violeta le sacudió el pelo.
Por el esfuerzo había quedado un poco aturdido , pero Neville, aún con muchísimo miedo , al ver a Harry a su lado y dándose cuenta de que este estaba un poco lastimado , se sintió con la suficiente confianza para contraatacar - Descuida Harry, ahora saldremos de aquí - Harry lo miró aún un poco mareado. Neville se ponía de pie y lanzó un hechizo sin darle tiempo al mortífago de reaccionar .
-DESMAIUS! - el mortífago recibió de lleno en el pecho la maldición y cayó pesadamente hacia atrás. Neville se agachó y ayudó a Harry a levantarse, intentó llevarlo hacia Las Tres Escobas, pero Harry le dijo aunque con mucho trabajo - No, vamos a Honeydukes -
- Pero Harry, qué vamos a hacer ahí - Los profesores están protegiendo Las Tres Escobas -
- Hazme caso Neville, vamos a Honeydukes - Neville no tuvo más remedio que caminar hacia la tienda de golosinas, ayudando a un Harry que ya estaba más repuesto.
Llegaron a la tienda con las varitas por delante, al entrar, se dieron cuenta que había sido destruida. Estaba un poco oscuro, pero avanzaron sin encender las varitas. Harry dirigió a Neville hacia el sótano, luego de cerciorarse de que el camino se encontraba despejado.
Neville realmente no sabía ni por dónde caminaba, solo seguía a Harry, quien levantó la trampilla de la bodega y con cuidado penetró en ella seguido por su amigo, cerrándola tras de sí.
El camino se les hizo eterno, sobretodo porque avanzaban a tientas, solo cuando Harry pensó que habían recorrido un buen tramo, encendieron las varitas. Después de una hora aproximadamente cuando llegaron al final del recorrido, Harry pronunció - DISSENDIO!, - la puerta detrás de la joroba de la bruja se abrió. Ahí frente a ellos, se encontraban Ron, Hermíone y Lyn, acompañados por Lupin.
- Estupendo, lo lograron! - decía Hermíone , quien sonreía junto a Ron y una preocupada Lyn.
- Se encuentran bien? - decía Lupin mientras ayudaba a Neville a salir del agujero.
- Claro , estamos bien - Harry se veía cansado, pero sonreía satisfecho de haber llegado al castillo sin dificultad.
Continuará.........la segunda parte
CAPITULO 16: EL SECRETO DE GRIFFINDOR
Todo parecía ser un final feliz, sobre todo cuando Lyn lo abrazó con fuerza, mientras le decía :
- Harry, estaba muy asustada de lo que podría estar sucediéndote, y nosotros sin poder hacer nada - esto hizo que él se sonrojara y que su estómago cayera en un vacío profundo para después sentirse lleno de mariposas. Lo cual les causó mucha risa a los demás.
- Bueno chicos, creo que deben retirarse a su sala común, después de todo, no ha pasado nada grave ,yo tengo que informar de todo esto al director, pero los acompañaré hasta la entrada de su casa.- dijo Lupin.
Cuando ya todos estaban avanzando hacia la sala común, escucharon una voz detrás de ellos :
- Profesor Lupin, espere . Temí no lograr alcanzarlos - era la profesora Mc. Gonagall .
- Minerva, ¿Qué sucede? -
- Que el profesor Dumbledore le pide que por favor vaya a su oficina, necesita hablar con usted -
- Claro , ahora voy hacia allá - y agregó volteando a ver a los chicos sonriendo - Bueno, creo que se han librado de mi compañía , los veré después - pero la profesora Mc. Gonagall al escuchar esto agregó :
- Potter - lo que hizo que Harry y sus amigos voltearan .- Haga el favor de acompañarme usted también a la oficina del director - Harry quedó perplejo, en silencio un momento y preguntó :
- ¿Yo? ,pero, no he hecho nada - su cara denotaba asombro y un poco de molestia , pero la profesora le repitió la indicación sin inmutarse .
- Y yo no le he preguntado nada ,así que le repito que nos acompañe a la oficina del director , ahora mismo .- decía ella mientras lo miraba fijamente, con firmeza . Y si había una persona a quien Harry le tuviera respeto, esa era la profesora de transformaciones, sobre todo por lo sucedido el año anterior, así que no le quedó más remedio que encogerse de hombros y aceptarlo, aunque no de muy buena gana.
- Los veré en la sala común - dijo dirigiéndose a sus amigos, dio la vuelta y avanzó junto al profesor Lupin y la Profesora Mc. Gonagall.
Ron, Hermíone ,Lyn y Neville, los miraron un momento mientras se alejaban.
- ¿Qué creen que quiera el profesor Dumbledore de Harry? -
- No estoy segura Ron , pero creo que fue por lo de la materialización que hizo Harry esta tarde - Hermíone sonaba un poco preocupada.
- Tal vez sea porque Harry no tiene aún el carné para aparecerse -
- No Neville, esa no fue una aparición , estoy segura de que las materializaciones no tienen las mismas reglas que las apariciones -
- Pero Hermíone, entonces cómo pueden calificarse - preguntó Ron
- Recuerdo que hace algunas semanas, el profesor Dumbledore le decía a mi padre, que hacía muchos años que no se presentaban los dos tipos de materializaciones juntas, así que estoy de acuerdo con Hermíone, no se pueden juzgar igual. Quizá, tal vez lo que quiera sea felicitarlo, ya que por lo que me han dicho y por lo que escuché, es la primera vez que Harry logra la materialización total, además ya había realizado la parcial, así que eso debe ser una estupenda noticia para Dumbledore - Ron y Hermíone asintieron, pero Neville se quedó pensativo y preguntó:
- Pero, porqué si en la materialización se aparece en un lugar deseado, al igual que la aparición, no es igual? -
- Verás Neville, hasta donde sabemos, Harry visualiza primero un lugar o una persona, en una especie de pantalla que aparece frente a él y después pasa a través de ella, como si utilizara una red flú - y Ron agregó con resignación - Solo que con la materialización , no necesitas llenarte de hollín, ni salir golpeado -
- Eso es cierto, Ron lo dijo muy claro, yo vi a Harry desaparecer en el aire, a través de una especie de agujero que no lograba ver - Lyn hablaba mostrando su asombro y dejando a Neville con la boca abierta .
- Eso significa que él me había enfocado a mí, por eso llegó justo a tiempo? -
- Sí, creo que te vió en peligro, pero no nos dijo nada ,tal vez para no preocuparnos - Agregó Hermíone pensativa cuando llegaron a la sala común - De esto , ni una palabra a nadie - y volteó a ver a Neville - Por favor Neville, no des detalles acerca de cómo llegó Harry contigo, podría ser peligroso para él - Neville asintió y después de mencionar la contraseña Godric Griffindor , los cuatro entraron a través del retrato.
Mientras Harry avanzaba con los profesores, iba callado. Lupin lo miraba de vez en cuando de reojo, como esperando alguna reacción, pero Harry no dijo nada, miraba el piso mientras caminaba, pensando en todo lo que había ocurrido . De repente, cuando se encontraban cerca de la gárgola de entrada, se escuchó una voz.
- Vaya, hasta que por fin lo pondrán en su lugar Potter - era el profesor Snape, quien lo miraba con una mueca a modo de sonrisa. - Quizá el director esté enterado del peligro al que expuso a sus amigos en Hosmeade. - a lo que Harry contestó molesto.
- Yo no puse en riesgo a nadie .Usted no es.... - pero la profesora los interrumpió rápidamente.
- Silencio Potter, creo que es mejor que entremos - y agregó - Diablillos de pimienta - Harry miró con rencor a el profesor de pociones, pero no dijo nada, muy a su pesar, recordaba que le debía la vida, aunque soportarlo, realmente estaba comenzando a ser un fastidio. Aún así que sin más entró tras la profesora por la escalera de caracol .
Dentro de la oficina, los esperaba ya el profesor Dumbledore .
- Minerva, Remus, Severus ,adelante, qué bueno que pudieron asistir a mi llamado. Pasen, no les voy a quitar mucho tiempo. - y agregó - Harry, podrías esperarnos aquí solo un momento ? -
- Claro - dijo Harry por lo bajo y lo miró molesto, algo que pareció percibir el director. Aún así , Dumbledore le sonrió y cerró la puerta, dejándolo fuera de la oficina.
- Severus - dijo el director seriamente mientras se acercaba a su escritorio y le entregaba un paquete .
- Sabes cuál es mi petición - y agregó en un susurro - Ten cuidado con él, es muy delicado y frágil . Y notifícame cualquier reacción ante su presencia - el profesor asintió con seriedad .
- Profra. Mc. Gonagall , Profr. Lupin. - dijo Snape, mientras inclinaba la cabeza a modo de despedida ante Lupin y Minerva. Avanzó resuelto hacia la puerta, mientras portaba en las manos el paquete encomendado .
Al abrir la puerta, Harry observó que Snape traía con mucho cuidado en sus manos, una bolsa de piel apenas más grande que una manzana y le miraba con burla. - Bueno Potter, creo que ya sabes cuál es tu lugar en este colegio. Dumbledore te lo acaba de mostrar .No eres mas que un hostigoso alumno que quiere notoriedad, al igual que tu padre . - Snape le sonrió con desprecio .
El estuvo a punto de decirle al profesor lo estúpido que se veía sonriendo de esa manera, si es que a esa horrible mueca se le podía llamar sonrisa , pero en ese momento sucedió algo muy extraño ,sea lo que fuera que trajera Snape en la bolsa, se movió ligeramente y al mismo tiempo, Harry sintió sus manos muy temblorosas y muy calientes . Sin poder evitarlo, se estremeció con un breve resuello. Este hecho y el cambio de semblante de Harry, hizo que el profesor lo mirara con recelo - ¿Qué sucede Potter? , ¿Acaso es tu ...cicatriz? - agregó mientras su cetrino rostro palidecía.
El calor que Harry sentía en sus manos y la pregunta del profesor, hizo que las escondiera bajo la túnica y lo encarara firmemente. - No pasa nada - dijo rápidamente. -
Snape lo miró entornando sus ojos, y como Harry le sostuvo la mirada, el profesor desistió .Pero agregó seriamente y con amargura en sus palabras:
- Un día entenderás Potter, que es mejor no tener tanta fama y notoriedad ,porque así ,solo logras poner en riesgo a los que te rodean - y dando la vuelta desapareció por las escaleras de caracol, sin darle tiempo a replicar.
- Yo no pedí nunca ser famoso - murmuró para sí, quedándose un momento observando cómo desaparecía el profesor.
Harry sacó las manos de la túnica y abrió los ojos con asombro. Sus manos no solo estaban muy calientes, de ellas se desprendían chispas de color dorado y escarlata, que después de unos segundos fueron disminuyendo hasta desaparecer. ¿Qué era aquello, que al parecer Dumbledore le había entregado a Snape? . Fuera lo que fuera ,Harry sentía que eso era lo que le había provocado aquella extraña sensación...Ya lo averiguaría.
Estaba tan concentrado en lo que pensaba, que cuando se abrió la puerta de nuevo, tuvo un sobresalto que lo hizo dar un paso atrás.
- Adelante Harry, el profesor Dumbledore te espera - era Lupin, quien era seguido por la profesora Mc. Gonagall, lo cual solo significaba que él entraría solo a hablar con Dumbledore. - Nos veremos luego - dijo el profesor Lupin sonriéndole abiertamente .
- Potter, te sugiero que antes de juzgar, escuches todo lo que tengan que decirte - Harry quedó un poco perplejo, pero también molesto, parecía que los profesores, se habían puesto de acuerdo para darle consejos , como Mc. Gonagall y Snape , consejos que no necesitaba, o al menos, no creía necesitarlos.
Aún así se despidió de Remus y de la profesora. - Hasta luego . Y no se preocupen por mí - y en voz baja agregó irónicamente - Estaré protegido en el despacho de Dumbledore - .
Ellos bajaron las escaleras, mientras Harry entraba con recelo a la oficina de Dumbledore y cerraba la puerta tras de sí... todo estaba reluciente, incluidos todos aquellos instrumentos de plata y la mesita que había destrozado hacía algunos meses.
Dentro, el director lo esperaba sonriente . - Adelante Harry, me da gusto verte sano de vuelta en el Colegio - y esperó a que se sentara , para agregar en tono de broma - Aunque tuvieras que utilizar y poner en evidencia uno de los pasadizos de entrada ante Lyn y Neville - pero esto, lejos de mejorar el humor de Harry, acentuó su molestia.
- Sí, supongo que también agregará que puse en riesgo la seguridad de mis amigos. - dijo mirándolo fijamente.
- Bueno, no puedo negar que así fue. Pero los cinco están aquí, sanos y a salvo. Además creo que el hecho queda opacado con el logro que tuviste en la materialización total. -
- Así que ya lo sabe - comentó Harry entre dientes.
- Tus amigos se encargaron de hacérmelo saber por medio de Remus - pero ante el silencio de Harry agregó - Espero comprendas lo orgullosos que estamos en la Orden por lo que lograste. -
- Y me ha citado aquí para comentármelo? - dijo cortante.
- No, en verdad, pensé que ya sabrías eso. Realmente el motivo de llamarte a mi despacho, es hacerte una sencilla pregunta - este último comentario, logró que todo el rencor que no había mostrado desde el día anterior por lo que consideraba una traición de parte de Dumbledore , saliera a flote. Así que en un tono sarcástico se dirigió al director.
- Si usted quiere me recuesto, para que pueda aplicarme el hechizo: ¿VIRITUM? , sino me equivoco. O tal vez tenga un poco de viritaserum .- y agregó :
- Porque creo que no me tiene la suficiente confianza como para hacerme las preguntas que tenga que hacer frente a frente. - pero a pesar de este comentario, el rostro de Dumbledore no tuvo ni siquiera una muestra de enfado, solamente bajó la cabeza por unos segundos, meditando.
- Es cierto Harry, tienes razón de estar molesto, es algo que ya había previsto -
- Lo había previsto? - dijo poniéndose de pie, elevando la voz - Creí que con lo del año pasado no volvería a suceder esto, pensé que después de la desaparición de Sirius, me tendría la confianza suficiente como para evitar que sucediera algo otra vez -
- Tienes razón Harry, pero afortunadamente no ha sucedido nada, no tenemos nada que lamentar -
- Eso es todo lo que se le ocurre decirme? , que no hay nada que lamentar? - su voz resonaba en la habitación, logrando nuevamente que los magos de los retratos estuvieran al pendiente de lo que sucedía, moviendo la cabeza de un lado a otro - No entiendo, porqué tanto arrepentimiento hace unos meses, y ahora, nuevamente cuando necesitaba de su confianza, me ha mentido otra vez - después de haber dicho esto, dio la vuelta, y con rencor avanzó decidido hacia la puerta.
- Espera - la voz de Dumbledore sonó imperiosa y firme - Aún hay algo importante que tienes que saber , es con respecto a La Llama de Fuego Verde - esto hizo que Harry se detuviera en seco y girara lentamente hacia el profesor ,mirándolo con el ceño fruncido .Había tenido sueños últimamente con respecto a esa llama y tenía mucho interés en saber qué significado podía tener para él.
- Usted...lo sabe?, sabe lo que significa? - estaba regresando sobre sus pasos, sin apenas darse cuenta.
- No, no exactamente, pero he podido deducir algo con la ayuda de los miembros de La Orden, y es precisamente lo que quiero contarte, si puedes dejar a un lado tus explosiones y controlas tu ira -
- Ira ?, seguramente debía sentirme feliz de ser utilizado como conejillo de indias. -
- Bueno Harry, decide si quieres escucharme, de lo contrario puedes retirarte de mi oficina - a Harry, la actitud de calma en Dumbledore le parecía insoportable, pero también tenía que aceptar que deseaba enterarse de lo que le pudieran decir acerca de la llama . Así que se mordió los labios , se dirigió al sillón frente al escritorio del profesor y se sentó, aunque sin hablar.-
- Verás Harry, como tú ya sabes, Salazar Slytherin al separarse de los fundadores, dejó una Cámara de Secretos, que tú conociste hace varios años, con éxito debo decir. -
- Eso lo sé - dijo él impaciente . Pero Dumbledore continuó el relato -
- Antes de que la Cámara fuera abierta por primera vez, casi nadie creía que pudiera existir, ya que solo era una leyenda. Ahora es algo que tenemos la certeza de que realmente existe - hizo una pausa y observó a Harry, que lo miraba con fastidio. - Verás Harry, no es la única leyenda que data de aquella época. Existe también otras, que se cree que fueron contadas más como profecías que como leyendas . Pero muy concretamente, hay una que, con lo que te sucedió hace dos meses, ha sido recordada por muchos de nosotros, y habla acerca de una cámara, donde Godric Griffindor guardó un poder único, y de acuerdo a lo que se sabe, es un poder que podrá ser utilizado solo por un mago de gran potencial y valor, que no requerirá de aprender las artes de la aparición, ya que controlará el tiempo y el espacio sin problema, de forma parcial y total. El, portará en su mirada La llama de Fuego Verde y podrá encontrarla en la Cámara de Griffindor, escondida en donde el agua cambia su estado, y si sobrevive a ello, logrará una alianza con La Gran hechicera . No sabemos exactamente a lo que se refiera en su totalidad, solo tenemos teorías . Pero lo que ya podemos afirmar, es que tú Harry, eres el mago indicado.-
- ¿Yo?, esto es una broma - dijo Harry mientras Dumbledore lo observaba fijamente.
- No , no es broma. Tú has logrado la materialización total y parcial, con lo cual has controlado el tiempo y el espacio, he visto en tu mirada la Llama de Fuego Verde ,has soñado con una hechicera y has mostrado mucho valor Harry. -
- No, no puede ser, yo no tengo gran potencial - dijo desesperado - Voldemort pudo poseerme sin problemas hace unos meses, usted lo sabe - ya no levantaba la voz, hablaba en un murmullo. - Además, casi me mata con La muerte dormida -
- Calma Harry, claro que tienes potencial y nos lo has demostrado en muchas ocasiones desde que entraste a primer año. - Y haciendo una pausa, agregó - Harry, sé lo que esto significa para ti, sé que la presión y la responsabilidad son muchas... - pero Harry lo interrumpió.
- No, usted no sabe, no puede saberlo - miraba al director entornando los ojos.
- Te equivocas una vez más Harry. - guardó silencio dando un suspiro, para agregar - Y aunque no tengo que justificarme, te voy a confiar algo que no le he dicho a nadie antes - él lo miró extrañado ante este comentario, pero el profesor continuó. - Cuando yo era tan joven como tú, había mostrado también grandes poderes y valor, eso causó que mis profesores creyeran que yo tenía algo que ver con esta leyenda, gracias a ellos, conocí parte de lo que te estoy diciendo. Por muchos años ,todos, incluido yo, buscamos indicios de estas características en mí, pero no lo logramos , así que comprendimos que no era yo el indicado, que vendría otro con esas cualidades, que lograría tener también las habilidades requeridas. Y con los hechos ocurridos hoy, estamos seguros de que eres tú, Harry Potter, la persona indicada para encontrar esa cámara y el poder que encierra la Llama de Fuego Verde - el director observaba a Harry y él, simplemente lo miraba con la boca ligeramente abierta de asombro.
Pasaron algunos minutos en los cuales ninguno de los dos habló, hasta que el profesor Dumbledore le dijo :
- Harry, además de decirte acerca de la Llama Verde, también quiero entregarte esto - sacó de su escritorio una carta pesada.
- Qué es? - preguntó Harry, observándola.
- Son, los resultados de los TIMOS que realizaste el año pasado - esto hizo que Harry lo viera con asombro, como cayendo en cuenta de algo que había olvidado.
- Yo... cómo es posible que no recordara algo tan importante. Tampoco Ron, ni Hermíone, al menos no me han dicho nada.
- Verás Harry, cuando tú tuviste aquél ataque a fines del verano, llegaron a casa de los Weasley los resultados, pero ellos ni siquiera los abrieron, me dijeron que lo harían cuando tú tuvieras los tuyos y estuvieras listo para decidir acerca de tu futuro. Por ello hablaron con todos los compañeros de Griffindor y algunos de otras casas, excepto Slythrin, claro, para ponerse de acuerdo en no mencionar nada delante de ti, espero que no estés molesto con ellos, solo querían protegerte.
- Pero ,cómo pudo pasárseme algo así, y además, cómo es posible que estemos todos tomando clases sin haber elegido las materias. -
- Eso no es problema, a partir de febrero tendrán sus nuevas asignaturas. - y agregó - Ya sabes, por todo el desorden que ocurrió el ciclo pasado, así que te sugiero hablar con ellos de esto, y que abran juntos sus sobres. - Como Harry había quedado en silencio, agregó:
- Creo que es hora de que vayas a tu sala común, tus amigos te están esperando, cuando se reúna la Orden o tengamos algo más en claro te llamaremos. - pero cuando Harry iba hacia la salida se detuvo y preguntó al director .
- Profesor, puedo hacerle una pregunta?-
- Si puedo contestártela, por supuesto.-
- Usted tuvo amigos en su juventud, es decir, tan cercanos como los míos? -
- Sí Harry -
- Alguno de la Orden? - agregó Harry.
- No, esos amigos ya no están aquí - y suspirando profundamente dijo - Lamentablemente, han partido , la mayoría por enfrentamiento con magos oscuros como Voldemort o los mortífagos. - y preguntó - Porqué lo preguntas Harry? -
- Simple curiosidad - dio la vuelta y continuó su camino hacia la puerta, aunque este comentario pareció no convencer al director, quien lo miró dudoso.
Sus pensamientos hacia Dumbledore habían cambiado y su respuesta final le había definido una idea que le andaba rondando en la cabeza desde que había visto el peligro al que (tenía que aceptarlo) había expuesto a sus amigos. Se dirigió hacia su sala común, convencido de no mencionarles lo que había dicho Dumbledore acerca de los TIMOS, pues iba decidido a llevar a cabo lo que había pensado.
Dentro de la sala todo era un alboroto, al parecer estaban enojados por la decisión del director de suspender el baile de Halloween , por lo que nadie lo molestó con preguntas y pudo abrirse paso hacia las habitaciones, pero en las escaleras se encontró a Ron, Hermíone y Lyn.
- Harry, qué bueno que estás aquí - dijo Ron - Ya te has enterado acerca de lo del baile? -
- Sí, escuché algo allá abajo -
- Parece que no lo van a descartar, solo lo van a posponer para Navidad - dijo Lyn emocionada. Pero Hermíone miraba a Harry y le preguntó :
- Harry, qué ha pasado con el profesor Dumbledore, te ha dicho algo acerca de lo sucedido? - decidido a llevar a cabo su plan, creyó ese el momento adecuado, así que contestó:
- No, era solamente para confirmar lo dicho por ustedes - y esquivándolos agregó - Bueno, ya que no hay baile, discúlpenme. Lyn ,hablaremos mañana - y dirigiéndose a Ron y Hermíone agregó - los veo luego, creo que necesito darme un baño caliente y descansar .-
Sus amigos se hicieron a un lado para dejarlo pasar, pero los tres lo miraban muy extrañados. Cuando él ya había desaparecido escaleras arriba , Ron reaccionó molesto:
- Pero qué demonios le ha picado -
- No lo sé Ron, pero hay algo que no me ha gustado de su actitud, siento que ha sido muy forzada , no nos miró directamente en ningún momento ,como si nos estuviera evadiendo. -
- No lo creo, lo que sucede es que tú no lo conoces bien Lyn, ya va a comenzar con ese carácter insoportable que le sale a veces -
- Creo que Lyn tiene razón, es como si no hubiera querido decir eso, pero debiera hacerlo, no sé , ya lo averiguaremos, mañana hablaremos con él - Hermíone estaba pensativa, no sentía la actitud de Harry sincera.
Los tres voltearon a ver a sus compañeros discutiendo en la sala, así que con cara de fastidio comenzaron a abrirse paso hacia el retrato, para ir al Gran Comedor a cenar antes de que se llenara de estudiantes.
CAPITULO 17 : EL DISTANCIAMIENTO
Harry no estaba de ánimos para bajar al cuarto de baños de los prefectos y darse un baño caliente, pero sí cansado como les había dicho a sus amigos, además, tenía que pensar acerca de lo que le había dicho Snape Un día entenderás Potter, que es mejor no tener tanta fama y notoriedad ,porque así ,solo logras poner en riesgo a los que te rodean.
Realmente este comentario, lo había hecho pensar en Ron , Hermíone y ahora también Lyn, desde que dejó el despacho de Dumbledore, sobretodo por lo que éste último le comentó acerca lo sucedido a sus propios amigos.
Definitivamente no quería volver a ponerlos en riesgo, y esto sería imposible mientras él siguiera estando tan cerca de ellos.
Tenía que pensar muy bien en la forma de alejarlos poco a poco sin que sospecharan del plan que tenía, debía hacerles creer que se iba volviendo prepotente y voluble por las cualidades que había demostrado, además de que podría utilizar su nombramiento de Prefecto Supervisor Especial y Honorario del Colegio de Howarts para comenzar a fastidiarlos, logrando que fueran ellos los que desearan alejarse.
Se puso la pijama seca y caliente que tenía en su baúl y se dejó caer sobre la cama, mirando el techo. A él no le iba a suceder lo que a Dumbledore, sus amigos sobrevivirían...aunque él ,tal vez no.
Sin saber cuánto tiempo pasó, cayó dormido profundamente.
Cuando Ron regresó del comedor, ya lo encontró dormido sobre la cama, le puso el cobertor y corrió las cortinas . Era su mejor amigo, lo consideraba parte de la familia, como un hermano y pensaba preocupado cómo poder ayudarlo. Harry tenía desde hace algunos meses un carácter muy inestable , en ocasiones odioso, irritable e insoportable, él no sabía a qué se debía exactamente, pero creía que era porque tenía demasiada presión con lo del Señor Oscuro. Además, Hermíone y Lyn también pensaban así.
Pero mañana sería otro día y con él vendría la oportunidad de poder o al menos intentar comprender a Harry. Y pensando en ello, se quedó dormido.
Por la mañana, cuando Ron despertó buscando a Harry para ir a desayunar, vio con asombro que su cama estaba vacía, pero pensó que ya estaría esperándolo con sus amigas, solo que al bajar a la sala común, encontró a Hermíone y Lyn, que tenían cara de fastidio.
- Vaya Ron, hasta que despiertan, qué están pensando, acaso creen que podemos esperarlos todo el día? -
- Esperarnos Hermíone?, que no está Harry con ustedes? -
- Pensamos que los dos se habrían quedado dormidos , estamos aquí desde hace una hora y no lo hemos visto. -
- Es cierto Ron, Lyn y yo hemos estado aquí por mucho tiempo y no lo hemos visto bajar -
- Bueno, pues en la habitación no estaba cuando me desperté -
- Creo que lo mejor es ir a buscarlo al comedor, al parecer, nos está evadiendo de nuevo -
- De nuevo?, qué quieres decir Hermíone? -
- Verás Lyn, cuando él siente mucha presión, se aleja de todos, hasta de nosotros. Y por lo que veo, lo que Dumbledore le haya dicho provocó esta reacción en él . Necesitamos hablarle cuando antes, de lo contrario, esto podría durar muchos días. - los tres se dirigieron al Gran Comedor, y buscaron a Harry en la sección de Griffindor, pero no se encontraba ahí, así que decidieron separarse para preguntar. Hermíone vio a Colin Greever desayunando, y se acercó a él.
- Hola Colin, disculpa, has visto a Harry ? - pero sucedió algo realmente opuesto a lo que esperaba, Colin se levantó y miró a Hermíone.
- No - dijo seriamente - Y como sé que tú eres su amiga, espero que logres hacerlo entrar en razón - esto dejó a Hermíone sorprendida, así que ella preguntó :
- Pero, qué ha pasado Colin ? -
- Será mejor que él te lo diga, eres su amiga ¿no?. Ahora, si me disculpas, voy a continuar con mi desayuno - y se sentó dándole la espalda, dejándola pasmada .
Pero ella no era la única asombrada, Ron se acercaba con la boca abierta y el rostro desencajado, la tomó por el brazo y la llevó con él hacia fuera de las puertas del comedor. Ahí se encontraba también Lyn, sorprendida.
- Qué pasa Ron, porqué me has traído aquí?. Hermíone, qué pasa? -
- Basta ya Ron, qué demonios sucede? Porqué nos has traído aquí - Hermíone estaba intrigada, Ron no podía articular palabra,
- Es, es, ...espero , que, lo que me han contado, bueno , pues es, es que, no lo puedo creer -
- Qué pasa Ron?, habla -
- Dicen que Harry ha estado defendiendo a los de Slytherin y humillando a los de Griffindor, es, es que no puedo creerlo, estuve a punto de romperle la cara a el estúpido de Seamus cuando me lo dijo, ya sabes, por la forma en que trató a Harry el año pasado, pero, cuando le pregunté a Dean , me lo confirmó , realmente, no, no se qué pasa -
- Eso no puede ser cierto, ustedes dicen que Harry se pone un poco sensible, pero no creo que haya hecho eso de lo que lo acusan, me parece imposible -
- Pero es que también se lo he preguntado a Ginny , pero no me podía contestar, así que Luna me dijo que Harry le había hecho sentir mal, que le dijo que era una pobre y tonta niña de mamá , ella estaba llorando, eso, eso me llenó de furia, cómo se le ocurre decirle tal estupidez a mi hermana, a ella precisamente, que lo quiere mucho, tú lo sabes Hermíone - dijo Ron furioso tratando de esquivar la mirada de Lyn - Pero me va a escuchar -
- Ron, tal vez Luna se equivocó . - Hermíone los miró a los dos y les dijo - Vamos a buscarlo, él nos aclarará todo, estoy segura que es un error. - ellos asintieron.
Cuando entraron de nuevo al comedor, Ginny, aún con los ojos llorosos se acercó a ellos, seguida por Luna.
- Hermíone, ya le dije a Ron que no creo que Harry tuviera intención de molestarme, creo que los estúpidos Slytherin lo presionaron, él es un Prefecto Especial, creo que ellos se aprovecharon de la situación -
- Vamos Ginny, tú sabes que no es cierto, Harry te insultó porque ellos le dijeron que no querían que estuvieras en las escaleras platicando conmigo, que les estorbábamos , y él, no nos dio nuestro lugar, nos dijo que no debíamos estar ahí. Además qué me dices de lo de Colin -
- Pero, de qué hablas Luna - preguntó Hermíone.
- Pues que cuando Colin se acercó a saludarlo, como siempre, Harry le dijo que no lo molestara, que no estaba de humor para hablar con él, y Colin amablemente, le preguntó si se encontraba bien, pero al parecer esto hizo que se molestara nuestro prefecto Especial, ya que frente a todo el mundo, dijo que lo tenían fastidiado los molestos niños inferiores, hijos de muggles ,los sangre sucia. - se detuvo un momento ante las caras de perplejidad que tenían sus amigos - Pero no fue todo, se dirigió a Millincet y Malfoy que se encontraban ahí y les preguntó sonriendo ¿No es cierto amigos?. AMIGOS, entienden? -
- No - Hermíone no tenía aliento para agregar más .
- Debe ser un error -
- Mira Lyn, si me lo hubieran contado nunca lo hubiera creído, pero yo lo vi. Ya imagino la portada del Quibbler El poder ha marcado de soberbia al héroe Harry Potter -
- No digas tonterías, estoy segura de que hay explicación para esto -
- Más le vale Ginny que tenga una muy buena explicación o se va a arrepentir de lo que te hizo - y Ron comenzó a avanzar decidido, seguido por Hermíone, mientras Lyn, Luna y Ginny se quedaban sin poder creer lo que estaba sucediendo.
- Ginny, Luna las veo luego, necesito hablar con alguien - dijo Lyn, despidiéndose .
Ron y Hermíone avanzaban hacia las escaleras, cuando lo vieron, estaba cerca del salón bosque de Firenze, el centauro, acompañado de ...Malfoy, Grabe, Goyle, Montague y demás miembros del equipo de Slytherin . Se miraron asombrados, y se acercaron decididos.
- Harry, necesitamos hablar contigo - Ron trataba de controlar todas las sensaciones que tenía en ese momento, pero no lo logró.
- Ah, Ron, Hermíone, los busco luego, estoy ocupado, si se dan cuenta -
- Qué demonios haces con esta escoria - Malfoy y sus compañeros sonreían viendo con desprecio a Hermíone y Ron .
- Cuida tus palabras Weasley - decía Malfoy - Recuerda que soy un prefecto y además Harry es un prefecto Especial, por si no lo recuerdas y te puede quitar puntos - todos los demás sonrieron, incluso Harry.
- Calla Malfoy, no estamos hablando contigo, Harry, es urgente lo que tenemos que decirte. - Malfoy guardó silencio, recordaba muy bien lo peligroso que resultaba enfrentarse a Hermíone.
- Hermíone, te repito que por ahora no puedo atenderlos, si quieren en la tarde voy a hablar con ustedes -
- Vas a venir ahora mismo Harry, esta no es la mejor compañía para ti -
El comentario de Ron, le dio la pauta a Harry para continuar.
- Creo que ya estoy lo bastante grande para elegir a mis amigos, y ustedes, aunque sean prefectos, recuerden que deben respetarme porque tengo un nombramiento superior .- esto provocó las risotadas de los slytherin presentes.
- Vamonos Ron, - Hermíone tomó del brazo a Ron y lo jalaba, mientras él con el rostro desencajado, miraba a Harry sin poder creerlo , respirando a prisa y moviendo la cabeza de un lado a otro, parecía que de un momento a otro iba a estallar, y así sucedió.
- No escuchas Weasley, mejor lárgate, hazle caso a tu amiga la sangre sucia - agregó Malfoy colocándose un poco detrás de Harry, por si las dudas.
Eso fue el colmo, Ron se abalanzó hacia Malfoy, pero Harry reaccionó más rápido y antes de que Ron se acercara, ya le apuntaba al pecho con la varita.
- Mejor vete Ron, o voy a tener que detenerte - esto indignó aún más a Ron, mientras Hermíone veía toda la escena sin poder creerlo .
Se habían acercado varios miembros de Griffindor: Colin y su hermano Dennis, así como algunos miembros del equipo de Quidditch, Lavander y Parvati, quienes miraban con tensión lo que estaba pasando, sobre todo ahogaron unos gritos cuando Harry apuntaba a Ron directamente al pecho.
- Si no se van Ron, me obligarán a quitarle puntos a su casa - dijo Harry, sin inmutarse.
- Nuestra...casa - dijo Ron con las orejas más rojas que nunca y temblando de ira.
- No importa, le quitaré puntos de todas formas -
- Solo atrévete y te rompo la cara -
- Vamos Weasley, respeta su decisión, Harry ya se dio cuenta de que no es conveniente para él tener por amigos a unos pobretones como ustedes - Malfoy le sonreía con desprecio.
- Tú cállate imbécil , porque después de él, sigues tú -
- Es suficiente Ron, veinte puntos para Griffindor - dijo Harry, ante el sombro de los presentes, incluso los slytherin.
Esto fue el colmo para Ron, sacó su varita y se puso frente a Harry, lanzándole un hechizo aturdidor, pero Harry estaba preparado y no tuvo más remedio colocar un escudo protector, realmente no quería dañar a Ron, ya que era su mejor amigo .
- ¡ DESMAIUS ¡ - gritó Ron, pero el hechizo rebotó en el escudo de Harry y le dio directamente en el pecho a Ron, quien antes de caer en los brazos de varios compañeros, le lanzó una mirada, sin poder creerlo . Hermíone y sus compañeros lo auxiliaron. Harry sabía que ese era el momento de la estocada final.
- Se lo advertí, ustedes son testigos, él no hizo caso y además me atacó, yo solo me defendí ,así que será mejor que se vayan a su Sala Común - Hermíone lo miró con decepción, dio unos pasos hacia Harry y le dio una bofetada con todas sus fuerzas.
- No vuelvas a acercarte a él Harry Potter, o te juro que me la vas a pagar -
Lo miró con intenso coraje y dando la vuelta avanzó, mientras Dennis y Colin trasladaban hacia la enfermería a Ron, con un hechizo levitador. Ginny y Luna se acercaban a ellos, lanzando a Harry una mirada desilusionada .
Harry se tocó la mejilla, no era el dolor físico el que lo hacía sentir tan mal, era la mirada de Ron y las palabras que su mejor amiga, las que hacían que le doliera el alma, pero ya estaba hecho lo que pretendía, y de ahora en adelante tendría que fingir mucho para no pedirles perdón y decirles cuánto los extrañaba.
Malfoy se acercó a Harry y colocó su mano en el hombro de éste. Harry tenía un gran odio acumulado y unas ganas enormes de darle un puñetazo a Malfoy en plena cara, pero sabía que él lo estudiaba para tratar de convencerse de que Harry estaba siendo sincero, así que tenía que seguir con su actuación.
- Bien Potter, te has ganado mi admiración, qué te parece si nos acompañas a una comida al aire libre, tal vez puedas orientarnos para el próximo partido contra Griffindor.
- Claro, será un gusto - pero tuvo que apretar los puños para no romperle la cara a su nuevo amigo.
- Bien, vamos chicos - dijo Malfoy dirigiéndose a los demás slytherin - Es mejor hablar lejos de tantos curiosos. - agregó mirando con burla a los demás alumnos que los veían con odio. Harry realmente no deseaba ir con ellos, pero no sabía cómo salir de la situación.
Ya iban avanzando hacia la puerta, cuando una voz los detuvo.
- Harry Potter - era la profesora Mc. Gonagall, quien se veía furiosa. Todos dieron la vuelta para observarla - Acompáñeme a mi oficina - pero Malfoy se adelantó un poco.
- Profesora, él no hizo nada, solo defendió a los alumnos como es su obligación - hubo un murmullo de molestia entre todos los demás alumnos de otras casas que se encontraban presentes.
- No me importa lo que usted me quiera informar, hágase a un lado. Potter, sígame. - y dio la vuelta sin esperar a que Harry le contestara. Harry agradeció la presencia de la profesora, miró a Malfoy y solo le dijo encogiéndose de hombros - Los veré después - a lo que el slytherin asintió.
Harry caminó tras la subdirectora, le agradecía haber intervenido, o tal vez hubiera terminado golpeando a Malfoy, echando a perder lo logrado. La siguió a su despacho y la puerta se cerró tras ellos.
- Bien Potter, quiere explicarme lo ocurrido? - ella lo miraba estudiando su reacción.
- No hay mucho que explicar profesora - trató de hablar con calma - Ron insultó a Malfoy y sus amigos, además intentó atacarme con un hechizo, yo solamente puse un escudo, por ello le quité puntos a Griffindor.- ella lo observaba, Harry parecía seguro, aunque con una actitud, excesivamente insolente, lo cual le hacía sospechar que era forzada, aunque él lo disimulaba muy bien.
No le comentó nada, después de unos instantes de observarlo, suspiró y bajó la mirada, abrió un cajón del escritorio y le extendió un pergamino a Harry.
- Esto lo acaba de entregar Bill Weasley, es del profesor Dumbledore, él está en Londres, al parecer es urgente, ábrelo.- Harry desató el pergamino y lo abrió, pero antes de leer el mensaje se volvió hacia la profesora que todavía lo miraba y le preguntó ¿ Cuándo regresará el profesor Dumbledore? -
- No lo sé ,realmente, no lo sé, espero que pronto , ya que acompañó a Hadrig y él debe regresar antes del martes para atender sus clases. Bien, ahora te dejaré un momento para que puedas analizar el mensaje que te enviaron. - Harry asintió, y bajó la vista para leer.
Querido Harry:
No comentes esto con nadie, ni siquiera con Minerva o Lupin. Es importante que ni tú, ni el señor Weasley, duerman en la torre de Griffindor esta noche, hagan lo que hagan. Especialmente tú, no les conviene estar juntos en donde quiera que se escondan, oigan lo que oigan, no se acerquen a la torre, ni delaten su escondite. No des explicaciones a nadie, ni siquiera a tus amigos. Nadie debe enterarse de que te he enviado este mensaje, pondría en peligro a un miembro de la Orden. Te sugiero destruirlo inmediatamente.
Albus Dumbledore
La profesora le dio bastante tiempo, cuando regresó, Harry quiso decirle algo, pero ella le advirtió.
- Potter, no necesita decirme nada acerca de este mensaje, guárdelo para usted, solo le pido que haga exactamente lo que le indica, al parecer es urgente . Ahora, puede retirarse . Y un favor, no sé que diferencia tenga con el señor Weasley, pero recuerde que los dos son prefectos, compórtense como tal . - y dicho esto dio por cerrada la conversación.
Harry iba muy pensativo hacia la puerta, pero recordando el mensaje de Dumbledore, se volvió para preguntar - Profesora, sabe cómo se encuentra Ron? - ella lo miró profundamente y le respondió:
- Estaba en la enfermería, tal vez en algunas horas le estén dando de alta, ya que al parecer el hechizo lanzado, no fue muy fuerte - Harry asintió y dio la vuelta, saliendo sin comentar nada más.
Debía impedir que Ron regresara a la casa de Griffindor, pero cómo lo haría, si le decía directamente no le creería, de todas formas debía impedir que su amigo regresara. Se encerró por mucho tiempo en el cuarto del Requisito, ahí no se encontraría con nadie que lo molestara o a quien darle explicaciones. Estuvo meditando largamente lo que iba a hacer, hasta que se le ocurrió una idea . Así que se encaminó a la enfermería, había pensando en algo, y al parecer tendría que hacerlo, aunque esto le doliera mucho. Tan pensativo iba, que no se dio cuenta de que pasó frente a Malfoy, y este lo comenzó a seguir en silencio, observando sus pasos.
Cuando ya estaba muy cerca se detuvo un pasillo antes, pues ahí frente a la enfermería se encontraban Hermíone, Neville, Luna y Ginny , así como otros compañeros de Griffindor, Lyn iba llegando hacia el grupo, la miró y su estómago volvió a sentirse extraño, pero no había tiempo para eso, sabía que no podría acercarse más sin ser visto. Y de pronto recordó lo que iba decidido a hacer, sacó su varita, se concentró para no fallar, solo tenía que esperar a que Ron saliera. No tuvo que esperar mucho, su amigo salía en esos momentos, abrazando a Hermíone y a Ginny, todos comenzaron a avanzar, esa era la oportunidad, Ron le daba la espalda, cerró los ojos y se concentró respirando profundamente. Apuntó bien y lo lanzó.
Había pensado en un hechizo potente, pero no quería lastimarlo mucho, aunque sí lo suficiente para evitar que saliera esa noche de la enfermería . - Desmaius Totalus - Observó que el hechizo golpeaba a Ron por la espalda sin que nadie se diera cuenta que él lo había lanzado . Horrorizadas, Hermíone y Ginny sostuvieron a Ron para que no se golpeara contra el suelo.
- ¡Señorita Pomfrey, ayúdenos por favor! - gritaban Luna y Lyn.
Harry vio salir a la enfermera y entrar de nueva cuenta con Ron y los demás. Ya está pensó para sí, dio la vuelta para retirarse y se encontró frente a frente con Draco, quien le sonreía cínicamente.
- Bien hecho Potter, te has ganado mi confianza - al parecer Malfoy creía que Harry había hecho esto como venganza y eso lo había convencido sin lugar a dudas. Pero Harry ya había conseguido lo que deseaba, separarse de sus amigos, así que ahora, ya no necesitaría más a Malfoy, pero sería muy pronto decirle algo.
- Tengo que retirarme , estoy en detención, debería estar ahora en mi habitación - no soportaba la tonta sonrisa de Malfoy, y no sabía si lo podría soportar un momento más, así que quería alejarse de él lo más pronto posible .
-Claro, eso lo sé, nos vemos mañana , creo que seremos grandes amigos Harry ,tu estilo me gusta - y dio la vuelta, alejándose hacia el Gran comedor.
Eso, tenlo por seguro, te veré pronto . Pensó Harry para sí.
Caminó decidido hacia la Sala Común, al entrar muchos lo miraron con odio, pero nadie comentó nada afortunadamente. El subió las escaleras hacia su habitación, no había nadie, así que se recostó un momento, más de lo que él hubiera querido, pero trataba de despejar su mente, estaba muy concentrado en sus pensamientos, hasta que se dio cuenta de que comenzaba a oscurecer, se puso de pie, cerró las cortinas de su cama, tomó la capa de su padre y el espejo que Ron le había dado en su cumpleaños, se detuvo un momento observando la cama de su amigo y se colocó la capa .Sin pensarlo mucho, bajó hacia la sala común y esquivando a sus compañeros, se acercó hacia el retrato, sin molestarse en disimular su salida mencionó la contraseña, aunque en voz baja. Pero ,a dónde iría, estaba analizando todas sus posibilidades, lo pensó un poco y después avanzó sin detenerse hacia la puerta principal.
Unos momentos después de que Harry saliera, entraron sus compañeros de habitación Dean y Seamus, quienes al ver las cortinas cerradas, y sabiendo que Ron se encontraba en la enfermería, solo entraron, se pusieron las pijamas, la bata y salieron de ahí, hacia otra habitación . Nadie quería estar cerca de Harry, pensaban en lo que les haría si se encontraban a solas con él.
CAPITULO 18 .- EL ATAQUE
Al salir, Harry se dio cuenta de que el clima había empeorado. Había una fuerte tormenta de nieve ahí afuera, comenzó a avanzar hacia la cabaña de Hadrig, no había necesidad de cubrir sus huellas, ya que éstas serían completamente cubiertas por la tormenta.
Cuando entró, Fang lo recibió arrojándose sobre él y lamiéndole la cara - Basta Fang, soy yo, tranquilo, tienes hambre?, ven, vamos, creo que aquí hay algo - y dirigiéndose hacia uno de los muebles, bajó un molde y le sirvió un poco de comida que encontró en la chimenea. Esto lo hizo recordar algo : La carta sacó el pergamino que le enviara el director, lo leyó una vez más y lo arrojó al fuego. Hadrig dejaba encendida la chimenea con troncos mágicos cuando salía, para que Fang no pasara frío, afortunadamente para él, ya que de lo contrario se estaría congelando.
- Bueno, ahora qué debo hacer, no sé porqué Dumbledore me envió ese mensaje, pero estoy seguro que averiguó algo que nos ponía en riesgo a Ron y a mí. - se sentó en la cama sintiéndose más solo que nunca.
Ah, Ron. Eso había sido muy bajo y ruin de su parte, pero sabía que había sido necesario para mantenerlo alejado de la torre de Griffindor, donde se encontraban sus habitaciones. Ron era su amigo, al igual que Hermíone y Lyn, así que si fuera necesario hacerlo otra vez, lo haría, con tal de salvarles la vida, aunque ellos no lo supieran.
De pronto se le ocurrió algo: Y si alguien , quien sea el que estuviera amenazando su vida, se le ocurría buscarlo ahí, en la cabaña. Se puso de pie con la varita en mano y se dirigió a las puertas y ventanas, aplicándoles el hechizo Colloportus, sabía que no era infalible, pero al menos le daría tiempo para pensar en algo si intentaban atacarlo.
Se sentía abatido y cansado por todo lo ocurrido durante el día, así que se dejó caer en la enorme cama de Hadrig, y si antes la había visto extraña por el tamaño, realmente, ahora la veía cómoda y placentera.
Con la varita en mano se quedó dormido.
En la enfermería , Ron comenzaba a reaccionar del hechizo aturdidor. Abrió los ojos y ahí frente a él, se encontraban Hermíone, Ginny y Lyn, los demás habían regresado a sus habitaciones. Ellas lo miraban sonriendo.
- Vaya Ron, qué susto nos has dado - le decía Hermíone dulcemente mientras le acariciaba el rojo cabello.
- Pero qué pasó, ya te sentías bien - preguntó Ginny.
- Sí, pero Madame Pomfrey, dice que tal vez haya sido una recaída. -
- No Hermíone, cuando acababa de salir, sentí un golpe en la espalda, como si alguien me hubiera atacado con algún hechizo - ella lo miró dudosa, según recordaba no había nadie ahí. Quedó un momento callada, pensando en posibilidades. Aunque después de un largo rato, Ginny fue la que rompió el silencio.
- Bueno, sea lo que sea, te encuentras bien , pero aún así tendrás que pasar la noche en la enfermería, lo siento Ron , además, creo que es conveniente informarle a mamá acerca de lo ocurrido -
- Ni se te ocurra - dijo él sentándose .
- Pero, pudo haber sido algo grave -
- No Ginny, creo que Ron tiene razón, no hay que preocupar a tu madre, además, qué le dirías, que Harry provocó este incidente?, no, es mejor averiguar muy bien qué es lo que está pasándole. -
- No hay que averiguar nada Lyn, ya lo hemos visto -
- Ron, Lyn tiene razón, hay algo que no me convence con respecto a Harry -
- Pero Hermíone, tú lo abofeteaste, cómo puedes defenderlo, viste lo que le hizo a mi hermano -
- Mira Ginny, realmente Harry no hizo nada, él solamente advirtió a Ron, tal vez le habló altanero y déspota, pero, yo no lo sentí sincero, no le lanzó ningún hechizo, solamente puso un escudo. -
- Lo golpeaste Hermíone? -
- Sí Ron, pero entiende, te vi ahí, desmayado, y los slytherin burlándose, sobre todo Malfoy, que me desquité con la persona menos indicada para ello -
- No, si lo golpeaste, yo creo que estuvo bien -
- No, no lo creo sinceramente. Sus ojos reflejaban un profundo dolor por lo que estaba sucediendo, pero no me dijo nada -
- Yo también lo creo así, sus ojos lo delatan, tal vez tiene que ver con lo de mi... , bueno, con lo de Dumbledore. Recuerden, todo comenzó cuando lo llamó a su despacho, desde que regresó ya no se comporta igual. Yo fui a buscar al director, pero al parecer fue a Londres con Hagrid, y no regresará hasta mañana. -
- Tal vez tengan razón, pero porqué me insultó a mí, y a Colin, nosotros somos sus amigos .-
- No lo sé Ginny, solo creo que es importante hablar con él -
- Correcto, pero al parecer ,no será esta noche, está en detención en su habitación, oí a Malfoy decírselo a Millicent .-
Se dieron cuenta que se les había terminado el tiempo de visita, pues la señorita Pomfrey se acercó a ellos y les pidió que se marcharan .
- Vayan tranquilas, él estará bien mañana por la mañana , ahora es mejor que se retiren a dormir y lo dejen descansar. -
- Bueno Ron, nos veremos mañana - Hermíone le dio un beso en la mejilla que lo puso del color de su pelo.
- Hasta mañana hermanito- Ginny también le dio un beso al salir.
- Ron, Harry ha sido tu amigo por mucho años, por favor, dale una oportunidad, estoy segura que hay una explicación -
- Trataré de hacerlo, pero no te prometo nada Lyn .-
- Con eso me basta - dijo Lyn, al tiempo que avanzaban las tres hacia la puerta. Mañana tratarían de arreglar las cosas, ahora, era mejor dejarlo así, hasta que se enfriaran los ánimos.
Ron se quedó ahí, sintiéndose solo, pensando, sin proponérselo, en tantas ocasiones en las que Harry había estado en su lugar, eso era un punto a favor de su amigo, realmente no era grato quedarse incomunicado y solo en un lugar así y mucho menos si se estaba herido o convaleciente . Ya trataría de comerse su orgullo y hablar con Harry mañana.
La noche transcurría sin mucha novedad. Mientras Ron dormía profundamente, gracias a una poción ligera de Madame Pomfrey .Harry por su parte, se encontraba soñando como otras noches, con una gran tormenta de nieve, tal vez porque afuera de la cabaña, el viento soplaba con mucha fuerza o porque la nieve al caer, golpeaba contra los cristales, no lo sabía, pero había comenzado a respirar con dificultad, sentía sus pulmones congelados, haciéndole dolorosa la respiración, sus manos y pies estaban entumidos, sentía el sudor de su cara congelándose segundo a segundo, tenía que moverse o se congelaría sin remedio. Ya no soportaba el frío, cuando de pronto, una mujer que ya había visto antes en sus sueños, se acercó hacia él y le habló por su nombre ¡Harry!.
Al mismo tiempo que esto sucedía en su sueño, se escuchó un estruendo ensordecedor. Esto ayudó a Harry a despertar, aunque la sensación de congelamiento continuaba. Momentos después e escuchó otro sonido, como una explosión. Había sido muy cerca, así que se levantó , aunque con dificultad , ya que sentía literalmente su cuerpo congelado, y se asomó por la ventana de la cabaña. Estaba seguro que había sido en las habitaciones de Griffindor, dentro del castillo. Rogaba porque sus amigos no se encontraran cerca. Comenzó a frotar sus manos que estaban congeladas, tratando de sostener con ellas la varita, por si era necesario.
No sabía que hacer, Dumbledore le había dicho que no diera a conocer a nadie el mensaje recibido y que no delatara su escondite. Eso suponía que no debía informar el lugar donde se encontraba. Aún preocupado por sus amigos y su seguridad, trató de permanecer tranquilo, aunque no pudo volver a dormir. Caminó de un lado a otro de la cabaña, sin lograr calmarse. Y cuando el sueño lo estaba venciendo, se colocó la capa invisible y se recostó con ella, de frente a la ventana, con la varita en la mano, tratando de escuchar algo más. Pero el resto de la noche no se volvió a oír sonido alguno.
Hermíone y Lyn, se encontraban profundamente dormidas, cuando escucharon una fuerte explosión, el suelo se tambaleó, despertando a todas sus compañeras, quienes salieron corriendo hacia la sala común.
- Hermíone, qué sucede? -
- No sé Lyn, pero debemos salir de aquí -
Y sin pensarlo , las dos salieron lo más pronto que pudieron, pero cuando alcanzaban las escaleras, una segunda explosión las hizo caer. Se incorporaron apoyándose la una en la otra y en cuanto lo lograron , bajaron a toda prisa. Ya casi todos habían abandonado la sala y salían rápidamente hacia el Gran Comedor, ahí encontraron a Ginny, que estaba pálida y llorando.
- Qué pasa Ginny, te ha sucedido algo? -
- No soy yo, es Harry, las explosiones fueron en su habitación.- Dean y Seamus escucharon a Ginny.
- Es cierto, nosotros vimos sus cortinas cerradas, pero no dormimos ahí, convencimos también a Neville de que durmiéramos en la sala común.
- ¡No! Harry. Debemos regresar - decía Hermíone a una Lyn completamente pálida.
Pero cuando Lyn daba la vuelta con Hermíone hacia las habitaciones, Snape, Lupin, Tonks , la profras . Mc Gonagall y Sprout avanzaban hacia la torre de Griffindor.
Vamos, todos afuera - ordenó la profesora Mc. Gonagall.
- No podemos, ellos controlarán todo, nosotros debemos apoyar de otra manera - y sin más, Hermíone ayudada por los prefectos de otras casas que habían acudido a ayudar, ordenaban a todos los alumnos de Griffindor en el comedor, proporcionándoles cobertores y almohadas para que se recostaran y esperaran a lo que les dijeran los profesores al volver.
Transcurrieron unos treinta minutos y para ellas era desesperante no tener noticias, hasta que de pronto llegaron los profesores, trayendo a los demás alumnos al comedor. Retiraron las mesas y colocaron bolsas de dormir para todos, excepto para Griffindor, que ya contaba con cobertores, gracias a Hermíone.
- Bueno alumnos, mañana hablaremos de esto, ahora, deben dejar trabajar a los profesores y a los prefectos, el profesor Dumbledore ya ha sido informado, todo está en orden. Pero por su seguridad dormirán aquí, y les sugiero, permanecer en silencio. Hasta mañana - y sin agregar más, la profesora Mc. Gonagall apagó las antorchas y salió , seguida por los profesores y algunos prefectos a los que llamó , incluyendo a Hermíone. Dejando a los alumnos asustados y silenciosos, ya que no sabían lo que estaba sucediendo. Afuera comenzó una reunión.
- Profesora , Harry...- decía Hermíone con un susurro de voz.
- No señorita Granger, no hemos encontrado a Potter, diez mortífagos irrumpieron en las habitaciones, al parecer tenían la consigna de regresar con él o asesinarlo. - y agregó con voz quebrada - No sabemos cuál de ellas ocurrió. Lo que estamos seguros, es que entre ellos estaba Bellatrix, la mano derecha del señor Oscuro.- Hermíone comenzó a llorar silenciosamente.
- No puede ser, cómo supieron dónde dormían, alguien tuvo que filtrar la información. - Lupin trataba de parecer calmado, pero la preocupación lo estaba venciendo. Mientras tanto Hermíone no podía dejar de llorar, los demás profesores se encontraban en silencio, pensando lo que podrían hacer.
- Hay que ser fuerte Hermíone, estoy segura de que Harry está bien, me lo dice mi instinto. Además, debemos agradecer que Ron estuviera en la enfermería, ya que con ello evitó el ataque, que es claro, por la forma en que destruyeron la habitación, también iba dirigido a él - este comentario de Tonks hizo que Hermíone guardara silencio y abriera los ojos como comprendiendo algo.
- En la enfermería . El lo sabía, fue eso, y, lo del ataque a Ron, todo coincide , y yo lo golpeé, dónde estará ahora, cómo no lo comprendimos antes - y comenzó a llorar desesperada -
- No comprendo lo que dice señorita Granger, tranquilícese y explíquenos - pero ella no escuchaba a Mc. Gonagall, solo hablaba para sí. Pero había alguien entre los profesores que comenzaba a entender. Snape, la observaba pensativo ,sin hacer ningún comentario.
- Cuando Ron lo sepa . - se detuvo y se volvió hacia Tonks - Ron, debo informarle - pero no fue necesario, ya que Ron se acercaba a ellos rápidamente con Madame Pomfrey . Hermíone se lanzó llorando a sus brazos - El lo sabía Ron, lo sabía, estoy segura -
- Quién Hermíone, qué pasa, tranquilízate.- pero ella no podía hablar, lloraba desconsolada. Ron la abrazaba, acariciándole el pelo.
- Qué pasa profesora, porqué están todos aquí, qué fue lo que pasó .-
Tonks le explicó nuevamente lo ocurrido y Ron quedó impresionado, al igual que Hermíone. Al verlos en ese estado, Remus les sugirió:
- Creo que lo mejor, es que los dos pasen lo que resta de la noche en la enfermería . Y señorita Pomfrey, por favor dale un tranquilizante a la señorita Granger. -
A pesar de rehusarse, Hermíone y Ron no tuvieron más remedio que aceptar que Lupin tenía razón. Así que acompañaron a la señorita Pomfrey, y una vez en la enfermería, mientras la enfermera les traía una poción ligera para dormir, Hermíone le explicó a Ron lo que ella creía que estaba pasando con Harry .
- No puede ser, si eso es verdad, nos hemos portado ingratamente con él. Necesitamos saber qué le ha pasado. Pero cómo?. -
- Camino aquí, se me ha ocurrido algo -
- Qué Hermíone, dímelo -
- Ron, espero que Harry, si sabía todo y tenía esto planeado, no haya estado ahí, pienso, que tal vez él está ahora en un lugar seguro, no sé, tal vez el salón de los Requisitos . También creo que te lanzó un hechizo en la tarde para obligarte a permanecer en la enfermería y así mantenerte alejado de la torre - Ahora todo parecía más claro para ellos. - Por eso estoy segura que no querría estar completamente incomunicado, tal vez haya llevado consigo el espejo que le obsequiaste en su cumpleaños. -
- Es cierto, todo eso suena lógico . Ahora, lo que hay que hacer es buscarlo. - pero no pudieron seguir conversando, ya que Madame Pomfrey se acercó y les dio a beber la poción, que casi enseguida los sumió en un profundo sueño. Ya mañana continuarían con sus planes.
Desde la puerta, Snape , que había escuchado todo, estaba pensativo, vigilaba que nadie más anduviera cerca. Cuando ellos cayeron dormidos, él se alejó con rumbo al Gran Comedor.
Todos los profesores estaban ya reunidos cuando Snape regresaba. - Ya se han dormido -
- No te dijeron nada más? - interrogó Lupin.
- No , pero ellos piensan que Potter está escondido en algún lado, aunque no tengo idea del porqué - agregó , como ignorando lo que había escuchado.
- Creo que Potter se había distanciado de ellos, y por eso tal vez él no quiso dormir en la misma habitación de Weasley - decía Mc. Gonagall.
- Pero él sabía que estaba en la enfermería por lo de la tarde -
- No Tonks, yo le dije que iba a salir temprano, pero afortunadamente tuvo una recaída, lo cual evitó que él también durmiera ahí esta noche. -
Ya nadie agregó mucho, solo se escuchó a Mc. Gonagall :
- Bueno, es mejor que arreglemos esto antes de que los alumnos despierten, o no terminaremos de responderles preguntas mañana. - y agregó - Y recuerden, no ha pasado nada, Potter estaba castigado en mi oficina y Weasley en la enfermería. Espero que en unas horas, Albus logre encontrarlo. - todos asintieron y comenzaron a subir hacia la torre.
Harry se encontraba dormido aún, pero no había tenido descanso, el sueño de la tormenta de nieve, todavía lo perseguía, al igual que ese rostro de mujer.
Cuando los primeros rayos de sol penetraron por la ventana de la cabaña, Harry se sintió aliviado por su calidez, abrió los ojos. Había sobrevivido. Pero, ¿y sus amigos?, no sabía nada. Pensaba que era hora de salir y presentarse en el castillo . Al parecer ya no había peligro. Además, Dumbledore le había indicado que no pasara la noche en la torre, y la noche ya había terminado.
En un momento más todos los alumnos bajarían al comedor, pues al parecer no había ocurrido nada grave, ya que no se veía ningún movimiento diferente.
Así que se decidió, volvió a recorrer puertas y ventanas, librándolas del hechizo Colloportus. Iba hacia la puerta, cuando escuchó una voz que provenía de la cama.- Harry , Harry, estás ahí ?.- era la voz de Hermíone en el espejo. Sonrió al reconocerla y rápidamente se acercó a la cama. Pero se detuvo en seco. No debía echar a perder lo logrado , así que decidió no contestar, solo continuaba escuchando las voces de sus mejores amigos - Hermíone, tal vez no hemos hecho contacto, tal vez debamos cambiar de lugar - se conformaba con escucharlos a los dos preocupados por él, a pesar de lo ocurrido - Sí tal vez tengas razón y no lo estamos haciendo bien o tal vez él no quiere contestar -.
Cuando ya no escuchó sus voces, decidió salir hacia el castillo. Tomó el espejo, lo guardó en su túnica y se colocó su capa. Abrió la puerta sin hacer ruido para no despertar a Fang, cuando ahí, frente a sus ojos estaba
Dumbledore . Se había alterado levemente, pero se controló para que el director y Hadrig, que venía con él, no se dieran cuenta.
- Buenos días Harry - le sonreía Dumbledore, entrando a la cabaña junto a Hagrid.
- Harry, muchacho, sabía que ibas a estar bien, sobre todo cuando el profesor me dijo que tal vez vinieras a la cabaña - este comentario extrañó a Harry.
- Pero cómo lo sabía, lo decidí en el último momento -
- Verás Harry, se me ocurrió que tú tratarías de acercarte a un lugar donde tuvieras confianza y el recuerdo de alguien querido, lo cual, por supuesto, jamás se les ocurriría a los mortífagos. - y agregó - Ingenioso, debo decirlo, muy ingenioso. - esto hizo sonreír a Harry. - Además, debo agregar que tu plan para lograr que el señor Weasley se alejara, sin revelarle el mensaje, fue muy complicado, pero dio resultado. - esto regresó a Harry a la realidad, pero no dijo nada. Dumbledore lo miraba directamente a los ojos - Harry, siento que tienes algunas dudas, quizá yo te las pueda aclarar - él lo dudó un poco, pero contestó.
- No . Bueno, en realidad, solo me gustaría saber qué sucedió anoche. - el director le sonrió y comenzó a explicarle todo lo que había sucedido en la Torre de Griffindor, tal y como se lo había informado la profesora Mc. Gonagall. Hadrig escuchaba todo con la boca abierta.
- Eso es increíble, cómo pudo pasar en Howarts - el profesor y Harry parecieron no escuchar este comentario. Harry sobre todo estaba preocupado.
- Tranquilo Harry, nadie salió lastimado, solo hay que confirmar la versión de Minerva - dijo el director.
- Pero cómo regresaré a su oficina, a estas horas habrá muchos compañeros en los pasillos, será difícil, aún con la capa - realmente estaba preocupado, no podía darse el lujo de echar a perder ahora todo lo conseguido. Pero tampoco quería que Dumbledore se enterara de lo que había estado haciendo.
- No te preocupes Harry, solo concéntrate - pero ante la cara que ponía Harry agregó - Recuerda que puedes dominar el espacio, abre un portal. - pero Harry había quedado pensativo.
- Lo intentaré - dijo Harry decidido. Hadrig sonreía, pero no parecía comprender nada.
- Hemm, Hadrig, deberías sacar a Fang, antes de que comience a ladrar para que lo hagas. -
- Ah, sí ,claro profesor, yo, ehm... vuelvo en un minuto - cuando salió Hadrig, Harry cerró los ojos y se concentró, cuando volvió a abrirlos, tenía frente a sí la oficina de Mc. Gonagall, le sonrió al director y sin pensarlo mucho entró a el portal. Hadrig regresaba en ese momento.
- Ah, yo... y Harry -
- Bueno, creo que tenía un poco de prisa, dijo que te vería después -
- Sí, claro, pero se hubiera despedido de mí - dijo Hadrig , sonriendo, pero sin comprender, aunque no preguntó nada. Dumbledore simplemente sonrió.
CAPITULO 19 .- LA RECONCILIACIÓN
Mc. Gonagall, nunca vio cómo llegó Harry a su despacho, aunque creía saberlo, pero aún más, no le preguntó dónde había estado la noche anterior, él suponía que el director le habría explicado todo lo necesario a lo ocurrido.
Por su parte, Harry evitaba encontrarse a Ron, Hermíone, Lyn , Malfoy o cualquiera que pudiera preguntarle algo, aunque todos lo miraban de reojo. Salía antes que todos de su habitación, ( que ya había sido reestructurada) de sus clases, e incluso del comedor.
El director no preguntó nada acerca de lo que sucedía entre ellos, lo cual era notorio, pero aún así Harry también evitaba hablar con él acerca del tema.
Pasaron varias semanas y cada vez se le hacía más complicado evitarlos, sobre todo porque la temporada de Quidditch había comenzado, y con ella la espera por el partido de Griffindor y Slytherin, aunque también tendrían que jugar antes con Hufflepuff ,y Hufflepuff ya había perdido ante Slytherin 280 a 50 y quienes habían vencido a Ravenclaw también 290 a 40 , así que estaban obligados a ganar, de lo contrario sus rivales les aventajarían.
Ahora sería imposible eludir a sus amigos y a Malfoy por más tiempo, ya que tendría que enfrentarse a Slytherin en unas semanas, y él no se había presentado a ningún entrenamiento.
Una tarde de viernes, al terminar la clase de la profesora Mc. Gonagall, ella le llamó. - Potter, me permites un momento? - él asintió en silencio y vio ahí una oportunidad de no encontrarse con sus amigos. Cuando se acercó al escritorio, ella solo le dijo - Sígueme Potter, a mi oficina - esto no extrañó a Harry, ya que por todo lo ocurrido, ella y Dumbledore hablaban con él constantemente. Así que la siguió sin decir nada. Cuando se acercaron al pasillo que conducía a la oficina, se dio cuenta de que ahí, frente a la puerta se encontraban sus amigos Ron, Ginny, además de los hermanos Colin y Dennis Greever. Esto no le daba buena espina, intuía lo que pasaría después.
- Adelante todos - la profesora abría la puerta y todos entraron. Harry al final. - Bueno, como ustedes saben, nuestro equipo juega a mediados de febrero contra Slytherin. Ya he visto sus intentos de entrenamiento, y el partido jugado, el cual ganamos milagrosamente, pero ahora quiero definir claramente la formación del equipo , pues los señores Sloper y Kirke han sido sustituidos por los señores Greever -
- Eso es estupendo profesora porque Andrew y Jack eran pésimos, sino ha sido por Katie...Pero aún con el regreso de Harry al equipo y la entrada de Colin y Dennis, faltan integrantes , y además Ginny en qué posición jugará ahora -
- Oh no se preocupe señor Weasley, la señorita Weasley, me ha pedido le cambie la posición a cazadora, con lo que solo queda vacante un puesto, porque Katie Bell aún continúa con nosotros, y no creo que tarde, pues se encontraba en clase, pero ya he logrado cubrirlo. Ah, ahí llega mi otra cazadora - esto hizo que los demás voltearan hacia la puerta. Ahí , frente a ellos se encontraban Hermíone y Lyn, que eran seguidas por Katie.
- Hermíone?, Lyn?, pero cómo es que ustedes
-
- Verás Ron, yo era cazadora en mi escuela y he estado entrenando , y por cierto he visto a Hermíne volar también y realmente es buena. - esto sorprendió a Harry, ya que la única vez en que la había visto volar, fuera de clases, claro, había sido cuando junto con Ron ,trataban de atrapar la llave voladora en primer año y también recordaba a buckbeak cuando iban en tercero o al thestral el año anterior.
- Yo no tengo objeción alguna - decía Ron sonriéndoles. Los demás también les sonrieron, aunque Ron preguntó - Bueno, entiendo lo de Lyn, pero qué haces tú aquí Hermione?, no hay más vacantes, solo que quieras mi puesto - agregó inseguro.
Quien contestó fue la profesora Mc. Gonagall - Bueno, creo que una persona debe encargarse de organizarles los horarios de entrenamiento, así como la compatibilidad de estos con sus materias, y quién mejor que la señorita Granger - Ron le dirigió a Hermíone una mirada de extrañeza, ya que nunca habían tenido un organizador dentro del equipo. Pero agregó - Creo que eso nos convendrá mucho - todos las aceptaron de buena gana y se acercaron a felicitarlas . Excepto Harry, quien permanecía en silencio, sin saber cómo actuar. Ahora le sería imposible mantenerse alejado de sus amigos, por los entrenamientos.
- Bueno, solo falta nombrar a un capitán. Y yo ya he elegido a uno :Potter, usted será nuestro nuevo capitán. - Harry trató de no alterarse frente a los demás, pero estaba resuelto a mantenerse alejado de ellos. Así que aprovechó el silencio y las miradas que tenía encima, para decir firmemente:
- Lo lamento, tendrá que regresar Ginny a su antiguo puesto -
- Pero ,qué dices Potter? -
- Lo siento profesora, pero renuncio al equipo. No quiero jugar más - y ante una asombrada Mc. Gonagall y con sus compañeros mirándolo con la boca abierta, Harry salió a grandes pasos. Y una vez fuera, abrió un portal frente a él y penetró en el sin dudar.
Todo el equipo se volvió a mirar a la profesora . Ella simplemente dijo - Pero qué está pasando, qué sucede con Potter - y mirando a Ron, Hermíone y Lyn agregó - Más vale que lo traigan de regreso, no puede hacerle al equipo algo así, tiene que aclarar lo que dijo. -
Los tres amigos asintieron y salieron rápidamente, pero en el pasillo ya no se encontraba Harry. Había desaparecido sin dejar rastro.
- Esta decisión le ha de haber dolido mucho - decía Ron - El ama el Quidditch . Y todo por protegernos a nosotros.
- Sí, debemos encontrarlo, es peligroso para él estar deprimido, porque Voldemort puede penetrar en su mente fácilmente -
- No solo eso Lyn, ya dejamos que sufriera solo por mucho tiempo, es hora de demostrarle que realmente somos sus amigos. Tendremos que separarnos para encontrarlo - se pusieron de acuerdo los lugares donde buscarían cada uno, dejando al Bosque Prohibido para el último lugar, donde tendrían que ir los tres.
El portal de salida se abrió en la torre de la lechucería. Harry salió con paso firme, había comenzado a dominar la materialización. Se recargó en el barandal y observó los terrenos del colegio, sus emociones eran encontradas, no sabía qué hacer. Había renunciado a dos cosas que amaba : sus amigos y el quiddich.
Esto le había producido un gran vacío, sabía que no habría nada más que lo hiciera sentir bien, a menos que derrotara a Voldemort, lo cual veía muy difícil , sino es que imposible . Estaba tan concentrado, que el sonido de pisadas subiendo, lo hizo voltear hacia las escaleras.
- Ah, lo siento , no pensé que habría alguien - era Luna. Iba a darse la vuelta, cuando observó la túnica de Harry, que temblaba ligeramente. Así que tragándose su orgullo le preguntó: - Harry, te sientes bien? - pero lejos de sentir agradecimiento por ello, respiró profundamente y le contestó :
- Lárgate Luna, quiero estar solo - y a pesar de su contestación altanera, ella notó que le había temblado la voz, pero no dijo nada y salió de la lechucería.
Harry estaba seguro que Luna había ido a buscar a sus amigos, así que abrió otro portal y esta vez se aseguró que fuera en un lugar donde nadie pudiera molestarlo. Por eso se le ocurrió el salón de Adivinación, a esas horas ya no estaría ocupado.
Así que se concentró y penetró en la ventana, pisó la hojarasca del salón bosque, que ante su peso, provocó un sonido sordo, sin eco, como si estuviera realmente en el interior del Bosque Prohibido; se quedó de pie, como esperando que alguien pronunciara su nombre, quizá Firenze, pero después de algunos minutos de silencio, caminó decidido hacia un roble , se sentó, recargado en el áspero tronco, tenía muchas cosas en qué pensar, pero antes debía descansar, porque de lo contrario comenzaría a presionarse. Cerró los ojos, se cubrió bien con su capa y trató de dormir, aunque solamente fuera por algunos minutos, esperando tener la mente abierta para lograr encontrar las fuerzas que necesitaba para continuar...
Cuando Luna encontró a Hermíone, esta se sorprendió cuando la chica rubia le habló, ya que estaban un poco distanciadas desde lo de Harry; - Hermíone, espera, necesito hablar contigo -
- Lo siento Luna, realmente tengo prisa - pero ella insistió
- Por favor, es acerca de Harry - esto llamó el interés de Hermíone
- ¿Qué ? ¿ Qué sucede con Harry? - Luna le contó lo sucedido en la lechucería
- Gracias, no sabes el favor que nos has hecho, sobre todo a Harry . Por favor, si ves a Ron o a Lyn, diles que estoy allá - Luna lo comprendió, sentía que había hecho lo correcto.
Hermíone corrió, y como pudo subió a la lechucería, llegó faltándole el aire, aunque sabía que no lo encontraría ahí, solo quería entender lo que su amigo haría ahora. Así que se quedó pensando, concentrándose con todas sus fuerzas en los sentimientos de Harry. A dónde se dirigiría si quisiera estar solo, verdaderamente solo. El bosque prohibido, pensó .
Ron y Lyn subían corriendo, cuando casi chocan de frente con ella - Lo tengo, creo saber a dónde se encuentra Harry, síganme - y sin detenerse se dirigió a el aula de Adivinación.
- Estoy segura que ha ido al bosque -
- Al bosque prohibido?, pero, cómo lo encontraremos ahí - Ron realmente estaba temeroso de entrar a ese lugar.
- No al verdadero Bosque prohibido, sino al otro, al del Colegio -
- Ah, vamos - decía Ron, respirando con más tranquilidad . Continuaron escaleras abajo, tropezándose de vez en cuando con algunos alumnos de primero.
Pero cuando llegaron ahí, se encontraba cerrado.
- Demonios, cómo se supone que entremos -
- No sé Ron, tal vez si le pedimos a la profesora Mc. Gonagall nos daría permiso -
- No hay tiempo Lyn, necesitamos entrar ahí o se desaparecerá otra vez - y sin esperar respuesta lanzó un hechizo a la puerta - ¡Alohomora! - la puerta se abrió sin mucho ruido. Ron y Lyn con la boca abierta ante una Hermíone que faltaba a las normas una vez más, y aún asombrados, la siguieron. Ella avanzó penetrando en la oscuridad del bosque .
Caminaban despacio, tratando de no delatar su presencia con algún sonido de sus pisadas. El aula era lo bastante grande, como para dificultarles la búsqueda, pero su paciencia tuvo éxito. Hermíone que iba adelante les pidió silencio.
- Deténganse, creo que he escuchado algo - los tres permanecieron quietos. A lo lejos, se escuchaban quejidos suaves y débiles.
- Creo que está por ahí - dijo Lyn, señalando un punto cerca del roble donde se encontraba Harry.
- Hagan el menos ruido posible, tal vez esté dormido - avanzaron lentamente.
Trataban de hacer el menor ruido posible, cuando de pronto, frente a ellos, vieron una luz escarlata y dorada, era la varita de Harry apuntándoles al pecho - ¡Desma... Ron, Hermíone, Lyn?, Qué están haciendo aquí? - dijo Harry mientras bajaba rápidamente la mano con la varita. Pero ellos no hablaron, solo miraban su mano y su varita con la boca abierta, Harry bajó su mirada y al observar la luz en la varita, la guardó en su túnica y los encaró - Qué demonios hacen aquí, acaso han estado espiándome ? -
- Harry, solo queremos hablar contigo - dijo Hermíone ya repuesta.
- Pero yo no, así que es mejor que se vayan - dijo mientras avanzaba hacia la salida del aula.
- Harry, espera, ya es hora de que hablemos. - Ron lo sostuvo por el brazo.
- Más vale que me sueltes, ya dije que no quiero tener nada que ver con ustedes, no entienden?
- Pero somos tus amigos Harry, escúchanos por favor - pedía Lyn.
- Yo no tengo, ni necesito amigos, así que déjenme en paz - dijo viendo directamente a Lyn , a ella se le comenzaron a humedecer los ojos. Volteó para decirles también algo a Ron y a Hermíone, pero una voz lo detuvo en seco.
- Creo que estás equivocado Harry - era la voz del director.
- Profesor Dumbledore - los cuatro habían volteado a verlo, nadie se había percatado de cuándo llegó, pero Lyn, Ron y Hermíone se alegraban por ello. Harry lo veía perplejo, y Dumbledore lo notó.
- Si Harry, y debo decirte una vez más, que estás equivocado - esto dejó confuso a Harry unos segundos.
- Pero es una decisión que ya he tomado - Harry miraba al director.
- Es verdad, tú la has tomado, mas no tus amigos -
- Qué quiere decir? -
- Ya les explicaste el motivo por el cual has estado actuando así? -
- No, usted ... -
- Harry, creo que has tenido una confusión, pero ha sido porque la información que me solicitaste fue incompleta - Harry continuaba mirándolo con extrañeza.
- Pero usted me dijo acerca de lo sucedido a sus amigos - dijo molesto de que no comprendiera.
- Sí, es cierto, pero recuerda tu pregunta exacta ,hablabas de los amigos de mi juventud, y yo te dije que no tenía, porque todos ellos habían perecido. Pero eso no significa que no haya tenido amigos posteriormente, o que no los tenga ahora. Considero a todos los miembros de la Orden, dignos de mi confianza, por lo tanto mis amigos . - eso dejó callado a un angustiado Harry . - Tus padres lo fueron Harry, ellos no me abandonaron, aun sabiendo todo lo que tendrían que afrontar . Lo mismo sucedió con Sirius y con Gregory Mc. Millen, el abuelo de Tairlyn, ellos no hubieran permitido que yo me enfrentara solo a los problemas, recuerda que los amigos se apoyan en las alegrías y problemas, eso es un potente lazo que los une. - todos habían callado, un escalofrío recorrió el cuerpo de Harry, pensaba que había sido muy estúpido de su parte el no darse cuenta de lo que Dumbledore acababa de decir, era cierto, sus padres, así como su padrino, habían muerto por los lazos de amistad que tenían, y no por ello se habían dado por vencidos, ni habían dejado a sus amigos para evitarse momentos difíciles, les habían hecho frente juntos. No podía ver a los ojos a sus amigos. Dumbledore como siempre, se dio cuenta de la situación.
- Bien, creo que es mejor que se apresuren a ir al comedor a cenar, pues hoy haré un anuncio que estoy seguro disfrutarán, yo los alcanzaré en un momento. - dicho esto, dio la vuelta y se internó en el bosque , mientras los amigos avanzaban en silencio hacia la puerta.
Harry avanzaba callado, Hermíone se dio cuenta de lo que le sucedía, él no sabía como decirles que se había equivocado, estaba avergonzado.
- Yo. Bueno, l .. los veo luego - ya no pudo decir más, se dio la vuelta para marcharse, pero Hermíone lo tomó del brazo.
- Espera, Harry, no cometas más tonterías, somos tus amigos, sabemos todo lo que ha estado sucediendo y el porqué lo has hecho - Harry la miró agradecido por el comentario.
- Sí camarada, gracias por salvarme la vida. - y viendo la sonrisa de su amigo agregó - Ah y por cierto, deja de tratar de protegernos, qué pensabas, que si te alejabas de nosotros íbamos a dejar de luchar contra Voldemort? - le decía Ron mientras le daba una palmada en el hombro. - Harry sabía que lo decían por hacerlo sentir mejor y se los agradecía.
- Yo estaba segura de que no era cierto nada de lo que nos decías ,sabía que no podrías lastimarnos así, sabiendo lo mucho que te queríamos - y sin poder más Lyn lo abrazó con ternura, algo que Harry solo había recibido de sus amigos o la señora Weasley, pero esta vez era diferente, su corazón se aceleró y sintió que su cuerpo entraba en shock, se puso tan rojo que no se atrevía a mirar a sus amigos. Pero el sentir el cuerpo de Lyn tan cerca, su ternura y su calidez hizo que sin darse cuenta, cerrara los ojos y le correspondiera el abrazo acariciando su cabello.
Ron y Hermíone se miraron sonrientes mientras se tomaban de las manos. De pronto Hermíone reaccionó soltando a Ron - Esperen - Harry y Lyn también se soltaron, mirando a Hermíone como si hubieran cometido algún error grave - No, no me vean así, déjenme explicarles. - dijo a Harry y Lyn, que se miraron sonriendo tímidamente. - Entiendan, creo que debemos tener cuidado, nadie sabe que nos hemos vuelto a unir, y creo que Malfoy se llevará una sorpresa -
- Me gustaría ver la cara que pondrá ese idiota, creo que mojará los pantalones - decía Ron, Harry sonrió, pero segundos después se borró esa sonrisa, algo que Lyn notó .
- Qué pasa Harry, no me digas que Draco ya te estaba cayendo bien - y esbozó una sonrisa ante la cara que puso Harry.
- No, es solo que me gustaría que se llevara la sorpresa en otro momento, no sé ,tal vez en el próximo baile de Navidad o en el partido de Quidditch -
- Excelente idea Harry, sabía que a fin de cuentas aceptarías el puesto de capitán. Pero no queremos que te sacrifiques mucho tiempo, el baile es el próximo fin de semana, creo que ese sería el momento ideal -
- Hermíone tiene razón, imagínense la cara de Malfoy cuando vea a Harry bailando feliz con Lyn como pareja -
- Hecho , creo que será el momento idóneo - agregó Harry
- Creo que me van a costar mucho trabajo estos días de espera - y Lyn se volvió hacia Harry mirándolo coquetamente - Pero creo que por ti podré soportarlo - los cuatro sonrieron y decidieron ir al comedor, no sin antes quedar de verse todas las tardes en la cabaña de Hagrid para poder hablar con confianza.
Ron, Hermíone y Lyn se dirigieron hacia el Gran Comedor por el corredor principal, mientras Harry abría un portal directo a su sala común, donde penetró cuando se dio cuenta de que no había nadie ahí, ya que todos debían estar en el comedor para entonces. Cuando bajó al comedor, muchos lo miraron con odio, pero él ya estaba muy acostumbrado a eso, así que como había hecho las últimas semanas, se fue a sentar lo más alejado que pudo de sus compañeros, de ahí pudo ver con el rabillo del ojo, que sus amigos ya se encontraban en la mesa, pero en ningún momento más volvió a tratar de establecer contacto con ellos.
Cuando se encontraba concentrado buscando a los de Slitheryn, apareció el director y todos se quedaron en silencio.
- Queridos alumnos, se que se han de preguntar el porqué se ha atrasado un poco la cena. - y calló un segundo, mientras todos estaban a la expectativa - Pues verán, tengo dos muy gratas noticias. La primera es que el próximo fin de semana se llevará a cabo el baile de Navidad, como lo habíamos prometido. - una gran cantidad de gritos y aplausos se dejó escuchar. El director levantó sus manos pidiendo silencio. - Así que les pido que el día de mañana, pasen todos con el respectivo jefe de su casa para anotarse en la lista de los que se quedarán en el colegio esta Navidad , recordando que solo podrán asistir a ese baile, los que estén cursando de cuarto en adelante ,a menos que los de grados inferiores consigan una pareja con la que puedan asistir - esto provocó algunas sonrisas entre los de tercero y segundo. - Bueno, en segundo lugar, quiero informarles que los partidos que faltan por jugarse de Quidditch, se adelantarán para tener un campeón en el mes de marzo, que nos represente en el torneo que se llevará a cabo en Francia. - esto dejó a la mayoría boquiabiertos, algunos como los slitheryn, sonrieron como saboreando el triunfo, otros se preocuparon por ir abajo en las puntuaciones, y unos más como Dennis, Colin y Ginny se miraron con desilusión encogiéndose de hombros, ya que pensaban que no tenían posibilidades, pues ni siquiera tenían equipo.
Harry, al igual que sus amigos, sonrió al pensar lo que estaría pensando Malfoy confiado. Pero, definitivamente, debía ser Griffindor el que asistiera a Francia, de eso estaba seguro.
Dumbledore volvió a hablar para comentar - Bueno, por lo anterior, les pido que todos los equipos entrenen con su mejor esfuerzo y que gane el mejor. ¡Adelante! - y dando una palmada, aparecieron grandes platones con deliciosos manjares y grandes jarras con jugo de calabaza. Inmediatamente todos comenzaron a servirse, comentando acerca de lo que Dumbledore les había comunicado.
Ron se acercó a Lyn y a Hermíone - Ya verá ese Malfoy cuando se entere de lo de Harry, no sonreirá tan confiado - ellas asintieron y sonrieron.
- Yo no estaría tan contenta - decía Ginny mientras se acercaba asombrada de sus sonrisas - Qué no entienden?, no tenemos ni siquiera equipo, no podremos ni participar en el próximo partido - estaba tan angustiada, que los tres se miraron y asintieron unos a otros, aceptando el comentarle solo a ella lo que estaba sucediendo, así que Hermíone le dijo en voz baja:
- Ginny, claro que podremos derrotar a Hufflepuff y a Slitheryn , así que descuida, estaremos en ese torneo, tenlo por seguro. - miró hacia todos lados, para asegurarse de que nadie escuchaba - Mañana sábado te esperamos en la cabaña de Hagrid a las once, no faltes, no llegues tarde - y hablando más bajo agregó - y no le digas a nadie de esta cita, te sorprenderás - Ginny iba a decir algo, pero Lyn colocó su dedo sobre los labios, guiñándole un ojo, pidiéndole que no dijera nada
- Mañana hablaremos, como dijo Hermíone, confía - y dicho esto los tres se enfrascaron en su cena, dejando a una Ginny pensativa y ansiosa de lo que sucedería mañana.
A la mañana siguiente, Harry salió temprano como siempre, para no despertar sospechas, tenía en mente enviar una nota a Hagrid, para informarle que irían a visitarlo , así que se dirigió a la lechucería y después de garabatear una nota, llamó a Hedwig y se lo ató en una pata, la acarició y le dijo - Es para Hagrid, por favor entrégala y espera la respuesta, aquí te estaré. - Hedwig levantó el vuelo y él observó cómo penetraba por una de las grandes ventanas de la cabaña .
Pasó una media hora aproximadamente cuando su lechuza regresaba a la torre . Harry sabía que a Hagrid no se le daba mucho la escritura, así que no se sorprendió de que Hedwig tardara tanto .Tomó la nota y se dispuso a leerla:
Harry:
Los estaré esperando con ansia, no tarden. Por cierto, espero que ya hayan arreglado sus diferencias.
Hadrig
Harry sonrió, realmente estimaba a Hagrid. De pronto se le ocurrió algo, volvió a garabatear una nota, esta vez para sus amigos.
Ron:
Ya que hemos vuelto a reunirnos, les pido que lleven sus cartas con los resultados de los T.I.M.O.S ., descuiden, estoy enterado de que ya los tienen, yo llevaré los míos y los abriremos juntos.
H. J. P.
Sí, sería mejor no dar más datos, por si las dudas. Ellos entenderían. Así que llamó a Hedwig una vez más, le rascó la oreja a modo de caricia y le ató la nota - Llévasela a Ron, solo a él, recuérdalo -
la lechuza salió volando y Harry la vio dirigirse a la Torre de Griffindor. Bajó al comedor, tenía hambre y definitivamente no esperaría desayunar con Hagrid, ya que las artes culinarias no eran lo suyo.
CAPITULO 20 .- LOS SUEÑOS
Cuando Ron Hermíone y Lyn bajaron con Ginny, Hagrid los recibió radiante.
- Adelante, adelante todos. -
- Gracias Hagrid, veo que estás muy feliz hoy - dijo Lyn mientras entraban.
- Ginny, qué gusto verte. Habías tardado bastante en venir a visitarme -
- Hola Hagrid, sabes que fue por exceso de trabajo, pero estoy aquí nuevamente - dijo ella.
- Lo sé pequeña - le dijo sonriendo. Y mirando a los demás preguntó - ¿Y Harry, no ha venido con ustedes?-
- Harry?, qué significa esto Ron - dijo Ginny mirando a su hermano molesta - Ni pienses que voy a hablar con él. Seguramente ya les lavó el cerebro para que le perdonaran todas las estupideces que ha estado haciendo -
- Ten un poco de paciencia Ginny, por favor, pronto comprenderás todo -
- No Hermíone, ahora mismo me largo de aquí - estaba tan molesta que no quiso escucharlos, pero cuando dio la vuelta para irse, frente a ella apareció Harry, de la nada, con la capa invisible en un brazo.
- Ahhhhhh - dio un paso atrás y sin pensarlo, dio a Harry una sonora bofetada, presa del miedo.
Harry quedó mudo por la sorpresa.
- Ginny?, pero qué pasa, porqué me golpeas - decía Harry sorprendido mientras se frotaba la mejilla .
- De dónde saliste, cómo es que apareciste así, de la nada -
- Sí Harry, contesta, cómo es que apareciste así de repente... de la nada - Hagrid estaba sorprendido, mirándolo fijamente.
Harry miró a Hermíone pidiendo ayuda . - Ehhmm, Ginny, Hagrid, será mejor que nos sentemos, les explicaremos todo. - aún con desconfianza, Hagrid y Ginny se miraron uno a otro, pero se dirigieron a la mesa.
Desde el momento en que Hermíone, apoyada por Lyn, les explicaban a ambos lo sucedido desde el día que Harry hablara con Dumbledore el día de la visita a Hogsmeade, incluyendo la materialización, el ataque a Ron y todo lo hecho por su amigo, Hagrid y Ginny abrían más y más los ojos y la boca, sin poder creerlo. Hasta que por fin Ginny articuló - Lo siento Harry, discúlpame por la bofetada, pe-pero me asustaste -
- No te preocupes Ginny, al contrario - dijo Harry sonriéndole - Me alegra que tú y Hermíone no necesiten varita para defenderse - esto hizo que ambas se pusieran coloradas, mientras Ron, Hagrid, Lyn y Harry reían al ver sus caras.
- Por cierto Harry - decía Hagrid mientras lo miraba atentamente - Estas muy desmejorado, y muy delgado, además de pálido y demacrado, no estás comiendo y durmiendo bien, verdad? -
- - Qué ideas Hagrid, claro que estoy bien, solo estoy un poco cansado, eso es todo -
- - Sabes Harry, ahora que lo menciona Hagrid, creo que tiene razón, te ves muy pálido -
- - No Ginny, la verdad es que solo estoy un poco cansado - dijo comenzando a sonar molesto por la insistencia, por lo que Lyn zanjó el asunto .
- - Ir al baile será genial, Víctor me contó lo del baile del Torneo. Dice que fue inolvidable - Ron la miró con el entrecejo fruncido y después vio hacia Hermíone de reojo, pero ella fingió no haber escuchado.
- Bueno, creo que va a ser excelente ver la cara que ponga Malfoy cuando se entere - cambió Hermíone - Espero que le agraden nuestras parejas de baile - y miraba a Ginny sonriendo.
- Bueno, y a todo esto , quién irás al baile Ginny? - dijo Ron observándolas con curiosidad.
- Aún no estoy segura, dijo mientras miraba de reojo a Harry -
- Bueno, espero que no sea otra vez el idiota de Michael Corner - ella lo miró furiosa
- No te importa con quien voy, ya estoy grandecita como para que me andes investigando, además, ya te había dicho que salgo con Dean Thomas - y entonces Hermíone dio por terminada la situación.
- Bueno, creo que es mejor salir al lago si es que quieren aprovechar el día -
- Sí, Hermíone tiene razón, además recuerden lo que debemos hacer con respecto a los T.I.M.O.S. -
- Es cierto - dijo Ron dejando la conversación - Es hora de irnos. Gracias Hagrid. Nos vemos luego Ginny -
Ron dio la vuelta, seguido por Hermíone , Lyn y Harry, quien se colocaba la capa invisible antes de salir, mientras se despedían rápidamente de Hagrid y Ginny.
Cuando ya se encontraban fuera de la cabaña, Ron agradeció a Hermíone - Gracias por haber detenido a Ginny, creo que me hubiera echado un maleficio - Hermíone le sonrió y él la rodeó con su brazo.
Los tres amigos se dirigieron hacia la orilla del Lago, seguidos por Harry con la capa invisible.
- Bien - dijo Harry en voz baja cuando llegaron - Es mejor que lo hagamos pronto, creo que ya hemos esperado mucho. Este es un buen lugar .- comentó mientras se detenía y se sentaba tras los matorrales donde había estado solo el verano pasado, tratando de cubrirse con la capa cuidadosamente. Sus amigos se sentaron a su lado.
- Bueno y tú Lyn, hiciste ya tus T.I.M.O.S ? - preguntó Ron mientras se sentaba.
- Sí, mis padres lograron que me examinaran en el ministerio, pues en Dumstrang solo logré hacer las pruebas finales, ya que lo abandoné un poco antes de que terminara el año.-
- Y cuántos TIMOS obtuviste? -
- Bueno, solo nueve de doce - dijo ella cabizbaja.
- Qué?, solo nueve?, ja, y eso te hace sentir mal. Espera a que veas los míos, eso sí te deprimirá - decía Ron.
- Vamos Ron, primero abre tu sobre, tal vez te lleves una sorpresa - y Hermíone ya estaba abriendo su sobre, con Lyn a su lado.
- ¡ Hermíone!, es increíble, ¡Muchas felicidades! - Lyn sonreía a una radiante Hermíone .
- ¿ Qué pasó, cómo te fue? - preguntó Ron ansioso.
- Obtuve once , once excedentes . - dijo ella feliz abrazando a Lyn, mientras Ron hacía casi pedazos su sobre, desesperado. Cuando logró abrirlo, abrió los ojos y la boca asombrado.
- Qué Ron?, qué pasó? - Hermíone se acercó y le arrebató la carta para leerla.
- Es ...estupendo, de verdad - y volviéndose hacia el lugar donde se encontraba Harry y Lyn, comentó sonriendo - Siete , Ron obtuvo siete TIMOS.- Harry y Lyn sonrieron.
- Bueno - dijo Ron ya recuperado - Y tú camarada?, no has abierto tu sobre - decía Ron mientras miraba hacia la capa invisible, de donde sobresalían las manos de Harry.
- Ah, sí claro - Harry comenzó a abrir el sobre y Hermíone, Ron y Lyn observaban impacientes .
Harry observó unos segundos la carta y dio un suspiro. - Qué, qué pasa Harry, no puede ser tan malo - le decía Lyn, mientras tomaba la carta .
- No, no es tan malo - dijo Harry a Lyn, cuando ella leía los resultados - Solo que no es lo que yo esperaba. -
- Pero Harry, es estupendo - y les mostraba a Hermíone y Ron la carta.
- Vaya, es..., bueno, te los merecías - dijo Ron asombrado.
- Harry, sabía que lo lograrías -
- No Hermíone, no es lo que deseaba. - sus amigos lo observaron incrédulos - Verán, la profesora Mc. Gonagall dijo que para se auror, requería un timo en pociones sobresaliente, porque Snape no aceptaría menos que eso, y no lo he obtenido, solo tengo un aceptable. - dijo él decepcionado.
- Harry, tal vez se pueda arreglar, deben tomar en cuenta que has obtenido diez, casi todos excedentes. Vamos, anímate, verás que hay solución. -
Lyn se acercó a él sonriente levantando levemente la capa - Vamos testarudo, anímate, sé que lograrás ser auror algún día, no en vano eres El niño que sobrevivió - y sin que él lo esperara, le dio un rápido y tierno beso en los labios, que lo dejó en blanco. Ron y Hermíone los miraron asombrados, sobre todo a Lyn.
- Sabes Hermíone?. - dijo Ron sorpresivamente . - Creo que yo también estoy decepcionado de lo que obtuve - ella lo miró pensativa. Pero después de debatirse un momento sonrió, se acercó a Ron y le proporcionó el mismo antídoto que Lyn a Harry. Tomó a Lyn de la mano y echó a correr con ella hacia el castillo.
Después de algunos momentos de silencio Ron logró decir - Sabes Harry? , creo que de ahora en adelante me voy a tomar en serio los deberes - Harry lo miró bajo la capa, sonriendo atontado , no comentó nada . En realidad, el también tenía la sospecha de que después de ese apoyo, tendría muchas oportunidades de lograr lo que se propusiera. Y poniéndose de pie le dijo a Ron en voz baja - Y yo creo que debes alcanzarlas , tengo que ir a la sala común, allá los espero -
- Aja . Ahí te veo - decía Ron, mientras todavía conservaba el rojo en las orejas y la boca entreabierta, avanzando lentamente tras Lyn y Hermíone. Harry sonrió y solo se escuchó un leve sonido, indicando que ya no se encontraba ahí.
Los días siguientes fueron muy tranquilos, se veían en algunos descansos en la cabaña de Hagrid o en El cuarto de los requisitos. Hasta el momento, nadie había sospechado acerca de su reconciliación, ya que en el comedor y en la sala común continuaban distanciados. Harry y Lyn se miraban cada día más cariñosos, pero aún no habían concretado su noviazgo, por lo que Ron continuamente le animaba a hacerlo - Vamos Harry, sé que es difícil, a mí me pasó con Hermíone, pero en cuanto le prometí poner más atención a las clases, ella aceptó enseguida. - Harry solo se limitaba a escuchar. Ya había decidido pedirle a Lyn que fuera su novia, pero lo haría en el baile, definitivamente.
La tarde del jueves, mientras comían, Hermíone se acercó a Ron - No olvides decirle a Harry que hoy nos toca patrullar los pasillos en la madrugada para verificar el orden -
- Sí claro, ya me lo has dicho tres veces, pero no he podido estar a solas con él, ni acercarme. -
- Está bien, solo no se te vaya a olvidar -
- Quién crees que soy, Neville? - y continuó comiendo como si nada, ante la mirada molesta de Hermíone.
Pero con tantos deberes de pociones, encantamientos y transformaciones, se le había olvidado por completo decirle a Harry acerca del patrullaje
- Creo que será mejor que lo despierte cuando tengamos que salir, no creo que le importe, además así podremos platicar - se dijo a sí mismo, y sin más miramientos, subió a la sala común, a la que Harry había subido mucho tiempo antes.
A las dos de la mañana, Hermíone le habló a Ron por el espejo que tenían como comunicador. - Ron, Ron, despierta, contéstame. - pero a Ron le estaba costando un poco de trabajo despertar, aunque tenía el espejo bajo la almohada, porque se había quedado hasta tarde en la Sala Común, jugando gobstons explosivos con Lee.
- RON!,¡RON!, ¡Despierta! - esta vez Ron se sentó al instante .
- Hermíone - dijo susurrando adormilado aún - Baja la voz o despertarás a todos. -
- Es que no he podido comunicarme con Harry. No se te habrá olvidado decirle... o sí? - agregó quisquillosa.
- Verás, es que ya estaba dormido cuando subí, pero ahora lo despierto - y escuchó a Hermíone hablando por lo bajo - Si quiero que salgan las cosas bien, debo hacerlas personalmente -
- Vamos Hermíone, en unos minutos estaremos listos -
- Pues eso espero, alcáncenme en la sala común .- y dicho esto, cerró la comunicación.
- ¡Mujeres! - decía Ron mientras se incorporaba.
Se puso de pie abriendo su cortina de dosel, cuando observó que Harry se movía inquieto en su cama. Se acercó a él, y se dio cuenta de que respiraba con dificultad y que cada vez que lo hacía, se formaba vapor de agua, como si estuviera haciendo mucho frío. Harry se encogió, tapándose con el cobertor y temblando. Ese indicio lo hizo pensar en los dementores, así que volteó hacia todos lados. De pronto, sin esperarlo, una pequeña sombra pasó a su lado, lo que lo hizo ahogar un grito y dar un salto de sorpresa.
Ahí, frente a sus ojos, Dobby, el elfo doméstico entraba a la habitación con algo en las manos.
- Demonios, Dobby, qué haces aquí - decía molesto, mientras su corazón latía con fuerza.
- Lo siento Señor, Dobby solo vino a ver si el señor Harry Potter lo necesitaba - y sin tomar en cuenta a Ron, observaba a Harry fijamente.
- Necesitarte, para qué? -
- Dobby no puede decirlo señor - decía el elfo mientras se acercaba a Harry y colocaba bajo el cobertor lo que traía en las manos, lo que resultó ser una bolsa de agua caliente ante la luz que penetraba por la ventana.
- Por qué no puedes decírmelo, Harry es mi amigo , quiero saber qué es lo que está pasando - pero Dobby solo le contestó.
- Dobby lo prometió señor -
- Pero si le está ocurriendo algo debo saberlo, sino no podré ayudarlo - Dobby lo pensó un momento, pero no dijo nada.
- Vamos Dobby, es importante que me lo digas -
- Señor, es mejor que el señor Harry Potter no lo vea al despertar, o creerá que Dobby le ha contado algo señor - y sin esperar a que Ron reaccionara, lo tomó del brazo y lo acercó a la sombra proyectada por la luz de la luna a un lado de la ventana. En ese preciso momento, Harry, respirando levemente y con dificultad, dijo con fuerza :
- - ¡NO! - se levantó jadeando y frotándose los brazos como si los tuviera entumidos..
- Calma señor Harry Potter, Dobby está aquí, señor , tome, beba esto - decía el elfo mientras le acercaba una copa con poción de pimienta para calentar su cuerpo, la cual lo hizo toser y sacar humo por las orejas, eso le ayudó, aunque todavía temblaba como si se encontrara a la intemperie en una nevada.
- Do..Do-bby, no ..des-per-tó na-na-die? - le costaba trabajo respirar y hablar.
- No señor Harry Potter, todo está bien, señor - decía el elfo mientras lo recostaba nuevamente en la almohada y lo abrigaba , tratando de colocarse frente a él para que no notara la cama vacía de Ron.
Hubo algunos minutos de silencio, mientras la poción hacía su efecto.
- Ss-sabes?, l..la vi otra vez, no sé qui-quién es, pe-pero vi su ros-tro, ro-dea-do de luz , tam-bién volví a ver esa ll-llama ver-de -
- Calma señor Harry Potter, yo estoy aquí vigilando, señor , no se preocupe -
- Gra-gracias Dobby -
- Lo hago con gusto señor Harry Potter , duerma tranquilo, señor- Dobby lo miraba con aprehensión, como temiendo que Harry volviera a alterarse.
Cuando Harry cerró los ojos otra vez, aún temblando, el elfo doméstico lo arropó de nuevo. Después de unos minutos, Dobby miró hacia la sombra, de la cual salía Ron en esos momentos, denotando angustia y preocupación en su rostro . Avanzó y miró a su amigo de cerca. No comentó nada a Dobby, quien se encontraba al lado de la cabecera de Harry, velando su sueño. Siguió hacia su cama sin hacer ruido, se vistió a prisa y salió hacia la sala común.
Abajo, Hermíone lo miró enfadada cuando bajaba - Qué sucede, no es posible que no puedas cumplir con tu responsabilidad como prefecto - pero calló ante la cara que ponía Ron. - Qué pasa Ron - y mirando escaleras arriba le preguntó dudosa - Y Harry, qué pasó, dónde está - Ron la miraba sin decir nada.
-Qué, Ron, dímelo -
- Es mejor que salgamos , aquí nos pueden escuchar -
Ella salió tras él, aún mirando hacia las escaleras de caracol, que comunicaban con las habitaciones.
En todo el recorrido, Ron evitó hablar, y afortunadamente , Hermíone no lo forzó. Alrededor de las cuatro, Ron subió automáticamente al séptimo piso y solicitó el cuarto del requisito. Este apareció con un interior alfombrado y un mullido sillón al centro con la chimenea encendida. Cuando Ron hubo cerrado la puerta, se volvió hacia Hermíone. - Tengo que decirte algo, pero me gustaría que me escucharas sin interrumpirme - ella asintió curiosa y un poco preocupada - Es acerca de Harry? - Ron solamente asintió, se sentaron y él comenzó a contarle lo que había sucedido desde que ella había cortado comunicación. Cuando hubo terminado, Hermíone le replicó:
- Pero debemos pedirle que hable con Dumbledore, es importante -
- Estás loca?, no podemos revelarle nada, hasta que él lo decida y esté listo para hablar de ello -
- Qué estupidez, puede estar en peligro con esos sueños, pensé que ya dominaba la occlumency -
- Se que es difícil, pero te pido esperar dos días, si no nos comenta lo sucedido, lo abordaremos nosotros-
- Es tan necio, que dudo que nos quiera comentar algo -
- Por favor, esperemos hasta pasado mañana, por favor, hay que confiar en él - ella no pudo negárselo ante la mirada que le dirigía.
- Está bien, pero sino nos comenta nada nosotros lo forzaremos. Además debes estar al pendiente todas las noches, por si sucede otra vez - y agregó - Mañana iré a hablar con Dobby, y haré que me diga lo que ha estado ocurriendo. - Ron no dijo nada a eso, pero agregó después de un momento:
- Es por eso que está así, más delgado y demacrado. Cómo no lo noté antes. - pero Hermíone lo tranquilizó rápidamente.
- No eres tú solamente, sino lo mencionan Hagrid y Ginny , yo tampoco lo habría notado. - los dos mantuvieron silencio algunos minutos, él miraba de reojo a Hermíone, de pronto, la tomó de la mano , ella se estremeció un poco, Ron la miró a los ojos y se acercó lentamente, ella no lo esquivó y se fundieron en un beso, que después se alargó a un abrazo....
Cuando salieron de nuevo hacia los pasillos, iban callados, también atentos y vigilantes como lo indicaba su responsabilidad, aunque de vez en cuando Ron buscaba la mirada de Hermíone, pero no lo lograba. Regresaron a la sala común , no hicieron ningún comentario, pero Hermíone al despedirse, volvió a esquivar la mirada de él, solo dijo un rápido adiós. Ya lo vería unas horas después.
Al día siguiente, le contaron a Lyn lo ocurrido con Harry, ella se impactó, pero Hermíone la tranquilizó mencionándole lo acordado. Ron intentó acercarse a Hermíone a solas, pero ella le rehuía y solo hablaba con él cuando había presencia de algún compañero, así que él terminó dándose por vencido.
No hubo que esperar los dos días de plazo. Al parecer esos sueños, que había confirmado Hermíone con Dobby la mañana siguiente (después de prometerle mil veces que Harry no sabría cómo se habían enterado) ; se habían estado repitiendo unos cuatro días a la semana, por lo cual físicamente, Harry se estaba acabando, ni siquiera tenía ganas de comer y por ello se había debilitado .
Sus amigos no le habían mencionado nada, pero se encontraban pendientes de todo lo que ocurría en torno a él, y tan taciturno estaba, que no lo notó.
Todo ocurrió al atardecer, cuando en la clase de transformaciones la profesora Mc. Gonagall, les había pedido que volvieran a practicar la iniciación de la animagia. Colocó las parejas, dejando a Harry con Lyn. Ron y Hermíone iniciaron con la práctica , Ron logró proyectar una silueta enorme, no estaba definida, pero sabía que sería algo grande, por la forma que vio, pensó que tal vez podría ser un caballo o un león...ya lo averiguaría.
Hermíone logró delinear un águila, y Lyn , aunque era la primera vez que lo intentaba, vio la figura de lo que pareció ser un cisne reflejado en un espejo que Harry le había acercado.
Cuando le correspondió a Harry su turno, él trató de concentrarse y logró aparecer una brillante llama verde en sus ojos, más grande que la ocasión anterior y mejor definida, pero ese esfuerzo, dio por el suelo con todas sus energías, solo que no puedo comunicárselo a sus amigos, ya que ellos no se hablaban ante los demás.
Al intentar ponerse de pie al final de la clase, se dio cuenta que las piernas le temblaban y no lo sostenían. Ron pasó por su lado susurrándole - Nos vemos en el cuarto de requisitos a las cinco. - y siguió de largo sin mirarlo. Trató de ponerse de pie con su mochila al hombro, y a duras penas lo consiguió. Al parecer nadie lo había notado, pues sus compañeros no le dirigían la palabra y la profesora estaba explicándole a Lavander y Parvati el porqué no habían obtenido aún resultado con sus ejercicios de animagia. Salió del aula, sentía sus pies de plomo, y no podía concentrarse en la materialización para ir a su sala común.
Sus demás compañeros de clase pasaron rápidamente hacia el Gran Comedor, hasta que no quedó nadie en el pasillo. El caminaba lentamente , se detuvo un momento a retomar fuerzas, recargándose en la pared, cuando a su lado pasó la profesora junto a Neville.
- Potter, qué pasa, perderás tu oportunidad de cenar - pero cuando la profesora lo observó tan pálido, se acercó a él de prisa - Potter, qué te sucede ? - su voz se escuchaba muy lejana para Harry, él quiso decirle algo, pero no tuvo fuerza para hacerlo.
Sin poder hacer nada, se desplomó hacia un lado, cayendo sobre Neville que se encontraba a su derecha.
-Harry! ¡Harry! - decía Neville, mientras él y la profesora trataban de sostenerlo.
- Neville - decía la profesora quitándole a Harry de encima - Ve a buscar al señor Weasley y a las señoritas Granger y Mc. Millen, diles que me alcancen en la enfermería - Neville salió corriendo a cumplir con la petición.
La profesora Mc. Gonagall sin esperar más lo señaló con la varita :
- Mobilicorpus - y Harry se elevó frente a ella, quien se dirigió con él hacia la enfermería. - y avanzó con Harry por delante, dejando atónitos a los alumnos con los que se cruzaba, quienes se quedaban comentando lo que veían.
Cuando llegó, Madame Pomfrey la atendió enseguida - Potter de nuevo? , pero qué le ha sucedido esta vez, está muy pálido Minerva -
- No sé , pero te pido lo revises, parece enfermo, ahora vuelvo, voy a ver a Albus. - y agregó al salir - Tal vez vengan los amigos de Potter, por favor permíteles acompañarlo -
- Claro, claro - decía mientras se acercaba a Harry y corría un biombo para cubrir su cama.
Cuando llegaron Ron, Hermíone y Lyn junto con Neville, la señora Pomfrey ya había revisado a Harry, quien estaba despertando de su desmayo, pero todavía no se incorporaba en la cama.
- Harry, cómo te sientes - Lyn estaba realmente preocupada.
- Estoy bien, solo un poco cansado - le dijo mientras le sonreía débilmente.
- Cuándo pensabas decírnoslo? -
- Decirles qué? - Harry miró a Hermíone, a la que Ron hacía gestos de desviar la conversación.
- Decirnos.. lo que te esté pasando - él la miró pensativo, y después de unos momentos suspiró cansado, y se decidió a hablar.
- Yo, bueno, no quería que se preocuparan sin motivo -
- Preocuparnos?, no claro que no nos preocupamos, solo somos unos estúpidos amigos que pasamos por alto que nuestro mejor amigo esté decaído, demacrado y débil - Ron y Lyn se miraron unos instantes con culpabilidad. Algo que Harry no notó.
- Está bien Hermíone, lo siento, solo que esperaba aclarar lo que veía en mis sueños -
- Pero si Voldemort está sembrando otra vez ideas raras en tu cabeza?, debías haber ido a hablar con el profesor Dumbledore ...
Pero su reclamo fue interrumpido por el director, que en ese momento habló a sus espaldas.
- Creo que no hay porqué preocuparse señorita Granger. - se acercó a ellos y agregó - Harry ya domina la occlumency, así que no creo que esos sueños tengan nada que ver con él. - y preguntó - Te ha dolido la cicatriz en algún momento Harry? - lo miraba serenamente.
- No , en absoluto , solo han sido sueños - Dumbledore lo miró un momento - Podrías decirnos cuál ha sido el sueño que más se ha repetido? - esto ayudó a Harry a abrirse con sus amigos y Dumbledore , así que comenzó a relatarles lo que veía en sus sueños. Cuando terminó, el director lo miró un momento y le comentó:
- Verás Harry, no creo que sean simplemente sueños - los cinco amigos lo miraron atentos. - Creo que esas imágenes son de visiones genuinas - Harry lo miró con aprehensión y sus amigos con asombro.
- Visiones? , eso es ...no, no entiendo qué me quiere decir -
- No lo sé Harry, de verdad estoy desconcertado como tú, pero al parecer tu abuela paterna tenía raras visiones en sueños, no muy seguido, claro, pero casi todas ellas se realizaban , al menos eso es lo que tu padre me contó alguna ocasión - Harry estaba realmente impactado, nunca había oído hablar de su familia, además de sus padres, así que esto era novedoso para él.
- De todos modos, me gustaría pedirte que si algo cambiara en esos sueños, me lo hicieras saber, al igual que a tus amigos. Recuérdalo siempre Harry, los sentimientos como el amor y la amistad, son el arma más fuerte con la que cuentas -
Y mirando a Ron, Hermíone, Lyn y Neville, agregó - y ellos poseen mucha de esa fortaleza que te alimenta...
CAPITULO 21: LA DECLARACION
Después de una larga tarde y una noche un poco pesada, debido a la poción revitalizante que tuvo que tomar cada hora , Harry salió muy temprano de la enfermería. Había quedado con sus amigos que no se verían, ni denotarían su amistad hasta la noche, durante el baile. Esto era algo excelente, solo tendrían que esperar unas horas más, al menos eso pensaban .
Pero se había programado una visita a Hogsmeade y él estaba deseando ir y por supuesto, lo haría con sus amigos. Tenía que comprar algo especial para esa noche, pero al poner un pie fuera de la enfermería, encontró a la persona que menos esperaba : Malfoy.
- Hola Potter - Malfoy lo miraba con esos ojos fríos inescrutables.
- Malfoy?, qué haces aquí? -
- Verás, me enteré que estabas aquí y vine a ver si necesitabas algo de apoyo - ambos comenzaron a caminar por el pasillo.
- No, gracias - dijo entre dientes - estoy bien, solo necesito descanso -
- Tal vez una visita a Hogsmeade sea la solución - Harry pensó una respuesta convincente para negarse.
- Lo tengo prohibido, debo descansar en mi habitación -
- Lástima, quería que me acompañaras a un lugar especial para mí - y después de un momento de silencio agregó - Quizá...si utilizaras algún camino secreto para ir allá, nadie se daría cuenta de que no estás en tu habitación. - estas palabras causaron un gran impacto en Harry y se detuvo, pero reaccionó rápido y trató de que no se le notara.
- Bueno, no conozco ningún camino secreto, a menos que sea el principal, pero hoy prefiero descansar para la noche - Malfoy lo vio fijamente, entornando sus ojos fríos en él, como si estudiara su respuesta y solo agregó :
- Tal vez tengas razón, nos veremos por la noche Potter - y dio la vuelta para ir hacia otro pasillo. Pero de pronto se volvió y miró a Harry - Aunque si te decides, búscame, tal vez yo pueda ayudarte - y le dirigió una fría sonrisa antes de alejarse.
Harry se quedó como de piedra , sería que Malfoy ya estuviera enterado de los pasadizos que él conocía?,no , no podía ser posible, al menos eso esperaba, o Voldemort tendría acceso al Castillo. Avanzó lo más rápido que pudo hacia la sala común, esperando hallar a Ron ,Hermíone o Lyn, pero no los encontró, al parecer todos habían salido hacia el Gran Comedor para el desayuno y él en definitiva no podía abordarlos ahí. Así que decidió subir a su habitación, en algún momento Ron tendría que entrar, pero sentado en su cama, pensativo, encontró a Neville, quien al verlo entrar reaccionó y tímidamente le dijo - Hola Harry, m-me enteré de que te pusiste mal ayer, espero que ya estés mejor -
- Sí - Harry sintió una enorme culpa por no poder contarle nada a Neville ya se enterará pensaba, pero cuando Neville se disponía a salir, Harry lo llamó: - Neville. Gracias por creer en mí. - su compañero sonrió levemente y salió.
Harry esperó mucho tiempo antes de que su amigo entrara a la habitación. - Vaya Ron, pensé que ya te habrías ido a Hogsmeade sin mí - estaba molesto, y un poco desesperado.
- No compañero, realmente no lo haría. Así que ya te enteraste de la visita al pueblo.Toma, espero que esto te baste - y sacó un paquete que traía bajo la túnica - He ido a visitar a Dobby y cuando le pedí algo para ti, trató de darme todo un banquete, y tardé mucho en convencerlo de que solo querrías un pequeño almuerzo - esto tranquilizó un poco los ánimos de Harry, pero recordando lo que Malfoy le había comentado, le dijo a Ron:
- Debo contarles algo a los tres, es muy importante - tomó su capa invisible y el paquete que Ron le diera y prácticamente arrastró a su amigo escaleras abajo.
- Tranquilo o nos caeremos -
- Es importante, espero que ellas estén aquí - y para su fortuna así era.
- Hermíone, Lyn - era la voz de Harry, ellas voltearon un poco sobresaltadas y miraron a Ron.
- Ya saben, no soy yo - dijo en voz baja, mientras miraba de reojo a su derecha.
- Es urgente, necesitamos..necesito hablar con ustedes . Salgamos al lago . - ellas lo miraron y después vieron hacia la nada .
- Harry, no debes salir, estás un poco delicado -
- No estoy delicado Hermíone - dijo molesto ,un poco más fuerte de lo que hubiera querido. Afortunadamente no había nadie en la sala común.
- Pues te recuerdo que anoche te encontrabas en la enfermería - gritó ella
- Tú lo has dicho, anoche, ahora estoy bien - él se oía enojado, y sin pensar abrió la capa para ver de frente a su amiga.
- Basta, Harry, Hermíone, los escucharán. Alguien podría entrar. Y cierra esa capa - agregó Lyn mientras veía a Harry. Mejor bajemos, es hora de la salida a Hogsmeade ,ya te hemos apuntado en la lista. -
- Qué? . No - su voz había cambiado - Maldita sea. Malfoy -
- Malfoy? , de qué hablas Harry .- Hermíone preguntó extrañada.
- Es lo que quería decirles, él no debía enterarse de que iba a ir a Hogsmeade - dijo desesperado.
- Pero, porqué? Cuál es el problema? - Ron lo veía con el entrecejo fruncido - Porqué había de importarte si ese idiota sabe que vas o no a Hogsmeade -
- Miren - y volteando a la escalera de caracol y a la entrada de la sala para comprobar que no había nadie, continuó - él fue a buscarme a la enfermería, quería que lo acompañara a Hogsmeade, dijo que había un lugar importante para él que quería que visitara - esto dejó sus amigos sin habla - Además cuando le dije que tenía prohibida la salida, me insinuó que podría llegar por algún camino secreto, entienden? Tal vez haya averiguado de alguna forma que hay pasadizos secretos - y con esto terminó su relato.
- Pero, no puede saberlo, cómo ... - y de pronto Ron guardó silencio, alguien entraba a la sala común . Eran los hermanos Greever .
- Es mejor salir de aquí - dijo Lyn en voz baja y avanzó hacia la salida, saludando a Dennis y Colin .
Una vez en la entrada del salón, los tres se formaron para la revisión del registro de la salida. Cuando llegaron con Filch, éste revisó detenidamente, que estuvieran sus nombres en la lista . Cuando lo comprobó se volvió a mirarlos y les preguntó - Y Potter, dónde está? - esto los dejó un poco perplejos, pero Hermíone contestó de forma altanera :
- Eso es algo que no nos importa -
- Pero está aquí , anotado en la lista -
- Ya la escuchó, no es nuestro asunto - Lyn había hablado de forma cortante.
- Ten cuidado con tus palabras y tu forma de dirigirte a mí , o cancelaré tu salida -
- Quiero ver que lo intente e iré a hablar con el director - hablaba segura y Hermíone la apoyaba, Ron estaba ligeramente nervioso, y Harry miraba todo tratando de mantenerse calmado. De pronto tras ellos escuchó una fría voz que arrastraba las palabras .
- Potter se ha anotado? . Tal vez ha cambiado de opinión - y miró sonriéndoles a Grabe y Goyle - Pero no creo que sea por ustedes- dijo mientras veía con odio y desprecio a los amigos - Ahora ya sabe quién le conviene - y les lanzó una sonrisa de burla.
- Pues que les aproveche a ambos - dijo Lyn mientras salía del castillo seguida de Ron, Hermíone y Harry, quien por poco es golpeado por una de las manazas de Grabe.
Una vez fuera, decidieron que lo mejor sería no subir a las carrozas tiradas por thestrals a pesar del intenso frío pues había nevado, ya que todas llevaban por lo menos un pasajero y no debían arriesgar a Harry. Así que decidieron ir a pie, mientras Hermíone lanzaba un hechizo para que las huellas de Harry no marcaran en la nieve. Mientras bajaban la empinada pendiente decidieron de no amargarse el día hablando más de Malfoy, lo único que Hermíone mencionó a sus amigos fue - Creo que Malfoy tal vez deseaba tenderte una trampa -
- Sí, ya lo había pensado, ya se lo contaré luego a el profesor Dumbledore - todos estuvieron de acuerdo. Cuando llegaron a Hogsmeade Lyn miró con complicidad a Hermíone y se volvió a Ron y a Harry bajo la capa .
- Chicos, verán, Hermíone y yo tenemos que ir de compras para lo del baile, nos veremos en una hora en Tres Escobas -
- Pero, que no podemos ir con ustedes? - pero cuando Ron habló, Harry le dio un pisotón - Ay -
- Qué pasa Ron? - le preguntó Hermíone.
- Nada, fue solo un calambre -
- Bueno chicas, diviértanse, las veremos en una hora - dijo Harry asomándose por una rendija de la capa.
Y con un poco de pena, Hermíone se despidió de Ron con un beso en la mejilla , por lo cual Lyn solo suspiró - Ah, bueno ,hasta el rato - y echó una mirada añorante a Harry, quien también le sonrió con timidez.
Harry no sabía cuál era el regalo idóneo para Lyn, sobretodo tomando en cuenta lo que había decidido hacer esa noche . En cambio Ron parecía tenerlo más fácil, pensaba regalarle un libro a Hermíone . Pero Harry le había sugerido que llevara otra cosa, pues era una noche especial. Así que Ron terminó comprando un par de aretes muy bonitos que cambiaban el color de la piedra, dependiendo el color de la ropa que portara la propietaria. Estaba muy orgulloso de ello, ya que había estado ahorrando un poco de dinero para una ocasión especial. Y esto lo ameritaba.
Harry por su parte, se había decidido por un juego de brazalete y anillo mágicos, que destellaban en la noche como luceros y durante el día se transformaban en reloj y anillo de oro , así que le pasó el dinero con cautela a Ron y éste lo compró por él.
Después de las compras, y en el tiempo acordado, los dos se dirigieron hacia Las Tres Escobas entre el viento helado. Trataban de no hablar, aunque Ron lo hacía de vez en cuando en voz baja. Harry sorteaba a la enorme cantidad de estudiantes que llenaba las calles y había tenido que echar él mismo un hechizo cada vez que caminaba, para que no se notaran sus huellas, como lo había hecho Hermíone. Y así , con algo de dificultad entraron a Tres Escobas, donde Hermíone y Lyn los esperaban ya sonrientes y con algunos paquetes bien envueltos en las manos. Tomaron varias cervezas de mantequilla para entrar en calor y platicaron acerca de la hora en que se verían para el baile. El resto de la tarde la pasaron muy agradable y a las cuatro aproximadamente, decidieron regresar en la primera carroza que salía hacia el castillo, la cual iba vacía porque al parecer ningún estudiante tenía prisa por regresar.
Después de dejar los paquetes en sus habitaciones, Ron y Harry decidieron bajar a recorrer la orilla del lago, que en ese entonces, estaba ya congelada. Harry utilizó la materialización, para no tener que ir borrando huellas y se había llevado la capa para estar junto a Ron sin problemas. Pero las chicas decidieron subir a arreglarse con calma.
- Sabes Harry?. Definitivamente, nunca entenderé porqué necesitan tanto tiempo las mujeres para arreglarse - decía Ron mientras contemplaba el agujero que había hecho el calamar gigante para sacar sus tentáculos.
- Creo que ningún hombre lo entiende, pero debes admitir que los resultados de tanto tiempo, son increíbles -
- Cierto - sonrieron los dos.
La noche llegó más pronto de lo esperado y los dos se dirigieron al castillo, tal y como habían llegado ahí. Ya en la sala común, todos estaban tan atareados, que nadie molestó a Harry, quien después de un baño relajante, se había vestido con una túnica verde oscuro de terciopelo, la cual acentuaba el color de sus ojos. Ron por su parte vestía una túnica guinda, muy elegante, regalo de sus hermanos Fred y George, la cual le sentaba muy bien.
A las ocho en punto bajaron a la sala común, algunos los miraban curiosos, pues era extraño verlos juntos y sonriendo, cuando todos sabían los problemas que habían tenido.
Ya se estaban desesperando un poco y se fueron a sentar frente a la chimenea, cuando escucharon algunas exclamaciones y expresiones que les llamaron la atención - ¡Guau! - ¡Se ven hermosas! - curiosos miraron hacia donde muchos de sus compañeros que aún quedaban en la Sala Común veían con los ojos como platos y unos cuantos con la boca abierta.
Ellos se habían puesto de pie y se quedaron como piedra. Los dos habían abierto también la boca como señal de admiración. Ahí, frente a todos bajando las escaleras, estaban las chicas más bellas que hubieran visto.
Hermíone bajaba radiante, con un vestido y túnicas color gris tenue y bordada finamente con hilos plateados que destellaban con vivos azul turquesa, tenía el cabello recogido y llevaba un collar y unos aretes de plata. Por su parte, Lyn sonreía feliz, había combinado un vestido color durazno con una túnica vaporosa del mismo tono, la cual tenía bordados en hilos de oro, su cabello estaba también recogido y caía en ligeros rizos, traía unos preciosos aretes de oro y un dije del mismo material.
Harry y Ron estaban petrificados. El corazón de ambos parecía haber tomado el mismo ritmo veloz y sus rostros se habían sonrosado ligeramente. Las chicas bajaron y se acercaron a ellos, ambas se miraron con complicidad, sonriendo y cerraron la boca de sus respectivas parejas con un movimiento delicado de sus manos. Esto hizo que Ron se pusiera aún más rojo ,mientras Hermíone se apoyaba en su brazo. Harry por su parte solo atinó a decir apenado y sonriendo tímidamente - L-Lo siento, t-te ves preciosa - pero Lyn no se conformó con esas palabras y lo besó fugazmente en los labios - Tonto - dijo mientras le sonreía, esto dejó atónitos a los que observaban la escena.
- No lo puedo creer Ron, cómo pueden acercarse a Potter después de lo que nos ha hecho a todos, principalmente a ti - este comentario había cortado la escena entre las dos parejas. Seamus los miraba con el ceño fruncido.
- Qué dices ? -
- Lo que escuchaste Weasley, no puedo creer que otra vez tengas algo que ver con Potter, si es un asqueroso traidor - sin pensarlo, Ron dio un paso al frente .
- Retira lo que has dicho o te romperé la boca -
- Qué? , es el colmo - decía Seamus escandalizado - Todos sabemos lo que ha hecho Potter, qué acaso les ha lavado el cerebro? - Varias cabezas asintieron a lo que habían escuchado - No recuerdas las humillaciones que hizo a todos aquí y su amistad con las serpientes? Eso, es ser un sucio traidor - Ron avanzó con molestia , iba a decir algo cuando una voz los interrumpió.
- No es cierto, Harry no es nada de eso, es nuestro amigo y con eso basta -
Todos se volvieron a ver a Neville, quien se encontraba cerca de Seamus. - Yo lo considero así - y dando unos pasos, se acercó a Harry .
- Gracias Neville, de verdad - le dijo Harry sinceramente. Neville había confiado en él aún sin conocer la verdad.
- Neville, estás loco?, que no te das cuenta? -
- Dije que cerraras la boca Seamus o lo haré yo -
- Quiero ver que lo intentes - Hermíone miraba a Harry pidiendo ayuda, mientras ella y Lyn detenían a Ron por la túnica.
- Basta Ron. Creo que deben saberlo todo - esto hizo que Ron lo mirara con el rostro desencajado .
- Todo? , estás loco? -
- No Ron, ya no podemos seguir guardando la broma, al fin y al cabo dentro de unos minutos, todos se enterarán - Hermíone le sonrió. Había entendido la intención de Harry, al igual que Lyn.
- Harry tiene razón Ron, ya es hora de descubrir la broma - Ron los veía como si estuvieran locos . Pero de pronto la expresión de su rostro cambió, al parecer había comprendido .
- Bueno camarada, explícales todo - Harry había abierto la boca, pero realmente no sabía qué iba a decir, cuando alguien salió en su ayuda
- No, yo lo haré o no saldremos en toda la noche - Lyn se volvió a ver a sus tres amigos y les sonrió guiñándoles un ojo. - Bueno, no haré larga la historia. Ellos - dijo señalando a los dos amigos - apostaron un knuts a ver si Harry lograba engañar a Malfoy ,haciéndole creer que era su amigo. Y como ustedes lo han visto, ha logrado ganar la apuesta sin problemas, ya que no solo lo engañó a él, también a ustedes. - sus compañeros la miraban asombrados por el impacto de sus palabras .
- Yo lo sabía, lo sabía - gritaba el pequeño Dennis - Te lo dije muchas veces Colin, te lo dije Algo trae Harry entre manos ,te lo dije - Colin le sonreía sin poder creer todavía lo que escuchaba.
- Es en serio Harry, Ron? - Lee los miraba perplejo.
- Pues, claro, qué otra cosa podría ser - dijo Harry y agregó - Solo, bueno quiero decirles que lamento si para llegar a esto tuve que ser algo rudo. De verdad lo siento -
- Bueno, la palabra rudo, no describe tu comportamiento en las últimas semanas , yo diría que te portaste como un verdadero slytherin. - pero nadie pareció escuchar a Seamus.
- Sentirlo Harry?, es genial - decía Dean - Imagínense en la cara que pondrá Malfoy en cuanto lo sepa - varias caras se iluminaron con una sonrisa .
- Bueno, creo que es hora de bajar al vestíbulo, no tardan en abrir las puertas del Gran Comedor -
- Esperen - todos, incluidos Ron, Harry y Lyn , miraron hacia Hermíone. - Tú debes bajar solo Harry, o Malfoy sospechará -
- Sí, es cierto. Los esperaré abajo, creo que vamos a divertirnos - Harry salió por el retrato sonriendo y dirigiéndoles una mirada a todos, incluso a Seamus, quien lo veía aún incrédulo.
Cuando Harry llegaba al vestíbulo, no pasó desapercibido, ya que muchos de sus compañeros de casa que no habían estado en la sala común para la revelación, y aún lo miraban con odio.
Al bajar completamente las escaleras, un pequeño grupo se le acercaba - Hola Potter, listo para divertirte a consta de los estúpidos sangre sucia? - el rubio slytherin se acercaba con una túnica color negro, como en el baile anterior.
Harry no contestó, continuaba de espaldas a las escaleras y se acercó a los slytherin ,se limitó a mirar a Grabe, Goyle y Pansy, quienes venían al lado de Malfoy. - Bueno, veo que no tienes pareja - dijo éste mientras miraba a Harry. Pero Harry volvió a ignorar su comentario. - No te preocupes ,encontraremos alguien que pueda acompañarte a .... - se había callado en seco, miraba en dirección a las escaleras que descendían al vestíbulo. Harry giró hacia ahí, y vió el motivo que impedía a Malfoy continuar hablando. Bajando las escaleras, Ron iba acompañado por las dos chicas más hermosas del colegio. Pero el slytherin pronto se recuperó - Vaya - dijo en voz alta - Veo que también algunos pobretones y sangre sucia han sido invitados - pero ellos se acercaban sonriendo, rodeados por muchos compañeros de su casa y de las otras dos casas amigas.
- Te equivocas Malfoy - dijo Harry en voz alta y clara, sonriéndoles a sus amigos - Sí tengo pareja - se acercó a Lyn y le ofreció su brazo - Y es la chica más bella que he visto - y ante una tos repentina de Hermíone agregó apenado - Bueno una de las dos chicas más bellas - pero Malfoy no escuchaba, lo miraba frunciendo el entrecejo y agudizando sus azules ojos con odio.
- Qué quieres decir Potter, que esta Griffindor es tu pareja? -
- Qué parte no entendiste Malfoy? -
- A ti nadie te mete Weasley - y volviéndose a Harry agregó - Qué es esto?, Qué sucede Potter? - Harry miró a Ron e ignorando a Malfoy le dijo :
- Bueno, creo que me debes algo Ron . - Ron sonrió y metió su mano en el bolsillo de la túnica, sacando un knuts .
- Yo nunca te mentiría compañero, aquí tienes, un knuts porque he perdido la apuesta -
Malfoy miró a Harry con ira - Apuesta?, qué apuesta? - aunque al parecer intuía la respuesta.
- Bueno, apostamos a que yo podía hacerte creer, gracias a tu estupidez, que prefería tu asquerosa compañía a la de ellos, mis amigos . Digamos ,que es tu regalo de Navidad. -
Malfoy parecía a punto de estallar ante las carcajadas que se escuchaban en el vestíbulo y las escaleras. Las puertas del Gran Comedor se abrieron y todos comenzaron a avanzar sonriendo y mirando con burla a Malfoy. Hermíone miraba preocupada a Malfoy que parecía a punto de estallar - Creo que debemos irnos, es mejor entrar - pero cuando los cuatro dieron la vuelta para avanzar, se escuchó el grito de Dennis - ¡ Cuidado Harry ¡ - todos voltearon cuando Malfoy , Grabe y Goyle ya tenían su varita en la mano . Pero sucedió algo extraño. Malfoy, Grabe y Goyle, salieron disparados hacia atrás hasta estrellarse contra la pared, quedando semiconscientes y adoloridos .
-Qué pasó ¿, cómo ...- pero Lyn calló viendo la mirada de Harry tan fija en los slytherins y de color verde intenso. Sin varita, Harry había vuelto a hacer magia, pero esta vez dentro del colegio.
Una vez dentro del Comedor, varios se acercaban a ellos felicitando a Harry y a Ron - Es increíble - le decían Ernie y Justin - Porqué no nos dejaron participar en ello, realmente estuvieron geniales . - pero Luna que estaba cerca de ellos y esperó a que se alejaran casi todos, se dirigió a Harry
- Sabes?, no les creo que todo haya sido como lo dijeron - Harry la miró perplejo - Pero sé que son sinceros cuando dicen que son amigos ahora, y eso es lo que cuenta - y sin esperar ningún comentario les sonrió a ambos y se alejó .
- Saben?, no creo que Luna esté tan lunática como cuentan, creo que es una de las personas más cuerdas y observadoras que conozco - decía Harry mientras la veía alejarse.
Ron lo miró sin comprender. Pero Harry recordaba lo que había sentido cuando al final del ciclo pasado, Luna tampoco había ido a cenar a fin de cursos, y la había encontrado en el tablero de anuncios ,momento en el cual él se había dado cuenta de que era una persona tan solitaria como lo era él mismo.
- No te entiendo Harry -
- No importa, vamos, busquemos una mesa - las mesas eran redondas igual que en el baile de cuarto año, al cual había asistido con Parvati. Pero definitivamente, no se sentía igual que aquella vez, este año Ron y él estaban acompañados de las chicas que querían. Los cuatro ocuparon una mesa cerca de la de los profesores, frente a la pista.
Tomados de las manos, observaron la mesa de los maestros, ahí, sentados muy sonrientes Dumbledore, Hagrid, Lupin y Tonks, los miraron sonrientes. Los cuatro amigos les devolvieron la sonrisa felices.
Harry no sabía qué hacer para evitar estar tan nervioso. Comenzaron a quedar a media luz, pues solo habían quedado encendidas las lamparitas del centro de cada mesa, ese era el momento que estaban esperando Harry y Ron, quienes entregaron los obsequios que habían comprado a las chicas, que los usaron inmediatamente, y ellas a su vez les dieron a también un obsequio. Hermíone le entregó a Ron una corbata muy elegante que combinaba perfectamente con su túnica y Lyn le dio a Harry un reloj mágico resistente al agua.
Se sirvió la cena utilizando el mismo hechizo que el baile pasado, eligiendo el platillo en un menú. Hermíone había olvidado todo lo referente a los elfos domésticos y su liberación y junto con Ron, había elegido costillas en dulce de manzana. Harry por su parte le había pedido a Lyn que eligiera, y ella había pedido Pastel de carne adobado con almendras y nueces, Harry ni siquiera había notado lo que comía, pues solo tenía ojos para Lyn y la miraba sin poner atención a otra cosa, hasta que ella le preguntó - Te gustó lo que pedí? - esto lo trajo a la realidad.
- Claro, está delicioso - y era cierto, pero hasta entonces lo había notado.
- Oye Harry, te puedo hacer una pregunta? -
- Claro Lyn -
- Desde cuándo haces magia incorpórea? - Hermíone y Ron dejaron de verse con ternura, pues ya habían determinado dejar de evitarse, y junto con Harry la miraron extrañados.
- Magia incorpórea? , no comprendo - ella lo miró directamente a los ojos como dudándolo.
- Vamos, te vi hacerla allá en el vestíbulo -
- No sé a qué te refieres? -
- Claro que sí, tú arrojaste a Malfoy y sus amigos sin utilizar varita - Ellos la miraron con la boca abierta.
- Creí que eso era solo un mito -
- No Hermíone, no lo es, realmente existe y lo acabas de comprobar -
- Pero, nadie ha mencionado nada de esto antes, ni siquiera Dumbledore -
- Verás Harry, cuando un niño es mago suele mostrar algo de este poder y es así como se sabe que es mago, pero cuando ya inicia en una escuela de magia, este poder es canalizado a las varitas y por lo regular ningún mago controla a gusto la magia incorpórea, es por ello que me extrañó ver que tú lo hacías con tanta facilidad, acaso ya la habías utilizado antes? -
- Bueno, algunas veces, pero fuera del colegio - Harry recordó cómo había llegado al techo de la cocina de la escuela, la visita al zoológico y su primo Dudley cayendo al estanque de la serpiente, a la tía Marge flotando en la estancia, a la forma en que había abierto la puerta bajo la escalera de Privet Drive, a la manera en que había operado la varita sin tocarla para alumbrarse en el callejón oscuro cuando los dementores lo acechaban a él y su primo el verano pasado. Todo eso le había parecido algo natural.
- Espera a que mi padrino se entere, creo que estará muy contento, porque casi todos los de la orden la practican, aunque no siempre con buenos resultados. -
- Caray Harry - decía Ron poniendo cara de miedo - Cada día descubrimos un poder nuevo en ti, creo que comienzas a darme pavor - Y Ron rompió la solemnidad con una sonora carcajada. Pero a Harry ,aunque sonrió, realmente no le parecía tan agradable, era un punto más que sentía lo alejaba de los demás, incluidos sus amigos.
- Es estupendo Harry, brindemos por ello - y Hermíone levantó la copa sonriéndole feliz.
Después de un momento, cuando terminaron de cenar, las mesas se alinearon en las orillas y comenzó la música, la cual quedó a cargo de Los Hechiceros Metálicos, que estaban de moda, hacían su entrada con una suave y dulce melodía. Harry tomó la mano de Lyn y Ron la de Hermíone y caminaron hacia la pista, estaban felices, Dumbledore los miraba pensativo y una sonrisa muy débil se le dibujó en el rostro.
Para las dos parejas no existía otro mundo que el de ellos. La noche transcurría rápidamente y Harry sabía que debía aprovechar el tiempo que restaba para pedirle a Lyn que formalizaran su noviazgo. Así que mientras Ron y Hermíone iban por algo para beber, él hablaba con Lyn.
- Ehmm, Lyn, qué te parece si salimos al jardín un momento - ella lo miró sonriente.
- Claro - y tomándole la mano se levantó caminando con él hacia la puerta , en esos momentos Ron y Hermíone regresaban y los vieron alejarse.
- Vaya, creo que por fin Harry se lo dirá -
- Y si no se lo dice , ella deberá hacerlo - Ron la miró con el ceño fruncido.
- Qué le dijiste Hermíone -
- Solo le di una sugerencia, sabiendo cómo es Harry de tímido, solo le aconsejé que fuera un poco intrépida, claro, solo si era necesario - Ron la miró con asombro.
- Realmente me da gusto tenerte de nuestra parte, a veces eres impredecible .-
Ella le sonrió y lo abrazó llevándolo a la pista, donde bailaron alegres una pieza muy movida. Afuera ,Harry caminó tomado de la mano con Lyn, por los jardines llenos de rosas. Se sentaron en una banca de mármol y después de respirar profundamente, Harry se puso de pie y la miró.
- Lyn, yo...bueno, me gustaría saber si tú quieres ..-ella se levantó y lo miró dulcemente , lo que hizo que él tartamudeara un poco - bu ,bueno si ... quieres ser... mi n-novia - lo había dicho al fin, pasó saliva y contuvo la respiración para saber su respuesta. Ella le sonrió feliz.
- Sí Harry, claro que sí, he estado esperando toda la noche que me lo pidieras, creo que sino lo hubieras hecho, te lo habría pedido yo - y al ver la cara de asombro de Harry, se acercó y lo besó, beso que él correspondió. Harry no supo realmente cuánto tiempo había pasado. En esos momentos solo sentía la tibieza del cuerpo de Lyn que se había recargado en su pecho y él la rodeó con un abrazo tierno.
El tiempo pasó pronto y cuando menos lo esperaba, Ron y Hermíone se acercaron a ellos.
- Harry, Lyn, siento interrumpir, pero ya ha terminado el baile y debemos ir a nuestra casa.
Los dos los miraron sonrojados y Ron les dijo - Vaya, creo que ya hay otro motivo de celebración, cierto? -
Harry y Lyn se miraron y volvieron a besarse - Creo que eso es un sí - y los cuatro sonrieron mientras entraban al castillo y se dirigían a su sala común.
Definitivamente era una de los momentos más felices de su vida. Se sentía capaz de crear un patronus para repeler cientos de dementores .
CAPITULO 22. GRIFFINDOR CONTRA SLYTHERIN
Los días posteriores a el baile, los amigos se la pasaban juntos todo el día. Cada vez que coincidían con Malfoy, parecía que los miembros de la A. D. se ponían de acuerdo para estar cerca de Harry, por si las dudas.
Todos sabían ya de la broma que Harry y Ron habían hecho a Malfoy y sabían que pronto iban a jugar Slytherin contra Griffindor por el pase para la competencia en Francia, así que tanto la casa de Griffindor como la de Hufflepuff y Ravenclaw estaban más que dispuestos a apoyarlos en el partido. Nadie quería que Slytherin fuera a representarlos al Torneo de Quidditch, así que iban a apoyarse al cien por ciento.
Harry había olvidado toda su timidez y se mostraba tan cariñoso con Lyn, como ella con él. Lo mismo sucedía con Ron y Hermíone, en verdad estaban disfrutando de su adolescencia.
Los últimos días de vacaciones de Navidad, transcurrieron lentamente, y fueron unos de los más gratos para Harry. Por primera vez en su vida, sentía que pertenecía exactamente al momento y el lugar en donde se encontraba.
Qué diría su primo y sus tíos si lo vieran tan feliz como se sentía en ese instante. Incluso los profesores parecían disfrutar de la felicidad que proyectaban todos los alumnos. Pero todo principio tiene un final, y un día después de clases, en la cena, los cuatro organizaban sus horarios, para poder darse tiempo de disfrutar de algunos momentos juntos. Cuando sin esperarlo, todos guardaron silencio, el profesor Dumbledore se ponía de pie para dirigirse a los alumnos.
- Queridos alumnos, creo tener la razón, cuando afirmo que los jefes de sus casas les han dado a conocer lo referente al torneo de Quidditch en Francia, al cual hemos sido invitados. Como entenderán, debemos elegir un equipo que nos represente. Hasta el momento se han llevado a cabo dos partidos de los cuatro planeados, con los cuales Slytherin va a la cabeza - Malfoy y sus amigos sonrieron y miraron con desprecio a los demás, sobretodo a la mesa de Griffindor. - Pero aún faltan dos más que son claves para saber cuál nos representará. Espero que se comporten a la altura y se apoyen mutuamente para que gane el mejor. - y agregó - Bueno, pues a cenar - y en las charolas aparecieron deliciosos guisos y postres, lo cual dejó satisfechos a todos.
- Malfoy no disimula lo que siente, eh? - dijo Ron mientras veía hacia la otra mesa preocupado.
- Tranquilo Ron, solo alardea, sabe que se las verá duras contra ustedes, además él solo puede utilizar tácticas sucias como la de atacar moralmente como la temporada pasada. Y ahora no deben dejarse llevar por la ira - y miró de reojo a Harry.
- Hermíone tienes razón , pero no te preocupes, ya no pienso darle ese gusto a Malfoy, sabe que le daremos batalla. Además Ron, sabe que con tu triunfo del año pasado, tienes mucha confianza y no creo que vuelta a utilizar las mismas tácticas bajas.
- Bueno, no estaré tan seguro hasta que juguemos, pero te prometo que desde mañana en los entrenamientos, me aplicaré al máximo. -
- Estupendo. Aunque tenemos que prepararnos primero para jugar contra Hufflepuff y no debemos subestimarlos - y Harry agregó preocupado - De slytherin, lo único que me preocupa, es que con esa sarta de gorilas, Ginny y tú queden expuestas - a lo que Lyn le respondió.
- Veremos si mañana después del entrenamiento opinas igual . Verás que no soy tan desvalida como crees.-
- Tal vez, aún así me preocupa -
- Confía en mí Harry, puedo ser muy hábil, sabes? - Hermíone y Ron los veían sonriendo, mientras Lyn se acercaba peligrosamente a Harry y él se sonrojaba un poco, pues Lupin y Tonks los miraban sonriendo desde la mesa de profesores.
- Está bien, intentaré confiar en lo que me dices -
- Ah, entonces aún lo dudas Harry Potter - ella se acercaba a Harry, hasta que le dio un cálido y fugaz beso. - Mañana te lo demostraré, ya lo verás - y con ello iniciaron la cena.
Y en efecto, al terminar las clases del lunes, inmediatamente bajaron a cambiarse para entrenar. Harry los había citado a las seis, y todos acudieron puntualmente. Además estaban bastante protegidos, ya que Hermíone había pedido a varios miembros del A. D., aunque fueran de otras casas , que ayudaran a custodiar los entrenamientos del equipo, algo a lo que todos habían aceptado gustosos.
Harry pensó iniciar con un calentamiento ligero, planteó jugadas en la pizarra, todas encaminadas a observar el desarrollo de cada uno de los jugadores.
- Iniciaremos con el guardián y las cazadoras. Arriba Ron. - Vió subir a su amigo, y volviéndose hacia Lyn y Ginny les retó - Bueno es hora de mostrar sus habilidades. Katie les apoyará, porque ya se cómo juega ella. A ustedes son a las que quiero ver en acción - ellas se miraron sonriendo con complicidad, y dando una patada en el suelo se elevaron velozmente. Harry solamente sonrió, conocía el carácter de ambas, sabía que solo necesitaban practicar para coordinarse. Pero no tuvo que esperar mucho, parecía que ellas tenían mucho tiempo entrenando jugadas y pases. Katie no tuvo que hacer mucho para guiarlas. Y Ron de verdad estaba desvalido ante las ráfagas que le lanzaban. Lograba detener algunas, pero ellas eran muy veloces.
Al final Ron agotado había logrado detener 15 de 35. Y tomando en cuenta que era el primer entrenamiento, Harry estaba muy satisfecho cuando los llamó a descender.
- Estupendo chicas, realmente estoy impresionado.-
- Vaya, gracias Harry, aunque te lo habíamos dicho. No tenías de qué preocuparte - decía Lyn mientras bajaba de la escoba .
- Qué no tenías confianza en nosotros ? -
- Claro que confiaba en ustedes , aunque a ti Ginny ,no te había visto como cazadora, la velocidad que mostraste como buscadora me indicaba que lo harías muy bien. - y volviéndose hacia Lyn agregó - En cuanto a ti, sabía que no podía esperar menos, ya que sé que practicabas con Víctor Krum .- ella le sonrió coquetamente.
- Bueno, nosotros ya entrenamos por casi una hora, ahora me gustaría ver lo que puede hacer nuestro capitán, me han hablado tanto de sus habilidades, que me gustaría verlo por mi misma.- Harry sonrió.
- Bueno, tal vez tengas oportunidad al final, ahora debo trabajar con los golpeadores. - y sin dejar de mirarla, subió a su escoba - Colin, Dennis, arriba . Chicas tendrán que ayudarnos soltando las bludgers . Katie, por favor apóyame. - ella subió a su escoba mientras Lyn y Ginny soltaban dos bludgers. Harry golpeó una hacia Dennis, quien la esquivó rápidamente, mientras Colin lo apoyaba golpeando con fuerza la bludger contra Katie, quien apenas logró esquivarla. Pasaron casi una hora Katie y Harry lanzando bludgers contra Colin y Dennis, quienes demostraron ser dignos sustitutos de Fred y George. Sobretodo Dennis, quien parecía estar feliz de tener el puesto, y realmente parecía haber nacido exactamente para ello. Cuando ya oscurecía, Harry les pidió que bajaran. Al llegar cerca de Ginny, Ron y Lyn, ésta última se dirigió a Harry con voz traviesa.
- Bueno, al parecer ya nos has dado el visto bueno a todos los del equipo, creo que ahora nos corresponde verte a ti Harry.- Hermíone que se acercaba en esos momentos junto con los miembros del A. D. que les habían apoyado ese día Ernie Mac. Millan, Justin Finch-Fletchley, Luna Loovegod y Terry Boot, escuchó el comentario.
- Creo que ya está muy oscuro Lyn, así no logrará ver la snitch. - Pero Harry mirando a Lyn con una simpática sonrisa, dijo con firmeza .
- Ron, suelta la snitch cuando te indique, vamos a complacer a esta linda chica, no puedo decepcionarla - y subió a su escoba dando una patada muy fuerte en el césped - cuando ya había ganado altura gritó - Ahora Ron, ahora - Ron soltó la snitch, que inmediatamente se lanzó hacia arriba, esquivando las torres que servían como gradas . Harry también se lanzó tras ella velozmente, la persiguió por todo el estadio. De pronto, esta desapareció. Harry se detuvo y entornando los ojos la volvió a encontrar cerca de los pies de Luna. Se lanzó en picada a tan gran velocidad, que ni siquiera Luna pudo reaccionar. Cerró su mano en la preciada snitch y descendiendo suavemente aterrizó justo enfrente de Lyn, mostrándole su carga. El cielo se había teñido de púrpura y ocre. - Bien señorita, creo que esto es lo que deseaba - ella lo miró embelesada.
- Realmente estoy de acuerdo con Víctor, eres excelente como buscador y podría jurar que mucho mejor que él - se acercó a Harry y lo besó impresionada, frente a una Luna todavía con la boca abierta y los demás presentes sonriéndoles.
Todos los días posteriores el equipo comenzaba a coordinarse perfectamente, ya no entrenaban por separado, parecía como si hubieran jugado juntos toda la vida. Los miembros del A. D. seguían apoyándolos, incluso algunos de Hufflepuff, quienes se habían resignado a perder por anticipado y esperaban que Griffindor hiciera honor a su casa y a Ravenclaw, venciendo a los odiados slytherin.
Y efectivamente, el día indicado, partido de Griffindor contra Hufflepuff resultó ser un entrenamiento más, pero Harry había pedido no confiarse y utilizar tácticas ofensivas, pero con reservas, y dejar las sorpresas para el próximo partido. Ganaron con una gran diferencia de 420 a 30, porque Harry había decidido ganar con un gran margen de puntos, tratando de darles más confianza a sus compañeros y a las otras casas. Así que aún teniendo en varias ocasiones la oportunidad de atrapar la snitch, solo se había dedicado a evitar que el buscador del equipo opuesto la atrapara.
Malfoy en las tribunas lo miraba fríamente y en silencio, al igual que Montague y el resto del equipo. Definitivamente, el próximo partido sería a muerte por el primer lugar.
Las clases pasaban a prisa, la emoción lograba que pasaran ligeras las odiosas clases de Pociones, aunque Snape no parecía resignado a dejarle el camino fácil y hacía los más ofensivos comentarios , bajándole a Harry en especial, puntos por cualquier detalle que no le agradara. Incluso cuando Harry le pasó una botella de jugo de Lupasia a Hermíone, el profesor le había descontado 10 puntos, aludiendo que lo había hecho con la mano izquierda y era incorrecto. Todo esto se compensaba al menos con las clases de Historia de la Magia, las cuales, al menos le ayudaban a trazar jugadas en cualquier trozo de pergamino que tuviera a la mano .
Además de lo anterior, todo iba bien en las demás materias, la profesora Mc. Gonagall, nerviosa, no les dejaba tarea, lo mismo hacían Tonks, Hagrid y Flitwick, quienes bajo la euforia de los estudiantes, solo se limitaban a trabajar dentro de sus aulas, sin dejar trabajos extras . Los entrenamientos eran cada vez más desgastantes, y aunque Harry había resultado ser un capitán comprensivo y ecuánime, las jugadas que planteaba eran duras y exactas, lo cual hacía que todos los días todos terminaran agotados pero satisfechos. Ron ya había logrado parar casi todos los disparos de las cazadoras, no porque ellas no fueran buenas, eran excelentes, pero los reflejos del guardián se habían desarrollado tanto, que Harry le comentó - En serio Ron, si yo llegara a faltar en el equipo, serías excelente sustituyéndome - Ron pensó que era exagerado, pero agradeció a Harry lo que había dicho.
A principios de febrero, el ambiente era tan tenso, que no podían concentrarse en los extensos deberes que Snape les dejaba solo a los Griffindors. La nieve había comenzado a desvanecerse y los días se habían vuelto despejados y radiantes, aunque aún se sentía un viento helado cuando volaban sobre sus escobas a gran velocidad.
Dos días antes del encuentro, los cuatro se encontraban en la cabaña de Hagrid, conversando con él acerca de las tácticas que emplearían .
- Creo que tú y Ginny deberán lanzar duro contra los tres aros indistintamente, eso mareará a Bletchley, ya que como guardián no es muy bueno . En cuanto a Grabe y Goyle, ya he dado instrucciones a Colin y Dennis, creo que ellos tendrán el control de la situación -
- Pero Harry, esos orangutanes son muy sucios, podrían hacerles daño -
- Harry tiene razón Lyn, no creo que Colin y Dennis necesiten apoyo, ya los has visto -
- Sí, pero quién sabe qué artimañas utilizarán para su propósito. -
- En ese caso, todos estaríamos expuestos, solo recuerda a Montague, se parece a Dudley. -
- Y qué dicen de Pucey y Warrington, no son unas ninfas -
- Vamos chicos, tranquilos, sé que lo harán muy bien. - y acercándose a ellos murmuró - Y tal vez tengas un espectador inesperado - esto hizo que Hermíone y Harry se miraran pasando saliva .
- Hagrid, no pensarás traer a... Grawp -
- Por supuesto Hermíone, él pregunta mucho por ustedes, en especial por ti - Hermíone se abrazó tan fuerte al brazo de Ron que lo lastimó .
- Ay, Hermíone qué te sucede. No sé porqué tanto temor, Hagrid dice que es pequeño -
- Sí, porque tú no lo has visto - y Harry la apoyó.
- Además te dice Hermy - y Ron dio una carcajada. Harry lo miró molesto ,por lo que Ron calló .
- Hagrid, creo que no es una buena idea. Estarán presentes todos los profesores y muchos alumnos, Grawp no puede pasar desapercibido, sería peligroso que lo vieran, sobretodo Malfoy y sus gorilas que estarán volando muy alto -
- Harry tiene razón, debes tener cuidado o podrían descubrirlo - después de unos momentos de escuchar a Hermíone, Hagrid agregó .
- Tal vez tengan razón, pero me gustaría que viniera al partido para que conociera más del mundo mágico -
- Tal vez en otra ocasión. - dijo Ron mientras por lo bajo le decía Harry - Sí, cuando no haya nadie en el castillo - Hagrid pareció entenderlo, pues no dijo nada.
Los días transcurrieron rápidamente. El viernes durante la cena, todos se acercaron a los chicos a brindarles su apoyo. Luna, excéntrica como siempre, portaba su gorro de león rugiente, y había hecho más para sus compañeros. Además Ernie y Justin habían trabajado en unas gorras que prendían centelleando dorado y escarlata cada vez que el dueño gritaba Griffindor.
Era una gran algarabía, al parecer toda la escuela, excepto Slytherin, se desbordaba por apoyar a Griffindor. Para Harry ,esto era un compromiso, lo cual lo hacía sentirse presionado y nervioso. Aunque estaba seguro que el trabajo de sus compañeros sería excelente como lo era en los entrenamientos. Esa noche, no pudo dormir muy bien, pero envió a todos a descansar temprano, para que estuvieran frescos para el partido.
El sábado temprano, se levantó para darse un confortable baño, Ron hizo lo mismo, se vistieron y bajaron a desayunar. Las chicas estaban ahí, esperándolos para desearles suerte. Al ver sus caras, les animaron .
- Tranquilos chicos, creo que todo saldrá excelente - decía Lyn mientras daba un beso a Harry
- Sí, vamos Ronnie, estaremos apoyándolos todo el tiempo -
- Hermíone tiene razón, no deben preocuparse, desayunen algo, les va a hacer falta energía - parecía que Lyn no tuviera ninguna preocupación.
- Pero cómo haces para estar tan relajada Lyn-
- Verás Ron, sé que vamos a ganar. Hemos entrenado duro, y debo decir que somos un excelente equipo -
- Pues me gustaría ser tan optimista como tú -
- No Ron, ahora no debes comenzar a bajar los ánimos, debes estar firme y seguro -
- Lo sé Harry, solo que estoy un poco tenso, eso es todo.-
Como Harry y Ron tenían el estómago sensible por la tensión, las chicas les pidieron que las llevaran a dar una vuelta por el lago, para relajarlos.
Todo eso pareció funcionar excelente, hasta que un poco después de las diez, Harry pidió regresar, para organizar al equipo y bajar a los vestidores para cambiarse y dar algunas instrucciones finales. Pero en efecto, esa caminata los había relajado bastante.
Una vez dentro de los vestidores, miró a el equipo mostrando firmeza y seguridad.
- Tenemos una gran responsabilidad, les pido que dejen no solo su vida en la cancha, quiero que demuestren el coraje y el alma del equipo. Debemos ganar este partido y estoy seguro que lo lograremos. - y dirigiéndose uno a uno dijo - Ron, necesito que te concentres en los aros, sin importar lo que pase alrededor. Eres estupendo, créelo. - él le sonrió agradecido por la opinión - Lyn, Katie y Ginny, sé que puedo confiar en ustedes pues son excelentes ,y sé también que abrirán un gran margen en la puntuación a favor del equipo. - las tres asintieron seguras - Dennis y Colin, no tengo mayor halago para ustedes, que decirles que George y Fred estarían orgullosos; en sus manos dejo la protección de las chicas (dijo mirando a las cazadoras). - Dennis dio una palmada a Colin en el hombro con orgullo.- Estoy seguro que hoy seremos los mejores en la cancha, así que ¡Vamos, a ganar! - dio la vuelta decidido para salir, pero alguien lo detuvo por el brazo .
- Harry, te faltó decir que nuestro capitán y buscador es el mejor - todos asintieron y le dieron palmadas en el hombro, e inesperadamente, ella lo besó frente a los demás mientras agregaba. - No te preocupes, todo saldrá muy bien - Lyn tomó su escoba como el resto del equipo y caminó decidida tras Harry que sonreía todavía un poco sonrojado .
Afuera, todo era un tremendo alboroto, las gradas prácticamente eran de color escarlata y oro. Excepto una pequeña fracción: Slytherin. Cuando la señora Hotch llamó a los capitanes al centro, les pidió que se dieran la mano. Montague que le llevaba una cabeza de altura a Harry, le apretó tanto la mano, que parecía que quisiera hacérsela polvo. Pero Harry que ya había pensado que algo así sucedería, lo miró firmemente y lanzó a través de su mano una ráfaga de energía eléctrica, como lo había hecho aquella vez bajo la ventana de su tío Vernon, cuando al parecer quería estrangularlo. Montague soltó la mano de Harry inmediatamente, dando un leve salto hacia atrás, y apretando su mano a causa de la descarga. Harry sonrió al ver su cara de desconcierto.
Este pequeño detalle hizo sentir confianza a todos los partidarios de Griffindor, pues pensaban que era un buen presagio.
Los dos equipos estaban listos y el partido inició bajo la narración de Lee Jordan, amigo de los ya famosos Gemelos Weasley.- Es un estupendo día para jugar, aunque sabemos que solo habrá un ganador en la cancha. ¡Griffindor ¡. - los aplausos no se hicieron esperar, la profesora se volvió hacia Lee
- Jordan - y guiñándole el ojo agregó - Trata de no ser tan partidista - Lee le sonrió volviéndose a el estadio, en esos momentos entraba a la cancha el equipo capitaneado por Harry.
- Y aquí llegan, las tres hermosas cazadoras Katie Bell, Tairlyn Mc. Millen y Ginny Weasley - las tres le sonrieron a l comentarista - Tenemos también a los dos nuevos golpeadores del equipo, Colin y Dennis Greever, que sustituyen a nuestros queridos amigos, los gemelos Weasley. Y hablando de los Weasley, tenemos también a nuestro guardián estrella: El estupendo Ron Weasley - este comentario hizo que a Ron se le pusieran rojas las orejas - Y claro, no podía dejar de nombrar a la cabeza del equipo , el mejor y más joven buscador que ha pasado por nuestro colegio en los últimos cien años : El capitán , Harry Potter. - El estadio prorrumpió en vítores, mientras Malfoy resopló ante el comentario.
- Ah, y también se encuentra aquí el equipo de Slytherin, formado por Montague a la cabeza, Grabe y Goyle de golpeadores, y he de decir que sí parecen gorilas , claro, sus cazadores y el buscador menos querido en este colegio en los últimos años: Draco Malfoy. - Malfoy lo miró con desprecio.
La señora Hooch se encontraba ya en el centro del campo, soltó las bludgers y la pequeña snitch, cuando observó que todos estaban listos, lanzó la quaffle . Y comenzó el partido.
- Y ahí van , Pucey toma la quaffle, debe aprovechar que es su último año, se la pasa al capitán Montague, que está en la misma situación, pero creo que no lograrán la copa, como sucede desde que llegó Harry Potter. -
- JORDAN, otra vez -
- Ya, ya profesora. Y se hace presente el equipo favorito con la hermosa Tairlyn ,Warrington trata de quitársela, pero ella lanza un excelente pase a Ginny quien lanza a los aros y ... ANOTA ,venciendo a Bletchley, así que colocamos 10 puntos para Griffindor. Al parecer Montague no quiere quedarse atrás, ya ha tomado la quaffle y da indicaciones a sus gorilas, perdón, a sus golpeadores, que se lanzan hacia las cazadoras, Grabe golpea una bludger hacia Ginny, pero Dennis, el golpeador de Griffindor bloquea la bludger, lanzándola hacia Pucey, que no la esquiva y le da en pleno estómago, eso debe doler, verdad?..., Katie Bell logra quitarle la quaffle a Montague y Tairlyn lo toma dándole un pase a Ginny quien anota fácilmente a Bletchley. Vaya, al parecer al capitán de Slytherin no está muy contento, se ha acercado a Grabe y Goyle y les ha dicho algo, espero que no sea nada sucio como acostumbra...-
Harry miraba hacia todos lados, tenía que encontrar la snitch cuanto antes. Malfoy lo seguía muy de cerca. Volaba alto, tratando de encontrarla, cualquier destello hacía que tratara de salir disparado, pero descubría a tiempo que eran destellos provocados por relojes, gorros destellantes ,etc. Tan concentrado estaba, que no vió una bludger dirigiéndose hacia él, pero justo en ese momento dio un giro y esta solo le rozó la capa, y sin causarle ningún daño, así que no se dio tiempo de distraerse otra vez, otra bludger se dirigía hacia su cabeza, esta vez la vió a tiempo, miró hacia abajo y vió a Grabe y Goyle tratando de lanzarle otra vez las bludgers, pero en ese preciso instante, los dos se vieron acosados por los hermanos Greever, quienes no solo bloquearon sus disparos, sino que los regresaron hacia jugadores de Slytherin, con los cuales mantuvieron ocupados a Montague y Pucey, quien ya se había recuperado. Las chicas ya habían anotado varias veces y a Ron no lo habían vencido aún. La puntuación iba 60 a 0 y Harry no veía la snitch por ningún lado. Malfoy, al ver que no podían bloquear a Harry, se acercó a Montague y le susurró algo .Montague sonrió y se dirigió a sus golpeadores, quienes rieron estúpidamente y asintieron.
- Pucey tiene la quaffle , la lanza hacia Warrington, pero Ginny Weasley la bloquea y da pase a Tairlyn quien... qué es eso?, eres un maldito cerdo Grabe - Harry había volteado hacia Lyn al escuchar a Jordan y la multitud que abucheaba, un bate suelto le había golpeado un brazo, ella había soltado la quaffle y Pucey había logrado anotar porque Ron se había distraído al ver a Lyn herida. La señora Hooch hizo sonar el silbato - Penalti - gritaba mientras señalaba la falta contra Slytherin. Lyn insistía que estaba bien, aunque el gesto de dolor de su cara indicaba lo contrario .Harry se volvió a ver a Malfoy, quien le dirigió unas frías palabras .
- Al parecer tendrás que enseñar a tu novia a cuidarse por sí misma, o tal vez tendrás que protegerla tú en este partido - Harry lo miró con odio.
- Te voy a romper tu estúpida cara Malfoy, pero después de que te derrote - Malfoy le sonrió. Griffindor había anotado, pero a partir de ese momento al parecer la consigna era distraer a Harry molestando a Lyn, y lo estaban logrando, le lanzaban toda clase de golpes, ya sea con el bat o con las bludgers. Los hermanos Greever la defendían con eficiencia, pero no podían multiplicarse. Harry se había olvidado de la snitch para ver lo que ocurría en la cancha.
- Esto es un asqueroso y sucio juego de parte de los de Slytherin, pero qué se podía esperar de ellos, miren que golpear y cazar a una chica de esa forma - todo el estadio se manifestaba molesto. Hermíone le gritaba a Harry desesperada.
- HARRY, HARRY, termina con esto, encuentra la snitch - pero él no podía concentrarse, Montague había anotado y Goyle había golpeado a Ginny. Ron se estaba distrayendo, así iba a ser fácil que Slytherin anotara. Harry intentó concentrarse una vez más, pero Malfoy pasó a su lado golpeando la escoba de Harry con la cola de la suya, y casi tirándolo se alejó sonriendo. La señora Hooch ya tenía bastante con lo que sucedía abajo como para darse cuenta de lo que pasaba en lo alto.
- Qué pasa Potter, ya se te ha olvidado cómo atrapar la snitch? - al parecer la estrategia de Malfoy era distraerlo, ya que en esos momentos se escuchó otro grito de protesta de los que apoyaban a Griffindor, Goyle había dado con un bat en la cabeza de Katie, quien sangraba abundantemente. Eso era el colmo. Griffindor había anotado una vez más en penalti, pero el partido se había vuelto muy agresivo de parte de los de Slytherin. Harry no podía concentrarse así, solo vigilaba a Malfoy, quien volaba libremente buscando la preciada snitch. Pero entonces Harry vió algo que lo hizo sentir como si su estómago se hubiera ido de paseo, Grabe cubierto por Montague, se dirigía directamente a Lyn por la espalda, llevaba el bate en alto para golpearla. Harry se lanzó en picada justo para sacar a Lyn de la línea de choque, pero a pesar de su velocidad, no pudo esquivar el golpe, que recibió justo en el hombro izquierdo, el cual se dislocó, provocándole un dolor punzante.
- Harry. Dios, hay que detener el partido -
- No Ginny, necesitamos ganar - la señora Hooch había silbado otro penalti a favor de Griffindor. Y aunque el dolor era intenso, el orgullo pudo más - Por ningún motivo se les ocurra pedirme eso - Lyn le sonrió .
- Harry tiene razón, ya nos atenderán cuando termine. Ahora atrapa esa snitch por nosotros. Él asintió y se lanzó hacia arriba.
Malfoy lo miraba con burla. Harry sentía que su brazo izquierdo no le obedecía, lo tenía adolorido e insensible y lo llevaba colgando sin control, trató de sujetarlo para que no le lastimara tanto, pero aprovechando que Malfoy se encontraba distraído, se concentró forzando la vista lo más que pudo y olvidándose del dolor que sentía y de lo que sucedía abajo, escudriñó el terreno ,hasta que encontró lo que buscaba. Abajo, junto a la señora Hooch que reprendía a Goyle, la vió. Se lanzó en picada sosteniendo su brazo herido, olvidándose de Malfoy y del partido. Pero Malfoy se había dado cuenta y fue tras él, solo que Harry llevaba mucha ventaja, al acercarse a la snitch soltó su mano derecha de la escoba y la estiró, cerrándola alrededor de la fría y dorada snitch. Y utilizando los pies para mantener el equilibrio, bajó seguido de sus compañeros mientras era vitoreado por todos los seguidores del equipo.
- ¡ Siiii¡ ¡, ¡ Harry Potter ha atrapado la snitch ¡, ¡Hemos ganado ¡ Griffindor 270, Slytherin 80 - Jordan saltaba de alegría y la profesora Mc. Gonagall lloraba de emoción. Lupin y Tonks aplaudían y sonreían felices al igual que Dumbledore, todo lo contrario de Snape y los Slytherin . Por esa razón y la algarabía, no se dieron cuenta de lo que iba a suceder.
Apenas había puesto Harry un pie en el césped, cuando Malfoy, se lanzó sobre él sosteniendo un bat que le había quitado a Grabe, con el que le golpeó con fuerza en la espalda, derribándolo además de que el golpe llevaba la velocidad con que venía en la escoba. El dolor fue tan intenso al caer sobre su hombro dislocado y al golpearse la cabeza contra el suelo, que Harry solo alcanzó a ver una ráfaga de luces sobre él, antes de desvanecerse.
CAPITULO 23 . EL VIAJE
Harry escuchaba mucho barullo a su alrededor, no sabía qué pasaba, intentó moverse, pero algo pesado a su izquierda se lo impidió. - Hmmmm - No sentía su brazo, abrió los ojos cuando escuchó una voz conocida.
- Parece que ya está despertando - era Lyn, que con una venda en el brazo lo miraba sonriendo, pero preocupada.
- Ahh , qué me pasó - estaba un poco aturdido, tenía un fuerte dolor en el hombro y sentía que la cabeza le iba a reventar.
- Harry, cómo te sientes? - él entrecerró los ojos para tratar de distinguir a todos los presentes, pero no tenía puestos sus lentes. Hermíone se dio cuenta y se los colocó. - Creo que te hacen falta estos . Ahora está mejor verdad? -
- Sí mucho mejor , gracias Hermíone. Qué pasó con el partido? -
- No lo recuerdas amigo? -
- No Ron. - y haciendo un esfuerzo agregó - Bueno, no mucho, solo recuerdo haber atrapado la snitch , después un grito, no recuerdo de quién , recuerdo también un fuerte golpe en la cabeza y en el hombro. Y creo que luces de colores pasando sobre mí . Qué no me atropelló el autobús noctámbulo? - sonrió levemente.
- No amigo, aunque podríamos decir que fue algo parecido, Malfoy, que se fue contra ti cuando vió que tenías la snitch . - Harry lo interrumpió.
- Malfoy? . Qué perdió la cabeza? - Ron le sonrió.
- Tranquilo camarada, el no, pero tú casi la pierdes, aunque creo que ya pagó por su estupidez - Ron se hizo hacia un lado y le mostró a Harry la cama contigua, que estaba cubierta por un biombo. Todos reían.
- Pero quién...Malfoy? -
- Verás Harry - era Luna - Creo que todos pensamos al mismo tiempo darle su merecido al buscador de Slytherin, así que decidimos, algunos en el estadio, que lo merecía por cobarde y traidor. - Harry miró a todos los miembros del equipo y algunos del A. D.
- Mira Harry, lo que Luna trata de decirte es que muchos le lanzamos hechizos diversos, que tú nos enseñaste claro, por haberte agredido por la espalda y cuando estabas herido. - dijo Ginny con burla - Además, creo que ha quedado hermoso, le hicimos un favor. Verás Harry, su madre ha venido a verlo hace unas horas y gritó de la felicidad por verlo tan guapo -
- Unas horas? - Harry miró instintivamente a la ventana, la noche cubría el cielo - Cuánto tiempo llevo aquí? -
- Bueno...- en ese momento llegó Madame Pomfrey, lo cual evitó a Hermíone dar explicaciones.
- Potter, veo que ya has despertado, así que creo que no es necesario que permanezcan más tiempo aquí, Potter tiene que descansar. Solo pueden quedarse ustedes tres - le indicó a Ron, Hermíone y Lyn - a petición de la profesora Mc. Gonagall -
Todos comenzaron a salir de la enfermería, no sin antes despedirse de Harry y felicitarlo por el resultado del partido. Sus tres amigos se acercaron más a su cama.
- Señorita Pomfrey, disculpe, cuánto tardaré en recuperarme -
- Verás Potter, el hombro estaba dislocado cuando te atacó Malfoy, así que al caer sobre él, te has desgarrado algunos músculos y articulaciones -
- Pero, qué quiere decir, mi brazo quedará bien? - lo que había dicho la enfermera lo había preocupado.
- Qué impaciente. Claro que quedará bien, yo sé hacer muy bien mi trabajo, lo que no podría ser si te hubieran roto más de cuatro huesos, esta herida, solo llevará unas horas más para que quede completamente como nuevo. Así que tendrás que quedarte esta noche en la enfermería .- ante la cara que hizo Harry y la mirada que lanzó a la cama de Malfoy, Hermíone le dijo:
- Tranquilo Harry, todo estará excelente, Ron se quedará aquí contigo para ayudarte. En cuanto a él - dijo mientras veía con repugnancia la cama de Malfoy - no creo que despierte en varios días.
Harry no estaba muy convencido, pero se daba cuenta que no podía hacer otra cosa que obedecer las indicaciones de la señorita Pomfrey. Al menos, pensaba, que no sería tan terrible su estancia en ese lugar, ya que se quedaría acompañado de su mejor amigo, no como en otras ocasiones que se quedaba completamente solo.
Las chicas tuvieron que retirarse una hora después, no sin comentarle todas las fiestas que se tenían planeadas por parte de los griffindors y las otras casas para toda la semana, los festejos y, por supuesto los paseos que ellas habían organizado para el domingo. Harry y Ron las miraban sonriendo, en ese momento, Harry no tenía ánimo, ni ganas de nada de lo que escuchaba, pero no lo comentó. Después de que las chicas se fueron, lo visitaron Tonks y Lupin, quienes solo platicaron unos momentos con él, ya que al parecer había reunión en la orden. Cuando se quedaron solos, Ron observó que Harry parecía algo tenso y preocupado, así que le animó a decirle cuál era su preocupación.
- Harry, qué pasa, porqué estás tan callado - él lo miró un momento y después de pensarlo dijo:
- Ron, no quiero que le comentes a Lyn nada de lo que voy a decirte, pero - y mirando seriamente a Ron le dijo - Hoy me sentí muy preocupado por ella. Es como si fuera a suceder algo que no pudiera evitar -
- Vamos Harry, no exageres, solo fue un golpe -
- Esta vez sí, pero, no sé, al verla en peligro, no supe cómo reaccionar -
- Pero lo hiciste muy bien, lograste evitar que la atacaran - Harry lo miró pensativo, realmente la había logrado salvar del golpe, pero si no hubiera sido un juego, sino un duelo a muerte con algún mortífago o Voldemort, tal vez no hubieran podido salir con vida. Pero no quiso externar este pensamiento, Ron, al igual que los demás tenían un motivo de celebración y él no quería arruinárselos.
Al día siguiente lo esperaba mucha algarabía en el Gran comedor, no se hubieran conformado con menos todos los alumnos en la escuela para celebrar el triunfo del día anterior. Pero Harry dejaba bien claro que quería momentos de tranquilidad para salir a pasear con su novia y sus mejores amigos. Ese día, hasta los profesores se acercaron a felicitarlo, incluido Snape.
- Lo hiciste bien Potter, tal vez cuando sea necesario en la vida real, reacciones tan rápido como en el juego - Harry no sabía si era su idea o Snape estaba penetrando su mente con Legimmency, ya que había tenido el mismo pensamiento que él la noche anterior. Pero iba a tratar de disfrutar al menos ese día el sabor del triunfo, al fin y al cabo, había trabajado muy duro para lograrlo, no solo él, también todos los miembros del equipo.
Los días posteriores al encuentro, todavía se realizaban algunas reuniones para celebrar el triunfo, pero había que trabajar muy duro para las clases, pues pronto llegarían los EXTASIS. Hermíone era la más preocupada, y parecía también la más desesperada, pues como organizaba los horarios del equipo, y ellos tenían que entrenar diario, había ocasiones que los hacía salir a las seis de la mañana para entrenar y otras lo hacían al terminar las clases, lo que había llegado a estresar a los jugadores. Hasta que Harry decidió hablar con ella, ya que nadie más se atrevía. Así que un día a la hora de la cena, él la llamó:
- Hermíone, podría hablar contigo un momento? -
- Claro Harry, pero que sea rápido, tengo muchas cosas que organizar - Harry la tomó por un brazo y salió con ella a caminar por los corredores.
- Verás, sé el trabajo que tienes que llevar en los hombros. Te he visto muy distraída y pensativa, más que en otros años. -
- Y?, qué pasa Harry, dímelo sin rodeos - Harry tomó aire y le dijo
- Mira, sabes cuánto te estimo, al igual que todos, pero ahora no te reconozco, necesito a mi amiga, a la Hermíone que siempre ha estado con Ron y conmigo en las buenas y en las malas. Y tú ya no ... bueno, ya no te vemos, casi todo el día te la pasas en tus obligaciones. Creo que deberías dejar alguna de ellas o un día vas a reventar. - ella lo miró en silencio.
- Sabes?, creo que tienes razón, pero qué podría dejar, todo es muy importante, mis estudios de preparación para el éxtasis, mis clases extra, el ser prefecta, la organización,...-
- Exacto, ese es el problema. Todo te parece muy importante, ni siquiera tienes tiempo para Ron - ella lo miró seriamente.
- El te ha dicho algo? -
- No, verás, es algo que se nota. - al ver que su amiga guardaba silencio prosiguió - De verdad, sabes que te quiero como una hermana, por favor, sé que hay algo que sí puedes dejar sin que te afecte. Deja la organización del equipo -
- Pero sino estoy aunque sea de esa manera con ustedes, no podré viajar a Francia, y quiero verlos ganar -
- Por eso no te preocupes, lo puedo solucionar. - al parecer Harry ya había pensado en ese pequeño detalle. - Solamente le pediré a la profesora Mc. Gonagall que te nombre enlace oficial entre la escuela y el Torneo, así tendrás que viajar con nosotros para reportar lo que suceda en cada partido - ella lo miró un momento con los ojos abiertos y después lo abrazó y le dio un beso en la mejilla. Y al separarse de él, se sonrojó un poco.
- Gracias Harry. Y sabes?, creo que también dejaré los Estudios Muggles . -
- Excelente, estoy de acuerdo - de pronto ella sonrió un poco desanimada.
- Y no es por el trabajo que me estoy alejando de él - esto dejó a Harry sin saber qué decir. - Creo que no amo verdaderamente a Ron - Harry no sabía cómo reaccionar.
- Pero, yo los he visto, se ven tan... tan contentos juntos -
- Y es así, disfruto su compañía como lo hago con la de Lyn o Ginny , pero no por otra cosa. - Harry se encogió de hombros y mirándola fijamente pidió:
- Por favor Hermíone, no le digas nada de esto a Ron, no aún. Espera a que termine el torneo, no quiero que se vaya a deprimir por ningún motivo, sabes que eso acaba con su autoestima. Porque si llegáramos a perder, lo cual espero no suceda, no quiero que sea motivo para que se vaya a echar la culpa . Además, así tú te darás tiempo de pensarlo con más calma. -
- Está bien, estoy de acuerdo, aunque no creo que cambien mis sentimientos.- Harry la miró angustiado, pero no dijo nada.
Harry no mencionó nada de lo que habían hablado en los días posteriores. Los entrenamientos eran muy pesados, al igual que las clases. Malfoy había regresado, y al parecer no traía ánimos de acercarse ni por error a Harry, ni a ninguno de sus amigos. Lo cual lo tranquilizó, pues ya tenía bastante en qué pensar.
Los días pasaban a prisa, y llegó la noche en que se anunciaba la partida del equipo. Eran mediados de marzo y el hielo ya había desaparecido del bosque completamente. Al parecer era el momento que estaba esperando Dumbledore para hacer el anuncio. - Queridos alumnos, el día viernes, los jugadores que viajarán a Francia, tendrán que partir. - todos los del equipo, lo escuchaban con el corazón palpitando velozmente. - Así que sugiero comiencen a empacar - agregó sonriéndoles a Harry, Ron , Hermíone y Lyn. - En este torneo no solo se han inscrito Beauxbatons, Durmstrang , ya conocidos en nuestro colegio ,sino que también se ha unido La Scuola di Vecchi Dei (El Colegio de Antiguos Dioses) que se encuentra en Italia; esto una demostración de que la comunidad mágica, no se dejará desunir tan fácilmente por magos tenebrosos como Voldemort - este comentario causó más bien algo de temor. - No se preocupen, han sido tomadas las medidas de seguridad necesarias para evitar lo que sucedió en el torneo de hace dos años. - varios se volvieron a Harry, quien fijó su vista en el plato de oro. En realidad él no estaba convencido de que a Voldemort se le pudiera mantener al margen tan fácilmente .- Bueno, alcemos las copas por el equipo que nos representará en Francia . ¡ Por Griffindor ! - casi toda la escuela, incluidos muchos de Slytherin, levantaron su copa y brindaron - Bueno, ahora a cenar - las mesas se llenaron a rebozar como siempre ocurría en fiestas especiales.
La algarabía era notoria en todos los estudiantes, pero Harry no decía nada y permanecía cabizbajo . Hermíone se dio cuenta de esto - Harry, qué pasa. Qué no te sientes bien?-
- Claro que estoy bien, solo estoy un poco preocupado. No sabemos mucho de ninguno de esos colegios en cuanto al quidditch .-
- Vamos Harry, si es por eso no te preocupes, sé que nos harán quedar muy bien , además Lyn ya nos dijo que ustedes son un gran equipo , y ella ha jugado en Durmstrang .-
- Tal vez tengas razón - y aunque no le dijo nada a Hermíone tenía una sensación extraña en el estómago.
- Realmente yo pensaba que estabas así por...Cho. - y se mordió el labio desviando la mirada.
- Por Cho?, no entiendo -
- Harry - dijo desesperada - No creo que no te hayas dado cuenta de que ella y su amiga Marieta, ya no están en Howarts , pidieron su cambio a Beauxbatons - él lo pensó un momento y se sorprendió mucho de no haberse acordado de Cho, pero desde fines del año pasado se había dado cuenta de que ya no sentía nada especial cuando la veía y además Lyn ocupaba ahora su corazón .
- No realmente no he pensado en ella en absoluto por ello no me había dado cuenta, y en cuanto a su amiga, creo que ya sabes lo que pienso - Hermíone le sonrió.
- Estoy de acuerdo contigo Harry. Y me alegra mucho que no te moleste -
- Pero porqué me lo preguntas, acaso piensas que será buscadora en Beauxbatons? -
- No lo pienso, estoy segura, le he escrito a Fleur que está de viaje por su país y me lo ha confirmado - él se encogió de hombros.
- Bueno, nuestro equipo siempre ha sido más fuerte. Y si tengo que jugar contra ella, créeme que no me molestará. - Hermíone sonrió .
- Me alegra tu seguridad - y tomando un poco de pastel de calabaza, dio por terminada la conversación.
Los días transcurrieron más rápido de lo que esperaban, el jueves en la noche ya Hermíone había ayudado a comprobar que todos contaran con lo necesario en sus equipajes.
Harry había hablado con ellos para darles ánimos - Quiero que jueguen lo mejor posible, sé que vamos a ganar y eso es lo que ustedes deben meterse en la cabeza sin lugar a dudas. - todos asentían, pero al parecer no se sentían muy seguros, así que él continuó - Sé que están nerviosos, pero debo decirles que el quidditch es un deporte de diversión, deben disfrutarlo, sino no tendría caso que lo jugaran. Animo, sé que haremos un excelente papel - ahora todos sonreían un poco más tranquilos. De pronto Ginny peguntó : - Harry, ya sabes cómo vamos a transportarnos a Francia? -
- Bueno, al parecer el profesor Dumbledore ha pedido autorización para utilizar trasladadores, así que no será difícil, solo debemos ir a Hogsmeade y de ahí partiremos - aunque Harry sabía, al igual que los Weasley y Hermíone, que podrían salir del despacho del director, no dijo nada, pues nadie debía saber que podía entrar con facilidad al colegio.
Llegó el viernes, después de un desayuno ligero, todos fueron por sus baúles para ir a Hogsmeade, ya que al parecer, la idea era que se quedaran en Beauxbatons hasta mediados de junio. Hermíone se acercó a Harry y le dio un paquete - Harry, este es un regalo muy especial, quiero que a partir de hoy lo utilices bajo tu ropa, te he comprado dos -
- Pero qué es -
- Son dos trajes térmicos, me los han enviado mis padres, son muggles, pero son de lo mejor, te protegen contra el frío y son frescos en temperaturas altas.-
- Pero para qué los necesito - la miraba extrañado.
- Por favor, hazme caso, es por lo de tus visiones, prométeme que los utilizarás sin dudarlo -
- Está bien, lo prometo - y aunque no sabía porqué aceptaba a tan extraña petición, sentía que hacía lo correcto.
Cuando al atardecer, ya todos se encontraban frente a los tres carruajes tirados por thestrals, Lupin, Mc. Gonagall y Tonks se acercaron a ellos. Al parecer cada uno los acompañaría en ellos. Pero la subdirectora le dijo a Harry - Potter, el profesor Dumbledore te necesita en su despacho - y al ver la perplejidad de Harry le insistió - No te preocupes, llegarás justo a la hora indicada a Beauxbatons. El te acompañará - Hermíone, Lyn y Ron le animaron:
- Vamos Harry, nos veremos allá -
- Hermíone tiene razón Harry , sabes que es por tu bien -
- Lo sé Ron, los veré allá - miró a Lyn y dándole un beso en la mejilla le dijo - Lyn, cuídate por favor, no te separes de ellos -
- Te lo prometo Harry, tú también cuídate - él asintió y se dirigió a todos - Nos veremos allá, cuídense - y dando la vuelta se dirigió al interior del castillo, pasando a través de los alumnos que habían salido a despedirlos, quienes lo vieron extrañados. Cuando llegó al despacho de Dumbledore, él lo invitó a entrar :
- Adelante Harry, no tardo, solo estoy ultimando algunos detalles - Harry asintió, mientras observaba al profesor tocando algunos instrumentos con la punta de su varita y desapareciéndolos ( al menos eso creía) de donde se encontraban. Cuando el director terminó, le dijo : Verás Harry, he creído que tu y yo podemos viajar placenteramente de una forma diferente a tus compañeros de equipo .- Harry lo miró extrañado, mientras el profesor le sonreía - Creo que ya conoces el hechizo desilusionador, me equivoco?- Harry recordó la forma camaleónica en que Moody lo había encubierto el año anterior - Sí, lo conozco .- Dumbledore le sonrió - Bueno, qué te parecería viajar en un thestral, utilizando el hechizo desilusionador - Esto dejó sin habla a Harry , pero de inmediato sonrió .
- Creo que sería excelente -
- Sabía que aceptarías. Solo necesitamos llegar al bosque prohibido, donde Hagrid nos espera con dos bellos ejemplares - desapareciendo el baúl donde guardaba sus pertenencias le dijo - Ah y no te preocupes por tu equipaje, Lupin lo llevará, ellos nos esperarán en un lugar indicado. Solo falta que vayamos a nuestro lugar de salida - y mirando a Harry, arqueó las cejas y preguntó - Estás listo? - Harry sabía a lo que se refería, fijó un punto tras la cabaña de Hagrid y pasó a través de él mientras Dumbledore hacía lo mismo a su estilo, con Fawkes .Cuando se reunieron, Hagrid les sonrió, tenía dos bellos animales sujetos por la correa. El director le lanzó el hechizo desilusionador y él hizo lo propio. Harry estaba seguro que Dumbledore podría haber llegado a Beauxbatons de otra forma, pero esto lo hacía por complacerlo. Los dos se elevaron despidiéndose de Hagrid. Harry se sentía libre y feliz sintiendo el viento en su cara, no tenía frío, utilizaba la ropa térmica que Hermíone le había regalado, lo cual agradecía.
Después de un largo tiempo, llegaron a un paraje cerca de un enorme y precioso castillo blanco. Ahí los esperaban sus compañeros, de los cuales solo Ron , Hermíone y Ginny los notaron, al igual que Lupin, ya que la profesora Mc. Gonagall se había quedado al frente del colegio y Tonks había tenido que volver a el cuartel de la Orden .- Aquí vienen - los demás los miraron curiosos, ya que no veían a nadie por ningún lado. Cuando llegaron a tierra y Dumbledore retiró el hechizo desilusionador, los demás los miraron con la boca abierta , pero comprendían que todas esas medidas de precaución eran por protección .
- Profesor, eh, podríamos llegar todos juntos a Beauxbatons, eh, pues ...-
- Ya Ron, qué quieres decir?-
- Yo creo que lo que quiere decir el señor Weasley, es que le gustaría llegar de forma diferente , no es así? -
- Verán, cuando fue el torneo de los Tres Magos, Dumstrang llegó en barco y Beauxbatons en una carroza voladora. Y ahora, nosotros solo estamos caminando, y creo que es importante llegar de una forma especial.
- Ay Ron - pero a pesar de las réplicas de Hermíone, a los demás parecía haberles gustado la idea.
- Y qué sugieren? - decía Dumbledore mientras les sonreía . Harry al ver que todos callaban, les sugirió.
- Qué tal si llegamos desilusionados - Colin, Dennis y Ginny lo miraron perplejos - Me parece que sería algo sencillo y diferente - Dumbledore sonrió.
- Bien Harry, es cierto, sencillo y diferente - miró a Lupin y ambos tocaron a todos los chicos con sus varitas, incluyendo a Harry. La visión para todos fue genial, y sin preguntas, aunque felices y asombrados, avanzaron hacia el castillo.
CAPITULO 24.- EL TORNEO
Dumbledore y Lupin, llegaron caminando solos ante la extrañeza de los alumnos del Colegio Beauxbatons, quienes se miraban unos a otros, mientras Madame Máxime les sonreía - Dumbledog es magavilloso teneglos aquí. Oh pgofesog Lupin sea bienvenido - y mirando hacia todos lados preguntó - Y sus alumnos, llegagán después?. -
- Oh, no , ellos están aquí presentes - decía Dumbledore mientras Lupin y él deshacían el hechizo, ante la directora, lo cual provocó expresiones de asombro entre los estudiantes del colegio anfitrión.
- Hagui Potteg , qué felicidad vegte. Bienvenido, al igual que todos ustedes - y sin más, agregó - Ya Dgumstang ha llegado, al igual que La Scuola di Vecchi Dei, es mejog que entguemos, debemos iniciar la cena en honog a nuestrgos invitados - Dumbledore y Lupin le sonrieron y entraron mientras ella se apoyaba en el brazo del director y charlaba animadamente con él.
El ambiente dentro de el hermoso comedor blanco, era bullicioso, todos parecían muy alegres, Harry y sus compañeros compartieron la mesa con el equipo de Italia, los cuales resultaron ser muy simpáticos, aunque no les entendían mucho. Al otro lado del comedor se encontraban los de Durmstrang, quienes los miraban ceñudos, aunque al ver a Lyn cambiaron su actitud, y junto a estos, los de Beauxbatons, quienes les sonrieron con cordialidad, aunque no muy sinceramente, a decir de Ginny, Lyn y Hermíone, ya que Cho se encontraba entre ellos. Los chicos simplemente se encogieron de hombros, mientras que Harry miró a Cho y le sonrió, quien pareció responder el saludo rápidamente también con una leve sonrisa. Después de una bienvenida por parte de Madame Maxime, se les explicaron algunos cambios que habría en ese torneo, y al parecer, solo tendrían que pasar una semana en Beauxbatons para aclimatarse y conocerla ,ya que por protección hacia todos los alumnos al concluir esta semana debían regresar a sus respectivas escuelas .Después de esto, un mes irían a cada uno de sus colegios a tener clases normales, para regresar una semana antes del primer partido y quedarse también una semana después del mismo, pudiendo compartir clases con los alumnos de Beauxbatons, y así sería con todos los partidos, hasta terminar el torneo.
Esto decepcionó a algunos, pero Lupin les explicó que sería por precaución, dado lo acontecido en el Torneo de los Tres Magos. Al parecer, todos los directores estaban de acuerdo con estas condiciones. Aún así Ginny y los hermanos Greever se mostraron decepcionados, a lo que Harry les comentó:
- Veámoslo positivamente, esta organización nos conviene, ya que podremos entrenar sin tener que mostrar nuestras jugadas al equipo contrario.-
- Harry tiene razón, es más conveniente para el equipo - los demás aceptaron bajando los hombros, aunque Harry y sus amigos, sabían que esto se debía a que no podían exponer a Harry por lo de la profecía.
Al día siguiente, mientras recorrían el castillo después del desayuno, se encontraron con los alumnos de Durmstrang. Uno de ellos, alto y con mirada dura, se acercó sonriendo a Lyn.
- TaiRrlyn, porRqué siento que nos has olvidado -
- Nikolai, es un placer verte - decía ella mientras lo saludaba sonriente. Momentos después saludaba a todos los miembros de Durmstrang, a los que al parecer conocía muy bien, hasta que una chica de tez blanca y arrogante miró a Harry directamente a los ojos, no sin dejar de fijarse en su cicatriz.
- Crreo que no nos has prresentado a tus amigos Tairrlyn - decía mientras se acercaba a Harry. Lyn lo notó y de inmediato se colocó frente a ella y Harry.
- Miriam Peshev, este es Harry Potter, MI NOVIO - este último comentario hizo que Miriam sonriera sin dejar de mirar a Harry y le extendiera la mano. El también extendió la suya y la estrechó, sintiendo un ligero escalofrío ante la rudeza de la chica.
- Estoy verrdaderramente encantada de conocerrte Harry Poterrr -
Lyn lo alejó para presentarle a otros chicos de su antiguo colegio, al igual que a sus otros compañeros. - Estos son Nikolai Voev, Iván Radichkov, Simeon Jorov ,Stefani Peshev, hermana de Miriam - y agregó - Créemelo, no se parecen . Estos son Jordan Konstantinov y Elin Milev. - cuando terminaron las presentaciones, casi todos entablaron una amena platica, Nikolai trataba de llamar la atención de Lyn, mientras Miriam hacía lo propio con Harry.
- Erres un chico muy apuesto, segurro que debes trraerr varrrias chicas de tu colegio trras de ti -
- Ehmm, no ,créeme que para mí solo existe Lyn, ella es mi novia, como ya te lo dijo - pero Miriam no cejaba en el intento.
- Perrro tal vez no te has dado la oporrtunidad de conocerr a chicas mejorres.- decía mientras se acercaba a él que no sabía como safarse. Harry miraba a Ron suplicando ayuda, pero él hablaba con Stefani y no notaba la mirada de su amigo - Porrr ejemplo...yo - Lyn que estaba sorteando bastante bien a Nikolai que la estaba hostigando, escuchó esto último y se puso furiosa ,así que dejando atrás su serenidad, la enfrentó con tal determinación, que dejó a Harry y a los demás integrantes del equipo asombrados.
- No creo que tú seas la indicada para acercarte a mi novio, diciéndole esas estupideces, así que déjalo en paz y sigue tu camino.-
- Vaya, la pequeña niñita Tairrlyn, tan insegurra por los chicos, como siemprre. - Miriam le sonreía con deprecio. Pero Lyn la enfrentó una vez más.
- Insegura?, no fue a mí a quien dejó plantada Nikolai para un baile, ni la que tuvo un castigo por entrar a las habitaciones de los chicos para llamar la atención y por supuesto, no soy yo la que necesita llamar la atención de un chico famoso como Harry Potter para que olviden lo poca cosa que soy y se fijen en mí - y dicho esto, miró sonriendo triunfal a Miriam, al igual que Ginny y Katie.
La situación estaba un poco tensa, hasta que Hermíone les urgió .
- Bueno estábamos muy a gusto chicos, pero el profesor Lupin nos ha dado unas asignaciones, y creo que es hora de que cumplamos con ellas. - Harry le agradeció su comentario y se despidió cortésmente de todos, tratando de acercarse lo menos posible a Miriam, quien todavía no recobraba su color, estaba morada de ira. Cuando ya se habían alejado, Harry se acercó a Lyn.
- Gracias Lyn - ella se detuvo y lo miró.
- Gracias porqué - preguntó extrañada.
- Primero - dijo él sonriendo - Por salvarme de esa chica, creo que me hubiera devorado -
- Y segundo ? - dijo ella sonriendo .
- Por celarme tanto ,eso demuestra que verdaderamente me amas - ella se puso roja y él le dio un tierno beso, mientras a lo lejos Miriam los miraba furtivamente ,llena de rencor.
Después de este episodio, los días posteriores, apenas veían de lejos a los alumnos de Bulgaria y solo los saludaban, evitando conversación con ellos, ya que Lupin les había dicho que no quería ningún tipo de problema, que recordaran que debían mantener a la comunidad mágica unida.
En cuanto a los otros colegios, congeniaba con la mayoría, al igual que sus amigos, lo cual les hacía más agradable la estancia.
- Y yo que pensé que los de Beauxbatons eran unos volubles ,bueno sin tomar en cuenta a Cho -
- Bueno, solo fue una mala impresión, son divertidísimos, sino pregúntenle a Ginny, Colin y Dennis. Creo que ellos han hecho muchas amistades con los de su grupo. -
- Tienes razón Lyn, aunque Katie creo que prefiere a los italianos. Y de verdad están guapísimos -
- Vaya Ron, creo que debemos dejar el campo solo, tal vez a nosotros también nos convenga, ya que todas las chicas de Beauxbatons parecen tener descendencia de veelas - esta vez Lyn los miró retadora, pero sonriente.
- Cuidado Harry Potter, podrían hacer que te arrojaras de un estadio de quidditch - Hermíone sonrió.
- Gracias Hermíone por compartir nuestras aventuras con Lyn -
- Ella es nuestra amiga, y es mi mejor amiga, recuérdalo - y todos sonrientes se fueron hacia el aula de Defensa Contra las Artes Oscuras, que en ese momento iniciaba.
Cuando entraron, varios alumnos los miraban furtivamente, ya que esa era la primer clase a la que acudían. Pero sobretodo Harry y su cicatriz atraían la mayor parte de las miradas, por lo cual se bajó el mechón de pelo sobre la frente. Cho y Marieta, se encontraban presentes Marieta se volvió hacia otro lado, mientras Cho se adelantó a saludarlos - Hola Harry, Hermíone, Ron - pero al mirar a Lyn fue Harry quien completó .
-Ah Cho, ella es Lyn, mi novia -
- Mucho gusto - al parecer no le había afectado, pero sus mejillas se sonrosaron. Afortunadamente en ese momento llegaba el profesor Jean Phillippe.
- Bon matin - todos tomaron sus lugares. - Oh, cgeo que tenemos invitados en la clase, accueil , bienvenidos a Defensa Contga las Agtes Oscugas queguidos alumnos ,podgemos pgacticag nuestgas clases de idiomas . Como todos saben, excepto nuestgos invitados, clago. Hoy hablaguemos de las maldiciones mas teguibles del mundo, alguien sabe acaso cuáles son.- los cuatro amigos y claro Cho, levantaron sus manos al mismo tiempo - Vaya, vaya, paguece seg que pog lo menos hay quien sí las conocen . Bien señoguita...-
- Hermíone profesor -
- Adelante, díganos cuáles son ? -
- La imperius, la cruciatos y el avada kedabra -
- Excelente señoguita, veo que sus pgofesogues han sido muy ilustrativos - los amigos sonrieron al pensar el desastre de sus clases de D.C.A.O., sobretodo el último año. - Como sabgan, las dos pgimegas son paga dominag y togtugar, pego la última es una de las más utilizadas pog el señog oscugo, y es paga... matag - hubo un silencio de temor. A los amigos les extrañó ver que los alumnos no conocían ese tema. Pero si lo pensaban bien, se darían cuenta de que ellos lo conocían por casualidad, ya que el falso Ojoloco las había enseñado con una intención. - Bueno, también sabgan que no existe nadie que haya sobguevivido a las tges, al menos a la última - esto hizo que Hermíone levantara otra vez la mano junto con Ron y Lyn, ya que Harry había bajado la mirada.
- Creo que se equivoca señor -
- Pogqué lo dice señoguita? - pero Ron se adelantó a Lyn.
- Pues porque frente a usted tiene a la única persona viva a quien le han aplicado las tres maldiciones y ha sobrevivido - todos se volvieron hacia Harry, quien se había puesto pálido - El, señor, es Harry Potter - esto dejó al maestro sorprendido, pues al parecer no se había percatado de ello .
Cuando salieron del aula, todos lo veían con admiración y respeto. El profesor se acercó a ellos - Lo siento Hagui Poteg, no sabía que estabas aquí, lamento la confusión allá adentgo y espego que disculpes mi ignogancia acegca de ese dato -
- Usted no tendría porqué conocerme, así que no se preocupe por ello -.
- Tu modestia te enaltece - y extendiéndole la mano agregó - Es un vegdadego placeg conocegte - Harry sonrió - Igualmente profesor - A partir de ahí los alumnos perdieron toda timidez y se acercaban a ellos constantemente para platicar, e incluso para pedirle a Harry que les firmara en los uniformes ,algo a lo que él no accedió, claro , ya que no veía el motivo, pero sí hablaba con ellos , enfocándose solo al quidditch.
- Creo que ya eres famoso en Francia Harry - era el comentario más continuo de Ron. Pero Harry permane- cía en silencio o les pedía a sus amigos que se alejaran de los demás alumnos, no le gustaba que le preguntaran acerca de lo que había pasado o tener que dar explicaciones. Recordaba lo que Snape le advirtiera No debes darte a notar tanto, o pondrás en peligro a los que te rodean , Así terminó su primer semana en Beauxbatons, lo cual fue un alivio para él.
- El regreso a Howarts lo hizo abrirse de nuevo, pero a principios de abril, tuvieron que regresar a presenciar el primer partido , en el que se enfrentaba La Scuola di Vecchi Dei contra Durmstrang. Definitivamente Durmstrang fue muy superior. Harry pidió a todos que se fijaran en las tácticas de entrada y en los movimientos que realizaban los contrarios. Y su hubo algo rescatable del partido, fue que Luca Manzoni, el buscador italiano quien le gustaba a Katie, era excelente y había realizado no solo el amago de Wronsky, sino una serie de jugadas que Harry no conocía y las había observado perfectamente para practicarlas en Howarts. De Durmstrang Harry notó que los cazadores eran hábiles, pero no como las chicas de su equipo; lo que más le preocupó realmente, fueron los golpeadores, ya que entre ellos estaba Miriam, y realmente era muy ruda, así que eso lo mantuvo pensando en tácticas evasivas para todos los de su equipo, de las cuales él no se podía excluir. En cuanto a Nikolai, era hábil, pero podría enfrentarlo sin problemas. Quedaron 20 a 230. Ron estaba un poco tenso, pero al regresar al Colegio, Harry borró sus temores y le infundió mucha confianza con sus comentarios, al igual que su hermana Ginny.
Estar en Howarts entrenando y asistiendo a las clases de EXTASIS o los preparatorios de TIMOS para otros, era algo muy pesado para todos en el equipo, sin embargo, lo sorteaban bien.
En los primeros días de mayo regresaban para lo que sería su primer partido. Y tal como lo había dicho Harry, él conocía perfectamente a Cho, sabía sus debilidades y además el equipo no la apoyaba mucho, así que los derrotaron con facilidad y sin mostrar sus tácticas fuertes. Ganaron 270 a 30. Como había perdido el equipo anfitrión, las escuelas de Francia e Italia, apoyaron a Howarts, pues habían hecho buena amistad con ellos, ya que los búlgaros no eran muy amistosos. El partido se fijó para el 13 de junio, por lo cual debían llegar el día seis. Todo el equipo se encontraba nervioso, así que Harry programó solo dos entrenamientos antes de salir rumbo a Beauxbatons para no cansarlos, y una visita a Hogmeade para relajarlos. Afortunadamente para Hermíone, Lyn, Ron y Harry, sorteaban los EXTASIS casi sin darse cuenta, solo sabían que cada vez que regresaban al colegio, se les hacían muy pesados los estudios a los de sexto año, pero Neville y Dean, les apoyaban en todo, pasándoles apuntes y los temas de examen. Y cuando viajaban, katie y Lupin les apoyaban con clases extras, así que en realidad no habían perdido, por el contrario, se enriquecían con lo visto en Beauxbatons.
La semana en que regresaron a Francia, Harry notó que Lyn se concentraba en los entrenamientos con más ahínco. El supuso que era porque quería ganar el Torneo de Quidditch, pero Hermíone notó de inmediato al igual que Ginny y Katie, que era para demostrarle a Miriam que podría vencerla, aunque ella también por su parte, entrenaba con mucha dureza y no se había vuelto a acercar a ellos.
Una tarde antes del partido, todo el equipo se encontraba tomando un relajante paseo por los hermosos jardines del Colegio Beauxbatons, cuando uno de los integrantes del equipo anfitrión, se acercó a Harry.
- Pegdona Hagui, puedo hablag un momento contigo? - a Harry no le extrañó, porque muchos se acercaban solo a conversar .
- Claro Michel - y se alejaron un poco de los demás .
- Bueno, vegás, sé que se quedagan una semana más al final del pagtido, y bueno Cho nos ha platicado todo lo que te ha ocuguido en tu colegio y tus enfgentamientos con El Señog Oscugo y los mogtífagos - Harry se detuvo esperando a que Michel continuara - Vegás Hagui, tengo la facilidad de veg algunos destellos de cosas que van a pasag y cgeo que debeguias sabeg que te he visto a ti junto a una chica, que no ega Lyn, cgeo es Miguiam Peshev de Durmstrang - se detuvo un momento al mirar la extrañeza de Harry -
- No estarás pensando que voy a dejar a Lyn por ella, o sí? - agregó sonriendo aún.
- No, clago que no - se acercó más a él y le dijo - En mi visión, ella se gueía pogque te entgegaba a... a.. el señog Oscugo. - Harry borró la sonrisa y se quedó pensativo.
- Voldemort?, estás seguro? - Michel ante el nombre tembló y se hizo para atrás.
- Pog favog, no digas ese nombge - su rostro denotaba miedo.
- Lo siento, pero no crees que puede ser un error?, sé que es algo ..dura, pero de eso a ser mortífaga, no sé, quizá te hayas confundido - no podía creer que los búlgaros, tan recelosos , fueran partidarios de Voldemort. Excepto por Karkarov, tal vez.
- Yo sé lo que vi Hagui, solo queguía que lo supiegas - cuando Harry les comentó esto a Lyn, Hermíone y Ron, éste último le dijo:
- Vamos Harry, no te dejarás influenciar por un niñito que habla tonterías, quizá hasta sea partidario de Durmstrang y trate de asustarte o distraerte -
- No lo sé, se oía tan seguro y además estaba aterrado -
- Mira , sea lo que fuere, sé que Miriam no podría ser mortífaga, sus padres murieron a manos de Voldemort, tal vez, Michel solo esté confundido -
- Quizá, Cho ya me había hablado de él, al parecer tiene el don de ver el futuro, aunque no lo domina. Esa materia es muy inexacta, ya saben lo que pienso acerca de esto. Pero algo sí es seguro Harry, debes tener mucho cuidado, recuérdalo Voldemort siempre estará al acecho contigo, tal vez debas comentárselo a Dumbledore - él asintió, no tenían que recordarle que debía morir uno de los dos contrincantes en la batalla iniciada el año pasado, pero no estaba pensando seriamente contárselo a Dumbledore, no quería provocar más carga para él de la que ya tenía vigilándolo todos los días.
El día siguiente, el partido iniciaría a las once, por lo cual todos bajaron a desayunar temprano. Y aunque estaban algo nerviosos, Harry y Hermíone les daban confianza con su seguridad y comentarios favorables . Cuando ya salían del comedor revestido de mesas blanca y adornos de cristal, se acercó a ellos la profesora Mc. Gonagall , acompañada de Lupin, Tonks y Dumbledore. - Hemos venido a apoyarlos y a desearles un gran triunfo, sé que lo harán excelentemente -
- Gracias - contestaron todos . - Haremos todo lo que esté en nuestras manos - agregó Harry, y mientras los demás se dirigían hacia los vestidores para cambiarse y relajarse un poco en compañía de Mc. Gonagall, Tonks y Lupin, el profesor Dumbledore se acercó a Harry.
- Harry, solo quiero decirte, que sé que harás tu mayor esfuerzo para enaltecer a tu colegio y tus compañeros. - Harry sonrió - También quiero que sepas que hemos revisado todos los equipamientos de quidditch, así como sus escobas y las de sus oponentes, y todas son seguras - Harry supuso que por ello estaba presente la profesora Mc. Gonagall.
Antes de salir al campo, Harry no quiso darles un discurso largo - Solo quiero que sepan que es un honor para mí tener un gran equipo y que pase lo que pase, habremos hecho nuestro mejor esfuerzo, pero lo más importante, es que lo disfrutaremos . - y mirándolos tan serios y pensativos completó - Aunque sé ,que la Copa del Torneo de Quidditch se verá excelente en Howarts - todos sonrieron y avanzaron decididos al interior del estadio.
El capitán Nikolai y Harry se dieron la mano fuertemente, pero con respeto. El partido inició con mucha velocidad, y el narrador Charles Francois , que por cierto no tenía acento francés, transmitía la emoción y el sentir de lo que sucedía en la cancha :
- Y ahí van, los equipos que disputan la copa del torneo : Durmstrang , con Iván Radichkov, Simeón Jorov y Stefani Peshev como cazadores, Elin Milev como guardián, la hermosa ,pero ruda Miriam Peshev y Jordan Konstantinov como golpeadores, y qué decir de su buscador estrella y capitán, entrenado por el mismísimo Víctor Krum, Nikolai Voev. - el estadio aplaudió muy fuerte al oír el nombre de Krum - Pero el equipo de Howarts también es fuerte, sus certeros golpeadores, los hermanos Colin y Dennis Greever , Ron Weasley un excelente guardián que por cierto conocimos contra Beauxbatons ,las tres bellas y hábiles cazadoras Ginny Weasley, Tairlyn Mc. Millan y Katie Bell , y en cuanto a personalidades, no se queda atrás el equipo, pues como capitán y buscador tienen al mismísimo Harry Potter . - esto hizo sonreír a Harry, ya que le recordaba mucho a Lee Jordan, el narrador de Howarts . - El partido inicia con una increíble velocidad, Radichkov le manda un pase a Jorov, y este burla a Weasley la cazadora de Howarts, pero su compañera Mc. Millan saca la casta y logra arrebatarle la quaffle a Jorov. - Harry ya no escuchaba mucho la narración, había decidido a terminar el partido cuanto antes, recordando lo que Michel le había dicho, así que miraba de vez en cuando de reojo a Miriam y buscaba desesperado la snitch. Nikolai solo lo seguía de cerca, algo de lo que se había dado cuenta Harry . A lo lejos, vió un destello dorado cerca de los aros donde Ron se encontraba, pero en ese momento escuchó a Charles y una expresión de asombro de la multitud .
- Es increíble, creo que todos pensamos que esa bludger lanzada por la golpeadora de Durmstrang Peshev, le rompería la nariz a la bella Mc. Millan de Howarts, pero afortunadamente, Dennis Greever se encontraba en perfecta posición para bloquear. - y agregó sonriéndole a Miriam - Debo decirle señorita Peshev, que no me importaría que una chica tan bella me lanzara una bludger así - esto hizo estallar una carcajada general, y hasta la misma Miriam sonrió . Lamentablemente para Harry, con el alboroto había perdido de vista la snitch, y cuando miró a Lyn ella le sonrió lanzándole un beso frente a todos.
Harry comprendió que esto significaba que hiciera lo suyo, sin distraerse, que todo iba bien. Así que él le sonrió, se elevó muy alto, el cielo estaba claro y despejado.
Howarts iba a la cabeza, pues Ron estaba excelente en los aros. Harry daba vueltas alrededor del estadio, seguido de cerca por Nikolai, y de pronto, la vió, a ras del suelo .Al parecer Nikolai la había visto también, pues salió disparado hacia allá como Harry. Y sin dificultad, aplicó una de las jugadas que había visto en Luca el italiano, el vuelo inverso, pero le agregó su estilo personal.
Viró quedando de cabeza, pero de inmediato lo combinó con el Amago de Wronsky y bajó en espiral, pero sobre una diagonal, lo que le dio mayor velocidad, casi al llegar a donde estaba la snitch, volvió a colocarse de cabeza y estiró el brazo, tomándola entre sus dedos, para después enfilar rápidamente hacia arriba.
- Y lo logra, Harry Potter atrapa la snitch con una nueva jugada, una Potteriana - había bautizado el narrador, mientras el estadio reventaba de gritos y algarabía. Harry sonreía feliz a sus compañeros mientras lo rodeaban. Y para su asombro y el de sus amigos, Nikolai y todo su equipo, incluida Miriam, se acercaron a felicitarlos, demostrando gran actitud deportiva. Además esto acercó a los colegios, ya que con ello se ganaron el respeto y estima de todos los presentes.
- Es un honorr haberr jugado contrra un contrincante como tú Harrry - le decía Nikolai sonriendo.
- El honor es para mí Nikolai - los dos estrecharon sus manos, sabiendo que ese era un nuevo vínculo para la comunidad mágica. Miriam se acercó a Lyn .
- Bien pequeña niña, crreo que han ganado limpiamente, se lo merrrecían, felicidades -
- Y ustedes estuvieron estupendos, de verdad Miriam - y extendió la mano hacia ella. - Sin rencores -
- Sin rrrencorrres - decía Miriam, quien le extendió la mano, pero se acercó para decirle por lo bajo - Solo te aconsejo no dejarr solo a tu novio, porrrque lo estarré esperrando - Lyn la miró de inmediato ,y cuando iba a decir algo Miriam sonrió - Qué tal mi broma? - y las dos rieron abiertamente. Ginny, Katie y Hermíone sonrieron , mientras Ron solo decía:
- Lo dicho, quién entiende a las mujeres - Nikolai y Krum sonrieron al igual que los demás al escuchar el comentario.
Para hacer la celebración del triunfo, se llevaría a cabo un baile y cena al día siguiente, lo cual provocó que todos estuvieran emocionados, esperando con ansia el momento. Harry iría con Lyn, Ron con Hermíone, Ginny con Michel, el chico que le había advertido a Harry acerca de Miriam , Katie con Luca Manzoni y Dennis y su hermano Colin habían hecho amistad con unas chicas francesas Mari y Clare Ameri . En cuanto a Miriam, había aceptado ir con Charles Francois, el narrador de los partidos y Nikolai iba con Stefani, la hermana de Miriam.
CAPITULO 25.- LA DESAPARICION
La noche del baile llegó para gusto de todos, estaban utilizando las mismas túnicas del baile de Navidad, pues solo les habían pedido una túnica de gala, pero Hermíone, Lyn, Ginny y Katie, les habían hecho modificaciones a los colores y formas de las suyas, ya que como toda buena chica, la coquetería y la vanidad eran dos de sus cualidades .
Además sus peinados de hecho las hacían lucir aún más hermosas de lo que eran, pues se habían aplicado un hechizo descubierto por Hermíone, con lo cual su cabello lucía con luces destellantes, aunque muy sutiles, lo que hacía que parecieran ángeles y todos los chicos presentes no les quitaban la vista de encima. Por supuesto, Harry y Ron estaban felices y orgullosos de tener a dos de las chicas más bellas del baile.
- Realmente estás preciosa - Lyn le sonreía coqueta
- Y tú, bu-bu-bueno, estás muy bien - le decía Ron a Hermíone, quien no pudo evitar sonreír ante la cara de su novio.
- Tú estás muy guapo Harry - él la besó tiernamente - Gracias - y le ofreció su brazo.
- Ron, te ves muy bien - él se sonrojó y tomándola de la cintura, lo que lo puso aún más rojo hasta las orejas, caminaron tras Lyn y Harry.
Los chicos se sentaron en una mesa cercana a la de los profesores, compartiéndola con Miriam y Charles, Nikolai y Stefani , con los que ya se llevaban muy bien. Harry vió en la mesa de al lado a sus otros compañeros de equipo, de repente, Dennis se puso de pie y se le acercó para entregarle una barra gigante de chocolate.
- Harry, sé que te gustan los chocolates de Honeydukes , así que Colin y yo quisimos obsequiártelo - Harry se volvió y Colin le sonreía desde su mesa con sus dedos pulgares hacia arriba.
- Pero porqué ? - Harry estaba perplejo.
- Por habernos traído aquí a ganar y apoyarnos tanto como capitán. - Harry sonrió
- Bueno, no era necesario, pero muchas gracias - cuando se fue harry se volvió hacia Lyn.
- Te gustaría un poco de chocolate? -
- No Harry, gracias, pero creo que debes conservarlo, sabes que te lo dieron de corazón. Es como tu amuleto. -
- Tienes razón - y lo guardó en su capa. En eso estaba cuando observó a Michel y recordó lo que este le había advertido, lo cual hizo que instintivamente mirara a Miriam, pero sonrió pensando en el grave error que habría cometido si hubiera hablado con Dumbledore acerca de esa predicción. Hermíone tenía razón, la adivinación y la predicción pertenecían a una materia muy imprecisa.
Madame Maxime se puso de pie, aunque no lo necesitaba realmente para hacerse notar, y habló hacia todo el colegio - Queguidos alumnos, ha sido un ggran placerg paga mí habeg tenido gueunidos aquí a tges colegios hegmanos, espego que no olviden que esta segá siempge su casa y vuelvan algún día a visitagnos. - todos aplaudieron contentos - Bien es hoga de que comience la cena . - al contrario de Howarts, no aparecieron los platillos sobre la mesa, los cubiertos ya se encontraban ahí, pero la comida fue traída por miles de hadas que iluminaban el Gran Comedor Blanco, lo cual dejó a muchos con la boca abierta.
Una vez terminada la cena, las mesas se redujeron, convirtiéndose en unas coquetas mesitas con una lámpara de centro, dejando mucho espacio para comenzar el baile. Como la primera pieza fue muy romántica, las parejas comenzaban a adentrarse en su mundo personal, todos se veían felices.
Pasada la medianoche, Lyn y Harry decidieron salir a caminar un poco para aligerar la cena, Ron y Hermíone los siguieron, y así varias parejas. El jardín estaba verdaderamente hermoso, lleno de flores color pastel que prendían al paso de los novios.
- Sabes Lyn, creo que este evento ha sido genial, conocimos nuevos amigos y hemos tenido tiempo para estar juntos -
- Tienes razón Harry, realmente ha sido muy lindo estar tan cerca de ti - los dos volvieron a besarse. Hermíone y Ron estaban cerca de ellos, sentados en una banca. Ron miró a Hermíone tratando de acercarse y ella esquivó la mirada .
- Pasa algo Hermíone? He notado que has cambiado tu actitud conmigo -
- Eh, no Ron, es solo que , no sé , me gustaría no sentir esto -
- Qué sucede, te sientes mal? -
- Bueno, sí, pero no como tú piensas -
- Entonces? -
- Verás Ron, realmente no sé cómo decirte esto -
- Pues como ha sido siempre entre nosotros, con sinceridad - ella suspiró y tomó valor para continuar.
- Mira, te quiero mucho, lo sabes, pero como quiero a Lyn o Ginny - y agregó un poco bajo - Como amigo-
Ron se quedó boquiabierto, aunque pareció no tomarle mucha importancia, pero sus orejas lo delataban - Y qué sugieres, me estás plantando? - ella lo miró
- No precisamente, pero quiero que nos demos un tiempo. Por favor no me lo tomes a mal Ron, te quiero muchísimo, de verdad.-
- Ya, lo entiendo, pero más como amigo, verdad? - ella asintió. - No te preocupes, sabía que era algo muy bueno en mi vida como para que durara - Hermíone lo miró a los ojos y deteniéndole la cara por las mejillas, le dijo firmemente:
- Escúchame Ron, no es por ti, entiendes?. Eres maravilloso - y agregó con un poco de rubor en sus mejillas - Sobretodo por lo ocurrido aquella noche..yo, me sentí muy bien, pero creo que aún soy una chica egoísta, quizá más adelante todo pueda funcionar -
- Claro - dijo Ron mientras se volvía hacia a Harry y Lyn quienes continuaban besándose - Se los comentaremos mañana, quieres? Para no arruinarles la noche -
- Sí, claro - en eso estaban cuando escucharon un ruido tras unos árboles. Los cuatro sin dudarlo , sacaron de inmediato sus varitas y apuntaron sin dudar, lo cual era ya una habilidad del grupo. Frente a ellos estaba .... Miriam, sin Charles.
- Vaya qué rrecibiento tan corrdial - ellos bajaron sus varitas.
- Lo siento Miriam, de verdad lo siento, pensamos que .. bueno, disculpa por el susto - le dijo Lyn, ella se acercó.
- Oh, no se prreocupen, es naturral, crreo que debía hablarr primero - y cuando Harry ya iba a guardar su varita ella lo detuvo con una inocente sonrisa - Vaya, la famosa varrita de Harrry Potterr . Podrría verrla?-
- Claro - le decía Harry mientras se la entregaba .
- No parece tenerr nada especial -
- No, de verdad creo que no, solo... - pero Miriam señaló hacia arriba.
- Qué no es esa una lechuza? - todos se volvieron hacia el punto que ella señalaba .
- Hedwig? - Harry se sorprendió , mientras la lechuza toda despeinada ,volaba hacia otro lado - Hedwig, aquí - Hermíone miró extrañada a Miriam y después a Hedwig y el estado en que venía .
- Espera Harry, no creo que sea buena idea llamarla , detente - Lyn también le gritó al darse cuenta de la cara de su amiga
- Harryyyy - pero ya era tarde Hedwig dejaba caer un paquete hacia Harry, quien extendió las manos y lo tomó ....desapareciendo ante los ojos de Lyn, Ron , Hermíone y Miriam, quien segundos después, soltó una carcajada escalofriante, mientras miraba en sus manos la varita de Harry.
Lo último que Harry escuchó fue la voz de Hermíone y el grito de Lyn, mientras sentía que era succionado por el estómago. Estaba en un trasladador. Apenas se dio cuenta de que había tocado tierra, pues enseguida escuchó una fría voz de mujer - ¡Desmaius! - era Bellatrix, el rayo le dio de lleno en el pecho y Harry sorprendido, cayó pesadamente hacia delante soltando el paquete que Hedwig le había entregado. En las sombras se movieron algunas figuras. - Aquí lo tiene amo, como se lo prometí - la mujer sonreía con ojos desorbitados.
- Lo veo Bella, con esto compruebo que eres mi más leal y fiel súbdita - sus ojos rojos daban cuenta de la felicidad que tenía, se acercó a Harry - Vaya, vaya, mi más odiado enemigo Harry Potter yace a mis pies, sin conciencia y sin...sus amigos . - con un movimiento de su varita, dio la vuelta al cuerpo de Harry .- Eso sí que es algo excelente - soltó una sonora carcajada, la cual todos imitaron. Una de las sombras se adelantó.
- Señor, si me permite, yo puedo encargarme de él, para que usted no ensucie sus manos con tan poca cosa -
- Mi querido Lucius, creo que es lo que te haría tan feliz como a mí ,verdad? - pero Voldemort miró a todos sus mortífagos. Uno de ellos lo miraba y escuchaba vigilando también a los demás mortífagos y a Harry, que permanecía inmóvil - Lamentablemente para ti, ya tengo mis planes. No niego que me gustaría en este momento matarlo con facilidad. Ahí lo tienen, tan pequeño y poca cosa ante mí. Pero no, no voy a hacer un mártir de este chico, que ya bastantes problemas me ha dado. No. - y entrecerrando sus ojos con duda les comentó - Aún no comprendo porqué ha permanecido todos estos años tan fuertemente custodiado, incluso por Dumbledore, pero sé que tiene que ver con mi profecía que él mismo me impidió escuchar .- y recordando lo del año pasado, tembló de ira - Pero se acabó su suerte, y como quiero que todos sus protectores sufran con su desaparición, dejaré que muera como un simple muggle, para que sea una muerte vergonzosa y dejen de tenerlo en un pedestal - los mortífagos se miraron unos a otros, extrañados, pues habían creído que Voldemort lo mataría ahí mismo. Y tras una de las máscaras, unos ojos agudizaron la mirada con gran expectación, teniendo su mano en la varita, bajo la capa.
- Pero amo - decía Bella con cara de asombro - Podría matarlo ahora mismo - Voldemort la miró con la paciencia de un padre comprensivo.
- No Bella, tengo algo pensado para él - pero alguien se adelantó.
- Señor, en lo que pueda ayudarle, señor, ya sabe que yo viví como muggle y por mucho tiempo - pero fue interrumpido con decisión.
- Colagusano, no tengo que explicarte mucho el porqué no confío en ti, cierto? - Colagusano se achicó y no volvió a hablar, se ocultó un poco tras Avery .
- No mis queridos amigos, Harry Potter se pondrá solo la soga al cuello, solo le daré un poco de mi ayuda, se enfrentará a lo que más teme en sus sueños - todos lo miraban anhelantes y curiosos - Sí, no me miren así, he logrado penetrar algunas ocasiones en sus sueños, y , aunque no logro permanecer en ellas mas que algunos breves segundos, he visto en sus pesadillas algo que lo aterra - y volvió a soltar una malvada carcajada ante la mirada de sus cómplices .- Pero no voy a esperar más, la noche es corta, y tal vez... mañana Harry Potter sea historia - se volvió - Colagusano, busca entre sus ropas, aunque estoy seguro que no encontrarás nada de utilidad . Ah, lo que puede hacer un buen hechizo cruciatus... aplicado a la persona adecuada... - Colagusano obedeció la orden y se acercó a Harry. Hurgó en su túnica y en el pantalón, pero solo encontró un pañuelo bordado con sus iniciales y las de Lyn entrelazadas , obsequio de ella misma, y el chocolate que Dennis le había regalado. Se puso de pie y se los entregó a Voldemort - Vean esto, qué tierno - todos reían - El dulce niño Potter carga un pañuelo bordado y un chocolate, no es lindo? - las risotadas se escuchaban en toda la colina .- Ay, creo que me estoy haciendo viejo, miren que conmoverme estas cosas - los mortífagos continuaban riendo - Pero lamentablemente, no le va a ser de utilidad a donde se dirige, así que devuélveselos Colagusano - el otro asintió y entre carcajadas le colocó las cosas a Harry en sus ropas. - bueno, antes de enviarlo a donde debe terminar su odiosa vida, le aplicaré un sencillo, pero efectivo hechizo, solo...por si resulta más fuerte de lo que esperábamos - levantó su varita y la dirigió hacia Harry - NON RECORDATE ANUM - el cuerpo de Harry se sacudió levemente, mientras Bella y los demás reían ante cada movimiento que hacía su amo - Con esto bastará , olvidará lo sucedido el último año, por lo menos durante diez días, aunque dudo que sobreviva hasta mañana - se acercó a Harry y le colocó en su mano derecha, una vara seca, lanzó un conjuro desconocido para los demás - TRASLATE SONUM - la vara brilló , se escuchó un leve chasquido y Harry...desapareció.
En el Beauxbatons, Lyn, Hermíone y Ron habían quedado desesperados . Hermíone sacó su varita y le aplicó el hechizo desmaius a la enloquecida Miriam, quien cayó sobre una banca. Muchos compañeros comenzaban a acercarse al escuchar los gritos y las carcajadas de Miriam. - Ron, busca a Dumbledore, dile lo que ha pasado, corre. - Ron corrió lo más rápido que pudo y llegó sin aliento a la mesa donde se encontraban los profesores.
- Harry ...de-sapa-reció. -
- Qué - Lupin se puso de pie al mismo tiempo que Tonks, Dumbledore y Madame Maxime .- Qué dices Ron?- pero Dumbledore le pidió a la directora .
- Por favor Olympe, necesitamos un lugar para hablar - ella los condujo hacia un aula cercana. Ron les explicó lo más rápido que pudo lo que había sucedido - Tonks, ve que sea atendida la señorita Peshov y dile a las señoritas Granger y Mc. Millan que necesito hablar con ellas - y Tonks salió enseguida a cubrir el encargo. Nadie dijo nada más, hasta esperar que Hermíone y Lyn aparecieran. Cuando ellas llegaron volvieron a explicarle a todos lo sucedido en detalle, sin olvidar lo dicho por Michael.
- Qué cree Dumbledore -
- No sé Remus, debemos reunirnos con Severus lo antes posible - y poniéndose de pie, se dirigió a los tres amigos, que se encontraban muy mal, Lyn lloraba en silencio . - Señor Weasley, necesito que reúna a sus compañeros en el menor tiempo posible y los traiga aquí, olviden el equipaje, les será enviado a Howarts.-Ron asintió y salió de prisa. Cuando hubo reunido a todos, entraron en el aula.
- Y Harry, no vendrá con nosotros? - Dennis, Colin ,Katie y Ginny no comprendían.
- La señorita Granger les explicará cuando hayan llegado a Howarts - Ginny al ver a Lyn llorando , se imaginó lo peor, al igual que los demás, así que como autómatas todos obedecieron cuando el profesor Dumbledore les pidió tocar un libro, al cual había convertido en trasladador. Una vez en despacho del director, él les pidió permanecer ahí hasta acondicionarles una estancia, ya que no podrían ir a sus respectivas casas. El cuarto de los requisitos fue solicitado por la profesora Mc. Gonagall y dividido en dos habitaciones cómodas, cuando Dennis, Colin y Ron quedaron solos, él les explicó todo lo ocurrido y les pidió que pasara lo que pasara no dijeran nada a nadie. Estaba muy preocupado y tan deprimido, que no pudo siquiera sentarse en la cama, mucho menos dormir. Hermíone, Ginny y Katie, por su parte intentaban tranquilizar a Lyn, quien lloraba desesperada, sin saber qué podría estar pasándole a Harry.
- Algo me dice que está ante un gran peligro, lo sé, lo siento -
- Por favor Lyn, Harry estará bien, ya lo verás - pero Ginny también lloraba y era imposible tener el ánimo suficiente para apoyarlas a ambas, aunque Katie de verdad le ayudaba mucho.
- Lyn, Ginny. Harry ha logrado sobrevivir a muchas cosas, entre ellas a Voldemort. Debemos tener la confianza suficiente para sentir que lo va a lograr. Lo debemos hacer por él - Katie, Lyn y Ginny la veían con admiración . Y aunque sus ojos estaban húmedos de lágrimas Hermíone permaneció serena. - Entiendan, Harry ha demostrado siempre que puede salir por sí mismo de todos los problemas, porque es muy valeroso y además un gran mago . Y eso debe bastarnos a nosotras. - Lyn se puso de pie y se acercó a Hermíone para decirle lo que sentía.
- Tienes razón Hermy, Harry lo logrará, donde quiera que se encuentre, gracias por mostrarme la forma en que debo afrontar esto. - las dos se fundieron en un afectuoso abrazo.
Aún inconsciente, Harry cayó de espaldas sobre un duro, blanco y frío montículo de nieve. Apenas comenzaban a vislumbrarse destellos morados y lilas en el ambiente, el viento arreciaba, el frío y la humedad comenzaban a provocarle escalofrío; eso fue lo que lo hizo reaccionar. Al abrir los ojos se encontró en una azulada cama de nieve. Se acomodó las gafas y se dio la vuelta para intentar incorporarse, sentía que le faltaba la respiración, por instinto sabía que debía moverse o se congelaría. El dolor de cabeza y las náuseas que esto le provocaba, eran incontrolables, pero poco a poco se fue poniendo de pie, el viento helado le quemaba la piel de la cara y las manos. Sus pies se hundían hasta las rodillas en la nieve.
- De-monios - jadeaba, intentando regular su respiración - Qué-hago-aquí-afue.... - pero al enderezarse, lo que miró le hizo contener la respiración. Por lo que alcanzaba a ver con la poca luz que había, se encontraba en una cadena de montañas completamente nevadas. El viento comenzó a arreciar y una espesa neblina fue rodeándolo antes de que se diera cuenta. Debía ponerse a resguardo o quizá moriría congelado. Caminó hacia un punto oscuro, lo cual esperaba fuera una roca, y para su fortuna así fue. Se acercó a la enorme roca y comenzó a formar un montículo de nieve frente a sí, para que le sirviera de protección junto con la roca, las manos le ardían, pues la nieve le quemaba la piel, pero debía hacerlo, no sabía porqué, pero sabía que eso le ayudaría.
Cuando tuvo una pared de nieve, lo suficientemente alta, se protegió entre ella y la roca. Intentó por todos los medios evitar dormirse, pero la humedad y el estar ahí en una relativa tibieza, comenzaron a vencerle poco a poco...hasta que no pudo resistirlo y los párpados que le pesaban tanto, comenzaron a cerrársele.
No supo cuánto tiempo había transcurrido, pero los reflejos del sol en el bloque de hielo que le ayudaba a cubrirse, lo hicieron despertar, pues le pegaban directamente en los ojos. Sintió la tibieza de los rayos del sol sobre su cuerpo, que le animaron a incorporarse. Y entonces pudo apreciar completamente el sitio donde se hallaba. Miró hacia todos lados, intentando encontrar algún lugar familiar, pero no había nada que pudiera reconocer.
- Qué estoy haciendo aquí, no entiendo - el dolor seguía perforándole la cabeza, estaban regresando las náuseas. No entendía qué hacía ahí solo, en un lugar como ese. Buscó un sitio donde sentarse y trató de aclarar sus ideas. Lo último que recordaba, era que había hablado con Dumbledore y él le había contado todo acerca de la profecía. Pero entonces qué hacía ahí.
Y de pronto, se dio cuenta de que traía una túnica de gala, una nueva, ni siquiera la reconocía (pues aún no la había comprado, según su memoria) de quién sería , pensaba Revisó la ropa que traía puesta, tenía una ¿pijama? bajo toda su vestimenta?. No recordaba haberse puesto nada semejante, ni siquiera tenerla. Qué estaba sucediendo. Mientras más intentaba aclarar su mente y recordar, más dolor le provocaba en la cabeza.
- Bien, no sé si Voldemort me ha logrado mantener bajo la imperius u otro hechizo, pero necesito salir de aquí, llegar a Howarts - y de pronto se le ocurrió - Mi varita, cómo no lo había pensado - pero por más que buscó, solo encontró el pañuelo y la barra de chocolate .> también sabía que necesitaría agua, así que comenzó a despejar una gran roca que tenía una ligera cuenca y a colocó sobre ella un poco de nieve, la cual movía con regularidad, para que ante los rayos de sol, lograra derretirse un poco. Y aunque no obtuvo el resultado al cien por ciento, por lo menos logró beber un poco de agua, ayudado por aquél pañuelo, del cual aún no recordaba nada.
Después de un corto descanso, decidió ponerse en marcha y comió un trozo muy pequeño de chocolate. En realidad no tenía hambre, pues al parecer había comido bien en las últimas horas. Pero sabía que el clima volvería a cambiar y debía descender para no exponerse a las bajas temperaturas de la altura y el fuerte viento. Solo tenía tres pequeños problemas : las pendientes eran muy pronunciadas, los pies y las manos le dolían por el frío, aunque el resto del cuerpo lo sentía confortablemente tibio , lo que al parecer se debía a la especie de pijama que traía bajo su ropa ; además, nunca en su vida había ido a escalar o algo parecido, aunque en Howarts nevaba de vez en cuando . Sentía que debía moverse o se quedaría ahí para siempre, así que inició la búsqueda de el mejor lugar para comenzar su descenso.
La montaña no parecía estar a su favor, pero a él no le importaba, tenía que intentarlo, debía intentarlo. Voldemort no se saldría con la suya, fuera cual fuera su plan.
Escogió la pendiente que parecía más fácil de bajar, se recostó boca abajo y utilizando sus manos a modo de picos para sostenerse, las enterraba en la nieve hasta donde podía, fue bajando muy lentamente, pero no sabía si podría soportar más el ardor y las quemaduras que le producía el frío, llegó un momento en que ya no sentía ni los dedos, así que no pudo controlarlos y cayó, derrapándose sobre la nieve, sin poder detenerse.
Ron, Lyn , Hermíone y Ginny eran los únicos a los que Dumbledore había pedido que permanecieran en el cuarto del requisito. Los demás habían sido enviados a sus respectivas casas, con la indicación de que no hablarían de lo sucedido con nadie, dirían que los demás se habían quedado unos días más y que regresarían en diferentes momentos, lo cual sirvió para que ellos también se fueran incorporando poco a poco a las clases cotidianas. Los cuatro iban continuamente a el despacho de Dumbledore, para averiguar si había alguna novedad, pero no sucedía nada. Una tarde, cuando acudían nuevamente al despacho del director, los recibió Mc. Gonagall.
- Profesora, podríamos ver al director? -
- Temo que no será posible. Ha habido varios ataques en Londres y algunas otras comunidades cercanas. Al parecer ..- se detuvo un momento y se le quebró un poco la voz - Bueno, parece ser que atacaron a los padres de los alumnos de descendencia muggle - Hermíone la miró con ojos muy abiertos y se tambaleó, Ron tuvo que sostenerla - No hay ningún reporte exacto, todos los miembros de la orden han sido enviados a proteger a cada una de las familias y traerla a resguardo - esto no tranquilizó a Hermíone .
- Pero, no sabe quiénes han sido atacados? -
- El profesor Dumbledore ha ido personalmente hacia casa de sus padres en cuanto supo lo que estaba sucediendo. - y volviéndose hacia Ron, Ginny y Lyn, agregó - En cuanto a sus padres, saben que pertenecen a la Orden, y por lo tanto ,deben comprender que en estos momentos exponen sus vidas ayudando a los que lo necesitan, por lo que deben estar muy orgullosos - los tres la miraron, afligidos, pero con una entereza que la alentó a continuar.- En cuanto sepamos algo de alguno, se los haré saber. Ahora es prudente que se comuniquen con los otros prefectos y nos apoyen para reunir a todos los alumnos de descendencia muggle, para que se presenten en el Gran Comedor, ya que son muchos. Debemos informarles lo que está pasando. - ellos asintieron y pálidos salieron a cumplir con la indicación.
Al principio, Harry resbaló sobre la nieve, pero por los desniveles, comenzó a caer dando vueltas y rodando, lo cual no ceso hasta que llegó a una pequeña planicie y se detuvo de golpe, cayendo boca abajo. Levantó la cabeza y escupió la nieve que traía en la boca por la caída. Pero de inmediato se volvió a recostar sobre el helado suelo. Sentía su cuerpo adolorido, así que esperó a regular su respiración y comenzó a mover poco a poco sus brazos y piernas, pero al sentir un punzante dolor en brazo izquierdo, supo que se lo había roto. Se dio la vuelta , tratando de no moverlo demasiado, lo cual le fue imposible, pues tenía un ángulo un tanto extraño, al parecer tenía una fractura sobrepuesta, ya que notaba una parte sobre otra, debía reducir esa fractura, de lo contrario no se calmaría el dolor. Se apoyó en el codo y tiró hacia delante de su muñeca, lo cual hizo embonar el hueso en su lugar. Un fuerte grito de dolor se perdió en las montañas. Bajó su brazo sobre la nieve, y secó su rostro con la manga de la túnica, aunque algunas lágrimas ya se habían congelado.
Como no contaba con nada para mantener el brazo inmóvil, pensó que tal vez cubriéndolo con nieve, podría improvisar un yeso o férula , así que lo hizo sobre la manga y parte de la orilla de la túnica. Cuando ya se había convertido en hielo la nieve, lo sostuvo con su otro brazo y continuó caminando colina abajo. Debía descender lo más que pudiera hacia la falda de la montaña, ya que pensaba que ahí encontraría alguna población.
Había caminado mucho tiempo, y ni siquiera había logrado ver a través de la espesa capa de niebla que cubría la cima. Estaba exhausto, húmedo, congelado, y esta vez, también muy hambriento. Se detuvo a descansar un poco y sacó la barra de chocolate, el cual afortunadamente no había perdido en la caída, tomó un pedazo y trató de saborearlo, ya que había decidido que solo comería un poco en la mañana y al atardecer, para conservar lo más que pudiera, por si tardaba mucho tiempo en salir de ahí.
Ya anochecía, cuando se encontró una saliente rocosa de la montaña, bajo ella se acomodó con su brazo lastimado e intentó descansar, el dolor y los problemas para respirar por el viento helado, ocasionaban que le fuera imposible conciliar el sueño. No sabía porqué, pero sentía que eso que le estaba sucediendo, ya lo había vivido o tal vez, solo lo estaba imaginando. Sea lo que fuere necesitaba descansar o no podría continuar el descenso.
A la mañana siguiente, el clima no mejoró, intentó salir de su refugio, pero el viento era helado y las fuerzas comenzaban a fallarle. Dejó pasar mucho tiempo, o al menos eso sintió, pero tenía que continuar. se decía para darse ánimos de salir de ahí. Pero finalmente después de varios intentos fallidos, sintió que era una imprudencia dejar ese sitio donde permanecía a salvo. Volvió a pasar ahí la noche, la cual se le hizo eterna, afuera el viento rugía con furia, lo que no le permitió casi cerrar los ojos.
Pero el tiempo en la montaña era tan cambiante y extremoso, que por la mañana el sol brillaba triunfante en el horizonte. Volvió a comer un trozo de chocolate y salió, incorporándose poco a poco porque su cuerpo se había entumido por el largo tiempo que había permanecido encogido.
Observó que a lo lejos se veía una planicie, y una vereda se perdía bajo la neblina que cubría las faldas de la montaña. Tal vez esto le llevaría a una población, esto le daría la oportunidad de comunicarse con Dumbledore o con sus amigos.
La mañana lucía radiante, y había logrado avanzar bastante, solo se había detenido una hora a realizar el mismo procedimiento para obtener y tomar un poco de agua, pero al medio día el clima comenzó a descomponerse, el viento volvió a azotar con fuerza, al parecer no había ningún lugar cercano donde pudiera refugiarse, así que decidió continuar pese a la neblina que ya comenzaba a envolverlo. Cada paso que daba era más difícil al anterior. Y de pronto, el hielo se abrió bajo sus pies, una grieta cubierta por nieve superficial no sostuvo su peso, cayó a través de ella. Pero para su fortuna, no era recta, bajaba en diagonal, lo que evitó una peligrosa caída directa, aunque no del todo, ya que al llegar abajo, su ropa estaba bastante maltrecha y tenía golpes y raspones por todo el cuerpo, especialmente en el brazo derecho, ya que con él, había protegido su brazo lastimado. Se dio cuenta que una pierna y el brazo le sangraban un poco por las cortaduras, pero eso no era importante, su férula de hielo estaba intacta.
Observó lo poco que se podía ver por la luz que entraba por la grieta. El lugar era enorme, la grieta se extendía por mucha distancia, no alcanzaba a ver el fin, pero como iba en descenso, pensó que tal vez esta le llevaría a una salida. Además es la única opción que tenía, ya que así como estaba su brazo, ni siquiera podía pensar en subir. Así que después de un descanso, otro trozo de chocolate y beber bastante agua que había hallado en un pequeño manantial, comenzó a avanzar siguiendo el camino que había trazado un hilo de agua que seguía la misma dirección de la gruta. Hacia abajo.
CAPITULO 26 .- LA LLAMA DE FUEGO VERDE
En el Colegio, las cosas estaban muy tensas, habían atacado al padre de Seamus y él había tenido que ir a verlo al Hospital San Mungo. Los padres de Hermíone y de los Greever se encontraban a resguardo gracias a Dumbledore. Todos los alumnos estaban tensos. Muchos se preguntaban dónde se encontraba Harry Potter, pues creían que El Señor Oscuro, estaría molesto por alguna razón. Hermíone, Ron, Ginny y Lyn, intentaban continuar sus clases, pero estaba siendo algo difícil, ya que sus compañeros les preguntaban constantemente acerca de Harry. Ellos hablaban con evasivas o continuaban con lo pactado con Dumbledore. Colin, Dennis y Katie también estaban teniendo problemas para disimular lo que había sucedido. Ni siquiera en El Profeta habían aparecido noticias de lo que sucedía afuera. Todos se encontraban tensos. Pero lo que les hizo llegar a su límite fue que Malfoy se volvía a pavonear por todo el colegio y los miraba lanzándoles solo risas burlonas. Fue hasta el quinto día en que todos se encontraban en el comedor, cuando Malfoy entraba con sus gorilas Grabe y Goyle.
- Es en serio , da vergüenza que en todas partes la gente sepa lo que ocurre, mientras en este patético colegio, la verdad brilla por su ausencia. - y sonriendo al haber llamado la atención, continuó - No es posible que a los alumnos quieran mantenernos engañados por un director que debió haber salido de aquí desde hace mucho tiempo, y además que dentro de los mismos alumnos, tenga cómplices que lo ayuden a encubrir sus mentiras - pero esto ya era demasiado para Ron, Hermíone y Lyn.
- Cierra tu estúpida boca Malfoy - él trastabilló al ver la mano de Hermíone sosteniendo la varita - Es infame lo que estás diciendo de una persona que no se encuentra presente , pero qué se puede esperar de un cobarde como tú - Ron, Lyn, Ginny y varios alumnos lo miraron asqueados. Pero él recobró la entereza y lanzó .
- Está bien Granger, insúltame todo lo que quieras, pero tal vez a muchos les gustaría saber porqué Potter no se encuentra aquí. Tal vez es más importante que todos nosotros, porque seguramente lo están ocultando para que no lo encuentre El Señor Oscuro, y por eso él está atacando a las familias de los sangre sucia, para que lo entreguen - Ron estalló ante el comentario .
- Eres un maldito cobarde, sabes que eso no es cierto, Harry jamás se ha ocultado de nadie, mucho menos de Voldemort - este nombre hizo que se escucharan algunos lamentos o gritos ahogados. Hasta Malfoy palideció.
- Cállate Weasley, tu apellido es una vergüenza para la comunidad mágica. No tienes derecho de mencionar el nombre del Señor Oscuro aquí -
- Porqué?. Acaso tu familia le debe algún favor en especial? - Malfoy miró a Lyn con un intenso odio.
- No creo que lo que concierna a mi familia, te incumba - pero la mirada de ella fue retadora.
- Y a ti no te incumbe lo referente a Harry - en ese momento hablaron la profesora Mc. Gonagall y el profesor Dumbledore.
- Qué pasa aquí -
- Nada profesora, solo, conversábamos - pero el director fue muy directo.
- Bueno, pues si el señor Malfoy ya terminó de insultarme, les pido que tomen sus asientos, pues debo darles una información muy importante - Malfoy no dijo nada. Hermíone, Lyn y Ron se miraron extrañados. Dumbledore se dirigió a todos los alumnos.
- Como todos saben, en la comunidad mágica, han sucedido ataques contra las familias de descendencia Muggle, Y El Ministerio de Magia y los aurores, ayudados por muchos de nosotros, han estado protegiendo y auxiliando a las víctimas de estos ataques. - y mirando a Malfoy por encima de sus gafas continuó explicando - Ese, es el motivo por el cual no habíamos podido explicarles lo que está sucediendo. Pero para esto estoy aquí ahora. - todos estaban expectantes - Como habrán notado, Harry Potter no se encuentra con nosotros ahora. Eso se debe, a que durante la celebración del Torneo de Quidditch, utilizando la maldición Imperius en un alumno invitado de otro colegio, Voldemort logró trasladar a su presencia al señor Potter - esto causó asombro y algo de pánico, ya que si Voldemort había logrado llevarse a Harry a pesar de tantas medidas de seguridad, qué podían esperar todos los demás. Dumbledore levantó la voz para ser escuchado - Debo aceptar que no sabemos qué ha sucedido con él desde entonces, pero confiamos en la habilidad del señor Potter y confiamos en que se encuentra a salvo. También quiero informarles, que dentro del Colegio, están seguros y protegidos, por ello les pido que por ningún motivo vayan a exponerse, pueden disfrutar de paseos por los pasillos durante el día, hasta las seis de la tarde, en que tendrán que regresar, sin ninguna excusa, a su sala común y reportarse con sus prefectos. Quedan suspendidos los entrenamientos, clases extra muros y las visitas a Hogsmeade. También les sugiero evitar el correo vía lechuza, pues puede estar interceptado, y por sus familiares no se preocupen, los profesores en estarán al pendiente y les traerán noticias. Si alguien tiene todavía alguna duda, le pido se dirija a su jefe de casa. - y con ello dio por terminada la explicación.
Esa noche y los días siguientes, no se hablaba en todo el colegio de otra cosa . Muchos comentarios eran acerca de lo que había ocurrido con Harry. - Mis padres me han informado acerca de que encontraron un cuerpo irreconocible por diversas maldiciones en el Valle Griffindor - decía Mathew Lace, alumno de segundo año de Slytherin. Otros hablaban de hechos heroicos - Mi padre dice que por algo está molesto Voldemort. Porque Harry Potter se le escapó y lo anda buscando. - afirmaba Nancy William, alumna de primer año de Griffindor.
Pero nadie sabía, ni siquiera sus amigos, acerca de el lugar donde se encontraba Harry y lo que le estaría pasando. Dumbledore citó a su despacho a Ron, Hermíone, Lyn, Ginny, Luna y Neville, para darles algunas indicaciones en especial.
- Se preguntarán cuál es el motivo por el cual los he citado aquí. Todos ustedes, forman parte del círculo de amigos de Harry, sino me equivoco - todos lo aceptaron - Debo informarles, que al interrogar a la señorita Peshov con viritaserum, ella nos confirmó haber sido atacada por un hombre que estaba transformado en rata, por lo cual suponemos que era Peter Pettigrew. - al ver sus expresiones, les confirmó - Sí, aquél que traicionó a los padres de Harry . Y por comentarios que hizo frente a la señorita Peshov, y que no creo que le agraden a Voldemort, parece ser que no pensaba matar a Harry . Pretende que el mismo Harry muera como muggle y lo ha enviado a un lugar que cree que es al que más teme Harry, porque lo ha visto en sus sueños . - y los miró profundamente para agregar - Me gustaría que compartieran conmigo, todo lo que sepan acerca de los últimos sueños o pesadillas de Harry, que tanto cree conocer Voldemort. - Ron inseguro le dijo.
- Pero, son los mismos sueños que usted conoció aquella ocasión en que interrogó a Harry - el director lo miró .
- Está seguro señor Weasley? -
- Sí señor - y comenzó a contarle acerca de lo que él vió la noche en que se encontró a Dobby. Todos los demás escuchaban en silencio. De vez en cuando Lyn o Hermíone asentían a lo que Ron especificaba.
Cuando hubo concluido Ron, el director se vió más confiado. Tendría sus razones, pensaban todos, pero nadie dijo nada. Se retiraron a sus habitaciones.
Esa noche, la Orden del Fénix tuvo una reunión dentro de la oficina de Dumbledore. Tonks, Lupin, quien parecía cansado y estaba algo maltrecho por las misiones que se le habían encomendado, Mc. Gonagall, Bill, Molly y Arthur Weasley, Kingsley, Moody y Snape.
- Hace un momento, cuando hablé con los amigos de Harry, me confirmaron que las pesadillas a las que Voldemort se refiere, son aquellas donde Harry sentía que estaba en un lugar frío, tal vez una zona nevada, y, quién sabe si, por los informes que tenemos acerca de sus planes y por el reporte de uno de nuestros miembros, Voldemort nos hizo un favor al colocar a Harry en excelente posición para poder encontrarse con la Gran Hechicera. -
- Pero si se encuentra en alguna montaña o algo similar, puede estar en grave riesgo -
- Pero porqué Molly?, solo pasará un poco de frío, eso es todo -
- Tú nunca has tenido que estar expuesto a bajas temperaturas sin la varita Ojoloco. -
- Un buen auror nunca viaja sin varita - y agregó - Además Potter es duro, no creo que algo tan simple pueda con él -
- Es que tú no entiendes Moody, Harry no tiene su varita consigo. Voldemort se la quitó antes de utilizar el trasladador. Está sin ninguna defensa -
- Demonios, no lo sabía. Pero de todas formas, Potter sabe la materialización - Todos lo vieron con rostros sombríos.
- No es solo eso Alastor, por los informes que tenemos, Voldemort hizo que Harry perdiera conciencia del último año que había vivido antes de enviarlo a donde había planeado. Así que Harry no sabe que domina la materialización, ni del poder incorpóreo con que cuenta, ni siquiera recordará lo de la muerte dormida - esto hizo que Moody lo mirara inquieto. Mientras a Molly le caían por las mejillas algunas lágrimas.
- Y que diablos estamos esperando para ir a buscarlo - apremió Ojoloco.
- Precisamente por eso estamos aquí. - y sentándose continuó - Vamos a escuchar el informe de Severus y después decidiremos el plan a seguir. - ninguno dijo nada, todos se sentaron en una mesa que apareció el director.
Harry avanzaba lo más rápido que podía, pero cuidando sus pasos, ya que había resbalado en dos ocasiones, lastimándose más su brazo derecho, el cual ya se había golpeado al caer por la ranura de la cueva. Siguió la corriente del agua que se deshelaba por la tibieza del interior de la gruta. El tiempo no le importaba, tenía que llegar a un lugar habitado, pero estaba muy agotado, la cabeza volvía a dolerle, y por un segundo cerró los ojos mientras caminaba, ante sus ojos aparecieron como flash, las escenas de las vacaciones de verano pasadas en la Madriguera . Se detuvo en seco abriendo los ojos y se sentó. No comprendía qué recuerdos eran esos que había visto. Cerró sus ojos nuevamente para tratar de ver esas imágenes de nuevo, pero ahora ante sí, tenía las imágenes de él convaleciente en la habitación de Ron y visitado por varios amigos y compañeros. No comprendía nada, tal vez Voldemort estaba sembrando otra vez algunos hechos para poder llevarlo a otra trampa, pero no lo entendía, porqué le enviaba esas imágenes, si él estaba ya en problemas. Se puso de pie, no se sentía bien, tenía mucho en qué pensar, pero si esto era obra de Voldemort, entonces debía ignorarlo, así que decidió continuar su camino, a pesar de que ya no distinguía por dónde avanzaba, excepto por los reflejos del agua y alguna luz que se filtraba de arriba.
Avanzó bastante, esperando llegar al final cuanto antes, pero entonces, se enfrentó a un problema, el camino se dividía en tres direcciones. No sabía qué hacer, pero como sentía que las piernas ya no le respondían, decidió descansar ahí , no sentía fuerzas para continuar y se recostó a dormir en la pendiente, ya decidiría al despertar, pero no pudo dormir fácilmente, pues al cerrar los ojos aparecieron escenas de él acompañado de una linda chica, Ron y Hermíone hacia...la cueva en las afueras de Hogsmeade. Se sentó de inmediato, quién era ella, qué hacía ahí. Ya no entendía nada. Colocó desesperado su mano sobre la cara Se sentía vacío, abandonado, dónde estaría Dumbledore, la Orden y sus amigos. Si tan solo estuviera Sirius, pero sabía que era imposible. Y aunque sabía que su pérdida era reciente, el dolor había aminorado, lo cual le extrañó un poco. Tardó bastante tiempo en intentar nuevamente conciliar el sueño. Ya estaba muy avanzada la madrugada cuando lo logró.
Despertó temprano, no por haber calculado el tiempo, sino porque algunas gotas de agua caían sobre su cara, por las filtraciones que había en lo alto de la gruta. Aprovechó para beber algo de agua líquida y de pronto recordó unas palabras donde el agua cambia de estado... No sabía porqué, pero sabía que recordar aquello era importante. Intentó concentrarse, pero como no logró nada, decidió elegir cuál de los tres caminos seguir. Observó las tres entradas, pero sin dudarlo, avanzó hacia la de la derecha, no sabía cuál era el motivo, pero un tibio viento proveniente de ella, le indicaba que era lo correcto.
Llevaba ya varias horas caminando, cuando se dio cuenta de que la férula de hielo de su brazo estaba casi derretida en su totalidad, así que utilizando sus dientes y mano derecha, arrancó un trozo de la bastilla de su capa de gala y envolvió su brazo, no estaba muy firme, pero era un apoyo. Comió lo que le restaba de chocolate y continuó, sentía que algo le atraía hacia delante. De repente, la gruta, comenzó a iluminarse de color verde, no sabía porqué, pero estaba emocionado, jadeaba y el corazón le saltaba en su pecho, ahí, en una burbuja transparente, estaba un pequeño cofre de cristal, y dentro, una pequeña ¿llama de fuego verde?, no estaba seguro, pero siguió su instinto, se acercó al cofre y lo tomó. Al hacerlo, la llama se apagó y entonces en su lugar, vió una pequeña argolla dorada con un león grabado en su interior. Y entonces lo asaltó un pensamiento, dejó el cofre donde estaba, el cual se volvió a cubrir con la burbuja y se volvió a mirar hacia todos lados. Y si Voldemort quería que encontrara ..eso, lo que sea que fuera?, si sucedía lo mismo que con la profecía en el departamento de misterios. Agudizó su mirada, pero por más que esperó, ahí no había nadie. Tomó de nuevo el cofre, lo cerró y lo guardó en su túnica. Ya debía ser tarde, los ojos le ardían y casi no veía el camino, pero sentía que debía alejarse de ahí, no debía ocurrirle lo mismo que con la profecía, no perdería esa argolla.
No se detuvo a dormir, continuó bajando, hasta que después de lo que sintió serían varias horas, vió a lo lejos una entrada de luz, estaba cansado, pero sabía que esta era una salida de la gruta. Se forzó a sí mismo a continuar, a pesar de que no había dormido, sus piernas le pesaban y le ardían los ojos, pero al llegar a la salida y sentir el frío en la cara, se reanimó.
Lyn sentía que ya no podría seguir esperando más, les pidió a Hermíone y Ron que la acompañaran al cuarto del requisito.
- Yo.. yo ya no puedo más - y llorando se arrojó a los brazos de su amiga.
- Lyn, tranquilízate, sé lo desesperada que estás, pero debemos ser fuertes -
- No Ron, necesito saber algo acerca de Harry, de lo que sabe la Orden, pero mi padrino no me dice nada, y mis padres me piden que tenga paciencia -
- Necesitamos salir de aquí, el encierro nos está destrozando los nervios -
- Pero Hermíone, escúchate. Nos estás pidiendo que salgamos del castillo -
- Pero a dónde iríamos - Lyn la miraba anhelante - Acaso sabes algo? -
- No Lyn, pero sino salimos, nos vamos a asfixiar -
- Pero nos verán, y además a dónde iríamos -
- Mira Ron, se me ocurre que tal vez hablando con Hagrid podamos saber algo más de lo que ya sabemos -
- Bien, está bien, pero dime, has encontrado un hechizo para lograr hacernos invisibles? -
- No, pero tomaremos la capa de Harry - Ron suspiró.
- Bueno, espero que los tres podamos entrar en ella, recuerda que ya estamos un poco crecidos - pero Hermíone no cedió.
- Lo lograremos, lo sé. Qué les parece a las seis en la sala común. - y volviéndose a Ron le dijo - Confiamos en ti, no vayas a fallarnos. Y también traes el Mapa de Harry. - Ron se encogió de hombros y asintió.
A la hora indicada, Ron las esperó en la sala común, salieron como siempre, a caminar juntos. Al dar la vuelta en uno de los pasillos, entraron a un aula vacía, se cubrieron con la capa y salieron. Como el clima era muy caluroso, mantenían las puertas abiertas, y a Filch como guardián en ellas. Ron aguantó la respiración. Ellas caminaron decididas frente al conserje. Al salir al viento de la tarde los tres suspiraron. Definitivamente estar fuera del castillo los hacía sentirse libres. Bajaron hasta llegar a la cabaña de Hagrid. Ron tocó la puerta, mientras Fang ladraba desesperado. Hagrid abrió, y al no ver a nadie dijo - Son ustedes? - ellos sonrieron bajo la capa.
- Sí ,somos nosotros - decía Hermíone mientras entraban y se quitaban la capa. Hagrid cerró la puerta.
- Pero qué demonios están haciendo aquí, es peligroso para ustedes estar fuera del castillo. Así que vamos, los acompañaré de regreso - pero Lyn lo miró y con los ojos llorosos pidió;
- Por favor Hagrid, te lo suplico, déjanos quedar un momento, solo necesitamos saber acerca de Harry, y salir del encierro, te prometemos que si nos dices algo, lo que sepas acerca de él, aunque sea el más mínimo detalle, no volveremos a molestarte - y lloró al hombro de Hermíone. Hagrid no tuvo corazón para negarse.
- Oh, está bien, está bien - y los invitó a sentarse.- No sé más de lo que ustedes saben. Dumbledore y los de la Orden son muy cautelosos.
- Pero, algo has de haber escuchado -
- Verán, el otro día vino el profesor Lupin a darme un mensaje del director. Hablamos un poco, y por lo que me dijo, ellos creen que Harry se encuentra en una cordillera, una montaña nevada o algo así.-
- Pero porqué creerían eso, si fue Voldemort quien lo atrapó - dijo Ron, pero Hermíone abrió los ojos como si acabara de comprender algo.
- No lo entienden?, es por los sueños de Harry -
- Qué, cuáles sueños ? - pero Hermíone ignoró a Hagrid.
- Por eso mi padrino quería saber acerca de los sueños o pesadillas de Harry -
- Pero qué tiene que ver eso con el lugar a donde Voldemort lo tiene -
- No estoy segura, pero creo que Voldemort lo ha enviado al lugar a donde cree que Harry sentirá pavor de estar -
- Tal vez busca que muera con deshonra. -
- Con deshonra Lyn?, pero porqué, Harry es un gran mago -
- Lyn tiene razón Hagrid. Si un mago muere de forma muggle, se cree que muere en deshonra, por no haber logrado defenderse como mago - pero Ron insistió
- Y qué tiene que ver esto con Harry -
- Mira Ron, si Harry muere por accidente o congelamiento en una zona fría, Voldemort habrá demostrado que no era mas que un simple muggle, que no era un mago digno. Con ello logrará que la esperanza en el mundo mágico se venga abajo. - Hagrid, Ron y Lyn la miraron preocupados.
Al anochecer, cuando todos se encontraban en la sala común, Lyn salió de su habitación, fue hacia la lechucería y amarró una pequeña nota a la pata de Hedwig . - Por favor, ve con él, dale ánimos, entrégale esto para que sepa que lo amo - la lechuza ululó y salió volando, perdiéndose en la oscuridad.
Cuando Harry salió de la cueva, el viento soplaba muy fuerte, y el cielo estaba muy cerrado y oscuro . Pero a lo lejos, vió algo que le motivó a continuar. Ahí, frente a él, había un bosque. pensaba. También observó un reflejo de lo que parecía agua > Y en efecto, era un río que serpenteaba a un costado del bosque. El único problema, sería llegar a él, ya que de frente había una cañada y no tenía posibilidades con su brazo fracturado. Así, que aún con el cielo oscureciendo, inició el rodeo hacia el bosque. El viento comenzaba a rugir con furia, pues por lo que veía, se avecinaba una tormenta. Pero ya no había otra opción, no podía regresar, así que continuó descendiendo. Habían pasado mucho tiempo, y guiado solamente por la negra mancha que ahora le representaba el bosque en la oscuridad, continuó.
El viento comenzaba a vencerle, , en ocasiones tenía que caminar casi gateando porque el fuerte viento lo hacía retroceder. Ya estaban agotadas todas las reservas de energía que tenía, pero sonrió al tocar el primer árbol del oscuro bosque, trató de ponerse en pie, pero sus pies estaban congelados, las rodillas se le doblaban y sintió que ya no podía respirar bien, se sentó recargándose en el árbol para tratar de recuperar el aliento, pero le costaba respirar, tosía y sentía que sus pulmones estaban congelados.
Se cubrió con la capa lo más que pudo y se encogió, tratando de darse calor. No supo cuándo lo venció el agotamiento, solo sintió un leve pellizco en una oreja , abrió los ojos y miró una blanca lechuza - Hed-wig - dijo jadeando, y después todo fue oscuridad.
CAPITULO 27.- EL ENCUENTRO CON LA HECHICERA
La mañana cerca del río estaba apacible y fría, aunque en el cielo brillaba un esplendoroso sol. Una familia se encontraba de pesca, lo cual parecía gustarles mucho.
- Papá, mira, acabo de atrapar una trucha enorme - el padre sonrió al ver el rostro alegre de una pequeña rubia de escasos ocho años, que sostenía un pequeño pez que se estremecía fuera del agua.
- Eso no es nada - le respondió un jovencito pecoso y rubio también. La niña lo miró molesta mientras él sacaba una trucha de mayor tamaño.
- Pero mi pez es más bonito que el tuyo -
- No importa su color, sino su sabor -
- Ah, dejen de pelear ya niños, los dos tuvieron una gran pesca - decía el padre mientras se acercaba a ambos para que le entregaran sus peces - Vamos a casa, Mary y su madre, han de tener todo listo para el desayuno - los niños, aún mirándose con reproche, entregaron los peces y lo siguieron. El padre era alto y robusto, con abundante cabello y barba castaña .
- Qué bueno que el clima ha cambiado, sino no hubiéramos podido venir . -
- Oye papá . Podremos subir al pico de la montaña pronto? , tu lo prometiste, recuérdalo. - dijo el niño.
- No creo que sea conveniente por estos días, el clima cambia sin previo aviso. Ya ves anoche, no me hubiera gustado estar a la intemperie, fue una terrible tormenta - el pequeño se encogió de hombros, mientras la niña corría buscando flores en la orilla del bosque para llevar un ramo a su madre. De pronto, un movimiento la hizo fijar la vista en algo. Una lechuza blanca aleteaba para llamar su atención.
- Miren, ahí hay una lechuza - el padre no volteó.
- Si Gwendy, déjala, tal vez no comió nada anoche con la tormenta , y trata de atrapar alguna presa. -
- Pero ya atrapó una muy grande - esta vez el padre volteó hacia donde la niña indicaba. El niño miraba con los ojos muy abiertos.
- No creo que sea un roedor, es enorme papá, tal vez sea un oso - decía el niño mientras veía bajo la lechuza un enorme bulto oscuro que apenas era visible por la nieve que tenía encima .
- Esperen aquí, no se acerquen - decía el padre mientras sacaba una hacha que cargaba al cinto. Se fue acercando poco a poco, mientras los niños lo observaban tomados de la mano.
El hombre llegó a donde se encontraba una hermosa lechuza blanca, que se asustó con su presencia, y voló hacia la rama más próxima. El movió con el pie aquél bulto, y en el segundo intento, escuchó un quejido - Ahh - se volvió hacia los niños - No es un animal, es una persona - ellos se acercaron, mientras el padre retiraba la capa de nieve que cubría a Harry . - Es un chico, y parece que está vivo aún. Anthony, ve a informarle a tu madre lo ocurrido, que prepare agua caliente y una cama cerca de la chimenea . - el niño salió corriendo, guiándose por la vereda del río. - Gwen, ayúdame a quitarle la nieve de encima. - entre los dos fueron descubriendo el cuerpo de Harry, su rostro estaba pálido y congelado. Cuando estuvo completamente descubierto se dirigió a la niña - Toma el cesto de los peces y las cañas, podrás? -
- Claro que sí - dijo ella mientras recogía las cañas y la cesta.
- Ojalá podamos hacer algo por él - lo levantó con relativa facilidad ,y comenzó a avanzar hacia su casa, seguido por la pequeña que avanzaba con dificultad ante el peso que llevaba y Hedwig que volaba cerca.
Cuando ya estaban cerca de una cabaña, una delgada mujer de cabello dorado y una hermosa chica de cabello castaño, se acercaron a ellos.
- Ya está listo todo Robert, coloqué la cama de Anthony frente a la chimenea. - La chica ayudó a la niña con las cosas, y todos avanzaron hacia el interior de la cabaña.
- Aquí - indicó la mujer mientras el hombre colocaba el pálido cuerpo en la cama. - Niños, vayan a su cuarto. Mary, trae una de las pijamas de tu papá. - ella asintió y volvió enseguida con una pijama de franela. - Ahora tú también ve con los niños -
- Pero mamá -
- Hija, tu padre y yo le quitaremos la ropa mojada -
- Está bien, pero me avisas cuando termines - y agregó - Quizá despierte pronto. - y sonrió tímidamente mientras se retiraba a la habitación.
La pareja comenzaba a quitarle la ropa húmeda, cuando al mover el brazo roto, Harry emitió un quejido y ella le dijo - Tranquilo hijo, te repondrás, ya verás . - y mirando a su esposo comentó inquieta - Su madre debe estar preocupada - le acarició el cabello, levantándole el fleco de la cara, cuando emitió un grito ahogado - ¡No! -
- Qué pasa? -
- Es él Robert, es él - ella estaba sorprendida.
- Qué dices?, quién es? - el hombre miró a Harry y se percató de la cicatriz y pasó saliva con dificultad - Es... e-el niño que sobrevivió? - su esposa asintió, se levantó y fue a la habitación.
- Anthony, Mary, vayan a buscar al doctor Gordon, díganle que traiga sus dos maletines, que es muy urgente - Los dos salieron corriendo. - Gwen, regresa a tu habitación. - la niña la miró molesta, pero se encogió de hombros y obedeció.
- Hay que quitarle esa ropa húmeda - y sin dejar de mirar la cara de Harry de reojo, le colocaron la ropa seca y tibia. - No entiendo qué está haciendo aquí, para él es muy peligroso. Y además solo. Cómo es posible. - y quitando el exceso de nieve de el escudo de la capa agregó - Como lo suponía, es de Howarts. No entiendo porqué Albus lo ha dejado venir solo. - su corazón se aceleró y miró a Harry y después a su esposo preocupada - Tal vez hay un problema grave en el colegio y lo envió a buscarme - pero Robert la miró con extrañeza.
- Pero, cómo sabrían dónde encontrarte, ni siquiera Dumbledore sabe que estás aquí -
- Es cierto, pero. Entonces qué hace Harry Potter aquí -
- No lo sé, pero viste todas esas marcas de marcas en su cuerpo?. Este chico se las ha visto muy duras, no solo ahora, varias de esas heridas son de años atrás -
En esos momentos se escuchó un chasquido en el aire y - ¡ Plop! - apareció frente a ellos un anciano con cara de preocupación - Gwen, Robert, qué es lo que pasa? ¿ Quién está herido? -
- Es el chico Gordon, es un mago - dijo señalando a Harry - Robert y los niños lo encontraron cubierto de nieve, pasó la tormenta afuera, mira sus manos, sus pies están igual. Y al parecer tiene también una fractura - dijo ella mientras señalaba las extremidades de Harry amoratadas y la improvisada venda . El médico se acercó y lo examinó algunos minutos .
- Bueno, eso no importa - dijo revisando la respiración de Harry que era lenta y difícil; además tenía mucha tos . - Creo que no sobrevivirá, son los pulmones los que están mal, están congelados, ha estado mucho tiempo expuesto al frío, no sé, honestamente no sé si se salve. Está grave.
- Por favor, haz lo que puedas - y levantándole el cabello a Harry, miró al medimago - Mira quién es -
El médico abrió los ojos y la boca , los miró a los dos y sin decir nada, se dirigió hacia uno de sus maletines y comenzó a trabajar en pociones y hechizos para ayudar al paciente .
Después de una hora de intenso trabajo, apoyado por la pareja y la hija mayor, quien ya había regresado, le hizo beber varias pociones, desde la poción pimientónica hasta una poción rosada, que hizo regresar el color en la piel a Harry, y terminó untándole en manos y pies una pomada para regenerar la falta de circulación por congelamiento, para después vendar cuidadosamente.
- Ya está, es lo más que puedo hacer por él. No sé qué está haciendo por aquí, pero si tiene la fuerza con la que lo describen todos, creo que sobrevivirá. -
- Entonces confía en ello, porque al parecer, descendía de la montaña solo y esto era lo único que traía - señaló la ropa de Harry - Es ropa de fiesta, él no estaba preparado para llegar hasta aquí. Estoy segura que fue una trampa, tal vez de alguno de sus enemigos o de Voldemort - los demás se estremecieron
- Pero querida, no ha salido nada en El Profeta -
- Lo sé, pero quizá no quieren que nadie se entere de lo que sucedió. - y moviendo la cabeza de un lado a otro dijo - No hay otra opción, creo que trataban de que muriera en deshonra, ni siquiera trae varita, solo este pañuelo, este cofre de madera , el cual no he podido abrir y una envoltura de chocolate - y les mostró los objetos.
Todos guardaron silencio, los chicos ya se habían anexado al grupo, porque el doctor había terminado su trabajo. - Bueno, no puedo hacer más, el resto depende de él . Debo retirarme, tengo que atender varios pacientes , pero vendré al anochecer a ver cómo se encuentra .- y volviéndose a los niños les dijo - Necesito que lo cuiden por mí, es una persona muy importante para todos .- ellos asintieron.
- Ya sabemos que es Harry Potter - sonrió la mayor de todos, mientras se sonrojaba.
- Sí, y estoy segura que cuando despierte, no te va a hacer caso - dijo la menor.
- Niñas, no es el momento - Las dos bajaron la mirada apenadas y se encogieron de hombros.
- Quizá pueda contarnos algunas de sus aventuras - decía el niño emocionado.
- Les voy a pedir - dijo la madre con seriedad - Que no lo molesten y estén al pendiente de cualquier cambio que tenga .
- Sí, tal vez le de un poco de fiebre, hay que tener cuidado con ello y darle dos gotas de este antídoto cada media hora, hasta que se regule la temperatura. - les dijo el médico y dejó sobre la mesa un frasco con líquido transparente.
Las horas siguientes, todos se la pasaron atendiendo y vigilando a Harry con prestancia, al parecer todos lo apreciaban y respetaban, aún sin conocerlo.
En la mañana del siguiente día , Harry habló en sueños y se movía preocupado, tosiendo y respirando agitado - Lyn... Lyn.. -
- Mamá, está hablando -
- Calma Mary, solo está delirando por la fiebre, ya se le pasará -
- Dijo un nombre -
- Sí, dijo Lyn , quién será -
- Pues, tal vez su novia - dijo Tony. Esto dejó a las dos hermanas algo decepcionadas.
- No se preocupen, vamos , debemos ayudar a papá en el sellado de las ventanas, porque no soportarán otra tormenta en estas condiciones . Tony, tu quédate por favor a cuidar de Harry, cualquier cambio nos lo notificas -el niño asintió, pero sus hermanas parecían algo tristes.
Anthony le cambiaba los paños, cuando de pronto Harry se movió, lo que hizo que se levantara y se hiciera hacia atrás. - ahh, Qué ..? Ahh... Lyn - Tony salió corriendo en busca de su madre.
- Mamá, mamá, está despertando - todos entraron en la casa con rapidez. La madre se acercó y se sentó en una silla cerca de Harry. El , sintiendo la presencia de alguien, abrió los ojos lentamente, y frente a él, apareció un rostro de mujer que no distinguía, con una especie de aureola de energía, aquella a la que él había estado viendo en sus sueños. - ¡NO! - La impresión le hizo sentarse, sin tomar en cuenta que la piel de su cuerpo aún estaba rígida por el congelamiento sufrido, lo cual le causó un intenso dolor - Ahh . - Se volvió a recostar con ayuda de Robert y Gwendolyn, sin poder controlar el temblor que le provocaba el dolor.
- Mamá, lo has asustado - decía la pequeña niña mientras Harry se recuperaba, respirando con dificultad.
- Pero porqué, ni siquiera me conoce -
- Mamá - dijo el chico - Harry no trae sus lentes puestos, quizá por eso te ha confundido -
- Puede que tengas razón querido.- dijo ella mientras Harry apretaba su mandíbula, tratando de no emitir ningún otro grito.
- Mmm...ah..- respiraba agitadamente. - Q-quién, quién es usted , cómo sabe mi nombre ? -
- Tranquilo Harry - dijo Mary mientras le colocaba los anteojos, los cuales él intentó acomodarse, pero no lo logró por los vendajes. -
- Todos conocen al Niño que vivió - dijo la mujer. Harry ignoró esta explicación.
- Qué...qué hago aquí, quienes son ustedes? - dijo mientras miraba aún con desconfianza a Gwendolyn.
- Tranquilo chico, mis hijos y yo te encontramos en la nieve. Ellos son Mary-Ann, Anthony, Gwen y mi esposa Gwendolyn a quien has estado observando. Ella es hermosa, sabes?, me extraña que te haya asustado. Harry la miró un momento. Su mirada era noble y cristalina, definitivamente no parecía mortífaga o algo así.
- Lo siento, de verdad, lo siento - dijo apenado - No quise ofenderla, pero, su rostro me es familiar, aunque no sabría decirle el motivo, ya que no recuerdo mucho de lo que ha estado sucediendo. - dijo algo molesto.
- No te preocupes Harry - ella realmente era muy linda, al igual que sus hijas. - Aunque me gustaría saber porqué te alteraste tanto al verme -
- De verdad no lo recuerdo, pero su rostro y su aureola...-
- Mi qué? -
- La aureola que la rodea es, bueno ,e-es muy intensa - ella miró a Harry asombrada y después a su esposo, mientras sus tres hijos la veían extrañados.
- Tú, ves mi aureola? -
- Sí, es una luz dorada , que se vuelve roja y azul en la parte superior -
- Niños - pasó saliva, y dijo volviéndose hacia sus hijos - Hagan el favor de seguir con el sellado de las ventanas -
- Pero mamá - dijeron al mismo tiempo.
- Por favor, salgan - ellos se encogieron de hombros y salieron.
- Disculpe, he dicho algo que no he debido? -
- No Harry, es solo que... dime, el profesor Dumbledore aún continúa en Howarts? -
- El es el director - dijo Harry sorprendido de que ella lo conociera - Usted lo conoce? - y agregó - Acaso es ...una bruja? - ella lo miró y asintió. Harry la miró más tranquilo.
- Sí Harry, pero hace mucho que no estoy en contacto con el mundo mágico, con excepción de recibir el profeta, gracias al doctor Gordon, quien también es mago. Albus es un buen amigo - él la miró extrañado de que ella hablara con tanta familiaridad del director. Y aún más por lo que ella dijo después - Cuando Voldemort inició el terror con la Marca Tenebrosa y sus mortífagos, éramos muchos los aurores que los combatíamos - y miró a Harry tiernamente - La última vez que vi a tu madre, tú te encontrabas en su vientre, así que no te conocí, hasta ahora. - Harry abrió muy grandes los ojos.
- Usted conoció a mis padres?. - meditó un momento y se atrevió a comentar .- Pero entonces , porqué...bueno, usted es aurora -
- Sé lo que estás pensando Harry, no sé, tal vez tengas razón, quizá fui muy egoísta. Verás Harry, yo me enamoré. Y tu madre, que era mi amiga, me aconsejó alejarme de todo eso. Ella hubiera querido proteger a su familia, pero era muy tarde para ello, ya habían retado ella y tu padre a Voldemort. - y agregó - Tal vez te parezca que fui cobarde, pero tenía derecho a elegir cómo quería continuar mi vida, y no me arrepiento, pues he sido muy feliz al lado de Robert. - miró a Harry con la frente en alto . - Pero ten por seguro que si Howarts o mi amigo Albus se encuentran en peligro, no dudaré ningún momento en acudir en su auxilio - Robert su esposo y Harry la miraron con respeto.
- Harry, me puedes decir qué ha sucedido en el colegio? -
- Yo - y apenado agregó - La verdad es que no recuerdo nada, ni siquiera sé porqué aparecí en la montaña, no sé cuánto tiempo he estado aquí , por eso no sé si ha sucedido algo... - y les explicó lo último que recordaba desde su despertar en la nieve, hasta el momento en que abrió los ojos frente a ellos, sin mencionar lo referente al cofre que encontró.
Gwendolyn y Robert también le explicaron cómo gracias a una lechuza blanca lo habían hallado.
- Entonces Hedwig está aquí -
- Quién? -
- Hedwig, mi lechuza -
- Ah, claro, debí suponerlo. Estaba un poco lastimada, pero Mary la curó - salió hacia la cocina y la trajo .
- Hedwig! - la lechuza voló hasta posarse en la orilla de la cama
- Trae un mensaje, pero no se lo hemos podido quitar. Creo que esperaba que su dueño lo hiciera - Miró a Harry, quien sonrió e intentó desatar la pequeña nota . Pero por las vendas, Gwendolyn tuvo que ayudarle, claro, mientras él persuadía a Hedwig para que se lo permitiera. La leyó y miró a Gwendolyn y a Robert confundido. - Qué pasa Harry?-
- Es que, no recuerdo quién es ella - y sonrojado le entregó la nota a Gwendolyn. Ella la leyó y lo miró pensativa.
Querido Harry:
No sé dónde estás, pero sabes que mi amor siempre se encuentra contigo. Te extraño mucho, por favor, sé fuerte, estaré esperando tu regreso.
Te ama....T.M.
- Creo que esta chica ha de ser algo más que una amiga. - Harry se sonrojó y ella le sonrió - No te preocupes, tu problema de memoria se resolverá pronto, cierra los ojos. - y colocando su mano sobre la cabeza de Harry, iluminó con un halo de luz su cabello. Harry abrió los ojos, la miró perplejo, pero aún así dijo asombrado.
- Lyn...Ron, Hermíone, los recuerdo claramente. - y mirándola pensativo agregó - Yo tenía razón, tiene poderes especiales. Es la luz que la rodea... - ella asintió sonriendo . - Ahora que ya recuerdo todo, necesito regresar de inmediato. -
- Tranquilo, dinos, qué sucede? - El les contó rápidamente todo lo que había ocurrido, tratando de ser breve, pero sin omitir detalles. Cuando terminó, Gwen estaba asombrada por todo - Ya lo suponía, Voldemort trató de asesinarte de la forma más humillante para un mago , pero no lo logró. - y lo miró con gravedad . - Mira Harry, para regresar, primero tendrás que recuperarte, o no soportarás el viaje, aún con la materialización que mencionas, pondrías todo tu esfuerzo y si el colegio está en peligro no los ayudarías mucho - esto dejó a Harry en silencio. Ella tenía razón.
- Está bien, pero en cuanto pueda ponerme de pie me iré, tengo que ver qué está pasando en Howarts, con Lyn, Ron y Hermíone, mis amigos. -
- De acuerdo. - y volviéndose hacia Robert dijo - Y yo iré contigo . - su esposo la miró profundamente - Tú sabes que es mi deber. - él asintió. Y pensándolo un momento, Harry se atrevió a decir.
- Puedo hacerle una pregunta? -
- Claro Harry -
- Usted. Bueno, por los sueños que le platiqué . Creo que usted es especial, me equivoco? - ella movió la cabeza de un lado a otro.
- No, no te equivocas, tu madre también lo descubrió hace años - Harry la miró con gravedad.
- También creo que usted es...La Gran Hechicera de la profecía, el rostro que aparecía en mis sueños - ella no lo negó, ni lo confirmó, pero desvió la mirada, así que Harry ya no preguntó más, respetando sus motivos.
Después de ese momento, por la convivencia , Harry comenzó a conocer más a cada uno de los integrantes de la familia, así como al doctor Gordon. Al tratar a Robert , comprendió el porqué Gwendolyn había hecho a un lado al mundo mágico. El era un gran hombre, comprensivo, alegre y simpático. Había tratado a Harry como un hijo. Además por lo que el veía, sus hijos habían sido educados con cariño y esmero, pues eran todos excelentes personas, como él y Gwendolyn. Por eso, deseaba mucho regresar al colegio, trataba de evitar encariñarse demasiado, pues no quería lastimarlos integrándolos a su mundo de problemas.
CAPITULO 28.- LA LLEGADA
Cuando Lyn, Hermíone y Ron se encontraban en la sala común, llegó la profesora Mc. Gonagall a dar un aviso a los alumnos de Griffindor.
- Es urgente, muy urgente, que todos bajen al comedor. - Todos la miraron y en sus rostros se reflejó el pánico.
- Sucede algo profesora? - ella suspiró sin inmutarse y miró a Hermíone con gravedad. - El director se los explicará - les dio la espalda y salió. Todos la miraron sin atrever a moverse. Hermíone, Lyn y Ron se miraron brevemente y caminaron decididos tras ella. Los demás alumnos los siguieron.
Una vez en El Gran Comedor, se dieron cuenta de que no eran los únicos convocados, las otras tres casas también estaban presentes. Los tres amigos se alarmaron al observar las personas que rodeaban al profesor Dumbledore. Ahí, en la mesa de profesores, además de Flitwick y Mc. Gonagall, se encontraban varios aurores conocidos : Ojoloco Moody , Tonks, Kingsley Shacklebolt, Lupin, Dedalus Diggle, Emmeline Vance, Sturgis Podmore, Hestia Jones, los padres de Tairlyn: Gregory y Susan Mc. Millen ; así como Molly, Arthur, Bill, Charlie , Fred y George Weasley y
Severus Snape.
- Queridos alumnos, sé que lo que voy a comunicarles, tal vez les parezca difícil de aceptar, pero lamentablemente no podemos hacer nada para remediarlo - todos lo miraron con aprehensión. - Debo informarles, que este año, no tendrán los exámenes finales, se les evaluará con el trabajo realizado hasta ahora - esto hizo que todos sonrieran y lo miraran extrañados. El respiró y continuó - El motivo de lo anterior, es que hoy tendrán que dejar el colegio - hubo murmullos en todo el comedor. - Algunos de ustedes ya conocen a varios de los magos y brujas presentes. - esperó un poco de atención y continuó - Todos nosotros estamos decididos a no darle a Voldemort la oportunidad de seguir lastimando familias de magos y muggles - muchos se estremecieron - Es por ello que deben ir con su familia. No tendremos el suficiente personal para atender y proteger a todos los alumnos de Howarts. Hoy mismo saldrán hacia King Cross, pero no irán en tren, utilizarán trasladadores que hemos preparado. Así que los veo dentro de una hora aquí mismo con sus baúles. Y no se preocupen, nos organizaremos y podrán acudir el próximo curso - no agregó nada más, se dio la vuelta ;todos los alumnos comenzaron a salir perplejos, comentando lo ocurrido.
Ron, Lyn y Hermíone no se pusieron de pie, se miraron un instante y se quedaron ahí . Algunos los observaron extrañados, pero no dijeron nada y continuaron saliendo. Cerca de ellos, Neville y Ginny también se habían quedado en su mesa, y solo una persona más había decidido acompañarlos, Luna. Dumbledore ya se había percatado de su presencia, al igual que los Weasley. Cuando el comedor había quedado vacío, exceptuando los seis amigos, el director se dirigió a ellos, aunque al parecer ya intuía la respuesta - No creo que tengan su equipaje listo, cierto? -
- No profesor, nosotros nos quedamos aquí hasta que regrese Harry -
- Pero Tair, sabes que no es posible, es muy arriesgado -
- No habrá quien los proteja, tu padre tiene razón -
- Mamá, sabes cuánto amo a Harry, y no me iré -
- Ron, deben entender que sería un grave riesgo para ustedes y además... - Molly soltó el llanto - No sabemos dónde, ni cómo se encuentre Harry -
- Harry está bien, estoy segura de ello -
- Hermíone tiene razón, yo siento lo mismo, también me quedaré .- Ginny se acercó a Hermíone. Neville la imitó sin decir nada.
- Yo no creo que el castillo se quede completamente solo. No, no lo dejarían así. - era Luna que continuó - Creo que no me equivoco al pensar que se quedarán dos o tal vez tres profesores. Nosotros podemos ayudarlos a vigilar el colegio - Luna hablaba desgarbada. Hermíone la miró con asombro y Ginny le sonrió.
- Ella tiene razón, por favor, les prometemos que no saldremos de el castillo si no nos lo indican -
Dumbledore miró a los chicos, mientras los demás trataban de hacerlos desistir. - Está bien - esta respuesta hizo que todos guardaran silencio - Tal vez sea buena idea apoyar a los profesores que quedan a cargo. Pero ante cualquier acto de riesgo, tendrán que irse - se volvió a mirar a Luna y le guiñó un ojo. Ningún adulto se atrevió a contradecirlo, aunque Molly lo miraba con reproche. - Bueno, debemos dejar bien claras algunas reglas, así que les ruego pasen a mi oficina , en un momento los alcanzo - los chicos sonriendo, se encaminaron para dirigirse al despacho del director.
- Pero Albus, creo que es un riesgo - era Gregory Mc. Millen.
- Verás Gregory, si el amor y la amistad no logran fortalecer nuestro mundo, no habrá nada que lo haga. Además el profesor Flitwick, la profesoras Mc. Gonagall, Sprout y Trelawey, además de Firenze, podrán mantenerlos bajo vigilancia -
- Lo entendemos, pero nos gustaría hablar con Lyn para tratar de convencerla, sabes a lo que me refiero, me gustaría tenerla cerca el más tiempo posible... - Susan Mc. Millen hablaba muy nerviosa y preocupada. Dumbledore los miró gravemente, asintió y la pareja salió hacia el vestíbulo, donde alcanzó a Lyn.
- Tairlyn, espera, necesitamos hablar contigo - ella los miró, pero al ver la ansiedad de sus rostros, no le quedó más que encogerse de hombros .
- Los alcanzo en un momento chicos - ellos le sonrieron, aunque estaban preocupados porque podrían exigirle a Lyn irse a otro lugar.
Al pasar dos días, Harry se sentía lo suficientemente fuerte para ponerse de pie e intentar la materialización hacia Howarts. Cuando concluyó el desayuno con la familia Wayne, los chicos salieron a pescar con su padre, mientras Mary ayudaba a Gwendolyn en la cocina.
Ya solo, Harry se puso de pie y comenzó a vestirse. Todavía le molestaba el ardor en la piel, pero era soportable. Tomó el cofre con la argolla , el pañuelo y la envoltura que estaban en un cajón de la cómoda. Se acercó a la cocina y desde la puerta dirigió unas palabras a Gwendolyn y a Mary.
- Vine a despedirme - ellas se volvieron hacia Harry y Gwendolyn se acercó.
- Pero Harry, todavía estás débil, podrías hacerte más daño - pero Harry fue firme.
- Necesito irme hoy, de verdad señora Wayne, estoy bien. Debo ver cómo se encuentran mis amigos y Lyn-
Mary lo miró decepcionada, pero él no se dio cuenta. - Quiero agradecerle por todo lo que ha hecho por mí -
- No tienes nada que agradecer, eres el hijo de mi mejor amiga y dime Gwen, quieres? - él sonrió y agregó.
- Bueno, adiós, por favor agradézcanle a el señor Robert, a Gwen y a Tony por todo - pero ella se volvió hacia Mary .
- Mary Ann, quiero que le digas a tu padre, que regresaré lo más pronto posible. - la chica la miró preocupada.
- Mamá, no te vayas. -
- Es mi deber hija, pero estaré bien, de verdad - la chica la abrazó .
- No es necesario que vaya conmigo, es arriesgado - Harry estaba incómodo por las atenciones que le procuraban.
- Claro que sí es mi deber, y descuida, estaré a salvo - y Mary miró a los ojos a su mamá.
- -Cuídate, por favor - Gwen asintió. Harry se acercó a Mary y le dio un fuerte abrazo.
- Gracias por todo Mary - ella le sonrió. Gwen le pregunto a Harry .
- Bueno, dónde aparecemos -
- Puede aparecer dentro de Howarts? -
- Te sorprenderías Harry. Esa es una de mis facultades. Sé que no se puede, según los libros, pero yo siempre lo hice - Harry le sonrió.
- Qué le parecería afuera del despacho del director -
- Me parece bien. Recuerdo claramente la entrada . - decía mientras se colocaba una capa de viaje color negro; ya no agregaron más, se miraron un momento, y ante la asombrada Mary, los dos desaparecieron.
Cuando Harry sintió el piso del corredor de Howarts, se tambaleó. Gwen llegó un segundo después. Harry cayó de rodillas y ella se alarmó.
- Harry, qué pasa -
- Creo que me debilité un poco - se apoyó en las manos hacia delante. Ella lo ayudó a levantarse.
Ron, Hermíone, Ginny, Luna y Neville avanzaban pensativos por las escaleras hacia el despacho de Dumbledore. Hasta que Luna interrumpió el silencio.
- No sé porqué Lyn no acepta el irse con sus padres; Harry podría tardar varios días. Aunque... creen realmente que Harry regrese a Howarts? - Ginny se detuvo en seco.
- Claro que volverá - y miró a Luna con molestia.
- Porqué crees que no regresaría Luna -
- Bueno, no es que no quiera que vuelva, pero según la Historia de Howarts, nadie puede aparecer dentro del castillo. -
- Bueno, eso no se aplica a Harry - Neville, Luna y Ginny miraron a Ron perplejos. Este les explicó las cualidades de la materialización en el caso de Harry.
- Porqué no nos lo habían contado -
- Verás Luna, es algo que AUN debemos tener en secreto - y Hermíone miró a Ron con algo de molestia - Puede ser algo peligroso para Harry si algunos se enteraran de esto.
Los chicos se volvieron a sumir en el silencio. Cuando dieron la vuelta hacia el pasillo que conectaba con el despacho del director, Ron se detuvo en seco, al igual que los demás. Todos miraron hacia donde él fijaba la vista. Ahí, de espaldas, había una bruja , tomando del brazo a otra persona, al parecer ayudándole a ponerse de pie. Ellos se miraron dudosos.
- Tonks? - preguntó Hermíone con duda. Y para su asombro, la mujer no fue la que respondió.
- Hermíone?.
- Harry? - Ron había abierto muy grandes los ojos.
- Ron, Hermíone, soy yo. - decía Harry mientras daba algunos pasos inseguros hacia ellos, saliendo a la luz.
Ginny y Hermíone corrieron a abrazarlo, Neville y Ron le palmearon la espalda.
- Bienvenido compañero, de verdad es un gusto verte - todos tenían lágrimas en los ojos. No podían ocultar la emoción de encontrarse de nuevo con su amigo, y ver que él estaba bien. Harry simplemente sonreía, también le gustaba la idea de estar ahí, y ser tratado con cariño por aquellos a los que estimaba. Incluso también Luna se acercó a saludarlo .
- Hola Harry, me da gusto que hayas regresado - y como siempre, parecía distraída, hasta que fijó la vista en la bruja que permanecía en las sombras - Y usted quién es? - todos parecieron darse cuenta en ese momento de la presencia de otra persona.
- Ah, lo lamento . - Harry se acercó a Gwendolyn sonriendo, la tomó de la mano acercándola hacia el grupo y la presentó. - Amigos, ella es Gwendolyn Wayne, la persona a quien le debo el privilegio de estar aquí - y agregó despacio - Ella me salvó la vida - todos la miraron extrañados, pues no la conocían, pero sonrieron y le agradecieron felices haberles traído sano y salvo a su compañero, salvo Luna que volvió a preguntar.
- Cómo es que llegó usted aquí?, es decir, se supone que nadie puede aparecerse - Gwen sonrió.
- Bueno, ya ves que eso no se aplica conmigo - Hermíone iba a preguntar algo, pero se escuchó una voz al final del corredor.
- ¡ HARRY ¡ - era Lyn, que llegaba por el corredor y observaba sin poder creerlo. Corrió hacia ellos, mientras Harry se abría paso entre sus amigos para recibirla.
- ¡LYN! - los dos se recibieron con un gran abrazo, para después fundirse en un romántico beso. Todos los miraban sonriendo. No había duda del amor que se tenían uno por el otro. Cuando Harry y Lyn se separaron, él notó que el Lyn tenía el rostro bañado en lágrimas.
- No llores Lyn, estoy de vuelta... y te amo. - ella sonrió y lo abrazó nuevamente. Luna iba a retomar la duda que tenía, cuando se escuchó la voz de la profesora Mc. Gonagall.
- Pero qué escándalo es este, qué.... - pero guardó silencio para agregar asombrada y sonriendo - ..Potter - y avanzó sonriendo feliz hacia él, dándole un fuerte abrazo, algo que era muy asombroso en ella.
- Vaya Minerva, si que has cambiado - los demás se volvieron hacia Gwen . Mc. Gonagall la miró detenidamente entornando sus ojos , hasta que logró reconocerla. Y casi a media voz le dijo:
- Gwendolyn Harris , pero ...cómo...e-es un gusto verte - y se acercó a ella con los ojos cristalinos, a abrazarla también. Los amigos las miraban sin poder creerlo, cuando se escuchó una voz a sus espaldas.
- Lo sabía. - Dumbledore sonreía - Harry, bienvenido al colegio - Harry le sonrió también al director, al igual que a Lupin, quienes se encaminaban hacia el grupo. Todos se alteraron levemente, ya que nadie los había visto acercarse. Y mirando fijamente a la visitante, dijo con una sonrisa . - Gwen, sabía que te vería pronto - y ante una sorpresa todavía mayor, ella se acercó y le dio un tierno beso, que él recibió sonriendo.
Todos ,incluso Harry, los miraban sin poder creerlo. Harry supo entonces que como ya había intuído, podía confiar en ella.
- Harry, realmente es un gusto verte a salvo - Lupin estaba visiblemente emocionado, mientras lo tomaba de los hombros para después darle un abrazo fraternal.
Y después de charlar un rato en el pasillo, el director los invitó a entrar al despacho, pues tenían muchas cosas que platicar. Una vez ahí, Harry y Gwen les explicaron a todos qué había ocurrido desde el momento en que él había desaparecido del baile. Cuando llegó al momento en que Harry contaba cómo encontró el cofre con la llama, se detuvo evitando la mirada de Gwen, ya que a ella no se lo había comentado porque no sabía en ese momento si podía confiar o no, se puso de pie, todavía con un poco de dificultad y sacándolo de su túnica, lo colocó sobre la mesa. Ella le sonrió y cuando él regresaba a su asiento le dijo por lo bajo - No te preocupes, lo entiendo - eso le quitó un peso de encima.
- Siento, sin temor a equivocarme, que eres tú el único que debe utilizar su contenido - Harry miró extrañado al director. - No creo equivocarme al afirmar que ya has abierto el cofre - y sonrió viendo a Harry a través de sus anteojos de media luna. Harry tuvo que admitirlo, aunque lo hizo sin ningún problema.
- No se equivoca, es cierto, lo he abierto, no pude evitarlo. De pronto sentí un impulso para tomarlo. Y sin pensarlo mucho ,lo hice. Pero qué importancia tiene eso? -
- Verás Harry, al igual que la cámara de los secretos para un slitheryn de sangre pura, este cofre, solo puede ser abierto por un griffindor digno de confianza - todos lo miraron con extrañeza .
- No entiendo, a qué se refiere? - Harry lo miró entornando sus ojos.
- Bueno, Godric Griffindor es el dueño de ese cofre y solo un griffindor que haya sido leal a su casa pude abrirlo -
Harry no sabía qué decir, él había sentido ya el poder del fuego, cuando había abierto el cofre. Pero de ahí a saberse digno de esto?. Simplemente no podía creerlo. Todos lo miraban con la boca abierta.
Ignorando todos los comentarios, el director agregó - Qué fue lo que encontraste al abrir el cofre? -
- Una argolla - dijo más rápido de lo que hubiera pensado.
- Solamente una argolla? -
- Bueno, cuando la toqué, sentí una gran energía, la argolla se encendió con una gran llama verde - no sabía si lo imaginaba, pero a Dumbledore, Mc. Gonagall , Lupin y Gwen, los ojos les brillaron de una forma peculiar cuando él había dicho eso.
- Estás seguro ? -
- Sí, completamente. Pero, tal vez sea mejor que esté bajo resguardo con usted - dijo mientras miraba el cofre sobre el escritorio, el director lo miró comprensivo.
- No es necesario, te pertenece, solo tú puedes saber cuándo y cómo utilizarlo - y observándolo firmemente agregó - Podrías mostrarnos la argolla? - Harry lo dudó un momento ,pero apoyándose en Ron volvió a dirigirse hacia la mesa. Abrió el cofre. Ahí seguía la argolla, intacta, como sino hubiera sido movida de su pedestal de roca en la cueva . Parecía una argolla común, hasta que Harry la tocó. La argolla se encendió como una antorcha con una llama verde.
- Colócatela, no debes dudar - le indicó el director, y ante los rostros expectantes de los profesores, y con un poco de duda, él se colocó la argolla en el dedo. La llama lo envolvió de inmediato. Sintió su cuerpo tibio, confortado, pero al ver la cara asombrada y temerosa de sus amigos, la retiró de inmediato de su dedo. Ellos, incluida Lyn, lo miraban, sin temor a equivocarse, con cierto miedo.
Tan cohibido estaba, que no notó de inmediato, que lo lastimado de sus dedos y piel, había desaparecido. Fue hasta cuando salía rumbo a la torre de Griffindor, que se dio cuenta de ello, ya se lo diría a Dumbledore, cuando lo volviera a ver.
Para él era un enorme peso lo que había descubierto Dumbledore. Aún pasando varios días, no sabía si volver a abrir el cofre o no. El director se lo había entregado y le había dicho claramente < Te pertenece, solo tú puedes saber cuándo y cómo utilizarlo > Sentía que era una gran responsabilidad...una más. Gwen había vuelto a casa, prometiendo visitarlos con frecuencia.
Todo parecía estar transcurriendo bien. Los profesores habían distribuido clases especiales para los seis. De vez en cuando los acompañaban al campo de Quidditch para que entrenaran y se distrajeran, excepto a Harry, quien tuvo que conformarse volando a escondidas sobre el gran comedor, pues nadie debía ver que había vuelto, aunque al parecer en los alrededores, todo estaba tranquilo.
A la semana del regreso de Harry, mientras se encontraban en el comedor, llegó Tonks y se acercó a la profesora Mc. Gonagall, sin volverse a verlos, ni a saludarlos . Se veía algo lastimada y decaída. Las dos se retiraron rápidamente.
Aproximadamente, después de una hora, la profesora Mc. Gonagall regresó al comedor y se dirigió directamente a la mesa donde se encontraban los seis amigos, venía acompañada de Flitwick, la profesoras Sprout y Trelawey, ya que Firenze se encontraba vigilando permanentemente las puertas del castillo.
- He recibido noticias del profesor Dumbledore. Al parecer, ha habido varios ataques. - y con un ligero temblor de labios, agregó - Emmeline Vance...murió - esto dejó a todos con un nudo en la garganta, pero la noticia no terminaba ahí - Hestia Jones y Charlie Weasley también fueron heridos, pero se recuperarán pronto - Ginny comenzó a llorar en silencio y abrazó a Luna, Ron quedó inmóvil, sin poder creerlo y Hermíone le apretó muy fuerte la mano. Pero al parecer, por la cara de la profesora, había algo más .
- Qué pasa profesora, los demás están bien? - la profesora miró a Harry.
- Remus...está grave - Harry se puso de pie de un salto
- Dónde está? - sentía que su corazón latía sin control.
- Lo llevaron a San Mungo, pero aún no sabemos cómo se encuentra, al parecer estaba débil porque acababa de pasar la luna llena. Harry se sentía inútil ahí, sin hacer nada, sin intervenir. Ahora sí comprendía claramente lo que había pasado su padrino el año anterior.
- Profesora, debo verlo - ella lo miró con angustia
- Lo siento Harry, pero no es posible -
- Qué dice? -
- Sé lo mucho que significa esto para ti, pero el profesor Dumbledore envió esta nota con Tonks . Al parecer sabía que intentarías ir a verlo - y le extendió una carta, algo arrugada.
.
Minerva:
Te ruego expliques a los profesores y a los alumnos lo ocurrido. También te pido le hagas llegar estas palabras a Harry específicamente:
>
Gracias por tu apoyo Minerva y espero llegar en las próximas horas.
Atentamente... A. D.
Harry no podía creerlo, le estaban pidiendo que se quedara ahí, sin hacer nada para ayudar. Era demasiado, no podía con el peso de eso también. Con un golpe sobre la mesa y una mirada significativa de molestia, angustia e impotencia hacia los profesores y sus amigos, dejó la arrugada carta, dio media vuelta y salió muy rápido. Ninguno de sus compañeros intentaron seguirle, sabían lo que esa noticia significaba para él.
- Potter, espera. - los demás vieron a la profesora Trelawney avanzar algunos pasos hacia él, pero al no lograr su atención, agregó en voz baja sin una gota del misticismo que la caracterizaba antes - No es bueno que esté solo en este momento, su mente le puede jugar una mala pasada - todos, pero en especial Hermíone la miraron extrañados y asombrados por lo madura que se escuchaba - Una noticia así puede ocasionar que actúe sin pensar, podría hacer algo que no fuera lo mejor para él - a pesar del asombro que sentía por lo que escuchaba , Hermíone intervino.
- Estoy de acuerdo con la profesora Trelawney, debemos hablar con él - su mirada y la de la profesora se cruzaron un momento, su forma de pensar acerca de ella había cambiado.
- Bien señorita Granger, les pido a usted , a la señorita Mc. Millan y al señor Weasley, que lo busquen, ustedes - dijo dirigiéndose a Neville, Luna y Ginny - Se quedarán con nosotros -
Hermíone, Ron y Lyn, salieron hacia el vestíbulo.
- Dónde creen que esté? -
- No sé Ron, tal vez en la sala común -
- En la sala común? , lo dudo, debe haber salido del colegio -
- No Ron, yo estoy de acuerdo con Hermy, vamos primero a los dormitorios y la sala común - Ron ya no dijo nada, las siguió, y cuando llegaron a la sala común, al ver que no se encontraba ahí, subieron directamente a los dormitorios. Ron entró primero y vió las cortinas cerradas.
- Harry?, estás ahí? -
- Sí - fue la fría respuesta. Lyn y Hermíone asintieron mirando a Ron.
- Por favor, sal, queremos hablar contigo . - hubo una larga pausa. - Vamos Harry, nada de lo que pasó es tu culpa - Harry sintió que su estómago se contraía, apretó la mandíbula, tratando de contener la rabia que sentía.
- Déjenme solo... por favor - Ron miró a Lyn y Hermíone, quienes le indicaron que saliera .
- Está bien, t-te veremos al rato - y salió cerrando la puerta.
Harry esperó un momento sin moverse, y se incorporó abriendo la cortina para verificar que estaba solo, cuando lo comprobó, abrió una ventana y salió de la habitación. Llegó frente a la puerta del cuarto de los requisitos. Con el habitual rito para abrirlo, logró tener frente a sí, una alcoba con una cama con dosel y un sillón frente a la chimenea. Entró y se recostó sobre la cama, mirando al techo, no podía dejar de pensar en Lupin, en Hestia , en Charlie y .....en Emmeline, él la había conocido cuando la guardia especial había ido a rescatarlo del encierro en casa de sus tíos, después del ataque de los dementores hace dos veranos. Y ahora, aquella bruja de porte majestuoso, había muerto, igual que sus padres, Cedric, Sirius y demás magos y muggles. Y todo por protegerlo, ayudarlo o simplemente por conocerlo o creer que había algo bueno en su futuro.
Estaba cansado, necesitaba hacer algo, no podía , no debía permitir que volviera a ocurrir. Sus ojos estaban húmedos, no quería llorar, pero las presión y la impotencia eran demasiadas, giró hacia un lado y no pudo contener las lágrimas que resbalaron por su cara hacia la almohada.
Habían transcurrido unas horas y no podía conciliar el sueño, pensaba qué podía hacer para evitar lo que estaba ocurriendo, tal vez...aparecer frente a Voldemort y entregarse, quizá esa sería una solución volvió a sumirse en un hastío que parecía interminable, hasta que un ruido lo sacó de sus pensamientos - ¡Crack! - se estremeció al escucharlo, pero sintió alivio al ver a Dobby frente a él .
- Dobby , qué haces aquí - el elfo había intentado entrar sin hacer ruido, pero había pisado una tabla mal colocada .
- Lo siento Harry Potter, no quise despertarlo - Harry aprovechando que el elfo acomodaba la tabla suelta, y creyendo que no lo veía, se incorporó sobre su brazo, limpiando rápidamente su cara con la manga de la túnica.
- No te preocupes Dobby, no dormía. Pero, cómo sabías que estaba aquí. Me estás espiando? -
- Oh no señor, no me atrevería, solo me encontraba limpiando el corredor, cuando escuché a alguien tratando de entrar al cuarto del requisito, así que al ver quién había logrado abrirlo, me acerqué por curiosidad señor y lo vi Harry Potter, pero como tardaba en salir, quería ver si estaba bien.-
- Bueno ya viste que soy yo Dobby - decía Harry un tanto fastidiado, mientras se dejaba caer sobre la almohada, otra vez con la cara hacia el techo. - Vine aquí porque quiero estar solo, sino te importa -
- No señor, para nada, lamento haber molestado a Harry Potter, señor, solo quería ver si quería algún bocadillo o necesitaba algo -
- Estoy bien gracias Dobby, pero ahora me gustaría tratar de descansar, por favor -
- Está bien Harry Potter, señor, pero si necesita algo, solo llámeme y se lo tendré listo - Harry ya no contestó, se había vuelto a enfrascar en sus pensamientos. Dobby, al darse cuenta de que ya era muy tarde y como sí había visto a Harry secando su rostro, antes de salir le lanzó un hechizo para hacerlo dormir. Harry ni siquiera lo sintió, solo notó un exagerado cansancio, cerró los ojos y cayó en un profundo sueño.
Al otro día, el mismo Dobby llegó a despertarlo - Señor, Harry Potter, señor, ya es un poco tarde, quizá tenga hambre señor - Harry se incorporó estaba adormilado, pero se puso de pie acomodando sus lentes, pues se había dormido con ellos puestos.
- Gracias Dobby, pero creo que regresaré a mi habitación, antes de que noten mi ausencia - y viendo la lealtad en los ojos de Dobby agregó - Es probable que regrese esta noche, nos veremos por aquí . Y de verdad, muchas gracias por todo - le sonrió y salió por una ventana que abrió hacia su dormitorio, y Dobby sonrió feliz.
Al llegar a su cama, se asomó por la orilla de la cortina, Ron y Neville todavía dormían . Durante la noche, mientras pensaba qué hacer, se le había ocurrido algo : Pediría al profesor Flitwick que lo ayudara con el poder incorpóreo y él por su parte, trabajaría por las noches con la argolla de Griffindor, en el cuarto de los requisitos, lo cual esperaba le ayudaría, en caso de ser necesario, a proteger a sus amigos y a sí mismo cuando lo necesitara.
CAPITULO 29 : CAPUT MORTIS
Después de observar unos minutos las afueras del castillo por la ventana, se cambió de ropa . Ron y Neville despertaban en esos momentos.
- Los espero abajo - y sin agregar nada más, salió nuevamente , pero esta vez por la puerta, ante la mirada extrañada de sus amigos. Cuando bajó a la sala común, las chicas estaban ahí. Luna lo miró estudiando su actitud, mientras Hermíone, Ginny y Lyn lo veían con cautela. Aún así Lyn se adelantó.
- Cómo te sientes hoy? - él la abrazó sonriendo. Hermíone se encogió de hombros mientras los observaba con los ojos húmedos .
- Estoy de vuelta - y sonriendo también abrazó a Hermíone y a Ginny.
Comenzaron a charlar animadamente, y cuando Ron y Neville bajaron se asombraron de lo que sucedía, pero contentos de ver a Harry tan relajado, entraron en la conversación. Bajaron juntos a desayunar, mientras los profesores los observaban notando el cambio.
Harry habló con sus compañeros acerca de lo que planeaba hacer, lo cual incomodó a Ron, pues se sentía desplazado en su papel de amigo.
- Pero porqué dices que tú lo intentarás, no nos estás tomando en cuenta -
- Verás Ron, creo que Harry debe hacer esto solo - todos voltearon a ver a Neville.- El tiene poderes que nosotros no tenemos: la materialización, el don del hechizo incorpóreo y además, es el heredero de la argolla de Griffindor, así que debemos dejarlo hacer lo que debe, sin interferir - Ron lo miró como si estuviera demente. Pero Harry bajó la mirada y pasó saliva, recordando la responsabilidad que esto implicaba.
- No seas idiota Neville, Harry sabe que lo apoyaremos siempre - Hermíone, Ginny , Lyn y hasta Luna, lo vieron molestas. Pero Harry fue contundente.
- Neville tiene razón, esto debo hacerlo solo -
- Qué dices Harry?, estás loco?, no nos harás a un lado, o sí? -
- Ron, entiende que esto es deber mío y solo yo puedo resolverlo - Ron iba a decir algo, pero Hermíone intervino.
- Vamos, sabes que tiene razón. Además, nosotros también tenemos trabajo que hacer, la profesora Mc. Gonagall nos va a dar clases extra de animagia, es algo que nos será útil, así que no tendremos mucho tiempo para ver cómo aprende Harry - Ron lo pensó un momento, aunque no parecía convencido.
- Está bien, pero si necesitas ayuda, nos la pedirás, verdad? -
- Claro que lo haré Ron. Gracias a todos por su apoyo -
Los días siguientes, todos se concentraron en aprender lo más que podían. Harry iba todos los días al cuarto de los requisitos a trabajar con la argolla, todavía no lograba saber cómo dominar la energía, pero cuando se la colocaba , su cansancio, golpes y heridas por los hechizos que practicaba diario desaparecían. Parecía que la llama verde solo servía para curar heridas menores.
Gwendolyn había venido en dos ocasiones y le había dado unos consejos muy útiles.
- Harry, creo que es importante que sientas el poder, pero es más importante, que logres concentrarlo en un punto específico. Tus iras, rencores, odios y hasta el amor, son emociones que puedes canalizar para lograr utilizar este poder. Siento que no solo sirve para curar tus heridas, estoy seguro que tiene otro poder. Tal vez si intentaras lanzar una llama hacia un objeto, encontrarías la utilidad del poder. -
- Pero aquí no puedo hacerlo, no dentro del castillo - ella lo pensó un momento
- Y si pidiéramos permiso a Minerva y a Albus para entrenar en otro lado...- Harry la miró pensativo y después sonrió al comprender la propuesta.
Al día siguiente, con el permiso de los profesores, comenzó su entrenamiento cerca de la cabaña de Gwendolyn, de lo cual no dijo nada a ninguno de sus amigos. Se trasladaba todas las mañanas durante una hora, tan temprano, que sus compañeros y la familia de Gwen, no se daban cuenta.
Después de entrenar regresaba al colegio, acompañado por ella . A la semana de haber comenzado, lograba lanzar llamas hacia determinados puntos, aunque no destruían nada, al contrario, parecía que cuando lanzaba la llama hacia algún animal u objeto , en lugar de llegar a destruirlos, les producía un cambio positivo. No comprendía cuál era su utilidad, eso le parecía desesperante, pero Gwen le pedía paciencia.
Una tarde, cuando disfrutaban profesores y alumnos de un descanso en el Gran Comedor, entró Firenze para notificarles pausadamente algo que había detectado en el cielo.
- Profesores, algo está a punto de suceder, los astros lo indican. Algo que no será fácil controlar. - y mirando a Harry concluyó - He sabido de muy pocas personas que han logrado cambiar su propio destino y el de los demás . Eso te incluye a ti Harry Potter. Cuídate - y sin agregar más salió. Nadie supo qué decir. Al poco rato, los profesores salieron hacia el vestíbulo y después de un corto tiempo regresaron. La profesora Mc. Gonagall se dirigió a ellos.
- Hace unos momentos he recibido un mensaje importante. En unos minutos, el profesor Dumbledore llegará para hablar con todos ustedes, al parecer es algo urgente. - Harry y sus amigos se miraron.
- Dios mío, qué habrá pasado?- Lyn estaba preocupada.
- Espero que nada peor de lo que ya pasó, tranquila no podemos anticiparnos -
- Hermíone tiene razón, debemos esperar, no ganamos nada con preocuparnos sin motivo.- pero a pesar de la confianza que Harry demostraba, Ron parecía estar preocupado, al fin y al cabo, casi toda su familia se encontraba en riesgo.
No tuvieron que esperar mucho, poco después, el director apareció por la puerta principal, acompañado de el grupo que había estado ahí dos semanas antes, excepto Snape, Kingsley, Arthur, Molly y Bill Weasley, Lupin y...Emmeline Vance.
- Lamento mucho haber tardado tanto queridos alumnos, pero debíamos cerciorarnos de la seguridad de ustedes y del colegio, ese es el motivo por el que faltan algunos de nuestros compañeros. - y al ver la angustia en los rostros de Ginny y Ron, agregó - No se preocupen, Molly se encuentra en San Mungo cuidando de Lupin, su padre, Bill y Kingsley ayudan a Firenze a vigilar las puertas del colegio - con su acostumbrada paciencia, los miró profundamente - Pero lamentablemente, lo que traigo no son buenas noticias - todos estaban atentos. - Sabemos de buena fuente que Voldemort ha enviado a sus mortífagos para tratar de averiguar acerca del paradero de Harry. Y eso significa que debemos sacarlos de aquí - los chicos se voltearon a ver unos a otros - El problema, es que nosotros no podemos acompañarlos, ustedes deberán salir del colegio solos - y viendo directamente a Harry le dijo - A ti específicamente te quiero pedir, que guíes a tus compañeros hasta Hogsmeade, utilizando el camino que ya conoces - Harry asintió - En la cueva de la montaña, los estará esperando Gwendolyn para llevarlos a un lugar seguro,aquí no podemos utilizar ni las chimeneas, ni los trasladores, por seguridad. Confío en que ya haya recibido el mensaje que le envié y en unas horas, todos se encuentren a salvo y lejos de Voldemort. - esto hizo que muchos se estremecieran, pero Harry agregó firme.
- Profesor, creo que necesitaremos prepararnos, subir por algunas cosas -
- Harry, dejo todo en tus manos, haz lo que tengas que hacer, solo te pido tengan cuidado , mucho cuidado - todos los compañeros se acercaron a Harry para recibir indicaciones.
- Vamos a la sala común - sus compañeros lo siguieron, mientras él se volvía y veía a Dumbledore, quien le dirigió una mirada preocupada, más de lo que había dejado ver momentos antes, lo cual le inquietó, pero no lo compartió con sus compañeros.
Cuando llegaron a la sala común, ya había pensado lo que haría. - Vayan a abrigarse, traigan sus capas negras y consigan una escoba, la necesitaremos. Nos vemos aquí en diez minutos. - todos subieron rápidamente a los dormitorios. Harry subió con Ron y Neville, solo recogieron lo indispensable y bajaron. Harry metió en su mochila su capa invisible, el mapa del merodeador y el espejo comunicador, para después colocarse la capa del colegio y salir hacia la sala común
Cuando bajaron, las chicas ya se encontraban esperando. Salieron por el retrato y se dirigieron al corredor del tercer piso. Ahí, sin varita, Harry abrió la entrada al pasadizo : . El entró primero, seguido por sus compañeros, mientras Ron cerraba el grupo. Harry dio la indicación de encender la varita y a una voz todos dieron la orden - - Es mejor que avancemos en silencio y con cautela.
Apenas hablando lo indispensable , avanzaron durante una hora aproximadamente, sin tener ningún percance. Cuando llegaron por fin a la trampilla que los separaba de Honeydukes, Harry dio las últimas indicaciones.
- Saldré primero, necesito ver que todo está despejado - así lo hizo, salió y con señas, indicó a sus amigos que salieran. Se escondieron bajo la escalera, ocultos por las sombras proyectadas. Harry abrió una ventana para observar el lugar. Había solo dos clientes en ese momento, tenía que distraerlos para que sus amigos salieran en grupos, cubiertos con la capa invisible. - Listos, Ginny, Neville y Luna irán primero, dejen sus escobas, yo las llevaré cuando salga , ahora colóquense la capa - Ellos hicieron lo indicado. Harry tomó una bola explosiva de gelatina púrpura que había visto en uno de los tambos y la lanzó sobre una ventana contraria a la puerta de salida, la cual se rompió con una leve explosión, provocando que la dueña y su marido, corrieran hacia aquél punto .Los amigos salieron sin problema, pues nadie notó que abrían la puerta . Harry apareció junto a ellos en el callejón que había a un lado de la tienda - Escóndanse tras esas tablas, ahora vuelvo - dijo señalando unos tablones sueltos, tomó la capa y desapareció nuevamente.
Otra vez en la bodega, les entregó la capa a Ron, Hermíone y Lyn - Ahora ustedes, esperen - y tomando otra bola de gelatina púrpura, abrió otra ventana y la lanzó hacia el espejo tras la barra. La dueña, echaba chispas de coraje, pues pensaba que algún fantasma estaba divirtiéndose a consta suya
- ¡ Pero espera que te ponga las manos encima y me las pagarás ¡ - Harry aprovechó el momento e indicó a sus amigos que salieran, lo cual ellos aprovecharon.
Cuando ya todos estaban en el callejón, Harry tomó las escobas, abrió una ventana junto a ellos y salió. El día había sido soleado, pero ya comenzaba a oscurecer el horizonte y a tornarse rosa con ligeros tonos azules.
- Esto nos conviene, será más difícil que nos vean, manténganse juntos, solo así podemos protegernos - respiró hondo para agregar - Bueno, vamos, Ron y Hermíone van adelante, yo cerraré la guardia con Lyn - todos parecieron entenderlo, así que se asomó hacia la calle principal, no había transeúntes, y con una señal suya avanzaron. Cruzaron la avenida rápidamente hasta llegar a una hilera de casas y tiendas que se encontraban a la orilla de un campo abierto. A esas horas ya estaban cerradas, así que avanzaron hasta la parte trasera - Bien, ahora iremos en escoba . Seguiremos la misma formación. Sean cautelosos, traten de no mirar hacia atrás. Si nos separamos por cualquier razón, aléjense, sigan hasta las afueras de Hosgmeade y suban a la montaña. Ron, Hermíone, Lyn , no se preocupen por mí, puedo desaparecer rápidamente. - Neville se veía nervioso, pero decidido. A luna parecía no importarle y Ginny estaba tan entera como siempre. - Monten - todos siguieron la indicación - Vamos -
Comenzaron a avanzar a velocidad media, agachados sobre el palo de su escoba. Harry no se atrevía a entrar en el campo con la comitiva, pues en el pueblo sería más fácil protegerse en alguna casa.
Cuando ya faltaba poco para llegar a la salida del pueblo, Harry vió una luz roja que salía del lado izquierdo de ellos, alcanzó a ver a Neville cayendo por tratar de sostener a Ginny, quien había sido golpeada por el rayo en un costado. Ron y Hermíone voltearon al sentir el ataque. - ¡Cúbrete Lyn! - ella había detenido su escoba, bajando a tierra y se protegió al lado de una casa junto con Harry . Luna había sido alcanzada también por otro rayo, y cayó pesadamente frente a ellos. Neville trataba de proteger a Ginny arrastrándola hacia una hondonada que había a un lado del camino. Ron y Hermíone al ver la situación, volaron hacia el techo de una casa cercana, tratando de descubrir al causante del ataque. No tuvieron que esperar mucho, ahí , saliendo de las sombras, Bellatrix y Pettigrew se acercaban a Harry y a Lyn con las varitas en alto, pero ellos no los habían visto, porque venían de dos callejones estrechos, a los lados de donde ellos se encontraban.
Lyn temblaba y respiraba agitadamente - Harry, debes irte, es peligroso para ti estar aquí -
- No pienso dejarte, ni tampoco a los demás - volteó hacia todos lados - Parece que Ron y Hermíone lograron escapar, no te preocupes, traerán ayuda - pero no estaba convencido de lo que decía. Y si también habían caído?, debía estar preparado para todo, así que se colocó la sortija que traía en la bolsa de la capa, la cual no se encendió, algo que le dio una preocupación más, pero no le dijo nada a Lyn . Con varita en mano se puso de pie - Espera aquí por favor, no salgas -
- Pero Harry, no te dejaré ir - solo que él fue firme.
- Entiende Lyn, debemos ser cautelosos, si me veo en peligro, me alejaré, lo prometo . Tú no descubras tu ubicación, prométemelo .-
- Sí Harry - ella se puso de pie y le dio un rápido beso - Por favor cuídate - él asintió, respiró hondo y comenzó a avanzar lentamente. Pero cuando ya había avanzado algunos pasos, algo lo hizo quedarse congelado , fue una voz grave que escuchó tras él .
- Vaya, vaya, miren a quién tenemos aquí : el bebé Potter - y soltó una carcajada que heló las venas de Harry, quien se volvió lentamente...
- Déjalo en paz maldita bruja -
- No, Neville, no...¡No! - pero era tarde, Neville se había puesto tras ella y le había lanzado el hechizo Desmaius. Pero Bella era muy rápida, no solo esquivó el rayo, también lanzó un hechizo, el cual le dio de lleno a Neville, quien cayó hacia atrás , sin volver a moverse .
- Como ves Potter, como tus padres, tus estúpidos amigos no sirven de nada para protegerte - Harry la miraba con odio, un odio que solo había sentido por dos personas más; Voldemort y Pettigrew.
- Déjalos en paz, me quieres a mí ¿Cierto? , o es que tu adorado Voldemort necesita lastimar a niños para atraparme? .
- No tienes derecho niño idiota, no digas su nombre, te lo advierto -
- O qué Bella , ya no te tengo miedo, no me importa lo que intentes, te aseguro que al final no sonreirás tanto como ahora -
- Vaya, qué sorpresa. El bebé Potter ya no llora por su estúpido padrino - Harry sabía que trataba de provocarlo para tener el pretexto de atacarlo. Aún temblando de ira no quería caer en su juego.
- Qué pasa Bella, acaso tu amo necesita hacer tiempo para enviar un ejército a atacar un grupo de estudiantes? . No tiene el valor de venir él mismo? - ahora ella temblaba de ira.
- No te atrevas a insinuar nada del Señor Oscuro o te arrepentirás - Harry no se había dado cuenta de que Colagusano se acercaba por la espalda. Hermíone que lo había visto, lanzó un rayo cegador a Bellatrix mientras gritaba.
- Harry, atrás de ti - Harry se agachó y lanzó un rayo sin utilizar su varita. Una luz verde salió de su mano y cayó sobre Pettigrew, quien profirió un grito de dolor. Harry no se detuvo a ver qué le ocurría, se volvió hacia Bella, que lanzaba un ataque contra Ron y Hermíone, quienes la parecer la mantenían a raya. Pero como era evidente, ella sabía qué hacer para lastimar a la gente, con los ojos desorbitados y una sonrisa en la boca, lanzó un hechizo paralizante hacia Hermíone, quien cayó de la escoba, pero antes de tocar el suelo, Ron la detuvo con un hechizo. La dejó suavemente sobre la tierra suelta del camino y encaró también a Bella.
- ¡Expeliermus! - pero ella había puesto un escudo protector y contra-atacó .
- ¡Crucio! - Ron cayó al suelo, gritando desesperado, mientras Harry levantaba su varita, no quería arriesgarse.
- ¡Desmaius! - el rayo dio a un escudo invocado por ella. Pero logró lo que Harry quería, alejarla de Ron, quien se levantó lentamente, pues su cuerpo estaba lastimado y temblaba notablemente. Harry se cubrió tras unos barriles al lado opuesto de donde se encontraba Lyn. Ron, aún no se reponía del hechizo lanzado, pero se colocó frente a Hermíone para protegerla.
- Vamos Potter, sal de ahí, qué es lo que temes, acaso que hiera a tus amigos? - ella levantó la varita hacia Ron y Hermíone - Pues no los estás protegiendo muy bien EXPELIERMUS - A Ron, el hechizo le dio de lleno en el estómago, lanzándolo hacia atrás, por encima del cuerpo de Hermíone. Ni siquiera emitió una queja de dolor, cayó como fardo y quedó inmóvil. Harry se levantó lleno de ira . - SOFFRENDO - el hechizo tomó por sorpresa a Bella, quien salió lanzada hacia atrás para estrellarse contra un muro a sus espaldas . Se levantó molesta, pero Harry no dio pie a que se repusiera - EXPELIERMUS. - ella no tuvo tiempo de armarse contra eso. Esta vez no se levantó. Harry sostenía la varita de Bella en una mano, guardó la suya en su bolsillo y avanzó hacia ella. Al ver que Lyn se movía, le indicó bajo, pero con firmeza.
- No te muevas, puede ser una trampa - Lyn se detuvo. Harry se agachó con cautela y examinó a Bellatrix, y al comprobar que estaba desmayada, se dirigió a Lyn. - Necesitamos llevar a los chicos al colegio para que los atiendan, pero no sé si sea conveniente porque... - antes de terminar la frase se detuvo, sentía en la nuca esa sensación de ser observado .Lyn se dio cuenta.
- Q-qué pasa Harry, qué sucede? -
- Shhh . Quédate ahí Lyn - dijo en voz muy baja ,ella miró a todas partes, no veía la razón de la petición, pero hizo lo que él pedía .
Harry se puso de pie y se volvió hacia las sombras proyectadas por los pocos rayos de luz que aún había - ¡Lumus! - no alcanzaba a ver nada, se quitó la mochila, la abrió dejando la capa invisible al descubierto y la lanzó hacia donde estaba Lyn. Tenía la sensación de que alguien estaba esperando el momento oportuno para atacarlos. Avanzó con cautela, alejándose lo más que pudo de ella. Lyn por su parte comprendió lo que Harry quería, así que sacó la capa invisible y se la colocó encima. Harry continuó alejándose lentamente con la varita en alto, miró a Peter Pettigrew que seguía inmóvil y a Bella que no se había movido < Entonces quién ...> , pero sus pensamientos fueron interrumpidos por un hechizo...
- ¡Dolore Crucio! - Harry no pudo hacer nada para evitar el golpe directo, salió disparado hacia atrás, se le cayó la varita de Bellatrix. Sentía su cuerpo ardiendo, temblaba notablemente, se escuchaba gritando, pero no podía controlar su dolor. Había sentido varias veces el crucio, y algunas del mismísimo Voldemort, pero esta sensación era la más dolorosa que recordaba, y de pronto, así como había iniciado, la sensación de cientos de agujas que lo laceraban, terminó, para dejar paso a un doloroso e intenso escalofrío en su cuerpo, que le hacía imposible ponerse en pie, pues temblaba sin detenerse y se sentía débil.
Entonces, aún con la vista nublada, frente a él, vió una figura que tomaba la varita y que lo sorprendió muchísimo al reconocerla. - Y tú eres el famoso Harry Potter? - él no lo podía creer, pero aún jadeando y con falta de aire dijo asombrado.
- U-usted? -
- Sí Potter, has hecho a un lado a Lucius, pero estoy yo para continuar apoyándolo - Narcisa Malfoy tenía una mirada fría y llena de un odio profundo hacia él - No entiendo porqué todos hablan maravillas de ti, si un simple hechizo te ha derrotado - Lyn veía todo desde su escondite, había tomado su varita dispuesta a atacar. - Ponte de pie, vamos, mi señor estará feliz de saludarte personalmente - Harry hizo un esfuerzo y apoyándose boca abajo, comenzó a levantarse ante la cruel mirada de Narcisa, quien se acercó a Bella sin dejar de apuntar a Harry, hasta que gritó - ¡Enervate! - lo cual logró despertarla. Bellatrix se puso de pie, y recordando molesta lo que Harry le había hecho, lo miró burlona, pero su mirada era de odio.
- Ahora Potter, me temo que no podrás negarte a visitar a mi señor - y soltó una agria carcajada, que hizo que a Harry, los cabellos de la nuca se le erizaran. La miró con desprecio, algo que a ella le molestó.
- Quién te crees que eres niño estúpido Crucio - Harry volvió a dar contra el suelo, gritando dolorosamente y rogando porque Lyn no interviniera.
- Déjalo Bella, si lo matas, el señor Oscuro se molestará. - Cuando Bella lo dejó, Harry tenía náuseas, estaba mareado , jadeaba y temblaba sin control.
- Vaya con el Niño que sobrevivió - pero después de este comentario, los ojos de Bella se volvieron aún más fríos y crueles. - Vamos, de pie, nos están esperando - tomando a Harry de la túnica, lo jaló hacia arriba. El no opuso resistencia, debía fingir que iría con ellas, debía alejarlas de ahí. Con un empujón de Narcisa, él, todavía tambaleante avanzó lastimeramente.
Su idea era llegar más allá de la Casa de los Gritos, intentaba que Gwendolyn, quien se suponía estaba en la montaña, notara su presencia.
- Vas muy callado Potter, eso me da mala espina -
- Vamos Bella, crees que en esas condiciones pueda hacer algo? - pero Bella no le quitaba la vista de encima, entrecerró los ojos. Ya lo había enfrentado en una ocasión, y recordaba lo poco dócil que era. Harry volteaba disimuladamente hacia la montaña , tratando de distinguir movimiento en la oscuridad, pero nada ...No, necesitaba su ayuda. Podía desaparecer tras una ventana, pero sus amigos estaban ahí. Debía hacer tiempo, así que no tuvo más remedio... sacó su varita de la túnica con un movimiento muy rápido
- Desmaius! - dijo al tiempo que atacaba a Narcisa y se lanzaba tras un árbol. Ella cayó desvanecida, pues el hechizo la había tomado por sorpresa. Pero su hermana que venía un poco atrás, había logrado colocar un escudo a tiempo. Harry no lo pensó dos veces. Abrió una ventana y se materializó cerca de donde había caído Ron, pero oculto entre el espacio de dos casas. Desde ahí , vió como Bella destrozaba los arbustos cercanos al árbol donde él se suponía, estaba refugiado, lanzando hechizo tras hechizo para ubicarlo.
Así que, aprovechando tenerla de espaldas, gritó -Soffrendo, pero ella logró esquivarlo y se ocultó tras el cuerpo de Narcisa , al cual le dio un hechizo Desmaius, lanzado por Ginny, quien en ese momento estaba despertando y trataba de ayudarlo pensaba Harry. En ese momento Bella, molesta por el hechizo de Ginny, lanzó una luz azul, que le dio de lleno en el pecho a la chica, atravesándola. Ella solo abrió los ojos y cayó pesadamente. Esto molestó a Harry, quien salió de donde se encontraba, para darle la cara a Bella. Ella logró desarmarlo, con un expeliermus, pero Harry comenzó a utilizar su poder incorpóreo. - Petrificus totalus - Bellatrix lo esquivó y él agregó con ira
- Deja en paz a mis amigos - pero ella estaba fuera de sí.
- No creo que mi señor se moleste por llevarle solamente tu cuerpo - apuntó con su varita - ¡Avada Kedabra ¡ - pero Harry reaccionó rápido y se materializó detrás de ella.
- ¡ Desmaius ¡ - había tomado por sorpresa de nueva cuenta a Bella, quien cayó , pero no se dio cuenta de que Narcisa estaba reponiéndose. Se colocó tras él sin que lo notara, y con la varita en alto, conjuró un hechizo desconocido por Harry .
- ¡Caput Mortis! - Al escucharlo, giró hacia ella. No le había dado tiempo a reaccionar, una luz púrpura que tenía forma de cabeza venía directamente hacia su pecho, de pronto...la luz del hechizo se estrelló contra un objeto que no estaba visible, solo vió un pequeño destello llegar hacia su pecho, se escuchó un quejido y un cuerpo le cayó encima.
- ¡ LYYYN ¡ - sabía quién era la persona que se encontraba apoyada sobre él.
Narcisa lo miraba incrédula, mientras Harry buscaba a tientas y jalaba la capa que cubría a Tairlyn. Ella se quejaba y respiraba con dificultad, mientras su piel comenzaba a palidecer rápidamente y sus labios se tornaban amoratados.
- Otra amiga tuya ,eh Potter? - pero Harry no escuchaba, miraba el rostro de Lyn, tratando de reanimarla, pero no sabía qué hacer, solo se le ocurrió quitarse la argolla de Godric Griffindor y colocársela - No te preocupes, no tardará mucho en morir, pero no puedo prometerte que no será doloroso - y soltó una risa enferma antes de volver a hablar - No creo que la vayas a extrañar, ya que tú la acompañarás pronto... - y sin pensarlo dos veces, apuntó a Harry nuevamente, él dejó a Lyn en el piso, tratando de no lastimarla. Se levantó con dificultad que ni siquiera notó, y miró con odio a la mujer . Narcisa lo miró seriamente- Ni lo pienses niño estúpido, no vas a volver a mirarme con esa insolencia. - Harry la miró con tal odio, que casi no se dio cuenta que su cuerpo se volvía elástico y se deslizaba fácilmente , cuando notó esa sensación vino a su memoria ataque al señor Weasley el año pasado, lo cual le motivó más odio todavía, y sintió como si se estuviera transformando en una serpiente deseosa de atacar, sin pensarlo, reaccionó levantando, lo que sentía era su mano derecha hacia Narcisa.
- ¡Avada Kedabra! - una intensa luz verde salió hacia ella, que se había quedado sin palabras, paralizada del miedo. Pero cuando el hechizo iba a tocarla... alguien había tirado de ella, haciéndola a un lado. Harry vió cómo el rayo verde se estrellaba contra un árbol cercano haciéndolo pedazos.
Harry estaba débil y agotado, sintió un sudor frío que le recorría el cuerpo y cayó de rodillas, junto a Lyn.
Desde un lado del camino, Gwendolyn lo miraba con la boca abierta, tenía sujeta a Narcisa, que parecía encontrarse en estado de shock y se había quedado sin habla. Sin dejar de mirar a Harry, Gwen le lanzó un hechizo a Narcisa - ¡Desmaius! - quien cayó pesadamente a sus pies.
Segundos después, un poco repuesta por lo que había visto, caminó hacia Lyn , la tocó con su varita y murmuró - Briga - el cuerpo de la chica adquirió un poco de color en la piel. Se volvió a mirar a Harry y aún con un poco de cautela le dijo - Harry, debemos llevarla al San Mungo para que la atiendan, es muy urgente - Harry reaccionó ante la propuesta.
- No la dejaré sola -
- Por favor Harry, yo puedo llevármela y aparecer allá en segundos, tú me alcanzarás en cuanto puedas - y volteando hacia los demás, agregó con un poco de duda y mirándolo de reojo - ellos, también te necesitan - Harry vió hacia sus compañeros que se encontraban desvanecidos, y finalmente asintió . Ella tomó a Lyn en sus brazos y desapareció.
Harry ató los cuerpos de Bella, Narcisa y Peter. Se acercó a sus amigos y apareció unas camillas para trasladarlos, los colocó suavemente en ellas, no sentía nada de dolor en su cuerpo, tenía la sensación de tenerlo adormecido . En ese momento, aparecieron Kingsley y Dumbledore, quien lo miraba fijamente con una extraña expresión en la cara.
- Harry, estás bien? - él asintió levemente, su cara estaba húmeda y sentía frío, pero no le importó. - Bien, Kingsley se encargará de ellos - El hombre negro rodeó las camillas con una luz blanca y desapareció con ellas. Dumbledore se acercó a Harry mientras veía a los tres mortífagos atados - Qué sucede Harry ? - él lo miró un tanto tembloroso y solo pudo pronunciar un nombre.
- Lyn... - y sin decir más entró a una ventana directa a San Mungo.
CAPITULO 30. UN DOLOROSO REGRESO
Recordaba perfectamente ese lugar. Había estado ahí cuando el señor Weasley había sido herido, pero no sabía a dónde habían llevado a Lyn, por eso se dirigió hacia el mostrador de información, pues con su nerviosismo, no recordaba en qué piso se atendían esas heridas. Ahí, tras el mostrador, vió a la bruja rubia que estaba dando información a un pequeño mago, quien tenía como mano una pata de caballo, y leyó:
DAÑOS PROVOCADOS POR HECHIZOS.............................cuarta planta.
Embrujos irreversibles, maleficios,
Encantamientos mal realizados, etc.
Comenzó a avanzar preocupado... Sin fijarse en la forma en que los magos y brujas presentes lo veían, avanzó hacia unas puertas dobles que había a un lado del mostrador, buscando las desvencijadas escaleras que ya había utilizado alguna vez para llegar al cuarto piso. Caminaba ansioso por el corredor, cuando escuchó una voz a su costado - ¡Harry, Harry! - era la señora Weasley, quien se había acercado por el alboroto de comentarios que habían surgido en torno al aspecto que Harry tenía en ese momento. Ella lo abrazó con fuerza, para después jalarlo hacia la habitación de donde había salido. Lo observó de arriba abajo , con mucha preocupación reflejada en su cara, tenía sangre en nariz y labios, estaba pálido, bañado en sudor, con la túnica rasgada y manchada de sangre y tierra. Molly le habló lo más dulcemente que pudo con un hilo de voz - Harry, cariño, qué pasó, qué te ha ocurrido, te sientes bien? - él la miró y logró decirle , respirando con dificultad.
- Es Tairlyn... la han lastimado...Gwendolyn la ha traído...Necesito verla - parecía como si fuera a perder la conciencia, pero insistía - Necesito llegar...a la cuarta...planta... - ella se volvió hacia una de las camas donde dormía Lupin en ese momento. Lo dudó un momento y lo tomó por un brazo, temiendo que en cualquier momento fuera a desmayarse.
- Claro Harry, vamos - a Harry no le importaba su cansancio, tenía que llegar al lado de Tairlyn. Subió las escaleras, apoyándose en la señora Weasley, hasta llegar al rellano del cuarto piso. Entraron a un largo pasillo donde rezaba un letrero DAÑOS PROVOCADOS POR HECHIZOS . Ahí , en la entrada de una de las puertas, estaba Gwen...
- Aquí Harry - le llamó, mientras avanzaba hacia él - pero Molly intervino.
- Creo que debe verlo un sanador - pero él no quería atenciones.
- No necesito nada.- dijo molesto.- Solo quiero ver a Lyn... - avanzó, pero Gwen y Molly lo tomaron por los brazos.
- Espera, los sanadores la están revisando, déjalos trabajar, nos darán informes en cuanto puedan - él no dijo nada, lo pensó un momento y nervioso se apoyó en la pared al lado de la puerta...a esperar.
Habían pasado algunos minutos desde que llegó. Gwen lo miraba de vez en cuando, pensativa...Con cautela. Molly lo veía con preocupación. De pronto, de la habitación, salieron tres sanadores vestidos de color verde lima.
- Cómo está ? - Harry se acercó a ellos ansioso. El que tenía aspecto de más edad, se dirigió a los tres.
- Hemos intentado varias pociones, antídotos y hechizos, pero me temo que no han hecho efecto . Al parecer el hechizo lanzado era muy fuerte. - Harry sintió que el alma se le caía a los pies - Al principio creíamos que era el hechizo Caput Mortis, pero...-
- Pero, sí era ese el hechizo - dijo Harry rápidamente.
- Estás seguro? - los sanadores lo miraban incrédulos. - Tal vez hayas escuchado mal...aunque al principio eso pensamos también nosotros -
- Pero, eso sería...- Gwen fue interrumpida por un sanador joven
- Sí , lo sabemos, no habría nada que hacer, por eso pensamos que tal vez hay sido otro el hechizo lanzado. Ya que dentro de su condición, está tranquila, y no sufre dolores. Quizá te hayas equivocado muchacho - Harry los miraba desesperado, porque él sabía bien lo que había escuchado Y además sabía que era la argolla la que ayudaba a Lyn en esos momentos. Así que se los confirmó.
- Estoy seguro de que era el hechizo... - su voz casi no se escuchó.
- Si es así, su reacción ha sido muy extraña, tal vez valga la pena intentar algo más - pero Harry insistió.
- Necesito verla...hablar con ella - los sanadores lo miraron apesadumbrados.
- Vamos, te llevaré a donde se encuentra - el tercer sanador, un hombre maduro lo condujo hacia dentro de la habitación, mientras lanzaba una mirada a sus compañeros y asentía.
Cuando Gwen y Molly quedaron con los otros medimagos, ellos explicaron en un susurro de voz - Lo siento, si como dice el chico es el Caput Mortis, no hay nada que hacer - y el otro sanador agregó .
- Lo que me extraña es que no esté padeciendo de los terribles dolores que eso implica - Molly se cubrió la boca , ahogando un grito de pena.
- Necesitamos informar a sus padres y a Dumbledore - . Gwen no comentó nada, movía la cabeza de un lado a otro, pensando en Harry....
Cuando entró la habitación, Harry se quedó unos segundos paralizado al ver a Lyn en ese estado. Su tez estaba completamente pálida, sus labios continuaban amoratados y estaba bañada en un sudor frío . Se arrodilló a su lado, hablando lo más bajo que pudo.
- Lyn...Lyn. Soy yo, Harry - ella hizo un esfuerzo para levantar la mirada.
- Harry...estás bien - él intentó sonreír.
- No te esfuerces, debes estar tranquila, los sanadores han dicho que..mejorarás pronto - pero ella le dijo en una voz muy suave .
- Eres muy lindo, sabes? - le sonrió...Pero no sabes mentir. - él apretó los labios y desvió la mirada - Yo sé lo que es el hechizo Caput Mortis. Lo conocí en Dumstrang .- él ya no pudo callar, apretó los puños y bajó la mirada.
- Fue por mí, por mi culpa...Perdóname Lyn - pero ella le tomó la barbilla, levantando su cara y colocó un dedo sobre los labios de Harry.
- No Harry...Yo sabía...Te amo tanto...No podía dejar..Que te lastimaran más - su respiración era cada vez más agitada
- Tranquila Lyn - pero al verla tan alterada, se puso de pie. - Iré por un sanador - ella le tomó la mano.
- No...por favor...Quédate conmigo - Harry no podía negárselo. Y volvió a arrodillarse.
- No te esfuerces Lyn, por favor .-
- Harry...me podrías...dar...un...beso? - él la miró desesperado por un momento y se acercó lentamente.
- Yo también...te amo Lyn - susurró, y uniendo sus labios a los de ella, le dio un tierno beso. Lyn acarició el cabello azabache y rebelde que tanto le gustaba. Harry no pudo evitar que las lágrimas rodaran por sus mejillas. Ella sonrió con una mirada dulce y tomándole la mano le dijo en un susurro.
- Estaré bien...tú...cuídate...por...mí... - respirando lentamente, sonrió y exhaló su último aliento cerrando los ojos . Su mano soltó lentamente la de Harry. Su corazón había dejado de latir.
- No, por favor. - él le acariciaba la cara y el cabello con desesperación - No, despierta...por favor...Lyn...no... por favor ...no te vayas - dijo con voz apagada . Lloró en silencio, lleno de angustia mirando su rostro apacible, comprendió que no podía hacer nada...y...no, ya no tenía deseos de vivir...no tenía por quién...ya no...quería ir con los seres que amaba... Sus padres...Sirius...Lyn...Caía en un inmenso vacío, la luz se alejaba...todo fue oscuridad.
Un reflejo muy fuerte le dio en el rostro. No quería abrir los ojos, estaba muy bien ahí, se sentía en paz. No quería regresar, no le importaba cuánto tiempo había pasado. No quería volver . Había soñado algo terrible, no podía ser, tal vez era su imaginación. Pero una voz lo sacó de sus pensamientos.
- Harry?. Harry, cariño, despierta. - él abrió los ojos, parpadeando, tratando de acostumbrarse a la luz que entraba por la ventana. Al verse en la enfermería se alteró - Tranquilo, estás a salvo, le decía Madame Pomfrey - pero Harry se sentó repentinamente.
- Lyn. Dónde está Lyn? - elevó la voz . Ella lo miró con una gran pena.
- Lo siento, e-ella no pudo...recuperarse - la realidad le cayó como agua fría. Deseaba que solo hubiera sido un mal sueño.
- No..no - pero más que palabras, sonó a suspiro. Madame Pomfrey trató de desvanecer la tensión.
- E-el profesor Dumbledore viene hacia acá. En un momento estaré contigo. - no soportaba dar una noticia así, sobretodo a aquél chico ... se dio la vuelta - pero él le preguntó
- Hace cuánto que estoy aquí -
- Bueno, hace u-una semana - y dijo mirando con nerviosismo hacia la puerta de la enfermería agregó - Ah, aquí está -
El director le sonrió desde la puerta.
- Hola Harry. Me da gusto verte repuesto - Harry lo miró sin ningún intento de corresponderle . No quería ver a nadie, no quería visitas y mucho menos necesitaba un discurso en ese momento, así que se recostó fijando la vista en el cálido reflejo que entraba por la ventana. - Sé que quisieras estar solo, pero como ya te dije alguna vez, si supiera que evadiendo lo sucedido estarías mejor, yo mismo te haría dormir - Harry continuaba con la vista fija en el reflejo, así que Dumbledore continuó - Lyn era para mí alguien muy importante, tú no eres el único que ha sufrido por su pérdida. Sus padres están padeciendo lo insufrible, es un dolor que no será fácil digerir. - Harry cerró los ojos, le dolía seguir escuchando. Dumbledore continuó - Sé que no será fácil , pero con ayuda de tus amigos, podrás recuperar las ganas por vivir. - dio la vuelta hacia la puerta, solo se volvió antes de salir para decir. - Creo que te gustaría saber que los señores Weasley y Longbottom se recuperan de sus heridas, al igual que las señoritas Granger y Lovegood...no así Ginny Weasley, quien no ha despertado... - esto logró que Harry abriera los ojos y se volviera hacia el director, tomando sus gafas de la mesita lateral. Pero el profesor solo agregó - Sus padres y hermanos se turnan para realizar visitas a sus hijos y...a ti - lo miró por encima de sus gafas de media luna, se retiró, y Harry en un suspiro atinó a decir.
- No lo sabía . - fijó la vista en el techo, no había lágrimas en sus ojos, era como si de repente la tristeza por lo ocurrido a Lyn, hubiera desparecido sin notarlo.
En esa misma pose, lo encontraron Tonks, Bill y Lupin que llegaban en ese momento. Harry no se movió al oír los pasos, hasta que reconoció una voz...
- Hola amigo - era Lupin.
- REMUS - su cara se animó al verlo recuperado y se incorporó nuevamente . - Qué bueno que estés bien. -
- También estoy contento de que hayas despertado -
- Igualmente yo Harry - decía Tonks tan sonriente, que parecía llegaba a una fiesta.
- Sí, es un gusto verte tan recuperado - Bill avanzó y le estrechó la mano.
- Harry...realmente siento lo de Lyn - este comentario de Lupin volvió a sumir a Harry en sus pensamientos. - Se cómo debes sentirte - pensó Harry - Pero debemos intentar reponernos, por los que aún están aquí con nosotros. - esto hizo que Harry se acordara de Ginny.
- Bill, cómo está Ginny? - él lo miró .
- Lo sabes? - preguntó extrañado.
- El profesor Dumbledore me lo dijo - Bill se había quedado callado.-
- Ron está bien, recuperándose. Ginny...bueno, ya sabes. Ahora voy hacia allá - Harry sintió un nudo en el estómago y preguntó:
- Puedo ir contigo? - Lupin, Bill y Tonks lo miraron sin poder creerlo.
- Pero Harry, estás convaleciente -
- Tonks tiene razón, estás débil -
- No coincido con eso Bill - Harry miró a Lupin - Creo que será de ayuda para Harry ver a sus amigos - Harry le sonrió agradecido. Nadie agregó más.
Harry no sabía cómo había hecho Lupin para obtener la autorización de Dumbledore, pero había bajado a hablar con él, y en poco tiempo, había regresado con una sonrisa en la boca. Esto dio tiempo a Harry a darse un baño y vestirse. En menos de una hora estaban listos.
- Bien, podemos irnos. Pero tendrás que utilizar un trasladador, aún estás débil. Nosotros seremos tu escolta .- Lupin sonreía, contento de estar nuevamente junto a Harry. Tonks y Bill también se veían felices . - Todos los Weasley se van a llevar una sorpresa - sonrió Bill antes de tocar una sandalia vieja que Lupin había colocado en una mesa. Los cuatro desaparecieron , viajando en un remolino de colores...
Aparecieron en un callejón sin salida, frente al hospital. Harry recordaba muy bien el sitio, pero no se sentía a gusto visitándolo al recordar a Lyn. Avanzaron hacia la puerta doble y comenzaron a ascender por la escalera. Al pasar frente a la puerta de la habitación donde Lyn había muerto, cerró los ojos. Bill se detuvo en una puerta un poco adelante. - -- Voy a ver quién está dentro. - Se asomó y sin entrar en ningún momento, volvió a cerrar la puerta. - no hay nadie, voy a buscarlos arriba. Tonks, me ayudas? - Bill observaba que Lupin deseaba hablar con Harry.
- Pero la cafetería es muy pequeña, yo creo...Ayy - Bill le había dado un pisotón. - Ah...sí, claro. Te ayudaré. - Harry no pudo evitar sonreír por lo distraída que era la Tonks. Lupin quedó a solas con él.
- Harry, eh, bueno, antes de ver a Molly y Arthur, quería pedirte un favor - Harry lo miró .
- Dime -
- Yo, bueno, podrías evitar hablar de Lyn en presencia de los Weasley? - él abrió los ojos extrañado, pero cuando iba a cuestionarle..
- Pero, porqué.... - un sanador con cara de preocupación y vestido de verde lima, se dirigió a Lupin.
- Disculpe, es usted familiar de Ginny Weasley? -
- Eh, ssí...algo parecido - agregó por lo bajo
- Podría acompañarme un momento?, tengo que hablar con usted..-
- Claro. - y volviéndose hacia Harry le dijo - Podrías esperarme aquí solo un instante? - Harry asintió. Lupin dio la vuelta y se dirigió hacia el fondo del pasillo con el medimago.
Después de un minuto que se le hizo eterno, como no regresó Lupin, ni los Weasley y Tonks, Harry se acercó a la puerta que lo separaba de Ginny, y entró. Frente a la puerta se encontraban una serie de camas, algunas cubiertas con biombos para obtener un poco de intimidad.
Harry caminó hacia la hilera de camas que se encontraban de frente. Al pasar cerca de una de ellas, distinguió a Ginny. Estaba como dormida, su tez blanca, ahora lucía pálida. Respiraba con mucha calma. El se acercó lentamente hacia la cama y se sentó en una silla cercana.
- Ginny...Ginny - pero ella no se movió. Harry la miró por un largo rato antes de continuar - Por favor...perdóname por haberlos involucrado, no solo a Ron y a ti, también a tu familia...- la miró profundamente, su rostro apacible era hermoso y su rojo cabello le hacía el marco perfecto. En ninguna ocasión la había visto tan de cerca como en ese momento y sin pensarlo, acarició su cabello tiernamente. - Te prometo que...no los complicaré más en esto...y tú, estarás bien. Buscaré a Bellatrix y a Narcisa Malfoy en Azkaban para averiguar qué hechizo te lanzaron . Te repondrás...lo sé, yo te lo prometo... - se puso de pie, y sin dudarlo, se acercó a ella y le dio un tierno beso en la mejilla, dio media vuelta y se alejó , saliendo hacia el corredor.
Una silueta que había permanecido en silencio, salía tras uno de los biombos...Harry avanzó decidido, dando grandes zancadas hacia la puerta, no se volvió hacia Ginny, pues de haberlo hecho, habría topado su mirada con la rubia chica que lo miraba perpleja con sus saltones ojos....Luna Lovegood .
Al salir hacia el corredor, Harry bajó y se dirigió de inmediato hacia el mostrador de información, que en ese momento se encontraba sin gente.
- Disculpe, podría informarme en qué habitación encuentro a Hermíone Granger y Ronald Weasley? - La bruja rubia lo miró por un instante y preguntó arqueando una ceja .
- Eres familiar de ellos? -
- No, soy un compañero de la escuela - la informadora lo miró un momento fijamente, hasta que dijo...
- Bueno, están en la sala de recuperación de la cuarta planta, Sala Mirela Suckerman -
- Gracias - avanzó hacia el corredor y subió nuevamente las escaleras desvencijadas , hasta llegar a la cuarta planta de donde había bajado. Buscó la sala que le habían indicado y al acercarse, escuchó voces, platicando alegremente . Se aventuró a abrir con cautela la puerta , las voces callaron , hasta que él asomó la cabeza .
- ¡Harry! - Hermíone se levantó corriendo hacia él y le dio un gran abrazo. Ron y Neville que se encontraban en ese momento ahí, también se acercaron a recibirlo .
- ¡Camarada!, qué gusto verte -
- Harry, qué bueno que ya estés bien - decía Neville mientras le daba la mano. Hermíone tenía los ojos cristalinos.
- A mí también me da mucho gusto verlos - y al ver una cama vacía preguntó - ¿Y luna?, ¿Está con ustedes? -
- Claro, solo que salió un momento, no creo que tarde - le dijo Neville emocionado.
- Pero Harry, cuéntanos, cuándo despertaste -
- Hace unas horas Ron, pero me siento bien -
- Qué? - Hermíone prácticamente lo arrastró hacia una silla.
- Cómo se te ocurre venir así, todavía debes sentirte débil -
- Vamos Hermíone, estoy bien - dijo un tanto molesto mientras se sentaba - En realidad, vine con Bill y Lupin, para ver cómo se encontraban ustedes y ...visitar a Ginny. - Ron bajó la mirada hacia sus zapatos.
- ¿Ya lo sabes? -
- Ron, yo...yo lo siento, de verdad - su amigo lo miró extrañado.
- ¿Qué dices? . Qué es lo que sientes, si tú no le hiciste nada - ahora fue Harry quien al parecer tenía interés en el piso de la habitación.
- Yo..bueno, era mi responsabilidad y no pude ayudarlos -
- ¿De qué hablas Harry?, no estarás echándote la culpa, o sí - Hermíone lo veía con el entrecejo fruncido.
- Saben que Dumbledore me había encargado llevarlos a la montaña, y no lo hice - dijo en un hilo de voz
- No digas estupideces Harry. Sabes que no es eso lo que dijo - él miró a su amiga.
- Hermíone, me dijo que los guiara...-
- Escúchate, claro que debías guiarnos. Nosotros no sabíamos cómo llegar a Honeyducks, lo recuerdas?, Dumbledore dijo que nos guiaras hacia allá, y que fuéramos a la montaña. Jamás dijo que nos protegieras o que debías cuidarnos - y agregó echando chispas - Somos de la misma edad Harry, crees que no podíamos compartir la responsabilidad? - Harry no dijo nada, pero sabía que el director había confiado en él para que los hiciera llegar a salvo a la montaña.
- Mira Hermíone, solo sé que podía haber hecho algo mejor que lo que hice. Si me hubiera esforzado, no habrían sufrido heridas, Ginny no estaría bajo ese hechizo, y Lyn... - hubo un tenso silencio.
- Harry... - Hermíone bajó el tono en su voz - Sabemos lo que estás pasando, Lyn era también mi amiga, pero entiende, todos podíamos defendernos . Sobretodo porque...- pero Harry la interrumpió, su rostro se había ensombrecido. El genio iracundo que tenía comenzó a salir a flote. No podría soportar hablar de Lyn en ese momento, ni escuchar a los demás. Quería estar solo...
- Es mejor que me vaya, debo regresar al colegio. Lupin debe estar buscándome. - se puso de pie tan rápido que sus tres amigos se sobresaltaron .
- Pero Harry, debes escuchar...-
- Lo siento Hermíone, pero tengo que irme. - dio la vuelta hacia la puerta - Los veré luego - y salió sin decir más, dejando un ambiente de molestia entre sus amigos.
- Pero qué demonios está pensando - ella se encogió de hombros.
- Calma Ron, creo que aún no ha podido digerir lo que pasó. Está bloqueado por el dolor. Debemos esperar a que se le pase .-
- Hermíone tiene razón. Lo veremos en el colegio , no creo que nos tengan más tiempo aquí, tal vez nos den de alta hoy. - Ron miró a Neville y suspiró.
- Ojalá Ginny despierte y pueda venir con nosotros... - Neville y Hermíone lo miraron de reojo, preocupados.
Cuando Harry salió, abrió un portal directo a la sala de espera en la planta baja, así que no se encontró con Luna que entraba al corredor en ese momento. Ella volteó hacia todos lados y entró. Los amigos la vieron , pero no dijeron nada.
- No me van a creer esto.... Y Harry?. No vino hacia acá? -
- Sí, pero al parecer debía regresar al colegio -
- Pues es una lástima, Ginny acaba de despertar..-
- ¿Qué?, ¿Qué dices Luna? -
- Lo que oíste Ron, Ginny despertó - Los tres la miraron sonrientes, pero a la vez dudando de lo que escuchaban.
- Estás segura? -
- Claro que sí .-
- Pero cómo ocurrió? -
- Mira Hermíone, cuando iba a visitar a Ginny, escuché a tu mamá y a la madre de Ron, hablando en el corredor. Me acerqué y oí claramente lo que decían : Que a Ginny no le podían dar ningún antídoto, que no serviría de nada, que lo único que podría salvarla, era que recibiera una muestra de cariño de una persona que la amara limpiamente...de corazón y que no fuera su familiar . Tu madre Ron, comenzó a llorar, pues creo que no sabía cómo podría encontrar esa persona y lograr que despertara. - Ron y Hermíone la miraban azorados, mientras Neville se sonrojaba ligeramente. - Verán, eso me preocupó mucho, pues en esta época ya nadie ama de esa manera, así que me fui a ver a Ginny , tratando de pensar quién podría ser el candidato adecuado. Llevaba ya bastante tiempo ahí , cuando escuché que alguien abría la puerta. Yo estaba recostada en la cama de al lado donde se encontraba Ginny y oí los pasos de alguien, pero cuando me iba a enderezar para correr el biombo, escuché la voz de Harry...- Luna les comentó todo lo que había sucedido, dejándolos con los ojos muy abiertos.
- Eso significa... que Harry...-
- Espera Ron, debemos corroborar lo que está pasando - decía esto mientras veía de reojo a Neville, quien se había puesto más rojo de lo normal... - Quizá escuchaste mal - Luna miró hacia Neville y comprendió.
Harry había salido de la ventana, justamente en la puerta del hospital, por donde había entrado antes con Lupin y Bill. Miró a su alrededor, y para su fortuna, nadie se fijaba en él, al parecer, las personas que se encontraban ahí en ese momento, tenían otros intereses. Caminó hacia una de las sillas vacías en la antesala, y se sentó. Se sentía extraño, no sabía qué pensar. Se tapó la cara con las manos y se apoyó sobre las rodillas. Apretó los ojos muy fuerte, era una sensación extraordinaria estar así ,en ese momento, pasar desapercibido, ser uno más entre los magos, sin llamar la atención de nadie, poder estar solo en un lugar sin tener que dar explicaciones a los demás. Disfrutó aquellos segundos de libertad, hasta que una mano firme lo tomó por un hombro. No se alteró, pero levantó la vista hacia el imponente mago que tenía a un lado: Kingsley Shacklebolt .
- Harry - le dijo con voz grave - Debemos irnos, Lupin y Moody nos están esperando en el pasillo. - Harry no dijo nada, se puso de pie . Lo miró vagamente y avanzó en silencio. Kingsley lo miraba con disimulo, pues el chico estaba pálido y ausente. Había decidido aislarse lo más posible de las personas que estimaba para no causarles ningún problema.
Cuando llegaron al punto de reunión, Lupin se acercó a ellos. - Harry, tengo estupendas noticias. - él no respondió - Por un momento pensé que habías decidido adelantarte, pero...qué bueno que aún estás aquí - terminó en un hilo de voz y guardó silencio al ver la cara de preocupación de Kingsley ,quien tenía la vista fija en el rostro ausente de Harry, quien seguía callado. Ojoloco al ver a Harry bamboleándose y temblando ligeramente, cercó el silencio.
- Vamos , es mejor irnos ya, el chico se ve cansado - Lupin asintió y acercó el trasladador. Harry colocó su mano sobre él, no preguntó hacia dónde iban, ni le importaba. En esos momentos no le apetecía ni siquiera hablar .Se sintió tirado por el estómago y en breves segundos se hallaba en su habitación de ... Pivet Drive...
Los días siguientes solo recordaría que Lupin y Kingsley lo habían ayudado a recostarse, mientras Moody hablaba amenazadoramente con sus tíos y les advertía con varita en mano que lo trataran bien.
Por su estado, Harry no se enteró que Ron, Hermíone y Neville salieron ese día del hospital y cada uno fue llevado directamente a su casa. Ginny salió dos días después.
Harry era visitado diariamente por algún miembro de la Orden, quienes estaban preocupados, pues él no hablaba con nadie, estaba ausente, pasaba la mayor parte del tiempo dormido, no comía y comenzaba a lucir excesivamente pálido y demacrado, más que de costumbre.
Después de tres días de mantenerse ajeno al lugar donde se encontraba, mientras la tía Petunia entraba a media tarde a dejar un plato con comida fresca sobre la mesita de noche, y recogía la del día anterior, que ni siquiera había sido tocada por el chico, él reaccionó - Cuánto falta para mi cumpleaños? - ella soltó el plato que estaba retirando y este se estrelló estrepitosamente contra el suelo.
- Harry...d-despertaste - pero él volvió a insistir .
- Cuándo cumpliré años? - ella con un poco de temor, pero con gran curiosidad contestó:
- Bueno, hoy es catorce de julio, así que todavía faltan algunos días - él no dijo nada más, volvió a quedar con la vista hacia el techo, sin hablar. La tía Petunia recogía en silencio el plato y la comida que había caído en el suelo, mirando de vez en cuando hacia su sobrino. Se puso de pie y avanzó hacia la puerta , pero cuando ya tenía la mano sobre la perilla, se volvió hacia él para decir - Tus amigos han traído varias cartas, están sobre la cómoda. - y salió.
Harry esperó a escuchar que la puerta cerrara y se volvió hacia la cómoda, se sentó lentamente, se sentía débil pues no había comido, así que su estómago le pedía a gritos que ingiriera algo. La comida caliente: estofado de res y pasta a la crema, era algo que se veía apetecible, así que comió un poco antes de comenzar a abrir las cartas . La primera era corta, y era de Dumbledore:
Querido Harry:
He seguido tu recuperación día con día. Sé ,por lo que me han dicho los miembros de la orden que te han visitado, que lograste bloquear tu mente a cualquier sensación que viniera del exterior, ya sé que eres un buen alumno de Occlumency; pero eso no te ayudará a continuar. Espero sinceramente que te sientas más confortado con el tiempo. Por tu naturaleza fuerte sé que así será.
Dentro de algunos días podrás liberarte de ese lugar que te ha estado protegiendo. Oportunamente sabrás a qué me refiero. Por favor cuídate.
ALBUS DUMBLEDORE
DIRECTOR DE HOWARTS
Se quedó pensativo un momento. Esperaba enterarse pronto acerca de lo que insinuaba el director. Si era lo que él pensaba, sería la mejor noticia que hubiera tenido últimamente. Con el corazón ligeramente acelerado por su sospecha, buscó entre los sobres y encontró una carta de Gwendolyn, la cual era todavía más pequeña que la del director. Tenía la sensación de que esa carta estaba conectada a la Dumbledore, así que la abrió inmediatamente.
Harry:
Estoy segura de que Albus ya te dio indicios de lo que ha planeado. Para mí es un honor ser parte de ello. Espero que también a ti te agrade.. Te deseo una pronta recuperación.
Con cariño Gewn
Esta segunda carta, no le había aclarado nada, pero también le hacía ver , como la primera, que saldría de ahí pronto. Eso le provocaba una sensación emocionante. Sentía una gran inquietud ,pues parecía confirmarse lo que él esperaba. Tal vez, solo tal vez , lograría hacer lo que alguna vez había comentado con su padrino : Irse a vivir como un mago libre, sin necesidad de dar explicaciones o estar soportando el no saber nada de lo que estaba ocurriendo afuera.
La tercer carta que abrió, era de Ron.
Hola camarada :
Creo que si estás leyendo esta carta, te encuentras mejor. Hermíone y yo, hemos tratado de ir a visitarte, pero creo que a nadie le pareció una buena idea. No sé , tal vez piensan que te incomodamos , que no nos quieres ver o algo así . Pero en fin, no creo que te hayan comunicado una gran noticia. El día que viniste a visitarnos, Ginny despertó, fue verdaderamente algo increíble, ya te imaginarás a mamá y papá. Bueno, hasta Percy vino a visitarla, ya sabes que se había mudado a Londres. George, Fred, Bill y Charlie han estado en casa. La familia parece completa y contenta, solo faltas tú, que eres parte de ella también, eso lo sabemos todos aquí y espero que tú sientas lo mismo.
También quería saber si Dumbledore, Lupin o algún otro, te han contado algo acerca de qué va a ocurrir este verano, pues cuando han venido a casa, los he notado algo sospechosos. Yo espero con ansias lo que sea que estén planeando, al igual que Hermíone. Ella me ha estado escribiendo desde que salimos del hospital. Tenemos muchas ganas de hablar contigo. Por favor cuídate, estoy seguro que nos veremos pronto.
Ron
Harry se sorprendió gratamente al escuchar la noticia acerca de Ginny, y agradecía a Ron por habérselo comunicado, eso hacía que se sintiera mejor, pues de alguna forma le quitaba un peso de encima. Buscó la carta de su amiga, por la letra era fácil de ubicar. Esperaba que Hermíone le aclarara varias dudas que habían surgido en su cabeza: cómo es que Ginny había despertado, qué era lo que estaba planeando Dumbledore, qué tenía que ver Gwen en esto y porqué le decía el director, que se iba a liberar de Privet Drive. Se quedó pensando un poco, y al cabo de un rato, abrió la carta y se decepcionó por lo corta que era.
Querido Harry:
Debo decirte que nos has tenido preocupados a todos por tu salud; espero que a estas horas ya te encuentres recuperado. Se que has tenido infinidad de presiones y conflictos estas últimas semanas, pero aún así todos sabemos que eres fuerte y lograrás salir adelante.
Nos veremos muy pronto, más pronto de lo que crees.
Besos....Hermíone.
Esta carta, le sorprendió mucho, quizá ella si supiera un poco más de lo que Ron sabía, y no quería contárselo por carta. Tal vez pensaba que sería mejor en persona. En fin. Abrió otras dos cartas más, de Luna y Neville, tan cortas como la de Hermíone, deseándole que estuviera bien . Incluso la de Hagrid, traía una dotación de excelentes dulces de Honeyducks.
Sin pensarlo había terminado con la comida, ya se sentía de mejor humor, así que el resto de la tarde, decidió bajar a distraerse al jardín. El tío Vernon no estaba en casa, y Petunia lo observaba sin atreverse a dirigirle la palabra, hasta que él lo hizo.
- Y Duddley? - preguntó extrañado de no escuchar sonido alguno, mas que la televisión de la cocina que ella estaba viendo.
- E-eh, pues, fue a pasar unas vacaciones con Marge, ya sabes que lo quiere mucho - Harry se extrañó un poco. Pero sonrió por lo bajo al pensar en Duddley, divirtiéndose con la tía Marge. No creía posible que lo hubieran enviado ahí solo para vacacionar, quizá pensaban que era peligroso para Duddy estar en una casa que frecuentaban esas extrañas personas : los magos. Como fuera, esto hacía sentir a Harry relajado. Ya que tendría oportunidad de caminar libremente por la casa, sin que nadie se lo cuestionara.
A la mañana siguiente, cuando Vernon había salido hacia el trabajo, apareció Lupin en el vestíbulo, pues al parecer ese era el trato con los tíos de Harry y por ello casi no ponían un pie en él a determinadas horas. Harry se sorprendió y también se alegró mucho al verlo.
- Remus, qué gusto verte. -
- Hola Harry. Espero que ya estés mucho mejor que los otros días - le sonrió.
- Lamento haberme comportado así. Solo que, no podía controlar lo que me estaba pasando -
- Tranquilo Harry, no tienes que darme ninguna explicación. Creo que todos comprendemos por lo que estás pasando. - Harry sonrió, Lupin lo invitó a caminar por Little Whinging y sin pensarlo dos veces aceptó. Se sintió tranquilo hablando con Remus, ya que le tenía mucha confianza. Pero al preguntarle acerca de las dudas que tenía, Lupin solo le contestó - No te apresures, solo recupérate, te llevarás una grata sorpresa, no puedo decirte más. En cuanto a Ginny, fue una suerte que... bueno, que la fueras a visitar ese día. Al parecer eso ayudó en su recuperación...-
- No entiendo...-
- Quizá, solo necesitaba una ayuda de sus amigos - Lupin dio por terminada la respuesta, así que Harry no insistió más, aunque quedó perplejo con lo que Lupin le había dicho. Permaneció callado hasta que iniciaron el regreso a la casa de sus tíos, y sintió que no podía dejar de preguntar...-
- Remus, me podrías decir qué es lo que tiene planeado el profesor Dumbledore para este verano? - su antiguo profesor sonrió .
- Lo sabrás muy pronto, créeme, te llevarás una grata sorpresa...-
- Pero...- y Lupin volvió a sonreírle, colocando su mano sobre el hombro del chico.
- De verdad Harry, confía en Dumbledore, él hace lo posible porque estés mejor. Sabes que te estima .-
Harry guardó silencio. Lupin tenía razón, el director se lo había demostrado muchas veces. Quizá era hora de corresponderle, aunque solamente fuera teniéndole confianza. Ya se enteraría en poco tiempo de lo que Dumbledore había preparado. Pero ese día, había en su corazón, una grata sensación que no pensaba que volvería a sentir desde que Lyn se había ido, sentía emoción, y sonreía feliz esperando tener el valor y la entereza de enfrentar lo que fuera que le tuviera deparado el destino, pues como Firenze le había dicho alguna vez El destino es muy difícil de cambiar, muy pocas personas logran cambiar el suyo y el de los demás. Y una de esas personas eres tú...Harry Potter.
No importaba cuánto tiempo más tendría que esperar para salir de Privet Drive, ni siquiera le interesaba pensar qué ocurriría cuando se enfrentara a Voldemort, no sentía miedo. Ahora sabía que podría hacerle frente a lo que el destino le había deparado, siempre y cuando contara con el apoyo de las personas a quienes él consideraba una verdadera familia. Ya habría oportunidad de demostrar su valor, fueran cuales fueran las circunstancias a las que tuviera que enfrentarse en un futuro...
Espero les haya gustado esta historia(espero no haya sido muy cursi ) . Los veo pronto. Es decir, aunque me tarde un poquito más de lo esperado. De una vez les adelanto que ya tengo planeado otra historia, bueno, en realidad ya está iniciada, aunque todavía no he concretado el nombre. Muchos saludos.
Con cariño .........ANDREA
HARRY POTTER Y LOS PODERES DE LA LLAMA DE FUEGO VERDE - Fanfics de Harry Potter
HOLA ,ESTE ES MI PRIMER FIC DE HARRY POTTER . EN EL SE UTILIZAN PERSONAJES CREADOS POR J. K. ROWLYNG Y ALGUNOS DE MI INVENCIÓN. ESTA BASADO EN EL LIBRO CINCO,
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2023-02-27
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