Era una tarde calurosa de verano y Hermione, Harry y Ron se encontraban en el salón de la madriguera. Hacía poco que la guerra había acabado y por fin disfrutaban de un poco de paz antes de volver a Hoghwarts. Ginny aún estaba durmiendo, después de una noche bastante horrible en la que había tenido una pesadilla sobre que Harry moría. Todos tuvieron que ir a consolarla y a despertarla cuando empezó a gritar.
- ¿De verdad que vas a volver a Hoghwarts? Pensé que Kingsley te dejaría ser un auror sin el último curso - Le preguntaba Ron a su mejor amigo.
- De hecho, dudó mucho cuando me dijo que volviera. Pero de todas maneras, yo quiero ir. ¡Los veremos a todos! Porque no se puede decir que el año pasado aprendieran mucho. Seguramente la mayoría vuelvan al colegio. A demás, no podría soportar dejar a Ginny allí y yo estar aquí. A demás, de que tampoco estaría con mis mejores amigos y eso sería peor que volver con los Dursley.
- Yo sí que tengo que volver. En parte quiero, pero de todas formas lo necesito. Yo no podría incorporarme a ningún trabajo. No tengo suficientes conocimientos. Seguro que no apruebo los éxtasis - Dijo Ron, con un aire de tristeza.
- Ron, eso es mentira. Tú eres muy listo, lo único que a veces no te esfuerzas mucho. Ron, tú ahora mismo podrías trabajar en cualquier cosa - Replicó a Hermione, que hasta entonces había estado leyendo un libro - Iré a buscar a Ginny. Aunque haya pasado una mala noche, ya es muy tarde.
Hermione se levantó de su sillón y se marchó a la habitación de su amiga. Ron y Harry se quedaron unos momentos en silencio y después Ron, aunque dudando al principio le hizo una pregunta a Harry.
- Oye Harry
¿Tú crees que Hermione y yo seríamos buena pareja? - Harry se empezó a desternillar - Harry, esto es muy serio, no lo digo en broma.
- Perdón - Dijo Harry, dejando de reírse, pero aún con una sonrisa en la cara - ¿Eso qué importa?
- Nada
- Respondió Ron, que empezó a mirar al suelo.
- Ron, ¿tú la quieres? - La pregunta hizo que Ron se sobresaltara. No esperaba que su amigo le preguntase eso.
- No
- Ron - Le dijo Harry en un tono de a mi no puedes mentirme
- ¿Tanto se me nota? - Preguntó Ron.
- Se os nota a los dos.
- ¿Pero qué dices Harry? Ella no me quiere. Solo me ve como a un amigo - Respondió Ron, un tanto apenado.
- Lo dudo. Os conozco a los dos hace mucho tiempo y
sois una muestra pura de amor - Contestó Harry, intentando no sonar cursi (no lo consiguió)
- Querrás decir de amistad
De pronto Ron se calló. Porque vio entrar a su hermana acompañada de cierta castaña en el salón. El pelirrojo vio que Harry cogía un papel y garabateaba algo.
- Hola cariño - Le dijo Ginny, dándole un dulce besos en los labios.
- Hola, prince, ¿qué tal has dormido después de la pesadilla? - Le preguntó Harry con una sonrisa en la cara. Los besos de su pelirroja le enviaban al séptimo cielo.
- Bien. ¿Me acompañas a desayunar? No quiero estar sola - Le dijo Ginny, poniendo morritos.
Harry se levantó. La pequeña Weasly le cogió la mano y tiró de él. Harry al pasar por el lado de Ron, le dio la nota que había escrito con mucho disimulo, de forma que las chicas no se dieron cuenta. Ron se la guardó discretamente mientras miraba cómo Hermione se sentaba en el sofá que estaba a su lado
Era tan guapa
- ¿En qué piensas? - Le preguntó Hermione, sacándolo de su ensimismamiento.
- En nada - Respondió rápidamente el chico.
- ¿Verdad que son una monada? - Preguntó la ojimiel mirando cómo salían Harry y la hermana de Ron por la puerta.
- ¿Eh? Ah, sí
- ¿No te gustaría tener algo así con alguien?
Ron miró al suelo. No quería contestar a aquella pregunta.
- ¿Vamos con ellos? - Preguntó Ron, desviando el tema de conversación.
Ambos se levantaron y salieron por la puerta.
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Cuando Ron entró en su habitación esa tarde, (Hermione estaba abajo leyendo y Harry y Ginny habían ido a dar un paseo en la intimidad) leyó la nota que Harry le había dado.
Como no es seguro hablar de este tema cuando nos pueda pillar la gente, pásame otra nota acabándome de decir lo que me estabas contando
Ron acabó de leer la nota y sonrió. Estaba de acuerdo con Harry en que no era conveniente hablar de eso en público y por otro lado, necesitaba contárselo a alguien y ¿quién mejor que Harry?
Cogió un papel y escribió.
Mira Harry, yo quiero a Hermione hace mucho, pero tengo miedo de decírselo y perderla para siempre. Me gustaría que ella y yo fuésemos algo más que amigos, pero prefiero ser su amigo a no ser nada suyo. Si tienes alguna solución para mí, la escucharé. Pero Ginny y tú no os metáis en medio, por favor, o podríais estropearlo más.
Ron
Ron salió de la habitación con la nota metida en el bolsillo. Estuvo toda la tarde con Hermione, repasando para la vuelta al curso. Según ella había que ponerse al día y ensallar, para que cuando llegasen allí no les sonase todo a chino.
Antes de cenar, Ron le dejó a Harry la nota, metida en un libro de quidditch, que el moreno tenía sobre su cama.
Después de cenar, Ron fue al cuarto de baño a lavarse los dientes. Mientras en su habitación
- Harry, soy Hermione, ¿me dejas entrar? - Dijo Hermione, desde detrás de la puerta de la habitación.
- Sí, claro, pasa - Respondió Harry, que aún llevaba puesta la ropa de día, igual que Hermione - ¿Qué quieres?
- ¿Puedes dejarme uno de tus libros de quidditch? Es que quiero comprobar una cosa.
- Desde luego. Mira, coge éste - Dijo cogiendo el libro que había encima de su cama.
- Gracias Harry. Hasta mañana.
Hermione se fue a la habitación de Ginny con el libro en la mano en el momento en que Ron, regresaba a su habitación.
- Oye, ¿qué llevaba Hermione en la mano? - Preguntó el pelirrojo a Harry.
- Un libro que le he dejado - Respondió el ojiverde.
- ¿Sobre qué? - Insistió Ron.
- Sobre quidditch.
Ron simplemente asintió. Harry tenía un montón de libros sobre quidditch. No era extraño que si Hermione quería informarse, le pidiese uno a él.
- Oye Harry, ¿dónde está el libro que había sobre tu cama? - En ese momento, Ron caía en la cuenta de que el libro había desaparecido.
- ¡Ah!, es el que le he dejado a Hermione - Respondió Harry muy tranquilo.
- ¿¿¿QUÉEEEEE??? - Gritó Ron.
- ¿Qué pasa? - Preguntó preocupado Harry.
- ¡Ahí es donde te había metido la nota con la que te contestaba!
- ¿¿¿QUÉEEEE??? - Esta vez el que gritaba era Harry.
- ¡Hay que recuperar ese libro! - Dijo Ron, súper nervioso.
- Pero ella no se puede dar cuenta. Si no preguntará - Advirtió Harry.
- Está bien, mañana lo cogeremos, la nota estaba hacia el final del libro. No creo que en ésta noche llegue hasta ahí.
- De acuerdo - Asintió Harry.
Hermione entró en la habitación de Ginny con el libro en la mano. Se puso el pijama y se metió en la cama a leer. Ginny ya estaba dentro, intentando dormirse, aunque aún no lo había conseguido.
Hermione se puso a leer cuando vio que había un insecto sobre su colcha. Levantó el libro y mató al bicho y entonces una nota cayó sobre su mano. Estaba doblada muchas veces y pensó que después la leería. La guardó en su mesilla y siguió leyendo.
Finalmente se quedó dormida con el libro en la mano.
Bueno, ¿qué pasará? No os lo perdáis. Va a ser muy divertido.
Dejad reviews porfa. Besitos!!!
Cuando los chicos se despertaron esa mañana y bajaron a desayunar, Hermione y Ginny ya estaban abajo. Harry y Ron se miraron, preguntándose si Hermione habría descubierto algo.
- Buenos días chicos. ¿Qué tal? - Preguntó Hermione. Los dos muchachos suspiraron. Si Hermione hubiese leído algo, no los habría saludado así.
- Bien, gracias - Dijeron ambos. Ron se sentó al lado de la castaña y Harry fue a darle un beso de buenos días a su pelirroja, para después sentarse a su lado.
Terminaron de desayunar y fueron a vestirse. Ginny acabó la primera y bajó al salón. Ron terminó poco después e hizo lo mismo. Cuando Harry acabó, pasó por delante de la habitación de Hermione, la cual estaba maquillándose con la puerta abierta. Cuando le vio pasar corrió detrás suya y le dijo.
- ¡Harry! Casi se me olvida - Entró de nuevo en la habitación y Harry la siguió - Toma el libro que me prestaste ayer. Ya he mirado lo que me interesaba. De hecho solamente era una cosilla.
- Gracias, Hermione - Contestó Harry y se marchó.
Harry entró en el salón sin que Ginny lo viera y le hizo una señal a Ron, justo después de enseñarle el libro que llevaba en la mano. Ron se levantó del sillón.
- Ginny, voy arriba un momento, estoy recordando que se me ha olvidado algo en mi habitación - Se excusó el hermano.
- Muy bien - Respondió la más pequeña.
Ron y Harry corrieron hacia arriba y vieron que Hermione había cerrado la puerta, cosa que les facilitó mucho la escapada.
Entraron en la habitación del pelirrojo y cerraron la puerta. Ron cerró los ojos, muerto de miedo y Harry al principio no se atrevía a abrir el libro. Cuando por fin lo hicieron, fueron pasando las páginas una por una por si acaso. Terminaron el libro y no había rastro de la nota. Ron se mordió el labio y después se tapó la cara con las manos. Harry le miró con preocupación.
- Ron, no es para tanto. Seguro que se ha caído o no lo dejaste ahí. No lo puede haber leído. Estoy seguro - Ron, sin embargo, no creía ni una palabra de su amigo.
Mientras
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Hermione salió de la habitación, ya completamente preparada para irse a la ciudad (donde iban a ir ése día).
Bajó abajo y vio que Ginny estaba sola, sentada en un sillón.
- ¿Dónde están los chicos? - Preguntó la castaña de ojos oscuros extrañada.
- Ron dijo que iba a subir a su habitación, porque se le había olvidado algo y de Harry no sé nada.
- Pues Harry pasó por mi habitación y le di un libro y me pareció que venía abajo
- Pues yo de Harry no sé nada. No lo he visto - Respondió Ginny.
- Pero
¿qué han hecho? - Preguntó Hermione, confusa.
Ginny se encogió de hombros. Entonces Hermione cayó en la cuenta.
- El libro
Y salió corriendo de la habitación sin decir nada a Ginny que se quedó gritándole:
- ¡Hermione! ¿A dónde vas?
La chica no le hizo caso y corrió con todas sus ganas a la habitación de su amiga. Cerró la puerta y corrió hacia su mesita de noche. La abrió y sacó un papelito.
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Harry y Ron bajaron corriendo al salón. Suponían que Hermione ya debía estar allí. Pero cuando llegaron Ginny estaba sola.
- ¿Dónde está Hermione? - Preguntó su hermano.
- No lo sé. Creo que ha subido a la habitación. Solamente ha dicho el libro
y se ha ido corriendo - Dijo la pelirroja encogiéndose de hombros.
Harry y Ron se miraron unos instantes y después se fueron corriendo también.
- ¿A dónde vais? ¿Por qué nadie me cuenta nada? ¡Eh! ¡Escuchadme! - Se quedó llamándoles la pelirroja, bastante molesta.
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Hermione desdobló el papel una y otra vez, hasta que finalmente pudo leer su contenido. En cuanto vio la caligrafía supo que la nota la había escrito el pelirrojo de sus sueños. Entonces se preguntó si estaría bien leer esa nota. Es decir, eran cosas agenas y el el libro era de Harry
.
Se estaba debatiendo entre lo que debía hacer, cuando por fin pensó qué puñetas, ¡a leer la nota!
Mira Harry, yo quiero a Hermione hace mucho, pero tengo miedo de decírselo y perderla para siempre. Me gustaría que ella y yo fuésemos algo más que amigos, pero prefiero ser su amigo a no ser nada suyo. Si tienes alguna solución para mí, la escucharé. Pero Ginny y tú no os metáis en medio, por favor, o podríais estropearlo más.
Ron
Hermione dobló de nuevo la nota y únicamente se quedó con una sonrisa en la cara
((Continuará))
- ¡Harry! - Ginny llamaba a su chico moreno, porque él se estaba demorando mucho.
- ¡Ya voy! - Harry y Ginny iban a salir juntos, a solas, para recuperar tiempo perdido. Hermione y Ron se quedarían solos en casa, porque el resto de la familia Weasly estaba ocupada y había salido.
A Ron, esto no le gustaba mucho. Puesto que no sabía que podía pasar. Aún no había descubierto si Hermione había leído el papel, pero sospechaba que sí.
Harry bajó al salón, donde lo esperaba su novia. Harry iba muy informal, con unos jeans y una camisa blanca, que contrastaba con el color de su pelo. Ginny, iba más arreglada, aunque tampoco iba vestida de largo. Llevaba unos jeans pitillos. En la parte de arriba, una camiseta de manga corta, que se abría por atrás en color verde. Iba algo maquillada y con una trenza en el pelo.
Los chicos se cogieron de la mano y entraron en la chimenea, después digeron: callejón Diagon. Y se esfumaron.
Ron había visto esta escena, porque estaba en el salón con Ginny cuando Harry bajó. Sin embargo, ahora que el pelirrojo estaba solo, se preguntaba donde se habría metido Hermione. Subió a la planta de arriba y miró en la habitación de la chica, pero no estaba allí. Después se dirigió a su propia habitación, aunque no creía que estuviera allí. Y efectivamente no estaba. Subió a la buhardilla, donde había muchos libros guardados, pero ella tampoco estaba sentada allí leyendo.
Decidió volver al salón y sentarse allí a esperarla. Pasaron las horas y Ron se impacientaba. No sabía donde se podía haber metido su guapa amiga.
Salió del salón y entró en la cocina. Empezó a dar vueltas, pensando a toda máquina. Intentando saber a qué sitio podría haber ido o incluso, si ella le había dicho que se marchaba y él no se había enterado.
Ron salió al jardín, en el que ya había caído la noche y entonces, en el tronco del árbol donde él siempre se sentaba vio una luz. El chico se acercó hasta el árbol y vio grabado con un hechizo unas palabras en el tronco.
Sigue la luz y encontrarás lo que quieres
¿La luz? Se preguntó Ron. Pero allí no había ninguna luz que seguir excepto la del árbol. ¿Qué quería decir aquello? ¿Lo habría dejado Hermione u otra persona?
Ron volvió a la cocina. Y entonces, cuando caminaba, de repente se dio la vuelta. Fue como instintivo, cómo si se alejara de lo que debía hacer.
Volvió al árbol, decidido a descubrir que se escondía en aquel mensaje. Miró de nuevo el texto y no sabía qué, pero algo le indicó lo que debía hacer.
Fue al lago que había allí en frente. Miró el agua y vio, por primera vez en la vida, un pasadizo.
Entró en el agua, pensando que se ahogaría, pero no fue así. Una vez hubo metido todo el cuerpo, vio un túnel. Entró en él y para su sorpresa, comprobó que el agua no podía llegar hasta allí. Siguió el camino del túnel y cuando ya había pasado mucho rato, llegó hasta una gran sala. Recorrió todos los rincones y vio, en el medio de la sala un espejo, un espejo que era para Ron, muy, muy familiar. Se acercó más y entonces vio, dentro del espejo a una chica muy bella, que estaba parecía dormida. Esa chica era igual que Hermione. Era Hermione. Miró la inscripción que tenía el espejo y no la entendió. Pero entonces
.
***********Flash/Back*************
Harry despertó a Ron y le decía que lo acompañase, tenía algo que enseñarle. Llegaron a una sala debajo de la capa invisible. En ella había un gran espejo, Ron se vio reflejado como capitán de quidditch
.
************Fin Flash/Back************
Ron lo recordó todo. Harry le había dicho poco después que ese era el espejo de Oesed, que mostraba el más profundo y desesperado deseo de nuestro corazón.
Algo le dijo a Ron, que Hermione no era una visión suya. Algo le decía que aquella que estaba reflejada en el espejo era la real Hermione.
Ron no lo pensó dos veces, empezó a darle patadas al espejo y entonces, cuando solo le había dado tres y no muy fuertes, el espejo, se rompió.
Hermione cayó de dentro y Ron, antes de que se diese en el suelo la cogió.
Después de un rato, Ron consiguió despertarla.
- Ron
- Hermione estaba empezando a hablar.
- Tranquila - Le susurró el pelirrojo.
- Ron, yo sé qué ha pasado. Yo buscaba algo especial con lo que demostrarte que yo también te amo, entonces encontré éste tunel y
bueno después la sala
y el espejo - Le explicaba Hermione, muy asustada - Me vi en él reflejada, abrazándote
Con una familia detrás nuestra, todos felices y la paz recuperada en el mundo totalmente. Entonces, el espejo se abrió y yo me sentí impulsada a entrar, lo hice y ya no podía salir. Me encontré encerrada y entonces
- Hermione dudó, como si ni ella supiese muy bien si lo que decía era cierto - Entonces apareció Dumbledore - En ese momento del relato Hermione se asustó - Me dijo que sentía que yo hubiese sido la que había encontrado el espejo. Me dijo que lo había tenido que esconder de Harry y que había sabido que aquí nunca lo encontraría y me explicó cómo funcionaba todo. Él lo había hechizado, antes de morir. De forma que cualquiera que lo encontrase se vería atrapado en el espejo y que hasta que su deseo, el que él o ella veía en el espejo, no se cumpliese, esa persona estaría atrapada en el cristal. Cuando eso se cumpliese, el espejo se rompería y la persona, podría salir. Después se marchó - Hermione empezó a llorar y Ron la abrazó, pero ella siguió contando la historia - Después de que Dumbledore se hubiese ido, yo ya no sabía qué hacer. No esperaba que tú fueses a encontrar esto y vinieses a salvarme. Pero entonces, desde dentro vi que llegabas. Tú me quieres, por eso el deseo se rompió y yo salí de dentro. Tú querías salvarme, por amor
Ron la miró a los ojos y le limpió las lágrimas de su rostro.
- Hermione
Yo siempre te quise y siempre lo haré. Ya podría atraparte quien fuese, que yo iría a por ti. Moriría por ti - Hermione sonrió y acercó la cara a la de él.
Ron la besó. Le dio ese beso que ambos habían esperado hacía tanto tiempo.
Años después, Ron se despertó de un sueño. Escuchó que alguien lo llamaba y se levantó. Ese día, el pelirrojo cumplía 50 años.
Fue a la cocina y entonces
- ¡¡¡Felicidades!!!
Allí estaban todos, sus hijos, sus nietos, sus amigos, sus sobrinos, los hijos de sus amigos, sus sobrinos
.
Allí estaba toda su familia y cómo no, la mujer que aún llenaba sus sueños:
HERMIONE.
Jamás podre decirte "te quiero" - Fanfics de Harry Potter
Era una tarde calurosa de verano y Hermione, Harry y Ron se encontraban en el salón de la madriguera. Hacía poco que la guerra había acabado y por fin disfr
potterfics
es
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2024-10-05
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