No sabía quién era, había llegado como una brisa en un día de invierno. No entendía de qué hablaba a veces y ni siquiera le había visto la mirada. Ella, por que era una mujer, jugaba muy bien. Sorpresivo. Tanto como que Ginny también supiera jugar, por que practicaba desde mucho antes, en su patio.
Pero ella llegó sin previo aviso. Resultaba extraño, pero divertido. Tenía una competidora muy fuerte, dentro del equipo. Aún así, siempre se iba luego de terminar el partido, siempre se iba luego de las prácticas.
¿Quién era esa misteriosa jugadora? Pasó días y noches pensando, pasó horas enteras planificando una estrategia para atraparla.
La realidad era, que quería saber con quién trataba. Quería saber de dónde había aprendido todo eso que sabía, todo eso que practicaba.
Pero nunca hablaban.
Cierto día, decidió desaparecer de la práctica. Que la práctica comenzara sin él, fingiendo que Minerva necesitaba algo de él. Al finalizar, simplemente caminó hacia los vestidores. Quizá ella estaba allí o había dejado algo que pudiera permitirle reconocerla.
Caminó en silencio, apartando la tienda de su camino. Al entrar, no vio a nadie ni parecía haber alguien allí. Claro, había fallado. Ella no estaría donde la vieran.
Mientras caminaba, escuchó un ruido suave y decidió determinar su origen. Alguien estaba en las duchas del campo. Entró con cuidado y cerró la puerta. Ella o él, no se percató, por el ruido que hacía el agua al caer.
Esperaría, agazapado en un rincón. Y eso hizo. La ducha, estaba por terminar y la puerta se abrió con suavidad. El cuerpo femenino de alguien, salió del lugar. ¿Quién era? Su cabell0 le era ligeramente familiar. Tramites en Ecuador
Pero no, ella ni siquiera adoraba el Quiddicth. Siempre huía, cuando hablaban de el. Se acomodó en el rincón donde estaba y miró con más atención. Ella era hermosa. Una jovencita bastante hermosa.
Se cubrió con una toalla y comenzó a darse la vuelta. Mientras se daba la vuelta, harry estornudó sin quererlo. Una toalla estaba cerca de su nariz. Ella se sobresaltó y sacó su varita. Fue entonces, cuando, sorprendido, notó de quién se trataba.
¡Hermione Granger, jugaba Quiddicth! De la sorpresa, se golpeó con el mango donde colgaban las toallas y tuvo que levantarse, se sobaba la cabeza.
- ¡Harry!- chilló ella- ¿¡Qué...!? ¿Qué haces aquí?
- Lo siento- dijo- ya estaba aquí, pero cuando entraste...Tuve que ocultarme.
Hermione se sonrojó e inspiró, aferrándose con más fuerza a la toalla. Suspirando, Harry desvió la vista y negó con la cabeza.
- No vi nada, si eso te preocupa. ¿Qué haces tú aquí?
- Eh... Es que...Necesitaba un baño y bueno...Suciedad y...¡Tú entiendes!- dijo, caminando hacia la puerta- te veré después.
Y claro que entendía. Entendía de la pasión secreta de su amiga y realmente, comenzaba a preguntarse, por qué la había llamado hermosa. ¿Le parecía hermosa? Sí, ella lo era. Sonrió, imaginándose el rostro de Ron, si se lo contara.
Pero no lo haría.
Jugador misterioso - Fanfics de Harry Potter
No sabía quién era, había llegado como una brisa en un día de invierno. No entendía de qué hablaba a veces y ni siquiera le había visto la mirada. Ella,
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2023-02-27
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