Ella sonrió. Amaba quedarse en lo de su mejor amigo, los Potter eran personas admirables, ejemplos a seguir. Sus padres eran divorciados, así que ella había decidido vivir con sus abuelos, los mejores del mundo.
En aquel momento, se encontraba acostada junto a Albus, cualquiera que no los conociera diría que ellos eran pareja, algo que nunca podría suceder por el simple hecho de que al azabache le gustaba otra persona.
Albus era una de las personas más importantes en su vida, sin importar que le haya quebrado el corazón en miles de pedazos, al menos estaría con él, como grandes amigos.
Señaló una de las tantas estrellas que había aquella noche.
Regalé esa estrella el año pasado. Agregó él de la nada.
¿A quién?
A mi mejor amiga ¿A quién más? Sonrió.
Eso la hirió. La hirió en lo profundo de su corazón. Su mejor amigo era Albus, y que él no la considerará la suya, eso realmente le dolía. Aún así esbozo una sonrisa.
Todos los chicos solo se enamoraban de la chica bonita, nunca de la persona que estaba solo para ellos.
Y para no sonar feministas, la mayorías de las muchachas se enamoraban de completos idiotas, y ella estaba incluida.
El amor era extraño, pero también bonito. Te hacía lucir como si fueras un niño, aunque tengas 50 años.
¿Y cómo esta Gwen? Inquirió con una sonrisa.
Gwen era la chica de la que Albus estaba completamente enamorado. Con su cabello pelirrojo, siempre tan bien peinado, y su pequeña estatura podía obtener a cualquier chico. Tenía una personalidad encantadora y dulce, algo que a ella le faltaba bastante.
Rompió mi corazón. Respondió. Ella me quiere como un amigo, creo que esta enamorada de James.
Te lo merecías, te mereces que te rompan el corazón, pensó para sus adentros ella.
En realidad rompió tu orgullo.
Albus abrió la boca para replicar algo, pero en ese momento los llamaron para cenar. Ella se levantó de un saltó, antes de correr hacía la cocina, seguida por su mejor amigo.
[...]
El cabello pelirrojo de Ginny caía sobre sus hombros. Ella lo envidiaba, siempre había deseado aquel color, pero desafortunadamente, su cabello era castaño.
Wendy había notado algo en los Potter, y es que todos terminaban con una mujer pelirroja. El abuelo de Albus se había casado con una muchacha de cabellos tan rojos como el fuego, y bueno, Harry Potter también. Agregando el hecho de que James y Albus estaban enamorados de una pelirroja.
Suspiró, ella era una persona tan segura de si misma, y en ese momento su autoestima estaba por el piso.
La cena, como siempre, estuvo llena de charlas. Ginny parecía adorar a Wendy, la trataba ya casi como una hija, mientras que la hermana menor de Albus, lo único que hacía era emparejarlos.
Tal vez sus sentimientos hacía el azabache eran demasiados obvios, claro que él era demasiado idiota para darse cuenta.
[...]
Wendy había salido del baño, cuando se chocó contra James. Él estaba medio dormido, por lo cual se sorprendió, y pegó un salto hacía atrás. En aquella oscuridad, apenas podían verse.
Se lo imaginó con el cabello todo revuelto y una remera con algún estampado de super héroes. Rió por lo bajo.
¿Lily? Inquirió.
Soy Wendy. Susurró ella.
Ah, Wen, la novia de mi hermano, claro ¿Qué haces despierta a estas horas de la noche? ¿Acaso querías espiarme, pequeña?
Primero, no soy su novia, y segundo, solo fui al baño. Respondió. Lo mismo te preguntó ¿Qué haces despierto?
Cuando tienes hambre, generalmente te levantas por comida, o al menos eso hago yo. Wendy estuvo casi seguro de que James sonrió, pero con aquella oscuridad no podía confirmarlo. Y dime ¿Por qué no te le confiesas a mi hermano?
Ella sintió como si su corazón fuera a salirse. Sintió los labios de James cerca de sus oídos.
No lo niegues, lo amas, pero debes saber que él te romperá el corazón, y lo peor es que te dolerá. Susurro. Siempre me pregunté porque él ignora a la chica perfecta, justo cuando está a su lado. Es un idiota.
También lo eres, sales con mujeres solo por el hecho de que no quieres atarte a nadie, y es porque tienes miedo. Replico ella.
Al menos llegó a admitirlo ¿No lo crees?
Y antes de que ella pudiera volver a hablar, James le había acariciado el cabello, antes de seguir avanzando a la cocina.
[...]
A la mañana siguiente se levantó. Albus la miraba con una gran sonrisa burlona, ella le devolvió el gesto.
Hablaron un rato antes de ir a desayunar. Wendy estaba tan acostumbrada, que fue en pijama al igual que el azabache. Pero al llegar a la cocina, se encontraron con Gwen.
Inmediatamente, Wendy apretó los puños. Albus, como siempre, le dio un gran abrazo.
¿Qué haces aquí? Preguntó él.
James me invitó a quedarme unos días ¿No es genial? Rió ella. Oh, veo que tienes visitas también.
Descuida, Gwen, yo igual iba a irme hoy. Te dejaré la habitación para que compartas con Al, después de todo se aman ¿Me equivocó?
Y ahí estaba de nuevo, usando palabras para herir a los demás, para sentirse fuerte, cuando en realidad por dentro estaba muriendo.
Se dio vuelta, y corrió a la habitación, como la cobarde que es. Ni siquiera se molestó en doblar la ropa, simplemente metió todo en la maleta, tampoco le importaba demasiado si iba a irse caminando en pijama hasta a lo de sus abuelos.
En ese momento ya nada le importaba.
La chica de Albus. - Potterfics, tu versión de la historia
Ella sonrió. Amaba quedarse en lo de su mejor amigo, los Potter eran personas admirables, ejemplos a seguir. Sus padres eran divorciados, así que ella había
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2024-09-18
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