La Huérfana
"Mi nombre es Emily Smith. Tengo trece años, fui adoptada por la familia Smith cuando tenía seis años. Ese día fue el mejor de mi vida, ya que había conseguido abandonar ese orfanato que odiaba y había sido adoptada por una pareja perfecta, a los cuales empezaría a llamar padres. Ellos además tenían dos hijos, mellizos, Alexia y Jim, mis nuevos hermanos. Era la primera vez que tendría una familia. Mis verdaderos padres habían sido asesinados cuando tenía dos años, es por eso que tuvieron que encerrarme en un orfanato. No tenía a nadie más. Pero mis esperanzas no desaparecieron, ya tenía nuevos padres Joseph y Elizabeth."
"El día en que llegue a mi nueva casa fue el mejor de mi vida, fui recibida como una princesa, estaba muy contenta. Demasiado. Tenía un nuevo cuarto lleno de esos adorables juguetes que se veían por televisión."
"Las semanas pasaron y pasaron, pero lo que parecía ser un cuento de hadas, pronto se convirtió en una pesadilla. Y no tarde en darme cuenta que en esa familia, si así se lo podía llamar, me odiaba y solo era una sirvienta. Era para lo único que servía, según ellos, y por eso mismo fui adoptada, para ser su esclava."
"Pasaron meses y de ese hermoso dormitorio pase a dormir al frio y oscuro sótano. Era horrible tener que dormir con las ratas, pero no me quedo otra opción que adaptarme. Cuando no hacía caso, o las tareas que se me encomendaban era castigada por mamá, que me pegaba con ese palo. Mis hermanos me odiaban e ignoraban."
"Eso no fue nada comparado a lo que tuve que vivir una noche que mis hermanos y mamá no estaban. Fui violada por el que se hacía llamar mi padre. Tenía tan solo nueve años. Pero esa no fue la única vez que lo hizo, y no podía decírselo a mi madre, porque jamás me creería y me trataría como una mentirosa."
"Deseaba tener una familia normal pero recibí una infernal. Los golpes que recibía me cansaban y debilitaban, no sabía qué hacer. Por eso recurrí a lo que esta noche de Halloween. No me queda otra alternativa."
Emily soltó la pluma y leyó la carta que acababa de escribir. Estaba en el comedor y no había rastro de que alguien este con ella en el lugar. Estaba terminando de comer unos huevos rellenos, que los disfrutaba tanto porque hacía mucho tiempo que no comía de esa manera, bien.
Cuando dio el último bocado, termino también, de beber el jugo en su vaso, cuando escucho el grito de una joven. Provenía del sótano. La niña se levanto de la silla y llevo el plato a la cocina donde lo lavo. Una vez que termino, se dirigió a la puerta que llevaba a su cuarto el sótano. Mientras bajaba por las chillonas escaleras a los gritos los escuchaba más cerca.
El lugar estaba muy sucio, y estaba apenas alumbrado, Emily termino de bajar y vio a su hermana Alexia parada sobre una silla atada al cuello con una soga al igual que sus manos. Gritaba, y gritaba esperando que alguien la salvara.
- Alexia, cállate de una vez, me aturdes. Nadie te va a escuchar. - la niña tenía razón porque su casa estaba un poco alejada de la ciudad. - Todo va a estar bien.
- ¿Estás loca?, ¿Por qué haces esto? - gritaba la muchacha.
- Vamos, cálmate, mira que si sigues moviéndote puedes terminar ahorcada. - la niña tenía una sonrisa de punta a punta, mientras que su hermana seguía con el llanto. Pronto escucho el grito de su padre que llamaba por ella. - Parece que papá despertó. - Emily miro a Alexia y le volvió a sonreír, luego se acerco a un estante y saco una caja de herramientas. - Ya vuelvo voy a jugar un rato con papá.
- No, ¿Qué le vas a hacer? Emily vuelve. - pero Emily ya subía las escaleras, cuando llego tuvo que subir otras escaleras para llegar al piso de arriba, de donde provenían los gritos de su padre.
El segundo piso estaba más oscuro que el primero, solo habían unas velas que iluminaban el largo pasillo. Paso por varias puertas incluyendo la de su antiguo cuarto y la del baño donde se podía ver un cuerpo en la bañera, estaba quieto, pero ese no era el caso.
Al final del pasillo, estaba el cuarto de sus padres, la puerta estaba cerrada. El silencio reinaba salvo por los gritos de Alexia que se escuchaban en toda la casa.
Por fin llego a su destino, mientras giraba el picaporte, volvió a escuchar el grito de su padre. Abrió sin más miedo la puerta y vio a su padre acostado en la cama atado de manos y piernas haciendo una x.
- Emily ¿Qué demonios estás haciendo?- el hombre luchaba para liberarse pero no podía hacer nada. Estaba enfurecido. - Si me suelto te juro, te juro que te mato.
- Tranquilo papá relájate, estas muy tenso. - coloco la caja de herramientas sobre la cama.
- ¿Qué traes ahí? - pregunto Joseph al ver a su hija abriendo la caja.
- Nada, quería divertirme un poco, ya que no dispongo de mucho tiempo para hacerlo. - ironizo la chica, mientras sacaba una pinza.
- ¿Qué vas a hacer con eso? - pero la niña no le prestaba atención, estaba contemplando la pinza. - Emily contesta ¿Qué haces con eso?
La niña mantuvo su postura y no le dirigió la palabra y se acerco lentamente a sus brazos. Estaba concentrada en sus pasos, y seguía escuchando los interrogatorios de su padre. Tomo una de sus manos y las acariciaba suavemente. Literatura y libros
- Sabes papá, aun no puedo olvidar el daño que me hiciste con esos delicados y perfectos dedos. Qué pena seria si los perdiera ¿no?
- Emily no se te ocurra
- pero era demasiado tarde Emily ya había empezado a hacer su trabajo.
Joseph gritaba de dolor y saltaba en la cama. El dolor invadió todo su cuerpo y a sus gritos se le habían unido el de Alexia y el de Jim que al parecer ya había despertado.
Cuando la niña termino de cortarle los dedos a Joseph soltó la pinza y la dejo caer al suelo, se limpio la mano que estaba llena de sangre con su remera.
- Bueno Joseph parece que Jim despertó, voy a darle una sorpresa. - pero el padre aun gritaba de dolor.
La niña levanto la caja de herramientas y se la llevo con ella, cuando paso nuevamente por la puerta del baño vio el cuerpo en la bañera que aun seguía sin movimiento. Bajo las escaleras con velocidad y se dirigió a la biblioteca, entro y Jim estaba encadenado al escritorio, desnudo, estaba en calzoncillos. La chica sonreía, le daba gracia ver a su hermano así. A pesar de todo era muy apuesto y tenía músculos. Pero lloraba como una niñita.
- ¿Cómo estás? - pregunto la chica agachándose para verle la cara de más cerca.
- ¿Qué estás haciendo? - pregunto el joven aterrorizado.
- Nada, me divierto un rato. Por cierto te acuerdas de ese día que me llevaste a tu cuarto con tus amigos y me desnudaron y me dibujaban cosas, que no vale la pena mencionar. - la niña abrió nuevamente la caja de herramientas y saco una aguja. - Pues a mí se me ocurrió hacer lo mismo, me encantaría hacer unas cuantas cosas en ese gran cuerpo que tienes.
- ¿Qué?
- Sí, quiero hacerte unos tatuajes. - con un encendedor quemo la punta de la aguja.
Comenzó a escribirle los brazos y las piernas mientras el chico gritaba y lloraba. Escribió frases como "Soy un idiota", "No soy hombre", y unas cuantas cosas más. La sangre le caía de las profundas heridas que le había hecho Emily.
El chico gritaba, tan fuerte que Emily se enojo y le hizo tomar unas pastillas, que eran veneno para ratas.
- A ver si con esto te calmas. - dijo la niña mientras cerraba el frasco y lo volvía a guardar en la caja de herramientas. Para cuando se dio cuenta el chico ya estaba muerto. - Una pena, un chico tan lindo pero poco hombre. - la niña salió del lugar y volvió a subir las escaleras.
Pero esta vez entro en el baño. Su mamá ya había abierto los ojos y se movía apenas.
- Mamá que siesta que te diste. - ironizo Emily. La niña enchufo el secador de pelos y lo coloco en la punta de la bañera. Luego se aproximo a la mujer y comenzó a acariciarle el cabello. - Eres tan hermosa.
La mujer no podía hablar ya que su boca estaba cocida y estaba paralizada, por un líquido que le había inyectado Emily.
- Que lastima que tenga que hacer esto. Pero te lo mereces por cómo me has tratado. - prendió el secador de pelos a funcionar y lo tiro en la bañera.
Elizabeth murió electrocutada. Emily la contemplo unos segundos y escucho los sollozos de su padre. Salió del cuarto y cerró la puerta.
Fue hasta la habitación donde minutos atrás había cortado los dedos de su padre y lo vio desanimado con pocas fuerzas.
- ¿Qué pasa papá? ¿Estás bien? - ironizo la niña. - Veo que estas sufriendo, pero no te preocupes todo va a estar bien.
Emily se acerco al rostro de padre y tomo una almohada y se la coloco en la cara, y así hasta asfixiar al hombre.
- A pesar de todo siempre te querré.
Salió rápidamente de la habitación, también cerrándola y bajo al sótano donde quedaba la última víctima, Alexia. Pero para su sorpresa la joven no estaba en la silla. No estaba.
- ¿Alexia?, veo que te soltaste, ¿Dónde estas traviesa? - pregunto con tono burlón.
La joven estaba escondida en la cocina, era su oportunidad de escaparse ya que su hermana había bajado al sótano, así que sin dudarlo más corrió a la puerta, que por suerte estaba sin llave, pero no tuvo tanta suerte como esperaba, al salir fue atrapada por una trampa de osos, estaba acabada porque atrás de ella ya estaba Emily, quien reía a carcajadas.
- Pensaste que ibas a escapar ¿verdad? Te equivocaste. Sabes Alexia, cuando llegue pensé que seriamos las mejores hermanas del mundo, pero fui yo la que me equivoque. Pero al fin y al cabo te vas pudrir en el infierno al igual que el resto de tu familia. - y le clavo un cuchillo en el corazón.
Entro el cuerpo y fue a la cocina en busca de unos barriles de gasolina y roció la casa entera con el líquido. Luego fue a la biblioteca y saco de la caja fuerte la pistola que se encontraba allí.
Luego fue en busca de la carta y la metió en el auto que se encontraba a unos cuantos metros afuera de la casa.
Camino lentamente hasta la sala donde prendió el fuego, el cual al cabo de unos segundos invadió la casa entera. Pero antes que el fuego quemara a Emily la niña apretó el gatillo de la pistola.
La Huerfana. - Fanfics de Harry Potter
'Mi nombre es Emily Smith. Tengo trece años, fui adoptada por la familia Smith cuando tenía seis años. Ese día fue el mejor de mi vida, ya que había conse
potterfics
es
https://potterfics.es/static/images/potterfics-la-huerfana-4893-0.jpg
2024-11-28
El contenido original se encuentra en https://potterfics.com/historias/61322
Todos los derechos reservados para el autor del contenido original (en el enlace de la linea superior)
Si crees que alguno de los contenidos (texto, imagenes o multimedia) en esta página infringe tus derechos relativos a propiedad intelectual, marcas registradas o cualquier otro de tus derechos, por favor ponte en contacto con nosotros en el mail [email protected] y retiraremos este contenido inmediatamente