La Mansión Malfoy
-No, no, no, Harry. Dime que es una broma- se quejó Ron haciendo pucheros
-Ojalá lo fuera, Ron. Ojalá lo fuera- le respondió este dando un largo suspiro
-Al menos, recuérdanos por qué estamos aquí- le dijo Hermione muy asustada viendo la impotente mansión que se presentaba ante sus ojos.
-Hermione, Ron- los llamó cansado de tener que repetirles lo mismo siempre, sus amigos se voltearon y fijaron sus ojos en él- recuerden lo que dijo Dumbledore, tenemos que quedarnos aquí porque Hogwarts ya no es muy seguro
-¡¿Y la casa de Malfoy sí lo es?!- exclamó Ron alterado
-Relájate, Ron, si Dumbledore piensa que es segura debe ser por algo, ¿no? Además sólo estaremos aquí por unos días
-¡Y justo en Halloween! Harry, los magos siempre hemos dicho que ese día
- decía Ron
-O sea hoy- aclaró Hermione
-No ayudas- dijo el pelirrojo entre dientes- La cosa es que, algo malo siempre ocurre el 31 de Octubre, es peor que el Viernes 13 para los muggles, créeme, nada bueno saldrá de esto, así que
No pudo terminar de hablar porque las grandes rejas de metal se empezaron a abrir lentamente, muy lentamente, provocando que un chirrido se oyera por todo el lugar, era como si alguien estuviera dándoles tiempo a los tres amigos de huir, como si estuviera tratando de advertirles que algo muy oscuro ocurría en esa mansión.
Una vez pudieron contemplar la mansión en toda su extensión, un escalofrío los recorrió de pies a cabeza. El jardín no estaba bien cuidado, y una copia del Bosque Prohibido rodeaba a la casa, volviendo el lugar más terrorífico. Después de unos minutos absortos observando su nuevo refugio, un sonoro *CRACK* se escuchó, haciendo que Hermione soltara un gritito asustada y que Harry y Ron sacaran sus varitas rápidamente y se dieran media vuelta.
Un viejo y sucio elfo, cubierto sólo con un desgastado trapo, les dio una "calurosa" bienvenida
-Yo soy Jinky, señores- dijo haciendo una exagerada reverencia- El señorito Malfoy, me pidió que llevara sus maletas a sus dormitorios, Jinky tiene que obedecer al señorito Malfoy
- hablaba con la voz chillona característica de los elfos, pero un poco más profunda
No sabían cómo ni por qué, pero ese pequeño y supuestamente inofensivo elfo los intimidaba, tal vez era por la forma en cómo los miraba o cómo les hablaba.
-Eh
claro, Jinky- respondió Hermione nerviosa, tratando de tranquilizarse. Fuerza, Hermione, eres una leona, y los leones no le tememos a nada
- Esto es todo lo que trajimos- le dijo entregándole tres mochilas.
-El señorito Malfoy los está esperando
- decía lentamente tomando las pertenencias-
disfruten de su estadía- dijo con una sonrisa macabra antes de desaparecer.
-Hay que largarnos de aquí- urgió la castaña perdiendo todo su valor
los leones no le temen a nada, sólo a un estúpido elfo con una mirada endemoniada- AHORA- exclamó
-No podemos- dijo Harry entrando por las rejas y empuñando su varita con fuerza, por si las dudas.
Habían hojas secas y ramas esparcidas por todo camino hacia la puerta principal, la mala hierba cubría casi toda la superficie de lo que alguna vez fue uno de los jardines más grandiosos de toda Europa, mientras que algunos cuervos sobrevolaban la mansión soltando algunos sonidos grutales de vez en cuando.
Los tres amigos caminaban cautelosos, mirando los alrededores, sin ninguna prisa.
-Esto es una estupidez- dijo Harry volviendo a guardar su varita- Escuchen, sé que Malfoy no es la mejor persona de este planeta- como respuesta Ron bufó molesto- pero si el director confía en él, nosotros también debemos confiar, ¿entendido?
Hermione y Ron se miraron, volvieron a fijar sus ojos en Harry y asintieron
-Ahora, entremos- dijo con la mejor sonrisa que pudo poner.
Se dio media vuelta y, antes de poder toca la puerta, esta se abrió, dejando ver a un apuesto rubio parado en el centro de una fría pero magnífica estancia.
-Potter, Weasley y Granger- nombró Draco serio- Vengan, les mostraré sus habitaciones- les dijo subiendo las escaleras.
Empezaron a caminar por numerosos pasillos, sólo se escuchaban los pasos de los jóvenes. Después de tres minutos, llegaron al final de uno de los tantos pasillos.
-Esos son de Potter y Weasley- informó señalando dos puertas- esa es de Granger- señaló otra enfrente de la de Harry- y el baño- era la que estaba enfrente de Ron- Bien, supongo que nos vemos mañana- dijo antes de retirarse
-Yo no sé ustedes, pero yo
- dijo el pelirrojo soltando un bostezo-
pero yo ya me voy a dormir- avisó antes de entrar por una puerta
Después de que Harry y Hermione se despidieran, esta entró a su cuarto y abrió su mochila roja. Sacó su varita, y con un simple hechizo agrandó su baúl, en el cual se encontraba su ropa y alguno que otro libro.
Su cuarto no era grande pero tampoco pequeño, casi al frente de su cama había un gran ventanal, con una no tan bella vista al jardín, acomodó todo en un armario y retiró su pijama para cambiarse. Empezó a llover fuertemente sin que lo notara.
Un sonoro trueno surco los cielos, asustando a la castaña, que inmediatamente se dio la vuelta y, juró ver por un segundo a un hombre parado en una esquina de su cuarto.
-Respira, Hermione, respira
- se decía-
no hay nada ahí, tal vez
tal vez, sólo fue tu imaginación- decía sin ninguna convicción.
Tras convencerse de que nada fuera de lo normal ocurría, agarró su cepillo de dientes y su pasta dental, salió de su cuarto y se dirigió al baño.
Se lavó los dientes y la cara, para después limpiarse con una toalla. Se miró al espejo y, de repente, ocurrió. Ahí estaba, era el cadáver de una mujer en descomposición, se encontraba desnuda y con todo el cuerpo cubierto de sangre, estaba colgada del cuello con una soga y miraba fijamente a la castaña.
Aterrada, soltó un grito espeluznante, capaz de despertar a todos en la casa. Trató de salir corriendo de ahí, pero la puerta se cerró en sus narices. Desesperada, buscó su varita en sus bolsillos, y no la encontró. Sólo pudo maldecir antes de escuchar como la bañera se abría por si sola y las luces se apagaban. Juegos gratis para movil
Gritó y golpeó la puerta con todas sus fuerzas, si no era para romperla, era aunque sea, para tratar de llamar la atención de sus amigos. Segundos después, esta se abrió y Harry entró preocupado. Las luces se volvieron a encender y la bañera se cerró tan rápido como todo inició.
-Harry
vámonos
vámonos
por favor
- balbuceaba la chica llorando mientras lo abrazaba con todas sus fuerzas.
Antes de que Harry pudiera responder, se escuchó otro grito de la habitación de Ron seguido de algún objeto rompiéndose contra la puerta.
-Ron
- dijo Hermione preocupada. El pelinegro se dirigió a la puerta de su amigo, y la abrió con un hechizo.
Lo que Hermione y Harry vieron los dejó tan sorprendidos como aterrados. La cama estaba volcada al igual que una cómoda y un ropero, varios libros estaban esparcidos por el suelo y un jarrón se encontraba hecho pedazos a sus pies, pero el estado de Ron fue lo más preocupante.
El pelirrojo se encontraba rodeado por un charco de sangre en medio de la habitación, estaba muy pálido, su rostro y brazos estaban llenos de rasguños, tenía una horrible herida en su cabeza de donde salía el líquido rojo.
A Hermione se le llenaron los ojos de lágrimas y se tapó la boca horrorizada, se acercó corriendo al cuerpo inconsciente de su pelirrojo amigo y se agachó a su costado. Harry la acompaño y trató de sanar las heridas de Ron.
-¿Qué ocurrió aquí?- preguntó Draco con voz fría debajo del lumbral de la puerta
-Malfoy
ti-tienes que ayudar a Ron
por favor
está muy grave
- suplicó Hermione
-¿Por qué debería?- preguntó con una sonrisa de superioridad
Minutos después, se encontraban en la habitación del blondo, con Ron en la cama de este.
-Mis sábanas
las va a manchar con su sangre de traidor
- se quejó Draco- no sé por qué me deje convencer por ustedes- les dijo enojado- Y no sé cómo le pudo haber ocurrir eso- aclaró antes de que Hermione le volviera a preguntar si sabía algo.
El blondo se había acabado de enterar de lo ocurrido y cada vez que tenían oportunidad, Harry y Hermione lo interrogaban.
El silencio fue roto por la puerta, que se cerró fuertemente. Al igual que en el baño, las luces se apagaron, dejando a los compañeros a oscuras
-Harr-rry
M-malfoy
- llamó Hermione asustada tratando de ubicarlos
-Tranquila Herms, todo va a estar bien- le dijo Harry
*CRASH*
Se escuchó por toda la habitación, la ventana se había roto, y una sombra pasó rápidamente frente a Harry.
-Ustedes no son bienvenidos aquí
deben irse
o sufrirán las consecuencias
- repetía una voz tenebrosa, poniendo los pelos de punta a los jóvenes.
Una mano se posó sobre el hombro de la castaña, haciendo que volviera a soltar otro grito espantada, a la vez que todos los objetos del lugar salieron volando. Otro trueno surcó los cielos. Y apareció otra vez, la sombra que Hermione vio en su cuarto, era un hombre alto con un cuchillo en la mano derecha, y se encontraba detrás de Harry.
-NOOOOOOOOOOOOOOO
- gritó la chica con todas sus fuerzas, pero fue demasiado tarde, su mejor amigo, aquel que siempre la apoyó en todo momento, cayó al piso muerto- NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
- volvió a gritar llorando cual magdalena, alzó la vista, pero el hombre había desaparecido, otra vez.
-Granger
Hermione
debes salir de aquí- dijo Draco que se encontraba a unos metros de ella, él también había observado la escena horrorizado.
-No, no, no, no, no, no- decía la chica viendo el cuerpo de su amigo- ¿Qué ocurre, Malfoy? ¿Qué está pasando? ¿Quién era ese hombre?- preguntaba asustada- Ma-malfoy
.cuidado- avisó viendo que el hombre estaba ahora detrás del ojigris.
Pero esta vez, Draco pudo esquivar el cuchillo con el cual iba a ser apuñalado y, sin esperar a que lo mataran, agarró a Hermione del brazo, para después romper la puerta con un hechizo y salir corriendo de ahí arrastrado a la chica.
-¿Ahora qué hacemos?- preguntó la castaña un poco aliviada al no estar encerrada con un asesino en serie
-Hay que salir de la mansión y desaparecernos- respondió apresuradamente
Bajaron las escaleras rápidamente, pero antes de poder llegar a la gran puerta, el hombre apareció frente a ellos, con una sonrisa digna de un psicópata. Draco se puso frente a la castaña con la varita en alto dispuesto a defenderla, pero el tipo ni siquiera se inmutó.
-No van a salir vivos de aquí
- dijo con una voz de ultratumba.
-No lo vamos a lograr, Malfoy
- susurró Hermione con lágrimas en los ojos.
Sin hacerle caso, Draco se puso a pensar. En pocos segundos, elaboró el mejor plan de escape que se le pudo ocurrir en un momento de crisis como ese. Lanzó el mejor hechizo que se le pasó por la cabeza, y le dio al hombre, haciéndolo volar algunos metros, después, con otro hechizo rompió una de las ventanas y volviendo a agarrar a Hermione, saltó hacia el jardín. Corrieron como alma que lleva el diablo y, una vez estuvieron fuera de los límites de la mansión, desaparecieron.
Tres días después, una noticia relacionada con la muerte de cuatro jóvenes apareció en el Profeta, en donde se redactaba que Harry Potter y Ronald Weasley habían aparecido muertos en la mansión Malfoy, nadie sabía qué había ocurrido en realidad ni tampoco pudieron obtener evidencia de algún asesino en la casa, por lo que cerraron el caso.
Mientras que los cuerpos de Draco Malfoy y Hermione Granger también fueron encontrados en un lugar apartado del bosque que rodeaba la mansión, al parecer fueron estrangulados y después decapitados. Al igual que el anterior, el caso se cerró por falta de evidencia.
Pero, ¿estos últimos no habían escapado? ¿Acaso Draco no había desaparecido junto a Hermione al salir de su hogar? ¿Qué ocurrió de verdad?
Lo único que las personas dicen es que cada noche del 31 de Octubre, por toda la Mansión Malfoy, se escucha una sola frase
"No van a salir vivos de aquí
"
¿Fin?
La Mansión Malfoy - Fanfics de Harry Potter
-Ojalá lo fuera, Ron. Ojalá lo fuera- le respondió este dando un largo suspiro -No, no, no, Harry. Dime que es una broma- se quejó Ron haciendo pucheros -N
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2024-12-17
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