La Muñequita - Fanfics de Harry Potter

 

 

 

La Muñequita

¿Quieres conocer mi historia?
¿En serio?

Está bien. Solo no me culpes a mí de tu "maldita morbosidad"
.

Una última advertencia
"La curiosidad mato al gato y
a otros tantosigual a ti".

Estaba de nuevo ahí, siempre a la misma hora, siempre de la misma forma
Escapando de los demás
. Cerca del muelle, mi muelle.

Si lo pudieras ver te darías cuenta porque amé ese lugar. Lo amé tantocomo leer los cuentos de Poe o escuchar un soneto.

Cada viernes salía a observar ese hermoso mar. Me encantaba estar rodeadade esa magnificencia azul. Anhelaba ver ese cielo del atardecer, teñido derojos y azules que se mezclaban perfectamente. Apreciar el sol que se oculta deforma resplandeciente.

 

Un viento llega siempre. Suave como una caricia. Levantando pequeñas olasy la espuma de ellas es regada sobre la arena de la playa
Suspiré y cerré misojos. Queriéndolo sentir mio, solo mio.

Levanté lentamente mi mirada y vi como nubes grises empiezan a asomarse enel firmamento. La lluvia empieza a caer ligeramente. Me refugié dentro de unedificio abandonado.

Al entrar en él solo puedo pensar en mi madre diciéndome ¡Eselugar es siniestro y maléfico! Sacudí mi cabeza. No podía creer como la gentese dejaba sugestionar con esas tonterías. Ese sitio más bien era asqueroso porla suciedad producto de los años, peligroso si sé veía el montón de vidriosrotos y pedazos de maderas de los muebles que aun quedaban de pie.

Atravesé una enorme puerta de metal y vi los estantes llenos de cajas ybotes llenos de algunas cosas. Quise averiguar que tenían, pero todas estabanselladas. Me senté en una pequeña sillasolo estaría un rato hasta que la lluvia cediera.

La tormenta se intensificó y me vi obligada a quedarme en ese lugar hastaque se fuera. El sueño me invadió y abracé mis piernas para calentarme un poco,luego me quedé dormida.

No sé cuánto tiempo trascurrió mientras estaba sentada ahí. Un vientofuerte abrió una ventana y el ruido decristales cayendo en el suelo me hizo saltar del asiento. Traté de enfocarme endonde me encontraba. Respiré tratando de calmarme y poco a poco logré recordarlo que hacia ahí.

No sabes cuánto me arrepiento de no haber corrido de ese lugar en eseinstante. Tú deberías hacer lo que yo no hice. ¡Vamos es momento! ¡Ahora puedeslargarte y no volver, tal vez tu alma aún pueda salvarse, tal vez tú no sufraslo que yo padecí
!

Sé que no lo harás eres demasiado arrogante para creer que algo te suceda.Demasiado ignorante para saber cuando detenerte
bien, está bien proseguiré mihistoria

Ahí estaba yo parada en medio de una sala, había una mesa adornada porunas flores ya marchitas. Otra ráfaga de viento volvió a aparecer haciendo quela ventana volviera a azotarse. Un pequeño sobre que se encontraba encima de lamesa se levantó y cayó unos metros atrás.

Caminé apresuradamente para cerrar la ventana, con cuidado de no cortarme,tosí por el polvo. Sellé la ventana. Aun llovía fuertemente y vi que la nocheya había llegado, pero lamentablemente la tormenta era mucho más fuerte, lo queme obligó a quedarme aun más tiempo en ese lugar.

Suspiré pesadamente. No tenía otra opción. Di vuelta sobre mis pies y me dirigí hacia el sobre para colocarlo en lamesa. Escuché unos pasos muy cerca de mí, volteé, pero no vi a nadie. Aquellome descolocó. Mis manos empezaron a temblar. El ruido venía de algún lugarcercano. Agudicé mi oído tratando de captar de donde provenían esos pasos.Caminé lentamente solo escuchaba mi respiración y pequeños saltos. Atravesé unpasillo que daba a un pequeño cuarto.

 

Algo me decía que corriera, pero no hice caso. Mi curiosidad siemprepredomino mis actos. Siempre desafiaba mis sentidos. Siempre deseaba saciar misganas de saber más que los demás. Tomé el picaporte lentamente. Un frío recorrió mi cuerpo. Ni siquiera séporque abrí la puerta.

¿Alguna vez has sentido miedo?... Yo no, en realidad no
hasta el iniciode esa pesadilla.

La luz de la luna se colaba por alguna de las ventanas
En el centro dellugar vi a una niña que jugaba con una linda muñeca. La pequeña era hermosa; sus cabellos de colornegro y largo, sus ojos azules y tenía un vestidito rosado, abrazaba a supequeña muñequita que era una mini copia de ella.

─ ¡Ellos ya no volverán a dañarnos!... ¡Ellosya no pueden hacernos daño! ─ Repetía la niña a su muñequita.

Si de algo estoy segura es que aquello era mi primera advertencia. Lo maloes que mis instintos le ganaron a mi miedo. Gran error.

Mi corazón se aceleró. Tragué pesadamente tratando de darme valor yacercarme. Ella volteó y me miró. Solo un segundo, solo un momento y sedesvaneció. Me quedé ahí estática, no moví ni un musculo, aguanté larespiración hasta que mis pulmones no lo resistieron. Entonces grité. Gritécomo una loca y salí del lugar tropezando con todo. La lluvia aun seguía, perono me importó. Quería llegar a mi casa sin importarme nada.

Llegué a mi hogar, totalmente empapada temblando por el frío y el miedo.Agradecí por dentro que todos estuvieran en el comedor y sin detenerme nisiquiera a saludarlos entré a mi cuarto. Cerré con seguro y me senté en misilla buscando una explicación lógica. No la encontré y aun así me aferraba aque eso no era una alma en pena Seguro lo soñé dije sin siquiera creerme algo de lo que yomisma decía.

Respiré una vez más y mejor me dirigí al baño donde me di una larga ducha.De vez en vez miraba hacia el espejo.

Si bien todo parecía normal mi paranoia o mi instinto me decía que no meconfiará mucho.

Cuando todo es calma la tormenta inicia. Por cierto
¿te gusta la calma que hay a tu alrededor?

Eran las ocho de la mañana, había dormido plácidamente en mi cama sinpesadillas. Agradecí a Dios por esto y abrí las ventanas para que la luz del solentrara. Entré al baño y saqué la ropa que anoche llevaba, al meterla al bote. El sobre que había en el edificio y quepensaba devolver a la mesa cayó alsuelo.

Me senté enfrente de mi mesa lo contemplé un rato hasta que decidí saberel contenido que había en él. Tomé unastijeras para abrirlo. Sacudí el polvo y me dediqué a leerla con cuidado. Misojos se llenaron de lágrimas mientras recorría cada línea. Ahogué un grito y aventéaquel papel lejos de mí. Sin desearlo mi mente imagino todo aquello y lleve ambasmanos a mi pecho.

Una música del otro lado se escucho proveniente de la radio de mi madre
el terror de creer que eso era real me dio repulsión y asco. La letra de lacanción se escucha más fuerte y es ahí donde supe que algo anda mal

 

Alicia va en el coche carolin

a ver a su papá, carolin cacao leo lao

Enfrente de mí la niña apareció a unos metros. Creí que me había vueltoloca. A ella parecía agradarle la canción, estaba sonriendo y dando vueltas.

Se detiene ― ¡Papi ya vendrá,Alicia! ― le dice a la muñeca. Mis pies estánclavados en el suelo. Quiero salir corriendo, pero el terror me paraliza.

Que lindo pelo lleva carolin

quien se lo peinara? carolin cacao leo lao

El sobre que está en la mesa se quema lentamente. Esa muñeca me veía consus ojos de cristal. Con ellos me juzgaba como culpable. No sabía cuál habíasido mi delito. Ella era mi verdugo y yo su condenada ─ ¡Debes sercastigada! ─ me sentenció.

Se lo peina su tia carolin

Con peine de cristal carolin cacao leo lao

Las hebras negras de sus cabellos flotaban en el aire. Su voz entraba enmi mente congelando mis pensamientos ─ ¡Eres una niña mala! ¡Eres una niñamala! ─ repetía una y otra vez.

Con peine de cristal carolin cacao leo lao

¡Qué hermoso pelo tiene; carolín!

¿Quién se lo peinará? carolín cacao leo lao.

Los libros de mi estante empezaron a volar de un lado a otro. ─ ¡Tú nosdespertaste! ─ Gritó. Yo me encogí en la silla cuando vicomo me eran lanzados justo donde estaba. Escuché como se estrellaron en lapared de atrás.

Lo peinará su tía, carolín,

Con peine de cristal carolin cacao leo lao

Me negué a abrir los ojos ─ ¡Debes morir!, ¡Debes morir! ─ Empecé a temblar.Ella se reía de mí.

Lo peinará su tía, carolín,

con mucha suavidad, carolín cacao leo lao.

Mis cabellos empezaron a caer al suelo ─ ¡Tú no mereces que nadie te peine! ─ Lo único quepercibía era el dolor de como eran arrancados de mi cuero cabelludo.

Con peinecito de oro, carolín,

y horquillas de cristal, carolín cacao leo lao. Recetas de Postres peruanos

Las lágrimas empecé a derramar ─ ¡No llores!... lasniñas grandes no lloran ─ me recriminaba. Yo solo sollocé aunmás. Me jaló de los cabellos haciéndome levantar el rostro y abrir misojos.

Alicia cayó enferma, carolín

Quizá se sanará, carolín cacao leo lao.

Al abrirlos me di cuenta de que estaba en un sillón sentada. Me levanté yme di cuenta de que mis piernas eran muy cortas. Corrí hacia un espejo y estéme devolvió la imagen de la niña abrazando a su muñeca.

Avente la muñeca estrellándose en el espejo que al impacto se rompió enmil pedazos. Alguien entró tras el ruido. Un hombre con una bata me miróirritado. Me sujeto por las muñecas traté de zafarme de su agarre, pero nopodía. Dos hombres vestidos de blanco lo ayudaron a inmovilizarme. La aguja delgadapenetró en mi piel.

Mis ojos empezaron a pesar. Antes de cerrarlos pude escuchar las palabrasde uno de ellos ─ Alicia, tiene seis años, padece esquizofrenia infantil
─ mi cerebroreacciona. Ella me hacía ver su pasado. Me hace sufrirlo.

Alicia ya está muerta, carolín.

La llevan a enterrar, carolín cacao leo lao.

Mis parpados vuelven a abrirse. Ahora estoy en el asiento de un coche.Tenía abrazado en mi pecho a la muñeca. Adelante va una pareja ─ Mis papitos eranbuenos ─ la escuchó decir dentro de mi cabeza.

Todo es tan rápido. Veo un carro blanco que se frena delante de donde voy.Varios hombres salen con el rostro cubierto. Uno pone la pistola en mi cabeza.Otro toma el control del coche. Dos más amordazan a la pareja.

 

La mujer grita que me dejen libre. Ellos niegan y de un cachazo la hacencallar ─ ¡Ellos nos mataron! ─ Es así comoiniciaba la carta que había osado a leer.

Alicia va en el coche, carolín

Con techo de cristal, carolín cacao leo lao

El vehículo se detiene en un lugar fuera de la ciudad. Me encierran en uncuarto con un colchón mohito. Amarrada de las manos y lo pies, me dejan en unrincón.

Ahora estoy sola ─ ¡Los monstruos existen! ─ una vez más entraen mi mente su voz. Las horas trascurren lentamente. Me quedó ahí sin moverme.

Con varios oficiales, carolín,

y un cura sacristán, carolín cacao leo lao.

Algo llama mi atención. Escuchó sirenas y gritos. Alguien entra y mesujeta del brazo llevándome hacia afuera. En el camino escuchó disparos. Lapolicía ya había encontrado el lugar. Me encierran en el sótano con los padresde ella que ahora duermen.

─ ¡Este es verdadero infierno! ─ está vez su vozresonaba en las paredes de aquel sitio. Sé lo que se avecina. Lo he leído y mellenó de espanto.

Encima de la tumba, carolín,

un pajarillo va, carolín cacao leo lao.

El hombre llega y me toma del brazo bruscamente. Otros dos toman loscuerpos de la pareja aun inconscientes. Me lleva hacia afuera. Veo los cuerposde tres policías con sangre. Ellos huyen con nosotros.

Es de noche. El coche se detiene. Me sacan de él. Uno me sonríe mientrasmis ojos aprecian como matan a lo se supone, es mi padre, apretándole elcuello. Escuchó sus huesos romper. Luego toma a la mujer la rocían congasolina. El olor me asquea. Prenden un cigarro y avienta el cerillo sobre el cuerpo de ella.

─ ¡Mis padres no merecían morir! ─ me dice mientrasempiezo a llorar.

Cantando el pío, pío,

y el pío, pío, pa.

El sujeto me toma de las muñecas y me arroja hacia el suelo. Encima de míestá. Quiero moverme y correr, pero no puedo. Lloró aun más ─ ¡Las niñas grandesno lloran! ─ Su aliento a alcohol choca contra mí.Me he estremecido.

Cuando termina él y sus amigos. Cavan un enorme hoyo y me arrojan. Siento latierra caer sobre mi. Me siento como una muñeca.

La canción pareció acabar y conella el castigo ─¡Déjame! ¡Por favor déjame!─ suplicó y lloró. Estoy de nuevo sentada en mi cuarto. Ella solo me miraba.Sus ojos me penetraban como cuchillas. Enseñándome como había acabado conellos.

Había regresado de la muerte para vengarse de sus monstruos y yo la habíaregresado al abrir la carta que uno de ellos había escrito.

─¡Ya no más! ¡No quiero ver más! ─ Le pedí, pero ella seguía implacable, solo me dio una sonrisa. Unasonrisa tierna, pero a la vez maquiavélica
su cara era de un ángel, pero sumirada era la de un demonio.

─ Ya
Ya
No puedo...─ mis piernas sedoblaron haciéndome caer sobre la mesa y luego alpiso. Todo mi cuerpo temblaba
estaba empapada de mi propio sudor, rasguñé elcemento con mis uñas.

No sé cuanto tiempo me quedé ahí sintiendo como todo de mi me dolía demanera inhumana. El frío recorría mi espinal dorsal como una corriente que mequemaba muy dentro de mí. Cerré mis ojos y como pude lance el peor alarido demi vida desgarrándome la garganta ─¡Ayúdenme! ¡Ayúdenme! ─ Grité y supliqué, pero nadie me escuchaba.

 

─¡Ellos ya no pueden venir a ayudarte! ─ Me dijo tiernamente y yo me quedé paralizada ─ No debiste de haber leído una carta que no era para ti ─ Regañó a "su Alicia".

Yo lo entendí todo al ver los arboles y las floresde mi jardín se secaban.

Mis padres, mis hermanos, mi familia entera
¡Ellos están muertos! Noera una pregunta era una afirmación que le daba a ese ser diminuto que estabaenfrente de mi. Solo sonrió de lado mientras meneaba su cabeza en unaafirmación.

Sentí como el aire abandonaba mis pulmones y gruesas lágrimas cayeron demis ojos. Mis fuerzas me abandonaron y mi cuerpo cayó pesadamente en el frío yduro suelo.

Una de mis manos empezó a temblar y se movió sin yo desearlo. Abrí misojos creyendo que se saldrían de mis cuencas, quería que mi mano dejará demoverse, pero no podía
no podía evitar nada. Mis dedos sujetaron la pluma. Yodeseaba soltarla. Enserio deseaba soltarla, pero no podía.

Como una muerta en vida me sentía. La niña brincaba de un lado a otromientras su horrible y dulce muñecatomaba una pequeña pluma y simulaba escribir. Yo repetía los movimientos de esaestúpida muñeca.

Aquí estoy tratando de no escribir la historia. Tratando de advertirte, deque te alejes, pero ya es tarde
Demasiado tarde

Sigue adelante ya no importa nada
quédate al menos y conocerás como fue mifinal y como será el tuyo...

Veo la pluma levantarse creo que es el final, podré morir a manos de "lamuñequita"
pero me equivocó. Ella sonríe y me ve como sigo escribiendo. No sélo que pasará, pero al menos tu sí.

Lágrimas salen de mis ojos y no sé ni siquiera lo que escribo
¿sabes comomoriré?... Yo ya
al fin comprendí

Lo peor del mundo no es la muerte
es desearla con todas tus fuerzas y queno la tengas.

Mi pluma que sigue en la mano derecha, dejo de escribir solo un momentoluego la veo enterrarse en mi pierna. Ya no grito, mi voz se ha ido como todasmis esperanzas. Siento dolor, pero ya nome importa
Mi mano vuelve a sujetar a la pluma y la saca de un tirón, veo quela sangre brota dejando una herida profunda

Es ese mi tintero. Ahora escribo lasúltimas líneas con mi propia sangre. ¿Sádico, maquiavélico, macabro? Da lomismo como lo describa. Da lo mismo decirte que la sangre que emana de mi sesiente hervir. Da lo mismo tratar de describir lo que siento porque aunquequisiera, no podría trasmitir el dolor que mi alma tiene
Pero, no te preocupespronto tú también lo sentirás.

Al final comprendí que me toca pagar elprecio de mi curiosidad. Que la pluma que escribe este papel descansará muypronto en mi pecho cerca del corazón. Muy pronto darán las doce y moriré

Solo por leer una carta que no era parami. Solo por no hacer caso de las advertencias. Solo por conocer la historia deun niña que quiere vengarse por lo que algunos les hicieron. Solo por escucharuna canción que no debía escuchar

Alicia ahora a ti te cantara, carolin,

antes de irte a matar, carolín cacao leo lao.

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Los secuestradores fueron encontrados quemados vivos en la cabaña dondecometían sus delitos. Los cuerpos de la familia y otras victimas de sus atroceshechos fueron hallados cerca de un bosque.

Esta carta fue encontrada en el cuarto de una chica suicida. La policíadijo que la joven sufrió un ataque de locura matando a toda su familia eincluso a los vecinos que se encontraban cerca.

La persona que público este historia te buscará cuando estés solo para quejuguemos con Alicia

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Está bien. Solo no me culpes a mí de tu 'maldita morbosidad'. ¿Quieres conocer mi historia? ¿En serio? ¿Quieres conocer mi historia? ¿En serio? L

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2024-08-08

 

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