Los merodeadores, el comienzo- - Fanfics de Harry Potter

 

 

 

Sirius Black estaba sentado en la cocina, en Grinmuld Place numero 12. Era un chico de apenas 11 años, sus ojos eran grises y su pelo negro. Tenia una enorme belleza natural, mejor dicho, genética. Su madre era una mujer muy hermosa, al igual que su padre y su hermano menor, pero ninguno como el. Acababa de recibir la carta de admisión de Hogwarts, el colegio para magos. En la parte de detrás de la carta, se podía leer en letras doradas todos los datos de Sirius. Su madre, su hermano y el horrible elfo domestico le miraban atentos mientras comían. Sirius, abrió el sobre con sus manos ágiles y retiro dos papeles de su interior:

COLEGIO HOGWARTS DE MAGIA

Director: Albus Dumbledore
(Orden de Merlín, Primera Clase,
Gran Hechicero, Jefe de Magos,
Jefe Supremo, Confederación
Internacional de Magos).

Querido señor Black:
Tenemos el placer de informarle de que dispone de una plaza en el Colegio Hogwarts de Magia. Por fa¬vor, observe la lista del equipo y los libros necesarios.
Las clases comienzan el 1 de septiembre. Espera¬mos su lechuza antes del 31 de julio.

Muy cordialmente, Minerva McGonagall
Directora adjunta

Seguido de otro papel:

COLEGIO HOGWARTS DE MAGIA

UNIFORME
Los alumnos de primer año necesitarán:

Tres túnicas sencillas de trabajo (negras).
Un sombrero puntiagudo (negro) para uso diario.
Un par de guantes protectores (piel de dra¬gón o semejante).
Una capa de invierno (negra, con broches plateados).

(Todas las prendas de los alumnos deben llevar eti¬quetas con su nombre.)

LIBROS
Todos los alumnos deben tener un ejemplar de los si¬guientes libros:
El libro reglamentario de hechizos (clase 1), Miranda Goshawk.
Una historia de la magia, Bathilda Bagshot.
Teoría mágica, Adalbert Waffling.
Guía de transformación para principiantes, Emeric Switch.
Mil hierbas mágicas y hongos, Phyllida Spore.
Filtros y pociones mágicas, Arsenius Jigger.
Animales fantásticos y dónde encontrarlos, Newt Scamander.
Las Fuerzas Oscuras. Una guía para la autoprotección, Quentin Trimble.

RESTO DEL EQUIPO
1 varita.
1 caldero (peltre, medida 2).
1 juego de redomas de vidrio o cristal.
1 telescopio.
1 balanza de latón.

Los alumnos también pueden traer una lechuza, un gato o un sapo.

SE RECUERDA A LOS PADRES QUE ALOS DE PRI¬MER AÑO NO SE LES PERMITE TENER ESCOBAS PROPIAS.

- Muy bien, hijo mío
- la dijo la mujer un tanto seria- Mañana iremos de compras al callejón Diagon. Entraras en Slytherin, como toda tu familia
Los sangre pura deben ir a Slytherin
. No debes mezclarte con los sangre-sucia


Sirius no estaba con ánimos de discutir, le dedico una sonrisa forzosa a su madre, se puso de pie y salio por la puerta. Cruzo los estrechos pasillos y llego a su cuarto. Sirius no soportaba a su familia, llena de reglas y de odio contra los muggles. Estaba ansioso por salir de aquella casa, vivir en el colegio y entrar en Gryffindor, la casa de los valientes. Sabia perfectamente que seria una deshonra para la familia, pero no le importaba lo mas mínimo.

Sirius estuvo toda la tarde encerrado en su cuarto, faltaban dos largas semanas para ir al colegio


* * *

James era un chico de once años, tenia el pelo negro azabache y exageradamente alborotado, los ojos marrones. Era delgaducho y no muy alto. La arrogancia se veía reflejada en sus ojos brillantes y curiosos. Estaba tumbado en el sofá, era un caluroso día de verano, el chico creía que se iba a derretir en cualquier momento.

Su madre estaba preparando la merienda cuando una lechuza entro por la ventana de la cocina, trayendo una carta en el pico.

- James!! James!! Ven aquí! - James oyó a su madre gritar

El chico se levanto lentamente, alargo el brazo y alcanzo las gafas que estaban en la mesilla. Se arrastro a paso de zombie hasta la cocina, pero al ver lo que su madre sostenia, sus ojos se abrieron de par en par, y el muchacho corrió hasta su madre.

- Es la carta? - dijo el muchacho emocionado
- Claro que si! Vamos, hijo, cogela! - añadió su madre emocionada, extendiéndole la carta.

James cogio la carta y la abrió. Era la carta de admisión de Hogwarts y la lista de materiales.

- Mañana a primera hora iremos a comprar los materiales, vale?

James asintió sonriente, no podía esperar a que comenzasen las clases. Las dos semanas se le harían eternas.

* * *

Remus John Lupin, acababa de salir del hospital, había sido atacado por el famoso hombre lobo Greyback. Su carta de admisión a Hogwarts había llegado hacia algunas horas.

Lupin era un callado y observador. Tenia los ojos azules y el pelo rubio claro. No creía que posible que lo hubiesen admitido en Hogwarts, ahora era un hombre-lobo. Junto a su carta de admisión y la lista de materiales, había llegado otra carta proveniente del director, Albus Dumbledore.

Querido Señor Lupin:

He sido informado sobre el accidente sucedido el pasado día 13 de Mayo. Lamento mucho lo ocurrido.
Debo informarle que si quiere acudir al colegio Hogwarts de Magia, deben ser tomadas algunas precaucion, debe de ser consciente del risco que supondría si atacara, de forma completamente no intencional, a algunos de los alumnos.

Las precauciones son las siguientes:

Todos los días de Luna llena, debera pasar la noche fuera del colegio.
Tomara, cada mes, la pocion anti-licantropa, que le ayudara a combatir los síntomas.
De forma mensual, tendra una revision con la enfermera del colegio

Atentamente,

El director Albus Dumbledore
(Orden de Merlín, Primera Clase,
Gran Hechicero, Jefe de Magos,
Jefe Supremo, Confederación
Internacional de Magos).

Remus había pasado por una gran depresión tras ser mordido, pero la idea de poder estudiar como una persona normal le alegraba.

Su madre, le había dicho que todo estaría bien, y que irían a comprar los materiales al día siguiente.

Al llegar a casa, estuvo leyendo un libro hasta la hora de la cena. Su padre llego con un compañero del trabajo.

- Buenas noches, señora Lupin - dijo el hombre con una sonrisa
- Buenas noches, señor Mc Millan
Me han comentado el matrimonio entre tu prima y la familia Black
es un buen matrimonio

- Si, estoy de acuerdo, por muy estricta que sea la familia, tiene sus preferencias y sus contactos


Remus entro en la cocina. Su padre sonrió y abrazo a su hijo cariñosamente, pero el sr. Mc Millan desvió la mirada con un poco de desagrado.

Después de la cena, Remus subió a su habitación y se encerró allí. Podía oír la conversación de sus padres. Su cabeza le dolía, y notaba la sangre para por sus venas. En sto. Mungo le habían avisado sobre los efectos a largo plazo de la licantropía, una enfermedad incurable, que había destrozado su vida, pero en Hogwarts, en Hogwarts podría tener una vida normal
.

* * *

El pequeño Peter Pettegrew venia de una familia de magos poco conocida. Era un chico gordito y bajito. Tenia los dientes grandes, como los de un ratón. Su pelo era castaño claro, y sus ojos azules.

Peter nunca había tenido muchos amigos, era un muchacho raro y tímido, no agradaba a nadie. Hacia poco que había recibido la carta de Hogwarts.

Su madre, igualmente extraña, ya tenia algunos de los materiales, se los había pedido al vecino.

El padre de Peter, había fallecido hacia algunos años, y en la zona que vivía, no habían muchos magos. Los Muggles lo consideraban un monstruo y no se acercaban a el.

El hecho de ir a Hogwarts, le suponía todo, librarse de los Muggles que le pegaban, conocer nuevos magos, aprender a defenderse de los demás
Había decidido ir el día siguiente al Callejón Diagon, para comprar lo que le faltaba. Su madre no podría acompañarle, pero no le importaba mucho, estaba animado pensando en que se encontraría con magos después de bastante tiempo. Siempre envidiara las familias de magos que estaban completas, ya que nunca tuvo una.

Desde que recibiera la carta, el día se le hiciera largo, parecía no terminarse. Varias veces intento dormir para que el día pasase rápido, pero al tumbarse y cerrar sus pequeños ojos, no conseguía caer en el sueño.

Cansado por la espera, fue a buscar una diversión en la calle.

- Hey! Pettigrew! - oyó a un bando de chicos gritar detrás de el - rata!! Ven a jugar con nosotros!

Peter les miro, no tenia donde huir y los chicos eran demasiados, otra vez, acabaría hecho polvo. Debería haberse quedado en casa

(n/a: Lucius Malfoy era prefecto cndo los merodeadores entraron en Hogwarts y Belletrix y Andromeda ya habian acabado el colegio)





Capitulo 2:





Callejon Diagon:





James se despertó muy temprano. Alargo el brazo y copio sus gafas. Su habitación era grande y completamente desorganizada. Encima de la mesa había una piedra en forma de estrella que había encontrado hacia algunos días en el parque, había pensado en regalársela a su madre, pero al final se había olvidado.





Bajo corriendo a la cocina. Nadie había despertado aun. Se sentó en el sofá y miro atento al reloj. Dentro de media hora sus padres despertarían.





Los segundos se hacían minutos, los minutos horas y las horas eternas. Finalmente la señora Potter bajo las escaleras ya preparada para salir con su elegante capa marron y su pequeño bolso a juego.





- Jamy? Ya estas aquí?


- Cuanto tardas en despertar! - protesto el muchacho como respuesta.





La madre le miro cariñosamente y siguió su camino a la cocina. Con un gesto de su varita, hizo que los utensilios culinarios empezaran a volar por toda la cocina.





Después de desayunar unas deliciosas tortitas con chocolate, James y su madre fueron al callejón Diagon mediante la red de polvos flu.





La calles estaba llena de gente, la mayor parte, en edad de estudiante. El mundo de los magos se preparaba para un nuevo curso escolar.





Se dirigieron a la tienda de ropas primero, la fila era enorme. Se sentaron a esperar en una silla. Un chico flaco y con el pelo castaño estaba sentado al lado de James. Su cara recordaba terriblemente a la d un ratón, con enormes dientes delanteros. Al lado de este había otro chico, uno rubio plateado, y al lado de este, un hombre que se parecía al chico, igual de rubio. James supuso que seria su padre.





- Por que tardan tanto? Creen que tengo todo el tiempo del mundo!? Soy un hombre muy ocupado! - protesto el hombre rubio


- Lo siento mucho, señor
intentamos ir lo mas rápido que podemos - se disculpo un hombre asomándose por la cortina - pase, por favor, señor Malfoy



- Vamos, Lucius






El hombre se levanto, y su pequeña miniatura le siguió hasta el fondo de la tienda. James miro al chico a su lado, que miraba al que se acababa de marchar con asco.





- No podrían ser peores
quien se creen que son? - murmuro el pequeño niño.


- Unas personas muy simpaticas y agradables - respondió James sin pensar.





El niño se giro para mirarlo. James se dio cuenta de que tenia un corte bastante profundo en la ceja.





- Peter Pettigrew - dijo el niño mientras extendía su mano. - este año empiezo en Hogwarts



- James Potter, yo también empiezo en Hogwarts - respondió emocionado James mientras le estrechaba fuerte la mano - conoces a los que se han ido?


- Son los Malfoy
mi padre trabajaba con el padre
el hijo es muy antipatico






El señor de la tienda hizo un gesto a Peter, para que se acercara, este miro apenado a James y se despidió con la mano.





James miro a su madre, ella parecía cansada.





- Que pasa mama? - se aventuro a preguntar el muchacho.


- Es que
bueno, tu tio
- la madre le miro un tanto preocupada. - da igual
ya hablaremos de esto después, vale?


- Mi tio Heath? Le pasa algo a Jane? Por cierto
Jane también va a entrar en Hogwarts, no? Por que no la has llamado para que venga con nosotros?


- No querido
Jane no va a Hogwarts
Jane se ha mudado a Italia
ira al colegio allí



- Que?





Su madre abrió la boca para responder, pero volvió a cerrarla. Miro a su hijo cariñosamente y le acaricio la cara. El hombre de la tienda les llamo. James y su madre se levantaron y caminaron en dirección a la puerta, cruzándose con los Malfoy, que caminaban en dirección contraria. El pequeño Lucius camino recto ignorando la presencia de James, y chocándose así con el hombro de este.





- Por que no te apartas de mi camino? - dijo Lucius mientras miraba enfadado a James


- Por que no te apartas tu? - retruco James


- Por que me tendría que apartar por alguien como tu? - dijo el muchacho rubio mirando asqueado a los demás.


- Ya vale, Lucius, deja al pequeño Potter
- interrumpió el hombre nervioso - no tenemos tiempo para perder con este tipo de gente






Padre e hijo se marcharon. James y su madre caminaron hacia la parte de atrás de la tienda, donde un hombre esperaba para tomar medidas.





Después de la tienda de ropa, la madre de James insistió en que tendría que ir al banco. Los dos caminaron calle arriba, y llegaron a una enorme construcción blanca. La madre de James se dirigía a la entrada, guardada por Gnomos, Cuando se cruzo con una mujer y tres niños. La madre de James se paro de golpe.


- Sr. Black? - La mujer se giro


- Potter?


- Cuanto tiempo! - Dijo la madre de James mientras saludaba a la mujer con un abrazo - tu hijo también entra en Hogwarts este año, verdad?





La madre de James dirigió su vista a los niños de detrás de la mujer, un chico y dos chicas.


- Si, Sirius entra este año en Hogwarts
Junto a mi sobrina, Bellatrix, y esta es su hermana, Andrómeda, estará en el quinto año, es prefecta
no se si las recuerdas



- Si, claro! Mi hijo también entra en Hogwarts este año






James miro a los demás estudiantes. Dos chicas que se parecían demasiado. Las dos con los ojos negros y el pelo igualmente negro. Al lado de las dos, un chico un poco mas alto que James, y con el pelo negro y los ojos grises. Los tres le observaban con superioridad, pero no con mas arrogancia que el propio James.





- Querido, estos son tus primos
son bastante lejanos, muuuy lejanos
pero son de la familia






* * *





Sirius, sus primas y su madre se despidieron de los Potter y empezaron a caminar calle abajo.


- Los Potter
no parecían un mal matrimonio
pero ya sabes
Gryffindors con Slytherins
no es una buena mezcla, tiene una tendencia a traicionar su propio sangre
bueno por lo menos son mejores que los Weasley
-comento la mujer mientras caminaban





Llegaron a una tienda estrecha, al final de la calle. Sirius levanto sus ojos grises y miro el cartel: Ollivander: fabricantes de excelentes varitas desde el 382 a.C. Entraron en una pequeña estancia. Un hombre viejo les miraba sonriente.





- Muy bien
empecemos con la pequeña Bellatrix






La tarde de Sirius se hizo eterna. Las ansias por las compras se habían evaporado. Bellatrix y su madre no paraban de hablar sobre los Muggles que estaban caminando fascinados por las calles y las tiendas son una plaga concluyo Bellatrix casi al final del día. Su madre parecía llevarse extremamente bien con la pequeña, y la miraba orgullosa de vez en cuando. escoria oía a su madre murmurar cuando pasaban por al lado de un traidor de la propia sangre e insultos peores cuando pasaban por algún nacido Muggle o un mestizo.





Sirius miraba a su prima Andrómeda, la conversación también parecía aburrirla.





- Voy con Andrómeda a la tienda de mascotas, esta bien?


- Claro
- dijo la madre de Sirius, y siguió hablando animadamente con su sobrina.





Andrómeda y Sirius se alejaron.





- Gracias a Dios - murmuro Andrómeda


- No lo soportaría un minuto mas
- dijo Sirius en una sonrisa.





Los dos primos se acercaron a la tienda de animales. Andrómeda ya tenia una lechuza, y Sirius contaba con la de la familia. Los otros animales no le llamaban la atención. Pasaron poco tiempo en la tienda, ya que, comer alguna chuche era mas interesantes que estar mirando animales que no les interesaban.





- Bueno, pues vivir allí es muy divertido
sabes como es nuestra familia, no? Y menos mal que he entrado en Slytherin, si no, me torturarian mas de lo que ya lo hacen



- Yo espero no entrar en Slytherin
cualquier una menos Slytherin






La prima soltó una carcajada y siguió comiendo su rana de chocolate, que estaba ya sin cabeza.


- Hogwarts es un lugar maravilloso
un verdadero hogar, si me entiendes



- Claro, claro - asintió Sirius rápidamente


- No hay nadie para vigilarte
el castillo tiene tantos pasadizos y tantos misterios! Es el mejor lugar del mundo, creeme, Sirius
Yo por mi, no volvería a casa nunca
No me entiendas mal
Bella y Cisy son mis hermanas



- Te entiendo perfectamente
perfectamente






Capitulo 3







Hogwarts.







Lupin abrió lentamente sus ojos azules y observo el techo de su habitación. Era, por fin, el día en que llegaría a Hogwarts.







Había pasado las ultimas dos semanas, después de comprar los materiales, encerrado en casa, imaginando cuan maravilloso seria el colegio, donde nadie sabia en lo que se había transformado, podría tener amigos y vivir aventuras.







Su madre entro en el cuarto.







- Remus? Estas despierto? - el niño asintió - que esperas? Levántate! Perderás el tren!







Su padre esperaba abajo, y una mesa con un gran desayuno. La familia Lupin desayuno con entusiasmo y enseguida salieron hacia la estación de trenes King Cross.







Era la primera vez que Lupin veía la pasaje. Atravesar una pared sólida corriendo no le parecía una buena idea, pero aun así, cerro los ojos y corrió hacia ella. No noto el impacto, ni oyó un estrondo, simplemente atravesó la pared y surgió en un anden, delante de un tren en el cual ponía Hogwarts Express en su parte delantera.







Habían muchos estudiantes, todos extremamente sonrientes y entusiasmados. Algunos eran, al igual que Lupin, nuevos estudiantes, otros se encontraban con sus amigos después de las vacaciones de verano. Lupin se despidió de su madre y su padre con un fuerte abrazo, y se dirigió rápidamente al tren.







Enseguida, vio un vagón vacío y se sentó allí, esperando que otras personas se unieran a el. Una nueva oportunidad de vivir después de haber sido atacado por un hombre-lobo.







* * *







Peter llego entusiasmado a la estación. Su madre no había podido acompañarlo, pero la verdad, era mejor así. Peter esperaba encontrarse con aquel chico que lo había tratado tan bien en la tienda de ropa, incluso, podrían ser amigos.







Ignorando los comentarios de la gente a su paso, subió rápidamente al tren. Empezó a caminar por los vagones, todos ya ocupados. No había ni rastro de James Potter en los primeros vagones. Seria mejor si se sentara en uno cualquiera. El primer vagón que vio, después de haber tomado la decisión, estaba ocupado por el pequeño Malfoy, dos chicas y otros dos chicos. Peter reconoció a las dos chicas, eran parte de la familia Black, igualmente de asquerosa que la familia Malfoy, extremadamente conocida en el mundo de los magos. Se giro rápidamente para evitar una oleada de insultos y siguió buscando compartimiento. Finalmente encontró a James. Uno de los Black también estaba en el mismo compartimiento, otro chico rubio miraba por la ventana. Peter titubeo, pero finalmente extendió la mano y abrió la puertecita.



- Puedo sentarme con vosotros? - se aventuro a preguntar Peter.



- Claro! - respondió animado James - ven
Peter, verdad?



- Si!







Peter se sentó en frente al chico de los Black. El tren empezó a moverse, y el chico que estaba cerca de la ventana se despidió con la mano de una mujer y un hombre, sus padres.



- Tienes algún conocido en Hogwarts, Peter? - pregunto sonriente James



- No
tenia una prima
pero ya se ha formado




- Ooo
valla
yo tampoco tengo a nadie
pero así es mejor! Podemos hacer lo que queramos! Nadie nos podrá decir nada! - dijo aun mas feliz James



- Si! Allí nadie nos conoce!



- Pero hay Prefectos
- dijo en un murmuro el chico de cerca de la ventana.



- Hay que?



- No sabéis nada sobre Hogwarts? - pregunto en tono cortante el joven Black



- Lo que mi padre me ha contado - respondieron James y el chico rubio a la vez







Black suspiro. Los tres chicos les miraron atentos. Cuando el chico abrió la boca para hablar, una chica con el pelo rojizo abrió la puerta de golpe. Parecía bastante triste.



- Puedo sentarme aquí? - dijo ella con un hilo de voz.



- Claro - respondieron los cuatro chicos a la vez mientras miraban a la chica.



- Bueno
lo que iba a decir
Cuando lleguemos a Hogwarts, nos pondrán el sombrero seleccionador
- los ojos de los muchachos estaban ansiosos por oír cosas de Hogwarts y tenían un brillo malicioso. El chico que hablaba parecía incomodo bajo todas aquellas miradas - luego, cada uno ira a la sala común de su casa, donde están las habitaciones
Cuando hacemos cosas bien, nos darán puntos para la casa, y si hacemos cosas mal, nos quitaran puntos. Al final nos dan una copa
bueno, una cosa inútil




- Quien quiere una copa? - resmungo James



- También esta la copa de Quiddich








James hizo un ruido de excitación, pero antes de que pudiese hablar, la puerta se volvió a abrir, y un chico con el pelo negro y graso y con la nariz enorme entro, se sentó frente a la chica y empezó a hablar con ella. Los cuatro chicos le miraron, pero enseguida se giraron para seguir hablando







- Quiddich? Yo quiero entrar en el equipo! - dijo James emocionado



- No puedes! Gente del primer curso no puede! - se apresuro a decirle Black







Una mujer paso con un carrito lleno de golosinas. Los cuatro chicos juntaron su dinero y compraron todo lo que podían. Siguieron hablando durante un rato, cansados, se sentaron hacia detrás y siguieron hablando en posiciones mas cómodas, claro esta, con menos entusiasmo, tanto chocolate les había dejado mas quietos. La voz del chico de pelo graso se elevo, y James y los demás oyeron lo que este decía.



- y espero que estes en Slytherin! - dijo el chico de pelo graso



- Slytherin? - repitió James un tanto asqueado - Quien quiere estar en Slytherin? Creo que me iria a casa, tu no?
- Toda mi familia es de Slytherin - dijo Sirius un tanto serio
- Valla, y yo me creia que parecias normal!
Black sonrio levemente.
- Talvez yo rompa la tradicion. Donde quieres ir tu, si puedes escoger?
- Gryffindor, donde habitan los valientes de corazon! como mi padre - dijo James levantando una espada imaginaria
El chico de pelo graso hizo un extraño sonido nasal.
- Algun problema?- le pregunto James desafiante.
- No - dijo el chico de pelo graso, aunque parecia mentir - Si prefieres musculos a cerebro...
- Donde esperas ir, ya que no eres ninguno de los dos? - interumpio Sirius-
Los cuatro chicos empezaron a reír, pero la chica les miro con desprecio.



- Vamos Severus, busquemos otro compartimiento - dijo la chica mirando al chico de pelo graso







La chica y el chico se levantaron y caminaron en dirección a la puerta.



- Vamos Quejicus, busquemos otro compartimiento - dijo Black imitando la voz de la chica



- Si, busquemos a los asquerosos de Slytherin - respondió James imitando la voz del chico de pelo graso y poniéndole la zancadilla mientras pasaba.







El chico de pelo graso dio un traspié, lo que causo la risa general de los cuatro chicos. Los dos salieron del compartimiento, dejando a los cuatro chicos riendo solos.







Poco tiempo después se oyó el aviso para que los alumnos se vistieran. Así hicieron los chicos.



- Por cierto
no nos hemos presentado en todo el viaje
- dijo Peter mientras se ponía la túnica - Peter Pettigrew




- Sirius Black



- James Potter







Los tres chicos miraron al cuarto, que les devolvía la mirada un tanto serio. De repente, el chico sonrió.



- Remus Lupin - dijo el chico - espero que estemos en la misma casa!







Por fin llegaron a Hogwarts. Bajaron del tren y los cuatro muchachos observaron el castillo juntos, el castillo que les proporcionaría un hogar nuevo.







Los chicos se giraron. Un hombre extremamente alto llamaba por los alumnos del primer año. Al acercarse, los chicos se dieron cuenta de que era joven, tendría unos veinte años. Tenia el pelo largo y una gran barba. El hombre les condujo hacia un lago mientras hablaba sobre varias cosas, aunque casi nadie le prestaba atención. En el lago, habían unas balsas esperando a los chicos. Los cuatro subieron en la misma barca, y partieron sin dejar que otra persona subiera (habían seis lugares por barca).







El agua era oscura, y estaba bastante tranquila. En ella, se reflejaba una media luna.



- Aquí habitan todos los tipos de criaturas peligrosas! - dijo el hombre-joven barbudo - nunca debeis nadar aquí




- Quien eres tu para decirnos que hacer? - se oyó una voz familiar mas hacia atrás.



- Yo
yo soy el guardián del bosque
Rubeus Hagrid
- dijo tímidamente el enorme chico - si necesitáis algo
mi cabaña es cerca de aquí




- Nadie necesitara nada de ti! - dijo otra vez la misma voz.







Peter se inclino para ver quien era el que hablaba. La barca tambaleo y casi volcó, pero Peter volvió al lugar después de avistar la cabeza rubia-plateada del chico que hablaba con el Guardián del bosque.







Hubo un gran silencio, y finalmente llegaron a la entrada del castillo. El enorme castillo les esperaba, luminoso y con las puertas abiertas. Todos los alumnos de primer curso se pararon en la puerta. Una mujer alta y delgada, con el pelo empezando a blanquear salio a acompañarles y les dirigió escaleras arriba, hacia el gran comedor, donde esperaron fuera a mando de la profesora:



- Alumnos del priemr año, bienvenidos a Hogwarts. Soy la profesora McGonagall, sere vuestra profesira de transformacion durante el curso escolar. Por favor, ahora seleccionaremos la casa de cada uno de vosotros. Esperad pacientemente y arreglaros lo mejor que podais, todo el colegio estara observandoos...Capitulo 4

Gryffindor.

Las puertas del gran comedor se abrieron. James vio cientos de cabezas girándose en dirección a el y a los demás nuevos-estudiantes. Los niños empezaron a caminar hacia dentro, pasando por el medio de cuatro grandes mesas llenas de alumnos. El techo era estrellado, como si no hubiera techo, se veía el cielo oscuro, lleno de estrellas, y la media luna. Muchos de los niños miraban impresionados hacia arriba, comentando cosas con sus nuevos compañeros. Todos pararon en medio del pasillo y la profesora McGonagall se giro hacia ellos.
- Os iré nombrando, y según os llame, vendréis hasta la parte delantera, os sentareis en el taburete y os pondré el sombrero en la cabeza. Luego os sentareis en la mesa correspondiente.

La profesora McGonagall empezó a caminar hacia la parte delantera de la sala, donde estaban los demás profesores y el director. Había colocado un taburete de madera, con un viejo sombrero encima. Los alumnos miraron el sombrero durante algún tiempo. Parecía un simple sombrero viejo, sucio y raído, pero de repente, cuando el Gran Comedor estaba completamente en silencio el sombrero empezó a cantar:

Oh, podrás pensar que no soy bonito,
pero no juzgues por lo que ves.
Me comeré a mí mismo si puedes encontrar
un sombrero más inteligente que yo.
Puedes tener bombines negros,
sombreros altos y elegantes.
Pero yo soy el Sombrero Seleccionador de Hogwarts
y puedo superar a todos.
No hay nada escondido en tu cabeza
que el Sombrero Seleccionador no pueda ver.
Así que pruébame y te diré
dónde debes estar.
Puedes pertenecer a Gryffindor,
donde habitan los valientes.
Su osadía, temple y caballerosidad
ponen aparte a los de Gryffindor.
Puedes pertenecer a Hufflepuff
donde son justos y leales.
Esos perseverantes Hufflepuff
de verdad no temen el trabajo pesado.
O tal vez a la antigua sabiduría de Ravenclaw,
Si tienes una mente dispuesta,
porque los de inteligencia y erudición
siempre encontrarán allí a sus semejantes.
O tal vez en Slytherin
harás tus verdaderos amigos.
Esa gente astuta utiliza cualquier medio
para lograr sus fines.
¡Así que pruébame! ¡No tengas miedo!
¡Y no recibirás una bofetada!
Estás en buenas manos
Porque soy el Sombrero Pensante.
Todos los alumnos comenzaron a aplaudir. La profesora McGonagall hizo un gesto para que callaran, cogió un papel, aclaro la garganta y dijo en voz alta:
- Aubrey Bertram!

Un chico se abrió paso entre la multitud, subió las escaleras y se sentó en el taburete. La profesora McGonagall puso el sombrero sobre su cabeza y poco tiempo después este grito: Slytherin

Los estudiantes que estaban en la mesa de Slytherin victorearon durante un rato, y el muchacho se levanto sonriente y se dirigió a la mesa.

Después de algunos, Bellatrix Black se sentó en el taburete, y tras ser colocada en Slytherin, dedico una mirada enorgullecida a su primo, y corrió a Slytherin, junto a su hermana que la esperaba en la mesa. Después de Bellatrix, Sirius subió a la parte delantera y se sentó en el taburete. Parecía nervioso.

- Gryffindor! - anuncio finalmente el sombrero
- Bien! - victoreo Sirius con una gran sonrisa.

Siguieron pasando estudiantes. James se maldecía todo lo que se le pasase por la mente por que su apellido empezara por P, tan al final de la lista. Seria el ultimo de sus nuevos amigos.
- Lily Evans - anuncio la profesora McGonagall

La chica pelirroja del tren empezó a subir las escaleras y se sentó encima del taburete. Sus ojos eran verdes, verdes esmeraldas, y miraban a los estudiantes que la miraban con nerviosismo.
- Gryffindor! Gryffindor sin duda! - dijo el sombrero.

James creyó que nunca oyera tantos gritos de alegría desde la mesa de Gryffindor, pero Lily parecía decepcionada. Se sentó cerca de Sirius, que le miraba con malicia, burlándose de ella. James encontró divertida la expresión del rostro de la chica. Pasaron algunos mas, hasta que llamaron a Lupin. El chico subió muy serio. Cuando se giro hacia los estudiantes, su apariencia era mas enfermiza que antes. Parecía apunto de desmayarse. James noto un cierto interés por parte del director.
- Ravenclaw
harías grandes cosas allí
- oyó decir al sombrero Lupin - Huffelpuff
eres una persona leal
pero creo que lo mejor será
si, lo mejor será Gryffindor

James oyó a Sirius gritar alegre desde la mesa de Gryffindor, como los envidiaba


Peter también fue llamado. El sombrero estuvo reflexionando un largo rato encima de su cabeza, pero finalmente, anuncio con una voz no muy segura que el muchacho iría a Gryffindor.

Le toco a James. Por fin subió al taburete, por fin se enfrentaría al sombrero. Se juro así mismo que destruiría el sombrero si este no le pusiese en Gryffindor, donde estaban sus nuevos amigos.
- Me destruirías? - pregunto el sombrero con ironía - no creo, joven
además
eres bastante cualificado para Gryffindor
tu cabeza es parecida a la de tu padre
un hombre valiente
lo recuerdo como si fuese ayer

- Por que no anuncias ya? - pensó algo molesto James
- Que arrogancia
yo contestare cuando quiera
.

El sombrero estuvo callado durante algún tiempo, para el sufrimiento de James. El maldito sombrero era cruel. Finalmente anuncio en voz bastante alta Gryffindor y James se levanto de la silla en un salto, derribo el sombrero y se unió a sus amigos que le esperaban sonrientes en la mesa

- Severus Snape - dijo la profesora McGonagall.

El chico de pelo graso subió a la parte delantera y se sentó en el taburete. La Prof. McGonagall le puso el sombrero en la cabeza. La chica, Lily Evans, le miro atenta y ansiosa. El chico le devolvía la mirada serio.
- Slytherin! - dijo por fin el sombrero.

El chico parecía aliviado, y con cara triunfante. Se dirigió a la mesa de Slytherin, al otro lado de la sala, y se sentó al lado de Lucius Malfoy.
- Bienvenidos a Hogwarts, nuevos estudiantes, y también seáis bienvenidos los antiguos estudiantes. Ahora disfrutaremos de una agradable cena, donde los anfitriones darán la bienvenida a los nuevos. Pero antes de eso, quiero dejar claro algunas cosas a los nuevos estudiantes. Todos los años, entregamos la copa de las casas, al final de cada curso. La casa con mas puntos es la que ganara. Los puntos se consiguen con comportamientos positivos, y se pierden con comportamientos negativos. Los alumnos de primer año, y los otros también, no deben salir de sus casas por la noche, si algún profesor les ve fuera, sin causa justificada, retiraran puntos de la casa a la que pertenece el alumno. Los alumnos no deben entrar bajo ninguna circunstancia en el bosque Prohibido. Filch, el celador, me ha pedido que os diga que no debéis hacer magia en los pasillos
- Los estudiantes desviaron la mirada hacia donde señalaba el director. Un hombre delgado, con cejas peludas y con un horrendo gato marrón en la mano. - También tenemos la copa de Quiddich, donde pueden participar los alumnos a partir del segundo año
- discurso el director, Albus Dumbledore.
- Segundo año? - cuchicheo James a Sirius.
- También están los profesores encargados de cada casa. La profesora Minerva McGonagall - hizo una pequeña pausa mientras ella se ponía de pie - es la tutora de Gryffindor y profesora de transformación. El profesor Filius Filtwich, - los estudiantes observaron a un pequeño humano, pareado a un duende ponerse de pie - director de la casa de Ravenclaw, y profesor de Hechizos. Pomona Sprout, la nueva profesora de Herbología y jefa de Hufflepuff. Y por ultimo, Horacio Slughorn, jefe de Slytherin y profesor de Pociones. Los otros profesores los conoceréis durante las clases


Los alumnos aplaudieron. El director hizo un gesto con la mano, y delante de los alumnos apareció todo tipo de comida. James y los demás muchachos empezaron a comer.
- Veo que no te han puesto en Slytherin, Lily Evans
- comento malévolamente Sirius.
- Tu amiguito, el de pelo graso, te echara de menos
- prosiguió James
- No tengo por que escuchar esto
- dijo Lily levantándose.
- Hola! Soy Mary Scarlet - dijo a Lily una chica rubia y sonriente.
- Lily Evans - dijo Lily apartando sus ojos verdes de los chicos.

Lupin miraba la comida sin demasiado entusiasmo:
- Venga ya, Remus, la comida esta buenísima!
- Supongo que si Peter
pero no me acostumbro a la comida de los magos
mi madre siempre ha cocinado comida de Muggles

- La mía no cocinaba casi
la pobre no estaba muy bien estos últimos tiempos
- dijo en voz baja Peter
- No te quejes, la mía nunca ha estado bien


La prima de Sirius, Andrómeda, se acerco sonriente:
- Felicidades Sirius! Has roto la tradición! - exclamo ella contenta
- Menos mal!
- Muy mal hecho, primito
- dijo Bellatrix mientras surgía como una sombra desde detrás de su hermana - a mi tía no le gustara nada saber sobre esto

- Sirius tiene el derecho de estar donde quiera - dijo James defendiéndolo.
- Métete en tus asuntos, Potter
- retruco con desprecio Bellatrix
- Los asuntos de mis amigos son mis asuntos también - dijo James poniéndose de pie.

Sirius se puso en medio de los dos:
- Tu, no te metas en mis asuntos, Bella
no te quiero metiéndote en mi vida


Bellatrix les miro con desprecio una vez mas y se alejo, Andrómeda le dio una palmada en el hombro a su primo y siguió a su hermana.
- Siento haberme metido
esa chica me pone nervioso

- No pasa nada! - exclamo Sirius

La cena siguió, los cuatro chicos seguían hablando animadamente. Sirius avisto el chico de pelo graso que se acercaba, se puso de pie en el camino de este. James y Peter hicieron lo mismo.
- que haces aquí, pelo graso? - dijo Sirius cruelmente
- vete con tus amigos de Slytherin - dijo James
- Eso, no te queremos aquí - dijo Lupin, que observaba la escena sentado.

El chico les miro serio. Pensó durante algunos segundos, y se decidió a empujar a Peter, que era el menor. Lupin se puso de pie en un salto, ocupando el lugar de su amigo.
- No te atrevas a tocar a mis amigos!- exclamo Lupin
- Vete!

Fue lo ultimo que James consiguió decir antes de recibir un empujón desde la espalda. Lily, la chica pelirroja, lo había empujado y había pasado al lado de su amigo.
- Que creéis que hacéis!? - dijo ella enfadada
- El quiere venir a molestarnos! Que se quede en Slytherin! - se defendió James

Una mano cogio a James y a Sirius por los hombros. Estos dos levantaron la vista, y vieron una chica con la cara redonda y el pelo castaño oscuro, que les miraba seria.
- No arméis tanto jaleo el primer día
Soy la prefecta de Gryffindor, Alice Peani
- dijo ella hinchando un poco el pecho para que los muchachos vieran su insignia- A mi tampoco me gustan los de Slytherin, pero el chico no ha hecho nada malo
por ahora


James y Sirius miraron a su alrededor. Bastante gente miraba a los cuatro chicos. Lily y Severus se alejaron, y los cuatro chicos se sentaron otra vez
- Lo siento - se disculpo Lupin a Alice
- Estas bien? Pareces algo enfermo
- dijo ella un tanto preocupada
- No
estoy bien
- repuso Lupin sonrojado y se sentó.

Los chicos vieron al fantasma de Gryffindor, Nick Casi Decapitado, con el cual estuvieron hablando durante algún tiempo. Lupin cada cierto tiempo hechaba un vistazo curioso a la mesa de los profesores.

La cena transcurrió sin otros incidentes. Cuando ya todos estaban fardos, el director se puso de pie e hizo un gesto para calmar las voces de los alumnos.
- Creo que ya todos hemos comido
ahora
oh si! La cancion del colegio! - los maestros miraron a Dumbledore algo serios, como si le estuviesen maldiciendo por haberse acordado.

Dumbledore agito su varita en el aire, y unas letras doradas empezaron a surgir, formando la letra de la música:
- La he modificado un poco
espero que no os importe
y
alla vamos!

OH! Hogwarts, OH! Hogwarts,
enséñanos algo, por favor.
Aun que seamos viejos y calvos
o jóvenes con rodillas sucias,
nuestras mentes pueden ser llenadas
con algunas materias interesantes.
Porque ahora están vacías y llenas de aire,
pulgas muertas y un poco de pelusa.
Así que enséñanos cosas que valga la pena saber,
haz que recordemos lo que olvidamos,
hazlo lo mejor que puedas, nosotros haremos el resto,
y aprenderemos hasta que nuestros cerebros se deshagan

- Muy bien
Ahora, por favor, seguid a los prefectos de vuestras casas... Ellos os llevaran a vuestras salas comunes correspondientes


Alice, una chica y dos chicos mas se pusieron de pie y colocaron los alumnos en una fila. Salieron del gran comedor y subieron una escalera. Siguieron caminando por algún tiempo. Los prefectos les hicieron pasar por algunas puertas ocultas por tapices o camufladas de paredes. Memorizad bien el camino hacia la torre de Gryffindor, acabareis perdiéndoos! decían muy a menudo, pero los alumnos estaban demasiado cansados como para prestar atención. Nick Casi Decapitado caminaba al lado de Peter, parecía encariñado con el chico.
- Veras, en mi infancia, yo sufrí bastante
no se como vine a Gryffindor, no creí que seria valiente lo suficiente como para que me colocaran aquí
En la hora de mi muerte, me di cuenta de cuan valiente había sido muchas veces
y sabes, también me arrepentí de cosas que hice
creo que si no fuese que sabia que las personas a las que hice sufrir me iban a perdonar, nunca habría descansado en paz

- Pero Nick
no estas descansando en paz
eres un fantasma
- dijo Sirius haciendo un esfuerzo para pensar
- Supe que las personas no me iban a perdonar
- dijo apenado Nick

La fila se paro. Los muchachos miraron al frente y vieron, al frente de la fila, el retrato de un mujer gorda, que miraba a los prefectos un tanto enfadada.
- Santo y seña? - dijo la mujer.
- Aliento de dragón - dijo Alice tranquilamente.

El cuadro se abrió, dejando a la vista un túnel, por el cual empezaron a entrar los alumnos. Por fin estaban en la sala común de Gryffindor.
Capitulo 5

Gran Castillo:

Peter abrió los ojos por la mañana. Observo el techo de su nueva habitación, nunca había dormido en una cama tan grande y con tantas almohadas.
- Venga Peter! Vamos a llegar tarde! - oyó la voz de James
- No seas vago! Levántate ya! - dijo Sirius impaciente
- Llegaremos tarde el primer día! - exclamo Lupin

Peter se sentó en la cama y miro a sus amigos. James estaba completamente despeinado. Lupin, tenia cara de desespero y aspecto enfermizo como de costumbre, y Sirius, Sirius le miraba con curiosidad
- Que toca a primera hora?

Los chicos se miraron unos a otros.
- Por cierto, James, no te vas a peinar? Pretendes bajar así? - pregunto Sirius
- Yo? Por que? Esta mal? Yo siempre lo llevo así
cuanto mas despeinado mejor! - dijo pasándose la mano por el pelo y despeinándoselo mas.
- No
nada contra

- Toca Herbología
- dijo por fin Lupin.
- Herbología!? - repitieron los otros tres sobresaltados.
- Pero eso es fuera, no? - dijo Peter levantándose
- Creo que yo ni siquiera consigo llegar al Gran Comedor
- susurro James
- Al Gran Comedor? - pregunto confuso Lupin
- Desayuno

- No hay tiempo! - exclamo Peter mientras se ataba la corbata con un nudo (no de corbata)

Los muchachos bajaron las escaleras corriendo y llegaron a la sala común, pasaron por el pasaje de detrás de la mujer gorda y llegaron a una gran escalera. Miraron a su alrededor, y vieron muchas escaleras vacías, cambiando de dirección sin parar. Unos estudiantes de segundo año de la casa de Slytherin (lo notaron por el color plateado y verde de sus corbatas) pasaron al lado de los muchachos, subiendo las escaleras. Los cuatro chicos les miraron
- Esperad! - grito James al verlos alejarse.

Los dos chicos se giraron y miraron a James, luego, se miraron entre ellos y sonrieron
- Que pasa? - dijo uno de ellos.
- Como llegamos a Herbología? - se apreso a preguntar Sirius.
- Herbología?- dijo pensativo el otro chico - tenéis que bajar, hasta llegar al vestíbulo
es fácil
solo tenéis que coger escaleras que bajen
luego salís por la puerta de la derecha, y bajáis la colina bordeando el castillo
encontrareis los invernaderos, no muy lejos de allí

- Gracias
- murmuro Lupin no muy seguro.

Los dos chicos se marcharon y los cuatro empezaron a bajar, encabezados por James.
- Crees que nos han dicho la verdad? - pregunto Peter
- Claro que no! Has visto como se han mirado? - respondió muy seguro Lupin.

Los cuatro muchachos asintieron. Les habían indicado incorrectamente, pero aun así, siguieron bajando.

Habían bajado ya dos pisos, cuando se toparon con una puerta. El único camino era entrar por ella o volver a subir y buscar otro camino.
- Bueno
entramos? - sugirió James
- Venga, no tenemos nada a perder, ábrela! - dijo Sirius al lado de su amigo.
- O tal vez si que tenemos algo a perder
. - empezó a decir Peter.

James alargo el brazo, puso su mano sobre la mazaneta plateada y la giro.

Al otro lado de la puerta, la profesora McGonagall y una clase del cuarto año miraban a los cuatro chicos.
- Algún problema? - pregunto la profesora seria.
- No
no, ninguno
- mintieron los cuatro
- Algún motivo para estar aquí interrumpiendo mi clase?
- No
lo sentimos mucho profesora
- dijo Lupin nervioso
- Buscábamos el aseo
- mintió James.

La prof. McGonagall suspiro.
- En la otra parte del segundo piso
- dijo ella mientras los chicos empezaban a escapar.

Los cuatro se dieron prisa en volver a disculparse y volver a cerrar la puerta. Volvieron sobre sus pisadas escaleras arriba, y cogieron otra escalera para bajar. Después de caminar durante algún rato, llegaron al vestíbulo y salieron por la derecha. Lo que encontraron, no fue la parte de fuera del castillo. Estaban en un largo pasillo de piedra. El pasillo iba en dirección descendiente, metiéndose en el subsuelo. Los muchachos miraron el largo pasillo, y una vez mas, dieron la vuelta y volvieron al vestíbulo. Se sentaron en la puerta del colegio, y se sorprendieron al ver que sus compañeros del primer año volvían en dirección al castillo acompañados por la profesora Sprout.
- Donde estabais? - pregunto enfadada.
- Nos hemos perdido profesora! - se defendieron los cuatro
- Eso es lo que todos dicen
- dijo Snape desde detrás de la Profesora.
- Por ser el primer día
pasareis impunes
pero que no vuelva a ocurrir


Los cuatro siguieron a los demás hacia la clase de pociones, entrando por la puerta de la derecha y bajando el siniestro pasillo. Delante de la clase estaba el profesor Slughorn. Un hombre que rondaba los cuarenta. Tenia una gran sonrisa estampada en la cara.
- Bienvenidos a la clase de pociones! Espero que disfrutéis tanto como yo estudiando recetas y sus aplicaciones. Las pociones son muy útiles para los magos, por sus diversas finalidades, tanto las curativas como las que dejan enfermo. Suero de la verdad, venenos mortales


La clase miraba atenta al profesor, con la excepción de los cuatro chicos, que solo pesaban en vengarse de los Slytherin.

El profesor explico varias cosas, y elogio mucho a algunos alumnos, sobre todo a Lily Evans, que gano varios punto para Gryffindor. También elogio a Sirius y a su prima Bellatrix, aunque ninguno de ellos le prestara atención.

Bellatrix parecía haberse dado bien con los demás Slytherins, al igual que Severus Snape.

La clase acabo, y los estudiantes se dirigieron a Transformaciones, con la prof. McGonagall, que miraba algo enfadada a James todo el tiempo. Algunas veces le quito algunos puntos de su propia casa diciendo cosas como No es por que seas de mi casa que te tratare diferente, Potter cada vez que lo hacia. Lily no paraba de mirarle enfada cada vez que hacia una broma.

Por fin llego el recreo. Los muchachos salieron del castillo y se acercaron a la sombra de un gran árbol. James se tumbo en el césped, Sirius empezó a contemplar a la gente. Peter se sentó apoyado en el árbol y Lupin saco un libro
- Voy a matar a todos los Slytherin que vea delante mío
- dijo James en un suspiro
- Entonces me dejaras sin familia - bromeo Sirius - te doy permiso, y si quieres te ayudo.
- Por que nos han dicho el camino mal? Ni siquiera nos conocen! - protesto Peter
- La venganza
será terrible - dijo Lupin con una sonrisa malévola en el rostro.

James, Sirius y Peter nunca imaginaron que Lupin pudiera hacer aquella expresión. Parecía que el hecho de haber llegado tarde el primer día por culpe de los Slytherins le había dejado muy enfadado.
- Que es lo que planeas? - pregunto James

Lupin giro el libro. En la pagina que leía había el dibujo de una extraña criatura, parecida a una peonza, intitulada por el nombre BILLYWIG.
- Son nativos de Australia, pero también habitan en castillos viejos y grandes
son algo peligrosos, si recibes muchas picaduras flotaras durante algunos días, si tenemos suerte y son alérgicos, flotaran para siempre
- explico Lupin sin dejar de sonreír.

Los chicos observaron el enorme castillo que se alzaba a su lado y sonrieron.
- Necesitamos un bote para guardarlas, y unos guantes de cuero para cogerlos

- Aquel gigante
- empezó a decir Sirius
- El de la barca? - pregunto Peter
- Ese mismo
es Guarda Bosques, el tendrá material, creo
- Pero no nos lo daría

- A el tampoco les gusta los Slytherin - recordó James
- No tenemos por que decir la verdad
podemos cogerlo sin que se de cuenta
luego lo devolveremos claro esta! - añadió Sirius rápidamente al ver la expresión de Lupin
- Dijo que su casa era bajando la colina


Los chicos miraron a su alrededor. Mas abajo del lugar que estaban se veía el techo de una cabaña. Los cuatro se levantaron rápidamente y corrieron hacia la cabaña. Era mas pequeña de lo que creían. Tocaron en la puerta, y enseguida, el gigantesco joven abrió la puerta.
- Si? - dijo el
- Hola, queríamos hablar contigo
-empezó a decir Lupin
- Somos James Potter, Remus Lupin, Sirius Black y yo Peter Pettigrew
- Soy Rubeus Hagrid, podéis llamarme solo Hagrid, soy el

- Podemos entrar? - se apresuro a preguntar James, ya entrando en la cabaña.
- Claro
- dijo el gigante un tanto confuso.

Los muchachos entraron, la casa era muy pequeña. Había una chimenea apagada, una cama mal hecha, que parecía no soportar mas el peso de su dueño. Una pequeña mesa central en la cual había un extraño pastel y unas tazas, un sillón rojo y un sofá a juego. En el fondo habían dos puertas, para el cuarto de baño y para el jardín, supusieron los chicos. Sirius encabezo a los demás hacia el sofá. El gigante les miro.
- Puedo ofreceros algo de comer? - Los chicos miraron al extraño pastel y negaron con la cabeza. - me he mudado hace poco
así que esta algo patas arriba, pero pretendo arreglarla - explico el giganta un tanto envergonzado.

Los chicos sintieron cierta ternura. Todos ellos, incluso Peter, tenían una casa cómoda con todo, o casi todo, lo que deseaban. No creían poder sobrevivir en una casa como aquella.
- Veras
- empezó a decir James pensando en la mentira que le contarían.
- Necesitamos un bote y guantes - dijo directamente Sirius.
- Para que? - dijo sorprendido el gigante
- Para vengarnos de unos de Slytherin

El gigante les miro pensativo y miro hacia una estantería. Volvió a mirar a los ocho ojos que le miraban, y volvió a mirar a la estantería, y así, dos veces mas.
- Pero si es vuestro primer día! Yo os habéis metido en líos?
- Nos habíamos perdido! - reclamo James
- Y ellos nos dijeron mal el camino! - siguió Peter
- Y hemos faltado a la primera clase por culpa de eso! - grito nervioso Lupin
- Que Slytherin eran? - pregunto el gigante concentrado
- No sabemos los nombres
serian de segundo año, no parecían mucho mayores
- dijo James
- Era uno delgaducho, no muy alto, con el pelo un poco azulado, tenia una sonrisa de anormal - describió Sirius
- Antonin Dolohov
- murmuro el gigante con desagrado- es de tercer año, aunque no parezca
El otro seria Evan Rosier, los dos siempre están juntos

- El otro era castaño claro, y no muy delgado

- Si, es Rosier
Que pretendéis hacerles?
- Billywigs - dijeron los cuatro a la vez y Hagrid sonrió

Los cuatro se dirigieron nuevamente hacia la entrada del colegio. Juntos empezaron a pasar por estudiantes mayores que se dirigían a otras partes. Pararon en el tercer piso.
- Ahora la tercera puerta de la derecha
- dijo James
- Era la cuarta de la izquierda - le corrigió Lupin.

Siguieron recto por el pasillo y entraron el la cuarta puerta de la izquierda. La sala era enorme. Estaba llena de pilares y de tapices en las paredes. Había una mesa en el centro. Los muchachos caminaron despacio y se colocaron los guantes de cuero. Dejaron el bote encima de la mesa y lo abrieron.
- Como era el hechizo que nos dijo Hagrid? - pregunto en un susurro Peter.
- Petrificus totalus - susurraron los otros tres.
- Recordad, cualquier cosa azul que veáis, petrificarla - recordó Lupin

Los cuatro desenfundaron sus varitas.
- Tengo la impresión de que esto no va a salir bien
Petrificus Totalus! - grito Peter
- Muy bien! Lo has paralizado! - grito Lupin entusiasmado

Peter corrió hasta el pequeño animal, y cuando digo pequeño, me refiero a poco mas de un centímetro, y lo puso en el pote.
- Petrificus Totalus! - gritaron James y Sirius a la vez
- Genial! - dijo Lupin entusiasmado - petrificus totalus!

El bote ya estaba casi lleno. La caza de los Billywigs les había llevado dos horas, solo les quedaban 15 minutos para comer. Peter y Sirius estaban levitando, y hacia poco tiempo que James había aterrizado. Lupin seguía cazando Billywigs, y, a pesar de su aspecto enfermizo, parecía mas rápido que los demás chicos.
- Podríamos guardar algunos
así podríamos levitar cuando quisiésemos
- sugirió Sirius ya fuera de la sala
- Pareces un drogadicto - bromeo Lupin

Los demás le miraron pensativos.
- Claro, no sabéis que son drogadictos
Los Muggles tienen unas
cosas, si, unas cosas, que les hacen alucinar, reír, hablar demasiado
- explico Lupin
- Pociones? - pregunto Peter
- No
no son pociones
Son cigarros, polvos
no se
Unos cantantes muy populares, los Beatles, han puesto de moda el LSD


Seguían mirándole pensativo, pero Lupin no les hizo caso y empezó a bajar las escaleras.
- Como vamos a encontrar a Dolohov y a Rosier? - Pregunto Peter a James.
- En la hora de la comida les agradeceremos lo que han hecho por nosotros


Dolohov y Rosier hablaban animadamente con Bellatrix y otra chica. Según lo acordado, Sirius se acerco a la mesa de Slytherin y llamo a su prima.
- Bella, quiero decirte, que me he dado cuenta de que tenias razón
debería haber entrado en Slytherin

- De verdad? - dijo ella desconfiada - bueno, ahora ya no hay vuelta atrás
pero si quieres
esta tarde, después de la ultima clase, vamos a reunirnos en una sala, en el segundo piso, yo, Severus, Antonin, Evan, los hermanos Lestrange, muy guapos por cierto, principalmente el mayor, Avery, supongo que ya has oído hablar de Avery, tu madre estaría muy orgullosa si supiese que vas ha venir, su padre, Avery I fue uno de los primeros mortífagos - dijo ella bajando la voz, y Sirius tuvo un escalofrío.
- En el segundo piso?
- Si, la segunda del lado derecho
te daré esta oportunidad, Sirius - dijo ella acariciándole el rostro - no hagas nada raro, o te arrepentirás


Sirius se alejo de la mesa de Slytherin y se encontró con sus amigos:
- Ahí estas! - exclamo Scarlet cuando Sirius se acerco - tus amigos no me quieren contar que os ha pasado esta mañana!
- Nos hemos perdido
el castillo es demasiado grande

- O vosotros demasiado ciegos
han colgado un mapa en la sala común, y han avisado que han cambiado el santo y seña de gryffindor
- dijo Lily un tanto cortante.
- Lo han cambiado? Cual es? - pregunto James preocupado
- Creo que no hará mucha diferencia
no vamos a conseguir llegar a la entrada
- bromeo Sirius

Los chicos y Mary rieron, incluso Lily intento no reír, pero no pudo contener una sonrisa. En la opinión de James, Lily estaba mucho mas guapa cuando sonreía, y sus ojos verdes, brillaban con mas intensidad cuando lo hacia.
- Billywig es la nueva contraseña - dijo Lily algo animada.

Los chicos tragaron saliva y sonrieron nerviosos.
- No os habéis perdido mucha cosa en Herbología
Nos a explicado diferentes aplicaciones de las plantas

- Has tomado apuntes - pregunto inmediatamente Lupin
- Claro, luego te los dejo, pero no los ensucies
- dijo Lily
- Que toca ahora luego? - pregunto Sirius, antes de que se le olvidara
- Defensa Contra las Artes Oscuras - respondió Mary sonriendo

Sirius se acerco a James.
- Esa chica me mira raro... - murmuro en tono casi inaudible.
- Ya
parece que va a devorarte a cualquier momento


Los dos rieron, y la chica les miro con curiosidad. James empezó a comer su comida, que parecía empezar a enfriar.
- Quien es el profesor?
- Elphias Doge, un hombre joven, tendrá treinta años
- dijo Lily.
- Como lo sabes? - inquirió James
- He dicho que tendrá, no que tiene - dijo Lily con tono desafiante.

El descanso de la comida acabo, y los chicos se dirigieron a la ultima clase del día, siguiendo a la multitud para no perderse.
- Tenemos que coger el mapa que esta en la sala común
nunca memorizaremos los caminos
- se quejo James mientras miraba a las escaleras a su alrededor.
- Podríamos hacer nuestro propio mapa
- sugirió Peter

La clase de Defensa Contra las Artes Oscuras era amplia y un tanto oscura. Elphias Doge era un hombre delgado y con el pelo castaño oscuro, Tenia los ojos azules, y observaba a los alumnos desde detrás de unas gafas ovales. Los chicos se sentaron, con las mismas parejas que en las demás tres clases. Sirius y Lupin delante de James y Peter. El profesor observo a los alumnos mientras estos se organizaban y sonrió.
- Sabéis sobre que trata esta asignatura? - pregunto el profesor finalmente.
- Aprender hechizos de defensa y ataque? - pregunto James
- No exactamente
eso lo daremos el año que viene, en el club de Duelo
lo que haremos este año, es aprender sobre las influencias de las artes Oscuras, las ventajas y desventajas de esta
y también aprenderemos algunos hechizos de defensa - añadió rápidamente al ver la desilusión estampándose en el rostro de los alumnos.

La clase acabo, sin ninguna duda, era la asignatura preferida de los cuatro chicos. Esperaron a que la multitud se dispersase y bajaron al segundo piso. Vieron el largo pasillo en el que estaba la puerta. Al final de este, había una ventana enorme. Pararon en la esquina y se miraron.
- Podemos abrir la puerta y lanzar el bote de cristal en el suelo, luego cerrar la puerta, dejara a los Billywig enfadados - sugirió James
- Pero la prima de Sirius esta allí - pensó en voz alta Lupin
- Que mas dará! - exclamo Sirius - que aprenda a no andar con ese tipo de gente


Los chicos espiaron el pasillo, no había nadie cerca. Peter cogio el pote, se puso delante de la puerta y levanto el tarro sobre su cabeza.
- Van a verme la cara
- recapacito Peter.
- Dame, yo lo haré - dijo James cogiendo el pote y ocupando el lugar de Peter - Sirius, tienes que abrir y cerrar rápido. Lupin, pon la mano delante de mi cara para que no me reconozcan fácilmente


Sirius asintió y se coloco en posición. Lupin puso su mano a un palmo de la cara de James.

Los chicos fueron rápidos. Sirius abrió la puerta y James lanzo el bote, que estallo en el suelo, liberando a los Billywig enfurecidos. Sirius iba a cerrar la puerta cuando empezó a marearse. Peter corrió en dirección a la puerta y la cerro, pero cuando se giro, Sirius, Lupin y James estaban levitando, y los Slytherin estaban gritando.
- Tardaremos unos quince minutos en bajar al suelo! Que vamos a hacer? - pregunto preocupado Lupin
- Tenemos que salir de aquí ahora! - exclamo James agarrándose a la pared y andando por ella con las manos.

Peter cogio a Sirius por la manga y Lupin imito a James. Al girar la esquina, un gato marrón les observaba.
- Es el gato del conserje, no? - dijo James con voz temblorosa.

Los muchachos observaron como el conserje subía las escalera, recogía su gata y miraba con una sonrisa malévola a los tres que flotaban.
- Sra. Norris, para vosotros. Espero que disfrutéis la detención que vais a recibir, y que vuestra casa se enorgullezca de los puntos que vais a perder - dijo Filch sin dejar de sonreír.
Capitulo 6:

La primera detención:

El señor Filch les llevo hacia el despacho de la prof. McGonagall. Esta les miraba por encima de sus minúsculas gafas, muy seria. Sirius aterrizo, al poco tiempo lo hicieron James y Lupin.
- Potter, Black, Lupin y Pettigrew, por el amor de Dios, es vuestro primer año aquí, y lo que es pero, el primer día de clase. Vais a destrozar la reputación de Gryffindor, que muchos han luchado por construir y mantener, en un solo año


La prof. McGonagall hizo un gesto con la mano. El señor Filch abrió la puerta y el prof. Slughorn entro con sus alumnos de Slytherin atados por las extremidades, como si fuesen globos.
- La señorita Promfrey ha dicho que pasado mañana volverán al suelo. - dijo el prof. Slughorn con tono divertido.

Los chicos se esforzaron para contener la risa. Bellatrix miraba muy enfadada a su primo
- Tienes que castigarlos! El peor castigo que haya! - grito la chica pataleando en el aire de una forma bastante cómica. El señor Filch concordó plenamente con ella.
- Absolutamente de acuerdo - dijo el.
- Por que lo habéis hecho? - quiso saber la prof. McGOnagall antes de dar el veredicto.
- Ellos nos hicieron perder la primera clase - dijeron los cuatro a la vez señalando a Dolohov y a Rosier.
- Y los demás?

Ser de Slytherin pensaron los cuatro a la vez.
- nada? - inquirió la profesora.
- No, nada - dijeron al unísono.
- Muy bien, tenéis 20 puntos menos de Gryffindor, cada uno. Y ayudareis a Hagrid durante una semana, todas las tardes. Cuando acabe la quinta hora, bajáis a su cabaña hasta la hora que el crea oportuno.

Filch parecía algo decepcionado. Los Slytherin se fueron flotando junto a su jefe de casa. El señor Filch acaricio al gato mas una vez, y salio del despacho murmurando algo sobre colgar de las muñecas a cuatro metros de altura. Los muchachos se dispusieron a salir, pero en el ultimo momento, James se giro tímidamente.
- Profesora
- la prof. McGonagall alzo la mirada- donde esta la entrada a la sala común de Gryffindor.

Los muchachos creyeron ver a la profesora sonreír. Suspiro y se puso de pie.

Los días de la semana empezaron a pasar. Los cuatro caían en la carcajada cada vez que se cruzaban con un Slytherin-flotante por el pasillo. Bellatrix intento vengarse de Sirius en vano, dándole un vaso con zumo de calabaza de color verde fosforito y que olía a huevos podridos. Las tardes con Hagrid no eran exactamente malas. El gigante era un bonachón e intentaba no hacerles trabajar mucho, lo peor era la comida que les ofrecía después del trabajo, unos pasteles horribles y el te que preparaba era aguado.
- Tenéis que cortar bien la leña! - decía mientras explicaba la forma de coger el hacha - algún día esto os será útil para algo, creerme

- Ya
muy útil - dijo irónicamente Sirius
- Que bien que tu también lo crees
Temía que no os gustaran las tareas

- Nos encantan - dijo aun mas irónicamente Sirius, intentando que el gigante lo notara.
- Que bien! - dijo este alegre.

Sirius suspiro nervioso y cogio el hacha de la mano del pobre e inocente hombre. Al final de esa tarde, los muchachos tenían las manos llenas de llagas y heridas. A pesar de todo, podría ser peor.
- Tenemos que llevar esto a las sirenas - dijo Hagrid otro día, levantando un cubo lleno de perlas. - Dumbledore las encontró el otro día mientras excavaba en el jardín de detrás, cree que alguien las robo de las Sirenas, creo que tiene razón, por que hace algunos años, las Sirenas atacaron a bastante gente y estaban bastante agitadas
las pobres
hay gente que nos respeta a los animales
son seres tan dignos como nosotros
- Que hacia el director excavando en el jardín? - pregunto Lupin extrañado, intercambiando miradas con sus amigos
- El director tiene diferentes Hobbies


El gigante les hizo esperar lejos del lago, alegando que era demasiado peligroso, pero el barro en el que estaban estaba lleno de sanguijuelas, que hicieron con que Peter se desmayara.

Hagrid les contó que hacia solo cuatro años que trabajaba en Hogwarts. Había sido un estudiante, pero fue expulso. Después de eso, estuvo algunos años desaparecido, hasta que Dumbledore le busco y pidió que fuese a Hogwarts. Hagrid parecía admirar y querer mucho a Dumbledore, su antiguo profesor de Transformaciones.

La semana se paso volando. Las primeras cartas de los padres llegaron, preguntando innumeras cosas que los chicos no tenían ganas de responder, pero aun así, contestaron a todas. Sirius no recibió ninguna, pero en cambio, Lupin coleccionó un pequeño montoncito.

Al principio de la siguiente semana en el colegio, Lupin estaba nervioso y pasaba mas tiempo leyendo que de normal. Peter seguía a James a todas partes, y Sirius siempre era observado por chicas.
- No me gusta esta semana - dijo James a Sirius. - parece que Lupin esta completamente distinto
por que lee tanto?
- No lo se
le habremos hecho algo
alo mejor cuando le pegue una patada
pero aquello era una broma

- Si
- dijo James divertido mientras lo recordaba

Los dos estuvieron observando a Lupin, que estaba sentado delante de ellos. Sirius se levanto y fue sigilosamente detrás de Lupin:
- PARA DE LEER!! - le grito al oído, haciendo con que Lupin dejara caer el libro
- Que haces? - se quejo el - vas a estropear mi libro!
- Vámonos James, estaremos mejor sin el de todas formas. - dijo Sirius indignado y enfadado

Los muchachos se acercaron al tablón de anuncios y arrancaron el mapa que había en este, como hacían siempre que salían del salón, aunque ya no lo necesitaban tanto, Lupin había memorizado casi todos los caminos, y por lo menos, los chicos conseguían volver al retrato de la mujer gorda
- Donde vais? - pregunto Peter
- Vamos a Merodear - respondieron los dos a la vez.
- Yo también!

Los tres salieron de la sala común y subieron las escaleras.
- Hoy es miércoles, verdad? - dijo James
- En media hora tenemos que estar en Astronomía
- comento Sirius
- Las clases de Astronomía están bastante bien
no hacemos nada
- dijo Peter sonriendo.
- A Lupin no le gustan
pero
por que esta tan raro!?
- Déjalo, James
Si ya no nos quiere como amigos peor para el
-dijo Sirius nervioso.

Los chicos estuvieron mirando los pasillos y haciendo anotaciones en el mapa. Entraban en todas las salas y miraban a ver su contenido.

* * *

Era la segunda semana de clase. Al final de esta semana seria Luna llena. Lupin casi lo había olvidado. Este viernes se transformaría
Pero ahora era distinto, el tenia amigos, que le querían tal y como era
pero ellos no sabían lo que el era, como podían quererle? Lupin los estaba engañando, ellos no se merecían aquello. Habría sido mejor que no fuesen amigos, un monstruo como el los atacaría sin pensarlo dos veces, seria capaz de matar a sus mejores amigos sin darse cuenta.

James, Sirius y Peter se marcharon sin el. En media hora tendría que ir a clase. Con pereza, recogió el libro caído en el suelo. No podía evitarlo, su pecho le dolía solo de pensar que el día estaba cerca. Lily y su amiga, Mary, entraron y se sentaron justo delante de el. Parecían no haberse dado cuenta de la pálida presencia del chico.
- Severus no es así
el nunca seria un mortífagos de esos
- dijo Lily inocente
- Claro que si! No ves como se lleva con los de Slytherin!? Ese Avery con el que tanto va, es el peor de todos! Y Bellatrix Black, aunque sea prima de Sirius, ella también es muy mala! He oído que tiene una relación muy cercana con los hermanos Lestrange, ya sabes, Rabastan, de nuestra edad, y su hermano mayor, Rodolfo. Ni siquiera el profesor Slughorn la trata muy bien! Y eso que ella es de una familia muy famosa!
- Perdona, Mary, pero Sirius y sus amigos tampoco son muy buenos, has visto a los de Slytherin la semana pasada? - la chica por fin se dio cuenta de la presencia de Lupin - OH
Remus
tu no eres como ellos

- Tienes razón
yo no soy como ellos - dijo Lupin, que parecía apunto de llorar.
- Estas bien, Remus? - dijo ella preocupada acercándose a el

Lupin se puso de pie y salio de la sala, faltaba poco para que empezara la clase, era mejor que se diese prisa. Empezó a subir las escaleras, serio. Detrás de el, oyó a Lily y a Mary, que seguían hablando, y que se dirigían también a clase. Ya estaba casi en la clase, al final del pasillo estaba la puerta que llevaba a las escaleras que subían a la mazmorra. Un mano le tapo la boca y estiro de el hacia una de las habitaciones.

Lupin abrió los ojos y vio a Sirius, James y Peter, que le miraban sonrientes.
- Te hemos preparado una sorpresa - dijo James

Los chicos se apartaron y dejaron a la vista una mesa con un libro con la portada negra encima.
- Estabas un tanto raro estos días
no sabemos por que te has enfadado
pero bueno
esta es nuestra forma de pedirte perdón
- dijo Sirius un tanto incomodo.
- Es mentira lo que dijimos, no estamos mejor sin ti, Remus
- dijo James

Lupin se acerco al libro. John, el sanguinario se leía en la portada del libro con letras rojas.
- Es la historia de un vampiro. El no es malo, pero todos se alejan de el con miedo
ya sabes, es un vampiro
quien no lo haría? - dijo Peter
- Que dices Peter? - le corto James y Peter le miro atónito, como si le hubiesen clavado un puñal - yo no le dejaría! Seria su amigo! Por los ojos se ve el alma, y si comprobase que tiene un buen alma, no le dejaría!
- Yo tampoco! - dijo Sirius para hacerse notar.
- Que ves en mis ojos, James? - pregunto Lupin serio
- En tus ojos? - dijo sorprendido James - Veo que eres un buen amigo, veo que eres uno de mis mejores amigos, y no quiero que me dejes!
- Yo tampoco! - dijo Sirius otra vez, esta vez, muy sincero.

Remus les miro, con los ojos llenos de lagrimas. El no quería dejar a sus nuevos amigos. Era lo mejor que le había pasado desde hacia mucho tiempo. Pero estando con ellos, el seria una carga, y eso no era lo peor, lo peor era que podría atacarlos, matarlos. Miro al libro, posiblemente, robado de la biblioteca, ellos sabían que le habían hecho un regalo bueno, por que a Lupin le gustaba leer, pero no imaginaban hasta que punto habían dado en el clavo. El chico alzo sus ojos azules y miro a sus tres amigos.
- Muchas gracias - dijo, dejando caer el libro y abrazando a sus amigos.
- Hey! El libro! - exclamo Sirius - es robado, tenemos que devolverlo en buen estado!

Los cuatro chicos empezaron a reír.

La clase de Astronomía era divertida. Miraban nombre de constelaciones, y sus posiciones en el firmamento entraban en la cabeza de los muchachos fácilmente, era una de las asignaturas que no les darían problemas. La profesora Karina era una mujer energética, y su cara recordaba a la de un apache, con ojos grandes y nariz alargada. A Peter le gustaba reclamar del prof. Binns, un fantasma que empezaba a hablar y no paraba en una hora. Se llevaba muy bien con la prof. Que estaba de acuerdo con el en que un fantasma no debería dar clases.
- Las estrellas son preciosas! - exclamo Lily mientras miraba el libro.

Snape que estaba cerca de ella asintió y sonrió.
- Te regalo una estrella, Evans - exclamo James desde al lado de Sirius - mira, esta
- siguió diciendo mientras llevaba la foto de la estrella a Lily
- Gra
gracias - dijo ella sonrojada.
- La estrella no es tuya, no puedes regalarla - se quejo Snape mientras se ponía al lado de Lily
- Tranquilo, Quejicus, yo te regalo otra para que no te pongas celoso
- dijo Sirius cogiendo su libro - mira, esta constelación es la constelación Sirius y tiene forma de perro
ves esta? Es el culo del perro, te la regalo.

La clase que era constituida por Slytherin y por Gryffindor, quedo dividida, mitad cayo en la carcajada, y la otra mitad lanzaba mirada hostiles a los que reian.
- Muy bien, conoces la constelación Sirius muy bien, Black, diez puntos para Gryffindor - dijo la prof. Karina, que no ocultaba su preferencia por los Gryffindor.
- No deberías decir eso, Black - dijo Lily, poniéndose de parte de Snape.
- No hace falta que defiendas a Snape, Evans - dijo Avery, que se ponía al lado de su amigo - no necesitamos la ayuda de alguien como tu


James, Sirius y Lupin miraron enfadados a Avery, como se atrevía a hablarle así? Pero no hizo falta que abrieran la boca, la profesora Karina se puso en el medio, y con voz chillona exclamo:
- Como te atreves a hablar así con una compañera?! Es una falta de respeto tremenda! 15 puntos menos para Slytherin!

Los gryffindors miraron triunfantes a los Slytherin. Solo tenían cuarenta puntos de diferencia, ya que Slytherin perdía muchos puntos por uso de magia inapropiada. Lo importante no era ganar la copa, era ganar a Slytherin.

La clase llego a su fin, y los Gryffindor bajaron a su casa. Tenían que hacer deberes, así que se sentaron en la mesa y sacaron sus libros. Alice estaba sentada en el sofá, besándose con un chico.
- que bonito! - exclamaron Lily y Mary, mientras los chicos hacían cara de asco.
- Yo también quiero salir con alguien de Gryffindor cuando sea mayor! - dijo Mary mirando a Sirius.
- Yo no pienso salir con nadie - dijo Sirius cortando, y noto, para su diversión, como a Mary se le cortaba la respiración por algunos segundos.
- A hacer deberes y a callar! - Exclamo Alice mientras se giraba para mirar a los muchachos - ah! Sois vosotros cuatro! He oído lo que habéis hecho, estoy orgullosa de vosotros, y aunque no lo parezca, la profesora McGonagall también! A ella no le gusta nada esos pequeños mortífagos!

Lily trago saliva. Durante los dos días que Snape había flotado, el no había querido hablar con ella, y ahora pasaba mas tiempo con sus nuevos amigos de Slytherin. Pero el no era un pequeño mortífago.

James parecía animado.
- Quien es tu novio? - pregunto entonces.
- Es Frank Longbotton, juega en el equipo de Quiddich, es Guardián. Estaba buscando un nuevo cazador aquí en la torre cuando me lo encontré y lo ataque - dijo ella entre risas, y los chicos imitaron el impulso de vomito.
- Encantado de conoceros - dijo Frank
- Nosotros también! - dijo James aun mas emocionado - Hey, Frank, no puedo ser yo el nuevo cazador? - Frank sonrió pero negó con la cabeza - vamos a hacer una prueba! Luego hablas con la profesora McGonagall!
- No puedes
los de primer año no pueden jugar
- dijo el un tanto apenado
- Venga ya!

Pero el chico no volvió a contestar, le dio un beso a Alice y se acerco a un chico de tercer año.
- Pues vaya - suspiro James y se giro hacia la mesa - ya has acabado, Lupin?
- Claro
quiero leer este libro - dijo levantando el libro John el sanguinario.

Los chicos empezaron a hacer los deberes, al salir Lupin, había dejado a James al lado de Lily. James miro a la chica, que tenia los ojos verdes fijos en sus deberes, entonces, James miro los deberes de Lily y, discretamente, empezó a copiarlos.
- No te copies, Potter! - dijo la chica al darse cuenta
- No me estoy copiando! No me hace falta copiarme de ti! Soy tan bueno como tu, o mas! - se defendió el muchacho
- Que mas quisieras! - grito Mary defendiendo a su amiga.
- Bueno, da igual quien sea mejor
claro esta que es James - dijo Sirius.

Emmeline Vance, una chica extremamente delgada y pálida, se sentó al lado de James y de Lily.
- Necesito contarte una cosa, Lily


Las dos chicas se levantaron y se sentaron en el sofá. James se hizo un poco hacia atrás con la silla para poder oírlas.
- Tu amigo, el de Slytherin y Mulciber y Avery
- empezó a decir la chica - estaban insultando a una chica, llamándola de sangre-sucia
la chica estaba llorando al final

- Estas segura que era el? - dijo lily apenada.

La chica asintió. Lily miro al suelo pensativa, se puso de pie y se volvió a sentar al lado de James. Este la observo durante algunos segundos y dijo:
- Necesitas lavarte el pelo, huele raro

Lily le miro incrédula. Parecía apunto de llorar, y James se dio cuenta del error que había cometido. Lily se levanto y salio corriendo para perderse en medio del enorme castillo. James miro a Sirius en busca de ayuda, y su amigo le hizo un gesto con la cabeza para que fuera tras ella.

James se levanto algo vago. Salio por el pasaje del cuadro y observo a su alrededor, en busca de una melena pelirroja.

Solo era una broma, el había intentado animarla
por que se lo tomaba tan en serio? El pelo de Lily no olía mal
olía bien, muy bien
y ella lo sabia, por que enfadarse? James nunca la entendería.

Sin darse cuenta había empezado a caminar, y al alzar la mirada encontró a Lily sentada en un escalón, con la cara enterrada en las manos, llorando. James se sentó a su lado.
- Hey, Lily, tu pelo no huele raro, vale? - dijo el sonrojándose - solo quería animarte
ya se que no lo hago muy bien
pero no fue con mala intención

- En
en el fondo
eres un buen chico
- dijo ella levantando el rostro y mirando a James.

Lily esbozo una sonrisa. Así estaba mucho mejor, pensó James. Oyeron unos pasos ruidosos y carcajadas. En el topo de la escalera aparecieron Snape, Avery y otro chico, James lo reconoció como otro de los flotantes, el seria Mulciber. Los tres desenfundaron las varitas y las apuntaron hacia James. Snape le miro con rabia, y su piel cetrina pareció colorarse en los pómulos.
- Que haces con el, Lily?
- Que haces con ellos, Sev?

Los dos amigos permanecieron en silencio mirándose desafiantes. Lily se giro y se encamino nuevamente a la sala común de Gryffindor. James se dio cuenta de la situación un poco tarde. Estaba el solo en frente de tres Slytherin flotantes.
- Petrificus Totalus! - grito Mulciber.

Los tres chicos se acercaron a James, que permanecía inmóvil, pero que les miraba desafiante.
- Con que tu eres el graciosillo, eh? - pregunto Avery - ahora, lo pagaras caro


Avery le asesto un puñetazo en la mejilla izquierda, Mulciber le arranco las gafas y se las partió, y Snape, Snape le pego un puñetazo en el estomago y una patada en las partes. Mulciber tiro las gafas al suelo y las piso, rompiendo los cristales, y empezó a bajar la escaleras, seguido por Avery. Snape se paro delante de James.
- No te vuelvas a acercar a Lily, Potter - y dejo allí a James plantado.


* * *

Sirius y Lupin esperaban a su amigo sentados en el sofá. Peter se había ido a dormir. James tardaba bastante. A sus amigos se le ponía la piel de gallina solo de pensar que estuviera besando a Lily. Apartaban la idea de la cabeza, pero esta volvía, insistiendo en el asunto.

Lily entro en la sala común, respirando sobresaltada y se dispuso a entrar en el dormitorio.
- Espera! - gritaron los dos muchachos

Lily les miro.
- Donde esta James? - preguntaron también a la vez.
- Esta al subir las escaleras - dijo ella algo nerviosa.
- Que
que
hab
- dijo Sirius con mucha dificultad.
- Que habéis hecho? - pregunto Lupin al ver el esfuerzo de su amigo.
- Nada
estábamos hablando
- dijo ella confuso - OH! Por el amor de Dios! No creíais que habíamos hecho algo, no? - dijo ella sin disimular el desagrado ante la idea.
- No
- mintieron los dos.

Los chicos respiraron aliviados. ahora llegara James. Pensaron. Cuando pasaron quince minutos, pensaron a cualquier momento entrara, y cuando pasaron cinco mas salieron corriendo y se dirigieron donde les había dicho Lily. James tenia la nariz sangrando, sus gafas estaban completamente rotas en el suelo, y tenia un moratón en la mejilla.
- Esta petrificado? - pregunto Sirius

Los chicos se sentaron al lado del cuerpo inmóvil de su amigo.
- ya verán los que te han hecho esto
- murmuro Sirius. - al final de esta semana tendrán lo que se merecen
vamos a pegarles una paliza

- no seria mejor antes? - pregunto Lupin, que le había dado un vuelco el corazón al oír al final de esta semana
- no
antes tenemos clase, es mejor el viernes
bueno, ya planearemos algo
habéis notado que Peter sabe todo lo que pasa en el colegio?
- Si, sabe todos los rumores y todo sobre las personas. - dijo Lupin, pensando que su propio amigo podría ser peligroso.
- Pero el se lo calla todo, bueno, nos lo cuenta a nosotros
pero no a las otras personas.
- Eso nos será útil - dijo James algo jadeante desde detrás de sus amigos.

Sus amigos se giraron para mirar a su amigo, pero se sobresaltaron al ver lo que había detrás de este. El prof. Slughorn les miraba serio desde detrás de James, que al ver la cara de sus amigos, se giro rápidamente y frunció el entrecejo para ver mejor.
Capitulo 7

El Prof. Slughorn:

Los chicos miraron horrorizados al prof. Slughorn. Era el el que había des-petrificado a James. Lupin recogió las gafas de este y se las dio.
- Oculus reparus - murmuro James apuntando a sus gafas, que ahora parecían nuevas - podemos explicar nuestra presencia aquí, profesor
- OH, por favor, Potter
- dijo el profesor en un suspiro
- De verdad que podemos explicarla, profesor - suplico Sirius.
- Black, mi querido chico, no te preocupes! - dijo el profesor esbozando una sonrisa, para la sorpresa de los tres - esta bien que los chicos jóvenes hagáis travesuras! Significa buena salud! - los chicos miraron desconcertados al profesor, que se acerco a Sirius y puso la mano en su hombro - joven, si necesitas algo, lo que sea, que no se te olvide avisarme, esta bien? - Sirius asintió - lo que venia a hacer era entregar algo en Gryffindor, pero ya que estáis aquí, os pediré que lo hagáis vosotros, espero que no os importe.

El profesor Slughorn puso en las manos de Lupin dos sobres, y entrego otro a Sirius. Los encamino hacia la entrada a la torre de Gryffindor, hablando animadamente con sirius, e ignorando a los otros dos.
- Prof. Slughorn? - sonó una voz detrás de este
- Si? - dijo el profesor.
- Es de noche, y los alumnos están fuera de la cama - dijo Filch - creo que eso supone una nueva detención para los tres muchachos.
- No, no
puede irse, Filch, los chicos están conmigo - dijo Slughorn mientras hacia un gesto con la mano para que este de alejara

Filch miro serio a Slughorn, y los tres chicos miraron triunfantes al conserje, que se marchaba murmurando sobre algo de escribir con la propia sangre.

El profesor Slughorn se despidió afectuosamente de Sirius, y hizo un gesto con la mano casi imperceptible para despedirse de Lupin y de James.

Al entrar en la sala común, los muchachos se sentaron en el sofá y cogieron papel para ponérselo en la nariz a James, ya que el prof. Slughorn no hizo el favor de curársela.
- Es simpático, pero podría haberte curado la nariz
creía que los maestros estaban para eso

- No, Slughorn solo esta para hacer la pelota a gente rica
como tu
- dijo James un tanto malhumorado
- Quien te ha hecho esto, James? - pregunto Lupin
- Mulciber, Avery y el pelo graso - dijo con asco.
- Podríamos desafiarlos a un duelo, somos tres y ellos también


Los chicos miraron a Sirius, y este miraba el sobre que le había dado Slughorn. Ponía Sirius Black con letras verdes esmeralda.
- que es? - preguntaron Lupin y James
- no se
- dijo James rompiendo el sobre.

Sirius saco un papel del interior del sobre.

Querido señor Black:

Espero sinceramente que pueda compadecer al club del Slug.
Un club donde espero reunir otros alumnos para discutir agradablemente temas de la actualidad y de los intereses de los alumnos.

El club se dará los viernes por la tarde en mi despacho.

El despacho se encuentra en las mazmorras, cerca de la clase de pociones.

Espero ansiosamente nuestro encuentro.

Profesor Horacio Slughorn

Lupin y James empezaron a reír, nunca habían visto algo tan cursi. Lupin dio la vuelta a los otros dos sobre: Drik Cresswell y Lily Evans
- Evans? - dijo sorprendido Lupin
- Lily también? - dijo James
- Pero si Lily es
bueno, no es
- comento Sirius

Lupin colgó los dos sobres en el tablón de anuncios, para ser sincero, Lupin no sabia quien era Cresswell, después los tres se fueron a dormir. Al día siguiente en la hora del desayuno, Sirius llamo a su prima Andrómeda.
- Buenos días, chicos! - saludo ella sonriente. - por las barbas de Merlín! Que te ha pasado, Potter? - dijo ella sacando la varita y acercándose a James.
- Ayer
tuve un encuentro con tus amigos de Slytherin


Andrómeda toco la mejilla de James con la punta de su varita. El lugar que estaba tocando se puso caliente. El moratón desapareció en el momento.
- Que es el club del Slug, Andrómeda? - pregunto Sirius
- OH! Te han convocado! Es mi quinto año en el club
como ya te habrás dado cuenta, el profesor Slughorn siente referencia por alumnos famosos o con tendencia a serlo
Es para hacer contactos y contactar a los alumnos. Creí que no convocaría a Bella ni a Avery
tampoco a Lucius
ya sabes, tienen tendencia a ser mortífagos, y eso no le gusta al profesor
pero los ha llamado


Un chico de sexto año de Gryffindor hizo un gesto a Andrómeda.
- Ahora voy, Ted! - respondió ella al chico que sonreía - bueno, no os metáis en muchos líos, eh?

Andrómeda se acerco al chico y se puso a hablar animada con el. Peter apareció con aspecto soñoliento y frotándose los ojos.
- Peter! Te has levantado! - exclamo Sirius - te has caído de la cama?

Peter saludo con una sonrisa a sus amigos y se sentó al lado de Ted y de Andrómeda. Empezó a comer, aun tenia los ojos cerrados. Sirius lo encontró especialmente cómico.

Estaban en el patio, sentados a la sombra del árbol cuando vieron a Avery y Mulciber. No había rastro de Snape.
- Mira, es Potter - exclamo Avery - que tal has amanecido? No te castigaron por estar de noche en el pasillo?
- Cállate Avery - dijo James poniéndose de pie. - al que tendrían que expulsar es a ti, hechizando a otros alumnos
tienes suerte de que no fuese corriendo a algún profesor a contarlo, no soy un bocazas cobarde.
- Por eso estas en Gryffindor, no? Un chico valiente - dijo Mulciber en tono de burla.
- No te metas con los Gryffindor - dijo Lupin poniéndose de pie. Si iban a pelear contra ellos, tenia que ser hoy, y no mañana.
- Uuuh, el chico que siempre esta enfermo
que miedo
- se burlaron los dos amigos.
- No te metas con el - dijo James empujando a Avery.
- No te atrevas a tocarme, Potter

Los chicos estuvieron mirándose durante algún tiempo, esperando que alguien atacase a alguien a cualquier momento. Peter observaba la escena algo apartado.
- por que no duelamos? - sugirió James
- mi segundo será Mulciber - dijo inmediatamente Avery
- no, haremos un tres contra tres - dijo Sirius - llamad a vuestro amigo, Quejicus, mañ

- Esta noche - interrumpió Lupin.
- Esta noche? - repitieron todos mirando a Lupin
- Por que no? - dijo Lupin algo nervioso - así ya zanjamos el asunto
- añadió algo mas convencido - esta noche a las diez en el cuarto de baño del segundo piso, por ejemplo


* * *

La noche llego. Habían pasado la tarde entera en la biblioteca, buscando hechizos para poder luchar contra los pequeños mortífagos. Peter se había quedado dormido en el sofá.

Salieron en silencio de la sala común y bajaron al segundo piso. Entraron en el aseo. Mulciber y Avery estaban sentados en el suelo y Snape estaba de pie junto a ellos.
- Creí que no vendríais - dijo Avery poniéndose de pie.
- No sois el centro de mi vida - dijo Sirius fríamente.

Snape se puso delante de James, Mulciber delante de Lupin y Avery delante de Sirius. Se pusieron en posición de combate.
- A la de tres - dijo Lupin
- Uno, dos

- Ascendio! - grito Mulciber, y Lupin salio despedido, chocando contra la pared.
- Confundus! - grito James apuntando a Snape, pero este se esquivo.
- Avis! - unos pájaros empezaron a salir de la varita de Sirius y atacar a Mulciber, que se dirigía a Lupin, aun recuperándose del impacto.
- Babillius! - y Sirius empezó a babar como un bebe.
- Aliento de pimienta! - grito James, y el hechizo pego de lleno en Snape.
- Tragababosas! - Dijo Snape con la boca ardiendo.

James empezó a vomitar babosas, grandes y verdes. Lupin se puso de pie, y apunto su varita hacia Avery, que iba a atacar a Sirius.
- Arresto Momentum!- y Avery empezó a caminar en cámara lenta.
- Aguamenti! - grito Sirius cuando las babas disminuyeron.

Ya lo habían estudiado esa misma tarde, no deberían hacer el Aguamenti, era demasiado para ellos. De la varita de Sirius empezó a salir un chorro de Agua muy potente. Snape, Avery y Mulciber fueron arrastrados por la fuerza del agua, que les hizo cortes por las manos. Sirius perdió el control de su varita, y esta se soltó de su mano, girándose y atacando a su dueño. Sirius no tuvo tiempo de protegerse, y el agua hizo pequeños cortes en su rostro. El chorro se giro hacia James, que estaba a cuatro patas en el suelo, vomitando, y lo tiro al suelo con mucha potencia. Lupin corrió hacia la varita, pero resbalo en el suelo golpeándose la cabeza con fuerza en el suelo.

Los seis chicos oyeron voces en los pasillo. La prof. McGonagall, la prof. Kettleburn y el director entraron en el aseo inundado.
- Por las barbas de Merlín! Que es todo esto?! - exclamo la prof. McGonagall.
- Parece que han intentado un hechizo que les ha vencido - dijo Dumbledore recogiendo la varita caída de Sirius. - Estas bien, Potter? - añadió al ver a James vomitando.

Los chicos fueron llevados a la enfermería, donde la Señorita Pomfrey había preparado seis camas y siete vasos con extraños líquidos (dos para James)
- Esto si que se merece un buen castigo! Imagínate! Seis alumnos de primer curso duelando! - Repetía la Prof. Kettleburn, y los chicos esperaron que cuando la tuviesen de profesora, ella ya se hubiera olvidado de aquello.
- Fueron ellos, profesor Dumbledore - dijo Snape defendiéndose
- Ahora ya no eres tan valiente
bleh
eh, Quejicus? - dijo James limpiándose la baba por que acababa de vomitar otra babosa.
- Querido, no hables - dijo la señorita Pomfrey dándole de beber uno de los vasos.
- No dudo que hayan sido ellos, pero por que lo han hecho? - dijo Dumbledore, que no parecía nada enfadado. Incluso parecía encontrarlo divertido

Sirius, Remus y James se miraron, no iban a chivarse de lo que había pasado el otro día. Se quedaron callados.
- Mañana os enviare vuestro castigo
y quince puntos menos para vuestras casas
todos vosotros! - dijo la profesora McGonagall cuando salía de la enfermería.

Los chicos se quedaron a solas con el director, que se acerco a la cama de Remus.
- Estas bien, Lupin? - dijo un tanto preocupado.
- Si
- dijo Lupin, aunque su cabeza le dolía terriblemente.
- Puedes levantarte?
- Si

- Quiero hablar contigo un momento, acompáñame
- dijo Dumbledore ayudándole a levantarse.

Sirius y James observaron a su amigo. Estaba mucho mas pálido que de normal. Parecía un fantasma. Que querría el director en un momento como aquel?

Lupin y Dumbledore salieron de la enfermaría, el director se giro a la puerta y movió su varita:
- así aquellos cinco traviesos no podrán oírnos
creí que no eras de peleas
- dijo con una sonrisa en el rostro.
- y no lo soy, pero quería zanjar el asunto antes del mañana

- ven, siéntate
quieres comer algo? Estas pálido

- no
es mi color natural
bueno, desde después de

- OH, si, si
Quería decirte, mañana te pasas por mi despacho para que te de la poción matalobos, vale? - dijo el viejo aun sonriendo. - como te pondrás violento, y sudaras, te dolerá la cabeza, posiblemente tengas alguna que otra alucinación, y otros efectos colaterales, te quedaras en mi despacho - añadió el viejo - Lupin, la poción no te curara
solo hará que no te transformes para evitar que ataques a alguien, pero sufrirás igualmente.

Remus asintió con la cabeza. Sabia que nada curaría su licantropía, estaba condenado a ser un monstruo por el resto de su vida. Y sus amigos tendrían que cargar con el

- Me alegro en ver que tienes buenos amigos
leales, que te quieren - dijo Dumbledore mirando hacia la nada. - espero que no pienses que serás una carga para ellos
La licantropía es tuya, y de nadie mas (con excepción de los otros hombre-lobo, claro esta) si no quieres que sea una carga, hazte fuerte y aguántala tu solo. Pero te aseguro que hay gente que te ayudaría a cargarla con muchísimo placer, al igual que tu ayudarías a tus amigos en cualquier cosa, con muchísimo placer - dijo Dumbledore poniéndose de pie. - te ayudo a llegar a tu cama?

Lupin se apoyo en Dumbledore. El viejo era astuto. Remus juraría que este habría sido de Slytherin, pero ya había leído sobre el, y sabia que era de Gryffindor. Sus amigos observaron con curiosidad como volvía con la ayuda del director y se tumbaba en la cama.
- Espero que os recuperéis pronto - dijo mirando a los tres amigos - y vosotros también - añadió girándose a los otros tres.
- Yo espero que se pudran - murmuro James, creyendo que Dumbledore no le oiría, pero este le miro y le dirigió una sonrisita.

Dumbledore salio de la habitación, dejando a los seis chicos solos.
- Aun vives, Avery? - pregunto Sirius rompiendo el silencio
- Creías que me matarías, Black? Tendrás que esforzarte mas! Y dudo que lo consigas.
- Si quieres, lo intento, creo que no será muy difícil
- No sabes cerrar el pico, Black? - pregunto la voz de Mulciber desde el rincón de la enfermaría
- Creo que el que no sabe cerrar el pico eres tu, Mulciber, nadie ha hablado contigo - dijo James desde la cama mas cercana a la puerta.
- Contigo tampoco Potter - dijo Snape desde la cama enfrente a la de Remus
- Contigo menos Quejicus! - respondió Black
- El mestizo sigue vivo? - pregunto Mulciber
- A quien llamas mestizo, cara-culo? - dijeron James y Sirius

La noche siguió con una larga discusión entre cinco de los chicos. Lupin estaba demasiado cansado como para hablar, y su cabeza le dolía demasiado como para escuchar. La medicina le había dejado un sabor dulzor en la boca, y cada vez que se disponía a pensar el algo, sentía nauseas. James había tomado dos pociones, y el sabor en su boca era aun peor. Sirius no notaba nada, ya que aun baba en exceso, aunque comparado con antes, no era nada.

* * *

Peter abrió los ojos. Todas las camas estaban vacías, incluso la suya, ya que el estaba en el suelo.

Se apresuro en vestirse y peinarse. Los pantalones le venían un tanto apretados, parecía que había engordado un poco.

Bajo a la sala común de Gryffindor, que ya estaba vacía. Los libros de Lupin, James y Sirius estaban encima de la mesa. Los recogió y los puso en su mochila, pero pesaban demasiado y los volvió a dejar encima de la mesa. Corrió hacia la clase de historia de la Magia, pero en ella, solo estaba el prof. Binns.
- Buenos dias, sr. Pettigrew
Siéntese por favor
Estaba pensando que no me parece bien que corten mis clases para estas actividades, me alegra que usted piense lo mismo
Veo que no va muy bien en historia de la magia
supongo que querrá un refuerzo, me alegra que aproveche el tiempo


Peter le miraba confuso, intentando comprender lo que el fantasma decía, pero este, hablaba demasiado rápido, y Peter no pillaba una sola palabra.
- Perdone, prof. Binns - le interrumpió Peter - pero no se donde están mis compañeros
me acabo de levantar


El prof. Binns le miro como si le acabasen de romper el corazón. Toda la felicidad de pensar que alguien había preferido su clase a la de vuelo se desvaneció.
- Tus compañeros están en la primera lección de vuelo - dijo indignado - en el campo de Quiddich


Peter salio disparado, dejando a pobre profesor Binns solo, contando historias a las paredes, y aunque el no lo supiese, eso era lo que siempre hacia.

* * *

James demostraba un asombroso talento en el Quiddich. La profesora Hooch había dejado escapar la Snich, y todos observaban asombrados como James la consiguió capturar en menos de quince minutos. Al principio, la profesora Hooch estaba muy enfada por que James le había desobedecido, pero al final, regalo diez puntos a Gryffindor y aseguro a James que seria el buscador del equipo cuando el actual, Charles Spinner, dejara de jugar.
- Ese tal de Spinner esta en el cuarto año, seré viejo cuando el tío se vaya! - reclamo James mientras comían.

Un chico de pelo rubio y ojos azules se acerco a la mesa. Era alto y bastante fuerte.
- Que decías de mi? - dijo el chico
- Quien eres? - pregunto James
- Charles Spinner, el buscador de Gryffindor
- Decía que quiero que dejes el equipo

El chico desato a reír, como si nunca hubiese oído algo tan gracioso. Spinner era un chico simpático, se sentó al lado de los cuatro y estuvo hablando con ellos.
- he oído cosas sobre vosotros
estáis matando a la pobre McGonagall
- dijo entre risas - lo del pasillo inundado, sois vosotros, verdad?
- No lo podemos evitar - bromeo Sirius - los problemas nos llaman.
- Os han castigado? - pregunto finalmente Peter
- Si, tenemos que quitar toda el agua del pasillo, a la moda Muggle
y tendremos que ayudar a los elfos domésticos a limpiar los platos por las mañanas
Pero los de Slytherin tienen que limpiar retretes - dijo Sirius con aire de triunfo.

Sirius se dirigió al club del Slug, y Lupin alego que tenia que hacer algo con Dumbledore. Así, James y Peter se quedaron solos, y se rindieron a Historia de la Magia, que les miraba con ojos triste desde encima de la mesa, a través de unos libros que apenas habían sido abiertos.Capitulo 8:
La noche de Luna llena:

Lupin dejo a sus amigos y busco el despacho del director, pero antes de que el pudiese encontrarlo, el director le encontró.
- Se me olvido decirte donde era - dijo Dumbledore despreocupado. - me alegra haberte encontrado a tiempo.
Lupin siguió al director, que caminaba despacio y observaba a su alrededor. A veces pasaba el dedo por encima de algún mueble, y los examinaba para ver si tenía polvo. Lupin miraba por la ventana, y veía como el sol bajaba, sin perder el tiempo, y pronto se ocultaría en el horizonte. Volvía a mirar al distraído director, que parecía no inmutarse, mientras el Sol, no perdía tiempo.
- Oh! Aquí estamos! - dijo Dumbledore mirando a una gárgola - Bocadillo de chocolate
La gárgola se movió dejando un pasillo en su lugar. Dumbledore hizo un gesto con la mano para que Lupin entrara, y este, obedeció. El despacho de Dumbledore era amplio. Las paredes estaban forradas por estanterías y sobre todo por cuadros de antiguos directores. En su mesa había un vaso con un líquido azul plateado.
- El profesor Slughorn lo dejo aquí antes de reunir su grupo - dijo Dumbledore señalando al vaso - su sabor no es tan malo
lo he probado - confeso tímidamente al ver la mirada desconfiada del chico.
Lupin se acerco despacio a la mesa. El líquido tenía manchas más oscuras en su superficie, al igual que la Luna. Sin mas rodeos, cogió el vaso (justo a tiempo) y bebió el liquido rápidamente. El vaso se callo de sus manos. La poción quemaba su garganta y agujereaba su estomago. Noto como perdía la fuerza en las piernas, y caía al suelo retorciéndose. Intentaba ver que había a su alrededor, pero el despacho de Dumbledore se había hecho oscuro, y Lupin mal podía ver la silueta del hombre. Notaba como las garras y los dientes de Greyback se clavaban en su piel. Oía los gritos que había dado aquel día, volvía a vivirlo todo otra vez, sin poder defenderse, sin poder hacer nada.

* * *

Sirius volvía a la sala común de Gryffindor después del club del Slug. No iba solo. Lily y Cresswell le acompañaban. Ninguno demostraba mucho entusiasmo. Pasar la tarde oyendo al profesor de pociones hablar sobre la importancia de los contactos e intentar ser amigo de ellos no era nada agradable.
- No podemos escaquearnos? - exclamo Cresswell rompiendo en incomodo silencio.
- No puedes hacer eso! - dijo Lily nerviosa - el profesor tiene razón, aunque no del todo, pero es importante tener contactos, pueden sacarte de problemas

- Las personas que están ahí no nos sacarían de problemas! - dijo Sirius irritado - lo contrario, te meterá en problemas!
- Como puedes hablar así de tu familia? - dijo Lily un tanto indignada.
- No has visto como son? Ojala no fuesen mi familia!
Por fin llegaron a la sala común. James dormía en el sofá de la entrada.
- James? Que haces aquí? - dijo Sirius despertándolo.
- Es que no volvías, ni tu ni Remus
. - dijo aun medio dormido. - donde esta el?
- No se
acabo de llegar
a saber que le a pedido ese hombre
no parece estar muy bien de la cabeza
se le va la olla

- No hables así de Dumbledore! - exclamo Lily desde las escaleras del cuarto de las chicas. - el es un buen hombre!
Sirius estuvieron hablando sobre el club del Slug, y luego hicieron suposiciones sobre que estaría haciendo Remus a estas horas con el director. Se quedaron dormidos en el sofá, hasta que el propio Remus les despertó. Estaba muchísimo mas pálido que de normal, su pelo, normalmente arreglado, estaba completamente desmelenado, tenia grandes ojeras y los ojos rojos y brillantes, como si hubiese estado llorando.
- Que te ha hecho ese loco?! - exclamaron Sirius y James
- No me ha hecho nada - dijo Lupin con voz cansada.
- Te ha esclavizado! Te ha obligado a trabajar toda la noche - se quejo James
- Tienes que denunciarlo al ministerio - dijo Sirius - ese hombre tiene que ir a la cárcel
- Nadie va ha avisar a nadie

- Si no lo haces tu, lo haremos nosotros!
- No vais a hacer nada! - grito nervioso Lupin.
Los amigos miraron confusos a su amigo destrozado, que tambaleaba hacia las escaleras y empezaba a subir con dificultad.
- Vamos a hablar con el director - decidieron los dos.
Los dos chicos corrieron hacia el despacho de la profesora McGonagall, en el cual la encontraron sentada detrás de la mesa, corrigiendo exámenes. Le profesora alzo la vista y miro seria a los chicos.
- Hoy es sábado
cual es el problema?
- Donde es el despacho del director? - dijo James sin perder tiempo, a lo que la profesora lanzo una mirada seria.
- Nos podría decir donde es el despacho del director, por favor, profesora McGonagall - le corrigió Sirius.
- Para que queréis ver al director?
- Necesitamos hablar con el urgente
- El Prof. Dumbledore es un hombre muy ocupado, necesito saber el motivo, o no os podre ayudar.
Los chicos se miraron, titubearon, pero al final le explicaron lo que había pasado. La profesora les guio hasta una gárgola, dijo la contraseña, y los chicos entraron en el despacho. Dumbledore estaba sentado detrás de su mesa.
- Buenos días, jóvenes - dijo el hombre sonriendo
- Que le has hecho a Remus?! - dijo James
- Yo? - dijo Dumbledore extrañado - yo no le he hecho nada

- Que quería con el?
- El no os lo ha contado? - pregunto Dumbledore, y los chicos negaron con la cabeza - no me miréis con esa rabia, yo no he hecho nada, os lo juro, pero si vuestro amigo no ha querido contarlo, debéis respetarlo y ser pacientes. El os lo contara por voluntad propia, cuando llegue el momento.
Sirius y James miraron confusos a Dumbledore, pero este sonreía.
Remus no dijo una sola palabra sobre el asunto, y siempre cambiaba de tema cuando ellos intentaban decir algo. A su vez, los cuatro hicieron mas travesuras, y empezaron a gastar bromas mas pesadas, lo que les costaba varios puntos a Gryffindor, y varias horas de detención a los chicos, que ya contaban con 84 horas de trabajo comunitario al comienzo de diciembre.
Sirius no soportaba el club del Slug, el cual siempre terminaba con discusiones entre Slytherin y Gryffindor. James se aburría como una ostra los viernes por la tarde, pero el y Remus planeaban nuevos golpes, aunque no era lo mismo que con Sirius, ya que Remus era muy pacifico. Peter miraba alucinado a James cada vez que este hablaba o hacia algo, lo que dejaba nervioso a Sirius, y a mediados de mes, Lupin salía por la tarde y solo volvía por la mañana, en condiciones penosas.
El invierno había empezado en Hogwarts.
Capitulo 9
Espíritu Navideño:
La primera detención de diciembre fue colocar las decoraciones Navideñas, lo que enfado mucho a James, ya que perderían la clase de vuelo del viernes, y era lo que mas le gustaba.
- Eso no es ahí! Tienes que ponerlo en aquella columna - reclamaba la profesora Kettleburn, que monitorizaba a los chicos en sus trabajos.
- Ahora mismo, profesora - respondía Sirius cansado mientras bajaba de la escalera.
Esta vez habían hecho a Avery comer jabón de cráneo de cerdo, el que utilizan los elfos domésticos para limpiar las sabanas, después de confundir a Snape, y el chico había pasado cuatro días en la enfermaría. Luego, Quejicus los delato. Muchas veces los profesores los profesores habían encontrado a Sirius con la nariz sangrando, James con picotazos por todo el cuerpo, Lupin con grandes moratones o vomitando e incluso Peter con arañazos , pero muchas mas veces habían encontrado a Severus, Mulciber y Avery peor que los cuatro muchachos, sobre todo Snape, no tenia piedad contra el pelo graso.
La mayor parte de alumnos apoyaban a James, Sirius, Lupin y Peter. Eran simpáticos, divertidos y, en su mayoría, guapos. Eran muy populares, excepto los que sufrían sus bromas, que no les querían cerca, al igual que algunos profesores.
- Eso esta horrible en ese sitio, Pettigrew! No tienes el menor sentido del buen gusto!
- Hey James, cógelo! - grito Sirius desde encima de una escalera mientras le lanzaba una bola de cristal a James, al otro lado del pasillo, en otra escalera

James cogió la bola, y se la paso a Remus, que estaba en un pilar del mismo lado de Sirius, y este, se la paso a Sirius, que se la paso a James, que se la paso a Lupin

- Parad de jugar! - grito la profesora muy enfada, provocando que la bola de cristal casi se cayese de la mano de James - si rompéis algún adorno, ayudareis a preparar la cena de navidad!
La profesora siguió supervisando a Peter, parecía divertirle regañar al pequeño Pet.
A su vez, Sirius se había sentado en el topo de la escalera y miraba a la gente pasar.
- Pssst - llamo a James - ahí vienen Quejicus y Mulciber - dijo Sirius en un murmuro.
James bajo la vista, y vio a los chicos acercándose. Avery aun estaba en el hospital, o eso parecía. James noto como alguien pegaba una patada en su escalera, y esta, se caía hacia delante.
- Arresto Momentum! - grito la profesora.
La caída de James se suavizo un poco, pero aun así, fue un golpe duro.
- Mi brazo! Mi brazo! - grito James
Remus miro a su amigo jadeante, y luego, a Avery que reía detrás de la columna. Sirius había bajado de la escalera, y empujaba a Mulciber con furia. Cogió una de las bolas de cristal y la lanzo con toda su fuerza, haciendo que esta estallase en la cara de Avery, que tendría que estar en la enfermería otra temporada.

Avery corrió hacia la profesora con la cara ensangrentada, esta estaba socorriendo a James, que estaba con el brazo roto, y Sirius, había dejado los empujones y pasado a los puñetazos y a las patadas. Lupin empezó a bajar las escaleras para ayudar a su amigo. Peter gritaba a la profesora
- Cállate, Pettigrew, no puedo pensar! - decía la maestra desesperada
- Pero maestra, ha sido Avery, le he visto!
- Mi cara!!
- Mi brazo!
* * *

- Avery, Lupin, Potter, Black y Pettigrew, el día 14 pasareis el día preparando la cena de navidad en la cocina, y os aseguro, que es mucha comida! - dijo la profesora Kettleburn.
* * *

- Bienvenidos al segundo partido de Quiddich de la copa de Quiddich de este año. Estrenando hoy el equipo de Gryffindor y el de Ravenclaw. El capitán Longbotton ha pedido que digamos a su futura señora, que el la ama. - seguido de vítores de Gryffindor - el solitario capitán de Ravenclaw, esta disponible, así que señoritas, ya sabéis
Y aquí entra el equipo de Gryffindor, encabezados por Frank Longbotton, el guardián, luego están los Bateadores, Gyrdel y Millan. El buscador mas popular, como no, Charles Spinner, y los cinco buscadores, Anton, Junior, Christopher, Clear y Stacy. Ahora viene el equipo de Hufflepuff, con sus uniformes azules
Y acaba el emocionante partido, con un placar espectacular, 130 Gryffindor y 90 para Hufflepuff! El próximo enfrentamiento de Hufflepuff será la semana que viene contra Slytherin, y el de Gryffindor, después de navidad contra Ravenclaw.

La grada de Gryffindor vitoreaba mientras la de Hufflepuff bufaba.
- El partido ha sido genial! - le decía James animado a Frank y a Spinner. - yo el año que viene tengo que entrar en el equipo!
- Vas a ocupar mi puesto de buscador? - pregunto bromeando Spinner
- Si - dijo sin pensarlo James.
- A profesora Hooch me ha dicho que serás un excelente jugador - dijo Frank
- De verdad? - dijo James emocionado, y Frank asintió.
- No te preocupes por tu puesto, el año que viene Charles será capitán y guardián, que es lo que le gusta a el, tu serás el buscador.
James no se lo podía creer. Seria el nuevo buscador de Gryffindor en menos de un año, el ya tenia una escoba, pero podría pedirle una nueva. El modelo que acababan de sacar eran las Voladoras, seria una excelente escoba.
- Felicidades! - dijeron Sirius, Remus y Peter mientras James se acercaba al sofá.
- No me lo puedo creer
- dijo James aun alucinando.
Los chicos se fueron a dormir. Un día largo les esperaba al día siguiente.

La cocina del colegio estaba muy bien escondida, James ya había pensado en robar comida en las noches que pasaba hambre, pero nunca había sabido donde era la cocina, y cuando le vieron investigando junto a Peter, les hicieron limpiar marcos de cuadros. La profesora Kettleburn guio a los cinco chicos hasta los elfos domésticos, que hicieron grandes reverencias.
- Se que no os gustara hacer trabajar a los alumnos, pero tenéis que hacerles trabajar, es una orden. - advirtió la profesora muy seria a los pequeños elfos domésticos.
La profesora se marcho y los chicos se sentaron en una silla, dejando a Avery solo. Los elfos domésticos miraron a los chicos temblando.
- Señoritos
debéis tra
traba
trabajar
- dijo una de ellos con voz temblorosa
- Trabaja tu - dijo Avery en respuesta - crees que voy a ayudar a una criatura como tu, solo por que lo diga aquella vieja?
- A trabajar, Potter, Lupin, Black y Pettigrew! - grito Filch al ver a los chicos sentados - he venido a supervisaros - dijo mostrando sus dientes amarillos

Lupin y Sirius se pusieron a pelar patatas, Peter a cortar cebollas y James y Avery a cortar las cabezas de los polos muertos. El trabajo parecía agradar a Avery, pero a James le estaban entrando nauseas.
- Vamos Potter, no hagas esa cara y sigue trabajando!
- Si se
- empezó a decir James, pero antes de que diera cuenta, había girado la cara y vomitado encima de Avery.
- Que haces imbécil!? - grito este tirando la cabeza que acababa de cortar en la camisa de James - esta me la vas a pagar! - dijo amenazante.
James observo la cara aun cortada de Avery. Los cortes eran apenas rallas blancas en su cara, ya que la profesora Kettleburn le había curado. Pero las cicatrices no le dejaban mas feo de lo que ya era. La expresión en el rostro de Avery, a pesar del mal sabor de boca, hizo que James soltara una carcajada, acompañado por sus amigos.
- Que vas a hacer? Nosotros somos cuatro - dijo Sirius acercándose a James.
- Alejaros de el!
- Lo siento, señor Filch, pero el ha amenazado a mi amigo

Estuvieron haciendo esta tarea durante toda la tarde. Peter tenia los ojos secos por haber llorado tanto, y al final tuvo que ir a la enfermaría por que no conseguía ver. A pesar de todo lo sucedido durante el castigo (comida caída en el suelo y aun así colocada en la olla, cebollas empapadas por lagrimas, patatas con dibujos de caritas e incluso un poco de vomito en el pollo) la comida parecía deliciosa, aunque James, Sirius, Lupin y Peter no la probaron, y pudieron ver que Avery tampoco.

La cena de navidad termino al caer la noche. James aun no había empezado de arreglar las cosas para el día siguiente, Sirius lo tenia a medias, pero había perdido algunas cosas que aun tenia que buscar. Lupin lo tenia todo en orden. Peter se quedaría en el colegio, ya que su madre no celebraba la navidad, y a el no le apetecía recoger sus cosas.

* * *

Lupin miraba el techo de la habitación, tumbado en la cama de Sirius.
- Donde lo habré metido?
- No lo dejaste debajo del pupitre, en historia de la magia?
- No, ese no, busco el otro
aunque ahora que lo dices, ese también me lo he dejado...
- La he encontrado! - exclamo James desde el otro lado de la habitación - mi pluma marrón!
- Has cogido los calcetines que estaban cerca de la chimenea? - pregunto Lupin a James
- Claro
- dijo este acercándose a la puerta y saliendo rápidamente del cuarto.
- Pasaremos un mes sin vernos, casi
. - comento Peter, que estaba sentado en su cama.
- Que harás todo ese tiempo? - dijo James que volvía con un par de calcetines en la mano.
- Enterarme de los rumores, explorar el colegio
no se
y vosotros?
- Morirme en casa - dijo Sirius fríamente.
- Viajar

- Mi tío vendrá a casa a pasar algunos días, creo
aunque al final mi madre no me dijo que había pasado con el
- dijo James pensativo - a dónde vas a viajar?
- A casa de mis abuelos, en Irlanda.
Los cuatro estuvieron callados durante algún tiempo:
- Os echare de menos - comento James.
- Yo también! - se apresuro a decir Peter.
Sirius y Remus asintieron. Serian unas largas vacaciones de Navidad. Y así, Sirius, James y Remus se despidieron de Peter y subieron al tren. De vuelta a casa
o se iban de casa en aquel momento?
Capitulo 10
Jane:
James llego a la estación King Kross. Sus padres le esperaban. Tenían cara de cansados, pero sonreían ampliamente. Los padres de Remus también sonreían. La madre de Sirius le miraba seria. Iba acompañada por un niño. Sirius nunca le había hablado mucho de su familia, solo hacia comentarios desagradables sobre ella. El niño era extremamente parecido a Sirius, pero tenia la severa mirada de su madre en su rostro. La madre de James y la madre de Remus abrazaron con entusiasmo a sus hijos
- Ya os escribiré alguna carta - dijo Sirius despidiéndose con la mano.
James y Remus abrieron la boca para decir algo pero Sirius se alejo sin mas, dirigiéndose a sus familiares. Su madre, al contrario que las demás, casi no miro a su hijo.
- Bueno, Rem, me voy - dijo James estrechando la mano a su amigo - espero que me escribas pronto
- Claro, pero tu también tienes que escribirme
- Si me acuerdo, escribiré.
Los dos chicos sonrieron y cada uno se fue con sus padres por un camino distinto.
James llego a casa por fin. La casa parecía mas pequeña de lo que la recordaba. Como gastaría sus energías en un lugar tan pequeño? Subió a su habitación y hecho un vistazo, tal y como la recordaba, bueno, quizá algo mas ordenada, pero por poco tiempo.
- Que día vienen el tío, la tía y Jane? - pregunto James desde su habitación.
La respuesta fue un silencio prolongado, seguido de algunos murmullos, y por fin, la voz de su padre:
- Este año solo viene tu prima, el tío a lo mejor no se queda, la tía no quiere venir.
- Que os pasa? - dijo James, esta vez desde mas cerca.
- No nos pasa nada, cariño.
- Os pasa algo - dijo James desde la puerta de la cocina - que pasa con el tío?
Sus padres le miraron.
- James, tu tía
es una mortífaga


James miro a su madre incrédulo.
- Tu tío discute mucho con tu padre últimamente, estamos intentando convencerles de que están en lo equivocado, pero tu tía Ann no nos quiere oír
Se han llevado a Jane a un colegio en Italia, pero ella va a venir a pasar las vacaciones de Navidad aquí


Jane era la única prima de James, y era de su misma edad. Habían esperado estudiar juntos en Hogwarts durante la infancia, pero ahora no era posible. Era todo culpa de la tía Ann. Por lo menos pasarían la Navidad juntos.
- Y cuando viene Jane?
- Mañana por la mañana. Esta tarde iré a comprarle el regalo de cumpleaños
vas a venir?
James asintió con la cabeza. Volvió a subir las escaleras y se tumbo en su cama. No tenía nada para hacer. Empezó a deshacer su baúl, por lo menos haría algo. Observo el fondo del baúl, en el, no había nada. Definitivamente le matrimonio entre Slytherin y Gryffindor, como el de sus tíos, no era una buena opción. Slytherin, cada vez que lo pensaba, le gustaba menos.
Mas tarde fueron al callejón Diagon. A Jane le gustaban los animales, así que fueron a comprar alguna mascota.
- Que te parece un búho?
- Jane ya tiene a Puig
que tal una rata?
- A las chicas no les gustan esos animales, James
mira que mono este gatito! - exclamo la mujer.
- Un gato? - dijo James mirando al gato marrón, con cara achatada. - es feo

- No lo es, voy a llevarme este gato - dijo la madre al dependiente de la tienda.
Por lo menos ahora James tenia una diversión, jugar con el gato. James ya tenia la mano llena de pequeños cortes en la hora de la cena. Lo había tirado al aire varias veces, lo había levantado de la cola, y tirado desde varias alturas para comprobar que siempre caía de pie, cuando se canso de el, lo colgó en una percha por el lazo que tenia en el cuello, y cuando su padre lo descolgó, James lo metió en la basura y cerro la tapa.
- Mira como has puesto al gato! Donde esta el lazo que tenia? - decía la madre enfadada.
- No lo se, se lo habrá quitado el solo

La noche paso rápido, y por fin llego la mañana. Jane llegaría a cualquier momento. El gato estaba limpio una vez mas, y el lazo, que James había escondido, estaba alrededor del cuello del pequeño gatito.
James no conseguía quitarle la mirada a la puerta.
- Cuanto mas mires mas tardaran - le advirtió su padre.
Así que, James subió a su habitación y busco algo para hacer. Al mirar encima de su mesa, como de costumbre, su libro de historia le miraba con ojos tristes.
- Por mucho que me mires así, no voy a abrirte hoy, ni mañana. A lo mejor el día antes del examen de Historia te abro
- dijo James al libro.
El timbre toco. James bajo corriendo y abrió la puerta. Su tío Heath y su prima Jane estaban allí. James no veía a Jane desde Mayo, cuando se fueron a viajar por Europa. La chica era bastante parecida a James. Tenia el pelo largo, hasta la cintura, castaño oscuro y ondulado. Sus ojos eran de color miel, y al igual que los de James, inquietos y curiosos, de estatura, también eran parecidos. La chica miro a su primo de arriba abajo, al igual que el chico. Examinando cada detalle el uno del otro
- Hola Jane! Hola tío Heath! - exclamo James
- Hola Jamie! Que tal estas? - dijo Jane esbozando una sonrisa y abrazando a su primo.
- Bien!
- Hola Jamie, no me voy a quedar, solo he venido a entregar a Jane
- dijo su tío nervioso.
Su tío lanzo una mirada nerviosa al interior de la casa. Miro a su hija, que con aire arrogante miraba a su primo, y este le devolvía la mirada a la altura.
- Jane, querida
ya me voy - dijo Heath dándole un beso en la frente a su hija- Jamie, estas hecho todo un hombre
- su tío dio una débil sonrisa y abrazo a su sobrino- felicidades por entrar en Hogwarts

Heath les lanzo una ultima mirada y con un Crack desapareció. Jane entro en la casa. La madre de James apareció y abrazo fuerte a Jane, al igual que su padre:
- Que guapa te has hecho! Como has crecido! - exclamaron los padres de James.
- Que joven que estáis, no habéis cambiado nada - dijo ella como respuesta.
Los tíos rieron y soltaron a su sobrina.
- Tu padre dijo que se quedaría, pero veo que ya se ha ido

- Si, mi madre no quiere estar sola

James y Jane subieron al cuarto. Los primos estuvieron recordando viejos tiempos y riendo de antiguas hazañas durante toda la tarde.
- Venga, bajar! - grito la madre
Los chicos bajaron y se encontraron con una gran tarta de chocolate con un 11 brillante flotando encima de ella
- Para mi? - dijo sonriente Jane
- Claro querida, feliz cumpleaños
- Es mía, James, no metas tu dedo grande, gordo y feo en ella! - exclamo ella al ver a su primo pasar el dedo por la cobertura
- Meto el dedo donde quiera

- Pues me la voy a comer entera antes de que tu puedas comer!
- Eso es lo que crees! Yo me la voy a comer entera antes de que tu puedas probarla!
- James, la tarta es para Jane, no la enguarres

- El año pasado ella puso un petardo en la mía!
- Pero tu cambiaste la mía por una de barro!
- Y tu escupiste en la cobertura de la mía!
Los dos sacaron sus varitas y se miraron desafiantes. Los padres empezaron a reír. Los primos bajaron les armas y miraron al arma del contrincante
- Que chula tu varita! - exclamo Jane - déjame verla!
- Déjame la tuya - dijo extendiéndole la suya.
Los chicos se intercambiaron las varitas emocionados.
- Jane, tu regalo - dijo la madre sujetando al gato.
- Que mono! - exclamo la chica dejando la varita de James encima de la mesa y corriendo hacia el gato. - como se llama?
- El nombre se lo pones tu - dijo la madre, y la chica le miro pensativa.
- Crooshanks! - exclamo al final la chica
- Que nombre tan feo - dijo James en voz baja
- Tu nombre si que es feo! - replico Jane.
Jane y James disputaron la tarta, haber quien comía mas.
- Vas a engordar! - exclamo James al ver que Jane ganaba.
La chica paro de comer al instante, dejando a James el restante de la tarta. Por la noche, James se levanto con dolor de barriga, pero no pudo ir al váter, ya que no quería despertar a Jane que dormía a su lado. Jane no seria una mortífaga, no lo seria, y con este pensamiento, James volvió a dormirse.

* * *

- Nos vamos al parque! - exclamo James
Jane y James salieron de casa, y apostaron una carrera hasta la plaza en la que jugaban cuando eran pequeños.
- No ha cambiado nada, verdad? - dijo Jane con dificultad para respirar
- Ya te has cansado? - pregunto James orgulloso.
- No me he cansado! - dijo ella disimulando la respiración.
- Hey, vosotros dos! Salid de nuestro parque! - grito un chico desde la otra parte del parque.
El chico se acerco, iba acompañado por otros dos. Era alto y fuerte, tendría trece o catorce años. Los dos que le acompañaban eran igualmente altos y fuertes, pero parecían menores en cuanto a edad.
- Desde cuando este es tu parque? - dijo Jane seria
- Que te importa, pequeñaja? - dijo el de la derecha
- No le hables así! - le defendió James, y el del medio le miro enfadado.
- No me prefieres a mi que a ese enclenque, preciosa? - dijo mirando a Jane el grandote.
- Nunca preferiría a un Muggle asqueroso como tu! - grito Jane poniendo la mano sobre su varita.
- Te ha llamado Muggle - dijo el de la izquierda - que es Muggle?
- No lo se, pero no me ha gustado. Vamos a pegarle al enclenque, para que la chica vea quien es el Muggle
- dijo el grandote acercándose rápidamente a James.
Jane desenfundo la varita y apunto al grandote, que paro en seco y miro a lo que le apuntaba.
- Que pretendes hacer con ese palito? - dijo en tono burlón - me vas a pinchar?
- Te voy a matar, Muggle asqueroso. Todos los de tu raza deberían morir
algo tan inferior - dijo Jane con asco y abrió la boca para lanzar una maldición.
- Para, Jane! - grito James tapándole la boca - no puedes hacer nada delante de los Muggles, te van a expulsar, y no hables así! No me gusta!
El chico empujo a los dos primos, que cayeron al suelo y se rasparon los codos con la tierra, haciendo que empezaran a sangrar. Los tres chicos le pegaron patadas a James y los expulsaron del parque. De camino a casa, Jane no hablo con James, y parecía enfadada.
- No puedes hablar así, Jane! Estas siendo igual que tu madre! Los Muggles no son malos!
- Ya veo lo bueno s que son! Por que están en este barrio? Creí que aquí vivían magos!
- También hay Muggle aquí, y al igual que hay magos buenos y malos, también hay Muggles buenos y malos.
- Pero ellos se creen mejores, y solo son basura!
- Vas a ser igual que tu madre? Vas a unirte a ese mago que ha empezado a matar Muggles sin sentido?
Jane miro a su primo seria. James habría dado cualquier cosa por cambiar la mirada de su prima, que le decía que si con los ojos.
- Soy una pura sangre, James! Soy mejor que ellos! Y tu también lo eres, tienes que darte cuenta, Jamie, somos mejores que los Muggles, mejores que los sangre-sucia, no tenemos por que mezclarnos con ese tipo de gente!
- Te equivocas Jane
tu no eres así
tienes que volver a ser como eras, quédate aquí! No te vayas a Italia
vendrás a Hogwarts conmigo, iremos juntos a Gryffindor! Como cuando éramos pequeños

Pero Jane simplemente negó con la cabeza y le dio la espalda. Jane se fue a casa, dejando a James solo en la calle, que aun no podía creer lo que acababa de pasar. El no lo permitiría


Una carta esperaba a James cuano llego a casa, estaba en la mano de Jane.
- Lo sabia! Eres amigo de la familia Black! Son una excelente familia Jamie! - dijo feliz Jane
- Dame la carta
- dijo James quitándole el sobre de la carta. Cuanta falta le hacían sus amigos.
James,
Las vacaciones de navidad no podrían ir peor. Supongo que viste a mi familia en la estación, mi querida madre, como habrás notado, es tan cariñosa como la tuya, y mi hermano pequeño, un niño alegre y que me admira
.
Paso los días sin hacer nada, metido en la habitación para no oír como mi madre me llama de fracasado, traidor y otras cosas peores. Para ellas, lo peor que podría pasar ha pasado, que yo entrase en Gryffindor. Llevo estudiando Historia de la Magia ya hace días, no se por que, pero siempre que no tengo nada para hacer, el libro esta ahí, mirándome.
Espero que tus vacaciones estén mejores.
Un saludo,
Sirius.

James volvió a guardar el sobre. Cogió un trozo de pergamino y mojo la pluma, parece que su amigo también lo estaba pasando mal.
Capitulo 11

Hogwarts finalmente:
Sirius estaba al tanto de la situación de la prima de James. La chica se llevaría muy bien con Bella, pensó con desagrado. Había intentado consolar a su amigo, pero no había como, La manera de Jane decepcionaba demasiado a James.
En casa, las cosas tampoco estaban bien. Si salía de la habitación, sus padres empezaban a reprenderle, si intentaba hablar con su hermano, su hermano le reprendía, si iba a la cocina, el maldito elfo domestico le molestaba demasiado. Los días eran agobiantes. Su cuarto era grande y cómodo, pero demasiado gris, como echaba de menos la decoración roja y dorada de Gryffindor. Debería robar algunas cosas para decorar su cuarto.
Encima de su mesa habían muchas cartas de Remus y también algunas de James y de Peter. Según le habían contado sus amigos, Peter había descubierto algunos pasadizos y había escuchado varios rumores. Remus estaba en Irlanda, esquiando con sus padres y su familia Muggle (por parte de madre), y James, James intentaba hablar con su prima, pero ella, no entraba en razón. Era por fin día de Navidad, ya faltaba poco para volver a Hogwarts. Sus padres iban a viajar con su hermano, y le habían dicho que regresara a Hogwarts si quería, para ellos, la compañía de Sirius no les hacia ninguna falta. Para el alivio de Sirius, el día 27 ya estaría en Hogwarts.
- Te vas a perder las pirámides, traidor - comento Regulus, su hermano pequeño.
- Por lo menos no estaré con vosotros, prefiero estar en el colegio - dijo Sirius tirándole un guisante en la cara a su hermano
- Sirius, que crees que haces? - dijo Walburga, la madre, enfadada.
- Nada, solo hablo con tu ojito derecho, igual de agradable que tu, supongo que estarás orgullosa, madre.
- Vete a tu cuarto! - grito el padre de Sirius, Orion. - te damos todo, aun que seas de la forma que eres, y tu nos lo agradeces hablando así a tu madre?

Sirius salió del comedor dándole una patada pata de trol. Kreacher estaba en el pasillo, y miraba enfadado a Sirius.
- Como el señorito pudo hacer algo tan terrible a mi noble señora
ella lo quería tanto, lo cuidaba tanto
- murmuro el elfo mientras Sirius pasaba a su lado - si fuera como el amo Regulus

Sirius miro con rabia al elfo. Una criatura demasiado fea para que Sirius la contemplara durante demasiado tiempo. Sirius estiro el brazo y cogió al elfo por el trapo que vestia. Lo arrastro hasta la escalera y subió rápidamente. En el segundo piso, levamto a Kreacher y lo puso hacia el lado de fuera.
- Que pasa si te tiro desde aquí, Kreacher - dijo con un brillo de maldad en los ojos.
- El señorito es quien manda, si quiere tirarme puede tirarme - dijo el elfo con miedo - aunque mi señora no lo permitiría

- No le importas a tu señora, ella puede tener otros elfos, tu eres completamente dispensable
- No es cierto, Kreacher sirve la noble casa de los Black por mucho tiempo, mi noble señora, su esposo y el señorito Regulus
ellos

- Ellos que? Te quieren?
El elfo miro con rabia a Sirius, que abrió la mano y dejo caer al elfo. Este, antes de llegar al suelo se desapareció, apareciendo en la cocina posiblemente. Sirius se dirigió a su cuarto, se sentía mejor después de torturar al elfo.
El día de Navidad no tardo en llegar. Sus regalos fueron abundantes, la mayoría, ropas. Lo único que le intereso fue una carta de James, distinta de las otras. Decía que tenia que enseñarle el regalo de navidad, era lo mejor que jamás hubiera podido imaginar, una reliquia familiar, dijo. También le mando una foto de el y su prima. Una chica parecida a el, con el pelo largo que sonreía, James estaba a su lado, sujetando un gatito marrón que intentaba liberarse de James desesperadamente. Sirius no miro la foto por mucho tiempo, pensar que aquella chica era igual que su familia le daba nauseas. Pero le alegro ver a James sonriente. Junto con la carta le había mandado galletas Las hemos hecho yo y mi prima, espero que te gusten decía la notita. Remus le había mandado una bufanda roja y dorada espero que esto te anime, compañero!. Peter había conseguido robar un estandarte de Gryffindor, y se lo mando por correo.
Sirius se apresuro a ponerse la bufanda, se sentía mas cercano a casa con ella, y apego el estandarte en la pared, colocándole un hechizo para que no lo pudieran quitar.
- Sirius Black! Que has hecho en tu habitación!? - rugió su madre desde arriba - quita esto de la pared!
- Lo siento, no puedo - dijo Sirius feliz de ver a su madre al borde de un ataque.- le he puesto un hechizo

Su madre le propino una fuerte galtada, pero Sirius ya estaba acostumbrado, no iba a venirse abajo por eso. Regulus observaba la escena divertido.
- Yo lo quito madre! - dijo Regulus alegre mientras subía corriendo la escalera.
- Por que no podías ser igual que tu hermano? Por que has salido así? Preferiría que nunca hubieses nacido!
Sirius recordó la primera vez que su madre le dijera aquello. Fue una puñalada. Hacían ya seis años, y el lo recordaba como si fuese ayer. Por mucho tiempo, lo que su madre le decía le dolía infinitamente, pero ya no, Sirius había creado una barrera alrededor suyo, una barrera impenetrable.
* * *
Peter contemplo con alegría la carta de Sirius, que le avisaba que volvería antes. Había pasado las navidades investigando el castillo, buscando lugares para esconderse, para que nadie lo viese, y así, espiar a la gente.
Su madre le había regalado unos guantes de navidad, los que eran bastante útiles, ya que sentía bastante frio en las manos. Las galletas que James le había enviado ya se habían acabado, y en la opinión de Peter, la prima de James era la chica mas guapa que jamás hubiera visto.
El día 27 por fin llego. Peter fue a recibir a Sirius.
- Por fin en casa! - exclamo este mirando al castillo - que tal estas, Pet?
- Las vacaciones han sido un poco aburridas sin vosotros, pero estoy bien! Y tu?
- Ahora mismo, estoy en el paraíso - dijo Sirius sonriendo.
Los días con Pete pasaban rápido. Sirius sospechaba que no era la compañía de Peter lo que hacia que el tiempo pasara rápido, sino el hecho de estar en casa por fin. Comer la comida que preparaban los Elfos, oír la voz de Dumbledore, visitar a Hagrid por las tardes.
- Venga, no te atreves - dijo Sirius a Peter
- Si que me atrevo! - dijo este ofendido - pero tu tienes que entrar conmigo!
- Ni de coña - dijo Sirius sonriendo - pero ya que tu has dicho que lo hacías una vez por semana, quiero verte hacerlo, ya ha pasado mas de una semana que he venido y aun no lo has hecho.
- No me gusta que me miren
mañana lo hare

- Mentiroso
no lo has hecho

- Te digo que si!
- Pues venga, es todo tuyo!
Peter trago saliva. El dia era especialmente frio. Observo la mirada burlona de su amigo por algunos segundos y suspiro. Corrió hacia el pequeño lago y salto en su interior. Sirius no pudo contener la risa, pero al observar que su amigo no volvía a la superficie corrió hacia el pequeño lago. Mitad tenia la superficie congelada. Sirius conseguía ver la silueta de su amigo mas abajo. Metió el brazo para alcanzarlo, pero no llegaba. Sin pensárselo, salto en el interior del lago y nado en dirección a su amigo.
Le dolía todo el cuerpo y no podía pensar. Tampoco podía abrir los ojos. Su cerebro se estaba congelando, pero había conseguido alcanzar a Peter, y se dio prisa en salir a la superficie. No conseguía mover la mano, pero salió del agua como pudo, tirando de Peter y sacándolo del agua. Su amigo estaba inconsciente. Iban a morir congelados.
- Sirius?, Peter? Sois vosotros? - dijo la voz de Hagrid desde el interior del bosque - Por las barbas de Merlín!
Hagrid se acerco corriendo y cogió a los chicos, que tenían la piel azul por el frio. Se los llevo a su cabaña corriendo y les quito la ropa. Los acerco al fuego
- Que os ha pasado? No me vayáis a decir que os habéis tirado de propósito! - dijo Hagrid preocupado.
- Ha sido
sin querer
- dijo Sirius con dificultad
- Sin querer os caeis en un lago? - dijo el desconfiado.
- De
verdad

Sirius miro a Peter, que seguía inconsciente.
- No te preocupes, su propia grasa le ha protegido del frio, pero ha pasado mas tiempo allí
se pondrá bien, no te preocupes

Pasaron el resto del día con Hagrid, y al volver al castillo estaban muertos de hambre, ya que habían pasado el día sin comer.
Para su sorpresa, encontraron a Remus en la sala común, que les miraba enfadado.
- He venido a haceros una sorpresa y no aparecéis en todo el día? Me he estado aburriendo como una ostra con Lily y Mary, que volvieron en mi mismo tren. Que habéis estado haciendo?
- Remus! - exclamaron Peter y Sirius y fueron corriendo hasta su amigo. - no ibas a volver la semana que viene?
- Quería pasar la ultima semana con vosotros
James te manda esto, Sirius - dijo extendiendo la mano, y al abrirla, James vio una pluma de escribir nueva. - es de tinta mágica. La tinta hará lo que tu quieras, si quieres que sea invisible, será invisible, si quieres que sea azul, será azul, si quieres que haga un dibujo que se mueva... Es única, la invento su abuelo

- Sera esa la reliquia familiar? - se pregunto Peter
- Por que te lo ha mandado a ti no directamente a mi?
- Por que me la ha entregado personalmente - dijo Remus sonriendo. - pase por su casa ayer por la tarde
Su prima me trato bien hasta saber que era mestizo

Los tres chicos suspiraron. Y enseguida se pusieron a examinar la Pluma. Era un artilugio extremamente útil, pero en que lo usarían? Era difícil planear una broma si James no estaba.
- Sirius! - exclamo Mary al ver lo - te he traido un regalo!
Mary le extendió un paquetito. Sirius lo cogió y lo abrió. Eran bombones.
- No les has puesto nada, verdad? - pregunto Sirius examinándolos.
- No digas eso, Sirius! Es muy cruel! - dijo Lily enfadada. - toma

Dijo ella extendiéndole un regalo. Luego miro a Lupin y a Peter, y les dio regalos también. Todos eran bombones.
- Donde esta James? - pregunto
- No ha venido. Viene pasado mañana.
Los chicos observaron que tenia dos paquetes en la mano.
- Te gustan, Sirius? - pregunto Mary cuando Sirius se metió una en la boca - los hicimos Lily y yo el otro día!
- Tu por que no nos das? - pregunto Peter a Mary
- Por que
yo
le doy a Sirius
- dijo ella tímidamente.
Por fin pasaron los dos días. James llego en el tren de la tarde para la decepción de sus amigos. Fueron directos a la cabaña de Hagrid, donde estuvieron hablando sobre las vacaciones. Hagrid salió de la cabaña para recoger leña, y los chicos estuvieron a solas por fin.
- La pluma esta muy chula, pero para que la vamos a usar? - pregunto Sirius.
- Eso ya lo veremos luego, ahora, lo que os quería enseñar

James cogio un paquete y lo puso sobre la mesa. Los abrió con entusiasmo y saco una capa plateada de su interior.
- Mirad! Esto es lo que os quería enseñar!
Los chicos observaron la capa. Era una simple capa plateada.
- Muy bonita
- dijeron decepcionados.
- Lo se - dijo sonriente James - ahora veréis como me queda.
James se tiro la capa por encima. El lugar en el que estaba James hacia unos segundos estaba vacío. Los chicos miraron alucinados al lugar donde hacia poco estaba James
- Donde estas? - dijo Peter
- Como mola! - exclamo Remus
- Genial! - grito Sirius.
- Lo se - dijo orgullosa la voz de James desde detrás de Peter. - es una capa de la invisibilidad. Es la mejor que hay, me lo ha dicho mi padre, a el, se la dio mi abuelo, y algún día, la tendrá mi hijo
o eso espero

- Eso
eso es lo mejor que he visto en mi vida, podremos andar por Hogwarts sin ser vistos!
- Si, cabemos tres
si nos apretamos cuatro

James se quito la capa rápidamente al oír los pasos de Hagrid, y volvió a guardarla en el envoltorio.

Los chicos se despidieron de Hagrid y subieron a la sala común. Lily Evans y Mary Scarlett estaban allí.
- James, te he traído bombones
los hicimos Mary y yo estas vacaciones
También le he dado a Sirius, Remus, Peter y a Sev
- dijo ella algo tímida entregándole el delicado paquete.
- Gracias - dijo James destrozando el envoltorio y metiéndose todos los bombones en la boca.- si supiese que me ibas a traer un regalo, te habría traído galletas

La chica sonrió y se alejo con su amiga. Los cuatro chicos estaban juntos otra vez y en casa, en Hogwarts.
Capitulo 12:
Peeves:
- Y estamos de vuelta en la copa de Quiddich donde esta apunto de suceder el segundo partido de Gryffindor y de Ravenclaw. Espero que hayáis tenido unas buenas vacaciones. - decía el comentarista.
- Gryffindor tiene que ganar otra vez - comento James emocionado desde la grada.
- Si! - exclamo Alice emocionada - mira, ahí viene Frank!
James miro donde Alice señalaba, y vio al equipo de Gryffindor saliendo de los vestuarios. Frank estaba serio y confiante, al igual que el resto del equipo.
- Ya veras como ganan James! A cualquier momento, Spinner cogerá la Snich! - exclamo Alice por encima de los gritos.
El placar estaba muy desigualado. Ciento cuarenta a cien. Necesitaban coger la Snich. Pero el cielo empezaba a escurecer, y se hacia mas difícil ver. James se estaba poniendo nervioso. Remus y Sirius gritaban en protesta de los tres punto que acababa de marcar Ravenclaw.
- Y parece que por fin Spinner a conseguido ver la Snich, aunque creo que es solo un reflejo, por que yo no veo nada! - dijo el comentarista, y la grada de Gryffindor estallo en gritos de jubilo y satisfacción. - Y ahí esta! Mas una Snich capturada por el excelente buscador de Gryffindor, Charles Spinner! Que será en capitán del equipo el año que viene!
En la grada de Gryffindor se oía las voces de las chicas cantando una música en honor a Spinner, que bajaba sonriendo con la Snich en la mano.

En la sala común de Gryffindor estaban celebrando la victoria. Spinner estaba rodeado de chicas, pero, para la sorpresa de James, no le molestaba, parecía gustarle. Remus y Peter estaban jugando al ajedrez, como siempre, Remus ganaría. Sirius hablaba con Alice y con Frank sobre política, y James miraba el fuego pensativo.
- Hey, chaval, que pasa? - dijo Spinner sentándose al lado de James.
- Te gusta estar rodeado por esas chicas? - pregunto James curioso.
- Claro! Son
son guapas, tienen buen cuerpo

Spinner empezaba a sonreír, pero al ver la cara de asco de James, paro de hablar. Le miro pensativo, buscando las palabras para explicar a James.
- A tu edad tampoco me gustaban
pero ya veras, las chicas son
geniales! Son lo mejor que hay en el mundo. Todas y cada una, únicas

Spinner filosofo durante algún tiempo mas, la verdad, James ya no le escuchaba. Las personas empezaron a irse a dormir, y cuando James se dio cuenta, Peter, Remus y Sirius le miraban.
- Tengo habré - dijo James después de no haber comido nada en toda la tarde.
- Se ha acabado toda la comida
me voy a dormir.
Peter se marcho. Los tres amigos estuvieron en silencio, oyendo las tripas de James.
- En serio, necesito comer
.
- Podríamos bajar a la cocina
- empezó a decir Sirius.
- Y estar en detención otra semana? No gracias
- le interrumpió Remus.
- No, Rem, escúchame, vamos a la cocina bajo la capa de James, así, no nos verán.
Sirius logro convencer a Remus. Los tres chicos se metieron debajo de la capa. Lumus susurraron al salir al pasillo, y así, comenzaron a caminar hacia la cocina.
Llegaron a la cocina, estaba vacía. Los chicos se acercaron a la despensa. Había una puerta al lado de la despensa. Sirius ya se había fijado en ella cuando estuvieron en la cocina el día de la cena de navidad. Albus Dumbledore ponía encima de la puerta.
- No deberíamos entrar ahí, Sirius - dijo Remus al ver donde se dirigía su amigo.
- Venga, no seas cobarde
- dijo Sirius acercándose a la puerta seguido por sus dos amigos.- esta cerrada

- Alohomora - murmuro Remus en un suspiro - venga, abre

Sirius abrió la puerta. Los chicos levantaron la varita para que iluminase mas. Habían enormes estanterías que llegaban hasta el techo, todas, cubiertas con golosinas. Ranas de chocolate, bollos de calabaza, caramelos explosivos, grageas de todos los sabores
Los ojos de los muchachos brillaron. Quien diría que el viejo tenia todo aquel arsenal?
- Le llevamos a Peter? - pregunto James mientras se llenaba los bolsillos de bollos de calabaza y ranas de chocolate.
- Si vas a darle de las tuyas
yo solo voy a coger para mi - dijo Sirius.
- No seas avaricioso!
Clack! se oyó desde lo lejos, y los chicos se callaron instintivamente. Clack! se volvió a oír, y los chicos se acercaron en silencio y se pusieron la capa de invisibilidad por encima. BUM!
- Ai! - dijo una voz áspera, un poco familiar.
Los chicos se levantaron lentamente y se acercaron a la puerta, pero antes de que pudiesen asomarse para ver quien era, una pequeña criatura se asomo a la puerta. Peeves, el poltergeist. Peeves solía arrojar cosas a las personas y estirar del pelo a las chicas. El poltergeist entro flotando, pasando por encima de la cabeza de los chicos, con una expresión un tanto confusa. Pero el hecho de que la puerta ya estuviese abierta no pareció importarle, Peeves empezó a coger chicles y ranas de chocolate y a comerlas.
- Muchas veces me lo encuentro por el pasillo, cuando voy a ver a Dumbledore - comento Remus todo lo bajo que pudo, por primera vez, tocando el asunto de sus visitas con Dumbledore el solo.
- Loco y confuso Lupin? - dijo el poltergeist mirando a su alrededor.
Lupin se cayo. El poltergeist empezó a acercarse a los chicos.
- Oigo la respiración de tres personas
desde aquí! - dijo el metiendo la mano en la nada y estirando la capa de invisibilidad.
Sirius y James miraron a Remus, que parecía arrepentido por haber hablado. Peeves empezó a reír
- Detención para Potter! Detención para Black! Detención para Lupin! Detención para Potter - empezó a cantar Peeves - Detención para
.
- Peeves! Detención para Peeves! - dijo cantando James - tu también estas robando comida, a ti también te van a castigar!
Peeves les miro. Parecía con un poco de miedo.
- Ya he oído que es lo que te hacen cuando te portas mal
Al barón sanguinario le gustara que le visites - siguió diciendo James
Ahora Peeves estaba aterrado.
- Peeves no haría eso a Potter y sus amigos
A mi me gustan Potter y sus amigos
Gastan bromas como yo
- dijo entonces Peeves con cautela.
- Muy bien, Peeves, así nos gusta - dijo Sirius - ahora podemos planear bromas juntos

Los ojos de Peeves brillaban. La idea de gastar bromas le gustaba.

Y así fueron pasando los días. Por las noches, James, Sirius y Remus bajaban a la cocina y estaban hablando con Peeves. A este, le gustaba contar las bromas que gastaba. Hacia mucho tiempo que estaba en el castillo, y lo conocía como la palma de su mano. Algunas noches, Peeves les llevaba por el castillo y les enseñaba pasadizos y salas que les podrían ser útiles.
* * *

Peter notaba la falta de sus amigos, pero si quería despertar temprano, tenia que dormir temprano. Muchas noches el, Cresswell y Smith se despertaban cuando James, Sirius y Remus llegaban riendo. Peter había pasado a conocer a sus compañeros de cuarto. Cresswell era hijo de un curandero famoso, por eso iba al club de Slughorn. Según había oído Peter, estaba enamorado de la amiga de Lily, Mary, pero ella solo pensaba en Sirius. Smith era un chico callado. Era nacido Muggle. Sus padres siempre le mandaban cartas, y era n excelente estudiante. El pobre chico era la victima preferida de Lestrange, uno de los chicos mas peligrosos del colegio. Peter también se había enterado, en una de sus solitarias noches de vacaciones, la mas arriesgada, que a Rodolfo Lestrange le gustaba la prima de Sirius, Andrómeda, pero que ella le había rechazado. Parecía que Andrómeda estaba enamorada de un Gryffindor de séptimo año, mestizo, Ted Tonks.
Por la mañana, bajaron a Transformación a primera hora de la mañana. En la pizarra ponían insultos y palabrotas con letras toscas. La Prof. McGonagall se adelanto a los alumnos y borro la pizarra con un gesto de la varita. A mediados de la clase, Peeves apareció y se sentó encima de la pizarra, tirando trozos de tizas a los alumnos:
- Peeves! Fuera de aquí! Fuera!! - gritaba la Prof. McGonagall intentando espantar a Peeves, que al final, se fue gritando traspasando el techo
Peter se dio cuenta de que el poltergeist ya no atacaba a sus amigos, pero seguía arrojándole cosas cuando pasaba por delante suyo.
- Ya le hemos dicho que eres amigo nuestro
. - dijo Sirius - pero dice que no le caes bien

- Por que? Nunca ha hablado conmigo! - dijo Peter indignado por el chicle que le acababa de apegar en el pelo Peeves.
- La rata fea! Que va por los pasillos! Espía a la gente, es un cotilla, la rata fea! - se oía a Peeves cantar desde lo lejos - yo ya lo he visto, no sabe esconder su barriga, detrás de una cortina


Peter parecía gravemente ofendido. Sirius estaba conteniendo la risa, la canción del poltergeist era extremamente acertera.
- Algún día sabré componer músicas como el - dijo Sirius al doblar la esquina.
- A mi no me gustan sus músicas - dijeron Remus y Peter
- Por que ha hecho canciones sobre vosotros, aunque ya no cante la tuya, Rem
el otro día oí a una chica cantando la de Peter
- dijo Sirius.- creo que es la mas conocida
- Hay que hacer un recopilatorio. - comento James
Los chicos entraron en la clase de defensa contra las artes oscuras, donde el profesor Doge les esperaba sonriente como de costumbre.
- Muy bien. Me han dicho que últimamente el travieso Peeves anda mas inquieto que últimamente, oí os enseñare a defenderos de el
- dijo el profesor. - poneros en fila, de pie. Os lanzare objetos, y vosotros agitareis la varita y diréis, en voz alta, Impedimenta
Y así estuvieron durante media hora. El profesor Doge les lanzaba diversos objetos, y los muchachos agitaban la varita y decían impedimenta haciendo que el objeto rebotase en una barrera invisible. Varias veces, al rebotar, golpeo a otra persona. Para alivio de James, su rebote golpeo a Severus Snape.
- Ahora practicaremos el Protego - interrumpió el profesor Doge. - este otro es un poco mas complicado, por favor, concentraros bastante. Esta vez, en vez de lanzaros un objeto, diré un hechizo de desarme, Expeliarmus, no os preocupéis, no os hará daño - añadió al ver las caras preocupadas de algunas de sus alumnas.
El protego era un hechizo parecido, pero algo mas potente. También servía contra maldiciones, mientras que el impedimenta era solo contra objetos sólidos.
Los alumnos salieron satisfechos por lo general. Las bromas de Peeves ya no les molestarían, o eso creían. Pero Peeves encontraría alguna forma de gastar bromas. Sirius, Remus y James estaban seguros de ello.Capitulo 13
Conquistando el odio de Lily:
Los alumnos estaban defendidos de Peeves, pero no lo estaban de James.
El estado de animo de James estaba inestable. Cuando se acordaba de Jane, se ponía de mal humor y gastaba bromas pesadas, que solo hacían daño a la gente, y daño de verdad. Cuando se olvidaba de su prima y se ponía de buen humor, James defendía a los pobres y a los oprimidos de Slytherin. Y así pasaron algunos días.
Eran finales de enero, James estaba sentado en la sala común de un humor especialmente malo, cuando vio a Lily salir del dormitorio, con un vestido y una diadema en el pelo. Sonreía alegremente. Claramente estaba muy feliz. James la observo, como salía de la sala común. Cogió su capa de la invisibilidad, se la puso por encima y salió detrás de la chica. Lily se dirigió al patio interno del colegio. Allí, Severus Snape la esperaba.
- Menos mal que has venido! Estas muy guapa! - dijo el mostrando sus dientes afilados como colmillos de una serpiente en una sonrisa - preparada?
Lily asintió sin dejar de sonreír. Se cogió del brazo de Severus y los dos salieron del patio, dirigiéndose al jardín trasero del castillo, cerca del campo de Quiddich. James los observo desde debajo de un árbol. Severus había puesto una manta en el suelo y había preparado un almuerzo con un pastel de chocolate. James no conseguía oír lo que decían, decidió acercarse mas, y mas. Al final se sentó al lado de los dos.
- Feliz cumpleaños Lily, ya tienes dice años! - dijo Severus dándole un regalo.
- Muchas gracias Sev - dijo ella cogiendo el regalo - no hacia falta que me dieras un regalo, ni siquiera que prepararas todo esto

- Ha sido muy divertido, Lily, creeme, me he pasado el día preparándolo

Los dos sonrieron. Lily abrió su regalo. Era una pulsera de plata, con dos piedras verde esmeralda. James se acerco para ver mejor y se dio cuenta que la pulsera era una pequeña serpiente, y que las piedras verdes eran los ojos de esta. Los colores y el animal de Slytherin, en que estaba pensando Quejicus? Lily era de Gryffindor. Fue entonces cuando James estallo. Estiro el brazo y cogió la tarta de chocolate. Severus y Lily la miraron asustados. La tarta estaba flotando. James miro a Severus y le tiro la tarta a la cara. Lily dio un grito, pero James no le dio importancia.
- Sev, estas bien? - dijo ella asustada
Pero James ya no escucho mas, se había ido corriendo colina arriba.
Llego a la sala común y se quito la capa invisible. Sirius bajo del cuarto desperezándose y vio a su amigo nervioso, andando de un lado a otro y la capa invisible tirada en el suelo.
- Que
has hecho?
James le conto lo que había pasado, y Sirius le respondió con una carcajada.
- Y por que estas tan nervioso? Lo has hecho genial! Me gustaría haber estado contigo para ver sus caras.
- No lo se! No se por que me he puesto tan nervioso! - dijo James tapándose los oídos.
Sirius se dio cuenta del estrés de su amigo. Si seguía así, iba a explotar.
- Maldita Jane
- murmuro Sirius para sus adentros
- No, no es culpa de ella, Sirius, es su madre!
- Mira como estas, James! Es su culpa! Si ella es así es por que quiere! Toda mi familia es así, pero yo no, eso no tiene nada que ver!
- Jane no es así, Sirius, yo la conozco! Ella
ella es distinta
ella nunca había tratado mal a los Muggles
ella no es como tu crees Sirius

Sirius observo a su amigo. No podía creer que Jane fuera buena por mucho que James dijera que si. El nunca perdonaría a la chica que había hecho daño a su amigo.
Lily entro furiosa en la sala común. Tenia los ojos llorosos.
- Que te pasa, Evans? - dijo Sirius divertido recogiendo la capa invisible.
- Nada, Black, no pasa nada - dijo ella subiendo las escaleras.
Sirius espero a que la puerta del cuarto de las chicas se cerrara para reír.
- Venga, James, ha sido perfecto! Has visto su cara? - dijo Sirius tratando de animarlo - eres mi héroe!
Para el alivio de Sirius, James le dedico una sonrisita picarona.
- Los siguiente es quitarle aquella horrible pulsera

Fue en la mitad de la segunda semana de febrero cuando llevaron a cabo la misión. Remus le había pedido a Lily que le llevara los apuntes de pociones a la biblioteca, por que creía haber copiado mal los ingredientes. Lily estaba andando sola por el pasillo. Sirius vigilaba el otro pasillo (el que cruzaba el que Lily estaba) para que no viniera nadie, si hubiese alguien que suponía un peligro para la misión, Sirius entraría en el pasillo que estaba Lily para que James le viera. Peter estaba parado a algunos metros del lugar en lo que todo sucedería, silbando, para que Lily no oyese los pasos de James. James caminaba agachado bajo la capa invisible, con el gancho de metal que Peeves le había conseguido en la mano. Lupin paso por el lado de Sirius y apareció corriendo en el pasillo que estaba Lily.
- Creí que nos encontraríamos en la biblioteca - dijo ella extrañada.
- La bibliotecaria me ha expulsado
ha dicho que soy muy ruidoso

James se acerco mas a Lily. Saco la mano con el gancho de la capa invisible y lo levanto para engancharlo a la pulsera y pegar un tirón.
- Bueno, aquí esta todo lo que necesitas
- dijo ella levantando la mano de la pulsera.
- Muchas gracias, Lily
no se que haría sin ti - dijo Remus sonriendo.
- Claro, con los amigos que tienes no puedes contar con ellos para estas cosas.
Lily había bajado la mano. Era el momento. James engancho la pulsera y estiro con fuerza. James no se había parado a pensar en las consecuencias. Al estirar con fuerza, James había perdido el control y había hecho un corte en la mano de Lily, que había dado un paso atrás y había pisado la capa invisible. James se había levantado para irse, pero la capa estaba enganchada en el pie se Lily, y James quedo al descubierto.
- Tu! - dijo ella con rabia al ver a James - has roto la pulsera que me regalo Severus!
Lily entonces se dio cuenta. James también era el culpable por el desastre el día de su cumpleaños. Lily levanto la mano ensangrentada y le cruzo la cara con toda su fuerza a James. Sirius se asomo para ver que estaba pasando, y vio a su amigo con la mano de la chica marcada en su rostro al rojo vivo.
- No puedo creer que me hayas hecho esto! - dijo ella renegándole - creí que por fin podríamos llevarnos bien, pero tu vas y me haces esto? Que te he hecho, James?
- Por que no paras de renegar, Lily? Pareces mi madre! - dijo el nervioso
- De que etas halando? Te has vuelto loco!? Acabas de romper una pulsera que para mi era muy importante, y arruinaste mi fiesta de cumpleaños! Crees que no tengo motivos para reñirte? - Lily se giro a Remus - me has decepcionado mucho, Remus

Lily empezó a caminar. La Prof. McGonagall apareció al lado de Sirius.
- Que pasa aquí? - pregunto la profesora.
Detención pensaron instantáneamente los cuatro chicos.
- Me he caído y me he hecho daño en la mano - dijo Lily. - voy a la enfermería a que me curen

- Estas segura de que es eso lo que ha pasado? - pregunto la profesora pasando la vista de Sirius a Peter, de Peter a Remus y finalmente a James.

Lily titubeo. Miro a los chicos y luego a la profesora McGonagall.
- Del todo profesora

- Si cambias de opinión, ven a hablar conmigo

La profesora McGonagall se marcho. Lily empezó a caminar, y los chicos se miraron unos a otros incrédulos. James corrió atrás de Lily.
- Lily, espera
Lily! - dijo el alcanzándola - gracias por

- No lo he hecho por ti James, lo he hecho por tus amigos, ellos no se merecen tener de amigo alguien como tu, solo los metes en líos. Algún día se darán cuenta, y te quedaras solo.
- Claro
- dijo James que había dejado de escuchar ya hacia tiempo. - bueno, gracias

James volvió con sus amigos. Remus había recogido la pulsera que estaba caída en el suelo. La pulsera tenia arreglo. James cogió la pulsera de la mano de su amigo y la examino.
- Un corte limpio - comento Sirius - ahora podemos arreglarla...
- La mandaremos a mi madre, que le de un baño de oro y cambie las piedras verdes por piedras rojas
que le cambien la forma para que no sea una serpiente
- sugirió James.
- Entonces es mas fácil comprarle una nueva - dijo Peter.
- No hay que cambiar nada, hay que mandarla para que la arreglen y la dejen tal y como estaba
- dijo Remus cogiendo la pulsera de la mano de James.
- Y entonces que sentido tiene todo lo que hemos hecho?
- Que tu y Sirius habéis aprendido una lección - dijo Remus encaminándose a la sala común de Gryffindor.
Remus y Peter fueron delante, dejando a James y a Sirius pensando. Los dos se miraron.
- Claro
- murmuro Sirius
- Y cual es? - pregunto James
- Que juntos podemos hacer cualquier cosa - contesto Sirius.Capitulo 14
El hombre lobo bajo el sauce boxeador:
Sirius y James ya no aguantaban más la curiosidad. Habían sido pacientes como Dumbledore les había dicho, pero no podían esperar mas. Remus no había dicho absolutamente nada acerca de sus salidas, y lo peor, es que seguía haciéndolas. Fue el día 17 de febrero, un jueves, los cuatro estaban sentados en la sala común:
- La pulsera llegara la semana que viene - anuncio Sirius leyendo una carta que le había llegado aquella mañana.
- El ministerio dice que los mortífagos están empezando a moverse, han encontrado a cuatro mestizos muertos, y dos Muggles
- dijo Peter leyendo el periódico - cerca de Italia ha habido una movimentación mayor, parece que el señor Tenebroso esta reuniendo un ejercito por aquella región
por lo menos esta lejos de aquí

- Por el momento - comento Sirius
Las tripas de James se revolvieron, no quería tocar el asunto. Para su alivio, Remus se levanto:
- Los siento
tengo que
irme
ya sabéis

- Tan pronto - pregunto extrañado Sirius - normalmente vas mas tarde

- Si
creo que es mejor

Y empezó a caminar. Esta vez, sabrían que era. Remus salió de la sala común. Sirius, James y Peter se miraron y asintieron con la cabeza. James corrió hacia la habitación y cogió la capa invisible que estaba en el baúl. Bajo una vez mas, sus amigos le esperaban en el pasillo. Se tiraron la capa invisible por encima de los hombros, y empezaron a seguir a Remus que apenas se veía en el fondo del pasillo. El chico caminaba de prisa, mientras que sus amigos no conseguían acompañar su ritmo sin hacer ruido. Cuando se dieron cuenta, habían perdido el rastro de Remus.
- Perfecto, la próxima vez iremos solo dos! - reclamo James - el mes que viene volveremos a intentarlo

Los chicos se sentaron en la escalera, sin quitarse la capa invisible.
- Que creéis que es?- pregunto Peter
- Sirius y yo estuvimos hablando sobre eso, pero no se nos ocurre nada. No has oído nada, Peter?
- Bueno
hay rumores
dicen que es extraño que Remus aparezca tan mal la mañana siguiente, y todos se dan cuenta que falta una vez por mes a clase
dicen que el y Dumbledore conspiran, los de Slytherin dicen que el profesor Slughorn le prepara una poción
dicen que tiene alguna enfermedad rara

- Por eso su aspecto enfermizo
- murmuro Sirius
- Hey! No estarás de acuerdo con los de Slytherin, verdad? - dijo James pegándole una codada a Sirius - no digáis tonterías
Rem no esta enfermo
verdad? - añadió no muy convencido
Antes de que pudieran responder a James, notaron un fuerte golpe en sus espaldas, que, os aseguro que dolió mucho. Oyeron un Aaaah, un Bum!, un splash y un crack, y vieron a un enorme hombre cayendo por encima de ellos, y el vaso que llevaba en la mano, rompiéndose en el suelo, esparciendo el liquido azul plateado por el suelo.
El profesor Slughorn cayo delante de los chicos y rodo escaleras abajo, sin parar de gritar, lo que Sirius encontró extremamente divertido. Los chicos se quitaron la capa y corrieron en dirección al profesor, que se ponía la mano en la cabeza.
- Profesor, estas bien? - pregunto James
- El joven Black
y sus amigos
- dijo algo confuso el profesor - que
que hacéis aquí? - añadió haciendo una mueca de dolor mientras se levantaba.
- Estábamos paseando

- Solo tres?
De repente el profesor se acordó. Se levanto de golpe, lo que provoco que se mareara bastante, pero aun así corrió escaleras arriba y miro la poción que estaba en el suelo. Volvió a bajar las escaleras.
- No os mováis de aquí, muchachos, hacedme caso
El profesor corrió lo mas rápido que pudo, dejando a tras a James, Sirius y Peter, que fueron a inspeccionar el liquido que había sido derramado.
- A que huele? - pregunto James
- No se, es raro
gelatinoso

- Pruébalo, Peter - sugirió Sirius cruelmente
- No

El profesor Slughorn llego al despacho de Dumbledore y abrió la puerta.
- Llegas tarde, Horacio, sabes que esto es algo muy serio
- Dumbledore paro de hablar al ver las manos vacias del profesor.
- Se ha caído en medio del pasillo
Dumbledore miro alarmado a Lupin, que le devolvía la mirada con la misma intensidad.
- Corre! Ve a un árbol que hay en la parte izquierda del colegio. Corre lo mas rápido que puedas!
Remus hizo caso a Dumbledore, pero antes hecho un vistazo al cielo, y vio que la Luna iba a salir a cualquier minuto. Puso todas sus fuerzas en sus piernas y empezó a correr, mas rápido de lo que jamás había corrido.

* * *
Los tres chicos seguían examinando la poción azul plateada.
- Parece la superficie de la Luna - dijo Peter maravillado
- No dijeron que el profesor Slughorn hacia pociones para Remus? - pregunto de repente Sirius.
Los muchachos se miraron alterados. Si su amigo estaba enfermo y necesitaba la poción para vivir, ellos le habían matado. Eso lo explicaba todo, las salidas, el aspecto enfermizo del chico y el estado en el que volvía por las mañanas, tan casado. Los chicos no lo podían creer. Era lógico que el profesor corriera tanto después de haber tirado la poción. Remus iba a morir.
- Entonces
eso
significa
- empezó a decir James
- Que hemos matado a Remus.
Los chicos intentaban hacerse a la idea. No podían creer que su amigo iba a morir, era tan joven, y mucho menos que la culpa fuese de ellos
Pero cuando iban a empezar a llorar sin consuelo, oyeron pasos aun mas apresados que los del profesor. Corrieron hacia el pasillo para mirar. Allí estaba Remus, corriendo a una velocidad increíble. No estaba muerto, ni mucho menos. Sus amigos no lo habían visto tan vivo en todo lo que llevaban de curso.
Remus estaba a la altura de los muchachos, pero no paraba, seguía corriendo. Sirius salió al pasillo y cogió a Remus del brazo, este, intento soltarse, pero al frenar tan bruscamente, los dos cayeron al suelo.
- Rem, estas vivo! Creí

Sirius miro a su amigo a los ojos. No eran los brillantes ojos azules de Remus, si no unos ojos con enormes pupilas negras que cubrían casi todo. Su rostro, estaba distinto, no era el Remus de siempre. Sorprendido, Sirius abrió la mano y dejo a su amigo libre. Este se levanto y siguió corriendo
- Que era
eso? - pregunto Peter asustado
- No lo se, pero no era nuestro amigo

James ya había empezado a correr hacia donde había ido su amigo. Sirius y Peter le siguieron. Los muchachos llegaron a la puerta principal, y salieron al exterior del castillo. Asustados, vieron que fuera estaba muy claro.
Los chicos miraron al cielo. La enorme Luna llena lo iluminaba todo. Pudieron ver que Remus aun corría colina abajo, donde a lo lejos, se veía las ramas de u enorme sauce.
Empezaron a bajar la colina. Que le pasaba a Remus? A donde se dirigía?
No habían visto la silueta del chico alejarse del árbol, por lo que tendría que seguir allí, entonces, aminoraron la marcha y siguieron acercándose caminando. Aun cuando estaban lejos, oyeron gritos de dolor, por lo que empezaron a correr una vez mas. Los gritos de dolor empezaron a hacerse mas altos y mas graves, y cuando se dieron cuenta, no era ningún sonido proveniente de un humano, sino de un lobo. Los gritos, se habían transformado en aullidos.
Los chicos llegaron al árbol, y contemplaron horrorizados la imagen de un hombre lobo joven, con el pelo grisáceo. La bestia les miro. Los chicos se quedaron inmóviles.
- Vamos a morir? - murmuro Peter.
- Aun no
- dijo James como respuesta, aunque no estaba muy seguro de ello.
La bestia se empezó a acercar a ellos, con pasos cautelosos pero firmes. James, Sirius y Peter se mantuvieron todo lo inmóviles que pudieron, ya que sus piernas temblaban.
- Remus? Eres tu? - dijo con voz temblorosa James.
Remus miro al chico, y se acerco a el, estando cara a cara. James conseguía sentir el aliento cálido y mal oliente de la bestia. Esta olfateo al muchacho, pero levanto la garra para atacarle. James y los demás se tiraron al suelo justo a tiempo. El hombre lobo parecía enfurecido. Los chicos gatearon por el suelo todo lo rápido que pudieron, pero el lobo era mas rápido, y se acerco a ellos. Una vez mas les ataco, pero antes que pudiera hacer daño al indefenso Peter, algo golpeo al hombre lobo con fuerza en el estomago. Los chicos aprovecharon la situación para acercarse al árbol. Que había golpeado a Remus? Miraron a su alrededor, pero no vieron a nadie. El hombre lobo se puso de pie y volvió a investir. Esta vez, los chicos consiguieron ver que era lo que detenía al hombre lobo. Una de las ramas del sauce bajaron a toda velocidad y golpearon a la bestia, haciendo que esta cayese a lo lejos.
- Estamos salvos! - exclamo Peter
Pero los chicos vieron que una de las ramas iba en la dirección que ellos estaban. Sirius salto hacia el lado, James se agacho y Peter le imito. James y Peter miraron a su alrededor, pero no veían a Sirius por ninguna parte.
- Venid aquí! Hay un pasaje! - exclamo Sirius.
Peter y James lo vieron. Los dos saltaron en dirección a la pequeña abertura que había en el suelo, y vieron que el túnel seguía, por lo tanto, siguieron el camino.
Después de gatear por algún tiempo, los chicos llegaron a lo que parecía ser el sótano de una casa, una casa muy vieja.
Capitulo 15
La casa de los gritos:
El sótano estaba lleno de polvo y era un lugar oscuro. En un rincón había una tela de araña enorme. Sirius se vio en un espejo roto que había en la pared, en toda su vida, nunca se había visto tan sucio y despeinado. James siempre estaba despeinado, por lo que parecía que estaba en uno de sus días normales, si no fuese por las ropas sucias. Peter se peino un poco con la mano e intento quitarse un poco del barro que tenia en la cara. Se volvieron a centrar en el lugar que estaban. Había una escalera que subía. Los chicos la subieron con cautela. En la parte de arriba había una puerta medio rota.
No habían llegado a la puerta cuando oyeron un estrondoroso ruido detrás de ellos. El hombre lobo había encontrado el pasaje. Subieron las escaleras y cerraron la puerta.
- Eso no va a aguantar! Pero si casi se cae cuando la íbamos a cerrar! - exclamo Peter
- Colloportus! - dijo Sirius apuntando con su varita a la puerta, James le miro extrañado - lo vi en un libro de Remus
- James le miro aun mas extrañado - creo que no aguantara mucho, pero podrá retrasar un poco a esa cosa

- Yo creí que era Fermaportus - comento James

- No se, ponemos ese también

La puerta fue sellada dos veces, y los chicos siguieron explorando la casa, igualmente sucia en todas sus estancias. Las ventanas estaban lacradas con tablas de madera y en uno de los cuartos, había un piano viejo. Los chicos entraron en ese cuarto y sellaron la puerta otra vez. Se sentaron en el suelo, los tres juntos. No habían tenido tiempo para pensar en todo lo que había pasado aquella noche, habían estado demasiado ocupados intentando permanecer vivos. El hecho de no haber muerto les llevo a pensar en la situación.
- Aquello
. Es Remus, verdad? - dijo James rompiendo el silencio
- Creo que si

- Eso si que lo explica todo

Si Remus era un hombre lobo, que pasaría ahora? James lo tuvo claro desde el principio. Aunque Remus fuera un licántropo, James no le dejaría, era su amigo, el mismo de siempre. Sirius se sintió exactamente de la misma forma, pero Peter, no estaba tan seguro. Un hombre lobo es una persona peligrosa. Había intentado matarles, no lo había dudado ni un segundo.
- Yo seguiré a su lado
el es el mismo Remus

- Si mañana sigo vivo
yo también
- Pero
el nos iba a matar

- Pero no voluntariamente, el no puede hacer nada
es nuestra culpa! El trato de protegernos no envolviéndonos, pero aun así, no le hicimos caso

- El no confió en nosotros! Si nos lo hubiese dicho, no habríamos venido! - protesto Peter al ver que James se ponía al lado de Remus.
- No debe de ser algo que le guste contar a la gente!
Peter miro dolido a su amigo, pero no dijo nada mas. Oyeron un golpe desde abajo. La bestia había llegado a la puerta sellada.
- Que haremos cuando llegue aquí? - pregunto James
- Recuerdas defensa contra las artes oscuras? - dijo Sirius, y sus dos amigos asintieron - impedimenta y protego, aunque el protego es contra otros hechizos, por lo que debemos usar impedimenta
- se quedo pensativo, y de repente, pareció tener una idea, por que la expresión de su rostro cambio y alzo ligeramente las cejas - aquel hechizo de abrir agujeros
como era?
Los chicos no habían prestado atención en herbología, cuando la profesora abría agujeros en el suelo con un hechizo. Se miraron pensativos. El hombre lobo golpeaba en la puerta de abajo
- Deprimo! - exclamo Peter, y los ojos de Sirius y James brillaron.
Peter se había acordado del hechizo, y se había acordado bien. Deprimo era un hechizo que les podría salvar la vida en aquella ocasión. Al cabo de media hora aproximadamente, oyeron como la puerta se rompía, y un aullido de victoria venia del piso de abajo.
- Cuanto queda para que amanezca? - pregunto Sirius.
- Habremos estado media hora fuera, media hora en el túnel y media hora aquí sentados
quedan unas siete u ocho horas

Los chicos suspiraron. Peter se puso de pie y miro por la ventana. No podía creer lo que sus ojos veían.
- Aquí hay una ciudad! - exclamo el chico.
- Una ciudad? - dijeron los otros dos en el mismo tono.
Se pusieron de pie y miraron por una rendija entre dos tablas. Se veía un jardín con plantas muertas, una verja de hierro negra alrededor del jardín y a un poco alejada, una pequeña ciudad. Donde estaban?
Oyeron los pasos de Remus, que se acercaban por el pasillo. Los chicos apuntaron con sus varitas a la puerta y miraron asustados hacia esta mientras el hombre lobo daba su primer golpe. La puerta apenas tembló. Los chicos se miraron aliviados. Sirius apunto a la parte baja de unos de los rincones de la habitación.
- Deprimo!
En la pared s abrió un agujero. Sirius se acerco corriendo y miro. Era lo suficientemente grande como para que los chicos pasasen, o eso creía Sirius, pero no el hombre lobo. Era demasiado pequeño para el. Si saltasen por allí, caerían en la hierba del jardín, entonces podrían huir hacia la ciudad. La puerta empezaba a debilitarse. Los chicos estaban preparados para defenderse de el, pero aun así, la idea de enfrentarse con el animal hacia con que sus piernas temblaran.
- Por que no salimos ahora? - dijo Peter mirando el agujero
- Tenemos que hacerle perder tiempo
y si bajamos ahora, el lo sabrá, por el olfato digo, dejara de golpear esta puerta e ira a la habitación de al lado. Allí saltaría por la ventana y nos alcanzaría.
- En el jardín, si nos alcanza, nos mata

Paso poco mas de media hora. La puerta se rompió, y una vez mas los chicos vieron a su amigo transformado en hombre lobo, mirándoles furioso. Remus se dio impulso y salto en dirección a los chicos, que tenían las varitas alzadas apuntándole, y gritaron todo lo fuerte y claro que pudieron:
- Impedimenta!
Una barrera invisible se creo entre ellos y el hombre lobo, que reboto y salió despedido contra la pared, estaba algo aturdido, y parecía un poco cansado, le habría sido mas fácil cazar algún animal que a los tres chicos.
- Peter! - grito Sirius- sal por el agujero, rápido!
Peter se dirigió hacia el agujero. Sirius había calculado mal. Peter intento pasar, pero era mas gordo que James y Sirius, por lo que se quedo enganchado en agujero, no podía pasar, pero tampoco podía volver.
- No puedo! - exclamo Peter
Una vez mas el hombre lobo se dirigió corriendo a los chicos:
- Impedimenta!
Pero la barrera estaba mas débil, y el hombre lobo solo retrocedió algunos metros. Sirius se acerco nervioso a Peter y se dio un pisotón en el culo. Peter salió un poco, pero seguía enganchado.
- Deprimo! - grito James apuntando hacia donde estaba el hombre lobo, abriendo un agujero entre ellos y el hombre lobo. - Deprimo! Deprimo!
Entre ellos y el hombre lobo había un gran agujero. Sirius seguía pateando el culo de Peter, que ya estaba casi. El hombre lobo se fue a acercar a ellos otra vez, pero cayo por el agujero al primer piso. James se acerco a Sirius para ayudarle. Empujaban a Peter, y no se dieron cuenta de que el hombre lobo había sido mas rápido de lo que ellos creían. Estaba en la puerta, y cuando salto el agujero y retumbo el suelo, se giraron y vieron como la bestia bababa justo detrás de ellos. Peter por fin cayo al jardín.
- Venga, James, baja! - exclamo Sirius sacando su varita.
- Baja tu!
Pero no hubo tiempo para mas discusión, Sirius empujo a James, que cayo por el agujero. El hombre lobo alzo su garra y araño el brazo de Sirius.

James y Peter miraban hacia arriba. Acababan de oír un grito, que pasaba con Sirius, por que no bajaba. James corrió para buscar la entrada de la casa, volvió a escuchar un grito.
- Donde esta la maldita entrada!? - exclamo nervioso.
Un grito mas. James estaba al borde de un ataque de nervios, cuando oyó la voz de Peter llamándole.
- James! Sirius a caído!
James volvió a donde estaba Peter. Sirius estaba en sus brazos, ensangrentado.
- Vámonos! - exclamo entonces James preocupado pero aliviado en ver a su amigo fuera del lugar.
James y Peter cogieron a Sirius, estaba consciente, pero no pronunciaba palabra, y se lo llevaron todo lo rápido que pudieron. Llegaron a la puerta de la verja negra, que estaba cerrada por un candado.
- Mierda! - dijo James pegando una patada en la verja - que hacemos? - pregunto casi llorando.
Fue entonces cuando, como por arte de magia, tuvieron la visión mas bella de toda su vida. El viejo Dumbledore se acercaba a la verja.
- Bombarda!
El candado exploto y la verja se abrió y los chicos se pusieron al lado de Dumbledore, que les miraba preocupados.
- Id a la cabeza de puerco, la profesora McGonagall esta allí esperándoos

Los muchachos miraron al director.
- Cabeza de puerco?
- En la ciudad - señalo el director.
Empezaron a caminar en dirección a la ciudad. Sirius sangraba mucho. Tenia un corte en el brazo y dos en el estomago, pero no había sido mordido. Llegaron a la ciudad y vieron un cartel con una cabeza de un puerco encima de un plato, donde ponía Cabeza de Puerco. La profesora McGonagall se abalanzo sobre ellos cuando entraron por la puerta.
- Por las barbas de Merlín, como se os ocurre salir por la noche! Estaréis castigados hasta que acabéis el colegio! Casi morís!
La profesora miro a los muchachos, que estaban cansados, despeinados, sucios y pálidos.
- Estábamos preocupados por Remus

La profesora no les riño mas, sino que les miro con ternura. Cogió a James y miro a la camarera.
- Ponles un zumo de calabaza, Albus vendrá a buscarlos

Y con esto la profesora se desapareció. Los muchachos siguieron en silencio, bebiendo el zumo fresco que les reconfortaba, miraron por la ventana. Habían estado sentados allí hacia horas, ya había amanecido. El profesor Dumbledore entro por la puerta y sonrió a los chicos que le miraron desesperados.

* * *

Remus despertó en la enfermaría. A su lado, Sirius dormía. Tenia vendajes en el brazo y en la barriga. Había sido el, lo había hecho, había atacado a sus amigos. Definitivamente, le expulsarían del colegio. Remus se iría a vivir lejos de casa, solo, como debería de haber estado desde aquel día. Como estaba todas las noches de Luna llena, que sus padres lo dejaban cerca de un bosque, para recogerlo la mañana del día siguiente.
Observo a Sirius. Ahora, sus amigos le odiarían. No era como la historia del vampiro, era la realidad, y en la realidad, nadie quería a un monstruo a su lado.

Se levanto de la camilla, ya era hora de ver al director para saber sobre su destino. Pero el quería irse, no importaba lo que Dumbledore dijese. El debería marcharse del colegio.
- Rem? - dijo una voz débil desde detrás
Sirius se había despertado y le miraba con ojos cansados.
- Lo siento
se que no aceptaras las disculpas
pero de verdad lo siento
no te preocupes
pienso marcharme del colegio, así

- De que hablas? No puedes marcharte

De que hablaba Sirius? Podría haberle matado la noche anterior. No pretendía de verdad que permaneciese en el colegio.
- Yo no quiero que te vayas
aquel no eras tu, era una bestia que habita en ti
no es tu culpa
y también ha sido culpa mía
hiciste lo que podías
no querías contárnoslo para protegernos, verdad?
Remus asintió con la cabeza. Las palabras de Sirius eran reconfortantes, pero no suficientes. La culpa que sentía en su corazón era infinita. Que haría si llegase a matar a unos de sus amigos? Por mucho que sus amigos dijeran que estaba todo bien

El director entro en la habitación.
- Señor Black, tengo que hablar con usted
- dijo acercándose a la cama de Sirius e ignorando a Remus. - veras
debemos notificar de lo ocurrido a su familia

- No! Harán que expulsen a Remus!
Los ojos del director brillaron con satisfacción.
- Pero debemos notificar a alguien
son las normas
el ministerio

- No, por favor! Remus no puede irse! El
no puede irse, lo necesitamos!
- No tiene por que ser a tus padres
algún familiar
- insinuó Dumbledore - puedes mandar una carta tuya, explicando los hechos desde tu punto de vista

Entonces Sirius comprendió.
- Mi tío Alfardo! Es primo primero de mi madre, el servirá, verdad?
Dumbledore sonrió. Le extendió un papel y una pluma.
- Pasare a por la carta dentro de media hora, espero que este lista
- se giro a Remus - estas bien, Lupin?
- Me gustaría hablar contigo

Los dos se dirigieron hacia la puerta, mientras Sirius empezaba a escribir la carta a su tío, intentando hacerle comprender lo importante que era Remus.
- Quiero irme
aunque el ministerio no diga nada, y aunque Sirius no este enfadado

- Si es lo que quieres
si quieres pasar solo el resto de tu vida, si no quieres tener amigos, ni seguir viviendo aventuras con ellos
si no quieres tener un objetivo en la vida, y luchar por el
si no quieres amar y ser amado
si no quieres sentirte vivo en los momentos mas difíciles, acompañado siempre aunque estés solo

Y no aguanto mas, las lagrimas empezaron a surcar su rostro.
- Había funcionado hasta ahora
solo ha sido un accidente

- Pero, y si vuelve a pasar? Y si es peor la siguiente vez?
- Entonces, tomaremos precaución extra para que no pase

Por la tarde, James y Peter fueron a enfermería. Remus estaba sentado en la cama del fondo, leyendo. Los chicos se acercaron sonrientes a Sirius.
- Como estas? - preguntaron
- He estado mejor
nada que no se cure
a lo mejor queda cicatriz en la barriga

- Que guay! - exclamo James y Sirius asintió sonriendo.
- Hey, Rem!
Y se acercaron a donde estaba el.
- Que tal estas tu? - pregunto James acercándose al pie de la cama
- Bien

Ahora me tendrán miedo pensó Remus, pero James siguió acercándose.
- Menos mal, por que ayer se me ocurrió un nombre para nosotros, y ya he mandado una carta a la joyería para que firmen la pulsera

James abrazo a Remus y sonrió.
- Me alegra que aun estés aquí!
- Pero

- Nada de peros, no te dije lo que vi en tus ojos? Nada ha cambiado, eres exactamente el mismo que cuando te conocí en el tren, y eso no va a cambiar.
- Lo único que nos importa en quien eres - dijo Sirius desde la otra cama sonriendo.
Remus miro a Peter, que no había dicho nada. Parecía un tanto nervioso, pero le sonrió ampliamente cuando este le miro. Su sonrisa era nerviosa, pero sincera.
Remus era realmente afortunado de tener aquellos amigos, que le aceptaban aun sabiendo lo que era.
Capitulo 16:
Normalidades o anormalidades?
- Hey, Mary, ya estas estudiando para los exámenes? - pregunto Sirius, provocando que la chica se sonrojase.
- Si
bueno, falta un mes y medio

- Puedo estudiar contigo? - la chica se puso muy roja
James, Remus y Peter se reían en el sofá. James y Peter no sabían como habían conseguido convencer a Sirius a que lo hiciera, pero lo estaba haciendo, y muy bien. no es una buena idea
había dicho Remus, pero ahora, el también se reía.
- Que manos tan delicadas tienes! - exclamo sonriendo, mientras sus amigos reprimían una carcajada y hacían cara de asco.
- Gracias

- Hey
Sirius
vamos a comer
- dijo James aun riendo.
- Enseguida bajo - dijo el.
Los tres chicos dejaron a Mary y a Sirius solos. Sirius miro a la chica a los ojos, esta bajo la mirada rápidamente, sin poder soportar la profundidad de los ojos grises de Sirius.
- Bueno, voy a comer
- dijo el levantándose, y al darle la espalda a Mary hizo mueca de asco.
- Yo
te acompaño - interrumpió ella tímidamente.
Los dos caminaron en silencio por el pasillo. Hacer que la chica se ilusionara y luego romperle el corazón. Cruel, pero seria divertido.
Llego al comedor y se sentó al lado de sus amigos, mientras que Mary fue corriendo hasta Lily y empezó a contarle sobre su romance. Lily miro a los chicos pero enseguida se giro. Aun no se hablaban. Enseguida, los tres miraron a Sirius.
- Manos delicadas
ja ja ja ja!
- Callaros
abandono, no puedo mas! Esa chica es insoportable!
- Venga Sirius, imagínate su cara!
Fue entonces cuando el búho marrón de Remus entro volando y dejo caer un paquetito justo encima de su comida, que salpico a las gafas de James. Remus se apresuro en coger el paquete y abrirlo. Allí estaba la pulsera de Lily. Le dio la vuelta. En la parte interna de la pulsera, estaba inscrito De los Merodeadores.
- Merodeadores? - dijo Remus mirando a James - ese es el nombre que no me has querido decir en estas dos semanas, haciendo tanto misterio?
James asintió con la cabeza sonriendo, Remus entonces sonrió.
- Es genial! Perfecto!
- Lo se!
- Como se la devolveremos a Lily?
- La colocaremos en algún lugar que ella la vea enseguida

Sirius y Mary fueron juntos a clase, y luego estuvieron hablando durante el patio. Los chicos se dieron cuenta de que si Sirius tuviese novia, ellos se quedarían muy solitarios. Sirius volvió exhausto por la tarde.
- La habéis colocado? Lily viene con Mary hacia aquí

Los demás asintieron. Encima de la mesita estaba la cajita con la pulsera y una tarjeta. Se pusieron en un rincón de la habitación, tapados por la capa invisible. Lily y Mary entraron y se sentaron en el sofá.
- Mira Lily! Esto es para ti! - dijo Mary cogiendo la cajita y entregándosela a Lily.
- Que dice?
- Dice: Los justicieros cumpliendo con su deber. Merodeadores que cosa mas rara

- Quienes son?
- No se
bueno, que es?
- Mmm
pues
la pulsera! - dijo Lily sorprendida - mi pulsera! La que había roto James! Y esta firmada por los merodeadores detrás!
Lily estaba contenta. Los chicos sonrieron satisfechos y se encaminaron hacia la escalera mientras Mary empezaba a contarle sobre Sirius. Lily no prestaba mucha atención. Miraba ilusionada a su pulsera.
Los días pasaban. James se sentía solo. Sirius pasaba todo el tiempo con Mary. Se acercaba la noche de luna llena, por lo que Remus se pasaba el día leyendo en la biblioteca y poniendo los apuntes en día. Peter se pasaba el día rondando con la capa invisible para enterarse de las cosas de las personas. Decía que algún día las informaciones que tenia le sacarían de algún lio.
Estaba sentado en la sala común. Incluso el libro de historia se había rendido y ya no le miraba. Miraba la chimenea. Sus piedras tenían distintos colores. Lily entro algo alterada y se sentó en el sillón cerca de James. James le miro. Lily no parecía tan enfadada con el, por lo que el se atrevió a hablar.
- Que tal le va a Mary?
- Sirius va en serio?
James levanto los brazos. Mary miro a James durante algunos segundos y volvió a bajar la mirada.
- Y a ti que tal te va? Me alegro que tengas tu pulsera otra vez

Lily le miro algo sorprendida.
- Me va bastante bien
si
los Merodeadores la han arreglado

- Merodeadores? - pregunto James haciéndose el desentendido.
- No se quienes son
mira - dijo ella quitándose la pulsera y entregándosela.
- Me pregunto quienes serán
has pensado en alguien?
James tuvo la impresión que iba a decir algo, pero Lily se cayo y sonrió a James.
- Tenemos clase de historia, vamos?
- No
voy a esperar a Remus

Lily se fue. Que significaba aquella sonrisa? Por lo menos estaba de mejor humor
.
Marzo pasaba extremadamente rápido. James y Remus decidieron celebrar el cumple juntos. Y seria después de la fiesta cuando finalizaría la broma con Mary. Sirius le había dicho que quería hablar con ella después de la fiesta.
Spinner y Frank habían conseguido un uniforme de Quiddich de Gryffindor, que detrás ponía Potter y el numero 9 con letras doradas. Sin duda era el mejor regalo. Alice le había dado un gran beso en la mejilla, ese fue el peor regalo. Remus le regalo apuntes de Trasformación y Sirius iba a dedicar la broma a Remus y James.
Todos estaban comiendo y hablando animados, cuando Sirius hizo un gesto con la cabeza a James y a Remus. Los dos se pusieron de pie:
- Muchas gracias por haber celebrado nuestro cumpleaños con nosotros.
- Si, lo mismo que Remus

Y con esto se despidieron de los invitados. Peter salió rápidamente de la sala común. James y Remus le siguieron. Fueron al patio interior del colegio y se agacharon detrás del muro. Al poco rato apareció Sirius seguido por Mary, que miraba al suelo roja.
- Bueno
lo que quería decirte
es
- la chica le miro con ojos brillantes y esperanzosos, el sonrió con malicia - no te quiero, no me gustas, eres aburrida y no te soporto
Mary siguió observándole durante algunos segundos. Fue una escena horrible. La chica empezó a llorar y salió corriendo. Donde estaban las estúpidas risas de sus amigos? Donde estaba su propia estúpida risa?
Sus amigos permanecieron en silencio. El propio se había quedado sin palabras. Su sonrisa se había evaporado y se sentía extremadamente estúpido. Noto como los demás se acercaban y le ponían la mano en el hombro.
- No ha tenido gracia - comento por fin el propio Sirius.
- Os lo dije
por que nunca me oís?
- No es el momento Rem
Lily se acerca a toda velocidad
y no será nada agradable

Lily se paro delante de Sirius y le miro con rabia:
- No puedo creer que le apoye en el ultimo momento! Siempre supe que mentías! No tienes corazón! Y yo que pensé que seríais vosotros los merodeadores! Os odio! No os volváis a acercar a Mary! Ninguno de vosotros! no tenéis corazón! Supongo que os habéis divertido mucho!
- No
- contestaron los cuatro - no ha sido divertido

Lily les miro, aun muy enfadada, pero dio media vuelta.
- No me vas a pegar como hiciste con James? - pregunto entonces Sirius.
- No, hay veces que duele mas si no te golpean. Espero que esta sea una de esas veces

Los cuatro permanecieron en silencio, con las palabras de Lily resonando en sus cabezas. La chica tenia razón. Si les hubiesen golpeado, se sentirían reconfortados por haber recibido lo que se merecían, pero de esta forma, cada lagrima de Mary se les clavaba como agujas. Esto era normal? por que se sentian tan mal? Nunca, nunca mas harian una broma con una chica. Spinner tenia razon, las chicas son unicas, y no se les debe hacer sufrir. Pero eso lo entendieron tarde (menos Remus, que sabia que no era una buena idea desde el principio)Capitulo 17:
La Gang de Slytherin:
Los días pasaban. Los chicos aun no se sentían bien por lo que habían hecho a la pobre Mary, que estaba muy decaída los últimos días. No habían encontrado ninguna idea para disculparse.
- Sirius, tienes que hablar con ella
- decía Remus
- Y que pretendes que le diga? Nada le va a reconfortar!
- Tienes que decirle como te sientes ahora, para que ella vea que no es la única que lo esta pasando mal
Tienes que hacerlo por todos, por nosotros cuatro y por ella

Y así fue como Sirius fue convencido una vez mas. Fue en clase de Pociones cuando tuvo el valor suficiente. Escribió en un papel Por favor, Mary, necesito hablar contigo. Sirius y se lo enseño a James, que asintió con la cabeza.
- Avisford - murmuro, y el papel se transformo en un pájaro y voló hasta donde estaba Mary sentada.
Mary miro a su alrededor antes de coger el pajarito, que se abrió en su mano. Leyó la nota, pero no se giro para mirar a Sirius, le entrego la nota a Lily, que tras leerla, negó con la cabeza.
- Pasa algo, Evans? - pregunto Slughorn
- No, profesor

- Que tienes en la mano?
El profesor se puso de pie y cogió la nota. Miro a Sirius y se acerco a el.
- Se me olvidaba que ya estáis en esa edad - dijo con una sonrisita picarona.
Sirius le miro desconcertado. Al acabar la clase, Sirius espero a Mary, y cuando esta paso a su lado, la cogió por el brazo y la arrastro hacia lo lejos, mientras Peter, James y Remus detenían a Lily que intentaba desesperadamente alcanzar a su amiga.
Sirius la llevo a un pasillo que estaba vacío y la sentó en un banco. Mary no le miraba, por lo que el se agacho en el suelo, delante de ella.
- Escúchame Mary

- No! No quiero escucharte! No quiero verte! - interrumpió ella, empezando a llorar otra vez.
Sirius hizo una mueca de dolor. Por que le dolía ver a una chica llorar? Había hecho llorar a tantos chicos y no le había importado para nada, pero ella, por que tenia que sentirse mal?
- Mary, mira
lo siento
no sabia que las chicas erais distintas a los chicos
bueno, si, estaba claro, digo por el físico, pero
no sabia que me dolería hacerte daño
- Mary paro de llorar por un segundo.- necesito que me perdones
que sepas que ni yo ni mis amigos creímos que la broma fue divertida

- Lo siento Sirius
no puedo volver a ser tu amiga
me ha dolido demasiado como para olvidarlo así
por que lo has hecho?
- Por que creí que seria divertido! - dijo el como si fuese algo obvio - pero no lo fue

Sirius empezaba a sentirse incomodo. Por que demonios tenia que disculparse? Solo era una broma! Pero tenia que hacerlo, por el, por sus amigos, y sobre todo por Mary. Se agacho y le cogió de la mano. Se sentía ridículo.
- Por favor
- dijo con dificultad - perdóname

- Es una herida, Sirius, las heridas deben cicatrizar y solo cicatrizan con el tiempo
-eso Sirius lo sabia, la herida que le había hecho Remus aun se le notaba.- pero
te prometo que ya no llorare mas
vale?
Sirius suspiro aliviado. Se sentía mejor en saber que la chica ya no iba a llorar por eso. Un momento, había estado llorando todo ese tiempo? Las chicas realmente eran raras. Sirius alzo la mirada, y vio reflejado en los ojos de la chica todo lo que había pasado, todo el daño que le había hecho, y un escalofrío le recorrió la espalda.
Mary le dedico una débil sonrisa, se levanto y se alejo. Como vuelva a llorar vera! pensó Sirius, y miro hacia arriba. El cielo estaba claro, el sol brillaba. El invierno se acababa. Sirius se sentía mejor. Era libre una vez mas.
Se encontró con sus amigos y les conto lo sucedido, no con mucho detalle por que le daba vergüenza, pero lo conto.
- He encontrado potes de pintura! - exclamo Peter cuando los chicos se callaron.
- De verdad? - preguntaron emocionados, como si nada hubiese pasado estos últimos días, y Peter asintió
- Podemos firmar en alguna pared, en grande

Y así lo hicieron. Cogieron los potes de pintura, que estaban en el deposito del segundo piso, y subieron al pasillo del cuarto. El pasillo estaba vacio, así que se quitaron la capa invisible y empezaron a escribir en grande Los Merodeadores y un poco mas pequeño Gryffindor. Estuvieron pintando durante algún tiempo. Peeves estuvo observando y preguntando por que ya no hacían tantas travesuras estos últimos tiempos. Y que en su opinión, la broma con Mary había sido graciosa.
- A partir de ahora, nada de bromas con chicas, Peeves, y ya no hablemos del asunto.
Los chicos se sentían incómodos, querían borrar aquello de la memoria, como si nunca hubiese pasado.
Acababan de acabar cuando el señor Filch apareció en el pasillo. Los chicos instintivamente se metieron bajo da capa y se escondieron en una.
- Donde están, Peeves? - dijo nervioso al ver el muro pintado
- No se - dijo Peeves riendo - te lo podría decir
si me haces un regalo

- No tengo regalo Peeves
- No, no un regalo de ese tipo
unas chispitas por la varita
hacer que el dibujo desaparezca
cualquier simple magia vale
Filch miro al poltergeist con rabia, se giro y se marcho. Que significaba aquello? Por que Filch simplemente no había hecho lo que Peeves le había pedido?
Los chicos durmieron bien después de algunos días con poco sueño, era realmente reconfortante. A la mañana siguiente subían s la torre de Astronomía cuando lo vieron. La bella pintura que habían hecho la tarde anterior estaba tachada por otra. Con letras verdes y plateadas ponía Gang de Slytherin y Fuera sangre-sucias.
- Malditos
-murmuraron los chicos.
A pesar de que habían vuelta a tener algunas peleas con Severus, Mulciber y Avery, habían dejado el asunto un poco de lado.
- A final, que hace el mestizo Lupin una vez por mes? - oyeron una voz entre la multitud
- Cosas que a ti no te importan, Avery - dijo Sirius sin girarse, pues conocía extremamente bien esa voz.
- Hace dos meses oímos extraños ruidos desde fuera del castillo
al día siguiente, ninguno de los cuatro apareció
- sugirió Severus.
- Cállate Quejicus, si no quieres acabar mal - dijo James irritado - hoy no estoy de humor para ti
aparta tu cara fea y tu pelo grasiento de aquí

Snape y James sacaron sus varitas, lo mismo hicieron Avery, Sirius, Mulciber, Remus y Peter. Observaron que en el pecho de los chicos, habían unas chapas de metal en las que habían una G y una S unidas por una serpiente.
- Valla, es cierto que los de Gryffindor son valientes
para enfrentarse a nosotros, tienen que serlo
- dijo Mulciber con voz burlona
- También tienen que ser estúpidos

- Te he dicho que te calles, no me has oído?
- Que clase de enfermedad rara tienes, mestizo? - pregunto Snape ignorando a James.
Enfurecido, James se abalanzo sobre Snape y le puso la varita en el cuello:
- Si vuelves a pronunciar una palabra, te vas a arrepentir de verdad

- Que me vas a hacer?
- Densaugeo! - grito James, y los dientes de Snape empezaron a crecer.
- Así estas mas guapo - se burlo Sirius - por que mas feo era imposible.
Mulciber y Avery también rieron de si propio amigo. James noto como una mano lo cogía por la espalda y tiraba de el.
- Si te metes con uno de nosotros, te metes con todos, Potter
y te aseguro que somos muchos, y no tendremos piedad - murmuro una voz áspera en su oído.
James se giro. Dos chicos de segundo año le miraban con una sonrisa maléfica. James ya los había visto. Eran Wikes y Gibbon. Slytherin de segundo año.
- Supongo que los héroes de Gryffindor vendrían a salvaros, verdad? - dijo Gibbon señalando a la pintura de la pared - los merodeadores, así aprovechamos para ver sus caras. Solo espero por su propio bien que nos superen en numero

- Nadie sabe quienes son, pero podrían venceros con los ojos tapados - dijo James desafiante.
- Que pasa aquí? - interrumpió la voz de la profesora Karina - mitad de mis alumnos aun no han llegado

Los Slytherin de segundo año empezaron a caminar, golpeando a James en el hombro y casi tirándolo al suelo.
- Que le ha pasado, Snape? - dijo la profesora mirando a Snape, el cual sus dientes aun seguían creciendo - ve a la enfermaría, rápido!
Snape se marcho corriendo, con la mano delante de la boca. Mulciber y Avery subieron las escaleras seguido por los Slytherin. Sirius hecho un ultimo vistazo a la obra de arte destruida y subió las escaleras, seguido por sus amigos y por sus amigos y por los Gryffindor.
Durante la clase, Sirius y Mulciber estuvieron lanzándose trozos de tiza. Al final, el suelo estaba lleno, y Sirius tuvo que quedarse a recoger.
Los chicos miraron sus libros. Faltaba un mes para los exámenes, y, aparte de Remus, ninguno había tocado un libro para estudiar.
- Ya estudiaremos la ultima semana
aun queda mucho tiempo
- decía James a Hagrid mientras se deshacía de su trozo de pastel.
- No se
creo que ya tendrías que estudiar
luego no habrá tiempo

- Claro que habrá tiempo

Sirius desvió la mirada de su extraña tarta y miro por la ventana. Rabastan Lestrange, y Evan Rosier bajaban la colina en dirección al bosque prohibido. Por debajo de la mesa, Sirius le pego una patada a James y a Remus, y cuando le miraron para protestar, hizo un gesto con la cabeza para que miraran por la ventana. Peter también miro para ver que era lo que sus amigos veían.
- Creo que tienes razón, Hagrid, tengo que estudiar
adiós!
Los chicos dejaron al perplejo Hagrid y fueron hacia donde habían visto a Lestrange y a Rosier.
Al adentrarse en el bosque, escucharon algunos gemidos, seguidos de lloros. Asustados, siguieron caminando hasta llegar a un rellano.
Rabastan y Evan se habían encontrado con Gibbon, Wikes que sujetaban unas cajas, y con Dolohov y Bellatrix que miraban a Rabastan. Una chica estaba atada a un árbol a la espalda de estos. Peter la reconoció como una nacida Muggle de tercer año de Hufflepuff.
- Quien te crees que eres para hablarme así? - pregunto Bellatrix estirando del pelo a la chica - sangre sucia! No te atrevas a alzarme la voz.
- Lo siento
-decía la chica asustada
- Lo siento no es suficiente - dijo Rabastan - vas a aprender como comportarte cerca de tus superiores.
- Gibbon, has traído aquello?
Gibbon afirmo. Bellatrix se puso detrás de este y Dolohov detrás de Wikes.
- Estas arañas son de este bosque. El otro día rondábamos por aquí cuando las vimos, y tuvimos la brillante idea de presentártela

Gibbon y Wikes abrieron sus cajas. Unas arañas negras empezaron a salir de las cajas. Eran mayores que la palma de la mano de Sirius (el que tenia las manos mas grandes de entre ellos)
- Recordad, si las arañas se nos acercan, el hechizo es Arania Eximen

- No hará falta, es mejor que nos vayamos
nos acabaran viendo

- Vámonos, las arañas harán su trabajo solas

Los Slytherin se marcharon riendo, mientras la chica empezaba a gritar. Las arañas se acercaban a ella. Remus corrió en dirección a la chica, seguido por James y Sirius, por ultimo Peter salió de su esconderijo.
- Por favor! Ayudarme!
- Como era el hechizo? - pregunto nervioso Remus.
- Arania Eximen!
Los chicos apuntaron a las arañas y conjuraron el hechizo, haciendo que estas salieran despedidas. Peter empezó a desatar a la chica, que pronto estaba libre. Os cinco se dirigieron hacia el castillo.
- Tienes que hablar con algún profesor.
- No! Luego vendrá toda la Gang de Slytherin a por mi
debo permanecer callada
casi me matan!
- Por eso! Los expulsaran!
- Sus padres trabajan en puestos importantes del ministerio, nunca los expulsaran
es mejor que vuelva a los dormitorio
no debo hablar mas con ellos
fue esa Bellatrix
ella se metió conmigo y yo le conteste

Sirius parecía muy enfurecido. Si hubiesen dejado a la chica allí, podría haber muerto, en que estaban pensando los de Slytherin? Por que no los expulsaban.
- Di a la gente que los merodeadores te salvaron, pero no digas nada sobre nosotros, ni siquiera cuantos somos

La chica les miro con curiosidad, pero no dijo nada. La guerra entre Slytherin y Gryffindor había empezado una vez mas.
Capitulo 18:
La final de Quiddich:
- Exámenes, exámenes, vais a suspender los exámenes, todos y cada uno de ellos, no vais a aprobar. Son tan difíciles y por mucho que te esfuerces, no lo conseguirás.
Esta era la música que Peeves cantaba últimamente por los pasillos del colegio, provocando la angustia y el nerviosismo en los estudiantes, principalmente en los de primer año, que no sabían muy bien como serian los exámenes.
- No te preocupes, mis exámenes son mucho mas difíciles que los tuyos, el TIMO, y te digo que no serán tan difíciles
- decía Andrómeda a un extremamente tranquilo Sirius.
- No se por que me dices eso
se lo tendrías que decir a Remus, que es el único nervioso

Miraron en frente suya, Remus no alzaba la vista de su libro de Astronomía. Andrómeda se acerco a el para hablarle.
- No deberías estudiar Remus, ya sabes lo que hemos venido a hacer en la biblioteca - prosiguió Sirius alzando un libro en el que ponía Ataque y Defensa
- Déjalo, Sirius, ya le enseñaremos nosotros
- decía James leyendo El arte del duelo
- Nosotros también tendríamos que estudiar
yo no se me nada.. - dijo Peter leyendo Protege tu vida
Se habían pasado los últimos días leyendo libros por el estilo. Aprendiendo hechizos y como conjurarlos, y también, para que servían. Ya habían aprendido bastantes, pero no eran suficientes, los de la Gang de Slytherin eran muchísimos y no eran solo de primer año
también tenían de segundo y de tercero, y posiblemente, hasta de séptimo.
- Aun así
nos van a machacar
lo sabéis, verdad? - dijo Peter cerrando su libro
- Lo decís por la Gang de Slytherin, verdad? - pregunto Andrómeda, sorprendiendo a los chicos, que asintieron - sabia desde el principio que erais vosotros
bueno, pensé que el equipo de Quiddich de Gryffindor estará encantado en ayudaros

Los ojos de los muchachos brillaron. James se llevaba muy bien con Frank y Alice (que no era del equipo) y con Spinner también. Podría pedirles ayuda, y sabia que estarían encantados de ayudarles, pero solo lo harían si fuese extremadamente necesario, no querían meter a mas gente.
- Como sabes tanto, Andrómeda? - dijo Sirius mirando a su prima.
La chica le sonrió, le dio un beso en la mejilla y salió de la biblioteca. Sirius volvió a su libro, al igual que sus amigos.

En la hora de la comida se sentaron al lado del equipo de Quiddich, esa misma tarde iba a ser el partido final de Gryffindor, contra Slytherin. Frank estaba especialmente animado. Iba a ser su ultimo partido, pues este era su ultimo año en Hogwarts, y no parecía dispuesto a perder.
- Sabemos que es especialmente duro jugar contra Slytherin, por que ellos casi matan a sus contrincantes, pero vamos a ganar, tenemos y podemos hacerlo
verdad equipo? Esta tarde les pegaremos la mayor paliza que jamás se han llevado.
James oía las palabras de Frank. Si fuese el el que tuviese que jugar, daría todo de si para vencer, y lo lograría, acabaría con los Slytherin fuese como fuese.
- Podríamos hacer algo
- dijo Sirius mientras se sentaban bajo el árbol de siempre.
- Sabotear a Slytherin en el partido? - sugirió James sin pensarlo
Los chicos lo tenían todo preparado, se acercarían al vestuario de Slytherin y quemarían las puntas de las escobas, por lo que tendrían menos estabilidad. Muchos del equipo eran de la Gang de Slytherin, si se lesionaban en el partido, serian menos cuando les atacasen

La hora del partido se aproximaba. Peter y Remus subieron a las gradas para coger sitio, ya que los partidos Gryffindor - Slytherin siempre se llenaban. James y Sirius bajaron y dieron la vuelta al estadio. El capitán y los bateadores estaban en la puerta:
- Ya sabéis, a por Longbotton
Cree que va a ganar su ultimo partido, pero será demasiado bueno para el si por lo menos sale con vida - decía el capitán mientras los otros asentían - cuando este protegiendo los aros, tenéis que mandarle las bludgers, yo intentare tirarle de la escoba siempre que pueda

Los dos cazadores rieron. Harían eso si pudiesen alzar el vuelo, pensaron Sirius y James, que se contuvieron para no golpear al capitán.
Dieron la vuelta al vestuario y entraron por la parte del deposito, donde se guardaban las escobas.
- Focus incendiatum - murmuraron varias veces en las colas de las escobas, haciendo que estas se quemasen un poco. Demasiado poco para que se llegase a notar, pero lo suficiente como para desestabilizar el vuelo de los Slytherin.
Salieron rápidamente de allí, con la varita aun en la mano, el partido empezaría en cualquier momento. Sirius se dirigió a las gradas, donde se reunirían con Alice y con sus amigos, pero James le estiro del brazo, guiándole corriendo hacia el vestuario de Gryffindor. Sirius lo entendió en el momento, James quería avisar a sus amigos. Llegaron al vestuario donde Frank miraba al campo preocupado. Los chicos pararon delante de este y salieron de debajo de la capa invisible, haciendo que Frank se sobresaltara.
- Como
- empezó a decir Frank
- No hay tiempo
hemos oído al capitán de Slytherin decir a los bateadores que dieran duro en por que era tu ultimo partido, y va a intentar tirarte de la escoba! Ten cuidado Frank! Si funciona, no tendrás mucho problema, pero aun así, ten mucho cuidado
James lo había dicho todo muy rápido, incluso había dicho cosas que no debería, pero parecía que Frank no se había dado cuenta.
Frank le miraba aun procesando la información. James se despidió de el y se dio la vuelta para marcharse, el y Sirius empezaron a caminar. Frank permaneció callado.
- James
- dijo por fin Frank cuando James se alejaba- que hacías en el vestuario de Slytherin?
James y Sirius pararon en seco. Cuando se dieron cuenta, aun llevaban las varitas en las manos. Se las guardaron rápidamente.
- Si funciona, el que? - siguió Frank observando la reacción de los muchachos. - James
que has hecho?
- Solo queríamos ayudar
de verdad
- dijo James girándose al chico que tanto admiraba - se que no te va a gustar

James le conto lo que habían hecho, pero Frank no le renegó. Le removió el pelo cariñosamente.
- Gracias por preocuparte tanto por el equipo, James, pero prefiero tener un juego limpio (por lo menos por nuestra parte) y justo, sin trampas. Así es como uno demuestra lo que vale, dándolo todo de si
Ahora hablare con la profesora Hooch para que hagan una revisión en la escoba, y le den otras a los Slytherin. Y no te preocupes, ganaremos.
James asintió con la cabeza algo avergonzado. Sirius también parecía avergonzado. Los dos subieron a las gradas, donde Alice les miraba con su radiante sonrisa en su rostro redondo y luminoso. La sonrisa de Alice era contagiosa, y los chicos también se sintieron felices, esperanzosos y alegres.
- Tomad! - dijo Alice extendiéndole la punta de algo que parecía un mantel.
Los chicos lo extendieron. Era un cartel rojo y dorado que ponía Gryffindor Campeón! Lo colgaron en la grada que estaban.
- El ultimo partido de la copa del 71! Quien será el ganador de la copa? Gryffindor o Slytherin? Al micrófono Mundungus Fletcher para decíroslo de primera mano
- decía el comentador
* * *
El partido había empezado. Uno de los bateadores de Slytherin bateo una bludger que le pego de lleno en la cara a Frank, que intentaba sacar la Quaffle de la área de juego para que no le pudieran golpear.
- Y aquí va el primer gol del partido! Slytherin a marcado tres puntos tras dar un golpe bajo al guardián, Frank Longbotton, que se cubre la nariz sangrante.
- Que coño hace ese chico!!! - protesto Alice desde la grada - si vuelve a tocar a mi novio lo mato!
- OH! Eso le habrá dolido a Charles Spinner! Acaba de ser golpeado por un cazador que pasaba a su lado. Y Slytherin recupera Quaffle. Casi matan a Junior, pero tienen la Quaffle. Se acercan a gran velocidad a la zona de los aros! Increíble parada de Longbotton! Una Starfish and Stick! Una jugada espectacular! Y la grada de Gryffindor ruge orgullosa!

El partido pasaba. El juego de Slytherin era extremadamente sucio. Se metían en el área de tiro y golpeaban a Frank. Spinner también estaba herido. Clear estaba fuera de juego y Millan, uno de los bateadores tenia la pierna rota. El capitán de Slytherin entro una vez mas en el área de tiro acompañado por dos chicos. El de en medio llevaba la Quaffle, que se la paso al capitán, el de la derecha. Este se dirigió a Frank, y lanzo la Quaffle. Frank defendió y lanzo la Quaffle a Anton, pero el capitán de Slytherin no se detuvo, choco contra Frank, derribándolo de la escoba.
El guardián de Gryffindor caía rápido al suelo. La profesora Hooch corrió hacia el campo y le apunto con su varita, gritando Arresto Momentum! mientras caminaba. La caída de Frank se ralentizo, pero aun así, el golpe fue duro. Alice soltó un grito y bajo al campo corriendo, mientras Gryffindor gritaba y reclamaba.
- Gryffindor no puede jugar con el equipo que esta. - dijo Fletcher mientras otro jugador de Gryffindor caía de la escoba.- Anton ha caído, al que habían robado la Quaffle, y se dirigían a los aros sin guardián
. Spinner se ha metido en medio y ha parado el lance de Slytherin! Y la grada de Gryffindor vuelve a rugir orgullosa! Espera, la profesora Hooch ha parado el partido

- El partido se termina aquí, esto es una carniza y no deporte! - exclamo la profesora Hooch - la copa será de Ravenclaw, que ha quedado tercera en las eliminatorias

Las gradas empezaron a protestar y bajaron al campo de Quiddich, donde estaban aterrizando los jugadores que aun volaba.
- Que coño creéis que hacéis?! - empezó a decir Spinner sacando su varita y dirigiéndose a un jugador de Slytherin, que también saco su varita
- Que queréis, perdedores? - dijo el capitán de Slytherin.
Spinner corrió en su dirección y le pego un puñetazo. Uno de los bateadores de Slytherin salto sobre Spinner, y James y Sirius sobre este. Unas chicas de Gryffindor que tenían escrito en la frente Spinner atacaron a una de las cazadoras de Slytherin, y los Slytherin defendieron a sus jugadores, al igual que los Gryffindor a los suyos.
Remus le pego un puñetazo a Gibbon en el estomago. Wikes le cogió del cuello de la camisa y lo tiro al suelo. Apunto su varita a Remus y conjuro una maldición. Alice se puso delante y grito protego haciendo que esta rebotara y le diese de lleno a Lucius Malfoy, ya que Gibbon y Wikes se había agachado. Lucius se agacho en el suelo y empezó a vomitar una cosa verde y gelatinosa. (N/a: Peter estaría escondido en algún rincón
)

Los profesores empezaron a separar a los alumnos. James y Sirius habían esperado demasiado este momento como para acabarlo tan rápido. Sirius, James y Spinner se abrieron camino con Stupefy hacia donde los profesores no estaban. Allí encontraron a Alice y a Remus, que luchaban ferozmente contra cinco Slytherin.
- Stupefy! - grito James apuntando a uno de ellos, haciendo que este callera al suelo desmayado. - vamos hacia allá, los profesores se acercan

Los cinco caminaron hacia el centro del campo, donde la lucha era mas acerrada y los profesores tardarían mas en llegar.
- Everte Statil! - grito Charles al ver que alguien iba a atacar a Gyrdel, el bateador de Gryffindor y el oponente salió disparado.
Gyrdel se acerco al grupo, que ahora eran seis. Los seis formaron un circulo, y fueron atacando a los Slytherin que les atacaban. Uno de ellos consiguió atingir a Alice con Expeliarmus. Sirius tenia un corte en el brazo, y la nariz de James sangraba sin parar
- Deteneos ahora mismo! - oyeron todos desde el micrófono del comentarista. Nunca habían oído a Dumbledore tan enfadado. Todos pararon sus hechizos, pero siguieron apuntando a sus contrincantes. - el que lance un hechizo mas, será expulso del colegio inmediatamente, y me da igual quienes sean vuestros padres! - hubo una pausa, la gente empezó a bajar las varitas - ahora, los que estén heridos debéis dirigiros al vestuario de Gryffindor, y los que no, ahora mismo a sus salas comunes
* * *
Los chicos salieron y se dirigieron hacia la sala común. Sus heridas eran superficiales y fueron curadas con un simple toque de varita.
- Cinco sangre sucias! Estarán en la enfermaría por lo menos una semana, te lo puedes creer? - decía entre risas un Slytherin mientras los chicos pasaban a su lado.
- Como te atreves a hablar así? - pregunto Sirius fríamente a uno de los chicos.
- De que hablas? - dijo el Slytherin desconcertado.
Sirius le miro con asco. Se quedo parado unos segundos, pero al fijarse en la chapa de La Gang de Slytherin no se contuvo. No le importo que el chico fuese mayor que el. Le pego un puñetazo en la cara, todo lo fuerte que pudo. El otro Slytherin se abalanzo sobre Sirius, pero al ver tres varitas apuntándole a los lados de este, y algunos segundos después, la de Sirius también, se paro y se marcho, seguido por su amigo.
- Es la guerra
-murmuraron los cuatro a la vez
Capitulo 19:
Volver a casa:
La semana de exámenes había llegado. Los chicos habían pasado los últimos días estudiando. Peter tenia una extrema dificultad en Defensa Contra las Artes oscura y en Encantamientos, por lo que James se pasaba las tardes repasando con el. Sirius intentaba transformar un sapo (se lo había cogido a un alumno de Slytherin) en un pote de tinta negra, pero esta, siempre era marrón-verde. Remus repasaba los ingredientes de las pociones.
Frank había pasado dos días en la enfermaría. Los chicos habían ido a visitarlo, y habían visto con orgullo, que los Slytherin eran mas numerosos en las camillas. Frank estaba muy concentrado en sus estudios, los EXTASIS ya estaban a la vuelta de la esquina, y el y Alice estudiaban allí mismo en la enfermaría, por lo que los chicos no se entretenían mucho allí.
Lily se pasaba los días estudiando con Mary. Las dos no desapegaban la mirada de los pergaminos. Ellos acudían a la biblioteca de vez en cuando

- Homorphus
- murmuro Sirius rompiendo el silencio entre los chicos y la bibliotecaria le dedico una mirada hostil, pero Sirius la ignoro - Rem, mira esto - añadió esbozando una sonrisa y pasándole el libro a su amigo
- No tendrías que estar estudiando? - pregunto este mientras cogía el libro - interesante
pero ya veremos esto dentro de cinco días, cuando acaben los exámenes

Sirius suspiro pesadamente. Remus solo pensaba e los exámenes
aun faltaban dos días! Ya estudiarían mañana

- Estaría bien hacer a Snape alguna cosa antes de irnos - comento James el día antes de los exámenes - ya se acaba el curso

- Si, no le vi el día partido contra Sly
- dijo Sirius pensativo
- Silencio - advirtió la bibliotecaria haciendo callar a Sirius.
- Ya pensaremos en algo después de los exámenes
- Claro, Rem, después de los exámenes

- Oye Sirius, que crees que deberíamos hacer?
- Si no os calláis, nos echaran otra vez

- He dicho que os calléis! Queréis que os eche otra vez?
- Ya nos callamos, ya nos callamos
- dijo James mirando pensativo a su pergamino.
- He oído que se ha encerrado en las mazmorras y se pasa el día entero estudiando, literalmente, el día entero estudiando - comento Peter en voz baja
- Engrasando todos sus pergaminos, querrás decir - dijo Sirius divertido.
James no lo soporto. Soltó una sonora carcajada. La bibliotecaria les apunto con la varita y con un gesto, recogió todo lo que había en la mesa, e hizo a los chicos y a sus pergaminos salir volando por la puerta.
- Y no volváis! - le oyeron gritar.
Remus parecía nervioso. Le gustaba examinar los libros de la biblioteca para ampliar sus apuntes.
- Venga, Rem, ya has estudiado bastante!
- Y tu, Sirius? Has estudiado bastante? - dijo Remus con una mezcla de furia y preocupación en la mirada - Lo único que te he visto hacer ha sido transformar un sapo en tinta marrón verdosa, y sospecho que lo hacías por que la rana era la mascota de un chico de Slytherin
. James tampoco ha estudiado! Vais a suspender! Me dejareis solo en segundo.
- Venga ya, Rem, crees que de verdad vamos a suspender? - dijo James muy seguro - aunque no lo creas, me lo se todo
no me hace falta estudiar mas

- No te vamos a abandonar, Remus

- El único que tiene el riesgo de suspender es Peter, pero el se esta esforzando
ha mejorado bastante en Encantamientos
el tampoco suspenderá - añadió rápidamente James al ver la mirada de su amigo.
Los chicos siguieron caminando por los pasillos. Ellos decían el nombre de una poción y Remus decía sus ingredientes. El problema es que ellos se habían dejado los apuntes en la sala común de Gryffindor (no querían estar cargando cosas) y no sabían decir si estaba cierto o equivocado. No miraban mucho hacia donde iban, y cuando se dieron cuenta, estaban en un pasillo del cuarto piso.
Lily estaba allí sentada, con Severus. Los chicos se dieron prisa y se escondieron detrás de una columna para que no los viesen.
- Que tal los estudios?
- Muy bien!
- No nos hemos visto casi estos días

- Claro, te pasas el día encerrado en Slytherin

- Tengo que pasar en los exámenes

- Tienes que lavarte el pelo, en serio

Lily y Severus se giraron, pero no vieron a nadie. James no había conseguido permanecer callado.
- James? - dijo Lily pensativa
- Por que le llamas con tanta intimidad? - dijo Severus molesto - Potter, donde estas?
James no sabia si salir o no. Lily se enfadaría mas con el si saliese, pero podría pelear con Severus

- Cucu! - dijo James saliendo de golpe desde detrás de la columna.
- Me estabas espiando? - rechisto Lily indignada.
- No, solo pasaba por aquí
parece que estas mas feo
Quejicus.
- Y tu piel mas blanca - dijo Sirius poniéndose al lado de James
- Y tu pelo mas graso- dijo por fin Remus, saliendo a la vista de Lily y Severus
Severus saco su varita, y los tres chicos le imitaron. Peter también salió de detrás de la columna y también saco su varita.
- Parad ahora mismo! - dijo Lily poniéndose en medio - no os habéis cansado de estas estúpidas peleas entre Slytherin y Gryffindor
- No - dijeron todos los chico.
- No han hecho mas que empezar
- No hables así, James!
- Lo digo en serio, por mi parte, hasta que no salga de Hogwarts, seguiré peleando con Slytherin.
- Y yo contra Gryffindor
Lily, apártate

- Piensas luchar contra los tres
cuatro, tu solo? Estas loco!
- Dices que no puedo contra ellos? - dijo Severus enfurecido.
Severus se dispuso a apartar a Lily con una mano, pero Peter ya había lanzado una maldición, que acertó a Lily de lleno, esta salió despedida y choco contra la pared.
- Que haces, Pet? - dijeron Remus, Sirius y James a la vez.
- Ella
se estaba poniendo de parte de el
creí

- Aqua Eructo! - grito Snape.
Un chorro de agua salió de la varita de Snape, empapando a Peter y salpicando a Remus. El agua estaba caliente y ambos empezaron protestar, principalmente Peter.
- Ascendio! - grito Sirius, empujando a Snape hacia arriba con fuerza.
- Ascendio Máxima! - grito James cuando Snape aterrizaba, haciendo que este saliese despedido con mas fuerza y que chocase contra la pared.
Unos pasos empezaron a subir las escaleras.
- Severus ha sido atacado- dijo una voz distante
- Son la Gang de Slytherin!- exclamo Remus empezando a correr.
Los cuatro empezaron a correr. Lily estaba apoyada en la pared aturdida. James le cogió del brazo y tiro de ella. Remus se paro en seco.
- Lengua de cuerno! - dijo Remus apuntando a Snape que estaba en el suelo semi-inconsciente.
Miro hacia el pasillo, la Gang de Slytherin ya estaba allí.
- Confundus! - grito Sirius apuntando al que iba delante
- Fumos! - exclamo Remus mientras el y Sirius se echaban a correr para alcanzar a James, Lily y Peter
El pasillo se empezó a llenar de humo. La Gang de Slytherin estaba perdida en la nube mientras los chicos (y Lily) bajaban por otra escalera hacia la sala común de Gryffindor.
Una vez allí, los chicos se miraron exhaustos.
- Como sabían que habíamos atacado a Snape? - pregunto James pensativo.
- No lo se

Lily recupero el aliento y se soltó de James, que seguía cogiéndola.
- No deberíais haber atacado a Sev! Tengo que ir a ver si esta bien
- dijo Lily enfadada, y empezó a caminar hacia la salida.
- Estas loca? - exclamo James poniéndose delante de ella. - tu sola y la Gang de Slytherin?
Lily pensó en lo que había dicho James.
- Pero y si esta muy herido? - dijo ella aun no muy convencida.
- No lo esta, Lily, créeme
- dijo Remus - ahora es muy peligroso que salgas
ahora solo mañana

Lily parecía aliviada. Si confiaba en alguno de los chicos, ese era Remus. En su opinión, era el único que valía la pena entre los chicos. James se sentó en la mesa tranquilamente y empezó a leer el pergamino de pociones.
- Por favor, no os metáis con el
-dijo entonces Lily, y James empezó a reír - lo digo en serio! Es mi amigo, y es un buen chico!
- No lo es! El se mete con todos los mestizos o nacidos muggles que pasan por delante suyo! Si no fuese por que esta enamorado de ti, también se metería contigo!
Lily se sonrojo:
- Sev no esta enamorado de mi
somos amigos!
- Si
dile eso a ver que le parece - dijo Sirius entrometiéndose en la conversación de Lily y de James
Los chicos sonrieron burlonamente, y se zambulleron una vez mas en las asignaturas mágicas.
* * *

- Dejad vuestras plumas sobre aquella mesa y coged las que están encima de la mía
vamos a empezar los exámenes ahora - decía el profesor Doge mientras los alumnos de Gryffindor y Slytherin entraban en la clase - preparados? - dijo cuando todos estaban sentados en sus sitios- Pues ha empezar los exámenes! - y con un movimiento de su varita hizo que los papeles que estaban encima de su mesa empezaran a volar y se colocasen delante de cada alumno.
Los alumnos no tardaron en descubrir el motivo del cambio de pluma. La pluma que habían cogido no escribía nada que fuese copiado. Los alumnos solo podrían escribir las cosas que sabían. El profesor Doge se dio cuenta del desespero de algunos alumnos que habían contado con copiar, y dio una pequeña sonrisita mientras pensaba pobrecitos

Los Gryffindor compartirían el examen de Defensa Contra las Artes Oscuras, Pociones y el de Astronomía con Slytherin, al igual que las clases. Herbología, Historia de la Magia y vuelo con Ravenclaw y con Hufflepuff Encantamientos y Transformaciones. No conocían mucha gente de las otras casas. Habían hecho buenas migas con Claus Kingford, de Ravenclaw y con su amigo Romero. De Hufflepuff había un chico llamado Skinner que les ayudaba bastante en Transformaciones y con Barnabus Cuffle, que iba al club del Slug con Sirius.
El examen de Defensa fue bastante fácil (menos para Peter). Sirius y James acabaron y se relajaron en la silla, mirando a su alrededor. Remus también había acabado, pero repasaba su examen una y otra vez en busca de fallos. Peter escribía concentrado.
Los demás exámenes transcurrían mas o menos igual. Los chicos se sorprendieron lo bien que les había salido el de historia de la magia, principalmente a James. Al final, que me mirara con aquellos ojos sirvió para algo
pensó mientras se encaminaba al de Encantamientos.
Harían cuatro exámenes ese da, y tres al día siguiente. La asignatura que mas les costo fue el de Herbología, que era la asignatura que consideraban mas inútiles, menos Remus, que estaba agradecido a la profesora, ya que ella proporcionaba ingredientes para la poción mata-lobos. James no consiguió que su planta creciera demasiado, y la de Peter apenas floreció. La de Sirius no llego a germinar, pero consiguió que una flor que tendría que ser roja fuese azul, alegando que había sido intencionalmente y que lo había hecho para que estuviese a juego con el pelo de la profesora Sprout, que al final estaba encantada con Sirius.
El segundo día fue mas cansativo. Tenían el de Astronomía a primera hora, donde la profesora cantaba extremamente desafinada una canción para que se RELAJARAN, pero lo único que había conseguido era que se olvidasen de la posición de tres constelaciones. Luego fueron al examen de Transformación, donde la tinta de Sirius seguía marrón-verdosa, pero el vaso estaba en perfectas condiciones, y era de cristal y no de vidrio como el de los demás, lo que impresiono mucho a la profesora McGonagall, que creía que fracasarían rotundamente en los exámenes. Por ultimo fueron al examen de Pociones, donde Lily fue la protagonista y se gano innúmeros elogios del profesor Slughorn.
James quiso comprobar dos veces que realmente no había un examen de vuelo, y cuando lo hizo, fue a reclamar a McGonagall la inexistencia de tal examen.
- El mas importante y lo ignoráis como si no fuese nada!
- Potter
era una asignatura de un solo trimestre

- Pero igualmente importante! - exclamo James indignado
- No me alces la voz, Potter! - dijo nerviosa McGonagall
- Lo siento profesora, pero esto
esto
es una gran decepción
- dijo el llenando de emoción esta ultima frase
La profesora empezó a reír, pero enseguida disimulo su risa y comento que James seria un buen actor de teatro, luego mando lo mando a el y a los demás a que fueran a comer, pues llegaban tarde.
La ultima semana de clase se paso volando para el desagrado de los muchachos. Las notas llegaron.
- Enséñame las tuyas, Remus!
Remus le entrego el boletín a James:
- Todos Excelente
Yo tengo excelente en Defensa, Transformaciones, Encantamientos y Astronomía
el resto tengo S (supera las expectativas)
- Yo no tengo ningún E
- comento Peter observando su colección de A(aceptable) y sus Ss en Encantamientos y Defensa
- Yo tengo un Excelente en Herbología! - exclamo Sirius incrédulo
Los chicos siguieron discutiendo sobre las notas. Lily tenia el boletín similar al de Remus. Los dos se felicitaron efusivamente durante algún tiempo y luego cada uno se fue por su lado, como si nunca hubiesen estado hablando. Hacia algún tiempo que Remus y Lily estaban bastante cercanos

El día de marcharse había llegado
- Alice me ha enseñado un hechizo muy útil! - exclamo Sirius orgulloso mientras entraba en la habitación y veía a James buscando sus cosas - mira James, Bauleo!
Las cosas de Sirius empezaron a volar por toda la habitación, pero no como el pretendía que pasara. Las pocas cosas que había conseguido reunir en su baúl empezaron a salir de el y a desperdigarse por la habitación. Algunas salieron despedidas por la ventana abierta.
- Si, ya veo que útil que es! - dijo James riendo.
- Y ahora que hago? - dijo Sirius confuso.
- Bajare a por tus cosas
- se ofreció Remus - pero tu recoge las que están en la habitación

Por la noche ya lo tenían todo recogido. Bajaron a la cena, donde Gryffindor hacia una pequeña fiesta de despedida para Frank. James se acerco a el y se puso a hablar con el equipo.
- El año que viene, será el nuevo buscador - anuncio Frank al resto del equipo, que felicito a James con entusiasmo - y Charles será el capitán

El director se puso de pie y se aclaro la garganta.
- Queridos alumnos - empezó el discurso- una vez mas estamos aquí reunidos, y yo estoy haciendo un discurso, pero esta vez, de despedida, que es mas triste. Pero ahora, no pensaremos en eso, pensemos en los logros del año. El primer logro es la copa de Quiddich, que este año a sido bastante disputada
- hizo una pequeña pausa y miro a Gryffindor y a Slytherin - y que el campeón ha sido Ravenclaw! - los profesores empezaron a aplaudir, y la mesa de Ravenclaw festejo la victoria - luego, también esta la copa de la casa
Este año, hay dos casas que han acabado con los puntos mas bajos de los últimos 100 años aproximadamente, espero sinceramente que esta conducta no vuelva a repetirse
Bueno, el ganador es Hufflepuff! - la profesora Sprout se puso de pie y aplaudió a sus alumnos. Dumbledore dio una palmada y el gran comedor se tiño de color amarillo, que era el que representaba a Hufflepuff - espero que tengáis unas estupendas vacaciones y que las aprovechéis lo máximo que podáis
también advertiros que las cosas se están poniendo peligrosas. El mago tenebroso, Lord Voldemort - un rumor recorrió las mesas- se esta haciendo mas poderoso y mas peligroso, por eso debo advertiros que toméis mucho cuidado. Bueno, ahora, cenemos! Con el estomago vacio no vamos a ninguna parte!
Todos empezaron a cenar, a pesar de las palabras de advertencia del director, el entusiasmo de los estudian era general. Remus se fijo que el director alzo la copa cuando este le miro, y el le devolvió una gran sonrisa. Las noches que había pasado en el despacho del director habían sido muy importantes para el, ya que el director le había apoyado y ayudado. Remus había llegado a querer y admirar mucho a Dumbledore, y, aunque el no lo supiese, el director también se había encariñado con el y también lo admiraba. Admiraba la fuerza que tenia aquel niño de apenas once años.
La mañana llego, era el día de coger el tren para volver a casa. Los veranos ya no tendrían gracia, querrían estar con sus amigos.
- Nos escribiremos
- dijo por fin Sirius, después de una hora de silencio sepulcral en el compartimiento.
- Si

Los chicos no sabían que mas decir. Simplemente no querían separarse. Eran una familia, y Hogwarts era su casa. Pero volverían. Estarían juntos una vez mas.

 

Los merodeadores, el comienzo- - Fanfics de Harry Potter

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Sirius Black estaba sentado en la cocina, en Grinmuld Place numero 12. Era un chico de apenas 11 años, sus ojos eran grises y su pelo negro. Tenia una enorme

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2024-10-03

 

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