La batalla de Hogwarts había terminado hace unas cinco horas. El castillo estaba repleto de personas del ministerio, heridos, sanadores, elfos domésticos que se esforzaban por ayudar a poner orden, sin dejar de lado sus obligaciones.
Los profesores estaban ayudando aquí y haya. Solo lograba verlos ir y venir, de un lado a otro como si fueran pequeñas hormigas reconstruyendo su hormiguero despues de una inundacion...
Por que al igual que las hormigas, todas las personas que estaban en ese castillo estaban reconstruyendo su vida
La temible guerra había terminado. Tom ya no existía, al menos no físicamente. Tampoco espiritualmente. Lo único que quedaba de él, era su maloliente cadáver, y las cicatrices que dejo su imperio, cicatrices que aun estaban abiertas
y que tardarían en cerrarse.
El castillo de Hogwarts, que hace solo doce horas estaba erguido y majestuoso, ahora estaba dañado, sucio, y en algunos lugares, los escombros invadían los pasillos.
Tal era el caso del pasillo que atravesaba Ginny. Acababa de salir de la sala común, para buscar a sus padres. El nudo en la garganta causado por la muerte de Fred todavía no cedía ni un solo momento.
Su aspecto era bastante desmejorado: Tenía muy marcadas las ojeras alrededor de los ojos, el cabello suave y sedoso estaba sin brillo y muy esponjado. Los hermosos ojos castaños estaban rojos por tanta pena interior. Hasta la piel de la chica estaba seca y maltratada. Sin mencionar que estaba llena de polvo. Pero tomar un baño era en lo que menos pensaba en esos momentos. Lo urgente era encontrar a sus hermanos y padres, sin olvidarse de Harry.
En ese momento caminaba lentamente por el pasillo de la Sala de los Menesteres, que se encontraba en su mayor parte cubierto de escombros, por lo que tardo un momento en buscar por donde cruzar. Subió sobre un trozo de pared, donde vio unas patas negras delgadas. Un escalofrío le recorrió la espalda al darse cuenta de que era una acromatarantula.
Finalmente bajo al empolvado piso, donde las lágrimas volvieron a invadir sus ya secos ojos. Ese era el lugar, donde según Percy, Fred había muerto.
Se detuvo al darse cuenta del lugar donde había muerto
justo al lado de la pared que guardaba uno de los mayores secretos de Hogwarts.
No tuvo mucho tiempo para pensar. Al reaccionar se encontraba pasando por tercera vez al lado de la pared, ocasionando que al detenerse, la puerta que resguardaba la sala apareciera.
Entro sin pensarlo mucho. Después de todo, necesitaba estar sola, y con el castillo lleno de gente, lo mas seguro era que lograra asimilar las cosas hasta después del entierro de Fred. Y eso seria muy doloroso.
Al abrir la puerta, no pudo evitar darse una gran impresión. Pensó que la sala se convertiría en algo donde poder descansar y pensar.
Sin embargo, la sala estaba oscura y vacía. Lo único que la amueblaba era una vasija de piedra. Su contenido era brillante y plateado.
Ginny se acerco a ver lo que era. Solo una vez había viso tal cosa. Y había sido cuando fue llevada a la oficina de Dumbledore en su primer curso.
Acababa de ser rescatada de la Cámara de los Secretos. Y después de una veloz, pero buena curación de Madame Pomfrey, había ido a ver su destino.
Harry le había dado la contraseña al encontrárselo en el segundo piso. La gárgola la dejo pasar. Sus ojos mostraban la melancolía que sentía, estaba segura de que sería expulsada. Solo bastaba ver la evidencia.
-Profesor Dumbledore
Había llegado a la entrada del despacho y tocado al instante. No quería que el momento de su expulsión se retrasara todavía más.
-Adelante señorita Weasley.
Abrió la puerta rápidamente. Alcanzo a ver como Dumbledore guardaba una vasija en un armario, para después guardar en el bolsillo de la tunica una botellita con contenido ni sólido, gaseoso o liquido, que formaba pequeños remolinos dentro del frasco.
Se quedo parada enfrente de la puerta, esperando pacientemente a que el director le pidiera tomar asiento, o que la expulsara sin rodeos.
-Siéntese por favor.- Ginny obedeció al instante. Bajo la mirada, esperando a que el anciano profesor le comenzara a gritar.-Primero, quiero decirle que espero que el infierno vivido durante estos últimos meses, los logre superar. Lord Voldemort ha sido capaz de poseer a magos ya capacitados y muy poderosos, por lo que no permita que su autoestima baje. Usted es muy joven señorita Weasley,- El profesor junto las yemas de sus dedos.- por lo que le pido que no se quede atrapada en los malos recuerdos.
-Profesor, ¿quiere decir que debo olvidar todo lo que ha pasado?
-No exactamente, simplemente necesita aprehender a recordar.
-¿Por qué es necesario que aprehenda a recordar, profesor?
-Muy simple, los recuerdos que son domados, por así decirlo, no hacen daño.
-¿No sería más facil olvidar, señor?
-No, señorita, el olvido tiene una puerta que se puede abrir en cualquier momento, dañando de forma inmediata nuestras vidas. Es mejor, aunque más difícil, aprehender a recordar. Los recuerdos que usted logre dominar, aunque sean dolorosos, no le causaran ningun daño...
-De acuerdo, profesor.
Un silencio lleno el despacho. Ginny bajo la cabeza, esperando su inevitable expulsión. Dumbledore, jugueteaba con sus pulgares. Hasta que recordó lo que tenía que decirle a Ginny.
-Señorita Weasley,- Ginny levanto la cabeza apesadumbrada. Aunque las palabras anteriores de Dumbledore la habían tranquilizado, la angustia todavía reinaba en ella.- Es hora de que se quite el peso de encima que tiene. Debo decirle, que usted no será expulsada del colegio, como estoy totalmente seguro que pensaba.
Ginny logro sonreír un poco. ¡Se había salvado! ¡No sería expulsada! Sus padres no se enojarían con ella. La felicidad la comenzó a inundar como si una ola chocara contra la playa.
-¡Muchas gracias, señor!
-No hay de que agradecer, es lo justo. Usted no tuvo la culpa de Tom haya querido vengarse.
-Señor, ¿Por qué Tom se quería vengar?
-Se quería vengar de Harry. Como has de saber, el nos libero de la guerra en la que Tom nos había metido.
Ginny comprendió eso ultimo. Se lleno de temor al darse cuenta de a quien realmente le había contado sus secretos. Inevitablemente se puso pálida.
-Si, hablo de que Tom Riddle, sería conocido más tarde como Lord Voldemort.
La chica tardo un poco en recuperarse de la impresión. Poco a poco recuperó su color.
-Bien, creo que ya es hora de que usted vaya con su familia. Yo debo seguir en el pensadero.
¿Pensadero? ¿Que era el pensadero?
-¿Qué es un pensadero, señor?
-Es una magnifico objeto, que te permite enseñar tus recuerdos a otros, como también volverlos a ver tu mismo. Solo tiene s que extraer los recuerdos de tu cabeza y vaciarlos en el. Así.- Dumbledore se llevo la mano a la varita, extrayendo una hebra plateada de recuerdos. Fue hasta el armario donde había guardado el pensadero y los deposito dentro. La cara de Ginny momentos antes se vio reflejada.- Bien, creo que después de esta explicación, es hora de que cada uno regrese a lo suyo. Buenas noches, señorita Weasley.
-Buenas noches.
Un pensadero. Muy buena idea. Era lo que necesitaba.
Se acerco a aquel extraordinario objeto.
Pensó en el recuerdo que quería ver. Ya estaba. Era uno de los recuerdos más felices que tenia. Repitió la operación que había hecho Dumbledore hace tantos años atrás. Una espesa hebra plateada se separo de su cabeza. Lentamente la coloco en el pensadero.
La sala Común estaba llena de gente. Cervezas de mantequilla, Whiskey de Fuego, Galletas Canario, Dulces, Varitas de Regaliz, Ranas de chocolate, Cucuruchos de cucaracha, pasaban de mano en mano.
La fiesta comenzaba. Después de todo, habían ganado la Copa de quidditch. Aunque su capitán no había jugado.
Trataba de distraerse viendo el ambiente de la fiesta
Había galletas de canarios, surtidos salta clases y varitas de broma por todas partes
La mayoría, estaban escondidos entre sus similares, aguardando su oportunidad, como una garrapata en busca de sangre
Algunas bromas, lograban su objetivo. Al pobre Colin le dieron una galleta de canario y tardo un buen rato en dejar de tirar plumas por todos lados. Al menos le fue mejor que a su hermano Denis, el pobre estaba derrumbado en un sillón. Se había comido un bombón desmayo, pensando que era de menta
Se acerco a la mesa donde estaban las bebidas. Pensó en tomar una cerveza de mantequilla
pero eso no conseguiría amortiguar su espera. Un Whiskey de Fuego sería más apropiado
Observo que Ron no la viera, y vació gran parte de la botella en un vaso estilo Hagrid. Lo comenzó a tomar lentamente, sintiendo como aquel fuego líquido resbalaba por su garganta
Su espera comenzó a disminuir, tanto, que cuando al fin termino tardo un tiempo en regresar a la realidad
Y vio al hombre que había ocasionado su espera
No se había dado cuenta del escándalo que reinaba la Sala Común
había gritos por todos lados, carcajadas a todo volumen, pero sobre todo, gritos de jubilo y felicidad
Aquel muchacho, se impresiono tanto por lo ocurrido y la sorpresa, que tenia la boca abierta. Varias manos lo jalaron, entre ellas Colin y Neville.
Ginny se comenzó a mover lentamente, caminando hacia Harry, esperando su turno de abrazarlo
-¡Hemos ganado!- Ron gritaba desde el otro extremo, acercándose velozmente, como si tuvieras cohetes en lugar de pies. Traía la copa en las manos.- ¡Hemos ganado! ¡Cuatrocientos cincuenta a ciento cuarenta! ¡Hemos ganado!
Ginny no pudo aguantar más, quería abrazarlo, tenerlo en sus brazos y besarlo
no importaba que fuera un simple impulso causado por el Whiskey de Fuego
eso le decía su corazón.
Y eso haría
Esquivo a varias personas a través de la Sala Común. Tenía en el rostro una expresión radiante, decidida, pero sobre todo una expresión de amor infinito.
Y lo abrazó.
Pero, no fue ella la que más se sorprendió
Estaba tan dichosa de poder abrazarlo, que no se dio cuenta de que su sueño se cumplía
¡Harry también la quería!
¡La estaba besando!
Ginny se sentía la persona más feliz de todo el mundo, es más, de todo el Universo
Harry, compartía el mismo sentimiento, y a pesar de que no hablaban, estaban convencidos que el otro pensaba lo mismo
¡Al diablo con la guerra! ¡Al diablo con Voldemort! Lo importante era disfrutar aquellos momentos de felicidad.
Aunque todos los dementores que había en el mundo entraran en ese momento por el retrato de la Señora Gorda, no lograrían su objetivo. El amor que Ginny y Harry sentían, serviría de patronus para todo el mundo, si fuera necesario. Ratones para gaming
Nada lograría opacarles la felicidad. Nada, ni aunque Voldemort llegara e intentara matar a Harry por la espalda. Aunque Snape les ordenara separarse y los amenazara con expulsarlos. Menos, si el Apocalipsis empezara en ese preciso momento: "Si eso ocurre- Penso Ginny- Morire feliz por haber cumplido mi más grande deseo..."
Nada ni nadie lograría que se fijaran en los demás.
Solo existían ellos, nadie más.
Pero llego el momento de separarse. Sus pulmones les reclamaban urgentemente oxigeno.
Aunque Harry no quería separarse de ella, Ginny, lentamente dejo de besarlo y comenzó a respirar pausadamente. Esperando la reacción de Harry.
Nadie hacia ruido, solo algunos silbidos y risas pequeñas y apenadas, pero todas morían al nacer, solo dejando un pequeño eco.
Harry le señalo la puerta del retrato, mientras con una mano la tomaba por la cintura. Comenzaron a caminar. Comenzando una nueva vida.
Aquel hermoso recuerdo, había sido para ella, un estimulante para seguir buscándolo.
Pero entonces recordó, que era lo que la tenía así de triste
Se volvió a llevar la varita a la cabeza, extrayendo otro de sus recuerdos.
Estaba en tercer año. Caminaba por el séptimo piso, de regreso a la Sala Común, después del baile de Navidad.
Neville había desaparecido.
Estaba hundida en sus pensamientos, que casi le da un infarto al escuchar a una voz que se le hacía muy conocida
-
Fred
tranquilo, Fred
¡Freddie!
¡Era Angelina!
Fue entonces cuando volteo la cabeza hacia la entrada de La Sala de los Menesteres. Había una puerta. Agudizo el oído, esperando descubrir que pasaba ahí.
Pero en su lugar, escucho uno que otro ruido un poco comprometedor. Ocasionando, que en lugar de alejarse a toda velocidad, se decidiera a abrir la puerta.
Pero vaya que se arrepintió.
Era una especie de armario de escobas. Pequeño y húmedo.
Pero no era el lugar lo que la puso así, si no, la condición en la que se encontró a las personas que estaban dentro.
Fred, tenía el saco, el moño y el cinturón en el piso, además de la camisa abierta, dejando ver su cuerpo atlético. Angelina estaba un poco mejor. Al menos en la ropa, ya que el maquillaje estaba totalmente corrido, dejando de lado que el brillo labial estaba regado por parte de su cuello. El peinado se encontraba un poco peor. Parecía que un pequeño tornado había decidido hacer de las suyas.
Al verse descubiertos. Ambos se pusieron rojos. Parecían un par de tomates. Ginny, también comenzaba a adquirir el mismo tono de piel que tenía en el cabello.
-Eh
Ginny
Creo que, te debemos una disculpa
-Si
sería mejor que me vaya
-Antes, espera
- Fred comenzó a mostrarse aun más nervioso.-Por favor, no se lo digas a nadie
-Tranquilo, ya me he acostumbrado a atrapar a mis hermanos con las manos en la masa
Sonrío un poco. Angelina permanecía inmóvil, totalmente apenada.
-Creo que deberían hacer un encantamiento silenciador
-Genial, creo que mi hermana de trece años ya tiene más experiencia que yo en ocultarse de los demás.
-Por cierto,- Ginny comenzó a caminar- George los estaba buscando.
-Tú no digas nada.
-Tienes mi palabra
El armario se volvió a cerrar, pero ya no se escucho ni un solo ruido
Ginny volvió a salir del Pensadero, más tranquila. Pensando en los buenos momentos que había pasado con Fred
momentos que no volverán.
Pero, aunque no podría regresar el tiempo, sabía que Fred nunca la abandonaría
ni ella a el.
Siempre lo tendría dentro, muy dentro del corazón.
Y nadie, lograría sacar su recuerdo, ni su huella.
Ni en su corazón, ni en Hogwarts, ni en la Madriguera, ni en el mundo.
Salio de la Sala de los Menesteres, pero ninguna lágrima derramaban sus ojos.
Después de todo, esa era la muerte que Fred más hubiera deseado
Reanudo su tarea de buscar a sus padres, pero sobre todo
a Harry.
Viendo el recuerdo de la Sala Común, se dio cuenta de que, no importaba lo que la gente pensara
lo único importante era hacer lo que se deseaba
por que no sabes lo que pueda venir después.
No importaba que la Guerra había terminado
siempre había la posibilidad de morir.
Caminaba a paso decidido. No sabía a donde la llevaban sus pies. Simplemente se dejaba guiar.
Solo una cosa sabía de su destino
encontraría a Harry en el.
Después de todo, su amor por el no había cambiado pese al tiempo
Los terrenos de Hogwarts estaban vacíos. No había ni una sola alma a la vista. Pero Ginny se dirigió sin vacilar al gran árbol que estaba frente al lago
Aquel donde habían ido después del beso en la Sala Común
Los dos muchachos se encontraban abrazados a la sombra de aquel árbol, que ya había sido testigo de otra pareja
solo una pareja más...
No hablaban
dejando que el silencio hablara por ellos
Pero, Ginny tenía que decirle lo que sentía
no lo callaría. Aunque sabía que después se podría arrepentir
Todavía estaba bajo la influencia del Whiskey de Fuego.
-Harry
-Mm
-Tengo que decirte algo
-¿Me quieres?- Harry se había asustado por el tono de Ginny, que decidió preguntárselo
-Claro que si
Mi amor por ti no ha cambiado, a pesar de las guerras, los magos tenebrosos, los basiliscos, los dementores, los dragones, las sirenas, la soledad, las mentiras, la muerte
pero sobre todo, del tiempo
Harry la besó, aun con más amor y ternura que en la Sala Común
decidido, a esta vez no parar
Nunca se cansaría de Ginny
Cuando estaban a punto de morir asfixiados, se separaron, lamentando no poder respirar por la piel. O no respirar.
-A pesar de que yo me di cuenta demasiado tarde de que te amo
te aseguro que lo hago con locura, sin medida
y he estado esperando la oportunidad, de decirte todo lo que siento
Te aseguro, que nunca te dejare de amar
pase lo que pase, nunca dejare de pensar en ti
en amarte, cada día más que el anterior
Por que si el tiempo no logro vencer tu amor
tampoco vencerá el mío
No le dio tiempo de replicar, y la comenzó a besar otra vez, poniendo ambas manos en el rostro de la chica.
Fue uno de los besos, que nunca te puedes borrar de la mente
ni del cuerpo
Era un beso de los que se dan los enamorados cuando al fin pueden estar juntos después de mucho tiempo de lucha
Al llegar a la sombra del árbol, se dio cuenta de que había otra persona
No se sorprendió
era lo que estaba esperando
-Harry
El nombrado la miro
Se notaba que casi no había dormido. Pero las lágrimas que tenía en los ojos eran nuevas, no como las que tenía Ginny
-Ginny
tengo algo que decirte
-Yo también
Harry se paro frente a Ginny. Se miraron a los ojos.
-Hace menos de un año, tú me dijiste que tu amor no había cambiado, a pesar de mi rechazo, de las guerras y de todo lo que ocurrió. Pero sobre todo, que había sobrevivido al paso del tiempo
Ginny comenzó a temer que Harry había cambiado en casi el año que habían estado separados
Una lágrima comenzó a salir de sus castaños ojos
- Y yo te dije, que si tu amor había sobrevivido a eso, el mío también lo haría
La pelirroja dejo caer otra lágrima, esperando decirle adiós al hombre que había amado durante gran parte de su vida
-Hoy, estaba a punto de comenzar a buscarte
para decirle lo que tengo que decir. Pero decidí esperar un momento más
-¿Para que?
Harry se arrodillo frente a Ginny, sin dejar de mirarla a los ojos
aquellos ojos que había deseado ver desde hace mucho tiempo
-Para comprar un anillo de compromiso
Si hace un año estaba seguro de que te amaba
ahora estoy más seguro. El tiempo que pase sin ti, hizo que me diera cuenta de que no voy a esperar otra guerra para darme cuenta de que te amo cada día más
¿Ginny Weasley, te casarías conmigo?
Harry saco un estuche cubierto de seda negra, y lo abrió, mostrándole a Ginny el interior. Había un bello anillo de oro blanco con cinco diamantes en el centro formando una flor.
Ginny miro el anillo
pero no pudo decir nada
Harry la miro, pensando que Ginny ya no lo amaba
-¿Aun me amas?...
Ginny no respondió aun. Prefirió abalanzarse sobre Harry, y besarlo, igual que el lo había hecho en el mismo lugar
- Mi respuesta no ha cambiado más que el amor que siento por ti... Mi amor por ti no ha cambiado, a pesar de las guerras, los magos tenebrosos, los basiliscos, los dementores, los dragones, las sirenas, la soledad, las mentiras, la muerte
pero sobre todo, del tiempo
esa fue mi respuesta anterior
pero ahora también te digo, que no ha cambiado a pesar de los cambios, la rebelión, Voldemort, tampoco cambio por haber perdido a uno de mis hermanos
y sigue sin cambiar por el paso del tiempo
- Aunque eso haya logrado cambiarte a ti, a mi no
Te amo, y eso nuca cambiara
En la noche, los dos ya habían dado a conocer su compromiso en la Madriguera, frente a todos los Weasley, además de Hermione, Ted y Andrómeda.
-Y, ¿Para cuando será la boda?- Pregunto el señor Weasley, mientras apuraba su copa de Whiskey de Fuego.
Harry y Ginny se miraron automáticamente. Tenían las manos entrelazadas por debajo del mantel.
Todos voltearon a verlos. La señora Weasley con lágrimas en los ojos.
Ginny asintió con la cabeza mirando a Harry, captando lo que el quería preguntarle
-Quisiéramos casarnos lo más pronto posible. Pensamos en casarnos el primero de julio
-Harry dijo orgulloso, abrazando por los hombros a Ginny
-Justamente en
cuatro semanas.-Completo Ginny radiante de felicidad
***
Fin!!!
Espero que es haya gustado...
Si es asi, por favor, dejen su comentario, opinion, queja, sugerencia... o critica. Me interesa saber su opinion. No importa si me dicen que deje de jugar a la escritora y que me dedique a leer y comentar.
Por favor, comenten.
Mis otras historias:
Mi amor por ti decidio mi destino, o Toda vida tiene un por que
Bella Traicion
El amor secreto de Hermione.
Comenten!!!
Cuidense y gracias por leerlo!!
Mi amor no ha cambiado pese al tiempo. - Fanfics de Harry Potter
La batalla de Hogwarts había terminado hace unas cinco horas. El castillo estaba repleto de personas del ministerio, heridos, sanadores, elfos domésticos que
potterfics
es
https://potterfics.es/static/images/potterfics-mi-amor-no-ha-cambiado-pese-al-tiempo-2947-0.jpg
2024-10-12

El contenido original se encuentra en https://potterfics.com/historias/33064
Todos los derechos reservados para el autor del contenido original (en el enlace de la linea superior)
Si crees que alguno de los contenidos (texto, imagenes o multimedia) en esta página infringe tus derechos relativos a propiedad intelectual, marcas registradas o cualquier otro de tus derechos, por favor ponte en contacto con nosotros en el mail [email protected] y retiraremos este contenido inmediatamente