La conciencia, micumpleaños y mi muerte.
Unpequeño hombre se removía en su cama bruscamente, se movía mientras susurraba 'No, no, fue mi culpa mátenme a mí'. Detan fuerte movimientos que hacía en su pequeña cama, se cayó. Se despertó y separó de golpe tartamudeando palabras incomprensibles, luego se sentó en su camay se tapo la cara con sus pequeñas manos.
Éstaes la historia, de uno de los peores cumpleaños de mi vida, después de lamuerte de dos de mis mejores amigos y de la única chica que llego a haceramistad conmigo, de cómo el único merodeadores que queda me odia, de cómo estees un cumpleaños con la conciencia me come vivo, de cómo me estoy muriendo pordentro en mi cumpleaños.
Mellamo Peter Pettigrew, apodado Colagusano por mis amigos y soy el cuartomerodeador, aunque ya no merezca llevar ese nombre
Melevanté de la cama y me quité las manos de mi cara y me levanté el par delágrimas que recorrían mi rostro.
-¡Colagusano!
-Y
Yavo
voy.-Y sin más fui hacía la sala de la Mansión Malfoy, donde parecía su elfodoméstico, ellos ya ni siquiera merecían honor, al llegar me encontré con unabruja alta, con una túnica negra, con su largo cabello enrulado y grueso,Bellatrix Lestrange.
-Tengohambre, Colagusano ¡Hazme comida! Sí, sí, ya voy, ya voy.- Dije y me fui a lacocina, a preparar comida.
¿Se daría cuenta de que escape si lo hago?'Claro que sí, imbécil. Pero ¿Es lo qué sabes hacer no? Loúnico que te sale bien huir, como la asquerosa rata que eres' ¡Cállate,conciencia! ¡Déjame en paz! '¿Por qué hacerlo? ¡Deberías estar muerto, antesque tus amigos!'.
-¡Colagusano!¿Qué haces? ¡Levántate y empieza a cocinar!- Bellatrix acababa de venir a lacocina. Me levanté del piso y me pregunté ¿Cuándome tiré en el piso?, no le di importancia y empecé a preparar el desayuno.Como hacía todos los días, preparaba el desayuno, limpiaba, servía en fin, serun elfo doméstico en versión humana.
Eltiempo pasaba, mientras yo me metía en mi mente y no encontraba salida, siempreterminaba tirado en el piso, chillando, sufriendo. Cada vez que me sumía en mispensamientos, la conciencia me invadía, y las ganas de huir aumentaban al igualque la tristeza, hoy era mi cumpleaños y una vez más, nadie lo recordó. Hacía dieciséisaños que no recibía un regalo de cumpleaños, hacía dieciséis años que no oía nisiquiera la frase Feliz Cumpleaños,hacía dieciséis años que había empezado a sentirme miserable. Aún recuerdotodas las fiestas que me hacía mis mejores amigos, los regalos que me daban,las sonrisas que me dirigía Lily
-¡Colagusano!-Una vez más me llamaban, ya era de noche y ni me había dado cuenta. Me dirigíuna vez más al salón de los Malfoy, pero al llegar no pude evitar paralizarme,ante mí estaba el hijo de James y Lily: Harry Potter, junto con sus dos mejoresamigos, el chico pelirrojo con el que estuve doce años como rata, mi dueño y laotra la chica, la mejor de su curso, esa chica inteligente, pero también veníacon otro chico moreno y un duende. ¿Cómo habían llegado hasta aquí?
-¡Colagusano!Llévalos al sótano, menos a la sangre sucia.
-¡No!-gritóel pelirrojo, Ron Weasley-. ¡Ella no! ¡Llévenme a mí!
-Simuere durante el interrogatorio, tú serás el siguiente.- Lo amenazó Bellatrix-.En mi escalafón, los traidores a la sangre van después de los sangre sucia. Llévalosabajo, Colagusano, y asegúrate que estén bien atados, pero no les hagas nada
demomento.
Despuésde escuchar a Bellatrix llevé abajo a los prisioneros y los dejé allí, subí yvi cómo Bellatrix con su puñal, torturaba a la chica y no paraba de preguntarlede dónde había sacado la espada y ella decía que la encontraron.
-¡Telo preguntaré una vez más! ¿De dónde sacaron esta espada? ¿De dónde?
-Laencontramos
La encontramos.- decía la chica-. ¡¡Oh, por favor!!- soltó unalarido, que te penetraba, en el oído y rompía tus tímpanos.
-¡Mientesasquerosa sangre sucia, y yo lo sé! ¡Has entrado en mi cámara de Gringotts! ¡Dila verdad! ¡Confiesa!
Otrogrito desgarrador
-¿Quémás se llevaron de allí? ¿Qué más tienen? ¡Dime la verdad o te juro que teatravieso con este puñal!
Lachica seguía gritando cada vez más fuerte y desgarradoramente.
-¿Quémás se llevaron? ¿Qué más? ¡¡Contéstame!!-Bellatrix cada vez sonaba másdesesperada-. ¡¡Crucio!!
Otrogrito más, pero aún más fuerte. Cerré los ojos voltee y me tape los oídos, nopodía soportar más, la chica seguía aullando de dolor, cuándo dejo de gritar mequite los dedos de las orejas, me voltee y abrí los ojos.
-¿Cómoentraron en mi cámara? ¿Los ayudo ese desgraciado duende que está en el sótano?
-¡Loconocimos esta noche! Nunca hemos estado en su cámara. ¡Esta no es la espadaverdadera! ¡Es una copia, sólo una copia!-Decía la chica, al verle la cara, le vitodas las lágrimas en el rostro y seguían saliendo, le costaba hablar.
-¿Unacopia? ¡Mentirosa!
-´Podemoscomprobarlo Bellatrix. ¡Draco ve a buscar al duende! El nos dirá si es laespada autentica o no.- Dijo Lucios, Draco bajo y busco al duende, Bellatrixseguía torturando a la chica mientras le preguntaba. Cuando de repente se escuchoun ruido en el sótano
-¿Quéfue eso? ¿Lo han oído? ¡Ese ruido en el sótano! ¡Draco! ¡No, mejor Colagusano!¡Ve a ver qué pasa!-Ordeno Lucius Malfoy. Baje al sótano.
-¡Retírense!-Ordene-.Apártense de la puerta. Voy a entrar.- Abrí la puerta y para mi impresión, estáiluminado, por lo que parecían tres soles muy pequeños. Salí del shock cuandodos chicos, Harry y Ron se me tiraron encima. Ron me sujeto la mano en la quetenía la varita y me levanto el brazo, mientras Harry me tapo la boca con unamano, supongo para que no grite. Peleamos en silencio, mi varita lanzabachispas y mi mano de plata se cerró alrededor del cuello de Harry.
-¿Quépasa, Colagusano?-Escuche preguntar a Lucius.
-¡Nada!-DijoRon-. ¡No pasa nada!
-¿Vasa matarme?-Me decía Harry-. ¡Te salve la vida! ¡Me debes una, Colagusano!- Losdedos de plata se aflojaron quedando Harry libre, me impresione al igual queHarry, después de ese momento de impresión por lo extraño de lo que sucedió,seguí luchando con más vigor.
-¡Yesto nos lo quedamos!-Dijo Ron. Me había quitado la varita, me sentía débil eimpotente, desvíe la mirada hacia la pared y acerque mi mano a mi cuello.
-No
-Dijo Harry, que intento detenerme pero mi mano de plata tenía más fuerza, meestaba estrangulando, lo único que quiero es que termine rápido, que deje derespirar de una vez por todas y me libere de mi conciencia, que pueda ir conellos y pedirles perdón, en ese momento no podía huir como rata, así que huí deuna manera distinta, hui de la vida, esperando que la muerte sea mejor
-¡No!-Ron también trataba de impedir que me ahorcara yo mismo, pero era inútil.
Pettigrewse estaba poniendo morado
-¡Relashio!-dijo Ron apuntando a la mano de plata, pero no funciono, se seguía ahorcando.En ese instante Pettigrew cayó de rodillas y Hermione lanzó un gritodesgarrador en el piso de arriba. Colagusano, completamente amoratado, puso losojos en blanco, tuvo un espasmo y cayó inmóvil, perdiendo todo el color de sucara.
Yasí la conciencia y el remordimiento, vencieron esa lucha interna contraColagusano. Su cadáver yacía inerte en el sótano. Y de esta forma huyoPettigrew, huyo de la vida y corrió hacia la muerte que para él, parecía unmejor refugio ahora, el remordimiento había ganado esa batalla y con suerteColagusano, se reuniría con dos de sus mejores amigos y su única amiga, parapedir perdón esperando al último merodeador, que dentro de poco se reuniría conellos también.
Yasí, el día de su cumpleaños huyo de nuevo
Mi Conciencia, Mi Cumpleaños y Mi Muerte - Fanfics de Harry Potter
Unpequeño hombre se removía en su cama bruscamente, se movía mientras susurraba 'No, no, fue mi culpa mátenme a mí'. Detan fuerte movimientos que hacía e
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2024-05-17
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