Mi espejo - Fanfics de Harry Potter

Miré y poco pude ver. Estaba en el suelo, arrodillado. La sensación de mis labios, ese sabor metálico. Superaba la sensación de mi corazón.

Algo se había roto, algo se resquebrajaba lentamente. No supe qué era. Apenas parpadeé y noté que mis gafas no estaban cerca de mí. Miré algo brillante y rojo, algo naranja con los rayos del sol que se colaban por un agujero en la puerta.

Lo reconocí de inmediato y entonces, sentí que me arrastraba. Pero por inercia. No sabía qué estaba pasando, mis manos entumecidas no sentían nada.

Me arrastré hasta la masa roja que miré. Sentí entre mis manos muertas, algo que parecía cabello. Me di cuenta de lo que era y entonces, una lágrima cruzó mis labios y el sabor de mi corazón lo toqué con la lengua.

El sabor del dolor. Estabas allí en el suelo. Mi pequeño y hermoso espejo, estaba muerto. Estaba en el suelo, inanimado y frío. Bien, todos los espejos lo eran, pero no tú. ¿Por qué decidiste romperte? ¿Qué te hice?

Grité y me invadí de rabia, no era ageno a mí el sentimiento. Lo sentí de todas formas, cuando quisiste irte con él. Siempre pensé que había superado eso, pero ahora que te tengo muerta entre mis brazos. Volví a las andadas. Perdóname, no volveré a beber. Pero despierta... ¡Pero despierta!

Estás muerta entre mis brazos. Estás manchada de lágrimas, lo sé por que aunque no puedo verte bien, tienes lágrimas negras en tus ojos. Los labios están fruncidos. Quisiste darme un último beso y jamás pudiste. No sabes cuánto dolor me causa que...

Que ambos moriremos por segunda vez. Creí que a la primera vez, cuando escuchamos la terrible noticia de nuestro bebé en peligro, solamente era una única muerte. Pero ahora me temo, esta es la definitiva.

No quiero despedirme de mi espejo, de mi reflejo. De mi amor y sensación. De la imagen que tenía de mí. De que era tan feliz, viéndome, viéndonos. ¿Por qué tengo que terminar, luego de que apenas te he encontrado?

Ya no me reflejaré en tus ojos, ni tú en los míos. Pero espero que recuerdes, todo lo que hemos vivido. Lo que hemos sufrido.

Lo que hemos sonreído.

Y te dejo allí, cierro tus ojos. Ubico tus labios y me despido con un beso sin sentido. Caeré a tu lado, abrazado. Pensaré en tu memoria, y pediré misericordia.

Por esa alma que hemos dejado a la escoria. Que se salve y que no lo maten.