Mi Vida Por Una Traicion. - Fanfics de Harry Potter

 

 

 

Estaba en medio de la muchedumbre, Harry le había pedido que se encontraran ahí debido a que iban a ver a Ginny jugar en la final de las Arpías contra los Tornados, ya que la chica había llevado a su equipo a la gloria y ese seria su primer campeonato.

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Sostenía las entradas con fuerza en los bolsillos de la túnica por miedo a que se las arrebataran, miraba con atención por todos lados, pero no había rastro de su novio. Faltaban unos minutos para que el partido diera comienzo, se suponía que ya debía estar en el palco, pero tenia que esperar a que Harry llegara, desde que lo habían ascendido ya no pasaban tanto tiempo juntos. Hermione había salido temprano de la oficina- no había mucho que hacer en ella, después de que aceptaron su idea para la mejor vida de los elfos domésticos ya solo se dedicaba a firmar papeles para apresurar la nueva reforma- así que tuvo mucho tiempo para ir a su casa y refrescarse.

 

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- Hola- dijo un mago que pasaba muy aprisa y al verla se había detenido.

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- ¿Qué tal, Arcus?- respondió la castaña.

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- ¿Dónde está el joven Potter? Se perderá del último partido de la temporada- pregunto, Arcus era el dueño de las arpías y estaba feliz, casi al borde de la euforia por el éxito del equipo.

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- No, esta vez vendrá, se lo prometió a Ginny, debe seguir en el cuartel ò talvez ya venga en camino- Hermione se encogió de hombros, no tenia ni la mas remota idea de donde estaba.

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- Eso espero, tengo que preguntarle algo de la interrupción del partido
es muy importante- señalo Arcus hablando para si.

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- ¿A qué se refiere?- lo miro extrañada, Harry no tenia nada que ver en esos eventos así que le pareció muy extraño aquel comentario- ¿Por qué van a interrumpir el partido?

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- Oh, nada
nada, tendrás que esperar, será formidable, me imagino la portada deportiva del profeta mañana- decía mientras hacia una mímica algo rara, como si alargara algo con sus dedos índice y pulgar- HARRY POTTER LE PROP
mmm
creo que debo dejarlo así, sino Harry se enojará.

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- ¿De qué habla? ¿Qué es lo que va a hacer Harry?.

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- ¡Merlín! Mira la hora, ya debería estar en el palco
nos vemos allá- evadió el tipo, mirando su reloj como loco y corriendo al estadio.

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Se quedo mirando a Arcus hasta que vio el dobladillo de su túnica desaparecer por la entrada, solo quedaban algunos vendedores de chuchearías mágicas, como estandartes, gorros, figuras y los famosos omniculares corregidos y aumentados, vio como unos de los vendedores sin querer dejo caer un tornado personal y en ese momento estaba tratando de zafarse del maleficio, girando en el aire y siendo controlado por una fuerza invisible, Hermione sacó la varita para ayudarlo, dio un rápido movimiento y lo dejo caer de espaldas.

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- Hubiera sido divertido verlo en el ojo del tornado- se burlo una voz detrás de ella- un buen golpe sin duda.

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- ¡Harry!- se viro, dispuesta a robarle un beso.

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- Me gustaría ser Harry, pero creo que si nos viera así, me echaría el peor de los maleficios- expreso Ron, evitando el abrazo de Hermione, y por supuesto el beso, pero se había sonrojado.

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- Lo siento, creí que eras Harry
¿Dónde está?

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- Ya me había dado cuenta- comento tratando se bajarse el sonrojo- tuvo un problema con unos dementores pero dijo que llegaría a tiempo para
- calló de repente.

 

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- ¿A tiempo para qué
?- de pronto recordó lo que había dicho Arcus- ¿Qué diablos se trae Harry entre manos?

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- Mmm, no lo sé- él también evadía el tema, de pronto lo cambio - tenemos que entrar, me ha parecido escuchar el pitazo de inicio

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La chica lo vio recelosa, caminando a su lado, dirigiéndose al palco, mientras Ron trataba de apartar su idea de la mente, preguntándole cosas que ya sabia de tantas veces que se las había mencionado, no paro de mencionar a los elfos domésticos y un par de problemas con los aurores recién empleados.

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Cuando llegaron a la tribuna, el partido aun no había iniciado, se sentaron el los asientos mas próximos a los vestidores, por lo menos así vería a Ginny y le podría sacar algo sobre la sorpresa de Harry, pero no tuvo la oportunidad, el comentarista grito los nombres tan rápido que su amiga salio disparada al campo y no se quedo a charlar.

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Desde el campo, le brindo un breve saludo a ella y a Ron, pero se decepciono un poco al ver que Harry no había ido
Hermione sabia muy bien que Gin no había superado por completo su rompimiento con Harry hacia ya unos años y también tenia muy claro que no aceptaría jamás su relación, ya que cada vez que estaban juntas y ella se lo mencionaba, su amiga ponía gesto de aburrimiento o simplemente cambiaba el tema rápidamente.

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Pero no había nada que la joven castaña pudiese hacer para arreglar la situación, salvo dejar a Harry, y no era un sacrificio que haría solo por hacer feliz a su amiga, por mas cariño que le tuviera, ella amaba a Harry y dejarlo seria como tomar un cuchillo, clavarlo en su corazón y para colmo darle unas cuantas vueltas.

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El partido dio comienzo después de que los jugadores de los tornados salieran zumbando por el lugar, transcurridos unos minutos, las arpías habían adelantado al otro equipo por 40 puntos- obra de Ginny- y aun no había señales de que ninguno de los buscadores, que estaban sobrevolando la zona.

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Sin pretenderlo Hermione bajo la mirada al campo y creyó ver a Harry discutiendo con Arcus, pero en un abrir y cerrar de ojos ya no estaban ahí, movió su cabeza para despejarse un poco y poner atención a lo que su amiga hacia, pero era muy difícil, los desafortunados comentarios de Arcus y Ron la tenían muy tensa.

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Pasaron unos cuantos minutos mas y el marcador estaba bastante cambiado, los tornados ganaban ciento veinte a cien, las arpías se habían distraído un par de segundos cuando otro tanto fue marcado, Ginny le reclamo a Windham- el guardián- por su falta de concentración.

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Hermione mas que ponerle atención al partido, esperaba con ansias la "interrupción" no sabia que tenia de especial pero sabia que Harry estaba involucrado y que le causaría una gran sorpresa

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su espera no dio frutos, las Arpías estaban algo desesperadas por el marcador, ya les adelantaban por casi ciencuenta puntos, ya que Ginny estaba muy distraída, mirando la tribuna y cada vez que iba hacia la meta contraria los golpeadores le lanzaban la bludger y el guardián la atajaba sin que ninguno de sus compañeros fuera en su ayuda.

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- Parece que la señorita Weasley se cansó de ser la estrella del equipo- se quejo Arcus sentándose al lado de Hermione, jadeaba y se soplaba con su sombrero- mira que dejarse atacar siete veces seguidas no es propio de ella

 

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- Debe ser porque Harry no vino- bromeo Ron sin pensarlo- estaba muy ilusionada.

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- ¿Qué dices? Harry si vino
- Arcus arrastro la ultima silaba, cuando notó la mirada tan agresiva de Ron- antes del partido para desearle buena suerte
- mintió de la manera mas que evidente.

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Hermione enarco una ceja, si Harry hubiera fue al estadio, porque no la había buscado para decirle que no vería el partido

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- ¿Y de qué discutían?- pregunto.

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- ¿Discutir?- se admiro de la pregunta de la joven- yo no discutía con nadie.

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- Los he visto desde aquí, pero no han durado mucho, porque cuando mire de nuevo, él ya no estaba.

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- No se de que me hablas
yo no discutía con nadie- porfió con una nota de pánico, si lo seguía presionando cedería y lo arruinaría todo.

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- Entonces, ¿por qué ha llegado al palco hasta ahora?- lo miro con aquella mirada persuasiva de cualquier mujer.

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Pero su pregunta no tuvo respuesta, los espectadores se habían levantado para vitorear algo
Hermione miro lo que sucedía, Ginny se dirigía con gran velocidad a la meta contraria y Towle - la buscadora- estaba muy cerca del césped con la mano estirada.

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Todos gritaba eufóricos, el comentarista gritaba con fuerza: WEASLEY LA LLEVA, FLYNN LA RECOJE, LA VA A MARCAR
LA MARCO; POR LA BARBA DE MERLIN, TOWLE ESTA MUY CERCA SI ATRAPA LA SNITCH, LAS ARPIAS GANARAN doscientos cincuenta a ciento setenta.

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Hubo una pausa, nadie sabia que diablos sucedía, la buscadora estaba cerca de su palco, la snitch paso rozando las gradas, Towle estaba a un metro de la motita dorada, muy cerca estaba Jonhson - el buscador de los tornados- los dos equipos estaban a la expectativa, ninguno se movía

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en ese momento el hombre del micrófono grito: LAS ARPIAS GANAN.

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Los seguidores de las arpías lanzaron toda clase de cosas al campo, el viejo Arcus se levanto y loco por la emoción le planto un beso en las mejilla a Ron, este lo miro extrañado, sus orejas se tornaron coloradas pero estaba tan feliz por la victoria de su hermana que solo encogió los hombros y se unió a la celebración.

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- ¡Veinte años sin ganar y ahora la copa es nuestra!- grito.

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- Dios, ya tendrás otros veinte años para recalcarlo- lo interrumpió una chica pelirroja
Ginny estaba en la tribuna con la intención de que el jefe del Departamento de Deportes mágicos le otorgara su medalla- hola Hermione.

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- ¡Ginny! Estuviste espectacular- se acerco para darle un abrazo y la felicito- nunca te había visto jugar así.

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- Mientes, en Hogwarts hice exactamente lo mismo- refunfuño con un dejo de petulancia.

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- Ja, si claro
como si en Hogwarts te hubieran pagado miles de galeones por partido y hubieras ganado un campeonato, la liga del colegio no cuenta- se burló Ron.

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- Tienes razón, pero el dinero y los seguidores son una ventaja extra
- contesto Ginny abrazando a su hermano- me alegra que hayas venido.

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- No me lo hubiera perdido por nada- respondió este a su vez.

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- Lo único que falto fue la presencia de Harry- menciono ella, con un notorio cambio de humor, se veía triste.

 

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- Pero ¿Qué no vino y te deseo suerte antes del partido?

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Ginny no le presto atención, en realidad nadie lo hizo, todos miraban el campo de una manera expectante, tenían el ceño fruncido, algunos cuchicheaban algo sobre un mago que hacia maniobras a mitad del lugar, Hermione volteo para ver.

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Un mago bajito hacia florituras con la varita, de la punta de la misma salían unos hilos de color dorado muy brillantes que se extendían hasta la parte superior del estadio, formando espirales y otra clase de figuras irregulares
el recinto quedo cubierto por un silencio sepulcral, arruinado por unos vagos susurros de algunos niños que preguntaban que pasaba.

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Los hilos que brotaron de la varita del mago, se detuvieron y comenzaron a expandirse formando una frase, aquel espectáculo duro un par de segundos cuando todas las brujas se sonrojaron y volteaban a ver a sus parejas.

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La oración decía:

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¿TE CASARÍAS CONMIGO?

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El mago que había formado la expresión espero para obtener el efecto deseado, mientras observaba a miles de magos negando la pregunta con gesto embarazoso, en seguida el mismo tipo dio un latigazo seco en el aire y debajo del primer enunciado agrego:

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HERMIONE

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La castaña se quedo en shock, era obvio que Harry era el que lo preguntaba, pero nunca pensó que la sorpresa fuera esa
jamás pensó que lo haría de aquella manera, pasmada como estaba no brindo atención a nada a su alrededor.

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- ¿Lo harías?- oyó la pregunta detrás, sabia de quien era la voz.

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No le contesto, aún no se recuperaba de la sorpresa, Harry la miraba con los ojos entrecerrados, como si evaluara la futura respuesta, pero su rostro estaba inexpresivo, le sonrió abiertamente de oreja a oreja.

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Hermione salio de su ensimismamiento y lo beso, cuando se separaron, Harry volvió a sonreír de una manera devastadora, su gesto estaba sobrecargado de alegría.

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- ¿Eso es un si?- inquirió al mismo tiempo que la miraba radiante de felicidad.

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- ¡Por supuesto que es un si!- exclamo.

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Harry sacó algo de su bolsillo y lo abrió, una hermosa sortija de compromiso brillaba frente ella, su novio con un movimiento de lo mas dramático se hinco y se lo colocó en el tercer dedo de la mano izquierda.

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Al levantarse la beso de nuevo, todos lo que miraban la escena- que en realidad nadie se la había perdido- vitorearon a la pareja, los presentes en la tribuna, felicitaron a Harry y a Hermione, Arcus le pidió disculpas a Harry por haberle dado pistas a su ahora prometida, pero estaba tan contento por la perfección con la que había salido todo que solo le dio unas palmaditas en el hombro y se separa de él, para ir a hablar con los demás.

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Hermione admiro el anillo un par de minutos, todavía no podía creer lo que acaba de pasar, no cabía mas felicidad en su ser, intento buscar a Ginny para mostrárselo, pero no la encontró, creyó que talvez se había ido a cambiar para la entrega de trofeos pero tampoco apareció en ella.

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No se detuvo a pensar en que su amiga todavía quería a Harry y le había dolido un poco la falta de tacto con la que se había aprovechado de su triunfo para anunciar su compromiso.

 

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Los presentes uno por uno abrazaron a los recién comprometidos, haciendo bromas sobre la futura boda y cosas por el estilo, aunque Ron sonreía no se veía esa misma emoción en sus ojos que más bien mostraba abatimiento.

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- Felicidades- la congratulo cuando se acerco a ellos, pero su tono no encajo.

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- Gracias- respondió Hermione sin notar el ánimo de su amigo.

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- Alégrate Ron, ya recuperaras la apuesta que hiciste a los tornados- rió Harry.

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- Si, claro- sonrió Ron con amargura- lo haré.

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- ¿Qué son veinte galeones?- siguió Harry sarcásticamente- pero era obvio que las Arpías ganarían.

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- Déjalo Harry, no creo que Ron se atreviera a apostar en contra de Ginny- lo regaño Hermione, Harry la tomo por la cintura y melosamente le dio un beso.

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- Me comportaré
lo juro- le prometió a su novia, pero al ver su cara de escepticismo lo concreto, la joven bastante complacida se alejo para ir a felicitar al equipo.

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Harry dio un largo suspiro mientras Hermione se alejaba, dio un sorbo a su trago y sonrió complacido, imaginaba a su prometida con el vestido de novia y caminando hacia él, no podía creer que después de 3 años de noviazgo y 10 de conocerla, al fin le hubiera propuesto ser su esposa, estaba tan satisfecho de si, que en ese momento pensó que no hacia falta nada en su vida
por primera vez en muchos años.

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Ron a su lado bufó.

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- ¿Qué sucede?- indago un Harry molesto por la forma en que lo habían sacado de su ensimismamiento.

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- Nada- bramo el pelirrojo- es solo que Ginny no sale de los vestidores y no me puedo quedar mas.

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- Hummm
¿Estás seguro de que es eso?

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Su amigo no le respondió, por temor a que su gesto mostrara sus verdaderos sentimientos.

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- Bien, si quieres puedo mandar a Hermione a buscarle- añadió Harry al notar su silencio.

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- No- negó con la cabeza mas de una vez- no la molestes
de todos modos ya me tengo que ir.

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- Vale, nos vemos mañana en el ministerio.

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Ron que ya se había dado la vuelta levanto la mano en señal de que lo había escuchado y desapareció.

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Harry levanto las cejas en señal de sorpresa y se tomó de un solo trago lo que quedaba en su copa, intentando ignorar los más que evidentes celos de su amigo.

rn Por mas que Arcus les rogó para que lo acompañaran a la fiesta para celebrar la victoria, ni Harry ni Hermione accedieron, argumentando que el día siguiente había trabajo y no podían darse el lujo de desvelarse, puesto que Harry debía ir a Francia para seguir el rastro de unos dementores rebeldes que seguían sin obedecer al ministerio después de que derrocaran a Voldemort.

Y Hermione debía ver al jefe del departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas para algo de su actual trabajo, sabia muy bien que Cobden- su jefe- se retiraría en ese año y su meta era obtener ese puesto, aunque era muy joven, el mismo Cobden había aceptado que su capacidad profesional iba mas allá de quedarse de oficinista en ese departamento.

Se despidieron del equipo, que por ser amigos de Ginny ya eran parte del mismo, y desaparecieron del estadio cuando se dieron cuanta de que su amiga ya no se encontraba en ese lugar.

Aparecieron en el centro de Londres, cerca del ministerio, Hermione tenia un departamento en esa zona, aunque estaba muy vigilada, Harry le había puesto unos cuantos encantamientos encima, no había muchos coches por las calles salvo un Cooper escarlata-propiedad de Hermione- que usaba para aparentar ser muggle.

-Nos vemos mañana- se despidió de Harry.

-No habrás creído que no me quiero desvelar- dijo Harry.

-Sabes muy bien que no voy a


-Eres una mal pensada- la atajó antes de que terminara- quiero platicar contigo sobre nuestra futura boda.

-En ese caso puedes entrar- dijo Hermione dejándolo pasar avergonzada por lo que habia pensado.

Su departamento parecía un lugar perfectamente inhabitado, todos estaba escrupulosamente en su lugar y con una organización aterradora, el recibidor era un largo pasillo con un par de fotos y una mesita en la entrada para poner objetos recurrentes como las llaves del auto y de la casa.

Encima de la misma mesa había un teléfono, el cual solo tenia un numero escrito- el de la casa de sus padres- que era de uso limitado, también una lámpara y una libreta con una pluma.

Los muebles entonaban para todo, a Hermione le había dado por decorar su casa en monocromia, los muebles en su totalidad eran negros con ciertos aspectos en blanco como los cojines.

En medio de la sala una pantalla de plasma enorme, que era el delirio de Harry, a él le encantaba pasar tiempo en el departamento de su novia por la comodidad de que ahí no tenía mucho que hacer, más que disfrutar de su compañía y de la gloriosa vista del televisor.

Le encantaba una serie muggle en la cual exageraban un poco la vida amorosa y sexual de seis amigos, comparaba su relacion con la de Steve y Susan(N/A.:: para aquellos que no hayan visto la serie ó sepan de lo que estoy hablando, esta se llama Coupling y me ha ayudado mucho para inspirarme en este fic::.) tan perfecta é irreal, invadida por los celos de sus ex novios, en el caso de Steve, Jane no podia olvidar su relacion aparte de ser la mejor amiga de Susan.

No había nada fuera de lo habitual en esa casa, más que la perfección. Aunque daba la impresión de ser un domino por la combinación de colores, en resumen era una casa muy contemporánea.

-Y bien?

-Pues
eh
por donde quieres que empecemos??- dijo Harry.

-No lo sé, que tal si fijamos una fecha para la boda- sugirió ella- que tal en 3 meses
?

-Tanto!!

-Si- contesto con tono decisivo- quiero que todo sea perfecto y como no se planear una boda, quisiera tener tiempo para tenerlo todo listo- expuso su argumento- te parece?

-Si, por que no??- dijo Harry encogiendo los hombros, era evidente que no lo estaba- y quienes serán tus madrinas.

-No es obvio!!!

-Mmm
creo que si, Luna y Ginny se pondrán muy felices- expresó Harry animado.

Hermione torció el gesto dudando de la segunda.

-Yo creo que Neville y Ron estarán encantados con la idea- dijo cambiando el rumbo de la conversación.

Harry imito a Hermione cuando nombro a Ron.

Ambos se sentaron en el sillón, Hermione se acurruco entre los brazos de su novio y comenzó recorrer el pecho de su amado con el dedo. A Harry le rondaban toda clase preguntas en la cabeza y como no podía contenerlas por mucho tiempo soltó una al ver a Hermione tan cómoda jugueteando.

-Y
cuantos hijos te gustaría tener?

-No había pensado en ello- declaró algo confundida por la pregunta- pero ya que lo preguntas creo que con 2: un niño y una niña, estaría conforme.

-Pienso lo mismo
me gustaría que la niña se llamara como mi madre: Lily y el niño James.

-Que te parece si tu le pones el nombre a la niña y a mi me dejas el de mi hijo
- dijo la castaña incorporándose para ver los ojos de Harry- de lo contrario vamos a crear un circulo vicioso, te gustaria que nuestros nietos se llamaran igual a nosotros cuando Lily y James los nombren.

-Mmm
creo que no- dijo- me parece justo que le pongas tú el nombre al niño.

-Me gustaría que se llamara Jeffrey, es un nombre muy lindo- confesó recargando su barbilla en el pecho de Harry.

-Si, es agradable
Jeff Potter
se oye bien.

Los dos callaron por un rato, contemplándose el uno al otro, sin articular palabra, Harry abrazo a Hermione y le acaricio el cabello tiernamente, besándola eventualmente, dejándose por su imaginación a lo que habían dicho, imaginaron la familia que tendrían y después de algunos minutos de anonadamiento, Hermione decidió romper el silencio.

-Harry
tú me engañarías?

-No, de ninguna manera, nunca!!- respondió sinceramente incorporándose bruscamente- moriría antes de hacerlo, si lo hiciera mi corazón dejaría de palpitar con solo saber el daño que te hago- levanto su rostro y la besó.

-Solo por curiosidad
aun sientes algo por Ginny?- dijo después de que se terminara el beso dando a entender cierta inconformida con la respuesta, ya que tenia un prospecto para que Harry faltara a su palabra.

-Nada mas allá de cariño por nuestra amistad
a que vienen tantas preguntas?? Creeré que no me tienes confianza- dijo él como si lo hubiese ofendido- dime una sola vez en la que te haya mentido en estos 3 años de feliz relación
?

-Ahora no recuerdo ninguna pero
- dijo ella captando el mensaje de reprocho.

La frase quedo en el aire, no podía quejarse, Harry era un novio perfecto, no cometía los típicos errores, siempre tenia un detalle y nunca faltaba a su palabra si estaba en sus manos cumplir lo que prometía, en esos 3 años no había dado una excusa para una queja de su parte, tampoco recordaba ni una riña.

-Lo vez, no creo que pueda hacerte daño- dijo Harry al ver la duda en el rostro de Hermione- pero si te hace sentir mejor, te juro que de mi parte no vas a sufrir. (Que equivocado estaba.)- te lo juro por lo mas sagrado en mi vida que eres tú.

No creía que poner su vida bajo juramento fuera lo más adecuado pero asintió con una gran sonrisa.
Al día siguiente y en primera plana de El profeta, relucía una gran foto mágica de la frase con la que Harry le había propuesto matrimonio, Hermione lo ojeaba como cada mañana, antes de ducharse é irse a trabajar.

- Ja- se bufó de la noticia.

Como siempre el profeta decía verdades a medias ó le agregaba mas de la cuenta, al pie de la foto decía De manera espectacular Harry Potter, el famoso auror, le pidió a su novia, Hermione Granger, asistente del jefe del departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas, que se casara con él al final del partido de las arpías llevándose toda la atención la pareja y quitándole la gloria al equipo vencedor ( toda la noticia de la pagina 3 a la 7) parejas indignadas(pagina 9) y crónica del partido(Pág. 16)

Después de leer la diminuta nota, decidió terminar de ver lo que decían del reciente acontecimiento, pero se detuvo al percibir un pequeño encabezado que rezaba:

¿Hermione Granger próxima jefa de departamento?

Leyó el artículo detenidamente y al final escupió el jugo por la sorpresa que le causó lo que estaba escrito. Cobden se retiraba en unas semanas y ella estaba entre los candidatos para reemplazarlo, su propio jefe la había recomendado con el ministro, limpio el liquido derramado y seco el pedazo de diario empapado.

Tomó su lechuza- un hermoso animal de tono arenoso que habitaba en su balcón- ato el profeta en su pata y le pidió que lo llevara a casa de sus padres, para que su madre viera con sus propios ojos lo que ella había visto la noche anterior.

Mientras la lechuza les llevaba a sus padres la noticia, se metió a la regadera y se ducho rápidamente, Harry pasaría por ella en unos minutos y aún no estaba lista, se vistió con lo primero que vio y le pareció lo bastante decente como para ponérselo ese día.
Tomó su túnica y las llaves, cuando sonó el teléfono, justo en el momento en que tenia la mano en a perilla para marcharse.

Era mas que evidente que era su madre, tomó la bocina y recibió una reprimenda por no habérselo dicho en su cara é implícitamente la felicitaba por su futura boda, también por su probable ascenso en el trabajo, pero era mas fuerte el mensaje de reprocho, ya que según la Sra. Granger, su única hija le había mandado la noticia por medio de un pájaro y no se lo había dicho en persona, SU UNICA HIJA.

- Ya te dije que lo siento, pero quería que lo vieras- se justifico la joven- esa imagen dice mas de mil palabras que yo te pudiera expresar para describirlo.

- Tu padre aún no se ha enterado y no soy yo quien se lo dirá, preferiría que se lo dijeras tú y que le presentaras formalmente a Harry para que pida tu mano- dijo resentida.

- Vale, quizás lo haga-respondió- pero Harry se ira a Francia así que no creo que sea hoy, pero se lo comentaré.

- Que romántico- suspiro su madre, seguramente estaba admirando la foto del diario- y cuanta publicidad


- Te prometo que yo misma se lo digo a mi padre antes de que termine la semana, pero ahora ya me tengo que ir, se me hace tarde para llegar al ministerio.

- Esta bien- dijo la Sra. Granger- hasta luego
recuerda que tenemos que planear la fiesta de compromiso- colgó.

Hermione arqueo una ceja, ¿La fiesta para compromiso? se pregunto confundida
que diablos era eso??

Volvió a tomar la túnica y salio al pasillo del edificio, cuando abrió la puerta se fijo en la montaña de cartas que tenia fuera, todas ó una gran mayoría eran recibos(de la luz, agua y teléfono) pues a pesar de ser una bruja calificada, prefería no usar en exceso su magia y vivir una vida normal, utilizando electricidad.
No se volteó para cerrar su puerta en lugar de eso, levanto la mano e hizo un ademán, como si jalara algo con la mano y la puerta se cerró de inmediato por una fuerza invisible.

- Sabes que no me gusta que hagas eso- dijo una voz masculina a su lado.

- El hecho de que tú no lo puedas hacer, no significa que yo deje de hacerlo- respondió la castaña haciendo el mismo movimiento para atraerlo a ella, Harry fue jalado por la misma fuerza invisible hasta topar con su novia, una vez en sus brazos lo beso tímidamente- además sabes que llevo años intentando enseñarte y me ha costado mucho dominarlo.

- De que te sirve ese tipo de magia si aun necesitas la varita??

- La varita- dijo Hermione, recordando que su varita yacía en la mesita de noche junto a su cama, muy lejos de ella.

- Que con ella?

- La he olvidado- contesto y entro de nuevo en la casa después de demostrar sus habilidades sin una varita cerca.

Harry la miro receloso, aunque nunca lo admitiría, le daba envidia el poder de Hermione, él nunca había dominado la hazaña de su novia y aceptaba muy en sus adentros lo esencial que seria tener un poder como ese cuando no se tenia una varita, desde que Hermione había descubierto que podía hacerlo en séptimo grado, no había dejado de hacerlo desde entonces, aquella vez lo había hecho para aventar a Malfoy cuando este la había desarmado. Recordaba que no había dormido por una semana hasta que encontró respuesta a su experiencia.

Nunca habia estado tan emocionada en la biblioteca, recordaba sus palabras tal cual
según este libro, es alguna clase de telequinesis
Dumbledore tambien lo hace solo que el ya lo ha dominado
tambien puedo intentarlo con los ojos
no todos los magos lo hacen


Harry sonrió al acordarse de ello.

- Ya nos podemos ir- dijo Hermione saliendo de su casa, con la varita bajo el saco.

- Si, claro
en marcha- saliendo de su ensimismamiento- Por cierto, felicidades!!!

- De que hablas??

- Esta mañana he leído en el profeta lo de próximo ascenso, aún no me creo que Cobden te haya postulado- expresó Harry- ahora ganaras mas que yo.

- En el profeta solo decían que era candidata al puesto, en ningún momento se menciona que el puesto ya es mió y por otro lado, tu y yo ganaremos lo mismo- contesto su novia en tono serio, aunque le ilusionara el concepto, no creía que dar por un hecho que la jefatura del departamento era suya fuera buena idea.

- Como sea, aún así es algo por lo que celebrar- la abrazo y beso en un solo movimiento- que te parece si nos tomamos una noche muggle y cenamos en un restaurante?

- Hablando de celebraciones
mi madre quiere que vayamos y se lo digamos personalmente a mi padre, lo cual incluye, según la tradición familiar una fiesta para anunciar el compromiso ó algo así- musito Hermione.

Harry frunció el entrecejo, al igual que su novia, él no tenia idea de para que se hacia una fiesta como esa, no había bastado con la publicidad del periódico para anunciar su compromiso, esa parte Harry jamás la había considerado.

- Esta bien, solo que ahora no- dijo pensando cuando podría hacerlo sin que su trabajo lo interrumpiera.

- Me parece excelente, la podríamos hacer cuando ya tengamos todo listo- determino.

- Si, pero eso será algo de lo que nos preocupemos luego- replico sin tomar en cuenta la insistencia de la Sra Granger.

Hermione asintió, sin darse cuenta ya estaban cerca del ministerio, en ese momento se separaron para entrar, puesto que debían desaparecer por apartado.

La chica llego en un cerrar y abrir de ojos, estaba en el enorme atrio buscando a su amado ojiverde, observaba la expresión de los cientos de magos que acababan de arribar, la gran mayoría iba absorto en el periódico, otros corrían a su oficina por el retraso que llevaban y algunos como Deán Thomas- compañero de Harry en el departamento de Seguridad Mágica- se detenían a felicitarla ó simplemente a saludar.

- Wow, la primera de la generación que alcanzará un gran puesto- dijo al momento de congratular su logro- y para colmo próxima a casarse, dime
donde guardas tanta dicha?

- Gracias- se sonrojó al oír su comentario- la verdad no lo sé.

- Y como lo tomó Ron?- preguntó Deán.

- A que te refieres?- inquirió Hermione- como debía tomarlo Ron?

- Bueno, ya sabes que él siempre te ha
- se había dado cuenta de que había cometido un error- Hola Harry!!- eludió su propio comentario.

- Que tal Dean? Como va la búsqueda de los dementores?- saludo Harry.

- Bastante tardada, su esencia mágica no es muy fuerte y el detector se atora al intentar buscarlos- contesto- oh, gárgolas galopantes!! Mira la hora que es
debo irme, si quieres obtener una posición mas certera de esas criaturas tengo que darme prisa.

- Vale nos vemos allá- dijo Harry volteando hacia Hermione, que todavía seguía perpleja con la pregunta de Dean- que sucede?

- Oh, nada es solo que
olvídalo- dijo ella, pensando que lo que había dicho era algo que debía ignorar.

- Bien, nos vemos arriba ó mas bien abajo, que mas da- le dio un beso en la comisura de los labios y se alejo- recuerda nuestra noche muggle
!- y entro en el ascensor para dirigirse a la segunda planta.

Hermione blanqueó los ojos é imito a su novio, se dirigió al otro elevador para llegar por fin a su trabajo.
En esos dos minutos que tardó en llegar a su oficina, recibió mas felicitaciones de las que había recibido en su vida, todas sus compañeras de departamento estaban soñadas con la idea de que ella se casaría con Harry el morenazo Potter, hasta algunos de sus colegas hombres la atosigaban con la acosarte frase de enhorabuena.

- Debes estar muy feliz- decia Viola, que era su mejor amiga dentro del ministerio, era muy atractiva, sus facciones eran muy delicadas salvo su nariz que era un poco ancha, tenia unos ojos pequeños y muy expresivos de un color azul lila; su piel era dorada por sus largas estadias en las playas de Francia- al fin te casaras con tu morenazo- añadio con su tono melodramatico que la caracterizaba.

- No hay una manera existente de describirlo- expuso Hermione- pero y tú
que me dices??

- Pfft
Jerry me rehuye cada vez que se lo menciono- musito- pero no lo puedo dejar ir, es tan


No pudo continuar, se trabo en su suspiro y Bryce le llamo la atencion por holgazanear, Viola hizo un mohin de disgusto y lo cambio por una mueca cuando su Jefe se dio la vuelta; se despidio de su amiga y se fue a su oficina.

La única que lo paso por alto fue Luna, que a pesar de ser una naturalista independiente, le encantaba pasar su tiempo en el ministerio llenando de datos erróneos pero divertidos a Hermione.

- Hola- dijo Luna sentada en el lugar de Hermione al entrar en su despacho, mientras admiraba la decoración- que buen espectáculo el de anoche, nunca había visto tanto barullo por un gol.

- Ni que lo digas- dijo la castaña lanzando su túnica al sofá que tenia cerca de la puerta- no he visto a Ginny desde que Harry cometiera esa locura.

- Pero si esta en el departamento de Deportes Mágicos, vino para arreglar algo del equipo- dijo Luna.

- Crees que aún siga ahí??- pregunto- tengo que pedirle algo importante.

- Si, Hale no había llegado
sabias que es un impuntual por los knorffs que lo siguen a todos lados, el otro día que lo vi, te juro que distinguí uno- comento Luna tratando de recordar la forma del knoff.

- Me acompañarías a buscarla??- le dijo ignorando su comentario.

Luna se levanto y sin asentir salio de la oficina. Hermione la siguió haciendo el mismo ademán que en la mañana para cerrar la puerta, ambas bajaron al departamento de Deportes Mágicos y buscaron el cabello rojo característico de cualquier Weasley



Ginny estaba sentada al lado de los demás miembros de equipo, platicaba animadamente con Windham, hasta que levanto la mirada y le sorprendió ver a Hermione y a Luna cerca de ella.

- Hola- saludo en tono bástante amargo a la joven castaña.

- Gin, anoche ya no te pude ver
-comenzó a hablar, pero su discurso se vio interrumpido.

- Si, después del partido me comencé a sentir muy mal y tuve que irme- terció Ginny con el mismo tono secante y con una mirada de desprecio hacia su amiga- que tal Luna?.

- Nada, es solo que veníamos aquí para que Hermione nos pidiera que fuéramos sus damas de honor, no es así?- dijo Luna arruinando la futura petición de Hermione, haciendo que la joven cambiara dudara si queria ó no que Luna fuera su dama.

- Si, es por eso que estoy aquí, no quería pedírselos por separado así que ya lo haz oído, que opinas, te gustaría ser mi dama de honor??

La pelirroja dudo por un segundo, a Hermione le pareció que era algo egoísta de su parte pedirle algo como eso, pero Luna no era su mejor amiga en el mundo para disfrutar sola el honor y no era demasiado apegada a Viola.

Justo cuando Ginny había cambiado su semblante é iba a contestar, Harry llego a interrumpir la escena.

- Me han dicho que estabas aquí- le dijo rápidamente- te he estado buscando para decirte que me tengo que ir y talvez no vuelva hasta mañana ya que los dementores son muy escurridizos y no los podemos localizar con facilidad, Ron y yo los rastrearemos por hoy, así que tendremos que dejar la noche muggle para otro día- todo sonaba a una disculpa rapida, como si Hermione se hubiera formado una ilusión con la cena.

- No hay problema, cielo- contesto entre burlas del equipo.

Harry la tomo por la cintura, callando con una mano a la porra que hacían las arpías, y la beso tomando tiernamente sus mejillas con ambas manos, Ginny se levanto y huyó del lugar antes de que la feliz pareja se separara, nadie había notado las pequeñas gotas que derramaba mientras corría.

- Todos sabemos lo felices que son- se oyó una voz- pero te recuerdo Harry que debemos irnos
Ya!!!

Ron Weasley salio de la nada, tenia el semblante muy sombrío como si no hubiera dormido bien, su voz sonaba igual que la de Ginny, con una semejanza espectacular en la crudeza a la que se referían a sus amigos, como si les hubieran traicionado ó algo peor.

- Vamos Ron, que son unos minutos- dijo Harry muy animado.

- Un par de horas mas a tú lado buscando a esos imbeciles dementores- dijo con un deje de repudio tácito.

- Vale, ya te sigo
pero solo te digo una cosa, deberías casarte ó por lo menos comprometerte, mira lo bien que me ha funcionado a mi- expresó volviendo a besar a Hermione- ya no soy un amargado- dijo ignorando la mirada de celos que irradiaba Ron desde su lugar.

Harry se alejo de ella para poder irse de una vez, Hermione lo observo hasta que desapareció y salio de la fantasía cuando vio el lugar de Ginny vació, fue como un cubetazo de agua fría, después de tanto calor.

- Se ha marchado, creo que se volvió a sentir mal- dijo Luna con su tono enigmático, al darse cuenta de la expresión de Hermione- pero yo si acepto tu ofrecimiento de ser tu dama de honor.

- Ah
gracias.

No podía creer que Ginny aun se pusiera celosa, ya habían pasado mas de 3 años en los que Harry no le había dado ninguna señal de arrepentimiento por haber roto con ella y tampoco ninguna que le diera esperanzas de que volvería con ella, no se explicaba como seguí tan apegada a Harry a pesar de tanto tiempo.

Por su bien, debía tomar esos celos como una patraña
algo que ignorar.
Hermione regreso a su oficina un poco triste y a la vez muy disgustada con su amiga, no se le hacia justo que su amiga le jugara semejantes chantajes sentimentales, en toda su amistad, nunca había estado tan disgustada con ella.

Era tanto su coraje que al mover la mano accidentalmente abrió la puerta golpeando a su jefe en la nariz, el señor Cobden fue lanzado hacia atrás por el certero golpe de la puerta, tan fuerte fue el mismo que la nariz se le rompió.

- Lo siento, se supone que eso no debía pasar- dijo ella corriendo a auxiliarlo.

- Cuando cambiara- gruñó Cobden- desde que entro a este departamento hace gala de su grandioso poder, pero debe aprender a controlarlo.

El anciano se levanto a duras penas y estando de pie se curo la nariz con un toque de su varita, era un palmo mas enano que Hermione, la miro cauteloso y la invito a pasar a su propia oficina, se limpio la sangre y la miro con aquellos ojos apacibles que tenia.

- Antes que nada, deje que la felicite por su compromiso- dijo calmado, ya que no era propio de si regañarla- y en segunda estancia, permítame volver a felicitarla


- Por que?

- Creí que ya se había percatado- suspiro tocándose la barbilla, como si reflexionara la mejor manera de hacérselo saber- sabe muy bien que en un par de meses me jubilo y usted será la nueva jefa de departamento, el nombramiento no es oficial aún pero délo por hecho, desde que llegue al puesto nunca vi a nadie que en tres años consiguiera una reforma de magnitud como lo ha hecho usted, Srita. Granger- callo por un segundo- no creo que haya alguien tan capaz para el puesto como lo es usted, con tanta energía y las ganas de cambiar la vida de esas criaturas, quizás primero se lo tomen a mal pero algún día los elfos domésticos la pondrán como su heroína, su defensora


- Yo
eh
no se que decir- Hermione lo miro cautivada por las palabras.

- No hace falta que conteste- la observo detenidamente el Sr. Cobden- solo quiero que me prometa que hará buen uso de su nuevo puesto y por ultimo solo le comento que el nombramiento será en un mes y medio, así que vaya acostumbrándose a que le digan jefa.

Hermione se quedo callada, no había palabras de agradecimiento para aquello, ya era todo un hecho que el Sr. Cobden le había cedido el puesto.

Su jefe salio de la oficina dejándola sola con la nueva noticia y la placidez que la llenaba, de no ser por el absurdo comportamiento de Ginny, su vida estaría plena, ya había cubierto varias de sus metas en una semana, solo quedaba algo que no había hecho y ardía en ganas por realizarlo.

*+*+*+*

Pasaron 2 semanas desde que había visto a Gin por ultima vez, y aún no sabia su respuesta a la petición de que fuera su dama de honor, estaba tomando a Viola como su reemplazo pero no queria llenarle de falsas expectativas, por otro lado, Harry estaba agobiado con los preparativos de la boda, ya que no permitía que Hermione metiera mano en ellos, aunque ya tenían el lugar, el numero de invitados y hasta el color de las servilletas, Harry estaba mas que nervioso por lo que sucedería ese día.

- Tranquilízate por favor- pedía Hermione.

- Eso hago, pero tu padre nunca me pareció tan atemorizante hasta hoy- respondió Harry, colocándose la ropa muggle.

- Sabes que le caes muy bien - dijo acomodando la corbata correctamente en el cuello de Harry- sin embargo esta un poco molesto por la tardanza en anunciárselo.

- Sigo creyendo que es una perdida de tiempo, por que no simplemente los invitábamos a cenar y ya, en la intimidad de tu departamento, sin tantas miradas


- Es la ilusión de mi mamá y no soy yo quien se la negara- interrumpió sus quejas, apretando de mas el nudo de la corbata- a demás tú accediste é invitaste a mucha gente.

- Los Weasley no son mucha gente- terció Harry jadeando por la repentina falta de oxigeno.

- Tampoco lo son Neville, ni Dean
ni medio ministerio!!!- reclamó la castaña- así que si te da pena por tanta gente es culpa tuya.

- Estas molesta??- pregunto Harry con tono tierno pero pícaro, acercándosele un poco, llevando el rumbo de la discusion a otro plano.

- NO!!!

- Ni un poco- dijo con el mismo tono, acercándose peligrosamente más y más.

Hermione vio venir lo que planeaba Harry y se le acerco al mismo tiempo que él lo hacia.

- Quizás un poco- dijo entrando en el juego de Harry.

- Ya lo creía yo.

Harry la beso acaloradamente, mientras la cargaba con cariño, embargando a su novia de deseo, dirigiéndose a la cama, muy despacio la recostó y la comenzó a besar de otra manera, entre mas besos y caricias la chica cedió lentamente a lo que Harry tenia entre manos, paulatinamente ambos se despojaron de la ropa mas superficial hasta que sin prevenirlo, Hermione lo aparto de ella.

- Ya es tarde- dijo recogiendo su ropa y poniéndosela de nuevo- deben estar esperándonos.

- Pueden hacerlo por más tiempo- Harry la beso y la volvió en el mismo manto de ansiedad por el deseo.

Con todo su autocontrol la chica lo volvió a separar, con mucho cuidado para no herir sus sentimientos.

- Harry, te amo y quisiera estar contigo mas de lo que tú te puedes imaginar pero no creo que sea el momento
mis padres nos están esperando y no están preparados para tratar con un mar de magos- dijo cariñosamente.

- Esta bien, ya tendremos la ocasión- respondió frunciendo los labios é imito a su novia, recogiendo su ropa y colocándosela de nuevo, se calzo los zapatos y estuvo listo
de nuevo.

Llegaron tarde a la casa de campo de sus padres, en esos tardíos minutos, Harry había recuperado la compostura pensando que era muy egoísta pedirle a Hermione algo para lo que no estaba lista.

La casa de los Granger era muy solariega, a pesar de estar en medio del campo tenia la facha de una cabaña en extremo lujosa, su fachada era en su totalidad de cristal, el techo era de madera recubierto de algún material protector y los lados laterales eran de concreto pero con un toque brilloso, constaba de dos plantas y se veía muy espaciosa.

- No me explico de donde sacan tanto dinero- dijo un muggle que estaba muy cerca.

- No será de tu cartera, Davey- dijo un hombre, que le pareció a Harry era el señor Granger- Ony!!

- Papá!!- Hermione se lanzo a su padre para abrazarlo.

- Pensé que ya no iban a venir, tu madre esta como histérica del otro lado de la casa, te encantara como ha decorado, ha estado como una semana aquí preparándolo todo- dijo el Sr. Granger, que era castaño igual que su hija y tenia los mismos ojos marrón- Harry- se acerco a él para estrecharle la mano- el famoso Harry, espero que hagas feliz a mi Ony- en el énfasis de espero que hagas feliz
la manos del señor Granger presiono con mas fuerza de la necesaria.

- Me da gusto verle señor- dijo Harry dubitativo.

- Dime Mark- le pidió.

Harry asintió pero Mark se alejo para saludar a otro de sus conocidos, Hermione lo jaló para que saludara a su madre y a los demás invitados, la Sra. Granger era la versión de Hermione con 20 años mas, sus facciones eran idénticas solo que Hermione era castaña y sus ojos eran marrón; su madre tenia los ojos azules y su cabello era pelirrojo.

Saludaron a todos los presentes mientras observaban la decoración de la señora Granger, había puesto alrededor de 10 toldos blancos en el jardín trasero de la casa, debajo de cada toldo había mesas que ahora estaban repletas.

Los padres de Hermione habían invitado a unas 10 personas y los demás eran del mundo mágico, la familia Weasley estaba debajo de un palio platicando con otros invitados, muy cerca estaba Sirius mirado con aprensión a los presentes, buscando entre todos ellos a una persona, cuando por fin encontró a Harry sonrió y camino directamente hacia él.

- Harry, pensé que no llegabas- expresó con alegría al verlo- Merlín!! Nunca me había aburrido tanto desde la estadía en Grimmauld Place hace tanto ya
- se detuvo a recordar é hizo una mueca de asco- Molly no para de hablar sobre la boda y de cómo deberías organizar sabe que cosas, me ha estado preguntando sobre los preparativos como si yo supiera!! Cree que con el hecho de que vivas conmigo yo debo estar enterado
por Merlin ni siquiera habitas en la casa!!!

- Hola Sirius- sonrió Harry al mismo tiempo que sus ojos se blanqueaban- no te preocupes, que ahora atosigara a Hermione con eso- señalo, y era cierto la Sra. Weasley seguía a la castaña con toda clase de sugerencias y preguntas, Hermione ya se veía frustrada.

- Humm
y a que se debe la tardanza??- pregunto Sirius.

- Bah, a nada, ya sabes
las chicas se tardan demasiado en arreglarse-mintió, pero Sirius lo noto enseguida.

- Se que te he dicho muchas veces cuanto te pareces a tu padre- dijo cansinamente- pero el también se sonrojaba cuando mentía para cubrir ciertas cosas


- De que hablas???

- Oh no ahí viene Molly- se escabullo para que no le metieran de nuevo en el tema de la boda.

La señora Weasley alzo una ceja y después le pregunto a Harry donde seria la boda, Harry ya tenia el lugar perfecto y lo había guardado como una sorpresa hasta ese día, ni la misma Hermione se lo había podido sacar, a pesar de haber sido muy persuasiva con él...

Durante 20 minutos o talvez mas intento contener a la señora Weasley, hasta que los gemelos se apiadaron de Harry y se la llevaron, en ese momento los Granger anunciaron que la comida iba a ser servida.

Una vez que comieron todos, llegaba la hora de pedir la mano de Hermione al Sr. Granger- Harry tenia pavor a ese momento- llevaba un gran discurso que dar, aceptaba que era cursi, pero tenia que dar a entender sus intenciones con Hermione.

Harry se levanto y con delicadeza golpeo una copa para llamar la atención, todos voltearon al instante, sintió como la sangre le inundaba la cara y lo hacia sonrojarse, clavo los ojos en la mesa y se aclaro la garganta.

- Bueno
eh
todos sabemos porque estamos aquí- dijo apresuradamente, Hermione lo tomo de la mano para tranquilizarlo- y el hecho de que se haya realizado esta comida no significa que las invitaciones no les llegaran


- Tranquilízate- le exigió Hermione, ya que su pequeña broma no había salido como esperaba.

- En realidad, solo quiero expresar que la mujer que esta aquí
a mi lado, capturo mi corazón, lo guardo bajo candado y extravió la llave, por lo cual yo le estoy eternamente agradecido- musito, Hermione lo miro con lagrimas en los ojos- ahora solo me queda pedirle a su padre la mano de Hermione para así yo poder hacer lo mismo con su corazón.

La señora Granger se soltó a llorar igual que su hija, los gemelos Weasley le echaron porra a Harry y Ron que ya se había resignado le brindo una sonrisa de aprobación con una mueca de asco por lo meloso que había sonado alzo su copa para hacer un brindis a salud de los novios- como dice el refran, si no puedes contra ellos
uneteles- y todos los magos lo imitaron.

El padre de la novia se paro y con una palmada en la espalda de su futuro yerno, dio a entender su aprobación.

- No creo que mi hija pudiera encontrar a alguien tan perfecto para ella- expuso- y espero que la hagas muy feliz.

- Gracias, Mark, lo haré
se lo juro.

- Harry, prometiste que no dirías donde será la boda- dijo la mamá de Hermione aún lagrimeando.

La señora Weasley se acerco para oír lo que iba a decir Harry.

- Hermione!!- grito Harry- recuerdas que hace un par de semanas fui a Francia en busca de 2 dementores??- la chica asintió, Ron soltó una risita y su madre le dio un codazo para que la ahogara- pues la búsqueda nos llevo a un valle


- O por Merlín ya suéltalo- vocifero la señora Weasley.

- Va a ser en un castillo en el valle de Loire- dijo Ron, sin contenerse debido a que su madre lo había hartado- el castillo de Chambord.

- Exacto, Gracias Ron- dijo Harry en un susurro frustrado.

- Opss lo siento, lo que pasa es que mi mamá es muy contundente cuando quiere saber algo
- se disculpo, toda la familia de Hermione se inmuto, el castillo de Chambord no era un lugar cualquiera y costaba mucho rentarle.

- Como lo haz hecho??

- Digamos que el encargado estaba confundido y mil galeones le parecieron excelentes- dijo Harry muy alegre por la expresión de la familia, ya que los magos no tenían idea de donde era eso, salvo Fleur.

- Bien, Harry tu boda será muy linda, no pudiste elegir un mejor lugar- dijo esta.

Lo que quedo de la fiesta compromiso, se lo llevo el tema de la boda, todos querían aportar algo a la pareja, pero Harry insistía en que ya lo tenían todo listo, Sirius se escapo del lugar antes de que su ahijado pudiera hablar con él de nuevo, quizas lo veria en la casa, si es que no se iba a uno de sus eternos viajes al valle de Godric.

No había estado tan mal como él esperaba, la había pasado perfectamente con la familia de su novia, aunque no eran muchos, sus tíos maternos vivian en Francia y lo habían felicitado por su exquisito gusto en arquitectura, los demás eran un poco arrogantes y creían que Hermione se iba a casar con alguien muy por debajo de ella, según Hermione tenían cierto complejo con la inteligencia.

Una vez que estuvieron casi solos, cuando todos se habían retirado, Harry y Hermione se despidieron de los señores Granger y partieron, sus padres se iban a quedar en la cabaña un par de días más, para olvidar el ajetreo de la fiesta.

Harry y Hermione se vieron muy tentados a quedarse con ellos, pero ahora les era imposible, ya que debían trabajar todo lo posible antes de la boda para justificar el tiempo de su luna de miel.


La castaña se apareció en su departamento acompañada del moreno, ambos muy felices por el éxito obtenido el la fiesta, Hermione estaba alegre porque su mamá había dejado de insinuarle que no le había dicho en su cara el compromiso.

Harry se quedo ahí un buen rato antes de marcharse a su casa, platicaron sobre la fiesta y Hermione lo regaño por no haberle dicho donde seria la boda, aún estaba bajo el encanto de las palabras de Harry, lo único que la hacia salir de su realidad era Ginny, que no se había tomado la molestia de mandar una disculpa a su inasistencia.

- Ya se le pasará- dijo Harry adivinando su pensamiento- es igual que Ron, son muy obstinados aunque tarde ó temprano se resignan.

- Lo sé, pero me duele su rechazo- dijo- nunca he tenido la intención de hacerle daño y no puedo creer que se tome tan a pecho lo que vamos a hacer.

- Si te hace sentir mejor, hablare con ella- expresó Harry besándola- haber si de una vez por todas deja de hacerse la victima.

Hermione asintió, Harry la volvió a besar y se fue.

Los siguientes días en el ministerio, Hermione no tuvo nada que hacer, Cobden le había dejado su trabajo para que se fuera ambientando. El trabajo de su jefe era de lo mas sencillo, solo leía y firmaba papeles, si había algún problema con un animal que no pudiese resolver el demás personal ella lo hacia, en cambio cuando trabajaba de asistente tenia mayores problemas que resolver y encargarse prácticamente de todos ellos.


Bryce la puso a hacer unos reportes de los mas inutiles y eso la hizo enfurecer, como deseaba gritarle en su cara que pronto iba a ser su empleado y ella no seria tan flexible con él como con los demas, pero iba en contra de su etica profesional pavonearse con su nuevo puesto.

Tenia tantas reformas en la cabeza, todos ligados a la P.E.D.D.O y otros cuantos con el personal, lo primero que iba a hacer era sacar a Viola de su oficina, no creia que estuviera en el lugar que le correspondia aparte de que su vida estaba en constante riesgo.

Su única preocupación eran los duendes, que ahora la seguían a todas partes para proponerle ciertos cambios en su forma de vida, ningún cambio beneficiaba a los magos.

Harry también había dejado de trabajar en exceso, dos aurores habían dado con los dementores y les habían puesto en su lugar, ahora solo tenia que reformar a los aurores rebeldes que no querían seguir la normatividad de esperar el surgimiento de trabajo, según ellos debían buscarlo.

*+*+*+*

- Como te fue hoy?- pregunto Harry llegando al departamento de Hermione.

- Pfft, tuve que leer 1329 paginas en tres horas para entregar un informe sobre la reforma de los elfos y el maldito de Bryce lo rechazo
ya vera cuando tenga mi nuevo puesto- Bryce era su competencia directa por la jefatura- es un estupído mal perdedor.

- Mmm
yo tuve que calmar a Agnes, ya sabes la chica que piensa que los aurores deben ir a buscar malhechores, como si hubiera un ciento de mortifagos en la calle esperando- se quejo Harry.

Ambos estaban en plan de quejumbrosos por sus terribles días, se quedaron absortos cada uno en sus pensamientos para no atosigar a su pareja con ellos, Harry cambiaba de canal con el control remoto, apenas veia lo que habia en un canal cuando ya estaba en otro lo cual hacia enojar a Hermione.

- Puedes dejar de hacer eso ya!!- le exigió furica.

- Lo siento.

Harry refunfuño y apago el televisor, cruzo los brazos para volver al silencio sepulcral que cubria el departamento.

- Sabes que nos haria bien??- dijo Hermione queriendo remediar la situacion.

- No, que?- inquirio Harry sin perturbarse.

- Deberiamos tomar esa noche muggle que tanto me haz mencionado- dijo levantandose para convencerlo.

Harry dudo un momento, al fin y al cabo la que debia oponerse era Hermione ya que ella estaba mas enojada, pero ahora que era ella la que proponia, después de que él le rogó por dias ir a algun lugar para relajarse debido a su sobre-estres ya que su novia no sabia nada de sus actividades extra.

- Vale
el Tantra?- dijo imitando a su novia alargando una mano para desaparecer.

Hermione asintió, el Tranta era su destino favorito en las noches muggles, cada vez que iban a cenar a un lugar no magico iban ahí ó a la cafeteria que estaba cerca de la casa de la joven.

Como ya era algo tarde cuando se aparecieron en la calle donde se encontraba el restaurante, nadie se dio cuenta de su presencia, ni siquiera la fila de taxistas que aguardaban fuera por uno que otro cliente ebrio ó trasnocheador que no tuviera auto.

Harry saludo a Jay, que era su mesero ocasional y por supuesto el unico que los atendia, después de todo le daban como propina un galeon, no sabia que era exactamente pero sabia que valia mucho; lo primero que ordenaron fue Champan por la ocasión que no era tan especial, una simple cena casual.

A Hermione no le gustaba cenar demasiado asi que pidio una ensalada acompañada por su copa de Champan, en cambio, Harry ordeno algo mas pesado, un estofado de mariscos, su novia blanqueo los ojos y empezaron a comer en silencio, aunque no eran sus quejas lo que los tenia mudos.

En seguida pidieron sus respectivos postres junto con otra botella de Champan, ya mas alegres por el efecto embriagador de la bebida no paraban de reir, ahora se burlaban de sus quejas, les parecia tan absurdo el hecho de que faltara tanto para su boda hasta que Harry


- Que dirias si te dijera que ya tengo todo listo para que nos casemos en 2 semanas- dijo él aun riendose.

- Te diria que me estas jugando una mala broma- contesto Hermione muy seria, como si la Champan ya no le hiciera ni cosquillas- dime que no lo haz hecho- sospechaba que Harry lo habia dicho por algo.

- Lo lamento, pero no le hayaba sentido esperar otro mes para que fueras mi esposa- objeto Harry- las invitaciones las envie el dia de la fiesta del compromiso, ya tengo tu vestido, mi traje y las reservaciones del castillo son para del 18 al 21 de Mayo
asi que??

- Te odio- dijo Hermione- cuando se supone que me lo ibas a decir, eh? El dia antes de nuestra boda!!!

- Hermione, cielo, relajate- la tomó de la mano- te lo digo ahora y pensaba decirtelo una semana antes- dijo sonriendo, su novia lo capto de manera ofensiva- estoy bromeando.

- Jaja, no me parece gracioso- hizo una mueca.

Harry la miro por un par de segundo para evaluar sus palabras, era evidente que no decirle la verdad antes fue un error, sin embargo le encantaba verla en plan de riña, se veia encantadora.

- Estas molesta- dijo- aún puedo cancelar.

- Humm
en ese caso me vas a recalcar por semanas mi falta de compromiso.

- Uff, que bien, por que el ministro no me lo tomaria con agrado- dijo Harry.

- Aún te odio- dijo la castaña fingiendo enfado.

- Y yo te amo mas y me sobre-enamora que te enojes- se levanto y la beso de forma seductora, acarició su rostro mientras le susurraba al oido las frases que le gustaban.

Hermione busco con urgencia otro beso el cual no encontro, Harry se habia separado de ella para pedir la cuenta y preguntarle a Jay si podian servir como meseros en una boda.

Después de obtener respuesta, Harry volvió a su papel de casanova, cautivando a su novia con suaves murmullos y besos inesperados, hasta que arribaron a su departamento, donde Hermione contradijo su comportamiento.

- No creo que sea lo correcto.

- Yo te amo y te lo he demostrado de todas la maneras que han estado a mi alcance- dijo Harry muy concentrado en lo que decia para que no sonará de la manera equivocada- si no quieres no soy yo quien te va a obligar
solo faltan 2 semanas para la boda puedo esperar.

- Dos semanas
tienes razon, mucha razon- remedo a su novio y se le avento en una urgencia pasional, buscando insistentemente los labios de Harry.

Harry la beso en la frente, en la boca y en el cuello, a pesar de sus palabras sus acciones decian todo lo contrario, Hermione se doblego cuando le beso el cuello una rafaga de adrenalina entro en su cuerpo y respondio con ansias a las insinuaciones de Harry.

Ahora Harry le desabrochaba la blusa mientras Hermione le sacaba a la fuerza la camisa a él, deshaciendose de la ropa, perdiendo la cordura de si mismos; Sin saber como, ambos estaban en su recamara fusionados en un vaivén de cuerpos, llenos de deseo, de pasion y embargados por el placer del amor.
Al amanecer, Hermione sintió las represalias de haber bebido tanta Champan en una sola noche, ahora que las hormonas estaban equilibradas y la adrenalina estaba ausente la cabeza le dolia.

Abrio los ojos y lo primero que vio fue el musculoso brazo de Harry alrededor de su cintura, sintio la otra mano en su sobre su cabeza que le brindaba un agradable masaje para su malestar.

-Buen dia- dijo Harry, a su lado, él la habia despertado con un beso.

Hermione no respondió solo sonrio cansinamente, se levanto y fue directamente al baño por un analgésico, colocandose una bata é intentando recordar lo que habia pasado el dia anterior antes de su encuentro amoroso con Harry.

Apartir de eso y en las dos semanas que quedaban para su boda, Harry se volvio mas cariñoso y todos los dias sin falta le dejaba una flor en su oficina ó algun detalle de esos para recordarle cuanto le amaba.

En el lapso entre la esos dias y la boda, Cobden y el ministro de magia habian hecho una pequeña ceremonia para anunciar a Hermione como la nueva jefa del Departamento, Bryce la miro con odio, él llevaba mas de 10 años esperando ese puesto y de no ser por una chica tan prometedora como ella, el puesto seria suyo.

******

Un par de dias antes, la mayoria de los invitados arribo a Francia al Castillo para presenciar la ceremonia, Harry y Hermione llegaron junto con ellos para pasar su ultima noche como solteros con sus respectivos padrinos y amigos.

La familia Weasley estaba ahí lista para cualquier tipo de celebracion, los señores Weasley vestian ropa muggle muy desentonada, Molly llevaba una blusa extremadamente floreada y falda que según ella era muy corta a pesar de que le llegaba a las rodillas, con las tunicas nunca sucede esodecia la Sra. Weasley, su marido portaba su tipico atuendo de golfista.

Los gemelos Weasley se habian vestido de una manera menos llamativa, ambos llevaban una playera tipo polo de diferente color con unos jeans que combinaban a la perfeccion, sus zapatos no eran la excepcion.

-Y eso que no haz visto nuestros trajes para mañana- dijo Fred, cuando Hermione lo miro sorprendida por su buen gusto al vestir como muggles- los compramos en eso que llaman boutique

-Si, nos dijeron que eran de un tal Armani- corroboró George.

Ron iba vestido de una forma casi identica a sus hermanos, de cierta manera mas desenfadado, a Hermione no le habia sorprendido verlo asi, parte de su trabajo como auror era estar con esa ropa para rastrear a los mortifagos ó malhechores sin llamar la atencion, Percy en cambio iba como si se fuese a presentar a una fiesta de gala ese mismo dia, llevaba su tipica vestimenta de gala diaria, tan impecable como siempre.

Los unicos que faltaban eran Bill, Fleur y Ginny, los 2 primeros estaban explorando el lugar, al contrario Ginny no habia aparecido aún


-Harry, Hermione!!!- oyeron gritar a sus espaldas, la pelirroja corria hacia ellos muy entusiasmada, cuando llego los abrazo sin importarle su comportamiento anterior.

-H-hola- respondió una castaña febril- como has estado?

-Pfft, no tenemos por que hablar de eso ahora- resopló Ginny- te tengo que mostrar mi vestido para mañana
me he puesto de acuerdo con Luna para entonarnos.

Hermione asintió aún mas atónita, ¿a que se debia su cambio tan drastico de humor?, su amiga no mostro ninguna señal de querer explicarselo, asi que la jalo hacia su maleta para llevarla a su habitación.

Harry encogio los hombros, con sus labios formulo un te lo dije, Hermione fruncio el ceño y siguió a Ginny, mientras esperaba que ella entablara una conversacion.

Los Weasley y Harry se quedaron boquiabiertos cuando las vieron partir, Ron era el que estaba mas estufefacto, según toda la familia de pelirrojos, Ginny pensaba no asistir a la boda por los motivos mas evidentes.

-Mi platica con ella debio servir- dijo Harry, cuando los señores Weasley se habian perdido de vista.

-Oh si- resoplo George- oye aún me quieres
?

-No- se burlo Fred imitando a Ginny.

-Perfecto
Tú en verdad creiste eso?

-Que querian que le dijera
alejate de mi y de mi novia cuando nos pongamos cariñosos para no herir tus sentimientos
?- terció Harry disgustado.

-No- dijo Ron- pero es extraño que haya cambiado de parecer, a menos que
- se quedo callado mientras caminaban para reunirse con los demas invitados que estaban cerca del lago, junto con los que decoraban el lugar.

Harry ignoro su comentario y corrio hacia el señor Du Pont, que era el que le habia rentado el castillo, si es que rentar era la palabra que lo describia, aún estaba confundido, lo cual a Harry lo hizo dudar sobre el hechizo que le habia echado en su ultima visita.

Paso toda la mañana en los preparativos é intento buscar a Hermione para preguntarle sus preferencias en algunos de ellos, pero cada vez que se le acercaba Ginny la llevaba a otro lugar
muy lejos de él.

-Debes estar muy ilusionada con lo de mañana- dijo Ginny que se rehusaba a pronunciar la palabra .

-No tienes idea- dijo Hermione irradiando de felicidad de solo pensarlo- nunca me habia sentido tan alegre desde aquel primer beso
- musito mientras con movimientos ritmicos de la mano levantaba algunos adornos y los colgaba en su lugar.

-Si, el primer beso
yo aún lo recuerdo, claro que el mio fue demasiado rapido sucedió de un segundo para otro pero duro mucho y después hablamos por horas- apuntó Ginny distraidamente pero adrede- en cambio a ti te siguió, rogandote para que le contestaras una simple pregunta para después robartelo...

Hermione se sintió incomoda con el rumbo que habia tomado la platica asi que cuando se hizo la hora de la comida se aparto de su amiga para poder pasar unas horas con Harry antes de sus relativas reuniones con sus amigos.

Cuando Ginny se quedo sola decidió ir a su cuarto para seguir meditando sus planes a futuro, solo le hacia falta un ligero detalle a su plan, la pequeña falla que podia arruinarlo todo, caminaba sin prestar atencion al camino y justo cuando iba a entrar a su habitación la mano de Ron de lo impidió tomandola por el codo.

-Que es lo que te propones??- pregunto enfadado porque la tenia que seguir a todos lados para que no cometiera una locura y lo echara todo a perder.

-Nada que te incumba- espetó Ginny.

-Claro que me importa lo que hagas-dijo Ron- puedes herir a muchas personas.

-Si tu no se lo dices a nadie, él unico que va a sufrir eres tú- vociferó- ademas necesito tu ayuda.

-Mi ayuda
? Estas loca!!!, nunca te ayudaria a eso que te propones- chillo Ron- por mas que la quiera a mi lado no la voy a hacer sufrir de esa manera tan egoista.

-Que no ves que no te voy a pedir tu ayuda- dijo con autosuficiencia, Ron alzo las cejas receloso- te la voy a exigir
Imperio!!!

*+*+*+*

La joven pareja caminaba a la orilla del lago, con las manos entrelazadas y mirando el otro lado del lago, donde sobresalia un bosque bastante denso.

-No te recuerda algun otro lado- pregunto Hermione deteniendo su marcha.

-Si, me es muy familiar- dijo Harry sonriendo- el castillo, el bosque y un lago
solo falta un calamar gigante que saque sus tentaculos.

-Es cierto, a proposito las sirenas estan muy felices de que haya alguien de que las entienda
le puedes decir al señor Du Pont que le pida a sus invitados que no avienten basura.

Harry asintió y miro el lago, era verdad que se parecia mucho a Hogwarts aunque la arquitectura del Castillo ingles no se le parecia a este, Chambord tenia la elegancia y Hogwarts era mas hosco.

Pero si los veias desde una vista aerea estaban puestos en el mismo lugar, el lago enfrente, el castillo en el centro y el bosque del lado derecho, a Harry se le vino una imagen a la mente.

-Recuerdas aquel dia en que yo te persegui hasta la entrada del castillo después de declararte mi amor por que tú creias que te estaba gastando una broma?

-Como olvidarlo
- dijo introduciendose en sus recuerdos- la bofetada que te di aún me apena.

-Y a mi todavia me duele- se toco la mejilla, Hermione le acarició con cariño- y si comparamos lugares fue mas o menos aquí- la movió unos pasos- donde yo te robe el beso


Harry coloco ambas manos en su cara para levantarla un poco y asi darle un beso, en esos segundos, recordaron aquellos otros momentos en los que su corazon latia tan aprisa por la emocion, que casi explotaba, cuando la frase te amo comenzo a significar tan poco para describir sus sentimientos.

Sus labios estaban fundidos en el mas tierno de los besos, en el mas perfecto y pasional de todos ellos, Harry se acerco mas a Hermione para bajar sus manos y poder abrazarla para fusionar mas aquel arrumaco.

-Le parfait baiser- dijo Harry una vez separado de su novia pero abrazandola aún.

-Sabes Frances??- pregunto la castaña impresionada.

-Ah
no- dijo avergonzado sobandose la parte de atrás de la cabeza despeinandose mas- le pedi a Francôis que me lo tradujera- se ruborizo.

Ambos se soltaron a reir por el color que habia tomado Harry, toda esa risa culmino en que por toda la distraccion los 2 terminaron tirados en el cesped al lado del lago cubiertos por un manto de oscuridad y por las mesas por no fijarse en las sillas que aun estaban apiladas.

Entre beso y beso, la escena se torno mas candente hasta que sin aviso alguno, fueron interrumpidos; Ron los encontro besuqueandose en pleno altar. Lo unico que el pelirrojo dijo fue que si Harry estaba de acuerdo en irse ya a lo que los muggles llamaban despedida de soltero, que en el mundo de los magos consistia en una reunion con bastante licor pero sin la diversion extra de una despedida normal.

El tono de Ron era lejano, como si alguien mas hablara por él. Harry se paro y ayudo a Hermione a hacerlo, mientras se despedia y le preguntaba sus planes para esa noche a lo que ella respondio que pasaria la velada con Ginny, Luna, Fleur y otras de sus amigas de Hogwarts y del trabajo.

Se separaron en la entrada del castillo, Hermione subio y Harry se quedo con Ron en el enorme vestibulo admirando las pinturas que el Duque de Chambord habia puesto ahí en el siglo XIV.

-Donde estan los demas?- pregunto Harry intrigado por la ausencia de sus amigos.

-Los gemelos estan ayudando a papá a contener a la emocion de mi madre, Neville nos esta esperando junto con Bill y los demas en el cuarto piso- dijo en el mismo tono monotono.

-Pues vamos ya.

Harry subio al igual que lo habia hecho Hermione hace un par de minutos, Ron en cambio se quedo abajo, su mente se oponia a llevar a cabo lo que Ginny tenia planeado, cada vez que intentaba safarse de la maldicion, esta se volvia mas fuerte por el deseo reprimido de realizar eso y esperar las consecuencias, ya que muy en el fondo él queria que ellos se separaran.

Por fin después de una gran disputa interior, la maldicion salio victoriosa y la razon de Ron quedo derrotada, sin poder reprimir el futuro un poco mas.

Una vez en el cuarto piso, Harry intento buscar a los chicos pero penso que quiza lo querian sorprender y a eso se debia la lentitud de Ron, camino por el pasillo intentando adivinar en cual habitación seria la fiesta

Cuando Ron lo alcanzo casi al final del pasillo, se veia sudoroso (habia superado otra rebelion contra la maldicion donde esta vez Ron gano) le pidio que regresaran porque se habia pasado y la reunion era mas atrás



lo hizo volver, justo en frente de la puerta Harry recordo que esa habitacion era la que Ginny ocupaba.

-No creo que sea aquí, esta alcoba la deje para tu hermana- dijo Harry sin inmutarse mucho, dandole la espalda a la puerta para ver bien a su amigo, Ron comenzo a sudar mas y a temblar.

- Lo siento mucho- dijo dominandose un poco.

-Que es lo que lamentas??- pregunto sin percatarse de que abrian la puerta detrás de él.

-Esto.

-Confundus totallis- fue lo ultimo que oyó Harry antes de perder la razon de lo que hacia y de todos sus sentidos, no sin creer ver una melena pelirroja antes de ser introducido por Ron al cuarto.

*+*+*+*

-Donde esta Ginny?- inquirió Hermione al regresar a la orilla del lago donde la esperaban todas.

-Se ha sentido mal de nuevo- respondió Luna- ya sabes
sus malestares- sabia muy bien que sus malestares eran sus celos asesinos.

-Podemos pasarnosla en grande sin ella- dijo Viola(N/A.:: se pronuncia vai-o-la::.)su amiga de ministerio y conocia muy bien el problema de Ginny, creia que su la chica pelirroja era muy inmadura por su comportamiento hacia su ex.

-Si, quien necesita su humor de dejame en paz- dijo Fleur, que la habia soportado por tanto tiempo.

Todas las presentes asintieron y las compañeras de Quidditch de la pelirroja tambien hicieron comentarios no tan halagadores de la estrella del equipo, se quejaban de su falta de interes y de su carácter en los entrenamientos desde el campeonato.

Finalmente las presentes- salvo Luna que no prestaba atencion- empezaron a platicar de otra cosa, unas le preguntaban cosas indecorosas a Hermione de su relacion con Harry, otras sobre la boda y las restantes sobre sus planes a futuro.

Sin saber lo que sucedia en ese momento con la persona de la que hacia unos segundos habian hablado tan abiertamente, sin sospechar que esa falta de informacion alteraria el rumbo del dia siguiente

Harry se hayaba en la orilla del lago, absorto en sus tristes pensamientos, estaba vestido para la ceremonia con su traje en tono beige, la corbata aperlada perfectamente colocada en su lugar, todo estaba en su lugar salvo que por su rostro rodaban unas lagrimas y en su mano que aún no sanaba, tenia el velo de Hermione.

Aún en su cabeza le taladraban sus palabras >

*************** Flash Back******************
Esa mañana los rayos del sol Frances que lograban traspasar las cortinas, abrazaban su rostro haciendole abrir los ojos, lo primero que vio fue su torso completamente desnudo, no recordaba como habia llegado a la cama ó a que hora se habia quedado dormido, seguramente habia bebido tanto que habia perdido la conciencia.

Intento voltearse pero algo se lo evito, Harry tento con la mano esa parte de la cama hasta que sintio el cabello de alguien entre sus dedos, Hermione dijo con su voz ronca por ser la primera palabra que pronunciaba en la mañana.

La chica se movio y ahí fue cuando se dio cuenta de que no era Hermione con la que habia dormido



Ginny se posó en el hombro de Harry, este a su vez intento cubrir su desnudez, algo que definitivamente era muy estupido.

- Prometeme que la haras muy feliz- dijo la pelirroja con todo el cinismo del mundo- juramelo.

- Ginny
que Diablos haces aquí?- pregunto Harry entre inquisitivo y molesto, de pronto todo le vino a la mente, la disculpa de Ron é imágenes de su noche candente con Ginny, su frase se tornó a amenaza- Jurame que no le diras nada a Hermione- encimandose a la chica peligrosamente con la varita en riste.

- Decirle que..?- dijo Ginny fingiendo inocencia.

- Estas enferma!!!- rugió Harry- te juro que si ella se entera de tu boca que esto paso
te arrepentiras!!

Salio de entre las sabanas, se vistió rapidamente y se fue a su propia habitacion donde se ducho é intento vestirse tratando de no pensar en lo que habia hecho, ahora estaba metido en un gran aprieto, ¿que pasaria si Hermione se enteraba? No, no eso debe pasar, jamas te perdonariapensó Harry.

Faltaba una hora para la boda cuando Harry decidio salir de su habitacion para ocupar su mente en asuntos mas importantes, se paseo por el jardin con las manos dentro de su pantalon, pensando en Hermione y en las maneras que podria reaccionar si se enterase.

- Eres un novio muy calmado- escucho una voz familiar a su espalda- tu padre casi se desmayaba cuando se iba a casar, tenia la misma edad que tú ahora
recuerdo lo que me dijo antes de salir, pero no es algo que debas escuchar ahora.

- Sirius, veniste- grito Harry lanzandose para abrazar a su padrino.

- Estaba apunto de no hacerlo- dijo su padrino riendo- pero no iba a faltar a tu boda, al dia mas feliz de tu vida - Harry dudó- ahora si te pareces a tu padre

- Mi padre estaba nervioso?-pregunto Harry incredulo.

- El dia de su boda me pregunto R ecuerdame, por que hago esto?- Sirius imito a James con cierta amargura- yo le conteste que por amor
amor, Sabes que eres muy afortunado, verdad Harry??- hizo una corta pausa para ver si asentia- de las dos magias existentes que no necesitan varita ambas estan en tu poder: una es el amor y otra la que hace Hermione, es una injusticia de que algo tan perfecto caiga sobre una sola persona.

- Lo sé y tambien se que soy el hombre mas dichoso del mundo - dijo con cierta amargura- solo que hay algo que hice y no me deja sentir la dicha del dia- musito Harry preocupado.

- Deseas decirmelo quiza te pueda ayudar y quitarte ese peso de encima.

- Es que
yo en la nochee
te lo dire en otro momento.

No pudó terminar, la Sra. Weasley lo buscaba por que la boda ya iba a empezar y el ministro queria hablar con él para ciertos arreglos monetarios, todos estaban en su lugar, Ron estaba palido pero sonreia, Harry no quizo mirarlo para no lanzarle todos los maleficios que se sabia por su traicion, tambien Ginny estaba ahí guardando su distancia para no verse sospechosa, estaba charlando con Luna que la ponia al tanto de los sucedos de la noche.

Los gemelos intentaban seducir a dos violinistas del grupo que habia contratado, las dos chicas estaban fascinadas por los hermanos, habia un fotografo de el profeta el cual fue sacado por Hagrid a quien Harry le agradecio en lo profundo de su alma, Los Granger estaban en su lugar fascinados por la decoracion y esperando a que la joven integrante saliera para la boda.

Harry estaba en el altar sonriendo sin cesar aguardando la entrada triufal de Hermione, pero su retraso lo hizo estresarse, tal vez ya se habia enterado y de un momento a otro saldria su padre a romperle la cara.

Los segundo se hicieron eternos, su sonrisa se tenso hasta convertirse en una mueca de desesperacion.

- Siempre son asi- dijo el ministro de ceremonias para calmarlo.

De repente la señora Granger salio muy feliz del castillo sonriendo de oreja a oreja, para darle a entender a Harry que ya venia, se rostro se calmo y de nuevo se puso a esperar con una sonrisa radiante.

Mark Granger llevaba de la mano a su hija, ambos sonrientes con sus ojos marron irradiando felicidad, Hermione portaba su vestido color marfil de dos partes, su corse tenia un escote bastante discreto y su falda le llegaba a los tobillos dejando ver sus zapatillas del mismo tono.

Una vez frente al moreno, el señor Granger la dejo en el altar dirigiendole una mirada severa a Harry.

- Listos los padrinos??- pregunto el ministro.

Ron, Neville, Ginny y Luna se levantaron y se colocaron detrás de la pareja, los hermanos estaban lo mas alejados de ellos uno por pena y la otra para no verse tan cinica ante Harry.

La ceremonia fue bastante rapida, el ministro les pregunto a cada uno si querian pasar el resto de su vida al lado del otro, después obligo a los padrinos participar dandole los anillos a sus ahijados y les mando retirarse por opacar su imagen, por ultimo dejo a Harry besar a Hermione para irse de tan abrumadora ocasión.

- Por fin juntos- dijo Hermione.

- Si
juntos.

- Te sientes bien?- pregunto- desde que inicio la boda has estado un poco distante.

- Estaba nervioso- decia dirigiendose a las mesas donde los esperaba un banquete para comer.

Hermione no quedo conforme con lo que le dijo Harry, pero como lo notaba tan confundido no quizo atosigarlo mas.
En seguida del postre Hermione obligo a Harry pasar por todas las mesas para agradecer su presencia y para recibir felicitaciones por su matrimonio, personas como Viola decian:

- El matrimonio es una rosa con muchas espinas, creanme a mi me han salido muchas desde que me ennovie con Jerry.

A Harry le asusto el comentario de la amiga de su ahora mujer y salio disparado con Sirius para seguir la platica que habian tenido, pero pasados unos minutos se arrepintió.

- Eres un idiota, como se te pudo haber ocurrido hacerle algo asi- lo regaño Sirius.

- No te lo dije para que me recrimines, sino para que me orientes- reprocho Harry.

- No debes dejar que se entere de ninguna manera- dijo Sirius con seriedad pero bastante molesto- aun asi eres un estupido, si lo tenias todo por que tenias que irte a revolcar con tu ex antes de la boda.

- No lo hice por mi voluntad me echaron algo encima apenas me acuerdo de lo que paso- dijo Harry pensando en lo que habia dicho Sirius: Lo tenias todo


- Hazme caso no dejes que la chica pelirroja se le acerque ó todo saldra mal- dijo ignorandolo- ahora largate de aquí y vete a vigilar a esa Arpia.

Harry se levanto indignado por el comportamiento de Sirius pero tenia toda la razon, era un idiota, vigilo los pasos de Ginny por varias horas, no hacia mas que mofarse de él, yendo y viniendo a donde Hermione estaba, hasta que en una de esas la castaña la retuvo para platicar, el moreno corrio para estar con ellas y que no cometiera una indiscrecion.

- Me permiten chicas, debo hablar con Ginny- dijo Harry histerico al llegar con ellas.

- Si, no hay problema, llevatela- dijeron varias al unisono.

- Para que la quieres, amor?- cuestiono Hermione.

- Tengo que preguntarle algo sobre el campeonato, Arcus no vino asi que no pude preguntarle algo pero aquí esta Ginny ellas debe saber- dijo atropelladamente Harry sin pensarlo bien.

- Vale.

Ginny siguio a Harry hasta el bosque, se quedaron o creyeron quedarse fuera de la vista de los demas y estaban tan lejos que no pusó Muffliato.

- Merlin!!! no soporto estarte vigilando para que no se lo digas- dijo Harry enfadado.

- Nadie te ha dicho que me cuides ni mucho menos que me vigiles- resopló Ginny.

- No lo haria si supiera que guardaras el secreto pero he visto hasta donde puedes llegar y no voy a dejar que lo arruines- Harry la tomo por los codos y la avento contra un arbol debido a que Ginny se burlaba de sus palabras- no sabes cuanto me ha costado llegar a ser feliz como para que llegues tú y lo eches todo abajo, no quiero que le digas nada.

- No quieres que le diga que te acostaste conmigo anoche o de esto
- Ginny lo tomo por sorpresa, le robo un beso que duro una fraccion de segundo.

Oyeron un sollozo, Harry volteo y ahí estaba el peor de sus temores, Hermione los habia seguido cuando vio a su novio portarse tan violentamente con su amiga, pero jamas se imagino que lo que iba a oir la iba a dañar tanto.

Harry sintió un dolor tremendo en la mejilla, Hermione lo habia abofeteado con todas sus fuerzas, tardo unos instantes en recuperar el sentido de lo que habia pasado.

- Hermione espera puedo explicartelo!!!

Pero no volteo, Harry se echo a correr, todo su ser estaba inhundado de una histeria terrible, debia hacerla entender que lo que habia escuchado no era del todo cierto, que Ginny lo habia hechizado


- Que sucede Ony??- pregunto su padre cuando la detuvo.

La castaña negó las lagrimas en su cara la delataban, Harry estaba a unos pasos de ella pero estaba tan dolida que no queria siquiera escucharlo, grito con la varita en riste.

Harry salio volando unos 10 metros pero se levanto y corrio de nuevo hacia ella, ignorando el dolor.

- No te vas a ir hasta que me hayas oido- dijo sugetandola por el brazo, la chica lo miro con odio, nadie sabia que era lo que habia pasado en el bosque y miraban expectantes lo que estaba ocurriendo.

Los ojos de Hermione centellaban por el odio (y en un nivel mas profundo tristeza)que sentia en ese momento, Harry sintio que el tacto con su piel quemaba demasiado aún asi no estaba dispuesto a dejarla ir
pero el escozor que causaba su piel lo hizo soltarla.

- Por favor dejame explicarte- rogó con lagrimas en los ojos por el dolor.

- Lo juraste por mi vida- fue lo unico que dijo antes de desaparecer, remarcando cada palabra con desolación- por mi vida


Harry intento en vano detenerla, su mano solo habia sujetado aire, ahí se quedo reteniendo aire y mirando su mano con la que habia tocado a Hermione por ultima vez, estaba al rojo vivo.

*************** Fin del Flash Back**************

Ahí se habia quedado observando el velo que se habia caido de su dueña cuando esta desaparecio, varias personas se le habian acercado para preguntarle que habia sucedido, pero se negaba a contestar.

Sirius lo abrazo para consolarlo pero lo unico que hizo fue desalentarlo:

- Retiro lo dicho tu careces de la magia sin varita
eres un imbecil te dije que la vigilaras no que la hicieras gritar lo que habian hecho y para colmo te besuqueas con ella


Se contuvo al ver a Ron acercarse para no seguir con el dedo en la llaga de Harry, el pelirrojo se veia entre apenado y desgraciado, le apenaba haber sido un mal amigo y lo desgraciaba saber que por su culpa Hermione habia desaparecido.

- L-lo s-iento Harry- dijo timidamente Ron.

Harry asintió con ironia, de repente tomo a Ron por el cuello de la tunica y lo amenazo poniendo su varita en su garganta y presionandola pensando en cual maldicion le causaria mas daño pasaron segundos antes de que lo soltara, odiandose asi mismo por no poder herirlo, no el corazon tan muerto como para dañarlo de aquella manera
lo solto con un poco de violencia, al sentirse liberado Ron volvio a pedir perdon pero esta vez Harry no se contuvo y le pego un puñetazo que lo dejo en el suelo.

-OJO POR OJO, NO RON- grito Harry furioso- NO PODIAS VIVIR SABIENDO QUE ELLA ME HABIA PREFERIDO!!!

Se fue de ahí echando chispas, se dirigio al cuarto de Hermione quiza seguia ahí y podría hablar con ella para arreglar las cosas, toco una, dos y tres veces pero nadie le abrio.

- Hermione, amor abreme- pedia.

- Ya no esta aquí- dijo la señora Granger, que lloraba por la desaparicion de su hija- se ha marchado.

- Sabe a donde se fue?

- No, no lo sé- después de decirlo se marcho, se habia cansado de preguntarle los motivos por los cuales Hermione habia huido tan repentinamente.

Harry se dejo caer al piso tapandose la cara con las rodillas hasta que decidio que ya no tenia nada que hacer ahí, nada que esperar.

Fue por sus cosas a su cuarto y se marcho de Francia para buscar a Hermione en Londres ó donde hiciera falta pero no estaba dispuesto a perder el amor de su vida de aquella manera.
Le era imposible concebir que Harry, su perfecto Harry habia hecho algo tan espantoso como aquello, como pudo serle infiel después de haberselo jurado, su cerebro aún no asimilaba la traicion de Harry, su mente creaba imágenes dolorosas que le describian(aunque no queria seguir viendo) la noche anterior.

Como pudo ser tan ilusa, debio buscar a su novio cuando Ginny no aparecio en la reunion
si hubiera preferido pasar esa noche a su lado, si tan solo la despedida de solteros hubiera sido una cena entre familia y amigos.

Entre mas lo pensaba era mas dificil dominar sus impulsos y por ende sus poderes, si queria tomar algo, esto salia volando, era imposible controlarse, entre la ira y la tristeza no podría contenerse para no causar mas daños.

En un momento cuando trato de serenarse fijo la vista en la mesita de noche y dio un largo suspiro, sosegando su ira, dejandose invadir por la profunda tristeza, el problema surgio cuando sin querer coloco la mirada en la foto de Harry que reposaba en la mesa, esta se prendio y quedo hecha cenizas en un par de segundos.

Sabia que si veia a Harry no podría soportarlo y le haria daño, no podia someterse de esa manera, tan solo no podia le seria posible mirar a Harry a los ojos y tratar de evitar que le sucediera lo que a la foto, lo odiaba por haberle mentido pero odiaba mas a Ginny por haberse comportado de esa manera tan cínica.

Se dejo caer al lado de la cama, sus ojos se asemejaban a dos grifos que se negaban a ser cerrados, le dolia pensar, le dolia saber lo que sabia y mas le dolia ese pequeño musculo
le dolia el corazon, lo sentia como enfermo, sin mas remedio a su enfermedad que era amar de esa manera a Harry Potter.

Hermione se armo de valor para levantarse y despojarse del vestido que le molestaba de distintas maneras, recordandole
haciendo menos llevadera su reciente pena, se cambio por unos jeans y una jersey color celeste.
En seguida recogio todo con la varita para evitar que sus manos lo lanzaran a otro lado, haciendo ruido para ahogar los sollozos, a lo que ayudaban los golpes en la puerta junto los ruegos de su madre para que la abriera y la dejara pasar.

Se sentia tan tonta
tan desechable, en esa situacion de lo mas absurda, no sabia porque no queria que la vieran en esas condiciones, no queria exponer su dolor ahora, no era el momento y sentia que jamas lo seria.

- Jeannie, abre cariño, dejame pasar- rogaba del otro lado de la puerta su madre, que tambien lloraba.

Hermione la ignoro, dejo su vestido sobre la cama junto con la foto arruinada de Harry, arrojo cada cosa que encontro en su baúl y se desvanecio por segunda vez.

Estaba conciente que no podia ir a su departamento porque seria el primer lugar en que la buscarian, asi que para ocultarse solo tomo su Cooper escarlata y condujo a la casa de su amiga Viola que estaba en Fulham (algo lejos de su hogar) con la esperanza de que regresara temprano y la dejase quedar con ella esa noche.

Estuvo en el auto por mas de 3 horas, ahogando sus penas en silencio, no le apetecia leer y mucho menos escuchar algo mas que sus pensamientos, sentada como un cuerpo inerte con ganas de no moverse nunca de ahí, esperando que algo sucediera y no la inmutara.

Oyo golpes en la ventana y la voz tan familiar que estaba esperando:

- Podrias moverte? Esto es propiedad privada- dijo Viola.

Hermione se enjugó las lagrimas con la mano y bajo del auto, su amiga no podia creer lo que veia, la abrazo al ver su estado tan deplorable, tantas lagrimas habian hinchado sus ojos y el maquillaje estaba corrido..

- Te hemos estado buscando por horas
que diablos haces aquí?? Por que huiste??-pregunto agitada Viola.

- No creo que te pueda responder eso ahora- contesto con la voz quebrada, el nudo le hizo imposible decir mas.

- Medio ministerio te esta buscando ahora- comento, lo unico que logro fue que Hermione se sintiera peor, le sobo un hombro y la hizo pasar.

Viola siempre era muy discreta, asi que no quizo torturar a Hermione con preguntas que no contestaria y le causarian dolor, la acomodo en la recamara de huespedes, su casa no era muy grande pero en ella cabrian muy bien unas 4 personas, constaba de 2 recamaras, sala de estar, cocina, un par de baños y un enorme jardin el cual era su adoracion.

Estuvo con ella casi toda la noche, hundidas en un silencio sepulcral digno de un funeral, en la mañana la situacion no cambio mucho, Hermione no hablo para nada por el tortuoso nudo que aun estaba aferrado a su garganta, Viola no podia faltar a su trabajo y era de suma importancia que asistiera para no causar sospechas aunque para esas horas el Cuartel debia saber donde estaba por iniciativa de Harry y del mismo ministro ya que la nueva jefa de departamento estaba perdida.

El profeta se habia regocijado con la noticia de la boda y huida, Hermione solo fue capaz de leer el titulo, no soporto ver la cara de afligido de Harry, se dejo caer de rodillas cuando escucho el toque repentino en la puerta; instantes después Viola llego dispuesta a defenderla.

- Abre se que estas ahí!!- dijo Harry en tono suplicante.

- No esta aquí Potter- dijo Viola llegando sin aviso.

- Su Cooper esta aquí afuera- replico Harry- no soy estupido.

- Podemos crear un debate sobre tu estupidez- grito a la persona que estaba fuera de la casa, Viola siempre habia tenido a Harry en un pedestal, según ella nadie era mejor para Hermione que el morenazo Potter, como lo solia llamar- y ganariamos la parte que apoya tu deficit mental


- No es tu asunto, Hastings- respondio Harry entrando violentamente - dejame hablar con ella?

Ambos miraron a su alrededor, Harry la busco en todas las habitaciones, buscando una y otra vez pero la castaña ya habia huido del lugar, solo se habia llevado consigo su bolsa de mano.

*+*+*+*

- Tuviste suerte- pregunto Sirius cuando Harry llego a su casa en la tarde.

- Casi, pero huyo antes de que yo la pudiera ver- contesto abatido huyendo a su alcoba.

Se tendio en la cama donde se puso a observar su mano que estaba vendada por la quemadura que le habia hecho Hermione, se preguntaba porque nunca le habia mencionado ese poder.

Paso de observar su mano derecha a la izquierda, en el segundo dedo estaba su anillo de bodas
que poco le habia durado la felicidad de ser un recien casado, no podia creer que su noche de bodas la pasara buscando a su novia en vez de que fuera la mas memorable que pudiera pasar.

Otra pregunta que agobiaba su cabeza era como su juramento que le habia sonado muy literal al resitarlo podia ser tan veridico, parecia que su corazón se negara a latir hasta ver a su otra mitad de nuevo a su lado.

*+*+*+*

Hermione decidio quedarse esa noche en un hotel, quiza al dia siguiente cambiaria de lugar, si tenia suerte y los aurores no la buscaban podría quedarse mas y pensar bien lo que hacia.

Toda esa noche no paro de llorar, habia dejado atrás toda la madurez que habia adquirido en esos 21 años, lo que hacia según ella, era algo cobarde aparte de estupido pero le daba mas miedo volver (cada vez que pensaba en alguno de ellos, ya fuera Harry y Ginny, su corazon latia deprisa y sentia ganas de golpear a alguien, si no lo lograba causa leves desperfectos en la habitacion en la que estaba), en ese momento ya no se sentia capaz de controlarse, no sabia hasta donde podia llegar y que otra cosa podia hacer.

Minuto a minuto miraba su brazo, exactamente la parte de la que Harry se habia sujetado para no dejarla ir, cuando lo hizo, su cuerpo entero fue recorrido por un escalofrio y su amado se alejaba de ella con una mueca de dolor
que le habia hecho? Se preguntaba


Su suerte fue sucumbida cuando noto la presencia en el exterior de su cuarto, esta vez solo oyo unos leves susurros junto con el parloteo de sus vecinos, no tuvo tiempo mas que de levantarse tomar su bolsa y desaparecer justo en el momento en que su marido invadia la habitacion.

Harry sintio una punzada de dolor en la mano cuando contacto su mirada con la de Hermione, su odio era tan percatable en esa mano como la presencia de Voldemort en la cicatriz de su frente.

De nuevo su busqueda habia fracasado y tendria que empezar de nuevo.

*+*+*+*

Hermione camino por horas en la capital inglesa, pensando entre su mar de lagrimas como evitar su persecucion ó mejor dicho caza, pero tenia la cabeza llena de estupideces que no la dejaban razonar, su corazón dominaba su mundo y si su cerebro intervenia le dolia la cabeza.

Se sentía mal desde que habia visto a Harry(N/A.::Se ha comprobado que algunas personas reflejan el desamor con los siguientes sintomas::.), con escalofrios y tenia fiebre, no paraba de temblar, tenia que descansar lo cual era imposible con la constante preocupacion de ser descubierta, su malestar no era propio de si, era obvio que no estaba resfriada porque no tocia ni estornudaba, entonces que pasaba con ella
?

Al atardecer opto por salirse de los limites de Inglaterra, por lo menos la busqueda se le complicaria un poco al no estar tan cerca, penso en Praga y con un puff aparecio en la plaza central, debio irse a un lugar menos llamativo pero su estado empeoraba cada vez mas.

- Se siente bien?? Desea algo para el resfriado??- pregunto el hombre del hotel.

- No, estoy bien solo han sido unos dias dificiles- dijo Hermione temblando.

- Mal de amores??- pregunto el sujeto al notar sus ojos hinchados por tanto llorar.

Hermione no respondio, si lo hacia perderia su poco autocontrol y haria magia, lo cual facilitaria el camino de Harry.
Estuvo tranquila casi toda la semana, no salia de su habitacion mas que para comer ó buscar algo mas de ropa en las tiendas cercanas, su capital estaba escaseando pero no podia permanecer con la misma ropa mas de un dia, al quinto día en Praga localizo a Harry cerca del hotel preguntandole a unos habitantes sobre ella, gracias a su poca aparicion en publico nadie supo darle indicaciones.

Mas no se quedo a averiguarlo tomo su pequeño y recien adquirido guardaropa para huir de nuevo, esta vez escogio un lugar un poco mas oculto y mas lejano, se mantuvo en Canada hasta finalizar la semana, es decir 2 dias, para no dejar tiempo a Harry de buscarla nuevamente.

En esas casi 2 semanas que llevaba huyendo su esposo la encontraba a mas tardar en 3 dias, sabia que no pararia de buscarla pero tambien sabia que ella no se detendria, solo debia recordar la forma en la que rastreaban a los magos y una manera de inhibirlo.

Se instalo en una aldea cercana a los alpes suizos, que si los pueblerinos le habian dicho bien no apareceria en el mapa y eso le daria como maximo la semana entera antes de que a Harry se le ocurriera buscar en los pueblos cercanos a Trenton que era la ciudad mas próxima.

Recordaba que Dean habia mencionado un dia que buscaban la esencia magica y por azares del destino Snape le habia dicho como ocultarla, pero el hecho era que no lograba acordarse


*+*+*+*

- Que tal si dejo de buscarla y espero a que vuelva- decia Harry cansado por su viaje a Canada.

- Eres un imbecil- refunfuñaba su padrino- tu mision es encontrarla y pedirle perdon de todas la maneras en las que te sea posible.

- No puedo obligarla a escucharme si no puedo detener sus subitas huidas- musito Harry abatido- no puedo vivir de esta manera tan masoquista


- Se que estos dias te has exigido mucho
debes comprender que yo no tuve la oportunidad que ustedes, hablo de ti y de tu padre, ambos encontraron a la mujer perfecta, asi como te digo ahora que eres un idiota, asi se lo dije a James cuando se acobardaba para pedirle a tu mamá una cita- explico Sirius en tono amargo- si no le hubiera presionado tanto no se hubiera llenado de valor.

- Me dices que mi padre se acobardaba
pero nunca se dio por vencido- inquirio Harry.

- No sabes cuanto tuvo que pedirle a Lily por una simple cita, cuantas veces regresaba derrotado por el rotundo no de tu madre hasta que se dio cuenta de que el arrogante de James Potter estaba enamorado de ella- dijo Sirius recordando- si no hubiera insistido ambos no se hubiesen enterado se su amor.

- Me estas pidiendo que insista??

- Si, insiste
si ella no quiere oir tus razones y decide que no quiere volver a verte, deberas resignarte y aceptar tus errores pero no te des por vencido antes de que oigas por sus labios que ya no te ama- finalizo Sirius- te aconsejo que no la presiones de la forma en que lo has hecho solo lograras alejarla mas.

*+*+*+*

Su pequeña cabaña estaba helada, literalmente se encontraba dentro de un iglu, cerca de la chimenea con un fuego inutil, procuraba hacer memoria sobre su nuevo objetivo, debia recordar que cohibia la magia, su mente le traia vagos parrafos de sus libros, como deseaba tenerlos a su lado en ese momento.

Tenia el lugar mas seguro para crear la pocion en mente, no se le habia ocurrido usarlo hasta ahora por creer que la encontrarian con gran facilidad, en este momento que recordaba el ingrediente no le importaba quedarse en ese lugar lo que hiciera falta, al fin y al cabo, dentro de ese lugar tan obvio estaba su escondite.

Su departamento estaba dotado con una habitacion secreta repleta de ingredientes para pociones, dicho cuarto se encontraba detrás de un espejo en su alcoba, nadie excepto ella lo conocia ni el mismo Harry que habia habitado tanto en esa casa se habia enterado de su existencia.

Dentro de ese cuarto nunca la iban a descubrir aunque estuvieran a un paso de la entrada, ya que solo se abria ante el toque de la varita de Hermione bajo una palabra especial.

Podría dedicarse dias enteros a la creacion y preparacion del brebaje, hasta ahora solo tenia bosquejos grabados en su mente sobre lo que haria, al llegar a su departamento se desilusiono para poder entrar sin ser vista en dado caso de que vigilaran el lugar.

Ron estaba fuera de su apartamento, dormitaba sentado cerca de la entrada al edificio, asi que pudo pasar sin problemas; una vez dentro un mundo de sentimientos encerrados le cayo encima, cada centimetro le recordaba a su amor inconcluso, las fotos, los muebles, TODO


En menos de 5 minutos el telefono comenzo a sonar, la contestadora tenia cientos de mensajes guardados de sus padres, no quizo escucharlos en ese momento ya que sus ojos volvian a lagrimear con los recuerdos que habia tenido encapsulados en alguna parte de su cerebro para que no le impidieran pensar, solo que ya era demasiado tarde para volverlos a guardar bajo llave.

Se enjugo las lagrimas brotantes de sus rebeldes ojos y busco sus libros para poder esconderse antes de que le dieran el pitazo a Ron y este la descubriera, todos sus textos estaban camuflageados por si se daba que un muggle la visitara sin previo aviso que tambien era la razon por la cual su mazmorra estuviese escondida detrás del espejo.

Tomo lo necesario y se adentro a su recamara, en su cama habia recados de Harry, cada uno pidiendo perdon y una oportunidad para que le explicara lo que habia sucedido, Hermione solo leyo uno antes de llenarse de coraje, odio y reproches(no se diga el despecho) ella lo habia visto besar a Ginny.

Se acerco al espejo y dio un golpecito
no penso que al decir la palabra que abria el portal varias de sus pertenencias explotaran, no pudo dominar sus poderes y con el puro hecho de mencionar a Harry hizo que el cristal de una de sus foto se rompiera.

Entro antes de llamar la atencion de sus vecinos, los cuales creian que ella estaba de luna de miel con aquel joven tan extraño.

En el interior hacia frio, el espejo reflejaba lo que pasaba en el exterior, estaba protegido por el encantamiento fidelio, solo por si las dudas
le sorprendia que el dia de su huida no hubiese pensado en él.

*+*+*+*
Los siguientes dias se la paso entre libros y lagrimas, solo salia un par de veces al dia para hacerse de comida é ir a hacer sus necesidades, tras una semana de estudio parecia desquiciada pero ya tenia una teoria para su pocion, le faltaban minimos detalles para que la pudiese hacer sin correr ningun riesgo.

En esa misma semana, Ron habia entrado al departamento varias veces seguidas, solo le daba tiempo de ocultarse corriendo antes de que la descubriera, tal parecia que el Departamento de Seguridad Magica- mejor dicho Dean- lo mantenia alerta a sus apariciones.

En sus enormes estantes tenia absolutamente todos los ingredientes habidos y por haber, incluso tenia el tan disputado ajenjo(el cual habia obtenido de forma casi ilegal) tenia pensado hacer una pocion para dormir su magia y para protegerse de los efectos mas alla, usaria la esencia de vegonia.

Aún no tenia claro como reaccionaria ante la pocima, nunca habia escuchado algo mas sobre el tema de la inhibicion de la esencia magica aparte de lo que dijo Alphard, era meramente la primera persona que haria algo tan descabellado y estupido, no tenia a nadie con quien probar la pocion, tenia que ser ella misma su conejillo de indias, pensar en las posibles consecuencias del experimento la habia llevado a la esencia de vegonia.

- Opalo en polvo
ajenjo molido
- susurraba para si misma, como si marcara en una lista invisble las cosas, tenia listo el caldero sobre el fuego para darle cierta cohesión antes de agregar todos los ingredientes- asfofelo
3 judias soporiferas intactas, mmm, creo que deberia de pulverizarlas, no, quiza eso las haga mas fuertes
ó será al contrario?- llevaba dias cuestionandose si pulverizarlas ó no, pero los textos no especificaban sus efectos según su estado- un poco de mi cabello- resito tomando unas tijeras y cortando un mecho en cual introdujo en el caldero- listo.

Y se pusó a trabajar, según sus calculos debia machacar el eleboro por 3 minutos exactos hasta que no quedara rastro solido, las judias las introdujo(todavia contrariada) junto con el opalo y el asfofelo, las dejaba al fuego para después agregar la esencia de vegonia
con la varita toco el caldero para que saliera una mezcla de color lila siete veces, cada 10 segundos, por un minuto, en seguida añadio el ajenjo gradualmente hasta que la pocion se torno negra con una textura demasiado liquida.

El olor que desprendia era agradable, no olia a nada que hubiera olfateado antes no dejaba de ser seductor hacia su nariz, salia humo formando piruetas y algunas chispas se segregaban de la mezcla, estas fueron las que mas le llamaron la atencion, lo del humo lo tenia previsto pero la aparicion de las chispas le tomo por sorpresa.

Tomo una copa de repisa que tenia a un lado y sirvio un poco, conservaba la duda sobre si era viable ó no ponerse en riesgo por algo tan trivial como lo que le habia hecho Harry, pero no estaba dispuesta a vivir huyendo ó con miedo de herir a alguien, deposito gran cantidad del liquido en la copa, se la llevo a los labios y en el justo momento en el que iba a beber sintió que no era lo correcto y lo alejo de su boca.

- Demonios!!! Que estupides- se gruñó por la falta de seguridad-acaso no confias en ti.

Volvio a tomar la copa, dio un gran trago y dejo que su cuerpo procesara el resultado, se sentia normal, no habia cambio aparente, se preguntaba si no habia funcionado, tomo su libreta y reviso lo escrito



no tuvo tiempo de leer la primera frase, su cuerpo estaba demostrando que la pocion habia servido; cayo sin fuerzas al suelo, estaba debilitada por las judias, sintio como poco a poco algo de lo que no habia sido conciente antes estuviera escapandose de ella, los pulmones negaron recibir el aire que aspiraba y su corazon exigia el oxigeno para trabajar.

No podia ver con claridad, sus ojos se nublaron por las lagrimas y sus musculos rechazaban a las ordenes que les daba el cerebro de moverse fuera del espejo para poder aparecerse en San Mungo o en algun lugar donde la pudieran auxiliar.

Como pudo se obligo a llegar al espejo pero la falta repentina de su esencia mas la del oxigeno y la fuerza la dejaron exhausta, solo pudo dejar una mano extendida en medio del portal y la casa antes de caer en la inconciencia.

Ron sintio como algo le vibraba en el bolsillo del pantalon, hacia unos minutos estaba pensando en retirarse a su casa para poder descansar, al fin y al cabo que Hermione no volveria a aparecerse en su departamento tantas veces seguidas
reviso su bolsillo, saco una replica de una cartera muggle y la abrio con desgana, en su falsa licencia para conducir estaba la cara de Dean Thomas.

- La he rastreado hace un par de minutos- dijo la fotografia- esta en su departamento, el rastreo fue inconcluso, solo aparecio un par de segundos antes de desvanecerse quiza ya no este ahí pero sera mejor que revises.

- Dale con lo mismo- replico Ron- ella no va ha estaaaaar aquí- cerro la cartera de golpe acababa de entrar al apartamento, no se sorprendio por el desorden(él mismo habia contribuido en eso) si no porque la mano de la chica estaba tendida en su cuarto y hacia falta todo lo demas del cuerpo, corrio para ver lo que ocurria.

Hermione estaba en el piso en medio de lo que parecia ser un espejo, no respiraba y estaba mas palida que el blanco de sus paredes y por su rostro se extendia un hilo de liquido negro proveniente de su boca.

Ron se estremecio de pies a cabeza, la cargo lo mas rapido que pudo y la llevo a San Mungo para que le ayudaran, debia avisarle a Harry
debia saber si ella estaba bien, si estaba viva.

Aparecio en la sala de espera, los sanadores estaban muy ocupados atendiendo magos y brujas con malestares leves, sin importancia a comparacion de la moribunda que traia en sus manos.

- Se ha intoxicado con una pocion- le grito histerico a la recepcionista al ver que nadie le ponia la minima atencion.

- Tercera planta, lea
- indico la mujer apuntando con su dedo la pizarra que estaba a su espalda sin mirarle.

- No vengo a visitar a nadie!!!- grito- ella esta muy mal, necesita atencion.

- Que sucede??- pregunto un sanador que estaba cerca escuchando el alboroto de Ron- por que grita?

- Mirela, no se que se ha tomado ó que le a pasado- dijo un poco mas calmado.

El hombre miro a Hermione que se veia mas inerte que viva.

- Hamil


- No me digas asi
que quieres??- dijo otro mago moreno con la misma bata verde lima.

- Trae un bezoar es urgente- le ordeno, el otro sanador desaparecio y aparecio en un cerrar de ojos, con ágilmente abrio la boca de la chica é introdujo la bolita de tono asqueroso, después tomo su varita y con un seco golpe en su garganta la joven volvio a respirar.

- Estara bien- dijo el tal Hamil, se la arrebato de las manos y se la llevo sobre una camilla invisible.

- Buscala en un par de horas en la tercera planta- le indico el sanador- por ahora trataremos de investigar que fue lo que ingirió- diciendo esto se fue dejando a Ron solo con su ansiedad.

Se quedo ahí solo, debatiendose entre decirle a Harry ó quedarse con el secreto para poder hablar con Hermione antes de cometer un error, la voz irritante de Dean lo saco de su ensimismamiento repentino.

- Por la barba de Merlin, Ron que ha pasado?? Donde estas??-pregunto Dean exasperado por la falta de informacion.

- La he encontrado
estamos en San Mungo- dijo Ron con monotonia por la reciente sorpresa- te ruego que no se lo digas a H-ha


- Estan en San Mungo?? Que le ha pasado Ron?? Esta bien??- le interrumpio la voz de Harry Potter, Ron no supo que contestar- ahora mismo voy para alla- salio de la licencia de conducir.

Ahora ya no tenia la opcion de ver a Hermione primero, ni de ser el quien intentara aliviar su soledad a falta de su marido, porque habia sido tan estupido como para detallarles donde estaba, renunciando a su maximo sueño que era estar ahí para ella cuando le necesitara.

*+*+*+*

Se sentia debil y no tenia idea de en donde se encontraba, habia perdido la nocion del tiempo, de lo unico que estaba conciente era que estaba acostada en lo que parecia ser un hospital.

En cuanto abrio los ojos su boca fue llenada de un liquido que sabia horrible, lo que provoco una tos por recibir de sorpresa la pocion, sintio como si recuperara parte de su fuerza, la suficiente como para levantar una sola mano.

- Al fin despierta- oyo una linda voz masculina é intento localizarla- ha estado asi por horas
me tiene impresionado la carencia de efecto de la pocion vigorizante en usted.

Hermione intento hablar pero su garganta estaba un poco reseca, solo obtuvo dolor al forzar sus cuerdas, vio al sanador que le hablaba, era tremendamente apuesto, alto moreno y fornido, su cabello estaba ligeramente desacomodado y el traje lima armonizaba con sus seductores ojos verdes.

- Perdon se me ha olvidado presentarme- dijo como si fuera algo de rutina- mi nombre es Jèrèmy Chatelain
se preguntara de donde sera este hermoso apellido, soy frances, tambien se preguntará que significa la H- dijo mostrando el bordado en su tunica- si se lo digo tendria que matarle ó minimo borrarle la memoria
sere quien la atienda en su estadia en San Mungo.

Lo miro con incredulidad, como podia ser tan


- No me mire asi, que ya estoy apartado- dijo con suficiencia mientras revisaba el expediente de la joven- ha llegado muy tarde
aunque quitando las ojeras, la palidez y otro problemita mayor usted seria perfectamente guapa.

Tan petulante y narcisita, esas eran las palabras que lo describian, ella uso su minuscula fuerza para mostrarle la mano donde estaban sus anillos, de compromiso y el de bodas.

- Tal parece que soy yo, el que ha llegado tarde
- cambio de postura y siguio-me podría decir que fue lo que bebió para quedar en el estado en el que la recibimos?

Hemione negó, no iba a dar pistas de su pocion para que le echaran a perder el plan.

- Por lo general no indagamos mas alla pero en esta ocasión hay otra vida en riesgo. Nos es desconocido el efecto, la poción ó lo que sea que ingirio colapso su cuerpo y


- O-otra V-v-vida??- interrumpió Hermione tratando de hablar procesando lo que había escuchado- N-no le entiendo.

- Oh
no lo sabia??- lo dijo como si fuera lo mas obvio- en su vientre hay una personita magica, tiene mas de un mes de embarazo- se lo solto con suma rapidez y melosidad.

- D-debe estar E-equivocado- balbuceo.

- No, aquí estan las pruebas- le enseño su expediente pero se lo quito tan rapido que no alcanzo a leer- la persona que la trajo la esta esperando junto con otro hombre que dice ser su esposo, en un momento los hare pasar.

- Espere- dijo Hermione intentando detener al sanador, pero su mano no pudo soportar la presion de sostener algo- no les diga nada.- su voz se estaba restableciendo.

- De que habla?? No quiere que su esposo se entere de tan grandiosa noticia??- pregunto Chatelain- si Viola me dijera algo como eso me volveria loco, como es que usted le quiere evitar a su marido esa dicha??

- Ha leido el diario en estos dias?? Acaso sabe quien soy yo y quien es el hombre que espera entrar??

- No tiro mi tiempo leyendo amarillismo- respondio este.

- Pues quiza haya oido sobre lo maravillosa que fue mi boda- dijo ironicamente.

- Ah, ya
usted es la novia fugitiva y el que esta afuera es el famoso auror Harry Potter, no es asi?? Ya veo el problema


- Por favor no le diga nada- suplico Hermione, no era conciente de que su rostro inspirara tanta pena.

- No lo haré- contesto Chatelain, por un momento su lengua se trabo y después le dejo cierto efecto magico- maldito juramento del sanador- refunfuño- puede estar segura de que no le diere nada.

Y se dirigio a la puerta para darle una breve, muy breve sintesis del estado de su esposa

En cuanto escucho donde estaba, Harry salio alarmado del ministerio, se preguntaba, como y porque estaba en San Mungo?? Como fue que Ron la encontro antes que él??

Aparecio en el vestibulo del hospital magico, vio a Ron pero le ignoro(no habia superado su traicion) le pregunto a la recepcionista pero como era usual le pidio que leyera la pizarra.

Ron se le acerco para darle la informacion que Harry necesitaba oir, pero este huyo, su amigo lo siguió, en parte Ron se sentia muy afligido por el rechazo de su mejor amigo, sabia que era un estupído egoista que tuvo la oportunidad en sus manos de salvar la relacion de sus mejores amigos cuando se libró de la maldicion, en lugar de eso prefirio ayudar a su hermana en su patetico y desesperado plan para compartir la cama de Harry por una noche
una noche que la alejarian de su amado

- Por dios Harry!!! Yo te puedo decir- vocifero Ron al ver los intentos del mago por obtener ayuda de la mujer.

- Se que me lo puedes decir pero tu voz me revienta los timpanos- contesto Harry rehusando hacer contacto con los ojos de Ron.

- Bien, si no quieres oir no lo hagas, aún asi lo dire- dijo Ron- la tienen el en tercer piso, esta dormida y no me han querido dar mas informacion por que no soy su familiar.

- Esta bien??

- No que no ibas a hablar conmigo
?- dijo Ron con voz ahogada por la emocion pero se arrepintió al ver que Harry se volvia con la recepcionista- vale, no lo sé, cuando llegamos le metieron un Bezoar y se la llevaron, lo unico que me dijeron hace como un par de minutos es que no ha reaccionado a la pocion vigorizante
sigue inconsciente.

Harry se paso la mano por la cabeza, tenia un gesto de preocupacion mezclado con felicidad, no se quedo con Ron por que le frustraba su compañía, en vez de eso se fue al tercer piso en busca de la sala donde tenian a Hermione, no podia ocultar la emocion de haberla encontrado.

Ahora debia pensar como le iba a explicar las cosas, ella era muy racional asi que lo perdonaria si le insistia lo suficiente y como habia dicho Sirius, no se daria por vencido hasta que la misma Hermione le dijera que ya no lo amaba, en esas semanas no podia haber borrado 13 años de amor, ni los 3 años de relacion


Estaba seguro de que lo perdonaria, lo haria, la conocia bastante bien como para saber su reaccion aunque le preocupaba su estado de salud, estaba agradecido con el destino por hacer que su re-encuentro fuera de esa manera, ella estaria tan debil que no podría huir a ningun lado y tendria la oportunidad por la que habia suplicado, para explicarle la traicion de Ron y las intrigas de Ginny.

*+*+*+*

Ron se quedo pasmado en la sala de espera observando a su amigo correr a las escaleras para ir en busca de su esposa, tal como lo habia hecho 4 años atrás
cuando él por fin habia dejado de negar sus sentimientos hacia su amiga, pero habia sido muy lento a comparacion de Harry.

*************Flash Back***********

Estaba atardeciendo, el joven pelirrojo seguia atontado cerca del lago por su reciente descubrimiento, 7 años en buscar la respuesta a su comportamiento tan cerrado con Hermione, y esta siempre habia estado ahí



desde la primera vez que la chica le mostro antipatia, este habia quedado bajo sus encantos sin saber como corresonderle, haciendo que actuara de manera tan estupida.

Enamorado
ese era su estado, lo habia estado negando tantos años hasta ese dia cuando la vio tan cerca de Harry y unos celos lo embargaron, desde ese momento lo habia estado meditando
enamorado


Paseo por los terrenos de Hogwarts para encontrar algo que se asemejara al sentimiento tan hermoso que habia en su ser, no habia flores en los terrenos mas alla de las de los invernaderos, intento aventurarse para encontrar algo que le hiciera mas facil sus planes.

No habia nada que fuera hermoso, ni que representara lo que él sentia, casi al salir noto el brillo de una flor, la luna se reflejaba en el cristal y hacia que la rosa que sosegaba debajo brillara.

Ron sabia que era arriesgado robarla, pero era mas arriesgado lo que pensaba hacer en unas horas, la tomó sin mas y salio de ahí, en busca del destino.

De vuelta al castillo vio pasar a Hermione corriendo, y le grito para que se detuviera.

- Hermione
espera!!- Su voz fue cubierta con otra mas grave.

La castaña se detuvo, Ron le sonrio sin mostrar la rosa, pero la chica iba llorando, fruncio el ceño
por que lloraba?? Su respuesta fue inmediata, Harry corria hacia ellos y casi choco con él.

Una vez frente a la joven, el moreno la beso enfusivamente, Ron espero el rechazo de su parte pero este no llego, presiono tanto la flor que las espinas se le encajaron en la piel y los petalos blancos se tornaron rojos


La dejo caer y huyo de ahí, dejando su muestra de amor tirada junto con las ilusiones que se habia hecho durante todo el dia, su tardanza para darse cuenta de sus sentimientos lo habia llevado a perderla.

**********Fin del Flash Back************

Desde ese dia habia estado al pendiente de la relacion de sus amigos, por si Harry cometia un error y asi el pudiera entrar en accion, pero ese dia no llego hasta que él intervino para arruinarla.

Ese era su papel, el de un expectador inconforme con la historia, que tenia la capacidad de intervenir y arruinarlo todo, era lo que Harry mas le reprochaba, porque debio arruinarlo todo en la fase final de su relacion y en la mas importante, porque los 2 mas jovenes de la familia Weasley lo habian dejado hasta el momento mas decisivo.

Ron saco la cartera con la cual se habia comunicado con Dean, toco la foto con la varita y dijo: esta en San Mungo y la cerro de golpe.

*+*+*+*+

Hermione estaba en un debate interior, ahora que sabia que esperaba un bebé, todos sus planes se habia desbaratado, como podría huir ahora no valia la pena alejar a su hijo de su padre, no valia la pena arriesgar al niño por su berrinche de querer huir.

El dilema era tan simple como complicado, deseaba con todas sus fuerzas(que eran escasas) ver a Harry, tal vez si miraba dentro de sus brillantes ojos esmeralda, encontraria la manera de perdonarle.

La noticia de su embarazo la habia hecho cambiar la idea, la habia dejado tan debil emocionalmente, que no podría sostener su postura de negarle a Harry verla, con que le dijera hola ella le gritaria que lo amaba y que lo perdonaba sin necesitada de que este le pidiera una disculpa.

Solo esperaba, esperaba tanto su entrada que se estaba poniendo histerica
hiperventilaba por la emocion contenida, su corazon estaba tan alterado que sentia las pulsaciones en su pecho.

Oia las voces desde la cama:

- Esta desorientada- decia Chatelain- necesita ser vigilada, no sabemos que fue lo que bebió pero por poco y no la cuenta, la accion rapida de su amigo le salvo la vida.

- Ella
esta bien??? Puedo pasar a verla??

- Si pero no la altere que aún esta algo confundida- le ordeno el petulante sanador.

La puerta se abrio
no vio mas que un brazo hasta que la puerta estuvo totalmente abierta
ahí estaba el amor de su vida con la expresion suplicante compartida por una gran sonrisa.

Ella intento sonreir pero solo logro una mohín de feliz amargura intentando controlar sus ojos para no llorar ni desaparecer, debia pensar en su futuro en el futuro de los 2.

- Harry!!!! Harry- oyeron una voz, Harry abrio los ojos por la sorpresa y volteo hacia su mujer para ver su reaccion- me dijeron que estabas en el hospital
me preocupe y vine a ver como estabasss


Ginevra Weasley lo abrazo sin fijarse en la persona que estaba dentro de la habitacion a la que Harry pretendia entrar, lo beso en la mejilla é hizo un drama por que pensaba que Harry estaba herido.

Harry busco la mirada de Hermione pero la puerta le dio en la cara aparto a Ginny de su cuerpo y empezo a gritarle a Hermione que todo era un error.
Todo sucedió muy rapido, no supo como lo hizo pero la puerta estaba cerrada evitando el contacto con la mirada de Harry, con las fuerzas que le quedaban intento tener la puerta cerrada hasta que se hubiese marchado.

- Que sucedió??- pregunto el sanador y trato de abrir la puerta- Alohomora!!- Hermione se sacudio por el hechizo.

- No podra abrirle si ella no quiere dejarnos pasar- espeto Harry- Hermione, esto es un malentendido, abre la puerta, dejame pasar!!!

- Tendre que llamar al personal para que nos abra
señora Potter, recuerde su estado, no exceda su fuerza


Hermione siguio aplicando toda su fuerza en la puerta, intento levantarse de la cama para poder desaparecer, y pensar que iba a perdonarlo
lo que habia visto habia concretado la sentencia irrevocable de que el amor ideal no podia ser, que moriria
que lo dejaria atrás(ó eso quizo pensar).

Sus piernas no soportaron su peso y la hicieron caer, lo que hizo que Harry pudiera entre abrir la puerta y ver lo que sucedia, se asusto al verla tendida mas palida y debil, pero no la pudo auxiliar debido a que ella se negaba dejarle pasar.

Le mano le temblaba por el esfuerzo que hacia, debia irse ó gastaria su unica energia en separarse de Harry por una puerta, se apoyo en la cama y se paro, segundos después desaparecio, Harry entro de rodillas a la habitacion por que estaba aventando con fuerza puerta.

Miro por todas partes del cuarto pero ella ya no estaba, Gin se le acerco para consolarlo y solo consiguió que la mirara con repudio.

- Es una pena que se alla marchado- lamento Jèrèmy- y en ese estado
!!

- Que quiere decir??

- No puedo explicarle nada porque se lo juré, y dentro de la clinica esa palabra se debe guardar
lo unico que le puedo decir es que acaba de perder mas que a su esposa.

Harry lo miro extrañado y no supo interpretar lo que dijo el sanador, si no en ese momento hubiese partido en busca de Hermione en vez de golpearse la cabeza en la pared.

*+*+*+*

La chica se aparecio en la sala de las casa de sus padres, su madre se levanto asustada por la sorpresiva llegada y estuvo apunto de abofetearla por su falta de comunicación, pero al ver su estado se recrimino a si misma aquel pensamiento.

- Jeannie que te ha sucedido?? Donde has estado??- pregunto su padre mirandole la facha, con la bata del hospital, las ojeras y la palidez.

Hermione flaqueo por un momento, su padre logro alcanzarla antes de que se golpeara con el suelo.

- Hija, que te ha pasado?- inquirio Mark Granger preocupado, sentando a su hija en el sofa.

- No tengo mucho tiempo- respondio ella- necesito que me hagas un favor
?

- El que sea, solo dimelo.

- Necesito que vayas al Callejon Diagon, ya sabes, al que me llevabas cuando tenia que comprar mi material para el colegio- su voz era muy debil- debes ir al edificio blanco que esta en el centro y pedir que vacien la camara 1909- indico- que te den las monedas en dinero Muggle


Le acabo de explicar que debia hacer, tambien le dio una lista de los ingredientes que queria de la botica, en un trozo de pergamino escribio algo para los duendes ya que no portaba su llave y le urgia el dinero.

Garabateo unas palabras en el pergamino de los ingredientes y por ultimo le cedio la varita a su padre para que le hiciera el favor, lo hizo pasar por mago arreglando una de sus gabardinas para que pareciera tunica.

Se cambio de ropa y busco algo que la ayudara a sentirse mejor, su madre la miraba recelosa, expectante a cualquier palabra que pudiera decir, contenia sus preguntas por el estado en deterioro de su hija.

- No me mires asi- pidio Hermione con voz muerta.

- De que otra manera quieres que te mire, eh??- exploto- estuviste casi un mes desaparecida, te he llamado miles de veces, Harry te ha estado buscando
- habia dado en la llaga.

- Quieres que te responda?!!!- vocifero Hermione inmutandose y cargandose de ira por los reprochos injustos de su madre- quieres que te diga lo que sucedió en la boda
lo que hizo Harry para que yo me fuera asi???

- Si es lo que quiero- contesto su madre con la voz rota por su cambio.

- Lo vi besandose con mi mejor amiga el dia de la boda
escuche como le decia que la noche anterior se habian acostado
-no pudo seguir, seria masoquismo si lo intentaba, pero su madre no la dejo en paz.

- Eso explica una parte
yo quiero saber donde has estado?’

- En cualquier lugar, Praga
Canada
Suiza- contesto debilmente, la ira solo la habia llenado de energia para detonar, pero tal como llego se fue, dejandola aún mas debil.

- Vaya


Se callaron, Hermione estaba sollozando silenciosamente hasta que las perseptibles miradas de desasosiego de su madre la inquietaron y decidio retirarse a su antigua alcoba.

Estuvo acostada varias horas, creando un monologo interior muy doloroso, ya tenia planeado su futuro, huiria a Oxford, se acomodaria en algun suburbio y en el momento en que sintiera fuerzas prepararia la pocion de nuevo, agregando mas esencia de vegonia para proteger a su bebé, todo ese plan era llevado por el despecho que habia surgido, deseaba que Harry no se enterara nunca de su hijo, que jamas la encontrara para que sintiera ese enorme vacio.

En cuanto escucho la voz de su padre bajo como pudo las escaleras, el dinero lo llevaba escondido en un pequeño morral magico con un hechizo de expansion indetectable, igual llevaba los ingredientes, habia pedido que comprara varios bezoar por si las cosas no marchaban bien, tomó las cosas, beso a sus progenitores y se esfumo sin decirles nada mas que un simple adios


*+*+*+*

Dean estaba exasperado por la culpa y constante acoso de Harry, el moreno no habia dejado de insistirle que buscará a Hermione, la cosa era que como ya habia aparecido y se habia fugado el ministro dio la orden de no seguir buscandola.

- Por favor Dean, por los viejos tiempos- pidió Harry.

- Lo siento Potter, pero ya es ilegal hacerlo- dijo el muchacho- solo que haya cometido un crimen ó algo parecido ya no la puedo buscar, es indebido meterme con la intimidad de otro mago.

- Que tal si te digo que esta experimentando- terció Ron- se trae algo ilegal entre manos??

- Tienes pruebas??

- No, pero


- Lo lamento, no puedo hacerlo-puntualizo Dean- a menos que


- Por favor Dean, no te cuesta nada


- Me cuesta mas que el trabajo- replico- esta bien, lo hare
esperen un minuto- entro a la camara de rastreo, ni Harry ni Ron habian entrado antes ahí, salio con lo que parecia un planeta ó mas bien un globo terraqueo.

- Que es eso??- preguntaron al unisono, Harry ya no estaba tan molesto con Ron porque le habia salvado la vida a Hermione, pero eso no queria decir que ya lo hubiese perdonado.

- Es el nuevo rastreador- les explico con lujo de detalle cada pieza- la esfera se llena de humo lila cuando encontramos la esencia y de rojo
-eso se los explicaria a Harry si sucediera por el momento decidio evadirlo-
cuando lo detecta el cuarzo cae sobre el pais, después ampliamos el mapa y nos dice la hubicacion exacta.

Miraron perplejos el aparato, Dean movio unas manijas apreto un par de botones y puso cara de concentracion, el humo plateado dio vueltas por toda la esfera, pasaron segundos, minutos y seguia sin tomar color
de pronto comenzo a volverse rosa y poco a poco se tiño rojo, tan brillante como la sangre.

Dean se volteo hacia Harry con cara de lastima y se cubrio la boca, Ron se tapo la cara y comenzo a repitir lo mismo no
no
no se pego a la pared y se controlo, le temblaba el labio y los ojos le brillaban como si albergaran lagrimas, Harry miro el comportamiento de ambos.

- Que sucede??- inquirio preocupado.

- C-cuando el humo se torna rojo el mago en cuestion esta
esta


- Diablos Dean, podrias ser mas certero!!!- exigio Harry.

- Lo siento mucho Harry- añadio Dean- lo lamento.

- Me estas sacando de mis casillas, que es lo que tanto te lamentas?? Por que Ron esta si??

- Cuando el humo es rojo el mago en cuestion esta
muerto, Harry.

Le cayo como cubetazo de agua fria la noticia, muerta
no podia ser verdad se paso las manos por la cabeza y reprimio sus lagrimas al igual que Ron, se le seco la boca de repente, la cabeza le daba vueltas
muerta

- Revisa de nuevo- ordeno Harry con la voz rota.

- Pero Harry este aparato es el mas eficaz que existe- dijo Dean.

- Solo hazlo- rogo Harry.

Su amigo obedecio, lo intentaron mas de 3 veces seguidas y el resultado era el mismo.

El dia en el que cumplia su primer mes de casados, le daban la noticia de que estaba muerta
no podia ser cierto, como podía estar muerta si él la había visto el dia anterior, tan vida como él ó cualquier otro en la habitación.

- Que
que hay con lo del ajenjo?? Los testigos la oyeron gritar esa palabra- agrego Harry, no iba a ceder tan rapido a la perdida.

- No hay datos de magos que cubrieran su esencia magica, salvo Voldemort y sus mortifagos- chillo Ron que ya no se pudo contener al llanto, la culpa lo doblegaba ¿por que fue tan envidioso??- tú la viste, viste que tan debil estaba por la cosa que bebió


- Harry, Ron tiene razon, ella se tomó esa pocima por algo- intercedió Dean- no sabemos que fue
pudo ser alguna clase de veneno.

Harry lo volteó a ver con odio, Hermione no era la clase de persona que intentara algo tan cobarde, asi que lo ignoro, miro el rastreador y no dejo de hacerlo, aguardando un cambio de rojo Carmin a Lila



pero este cambio nunca se dio, ahora sentia un vacio enorme, debio haber luchado para que no se fuera, si solo hubiera aguantado mas el dia de la boda, si solo nunca se hubiera relacionado con Ginny
todo seria mas facil, ahora era viudo ó eso es lo que pensaban sus amigos.

No deposito su confianza en aquella bola de cristal, tan inexacta como la adivinacion, Hermione era el ser mas inteligente que habia conocido y conoceria jamas, cuantos secretos pudo guardar y nunca se los quiso decir, no iba a caer tan facil en la idea de perderla asi le llevara toda la vida


Pero la hipotesis de sus amigos lo hizo dudar, no pudo saber que era lo que había bebido porque el portal se había cerrado cuando Ron la rescato, era probable que lo que decia Dean fuera cierto, talvez salio del hospital para acabar con lo que había iniciado
fruncio sus labios y miro el techo para concetrar su atencion en lo que veia, para poder seguir ahogando el grito de dolor que luchaba por salir, el nudo era tan doloroso que sus ojos se inundaron de mas lagrimas de las que podían alojar
. muerta

***** Unos meses después*******

El libro donde se apuntaban los proximos ingresos en Hogwarts se abrio subitamente, la pluma a vuelapluma, garabateo el nombre del hijo de la pareja de magos: Jeffrey J. Potter, guardandole un lugar en el Colegio de magia y hechiceria.
El auto derrapo violentamente antes de chocar contra la acera, ¿Qué era eso tan malo que había hecho para que la llamaran? Bajo torpemente de su BMW, mientras que unos alumnos de preparatoria miraban anonadados el flamante modelo azul.

Hermione camino lo mas rápido posible a la dirección, no corría para no verse ansiosa, ¿Qué había hecho esta vez? La misma directora del campus le había telefoneado personalmente por algo que había hecho Jeffrey.

- Señora Granger- saludo la secretaria- la directora la esta esperando.

- Mami!!!- grito un pequeñín que estaba sentado en la banca afuera de la oficina de la mujer (sus ojos verdes centellaron de alegría y su cabello castaño estaba mas desacomodado de lo que había estado en la mañana, tan alborotado como lo había tenido en aquella época que deseaba olvidar) la abrazo temeroso- la Srita. Watson me ha


- Jeff, cariño necesito hablar con tu mami- dijo en tono secante la directora saliendo de su lujosa oficina, Hermione se molesto por el tono que había empleado con su hijo, que diablos se creía, nadie le hablaba si a su hijo

- Quédate, cualquier cosa que me diga la puedes escuchar- lo tomo por el brazo y lo acerco a ella, para abrazarlo, justo cuando el niño se disponía a salir. Este se devolvió se sentó en las piernas de su mami.

- Como desee
- hizo una pausa para aclararse la garganta- como sabe, Jeff es uno de los alumnos mas prometedores del plantel, con un intelecto mayor a los alumnos de bachillerato- Hermione asintió con suficiencia a su comentario, pues era obvio que su retoño heredara sus aptitudes académicas- el caso es que tengo el deber de informarle que ha sido suspendido


- QUE??!!- vocifero la castaña, su hijo, suspendido pero si era el mejor de clase y no por alardear pero uno de los mejores del colegio.

- El niño
no se como explicarlo
la cosa es que la Srita. Watson esta en un hospital y su hijo de alguna manera es el causante- explico la mujer.

- Mi hijo no es ningún malandrín, si a eso se refiere- bramo Hermione, en esos casos solía explotar, Jeffrey se oculto detrás de su madre- no es necesario que le suspenda que ahora mismo retiro los papeles.

- Señora Granger no es para tanto- interrumpió la secretaria pensando en la perdida monetaria si el pequeño salía de la escuela.

Hermione la fulmino con la mirada, atemorizando a la empleada, después de todo ella tenia contactos, se hizo de la mochila del niño y salio con autosuficiencia del lugar.

En su BMW había varios alumnos, atrapados por el encanto del auto, un chico halago su buen gusto en coches, la castaña subió a su pequeño y en seguida también lo hizo ella.

Jeffrey era muy cohibido, era como su estado natural cuando no estaba cerca de su madre, tenía una dependencia total hacia ella, puesto que no se expresaba tan abiertamente con las demás personas, a sus pocos años de edad mostraba el intelecto de su madre y la personalidad- en ciertos aspectos- de su padre.

En esos 5 años, Hermione había cambiado totalmente, tanto física como emocionalmente, ahora tenia el cabello mas oscuro (obra de la poción) unas tenues ojeras permanentes y era un poco mas alta, en cuanto a sus emociones se había vuelto mas distante con las personas que le rodeaban- mas si eran hombres, evitaba a toda costa enamorarse de nuevo- su grupo social era muy estrecho. En esos años nunca volvió a comunicarse con sus padres ni con nadie que le recordara su pasado, ahora vivía placidamente en Oxforshire, todo su oro lo había invertido en una empresa de publicidad y cada mes le llegaba un cheque, así que económicamente no tenía porque preocuparse.

Había dominado sus poderes al 100%, también había descubierto un par mas que le eran útiles, en cuanto a la poción la había mejorado bastante, ya no sabia tan mal y no colapsaba cada vez que la tomaba, por las dudas cargaba consigo poción vigorizante, sus amigos muggles creían que estaba enferma de algo grave pero ella sabia bien que no era del todo cierto.
Se culpaba a si misma por el estado emocional de Jeff, otro de los problemas que le había acarreado la pócima era que toda la magia que había acumulado durante el embarazo junto con el sobre-exceso de esencia de vegonia, la había adquirido su hijo por lo que presentaba su magia antes de tiempo, lo común era a los 7 años.

- Mami estas enojada??- pregunto Jeffrey al no soportar mas el silencio, estaba asustado tenia miedo, su mami era muy linda pero enojada era otra historia.

- No, pero cuantas veces te he dicho que no hagas magia- respondió.

- No quería hacerlo pero me dijo cosas


- Nada justifica que la hayas enviado al hospital- lo regaño con brusquedad, sintió una punzada al ver el rostro de su hijo, era demasiado sensible y ella era muy dura, demasiado dura quizás, el niño no tenia la culpa de su tormento interno- que te dijo??

- No es tan importante- su voz sonó quebrada y su carita estaba apunto de ser cubierta por sus lagrimas.

- Siento haberte respondido así- se disculpo, Jeff aligero el semblante- ahora dime que fue eso tan malo que te dijo??

- Me dijo que era un fenómeno, que yo hacia cosas que no eran de este mundo- declaro citando a su maestra de una manera mas que especifica- dijo cosas muy feas de ti
que no tenia papá por que yo era raro- concluyó, Hermione blanqueo los ojos y pensó cuanto se parece a su padre (nunca pronunciaba su nombre ni en sus pensamientos) el defender a su madre le atraía mas problemas que nada.

- La Srita Watson es una gárgola arrugada que solo dice tonterías- afirmo Hermione, Jeff la beso en la mejilla.

De camino a Banbury - condado donde ellos Vivian- Hermione creyó ver a un mago, la facha siempre los delataba, era por eso que no muchos habitaban en localidades muy pobladas y entre muchas razones, el motivo por el cual ella se había establecido en Oxfordshire.

Estaciono el automóvil fuera de su residencia, y junto con el pequeño Jeff entro a la casa, esta era mas que amplia, demasiado grande para 2 personas, tenia una amplia estancia que colindaba con la cocina, el comedor, la sala y unas enormes escaleras en forma de Y; la sala comunicaba con el estudio donde se encontraba también la biblioteca.

Las paredes eran de color gris francés, todo tenia mas color, esta vez Hermione no había caído en la monocromia y había decorado de una manera contemporánea mas colorida, no quería que su hijo creciera en un lugar tan lúgubre como su anterior departamento, la única constante en toda la casa era la pantalla de plasma en el centro de la sala, que era la filia de Jeff.

Había 7 recamaras en total en toda la casa sin contar las de la estancia, 2 eran de Jeff y la mas espaciosa era de ella, las otras eran para huéspedes (que eran mas que escasos) a veces una amiga de Hermione se quedaba amplias temporadas con ellos (ya que viajaba demasiado como para tener una casa propia) era parte de la familia, Jeffrey la quería como a una tía.

Su móvil sonó, era Samantha Andrews(la ya mencionada amiga) era lo mas acercada a una amistad, puesto que ya no se fiaba tanto de la gente, quería saber porque se había ido de esa manera de la casa productora.

- Jeff tuvo un problema en el colegio- explico.

- Esta bien?- pregunto asustada, quería mucho al niño.

- Si, solo que ahora necesito buscarle otra escuela


- De nuevo??- se exalto- en dos años lo has cambiado 3 veces
!!

- Crees que no lo sé- replico la castaña- es solo que no logro controlarlo.

- De que hablas?? Tu hijo es un ángel
no conozco a nadie tan perfecto, no hace nada que tú no quieras.

- Olvídalo
jamás lo entenderás.

- Quizás no, pero como quieres que lo haga si todos tus problemas te los guardas y no me cuentas ni un secreto- gruño Sam.

- No lo tomes así, es solo que si te dijera no creo que lo tomes muy bien.

- Vale, no voy a discutir
que tal si no me dejas llegar hoy a tu casa, mejor me abstengo de mas comentarios- colgó.

Aventó su móvil a la mesa y le vino a la mente la imagen del hombre que acababa de ver, sabia que lo conocía
¿pero de donde? Le recordaba mucho a la persona que mas aborrecía pero no era él.

Sacudió su cabeza para despejarse de los dolorosos recuerdos que llegaron a su mente, se adentro a la biblioteca para leer algo de su amplia colección; Jeff ya estaba acomodado frente al televisor, veía sin ver, cambiaba de canal cada segundo, Hermione creía casi karmatico que su hijo hubiera heredado tantas características de su padre, eran casi idénticos su manera de mirar, gestos que hacia continuamente, lo reservados que eran
. volvió a sacudir la cabeza para olvidarlo pero ya era demasiado tarde, el tema invadió su cerebro en instantes, recuerdos y palabras se reproducían en su cabeza con total nitidez
reprimió sus pensamientos tomando un libro y obligándose a leer, pero fue mas que inútil.

Había pasado tanto tiempo desde que derramo su ultima lagrima, justo cuando vio por primera vez a Jeffrey, tan pequeño y vulnerable, decidió que ella no debía ser mas débil que su hijo y se juro a si misma que no lo volvería a hacer, lo había cumplido por esos 5 años, aún así era una tortura ver al niño y recordar todo
una condena que no podría soportar por mucho tiempo.

No podía evitar sentirse de esa manera, siempre tan febril de que la encontrara, temerosa de verlo de nuevo, su corazón se detenía cada vez que pensaba en ello, con una paranoia infundada, pues era mas que evidente que la poción era efectiva porque ya no la busco (ó eso creía) cada vez que caía en ese dilema interno se preguntaba si en realidad se había dado por vencido tan pronto, la obstinación de Har
del padre de su hijo se terminará con una esencia dormida.

Mas nunca quiso saber que sucedió después de su partida, la sentencia irrevocable que su corazón había dictado ese día le impidió averiguar que sucedió con la vida de Harry Potter


*******Por otro lado
*******

Yacía tendido en el sofá de su casa, hacía ya un año desde que se mudo de Grimmauld Place por las infinitas insinuaciones de Sirius sobre su estado de ánimo, tenía la cara algo abandonada, tenia barba de varios días y estaba hecho un desastre.

Harry Potter había cambiado en todos los sentidos posibles, vivía bajo la mentira de ser el glorioso auror, no podían mencionarle nada que tuviera que ver con su vida privada, si es que se lo podía llamar así llegar a su casa y enfurruñarse en el sofa.

Lucia mas delgado, pero con una fortaleza jamás vista antes en él, por lo menos en lo que correspondía a lo físico, su estado emocional era de cierta manera bipolar, mientras trabajaba era un ser despiadado, sin escrúpulos, ni sentimientos, tan frívolo como sus rivales del pasado, pero una vez que estaba en la intimidad de su casa quedaba encerrado en su propio remordimiento propio de si en toda su vida.

Aún se culpaba por la muerte de Hermione, tal y como se lo había dicho Sirius, no debió presionarla, debió dejarla que volviera sola, si tan solo hubiera sido más paciente, no se tendría que lamentar cada día.

Nunca en su vida se había sentido tan solo como en esos 5 años, Sirius lo degradaba con el mismo tema, era muy cruel con él, jamás pudo volver a ver a los Weasley a la cara y tampoco a los Granger, no después de lo que les hizo.

Por una parte había llegado al punto de humillar públicamente a Ginny en una comida en la madriguera, no pudo evitar las ganas de gritarle a sus padres el tipo de hija que tenían y como le había arruinado la vida, recordaba que el Sr. Weasley lo había corrido de su casa por semejantes palabras, solo Ron no lo dejo solo, Harry sabia que no lo hacia por solidaridad sino por pura culpa.

En cambio a los Granger los había dejado sin una hija, hasta la actualidad aún le dolía el golpe que le había dado Mark después de que su mujer le contara lo que Hermione le había dicho la ultima vez que la vieron, lo había mandado a San Mungo para que le arreglaran la mandíbula, tuvo que hacer miles de meritos para que lo volvieran a aceptar, necesitaba estar en contacto con ellos por si Hermione llamaba ó se comunicaba de alguna manera con ellos.

Fue peor cuando se vio forzado a decirles que tenia pruebas de que Hermione estaba muerta, la Sra. Granger no dejo de golpearle hasta que se desmayo por la pena, su marido que ya había desquitado todo su odio contra él solo le pidió con suma diplomacia que se fuera de la casa.

El primer año la busco por todas partes, no se fió para nada en lo que el rastreador había dicho, la busco sin pistas é hizo lo inimaginable para encontrarla, tardo mas de 2 años en entrar en razón y resignarse a que la había perdido.

En el centro de su apartamento estaba el rastreador que había sacado ilícitamente del ministerio, ya no lo usaba con la misma frecuencia, pues era doloroso ver el rojo cada vez que lo accionaba, sabia que estaba muerta pero muy en sus adentros no perdía la esperanza de que el humo se tiñera de lila en vez de rojo, era por eso que una vez al mes lo encendía y la buscaba, ya que nunca encontró el cuerpo.

Guardaba receloso cada cosa que había compartido con ella, cada foto, cada carta hasta sus apuntes de la escuela los guardaba bajo llave como un tesoro, todo lo que llevara su esencia era lo que lo hacia tan feliz como infeliz.

Harry tomó el control de la televisión y la encendió, busco su canal predilecto con la ilusión de que estuvieran pasando su serie favorita, una vez que estuvo en la BBC, se alegro al ver que si.

Coupling era su escape emocional en ratos como esos, lo veía por devoción a lo que hacia Steve, que se parecía a él antes de su perdida, en ese momento, Jane (la ex - novia loca) estaba con Susan hablando de las mañas de su novio, mientras que Steve platicaba con Jeff


- Jeff- musito Harry- Jeffrey.

Apago la pantalla por la reciente conmoción, se había olvidado por completo de ese nombre
era el que Hermione quería ponerle a su primer hijo varón, el recuerdo le pego en el corazón, como pudo olvidar algo como eso.

- Y
cuantos hijos te gustaría tener?
- No había pensado en ello, pero ya que lo preguntas creo que con 2: un niño y una niña, estaría conforme.
- Pienso lo mismo
me gustaría que la niña se llamara como mi madre: Lily y el niño James.
- Que te parece si tú le pones el nombre a la niña y a mi me dejas el de mi hijo, de lo contrario vamos a crear un circulo vicioso, te gustaría que nuestros nietos se llamaran igual a nosotros cuando Lily y James los nombren.
- Mmm
creo que no- dijo- me parece justo que le pongas tú el nombre al niño.
- Me gustaría que se llamara Jeffrey, es un nombre muy lindo.
- Si, es agradable
Jeff Potter
se oye bien.

Harry cito cada palabra del recuerdo en su mente, como pudo Hermione quitarle la ilusión de tener algún día un hijo al cual nombrar Jeffrey

- Jeffrey, olvide algo en la casa productora- dijo Hermione- quieres acompañarme??

- Si!! - apago la tele y siguió a su madre a la calle.

Hermione rebusco sus llaves del BMW en su bolso, Jeff ya estaba al lado del coche para cuando las encontró, mientras caminaba para reunirse con su hijo, tropezó con un hombre que tenia algo de prisa, dado que solo se disculpo y regreso a su camino.

Ella solo pudo tener un ligero contacto con sus ojos, eran verdes almendrados cubiertos elegantemente con su cabello, le llamo la atención su vestimenta, algo que ya la estaba preocupando, era un mago evidentemente, ya que portaba una túnica bastante obvia.
Le pareció que era el mismo mago que había visto en la mañana ó de plano Oxfordshire ya no era una ciudad sin magos.

- Mami ese era un mago??- pregunto Jeff curioso- él también fue a Hogwarts, como tú??

- No sé si él haya estado en Hogwarts pero en lo que a mi respecta si es un mago- respondió concentrada, le era imposible acordarse en donde lo había visto años atrás.

- Yo quiero ir a Hogwarts
!

- Cariño ya lo hemos hablado muchas veces, tú vas a asistir a otro colegio de magia
no iras a Hogwarts- espeto.

- Pero tú estuviste ahí y mi papá también, no es así??- inquirió el niño- por que yo no puedo estudiar ahí??

- No es el momento para hablar de eso- dijo preguntándose como habían llegado al punto de mencionar al papá de Jeff- no esta bajo discusión tu ingreso a la escuela mágica- Jeff cruzo los brazos y torció el gesto, a veces se preguntaba por que su madre no quería que asistiera a Hogwarts, si en todas las anécdotas que le había contado, describía con cierto anhelo el mundo mágico y las aventuras que había vivido en su estancia, todo con lujo de detalle, a Jeff le ilusionaba conocer algún día al pelirrojo que su mamá le había comentado(Hermione omitía los nombres casi siempre) ó al chico que derroto a Lord Voldemort, quería conocer, saber mas de su mundo, mundo que su mamá le prohibía mencionar.

Hermione arranco el auto y manejo rápido hasta Moffat & Vertue (que era la casa productora en donde había invertido su oro, no por nada lo hizo, era una empresa de renombre nacional) le gustaba ir a ayudar a los diseñadores aunque no necesitaba habitar ahí mas que para las juntas de los accionistas.

No solía llevar a Jeff por que se cohibía con tantas personas, se escondía tras ella y no la dejaba moverse, por lo general lo dejaba en la oficina de Sam donde se divertía con la infinidad de cosas que había ahí.

- Hola, Richard- saludo al guardia de seguridad de la tarde- aún esta Sam allá arriba??

- Que tal- respondió el saludo- esta en el 3 piso, ya sabe
peleando a un par de diseñadores.

- Gracias.

Subieron hasta la planta que les habían indicado, y por los gritos que provenían del área de diseño, era evidente que ahí estaba Sam, Jeff corrió para sorprenderla, ella casi lo lanza con la pierna, pero se dio cuenta a tiempo para no hacerlo, en lugar de eso se inclino y le dio un tierno beso.

- JJ, amor que haces aquí?-le dijo.

- Tía Sam, por que estabas regañando a esas personas- pregunto sin soltarla, Sam agradecía que el niño la quisiera tanto después de todo ella no pudo tener hijos durante su matrimonio.

- Pues veras
- le explico una falla en los bocetos de la publicidad de un perfume aunque tanto coraje se debía a otra cosa.

- Solo porque no le pusieron el acento a la e les llamas la atención de esa manera tan agresiva??- dijo Hermione riendo del fundamento de su amiga.

- Si, tienes algún problema con ello?

- No, pero recuerda que yo también puedo regañarte así- respondió, Sam la reto con la mirada.

- Lo siento chicos- dijo resignada.

Las castaña sonrió con suficiencia, caminaron hasta su oficina, los diseñadores agradecieron a Hermione cuando Sam se volteo, la joven les guiño un ojo.

Jeff le paso entre las piernas a Sam y se lanzo a su silla para dar vueltas en ella, tomo una maqueta que estaba en el escritorio y jugueteó con el carrito en miniatura del BMW que tenia su mamá, la maqueta era para el anuncio promocional.

- Ian me llamo de nuevo- refunfuño Sam.

- Ya decía yo que no era por el acento.

- Quiere que le firme sabe que cosa!!!- bufó histérica- no solo me quita mi casa y parte de mis cuentas bancarias, si no que ahora quiere que le firme otro papel.

- Tu ex es un idiota- concedió Hermione.

- Tienes suerte de ser soltera y no haberte casado jamás- refunfuño.

- Aja
si yo te contara- dijo Hermione.

Su amiga se coloco para escuchar mejor, al fin le soltaría algo de su pasado, Hermione frunció el entrecejo, le tomó por sorpresa la respuesta de Sam. Esto hizo que la idea se desvaneciera, lo único que sabia del pasado de Hermione era lo que había pasado un minuto antes de que la conociera.

- No es el momento- dijo Hermione al ver a su amiga tan desilusionada.

- Me pregunto si algún día me contaras algo de tu pasado
por lo menos como se llamaba el papá de Jeff- dijo.

- Eso nunca, prefiero contarte otras cosas de mi vida- señalo alterada.

Samantha hizo un mohín de incredulidad, prefería soltarle todo su pasado solo excluyendo al hombre que le había dado el mayor de los regalos, alzo los hombros en señal de que hiciera lo que quisiera.

- Has visto a Patrick?- pregunto Hermione, recordando lo que había ido a buscar.

- Esta en Makerting- respondió Sam, contrariada é hizo una mueca de curiosidad- aceptaras su petición de salir a cenar
? Yo puedo cuidar a Jeffrey.

- No!!! Solo quiero preguntarle si vio mi Palm, la he olvidado en la ultima junta y no logro encontrarla- se justifico, estaba sonrojada por el comentario tan imprudente de su amiga.

- Pfft
creí que el seria el afortunado hombre que te quitara lo amargada- rió Sam.

Hermione puso cara de pocos amigos, le pregunto si podía dejar a Jeff ahí mientras le iba a preguntar a Patrick, Sam acepto encantada mientras lo observaba dar vueltas en su silla.

- Y
dime Jeff, cariño, por que tu mami ha decidido cambiarte de escuela otra vez??- dijo una vez que Hermione abandono el lugar.

- Porque mi maestra esta en el hospital por mi culpa


La respuesta la dejo boquiabierta.

*+*+*+

Hermione le pregunto a la mitad del personal, Patrick no le pudo contestar solo le pregunto si querría ir con el a cenar, por lo que huyo ágilmente, estuvo buscando unos minutos mas pero no la encontró, no era que la agenda valiera mucho pero tenia un gran valor en lo que respectaba a su vida pasada.

- No quería hacer esto pero no me queda de otra- cuchicheo mientras buscaba en la sala de conferencias.

Extendió la mano y camino sin rumbo fijo, como si su mano la guiara a aquello que buscara, los pasos sin sentido la llevaron a la oficina de Sam, Hermione blanqueo los ojos, no se le había ocurrido nunca buscar ahí.

Su Palm estaba en el sofá de su amiga, justo debajo de los cojines, cuando la había intentado localizar por medio de la palm de Samantha no había sonado porque la batería estaba muerta.

Hermione agito la Palm en señal de triunfo, Sam blanqueo los ojos y negó lentamente por el ridículo, sonrió por lo bajo y le comento la llamada de su ex - marido Ian.

La historia amorosa de Sam era muy deprimente pero no tanto como la de Hermione, Ian era el típico hombre que se casa con dudas, que no ayudaba en la casa y le molestaba que su esposa viajara casi todo el tiempo, cuando se divorciaron, ella tuvo que vivir en hoteles ya que su ex la había demandado para quedarse con sus bienes.

Aunque Hermione no la conocía bien cuando la invito a pasar una noche en su casa, Sam se adapto tan bien con su hijo que decidió proponerle que cuando estuviera de paso en Oxfordshire se quedara con ellos, después de todo ella también había estado viviendo en un hotel cuando se marcho.

Sam estaba enfrascada en un largo sermón de todo lo que odiaba de Ian, que si nunca estudio hasta que se caso con ella, que era un fracasado, que sus cuantas bancarias eran vaciadas por ese tipo
era un insoportable blablabla sin fin aparente, Hermione solo contestaba cuando se hacia una pausa y lo hacia con monosílabas(si, aja, humm) sin prestar atención, miraba lo que sucedía mas allá de la ventaba, justo al cruzar la calle se encontraba el mismo hombre con el que había tropezado en la mañana, pero no estaba solo, discutía con una mujer de la misma apariencia


- Hermione me estas escuchando?- la voz de su amiga la saco del ensimismamiento, se había dado cuanta de su falta de atención cuando no respondió a tiempo con un .

- Eh
si, digo no
lo lamento, vi algo que me llamo mucho la atención- balbuceo, Sam la miro inquisitiva, se estaba comportando raro, primero cuando menciono al padre de Jeff y ahora que estaba tan abstraída.

- Te encuentras bien?- no lo preguntaba por sus permanentes ojeras sino por su comportamiento.

- Si, por que no habría de estarlo?- le contesto, ella misma se daba cuanta que se comportaba de manera diferente, pero esta pregunta tenia una respuesta muy sencilla
en unos días era su aniversario de bodas.

Al final, Hermione confeso que se sentía un poco mal(el efecto de la poción se le estaba pasando) para poder librarse de otra media hora del tema preferido de Sam todo lo que odio de Ian Windham
Se despidió de su amiga- aunque en unas horas la vería en su casa- y salio de la oficina, justo en ese momento saco la botellita de cristal y le dio un sorbo, no sabia cual de las respuestas le era menos agradable, si cuando el efecto pasaba y el cuerpo le vibraba por la carga de magia ó la baja de energía cuando la acababa de beber.

Estaba tan acostumbrada a los mareos y la repentina falta de vitalidad, que ya no le flaqueaban las piernas, aunque era necesario que se recargara en algo para no caerse. La etapa mas difícil había sido durante su embarazo, cuando los mareos se multiplicaban casi en un 400% y su energía no le bastaba para nada, a través de los meses la fue perfeccionando pero los efectos seguían siendo los mismos, en la fase de corrección uno de los efectos secundarios era que después de tomarla dormía días enteros
para ello siempre tenia un bezoar cerca por si las dudas.

Hermione no tuvo suerte esta vez, Patrick la vio cuando estuvo apunto de desfallecer que no la dejo caminar sola a su auto, mostrando una falsa caballerosidad, la ayudo a subir y le propuso llevarla hasta su casa si no se sentía bien para manejar.

La castaña le dio por la tangente para poder irse lo antes posible a su casa, y arranco el coche en cuanto Patrick se alejo para pedirle al guardia que abriera la reja, fue tanta su prisa que casi arrolla a un hombre, que por pura casualidad era el mago que ya había visto 3 veces ese día, el hombre no hizo ni dijo nada, la miro con detenimiento como si intentara reconocerla, Hermione un poco asustada le pidió una disculpa y se fue lo mas rápido posible
¿acaso la estaba siguiendo?

Esa pregunta no fue contestada en seguida, pero si el día siguiente, cuando Hermione iba en su visita regular a la oficina de Sam


- La Srita. Andrews tuvo que salir con urgencia a Rousham por encargo del señor Moffat, pero volverá en unas horas- dijo Richard- fue a arreglar un pequeño problema con la empresa de Autos.

Hermione frunció los labios, ahora que iba a hacer, Jeff había vuelto a la escuela (después de que Hermione se hiciera del rogar) y Sam no estaba, en lo que representaba su casa, no quería estar sola, se sentía deprimida y los recuerdos no la dejaban respirar.

Subió é intento ser de ayuda para los diseñadores, pero no había ningún proyecto ese día y la mayoría estaba descansando sin hacer nada, la joven castaña tuvo un leve presentimiento de que ese no seria su día.

Se dio por vencida y se dirigió a la oficina de Sam, quizás podría ayudarla con algunos pendientes
no había nada, pese a que Sam siempre estaba inundada de trabajo ahora solo porque si, no tenia ni un solo deber que hacer.

Dio un bufido y dejo caer su cabeza abatida sobre sus manos, eso era lo que quería evitar, quedarse sola y sin nada que hacer, no le gustaba ser una dama del ocio, le dejaba mucho tiempo para pensar para reflexionar sobre si misma y lo que había pasado, el tiempo a solas era su peor enemigo.

El hecho de que su aniversario le dificultaba aún mas respirar- suspiro- no sabía exactamente como había logrado dejar de llorar, le dolía pensar en el hubiera
se preguntaba como hubiese sido su vida de no haberse marchado, de haber perdonado a Harry


Agito las manos para secarse las lagrimas que estaban próximas a salir como un río sin fin, parpadeo rápido pero las lagrimas ya estaban ahí, Se levanto y tomo un pañuelo para secarlas.

Al momento de jalar el pañuelo miro por la ventana y se aterro
el mismo mago estaba ahí enfrente esperando


Debo terminar con ello, se dijo a si misma
Debo hacerlo

Convertida en una fiera bajo para enfrentarse a aquel tipo, Richard la observo extrañado, ella nunca usaba las escaleras y su cara reflejaba ¿ira?

- Por que demonios me sigues??- pregunto enojada cruzando la calle, el hombre la ignoro, como si no le hablaran a él- Acaso Harry ya sabe que estoy aquí??
- Me esta hablando a mi??- pregunto el mago, volteando a ambos lados para ver si se trataba efectivamente de él.

- No hay nadie más!!!

- Cierto, pero no sé de que me habla- contesto con diplomacia el hombre, sus ojos verdes se posaron seductores.

- Desde ayer lo he visto seguirme en 3 ocasiones!!- seguía vociferado Hermione.

- Ah
si, usted fue la que me golpeo en la mañana, casi me atropella en la tarde, para colmo hoy viene y me arremete- dijo divirtiéndose con la platica, ya que Hermione estaba al rojo vivo por el coraje casi injustificado.

- Sigo esperando una respuesta


- Sobre que
?

- Por que me sigue?? Que es lo que hace aquí?? Quien demonios es usted??- inquirió furiosa.

- En primera no la sigo ni mucho menos la espió, lo que haga aquí en la ciudad no le incumbe a usted- respondió perdiendo la paciencia, la gracia de la platica se había esfumado- pero ya que entramos en preguntas
me puede decir quien es usted?

- Eso no le importa - dijo aun mas enojada.

- Humm- suspiro el hombre, Hermione sintió algo de pronto, el flequillo del joven le cubría los ojos con elegancia, pero aún no recordaba quien era- si no esta dispuesta a contestar entonces no pregunte!!

- Harry lo mando, verdad? Igual que mando aquellos matones en Suiza
Estoy segura de que ya me descubrió, ¡¡Maldición tendré que mudarme ahora mismo!!- divagó.

- Harry, Suiza
de que habla
yo no conozco a ningún Harry- dijo, sus ojos centellaron, su cabello cayo sobre sus ojos de nuevo, aquellos ojos verdes brillantes que le recordaban a


- Entonces que hace un mago en Oxfordshire??

- Como sabe que soy un mago??- se miro parecía normal.

- Los muggles no usan túnicas y mucho menos verdes- resoplo Hermione.

- Sabe que es un muggle??- susurro el individuo.

- Claro que lo se
yo soy una bruja!!

- Eso lo cambia todo, pensé que era una de esas muggles paranoicas que se quejan de todo- dijo mas confiado- a propósito soy Jèrèmy Chatelain
puedes decirme Jerry, como los demás- se presento tardíamente y comenzó a mostrarse mas petulante- te preguntaras de donde es mi apellido


- Es francés- contesto Hermione cansinamente, al fin lo recordaba, ese tipo la había atendido en San Mungo, fue él quien le dio la noticia de que iba a tener a Jeff, el recuerdo la congelo
¿Qué pasaría si la reconocía? ¡¡Él podría ir con Harry y decirle que estaba viva!!

- Me haz arruinado la presentación- se quejo Jèrèmy, le mostró su túnica de sanador y le pidió que callara- estoy aquí porque a las afueras de la ciudad, bueno un poco mas allá, hay una bruja que tiene una enfermedad rara y los imbeciles muggles no supieron como tratarla, el hospital me ha mandado a verificar que no se haya salido de nuestras manos y haya contagiado a mas personas.

Hermione asintió sin prestar atención Jèrèmy parloteo unos minutos más antes de notar el silencio, la miro con atención descifrando su gesto, en un momento sus miradas se cruzaron.

- Estas bien?- le pregunto.

- ¡¡Por que todos preguntan eso!!

- Será por tus ojeras ó porque te ves tan cansada todo el tiempo- contesto Jèrèmy sacando algo de su túnica-déjame examinarte


Hermione se negó pero Jerry siguió insistiendo
de repente se oyó una voz detrás de ella.

- Hermione esta todo bien por ahí- era Sam, acababa de llegar y los vio discutir.

- Si
todo bien- dijo Hermione alejándose de él.

- Espera no me has dicho quien eres!!!- pero Hermione ya había entrado en el edificio.

Jèrèmy Chatelain observo como se marchaba, con el entrecejo fruncido intentando recordar en donde había visto ese rostro tan familiar y los mismos síntomas antes.

- Segura que estas bien?- le pregunto Samantha en su oficina, Hermione estaba inquieta desde que aquel hombre la había atacado

- Si, si


Hermione evadió las miradas de su amiga y se escabullo en cuanto pudo para no tenerla encima preguntándole sobre que tenia, el tal Jerry era una amenaza, como puedo olvidarlo, ahora estaba a su merced
aunque el sanador no recordaba quien era.

Ese pensamiento la reconforto, si no lo volvía a ver, él no tenia porque acordarse de ella y mucho menos decirle a Harry, ahora solo debía evitar que la viera, pero
¿como?

Las castaña se dirigió a su auto, de alguna manera tenía que salir sin ser vista, se asomo para ver si el mago seguía afuera del lugar, miro por varios minutos solo para corroborar que no estuviese escondido, pero no lo vio.

Resoplo frustrada, estaba actuando de una manera muy estupida
arranco el coche y salio a gran velocidad del recinto, una vez fuera condujo con mas calma, su corazón estaba alterado por la cantidad de adrenalina en su cuerpo, no se había dado cuenta de que manejaba arriba de los estándares hasta que freno de manera seca en una luz roja.

Aún seguía siendo muy temprano para ir por Jeff y Samantha estaría insoportable - le daba miedo volver a la casa productora- así que no tuvo mas remedio que ir a su casa para aislarse en su cuarto, ya que estaba muy tensionada quizás se divertiría arreglando la casa, había pasado mucho desde la ultima limpieza general.

La opción se la llevo el viento cuando llego y la casa estaba intacta, no había rastro de polvo, mugre ó cualquier agente extraño en toda la residencia, gruño un par de segundos
¿Por qué era tan ordenada? Ahora tendría que pasar su tiempo haciendo otra cosa, pero no le llamaba la atención leer ni encender el televisor, lo normal era que a esas horas estuviera con Sam pero el tal Jèrèmy podría verla de nuevo ahí.

***

En los siguientes días Hermione se quedo en casa fingiendo sentirse mal, solo salía de la casa por el diario de las mañanas ó para llevar a Jeff a la escuela ( el niño se quejaba, ¿Por qué su mamá se podía quedar en casa y él debía ir a la escuela?) Estaba tan frustrada que reacomodo todos sus muebles y recorrió todo su guardarropa en busca de algo que hacer.

Hasta que después de una semana


- Hermione te buscan en la puerta- dijo Sam, sonrojada, Hermione la miro recelosa, Samantha no se sonrojaba con facilidad- es un hombre
-suspiro-
que hombre!!

- Te ha dicho que quería?- pregunto mirando a su amiga dando volteretas en la sala.

- No
pero es muy dulce


La joven salió, en el umbral de la casa estaba el apuesto sanador, sonriéndole, su dentadura tan perfecta que centello al igual que sus ojos, su cabello estaba sobre esos 2 pequeños ojos esmeralda de esa manera tan mundana, estaba recargado con tal estilo que parecía un Adonis esculpido.

- Q-que hace A-aquí?- pregunto Hermione, balbuceando, había quedado atrapada en su hechizo.

- Hola- saludo ignorándola- te preguntaras que hago aquí


Hermione blanqueó los ojos (El hechizo se había esfumado) intento cerrar la puerta para que de fuera de su casa pero Jèrèmy se le adelanto pasando rápidamente, sin inmutar su sonrisa, Hermione hizo una mueca de absoluto escepticismo, no recordaba que fuera tan petulante.

- Bien
¿Qué hace aquí?- gruño entre dientes la castaña.

- Siempre eres así
tan
tan desconfiada ó tiene que ver con tu aspecto?

- No tengo tiempo para esto- espeto Hermione- podría darse prisa!!

- Hummm
yo tengo todo el tiempo del mundo, para tú pesar- contestó Jèrèmy divertido, Hermione estaba furiosa- primero debo examinarte.

- NO!!

- Esta bien, como quieras- dijo.

Hermione lo miro incrédula, se había dado por vencido antes de iniciar una batalla.

- Tendré que mandar una lechuza a San Mungo para que me envíen a alguien que te pueda entrar en razón- agrego Jèrèmy apareciendo una lechuza de la nada.

- No hagas magia aquí!!- refunfuñó Hermione, no quería que Sam lo viera ó peor Jeff.

Muy tarde el niño estaba viendo que hacia desde la ventana, el gran sueño del Jeffrey era conocer a un mago, ahora corría con su mamá con el propósito de ver mas magia.

- Te vas a dejar examinar- terció Jèrèmy- porque tienes un aspecto horrible, solo he visto esos síntomas en una persona.

- No, no me pienso dejar examinar!!

- Que no ves que puedes tener alguna enfermedad mágica!!- bramo Jèrèmy sin paciencia.

- No me importa, simplemente no quiero que me toques
No tengo nada!!- vocifero, ya había aceptado ver los mismos síntomas en otra persona
que era ella.

Jèrèmy estuvo apunto de contestarle, pensaba en echarle algún hechizo para que se dejará revisar, pero en ese momento un pequeño niño salio de la casa y abrazo a su mamá preguntándole que hacía él ahí; Jèrèmy cambio de parecer, el niño era tan tierno que no se atrevió a seguir peleando con su madre.

**** En Londres****

Una por una caían todas las fotos mágicas de sus manos, veía cada una con detenimiento, recordando cada momento con anhelo, las de la madriguera, las de Hogwarts pero las que mas admiraba eran donde estaban ellos 2 solos, tan felices, tan jóvenes, llenos de vida y con un futuro prometedor.

Se detuvo cuando llego a las de la boda, el fotógrafo que había contratado no se había perdido nada de lo sucedido, había fotografiado cada detalle, bueno ó malo de la boda, Harry siempre apartaba las fotos donde Hermione salía con gesto triste, no soportaba recordar que el por culpa de Ginny la hubiera hecho sufrir, prefería ver las fotografías donde estaban felices por la reciente boda, cuando ninguno de los 2 sabía lo que les deparaba el futuro.

En el retrato la pareja lo saludaba con la mano, Hermione se le acercaba a Harry y le daba un tierno beso en la mejilla, mientras algunos invitados pasaban riendo.

- Que tienes ahí?- pregunto una voz femenina detrás de Harry.

- Nada que te importe- respondió con frialdad Harry, escondió las fotos con la varita.

Harry volteo y la miro con odio, por haber interrumpido su momento de recuerdos, una mujer pelirroja lo miraba desde la entrada de la habitación, solo llevaba una de sus camisas encima, esta se sentó al lado de Harry y reposo su barbilla en el musculoso hombro del ojiverde.

Ginny intento robarle un beso pero Harry se volteo bruscamente, se levanto del sofá y se fue a vestir
esta no era la primera vez que Harry cometía el error de dejarse llevar por las insinuaciones de la pelirroja.

Harry se paso la mano por la cabeza cuando entro al baño, se sentía culpable, aún ahora después de tantos años desde que la había engañado, seguía cometiendo el mismo desliz... seguramente Hermione se retorcía en su tumba.

Sentía que le seguía siendo infiel
pero que no ella hubiera querido que el siguiera con su vida aunque fuera al lado de la mujer que causo su separación.
Hermione le mando a su hijo entrar de nuevo a su casa, pero Jeffrey estaba tan emocionado que le pidió a Jerry que le mostrara más magia, Hermione se aguanto las ganas de gritarle a su hijo que no pero no tuvo otra opción que hacer pasar al individuo para que su pequeño disfrutara del espectáculo que le daría sin que los descubrieran por estar en medio de la acera.

Sam también estaba embelesada con el atractivo de aquel tipo, tanto que no pudo parar de balbucear mientras se presentaba, al mismo tiempo que se despedía(tenía que tomar un avión para ir a Liverpool) le dio un codazo a Hermione cuando salía y le advirtió que quería todos los detalles cuando volviera.

Hermione la fulmino con su mirada y creyó ver en los labios de su amiga la palabra amargada, Jerry estaba haciendo trucos con la varita, sacaba chispas de varios colores y hacia espirales en el aire, Hermione recordó el campeonato de Quidditch justo cuando Harry le propuso matrimonio
de nuevo vino a su mente el hubiera.

Jèrèmy lo noto de inmediato porque dejo de entretener al niño y auxilio a su mamá, el rostro de Hermione se veía crispado, se había puesto pálida de solo recordar a Harry, un momento tan feliz pero a la vez tan enterrado en el pasado.

- Te encuentras bien?- le pregunto sacando los instrumentos mágicos para examinarla.

- Si, aleja eso de mí!!- contesto.

- Parece que no lo estas, ahora mismo te voy a inspeccionar quizás ya te contagiaste
sería un grave riesgo para el niño- dijo mirando con cariño a Jeff que se había quedado a la expectativa de mas.

- No tengo nada que se contagie, es solo cansancio- mintió Hermione, incorporándose.

- No te vas a levantar hasta que te revise- señalo Jerry la empujo con la mano al respaldo del sillón, impidiéndole levantarse.

- No me provoques- advirtió ella, haciendo un esfuerzo por quitárselo de encima, Jèrèmy se le acerco a un palmo de la cara y dijo:

- Que me puedes hacer si estas tan cansada- sus palabras fueron respondidas con un dolor proveniente de su mano- Ouchhhh!!

Hermione se levantó retándolo con la mirada, Jèrèmy soplo en su mano y a continuación se curo con la varita.

- C-como hiciste eso?

- Es solo magia- respondió ella con suficiencia, aunque no debió hacerlo, ahora un escalofrió le recorría el cuerpo y le erizaba los pelos, lo que la hizo temblar y caer de nuevo en la insistencia del sanador.

Hermione intento despedir al mago, pero su hijo se lo impidió, no quería que se fuera ya que él le mostraba magia y su mamá siempre le negaba su uso en la casa, más cuando estaba la tía Sam.

La castaña acepto a regañadientes mientras Jèrèmy alzaba las cejas con insolencia, Hermione solo accedió porque la presencia de Jerry lo hacía feliz, nunca había visto que su pequeño se abriera tanto con otra persona que acababa de conocer, lo cual era muy extraño, nunca lo había visto tan abierto ni tan feliz, a la misma Sam que ya llevaba 3 años con ellos había tardado 2 en hacer que el niño dejara de esconderse en la falda de su mamá.

Su paciencia no duro mucho, una vez que Jèrèmy uso al niño para chantajearla psicológicamente lo saco de la casa a base de magia, pero se arrepintió al ver como Jeff la miraba
había corrido de la casa a su amigo, por lo que corrió a su habitación reprochándole a gritos lo mala que era.

Al día siguiente Jeff estaba muy enojado con ella, cuando lo dejo en la puerta del colegio él no se despidió, Hermione estaba sorprendida por la actitud de su hijo, estaba segura de que Jerry le había echado un hechizo, de otra manera no se explicaba su cambio tan repentino.

Estaba tan preocupada por ese cambio tan brusco que por ese día no se preocupo por la fecha que estaba próxima ni por los recuerdos asfixiantes, en su lugar estaba creando frustración, ahora el sanador estaba muy cerca de ellos.

Tan cerca que cada día llegaba a su casa con la esperanza de que se dejara examinar, no sabía como explicarlo pero le llamaban mucho la atención sus síntomas, igual que ella en un principio no recordaba en quien había visto lo mismo años atrás.

Hermione estaba albergando un odio inmenso cada vez que lo veía, el hombre le estaba robando el cariño de su retoño, por si fuera poco se lo encontraba a donde quiera que fuera, según él, era una casualidad pero ella estaba segura de que la seguía
si iba a comprar víveres él estaba ahí, si estaba con Sam, él llegaba sin previo aviso ó se plantaba fuera de Moffat&Vertue para llamar su atención
la tenía al borde de un colapso nervioso.

- Que puedo hacer para que nos dejes en paz??- pregunto Hermione el viernes ya harta de sus visitas tan inoportunas(ya no aguantaba las insinuaciones de Sam por la presencia de Jèrèmy) fuera de los oídos de Jeff.

- Concédeme una cita- se aventuro Jerry.

- Ni muerta!!

- Entonces dime tu nombre


- Mejor la cita!!

- Wow, pensé que seria mas difícil- dijo complacido- pero no me puedes dar una pista
?

- Mmm
no.

- Vamos, solo tu nombre ó algo- insistió Jerry.

- No!- le cerró la puerta en la nariz.

Jèrèmy se paso la mano por la nuca era eso lo que le atraía tanto de ella, que era muy difícil de complacer, se desapareció con ese pensamiento sonriendo, había conseguido una cita.

Y aunque era un hombre que podría estar con cualquiera, él estaba tomando cierta dependencia de Hermione, quizás porque le recordaba a alguien a quien él había amado hace mucho ó porque nunca había conocido a alguien de ese temperamento; Por lo que no estaba dispuesto a dejar pasar la oportunidad, algo habría de hacer para no perderla.

*+*+*+*

¿Qué diablos había hecho? ¿Por qué no solo le dio una pista? ¿Una cita? Se quedo detrás de la puerta, las citas no eran negociables, no era algo a lo que le diera un si, cual era el peligro de decirle me llamo Hermione Granger, quizás recuerdes mi boda
fue espectacular

Ahora estaba en un lió, Samantha no la dejaría en paz en días, semanas, años
tenia que hacer algo urgente para solucionarlo pero no se le ocurrió nada, que diablos le pasaba
¿acaso su cerebro estaba en el mismo complot?

Esa noche no pudo dormir y tampoco la siguiente, no le había mencionado nada a Sam sobre la cita, y Jèrèmy no se había aparecido tampoco para alardear de eso, Jeff la miraba receloso, pensaba que su mamá le había prohibido a su amigo verle por lo que no le dirigió la palabra en esos días, cosa que su mamá no percibió por la mortificación de su futura cita.

*+*+*+

Jerry no se dejo ver varios días, hasta que un día sin previo aviso llego
Hermione había tomado la firme decisión de negarse rotundamente a la cita, después de todo solo lo desilusionaría.

- Yo que tú aceptaría de buena fe- dijo Jèrèmy, ese día estaba misterioso pero de una manera quisquillosa.

- No, ya tome una decisión- reitero- no puedo aceptar una cita contigo.

- Mmm
no lo quieres considerar nuevamente?- pregunto con diplomacia sus ojos la miraron persuasivos.

- No- musito, sus ojos tenían, de alguna manera, cierto encanto.

- Bueno
déjame decirte que hice estos días en los que no te vine a visitar- dijo seriamente, Jeff levanto el rostro, se suponía que Jerry era amigo suyo no de su mamá- pues estuve investigando.

- Aja
de que investigabas?- pregunto, saliendo abruptamente del ensimismamiento que habían creado sus ojos.

- De ti, me costo mucho trabajo pero pude averiguar, solo tuve que buscar en el archivo del hospital- dijo enfatizando cada palabra con cruel diversión mientras veía como Hermione torcía el gesto- ya decía que tu rostro me era familiar.

- A-así y q-que fue lo que encontraste?- pregunto nerviosa, su tranquilidad se caía a pedazos, tendría que actuar rápido.

- Cosas


- Que clase de cosas- dijo Hermione más segura de si misma, adoptando una postura defensiva.

- Pues no creo que quieras que las diga frente a tu hijo- señalo al niño que escuchaba con atención mientras coloreaba.

- Jeff, podrías ir a ver que hace la tía Sam?- le indico, el niño los miro suspicaz, ¿para que querían que se fuera? La castaña espero a que se perdiera por la puerta de la habitación de su amiga- ya puedes hablar.

- Claro, H-E-R-M-I-O-N-E- dijo con énfasis, Hermione casi se desmaya, guardaba la esperanza de que lo que hubiera averiguado fuera erróneo- me pregunto porque usas tu apellido de soltera si estas casada, no es así
?

Hermione asintió nerviosa, le temblaba cada parte de su cuerpo, sentía como la sangre se le escapaba de la cara.

- Pobre Harry, creyendo que su mujer estaba muerta por 5 años y esta viva intentando persuadirme para salir por ella
- dijo en tono melosamente malicioso.

- Yo no te estoy
- terció pero Jèrèmy le indico con la mano que callara.

- Si no él se va a enterar de que esta viva.

- Que mas sabes?

- Casi nada, en el archivo no decían nada, solo como te llamabas, indague buscando tus síntomas, lo demás lo saque del profeta- respondió orgulloso de si mismo por el efecto que había obtenido- sabías que te hicieron pasar por muerta solo por no encontrar tu esencia mágica
pfft
los aurores siempre lo ven todo de una manera cerrada.

Hermione ya no pudo hablar, las palabras de Jèrèmy estaban procesándose lentamente en su cabeza, Harry
la creía muerta, eso explicaba su bajo entusiasmo en buscarla después de que huyo y explicaba otras cosas.

- Que dices tendrás conmigo una cita?- le dijo (Como si le quedara de otra)

- Tengo otra opción?-bufo la chica, no era posible tantos años alejando a los hombres, evitándolos y ahora se veía obligada a salir con uno.

- No, es si ó si, por que tengo una hermana que trabaja con él y podría hacerle llegar muy fácil la grandiosa noticia.

Hermione sintió el impulso de golpearlo pero no seria suficiente, LO ODIABA CON TODO SU SER (¡¡¡
del odio al amor hay un solo paso
!!!) deseaba hacerle daño, cualquier cosa que le regresara la paz que tenía antes de conocerlo.

Ese día Jèrèmy había obtenido la respuesta que deseaba aunque había usado bajas tácticas para hacer que aceptará
solo por buscar un amor que parecía imposible hasta ahora.

***** En Londres****

- Harry, espera- le gritaba Ron desde el atrio.

- Que tal, Weasley!!- respondió Harry sin mirarlo directamente.

- Me he enterado que sales con Ginny- dijo Ron ignorando su frivolidad, después de todo ya llevaba 5 años soportando ese estado de humor- a mi padre no le parece bien que la uses de esa manera


- En primera Ron, yo no definiría como una relación lo que tenemos tu hermana y yo
es mas bien una forma casual de vernos- respondió Harry hojeando el profeta sin leer nada en concreto.

- A eso me refería, si tanto la odias, como es posible que estés con ella- agrego Ron, poniendo el dedo en la llaga de Harry- como es posible que le hagas esto, sé que ella cometió errores en el pasado pero no debes usarla para desaparecer por una noche a la semana tu soledad
no si aún no la olvidas!!!

- Cállate!!- le ordeno Harry, conteniéndose para no golpearlo ahí mismo por la manera en que le exponía las cosas, ¿qué sabía él de su soledad, de cómo se sentía después de pasar un rato con Ginny?- no es tu asunto lo que yo haga ó deje de hacer con mi vida y si me acuesto ó no con tu hermana, ES NUESTRO PROBLEMA!!

- Solo decía que tu manera de actuar es muy egoísta- dijo Ron defendiendo su punto de vista, Harry paro el elevador y bajo violentamente- debes expresar tu dolor de otra manera ó te volverás un amargado- le grito desde donde estaba, mirando como se marchaba enojado.

Ron bajo en la segunda planta, con las orejas rojas por su enojo, en esos 5 años le había servido de apoyo a Harry, aunque no siempre le agradecía de la manera correcta, estaba muy consciente de que parte de la presente amargura de su amigo a esa edad era su culpa; en esos años había reflexionado tanto, todas sus acciones y su porcentaje de culpa en todo ese embrollo.

Había sufrido la muerte de su amor platónico, pero al mismo tiempo se dio cuenta de que lo que él sentía no se comparaba al arrepentimiento de Harry, su egoísmo le había arrebatado a Harry la oportunidad de ser feliz, esa culpa la llevaba pagando desde el día en que Dean les dio la noticia.

Lo acompaño cuando su padre lo veto de la madriguera por su comportamiento tan irrespetuoso hacía su familia, aún la Sra. Weasley sentía el comportamiento de Harry, estuvo ahí cuando el Sr. Granger le partió la cara y fue él quien lo llevo a San Mungo
aun así creía que no era suficiente.

Y para colmo ahora tenía a su hermana en alguna clase de venganza sentimental; se preguntaba cuando diablos Harry dejaría en paz el recuerdo de Hermione y volvería a ser el de antes
él que alardeaba sobre su novia, sobre lo perfecta que era su vida, él que se paseaba por el ministerio con una sonrisa en el rostro porque ahora solo quedaba un despojo de hombre bajo el manto de un ser frívolo.

- Que tal?? Agnes, Olive- saludo Ron al entrar al cuartel general.

- Hola, Ron- dijo la primera viéndolo curiosamente, hacía unos segundos estaba hablando con Olive sobre él.

- Potter ya esta en su oficina??

- Si, el jefe llego hecho una fiera


Ron dejo los ojos en blanco, volteó hacia arriba como si implorara una salvación para su amigo (Se me había olvidado mencionar que a Harry lo nombraron jefe de aurores) y se fue a su cubículo para atender sus deberes de ese día antes de que su jefe se pusiera difícil
algo que simplemente no podía evitar.

Las chicas se rieron y volvieron a su cuchicheo, a Agnes le atraía Ron, pero él al igual que Harry se mantenía fuera del territorio del amor.
Hermione no podía verlo ni en pintura, que maldito era
como pudo chantajearla con eso, ¿acaso quería destrozarle los nervios? Como podía mirarlo ahora sin querer matarlo ó por lo menos maldecirlo con cada uno de los maleficios que conocía; Era tan arrogante, tan altanero
tan, tan lindo.

- No, no, quítate eso de la cabeza - musito enojada- él no es lindo


- Quien no es lindo?- pregunto Sam.

- Nadie!!!

- Mmm
creo que


- Tú no crees nada!!!

Sam la miro de manera suspicaz, no la podía engañar, bajo es mascara de odio había algo mas


*+*+*+*

Definitivamente no era su día, en primera porque era su aniversario (Un día de por si algo lúgubre para ella) y en segunda, siendo el motivo mas horrible
ese día era su cita

Estaba tan encolerizada y tan triste al mismo tiempo que no sabia si gritar ó llorar, por una parte no podía olvidar a Harry y por la otra no podía dejar de pensar en Jèrèmy
el mundo se había puesto en su contra!!

Aunque era muy temprano los nervios no se hicieron esperar, no entendía porque sentía el nerviosismo por tener una cita, ya no solo era el odio y coraje que sentía contra él, si no que se preguntaba como le haría para controlarse y no ahorcarlo en el restaurante.
Hace tanto que fue su ultima cita que no sabía como actuar ante la perspectiva y Sam no era de ayuda, ya que cada vez que pasaba a su lado musitaba y formaba un corazón con los dedos ó le decía palabras de apoyo como: al fin encontraste un hombre para ti ó deberías estar emocionada, hoy en día ya no hay hombres como esos, te envidio Hermione no la podría aguantar hasta la hora en la que se tuviera que marchar.

Paso horas buscando en su extenso guardarropa algo con lo cual verse bien, recatada pero al mismo tiempo atractiva, no quería salir en fachas, aunque no había nada fachoso en todo el closet, busco entre los vestidos, los pantalones y todas la blusas, todas las piezas estaban regadas en toda la habitación apenas la veía y la lanzaba, se había probado el mismo vestido 5 veces antes de notar que ya lo había usado antes.

- Si no te gustara te pondrías cualquier cosa- dijo Sam desde la puerta admirando el desastre.

- Ushh-gimió Hermione, cerrando la puerta.

- A mi no me engañas, ese es síntoma de a
- dijo detrás de la puerta, riéndose de su amiga.

- Oh, por dios
Cierra la boca- le exigió.

Claro que no era nada de eso, ni siquiera se acercaba a un cariño
mucho menos amor, esa palabra la había borrado de su vocabulario en día en que su corazón dicto sentencia, pero el que estuviera forzada a ir a la cita, no quería decir que tenía que verse mal, a que no?

Jeffrey trato de ayudarla, a pesar de ser tan pequeño, Hermione casi se desmaya cuando el niño le pregunto sin querer si Jèrèmy era su novio, no supo como pero la pregunta la hizo sonrojarse (estaba segura de que Sam le había dicho que le preguntara)

Al final el vencedor fue un vestido blanco que le llegaba a las rodillas que combino a la perfección con unas zapatillas del mismo tono y como accesorios un collar largo collar de perlas con unos discretos aretes y un pequeño bolso plata.
A penas le quedo tiempo para ducharse y arreglar un poco su cabello, Jèrèmy había quedado que pasaría por ella a las 9, Hermione sentía como le temblaban las piernas, seguía preguntándose que hacía.

Nueve menos cinco
Hermione ya estaba al borde de un colapso nervioso, Sam aun se reía de ella por su actitud tan ridícula.

Nueve menos cuatro
casi salía para esperar a Jerry, ¿Qué le estaba pasando? Parecía que esperaba la cita con ansias


Nueve menos tres
Estaba apunto de morderse las uñas, sentía que algo le cosquilleaba entre las costillas
¿mariposas?

Nueve menos dos
le dio un ataque y comenzó a verificar todo, la cena para Jeff, su atuendo, que Sam no estuviera cerca


Nueve menos un minuto
Era oficial, estaba desesperada, no iba a llegar, la iba a dejar plantada
¿Que había de malo en esa situación?
¿Que no sentía alivio por ello?

Se dejo caer en el sofá, farfullo unas cosas enojada, primero la obliga y luego la deja plantada, esto no se iba a quedar así


Estaba apunto de irse a su alcoba cuando se oyó la puerta, Jeff abrió apresurado antes de que su madre se fuera a refugiar en su cuarto.

Ahí estaba tan guapo como siempre, su cabello sobre su cara y la sonrisa confiada ante todo, Hermione sonrió tímidamente, Jerry iba vestido de manera casual, llevaba unos jeans, con una camisa blanca, saco y zapatos de color arena
como un muggle.

- Lista para
mmm
como se dice??- reflexiono un momento- una noche muggle??- ese comentario fue un error Hermione recordó que así solía decirle Harry cuando iban a cenar, se contrajo un poco, tanto ajetreo la había hecho olvidar que día era.

- Si-contesto Hermione dejando por un lado lo que dijo su pareja.

- Pues vamos


- Aún no me haz dicho a donde vamos- dijo Hermione tomando su bolso y acomodándose el peinado.

- Es una sorpresa.

Sonrió é hizo que se sintiera mas segura mientras se despedía de Jeff y Sam, esta le mostró el pulgar y le guiño un ojo.

Hermione esperaba ver un auto para ir a cenar, pero en su lugar Jèrèmy le extendió el brazo para que lo tomara. Al momento que lo hizo sintió como se trasportaba, esa sensación no le gustaba ni le gustaría jamás, aparte de que hacía mucho que lo hizo por ultima vez


Al tocar piso de nuevo casi se cae, a Jerry no le tomó por sorpresa, pues sabía que ella no usaba ningún método mágico de transporte, le paso un brazo por el hombro, por un momento Hermione se sintió reconfortada, pero recordó el chantaje y lo aparto de ella.

Se dio cuenta de en donde estaba, después vio la altura y le dio vértigo, estaba en la torre Eiffel, a su lado estaba una mesa alumbrada por velas, un par de violinistas tocaron una pieza algo romántica cuando llegaron.

- Te gusta??

- Yo
eh
- recuerda que te forzaron a venir pensó- esta
bonito.

- Solo bonito- dijo desilusionado- me la he pasado días pensando en la cita perfecta!!- se quejo Jèrèmy.

- Lo siento, pero no es un gran día
no por lo de la cita, si no porque hoy


- Ya, no me des explicaciones después de todo yo te forcé a venir- dijo algo decepcionado, esperaba que ya se le hubiese pasado el enojo- cenamos
?

Le pregunto estirando el brazo para señalarle la mesa, había dos juegos de cubiertos, sobre ellos estaba una servilleta arreglada de color marfil, pero lo que mas relucía era una escultura de hielo que representaba a una pareja bailando sobre una plataforma dorada que lo hacia de verdad.

Hermione asintió, Jerry le coloco la silla y se sentó, le llamo al mesero y en francés le pidió una botella de su mejor vino y algo para picar en lo que estaba el plato fuerte.

- Jamais avoir vu une nuit tellemen admirable, mas au côte le tien ceci n´est rien- susurro Jerry.

- ¿Que?

- Te dije que: Jamás había visto una noche como esta, pero no es nada comparada contigo


Hermione se ruborizo, volteó rápido la cara para que no se le notara pero era demasiado obvia.

El mesero les llevo lo que pidieron, Jerry sirvió 2 copas y comenzaron a charlar, al principio Hermione se esforzó por parecer fría ante la situación pero Jèrèmy sabía como hacerla caer que en su encanto, era todo un experto en el arte de persuasión, la hizo reír un par de veces y cada vez que cometía un error le recitaba sonetos en francés


Una vez que les sirvieron la cena, dejaron de hablar por un breve instante, comieron placidamente, Hermione por educación mando sus felicitaciones a Chef, Jèrèmy que no estaba dispuesto a que se terminara aun la velada pidió una botella de Champaña para acompañar la platica.

- Y
¿¿Que fue lo que hiciste después de que huiste de aquella manera del hospital??

- No quiero arruinar la noche contestando esa pregunta- dijo Hermione, de nuevo recordó la boda, la pregunta del momento era ¿Por qué tenía que recordarlo justo ahora?

- ¡¡Oh, vamos!!- insistió.

- A propósito- Hermione acababa de recordar lo que había dicho en San Mungo cinco años atrás- aquella vez me dijiste que ya estabas apartado
tu esposa no te estará esperando


Hermione se arrepintió de preguntar eso, Jèrèmy la miro inquisitivo pero en su cara había algo más
tristeza.

- No, no me esta esperando- contesto cortante- que buena memoria tienes.

- Eres divorciado??- volvió a cometer un error.

- La palabra sería viudo- respondió, su semblante era pálido- tú la conociste, sabes??

- Así
?

- Si, me case con Viola, no la recuerdas?? Asistió a tu boda- dijo sombrío- trabajaba en tu departamento.

- Vi-viola esta muerta
- repitió en un susurro Hermione, nunca creyó que eso pudiera pasar, era mas joven que ella.

- Si- dijo Jèrèmy levantándose de la mesa y caminando para recargarse en el balcón, no le había caído bien la pregunta.

Hermione no lo siguió, la respuesta la impacto, no lo podía creer, era muy joven, como era posible que estuviera muerta, sintió como si un cubito de hielo le resbalara por la garganta, en ese momento decidió ir con él para pedirle una disculpa por haber sacado el tema de su perdida.

- No te parece irónico??- dijo cuando la vio acercarse, Hermione frunció el ceño- la muerta y el viudo en una cita.

- Si, es muy irónico.

- Te puedo preguntar algo
?

- Solo si tú me respondes mis preguntas- dijo recuperando la compostura.

- Lo que sea- acepto- como fue?? Digo, era muy joven


- Siempre le dije que ese no era su sector, pero no accedieron a su petición de cambio- dijo recordando- fue en una diligencia para ayudar a controlar a unas arpías en Gales
ella no estaba capacitada para eso, cuando la trajeron a San Mungo era muy tarde
N-no pude hacer nada por ella- dijo ahogado- nada.

- Lo siento mucho, no creí que fuera tan terrible.

- Fue culpa de Bryce, ese estupído le ordeno ir- cerro los puños con furia, Hermione no quería llegar al punto de hacerlo recordar aquello.

- Entonces yo tengo cierta culpa en esto- dijo Hermione.

- Por que lo dices??

- Bueno, el puesto que ahora ocupa Bryce era mió y yo abdique a él cuando huí.

Jèrèmy negó con la cabeza, ella no tenía nada que ver, después de todo ella no tenía idea de lo que había pasado en esos 5 años.

- Ahora me toca a mi hacer las preguntas- dijo aliviado por haber pasado la prueba, Hermione gimió, pero era justo que preguntara algo, ella lo había hecho recordar una faceta triste de su vida en este momento le tocaba- inicia por responder la pregunta que ya te había hecho.

- Mmm
cuando me fugué recurrí a mi padre para que sacará mi dinero Mágico, no me quede mucho tiempo en el mismo lugar mientras perfeccionaba la poción, viví de hotel en hotel para que Harry no me encontrará, hasta que opte por establecerme en un lugar donde no me pudieran encontrar y estaba en paz hasta que apareciste tú- resumió su vida en esos últimos años intentando no inmutarse.

- ¿¿La Poción?? ¿¿Que poción??

- Es una larga historia- dijo Hermione, estaba metiendo la pata en serio.

- Tengo toda la noche- dijo Jerry intentando persuadirla.

- No quiero hablar de eso, has tu otra pregunta ó mejor dejemos de platicar de esto- insto Hermione.

- Esta bien
eh
¿Que fue eso tan malo que hizo que abandonaras a Potter? Digo, el hombre es algo descuidado pero no le veo el problema- dijo pero se percato que nombrar a Harry era como un tabú para Hermione, porque esta se mordió el labio y sus ojos se le crisparon.

Hermione rió amargamente, la vida si que tenía sus maneras de sorprender, ella también había pensado eso justo antes de su boda, ¿Qué defecto se le podía encontrar a Harry Potter? Pero tenía que pagar el haber hecho recordar a Jerry así que respondió lo mas seria posible.

- M-me engaño- dio intentando no darle importancia- el día antes de la boda, con mi mejor amiga- la voz se le corto, por mas que trato de disimularla él ya se había dado cuenta, la tomó de la mano y se disculpo por hacer una pregunta fuera de lugar.

Se quedaron así, recordando sus pesares en un claro empate de dolor, y con una sola pregunta vagando en la mente de la castaña
¿Acaso el amor tenía que ser tan amargo como dulce?

Jèrèmy la tomo de la mano, se aclaro la garganta y le dijo, de nuevo en francés:

- Il s'enchanterait être celui qui toi efface la marque du coeur, puisque tu as une idée erronée de l'amour- le dijo suavemente en Francés como si hubiera leído su mente.

Pero lo ignoro, no estaba para que le hablaran en un idioma que no entendía al 100% seguía reflexionando la pregunta, después de todo no podía describir su relación con Harry como un cuento de hadas ya que su príncipe azul se había desteñido hasta llegar a un gris, aunque no todo había sido malo, simplemente ella había decidido dejar de ser la protagonista débil e incapaz de vivir sin él.

- ¿Sabes que creo?- dijo Jèrèmy sin aguantar la pausa.

- No- respondió Hermione distraída.

- Que nos casamos mientras esperamos al amor de nuestra vida.

Hermione no supo lo que había dicho hasta que se lo repitió, en ese momento pensó que él estaba tomando esa cita de la manera incorrecta, ella no estaba preparada para iniciar una relación, no ahora.

- ¿Que fue lo que dijiste hace unos instantes en francés?- dijo para distraerlo del tema.

- Mmm
¿no lo entendiste?- pregunto decepcionado, Hermione negó pero se arrepintió de haberle preguntado al escuchar la respuesta- Me encantaría ser el que te borrará la marca del corazón, ya que tienes una idea errónea del amor

- No, no
¡¡No!!

- No me puedes negar que no te gusta que te hablan en francés- dijo Jerry confundido, era muy difícil complacerla, ya había hecho todo lo posible
- ¡terminas mis reservas con esa actitud!

*************Mientras Tanto En Londres************

Harry estaba arreglando su departamento, colocando todo en su lugar, quizás era el aniversario del peor y mejor día de su vida, pero aún lo celebraba, coloco la botella de vino en la mesa al lado de un arreglo de flores en el centro había una fotografía.

Se arreglo con esmero, se afeito y puso la cena en la mesa justo en frente de la foto, se acomodo como pudo el cabello y se sentó para degustar su cena (aunque como la había preparado él, estaba en duda si la disfrutaría)

En ese momento la puerta sonó, Harry la abrió a regañadientes, (¿Quién osaba interrumpir ese momento?) Era Ginny que le quería proponer que salieran a cenar a otro lado, ya que habían pasado varios días desde su último encuentro.

Harry casi le echa un maleficio cuando la pelirroja tomó la foto de Hermione, y le pregunto de muy mala manera que hacía eso ahí antes de lanzarlo al otro extremo de la mesa.

- Harry esta muerta y no podemos hacer nada mas que seguir viviendo.

- No estaría muerta de no ser por ti- repuso con frialdad.

- Como sea, ya no esta aquí
deberíamos
no sé, lo de siempre- lo ignoro, intentando seducirlo, pero su respuesta fue que Harry la sacará de su casa de mala manera.

Harry se volvió a sentar acomodando la foto de Hermione como estaba antes de su interrupción.

- Como quisiera no quererte tanto- dijo a la foto- es como vivir sin aire, extrañando tu recuerdo.

La Hermione de la foto lo miraba atenta, con lágrimas en los ojos, mientras Harry le seguía recitando.

- Pero no puedo, siento que muero cada vez que lo pienso- siguió Harry sin poder calmar su aflicción con aquellas palabras, como desearía habérselas dicho mientras estaba viva y no a una foto.

Tomo las copas y las lleno de vino, triste como estaba para hacer un brindis.

- ¡¡Feliz aniversario!!

- Vale, ya no te voy a insistir- declaro enojado.

- Por mi, ¡¡esta perfecto!!- dijo Hermione.

Ambos estaban enfurecidos, él porque Hermione era muy difícil, tanto que le gustaba más, ella por lo rápido que Jerry quería llevar todo.

Jerry intento arreglar la situación, por un momento creyó que Hermione iba a caer en sus redes, pero pronto se dio cuenta de que no sería así; le acerco una copa de Champaña y le obligo a tomársela, también les indico a los músicos que tocaran algo.

Jèrèmy dejo la copa en la mesa, se inclino y le tendió la mano para invitarla a bailar, estuvo agachado casi un minuto antes de que ella sonriera y blanqueara sus ojos por los intentos del mago.

Hermione aligero su actitud y accedió bailar con él, la música era suave y lenta, más de lo que ella quería pues Jèrèmy se le aproximaba demasiado, nuevamente intento poner un tema que no fuera un peligro.

- ¿Cual es el significado de la H en tu túnica de sanador?- pregunto fingiendo curiosidad.

- Es mi primer nombre, pero si te lo digo tendría que matarte- respondió pausando el baile, los músicos cambiaron la tonada.

- Me arriesgaré, ¿Cuál es tu primer nombre?

- Te lo diré, pero si te ríes
- advirtió entrecerrando los ojos.

- ¿Que me harás?

- Ya lo veras- dijo misterioso, sonriendo con malicia, a la castaña no le gusto el tono que empleo- Hamilton- recito demasiado rápido.

- Perdón, no lo escuche


- Hamilton- repitió a regañadientes- mi madre estaba mal de la cabeza cuando me puso el nombre, quería que llevara un nombre que fuera ingles y me jodió con este
TE DIJE QUE NO TE RIERAS.

- Yo no me estaba riendo- dijo ella aparentando inocencia- me gusta tu nombre.

- Conste que te lo advertí- fue lo ultimo que dijo antes de cobrar venganza.

Siguieron hablando por unos instantes pero de un momento a otro Hermione no supo como pero el hecho era que Jèrèmy le estaba robando un beso en ese momento, se tardo en alejarlo de ella por la sorpresa, lo cual se interpreto erróneamente, Jerry creyó que por fin lo había logrado, estaba logrando que ella correspondiera a eso que él tanto anhelaba

Una vez que logro separarse de él, le dio una cachetada con todas sus fuerzas, tanto que su mano quedo marcada en la mejilla de Jerry.

- ¿No sentiste nada?- pregunto, frotándose el pómulo, desconcertado.

- Aparte de asco, ¿Qué otra cosa debía sentir?- respondió recelosa, estaba tan enojada, quien se creía para hacer eso, ¿quien se creía para querer confundirla? Confundirla había pensado confundirla NO IMPOSIBLE ELLA DEFINITIVAMENTE NO SE PODIA DEJAR CONFUNDIR POR ESO
ó ya lo estaba


Él no contesto, de nuevo se le lanzo con otro beso, Hermione se tardo más en rechazarlo pero lo logro de nuevo.

- ¿Nada?

- No, nada- siguió contestando con indiferencia- ¿Quién te enseño a besar así?- Jèrèmy la ignoro, estaba seguro de que le habían gustado sus besos aunque decidió no seguir para no alejarla aún mas, sabía que estaba bajo la postura defensiva que la caracterizaba- pues lo han hecho mal.

Ahora fue Hermione quien robo el beso, no pudo resistir el impulso y tampoco se negó a disfrutar de sus labios una vez mas, Jerry casi se cae cuando le llego con semejante fuerza, quien lo diría, ahora estaban ahí besándose apasionadamente; Hermione extasiada con el sabor de sus labios y él aprovechando la oportunidad.

No supieron cuanto duraron así, pero la causa de su repentina separación fue la falta de aire, Jèrèmy jadeo una vez que estuvo lejos de ella.
Eso no debió pasar pensó Hermione tú estas casada se recriminaba en su mente Como si a él le hubiese importado estar comprometido
¨ eso jamás debió suceder eso esta mal
. Eso esta


- Wow
- suspiro Jerry.

Hermione lo miro como quien no quiere la cosa.

- Cuando llegues a tu casa, no olvides una cosa, por favor- dijo Jèrèmy resistiendo la tentación de decírselo en francés (y la de probar sus labios de nuevo).

- ¿Que?

- Mirar por la ventana, porque estaré bajando cada estrella de cielo para ti


Abrió los ojos, sorprendida, no pensó que él fuera tan aventurero en terreno desconocido, mucho menos que por un momento dejara de ser petulante para adorarla a ella y no dudo ni por un segundo que lo que decía era verdad.

Volvió a ruborizarse, después de ese beso la relación que llevaban cambiaría todo de una manera drástica


*+*+*+*

Cuando llego se despidió de él con un beso en la mejilla, le agradeció la magnifica noche y se adentro a la casa antes de que le pudiera robar un beso, una vez que la puerta estuvo cerrada, le flaquearon las piernas y se recargo en la puerta para dejar salir un suspiro, pero la respiración irregular de Samantha la hizo desistir, indudablemente se había quedado dormida esperándola para que le contara los detalles de la noche.

Hermione camino a su recamara para ver si Jerry cumplía lo dicho, se poso en la ventana, pero ya no lo vio, el cielo tan bañado de estrellas como siempre
Solo lo dijo para quedar bien pensó.
Mas no vio cuando un par de estrellas brillaron con intensidad, extrañamente más cerca de lo normal pues ya estaba en la disposición de despojarse de su ropa.

*+*+*+

El día siguiente se levanto como era costumbre, se estiro para desperezarse y fue a la cocina a tomar un café, pues tenía sueño aún pero debía llevar a Jeff a la escuela, estaba tan soñolienta que no recordaba lo que había pasado la noche anterior.

Cuando salía de la cocina, Sam estaba tendida en el piso dormida, como no tenía ganas de escucharla aún, decidió no levantarla, así que mejor fue a ducharse antes de despertar a Jeffrey.

Una vez que su cerebro reacciono a la cafeína, llegaron las consecuencias de la noche, para empezar el tiempo se le fue volando mientras pensaba en Jerry, no sabia como iba a comportar ahora que había actuado de esa manera la noche anterior (se le hizo tarde para levantar a su hijo).

Ese día fue el mas horrible que había pasado desde que lo conoció, apenas superaba cuando la chantajeo, en todo el día no hizo mas que cometer torpezas, cuando cocinaba la comida se le quemo, cuando ayudaba en la casa productora derramo tinta sobre un boceto que debían entregar el día siguiente por lo que la vetaron de la oficina de Sam.

Para colmo su amiga estaba muy enojada porque no la había despertado para platicarle su cita.

*+*+*+

Cuando se dio cuenta, ya era hora de ir por su pequeño, en realidad, ya era muy tarde, tomo las llaves del auto y salio precipitadamente cuando se estampo con ellos: Jèrèmy llevaba en sus hombros a Jeff, iban muy divertidos platicando de cosas sin sentido.

Hermione se froto la cara pues se había golpeado ahí, y después lo miro, allí, a su lado esperando que le agradeciera de alguna manera que hubiera ido por su hijo a la escuela, intento besarla pero ella se volteo.

Jeff la salvo pidiéndole a Jerry que lo bajara y obligándolo a seguirlo a su cuarto para enseñarle sabe que cosas, Hermione lo evito casi todo el tiempo, tanto como le fue posible, para no caer en el hechizo de sus ojos de nuevo.

Tuvo que recurrir a su amiga para salvarse de él, cosa que pago muy caro, ya que tuvo que contarle porque actuaba así.

- ¿Lo besaste?- chillo emocionada Sam.

- Si, pero creo que tengo un problema.

- Ah, sí
¿cual?- pregunto su amiga.

- Creo que me estoy enamorando y lo esta arruinando todo- dijo.

- ¿Y porque lo esta arruinando todo?- pregunto sin entender- ¿no te gusta?

- No, no es eso
es otra cosa.

- Es pobre y no aceptas la diferencia social- dijo.

- Tampoco.

- Hummm
¿es gay?

- No que yo sepa- respondió Hermione, sentándose y dejando caer la cabeza en sus manos.

- Entonces dime
si te gusta, no es pobre y tampoco gay
¿Cuáles es el problema?

- No tengo idea- resoplo la castaña confundida- ese es mi otro problema.

Sam que ya veía que eso estaba implícito en todo aquel embrollo, chasqueo la lengua, negó con la cabeza y se marcho con una sonrisa muy amplia.

- Ay amiga, si que tienes un problema- se burlo.

Hermione casi la mata con la mirada, pero desde un punto de vista mas objetivo su postura era ridícula.

Llevaba horas con ese dilema, ya no podía mas, quizás solo fuera pasajero, pura ilusión, pero eso no la haría actuar así, cada vez que pensaba en él, las palabras se le iban, los reflejos le fallaban.

Era como un nuevo amanecer, desde que lo conoció (bueno un poco mas tarde) todo en su vida había cambiado y de alguna manera sabía que el dolor se alejaría, pero ¿Por que sentía que hacía algo malo? ¿Por qué si a Harry no le había importado besarse con Ginny, el día de su propia boda? ¿Por qué?

Ó simplemente le agradaba la idea de ser amada por otra persona, se había alejado tanto de ese sentimiento que no recordaba que se sentía, como era esa falta de su presencia.

- Hermione ¿estas bien?- oyó su voz a lo lejos.

- Eh.

- Te veo pálida- dijo Jèrèmy.

- No, estoy bien.

- ¿Estas segura?- pregunto de nuevo, a Hermione nunca le había gustado que le preguntaran las cosas mas de una vez, porque acababa diciendo otra cosa.

- ¿Qué es lo que quieres que te diga? ¡¡¿¿Que te quie
??!! - callo repentinamente aún no se sentía lista para decir te quiero, mucho menos te amo.

Jèrèmy abrió los ojos, sorprendido, no creyó que Hermione cayera tan rápido y mucho menos él, por lo menos ya eran 2 los que estaban metido en semejante confusión.

Hermione también se sorprendió de sus palabras, tanto su el shock que casi se desmaya, quien le mandaba andar de boca floja, pero bajo el encanto seductor de aquellos ojos esmeralda no recordaba nada; ni quien era ni porque estaba metida en esto
era tal su encanto que Harry ya no tenía lugar en sus preocupaciones, si le preguntaban por él ahora, solo contestaría
¿Harry, Que Harry?

*+*+*+

Estaba tan apenada por su reacción, que salio de la habitación corriendo para ir a algún lugar donde no la pudiera seguir para preguntarle de nuevo lo que había dicho.

En los siguientes días solo comprobó que ese amor lo estaba arruinando todo, su aparente vida perfecta ya no lo era, la tranquilidad la había abandonado y el miedo de que Jerry quisiera llegar a ser algo más se apoderaba de ella.

Lo único bueno que le encontraba a todo ello era la felicidad de su hijo, que para contribuir en sus nervios de cristal, empezaba a ver a Jerry como algo más que un amigo.

Pasaron días en los que Hermione tuvo que cerrarle la puerta en la cara cuando llegaba con detalles ó esas tonterías que solían rezar cosas que ella había dejado de creer, ya tenía por lo menos una docena de cajas de chocolate, varios ramos de flores diversas y peluches; Jèrèmy se estaba esforzando por conquistarla de la manera muggle y ella se lo agradecía pero no estaba lista.

Aunque su barrera defensiva estaba a punto de caer y arrojarse a los brazos de Jerry si llegaba y le robaba un beso, ya que extrañaba desde esa noche sus besos
una cosa era segura, se estaba enamorando de la idea del amor.
Ya habían pasado casi 3 meses desde su cita y 2 desde que se había dado cuenta del panorama (en los que también se había hecho del rogar), como cualquier ser razonable tomó la decisión de afrontar sus sentimientos y expresarlos así que a estas alturas Jèrèmy podía ser nombrado oficialmente su novio (Por lo menos para ella) ya que él no lo sabía aunque se daba a notar.

Ahora ya no pasaba tanto tiempo en su casa jugando con Jeff ni hablando con ella, pues en San Mungo le habían dado la orden de dejar de sondear la zona y volver allá.

- Hola- la saludo en la noche cuando llego después de su turno, Hermione le dio un corto beso en la comisura de los labios, ya que Sam y Jeff observaban- JJ amigo te he traído un detalle- se dirigió al niño.

Saco un enorme paquete con forma alargada de su espalda, Hermione empezó a negarse a la idea de tener una escoba de juguete en su casa, el niño corrió para tomarlo pero Jerry se lo alejo de su alcance.

- Tienes que abrirlo en tu cuarto- le ordeno con cierto misterio.

Hermione vio como le guiñaba el ojo antes de alejarse por las escaleras, estaba segura de que se habían puesto de acuerdo.

- A ti también te he traído algo- agrego cuado se volteo a Hermione, justo después de saludar a Sam a la que le lanzo una caja de grageas.

- ¿A sí?

- Si- saco un libro y se lo entrego, Sam miro intrigada pero se marcho al notar el mal tercio.

- Investigue un poco y me dijeron que la aritmancia era tu materia favorita, este volumen salio hace poco- explico.

Hermione lo hojeo por un momento pero decidió dejarlo para admirar a Jerry que ya estaba sentado frente a la televisión buscando algo que ver, era un hecho comprobado, televisor = a imán de hombres.

Como Hermione no sabía como comportarse en su nuevo noviazgo, intento seguir los pasos del anterior, se sentó a su lado y miro lo mismo que él, tomándole la mano, pero le quito el control cuando fijo en la BBC.

Pero antes de iniciar una disputa sobre lo que estaba a punto de ver, Hermione sintió unas leves cosquillas en los dedos de la mano, poco después fue el cuerpo entero el que comenzó a sentir dichas cosquillas, empezaba a apreciar los síntomas que le rebelaban que la poción estaba dejando de hacer efecto, no era el momento de dejar que eso pasara.

- Espera un momento- dijo levantándose y arrojándole el control- debo beber algo.

Jèrèmy frunció el ceño y en lugar de ver la televisión la siguió, camino lentamente hasta encontrarla en su cuarto sacando algo de su vestidor, observo con cuidado los movimientos de la castaña que en ese momento bebía con prisa el brebaje.

Instantes después él vio lo que quería ver, las consecuencias, Hermione palideció por un momento y cayo al piso sin fuerza, él la auxilio rápidamente, la recostó en su pecho, mientras la revisaba, pero ella lo alejo minutos después


Hermione estaba tan pálida que parecía muerta y sus ojeras se hicieron presentes, pero la poción la ayudo para recuperar su fuerza.

- ¿Qué te tomaste?- inquirió olisqueando la botella, no se parecía a ninguna poción que hubiera visto antes.

- Nada peligroso- contesto Hermione con voz cansada.

- Dime lo que contiene, no me parece bien que esta pócima te ponga así, no es normal- dijo con seriedad, a Hermione se le hizo tierno que le preocupara tanto.

- Es una variación del filtro de muertos en vida, pero con ingredientes que inhiben mi esencia y otros que me protegen- explico ella con la voz mas viva.

- Específicamente


- Los ingredientes de la poción mas ajenjo y esencia de Begonia- enumero.

- ¡¿Ajenjo?!- dijo alarmado- ¿Estas loca o qué? Acaso no sabes que es nocivo para los magos, es por ello que McReady fue degradado tanto, por poner en riesgo la vida de los magos que intentaron utilizarlo- explico Jerry preocupado, con la cara contraída.

- Para eso es la esencia de begonia, para protegerme- se defendió Hermione, recuperándose por su comentario, le molestaba que la regañara, ella estaba bastante grande como para saber lo que hacía, aunque no tenía idea de que el ajenjo fuera malo.

- Quizás solo engañes a tu cuerpo pero te va a cobrar la factura- advirtió- ¿cuanto llevas tomándolo?

- Recuerdas aquella vez en la que estuve en San Mungo- Jerry asintió, temiendo lo peor- pues esa fue mi primera vez y no he dejado de hacerlo desde entonces


- ¡¡¿Qué?!!- se exalto, debía hacer que dejará de tomarla, obligarla de alguna manera aunque tuviera que recurrir a algún chantaje deplorable- Debes dejar de hacerlo.

- No, no estoy dispuesta- dijo con tono determinante.

Jerry se quedo callado, estudiando sus palabras con cuidado, para de alguna manera crear un amenaza psicológica, en cambio Hermione descifraba su cara con cuidado intentando averiguar lo que estaba pensando.

- Sabes que
haz lo que se te venga en gana- dijo Jerry entrecerrando los ojos con furia, también tenía los labios y el entrecejo fruncidos, era imposible hacerla entrar en razón, pero
- Aunque te dolerá cuando estés tan mal que Jeff tenga que vivir con su papá ó en el peor de los casos, conmigo.

- Eres de lo peor- dijo Hermione golpeándolo en el pecho para alejarlo y poderse levantar, enojada como estaba no podía discutir con él (solo gastaría fuerzas) en lugar de eso, decidió seguirle el juego- pero estas en lo cierto, debo dejar de tomarla- suspiro, Jerry se la trago.

- Perfecto, por un momento pensé que te ibas a poner pesada y me alegarías por horas- dijo tranquilamente- bueno ahora que te he hecho reflexionar, me marcho, mañana tengo que cubrir doble turno en el hospital- se levanto para despedirse.

Intento besarla pero ella en su fingido enojo se lo impidió, sin embargo le dio un pequeño beso en la mejilla y le dijo que lo extrañaría, Jèrèmy la abrazo, convoco su túnica y justo antes de desaparecer le robo el beso.

Hermione se lo correspondió y en el momento en el que se fue, puso los ojos en blanco y se dirigió al cuarto de su hijo para ver el desastre que ya había hecho con su escoba nueva.

*+*+*+

A pesar de que la habitación de Jeff era enorme, no estaba capacitada para que una escoba de juguete pasara zumbando por las paredes a gran velocidad, Hermione apenas había entrado cuando vio el desastre: la cama estaba fuera de su lugar, las cobijas en el piso, los libros y juguetes tirados por todo el lugar y la lámpara se mecía de forma extraña.

Hermione tuvo que obligarlo a bajarse de su nueva adquisición con magia, ya que le paso rozando el hombro en una jugada algo peligrosa, por un momento pensó que su padre estaría orgulloso de su talento pero solo hizo que se molestara antes de llamarle la atención al niño.

- La escoba la tienes prohibida hasta que te pueda llevar a un lugar abierto- sentencio Hermione llevando el artefacto al cuarto de los juguetes y esconderlo- esta casa no puede soportar tu modo de juego.

- Jerry dijo que reaccionarías así- resoplo el niño con los brazos cruzados.

- Pues él estaba en lo cierto, ahora vete a lavar los dientes antes de que te acuestes a dormir- le indico, en ese tiempo acomodo todo en su lugar, moviendo la mano rítmicamente.

Cuando hubo terminado, Jeffrey iba entrando, con la mirada de sorpresa por ver su cuarto tan impecable como siempre, su madre lo hizo entrar en las sabanas, lo cobijo y le dio el acostumbrado beso de las buenas noches.

- Mami te puedo preguntar algo sin que te enojes- musito intimidado.

- Por supuesto.

- ¿Por qué no tengo un papá?- dijo con el mismo tono.

- No creo que sea un tema que debamos tratar aún- señalo Hermione, impresionada por la pregunta.

- Bueno
entonces Jerry puede ser el mió- dijo Jeff tiernamente, sin que fueran intencionales sus palabras.

- Habrá que preguntarle, ¿no crees?

- Yo ya lo he hecho y me dijo que si- respondió efusivamente, levantándose de la cama para celébralo, Hermione vio el plan ideado por su pequeño así que decidió parar su fiesta.

- Jeffrey, cariño, tú ya tienes un papá- le dijo lentamente sentándose en la orilla de su cama, el niño rápidamente se poso a su lado- solo que no vive con nosotros.

- Pero
¿Por que?

- Digamos que hizo algo tan malo que no pude ser capaz de perdonarlo- dijo Hermione- quizás cuando seas mas grande te lo cuente y pensaras que fui muy estupida pero eso no importa ahora- le dio un beso en la mejilla y se dispuso a salir antes de que su hijo la siguiera interrogando.

- No lo creo, tú nunca serás estupida- terció Jeff, muriéndose de ganas por preguntar eso tan malo que había hecho su papá para que su mamá lo odiara- en todo caso él se lo perdió ¿verdad?

- Si
él se lo perdió- susurro cerrando la puerta, sonriendo por lo maduro que era su hijo, por la manera en que no lo juzgaba ahora, sin embargo sabía muy bien que Jeff algún día conocería a Harry y la odiaría por haberlo alejado así de él.

*+*+*+*

Hermione amaneció cansada, por obra de la poción, lamentando haberle contado a Jeff esos detalles y haberse dejado ver por Jerry cuando tomaba la pócima, ahora tendría que ser más cuidadosa al tomársela, no quería que se pelearan de nuevo.

Tan pronto como estuvo, llevo a Jeff a la escuela, ese día particularmente se veía más serio, con cara de frustración, Hermione lo miro con recelo, no tenía idea de que le sucedía ó que le cruzaba por la mente ahora.

Lo dejo en la entrada de su escuela, se despidió de él con un beso y se dirigió a la casa productora para una junta de accionistas( De otra manera no iría ya que tenía pena por aquella vez que echo a perder un boceto) el presidente de la empresa iba a ir solo para presentar las propuestas para nuevas cuentas.

Cuando llego, los empleados estaban alrededor de Sam, charlaban alegremente sobre un tema, hablaban tan alto que ella se helo cuando los escucho.

- Ya vez Patrick, debiste insistir- decía una mujer robusta- ahora ya te la han ganado.

- No me la podía creer, bueno, es que ella era tan fría con los hombres- decía un diseñador.

- Deberían ver el cuerazo de hombre que trae- dijo Sam- es un doctor
mmm
que doctor.

- ¡¡¡SAM!!!- grito Hermione furiosa, todos enmudecieron de inmediato.

Hermione fulmino a cada uno con la mirada, hasta que se dispersaron lentamente, algunos le pidieron una disculpa por hablar de ella pero otros simplemente creían que fue muy grosera su forma de actuar.

Samantha la miro asustada, se quedo quieta esperando sus reproches pero no llegaron, en su lugar, Hermione paso de largo riéndose por la actitud de su amiga, tan temerosa.

Paso a su oficina a esperar que la junta empezará, y miro por la ventana, recordó la primera vez que vio a Jèrèmy fuera de la empresa hacía ya varios meses, suspiro diversas veces, ahora estaba tan feliz por su nueva vida que su corazón cantaba de pensar en él, por el momento ya no tenía problemas la fechas difíciles ya habían pasado.

Ahora ya solo debía disfrutar lo que la vida le ponía enfrente, quizás la felicidad le durara tan poco que decía aprovecharla ó por lo menos esos años antes de que el ingreso de Jeff a la escuela de magia le complicara la vida.

Por el momento solo quería disfrutar algo que se había negado por tanto tiempo
solo quería disfrutar su amor.
Jerry se había enterado por culpa de Sam, de que en una semana Hermione cumpliría 26 años y él estaba planeando un regalo espectacular.

Aunque no le daba pistas, solo le decía que debía hacer una maleta para ella y para Jeffrey, Samantha había huido en uno de sus viajes de negocios a Edimburgo, ya que Hermione casi la corre de la casa cuando metió la pata.

- Ya no puedo aguantar mas- dijo Hermione, el día de su cumpleaños, Jèrèmy llevaba un par de horas en su casa paseando por ella como sin nada- dime que vamos a hacer.

- No- respondió, Hermione estaba a punto de correrlo de la casa, solo le hablaba con monosílabas y eso no le gustaba, Jèrèmy la beso tiernamente- estoy esperando que Jeff baje.

- Mmm.

El niño bajo corriendo muy emocionado, llevaba la maleta colgada y con una sonrisa de oreja a oreja, ya que él sabía que era el regalo de su mamá.

- Bien, ahora ya estamos- dijo de repente Jerry- quieres aparecerte ó ir en auto.

- En auto- dijo Hermione- pero
¿a donde vamos?

- Ya veras cuando lleguemos.

Los tres salieron a la calle, Hermione miraba recelosa cada movimiento, como si le fueran a revelar algo, pero no; Jerry abrió el BMW invitándola a subir a su propio auto.

Una vez dentro, él dejo las maletas en la cajuela y se coloco en el asiento del piloto, la castaña se preguntaba como iba a conducir si él era de esos magos que apenas descubrían las ventajas del mundo muggle; se sorprendió cuando supo como encenderlo y más cuando lo puso en marcha, les advirtió que se tardarían unas horas en llegar, y se enojo cuando Hermione le prohibió rebasar el limite de velocidad, ella no quiso poner atención en el camino porque solo se exasperaba por no saber el destino así que decidió leer.

Su método la alejo de las preguntas por aproximadamente una hora, cuando se dio cuenta de que ya no estaban en Oxfordshire y ahora estaban en lo que parecía ser Henton, lo cual quería decir que su destino era Londres.

- Jèrèmy, dime que no vamos a Londres- susurro febrilmente- dime que es un lindo paseo por la carretera y que nos llevaras a otro lugar.

- Solo si quieres que te mienta- dijo él, divertido por la reacción, Jeff estaba ansioso por llegar a Londres ya que le esperaba conocer a las personas que siempre había querido ver, estaba muy emocionado porque era la primera vez que visitaba la capital, aunque conocía gran parte del país, le llamaba mas la atención Londres.

- ¿Te haz vuelto loco? En Londres esta todo aquello que me recuerda eso que ya no quiero ser.

- Es por eso que planee esto, debes dejar de huir tanto de tu pasado y creo que te hace bien venir aquí, no sé, tal vez podrías visitar viejos amigos- dijo Jerry que tomaba una salida.

Hermione se sintió tan enojada que necesito aire fresco para bajarse lo acalorado, la estaban llevando a su juicio final
¿qué haría cuando la postraran frente a Harry? No, Jèrèmy no se arriesgaría de esa manera, no ahora que la había conquistado.

Estaba enfurruñada en el asiento, temblando por su próximo futuro, la sangre se le estaba escapando de la cara y las manos le temblaban, el ambiente del coche se hizo más gélido, su corazón latía muy rápido, los nervios la estaban ahogando.

Para cuando se dio cuenta ya estaban en Slough, ya solo faltaban unos kilómetros para llegar, Jeff estaba igual de nervioso, Hermione se preguntaba si Jerry le había dicho que conocería a su papá ese día
la duda era incontenible, tanto que su novio opto por decirle la verdad.
- Tranquila, no vamos a visitar a tumarid
a Harry.

- ¿Entonces para que nos trajiste hasta acá?

- Digamos que el regalo no es para ti- dijo haciendo mas tensa la situación.

Estuvo mas tranquila a partir de ese momento, Jèrèmy condujo mas lento al entrar a los suburbios, Hermione empezó a recordar la ciudad, pero la paralizo cuando pasaron tan cerca de Grimmauld Place.

- ¿Sabes? Antes de decidir traerte aquí, investigue- dijo Jèrèmy al notar su actitud- él se mudo hace mas de 3 años, ahora vive en lo que fue tu departamento.

Hermione no respondió, estaba en shock por la cercanía de su pasado, no se sentía capaz de soportar ese tipo de cosas, Jèrèmy sonrió con malicia, pero ya no le jugó otra mala pasada.

Pasaron por el palacio de Kensigton, condujo por la calle Piccadilly subió por Charing Cross y se estaciono fuera de la casa mas amplia, estaba tal y como la recordaba, el jardín inmenso, el portón de madera y la casa tan solariega.

La residencia de sus padres estaba ante ella, después de tantos años, ahí estaban los coches de sus padres, por lo que debían estar en casa, Hermione bajo del auto lentamente, no tenía control de si, tan nerviosa como feliz, aunque siempre lo negara siempre quiso saber que había sido de ellos.

Jeff la siguió, antes de tocar el timbre se escondió detrás de ella, aferrado a su falda, el interphone se activo, la castaña oyó la voz de la ama de llaves de sus padres, Jèrèmy solo dijo que ya los esperaban, la puerta se abrió


***

- ¿Qué harás hoy Potter?- pregunto Ron en el cuartel mientras miraba a Harry, colocarse una chaqueta muggle.

- ¿Recuerdas la fecha?
- Si, es 19
nada importante que yo recuerde- dijo Ron, fingiendo leve indiferencia.

- Pues para mi es el día mas importante del año aparte de mi aniversario- respondió el moreno saliendo de su oficina- es el cumpleaños de Hermione, si aún siguiera viva, este día cumpliría 26- se paro, pensando en lo que había dicho.

- Eso no responde que harás hoy- insistió Ron.

- Iré con la señora Granger- contesto- desde que murió su marido, yo la acompaño en estas fechas, de alguna manera siento que la recompenso.

- Si claro, 2 amargados juntos
una combinación explosiva- se burlo Ron.

- No es gracioso.

- ¿Sabes que no es gracioso? - dijo Ron enojado- que mi hermana este embelesada contigo mientras tú sigues pensando en tu esposa muerta.

Harry resistió el impulso de pegarle un puñetazo en su nariz.

- Ya te he dicho que eso no te importa.

- Vale, como sea, no pienso discutirlo de nuevo, ya que cada vez que te lo menciono me echas un maleficio y el ultimo fue letal para mis


- Sabes a lo que te atienes cuando lo dices- resoplo Harry en elevador- ya es tarde, nos vemos mañana- desapareció.

***

La señora Granger estaba ahí, un poco mas arrugada y su rostro ya no era vivaracho, solo reflejaba el paso de los años que antes se negaban a hacerse presentes.

Hermione no supo como reaccionar ante el rostro de sorpresa de su madre, quiso abrazarla pero esta la evadió con brusquedad entrando de nuevo a la casa, la castaña la siguió indecisa, Jeff aún estaba aferrado a su pierna.

- ¿Mamá?

La Sra. Granger suspiro se volteo a su hija y le dio una bofetada, para después abrazarla.

- No sabes todo lo que sufrí cuando me dijeron que estabas muerta- chillo en su hombro- lo que sufrió tu padre


- ¿M-muerta?

- Cuando Harry vino y me dijo que tenía pruebas de que habías perdido la vida- lagrimeo la mujer- y c-cuando tu padre murió
no sabes cuanto he añorado tu compañía
mi unica hija estaba muerta, no sabes que se siente que te digan eso


- Mami, quien es esta señora- se hizo presente el niño, su abuela dejo de llorar al oír la tierna voz proveniente de las piernas de su hija.

- E-es tu a-abuela- balbuceo, la noticia de que su padre estaba muerto le había pegado muy duro.

Jeff fue forzado a salir de su escondite, su abuela se soltó a llorar aún más.

- ¿Tengo un nieto?

- Si, se llama Jeffrey- contesto Hermione tambien llorando obligando al niño a saludar a su abuela, pero huyo a los brazos de Jerry.

La escena se volvió mas triste, ambas se pusieron en plan de magdalenas, no pararon de llorar en horas, Jèrèmy y Jeff se miraban extrañados, entre sollozos le contó todo lo que había hecho en esos años mientras su madre la miraba incrédula, sin poder imaginarse a su hija sufriendo tanto.

Después fue el turno de su madre de contarle como había muerto su papá, la historia era muy corta, tan solo paso un año cuando quedo vuida, Mark se había muerto por la perdida de su hija (Hermione se sintió muy mal) y el constante acoso de Harry, fueron los detonantes para que su corazón dejara de funcionar.

- Y ahora estas aquí, frente a mí con este pequeñito- dijo dirigiéndose a Jeff, que seguía cohibido junto a Jèrèmy- ¿él es el papá?

- No, Jeff es hijo de Harry.

- ¿Sabes? Harry no ha dejado de amarte, en estos años él me ha apoyado, estuvo aquí cuando Mark falleció y no me ha dejado desde entonces
quizás te hizo algo muy malo, pero lo ha pagado con creces.

- No estoy aquí para hablar de Harry, el pasado esta enterrado y no quiero remover viejas heridas.

- Esta bien- sonrió- lo que tú digas.

***
Harry apareció en la acera, se fijo en el flamante auto azul que estaba frente la casa de su suegra, talvez tenía compañía.

Camino y toco la puerta, insistió por un minuto hasta que


***
La puerta se oyó, pero el ambiente en la casa era tan tenso que fue como un despertar, Hermione se levanto, le indico a Jerry que se alejará de la puerta, no pensó que corriera riesgo si la abría, su madre trato de evitar que lo hiciera pero ya era demasiado tarde.

Sus miradas se cruzaron casi tocándose, los ojos esmeraldas se fundieron en los marrón, Harry casi se cae cuando lo vio
ahí viva, sus orbes se nublaron con lágrimas
estaba viva
!!!VIVA!!!

- ¿H-hermione?- pregunto sorprendido.
Harry se quedo tieso ante la posibilidad de que Hermione estuviera ahí, viva, tan hermosa como la recordaba, aunque no le había hecho justicia, el único cambio que podía notar eran las profundas ojeras debajo de sus ojos.

- Hermione- musito sin aire, estirando la mano para poder tocar ese espejismo tan bello
tan real.

Tenía la mano a un palmo de su cara, la castaña cerro los ojos ante lo inevitable, su corazón estaba en éxtasis, no pensó que volverlo a ver le resultara tan difícil, pero allí estaba, con esos ojos que antes la habían enamorado, con los mismos ojos que la habían seducido


Harry casi lloraba de la emoción, abstraído en recuerdos, mas no vio cuando otro hombre se le acercaba con el puño cerrado.

- ¿Qué haz hecho?- pregunto Hermione cuando abrió los ojos y vio a Harry inconsciente.

- Te estoy salvando el pellejo- dijo Jèrèmy frotándose la mano por el dolor que le había producido golpearlo- ahora tomate esto- saco una botellita de su túnica y se la arrojo.

- ¿Qué es?

- Poción multijugos, contiene cabello de tu amiga muggle- contesto- pensé que podía sernos de ayuda.

- ¿Por qué pensaste eso? No se supone que no corría riesgo- señalo Hermione agitada.

- Hermione, Cielo, tomate la maldita poción- exigió un Jerry desesperado- tengo que irme, nos veremos aquí en una hora tal vez 2.

- ¿Por qué te vas?

- Él me conoce, si me ve aquí pensará que en realidad te vio- explico rápidamente, ya que Harry estaba saliendo de su inconsciencia, le dio un beso fugaz y se fue.

Hermione le dio un sorbo a la poción, sabía dulce pero amargo a la vez, quizás se debía a como se sentía Sam, pero no le importo, sintió como su cuerpo empezaba a cambiar, se hacía mas alta, su cabello se convertía en una lacia melena violeta, su boca se hacía mas delgada y su piel mucho mas morena.

Jeff se escondió con su abuela de Harry que ya había abierto los ojos, aunque no había escuchado muy bien la platica de su mamá y su abuela, si había puesto atención cuando Hermione dijo que era hijo de Harry
pero no sabía si de ese Harry que estaba tendido en la alfombra.

- ¿Dónde esta?- pregunto el ojiverde una vez que estuvo de pie- ¿Dónde esta Hermione?

- No sé de que esta hablando- dijo Hermione, fingiendo locura, volteó con la Sra. Granger, que ahora estaba entre la espada y la pared.

- Harry ella esta muerta, no veo porque tendría que estar aquí- terció la mujer tratando de ayudar a su hija contra su criterio, Harry no se merecía lo que le estaban haciendo.

- Pero
yo
la vi, aquí
me abrió la puerta- balbuceo, intentando explicar.

- Yo abrí la puerta- dijo Hermione- usted se desmayo cuando entro y se pego en la mesa- Harry la miro, eso explicaba el dolor en su cara.

- ¿Quién es usted? Nunca la había visto aquí- dijo Harry desconfiado.

- Yo
eh
soy- ahora que le diría- Sam, Samantha Andrews- diablos pensó, porque le dio el nombre verdadero serénate, no la conoce

- ¿Ah si?

- Es una vieja amiga de la familia, asistió con Hermione al colegio, antes de irse a Hogwarts- añadió su madre a la mentira.

Harry la miro aún mas receloso, eso no lo tranquilizo ni un poco, pidió con mucha educación a su suegra permiso para verificar si Hermione en realidad no estaba ahí, entro en cada habitación, exasperado al no encontrarla.

- Mamá
¿Quién es él?- dijo Jeff observando al hombre buscar algo que estaba enfrente de él envuelto en magia.

- Es Harry Potter- respondió su abuela- es tu pap


- Madre- intervino Hermione- él no sabe y no debe saber
no aún.

- Pero


- No es tu decisión- bramo Hermione, su madre dejo de insistir, pero Jeffrey era demasiado inteligente para dejar ir un dato tan importante como ese
así que ese era Harry Potter, el famoso mago que se deshizo de Voldemort y era su padre, el hombre que había destruido a su mamá mandándola al exilió.

Lo miro con odio, sin percatarse de que involuntariamente le estaba lanzando cosas a su padre a la cabeza.

- ¿Qué demonios
?- dijo volteando a ver que ó quien causaba eso, ahí fue cuando lo vio
era tan parecido a ella, el cabello, algunas facciones de la cara, los incisivos mas grandes pero lo que mas le llamo la atención fueron sus pequeños ojos verdes.

Jeff se oculto, detrás de la Sra. Granger y al ver acercarse a Harry, corrió con su mamá, Hermione lo abrazo por instinto como si se lo fuesen a arrebatar de repente, el moreno caminaba hacía ellos lentamente asimilando todo eso.

- Hola amiguito- le dijo a Jeff, que oculto su cara en el cabello de su mamá- ¿es tuyo? ¿Cómo se llama?

- S-si
su nombre es Jeffrey


- J-Jeff- recordó Harry, lo que hizo que Hermione reaccionara.

- No, perdón
es James, si, James- dijo usando el segundo nombre del niño para despistarlo un poco, creando mas confusión en la mente del moreno.

Harry pareció trastornado, tantos recuerdos, tantas sensaciones y ese niño que representaba todo lo que no tenía, su nombre lo hizo pensar en el hubiera de su pasado que ahora se estaba volviendo su presente.

- Disculpen, me tengo que ir- dijo Harry para evadir sus pensamientos, estar en esa casa no era conveniente ahora.

- ¿Estas bien?- pregunto Hermione sin contenerse a la duda, ya que él se veía mal, como si estuviese a punto de vomitar.

- Solo necesito aire fresco- dijo Harry saliendo de la casa, la castaña lo siguió aún preocupada, no podía evitar sentirse así
le había quitado la esperanza de verla viva de nuevo, sentía una especie de culpa y coraje, por tenerlo ahí, sin poderle gritar todo lo que sentía- Por un momento creí que estaba viva- dijo, sacándola de sus pensamientos- que podría abrazarla y pedirle de mil maneras que me disculpara.

- No sé de que hablas


- Lo sé- susurro Harry con la voz cortada- es solo que en estos 5 años, desde que me entere de que murió he sentido que no hice todo lo posible para mantenerla a mi lado


- Aunque lo hubieras hecho, yo
digo ella, no te hubiera perdonado- dijo Hermione conteniéndose para no llorar, quería saber lo que Harry pensaba.

- No hay día en que deje de pedirle a la vida que me deje verla de nuevo- siguió- solo para pedirle una disculpa, para oír su voz dándome un veredicto del futuro
para conquistarla nuevamente con cada detalle, con un te amo cada día.

- Si siguiera viva solo te diría: Que el hubiera no existe, el nosotros se termino y ahora solo somos lo que fue-dijo Hermione rindiéndose a las lagrimas
¿Qué tenía Harry que le provocaba cambios de postura tan drásticos? ¿Sería porque aun lo amaba? ... No, claro que no, que estupidez se dijo a si misma.

- Disculpa


- Eso te diría, si siguiera con vida
no lo dudo- chillo Hermione, enjugándose las lagrimas en la manga- siempre fui
fue muy orgullosa, no creo que te perdonara la traición.

- ¡¡Eso a ti que te importa!!

- Pues fíjate que si me importa y mucho- vocifero Hermione ofendida- porque YO
yo soy Her
siempre la quise mucho y me dolió saber que alguien como tú, fingiendo ser perfecto, le rompió el corazón al acostarte con su mejor amiga
¿NO TE PODÍAS REVOLCAR CON OTRA?

- Por mas amiga que hayas sido de Hermione, no te da el derecho de hablarme así- gruño Harry.

- Tienes razón, no soy nada tuyo- dijo Hermione furiosa- aún así
¿nunca pensaste lo que ella sintió cuando se entero de que
?

- La había engañado- musito menos enojado- no creo que se sintiera peor de lo que me he sentido estos años con el arrepentimiento, no sabes lo que es despertar y saber que la persona que amas esta muerta, porque de cierta manera es tu culpa.

Ambos se quedaron callados, mirándose fijamente, Hermione dejo de sentir tanto coraje y rencor en contra de Harry, casi pudo sentir como sus sentidos se negaban a seguir odiándolo
como si estuviese a punto de perdonarlo.

Si dejaba que ese sentimiento se apoderara de ella, podría permitir que la poción dejara de hacer efecto para deshacerse de tantos problemas, para dejar de huir de él y poder afrontar su destino en vez de evadirlo una y otra vez.

Harry en cambio, pensaba que la amiga de Hermione era muy entrometida, que le importaba a ella lo que había hecho ó dejado se hacer, pero esa manera de comportarse le llamaba mucho la atención, esas veces en las que había hablado de Hermione como si fuera ella, con el mismo dolor, lo habían dejado con la rara idea de que su amiga tenía mucho de Hermione
y el niño, con la clara presencia de su esposa muerta, con el mismo cabello castaño alborotado
¿acaso era una coincidencia?

Quedaban 15 minutos antes de la poción dejara de funcionar, Hermione estaba en el dilema interno de dejarse ver de una buena vez por Harry, al fin que era hora de enfrentar a su pasado.

- Te puedo preguntar algo aunque suene raro- dijo Hermione notando las claras señales del final.

- Si, claro- dijo Harry extrañado.

- Si tuvieras a Hermione, aquí y ahora, viva
¿Qué le dirías?

- Humm- reflexiono- es una pregunta difícil y seguramente todas mis respuestas sonarían estupidas
pero le diría que me perdonara, me arrodillaría y le rogaría por una segunda oportunidad, le explicaría lo que no me dejo explicar
como fue que Ron y Ginny me tendieron una trampa.

Hermione ato cabos, Ron siempre había estado enamorado de ella y Ginny de Harry, tenía sentido lo que decía Harry, podía ser posible que los 2 Weasley lo hubieran planeado todo para separarlos.

Había tomado una decisión, estaba dispuesta a perdonar a Harry (mas no volver con él) se dejaría ver y le explicaría sus motivos para fugarse.

Los minutos pasaron lento pero la hora ya había pasado, ahora se miraban como si esperaran algo
justo en el momento cuando Hermione volvía a ser ella, sucedió algo que la hizo cambiar de opinión.

- Harry
Ron me dijo que estarías aquí, así que vine para ver si se te ofrecía algo- dijo la pelirroja que se acababa de aparecer, acto seguido le dio un beso francés a Harry.

Hermione sintió como le ardía el cuerpo de puro odio, todo lo que le había dicho era una mentira, esos años los había aprovechado para seguir revolcándose con ella, sin sentir remordimiento alguno.

Antes de que su cabello volviera a ser castaño se metió a la casa llorando, Harry intento seguirla pero Ginny no lo dejo, sintió como si le debiera una explicación a Samantha y no sabía explicar el porque.

Se quedo ahí, ansiando entrar para explicar lo que había visto, que no sentía nada por Ginny, que solo era si pareja casual, pero aunque sus ojos miraban anhelantes la casa, sus labios seguían unidos a los de Gin.

Esta lo abrazo y lo obligo a desaparecer con ella, mientras el pequeño que habitaba dentro de la casa observaba detrás de la ventana, como su padre aún ahora seguía haciendo sufrir a su mamá.

***
- ¿Por qué hiciste eso?- pregunto Harry enojado al llegar a su departamento.

- Exactamente ¿Que fue lo que hice ahora?.

- No tenías porque besarme enfrente de la amiga de los Granger- rugió Harry.

- No te molestes por esas trivialidades- dijo Ginny, captando sus evasivas, seguramente ese día tampoco querría estar con ella- pero viendo tu humor, creo que mejor me voy, nos vemos mañana
si es que amaneces con ganas de
- lo beso para despedirse, Harry se lo contesto con indiferencia.

Una vez solo, recordó todo lo que había pasado en la casa, culminando en las lagrimas de Samantha, se preguntaba por que había llorado, se sentía conmocionado por creer verla.

Se sentó frente al rastreador, se froto la barbilla, hacía mucho que no lo activaba, pero no tenía nada que perder si lo encendía, ya estaba acostumbrado a la constante respuesta.

Movió palancas presiono un par de botones y solo espero
el mismo rojo vivo estaba ahí sin inmutarse nunca.

Se tiro al sofá, que estupído pensó Es obvio que ella esta muerta
muerta, si pero por su culpa

***
- ¿Qué sucede? ¿Por qué lloras?- pregunto la Sra. Granger cuando vio a su hija en la puerta llorando.

- Es que sigue siendo un idiota- respondió Hermione, la poción había dejado de servir- no mas bien la que sigue conservando el monopolio de la estupidez soy yo
¿Cómo pude creer sus mentiras de nuevo?

- Hija


- ¿Tú sabías que él tenía una relación con Ginny?- chillo Hermione furiosa.

- No, él siempre me dijo que la odiaba por lo que te había hecho.

- Pues que odio tan agradable- resoplo.

Ese mismo sentimiento sentía Jeff que no lo expresaba tan abiertamente como su mamá, ya comprendía por que nunca le quiso hablar de él.

La Sra. Granger le pidió que pasara con ella la noche cuando Jèrèmy llego por ellos, quizás no era la mejor opción pero no quería hacerle el desaire a su madre ya que en esos años había sufrido mucho y debía recompensarle de alguna manera.

Se instalo en su antiguo cuarto junto con su hijo, pero fue mas doloroso de lo que creyó, en primera por que el cuarto estaba tapizado con fotos suyas con Harry, de cuando habían sido inmensamente felices é inmensamente inmaduros (por lo menos ella) con todo el rencor que sentía arranco cada foto, rasgándolas con repudio.
- Como
fui
tan
es..tupida- jadeo al romper las ultimas.

Jeff la observaba temeroso por su comportamiento, nunca la había visto con tal nivel de demencia, Hermione repasaba cada detalle de la habitación, quebró el espejo cuando leyó el mensaje que ella misma había escrito a los 16 años: un corazón enmarcando con sus iniciales con un 4ever
después lo arreglo, pero la mano con la que había hecho el estrago sangraba.

- Creo que deberías dejar esto por hoy- dijo Jerry curándole la mano- solo te haces daño y se lo haces a Jeff.

Hermione lo ignoro, tanto tiempo inactiva, había bajado su nivel de odio, por lo que estaba apunto de sentir las represalias de todo lo que había vivido, las lagrimas se hicieron presentes y su única opción fue abrazar a Jèrèmy mientras le contaba todo lo que había pasado en su ausencia; Jèrèmy se limito a escucharla y por un momento, cuando toco el tema de Harry cerro los puños con fuerza.

Tantas emociones en ese día, algunas devastadores, otras felices y aquella que le habían hecho recordar porque aborrecía tanto a su marido, la hicieron llorar como un río sin final que no desembocaba en ningún lugar (salvo la playera de Jèrèmy) lloraba porque se sentía culpable por la muerte de su papá, por la decisión errónea que había tomado pero que gracias a Ginny, no había realizado. (N/A.:: Se lo que están pensando
Ginny es una ?=/&$%...etc,etc
y lo peor de todo, Sofie es una maldita que nos quiere hacer sufrir
.hahaha
pues es verdad
NTC:::)

Jèrèmy le acaricio el cabello hasta que estuvo dispuesta a dejar la postura de victima, por ende dejar de llorar, le agradeció que la hubiera escuchado y le dio un beso húmedo (Tipo Harry & Cho en quinto) para despedirlo.

En seguida de su partida, Hermione se poso en el alfeizar de la ventana para observar la luna que en ese momento era enorme, con un largo suspiro se pregunto porque le dolía tanto que Harry la hubiera olvidado en brazos de Ginny
¿será por que aún lo seguía amando ó por que la herida que creía sanada ahora era el doble de grande?
Hermione no pudo dormir bien esa noche, le dolía la mano pero lo que más le dolía era el corazón, como había previsto la herida se estaba abriendo de nuevo por lo que tomó la firme decisión de ignorar a ese músculo tan molesto, iniciando por golpear a Jèrèmy cuando lo viera por haberla llevado a su presente calvario.

Aparte de su dolor, toda la noche tuvo pesadilla en las que Harry era el protagonista, en la madrugada se despertó sorprendida al notar las lagrimas en sus mejillas, en sus sueños Harry le confesaba que nunca había dejado de amar a Ginny y que solo había estado con ella para darle celos, por puro despecho.

***

Durante todo el desayuno solo jugó con la comida, moviendo el cereal por todo el plato pero sin hacer el esfuerzo de probarlo, Jeff la miraba con sosiego, esperando que su mamá expresara lo que sentía pero no dijo nada, solo estaba ahí con la cabeza sobre la mano y los ojos cristalizados, ausente.

- Mami, no llores por él- comento Jeffrey al fin.

- ¿De quien hablas?

- De Harry Potter- respondió- es un idiota.

- Jeffrey James Granger, cuantas veces te he dicho que no digas groserías- lo regaño Hermione pero debía aceptar que el niño tenía razón.

- Pues él es un idiota, no puedo creer que alguna vez hayas estado con ese tipo- gruño el niño, a pesar de ser muy pequeño era demasiado perspicaz, Hermione a veces no sabía de donde lo había heredado- no te merece mami, en cambio Jerry


- Cielo, el hecho de que yo odie a tu papá


- ¡¡EL NO ES MI PAPÁ!!- bramó el niño.

- Lo es aunque no te guste y no porque me haya hecho algo que me hirió demasiado no justifica que lo odies tú, es tu padre y lo debes respetar como tal.

- No, no quiero
lo odio, yo quiero a Jèrèmy no a Harry- dijo Jeff con repudio al mencionar al ultimo.

- Jeffrey, cariño, Jèrèmy no es tu papá y nunca lo va a ser, aunque ahora yo no pueda ver a Har
a tu papi, él fue muy bueno cuando fui su novia, recuerdas lo que te conté de él
que venció a Voldemort.

- Si- contesto tímidamente.

- Pues no debes juzgarlo por lo que viste ayer- le explico.

- Si fue tan bueno
entonces, ¿Por qué tú no dejaste que te viera?

Hermione ya no respondió, lo evadió ordenándole que acabara su desayuno porque Jerry ya iba a pasar por ellos para volver a su hogar, lo cual ella deseaba con toda su alma, pero no sin antes hacer algo de suma importancia.

***

El moreno se movió por toda la cama, pero por mas que lo intento no pudo conciliar el sueño, no podía quitarse la imagen de Hermione de la mente y tampoco la de su amiga llorando.

Estaba molesto con Ginny a tal grado que estaba decido a terminar su relación, si esa era la palabra para pasar buenos ratos en época de melancolía, al fin que no podía ofrecerle nada que valiera la pena, mas que una relación sin futuro como su anterior noviazgo.

- ¿Qué te sucede hoy, eh?- pregunto Ron cuando llego al ministerio.

- Nada- contesto, seguramente si le contaba lo que había pasado ayer le llenaría de reproches por su relación con Ginny.

- Nada
mmm
disculpa que no te crea- dijo Ron inquisitivo- pero estas más raro que de costumbre.

- ¡¡Si, digo que estoy bien es verdad!!

- Solo preguntaba- bufó- te tengo un recado de Ginny: hoy, en la noche

Harry le hizo una seña con la mano para hacerle entender que lo había escuchado y entro a su oficina, donde suspiro ansioso, no quería ver a Ginny, estaba muy molesto con ella, quizás no era buena idea que se vieran ese día, no era muy prudente ya que podría comportarse de una manera descortés; ¿Qué querrá ahora? se pregunto.

Se aproximo a su escritorio y empezó a revisar los pendientes, pero tuvo que dejarlo minutos después por la horrible desesperación que sentía mezclado con la culpa por haber hecho llorar a aquella mujer, se quito las gafas para limpiarlas y pensó de nuevo en ella, pero su hijo era lo que mas le había calado
¿Por qué se parecía tanto a Hermione?

De seguro era su imaginación, pero no podía olvidar sus ojitos verdes que lo miraban con miedo, eran tantas las características que compartía con él, los ojos, de cierta manera el cabello que no se dejaba peinar, el gesto y quizás la complexión cuando él tuvo esa edad
se le había preguntar cuantos años tenía, aunque no tenía posibilidad de ser su padre, después de todo Hermione y él solo lo habían hecho una vez.

Pero
¿Qué tal si con eso fue suficiente? pensó, creando una gran interrogativa dentro de él, No que tonto, esta muerta
¿Cómo podría
?

Regreso a su trabajo pero la duda estaba implantada y tarde ó temprano habría que responderla.

***

- ¿Estas segura de lo que quieres hacer?- pregunto Jèrèmy cuando Hermione termino de exponerle lo que quería hacer antes de irse.

- Si, debo hacerlo, ya no puedo vivir con la mentira- dijo Hermione- Jeff me hizo pensar en la mañana en esto y creo injusto obligarlo a querer a su padre, si yo no soy sincera.

- ¿Deseas que te acompañe?

- No, quiero hacerlo sola
para poder platicar con él- respondió, caminando al auto para ir al departamento de Harry.

Jèrèmy le dio un beso antes de que cerrara la puerta y le ofreció nuevamente acompañarla pero se negó, condujo por las calles de Londres recordando a la perfección donde estaba su ex - departamento; se estacionó y lo pensó reiteradamente, tal vez no era lo mas sensato, quizás debería volver al anonimato.

Dejo caer su cabeza en el tablero, y la reposo ahí por unos segundos, ¿Qué debía hacer? Miro el edificio con nostalgia recordando aquella noche tan feliz que había pasado en ese departamento.

- Hermione
¿necesito hablar contigo?- oyó la voz de Jèrèmy a su lado.

- ¿Qué haces aquí? Se supone que debías cuidar a Jeff- se asusto, le había llegado de sorpresa.

- Es que lo que debo decirte es muy importante- dijo Jerry con timidez, algo no muy visto en él ya que era demasiado seguro- algo que no puede esperar.

Hermione asintió y lo dejo hablar.

- Desearía ofrecerte una disculpa por haberte puesto en la situación de ayer, estuve hablando con Jeff y esta muy preocupado por ti (Si de alguna manera esta inquieto) me ha pedido que yo sea su padre- musito- pero no estoy seguro de que sea lo correcto darle ilusiones, si ni siquiera yo me he dado ese lujo
quisiera saber si sientes lo mismo que siento por ti.

- No se, si podría reconocer si te amo ó no- gimió la castaña al borde de las lagrimas- no ahora, que estoy en este embrollo de emociones.

- ¿De verdad esto es lo que quieres?- dijo Jèrèmy cambiando el tema- quieres exponerte a que te vea y te diga miles de mentiras para intentar conquistarte de nuevo
que te acose para que le des explicaciones ó peor que te quite al niño- metió cizaña(N/A.:: no iba a dejar que la oportunidad pasará::.)- es decir, han pasado 5 años y sigue con su ex, después de lo que te hicieron en la boda, humillarte con su engaño
Dime ¿De verdad quieres que sepa que estas viva?

- No, no quiero, pero
no puedo vivir con la culpa ahora que sé lo que sufre por mi causa- dijo recordando el día de su boda, el beso y las palabras de Ginny, se pregunto si eso había sucedido antes y por eso eran los incontenibles celos de Gin, porque Harry aún estaba con ella.

- ¡¿Y lo que sufriste tú?!

- Tienes razón- dijo confiada, secándose las lagrimas, planteándose que Si él sufría era por que la había hecho sufrir primero a ella y ese sería su castigo permanente- vamonos de aquí, no sé que intentaba hacer


Arranco el auto al mismo tiempo que el ojiverde aparecía en la acera, Harry se sorprendió al ver el auto azul que había visto el día anterior en casa de su suegra, se preguntaba que estaría haciendo Samantha ahí, aunque se sintió frustrado por no poderle explicar lo que había visto.

Encogió los hombros y se adentro a su casa, el lugar estaba tan desarreglado como siempre, solo se dignaba a arreglarlo un poco en los días que celebraba algo, como su aniversario ó el cumpleaños de Hermione, porque de alguna manera sentía que ella podía ver su casa y le avergonzaba que estuviera en esa situación.

Con la varita ordeno el recibidor, la estancia y la cocina, su cuarto no era digno de ser tocado por magia ya que en unas horas estaría más desordenado que ningún otro lugar; se acerco al frigorífico y saco una soda, pero escupió el sorbo que tenía en la boca cuando la pelirroja lo estrujo por detrás.

- Parece que Ron no te dio mi recado- dijo ella al ver su sorpresa.

- Me la dio con una advertencia adjunta- respondió él.

- No es el único que las lanza, mi padre esta enojado conmigo- comento- me repite cada vez que voy a la Madriguera que no tengo ni una pizca de dignidad.

- Eso se puede arreglar- señalo Harry- quisiera hablar contigo.

Ginny lo miro con desconfianza, presentía lo que se acercaba.

- Ah
¿si?

- Si, y no sé como decírtelo sin sonar deshonesto y melodramático- dijo Harry, pensando las palabras que usaría.

- Solo suéltalo.

- Bien
este
yo
ya no quiero estar contigo- balbuceo- no creo que pueda continuar con esto, no es correcto
me siento mal, he traicionado a muchas personas con esto- quiso explicarse.

- ¿A que te refieres?

- A todo, siempre llegas en el momento menos propicio
tus padres me odian, tu hermano no me deja en paz y yo no te amo- Sus ultimas palabras fueron mal recibidas por Ginny- esta relación no tiene futuro, no me puedo casar contigo y tampoco quiero hacerlo


- Es eso, ¡como siempre! Tus recuerdos no te dejan vivir el momento
no lo entiendes tu y yo somos lo que somos, es nuestro presente- chillo con furia- ella esta muerta, no regresara a ti aunque estuviera viva no con lo que haz hecho estos años
que no ves que es lo mejor que nos pudo haber pasado.

- ¡NO DIGAS ESO!

- Es la verdad, si ella no hubiera tenido ese desliz de amor, tú no me hubieras volteado a ver jamás
ella no siempre fue tan correcta, siempre con esos aires tan soberbios por ser la mejor, sin cometer un solo error
por favor!!- se burlo con histeria.

- Te lo advierto, deja de hablar sobre ella- amenazo el moreno, apretando los puños para controlarse.

- ¿Crees que ella te amo siempre, eh? Eres un imbecil, un idiota que vive de una vieja foto- vocifero tomando la fotografía de Hermione que reposaba en la mesa y lanzándola a la pared- esta muerta porque no supo soportar la verdad, porque no aguanto el engaño, no sobrellevo el que tú me amaras
cuanto me alegra que este muerta!!

¡ZAZ!

Harry no pudo controlarse y le soltó una bofetada, no iba a soportar que lo ofendiera y mucho menos a Hermione, ya que por su culpa, él carecía de su compañía, no era digna de mencionarla siquiera.

La pelirroja se sobo la mejilla y lo miro con odio.

- ¿Cómo te atreves?- susurro con enojo, las lagrimas se aproximaban.

- Lárgate, no te quiero volver a ver por aquí- le indico Harry, tomándola violentamente por la ropa y sacándola por la puerta- por fin me libraré de tu familia
de ti que tanto daño me haz hecho!!

Cerro la puerta furioso, golpeo la pared para descargar un poco sus sentimientos, cuatro, cinco veces y el dolor seguía ahí, tan presente como siempre, evito pensar en eso, trato de entretenerse al recoger los pedazos de la foto de Hermione, se había hecho añicos y el papel estaba destrozado.

Se dejo caer, se sentó junto a la pared y se pegó la foto al pecho, al fin se había separado de esa arpía pero el precio que había pagado en todo el lapso de su relación fue demasiado alto.
Su mano comenzó a sangra debido a que se había recargado en un vidrio para levantarse, miro la sangre fluir por un par de minutos hasta que decidió que era hora de curarla, pensando en las secuelas que le traerían sus actos al día siguiente.

Pero le alegraba saber que se había librado de Ginny de una vez por todas, sabía que estaría dolida y que lo odiaría por siempre por haberle hecho semejante grosería, aún así se sentía feliz de que eso sucediera, aunque ya era muy tarde, la antipatía de los Weasley era lo que mas le preocupaba, sin embargo, quizás Ron se pondría eufórico de saber que su hermanita estaba fuera de su vida.

Se paró lentamente, revisando los daños en la foto y el portarretratos, pero estaba tan destruido que ni la magia lo podía arreglar, cogió los despojos del que había sido el mejor retrato de su esposa, no era una foto mágica, tan solo una muggle sin movimiento pero que había atrapado la esencia de Hermione.

Su hermosa sonrisa y ese brillo en sus ojos que solo él podía sacar, recordó las veces en las que se le quedaba viendo en silencio y ella sonría de esa manera tan sincera ó cuando llegaba de un día extenuante de trabajo y ella estaba ahí, como esos lindos ojos marrón lo miraban y resplandecían para él
nunca podría olvidar eso, y estaba seguro de que aquellos recuerdos los llevaría consigo hasta el día en que muriera.

Guardo los fragmentos de la foto en su caja de los recuerdos no sin antes mirar dentro para ponerse en su estado melancólico, movió los objetos que estaban dentro y encontró todos las cosas que había tenido en común con Hermione, cartas, recaditos, fotos y una que otra flor marchita.

Como era costumbre dejo salir una lágrima, saco un viejo pergamino y lo reconoció de inmediato, era un poema que Hermione le había escrito cuando cumplieron unos meses de novios:

Se que tú eres todo en mi
Un día tú viniste y me transformaste la vida
Ahora dependo de ti para vivir,
Y si no estas conmigo entonces no existe razón para existir.

Cuando sola me siento, y desorientada estoy
Solo tengo que pensar en ti, hablar contigo
Sentir tu presencia y llenarme de ti
Porque te amo tan solo a ti.

Cuando veo los cielos siento tu mirada
Y cuando siento la brisa
Es como si extendieras tus brazos llenos de amor
Y acariciaras mi rostro para hacerme soñar.

Gracias te doy por tu existencia, porque me tienes
Rodeada con tu presencia, con tu amor me saturas
Me dulcificas, me mimas y haces de mi vida una dulce
Experiencia.
Te amo


Harry leyó con devoción, debía aceptar que era un poco cursi y es lo que había pensado cuando lo leyó a los 17 años, lamentaba el no darse cuenta de que ese poema significaría tanto algún día y de que la mujer que se lo escribió le robaría de esa manera el corazón, le importaba tanto que sentía que se desangraría de dolor por seguir extrañando tanto un recuerdo.
Sentía que no podía más su vida había perdido totalmente el sentido desde que ella ya no estaba a su lado.

*** Al día siguiente en Londres***

- Eres un
!- grito Ron cuando el moreno llego la mañana siguiente al ministerio, por lo visto ya se había enterado de su rompimiento con Ginny ó por lo menos de algunos detalles.

Harry lo esquivo con suma facilidad y se coloco en postura defensiva, Ron se le lanzo de nuevo é intento golpearlo, mientras balbuceaba cosas sin sentido ella
no
eso que le haz
eres un
en uno de sus puñetazos al azar alcanzo la mandíbula de Harry y este como instinto le echo un maleficio.

- Genere- musito(N/A.:: según mis vagos conocimientos en latín significa: que mata::.) Ron se cayó sin fuerzas al piso pero en instantes se levanto con ganas de seguir riñendo con su amigo (.::Aquí esta el castigo de Ron, pero no se presentara aún::.).

- ¿Eso es lo único que tienes?- grito, Harry le siguió el juego y le pego en la nariz con toda la fuerza que su cuerpo tenía.

Tardaron unos minutos en separarlos otros aurores, Agnes que era la anónima enamorada del pelirrojo se paro junto a él y le limpió la cara, la nariz de Ron estaba rota y la cara de Harry a excepción del primer puñetazo estaba intacta.

Ron lo miro con resentimiento y se fue con Agnes para que le curara, el ojiverde sabía que algo así iba a suceder pero contó ciegamente con que su amigo estaría feliz por su rompimiento y no hecho una fiera
¿Qué le habrá dicho Ginny?

***
- No te muevas- le ordeno Agnes al Ron- esta muy mal, si te curo aquí podría quedarte alguna secuela


- Que mas da
será la cicatriz que simbolice la humillación que sufrí por Harry Potter- bufó él.

La mujer le sano la nariz pero tal como lo había predicho quedo un poco desviada, a Ron no le molesto, estaba confundido por lo que había hecho, reflexiono mucho el hecho de que ambos estaban recibiendo sus respectivos castigos por haber echado a perder la relación de sus mejores amigos
él perdiendo la amistad de su amigo y Ginny el amor de Harry, no obstante, él ya había perdido el amor cuando se entero de que Hermione estaba muerta
tal vez ese fue su peor condena.

- Ronald
yo
eh
quisiera saber si tienes novia- dijo la mujer a su lado- buenos, es que yo


- No y no estoy dispuesto a tirar tiempo en ello- contesto Ron abstraído en su cavilación.

Salió del cuarto antes de que le hiciera otra pregunta tan estupida como esa, él no se daría el lujo de amar de nuevo sin tener un puerto seguro y creía que Agnes Bellman no era la mujer que él buscaba para establecerse
sus requisitos eran muy diferentes a lo que ella podía ofrecer, como primer exigencia debía ser castaña, con unos ojos marrón y un coeficiente intelectual de 170.

*******
Jèrèmy no condujo de vuelta a Oxfordshire, Hermione optó por manejar el auto para poderse distraer un poco, el viaje fue mas corto que el de ida, ya que Hermione era muy ágil en carretera y sabía que caminos tomar sin toparse con el trafico.

Para cuando llegaron a Banbury, ya era de noche, Jerry bajo y llevo a Jeffrey a su recamara, donde lo dejo dormido, en seguida ayudo a Hermione con las maletas y de no ser porque ella estaba muy cansada por tanto ajetreó, él se hubiera quedado a platicar con ella hasta el día siguiente, la cosa era de que Hermione se rehusaba a contestar su pregunta.

Estaba profundamente confundida en el aspecto de sus sentimientos, sabía que amaba a Jèrèmy, lo que no sabía era hasta donde, también debía aclarar lo que sentía por Harry, ya que haberlo visto le causo miles de emociones.

- Nos vemos mañana- se despidió.

- Si
mañana- recito Jerry desilusionado.

*** Al día siguiente en Oxfordshire***

- ¿Cómo que te vas a Londres?- pregunto Hermione inquieta- eso esta fuera de tu jurisdicción, Moffat se encarga personalmente de la casa productora de allá.

- Pues parece que me ascendió


¿Qué iba a hacer ahora? Sam no podía ir a Londres porque se podía topar con Harry y echarlo todo a perder, tampoco estaba dispuesta a contarle su pasado para advertirle de él.

Su amiga ya estaba en la puerta de la casa con la maleta y el boleto de avión en una mano, Hermione estaba a punto de la histeria, de cualquier manera había 7.172.036
Habitantes en Londres, que posibilidad había de que ella se lo topará.

- Bueno, esta bien
vete- dijo Hermione cediendo a la presión, pero
- si te llegaras a encontrar a un tal Harry Potter, no le hagas caso a nada que te diga.

- Si, como sea- la ignoro, el taxi del aeropuerto ya estaba en la entrada, rápidamente se despidió de Jeff y se fue.

Hermione se quedo en el umbral, con los brazos cruzados
rogando que no lo encontrara


***

Sam llego en menos de una hora a la ciudad, pero con un montón de contratiempos, el avión se retraso, un guardia no la quiso dejar pasar para abordar, en el avión casi se queda atrapada en el baño y para colmo la cartera se le olvido en casa de Hermione, solo traía la tarjeta de crédito de la empresa y solo la podía usar para el hospedaje.

No tubo otra opción que caminar para llegar a un banco, y sacar algo de efectivo, consiguió lo suficiente para poder tomar un taxi; una vez que estuvo en marcha pidió que la llevara a su hotel, dirigiéndose a lo que sería un día lleno de aburrido papeleo para la campaña que Moffat quería pasar a Londres.

El taxista la dejo frente al hotel, no era lo que ella solía visitar, por lo general usaba la tarjeta de hospedaje para quedarse en un buen hotel, pero esta vez la reservación no la había hecho ella.

Dejo sus cosas de mala gana en su modesta habitación y se fue a la casa productora con sus proyectos bajo el hombro, agradeció que no estuviera lejos, ya que por vanidosa había empacado zapatos con tacón muy alto y ropa bastante ajustada, por si la suerte le sonreía y encontraba a alguien que le quisiera invitar un trago ó algo por el estilo.

Camino distraída por la calle, pensando en el enorme discurso que le había escrito su jefe para que se lo pasará a la dueña de la agencia de publicidad a la que se dirigía, de pronto y de la nada un hombre se tropezó con ella muy violentamente, no había visto que salía de una caseta del teléfono.

- Oh
cuanto lo siento ¿esta usted bien?- pregunto el hombre de ojos verdes(N/A .:: ¿Quién será?::.)

- Si, solo se me han caído unos papeles- contesto, el discurso que apenas iba a leer estaba manchado por el agua estancada de la calle- ¡¡genial!!- ironizo.

- Eres tú, ¿Samantha Andrews?- dijo Harry- necesito hablar contigo.

Sam se sorprendió ella no conocía a nadie de la ciudad, ¿Por qué ese hombre le hablaba? ¿Cómo diablos sabía su nombre? Solo bastaron 2 segundos para desechar esas preguntas ya que el ojiverde le sonrió y la dejo embelezada, pensó que quizás era una broma ó esa era la manera en la que ese hombre conquistaba
el hecho fue que no le importo la cita que tenía con los publicistas de Londres, prefirió botarlos para tomar una taza de té ó cualquier cosa que le invitara aquel hombre.

- Ah
¿si? ¿De qué?- dijo para hacerse la difícil.

- Cosas- contesto Harry olvidando su pleito con Ron, estaba feliz por que podría explicarle a Samantha lo que había visto.

La mujer lo acompaño, caminaron un poco hasta llegar a un pequeño café y en ese momento él comenzó a hablar de muchas cosas, le hablo sobre Hermione (lo cual le pareció extraño, ya que ella llevaba años sin ir a la capital) le pregunto por Jeff y para concluir Harry le explico unas cosas que ella no entendió, le dijo que una tal Ginny ya no era su novia, le hablo de la señora Granger ( Por lo cual supuso que era la mamá de su amiga) y le dio un gran alegato sobre mil cosas.

Samantha lo escuchaba emocionada, si esa era su manera de conquistar, que mas daba si le decía cosas que no eran reales, mientras quisiera estar con ella; solo hubo un punto en el que se confundió, él había dicho que Jeff hacía magia
estaba pasando su limite de mentiras.

Después de un rato el café ya no fue suficiente, Sam pidió un preparado con alcohol y Harry que no sabía que pedir, bebió lo primero que leyó.
- Bueno
hip
¿Cómo decías que te llamas?- pregunto.

- Harry- contesto- Harry Potter.

Sam abrió los ojos, Hermione le había dicho que no le hiciera caso
mmm
Pero ¿Por que? Él era muy tierno, muy educado y caballeroso, aparte de guapo, ¿Por qué querría que no le hiciera caso? ¿Qué significaba él en la vida de su amiga?

Encogió los hombros y siguió charlando con él, siguiéndole la corriente, quizás fuera un mujeriego, pero por lo menos se veía más leal que Ian, y ella estaba desesperada por un hombre.

Harry no esperaba que la bebida le dejará tales efectos, empezaba a sentirse algo mareado, pero se sentía muy cómodo al lado de Sam, aunque no actuaba como cuando la conoció, parecía que había olvidado lo que habían platicada la vez pasada, y él no se atrevía a preguntar porque había llorado cuando lo vio besándose con Ginny, pero le parecía que no era el momento.

Para las nueve estaban en una sesión de besos acalorados, lo que para ella era una cita casual para Harry era la oportunidad perfecta de arreglar las cosas con ella (N/A.:: el alcohol hace muchas cosas
hahaha
¿Se nota que no quiero que se reconcilie con Hermione ó en definitivo Harry tiene una seria tendencia a la amigas de su esposa?::.)

Lo último de lo que se entero era que la fiesta se había extendido hasta el punto de llegar a la casa de Harry, donde cayó en la inconsciencia ó dicho en otras palabras
En la cama del morenazo.
Sam se levanto confundida, no recordaba como había llegado a la cama y mucho menos, como había perdido toda la ropa, ni siquiera reconocía el cuarto donde estaba, se levanto lentamente al percatarse de que no estaba sola, casi salto de la felicidad porque había pasado la noche con ese hombre tan atractivo, había roto su marca, no se había tardado ni un día en conquistarlo.

Como era costumbre para ella, tomó su ropa, se vistió lo más silenciosamente posible y se fugo de su departamento, debía ver si podía salvar el incidente del día anterior ó Moffat la despediría.

*******
- Hamilton Jèrèmy Chatelain
serías tan amable de explicarme ¿Donde te haz metido estos meses?- exigió Olive, la hermana mayor del medimago.

- En primera, NO ME DIGAS HAMILTON
y en donde haya estado no es asunto de tu incumbencia- respondió.

- Te haz perdido varias reuniones familiares- dijo ella tomando un tono preocupado- ah
ya sé, estas melancólico por Viola.

- No, claro que no, digo, no es que no la recuerde pero no puedo hundirme en mi pasado, debo continuar.

- Creo que te llevarías bien con mi jefe, ambos viudos, ambos desperdician la vida- refunfuño Olive- te propongo algo, mi amiga Agnes esta un poco triste, ¡¡podríamos salir para que ambos se diviertan!!

- Lo siento, tengo planes- explico.

- Por favor, llevas mas de 3 años solo y amargado, ¿Qué te cuesta hacerme el favor?

- Mucho
¿Qué no haz oído que tengo planes?

- Quedarse en casa recordando a tu esposa muerta no es un buen plan.

- Por la barba de Merlín ¿tienes déficit mental? Tengo planes, tengo una cita con mi novia y no los voy a dejar botados solo porque quieres que lleve a tu amiga a una cita- aclaro Jerry exasperado.

- Wow
es cierto ¿tienes novia?- pregunto- dime
¿Cómo se llama? ¿Cómo la conociste? ¿Cómo es
?

- Nada de eso te importa


- O por todos los cielos
debes presentármela- dijo tomando su túnica.

- ¿Qué diablos haces?

- Menciónate que tienes una cita con ella, aprovechare para conocerla- respondió.

- Demonios
- dijo entre dientes, ese era su método para enterarse de todo, presionaba hasta que le dijeran lo que quería saber por eso eran tan buena auror- se llama Hermione, la conocí en Oxford cuando sucedió lo de la señora Marsh y es
- suspiro- es perfecta, inteligente, bonita aunque tiene un pequeño problema con las pociones y con su ex -pareja.

Olive lo miro decepcionada, tenía la esperanza de que su hermano saliera con su amiga y así poder deshacerse de sus 2 grandes problemas, el amor perdido de su hermano y el amor inalcanzable de su amiga.

Pero estaba muy feliz de que hubiera alcanzado la felicidad por fin después de 3 años, ahora debía preocuparse por Agnes.

******* Días Después*******

- ¡¿Qué te acostaste con un desconocido?!- grito Hermione al oír la breve reseña del viaje de su amiga.

- ¿Recuerdas que me habías prohibido hacerle caso a un tal Harry
?

- Si
¿Por?

- Pues me encontró conversamos y pues no se como pero al día siguiente desperté en su departamento, dentro de su cama- dijo animada.

Hermione se puso blanca tan lívida como nunca en su vida.

- ¿Qué pasa? ¿Qué te sucede?- inquirió.

- Te dije claramente que no le hicieras caso- musito para esconder su enojo- que no te acercaras a él.

- Si, pero
bueno
él tiene su encanto y que yo sepa él no tiene nada que ver contigo.

- Tiene todo que ver conmigo
¡¡es mi marido!!

- ¿Qué? ¿tu marido? O sea que también es el padre de Jeff- Sam casi se desmaya con la noticia- marido
¿no habrás querido decir ex marido?

Hermione la miro con antipatía, pero su enojo se enfoco en Harry, ¿acaso tenía debilidad por sus amigas? ¿Como era posible que se la hiciera dos veces?

Mientras la castaña, se debatía por dentro, sobre la futura estadía de Sam en su casa, alguien toco la puerta, Jeff bajo para ver quien era, ya que estaba esperando a Jèrèmy por que le había prometido que ese día lo llevaría a un lugar sin gente para enseñarle a jugar Quidditch.

- Dios mió
es él
es Harry
¿Qué hace aquí? No le dije donde vivía- dijo exaltada, Hermione casi se le echa encima cuando dijo lo ultimo.

- ¿Quién es mami?

- Ábrele la puerta, arreglemos el asunto de una vez por todas- vocifero Hermione, pero Jeff se dio cuenta a tiempo antes de que Sam abriera y obligo a su mamá a esconderse en la cocina.

Dentro de la cocina Jeff intento sosegar el coraje de su mamá, era tan persuasivo que logro que se calmara y viera con cautela que había ido a hacer su papá a esa casa.

Oyó como se saludaban y como él le preguntaba por que había huido de su casa de aquella manera, era tanto su cinismo que hasta le pregunto si había estado tan mal, Hermione pudo imaginarse el rubor en las mejillas de su amiga, ya que ella sabía que la estaban escuchando; de pronto dijo: espera aquí y en seguida entro en la cocina para ofrecerle una disculpa a su amiga.

- Lo siento, te juro que lo siento- dijo preocupada- no tenía idea de que esto iba a suceder.

- No, esta bien, al fin y al cabo es mi culpa por no haberte contado nada- replico Hermione- ahora sal y síguele la corriente.

Mientras tanto Harry caminaba por la estancia hasta que vio el inmenso televisor que estaba en la sala, estuvo tentado a sentarse y encenderlo, pero cambio de opinión cuando miro las fotos sobre la chimenea, en ellas estaba Jeff y
¿Hermione?

- ¿Pasa algo?- pregunto Samantha saliendo de la cocina, Hermione pudo notar que Harry miraba una foto suya donde estaba con Jeff, tuvo que emplear una gran energía para crear la ilusión sobre la foto para que apareciera la cara de Sam en lugar de la suya.

- Nada, es solo que
- miro la foto de nuevo, pero Hermione ya no estaba-
¿Dónde esta Jeff?

- Eh
fue a su clase de equitación- mintió.

- Entonces ¿con quien hablabas en la cocina?- pregunto Harry.

- Con mi mamá, ya sabes, los teléfonos con camarita.

- Ah
y le jurabas que lo sentías- Harry esta usando toda su capacidad para hacerla confesar, y aparentemente estaba atando cabos, Sam ya estaba nerviosa, ¿Cómo diablos se había metido en semejante embrollo?

- Mamá ya llegue- grito Jeffrey para salvar a su tía, claro que fue obligado por su verdadera madre.

- Harry creo que debes irte ya- dijo Sam aliviada por su oportuna interrupción.

- No, quiero saludar a tu hijo.- el sabia que algo estaba ocurriendo, algo ocultaban y no iba a salir de esa casa sin averiguarlo.

Jeff salio de mala gana y solo porque Hermione lo amenazo con no dejarlo ir con Jerry a jugar Quidditch, el niño solo estrecho la mano de su padre por pura cortesía y con una mirada de odio se retiro a su cuarto.

Harry sospecho de la mentira de ambos, ya que Jeff no mostraba ningún indicio de hacer ejercicio ni portaba el uniforme y Sam estaba pálida, pero no debía abusar de su buena suerte, dejaría para otro día las preguntas que se estaba formulando.

- Samantha Millioneth Windham- grito Hermione saliendo de la cocina.

- Técnicamente mi apellido ya no es


- ¡¿Cómo pudiste ir con él a revolcarte?!- la interrumpió furiosa.

- ¿Sabes? Revolcarse suena horrible- terció Sam- usemos algo como: acostarse ó dormir juntos

Hermione la miro con cara de pocos amigos, Sam huyo despavorida a su recamara, antes de que explotara y le dijera las mil y un maneras en que la mataría, lo peor era que debía aceptar que cometió el error numero uno para arruinar una amistad, se había metido con el marido de su mejor amiga
después de lo que Hermione había hecho por ella, se sentía la basura mas enorme del mundo.

*******

Hermione aprovecho que se había quedado sola para ir a tomarse la poción, se dirigió a su cuarto, en su enorme closet había, lo que los muggles llamaban una habitación del pánico solo que ella la había personalizado un poco, tenía cada ingrediente medido en pequeños frascos y en botellas mas grandes estaba aquel liquido negro de seductor aroma
el problema era que ya no había ningún pomo lleno.

Tenía que preparar más ahora que Harry empezaba a sospechar, pero no tenía tiempo, Jèrèmy llegaría en cualquier momento.

Sabía que el efecto de su brebaje estaba apunto de finalizar y no podía darse el lujo de dejar de beberla ese mes, no tenía mas remedio que preparar un poco antes de que llegará, quizás si la suerte le sonreía podría acabarla antes de que él llegará y la viera haciéndola.

- ¿Hermione?- dijo Sam tímidamente sin adentrarse a la habitación de su amiga, ella gimió para darle a entender que la había escuchado- Jèrèmy llego, esta con Jeff


- Amor
¿Qué haces?- interrumpió el moreno de los seductores ojos verdes, él a diferencia de Sam, paso y se metió al closet de Hermione, justo cuando ella iba agregar el ajenjo, Jèrèmy se puso rojo de ira, puesto que le había prometido no tomar de nuevo dicha poción, pero ahora que se le presentaba la oportunidad trataría de darle un escarmiento- oh, tu poción
¿puedo ayudar?

Hermione lo miro incrédula, la quería ayudar, pensó que era raro pues la vez que la vio tomándosela se había puesto muy mal, y ahora de la nada quería ayudarla, encogió los hombros y se alejo, le explico paso a paso lo que debía agregar y cuanto esperar, pero en el justo instante en el que se añadía la esencia de begonia, ella se descuido y Jèrèmy deslizo la botellita con el liquido a su bolsillo fingiendo haberla adicionado ya.

Hermione no se percato de ello, por lo que una vez que la poción estuvo lista la repartió en frascos y la guardo, esperaría un par de días para tomarla en lo que se añejaba un poco.

Acto seguido, todos tomaron sus chaquetas y partieron a Compiègne, ninguno de los Granger lo conocía, pero Jèrèmy les prometió que sería un buen lugar para que el niño pudiera pasear en su escoba de juguete, el mismo había llevado la suya, que era algo de lo mas nuevo en el Quidditch, había llevado una canasta para hacer aquello un día de campo y aparte llevaba una Quaffle que le acabo regalando a Jeffrey.

Pasaron un día de ensueño, Jèrèmy le enseño a Jeff a jugar, parecía que tenía reflejos para guardián, después el niño intento persuadir a su mamá para que jugará, y por mas que se negó, 10 minutos después estaba sobre la enorme escoba y era lanzada por lo aires, ya que hacía mucho que no se montaba en una
estaba gritando como loca, no sabía como pero estaba a más de 10 metros de altura.

Mientras descendía Jeff le gritaba como loco, su mamá estaba a punto de estrellarse contra el piso, en fracciones de segundo Jèrèmy tendría que mostrar lo bueno que era para arreglar huesos
Hermione cerro los ojos preparándose para el impacto, pero en lugar de sentir un dolor insoportable, sintió dos extremidades bajo su cuerpo, se auto pronostico 2 cardenales en la espalda ya que el impacto no había sido leve.

Jèrèmy le sonrió cuando ella busco la causa de su suave caída, ambos estaban tendidos en el césped, pues él se había aventado para alcanzar a atraparla antes de que se golpeara, se miraron fijamente (cayendo en la típica mirada pre - beso) ninguno dijo nada
lentamente se fueron acercando y cuando sus labios estaban a centímetros de fusionarse en un beso


- ¡Mamá! ¿Estas bien?- grito su hijo, quitando toda la magia al momento, Jèrèmy alzo las cejas y se levanto decepcionado.

- Esta bien, pero creo que necesita ir al hospital- bromeo Jerry pero la cara que puso el niño lo hizo rectificarse.

*******

Harry llego un poco tarde al cuartel general por ir a casa de Samantha, aún no podía dejar de pensar en la foto, estaba mas que seguro de que el rostro que habían en el retrato era de Hermione.

Iba divagando sobre ello, cuando se encontró con un tumulto en medio del lugar que no le dejaba pasar para entrar en su oficina y pensar en paz.

- ¿Qué demonios sucede?-pregunto exasperado.

- Ron Weasley se ha puesto mal- comento un auror.

Harry los empujo para poder llegar con su amigo, estaba jadeando en el piso, su semblante estaba muy mal, se veía pálido y sudoroso, se apretaba el pecho con una mano y gemía sin cesar.

Agnes estaba a su lado intentando ayudarlo pero el pelirrojo se negaba, con gran esfuerzo se levanto, Harry lo auxilio y les grito a todos los presentes que eso no era un espectáculo.

El ojiverde le ofreció agua y Ron la acepto por el acecho de Agnes pero casi la vomitaba cuando sintió otro espasmo en el pecho.

- ¿Qué le sucede?- pregunto Harry a Agnes.

- No lo sé, estaba charlando con Davenport sobre un caso y se desmayo, poco después se toco el pecho y comenzó a gemir- dijo ella, ambos ignoraban al enfermo.

- No me pasa nada- exclamo él, indignado por la falta de atención, le dolía el cuerpo entero pero se coloco en una postura mas firme para que lo dejaran comentar.

- Si tú lo dices- respondieron al unísono.

Ron los miro enojado, fulminándolos con la mirada, les dio la espalda y a zancadas salió de ahí
una vez fuera se recargo en la pared, le faltaba el aire y el pecho le dolía de manera insoportable, se apretó con una mano pero no ceso
¿Qué le estaba pasando?
La futura señora chatelain...


Harry miro como se marchaba con el entrecejo fruncido, era muy raro que se comportara así y más que se viera tan sorprendido por lo que le sucedía, él mismo se preguntaba que le sucedía, que supiera su amigo tenía una salud envidiable pero quizás no estaba exento de ser atacado por un dolor como ese.

Se encamino a su oficina pero no logro evitar escuchar los comentarios de dos aurores, Agnes y Olive charlaban animadamente, mas bien chismorreaban sobre el hermano menor de Olive, un tal Jaret ó Jasper


Como lo oyes- escuchó decir a Olive- ya tiene novia


No, diablos, todos los hombres que valen la pena ó está comprometidos ó no quieren compromisos
primero Jerry no quería olvidar a Viola y ahora ya esta comprometido.

No comprometido pero creo que va enserio esta vez, se ve muy enamorado de esa mujer- comento la auror.

Y dime
¿ya la conociste?

No, solo me dijo su nombre- se acordó- no lo recuerdo bien, se me hace que era algo griego
mmm
Harmonie, no así no era


No será Hermione, ya sabes, como se llamaba la esposa de Potter- sugirió.

Exactamente ese era- coincidio la amiga.

Harry abrió los ojos, sorprendido
el hermano de Olive salía con una tal Hermione y Harry solo conocía a alguien que se llamara de ese modo
¿acaso sería posible?... no, claro que no, ella estaba muerta, además no era un nombre tan exclusivo, negó para si mismo, les llamo la atención por distraerse en el trabajo y las mando a hacer papeleo.

Dean se acerco, le pregunto por Ron pero él solo alzo los hombros en señal de no saber, el chico de fue a buscar al pelirrojo, cosa que no le tardo demasiado ya que estaba en la entrada del ascensor, agachado agarrandose la cabeza y reteniendo gritos de dolor.

Ahora no estaba palido, estaba mas allá de un color verdoso, se veía muy mal, realmente mal, ahora no podría fingir que no le pasaba nada, Dean grito para que lo ayudaran.

El cuartel general salió para ver que sucedía, también otros departamentos fueron a ver que sucedía, Harry corrió hacía su amigo, esta vez estaba asustado por la salud de Ron, cuando estuvo cerca de él, intento tomarlo por los brazos para poderlo sostener pero el pelirrojo no se pudo mantener de pie, en lugar de eso, se desmayo.

Intentaron despertarlo pero era inútil, Agnes le dio una cachetada, Harry le intento reanimar con y algunos simplemente le echaron agua en el rostro, aun así nada funciono.

*******

Después del pequeño accidente que había hecho que su corazón casi se le saliera del pecho, los tres se sentaron para disfrutar de los manjares que Jerry había preparado para el día de campo.

Hermione miro a Jèrèmy con curiosidad, cuando lo conoció no pensó que fuera así, ya que se mostraba muy superficial, pero ahora que lo había tratado por meses enteros y de una manera mas abierta, se daba cuenta de que él sería el padre perfecto para cualquier niño y el mejor esposo que se pudiera tener, después de todo sabía cocinar y no era dependiente a que le hicieran ó ayudaran en un problema.

¿En que piensas?- pregunto Jerry.


En ti.

Mmm
y ¿es algo bueno ó debo preocuparme?- dijo fingiendo leve curiosidad.

Algo demasiado bueno- contesto Hermione sonriendo.

Jeff los miro enojado, lo estaban excluyendo, eso no era justo, se suponía que estaban ahí porque Jèrèmy le iba a enseñar a jugar Quidditch, y ahora estaban ahí coqueteándose como unos adolescentes.

*******

Deberíamos llevarlo a San Mungo- sugirió Dean.

Es exacto lo que vamos a hacer- respondió de mala manera Agnes.

Harry se lo echo al hombro y visualizo el hospital de los magos, segundos después estaba en la sala de espera, hacía años que no se paraba en ella, desde que Hermione fue hospitalizada por algún tipo de intoxicación.

¿Qué le sucede?- pregunto un medimago a Harry, saco de su túnica varios instrumentos y comenzó a medirle las extremidades, mientras una pluma a vuelapluma anotaba en lo que parecía ser el expediente lo que el sanador examinaba.

No lo sé, estaba mal, se tocaba el pecho y no podía respirar- explico Harry, se sentía mal. Esa sala de espera no le traía buenos recuerdos


¿Sabe si ha tomado alguna poción, si fue sometido a alguna maldición ó estaba experimentando con magia?- indago el medimago.

No tengo idea, es auror quizás le toco algún maleficio- expreso Harry.

Esta bien- dijo- lo llevaremos a una sala de estudios para ver que le sucede
Rugtus- un enfermero salió de la nada y se llevo a Ron- se le informara en unas horas, por el momento solo puede esperar.

Harry accedió, miro la sala é intento localizar algún lugar vació, tuvo que sentarse al lado de una bruja pequeña que tenía postulas en las manos cubiertas por una poción y en su cara le escurrían fluidos extraños.

*******

Jèrèmy y Jeff volvieron a su entrenamiento, el primero le lanzaba la Quaffle para que las parara, se las aventaba de manera irregular, nunca de la misma manera, quería probar que el niño tenía la aptitud para ser guardián, cada lanzamiento lo paro de manera espectacular; en una ocasión tuvo que sostenerse con los pies para no caerse de la escoba mientras se aventaba tras la pelota y quedaba boca abajo.

Wow
esa si es una gran atajada- aclamo Jerry.

¿Lo haz visto?- pregunto el pequeño a su mamá, Hermione asintió efusivamente.

Esto es a los 5 años imagínate a los 11 ó 12 cuando entre al colegio- expuso Jèrèmy.

Los tres se quedaron comentando sobre ello un buen rato, Hermione explicaba que Jeff no iba a ir a Hogwarts quizás iría a Beauxbatons ó en su defecto a Durmstrang, Jèrèmy difirió en eso, discutieron sobre los mejores lugares para que estudiara, acabaron ganando Jeff y Jerry ya que ambos pensaban que Hogwarts era lo máximo, aunque el medimago estudió en la academia francesa.

Todo aquel ambiente quedo opacado cuando llego una lechuza y se estrello frente ellos, Jeff se emociono ya que no había visto una de cerca nunca.

Jerry le quito la carta de la pata y la leyó deprisa, lo único que venía escrito era que lo necesitaban en San Mungo, debido a que tenían un caso para su especialidad, que era: padecimientos sin precedentes.

¿Qué sucede?- pregunto hermione un tanto preocupada

Debemos irnos, hay un problema en la clínica y necesitan mi ayuda- contesto Jerry recogiendo todo con la varita- los dejaré en casa.

No, vete- dijo Hermione.

Cariño, estas en Francia y no te apareces en años, así que déjame llevarte a Inglaterra, mínimo a Londres, puedes quedarte con tu mamá en lo que yo veo lo que pasa- señalo.

Esta bien- accedió con los labios fruncidos.

¿Qué te parece Jeff? Veras a la abuela de nuevo- animó Jerry al niño, ya que su día de juego había terminado.

Una vez que todo estuvo en la canasta y las escobas estuvieron atadas, Jèrèmy los dejo en la entrada de la casa de la Sra. Granger y se marcho de inmediato a su trabajo.

*******

Cuando llego se apresuro a cambiarse la túnica regular de mago por la color verde lima característica de los sanadores, el medimago que le había mandado la lechuza le explico los síntomas, Jerry era un experto en la materia, siempre que llegaban y no querían ó no sabían que lo provocaba, él indagaba hasta sacar una causa, fue por ello que Hermione estuvo a su cargo cuando estuvo en San Mungo.

Me estas diciendo que me trajiste desde Francia solo por esto- dijo disgustado, simplemente no lo podía creer, había dejado a herm sola por culpa de un dolor de cabeza o un asma lo que sea que tuviera.

Nos pareció que tu ayuda era indispensable- señalo el medimago.

Dolor de cabeza y espasmos en el pecho no son parte de lo que hago- añadió exasperado- simplemente le hubieran dado alguna poción para ello y listo, no veo para que me necesitaban
¡¡Era mi día libre!!

Ya le hemos administrado varias pociones y no responde- informo.

Angus, adminístrale poción para el dolor y dale alguna cosa para la cabeza- dijo Jèrèmy quitándose la túnica, dispuesto a marcharse.

Debes dar información a los parientes- índico Angus.

No es mi caso, ¿Por qué habría de hacerlo?

El medimago que respondía al nombre de Angus alzo los hombros y susurro por que él lo ordena Jèrèmy bufo y se dirigió a la sala de espera.

Pregunto por los parientes de Ronald Weasley y en momentos estuvo rodeado de una docena de personas, en su mayoría pelirrojos, había entre la muchedumbre un moreno que tenía su misma estructura física, alto, pelo negro y ojos verdes brillantes, de repente recordó quien era


¿Harry Potter?- seria el, de verdad seria


Si, soy yo, dígame como esta Ron- respondió el moreno mirándole de la misma manera, lo recordaba pero no lograba saber en cual de sus estadías en la clínica lo había visto.

Si, díganos- dramatizo Fred- le pagaremos lo que sea pero ayúdelo.

Por favor, no sabríamos que hacer sin ese flacucho pálido que esta tratando de salvar- exclamo george desesperado.

Fred, George
dejen que hable- terció la Sra. Weasley, estaba muy asustada por el estado de Ron.

Mi nombre es H.J. Chatelain, me especializo en casos como este, en los cuales no hay precedentes para el padecimiento- explico, Harry intentaba saber cuando lo había visto y su nombre le dio la respuesta- aunque no le veo nada raro a su hijo, así que mañana será cambiado a una sala compartida para hacerle un par de chequeos.

Pero
¿Cómo esta?- pregunto Ginny.

Por el momento esta inconciente- revelo, hizo una mueca para saber si había dudas y al ver que nadie decía nada, se dispuso a irse.

Usted estuvo con Hermione- dijo Harry de la nada, Jèrèmy quedo sorprendido, ¿Cómo lo sabía? , no podía ser que el lo supiera- el día en que huyo.

Ah...ese día, si yo fui quien la atendió en su hospitalización- dijo Jerry sintiendo su corazón latir al máximo por la sorpresa.

Se que ha pasado demasiado, así que me preguntaba si ya tenía alguna hipótesis sobre que fue lo que le sucedió antes de que llegará aquí
- indago, pero no pudo esconder la cara de aflicción, la misma que él hacía cuando pensaba en Viola, por unos instantes
solo por un momento Harry le dio pena pero cuando el rostro de Hermione apareció en su mente, deseo gritarle que se pudriera por ser tan canalla.

Si, tengo una teoría- dijo con diplomacia recordando que estaba en su trabajo y no podía agredirlo de ninguna manera- se debió a una poción, algo así como un derivado de la poción de muerto en vida pero con algunas variantes para un fin.

¿Cuál fin?- exclamo con curiosidad, por que hermione tomaría una poción así?

No tengo ni idea- dijo mientras en su mente se oían las palabras ¡para esconderse de ti, imbecil! pero antes de que sus impulsos le ganaran giro sobre sus talones y se marcho.

***
Harry camino sin dirigirse a ningún lado, se preguntaba que variantes eran las que pudo incluir Hermione en esa poción, monologaba por dentro, haciendo una y mil preguntas sobre ese tema hasta que Ginny se le acerco para hacerle plática, Harry intento huir pero era demasiado tarde.

¿Se nota que estas preocupado?- dijo ella.

Como no he de estarlo si es mi mejor amigo- contesto tajantemente.

Si, lo sé, nunca dejo de serlo aunque te jugo sucio- comento- quizás no te hizo la misma estupidez que yo, pero fue muy egoísta al no intentar sacarte de mi cuarto aquella noche
a pesar de ello lo perdonaste y a mi no.

Harry temblaba por la rabia, como se le ocurría mencionar la noche antes de su boda que le arruino la vida, como se atrevía siquiera a dirigirle la palabra.

Es una respuesta muy sencilla- dijo calmándose- él le salvo la vida a Hermione y tú solo me ayudaste a arrebatársela, es por eso que le di la oportunidad a Ron de que me explicara, de que fuera mi amigo en cambio tú, solo fuiste la compañía fácil en noches de melancolía


Zaz
sintió arder su cara, Ginny le dio una bofetada por ser tan cruel, justo, si
pero cruel.

***
Jèrèmy paso por Hermione y Jeff a la casa de la Señora Granger, aún se sentía ultrajado por que lo hicieron dejar su cita para algo tan estupído, cuando llego, los tres Granger estaban tomando el te en la terraza.

¿Cómo te fue?- pregunto Hermione, bebiendo un sorbo.

Mal, era un caso bastante simple- respondió- era un tipo que tenía síntomas muy comunes, dolor de cabeza y espasmos en el pecho
pfft
que perdida de tiempo.

Entonces ¿Porque tardaste tanto?- tercio ella confundida.

Tuve que darles respuesta a sus familiares- ahora seguía el tema difícil, como comentarle que había visto a su ex - por cierto, ahí estaba Harry, acompañaba a los Weasley
no sé si los conozcas- Hermione escupió lo que tenía en la boca.

¿Q-quien de ellos
?

Ronald, pero esta bien, no tiene nada de lo que no se pueda recuperar- agrego Jerry, que creyó que evidente que conocía a Ron.

Ahora mismo regresas a San Mungo y averiguas que tiene- ordeno- y no me digas que no es nada importante, aunque no este en tu especialidad vas a ayudar a que se recupere, aunque solo tengas que sostener una cubeta para juntar su vomito


Tranquila- dijo él, imaginándose a si mismo cogiendo la cubeta- si tú me lo pides, claro que lo ayudare pero no me exijas que le rejunte el vomito.

Esta bien- dijo recuperando la respiración.

La Sra. Granger y Jeff se miraron extrañados, ya que estaban más allá de ser ignorados por la pareja.

***

Jerry insistió en dejarlos primero en su casa, ya que no estaba seguro de cuanto podía tardar en revisar a Ron, se sentía confundido, pensaba que Hermione odiaba a sobremanera a su pasado y con ellos a sus amigos, con lo que le había contado de su boda era lo bastante abrumador como para pedirle que lo dejara morir pero en lugar de eso le pidió (talvez la manera correcta fue: le exigió) que lo salvara, no cabía duda de que Hermione era muy noble a pesar de que su amigo la había alejado del hombre con el que debió pasar la vida.

Debo irme- dijo él dejando las cosas en el sofá.

Esta bien, has todo lo que puedas por él, aunque se trate de un simple resfriado- le pidió, dándole un cariñoso beso.

¿Por qué lo haces? Él te arruino la vida- pregunto Jèrèmy sin esperar una respuesta exacta.

No lo sé, pero si recuerdo bien, él me la salvo a mi
en todo caso no fue Ron quien me arruino la vida, mas bien fue Harry- dijo ella pensativa.

Es muy noble de tu parte


Ve, quizás ya haya algo de tu interés- comento Hermione, no actuaba por nobleza, era por amistad, aunque la otra parte no hubiera respetado ese pacto.

¿Qué harás en mi ausencia?- pregunto Jerry, tomándola por la cintura, dramatizando la pequeña lejanía, robándole un corto beso.

Talvez me tome la poción, no debo darme el lujo de mostrar mi rastro mágico ahora- confeso, al momento en el que Jèrèmy se disponía a discutir, le coloco el dedo en los labios para callar sus reproches- por favor, tienes que ir a San Mungo.

Tienes razón- dijo él, anonadado por el aroma de la castaña, olvidándose completamente de que tenía el ingrediente faltante estaba profundidades de su túnica, la cual estaba en el hospital.

Jèrèmy le lanzo un beso con la mano, le hizo una reverencia y se marcho
Cuando llego a la sala en donde estaba Ron, encontró a un grupo de sanadores, enfermeros y hasta a la recepcionista ahí, todos comentaban algo que él no alcanzo a apreciar hasta que entro y miro lo que sucedía.

Ronald tenía alguna especie de llagas en el rostro y el cuello, parecía que salían y cicatrizaban en unos minutos dejando lo que parecían ser
¿arrugas?

Hamilton
que bueno que hayas vuelto- dijo Angus- ahora si parece ser tu especialidad.

¿Qué le ha pasado?- lo ignoro.

No lo sabemos, estábamos a punto de cambiarlo de sala cuando comenzaron a salirle esas cosas, para empeorar la situación despertó y empezó a gritar como loco- informo- ves ese hematoma de ahí
pues se lo hizo Rugtus cuando le dio un puñetazo para noquearlo.

¿Hace cuanto fue eso?- jamás había visto cosa como esa por lo menos no que lo recordara.

Después de que te fuiste- respondió- ¿Tienes alguna idea de lo que le sucede?

No, pero estoy dispuesto a llegar a una cura- gruño y se fue.

Ahora estaba en un serio aprieto, debió esperar un poco antes de rechazar el caso, talvez pudo hacer algo cuando le salieron esas cosas
por el momento debía informar a sus parientes lo que había sucedido y hacerles un leve interrogatorio sobre las actividades de Ron.

Nos puede decir ¿Por qué no han cambiado a Ronnie?- pregunto una angustiada Molly.

Si, desde hace en la hora lo estamos esperando en una sala común- reclamo Fred.

Sucedió un inconveniente con el Sr. Weasley- expuso con seriedad, la Sra. Weasley estuvo apunto de abrir la boca pero Jèrèmy levanto la mano para hacerla callar- su situación empeoro radicalmente, ahora esta en una clase de fase transitiva por lo que es necesario que me digan si ha estado expuesto a algún encantamiento, hechizo ó maleficio- espero por alguna respuesta- si es que ha tomado cierta poción
cualquier detalle puede hacer la diferencia.

¿A qué se refiere con si ha estado expuesto?

Pues en el expediente dice que es auror por lo que deduzco debe estar en riesgo continuo- comento pero la gran mayoría se burlo de él- necesito los detalles
¿nada?

Pues Harry tuvo una riña con Ron pero solo le salieron postulas- declaro Agnes.

¿Cuál hechizo uso?

Furnunculus pero uso otro


Eso no crea los síntomas que presenta- dijo Jèrèmy, volteándose para ir a la habitación de Ron.

¿Lo podemos ver?- preguntaron al unísono.

No es lo mas prudente- contesto- pero se les avisara cuando puedan hacerlo.

Paso toda la noche probando suerte con pociones, ungüentos, soluciones entre más cosas, pensó incluso en usar medicina muggle pero tal parecía que su estado no iba en mejora.

Para el amanecer el rostro de Ron ya estaba demacrado, a tal punto que los síntomas anteriores se extendían por su cuello y su tórax a una velocidad impredecible, lo único que podía hacer era esconder las arrugas que tenía en la cara con un toque de la varita para que sus familiares pudieran ver de lejos, solo colocaba la varita sobre la cicatriz y esta la cauterizaba.
Los Weasley, Potter y Agnes esperaban en la recepción, pacientes pero al mismo ansioso por noticias del pelirrojo, Jèrèmy les concedió el permiso para verlo, con las claras indicaciones de que no podían acercársele por si era contagioso.

Una vez en los vestidores, resoplo varias veces, se pasó ambas manos por la cara y después por el cabello, le dolía la espalda por que no la había dejado descansar en toda la noche y lo que llevaba del día, decidió que antes de ir con Hermione debía pasar a su casa para ducharse y descansar.

Cuando llego a su casa, lanzo su capa a la cama, sin percatarse que un pequeño frasco salio disparado de un bolsillo y había caído justo en la entrada del baño, se metió en la bañera y por todo el estrés se quedo dormido.

***
Llevaba horas sin saber nada sobre Ron, Jèrèmy debió subestimar su enfermedad y quizás ahora este averiguando algo sobre la misma ó talvez esta en su casa, fingiendo que esta en San Mungo, posiblemente solo le había dicho que si para quitársela de encima.

Estaba caminando por toda la casa por lo nervios, debido a eso, Jeff y Sam ya la habían vetado de sus alcobas, y como espacio vital le habían dejado el suyo y la planta baja, pero parecía no ser suficiente
para colmo tenía las típicas y exclusivas cosquillas en los dedos que le recordaban la falta de brebaje en su sistema.

Quizás si me la tomo se me quite el nervio pensó Pero le prometí que me la tomaría cuando él estuviera aquí divago Jerry no se a preocupado en venir, ¿Por qué me preocuparía yo por esa estupida promesa? pero con la indecisión de si ó no, optó por no bebérsela hasta que él llegara, no quería que se enojará y dejara que Ron pasara a otras manos.

Camino de nuevo por la casa pero al bajar las escaleras, sintió una sacudida en todo el cuerpo por el avance en su desintoxicación que ambas piernas le flaquearon haciéndola caer, por fortuna solo le faltaban 5 escalones por bajar pero se había metido un buen golpe, Jeff salió para ver que había causado semejante escándalo y vio a su mamá tendida en el piso inconsciente.

***
Casi se ahoga cuando el teléfono sonó, estaba tosiendo todavía cuando contesto, era Jeff y le pedía a base de lamentos que fuera a su casa por que su mamá estaba inconsciente, solo le dijo que se había caído por la escalera y no le respondía, Jerry le dijo que en unos instantes estaba allá.

Regreso al baño para tomar un toalla y al salir, sintió algo cortante bajo su pie, la botellita con la esencia de Begonia estaba derramándose en su alfombra ahora mismo


Se vistió con prisa, muriéndose de preocupación y de culpa, quizás Hermione ya se había tomado la poción y ahora estaba sufriendo las consecuencias, estuvo listo en menos de 5 minutos y apareció en la sala, al lado de Hermione en instantes. Blog sopper tappers

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Sam le pregunto como había hecho eso y con desesperación le contesto que era magia, ella contemplo la idea unos segundos, "magia" repitió, dio una risita pero esta fue ahogada por la mirada de Jeff.

Jèrèmy la reanimo y le curo el brazo que estaba fracturado, la miro con reproche y le pregunto que le había sucedido.

 

- Por dios
no fue nada, simplemente perdí el equilibrio y me caí- explico- eso fue todo.

- No te tomaste la poción ¿verdad?

- No, te estaba esperando- mintió.

- Vaya- dijo Sam abrumada- que buen doctor eres, el brazo se veía claramente roto.

- ¿Cómo esta Ron?- pregunto Hermione ignorando a su amiga.

- ¿Quién es Ron?- cuestionaron Jeff y Sam al unísono.

- Aún no tengo diagnostico pero te puedo decir que no estaba bien, si no encuentro algo pronto posiblemente no salga de San Mungo- le dijo.

Hermione se levanto, necesitaba moverse, no le gustaba que todos la miraran y menos de aquella manera tan hostigante, si no tenía nada no debían mirarla con preocupación, estaba dispuesta a hacer algo para poder ir a ver a Ron, subió rápidamente las escaleras para deshacerse de las miradas pero fue seguida por Jèrèmy.

- Espera ¿Qué haces?- exclamo en tono de regaño, como se le ocurría levantarse, aun no estaba en condiciones

- Necesito verlo, es mi amigo y esta mal- dijo Hermione, pero Jerry la cogió de la muñeca para impedírselo- no hagas eso.

- No, tú no hagas eso- recrimino- no seas egoísta, piensa en Jeff, piensa en que te haces daño

Hermione aplico la misma estrategia que cuando se conocieron, le quemo la mano para que la dejara ir, Jerry no pudo seguirla porque se detuvo para curarse, Hermione tomó el primer frasco que vio y lo bebió de un solo sorbo.

- Ves no sucede nada- dijo la castaña saliendo del closet, pero en segundos la mirada se le nublo, aún así prefirió seguir con el juego para demostrar su punto- estoy perfectamente, es más esta vez no me voy a comer un bezoar.

- ¿Segura de que no te sientes diferente?- era demasiado extraño que su cuerpo no presentara algún síntoma.

- Si, me siento más viva- mintió, en ese momento se sentía realmente cansada- ¿A que viene tanta insistencia?- estaba a punto de desmayarse pero necesitaba probar su punto.

- Al hecho de que la pócima carece de la esencia de Begonia- confeso.

- ¡¡¿Qué?!!- pregunto con voz ahogada, era por ello que se sentía de cierta manera diferente, ahora todo le daba vueltas, le faltaba el aire, no podía concretar ninguna idea- Q-ue hici-ciste co-con mi poción
- se desvaneció, ahora estaba en el piso más blanca que la nieve y temblaba muy ligeramente.

- ¿Hermione?- se lanzo a su lado para tomarla entre sus brazos, trato de reanimarla pero no sucedió nada, la movió con cierta brusquedad y simplemente no despertó.

- ¿Qué le hiciste?- grito Jeff, que entro cuando vio a su madre desmayarse.

Jerry se negó a responderle, lo abrazo junto con su madre, cuando lo soltó ya estaban en otro lugar, Jeff estaba muy enojado y lo aventó, Jèrèmy le pidió que se contuviera ó lo llevaría con su abuela en lo que hacía que Hermione regresara en si.

- Rugtus, ¿la sala 7 esta vacía?

- Si.

- Me harías el favor de llevarla ahí y adminístrale poción vigorizante- le indico, el gran hombre robusto la tomo entre sus manos y se la llevo.

En ese lapso Jerry dejo a Jeffrey en casa de su abuela y fue a Oxfordshire por algunas cosas del niño, tuvo que explicarle a Sam lo que había sucedido y llevarla con él a Londres, esta como una novata en todo le hizo más preguntas de las que podía responder, él ahora no estaba para semejante estupidez pero Sam seguía insistiendo, como contestarle cosas que Hermione no le había confiado en sus años de amistad, ni siquiera podía articular sonido alguno, su mente estaba con la joven castaña que ahora estaba sumida en un sueño sin antecedentes del que Jèrèmy no tenía idea de cómo sacarla.

 

Igual que a Jeffrey, la dejo en casa de la Sra. Granger y regreso a San Mungo, especifico a todo el persona muy estrictamente que la sala 7 estaba restringida solo para sanadores, su negación a dar cualquier información creo serias especulaciones que él las ignoro, no podía exponerse a que alguien supiera que la "fallecida" Hermione Potter estaba en esa sala, ella no querría que Harry se enterara ahora que estaba tan cerca, solo por eso se negaba a dar datos de la misteriosa paciente.

***
Ron ahora estaba consciente, lo habían dejado despierto para que pudiera decirle a la señora Weasley que se encontraba en excelentes condiciones aunque su estado fuera todo lo contrario, el pelirrojo tenía cierta hipótesis de lo que creaba su enfermedad pero se negaba a compartirla con los medí magos.

- Por favor Señor Weasley- rogó Angus- trate de hacer memoria, ayúdenos a saber que le pasa.

- Los sanadores son ustedes, se supone son inteligentes como es posible que no hayan averiguado que ocasiona esto- dijo señalando su abdomen que estaba poblado de arrugas- pareciera que me estoy haciendo viejo con cada minuto, de hecho, es así como me siento.

- Solo dígame
¿ha tomado alguna poción?

- No, ¿para que?- dijo exasperado, estaba cansado, asustado

- ¿Ha estado expuesto a maleficios extraños ó algún hechizo?

- No- mintió, recordó perfectamente cuando Harry le lanzo "Gedere" claro que él no sabía que significaba y dudaba que su amigo lo supiera
ó quizás si, ¿Por fin le estaría cobrando la traición? No, claro que no, Harry no tenía el corazón tan frió y le debía un favor muy grande- me lo merezco- susurro.

- ¿Qué?

- Nada, hablaba para mi- contesto el pelirrojo.

El sanador lo miro con recelo, estaba casi seguro de que sabía algo porque se notaba que le quería esconder la verdad, Ron era demasiado evidente como para fingir algo como aquello, era muy cobarde para guardar el secreto que le podía salvar la vida, sin embargo, Angus no estaba seguro de que aportara información por lo que estaba dispuesto a usar el Veritaserum para sonsacarlo.

Aún con la mirada fija salió de la sala por la poción, Ron se quedo solo y tuvo el tiempo necesario para pensar en lo que le deparaba, entendía que lo que tenía estaba progresando de tal manera que lo mataría en semanas ó eso era lo que preveían los medímagos.

Suspiro varias veces seguidas debido a la pregunta que lo rondaba y lo hacía reflexionar ¿se merecía lo que le estaba sucediendo? Arqueo las cejas, talvez ese era su castigo por separar a sus mejores amigos, después de todo Ginny ya había medio pagado su parte, el hecho de que Harry le diera una bofetada y la corriera de su casa en cuanto termino su relación era un porcentaje valido de venganza
Pero ¿él se merecía morir?

La vida no podía cobrarle tan caro por haberse enamorado de la mujer equivocada, sus acciones habían estado mal y fueron de manera egoísta combinadas con la envidia que sentía por la vida de Harry, pero eso no justificaba aquel castigo tan injusto y cruel, era una buena persona por lo menos creía que ya había pagado sus culpas, no cualquiera resistiría lo que su amigo le hiciera pasar para pagar su falta de fraternidad y lealtad, a pesar de eso él estuvo ahí cuando Harry se derrumbo y necesito apoyo, cuando recibió la noticia (noticia por la que Ron también sufrió) pero ahora y de forma definitiva el destino le estaba cobrando la factura.

 

Pero aun así:
¿Se lo merecía ó no?

***
Jèrèmy se sentía muy mal, como si fuera el peor de los hombres, ¿Cómo podía provocarle ese estado a la persona a la que él profesaba amor?
El Moreno reviso a Hermione, su cara mostraba cambios muy notorios, sus tenues ojeras ahora parecían profundos cardenales pero eso no inmutaba su gesto de un sueño placentero y la perdida radical de color no inmutaba su belleza, seguía siendo(Aunque de manera un tanto deprimente) muy hermosa.

Sonaba tan irónico que la única manera en la que Hermione logro "visitar" a Ron, fue llegando en un estado peor al suyo, Ron mínimo estaba consciente, ella solo estaba ahí, con su respiración lenta y acompasada, como dormida, su ritmo incluso lograba arrullar por lo pasivo que era, aunque fuera imposible saber cuanto duraría.

- Soy un imbecil- se regaño a si mismo- se supone iba a ser un escarmiento para ti y quedo siendo para mi- le dijo al cuerpo inerte de Hermione.

Jerry estaba preocupado por su estado pero al mismo tiempo debía encontrar cura al padecimiento de Ron, solo porque se lo había prometido a Hermione debía curar a su amigo, algo que también debía hacer era ir por Jeff para que visitara a su madre aunque no creía que fuera bueno para él, ver a su mamá postrada a una cama por un tiempo indefinido


***Semana uno***

Todos los días Jèrèmy cosechaba la esperanza de que cuando llegara a la sala 7 Hermione estaría despierta y lo esperaría para darle la reprimenda mas grande que hubiera recibido de una mujer pero al finalizar el quinto día se dio cuenta de que eso no sucedería en un tiempo cercano, aunque le era imposible evitar esa idea cuando estaba apunto de abrir la puerta cada mañana.

La ilusión inflaba su pecho de desesperación pero al ver la misma imagen diariamente, hacía que toda la ilusión de volviera desasosiego, la pregunta ya no era
¿Cuándo despertara? Ahora era ¿Lograra despertar?

En lo que respectaba a Ron, no había mejorías, todos los medímagos estaban haciendo lo posible por ayudar a Jèrèmy con ese caso tan extraño pero ningún tratamiento daba resultado, había probado con todo lo que podía tener relación con su enfermedad, lo habían hecho embarrarse de excremento de dragón reciente para ver si servía pero solo logro que el pelirrojo tuviera que agregar a su lista un salpullido asqueroso.

Los Weasley estaban acostumbrándose al hospital, Molly se quedaba casi todos los días a cuidar a Ron, aunque ya estaba al tanto de que Ron no tenía ninguna mejora y como iban las cosas, no la tendría nunca, él mismo estaba dándose por vencido.

Aunque ya había confesado lo de la maldición que Harry le había lanzado pareció que Angus no le había tomado mucha importancia y la había desechado, el otro sanador, Chatelain, como le pareció oír que se apellidaba siempre parecía muy lejano a lo que hacía, solo lo había visto un par de veces, entraba le hacía unas preguntas y salía, siempre con esa gesto preocupado

 

Lo único que entretenía al joven pelirrojo, era escuchar a los sanadores hablar sobre su caso ó sobre otros casos aún más difíciles, anteriormente había escuchado como charlaban de una mujer que estaba internada, en una sala restringida solo para los medimagos, lo inusual era que según Angus, el tal Hamilton no se especializaba en casos tan triviales como el de la chica pero estaba muy metido en él y no quería dar ningún dato ó detalle.

- Es muy cínico- dijo un sanador que no conocía- se negaba a tratar a Weasley y ahora esta metido en la sala 7 examinándola, ¡¡Otra vez!!

- Debe ser porque es mujer- sugirió Angus- no me lo puedes negar
la mujer es muy bella.

- No hay duda de eso, la pregunta es
¿Por qué no nos dice que le sucede ó por que tanto misterio con su identidad?

- Quizás sienta debilidad por ella.

- Pues a mi me pregunto como podría contrarrestar los efectos del ajenjo- menciono uno de ellos, Ron estaba muy atento.

- Y ¿Qué le dijiste?

- Que es imposible, no hay cura a una intoxicación masiva del ajenjo- contesto el sanador más viejo.

- Entonces debemos suponer que ella estaba metida en alguna experimentación.

- Es lo más probable- coincidieron todos.

Ron siguió escuchando, se moría de ganas de saber mas detalles, sabía tanto del caso ya que era su única entretención, se preguntaba que tenía de misterioso el caso como para que no dieran información a nadie ó para la tuvieran en una sala, confinada y sola.

El pelirrojo incluso le había preguntado a Chatelain que sucedía en ese cuarto pero su respuesta fue un fuerte dolor punzante ocasionado por su nuevo tratamiento, mas una mirada de repentina sorpresa.

- Ella
ella esta en un estado delicado
- fue lo único que logro balbucear antes de salir olvidando por completo el tratamiento.


***Semana dos***

La perspectiva de que Hermione despertara aún no era descartada solo necesitaba que su cuerpo desechara los efectos mágicos y la dejaran desintoxicarse, pero por ser el primer caso que se veía, Jerry no tenía idea de si eso era posible, su lado lógico le decía continuamente que la dejara en paz, que no iba a despertar nunca.

Estaba tan preocupada por ella, se sentía culpable, triste, agotado, esta situación lo estaba matando, no podía mirar a la cara a Jeff, no sabia que iba a pasar con Hermione y mucho menos con Ronald.

No dejaba de tratar nuevos tratamientos tanto en Ron como en Hermione, había pedido a Filius (Especialista en intoxicación por pociones) ayuda para hacer una nueva pócima que llevaba todos los ingredientes que activaran al cuerpo en todos los sentidos pero su colega le dijo que una poción así se tardaba en madurar aproximadamente unos 3 meses ó quizás más; hasta el momento era lo único que había conseguido idear para tratar de reanimarla pero su concepto quedo reducido a nada junto con su optimismo cuando Filius le dijo que el ajenjo no podía ser neutralizado.

Aun así decidió pedirle que hiciera la poción para ver los efectos, a cambio tuvo que darle los detalles de caso y pedirle bajo juramento de sanador que no lo mencionara a nadie.

 

En el caso de Ron, estaba decidido a curarlo, no porque Hermione se lo hubiese pedido antes de caer en ese estado, sino porque ahora representaba un reto muy grande, no era concebible que ningún tratamiento le diera resultado, el único avance que habían dado era un diagnostico de muerte y como maquillarle a base de magia las arrugas.

El enorme problema que tenía era que pasaba demasiado tiempo atendiendo a Hermione que se mostraba egoísta con los demás pacientes, ¿Cuánto duraría su preocupación?

Su vida se estaba volviendo una eterna agonía, si estaba en San Mungo no podía evitar pensar en el caso de Ron y como ayudarlo, si estaba en casa quería volver al hospital para ver si estaba bien, para colmo Jeff seguía sin dirigirle la palabra, ahora usaba el método mas inmaduro que existía (Le pedía a su abuela ó a Sam que le preguntaran estando él en la habitación) no podía pedir nada de él, después de todo tenía razón al estar enojado ó mejor dicho furioso.

Al finalizar la semana, los demás sanadores se cansaron de pedirle información y comenzaron a ignorar la sala 7, todos estaban más interesados en Ron, el cuál comenzaba a tener severos signos de vejez, tenía la piel manchada, en una ocasión casi dejo de respirar lo que indicaba que algunos de sus órganos comenzarían a colapsarse en un tiempo, Jèrèmy había prohibido las vistas cuando la Sra. Weasley se desmayo al verlo sin los hechizos que le maquillaban las arrugas.

Solo tenían permiso Harry y el Sr. Weasley, ya que Ron se deprimía sin tener nada que hacer, bajo los constantes ruegos del pelirrojo, Jerry tuvo que ceder, aunque solo los dejaban pasar 10 minutos con él al día, los cuales Ron aprovecho para pedirle un favor a Harry.

Le comento lo de la paciente que se encontraba en la sala 7, Harry lo escucho extrañado por su curiosidad, le prometió indagar aunque veía muy difícil como averiguar algo si ni los mismos sanadores sabían toda la versión.

- ¿Para que quieres saber?- le cuestiono mirándolo con una ligera sonrisa, no era fácil tener un semblante despreocupado cuando Ron se veía claramente más enfermo.

- Tengo una corazonada, esa chica tiene algo
- quiso explicar pero en ese momento llego Rugtus para darle sus pociones de la tarde y por ende correr a Harry de la habitación- te digo después.

***Semana tres***

- ¿Jèrèmy?- dijo Agnes, no era secreto que Jèrèmy le gustaba a la joven auror pero era mas obvio su amor por Ron.

- Agnes, que gusto verte- respondió Jerry con la mayor alegría que puso expresar pero estaba tan cansado que solo logro sonar un tanto descortés, lo bueno fue que ella no lo noto, ya que estaba en la misma situación, ambos llevaban días sin dormir.

- ¿Cómo esta Ronald?

- No te puedo mentir, sino Olive me vendría a interrogar- dijo él, intentando en vano una sonrisa, sus ojeras se acentuaron mas que sus líneas de expresión- esta mal, aún no conseguimos una cura para lo que tiene, lo que intentamos solo hace que lo que sea que tenga, empeore y lamentablemente no hay manera de controlar lo que tiene.

- Con eso me quieres decir que

- Si no encontramos la causa morirá en cuestión de semanas- confeso, no tenía ganas de hablarle en términos médicos que ocultaban parte de la verdad- tú no sabes que pudo haberlo ocasionado.

- Pues hay un hechizo ó maleficio, no se bien que es pero puede servir- contesto temerosa- el día en que Potter peleo con él, le lanzo ese encantamiento, yo no se que significa.

 

- ¿Puedes decirme cuál fue?

- Sonó algo así como Gedere- respondió.

- Lo tomare en cuenta, es probable que solo sea una palabra sin sentido- dijo sin comprender bien lo que había escuchado- me tengo que ir, tengo otro caso igual de importante.

Agnes asintió, como todos los días se sentó al lado de la Sra. Weasley y Ginny a esperar alguna novedad.

Jèrèmy se dio un ligero masaje en los ojos para inhibir un poco el cansancio en sus orbes, tenía que ir a darle a Hermione una nueva poción ya que la vigorizante no estaba dando resultado, esta vez intentaría una infusión de mandrágora, era la idea mas descabellada que tenía pero era mejor que el elixir de la vida, que era una gran idea salvo que se necesitaban 2 años para obtenerla.

Cuando llego a la sala 7, Filius estaba charlando con Harry Potter sobre la paciente que estaba en esa sala, el medimago se negaba a dejarle pasar pero Harry insistía, lo había visto intentar entrar al cuarto sin permiso.

- ¿Que sucede?- pregunto Jerry asustado.

- Nada, es solo que tu linda paciente ya creo tanto furor entre los enfermos que ahora quieren visitarla los familiares- gruño Filius.

- Eso es una enorme mentira yo solo preguntaba por la salud de la señorita que se encuentra ahí- dijo Harry para defenderse.

- Pues su estado es delicado pero no veo porque le tenga que importar una extraña- refunfuño Jèrèmy.

- A decir verdad no es a mi a quien le interesa, es a Ron- dijo Harry colocándose en una postura recelosa
¿Por qué cuidaban de sobremanera esa sala? Hasta tenía un hechizo en contra de intrusos.

Harry pidió una disculpa de nuevo y se marcho, la actitud de los sanadores le dejaron una enorme curiosidad, curiosidad que debía sosegar de alguna manera, ahora era prioritario entrar a esa alcoba.

***Semana cuatro***

Entre libros y viejos pergaminos, Jèrèmy busco la maldición que Harry le lanzo a Ron pero no había ningún registro de ello, por lo que tuvo que recurrir a la vieja biblioteca mágica, no encontró ningún libro que la explicara, solo había una pequeña referencia en "Maldiciones Imperdonables: Guía de autoprotección":
<>

Bufo por lo que decía, no tenía nada de relevancia eso, ya sabía que Ron estaba encaminado a su muerte, lo único útil en todo ello era que el maleficio empleado por Harry era una maldición imperdonable
si lo denunciaba podría ir a Azkaban.

Busco en otros libros pero ninguno tenía una cura, solo ese libro lo mencionaba, lamentablemente la parte que le seguía a la redacción estaba rota y la cura estaba en ese papel.
Jèrèmy intento encontrar ese fragmento, exasperado revolvió todos los pergaminos y a base de magia convoco el pedazo, sin embargo este no apareció, Jerry sabía que no estaba en ese escritorio, ni siquiera en ese cuarto para colmo ese libro era tan viejo que deducía encontrar una copia sería tan imposible como despertar a Hermione con un simple beso.

 

Estaba llegando al cansancio extremo, sin pensarlo ya había pasado en mes desde que su amada Hermione estaba en estado vegetativo, Jeff aún lo odiaba y odiaba a la abuela por recibirlo en su casa, nadie le quitaba de la cabeza que si mamá estaba muerta y no le querían decir, ese mes había sido muy difícil para él.

El pobre niño vivía en la incertidumbre porque por mas que mirara la puerta de la casa ó se quedara frente a la ventana, su mami no regresaba, hacia ya un mes que no le daba un beso ó le leía antes de dormir, extrañaba la manera en que le prohibía todo y nada a la vez, pero se negaba a aceptar que su progenitora estuviera muerta, aún así ese pensamiento no lo dejaba en paz.
Si no estaba muerta, entonces, porque no lo dejaban visitarla ó mínimo hacerle una llamada, por no llegar a lo primitivo, que sería escribirle una carta, pero cualquier cosa que le permitiera tener contacto con su mamá era bueno.
En cambio la Sra. Granger, que sabía exactamente que sucedía le inventaba excusas que alguien con el intelecto de Jeffrey no creía, Sam solo pudo quedarse unos días antes de volver a Oxfordshire por su trabajo, también porque tenía que decirles a todos los de Moffat & Vertue que su accionista mayoritaria faltaría indefinidamente a las reuniones.

Todos esos pensamientos hacían que Jèrèmy se sintiese el hombre mas cañalla de la tierra superando a su rival
Harry Potter.

***

- ¿Cómo estas?- le pregunto Harry a Ron, el pelirrojo levanto su cara con el claro gesto de interrogativa- No, no sé nada aún.

- Entonces no sé para que te tomas la molestia de venir a visitarme- se quejo.

- Porque, aunque no lo quieras soy el único que resiste verte en ese estado tan deplorable y no se pone a llorar- respondió Harry fríamente- además tu madre no me deja en paz.

- Si tan repulsivo te parezco no sé que haces aquí- reprocho Ron, su voz no sonaba tan grave como cuando estaba sano, ahora sonaba cansada y floja, tal vez se debía al poco oxigeno que podían contener sus pulmones ó quizás el pelirrojo sacaba ventaja de eso, aunque nunca lo aceptara, esa atención es la que había pedido desde que eran adolescentes, solo que no podía disfrutar la por la inminente amenaza de muerte- ¿Por qué no te has largado aún?

- Porque eres mi amigo, porque podría ser la ultima vez que te vea vivo

- ¿Ahora me deseas la muerte?

- Aún no termino- dijo Harry enojado, se aclaro la garganta y prosiguió- y, aunque el primer motivo lo engloba todo, siento que debo decirte algo.

- Humm

- ¡No interrumpas!- grito Harry, solo tenía unos minutos para decirle a su amigo todo lo que no le había dicho en 15 años de amistad.

- Vale
como sea- dijo indignado Ron, volteándose a la puerta para ignorar al moreno, Harry arqueo la ceja en señal de disgusto pero estaba decidido a decirle lo que sentía.

- Yo
bueno necesito decirte
Es muy importante que sepas- balbuceo sin encontrar las palabras correctas- ¿Sabes que? ¡Lo arruinaste!

Ron siguió ignorándolo, él había estado esperando la visita para enterarse de la chica de la sala 7 pero en cambio recibió un amigo sin noticias y lleno de cursilerías que para colmo se negaba a decirle, por si fuera poco había hecho un comentario muy ofensivo; se mordía el labio para no gritarle que era su culpa, para no rogarle que le diera la cura pero sobre todo para no soltar todas las blasfemias que se había guardado por años.

 

Harry entrecerró los ojos por la frustración, saco de su túnica unas grageas de Bertie&Botts y se las arrojo a la cama, junto con las notas que le mandaban su mamá, Ginny y Agnes, juntos con bromas de los gemelos.
Una vez que Harry salio de su habitación, el joven tomo los recados y uno a uno los leyó todos, en la carta de su madre se notaban palabras chorreadas por las lagrimas que seguramente había derramado al escribirla, Ginny simplemente le deseaba que se recuperara y le dio una enorme reseña del ultimo partido de los Chudley Cannons (Ron casi llora cuando leyó que perdieron por casi 500 puntos) por ultimo la de Agnes, que solo decía "Hola
Recupérate pronto que tengo algo que decirte" se dijo Ron.

***
- Olive, necesito preguntarte algo- dijo Jèrèmy cansado por perseguirla hasta llegar a su casa.

- Ahora no Hamilton- contesto ella igual de cansada- tuve varias redadas hoy, el cuartel se esta viniendo abajo ahora que Potter y Weasley están ausentes.

- Es rápido, aparte de que podrías ayudar a que uno de tus superiores se salvara- musito Jerry, su hermana cambio su mueca de cansancio a un gesto de interés.

- Está bien, dime lo que quieres saber.

- ¿Qué has oído de la maldición Gedere?- pregunto Jerry esperanzado por la respuesta.

- Nada.

- ¡¿Cómo que nada?! Se supone que debes saber las maldiciones imperdonables
¿Qué no presumías ser una sabelotodo referente a eso?

- Si y no me retracto, pero esa maldición fue destituida de imperdonable hace mas de 3 siglos, toda la información sobre ella fue retirada de los textos, solo se que según el autor del único libro donde daban la cura decía que

-
Es peor que Avada Kedavra- término la frase Jèrèmy corroborando su teoría.

- Exacto, ¿Cómo lo sabes?

- Tome tu libro para investigar la maldición- confeso- pero la parte crucial del tema no estaba, es decir, que tu libro esta roto.

- Que esperabas tiene mas de 300 años- resoplo Olive- no hay manera de que consigas otro, en el ministerio los guardaron en el departamento de misterios.

- ¿Podrías?

- ¡¡No!!

- ¿Sabes de alguna otra persona que tenga uno?- pregunto ansioso, no importaba de quien se tratara si con ello podía salvar a Ronald.

- Si, pero no te va a agradar- contesto la mujer sonriendo con malicia- cuando me hice de ese libro, Harry Potter tomó uno también

***Semana cinco***

¡Que mala suerte! Se repetía una y otra vez Jerry, caminaba por la sala de su casa, se había dicho por días lo desafortunado que era al tener que pedirle a su archirival ayuda pero esa era la única manera, frustrado como estaba aún le temblaban las manos de la rabia; no habían pasado mas de 20 minutos después de que le había pedido el libro y Harry con diplomacia le contesto que no, en primera porque ese libro era ilegal y en segunda porque él no le había ayudado con información de la chica de la sala 7.

- Es un imbecil -gruño- no pudo tragarse el orgullo para salvarlo
no, ¿Cómo se iba a doblegar de esa manera?- dijo sarcásticamente.

Gruño una vez mas, frunció los labios y el entrecejo, "Debe haber alguna manera de ver ese libro" pensó, se froto la mandíbula con la mano, intentaba buscar una manera de convencerlo pero sin llegar a denigrarse, "Quizás si se lo pido a alguien de su familia
mmm
" paso sus manos por su cabeza lleno de frustración, si tan solo Hermione pudiera ayudarlo
pero eso era imposible, no podía recurrir a ella porque estaba postrada en una cama en coma por su culpa y ahora tenía que pagar viéndola muerta en vida, mientras ideaba la mejor manera de obtener una cura para el padecimiento de Ron, que mas que un reto se estaba volviendo un castigo.
Lucho por varios minutos para obtener una idea mejor a la de rogarle a Potter, y quedo en la conclusión de que él solo no llegaría lejos

 

***
- ¡Ginny!

- ¿Acaso lo conozco?- pregunto la pelirroja extrañada de que aquel hombre le hablara- ¿Qué no es usted el sanador que esta a cargo de Ron?- dijo después de verlo bien.

- Si, soy yo- admitió, pero con la prisa que tenía no intento ser cortes- ¿Sabes donde esta Potter?

- Creo que en el ministerio, ¿Por qué lo preguntas?- dijo ella recelosa por el comportamiento del medimago.

- Es muy importante, necesito que me ayudes en algo y tengo entendido que eres su pareja

- Ex - pareja- dijo Gin enojada.

- Eso complica las cosas pero aún así me puedes ayudar- musito, la tomo por el codo y se la llevo al rincón para poderle explicar las cosas con calma, le expuso su plan con lujo de detalle, al principio ella se mostraba renuente a hacerlo pero después al explicarle que con eso su hermano podría recuperarse, olvido por completo que lo que planeaban hacer era allanamiento

Jèrèmy le hizo un par de preguntas y se retiro, necesitaba conseguir un par de cosas antes de ir a su destino, solo que antes era necesario ir a ver a Hermione, observar si la infusión había funcionado ó solo había provocado alguna variación.

Como todos los días, tomo su expediente medico que estaba bajo el nombre de su antigua esposa y entro a la sala, no sin antes quitar los encantamientos que la protegían, una vez adentro el cuarto estaba bajo una temperatura fría pero Hermione al contrario que su recamara, estaba hirviendo, sus ligeros temblores ahora parecían un deficiente intento de convulsión, estaba sudando mucho, tanto que su ropa estaba empapada, eso indicaba que la infusión si había servido a un propósito: enfermarla más.

Se altero un poco debía encontrar algo que contrarrestara los nuevos padecimientos, pero estando inconsciente no sabía si había dolor ó no, no tenía idea de que causaba esos movimientos, así que era poco probable que una poción sirviera para esto, aunque le diera una tendría que darle otra por si la anterior no servía.

Por arte de magia apareció un pedazo de tela con la que Jèrèmy seco la cara de la chica, pasó lenta y cariñosamente el retazo por la cara y cuello, observo sus rasgos y sonrió a si mismo, aunque era inoportuno ese recuerdo no pudo resistirse a pensar en el día que la conoció, que ahora parecía tan lejano, su sonrisa se ensancho aún mas cuando pensó en como ella había pasado de ser una conquista al reemplazo de Viola, y se pregunto que tenía ella que había inhibido el recuerdo de la mujer que amaba, tomó la tela entre sus dos manos y la exprimió para seguir en la tarea de secarla

 

Se dio cuenta de que debía cambiarle la ropa antes de que la humedad, el ambiente y ella misma, empeoraran la situación, ahora tenía que administrarle más pociones de las que le habían dado en su vida, pero quedaba el problema
ella necesitaba un cambio urgente de ropa, las batas estaban al pie de la cama, solo tenía que desvestirla y ponerle una seca
acerco sus gélidas manos a su pecho para desabotonarla, estaba a unos segundos de verla sin ropa, algo que en otro momento hubiera sido sexy, aún así no podía evitar la tentación
sus dedos rozaron su piel no le importo el escalofrió al fusionar el frío de sus dedos y el calor de su piel, entonces

***
- Anny Lee te podrías encargar de cambiar a la paciente de la sala 7, ha tenido temperatura y esta empapada- indico Jerry a una enfermera (Por llamarla de alguna manera) ella asintió.

***
Jèrèmy se encontró con Ginny en la sala de espera, Jerry (aún preocupado, frotándose las manos porque aún estaban gélidas por su corta estadía en la sala 7) llevaba su túnica normal de mago que en ese momento era negra para pasar desapercibido ya que se aparecería en un barrio muggle, también había conseguido un sombrero, que al ponérselo tenía la facha de un investigador privado, Ginny lo miro extrañada y alzo las cejas en señal de absoluto disgusto, Jèrèmy solo encogió los hombros.

Ginny volvió a mostrarse renuente y no era porque iba a cometer un delito muggle, sino porque le daba pena que la vieran con alguien como él, pues antes que nada estaba su buen sentido al vestir, después de todo llamarías mas la atención de los londinenses con ese atuendo que mostrándose con su túnica de sanador, mínimo así sería confundido con un paciente de una clínica mental.
Le exigió que se quitara su estupida vestimenta si quería su ayuda, Jerry se sintió ofendido con sus comentarios pero fue remunerado con creces cuando él se quito la túnica y dejo que viera su atlético cuerpo pues la pelirroja se quedo anonadada con tal cosa.

Una vez que ambos estuvieron de acuerdo en cuanto a la apariencia del medimago, se aparecieron afuera del departamento de Harry, según Ginny aún conservaba la llave y si por algún motivo él llegaba, ella se inventaría una excusa por su presencia ahí, y sin buscarle fallas al plan(Porque debían ser optimistas) se adentraron al edificio; su apartamento estaba en el segundo piso, una de las vecinas del auror vio a Ginny con recelo cuando paso su mirada de la pelirroja al moreno y sin mas entro a su casa murmurando para si "Descarada, traer al otro a la casa del chico"
Ginny puso en blanco sus ojos y siguió caminando.
La casa de Harry no tenía ninguna chapa, simplemente debía tocarse con la varita un punto especifico de la puerta y eso la abría, Jèrèmy entro primero pues si Potter estaba en casa él tendría que asumir la responsabilidad y ponerse en la postura de implorante pues debía obtener ese libro a como diera lugar, al poner en pie dentro sintió un escalofrió en la espalda pues a pesar de que la casa era un desorden tenía muy presente la esencia de Hermione

- ¿Siempre le a pertenecido a Harry este lugar?- pregunto como por instinto.

- No, él muy infame se mudo aquí cuando Hermione murió, antes vivía con su padrino pero se harto, este lugar antes era magnifico-suspiro- ahora es una ruina.

 

- Eso es lo que veo
- dijo mirando el lugar, frunció el entrecejo, él llevaba varios años viudo pero eso no le impidió conservar su casa en el estado en el que Viola lo había dejado, en cambio, Harry parecía no importarle ó estaba tan devastado que hasta recoger su ropa sucia lo deprimía.

Al entrar a la cocina, estaba tan arreglada como si nunca hubieran tocado nada de lo que estaba ahí, Jerry solo conocía los aparatos porque a Hermione le encantaba cocinar y le había enseñado como se usaban varios artefactos como era la licuadora, el tostador y hasta la estufa.

- La biblioteca esta en la sala de estar, aunque quizás ese libro lo tenga bajo cierta seguridad por lo que deberá estar en su recamara- le indico Ginny.

- Oh, si
claro, gracias- balbuceo, se había quedado pensando en la cocina de Oxfordshire y como Sam se estaría dando la gran vida solo en una casa tan grande.

Miro en la biblioteca, varios libros tenían una gruesa capa de polvo, se notaba que su dueño nunca los había tocado, más bien parecía que no eran de él, pues no creía que Harry se interesara en los derechos de las criaturas mágicas, incluso había uno que en su lomo decía "HJ. Granger, "

- Ella siempre se intereso en esas criaturas- se quejo Ginny detrás de él, Jèrèmy casi grita del susto pues creía que ella estaba aún en la cocina- desde cuarto año, cuando vio como un funcionario del ministerio maltrato a una elfina no dudo en crear un grupo de apoyo- se burlo amargamente- ella siempre tuvo una iniciativa.

- Parece que la culpa aflora en tu tono- comento Jerry sin pensarlo.

- ¿Culpa
Por que debería sentirme culpable?

- Por nada- respondió al darse cuenta de lo que había dicho- ¿Cuál es la recamara?

- Esta- contesto Gin, con cierto recelo demostrado en sus ojos, aunque era obvio que la puerta más cercana a él fuera la correcta pues el departamento no contaba con demasiadas.

Jèrèmy la miro de reojo y entro, ella prefirió quedarse a vigilar aparte de que no quería estar cerca de él, pues a pesar de ser tan apuesto era muy entrometido.
Jerry prendió una luz por medio de la varita pues la lámpara que estaba en la mesita de noche no encendió, supuso que era porque Potter no pagaba por electricidad, era una habitación muy espaciosa, había un pequeño closet al final y la cama era muy grande, como el resto de la casa, también estaba desordenada (Jerry rodó los ojos y la acomodo con un movimiento de la varita) trato de arreglar un poco para hacerse la misión un poco mas sencilla.

Una vez que cajas, ropa, revistas (No solo de Quidditch) y otras cosas estuvieron en su lugar, Jèrèmy optó por buscar primero en el closet, después de que las túnicas ya no estuvieran en el piso el closet lucía presentable
En cuanto ya no hubo nada que cubriera el suelo, Jerry pudo mover algunos zapatos y detrás de una caja no muy llamativa encontró el libro, estaba en mejores condiciones que el de Olive, cuando intento sacarlo, este se atoro el la tapa de la caja que no parecía interesante y en el justo momento en el que iba a informarle a Ginny que lo tenía en su poder, noto un rostro familiar que brillaba bajo la luz que provenía de afuera de la caja.

 

El moreno observo detenidamente y sintió cosquillas en la nuca, pues el rostro familiar era el de Hermione y ella muy interesada miraba quien había abierto la caja, Jèrèmy no pudo detenerse ante la tentación de ver que guardaba esa caja así que la abrió por completo y lo lleno una emoción de ver tantas fotos del rostro de la mujer que amaba, eso no era todo lo que había, lo mejor estaba por verse, pues a un lado de la caja había unas cartas por lo que se veía exteriormente todas eran de Hermione en su época de noviazgo, pues dudaba mucho que ella le hubiera escrito alguna en sus últimos días de relación.

Jèrèmy dudo varias veces en tomar una y leerla, no se sentía con el derecho de saber que sentía ella cuando su amor no había sido truncado por la traición, aún así cogió un par y se detuvo a leer una, pero decidió que Harry no las extrañaría así que tomo la gran parte y dejo una copia mágica (algo así como un holograma) en cuanto puso la tapa en su lugar, oyó la voz de Ginny
Harry ya había llegado y ella estaba inventando algo para justificar su presencia, Jèrèmy dejo las cosas como estaban, é intento salir pero Harry estaba mirando hacia ahí.

- ¿Qué haces aquí?- pregunto Harry desconcertado.

- Solo vine por unas cosas- respondió y sin querer miro de reojo el cuarto donde estaba su cómplice- eh
cosas que se me olvidaron aquella vez que

- Mmm
mas te vale que sea así- dijo Harry con un dejo de desconfianza, mirando inquisitivamente su recamara, Jerry tuvo que pegarse a la pared para no ser visto.

Harry comenzó a caminar, como destino tenía dejar su túnica en la habitación pero Ginny se le lanzo, volteándolo para que Jèrèmy pudiera salir y él no se diera cuenta, salvo que Harry se percato de que algo traía entre manos, así que solo le dio tiempo para levantar el pulgar en señal de que lo tenía en su poder y que la esperaría afuera.

- ¿Qué te sucede?

- Nada
nada, es solo que quería mirarte a los ojos- dijo, increíblemente Harry se rió como un tonto por lo que dijo, ya que Ginny se mostró nerviosa pero no de la manera en que realmente estaba.

***
- Uff- bufo Ginny al salir del departamento, las carcajadas de Harry aún se escuchaban- lo tienes, ¿verdad? No quiero volver ahí.

- Si, aquí esta- se lo mostró, detrás de él estaban las cartas así que no dejo que lo tocará- ¡Tiene 300 años!- dijo para justificar el arrebato del texto.

Ginny lo observo con detenimiento, tal parecía que así se mirarían todo el día pero no fue así debido a que Gin tenía entrenamiento y no podía faltar, eso tranquilizo a Jerry pues así no se sentiría tan mal por haberse llevado las cartas ó mas bien no se sentiría vigilado.

No quiso volver a San Mungo, pues se moría de las ganas por ver lo que Hermione le decía a Harry cuando lo amaba y si era igual en su relación ó el se estaba volviendo el clavo que intentaba sacar al otro clavo; dejo el libro en la mesa, junto con las llaves y la varita, por un momento cuando estuvo sin hacer nada, sentado frente al paquete de cartas que la duda lo invadió
¿Qué pasaría si en esas cartas estaba la respuesta a que Hermione no le hubiera dicho "te amo" aún?

Las dejo encima de la chimenea, y las miro por varios minutos, en lo que reflexiono si lo que hacía era correcto, pues se las había robado a Harry, que debía atesorarlas mas que a su vida, con la mano en la barbilla y la duda en la mente se levanto, las tomo y una a una, por orden las fue leyendo.

 

A la décima carta, decidió parar pues lo ahogaba, no era lo cursi que sonara ó lo hermosamente melosa que se oía, era su sinceridad en cada palabra, como cada silaba denotaba que lo amaba, como una letra se lo gritaba, eso lo ahogaba pues esas cartas tenían fechas seguidas, no sé explicaba como ella había superado su traición ó como había logrado olvidarlo.

Dejo las cartas a un lado, "Eso, eso era justamente lo que no quería leer" se dijo así mismo, todavía había unas 20 cartas mas, pero fueron desordenadas cuando las dejo tiradas en el sofá lo que dejo al descubierto la foto que Harry mas apreciaba, al igual que la que reposaba en su comedor, esta también era muggle, y en ella se describía completamente lo que Jèrèmy no quería ver, aún después de haberlo leído.

¡Ella lo amaba!

Quizás no se lo dijo en persona ó ella no tenía guardadas las cartas (no que él supiera) pero un amor como el que le profesaba en ellas era algo eterno, no un amor loco como el que él le tenía, que mas que loco era apasionado.
Lo único que podía pensar era que ellos no debían estas así, separados, que Jeff debía conocer a su verdadero padre, no al hombre que creían un imbecil, que Hermione talvez no lo pensó bien, que la solución era apartarse y dejarlos verse, que Harry la viera viva, que tuviera la oportunidad disculparse.

"Pero
¿Qué merito tenía Harry para darle la oportunidad de verla? El que ella lo amara no significaba que tuviera derecho a verla ó que su hijo necesitaba a su padre ya que su madre estaba ausente" Pensó y fue ahí cuando vio la fotografía y decidió que aunque fuera doloroso, no era su elección darle ó privarle eso a Harry, era algo que él debía ganarse.


Con la perceptible huella que habían dejado las cartas en él, decidió que no era su decisión lo que Harry mereciera pues Hermione no le había dado el derecho de tomar medidas mientras ella estaba inconsciente, en realidad no había tenido tiempo ni para expresarle su enojo.

Apenas recordaba como había conseguido las cartas, cosa que le hizo recordar el libro que aún esperaba ser abierto, se levanto, se paso la mano por su descuidada barba y tomó el volumen para ojearlo, sabía exactamente donde estaba la pagina que le interesaba pero estaba tan cansado que opto por dejar marcada la pagina é irse a la cama para que el día siguiente pudiera curar al pelirrojo.

***
Esa noche fue una de las peores de su vida, superada tan solo por la del funeral de Viola
Paso toda la noche sin poder conciliar el sueño ya que cada vez que cerraba los ojos veía ó mas bien imaginaba la escena de la foto, como Hermione se le acercaba a Harry para besarlo pero todo en cámara lenta, musitándole "Te amo"

A la mañana siguiente se sentía tan fatigado y tan harto por la situación que llevaba viviendo casi un mes que por un momento considero quedarse en la cama y no volver al trabajo pero después pensó en todos sus pacientes, en la fiebre de Hermione y por ultimo se le vino a la mente el rostro de Jeff.

"Pobre Jeffrey" pensó "Lleva semanas sin ver a su mami" frunció los labios, quizás sería buena idea llevar al niño para que la viera, aunque primero debería ir a verificar que Hermione estuviera bien para que a Jeff no le tocara verla en un estado delicado.

 

Tardo varios minutos en arreglarse, llevaba días sin afeitarse y ya aparentaba ser un vagabundo, por las ojeras y la barba, así que lo hizo, tomo su túnica y el libro que examinaría de camino a San Mungo, también cogió las cartas con antipatía y ciertos celos; se apareció en la recepción saludo a los familiares que conocía (la mayoría pelirrojos) y se percato que Harry discutía con Ginny pero no alcanzo a escuchar de que ya que en ese momento le dio mas importancia a esconder el libro y las cartas bajo su capa, aunque le pareció un poco sospechoso, quizás y si tenía tiempo, le preguntaría a Gin que sucedió.

Se cambio la túnica normal por la verde lima, dejando varias cosas en su escritorio y se fue a ver como estaban sus pacientes, primero paso por el cuarto de Ron, el pelirrojo se veía claramente deprimido así que Jerry decidió jugarle una broma para que se animara un poco.

- ¿Tienes una idea de quien es la chica de la sala 7?- pregunto maliciosamente.

- No, pero me haría un gran favor si me diera una pista- dijo Ron con voz cansada.

- ¡Ja! A tu edad
te morirías si te enteras.

- Que gracioso- contesto Ron, con una ligera sonrisa en el rostro cohibida entre tantas arrugas.

- Lo único que te puedo decir es que tenemos una sorpresa- informo- He tenido que cometer un delito por ella pero creo que valdrá la pena.

Ron se exalto al escuchar eso, estaba realmente feliz por la noticia, tanto que su curiosidad quedo apagada por lo del "delito"; con promesas de una mejoría, Jèrèmy salió de su habitación y se fue a la sala 7.

Hermione había sido cambiada de ropa y ahora se veía un poco mejor, por lo menos ya no temblaba y su ambiente ya no era gélido, Jerry había estado muy tentado en conseguir una maquina que le mostrara si ella por lo menos pensaba ó su cerebro tenía alguna actividad pero le era imposible meter artefactos así, porque causaría serías especulaciones de que experimentaba con la joven.

Le tomó los signos vitales, le reviso la temperatura y al ver que todo estaba en orden, desapareció

******
Se tomó la libertad de aparecerse directamente en la casa de la Sra. Granger, pues no se había quitado la túnica y no quería llamar la atención de los Muggles, Jeff estaba jugando en el jardín con su escoba de juguete, se veía mas tranquilo que la ultima vez que lo vio.

La Señora Granger se inmuto un poco al verlo pero después de que le dijo el motivo de su visita paso por alto su allanamiento.

- Eso le hará bien- dijo la Sra. Granger- lleva mucho tiempo aquí, encerrado, hay veces en las que se encierra en la habitación de su mamá a estudiar, sigue esperanzado en que podrá ir a la escuela a presentar sus exámenes.

- Pero si puede ¿ó no?

- Fueron hace 3 días- respondió- se parece mucho a su mamá, siempre tan inteligente- suspiro- deja llamarlo para que te lo lleves.

Jèrèmy asintió, se quedo en la sala mientras su "suegra" salía y alertaba al niño de su visita y la sorpresa que llevaba consigo.

- ¡¿Es cierto?!- cuestiono el niño aventándose para abrazarlo- me llevaras a ver a mi mamá.

- Si, es verdad
ahora ve y trae un abrigo.

Salieron casi al instante de la casa, Jerry se apareció en la sala 7 para que no vieran al niño los Weasley pero casi al instante tuvo que salir porque había mucho barullo afuera.

 

- ¡Estuviste en mi casa!- gritaba Harry- ¡dámelas!

- No se de que hablas yo no tengo ningunas cartas- chillaba Ginny detrás de George.

- Sabes muy bien que esas cartas valen mucho para mí- dijo el moreno mas tranquilo, viendo la amenaza que se proyectaba en los ojos de los gemelos- y las has tomado para vengarte.

- Te digo que yo no las tengo- seguía lloriqueando la pelirroja, varios Medimagos estaban en la escena esperando para sacar a Harry por crear ese alboroto.

Jèrèmy sabía muy bien de que cartas se trataba y también sabía que Ginny lo estaba defendiendo así que era hora de mostrar su caballerosidad.

- Ella no las tiene- Intervino.

- Este no es asunto tuyo, Châtelain- gruño Harry.

- Si, si lo es- dijo Jerry sin inmutarse- yo tengo las cartas.

Lo único que sintió antes de estar en el piso chorreando de la nariz fue el puño de Potter, Rugtus se acerco para separar a Harry antes de que le hiciera mas daño pero no pudo evitar que Jèrèmy se levantara y le propinara un golpe a Harry en la mandíbula pero este fue frustrado por Angus que intervino a tiempo.

- A eso has llegado Potter
a comportarte como un muggle.

- Cállate imbecil- resoplo Harry, todos estaban confundidos por la escena, no se explicaban como el sanador tenía las cartas ó para que, lo único que sabían era lo que tenían enfrente.

- Yo seré un imbecil- dijo furioso- pero no soy mal amigo.

- ¿De que hablas?- se preguntaron todos pero más Harry que por un momento se le olvido que estaba firmemente agarrado por el medimago.

- Si, yo no maldigo a mis amigos por decir la verdad- escupió- ¡Tú! El salvador del mundo mágico, él auror sin defectos
¡Tú! Como cualquier escoria preferiste atacar a tu amigo que permitirle recordarte tu pasado y tus verdades.

- No entiendo.

- ¡Ah, no entiendes! Te lo pongo fácil- farfullo como demente- Ron esta así por tu culpa.

- ¿Que?

- Es cierto- terció Agnes- yo te vi maldecirlo.

Harry se quedo por un momento atónito, "era su culpa"
Jèrèmy en cambio se limpio la sangre de la cara y Ginny iba en su ayuda, limpio con su varita la sangre de Jerry y se ofendió cuando él la aparto.
Mientras se dirigía a la sala 7, se percato de que Jeffrey estaba mirando cosa que lo asusto ya que Harry estaba detrás junto con varias personas que podrían reconocer al niño.

Justo en el momento en el que regresaba a la habitación se le ocurrió la manera de hacer que Harry sufriera más de lo que ya estaba sufriendo pero no era momento ó si

- Espero que le puedas explicar todo esto a tu hijo- dijo Jèrèmy, enfatizando la palabra hijo.

- ¿Que?- esta vez no pregunto Harry más bien fueron los Weasley, entre ellos Ron que se había levantado para ver lo que sucedía.

Harry levanto el rostro y puso un gesto de incomprensión, pero Jèrèmy en lugar de contestarle se metió en la sala 7, Jeff se mostró cortante con él pero estaba tan emocionado por ver a su mamá que no le importo mucho lo que había sucedido.

Con mucho cariño pasaba sus dedos por su rostro y platicaba con ella, aunque no le respondiera, le decía todo lo que su abuela le había regalado y cuando la desesperación cambio papeles con la emoción le rogó que despertará.

 

Mientras se examinaba el rostro, Jèrèmy pensó que su manera de portarse había sido la de un hombre herido por la verdad, un hombre que no podía soportar que no lo amaran, así que con todo el valor que logro reunir tomo la firme decisión de presentarle sus disculpas a Harry que estaría en el Pabellón escoltado para que no causara revuelo, salió de la habitación llevando al niño a su despacho por el libro y después al cuarto de Ron, tenía una cuenta pendiente antes.

El pelirrojo se puso lívido al ver a aquel pequeño, no logro articular palabra, Jeff lo miro con recelo y bajo órdenes de Jerry se sentó en una silla cerca de la puerta.

- Antes de que hables déjame recitar esto- Ron asintió anonadado por el niño
¿Cómo era posible que se pareciera tanto?- "Reverto interfêci"- tal y como aparecieron las marcas, estas se fueron haciendo pequeñas y casi nulas- te informo que la maldición que te echaron deja huellas más allá de lo visible, así que tu vida ya no será tan normal.

- Ese niño

- Ah
te refieres a Jeffrey-dijo Jerry pero la idea era esa, darle una sorpresa a Ron para que él se la diera a Harry en castigo por la mala jugada- Se lo que estas pensando y déjame decir que es verdad.

- ¿Cómo? Ella
Ella esta

- Esta en la sala 7, inconsciente pero viva- confesó Jèrèmy sin inmutarse un poco.

- ¡¿Qué?!- pregunto Ron aún mas sorprendido- me estas diciendo que Hermione esta viva, que todos estos años lo ha estado.

- Si y ese de ahí es su pequeño hijo de 5 años- musito- pero es un secreto.

Ron no escucho lo ultimo, estaba en shock, casi al borde de las lagrimas
"Estaba viva" pensó con unas lágrimas presentes "viva", Jèrèmy sabía que no le podía exigir comprensión inmediata pero sabía que muy en el fondo, lejos de esa mueca de deforme incredulidad, él se alegraba de la noticia al tiempo que formulaba cualquier tipo de preguntas.

- Debo llevarme al niño a otro lugar- comento Jerry unos minutos después, Ron aún miraba a Jeff de manera concentrada- nos vemos luego.

- Espera
¿Harry lo sabe?

- Aún no pero el plan es que se entere hoy mismo- declaro el sanador sin ilusiones por lo que acababa de decir.

Ron abrió la boca para agregar algo y la volvió a cerrar en instantes, no se atrevía a preguntar, no sabía como hacerlo ni siquiera podía dirigirle la palabra al pequeño castaño que lo miraba con aprensión.

- Despídete del tío Ronald, Jeff- indico el moreno al niño, pero mostrando su timidez, él se escondió tras su túnica.

Jeff recordó entonces los relatos de su mamá, recordó quien era Ron Weasley y las travesías que había realizado junto a sus padres, en ese momento, sin querer le pregunto si en realidad se trataba de él y le menciono como su mamá le había platicado tanto sobre su amigo el pelirrojo; Ron se echo a llorar por la emoción pero Jerry saco al niño de la recamara para que no lo fatigara más.

Le indico que tenía que hacer unas cosas y él debía quedarse en la sala 7 con su mamá hasta que le llevara una pequeña sorpresa en unos minutos, la cara de Jeff se ilumino y asintió enérgicamente ante la esperanza de una gran sorpresa.

Jèrèmy con los ánimos por los suelos, se dirigió a su despacho, cogió las cartas y se fue al "Pabellón reflexivo" como lo solían llamar los trabajadores de San Mungo, ciertamente era un lugar silencioso, pero no para relajarse, más bien era el lugar donde llegaban los que hacían cualquier clase de alboroto.

 

Harry estaba sentado ahí, abstraído en tristes recuerdos, si por él fuera, ahora estaría en su departamento, planeando la mejor disculpa para Ron pero la cosa era diferente, "Maldito Châtelain" pensó lacónico, no se fijo como esa persona a la que tanto despreciaba en ese momento se plantaba a su lado, con la idea de disculparse y enmendar sus acciones.

- Necesitamos hablar- dijo Jèrèmy con voz cansina pero sincera.

- Hable solo pues yo no te pienso escuchar- dijo Harry, mirándolo con furia reprimida.

- Esta bien, al fin que Ernie estará complacido de escuchar algo mas que quejidos de gente estupida- Dijo Jerry, dirigiéndose al guardia en turno que leía una historieta muggle- Estoy aquí porque quería pedirte una disculpa, no era asunto mió lo de tus cartas, bueno quizás un poco pero te puedo asegurar que estas sirvieron a un propósito que hará que olvides lo que hice.

- Eso no lo creo- refunfuño Harry, que luchaba contra el encanto inmovilizador que le habían puesto y le impedía alejarse de Châtelain.

- Oh, créeme que si- reitero Jèrèmy, cada vez triste por la situación- pero no puedes recibir un regalo como ese sin oír un sermón.

- Pfft- bufó Harry enojándose una vez más por estar en esa silla, tan cerca de él.

- Bien, no lo oigas pero te estas perdiendo de recuperar un poco de tu pasado, hablo de Hermione- sentenció Jèrèmy, obteniendo la respuesta deseada, porque en ese instante Harry dejo de luchar contra el hechizo y se quedo estático- empezaremos con el problema de tu boda, mi esposa me platico todo y creo que fuiste un idiota- dijo Jerry con total naturalidad, como si fuera una charla casual entre amigos.

- Eso no es de tu incumbencia- dijo entre dientes, aunque era una verdad universal, él era un idiota- no sabes lo que sucedió ese día, pues la versión que te contaron no es la verdadera, solo yo y Ginny sabemos que sucedió en realidad.

- En eso te equivocas, conozco la versión más triste pues me la dijo la parte dañada- dijo Jerry un tanto cortante.

- Eso es una verdadera estupidez, Hermione no pudo
- recordó su ultima estadia en San Mungo, quizás ella si le dijo algo.

- No quiero entrar en detalles de cómo obtuve la historia hasta que no hayas escuchado lo que te voy a decir, si me interrumpes ó te burlas, recuperaras las cartas pero nunca lo que en ellas esta escrito.

- Eres un maldito hijo de

- Esta bien, yo te lo advertí, no te quejes después cuando nunca encuentres la verdad que por años has creído sepultada- Jèrèmy se levanto, le arrojo las cartas en el regazo a Harry y se marcho.

- ¡Espera!- pidió Harry, Jerry sonrió para sus adentros- no te puedes ir sin decirme nada.

Jèrèmy se quedo tieso unos segundos, pues no esperaba llegar tan lejos, era ahora ó nunca, simplemente no estaba entre sus principios morales alejar a una familia y mucho menos si esa separación ahora se encontraba en sus manos.

- ¿Prometes no hablar?-Harry asintió a regañadientes- bueno-suspiro- ¿ya te dije que eras un imbecil? Si, bien entonces la charla ya esta empezada

 

Por varios minutos le regaño por su comportamiento tan bajo en víspera de su boda, Harry estuvo cabizbajo, guardándose sus dolorosas respuestas pues no iba a ser Châtelain el testigo de sus confesiones, por momentos los comentarios de su interlocutor taladraban su corazón, no sabía a ciencia cierta porque lo dejaba dirigirse a él de esa manera pero sabía que tenías mas que ganar si lo dejaba.
-
ahora, sigamos con otra cosa- prosiguió Jerry, dejando los reproches atrás- ¿Tú conoces a Viola?- era raro que se expresara de ella en tiempo presente pero él sabía porque lo hacía.

- ¿Hasting? Si, era la mejor amiga de Hermione en el departamento en el que ambas trabajaban- hizo memoria- aunque llevo años sin saber del ella, desde que me nego ver a Hermione.

- De modo que nunca supiste que ella murió ó que se caso.

- ¿Mu..murió? oh, yo no
no lo sabía- balbuceo Harry atónito, nunca le paso por la cabeza que la falta de noticias de aquella simpática morena se debiera a algo tan siniestro- tampoco supe que estaba casada, la ultima vez que me hablo de su novio, un tal Jerry- fue entonces que se dio cuenta de lo que estaba pasando
Jerry era el diminutivo de Jèrèmy, y si la intuición no le fallaba ese Jerry era él que estaba hablando con él- ¿Por qué lo haces?

- ¿Hacer qué? Recordarte a mi esposa ó ponerme en tu lugar de viudo- dijo Jèrèmy sin inmutarse aunque sentía un leve escozor en la garganta- lo hago porque aún tienes la oportunidad de redimirte, de pedir disculpas, todavía puedes recuperar lo que se ha plasmado en esas cartas
Todavía puedes reconquistar a Hermione.

***
Ron se levanto a duras penas de su cama, aunque ya estaba sano, entendía muy bien cuales eran las circunstancias de su salud, comprendía que ya no sería el pelirrojo vivaracho de 26 años que había sido antes, ahora tenía tenues cicatrices en su rostro y en su cuerpo, también sentía la carga de una persona mas vieja sobre sus espaldas
a pesar de eso, se sentía agradecido por no haber muerto pero mas agradecía la oportunidad de arreglar sus errores del pasado.

Intento arreglar su aspecto para visitar a la amiga que por años creyó muerta, a la amiga a la que por egoísmo había separado de su felicidad a principio del camino, aliso su cabellera y sin mirarse en el espejo salió de su cuarto para ir a la sala 7, vacilo un instante antes de abrir la puerta, echo un vistazo antes de pasar, el niño que había visto por la mañana estaba dormido a los pies de la cama.

El pelirrojo sintió cierta ternura mezclada con alivio y desazón, lentamente paso su mirada del niño al rostro familiar, sin duda era Hermione, quizás se veía pálida y sus facciones no mostraban la misma calidez de cuando estaba a punto de casarse, mas bien se veía con mas años de los que tenía.

Camino para tocarla, para asegurarse de que sus ojos no lo engañaban, con sus dedos rozo lentamente la cara de la joven, no le importo lo gélido que fuera aquel contacto pues recordaba cada momento y detalle de su amistad, fue por ello que al verla en ese estado se sintió culpable en muchos sentidos.

- Perdón- musito acongojado- no sabes cuanto lo lamento

***
- No hablas en serio- dijo Harry en cuanto controlo sus pensamientos- ella..Hermione, murió hace 5 años, no es muy gracioso que juegues con su memoria.

 

- No, no es gracioso y es por ello que no me estoy riendo- dijo severamente Jerry- ahora vendrás conmigo y entenderás porque he tomado las cartas y porque ocurrió todo esto.

Jèrèmy lo soltó, con un ligero y seco movimiento de la varita del sanador, Harry pudo separase de la silla, se estiro por unos minutos y siguió al sanador por lo largo de los pasillos, sin atreverse a preguntarle algo.

Una vez que estuvieron en frente de la sala 7, Harry sintió un vuelco al corazón... "era por eso que eran tan recelosos con esa sala" también tuvo una especie de presentimiento que lo animo a seguir pero Jèrèmy lo detuvo con la mano justo antes de entrar.

- Espera aquí, yo te indicare cuando puedes pasar- dijo tajante, pues estaba apunto de entregar a la mujer que amaba.

Harry no sabía como responder a semejante especulación, "¿Qué haría si ella estaba ahí adentro? ¿Qué diría? ¿Cómo actuaría?" esos pensamientos solo lo hicieron llenarse de ansias y una exasperación que lo ahogaba.

***
- ¿Sabes lo que es irónico?-pregunto una voz a su espalda, Ron volteo y vio al sanador sonriendo amargamente- Ella era la que te iba a visitar porque estabas enfermo y quien acabo visitando al otro, fuiste tú.

- Si, es un tanto irónico- admitió Ron con voz cortada.

- Harry esta esperando para entrar
-menciono con aplomo.

- Entiendo, debo salir de aquí para que el muy (coloquen palabra) reciba una recompensa- dijo fríamente.

- No es decisión nuestra, así son las cosas y quieras ó no ellos siguen estando casados- terció Jerry sin creer lo que decía.

Ron bufo entre triste y enojado, pero sin decir mas salio, al cruzar con Harry hizo un mohín un tanto preocupante para el joven Potter.
Harry entro precipitadamente en la sala pero por instantes se arrepintió, lo que mas deseaba en la vida estaba ahí, tendida sobre una cama tan pálida como un vampiro pero viva.

- ¿H
her
mio
ne?

Aquella melódica voz taladro en su mente, poco a poco, como si fuera un computador de bulbos fue reiniciándose, lentamente las ideas y pensamientos comenzaron a arremolinarse en su cerebro que regresaba a trabajar después de ese largo sueño.

No sabía que sucedía, tampoco podía explicar donde se encontraba pero lo único que podía afirmar era que lo que estaba presenciando era irreal, pues si su memoria no le fallaba ella ya no tenía 17 años.

Aún así dejo correr las imágenes, pronto encontró una explicación a lo que estaba sucediendo, estaba (en lo algunos llamaban) "una proyección astral" se veía huyendo, corriendo perseguida por el hombre que, por alguna razón, amaba con todas sus fuerzas pero no lograba afrontar.

"Estos no son sentimientos míos" pensó "ni siquiera soy yo"

Sus pensamientos fueron apagados por unos brazos que se cerraban en su cadera y le robaban un calido beso, aunque estaba viviendo aquella experiencia, no era ella la que controlaba sus acciones, era un títere que solo presenciaba desde primera filas las cosas.

"Este beso es
" seguía pensando.

'Oh, cállate' escucho a otra voz dentro de su cabeza '¿Qué no ves que lo estas arruinando?'

"Pero
¿Quién diablos eres?" le pregunto a su propia mente "pfft ¡Que estupidez!, es obvio que no me voy a contestar"

 

'¡Ja! Quien viera a la cerebrito sin poder contestar una pregunta tan evidente habiendo contestado una mas difícil'

La escena llegaba a un punto culminante, era el momento de la verdad pues ahora Harry le diría cuanto la amaba y ella le daba un beso en señal de sentir lo mismo.

La Hermione que presenciaba todo desde los ojos incrédulos de la joven castaña que ella había sido, intento por todos los medios separarse y gritarle cuanto lo odiaba
¿Por qué demonios tenía que pasar por ello 2 veces, acaso era karmático ó en verdad estaba sucediendo? ¿Había imaginado los últimos 9 años de su vida?

Como debía suceder, la Hermione joven dejo que el Harry que alguna vez amo, se acercara a ella y le diera el beso, aunque la Hermione actual no lo sintió como aquella vez, ahora bajo el resentimiento y el repudio intento escupirlo pero aquel cuerpo rechazaba sus órdenes.

"Esto no puede estar sucediendo" se dijo "Esta no soy yo"

La escena cambio, ahora no había nada, solo estaba ella en medio de un negro panorama, estaba sola y sus pensamientos sonaban con eco.

'Mmm
no recordaba ser tan terca' dijo la voz, se oía cerca.

"¿Quién esta ahí?" pregunto sin asustarse.

'Solo estas tú' respondió la voz detrás de ella, Hermione volteo precipitadamente, era ella con 9 años menos. 'Solo que en diferentes facetas'

"Esto es irreal" se dijo a si misma pero fue la otra la que respondió.

'Si lo quieres tomar así, entonces no aprenderás nada'

"Ja... ¿Qué se supone que debo aprender?"

'No lo sé, tú eres la sabelotodo'

"Esto ha dejado de ser divertido" dijo la Hermione adulta, mirando a todos lados para escapar de ese mal sueño.

'¿Acaso fue divertido alguna vez?'

"¿Cómo salgo de aquí? No quiero estar en un lugar donde solo veo y oigo estupideces"

'El amor no es una estupidez
en cuanto a salir de aquí
mmm
Tú decides cuando'

"¡Yo no lo amo!" dijo refiriéndose a Harry.

***
- ¿Qué hace él aquí?- pregunto Jeffrey enojado, al ver que Harry había entrado precipitadamente al cuarto de su madre.

- Él debe estar aquí, a tu lado
al lado de su familia- respondió Jerry, Harry separo su mirada de Hermione solo para fulminar a Jeremy.

- Pues dile que se vaya- ordeno Jeff con altanería- Mi mamá no lo quería.

- Tu mamá puede ser la mujer más inteligente del mundo pero también es humana y se equivoca- tercio Harry, saliendo de su shock.

- ¡¡Mi mamá no se equivoca!!

- Oh
Jeff
eh
¿Quieres un helado? Podemos ir al Callejón Diagon por uno- intervino Jeff en la batalla campal que se avecinaba entre padre é hijo.

- ¿Un helado
en el Callejón Diagon?- parecía que lo tomaba como un insulto pero la tentación cedió, pues el no conocía ese lugar, el niño salto de la cama y se fue al lado de su amigo sin mirar a su papá.

Los dos salieron discutiendo, dejando a Harry solo con ella, se quedo pasmado, no podía moverse a causa de la impresión, la miraba sin mirar, no podía creerlo, ella estaba ahí, viva pero inconsciente.

Intento extender la mano para acariciar su mejilla, pero en lugar de tocarla se volvió hacia su boca, no podía procesar tanto, él había tenido leves sospechas pero no imaginaba que pasaran de ahí, ahora de ser un viudo amargado sin mas responsabilidades de las que exigía ser soltero había pasado a un hombre casado, con un hijo y una esposa ¿moribunda?

 

- Diablos- dijo golpeando la pared.

Sus palabras tuvieron como respuesta una ligera sacudida de Hermione, como si su voz la activara de algún modo.

***

'Puedes discutirlo de la manera que quieras, ten en cuanta que yo no voy a diferir' bufo la joven 'yo solo sé que yo si lo amo'

"Entonces esta es una experiencia para aprender de mis errores" afirmo "En ese caso estoy perdida, no voy a admitir nunca que alejarme de su lado fue un error"

La Hermione joven alzo los hombros y en ese momento una escena surgió de la negrura, esta vez era uno de sus recuerdos que mas había apreciado antes de aquella canallada, Harry y ella estaban sentados platicando del futuro después de que él venciera a Voldemort
no era la conversación lo que hacía que Hermione recordara con tanto cariño aquello, sino que fue en ese momento en el que le prometió que él nunca se alejaría de ella, y que en cuanto la guerra terminara, ellos se casarían

La Hermione astral, soltó un amargo suspiro y pensó que aquello había sido una farsa muy dulce pero acepto que eran tan jóvenes que no podía negar que la ilusión de un primer amor que duraría para siempre era magnifica.

"Lastima que no duro" susurro para si.

'Si, lastima que no lo dejaste durar'

"Y tú que sabes de todo lo que pase, si eres un vil plagio mió" dijo con frialdad.

'Esa arrogancia te llevo a perderlo'

"¡No fui yo quien lo perdió, él me engaño!"

'Como sea' dijo la joven Hermione, regresando a la negrura donde ya había otra escena puesta
La que Hermione mas odiaba, estaba en la sala de su departamento charlando con Harry sobre su boda, sus hijos y aquella inoportuna promesa
'¿Ese es tu engaño? ¿Te prometió algo que no pudo cumplir?'

"¡No!"

'No estamos logrando ningún avance, debes dar una oportunidad, dátela a ti, dásela a él'

"¡No!"

Las escenas transitaron con más rapidez, pasaron por los momentos que a Hermione mas le dolían, se detuvieron un instante en el momento en el que el recuerdo enmarcaba su regreso del Tantra hacía ya 5 años(No hay noción del tiempo) y solo para que la Hermione joven alabara los pectorales de Harry.

'Oh, ¡Merlín! Nunca pensé que estuviera TAN bien formado'

"Y eso que no los ha visto todo" dijo la otra Hermione sonrojándose

***

Aunque estuvo mirándola por horas, nunca se percato del regreso de Jeff y Châtelain pero se incorporo de manera brusca al escuchar al niño hablar.

- Jerry, ya me quiero ir con a casa de mi abuela.

- Debemos esperar a que Filius traiga la poción para tu mamá- contesto Jèrèmy.

- Estoy cansado-dijo frotándose los ojos, pues llevaba horas sin descansar y ese día no había sido fácil.

- Pero

- Yo lo llevaré- intervino Harry- ya me iba y puedo pasar a casa de la Sra. Granger para dejarlo.

- Jerry, quiero pasar mas tiempo con mi mamá- dijo Jeffrey al ver quien se había ofrecido, pues se había olvidado de él- Esperare hasta que tú puedas llevarme.

- No seas tonto J.J- refunfuño Jerry- deja que Harry te lleve, no se a que hora Filius traiga la pócima y tu abuela ya ha de estar histérica.

 

- No importa, sabe que estoy contigo-imploro.

- No te haré daño-dijo Harry, algo ofendido de que su propio hijo se negara a ir con él, pero entendía que no lo conocía.

- Me puedes explicar entonces, ¿Por qué mi mamá ya no se quedo contigo?

Eso había sido un golpe duro para Harry pero se contuvo y dejo salir una sonrisa muy convincente, lo cual hizo dudar al niño, que lo miraba con recelo, Jèrèmy convenció a Jeff para que se fuera con su padre, no sin prometerle que mañana iría de nuevo por él para que viera a su mamá.

***
En el transcurso a la casa de su suegra, Harry estuvo muy callado y Jeff ni siquiera lo miraba, Ambos estudiaban el comportamiento del otro y hacían especulaciones de personalidad, solo Jeff atino a que su padre era un tanto distante y él agradecía que lo fuera porque no quería hablar con él.
Cuando lo dejo, le reprocho con la mirada el secreto a su suegra y ella con resignación mas un tanto de arrogancia respondió la mirada, como si le diera a entender que él no era digno de quejarse por lo que había hecho antes.
***

- Debes esperar hasta mañana-explicaba Filius- si lo haces ahora, algunos de los ingredientes no se fusionaran como deben y solo conseguirás a una zombi, eso si llega a despertar con esto.

- Esta bien, esperemos que funcione- dijo tomando la botella que contenía un liquido incoloro pero con olor bastante fuerte y agradable, la dejo sobre la mesita de noche y se fueron, dejando sola a Hermione son sus silenciosos y crueles pensamientos.

Esa noche ninguno de los 2 morenos pudo dormir, Jerry se atormentaba con la perdida definitiva y Harry con el hallazgo de haber encontrado a Hermione con vida junto con enterarse de una manera nada sutil de que su amigo casi muere por su culpa sumándole la calidad de vida que le dejo su maldición.

No era fácil para él tener que planear 2 disculpas para las personas que mas había querido, sentía un profundo desazón con respecto a su situación pero este era vencido por el rencor que sentía hacia su esposa, que se había pasado por muerta esos años, haciéndolo creer que era un patán, canalla y sin escrúpulos por haberla engañado.

No pudo soportarlo más así que se despejo un poco, tomo una túnica y salió.

***Al día siguiente***
Como lo había prometido, Jèrèmy pasó temprano por el niño y lo llevo a San Mungo, dándole leves esperanzas de ver a su mamá despertar, le hablo de la poción que le administraría.

- ¿Crees que eso ayude?- pregunto el niño lleno de esperanza, por fin vería a su mamá despierta, tenía miles de preguntas que hacerle.

- Eso espero- dijo él, abstraído, estaba reflexionando lo que había hecho el día anterior, como le explicaría a Hermione que la había descubierto frente a su marido.

Esos pensamientos inundaron su cabeza, camino por los pasillos, se cambio la túnica pero el pensamiento que mas le atemorizaba seguía latente
¿Qué tal si ella se reconciliaba con él? Bueno eso era difícil pero la suerte no podría estar de su lado por mucho tiempo, además Hermione lo odiaba, era imposible una reconciliación entre ellos ó ¿no lo era?

Jeff estaba impaciente, brincaba a su lado, la idea lo hacia sentir ansias llegaron al pasillo donde estaba Hermione y Ron, en la puerta de la habitación del ultimo, la señora Weasley estaba pendiente a cualquier cosa mas interesante que los sermones de los gemelos a Ron.

 

- Sabíamos que Harry no era de fiar- dijo Fred.

- Si, yo lo supe desde que vi su cicatriz
un rayo
pfft- bufó George.

Ron no escuchaba los que decían, solo tenía el rostro fruncido por los estupidos comentarios
después de todo él era el que casi moría, él fue quien ayudo a Ginny a separarlos, así que después de todo no había disculpa que recalcara como estaban a mano.

En ese momento, la señora Weasley quedo alelada con la imagen del niño, quiso hablar pero la persona que le recordó el pequeño le causo una gran impresión, Jeff se percato y mientras miraba a la mamá de aquel mago maravilloso, su mirada se cruzo con él.

Jeffrey pidió a Jèrèmy permiso para poder entrar a saludar al pelirrojo pero el sanador no creyó prudente que estando tanta gente en la sala, que se vinculara con el pasado de Hermione lo viera, así que le ignoro, Jeff solo lo saludo con la mano, A Ron se le ilumino la cara y eso le dio pistas a Molly.

En cuanto los 2 se perdieron de vista, ella pregunto sin siquiera abrir la boca y el asintió.

*+*+*+

Jerry se detuvo antes de entrar a la sala 7, no lo hizo por el hecho de que alguien había entrado sin permiso, lo hizo porque desde un metro de distancia se escuchaba Harry, su voz era baja y cortada, como si tuviese un nudo atravesado que le impedía hablar bien.

No quiso averiguar que era lo que decía, así que con un poco de pena toco la puerta y pregunto si podía pasar, Harry se calló y se levanto de la silla en la que había pasado incómodamente la noche, intento discretamente limpiarse la cara.

- Ha movido la mano 2 veces- informo él, con voz ronca- Creo que podría despertar pronto.

- Quizás sean reflejos, es muy frecuente en pacientes como ella ¿A que hora sucedió eso?- pregunto, examinándola, le reviso los signos vitales vio sus pupilas y al final solo susurro para si- No hay cambios, sigue constante.

- Pero eso va a cambiar, ¿no?

- Hay una posibilidad-contesto posando sus ojos en la poción que Filius había preparado, después paso de la botella a las ojeras de Harry- Creo que deberías descansar, tienes una facha horrible.

- Desde cuando te importa como me veo- refunfuño Harry- de aquí no me despego hasta que ella despierte, quiero una explicación.

Jeremy asintió, rechinando los dientes, sus puños estaban tan apretados que sus nudillos se estaban ciñendo ya pero recordó quien era él y quien su contrincante, entendió que él había suscitado lo que sucedía y que ahora no podía echarse para atrás.

- ¡Bien! Has lo que quieras.

Jèrèmy se acerco el frasco por arte de magia, los abrió percatándose de que presentara las características que su amigo le había dicho, la consistencia era muy fluida, mas que el agua y su tono ya no era incoloro ahora era púrpura deslavado
la agito para verificar y al obtener la respuesta deseada se la dio a beber a la joven castaña.

***

"¿Que diablos fue eso?" preguntaron ambas Hermiones al sentir una sacudida, la Hermione adulta sintió que físicamente no duraría mucho así.

Justo antes de la sacudida, estaban apunto de ver la fase culminante de toda la experiencia, la escena mostraba a una joven alegre por su boda, que se preparaba con esmero, arreglando el velo, retocando el maquillaje
etc. todos los detalles.
Ahora estaba saliendo a la recepción, Harry estaba ahí sonriendo, nervioso pero no era su típica sonrisa esa era febril como si temiera algo, pero fue tanta su felicidad ese día que no lo noto.

 

"Pfft
eso era lo que temía, ¡Que yo me enterara!"

'Que aguafiestas' dijo la otra Hermione llorando por la emoción, la Adulta rodó sus ojos pero comprendió que aunque su plagio y no existiera en un plano físico, era ella cuando aun había la ilusión por lo que veía.

De pronto tuvo una leve sensación de que algo le quemaba en la garganta y la situación entera cambio, ya no estaba en la boda la parte de los votos, las felicitaciones, los rostros todo desapareció
ahora estaba detrás de unos árboles viéndose caminar tras Harry al notarlo violento con su amiga, en el instante en que sus labios se tocaron ella y la Hermione Joven quedaron petrificadas en una decepción que solo se podía vivir una vez.

***

La situación se volvió crítica, Hermione comenzó a moverse de forma escandalosa, Jèrèmy intento calmarla pero ella lo aventó contra la pared dejándolo sin sentido, se levanto precipitadamente y respiro como si no lo hubiera hecho en años, sus ojos se abrieron, su expresión no denotaba nada, Harry se acerco para poderla tranquilizar, pasando encima del herido sanador pero cuando se le hubo acercado lo suficiente, ella volvió a caer en la cama inconsciente.

Salvo que ya no se quedo estática.

Jeffrey intento despertar a Jerry, en sus primeros intentos no sucedió nada pero después de una buena bofetada este despertó, recordando como había llegado al piso é inmediatamente se incorporo.

Reviso a la castaña con esmero y con cada movimiento notaba algo sorprendente, sus pupilas estaban dilatadas y sus ojos se movían con rapidez, su corazón acelerado, la pócima estaba funcionando, de detuvo a pensar en ello por un segundo para después salir de la habitación sin dar ninguna explicación.

Jeffrey no podía creer lo que había visto, ¿Por qué su mamá había agredido a Jeremy? Ese pensamiento lo mantuvo abstraído tanto tiempo que no noto los débiles intentos de su madre para hablar, parecía que divagaba pero era imposible saber que decía.

Harry se quedo a su lado, tomándola de la mano, captando cada susurro pero no había manera de entender, de repente ella abrió los ojos


Y Cerro los ojos de nuevo, presionándolos para que no vieran aquello, dolía ver, dolía sentir lo que sentía pero mas dolía su traición, el saber que su amor por ella no rebasaba lo que había sentido por Ginny en su juventud, que hubiera preferido revolcarse con ella el día de su boda detrás de unos árboles
simplemente no era algo que quisiera recordar.

Temerosa de seguir viendo aquel beso, abrió despego con lentitud sus parpados para asegurarse de que no seguían ahí besándose sin vergüenza frente a ella.

Definitivamente la situación había cambiado, ahora estaba ella sola, tendida en su cuarto secreto, animándose a respirar pudo oler entre sus breves bocanadas de aire la pócima en la que había trabajado por ese tiempo é incluso ver unas gotas a su alrededor
siguió luchando por moverse por poder salir de ahí y continuar
Continuar sin él.

***
Los susurros se volvieron palabras, sus ojos expresaban odio y sorpresa mezclados armoniosamente, Harry se alejo un poco para dejarla respirar pero ella sin siquiera saber que sucedía pretendiendo que aún seguía dentro de si misma le dijo con todo el odio que había guardado en esos años (Que gracias a su pequeño lapso inconsciente, se habían convertido en menos tiempo, creyendo que alguien la había rescatado de aquella crisis) enfoco su mirada en la de un Harry preocupado y le dijo:

 

- Te Odio.

Harry tomó aquello de una manera madura, sabía que ella lo odiaba por lo que había hecho pero ella hablaba así porque era su reflejo al verlo después de tanto tiempo, lo que él no sabía era que Hermione no estaba totalmente consciente, para ella era como un sueño, una nueva escena.

- ¿No lo haz dicho en serio, verdad?

- Nunca he hablado con tanta sinceridad- gruño ella- ¡Largo de aquí!

- Pero

- Vete- grito- Tú no tienes nada que hacer aquí...


Hermione hizo uso de sus antiguos poderes, intento enfocar su fuerza para sacarlo de ahí pero como en la primera vez
aquella poción le había arrebatado parte de su fuerza y su vitalidad.

Harry solo se movió un poco y volvió a insistirle.

- Por favor- dijo él con suplica- Solo quiero hablar, explicarte.

- ¿Qué? Acaso me vas a explicar como te revolcaste con Ginny ó me vas a confesar lo que en verdad sentiste por mi- escupió Hermione, con voz débil pero muy expresiva- estabas tan desesperado, ¿Que preferiste acostarte con ella que aguardar a la noche de bodas ó yo era tan mala en ello que

- ¡No! Yo solo quiero que veas el engaño en el que has vivido, que veas el error que cometiste en este tiempo.

- Mi error fue haberme enamorado de ti- dijo ella con toda la frialdad que pudo lanzar.

Harry se sintió morir cuando escucho eso, Hermione no mostró señal de arrepentimiento, lo miraba como cuando se entero de su engaño aunque su mirada iba cargada de ira, repudio y odio; por lo que el moreno sintió que su estadía ahí por el momento no era buena, ni para él, ni para Hermione y mucho menos para el pequeño Jeff que había visto todo, que estaba entre asustado y feliz.

Se retiro

Hermione lo miro irse, por un momento creyó sentir remordimiento
¿En realidad debía darle ese trato, se lo merecía? ¿Qué era aquello que le había querido explicar?

Que mas daba si solo era algo de lo que iba a aprender, un recuerdo, una escena, La joven Hermione no tardaría en aparecer y decirle que su postura era errónea
Pero eso no sucedió, se quedo en blanco reflexionando todo lo que había pasado, estaba en un estado catatónico, mirando el espacio sin percatarse de las miradas insistentes de su pequeño hijo.

Jeff le hablaba animado, como si no hubiera presenciado la escena anterior pero por más intentos que hacía era menos su respuesta.

Jèrèmy entro minutos después acompañado por Filius para que verificara que la poción si había funcionado, pero se quedo helado con lo que vio
Hermione ya había despertado definitivamente, ahora estaba sentada en su cama con las piernas abrazadas sobre su pecho, mirada perdida y murmuraba para si algo que no podía entender.

- Hermione
mi amor, ¿Me escuchas?- pregunto él, animado por la mejoría, paso su mano frente a ella y esta no se inmuto- ¿Me oyes?

 

- No le insistas, ahora no habrá cambios- dijo Filius.

- Pero ¿Por que?

- Jerry, la joven acaba de salir de un estado delicado forzosamente, no le puedes exigir que comprenda eso- explico- deja que pasen unas horas quizás unos días para que muestre signos de entendimiento.

Jèrèmy lo miro, después paso su vista a Hermione y en seguida a Jeffrey, recordando que Harry también debería estar ahí, pero no estaba
Eso era buen presagio, tal vez se dio por vencido y por fin la dejaría en paz.

- ¿Dónde esta Harry?

- Mi mamá le pidió que se marchara- contesto Jeff con indiferencia, mirando a su mamá atentamente.

Jèrèmy casi pudo saborear la victoria que conllevaban esas palabras pero se preguntaba porque Hermione había respondido a Harry y a él no, lo pensó por unos minutos y llego a la conclusión de que había sido un reflejo, observo la conducta de Hermione hasta que se canso de ver lo mismo ó intentar descifrar lo que decía.

Mientras que Hermione, muy en sus adentros se preguntaba porque la escena había vuelto a oscurecer.
***

Harry vagaba por las calles, no había tenido ánimos de desaparecer así que había salido por la entrada muggle de San Mungo, le era difícil concebir que Hermione estuviera viva y que su sufrimiento pasado de culpa había sido un completo desperdicio, se sentía engañado y dolido con las palabras de Hermione.

Sabía que ella era muy orgullosa pero nunca pensó que le dijera de manera tan directa cuanto lo odiaba, siempre había tenido la impresión de que si la volvía a encontrar, ella le daría una oportunidad de explicárselo todo, que ella lo perdonaría y con un poco de suerte ellos volverían a estar juntos
pero ahora de daba cuenta de que ese pensamiento había sido un sueño y que la realidad era otra.

Camino sin detenerse a pensar en su destino, divagando sobre como aquella hermosa relación había llegado a su fin, en el inicio
río amargamente, Ron verdaderamente se merecía lo que le había hecho, por su culpa y su envidia, él había perdido la vida, la felicidad, no le hallaba sentido al sentimiento de culpa que sentía en su pecho.

"Él se lo merece" repitió.

La otra culpable, Ginny, nunca podría pagar lo que hizo, aunque en esa parte él también había tenido la culpa, recordó aquel día en el que vio ó creyó ver a Hermione en casa de su suegra, no había sido un espejismo ni nada por el estilo
había sido ella
Ella casi lo perdonaba lo había visto en sus ojos aquel día, de no haber sido por Ginny.

Pero de que servía recordar ó desear cosas imposibles ahora, Hermione ya no lo amaba y él se sentía vagamente resentido por la mentira, aunque seguían estando atados por ese niño. Jeff
desde el día en que Hermione le había dicho como se llamaría, él sentía un profundo orgullo hacía lo que sería su futuro hijo pero ahora eso tampoco valía.

Siguió monologando, necesitaba que alguien lo aconsejara, que lo escucharan y le dieran palabras de aliento, ya que no veía por si solo una solución
su mente le mando la respuesta: Sirius.

Él lo ayudaría, aunque por el precio de reprocharle su estupidez pero quien mejor para ese trabajo, levanto la mirada para aparecerse y en segundos estuvo ahí: frente al numero 12, Harry rogó porque su padrino estuviera ahí y no en unos de sus melancólicos viajes por toda Inglaterra.

 

Abrió la puerta con cautela y de igual manera entro, no porque a Sirius le gustaran las sorpresas sino porque estaba acostumbrado a dejar trampas para proteger su hogar en su ausencia, Harry camino sigiloso pero a media estancia la alfombra que estaba bajo sus pies se levanto haciéndolo caer al piso.

- ¿Quién anda ahí?- pregunto una voz ronca, como si no hubiera hablado en algún tiempo- Ah
eres tú.

- Hola Sirius- saludo Harry, levantándose y sacudiéndose el polvo.

- Dime
¿Qué trae por aquí al Jefe de Aurores?- cuestiono con crudeza.

- Necesitaba hablar contigo, es algo muy importante- contesto el moreno, arrepintiéndose de haber ido ya que veía venir una reprimenda por la falta de comunicación en esos años.

- Solo cuando necesitas algo vienes aq

- ¡Hermione esta viva!- lo interrumpió Harry.

- ¿Qué?

- Lo que oíste, esta viva- repitió.

- No lo puedo creer pero ella

- Lo sé, me acabo de enterar, esta en San Mungo.

- ¿Le sucede algo?

- No, ya no
ahora esta mejor- dijo amargamente- pero no es eso a lo que vengo.

- Entonces ¿A qué?

- Recuerdas la vez que me dijiste que la buscara hasta que ella me dijera que ya no me amaba- recito Harry, recordando la platica que lo hizo sentir inmensamente inútil, hablaba rápido para no darle la ocasión de regañarlo.

- Si, creo que si, pero eso no importa ya no la tienes que buscar, apareció, ¡Esto hay que celebrarlo!- se levanto, dispuesto a ir por algo de su reserva especial pero Harry lo detuvo.

- No veo como celebrar el hecho de que ella me odie aún- Sirius retrocedió con el semblante meditabundo.

- No hay nada que puedes hacer ahora que no hayas hecho en el pasado- afirmo Canuto- es su decisión, no la tuya pero quizás todavía puedas hacer algo para demostrare que no la has olvidado, algo que evite una separación indiscutible.

- Es que ya no podemos separarnos del todo- confeso Harry- Ella tiene un hijo y estoy seguro de que es mío.

Sirius quedo alelado con semejante declaración.

***
- Jeffrey es hora de que vuelvas a casa- dijo Jerry después de estar horas en silencio, mirando cualquier avance de Hermione.

- No, ella podría hacerme caso en cualquier momento- contesto él.

- Ella seguirá en ese estado hasta mañana, cuando le administremos algo para que salga del trance.

- ¿Seguro que no lo hará hoy?

- Segurísimo- dijo Jerry dubitativo, Jeff lo miro por unos segundos tratando de encontrar la mentira implícita pero al no encontrarla decidió obedecer.

Jèrèmy lo dejo rápidamente en casa de su abuela, pues no quería dejar a Hermione sola ahora que estaba conciente, debía saber si la poción había dejado alguna secuela ó si su recuperación seria tan lenta como su padecimiento.

Regreso al hospital pero sin aparecerse dentro de la sala 7 pues temía asustarla, la puerta estaba entreabierta, seguramente Filius la había ido a revisar, se oían voces, Jèrèmy escucho detrás de la puerta para no interrumpir la charla, al poco tiempo se dio cuenta de que Hermione estaba hablando sola pero no podía entender que era lo que decía porque la puerta interfería.

- ¡Ya me canse!- la oyó decir al entrar- ¿Quieres que lo admita?

 

Jèrèmy examino con la mirada la habitación, estaba ella sola
¿A quien le hablaba?

- Si, si lo amo y nunca podría dejar de hacerlo por más canalla que fuera- grito la castaña, Jèrèmy se congelo en ese momento sin atreverse a ver si estaba aun en estado semiconsciente ó lo confesaba para si misma, sintió una leve punzada en el pecho.

Una punzada de desilusión
Ella aún lo amaba, amaba a Harry Potter y él definitivamente estaba fuera de la jugada.

Se debatió por varios minutos antes de entra, no tenía el valor para verla a la cara después de lo que había dicho, sabía que no podría guardar la compostura al verla ahí, con ella.

Intento apartarse, pero escucho su voz llamándolo, y por el instinto regreso a la habitación, definitivamente ella no estaba en sus cabales, porque miraba al vació y seguía murmurando nombres al azar; en el momento en que lo había nombrado, Hermione seguramente se preguntaba que diría él ó tal vez debatía el punto de su amor, ¿Cuál era mas fuerte?

- Hermione, ¿Cómo estas?- pregunto, examinándole las pupilas, la forzó a voltear a verlo pero sus ojos seguían clavados en la pared- ¿Me oyes?

La castaña siguió ausente, las preguntas carecían de significado, aún pensaba que su experiencia seguía y que él solo era el sanador que la había tratado aquella vez que visito San Mungo por la poción.

Jerry no quiso obligarla a reaccionar, decidió que para obtener una respuesta concreta, debería esperar a que ella decidiera salir de donde estaba, la observo divagar hasta que el sueño le gano, debía compensar aquel día de emociones.

Hermione seguía esperando a que su yo joven apareciera y le dijera que eso había terminado, que al aceptarlo podría volver a la realidad y afrontar su desagrado hacia Harry pero lentamente se daba cuenta que lo que sucedía no era invención de su mente, todo pasaba en realidad y ella solo parecía una loca. Poco a poco, salio de la neblina que enmarcaba sus pensamientos, intento recordar todo lo que el vació mental se había llevado ya que apenas llegaban a su mente los recuerdos de cómo había llegado al hospital.

Pudo visualizarse de joven, repentinamente recordó a su hijo y al hombre que estaba dormido cerca de su cama.

- ¡Jeremy!- grito, aún le debía una explicación de porque había boicoteado su poción.

El medimago dio un salto, sorprendido, le costo enforcar su mirada para ver a una Hermione recuperada pero débil, su aspecto era algo lúgubre pero seguía siendo la mujer que lo tenía loco, de un momento a otro, ya estaba a su lado.

- Eres un hijo de mala bludger- comenzó Hermione- como se te ocurre hacerme eso, la esencia de begonia era lo que me protegía, no te impor

Jeremy la interrumpió con un beso desesperado y ansioso, lleno de sentimientos y sensaciones, Hermione lo respondió con la misma calidez pero con una confusión, como si hubiera pasado mucho tiempo antes de que ella volviera en si, mientras disfrutaba de aquel beso, pensó en algo de vital importancia para ella.

- ¿Dónde esta Jeff?

- Esta con la Sra. Granger, ha estado ahí por varios meses-respondió automáticamente, se pregunto a si mismo cuanto se tardaría en recordar lo que había afirmado unas horas antes aunque por el momento su amada no mostraba signos de que le importara eso.

 

- ¿Meses? ¿Cuánto tiempo llevo aquí?

- Mmm...te puedo decir que tu hijo se perdió de sus exámenes finales por estar en Londres-contesto.

Aquella reprimenda no se le olvidaría en décadas, las frases que Hermione repetía constantemente eran aquellas donde decía que su pequeño estaría reprobado, que esto lo retrasaría un año en su estudio, que sería muy malo para su autoestima.

- ¡Tranquilízate ya!- le ordeno Jerry, burlándose del sermón que había durado aproximadamente una hora sin que él interrumpiera.

- ¿Cómo quieres que lo haga?- dijo, deteniéndose para tomar aire.

- Am
Hermione, acabas de regresar de un estado
eh
vegetativo, no sé que repercusiones haya después de tanto tiempo, habrá que hacerte varios exámenes antes de que puedas exaltarte de esa manera.

- No hubiera estado en estas condiciones si "alguien" no se hubiese metido con mis pócimas- reclamo.

- Tarde ó temprano sucedería, lo bueno es que ya paso todo y esto puede volver a la normalidad, no totalmente pero de algunas cosas volverán a ser lo que eran.

- ¿De qué hablas?

- De ti y de Potter, él sabe que estas viva, lo tenía que saber, yo no sabía si despertarías, Jeffrey no podría vivir con siempre con su abuela- explico, Hermione lo miraba con gesto iracundo, así que tomando precauciones se alejo un poco de la cama.

Hermione desvío la mirada, observo sus manos por largo rato, se veían pálidas como si la sangre ya no recorriera esa parte, pensó que quizás así se veían todo su cuerpo, se detuvo a pensar en cual fue la reacción de Harry al verla en esas condiciones, con menos vida que la ultima vez.
Se pregunto algo que hizo sacudir la cabeza de forma negativa y volver a la realidad junto a Jeremy, la persona que ella quería, aunque su amor fuera demostrado de una manera muy rara.

- ¿Sucede algo?- dijo él cuando la vio moverse de esa forma, rápidamente la examino pero seguía estando un poco delicada pero estable, su tacto era frío y sus movimientos algo bruscos y lentos, aún así él se sentía soñado con el hecho de que ella no se hubiera enojado por la traición ó por lo menos que no lo demostrara aún.

- No tengo nada- lo aparto con mas fuerza de la que aparentaba, tardo unos segundos en notar que eso era algo que debía evitar.

Jeremy comprendió que decirle la verdad tan pronto había sido un error enorme, ella no estaba fuera de peligro como para afrontar que su marido sabía que estaba viva, por otro lado, él no estaba seguro de querer enfrentar el amor que ella sentía por Harry y no por él.

- Compréndeme-dijo Jerry, queriendo remediar la situación-Jeffrey no hablaba conmigo, tu mamá ya no es tan joven como antes y Sam
ella no ayudaría mucho-intento explicar- a tu hijo le hacía falta su padre, alguien que pudiera ofrecerle tiempo, cariño y comprensión.

- ¿Acaso tú no podías? -pregunto con desprecio.

- Si, pero yo no soy su padre y no sería lo mismo, que lo hubiera aparentado por estos meses no hizo que él dudara en decirme "idiota" cuando enfermaste- hizo una pausa reflexiva, lo siguiente sería difícil de decir y necesitaba oírse sereno y no ansioso por una respuesta negativa- Es que yo soy el intruso aquí, tú ya tienes una familia, un hijo que te adora y un marido que te sigue amando.

- Entonces ¿Me quieres dar a entender que no me amas? Me estas obligando a volver con
con Harry- escupió el ultimo nombre como si fuera veneno, una blasfemia para sus oídos.

- Si en mi estuviera que no lo hicieras- dijo exasperado, algunas lagrimas de impotencia afloraban sus orbes, el hermoso verde que cubría sus pupilas ahora estaba brilloso dándole un toque especial- si yo pudiera hacer que tú no

- ¿Qué yo no
qué?

- Que tú no lo amaras- exploto, se veía como un idiota luchando por una causa perdida, algo que valía la pena pero no tenía remedio- sé que lo quieres, lo veo cuando lo nombras, como sacas ese brillo en tus ojos.

- Estas siendo ilógico-bufó ella- hace tiempo que deje de sentir algo mas por él que no fuera asco.

- No me tomes por un imbecil- grito, sintió rabia y desesperación pero en su lapso de arrepentimiento por haber actuado así, se percato de que Hermione había estado inconciente cuando confeso aquello, talvez había sido un simple sueño de su pasado
pero eso no explicaba el brillo- lo siento, no debí actuar así, parezco un adolescente celoso-rió.

- Vaya que si- coincidió la castaña, frunció el ceño por un instante y sonrió como él, aunque se preguntaba de donde había sacado esa teoría tan estupida, lo invito a acercarse y cuando Jerry tomo asiento a su lado, ella lo beso tiernamente- ¿Viola te engaño alguna vez?

- No- respondió al momento, como si ultrajar el nombre de su ex esposa fuera un pecado capital para él, una regla que él no podía romper.

- ¿Si te hubiera traicionado, como lo hicieron conmigo?- pregunto lentamente para dejarlo asimilar, Jeremy trago saliva y negó lentamente- ¿La hubiera perdonado?

- Pero eso no haría que la dejara de amar, quizás con él tiempo y si ella estaba realmente arrepentida, la perdonaría- musito Jerry un tanto confundido, la imagen de su amada Viola traicionándolo era simplemente horrible.

- Quisiera haber sido fuerte para afrontar el engaño por el que pase, pero fui una cobarde y me deje derrotar, decidí huir y no voltear a ver si él me amaba aún- contesto Hermione de forma seca pero sonrió poco después- si eso no hubiera pasado, tú no serías ahora al que amo ni con quien quiero estar- lo tomó on ambas manos y lo miro fijamente- quita la absurda idea de que Harry sigue en mi corazón, porque ahora eres tú el que ocupa ese lugar.

Acto seguido, le dio un beso que no parecía terminar, con el que solo encendió la llama de pasión que había creído apagada por años y se negaba a encender, Jeremy la separo tiernamente para decirle que lo que ella se proponía estaba fuera de lugar, que su salud no era estable y no debía retarse a si misma, que le creía totalmente y no debía demostrar nada pero Hermione lo calló con otro beso.

***
Harry le dio la espalda a Sirius, abstraído en sus pensamientos, no sabía si dejarla partir ó luchar, pero que sentido tenía si ella estaba predispuesta a odiarlo, ¿Cómo se podría acercar a ella para explicarle?

- El niño, ¿Cómo es?- pregunto Sirius emocionado.

- Es la viva imagen de su madre pero tiene lo ojos

- De la tuya- completo él.

- Si, los mismo ojos verdes, podría jurar que cuando se enoja se parece a mi- se rió al recordar a su hijo- tiene el genio de su madre y nuestro alborotado cabello- describió pasándose la mano por el suyo.

 

- Debe ser muy inteligente- afirmo- después de todo viene de una familia de grandes intelectos
con algunas excepciones.

- No tuve oportunidad de hacerle el examen de IC cuando estuve con él- dijo ignorándolo- pero me gustaría saber si su inteligencia es lo máximo que guarda con recelo ó tiene otro talento.

- Es probable, pero no has venido a especular de lo maravilloso que puede ser tu retoño, estamos aquí para ver si debes ó no humillarte frente a Hermione- dijo con rudeza.

- Exacto, pero ella es tan orgullosa.

- Tu madre también lo fue y mira que al final cedió- repuso su padrino.

- Es verdad, pero es diferente, a mi madre no le jugaron mal antes de la boda- terció.

- Si serás pesimista pero como ya he dicho
hasta que ella diga que no te ama, tú no debes cometer la estupidez de dejarla ir de nuevo.

Harry asintió, y se quedo mirando la entrada a la cocina recordando sus viejas épocas, cuando la Orden estaba ahí, de las veces en que él y Hermione se quedaron solos platicando de planes a futuro, sin que ninguno de ellos se animara a confesarse sus sentimientos abiertamente.

Se sintió un inepto al recordarlo ahora, un soñador que había perdido sus ilusiones
pero sin preverlo recordó algo que ella le dijo una vez sin motivo aparente: "No llores porque termino, sonríe porque sucedió"

Algo que inusitadamente era inevitable.

No sabía si lo que había sucedido había sido un cruel juego de su mente ó en realidad había pasado, de lo único que estaba concretamente seguro era que fuera lo que haya sido, no había sido tan feliz en mucho tiempo.

Se debatió en abrir los ojos por un momento, no quería dejar de pensar en que había sido verdad, que ella estaba a su lado, recostada en su hombro, descansando, aún así, la felicidad lo hacia sentirse culpable
¿Cómo se había dejado llevar? Ella seguía débil y la había dejado hacer lo que ella quiso, eso sin duda le quitaría su licencia como sanador.

Por más que fuera su novia, había puesto su salud en peligro, había faltado a su promesa, aunque eso carecía de sentido, que importaba, él no la había forzado y mientras nadie se enterara, no habría problema alguno.

Acarició su espalda con delicadeza, aún renuente a abrir los ojos, sintió su frío tacto y se estremeció, parecía que Hermione aún no recuperaba su temperatura usual, suspiro aliviado al notarla tan cerca de él
por fin despertó de aquel placentero sueño, se desperezo antes de salir de la cama, mientras acercaba su ropa para vestirse admiraba la belleza de "su" castaña.

Algo lo hizo palidecer repentinamente, Hermione estaba blanca, sus ojeras se veían mas profundas que nunca, no se notaba su respiración, en realidad no respiraba, estaba tendida en su cama, con la apariencia de un hermoso ángel fallecido.

- ¡¿Hermione?!- pregunto, lanzándose a ella- ¿Hermione?

No le respondió.

***
- Lo siento Jeremy- dijo Filius minutos después, al salir de la sala 7- Pero por esto, deberás entregarme tu licencia, esto te costara tu empleo, no debiste ser tan
- no pudo continuar, después de todo era su amigo, un humano que cometía errores por amor.

- Ahora no me importa eso ¿Cómo esta?- pregunto el sanador semidesnudo, su voz denotaba preocupación y arrepentimiento, definitivamente era un idiota.

 

Filius negó con gesto ausente solo repitió varias veces "Lo siento"

********
Harry no había pasado una noche tan pacifica desde hacía mucho tiempo, exactamente cinco años, ahora sabía que la mujer que amaba estaba viva, que tenia un hijo y una vida entera para reconquistarla.
Por un motivo no tan evidente, aquella mañana parecía la mas bella que hubiera visto en su vida, que importaba si ella lo odiaba, si no lo quería ver
eso tenía escaso significado para el moreno.

Tenía todo el tiempo del mundo para poder hacerla cambiar de parecer.

La plática con Sirius lo había alentado un poco, debía ser optimista, ella sería muy orgullosa pero él era muy obstinado y por cada "no" que saliera de su boca, habría mínimo diez intentos más por un si.

Salio de su cama, sonriendo a las posibilidades
si se daba prisa podría ir a verla a ella y a Ron después de pasar por el Ministerio para ver las novedades, dudaba que en su ausencia hubiera surgido alguna situación que necesitara de su presencia


Tal y como lo había previsto, en el cuartel solo tenían problemas triviales, para Harry solo había papeleo, informes sin firmar ni archivar, no le llevo mas de 10 minutos gracias a su pluma a vuelapluma.

En la sala en que Ron seguía internado, no fue recibido con afecto, al entrar los gemelos casi se le lanzaban para acorralarlo en una pelea muggle pero Molly los había detenido, solo porque Ron le había explicado porque lo ataco Harry, no pudo omitir el hecho de que Hermione estaba viva ni que gracias a él y a Ginny, Harry y Hermione estaban separados.

Cuando la Sra. Weasley saco a sus hijos del cuarto, mirando a Harry con vergüenza, los dejaron solos, en ausencia de los pelirrojos cayó un silencio aparentemente irrompible, Ron se aclaraba la garganta como insinuación para que Harry hablara, en cambio, el ojiverde estaba en blanco, pasaba su mano por su cabello inconscientemente, ninguno se animaba a romperlo, no porque no hubiera nada que decir, sino porque ambos eran muy presuntuosos y no aceptarían la culpa total.

- ¿Por lo visto ya sabes que ella esta viva?- pregunto Ron al fin.

- Si- contesto Harry lacónico.

- Debes sentirte feliz- afirmo, su voz era lúgubre se notaba que no superaba aún que Hermione lo hubiese preferido- Ella es

- Lo sé, no tiene comparación- completo Harry, no podía agredir a su amigo en ese estado, tan demacrado, tan débil.

La charla fue interrumpida por el rechinido de la puerta seguido por un grito desgarrador proveniente del pasillo, Ron salto de la cama jadeando, mientras Harry corría para ver lo que sucedía.

Harry no noto que Ginny estaba al lado de la puerta cuando salió, mucho menos vio la mueca de incredulidad por lo que había escuchado antes del grito de un niño, Tanto él como Ron, sabían de donde había salido el grito, en la sala 7 debían haber por lo mínimo 8 sanadores y 4 enfermeras, Harry tuvo que luchar por entrar al cuarto, ya que Rugtus prohibía el paso, ambos escuchaban los gemidos de Jeffrey, unos sollozos anónimos y los susurros de
Jèrèmy.

- ¿Qué diablos sucede?-grito Ron exasperado por la falta de información, la familia Weasley se acerco para ver que lo tenía así.
- Lo lamentamos-recito Rugtus al moreno, Harry sintió como esas dos palabras se le clavaban en el corazón, no parecía un simple "Lo lamentamos" tenía un dejo de un pésame.
- ¡No!

 

Rugtus cerro la puerta para no dejar entrar a nadie, le permitió el paso a Harry solo porque se había anunciado como el marido de Hermione, pero a los 4 pelirrojos los había dejado afuera.

Los gemelos, se miraban boquiabiertos, Molly se soltó a llorar, Ginny seguía muda por la sorpresa y Ron estaba soltando blasfemia tras blasfemia, de no haber sido por Ginny, el enfermo pelirrojo hubiera pasado 2 horas en el pasillo reflexivo, ya que Ron se le lanzo al enorme medimago para obligarlo a cederle el paso, mientras gritaba "Hermione" a todo pulmón.

- Es tu hora-dijo Ron histérico-Ella esta viva.

Ginny adivino lo que quería decir, su hora de pagar culpas había llegado, su ex mejor amiga había vuelto y eso Harry no lo dejaría pasar, pero no sabía si Hermione estaría en estado de tomar venganza por si misma, como Harry lo había hecho con Ron.

Algo que la hizo salir de su ensimismamiento, fue que vio a Jèrèmy salir de la habitación donde supuestamente estaba ella, llevaba el abdomen desnudo y su cara era adornada por lagrimas, en lo que caminaba el francés fue colocándose las demás prendas, sin notar que alguien lo seguía.

Sollozaba cosas que Ginny no lograba entender, solo palabras sin sentido como "culpa y estupidez", se detuvo a unos pasos de las escaleras.

- ¿Qué ha sucedido?- pregunto la pelirroja, sin atreverse a tocarlo.

- No es nada de tu incumbencia- repuso Jerry con frivolidad, secándose las lagrimas con brusquedad.

- Todo lo que tenga que ver con Hermione me importa- farfullo.

- Si, claro- resoplo Jèrèmy- como su marido, ¿no?

***
Los gritos habían sido los de la Sra. Granger, no sabía exactamente como es que había entrado pero el hecho era que ella y su hijo estaban ahí, Jeffrey estaba tendido a sus pies pidiendo que no fuera verdad lo que veían sus ojos.

- ¡Papá!- grito el niño al verlo entrar, en instantes Jeff estaba abrazándolo, Harry no pudo explicar a que se debía el cambio repentino de su actitud pero lo entendió con solo verla.

Hermione no tenía la misma vitalidad que le había visto el día anterior, ahora estaba
muerta
A su lado estaba su madre y el sanador entrometido, que llevaba la ropa mal puesta sino es que no la llevaba.

Fue como por instinto de proteger lo suyo, se abalanzo a él sin darle tiempo de defenderse aunque tampoco dio señas de quererlo hacer, saco la varita y le lanzo el primer maleficio que le vino a la mente, lamentablemente los 8 sanadores que segundos antes estaban debatiendo la mejor solución, ahora lo estaban sujetando para que no le hiciera daño a su compañero.

- ¡Lárgate Hamilton! - rugió uno.

Lo soltaron, pero no sin antes quitarle la varita, su pobre hijo había estado entre los apretujones que lo habían privado de su venganza
Harry no pudo sosegar la llama que se encendió en su pecho, era típico de su vida, siempre que había algo que lo hiciera feliz, inmediatamente (ipso facto) lo perdía.
Era casi rutina, tan solo habían pasado unas horas antes de que decidiera reconquistarla, no dejarse vencer por ella pero ahora veía difícil una reconciliación.

- Se ve mal para Jèrèmy-oyó decir a uno.

- Solo perderá temporalmente su licencia- le respondió otro- Ella es la que me preocupa, sigue viva pero no parece que llegue a salir de este nuevo trauma, Filius ya aplico grandes dosis de pócimas y no ha presentado cambios.

 

- Tiene antecedentes de ajenjo, quizás eso la hizo recaer al extenuar sus fuerzas- concluyo el mismo sanador.

- Aún así es una proeza para él, nunca se había visto algo similar- carcajeo uno, quitándole la seriedad al ambiente- Nunca había visto que un sanador fuera seducido por una paciente moribunda.

- Tal vez Jèrèmy, solo quería hacerla pasar sus últimas horas de una manera muy particular-rieron.

- No lo creo, llevaba este caso con mucho misterio, él le prestaba mas atención a esta mujer que al caso del aquel pelirrojo, Jerry siempre se ha apasionado por lo raro no por lo comatoso.

- Tienes razón, debió haber algo entre ellos antes de que esto sucediera.

Harry escucho con total atención, sintió miles se emociones mezclarse en él, entre las mas fuertes estaban el alivio y la ira, alivio porque ella no estaba muerta é ira porque ella lo había engañado con ese tipo, de alguna manera su enojo era injusto pues el primero en engañar había sido él.

Ahora veía porque Châtelain nunca se separaba de esa sala ó porque le ponía tanto empeño en curarla a ella y no a Ron, cerró los puños con rabia, Jeff lo miraba temblar y oía sus dientes crujir.

En un instante paso de amarla a odiarla.

Alejo al niño y salió hecho una furia por la puerta, no se detuvo a decirle a Ron como estaba ni siquiera a saludar cortésmente a la Sra. Weasley, necesitaba irse de ahí, poner distancia entre ellos y él, sino podría cometer alguna locura.
***
Poco a poco Hermione se fue quedando sola, los sanadores ya habían dado un diagnostico desfavorable para su salud, su madre tuvo que volver a su casa porque Jeffrey se había quedado dormido de tanto llorarle a su mamá, pues la había creído muerta por vario minutos y la impresión no lo había dejado sosegarse.

Jèrèmy no se atrevió a volver a su lado, se sentía el doble de culpable, si por su culpa había terminado como vegetal varios meses no se imaginaba como iba a salir de esta, se sentía pésimo y poco digno de entrar a verla, se conformaba con saber que Filius la había salvado poco antes de que la consecuencia de sus instintos cobrara caro el desliz.

La única persona que aún estaba en la sala privada, llevaba varios minutos sin moverse, pensando que sus sentidos la engañaban, esta rezagada contra la pared, lo mas lejos de ella.

Ginny, creía que era una mala broma, que la que estaba tendida era alguien que se le parecía mucho, nunca imagino, ni en las fantasías más negras que había tenido sobre el final de su amiga, que la "gran y poderosa" Hermione Granger, ahora Potter, terminaría postrada a una cama por tiempo indefinido.
En ningún momento, salio a flote un poco de arrepentimiento, en su lugar salían crueles sonrisas de satisfacción.

Se acerco a ella insinuantemente, pensando que si ya le había quitado al amor de su vida y había suplantado parte de ella, que la detenía ahora de arrebatarle TODO, antes de que Hermione fuera capaz de hacer nada contra ella, atacarla y quitarla definitivamente del camino, ya que solo le había estorbado en los últimos años, su recuerdo no había dejado que su romance con Harry trascendiera, su jefe la había rebajado en el equipo y ahora su trabajo era patético
sin mencionar que ella se llevaba a los hombres por los que sentía algún interés.

 

Ginny se acerco más y mas, Hermione estaba inmovilizada gracias a los aparatos mágicos que tenía encima, su rostro era lo único que se podía ver con claridad, podía darle una muerte mágica y sin dolor, que tampoco dejara rastros
Pero donde estaba la diversión.
Se hizo de una almohada y sin el mínimo pudor la coloco sobre su cara
esperando.


Ginny sostuvo la almohada varios segundos sobre el rostro de la que algunas vez había sido su amiga, presiono con fuerza hasta que vio que el cuerpo de Hermione tenía un leve estremecimiento por la falta de oxigeno, quizás si estuviera en condiciones de despertar ahora estaría luchando pero parecía que eso no pasaría.

Ginevra había vivido bajo su sombra, desde que Harry se comenzó a enamorar se su mejor amiga, contemplo el termino "mejor amiga" y sus manos cedieron un poco, Hermione siempre fue su amiga, ella no le había quitado nada de mala manera, simplemente se dejo envolver por el encanto de Harry.
Justo cuando, empezaba a debatirse entre si debía ó no hacerlo, llego Ron y la empujo para apartarla de ella, se puso histérico al ver a Hermione blanca y ya sin respiración.

- ¡¿Qué has hecho?!-grito exasperado, tomando a Hermione entre las mano e intentando darle primeros auxilios pues no llevaba su varita para resucitarla con magia.

- No...no lo sé-contesto ella, un poco ida-solo intentaba sacarla de mi camino.

- Pues lo haz logrado-dijo Ron minutos después con voz apagada, al separarse de Hermione cuando se dio cuenta de que sus intentos no servían de nada.

- ¡No! Ella no tiene la culpa Ron, todo este tiempo Harry fue la manzana de la discordia, yo solo le arruine la vida la ella y Harry a mí, ella no me lo quito, ella no le propuso matrimonio
ella no puede morir-bramó desesperada, intentando que su hermano volviera y la ayudara a seguir viviendo- ¡HAZ ALGO!

- Te haz dado cuenta muy tarde-musito Ron sin poderlo creer, él sabía que Harry era el culpable y ellos eran los que habían arruinado todo entre ellos por no aceptar el amor entre sus amigos.

- ¿Hermione
HERMIONE!- Oyeron a Châtelain gritar en su espalda-Amor, despierta-la sacudió con brusquedad pero no paso nada, saco la varita y grito: Renervate.

Hermione suspiro tenuemente, pero por lo menos había vuelto a respirar, Ginny la volvió a mirar, pero esta vez no lo hizo con odio sino con arrepentimiento, de no haber sido por Jerry, quizás ella ahora tendría que estar escapando para que no la mandaran a Azkaban ó quizás por fin aceptaría que ella no merecía la amistad de alguien como Hermione y se entregaría para que el Karma hiciera lo suyo.

- ¿De que habla?-pregunto Ron-¿Amor? ¿acaso usted
?

- No le concierne Weasley-rugió Jeremy, tomando la mano de Hermione con fuerza.

- No, claro que me importa- bramó - ella ha sido mi amiga por años, es la esposa de mi mejor amigo y usted

- Yo soy la persona que no le dirá a nadie que ustedes intentaron matar a "su mejor amiga"

- Maldito, nunca le ha importado que su Harry estuviera por aquí para coquetear con ella.

- Yo la conocí antes de que ingresara al hospital, ahora les pido que salgan de la habitación para estabilizarla.

 

- ¿Seguro que es para eso, o solo para poder estar con ella a solas y co
?

- No permito que me hable en ese tono, recuerde que soy su doctor, ni mucho menos que se exprese así de ella.

- Vamos Ron, él tiene razón-intervino Ginny.

- Cállate, asesina.

Ginny asintió pues era la verdad, había querido matarla y había "asesinado" su relación con sus mejores amigos pero por lo menos, sabía que Hermione estaba viva-aunque no sabía si por mucho tiempo- y tenia la oportunidad para enmendarse.

- Ron debo hacer algo- gimió al salir del cuarto- Es necesario que me ayudes.

- No te volveré a ayudar en mi vida, cada vez que lo hago pierdo algo- respondió con frialdad- tan solo ¡mírame!

- Esto enmendará lo que hicimos- siguió la joven pelirroja- Harry te perdonara por lo menos a ti.

- ¡No! Ya perdí mucho por tu culpa.

- Debes recordad hermanito que la maldición imperius no te obligo a traicionar a tu amigo- le escupió en la cara, haciendo que Ron hiciera un ademán de quererla abofetear.

- ¿De que consta tu dichoso plan?

- Haremos lo mismo pero al revés

Ron negó lentamente pero de alguna manera su hermana tenia razón, debían enmendarse con ellos y si de paso podía vengarse del petulante sanador.

***
Las semanas pasaron rápidamente, por fin habían hecho que Hermione recuperara el conocimiento é incluso la habían dado de alta con la firme condición de que tendría que estar en cama hasta que recuperara sus fuerzas ó mínimo el color de piel que había tenido antes de practicar con pociones experimentales.
La castaña se había negado a quedarse en la casa de su madre por lo que Jerry la traslado a Oxfordshire, por lo que la Sra. Granger se instalo en una de las recamaras que sobraban en casa de su hija para hacerla de su enfermera.

Por mas que Hermione lo intento, su madre había sido tan persuasiva que tuvo que llevársela, mas aparte Jeffrey había insistido.

Entre una de las demandas que tenía Hermione para que Jerry se le acercara, ya que después de 2 intentos de asesinato calificado, ya no le tenía tanta confianza, le había pedido que fuera y le rogara a la directora del campus donde estudiaba su pequeño para que le permitieran hacer los exámenes y no quedara retenido ese año.

Ahora Hermione se la pasaba en cama todo el día por lo que cuando recibió una visita inesperada no pudo hacer nada.

- ¡¿Qué diablos haces aquí?!-pregunto la castaña casi gritando, quería llamar la atención de alguien en la casa para que lo sacaran, ahora que Jeremy no estaba no quería hablar con él, sola.

- Vengo a visitarte, solo quiero saber como estas-contesto el moreno, con voz grave y fría-trata de no gritar, tu madre esta tomando una siesta y Sam me ha dado permiso para pasar.

- ¡Sam!

- Te he dicho que te tranquilices, solo quiero charlar.-

- Pues yo no quiero ni escucharte, sal de aquí-le ordeno febril, ella no estaba en condiciones de hacer eso, no debía gritar, ni exaltarse
"Demonios, volveré a San Mungo" pensó enojada-Jerry volverá en cualquier momento.

- Eso es lo que quieres-dijo Harry furioso-que venga tu sanador para que te puedas revolcar con él y vuelvas enfermar.

- No puedes reprocharme nada, no hice nada de lo que me pueda arrepentir- repuso indignada, al borde de las lagrimas-Salvo confiarle mi vida al hombre que me entrego a ti.

 

- Quizás no debió hacerlo, ahora me doy cuenta de que eres una cua

- ¿Solo viniste a insultarme? Perfecto lo haz hecho, si quieres herirme, ya no hay fragmento de mi corazón que no este roto por tu causa
¿Feliz?

Harry torció el gesto de una cruel mueca a una mascara de dolor, Hermione ignoro que le doliera hablar de ello, si él quería jugar a dar zarpazos ella también regresar algunos, su marido se acerco a la cama, dubitativo de su siguiente paso.

- ¿Acaso eso es lo que quieres? Misión cumplida- lloriqueo.

- No lo que quiero es esto- le robo un beso sin que siquiera ella hubiera sospechado de que lo haría, Hermione intento separarlo pero fue inútil
segundos después de haberse entregado al beso que calidamente le ofrecía Harry sintió como se separaban bruscamente.

- Aléjate Potter-grito Jeremy- ella no debe

- No puede besar pero si acostarse contigo, ¿verdad?- Jerry lo calló con un golpe directo a la mandíbula- eres un imbecil-grito Harry jadeando, y le respondió con la misma bajeza.

- ¡No!- aúllo Hermione, era doloroso gritarles así pero lo era aún más verlos pelear.

Se separaron solo para no causarle dolor a Hermione, Harry tenía el pómulo hinchado y le sangraba un labio pero Jerry tenía ya un profundo cardenal en el ojo y parecía que su nariz estaba rota.

- Par de Trolls- bufó Hermione exhausta- ¡¡Que muestra de salvajismo muggle ha sido eso?!

- Él te estaba forzando a besarlo-se quejo Jerry.

- Has visto mal-repuso Harry- ella me ha respondido.

- ¡Harry!- lo regaño Hermione.

- Esto es demasiado, no vale la pena-rugió Harry saliendo de la recamara.

- Debo ir a arreglarme la nariz, se ve que esta mal- musito Jeremy avergonzado desapareciendo del lugar.

- Eso es
¡huyan!-cuchicheo Hermione cruzando los brazos sobre su regazo, saboreando el beso que Harry le había dado.

No recordaba otro beso con el cual hacer una comparación, parecía que había estado guardado por años, destinado solo a la fusíón de esos 2 amantes frustrados, claro que los de Jerry eran dulces pero sus besos y este, no podían ser comparados.

"Bah
que tonterías piensas"

Mientras reía internamente, vio la rápida sombra pelirroja que llego de la nada y le tomo de la mano.

- Lo siento pero es por un bien mayor- se disculpo antes de llevársela por lo que pareció transportación.

Sin que pudiera gritar o si quiera articular palabra.

Harry iba furioso, "Estupido Châtelain" pensó enojado, estaba a punto de comprobar si Hermione aún lo quería y había llegado a arruinarlo todo, de cualquier manera no fue una pérdida total por lo menos aún llevaba el sabor de sus labios.
No recordaba que el primer beso fuera así de dulce, tal vez se debía a que habían pasado años desde eso y ahora le sabía mejor ó porque lo había robado y eso, sin duda le daba un toque especial, casi idéntico al primero.
Absorto con la comparación, no notó que cierto pelirrojo lo seguía con la varita lista para atacarlo, y sin prevenirlo, así lo hizo, con un ligero "Desmaius" Harry quedo a merced de su amigo.

- Lo siento, pero es por una buena causa- le susurro al oído.

 

Harry abrió un poco los ojos por la sorpresa del ataque pero no le dio tiempo de esquivarlo, una vez que estuvo inconsciente Ron lo cargo como pudo pues con la maldición que casi lo mataba su cuerpo no parecía tener la misma vitalidad que antes, a pesar de tener todavia 25 años.
Sonrió al recordar la "vendetta" de su amigo, quizás si fue bastante merecida pero pensaba que el castigo de su hermana posiblemente fuera más doloroso, después de todo, los platos que ella rompió ahora los debía pegar pieza por pieza; con la emoción de poder al fin enmendarse, sujetó a su amigo y desapareció.

Cuando volvieron a pisar en lo plano, estaban en un lugar cerrado totalmente diseñado para que no pudiera escapar nadie de ninguna manera, solo había una puerta pero estaba sellada con un hechizo por fuera.

Ginny estaba ahí, se veía tensa, se mordía el labio por los nervios, nunca pensó que sus planes previamente establecidos fueran tan difíciles, Hermione estaba desmayada sobre una cama con su típica palidez solo que ahora temblaba.

- ¿Por qué has tardado tanto?- le pregunto con voz temblorosa, Ron miro a la castaña estupefacto- Se ha desmayado camino aquí, estaba histérica tal parece que se agoto de tanto gritarme- le explico.

- Mas te vale que sea eso- gruño el pelirrojo, acercándose a ella para revisarla.

- Te he dicho que sigue viva.

- Es mejor comprobar- repuso él.

- Debemos irnos ya-indico Ginny, al ver que Harry comenzaba a cobrar sentido.

Ron asintió y ambos salieron por la única puerta que había, dejando a Harry y a Hermione solos, aunque ella no estuviera en condiciones de hablar, el moreno despertó y observo donde estaba al principio se sintió desconcertado pero pasados unos segundos recordó las palabras de Ron "Es por una buena causa", si claro, secuestrarlo era buena causa, secuestrar al Jefe de Aurores era un crimen.

Se levanto e intento desaparecerse pero no lo logro por lo que lanzo blasfemias sin contemplaciones, pero un gemido de dolor lo saco de su discurso de groserías, volteo para ver que lo había producido y la vio, indefensa.

- Hermione- la llamo con sutileza pues parecía que dormía- ¿Te encuentras bien?

- No-dijo la castaña con voz ronca- ¿Dónde esta Ginny?-inquirió incorporándose.

- ¿Ginny? No lo sé, Ron fue quien me trajo aquí- respondió.

- ¡Ja! No mientas, de seguro le dijiste a tu amante que me trajera aquí solo para que terminaras de humillarme- repuso Hermione con desprecio.

- Eso no es cierto, ¡Ella no es mi amante!

- Pero lo fue y eso me basta- dijo ella, con su típico orgullo.

Harry la ignoro, no quería gritarle sus mil verdades, no ahora que estaba delicada de salud, pasaron segundos, minutos incluso horas antes de que alguien volviera a abrir la boca.

- Hummm...- gimió Hermione, ya que al cambiar de postura se había lastimado.

- ¿Estás bien?

- ¿Qué te importa?

- Claro que me importa, te necesi
Nuestro hijo te necesita bien- balbuceo Harry.

- Quien ha dicho que es tu hijo- señalo Hermione con frialdad, Harry no pudo contenerse con aquellas palabras y exploto.

- Ya estuvo bien con tu papel de victima, por años he creído que estabas muerta y me he culpado, me alejaste de mi hijo, me obligaste a vivir con remordimientos, me orillaste a estar con Ginny

- ¿Por qué no solo dices que me odias?

 

- ¡CLARO QUE TE ODIO!- grito furioso- ¡TE ODIO, TE ODIO, TE ODIO! Pero por mas que lo intente no puedo dejar de amarte.

***
Jeremy llego al hospital chorreado por la sangre que brotaba de su nariz, no podía curarse solo porque quizás le quedaría con algún defecto y desentonaría con los rasgos de su cara, así que decidió pedirle ayuda a su amigo Filius ó a cualquier perdona que supiera como hacerlo.
Para su fortuna Anny Lee, una de las enfermeras estaba desocupada y accedió a ayudarlo.
- Pero
¿Qué le paso?-pregunto alarmada la joven.

- Solo ha sido una pequeña riña- grazno Jerry.

- ¿Muggle?-.

- Se podría decir que si- afirmo él, haciendo una mueca mientras la enfermera le revisaba la nariz para poderla arreglar, de la nada y con un jalon acomodo el tabique, Jeremy soltó un grito de dolor.

- ¿Por qué demonios hiciste eso?

- Por la misma razón por la que usted se pelea como un simple muggle- contesto limpiándole la sangre y quitándole el cardenal que tenía en el ojo, esta vez con magia.

Jerry la fulmino con la mirada pero la nariz realmente había quedado en su lugar y no mostraba desfiguración, solo por eso no se le lanzo a la enfermera para romperle la nariz a ella.
Estaba un tanto enfurruñado por lo que había visto en casa de Hermione
¿En realidad le estaba respondiendo el beso? "Nah" pensó, "Ella ya no lo ama" no sabía si se quería engañar a si mismo al negarse lo obvio pero el punto era que no lo aceptaría, no después de lo que había sucedido.

Estaba un tanto molesto con Hermione, así que no volvió a su casa en todo el día, solo para poder calmarse y no sacar a flote sus celos.

***

Hermione se quedo boquiabierta con la confesión tras la rabieta, dejando entrar un poco de culpa dentro de su ser, no le sorprendía que aún la amara pero si era un poco extraño que a pesar del daño que se habían hecho ambos, él aceptara que le costara odiarla, era imposible de entender que sus acciones no tuvieran repercusiones graves con Harry, que él estuviera dispuesto a volver con ella intentando olvidar todo.

Harry la miro dubitativo, quizás ella pensaba que la odiaba en realidad ó tal vez buscaba algún otro comentario ofensivo con el cual atacarle pero no fue así, el moreno aprovecho la abstracción de Hermione para poderla observar con detenimiento, iniciando por su rostro
su semblante era mucho mas triste de lo que había sido en sus años de novios, se veía mas decaída como si hubiera perdido casi toda su felicidad en esos 5 años, su cuerpo lucía débil -aunque eso se explicaba con sus meses en cama- su postura era estresada, ya no había nada en ella que le recordara a la chica de la que se enamoro, no había vida en la nueva.
Se le ocurrieron miles de preguntas sobre lo que hizo después de fingir su muerte, ¿En donde diablos se metió? ¿Cómo pudo vivir así? ¿Tanto lo odiaba como para desaparecer?

- Eso no cambia las cosas- dijo Hermione con voz forzada- tú arruinaste esto antes de que pudiera comenzar.

- ¡Yo no lo hice!- grito Harry enojado- si tan solo me dieras la oportunidad de contarte.

- ¿Para que? Solo para que me digas mentiras
¡No gracias!

- Las cosas no sucedieron como tú crees.

- ¿Acaso no te acostaste con Ginny?- inquirió ella furiosa.

 

- Si pero no por

- ¿Acaso no fue tu amante después de que ella nos separara?

- Estas siendo injusta.

- No más de lo que fuiste tú conmigo- repuso ella con frialdad.

- Esta bien, esta es la única manera de hacerte entender sin que me interrumpas- señalo Harry, sacando la varita y apuntándole, Hermione lo miro asustada, ella no tenía con que protegerse-Petrificus totallus..lo siento, necesito que no te muevas ni me interrumpas.

Hermione lo miro irascible, pero al estar imposibilitada no le quedo otra más que escuchar lo que Harry tenia que decir.
El moreno inicio por la trampa de Ron, y como Ginny le había hechizado para que no pudiera huir, pasando por todo lo que sufrió y hasta le menciono los consejos que Sirius le había dado- Hermione pensó que Sirius era muy sabio por lo que le había dicho-Terminando por la parte donde terminaba con Ginny después de tantos años de una relación sin sentido.

- Nunca fue mi intención herirte, nunca creí que mi corazón pudiera recuperarse hasta él día en el que me entere de que seguías viva, cuando volvió a latir- acabo su explicación, al mismo tiempo le quitaba el hechizo de encima.

- Vaya- musito ella consternada.

- Lo siento, de verdad lamento haber sido un imbecil.

- Por un tiempo contemple la posibilidad de que Ginny te hubiese encantado pero aquel día en el que visite a mi madre me di cuenta de que no fue así- recapitulo la castaña.

- Si, recuerdo muy bien la frase que me dijiste aquel día: el hubiera no existe, el nosotros termino y ahora solo somos lo que fue, no sabes lo dolorosas que fueron esas palabras.

- Pero son la verdad, aunque sepa la verdad ahora eso no cambia las cosas, puedes explicarme lo que paso en la boda y lo comprenderé hasta cierto punto, aún así queda la situación de que Ginny fue tu pareja durante mi ausencia, si hubieras sido un poco sensato
debiste alejarte de ella.

- Todavía hay tiempo, ¿Qué nos ves? Puedo luchar por ti- suplico Harry.

- No, yo ahora estoy con Jèrèmy, Jeff lo quiere y él me ha apoyado demasiado.

Harry se puso rígido con aquella revelación, ese era el motivo por el cual se negó durante un mes a ir a verla.
Ambos se quedaron callados, mirándose fijamente, Hermione dejo de sentir tanto coraje y rencor en contra de Harry, casi pudo sentir como sus sentidos se negaban a seguir odiándolo
como si estuviese a punto de perdonarlo por segunda vez.
Y así fue, por fin después de cinco años de miedo, incertidumbre y rencor, dejo al fin todo aquello en el pasado, se sintió de alguna manera, libre.

- Bueno, en ese caso falta que yo logre perdonarte- dijo Harry.

- Yo no te debo una disculpa- farfullo Hermione.

- Claro que si, me dejaste vivir con esta culpa, me separaste de mi hijo y para colmo dejaste mi corazón en el olvido- enumero Harry.

- No lo creo.

- Vamos, yo me humille, te he pedido perdón tantas veces que he perdido la culpa.

- Creo que estamos a mano, tú no puedes saber
ni siquiera imaginarte lo que sentí el día de nuestra boda, me sentí desechable, como algo que usaste y después lo tiraste a la basura, sin consideraciones- describió Hermione, sin preverlo las lagrimas comenzaron a brotar- Peor fue el día cuando me entere de que iba a tener un hijo tuyo, por un momento, cuando te escuche del otro lado de la puerta pensé que mis intentos por huir de ti serían estupidos, que siempre estaría unida a ti, a veces es mas fácil seguir lo que dicta el dolor que lo que te dice la razón.

 

- Y como siempre, Ginny lo arruino todo.

- Si.

Volvieron a estar callados, por lo menos ya no había rencor en el ambiente, los dos sabían los motivos del otro para haber hecho las cosas, solo les faltaba tiempo para sanar y seguir.

*********

Sam entro enojada a la recamara de su amiga, le había estado llamando desde hace 15 minutos y Hermione no se dignaba a contestar, al abrir la puerta se percato de que la luz estaba apagada, la cama vacía é intacta, como si se hubiera ido, pero ella ni siquiera podía caminar sin caerse.
Sus "medicinas" no habían sido tocadas en todo el día
¿En dónde diablos estaba?
Saco el móvil y le marco a Jerry con el teléfono que tenía solo por emergencias ya que ella no entendía bien el uso de la chimenea y menos donde se metía él durante todo él día.
El teléfono timbró varias veces sin respuesta, justo en el noveno timbrazo decidió colgar pero en ese momento Jeremy contesto.

- ¿Qué hay de nuevo Sam?- pregunto en lugar de saludar.

- Nada, es solo que Hermione no esta- dijo Samantha exagerando un poco el tono- ¿Esta contigo?

- ¿Que? Conmigo no esta, ¿Cómo que no esta?

- Vine a revisar si necesitaba algo y note que su cuarto esta vació, no ha respondido a mis llamados ni a los de su madre.

- Espera, ahora voy para allá-colgó.

Apenas había cerrado el celular y lo vio detrás de ella.

- ¡Ay! Debes dejar de hacer eso ó explicarme como lo haces- grito ella, dándole golpes en el pecho, ya que Jeremy se divertía asustándole de esa manera.

- ¿Ya la buscaste en toda la casa? Tal vez se desmayo- inquirió comenzando a buscar, entro en su closet, en el baño, en fin, reviso toda la casa y no dio con ella.

¿Dónde diablos se había metido?

Que dilema era el amor en ese momento, como si no fuera suficiente haber abierto una vieja herida solo para curarla de manera limpia para que cicatrizara y no volviera a dar problemas, solo dejando una marca que muy difícilmente se quitaría.
Ahora debía lidiar si quería hacer desaparecer esa "marca" y volver a intentar lo que había dejado por la herida ó seguir sanando apartada del problema, y aún así
persistía el problema.

Definitivamente no sabía que hacer ó que pensar con respecto a lo que acontecía, prefería mil veces no haberse enterado de la verdad pero al mismo tiempo se regañaba por pensar en ello, la cosa estaba así: Harry ó Jeremy.

Harry era, aunque se resistiera, el hombre perfecto para ella; mientras que Jèrèmy era lindo, el hombre, que de no ser por Harry, Hermione hubiera elegido como el amor de su vida.

Cada uno con cualidades y defectos, Harry era el príncipe azul que con el tiempo y circunstancias se tiño de gris, con su deslices uno tras otro, no había dejado nada de aquel encantador personaje, sin embargo, estaba Jerry, un tanto estupido pero sincero, con dos intentos de homicidio en su historial, de cualquier manera, ella había provocado uno así que no era tanto el daño
y el primero, era solo para ayudarla, aunque el resultado fuera nefasto.

***
- No esta- rugió Jèrèmy después de registrar la casa de cabo a rabo, desde el sótano hasta el ático, simplemente no estaba.

 

- Pero ella ni siquiera podía ponerse de pie, ¿Cómo es que no esta?- inquirió Sam, la señora Granger los observaba preocupada por su desaparecida hija.

- No la he visto salir- terció la madre.

- Ella no pudo irse, simplemente no podía- apuntó Jerry- Alguien se la ha llevado y creo saber quien.

Sam y la Sra. Granger intercambiaron miradas de confusión, Jeffrey estaba mirando a los tres de forma inquisitiva ya que se había perdido mitad de la plática.

- ¿Acaso no es obvio? Potter estuvo aquí en la tarde y reñimos, quizás decidió regresar por ella y llevársela, para hacerla sufrir ó
no sé, pero estoy seguro de que fue él.

No espero para ver sus caras, que evidentemente eran de sorpresa ó negación, desapareció en medio de la sala, llevando consigo carga.

- Óyeme bien ¡Nunca vuelvas a hacer eso!- le grito a Sam.

- Quería saber que se siente ser como ustedes- se disculpo- fue extraño, bueno, más bien amedrentador, se siente horrible- El sanador la fulmino con la mirada pero no tenía tiempo de devolverla a su casa- ¿En donde estamos?

- En la casa de Potter- respondió.

- ¿No es un poco estupido pensar que la trajera aquí y mas, si lo que quería era estar solo con ella?- pensó Sam en voz alta.

- Debo agotar posibilidades- gruño entrando a su casa con la varita en riste pero no estaba.

- Te lo dije.

Jerry la ignoro en lo que pensaba donde podía estar ó con quien, así que le llevo un indicio, Quizás estaba con Ronald ó con Ginny, Jèrèmy comenzó a temer por Hermione.

- Debes quedarte aquí, necesito buscar a alguien- le ordeno.

- Estas loco, si Hermione se entera de que estuve en casa de su marido me mata- dijo esta, sujetándolo para que no la dejara.

- Bien, como sea- gruño entre dientes.

Aparecieron frente a una casa desnivelada piso por piso, ninguno conocía bien el lugar pero era seguro que ahí encontrarían alguna pista.


Ahí estaban los señores Weasley y sus dos hijos menores aunque eso no impidió que el sanador entrara y tomara al pelirrojo del cuello para sacudirlo con brusquedad.

- ¿Dónde están?- le pregunto en un rugido.

- No...no lo sé- balbuceo Ron, jadeando por la falta de aire.

- No finjas, eres amigo de Potter, debes saber donde esta- lo siguió presionando hasta hacerlo toser, Ginny se acerco para separarlo de su hermano.

- Espera, él no sabe nada- gimió asustada- ¡Le estas haciendo daño!

- Claro que sabe o tal vez tú si- miro a la pelirroja con recelo- Por merlín, Hermione necesita sus pócimas díganme donde esta- suplico.

- No podemos, todavía no- susurro Ginny, que no había pensado en que la castaña necesitara alguna clase de medicación.

- ¿Por qué no?- inquirió Sam- ¿Qué no se supone que no sabían nada? Ella necesita beber esto.

Los hermanos Weasley se miraron avergonzados, sus padres estaban atónitos ante todo lo que decían los visitantes pero en ningún momento defendieron a sus hijos, como si esperaran más información.

- No sabíamos que Hermione siguiera delicada- Gin comenzaba a sentirse culpable pero no mas que Ron.

- Están en el departamento de Ginevra, en Cardiff- declaro ya que no soportaba la presión, la Sra. Weasley vio a sus vástagos con desaprobación mientras que su marido no entendía nada.

 

Jèrèmy hizo el amago de salir de la casa pero Sam lo detuvo:

- Espera, ellos deben tener sus motivos para haber hecho esto- lo obligo a entrar de nuevo- Quizás esto debe pasar, debemos dejar que pase un poco de tiempo.

- Pero ella

- Estará bien- se quedaron en silencio.

El moreno no estaba convencido de dejar a Hermione con Harry tanto tiempo fuera lo mejor, no porque temiera por su salud, ya que estaba progresando bastante bien, su miedo era que ella reconociera al fin que nunca dejo de amar a su marido.
Tenía el presentimiento de que cuando la volviera a ver ya no sería de él

"¿Qué asfixiante es esto?" Pensó Hermione cuando las comparaciones terminaron y había un empate global, su cerebro le decía que escogiera al Sanador mientras que su corazón gritaba que le diera la oportunidad a Harry.

- Debe haber una manera de salir- la castaña salto por la sorpresa, no recordaba que estaba acompañada- Te estas poniendo pálida, necesito llevarte con el tipo ese.

- Se llama Jèrèmy y no te preocupes que estoy bien- cuchicheo.

- Tu semblante no dice lo mismo- repuso él, preocupado.

- He dicho que estoy bien, ahora déjate de tonterías y sigue con lo tuyo.

- ¿Cuándo dejaras de ser tan orgullosa? Esto no solo se trata de ti, también estoy yo, tenía una vida, patética pero era mía, ahora vivo para pensar en ti, cada minuto, cada segundo eres tú- rugió golpeándose la palma con el puño.

- Yo también tenía una vida y era perfecta, tú eres el que se empeña en arruinarlo todo- le contesto con la voz envenenada.

- Ya te pedí perdón en todas las maneras posibles, solo queda tu respuesta.-

- Ya te he perdonado- dijo ella bajando la mirada, con los ojos llenos de lagrimas.

- Entonces ¿Qué te impide olvidarlo? ¿Qué es lo que no te deja volver a mirarme como lo hacías antes?- pregunto Harry desesperado, tomándole el rostro para obligarla a que lo mirara.

- No lo sé

La puerta se abrió de golpe, ahí estaba el dilema del asunto interno de la chica, Jeremy entro buscándola con la mirada desesperada, cuando la vio su rostro se ilumino é hizo un amago de sonrisa.

- ¿Estas bien?- le pregunto ansioso, Harry se puso a la defensiva, de nuevo ese tipo había arruinado el momento.

- Si, estoy bien- le contesto con la voz empañada, Jerry la beso en las mejillas mientras se ponía loco por haberla encontrado hasta que ella lo detuvo- Jeremy
¡Jeremy! Hazme caso- él la miro inquisitivo pero sin borrar la sonrisa.

Harry contrajo el rostro al ver que ella tenía una decisión de antemano, así que se escurridizamente se fue acercando a la puerta que ahora estaba abierta, no quería mirar aquello, no podía.

- Harry, espera- lo llamó y este paró justo cuando tenía un pie fuera de la escena, sabía que el momento había llegado así que debía tomar una decisión- Esto no es fácil y se que voy a lastimar a uno de ustedes pero dejo de ser justo para los tres esta situación.

Tanto Harry como Jerry se pusieron rígidos ante aquellas palabras.

- Yo ya sé que quieres a este imb
a Chatelain- dijo Harry con desasosiego.

- Cualquiera que sea tu decisión, puedes estar segura de que
- Hermione puso unos de sus dedos en su boca para hacerlo callar.

 

- Yo nunca quise llegar a esto, había tomado una decisión cinco años atrás y fue errónea, debí ser paciente y esperar a que el dolor pasara para poder ser razonable- comenzó- aunque no me arrepiento de haberte conocido- le acaricio la mejilla al francés- eres un gran apoyo para mi y sabes que te quiero pero

La ambigüedad con la que estaba hablando los dejo a ambos en suspenso, Hermione ya no fue capaz de hablar por el nudo que presionaba su garganta, los miro, primero a Jeremy que era el que estaba mas cerca y luego a Harry.

Los tenía ahí, frente a ella, al primero lo amaba con locura pero al segundo lo amaría eternamente
la pregunta era: ¿A cuál escoger? Quién sería después de todo el que estaría a su lado para siempre.

Se estaba moviendo, podía sentir como la agitaban para intentar despertarla, un par de manos la jalaban de un lado al otro pero parecía que la táctica no servía, se sentía mal, no había podido dormir porque le dolía la cabeza y desde la semana anterior había tenido nauseas.

- Mamá se nos hace tarde- dijo Lily, la hija menor de Hermione, una pequeña de cabello negro y facciones delicadas, que mostraba el reloj a su madre, la castaña entreabrió los ojos y miro la hora.

- Son las 8:30, Lilian-contesto dormida.

- Exacto las 8:30, ¡faltan dos horas y treinta minutos para que parta el tren y sigues dormida!- se quejo Lily- Jeff ya se ha levantado y esta haciendo su baúl
¡él ya esta vestido!

- Deberías hacer lo mismo- sugirió Hermione, cosa de la que se arrepintió unos segundos después, Lily podía ser tan desesperante si se lo proponía.

- Eso es lo que hacía hasta que me di cuenta de que mis túnicas no están, mi lechuza aún no regresa, se me perdió mi libro de la historia de Hogwarts, mi papá no ha llegado y me prometió una gran sorpresa- se quejo- ¡ah! y para colmo no he podido estudiar por estar aquí intentando despertarte, aunque eso no me preocupa ya me los se de memoria- dijo exaltada pero con su toque soberbio tan característico.

Hermione blanqueo los ojos, le recordaba tanto su primer día en el colegio y de cierta manera, Lily era su copia exacta de cuando tenía 11 años salvo por el cabello, los ojos y la actitud tan petulante, era como sí hubieran tomado su yo pasado y lo hubieran multiplicado por siete.

- Ah
ahí estas- se oyó la voz de Jeff, ese día él iniciaba su séptimo curso en el colegio de magia y hechicería, en los últimos 11 años se volvió mucho muy atractivo y era el orgullo de su mamá, era delegado, premio anual y anteriormente prefecto, también era el capitán del equipo de Gryffindor (Era el mejor guardián desde la época de Oliver Wood) tenía un físico de tentación y su hermoso cabello castaño estaba perfectamente alborotado como el de su abuelo, sus ojos verdes brillaban por la euforia; llevaba puesta ropa casual muggle en tonos cafés, no por nada era el chico mas codiciado del castillo- te he estado buscando, Louis -su lechuza moteada- llego y esta causando revuelo, te trajo una carta de Derek
¡uh!

- Ush- gimió sonrojada.

- ¿Dónde esta papá?- pregunto el joven y guapo castaño.

- Salvando vidas
- se levanto para ir a auxiliar a su pequeña con su baúl ya que deducía que le daría un ataque de pánico en cualquier momento.

 

*******

- ¡Oh, dios mió! Mamá ya es tardísimo- grito Lily cuando subían los baúles al auto de Jeff, Hermione negó sin ponerle atención, se preguntaba donde estaba su marido- ¡Mamá!

- ¿Qué fue lo que te dijo Derek?- pregunto Jeff, Lily se torno roja y enmudeció, su madre le agradeció con la mirada.

Subieron al auto y llegaron en unos minutos, pese a que su casa estaba al otro lado de la ciudad, muy lejos de King´s Cross.
El joven arrimo 2 carritos y acomodo con cuidado los equipajes, las mascotas y uno que otro objeto, aunque tuvo un problema con el cerrojo de su equipaje cuando su "Ráfaga" -su escoba- salió de él porque iba muy presionada dentro, así que solo la cogió y se la echo al hombro, sin inmutar su rostro que llevaba una sonrisa esculpida.

- ¿Dónde estará
? - se pregunto a si misma Hermione, mirando el reloj, hacía dos días que no veía a su esposo porque tenía que doblar turnos pero le había prometido a sus hijos acompañarlos a la estación, en realidad solo a Lily porque ese día era muy especial para ella; a Jeff le daba igual..

Caminaron por la estación hasta los andenes 9 y 10, Jeff que ya sabía la rutina (y porque él llamaba mucha la atención de los muggles caminando con una escoba al hombro y una lechuza ululando) paso primero.
Lily comenzó a hiperventilarse por la emoción, corrió con su carrito con los ojos cerrados fuertemente hacía la pared y a pesar de su exaltación puesto que ese día no solo iba a despedir a su hermano mayor y ver como se iba en el tren a la escuela, esta vez ella se iba con él, pero borro su enorme sonrisa y el gesto de felicidad cambiándolo por uno más serio y maduro
como si no fuese nada del otro mundo; aunque ver a miles de magos intercambiando información y objetos de toda clase mientras despedían a sus jóvenes hijos no era nada apasionante.

Vieron a Jeffrey rodeado de un montón de brujas, tratando de llamar su atención, entre ella estaba su ex novia, Valèrie, ya que no solo era apuesto sino que era muy popular
además era hijo de los famosos Harry Potter y Hermione Granger, los destructores de Voldemort y revolucionarios del ministerio.

El joven lanzo una mirada suplicante a su madre pero ella solo alzo los hombros y se llevo el carrito de Jeff, mientras él era arrollado por una ola de chicas, todas gritaban y le preguntaban cosas, Jeffrey volvió a suplicar con la mirada pero no había quien lo viera para responder a su llamada, así que optó por decir que la profesora McGonagall estaba ahí para distraerlas y poder huir.

Hermione lo miro mientras huía de un lado a otro, lo vio subir al tren por la locomotora y bajar en el último vagón, la oleada de brujas lo seguían con la mirada, pese a estar corriendo, parecía que se divertía, soltó un leve suspiro, estaba más que orgullosa, era el numero uno en todas las clases, no se comportaba mal, nunca tenía quejas de él y para mejorar el panorama había recibido los puestos mas importantes dentro del colegio
aunque conociendo a Lily, competiría hasta igualarlo ó superarlo solo para demostrar que podía ser mejor.

Suspiro de nuevo, sabía que Lily lo haría tarde o temprano, pero los logros de Jeff eran muy significativos, él nunca había dejado de ser su pequeño Jeffrey a pesar de que ya era mayor de edad, aún lo veía como el pequeñito de 5 años que era cohibido y dependía de ella para muchas cosas
algo que Lily nunca le pudo ofrecer, siempre había sido tan independiente y tan arrogante que no le daba la satisfacción de ayudarle con nada, prefería a su padre.

 

De la nada su hijo llego y se coloco detrás de ella, le pidió que no dijera su nombre para que no lo localizaran pero Lily solo por hacer la maldad grito "hey
aquí esta"
El pobre chico tuvo que fugarse de nuevo, solo que ahora uso como escudo a su mejor amigo, Hermione que ya se había cansado de seguirlo con la mirada y reírse de lo que hacían aquellas jovencitas, saco la capa invisible y se la arrojo, por lo menos tendría tiempo de subir sus cosas al tren sin que lo molestaran.

- Es un gran chico- escucho una voz familiar.

- ¡Jèrèmy!- se volteó y lo abrazo efusivamente.

- Ejem
ejem- tosió Sam, la actual esposa de Jerry.

- Oh
yo
lo siento- dijo Hermione ruborizada.

- Por favor Sam- dijo Jèrèmy- fue un simple saludo, solo un pequeño é inocente beso, después de todo somos amigos.

- Si, amigos
aja- dijo ella fingiendo estar molesta- ¿Qué tal Hermione?

- Nada, ¿Cómo están los niños?- pregunto la castaña.

- Jérôme esta enfermo así que no pudo venir, lo tuvimos que dejar con Olive, Frédell ya subió al tren- indico Sam- y Holly
-busco a la pequeña niña- sal de ahí cariño- le ordeno a la pequeña que estaba escondida detrás de su papá, era la única hija de Jèrèmy con nombre anglosajón.

Jerry la tomó en sus brazos, todos sus hijos eran muy lindos, Frédell de 11 años tenía el peculiar carácter de su padre pero el físico de su madre, con excepción de los ojos que eran verdes como los de su papá y los de Holly, Jérôme - de 7 años- que era el único varón era muy vivaracho y demasiado perspicaz aunque no parecía mostrar aptitudes de mago ya que su meta era dedicarse a la publicidad como su mamá pero era tanto ó mas atractivo que su papá, y por ultimo Holly -de 3 años- que era muy tierna, solía hacer una mueca idéntica a la de Jerry cuando se enojaba.

Hermione y Jèrèmy se miraron anhelantes, hacía más de una década desde que su relación había terminado, cuando ella se dio cuenta de que su amor por Harry era mayor del que llegaría a sentir por Jèrèmy, sin importarle su traición, solo sabia que lo amaba mas que a su vida y que a pesar de todos los años que pasaron separados, nunca lo había podido olvidar

Solo que ahora once años después la duda aún existía
¿Qué hubiera pasado si no hubiese preferido a Harry? Y todo parecía indicar que Jèrèmy se hacía la misma pregunta, aunque siempre había aparentado una gran felicidad con Samantha, ya que eran, en algunos aspectos, el uno para el otro hasta el punto de haber tenido 3 hijos en un lapso mínimo de tiempo.

"Bueno a cualquiera le pesaría una duda así", se dijo la castaña, ella había optado por lo que le pareció la decisión que en aquel momento creyó que sería la mejor
y en esos años nunca se arrepintió, pero el hubiera era algo casi imposible de olvidar.


[i]Hermione miraba a uno y luego al otro, varias veces repitió esa acción sin notarlo, estaba en una encrucijada muy cruel, la situación era muy delicada, había llegado el momento de elegir al hombre que le convenía.

 

Repaso a Harry
su Harry, era obvio que había cambiado, todo el día que había pasado con él, le había servido para reencontrarse con sus sentimientos pasados, ahora ahí estaba esperando una respuesta a lo que inmutaría su vida completamente ó la que lo dejaría con el corazón mas roto que antes, debía aceptar que ya lo había hecho sufrir demasiado, lo hizo pagar por años su traición y estaba conciente de que merecía una oportunidad para enmendar su error.

Por el otro lado estaba Jèrèmy, su apoyo y el hombre al que amaba con locura, con desesperación, él había estada ahí cuando sintió que ya no podía seguir, la había cubierto aquel día en el hospital y aunque casi le arrebataba la vida, era muy especial para ella, su hijo lo adoraba y ella lo amaba
pero ¿El loco amor superaba al amor eterno?

Había amado a Harry desde que lo había conocido, y desde que ambos se dieron su primer beso ó mas bien a partir que Harry se lo robo, comprendió que su destino era estar a su lado, sin embargo las circunstancias lo impidieron al dar el paso decisivo
su amor duraría años, décadas, cada día se recordaría que lo amaba y otro punto a favor de Harry es que era el padre de Jeff
¿Cómo podía Jerry competir con eso?

- ¿Haz tomado una decisión?- pregunto Jèrèmy.

- Si- contesto con voz seca y ahogada.

Hermione elevo la mirada a Harry, Jèrèmy lo interpreto de inmediato y sin preverlo sintió la desilusión mas grande que su vida le hubiera mostrado, intento contenerse, pero el dolor de perder a la segunda mujer que mas había amado era insoportable, la vida no era justa con él.

- Comprendo- dijo gimoteando, se dio la media vuelta dispuesto a marcharse.

- Espera, no te vayas
no sin que te explique mi decisión- pidió, él asintió y se detuvo para poderla escuchar- que mas me encantaría que haberte elegido a ti pero lo que siento por Harry no me dejaría vivir en paz, sé que tuvo equivocaciones muy graves pero es importante para mi recuperar el tiempo perdido y ver si mis propios errores pueden ser superados.

Jèrèmy la miro sin mirar, estaba pensando la mejor respuesta a lo que acababa de decir pero esta no llego, estaba preparado para dejarla ir así que lo único que le vino a la mente fue la oración mas tormentosa -ó hermosa depende de cómo lo quieran ver- que conocía.

- Hay una frase que me dijo Viola justo antes de morir- suspiró entristecido- no pude entenderla ó quizás no quise entenderla por el dolor que sentí en ese momento, pensé que lo decía solo para aliviarme

- ¿Qué fue lo que te dijo?- pregunto con ansiedad.

- Quiéreme, recuérdame y
déjame ir- dijo casi jadeando por el nudo en la garganta, la situación ya era muy embarazosa como para ponerse a llorar en frente de su enemigo sentimental
pero como evitarlo si de solo recordar las palabras lo habían hecho visualizar a su esposa en la cama de San Mungo, mientras él le rogaba que no lo dejara ahí solo, que no se diera por vencida, acordándose del esfuerzo que había tenido que hacer para susurrarle eso.

- Jèrèmy
yo
no sé que
- balbuceo, ahora era más difícil terminar con todo aquello.

- No, esta bien- le tomó la mano- él te ama y nunca dejara de hacerlo, creo que pago su error con creces
y, seamos sinceros, no es por nada pero se nota que lo amas mas a él y te hará mas feliz de lo que yo podría dedicándote toda mi vida
.aunque lo haría gustoso- declaro con indiferencia, aplicando una postura defensiva casi cayendo en petulancia.

 

- Pero

- Espera, aún no termino- interrumpió, con una mano se limpió las lagrimas que había derramado- en todo el tiempo que pasamos juntos, yo no pude sacar el brillo de tus ojos que irradias cuando lo ves a él, tu deber es estar con Harry, ya que cometió el mismo desliz que yo

- ¿Desliz?- pregunto.

- Enamorarnos de una mujer excepcional y no saber apreciarla de la manera en que se merecía- la abrazo con fuerza, como si fuera el ultimo, deseaba con todo su ser pedirle que no lo dejara, hacerle ver que la quería pero era una idea muy egoísta, prefería retirarse con dignidad- ahora ve con tu marido y repón todos los años perdidos.

- ¿Qué pasara contigo? ¿Con nosotros?

- Yo simplemente me iré.

- ¿Esto es un adiós definitivo?- dijo Hermione

- Espero que no, mejor un hasta luego- le dio un ultimo beso y se marcho, fuera del departamento aún estaba esperándolo Samantha, no había querido entrar para no parecer indiscreta pero al ver salir en ese estado Jèrèmy la hizo estremecer.

- ¿Te encuentras bien?- le pregunto preocupada.

- Nada que una buena taza de té no pueda curar- contesto- ¿desearías acompañarme?

Sam se puso roja con la propuesta, casi se le lanza cuando le dijo que si en un tono más allá que un simple grito, Jerry sonrió con leve sorpresa la tomo de la mano y se fueron por la dichosa taza de té.
***
Hermione lo miro irse, le dolía verlo sufrir así, por su culpa, no se lo merecía, pero sería el peor error de su vida renunciar a Harry solo para evitar la depresión de Jèrèmy.

Harry, sin que la euforia le cupiera en el cuerpo, se acerco para consolar sus lágrimas, con sus pulgares limpio los pequeños ríos que se habían formado cuando las derramo, confortó sus emociones, la hizo sentir un poco mejor cuando la abrazo y la estrujo ligeramente, le besó el cabello, Hermione se recargo en su pecho y busco otro contacto, lentamente se fundieron en un apasionado beso
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Se quedaron en silencio, mientras Lily estiraba al máximo su cuello para localizar a Derek, que era el hijo mayor de Ron y Agnes, era un muchacho centrado y con metas ambiciosas pero tanto ó mas quejumbroso que su padre y tan desesperante como su madre, él también iniciaba curso en Hogwarts.

La súbita llegada de la familia Weasley hizo que Hermione dejara de soñar en lo perfecta que habría sido su vida al lado de Jèrèmy, por ende, tuvo que dejar de lado los hermosos recuerdos que compartía de su corta relación; Derek corrió a saludar a Lily, seguido por su hermana Sally.

- Derek te has retrasado- señalo Lily con su tono autoritario y un rubor bastante notorio.

- El tren parte a las aonce, por lo tanto aún no ha se ha ido, no le veo la utilidad a llegar temprano- contesto él.

Los Weasley saludaron a los Potter y a los Chatelain, después de que Jèrèmy le había salvado la vida a Ron este había pasado de ser el "matasanos roba-novias" a ser su mejor amigo en seguida de Harry; los Señores Weasley saludaron con pena a Hermione -Se sentían responsables de que sus hijos causaran tantos problemas con su matrimonio- en cambio los gemelos bromearon, la tocaban como si la pudieran atravesar.

 

- Uh, un fantasma- chillo Fred.

- No puede ser, lo veo y no lo creo- dijo George.

Todos rieron a excepción de Lily que veía estupida la actitud de los gemelos, Hermione blanqueo los ojos y se sorprendió cuando Jeff salió de la capa invisible y la uso como escudo humano nuevamente, llevaba la túnica puesta con el gorro sobre su cabeza, un grupo de brujas paso preguntándose en donde se habría metido y otras platicaban de lo perfecto que era.

- Hola Jeff, veo que haz heredado el atractivo de tu madre y por ello esas encantadoras jovencitas te persiguen- dijo Jèrèmy saludándolo, Jeff lo abrazo animadamente pues le guardaba un gran cariño, después de todo él le había enseñado a jugar Quidditch y lo había tratado como a un hijo por mucho tiempo.

- Ja
por favor- dijo sarcásticamente Ron.

- ¿Cómo esta Ginny?- pregunto Hermione, Ron dejo de reír bruscamente al mismo tiempo que palideció, su hermana menor era la vergüenza de la familia y en el caso de Ron, su deshonra.

- Aún la están buscando- contesto Agnes, Ginny era buscada por todo el cuartel general de aurores ya que había asesinado a su compañero de equipo también su novio, irónicamente, solo porque lo había encontrado en la cama con otra; todos creían que Ron y Harry la cubrían
cosa que ninguno desmentía.

- ¿Ya escogiste carrera?- pregunto Sam para cambiar de tema, debido a que el ambiente era tenso.

- Obviamente auror- dijo Ron.

- Claro que no
será medimago- terció Jerry-ya me lo había mencionado.

- Pues yo ya le conseguí una plaza en un equipo de Quidditch- interrumpió Harry.

- ¡¿No?!- dijo emocionado Jeff- ¿En cuál? No me dirás que en

- Los Chudley Cannons- dijo Ron, aún más emocionado que Jeffrey.

- No
en el ¡Puddlemere United! Los eternos rivales de las arpías de Holyhead- respondió Harry.

- Debes tomar en cuenta que los jugadores de Quidditch no juegan toda la vida- intervino Hermione viendo el entusiasmo de sus 2 hombres.

- Si, lo sé
es por ello que estudiaré para ser sanador y cuando me gradué jugaré hasta que ya no pueda, entonces trabajare como medimago- contesto Jeff a la pregunta que se avecinaba.

- Pfft
yo no sé que le ven a ese juego tan idiota- dijo Lily quitándole la magia al momento- en donde el objetivo principal es salir lastimado lo mas posible.

Absolutamente todos los presentes se le quedaron viendo como si fuera un fenómeno, hasta Hermione que tenía un concepto cerrado del deporte la miro extrañada, Frédell que acababa de regresar para despedirse de sus padres negó incrédula ante la postura de su amiga.

- A veces creo que no eres mi hija- dijo Harry en broma.

Hermione se puso pálida y después roja, sin pensarlo vio a Jèrèmy que estaba demasiado lívido é intercambiaron una mirada de complicidad, sonrieron para ellos mismos é intentaron distraerse al despedir a sus respectivos hijos.

Lily, Frédell y Derek subieron al tren rápidamente -No sin antes de que Lily dejara su postura de niñita perfecta y se acercara a sus padres para darles un beso y decirles al oído que los quería- acomodaron su equipaje y se asomaron por las ventanillas para dar el adiós definitivo, los más jóvenes, como Holly y Sally desearon tener once años para ir al famoso colegio.

 

Mientras Jeff, tenía su "ráfaga" al hombro y misteriosamente se acomodaba el uniforme.

- No te atrevas- dijo Hermione.

- Nos vemos en navidad, madre- dijo su hijo mayor, subiendo a la escoba y pateando el piso, como era su ultimo año quería hacer algo que valiera la pena recordar, llegar al colegio en la escoba haciendo piruetas era el plan
Aparte de que no quería ir en el tren siendo acosado por sus seguidoras
su Ráfaga se elevo, dio un ultimo vistazo, se despidió con la mano y le brindo una enorme sonrisa a su mamá que lo veía preocupada y molesta, pero aligero el semblante al verlo tan seguro de si mismo, Harry lo vitoreo junto con Jèrèmy, Sally suspiro, Jeff era su amor platónico é inalcanzable.

Todos los que iban a bordo del tren sacaron la cabeza para ver que sucedía allá afuera, ya que se había creado un tumulto, sus seguidoras lloraban de la conmoción, gritándole cosas como: "Jeffrey eres lo máximo" ó "Esa es la actitud" para cuando el tren silbo Jeff salió a toda velocidad y se perdió de vista en segundos, en cambio, el tren se puso en marcha lentamente y desapareció en la curva que estaba mas adelante.

Con nostalgia se fueron despidiendo, Jèrèmy y Sam salieron con su pequeñita porque tenían que ir a recoger a Jérôme de con su tía Olive, Ron y Agnes se reunieron con los otros miembros de su familia y se marcharon, el pelirrojo movió su cabeza para indicarles que los acompañaran y Harry le respondió con un ademán para que se fuera adelantando.

Hermione se quedo en donde estaba, no podía creer que sus dos hijos ya estuvieran tan grandes y que había llegado el momento en que ellos vivieran sus propias aventuras.

- Estarán bien- susurro Harry- Lily prometió escribirte todos los días y Jeff
bueno es Jeff.

- Si lo es, verdad- coincidió, posó sus brazos sobre sus hombros, debía aprovechar para decírselo ahora que no había tanta gente- ¿Sabes que te extrañe?

- Ah
¿sí?- dijo Harry dándole un tierno beso en los labios y tomándola por la cintura- ¿Cuanto?

- Demasiado- dijo Hermione, pero su gesto cambio, estaba preocupada mas bien ansiosa por decirle la noticia.

- ¿Qué sucede?

- Bueno
yo
tengo que hablar contigo de algo muy importante- dijo de manera indiferente, Harry sospecho lo peor- algo que cambiara nuestras vidas radicalmente- estaba seguro de que era algo muy malo- yo
estoy
dios ¿Por qué es tan difícil?

- Solo dilo- sugirió nervioso.

- Yo- suspiro- estoy embarazada.

- ¡¿Qué?!

- ¡Lo sé! es repentino y no estamos listos para otro bebe pero llevo semanas con nauseas y mareos

Harry la abrazo y la lleno de besos, eufórico como estaba -Sentimiento que no compartía con su esposa- salió corriendo para alcanzar a Ron y darle la noticia. Ella solo se quedo ahí sola sonriendo amargamente, puesto que ella no esperaba ni tenía planeado aumentar la familia, aunque la idea de tener un tercer hijo era grandiosa no estaba preparada para ello.

Repentinamente sintió la presencia de otra persona, lentamente sintió como unos brazos se cerraban alrededor de su cintura y como alguien se recargaba en su hombro, ella respondió con la misma calidez.

Jèrèmy la volteo y la beso suavemente, acariciando sus mejillas, tomándole la cara con ambas manos
pero en el justo momento escucharon una tos seca
Harry había regresado
!!

Epilogo II

¡
AH
¿QUE DIJERON?
!
Olvidemos los últimos renglones, solo omítanlos (Eran broma
hahaha)

Después de la enorme y magnifica noticia, la pareja magos se dirigió a la barrera que comunicaba el mundo muggle con el expreso de Hogwarts, Hermione miro por ultima vez el anden 9 ¾ y con un profundo suspiro recordó todo lo que había vivido en ese lugar, desde su primer día hasta el primero de sus hijos y se pregunto porque nunca quiso volver al mundo mágico de forma definitiva.

Harry la jalo a la salida, pero como no se movía decidió mirarla, estaba llorando
le daba tanta melancolía haber dejado su mundo y no poderse acoplar de nuevo en él, el ojiverde le levanto la barbilla y le dio el beso mas significativo de ese día, con sus pulgares le limpió las lagrimas y la convenció para pasar por la barrera y seguir a sus amigos.

Dejando de alguna manera, los problemas y recuerdos atrás

El fin

****

¿Deplorable?

Nah...hahaha

XD

Mi Vida Por Una Traicion. - Fanfics de Harry Potter

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Estaba en medio de la muchedumbre, Harry le había pedido que se encontraran ahí debido a que iban a ver a Ginny jugar en la final de las Arpías contra los T

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2024-10-08

 

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