Todo estaba claro, hoy, todo iba a cambiar.
Yo, Neville, me levanté de la hamaca con ese pensamiento, miré paraabajo para buscar mis zapatos viejos y sucios, cargaba la ropa toda desgarraday rota, me observe en el espejo de al frente, y apenas logré reconocer mirostro, todo lleno de cicatrices y heridas, y eso sin mencionar mi cabellolargo.
Tenía que agradecer mi buen aspecto a los hermanos Carrow, quienes medaban latigazos y me maltrataban.
Al mirar a la derecha me encontré con más gente durmiendo en la Salade los Menesteres. Ésta estaba decorada con varios tapices de colores(dependiendo de la casa del alumno), habían grandes estanterías con librosinteresantes para leer, y una amplia selección de escobas.
Todo había cambiado desde que llegue a esta sala, hace dos semanas,huyendo de los Carrow, en ese momento la sala era más acogedora y constaba deuna sola hamaca, unos cuantos libros y una radio.
Empecé a caminar entre las hamacas y logré llegar hasta la radio,quería ver como estaba el mundo mágico en estos momentos, pero por lo queescuché, no habían muchas esperanzas de la mejora de éste. O eso fue lo quepensé , hasta que encontré "Potterwatch", y con decir "El niño que vivió" logresintonizar el programa.
"Buenos días, nuestros queridos oyentes. Minombre es Regio y sí, hoy tenemos que amanecer de buen humor, ya que se hanescuchado rumores de donde está la persona más buscada por nuestros agradablesamigos, los mortifagos. Si, como ya deben de haber pensado, la persona másbuscada es Harry Potter, y se le ha visto junto con Ronald Weasley, HermioneGranger y
¡nada más y nada menos que un dragón! Los tres han huido ayer deGringotts montando a la criatura. Nadie sabe qué, y nadie sabe como, pero alparecer han logrado cumplir su objetivo, ya que en estos momentos, Gringottsesta repleto de duendes, mortifagos y aurores. Esta noticia fue dada ayer, perocomo ya había terminado el programa, tenemos el placer de dárselas hoy
"
Dejé de escuchar y me alegré, ya que en estos momentos, mi amigo Harrytenía un plan, y seguramente iba a venir a liderar la guerra que seriarecordada algún día como "La batalla que liberó al mundo mágico".
Me dí la vuelta y mesorprendí de que hubieran personas sentadas a mi alrededor escuchando conmigola radio. Seamus, era una de esas personas. Él tenía la cara hinchada, a vecespienso que debería haberse controlado un poco con respecto a las respuesta quele daba a los Carrow, pero, sinceramente, yo no lo hubiera hecho.
Se me acerco y me preguntó:
- ¿Enverdad crees que vengan? Veo que tienen muchos planes, y están tan cerca
pero,¿ Crees que se acuerden de nosotros, del colegio? - al terminar de decirme lapregunta a la que muchos otros estaban prestando atención, le sonreí, y ledije:
- Claroque se acuerdan de nosotros, es solo cuestión del tiempo.
En ese momento, entró por la puerta MichaelCorner con Terry Boot, persona que tenía los brazos llenos de rasguños consangre.
- ¿Que teha pasado, Terry? - le pregunte mientras que Michael buscaba el botiquín deprimeros auxilios.
- ¿Es queno han oído la noticia? Harry Potter
eso es lo que pasa, lo vieron saliendo deGringotts
¡En un dragón! - dijo emocionada.
- Si, loacabamos de escuchar en "Potterwatch" - dijo Seamus.
- ¿Y comoterminaste así? - preguntó Anthony Goldstein, que estaba se acababa de sentaral lado de Seamus.
- Bueno,terminé así, por que no me resistí y me monté en una mesa del Gran Comedor a lahora de la cena y se lo grité a los cuatro vientos, como ya se podrán haberdado cuenta, eso no les gusto nada ni a Snape ni a los Carrow, y llamaron aFilch. Pero Carrow estaba tan bravo que decidió darme el mismo
y bueno
yaconocen lo que paso después
- dijo mostrando sus brazos.
Terry siguió hablando, yo no lo escuché, mequede sumido en mis pensamientos, creyendo que Harry si vendría, y dándomecuenta de que habían muchas personas en el colegio como Terry, Seamus y comoyo, personas que luchábamos por nuestra libertad, así pues, me senté en unabutaca y seguí la dirección de mis pensamientos, pasé una hora en esto, hasta queme recordé de la carta de mi abuela, la carta me había llegado hace una o mássemanas, pero aún cuando la leía, me seguía pareciendo que la acababa derecibir, sentía que valía la pena lo que estábamos haciendo, defender nuestromundo.
Leí la carta, una, dos, y tres veces, yseguía teniendo el mismo encanto, no podía creer que mi abuela me hubieraescrito eso, que estaba orgullosa de mi, y que merecía ser hijo de mis padres
- Hey,chicos, ¿Siguen conservando esa moneda que nos dio Granger cuando estábamos enla E.D.? - preguntó Ernie Macmillan sacándome de mis pensamientos. Viajes y turismo
- Claroque si, ¿Por qué preguntas? - dijo Seamus sacando la suya.
- Por queme llegó un mensaje de Luna - respondió Ernie.
No podía creer lo que oía, eso solo queríadecir que Luna ya estaba a salvo. Saqué mi galeón del bolsillo y vi el mensaje.
>>Estoy bien, Harry, Ron y Hermione hansalido ayer. Yo estoy con los Weasley y Dean Thomas esta conmigo.<<
Sentí una emoción gigante, Dean estaba conLuna, hacía tiempo que lo estaban buscando, y, por otra parte, Harry, Ron yHermione habían estado con ellos seguramente Luna sabría su plan.
- Neville,¿podrías ir a buscar el desayuno? - dijo una de las gemelas Patil - es que ayerfui a buscarla yo y ese viejo de Aberforth me dijo que no tenía tiempo parami
- Porsupuesto, yo voy
a ver
¿cuantos somos hoy? - pregunte, contando cabezas.
- Yo yaconté, somos veintidós personas - dijo alguien a quien no logre reconocer.
- OK,gracias. - respondí
Fui caminando hacia el cuadro con el túnel ylo abrí. Entré y lo recorrí.
Ya me conocía cada una de esas paredes, y eratan extraño, por que hace un mes, yo hubiera dicho que era imposible salir deHogwarts por un cuadro
ya que las entradas estaban custodiadas por mortifagos.
Me encontré inmediatamente con Aberforth, quenormalmente solía estar en la parte de abajo, atendiendo el bar.
- ¿Quépasa AB? ¿Cerraste el bar temprano? - le pregunte mientras el se volteaba y meveía.
- Aún nohan quitado el toque de queda, muchacho, lo quitaran dentro de unos pocosminutos. - se quedó mirando la ventana mientras yo salía del cuadro.
- ¿Teenteraste de lo de Harry? - le pregunte nervioso, buscando algún tema deconversación.
- ¿De queHarry me hablas, muchacho? Por que si me hablas de Harry Blair, vuelvo yrepito. Yo NO fui.
- ¿De quediantres hablas? Yo no conozco a ningún Harry Blair, te estoy hablando de HarryPotter, huyó de Gringotts con sus amigos montados en un dragón. ¡Ha! Y hoysomos veintidós personas.
- No locreo, muchacho, no lo creo. - dijo ignorando cuantas personas éramos - Todaslas noticias de Harry Potter son tan solo rumores. Rumores que crean losinútiles para dar aliento a los más inútiles. - dijo Aberforth mientras bajaba por nuestra comida.
¿Qué? ¿Qué fue lo que dijo? OK, ya se habíapasado, puede que no fuera cierto lo del dragón, o que habían logrado suobjetivo en Gringotts, pero ¿Qué todos los rumores son creados para alentar alos más inútiles?. En ese momento llegó Aberforth y le dije todo lo que letenía que decir en la cara
algo que había aprendido con los Carrow.
- Que yosepa
mis amigos, y yo, no somos ningunos inútiles, nosotros creemos en Harry,por que hemos visto muchas de las cosas que él ha logrado. Y que tú no creas enél, no significa que nos arruines las ilusiones a los otros. - agarré la comiday abrí la puerta del cuadro para ir al túnel. - y gracias por la comida. - dijeaún enfadado, mientras me metía y empezaba a caminar.
Ya eran como las dos de la tarde cuando entréen la Sala de Menesteres. Las personas estaban hambrientas y me esperaban. Fuipasando la comida, y eso, se me fue el mas humor.
- ¿Por quéte has tardado tanto? - me preguntó Parvati
- Es queAberforth me entretuvo diciendo que hay que seguir consiguiendo a más gente, ytratar de colaborar con Harry lo que más podamos. - dije mintiendo. Pero es que obviamente no les iba a decirlo que me dijo. Eso los desilusionaría, y lo que yo quería era dar ánimos
yayudar a Harry.
Comimos pan con trozos de queso y bebimoshidromiel. de eso vivíamos en esos días de guerra
eso al menos a que alguien seescapara y buscara comida decente
Hablamos, leímos, reímos, y comimos, asípasamos las horas hasta que se apareció una chica que ya reconocía
era Ariana
la hermana de Albus y Aberforth. Me hizo señas para que me acercara y laatendiera.
Me paré, pidiendo permiso a todos, y meacerque.
- ¿Quésucede Ariana? - le pregunte avergonzado por la escena que seguramente habíavisto entre su hermano y yo.
- Hayalguien que quiere verte. - me dijo con una voz cariñosa
- ¿Alguienque quiere verme? ¿Quién es? - le pregunte sorprendido
a menos a que fuera miabuela
no sabía quien podría ser.
- Alguiena quien han estado esperando, él y sus dos amigos están allá - dijo señalandoel otro extremo del cuadro.
Era él. Lo sabía. Me había levantado con esebuen presentimiento, de que hoy, todo iba a cambiar.
Abrí la puerta del cuadro, sin decir nada anadie, y sin nadie darse cuenta, fui en busca de lo que próximamente, nosayudaría a salvar al mundo mágico.
Momentos antes de la Batalla Final - Fanfics de Harry Potter
Yo, Neville, me levanté de la hamaca con ese pensamiento, miré paraabajo para buscar mis zapatos viejos y sucios, cargaba la ropa toda desgarraday rota, me o
potterfics
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2023-02-27
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