No me lo puedo explicar. - Fanfics de Harry Potter

Draco estaba solo en su habitación, había dicho, perdón, ordenado a sus compañeros que salieran, ellos obedecieron sin rechistar. No entendía qué estaba haciendo, no debería dejar que le afectara así, qué vergüenza, si lo viera su padre. Era la deshonra de los Malfoy. Abrió un poco la ventana, se ahogaba. Entró un poco de aire, le refrescó la cara, se estremeció

me falta un poco el aire que soplaba

o simplemente tu espalda blanca

nanananananana

De acuerdo, se había peleado con Hermione, ella lo había dejado, ningún problema, entonces, ¿porqué de sus ojos caían silenciosas lágrimas? No estaba triste, no se lo podía permitir. Miró su reloj de pulsera, se lo había regalado ella... ahora se había parado... Sería porque se había mojado. Lástima, le gustaba ese reloj.

y ese reloj ya no andaba

de mañana a tarde siempre se paraba

como yo él te miraba

Se estaba tranquilizando, dejó de llorar, y después de horas dándole vueltas, decidió que no volvería a llorar, por nada ni nadie, no dejaría que nada más le afectase así... La recordaría, sí, pero no dejaría que le afectase, no le afectaría...

nunca llorare por ti

a pesar de lo que un tiempo fui

nonononononono

si, lo admito

alguna vez te pienso pero no me tocas mas...

Pero aunque dijese eso, sabía que la extrañaría muchísimo, estaba destrozado, pero no lo iba a admitir, ni siquiera lo quería pensar, porque recordarlo implicaba que era verdad, y no, no quería pensarlo...

solo que pensaba en lo inútil que es desvariar

y creer que estoy bien cuando es invierno

pero tu, no me das tu amor constante

no me abrazas y repites que soy grande

me recuerdas que revivo en muchas cosas

nanananananana

casas, viajes, coches, libros, páginas de diario

que aún si ya no valgo nada por lo menos yo

te permito caminar

y si quieres te regalo sol y mar

No quería pensar que la había perdido para siempre... que no la volvería a tener entre sus brazos, que no volvería a probar esos labios que le hacían subir al cielo, que no volvería a ver su rostro iluminándose con una sonrisa, mirándole a él con ojos tiernos... Se había alejado para siempre...

excusa sabes, no quisiera molestar

pero como esto puede acabar

yo no lo puedo explicar

no me lo puedo explicar...

Recordaba esas noches de finales de curso, cuándo se escapaban de sus casas, y paseaban juntos por los jardines, y se habían adueñado de todos los rincones hermosos de ese Edén que les abría las puertas, perfume de rosas, la luna como única confidente...

la negra noche y la luna llena

nos ofrecían solo un poco de atmósfera

yo la amo todavía

cada detalle es aire que me falta

y si estoy así es por la primavera

pero sé que es una excusa, nooooooh

Salió de su casa, estaba más tranquilo, casi no tenía los ojos rojos, pero caminaba como un alma en pena, como si le hubieran robado la alegría, aunque no había dementores por ahí... Paseó por el jardín, se acercaba la medianoche, pero hoy no había luna, la oscuridad le envolvía. Fue bajo la torre de astronomía, se tumbó en el césped, aún estaba húmedo, y un poco hundido.

solo que pensaba en lo inútil que es desvariar

y creer que estoy bien cuando es invierno

pero tu, no me das tu amor constante

no me abrazas y repites que soy grande

me recuerdas que revivo en muchas cosas

nanananananana

casas, viajes, coches, libros, páginas de diario

que aún si ya no valgo nada por lo menos yo

te permito caminar

y si quieres te regalo sol y mar

excusa sabes, no quisiera molestar

pero como esto puede acabar

yo no lo puedo explicar

no me lo puedo explicar...

Hacía menos de veinticuatro horas su Hermione también reposaba ahí, tumbada, fría como el mármol, no podía explicárselo, no lograba entender porque se había lanzado al vacío desde ahí arriba. A lo mejor extrañaba sus tiempos de ángel, pero no recordó que había perdido las alas, junto a él, junto a su inocencia. Eso era, él le había arrebatado sus alas, si no fuese por él, ella todavía estaría viva. La tristeza lo estaba consumiendo, ya ni siquiera podía pensar con claridad, no dejaba de decir cosas sin sentido... Estaba harto, agobiado, quiso darse un baño en el lago, para calmarse, sin siquiera desnudarse, se tiró al agua helada, y dejó que su cuerpo se fuese hundiendo, poco a poco, sin moverse. Minutos después la superficie del agua estaba otra vez tranquila, imperturbable, nada había cambiado para ella.

El cuerpo de Draco tardó días en salir a flote, les costó mucho encontrarlo, las algas lo habían retenido, queriendo aliviarlo del dolor, se entrelazaban alrededor de su cuerpo y su cuello, abrazándole...