Harry se sentía muy bien esa noche, a pesar de haber sido lo bastante tonto como para creer que Malfoy pelearía con el a medianoche ya no le importaba, porque ahora no solo Ron era su mejor amigo, sino tambien lo era Hermione, tras salvarla de ese gigantesco mounstruo los tres se hicieron inseparables, una amistad que Harry hubiera querido hace ya mucho tiempo. Y para mejorar su ánimo el regalo de la profesora MacGonagall lo puso eufórico. Una gran felicidad brotaba sobre el ambiete.
Noviembre comenzaba y junto con él se aproximaba la temporada de Quidditch. Por todo el castillo se rumoreaba si Slytherin perdría la copa este año, o que Gryffindor prometía mucho también.
-¿Estás bien Harry? -preguntó Ron sin darle mucha importancia a sus palabras. Era viernes por la mañana y Ron vestía como era de costumbre con su túnica negra y vieja y el cabello pelirrojo desparramado.
-Si- contestó Harry tomando una tostada- ¿Y tú?
-Si, eso creo. ¿Hoy que nos toca Harry?
-La mañana la tendremos libre y a las tres nos toca encantamientos- dijo Hermione apareciendo por detras sentandose a la izquierda de Ron. Hermione tenía muchos libros en mano y los tiró en la mesa causando un ruido hueco. Harry se preguntó por qué le interesaba tanto el estudio a Hermione y se consentró en lo que parecía una proxima charla de sus dos mejores amigos.
-¿Tán temprano y estudiando?- dijo Ron vacilante a la vez que les hechaba a los libros una mirada muy curiosa.
-Solo buscaba, una respuesta de Historia de la Mágia. La tarea que nos mandó el profesor Binns es muy complicada ¿Sabes?
-No me he fijado, solo recuerdo un "bla bla bla"- dijo riendose- ¿Por que cuando tenemos la materia?
-Hoy a las cuatro y media.
-Ohh! No lo recordaba! Hermione me ayudarías...- dijo Ron tristemente y a la ves de manera dulce. Hermione frunció el ceño.
-Te guiaré nada más- dijo dura- y a ti tambien Harry.
-Gracias- y clavó el tenedor en sus huevos fritos.
A las diez y media se dirigieron a la biblioteca donde se quedaron un buen rato haciendo la tarea.
-Uff, terminamos- dijo Ron y dejo escapar una largo suspiro- Un pergamino y medio! Binns está loco.
Harry rió tras escuchar a su amigo y como si nada a sus extremos se sentaron los gemelos Weasley.
-¿Que tanto cuentan?- dijo Fred observando los libros.
-Mmm es de Binns Fred...- dijo George el otro gemelo.
-Que pena, poruqe esta medio loco- asintió Fred con tristeza actuada.
-¿Y Harry?
-¿Ansioso por el partido?
Harry asintió y recordar en ello lo puso nervioso.
-¿Saben cuando Wood hara otro entrenamiento?
-No lo se, pero es mejor que lo decida él, sino se alterará y se pondra en un trance Quidditchero.
Todos rieron, y Fred y George dijeron al unisono:
-Enseguida volvemos!- y tras pararse de sus asiento se dirigieron hacia la salida de la biblioteca.
-¿En que piensas Harry?- preguntó Hermione al ver la cara de desconcierto de su amigo.
-Pensaba en el perro de tres cabezas. Es raro.
El trio se puso de pie y empezaron a recorrer la biblioteca. Era muy grande, los estantes estaban repletos de enormes libros viejos y nuevos. Harry se preguntaba cuantos autores mágicos existirían y como Hogwarts conseguía tantos libros. Pensó muy curioso en las decadas o siglos que debían de tener algunos.
-¿A donde se habran hido Fred y George?- preuntó Ron.
-Y eso que- resondió Hermione mirando los libros detenidamente. Harry notó que las estanterías eran muy viejas y algo tétricas, y como la biblioteca solía ser un lugar muy callado comentó:
-Que extraña sería la biblioteca de noche.
-Aja- dijo Ron y pareció que eso le causó escalofríos ya que movió bruscamente su cabeza y empezó a tocarse los pelos de la nuca.
-Y no te la imaginas- dijo una voz a sus espaldas.
Los tres se dieron vuelta y vieron a Fred y George.
-Es completamente aterradora- inquirió George.
-Yo creo que los fantasmas suelen reunirse y hacen fiestas- comentó Fred.
A Harry, eso, le hacía mucha gracia, tan solo pensar en Nick o en el Fraile Gordo bailando la conga lo hacía estallar de la risa. Eran ideas extremadamente locas, debería de ser muy divertido.
-¿Y ustedes como lo saben?- saltó Hermione intrigada.
-Ja. Estás hablando con nosotros, los maximos bromistas de Hogwarts. Pasamos aquí una noche- y los hermanos sonrieron.
-Pero cuando lo han..- empezó Ron el cual estaba muy sorprendido y atónito.
-En segundo- hizo saber George. Ron adaptó una cara de gracia y de extrema curiosidad.
-Hermanito si tienes planeado hacerlo, te advierto que el baño está muy lejos de aquí, para cuando salgas corriendo- dijo con Fred con tono extremadamente burlón al ver la cara que ponía su hermano menor- Bueno, si tienen las agallas para hacerlo en algún momento- miró al trio-, primero búsquenos- dejando escapar una largar sonrisa los mellizos se fueron.
Los chicos fueron a la sala común a descansar. La idea de quedarse una noche en la biblioteca pasaba por la cabeza de Harry, no dejaba de pensar en ello como algo atrevido y loco, algo que seguramente daría mucha risa y miedo. El día transcurría, y ya en clase de Historia de la Mágia el profesor Binns pidió los trabajos y se los llevó. El atardeser llegaba y nuevamente en la sala común Harry charló con Ron sobre la idea de pasar una noche en la biblioteca. Ron parecía estar de cauerdo con él, se notaba que le parecía muy divertido.
-Está bien Harry lo haremos. Ahora solo hay que buscar a mis hermanos,aunque nose porque.
-Ron, ¿crees que sería mejor que Hermione se enterara de esto?
-No lo sé. Creo que se pondá istérica.
-Puede ser pero, yo no le veo problemas, solo para divertirnos. Será como un noche en la que unos amigos se reunen a dormir y contar historias de miedo.
Ron sonrió pero su sonrisa se borró al escuchar a Hermione detras de él. Recetas faciles y rápidas
-Así que tienen pensado ir allí. Harry acaso te has vuelto loco. ¡¿Después de habernos salvado de Filch por poco la otra ves, quieres arriesgarte aún más?!!
Harry pensó en ello, como una desventaja total y lo deprimió demasiado.
-No les pasará nada si no son lo bastante estúpidos como para dejar que los atrape- dijo la voz de Fred y lo vieron hacercarse junto con su hermano a ellos.
-No temas Hermione, nostros conocemos demaciados pasadidos en Hogwarts. Todos diría yo- dijo George.
-Aja, así es, nosotros se los decimos por si sienten que Filch anda rondando.
La noche llegaba, luego de haber cenado en el Gran Salón, los gemelos les explicaron cuales era los pasadisos más convenientes. Hermione se les unió a ellos a regañadientes diciendo que era para advertirlos y ayudarlos en casos de crisis.
-¿Tienen todo?- preguntó Fred animado.
Harry levantó su bolsa de dormir y una almohada, y sus amigos lo imitaron.
-Bueno, entonces, andando- bajaron las escaleras cuidadosamente para no ser detectados- Por aquí, este es uno, se llega muy rápido hasta la bibioteca- caminaron como dos minutos hasta aparecer allí-Bueno vendremos por ustedes a las seis en punto de la mañana- los chicos asintieron y tras despedirse de los gemelos Harry empezó a caminar por la oscura biblioteca hasta detenerse en seco. Lo único que podía ver era a sus amigos, los que estaban muy impresionados. La biblioteca era distinta a lo que se imaginaban, la noche era oscura y ninguna luz reflejaba la vantana. Parecía una casa embrujada con estanterías a punto de declinar. Emprendieron camino atraesando las grandes y espelusnantes estanterías hasta llegar a un extremo. Dejaron caer sus bolsas de dormir y hermione encendió su varita con demasiada dificultad.
-Esto es verdaderamente aterrador. No me lo imaginaba así- dijo Ron tembloroso.
-Si, ni yo. Esto está muy callado- dijo Harry mirando a todos lados. Él jamás se la hubiera imaginado tan silenciosa.
-Bueno no es hora de retractarnos, ya estamos aquí.- dijo Hermione algo asustada, pero recta en sus palabras algo raro para Harry y Ron.
A medianoche vieron casi todos los libros de la biblioteca. "Vida de los dragones europeos", "Encantamientos para encantados", "Pociones nivel avanazdo" entre otros incluyendo una que Harry tomó, en el cual rezaba el titulo: "Magos y Brujas del Siglo pasado: Desde Flamel, pasando por Mungo y más".
-Bueno son bastantes...
Contaron historias de terror que no causaron mucho miedo, comieron grageas de todos los sabores, ranas de chocolate y varitas de ragaliz con jugo de calabaza hasta que escucharon un ruido fuerte y aterrador detrás de ellos.
-¿Y eso? ¿Qué fue?...- preguntó Ron asustado. Los tres se habían dado la vuelta pero no vieron nada.
-No lo se- dijo Harry tratando de no caer en el pánico y conservar el valor. Se acercaron a una esquina para averiguar que era y de repente escuchaon otro ruido a sus esapldas.
-Harry, esto no me gusta nada...-dijo Ron al borde del llanto. Harry vió a Hermione y estaba igual que su amigo.
-Nnno noos vvva a paasar nada Ronn. Calmate- dijo la chica temblando del miedo. Harry estaba asustado y temía escuchar otro ruido. Los chicos se dirigieron hacía el otro extremo y Harry casi se muere de un infarto. Una silla se acababa de mover y la vieron caer al suelo. Ron despegó un grito ahogado y de la nada un frio viento les toco la nuca. Una ventana se había abierto.
-Harry mme quiero ir... No lo soporto- susurró Ron casi sin aliento y en ese momento vieron una silueta traspasar por el corredor.
-Aaaa!!!- gritó Ron.
-Tranquilos-dijo Harry a sus amigos que estaban a punto del colapso- No pasará na...
Splash! Un libro salió volando y otro y otro, era una lluvia de libros, un ataque de libros voladores.
-AAAA!!!!- gritaron los tres ahogadamente y Ron se cubrió con su bolsa de dormir en el suelo para protegerse sin dejar de tartamudear. Harry sacó su varita y no se le ocurría nada que hacer, y Ron hiso lo mismo para su desgracia, pero Hermione hizo un movimiento con la vartita, dejandolos quietos pero ese victoria se esfumó porque luego de pasar tres segundos la silueta negra pasó delante de ellos a toda velocidad rozandolos. Los tres pegaron un grito de horror y los libros volvieron al ataque, se escuchó una tremenda carcajada que resonó por toda la biblioteca y del techo empezó a caer tinta que ensució todo el piso y a ellos. Todo sesó y como en media hora los tres se durmieon mientras que uno hacía guardia. A las cino de la mañana Harry casi dormido tuvo que hacer guardia y a las seis recibió para su buena fortuna la visita de Fred y George.
-Harry amigo ¿Como la han pasado esta noche tan linda ?. Espero que les haya sido acojedora. dijo Fred con su pijama de rayas rojas. Harry no se molestó en contestar.
George acababa de despertar a Ron y Hermione, los cuales se reunieron con Harry. Los tres tenían ojeras enormes, llenos de tinta y parecía que habían dormido sobre una piedra, y Fred se percató de ello.
-¿Que les pasó? ¿Acaso durmieron mal?- preguntó sin preocupación alguna.
-Fue horrible- dijo Hermione con voz seca y fría.
-Nos atacaron libros, y algo se paseaba por todos lados!!- dijo Ron mirando de reojo hacia todos lados, creyendo que volverían a ser atacados.
-Ahh si, ya sabemos de que nos hablan..- dijo George tranquilamente.
-¡¿Qué?!- dijeron los tres al unísono.
-Si, como lo escucharon- dijo Fred- Fue Peeves, debió de serlo, ¿Sino quien más?
-Aja, a Peeves le gusta la biblioteca y creo que los vió como un blanco fácil. Tres estudiantes de primero, en la biblioteca, a la noche ¿No se los dijimos?- preguntó George con la misma tranqulidad que antes.
Y trás escuchar un nuevo ruido, vieron como el poltergeist aparecía desde el techo y salia volando de la biblioteca lanzando grandes carcajadas.
Noche en la biblioteca - Fanfics de Harry Potter
Harry se sentía muy bien esa noche, a pesar de haber sido lo bastante tonto como para creer que Malfoy pelearía con el a medianoche ya no le importaba, porqu
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2023-02-27
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