Una hermosa castaña lloraba desconsolada en la torre de astronomía. El chico al que más amaba no dejaba de humillarla y hacerle la vida imposible. En su desconsuelo oyó la voz del chico que ocupaba sus pensamientos.
-¿Por qué lloras, Granger?-investigó Draco Malfoy.
-Como si a ti te importara, Malfoy.
-Claro que me importa, lloras por mí.
-No eres el ombligo del mundo, Malfoy.
Aunque el chico no estaba equivocado, la castaña recordó todo lo sucedido durante el día.
***************************Flashback de Hermione************************
Había despertado muy feliz esta mañana. Creí que tendría un día maravilloso pero claro, en eso se quedaría, en un simple creer. Como todas las mañanas tomé un baño y me enfundé mi uniforme, me sentía orgullosa de ser una Griffindor. Cogí el material necesario para tomar las clases de este día y bajé al Gran Comedor. Harry y Ron ya se encontraban allí hablando alegremente con Ginny, quien era novia de Harry desde hacía relativamente poco tiempo. Mis ojos voltearon a observar la mesa de Slytherin, siempre lo hacía, siempre le buscaba a él. Allí se encontraba, con su sonrisa cínica y sus ojos fríos como el hielo. ¿Cuándo me había enamorado de Draco Malfoy?- pensé. No tenía la respuesta, pero sus constantes humillaciones me hacían sentir mal. Aparté mi vista de él, los chicos me esperaban para tomar el desayuno, sólo Ginny conocía mi amor por Draco. Era en la única que podía confiar para aquellas cosas, pues si los chicos se enteraban, no me lo perdonarían en la vida. Terminamos de desayunar y abandonamos el Gran Comedor, mis ojos volaron de nuevo a la mesa de Slytherin, pero él ya no estaba, como siempre. Hacía días que pasaba aquello, que Draco abandonaba antes que yo el Gran Comedor. Harry, Ron y yo nos dirigimos al aula de pociones donde debíamos compartir clases con...¿os lo imagináis? Sí, con Slytherin. Y para rematarlo, Snape nos había puesto por parejas y él y yo debíamos trabajar juntos. ¡Bendito Snape!- pensé en el momento en que nos lo informó. Aquel día nos encargó hacer un filtro amoroso. ¡Qué extraño en el profesor! No rechistamos y comenzamos con nuestro trabajo. Preparando los ingredientes para comenzar, Draco comentó:
-No te viene mal esta poción, Granger.
-¿De qué hablas, Malfoy?
-Pasas mucho tiempo con CaraRajada y el pobretón Weasley.
-¿Y eso qué?
-Que si no la pasas en la biblioteca... ¿Quién diablos va a fijarse en ti?
-Eres un idiota, Malfoy. En vez de pensar en esas tonterías deberías ponerte a trabajar.
-Tengo razón. Además, te gusto.
Quise gritarle que tenía razón, pero no fue así y acabé por gritarle:
-ERES UN CREÍDO, EGOCÉNTRICO Y ESTÚPIDO.
-Y TÚ UNA ASQUEROSA SANGRE SUCIA.
Me dolió en el alma oír esas palabras, de nuevo me había llamado sangre sucia, de nuevo había conseguido humillarme frente a todos al conseguir agotar mi paciencia. Snape me expulsó de clase y acabé en el despacho del director explicándole lo sucedido con Malfoy. Mi suerte fue que McGonagall estaba allí y comprendía mi "odio" hacia Draco. Al no haber finalizado la clase, esperé en la puerta que Ron y Harry abandonaran el aula de pociones, pero claro, ahí tuvo que aparecer Malfoy enfadándome de nuevo.
-Parece mentira el genio que te gastas, sangre sucia.
-Piérdete, Malfoy. No me apetece ver tu cara de hurón mal teñido.
-No pienso discutir contigo ahora, Granger. Pero me pagarás esos insultos, no eres nadie para hablarme así.
Esperaba que armase un escándalo por lo que le dije, además, no pensaba eso de él pero debía defenderme de sus ataques a traición. Sabía que me la devolvería, sabía perfectamente que Malfoy no se quedaría quieto ante tal ofensa por mi parte. Ginny, Harry, Ron y yo caminábamos al Gran Comedor para tomar el almuerzo, iba conversando con Harry animadamente cuando tropecé y caí de bruces contra el suelo. Fue ese el instante en que oí su risa, de nuevo Draco portándose como un inmaduro niño rico. Todo el colegio nos observaba, se reían por lo que me había hecho pero no me importaba, la única risa que me dolía en el alma era la suya. Le odiaba, de nuevo me estaba humillando y no era capaz de responderle. Harry salió en mi defensa tras ayudarme a incorporarme del frío suelo:
-¿Por qué hiciste eso, Malfoy?
-¿Y eso a ti que te importa, Potter? ¿Acaso es tu novia?-se carcajeó el rubio.
-Todo el colegio sabe de mi relación con Ginny. Pero parece que a ti se te filtró el tinte, Malfoy, y por eso no lo sabes. Blog de Nutricion, Entrenamiento y Fitness
-¿Cómo te atreves, Potter?
-Igual que tú te atreves a insultar a mi mejor amiga.
Podía ver una mirada desafiante entre los ojos grises de Draco y los verdes de Harry, me interpuse entre ellos e intenté calmar la situación:
-Vámonos, Harry. No me importa.
-Es la segunda vez que te humilla hoy, Hermione.
-No importa, es un inmaduro y no quiero que vosotros os rebajéis a su nivel. Los chicos así no valen la pena.
-Te encantaría tener a un chico como yo, Granger. Pero no será así porque eres una sangre sucia inmunda.-me insultó de nuevo.
-Guarda tus insultos, Malfoy. O te haré que los guardes.-amenazó Ron.
Con la advertencia de Ron, dejamos a Draco desconcertado y muy enfadado por lo sucedido. Ahí no se acabarían las humillaciones, cada vez que pasaba por mi lado me insultaba e incluso llegaba a botarme al piso. La primera vez que se atrevió a empujarme le grité:
-¿DE QUÉ VAS, MALFOY?
-No me grites. Además, deberías observar por donde caminas.
-Te odio.
-No más que yo a ti.
-No te atrevas a hacerme esto otra vez.-contesté furiosa.
-No eres quien para darme órdenes, sangre sucia.
Algo en su voz había cambiado, creí que le estaba observando con un semblante desafiante pero no era así, algo en su mirada me lo dijo. Su mirada tampoco era fría, o así fue durante los pocos segundos que mantuvimos nuestros ojos fijos en el otro. Me levanté del suelo y caminé enfadada hacia ninguna parte en especial. Necesitaba despejarme, no fue la primera vez que me empujaría pues en una de esas ocasiones lo hizo frente a un grupo de alumnos de su casa, quienes reían a carcajadas. Me levanté intentando mantener intacta mi dignidad, pero esta ya no era creíble en ese momento. Guardaba silencio pues sabía que no sería capaz de enfrentarme de nuevo a él, y aquí me encuentro llorando sola y amargamente en la Torre de Astronomía mientras oigo su voz con miedo a un nuevo insulto.
********************************Fin Flashback Hermione*******************
-Quería disculparme contigo e imaginé que estarías aquí.-comenzó el chico.
-No sabía que la palabra disculpa apareciese en tu diccionario, Malfoy.-contestó la castaña.
-Aparece, aunque no lo hago muy a menudo.-reconoció el rubio.
-¿Quieres volver a humillarme de nuevo? Estamos solos por si no te das cuenta.
-No, no deseo humillarte, quiero disculparme...por todas y cada una de las humillaciones que te hice pasar estos años.
-¿Por qué debería creerte?-preguntó la castaña.
-Porque te amo.
-¿Qué?-preguntó asombrada.
-Hermione, todos mis insultos y humillaciones eran una máscara para ocultar todo ese amor que siento por ti. Si te decía todas aquellas cosas horribles era para mentirme a mí mismo sobre lo que sentía por ti.
-¿Ha....hablas en serio?
-Sí, siento haber sido tan idiota y haberte tratado mal. Sé que quizás tú no sientes lo mismo por mí pero....te amo, esa es toda mi verdad.
-Draco yo........
-Me encanta como suena mi nombre en tus labios, esos labios que siempre deseé besar.
-Yo también te amo. Nunca lo dije porque tenía miedo, temía que te burlases de mi y....
-Sería un estúpido si lo hiciera. Hermione, ¿quieres ser mi novia?
La chica quedó en estado de shock. ¿Qué contestar a la pregunta que deseaba oír desde hace años de los labios del rubio? No quería dudarlo más, de hecho, no iba a dudarlo más y daría la contestación que deseaba dar desde hace tantos años cuando imaginaba ese momento:
-Claro que quiero Draco.
Él sólo pudo sonreír y lentamente se acercó hacia la chica, tomándola por su pequeña cintura y acercando sus labios a los de la castaña con parsimonia. Sus finos labios tocaron los de la chica, esta rodeó el cuello del rubio y correspondió al beso que él le proporcionaba. Era un beso tierno, lleno de ese amor oculto durante tantos años, amor que aquella noche se desató en la Torre de Astronomía por primera pero no por última vez. Hermione se encontraba agotada sobre el pecho del chico quien depositó un tierno beso en su pelo, aún no podía creer que la castaña se lo hubiese entregado todo, que le hubiese entregado el mayor tesoro que nadie pudo entregarle, su primera vez, así le susurró:
-Feliz día de San Valentín, Hermione.
-Feliz día de San Valentín, Draco.
Quizás no había sido un día tan malo después de todo, se dijo HermioneOdio + Humillaciones= ¿Amor? - Fanfics de Harry Potter
Una hermosa castaña lloraba desconsolada en la torre de astronomía. El chico al que más amaba no dejaba de humillarla y hacerle la vida imposible. En su des
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2023-02-27

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