Pequeño Lupin - Fanfics de Harry Potter

 

 

 

15 de Octubre de 1998

La mujer abrió la puerta con cuidado, tratando de no despertar a su pequeño nieto. Se acercó hasta la cuna donde el bebé dormía profundamente. Cada tato se estremecía, y su cabello cambiaba de castaño a negro. Luego de unos segundos, el niño detectó la presencia de su abuela y abrió los ojitos.

-Siempre me haces eso- Rió Andrómeda- Es como si supieras que estoy aquí- Lo tomó en brazos y se acercó hasta la ventana- Ay, Teddy, que sería del mundo sin los prejuicios de la sangre.

El bebé miró a su abuela sin comprender una palabra de lo que decía, después comenzó a hacer burbujas con la boca.

-Claro, tú no entiendes ni A de lo que digo. Parezco algo tonta hablando con un bebé de seis meses. Pero eres el único que no podría interrumpirme...

 

-Imagínate si mi relación con mis hermanas hubiera sido la misma desde los cinco años, quizá nos hubiéramos reunido los domingos, Navidades, cumpleaños... Eres tan pequeño para comprender el asunto- La mujer suspiró levemente- Extraño esos días, pero sabes, era Ted o continuar con mi vida como Black. Y con tu abuelo realizaría la vida que siempre quise. ¿Te imaginas con quién me hubiera casado? No habría nacido tu madre, y por lo tanto tu tampoco... Ya son las once y media y yo continúo con mi monólogo. Si... Todo hubiera sido distinto...- El pequeño Teddy bostezó- Te aburro ¿Verdad? Tu abuela tiene mucho para contar, cuandoz crezcas te hablaré horas de tu madre, yo siempre quise tener una niña para ponerle vestidos, moños y perfumarla. Pero Nyphadora... Es decir Dora, ella odiaba que la llamaran así, era imposible, sólo logré una vez ponerle un lindo vestido celeste para una fotorgrafía y salió muy berrinchuda. Se parecía mucho a Ted en eso, siempre suelta y sin arreglar, pero en esa foto... Si esa de allí, sale espléndida, fue una de las últimas que le tomé.

Teddy no había entendido nada, yacía dormido en los brazos de su abuela. Andrómeda lo devolvió a la cuna y salió de la habitación.

-Tengo tanta suerte de tenerte.

Este fic va a continuar, pero apróximadamente en unos días más... Esta ha sido una pequeña introducción al mundo de nuestro querido pequeño Lupin, Teddy.

3 de Julio de 2006

Podía pasar horas observando aquella hermosa esfera blanca en el cielo. Una vez por mes, se sentaba en una silla en su habitación y se quedaba mirándola por la ventana.

Andrómeda subió para avisarle que la cena estaba lista, pero se detuvo en la puerta al ver a su nieto tan concentrado.

-Luna llena ¿Eh, cariño?

-Por supuesto, abuela. ¿Acaso te olvidas?- Dijo el niño como si fuera algo muy obvio.

-Nunca lo olvido- Rió la mujer- Pero tendrás que cenar algún día

-¿Podemos cenar cuando se valla la luna?

-Sabes que cuando pase eso será muy tarde, tesoro. Pero
Podemos cenar aquí, ¿Qué te parece?

-¡Síí!

Dromeda trajo las cosas con un movimiento de varita, y se sentaron en el suelo.

-¿Qué se siente cuando te transformas en hombre lobo?

-Bueno
Yo nunca lo he experimentado, Teddy. Pero puedo suponer que tu padre no la pasaba nada bien. Cuando dependes tanto de la luna, se vuelve tu enemiga. Recuerdo que después de las transformaciones, se veía muy cansado y deteriorado. Aunque para algunos no es tan terrible

 

Teddy miró a su abuela, confundido.

-Algunos toman su condición a su favor, no luchan contra la luna, ellos la vuelven su arma para atacar otras personas- Respondió la mujer.

El niño bajó un poco la mirada- Como el que mordió a mi padre, Fenrir Gr
Gr

-Greyback, si, exacto. El creía que cuantas más personas mordiera, mejor sería. Ahora come un poco que se enfría, cariño.

Él hizo caso, pero luego de unos bocados retomó su charla- ¿No había manera de que yo fuera hombre lobo?

-Eres un pequeño muy curioso, ¿Sabías? Realmente no lo sé, heredaste el don de tu madre, no estoy segura si la licantropía es hereditaria.

-Licantro
¿Qué?

-Licantropía- Rió Andrómeda- Es el nombre de la condición de los hombres lobo.

-Ahhh

El niño se mantuvo callado varios minutos, en los que terminó su cena- ¡Ya terminé, abuela!

-Muy bien- La mujer miró su reloj- ¡Mira la hora que es! Este niño debería estar durmiendo.

-No
Sólo un rato más
¡Por favor!

-Teddy, la hora de dormir es la hora de dormir, y lo sabes- Su nieto suspiró y aceptó sin ganas, se cambió y se metió en la cama.

-Te pareces a Dora cuando no quería dormir- Dijo ella besando la frente del niño- Además Ted la alentaba a que se quedara despierta
- Suspiró levemente- Buenas noches, amor mío.

Ella fue hasta su habitación y se acostó de inmediato, pero no le era tan fácil conciliar el sueño. Observó las fotos que tenía en la mesa de luz, una de Teddy recién nacido, y otra de Ted con su hija en el regazo. Dora parecía muy inquieta, él le hacía cosquillas y ambos reían.

Una dulce vocecita interrumpió sus pensamientos- Los extrañas mucho, ¿Verdad? Siempre pones la misma cara cuando hablas de ellos.

Ella rió suavemente- Mucho
¿No puedes dormir?

Teddy negó con la cabeza, y se subió a la cama- Quiero dormir contigo.

-¿Cómo cuando eras pequeñito pequeñito?

-No hay edad para dormir con mi abuela- Dijo el tapándose con las frazadas.

-Mira cuando estés casado, y le digas a tu esposa "Esta noche iré a dormir con mi abuela, querida"- Exclamó Andrómeda divertida.

-Nunca voy a casarme, eso ya lo sé.

-Mmm, no te creo nada. Quiero verte a los veinte cuando conozcas una linda chica.

-Entonces tendrá que disculparme, porque siempre voy a seguir viniendo a dormir contigo- Teddy se acomodó un poco- Buenas noches, abuela. Buenas noches, luna.

Dromeda lo miró con una sonrisa- ¿Siempre la saludas?

-Es tan bonita, se merece las buenas noches. Pero shhh, no me dejas dormir, abuela.

21 de Diciembre de 2008

-¿Abuela?

-¡Estoy aquí cariño!

Teddy encontró a la mujer en el pequeño cuartito que utilizaban de depósito. Parecía estar buscando algo, revisaba cajas y las vaciaba.

-¿Qué buscas?- Preguntó su nieto arrodillándose junto a ella, y observando las cosas.

-Un viejo libro, pero no puedo encontrarlo- Dromeda sacó la última caja del estante y cuando la abrió, Teddy descubrió una foto.

-¿Quiénes son, abuela?- En la foto había tres niñas, a la izquierda una con el cabello negro y largo, en el medio una castaña, y en la derecha una rubia aparentemente menor que las demás.

 

-Somos mis hermanas y yo- El niño la miró sorprendido- La del medio es tu abuela.

-Nunca me has hablado de ellas.

-Lo sé, no es un tema que me encante- Ella señaló a la morena- Esta era Bellatrix mi hermana mayor. Y esta- Ahora posó el índice sobre la rubia- Es Narcissa, la menor de las tres.

-¿Qué pasó con ellas?

-Vamos abajo, te contaré la historia completa.

El living era el lugar donde hablaban largos ratos, se sentaron en los sillones y Teddy se acomodó para escuchar el relato.

-Tú sabes que mi nombre es Andrómeda Tonks, pero ese es mi apellido de casada. Mi apellido de soltera es Black, te suena ¿Verdad? Los Black solían ser una familia muy prestigiosa, una de las más importantes en el mundo mágico, de las de sangre pura ¿Recuerdas que hablamos del tema de la sangre?- El niño asintió levemente- Bien, en esa familia estaban personas de las que Harry te ha hablado, como Sirius. Y estábamos nosotras tres, niñas educadas, nos comportábamos como una Black debe.

Pero pasaron los años, y tomamos caminos distintos. Yo conocí a tu abuelo, hijo de muggles, lo cual era una locura según mi familia. Pero yo lo amaba, y decidí irme con el y abandonar esa vida.

Bellatrix se casó con Rodolphus Lestrange, Narcissa con Lucius Malfoy. Los dos sangre pura, y de importantes familias. Nunca volví a hablar con ellas, pero digamos que luego supe que les ocurrió.

-Abuela, no hagas pausas, quiero saber más- Pidió Teddy, ansioso.

-Bellatrix se unió a Voldemort, como Mortífaga. El esposo de Cissy, así la llamábamos, también. Ahora nos encontrábamos en bandos diferentes, Narcissa no cometió ningún crimen, pero apoyaba las ideas. En cuanto a Bella, ella torturó y mató a muchas personas, entre ellas mi primo Sirius, los padres de Neville que es un profesor en Hogwarts, y
Teddy, yo te he dicho que tu madre murió en la guerra, luchando, y así fue. Pero quien la mató fue ella, mi hermana Bellatrix.

El niño se quedó perplejo, no podía creer algo así.

-Es muy escalofriante, pero tú ya tienes la edad suficiente para saberlo. En esa misma batalla murió Bella, y Narcissa aún vive, según sé.

-Entonces si tú no hubieras ido de aquella familia, yo no habría nacido.

-Claro, aunque también tienes una parte Black, eres el resultado del amor entre un hombre inteligente, que nunca se rindió frente a la luna llena, su mayor enemiga. Y de una joven simpática y fresca, algo torpe debo decir; pero una excelente auror. Sabes que los dos tenían un corazón enorme y bondad infinita- Susurró Andrómeda acariciando los cambiantes cabellos de su nieto- Y eso es lo único que me importa.

Al caer la noche, Dromeda regresó a su habitación luego de revisar que Teddy se hubiera acostado. Pero encontró una nueva foto en la mesita de luz, la de las tres niñas sonrientes. Había una pequeña nota, con una letra parecida a la de un niño que rezaba "Consérvala, abuela, ellas siguen siendo tus hermanas".

El capítulo anterior, éste, y el próximo van "de la mano" es una mini-historia toda junta ;D

22 de Diciembre de 2008

 

-Pórtate bien, tesoro- Dijo Andrómeda luego de besar la frente del niño.

-No te preocupes, es un buen chico ¿Verdad, Teddy?- Respondió Harry divertido.

-Si lo soy, abuela.

-Muy bien, los veré el lunes- El hombre y el niño desaparecieron por la chimenea, y la mujer fue hasta la cocina a ver qué podía cenar.

Le gustaba mucho ir a la casa de Harry y Ginny. Ellos eran muy amigables, sentía que podía hablar con ellos siempre que lo necesitara.

-¡Hola, cariño!- La pelirroja llegó a la sala luciendo su embarazo de ocho meses con un sweater verde.

-¡Teddy!- Enseguida aparecieron los pequeños James y Albus.

-¡Hola!- Saludó el pequeño Lupin. Luego se dispersaron un poco, la mujer terminaba de preparar la cena, y los niños jugaban en el living.

La cena resultó bastante divertida, Harry solía bromear mucho y sus hijos eran muy animados. Acostumbraban a sentarse en los sillones luego de comer, mirando el fuego.

-Harry- Comenzó Teddy- Un día me dijiste que podía hablar contigo de lo que sea, ¿Recuerdas?

-Por supuesto, campeón- Contestó el hombre dulcemente.

-Ayer la abuela me contó la historia de sus hermanas, y me dijo que Narcissa todavía vive.

-Eso es cierto

-Yo noto que ella no se encuentra muy bien cuando habla de ellas, pero no se merece estar tan sola. ¿Crees que le gustaría volver a verla?

-Bueno, Teddy. El asunto es complicado, ellas no se ven hace muchos años, y su relación empeoró considerablemente cuando tu abuela se casó con Ted. Pero sabes, eres un niño muy inteligente, y creo que lograrás lo que te propones. ¿Qué es lo que habías pensado?

-Se me ocurrió que Navidad sería una buena oportunidad para reunirlas
- Dijo el niño con una sonrisa.

-Me parece perfecto- Exclamó su padrino.

-Muchachos
- Susurró Ginny que venía de acostar a sus hijos- Es hora de dormir, vamos.

Harry y Teddy se despertaron temprano para poder llevar a cabo su plan. Decidieron ir a su destino mediante aparición, una fea sensación para el pequeño, pero era lo más rápido.

-¿Aquí vive Narcissa?- Preguntó el niño al ver la gran mansión.

-Así es, aquí viven los Malfoy.

Pasaron la reja, y llamaron a la puerta. Luego de unos segundos una mujer rubia les abrió.

-¿Harry Potter?- Murmuró ella al verlo, estaba distinta a como el hombre la recordaba, los años habían pasado y eso se reflejaba en su persona.

-Buenos días, señora Malfoy. Queríamos hablar con usted, si no es molestia. Por cierto el es Teddy- El moreno señaló a su acompañante que observaba callado- Es nieto de Andrómeda y mi ahijado.

Cissy se sorprendió considerablemente, pero no dudó en responder- Por favor, pasen por aquí.

Se sentaron en el elegante living, y la mujer les ofreció una taza de té.

Para sorpresa de los mayores, el niño fue el que comenzó la charla- Mi abuela me ha hablado de usted, ayer me contó la historia. Y quería decirle que
Yo creo que ella la extraña.

Narcissa tenía lágrimas en los ojos- Eres un pequeño encantador, y puedes tratarme de tú. Después de todo soy tu tía-abuela. Yo también extrañé mucho a mi hermana, y la sigo extrañando.

-Se nos ocurrió la idea de Navidad para que
- Intervino Harry- Narcissa, si puedo llamarte así, ¿Quieres volver a ver a tu hermana?

 

-Lo he pensado todos estos años, pero nunca he tenido el valor para ir y verlos. Es el momento, por supuesto que quiero verla.

-Mañana es Nochebuena- Dijo el niño- Me gustaría que la pasaras con mi abuela y conmigo.

-Será un placer, Teddy. Allí estaré- Respondió Cissy entre emocionada y divertida.

-Hola, cariño, ¿Cómo la has pasado?- Preguntó Andrómeda quitándole el abrigo a su nieto.

-Genial, nos divertimos mucho- Respondió Teddy- ¿Me recuerdas que íbamos a hacer para Nochebuena?

-Ir a la Madriguera, como todos años. ¿Te parece extraño?

-Tenía otros planes en mente
- Exclamó él con una pícara sonrisa.

-Entonces cuéntame que tenía planeado mi lindo nieto- Rió ella mientras se sentaban para almorzar.

-Quería que la pasáramos aquí, tú y yo.

-¿Estás seguro? Creí que querrías ver a los demás en casa de los Weasley.

-Este año me gustaría una noche más tranquila, el día de Navidad podríamos ir con ellos.

-Si eso es lo que quieres, no insistiré. Y no separes lo verde de la sopa, Teddy.

La nieve cubría todo el jardín, y se acumulaba en los marcos de las ventanas. Le encantaba ver como caía, ver el cielo salpicado de infinitos puntos blancos.

Observó la foto de sus padres en la cómoda y se acercó para verlos mejor.

-¿Creen que le guste mi sorpresa?- Remus y Dora sonreían, y Teddy creyó ver que le asentían.

La cena estaba lista, el niño se alegró de que su abuela hubiera hecho comida de más, pues en cualquier momento llegaría su invitada especial.

-Pensé que te pondrías aquél collar tan bonito, el que me mostraste el otro día- Replicó Teddy señalando el cuello de la mujer.

-¡Tienes razón! Subiré a buscarlo.

Afortunadamente tres golpes en la puerta sonaron cuando Andrómeda ya estaba en la parte de arriba.

Su nieto se apresuró a abrir, y recibió a quien esperaba. Ella acarició suavemente el cabello del niño, y se quitó el abrigo salpicado de nieve.

-Sentémonos aquí, mi abuela bajará enseguida- Así lo hicieron y esperaron impacientes, observando la escalera.

-Sabes, cariño, siempre olvido estos detalles- Comenzó bajando los escalones con la vista baja- Pero debo estar bonita para nuestra pequeña reunión y
- Levantó la mirada, y se quedó unos segundos quieta y callada- Ci
¿Cissy? Blog quiniela

-Buenas noches, Dromeda- Dijo su hermana con tranquilidad.

Terminó de bajar, y caminó lentamente hasta los sillones. La vista comenzaba a empañarse y las manos le temblaban.

-Mírate- Susurró Narcissa- Sigues tan hermosa cómo la última vez que te vi.

-¡Cissy!- Andrómeda no hizo más que abrazarla con fuerza, mientras soltaba el llanto que se había guardado aquellos segundos. La rubia soltó lágrimas suavemente mientras acariciaba la espalda de su hermana.

-¿Qué
? ¿Cómo
?- Articulaba la castaña sin comprender y se secaba el húmedo rostro.

-Tu nieto, Teddy- Comenzó Narcissa- El ha hecho esto posible, fue a buscarme a mi casa, con Harry. Y me ha pedido que venga a verte.

-Yo
Yo

-He cometido un grave error, Andrómeda. Y espero que no sea tarde para enmendarlo. Han sido años difíciles, solitarios, quiero que empezar de nuevo, hermana.

-Entonces quédate, quédate esta noche y comencemos otra vez.

 

La cena fue extraña, emotiva. A las dos les costaba bastante hablar, pero poco a poco la confianza volvía a sus conversaciones. Teddy observaba feliz, miraba cómo a su abuela le brillaban los ojos y reía. Hace mucho que no recordaba ver tanta alegría en su rostro.

Era tarde, el niño ya dormía y ellas tomaban té en el living.

-Éste es Scorpius, es una fotografía algo vieja, ahora tiene dos años.

-¡Qué precioso! Se parece bastante a ti, en la mirada.

-Sin duda tiene los ojos de Draco, pero la forma de la cara es parecida a la de Astoria.

Andrómeda suspiró, aún con la sonrisa en el rostro- Te he extrañado, pequeña traviesa.

-Lamento haberte dejado tan sola, Dromeda- Tomó la mano de su hermana lentamente- Tienes a ese pedacito de sol acompañándote, pero ahora seremos dos para alegrarte los días

Quedaron en verse pronto, todas las semanas, y poco a poco, tratarían de recuperar aquél amor que se sentían, aunque les llevara años, lo intentarían.

Subió para acostarse, estaba realmente exhausta. Abrió lentamente la puerta del cuarto de Teddy y susurró- Gracias.

1 de Septiembre de 2009

- ¡Ted Lupin!- Exclamó Andrómeda desde la mesa de la cocina al sentir a su nieto- ¡Te dije que no bajaras tan rápido las escaleras!

-No me voy a caer, abuela.

-¿Así bajarás las escaleras en Hogwarts?

-Sólo si estoy llegando tarde a clase, lo prometo.

-Bueno, ¿Estás listo?- Preguntó la mujer acomodando el cabello del niño.

-Estoy listo, ¡Vamos ya, que no quiero llegar tarde!- Exclamó Teddy jalando de la túnica de su abuela, hacia afuera.

Llegaron a la estación con tiempo de sobra, el niño observaba todo muy asombrado, era un mundo nuevo. Cruzaron el portal que los llevaba a la plataforma 9 ¾ y vieron a todos los niños y sus familias contemplar el Expreso de Hogwarts.

-¡Harry!- Teddy corrió hacia su padrino y lo abrazó.

-¿Nervioso?- Preguntó el hombre dándole una palmadita en el hombro. Luego tomó las manos de James y Albus.

El niño miró alrededor- Sólo un poco.

Ginny se acercó con la pequeña Lily en brazos, y saludó a Andrómeda y su nieto.

Dromeda se arrodilló para quedar a la altura de Teddy- Escúchame bien, cariño. Hemos ido a Hogwarts en distintas épocas, pero esa escuela nunca cambia, ten cuidado con Pevees, no te metas en líos, trata de llegar temprano a clases, haz la tarea
No te saltees comidas, respeta a los profesores, cumple las reglas, duérmete temprano, abrígate si hace frío, escribe seguido
Y sobre todo, diviértete.

-Haré todas esas cosas, no te preocupes ¿Puedo subir al tren?- Harry ya había subido el baúl, estaba todo listo.

-Puedes subir ya- Andrómeda abrazó y besó repetidas veces al niño, éste saludo a Harry y Ginny, también a los niños del matrimonio.

-¡Lupin, Ted!- El niño avanzó algo temeroso, no tenía en claro en que casa quería estar, nunca tuvo preferencia hacia alguna. McGonagall sonrió levemente desde su asiento al ver al hijo de un buen colega del pasado.

-Mmm, no es una decisión fácil- Murmuró el Sombrero Seleccionador- Pero estarás muy a gusto en
¡Hufflepuff!

13 de Agosto de 2013

 

No había nada que hacer, se había resignado a contar las manchas en el techo, y no eran muchas. Hacía calor, por eso no salía a caminar un rato.

-¡Teddy, ven un momento!- Dijo Andrómeda desde la parte de abajo.

El muchacho bajó apresuradamente, como acostumbraba. Su abuela estaba sentada, de espaldas a él. Con el apuro no vio un jarrón que tenía cerca, chocó con el y éste se partió en varios pedazos.

-Ten cuidado, Dora- Exclamó la mujer apenas dándose vuelta.

Teddy sonrió ligeramente- Me llamaste Dora, abuela.

Esta vez se dio vuelta por completo, y observó a su nieto divertida- ¿Lo hice? Lo siento, no me di cuenta, cariño.

-No te preocupes- El chico se sentó junto a ella, y descubrió que había varios papeles sobre la mesa.

-Sabes, la frase "Ten cuidado, Dora" era muy usual en esta casa, tu madre solía llevarse las cosas por delante.

-Me pasa a menudo en Hogwarts- Respondió Teddy- Ya estoy acostumbrado ¿Qué son esos papeles?

-Son las pequeñas tareas que le daba a Dora, ella aprendió a leer y escribir con estas cosas. Hay varios cuentos y párrafos sueltos, así practicaba la escritura, luego nos lo leía a mí y a Ted- Mira esta, es de cuando tenía seis años, le hice escribir algo que haya pasado en el día- La mujer carraspeó y leyó en voz alta:

Mamá siempre me dice que tenga cuidado. Porque no veo adelante y rompo las cosas. Ella me dice "Ten cuidado, Dora" y luego lo arregla con su varita. Tengo suerte de que pueda arreglarlo, así no pasa nada. Cuando vaya a Hogwarts y aprenda a hacer magia, voy a arreglar las cosas que rompa yo misma.

El joven tomó un papel también, y se dispuso a leer. Andrómeda lo observaba, y no podía evitar pensar que se parecía mucho a Remus, supuso que algo así se vería en la adolescencia.

Anoche soñé con los unicornios, ellos se acercaban a mí y dejaban que los acariciara. Le conté a mamá y a papá, ellos me han dicho que en Hogwarts voy a verlos y estudiarlos. Y como soy bruja, ellos dejarán que me acerque más que los magos. Voy a acariciarlos, cuidarlos y hablarles, son criaturas muy lindas.

-Siempre menciona a Hogwarts- Dijo Teddy.

-Estaba muy entusiasmada al respecto- Contestó su abuela- Cuando se acercaba la fecha de comenzar las clases no hacía más que hablar del Colegio "Hogwarts esto, Hogwarts aquello", creo que fueron años increíbles para ella. Y como todo amante de su casa, cubrió su habitación de carteles, banderas, y toda clase de objetos de Hufflepuff, Ted estaba encantado con la idea.

-¿Nunca deseaste que fuera a Slytherin?

-No, la hubiera pasado realmente mal. Ella necesitaba gente alegre y amigable a su alrededor. Se hubiera sentido desencajada en Slytherin. Y digamos que siempre tuvo preferencias hacia los tejones, además de todas las maravillas que Ted le contaba.

-¿Ella nunca quiso saber sobre sus tías?- Preguntó el chico apoyando la cabeza en la mano, y el codo sobre la mesa.

-Sabía la historia, sabía quiénes eran. Pero nunca tuvo deseos de conocerlas, además en ese entonces mi relación con ellas era realmente mala. Más tarde estaba totalmente en su contra, al punto de luchar con Bellatrix y los demás en el Ministerio.

Teddy se quedó algo pensativo, y luego levantó la vista para preguntar: -¿Todavía guardas esos banderines y carteles?

 

-Claro, te los daré más tarde.

El muchacho se levantó para volver a su habitación, así vería cómo colocaría su nueva decoración. Pero, de tal palo tal astilla, se topó de nuevo con ese jarrón.

-Ten cuidado, Teddy

¡Hola! Perdón por no actualizar antes, lo que pasa es que estoy bastante metida en ayudar a encontrar a los usuarios chilenos que no han dado señales, y con todo este lío no me dio el tiempo. ¡Gracias por su espera! Perdonen que sea corto, pero no quería tardar demasiado.

Y antes que me olvide, si necesitan ayuda para encontrar, o conocen a algún usuario chileno del cual no saben nada, avísenme que estoy encantada de ayudarlos J

2 de Junio de 2015

-¿Vas a dejarme sola?- Murmuró Victoire poniendo cara de perrito mojado.

Teddy rió suavemente- ¿Quieres que curse séptimo año dos veces más?

-Piensa en los beneficios que eso te traería- Dijo ella divertida.

Era casi una prima, porque tantos años habían pasado que Teddy se consideraba parte de la gran familia Weasley. Ese mes se cumpliría un año desde que salía con Victoire, una chica que había visto como amiga hasta los dieciséis.

Su último año en Hogwarts, se sentía muy bien ser de los estudiantes mayores, pero a la vez no quería dejar su amada escuela. Los exámenes no le impedían pasar mucho tiempo con su novia, la cual sólo vería en las vacaciones. Había sido todo un galán en los años anteriores, un chico divertido y querido por todos. Pero también un excelente estudiante y prefecto, seguramente heredado de Remus.

-Voy a extrañar todo esto, los amigos, los partidos de Quidditch, las salidas a Hogsmeade
¡Hasta las clases!- Exclamó el muchacho, charlaba con su novia apoyado en el tronco de un árbol cerca del Lago Negro.

-Pero tienes un increíble futuro por delante, con esas calificaciones puedes hacer lo que quieras- Respondió Victoire muy segura.

Era cierto, podía conseguir un buen trabajo en el Ministerio, se manejaba bastante bien en el Quidditch, pero no sería jugador profesional. Tenía un mundo de posibilidades, pero no sabía cuál escoger.

-Aunque no estoy seguro que haré, pero me gustaría ser auror.

-Eso sería genial, con la inteligencia de tu padre, y las habilidades de tu madre serás un éxito, Teddy.

Junio voló frente a los ojos del joven Lupin, los exámenes habían pasado y era hora de volver a casa. Se sentó en su cama por última vez, para acomodar lo que le faltaba del baúl. Pero no pudo evitar pasear la mirada por la habitación, tantos recuerdos, risas y también peleas. La gente tenía razón cuando decía que los años de Colegio eran los mejores, nunca la había pasado tan bien. Salió por la puerta redonda que llevaba a las habitaciones y llegó a la sala común, con sus sillones amarillos, y ese aire alegre que lo había acompañado siete años.

Le echó la última mirada al Castillo, mientras se alejaba en los carruajes. La pequeña estación, recordó la primera vez que la pisó, estaba muy nervioso aquél día. Se sentó en un compartimiento con sus amigos, y se distrajo tanto que el viaje se le pasó volando. Tomó su baúl y divisó a Andrómeda entre la muchedumbre de parientes y amigos que saludaban a los alumnos.

 

-¡Teddy, cariño!- Se abrazaron con fuerza, y la mujer lo besó varias veces en la mejilla- Bienvenido a casa.

Luego de unos minutos, el Expreso de Hogwarts comenzó a moverse, el muchacho contempló como se iba, y esperó en un futuro, ver a sus hijos saludando por las ventanas.

-Te dije que sería el mejor, Teddy- Exclamó Harry sirviendo jugo de calabaza en su vaso.

-Sin duda, los exámenes fueron pesados, pero la diversión les ganó- Rió el joven. Se encontraban en la casa de los Potter, compartiendo un almuerzo.

-¿Ya sabes que harás?- Preguntó Ginny.

-Me ha costado decidirme, pero me gustaría mucho ser auror.

-¡Eso es genial!- Dijo su padrino con emoción- Serás excelente, además las personas te recibirán cálidamente, Ron y yo nos hemos encargado de revolucionar el Departamento.

Una cosa estaba segura, si Ron y Harry iban a estar allí, ese futuro sería divertido.

Perdonen que sea corto, pero no quería tardar demasiado.

Acá estoy de vuelta. Perdonen el retraso, y que ya se termine, me gustaría haberlo alargado un poco más, pero ahora las cosas no están como para mantener un fic de varios capítulos. Esta semana empecé la escuela y con eso estoy de acá para allá, trato de estar al tanto con la búsqueda de usuarios, y no puedo con todo. Cuando todo vuelva a acomodarse y me acostumbre al ritmo escolar, probablemente haga otro fic largo, pero esté quedó acá. Gracias por leer y comentar :)

1ero de Septiembre de 2017

-Es el mejor año, mucha gente me lo ha dicho y lo he comprobado- Teddy caminaba por la estación abarrotada de gente, tomado de la mano de su novia.

-Entonces confío en ti- Dijo ella llevando en la mano libre la jaula de su lechuza marrón.

El último año de Victoire Weasley estaba por comenzar, con todos los nervios y alegrías que eso lleva. Su hermana Dominique comenzaba el quinto, y Louis todavía tenía que esperar para comenzar el Colegio.

Teddy y los Weasley se habían encontrado en la casa de éstos para partir juntos a King´s Cross.

-Será un año movido- Exclamó Bill empujando el baúl de su hija, que por cierto estaba muy pesado- Dominique, ¿Qué llevas aquí dentro?

-Estaré diez meses fuera de casa, necesitaré muchas cosas, papá- Murmuró la joven.

-Pues el año pasado eran menos- Replicó su padre con un suspiro- Lo que decía que es el último de Victoire, y el primero de Rose y Albus.

-¡Hogwarts se llenará de Weasleys y Potters!- Exclamó Louis emocionado.

Teddy tenía una muy buena relación con Bill y Fleur, eran casi unos tíos para el joven, y no tenían problema alguno que saliera con su hija. Aunque no toda la familia lo sabía, los pequeños no estaban al tanto del noviazgo, pues la parejita lo había ocultado muy bien.

-Bueno, les daguemos unos momentos pagua que los togtolitos se despidan- Rió Fleur apartándose junto a su marido y sus hijos.

-Voy a extrañarte demasiado- Comenzó la joven- El año pasado ha sido terrible.

-Vic, tienes que disfrutar este año, exprime cada segundo de ese fantástico lugar. Y cuando quieras recordar, ya estarás de vuelta en Londres conmigo- Respondió el comenzando a abrazarla.

-¿Y si no paso los exámenes?

-¿Victoire Weasley no pasando los exámenes? Eso no me lo creo, te irá genial, amor.

Ella lo abrazó con fuerza y lo besó. Estuvieron un largo rato, hasta que la presencia de alguien los interrumpió.

-¿Teddy? ¿Qué haces?- James jaló de la ropa de su primo, bastante confundido.

-Ehh
- Comenzó Teddy- Vine a despedirme de Victoire, eso es todo. Márchate, James.

-Pero
Pero
- El mayor de los Potter corrió de nuevo hacia sus padres, muy sorprendido.

-¿En qué estábamos
?

El Expreso de Hogwarts se alejaba lentamente, Teddy recordó todos los años que lo había visto partir. La Academia de Aurores era lo mejor, no podía estar más a gusto con ella. Pensó que haría cuando Victoire volviera, y una sonrisa se dibujó en su casa.

Eran las once y cinco, mejor volvía a casa, Andrómeda debía estar esperándolo

Pequeño Lupin - Fanfics de Harry Potter

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La mujer abrió la puerta con cuidado, tratando de no despertar a su pequeño nieto. Se acercó hasta la cuna donde el bebé dormía profundamente. Cada tato s

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