NarcissaBlack, cabello largo y rubio, ondulado, cae por su cintura y te deja hipnotizadopor el baile que provoca, postura de princesa, hombros en alto, mirada desuperioridad, piel pálida. De manos con dedos alargados y hábiles, piernaslargas, algo torneadas, buen busto, buen cuerpo. Prima de Sirius, uno de mismejores amigos.
Da honor a su apellido, lo muestracon orgullo a quien lo pida, odia a los hijos de muggles, admira a quienes losmatan, sueña con ser la reina de una mansión tallada en diamantes. Sus notasvagan entre el supera las expectativas y los aceptables; que importa si puedeenseñar su insignia de Slytherin y humillar a los extraordinarios como yo.
RemusLupin, con sus amigos al lado, miraba lo prohibido de aquella mujer queengatusaba sus sentidos desde hace tiempo. Intentaba atravesar la postura seria y rígida con sus ojos, los lobunosque se despertaban ante la figura de Narcissa Black.
Susamigos no notaban su transformación diurna, esa en que la Slytherin seconvertía en su luna, despertando al animal que ellos no dejaban salir.
Miraraquella piel pálida lo invitaba a desgarrarse, a cambiar uñas por garras,dientes por colmillos. Su cuerpo se tensaba al observarla caminar; la vigilabacon la audacia de un lobo. No era capaz de controlar aquella extrañametamorfosis al seguir con sus ojos las curvas de Narcissa.
Sentía,eso sí, como si el animal lo derrotara con sólo la silueta de Cissa. Se notabadominado por el lobo; lo sentía arrancarle la piel y quemarla como cada lunallena.
Ensu mente, la batalla revivía. Quería morderla, desgarrarle cada pedazo de su piel,y hacerla suya, acabar de una vez por todas con esa ansia animal que le estabaquemando cada célula; mas él no era así, se refugiaba bajo la figura del amigoincondicional, el estudiante perfecto.
Algohabía cambiado, dentro de sí, la luna se había apoderado de aquella mujer.
Ellibro de Defensa escurría entre sus manos, todo para poder observar la figurade la rubia que se levantó a dejar algún libro a un estante. Ella se detuvo,depositó el libro sobre la rendija y juraría que le envió una rápida mirada,llena de lujuria, con mil dudas.
Susojos se abrieron más de lo oportuno, tanto como para que el primo de la chicalo notara.
- ¿Te pasa algo, Lunático?
- Nada
- respondió dudando -simplemente necesito ir al baño
Sepuso de pie lentamente, les dio una sonrisa a sus amigos, llena de nostalgia ypesadumbre; cargada en secreto de pasión prohibida.
Caminóhasta el baño, debatiéndose entre lo que deseaba y lo que pensarían sus amigos.Se lavo la cara frente al espejo del sanitario, se mordió el labio pensando.
¿Quépensarían James, Sirius y Peter? ¿Qué harían al verlo con Narcissa Black? ¿Quépensarían al verlo con aquella mujer que llamaba al instinto animal, quebuscaba el gruñido del lobo en lugar del susurro de una palabra cariñosa?
Sindarse cuenta, ya Remus no se mordía el labio con duda, sino con deseo. Lo haríay no importaba lo que pensaran sus amigos.
Regresóa la biblioteca, esta vez mirando a la mujer como si viera a su próximavíctima.
Cuandovolteó el rostro a aquella mesa que antes ocupaba con sus amigos, esta seencontraba vacía; ¿dónde se habían metido?, realmente él era el único que losataba a mantenerse en la biblioteca.
- Los hombres lobos son más complejos delo que se cree
- en que momento llegó a su mesa, no lo supo; porqué la páginadel libro hablaba de los licántropos, era más que coincidencia
Poraquellos tiempos, Hogsmade se había convertido en un refugio de besos ycaricias prohibidas para los alumnos de Hogwarts.
Narcissafue separada de sus compañeras por una broma de Sirius y James, que logró quelas castigaran y, abusando de la soledad de su presa, Remus la encontró.
Enuna apartada esquina de Cabeza de Puerco, el licantropo reía junto a su astrolunar.
Lamujer disfrutó oír cada broma, cada treta incluso en contra de los Slytherins,en su defensa, alegó lo que los verdes les hicieron pasar a los Merodeadores,pero Remus la callaba diciendo:
-¿Y eso pasó antes o después de querecuperaran por completo sus sentidos?
-Cállate, Lupin- decía entoncesNarcissa.
-¿Sabes? Es extraño como mi apellidosuena en tus labios- dijo poniendo la cerveza en la mesa e inclinándose unpoco.
-¿Ah, sí? ¿Cómo te suena... Lupin?-lo retó ella, obligándolo a morderse los labios
-Suena a que llamas a los míos- dijoél con naturalidad.
-Sólo atrévete a inte...
Remusclavó sus labios en los de ella antes de que pudiera decir nada; y antes de quepudiera separarlos los aprisionó entre sus dientes.
Dejaronel bar, dejaron la ciudad en medio de una carrera de jadeos que, siendo deprisa, querían transformarse en jadeos de placer, de pasión, de una dulzurainexistente en aquella relación llamada cacería.
Enun árbol de las afueras, Remus no dudo en golpear la espalda de la chica, nodudo en acallar su grito de dolor con otro beso y tampoco en apartarlebruscamente la blusa. No existía la noción del frío, ni la del amor en aquelencuentro desenfrenado de labios y piel... no aún. ¿QUÉ SARTÉN COMPRAR? Comparativa, precios y análisis de LAS MEJORES SARTENES
RemusLupin, de ojos dorados, y más oscuros cuando lo inyecta la pasión; su cabellose enreda entre mis dedos cuando la lluvia lo ha mojado, beso sus labios paraquitarle la tristeza de la mirada, temiendo acabar con el chocolate de susbesos; los rasguños de su torso me hacen temer. Es un tipo de Gryffindor, ycreo que me ha enamorado.
- Cissa- miró a su hermana, taninoportuna- feliz cumpleaños- Andromeda, su voz suave, maternal; le recordó queese día, más que ningún otro quería un regalo especial
- Gracias
Eranhermanas, más no amigas; como ese, muchos saludos le habían retumbado esamañana en el Gran Comedor, pero no importaba ninguna de esas voces, ella soloquería escuchar la de aquel chico de semblante cansado que sonreía en la mesade los leones por alguna de las ocurrencias de sus amigos.
Apesar de querer aquellas palabras de los labios de Remus, el momento nollegaba, aunque ella era eso lo que más anciaba.
Sinembargo quería más, quería terminar lo que más de una vez había quedadoinconcluso por alguna razón que la obligaban a morderse los labios condesesperación y deseo; y que a él le hacían rabiar hasta que, viéndola a ella,sonreía para despedirse con un beso. Narcissa quería ese momento. Pero lo únicoque tuvo fue un triste y casi frío:
- Feliz cumpleaños- el hombre se alejócon ojos llenos de deseo, se apartó de ella quien sabe si con frialdad o conanhelo.
- ¡Remus, espera!- lo alcanzó- ¿miregalo?- preguntó con una sonrisa en los labios
- Lo siento- respondió con los ojosinyectados de animal deseo
- Sólo quiero esta noche- susurróella, pegándose a su oreja- contigo, con tus besos, tus caricias, tu deseo
- ¿Una noche con tu lobo?- ellaasintió, ese mote la ponía ansiosa- esta noche mis caricias te pueden matar,mis besos te pueden marcar, mi deseo te hará temblar
- Eso es lo que quiero- susurró ella,mientras un salvaje Remus volteaba a besarla; con toda esa lujuria que la lunallena le enseñaba
Lasprendas caían, Cissa no movía ni un músculo sólo sentía las garras de Remusaprisionarla, desgarrando todo para dejarla en la plenitud de su desnudez. Enaquella desnudez que él y sólo él compartiría con ella en un vaivén de deseo,en un torbellino de lujuria.
Eldolor, el placer, la lujuria, el deseo; miles de sentimientos que salían enforma de gritos desgarradores del crepúsculo. El crepúsculo, ya casi anochecía.
Miróal abismo por donde amenazaba aparecer su enemiga. No tuvo otra opción.Resistiéndose al deseo animal que lo quemaba, dejó de arrancarle a Narcissaaquellos gemidos que tan apetitosos le sabían a sus oídos para tomar su ropa.
Elsilencio fue apoderándose de la sala mientras la mujer se enteraba de lo quehacía Remus. Indignada, fatigada; le preguntó:
- ¿Qué haces?
- Debo irme- respondió secamenteRemus, sin voltear a verla; pues no creía resistir ver ese cuerpo de nuevo.
- ¿Qué dices?- preguntó Narcissa-. No,Remus...
- ¡Debo irme!- gruñó él, más parecidoa la bestia que al hombre.
- Te vas a quedar Remus John Lupin-dijo tomándolo del brazo.
Élsólo se movió un poco mientras se abrochaba la camisa.
- ¡Remus, te quedas!- gritó la mujerjalándolo fuertemente del brazo.
- No- dijo simplemente, Remus.
- ¡Remus Lupin!- gritó ella,histérica.
Lamiró para encararla y gritarle que no entendía, pero aquel desenfreno, aquellaira, aquel cuerpo... La besó.
Ellalo apartó bruscamente. Él la besó impulsado por su propio instinto y la ira deella.
Enaquel beso la tendió de nuevo en un sofá de la estancia, envolvió su piel consus besos hasta que ella, con los ojos cerrados y olvidándose de todo lo que sealejara de su corazón dijo:
- Te amo...
Él,recordando la caída de la noche, sólo marchó
Ellaabrió los ojos de golpe para mirarlo irse...
Cuandose volvieron a ver, existían los estragos de la luna. Remus la aprisionó en elpasillo, aún tenía fresco el recuerdo de aquel lienzo desnudo; besó connecesidad aquellos labios que no le respondían por más que querían.
Narcissalo abofeteó, tenía los labios rojos, los ojos empañados en lágrimas, y elcorazón destrozado. La distancia le permitió escapar, correr; el viento le dejóllorar, amargamente, escupiendo orgullo, maldiciones, brotando cada pedazo desu corazón deshecho en cada lágrima que salía de sus ojos.
NarcissaBlack, ha cambiado, ya no sonríe, sólo observa. Es mi último año, y ella llevaen su dedo un anillo, lleva en su corazón el rasguño del lobo; tiene ganas dellorar, por que sabe que en él no me encontrará a mí
Rasguño de lobo - Fanfics de Harry Potter
NarcissaBlack, cabello largo y rubio, ondulado, cae por su cintura y te deja hipnotizadopor el baile que provoca, postura de princesa, hombros en alto, mirada
potterfics
es
https://potterfics.es/static/images/potterfics-rasguno-de-lobo-fanfics-de-harry-potter-5060-0.jpg
2023-02-27
El contenido original se encuentra en https://potterfics.com/historias/69870
Todos los derechos reservados para el autor del contenido original (en el enlace de la linea superior)
Si crees que alguno de los contenidos (texto, imagenes o multimedia) en esta página infringe tus derechos relativos a propiedad intelectual, marcas registradas o cualquier otro de tus derechos, por favor ponte en contacto con nosotros en el mail [email protected] y retiraremos este contenido inmediatamente