Rosas - Fanfics de Harry Potter

 

 

 

Este es mi primer songfic... ojalá sea de su agrado.

Se titula Rosas por la canción de la oreja de van gogh y trata de Ginny y Harry.



Capítulo: Rosas


En un día de estos en que suelo pensar

"hoy va a ser el día menos pensado",

nos hemos cruzado, has decidido mirar,

a los ojitos azules que ahora van a tu lado


Desde el momento en el que te conocí

resumiendo con prisas Tiempo de Silencio

te juro que a nadie le he vuelto a decir

que tenemos el récord del mundo en querernos



Hace un mes que Harry y yo hemos terminado, y todavía no puedo creer que ya no esta a mi lado. Lo amo desde la primera vez que lo vi, en la estación de King Cross, cuando asustado preguntó por la Plataforma 9 ¾.

Todo eso me parece tan lejano, casi tan lejano como el día en que me propuso ser su novia. Lo recuerdo perfectamente, paseaba con el resto de los chicos por Hogsmeade en ese sábado gris 10 de mayo. Harry como de costumbre iba con Ron y Hermione, nunca pensé que sucedería algo extraordinario. Salía del Caldero Chorreante cuando me llamó. Por primera vez en mucho tiempo estaba solo y por su mirar parecía nervioso. Llegué a su lado, muy ruborizada, como siempre lo estoy cuando esta cerca de mí.

- ¿Puedo hablar un momento contigo? - me preguntó fijando sus lindos ojos verdes en mí. En ese momento me empezó a latir el corazón mucho más rápido y sentía que me faltaba el aire, por lo que solo pude asentir con mi cabeza.

- Quiero decirte algo que desde hace tiempo siento por ti, pero me faltaba algo de valor para decirlo... - dijo y supe que mi vida no sería la misma.

- ¿Qué cosa? - pregunté dentro de mi perplejidad sonrojando mis mejillas al máximo.

- Que tú me gustas mucho - respondió él sonrojándose al igual que yo.

Mi corazón empezó a latir a mil por segundo, no podía reaccionar, no podía dar crédito a lo que escuchaba, simplemente era como un sueño, esos de tantos que había tenido y que siempre terminaban cuando el despertador sonaba. Pero esta vez no hubo ningún reloj ni nadie que me despertara, porque él seguía ahí.

- ¿Eso que... dices es... es verdad? - pregunté entrecortadamente por mi falta de aire.

Fue ahí cuando Harry se acercó a mí, acariciando mi mejilla, me besó por primera vez. Fue algo tan hermoso que cada vez que lo recuerdo me emociona.



Ahora nada queda de eso, hace días pase a su lado, al salir de clases de pociones y ahí estaba, afuera esperando. Por un instante un loco pensamiento vino a mi cabeza me está esperando a mí me dije, pero luego mis ilusiones se vinieron abajo. De la sala de al lado salió una chica de Ravenclaw y presurosa fue donde él. Sentí como si miles de cuchillos se clavaban en mi corazón, dejando una dolorosa herida, cuando ligeramente se besaron en los labios. Pase, tratando de no mirarlos, pero algo fuerte en mí hizo que hiciera lo contrario y cuando estaban al lado mío observe directamente los ojos de Harry. Él no se fijó en mi, y estoy segura que ni se enteró de mi presencia. En vez de eso, miró con alegría a la chica que ahora iba a su lado. Entonces corrí a mi habitación y con silenciosas lagrimas me ahogué por toda la noche.



Estoy sola, y creo que nunca más le diré a alguien un te amo con tanta fuerza y amor como se lo dije alguna vez a él... nunca encontraré a alguien que quiera como lo quiero aún a él... nunca...





Por eso esperaba con la carita empapada

a que llegaras con rosas, con mil rosas para mí,

porque ya sabes que me encantan esas cosas

que no importa si es muy tonto, soy así.

Y aún me parece mentira que se escape mi vida

imaginando que vuelves a pasarte por aquí,

donde los viernes cada tarde, como siempre,

la esperanza dice "quieta, quizá sí..."





Tengo el recuerdo fresco de todos los días viernes, esos días viernes en que yo le esperaba sentada en las graderías mientras él practicaba con entusiasmo quiddich. Cada tarde, después de la última clase iba a verlo, y ahí me quedaba horas hasta que terminaba y se acercaba a mí para saludarme tiernamente con un beso. No me importaba el clima, ni el frío ni el calor me hacían mover, los viernes a las cinco de la tarde, del campo de quiddich.

Un día Harry me sorprendió, fue para nuestro primer mes de noviazgo. Llegué como siempre, a las cinco de la tarde un viernes, pero no lo vi jugar en el campo, y me imagine cosas que ahora que razono son las más estúpidas que se me podían ocurrir. Estaba por correr a la enfermaría cuando Harry me llamó a mis espaldas. Giré y ahí lo vi. Traía miles de rosas rojas, mis flores favoritas.

- ¡Feliz aniversario, mi amor! - me dijo después de besarme cariñosamente.

Todavía no puedo creer que no este en este momento conmigo, hoy que es viernes...



Escapando una noche de un bostezo de sol

me pediste que te diera un beso.

Con lo baratos que salen mi amor,

qué te cuesta callarme con uno de esos.



Pasaron seis meses y me dijiste adiós,

un placer coincidir en esta vida.

Allí me quedé, en una mano el corazón

y en la otra excusas que ni tú entendías.



Una noche nos escapamos de la torre de Gryffindor, nos internamos en los jardines ocultos de Hogwarts y topamos la noche silenciosa a besos. Daría todo lo que este a mi alcance para que me volviera a besar, para que volviera sentir en mi su cuerpo tibio en mí, para que me volviera a querer aunque sea por un segundo.

Cada vez que recuerdo la mañana en que terminamos no hago más que llorar. Solo me dijo adiós, que todo había cambiado entre nosotros, que ya no era lo mismo. No sé de adonde sacó todo eso, pero cada palabra que me decía era un golpe en mi alma. No pude reaccionar, porque no sabía que estaba hablando. De un día para otro todo el amor que sentía por mí se fue a la basura, eso nunca lo entenderé...

Sin embargo fueron los seis meses más lindos y rápidos de mi vida. No lo olvidaré nunca y tengo los mejores recuerdos de él guardados para siempre en mí...



Y es que empiezo a pensar

que el amor verdadero es tan sólo el primero.

Y es que empiezo a sospechar

que los demás son solo para olvidar...



Harry es mi único amor y sé que será el único que amaré así. Es mi primer amor, el amor más puro y verdadero que se le puede entregar a otra persona. Una parte mía murió cuando me dijo adiós, una parte mía murió cuando lo vi partir, una parte mía no existe desde aquel instante que se separó para siempre de mí.

No existirá hombre en este mundo para que olvide a Harry, nada me hará olvidar sus abrazos, sus besos, su olor, su amor... Podré querer a otros, mas no amaré a nadie más como lo amo a él. Y si habrá otros en mi futuro, solo será para tratar de no recordar tan seguido lo mucho que extraño su cariño.



Por eso esperaba con la carita empapada

a que llegaras con rosas, con mil rosas para mí,

porque ya sabes que me encantan esas cosas

que no importa si es muy tonto, soy así.

Y aún me parece mentira que se escape mi vida

imaginando que vuelves a pasarte por aquí,

donde los viernes cada tarde, como siempre,

la esperanza dice "quieta, quizá sí..."



Aún guardó como mis más grandes tesoros los pétalos de rosas que alguna vez Harry me regaló con mucho amor. Están todos secos, al igual que nuestra relación. Ya no queda nada, solo recuerdos en mi memoria. Todavía no entiendo que le pasó a Harry, aún no sé que le hizo matar nuestro amor, por qué me mató a mí también.



Hoy es viernes, y no sé por qué pienso que todavía hay alguna esperanza. Quizás si sea el día menos pensado, quizás hoy vuelva a sonreír nuevamente, quizás hoy me vuelva mirar otra vez...

No comprendo por qué todavía estoy aquí, en las graderías del campo de quiddich, para verlo a metros de distancia.



La práctica de quiddich ha terminado, tengo que irme antes que se de cuenta que yo lo he estado observando, pero... ¿Por qué tengo que llorar en este momento, justo ahora que viene hacia mí... y por qué tengo esta voz en mi cabeza que dice que me calme y quieta, quizás sí...?





******************************


Espero que les haya gustado.
En el próximo capítulo hablará Harry.

Besos ^_^







Capítulo 2: Antes





Jamás imaginé que llegaría este día

donde apostaría yo toda mi vida

por amarte y por hablarte otra vez.



Pero que diablos, ya perdí todo mi tiempo

y por mis errores ahora estoy sufriendo,

quisiera regresar.







Hace un mes que Ginny y yo hemos terminado, bueno, para decir verdad, que yo puse fin a nuestra relación, y no puedo creer que ella ya no este a mi lado. Todo fue tan repentino, tan de un día para otro. La vi por primera vez en la estación de King Cross, cuando iba por empezar mi primer año en Hogwarts. Era menudita y tímida, pero siempre me llamó la atención su intenso pelo rojizo. Desde luego que me simpatizó y empecé a sentir un gran cariño de hermandad desde esa vez que la salvé en la Cámara Secreta. Pero siempre fue eso, un cariño de hermano, nunca me interesó como mujer, a pesar de que sabía muy bien que ella estaba interesada en mí desde que me vio por primera vez. Pero todo eso cambió cuando entré este año a estudiar nuevamente al colegio. Como de costumbre llegué a la Plataforma 9 ¾ junto a mi gran equipaje y mi lechuza Hedwig que revoloteaba animada dentro de su jaula y ahí fue cuando algo en mí cambió. Llegó tan repentinamente que me sobresaltó cuando llegó a mi lado.

- ¿Te ayudo, Harry? - me preguntó con un dejo de timidez en su voz, al ver que estaba complicado con mi baúl y la jaula de mi lechuza. Levanté la vista algo desconfiado porque no había reconocido su voz, pero seguí así aún al verla. Tenía una chica de mi misma altura, de semblante fresco y radiante, muy bella que me sonreía algo sonrojada frente a mí y yo no tenía ni la más mínima idea de quien era. Solo me di cuenta que era la hermana de mi mejor amigo cuando observé su intenso cabello rojo que lo llevaba recogido por un sencillo moño.

- ¿Ginny? - le pregunté atónito y con cara de estúpido.

- Sí, ¿te ayudo con tu lechuza? - me preguntó nuevamente sin esperar mi respuesta porque inmediatamente después de hablarme tomó la jaula de Hedwig que estaba en el suelo y la cargó con alegría.

- Eh... gracias... - pude balbucear porque la nueva Ginny que aparecía ante mis ojos me había cautivado instantáneamente.

- Por allá están Ron y Hermione... - siguió diciendo ella, pero yo no la escuchaba, solo la veía a ella, solamente a ella... Mientras caminaba junto a Ginny donde mis amigos me preguntaba adónde habían quedado sus pecas, su timidez extrema, su voz de niña... ¿desde cuándo se había convertido en una mujer?



Fue así como me empecé a enamorar de ella. Desde ese día en la Plataforma que no pienso en nada más que no sea en Ginny. Poco a poco me acerqué a ella, quería conocerla más, me interesaba lo que pensaba, lo que le disgustaba, quería saberlo todo. La acompañaba por las tardes cuando las clases terminaban y ella se iba a descansar a la sala común. También le ayudaba con algunas materias, claro, junto a Hermione y Ron, porque aún ellos no sabían nada sobre mis sentimientos. Pero todo eso ya es parte del pasado, todo aquello terminó por mi culpa, yo soy él responsable de que ahora me esté muriendo por amarla y por hablarle otra vez.







Pero antes de andar y salir de tu vida

y andar solo,

quisiera llorar y sacarme de adentro tus besos

tu cuerpo.



Antes, debo olvidar

quisiera llorarte una vez más y soñarte

antes, mi libro cerrar

quisiera contarte que no me gustó su final.



Antes...





Una tarde de sábado cuando antes de salir a Hogsmeade escuché a un grupo de chicos, compañeros de Ginny, que uno de ellos estaba interesado en ella, y que de un momento a otro se le iba a declarar, fue ahí cuando comprendí que debía actuar rápido, que no debía dejar pasar más tiempo o de lo contrario perdería a Ginny. Decidí ese día seguirla por todo el pueblo mágico, sin que ella notara mi presencia y por fin le hablé cuando salió sola de una de las tiendas. La llamé porque salió cabizbaja y al verme noté que estaba algo nerviosa.

- ¿Puedo hablar un momento contigo? - le pregunté fijando mis ojos en los lindos castaños de ella. Trataba de mantener la calma en mi voz, pero por dentro temía que me dijera algo que yo no quería escuchar. Al parecer todo esto la tomó por sorpresa, tanto así que solo pudo asistir con la cabeza.

- Quiero decirte algo que desde hace tiempo siento por ti, pero me faltaba algo de valor para decirlo... - continué yo muy nervioso, al punto que tiritaba entero.

- ¿Qué cosa? - me preguntó sonrojándose mucho más. Para mí no había otra chica más hermosa que ella en el mundo.

- Que tú me gustas mucho - señalé yo tan sonrojado como Ginny. Ella se quedó ahí, mirándome sin poder dar crédito a lo que decía. Pasaban mil cosas por mi mente, desde que estaba haciendo el ridículo frente a ella, hasta llegar a pensar que ella me rechazaría, pero...

- ¿Eso que... dices es... es verdad? - me preguntó entrecortadamente, temblando como yo. Entonces hice algo que desde que empecé el año quería hacer. Me acerqué a ella y acariciando su suave mejilla, la besé, la besé por primera vez.



Ahora cómo extraño sus besos, su olor, su cuerpo... todo me sabe a ella, es algo que nunca me llegué a imaginar. Pero todo eso debo olvidarlo, sé que no debo pensar más en ella, aunque me parezca lo más ilógico del mundo... debo olvidarla...







Jamás imaginé que llegaría a perderte

llegué a sentirme tan seguro de tenerte

pero ves mi vida que no fue así.



Pero que diablos, ya perdí todo mi tiempo

y por mis errores ahora estoy sufriendo

quisiera regresar.







Ya nada tiene vuelta atrás, sé que debo aprender de mis errores y seguir con mi vida como ella ha seguido con la suya. Hace unos días me di cuenta que al parecer ya me ha olvidado. Estaba en uno de los tantos pasillos de Hogwarts, la esperaba a ella, pero una vez más, mi gran error salió a flote. De la sala de al lado presurosa vino a mí Cho. Sin que yo pudiera hacer nada antes, me besó ligeramente en los labios. Rápidamente aparté a la chica de mí y miré a Ginny, pero ésta ya se había ido hacia la sala común, es más, creo que ni se fijó de mi presencia. Y es precisamente por Cho que he terminado con Ginny.

Ocurrió una tardé que tuve un entrenamiento extraordinario de quiddich, Ginny no estaba ahí observándome porque estaba ocupada con sus deberes. Al terminar la jornada y después de cambiarme de uniforme vi que Cho estaba ahí, esperando a alguien, solo cuando me llamó supe que era a mí. Me habló por largo tiempo, me contó muchas cosas, cosas que me extrañaron y que sino me hubiese confesado yo no las hubiese imaginado nunca. Sin pensarlo ella me enredó, confundió mis sentimientos y fue mi amante por las noches, cuando Ginny estudiaba o estaba muy ocupada para mí. Sólo los viernes no tenía intensos, pero rápidos encuentros con Cho, porque Ginny estaba siempre ahí, acompañándome. Sin embargo sabía de ante mano que la situación no podía continuar así, a pesar que amo a Ginny, Cho me confundía y de alguna manera me sacaba de sí. Fue por eso que no quise hacerle daño a Ginny, por lo que decidí que debía cortar con todo, pero no le conté nada sobre mis aventuras con Cho, ni le di mayores explicaciones de por que todo se terminaba. Sé que si le contaba la verdad, Ginny no me iba a perdonar jamás, pero creo que realmente mi silencio se debe a que tuve miedo a enfrentarla, porque lo último que quiero es hacerla sufrir más...

Sí solo pudiera regresar atrás...







Pero antes de andar y salir de tu vida

y andar solo,

quisiera llorar y sacarme de adentro tus besos

tu cuerpo.



Antes, debo olvidar

quisiera llorarte una vez más y soñarte

antes, mi libro cerrar

quisiera contarte que no me gustó su final.







Es obvio que Ginny desconoce todo esto, pues juramos con Cho que mantendríamos en un máximo secreto lo nuestro, pero ya no puedo más, ya no puedo seguir mintiéndole a Ginny ni a mí mismo. Es por eso que ayer puse fin a mi aventura con la chica que hace años me quitaba el sueño. Le expuse claramente a Cho lo que sentía por ella y lo que siento aún por Ginny.

- Esto tiene que terminar ahora, Cho... - le dije cuando estuvimos solos en un aula vacía del cuarto piso.

- ¿Quéé? - interrogó ella algo alterada.

- Esto debe terminar porque... porque no esta bien... - señalé yo a la vez que me apartaba cada vez más de ella.

- ¿Cómo qué no esta bien? Si ya terminaste con Ginny... ¿o no? - me preguntó avanzando hacia a mí amenazadoramente.

- Sí, terminé con ella, pero lo que no ha terminado es lo que siento por Ginny - dije yo firmemente.

- ¿Cómo? - me preguntó con los ojos vidriosos.

- Lo que quiero decirte es que yo amo a Ginny, la amo...

- Eso es mentira. - me interrumpió ella con la voz más aguda -Tú me quieres a mí...

- No, no te mientras más ¿quieres? - le pedí con la garganta seca - esto es una farsa... yo no te amo, ni tu me amas a mí... esto es tu capricho en que te fui cómplice.

- ¿Tanto la amas? - me interrogó sorpresivamente bajando su vista.

- Sí y Ginny no se merece que le haga esto. - y sin más que decir dejé a Cho en una lúgubre habitación.



Caminaba por los pasillos con un peso menos encima, pero mi conciencia no estaba limpia, en lo absoluto. No me iba a perdonar nunca lo que había hecho por un simple arranque de hormonas. Había engañado a la chica que más he querido. Sé que ha sufrido por mí culpa por los comentarios que Hermione me ha hecho, soy un estúpido, el mayor idiota de todos. Dejé ir mi felicidad por algo tan superficial. Sé que Ginny no me lo perdonará jamás...







Antes, debo olvidar

quisiera llorarte una vez más y soñarte

antes, mi libro cerrar

quisiera contarte que no me gustó su final.



antes...







Hoy viernes tengo mi acostumbrada práctica de quiddich. Todo sería mejor si estuviera Ginny presente. Si solo pudiera retroceder el tiempo y volver al minuto en que se apareció Cho en mi vida otra vez... sería todo ahora tan distinto. En este mismo instante Ginny estaría esperándome en las graderías muy entusiasmada como siempre, pero ahora que veo no hay ningún alma, nadie... Por la estupidez que cometí quizás también pierda a mi mejor amigo cuando todo esto se llegue a saber, porque estoy seguro que Cho irá por ahí contándole a todos lo que paso entre nosotros. Le prometí a Ron no hacer sufrir nunca a Ginny, pero es lo primero que hago... ¡soy patético!



Acabo de terminar de jugar quiddich. Solo quiero irme a mi pieza y pensar sobre lo sucedido. Ginny se merece una explicación... Sí, ya sé que es algo tarde... ¿algo?, no, es muy tarde, pero mejor tarde que nunca y ella debe escuchar toda la verdad, antes que salga de la boca de Cho. Mañana mismo hablaré con Ginny... pero, ¿no es ella la que está ahí sentada en la misma gradería de siempre? ¿Pero qué hace?... ¿Acaso se va?... No, debo ir ahora mismo a contarle toda la verdad, tengo que detenerla antes que la pierda para siempre...













************************************************************



Capítulo 3: Te extraño, te olvido, te amo





Traigo en los bolsillos tanta soledad

desde que te fuiste no me queda más

que una foto gris y un triste sentimiento



Lo que más lastima es tanta confusión

en cada resquicio de mi corazón

como hacerte a un lado

de mis pensamientos







¿Enamorada de Harry? No, claro que no... fue lo primero que les contesté a mis amigas en 5to año cuando él me invitó a la fiesta. Pero era en 5to. y además estaba Cedric a mi lado, eran otros tiempos... Yo pensaba diferente, todo era diferente... hasta que paso ese fatal accidente. Claro que me dolió perder a Cedric, si él fue mi primer amor y llegué a pensar que nunca más me podría enamorar, pero...



Estaba un día, en las afueras de Hogwarts, pensando en lo que había sido el año anterior, en lo que habría sido si Cedric estuviera vivo, hasta que apareció frente a mí iba como de costumbre con sus amigos. Pero de pronto fijó sus ojos en mí y por primera vez, después de mucho tiempo, alguien me sonrió sinceramente. No era una expresión de lástima que muchos adoptaron conmigo cuando murió Cedric, al contrario, parecía saber perfectamente como me sentía con ese simple gesto. Yo le devolví la mirada con la misma expresión, no me imagine nunca que con esa seña iba a sentir tan bien...



A pesar que en todo el verano desee con todo mi corazón que Harry hubiese muerto en vez de Cedric, me enamoré como tonta de él. Trataba de buscarlo, necesitaba tener su presencia cerca de mí, aunque solo me regalara su mirada, lo necesitaba...

Me sentí confundida, me sentí muy mal... fueron días muy grises. Harry solo se limitaba a sonreírme, ya no me hablaba como el año pasado y creo que en gran medida se debe a la muerte de Cedric, así que yo fui la que dio el primer paso. Un día estaba en la biblioteca, y aunque no es un lugar muy óptimo para conversar, le hablé. Se sorprendió, pero me contestó y desde ese día se convirtió en mi amigo...







Por ti, por ti, por ti,

he dejado todo sin mirar atrás

aposté la vida y me deje ganar



Te extraño, porque vive en mi tu recuerdo

te olvido, a cada minuto lo intento

te amo, es que ya no tengo remedio

te extraño, te olvido, te amo de nuevo...





Hablábamos de muchas cosas, muchas veces sin sentido, pero me hacía olvidar lo que me había ocurrido. Empecé a contarle cosas mías, le dije algunos de mis secretos y él hizo lo mismo conmigo. Me habló de sus odiosos tíos y del cerdo que tiene por primo. Me hizo reír con las situaciones que me contaba sobre él. Cuando estaba sin Harry las horas pasaban lentamente y volvía en mí esa angustia. Pensaba que nunca se iba a separar de mí, pero fue justo cuando vino lo peor. Nunca voy a olvidar su radiante cara de felicidad cuando llegó ese sábado 10 de mayo al Gran Salón. Iba a ir a saludarlo cuando veo lo cambio mi vida... entró con Ginny Weasley de la mano. Me contó días después lo que había pasado ese sábado en Hogsmeade.

- ¡Me ha pasado algo increíble, Cho! - me dijo cuando me encontró en uno de los pasillos.

- ¿Qué cosa, qué te ha sucedido? - le pregunté sabiendo muy bien la respuesta.

- ¡Ginny... Ginny es mi novia por fin! - exclamó de alegría.

- ¡Te felicito, Harry! - dije yo con mi alma destruida y una fingida sonrisa. Partí luego de terminar de conversar con él a mi pieza y lloré hasta cansarme. ¿Cómo me podía estar sucediendo esto? ¿Cómo me pasó eso a mí?

Por él había olvidado el dolor que la partida de Cedric me había dejado, por él empecé a reír de nuevo, por él dejé todo atrás... todo por él...







He perdido todo, hasta la identidad

y si lo pidieras mas podría dar

es que cuando se ama nada es demasiado





Pero un día no soporté más... no soporté que estuviera paseándose con Ginny por todo el colegio sin saber lo que yo sentía por él, no soporté que ella lo besara como yo lo quería hacer, y sin pensar en las consecuencias partí una tarde, cuando entrenaba para quiddich y lo esperé. Se sorprendió cuando lo llamé, al parecer no se había fijado que había estado todo ese tiempo observándolo. Ahora que lo pienso quizás no debí ir nunca con él porque todo el dolor que ahora estoy sintiendo me está matando poco a poco...

- ¡Harry, Harry! - llamé cuando el entrenamiento acababa de terminar.

- ¿Cho? - me miró escéptico-¿qué haces aquí?

- ¿Tienes un tiempo para mí? - le pregunté sin vacilar.

- Eh... sí, claro... - me respondió sorprendido -¿te pasa algo?

- Sí - contesté claramente - me pasa algo y si no lo digo ahora creo que voy a explotar...

- Pero dime, ¿qué es lo que ocurre? - me interrogó nuevamente acercándose más a mí preocupado.

- Harry, yo... yo siento mucho más que una simple amistad por ti... yo te amo - le declaré mirándolo fijamente a los ojos. Al principio se puso pálido de la impresión, luego retrocedió, claramente se notaba nervioso, contrariado.

- Cho... espera... ¿entiendes lo que estás diciendo, verdad? Yo estoy con Ginny ahora... yo la quiero mucho y...

- Y no me importa lo que sientas por ella, no quiero saberlo porque me hiere - le dije egoístamente de mi parte - solo quiero que sapas lo que yo siento por ti... solo eso... porque te amo, Harry - y acercándome a él lo agarré por el cuello y lo besé. Nunca se me hubiera imaginado hacer eso, nunca... pero creo que el amor a veces te hace hacer cosas inesperadas. Al separarme de él, me miró con sus ojitos verdes brillantes y movió su cabeza de lado a lado, y sin decirme nada, corrió hasta el castillo. Y ahí me quedé yo... sola en medio del campo de quiddich, la única que me acompañó fue la intensa llovizna que comenzó a caer, mientras pensaba en la locura que acababa de cometer.



Sin embargo no me iba a dar por vencida, no sin haber luchado antes...







Me enseñaste el limite de la pasión

y no me enseñaste a decir adiós

he aprendido ahora

que te has marchado



Por ti, por ti, por ti,

he dejado todo sin mirar atrás

aposté la vida y me deje ganar





Lo busqué nuevamente, no podía dejar las cosas de esa manera. Me explicó mil veces lo que sentía por Ginny y yo le repetía otras mil que a mí me interesaba lo que pensaba de mí. Estaba perdiendo las esperanzas cuando una noche, después de mi agotadora práctica de quiddich, divisé a Harry entre las graderías. Corrí hacia él sorprendida y con el corazón en la mano. Estaba algo nervioso y miraba a su alrededor sintiendo miedo de que lo encontraran conversando conmigo tan tarde. Me habló entrecortadamente, pero sentí que me decía la verdad. Me dijo que me quería, sí, eso me confesó... que había logrado confundirlo. Entonces una alegría y un deseo nunca antes experimentado por mí aparecieron, olvidando todo lo pasado me dejé llevar y lo besé, lo besé ahí mismo, porque lo amaba... porque lo amo y desde esa noche fuimos amantes y cómplices.

Cada tarde, después de las ocho, cuando el sol se escondía, bajaba de mi habitación hacia un aula vacía del cuarto piso, en donde consumábamos siempre nuestra pasión. Fueron las noches más felices de mí vida porque ya no me sentía sola... ya no...

Una de esas tantas noches me dijo lo que quería escuchar de su boca desde que éramos amantes, terminaría con Ginny, terminaría por mí. Si toda esa felicidad volviera... pero no duró mucho, poco a poco empezó la sombra de la pelirroja a rondar y ayer ocurrió lo peor que me ha pasado después de la muerte de Cedric.

- Esto tiene que terminar ahora, Cho... - me dijo en la misma sala del cuarto piso en donde días atrás nos amábamos.

- ¿Quéé? - interrogué yo muy alterada. No podía dar crédito a lo que escuchaba.

- Esto debe terminar porque... porque no esta bien... - señaló apartándose de mí. Sentí en ese momento como mi corazón se helaba.

- ¿Cómo qué no esta bien? Si ya terminaste con Ginny... ¿o no? - le pregunté avanzando hacia él con paso decidido. No estaba dispuesta a perder otro ser que amo.

- Sí, terminé con ella, pero lo que no ha terminado es lo que siento por Ginny - me señaló él firmemente.

- ¿Cómo? - le pregunté a punto a ponerme a llorar.

- Lo que quiero decirte es que yo amo a Ginny, la amo...

- Eso es mentira. - lo interrumpí descorazonada - Tú me quieres a mí...

- No, no te mientras más ¿quieres? - me pidió cansadamente - esto es una farsa... yo no te amo, ni tu me amas a mí... esto es tu capricho en que te fui cómplice.

- ¿Tanto la amas? - le pregunté sorpresivamente. No podía creer que me dijera que todo lo nuestro era una farsa, simplemente no lo podía creer...

- Sí y Ginny no se merece que le haga esto. - y sin más que decir abandonó la lúgubre habitación. Me dejó sola, sola sin importarle mis sentimientos, sola en esa vieja habitación llorando a mares. ¿Acaso me merecía esto yo? Me pregunté con rabia, pero mi voz fue la única que escuché al gritarlo.





Hoy no voy a dejar las cosas así, debo hablar con él nuevamente, aunque sea por última vez. Quizás piense que iré por ahí divulgando lo nuestro, pero yo no soy esa clase de mujer... y si piensa eso es porque de verdad no me conoce... Yo de verdad lo amo... de verdad... y no voy a permitir que mi felicidad se me vaya entre los dedos, hablaré después de su entrenamiento de quiddich habitual de los viernes.



Y aquí estoy, en el famoso campo de quiddich, Harry no ha notado mi presencia, lo sé porque esta muy concentrado jugando.

Ahí va, debo correr antes de que se vaya... pero ¿Esa no es Ginny? ¿Qué hace Ginny aquí? ¿Volvió con ella?

Va hacia ella... le va ha hablar... debo actuar rápido, antes de que lo pierda... no pienso quedarme así... no.







Capítulo Final: "Perdonar es Olvidar"

- ¡Ginny, Ginny espera! -gritó Harry al ver como la muchachita pelirroja volteaba apresuradamente.

El corazón de la pelirroja empezó a latir violentamente. Trató que Harry no notara que había estado llorando momentos atrás y secándose las lagrimas, volteó a verlo.

- Debo hablar contigo, por favor. -dijo el chico secándose el sudor de la frente.

- ¿Aquí, ahora? -preguntó tontamente la pelirroja mirando el campo de quiddich desolado.

- Bueno, creo que no es muy buen lugar y ahora debo ir a cambiarme... -respondió Harry mirándose a sí mismo -¿Pero puedes juntarte hoy a las 12 de la noche en la sala común? Creo que ahí y a esa hora estaremos más tranquilos.

Ginny se reprendió a sí misma por haber hecho esa pregunta tan estúpida, ahora tendría que esperar unas seis horas más para hablar con él.

- Sí, claro. -respondió Ginny muy seria, ocultando con todas sus fuerzas esas ganas que tenía de abrazarlo.

- Bien, eh... nos vemos... -y acercándose a ella con vacilación, se despidió besándola en la mejilla, algo que hacia mucho tiempo no ocurría.

La muchacha se quedó en el lugar, no movió ningún músculo, su mente estaba en blanco y su corazón parecía salir de su lugar. Harry corrió a los vestidores a cambiarse tan emocionado como ansioso para que el reloj marcara las 12.

Ginny iba empezar su marcha para regresar al castillo, cuando una voz desconocida hasta ese entonces la llamó desde un costado.

- ¡No te vayas aún! -exclamó con decisión la chica de Ravenclaw avanzando hacia la pelirroja.

Ginny miró a la muchacha extrañada, pero al momento la pudo reconocer. Era la misma chica que hace días atrás había besado a Harry en pleno pasillo, cuando ella salía de su clase de pociones.

- ¿Me lo dices a mí? -preguntó la pelirroja gravemente.

- No veo a nadie más aquí -contestó Cho de igual forma.

- ¿Qué es lo que quieres? -interrogó Ginny perdiendo la paciencia.

- Quiero decirte la verdad -dijo la joven de Ravenclaw a la vez que se cruzaba de brazos.

Ginny la observó por unos segundos sin entender nada.

- ¿De qué verdad me hablas? -preguntó una vez más la muchachita pelirroja.

Cho suspiró sonoramente y tomando aire dijo:

- La verdad que Harry nunca te va a decir.

- Podrías ser más clara, por favor -pidió Ginny temiendo por lo que esa chica que estaba frente suyo tenía que decir.

Cho suspiró nuevamente sin dudar en lo que haría. Amaba a Harry y no lo iba a perder por una simple niña.

- Escuché lo que hablabas con él y sé perfectamente que hoy cuando se encuentren, si es que se encuentran, no te va a decir todo lo que pasó entre nosotros. -y miró a Ginny con satisfacción, casi esbozando una terrible sonrisa en su perfecta cara.

Ginny sintió un escalofrío en todo su cuerpo, ¿qué significaba "nosotros"?.

- Mira, ni se quien eres, así que no tengo por qué escuchar tus locuras... -dijo Ginny volteando furiosa.

- Quizás sí te interese saber que Harry te botó por mí -indicó Cho quedándose en su lugar.

Otro escalofrió recorrió la espina dorsal de Ginny, dejándola helada y con un fuerte dolor en su corazón ya herido.

- Porque si no lo sabías, Harry te dejó por mí... ah y no creas que anduvimos solo después de que él se separó de ti -expresó con cruel voz la joven Ravenclaw mientras la pelirroja estaba inmóvil dándole la espalda-él te engañó y mientras estaba contigo y te besaba, también lo hacía conmigo y me decía que me quería.

El corazón de Ginny dio un grito de dolor que solo ella pudo sentir. A su vez Cho expresaba una fría sonrisa en sus labios, aunque en el fondo, su corazón estaba tan mal o mucho peor que el de la pelirroja.

- No te creo, no sé por qué me dices todas estas mentiras, pero no pienso escucharte más... -y empezó su caminar ligero hacia el castillo.

- ¿Mentiras? -preguntó Cho dejando su posición estática que había adoptado porque seguía a Ginny muy de cerca con paso decidido. -Entonces si son mentiras como crees, ¿por qué de la noche a la mañana Harry termina bruscamente contigo sin darte mayores explicaciones?

- Eso a ti no te incumbe -señaló Ginny sin mirarla y con los puños apretados.

- ¿Por qué Harry parecía tan preocupado por terminar sus deberes antes de las ocho de la noche? ¿Por qué después de esa hora no lo veías más? ¿Adónde crees que estaba cuándo tú estabas muy ocupada con los estudios? ¿Por qué a veces llegaba con un olor que no era el suyo, sino más bien olía como perfume de mujer? -interrogó Cho sin dejar de perseguirla y acorralarla con tantas preguntas.

Ginny dejó de caminar y giró a ver a Cho. Tenía las mejillas ardiendo y se contuvo para no llorar de ira.

- Ves, Harry te mintió y te va a mentir hoy en la noche cuando lo veas. Él no te iba a decir nunca que estuvo conmigo mientras era tu novio. Apostaría mi vida a que te dirá que anduvimos juntos después de haberte dicho que lo suyo ya no era lo de antes, que todo había cambiado de pronto...

- ¿Por qué haces todo esto? -preguntó Ginny interrumpiendo a Cho. La pregunta sorprendió a la chica y por primera vez en toda esa tarde Cho miró con sinceridad a Ginny.

- Porque amo a Harry... y sé que él también me quiere a mí.

Ginny sintió como si atravesaran con una flecha envenenada. Miró por última vez a la chica de Ravenclaw que ni siquiera sabía como se llamaba y corrió los últimos tramos que quedaban para llegar a la entrada del gran castillo.

*************************

"Jamás imaginé que llegaría a perderte

llegué a sentirme tan seguro de tenerte

pero ves mi vida que no fue así.

Pero que diablos, ya perdí todo mi tiempo

y por mis errores ahora estoy sufriendo

quisiera regresar."

"Hoy hablé con Ginny, después de tanto tiempo de silencio, pude ser capaz de mirarla a los ojos. No le pude decir todo lo que debe saber, porque la encontré al finalizar la práctica de quiddich, tal como era antes de todo... antes de mi error. La divisé en las graderías y no podía dejarla ir, no esta vez. Llegué a su lado y tuve que llamarla para que no se fuera. Me puse nervioso, tanto como la vez en que la besé por primera vez. Hacía mucho tiempo que no la tenía tan cerca y hoy una vez más pude comprobar lo linda que es. Me miró sorprendida, estoy seguro que me fue a ver a mí en mi acostumbrada práctica de los viernes, y que trató de irse lo más rápidamente posible sin ser descubierta. Le dije que quería hablar con ella, aunque en ese momento solo quería tenerla en mis brazos y besarla. Con sus ojitos castaños miró el lugar, obvio que no era el más apropiado, pero tenía que decirle algo, ¿no?. Se me ocurrió juntarme hoy a las 12 de la noche en la sala común y ella aceptó muy seria. Debe estar muy sentida conmigo, lo sé por su forma de hablarme, pero sé también que me quiere, estoy seguro que me ama... Me despedí de ella y por un impulso que no pude retener, me acerqué y la besé ligeramente en la mejilla. Sentí un cosquilleó en mi estómago, algo que hacía tiempo que no sentía. Después de ahí salí corriendo a cambiarme, pues debía pensar muy bien lo que tengo que decirle en unos minutos más.

Por suerte ya no hay nadie en la sala común. Solo falta que ella baje las escaleras para terminar con toda esta tortura. Solo quedan cinco minutos para la hora fijada y estoy temblando de pies a cabeza. Amo a Ginny y se merece saber la verdad, aunque duela mucho, se merece saber que fui yo el estúpido...

Sentí cerrar la puerta de los dormitorios, debe ser ella... sí es ella viene bajando las escaleras... ahora es el momento y no lo puedo arruinar... no"

*************************

Ginny salió de su habitación y con máximo cuidado cerró la puerta. Bajó las escaleras con teniendo el corazón en la mano y al terminar de bajar el último escalón vio al chico que tanto amaba, pero que tanto dolía al quererlo.

Estuvieron un momento así, contemplándose el uno al otro. Harry buscando las palabras adecuadas y Ginny tratando de que no la dominara la ira.

- Pensé que ya no venías... -empezó a decir Harry sonriendo nerviosamente.

La muchacha se acercó hacia él, quien estaba de pie al lado de la abrigadora chimenea, silenciosamente y con una expresión fría en su rostro.

- ¿Ahora me vas a decir por qué terminaste conmigo? -preguntó Ginny sin perder ningún minuto más.

Harry se sobresaltó, no esperaba esa tan directa pregunta por parte de Ginny y es más, nunca había visto a la chica de esa manera.

- Eh sí... no puedo más con esto... -dijo Harry cambiando su semblante a uno más serio, pero a la vez preocupado.

- Esta bien, te escucho. -señaló Ginny y se cruzó de brazos.

El chico estaba extrañado, pero pensaba que era lógico que Ginny actuara así después de haberla dejado de un día para otro sin dar mayores explicaciones.

- Yo... yo fui un tonto... un estúpido al dejarte y todo por un error mío, una confusión...

- ¿Confusión? -preguntó la chica con el tono más grave.

Harry empezó a sudar frío, se acercaba el momento de la verdad.

- Conocí a una chica, en realidad ya la conocía desde hacia un tiempo y... -y Harry hizo una pausa para tomar aire. -bueno, con ella había afinidad y era mi amiga...

Ginny escuchaba con atención la versión del chico. Harry trataba de concentrarse pero los ojos de Ginny reflejaban tal odio que era imposible hacerlo.

- ¿Entonces? -preguntó la pelirroja impaciente.

- Yo... yo empecé a sentir un gran cariño por ella, además ha sufrido mucho. Nos hicimos muy amigos y... poco a poco empecé a confundir mis sentimientos hacia ella. Pero te seguía queriendo a ti, solo que ahora estaba ella también...

- ¿Quién es ella? -interrogó Ginny duramente.

- Ahora no viene al caso...

- ¡¿Quéé?! Me dejaste para estar ella y me dices que no viene al caso.

- Es que ya no me importa, yo solo quiero decirte que estoy arrepentido por todo lo que hice...

- Yo quiero saber quien es ella. -señaló Ginny tan gravemente que a Harry no le quedó más remedio que contarle.

- Es Cho, Cho Chang... una chica de Ravenclaw, quien tú no conoces... -respondió él abatido.

La muchacha movió ligeramente la cabeza en señal de afirmación.

- ¿Anduviste con ella cuando estabas conmigo aún? -preguntó la pelirroja sorpresivamente.

- ¿Qué? -exclamó Harry abriendo grandes ojos.

- Respóndeme, ¿estuviste con ella al mismo tiempo que estabas conmigo?

Harry suspiró entrecortadamente, no esperaba la reacción de Ginny y sus preguntas tan inquisidoras. Estuvo en silencio unos segundos eternos para la pelirroja. El chico debía pensar muy bien que contestarle.

- Sí... estuve con ella mientras éramos novios... -contestó por fin apenas audible.

El corazón de Ginny se destrozó completamente, aquella chica no mentía como quiso creer toda esa tarde. Cho decía la verdad y si era así entonces quizás Harry la amaba también y solo estaba jugando con ella. Así pensó Ginny a la vez que unas lagrimas violentas recorrían sus mejillas.

- Me mentiste... me mentiste todos esos meses... -puso decir Ginny con el pecho apretado.

- Ginny escúchame, por favor escúchame... -dijo Harry acercándose a ella y tomándola de los brazos.

- ¡Suéltame, no me toques... no me toques nunca más! ¡No me vuelvas a hablar nunca, escuchaste, nunca! -exclamó la pelirroja sacando las manos de Harry bruscamente y retrocediendo hacia las escaleras.

- ¡Ginny yo te amo a ti! Sé que fui un tonto y cometí un error muy grande al dejarte, pero ahora sé que te amo, solo a ti... -dijo desesperadamente Harry tratando de que la chica no huyera de él.

- ¿Cómo sé yo que no me mientes? Tus palabras ya no valen nada... nada...

- Tienes que creerme, porque sé que me amas tanto como yo.

- No, no te creo ni te amo Harry. Tú mismo mataste lo que sentía por ti y estoy segura que aún quieres a ésa... tanto como ella te ama a ti...

- Ella no me ama... solo soy un capricho para Cho, de verdad Ginny créeme.

- Ella te ama, eso lo sé porque lo vi en sus ojos. -señaló la pelirroja tratando de serenarse. No era la hora adecuada ni el lugar para hacer escándalos, menos para que todo el alumnado de Gryffindor viera una escena de celos.

- ¿Cómo? -preguntó Harry turbado.

- Hoy ella habló conmigo y me lo contó todo. En un principio no le quise creer, porque te conozco... "te conocía" más bien, y pensé que no eras capaz de hacerme esto. Me dijo que te amaba y tu también a ella, y creo que tiene la razón.

- ¿No le vas a creer eso, verdad? -interrogó el chico visiblemente alterado.

- Por lo visto ella es más honesta que tú. -concluyó Ginny abruptamente.

- Ginny te amo... -dijo Harry en voz suplicante y con los ojos vidriosos.

- Yo ya no Harry, ya no... -y sin decir nada más Ginny se perdió al subir las escaleras velozmente. Harry vio como la chica de sus sueños se iba sin poder hacer nada para evitarlo y se quedó llorando en las escaleras hasta altas horas de la madrugada.

*************************

"Por eso esperaba con la carita empapada

a que llegaras con rosas, con mil rosas para mí,

porque ya sabes que me encantan esas cosas

que no importa si es muy tonto, soy así.

Y aún me parece mentira que se escape mi vida

imaginando que vuelves a pasarte por aquí,

donde los viernes cada tarde, como siempre,

la esperanza dice "quieta, quizá sí..." "

"Nunca pensé que se podría sufrir tanto por amor a tan corta edad y tampoco creí que Harry fuera capaz de hacerme una cosa así. De verdad pensé que hoy era el día en que él volvería a mí, pensé que la vida me sonreía otra vez, pero estaba muy equivocada. Cho me llamó luego que Harry se fue a cambiar su uniforme de quiddich y me contó lo que ahora destruyó mi vida, ella y Harry anduvieron, fueron amantes mientras él aún era mi novio y fue por eso que se separó de mí tan inesperadamente. Al principio creí que era una locura, que era una invención de ella, no quise creerle nada porque no caía en mi cabeza que Harry podría hacerme a mí algo así y menos con aquella chica a quien yo no conocía muy bien. Estuve toda esta tarde rezando para que Harry me negara lo sucedido y que me dijera él nunca me engañó... pero todo se vino abajo, todo.

Llegué a las 12 de la noche en punto y ahí estaba ya, nervioso al lado de la chimenea. Estuvimos un rato en silencio, yo todavía esperanzada de que todo lo que había escuchado en la tarde era una vil mentira, sin embargo poco a poco empezó a hablar noté lo que yo no quise ver antes y al final de todo me confesó que si era verdad... me engañó, me mintió, jugó con mis sentimientos mientras se encontraba con ella todas las tardes, después de la ocho de la noche. Me dijo también que me amaba... ja, a la persona que se ama no se le hace nunca algo así, nunca... el no entiende aún lo que es el amor. El amor es compromiso y respeto por el otro, algo que él no fue capaz de hacer. Por eso que no pienso darle una oportunidad, aunque se me parta el alma, aunque mi corazón llore y llore todo el día y me pida a gritos a Harry, no lo haré porque creo que valgo mucho más de lo que él me pueda dar.

Ahora solo espero que algún día el amor me vuelva a sonreír otra vez y que de una vez por todas Harry Potter, aquel chico a quien quise y aún quiero se vaya totalmente de mi vida, solo eso espero..."

*************************

- Por fin te encuentro -dijo con voz ronca y con los ojos desorbitados Harry a la mañana siguiente cuando vio a Cho en uno de los pasillos de Hogwarts.

- ¡Harry! -exclamó la chica temblando.

- ¿Quién te da el derecho a ti para ir donde Ginny? -interrogó con ira el muchacho agarrando del brazo a la chica.

- Harry suéltame... me lastimas... -pidió Cho con los ojos lagrimosos. Harry miró a su alrededor y soltó a Cho para que provocar desordenes.

- ¿Por qué fuiste dónde Ginny? -preguntó una vez más Harry con el mismo tono de voz, pero más alejado de ella.

- Porque ella debía saber lo sucedido con nosotros, tenía que contarle...

- ¡Tú no tenías que contarle nada! ¡Ella era mi novia!

- ¡Pero tú la dejaste por mí! -replicó Cho alterada.

- ¿Cuándo vas a entender que a la que amo es a ella? ¿Cuándo comprenderás que tú no fuiste más que un... error?

- ¿Error? No parecía serlo en el salón del cuarto piso, en donde todas las noches tú y yo...

- ¡Cállate! -la interrumpió Harry con odio saliéndole por los ojos.

- Al parecer Ginny no quiere nada contigo -dijo astutamente Cho sonriendo a Harry.

- Eso es por tú culpa, pero ya verás como otra vez, el día en que menos lo esperes, Ginny estará una vez más a mi lado. -señaló Harry apuntando amenazadoramente a la chica.

- Eso lo veremos, Harry...

El chico contenía su odio y lo retenía lo más que podía teniendo los puños apretados, pero la sonrisa que le lanzaba Cho más acrecentaba su ira hacia ella.

- ¿Por qué haces todo esto? -preguntó Harry antes de voltear para irse para siempre de la vida de aquella chica de Ravenclaw.

- Porque... porque te amo, Harry... -contestó Cho bajando su mirada al piso. Si hubiera tenido la vista al frente Harry hubiera notado que estaba a punto de ponerse a llorar.

- Es una pena que yo no sienta y que nunca sentiré eso por ti, Cho... nunca. -y girando sobre sus talones se alejó de la chica, dejándola sola en uno de los tantos pasillos desolados de Hogwarts, mientras ésta lloraba amargamente por alguien que nunca sería suyo.

*************************

"Me enseñaste el limite de la pasión

y no me enseñaste a decir adiós

he aprendido ahora

que te has marchado

Por ti, por ti, por ti,

he dejado todo sin mirar atrás

aposté la vida y me deje ganar"

"Lo tenía que hacer, no podía ver a Ginny otra vez con Harry, no... Yo amo a Harry y haré cualquier cosa para que este conmigo nuevamente porque sé que me quiere a mí, y sé que lograré que me ame, a costa de lo que sea.

Estoy segura que la pelirroja no volverá con él, no después de lo que le hizo. Yo daría lo que fuera por ser Ginny Weasley, cómo puede ser tan estúpida en dejar ir a Harry, aunque para mí eso esta muy bien, muy bien...

Harry esta confundido aún y piensa que Ginny es la chica a quien ama, pero creo que lo que siente por ella es pena y culpa. Piensa que si vuelve con ella podrá remendar lo pasado, pero esta muy equivocado.

Por él dejé todo atrás, por él olvide mis otros dolores, por él volví a sonreír y a sentir amor otra vez, por él... haría una locura... todo.

A pesar de lo que me dijo hoy en los pasillos, a pesar de todo, aun quiero a Harry y no es un capricho mío, menos una obsesión... no es más que amor, solo amor.

Siento que todo haya sucedido de esta manera, si pudiera retroceder el tiempo hace un año ahora todo sería muy distinto, yo sería tan feliz con Harry como él conmigo...

Pero sé que puedo enamorar a Harry nuevamente, solo necesito algún tiempo, pero Harry volverá a estar conmigo, eso lo prometo... lo prometo."

*************************

"Antes, debo olvidar

quisiera llorarte una vez más y soñarte

antes, mi libro cerrar

quisiera contarte que no me gustó su final.

antes..."

"¿Qué he hecho con mi vida? Perdí a la chica que más he querido por alguien que no vale la pena.

Pasó lo que más temía, Ginny no me perdonó y sé que no me va a perdonar jamás, aunque pasen miles de años para ella seré siempre el que jugó con lo lindo que habíamos construido. Maté el amor y lo único que puedo hacer ahora es olvidar... pero no puedo, no puedo alejar a Ginny de mis pensamientos, es imposible.

Tengo que hacer algo, no puedo quedarme así... tengo que jugármela una vez más por ella, porque yo de verdad la amo, la amo con locura...

Si solo pudiera retroceder el tiempo y dejar a Cho a un lado... ¿por qué Cho Chang tenía que aparecer en mi vida?

Solo trajo problemas, nada más... pero voy a arriesgarme y conseguiré el amor de Ginny... sé que lo haré."

*************************

Epílogo:

"Y aún me parece mentira que se escape mi vida

imaginando que vuelves a pasarte por aquí,

donde los viernes cada tarde, como siempre,

la esperanza dice "quieta, quizá sí..."

Ya ha pasado más de un año desde esa vez que dejé a Harry en la sala común y han pasado muchas cosas de eso.

Cho Chang ya salió de Hogwarts y a pesar que intentó de todas maneras de atraer a Harry otra vez, eso no ocurrió nunca. Al finalizar el año se dio cuenta de que era pelear por una causa perdida y se fijo en otro chico, aunque claro, se notaba que no era feliz con él. Por su parte Harry trató de acercarse a mí de muchas formas y en ocasiones involucraba a mi hermano también, pero pude ser más fuerte y cumplí mi promesa de sacármelo totalmente de la cabeza. Tengo que decir que fue dificilísimo, porque quería al chico, pero mi corazón estaba muy dañado y no tenía la misma confianza en él y creo que nunca más la voy a recuperar. En muchas oportunidades él interceptaba mi camino y me repetía una y otra vez que me amaba y que lo perdonara, y yo me confundía más hasta que pensaba en lo mucho que había sufrido y en todo lo que me había mentido y recordé lo que hace tiempo escuché de mi madre... "perdonar es olvidar" y quizás pueda entender lo que me hizo, pero no olvidar. Es algo que siempre estará ahí, presente como un fantasma. Un mal recuerdo que me hizo mucho daño.

Pero todo eso ya terminó, ya se acabó la pesadilla. Ahora estoy bien y sin la sombra de Harry en mi mente. Pude comprobar que es posible salir airosa de una situación así, que se puede salir adelante después de que te rompan el corazón.

Harry logró comprenderme también y después de unos meses dejó de insistirme y solo hace unas pocas semanas atrás nos hemos vuelto a saludar, y aunque ya no es lo mismo que antes, prefiero que sea así. Yo espero que sea muy feliz, porque para nada le deseo mal, al contrario, yo quiero que sea muy feliz y que aprenda de todo esto, sobretodo ahora que le quedan tan pocas semanas para que deje Hogwarts y se enfrente con el verdadero mundo.

Y yo, bueno, solo espero que ahora sí que aparezca mi verdadero amor...

****FIN****




Espero que les haya gustado... Byes ^_^

 

Rosas - Fanfics de Harry Potter

Rosas - Fanfics de Harry Potter

Este es mi primer songfic... ojalá sea de su agrado. Se titula Rosas por la canción de la oreja de van gogh y trata de Ginny y Harry. Capítulo: Rosas En un

potterfics

es

https://potterfics.es/static/images/potterfics-rosas-fanfics-de-harry-potter-1852-0.jpg

2024-09-18

 

Rosas - Fanfics de Harry Potter
Rosas - Fanfics de Harry Potter

MÁS INFORMACIÓN

El contenido original se encuentra en https://potterfics.com/historias/15537
Todos los derechos reservados para el autor del contenido original (en el enlace de la linea superior)
Si crees que alguno de los contenidos (texto, imagenes o multimedia) en esta página infringe tus derechos relativos a propiedad intelectual, marcas registradas o cualquier otro de tus derechos, por favor ponte en contacto con nosotros en el mail [email protected] y retiraremos este contenido inmediatamente

 

 

Update cookies preferences