- Hermione, Hermione - decía la chica mientras zarandeaba a la castaña, que estaba aun entre las sabanas
- ¡HERMIONE! - le grita.
- ¿Qué, que pasa Ginny? - dijo esta, despertándose, y se ponía de pie mientras se estiraba.
- Me sorprende que te despiertes tan tarde. Y menos en un día tan maravilloso como hoy.
- ¿Maravilloso? ¿Acaso es tu cumpleaños? - Se asusto, tal vez por desvelarse en hacer los deberes olvido el día de su mejor amiga.
- No - la pelirroja rio - ¿Qué no sabes que día es hoy?
Hermione negó con la cabeza
- No creo que sea importante si lo olvide.
- Hoy es el día de San Valentín - dijo animadamente.
- Ya veo porque lo olvide - respondió la chica arrastrando las palabras.
- Vamos arréglate, Harry y yo hemos preparado un picnic.
Las chicas bajaron y Hermione pudo ver una llamativa Sala común adornada de corazones flotando y dibujos de pequeños cupidos, que para Hermione le parecía sonreían tontamente. Empezó a sentirse fastidiada, ver a todos esos chicos abrazándose y besándose, comenzó a sentir que el estomago se le revolvía. Harry se acerco y le dio un abrazo.
- Feliz San Valentín Hermione
- Lo mismo digo - Rio para esconder su fastidio ante tanto alboroto.
- Está todo listo amor - y se acerco a la pelirroja plasmándole un largo beso
Hermione giro los ojos ¿Por qué se tenían que besar frente de ella? Dirigió la mirada a un pequeño rincón y noto que dos chicos casi se comían el uno al otro. Visualizo bien, y se percato de que era Ron con la tonta de Lavender. Sintió como el estomago se le revolvía aun mas, se percato de que pequeñas pero gruesas lagrimas resbalaban por sus mejillas.
- Lo siento chicos, pero no quisiera estórbales en este día, disfrútenlo.
- ¿Estás bien? - preguntaron al unisonó, después de que se separaron.
- Sí, bueno no, me duele un poco la cabeza, creo que iré con Madame Pomfrey. - y salió disparada del lugar, no sin antes darle un último vistazo a los "acaramelados" Ron y Lavender. ¿Por qué Ginny tuvo que despertarla? Hubiese preferido dormir todo el día. ¿Y por qué demonios existía esa tonta, boba y estúpida celebración? Corrió por los pasillos de Hogwarts sin saber a dónde ir, se topo con Neville que en ese momento le daba un regalo a Luna. Se disculpo y siguió corriendo, escucho que Luna le gritaba algo, pero no tenía tiempo para detenerse y escuchar incoherencias.
Llego a las afueras del colegio, se detuvo en el campo de Quidittch, sin percibir a donde había llegado.
- Maldito Ronald. Maldito día de San Valentín. Maldito amor
- Vaya, vaya, pero si es la peste de Granger. - sonó una burlona voz.
- Lárgate Malfoy, no estoy para soportar tus estupideces. - le lanzo la chica, y es verdad no estaba para aguantar burlas de él, ni de nadie.
El rubio advirtió los ojos enrojecidos de Hermione y su expresión arrogante desapareció. Guardo silencio por un momento y escucho los sollozos de la chica.
- Oye Granger
- La castaña trataba de ignorarlo pero el tono de voz no era el de siempre, el sarcástico. -He escuchado una frase
"Nadie merece tus lagrimas" - ante estas palabras Hermione lo miro, el hizo lo mismo, mantuvieron la mirada algunos segundos, hasta que ella giro.
- Tu diciéndome esto. El mundo si que se ha vuelto loco. - Rio irónicamente. El rubio la imito. - ¿Ahora de que te ríes? - le pregunto dejando a un lado la risa y mostrándose enfadada.
- De ti. Eres una chica complicada, Granger. - Emitió una carcajada. - Primero lloras, ahora ríes, y dices que el mundo se ha vuelto loco. Perdona pero la loca eres tu - Rio aun más fuerte. Hermione no soporto ser ofendida del tal forma. Se le acerco decidida a plasmarle una gran bofetada, ante el intento Draco sostuvo su muñeca y la apretó con brusquedad.
- Nadie se atreve a tocarme y menos una sangre sucia. - le espeto con frialdad. Hermione trataba de zafarse, pero el chico era fuerte, intento con su otra mano, pero él la sostuvo con facilidad.
- Suéltame Malfoy
- Le grito y le miro con firmeza. El rubio observaba sus brillosos ojos.
- No, Granger. Es hora de que me escuches.
- Ya he escuchado demasiadas burlas de ti. - Se zarandeaba para que la dejase ir.
- ¡NO! - le grito y la castaña se paralizo ante ello, miro a sus ojos grises y sintió como una extraña sensación se apoderaba de su cuerpo. - Es tiempo de que lo sepas.
- ¿Saber qué?
- El por qué te molesto tanto. Acaso no te has preguntado por qué tu, habiendo demasiados hijos de muggles en Hogwarts.
- Porque me odias.
- No, no te odio. Nunca te odie. Y nunca me atrevería a tener tal sentimiento hacia ti. Estoy cansado de fingir, de esconderme. - La castaña solo le miraba incrédula. - Granger ¿en verdad nunca te has dado cuenta? - la chica no sabía que responderle, de que se supone que debía darse cuenta, siempre que se lo topaba la ofendía y le humillaba. Serviços de finanças
- No juegues conmigo. No estoy para tus
- No entiendes Granger, usa tu cabeza. - Malfoy le soltó y le miro con tristeza. - Ya no soporto más. Cuando veo como sufres por ese idiota de Weasley, no eres la única que sufre, a mí también me duele, saber que derramas lagrimas por ese. Como me gustaría saber que al menos una de esas lagrimas es para mí, pero ni eso te permitiría no las merezco.
- Aclárate Malfoy, me estas confundiendo.
- Yo
yo
- le costaba trabajo decirlo, sus ojos se humedecieron y ya no pudo evitar que lagrimas salieran de sus grises ojos. - Te amo, siempre te he amado.
Ante estas palabras, Hermione se paralizo, y esa extraña sensación aumento, empezó a sentir un cosquilleo en la boca del estomago y sus manos empezaron a sudar.
- No espero que digas nada, estoy seguro que no me crees, cada vez que te ofendía lo hacía como pretexto para acercarme a ti. Siempre tuve celos de Potter y el idiota de Weasley, siempre contigo, a tu lado, en ocasiones deseaba ser Weasley para estar a tu lado, para cuidar de ti. - Se acerco lentamente a la chica. Y le pidió su mano. Hermione dudo, pero algo le hizo confiar en él, así que le tendió la mano. Pensó que al tocarla estaría fría, pero no, sintió un gran calor, que le hizo tranquilizarse.
- Yo no sé qué decir Malfoy.
- Llámame Draco, quieres. Y no tienes que decir nada. - La agarro con delicadeza por la cintura.
- Draco, esto es muy rápido.
- No para mi Hermione ¿puedo llamarte por tu lindo nombre cierto? He esperado mucho para tenerte junto a mí, sentirte, oler tu perfume. - El rubio se acerco más a su rostro y noto las rosadas mejillas de la castaña. Ella sonrió nerviosamente.
- Me gusta que sonrías, pero me gusta más que esa sonrisa sea para mí. - Se acerco lentamente y se detuvo dejando un pequeño espacio entre sus labios.
El rubio sintió su aliento, su respiración. Hermione le miraba fijamente a los ojos, se había perdido en ellos.
- Perdóname Hermione. - le dijo en un susurro.
- ¿Por qué?
- Por esto. - Y la beso.
Sus labios se movían suavemente con delicadeza, los labios de la castaña estaban inmóviles, Draco lo sintió y pensó en separarse de ella, cuando lo iba a hacer, la castaña percibió que se alejaba. Levanto sus brazos y se aferro a su cuello. Draco desconcertado se separo y le miro.
- No te alejes nunca de mí. - Le susurro la chica.
- Nunca lo hare, te lo prometo. - Y la volvió a besar, Hermione le correspondió.
No se hubiesen separado si el aire no les hiciera falta.
- Hermione, ¿tu aun sientes algo por esa comadreja? - le pregunto Draco como lamentándose haberlo hecho.
- Creo que me has ayudado a darme cuenta, que lo que sentía por él, era solo amistad, y si me sentía celosa, pero eran celos de hermana - Rio y tomo la mano de Draco.
- Y
¿Sientes algo por mi?
Hermione tardo en responder, el rubio se sintió morir con la espera.
- Has hecho nacer en mí un sentimiento. Pero no sé si es amor. - respondió con un deje de tristeza.
- No te preocupes, hare que te enamores de mi, permíteme conquistarte ¿si?
Ambos sonrieron.
Y desde entonces Draco cambio su comportamiento, Hermione se enamoro poco a poco de ese chico, que en ocasiones le sacaba de quicio. Era un altanero, arrogante, presumido. Eso no cambio en el, pero si sus modales ante ella.
La amaba, siempre la había amado, y espero hasta el día de San Valentín para confesarle su amor.
Un año después, ambos enamorados, pasaron un feliz día, en el campo de Quidittch. Y fue entonces cuando
- Hermione, te amo, te amo. Me has hecho la serpiente más feliz, que existe en todos los mundos - grito sonriendo ampliamente.
- Calma Draco no es para tanto.
- Si, si lo es. Hermione
- se acerco a ella con paso lento. - después de que me permitiste conquistarte, quiero hacer oficial esto.
La chica se estremeció ¿hacer oficial esto? ¿Qué significaba? Comprendió cuando Draco le mostro una esclava en forma de serpiente que tenia inscrito "Te amare por siempre mi Sabelotodo".
- ¿Quieres ser mi novia, y estar por siempre conmigo?
- Claro que si Draco, he esperado que preguntaras esto. - El chico le sonrió, y se fundieron nuevamente en un beso.
- Te amo Draco. - Susurro la castaña
- Es la primera vez que lo dicen, y espero no sea la última, claro viniendo de ti. - se apresuro a decir cuando su, ahora, novia le replicara.
Se sentaron sobre el verde pasto del campo, y juntos observaron por horas las blancas nubes.
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Es mi primer fic, claro es un capi... Que les parecio? ...... Disfruten de este dia. y de todos los del an˜o...
San Valentin - Fanfics de Harry Potter
- Hermione, Hermione - decía la chica mientras zarandeaba a la castaña, que estaba aun entre las sabanas - ¡HERMIONE! - le grita.
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2023-02-27
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