Siempre fue ella - Fanfics de Harry Potter

 

 

 

Podríatratarse de un día de compras habitual para Narcisa pero nada distaba de normalpara la aristocrática bruja. Su jornada había comenzado con una discusión conla fría Astoria, su nuera, sangre pura y a quien ella consideraba hasta hacíados horas como la hija que nunca había podido tener.

Todose había iniciado con una pregunta taninocente;-" Astoria, querida, ya tienestodo lo necesario para la llegada de mi nieto? Si no es así podríamosdirigirnos hasta el Callejón Diagón y ocuparnos de lo que falta."

Cuandola dulce, aparentemente tranquila pero distante Astoria, dejando la taza de té,la mira a los ojos y le dijo; -"Narcisa,sabes perfectamente que una sangre pura como yo embarazada como yo no se ocupade estas nimiedades. Para eso está la Nana que ya escogí con mi madre para elcuidado del niño cuando nazca. Yo tendré que ocuparme de mi recuperación y notengo interés en lo que se refiere a ajuares. Lo único de lo que si voy aocuparme será de cuando lo presentemos en sociedad y durante la organizacióndel Bautismo. Además faltan 3 meses para el feliz acontecimiento. Pensé que yalo sabías, Narcisa querida"- El veneno con la cual impregnó su última frasefue inocultable.

 

Narcisa,una Malfoy pero siempre Black jamásdejaría que una niña la tratara de esa manera." Un Malfoy jamás quedó al cuidado de una nana ni de un elfo, así que minieto no será el primero de diez generaciones, nunca te olvides de esto, si túno estás interesada en criar a TU HIJO entonces yo me encargaré de su educacióny crianza."

"Tú jamás pondrás una manosobre MI HIJO y menos una idea en sutierna mente, podrás ser su abuela, y te comportarás como ello, de su educaciónnos ocuparemos con Draco y si yo digo que se queda con la Nana así será! Y asíque por favor no te entrometas en nuestras decisiones QUERIDA SUEGRA.


Dracoseguía la discusión entre las damas con fingido interés. Pero no podía permitirque continuara,-" Astoria, mi madre tienerazón y no me mires así, los Malfoy fuimos educados por nuestras madres y asíseguirá. Madre si quieres puedes ocuparte de todo lo necesario, hazlo, Astoriapor favor, es nuestro hijo ocúpate de él antes de nacer como toda futura madre"-dijotomando su mano yacariciándola,- " Acaso no estásilusionada, no acaricias tu vientre, no le hablas?. Ve con mi madre, hagan lascompras impregna con tu amor sus pertenencias".

Suesposa se puso de pie y mirándolo a los ojos le aclaró que la llegada de unhijo no era algo que ella había deseado todavía, al igual que su matrimonio conél sino que era un arreglo de sus padres y por lo tanto no le interesabadedicarse a la maternidad, cuando lo que ella hubiera querido hubiese sido elegir su futuro. Y por eso había delegado estas pequeñeces, comoel ajuar, en manos de una nana. Por loque dejó el salón y se dirigió a su cuarto.

EntoncesNarcisa caminaba hacia la única tienda de bebés que existía en el CallejónDiagón, por cierto recientemente inaugurado, con tanta ira acumulada que no podía con ellapero se detuvo en el ingreso del negocio y luego de dos respiraciones profundas empujó la puerta y loque vio dentro la llenó de la calma que necesitaba.

Cuántosrecuerdos volvieron a su mente, la ansiedad de la llegada del heredero, laansiedad por conocer su carita, a quien se parecería, sus ojitos, su suavepiel. Una lágrima amenazaba por escapar de sus ojos, quería disimularla perofalló en el intento.

 

-Se siente bien señora Malfoy? Una dulcevoz le preguntó y un elegante pañuelo delicadamente bordado le fue ofrecido.

- Si, muchas gracias, solo fueron recuerdos,nada más, le agradezco. Cuando levantó la mirada y quiso sonreir a quien sepreocupó por su estado encontró a la única persona que jamás pensó hubiesetenido un gesto así, pero que no la sorprendió. Hermione Granger, ahoraWeasley, la miraba afligida e intrigada.

CAPITULO 2


Amaneció lentamente y ella ya se había levantado hacía dos horas. Le encantaba hacerlo, desde siempre. Madrugadora como pocos, no podía comenzar su día sin tener todo programado.


Estaba envuelta en su bata, había tomado una larga ducha y entonces bebía una taza de chocolate caliente. Desde que se había enterado que estaba embarazada había sido su fiel compañero en horas tempranas. Había decidido dejar el café, por indicación de su partera, sin embargo su marido encontraría una taza humeante en cuanto se levantara.


-Buenos días amor- dijo Ron en su cuello, seguido de un tierno beso. - Ya tienes todo listo?


-Si mi cielo- mientras besaba su frente y le servía el desayuno- Me cambio y salgo. No quiero demorarme, antes voy a pasar a ver a Ginny no se sentía bien ayer y Molly se quedó con ella.


- Voy contigo, no me gusta que vayas sola.


- Ron, solo voy de compras y ya basta con tantos cuidados, estoy embarazada puedo hacer de todo- poniendo sus dedos en la boca para acallar su respuesta y lo miró fijamente y él supo que la batalla había sido perdida.


En casa de los Potter las preocupaciones se habían terminado, Molly se había ocupado de todo, nada que un simple poción no pudiera curar, pero lo que le había costado más fue convencer a Harry de que se trataba de una simple indigestión. Demasiados antojos.


Hermione caminaba lentamente por el callejón Diagon, la fría brisa hacía estragos en su ya salvaje cabellera, por suerte la tienda de bebés estaba cerca.


La srta Hope Malkin, nieta de Madam Malkin,se desvivía por atenderla , había sido una asidua cliente desde que empezaron a llegar los niños a la famila Weasley, primero había sido Victoria, hija de Bill y Fleur, luego los hijos de Percy, pero su favorito siempre sería James, el pequeño Potter, que ya mostraba rasgos de merodeador en sus escasos dos años. En cambio ahora sus compras serían para su hija, Rose, la princesa que venía en camino.


Entre batitas de fino algodón, bordadas delicadamente, mantas suaves de dulces aromas, escuchó la campanita del negocio que anunciaba la llegada de un nuevo cliente. Grande fue su sorpresa al ver a la sra. Malfoy, no había vuelto a verla desde el juicio de su familia, siete años aproximadamente.


La expresión que encontró en su rostro era de nostalgia, seguramente sus recuerdos la habían invadido, una lágrima asomaba en sus ojos, sabía cómo se sentiría.


Hermione acercándose a ella le ofreció un pañuelo, temiendo su reacción, por la experiencia de su niñez, cuando había abandonado la tienda al encontrarse con una sangre sucia.

 


-Se siente bien señora Malfoy?- preguntó Hermione tímidamente.

- Si, muchas gracias, solo fueron recuerdos, nada más, le agradezco- mirándola con sorpresa y con una leve sonrisa, secó las lágrimas que habían empezado a aflorar.


- Espero que sean los mejores recuerdos entonces- le dijo Hermione y continúo con su búsqueda.


La castaña necesitaba ropa de cama para el cuarto de su beba, toallitas y algunos baberos, de lo demás su madre ya se había ocupado y Molly le había tejido lo necesario. Pero cuando se trataba del primer hijo nunca es suficiente.


-Es una niña- le susurró Narcisa con sorpresa- lo siento-conteniendo un sollozo-siempre quisimos una hermanita para Draco, pero lamentablemente no se pudo, fue un parto complicado con secuelas- secó sus nuevas lágrimas- Perdóneme señora, no quise demorar su elección y menos entristecerla con mis recuerdos, le devolveré el pañuelo en otra ocasión si no es problema para Ud.


- No es ningún problema- la miraba Hermione más sorprendida por la confesión que por el mero hecho de entablar una conversación- perdóneme Ud el atrevimiento, le importaría aconsejarme no puedo decidirme entre llevar éste juego de ropa de cama con lunas bordadas o éstas con las rosas rococó ?

De esta manera y casi sin querer Hermione había iluminado la mañana de Narcisa, había entibiado su frio corazón.


Ron había preparado el almuerzo, evento que ocurría cuando algo andaba mal, lo había hecho las veces que se sentía culpable por algo.


-Ron?- preguntó temerosa, dejando las compras en su sofá predilecto.

r

- En la cocina nena, ven que se enfría- Ron cerraba la ventana, había enviado una nota con una lechuza.

Hermione lo miró esperando una explicación de todo- Nota de San Mungo, querían saber si cambiarías tus horarios, les respondí que por tu estado lo reduzcan a las tardes solamente- le respondió sin mirarla, había cometido un gran error y él lo sabía muy bien.

Su esposa aún estaba estupefacta, pensó que no había escuchado bien- Ronald, tú hiciste qué?- lo miró frunciendo el ceño- desde cuándo tomas mis decisiones? Ron yo trabajo y lo seguiré haciendo hasta el octavo mes y luego tendré mi licencia y para eso todavía faltan 2 meses así que por favor no interfieras con mis asuntos y menos si se tratan de mis obligaciones- había levantado tanto la voz al final que terminó a los gritos.

Volvió sobre sus pasos sin esperar respuesta y salió hacia el Hospital para intentar solucionar el error que había cometido su marido.

De repente su día se había enfriado y Ron había estallado la burbuja de calma y felicidad en la que había regresado a su hogar.


Gracias a todos los que leyeron el primer capítulo espero no defraudarlos con los que seguirán. A los que me comentaron, aprecio el tiempo que emplearon en hacerlo, sus palabras fueron bien recibidas.

Hechicerah, amiga mía, por ti estoy acá. Me diste la confianza que necesitaba. Gracias.

 

CAPÍTULO3

Narcisa había dejado sus compras en lashabitaciones destinadas a su nieto. Había intentado hablar con Astoria,disculparse por el mal rato, pero su elfo le informó que la joven señora Malfoyhabía salido a visitar sus padres. Despidió a su sirviente y salió en busca desu hijo.

-Madre,cómo resultaron tus compras?-dijo Draco que había levantado la mirada de sus papeles y había dejado la pluma en el tintero pues tenía intención de escucharla.

-Húmedas e incómodas al principio pero con un final ameno, podría decirse-le respondió a su hijo con una sonrisa cómplice.

-Tienes la intención de explicarme o debo leer tus pensamientos, noble dama?- preguntóDraco entonces se había levantado y la guiaba a uno de los sillones de la biblioteca,su nuevo lugar favorito.

-Le ayudé a elegir algunas prendas para su hija por nacer-le susurró.

-Madre no puedo entender a qué te refieres- intentó disimular,pero él se había erguido en su asiento y había fijado la vista en la gran chimenea.

-Escogimosdos conjuntos de ropa de cama, cinco batitas del más fino algodón y un juego detoalla, que mediante un simple hechizo mantiene tibio al bebé, regalo mío porcierto- había agregado Narcisa al descuido, se levantó,acomodó su fina túnica- no parece unasangre sucia- comentó sobre su hombro, besó a su hijo y con gran eleganciaabandonó el recinto.

Su madre lo sabía.


Hermione había podido acordar sus horarios,seguirían casi igual pero no le habían permitido, ella no protestó, continuar con sus noches deguardia.

-Disculpe sanador Weasley- la había interrumpido unaenfermera- es una emergencia- lajoven mujer jadeaba.

-TranquilaCharity, inhala, exhala, otra vez, muy bien, ahora dime cuál es la emergencia- lepreguntó Hermione que se había ganado el cariño y respeto de todos en SanMungo, especialmente de los auxiliares.

-La Sra. Malfoy cayó de un caballo - intentaba continuar-está inconsciente pero

-Narcisa Malfoy?- interrumpióHermione preocupada.

-No sanador, la joven Sra. Malfoy, está embarazada de seis meses, como Ud, suspadres la trajeron, están desesperados- continúo laenfermera mientras ingresaban al shock room.

El peligro había pasado, Hermione y sus ayudanteshabían logrado estabilizar la condición de Astoria, pero ahora tenía otrapreocupación, el bebé.

Mientras escribía indicaciones en la historiaclínica le dijo a Charity que condujera a los familiares de la paciente a suoficina, necesitaba hablar con todos seriamente.

El matrimonio Greengrass había contactado aDraco, que llegó al hospital con su madre, en un estado de angustia como nuncaantes se había visto en él.

Les habían informado que el sanador a cargo deella quería entrevistarse con todos y nosolamente con el marido, como se esperaría, entonces habían estado esperándolaen una sala muy coqueta, cálida y confortable.

-Buenas tardes , soy la sanadora Weasley
.

-No voy a permitir que una sangre sucia atienda a mi hija!!-interrumpió la sra Greengrass y en su rostro una muesca de odio había aparecido, Hermione era la heroína que había ayudado a derrotar al Voldemort y sabían su origen impuro.

 

-Patricia, no es el momento ni el lugar para tus prejuicios, si solamente tepreocupa la condición de sangre de la persona que atendió a Astoria espreferible que abandones la sala- la increpó Narcisa yhabía sorprendido a los Greengrass.

Draco miraba fijamente a Hermione, ausente de loque sucedía a su alrededor- Granger, porfavor dime cómo está mi hijo y mi esposa también por supuesto.

- Por supuesto, como iba a decir antes de ser interrumpida- dijoHermione- ya están fuera de peligro inminente pero la caída del caballo

-La caída del caballo?- preguntó Draco y había giradopara entonces mirar a sus suegros.

-Draco puedo seguir, en otro momento arreglen las circunstancias del accidente-Hermione había llamado por el nombre de pila a la persona que la habíainsultado durante sus años escolares y le hacía sentir extraña. En Draco elcorazón había empezado a latir desesperadamente.

-Se produjoun desprendimiento parcial de la placenta, de allí la hemorragia, aunque deboadvertirles que el riesgo continúa, sin embargo- dijo mirando a todos conel ceño fruncido, indicación que no quería ser interrumpida de nuevo- la emergencia ya pasó pero ella deberáterminar el embarazo en reposo absoluto. Además que lesparecerá raro encontrarla con un yeso en su brazo, es un vendaje especial deorigen muggle, al caer se fracturó el húmero izquierdo y el uso de poción regeneradora de huesos está contraindicado durante el embarazo- continuóexplicándoles.

-Ahora,lo que más me preocupa es el bebé- prosiguió Hermione-tiene un bajo peso para eltiempo de gestación, normalmente debería estar pesando un kilo aproximadamentey está por debajo de esa cifra- la cara de Draco había perdido la inexpresividadhabitual y notaba ahora su miedo-en la ecografíaque le realizamos pudimos observar que el cordón umbilical es más delgado quelo normal, posiblemente esto sea la causa, aunque al haber encontrado esta anomalía estaremosatentos a cualquier cambio. Por ahora con el reposo, una mejora de laalimentación y un control periódico será suficiente, tomaremos una conducta expectante.

-Quées eso que le hicieron a mi hija?- le había preguntadoRobert Greengrass.

Hermione les explicó en qué consistía la ecografía, les habíaasegurado que no causaba daños ni a la madre y menos al bebé, y que la Gerencia del hospital le había agradecido suinsistencia para adquirir un ecógrafo ya que podían ver a los bebés y asítranquilizaban a los padres entre otros usos.

-Ella está descansando en una habitación de cuidados intermedios, la enfermeraCharity Smith los acompañará- había hechoingresar a la jovenauxiliar- y además de ocupará de su cuidado y antescualquier cambio en su situación se encargará de avisarme o al sanador deguardia- concluyó Hermione y sin más habían abandonado la sala. Draco lahabía mirado fijamente por un instante, sus ojos grises, iguales a los de Siriusle habían mostrado agradecimiento y algo más. Ella no quería saber qué más.

 

Narcisa la había estado esperando en el pasillo,cuando Hermione salió se había topado con ella- Quiero agradecerle en nombre de mi hijo y sobre todo pedirledisculpas por el comportamiento deplorable de los padres de Astoria- leexpresó compungida.

-Sra.Malfoy, puedo decirle Narcisa?- lahabía sorprendido Hermione.

-Por supuesto, Hermione?

-Con mucho gusto Narcisa. No se inquiete pero estoy habituada a esa clase de reacciones de partede los sangre puras- la incomodidad había aparecido en lacara de Narcisa- ya no meafectan pero es lamentable que solo les preocupara mi sangre y no la salud desu hija como Ud. bien mencionó.

-Es una larga lucha entre las creencias que nuestros padres nos inculcaron en lainfancia y adolescencia y las verdades que descubrimos en nuestra adultez.

-Larga y difícil lucha pero admiro su valentía en reconocerlo. Pero no creo quesea una conversación para tener en el pasillo de un hospital aunque confieso que el efecto esadmirable, si no lo notó, nos están mirando como si tuviéramos dos cabezas cadauna- Hermione había observado por encima del hombro deNarcisa a unos sorprendidos testigos de tan inusual pareja.

-No quiero demorarla más, en otra oportunidad me gustaría poder continuar connuestra charla- le había dicho la Sra. Malfoy- sería posible que me acompañara a tomar elté algún día?-le preguntó con la esperanza dibujada en su rostro.

-Sería un placer Narcisa- le respondió Hermione dulcementey Narcisa no había encontrado en esos ojos de color chocolate algún vestigio derencor.

CAPITULO4

Ron la había buscado por los lugares donde solíair cuando estaba enojada. Ni en Flourish y Blotts , ni en casa de sus padres ymenos en la tienda de sus hermanos. Ella no había aparecido por sus lugaresfavoritos. Entonces recibió una lechuza de San Mungo. Estaba allí.

"Apesar de todo, te quiero mucho. Rose está muy bien, y ya comimos. Cuando lleguea casa hablaremos. Ahora estoy atendiendo una emergencia.

BesosHermione"

Su leona nuncahabía permitido que sus peleas se interpusieran con las obligaciones. Por esola había amado desde hace ocho años. Juró que desde entonces haría las cosasbien, pero había fallado, otra vez. No más.

Había llegado muy cansada, sus pies la mataban,solo deseaba un baño de inmersión y dormir.

Ya estaba listo, Ron había usado sus salesfavoritas, jazmines.

-Ven amor- la había guiado hasta la habitación, la desnudólentamente, mientras le depositaba suaves besos en cada centímetro de pielvisible.

Ella se dejó amar.

-Tan difícil fue tu día? No sabes lo arrepentido que estoy- mientrasmasajeaba la espalda con suaves movimientos, ella se había sentado entre suspiernas. Agua caliente, sales, masajes, nada la relajaba más que esto, Hermioneestaba en el cielo.

-Ya pasó Ron, entiendo tu preocupación pero creo que sabes que nunca haría algoque lastimara a Rose y por ende a ti también, son lo más importante de mi vida-le dijo mientras apoyaba la cabeza sobre su musculoso hombro y lo había besado.

 

-Lo sé amor, lo siento de nuevo- dijo Ron mientras acariciaba tiernamente el suave vientre de su esposa- Otra cosa, te trataron bien los Malfoy? Aunquesé que no se atreverían a dañarte ahora, no están en una posición deprivilegio- Ron mostraba su preocupación.

-Me trataron normal, como el sanador de Astoria- dijoHermione casi durmiéndose -Malfoy estaba muy asustado por la salud desu hijo más que por la de su esposa, pero ya sabemos las circunstancias de esematrimonio- había bostezado.

- Ahh,sabes que Narcisa me defendió de una postura de los Greengrass?- Ron habíadetenido las caricias- sigue,por favor no tedetengas- suplicaba Hermione y él obedeció -Si aunque Ud. no lo crea mi querido Won-Won-reía suesposa.Entonces era el turno de sus pies.

Terminó contándole todo, con lujos de detalles,los sucesos de la mañana y los de la emergencia, porque ellos eran así, esposos, amantes, confidentespero sobre todo amigos y nada se ocultaban. Ésta había sido la forma de amarse.

Había pasado un mes desde el incidente deAstoria, ella había respetado el reposo, mejoró la alimentación y su hijo ahoraestaba en las medidas adecuadas. Draco había evitado hablar con ella sobre lascircunstancias de la caída, no quería perturbarla con los reproches y a sussuegros no había vuelto a verlos, porque cuando los Greengrass se acercaban ala Mansión, su madre se encargaba de recibirlos, él solo se recluía en su lugarfavorito.

Pero no iba a dejar pasar más tiempo. Llegó alcuarto de Astoria y se sentó frente a ella, había decidido cambiar de táctica,no confrontaría, sería un completo Slytherin.

-Astoria querida, te sientes mejor verdad?- le dijo fríamente.

- Quédeseas Draco, sabes que necesito descansar- ella había intuido las razonesde la visita de su marido, no se dejaría intimidar.

-Solo quiero saber el motivo por el que te subiste al caballo. Nada más meimporta.

-Nada más te importa? Lo único que te importa es esto que llevo acá y que no veola hora que nazca- se había empezado a descontrolarAstoria- Ya estoy cansada de estarencerrada, no puedo salir, pasear , ir de compras, divertirme, ya estoy harta,esposo mío, harta- gritó ahogada por el llanto.

-Cálmate Astoria, ponerte así puede desmejorar tu estado- intentócalmarla Draco y calmarse él ante todo.

El rubio se había levantado y se dirigió entonceshacia el gran ventanal que dominaba la habitación de su esposa, miraba a losárboles que empezaban a teñirse de colores ocres y rojizos.

-Quiero hacer un trato contigo- le había dichogirándose hacia la gran cama- cuando mihijo nazca voy a hacer lo que quieras. Deseas tu libertad? entonces la tendrás,quieres una vida distinta a ésta verdad?- la miraba fijamente- te la ofrezco-caminaba hacia ella- solo dime qué quieres y tú podríasconstruir tu destino- se había detenido y había asido su pequeña mano yacariciaba la alianza que lo ataba a ella.

 

-Draco,estás seguro?-lo miraba con ojos llorosos y porprimera vez desde su matrimonio le había sonreído sinceramente.

-Piénsalo Astoria. Nada te faltaría, tú lo sabes- sehabía sentado a su lado otra vez - perote pido algo a cambio.

Lo soltó bruscamente- ya lo sabía, nunca das nada desinteresadamente.

-Mihijo se queda conmigo. Me encargaría de él y yo tendría la custodia total.

-Draco, a pesar de estar molesta por todo esto que vivimos, crees que no meinteresa mi hijo?

-Estoy seguro- se había incorporado, arreglaba sutraje y finalizó saliendo de la habitación.

Narcisa había decidido escribir a Hermione, nodemoraría más el encuentro que se habían prometido.

-Adelante-dijola bella sangre pura al escuchar el llamado a su cuarto.

-Buenastardes madre- girando en su sillón Narcisa miró asu hijo y sonriéndole le dijo- reunionespara juntar fondos?.

-No Draco-él le había dado un tibio beso en la frente- siéntate, cuéntame que te dijo, está deacuerdo?

-Aún no me dio una respuesta, va a meditarlo; aunque te confieso madre que tengomiedo- confesó el rubio.

-shhh, los Malfoy no tienen miedo- agregó Narcisamientras daba un golpecito en la mano de Draco.

-Si, cómo no!- se había burlado su hijo- madre ya soy lo suficientemente maduropara aceptar mis temores e incertidumbres, esconderlos tras una máscara mellevó dónde estoy. Nunca más.

-Bueno, no hablemos de eso- se incorporó incómoda en suasiento - cuándo te dará una respuesta-preguntó intrigada.

-No voy a presionarla madre, cuando esté lista su decisión lo sabremos, noquiero más daño a mi hijo.

-Estábien, esperemos entonces, yo veré cómo influyo en el entorno- agregósonriendo.

-No madre, te pido que por favor que no te involucres- lamiró seriamente- y suficiente- terminóDraco el tema.

-Confirmacionesa tus reuniones sociales?- preguntó Draco mientras señalabael sobre que su madre había colocado en la pata de su lechuza.

-Noexactamente- giró sobre sus talones, agregó muysonriente-voy a reunirme con Hermione.Quieres una taza de té o algo más fuerte?- le había ofrecido a su hijo.

DefinitivamenteDraco necesitaba algo mucho más fuerte.

Quieroagradecer a todas aquellas bellas personas que leen mi primera historia y enespecial a aquellos que dejan huellas de su paso por acá. Mi corazón está conUds.

CAPITULO5

El Lanesborough había sido el lugar elegido porNarcisa para reunirse con Hermione. La Sra. Malfoy le había informado que unode los propietarios era mago, por lo que no habría problemas en la llegada yasea por flu o si lo preferiría, por aparición.

El lugar había sido galardonado con el premio almejor "Afternoon Tea" de Londres. Detalle que Narcisa no había dejado pasar poralto.

Hermione había llegado diez minutos antes a sucita pero la rubia aristocrática ya la había estado esperando.

 

-Graciaspor aceptar mi invitación.

-Narcisa,si mal no recuerdo habíamos quedado en encontrarnos, me preguntaba por quétardó tanto en llegar su lechuza -dijo Hermioneal sentarse con cuidado a la mesa- Hermoso lugar -comentó mientras mirabatodo a sualrededor - me recuerda donde me reúno con mis padres todos losdiecinueve de setiembre- Narcisa la había mirado sin entender- mi cumpleaños.

Sonreía -la misma tradición teníamos con Draco, en París- sus ojos habíanempezado a brillar -cuando Lucio esté libre posiblemente nos mudemos hacia Francia.

El mozo había servido el té después que cada damahizo su elección. Narcisa agradeció y solicitó no ser interrumpidos, el jovenaceptó y se retiró.

Esto desconcertó a Hermione pero no había sentidotemor sino sorpresa.

-Cómodecía gracias por venir, pensé en algún momento, temí para ser exacta, quepondrías una excusa o

-Nosoy una mujer de excusas Narcisa -la interrumpióHermione- si no me interesaría reunirmecontigo no lo hago y listo. No me gusta crear falsas expectativas.

-Esoes admirable; tu sinceridad, simpleza, practicidad

-Nome invitaste para hablar de mis virtudes o defectos o me equivoco?

-Y tu franqueza también- agregó Narcisa sonriendo sobreel borde de la taza, bebió su té, dejó la taza, respiró profundamente ycontinúo -tienes razón, necesitabapedirte perdón; entre otras cosas.

-Narcisa
-habíaintentado interferir Hermione.

-Porfavor, déjame hablar, para mí es muy importante que escuches lo que tengo quedecirte- la había mirado y suplicaba con la mirada- no es fácil el paso que estoy dandoHermione, va contra años de educación, contra mi estilo de vida, contra miscreencias, contra todo lo que soy o creí ser- la atónita embarazada asintiócon la cabeza y esto le dio a Narcisa la confianza que necesitaba.

-Perdónpor los años de maltrato, burlas, insultos, desprecios, odios, te pido perdónpor mi hijo Hermione.

-Narcisa,Draco te envió?

-Draco?-preguntó sin entender.

-Éles un hombre, jefe de familia ahora, pero aún así él te pidió hacer esto?, nome sorprende sigue siendo el mismo hurón botador que se esconde tras sus padres-mascullabaHermione.

Narcisa seguía sin entender -Hermione, mi hijo sabe de esta reunión pero no conoce los motivos queme impulsaron a pedir que vinieras, si le comentaba de mis intenciones puedoasegurarte que nuestro encuentro jamás hubiera sucedido- agregó- tiene suficientes problemas para que yo incrementela lista.

-Te pido perdón por sus errores de niñez- prosiguióNarcisa- donde actuaba de acuerdo a nuestrasdirectrices. Lucio y yo guiábamos sus formas de actuar, somos los culpables desus errores; por eso quiero enmendarlo, él era inocente de todo, de nuestraselecciones. Lo educamos como creíamos correcto, Draco solo no queríadefraudarnos- Narcisa había empezado a llorar, sin intención, sus lágrimasfluían, habían empezado a lavar su culpa y clarificar su alma, lentamente.

 

Hermione solo la miraba, había decidido escucharsin interrumpir, secretamente había empezado a admirar a esta mujer, capaz detal valentía en búsqueda de paz, que había deseado desde el final de la guerra.Paz interior, la que de verdad la dejaría vivir.

-Estábamostan equivocados, lamento que nos haya tomado tanto tiempo en entenderlo- secósus lágrimas- estábamos cegados pornuestras creencias, crecimos en un mundo de privilegios, donde nos enseñaronque si no eran como nosotros entonces eran inferiores. Por Merlín cómo nosequivocamos- sollozaba Narcisa, mostraba su arrepentimiento, sufría lo quecontaba.

-Narcisa, espera permíteme decir esto- la Sra. Malfoyquería continuar- admiro tu valentía,debe ser muy duro reconocer los errores de toda una vida pero tú también eresen parte inocente, la parte de tu educación, eras una niña primero y en tujuventud me parece que no tenías otra opción.

-Podría haber actuado como Andrómeda o mi Sirius, mi primo querido, el hermanoque no tuve, mi confidente- había dirigido la mirada haciaun puntolejano, como recordando,entonces sonrió- algún día te contaré denuestra relación, la que nunca se cortó, ni Lucio lo sabía. Cuando huyó deAzkaban, yo sabía como lo había logrado, pero eso será para más adelante, si túquieres por supuesto.

-Me encantaría, Narcisa, no te imaginas el amor que le tuve y le tengo- yagregópara sorpresa de suacompañante- también fue mi confidente,si señora no me mire así, teníamos un vínculo que nadie conocía. Ni siquiera Harryy menos mi marido -confesó Hermione -El poco tiempo que pasamos juntos lo vivimos intensamente, no pienses malNarcisa, por favor y ya puedes cerrar la boca- reíapor primera vez desde que había llegado, la sorpresa en el rostrode la Sra.Malfoy era digna deguardar en un pensadero-, no de esa forma.

-No me esperaba esta confesión te lo aseguro, pero no me extraña de Sirius,siempre inspiró esa confianza y tenía un algo que no sé identificar, queríastenerlo cerca de ti, irradiaba no sé
.

-Luz?

-Si, él era la luz, la estrella brillante entre tanta oscuridad.

-Mepermites, necesito refrescarme -señalando su vientre- tu sabes mujer embarazada
..

-Porsupuesto.


Hermione había enviado una nota a Ron paraavisarle que estaban bien y que demoraría su regreso a casa.


De regreso en la mesa Narcisa había pedido tortade chocolate con frutos del bosque, especialidad de la casa, su favorita.

-Por Merlín Narcisa, qué hiciste- le preguntó Hermione.

-Metomé el atrevimiento, es mi favorita y la de..

-Sirius-dijeronal unísono y era una tarde de sorpresas y secretos.

-Otrade las cosas que hacíamos juntos- había agregadoHermione- la comíamos en el ático de sucasa, mientras estaba recluido allí, con dos cucharitas, quien aventajaba aquien, maldito tramposo, cómo lo extraño!- la cara de Narcisa se habíailuminado de repente.

 

-Nosotros,nos ocultábamos en el invernadero de nuestra mansión, huíamos de Bellatrix.

Hermione palideció instantáneamente y su manoderecha había acariciado la visible cicatriz de su cuello.

-Perdónpor lo que viviste en la mansión, Hermione- una vez máslas lágrimas,ahora de tristeza yarrepentimiento, humedecían su bello rostro-si pudiera explicarte el terror que sentía en ese momento, la vida y el futurode mi hijo estaba en juego. Lucio y yo hubiésemos hecho lo que sea parapreservarlo, incluso morir, pero en ese momento tu vida era la que estaba enjuego.

-Narcisa,en ese momento yo solo quería morir, ya que no podía defenderme, estabadesarmada nada más me importaba- había agarrado sumano y Narcisa se aferraba a ella como si fuera su única salvación, agregóentonces- Ahora a punto de ser mamáentiendo tus acciones, ahora sé que moriría si en ese acto aseguro la vida demi hija.

-Mi hermana estaba desquiciada, siempre había sido así, y luego completamente devota de Riddle y conhambre de poder. Ella nos tenía de rehenes en nuestra casa, por órdenes deVoldemort por supuesto, era una forma de castigarnos por el fracaso de Draco ensu misión- había intentado controlar su llanto- solo pensaba en liberar a mi hijo- yprofundizó su llanto.

-Mivida tampoco fue fácil Narcisa y ustedes ayudaron bastante en complicarla más.

-Lo sé niña, ahora lo sé. No te hicimos fácil tu permanencia en el mundo mágico.

-Eso es verdad.

-Cómova tu embarazo?

-Estupendo,mi hija por ahora se porta muy bien, veremos cuando nazca- acariciabasu vientre.

-Cómo está Astoria, no volví a verla?- le había extrañadosu ausencia pero entendía su elección de sanador.

-Estámejor, pero es una lucha cotidiana, se negó a que la siguieras asistiendo, Dracono se opuso, no quería alterarla. Él no tiene nada en contra tuyo, alcontrario- Hermione había levantado una cejaante el comentario- pero tenía razón alexplicarme que no volverías a la mansión- la castaña asintió- y además tienen el mismo tiempo degestación y él supuso que tu licenciapor maternidad está cercana, así que igual tenía que elegir otro sanador.

-Tienerazón, tengo fecha para fines de Enero, días más, días menos.

-Ella igual, si todo sigue bien como hasta ahora.

-Solo depende de ella, Narcisa.

El silencio que se había establecido fueinterrumpido por el golpe de la cucharita de Hermione contra el plato de latorta, sonreía como una niña que comía a escondidas.

-Recuerdo una vez cuando eras niña y nos encontramos en madam Malkin, la primeravez que te llamé sangre sucia, jamás olvidaré tu rostro, tanto dolor. Abandonéla tienda porque no estaba sola, tenía a un mortífago conmigo ese día, estababajo en encantamiento desilusionador- y agregó- fue una forma de protegerte, aunque no loparecía, verdad?

-No.

-Dracohablaba mucho de ti, más que de tus amigos- Hermione seahogó con la torta.

-Lo siento, lo siento-balbuceaba- eso no me esperaba.

-Trataba de ocultar su admiración tras una máscara de repudio.

-Lo hizo muy bien, por cierto.

-Pero lo conozco como nadie y puedo asegurarte que nunca te odió, al contrario-comentóNarcisa y había descubierto la reacción que esperaba, Hermione sehabía sonrojado- pero eso quedó en el pasado- agregó indiferentemente.

-Yde qué hablaba su hijo, si lo puedo saber -Hermioneestaba intrigada.

Narcisa mentalmente sonreía, allí había algo.

-Nos decía que él no podía entender, y confieso que yo también, que siendo una

-Sangre sucia- completó Hermione la oración.

-Impurao nacida de muggle- aseveró Narcisa- eras, y lo sigues siendo, la más inteligente, nadie te igualaba,menos superarte. Comparaba a sus amigos, Crabble y Goyle, sangre puras, quesegún él eran casi trolls. Pansy, Teo, Blaise, los Ravenclaw incluso él a todoshiciste quedar como inferiores en capacidad. Esto lo atormentaba- murmurópor lo bajo.

-Enuna oportunidad- continuó -confrontó a su padre- Hermione la mirabaincrédula, en silencio- fuela primera vez que Lucio no pudo responderle. Esto fue el punto de partida enel cuestionamiento de nuestras creencias; podría decirse que nuestro hijo nosabrió los ojos- concluyó Narcisa.

-No sé qué decir Narcisa, nunca me imaginé por lo que tuvieron que pasar-dijola castaña.

-Solo me conformo con saber que tengo tu perdón o la promesa que lo pensarás.

-No necesito pensarlo Narcisa, y los perdoné hace mucho tiempo atrás, cuandoenterré el pasado de dolor, guerra y muerte. Necesitaba seguir adelante, nopuedo vivir con rencor y buscando venganza- Hermione habíatranquilizado a Narcisa, le había devuelto la paz que necesitaba y la admirabamucho más.

-Eresuna gran mujer- finalizó.

El encuentro había concluído, pero la promesa deotros seguía en pie. Cuándo, no lo sabían. Pero el destino las había acercadoaquel día en una tienda y lo que les deparaba era digno de vivirlo.

Tardé pero acá está. Mis invitadas se negaban aaparecer.

Gracias por pasar y dejar huellas. Vivan la vidaa pleno, luchen por sus creencias y defiendan lo que quieren. El sol sale paratodos.

CAPITULO6

YULEY SCORPIUS

21 de Diciembre, festividades de Yule, cuando lamitad oscura del año renuncia a la mitad de la luz. Conocido como Solsticio deNoche, o la noche más larga del año, los antepasados mágicos ​​esperaban el renacimiento del ReySol, el Dador de la Vida. A partir del día siguiente al amanecer, el sol subeun poco más alto y se queda un poco más en el cielo cada día. Una noche para laplanificación del futuro.

Y el díahabía amanecido muy frío, preludio de las nevadas que se acercaban. Hermione enla cocina bebía su chocolate caliente, pronto a partir al inicio de su últimasemana laborable. Adoraba las preparaciones previas a Yule, tan cercana aNavidad, día de la familia y ella pronto tendría una. Mientras sorbía de sutaza repasaba las compras que había realizado el sábado pasado, previsora comosiempre, todos tendrían su regalo. Aunque ese año una persona más habíaaparecido en su larga lista de regalos. Narcisa.

 

Hora departir.

Dracose había despertado de golpe, una pesadilla interrumpió sus pocas horas desueño. Sangre, mucha sangre, Hermione y un recién nacido. Su corazón latíadesbocadamente, un sudor frio empapaba sus ropas, le dolía la garganta, habíagritado en sus sueños, nadie lo había escuchado. Mejor así pensó. Mala noche,feo despertar. Esperanzas de que su día mejore.

Narcisahabía organizado todo en la mansión para las celebraciones de Yule, para ellaese año significaba más que nunca, desde esa noche la luz ganaría su luchasobre las sombras, como en su vida y en la de su hijo.

Habíacifrado sus esperanzas en el niño por nacer, al que ya adoraba sin conocer, apesar de la madre. Tenía un nombre, no lo sabía, Draco lo había ocultado hastasu nacimiento. Seguía la tradición de tantas generaciones Malfoy, ella estabaorgullosa de esto.

En elpequeño desayunador Draco se encontraba con la mirada perdida, lejos en suspensamientos, tan absorto que no había notado la entrada de su madre, ello lohabía mirado preocupada. No quiso interrumpirlo, se acercó lentamente y le dio unsuave beso en la frente, Draco cerró los ojos, sintió paz.

-Buenos días mi cielo- le susurrósonriendo levemente- por lo obvio nodormiste bien- le acarició la mejilla.

- Buenos días madre, solo una pesadilla-carraspeó y bajó la mirada, quería ocultarle su angustia y preocupación. Falló.

- Draco, mírame, no puedes ocultarme tustemores- había levantado su vista y ella leyó en sus ojos grises dudas.

-Fue solo un mal sueño madre- y le relatóa grandes rasgos. Cuando terminó Narcisa le dio su opinión, se sintió mejor, compartiósu zozobra.

En otrahabitación de la señorial casa Astoria se había levantado de la cama, harta detanto reposo, hastiada de tanta inactividad, se sentía en prisión, recluida, noaguantaba más. Ese día le pondría fin a su estado, había decidido no faltar alas celebraciones que se llevarían a cabo en su mansión, si su mansión, porqueella ya había tomado una decisión. No dejaría de ser la Sra. Malfoy, con todaslas ventajas de tan antiguo apellido, aunque es ese momento eso no leimportaba, solo el dinero del que podría hacer uso y aunque la posición en lasociedad mágica no era el de antaño, ella, Astoria Malfoy, se encargaría dedevolverle su lugar. Y esa noche empezaría. El niño en su vientre le daba elderecho a todo, no dejaría pasar esa oportunidad.

Habíasido una guardia tranquila, junto a Charity estaba en el balcón de la sala desanadores mirando las estrellas, tan brillantes sobre un manto de oscuridad.

- Parecen diamantes verdad?- preguntóCharity.

-Sobre un sobrio vestido de terciopelo negro,el más fino y elegante- le respondió Hermione sonriendo.

- Ahh, qué daría por tener uno hacía y lucirloen una gran baile- soñaba la auxiliar y había empezado a cantar y a danzaralrededor de su sanador preferido- Sueña,sueña, dulce Charity y algún día se cumplirá, pídelo, pídelo a Yule y máspronto llegará.

 

- Sanador por qué decidió hacer esta guardia,en su estado no es recomendable y yo escuché que en sus horarios nuevos nofiguraba y además, estar acá, hospital, en esta fecha y no en casa festejandocon su familia.

Hermionese envolvió en su chal de lana de llama, muy abrigado, envidia de variasmujeres, que había sido un regalo de Luna en su último cumpleaños, traído deSudamérica en uno de sus tantos viajes y le contó a su ayudante que como su maridohabía viajado por asuntos laborales, sus suegros estaban en Francia con Bill,Harry demasiado ocupado en su casa con su familia, ella había decidido estardonde más le gustaba -Charity, voy aconfesarte algo, no es mi forma de actuar y tú lo sabes, yo me guío por hechosconcretos, palpables, pero siento que hoy debo estar acá, algo me dice-tocándose el centro del pecho- que milugar hoy es estar aquí.

- Sanadora- alguien gritó- urgente!!!- su tiempo de descanso había sido interrumpidoabruptamente.

Elcuadro que había encontrado en la sala de emergencias era devastador paracualquier persona no habituada a suritmo de vida, Astoria Malfoy yacía en una camilla, la sangre la empapaba aligual que las ropas de Draco que había arrinconado a un enfermero contra lapared y a los gritos pedía por ella, Narcisa no lo había podido controlar y losseñores Greengrass estaba en un estado de shock mirando a su hija casi muerta.

- afuera todos- ordenó Hermione- que no sea lo que pienso, que no sea loque pienso - pensaba la castaña.



Treshoras después, Hermione reposaba en un sillón contiguo a una especie de cajitade cristal, era una incubadora mágica, dentro descansaba el último Malfoy.Había llegado al mundo minutos antes de la medianoche, de forma abrupta y enmedio del caos. El bebé, parecía un muñequito que ella tenía en su infancia,pequeño, frágil, rosadito entonces y sus cabellos indicaban su origen, el rubio blanquecinode todos los hombres Malfoy.

- Hola bebé, bienvenido a la vida- ledecía Hermione, acariciando su pequeña manito- luchaste como un león, si no supiera que irás a Slytherin me jugaría mipequeña fortuna que serías el perfecto Griffindor- había sonreído lacastaña- fuiste terco y decidido, queríasvivir. Tu padre estará orgulloso de ti.

- Sanadora, el sr. Malfoy está acá- lainterrumpió Charity- lo hago pasar?

- Por favor- asintió Hermione, enjuagó sus lágrimas.

- Draco ven- la visión del ahora papá le diopena, estaba desaliñado, la camisa blanca pristísima en algún momento estabamanchada de sangre, las lágrimas empapaban su rostro, la desesperación dominabasu expresión- acércate, aquí está tuhijo.

Dracose aproximó temeroso de encontrar malas noticias, pero la imagen que encontró yla sonrisa en la cara de Hermione desencadenaron en él un mar de sensaciones nuevas.Era papá, si, su hijo seguía con vida y su pecho le había empezado a doler ycayó sobre sus rodillas llorando desconsoladamente. Hermione se acercó y loabrazó, se quedó junto a él consolándolo, hablándole, diciéndole lo valienteque había resultado su hijo, que respondió a todas las medidas desupervivencia, que crecería sano y lo más importante sin complicaciones. Que lovería crecer que iría a Hogwarts y que seguramente fastidiaría a su hija cuandosean compañeros. Hablaba del futuro promisorio que se habría para el niño apartir de su nacimiento.

 

Dracose dejó consolar, se dejó querer. Y luego juntos se acercaron a la incubadora,sosteniendo su pequeña mano, Hermione le explicó el cuadro del niño.

-Scorpius, su nombre es Scorpius- habíasusurrado Draco- mira, se aferra a midedo, lo aprieta fuerte- sonreía y miraba embelesado a su hijo.

- Ese es un reflejo, demuestra quesu estado es óptimo. Pero por lo menosunos días estará en esta incubadora en esta sala que es de cuidados intensivos,aún es pequeño, prematuro y es preferible tener control detallado de suevolución. Podrás visitarlo todos los días y el tiempo que desees, si quierespuedes permanecer en esta sala, será acondicionada para tal efecto, pero solotú estás autorizado a pasar las noches si quieres, por ser su padre- le había manifestado Hermione.

- Granger, gracias. Te debo mi futuro, mi vidamisma, los Malfoy estamos en deuda de por vida contigo- había agarrado susmanos fuertemente como queriendo que ella entendiera lo que quería expresar.

- Draco, no tienes que hacerlo, solo hago loque debo, salvar vidas- había levantado la vista y mirándolo a los ojos ledijo- perdóname por no poder salvar a tuesposa- las lágrimas habían aparecido en sus ojos d chocolate- no pudimos hacer mucho.

- Hermione no sufras, no te aflijas- intentó consolarla él en esosmomentos- cuando Astoria se descompensóme rogó que salvaran a nuestro niño, por eso mis manchas, son sus manos que se aferraban a mi camisa implorando porsu vida, en sus últimos minutos de vida ella eligió a su hijo -secó suslágrimas con el pulgar y esa suave caricia incomodó a Hermione, ella se apartó.

- Lo siento, debo descansar, fue una larganoche, si quieres puedes ir a tu casa, aséate y regresa, le diré a Narcisa quese quede- le dijo la sanadora y había evitado mirarlo de nuevo.

-Tienes razón y además debo organizar elsepelio de Astoria. Aunque creo que Robert ya estaba encargándose de ello-agregó Draco- descansa Granger, si te ocurrieraalgo por mi causa la comadreja se pondría rojo de la bronca, pero más rojo nocreo que pueda, cómo pude olvidarlo- había bromeado para obtener unasonrisa a la leona.

-Está bien- expresó con un mohín risueño-, has pasar a tu madre necesito hablarcon ella y vuelve.

CuandoNarcisa estaba por tocar la puerta, ésta se entreabrió y pudo escuchar una conversaciónque la dejó helada.

- Sanadora, por favor, vaya descanse unashoras, debe hacerlo, al donar sangre para el bebé necesita reposar, comer algoantes y reponer energía- le había rogado Charity- piense en su bebé.

- Voy a estar bien, termino aquí vamos juntas a comer algo, consigue unosbocadillos, frutas y un gran vaso de leche para las dos y te encuentro en lasala, si?

 

- Allá la espero- finalizó la ayudante- más le vale- señalándola con un dedo,como una madre- descanso y comida. Ah Sra. Malfoy pase por favor- se habíasorprendido al abrir la puerta y por la expresión en el rostro de Narcisa pensóque estaba pálida por toda la situación- sunieto está muy bien, no se preocupe.

Narcisaentró lentamente miró a Hermione y corrió a abrazarla.

- Lo que hiciste no tiene nombre, es lo máximoque alguien podría hacer por nosotros- sollozaba.

-Narcisa, es mi deber velar por la salud
.

-No me refiero a eso- la interrumpió larubia- le diste de tu sangre a mi nieto,pusiste en riesgo tu vida y la de tu hija, no entiendes eso.

- Fue una medida extrema, por la emergencia yno hay que temer, solo fue un poco, había que reponerle y no teníamos de sutipo de sangre es stock, es un tipo raro, como la mía.

- Como la tuya? No entiendo- le preguntóla abuela- cómo un tipo raro-acercándose a la incubadora.

- En otro momento te explico Narcisa, ahoratu nieto es nuestra prioridad.

-Ohh, pequeño, eres como tu padre, tanchiquito- lloraba ahora desconsolada- tanindefenso.

Hermione,le explicó todo lo sucedido y lo actuado.

Cuandoestaba por abandonar la sala, escuchó un débil llanto que fue intensificándose.Scorpius. Se aproximó a él, le sostuvo la mano y ella le dijo, mientras acariciabasu manito- bebé debo alimentarme peroregreso enseguida- tocaba su redondo vientre, Rose había empezado a patear-tu padre ya está en camino- Scorpius secalmó al escucharla y abrió sus ojitos.

Grises,como el acero, la miraban. Desde la incubadora y desde la puerta.

Amanecía. Afuera la luz le ganaba a la oscuridad, adentro iluminaba su alma.

Graciaspor estar, como siempre digo, perdón porla demora pero serán recompensados.



CAPÍTULO7

LAROSA Y SUS ESPINAS

Mañana del 25 de diciembre, había nevadointensamente durante la noche pero esto no había impedido que Hermione visitaraa su paciente favorito. Scorpius Hyperion Malfoy.

-Tienes el nombre de uno de los doce titanes, pequeño-le decía mientras lo arrullaba- y eres mifavorito, el Señor del Sol, valiente niño- le había depositado un beso ensu frágil cabecita y cuando estuvo dormido lo depositó en la cuna.

-Cuando lo lleve a casa llorará toda la noche Granger-la había sobresaltado - perdón no quiseasustarte- agregó Draco, que había regresado de la mansión tras una ducha yun cambio de ropa pues había pasado otra noche con su hijo- pero lo digo en serio, lo tienes malacostumbrado.

-Ya no te quejes que seguramente le sobrarán brazos para malcriarlo-respondió Hermione mientras arropaba al niño- gracias- Draco le había entregado una taza de chocolate caliente,habían establecido una pequeña tradición, que respetaban cada mañana desde que habíanacido su hijo.

 

-FelizNavidad Draco.

-FelizNavidad gracias a ti Hermione- le dijo mirándolafijamente- esto es de parte de mi hijo- le entregó un pequeño paqueteenvuelto en papel plateado con un moño verde.

- Draco,sabes que no tenías que hacerlo perogracias Hyperion- había girado y mirado a la cuna- pero la próxima vez no dejes que tu padre elija el papel de regalo.

-Qué tienede malo.

-NadaDraco, pero das por hecho que tu niño vestirá esos colores.

-Lodudas?

-Apostamos?-lo había sorprendido Hermione

-Elige tú, pero piénsalo tranquila, tienes once años por delante.

-Te vas aarrepentir- canturreaba la leona.

- Haytiempo, ahora, abrirás tu regalo?- preguntó ansioso.

Dejando la tasa en una mesita contigua Hermioneprocedió a desenvolver el presente. Una cajita de terciopelo rojo apareció,ella lo había mirado con una ceja levantada-Tu color, ahora no te quejes- acotó el rubio.

Hermione había quedado atónita, nada podíadescribir mejor lo que le sucedía. En el interior yacía un broche en forma rosa, de la cual sedesprendía un pimpollo, totalmente hecha en platino con incrustaciones dediamantes, una reliquia.

Ella levantó la vista, había intentado deciralguna palabra pero los sonidos que salían de sus labios nada tenían depalabras, balbuceaba.

-Te merecesesto y mucho más Hermione, no digas nada, ni siquiera lo intentes-ellanegaba con la cabeza- no hay devolución. Túhiciste por mi familia lo que nadie nunca ni siquiera lo intentó, has aseguradoque mi sangre continúe, tú eres la salvadora del futuro de los Malfoy. Túsalvaste mi hijo Hermione, eso no sé como compensártelo, nunca más estaré soloy es gracias a ti.

Tragó duro y prosiguió- con lo miserable que hice tu vida, con lo maldito que fui contigo,tus amigos y la Comadreja también- lo miró frunciendo el ceño- está bien, tu esposo, a pesar de todos miserrores e intentos incluso de causarte la muerte- suspiró- Granger, yono sé cómo lo haces. Me salvaste otra vez.

-Draco, yaestá. Eso quedó atrás, olvídalo si?- lo interrumpió- Fue la guerra, y solo quedaron víctimas. Ya no lo sigas. Es tiempo deseguir, dejar atrás el dolor. Vive Draco, solo vive y mira hacia el frente.

El abrazo que él le dio la sorprendió, y dándoleun beso en la cabeza entre los rulos salvajes que la caracterizaban, dejando suboca más de lo necesario, le pidió perdón.

-Te perdonéhace muchos años Malfoy. Y gracias por el broche, es demasiado, pero es precioso- se había alejadoincómoda-me encanta la rosa, será laprimera, la mejor llegará en un mes.

-Tu hijacierto. Mi madre, me contó, de ahí la elección de esa reliquia.

-Debehaberte costado una fortuna.

-Preocupadapor mi dinero ahora?- había bromeado el rubio.

-Muygracioso.

-Pertenecióa la madre de mi abuelo Abraxas, un obsequio del zar de Rusia. A ella leencantaban las rosas, se dedicaba a su cultivo, aún hay varias plantas en laMansión, de los que se ocupa mi madre. Los Romanov fueron muy amigos de ella,era una mujer muy inteligente, independiente y con posturas políticas bastanteadelantadas para la época, murió muy joven, dando a luz a la hermanita de miabuelo, ninguna sobrevivió.

-Historiatriste, lo siento.

-Nunca fuefácil el nacimiento de los Malfoy como puedes ver- terminó Draco.

Hermione le explicó que ella empezaba su licenciapor maternidad desde la próxima semana pero que había decidido continuarasistiendo a su Titán, así le llamaba ella, hasta que abandonara el hospital.Entonces el sanador de la familia podría continuar con la atención quenecesitaría de allí en adelante, como todo recién nacido normal, con controlesmensuales.

Draco había tenido la intención de pedirle quecuando se reintegrara a sus labores, que continuara siendo la sanadora de suhijo, pero prefirió callar, lo haría llegado el momento.

Hermione conservó la Rosa Romanov, se habíaenamorado de ella desde que la vio.

El almuerzo de Navidad se había realizado en casade los Potter, el hogar de su hermano del alma. Les había relatado lascircunstancias del nacimiento del último Malfoy, y a pesar de las diferenciasentre ellos, se compadecieron de él.

Cuando les mostró el regalo de su Titán, nopodían creer, Ginny se había emocionado por el significado del obsequio- Tu primera rosa, es preciosa.

En cambio Ron no parecía agradarle la situación- Hermione me parece que no deberías haberaceptado eso, menos del hurón y si está encantada, si es una reliquia maldita-refunfuñaba.

-Ronno empieces, eso ya quedó atrás, te conté todo lo que hablé con Narcisa y

-Narcisa esahora- la había interrumpido bruscamente -desde cuándo tanta confianza- había empezado a gritar- son los Malfoy Hermione, despierta, los Malfoy, nunca, escúchame bien, ellos nuncahacen nada si no reciben algo a cambio. Y además casi moriste frente a ellos yninguno hizo nada.

-Basta Ron,ya basta. Sé perfectamente bien comoeran los Malfoy, ahora es distinto Ron, viven libres como nosotros, tambiénintentan seguir adelante, dejar rencores, por qué no puedes entender eso.Piensa Ron, por una vez en tu vida piensa en lo que dices- y se arrepintióde la última frase.

-Aunque yono tenga tu gran inteligencia- ironizaba Ron- aunque no tenga tus conocimientos ni sea un sabelotodo, conozco mejorque tú a los Malfoy, soy sangre pura como ellos- la había terminado deembarrar- perdón amor, perdón , no quise decir eso.

Hermionese había puesto pálida, nunca esperó que su marido dijera esa frase, que elhombre con el que se había casado y que amaba le señalara su origen.

Se desató la tormenta en esa casa. Ginny gritabadefendiendo a su amiga y recordándole a suhermano lo estúpido e inmaduro que había actuado, Harry intentaba controlar y calmar a su esposa mientrasHermione lloraba pero no había apartado la vista de los ojos de Ron que lamiraban suplicantes.

-Amor porfavor, déjame que te explique, no quiero que te suceda nada por mi culpa, porno saber expresar cómo me siento.

 

-Hablaremosen casa Ronald- y sin despedirse Hermione desapareció.

Ron lasiguió pero cuando estuvo en casa, ésta estaba vacía y a oscuras. Él sentíaigual. Lo había hecho de nuevo, le falló otra vez.

Para los que están siempre ahí, para los querecién llegan, gracias.

CAPÍTULO8

ANGELDE LA GUARDA

Hermione había aparecido en el jardín de la casade Neville, que al verla corrió a su encuentro puesto que la castaña llorabadesconsoladamente. Entre jazmines y lirios la había guiado a la cocina donde lepreparó una infusión para que pudiera tranquilizarse, no podía llorar así ymenos en su estado.

Entre sollozos ella le había relatado lo sucedido.Neville no había podido dejar de notar que su amigo de aventuras hacía elesfuerzo involuntario para perder a su esposa. Solito, el mérito era todo suyo.El muy necio Ron Weasley.

-Hermioneno entiendo cómo pudo haber llegado a esta instancia- sostuvo sus manos yla miraba deseando que le explicara.

Ella lo hizo, con detalles, desde su primer encuentrocon Narcisa, la afinidad creciente entre ellas, lo de Astoria, el nacimiento deScorpius, el regalo, que fue lo que sorprendió más al profesor de Herbologíahasta el infeliz desenlace en la casa de Harry que ya él había conocido.

Cuando se había tranquilizado, en parte por elefecto de la infusión y mucho por haberse desahogado, Neville la condujo haciael cuarto de huésped, ella debía descansar, Hermione se dejó conducir, arropary se durmió.

Al despertar notó que ya había oscurecido, selevantó a duras penas y se dirigió a la ventana, había empezado a nevar.

Neville lentamente abrió la puerta se sorprendió alverla levantada, le había traído una bandeja con sopa, tarta de chocolate confrutos del bosque, recordó que era su favorita, y un gran vaso de jugo.

-Nev,perdóname por haber venido así, sin avisar y más en mi estado, tengo muchavergüenza, no sabía a quién recurrir- sollozó de nuevo.

-Ya está,Jean- solo él la llamaba así-nada deeso- mientras la abrazaba- para estoestamos los amigos, sabes que para ti estoy siempre, cálmate- el llanto fueaumentando- Jean te sientes bien-preguntó afligido, se había separado un poco y la sostenía de los brazos.

-No Nev-se quejó- tengo contracciones y aún no estiempo de que nazca mi bebé.

-Te llevo aSan Mungo en este instante- había palidecido.

-No, yapasará, ya me recuesto y -no había podido terminar la oración cuando sedobló en dos por el dolor- ayúdame Nev-gimió.


La sala de emergencias del hospital estabaatestada de pacientes esperando ser atendidos, la mayoría acudía por losexcesos durante los festejos.

-Típico,típico- se quejaba uno de los sanadores de guardia- no comen nada, beben solo agua, entonces no entiendo qué pudo haberlescaído mal- murmuraba mientras una enfermera conducía un paciente a uno delos consultorios, ella sonreía sin embargo el paciente lo miraba paramaldecirlo.

 

Cuando la pareja de amigos apareció en elvestíbulo fueron vistos por Charity Smith, que había estado haciendo unreemplazo esa noche.

-Hermione-gritó- por Merlín, rápido tráigala poracá- mientras despejaba el camino.

Neville la llevaba en brazos, ella estabadesmayada.


Draco había estado alimentando a Scorpius,Narcisa los observaba, estaba orgullosa del hombre en el que se habíaconvertido su hijo.

-Si Luciushubiera actuado así- pensaba con nostalgia- pero en esos tiempos él tenía otras preocupaciones.

-Madre,quieres cargarlo?

- Siempre-le respondió sonriendo- ven pequeño titán-el niño la había mirado- será el mejorMalfoy que haya existido hasta hoy- le decía- tú traerás luz a la familia-besó su manito firmemente aferrada a sudedo índice.

Ella levantó la mirada, entonces brillosa y miróa su hijo- me recuerda tanto a ti,físicamente, tú no parabas de llorar, hasta los elfos huían si podían- leespetó risueña.

-Madre,que tus recuerdos queden entre nosotros, espero.

-Hermionelo sabe, le pareció adorable.

-Sí,cómo no- refunfuñaba el rubio.


Lentamente Hermione había despertado, aturdidatodavía por la medicación pensó, lo último que recordaba es ver a Neville sosteniéndola,mucho dolor y luego solo la oscuridad. En un rápido movimiento tocó su vientre,suspiró- aún estás conmigo mi Rose, mehubiera muerto si algo te pasaba.

-Hola Jean- susurró Neville que había estado sentado en inrincón con los codos en las rodillas mirándola atentamente.

-Graciasamigo, por cuidarnos, eres nuestro Ángel de la guarda.

-Empezamosotra vez? Y sabes que no sé a qué te refieres con eso de Ángel de la guarda-apuntó risueño- Ron está hablando con lasanadora que te atendió- prosiguió- enseguidaregresa, está muy dolido, muy mortificado amiga, nunca lo vi así.

-Meimaginó- había vuelto su mirada hacia su vientre, loacariciaba- No lo entiendo Nev, por quéactúa así- sus ojos se habían humedecido.

-Deja quete lo explique, que se disculpe.

-Cuántasveces más Neville- preguntó llorosa.

-Lasque sean necesarias Jean, él te ama y tú a él.

-A veces no estoy tan segura- aseveró- sus actitudes me confunden.

-Nuncafue fácil tratar con él Jean, es muy impulsivo pero de un gran corazón.

-Esolo sé muy bien Nev pero ya es un hombre, ya dejamos muy atrás la adolescencia yahora será un padre.

-Nena-se había acercado y tomado su mano acariciándola- en su interior aún es un niño inseguro, temeroso de perderte, eres sutesoro, la joya más preciada.

-Bonitaforma de tratar una joya- agregó sonriendo.

-Esaen mi Jean, sonriendo a pesar de todo.

-Yolo amo, eso no voy a negarlo pero a veces es tan idiota que me dan ganas de,uhhhh, estrangularlo-entonces reía con todas ganas.

 

-Interrumpo-era Narcisa.

-Sra.Malfoy, adelante por favor- dijo Neville.

-Hermionequerida, me alegro de verte recuperada, nos diste un buen susto, verdadprofesor Longbottom?

-Narcisa,cómo te enteraste? Digo -había mirado a Nevillesorprendida.

-Dracoy yo nos dirigíamos a comer algo y vimos cuando te traían hacia la habitación,nos preocupamos terriblemente, por supuesto y el profesor aquí amablemente noscontó que estabas de visita en su casa y te indispusiste.

Hermione giró hacia Neville, su amigo del alma,su otro hermano, le agradeció con la mirada su intervención y por guardar susecreto.

-Yaestoy muy bien Narcisa, gracias por venir- y agregó- y gracias por la Rosa por cierto.

Sonriendo y acariciando su frente le dijo- la Rosa es de parte de los hombres Malfoy,mi regalo aún no fue entregado, pero eso será en otro momento porque aún no puedeshacer uso de él.

-Narcisano debiste hacerlo, tú sabes que yo no espero nada.

-Meimaginé que no, pero el tuyo lo estoy disfrutando mucho, nunca me imaginé queme divertiría tanto un libro.

-Tambiénle obsequió un libro- le preguntó Neville- ella no pierde la costumbre pero a pesar deeso, siempre pero siempre elige el libro correcto.

-"Cómoser la mejor abuela y no morir en el intento", profesor Lon

-Neville,por favor dígame Neville-la interrumpió.

-Muyamable de su parte Neville, le agradezco su confianza.

-Simi amiga confía en Ud. yo no puedo dudar Sra. Malfoy-la puerta se abrió y por ella había ingresado Ron junto a una enfermera que leentregó a Hermione una poción para dormir y relajar su musculatura uterina.

Narcisa se había levantado y abandonado lahabitación con la promesa de regresar en otro momento. Neville, en cambiopermaneció.

-Quieresalgo Hermione, puedo traértelo- preguntódulcemente ella había empezado a dormirse otra vez.

-GraciasNev, así estoy bien.

-Ya estoyacá Neville, puedo hacerlo, soy su marido y puedo cuidar de ella.

-Demuéstraloentonces- gruñó mirándolo, su amiga se había dormido agradeciómentalmente que eso ocurrirá pues no quería ser él quien la alterara- tú y yo tenemos una charla pendiente Ron,me oíste-lo increpó.

-Ahorano es momentos de reproches, ahora no- había girado haciasu esposa y las lágrimas caían por su rostro.

-Está bien,me voy pero regreso más tarde necesito bañarme y comer algo, pasé una malanoche- se acercó a la cama y la besó en la frente y apartándose le dijo-cuídala Ron, ella vale mucho y a pesar deque te ama puedes perderla amigo, hazme caso.

-Tepreocupas demasiado por mi esposa.

-Sabesperfectamente que nunca dejé de amarla y que si nunca se lo dije es porque ellate eligió antes de conocer mis sentimientos, respeto eso Ron, y si no teconsiderara mi amigo nunca te hubieras enterado. Yo fui frontal contigo, te confesé lo que siento por ella y jamássaldrá de mis labios el amor que le tengo. Para ella siempre seré su amigo o suÁngel de la Guarda, como ella lo prefiera. No hagas que me arrepienta de misilencio, está bien?

 

Asintió secándose el rostro, Neville le dio unapalmada en el hombro y salió.

Tres horas después Hermione abrió los ojos yencontró a su esposo durmiendo, habíaapoyado su cabeza en la cama y la había asido fuertemente. Él noto que su mujerse había movido y se incorporó asustado.

-Ey-ledijo ella.

-Hola princesa,cómo te sientes.

-Bien ahoraque ya pasó el peligro.

-Lo sientoamor- acariciando su mano- soy unimbécil.

Ella solamente asintió y lo dejó hablar, sabíaque él lo necesitaba. Llorando le explicó de su miedo de perderlas. Que laamaba más que a nadie y estaba dispuesto a madurar, que ella tenía razón, comosiempre, que le demostraría que no se había equivocado al elegirlo. Que teníacelos de los Malfoy, pero intentaría superarlos, aunque no les tenía muchaconfianza por todo el pasado que los unía, sin embargo confiaría en suaceptación de disculpas.

-Teamo Hermione, lo que más me duele a parte de poner en riesgo sus vidas es la forma en que saqué a relucir tu origen, note mereces que yo te tratara así.

-Shhh,ya Ron, entiendo que fue en un arrebato, solo júrame que no lo repetirás,después de todo lo que vivimos, no lo harás de nuevo.

-Telo juro amor.

-Bueno,si no la próxima vez le cuento a tu madre y te las arreglas con ella.

Ron se puso blanco como la nieve que se habíaacumulado en la ventana.

Entonces se abrió la puerta de golpe e ingresaronlos padres de Hermione muy asustados, su madre se arrojó a sus brazos y lloró,la embarazada no podía calmarla, detrás de ellos llegaron los Potter que habíanido a buscarlos.

-Todobien-le preguntó Harry a Ron.

-Sihermano, todo mejor ahora- respondió mirando a su hermosaesposa.

-Máste vale- le susurró-la próxima te juro que no detengo a Ginny- agregó.

Ronald Weasley tragó duro.

Esmi homenaje al hombre más valiente de toda la saga, Neville. Personaje queadoramos, verdad amiga?

CAPITULO9

EL AMIGO Y EL TESTIGO

Un ángel, eso era lo que Neville había vistocuando ingresó a la habitación de Rose. Su madre la acunaba entre sus brazos,cantaba suavemente mientras la miraba embelesada. Él se quedó en silencio,aunque quisiera, no podía hablar, demasiada belleza había encontrado.

Los lirios blancos que había llevado perdían superfección ante la imagen de su amiga cerca de la ventana e iluminada por laluz del atardecer. Hermione levantó los ojos, miró a su amigo y sonrió. Estirósu mano, él se acercó, la tomó y se dirigieron al sillón.

-Holapadrino, me da gusto tenerte en casa- le dijo Hermione como en un susurroentregándole a Rose. Se había levantado a poner los lirios sobre la mesa.

Neville no entendió al principio, entonces lamiró fijamente -padrino, yo?-preguntó dubitativo, el inseguro amigo había regresado.

 

-Si Nev túserás el padrino de Rose, la madrina será Luna, fue mi elección.

-Peroyo pensé que serían Harry y Ginny.

-Elloslo serán si algún día tenemos un hijo varón.

Neville no podía creer y seguía sin hablar. Sumirada perdida, la emoción lo había embargado.

Hermione sonreía, no quería interrumpir susilencio, sabía que los pensamientos de su casi hermano lo abrumaban. Pero ellaseguía allí, cantando una nana para su hija de cabellos de fuego y ojos chocolatosos pero también para su amigo, su Nev.


Narcisa había ingresado al estudio de Draco,quien en esos momentos había estado jugando con su hijo, el tiempo libre quedisponía lo dedicaba a Scorpius, de casi dos meses ya.

-Haybuenas noticias- dijo su madre -Hermione fue mamá hace una semana.

-Cómolo supiste -preguntó con curiosidad mal disimulada.

-Recibí unacarta de ella, esta mañana, me invita a su casa la próxima semana, y pide sipuedo llevar a mi nieto- agregó mientras tomaba al niño en sus brazos.

Draco asintió-por supuesto madre, puedes llevarlo.

-esoimaginé, aunque sea a la casa de un traidor a la sangre?

-Madre,quieres insinuar algo?

-Nada hijo,nada, solo es la costumbre- había besado a su nieto lo entregó a su padre yabandonó la sala, sonriendo arteramente, había conseguido la reacción buscadaen su hijo, un hombre.


Ron no había estado muy feliz con la noticia deque Neville sería el padrino de su hija, sus inseguridades lo ahogaban. Nopodía disimular su malestar, su esposa lo había notado pero no entendía lacausa. Ella no lo investigaría, supuso que se debía a que ninguno de sushermanos tendría ese privilegio, nada más alejado de la verdad.

Esperaba a su amigo en el bar donde se reuníandespués de cada partido, era una tradición de estos tiempos en paz. Ron estabanervioso, lo que iba a pedirle a Neville era algo muy delicado. Había elegidoesta vez una mesa alejada, en un sector privado, allí nadie los molestaría opeor, escucharía su demanda.

Puntual como siempre Neville ingresó al bar,preguntó por Ron al mesero que ya los conocía y se dirigió hasta la mesaindicada, Neville se sorprendió por tanta privacidad, esto no pintaba parabueno.

-eyRon, cómo estás compadre-saludó con la amabilidad desiempre.

-HolaNeville- respondió Ron secamente.

-sucedealgo, Rose y Hermione están bien.

-Ellasestán perfectas, gracias, pero no te cité aquí para hacer sociales.

-Túme dirás entonces.

-Quieroque te niegues al padrinazgo de mi hija y que te alejes de nosotros-dijo sin más Ron.

Neville lo miraba perplejo, no podía creer lo quehabía escuchado pero no le sorprendía. Era una actitud típica de su amigo,celoso, egoísta, inseguro.

-Porsupuesto que Hermione jamás sabrá los motivos, le dirás que no te sientescapaza de ocupar nuestro lugar si llegara a pasarnos algo, aunque creo que milugar lo ocuparías sin ningún inconveniente

-Antesque sigas diciendo estupideces Ron mejor cállate-lo había interrumpido Neville- por unavez en tu vida cierra tu boca y
.

 

-Estupideces,estupideces, ponte en mi lugar Neville-agregó furioso casia los gritos.

-Crees queyo actuaría de esta manera? Que poco me conoces amigo- le espetó Neville ysuspirando añadió- Ron yo jamásdesconfiaría de ti menos si hubieras confesado tus sentimientos, yo juguélimpio, a qué le temes.

-Aperderla, ahora perderlas.

-Vasderechito a eso si continúas con esta postura Ronald, recapacita. Yo la amo ytú lo sabes perfectamente, eres el único que conoce mi amor por ella. No teparece que hubiera sido más fácil ocultártelo y actuar solapadamente.

-No te atreverías, ella es mía.

-Ahíes donde te equivocas Ron, ella no es de tu propiedad, ella te eligió que no eslo mismo. Crees que solo yo me había fijado en ella, crees que Hermione no esuna mujer que podía atraer a otros hombres? Ella es mucha mujer, una gran mujery mi mejor amiga. Ella me siente así, nunca me vio con otros ojos. Siempre estuvo para mí cuandotodos se habían ido, cuando nadie me miraba, cuando más solo estuve. Ella meconsoló cuando pensaba en mis padres, cuando como un loco quería matar aquienes los dejaron así, vacíos, Hermione me abrazaba en mis momentos dedebilidad, ella me dio la seguridad que me faltaba, me empujó a seguir missueños. Pero al mejor de ellos, al único que yo quería, el que me completaríacomo hombre lo dejé seguir. Yo no lucharía por ella- mirándolo fijamente alos ojos- sabes por qué?- ycon la voz ahogada agregó- porque siempre supe que te amaba, a pesarde tus errores, de tus arrebatos, de tu ingenuidad, de tus temores, siemprefuiste tú Ron. Pero ahora me doy cuenta que no te la mereces. Pero sin embargono me arrepiento de mi elección. Yo la tengo a mi lado, la cuido, estoy paraella y tú a pesar de ser su marido, su hombre, haces lo mismo?. No, le ocultasesto que sientes, tienes miedo Ron.

-Yono -continuóNeville- yo soy lo que soy gracias a ellay por mi amiga voy a seguir adelante, voy a dejar este amor que siento en micorazón, guardado, atesorado, es mi mejor recuerdo y voy a seguir, ya es tiempode que lo haga.

Se incorporó lentamente, arregló sus vestiduras. Loque había presenciado como testigo involuntario lo había dejado absorto. No searrepentía de la indiscreción ya que lo que había escuchado era de un valor incalculable.Desde entonces lo miraría de otra manera. Todo un hombre había resultadoNeville Longbottom quien le había dado una lección que jamás olvidaría.

A paso decidido avanzó y se detuvo frente a lamesa contigua- Sres. buenas noches -miróa Neville a los ojos- profesor Longbottomun placer volver a verlo -y bajó la cabeza para honrar sus palabras, giróhacia su enemigo de la infancia y gélidamente dijo- de ti no puedo decir lo mismo Weasel- Ron ceñía sus manos. Regresósu mirada a Neville y agregó- su secretoestá a salvo conmigo- y tendió su mano, éste la tomó en un fuerte apretón.

-Gracias Malfoy.

-Dracopara ti, soy Draco.

 

-Draco,saluda a tu madre de mi parte por favor.

-Asílo haré, buenas noches no los interrumpo más- y sin más elrubio abandonó el lugar.

-Por cierto-agregó Neville- yo seré el padrino de Rose.

Ron se sentía el más miserable de los hombres, nosolamente porque aún desconfiaba de quien le había contado su mayor secretosino que también alguien más lo sabía, alguien que había empezado a frecuentarsu esposa. Más vacilaciones, más incertidumbres. Más temores, más errores.



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Acá está, ya llegó Rose, costó pero lo conseguí.

Gracias por estar.

P/D: se que nunca lo dije, pero nada me pertenece, todo es el J.K.

CAPÍTULO10

MEMORIASEN SEPIA

Unos ojos grises la miraban con intensidad, lahabían encontrado finalmente. Hermione arrullaba al único Malfoy que habíaquerido desde que lo vio por primera vez.

Narcisa los contemplaba sumida en un silencio quea gritos decía que allí estaba forjándose un apego sin igual, íntimo, único. Ellahabía acunado a Rose- dulce niña de fuego- dijo en un susurro- es hermosa, igual a ti.

-Cuandoestá despierta tiene el ceño fruncido, como si estuviera pensandoconstantemente- se miraron, rieron- si tienes razón igual a mí, además la pobreheredó lo salvaje de mis cabellos.

-Esoes algo que te define, te caracteriza- había acotadoNarcisa.

-DimeNarcisa, te costó convencer a Draco de traer a Hyperion-preguntó ansiosa- tenía muchas ganas deverlo, ya que no estuve cuando fue su alta y luego estuve en casa los últimosdos meses del embarazo.

-Dracoaceptó gustoso, te debemos mucho y no iba a oponerse ante tu requerimiento y lodemás lo entendemos perfectamente.

Durante la semana previa a la visita a la casa deHermione, Narcisa había encontrado algo que la había llenado de recuerdos,emociones perdidas y sueños sin cumplir. Un cofre tallado en madera de ébanocon una cerradura que solo podía abrirse con una clave que ella guardaba en uncamafeo olvidado entre sus alhajas. Un regalo de su primo predilecto. Entoncesdecidió llevarlo a la casa de Hermione y compartir sus memorias.

-Quieromostrarte algo que encontré, casi sin querer- le había dicho ansiosa-creo que se dejó encontrar- agregó sonriendode lado.

Su elfina personal había aparecido con elcofrecito, Narcisa agradeció y lo abrió.

Para cualquier persona solo serían un montón depapeles de colores y fotos, para ella era un tesoro.

-Acáyo había guardado cada carta, mensaje que recibí de Sirius y fotos de nuestrainfancia juntos. Pero hay un par en especial que puede interesarte- había confesado Narcisa.

Hermione la había escuchado atentamente pero lacuriosidad estaba devorándola.

Narcisa le había entregado una vieja foto ensepia, aparecían varios jóvenes, ella reconoció a cuatro de ellos-Dónde se la tomaron- preguntó ahogadapor las lágrimas, lo que sus ojos habían encontrado no tenía precio.

 

-Glastonburyen 1978, me había escapado de Lucius- confesó risueña, la castaña la mirósin entender- ya estábamos comprometidose íbamos a casarnos a principios de año siguiente, pero Sirius me había retadoa cometer una locura antes de convertirme en la gran y aristocrática señoraMalfoy, como él se burlaba, entonces acepté el reto y le mentí a mis padres quenecesitaba hacer unas compras para el ajuar de novia y que me reuniría con unaamiga en París y me nos fuimos a el festival de música y arte independiente másextraño y hermoso que vi en mi vida- su mirada la había perdido y mirabapor la ventana con una sonrisa en el rostro que nunca antes Hermione le habíavisto.

-Nosencontramos en un lugar cercano, él ya estaba con Potter y Lupin, amigosinseparables por cierto, compañeros de todas las travesuras que puedasimaginarte

-Apuestoque Remus estaba allí para controlarlos y frenarlos en su entusiasmo-había interrumpido Hermione.

-Exactamente,Lupin era el equilibrio en ese trío, llegamos al sitio y pasamos unos díasfantásticos, yo había congeniado muy bien con los muchachos y no se cansaban enel intento de convencerme que no me casara- sonrió- pero era inevitable, luego lo entendieron.

-Entoncesconocimos a un grupo de chicas que estaban de vacaciones, estudiantes

-Narcisa-interrumpió Hermione- pero no entiendo,Glastonbury es un festival muggle, cómo hiciste para estar allí, tus creenciasy tu desprecio hacia ellos, no lo entiendo.

-Cuandoyo estaba con Sirius era otra, él me contagiaba su luz, no sé explicarlo,despertaba en mi unas ganas de dejar todo y seguirlo, disfruté mucho esaexperiencia, los chicos decían que parecía una Griffindor, jamás les respondí,mi cobardía terminó por confirmar mi casa.- terminócon un dejo de tristeza.

Hermione noto eso- qué pasó con las chicas- intentó sacarla de sus recuerdostristes.

Narcisa secó un lágrima y prosiguió- las chicas eran estudiantes de unauniversidad, muy alegres y Sirius quedó cautivado con una de ella, la recuerdo,castaña, ojos como los tuyos, de tu estatura, adorable en serio, muy inteligente,decían sus amigas que la habíanconvencido a duras penas que fuera, una sabelotodo- la miraba risueña- su nombre era Jean, el apellido no lorecuerdo muy bien pero era francés.

-Leroux-había preguntado temerosa la castaña.

-Ese era-confirmó Narcisa.

-Esel apellido de soltera de mi madre, pero no lo entiendo, nunca me habló deello- comentó apenada.

-Tu madre,eso creí cuando vi la foto otra vez, sabía que me recordabas a alguien-continuó-Sirius se había enamorado de ella, según tengo entendido habían quedadoen seguir viéndose, pero no se pudo, por tu sabes quién- añadió.

Hermione se había acercado a la gran cuna dondedormían los niños, los acariciaba, suspiró y miró a Narcisa.

-Ahoraentiendo la afinidad de Sirius, nos llevábamos tan bien, me miraba como siquisiera decirme algo, entonces no le entendía, y recién comprendo la naturalidadcon la que mi madre se comportó cuando recibí mi carta de Hogwarts-se había sentado y continuó- en cambio mipadre se sintió excluido de algo que creyó que solo nosotras compartíamos.

 

- En fin, ahora todo es más claro-prosiguió-cuando estuvo escondido en lacasa Black, nos hicimos muy unidos, Sirius y yo hablábamos mucho, aseábamos la casajuntos, por indicación de Molly, aunque ella no estaba a gusto con nuestraamistad, pero no nos importaba-agregó- enesos días cuando los adultos no estaban, solíamos escaparnos a mi casa, él comoCanuto

-suforma animago- acotó Narcisa.

-exactamente,adoraba ir allá- y agregó con picardía- con razón tenía tanto apego a mi mamá y ella fue cautivada al instante con Canuto,tanto que quería quedarse con él -y acotó radiante- si lo hubiera sabido entonces.

-Cómohacían para escapar a tu casa, me imagino que los vigilaban.

-Ami no, avisaba antes de hacerlo, podía visitar a mis padres y en mi vecindariono era raro verme con un perro pero nadie sabía que Sirius venía conmigo.

Entonces Hermione le contó cuánto le gustaba esospaseos al triste Black, habían disfrutadolos pocos meses juntos, hablaban de todos los temas, él sabía de sussentimientos hacia el menor de los Weasley pero él nunca estuvo de acuerdo consu elección, le había dicho en varias ocasiones que ella merecía a un hombrecon una capacidad igual, que tarde o temprano las diferencias aparecerían.Aunque Sirius quería mucho a los colorados, valiente familia y siempre sabían apoyadola causa, jamás había desconfiado de ellos, pero simplemente él creía que Ronno era para su pequeña leona.

Grandes discusiones habían tenido al respectopero el intercambio de ideas en voz alta, como les había llamado Remus a susacaloradas peleas verbales, terminaba cuando decían juntos "pero nadie manda en el corazón", y reían un buen rato. Finalizabanesos días comiendo torta de chocolate con frutos del bosque, solos en lacocina, en la biblioteca o en el ático, escondidos de los demás habitantes dela oscura casa Black, sobre todo de Remus, adicto al chocolate; en una de las tantas competencias en las quesiempre ganaba Sirius o mejor dicho Canuto.

- Era unmaldito tramposo, pero me hace falta mucho, aún extraño las largas charlas dela vida, bueno, en lo que se podía, cuando no tenía una que otra anécdota quecontar, nos hicimos muy confidentes- secando una lágrima añadió- sufrió mucho los últimos meses, seguíaencerrado, preso en una casa que odiaba, creo que morir lo liberó.

-Miprimo querido- los recuerdos la habían abrumado- pero mira lo que tengo aquí- le habíaentregado una foto toda arrugada doblada al medio, ella pasó su varita porencima y la puso en el regazo de Hermione, era una foto de Sirius y una jovenidéntica a ella.

-Es mimadre- acarició la foto- ella aúnconserva esa blusa hippie, la adora, nunca supe por qué la atesora con tantocariño.

-Ahoralo sabes- y tristemente agregó- al mes siguiente no volví a verlo, nos distanciamos definitivamente,aunque en alguna ocasión recibía un mensaje que yo respondía secretamente, mecasé y lo demás ya es historia.

 

-Graciaspor compartir esto conmigo Narcisa, es parte de mi pasado también-y guardando las fotos acotó- mi madre medebe una charla.

-nola abrumes con preguntas, en esa época ella no había conocido a tu padre.

-lo sé, lo único que me dijeron es que cuando se conocieron mi madre estaba sumidaen una gran tristeza y que el amor que mi padre le había profesado lahabía ayudado a salir de esa oscuridad,entiendo ahora sus palabras, "tu padrefue el ángel que me rescató y lo amo más por animarse a ello, por amarme sinesperar nada a cambio".

-esmi deber decirle, contarle todo esto Narcisa, sufre todavía por la muerte de mipadre, pero también sufre por lo que no sabe.

-Serálo mejor, si así lo consideras, cerrar el círculo.

Los niños estaban despiertos, no habían llorado,Scorpius miraba a su compañera, balbuceaba entonces Narcisa lo había levantadoy les regaló a las damas una sonrisa preciosa.

-Narcisapuede preguntarte por tu esposo?- había preguntado indecisatemía haber ofendido a su invitada.

-sitodo sale como esperamos podrá quedar en libertad en Junio.

-cómoesperamos- la miró sin entender.

-así es- le respondió mientras acunaba a su nieto y loalimentaba- Draco y los abogados están trabajandoen ello, pedimos al Tribunal si puede concluir su condena en la Mansión, ya queno está bien de salud y mientras más tiempo permanezca en la cárcel empeorarásu estado pero cuando finalice el tiempo de reclusión tenemos pensado irnos aFrancia- había agregado esto esperando alguna reacción.

-Francia,por qué?- ahí estaba lo que Narcisa quería encontrar- por qué irse, si cumplen con la condena nodeberían distanciarse, digo sus cosas están acá el bebé debería criarse en la Mansióny no pueden alejarse- añadió apenada.

Hermione había notado que su reacción eradesmedida pero agregó intentando disimular- Quétiene, puedo saberlo y si necesitas ayuda cuenta conmigo

-Hermione,nada me gustaría más que te ocuparas tú de su estado pero creo que no querríasvolver a nuestra casa, o me equivoco

-Debocerrar mis heridas definitivamente Narcisa, volver allí sería la última peromientras tanto podría visitarlo en Azkaban.

-Siempredefensora de las causas perdidas, no te lo permitirían, niña, menos en tuestado y no sé qué diría Lucius.

Habían acordado que hablarían en el futuro sobreello.

-Buenastardes- había llegado Ron y su cara demostraba laincomodidad del encuentro.

-Sr.Weasley, buenas tardes, ya nos íbamos.

-HolaRon, cómo está tu hermana.

-Ya nacióel niño, Albus Severus, y no vas a creer quien será el feliz- habíaremarcado lo de feliz entre comillas con los dedos- padrino del último Potter.

Riendo las mujeres coincidieron- quien otro, espero que ahora si salga del encierroautoimpuesto.

 

Aquí algunos pincelazos de la amistad que estáforjándose. Espero que lo hayan disfrutado. Gracias por estar. Besos.

CAPITULO11

PADRINOSY PROTECTORES

El recuerdo de la visita de sus ex-alumnostodavía lo perturbaba.

Habían logrado su propósito. Casi sin querer,pero emocionado como pocas veces, él seguiría unido a los descendientes de lasangre amada. Ni el tiempo ni las circunstancias podían separarlo de ella.Severus Snape sería el padrino del último Potter.

Harry junto a Hermione habían visitado al esquivoprofesor de Pociones, en la calle de La Hilandera, entonces en mejorescondiciones que hace siete años. Lo habían convencido, aunque todo el esfuerzofue fruto de la infalibilidad de Hermione.

- Srta.Granger no puede ponerme en esta posición, no me niego, pero yo quiero seguirasí como estoy, tranquilo sin tanta exposición y aceptar la propuesta denuestro salvador- le había dirigido una mirada de reproche a Harry-me obliga a abandonar mi exilio. Sufrídemasiado, y Ud. lo sabe mejor que nadie- exclamó Snape.

- Profesor-antes esta palabra Severus había intentado amedrentarla pero Hermione lo habíaapuntado con un dedo- no me mire así,siempre lo llamaré así, lo respeto demasiado y Ud. lo sabe perfectamente-le dijo con la misma intensidad, no se dejaba intimidar por el ex espía deDumbledore- me lo debes si es necesariovoy a obligarlo, no me provoque, me conoce demasiado.

-Señor, selo pido por el recuerdo de mi madre- imploró Harry- Ud. me cuidó hasta casi morir yo deseo que mi hijo tenga la mejorprotección, la suya.

-Esoes jugar sucio Potter- le respondió casi escupiendo elapellido.

La mirada de Severus se había desviado hacia unlibro que disfrazaba entre los miles que residían en esa oscura habitación,entre sus páginas amarillas residía el último recuerdo de la existencia de sueterna amada. Un pedazo de papel que había arrancado de una carta que Lily lehabía escrito a aquél otro enemigo, Sirius Black. Las leería y su ausencia se esfumaríapor un instante. "Con amor Lily". No por el recuerdo pero sí por elamor.

-Acepto.

-Esperoque Ginny haya tenido la misma suerte con Minerva pero sin tanto esfuerzo-resoplaba Harry- no entiendo Hermione,qué es lo que hubieras hecho para obligarlo- se había preguntado desde quellegaron al viejo Castillo de Hogwarts todavía en reconstrucción.

-Harry, te amo, eres mi hermano pero ese es un secreto que me llevaré a la tumba-lo había mirado ceñuda, indicación de no insistir- estamos claro- preguntó con las manos en la cadera, típico de ellay el regreso al colegio le recordó viejos tiempos.

-Clarísimo-respondió Harry con temor y abrazados habían llegado a las puertas de ladirección.

Desde afuera se escuchaban los exclamaciones defelicidad-Aceptó- dijo Harry sonriendo.

-Lodudabas?- finalizó Hermione.

-Yoquería que la ceremonia se realizara en La Madriguera-susurraba Ron mientras recibían a los invitados.

 

-Amor,nuestra casa es lo suficientemente confortable para llevar a cabo el ritual,además es lo indicado ya te lo dije- mientrasacariciaba su mano- no te inquietestanto.

-Augusta,es un placer tenerla con nosotros- mientras abrazaba a la Sra. Longbottom.

-Mi niña,no me lo hubiera perdido por nada del mundo, amamos a tu familia y ademásNeville y yo te debemos tanto, hija- la miraba con lágrimas en los ojos.

-Ronaldquerido- giró mientras Hermione abrazaba a su ángel loque incomodó sobremanera a su marido- cómova nuestro equipo, espero que ganemos esta temporada, tengo mis esperanzascifradas en tu capacidad como entrenador- y acercándose le susurró- y una buena cantidad de galeones también,no me defraudes- le había palmeado la mano que la sostenía.

-Haré mimejor esfuerzo Sra. Longbottom- y los cuatro reían a gusto.

-Y dóndeestá mi nieta del corazón, la princesita- indagó buscándola entre losinvitados.

Ron carraspeó perturbado- está con Charity Smith, es la única que puede contenerla, no sabemos elpor qué, será que adora sus bucles.

-No seríala única que se siente atraída por ellos, verdad Neville- había codeado asu nieto y sonreía pícaramente.

Hermione se había sorprendido pero esta confidenciala llenaba de felicidad, su ángel merecía ser amado y Charity era la indicada.

-Bueno,bueno- Ron había recuperado el buen semblante de repente y esto no habíapasado desapercibido para su leona.

-Abuelaavancemos, otros invitados quieren saludar a los chicos-Neville había intentado salvar la situación pero Hermione se aferró a él ytomándolo de la mano le indicó que la siguiera.

-Amoracompaña a Augusta hasta su ubicación junto a mi madre, tus padres y el Sr.Lovegood por favor, Nev y yo debemos reunirnos con Luna para iniciar el ritual.

Narcisa deambulaba por la Mansión, habíarechazado la invitación al bautismo de la hija de Hermione, la causa distaba delo que pensó en un primer momento. Tenía un encuentro impostergable, visitaríaa Lucius, le habían transferido al ala hospitalaria de la cárcel, su saludempeoraba progresivamente.

-Madre-la había llamado Draco- estás lista-Narcisa había asentido compungida- vamosentonces.

El Bautismo de Rose se desarrolló sincontratiempos. Un bautismo de fuego, idea que había cautivado a Hermione desdeel momento en qué Narcisa se lo había sugerido- Es el indicado para ella, mira sus cabellos, es fuego puro.

Seis bendiciones le habían otorgado a la niñamientras los padrinos la pasaban a través de las llamas del fuego sagrado yluego sus padres alrededor del mismo. Bendiciones para la generosidad, el apetito de conocimiento, para la abundancia, la vida,la salud y el amor.

Por último habíasido ungida con agua de rocío que la madrina había recogido en noche de Lunallena.

Al finalizarla ceremonia las lágrimas habían embargado a todos los presentes pues el padrinazgosignificaba,que los lazos que se habían forjado importaban tanto como los lazos de sangre, parafortalecer las alianzas y además que la niña tuviera padrinos fuertes,influyentes y poderosos, e incluso Rose por este lazo también protegería aellos.

 

De regreso a la Mansión, los Malfoy habíandecidido presentar un pedido al Tribunal de Justicia del Ministerio paratrasladar a Lucius a San Mungo, se los había sugerido el sanador de Azkaban. Laangustia era palpable entre esas grises paredes, Narcisa se había retirado asus habitaciones debía meditar profundamente los pasos a seguir.

Al siguiente día la respuesta del Ministerio nose hizo esperar, tenía la autorización pero tendrían que realizar el trasladoen el más absoluto secreto. Aunque el requisito más importante fue el quedeberían encontrar un sanador que se ocupara del detenido en una de las salasespecialmente destinadas a los privados de la libertad. En esta área delhospital los encantos eran muy fuertes e incluso si la situación lo ameritabase pondría a disposición la custodia de un equipo de Aurores especialmenteentrenados para estas circunstancias.

Mientras Draco leía el fallo recibido, su madrehabía estado de espaldas a él, la decisión estaba tomada entonces tendrían querecurrir a ella una vez más.

-Madreni lo pienses, yo no voy a aceptar que la importunemos con un pedido de estaenvergadura.

-Draco notenemos otra opción-las lágrimas habían empezado a fluir- ya estuve hablando con ella al respecto,hace unos meses atrás- sollozando- habíamosquedado en que lo hablaríamos en el futuro- las palabras nacían ahogadas- y el futuro llegó hijo.

Había abrazado a su madre, ella aferrada a susropas por fin lloraba desconsolada, élno permitiría que Narcisa se enfrentara y posiblemente fuera rechazada ante elpedido de asistencia a su padre. Le correspondía a él confrontar con unsanador, el dinero no sería el inconveniente, esperaba que esto fuerasuficientemente incentivo para ocuparse de su progenitor. Anhelaba tener unpoco más de suerte.

Draco Malfoy había aparecido en el vestíbulo delhospital, su presencia no había pasado desapercibida, para bien o para mal lagente no olvidaba.

Solicitó información para encontrarla y se dirigióa su encuentro.

Hermione había estado ocupada en la sala deemergencias las primeras horas de la mañana, pero entonces ya con más calma sehabía encerrado en su oficina para disfrutar del ansiado chocolate, su fielcompañero.

-Adelantepor favor- indicó cuando habían golpeado a su puerta- está abierta- había caminado hacia la puerta cuando la apariciónde Draco se hizo evidente.

-Malfoy?-su rostro expresaba asombro- sucedió algo,Hyperion está bien, acaso es Narcisa- preguntó preocupada.

-Granger,buenos tardes- había respondido secamente pero sumirada evidenciaba sus emociones- ellosestán muy bien, no empieces con tu interrogatorio- había intentado sonarcomo la hacía en la escuela. No lo había conseguido.

Hermione lo había mirado ceñuda- entonces que quieres acá- le preguntócon indiferencia mientras retornaba a su escritorio y le indicaba que se sentara.

Draco mentalmente se reprimía por comportarse taninfantilmente, debía dejar sus temores atrás, comportase como un adulto.

 

-DisculpaGranger, no fue mi intención tratarte tan toscamente

-Tratartetan toscamente, tratarte tan toscamente, perece un trabalenguas, repítelotratarte tan toscamente- Hermione había intentadodescomprimir la situación con una broma, notó que la postura de Draco se había relajadoy estaba segura que su visita no era una formalidad.

-Graciosa-reía entre dientes pero había adorado el propósito de Hermione.

-Buenoahora te escucho, no puede ser tan grave la causa de tu presencia acá o meequivoco.

Sus ojoschocolatosos lo habían distraído, unos segundos después Draco reaccionó y ante laincomodidad de Hermione que esperaba respuesta le dijo- te equivocas.

Suspirando -Vengoen nombre de mi familia para solicitarte que seas el sanador a cargo de mipadre mientras permanezca internado acá- había soltado fríamente- por el dinero no te preocupes voy a pagartelo que me pidas, la única condición es que nadie debe saberlo, estaríasviolando un secreto del Ministerio, obvio que sabrían que asistes a un preso yaque ellos están destinados en un área especial pero a quién, no deben saberlo-las palabras habían brotado de sus labios sin freno, no podía evitarlo, elmiedo lo había traicionado y la presencia de ella lo había convertido en unperfecto idiota.

-Cómo-preguntó perpleja.

-Granger,eres sorda- respondió Draco, el adolescente estaba deregreso.

-No.

El rubio se había puesto de pie inesperadamente- no sé para qué pierdo mi tiempo y el tuyo, quetengas un buen día -y se había encaminado hasta la puerta desilusionado,roto por dentro.

-Dóndevas, Draco, siéntate no seas tan infantil. No, era mi respuesta a la preguntasobre mi sordera- entonces Hermione se había dirigidohacia un mostrador- quieres un té, café,algo, tenemos una larga charla por delante-y ante la negativa del rubioprosiguió- cuándo es el traslado, quierotodos los detalles, una copia de su historia clínica, por qué medio será sullegada, si es necesario necesito entrevistarme con el sanador de Azkaban- lasabelotodo estaba de regreso y murmuraba por qué no había venido Narcisa sihabían quedado de acuerdo en ello.

Draco había respirado por fin, sonreía, una vezmás ella le había demostrado todo el valor, la calidez, la gran mujer que era. Laprotectora de la sangre Malfoy, su salvadora, su diosa. Sus acerados ojos laamaban.

Y todavía no le había contado las derivaciones delo sucedido la noche en que había nacido su hijo. Un hallazgo que a él lo habíadejado perplejo cuando lo descubrió.

Otro más. Gracias por estar. No puedo pedir más.Los adoro.

CAPITULO12

DESTINO

Hermione había podido examinar detalladamente aLucius en presencia de Draco, quien se opuso a que su madre estuviera presentey en esto había sido terminante.

-No voy adejar que mi madre lo vea en estas condiciones Granger, me opongo y si insistesvoy a cambiar se sanador. Tú no tienes que observarla luego en casa después decada visita. Por favor no me obligues a tomar una decisión que no deseo-bufaba entre dientes, su desesperación se palpaba en aquella gris habitación,que era custodiada por un cuerpo de Aurores de elite.

 

-Draco porfavor entiende que su presencia puede ayudar en su salud, verla puede darlefuerzas- había tomado su mano entre las suyas, fría mano que ante su calortemblaba y se dejaba sostener.

-Granger,mi padre opinaría lo mismo que yo, no conoces lo que es el orgullo Malfoy-retirósu mano de entre las suyas, no debería sentirlo débil.

-Puedo noconocerlo pero veo hacia donde los conduce- y había continuado con susanotaciones en la historia clínica.

Una hora después se habían reunido los tres enuna sala contigua a la habitación del Sr Malfoy que estaba preparada para estostipos de encuentros y si fuera necesario para acompañar al paciente.

El diagnóstico, Insuficiencia cardíaca, lepareció tan extraño que se enfermera el único órgano que ella pensó que notenía. La leona sonreía irónicamente.

-Qué es lodivertido Granger? Que mi padre puede morirse en tus manos?

Hermione había levantado la mirada de suspapeles, suspiró cansada y le respondió-Todos moriremos en algún momento, lo que importa de verdad es lo que hacemosdurante el camino hacia la muerte, o me equivoco-lo miró fijamenteesperando su confrontación.

-Hermionequerida

-Pidodisculpas Narcisa, no debí. Bueno, el cuadro del Sr. Malfoy es complejo, almargen de la Insuficiencia cardíaca lo que me preocupa más es el cuadrodepresivo- los miraba detenidamente a cada uno, quería dejar bien en clarolos pasos a seguir.

-Insuficienciacardíaca, eso suena grave- intentaba hablar Narcisa, las lágrimasla sofocaban.

-Esun cuadro delicado pero puede compensarse y evitar complicaciones, pero y estolo recalco muy bien, a partir de ahora él debe cambiar su calidad de vida.Aconsejo y voy a elevar mi informe al Ministerio-levantó un pergamino listo-de que éldebería finaliza su condena en la Mansión o donde Uds. crean conveniente-con un movimiento de varita trajo hacia ellos tres tazas de té, lo queagradecieron- por supuesto que por ahorahasta que no mejore su cuadro depresivo yo les aconsejo que no abandone elhospital.

-Lotrasladarán al ala psiquiátrica- le habíapreguntado Draco.

-No seránecesario, aunque considero que la interconsulta con un sanador especialistasería lo más aconsejable, yo no tengo experiencia en este campo de la medicinay

-Porfin algo que la sabelotodo ignora- había interrumpidoDraco.

Narcisa giró su cabeza bruscamente hacia su hijoy él entendió que su comportamiento entorpecía la explicación de Hermione.

-Es la costumbre, me puede- se disculpó el rubio- continúa Granger por favor.

Resoplando la sanadora explicó que la condiciónde Lucius era delicada sobre todo por la depresión en la que estaba sumido, estoimpedía cualquier mejora.

-Cómopuede ser eso.

-Esmuy común en los reclusos Narcisa, pude observarlo durante el tiempo quecompartí con Sirius, por eso mismo hay que ayudarle, influirle fuerzas para queél solo intente salir del pozo emocional en el que ha caído. Lo preocupante esque él perdió la fuerza de voluntad, se deja guiar-ante la mirada incrédula de los Malfoy les aclaró- atendió todo lo que le dije sin protestar, sin siquiera dedicarme unade sus "adorables miradas"- las señalaba haciendo comillas con los dedos- y eso que vine preparada para ello-sonreía y arrugó la nariz en un gesto que Draco adoró.

 

La miraba, la devoraba con sus fríos ojos, por sumente corría la imagen de él agarrándola de sus salvajes cabellos y besándola suavemente.

-Draco,Draco, estás bien- preguntó inquieta.

-SiGranger solo estoy atendiendo- había intentadodisimular su incomodidad pero su madre lo miraba como si ella hubiera presenciadola escena y le sonrió cómplice.

-Porahora solo quisiera escuchar la opinión de un especialista, la mejor de los queconozco y tengan por seguro que lo que ella indague no saldrá de acá.

-Trabajaacá o en el extranjero.

-Ellatrabaja acá Narcisa y Uds. la conocen muy bien, me atrevo a decir que estuvoalojada en la Mansión hace varios años- acotó incómoda ytocando la cicatriza en su cuello.

La Sra. Malfoy no entendió a quien se refería- una huésped en casa, no sé quién puede ser,en eso años nadie estaba en nuestra casa por placer- pensaba tristemente. Miróa Draco y notó su repentina palidez extrema.

-Debesestar bromeando Granger, no puede ser ella.

-Esella Draco, y en asuntos referidos a la salud y bienestar de mis pacientes nobromeo, y ella es la mejor, créeme- se miraban fijamente.Acero y chocolate, extraña combinación. Luz y sombras.

-Puedenaclararme de quien están hablando, odio estar en ascuas y sobre todo sentirme excluidade esta conversación.

-Luna Lovegood-dijo satisfecha Hermione.

-PorMerlín- susurró Narcisa tapándose la boca con la mano.

-Note inquietes amiga- se había levantado de su silla y seacercó a la dama y juntas se sentaron en el sofá- ella no tendrá inconvenientes en atender al Sr Malfoy, créeme, ellamejor que nadie lo ayudará, conmigo lo hizo. Gracias a ella y sus consejos dejéen el pasado los horrores de la guerra- miró a Draco y le dijo -pero intuyo que antes querrá hablar con Uds.,es necesario aclarar ciertos puntos.


Horas más tarde Draco había encontrado a Hermionesentada a los pies de la cama de su padre, parecía que hablaban tranquilamente,pero su padre no la miraba, encontraba sus manos más interesantes.

De repente la sanadora sacó algo de su bolsillo,frunció el ceño, se levantó bruscamente-ya regreso- masculló y abandonó la habitación.

-Padrequé le dijiste- le apuntó bruscamente.

El viejo Malfoy lo miró cansado, con sus ojos sinbrillo- nada hijo- respiraba condificultad cuando intentó incorporarse- ayúdame.

-Nodeberías padre, solo mantenerte sentado, lo indicó tu sanadora.

-Draco,déjate de pavadas necesito levantarme ya estoy harto de las camas y elencierro, quiero ver el cielo por favor hijo, necesito saber que no estoysoñando.

 

-Nolo estás padre, estás en buenas manos ahora- lo consoló-te ayudo pero solo un momento, ven tesientas en este sofá y te relajas.

-Tumadre, no vino?

-Estácon Scorpius ya regresa.

-Minieto, nuestro heredero, tengo ganas de conocerlo-hablaba entrecortadamente por la agitación.

-Lo haráspero a su tiempo, descansa, cuando estemos en la Mansión lo disfrutarás, yafalta poco para que estés donde te corresponde-agregó Draco mirando el atardecer.


Hermione encontró a su suegra llorando desconsoladaen uno de los pasillos de la guardia de emergencia, abrazada a Charlie- Molly qué sucedió- le preguntó asustada.

-Arthur,sabes cómo le gusta jugar con sus artefactos muggle-sollozaba- ya le dije que no deberíaexperimentar pero no entiende- la miraba con ojos suplicantes- entonces se enredó entre los claves, calves.

-Cables-la corrigió.

-Sieso y parece que no pudo detener su caída, yo lo encontré más tarde, se quejabamucho y no podía levantarse, llamé a Charlie que vino de visita, gracias a Merlíny nos aparecimos acá.

Abrazando fuerte a su suegra para transmitirlaconfianza le susurró- tranquila Molly, yaestá en buenas manos.

-Tebuscamos pero no podían informarnos dónde estaban o no querían hacerlo-agregó secamente Ron mientras le entregaba a su madre una taza de té.

-Hola amor,estaba con un paciente, qué otra cosa puede hacer en mi trabajo.

-Seguro,seguro.

Charlie miraba el intercambio de palabras entresu hermano y la esposa y no entendía la actitud de Ron.

-SanadoraWeasley puede venir por favor- la llamó unaenfermera y Hermione la siguió a la sala donde entonces descansaba su suegro.Allí el sanador a cargo le explicó que tenía una fractura de cadera, lesión típicadespués de una caída sobre todo en pacientes añosos pero de rápida resolución.Unos días de reposo, más unas pociones analgésicas y reparadora de huesos ypodría regresar a casa.


Agua caliente, aroma de jazmines, y silencio,nada más le faltaba una copa de vino y su relax sería total. No podía con lo últimopor Rose. Su amada hija dormía plácidamente y su marido la esperaba en lahabitación, seguramente ya dormido también. Adoraba estos momentos donde podíaponer en claro algunas ideas que a la mañana siguiente pondría en práctica.

Desde el momento en qué se encontró con Narcisaentre baberos y batitas, los Malfoy habían aparecido en su vida sin elladesearlo. Estos pensamientos la invadieron. Narcisa, en un momento de angustia.Draco en igual situación. Hyperion, su Malfoy preferido, su titán, en su peligrosonacimiento. Y por último Lucius, en su depresión. -Parece que estoy destinada a cuidar de ellos- dijo en un susurro.

No seequivocaba.

Aquí va otro. Gracias a todos los que aún mesiguen. Me dan fuerzas.

CAPITULO13

DESCUBRIMIENTOS

Las amigas se habían reunido desde temprano,discutían los pasos a seguir en el tratamiento del "paciente misterioso". Asíllamaban los empleados del hospital a Lucius, pues sabían que una personaestaba alojada en el piso de los recluidos pero al no poder acceder al lugar, desconocíanla identidad de éste aunque sospechabande alguien peligroso. Nadie tenía autorización para entrar allí, solo ellas,los Aurores a cargo y por supuesto su familia que lo hacía por una chimenea privada.

 

El consultorio de Luna era un lugar de paz. Deparedes celestes, cortinas blancas que dejaban entrar mucha luz, mobiliarioblanco pristísimo, almohadones amarillos y en los jarrones las margaritascompletaban un cuadro perfecto, armónico. Calma, luz, Luna.

-Adelantepor favor- sonó suave la voz de la Srta., Lovegood.

Los Malfoy hicieron su ingreso y se sorprendieronal encontrar a Hermione allí pero su presencia los tranquilizó, necesitaríanuna cara amiga.

-hola Sra. Malfoy,Draco, es un placer verlos de nuevo, desean tomar algo, té, café, agua, Uds.dirán- ofreció amablemente- Draco losnargles abundan en tu cabeza.

-Muchasgracias pero no - Narcisa la miraba extrañada.

El rubio había girado hacia Hermione, lafulminaba con la mirada pero ella sonreía despreocupada.

-Sra. Narcisaahora que la veo después de tantos años quiero agradecerle por las atencionesen su casa, el Sr. Ollivander y yo no habríamos sobrevivido si Ud., su esposo yDraco no se hubieran arriesgado a cuidarnos- había iniciado la charla Luna,incomodando a todos, como siempre- Uds. tambiénestaban presos allí verdad, porque eso se notaba cuando bajaban a ayudarnos cuandopodían hacerlo, mucho miedo y arrepentimiento pero fueron muy valientes, yo sabíaque no habían perdido la esperanza en Harry. Gracias- los miraba con susojos celeste cielo que reflejaban su alma pura libre de rencor.

Narcisa y Draco palidecieron ante lo que Lunahabía revelado pero Hermione era la más sorprendida de los tres.

-Cierra laboca Hermione o los nargles de Draco van a entrar por allí.

Sentado junto a la ventana Lucius miraba sin ver,el desasosiego lo abrumaba, regresar a ese oscuro lugar donde no había esperanzas,donde día a día perdía las ganas de vivir. Un sitio de miseria para miserablescomo él. Aceptaba su destino, destino de horror y muerte.

El horror ya lo había vivido, solo le quedaba lamuerte y antes de que ella llegara necesitaba encontrar paz para su alma, lapaz del perdón.

Aunque su condena estaba llegando a su fin, él notenía ganas de seguir, solo deseaba paz, y en Inglaterra no iba a conseguirlo.

-Holaseñor, qué gusto verlo- Lucius giró su cabeza abruptamentey miles de recuerdos volvieron a su mente tan castigada.

-No porfavor, no más- los sollozos comenzaron como tantas noches, como tantos días-me arrepiento, perdón por favor, perdónenmenos quise, no tenía otra opción.

- Todo estábien, ahora estoy segura, nada puede dañarme, Ud. me cuidó- las palabras deLuna lo habían alertado y la miraba sin comprender.

Acercándose a él sin miedo sujetó su mano y loguió al sillón- venga conmigo debemoshablar, todo pasó, venga, quiere uncaramelo de limón señor Malfoy.

Luna dirigió una mirada hacia los testigosinvoluntarios de la reacción de Lucius ylos despidió- ahora estamos bien, cuandosea el momento nos vemos- y la puerta se cerró suavemente. Draco y su madreestuvieron dos horas esperando por ella, cuando regresó su sonrisa iluminó lasala.

 

-Hicimos ungran avance, ahora está durmiendo, todas las sesiones serán igual, cuando notealgún progreso significativo voy a informarles, por ahora solo les digo que éllo logrará, estoy segura- les sonrió y abandonó la estancia, se alejaba porel pasillo tarareando una canción conocida por Draco.

-Siguesiendo la misma lunática que conocí pero la admiro más.

Dos meses había pasado Lucius internado enaquella ala y estaba listo para abandonarla, ya que por decisión del Ministeriopodría terminar su condena en su domicilio. Con su esposa y Draco habían estipuladoque sería en Francia, no deseaba permanecer por más tiempo en su país y el Chateaude la Barre era la mejor opción.

-Draco,hijo, te pido el último sacrificio, es lo mejor para tu padre, lo necesita pararecuperarse totalmente, Luna seguiría visitándolo una vez al mes eso ya loconvenimos, por favor hijo- suplicaba Narcisa.

-Madre,entiéndeme no puedo alejarme de ella, no puedo, no debo, ya sacrifiqué granparte de mi vida en hacer lo que Uds. creyeron conveniente, no puedes pedirmeesto.

-Hijoquerido ella tiene su familia, no tienes oportunidad en estos momentos, su vidaestá acá con aquellos que la aman.

-Yo la amomamá, desde el momento en que me fijé en ella como mujer, cuando sus amigos aúnla consideraban su pequeña amiga, que los salvaba de todos sus errores, yo yala amaba madres, diez dolorosos años.

-Ella noconoce tus sentimientos Draco ni siquiera los sospecha y si lo supiera no tecorrespondería, la conoces como nadie, me atrevo a decir que mejor que sumarido, es fiel a los que aman, sobradas pruebas tienes de ello, buena mujer,excelente madre, honesta, limpia, pura, verdadera.

-Necesitohablar con ella, me asfixia lo que siento, me duele el pecho, no puedo vivir.

-No cometasese error Draco, puedes arrepentirte, puedes lastimarla, es muy fuerte lo quevas a confesarle, hijo- aferrado a la mano protectora de su madre.

-Acepto,iremos a Francia-suspiró- pero madredebo sacar esto que está matándome lentamente, debo hacerlo - susurró ypuso la cabeza en el regazo de su madre que lo consolaba como cuando era unniño indefenso.

Respiró profundamente, se puso de pie y otra vezmostró a ese Draco frio y calculador, la pantalla que mostraba ante todos, lamáscara que se ponía para enfrentar al mundo pero que con su madre y anteHermione él abandonaba.

-Arreglatodo, me voy al Ministerio, ponte en contacto para que tengan el Chateau listo,dos semanas madre, en dos semanas nos iremos, no sé cuando volveré a verla perodejo mi corazón en sus manos, otra vez.


Convino una cita con la sanadora, almorzaríanjuntas y ella sería la encargada de notificarle la decisión de abandonar elpaís, además que no sabía cuándo volvería ver a su joven amiga, la extrañaríademasiado, adoraba sus charlas de la tarde en la salita del hospital cuandoesperaban que Luna entreviste a Lucius.

 

-Nos vamosHermione, autorizaron a Lucius terminar su condena en casa, así que en unos díasnos vamos a Francia.

- Tanpronto- preguntó Hermione con pena manifiesta en su rostro.

-Es lomejor querida- secó una lágrima traicionera- Lucius necesita descansar y respirar nuevos aires y en Franciaencontrará lo que necesita.

-Peroque dice Draco, no puede llevarse a Hyperion tan lejos de mi-sus palabras habían salido de su boca antes de pensarlas siquiera, Narcisa lamiraba simulando no entender lo que quería decir- digo tan lejos de sus otros abuelos- carraspeó.

-Scorpiuscrecerá bien, sano, tendrá lo que necesita y más y por sus abuelos no te afijasellos lo visitan a diario, es más estuvieron quedándose con él durante losprimeros días de internación de mi marido- sonrió- ellos lo extrañara más creo yo.

-yo tambiénlo extrañaré, adoro a tu nieto , no se´ por qué, por las circunstancias del nacimiento o algomás, no puedo explicarlo- la miró seria de repente y dudosa le preguntó- puedo confesarte algo- Narcisa asintió- cuando Draco trae a mi titán yo,-suspiró angustiada- no puedo explicarloNarcisa, cuando lo tengo en brazos siento que todo está en su lugar y cuando medeja algo me falta, un sensación de vacío similar a cuando dejo a Rose en casade mis suegros, la culpa del abandono le dice Luna.

Las palabras de Hermione habían impactado a Narcisapero pudo disimular perfectamente- Dracotenemos que hablar seriamente- dijo en sus pensamientos.


Hermione había visitado a Lucius por última vez,la relación entre ellos había mejorado notablemente, mérito de Luna, aunque aúnpodía percibirse la incomodidad del viejo Malfoy pero sin dudas el trato eracordial.

-Sra.Weasley, ya estoy recuperado entonces.

-sucondición mejoró sr Malfoy pero su enfermedad es progresiva, lo siento, de Ud.depende ahora, de la calidad de vida que elija, pero con lo que ya le indiqué ycon las pociones que Severus le hará llegar mensualmente no habrá problemas,podrá tener una vida normal, pero de Ud. depende y quiero ser terminante conesto- Hermione había terminado de llenar las formas del alta y luego lasenvió al ministerio- Charity lleva estopara enviar al Hospital en Francia por favor- su ayudante salió presurosa- es una copia de su historia clínica, paraestar más tranquila, tengo un gran amigo allí y él se encargará de lo quenecesite de ahora en más.

Lucius la observó detenidamente- gracias.

-Es mitrabajo sr Malfoy.

-Nome refiero a esto, gracias por salvarnos, a toda mi familia, sin su ayuda yo nola tendría.

La actitud de rubio había sorprendido a Hermione,nunca esperó esas palabras de él, no era un hombre de agradecimientos.

-Perdón porla forma en que la traté desde que la conocí

-Sr Malfoyya lo hice sino no hubiera declarado a su favor en el juicio- se acercó,tomó sus manos grandes, frías- ahora hágameun favor, cuide de su familia, es lo único que tenemos verdaderamente, ellosjamás nos dejarán solos- lo miró con los ojos brillosos de lágrimas- buena suerte y espero verlo pronto- lo abrazófuertemente y abandonó la habitación.

 


-Desdecuando lo sabes, dime cuándo lo descubriste- Narcisa había irrumpido en elestudio de Draco que la miraba sin entender- no me mires así, me refiero a la unión de Scorpius y Hermione, cuándolo descubriste.

Dejó los papeles sobre el escritorio- lo sospeché cuando me enteré de la transfusión-agregó agotado- la unión de la sangre esmuy fuerte madre, lo investigué, pero esta unión lo es más- su madre lomiraba sin entender- ella le devolvió lavida, sacrificó una parte de la suya y la de su hija.

-Por Merlín-las palabras de Draco la habían consternado- qué vamos a hacer entonces, ella me contó lo que siente cuando no estácon Scorpius, la culpa del abandono.

-No podemoshacer nada madre- suspiró- notodavía.

-Esto debesdecirle, esto es más importante que confesarle tus sentimientos.

-Noentiendes que no puedo hacerlo madre, pensaste que dirá su marido cuando seentere, ella puso en riesgo la vida de su hija no nacida, ella arriesgó su vidapor el hijo de su enemigo.

-Draco queparte de debe saberlo- recalcó sus palabras- no entendiste, ellos van a enfermar seriamente si no refuerzan el vínculouna vez por año, ella es su madrina ahora.

-No tehabía dicho ya que yo investigué, el refuerzo por año no es necesario, no eneste caso..

-No podemosocultarle esto y ahora menos ya que nos vamos hasta no sé cuando- lo miró sorprendida-cómo es eso de no en este caso- lepreguntó cuando entendió sus últimas palabras.

- Quéquieres que le diga madre, Ahh Hermione, Scorpius es ahora tu hijo pero no tepreocupes que yo lo voy a cuidar solo.

Volví y ahora con novedades fuertes. Espero queles guste. Gracias por pasar, no me canso de decírselos. Hasta la próxima.

CAPITULO14

BRILLANTESY OBLIVIATE

-Draco noseas exagerado, ella no es su madre- refutó enojada Narcisa- esto no la transforma en su madre, no puedesbromear con algo tan serio.

-porsupuesto que no mamá- se había levantado de su lugar- pero las implicancias de su tratamiento son muy fuertes, ella es su protectora,la unión mágica entre ellos es indisoluble, su unión con mi hijo va más allá deun madrinazgo.

-que quieresdecir con eso- preguntó Narcisa temerosa de lo que podría escuchar.

-que Hermionepuede decidir por mi hijo madre, tiene implicancias serias, si yo llegara a morir,por cualquier causa ella automáticamente se convierte en su tutora, ni Uds. nilos Greengrass podrán reclamar eso- pasó su mano por sus cabellos y sirviódos copas de cognac, le ofreció a su madre y agregó- ese era mi temor madre.

-tupadre puede llegar a ponerse muy mal cuando se entere.

-metiene sin cuidado.

 

-Estu padre y él te ama hijo.

-tú lo dijiste- había vaciado su copa de una solavez-ahora imagínate lo que dirán losGreengrass cuando en el bautismo Daphne intente realizar el ritual de sangre,el que ellos eligieron, sabes que yo no lo quería, pero fue una decisión deAstoria.

Narcisa enmudeció y sus pensamientos volaronhacia su amiga, le tenía mucho cariño pero entonces ella debería conocer a quése refería Draco- con más razón deberías decírseloDraco ella no se negará.

-no puedehacerlo-interrumpió

-yo noentiendo como puede ser eso, se supone que en cualquier caso cuando una pociónque repone sangre no funciona una donación no te convierte en protector,imagina los miles de protectores que habría.

-madrelas circunstancia de la donación son muydiferentes a las habituales- intentaba explicarle a su madre-recuerdas cuando nació Scorpius que ella tedijo que compartían el mismo tipo de sangre y que era muy difícil conseguir-Narcisa lo miraba, fruncía el ceño pensativa-en ese momento Scorpius estaba muriéndose mamá ella le devolvió la vida yencima arriesgó la vida de su hija, un ser aún sin nacer, todo esto hace queahora mi hijo además de la sangre comparta parte de su núcleo mágico, es algodifícil de explicar pero mi padrino Severus está más al tanto de todo- larubia seguía sin poder emitir palabra- élme ayudó en la investigación y sabes qué me dijo el muy ladino:" Es lo mejorque pude ocurrirle a ese niño, imagino que esa era la intención de los Greengrassal elegir el tipo de ritual, tener total control de él y de ti".

-ahora quelo dice de esa manera, van a ponerse frenéticos- una maliciosa sonrisahabía a parecido en la cara de Narcisa- perolo que más me preocupa Draco- suspiraba cansada- Hermione ahora sería la tutora de la herencia de Astoria que le correspondeal bebé.

-Nomadre, solo si yo muero.

Nubes oscuras asomaban en el horizonte de lafamilia Malfoy, los conflictos no cesarían para ellos.

Narcisa había visitado a Hermione, queríadespedirse y entregarle el tardío regalo de Navidad.

-Espero quelo disfrutes mucho, como madre y esposa te digo que en algún momento era unsalvoconducto de mi cordura- había comentado entre ansiosa y nostálgica.

Hermione no comprendía qué podría ser porque ellajamás se enloquecería con su hija al menos, entonces había recibido un gransobre negro con un escudo dorado en el centro con la imagen de la Diadema deRowena Ravenclaw, los chocolatosos ojos brillaban de emoción intentó pronunciarpalabra pero solo podía balbucear sonidos inentendibles.

-BienvenidaHermione Granger.

El sobre contenía una carta de admisión a la CongregaciónBritánica de Hechiceras, al que ella soñaba pertenecer desde que se enteró desu existencia. Pero las aspirantes debían ser presentadas por una integrante yNarcisa lo había hecho.

La Congregación había sido creada por RowenaRavenclaw cuando nació su hija y su función original había sido como un lugarde encuentro entre pares, pero luego se convirtió en un grupo de elite prácticamentey un gran honor pertenecer a ella.

 

La Congregación no había formado parte de la guerra,jamás, ya que lo que sucedía fuera de los muros no podría entorpecer la comuniónde las integrantes.

-no sabíaque formabas parte de ella- secaba sus lágrimas mientras sostenía confuerza el sobre entre sus brazos.

-Desde quenació Draco, Andrómeda también, somos las únicas Black en generaciones y esoque todas aspiraron pero no pudieron. Esto incrementó más el odio de Bellahacia nosotras.

-Nolo sabía, pensé que era una cuestión de sangre.

-Quiente dijo eso te engañó- poniendo un mechón salvaje tras la orejade Hermione- te explico, cuando unaaspirante es presentada se coloca un cabello de ella en la fuente de agua quereposa en el regazo de la estatua de Rowena. Para ser admitida el agua debe brillar,y cuando puse tu cabello el agua parecía un diamante- sonreía ante elrecuerdo.

-Gracias Narcisa,me hiciste muy feliz quisiera gritar de la emoción, me recuerda cuando recibími carta de Hogwarts- la castaña miraba el sobre todavía sin creerlo.

-Lamamá de Luna formaba parte de la Congregación y estoy segura que cuando Lunatenga un hijo seguirá los pasos de su madre.

-Voya extrañarte mucho Narcisa y a mi titán también, por favor dale muchos besos demi parte.

-Podrásdárselos tú mañana cuando vaya a despedirse con su papá- había soltado lafrase casi sin querer y agregó- peronosotras vamos a encontrarnos una vez al año, el veinte de septiembre en elmismo lugar y a la misma hora de nuestro primer té si tu quieres por supuesto.

Hermione aceptó encantada pero además iría apartir de entonces con su madre ya que le gustaría mucho recordar aquellos salvajesaños de juventud.

La mañana había pasado deprisa, en un momento dedescanso Hermione tomaba una taza de chocolate mientras observaba una foto desu hija, la amaba con toda su alma, ella de cuatro meses tenía a todos en susmanitos, Ron sobre todo, eran un par sin igual.

-Sanadorala buscan los señores Malfoy.

-quepasen por favor- dijo Hermione que de repente sepuso muy nerviosa.

-Granger-saludó secamente Draco, mientras que Scorpius un hermoso bebé de casi seismeses pataleaba sin darle tregua a su padre y estiraba sus brazos queriendoagarrar a Hermione.

-Hola miamor, cómo está el único Malfoy que adoro- reía mientras abrazaba a Hyperiony lo llenaba de besos.

-Estoy muybien gracias cariño-había respondido Draco con una mueca en su rostro quedisimulaba muy bien que su respuesta había salido del corazón.

-Muygracioso- Hermione se había sentado en un sillón y pusoal niño a su lado y trajo hacia su regazo un gran regalo- esto mi titán, es para que me recuerdes y te acompañe ahora que te vasde mi lado- le hablaba al bebé y él la miraba atentamente.

El gran paquete blanco se abrió y allí encontró un gran hurón blanco de peluchecon ojos grises y una bufanda de Griffindor. Scorpius reía entusiasmado y seabrazó a su nuevo juguete.

-Estáscompletamente loca Granger, cómo se te ocurre darle eso a mi hijo de regalo-casi gritaba Draco mientras su hijo disfrutaba de su obsequio- y con esa bufanda- entonces quisosacarle el juguete y el llanto de Scorpius no se hizo esperar, no tuvo másremedio de devolvérselo. Hermione sonreía gozosa.

 

-Mira,caprichoso como su papá.

- A veceshaces que te odie- respondió el rubio pero en ese momento sonreía con ella-la apuesta sigue en pie no te olvides Granger.

-Porsupuesto que me acuerdo, cómo olvidarlo pero aún tengo tiempo para pensar quéte voy a pedir cuando mi titán sea ordenado en la valiente casa de Griffindor- habíacallado de repente mientras Draco bufaba bajito-los voy a extrañar, ya le dije a tu madre- agregó.

-Hermione-carraspeó y buscando un poco de valor- tenemosque hablar de algo muy serio- ella lo miraba asustada y el prosiguió- Cuando mi hijo nació tuviste que tomar unamedida extrema, mi madre me contó lo de tu donación de sangre- titubeaba- no sé cómo decirte esto pero no sospechasalgo de lo que intento confesar- preguntó ansioso.

-Creo que puedo intuir hacia donde te diriges pero no entiendo del todo-respondiótemerosa de lo que podían confesar esos intensos ojos grises.

-Hermionetú sin querer te convertiste en la protectora de mi hijo- ante el asombrode su amada él procedió a relatarle todo lo que había investigado con Severus ycuando concluyó el relato le dijo- si túquieres puedes reunirte con nosotros en Francia para completar el Bautismo, TeoNott será el otro padrino, él ya viveallí, si aceptas voy a informarte por lechuza la fecha exacta.

La castaña seguía estupefacta ante la noticia,cuando pudo reaccionar lo único que hizo fue abrazar al niño que jugaba felizcon su hurón de peluche, ella lloraba y lo besaba- por supuesto que acepto Draco pero mi preocupación es lo que dirán lospadres de tu esposa.

-Yo voy alidiar con ellos no te involucre más- y la abrazó junto con su hijo, por uninstante se sintió el hombre más feliz y completo del mundo.

Ron caminaba por el pasillo del hospital con suhija, Rose estaba radiante con un vestidito blanco con pequeñas flores rojasque le había regalado su abuela materna. Iban felices, jugando y cuando llegó ala puerta del consultorio la abrió sin llamar, nunca imaginó lo que podíaencontrar dentro.

-Hermionequé es esto- gritó y había sobresaltado a su pequeña que entonces comenzó allorar asustada.

-CálmateWeasel, nos estamos despidiendo- refutó Draco con tanto furia que si nofuera por la presencia de Hermione y los niños lo hubiera golpeado hastadesmayarlo- mañana salimos a Francia, nosvamos a vivir allí.

-yesta es la forma de despedirse de mi mujer.

-Granger esquien salvó la vida de mi hijo y le acabo de pedir si puede ser la madrina deScorpius, creo que nadie más merece tamaño honor- le dijo calmadamente yHermione mientras abrazaba a su hija lo miró agradeciéndole con los ojos que nohaya mencionado lo otro, Draco levantó a su hijo y el peluche- gracias por aceptar Granger -le sostuvola mano y al salir le susurró a Ron- nola mereces, Neville sería mejor marido que tú- y abandonó el hospital.

 

Era la primera vez que Ron coincidía con Draco.

Hermione lo miraba desilusionada, harta de tantasescenas que se repetían una y mil veces, de tantos reproches infundados, detantas actitudes que no se merecía.

-Vamosa casa, estoy muy cansada pensé en invitarlos a tomar un helado pero mis ganasdesaparecieron.

-Teamo.

-Nocuestiono tu amor Ron, la confianza es lo que puede matarlo y si no teamara como lo hago no podría perdonarteuna y otra vez- y lo besó suavemente.

Salieron abrazados, Rose ya dormía en brazos desu padre, eran una familia que intentaba salir adelante, sería duro por lasactitudes de Ron pero ella lo quería tanto que haría hasta lo imposible paraque funcionara.

-Yate alcanzo Ron, me olvidé un libro que necesito-había regresado a su despacho y cuando salió encontró a Draco parado en lapenumbra del pasillo.

-Measustaste Malfoy-había puesto una mano en el pecho y la varita ya estaba ensu mano- olvidaste algo- le preguntórespirando agitadamente.

El rubio se aproximó lentamente a ella, la miró fijamente y lahabía asido de los salvajes cabellos que tanto amaba y la besó como si la vida sele fuera en ese sublime acto. Quería que ella sintiera todo el amor que leprofesaba, sus manos lentamente descendían por los hombros y la acercó más haciasu cuerpo con su brazo izquierdo. La varita que había pertenecido a sutorturadora había caído de sus manos y se aferraban al saco de Draco. Cuando nopudo más lentamente se apartó de ella y apoyaron sus frentes- hace diez años que quería hacer Hermione,no podía irme sin hacerlo- susurraba emocionado, la miró, en sus ojosencontró sorpresa pero no rechazo- te amocomo nunca creí que podría hacerlo, te amo y no puedo tenerte, y por todo elgran amor que te tengo ahora pongo mi corazón en tus manos- había tragadogrueso- y por este amor no vas a recordaresto que te estoy diciendo- ella lo miraba sin entender con los ojos llenosde lágrimas que lentamente caían por sus mejillas. Con un suave toque limpióalgunas que llegaban a sus rosados labios, las encerró en su puño, al abrir lamano le mostró los pequeños brillantes en los que había transfigurado a las lágrimas,ella sollozó, tomó su mentón, la besó por última vez y susurró- Obliviate.

Nome odien. Y la imagen de las lágrimas la tomé prestada.

CAPITULO15

FUEGO

Habían pasado dos meses desde que los Malfoyhabían abandonado Inglaterra, durante una semana las salida de los sangre puradel país había encabezado la portada de El Profeta, por supuesto que lostrataron como cobardes que habían huído pero solo unos pocos conocían lasverdaderas razones.

Desde entonces no había tenido noticias, nadasabía del adorable Malfoy hasta que recibió una carta que le había enviadoNarcisa. Estaba preparando el almuerzo cuando Ron ingresó a la cocina con unsobre y un dedo lastimado fruto del picotazo de la lechuza.

 

-Malditopájaro, me mordió cuando quise tomar el sobre- sechupaba el dedo.-

-No hagaseso ven te voy a curar- y dejando el sobre en la mesa, limpió la herida ycon un simple hechizo ésta solo era un recuerdo.

-Es deNarcisa- comentó Hermione.

-Me loimaginé, por tanta amabilidad de ese pajarraco- se quejaba Ron.

Al abrir el sobre cayó una foto que flotó hastalos pies de su marido, la levantó y al mirarla dijo- así que este es el pequeño Malfoy, mira Rose- mostrándole la foto asu hija que los observaba feliz en su sillita alta- cuando estés en Hogwarts asegúratede machacarle en cada examen- empezó Ron- solo espero que heredes elcerebro de tu madre-sonreíael feliz padre mientras la niña le tocaba la cara- No seas muy amigable con él,ya sabes que el abuelo Weasley nunca teperdonaría si te casas con un sangre pura.

-Ron, dejade decir tonterías por favor, aún no come sola y ya intentas ponerla en contrade quien no conoce- le había reclamado Hermione entre sonrisas y mimos a suhija.

-Y qué dicela Sra. Malfoy, están bien, por lo menos en la foto se ve al pequeño rubioaferrado a este hurón de peluche que le regalaste y una mano no puedequitárselo, apuesto que ese debe ser el padre.

-Si, por elanillo se nota que es Draco- lo había reconocido- adoro al pequeño y ya hace lo que quiere, ahora él le hará pagar alpadre los caprichitos que desesperaban a Narcisa- finalizó Hermione y Ronestaba a las carcajadas.

La siguiente semana cuando Ron regresó a su casadespués del entrenamiento de su equipo, la encontró vacía, sin rastros de suesposa ni de su hija- seguramente fuerona lo de Harry, mejor me baño- pensó.

Mientras tanto Hermione y Rose disfrutaban de unatarde con sus primos y tíos.

-Mioneya tienes todo listo entonces- le había preguntadoHarry mientras jugaba con Albus.

-así es hermano, mañana luego del partido secuestro a mi marido y lo llevo decampamento, necesitamos un momento a solas tenemos mucho que hablar.

-Yaera hora Herm- había agregado Ginny que traía másgalletas para el té- Ron está cada vezmás insoportable, yo no sé qué le puede estar sucediendo pero- habíaseñalado con un dedo a su cuñada- tútampoco te quedas atrás amiga, te noto distante, distraída, como que tuvierasla mente en otro lugar- Hermione intentó responder a las acusaciones peroGinny la hizo callar- escucha amiga,entendemos que por tus obligaciones estés desbordadas a veces pero si yo que teveo pocas veces a la semana lo noto, imagínate mi hermano que está viviendocontigo- la miró interrogante.

-Tienenmucha razón por eso mismo necesitamos salir solos, sigue en pie la oferta dequedarse son Rose verdad, porque si los incomodo la dejo con mamá o Molly o deúltima Luna misma- preguntó mirando a sus amigos.

-Dejade decir tonterías Herm, Rose se quedará con nosotros, aparte eso le darámotivos a Ginny de jugar un rato con ella y practicarles peinados que ya teníapensado por si teníamos una nena- agregó Harrymolestando a su esposa.

 

-GraciosoPotter, si quieres los practico en tu cabellera y un poco de color tampoco tevendría mal- amenazó la colorada con una mueca de malicia digna de unSlytherin.

Su equipo había ganado lo que había dejado a Ronexultante cuando llegó a su casa, en la cocina tomó una cerveza de la heladeray cuando estaba por subir a la habitación se encontró a su esposa en medio dela sala vestida con pantalón tipo cargo, zapatillas de treakking, camiseta de Griffindory una campera polar verde olivo pero lo que más lo sorprendió fue encontrarlacon su viejo bolsito de cuentas en la mano.

-Mioneamor, casi me matas del susto- dijo besándola- pero qué haces vestida así- le preguntó abrazándola.

-Confíasen mí.

-Siempre-dijo mirándola a los ojos chocolatosos y desaparecieron.

Habían llegado al bosque de Dean, donde ya habíanacampado cuando estaban en la búsqueda de los horrocruxs, cerca de un arroyo yen un lugar tranquilo y pocas veces visitado.

-Herm, quéhacemos acá- preguntó Ron sorprendido.

-Quería pasarun fin de semana a solas y se me ocurrió- le contestó mientras poníahechizos alrededor para no poder ser detectados y estar a salvo de alimañas.

-Me imaginoque la carpa está dentro de tu bolsito y un poco de ropa para mí también.

-Sí,busca lo que necesites, arma la carpa mientras yo recojo leña.

-Yaextrañaba a la mandona- murmuró para sí.

La hoguera estaba encendida, ya habían cenado,Hermione se había encargado de preparar abundante comida ya que Ron noaguantaría comer hongos quemados por segunda vez en su vida; reían recordando ala distancia las aventuras de aquellos años de lucha y miedo. Ron teníaabrazada a su esposa entre sus piernas, dándole ella la espalda, suspiró- me pregunto qué nos está pasando Herm, creoque algo está molestándonos.

-Porqué desconfías de mí- preguntó directamente.

-No es de ti-carraspeó- es de los demás.

-DeNeville?- el interrogante había sorprendido a su marido.

-Qué dicesHerm.

-Después dela batalla final, cuando estábamos en lo que quedaba del castillo, estaba yo ayudandoa Madam Pomfrey con los heridos, uno de ellos era Nev, tenías unas quemadurasfeas, por el ataque de Voldemort, yo me encargaba de él entre otros- tomóuna gran respiración para poder confesar lo siguiente- al otro día estaba con mucha fiebre, temíamos que fuera alguna infeccióny empezó a delirar, no podía apartarme de él, lloraba por sus padres, sufríapor todos nosotros, llamaba a Collin Crewey que se había convertido en su manoderecha mientras estaban escondidos en la sala de los Requerimientos, y lo queme sorprendió fue que me dijo que me amaba, en un momento se despertó pero porsu mirada yo sabía que seguía delirando- las lágrimas acudieron a surelato, sus ojos jamás se separaron de los azules de su marido- me dijo Jean te amo, siempre te amé, desdeque me ayudaste con la primera tarea, siempre estuviste a mi lado cuando tenecesité, eres mi Ángel de la Guarda, quédate conmigo- sollozaba la castaña- y volvió a dormirse.

 

Ron había mudado de colores, sus pensamientos sedirigieron a Neville, le había mentido, Hermione sabía de sus sentimientos, selos había confesado- maldito mentiroso-dijo entre dientes- él siempre me expresóque jamás te lo había dicho y que nunca lo haría.

-No lo hizoRon, cuando él lo confesó estaba delirando, jamás tocó ese tema conmigo, nuncame miró distinto siquiera, el respetaba y aún lo hace, respeta mis sentimientos-defendió a su amigo casi hermano- cuandoestuviste con Lavender- sonreía ante el recuerdo- fue Neville quien me consolaba, quien me decía hasta el cansancio queen algún momento abrirías los ojos y te darías cuenta de la diferencia y que yoera la mujer para ti

-siemprepensé que era Harry, aunque él tenía otra preocupación en esemomento- interrumpió Ron.

-Harryse preocupaba por todos, lo conoces, siempre fue así.

-Nevillevino a revelarme sus sentimientos cuando decidimos casarnos, al día siguientede mi proposición nos reunimos con los muchachos para festejar, cuandoquedarnos solos él me lo dijo y me amenazó que si yo no te hacía feliz como lomereces él iba a venir y matarme, porque solo debes ser amada con toda intensidady yo te amo más allá de la locura, eres mi vida.

-Aúnsabiendo los fuertes sentimientos de Nev, que convengamos es un excelentepartido para cualquier mujer, yo te elegí Ron, a pesar de todo, yo elegí formaruna familia juntos, nunca lo dudé, te elegí así como eres, impulsivo, celoso, a veces egoísta, de gran corazón, no dudas enayudar, temeroso de las arañas, siempre estás allí, gran amigo, excelente hijoy genial marido, el mejor papá, así te quiero amor, sangre pura, no tendrás elcerebro que yo tengo- Ron había levantado las cejas- siempre dice tú eso no me mires de esa manera pero esto que tienesacá dentro en tu corazón compensa con creces todo lo demás, te elegí por esto,Bilius.

-Vasa contarme que pasó con los Malfoy, por qué tanto cariño a ese bebé.

-Prometesno enojarte, porque lo que vas a escuchar no te va a gustar.

-Loprometo mi amor.

Hermione relató todo lo sucedido desde elnacimiento de su titán hasta el alta de Lucius, Ron la escuchó sininterrumpirla pero cuando le contó lo de su donación, tragó grueso y frunció elceño.

-entoncespor eso los encontré abrazados cuando pasamos por ti con Rose.

-asíes, fueron a despedirse y allí Draco me confesó de las implicancias de mitratamiento.

-cielos,que se pondrán frenéticos los Greengrass, con razón querían ese Bautismo, segúntengo entendido no se usa mucho porque es una unión muy fuerte, más de lo quepueden formarse con un bautismo común pero Scorpius al llevar parte de tunúcleo mágico, uuuuhhhu, es demasiado- se quedó pensando-y Lucius que dijo.

-Nolo sé, pero yo debo hacer mis investigaciones por mi parte, le pediré a Harryque me preste la biblioteca de los Black hasta iré al Ministerio si esnecesario.

 

-oyeHerm por qué no usas la de la Congregación de Hechiceras, creo que es máscompleta que la del Ministerio.

-Porqué no pensé en eso.

-volvióla sabelotodo amante de las bibliotecas, ya la extrañaba y para pensar nena-subiendo su mano por debajo de su camiseta, acariciaba su espalda con masajesque derretían a la leona- para pensarestoy yo.

-asi?-ronroneaba Hermione, mientras su marido le daba besos en el cuello- que estás pensando ahora.

-malos,malos pensamientos, tú y yo dentro de esa carpa desnudos en esa gran cama queempacaste, no sé como lo haces pero lo adoro.

-penséque te gustaría el detalle- sus manos estaban acariciandoel vientre de Ron.

-todo lotuyo me gusta Herm, te amo- la besaba intensamente ya perdidos en lascaricias de su esposa- a por cierto, yano le temo tanto a las arañas.

-seguromi amor, seguro.

En la hoguera los últimos leños se consumían, dentrode la carpa ellos se consumían en su amor.

Se merecían un momento a solas. Se aman.

*la frase en negrita fue extraída del epílogo de J.K.

CAPITULO16

OJOSDE MIEL Y NUEVA TRADICIÓN

-Se puedesaber qué es lo que te ocurre hermano- había aparecido Theo en labiblioteca del imponente Chateau de la Barre, lugar donde los Malfoy se habíaninstalado.

Giró sobre sus talones, miró a su amigo, suspiróy respondió fastidioso- lo de siempre Theo.

-Que siguesenamorado pero ella no lo sabe, no te atreviste a confesar tu amor, fuistetorpe, brusco y al final te arrepentiste de todo eso?- preguntó sarcástico-entonces qué hay de nuevo porque eso yaes historia vieja y recurrente.

-Sino fueras mi amigo, juro que te echo de mi vida para siempre.

-Bueno,como si no lo hubieras intentado antes y ya me ves, aquí contigo otra vez yahora como el padrino de la pequeña serpiente.

-no lellames así- le regañó Draco- sunombre es Scorpius.

-Sí,sí, lo sé pero el ama que yo le diga pequeña serpiente, ríe a carcajadas cuandojugamos hasta me dice "Ta" cuando me ve y quiere morderme.

-Seguramentelo exasperas como a mí- reía Draco- qué tomas?

-Tantemprano- le recriminó Theo.

-Café, té,leche tibia- ya fastidioso.

-Ténegro y ahora largá lo que pasó, soy todo oídos.

Draco le contó a su único amigo, gran confidentey consejero lo que había sucedido con Hermione. Derramó lágrimas, gritó a vivavoz, se maldijo por tanta cobardía y Theodore Nott siempre a su lado. Elcallado Slytherin, al que nadie le había dispensado una segunda mirada en sussufridos años en Hogwarts, el más huraño y solitario de todos, el del gransecreto, el portador del amor más extraño de todos, él estaba al lado de suamigo, fiel a su compañero como a suverdadero e impensado amor.

-entoncesahora esos brillantes pasaron a formar parte de tus tesoros-razonaba Theo- sinceramente Draco esto está matándotehermano, deberías seguir tu camino.

 

-Es lo quehice y dónde estoy- sentado en su sillón favorito sosteniendo su cabezaentre las manos, desesperado-otra vez enel principio, es un círculo mi vida Theo, siempre vuelvo a ella- intentabacomponerse- y para qué, para verla partiruna vez más y quedarme solamente con algo que le pertenecía.

-esacostumbre tuya me parece patológica, ya te lo dije- le había recriminado elcastaño- tiene un toque de fetichismo.

-Dejade hablar tonterías Theo.

-Tonterías,te parece una tontería, a ver detallemos que tienes-señalaba con los dedos- su primer librode La Historia de Hogwarts, el cual cambiaste por el tuyo con una foto de ellaescondida allí.

-que aún nodescubrió y extraño mucho esa foto, me dio fuerzas en mis peores momentos-acotó Draco.

-no lo dudo pero te apuesto que falta menos para que la encuentre-completó su castaño amigo de ojos de miel- unpañuelo de cuello con su perfume que lequitaste a ese cazador cuando la llevaron a la Mansión.

-Si, el muymaldito- dijo Draco entre dientes- queríamatarlo por haberla traído.

-Unmechón de sus cabellos en un guardapelo, que me imagino no usaste en una pociónmultijugos para alguna de tus amiguitas o para Astoria tal vez-con una sonrisa maligna en su rostro.

-Theo,cuida tus palabras.

-Broma,amigo, broma, me conoces.

-Mejor quenadie- golpeando la espalda mientras se dirigía a la ventana que daba a losjardines.

-Unaremera de Griffindor que nunca supe cómo la obtuviste por cierto.

-Unelfo servil- acotó sonriendo ante el recuerdo.

- Y ahoralágrimas convertidas en brillantes- terminó su conteo- o eres un loco psicópata o estás terriblemente enamorado.

-Noes lo mismo- preguntó Draco mientras levantabauna ceja a su amigo y sonreía de lado, un gesto tan de él.

Pasaron un buen rato, hablaron de negocios, deScorpius, de su nacimiento, del escándalo que habían hecho los Greengrasscuando se enteraron lo que había ocurrido entre Hermione y el pequeño Malfoy. Perofueron sorprendidos cuando Daphne defendió a la leona diciendo que había sidocuestión de vida o muerte y que en parte la culpa había sido de su hermana porser una caprichosa y no obedecer las indicaciones de los sanadores y que si nofuera por Hermione, Scorpius no habría sobrevivido. Además conocedora de suspadres, los terminó convenciendo cuando les hizo ver que sería una gran ventajapara ellos que la heroína de la guerra, la bruja más inteligente de sugeneración, fuera la madrina de un Malfoy-Greengrass, las puertas que se lesabrirían a partir de esto.

Theo no podía creer lo que escuchó y su cara lodemostraba- me imagino que el conflictoterminó allí.

-enterradoy olvidado- finalizó Draco.

Luna caminaba por los amplios jardines delChateau, hablaba con Lucius, quien entonces había recuperado toda laaristocrática presencia de antaño, lo único que mostraba un cambio radical enél era la amplia sonrisa y la claridad de su mirada.

 

-Aunqueno puedo salir de mi casa ni hacer magia, me siento pleno Srta. Lovegood, mesiento en paz.

-es buenosaber eso Sr. Malfoy, hay vida sin magia también, es algo que aprendí deHermione, vivir sin ella prueba nuestras capacidades, saber que podemos hacercosas buenas sin una varita y disfrutar de los frutos de nuestro sacrificio,verdad?

-sabiasu amiga, siempre lo supe.

-esuna gran mujer-pensaba Luna- entonces qué estás pintando ahora.

-unretrato, es una sorpresa para una amiga de la familia.

-esperoque le guste entonces- suspiraba Luna mientras sedistraía en una extraña flor color miel- québonita, qué es Sr. Malfoy.

-Liriode miel, es una rara especie por cierto, intuyo que le gusta.

-meenamoré de ella, amo ese color miel.

-Gustatomar el té antes de partir- preguntó Lucius, ella aceptóencantada.

Mientras Narcisa disponía del servicio de té enel jardín vidriado Draco había ingresado con Theo quien traía a Scorpiussentado en el cuello y por la otra puerta ingresaba Lucius y Luna en su aura deluz, paz y un toque de misterio.

Los Malfoy fueron testigos de una situaciónextraña. Theo se había petrificado ante la visón de Luna mientras su ahijado lesalivaba la cabeza. Entonces Luna se fijó en él, se acercó y acariciando surostro le dijo- hola Ojitos de Miel, cómoestás, tanto tiempo sin vernos. Aún buscas a tu amor o ya la encontraste-lo había abrazado sin miedo.

-Luna-había recuperado el habla- ya la encontré,al fin la encontré- le susurró en un fuerte abrazo sin importar lapresencia de la familia que lo había amparado cuando más solo estaba.

-meimaginé, ya que no tienes nargles en tu cabeza- y levantando la vistaagregó- ahora tienes un Malfoy.

-Síy no sé qué es peor- reía embelesado mientras miraba aLuna Lovegood su oculto y loco amor.

Hermione estaba de visita en casa de su madrequien bañaba a Rose y la niña se divertía a lo grande entre las burbujas ymimos de su abuela.

-mamá el veintede setiembre tengo una cita a la que me gustaría que me acompañaras- expusola castaña- es para tomar el té con unaamiga y quiero que sea el inicio de una nueva tradición para las tres.

-Nena,es tu amiga, qué puedo hacer yo entre dos jóvenes mujeres-había indagado su madre mientras sacaba a Rose del agua.

-Puedesrecordar tiempos salvajes-respondió Hermione conindiferencia mientras le ponía una mano en el hombro- la conoces mamá- agregó- vivieron unos días muy felices juntas, hacemuchos años y creo que te hará bien verla.

Frunciendo el ceño-de quién hablas Hermione.

-Narcisa Malfoy-la madre con una mirada le indicaba su ignorancia-Black de soltera, la prima de tu Orión Black.

Su madre palideció al escuchar su nombre-Orión Black- lágrimas caían por sus ojoschocolatosos- no volví a saber de él porcasi treinta años Nena, cuando tu padre murió te conté sobre aquel hombre queamé pero no mencioné su nombre.

 

-Mamá-había secado sus lágrimas, no quería asustar a Rose que las miraba extrañada comosi las entendiera- él era Sirius elpadrino de Harry y debo decirte que sí volvieron a verse- continuó ante lasorpresa de su madre- recuerdas que unavez te expliqué lo que era un animago- Jean asintió- bueno Sirius Orión Black era uno y su forma era la de un perro negromuy peludo y juguetón, Canuto mami, el perro que me acompañó varias veces y conel que te llevabas muy bien y sólo obedecía tus indicaciones- terminóHermione.

Entonces la sanadora procedió a contarle as umadre toda la triste historia de merodeador, desde que mataron a los Potterhasta su caída por el velo. Jean lloraba ante cada palabra que salía de loslabios carnosos de su hija, respiró tranquila cuando escuchó que había podidoescapar y que Harry y ella le habían creído y lo habían ayudado a evitar unamuerte tan horrorosa en un beso de muerte. Pero nunca estuvo más radiante comocuando se enteró que su Orión se había convertido en confidente y gran amigo desu hija.

-Oriónera pura luz hija, cuando no volví a saber de él, creo que morí un poco-recordaba entonces nostálgica- y tu padreme ayudó tanto a salir de esa oscuridad en la que estaba sumida, Ralph fue miángel, él me rescató- y suspiró profundamente- y luego llegaste tú mi vida- acariciaba a su nieta contra supecho.

-Todostenemos un grato recuerdo de él mami, a pesar de su ausencia, sigue dentronuestro- tocándose el pecho pero el silencio que siguióa la charla era el preludio de una pregunta difícil de realizar- Mamá- carraspeó- yo soy hija de Sirius.

Jean se puso de pié y arregló un rizo rebelde desu hija al que colocó detrás de la oreja- nomi cielo, tu padre no es Orión, tú eres una orgullosa Granger, fruto del amorque rescata, salva y cura- Hermione volvió a respirar- entonces- secándose las lágrimas- Molly necesita ayuda para el diecinueve o ella puede sola.

-Unamano amiga nunca está de más, pero este año será en mi casa,es mi primer cumpleaños con mi princesaen nuestras vidas- mientras intentaba vestir a la inquieta Rose.

-Simi Helena preciosa- añadió la abuela orgullosa.

-esenombre te gusta más que Rose no es cierto.

-Paratodos será Rose pero para mí siempre será Helena, la más bella de todas.

-buenopero espero que tú Helena no desate más de una guerra cuando sea grande-y las dos mujeres reían felices y planificaban el encuentro con Narcisa en dossemanas.

Aquíestoy yo, feliz porque Uds. están allí. Gracias.

CAPITULO17

BURBUJASY LÁGRIMAS

La familia Weasley en su totalidad se habíareunido en la casa de Ron, Hermione y Rose. La pequeña se había destacado comola dueña absoluta de toda la atención, ya que había empezado a mostrar rasgosde una futura gran bruja. Ante la sorpresa de todos los presentes cuando ellamovía sus manitos aparecían burbujas multicolores. Sus padres estaban más queorgullosos y sus numerosos primos se divertían a placer.

 

Hermione había deseado un cumpleaños así, de paz,en familia y con sus seres amados. Solo faltaban Neville, que por el recienteinicio de clases en Hogwarts no podía asistir, de igual manera Minerva y Hagrid.Luna había viajado, no comentó dónde, pero le dejó de regalo unos aros conforma de rabanitos, que a la castaña le parecieron adorables, y una cartadisculpándose por la ausencia, con la promesa de contarle los motivos del viajea su regreso.

Ginny, Fleur y Charity, su ayudante y amiga,estaban sentadas en un sillón cercano al gran ventanal que daba al jardín y porel rubor en la cara de Charity la conversación seguramente era bastante subidade tono, las risas de Ginny y el estupor de Fleur lo confirmaron.

- Mi esposaestá incomodando a las mujeres, no puede con el genio- se lamentaba Harry.

- Así laamas y si no se cuidan se llenarán de hijos, recuerda la sangre Weasley- seburlaba Hermione.

-lomismo digo para ti hermanita- abrazándola ydespeinando su ya salvaje cabellera- perosi ellas no quisieran escuchar a mi mujer ya se hubieran levantado y míralas cadavez están más cerca y ahora se agrega la esposa de Percy -agregó Harrymientras Audrey dejaba a su pomposo esposo a cargo de sus hijos.

Jean Leroux Granger miraba por la ventana haciael amplio jardín donde los niños jugaban mientras Rose se divertía con lasburbujas.

Sostenía una copa de vino y en sus juegos conella se notaba su nerviosismo.

-ey-Hermione llamó su atención- sucede algomami, no te veo disfrutar de la reunión, pareces ausente- tomó la copa desus manos y la sacó hacia una hamaca en el parque que rodea la casa.

-solo es laansiedad por el encuentro de mañana hija, pasó casi una vida desde que los vípor última vez y no sé cómo reaccionar cuando vea a Narcisa.

-sé túmamá, la misma que todos adoramos, que supongo es la misma que amó Orión-respondió su hija.

-Pero hijapasaron muchas cosas, dos guerras prácticamente, temo que no sea lo mismo.

-cuandome contó Narcisa lo que vivieron ese año, lo hizo con nostalgia, con deseos de recordaresos momentos, mami fueron sus últimos días de soltera y en libertad prácticamente,como te conté- animaba a su madre- conoces toda la historia que yo viví madre yella también, así que esa parte no debe preocuparte, solo relájate y disfrutarecordando aquellos días salvajes como ella los llama.

-es que asífueron- se animó de repente ante el recuerdo- imagínate casi una semana en un festival de rock, acampando y en lossetenta, lo tienes- le preguntó y ante el asentimiento de Hermione- bueno ahora súmale a Orión, James Potter yal pobre Remus.

-Conmás razón mamá, vamos a disfrutar recordarlos.

-Mionellegó un invitado sorpresa- la llamó Ron.

-Ya regresomami, mira aquí viene tu Helena- Molly la puso en el regazo de la abuelaGranger y salió por más bocadillos, los Weasley eran unos insaciables.

La persona que había llegado enmudeció a todos enla sala pero al verlo Hermione corrió a su brazos y efusivamente lo saludó- Profesor que sorpresa- lo abrazóemocionada- gracias por tomarse lamolestia- pero lo soltó ante la incomodidad que mostraba el parco exprofesor, ex espía y siempre valiente Severus Snape.

 

-Srta.Granger le pido que sea menos expresiva, yo no comulgo con estas demostracionesy menos en público, feliz cumpleaños- le había entregadoun misterioso paquete.

-Puedellamarme Hermione y las demostraciones en público no mancharán tu reputación,no te enfades- abrió el regalo y se encontró con un libro que parecía apunto de desintegrarse entre sus dedos, "Rituales Ancestrales", era el título.- -según me contó un viejo amigo que estáviviendo en el exterior, vas anecesitarlo porque odias desconocer sobre algún tema- acotó con una muecade desagrado.

-Esto esdemasiado Severus- balbuceaba- nocreo merecerlo.

-Ahoraestá en las mejores manos, lo cuidarás, de eso no hay duda.

-Suatención por favor- gritaron los gemelos Weasley al unísono- Sres. magos, adorables brujas, bellísimamuggle y revoltosos niños- carraspeó Fred- en este instante acabamos de perder a la agasajada, porque la eternainsufrible sabelotodo, como fue bautizada por el aquí presente, el honorableprofesor Severus Snape-inclinándose hacia él en señal de respeto- harecibido el regalo ideal de manos de uno de sus dos maestros y mentores-con amplios movimientos de sus brazos, como un avezado vendedor callejero- unlibro el cual ella, por razones que solo Merlín conoce, no había devorado en suépoca de estudiante en la enorme biblioteca del mejor colegio de magia yhechicería. Y por tal motivo calculamos, verdad George- preguntó Fred-así es - le respondió su igual- que ella desaparecerá entre sus hojas- ymiró a Hermione quien los estaba a punto de hechizar- a menos que nosotros lo evitemos- y George apuntó al libro y unaluz azulina lo envolvió- calma leona,calma, nada le pasará, solo lo protegemos para que nada le suceda, podrás leerlocuando todos nos hayamos marchado.

-Uds. Dos-les gritó Ron risueño todavía- déjenla enpaz que después yo tengo que arreglármelas con ella, hoy es su cumpleaños,dejémosla disfrutar de lo que le gusta- se había acercado a su esposa y labesó- ellos te adoran solo son, ellos-agregó resignado de sus hermanos- ya losconoces- y miró a su ex profesor- mealegro que haya podido venir, es un placer tenerlo en casa- le había sostenidola mano con cordialidad.

-Severusquiero presentarte a mi madre, ella es la única a quien no conoces-salieron hacia el jardín.

Jean estaba sentada con Helena en su regazo y lecantaba una vieja canción muggle que Hermione recordó de su niñez, "No morelonely nigths"- dónde no - susurró lacastaña- Paul siempre Paul- sonreíaante la complicidad de Severus- McCarthy,gran cantante de la mejor banda, según mi madre, y yo no lo discuto.

-Ni seatreva, ella no está equivocada y no me mires como si tuviera el pelo rojo, losconocía, su música trascendió a los dos mundos- añadió Snape ante la carade incredulidad de su ex alumna.

 

Carraspeó pero solo para recobrar la compostura yJean giró hacia ellos, ruborizada por la sorpresa de verse descubierta mientrascantaba- mamá quiero presentarte a mi exprofesor Severus Snape.

Cuando la viuda de pelo salvaje lo miró a losojos de ónix se sintió que le desnudaban el alma, percibió la fuerza de aquelpoderoso mago que la había intrigado desde que supo de él.

-Muchogusto profesor Snape, Jean Leroux Granger- extendió su mano temerosa yavergonzada.

-Sra.Granger- al tocar su mano un calor le recorrió desde los dedos y terminó enel pecho- un placer- frunció el ceñopor la incomodidad que le produjo la extraña sensación pero no dejaba demirarla y sostuvo su delicada pero firme mano por unos instantes antes desoltarla, cuando en su mente escuchó la voz de su eterna amada que le decía "esella Severus, anímate a ser feliz". Él se había perdido en aquellos ojoschocolatosos, tristes.

El intercambio de miradas no pasó desapercibidapara Hermione pero lo disimuló muy bien.

La pequeña Rose lo miraba encantada, movía susmanitos y en el intento desesperado por acercarse a él miles de burbujasaparecieron y lo rodearon ante la sorpresa de Severus, quien con un movimientode su varita hizo desaparecer.

-ImpresionanteSrta. Weasley, menos mal que ya no enseño, sino cuandoingrese a Hogwarts su casa viviría sinpuntos y Ud. en una eterna detención.

Harry se había asomado al jardín con el inquietoAlbus en sus brazos, quien al ver a su hosco padrino comenzó a aplaudir feliz, Severusa pesar de su actitud siempre fría y distante se acercó al niño y lo cargó enbrazos, lo besó en la frente- eres igualque el otro Albus, se alegraba cada vez que me veía y nunca pude entender losmotivos.

-Seguramenteeres un buen hombre, es algo que a los niños pequeños no se les escapa-comentó Jean que había tocado su brazo, quería sentir de nuevo esa calidez quela había envuelto momentos antes y se dirigieron hacia la sala principal.

-Nose les escapa a los niños menores de once años-comentó bajito Harry para no ser escuchado por Snape- podemos hablar a solas un momento Hermione- y se encaminaron haciala cocina. -Viste lo que ocurrió en eljardín- preguntó Harry en secreto como si se tratara de una travesura.

-Sihermano, no lo puedo creer, nuestros hijos lo adoran.

-Mione merefiero a cuando le presentaste a tu madre-renegaba Harry.

-lo viste también, yo pensé que alucinaba- miraba hacia lapuerta divertida- aún estoy shockeada poreso- dudosa agregó- tú crees que

-no teilusiones- la interrumpió Harry- conocemoscomo es Severus, de sobra, y aunque confieso que jamás en mi vida lo ví, ohHermione esto es surrealista por Merlín, ni siquiera tenemos que estar hablandode esto, por más magia que haya, Severus Snape fijándose en otra mujer estáfuera de todo encantamiento o hechicería- terminaron riendo de lo quehabían insinuado.

 

-Cómoestá Jean para mañana por cierto.

-Asustaday preocupada, es entendible.

Regresaban a la sala, allí encontraron a Severusy a Jean hablando muy tranquilos con los niños en brazos y rodeados deburbujas- eso, si es magia- concluyóHarry.

La casa había recuperado la tranquilidad. En lacocina Jean y Hermione compartían una taza de té. Ron y Rose dormían desde haceun buen rato.

-agradablereunión verdad mamá.

-hermosa,pasé unos momentos realmente reveladores.

-quierescompartirlos conmigo- la miró por encima de la taza.

Incómoda de repente Jean le respondió- bueno, ya sabes, lo de Helena y susburbujas, las aventuras de los gemelos en Hogwarts, el robo de los ingredientesdel laboratorio del profesor Snape, cuando estabas en segundo año, te pareceHermione, tan pequeña y en correrías- intentó disimular.

-Ahh, pobreSeverus- ironizaba su hija.

-Me cayómuy bien, a pesar de que solo lo conozco por lo que me contaste- y en unsusurro agregó- parece un gran hombre.

-lo esmamá, te lo aseguro, y además el más valiente que conozco y yo creo que a éltambién le caíste bien.

-Tú crees-frunció la nariz en un gesto adorable, casi adolescente.

-ven vamosa dormir que mañana será un gran día- terminó Hermione que en su menterezaba gracias a Merlín que apareciste Severus, fueel momento ideal.

Los miedos de Jean se habían esfumado como porarte de magia y esa noche fue la primera de muchas en que soñaría con el hombrede los ojos negros más misteriosos que había conocido.


Cuando Narcisa Malfoy llegó al lugar del encuentro Hermione y Jean ya laestaban esperando.

Las viejas conocidas al verse se fundieron en ungran abrazo, demostración de afecto que sorprendió a la Sra. Weasley, sobretodo viniendo de Narcisa. No faltaron las lágrimas pero eran de alegría.

Recordaron y le contaron a Hermione todas las historiasde aquel tiempo, tiempo de aventuras y amores intensos. Entre tantas anécdotasrememoraron muy melancólicas los vanos esfuerzos de Remus Lupin por controlar aJames y Sirius, que hacían de las suyas. Solo Jean sabía la naturaleza de tanadmirables proezas, para los demás testigos, ellos eran unos aprendices de magocon gran futuro, geniales ilusionistas.

-Hermionequerida, perdón pero me perdí entre tantos recuerdos y travesuras.

-Sicomo aquella rubia de cabello largo que le anudaste los cordones de las botas yno pudo corretear a Orión cuando me perseguía con aquella extraña flor-reía Jean.

-te acuerdas de ella, qué resbalosa mujer- renegaba Narcisa- pero ahora lo principal; esto es para ti,de parte de Lucius y mía- le había entregado una pequeña caja, la queamplió cuando estuvo en manos de Hermione.

-Cissa, nodebiste- cuando abrió el regalo se encontró con un vestido blanco de unatela finísima, parecía muy antiguo.

-es elvestido para el ritual del bautismo, todos deben vestir de blanco por cierto.

-Nenaparecerás una diosa griega, mira tiene estos cordones dorados.

 

-Esla tradición amiga, estuvo en mi familia por generaciones, cada madrina lo usóy en esta bosa de terciopelo están la joyas ceremoniales.

-prometocuidarla todo muy bien y luego devolverlo.

Tomando las manos de la castaña- son tuyas ahora, es nuestro regalo-agregó.

-Es una reliquia de tu familia Narcisa, nopuedo conservarlo, lo digo en serio.

-Hermioneya formas parte de mi familia, al salvar la vida de mi nieto te convertiste ensu madrina y protectora- agregó tajante- y ya está confirmado la fecha, el día delprimer cumpleaños de Scorpius, será en Francia, así que tienes tres meses paraplanificar el viaje en familia- le entregó otra caja- acá está el traslador que se activará el veinte a las cinco de latarde, se hospedarán en el Chateau, no te niegues- miró a la leona queabrió la boca para refutar, era un dragón de porcelana- no te preocupes no se romperá por si lo encuentra Rose, Jean cuentocontigo- le preguntó a su amiga.

-Allíestaremos.

-Porúltimo, esto es de Draco y mi nieto- puso sobre la mesaun paquete envuelto en papel plateado con un gran moño verde.

Hermione sonreía al recordar un regalo anteriorcon idéntico envoltorio, al abrirlo se encontró con una caja de terciopelorojo- por qué los hombres Malfoy seempeñan en regalarme joyas, porque me imagino que esta caja no contienebombones, si siguen así tendré que adquirir una bóveda en Gringotts.

-Noseas exagerada hija y abre de una buena vez que me está carcomiendo lacuriosidad- había interrumpido Jean.

La caja contenía una cadena de oro blanco con undije de diamante corte brillante y una amatista en forma de lágrima.

-Es-Hermione no encontraba palabras para describir lo que había hallado dentro dela caja- simplemente precioso-mientras acariciaba la lágrima que había captado su atención.

-Dracodiseñó esa joya.

-Losé, no preguntes por qué, pero lo supe.

Una lágrima de emoción se deslizaba por su mejillay cayó en la de amatista, se perdió en ella. Hermione no lo notó.

Muy lejos de allí, unos ojos grises miraban a lalágrima que había aparecido en su mano, él cerró el puño- Una más.

Una vez más gracias porestar.

A los creyentes como yo,que en estas Pascuas encontremos la paz interior, la paz de la reconciliaciónen el amor de Dios, ya que cuando lo hacemos lo transmitimos a quienes nos rodean.

Para los que no profesanalguna religión, espero que disfruten de unas mini vacaciones es paz.

Luz para todos.

CAPÍTULO18

DOSBODAS Y UN EMBARAZO

Hermione miraba a Luna.

Luna le sonreía dulcemente y con una suavecaricia le cerró la boca.

-Tecasaste y no avisaste- había logrado balbucear la castaña.

-No teparece una gran noticia- había preguntado temerosa-sé que es repentino pero cuando volví a ver a Theo en casa de los Malfoy, mi vida cobrósentido de nuevo amiga.

 

-Theo, TheoNott- agregó casi en un grito- él esojitos de miel, tu ojitos de miel- asombrada añadió Hermione- oh Luna, ahora entiendo todo, tu amor, aquelamor que te esperaba en Hogwarts cuando te secuestraron los mortífagos-Luna asintió y la castaña la estrechó en un gran abrazo- cuéntame todo por favor.

-Bueno, fuia visitar a Lucius, entramos a tomar el té y allí lo encontré, lo ví y sentí enese momento cuando lo abracé que había regresado a casa- explicaba Luna conuna simpleza que sorprendía, pero otra cosa no se podía esperar, Luna fuesiempre así, tan pura, clara y transparente que no se concebía otra historiacomo la de ella- me invitó a cenar, allíme propuso matrimonio, acepté, nos casamos, y hasta hace unos días estuvimos enVenecia de luna de miel- sonreía y en ese simple gesto iluminó todo laoficina- como nosotros- Hermione lamiró sin entender esto último- yo Luna yél miel.

-y dónde está Theo en estos momentos, escondido por miedo a que lo mate porrobar a mi amiga?-preguntó en broma.

-está conDraco en Francia, ya que él se ocupará de sus negocios allí. Theo tiene unacadena de librerías mágicas y después del bautismo abrirá una sucursal en Hogsmeade-los ojos de Hermione habían cobrado un brillo distinto en esos momentos.

-oh Luna,creo que a partir de ahora tendré un nuevo mejor amigo- completó.

-no dejes que te escuchen Harry y Ron- entonces seabrazaron las amigas y prometieron festejar como se merecía una notica tansorprendente.

-conLuna Lovegood, la sanadora de mi padre, la lunática.

-másrespeto con mi esposa y si, es ella, Luna Lovegood desde hace un mes Luna Nott-le había entregado a Draco una vaso de whisky de fuego que bebió de una vez- ella es el amor imposible del que yo tehabía hablado cuando estábamos en el colegio- le golpeó la espalda al rubiopara ayudarlo en su ahogo con la bebida fuerte- cuando la encontré en tu casa mi vida volvió a la luz amigo, no podíadejarla ir, así que cenamos, me aceptó la propuesta, fuimos por su padre, ladirectora McGonagall nos casó en los jardines de Hagrid con los thestral detestigos silenciosos y nos escapamos a Venecia, aquí me tienes, te dejo a cargode mis negocios acá y me mudo a Hogsmeade donde inauguro una sucursal después delbautismo de Scorpius.

- Con estome confirmas que son un par de locos- abrazó a su amigo- serás feliz hermano, te lo mereces.

Hermione aún no había terminado de digerir lanoticia de la boda inesperada de Luna y Theo cuando le sucedió algo totalmente insospechadoen su consultorio.

La últimapaciente ingresó y Hermione se sorprendió al encontrar a Daphne Greengrassfrente a ella- acá vamos con los reclamos-pensó la sanadora. Alta, cabello negrísimo como una noche sin luna, ojos tanceleste que el mar empalidecía ante la comparación, sangre pura, empleada modeloen el Ministerio, en rápido pero merecido ascenso, como se comentaba en laoficina de Control y Regulación de Criaturas Mágicas. La esbelta morena sesentó, Hermione notaba su nerviosismo.

 

-en qué puedo ayudarla Srta. Greengrass.

-puede llamarme Daphne y quisiera que Ud. sea mi sanadora a partir de estemomento. Eres la mejor y luego de los hechos conocidos por nosotras no puedoelegir a otra sanadora que no seas tú Hermione.

Con tranquilidad y segura que no habría problemasla castaña procedió a la atención minuciosa de la paciente.

-Estásde casi dos meses de embarazo, felicidades- le dijoHermione y la expresión de Daphne era contradictoria, por un lado de alegríapor la noticia pero sus lágrimas ocultaban algo más- Daphne, sucede algo, el padre estará contento con la noticia, perdónamesi te pregunto esto pero no me dijiste si estás casada o en pareja- lacastaña temía haberse equivocado en su felicitaciones.

-mi esposo estará exultante con la notica, gracias por la preocupación, mislágrimas son de alegría pero me hubiera gustado compartir las buenas nuevas conmis padres pero ellos me eliminaron de la familia cuando se enteraron con quienme había casado- sollozaba sin consuelo.

-puedescontar conmigo si lo deseas- agregó incómoda la sanadora.

Cuando Daphne se calmó, Hermione continuó con susindicaciones de vacunas, algunas pociones vitamínicas y recomendacionesalimentarias.

-en lapróxima consulta te voy a hacer una ecografía para que veas a tu bebé, ahora noes necesario ya que todo viene muy bien- anotaba Hermione en la historiaclínica- y te gustaría que tu esposoparticipe de todo el embarazo- la paciente asintió secándose la lágrimas- muy bien entonces, dejo apuntado que es sr
.
-le había preguntado y esperaba una respuesta.

-Charlie,Charlie Weasley.

Hermione detuvo sus anotaciones, quedópetrificada por la noticia.

-puedocontarte todo Hermione, no sé en quien más confiar, mis amigas me dieron laespalda, mis padres no quieren saber nada conmigo, me siento muy sola-lloraba desconsolada Daphne.

La castañase levantó y la llevó al sillón, allí la tranquilizó- por supuesto que puedes desahogarte ahora somos de la familia.

La nueva señora Weasley le contó todo, que sehabían conocido en un viaje que ella había realizado a Rumania hace dos añospor asuntos del Ministerio, correspondíaen censo de dragones y Charlie era el enlace en la reserva. Habían congeniadode mil maravillas- nunca me sentí tanlibre como en ese lugar, sin ataduras como cuando estuve con él, reíamos,hablamos de todo, sin dejar de lado mis obligaciones por supuesto. No entiendocómo no nos conocimos antes- agregó risueña- es un hombre maravilloso Hermione pero te confieso que me costó que accedierasalir conmigo.

-túlo invitaste- sorprendida preguntó la sanadora.

- fue untrabajo arduo y cuando lo besé por primera vez que fue a los seis meses dehaberlo conocido y cuatro viajes de por medio, él se negó en aceptar que sentíalo mismo que yo, casi me muero cuando me rechazó, yo no sabía qué hacer, lepedí disculpas por el mal entendido y que cambiaría de enlace en el ministerio

-Charlie terechazó- la había interrumpido Hermione- no me digas que puso la excusa de la edad.

 

- Te lodigo, él se siente viejo a mi lado, que no estoy a su altura, que mi familia,puso una y mil de pretextos o lo intentó porque cuando le dije que yo lo amabaasí como es él, con cada cicatriz, con cada peca y con cada arruga- sonreíaDaphne- y lo besé de nuevo, desde entoncesno nos volvimos a separar. Seguimos en contacto, un noviazgo a la distancia, élvenía más seguido, como lo habrás notado, yo iba para allá y en el último viajenos casamos en la reserva, hace dos meses ya- su mirada se había vuelto haciala ventana- mis padres me desheredaron,no me perdonan pero no me importa- se compuso- porque por una vez en mi vida soy inmensamente feliz, Hermione, soylibre- respiró profundamente y agregó- Charlieno sabe que estoy embarazada, quería estar segura y en estos momentos él estáen la Madriguera contándole lo nuestro a toda la familia, eso lo aprendí con él,la familia estará siempre allí para nosotros, apoyándonos.

-ohDaphne, vamos hacia allá, hay que rescatar a Charlie, Molly va a matarlo cuandose entere, cómo va a casarse y no avisar- explicabaHermione- esta noche la cena serágrandiosa, de total celebración pero antes debemos salvar a tu marido.

Cuando llegaron a destino se escuchaban losgritos de Molly y Ginny, unos de alegría y otros de recriminación- Charlie Weasley cómo se te ocurre casarte ynegarme la posibilidad de organizarte una fiesta como te merecías hijo,pobrecita Daphne, qué pensará de nosotros que íbamos a darte la espalda-chillaba Molly.

Arthur, Ron, Harry y los gemelos habían llegadopresurosos ante el llamado de urgencia de Charlie. Daphne Greengrass fuerecibida como una hija más. Nunca la hicieron sentir como una paria que era laactitud que habían tomado sus padres y quienes ella había considerado susamigos.

Molly se encargaría de ella, de cuidarla y deengordarla- mira de flaquita que estáshijita, no sufras más.

Cuando le comunicó a Charlie lo del embarazo losfestejos se multiplicaron- graciasMerlín, mis hijos crecen pero me traen nietos para malcriar- lloraba lafeliz abuela.

Charlie no dejó sola a su esposa en toda lanoche, no paraba de tocarle el por entonces plano vientre y la besaba a cadarato. Le hizo un millón de preguntas a Hermione y le juró que en la próxima consultaél estaría presente.

-Padreprimerizo- le susurraba Ron a Harry- cuandoempiece con los dolores de parto te apuesto que desearía volver con losdragones.

-Seabren las apuestas señores- habían comenzado los gemelos alos gritos- niña o niño- agregóGeorge- uno o más- concluyó Fred.

LaMadriguera era otra vez lugar de festejos. El amor en familia dominaba.

Nada podía anticipar las lágrimas que seacercaban.

Holamis amigos. Hoy un capítulo corto. Gracias de nuevo, por estar allí. Hastapronto.

CAPÍTULO19

VARIOSFESTEJOS Y UNA APUESTA

La ceremonia había sido tranquila, Hermione, Jeany Rose estaban bellísimas en sus atuendos blancos. Y la viuda Granger habíatendido razón, su hija parecía una diosa griega.

 

Draco no había podido disimular su amor hacia la mujerde ojos chocolatosos. Había sidobendecido por la ausencia del marido, según sus propias palabras, Ron no había podido acompañar a sus mujeres puessu equipo de Quidditch había clasificado a la final que se realizaría dos días despuésde Navidad y por lo tanto debía permanecer en Inglaterra.

Hyperion se comportó como un hombrecito, enningún momento había llorado, ni siquiera cuando con la daga ceremonial lehabían pinchado un dedo de su blanca manito para que pueda mezclar su sangrecon de su entonces padrino, el orgulloso Theodore Nott. Con su madrina ya noera necesario pues lo habían hecho en el momento de su nacimiento, aunqueHermione no había dejado de sufrir cuando tomó la mano de su protegido yprocedió con el ritual.

Los ojos grises acerados de su precioso Titán nohabían dejado de mirarla, al igual que los de su padre. Cuando la ceremoniafinalizó, el niño no quería abandonar sus brazos, allí se sentía seguro.

Rose miraba embelesada a Lucius Malfoy, le habíallamado la atención el largo y la suavidad de sus cabellos, y cuando llegó por fin a sus brazos las burbujas losrodearon. Era una señal de confianza de parte de la niña.

-Cuando seacerca Severus reacciona igual- susurraba Jean a Narcisa.

- Ahora esSeverus- preguntó la rubia, había incomodado a su amiga.

-Seguroestá cansada de ver tantos pelirrojos no la culpo, si los habré padecido yo-agregó Snape despectivamente.

-Opor fin conoce a alguien con clase- añadió Luciussonriendo de lado, gesto tan típico de los rubios Malfoy- será una bruja extraordinaria cuando crezca, solo espero que hayaheredado el cerebro de la madre.

-Quécasualidad- lo había sobresaltado Hermione que llegó aellos con su ahijado en brazos- su padreopina lo mismo. El grupo entero se había deleitado con el comentario.

Draco, Theo, Daphne, Hermione, Charlie y Lunacharlaban alegremente en una de las mesas, comentaban sobre las posibilidadesque tenía el equipo de Ron de ganar la final. Los Slytherin no tenían fe en él,ya que en el equipo rival aún jugaba Víctor Krum que seguía siendo el mejorbuscador.

-yo opinoque deberíamos ir al partido y entonar nuestra vieja pero amada canción "Weasleyes nuestro Rey"- incitaba Theo a Draco.

-cómopude olvidarme eso, fue cuando tu hermano debutó en el equipo en el colegio-le explicaba Draco a Charlie- aunque enesa época yo tenía otras tareas que realizar- de repente había fruncido elceño y los peores recuerdos volvieron. Hermione que estaba a su lado notó elcambio en el rubio y entonces tomó sumano y lo sostuvo fuerte- ya pasó Draco,no te lamentes más- lo había calmado- esoquedó atrás- él le agradeció y dejó su mano entre las de ellas por uninstante más.

Rose y Scorpius estaban sentaditos muy juntos enel suelo, la niña de cabellos de fuego con sus burbujas a las que el heredero Malfoyestallaba con chispas que salían de su dedo.

-vaya duplaesa- comentó Robert Greengrass a su esposa en un susurro, no quería queninguno de los otros acompañantes de la mesa lo escuchara- cuando crezca mi nieto trataré de alejarlo de ella, él no se acercará anadie que no sea una sangre pura.

 

-Tienestodo mi apoyo- afirmaba Patricia- aúnno puedo olvidar que mi hija murió en manos de esa sangre sucia, eso no le voya perdonar jamás, me importa muy pocosi es la heroína de la guerra o si le salvó la vida a Scorpius- agregó unamuy enojada sangre pura- lo único que meimporta de ella son las puertas a los negocios que nos puede abrir ahora que minieto es su protegido.

-Hablandode negocios, tengo uno muy importante entre manos, creo que nos ayudará arecuperar lo que perdí el mes pasado- aseguraba Robert.

-PorMerlín Robert, te lo suplico no sigas apostando, estamos casi en la banca rotay con una pérdida más quedaremos en la calle o peor, tendremos que buscar untrabajo.

-tengoun dato que va a sacarnos de los apuros dentro de poco mi querida, termina latemporada de Quidditch y seremos rico otra vez, te lo juro mi amor.

-No soportover a nuestra hija con ese amante de los dragones, cómo pudo hacernos eso-se lamentaba la Sra. Greengrass.

-Ellosestán enamorados, felices y ahora serán padres- le había aparecido Hermionepor atrás- deberían estar agradecidos queuna de sus hijas tiene quien la ama a sulado y una familia política que jamás le dará la espalda- finalizó lasanadora y se alejó enfurecida hacia los jardines necesitaba aire puro, los Greengrassla enfermaban.

Draco estaba fumando a solas cuando vio queHermione salía hecha una furia ---Granger,ey Granger- la agarró del brazo asustándola- tranquila leona, tranquila- leacariciaba el brazo- no quise asustartelo siento, que te ocurre.

-Tussuegros me enferman, son unos despreciables- le contó loque había sucedido.

-Eso estodo- ella lo miraba sorprendida ante la pregunta sarcástica- menos mal que mi hijo no estará mucho encontacto con ellos.

-essu nieto Draco, eso no puedes prohibirle.

-meparece que dentro de poco estarán ocupados en otros asuntos-y agregó- puedo confiarte un secreto.

-soyla mejor confidente, tengo la facilidad de olvidarme lo que me cuentan ensecreto- sonreía Hermione y la vida de Draco seiluminaba.

-quéconveniente entonces, sino tendría que obliviarte- añadió muy serio- llegó a mis oídos que está por salir a laluz una serie de demandas y denuncias de los ex empleados de mis suegros, ellosestán buscando cobrar la indemnización por los despidos inesperados por cierresde las fábricas.

-tanmalos empresarios son.

-juegos,Robert es un jugador empedernido, yo me juego la cabeza que si ya no están enbancarrota lo estarán en cuestión de días.

-cómote enteraste de eso Draco, puedes hacer algo por ellos, no sé, ayudarlos

-Granger,estás bromeando verdad- la miraba incrédulo- mi padre me deshereda si lo hago, no sabeslo arrepentido que está por haberme hecho casar con Astoria, pero era uncontrato que los Greengrass se encargaron de hacer cumplir al pie de la letra,no me extrañaría si intentan mandarme a matar para quedarse con la parte de Scorpius. Gracias a Merlín que todoquedaría en tus manos si me pasa algo.

 

-No digaseso que nada te pasará y con lo otro no sé qué hacer, pero te aseguro que yo dejaríatodo en manos de tu padre, cuando concluya su condena por supuesto o en las de losgemelos que para los negocios son tan buenos como para inventar bromas-Hermione se había detenido- dejemos dehablar tonteras y volvamos que ya hace frio.

Draco había transfigurado su saco en una abrigadacapa y se la había entregado su amada.

-Otrorecuerdo más- le dijo Theo cuando Draco doblaba lacapa con el aroma de Hermione y la depositaba con amor en el cofre de sustesoros.

-Nomolestes hermano, es lo único que tengo de ella- lo miró fijamente- y no estoy loco, solamente enamorado.

-si tú lodices- canturreó Theo.

Ese año el equipo de Ron se consagró campeón delTorneo de Quidditch, aunque la snitch había sido capturada por Víctor Krum,como en épocas pasadas. Nada podía empañar la alegría que se había desatado enla casa de Ron y Hermione. Tantos festejos trajeron consecuencias.

-Por favormi amor, un esfuerzo más, ya nace- ayudaba un nervioso padre.

-RonaldBilius, te odio como nunca en mi vida- lloraba Hermione, pues su hijo aúnno nacía.

-te hagouna promesa mi leona- acarició a su esposa- después que nazca Hugo, dejaré que me odies todo lo que quieras, te lojuro- besó su frente.

Hugo Fabián Weasley nació en la madrugada deltreinta de septiembre, era otro niño de fuego, ojos azules como los de su padre, su nariz pequeñay respingada como su mamá al igual que la maraña que tenía por cabellera. Suspadrinos Harry y Ginny estaban ocupados en ese momento puesto que Lily LunaPotter había decidido nacer junto con su primo y ella era el vivo retrato de suabuela a quien habían honrado con su nombre.

Los bautismos se realizaron en conjunto, lospadrinos de Lily eran Luna Nott y Neville Longbottom quien había estadosaliendo los últimos meses con la recién recibida de sanadora Charity Smith.

Charlie y Daphne se habían mudado a Francia, enuna nueva reserva de dragones en la que Charlie era el director general, vivíancerca de los Malfoy, allí su hija Catherine y Scorpius crecerían juntos.

Los Greengrass habían desaparecido, fuerondemandados y se creía que estabanescondidos en algún lugar en África.

Luna y Theo aún no tenían hijos pero estaban enla constante búsqueda como se encargaba siempre de aclarar el feliz marido.

Los años pasaron y Hermione no había estado muchoen contacto con los Malfoy, solo se encontraba con Narcisa en su cumpleañoscomo ya era tradición y Jean la acompañaba. Durante el último año también habíallevado a su hija, una adorable Rose que demostraba que había heredado todo desu madre, era una pequeña damita, Narcisa la adoraba.

-Sra.Malfoy y su nieto, cómo se encuentra- preguntó Rose.

-Scorpiusestá muy bien querida, ansioso por empezar el colegio el próximo año, irás a Hogwartsverdad, porque pueden ser compañeros entonces?

-Así es, si recibo la carta por supuesto- respondió nerviosa- yame leí todos los libros que eran de mi madre.

 

-te los devorasteHelena, eso no es leer- Jean mirabaa su amiga cómplice.

-qué materia te gustó más.

-Todas-confesó- mamá por cierto por qué no tienesalgún libro de adivinaciones, busqué pero no lo encontré, solo está el de papápero sabes que tus anotaciones son las mejores y además no entiendo su letra.

-Jamáslo encontrarás yo no creo en eso de "Abre tu mente"-en una imitación graciosa de la profesora Trelawney que causa carcajadas entodas las damas.

-Scorpiuspregunta por ti, tiene deseos de verte amiga, sueña contigo y te llama miángel, él no lo sabe pero yo lo escucho cuando llora dormido.

-Yotambién quisiera ver a mi titán ya pasaron años desde la última vez pero es queno puedo ir a verlo por mi trabajo- se disculpaba conNarcisa- soy una madrina terrible.

-Harásun esfuerzo en ir este año para su cumpleaños, cumple once y está deseoso deque llegue el día de su festejo.

-Juroque iré a visitarlo en cuanto pueda.

-Iremoslas tres juntas amiga, yo me encargaré de eso- añadió Jeany Rose aplaudía de felicidad.

-Gracias-abrazó Narcisa a Jean- y por cierto creo que te encontrarás con un amigo de Lucius quepregunta mucho por ti.

Hermione y Rose suspiraban y molestaban con susbromas a la viuda Granger.

Lamentablemente no habían podido viajar, se habíadesatado una epidemia de gripe y preferían no contagiar a nadie ya que por lalabor abnegada de Hermione a cargo de la campaña de vacunación y el innovadormétodo de atención de los pacientes a domicilio, se había logrado circunscribir la enfermedadsolo a Inglaterra. Scorpius entendió las razones de la ausencia de Hermione ysus abuelos agradecidos de que su protectora había tomado esa decisión. Lasalud de Lucius había recaído y ellos estaban esperándola para tramitar elregreso a su lugar de origen.

Faltaba una semana para el inicio de las clasesen Hogwarts, los Malfoy habían regresado a la Mansión, desde ese momentovolverían a habitarla.

Draco y su hijo estaban en el callejón Diagón,compraban lo que Scorpius necesitaba para el colegio. Ya tenían la varita,madera de vid con nervio de dragón en su interior, la misma que había elegido aHermione. A Draco le pareció conocida cuando la vio en manos de su hijo pero nopudo recordar dónde la había visto antes.

El Sr. Ollivander aún atendía su negocio a pesarde los años vividos y las guerras a las que había sobrevivido.

-mmmm, queextraño, es el mismo tipo de varita que eligió a la Srta. Hermione Granger. Si malno recuerdo ella es tu madrina, verdad señorito Malfoy- le había preguntadoa Scorpius.

-Así esseñor mi madrina y protectora, y yo quisiera ser como ella.

-sinduda lo serás mi niño, lo serás- miró a Draco- Griffindor sin duda. Blog de Nutricion, Entrenamiento y Fitness

-Jamásun Malfoy fue a la casa de los leones y mi hijo no será el primero-había respondido Draco, angustiado ante la próxima selección de casas enHogwarts.

 

Hermione y Rose estaban en la librería de Theo,aunque ya habían comprado todo para el colegio paseaban entre los libros comohipnotizadas.

La castaña hojeaba un libro muggle, al que amabay deseaba comprar en su edición para magos.

-Unahistoria de amor, locura y muerte, eso lees ahora Granger.

Hermione se había paralizado al escuchar la profundavoz de Draco, sentía su respiración en el cuello, pues ella distraída con lalectura no había notado su cercanía. Giró lentamente y se encontró con los ojosacerados que la miraban distinto, la inquietó mucho.

-CumbresBorrascosas, es mi favorita, triste pero un amor que trasciende todo, hasta lamuerte.

El rubio quería besarla, su hijo lo salvó decometer tal locura.

-madrina-gritó y corrió a sus brazos.

-Hyperion-lloraba abrazada a él- mi Titán tantotiempo estás tan grande, todo unhombrecito- el niño secaba sus lágrimas.

-Srta.Weasley cómo está Ud.- saludó Draco cortésmente a Rose y besó su mano.

-muchogusto Sr. Malfoy- miró a Scorpius- holame llamo Rose Helena Weasley.

-ScorpiusHyperion Malfoy, creo que nos vimos hace mucho tiempo.

-yorecuerdo a tu abuelo, con su larga y suave cabellera rubia, y por supuesto conozcoa Narcisa, ella me cae muy bien, es tan fina- comentó laniña.

-Me dejaréel cabello largo si quieres, y dicen que me parezco a mi abuelo- presumióel joven Malfoy.

-Temintieron Hyperion, te pareces a tu padre, pero eres lindo igual.

Draco y Hermione se miraban azorados ante lacharla de sus hijos, ellos no tenían vergüenza de lo que hablaban.

-Porcierto Granger sigue la apuesta en pie.

-Jamásolvido mis apuestas, la semana que viene te diré qué quiero de premio.

-lomismo para ti mi leona, lo mismo para ti.

Gracias mis amigos, siempre lo diré. Sin Uds. yono habría llegado hasta acá. Se acerca el Dramione.

CAPÍTULO20

VENGANZAS

Todas las familias habían despedido a sus hijos.El expreso de Hogwarts ya había partido. La imagen del último vagón desaparecíaen la bruma y sin embargo Harry Potter estaba parado junto a las vías. Le habíacostado despedir a Albus, su niño de ojos verdes.

-Listopara seguir con la vida hermano-Hermione lo abrazó,ella lo entendía tan bien.

-Casi-secó sus lágrimas- él tiene mucho miedo.

-Túeres el miedoso- tocando su nariz en un gestomaternal- acaso no eres el niño que viviódos veces- frunció el ceño- eresgryffindoriano?

-Graciosa,pero la segunda vez me salvé gracias a ti, solo a ti.

-YRon, no lo olvides.

-apesar de todo, de él no me olvido.

-élvolvió Harry, y eso fue lo importante.

-Vamostengo mucho trabajo por delante, los Greengrass volvieron al país y estamos apunto de atraparlos.

-Quétan cerca Harry.

 

-másde lo que ellos creen.

Ginny, Ron, Hugo y Lily, los esperaban en elandén, los chicos estaban ansiosos por partir hacia la Madriguera, la abuelaMolly los esperaba y eso significaba solo una cosa, muchos dulces y diversión.

-Mione,vienes conmigo?-preguntó Ron.

-No,prefiero caminar aún tengo tiempo, San Mungo queda cerca de todos modos-giróhacia Ginny- después busco a Hugo de tucasa.

-Allíestaremos luego de la cena, quizás lo encuentres dormido, no quieres dejarlo ymañana lo acompaño, después del almuerzo?- sugirió la Sra. Potter

-Sería degran ayuda, gracias- miró a Ron- tencuidado cuando manejes, no seas tan confiado y ponte el cinturón, me oyes.

-simamá, vamos Mione, sabes que conduzco como un profesional-codeó a Harry y le susurró- cuando noolvido los hechizos extrasensoriales.

-Te escuchéRonald, mira que en la calle no encontrarás algún sauce boxeador que tedetenga- le dio un beso a cada uno y partió.

-Harry,te están esperando, allí Malfoy- dijo el amigo.

-Sitenemos una reunión ahora- explicó- vamos Ginny te acompaño a las chimeneas y regreso, tú ten cuidado- apuntóa Ron con un dedo.

-Vamoshermano, tranquilo- besó a su hijo,lo abrazó fuerte y silbando Ron se alejó de ellos.

Hermione había olvidado darle un recado a Ginnypero ella ya no estaba, había partido.

-Amiga,vas al Hospital- Narcisa la encontró en el camino desalida.

-Sí,está lindo para caminar y aún tengo tiempo.

-Teacompaño, debo hablar con el Director, quiero hacer una donación.

-eso eshermoso Narcisa, lo necesitamos- caminaron hacia la salida cuando un elsonido de una frenada y posterior golpe las sobresaltó.

Apuraron el paso- eso parece un accidente- comentó Narcisa.

-Vamos,quiero saber si puedo ayudar, pero no puedo usar la varita.

Cuando al fin llegó al sitio del incidente, laimagen que encontró la acompañaría para el resto de su vida. El vehículo de Ronera uno de los protagonistas del accidente, los otros eran un camión decaudales y un bus turístico de ancianos, entonces desesperados por ayuda.

Hermione corrió entre la gente que se agolpaba,alcanzó a Ron que estaba muy herido pero con vida, aunque por el estado en queestaba el auto se diría que la estaba esperando.

-Ron,Ronald mírame, mi amor acá estoy, voy a ayudarte, voy a sacarte-desesperada intentaba hacer algo- llamena emergencias- se desgarraba la garganta pidiendo ayuda.

-Nena-balbuceó- mi vida, puedes desaparecernosen San Mungo- preguntó temeroso de la respuesta.

-No puedo amor, eso sería matarte, pero ya vienen auxiliarte, no hables, no teduermas Ron- le tocaba la cara- mírame, yo te hablo y tú solo mírame,escúchame, por favor, Ronald, solo mírame.

-Teamo Hermione, desde el baile del Torneo de los Magos que supe que te amaba-tosía y esto le dificultaba seguir con sus palabras.

-No Ron, note permito, no me digas esto- limpiaba su cara intentando detener la caídade sangre de la herida de la frente- van asacarte y vamos a superar esto.

 

-Cuida a losniños amor- quería besarla, sabía que eran sus últimos momentos junto aella- bésame Mione, te necesito.

Ella lo besó desesperadamente, no le importabanada más que estar con él, allí entendió que él no sobreviviría, había logradoreconocer las heridas, eran fatales pero no aceptaba la realidad.

-Ron,mi amigo, mi amor, saldremos de esto, me niego a que te dejes vencer.

-Yauna vez me fui.

-perovolviste mi vida, eso es lo importante.

-Cuidade todos, mi amor, como hasta ahora- comenzó a respirarcon mayor dificultad- no llores, nosvolveremos a ver mi amiga, dile a Harry que me perdone por abandonarlo de nuevo,a mi madre que- susurraba- que estarécon sus hermanos, a papá que lo amo, a nuestros niños que sean fuerte yhonorables como todos los Weasley.

-Ron,mírame por favor, no te duermas, mírame, te amo Ronald Bilius- lo besabadesesperadamente, sus lágrimas se confundían con la sangre del rostro de sumarido- fuimos felices mi amor.

-Hermione,júrame que vivirás el día a día, sé feliz amor, hay vida fuera del hospital,disfruta como lo hacíamos antes, por eso discutía contigo, no te olvides devivir- sonrió-te amo.

Ronald Bilius Weasley murió en brazos de suesposa.

Los momentos posteriores a la muerte de su maridono los recordaba con claridad, escuchaba gritos, las sirenas, pero lo que síquedó grabada en su memoria fueron los fuertes y cálidos brazos que la habíanlevantado para que pudieron extraer el cuerpo de su marido. Ella no sabía quiénera, pero se sentía segura entre ellos y luego la entregó a Harry, su hermanoque lloraba y de allí solo oscuridad.

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Cuando llegó a la estación de Kings Cross,comenzó a buscarla entre la muchedumbre.

-Están másadelante, no desesperes- le susurró su madre cómplice.

-Mira padreallí está Helena- suspiró- y mimadrina por supuesto- agregó- abuelame veo bien.

-Impecablecomo todo Malfoy.

Draco miró al grupo, asintió cortésmente y siguiósu camino. En cambio Scorpius se acercó, besó las manos de las damas presentes,Rose y Lily incluídas, con un fuerteapretón de manos saludó a los hombres, abrazó a su madrina y continuó su caminocon su padre y abuela.

-Quévaliente resultó ser el pequeño hurón- afirmó Ron sorprendido- raro este Malfoy.

-Es todo uncaballero- suspiraba Lily Luna- deberíasaprender Hugo- le recriminaba a su primo.

-Yeso de que me serviría en el futuro.

-Tendrías alas niñas suspirando por ti, tonto- le dio un suave golpe en la cabeza.

-Ja,como si eso me importara ahora, las niñas son unas pesadillas o por lo menoslas que conozco, ninguna sabe jugar bien al Quidditch, verdad papá.

 

-Sihijo, pero en unos años no pensarás igual.

-Adióspapi, te quiero mucho, ten cuidado con el coche- lo abrazó fuerte y agregóen secreto- no uses el celular mientasconduces- su padre no quería soltarla- pa,el tren me va a dejar.

-noimporta yo te llevo.

-el sauce boxeadorno resistiría otro auto pa- giró hacia su hermano- Chau hermanito, cuida a mamá y que no se acueste tarde.

-Chaupesada, tú cuídate de los babosos como ese Malfoy.

-Descuidaa mí me gustan más grandes- miraba con tristeza como TeddyLupin besaba a su prima Victorie.

-Scorpiushonra tu apellido, me oíste.

-sipadre, pero no me vengas con eso de que si no quedo en Slytherin sería undeshonor, ya el abuelo se encargó de recalcarlo.

-Nohijo, no te diré eso, el apellido será honorable contigo en cualquier casa-lo abrazó- te quiero hijo.

-Yyo a ti padre- abrazó a Narcisa- adiós abuela- subió al vagón- espera mi lechuza padre y ojalá que ganestu apuesta.

-apuesta?-preguntó curiosa Narcisa.

-laque tengo pendiente con ella desde que nació Scorpius-había mirado en dirección de Hermione que besaba a su hija y la ayudaba a subiral tren.

-Interesante-comentó su madre.

-Madrete acompaño hasta las chimeneas yo debo reunirme con Potter, por lo de missuegros.

-Prefierocaminar hijo, la tarde está agradable- le dio un apretón en la mano queposaba en su codo- estás actuandocorrectamente, a pesar de ser los abuelos de tu hijo, ellos merecen estarpresos.

-Graciaspor tu apoyo, temo que es su desesperación dañen a alguien madre, creo queRobert enloqueció y Patricia lo secunda.

-mira,Hermione regresa, parece que olvidó algo, mejor la acompaño-besó a su hijo y se marchó al encuentro con su amiga.

-Quétienes para mí Malfoy?

-Sepusieron en contacto con mi padre, quieren que los aloje en la Mansión-en la cara de Harry se notaba la incertidumbre- y los Aurores los estarán esperando, por supuesto.

-Cuándo.

-Mañana,pueden quedarse en mi casa esta noche si lo deseas Potter.

-Perfecto,llegaremos cerca de la medianoche, dile a tu padre que tenga el flu habilitado.

-Algo más Harry-éste frunció el ceño ante el cambio de voz de Draco y el uso de su nombre- están desquiciados, Robert está dispuestoa tomar medidas drásticas, Patricia lo apoya- le susurró- por lo menos Scorpius está camino a Hogwartsen estos momentos, es el lugar más seguro.

-Graciaspor el dato Malfoy, estaremos atentos- habían abandonado la estación cuandofueron conscientes del alboroto en el exterior.

Draco vio a su madre parada en medio de la callellorando, muy quieta, corrieron hacia ella- madrequé sucede- Narcisa miraba fijamente a Hermione que estaba con su marido enbrazos.

 

Harry no pudo moverse, la imagen de sus amigoscubiertos de sangre trajo a su mente recuerdos de una guerra difícil de olvidarpara todos. Draco fue quien reaccionó primero, se aproximó a la única mujer queamaba, verla en ese estado de total desesperación despertó en él la necesidadde protegerla. Se arrodilló a su lado y la cobijó entre sus brazos, ella porfin soltó a Ron de su férreo abrazo y se dejó alejar de allí. El rubio se dirigiócon su preciosa posesión hacia Harry y entonces ella se desmayó en brazos de suamigo, casi hermano.

El instinto de Draco le hizo inspeccionar con lamirada hacia los alrededores, fijó su vista hacia dos sospechosos mendigos, losreconocería en cualquier lugar ya que no era la primera vez que los veía conesa ilusión, eran los Greengrass que huían del lugar, felices. Ellos eran losculpables de tan terrible cuadro, habían cumplido con parte de su venganza.

-Potter,sospecho que esto no fue un simple accidente- Dracosusurró, estaban en San Mungo, Hermione no había reaccionado y a la madre deRon tuvieron que sedarla.

-Yopienso igual Draco, había magia oscura en el lugar y según el conductor delcamión no podía ser controlado, como si se manejara solo.

-Otrosdijeron que el auto de Ron se interpuso delante del bus, los protegió Harry,fue un héroe.

-Miamigo siempre fue un héroe, aunque en momentos de su vida no lo pareciera-las lágrimas caían sin control en ese momento- Tengo mucho que hacer en estos momentos, me preocupan los niños, sobretodo Rose, ella está ignorante de todo, Hugo ya lo sabe ahora está acompañadocon el resto de la familia en la Madriguera- secó sus lágrimas- y Hermione no responde.

-Potter,ella estuvo en sus últimos momentos, necesita reaccionar sola, cuando despierteserá muy difícil, debe recuperar fuerzas para enfrentarlo.

ElMinistro Shacklebolt se había aparecido en ese sala del hospital- Harry, tengo entendido por la policía muggleque Ron se interpuso entre el camión y el bus, quieren hacerle un funeral dehonor, le respondí que él es uno de nuestros héroes y como tal será honrado-avisó acongojado- ya dispuse de todo.

-Ministro-carraspeó- acá Draco y yo tenemos seriassospechas de que no fue un accidente, mis hombres ya están investigando, cuandosepa algo le informo.

-Estaréesperando, regresaré mañana temprano, tengo otros compromisos impostergables,pero luego estoy para lo que necesiten- Harry le agradecióy luego el amigo entonces ministrodesapareció.

-Debovolver a la Mansión y alertar a mi padre, Potter, estoy de vuelta en un par dehoras- se dio la vuelta y salió. Sigilosamente ingresó a la habitación desu amada, aún estaba dormida, Charity la acompañaba, a él no le importó lapresencia de la amiga, se acercó tomó su mano y le susurró- te juro que tus lágrimas no serán en vano,los que te hicieron sufrir así van a pagarlo, cada pena y cada lágrimas que tus hijos derramen será vengada, te lo juro miamor. Besó la mano tibia de Hermione y sin decir más abandonó el hospital.

El ladooscuro de su vida había vuelto pero esta vez sería por amor.

Draco Malfoy comenzaría su venganza.

 

Quizás sea difícil para algunos leer estecapítulo. Intenté hacerlo con mucho respeto. Espero lo mismo de Uds.

Gracias por llegar hasta aquí.

CAPÍTULO21

UNCOFRE Y UNA CARTA

Draco apareció en la puerta de la Mansión,ingresó sin atender que el elfo de su padre le estaba dando un mensaje de suamo.

Ingresó hecho una furia en el estudio de Lucius,allí lo encontró pero no estaba solo, el matrimonio Greengrass bebía con él y si no hubiera sido por la rápidaintervención de su madre Draco los habría matado inmediatamente.

-Dracoquerido, te demoraste demasiado, espero que la sangre sucia esté devastada-le dijo Narcisa que lo miraba de frente y daba la espalda a los visitantes.

-Si madre,tiene lo que se merece- apenas podía respirar por el odio que habíainundado su cuerpo pero como todo Malfoy, educado para esconder sus verdaderossentimientos, giró hacia sus suegros y la máscara apareció en su cara, aquellaque ya no era necesaria convocar cada vez que el señor oscuro los llamaba, estamáscara era más peligrosa- Robert,Patricia, bienvenidos- se dirigió a su padre- espero que reciban la ayuda que merecen señor.

-Deeso estábamos hablando hijo, lo de tu madre y tu actuación fue excelente, no meesperaba menos, así fuiste educado, me enorgulleces.

-Hijo-habló Robert mientras sostenía de la mano a su esposa- le expliqué a Lucius los planes que tengo para que esa mujer pague porlo que hizo, matar a mi hija- escupió con odio- la primera parte del plan ya está concluído- reía como un loco y sumujer lo miraba embelesada.

-Tengo unplan bien elaborado que ahora voy a detallarte Draco- Lucius llamó a suelfo y éste ingresó con un cofre finamente tallado, lo abrió, contenía variasbotellitas transparentes- aquí vamos acolocar todos los recuerdos de lo que sucedió hoy, de todos- miró a Dracoespecialmente- y voy a esconder estetesoro en un lugar donde nadie lo encontrará jamás, no me gustaría que si anteel interrogatorio de los Aurores, porque ellos seguramente vendrán por aquí,algún recuerdo pueda delatar lo que estamos haciendo y menos que nos involucrenen tal encantadora hazaña- con una reverencia a los Greengrass- nuestro señor oscuro estaría orgulloso de Uds.

Narcisa se acercó a Draco y tocó su brazo buscabaen un gesto de apoyo hacia su padre, el rubio en los ojos de su madre leyó todolo que estaba tramando Lucius.

-Acontinuación, he mandado a acondicionar un ala del sótano para que puedanesconderse hasta que sea seguro sacarlos del país nuevamente-continuó explicando.

-Luciusaún no terminé mi venganza.

-Tranquilomi amigo, yo me ocuparé del resto- el Sr. Malfoy sepuso de pie, cada uno tomó las varitas y fueron poniendo sus recuerdos en cadarecipiente, luego avanzó hacia Draco- hijolleva a tus suegros a los calabozos del lado sur de la Mansión.

-Cómoordenes padre, los mismos hechizos de ocultamientos-preguntó indeciso, su padre solo asintió.

Cuando Draco regresó, su padres lo esperaban yamás calmados, Narcisa había dado rienda suelta a su llanto- no podía aguantar más Draco- abrazó a suhijo- ella, cómo está?

 

-Aúnno despertó madre, me preocupa mucho y Rose no sabe nada, Potter está afligidopor ella, como toda la familia- les relató losucedido con el Ministro y de las sospechas que tenían con el niño de vivió dosveces, confirmada en su casa.

-Ahoraestán encerrados, no podrán salir hasta que lo decidas Draco, solo tú puedesliberarlos, piensa bien que hacer hijo, no dejes que te domine el impulso, pudesentir tu furia desde que llegaste a la Mansión-añadió Lucius- tienes que actuar contacto, mucho tacto- recalcó.

-Losé, me vuelvo al hospital ahora, debo darle un regalo a Potter.

En San Mungo reinaba un manto de tristeza, sepodía sentir en la piel. Los empleados, todos cercanos a Hermione sufrían conella y la familia Weasley. Draco caminó entre ellos a paso decidido, llegó a lahabitación de Hermione, ella estaba llorando en brazos de sus amigos, eldesconsuelo de ella le dolía al rubio más que un cruciatus.

Aguardó en la puerta en silencio, una mirada lebastó a Harry para entender que Draco necesitaba hablar con él.

-Yaregreso Mione, tengo algo que atender- se disculpó suHarry.

Ella lo detuvo y con la determinación que lacaracterizó le dijo- todo lo que sepasquiero saberlo Harry, necesito saberlo y si me entero que me ocultas algo,nunca voy a perdonártelo, de ti solo espero la misma lealtad que recibiste demí.

-Túsolo cálmate amor, deja lo otro para mí, se está investigando como merece, necesitasrecuperarte para lo que viene Mione, deja esto en mis manos.

-Siempreenfrentamos los obstáculos juntos Harry- las lágrimas caíanpor su suave rostro- siempre, no me dejesafuera de esto.

-Estábien, lo sabrás todo, te lo juro pero ahora yo me ocupo-le dio un beso y salió de allí- qué metienes Malfoy.

-Aquíno, necesitas un pensadero para esto- le entregó elcofre y se dirigieron al Ministerio.

Harry Potter podría destruir el ministerio mismo porla furia que lo inundó, sentía que la infame cicatriz le dolía, solo era ellado oscuro que por un momento lo había invadido.

El Ministro Shacklebolt también había participadode la reunión y no había llegado a tan merecido cargo si no tuviera lacapacidad para mesurar sus sentimientos, era el hombre objetivo.

-Señores,no hay que pensar más, tenemos las pruebas necesarias, cuando podrán ir porellos Harry.

-Yamismo señor ministro, estoy listo.

-Túno Harry, en tu estado no te lo permito,

-Kings nome vengas- había empezado su reclamo-estoy perfectamente consciente de mis obligaciones.

-Sr.Potter- tomaba distancia de la amistad de años- ud está en estos momentos de licencia de sucargo hasta que todo este proceso finalice.

-Kingno puedes hacerme esto, ellos mataron a mi hermano, mi amigo

-Poreso mismo Harry- puso una mano en su hombro, loinundó con su calma- muchacho en estosmomentos te necesitan más Hermione y los chicos, Molly y Arthur que son casitus padres, allí debes estar.

 

-Harryel señor ministro tiene mucha razón- añadió Draco,miraba entonces al ministro- señor puedesugerir algo como parte de mi cortesía hacia ellos- el veneno se notaba ensu voz- quisiera si no es muchoatrevimiento que mis suegros permanezcan encerrados hasta que concluyan losfunerales del sr Weasley y entonces pueden ir por ellos.

-Crees quevoy a dejar que un par de asesinos estén muy cómodos en la Mansión, pensandoque se salieron con la suya- gritaba a Draco- eres una maldita serpiente Malfoy.

-ytú crees que yo dejaría que los que causaron el mayor sufrimiento de la mujerque amo se salgan con las suyas- respondió Draco enigual intensidad, cuando vió que Harry palidecía notó lo que había dicho- por supuesto que no- agregó intentandoocultar su fastidio- no dije que estabanalojados en una de las habitaciones de la Mansión, ellos están encerrados en loscalabozos, en unos especiales me atrevo a decir- giró hacia Shacklebolt- cuando se ingresa a ellos un encantamientoles muestra un lugar digo de unos reyes, por eso mismo no se negaron a bajarpero cuando yo puse los hechizos de encierro volvieron a su estado original-explicó- Azkaban parece el Ritz de Parísy además en ellos revives una y otra vez tus peores recuerdos Sr.

-Túamas a Hermione.

-Loque yo sienta por ella en estos momentos no es importante Potter, no te parecey quisiera que esto quede entre nosotros.

-Porsupuesto- aseguró Kings- tenemos tu palabra Harry.

-Sí, nuncasaldrá una palabra de mi boca- agregó y se tocaba la cicatriz.

-Una solavez le dije que la amaba Potter y la besé- Kings en esos momentos abrazó a Harryya que quería tirársele encima y golpear a Draco- pero ella no lo recuerda, lo oblivié, era algo que necesitaba hacerPotter y si no la quisiera bien nunca te habrías enterado de esto, no essuficiente prueba de mi amor hacia ella-escupió- y te juro por mi hijo que jamásescucha bien, jamás voy a aprovecharme de su dolor para acercarme a ella, yoestoy aquí porque la quiero y porque la respeto ante todo y porque a pesar demis diferencia con Weasley él merece ser recordado como un héroe y me ocuparéde ello, los traté muy mal en nuestra niñez, pero ya crecimos Potter.

-Porqué quieres dejarlos encerrados en los calabozos hasta que todo pase.

-Paradejar en calma a mi bestia interior Potter, si no dejo que se calme soy capazde ir y despellejarlos vivos.

-Muybien señores, esas alimañas se quedarán allí hasta que concluya los oficios-se dirigió al escritorio y firmó un pergamino que luego entregó a su Auror enjefe- creo que podrá demorarse un pocomás en la captura de ellos verdad Auror Potter.

-Conmucho gusto señor ministro- saliendo apuntó a Draco- tenemos una charla pendiente, tú y yo-el rubio asintió.

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El viaje en el expreso de Hogwarts fue unaaventura. Scorpius deambulaba buscando un lugar, no había encontrado algunocuando de uno de los compartimientos salió Rose y lo llamó, sin dudarlo él lasiguió.

-Helenagracias por permitir compartir el viaje contigo.

-OOOOOHHH,Helena- la molestaba alguien a quien Scorpius no conocía pero que ya leparecía desagradable.

-Yacállate Louis- golpeó a un rubio gracioso de ojoscelestes- todos, escuchen él es ScorpiusHyperion Malfoy, el ahijado de mi madre- lo presentó y el pequeño visitantesaludo a todos de manera amena- Victorie,Dominique y Louis son hijos de mi tío Bill y ya conoces a Albus Potter, él es ahijadode tu tío Severus.

-Mucho gusto a todos.

-Asíque tú eres el nieto del famoso Lucius Malfoy, el mortífago, al igual que tupadre creo- preguntó de malas maneras Victorie- tengo entendido que tu padre eludiósospechosamente una estancia en Azkaban, no así tu abuelo.

-Miabuelo estuvo en el lado equivocado de la guerra y ya pagó por sus errores,pero mi padre supo abrir los ojos a tiempo y casi le costó la vida y si no fuea la cárcel fue porque mi madrina, su esposo y el Sr. Potter intercedieron porél, así que dudas de la palabra de ellos- preguntó tranquilamentey con una sonrisa digna de un verdadero Malfoy.

-Mocoso,quién te crees que eres para hablarme así.

-Victorie,tú empezaste, déjalo en paz, él te respondió con la verdad-lo había defendido Albus.

-Mejorme voy no los soporto, niños- la rubia salióenfurecida del compartimiento.

-Disculpaa mi hermana Scorpius, está así porque estará separada de su novio por muchotiempo- agregó Dominique, una pelirroja de dulce rostro.

-Estánnerviosos por la selección- preguntó el Weasley rubio- yo tenía pánico cuando fue la mía- pero me dijeron que ningún Weasley estuvo enotra casa que no sea Gryffindor y eso me dejó tranquilo.

-Yano, mi padre me dio unos consejos antes de subir, me siento mejor ahora-apuntó Albus.

-Lasdiferencias de casa ya no deberían ser un obstáculo para llevarnos bien, esostiempos quedaron en el pasado, hay que vivir en paz.

-Aunquete toque en Slytherin- le preguntó Louis irónico.

-Siaunque quede allí- añadió muy segura- te apuesto que un poco de cerebro no levendría mal a ese casa, sin ofender Hyperion.

-Noofendes y coincido contigo- reían felices, comprarongolosinas y contaron aventuras que vivieron en el verano, ignorantes de lo que sehabía desatado en la estación.

La llegada a la estación de Hogsmeade fuetranquila, entre las risas de la mayoría y la ansiedad de los de primer año.Hagrid estaba parado esperándolos como siempre y los había guiado hacia lasbarcazas. Cruzar el tranquilo lago Negro y la primera visión del renovadocastillo es una imagen que ningún ingresante a la mejor escuela de Magia y Hechiceríapuede olvidar, marca el comienzo de una vida completamente distinta. Una vidadonde la magia al fin corre libre por el cuerpo y los define.

 

El profesor de Herbología y jefe de la casa delos leones, Neville Longbottom estaba esperándolos en la entrada del Gran Salón,les dio las primeras indicaciones y atravesaron la gran puerta hacia elinterior, el murmullo se detuvo y todos miraban a los pequeños ingresantes.

Padre:

Ya estoyinstalado en mi nueva habitación, mis compañeros son geniales, con uno de ellosme hice amigo en el viaje. Compartí el compartimiento con Helena y algunosparientes. Es más uno de ellos intentó agredirme verbalmente pero los muchachosme defendieron. Creo que seremos grandes amigos. De esos que duran toda lavida, como vos con mi padrino o el tío Blaise.

Padre, cuando ví el castillo por primera vez quedé impactado, esuna imagen que no voy a olvidar jamás, mis amigos estaban como yo. Pero cuandoentramos al Gran Salón fue lo mejor, todos nos miraban y yo tuve que darle lamano a Helena para que ella dejara de temblar y funcionó. Ella es tan suavepapá y muy inteligente. Cuando caminábamos ella nos explicaba todo lo referenteal Castillo y Albus nos hizo reír cuando dijo "Igual que la tía Hermione, segúnmi papá", así era mi madrina padre? Helena es genial.

La selección de las casas, qué difícil momento pero ahora en mihabitación con mis nuevos amigos sé que el sombrero no se equivocó, me puso enla mejor casa. Superé mi miedo y ella estará cerca, eso me alegra mucho. Esbueno tenerla cerca, me fortalece.

No doy más vueltas, mi jefe de casa dijo que te mandara muchossaludos, confía que aún guardes su secreto, no sé a qué se refiere con ello.

¿Y sabes qué sucedió cuando me paré frente al tapíz que cubre laentrada a mi casa?, la Señora Gorda se sorprendió de verme, especialmente a mí,es más nos dejó entrar sin esperar la contraseña y salió corriendo a correr lavoz, a los gritos iba "un Malfoy en Gryffindor, un Malfoy en Gryffindor".

Así es papá a partir de ahora voy a cambiar la historia denuestra familia, puede que mis abuelos se ofendan o se desilusionen, no meimporta, soy un orgulloso integrante dela mejor casa, soy un orgulloso y valiente león, papá estoy en Gryffindor.

Te amo

Scorpius.

P/D: perdiste la apuesta lo siento. Mi mejor amigo se llamaAlbus Severus Potter y con Helena somos inseparables. El nuevo trío dijeron loschicos más grandes.

Con el capítulo anterior desperté un mar desensaciones, la mayoría tristes. Aclaro que mi intención no era esa. Pero nopuedo mandar en Uds. Nos aceptamos así, en la diversidad de opiniones. Losquiero a todos. Gracias por seguir.

CAPÍTULO22

VERDADES

Había pasado casi tres meses desde la partida desu padre. El dolor sería eterno, podría atenuar pero jamás se iría. Ella a latierna edad de once años había decidido afrontar su angustia recordando losmejores momentos vividos con él. Lo tendría siempre presente en su corazón, deeso no cabía duda pero a él no le habría gustado si ella se dejaba vencer. "Esa es mi leona" le repetía las vecesque conseguía su objetivo luego de varios intentos infructuosos. Y ése sería sumejor homenaje, seguir sus enseñanzas. "Nuncate des por vencida, si tú crees que no puedes lograrlo, los demás también locreerán".

 

Secó sus lágrimas una vez más, arregló la marañaque tenía por cabellera y bajó a la Sala Común. Allí encontró a sus amigosincondicionales, los que no la dejaban en ningún momento, Albus su primofavorito e Hyperion el Malfoy de la luz, como ella lo empezó a llamar o Bichitode Luz, sobrenombre que pronunciaba cuando estaban solos los dos. Llegó aellos, los abrazó, la besaron cada uno en una mejilla.

-Gracias alos dos, los adoro.

-Estaremossiempre Helena.

-Somos dela familia y como tal no nos abandonamos, nos apoyamos- agregó Albus.

El nuevo trío salió a desayunar.

Hermione tomaba su chocolate caliente, su dulcecostumbre. Lentamente trataba de retomar su rutina, a duras penas la conseguíapero sería vivir el día a día, de a poco. Debía seguir adelante, se lo habíajurado, sus hijos la necesitaban entera y por ellos lo lograría. Hugo aúndormía pero tendría que levantarlo para ir a casa de Harry, solía quedarse conellos mientras ella trabajaba.

Luna y Harry fueron su sostén en los díasdifíciles, los primeros días según su amiga de ojos soñadores. Para Hermione lavida era completamente difícil pero por Rose y Hugo merecía ser vivida.

Dejó su taza, abrió El Profeta. Rita Skeeterhabía vuelto a las andadas.

"LOS GREENGRASS A AZKABAN POR HOMICIDIO DE NUESTRO HÉROE.LOS MALFOY ESTARÍAN IMPLICADOS"

El juicio había finalizado el día anterior, habíasido de trámite rápido ya que ellos no tenían como refutar las pruebas presentadas.El cofre de los Malfoy fue determinante para su condena.

Hermione había decidió que los niños quedaran almargen de los hechos, ella quería contarles la verdad en persona cuando todo elproceso haya finalizado. El Ministro y el jurado no habían admitido a la prensapara evitar cualquier tipo de especulación. No había sido suficiente, la mujerescarabajo se había infiltrado.

-Me las vasa pagar Skeeter, ésta te la cobro- necesitaba llegar urgente a Hogwarts.

En la mansión Malfoy el clima de tensión podíapalparse, Draco estaba enfurecido, su madre intentaba calmarlo, no loconsiguió.

-Voya matarla padre, te juro.

-Dracono pareces un Slytherin hijo, me atrevo a decir que eres un gryffindoriano porla forma en la que actúas y con uno ya es suficiente para mi frágil vida-temblaba ante el recuerdo de la carta de su nieto- esto necesita un trabajo fino hijo, déjamelo a mí.

-Noquiero que te metas en problemas padre.

-No lo haré-se había levantado de la mesa donde desayunaban- si me permiten debo revisar algunas inversiones, creo que voy ainvertir en un periódico, si eso haré- se dirigía a su estudio y por sobresu hombro agregó- a partir de hoyinvertiré algunos galeones en medios de comunicación y eso conlleva a vecesalgunas modificaciones en el personal.

-Tupadre no deja de sorprenderme- agregó Narcisaemocionada.

-Mevoy a Hogwarts, mi hijo me necesita en estos momentos, vienes madre-le había ofrecido su mano.

 

Hermioneingresó a los terrenos del colegio en compañía de Harry que había insistido enacompañarla, no sería fácil hablar y aclarar las noticias con los niños.

En el despacho de la directora el ambiente eradenso. Rose, Albus, Scorpius y tres alumnos de Slytherin esperaban el ingresode la profesora McGonagall, los jefes de casa estaban con ellos.

En el gran Salón aún se comentaba sobre la peleaque se había desatado allí. El nuevo trío se había defendido de los insultosdel que fueron blancos. Los alumnos de la casa de Salazar no habían aprendidode los errores de sus mayores, o por lo menos el grupo que había iniciado losagravios. Scorpius había golpeado a un alumno de tercer año y Albus se enfrentócon dos de segundo, sin el uso de las varitas, a golpes de puño.

En la gárgola del acceso a la dirección, Draco yNarcisa se encontraron con Hermione y Harry, estaban hablando con Minerva.

-Menosmal que vino Sr. Malfoy estaba por mandar un búho para citarlo, Narcisa buenosdías para Ud.- la rubia asintió- como le estaba contando a mis ex alumnos yahora amigos, se ha suscitado un incidente durante el desayuno- ella procedióa invitarlos a la dirección.

Cuando la directora hizo su ingreso al ampliodespacho las voces de los estudiantes empezaron nuevamente pero fueronmágicamente silenciados cuando aparecieron Hermione, Harry y los Malfoy. Rosecorrió a los brazos de su madre- dime quees mentira lo que dice el diario mami- sollozaba.

-Yahablaremos de ello mi dulce, no estés así- latranquilizó.

-Madrina-se acercaba Scorpius- perdón- y elllanto desconsolado lo ahogaba.

-Titán,no mi vida, no tienes que pedir perdón- lo abrazó y ledijo en un susurro- después hablamos asolas y verás que no tienes ninguna culpa.

Lentamente caminó hacia ella Neville- hola Nena, adoro verte aunque ahora sea porcircunstancias tan distintas- la abrazaba fuerte y le dió un beso en lacabeza.

-Holami Ángel de la guarda- susurró aún abrazada a Neville, suamigo no la soltaba y Draco mordía fuertemente, recordaba el secreto del Profesory le molestaba verlo abrazarla así y sobre todo diciéndoles palabras casi ensecreto.

-Minerva,estamos esperando su decisión o mejor dicho la sanción para todos ellos-el jefe de la casa Slytherin había recalcado "todos".

-ProfesorRookwood, sus alumnos deberán ayudar a Filch en el pulido de las armaduras delsegundo y tercer piso por los próximos tres sábados-Greg Rookwood el hermano despreciado por su familia al oponerse a la luchaintentó protestar- y podría ser delcuarto también si dices una palabra más- amenazó Minerva- tengo la razón Greg, lo siento- añadiócansada- y pueden retirarse.

Los alumnos de la casa de Draco salían con lacabeza gacha, mascullando amenazas- Uds.deberían aprender de sus errores antes que sean peores, se los digo porexperiencia- les dijo el rubio mientras pasaban frente a él- Greg un gusto verte- le dió la mano alprofesor.

-Igualmentemuchacho, Narcisa querida tan bella como siempre-besó la mano de la esposa de su amigo- mis saludos a Lucius- hizo una reverenciaal resto y salió presuroso tras sus alumnos.

 

Tomaron asiento y Minerva comenzó la dura charla- el incidente empezó cuando llegaron laslechuzas con los diarios, por lo visto la mayoría creyó lo que escribió esamujer- frunció el labio antes de soltar un merecido insulto- y esos tres que salieron empezaron ainsultar al señorito Malfoy, sus compañeros de casa lo defendieron, pero no fue suficiente yaque siguieron pero a golpes de puños.

-Albus,era necesario- preguntó Harry.

-Padreellos decían que Scorpius era tan culpable como sus abuelos y no podíamospermitir una mentira así- se defendía el pequeño Potter.

Hermione tomó una respiración profunda y decidiócontar lo sucedido en el último mes. Rose se tomaba fuerte de su mano yScorpius no podía mirarla, sentía mucha vergüenza, permaneció cerca de su padreque lo sostenía del hombro y su abuela le acariciaba la mano, calmándolo.

-Hyperion,tú no eres culpable de lo sucedido, mi niño- se acercó yle levantó la cabeza para que él pudiera mirarla de frente, la culpa se notabaen los acerados ojos de su titán- notienes nada que ver con ello, no cargues con los errores ajenos- secaba suslágrimas- yo te quiero igual o más queantes, mi amor por ti jamás cambiará y estoy seguro que Rose piensa como yo-la niña se acercó y buscó la mano libre de Hyperion, le dio un apretón que paraél significó un abrazo, un perdón.

-Estábien madrina- se irguió y retomó la pose altivaque caracterizaba a los Malfoy- perodisfruté cada golpe que le dí a ese Pucey- sonreía de costado.

-Me hubieragustado verte en acción mi león- sonreía Hermione.

-Yqué sucedió con mi tía Daphne, ella también debe estar sufriendo por todomadrina.

-Daphnetiene el amor de Charlie, su hija y de todos los Weasley, ella es una denosotros ahora Titán y ese amor no puede cambiar ni morir, ella se lo ganó, note preocupes por ella, está bien?- tranquilizó

Draco carraspeó ante lo que había dicho su amaday Narcisa preguntó inocente -dónde aprendistea defenderte con golpes de puño.

-Eltío Severus me enseñó durante el verano, dijo que la mamá de mi madrina leinstó a aprender, boxeo se llama, verdad madrina-miraba a Hermione.

-SiHyperion, así se llama pero es un deporte y no tienes que practicarlo fuera delring, aunque sea para defenderte- miraba a Narcisa- mi madre me debe una charla.

-Y a mí Severus- agregó risueña.

-ProfesorLongbottom, a pesar de que sus alumnos no iniciaron los disturbios durante eldesayuno van a cumplir un castigo pero- miró a los tres jóvenes leones quehabían intentado protestar- Ud. va aelegir sus tareas, supongo que tiene mucho trabajo extra en los invernaderos ome equivoco- contenía la risa y miró a Neville.

-Asíes Sra. Directora, es tiempo de podar mis rosas de Nepal.

-Seráun castigo severo me imagino- reflexionaba Harry.

-nome parece por la cara de los niños, están más que satisfechos-reía Hermione- esas rosas levitan ycambian de color dependiendo de la persona que las toque- le explicaba a Harrycomo si hubieran vuelto al colegio- segúnsu estado de ánimo.

 

-Sabelotodo-susurró Draco.

-Levitan-había preguntado Narcisa y le había dado un golpe en la mano a Draco por el comentarioanterior, todos sonrieron- no están en latierra.

-Esuna especie rara Narcisa- respondió Neville- toman el agua y lo que necesitan delambiente- y agregó mientras le besaba la mano- voy a enviarte unas plantas, regalo anticipado de Navidad, ahora se medisculpan debemos irnos, buenos días a todos.

En el rostro de la Sra. Malfoy se notaba que laNavidad para ella había llegado.

El extraño cuarteto caminaba por los jardines delcolegio, caminaban hacia la salida, en silencio, cada uno en sus pensamientos.Draco pensaba en lo linda que ella estaba, a pesar de la tristeza reflejada ensu rostro. Narcisa recordaba lo misterioso que había estado Severus los últimosmeses y sonreía solapadamente. Harry quería hablar con el rubio pero en esosmomentos lo mejor era dejarlo para otra oportunidad. Hermione sumida en susrecuerdos escolares, amaba esos tiempos.

-Narcisapuedes venir a casa el sábado a tomar el té, invitaré a mi madre.

-Conmucho gusto amiga, tenemos un interrogatorio pendiente, no crees-caminaban del brazo las dos susurrando conjeturas sobre una pareja de lo másextraña.

-Potter,mi padre está por ocuparse de la reportera, quería anticiparte por las dudas.

-enel mismo calabozo- preguntó Harry irónico.

-esoquisiera yo pero él tiene otro método en mente, solo quería que lo supieras.

Harry demoró su paso- desde cuándo la amas- preguntó sin vueltas.

-Desdeque la ví con Krum en el baile, quizás antes- respondióDraco con la misma intensidad.

-Solose lo dijiste una vez y ella no lo recuerda, por qué?

-Porqueno debe saberlo, pero me ahogaba si no se lo decía y porque me iba sin saber sialgún día regresaría, así que preferí obliviarla, la quiero demasiado como parahacerle daño Potter y seguirá así, yo la seguiré amando, creo que todo el restomi vida y si alguna vez está dispuesta a rehacer la suya, solo en ese momentoharé algún movimiento, mientras tanto me dedicaré a amarla en silencio.

-Esoespero, no juegues sucio.

-Siantes no lo hice menos ahora Potter, que parte de que la amo demasiado y quierosu bien no entendiste.

-Voya creer en tu palabra- y sin más se alejó- Mione quieres tomar algo en Hogsmeade.

-Nopuedo Harry, voy atrasada al Hospital- le dio un beso- te veo a la noche amigo- él asintió.

-Narcisate espero- la abrazó fuerte- gracias por tu apoyo.

-Telo mereces mi niña-le puso un rizo rebelde detrás de suoreja.

Giró hacia Draco y ella lo abrazó- gracias Draco, por estar cuando te necesité,no te imaginas lo que eso significa para mí- le dio un beso suave.

Incómodo por la situación en la que estaba porlos testigos le dijo- Granger no tienesnada que agradecer, eres la madrina de mi hijo y parte de la familia por ello,y en la familia nos cuidamos y protegemos- se sentía tan cómodo con ella enbrazos.

 

-Losé Draco, muchas gracias igual, adiós a todos-y desapareció.

Los demás la siguieron.

-Bueno,está bien voy a confesar, estuvimos viéndonos- Narcisa había levantado unaceja cuando la escuchó- sí, soloviéndonos, conociéndonos desde el cumpleaños de Helena.

-mamáde eso hace nueve meses-apuntó Hermione casi gritando.

-Puedoseguir- preguntó inocentemente- como les decía, una tarde Helena y yo paseábamos por el callejón Diagón,habíamos comprado su regalo y nos topamos con él y tu nieto Narcisa-tomó ungran sorbo de té, Hermione le alejó la taza para que no interrumpiera el relato- espera que aún no lo terminé- miró asu hija risueña- entendí, bueno, dóndequedé, a si, entonces los invité a tomar un helado, por supuesto aceptaron.

-Roselo sabía y no me dijo nada.

-Nolo haría nunca- intentó comer una porción de tartapero Narcisa le desapareció el plato-tengo hambre muchachas.

-Continúapor favor Jean antes que invada tu mente y saque todos los recuerdos que a tuhija a mi nos gustaría ver- dijo seria la rubia.

-ypuedo asegurarte que es un procedimiento doloroso madre-agregó Hermione.

-nosean tan dramáticas, saben que les voy a contar todo, Helena no te contaríanada puesto que llegó a un acuerdo con Severus, le prometió unos libros quenadie más que él leyó y si apetecía unas clases durante las vacaciones deverano, de más está decir que aceptó encantada.

-Quéenvidia, clases de verano con Snape qué suerte la de mi Rose-agregóHermione realmente emocionada ante el acuerdo de su hija.

Jean y Narcisa se miraban sorprendidas por lareacción de la castaña y reían hasta llorar- les nombras nuevos conocimientos y el mundo cambia para ellas-añadió la rubia.

-Pero-alargó la palabra- nos estamos desviandodel tema que nos importa mamá, resumamos, por favor.

-Desdeese momentos nos encontramos una vez por semana, generalmente los domingos- miróa su hija- tú sabes cómo los odio, sonlos días más deprimentes, con la mayor tasa de suicidios sobre todo a la tarde,entonces nos juntamos- suspiró largamente- a almorzar, muchas veces a cenar, vamos a museos, otras veces al cine,le gusta mucho, fue un descubrimiento para él.

-Supadre era un muggle, no veo dónde está el descubrimiento-añadió Narcisa.

-Pero nuncaantes había ido a uno, tú sabes lo difícil que fue su vida junto a su padreamiga- la rubia asintió- lo cierto esque, no sé cómo decirles esto- bufaba impotente- ahora estamos en una relación pero seguimos conociéndonos- terminó.

Hermione y Narcisa la miraban como si nada, Jeanse ponía más nerviosa por el silencio de ellas que por haberles dado lanoticia- van a decir algo- preguntóasustada.

 

-Que eresla peor amiga que pude haber tenido- respondió secamente la rubia.

-no sé quéesperabas para contarnos algo así, soy tu hija, no confías en mí- fingía indignaciónHermione.

-esque no estoy segura todavía de esto que siento, tienen que entenderme todo esmuy confuso para mí- había empezado a llorar- no estoy en una edad para volver asentirme así, él es un ser tan maravilloso y no el murciélago de mazmorra quetú y tus amigos creían- se paró y tocaba la piedra que colgaba de sucuello- pero es que tengo miedo de sentirmeasí.

-Asícómo-preguntó despacio Narcisa.

-Creo queme estoy enamorando- dijo en su susurro.

-Ohmamá-se levantó Hermione y la abrazó- estamosfelices por ti, y para el amor no hay edad mami- secó las lágrimas de Jean.

-Amigaquerida, tu hija tiene razón, y ese hombre es el ideal para ti-la llevaba hacia el sillón cercano a la ventana- estoy muy feliz por ti y el miedo a amar por qué, porque según tú notienes edad, es el absurdo más grande que escuché alguna vez- añadió y leentregó un pañuelo- qué piensa él.

-élno tiene problemas con respecto a ello- se habíatranquilizado- me contó toda su vida,cómo amó a la mamá de Harry, su sufrimiento cuando ella murió, la culpa losiguió hasta que pudo ver a Voldemort derrotado y la paz restaurada-respiró profundamente- y yo le conté todolo mío, desde Orión hasta la muerte de tu padre, fue nuestra condición deempezar la relación, sin secretos.

-estomerece una celebración, no todos los días mi madre se enamora y menos con el últimohombre que yo creería- Hermione había empezado a sollozarde repente.

-Celebraremosmi bebé- su madre la consolaba como cada vez que ella lonecesitaba- pero cuando tú estés lista.

-Y será en la Mansión- agregó Narcisa y Hermione palideció-ya es hora que saques la leona que hay enti y enfrentes tus miedos y puedo asegurarte que no es el mismo lugar que conociste.

-tratohecho, será en la Mansión pero no iré sola, Hugo y Rose vendrán conmigo.

-Tetomo la palabra pero cuando estés lista, no antes, no importa cuánto tardes.

Otro más. Gracias por seguir allí.

P/D: Perdón por la demora, estaba de festejos.Cumpleaños.

CAPÍTULO23

AMISTADES

Finalmente Jean y Severus habían oficializado larelación. El ex profesor le había propuesto a la dentista vivir juntos. Se necesitaban.Se habían encontrado y no querían estar separados por mucho tiempo.

Los nietos de Jean Leroux estaban felices por la decisión,Severus era un referente para Rose. Hugo conoció la historia de lo valiente quehabía sido al cuidar a su tío Harry y esto pesaba más que sus malhumores ypreferencias por su casa en las clases de Pociones. El pequeño Weasley teníaademás cierta afinidad por Severus desde que se había vinculado con su abuela yel ex espía lo tenía bajo sus alas a pesar de ser un Weasley, como habíaaclarado a su mejor amigo.

 

-Veo algodiferente en él- bebió un largo trago- sé quetodos piensan que Rose heredó el cerebro de su madre pero Hugo tiene algo queotros no notaron- comentaba con Luciusmientras bebían un añejo y caro cognac en la nueva casa de la pareja en las cercaníasde la Mansión Malfoy.

-Lo vítambién, es muy astuto, con un humor mordaz y con esa cara de yo no fui, cuandoempiece el colegio puedo asegurarte ya que hará historia- la chimenea sehabía puesto verde y el aludido hizo su entrada, altivo y con una sonrisa delado- joven Weasley buenas tardes.

-HolaSr. Malfoy, abuelo Severus- Lucio había disimulado de malamanera una carcajada y se levantó para preparar la mesa con los tableros deajedrez mágico- listo señores para perderde nuevo- preguntó inocentemente.

-Pequeñacomadreja esta vez estamos preparados- sonreía Severus más feliz que nunca antesen su vida- ya tienes todo para elcolegio- preguntó seriamente.

-Todo, dejéa mamá para que organizara el baúl, sabes que es su especialidad, pero- losmiró cómplices- escondí algunas medias,solo encontrará una de cada par.

-Tustíos estarán orgullosos de ti- afirmó Lucius.

-Eso dicenSr, ya me llaman el pequeño merodeador pero yo quiero algo diferente en mivida, voy a aprovechar mis tiempos en el colegio y prepararme para el futuro.

-Porqué no me tocó un Weasley así en mis tiempos de docente-renegaba Severus mientras una de las piezas de ajedrez de Hugo derrotaba a lade tu entonces abuelo- tuve uno así ahorarecuerdo tu tío William, ese joven era único en la especie de colorados-reía ante el recuerdo.

-Peroeso no quiere decir que no puedo distenderme un poco, solo que sin tanto alboroto.

-Desde lassombras?- curioseó Malfoy.

-Prefieroque sea desde la luz Sr. Lucius, las sombras solo traen dolor- reflexionó finalmenteun Hugo demasiado inteligente para su bien como ya habían pensado los exmortífagos, luego de un buen rato en silencio y concentración Hugo sentenció- Jaque mate abuelo- y suspiró- a ti también Lucius y si hacemos cuenta medeben cincuenta galeones cada uno, les rogaría que hagan el depósito en lacuenta que mi madre abrió a mi nombre en Gringotts, no puedo andar con tantodinero encima- el niño se levantó arregló su ropa.

-Eres unengreído mocoso- renegaba el rubio.

-Cuandonecesiten aprender no tienen más que llamarme pero tendrán que esperar hastalas vacaciones de Navidad, adiós Severus- lo abrazó- te quiero mucho- su abuelo por elección lo sostuvo en brazos unlargo rato, como dándole fuerzas y apoyo total- Sr Malfoy- extendió su mano en señal de respeto- Ud. no me asusta con ese gesto, un placerconocerlo me cae muy bien, y no me dejo influir por su pasado, al fin y al cabosolo importa que está acá.

-Suerteen el colegio muchacho.

-Hugo-Jean había entrado al estudio de su marido- aquíestás mi cielo, tu madre está fuera de sí corazón, qué hiciste ahora jovencito.

 

-nadaabuelita, ella me dijo que ordenaría mi baúl y me pidió que fuera a despedirmede mis amigos nada más- respondió el niño de fuego- y así lo hice.

Las voces se acallaban, Lucius y Severus lomiraban asombrados y al unísono expresaron-es un Slytherin- y brindaron por ello.

Y así fue. El mundo mágico que sorprendió cuandoHugo fue el primer Weasley en ser elegido para la casa de Salazar Slytherinpero nada hacía suponer que la única hija Harry Potter se sentaría a la par desu primo en la mesa de las serpientes.

-Lily vamosa hacer historia aquí- le susurró mientras sus compañeros de casa lossaludaban felices.

-Tienesrazón hermanito, yo no puedo dejarte solo- ylevantaron sus copas saludando a la familia que los miraba desde la mesa de losleones y los aplaudían a rabiar.

Minerva McGonagall se tomaba el puente de lanariz- dulce Merlín misericordioso, estosson los momentos en lo que me pregunto por qué no me jubilé a tiempo.

-Vamos Minieno es para tanto- habló Albus desde su retrato- te das cuenta de la importancia de los sucesos- preguntó a laabrumada directora.

-NoAlbus, no tengo mente para ello.

-Losherederos de los salvadores del mundo mágico están en la única casa que siemprelos despreció y hasta intentó eliminarlos- la miraba por encima de suslentes con forma de media luna y sus manos juntas en un gesto tan de Albus Dumbledore,aquel que usaba para explicar algo tan simple a uno de sus alumnos- ellos traerán luz a esa casa Minerva,ahora son de la familia Slytherin y ellos están obligados por siglos dehistoria a cuidarlos y protegerlos.

-Osolaparlos Albus- añadió derrotada, se puso de pie y mientras caminaba porsu estudio dijo- tienes una idea de lamezcla de esas sangres, parece que no, te lo explico- se señaló un dedo- Hugo: el cerebro y la valentía de su madre,eso ya me alarma; sumado a la capacidad de estratega que heredó de su padre,llegó a mis oídos que es diez veces mejor que Ron jugando al ajedrez, derrota aSeverus y Lucius juntos, recalco juntos, tiene esa chispa irreverente de losgemelos y la altivez innata de un sangre pura, aunque no lo sea. Lily Potter: lavivacidad de la madre, para qué hablar del coraje de Harry, tiene dos hermanosmayores a quienes derrota con hechizos simples y esa carita inocente, ahhh y lasangre merodeadora de su abuelo James y te apuesto que algo heredó de lasabuelas, sí que todos la obedezcan sin protestar.

-Pero teolvidas del gran corazón de los Weasley, Potter y Granger, anteponen la familiaa todo, súmale la fidelidad, lealtad, el amor Minerva, ellos nacieron y directora-y agregó nostálgico- éstos son lostiempos en que me pregunto por qué me puse ese anillo- se miraron ycomenzaron a reír, el resto de los retratos los imitaron- tiempos de luz Minie, son tiempos de luz.

Hermione caminaba por el callejón Diagón, era sudía libre y lo ocuparía en algunas compras. Su cumpleaños era dentro de dosdías y quería hacerse un regalo especial. Necesitaba sentirse bien, en sustiempos de soledad necesitaba ocupar su mente y por qué no gastar algo dedinero- Soy una mujer al fin y al cabo-reflexionó en voz alta.

 

-Noes un poco tarde para que lo notaras.

Hermione se sobresaltó cuando esa voz sonó en su espalda,con la mano en el pecho giró- Draco Malfoyvas a matarme del susto- guardó su varita, ella tenía los reflejosintactos.

-Buen díaGranger- miró como ella escondía su varita- no es para tanto- frunció el ceño- y cómo es eso de que eres una mujer al fin y al cabo, te miraste alespejo desnuda o algo así.

-Noseas grosero hurón, es mi día libre y decidí gastar algo de dinero en mí,aparte de un regalo para mi hijo por su cumpleaños.

-Y en quépensaste, no me digas que libros- mientras retomaban la marcha ella quedóen silencio- estás bromeando Granger,libros por Merlín qué desperdicio, ey no pegues, no lo digo por los libros ensí- tomó la mano de su amada y la puso en el hueco de su codo- por qué no gastas como el resto de lasmujeres de este mundo leona, ropa, joyas, perfumes, accesorios, un día en unspa.

-hayalgún spa mágico?-

-Porsupuesto Granger y eso estás necesitando ahora, un cambio de look, unarenovación y ayuda urgente en esa maraña que tienes por cabellera-aunque yo te ame así como estás pensaba Draco.

-Teparece Draco, tan mal me veo- él carcajeó- no te burles de mí pero creo que tienesrazón pero no sé dónde ir, nunca me interesaron esas cuestiones, si fuera en elmundo muggle recurriría a mi madre pero ella está ocupada con su nueva vida yno quisiera importunarla.

-Habla conmi madre entonces, ella mejor que nadie, es más debo almorzar hoy con ella asíque tienes dos horas para tus compras y luego te invito a almorzar si quieresacompañarnos.

-Meencantaría- la voz de Hermione había cambiado- menos mal que me encontraste, me alegrasteel día y si no fuera por ti a esta hora estaría engrosando la cuenta de Theo.

-Estoy paralo que necesites y a la hora que sea Hermione- la miraba a los ojosdulcemente.

-Perfecto,ahora necesito un regalo para mi hijo- añadió incómodaante la intensidad de la mirada acerada de su acompañante.

-Quidditchserá entonces.

Estuvieron dos horas hablando como viejos amigos,Hermione se había decidido por una chaqueta de piel de dragón para su hijo, yaque no podía comprarle una escoba todavía, los de primer año no teníanpermitido llevar una al colegio, en cambio Draco compró la mejor para su hijo yguantes para los dos. Para Rose ella había encontrado un juego de broches parael cabello- misma cabellera, mismos problemas- había expresado Draco envoz alta, mientras él le había comprado un diario íntimo de cuero que solopodía ser leído por la dueña y en la tapa tenía grabada una rosa.

-puedesenviarle este presente a Rose- preguntó Draco.

-porqué no lo haces tú.

-puededesconfiar.

-eresel padre de su mejor amigo y después de lo que hiciste para elesclarecimiento de- se detuvo,respiró hondo y continuó- ella jamásdesconfiaría de ti Draco.

 

-Vasa visitarlos al colegio, me agrada la idea que implementó la directora de quepodamos ir una vez al mes.

-Voya ir el día del cumpleaños de Hugo, además Neville necesita hablar conmigo,quiere pedirme algo.

Draco se puso rígido ante el comentario inocentede Hermione, su humor se había oscurecido de repente.

-puedocontarte un secreto pero júrame que no dirás nada- suplicaba la castaña.

-lárgalo deuna vez Granger- la voz de Draco sonó desinteresado y fría.

-quiere quelo ayude con la elección de un anillo de compromiso, decidió dar el gran paso,puedes creerlo mi Ángel de la guarda va a pedirle matrimonio a su amada, diceque ya pasó mucho tiempo y ella se lo merece- un suspiro de alivio soltóDraco pero ella decidió ignorarlo, la confundía los cambios de actitud delrubio- que Charity logró meterse en su corazón.

-eshora del almuerzo Granger a mi madre no le gusta esperar-la abrazó fuerte ante la sorpresa de Hermione y desaparecieron.

Tiempo de cambios, las piezas irán encontrandosu lugar.

Gracias, sí, otra vez.

CAPITULO24

LADONCELLA Y EL DRAGÓN

En la cabaña de Hagrid habían estado pasando ungran momento. Celebraban el cumpleaños de Hugo y Lily con la anuencia deMinerva, entonces la algarabía era total.

Hermione, Ginny, Jean y Molly bebían té en lasgrandes tazas de Hagrid, los elfos del colegio habían insistido en lapreparación del banquete, a modo de agradecimiento hacia Hermione por suconstante preocupación en el buen trato hacia ellos. La leona por primera vezen su vida no se había negado.

Estaban presentes todos los alumnos de primeraño, se divertían juntos, sin distinción de casas. Los pequeños habían dado elejemplo al resto de los cursos, puesto que todavía había algunas escaramuzasentre los jóvenes de sexto y séptimo, pero nada que una penitencia y una charlacon los jefes de las casas no pudiera solucionar.

Rose, Albus, James y Scorpius, por pedido deHermione, habían sido autorizados a sumarse a las celebraciones.

Fue un domingo adorable, cálido, uno de losúltimos. En el aire ya podía percibirse la pronta llegada del otoño.

La hora de la apertura de regalos fue la másemociónate para los agasajados. La campera de cuero fue una excelente elección,según Hugo, los guantes de Quidditch, necesarios, según sus propias palabras,el suéter que tejió su abuela fuemerecedor de los elogios de los niños- tequeda hermoso- había dicho una tímida morena de Hufflepuff. Sus padrinos lehabían entregado una caja que contenía tres espejos idénticos, del mismo tipoque Sirius le había dado a Harry en sus tiempos de escuela y lucha. Faltó pocopara que Hugo diera saltos en el aire, la felicidad era desbordante, con esosespejos él podría estar en contacto directo con los poseedores de losrestantes.

Sin dudarlo sacó uno de la caja y se lo entregó asu madre- no es para que me controles,solo quiero saber si estás cuidándote- la besó, tomó el restante y sedirigió a Molly- abuela no quiero que tepreocupes más por todos nosotros, prácticamente todos tus nietos estamos enHogwarts y tu reloj ya no tiene espacio para tantas agujas, además quiero sabersi tú y el abuelo están bien, te amo- la abrazó, él consolaba a su abuela.

 

Buscó a Jean, sentía que debía disculparse, ellalo interrumpió antes que empezara a hablar-no tienes que excusarte mi niño, Severus me dijo que Uds. tienen otra manera decomunicarse, es así?- el niño asintió-entoncesestá todo dicho.

Scorpius se acercó con dos paquetes- Hugo, Lily, esto es de parte de mi familia.

Sorprendidos los cumpleañeros abrieron cada unosu caja, adentro encontraron un pin para la corbata, dos broches para las capasy una empuñadura para la varita, todos de plata y con forma de serpientes, y lade la empuñadura tenía pequeñas esmeraldas como ojos, los niños habían vistolos mismos adornos en los compañeros de casa.

-Madrina,Sr. Potter, antes que protesten dicen mis abuelos y mi padre que es tradición en la familiaSlytherin que los ingresantes reciban estos presentes de su familia cuando sonordenados allí y como yo no quedé elegido, Hugo y Lily son los merecedores deéstos y me dijeron que les aclare que los regalos fueron mandados a esculpir,no estaban en mi familia antes, ellos tendrán que heredarlos llegado elmomento, son los iniciadores de la tradición en la familia Weasley y Potter.

Hermione y Harry se miraron satisfechos, nodebían temer, sus hijos y los Malfoy eran de la misma casa y se protegeríansiempre.

Otro Jueves había llegado, las vacaciones deinvierno se acercaban y Hermione estaba ansiosa, sus hijos estarían en casapronto. Era su día libre, entonces había decidido pasear por Londres, extrañabael mundo muggle.

Casi sin querer había llegado a una casa deantigüedades, le extrañó puesto que antes no la había visto, decidió ingresaren ella. Era otro mundo, la luz tenue envolvía y convertía al lugar en un sitiomisterioso, ella inspeccionó detalladamente, no había magia, solo un espacio dehistorias.

-buenostardes, en qué puedo ayudarla- la había sorprendido un caballero entrado enaños, grandes ojos celestes, claros como cielo en otoño, cabellera blanca corta,le recordó a Albus Dumbledore -perdón sila asusté- se disculpó.

-nopor favor- sonrió -esque creo que nunca ví este lugar y camino a menudo por aquí y me llamó laatención.

-a varias personas le sucede lo mismo pero ya está aquí, en qué puedo ayudarla osi lo prefiere puede dar una vuelta, conocer y me llama le parece?

-encantada,eso haré- Hermione recorría cada lugar, tomaba jarrones,cajitas, espejos finamente ornamentados, sillones de siglos pasados, pero algole llamó la atención, un pequeño cuadro de una doncella durmiendo y un dragón asu lado cuidándola. La pintura no tenía el nombre del autor pero se notaba queera antigua, muy antigua.

-nadie sabecon exactitud de cuándo data esta pintura pero le puedo asegurar que es de laépoca de los celtas o anterior- le explicó el dueño de la tienda.

-esraro por cierto, se supone que el dragón custodiaba a la doncella en la torremás alta hasta que llegaba un príncipe y la rescataba.

 

-muchoscuentos en su niñez o Shrek tal vez?- comentó el ancianoriéndose.

-delas dos- se unió ella.

-mecontó mi abuelo la historia de este cuadro, si acepta una taza de té se larelato- Hermione lo siguió hasta la oficina, allítomaron más de una tetera, la conversación luego del cuento se desvió haciaotras reliquias que había encontrado allí. Unos de los espejos le había llamadomucho la atención, estaba ornamentado con unas rosas, quedaría bonito en suhabitación.

-osea que la princesa se enamoró del dragón.

-asíes, él se mostraba feroz al principio pero ella finalmente descubrió que él eraun gran hombre bajo un hechizo o algo así porque podía convertirse en dragónlas veces que quisiera, como por arte de magia- elrostro del anciano se iluminaba al ser escuchado con tanta atención- tú crees en la magia Hermione?

-totalmenteRichard, yo creo en la magia con toda mi alma- miró su reloj- ya es tarde debo irme, pasé una tardeestupenda prometo volver la próxima semana.

-tetomo la palabra, tendré la tetera lista- ella estabaacercándose a la puerta cuando el anciano la detuvo- espera Hermione quiero regalarte algo, te lo mereces, hoy tú le disteluz a mi vida y eso es mucho decir- volvió sobre sus pasos y extrajo elcuadro de donde estaba, ella intentó disuadirlo pero él se opusoterminantemente- es tuyo, si hasta te parecesa la doncella así que no te niegues.

Hermione había decidido llegar hasta la libreríade Theo, necesitaba hablar con él, la situación por la que estaba pasando Lunano le gustaba para nada. El misterio que envolvía a las continuasdesapariciones de su amiga y que además no le contaba la tenía al borde de unataque.

-Draco,algo debes hacer no puedes estar tanto tiempo detrás de ella, cuándo vas adecirle que la amas o por lo menos que te interesa para algo más que una amiga.

-nada voy adecirle Theo, no insistas- el rubio compartía una taza de café con su mejoramigo en la cafetería que había en la librería.

-peroescúchame, ya nada puedes perder, está libre.

-puedoperderla y eso no quiero, prefiero amarla en secreto y seguir con mi vida,además ella jamás se fijaría en mí como hombre- agregó resignado Draco.

-entoncesbusca a otra mujer, alguien que pueda hacerte olvidarla o por lo menos pásalabien hermano, dónde quedó el playboy, el gran Draco Malfoy?

Hermione había presenciado la conversación, habíasido una testigo involuntaria, pero algo que escuchó la había abrumado. Dracoenamorado, puede ocurrirle a todos pero resignado a ser solo el amigo de esamisteriosa mujer y no utilizar sus artimañas para llegar a ella, eso sí que lahabía sorprendido. Pero le agradó saber que él había cambiado- el amor obró bien en él- pensaba lacastaña.

-Hola-se acercó repentinamente a la mesa, ellos no habían notado su cercanía o por lomenos Draco no se había percatado de ella

-Granger-se puso nervioso- escuchandoconversaciones ajenas- preguntó sarcástico.

 

-No soycomo tú Draco, si acaso escuché algún comentario me acabo de olvidar, al fin yal cabo no me interesa lo que pueda sucederte- respondió malhumorada derepente- Theo necesito hablar contigo enprivado- miró ceñuda al esposo de su amiga, los ojos brillosos denotaban elllanto a punto de aflorar y Theo no quería importunarla más, sobre todo era uncaballero.

-Porsupuesto Hermione- sostuvo su mano, dirigió a su amigo- hazme caso dragonzuelo vive- y sin esperarrespuesta del rubio la condujo hacia su despacho.

-tejuro que a veces me recuerda al desagradable adolescente del colegio, comorecién, lo viste, quién se cree que es para tratarme así, solo lo saludé y élmmmm, ahhhh, me dan ganas de ahorcarlo o no mejor golpearlo como aquella vez,te acuerdas verdad?- Theo solo sonreía, la reacción dela leona lo había sorprendido, aquí pasaba algo más que fastidio por unacontestación brusca, los ojos de la castaña ardían, eran fuego puro.

-todosliberamos en algún momento al adolescente dormido y mi amigo rubio no es laexcepción, se incomodó por lo que podrías haber escuchado eso es muy fuertepara él- Theo estaba nadando en aguas peligrosas siDraco lo sabía él era hombre muerto- esprivado, muy íntimo.

-sí,eso me imaginé, enamorado y no correspondido o por lo menos ella no lo sabe,debe ser una mujer especial si le hace sentir de esa manera.

-tienesmucha razón Hermione, la ama desde los catorce años pero la vida fue injustacon ellos, sobre todo con él, era un amor prohibido, y él cree que aún lo es-notaba el interés de la castaña, ella no lo sabía pero cuando empezó a hablarde la misteriosa mujer era evidente su fastidio-ahora tiene una oportunidad de acercarse pero mi amigo no quiere perderla,loable en él, pero bueno- había decidido dejar a la leona con la intriga- yo creo que tu presencia aquí no es porDraco, los nuevos libros llegan la semana que viene y lo siento nena soy unhombre casado, felizmente por cierto- bromeaba Theo y Hermione había reído al fin.

-NoOjitos de miel, necesito hablar de tu esposa.

-quéhizo ahora- preguntó sarcástico.

-quéno hizo querrás decir- suspiró fastidiosa- se pasa de viaje, luego se encierra en susala, no sé en qué anda y eso me preocupa Theo, Uds. están bien- sonaba intranquila.

-Mione,Mione, castaña, leona, estamos más que bien, totalmente enamorados pero noestoy autorizado a decir algo, lo siento.

-por favor,ella nunca me oculta sus cosas menos sus casos, casi siempre los vemos juntassi es necesario- indudablemente ése no había sido su día primero Draco yahora que no podía obtener información de su amiga.

-vensiéntate y quédate tranquila- Theo se apiadaría de la leona- voy a cometer una infidencia Hermione perosi ella se entera lo que te contaré es capaz de abandonarme y yo enloqueceré sieso sucede- respiró profundamente- Lunaestá tratando a los padre de Neville desde que empezó a trabajar en el hospitaly listo no digo más.

Una mirada cómplice, un secreto compartido,alivio y la promesa de buenas noticias. Se perfilaba un futuro luminoso.

 

Narcisa estaba acondicionando un arreglo floralen la biblioteca, el lugar de su hijo, su refugio, cuando éste ingresó hechouna furia. Solo una persona podía obrar así en él, ella lo conocía.

-Dracoquerido, veo que las cosas no salieron como pretendías, acaso no laencontraste-comentó a modo de saludo.

-ellame encontró- bebió un largo trago de agua, lanecesitaba más que a otra bebida- estabayo hablando con Theo sobre ella pero sin nombrarla y al parecer nos escuchó-llegó hasta su madre y ella lo abrazó, él buscaba refugio entre sus brazos- luego no sé por qué pero nos tratamos demala manera- miraba preocupado a Narcisa- no quiero perderla.

-Nolo harás- ella le sostenía la cara entre sus manos, lecorrió un rebelde mechón de la frente- hoyte juro hijo mío, que lograrás ser feliz con esa mujer, ella sabrá que eres túquien la ama.

Besó a Draco y se dispuso a abandonar labiblioteca- a dónde vas madre.

-debovisitar a una amiga, necesito ayuda y consejo.

Narcisatenía un objetivo.

I´m back. Perdón por la demora, asuntos defamilia.

Por cierto, les dije gracias? Ah no, entoncesMuchas gracias por seguir allí.

CAPÍTULO25

ENCUENTROS

La visita inesperada de Narcisa había alarmado aJean, no era su forma de conducirse. Pero cuando la invitó a un paseo por laciudad supo que algo se traía entre manos.

-Narcisa,ya diste muchas vueltas, qué sucede, me tienes en ascuas desde que llegaste acasa- preguntó inquieta a su amiga.

-Jean-titubeaba la rubia- no sé cómo empezarpero es que necesito tu consejo- tomó un sorbo de té, la madre de Hermionerespiraba con resignación.

-cómote gusta el drama Narcisa, vamos ya, dímelo todo de una buena vez-seimpacientó.

-Dracoestá enamorado de una mujer desde que eran adolescente-empezó Narcisa directamente con la verdad toda la verdad, Jean la escuchóatentamente, aunque ella no había mencionado el nombre de la dama en cuestión,por la cabeza de la dentista las piezas de un rompecabezas iban cayendo en sulugar- pasó demasiados años sufriendo,siempre la amó, aunque la relación entre ellos era imposible, la esperó y ahoraque ella está sola es tiempo que encuentren su camino y ver qué sucede.

-nome sorprende lo que me cuentas Cissa, todos nos enamoramos alguna vez o en micaso dos veces y llegado el momento puedes encontrar el amor nuevamente, lo deDraco parece más complejo de lo que me cuentas pero yo no voy a interferir enla vida de mi hija- sentenció Jean segura de que lamisteriosa mujer era Hermione.

-cómosupiste que era tu hija.

-yotambién se mirar a las personas Cissy y algunas cosas no se me escapan, y aSeverus siempre le pregunté qué detuvo a Draco, por qué no se acercó a ella ensu época escolar, aparte de la guerra obvio- levantó lamano para evitar que su amiga la interrumpiera- no me digas nada, que Sev me lo explicó todo, con lujos de detalles,no los juzgo, tranquila, eran tiempos oscuros y eso quedó atrás, muy atrás-tomó las manos de su amiga- creo queentiendo tu postura, quieres verlo feliz pero entiende tú la mía, Hermione nosiente lo mismo, lo quiere como amigo, aparte es muy pronto como para pensar enrehacer su vida con una nueva relación.

 

-Jean,te entiendo más que nadie y no estoy diciendo que los quiero casar ya mismo, nosoy tan ambiciosa- su amiga la miró con una cejalevantada- bueno tú no me juzgues pero nome desagradaría la idea de que compartan salidas, que estén más en contacto,algo- sonaba desesperada y lo estaba realmente, la vida pasaba y su únicohijo seguía esperándola.

-Nolo sé amiga, Hermione se dará cuenta y
.

-esodéjamelo a mí, soy la Sra. discreción- la interrumpió.

-noNarcisa, no debes seguir con esto, yo me opongo, es mi hija por Dios-tomó una respiración profunda- Narcisaamiga querida, es preferible que fluya, si está destinado a ser lo será, no sepuede forzar una situación, las consecuencias serían catastróficas, no insistaspor favor te lo pido, no te involucres, no intentes manipular sus sentimientos,tú mejor que nadie sabe lo que es cuando otro ser intenta dirigir tu vida y tusdecisiones- terminó Jean.

Sabia mujer.

-mealegro tanto que Severus te haya encontrado Jean, eres un faro, tú, mi querida,guías, eso acabaste de hacer conmigo y mis incertidumbres, me ubicaste-sollozaba- yo tenía razón, necesitaba unconsejo y tú me diste más que uno amiga- acongojada agregó- gracias por seguir a mi lado a pesar de todomi pasado.

-losverdaderos amigos no juzgamos a quienes tenemos a la par por su pasado, sinopor su presente y por sobre todo por lo que quieren para su futuro, y yo sé quetú quieres una vida mejor, y no económica, sino de aquí-se había tocado el centro del pecho- unavida llena de amor y luz- acarició sus manos- es fácil querer a alguien que siempre hizo las cosa bien- agregó,consolaba a la rubia- fácil e inevitablepero yo me guío por lo que puedo rescatar de aquellos que se arrepienten ynecesitan una oportunidad y eso hace que yo siga a tu lado Narcisa Black-se abrazaron.

Caminaban del brazo por Saint James Park, eninvierno era una delicia según Jean, ella amaba el invierno, con pasos lentos rodeabanuno de los lagos casi congelados, la nieve crujía mientras avanzaban.

-Cissy, el verdadero amor encuentra su camino, a pesar de todo, de ladesesperanza, de los obstáculos, el amor fluye y nos colma, el amor es el quenos encuentra- disimuladamente Narcisa extrajo suvarita y puso sobre ellas un hechizo de calentamiento- gracias lo necesitaba, qué más quisiera yo que nuestros hijos seanfelices juntos pero todo tiene un tiempo de ser- la rubia asintió su amigale había devuelto la cordura, la verdad, la luz.

-Quévan a hacer para las fiestas? Narcisa habíacambiado de tema.

-Tenemospensado con Severus realizar un viaje, Gstaad, y queremos invitar a Hermione ylos niños, pero serán unas vacaciones totalmente muggle, espero que mi hijapueda ir, con su trabajo nunca se sabe, por lo pronto ya tenemos reservaciones,una cabaña bastante amplia, lejos del centro pero de fácil acceso.

 

-Prometeser algo divertido, mucha nieve, esquiar y a la noche mucha actividad.

-esomismo le dije a Severus pero solo será una semana, podrían acompañarnos-la miró cómplice.

-lediré a Lucius, me parece excelente idea- Narcisa habíasonreído finalmente.

Hacía mucho frío en la estación de trenes,Hermione estaba esperando a sus hijos pero el Expreso de Hogwarts venía porprimera vez atrasado, había nevado demasiado en los alrededores del Hogsmeadepor lo tanto su partida se había diferido un par de horas. Entonces decidiótomar algo caliente, lo necesitaba urgente, caminó entre los cientos depersonas que allí estaban y salió hacia la zona muggle de la estación.

Llegó al coqueto lugar casi sin querer, un fuertearoma a chocolate y muffins la había atraído. Era un local tranquilo, de estilocampestre, mobiliario de madera envejecida, cortinas y manteles a juego, floresblancas sobre un fondo verde, la chimenea central ardía a pleno y lo mejor detodo fue los cientos de libros que adornaban algunas de las paredes, era unlugar muy familiar, casi un santuario puesto que la mayoría de los clientes queestaban allí no notaron su ingreso, estaban sumidos en la lectura.

-buenosdías, mesa para uno- le habló suavemente una mujer mayorcon un delantal blanco con vuelos que le recordó a su abuela, Hermione asintióy la siguió.

El lugarelegido fue el mejor, cercana a la chimenea pero la ventana daba hacia elparque.

-Ud.si lo desea puede elegir el libro que le guste, o si lo prefiere hay periódicosy revistas, ahora dígame Srta. qué le preparo.

-Unagran taza de chocolate caliente y una porción de torta de chocolate puede ser- lacastaña estaba encantada con el descubrimiento del lugar.

-Enseguidami niña- le respondió en forma maternal- pero al ser nueva en mi negocio, yo conozcoa todos los que por aquí vienen, voy a agasajarte con una variedad de mismejores preparaciones, si alguno te gusta en especial, será el que elijas lasveces que vengas, porque te aseguro volverás- le dio un amplia sonrisa y seperdió a la cocina.

Hermione miraba los libros que estaban cerca desu mesa, todos eran clásicos muggles, se decidió por El amor en los tiempos delcólera, un libro que había leído hace mucho tiempo, por sugerencia de su padre,lo había disfrutado mucho.

-aquítienes mi niña, una gran taza con el mejor chocolate y algunas minitartitas, dearándanos, de limón, de frutos del bosque, de higos, este es mi favorito de mangoy pera, mi obra de arte- la bandejita había despertadoel hambre en la nueva cliente, la visión de las delicias en una presentacióntan casera pero de una belleza era digna de los mejores reposteros- disfrútalos, por cierto me llamo Isabel.

-muchogusto Isabel yo soy Hermione.

-esun placer Hermione, y bienvenida- con un suave toqueen la cabeza, gesto que su abuela y Molly solían hacerle cuando le servían supostre predilecto, volteó y se encontró con otra persona- Draco, mi niño que placer verte por aquí, no me digas que viniste aesperar a tu hijo.

-HolaIsa-la había abrazado con tanta dulzura que Hermione no podía dejar de notar que laconfianza entre ellos era de larga data- siel tren se retrasó entonces decidí venir a que me mimes con tu tarta de mango ypera y ese capuccino que tanto me gusta- él no había advertido la presenciade la castaña.

 

-porsupuesto Draco ya mismo pero hoy tu mesa está ocupada no te esperaba pero ya teubico en otro lugar, no importa?

-Isasi la porción es más grande de lo habitual hasta en la cocina me sentaré-sonreía Draco feliz, sin un atisbo de preocupación ni prejuicio por el lugar nila dueña.

-podemoscompartir la mesa si lo deseas- las palabrassalieron de su boca casi sin querer- hola Draco.

-Grangerqué sorpresa- había regresado el antiguo Draco, su postura relajado habíadesaparecido, el ceño fruncido estaba en su cara otra vez- no quiero importunarte, tal vez prefieras seguir leyendo y no sermolestada.

-Vamoshurón, siéntate y compartamos la mesa- le había ordenadoella con una amplia sonrisa- no te voy agolpear ya se me pasó el malhumor- le señalaba la silla frente a ella.

-seconocen? eso sí que es una verdadera sorpresa- Isa lomiraba cómplice y él la miró fijamente casi le hablaba con sus acerados ojos- siéntate, siéntate ya te traigo lo desiempre- y se volvió a la cocina tarareando.

-preciosolugar, nunca lo ví, está hace mucho?- rompió ella el incómodosilencio que se había instalado entre ellos

-desdeque terminó la guerra- respondió él serio- lo descubrí casi sin querer- suspirómientras se quitaba la bufanda- una tardecaminaba yo sin sentido, pensando en lo que había sucedido y lo que vendría cuandode repente me encontré en la puerta, me atrajo el olor a chocolate y pasteles-miraba hacia las mesas tan familiares para él- empecé a visitarla una vez por semana hasta que nos fuimos a Franciay desde que regresamos retomé la costumbre- la miró más tranquilo.

-losiento- dijo directa, él la miró sin entender- por lo que sucedió en lo de Theo.

-notienes que disculparte Granger, yo te traté mal, soy yo el que te pide perdón.

-noera mi intención espiarte y menos en una charla tan privada, fue sin querer.

-noimporta ya, déjalo así.

-quiereshablar de ello, puedes confiar en mí, sabré escucharte y si necesitas unconsejo de mujer aquí me tienes, aparte soy buena guardando secretos.

- en otromomento Granger, ahora quiero disfrutar de esta gran taza de capuccino y wouuIsa esto es genial- la adorable mujer de blanca cabellera y profundos ojosverdes había llegado con el pedido de Draco- cada día me consientes más.

-eresmi primer y el más mimado de mis clientes dragoncito-besó su cabeza-yo lo llamo así aunque aél no le guste- le comentaba a Hermione-ya es todo un hombre pero viene desde el momento en que abría las puertas delnegocio y me trajo mucha suerte- se limpiaba las manos en el delantal en ungesto tan parecido a Molly- así que seconocen?- preguntó interesada.

 

-así esIsa, fuimos juntos al colegio, toda una vida diría yo- respondió la castañamientras probaba la tarta de mango y pera-mmmmmm, Isa, esto es el cielo- se saboreaba- por Dios nunca probé algo así.

-GraciasHermione, las veces que vengas tendrás tu porción lista, ahora si me disculpandebo volver a la cocina- se volvió hacia Draco y leapretó la mano, él le respondió con un gesto de cabeza que la castaña no habíanotado y se marchó.

Draco y Hermione hablaron mucho esa tarde, delibros, de sus hijos, del trabajo, del proyecto de los Malfoy y sus nuevasinversiones, de una Conferencia a la que debía ir Hermione a Francia invitadacomo disertante. De la vida. Ella se sentía muy bien, hace tiempo que nocompartía un momento como éste, hablar libremente sin tener que cuidarse de lo quedecía, hablaron de política, el ministro cayó en la charla. Él estaba en elcielo, sencillamente así.

El sonido de su celular la distrajo de laconversación- lo siento- atendió y separó de golpe asustando a Draco- losiento mi vida, ya salimos para allí, dile a Hyperion que su padre estáconmigo, no nos demoraremos- colgó- eltren ya llegó- empezó a ponerse el tapado, el rubio la ayudaba- parece que se adelantó.

Draco mirósu reloj- me parece que no Granger, es lahora estipulada, nosotros nos distrajimos, adelántate ya te alcanzo, pago y tealcanzo en la vereda- Hermione aceptó y salió presurosa, en el camino a lapuerta encontró a Isa, la abrazó y prometió que volvería, la anciana se acercóa Draco.

-es ella, la mujer que amas- preguntó aunque ya sabía larespuesta.

-siIsa, siempre fue ella.

Otro más. Besos a todos.

P/D: quiero aclararles que los lugares o eventosque menciono a lo largo de este fic realmente existen, son cuidadosamenteseleccionados. Así me inspiro, en mi mente aparecen las imágenes de losprotagonistas en esos sitios.

Gracias.

CAPITULO26

RETRATOSDE FAMILIAS

Hermione y Draco llegaron agitados al encuentrocon sus hijos, quienes los esperaban a en la sección muggle de la estación. LosPotter los acompañaban y en la cara de Harry podía verse su disgusto al ver asu casi hermana llegando muy risueña con aquel hombre que la amaba y quien lehabía prometido no jugar sucio. Terminado los saludos y disculpas las familiasvolvieron a sus hogares con la promesa de reunirse para celebrar las fiestas.

-Mamá,tenemos que ir con la abuela de paseo, yo preferiría quedarme en casa-había opinado Rose.

-Simami, solo tenemos diez días para nosotros y no me gustaría dejar la casa, laextrañamos mucho y me gusta estar aquí contigo-completó Hugo.

-Misamores yo haré lo que Uds. quieran, los extraño demasiado y eso haremos, nosquedamos y disfrutamos los tres juntos- les habíatranquilizado su madre mientras se acomodaban en su amplia cama- quien apaga la luz?- preguntó Hermione,era una tradición desde que eran pequeños, ella les había enseñado a usar lamagia sin varita y sus hijos se turnaban en ello.

 

En la Mansión Malfoy el clima familiar eraparecido, Scorpius estaba con su padre en la cocina tomando una última copa dehelado, su pequeña tradición, su padre se la servía sin que los elfos sepercataran de ello y le contaran a Narcisa, quien cuidaba a su nieto como sutesoro.

-Padre,podemos quedarnos solos en casa, por más que conocer ese lugar es una tentaciónyo preferiría estar acá contigo- suplicaba elpequeño Malfoy- el abuelo entenderá y ala abuela la convenzo fácil- añadió.

-Sinlugar a dudas podrás con tu abuela- reía Draco- pero no te aburrirás conmigo?- preguntótemeroso.

-Jamás,padre, voy a enseñarte a usar el snowboard, con mis amigos nos divertimos comolocos, hasta el profesor Longbottom se une.

-esono es garantía de diversión pero lo intentaré.

-HarryJames Potter puedes dejar de dar vueltas en la cama, no puedo conciliar elsueño- renegaba Ginny quien se había hartado de laactitud de su marido y había prendido la luz de la lámpara.

-Losiento mi cielo- intentó disculparse- voy a la cocina a prepararme un té, túdescansa- se incorporó y cuando intentó salir su mujer lo petrificó.

-ellatiene derecho a ser feliz Harry, no importa que sea él u otro, es joven y hacemucho tiempo que no la había visto reir de esa manera.

Harry se dio vuelta y se sentó en la cama- pero Ginny él prometió que no haría unajugada si ella no estaba preparada, mi miedo es que la haga sufrir- resoplóangustiado.

-Yanada puede hacerla sufrir, pasó por todos los dolores Harry, tú también, nointerfieras, si tiene que darse se dará y sino ella gana otro amigo-su marido la miró ceñudo- no como tú oNeville Uds. son sus hermanos- acarició su mano- anda tómate un té si lo deseas o si lo prefieres- lo miraba sensualmente- yo puedo darte más calor que una insulsa taza de té.

La dichosa infusión quedó en el olvido pero Harryse quemó en los brazos de su amada, su mujer de fuego.

La cena de Nochebuena en la Madriguera habíallegado. Los sonidos que llegaban a la cocina, llena de mujeres, eranheterogéneos. Gritos, risas, ruidos de platos rotos- sabía que era mala idea encargarle a los gemelos que se ocuparan deponer la mesa- suspiraba Molly que secó sus manos, se sacó el delantal ysalió presurosa.

-menosmal que hay una sanadora en la familia, ese par de niños grandes van anecesitarte Hermione, mi madre será implacable-se burlaba Ginny, sus cuñadas salieron tras su madre para evitar una reprimendaaún más intensa de la que se llevarían.

-pero justoes este momento acabo de olvidar los hechizos de curación- respondiócómplice la castaña mientras terminaba la ensalada.

-algonuevo para contar- inquirió su cuñada, Hermione lamiraba sin entender-qué onda entre tú yel huroncito- preguntó directamente y con las manos en la cintura.

-Ginnyno sé a qué te refieres, pero si es por lo de la estación puedo explicar sinocultar nada- respondió incómoda.

-soytoda oídos- las amigas se sentaron con una copa de vinocada una, la castaña le contó lo sucedido, además agregó a su relato lo quehabía escuchado en la librería de Theo- quiénserá esa mujer- se preguntó disimuladamente mientras de reojo espiaba lareacción de Hermione- desde los catorceaños dijiste- asintió la castaña- entoncesfue a Hogwarts-habló segura- perodices que fue un amor imposible?- Ginny intentaba que ella uniera laspiezas que allí tenía- entonces no estabaen su misma casa o tampoco era una sangre pura- agregó como si no leimportara.

 

-perolo que fue una sorpresa es que ha renunciado a ese amor, dice que él no lamerece y que prefiere no perderla, se conforma con ser su amiga.

-esono suena al Malfoy que conocemos Mione.

-paranada, pero creo que la vida está dando sus frutos-finalizó.

Molly y Arthur habían presenciado la charla desus hijas. Sin hablar, solo se miraron y ellos supieron de quien se tratabacuando nombraban a esa misteriosa mujer. Los años vividos, las luchas pasadas,los dolores y sobre todo las alegrías de tantos años juntos les dieron lasabiduría suficiente para entender que la mujer que había logrado cambiar aDraco para bien, era Hermione. Solo una persona no lo había notado. Ella. Laimplicada estaba ciega ante tanta verdad.

-Familia-levantó la voz y su copa el patriarca Weasley- es una noche de paz y amor, la paz nos costó años, y seres queridos,ahora solo nos queda cuidar de ella-carraspeó emocionado, su esposa tomó fuerte sus mano- el amor nunca nos faltó, al contrario, siempre nos mantuvo unidos yfuertes y ruego a que siempre siga así- miraba a cada uno de los presentesen esa inmensa mesa- por la Paz y sobretodo por el Amor, sin él no estaríamos aquí, Salud- bebió y luego besó a suamada compañera de la vida- te amo cadadía más y si fuera posible me casaría contigo un millón de veces.

-teamo mi vida, mi cielo, mi compañero, mi razón de levantarme cada día-le respondió Molly- mi amigo.

-túcrees que debemos hablar con Hermione.

-lomejor que podemos hacer es apoyarla Arthur, ella más que nadie merece serfeliz- susurraba al hombre de su vida mientras leacariciaba el rostro- y Draco hizo muchopara ganarse nuestro aprecio, no lo crees- él asintió.

-Atenciónfamilia- empezaron los gemelos todos los mirabanesperando uno de sus ridículos pero ingeniosos discursos- por primera vez en nuestra corta pero agitada vida vamos a hablar enserio- agregó Fred- George, yatenemos su atención, son todos tuyos- y se sentó y abrazó a su esposa.

-Graciaslindo- había convocado un sobre que suavemente seasentó enfrente de sus padres- sabemosque cuando se casaron no pudieron tener una luna de miel, papá trabajaba muchoy aún así no les alcanzó, entonces con mi aquí hermoso hermanito decidimos queya es hora que la tengan- Molly sollozó fuerte no podía contener la emoción-Sr. y Sra. Weasley tengan a bien recibireste regalo- los aludidos abrieron el sobre lacrado- van a disfrutar de un mes en la soleada Grecia, en una isla a suentera disposición y por favor no queremos más hermanitos- terminó George yuna lluvia de servilletas le llegó y el chillido de alegría de su madre,también avergonzada.

 

La Navidad fue completamente encantada.

Hermione había recibido un elegante sobre, erauna invitación formal para la cena de Noche Vieja con el matrimonio Nott, conlos chicos incluídos había agregado de puño y letra de Theo acompañado devarios corazoncitos. La reunión sería en un conocido y fino restaurantLe-Gavroche-Luna y sus ideas- susurrabaemocionada- estos dos se traen algo entremanos.

-Padrecenaremos con los tíos?- preguntó Scorpius mientras leíala nota de invitación- si por favor, ella me encanta es muydivertida.

-iremos,es bueno reunirse con la gente que queremos- pensaba ensu leona no la había visto desde la llegada de los chicos.

Estaban todos listos para partir hacia el lugarde reunión. Hermione en un vestido púrpura muy delicado y lucía el colgante conla amatista que le habían regalado Draco y su hijo hace varios años. Hugo conun traje gris oscuro y una corbata verde-la costumbre de la casa- se había excusado, ella miraba a su casi adolescentehijo, hermoso como pocos. Rose tenía puesto un delicado vestido blanco muyjuvenil.

Cuando llegaron al restaurant fueron conducidos ala mesa reservada, Luna y Theo ya estaban allí. El lugar era muy íntimo, una combinaciónde rojo y verde oscuro con obras de artes en las paredes. Fueron guiados por elmaêtre y cuando se acercaron advirtieron que los Nott no estaban solos. Draco yScorpius estaban allí ignorantes de los otros invitados.

Fue una sorpresa agradable para todos, los niñosse enfrascaron en su charla pero Hugo de reojo cuidaba de su madre. Celoso comopocos.

-Preciosolugar Luna- comentó Hermione un poco nerviosa.

-Theome trajo aquí cuando regresamos de la luna de miel, se convirtió en nuestrolugar de buenas noticias- le respondió misteriosa.

-No meavisaste- le recriminaba Draco a su amigo.

-Ahhh,no-respondióindiferente- pensé que te lo habíamencionado- tomó agua- se me pasóentonces.

-Buenogracias por venir, Uds. son muy importantes para nosotros, solo faltan Harry ysu familia que no pudieron venir y Neville que está muy ocupado con la bodapobre, los nargles lo tienen distraído.

-nonos desviemos mi amor-canturreaba Theo mientras los chicosse divertían con este par de locos adorables.

-estábien mi Ojitos de miel- besó la punta de la nariz de suenamorado marido- estamos aquí paracelebrar buenas noticias y queremos compartirlas con Uds.- se emocionaba alpronunciar cada palabra- primero y la másimportante es que vamos a ser padres, por fin nos decidimos y ya viene encamino- Hermione se levantó y lloraba abrazada a su dulce amiga.

Draco levantó su copa y brindó con su amigo- hermano que te sea leve, pero me hacesinmensamente feliz y ahora si tendrás abundancia de nargles- reíanexultantes.

-Madam, leimportaría si sus hijos pasan a conocer al maestro patisserie para elegir elpostre?- preguntó el maêtre a Hermione quien supuso que era la madre deScorpius también- es una costumbre enestas festividades.

 

Los tres la miraban ansiosos esperaban larespuestas de su madre- pueden ir pero aportarse como corresponde- respondió Draco automáticamente- Hugo estás a cargo - guiñaba un ojo y elpequeño Slytherin le devolvió una sonrisa cómplice.

Los otros amigos miraban como Draco había tomadoel rol de padre- si el maêtre piensa queeres la madre de mi hijo entonces yo le puedo seguirle el juego- se excusó-no te enojes Granger él debe pensar quefui engañado o acaso soy pelirrojo- esto causó mucha risa entre los cuatro.

Cuando se calmaron-segunda noticia- Luna miró directamente su amiga- Theo me confesó que te había anticipadoalgo sobre mis desapariciones- la castaña asintió- amiga no era mi intención dejarte al margen pero tú no podías viajartanto como yo pero ahora sí te necesito- tomó agua y Draco la mirabaextrañado- Alice y Frank están muy cercade regresar de su encierro, ellos no enloquecieron- la miró- es un mecanismo de defensa contra lo quevivieron, algunos integrantes originales de la orden del Fénix sabían de esteacción y había una persona preparada para ayudarlos a volver, lamentablementeesa persona no recuerda cómo hacerlo y- agregó- el resto de los integrantes ya no están con nosotros, excepto los Weasleypero ellos, me atrevo a asegurar, no saben nada de esto.

-cómoque no recuerda, Luna que estás diciendo?- frunció elceño.

-déjameexplicar- Draco las miraba intensamente- hubo un traidor que se encargó de obliviaral mago destinado a tal fín, que era un mago poderoso, un espía.

-Severus-afirmóHermione.

-siél era el que debía devolverlos pero fue traicionado por Pettigrew, entonces elprofesor no sabe que debe regresarlos o no lo recuerda para hablar concertezas.

-ydónde entro yo para ayudar?- preguntó entusiasmada.

-necesitoque investigues sobre un hechizo que pueda devolverle la memoria de ese hechoen particular, Hermione es muy importante, puedes hacerlo en la biblioteca dela Congregación?

-porsupuesto que lo haré, una vez al mes voy para allí, investigo para mi charla ytienen lo que necesito, cuando nazca tu bebé te presentaré-hablaba ansiosa, las noticias eran mucho mejor que lo esperado- ahora, no entiendo por qué viajaste tanto.

-buscandoalgún encantamiento, poción, hechizo para acelerar su liberación pero fallé encada viaje Hermione, lo único que podía hacer era hablar con ellos desde miespecialidad, terapia pura, así pude lograr algunos recuerdos y me aferré aellos, muchos fueron dolorosos pero allí no quise entrometerme, en la mayoríade los recuerdos apareció la imagen de tu padrino Draco, hasta en los dibujosque hacían, por eso estoy segura que él es el indicado.

-porqué no utilizan la biblioteca de mi casa- habló Draco- hay muchos libros de magia oscura, estántodos registrados en el Ministerio no me miren así- añadió presuroso- y si dices que fue traicionado seguramenteusaron magia negra.

 

-eso sería excelente idea, cuándo podemos ir- preguntóLuna.

-cuandoGranger esté lista, de ella depende- sus miradas seencontraron, él la desafiaba, ella no se acobardaría.

-paracuando necesitas esos datos- inquirió Hermione sin dejar demirar a Draco.

-ahorano hay apuro, tengo que esperar que pase el primer trimestre del embarazo,antes no puedo hacer nada- aclaró Luna quien se miraba consu esposo asombrada por lo que sucedía entre sus amigos.

-estábien, iré a tu casa y prepárate para pagar la apuesta Draco Abraxas Malfoy-acariciaba su colgante.

El rubio tragó duro, cuando ella hablaba de esamanera y miraba con esa intensidad era porque se había metido en un granaprieto, fue testigo de su postura en varias ocasiones durante la época deescuela solo que entonces él no era el blanco de sus enojos.

-puedosugerir que hablen antes con mi padre y mi padrino, si el traidor estuvo conellos, deben saber el hechizo a menos que el señor oscuro solo confiara enPettigrew, que es la opción menos probable.

-esexactamente lo que pensaba- completó Hermione- pero de la apuesta no te salvarás.

Los niños regresaron de la cocina, felices, fuela mejor noche en mucho tiempo. Brindaron por el futuro luminoso. Cuando unavida viene en camino y dos de ellas pueden regresar de la oscuridad nada puedeempañar tanta esperanza de un futuro mejor.

-Mamáantes que me olvide, perdí mi libro de Historia de Hogwarts, no sé dónde quedó,puedo usar el tuyo, adoro tus anotaciones- expuso Rosemientras degustaban de los postres.

-Mañanasin falta lo busco y puedes llevártelo- Draco empezó atoser de repente. Theo lo ayudó con golpes en la espalda, Luna le ofrecía unacopa de agua. El rubio agradeció el gesto de los amigos.

Los secretos empezarían a emerger. Ya nada seríaigual.

Ahora sí, oficialmente anuncio que empiezan losúltimos capítulos. No es mi intención extenderme más pero me entusiasmo y medejo llevar.

Gracias a todos. Los adoro.

CAPITULO27

UNLIBRO Y DOS OBJETIVOS

Era el dos de Enero de una mañana muy fría. Lastazas de chocolate caliente sobre la mesa de la cocina desprendían su esencia,el sol estaba ausente, nevaba lentamente.

Hermione había puesto sobre una de las sillas lacaja con sus textos escolares, Rose la ayudaba, no paraban de hablar, su hijale recriminaba que no la había dejado llevar esos libros a la escuela, la madrele explicaba que casi veinte años habían trascurrido desde que ella habíaconcluído sus estudios es Hogwarts- algunosconceptos cambiaron mi vida y mis anotaciones pueden no ser de tu interés yoera muy fastidiosa, lo reconozco, Harry y tu padre me odiaban cuando seacercaban los exámenes, no los dejaba dormir y de Quidditch no se hablaba-reía ella al ver la cara de incredulidad de su hija, Rose compartía con supadre el amor por ese deporte, lo llevaba en la sangre.

-mamásolo es cuestión de organizarse, se puede con las dos- manifestaba-ahora no entiendo por qué no redujiste lacaja, es inmensa, cuántos libros tienes?

 

-loslibros se dañan cuando los reduces y para mí no hay nada más sagrado que ellos-explicaba- sin contar Uds., obvio-sacaba libros y los ubicaba de acuerdo a la materia y año- estos ya los leíste, cuál necesitas entonces.

-elde Historia de Hogwarts, perdí el mío.

-acáestá-lo extrajo con excesivo cuidado, al ser su favorito lo tenía envuelto en papelde seda blanco. Desenvolvía el paquete con adoración- está un poco gastado, lo leía una vez al mes seguro- se excusabaantes de llegar a él, pero el libro que encontraron no parecía tener mucho usotodo lo contrario las finas tapas de cuero negro con el labrado del escudo dela mejor escuela de magia y hechicería eran un detalle que el libro de Hermioneno poseía- no puede ser- refunfuñababajito- éste no es el mío.

Con su varita lo inspeccionó- specialis revelio-susurró. No había encontrado en él alguna señalde peligro, recién entonces lo tomó entre sus manos, lo acarició. Suavementedeslizó su mano por el cuero que forraba las tapas, era de la más fina calidady lo abrió delicadamente, un aroma conocido llegó a ella, no pudoidentificarlo, lo acercó a su rostro y pasó las hojas, la fragancia seintensificó. Cerró los ojos mientras miles de imágenes de su infancia en laescuela desfilaron por su mente, sin querer sonreía. Rose la miraba extrañada, pues parecía estar en un trance entoncesprefirió quedarse sentada, callada, absorta por la variedad de gestos en elrostro de su madre.

Lentamente abrió sus chocolatosos ojos, esasvisiones la mostraban a ella, protagonista de una biografía hecha de imágenesque entonces recordaba. Una desconocida emoción oprimía su pecho, añoranza,nostalgia, melancolía o pena, no podía discernir cuál era exactamente.

Entre muchas, se había visto descender por laescalera hacia el gran salón con su primer vestido de gala, a Víctor que larecibió cual si fuera un príncipe, sonriendo en su primer baile emocionada,levantando su mano en una clase de Transformaciones, con el ceño fruncido allevantar la vista y girar la cara enojada, caminando presurosa cuando salía delcomedor con su melena de rizos indomables cayendo hasta la cintura, riendo muyfeliz sentada cerca del lago, pero la última imagen la dejó pensativa, ensimismada,girando bruscamente y levantando el puño enfurecida y lanzando el golpe.

-mamá,estás bien- preocupada preguntó Rose que la sacó de suspensamientos.

-muybien, solo recordaba- entonces recordó el aroma que lahabía transportado varios años atrás.

-dijisteque no es el tuyo, sabes a quien perteneció- tocaba sumano mientras señalaba al libro con su cabeza.

-no,no sé de quién puede ser- mintió, por primera vez en suvida ella le ocultaba la verdad a su hija, pues sabía perfectamente quien fueel propietario, las iniciales elegantemente dibujadas en la primera hoja fueronla prueba irrefutable- seguramente seconfundió en el lío que era mi habitación cuando guardaba todo- sonreía- mis compañeras eran unas desordenadas-se justificó.

Lo envolvió otra vez pero lo había dejadoseparado del resto quería inspeccionarlo a fondo, saber qué se traía elverdadero dueño, y sobre todo por qué lo tenía ella.

 

-Me pareceque tendremos que comprar uno antes de que te vayas al colegio.

-peropuedo llevarme ese en todo caso mamá.

-no-se atrevió a responder presurosa- quiero conservarlo,me trajo buenos recuerdos- con unmovimiento elegante de su varita todos los textos volvieron a la caja, exceptoel que había descubierto, se aferró a él, lo sostenía fuertemente entre susbrazos y se levantó- debo apurarme ollegaré tarde, hoy Luna viene a la consulta, puedes guardarlos donde estaban- lepidió a su hija- recuerda wingardiumleviosa- remarcaba la a, más recuerdos llegaron a su mente.

-simamá, ya lo seeeeeeeé.

Los fríos pasillos de san Mungo fueron testigosde tan heterogéneo grupo. Luna salía de su chequeo médico con Hermione cuandosu esposo se aproximó a ellas. Draco lo acompañaba.

-Todo estábien amor, lamento que no hayas podido estar presente-besó a Theo. Él laabrazó fuerte y le prometió que sería la última vez.

-Draco,hablaste con tus padres, cuando podremos reunirnos.

-buenosdías para ti también Granger y nuestros padres-había incluído a Severus entre ellos-están de regreso el domingo al mediodía, acaso no llamaste a tu madre?

-Nohay señal de celular y la cabaña donde se hospedaban está alejada de la ciudad,cómo hablaste con ellos.

-cuandola tecnología muggle falla, las lechuzas son la mejor opción-respondió irónico el rubio, la miraba intensamente ella no se dejaba intimidar.

-cómo nopensé en ello- bufaba indignada.

-tienesmuchas preocupaciones amiga, deberías delegar algo de trabajo, no puedes estaren todas las salas y atendiendo a todos los pacientes-abrazó Luna a la castaña y caminaban hacia la salida- se me antoja chocolate caliente y algún pastel, de lo que sea peroabundante.

-conozcoun lugar al que no podrás dejar de ir una vez por semana-acotó Draco.

-Isa-suspiró Hermione- Luna debemos ir allí,es lo mejor de Londres pero estamos lejos y no podemos aparecernos- agregóapenada.

-Lunitatienes razón, esta mujer tiene mucho trabajo por eso no puede pensar-y girando hacia Hermione comenzó a golpear con un dedo la frente de la castaña suavementemientras bromeaba con ella y deletreaba- po-de-mos-a-pa-re-cer-nos-en-King-Cross-y-de-a-llí-ca-mi-nar-has-ta-I-sa.

-unasílaba más y tendrás un deja vú- miraba sonriente aDraco mientras le mostraba su puño.

-túganas leona mía.

-siempre, yno soy tuya-terminó Hermione.

El matrimonio Nott se divertía en grande con elintercambio de miradas y bromas de sus amigos pero ellos no intervenían,estaban al margen de la situación, meros testigos de los sentimientos quefluían.

La llegada a lo de Isabel fue inolvidable, apenaslos vió entrar y además acompañados de amigos disparó con un sinfín de mimos yabrazos de parte de tan amorosa mujer.

 

Theo y Luna amaron el lugar, él amante de librosy ella recordando a su madre que la consentía con dulces como en ese momento lohacía Isa.

-Lunahay algo que no me cierra en todo esto.

-teescucho- había estado suspirando mientras saboreaba elpastel de mango y pera

-yo estoysegura que Severus no tiene nada que ver en esto, él no es el indicado-soltódirectamente, Draco dejó caer sin querer el tenedor, Theo se ahogó con el café-la cronología no es correcta, Snape seunió a la Orden después de la muerte de los padres de Harry y los Longbottomfueron torturados para saber el paradero de los Potter- explicaba su teoría- ven ahora mi punto.

-yame parecía que tus despiste no eran por exceso de trabajo Granger, cuando ponesa funcionar el cerebro eres implacable- habló Draco a modode halago- haremos lo siguiente-tenía todo planificado y entonces lo expondría- el domingo después que despidamos a los chicos nos vamos a la Mansión,yo le informaré a mi padre y le pediré que se dirijan para allí tu madre ySeverus - Hermione palideció ante la cercanía de su regreso al lugar de tanoscuros recuerdos- Luna está Neville alcorriente de tus investigaciones- la rubia lo negó- mejor así, no hay que ilusionarlo, mejor es tener certezas, leona-le tomó la mano pues ella temblaba- pueden acompañarte Harry y su esposa si lodeseas pero puedo asegurarte con mi vida que nada malo te ocurrirá allí.

-acompañarlaadonde?- la voz de Harry los había sorprendido y Dracosoltó la mano de Hermione como si le quemara-buenas días a todos, interrumpo algo. Éllos había visto pasar por la estación muy risueños, hablando en complicidad ylos había seguido hasta la coqueta cafetería, se había extrañado que hubieranelegido este lugar muggle, era innegable que esa había sido idea de Hermione.

-holaHarry- respondió Luna con su vocecita serena- quieres acompañarnos creo que va ainteresarte lo que estamos hablando.

Hermione no había respondido el saludo de su casihermano, estaba incómoda, demasiado para su gusto, solo lo miró y en susesmeraldas vió fría traición, desilusión, esto la desconcertó.

-Potter es fundamental que salvo tu esposa, nadiemás sepa lo que vamos a contarte, esto le llevó a mi esposa años deinvestigación y espero que no haya sido en vano- Theo le habló serio.

Isabella se acercó había llegado un nuevo amigode su niño mimado- buenos días, quéalegría que otro amigo de Draco venga a mi humilde negocio, durante muchos añosél venía solo o con su pequeño hijo, es emocionante ver como hay gente que loquiere- habló ella y sin esperar respuesta de ese hombre de sorprendidosojos verdes- ya te traigo una taza de mifamoso chocolate y un porción generosa de mi tarta de mango y pera- y asícomo llegó se fue. Feliz.

Draco bajó la cabeza risueño, esa era la Isa queadoraba, podía cortar el más grueso hielo de la incomodidad con tan solo unassimples palabras.

-comodecía antes que mi próxima esposa interrumpa- Theo y susbromas había aparecido- Potter necesitamosla más absoluta discreción- Isa dejó sus delicias y volvió a la cocina.

 

Sin percatarse los demás clientes Draco con suvarita puso un muffliato, Harry lo notó- porqué creo que esto es más grave delo que imaginé.

-Delo que te enteres y los resultados de nuestra investigación depende la futurafelicidad de Neville y su familia Harry- habló Hermione,tomó su mano y agregó- por favor nointerrumpas hasta que sepas todo.

Las palabras llegaron al héroe pausadamente, condetalles de cada investigación. Él habíaempezado a arrepentirse de la sensación de traición que había sentido cuandovió a Hermione muy radiante en compañía de Malfoy, celos por ella, por lamemoria de su amigo, por ser Draco quien entonces robaba sonrisas y nodisgustos. Pero al conocer la verdad, las emociones que fluyeron eran contradictorias.Satisfacción por poder devolver a Neville sus padres, traerlos de esa oscuridadpeor que la muerte, dolor por tener que recordar las circunstancias de lalealtad de Snape, certezas al corroborar la teoría de Hermione e incertidumbresal tener que retornar a la Mansión Malfoy, dudas por él y terror por lo quepueda experimentar su amiga, su hermana, su socia en las aventuras.

-eldomingo después de despedir a los chicos entonces-Draco asintió- iremos- miró a quientenía a su lado, arrepentimiento había en ese momento- nunca voy a dejarte sola, estaré para ti, lo sabes verdad Mione?

Ella seguía pálida, el miedo la invadía de nuevo-lo sé Harry, siempre estuviste aquí a milado, pero además de angustia por el regreso, siento otros miedos, de no lograrayudar a mi Ángel de la guarda, él más que nadie merece lo que queremosdesentrañar y mi teoría nos devuelve otra vez al inicio.

-note adelantes leona- habló Draco, celoso de no ser élquien consolara a la mujer que lo desvelaba-espera que hablemos con nuestros padres, ellos pueden ayudarnos- ella lohabía mirado, sus chocolatosos ojos le decían más que lo que él había esperadoencontrar- por cierto- carraspeó porla intensidad de esa mirada, prefirió bajar la vista, ello lo hacía sentirdébil- tu madre está al tanto de lo queocurrió en mi casa?

-Severusy Narcisa fueron muy sinceros con ella, y yo también tuve mucho tiempo paraexplicarle todo Draco- le levantó el rostro tomándolo delmentón- mi mamá es una mujer que cree enlas seguras oportunidades, ella me enseñó a mirar más allá de unas erradasdecisiones y no sería la primera vez que se une a tus padres en esa casa, notemas por lo que podrías escuchar, sí?- deslizó una suave caricia por lamejilla- además me entusiasma que por finvoy a conocer tu inmensa biblioteca Malfoy, solo eso hace que mis miedosdesaparezcan.

-libros,que otra cosa podrían darte tanto valor- agregó Theo y consus palabras había entorpecido un íntimo momento.

-haymuchas más cosas grandes es mi casa Granger- añadiósocarronamente el rubio.

-si?-ella le seguía la corriente- tu egoquizás- las risas habían invadido la mesa.

-interesante,interesante- susurraba Luna Nott.

Salían del local más decididos que nunca, sehabían dado fuerzas, había un objetivo al que alcanzarían por más que lescueste todo la vida.

 

-Theorecibiste más ejemplares de Hogwarts: una historia.

-siHermione, acaso ya desgastaste la tinta de tu libro de tanto leerlo.

-no,gracioso, Rose perdió el de ella y cuando busqué el mío para entregárselo, ohsorpresa, encontré uno que no me pertenecía- comentóindiferente pero atenta a las miradas que cruzaban Draco y el esposo de suamiga.

-yde quien era- preguntó Harry, sus instintos deauror asomaron.

-dealguien que siente un cariño especial por mí, de eso estoy segura-terminó y desapareció.

Theo se acercó a su amigo, lo abrazó y le preguntóen un susurro- quién es el que tienemiedo ahora?.



Empieza a develarse la verdad, más piezas en sulugar.

Gracias por seguir allí.

CAPITULO28

REGRESOS

Estaban parados frente a las chimeneas de laestación de trenes prestos a viajar a la Mansión. Theo y Luna habían encabezadoal grupo, Harry y Ginny ya estaban dentro de la chimenea, cuando el elegido lamiró por última vez antes de desaparecer entre las llamas del mismo color desus ojos, había incertidumbres en su mirada.

Draco espero a que ella intentara avanzar pero lacastaña no se movía, estaba petrificada ante ese vacío de rocas que la llevaríahacia un lugar de recuerdos oscuros. Y él lo sabía.

Casi como un guardián, se acercó a ella y laenvolvió entre sus fuertes brazos. Ella lo había reconocido, sabía que aquellosbrazos la habían rescatado hace dos años de aquel otro oscuro momento.

Pero frente a la chimenea era diferente. Igual deprotector pero aquí quería influirle confianza, seguridad, esperanza.

Otra imagen apareció en su memoria, la de unantiguo cuadro, el que recibió de ofrenda solo por alegrar una tarde a un misteriosocaballero. La doncella y el dragón. Ella se sentía en ese momento parte de lahistoria, de colores, de luces y sombras, de pinceladas y de trazos certeros.Ella era entonces la doncella y su dragón la estaba cuidando. Otra vez.

Respiróprofundamente cobijada en su pecho, la fragancia que le recordaba a un libroencontrado sin buscarlo, la envolvió.

-sepreocuparán si no los alcanzamos- susurró.

-si quieresles aviso que aún no estás lista y ellos entenderán leona- aflojó su abrazoy la miró con dudas- tal vez necesites unmomento para meditarlo.

-tuvecasi una semana para hacerlo Draco- respondió, se soltóy caminó segura hacia la chimenea, giró-me acompañas- sus ojos de chocolate lo invitaban a perderse en ellos. Yantes de desaparecer le dijo- tengo unlibro que te pertenece pero voy a quedármelo.

Cuando salieron a la majestuosa biblioteca, los rostrosansiosos de sus amigos la distrajeron y no puedo percatarse de la expresión deanhelo en él.

Harry se acercó presuroso a ella- les ocurrió algo- inquirió abrazándolay mirando fijamente a Draco.

-nadaPotter, solo unas palabras de aliento antes de partir.

 

-solode aliento?- ella lo miraba por encima del hombrode su amigo.

Hermione no había notado la presencia de treselfos en la sala, ellos la miraban con sumo respeto y admiración.

-Srta.Granger bienvenida a la Mansión Malfoy esun honor poder recibirla, mi nombre es Owen- se había inclinado al igualque sus compañeros- mi esposa es Agatha ymi hijo Orson, estamos aquí para lo que los señores necesiten.

Ella se sorprendió de verlos tan pulcramentevestidos, sus ropas eran limpias y casi nuevas y en ellos no aparecía en escudode la familia- Uds. son libres?- lostres asintieron- y los tratan bien?-perono llegó a escuchar la respuesta, pues Draco la interrumpió.

Indiferente a sus palabras, avanzó hacia suescritorio y aclaró- mis padres llegaránen un par de horas, Luna qué necesitamos buscar.

-estuvepensando en ello y con Hermione coincidimos en que deberíamos esperar a queSeverus y tu padre estén aquí, ellos tienen más conocimientos en cuanto a quéhechizos pudo usar Pettigrew, no lo crees?.

-Entoncesvoy a disponer que nos preparen unos bocadillos-desviando su mirada hacia los elfos- Owenpueden disponer de un almuerzo liviano por favor.

-dóndedesea el señor que lo sirvamos- el elfo no se había atemorizado por laintensidad de las palabras del rubio.

-Enel jardín de invierno, creo que seré el más adecuado, Agatha las habitacionesestán disponibles ya.

-Sijoven Draco- la elfina se acercó a Hermione, letomó la mano, lo que la desconcertó- somosmuy bien tratados, vivimos en una de las casas y toda la familia está dedicadaal cuidado de la Mansión y sobre todo de los señores- con una mirada deemoción agregó- Ud. más que ninguna otra,señorita, podrá notar la gran diferencia que hay en esta casa.

El elfo más joven miraba a Luna con detenimiento,temeroso de decir algo- Orson hace muchotiempo que no te veía, ya estás tan grande, eras apenas un bebé cuando teconocí- el elfo avergonzado bajó las orejas.

-Sra.Nott, siempre es un placer verla por aquí, mi hijo tenía muchas ganas de estarpresente, quería ver a la señorita Granger.

-habrámás tiempo para charlas, encárguense de mis pedidos por favor.

-con muchogusto Sr- y los tres desaparecieron con un fuerte crack.

Ginny yLuna hablaban sobre el embarazo de la rubia. Theo y Harry compartían teoríasrespecto a los hechizos que podrían haber utilizado.

Draco estaba sentado en su escritorio mirándolafijamente, ella comenzó a vagar entre los miles de libros que allí habíaencontrado. Lentamente caminó acariciando el lomo de aquellos silenciosostestigos de miles de situaciones. La textura añeja de ellos la atraía más quenada, ellos hacían que perdiera el miedo de estar otra vez en ese lugar, despuésde casi veinte años.

La biblioteca era casi del mismo tamaño que la deHogwarts, aunque la iluminación era mejor en la Mansión. Se adentraba entre losestantes y no notaba que a su paso las luces por donde ella deambulaba,aumentaban su intensidad. Al final del pasillo se encontró con una escalera decaracol tallada en fina madera, parecía que un rosal se había enredado en ella.Al tacto era muy suave, sus pasos llegaron al primer escalón y comenzó a subir.Ya no se escuchaba el sonido de las voces, solo sus pasos lentos pero seguros.Llegó al entrepiso y otra cantidad igual de libros adornaba las paredes,suspiró profundamente y siguió su camino. Notó la presencia de Draco, no lohabía escuchado seguirla pero él estaba allí. Cuidándola, como un dragón.

 

-por quécambiaste los libros?- preguntó sin desviar su mirada de esas antiguasreliquias de tinta y pergaminos.

-porquedeseaba tener algo escrito por ti- respondió sin miedo sin dejar de mirar surebelde cabellera.

-yel perfume y las imágenes.

-unsimple hechizo, casi como un pensadero.

-desdecuándo tienes esas imágenes.

-desdeque me golpeaste.

No había miradas incómodas, no había respuestasdifíciles. Solo verdad.

-porqué nunca me lo demostraste?

-porqueeras prohibida.

-desdecuándo me amas.

-desdeque te ví bajar al Gran Salón y Krum te esperaba.

-jamásse notó.

-orgulloMalfoy.

Ella seguía caminando entre sus mejores amigos,entre los que nunca le mintieron.

-porqué no te acercaste y me lo dijiste?

Draco carraspeó incómodo, ya se lo había dicho,ella no lo recordaba.

-porquetú no me correspondías.

Hermione se detuvo, lo miró a esos acerados ojosque la adoraban y brillaban de emoción -aúnno te amo- fue dura, contundente, fue ella misma.

-losé, por eso tampoco me acerqué a decírtelo.

-prefieresque sigamos siendo amigos?- seguía mirándolo fijamente.

-elijono perderte- confesó con la misma seguridad conla que había respondido todas sus preguntas.

-la mejorelección Draco, vamos ya tengo apetito- le tomó la mano y juntos bajaron aunirse a los demás.

El jardín de invierno había sido el lugarpredilecto de Narcisa y Hermione estaba descubriendo el por qué. Al abrir lasaltas puertas laterales de la biblioteca se accedía a ese oasis entoncesrodeado de nieve. Lentamente ella avanzó hacia ese lugar donde el verde reinabay el sol del mediodía templaba. Una mesa redonda de vidrio ya estaba dispuestaen el centro de aquella cúpula que parecía hecha de cristal. La vista hacia losamplios jardines era impresionante. A los lejos podía observarse los imponentessetos que separaban los terrenos de la mansión de una realidad totalmentedistinta.

Harry se acercó a su amiga, que todavía estabacallada- te sucede algo Mione, Malfoy tedijo algo que te incomodara.

-nadaque temiera escuchar, quédate tranquilo.

Ginny advirtió con la mirada a su marido, ellaestaba sentada entre Hermione y Harry- suficientePotter- le susurró indignada- déjalaen paz, sabe lo que hace- pero él prefirió no escucharla.

Theo intentaba sonsacarle a Draco lo que habíasucedido entre los miles de libros, pero el rubio no se había dado por aludido.También prefirió no escucharlo.

 

-Buenastardes a todos- Narcisa había aparecido de repenteen las puertas de aquel jardín- quéagradable sorpresa, Hermione querida, bienvenida.

-Hola amiga-se fundieron en un abrazo para luego correr a abrazar a su madre que estabapálida- mamá te sucede algo malo-ella miró a Draco preocupada por si aún persistía algún maleficio contra losmuggles.

-Trasladores,tu madre no está acostumbrada- habló Severus paratranquilizarla- hola Hermione, perdimosel miedo?- preguntó sarcástico.

-nopapi, lo enfrentamos- respondió y reía ante la contorsióndel rostro que había aparecido al escuchar llamarlo así.

-prefierosubir mil veces a una montaña rusa después de comer que usar uno de esosinstrumentos que Uds. usan para viajar y ya basta los dos, dejen las bromaspara otro momento- los había retado Jean y el resto seunió a las risas

-Sra.Weasley, buenas tardes, un placer verla en nuestra casa.

-graciasLucius, me costó pero volví.

-Sry Sra. Potter me da gusto que nos acompañaran.

-Malfoy,venimos por una importante misión.

-Lunaquerida, Theo, me dijo Draco que ya viene el heredero, enhorabuena-los abrazó Narcisa.

-Padre,padrino, tenemos un asunto muy serio que resolver con Uds.

-labiblioteca será adecuada para hablar- anunció Luna.

Narcisa y Jean se habían negado a abandonar el recinto,adujeron que ellas estaban al tanto de todo lo que había sucedido en esososcuros años. Hermione estaba afligida por lo que su madre podría escucharsobre los Longbottom, pero no hubo argumento que la hiciera salir de allí.

-eresigual a ella Mione- le dijo Harry que fue fulminado porsu amiga y por su esposa.

Luna comenzó el relato de cada una de susinvestigaciones, les explicó cada viaje, cada libro leído, cada hechizopracticado y cada poción encontrada. Fueron largas horas de relatos,interrumpidas a veces por Hermione y muchas por Severus, Lucius solamente laescuchaba. La rubia habló sobre sus largos años de terapia y cada recuerdo delmatrimonio en cuestión y de cada imagen que había encontrado, en las que sedestacaba Severus. Pero él fue categórico cuando dió por aceptada la hipótesisde Hermione, que él se había unido a la Orden cuando su Lily había muerto. Entodo momento él había conservado las manos de Jean entre las suyas, eran sucable a tierra. Y ella lo sabía, ella era en ese momento quien rescataba aaquel huraño hombre de sus tinieblas, ella le daba la luz que él merecía. Ellalo amaba.

- estamosmuy seguros que fue Pettigrew, pues fue el único traidor de nuestro lado-esto inquietó a los Malfoy- además de laOrden original solo están con vida los Weasley y ellos estaban muy ocupados consus niños en esos momentos- explicó Harry.

-te olvidasde Minerva- habló Narcisa.

-peroella estaba pendiente de lo que podía suceder en el colegio y en Hogsmeade.

-Hermionetiene razón, cuando yo me incorporé, ayudaba a la Sra. Directora en la mismazona, cada integrante vigilaba un área específica.

-ycon la falta de Sirius, Remus y los demás la lista se reduce a
..no lo sé-
renegaba Harry.

 

Jean se había mantenido callada atenta a todo,aferrada a Severus, apoyándolo- Narcisaen esa época tú te hallabas muy cercana a tu primo y sus amigos, qué recuerdasde ello.

Lucius giró bruscamente hacia su esposa queestaba inquieta al sentirse el centro de todas las miradas- Jean, la última vez que ví a Sirius, James yRemus, fue en el festival donde nos conocimos.

-Poreso mismo- desvió su mirada hacia Harry- los Longbottom de los que hablan, cómo sellaman.

-Alicey Frank, los padres de Neville.

-sonacaso esa parejita de enamorados con los que nos encontramos allí, dos díasantes de despedirnos.

-ellosno fueron Jean- comenzó a ponerse nerviosa, Luciusse acercaba lentamente hacia ella.

-porsupuesto que fueron Jean, te acuerdas de las fotos que nos sacamos el últimodía,las tengo en casa, tú le mostraste a Hermionela de los primeros días, nena puedes ir por mi caja especial.

-sé dónde están, yo voy- y sin más Severus desaparecióentre llamas verdes, regresó dos minutos después mientras los cuales Lucius yNarcisa no habían dejado de mirarse fijamente a los ojos.

-éles un legilimens, mamá está abriendo su mente a él, nunca los ví hacer esto, setienen mutua confianza- le susurró Draco a Hermione quelos observaba detenidamente.

-perome parece que la confianza se perdió.

-entreellos?- la miró entonces con una ceja levantada en su rostro- no los conoces Granger, él está buscandohuecos en su mente.

Con las fotos allí y los vacíos en los recuerdosde Narcisa todo se redujo a una gran verdad. Narcisa Black, había sido esapoderosa bruja destinada a recuperar la mente de Alice y Frank.

-pero-ella comenzó a balbucear- no puede sercierto, yo no puedo serlo pero- seguía sin poder hablar con claridad- Lucius yo no lo entiendo- y las lágrimasal fin habían llegado, desconsoladamente Narcisa Malfoy se dejaba caer en losbrazos de su esposo e hijo quien la veía con orgullo evidente. Para Dracosignificaba mucho más que un recuerdo encontrado, entendía que su madre habíavivido en la luz en sus comienzos, ella se había casado con un hombre que porobligaciones de familia había estado en el bando de la oscuridad. Su madre fueforzada a seguir aquellas demandas.

-yahora cómo hacemos para desbloquear sus recuerdos-preguntó Luna quien estaba mucho más radiante.

-empecemosa buscar en los libros, o no, para eso estamos aquí.

-noes tan sencillo Hermione-le respondió Lucius aúnconsternado por la noticia- muchos de loslibros oscuros fueron removidos de mi biblioteca, el Ministerio los tieneconfiscados, los que aquí están puede ser de poca ayuda.

-sime dicen a qué hay que referirse pueden hacerlo con los que hay en la casa deSirius.

-los másoscuros habían sido traídos acá Harry, nos ocupamos de eso- habló máscalmada Narcisa.

-en labiblioteca de la Congregación no hay libros de tan alta oscuridad, de eso estoysegura.

 

-enHogwarts tampoco, los que habían en la sala de los Menesteres ya no existen, sequemaron- sumó Draco incómodo.

-ProfesorSnape, por qué aparecerías en los recuerdos de los Longbottom?- preguntóTheo desviando la conversación.

-solía visitarlos pero nadie lo supo, solía ir a pedirles perdón.

-porqué perdón?

-porqueno sabía a quien más ir Jean, ellos representaban para mí a esa familia que yo habíadestruído por mi egoísmo. Además les contaba de su hijo y sus torpes progresosen el colegio- agregó más calmo.

Las certezas descubiertas, la esperanzaagigantada, las verdades confesadas, todo más claro, más cerca del final.

El trío que avanzaba a pasos seguros por el atriodel Ministerio desconcertó a más de uno. El salvador del mundo mágico ibaacompañado de Severus Snape y Lucius Malfoy.

Cuando se presentaron en el despacho del ministrofueron recibidos sin demoras, fueron directo a los hechos. Kingsleypersonalmente los acompañó

-Necesitamos"Oblitus Potenti Memoriam Perdidit"-había hablado Severus.

-segúnlos registros están en la caja IX del pasillo LVII.

Al cabo de unos minutos se escuchó a Harry- Lo tengo.

Aún debatían si debían avisarle a Neville. Hermione,Ginny, Jean y Narcisa eran las únicas que habían votado por avisarle, el restodel grupo había preferido no ponerle sobre aviso.

-cómocreen que se sentirá!!! Son sus padres, por el amor de Dios!!!- losenfrentaba Hermione, sus ojos emanaban fuego.

-Mioney si no funciona? Sería matar su ilusión.

-loconozco mejor que nadie Harry- el reprochedominaba su voz- en mi lugar él haría lo mismo que yo, si hubiera una forma de traer a tuspadres, o si pudiéramos sacar a Sirius del velo, opinarías igual?- el aurorenmudeció.

-peroprimero nos ocuparemos de Narcisa- habló Lucius.

-hay doshechizos que se pueden usar, por primera vez no sé cuál es el indicado-añadió Severus.

-siusas el incorrecto puede dañar mis otros recuerdos?

-seríainocuo- la tranquilizó- y no necesitauna preparación especial, podemos intentarlo ahora si quieres.

-porquehay dos, no entiendo, no usó el Obliviate?

-noes el único hechizo desmemorizante, Pettigrew pudo robarle los recuerdos oborrárselos, que no es lo mismo, voy a intentar con el más común, estás lista Narcisa-ella asintió más segura que nunca antes- elque desee permanecer puede hacerlo- nadie abandonó la biblioteca.

-el hechizopuede afectar a alguno de los que nos quedamos?- todos miraron a Dracocuando preguntó.

-nohijo, el hechizo es unidireccional- su padre lerespondió y le llamó la atención el suspiro de tranquilidad. No fue el único ennotarlo.

-"Memento momenta ex animo deleri"-pronuncióSeverus, todos ansiosos miraron a Narcisa, ella negó en un gesto, nada se habíamodificado.

-Alguienrecordó algo? Si estuviera Rose acá podría saber dónde dejó su libro-preguntó Theo, burlándose doblemente de su amigo. Draco tenía ganas de matarlo,doblemente. Hermione sonreía, ella había captado la intención de Theo,incomodar a su amigo.

 

-"Rapta refert animo momenta"- casien un estado de trance, se nublaron los celestes ojos de Narcisa,involuntariamente las lágrimas comenzaron a fluir, ella estaba recuperando cadarecuerdo.

Gracias por seguir allí mis amigos. Luz paratodos.

P/D1-"mementomomenta ex animo deleri": recuerda momentos borrados detu mente.

P/D2-"raptarefert animo momenta": recuerda momentos robados de tumente.

CAPÍTULO29

ACEPTACIÓN

La delicada figura de su amada se deslizaba lentamentepor la alfombra roja, ella parecía flotar. Él, ansioso, la esperaba en elaltar. Sus manos, tan acostumbradas a trabajar con arbustos, matas y flores,sudaban frías. Al verla su respiración se detuvo aunque su vida recomenzaba.Cuando sus miradas se encontraron, el sol dió inicio a su ciclo de vida, al solsticiode verano.

Ella lo había amado por mucho tiempo, desde quesus ojos la evitaban y se desviaban hacia aquella maravillosa mujer, la que lehabía devuelto la alegría total. Pero la joven sanadora lo esperó, sabía que undía el hombre apasionado por las plantas sería suyo.

Él, verdadero héroe de mil batallas, había ganadola más importante. Venció su soledad, su miedo a amar sin ser correspondido yfue premiado, no solo con el amor de la mujer que a partir de esta ceremoniasería suya para siempre, sino con el amor de la gente que lo rodeaba y nunca loabandonó. Pues ellos le habían devuelto la mitad de su vida, sus padres.

Alice y Frank Longbottom miraban a su hijo, yahombre. Lejos había quedado aquel niño regordete que lloraba al verlos sufrir,padecer, casi morir.

Este hombre frente a ellos, valiente como pocos,los había honrado con su recuerdo permanente y había sido premiado.

Augusta Longbottom compartía la dicha de ver a sunieto feliz y radiante, sin preocupaciones, sin pena en su mirada, sin esevacío que lo consumía. A su lado su hijo y su nuera le devolvían la fe- "siobraste bien en tu vida, a la larga serás recompensada"- le había dichoalguna vez su amigo entrañable Albus Dumbledore.

Cuando Charity llegó al altar y tomó la mano deNeville supo que había llegado a casa, por fin. Él lo supo cuando la besó.

-Hola Sra. Charity Longbottom.

- Hola Sr.Neville Smith- bromeó ella.

-ya quisieras- y la besó por segunda vez. Laaudiencia celebraba por partida doble.

-Hermioneniña, me tenías olvidado- el anciano sonreía al verla y dejó el jarrón quesostenía en el suelo para abrazarla.

-hola Richard,buenas tardes, traje tarta- levantó el paquete que sostenía- para acompañar tu rico té y compensar miausencia injustificada.

-Pasa,ven ya está todo listo- prometía ser una tarde dehistorias, té y dulzuras.

- Mi madresolía hacer una tarta así-saboreaba la porción, cerró sus ojos y habló- hace tanto tiempo que no comía algo que mela recordara tanto.

-meimagino, la memoria gustativa aflora sin querer-recordaba un par de ojos grises.

 

-estesabor trae a mi madre y mi hermana melliza- suspirótriste- fuimos separados durante laguerra, durante el bombardeo- él hablaba de la segunda Guerra Mundial- papá y yo estábamos de visita en la casa demi abuela, mi mamá con Isabella habían seguido hacia el mercado. Lo encontramostotalmente destruído- secó un lágrima traicionera- al igual que nuestra casa, papá enloqueció, las buscamosdesesperadamente pero nada, nunca las encontramos, las dieron por muertas peromi padre no se rindió, hasta el final las buscó. A mí ya no me queda vida, mela gasté buscándolas- concluyó.

-Isabelladijiste?- él asintió- esees el nombre de la repostera que la prepara, tiene además una adorablecafetería cerca de la estación de trenes, algún día te llevaré por allí.

-meencantaría Hermione, es una agradable coincidencia-en un gesto extraño agregó- ahhhh, porcierto cuando te fuiste la última vez no había recordado que tenía algo paramostrarte, te gustará- se levantó salió al salón y regresó con una carpetagrande de cuero- toma dime qué opinas?

Ella la abrió y encontró bocetos del cuadro de ladoncella y el dragón, además de otras pequeñas pinturas y en todas ellasestaban los mismos protagonistas pero en distintos momentos. La doncellacabalgando al dragón en un vuelo rozando un lago; en otra estaba el dragónposando su cabeza en el regazo de la doncella, parecía que lo arrullaba, comosi lo confortara; en la siguiente la joven estaba curándole una herida en unade sus alas. Pero la pintura que más la sorprendió fue en la que el dragón laprotegía entre sus alas, en ésta podía ver a la doncella acunando un niño perolo impactante fue que ella estaba embarazada.

Hermione ahogó un suspiro, casi un sollozo- dónde estaba la carpeta- preguntó alnoble anciano, cerrándola suavemente pero manteniéndola en su regazo.

-debajodel cuadro, no me explico cómo no la ví entonces.

-mela llevo, cuánto cuesta?

-Hermioneme ofendes.

-Richard túme ofendes al negarte- lo miraba con el ceño fruncido.

-Estabien, vas a traerme tarta por dos años seguidos y estamos a mano-sonreía pícaramente.

-que seancinco sino no hay trato- y se dieron la mano.

La jornada en el hospital había sido agotadora,casi no había tenido tiempo para comer algo ni hablar de ordenar sus papeles,la Conferencia en París estaba cerca y no había podido organizar susinvestigaciones.

-SanadoraWeasley, por favor preséntese en la guardia de emergencias- la voz habíasalido de la chimenea. Ella sin demora se llegó hasta allí.

Se encontró a Narcisa inconsciente en unacamilla, a su lado Lucius pálido y lloroso sostenía su mano. La angustia y elmiedo en su rostro era indisimulable.

-Luciusqué sucedió.

-Hermione,al fin- intentó recobrar la compostura- estábamos caminando por los jardines cuandode repente empezó a hablar incoherencias, me asusté al escucharla y empezó aquejarse de un fuerte dolor de cabeza y perdió la conciencia, me aparecídirectamente aquí.

 

-hicistemuy bien, ahora permíteme examinarla, por favor acompaña a la enfermera a misala, estaré allí enseguida- como tantas veces los Malfoyestaban a su cuidado, él lo supo y una vez más confió en ella.

Dos horas habían pasado desde que Lucius Malfoyhabía dejado a su esposa en la sala de emergencias, desde entonces había estadodesesperado, casi a punto de maldecir a quien pasara por la puerta. No habíapodido salir su hijo se lo había impedido. Aunque también Draco estaba angustiadoen ese momento debía acompañar y velar por su padre. Contenerlo, cuidarlo.

Hermione ingresó con una sonrisa en su rostro. Sesorprendió al encontrar a Draco allítambién pero le encantó saber que se portaba como el buen hijo que fue siempre.Se acercaron y ella lo abrazó, él la besó en la cabeza.

-Cómoestá mi madre, qué tiene Granger?- la miraba fijamente.

-Hablede una vez por favor Sra.- los había interrumpido Lucius.

-sentémonos,ella está dormida ahora, descansa, no hay nada de qué preocuparse-Lucius recuperaba el color y se esfumaba la angustia- a pesar de la abrupta instalación de los síntomas, que en un hospitalmuggle podría confundirse con un cuadro grave llamado enfermedad cerebro-vascular-lo que le sucedió a Narcisa es algo banal-al fin podían respirar tranquilos- es máspensé que le sucedería más adelante pero si es ahora mucho mejor.

-Grangerhabla claro que me estás desesperando.

-Impaciente.

-Sabelotodo.

-Arrogante.

-Hermosa-al escucharlo Lucius levantó una ceja y miró a su hijo, ya adulto, convertirseen un adolescente hormonal.

-elintercambio de adjetivos es más que interesante pero si no tiene algúninconveniente sanadora me podría informar sobre el estado de salud de miesposa.

El sarcasmo en sus palabras había incomodado a Hermione,ruborizada continuó- perdón Lucius, teofrezco una disculpa- respiró profundamente y siguió explicando- cuando Severus recuperó los recuerdos de Narcisase liberó una gran cantidad de energía acumulada, en nuestro caso mágica, queella no había utilizado por casi treinta años, entonces toda esa magia debíaencontrar el momento para salir, a veces es gradual, otras, como en el caso demi amiga, en un solo episodio.

-Yahora qué demos esperar Granger, lo que dices es muy serio.

-No,no lo es, suena serio, pero es algo esperable.

-Yno se te ocurrió mencionarlo en algún momento, han pasado casi nueve mesesdesde que los padres de Neville regresaron- el humor deDraco había cambiado, ya no se lo notaba feliz.

-Losiento, es que al ser un efecto esperable pero trivial no creí necesario, no lopensé, en serio lo siento mucho Lucius, entiendo tu susto-ella se veía mortificada, Draco ya no la miraba y se paseaba por la salaescuchando, meditando los hechos.

-ni lomenciones, entonces puedo verla?- se había levantado.

-claro,por supuesto, ella se despertará en cualquier momento, aviso que aún siguepálida y balbucea algunas frases sin sentido, es la magia residual, pero reposoy descanso será suficiente, mañana podrá volver a casa, iré verla allí cada díasi es necesario.

 

-GraciasHermione, por todo, por estar cuando más te necesitamos-sus palabras eran sinceras- porprotegernos.

Draco no habló, ni siquiera le dirigió una miraday abandonó la sala en silencio.

Una sensación de abandono invadió a la sanadora.El día finalizaba pero ella no quería regresar a su casa. Por primera vez envarios años se sentía sola, indefensa, se sentó en su escritorio y lloró.

Draco llegó a la mansión y se encerró en su estudio.El malhumor con el que había dejado el hospital sorprendió a su madre, ella habíaquedado intranquila por la reacción que su hijo había tenido. Casi una rabietade la infancia.

Estaba sentado con los brazos cruzados sobre elescritorio y la cabeza apoyada sobre ellos, respiraba lento pero profundo,intentaba calmar al dragón que se había despertado.

-fueuna reacción exagerada la tuya hijo- Lucius lo habíasobresaltado, no lo había escuchado cuando ingresó a su refugio.

-yqué esperabas, no puede decir tan fresca, "se me olvidó"-la imitaba, lo que causo un amplia carcajada a su padre- no te rías que es muy serio.

-nadamás alejado de la realidad hijo- sirvió dos vasosde whisky de fuego y puso uno delante de Draco- cuando fue a despedirse su estado era lamentable- bebió lento,esperaba una reacción- me juego que habíallorado, tu madre quedó preocupada hijo y tiene razón.

-llorandodijiste- Lucius asintió.

-ynos llevó a pensar que a ella le afectó mucho la actitud que tomaste, salistesin siquiera despedirte- se sentó frente a él ycontinuó- cuando estabas con tu madre nopodías disimular tu fastidio, si así quieres que ella se interese en ti, que tevea más que un amigo, vas por mal camino y lo sabes perfectamente.

Draco analizaba cada palabra que su padre ledecía, estaba impresionado porque nunca habían hablado de mujeres como loestaban haciendo en ese momento y menos cuando se trataba de una bruja hija demuggles. Su progenitor sí que había cambiado. Lucius había notado la sorpresade su hijo-entendí que mis creenciasestaban equivocadas Draco, sufrí demasiado para llegar a esa verdad, casi tepierdo en el camino y eso hijo es el miedo más intenso que sentí- selevantó, salía y sobre el hombro agregó- sien algo avanzaste no la pierdas, es una mujer sola, sin compromisos y segúnescuché más de uno está muy interesado en ella, es un excelente partido, no meextrañaría si recibe alguna invitación en cualquier momento- manipulaciónen su máxima expresión, algo quedó de aquel hombre oscuro pero en esta ocasiónera por un bien mayor.

Había llegado a su casa, agotada, de tantotrabajo y de tanto llorar. Había desistido de cenar, solo necesitaba descansar,no quería pensar, estaba harta de pensar, quería desconectar su cerebro. Desvincularsedel mundo solo por una noche. Pero por sobre todo ella no quería aceptar quesus sentimientos por Draco habían cambiado.

Se sirvió una copa de vino tinto, puso su músicafavorita, el límpido sonido del piano de Yiruma obraba como un bálsamo en ella,"Kiss the rain" sonaba suavemente, la calmaba. Sentada en la bañera, cerró losojos y se dejó llevar por la melodía. Tocó su cuello y notó que el collar quele había regalado Draco aún estaba allí. Ella lo acarició, pensaba en él otravez como hace varios días, las lágrimas empezaron a rodar por su mejilla. Noeran de dolor, no esta vez, tampoco eran por el abandono o la soledad. Estaslágrimas eran por la evidencia que había aceptado, ella se estaba enamorando deDraco. Aceptación, reconocimiento, verdad e incertidumbre. Respiró profundamente,el peso en su pecho había desaparecido, se sentía libre, por primera vez encasi tres años, ella estaba lista para seguir adelante, seguir con su vida.Lentamente, la última lágrima se deslizaba por su mejilla, en su viaje hacia lapiedra que estaba más allá, cercana al corazón de esa mujer que ya no teníamiedo de volver a amar.

 

De pie ante la puerta de aquella casa levementeiluminada, donde la música de un piano sonaba límpida y que lo llamaba como un embrujo,ese hombre se sentía cautivo. Miró su mano, allí yacía el último diamante, eldefinitivo, el esperado. Al fin había llegado. Ya era su momento.

A mis amigos que pasan a leer o dejar huellas,gracias, muchísimas gracias.

Solo falta uno, quizás el más largo.

Los quieromucho.

P/D: thankyou so much H. I´m here for you.

CAPÍTULO30

ELFINAL

Draco levantó la mano para llamar a la puerta.Esa puerta que lo separaba de una nueva vida. Pero una vez más se detuvo, lamano no llegó a la aldaba, aquella que se burlaba de él con su cabeza de león.Suspiró profundamente y del bolsillo interior de su oscuro saco extrajo unapequeña bolsita de terciopelo, allí guardó el diamante sagrado, el último.

Entonces, tras una extraña floritura de suvarita, Draco desapareció.

Ella lo había mirado desde la ventana de sualcoba, desde las penumbras. Esperaba aquel golpe, aquella llamada, nuncallegó. Acarició su amatista, dejó su lugar junto a la ventana que la separabade su nueva vida y de dirigió a la cama. Ya no se sentía sola. Una tibieza laenvolvió, la acompañó. Él, sin estar con ella, aún la cuidaba. Su dragón, suamigo, su nuevo amor.

Caminaba por los oscuros pasillos de la mansión ycon paso seguro llegó hasta las habitaciones de sus padres y les contó losucedido. Se sinceró, aunque su madre ya sabía parte de la historia. Draco lesrelató la totalidad de sus sentimientos. Desde su enamoramiento tras el golpedurante su tercer año en Hogwarts, hasta su amor seguro y palpable durante elbaile de Navidad en el cuarto año; sus celos por Krum y cada uno de los hombresque se le acercaba, muy bien disimulados tras un aparente odio y rechazo. Entrerisas cómplice con su madre les contó lo que amaba verla enojada con él puesentonces estaba seguro que solo estaba enfocada en él. Draco se sentía dueño desus broncas, reproches y enfados, esos eran solo suyos y así creía que parte deella estaba con él. Sus lágrimas empezaron a nacer cuando relató su propiatortura cuando Hermione fue traída a la Mansión por primera vez, por aquelloscarroñeros que él se había encargado de hacerles pagar, y se había negado enreconocerla. Confesó que había preferido morir antes que delatarla. Sus gritos,nunca los pudo alejar de la mente, no había noche en que no los soñara perosolo cuando estaba con ella se sentíareconfortado, podía soportarlos.

 

Mientras hablaba con sus padres Draco se habíamantenido junto al gran ventanal, observando la tormenta que se había desatado.Cada relámpago iluminaba su rostro impasible y cuando las primeras gotasempezaron a caer se confundieron con sus lágrimas.

Por primera vez estaba abriendo su alma y corazónde hombre. Narcisa lo miraba con un profundo respeto, estaba feliz por él, sueterno niño. Lucius callado y serio, interiormente admiraba la valentía de suhijo por la fidelidad a la única mujer que lo había cautivado desde niño y aquien en un difícil momento de su vida había tenido que renunciar. Pero losMalfoy nunca renuncian, solo esperan el momento oportuno. El de su hijo yahabía llegado.

-Mañanasalgo de viaje madre- agregó al final de su relato.

-Porqué huyes Draco, por qué no lo enfrentas ahora, es lo que siempre quisiste-dijo Narcisa.

Tomó la tibia mano, se sentó a su lado y explicó- tienes toda la razón madre, como siempre,pero Hermione necesita acostumbrarse a este sentimiento que estoy muy seguroestá sintiendo, descubriendo.

-Estásmuy seguro de ello Draco- inquirió Lucius.

-Síseñor, muy seguro, la amatista que cuelga de su cuello es de la misma minadesde donde extrajeron la que le regalaste a mi madre cuando se comprometieron.

-ylos aretes y el anillo, ya los tiene?

-aúnno señor, espero el momento oportuno- sonreían cómpliceslos tres.

-por cuántotiempo te vas hijo- preguntó preocupada Narcisa.

-aúnno lo sé.

Había despertado más tarde que lo usual, no teníaapuro además su sueño había sido totalmente reparador. La luz del amanecerasomaba lentamente, la tormenta nocturna había transcurrido sin asustarla, comonunca. Se sentó en la cama y el libro convocado llegó a su regazo. Tapas decuero negro, suaves al tacto y aquel aroma tan familiar desde hace poco. Loabrió y empezó a hojearlo por primera vez, había también anotacionesprolijamente escritas en los márgenes de las hojas. Pero distaban mucho de seragregados a la historia que entre sus letras relataba. Parecía un diario. -Ayer me dio un golpe, maldita, me las vas apagar

o no. No sé qué me ocurre con esa sangres

con ella.

Pasó varias páginas- cuando la ví bajar por la gran escalinata me quedé sin aire, estabaresplandeciente, solo su presencia valió la pena en esa fiesta.

Hermione sonreía ante la lectura de cada borde depágina. Cuando llegó a la última observó-libro es mi última anotación, mañana voy a dejarte entre sus cosas y tomaré tuigual, en la clase de Pociones. No sé cómo voy a seguir a partir de ahora, mivida ya no es igual, mi padre en Azkaban, mi madre también presa en la Mansióny yo con esta tarea que me mata lentamente. Si ella supiera cuánto la amo, quesolo por ella me levanto cada día, ellaes la estrella que me guía. Hermione algún día te lo diré personalmente, te amomi leona.

Ella acarició estas últimas palabras y cuandoestaba por cerrar el libro notó que la contratapa estaba engrosada, con cuidadola abrió y encontró una foto antigua. En ella estaba bailando con Draco, no larecordaba pero era de aquel baile, donde Víctor orgulloso se paseaba con ella.La foto comenzó a moverse y se veía dejando los brazos de Víctor y giraba haciael caballero que estaba atrás de ella y entonces Draco la tomaba entre susbrazos y se miraban a los ojos felices, sonrientes, sin gestos, sin desprecios,con amor. Daban dos giros y ella regresaba a su acompañante de esa fiesta. Y lasecuencia se repetía una y otra vez, dio vuelta la foto y leyó: Mimás glorioso momento.

 

Era momento de volver a vivir.

Narcisa estaba leyendo en su habitación cuandoHermione llegó a visitarla.

-Puedopasar.

-Porsupuesto adelante- dejó el libro de lado y le señalóun lugar junto a ella- me hubiera gustadorecibirte personalmente pero no dejan que me levante de aquí.

-seguimos sus instrucciones al pie de la letra srta Granger, buenos días-Agatha la elfina había aparecido detrás de ella con una bandeja de té.

-noesperaba menos de ti Agatha, tu trabajo como siempre es excelente-respondió Hermione y se sentó con Narcisa en la cama- cómo estás hoy? Algún mareo, mucho sueño, náuseas.

-nadade eso sanadora, dormí muy bien, a pesar de la tormenta.

-excelente-y tras unos simples movimientos con su varita agregó- y además ya no tienes más de aquella magia residual amiga, cuandoquieras puedes levantarte.

-alfin, no soporto más, aunque fueron solo dos días ya no lo aguanto.

-Narcisano quería importunarte pero nunca me contaste qué recuerdos recuperaste.

-amiga,fueron tantos- suspiró- cuando estábamos en Glastonbury, donde conocí a Jean, una noche duranteuna fogata acordamos que nos protegeríamos por parejas, Frank cuidaría de Jamesy Lily, Sirius de mí y Andrómeda, James de Sirius y Remus y finalmente yo deAlice y Frank; nadie más sabía de este acuerdo, ni siquiera Albus y no sé qué ocurrió con Peter pero creo quealguno de los muchachos ya sospechaba de él por sus frecuentes desapariciones.El tiempo pasó, nos casamos y luego llegaron los niños. Entonces comenzaron lasdesgracias, Lucius estaba obligado a seguir a Innombrable, debía ocupar ellugar de su padre, dejé de verme con todos pero yo aún continuaba siendo fiel ami juramento y entonces me enteré de lo que había ocurrido con los Longbottom,estaba desesperada y luego vino la muerte de James y Lily- las lágrimas yahabían empezado a fluir, las dos lloraban-lo de Sirius y entonces una noche mientrasyo acunaba a Draco y podía llorar sin que nadie lo supiera apareció tras míoPeter, se había metido a la Mansión como la rata que era- los sollozos eranmás fuertes- lo único que hice fueproteger a mi bebé, entonces él me confesó que me amaba desde la juventud quese había enterado de nuestro trato y que le dolía que lo hubieran dejado fueray que si no me mataba, por mi traición, solo era por el amor que me tenía yentonces sucedió lo que todos descubrimos, me robó los recuerdos.

-apesar de lo traidor que fue, él te protegió de una muerte segura Narcisa, a tiy tu familia.

-lo sé pero eso no justifica lo demás- ya se habíatranquilizado.

 

-tienesrazón Narcisa- se incorporó de la cama y anunció- amiga debo dejarte me esperan en laMadriguera- y preguntó casiindiferente- y Draco me sorprende que noestuviera aquí.

-Sefue de viaje.

-Deviaje, qué raro no lo había mencionado.

-Decisiónde último momento, recibió una lechuza de una socia que tiene enAlemania y salió- agregó disimuladamente- es una mujer hermosa, adorable y de mucho futuro, además ya es hora quemi hijo rehaga su vida, debe seguir adelante, no lo crees.

Hermione había enmudecido ante los comentarios deNarcisa, se sentía incómoda y no contestó, salió presurosa y desapareció sinmás.

No podía ocultar su angustia en la reunión de lafamilia Weasley, todos estaban allí, como cada domingo. Molly había notado algoraro en su semblante y le dedicó un tiempo a solas. Hermione le confesó lo quele sucedía con Draco y que sentía que no traicionaba a Ron, que él siempreestaría en su corazón y que su lugar no sería ocupado por nadie. Molly laapoyaba en sus decisiones al igual que Arthur, sabían que a pesar del pasado delos Malfoy, Draco se había convertido en un gran hombre. Ginny las habíaescuchado hablar y se acercó, le dio un fuerte abrazo a su amiga- si Harry te dice algo fuera de lugar, no tepreocupes que yo lo ubicaré- reían las tres.

-hablabande mí- Harry apareció tras ellas y las sobresaltó.

-si mi vida, aquí tu hermana al fin confesó que mira al hurón con otros ojos, yodiría que está lista para seguir.

-Mionees cierto?

-si Harry, no puedo mentirte.

-solocuídate amor, y lo que necesites aquí estoy- la abrazófuerte y abandonó la cocina.

Esa noche en su cama Hermione analizó todo losucedido y terminó convencida que Narcisa, muy Slytherin ella, solo la habíaprovocado. Se durmió tranquila, otra vez la tibieza la envolvía mientras ellasostenía su amatista. Su dragón seguía cuidándola.


Los días pasaban lentamente, el trabajo en elHospital la tenían ocupada pero aún así sus pensamientos estaban con Draco.Cada vez que lo necesitaba ella acariciaba su piedra y la tibieza regresaba,era su forma de sentir que él estaba allí.

-Muybien Theo, mis sobrinos bellos están muy bien- Hermionehabía terminado el control de los gemelos Cástor y Pólux Nott- cuando Lunaregrese de su consulta los invito a lo de Isa, ella los quiere conocer.

-aceptamos encantados- los niños igual a su padre pero deojos color de cielo como Luna miraban a su padre y reían.

En la cafetería Isa mimó demasiado a esos nuevosclientes- serán tan inteligentes como sumamá pero con la belleza del padre obvio- aclaró ante la incipiente protestade Theo- Hermione gracias por traer a mi hermano,había perdido las esperanzas.

-YaIsa, no lloremos de nuevo, fue muy fuerte el encuentro y cada vez que meacuerdo me emociono, ahora a disfrutar de la familia de nuevo, tienes unacuñada y sobrinos para conocer bien, hay que celebrar.


 

Hermione extrañaba a Draco, necesitaba al amigocon el que almorzaba los Martes y desayunaba los Jueves, el de los encuentrosno tan casuales en la librería o en la casa de los Nott. Necesitaba saber deél, se habían separado sin despedirse a pesar de que él había estado en su casapero Draco se había enojado con ella y Hermione sentía que sería difícil poderdisculparse- el dichoso orgullo Malfoy-pensaba.

Nunca más lejos de la verdad.


-Cuándoviajas a Francia?- preguntó Jean mientras cenaban.

-ElLunes a la tarde, presento mi investigación el martes así que quiero tener todolisto, el traslador se activa a las tres de la tarde.

-Desolo escuchar esa palabra me descompongo-Jean seestremeció- ya te despediste de loschicos.

-Mañanavoy a Hogwarts, les llevo algunos encargos, aparte mamá son solo dos días, elmiércoles regreso.

-Cuáles el tema de tu investigación?- interrumpió Severus.

-"Importanciade la lactancia materna en el desarrollo afecto-cognitivo en el primer año devida".

-Perolas brujas no amamantan a sus hijos?- preguntó Jeansorprendida.

-Nomamá, son muy pocas, generalmente las que venimos de padres muggles somos lasúnicas- Severus asentía ante las explicaciones de suhija del cariño, estaba orgulloso de ella- losde sangre pura tienen la creencia que interfiere con del desarrollo de sunúcleo mágico, lo que es un disparate total, y ya tengo todo documentado.

-Cómosiempre la sufrible sabelotodo- agregó Severusmientras Hermione resoplaba con fastidio.

-tesucede algo que no sabemos- preguntó molesta Jean- desde que llegaste estás con un malhumor queno puedes disimular.

-Nadamadre, nada y ya me voy, quiero descansar, gracias por la invitación y a mi regresohablamos.

-Suertemi cielo y déjalos mudos.

-Srta.Granger, impáctelos-Hermione los abrazó y desapareció.

-Estámolesta por el dichoso viaje de Draco verdad?

-Asíes, ahora voy a enviar una lechuza, mi ahijado espera noticias.

-Tedije que te adoro cuando actúas así, como un espía.

-Nome molestaría escucharlo de nuevo Sra. Snape.

Hugo, Rose y Scorpius caminaban hacia ladirección- no les parece raro que mamávenga a visitarnos tan temprano- habló Rose.

-A mi me sorprendió más que haya venido Draco y más todavía cuando nos pidiópermiso para cortejar a mamá- respondió Hugo.

-Temolesta?- preguntó Scorpius.

-Paranada, se que él va a protegerla y además es un buen amigo-dijo Hugo.

-Ytú Rose, qué opinas.

-Simi madre es feliz para mí es suficiente, ella es joven todavía-detuvo su marcha- ya lo saben ningunodebe decirle que Draco estuvo aquí, estamos?- agregó con el ceño fruncido ylas manos en la cadera.

-Osea que seremos como hermanos?

-SiHugo pero no te abuses como los hermanos menores y tú Rose, no quieroconflictos ya que eres la "pobre hermana del medio"-indicaba con los dedos.

 

-Ya ti no te queda el papel del hermano mayor, Bichito de luz-Rose los tomó de las manos y avanzaron entre risas, empujones y carreras.


-Buenas tardes Sra., bienvenida al Hotel Athéneé.

-tengouna reservación a nombre Hermione Granger por favor.

-Porsupuesto Sra. es un honor para nuestro hotel que Ud nos haya elegido, su suiteya está lista, aquí está su tarjeta de acceso y la sala de Conferencias es enel segundo piso por si desea conocerla en algún momento-explicó la recepcionista.

Hermione agradeció pero prefirió descansar en suhabitación.

Estaba parada en el balcón, tenía una vistapreciosa de la Torre Eiffel, jamás se cansaba de verla, tan majestuosa y tansimbólica. El hotel aunque estaba en el ala para magos no podía negar suelegancia y simpleza. Tomó una ducha y bajó a tomar el té. La vista era magnífica,las hiedras tapizaban las paredes internas del hotel y el contraste con el rojode los toldos de las ventanas que daban al patio del restaurant, quitaban elaliento.

-Holacuñada- Charlie y una embarazada Daphne la sacaron desus pensamientos.

-PorMerlín, no me avisaron que vendrían, qué sorpresa y por partida doble!!

-holaamiga, un placer verte de nuevo- se abrazaban lasmujeres- y sí nuestras niñas nossorprendieron- Daphne le cerró la boca a una estupefacta Hermione- parece que los mellizos son una tradiciónentre los Weasley.

-cómova a mimarte Molly cuando se entere.

Disfrutaron juntos de una tarde de recuerdos y unfuturo luminoso.

-Daphnetengo un par de amigos gemelos que van a adorar a tus hijas.

-Castañano empieces, sabes que me comen los celos- inquirióCharlie.

-perolos bebés Nott son divinos.

-solosi se parecen a la madre, de Theo no me fío mucho.


La exposición de Hermione fue impactante paratoda la comunidad mágica. Completamente revolucionaria, se vendrían muchascharlas en varios países con debates juntos a los detractores que aparecerían,como así también detallar sus estudios a los estudiantes de medicina sobre laverdaderas ventajas del amamantamiento y desterrar las creencias antiguas yfalsas.

Esa noche pidió cenar en su habitación, estabaexhausta, se dio un largo baño de inmersión, estaba en bata cuando golpearon asu puerta- adelante por favor, ya estoycon Ud- habló fuerte desde el baño mientras intentaba secar su cabellera,decidió envolverla en una toalla para no demorarse- qué servicio más
.
- enmudeció, Draco estaba de pie en la sala de lasuite.

-holaleona.

Carraspeó, no podía emitir alguna palabra- hola.

-Excelentetu exposición, estoy orgulloso de ti.

-Gracias-se miraban intensamente, el corazón de Hermione latía desesperado- Draco, yo me siento
..

-perdón- la había interrumpido y se acercó mansamente-mi reacción fue exagerada- llegó aella, tomó la toalla que escondía ese cabello que la caracterizaba y se la quitó-así está mejor, ahora eres la leona queme enamoró- le susurró mientras acondicionaba sus rizos.

 

Hermione casi no respiraba, la cercanía y lassuaves caricias del rubio la abrumaban tanto que pensó que alucinaba, sinembargo ella apaciblemente peinó los platinados cabellos de Draco hacia atrás- ahora eres el hurón del que me estoyenamorando- murmuró ella- te extrañé.

-Yaestoy acá Hermione Granger y no voy a dejarte nunca más-y la besó con tal pasión que la heroína sentía que su vida terminaba en esebeso que le robó el alma.

-Noquiero que me dejes de nuevo- le reclamó cuandopudieron separarse y respirar- y porfavor no me robes el recuerdo de este beso.

Draco se petrificó, ella notó su palidez- de qué hablas.

Ella lo guió de la mano hasta el balcón queestaba iluminado por velas y la famosa Torre de fondo en todo su esplendor deluces.

-Aqueldía cuando tu madre recobró sus recuerdos, ya también recuperé más que unamemoria Draco, recuperé una sensación que nunca pensé que sentiría de nuevo. Enese momento yo supe que estaba lista.

-Nolo mencionaste entonces.

-Esperabaque tú lo hicieras.

-Esemomento no era el mío Hermione.

-Gracias,pocas personas renuncian a lo que quieren.

-Ahoraes mi momento leona y no voy a renunciar-acariciaba sucuello y le daba suaves besos por toda la cara, ella mantenía sus ojoscerrados, disfrutaba de sentirse amada una vez más.

Ella desprendió uno a uno los botones de latúnica de ese mago que había pasado de la oscuridad a la luz solo por el amorde una mujer. Que había renunciado a siglos de creencias, había desafiado a lamaldad, por esta mujer que lo amaba al fin después de casi una vida entera.

No dejaban de mirarse a los ojos. Él desató elcinturón de la suave bata y cuando sus manos acariciaron su contorno ella seestremeció. La acercó a su cuerpo y sus labios empezaron a recorrer el delicadocuello, solo adornado por aquella piedra que la reconfortaba.

La Doncella y el dragón se entregaron porcompleto aquella noche. Era un nuevo comienzo para ella y un renacer para él.

A la mañana siguiente Hermione lucía un par de aretesy un anillo que completaban a su amada piedra. Draco la abrazaba, la cuidaba,la vigilaba.

Y la ropa aún yacía en el balcón.


-SrDirector tiene una carta de la Sanadora Granger.

-Porfin ya era hora hace una semana que tendría que haber vuelto de París, me teníapreocupado- los cambios de color en el rostrodel director de San Mungo mientras leíael pergamino eran indescriptibles.

-Sr.todo está bien- preguntó preocupada la secretaria.

-Ellaseguro que sí, dice que regresará para la Navidad, está disfrutando del viajeinaugural del Nuevo Expreso de Oriente.

-si,ví las fotos en El Quisquilloso de hoy, parece que el Sr. Draco Malfoy laacompaña y según deduje por el beso que le estaba dando, no la acompaña encalidad de amigo.

Bueno mis amigos. Hasta acá llegué con miprimera historia. Fue toda una aventura para mí. Nunca había escrito, solo lasredacciones que nos piden en la escuela.

 

Costó llegar a la decisión de hacerlo, dí una ymil vueltas pero un día llegué a un fic, que me atrapó y cuando empecé acomentarlo encontré a una maravillosa escritora y mejor mujer. Ella fue quienme dio el empujoncito final y aquí estoy ahora, del otro lado de los fic, desdequien lo escribe. Gracias Hechicerah (solo por ahora voy a llamarte así) sin tuapoyo y empuje no lo habría hecho.

A todos mis lectores, a quienes me agregaroncomo favoritos y a quienes no, gracias a Uds. Y también para aquellos que sefueron en el camino, también les agradezco fueron importantes para micrecimiento.

A los que comentaron, siempre estarán en micorazón, fue maravilloso poder leer lo que despertó mi historia en Uds.

Un gran beso y abrazo para todos y prontoestaremos en contacto con otra aventura.

Black.

Sentada frente a su tocador, mientras a sus espaldasse desataba el caos típico de una boda, Rose recuerda sus días.

-O-O-O

Desde niña Rose Weasley se había sentido atraídapor el joven Lupin, para ella era todo un misterio. Desde su extraña capacidadmetamorfomaga, pasando por su inteligencia sagaz a desesperar hasta el inmensocorazón lleno de amabilidad y tolerancia, clara herencia de sus padres. Pero loque más le había llamado la atención era su humor, esa chispa irreverente quelo convertía en el último merodeador por derecho propio.

El primer recuerdo que tenía de Teddy data de suscinco años de edad. Un instante que volvía a su memoria cuando necesitabaaferrarse a una imagen que le diera seguridad y confianza. Todo había sucedidodurante el cumpleaños número doce de Victorie, la nieta mayor de los Weasley,los de la tercera generación dorada como le solían llamar los abuelos. La rubiaera la eterna novia del colorido mago adolescente y en ese momento era elcentro de la fiesta, como correspondía a tal evento. Todos disfrutaban de lafiesta en la Madriguera, excepto Rose. Por ser una de las menores la dejaban delado, entonces prefirió, con autorización de sus padres, alejarse hacia losjuegos infantiles que había en el bosquecillo que rodeaba a la restaurada casade sus abuelos. Se balanceaba en la hamaca hecha con un neumático desgastadodel Ford Anglia que había pertenecido a su querido abuelo Arthur cuando escuchóun suave plop a sus espaldas, típico ruido de una aparición.

Allí estaba su tía abuela Andrómeda, siempre tanelegante y él, con su cabellera azul cielo, jeans desgastado y remera con laimagen de un grupo de rock estampado en el pecho. A su tierna edad Rose sabíados cosas, que su prima se enojaría mucho por el vestuario de su novio y lasegunda y más importante que a ella le encantaba verlo vestido con un look tanmuggle. Teddy se percató de su presencia y se acercó a saludarla.

Rose nunca olvidó lo que él le dijo en esaoportunidad, aunque para ella era un chiste sin sentido, esa frase quedógrabada en su memoria- Cómo está mifutura esposa? Y tomó una de las delicadas rosas blancas del ramo quellevaba de regalo y la puso como adorno en la enmarañada cabellera de fuego.Rose solo pudo sonreír tímidamente, no entendió ese gesto pero se sintióreconfortada, incluída, cuidada.

Después de ese día fueron pocas las veces que lovió, Teddy estaba en Hogwarts y su memoria de las hechos cotidianos se habíaesfumado. Menos este encuentro.

 

Así pasaron varios años hasta que Rose Weasleyingresó al colegio de Magia y Hechicería. Fue sorteada en la misma casa de suspadres, como era de esperarse. Entonces, "la niña de fuego", como la llamaba laabuela de su fiel amigo Scorpius Malfoy, la hija de los héroes de la guerra,estaba en Gryffindor y ese año Ted Remus Lupin fue elegido Premio Anual, comotambién era de esperarse. Ese añotampoco pudo estar mucho tiempo en contacto con él, ya sea por sus obligacionesescolares pero sobre todo porque el poco tiempo que él disponía lo compartíacon Victorie, la bella y coqueta Weasley, su novia.

Aunque nunca faltó la rosa blanca.

Cuando Rose abría sus libros en clases mágicamenteaparecía un dibujo de ella en la esquina de la página leída, era la presenciaconstante de su futuro marido, como ella recordaba con una sonrisa.

El año siguiente, fue el año que marcó a lafamilia Weasley-Granger, fue el año donde Rose perdió a su padre de la maneramás cruel y dolorosa, víctima de una venganza. A los doce años, cuando estabadejando de ser una niña ella se quedó sin compañero de juegos, el hombre que lacuidaba, la mimaba, su compinche. Y esa ausencia la marcó. Estaba sola, casivacía.

Vino a su memoria entonces el recuerdo de la nocheen que se enteró de la funesta noticia. El sobrio despacho de la directora queconservaba el aroma a limones por los años de caramelos sobre el escritorio, lapresencia de su hermano Hugo que había ingresado ese mismo día y el infaltableScorpius, su mejor amigo.

Los encargados de contarle lo sucedido habían sidosus padrinos, la dulce y amorosa Luna Lovegood Nott y el entonces jefe de lacasa de los leones, el valiente Neville Longbottom. Lo próximo que recuerda deese momento era cuando despertó en la enfermería.

Abrió sus ojos y la primera cara amiga que vió fuela de Teddy, con un mirada de compasión y pena, nadie mejor para entenderlapues él también había perdido a sus padres, él más que nadie sabía cómo Rose sesentía. Ella se incorporó de repente, se abrazó a él y lloró desconsoladamente,dejó que el dolor se apodera de su cuerpo y de su alma, dejó que la angustia desentirse miserable dominara sus sentidos. En los brazos del misterioso chicodescargó su pena y angustia.

Pasó toda la noche así y Teddy no la soltó enningún momento. La joven de fuego se durmió entre sus brazos mientras él lemurmuraba palabras de consuelo que en ese momento no quería entender y senegaba aceptar.

El amanecer los encontró juntos, abrazados, ellaaún cobijada por el joven Lupin, alumno de primer año de la academia deAurores. Sobre la mesa de noche descansaba una rosa blanca y durante toda lanoche la verdadera rosa estuvo protegida.

Y pasaron muchos años más.

Rose estaba cursando su séptimo año en Hogwarts, erala premio anual indiscutible, cuando recibió la visita de su madre, sorpresivapor cierto, para anunciarle su la boda con el padre de su fiel amigo y casihermano Scorpius.

El matrimonio en sí no la sorprendió era una meraformalidad pues su madre desde hace unos años ya estaba en pareja con Draco Malfoy,lo que la dejó absorta fue lo que su madre le confesó, contra todos lospronósticos había quedado embarazada.

Así fue como seis meses después en medio de unsusto familiar llegaron al mundo mágico Vega y Rigel Malfoy Granger. La niñaposeedora de los ojos grises más cautivantes de la familia y el típico cabellocastaño y alborotado de las mujeres Granger. En cambio Rigel era la copiaexacta de su abuelo Lucius, para orgullo del patriarca.

 

Y en ese momento Teddy estuvo al lado de la bellay naciente mujer de fuego, acompañándola en la angustia de un parto que sepresentó difícil, aunque la resolución fue inesperada. Cuando el sanador saliócon los gemelos en los brazos, Rose en un arranque sorpresivo abrazó a Teddy ylo besó en la boca. Esto desconcertó a todos los presentes pero ella lodisimuló muy bien -es por losnervios
nada de otro mundo
- desestimó lo que hizo y tomó a su pequeñahermana en brazos.

Todos se habían reído de lo que ella explicó,menos uno. Todos aceptaron sus razones, menos él. Ese beso había sidodiferente, el rubor persistente en las mejillas de Rose no eran de nervios.Pero decidió dejarlo pasar, por el momento.

Los años siguientes Rose se dedicó a estudiarmedimagia, recibiéndose de sanadora en tiempo récord y Teddy continuó con sucarrera de auror, en franco ascenso. Ella había evitado encontrarse a solas conél, tenía que hacerlo, por su bien y el de la familia debía mantenerse alejadadel novio de su prima y es por eso que se había dedicado de lleno a susestudios.

Pero sus planes no siempre resultaban. Malditasreuniones familiares.

Entonces decidió dejar sus sentimientos, a esaaltura más que claros, de lado y hacer acopio de la valentía gryffindoriana y enfrentarsea la realidad.

Durante lacena de Nochebuena la sentaron al lado de Teddy. La tirantez entre ellos eraevidente aunque trataban de hacer lo mejor posible y hablaban de susocupaciones. La noche avanzaba y la celebración se desarrollaba bastante bien,estaba más tranquila y Teddy la trataba como siempre. Le rozaba la mano sinquerer y la miraba directamente a los ojos cuando esperaba su respuesta,coincidían en alcanzar el pan, la botella de vino, la salsa roja. Cualquiermovimiento de ella era una excusa para tocarla. El corazón de la pelirrojalatió desbocadamente durante gran parte de la cena, el rubor en su cara ya erapermanente, lo que fue el centro de las bromas de sus primos, ella culpó alvino.

Todo era risas y alegría hasta que su prima leindicó que dejara de acapararlo, estaba cansada de escucharlos hablar delibros, hechizos y conjuros sanadores y que ese no era el lugar ni el momentopara hacerlo.

-por favor,estamos en una fiesta, siguen siendo tan aburridos como siempre- les dijomarcadamente celosa.

-prefieres que hablemos sobre moday maquillaje entonces?- le preguntó Rose algo molesta.

-noprima querida, lo que pretendo es que no acapares a MI novio-le indicó.

-quédices Victoire?, solo estamos hablando de intereses en común-se excusó Rose y miró al auror Lupin que no dejaba de observar ceñudo a sunovia.

-noSrta Weasley, yo les daré algo de qué hablar en familia-le espetó enfurecida a su prima mientras Teddy intentaba tranquilizarla, sinconseguirlo por cierto.

Entonces sucedió algo inesperado, su prima Victorieanunció que estaba embarazada.

El misterioso auror se tensó a su lado y sinquerer la copa que estaba en su mano se rompió.

 

Rose sintió como su corazón sufría el mismodestino. El mundo literalmente se le cayó a los pies.

Lo que sucedió después de tal anuncio ella no lopresenció totalmente porque se levantó cuando todos los abrazaban parasaludarlos y se encaminó hacia el lugar que elegía las veces que deseaba estarsola entre tanta familia. Unos ojos de color amarillos siguieron su huída.

Subió uno a uno los escalones de la vieja escalera,nunca antes le había parecido tan larga, debía apurarse pues no podía evitarlas lágrimas si se demoraba. Llegó a la antigua habitación de su padre, que aúnconservaba la misma decoración, tomó el antiguo acolchado naranja quedescansaba sobre la cama y por la ventana salió al tejado.

Una fría brisa previa a la nevada la recibió,entonces apretó su saco de piel de dragón, se envolvió en la manta tejida, consumo cuidado se subió al techo y se sentó junto al altillo. Dejó que laangustia la embargara y lloró. Sus lágrimas caían sin control, pronto fueronsollozos y finalmente desconsuelo. No sabe cuánto tiempo pasó, quizás minutos otal vez horas pero para Rose fue una eternidad y la sensación de dolor en supecho no cesaba. Ella se sintió sucia, sentía que estaba traicionando a lafamilia por la intensidad de sus sentimientos hacia el novio de su prima. Perono podía evitarlo.

De repente sintió voces en el cuarto de su padre.Teddy y Victorie, los dichosos padres.

Ellos habían elegido esa habitacióninexplicablemente. Rose se sintió invadida ese era su santuario, entoncesdecidió darse a conocer para que se fueran pero algo la hizo quedar quieta y ensilencio.

-Vicky quéclase de broma es esa, de dónde sacaste que estás embarazada?- le reclamóTeddy enfurecido

-noes ninguna broma Teddicito
.es verdad!-
le respondióirónica.

Él tomó aire en forma sonora, Rose lo conocíademasiado como para saber que el auror estaba dominándose- no estás embarazada y si es así no es mi hijo
..hace siete meses quedejamos de ser novios Victorie y creo que ha llegado el momento de que demos aconocer la noticia
- sentenció, el tono de voz evidenciaba furia contenida yRose se imaginó que sus ojos estarían casi amarillos por esa emoción. Solo ellaidentificaba los colores según su humor, o por lo menos era la única que leshabía prestado atención. Sus ojos bellos, sus puertas al alma.

-bueno está bien, no estoy embarazada pero no voy a decirlo, no todavía, comotampoco vamos a anunciar nuestra ruptura- le gritóella- aún creo que lo nuestro podría restablecerseTed- su voz fingía pena- sabes que teamo como siempre, que lo mío fue un error

-elerror fue mío al no terminar la relación hace mucho tiempo Vicky, mi indecisióny lento alejamiento te llevó a buscar consuelo en brazos de tu amigo francés.Pero esto no lo voy a permitir, voy a develar la verdad y asumir lasconsecuencias de los hechos.

-nooo, no lohagas Ted, yo aclararé esto pero no hoy
.están muy felices y no quieroempañarles la noche.

-perono te importó una mierda arruinar la mía Victorie-le gritó- no pensaste en que estabastirando a la basura años de relación con la familia Weasley que es como lamía?, pensaste siquiera en cómo voy a seguir junto a ellos, por Merlín Victorie
..tuabuela, tu madre y todas las mujeres de la familia ya están planeando la boda ynombres para el supuesto hijoooo
-estaba fuera de sí- pero nooo
.la Srta solo le interesó demostrar ser el centro de lacelebración, como siempre demuestras tu egoísmo

 

-porsupuesto que sí, no me importa nada Ted Lupin
.no te vas a acercar a miprima
.o crees que no he notado como la rozas, como le hablas, como la miras
tedelataste solo!!!

-de qué estás hablando Victorie
..Rose es mi amiga!!! Y ahora quizás hastacompañeros de trabajo
no te entiendo.

-serécoqueta, egoísta, presumida y odiosa si quieres pero te conozco de sobra Lupin-se notaba el enfado en la voz de la rubia y Rose estaba petrificada en eltejado, la conversación había cambiado de rumbo. Y ella estaba involucrada.

-nolo parece
.

-no?Entonces explícame por qué la veces que la ves la saludas "Cómo está mi futuraesposa?"- habló en tono burlón- creesque eso no me dañaba a lo largo de años?

-teestás escuchando?- Teddy hablaba pausado- es la forma en que la llamo desde que es unaniña
..es un tipo de broma que tenemos

-NoooSr. Lupin, ella no te dice "Hola futuro esposo ", ella se ruboriza y baja lamirada

-quéparte de es una broma no entendiste?

-porCirce Ted!!!, ella ya es una mujer y actúa como una mujer enamorada
..pero esoes algo que no puedes percibirlo
en cambio nosotras las mujeres casi loolemos!!!-
le gritó.

-estásdiciéndome que toda esta mentira, toda esta puesta en escena, este show tuyofue por celos?

-Sí.

El silencio inundó otra vez la habitación y Rosecontuvo la respiración en la fría Noche.

-Noestamos juntos Ted pero tampoco permitiré que estés con ella.

-nopodrás impedirlo Victorie- sentenció el metamorfomago.

-claroque puedo
.ella no está enterada de nuestra ruptura y menos de mi falsoembarazo
..Ted Remus Lupin
.-
recalcó el nombre- y como buena leona, de nobles sentimientos,no dudo en que ahora se aleje más de ti.

-ladecisión que ella tome, no la sabemos pero tarde o temprano se enterará Victoriey no sabes cómo me duele el cariz que está tomando esta situación
..todo estoparece una venganza de tu parte y no le encuentro explicación, qué te hice paraque me causes tanto daño
..o por qué la odias tanto a ella, que es ignorante detodo

-porqueella me robó lo que yo más quería, me robó lo único que me interesabaconservar
.ella me robó a ti Ted
.sin saberlo ella se metió entre nosotrosdesde muy pequeña
- el rencor invadía sus palabras, Rosesintió el ruido que hace la cama al sentarse en ella y escuchó lo pasos fuertesde él hacia la ventana. Lo sintió tomar aire fresco y la pelirroja se recostócontra el tejado para que no notara su presencia. No podía moverse ni darse aconocer.

-Desdeniña ella te intrigó Ted no puedes negarlo, yo lo ví con mis propios ojos y loviví con mucha angustia. Cada vez que la encontrabas no dejabas de mirarla-Teddy guardaba silencio en la ventana, Rose podía ver su pelo asomándose porella, lo imaginaba mirando hacia el bosquecillo que todavía conservaba losjuegos de niños, allí dónde todo empezó para ella- y no digo que hayas sido un pervertido desde chico, a lo que me refieroes que te preocupabas porque ella siempre se sintiera incluída, que tuviera conqué entretenerse, ya sea jugando o leyendo.

 

Su prima reprimió un sollozo y continuó- cuando ingresó al colegio eras el más felizde tenerla allí, fuíste el último en dejar de aplaudir cuando el SombreroSeleccionador la mandó a nuestra casa, le hiciste un lugar a tu lado pero ellano lo notó y se sentó al lado de Scorpius, tu cara de desilusión fue patética.Y debo reconocer que tu preocupación era amistosa, sino yo me hubiera encargadode hacértelo notar. Pero igual molestaba y mucho.

-Cuandosucedió el homicidio de mi tío Ronald, fuíste corriendo a Hogwarts a verla, aconsolarla, a estar con ella pero no te acercaste a saludarme.

-enese momento ella me necesitaba más que nadie Victorie

-peroni siquiera fuíste a verme un instante y estuviste toda la noche allí- lerecriminó.

-solo yosabe lo que es perder a los padres de esa manera más cruel, por MerlínVictorie, razona, piensa.

-porsupuesto que lo hago Teddy, no soy la estúpida y frívola rubia que todos creen

-yojamás pensé eso de ti
siempre te consideré muy inteligente, lo heredaste de tuspadres
-
explicó Ted.

-pero nosuficientemente inteligente como tú

-yeso a qué viene ahora, ese no es el problema como tampoco es lo que yo siento ono por tu prima, no te parece?

-creesque no me enteré que ella te besó cuando nacieron los gemelos?

-porsupuesto que lo supiste si toda la familia estaba allí, ellos te lo contaron-le dijo el azulado Ted.

-Sí,ellos, pero tú nunca
..pero lo sentí Ted
en ese momento todo cambió entrenosotros
..y fue una tortura diaria para mí.

-aqué te refieres?

-desde ese día supe que mi temor más grande se cumpliría Teddy, en ese momentote perdí

Rose soloescuchó llorar desconsoladamente a su prima, la siempre bella y coquetaWeasley.

No pudo con todo lo que había escuchado, era unmar de confusiones, ella no podía ser la causante de tanto dolor en una partede su familia. Tomó una decisión totalmente contraria a su forma de pensar y actuar.

Se puso de pié sacó su varita y se apareció en lacocina de la Madriguera. Allí en el sillón de su abuela dejo la vieja manta desu padre y pasó al comedor para despedirse de todos, especialmente de susamados abuelos quienes le dieron un regalo especial para ella.

Rose los abrazó fuerte -los amo con todo mi corazón, nunca lo olviden- unas lágrimascayeron de sus ojos, el abuelo Arthur las secó- volveré, les juro que volveré.

Molly entendió a qué se refería su niña mimada, suorgullo y le dio su bendición. Arthur le sujetó la mano con fuerza y asintió- vé en paz Rose Helena y regresa cuando estéslista.

 

A sus abuelos como siempre nada se les escapaba,ellos los más sabios de la familia lo sabían.

Rose salió de la casa cuando Teddy bajaba lasescaleras y Victorie les pedía a todos atención para hablar. Pero la hermosasanadora no se regresó y se desapareció.

-O-O-O-

En la mansión Malfoy, su residencia desde que sumadre se había convertido en la nueva Sra. Malfoy estaba en penumbras, exceptopor la biblioteca, se dirigió hacia allí.

Cuando estaba acercándose a la puerta ésta seabrió sola, lo que le indicaba que era esperada.

Allí encontró a su madre hablando con su padre,Draco, pues así lo llamaba ella, porque se había ganado ese derecho, aunque supapá viviría siempre en su corazón de leona.

Rose aceptó la copa de vino de elfo que Draco leentregó y relató lo sucedido. Ellos la escucharon sin decir nada durante casiuna hora, no les pidió su opinión solo les comunicó su deseo de desaparecer porun tiempo del mundo mágico, necesitaba reordenar sus pensamientos, no así sussentimientos pues éstos era muy claros.

Sus padres se miraron en silencio, a pesar de supasado de enfrentamientos ellos se entendían con solo mirarse, Draco se puso depié y se dirigió hacia uno de los estantes que estaban tras su escritorio.

Tomó una vieja pluma y se la entregó.

-es untraslador, se activará cuando lo decidas, te llevará a una antigua cabaña enlos bosques de Alemania, cerca de una ciudad muggle de Ettal, a la que podrásllegar por un vehículo que hay guardado en la cabaña. Hasta que prepares lo que necesitas enviaré unos elfos para que lapreparen y si quieres te dejo allí uno de ayuda- Rose y Hermione lo miraronenfadadas- con que me digas que nogracias me arreglo.

-gracias,a los dos, por estar siempre sin juzgarme- los abrazó ysubió a prepararse para viajar
..o huir.

Cuando la pelirroja abandonó la biblioteca Dracose giró hacia su esposa y le preguntó-cuánto apuestas que en una semana a lo sumo diez días tendremos a Ted Lupin enlas puertas de la mansión reclamando por ella?- le besó lentamente elcuello.

-si por élfuera sería mañana mismo
.amor
.pero siendo lo correcto que es esperara a quela familia absorba la información y acepte los cambios que se viene.

-tienesun año para preparar una boda sabías Sra. Malfoy?-sus delicados dedos subían por su espalda.

-yodiría que seis meses y eso lo dejo en manos de Narcisa y mi sra madre.

Lo que luego sucedió en esa biblioteca no se puedemencionar. Allí dentro el Sr Malfoy confirmó la posesión de esa mujer quedirigías sus pasos desde sus tiernos catorce años, tras un puñetazo.

-O-O-O-

Una semana había pasado Rose en esa cabaña y yaestaba más tranquila, su madre le había enviado un mensaje por la red flu. Todoestaba en calma en la familia Weasley pero nada le dijo de Teddy, solo adujoque se había ido del país, pidió licencia en el escuadrón de auror ydesapareció. Rose se sintió morir y lloró amargamente durante toda la noche.

Como cada mañana la sanadora salió a caminar porel bosque que rodeaba a la cabaña, se internaba por un sendero que conducía aun lago escondido, allí pasaba toda la mañana leyendo o al menos lo intentaba perono podía borrar de su memoria el rostro de Teddy cuando ella había huído de laMadriguera, porque lo había hecho. Quién lo diría, la única Weasley cobarde.

Se sentó como cada mañana en el embarcadero quehabía a la orilla del lago, tan calmo que contagiaba su paz. Y contempló lasmontañas nevadas.

-no sabes lo que te extraño Teddy, necesito escucharte y decirme lo que sea- susurróy más lágrimas empezaron a caer.

-yocreo que salir de la Madriguera sin escuchar la disculpa de tu prima no fue lasolución, al contrario, demoró lo que tenía pensado hacer apenas te viera,futura esposa.

Rose se sobresaltó cuando escuchó las palabras delamor de su vida y no pudo más que ahogar sus lágrimas en una risa malcontenida. Se levantó y corrió hacia sus brazos. No había mucho qué decir perotanto por vivir.

-O-O-O-

Seis mesesdespués estaba en su cuarto en la mansión Malfoy, sentada frente al tocadorrecordando cómo había empezado todo mientras su madre y abuelas se desesperabanpara que todo saliera como ellas lo habían planeado.

Su abuela Jane entonces se sentó a su lado- mi dulce Helena, cuando eras una hermosabebé le dije a tu madre que serías la más hermosa criatura y que esperaba queno causaras alguna batalla por amor, como la Helena de Troya- Rose no pudoevitar sonreír- casi se produce pero sino fuera por la determinación del joven Lupin no estaríamos aquí.

-mecontaste esa historia abuela.

-estoyorgullosa de ti Helena, eres una gran mujer y serás una excelente esposa-le entregó un liguero de encaje azul, la abrazó y se retiró llorosa.

Hermione le puso el vestido de novia que habíausado cuando se casó con Ron, Narcisa le colocó un collar de rubíes que habíapertenecido a la abuela de Lucius, la primera Gryffindor de la familia y suabuela Molly le entregó un ramo hecho de flores silvestres que crecían en laMadriguera.

Cuando salió a los jardines de la Mansión seencontró con casi toda la familia esperando por ella.

Caminó del brazo de Hugo nerviosa como nuncaantes, sus pequeños hermanos los precedían muy elegantes y al final del caminode flores estaba el hombre que la había deslumbrado a la tierna edad de cincoaños.

Ted Remus Lupin ese día dejó de llamarla futuraesposa.

La verdadera rosa había encontrado a su dueño.



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He vuelto después de tanto tiempo con un epílogo.

Son unas palabras que me debía, no están dedicadas a nadie en especial, solo quería hacerlo.

Un poco de locura no hace mal, al contrario revigoriza.

Siempre fue ella - Fanfics de Harry Potter

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Podríatratarse de un día de compras habitual para Narcisa pero nada distaba de normalpara la aristocrática bruja. Su jornada había comenzado con una discus

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2023-02-27

 

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